Por:
Rafael Pérez Carmona
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Fecha:
2019
La aparición de las primeras comunidades estables, lleva consigo la necesidad de deshacerse, tanto de las excretas como de los residuos producto de la alimentación. Desde hace algunas décadas, se ha venido analizando y tratando de resolver los problemas causados con la disposición de los residuos líquidos procedentes de las actividades domésticas, agrícolas e industriales. Los cuerpos receptores tales como ríos, lagos y el mar, en formas altamente densificadas y desarrolladas, han sido incapaces por sí mismos, para absorber y neutralizar la carga polucional, fruto del vertimiento de tales residuos.