Por:
Ernesto Priani Saisó
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Fecha:
2020
En el fondo no podemos vivir sin responder, así sea de forma parcial e incompleta, muchas de estas preguntas. De otra manera difícilmente tendríamos respuesta para muchas de las situaciones que enfrentamos en nuestra vida cotidiana. Considera este ejemplo: ¿has pensado si estás en este mundo por una razón o sólo por azar? Si es por alguna razón, ¿cuál sería? Y, ¿cómo crees que deberías vivir, de acuerdo con la razón por la que estás aquí? Si, en cambio, respondes que estás aquí por azar, ¿cómo crees que deberías vivir si eres producto del azar? ¿Te das cuenta, ahora, de que cada respuesta diferente a una misma pregunta puede conducir a formas distintas de entender y vivir el mundo? Así es. De hecho, sin ser del todo conscientes de la manera como respondemos a estas preguntas, actuamos como si supiéramos cuál es su respuesta. En esa circunstancia radica la importancia de formularnos estas interrogantes, para saber, con claridad, cuáles son las respuestas que realmente nos convencen y, así, conducir la manera en que vivimos y el modo en que nos desenvolvemos, con plena conciencia.