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 Imagen de referencia Revistas institucionales
Colección institucional

Revistas institucionales

En esta colección encontrarás las publicaciones "Biota Colombiana" y "Biodiversidad en la Práctica", revistas de carácter científico y técnico, con artículos originales, ensayos e investigaciones en curso y en etapa temprana, sobre la biodiversidad y su gestión integral, con énfasis en Colombia y países vecinos.

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    • 3 de Febrero de 2025
Logo Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt
Creador Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt
Imagen de apoyo de  Biblioteca de Señoritas - Año II N. 38

Biblioteca de Señoritas - Año II N. 38

Por: | Fecha: 08/01/1859

- ' • i • I. Boo·otJ, ~ ábado La Biblioteca de Señoritas. ' nu ~lra parte e.--tar!a la BrnLIOTECA a la hora de ,r arias dificultades no obligaron a -..uL pender est~ en suspen "'ion )nd e~nida. nue~tro p riótlico durante tre ~e~es. E ·tas difi- ]!,! 1 cunn~o a lo "" figurtne. de las ~odas, no nos cultade~ han ido ·n gran parte allanadas: tene- ha s1do postblc hasta ahora conseguirlos; mas no 1no~ r a buen papel; herno-. lo~rado cornprolnc- av en t_uranros nada en asegurar a nuestras a.rnables ter dos de nu '"' lro prirnero" e rltor s cotno cons- ·u rito ras, que, cua~do nlas. t~rde, de aq_uJ a c~a­tanle · colaborador · dirt.)ctc tnente iní.ere ados en tro n~eses come~zat·~n a re~JbJr cada q ... u1.nce d1as la prosperidad de la tnpre a, i con ·pg uido fundar los laA­Ja 3.• Gorra sencilla, de seda negra recojida; la arandela postQrior i todo el rededor del ala ro­deados por una cinta de terciopelo azul ; un lazo negro. a u~ lado, i otro de terciopelo azu 1 al otro; en el 1nter1or un lazo n o mas de cinta de terciope­lo azul 1nezclada con blonda; cinta de raso azul para atarla. Hace algun tiempo que se hablaba de la supre- ;;ion de la elegante chaquetilla; hoi, de pues de mil vacilaciones, la han aboljdo completamente, i solo se usa para trajes sencillos un gran sobre- ­todo que llega casi ha ta los pi{ls, escondiendo la enagua del traje. Los corpiños de cuello s e usan cerrados con botones adelante i con dos puntas. Lo trajes de lana i de poco valor se hace n sin punta i con faja; un cinturon de seda doble del color del tra~e ajusta el talJe con una hebilla de oro, de plata, del nuevo metal alu11dniu;n, o de acero pulido. Aunque se ha. dicho que los volantes o aran­delas han pa ado de lnoda, no se ve otra cosa en los trajes lijeros de baile, i en el verano pasado se l!evaban sobre todos los jéneros. Los tercio­pelos de lana i seda, el muer-a1lliguo i todas las telas de invierno que son mui pesadas, se llevan sencillos, de una sola enagua, o se ven hasta dos, pero sin volantes. Hace mucho tiempo que no se ve Ja 1nanteleta, i solo las capas redondas llamadas bour1tous, de diferentes forn1as i telas, se usan en el otoño i en el invierno. Estas capas llevan los nornbres n1as orijinales, i creo suficiente describir apénas las 1nas elegante.:. U na capa redonda por detras i por delante i completamente cerrada, con una 1noseta sobre­puesta en fGrlna de una W, de cada una de cuyas puntas pende una borla d~ seda, se IJama bournous a la Do•ati. Ya sabeis que e te es el nombre del principal de los siete cotnetas que han atravesado nuestra esfea·a en el año. La capa a la Fttn1ty ( nombre de una 'nov-ela inn1or~l i estravagante, rnui ea boga en Paris ) es de forma cuadrada por detras i por delante, de dos capas sobrepuestas, con maogas i adornada por una capucha; lleva por todo el derredor' anchos encajes negros, i se hace jeneralmente con hermoso terciopelo negro, que es e 1 g1·an tono. Hai otras formas llamac.las Morse (por el inven­tor del telégrafo eléctrico) Ghika, Mionette &a, pe­ro que son poco 1nas o ménos parecidas a las dos preceden tes. Las capas de saliF de baile son bellísimas, i las elegantes gastan mas lujo en ellas que en los de., mas objeto d,el vestido Haee pocos dias que tuvimos ocasion de ver algunas sobt·e Jos hombros de las damas de gran muado, al salir de la Ópera Italiana ; las mas be­llas eran: de • felpas de seda, de color rosado o azul eeleste, adornadas por una gran capucha con su borla i forradas en raso blanco; otras llevaban el sobre-todo oriental, que es una especie de talma, con mangas mui anchas, de cachemira blanca i bordadQ de or.Q i seda roja, o de plata i seda azul. Las ménos lujosas llevaban eapa dobles de ca­chemira blanc,, oord~das de canutjllos negros o blancos; i por último, as mas hutnildes usaban de meriQQ blanco mui JlO, acolchonadaB, con una capueba i forrda~ e o taf~tan de colores vivo-. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. En est os paises, cuestion de alta filosofía que ajita al mundo feme· la uirectora de aquel recinto, sale a recibir la nino, tanto cotno las cuestiones ~iontara, Istmo visita. de uez, Principados Danubianos &,• dividen al por dos caballos, p e ro con un lacayo no mas, dos Hasta ahora esta incótnoda costumbre sigue en carnpanillazos advierte n al oficial?nayor, que ella 1 todo su esplentlor¡ i tene1nos la conviccion de que es la encargada de recibir a la datna. El o..ficial no se acabará sino con el ltnpe rio napol eó nico. 1nayor es una rnuj e r de cierta edad i de grande La Emperatriz fué la principal inventora, i seria esperiencia, vestida de seua i con ínfulas de per- preciso que ella d e jara de reinar para que se sonaje. acabase la crinolina. Pero este problema es de- Si se oyen tres catnpanillazos, el jefe de seccion, tnasiado delicado i no lo profundizaremos, teme­qu e e s una jóven, sale a pedir las órdenes de la rosas de ahogarnos •••• visitante, que ha llegado en un coche propio, p e - Varias conspiraciones sordas se han declarado ro con un solo caballo i sin acompañamiento d e {tltitnanle nt e , aun entre las súbditas del imperio lacayo. ~ cTinolinítico; sinen1bargo, no di n1inuye su poder, Las que llegan a pié o en coche de alquiler son ~ i cada vez que se trata de echarlo abajo se hace recibidas por los oficiales del establecimiento, que ~ •nas tiránico, como todos Jos poderes usurpadores. son niñas 'de quince a diez i seis años. Ya Yeis ~ l.Aas lionas usan ]a crinolina enorme, de dinlen­que la etiqueta imperial se rnuestra aun entre las siones imposibles; las costureras, criadas, tende­modistas. 1·as i aun Jas carbone'ras, la llevan tambien, pero El salon donde nos recibieron estaba rodeado < ridícula i sin gracia; las verdaderas señoras la por espejos de las mejores lunas: un rico tapiz ~ usan para no hacerse notar, pero de tamaño re- • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .. gular. fle ahí la diferencia entre la dama de buena . ociedad i la que no lo es. La crónica <.le la últitna quincena reji tra tres acontecitnientos dolora os para lo que aman el valor, la cienr,ia i el tnérito moral. na "'eñora aletnana, madama Pfeiffer, que en dad avanzada ern prendió viaje lejano en el in­t erior de los paise .. mas sal vaj s, ha 1nuerto hace pocos dias ~n su pais natal, cuando pensaba hacer u tercer viaje al r ededor del mundo. La señora Ida Pfeiffer estuvo en la Oceanía, en la India, E Proyectos de gran fortuna Hace tnil la fu c ntecilla, Sin pen ar ¡ ai ~que Ja cuna 1 e l Ppulcro e tá e n la orilla. Ese futuro jigante E - luz que prende i se apaga; ace apéna , i al instante l .J gran lago se lo traga. rrEÓFILO G.A UTIER. El trilladero de la hacienda de Chingatá. donde penetró hasta Dell1i, cruzó l Africa en . CUADRo PRI?\IERo. vario sentido , recorrió la J\tnérica del 1 0rte, i Dormia don Florencia a pierna suelta, i por mas en ur-.... tnérica vi itó la Patagonia, Paraguai, seña que roncaba 1na s recio que un marinillo, Bl'a il, Perú, Bolivia, Ecuador i el Istlno de Pa- cuando un ruido tutnultuoso, haciéndose superior , nama. al de sus propios ronquidos, lo hizo de pertar so- La otra rnuert e es la de un viajero, tan1h ien bresaltado; i a i perrnaneció por algun tiempo, tnui conocido, el doctor .B"'éli ~ lVIaynard; era con- pues por mas que levantaba la cabeza i ponía el di cíput·o de ~i. Eujenio P lletan i de otro sa- oido, no podia adivinar cuál causa lo producía. bio iliteratos de la época. Apénas tenia cuarenta Era porque, educado en los E taJos Unidos i i cinco año , i habia) a viajado do vece, al r e- recienllegado a Bogotá des pues de una ausencia dedor tlelrnundo como 1nédico de la n1arina. En- de nueve años, ignoraba los usos i co&tutnbres de tre otras publicac ion e , la que rnas lo hicieron su pai . ro podia darse cuenta en aquel momento conocer fueron la historia de su viajes i el terri- de si aquello era revolucion, o los clamores que ble epi"'otlio de Ja guerra deJa India, llan1ado acotnpañan el incendio, los t en1b lor es o la inun­" De Delhi i Ca,vnpore." Todavía están repre- Jacion repentina Lo cierto fué que, en paños sentando en un teatro de Paris un drama intere- menores, saltó de la cama, abrió 1 a ventana, i si santí:simo, "Los Fujitivos," cuya base es esa su vista i sus oidos no lo engañaban, no desea­última obra literaria. brió siuo una turbamulta de be~tias cabalgares de La tercera muerte, es la de uno de los héroes todos sexos i edades, precedidas por un gravísi­de la Crin1ea, el )enera~ al les, que ha ~onmovid.o ~ n1o b.urro, que daban ':ueltas ~n un circo pequ~­hondamente a c1erto circulo de la soc1edacl par1- ~ ño; 1 fuera de los rel1nchos 1 acezos de la re­siense. lVI.urió de un pi toletazo que le di '"p nró un cua, no oyó mas voces humanas que estas u otras hermano suyo en un acceso de locura, lo que ha parecidas:_" i Ah condenadas!-¡ Ahí les y-a rejo! aurnentado el interes de la rnuerte de e te jeneral. ¡ A la vuelta i revuelta, i corran que aquí va quien Pensaba comunicaros varias anécdotas de la las obliga. ! '' crónica de salones i de bailes ••••• pero ¿cómo Las voces de " A meter orilla A volver! A hacerlo despues de hablar de tres muertes? lo sacar tamo ! " que oyó luego, lo tranquilizaron dejaremos para mejor ocasion. ANDINA. sobre los ternores de una catástrofe, pero no so-r. a fuente. A orillas del lago de N eufchatel. ( 'fRADUCCION.) Cerca al lago hai una fuente Que brota por entre tejos, I se lanza en la corriente Como para irse mui léjos. I susurra : " ¡ Qué placer Dejar negra sepultura Para venir a correr Entre aromas i verdura! " i s;glos enteros luchar Con la greda i el cascajo Para con dicha colmar Una vez tanto trabajo! " ¡ Ser espejo que no empaña, Donde se ven e ielo i flores, Donde el colibrí se baña 1 beben los ruiseñores ! "Quién sabe ? a mui pocas vueltas Seré de aguas un caudal, Cubierto de islas i deltas, Al Amazónas igual. "Con mi espuma bañaré Puentes de hierro i granito, 1 vapores llevaré Garbosa al mar infinito." bre el fenómeno ; i desde aquella hora no pudo volver a p ega r los ojos. A. í fué que su condiscí­pulo don Jil, que lo babia llevado a pasar algu­nos dias en Chingatá, Jo encontró al amanecer apegado a la reja de la ventanita tlel cuarto de los huéspedes, como las beatas a la del confeso­nario, para ver de descubrir la causa de tanto bochinche. -lVIucho dijo don Jil, di as. ha madrugado U, condiscípulo, le despues de haberle dado los buenos -Deseoso de infortnarme acerca de la novedad que ha estallado desde lastre .. de la mañana; no­vedad que, hablándole francatnente, no he podi­do hasta ahora atribuir ino a una revolucion, a un pronuncia~iento de todos los caballos, yeguas, burros i potrancos del universo. -Es el trilladera, le contestó don Jil. -I cuántos caballos le aplica U ? -Cotno unos ochenta entre chicos i grandes. -Ese es mucho progreso! o sí babia leido en algunos periódicos que suelen llegar por allá, que tni patria iba a la vanguardia, pero no crcia que fuese realmPnte t~nto ••••• En · lo.. Estados U nidos no se emplea s1no a lo sumo la fu erza d e cuatro caballos para trillar, i trillan centenares ~ de cargas diariamente. La suya debe ser una má- - ~ quina monstruo, qu trilla, avi en ta, cierne i tnu e- , Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. RITAS. le lo n1énos mil cargas de trigo diarias. amo a ( otras dos hijas i Ja tnatná Dionisia, se fueron a vi­ver ese prodijio. ¿ I cuántos n1iies de carga de sitar el corral de lr.s galJinas, la alberca, la harta­trigo e porta U. anualtnente? Corn is very dull liza i el jardin. no'v in the States. I am sorr for you. lVIi é ntra e ·o las arneadoras discurrían a su mo- To entender ni jota, condiscípulo; pero va- do ace1ca de la prese nria de un fora~ tero en la rnos a n1i trilladero para que U. se inforn1e de todo. h~cienda. Iiabia do de -' lla ocupada en la opera­Ya el primer tatno lo tenernos de un cacho. e ion de aventar. Era la. una tnas alta de cuerpo que Tonlaron los dos condi~cípulos un buen trago la otra, i de pié en u na actitud garbosa, tenia el ar­de anisado, i asomaron al carnpo tiritando de frio nero so tenido en lo alto por su robu to i rosado en busca del trillad~ro. Los rayos del sol herian brazo. u ojos, que deberian e lar fijos en el gol­la escarcha, que, como vidrio pulverizado, cu- pe del trigo que caía a modo d , granizo sobre sus bria los árboles, las sementeras i los potret os, ase- pequeños i colorados piés , e ran detnasiado vivos mejándo "' e la sabana a unainrnensa Jaguna de cris- ; para Jejar de arrojar algunos rayo sobre 1o que tal. Sinembargo, todas las operaciones se efectua- 1 pasaba por el rnundo, i tnucho mas si lo que pa­ban en ]a hacienda. Los gañanes gritaban jera ! saba era un buen mozo. La otra, arrellanada sobre jera ! jera t tniéntras que rPcojian los bueyes pa · un cuero de res, ra paba con e 1 filo de la mano ra ponérles el yugo; las arnead ras se aproxima· un costa], separando el trigo del baJlico, al propio han a la casa, garbosas i ri, ueñas, sin arredrarse tiempo que decia a su co1npañera : del frío; i Ja recoj ida de caballos de silla aguar- i ~ué tal te pareció, Luarda ? daba en Ja corraleja órdenes desde ántes de ama- Rigular, Antlalecia; pero esas barbas de tnis necer. pecados ! Despues de haber andado por entre los monto- Poro, ya ves, todos las usan, a ménos que se nes de trigo i al rededor de la era, se detuvo Don las comiencen a manosear, porque entónces se las Fuljencio, i dirijiéndose a Don Jil, le dijo : desmochan. ie gusta tnucho que U. atliestre sus caba- Cotno tambien se las en1bolan con tinta! llos a correr en el circo; eso nunca está por de- Hon1bre! De véras? •••• Si serán ]ambidos! mas, i así n1ismo lo hacen en los Estados U ni- 1 Pus no sino que no ! .•• Pero ya güelven .•• dos; pero i dónde es el trilladera? I tienen los cachacos unas ideas que ni qué ! o -Aquí, no lo vé 1 ves, Andalecia ? lleva aferrada a mi señorita De- -¿ Dónde, con mil santos r tnetria del brazo, que es la 1na bonita. De siguro -Pues donde están corriendo las yeguas. que a tni señuá Djoni ia sí no se Je apega, a cuen- -¿ No es una rnáquina, pues? ta de que es ya mayorcita. -No las conozco sino de oidas. Ln con1itiva se había detenido en el patio,unos -¿No hai ninguna en la sabana, siendo tantos mirando Jas enredaderas i las flores, i Don Flo-los hacendados que han ido a Europa? rencio con su adjunta vjenuo unas chisga pinta- -Por artes de calabazas tengo entendido que das de atnarillo i negro, que e, taban en una jaula. hace algunos años trajeron una, pero que la de- Qué le parecen ? le dijo la señorita. jaron dañar. Oh ! lindísitna"', lindí imas. -¿ Por no pagar un buen obrero, seguratnente? lVIejores que los canarios, pet·o como son del -Es que aquí e tan10s mui atra ados, diJo Don pais •••. agregó la señorita. Jil: el di a que falte a una tnáquina de esas un ejP, Los canarios son tle un n1érito inmenso, sin-un tornillo o cualquier 1najadería, no hai quien la S embargo. haga, i ca. o de que haya, , ale co tanda tna que A mí en realidad, dijo la señorita, lo que me la mi ... tna máquina . Pero, dt_-ljerno e a hi torias a dá es lástirna ver esos pobre$ anitnalitos ence­u n lado, para dPcirle cotno es el cuento de la tri- rrado . lla. ,e hacen correr las yegua. en esa era o tri- Envidia es lo que a mi me dá. Habiendo lladero, que, con1o U. vé, es un patio practicado en dos corazones que se entiendan ¿ para que mas la dehe a, de doce varas de diámetro i cercado n1undo? Esas Clos avecillas así presas son mil i por estantili\>S an1arrados con bejuco: en ese es- mil veces mas felices que yo, dijo don Florencio. trecho circo se hacen volver i revolver los ani1na- I eso por qué? •••. Ave lVIaría,Jesus c1:edo! les i se les dá rejo sin nai ericordia : unos caen, interrumpió la señorita. otros se lastiman, otros se raspan las piernas,otros Porque mi corazon ha estado siempre solo ; se rnalogran; pero se trilla, que es lo que impar- aunque tambienes cierto que en este instante pal­ta. Cuando hai tamo que sacar, se dejan desean- pita cerca de uno, que si es sensible, si llega a sar las yeguas,se hacen montones a fuerza de hor- corresponder .•••. queta, i cuando aquellos están bien altos, los coj(ln lVIira, Andalecia, dijo la aventadora a lasa­entre dos peones con la, 1nismas horquetas i los cadora, qué colorada se ha pue~to la niña De­botan afuera. S e da vuelta a lo que queda en me tri a ! ]a e1·a, i se repiten las n1istnas operacione~ ha. ta Algo que le habrá dicho el cachaco; pero que está el trigo en C'"tado de cr aventado. En- con ella si no hai ~uje •••• tóncc() se litnpia biPn un egtnento del trilladera ierto, porque de ella no se ha dicho hasta al lado contrario ele aquPI por donue viene el vien- ahora ni el negro de una uña •••• to, i ~e arroja con palas de rnadera el trigo a lo La comida en la hacienda de Chingatá era in­alto para gnc el viento se lleve la r~spa i el tarno faliblemente a las do ,a fin de que quedara tiempo n1enudo. A la tarJe vo],·erérnos, i U. \'erá con para io arreglos posteriores. Durante la comida qué propiedad ~e hace todo. no hubo ese dia ino conversaciones jenerales. Despnes de altnorzar to1nó Don F'lorencio de Don Florencia se hizo mui amable, hablándoles brazo a la ..,eñoritn 11en1etria, i con Don Jil, sus de Jeny Lind, de lo ferrocarriles, .del iágara, • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BIBLIOTE ' 7 del de preci? á~ia los n gro"' de parte de los blan- t condiscípulo, dijo don F lorencio : Jos augurios de co ... , de) capttoho, de los hotele '"' , del bullicio e lo ant ig uos grieo-o no eran ni ménos acertados in1nen o j nt ío )n Broad,vay, d lo ótnnibus, ni n1éno .. cautos i prudent e ~ . ' l o banco , los edificio de 1nrirmol, i de 1nil i mas Don ~!il.arrojó lueg o una horquetada de tamo a portentos de la R epública tnod elo, inventora i lo alto, 1 vt c ndo qu al caer se desviaba de la per-propagadora de la lei de Linch. pendicular, e clarnó : Al acabar e la comida, volvió don F lorencio al c\.h ora í, n111chachos! ya está ahí 1 Arriba, dratna d ~ la trilla. El pritn r cuadl'o que era el puc ! ,orto i alto, i no vagar! del bochinche, e taba co1npletatnente tertninado. La e tremaua condescendencia del viento, que U ADRO '""EGUNDO. Estaba todo en silencio. La yegua se hallaban en el potrero, unas rarnon eando con a pe tito, otra bu~ cando los bebederos i otra , que eran la tnas, revolcándo e a su . abar entre el poi vo. na ro­~ illa, de la del ili on de la criada , se habia que- . dado derrengada cerc a de la era, en compañía de do potrancas enjaquitnados que daban vu Ita i brinco i relinchab, n como tnuchachos que han aborrecido 1a escuela. De los demas actores de la parva, que e ran nueve peones i peonas, unos e. ~ taban sentados ' limpiándo e el sudor de la frente i otro en u lu­gar descanso sobre u r espectiva h orquetas. Una inaccion jeneral rei naba en e l trilladera : d e vez en cuando los peone n1iraban a su arno, i este lo miraba a ellos, co1no pidiéndo es su parece r so­bre alguna cosa, i Juego todos los ojo , imultánea­mente, s e dirijian acia las copas de los salvias i sá u ces lejanos a ver si e n1ovian ; pero todo era eo vano, ni una so] a hoja se aj itaba. Era l:lna es-soplaba con fuerza i tenacidad, d e jó terminaua 1a operacion n un cuarto de hora. Itecojió e el trigo clespue .. ~n un solo monton, e barrió la ra, i e proc dió a tra fJUl ear. Ran, ran, ro.n! sonaban la .. palas., i la, baleadoras alia­do contrario, arra .. traban .. ua,· en~ nt e c o n raJna seca .... J te n1o gru ~ so, hasta darle Ja vuPita al rn on­t o n. Catorce cargas dió la í)nrva ; ~e recoji ron e n o tal e de fiqu e, i se llevaron al grane 1·o <.le la casa. -Teniendo a. u lado un ánjel corno U, dijo don Florencia a la eñorita Demetria, a quien encon­tró de vuelta del trilladera, s ntada en l corre­dor, st e puede vivir dicho o en el ca1n po. La sefiorita se sonrojó, i entró con su padre i don li'(oreucio a r e unirs e con el r esto de la fami­lia en e l alon. AJ c.lia siguiente se fué e l huésped pnra Bogotá; pero, eso sí, e rnp eñó a la señot~ita Demetria su palabra d e volv.er a l os quince d ias cabales. EuJ El: 10 DíAz. cena de impone nte ilencio. Correspondencia de Ubaque. -San Antonio ! esclamó de golpe un sabanero Enero, 1. 0 de 1859. con su sonora voz, i con la tristeza de un encar- lV.Ie qu ejaba yo el otro dia de jaqueca, romadizo celado. i tedi o. El aire de la oficina 1ne tenia d e esperado, -San Lorenzo ! gritó otro de ellos, mirando i esa vi<.la sedentaria i con un jefe tan bravo que ácia el ci el o. ni un tabaco en e dejaba fun1ar, era in. ufrible. R e- -San Antonio! San Lore nzo! esclamaron to- solví irrn e al carnpo, a cualquier parte, a ti e rra dos a una, con voz es tentórea , i haci e ndo r eso nar caliente, a los i nfi~rnos aunque fuera. I como el eco en toda la s e rranía, al propio tietnpo qu e, p ert enezco a esa multitud d e raizal cs , que no ca­con )a cara para arriba, trataban todos c on los nocen ni e l rio Fucha, tuve nece idad de con ul­ojos de penetrar mas allá d e l horizonte i desarre- tar a un ami go sobre cuál e ría e l lu gar mas apro­glar el equilibrio de la natura] e za. pósito para distraerme : este atni go , que <:S bas- -¿ Qué calamidad nos ame naza? pregun t ó tant e fu e rt e e n materia de cosas al órd e n del dia, don Florencio a su condi "!c ípulo todo sorprendido. me indic ó a U baque, i aun rne r econvi no por Jo -Que la parva se quedaria sin sacar,porque el ig norante que 1n e encontraba r especto a la po i-aire es el todo. cion del pueblo a la rnoda, del pueblo in el cual ~¿Conque U. se halla en las an gus tias d e los médicos no r es p on de rían de la vida de l os ha­Cristóval Colon en cierta ucas ion .•••• ~ Pobre de bitantes de Bogotá; yo confesé mi pecado i pro­mi condiscípulo! m e tí entni e nda, i en recompen a de tni docilidad - 'í, señor, los campesinos somos el juguete é l m e facilitó una bu en a rnu]a i un g nía, supli­de los elementos ••• Ahora no nos falta mas sino cándome qu e, e n carnbio d e esos ]i je"ro se tvi-que llueva, i ya Jos cerros se están nublando. cios, l e escribiera ]a correspondencia de Uba- ---.. ·1 entónces? que para LA BIBLIOTECA, periódico por e l cual se -Se hace un monton del trigo i se tapa con ta- int e resaba e n estremo. mo i cueros, i el dia que hace bueno se continúa Apesar de rni odio por todo aqu ello en que la la fi esta. plurna i el tintero son aj e nle s indisp en abl cs , no -I a tí que te parece, lloverá? preg untó d o n pud e resi st ir a Ja rnotl es ta úplica de n1i arni go. Jil a su mayordorno. I h é aquí tni prin1 e ra obra i üni c a costu1 a que -Pus, mi amo; yo le digo a sumercé con to- hasta el dia de hoi he trabajado con gusto. Voi da verdá, que a la madrugada grande atisbé bien a continuar, pues. la luna~ i tré mucha agua. Bien provisto de un suculento fiambre i derr1as -Pero ditne categórif!amente ¿lloverá o no co as que mi bu e n arni go me indicó que eran ne-lloverá hoi? , cesarias, rnontado en rni le reJa rnula i acompañado --Pus, mi atno, debe de llover hoi si la agua ~ del vaquiano, atrav esé la ciudad por la calle deJa que tré la luna es par.a hoi ; poro si es pa ]a se- ~ Carre ra hasta Ju plazu la de Jas Cruces, i totnan­mana de arriba, no tenga sumercé ningun cuidao. do lu ego a la izquierda emprendí ]a empinada -Me parece mui r-acional el mayordomo de mi cuesta de los Lárhes. Jamas habia subido tanto , 1 \ • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ' 8 BIB-LIOTl~CA DE SEÑORITAS. al cabo de una hora me encontré por la prirnera otros la gran ventaja de no dejarse ver de do el pueblo es mui de igual, así es que siempre contPm piar el bellí imo con traste que forrnan las ~ que se atra vie~a en cualquier direccion, se sube o ri ueñas i fértiles sabanas de Bl>gotá con el árido > se baja, circunstancia que hace mui hijiénico el i frií --imo de ierto de Cruz-verde. Animado por paseo, porque el sudor corre abundantemente. la vista de Ini pai natal, del que tne figuraba es- ,ine1nbargo de estas desigualdades hai dos calles tar tan lejos, espoleé rr1i rnula, que a la sazon se ~ n1ui rectas i pJanas, sobre calzadas con truidas encontraba en un cauce que en otro tien1po daría ~ con grandes piedras colocadas convenienternente, curso a las agua , i por e1 cual hoi solo ruedan pie- i que en un pueblo tan pequeño con1o Ubaque son dras para tortura de las pobres bestias ; i en n1é- un monumento que sorprende al que por primera nos de una hora me encontré en el termino del vez lo observa. Es en estas calles donde e .. tán nunca bien exajerado páran1o de Cruz-verde. situadas las mejores casas, destinadas a alojar a los Para el que como yo nunca a visto otra cosa que, en Jos meses de diciembre i enero, van a re­que las estrechas calles de Bogotá, nada puede cuperar la salud deteriorada por la falta de baños sorprender Jnas que ]a vista de los variaclísimos i de paseos en nuestra ciudad. paisajes que ofrec~n los va11es de Chipa que, F ó- Entre las tnuchas cosas que olvi<.lé al salir deBo­meque i Cáqueza desde la boca del páramo : allí < gotá, a causa de mi poca práctica en esto de viajar, el corazon se dilata i la imajinacion se eleva con- < se encontraba la de no haber tomado la direccion templando lo rico de la naturaleza, que ha dotado del mejor hotel del pueblo, donde pensaba per­esas rejiones con los prouuctos de todos los cli- manecer algunos Ji as; a í fué que me encontré mas favoreciéndolos con una suavísima tetnpera- ~ en la mitad de la plaza sin saber qué camino co­tura. Despues de una pequeña detenciou comencé jer; pero cotno a la sazon se hallaba el pue­a descender por una 1nui inc]inada pendiente, i t blo habitado por una n1ultitud de estimabilísimas entónces distinguí al pié de la cuesta un ranchito familias de Bogotá, no tardé mucho tiempo en aislado i único en 1nedio de esa vasta porcion de encontrartne in~talado en una confortable habita­tierra, al que el vaquiano dió el non1bre del Sal- cion, a donde babia sido conducido por los jóve­teadbr, agregando que babia totnado e ... te nornbre nes i sañor<1~, qu<-' de la manera n1as cordial i por ser allí el lugar donde todos los caminanl(-lS franca rne obligaron a aceptar sus oferta , mani­asaltan las provisiones que llevan consigo. En la f2stándome qu~, apPsar de las grandes emigracio­mitad del pequeño patio del SalteaJor se encuen- nes que todos los años se hacian a Ubaque, no e tra una loza de pieura bien pulida, que colocada encontraba una fonda o casa de alojamiento para sobre otra rnas pequeña que le sirve de pie, forma el que no tuviera allí su farnilia. una cómoda mesa de cornedor: allí sentado sobre Llevo ya ocho dias aquí, los que se han pasado n1is COJinetes coloqné sobre la mesa sin n1antel en paseos a los distritos circun,recinos, i baños una gorda gallina que mi solícita cocinera babia ~ en lo.s rios que rodean el pueblo, i en agrada­guardado en mi maleta con algunos huevos, un ~ bles reunione\ nocturnas en casa del señor Pedro poco de ají de cazadores i unas tajadas ds carne ? ieto i otros sujetos tan estimables como él. nitrada, despues de un trago del mas afamado , Esta noche vamos a bailar i a sacar cornpadres brand y del Sr. Grau, que corrió fá·cilnlente por mi ~ en casa de la señora *** Jatnas había estado yo garganta ( npesar de mi poca costumbre) i dí prin- ~ mas a mis anchas, ni escrito con mas gusto. Pero cipio al mas delicioso almuerzo que ja1nas haya ya 1ni carta se alarga, i no me queda mucho tie1npo probado, habiéndolo coronado con un vaso de agua que perder. En mi próxima habrá muchos por­mas pura que la de Torca, i cuyas virtudes, se- menores, pues sobra qué contar de este pequeño - gun cuentan, son las de rejuYenecer i vivificar. Versálles. Desde el Salteador hasta Ubaque se desciende constantemente, i a medida que se anda se va Recuerdos, Recuerdas tú que, en los brillantes dias, notando el cambio de vejetacion: el frailejon Ai! que tan presto para mí volaron, disrninuye u e tamaño i se presenta bajo un fortna Tus ojos con mis ojo se encontraron, ménos entristecedora, i las hermosas bata tillas T mis tiernas miradas comprendias 1 ~Te acuerdas de la. blanda armoní~s matizando los verdes arrayanes i morliños, a u- Que de mi acorde lira ~e escaparon, mentan a cada paso con di tintí ¡ rnos colores i Cuando tus labios trémulos juraron Que ~olo a mí tu corazon darías 1 tamaños, distrayendo de tal manera al carninante ~Re cuerda"' que las penas de la ausencia, que apénas percibe el dulce murmullo de la rui- .1\hs bellos lauros estin1ando en poco, d d Sufrí corriendo <'n pos de fan1a i ciencia~ osas casca as fln que desciPnde el pequeño río, ~ 1 que mas tarde delirante i loco . ~ que, desde Pueblo-viejo ha ta Ubaque, acompaña Volví lleno de gloria a tu presencia'! el tortuoso i desiert6 camitl?· ) ~~-~~_o_m~e_p_u_ed_o~ac_o_r_d_at_·._~_P_u~e_s_y_o_t_a_m_p_o_co_.~~*-•~* El pueblo de Ubaq u e t1ene sobre todos los > IMPRENTA DE PIZANO 1 PÉREZ. , • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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Biblioteca de Señoritas - Año II N. 38

