Por:
Roberta Ekuni
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Fecha:
29/07/2022
Para mejorar la educación es necesario utilizar técnicas basadas en la evidencia, es decir, basadas en el método científico, utilizar estrategias que demuestren su eficacia para mejorar las prácticas educativas. Entre las prácticas muy recomendadas por la ciencia del aprendizaje se encuentra la práctica de recordar, que consiste en tratar de recordar el contenido aprendido, fortaleciendo así las huellas de la memoria. Este estudio resume la investigación desarrollada sobre la práctica de recordar en el proceso de enseñanza y aprendizaje de los niños, a partir de una revisión sistemática basada en el método PRISMA. Para ello, se realizó una búsqueda bibliográfica en las bases de datos de las revistas CAPES/MEC, ERIC, Scielo, Pubmed, Web of Science y PsycINFO. Se incluyeron 41 artículos en una síntesis cualitativa. Los estudios convergen en que existe un efecto beneficioso de utilizar la práctica de recordar con bebés a partir de los 18 meses de edad, es decir, esta práctica puede ayudar tanto al aprendizaje a largo plazo como a facilitar nuevos aprendizajes en los niños, especialmente cuando se brinda retroalimentación. Por lo tanto, existe la necesidad de ampliar las recomendaciones a los educadores para que ese público también pueda beneficiarse del uso de esta estrategia.