Por:
|
Fecha:
2017
Bajo la noción de región, el discurso político, intenta instaurar sentidos que otorguen legitimidad a las decisiones gubernamentales a fin de resguardar la centralidad del capital sobre la vida social, mediante un doble comportamiento: la explotación de recursos para la creación y provisión de bienes consumibles en mercados distantes o diferenciados, así como el consentimiento al despilfarro y la miseria, radicalizados, entre un extremo localizado en los centros de consumo y la apropiación acumulativa de los lucros y otro, especializado en extensas territorialidades sociales de devastación. En este marco, una conjetura potente intenta atravesar este libro, que Catamarca asiste al despliegue de este nuevo paradigma organizativo, que se vigoriza con epítetos que avisan sobre la institucionalización de la faena flexibilizadora de las regulaciones del mercado y la descentralización estatal. Al respecto, los trabajos aquí reunidos abordan desde distintas perspectivas y 'síntomas' una semántica que intenta dar cuenta de las nuevas modalidades y condiciones de la prosperidad del capital, avanzando sobre algunas categorías interpretativas respecto a ella y sus reversos dialécticos conflictuales.