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Lista de chequeo de los mántidos neotropicales (Insecta, Dictyoptera, Mantodea)

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Lista de especies de los escarabajos fruteros (Melolonthidae: Cetoniinae) de Colombia

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Imagen de apoyo de  Macromicetes (ascomycota, basidiomycota) de la región del medio Caquetá, departamentos de Caquetá y Amazonas (Colombia)

Macromicetes (ascomycota, basidiomycota) de la región del medio Caquetá, departamentos de Caquetá y Amazonas (Colombia)

Por: Aída Marcela Vasco-Palacios | Fecha: 2017

Teniendo en cuenta la relación con las plantas, se ha estimado que el número total de especies de hongos existentes en el mundo se aproxima a 1.5 millones (Hawksworth 1991; Lodge 2001). Colombia, considerado como el cuarto entre los países megadiversos, posee 35000 especies de plantas con flores (Angiospermas) (Forero 1999), y se espera que esta diversidad se extienda a los hongos. Sin embargo el conocimiento que se ha generado en el país para conocer la diversidad micológica se ha centrado en bosques montanos, principalmente la de los bosques de roble (Quercus humboldtii Bonpl.), caracterizados por presentar un gran número de especies ectomicorrízicas. Información para otras regiones y tipos de vegetación, además de ser escasa, es dispersa y refleja la falta de estudios sistemáticos que la documenten.
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Macromicetes (ascomycota, basidiomycota) de la región del medio Caquetá, departamentos de Caquetá y Amazonas (Colombia)

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Lista de los corales (Cnidaria: Anthozoa: Scleractinia) de Colombia

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Imagen de apoyo de  Ictiofauna dulceacuícola y estuarina de la cuenca del golfo de Paria, Venezuela: composición y relaciones biogeográficas con la cuenca del Orinoco

Ictiofauna dulceacuícola y estuarina de la cuenca del golfo de Paria, Venezuela: composición y relaciones biogeográficas con la cuenca del Orinoco

