Por:
L. J. Romano Orozco
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Fecha:
2019
Uno de los mejores instrumentos para el análisis de la evolución de la agricultura, tanto de
su problemática corno de su progreso, es el estudio de la productividad de los recmsos adscritos
a esta actividad. En Colombia, con excepción de la estadística sobre rendimientos de los principales cultivos que publica el Ministerio de Agricultura, no es posible obtener indicadores
permanentes sobre la evolución de la productividad por grupos de cultivos, y mucho menos
en cuanto a la evolución de la productividad agregada y sobre las fuentes que explican esa
evolución. El no disponer de este tipo de indicadores, significa que no se cuenta con suficientes
elementos de juicio para el diseño de políticas encaminadas a fortalecer la agricultura, o para
que ésta alcance los niveles de productividad acorde con las necesidades de la política macroeconómica en Wl momento dado.
Por lo anterior, es deseable contar con indicadores sobre los factores productivos y la
productividad agregada y conocer las fuentes que expliquen su evolución. Recientemente, Romano (8), utilizando una metodología de productividad multifactorial, abordó el análisis de la productividad agropecuaria en forma agregada, de 1960 a 1982, el
cual arrojó luces sobre el comportamiento de los factores de la producción y del cambio
tecnológico como fuentes de crecimiento de ésta. Parece necesario actualizar dicho análisis, con el objeto de completar el estudio de la década de los años 80, dado que en éste
se señaló la existencia de un proceso de estancamiento en el crecimiento de la productividad al comienzo de la misma. Interesa, por lo tanto, examinar si ese proceso continúa Y analizar también los escenarios futuros y las megatendencias que afectarían el
desarrollo de la productividad agregada a mediano y largo plazo, para visualizar tanto
las dificultades como las potencialidades para un crecimiento dinámico de la misma,proponiendo los lineamientos que permitan desarrollar estas últimas .