Por:
Ingrid Rocío Chaves Rodríguez
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Fecha:
2015
La presente investigación se realiza en el Colegio INEM Francisco de Paula Santander Jornada tarde, con estudiantes de Primer grado de básica primaria y se orienta a dinamizar una propuesta de desarrollo del pensamiento narrativo, de carácter lúdico-creativo en la que los niños puedan integrar sus necesidades de imaginación y expresión a través del lenguaje.
Teniendo en cuenta que “La ciudad es una representación imaginaria, una construcción simbólico discursiva, producto de la imaginación, y sobre todo, del lenguaje”. (Coy,2007, p. 67), se alentó la propuesta de acercarse a ella a través de la estrategia de exploración de los espacios más reconocidos por los estudiantes en el entorno local, con el fin de motivar e incentivar la elaboración de narraciones, en el contexto de la pedagogía por proyectos, la cual integra la indagación formativa y la investigación en el aula, con base en la concepción de conocimientos elaborados por los integrantes del proyecto, con contenido significativo para todos. De esta forma, se determina iniciar la formulación del Proyecto de Aula, denominado Exploraciones narrativas urbanas, en el marco de la Investigación- Acción Educativa, con la intencionalidad de reflexionar el proceso mismo de la práctica pedagógica.
Se realiza una revisión conceptual de lo que se entiende por narrativa -Gudmonssdottir, (2012), Jackson (2012), entre otros- en el contexto educativo, y se hace énfasis en la perspectiva narrativa como acto de conocimiento y, en la modalidad del pensamiento narrativo, planteada por el teórico cognitivo Jerome Bruner (2003); se resaltan las características principales de las narraciones que van a tenerse en cuenta en la interpretación de los relatos elaborados por los niños y, que ponen de relieve, la exploración de situaciones y/o intenciones humanas ligadas al contexto de las emociones. Se evidencia el carácter lúdico de la narración literaria, a través de las conexiones y elementos conceptuales comunes entre el cuento y el juego, rescatando su dimensión imaginaria y simbólica, ligada a la creación cultural, apoyados, en autores como Montes (1999), Huizinga (1987), Jiménez (1998).
Y se plantea la importancia de abrir el campo de trabajo narrativo en el aula, desde el ejercicio del docente como animador de textos, a través de la narración oral y la lectura en voz alta, orientado a la promoción y elaboración de relatos e historias orales, gráficas y escritas de los estudiantes.
El Proyecto de Aula se ordenó en 4 fases: recorridos urbanos, cuentos y ciudad, protagonistas de ciudad, exploración e imaginación; las cuáles integran los relatos surgidos en el proceso y elaborados por los niños. Se seleccionaron tres (3) trabajos por actividad, en total ventisiete (27) relatos interpretados. Se encontró que cada fase permitió la exploración o cercanía a formas características de la narrativa, como el mito (fase 1), el drama (fase 2), la autobiografía (fase 3) y la fantasía (fase 4). En ellas, los niños mostraron sus deseos, temores, pensamientos y emociones en el contexto de su experiencia. También se concluye que, el maestro como animador cultural de relatos e historias, funda el espacio de juego poético con sus estudiantes, lo construye y ensancha a modo de tejido social, dando vida a creaciones significativas, elaboradas en forma individual y colectiva, que comunican las visiones, los valores y las esperanzas de su comunidad.