Por: Carlos A. Lasso | Fecha: 23/01/1858

• ANo 1. Bogotá, 23 de enero de 1858. NUM. 4. Estudios literarios. qué se reputaban por nuestros padrastros como mé-d nos prójimas de la libertad i del a1nor a la indepen- 0 los ha habido ,iempre en la neva Grana a. cía. 'las cuando esta pasó a ser una realidad, i Hasta hace mui pocos años el ebrija i el fasú.s- cuando con ella i tras ella emprendieron su vuelo tegui estaban encargados de atorm ntar la !f~Cmona las imaJÍnaciones colombianas, estimuladas por las i asu-tar el entendimi nto de la niñez i la JUVentud obras europeas que de una vez se nos franquearon, que se acercaban a los colej io.: .. El tonn:-nto i el con el cu !ti \ ' O de la lengua se hizo necesario al susto duraban tres años por térmmo legal, 1 duran- mismo tiempo que fácil el estudio de sus cánones te él apénas se daba algu 11 vagar, a ~a ment~ es- gramaticales. ... o fné todo esto, sine m bargo, una tudiantil para la que juzgaban los do m mes peligro· obra rápida i j e neral. Por muchos años ap é nas sa la gramá:ica de la lengua patria, aun en el testo asomaba a pública luz escrito alguno de redaccion del m u i lacónico U rcu Ilu i del mas que condescen- sospechosa de castiza, que no fuese atribuido a don diente Araújo. r o babia en los clau ~ros p~blicos Sutano o don Mengano, rancias notabilidades hoi mas solaz posible que el del Arte esnhcado, 1 en el dia i únicas en quienes entónces se reconociese ap­Yarza tenia que beber todas sus inspiraciones el titud para proclucir~e cou pureza. alumno que ~olo hablaba ca tellano i que era na- Las cosns hoi se encuentran en mui diferente cido centena de año--- despues que habia muerto la estado. La hermosa lengua de Cervántcs, que junto lengua de los romanos. con la fe cri~tiana forma nuestra única buena he- Rabia entónccs i aun hai ahora certámenes, so- rencia de los E~pañoles, es en la actualidad escru­bre todo teolójicos, en que se hablaba i se habla pulosarnente es.tudiada e~1 todos los establ~cimi~nt~s latín ¡ si, señores, latin, así, al ménos, nos lo ~segu: de educacion 1 la cultivan con amor 1 con Jemo ran. I si conforme a la opinion ele Chateaubnand 1 numerosos prosadores i versistas. Producciones li­a la nuestra (es decir, a 1000 + 1) .las m_ismas obras terarias tenemo~ los neogranadinos que, a no .faltar­maestras de latín idad moderna har1an ren· a. los esco- nos en ello la audacia que en Jo político i social casi lares de la antio-ua Roma, si resuscitasen, i qué nos sobra, pudiéramos con justo orgullo ponerlas al diremos del Jat~l de nuestras aulas, estudiado en frente de otras famosísimas de la Península. I aun­gramáticas mas bárbaras que el mismo Atila'? que por épocas,i merced a pen'ertidas obras i a las-l\ 1as, con1o si en esta materia todo hu?iera de. ser tin1osas traducciones que nos traen los vientos de la misterioso e inesplicable, no solo suceclta queJen- rnoda, el gusto literario suele resentirse i estragars e tes que ignoraban radicalmente las reglas de _su entre no~otros, como en todas partes, es indudable propio idioma i la~ jenerales a tod?s, que es preciso nuestro rápido progreso nacional en este como en conocer para aprender uno cualqutera, no solo su ce- varios otros sentidos. dia, decitno~, que tales jentes lograban pose~r ella~ Debetnos con todo confesar que nuestro país no tin, o al tnénos lograban persuadírsolo.; Sino que > e el que a este respecto marcha a la vanguardia en cabezas infelices que en castellano, su nat1va le!lgua, ) Sur-América. En Chile las lecciones i el ejemplo no acertaban a producir sino mi serias, en. lat1n, en de Bello por una partc,i por otra la antigua tjranía la lengua de Viljilio i Cic~ron, con1pon1an odas, arjentina que ha botado a esa tierra celebridades elej ías, sermones: epitafios, po~m?s, tratados, &. &. poéticas i estadísticas, se ha ~lcanzad?, i no !?as j e ­Esto se lleva por delante los ltmltes de toda verosi· neralidad, st 1nayor altura c1entifica 1 ltterar1a. \Te-militud. nezucla, cuyo clima ardiente se revela en la imaji- 1 entre tanto la lengua española, esa lengua que nacion de sus hijos, es rica en trovadore s i parece del lado afuera de los claustros habían for~ado mas afortunada que nosotros en el planteamiento de las ciencias i el pueblo, miéntras que Jos ergotistas los estudios serios, así deJas l\laternáticas abstractas se rompían el tímpano i la cabeza ~el ~a~o aden~ro i aplicadas, como de todos los ramo.> de ~~~ huma ­de las aulas, esa lengua a cuyos pnnc1p1os filosofi- nidades. ]3astc saber que Jas obras filoloJlCas d e l cos ha sabido dar un Americano evidencia matemá~ tantas veces citado eminente Bello, que apénas en1- tica, n~ era estudiada _en ningun establ.ecimiento de pezamos a ro~1occr i cuya edici.o'l acaso no ofrc~eria cducacton, por regla Jeneral._ ~os. curtosos_que so- aquí fruto op1mo al empre~arto que la acotnett~se, lian buscarla en las obras dHI acttcns espanolas, la en Carácas han sido ya re1mpre '"' as, bastante bien hallaban ajustada en el lecho de Procusto, .segun compendiadas i pne5tas así al u .. o de los colejio~ ; la espresion de Bello, de las. reglas de la lattn~, re- las escuelas. La obra cl.1. iea de Bounouf ~u~ ha o-las a que han profesado los Inhumanos human1stas civilizado por decirlo ast, el e .... tudio de la latJnidad, fa!l ent~añable cari~o, qu~, como lo observa A~u- ~ no solo h~ sido en y en.czuela acomodada para ~os nateo-u1 han quer1do SUJetar a ellas hasta los In- ~ que hablan es¡)añoli bten e~.Jractada para los pnn- o' · dlN . 1 numerables dialectos de los aboríJCnes e nevo cipiantes~ sino cp~c con Ja e"tne 1:ada anotncton e os mundo. ~ ejercicio.s de V en en, en refere ncm a ella,se ha hcc!w Nada de estraTio tenia que todo esto sucediera, ~ un prcc1o ... o testo para Jo~ rna prof~ndos estud 10-s entre nosotros, en Jos tiempos coloniales, cuando toda ~ latinos. I aun no h~n1os .h e cho n:cnc1on ele la opor­Jabor intelectual nos era nociva, a juicio de nuestros ; tuna aunque no tnu1 lu c id a \ er '"" tOn de , _la obra_ de dominadores, i cuando los tal entos de que siempre Robcrt~on, l~cch~ .por el Yene zolano RoJas, ve1: 1~11 ha sido pródiga nuestra naturaleza, solo podian adopt~da h?I ca s i J ~ n eruhn ent e P?ra eJ nprendJznJ c medio penetrar, i eso co1no de contra bando, en la dclt_cbolna 1 n g l "'.; ni tan1¡:oco .de l h bro d~Palenzu ~ la senda de las ciencias naturales, que no sabemos por escrito pnra el n11 stno obJeto 1 se gun el s1stema pruc- -Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • BIBLIOTEl~A DE SE ORIT 1\S. t ic o d e Ollendorff. 1 o nos faltarían para eYidenciar l supe rioridad de la pren ... a ven e zolana, si tuvié­ranlos qu e e ntrar a demostrarla, producci o nes suyas ci e ntífi c as con las cuales no tenen1os nosotros mu­cha s que parangonar en todos Jos ramos. I aun para el jénero mismo de las traduccion e s d e n o Yelas i demas trabajos baladíes de consumo diario, no l1ai comparacion favorable a nuestro mo­vimiento tipográfico con el ven e zolano; sin que con esto neguemos el adelantamiento sensible i pro­gresivo de nuestras imprentas, ni avancernos tu m­po c o desautorizadamente el juicio de una absoluta infe rjoridad por nuestra parte. Cuidado ahora, no sea que algun patriotismo d e masiado susceptible se nos venga encima pon Ja paladina confesion que acabamos de hacer, en esta tierra en que la patriotería, como la llama V J llér­gas, ha dado en exijir que nos der ]aremos superio­res en todo a todo el n1undo. En ningun caso puede s e rnos daño~o el conocer nuestra verJadera situa· cion, i en cuanto a la que debamos ocupar u ocupe­mos, literariamente hablando, algo podremos decir, anudando la reseña que suspendetnos ahora por )Ta larga, cuando sea la hora i cuando las a1nables l e ctoras de esta BrnLIOTECA nos vayan permitiendo artículos tan serios i estirados como el que damos aquí mas por reventado que por concluido. Bi bliografia .. CARTA SEGUNDA. Señores Redactores de la BlBLIOTEC.A. El título 3. 0 del CóDIGO trata del matrimonio, hasta ciertamente avergonzado de c¡ue, siendo su ob­jeto el amo 'r: se consagre un capítulo entero al lazo indisoluble. Qué ! puede acaso existir el amor verdadero i grande fuera del vínculo n1atritnonial ? Qué es el amor, pues, sino la 1nutua consagracion de los sexos para su felicidad? I t qué consagracion puede ha­ber un una coqueta de tertulia que tanto mira al uno como al otro, que :::onríe al primero que la son­ríe, i cuyos ojos jiran ávidos en torno de un círculo de necios, que no pasan de vestirse bien, pero cuya ignorancia i cuya falta de modales los marcan a tiro de ballesta? . Si lo que se quiere es 1 ibertad o lisura de cos­tumbres, 1 que las mujeres, tiernas i pudorosas en lo jeneral, se lancen en el sendero de las decepciones i del vicio, disfrazado con la careta del buen tono i la elegancia, n1al lo ha pensado el autor del CóDIGo, pues en nuestra desgraciada e ignorante América, o como se quiera l1atnarla, no predomina otro sen. timiento que el cri"' tiano, que hace de las mujeres bd)licas las m~s puras del orbe los antros de la pcrdicion! Si un casado no pu e de ir al juego, ni a la gallera, ni al café, ni juntarse con n1alo s amigos, ni frecuentar casas deshonradas, por su di g nidad propia i Ja de su esposa e hijos, el estado d e l nlatritnonio, decimos nosotras, es la base de la moralidad pública i de la f e licidad. En lo que sí estamos de acuerdo con el CóDIGo, es en qne el amor debe conservarse entre los casa­dos con el mistno interes que entre los amantes, ta· rea única i esclusiva de ln tnujer. La cita del filósofo jinebrino es en este punto mui oportuna; é] dice a las casadas así: ''El imp e rio de tu amor será duradero si no pro· digas tus favores, i si conociendo cuán preciosos son, sabes conservnrles su valor. Si quieres que tu espo· so se arroje a tus piés con entusiasn1o, conservale siempre a alguna distancia de tí; pero cuidando sietnpre de que tu serenidad "'~a hija de la modes· tia i no con"' ecuencia del capricho, no sea que por conservar su amor Je hagas dudar del tuyo. Hazte querer por tus fa vares i respetar por tu prudencia en concederlos, de modo que honre el pudor de su esposa, sin tener que quejarse de su indife rencia." Con lo que sí no podremos conformarnos jamas, es con esa falsa virtud de nuestras mujeres, que lue­go que se casan creen que ya deben huir del toca­dor i de las reuniones, con1o si los castos adornos se a'riniesen mal con su estado de matronas, i las ter· tulias, el bai1e i la música fueran superiores a la deli~adeza de sus órganos. No; ni estamos por las solteras graves, ni por las casadas locas ; en esto como en todo un eclcctismo racional i justo es la mejor regla de conducta. Una mujer que se casa no es una joya que se roba a la sociedad, sino un astro aberrante que se coloca en su órbita .. 1 iq uién dirá que no vale mas­una esposa rodeada de sus hijos, esperanza del Es­tado, que una niña casquivana, que solo sabe bailar, abrir el abanico i voltear los ojos? La parte del CóDIGO que trata de las viudas, esas pobres huérfanas del corazon,tiene tam bien sus apre­ciaciones lijeras, que ninguna aJma pura puede aceptar como concluyentes. Una viuda es tanto mas respetable con su triste vestido de luto i su pá­lida faz de dolor, que la vestal misma con su cán· dida túnica de vírjen. En la primera hai un corazon sacrificado; en la segunda un corazon dormido. La crueldad sube pues de punto cuando con una palabra nada galan­te ni justa, se califica todo un estado que tiene por compañero el dolor. La viudita verde bien puede preguntar corno quiere La-Fontaine: tDónde está el jóven marido Que me teneis prometido ? pero por una de tan triste pelaje, hai cincuenta r~· catadas i fieles. Los amores que santifica una tumba, dejan de ser terrenos para pasar a celestiales. Tal es nuestro modo de ver las cuestiones que hemos tenido el atrevimiento de juzgar. Adios, i perdonadnos el atrevimiento. l\1. 1 Ni a qué venirnos al1ora con la absoluta aquella de que la mayor parte de los matrimonios se hacen por interes? Cómo negar que algunos no se hacen por la mujer sino por la dote? l~ero estos son con ta­dos en todas las sociedades del mundo, i por lo re­gular Jlcvan en sí Jos jérmencs del castigo, ya del padre que vende a su hija, ya de esta misma cuan· do se entontece i se entrega al primer patan que la corteja. Ni de dónde deducir, tampoco, que el matrimo- Poesías de los bardos. nio lleva consigo Ja pérdida de la libertad 1 l. Qué Jibcrtad? La de las tnalas co~tumbres ~ 1 Por mas esfuerzos que hicieron los ron1anos, se-si es esa la que se pierde, i no otra cotno no puede ñores del mundo, para borrar las huellas de lapa­serlo, bendita c~clavitud la que aleja nJ hombre de t, sada civilizacion en los pueblos que acababan de • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. conqui '"' tar, o nqnello~ fue~·ot~ poco pod ro"'os, o estas se habian ll g do a unpr1nur l1arto profuntlatn nte para que pudieran conseguirlo por completo. I no es que d jaran de poner cuanto de u parte estaba para realizarlo, pues adetnas. d~ las ley 5 romanas que se hicieron de ob._crvancia Jener~l; ad m~s de los O"fandiosos cspectácu los que grntu 1tamente 1 con áni~1o de hacerles olvidar sus antiguas costutnbrcs se proporc1onaban a los pueblos; ade1nas de haber procurado por todo~ los medios que la lengua del Lacio fuera idioma u ni versal, v n1os a los ~oldados del in1perio destru} endo cuanto a su impetuosa ca­rrrlra se oponia, para 'U3tituirlo mas tarde con ob­jeto~ que pudieran ctnbellecer al pueblo acabado de conqui .... tar. Donde no ha mucho e _levaba un ~en­tena rio bo~q u e druídico, que l1a bta pres 1_1c1ad~ dura11te siglos enteros el sacrificio de las víct1n1a~ 1 los auaurios d-el sacerdote, aparece ahora una c1u· dad co::>n sus templos, palacios i gai~rías, adornados con estatuas de mármol, de bronce 1 a veces de maa precioso metal ; sobre Jos rios que no ha mucho debian vadearse a nado, o abandonarse a .me:ced de] débil esquife, se echan puentes oberb1os 1 ro­bustos que, a la par que pueden desafiar el ri~or de los sio-los facilitan el paso a la vencedora maJestad o , . l del imperio i en todas partp··, do qu ter a 1aya un risueño v, lle, una apacible llanura, una frondosa a\arnedn, surjen pintorescas VILLAS aun mas bellas que las de 1\..driano i Ciccron. . l\1as los hijos de la ciudad et~rna, en su r~b1oso frenesí, olvidaban que hai háb1tos tan arraigados en el corazon l1umano, que solo el trascurs? de los siglos i los adelantos que nacen del con1erc1o ent:e distintos pueblos, pueden co~pletan1ente destru1r. Poco dirémos de nue tra patria, donde los romanos l1abian encontrado al o-unas simpatías, i su lengua, i con ella sus co._tumbres se habian adoptado sin vacilar· a pesar de esto, basta leer a Lucano para conven~ersc de que el jenio cspnñol conservaba ín­teo- ra toda su orijinalidad. De entre los galos, de lo~ cuales dccia Ciceron que eran la fuerza del im­perio romano i el ornato de su grandeza, de entre los galos que abandonaron fácihnentc sus costum­bres para trocarlas por las de groscr? placer 9 ~e. s~ les ofrecian, vemos salir un .'acrovir, un_ C1v1hs 1 un Salino Vindex, (*) que s1n duda _hubu~ra~ sa­cudido el oprobioso yugo del conqUistador, SI sus conciudadanos embrutecidos ya, en lugar de secun­darlos, no los hubiesen abandonado a la venganza imperial. I si esto acaecía en aquel!os pueblos donde los nietos de Rótnulo ha bian tenido a bien plantear su dominacion ¿qué habia de suced?r con otr~s .q.ue, juzgados in ignos de los ''benefict?s d~ ]a c1 vJh~a­cion i de los honores de la ~sclavitud ' no hab1an hecho mas que visitar de paso, abandonándolos in­mediatamente a su independencia feroz~ i Q~é ha­bia de suceder con aquella comarca, ~uyas desiertas play"as, yermas llanuras i nebuloso cielo, nad?- ofre­cían a su rapiña, nada P.res~ntaban a su brillante imajinacion? I si prcscJncllend~ de~ recelo. que aquellos frondosos bosques les 1nsp1raban, 1 mas que estos el snlvnje patriotismo de sus po?ladores, se hu bies en a ven tu rado a penetrar ¿que resulta­dos podía ofrecerles un suelo sin habitantes, segu­ros como e taban de que estos, alentados por sus creencias relijiosas; ántcs hubieran preferido darse (*) \ 1 éanse las 1Vvches de Ron1a, de ~1:. Jules de Saint­Felix. • 21 la muerte que doblegarse les arrebataba su libertad 1 al yugo estranjcro qne II. Por esto si g u eremos encontrar una litera tu r?­, viljen, una lit 'ratura que a vuelta de m~chos si­alos conserva aún indeleble el sello de ]as 1' Es de notar, sinembargo, ~ue en. t an~o que en los cantos de los pueblos de _la Escan chnaY ~a encontramos una ]JOesía bárbara e 1rregular~ prop1a , para escitar a un pueblo jgnorantc, cruel, enelnJrro de toda civilizacion i para el cual era el1nayor go~ ce apagar su sed e~ el ~nsangrentado cráneo ~el 1 enemigo, en Jos que habitaban las alt~s tnonta nns ~ ele Ja Ca Iedonia, ve1nos que Ja ternura 1 ~a ~as sen­sible delicadeza sustituyen a la barbarie I a 1 fe­rocidad. (Continuará . ) Romance. - Han de saber mis lectores, Para que me tengan lá.Jim a, Que soi un pobre ernplcndo, Que goza de renta escasa; I que en rni pequeño hogar "\'iven tni Inujer, trccs r.riacl as, Tres muchachos, dos perrill os, l\li abuela, un loro i dos gatas. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 28 • • BIBLIOTECA DE SERORITAS. Anoche, como a las siete, Hallábasc congregada, Segun tiene de costumbre, Toda mi jente en la sala _; I yo en la alcoba contigua U nas cuentas arreglaba. ~Ii pobre abuela gruñia, Atufábanse Jas criadas, 1 1 adraban los dos perros, I maullaban las dos gatas, 1 lloraban los tres niños; I mi esposa idolatrada Humor tnas negro tenia Que el ala de la borrasca, Que en ese instante a lo léjos Sordamente 1·ebran1aba. Gracias a mi buena estrella, Que otras veces es mui mala, Llegó de visita el padre Del hijo de mi cuñada .. Tras el saludo reinó Hondo silencio en la sala; 1 luego empezó este diálogo: (Oh qué nocl1e tan pesada!) -1 qué dias tan variables! -Con razon que esté tan brava La peste! Como ustedes Son bastan te aficionadas A la lectura, he traido Un libro para.... Mil gracias -Para leer un poco Bien, Enciende otra vela Juana. Dió principio a la lectura Antonio, que así se llama Mi concuñado, i al punto Soltaron la carcajada Mi abuela, mis tres muchachos, 1\ii n1ujer; i, cosa estraña ! 'l1 odos como por encanto Cambiaron luego de cara : 1 si era án tes de vinagre, Entónces era de páscuas. l\1 i abuela dejó caer El huso, apartó la lana; Puso en la mesa los codos, 1 entre las manos la cara¡ 1 ni hablaba, ni tosia, I casi ni respiraba ; A tendian los muchacl1os Sin n1over mano ni pata ; 1 la faz de mi consorte Púsose tan animada, ·~ Que 1ne obligó a recordar Todas sus antiguas gracia&. A veces todos reían, 1 luego todos callaban, 1 luego soltaban todos De nuevo la carcajada, Inclusive el loro viejo Que dormia en una estaca. Mi esposa mas de una vez Enjugó una gruesa lágrima, Y o quise vol ver cien veces A mis cuentas; pero nada: La lectura a pesar mio Toda mi atencion robaba. ' Dió el reloj las diez, i Antonio Djjo admirado: caramba! Vuela el tiempo! habré leido D os l1ora s t hasta mañana. h! no se vaya usted ; E s t e r e Joj se adelanta, Dijo mi abu ela. No, no, Es mui tarde; hasta mañana . -Dejenos usted el libro -Lo d ejaré l\.fuchas gracias. Fuese Antonio; salí yo; Abrí ansios9 en la portada El libro, por conocer Al autor de obra tan rara; I ví que decia: VEn. sos DE JO A QUIN PABLO PosADA. Guillermo Shakspeare. El inte res que inspiran los grandes hombres n o se limita únicamente a sus escritos, sino que se de­sea saber la historia, las costumbres i hasta las faccion es que han tenido aquellos cuyas produccio .. nes nos han instruido o deleitado, siéndonos grato todo lo que se refiere a su vida priva da i respetable cuanto J es perte nece. Pocos hombres ha habido que hayan despertado el mismo interes que Shakspearc; pero por desgracia es tambien de los hombres gran· des de cuya vida se sabe m é nos. Shalíspeare era hijo de John Shakspeare, i nació en Stratford en 23 de abril de 1564 .. Su padre, rico con1erciante en lanas i uno de los bailíos de la cor­porncion de Stratford, perdió en breve la mayor parte de su fortuna. La madre de Shalrspeare era hija de Roberto Arden de "'\Vellingeote en el condado Wanvick. GuilJermo era el mayor de diez hijos que conta­ba la familia, i las apuradas circunstancias en que llegó a verse esta, influyeron mucho en su primera educacion. Pusié ron lo primero en una escuela de Stratford, pero viendo lo poco que adelantaba, le sacaron siendo todavía mui jóven para ponerlo de escribiente en una procuradoría de provincia. A los diez i ocho años de edad se casó con Ana Hathaway, hija de un arrendador d~ los alrededo· res. Se ignora que profesion abrazó de aquella é po· ca en adelante; pero se debe creer que su fortuna no sería:de las mas brillantes, pues se asoció a una cuadrilla de cazadores, entre quienes fué coji­do esplotando el soto de Sir Thomas Lucy de Char· lecot. Aquel jentil hombre, deseoso de vengarse de una antigua can e ion satírica que contra él habia compuesto Shakspeare, Jo persiguió mas cotno a poeta que como a cazador en vedado, por lo que el pobre bardo se vió en la necesidad de abandonar su país i su familia i refujiarse en Lóndres, a donde llegó en 1586, teniendo apenas 22 años de edad. Asegúrase que no tuvo otro recurso alli para sub­sistir que guardar a las puertas de los teatros los caballos de las personas que no tenian lacayos; sin embargo, este no es un punto bien averiguado. Poco despues reunió el título de actor al de autor, que ya tenia, representando en sus n1is1nas come­dias; i segun la tradicion el espectro de Ha1nlet era el papel que deseinpeñaba 1nejor, lo que prueba bien que no seria una notabilidad, no obstante los consejos, i buenos: que sobre el arte da a los actores en 1nuchas de sus obras. Antes de dedicarse a Jas composiciones dramáti .. cas había compuesto Shal{espeare un poema de Vén1¿s i Adónis, que dedicó al lord Southampton, i que Jlama el p ·ri1nojénito de su imnjinacion. En • .... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BIBIJI TECA DE SE~ ORI'I 29 este ensnyo r ina un e ... tilo amanerado i enfático, Con la Biblia puede probarse que Ja música ha que tan1bicn se ncuentra en el TILe Passionate, sido siempre admitida en las ceremonias relijiosas, Pele8·1·inr., i en Lucrecia i Tarquino; i esto porq u , lns fes ti vi dados públicas, i las di version s social es ántes d e adquirir un e~tilo propio, pagó tributo, del jénero humano; a í co1no, tambien, Ja antigiie­como todos Jos autores de su tiempo: aJ gusto italia- dad de la con s truccion i el uso de Jos instrumentos no, entónccs el mns a la rnoda. músicos. IJlamóse a 'fubaJ, sesto d es cendiente de o s e sabe a punto fijo cua] fué Ja prin1era obra Ca in, "el padre de todos cuantos manejan el arpa que dió al teatro; p ero Ro1neo i Julieta, Rica'rdo Il i el órgano.'' i llicardo III se in1primieron en 1597, para cuyo •uando Jacob huyó de Laban, i este le repro­año contaba ya Shnkspeare 30. Isabel protcjió su chó su fuga ~ecreta, le dijo: "ipor qué te fuiste talento; siendo n1ui notable l que aquella princesa en secreto, i huiste de tní furtivamente, i no me lo tan celosa de su autoridad, dejase al poeta una átn- dijiste, a fin de que yo pudiera despedirte con ale­plia libertad en Ja eleccion de Jos asuntos, los que gría i cantares, con tamboril i con arpa?'' Co1no a veces eran contrarios a su propia familia. Las Laban era sirio, el tamboril i el arpa deben ser te­pn~ iones cnmudecian ante Ja fuerza del j.enio, i la nidos por instrumentos asirios. reina no v ia mas que el talento dPI autor del En- El prim e r ejemplo que se recuerda de un salm o, 1\ique VIII i de los infortunios de Catalina de J11é- o himno al Ser Supremo, tuvo Jugar en el año 1491 dicis! ántes de Cristo, cuando Moises, habiendo pasado Durante su carrera dramática juntó Shakspeare el Mar Rojo a la cabeza de todo el pueblo de Israel una fortuna con~iderabJe para aquel tiernpo, pues que escapara del cautiverio, cantó un himno de llegaba a trescientas libras de renta; pero disfrutó gratitud al Señor; i l\1iriam, la profetisa, "tomó poco de ella habiendo muerto el 23 de abril de 1616, un pandero en la tnano, i todas las mujeres salie-en el mismo dia en que cumplía Jos 52 años. ron en pos de ella con panderos i con danzas." Enterrósele en el coro de la igle .. iade Stratford, Estos instrutnentos, ..:in duda, fueron traidos del donde se ha eriJido posteriormente un monumento EjiJJto, i la tron1peta del Jubileo, que se ordenó a su memoria. sonara poco despues de la fuga, era tambien pro- Tuvo de su matrimonio dos hi~ias i un hijo, quien bablen1ente un instrumento ejipcio. 