Por: Carolina Moncada Gómez
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Fecha: 01/01/2018
El creciente número de vendedores ambulantes en Bogotá y su participación en la economía informal es una realidad. En diferentes zonas de la ciudad como calles, semáforos, parques y demás, se puede encontrar vendedores de productos o prestadores de algún servicio. indistintamente de lo que representan para el espacio público y para las reglamentaciones gubernamentales, son personas que ofrecen un servicio a la comunidad. Por tanto, se vuelve esencial ver la informalidad desde la perspectiva de los vendedores y sus compradores.
Así, para conocer las prácticas de ventas que se dan entre vendedores ambulantes y compradores, es necesario entender el significado de esta labor para los informales y que motiva a los clientes a comprarles y hacerlos parte de sus actividades diarias. Los elementos que permiten complementar la presente investigación, son el análisis de los beneficios, las dificultades, la fidelidad y la lealtad que se presentan durante el proceso.