Por:
Daniel Pécaut
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Fecha:
01/01/1999
La violencia en Colombia está acompañada, cada vez con mayor frecuencia, de prácticas de terror, que se traducen, entre otras cosas, en desplazamientos masivos de la población. Por lo general, estas prácticas se analizan sobre la base de las estrategias de los actores armados, con énfasis en asuntos como la territorialización, los cálculos temporales o la imposición de sentido. Este artículo pretende analizar, más bien, el impacto del terror sobre las representaciones de la población afectada sostiene que es preciso invertir los conceptos anteriores, pues lo que se impone son procesos de desterritorialización, de ruptura de los referentes temporales y de disociación de la subjetividad. Tal estado de cosas se relaciona con el hecho de que, en su inmensa mayoría, la población civil se ha vuelto rehén de los actores armados.