1 cuando lo~ murió a los 12 años de edad i se llamaba Hatnnet. ejipcios demandaban un himno a sus cautivos ju­Susana, su hija rnay0r, casó con el doctor John diús, acaso no hai corazon que no simpatice con Hall, rnédico, i Judit, la n1as jóven, con Tho1nas sus sentimientos, al verlos colgar sus arpas en lo~ Linney. sauces de Babilonia, i reusar el canto de los cán- En el año de 17 41 se levantó un nuevo monu- ticos de ion en una tierra estranjera. mento a Shakspearc en la abadía de \Vestminster, Ñlas de dos mil años han pasado desde entónces; costeado por el conde de Burlington, el doctor el tiempo ha cambiado todas las cosas transitorias; Meab i Pope. Los actores de Lóndres concurrieron pero los sentirnientos del corazon per1nanecen in al­a esta obra nacional, dando una representacion, i terables. La cancion que aprendin1os i de que el cabildo de la ciudad dió gratis el terreno para gustamos en nuestra infancia, la melodía sencilla el monumento. Una tnorera plantada .. por Shal{- que dulcificaba nuestros primeros años, desperta· spearc fué por mucho tiempo un objeto de vene- rán siempre una cuerda en nuestro corazon que racion, hasta que la destruyó el dueño para fabricar nunca dormita, i ningun esfuerzo de la armonía, cajas, que se vendieron a un precio sutido i se por brillante que sea, nos afectará jamas con una multiplicaron prodijiosamente. < impresion tan vivida i tan penosa al mismo tiem- En Inglaterra suele celebrarse el jubileo de po. Cuando el suizo endurecido, peleando bajo Shakspeare, especie de fiesta inventada por el actor estrañas banderas, escucha las agrestes notas del Garrick. Ranz de Vaches, es arrastrado en fantasía a las escenas de sus collados nativos, cáensele las armas La Música. de la man0 paralítica, i vierte lágrimas de descon- I fianza: él ha vislumbrado la vision de su hogar Definicion de la música-De la melodía i la armonía- en la 1nontaña, i el resto del mundo es a sus ojos :rusto universal por la 1núsica- u antigüedad probada con 1 ~ la E'crituras- Ili1nno de 1\Ioises- Canto de lVIiriarn -De e vaclO. los hebreos cautivos- Canto de Débora i Barak- De la Tambien leernos en las Escrituras el cántico hija de Jcfthá-1\llúsica en el reinado de David- Instru- de Débora i Barak, i el de la desgraciada hija de ntentos músico ... traídos probablemente de Ejipto -l)e la J r.} ~ ¡· d 1 d d rnúsica hebrea moderna-Instruntentos inventado., por los Clt la salen o a encuentro e su pa re con pan-ejipcios- La Gugha Rotta -Lira inventada por l\Iercurio. deros i con danzas. Desde ese tiempo hasta que La música es el arte de combinar los sonidos de Saul fué el ejido rei, 1095 años ántes de Cristo, una manera agradable al oido. Si estos sonidos guardan silencio Jas Escrituras sobre toda clase de son simultáneos, o producidos al mismo tiempo, ' música, con escepcion del sonido guerrero ~e la constituyen la melodía; si sucesivos, producen la trompeta que se tocaba en las espedi~iones n1dita­armonía. El o-usto de lueno-os tonos i sonidos mo- res. En algunas partes de las Escrituras, parece dulados, dife~entes de Jos 0 del habla, parece una ~ que profeta apénas significa poco mas qu~ un poe­pasion inherente al hon1bre sobre todo el globo. No ta que cantaba versos ex-té111J!ore ~1 son1d_o de un conocemos pueblo alguno, por inculto o salvaje instrumento, como Jo hacen ho1 los 1mprov1sadores que sea, que no se deleite con la música, i la em· de Italia i Espa~a. . . pfee en las 1nas opuestas ocasiones; ya en notas de Segun Euse~to, Dav•? 11evaba cons1go su arpa triunfo cuando va a la guerra, ya en cantares de ? o lira donde qu1era que Iba, para consolarse en sus alegría en su~ banquetes; ora en himnos doloridos ~ afiiccione.s, i c~n!ar acotn~añado. de ella las alaban­para solemnrzar sus funerales, ora en trovas pas- ( zas de D1os; 1 stn recurr~r a.1ntlagro alguno en e1 toriles para celebrar la be1leza i lo.3 placeres de la > caso. de Saul, puede atribuirse tod~ el poder de vida rural. ~ David sobre el malestar de aquel re1, a la xnancra Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • 30 BIBLIOTECA DE SEÑORITAS. diestra i conmovedora como pulsaba las cuerdas de La casa del Cura. su arpa. Allá en mi ... u eva G ranada, '' é a la plaza del poblado, Fué e n e l r e inado de David que los hebreos tu- \ 'iajero,. ti e n eti posada I de la torre al costado, · ron la m ' i e l t. · · 1 d Bten segura: Con li s ura, vJ e ' us ca n a mayor es tmacJon, 1 a a - IIai un a casa de todo$- Busca la cnf:a de lodvs: mitie ron por la primera vez en el culto d e l Arca La del Cura. Ln del Cura . i en el ministe rio del Sacrificio. Pobre o ri co~ enfermo o sano, Sobre el t echo el é!i re mece Dígalo g r ande o villano Arbol que rt t odos ofrece Josefa nos refiere que el número de flautistas La figura, Su frescura; que encabezaban )as procesione s en l os funerales Sabe que e~ casa de todos: Por que es la ca a de t od os · d · d ' 1 d ) La del Cura. La del Cura . J u Ricos, aseen 1a a gunas veces a cente nares, e \ riejo, hué1fano, n1 endiao, Una cru'l. sobre la pue rta lo cual infe rimos, así como de otros varios eje m- Tod o e 1_que anda !:- i n abrigo Dice a t~dos: ":'1c1npre abierta 1 1 .. , · fi , d · 1 t 1 h N1 v en tura, • 1en1pre pura, P os, que a mu:sica u e e uso J e n e ra en re os e- Tie ne la c::l "a d todos: E :s tn casa es-la de todos,- breos d esde su salida de Ejipto hasta que d ejaron . . La. del C ura . La zon), l1ubi e ra podido aprend e r, decian ellos, tantos lira triang ular, el monáulos o flauta Simple, e l cím- > r e tazos del e \·anj elio · i i no hubi ra sido porque Jo balo, e l timbal i el sistro, del último de los cual es destinaran a la ial esi a n ac.la bueno se pro1n e tie ran se u ~aba tanto en Ej ipto, ~u e por irri~ion se lo de- ~ de t an precoz erudicio~. ~ s ta fu é ca usa _i parte para n?mtnaba el pa1s d.e los ststr.os: en tanto que se ha ) qu e cuanto ántes Jo e nv1ase n a la Cnp1ta l a hace r d1cho con frecuencia ser la hra la que gobernaba ~ sus estudios fo rmal e s, no aho rran do para e l caso la Grecia. nin a u n j énero de sacrificios. Era el igno de notarsc ~ . La profesion d e 1núsico en Ejipto era h e rcdita- el mas qu e pobre vestido a que su h ertnana, n1ña ria, i, co1no s u esc ultura, es taba circunscrita por la h e rmosa i vivaracha, tuvo que r educi r e parn que l ei , continuando in a lt e rabl e por 1nuchos siglos. En Pin aani lla pudiera ataviarse con el ancho capote un obelisco ejipc1aco conocido e n R o ma con el d e c~Iamaci i e l sombrero alon i de fnnda que d e ­nombre d e la Gu&·lia 1·ott a , o c ol umna quebrada, bia servirle a su prim e ra aparicion en la CapitaL se halla represe ntado un instrume nto 1nú s ico con D espues de h ecl1o e l viaj e i de instalado e n el co­dos cuerdas, p e ro con cuello o mango, probando l eji o, se autnentaron l os gastos d~ una maner.a pro: así que los Ej ipcios habian descubierto e n la mas , diji osn, e n términos que su ~ c u ch ente. no. sabia que r e m ot a anti g üedad el 1nedio de estende r su escala, ) hace r : ya era un ... 4 r t e esplzcado el Jnd1spensaóle i de multiplicar los sonidos de unas pocas cuerdas ~ pnra su apre ndizaje, ya unos ~4utores selectos, ya el por un artificio cómodo i ~pnci ll o. ll1 as'lÍste{j ·z¿i , 1 a la ~ oraciones. de .Y a rza. . El ejipaiaco Ile rm es , o l\1ercurio, d e sobreuom- Así, con 1nd~ctblcs trabaJ OS 1 ve~·gü~nzns,. hizo bre 'l,rismejisto o tre s veces ilus tre; i a quie n su- Pinga n illa s u pnmc r curso d e cstucl1os, 1 un d1a re­pone Sir Isaac N e \vton habe r sido e l Secretario de cibieron e n su casa la buena nueva de que .había Osíris es c é l e bre con1o inventor d e la lira. R c fi é - ga na do e l nño, nunque con bolas. C onfuso 1 com­re se q~e, pasea ndo un dia por las ribe ras d e l Nilo, prometido, como dice Breton, se vi ó e l b_u e no del di ó con el pi é a una concha de t ortuga, i e miti e n- cnra c u ando lo s padres de nuestro p e r so naJe ~e pre­do esta un sonido mui sonoro vínole aJas mientes sentaron e n su cuart o a peditle esplicaciones sobre la idea de una lira, que const/uyó e n forn1a de tor- l o qu significaba UC]uello ele ''habe r gan?do,aunque tuga cncordándola con los t e ndon es de animales con bolas, e l año.'' Contentóse con dcc1rles que ya tnuertos. había trascurrido uno de los diez años que el G o- • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BIBI.~IO'l'ECJ-\ DE SE ORIT AS. 3l bierno cxijia para conceder el grado de doctor. Los bano un vinjc a Ja Capital, les dijo a su regre so, que no quedaron contentos con esta csp]icacion fue- que su hijo no habia estudiado sino cachifu> ron Jos padres de Ping·aniJJa; sinembargo, a falta aunque en la carta de que él era portador ]es ase­de otra tnejor, la aceptaron en todas sus partes i se gurase que ya era bachiller; que tu vieran en ten­prepararon a enviar a su hijo bestias para que fuera dido que Jo que sí era ya Pinganilla, era hon1bre en las vacaciones, segun se lotenian prometido. En casado,i casado con una mujer mayor de edad, viu­vez del contento que era de esperarse inundara el da o cosa semejante, fondista que comenzó por corazon de aqu l por volver a ver a los suyos, solo cobrarle melindrosamente los alimentos de una sc­manife .. tó despego glacial i cruel indife rencia. E vi- mana i acnbó por encargarse de mantenerlo i ves­taba las oca ... iones de presentarse en púb.ico al lado tirio, hitnenco mediante. El pobre del escribano se de su padre i, aunque nada estudiase, llevaba sietn- vió insultado, ;,e le dijo que mentía por desconcep­pre debajo del brazo grandes libros, afectando una tuar al bachiller, su futuro competidor en los he­tneditacion pro~unda i sostenida. rencias; i él se retiró pensando en que Jesucri ... to ha· 1 oncluido el asueto, vol\'ió a la Capital con ]a bia dicho una verdad divina, cuando esclamó; "pe­mira o .. ten~ilJ)e de co11tinuar su carrera; pero en ro ~obre todas las virtudes, la caridad.', realidad de ,·erdad solo con el objeto de ver si le Algun tiempo dcspues tuvieron los padres de era posible quedarse en ella para sietnpre. La n1a· PinganilJa el amargo dolor, i gozó el escribano de drc i la hern1ana lo vieron partir, pertnaneciendo la triste satisfaccion, de vér entrar por una de las en el umbral hasta que las lagri1nas: ántes que los ' calles de la aldea a una mujer de edad entre pro­recodos del camino, se lo ocultaron '' la vista. En vccta i senecta, con vcli1lo i en sillon; a un chiquillo su tierna crerlulidad e inocente imajinncion sean· que la prececlJ·a en una burra i a un jóven a pié i ticipaban la gloria i el contento del di a en que Cu- cabizbajo. o hai para que decir que el jóven era pertino, con manos puras i mas puro corazon, le· el Bachiller; la mujer, su señora; i el chiquillo de vantase en la iglesia de la aldea, en medio del in- la burra, su hijo. Hai n1omentos supremos en la cienso i de las flores, la blanea hostia i el cáliz con- vida en los que el corazon se dilata i alegra a des· saarado. Para entónces se protnetia la hermana, pecho de todo interes i de toda preocupacion, i este ella owabria por qué, ver cumplidos sus sueños de fué uno de esos mon1entos para los padres de PJn­encontrar ... e al pié del altar en una mui amada coro- ganilla. Ellos no fijaban la atencion en la desgra­paiiía, recibiendo cierta bendicion de manos de su cia de su hijo, ni en el desigual matrimonio,ni en la l1ern1ano. I.)rometíase la madfe unos labios bcndi- pérdida de sus esperanzas, ni en las misas que ya tos, los de su hijo sacerdote, que encomendaran su no se dirían, ni en lo~ sermones que ya no se escu· alma al devolver sus restos a la tierra. cl1arían deJa boca de su Cupertino, Veían solamen- II. A fin de real izar su plan de quedarse a vivir para siempre en la Capital, entabló relaciones con todos los tahures de oficio. Estos lo condujeron a los otros lugares de perdicion, i ~ya desde entónces inútil l1ubiera sido fundar en él esperanza alguna. te i veían con placer a su nieto, a su hermoso nie­tecillo, i lo acariciaban con entusiasmo, como si con su consentimiento hubiera venido al mundo. Cuan­do fijaron su atencion en la IIIJA que se les presen­taba corno por asalto, reconocieron un l1echo i nada tnas; pero un hecho que los enternecía i que los arrastraba a amarlo. iCómo no amar a la Jnujer de su hijo? iCótno no perdonar al hijo descarriado, al hijo ingrato, al hijo desobediente; pero hijo que buscaba un an1 paro de la miseria en el techo pater­no? Si algo sintieron en ese dia fu é no disponer de los tesoros del rico de la parábola, para hacer un festin en que se derramase el vino i se desperdicia­sen los manjares mas esquisitos. Se limitaron, pue~, a hacer el festin solo en su corazon i a derramar )á o-rimas que r~velaban un profundo sentimiento, o . . , . una emoc1on v1 v1suna. III. El cura~ protector de Pinga ni Jln, ca1nbió el e u- : rato de ~u ·a Idea por otro distante. El acudiente de la Capital, etnplcado que era, fué destituido, i tuy·o que buscar en otro punto de la República su sub ... istencia i en lo ménns que pensó fué en dejar sustituto. De esta suerte los Infelices ancianos no te­nian mas noticias de su hijo que las que él les envia­ba en su:=: cartas. En ellas )es pedia siempre dinero i les manifestaba que su educacion l1acia progresos nota bies. !-lasta llegó a decirles, para ponderar lo mucho que sabia,que uno de los profesores, en cier· to exámcn público que acababa de presentar, se ha· bia Jevantado de su asiento i declarado que sabia Permaneció el Bachiller por algunos dias en la ménos que el examinado. Concluía por asegurar mayor vergüenza i en el mas triste abatin1iento ~ que todo esto se malograría si no le enviaban dentro pero poco a poco se fué conformando con su suerte del término de la distancia i uno que otro dia mas, i se le comenz0 a ver en los cr,rrilJos i demas ren­cincucnta o sesenta pesos para Yestidos en parte, nioncs de jente desocupada. Era él en todas oca­i para libros i para pago de grados. Escusado es s!ones el orador espontáneo i enétjico; hablaba con decir que, vendiendo la yunta de bueyes i los u ten· precipitacion i desembarazo, i jamas se le vió to1nar sitios de la labranza, o acudiendo por medio de un aliento ántcs de concluir sus largas peroratas. Co­peon al señor cura, sierr1pre o las n1as veces se le mo el vulgo en todas partes juzga que el hablar remi tian las ~· urnas. bien con~iste en no detenerse, i cree tanto me- Mucho se enfadaron desde el principio los padres jor una arenga cuanto ménos la entiend~, P.ingani­de Pinganilla con el escribano de la aldea, lector i \la no diremos adquirió sinó sostuvo i JUstificó su contestador de las cartas, porque les manife~tó que, fama. Mas, como la dificultad no consistía solo en a juzgar por ellas, el jóven no sabia nada, que no hablar sino en proporcionarse asunto q~tc lla~ase tenia ortcgrafia i que á?tes est:ba perdi~ndo la for- < la atencion, ocupaba !~s noches en a~cr1bir, di:fra­ma de letra que le hab1a ensenado él m1smo. ) zando la letra, crudo.,; 1 largos pasqutnes que arro- El enfado rayó en rompimiento serio dos años jaba en algun sitio público d1stant~ - dc su .ca .. 'l. Al clcspues, cuando, habiendo hecho el indicado escri· . otro dia era el pritnero en escandalizarse, 1 de aquí Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • • 32 BIBLIOTECA DE SE:&ORIT AS. tomaba oc a s ion pa ra at orm e ntar de paJabra a los ? profundos i decia con seriedad cómica que, prin c i­d esgra c iad os ~u yos n o m~r cs apare~ian, i para r e ir- ~ palm e nte de los idiomas, soJo se d eb erian apre nd e r s e , aum e n t a~· , 1n t c r p 1~e t~ r 1 n~ e t e r rutdo. Por su pues - ~ estra clos. to q n c. l a p~n~~ er a v_ICllma _mmolada en los pasqui- ~ Tan satisfe cho q u c d ó con la m e m oria pres c ntat~a n es fu e e l e:sc ~J b~ n_ o ,I l: o s~!Jó ~no solo d ~ todos ellos al Cabildo, que d e bueno o de mal g rado se la l e •a e ~ qu ~ n o ~=> ul a t a e~e Jnfehz p e ndol~ s ta. Capa~ a todo el mundo i a aJ g unos hasta por seg unda i c ia_ J?In g anllla de p e rd onar un a g ravto g rande 1 t e rc e ra vez . Mandó imprimirla a su costa e l1izo pos 1t1 vo , ut:a , estoc.ada que le hubie ran a s estado tirar una c dicion abundante . e ntre sest a 1 setuna cos tilla, pe ro lo qu e no podía 'f 1 1 11 1 · 1 1 tole rar, l o que Jo t rai a mohino i acon o-o iado e n sus a~, u ego comfo .e e.garon o sd. ~J dmp ares, 0 1 3 d . . . . ~ J r e part1o con pro uston 1 c mprc n 10 e nu e vo a a e ntros, e ra q u e eX1s t1 es e nn 1n d1v1du o sab ed or , · · de q u e l O l b . 'b"d d B h"ll · tar ea d e le erse la a todos. Al!r un os se le r es1- t1 er on n se 1a t:l r ec1 1 o e a c 1 er · 1 s e . . \.J • f admi rab a e n ~ u rabia d l 1 ·a ' ab1 ertam entc , otros em1 g rnron, p ero ~1 e mpre ueron t ' . '"' ' d ' e aD . ar g~ ' 1 ' 1 a que la un ) n1u cl1as las víctimas. e n e se m eJa nte conce tan 1o s 1 a natura e za. ) ~ . Entón ces se vo Jvjó a a cordar d e s u s tradu c cion e s . Entre estas se hallo una pobr_e ald e ana qu e hab1~ de l Jati n i cotnp r e n di ó e n tod a su fu erz a aqu e lla S 1d o ~v e r a la s,c ñ~ra del Ba c h11l ~ r. Cuando. entr~ espresio n ele Ciccro n co ntra Catiliua: i vi ve ! 1 S s~ l e1a cst~ a s1 m1s1no 1~ 1nemor1a po r Ja mlllone­vive , d 1go yo 1 esc la m a ba e l B ach ill e r, ti e ne a s ie n- s1n1a Yez, 1, c~~o ya ~en1a con la l ec t~.ra al g o tras­to e n e l Cab ild o i toma parte e n nu es tras delibera. to rnado elinaJin, torno, como don QuiJ Ote, a la nla­c iones ! ritorn es por princesa i le hizo de voz en cuello una C atorce años d esp u es de es ta s tr a v es uras ele pjn- le ctura razonada i ~t e nta del in~ij e~ to esc rito. La ganilla, i a c ons ec u e n cia de un can1b ia mi ento qu e ald e an~,qu e e n sn vida ~e la~habi~ VI s to rr1as g ordas, se v e rifi co e n e l p ei· sonal d e casi to da s Jas o fi c i- e n1p ezo a hace r puche r1tos 1 a n11rar pnra Ja p_uerta nas , fué n o tn b rad o j efe p ol í tico d e l Canton. Entón- e n busca de al g uno qu e J~ r c ~ c at~ra; .rcro v1 e n~~ ces fu é c ua n do e l B achill e r exhi b ió t odos sus cono- qu e todo era e n vano, c ayo de rod illas 1 prorrurnp1 o ci mi en t os i tod as s us p r endas como esc ritor i c omo en so ll ozos. tri buno. ? Vino la s eñ ora i la calma fu é r es t abl ec i:ia. C o men z ó p or una a lo cu c ion a sus go b ernados en ?. Poco ti e mpo d cspues se concluyó e l p e ríodo para la qu e ofr ecía "LLEV AR EL PONDERo so BA 'TON DE LA que habia sido nombrado, i e l BachilJ e r, con una LEI AL II OGAR D E TODOS LOS CIUDADA NOS Q U E LO ~ aJocucÍon en que se comparaba a Cincinato, parti· Il\1PETR ARA ·" i tomaba en este docutnento tan a ~ cipó a sus pueblos que s e retiraba :1 la vida p ri\ra­pech os la aut orida d de que estaba Ü1vcstido, que . da. n1 a~ b ien .P~r ecí a e l árbitro d el d ... e st~no de Am éri ca, V olvió, pu e s, a su ald e a a c ontinuar sus quere-e l pa dre 1 hb e rtad or el e tres r e pu b l1 c as, que lo que llas c on e l infe liz escribano. r e ahn en tc era, e l maniqui d e l Gobe rnador de la • • prOYJO Cla. I-l a bi en do espeLlido cj erto d ec r e to en qu e mánda- Diccionario de curiosidades. ·ba vo lc ar l as pared es de un potrero con el fin de e n ~ an c hnr e l camin o real, el du e ñ o d e la hacie nda VINO. Parece que fu é No e el primero que plan· a qu e p e rt e n ecia e l p otre ro s e enco l erizó i dijo al- tó c e pas i sacó vino de las uba s. g unas palabras co ntra el J e fe po lítico. Esto dió ZEDAz os. Fue ron inventad os en España. o ca sio o para qu e e l Ba chill e r tomara la pluma i V1nn.ro. Esta preciosa mate ria es uno d e los pre­e scr i bi e r a un cuad erno e n c uarto mayor, el e mas d e sc ntes mas b e ll os qu e l1a h ec h o la quím ic a a los d oscientas pájinas, cuyo títu]o fu e : ''curERTINO hombres; i parece qu e se tuvo id ea d e ella unos PINGA NlLLA A St:S CON CIUDADA NO S." 1.00 0 años ántes de la era cristian!l. Plinio r e fi e re Con tnotivo de Ja r e mo c ion que h1zo del alcald e un l1echo jencralmente admitido, i que manifiesta de s u alde a, r c tnoci on d ecre tada porque aqu e l fun- qu e su dcscubrin1iento S6 deb e a la casualidad, ma­c ionar io e ra amig o d e l escribano, redactó una hoja drc d e un sin fin de invenciones útiles. Dice que titulad a : "A Los II01\IURES DE DIE~, A LA POSTErti- al g unos tn e rcaderestlue llevaban nitro i que atrave­DAD 1 A LA HI STORIA IJ\lPAit C IAL p> saban la Fenicia, habi é ndose d e te nid o a la orilla C o rn o e n el ca nta n d el m a ndo de Ping unilla no d el río B e la, para coce r sus vian da s, pus ie ron, e n l1ubi es e impre nta, se veía en la n e cesidad de dirijir v e z de piedras, p edaz os d e nitro para sost e ner las l os orii in ales para s u public nc i o n a la capital ae la calderas: la vi o le ncia d e l fu ego inflamó aquella República; n ecesidad que era m u i d e su ag rado mate ria, que derre tida i m e z clada con la arena, por la se nsacion que suponia habrian de produc ir forn1 ó un licor claro i traspare nte , qu e despues se sus escritos. e nfrió i di ó la pritnera id e a d e la formacion del t·i- Elnpe ro, dond e el Bachiller e chó d e su lomo es· ~ dri o. En tiempo d e l e mp erador Tiberio parece que catna fué e n la memoria que tuvo que prese ntar ) un artífice e ncontró e l modo de hacer e l vidrio ma· al Cabildo, sobre el estado a chnini s trativo d e l Can- leab] e ; es decir, d e pod e rlo trabajar a martillo; i ton. En ella apostrofó a Jos cabildantes con el creye ndo aquel príncipe que si se di,·ulgaba el se­nombre d e co 'ln isarins d el Jnte bl o, n o1nbrc qu e fu é cre to p erderian e n v-alor los m e tal es ; l1izo d egollar r echazado con indignacion por los 1nns, como sinó· al inve ntor. Poste ri o rmente , en ti e mpo d e l cardenal nimo de alguacil es . 1 To dejó una so la pa labra en Ri cl1 e lieu, se djce que hubo o~ro que encontró e l el r éjime n cotnun gn:unatical: las qu e se u san an- mismo se cre to, pero tntnbi e n se l e r eco mp ensó con t e puestas las p ospuso, i al contrario. 1 no quedó la p é rdidr, de su lib e rtad. De aquí d e be inferirse c ontento con es to solo, sinó qu e inY e ntó nu e vas pa- que el invento d e l vidrio data de la n1a) or antigüe­la bras para Jo cual Je sirvió de n1ucho EL ESTR.ACTO dad, pe ro su p e rfeccion se d e be a los modernos. En de Jatin qu e hnb;a aprendido. Es de ad\'ertir que el día ha empezado a fa]sificarse el oro por n1edio Pinganilla d espreciaba en gran manera los estudios dcf vidrio. - • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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Biblioteca de Señoritas - Año I N. 4

