Por:
Laura Lewin
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Fecha:
2017
Ya nada será como antes. Claramente, los tiempos han cambiado, y los estudiantes y las familias, también. El futuro no es una extrapolación del pasado. Hay una brecha enorme entre lo que nuestros alumnos están aprendiendo y lo que necesitan saber; entre cómo están aprendiendo y cómo necesitan aprender. La enseñanza en una actividad mediada por la palabra, ya sea oral, visual, escrita. Y, en esta mediación comunicativa, se ponen en juego códigos simbólicos que deben ser compartidos tanto por docentes como por alumnos. Con la irrupción de las nuevas tecnologías, la manera en que nos comunicamos cambió. Y, por lo tanto, la forma de aprender, también.