Por:
Juliana Hurtado Rassi
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Fecha:
2020
La importancia de proteger las áreas de especial valor ecológico es un tema consignado en el Código de los Recursos Naturales, al que se le ha hecho mención y a su vez priorizado a nivel mundial en diferentes tratados de carácter internacional. Por su parte, el Convenio de Diversidad Biológica, el cual entró en vigor para Colombia en febrero de 1995, ha favorecido la priorización de iniciativas y programas tendientes a la conservación de la biodiversidad y al uso sostenible de los recursos naturales. Con ese fin se creó el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (sinap), el en cual se incluyen diversas categorías de protección que, como objetivo general, propenden por la protección de áreas de valor e importancia estratégica ecológica y ambiental en Colombia. Por su parte, y a pesar de no hacer parte del sinap, las reservas de biosfera
(ecosistemas de importancia internacional designados por la unesco previa solicitud de los países en los que están ubicados esos lugares) son catalogadas como distinciones internacionales que buscan favorecer el cumplimiento de las metas y objetivos de conservación del país, aunque no están incluidas en el Sistema
Nacional de Áreas Protegidas, como sucede en otros países latinoamericanos. Sin embargo, dadas las características de esos lugares, es fundamental el trabajo articulado de las entidades encargadas de su administración de forma que realmente cumplan los objetivos y funciones para los que fueron designados.