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Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 19

Por: | Fecha: 06/05/1897

, :fJ3iSettlanario ~oIítico, jLiterario ~ 1Roticioso AÑo I.--SERIE 1. Bogotá (REPÚBLICA OE COLOMBIA), fueves 6 de Mayo de 1897. { NÚMERO 19 H:fJ3 ogotá" ->.+­DIRECTOR, touaroo Espinosa lÓuzmán. AD~rr"'ISTRADOR , Dirección telegráfica: BncaM.-Apartado de correos número 259- OFICINA: Calle nueva de Florián, nú'nero 360 A Y 360. Telérono-S76. CON'X>XCXON'ES Saldrá á lnz todo!; los jueves y dOl1"1ingos. En Colombia, !'uscripción adelantada (lOO :1l.1mcros) ..... $ 4 .. Una serie {25111ítn'.!r~)5) ..•• _ •..••• _. 1 •• En el Exterior (100 núml!lo!'.) ._-- - •... _ .. -. _ ... -.- - - - - 5 .. Una serie (25Ilúmeros). ___ . ____ . . ..... _ 125 N úmero suelto, el día de la salida del periódico. - -... ___ - .. 05 Número atrasado. _____ .'" ___ .... ___ ... __ ... _ .. _. _. o. 10 Comunicndus, columna. _ ....... ___ ., ___ . ___ . _0_ ....... 20 .. RemiLidps, columna ..• __ ........ ____ o •• _._ •••• • _ •••••• 15 .. Suelto" y aviso:. uc/allle, en Gacetilla .. _ ... _ ..... _ .. _. _. 02 Anuncios, forma comÚn._._ ...... ____ .. _ ............. ' __ . 01 No se devuelven originales. Los señores Agentes tienen derecho al 10 por 100 de Jo que re· canden . CualHlo se haya contratado la puhlicación de un comunicado, reo mÍlido, anuncio, etc., no se devolverá su valor, ni parte de él, aun cuando su dueiio resnel\"a lo contrario. Toda cOlTespondencia uebe dirigirse al Administrador. rj¡i'"'Pagos adelantados. ITINER ¡RIO DE CORREOS PACÜ·lC,O.-Llcga los lunes á las 4 p. m' l y!iale los martefi á las 2 p. m. Ellcolllicndas .-fIay dos en cllda mes : llegan el 3 yel 18, y salen el l O y el 25 á las 6 a. m. OCClDr;NTE.·-Llega los lunes á las JO a. 111., y sale los ruarlt~ a las 3 p. m. Eucolllümdas.-Llega los días 14615)' 25, Y sale en lus días 6 y 18. SUDu¡':STE (Ambalema}.-Llega los jueve:s á las 10 a. m' I Y sale los viernes .á las 3 p. m. ORIENTE (Urocué/-Llegan correos 8, 18 Y 28 de cada mes, y salen ello, 20 Y 30. SCJESTE (Melgar). Llega los jueves á. !r¡s 4 p. ni, y s'ile los viernes á las 2 p. m. ATLÁNTICo.-Llega á Bogotá los días 5, J I , 23 Y 29 de cada mes, y sale en los rl.ías I?, 7, 13, 19 Y 25 de cada mes. ~ El da Encomienrlas liega e13 1 6 l~ Y el 13, y sale el6 y el 18. NORTE.-Llega los jueves de cada selJlana á las JO a. m., y sale todos los viernes . El de ¡encomiendas llega el 9 6 JO Y el 28 6 29. Y sale el 7 y 2g. NOROESTE. -Llega los vierne~ <Í. las 9 a, m., y sale los sábados li las 2 p. m. El de Encoltliendas llega el I(}, y sale el 25 á las 6 a. m. Sute-Llega los lunes á la 1 p. nI., y saje los miércoles á las 2 p. lll. . Los de Encomiendas;, son dos en el mes. I.legan el 11 Y el 26 6 27 Y salen el J 3 Y 28 á Ja~ 6 s, m. FERROCARR1Lh."S VE" de la Saóana. Salen los trenes de Facatalivá á las 6 y 30 a. lll. y á la 1 y 30 p. m, ~ale\l de Bogotá á las 9 a. In, y á las 4 p. 111. V¡'a dd Norte. Salen los trene~ de la Eslnción Central ti las 9 n. m. y á las 4 p. m. Salen de la Estación Cajid. á las 6 y 45 a. m. y á In [ y 45 p. m. BOTICAS DE TUN.'·O (rERl\l.-\7'i E:",1'1':5) La d~ Lomhana Joaquín, carrera 7~, números 409 P, Y 409 G. La de S;tl1ltUlriín Roberlo, calle 9¡! y carrera IO~ número 162 y 172. Telélono número 4¿5. ~m\.ncl.os ULTIMAS NOVEDADES Mem{¡s para cmnida y folios para bautizo. Almacén de Euge­nio Pardo, calle 1 2, números 170y172. 10-10 RESOLUCIONES DEL TRIBUNAL DE CUNDINAMARCA anotadas por Ramón Gómez C.-Acaba de salir á luz est~ notable folleto que contiene las doctrinas m:1s importantes esta­Necidas ).lor el T'ribunal de CundinR.marca. desde la unificación de la Legislación Nacional. Se halla de venta á $ 1-50 el ejemplar en la Li· brt ría Colombiana ele los señores Camacho Roldán y Tamayo. 10-.6 con su raso, millar é, borlas, etc., etc. Surtido completo. Al­macén de Juan de Dios Ort iz, 3.· Calle Real. U-11 LLEGARON los reverberos de petróleo, sopletes para latoneros, cocinas, forjas para soldadores, fósforos en cajitas y tinta de marcar al ()1~N DE ()A~IJ LO PIES()HA()ON, calle 12, número 206, arriba del Pasaje Ffcmálldez. También se acaba de abrir un gran surtido de útiles ele escritorio y de dibujo. Se timbra papel á precios sumamente bajos. Quedan unos pocos ejemplares de esqueletos para reclamos á la Junta de Catastro. 12 POSTES DE" HIERRO para cerca de alambre, baratos, sólidos, et ernos, vende Eugenio López en su almacén de fierro . Parque de los Mártires. 9 ANTIGUAS ' EXISTENCIAS de ron Esmeralda, Adán y Ma­t usalén, únicos legít inloS en esta .plaza.· Ventas por mayor y por ga­n afon citos, barato y libre de impuestos, en el ALMACEN DE AGUSTIN NIETO l[ Acaba de llegar á la segunda Calle Real, .número 452, un gran surtido de mantil1as Jersey, desde $ 32 hasta $ 120. lO EN LA ENOUADERNAOIOJ.,r de Eugenio Pardo, calle 12, nú ­meros 170 y i 72, se hacen pas­tas desde las 1nás lujosas hasta las mas sencillas. .Materiales de primera calidad. Hábiles obreros. 20-9 E UGEXrO LOPEZ, en su almacén de fierro frenle:i la pila d el Parque de lo~ :\fártires, acera Norte, da todos los datos scbre hornillas y 5istema oe calentar estufas para café. Tiene los maleriales de fierro necesarios para estos establecimientos. Tiene de venta trapiche~ de nuevo sistema. maza mayalera girato­ria y eje fijo. lo qne facilita la aplicación de la rue1'2a, que es de la ter­cera parte de l.J. que se emplea en trapIches de igual tamaño y un completo surtido de fie rro maleable y f'Jndido . Del maleable tiene en lámina de varios gruesos. Está en capacidad de atender cualquier pedido de obras de fierro, las que dirige personalmente en la Ferrería de La Pradera. 15 POR $ 150 se vende en el almacén de Ti rado, fren te á la casa de la señora Mercedes Borda de M á rqnez, una bicicleta en perfecto buen estado. marca Humber, n ueva, s6i ida y elegante. 10-6 FLORENTINO D ELGADO R. en su almacén , calle !O, números 287 y 289, ve nde petróleo de superior calidad á vc inte pesos caja de diez galones, y otros tantos artículos. 10-9 REMATE VOLUNTARIO Se ha señalado por el Juzgado 2.° dtll Cir­cuito de Bogotít la hora de las doce del día vein­ticinco de Mayo próximo para que tenga lugal' el remate de una ca~a situada en el barrio de la Catedral do esta cltldad, en la Carrera 9:, seña­lada con elmímero 153, y deslindada aHí: por el N orte, con casa que perteneció al señor Benigno P('rilla; por el Su!', con casa queJue de las seño­rH~ Galllhas; por cl Oriente, talle de por medio, ('(1 J' e,' sa del señor Hermógcnes Valdiri; y por el· U«·jdellte, con casa del señor Vicente Durál1. l~sta finca sr remata en el juieio di,isol'io seguido pOI" el selior José T. Gaihl'Ois y señora con la señora GuilleJ'lllina Riaño de Peña y la seiíorita l\1agdaleua H,iaüo; y no será postura admisibíc la que no cubra d total del avalúo, que es el Je die)'. y ocho 11Iil pesos ($ 18,000), por ser relllfite voluntario. El Secretario, Ai'>'l"oNIO .:\1. GUERRERO. Bogot'í , Abril 20 de 1897. ---- FA HMACIA DE GUTIERREZ & C: PARQUE IJE SANTAXDER POl/loda aJltejé/iea del Cairo.-Admirable para destruír las pecas, espinillas. b:uro,)" manch~s de la cara. El pote, 8 reales. . LiJlimento velleciallo al A{elltol. (Con privilegio ).- Pro­digioso remedio para el reurr.atisn,o, neuralgias y todo do­lor. El fras ,:o, 4 reales. Píldoras aJltibiliosas de Cltba.- El purgante más segu­ro y fácil de tomar. Sin rival para combatir los ataques vi­liosos, cólicos y rlesarreglos rle la digestión. La caja, 4 reales. PO!zIOS Dervi, ó la mejor purga para los caballos y ga­narlo. Una larga experiencia ha tiemostrado su superiori­dad sobre torlo otro remedio de su clase. El paquete de 6 r,urgas, 3 reales. Ve/l/tilla de túeve.-De blancura y adherencia incom­parables. La caja, 14 reales. Tillta de marcar i"glesa, sl/perio,-.-Da una escritura negro azabache; dura más que ninguna y no daña las telas. El frasco, 4·reales. Elixir de kol/! y eot"a.-Excitante del vigor cerebral y muscular. Levanta las fuerzas agotadas por enfermedades ó excesos de cualquier naturaleza. El frasco, 24 reales. Farmacia de Gutiérrez &> ca Parque de Santal/der. 3 EL DOCTOR IJI~LIODOIW OSPINA L. G. • MÍ<:DICO y CIRUJANO Avisa al público que, en su casa de habitación, calle ¡ 2, número 405 (esquina abajo de la Casa ele Le­tras ), tiene de venta todos los medicamcntos especia­les de Ospina, tan conocidos en todo el país y fuera ele él por la eficacia y exactitud en sus efectos, lo mis­mo que por la confianza que inspira su aplicación en los niños y personas débiles. Jarabe y pastillas vegetales para la expulsión de las lomurices. Gotas pectorales, calmantes y antiespas­módicas para la segura y rápida r.uración de las afeccio­nes del pulmón, bronquios, etc., inflamaciones, catarros, tos nerviosa, fel ina, sintemática, etc. etc. Linimento antirreumático. Cosmético para teñir el pelo y la bar­ba, y tónico americflno contra la calvicie, la caspa y demás enfermedades del cuero cabelludo. Cápsulas balsámicas antiblenorrágicas. Cápsulas de aceite de hígado de bacalao de Hogg creosotado, etc. etc, etc. Para C~)l1Sulta5 y todo lo demás concerniente á su profcsión, se le encuentra en su casa todos los días, de las nueve á las once de la mañana y de la una á las tres de la tarde. Bogotá, 1897. 11 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. " :illogotá" MIGUEL ANTONIO CARO CANDIDATO DEL PARTIDO NACIONAL PARA LA PRESIDEN CIA DE LA REPUBLlCA EN EL PROXIMO PERIODO DE ,8g8 A '9°4 "BOGOT,l" se complace en r eproducir el n ot able artículo intitul arlo I ns?:di as, pu­blicado en el mímero 12 de Er, · N ACIONA­LISTA de esta ciudad, por creerlo de yital importancia en est os momentos en que los enemigos de la candidatura del señor Caro no omiten armas ni medios, por r e­probados que ellos sean, para atacarla, creyendo, de esa manera, desvirtuar la po­derosa opinión con que h a sido aclamada, en todos los Departamentos. INS IDIA S PQt' cartas ,'i' telegnll llas que nos llegan de todos los Depar tamentos, sa helllos que los agen­tes del cOllsernttismo hi stó rico, escudados con el nOlllhreprestigioso del Gelleral Heyes, no cesau en su propap;anda eontra el seiior Caro y contra 01 Partido NaeiouaL á quien declaran ell íntilllo contubernio con el ratliea lisll1o; y tratan de azuzar ¡l los pueblos, presentá ndoles· el fa \1tasma de una reacción en sentido opuesto ,l la realiza­da por eJ doctor N úüez, pero q ne habrá de lle­yarse á cabo por idG nticos mec:ios. 8e presenta a1 nacio nalismo COIllO enomigo de las ideas eOll­servadoras, que este partiuo sah-ó del nanfragio g uardándolas ell el arca de la aetUld Cou::;titu­cióu y que ha mantenido intactas en onee ailos de luchas J' yicisitudes. Mientras esta canlpalla ue difamaeión se pros ig ue en los Departamen­tos, la si t uación se precisa aquí y la máquina de malévolas suposiciones empieza fÍ desplolllarse bajo su propio peso , Lejos do ser el JHICioualislllo pal'til!o a uti­eO ll ~el'\' arl or, t UYO que I'ect ifi cnr, cuando :vumió el carácter de ieg;islador, sustaneiales (,rl'l)l'es que el eonSCl'I'atis lllo genuino hahía :Hloptado antes de su yencÍmiento y que fUel'0 1l ot'llsión de S il ruina. H ahía tales defi ciencias en lllleli ­tro programa , (,0Ilsp1'\":Hl o1"08, p re­tendió a rrojal', seglíll se dijo elltonees, üe las o ficiil 'l~ p'ltblie:l~, a un de las pertenecientes al l'alll u judieial,;í todos los e1llpleado::) qlle pc1'te ue ­ciesen a l partido "oncielo. :LlUH¡ue no 1mbierrtn tomado pa rte e ll la re volucióll, Esb medida, li­ge1" alllP11 t(· 111 ¡¡l ifi eaua y :lmpli:ula, pod¡'í:t sen-ir en "u día p:1l' eOlTlI jl¡;i,) n del p,1I", ido. Lo' lwcllfls tie­nen Sil 1 '!J;l('a) ;\ \ '(' l 'PS t'}lTihle. ,í su, ,'un, en los sermones [larro'l1\i~les, y, por tallto, de­bían scr Illuy limitadas _ .. _. "l~n Lt Nue"a (;ranarla habí:t: los colegios et1 S;¡ntafé, dos en lJuito. y semInarios conci liares en ClIenca, Panamá, Cartag~lla, Santa 'I!:trta y Poparán, exi,ticnclo también dos UniversIdades, una en Santafé y otr" en QlIito_ .!_ " H e visto al princ ipio del siglo XIX al Fiscal español D. ,\.Iari an<> Blaya imperli r, como director de estud ios, el que hubie r., en Santaf'§ ti" acto (le concl ll sione, públicas de aritmética r de geometría, fundarlo en q ue estaba prohibido enseñar a'(ll el las cienCIas. El Arzobispo de Santafé, D. J aime Martín ez COll1pa ñón, español europeo, fue LIIlO de los que, bajo un exterior de santidad, influyó en que se arloptara esta bárinr l m ~ d i d ~ . En las jLln tas que hub) para arregla, los estudios, sos tLlVO telH zmente ' que los criollos 110 rlebían aprender otra cosa que la Doctrina Cri sti ana para que per­maneciere,,) sumisos.' Este solo rasgo le hace digno ele la ex:ecración de los americanos del Sur. " 1":, "i~rto que algu nos hombres ilust raelos y yeroade­ros patnolas de la Nueva Granada y de '-enezuela, como el español sdlOr J osé Celestino Mutis, los señores Félix Res­trepo, T ori bio Rodríguez, Crisanto Valenzuela y otros, pro­curaron enseñar la fil osofía moderna y las matemáticas; pero, contrariados sus es fu erzos por la polít ica del Gobierno español, poc-o pud ieron adelantar, y no ,e difundieron los buenos estudios, Así es que á principios del siglo X ¡X ape­nas se encontra rían dos Ó t res fís icos y matem áticos me dianos. n XIV Parece que el primer escrito de D. ] osé Manuel Res· trepo fue el que hizo insertar en las columnas de El Sema­nario de Caldas, con el título de Ensayo sobre la Geogra­fía, producciones, industria y población de la Provincia de A1Ztioquia en el lVUevO Reino de Granada : trabajo que co ­rresponde muy bien con Sil título, y q ue mereció elogios de la pluma de D. Li no de Pombo cuando se ocupó en trazar la biografía de Calo as, - P ero eOI1lO los hi stlÍricos no pueden aspirar a l poder sino en cuanto represelltan una lJI'o tes­ta eo nt r ll el a ctual régimen, la in trans igenein, que demostn1l':l1J CO Il las personas, se conver t iría en blandura para con las id ea s . ·El VigOTOSO siste­m; L im plantado y defeucl ido por Nüñez, Ilolg uín y Caro, se deseehar Ía como pel'llieioso y ten· dríamos un gobierno aeolllodati eio, q ue con el pretexto de fu ndar la Rellübli ca (eomo decía el General Y élez) y estaLlecer la yerdadem demo· cracia, debil itar ía su progr amH con la IlH'zcla dc' id eas de a bolengo libp, ral. ~e r epetiría la tmgedi:L de 1860, époen. en que el part ido consel'­yador t uvo la p osesión exclu s iya del gobierno, pero ,1 cambio de ulla pl'eviaabdieacilÍll de prin­cipios, L os 'rau iea les lo eomprenden así, con su innegable perspicacia, y Cll ta ll to que con ­servadol'es il usos ó fan:ítieos esel'ilH'11 ¡í. los De­parta lllentos que la traici6n de Caro es uu be­cllf; consumado, ([ue Pa.rra es \'i sitante asiduo del Vicep reside nte (en cuya ~'asa llunca ha puesto los pies); en tallto yuc agélltes electo­rales v mlll sacerdote;;, seglÍn se atlrllla, rceo­r l'ell la" Provincias prepuritndo los iínimos para " la g uerra santa," en tanto que esto y mucho más sucelle, e l radieillisll lo comiellza,:i cutral' en juego. La \ -OZ de D. ,Tosé C, Bor da, partida­rio de la - eamlidatura Caro como mal meno1' para su partido, se p ierde en el yac10, y La Cró­¡ UÚt, el pel'i(íd ico radieal de m:tyor autoridad, agente Fumiso del nirectorio que preside el se­llOI' Puna , se dedi ca. de algún tiempo ,í est:t parte, ,í halagar a l cO l1ser vatismo histórico, Hllill1ánclolo :í qne se organiee (;Qmo partido in­dependiente, por ser la lÍ.nic:l fraeci6n eon­trari: l que tiene prograllla propio y puede dispu­tar al l ibe rali ~mo el dominio del país, Estas nllloncstacione -~, yeladas al pr incipio, se han ido acentuando, y on su nÜlllel'o del 2~ del mes pa­sado, trae La Crónica estas sugestivas palabras : " i-)i el General Reyes ha de ser cónt innatlo\' de la actual política, b gran mayoría lepllbli{'ana del paí;; !lO püdd fayo\,('('('\, eon sus yotos ni con sus silllpatíns tí ninfJuno de 101! dos ru ndir/atos." No dirían lllás los eOlllC ll sales del ( ¡ell(,l'al (¿uint.ero Caldel"l)tl en "us reUlJiOlleS íntimas, <.JOIlIO se ve, para el partido 8 11 'Cu;as 1 as-.í'Dr-' lI la Ln Cróll ica, el Gelleral Heycs eR tod:w í:t un candidato posible, por c,.:o no lo n'cltaza sin ('IJ f01'1l1a eOlldicio!lnl; P"I'O al sellor Ca\'o lo cOllsidcl",t, (lecidillanll:l1tf·, \111 candilbto de excl usión. Y esto se compn'llde fú cil mente. I~l lI :wionalis llll1. qne el RellOl' Caro personifie'¡, ('on su fijeza dl' ideas y su t'spíritu progrcsi \'o, que le impide petl'ili.car".e y 1(, 11.\1 e apto p,l.! a j' ui­bu:,, · elementos ll uevos, es ('\ 111: Y01" eu 'lll igo I I,t Cil11clidatura para Presidente, tá­c. itamente ma'lií<.:st() que no aceptaba la de Vicepresi­l1ent , toda "LZ que lo~ dos términos ~e e.-cluyen, .L' o en, pues, ti {'oroso para t,050tros coqtinuar sostenien­Jo contra Id \ oluntad tI;::1 propio candidato una can­didatur: t que h"bía ,ido ruidosamente desairada . De esa si tu tción, muy cercana al ridículo, afor­tunadamente vino <Í S2carnos la resolución del Comité Central de Bogota, ('n que se acegió la candidatura del eminente Caro, que para nosotros era lo principal, y se reeomendaba la abstención respecto de la de Vi­cepresidente. Corno era· natural, sin vacilar, nos adhe­rímos <Í esa recomendación, y el nombre del invicto guel"l'ero desapareció, sin que hasta ahora hayamos lanzado c~llltra él ni un solo reproche, ni la más leve queja! El General Reyes podrá pensar de sus amigos de la Costa lo que las pasiones del momento le sugi·eran ; pero jamás, que lo hemos ofendido, y menos tratado de empequeñecer, creyéndolo capaz de confu nclirse con políticos de cielito al marto, como diría el Coronel de Castro. t [Jel Diario Come!cial de. Bnrranquilla). Qj;l,;ónLca. EN EL CONSEJO MUNICIPAL Ya estarán cansados nuestros lectores de que les digamos á cada triquitraque que la sesión estuvo cu­riosa ó que estuvo interesante, y sin embargo, fuerza será repetírselo á propósito de las del viernes y lunes anteriores, pues en puridad de verdad lo estuvieron una y otra cosa. " Días hacía que debería haberse hecho la elección de dignatarios para el período que comenzó el 20 del pasado Marzo, y sin. embargo, ella no tuvo lugar hasta (*) La bastardilla es nuéstro.. el viernes 30 del mismo, y dio este resultado, que no dejó de sorprendernos: Pro::sidente, D. José Segundo Peña, caballero á carta cabal, instruído é inteligente y el Concejero que más sabe de triquiñuelas y consejas municipales, casi tanto como sabremos nosotros den­tro de medio siglo, si seguimos aficionados á este ofi­cio de cronistas; Vicepresidente, el señor General Juan F rancisco U rdaneta, joven inteligente y muy amigo de embellecer la ciudad, aun haciendo trabajar para elJo los soldados de su batallón, q ue es el más arrogante y mejor disciplinado de la guarnición, y De­signado, el señor docto r José Ignacio Barberi, el ini­ciador del Hospital de la Misericordia y á quien mu­cho deberá el Municipio si logra rc;plizar su proyecto. Véase, pues, y esto es de lo interesante, que el Con­cejo supo escoger sus dignatarios entrantes como dig­nos sucesores de los salientes. Esto de mandar tiene SU3 apegos, dicen, y aun va dejando sus resabios, y algo habrá en ello de ver­dad, pues la otra noche sucedió- caso curioso- que el Presidente saliente olvidó que había vuelto al co­mún ele los Concejeros, y, por una especie de fuerza de inercia presidencial, le concedió la palabra al pri­mero que la pidió cuando ya á él no le tocaba clarla. Caso curioso también el de la cosa del agua del Teatro, que ni se sabe á quién pertenece hoy, ni si es potable ó es sucia! El Concejo, quizás cediendo de sus derechos, ha convenido en que le pertenezca al Acueducto y está empeñado en quc esta Compañía se apro\'eche de ella, y ponga, además, una fuente pú­blica enla calle sa, cosa que no les conviene á los ve­cinos de esta calle, porque no es ventaja soportar agu;¡.doras en donde uno vive, y se han apresurado á declarar que la tal agua es sucia y muy sucia y debe aplicarse sólo al seriricio de lo~ comunes y no para el comtÍn servicio de cocinar con ella. Consultado el punto con la Junta de Higiene, cuyos miembros ga­J\ an sueldo para atender á estas consultas, no se ob­tU\' O opinión alguna, y entonces el Concejero Posada Gaviria, que ha tomado esta ilgua ., ' á sus pechos, propuso que se sometiera el caso á la decisión de un químico -pagado al efecto por el l\Iunicipio, y así se acord6. ¿ Les parece curiosa esta historia? Pues si no les parece, entonces !lO pOLir<Ín negar que es intere­sante, y ahí "amos nusotros con lo comido () con lo servido. Tal como éste fue el debate del presupuesto de la lnstrucciÓ'n, en el cu,¡\ le aumentaron su sueldo al Ins­pector escolar, que es también C(¡nccjero y estaba pre­sente, y les dieron sobresueldo á unos maestros cuyas escuelas no tienen local donde poder vivir y como si el l\Iunicipio fuera tan rico, cuanto es paternal y gene­roso el Conc~jo. El señor [nspeetor-Concejero defen­dió est~ proyecto como convenido con el Gobierno del Departamento, que es el que maneja este ramo, y después se nos In informado qne el Departamento lo que m.15 desea es que cl i\Iunicipio 113ga econolT'ías ) con ellas conwr(; loc11 , 1Hopios par,l escnclas. Esto si no es lo más p" ible es lo más K'rtado. AIÍn m,ls ruri " 1 \ J.l cmk '!ller sant<:;, lo l' - lacionado con fa, ¡1 - [ns.' l'C he "rttnicinaks '.le Las Aguas y La,.; Cruce.' y su prL 'llpuesto de r stos en el año: el señor l'ortoC1t'l'e,O propuso que se igua­lar •• n los slleld ,eh: l.. te In ,)(.( tores y.sus Secretarios '1 los demas de i<> t,l el ,1\ c·L1c'ad, ya se aIJrobó; aun cuando alt d I \' t <}t e 'lO ,igua[ el trabajo en Las CntC 's q.¡ L \ 1 \ c· tednl, n 1 as A;;u que en San Victo in ; 1 1 o lambit n qt,' C2cJ,\ 11 p,'c­ción tuvitra do ' ri)i,I-t s, y COI 1 Jatio su mist'1a pro­posición agregand . que sólo 1 , hací,\ para poder decir , que así In había solicitado persona respdable, en aten­ción á que el Poder Ljccutivo del Municipio no podía dejar de nombrar e"cribiente (¡ un mal empleado que tenía especiales recomendaciones, ) que, por lo mismo, había que tener dos escribientes para conseguir uno bueno y puntual con el cual pudiera andar la ofici .. na ... . El Concejo, naturalmente, dejó un solo em­pleado y así se comunicó el I\cuerdo al sei'ior Alcal­de para su sanción y ejecución; este activo empicado, "que jamás da motivo de j\J<;ta censura, nombró los Inspectores, les delegó la f,tc!tltad de nombrar sus escribientes y así lo comunicó al Concejo para que se viera que en su parte r!c' Poder Ejecuti\'o él no tiene más interés que el del ;\[unicipio. El señor Portoca­rrero se creyó aludido y cantó claro: quien me dio los informes que el Concejo conOCL, dijo, poco más ó menos, fue el señor tal, que el Alcalde acaba de nom ­brar Inspector, y lo hizo en el temo r de q ue se le nombrara de escrib iente al señor c/fal , que no puede asistir á la oficina ; él fue q uien dudó d e su superior y yo no hice sino prevenir el pelig ro, sin guiarme en ello ningún espíritu mezquino; he cumplido mi deber y creo evitado todo mal, porque es claro que el In s­pector que se quejaba del empleado Cltal, ahora, que puede hacerlo, lo reemplazará por uno bueno, Sí, se­ñor, y así debía haber sido, pero estamos por creer que el señor Portocarrero perdió su trabajo y que las cosas siguieron como antes, y sin que para ello fueran parte, como claro se ve, ni el Concejo ni el señor Al­calde; es que la humanidad es frágil y cada cual se agarra con las uñas que Dios le dio. Para nosotros tenemos que el empleado nombrado no es ni malo ni impuntual y que en todo ello no ha habido sino que el Inspector, que es de los más acuciosos y trabajado- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. res, quería tener en su oficina dos em pleados, e n \'(;z de uno, para que todo le anduviera mejor. Se discutió la creación de! puesto de traductor paleógrafo-oficial y taquígrafo del Concejo. y como no faltó quien preguntara qué clase de animal sería ése y vari os Concejeros hallaron inútil el empleo, la cosa pasó á nueva comisión para que le dé caráctér oficial, que es de lo que se trata, á las copias que tome del archivo colonial del Concejo el paleógrafo contratado al efecto. Así todo irá bien, salvo que debe cuida r se de no pagar sino por el trabajo h ech o, que es otro de los objetos del punto discutido. Más dan de suyo las sesi0nes á que nos refe­rimos; pero C0l110 esto \'a largo, lo dejarpmos para luégo. ]o;iELÍ:-;. Q:;01.·1:~SPO I1cll'I1Cia COMITE NAC/ONALlSTA l)RO\'I!\LtA n..: P¡\L~I [KA 21 de Ahril ,le :897. Con gusto hemos aceptado la deSignación hecha en nosotros para miembros eleI Comite :-¡ acionalista de esta Provinci~, y trabajare.TI h CO'1 c!cc'slt,n por el triunfo ele la candidatura del E"cclentbnnol scflOr O. :\ligud A. Caro, por las sif.\uientes razones: ," P,n'1ue él cs el repn"entantc mis genuino dc' las aspiraciones del J>.lrtiJo "'llcil'I/t/I, cuyo nomlm; no implica ia repudiación dd J>.lrlid" GOl/sen"it/ur de los días m,b glo­riosos de 1.1 RcpuiJlica. lmp0rlolntísim')s r Ir scendentalcs aconte<:Ímlent,,,, bien cononlos de todos, dieron lugolf al lOmlHc de Partido :\acional. no para cxcluír al Partid" Consen'ador, sino p;lra recibir en el todos los ekmentos S.l nos de la ;\'ación quc 'llia.ln contribuír á dc"uralgar 11 anarquía)' la ins~gtlrid.1d 'I"e I'"r Llnto lielllpo detm'i<:ron el progreso del país. Las doctnna, del Partido :-{ acional son el ;\'uevo Testamento de l.t plJ:ítIC~, que no ha venido á abro¡!;ar el anti~uo, sin,) á perfecclUllallo ; qur.: 110 cnsefla y proclama sus ,lllétrinas para \lI];t ('Ista, sec:ta,) partido, sino para torlos los 'l'IC 'Iuieran hacer de (',,1 )m],1.1 IIn plle­blo felil y respet,lble. "'ludios acontecllllltlll'" dlt'ron lu­" al' tam'>ién al collnbiQ dd nombre mismo d" 1.1 patria, SIl1 que nad e haya osa,lo llamar hijos ,lcsnaturalwulos;Í 10, 'luc ad,,!.taron el nllCI'1) nOl:1],re de República de Colombia. 2 a P\lfl)i..ll! ~incer()s fl.!IHlbllC:anu:; COIll \ SI)ll1os. rCcono· cemos <{uc·la esencia de la República está <;n 'lile los pue­blos scan gohen>~ltO puede gobcrnar tuda su vida, por larga que sea, sin que los prin. cipios sufran el menor quebranto: sólo el pueblo puede po­ner restricciones á su clerecho. De este sencillo arg'lIncnto declucimos que si las in,tltu: i mes actuales permiten la r e­novaCión de los Jloclere, conkridos al Excelentbimo señor Caro. la proclanución de su ,.~ncliclatura es de verdaderos republicanos. Quier.es lo nieguen, pretenden restringir uno de los más preclnios derechos populares. 3" Porque aunque somos amigos )' admiradores del señor General Rafael Reyes y le e,tamos profundamente agradecidos por los valiosos servicios militares que ha pres­tado al 1';\15, no c\"~emús que la victoria debe recompensar­se sIempre con la I'resi.lenci.1 de la Repllulica. La misma ralón habría para entrt'g1T los otros puestos públicos ;Í. los subal enlOS del Generoli "ictorloSO, y cste l)foce,l<:!r el1voll'('­ría gravcs peligros pan las libertades públicas. Creemos que la carrera militar debe estimularse r su cand idatura, guardando á ambos candidatos las consideraciones que merecen como buenos servid ores públicos y glo ri as nacionales: '1ue no contesten el insulto; que si las autoridades los molestan por sus opiniones, sufra n con paciencia' y den cuent:1 á este Comité para recabar garantías de las autorid'lC!es "'penu­res. ,L/lúa"" Es/rada R.-Cipria"o DI/(lIle.-Jlar(l'IlIl.' _'/rclll g'o.-Carlos ,S,lk,.dlJ.-C/Scll' Prclt!f>, lt:~chos 1\ Dichos 1!"'elici tacióJ\. - En mi carácter ele nacionalista é in­teresado sil!c 'r:llnente pm- el ~ngrandecimicnto dd Departa­mento de HUI ad. felicito .. 1 I';"celentísimo Vicepresidente de la l{ep"bl¡"a por la acertada elección hecha en el bene­mérit0 s, '1m (;oner.lI l), José Santos. para presidir como got'e n IIlle los ,J, sinos dd pueblo boyactn,c: fclicito al eximio t;"l1l'ral por Sil exaltacUn al primer puesto <:n aque­lla "mi,.,ti" sc:cción de ColombIa r por h merecida con fianz:l 'lile hq hallado en el Gobierno)' <:n todos los miem br;¡s del l'olrtiI H pél'dhla.-Hace pocos días que falleció en N"i\'a el señor Coronel Miguel Forero, pcrsona quc, por sus VlrlU les y m~ritos, gozó del apr~cio y de las considera­ciones de cuan lOS le trataron. Fue incansable en la tarea de servir al actual régimen político, con la lealtad y decisión que cumple á los buenos ciudadanos . Acompañamos á los deudos del Coronel F orclO en su desolación)' pesadumbre. Viajel'o.-EI señor D. Ricardo Núñez, des[,ués de una corta permanencia en esta ciudad, donde cuenta con :nultitud ,le cstimarlores, ha partido para Bruselas en des­empeño de un importante cargo. Deseamos que el señor Núñez nu sufra ningún con­tratiempo durante su marcha y que sea feliz s u permanencia en Bruselas. iUinistel'Ío r~ redacta en Cali el señor 1). :\Iiguel ,\. Restrepo. Lo salu,bm'ls ca rill osllmente y con gusto le re-tribuÍlllo, d canje. . " El N acional. "-Así se titulaba un periódico de Meclellin 'lue vio la lUl pública en el mes de l\larzo del año pasad " d onde principalmente cnlaboró el doctor Sa­muel Velilla. Ese periódiCO se fundó y sostuvo con peque­ños recurs '5; Y los materiales que exhibió, llamaron la a tenci6n d~ personas notabl es d e es~a capital. Degracia­damente, después del triunfo d e l nacionalismo antioqueño en las elecciones de ese año, tal hoja suspendió sus tareas, que contribuyeron notablemente á la popularidad del Go­bierno. El ]'vacional que hoy se publica en la Inls mJ. CIU­dad, prlllcipió su vicia con algo más de dos mil pesos; y si decimos que á pesar de la multitud ele avisos con que ha ll enado la mayor parte de sus páginas y de los sus­criptores que lo favorecen, se encllentra cn completa quie­bra, es p6rq ue ese es e l r esultado final dc toda obra que ca­' rece del concurso ele háhiles Directores ó .\.dministra­dores. El nacionalismo antioqueño no ha derivado ningún bien d el periódico c 1tado, n o obsta nte que se fundó co n su contingente; antes bien, ha perdido mucho, muchísimo, porque la conducta seguida por tal h oja no se compadece cos las aspiraciones de sus fundadores, quienes se propu ­sieron mantener un órgano del nacionalismo y no de la oposición. Los escritos de El Ncuiollal de h oy parecen de prin­cipiantes, pues se \'C') allí a lgunos que, como E II el álbuJII tic Pt'jJi/a, carecen de seriedad y 'Confirman t~ucstro con· ccpto. Yeríamos con placer que el iluslrado doctor \"clilla se "I\"argara de la Dirección de ese periódico que, unido á L I OjJilli,JII, nos proporcionaría el gusto de observar la po­lítica antioquclla. Pl'ogl'allla de la retreta que la l." y 2" bandas eje­cutarán, el jueve; 6 ele los corriente~, á las 7 p. m., en el parque de üuli,·ar. 1:' BA4'Il.\ l. Danza, por Cortés. ? Concierto para clarinete, ele la opera R/goldlo. por \ -erlil. .3. \ -alse:; 81 Rllisoior, por .\scoksi. +. Doble militar ROlllil, por C:onti. 5. Fant:tsía de la opera L"s l~I)·'l.I'os. por Leol1caballo. 6. \"al'c5 ClIIl"s di' RlIlIllllli'1, por Kessds. 7. Himno Am/ric,zjJ,Ir,z 10.1' il",,·rit'rlIlO.l'. por Luch<:ssi. 8. ~Iarcha milit ar, por \\'agner. Lns Directore" ~I.\NUEI CO:\\'I.-KAF.H! Hf1.l~.\I (;. Uil'cnlat'.-Con el objelO ele contrib,1IT al esrlare­cimiento de Ull delito que permanece oculto It:\sla hoy. publicamos la siguiente R,,/,lÍbli,,z de' C"I,I>"bi'l.-D ,/"zrt'lIIulIl¡J 01· ()lIl1lill·lIJldrc".­CirOlf, lr.-EI J/U'; 2" S"p .. rior cid Dis/¡ilo Jlldio'al. . \ tod\'; las :\utorida.les del orclen político)' judicial de la República, . LXIIORTA. (¿ue en ob,el\ulo d~ la bolen, nurch:t de la actnllnis­tr¡¡ ciú:) lle jlhtici.l, y en auxilio de este J uzg;HJ.J, se sirvan tomal' hs medi(bs m:ls clic;lces, con el lin de a\'eriguar cn los lug

