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Fecha:
2023
Con la Ley 1523 de 2012, la responsabilidad
frente a la gestión del riesgo de desastres (GRD)
recae sobre todos los actores y sectores del país.
Se pasó de un modelo basado en la respuesta
y la asistencia de las entidades técnicas a una
propuesta donde cada ciudadano, organización,
entidad y sector tienen en sus manos la gran
responsabilidad de conocer y anticiparse a los
eventos adversos, evitarlos cuando es posible,
reducir su impacto negativo sobre el bienestar,
los bienes y la infraestructura y, prepararse
permanentemente para una adecuada respuesta
ante eventuales emergencias y desastres.
En el sector agropecuario el cambio climático
acelerado de los últimos años ha disminuido
la capacidad de reacción, aumentando la
vulnerabilidad de las poblaciones rurales ante
los eventos climáticos extremos, con pérdidas y
daños significativos en los medios de vida. De tal
manera, que la implementación de prácticas para
la reducción del riesgo de desastres (RRD) y para
la adaptación al cambio climático (ACC), tanto en
las grandes explotaciones agropecuarias como a
nivel de pequeños productores, es una necesidad.