Por:
Diego A. Garzon-Forero
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Fecha:
2019
Pensar en medicinas indígenas muchas veces es sinónimo de plantas, rituales tradicionales y chamanes; todo enmarcado en un halo místico que recubre la práctica y a las personas que hacen uso de ellas en los mundos rurales. Durante varios años, mi acercamiento a este tipo de medicinas en las ciudades fue cercano y lejano a la vez. Mi inicio en investigación social y cultural estuvo focalizado en los objetos esotéricos que se pueden comprar en múltiples mercados populares de las ciudades. Sin embargo, siempre hubo una constante cuando exploraba los lugares en los que encontraba estos objetos: la medicina indígena. En los centros comerciales especializados, en las calles (imagen 1), en las plazas de mercado, en las ciudades pequeñas, siempre estaban presentes estas tradiciones médicas, muchas veces representadas en plantas, rituales o personajes con vestimentas tradicionales. Las tuve cerca en mis trabajos de campo, pero las mantenía alejadas, pues no eran mi punto focal de investigación.