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Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 19

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Biblioteca de Señoritas - Año I N. 11

Por: | Fecha: 14/03/1858

• ANO l. Bogotá, 14 de 1narzo de 1858. NUM. 11. De la novela. llas. edades l eja nas, i s~ nos l1abla de sortilejios i Entre los prodijiosos adelantos que las l e tras ha- bruJaS, mas es con la m1ra de ser fiel a su objeto cen cada dia en el orbe ilustrado, el ramo de nove. qua porque crea lo mismo que relata. 1 las l1a alcanzado tal p e rfeccion,que cn ~ i estamos por Entre é l i madama Scudiry, por ejemplo, habrá decir que las tales han superado al drama i confun- siempre la misma dife rencia que entre el astróloao dídose con la popeyu. antiguo i el cosmógrafo de hoi. 0 J\.ntes de Cervántes, i prescindiendo de Sir 'Val- Mas, abandonando este punto demasiado estenso ter Scott, la novela caballeresca o feudal era el te- para un simple editorial de la BJBLIOTECA, diremos ma obligado de los pocos i tnal aleccionados hom- solo lo que al principio de este artículo: que la bres de injenio que haGian de la let ras la dulce ocu- novela tnoderna ha tomado un incremento tan po· pacio n de su \·ida. Pero la lit e ratura de hierro que deroso, que, no contenta con sobrepujar al drama, creó tal linaje de escritos, e ra ele suyo mui infecun· ha supeditado la epopeya reunié ndola en sí, o, lo da para dar alimento por tnuchos años a unas obras que es todavía mas, haciéndola innecesaria e imposi­que necesarian1en e tenian que perecer con lus cam- ble en Jo sucesivo. Esta consideracion, que para bios políticos i relijiosos que se efectuaron en los si- nosotros es evidente, salta a los ojos de cualquiera glos tn edio=, i que son o pueden considerarse des·le el mome nto en que se r ecuerda que los poe­como la aurora de nu es tra civilizacion de hoi. tnas 'p icos no pasan de doce en todas las literaturas Arnadis ele Gaula i A1nadis de G 1·ecia , Esplandian, conocidas, i que los ensayos sobre ellos, inclusive Tirante el 13lanco: Palnz eri1~ de In.glater1·a, El rei los de 1os cantores latinos, casi puede decirse que no rtus i Carlo JJ1agno i sus dnce Pa-r es '-5, .a g--.a crea- han pasado de ensayos informesi d efect uosos,tales co­ciones fueron todas de morn e nto, i por decirlo así, mola Jerusalen, el Orlando i 1a iJ'Iesiada, sea e] que vaciadas en el mismo molde, e'"' to es, en el del mal fuere sn n1érito relativo. Respecto del Pa1·aíso per­gusto i la exajeracion. dido i otras composiciones épicas, examinadas bien, Las hazañas atribuidas a los sen1 i-dioses de la no puede conc luirse que sean v erdaderos poetnas, Grecia en los ti e 1npos heróicos , i In faL..a g loria de sino composiciones sublin1es mas por su objeto i lo'"' h éreos fabulosos de todo el Inundo antiguo, no desetnpeño, que por sus dimensione i alcances. parece sino haber de .. .Jumbrado de una n1an era in- Epi._odios de épocas; nun ca época c.omple tas. La fantil a l o primitivos injenio"', o por lo 1nénos a los tarea hubiera sido imposible. injenios que vivian de lo ca tillos encantados, los Igual observacion aunque por distintos resp~ctos hecl1ic e ros i Jos magos, los solitarios de los montes i debe hacerse del Pelayo, la Granada, el Diablo los combates sobrenaturales de todos los dias; pues 1 ?Ju.trulo, e l Moro espósito i mil ensayos tnas de la solo de ese modo se alcanza a esplicar esa tena- Alemania, de la España,de la Italia i de la Francia. cidad batallad.ora de los protagonistas de la novela La novela, con mas recursos i m énos dificulta­caballereo.; c~ , _1 ese mal gusto de las damas he1·mo- des que el poema, es hoi la verdadera rama épica sas, cuya VI v1enda m a~ comun era la gr~ pa ~e los de la literatura, pues no solo da a conocer un siglo, guerre ros que se la~ disputaba~ por caminos 1 bos- un pueblo i una civilizacion cstinguic.los, sino que q u es _a 1nandoble.s~ 1 que cambtaba.n de amante con puede entrar, i en efecto entra en valiosas aprecia­la mtsma tranqu1ltdad que de vestido. ciones filosóficas i l1umanitarias de tra..:cendencia esotros no podremos decir si efectivamente ese tan enorme, que no hai trabajo po é tico que pueda era el uso, pero no hai duda que ese i no otro d e - comparárselc. Para probar esto bastarían os insertar bia de ser, puesto que la lite ratura, reflejo fiel de aquí Jos nombres de algunas <.le las mns célebres; todo h echo sociaJ, nos pinta así las cosas, i no como pero nuestros lectores las conocen dcrnnsiado para una li \riandad de la costumbre, sino como un ro - fastidiarlos con ~emejante ennmeracion; i de no, manticismo de despreocupacion. "Di os i mi caba- los nombres de Sue, Dumas, Victor I-Iu go, S cribe, liero~, decía la da m a; "Dios i 1ni dama,'' decia el BoJ,ver i otros tantos serian bastantes a sostener en caballero, nos da Larra como la espresion de los p1é nuestro justísjmo aserto. tiempos, ) a no tan atrasados, <.le don Enrique, el Esto sin duda esplica por qué la n ovela está to-enferrno, año de 1407. mando tan tí si n1o increm ento en todos l os países Si hemos hecho u na escepcion respecto de las verdaderamente civilizados, lo mismo que e .... a su novelas feudal e s del célebre escoces Scott: no es·, participacion directa en la his toria universal, de cu ... precisatnente porque la ma:ror parte de ellas no ado- yas fuentes inagota bles,i a veces raras,totna tan g ran lezcan del mismo mal, sino porque sus marav1IJo· caudal de pensarnientos. Antes de ~ ir "'\Valt e r sos trabajos versan sobre la tradicion histórica i no Scott las novelas no pasaban de cuento ... para niño "' , sobre 1a fabulosa, i porque él pinta copiando i no espec ie de libros de entretencion para la s familias, pinta itnajinando. Verdadero DeucaJion, bástale so- con una que otra tnáxima moral r eg·nda adrede, lo tocar los ca tillos de piedra de los siglos de la pero sin otro objeto que el poco elevado de deleitar. horca i la cuchilla, para convertirlos en bardos, da- De estas ya no q n edan sino mui pocas, pero sí pue­mas i guerreros, jaurías, espadas i rodelas, sin que den servirnos de eje mplo las Veladas rle la Qttinta, falte un pliegue del vestido a las muj eres ni una el Sitio de la R oc hela 1 Alejo, o la casitc¿ en los bos­hebilla ni un relieve a la armadura de Jos hombres. ques, que, cotno todo, tuvieron su é po ca de popula­Pues como ya justan1entc Jo ha reconocido el mun- ridad forman o por mucho tiempo )a biblioteca es­do, Sir Waher Scott solo sirve a la historia de aque- cojida de Io ~ aficionados. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. \ 6 BIBLIOTECA DE SE:&ORIT AS. R e specto de los :omances del Gid Campeador i \ dos los sexos, sean cuales fueren su edad i sus con­B e rnnrd o d e l Carp1o, aunque escritos sobre hechos diciones. i p e rs~najes historicos i quién podria ser el que ere- 1 es bajo este punto de vista tambien que las no-e s e 111 en la n1itad de los sucesos en ellos referidos? velas modernas tienen se carácter de universalidad Por entre c~tns obras i el Diablo cojuelo, Gnzntan que ha hecho impo iblc e l poema rimado de losan­de Alfaraclte 1 la Casandra, se arrastró la nove la tiguos, entre los que la cólera de un hombre o Jos p_o~ mucho tie~po en Europa hasta la terrible apa- padeci~nientos. de otro dieron alimento a dos musas ricion del QutJote, cuya lanza venció a toda la ca- soberb1as. Hül no es solo un rasgo deJa vida de un ballería antigua, limpiando los caminos de malan- ' héroe el que se toma por base de la composicion: drines i fo1lones, aventureros i princesas robadas. l1oi se toma todo ell héroe i toda su época~ i se los Sin embargo no puede decirse que la novela n1oder- totna para seguirlos l1asta sus consecuencias ínfimas na, no satírica sino elevada i grandiosa, naciese si- sin on1itir nada que pueda hacer falta al propósito no hasta la aparicion del Telémaco, los Viajes de del escritor. Anteno1· i de Anacá1·sis. Pero, descendiendo de lo grande a lo pcquefío, El soplo poderoso de Boileau habia sido bastan- esto es, bajando de las rejiones encumbradas de te para hacer desaparecer las tontunas maravillosas Europa a nuestra pobre i oscura tierra granadina, de los escritores de Europa hasta el reinado de los qué dirernos de nuestra novela nacional, o por lo últimos Luises en Francia. ménos americana 1 I no vaya a creerse que el simple hecl1o de citar Nada hasta ahora, es cierto, pero tal vez mucho nosotros el Telé maco como una de las obras de la re- en lo sucesivo. Los escritores de aquí tienen tam­forma equivale a que lo creamos un escrito acaba- bien un mundo i una historia que dar a conocer; do; pues nosotros, ni aceptamos el sistema político nuestra lengua se pre~ta por su riqueza i ternura que defiende, ni gustamos de su estilo aJmibarado aún 1nas que muchas de las modernas; i no puede i poco o nada natural. decirse que falte inj e nio a los l1ijos de los hombres ' ' oltaire i Rousseau no son tan fuertes q uc dio-a.. batalladores a quié n e s no faltó valor para darnos n1os en lo que puede llamarse la novela 1nodcr~a. it:dependencia. I, cier~~mente, no se puede na_cer Las d e J _prim e ro son apénas soportables. bajo el pun- ~ s1n talento en unas reJIOf.les como las de AmérJca, to de vista de su amarga filosofía; 1 respecto de or la n1i ... tna época el jénio inventivo de Sau va­ge se 1nanifie"'ta de nuevo con la invencion de otra Ináquiua a la que da el nombre de fi-.;ionon1 e tro, i que ofrece aJa plá~tica un proceditnie nto f~cil i se­guro para for1nar m o lles en hueso sobre objetos e n relieve, i obtener clespues una reproduccion esac ta de esos objetos. E:te procedimiento aplicado m as tarde, bajo la den o mi nacion de fisionotipo, por dos especuladores cuyas fructuosas empresas tu vieron a veces ménos elementos de buen éxito, no produjo a su autor los buenos resultados que debian espe­rarse de su util ida el i ncontesta blc. En medio de tales sinsabores, Sau vage prosiguió Jaborio ... a1nente Ja solucion de un problen1a que otros habian propue to ánte s que él sin resolverlo com pl e tamentc: la aplicacion del hélice a la llave­gacion. Su bu n talento,que le alejaba de ]as abs­tracciones i de las ltipótesis, supo devcubrir con la observacion los verdaderos eleme nto i la fu11cion del hé~ice. D ete rminado el ángulo bajo el cual el remo produ ce la tnayor fuerza dinámica en la ma­niobra de la godille¡ Sauvage Jlegó a señalar D l h é ­lice su fot·rna, sus proporciones i u po ... icion tnas fa­vorable. Esta induccion tan sencilla era un ra .. go de jenio, pues realizó la navegacion por tncdio del hélice que otros habian pugnado ántes de él. Varias e pericncias en pequeño demostraron los famosos efectos del propulsor imaj inndo por Sau va­ge; pero no bastaron para a e red itar el sistema. I>edian al pobre inventor, que babia hecho ya tan­tos sacrificios, pruebas 1r1as d ec isiva"', esperiencias en grande. Sauvage tuvo que luchar durante dirz años contra la indiferencia del gobierno i del públi­co. Su invencion desd0ñada en Francia pa--ó el es· trecho, i allí se esplicó con algunas modificaciones que no pudieron desnatu ra 1 izar su oríjen . Sau va­ge debió creer que l1abia lleg· do l dia de la repa­racion, i que su idea iba n triunfar de repente de los obstáculos que l1abia encontrado,cuando le anun­ci a ron en la cárcel de flnvre. donde es taba deteni­do por las deudas que había contrajdo en sus e~pe .. 7 ri e n~ias itnproductivas, que habia salido a la mnr cJ prnner buque frances de hélice. a prueba con l 1 raJJoleon pu o en evidencia Jo~ el fectos n la aplicacion del hélice que acababa de h ace rse; pe· ro ,'tos d e fec tos eran la cons cuencia de las altera­ciones que el sistema de Sauvurre habia sufrido en la ejecucion, contra lo prcve;¡do por e l inventor. auvng·e habia previsto este re ultado cuando esc ri­bía a su hermano: "Resulte lo que quiera d e la es­periencia, n1e atengo siempre a )a aplicacion de l os hélices si m pies, cuya superioridad está perfecta­tnente r cconoc ida sobre los l1éliccs fraccionados." La es pe riencia d l Na¡;oleon p ed ía perfecciona­tnicntos que se pr sentaron en crecitlo número. 1\.qu e lla 1nultitud de i temas tuvo por efecto hncer perder de vi tala invencion prjrnitiva de Sauvage , que el privilejio de 1832 no pTotejia contra las su· puestas inno 1Jacioncs. J\11. ieo-uier, mi e mbro del In s­tituto, escribia aladesgraciado Ín\re ntor a quien que­rian de s pojar de su de cubrimiento: '! Pacie ncja i vnlor • • •• quiero que sepa todo el mundo qu e e l h é· lice es una inve ncion fr:.u1cesa.... e cansad en In1' • • •• conozco todo Jo que hab eis h echo i se dará al ·ésar lo que es del Cé~ar." pe sa r de esto; Sau vage no recojió d eb idam ente los beneficios de aquella justicia que Je p ro1n e tieran. Su privilejio cayó en el dominio público ántes de que é l hubi ese podido apro\rechar e de Jos frutos de su trabajo i ele sus sacrificios. ~ 1 C concibe que al fin et desaliento se apode rara d e aquel e~¡· íritu debili­tado por tanto sufritniento tnoral,cuand o viú que ... e esca paba de u : manos el.p retnio d e t odas su~ obras, e l cual a m bici o naba para su fatniJ ia, obj et o de su entrañable afecto. Hemos omitido mencionar dos invencione ... de un órden ménos elevado, p ero que honran i o·unlmen t e el jenio de Sauvag~c. I_ja prirnera que data desde el año 1 36 es el 'teclu ctor, e'"'pecie de apli cacio n del pantógrafo a la escultura para Ja r ed u ce ion de los bajos relieves . .A beneficio de C'- te precio-o instru­mento se l1un podido ve nder a preci os tnini tnos co­pias r 'ducidas de las obras tna e.., tras de la esta tua­ria. El proccdirniento apJicado a(tn en el dia por l\1. H. Sauvagc, hijo del inventor~ se cn1plea para la reduccion de objetos anti g uos del · 011 vre, i d e­be proporcionar a todas la acade1nias i scue las de dibujo una coleccion de h e nn oso ... tn od los a un precio tnódico. La ú]tima invencio n ele auy a ge es el fuelle hidráulico, por tnedio d '"' l cual se ll e va el agua a una altura deter1njnada por el pe..;o de la columna de aaua. Es des ntir que Ja práctica n o haya sacado mayor partido d e esa 111' quina util pa­ra una porcion de cosas, i que pu ede r e tnplazar con una economia notable Jas bornba -- para los in­cendios i para el ri ego. Se sorprende uno que tan inj e ni osas aplica­ciones hayan podido sutjir en medio de Ja ... in­quietudes de una vida tan ajitada. •asi ... e debe creer que no costaban nino- 111 e fuerzo aJ j nio de Sauvage, i que este producia inv !:\ nci ones e !Jontá­neamente como Jos árbol es clan fruto. P e ro ¡ ni 1 bajo Jns apariencia de una fecundi la el prod ij ios se oculta un trabajo bien o-rancle, un t rabajo qn e tanto con~o los de .... cng·aiios IJeg·ó a can ar los r e sor­tes de aquella in tel ijencia elevada, i ll e vó a a u­vagc a la casa de locos de I icpus donde h· falleci­do el 17' de j u J io últin1o. 'ro do lo que ha hecho la Francia por a u vago ha sido concederle una pen ... ion de 2,0 O francos; Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • 88 BIBLIOTECA DE SE:RORIT AS. pero sus hijos i. s~ hermano, que han sido partíciJ pes de sus sacr1fictos, esperan aún el premio de su Jeneroso concurso a la obra de Sauvage. Es la dama susodicha Mujer de mu cha piedad: Reza el rosario i va a misa Con devocion ejemplar : Un coto. En cierto lugar vi un coto Que no sé cómo nombrar: Era por delante un coto 1 una mujer por detras. Era aquel un eoto doble I lo partia por mitad En forma de mapamundi Una hendedura o canal. Cuando 1ne ví frente a " e nte­Con tamaña absurdidatJ, Me pareció un elefante Que caminaba ácia atras;. Pero al mirarlo despacio Ví que no podia ser tal; Le eché de méncs la cola 1 pensé fueran quizá Las ancas del Antecristo O del jigante Goliat. Cuando llegué a persuadirme De que era un coto i no mas, Por decírmelo personas De mucha veracidad, Me vino gana de ver La criatura singular Que iba tras de aquel portento, 1 tuve necesidad De dar un largo rodeo, Que me hubo de fatigar, Para ver a la cotuda .••• La cotuda ? dije mal : Era un coto mujerud(}, 1 la mujer no era mas Que cosa mui accesoria, Secundaria, adicional. Cosa tan ·cierta i corriente Que las jentes del lugar Nunca llegan a nombrarla Doña Fulana de tal, I antonomást1can1ente "El coto," clicen no mas. -"Joaqurn, quién es tu madrina~,, -El coto, SLñor." :cFroilan, i Qui én te ha contado esa historia 1n -''Al coto Ja oí poco ha." -"l\1 uehac ho, vendes la leña?" -"l\1e la acaba de co1nprar El coto.'' '~Da1e metnorias Al coto si vns n llá." Los filósofos han dicho Desde mucl1os . iglos ha, Que los efectos mas grandes Oríjen suelen tomar En las cosas n1a.· pequeñas; Cuya in1portantc verdad Viene a hallar ... e confirmada Para quien pueda obserYar Aquel coto de los cotos, Obra maestra cota! ; Pues con1o quiera que sea Algo mas que r egu lar .. El volú1nen de la dama Que al coto pegada va, o embargante, al lado de este Es un átomo i no mas. Pero lo que es persignarse Sí no ha podido jan1as, Que para ello e l coto impío Opone dificultad. Tampoco puede corner Por ~u propia mano, i ya La pobre habría perecido D e pura necesidad, Si no hu hiera consultado A cierto injeniero, el cual Ideó que con una pala, De esas con que meten pan En el horno, le llevasen Los bocados hasta allá Donde se esconde la boca Tras aquella enorrnidad. No obstante que su marido Es un monstruoso jayan, No pudiera al hablar de ella Decir mi ca?·a mitad: JJ-1 is caTos noventa i nuev~ Cent éci1nos sí podrá Decir nombrando a su esposa Con ménos impropiedad: Tal aumenta el coto en ella El vo) úmen natural. Así como el navegante Ve tan solo cielo j mar, Solo ve el coti -mujer Coto i cielo i nada mas. Finalmente, es aquel coto A cualquier coto vulgar, I..Jo misn1o que e l contrabajo De Hortúa a los demas Violin es: lo que a las velas El ma}ror cirio pascual, I aun es poco: lo que a un pozo Es la inmensidad del mar. Tal vez el lector piadoso, O aunque sea impío, dirá Que en la descri pcion del coto He podido exajerar. ¡Qué desatino 1 Jo dicho Solo servirá q u izas Para engañar al le~yente Obligándole a forn1ar U na idea de tal portento M ezquina i débil a'"'az, Porque cuanto de él se diga Ni aun alcanza a Ja verdad: 1, por no decir tan poco, l\1as vale no decir 1nas. La Música. IV. J . M. l\ . , Ad.mision de la. n1úsica e~ los ~en1plo~, .así jentiles como cnstl~nos-I_gJesia An1br_os1a~a 1 Gr~gonana -El arpa i el salteno a.dtn1t1dos , el) la:s 1~l~ .. Ja -I>runer órgano conoc~ido en Franela-La mus1ca curuvada por los monjes-La musi­~ a en los siglos m~djos-Obliga~iones que debemos a la Ita­ha en cuanto a n1usaca-Invencion del contrapunto por Gui­do Aretino--Suscinta relacion de su vida i sus obras-Odo, abad. de Cluni-In1port.a~1cia del tien1po en la mú ica, e in­< venc1on de la tabla del hen1po-Juan de 1\~Iuris-El maestro S Franco-De la moda en la armonía i la melodía. s La n1úsica fué admitida desde mui temprano en los templos de Jos antiguos. En las ceremonias pa­ganas, las oraciones i alabanzas dirijidas a los dioses • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • 89 eran canciones i coros acompañad o de músicas i < cia. or tanto, la invencion puede atribuirse a los danzas. Los primitivos cri tia n o"' cautnban tambien 5 gri gos. l1imnos i snhnos, cotno lo le n1 o n Jo'"' .t\ctos de Jos En la dé'= ima centuria el órcrano vino a hacerse póstol s, donde se nos dice que f.-'abl o i ilas ora- ) comun en Inglate rra, Italia i b le 1nania i fué ad-ron en su calabozo, i cantaron ala banz:1,.. n Dios. mitido en los conventos i las iCYJesias. La música El año 3~ '1 de J_a era cri-.;tin!ln, i c!urante el _rei- e mpleab~ la ~ayor parte de l os ~cios de los monjes nado de onstantJno, J.\.tnbrosto, obt~po de Idan, en su retiro; 1 el clero, que era mas hábil en Jas introdujo e n la iglesia esa esp cic de canto conocido artes Jiberalcs que cualquiera otra clase de la socie-on e] nombre de canto mbro iano. F .... s probable dad en aquellos siglos, no solo cultivaba la música que lo hubiese importado del riente, pue to que, él mi mo, sino que la enseñaba a los demas. ántes de ese tiempo, habia ya un coro reo·ularmente Lo siglos medios no produjeron obras de gusto e~tablecido en la jglesia de 1 ntioq u ía. si mi-wmo o de jenio en arte alguna. Constaba meramente la se estableció aHí un órden de 1nouj s cuya obliga- mú ""ica de aquellos cantos que scrvian para Jos sal. cion era la de conservar una sahnodia perp é tua, la n1os e himnos de la iglesia, i era descuidada en to­cuat -.;e n1antuvo con tal rijíd z otno el fu go ves- das parte '"', e cepto Ja Italia, de Ja misma manera tal de Ja antigüedad. que las de mas artes de agrado. Desde el tiempo de san .t\.rnbro io ningun catn- Los godos, los vándalos j otros bárbaros se ha-bio metnorable tu' o lugar en la n1l1 ~ ica cele iri~tica bian apoderado de las provincias mas fértiles de ha-.;ta el año de 600, en que :TI gorio el grande re- Europa, i sus ideas ran salvajes, áspera su lengua, formó el canto de la iglesia, e) cual cubsiste todavía> i nada propia para formar con ella melodías tnúsi­con el nombre de canto gregoriano n la tnayor par- cales. ún ahora, loo.; dialectos de Europa no son te de las catedra le· de Francia e Italia. sino una mezcla del celta i el latin, i es en Italia La 1núsica de 1glc~ia ha venido a hacerse ve11e- donde tnas ve .... tijios quedan de la lengua latina ; rabie por su antigüedad i por el e~clusivo objeto a siendo e~ta la razon porqué el italiano, o latin co­que se la aplica. Su sencillez, ast como la diferen- rrompido, i a veces suavizado i mejorado, se acomo­cia absoluta que exi te entre eJla i la tnú .. ica profa- da tanto a )a 1nú ... ica vocal por su dulzura. na, jmpiden toda levedad tanto en Ja compo .. icion En Ja corte de los pontífices romanos encontró como en la ejecucion. Es ci rto que se adn1iticron la rr1úsica, a í como la demas artes, sus prilneros instrumento en la iglesias durante los prim e ros estítnulo ; i es de fa Italia que deriva la música siglos, pero no indistintamente, pues fueron pre fe ri- 1nodcrna su escala, su contrapunto, sus mejores dos el arpa i el salterio por ser considerados tnas melodías, sus dramas relijiosos i profanos, i las prin­graves i tnajestuo.,;o.... cipales bellezas i gracias que la adornan. Asi ha En la octava centuria san Juan Dama ... c e no com- ido la Italia para la Europa, en los tietnpos moder­piló i reforn1ó los cantos en Ja igle ia griega, del no , lo que fné la Grecia antigua para Roma. mismo modo que san Gregario lo habia hecho en Dícese que el contrapunto, o música en partes, Ja Jatina. fué inventado en el año 1022 por i u ido, monje de Durante lo"' primeros sig1os del cri ... tianismo sa- rezzo en 'I,oscana, a quien se atrjbuyen otros mu-lian de Rotna tnisioneros musicales para lo demas chos jnve .. ntos mu ... icaJes. Su obra titulada elillicró· países de Europa, con eJ objeto de instruir n la log·o (ele una palabra griega que significa cornpen­melodía eclesi ast ica a los convertidos al Evanjelio. dio) es un tratado en latin frailesco, lleno de oscu­Agustino, el monje, fué enviado con tal fin a Ingla- r1dades~ que con1prende su me todo para enseñar terra por el papa :Tregorio, i en el año 6 O, el papa a los ntños a cantar, con reglas para la cumpli­Ágatho envió a Juan, chantre de la iglesia de san da eje~ucion i_ composicion d 1 :~nto llano. Pedro en Ro1na, a instruir a los monjPs ele ' ere- :tU Ido ¡.\.retino, que pertenec1o al órden de bene­mouth en el aTte ele cantar, i de ejecutar los s e rvicios die tinos, e ... citó la envidia de su h e rmanos por su festivos en todo.el año, del mismo modo que lo e ran buen éxito en la música; pero l papa B enedicto en Rorna. Iisi one s de la misn1a clase se despacha- VIII, a] o ir hablar de s us dese u brimie ntos en ese ron tambie n a Francia, pero los franceses les dis. art e~ le hizo ir a Ron1a donde le trató con suma be­putaban ·la superiorjdad en eJ canto; i esa rivalidad, n evolencia: i aunque poco despu s e volvjó a su que cornenzo e ntónces, subsiste aún entre los m11si- co nvento, 1 papa Juan .... X, a su advenjmiento a la cos de Francia i de Ita]ia. silla papal, Tenovó Ja invitacion, i ace ptada esta por Estas circunstancias dan la razon de la se1nejan. ( uido, mostl'Ó el papa su Antipltoriu1n,o an o tacion za de la mú ... ica ec lesiástica en to la la En ropa al de la n1isa para todo el año. Su Santidad, conside­tiempo de laR for1na. La música i el canto ro1nano s rándoJa un prodijio, no quiso l e vantar e de su a~ien ... gozaban de tanto favor en Inglate rra en los sig lo'"' to hasta qu hubo aprendido a cantar -un cántico medios, como <.\1 que gozan hoi las composiciones por el nuevo tn é todo de Guido. italianas i los cantores de ópera de aquel p e1ís. l Jo pudiendo .. ufrir el calor de Romn en el vera- Alfredo el o-rancie fomentó la tnúsica. i él mi -.; mo no, salió :luido de dicha ciudad a hace r una visita fué un 1núsic~ escelentc. Es bien conoéida la hist o - a l abad de I omposo en Ferrara, i este le suplicó de ria de su entrada al campamento danes disfrazado tal n1ancra que ... e quedase en su abadín, que al fin de arpista. San Dunstan fué igualmente tan bu e n accedió a e llo, componiendo allí varios de ... us trl­músico, que Jlegaron a acu"arlo de májia. tados n1usicales. Dícese que inv~ntó la Ganza, 1 En 514 el hjdraulicon, u órCYano de ao·tla empe- ctuc la llarnó así por haber añadido a la e cala la o b ' . f l . 1 zó a perder su popularidad, i a ser reemplazado por l e tra g r1 ga g·a1nnza; que u é .e pr1n1ero en 1a~er el órgano de vjento, que se soplaba por n1edio de u so de Uneas i_ e~pacios ~ que luzo, en ... u1na; va1?os fuelles de mano. En la sétima centuria el papa Vi- otros d e ... cubrun1cntos 11npo1:tantes. Su reputac1on taliano lo introdujo al serviGio de las iglesias de Ro- ha dtundo mas de 750 a~os, 1 u nombre es todav·i_a ma, i en 757 el reí Pepin recibió de regalo de Cons· > re ~ petado ntre los n1ú .. 1cos a cau a de los servt· ta·ntino VI, el primer órgano que se viera en F"ran- ~ cios de que el arte Je es deudora. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • • o BIBLIOTECA DE SE ORirr 1\.S. OJo, abad de Cluni en Borg·oña,fué otro músico intclijente de ese período, i la iglesia romana ha conserYado hasta ahora sus l1imnos, cánticos i an­tífonas. .A .. ntes de la invencion de signos para e 1 tiempo, la músjca debió consistir en el simple contrapunto, o nota co ntra nota, como se usa todavía en Jas jgle­sia._. El tiempo es de tal importancia en la música, que él solo puede dar significado i cnerjía a la re­peticion del mismo sonido, i así es que un tatnbor parece que es presa tono;:; di versos, cuando no hace mas que cambiar los acentos i la n1edicla de un so­nido único. Los mejores c .... critorcs atribuyen le iuvencion de ]a tabla del t~emJJO a Juan de lVluris, que floreció ~ por los años de 1330; pero en un 1nanuscrito clel ( 1nisn o Juan de 1\inris. Jeg·ado a la librería del Va- ~ ticano por la reina de ~u ec ia, él da el honor de ese ~ in1portante descubrilniento nl tnaestro Franco eru­dito pedagogo de Licja, que vivió en 1083. Pare­ce que Franco fué tambien 1 pri1nero que sujirió el uso de rayas para di vid ir los co1npases. Por sorprendente e increiblc que sea que las le­ye ele la arrnonía hayan e~tado sujetas a los capri- < chos de la moda, n da e .. , ~inembarg·o, mas induda- S blemente cierto. Los nc o r es que nosotros conside- ~ ramos perfectos, fueron desechados en otros siglos. Cuando los hon1bre ... se cansaron ele la 1nonotonía de los uní .... onos i las octaYas, la cuarta vino a ser su intervalo favorito. Luego consideraron mas agradables las terceras; j , en el tie1npo de CorclJi, S se creía indisper1sable una cadena de septimas pn- ~ ra cotnbinar la a,·¡nonía. Que haya moda en la tnelodía es ménossorpren- ~ dente. Aún el lenguaje, ~i bien no ideal i arbitra- ~ rio como la lTlÚ'-'Íca, es 110 ob .... tante tan temporal i Jo­cal para Jos oídos de aqu 1Jos a él acostumbrados, como el arreg·lo de los sonidos en 1 mPJodía, i su combinacion en la armonía. Una nueva lengua, o una nueva 1nelodía, va puliéndose imperceptible i gTadualmente ; i hai n1úsica que s(Jnaría hoi tan ab~urda a nu estros oí­do~, como sonaría el lenguaje del arcipre . Je de Hita si lo l1ablasc algun español de nuestros • t1e1npos. Es est · capricl1o de la tnoda lo que hace tan efí- S mero el faYor de qu di. frutan las composiciones > 1nu ... icales. Las obras de los poetas, pintores i ar- S quitectos, pertnanecen para deleite de la po .... teridad; ~ pero las obras del músico! co1no dep nden para su P. xito perfecto de Ins 'ariables rircunstancias de las voces, d e los instrun1entos i Jos ejecutores, tienen mui poca probabiJidad de inmortalizarse. A la señora Josefa Acevedo de Gómez. (En la publicacion de sus poesías.) I-Iija del jenio,-la del arpa de oro Con lágritnas bañada; La que, entre angustia ~iempre i entre lloro, De su rcj ion an1ada La bóveda azulada Pobló de ardie11te cántico sonoro,- Ere::; cual n ve atnante prisionera Que ji me l éjo~ de su patria i nido; 1 que, llatnando al aura mensajera, Derran1a del d sierto en el oido < ... Tristes han sido, hutnilde Poetisa, iui tristes tus anales; ada instante, cada eco, cada brisa, I-la llevado a raudal s El llanto por tus males Al cotn pas de tu voz de profetisa. As1 en cada h oj a de tu libro hertnoso Que acaso no abra del favor el viento, l\1urtnura 111 Jancólico un sollozo; I el acorde jnspirado de tu acento Sirve cotno de etnbozo En cada estrofa a un rnísero lamento. Ernpero es ese tu de'-'tino: canta! El canto es nuestra l1erencia. Y a entre flor, ·ya entre piedra, va la planta Por do la Providencia Ir le tnanda e n ... u ciencja ; Ln qu e obedece tnas; 1nas adelanta 1 Tú cotno yo; qnizás-ai! cuántas veces!­Del cipres en la hojosa cabellera Que peü1ó e l aquilon de Jos reveses, La lira suspendtstc: otra vez fiera Copa te clió sus heces, I otra vez fu i;::;t0 en pos tu co1n pañera 1 Plácen1 e , tras de tí, por los desierto Del 1-\.. nd aquí salvaje Perderm e: entre Jo~ bosques nunca abiertos 1 Do an1or, canto i plun1aje u arda del a ve ind íjena, encubiertos, El srcu lar ratnaje 1 De tu padre a llorar sobre la huesa Contigo voi ; si a] l í e la mas, llorosa : Esn arboleda ennza?·a?'iada, CSJJesa, Q ue cTece en la 'Jnonta11a silenciosa, Y o acabo con tristeza : Cubre la tu1nba donde en pa.z 'reposa ! 'l\1n bien de tu l1ija al hijo idolatrado, ·~á ciclo en (1·á? illefio. Por ]ns inquietas olas arrullado, Contigo: yo, risueño, \ Ti jilo el primer sueño Entre los cielos i Ja mar soñado ! 1 oigo tu voz vatídica, n1jentina, De insólito placer en1baJ~ntnada, Rodar al seno de la casta ondina u e en el encaje ele la espu rna nada, De tu cuncion di vi na Por la"" souoras ondas d~spertada! La sien ceñida de oJerosas flores Con que ornada te n1iro, Entre ~ u aron1a bebes tus nmores, Ioi que .... o] o un su. piro Debes a tu pa"-lado de dolore . O atniga noble, reina de la lira, J.-Ja de fecunda frente laureada, Esc1.1cha la que a par de tí su~pira, La q ne vu eJa hn ta !Í por tJ i nfiamada, ' • • oz que tu voz 1n ... p1rn, T oz con tu nombre, en tu loor, l1onrada! El Caballero Blanco, J..~eyenda Irlandesa l., O 1\. I..~1\ H. 1' R • ~. • Su cancion la.,Jitnera Por el ausente sol i el bien perdido! A orillas del Shannon, no 1éjos de Limérich, s ven aún las ruinas ele un vi jo ca..,tillo que conserva el notnbre de ardgo o-unniel ( castiJJo de la luz de la roca.) Entre lo~ sitio pintore .... cos que se encuen· < tran tan con1un1n nte n Ja 'erde Irlanda, e .... te es, sin duda, uno de lo~ 1na notables. E~te edificio • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • 91 que fué desmantelado bajo e l reinado de Guillertno in tn dintamcntc la sa la, i cada uno se e sfo rzab a en 111, se eleva ... obre la citna J una roca esca rpa da clis1mular el terror que cau saba la luz fatal, cuando á r ida i de ierta, del lado d 1 rio~ p ero d l lado del e l rllido de varios caball os que ]legaban dió nueva valle se e tiende en la pendiente su a ve de la rn on - direccion n las ideas. taña en medio de una selva de olmos centenarios . lis presentimi ntos e ran csactos, murmuró que las ruinas ave11tajan e n dad con orgulJo. l\1orice; el 1 aball ero Blanco, mi noble jefe, no ha En frente d l castillo feudal l1ai una roca nor- pod.ido ntrar nyer a s u castillo •••• Ahora huye. n1e de granjto cu ·a citna capricllo'"'nme nte taj ada~ La puerta de ]a cabaTia se abrió a un fuerte e m­se ascn1ej a la fortna le eso Inonutnentos druídi- pujon i entró el jefe seg ui do de dos escuderos. Sus cosq ue han dejado para ... iempre un r ecuer do in te- vestido estaban ensangr entados i llenos de polvo; ·esa nte . Esta ci1na e inacce ible; sus pared hizo un je to i los convidados dejaron la sala, en verticales l1ecl1as a pico jama'"' han sido holladas donde no quedaron sino 1orjcc i Mina. por la planta hurnana; sinet 1ba rgo, ape" ar de esta -- 1orjce, valiente servidor, os h e permitido se .. aparente ünposibilidad, refinre una 1 )renda que en pararte de tní en n1alas circun stancias, dijo el jefe. tie m1 os ·emoto aparecia algunas veces: sobre la Los ing·leses ~e han apoderado de tni castillo i me pu11ta m a"'" e]e,·ada, tu a luz bl < nca: débil como la pe rsiguen. .E: pénas me queda tiempo para reunir e la luna, i que cuando esta luz daba en la cara n1is bravos soldados. e un 1nortal era si tnpre para ' 1 un presajio fu - ~ 1 eñor; contestó respetuosamente Marice, si os ne~to. H e aqu í la oca:io1 a que atribuye la le) en- clignai'"' aceptar un asilo en esta l1umilde habitacion, da la cesarion de este mi~te r ioso fenó n no. l.\iina i yo nos r gocijaremos de recibiros en e lla. En la falda de la n1ontaña habia una modesta El iaball ero blanco arroj ó una mirada al vestido cabaña habitada por iina ' DiHon i ~u t ia I ,..ate nupcial de la jóYen i r e~ p oncli ó : Lo rehuso, an1i· 0' D onuell. Un dia de otoño estaba l\iina sentada gos tni os; no quiero en-a n g r entar esta tranquila dela nte de un espejo que .. astenia la buena tia son- casa, pues e l encuentr o con mis enemigos es inevi­riendo, i acababa de dar la última mano a su p ei na- table. l rocuremos descubrir un refujio en otra do i a su vestido, cuya fre -- ca blancu ra anunciaba parte. .. u11a i1nportante soletnnidad · la j ·ven debia cas r- Señor, si podeis correr aquí algun peligro hu­'"' e; t odos Jos a1nigos l1abian 1l gado ~ya i so lo e l yamos juntos, yo os guia r é e n e l bosqu e ; p e ro que novio :fi lt ba. orice habia obten ido de su señor, jatn as sed iga que entrasteis bnjo el t ec ho d e M arice el Caballero Bla11co, uno e los j e fes que combatían sin que él hiciera lo posible para probaros su afecto. entónces por Ja independencin de la desgraciada i pu ed o ganar una jornada, r es pondió el ca- • Irlanda un permiso de al o-unos dias para desposar ballero, 1 ca ... tillo puede volver a caer en misma· a "" U querida l\Iina. El l1abia abandonado a ... u nos ánt "'S de tn añana por la tarde, pues mi teni ente señor qu e se voiYia a s u Ce. stillo, i Marice debia ir a l{avanag e~tá en I

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Biblioteca de Señoritas - Año I N. 11

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Imagen de apoyo de  Trichomycterus rosablanca (Siluriformes, Trichomycteridae) a new species of hipogean catfish from the Colombian Andes

Trichomycterus rosablanca (Siluriformes, Trichomycteridae) a new species of hipogean catfish from the Colombian Andes

Por: Carlos A. Lasso | Fecha: 2019

Trichomycterus rosablanca is described as a new troglobitic catfish species from caves in southeastern Santander, Colombia. These caves are drained by the Carare River of the Magdalena River basin. The new species is characterized by the advanced condition in the typical troglomorphisms found in other congeneric cave-dwelling species, such as absence of eyes and pigmentation. Trichomycterus rosablancais diagnosed by the following putative autapomorphies: 1) presence of a circular foramen in the main body of the interopercle, dorsal to the interopercular plate supporting the odontodes, and 2) presence of a single sensory pore in the posteriormost section of the infraorbital canal. Trichomycterus rosablancacan be distinguished from all known Trichomycterus species from Colombia by having the supraorbital canal interrupted in the nasal section, resulting in the pattern of s1, s2, s3, and s6 sensory pores, and the lachrimal/antorbital bone not enclosing the anteriormost section of the infraorbital canal. The genetic distinctiveness of Trichomycterus rosablanca is confirmed by GMYC and genetic distance method analyses of the cytochrome C oxidase subunit I gene sequence. The description of this species places Colombia as the second most diverse country in the continent in terms of number of cave fish species and calls the attention on the conservation efforts needed to guarantee the permanence of this remarkable diversity of hypogean fishes.
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Trichomycterus rosablanca (Siluriformes, Trichomycteridae) a new species of hipogean catfish from the Colombian Andes

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Primer registro de leucismo en Dasyprocta fuliginosa (Dasyproctidae, Rodentia) en Ecuador

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