Por:
Beatriz - Piano (Colombia); Ariza Acevedo
|
Fecha:
27/10/1833
ACODEBOG TA.
Qui non l/l1e1'e verüatem pronuncia!, prod/tor est veritatts.
N. o JQ· ] DOMINGO 27 DE OCTUBRE DE I833. [UN REAL.
Se publicará este periódico Lodos los domingos á las diez de la mañana, i se nndera en la tienda del Scoor Antonio
Velez, en la primera c:~lle del comercio, donde se admitirán suscriciones por trimestres al precio de diez reales:
VAYA u""N DIALOGO POR TERCERA VEZ,
ENTRE Er. CACHACO 1 DON Fui.JENCIO.
Cachaco. ¡Dichosos los ojos que ven a V., amigt1
.Ion Fuljencio! ¿Donde ha estado metido tanto tiempo'?
L qué se ha hecho? ·De,· orado estaba de deseos de volTerlo
á ver i de abrazarlo.
Don Fuljenc_io. ¡Qué htten humor tiene V. l1oi !
Está V., por cierto, wui amable: no se scpal'o V. de
mi de esta mnnera la último vez que no¡ vimos.
Cachaco. ·¡Cómo l1a de ser, amigo mio! La sangre
está sujel.a t\ la influencia de los sentimientos del eorazon:
hicrv~ en las ,·eoas cuando uno vé i oye cosas
inesperadas i ofensivas á la patt·ia, i se dulcifica cuando
los resullallos corresponden á nuestros cálculos i esperanzas.
Quiso V., el otro dia, . llacerme concebir la
impunidad tle ]os Jclincuentes; hoi la csperiencia me
ha probado que hai justicia, leyes, finnl•za i patriotismo.
Pero, vaya, l. qué dice V. de la cosas '} ¿va
V. creyendo ya c¡ue el gobierno no es un pedazo de
J>alo 7 ' se ha convencido ya de que los liberales de
ahora ~o son los boqui-rúbios qu(' . decía'} ¿Se
rersuade V., de que los empeños, los respetos i coneideraciones,
las lágr·imas i la6 amenazas nada ¡1ueden
en el ánimo de majistrados decididos a aplicar i á
ejecutar la lei á. toda costa, i aun con riesgo de sus
vid<\S.
Don Fuljcrzcio. Si; pero las consecuencias, la
sansre ..... .
Cachaco. Esa no es la cuestion: no se trata de
onsecuencias ni de resultados. V. sostuvo f¡ue a naditi'
e mataba, c¡ue toJo era al .. racas, que n?sotr~~ hablabámos
como locos, i obrábamos como per1cos l•jeros,
que les teniamos miedo, i otra porcion de necedades
ijas esclusivan.tenle del espíritu de partido. . Confiese
. su error, a\'ergüencese del chasco que se ha llevado,
hablemos luego de consecuencias, i de sangre, i de
uanto á V. le dé la gana.
Don Fuljencio. Mire V., amiguito. Yo amo á mi
atria, i temo que esta sangre derramada reproduzca
uevos jérmencs de trastorno, i sea la causa de que mas
nore se derrame: la pcrsecucion no extingue lo
ar~idos la severidad los exaspera, i al fin i al fallo
odo se' vuelve una confusa Babilonia. Porque ello es
ue, bajo la capa de patria, de integridad i de
elijion, se pueden cometer- mil i mil venganzas fariculares
i nadie puede creerse seguro, cualqutera
ue se/ por otra parte su opiuion polltica.
Cachaco. Graews al cielo, que )a comienza V. á
ensar c~o imparcialidad i razou. Los axiomas poJí-
·~os de que sangre produc~ sang.~e, i de qu·~ las yercuciones
contra un pdrt1do, lejOS ~e extmgmrlo,
aumentan, son ci~rtaw.ente los :resultados de las oh-servaciones
i de la esperiencia ; pero es menester consultar
esa misma cspet·iencia para deducir, si el caso
de castigar legalmente i por todos los tramites judiciales
á los deljncuenles, es idéntico a aquellos otros
casos en que s'e ha derramado sangre, i se ha perseguido
por met·o capricho, _POr castigar ~neras opiniones,
por acabar con un parttdo de cu en ltemy.o de los e~peradores,
i las mtsmas escenas se rcp1t1eron en tiempo
de la revolucion francesa. Cuando el hombre no encuentra
ga~antias en la sociedad ~n fa,'or de s.u conduela,
sino que teme que lo perstg~ n, lo c.lest1err~n,
lo encierren en calabozos, (J lo fustlen cuando opma
de un modo contrario al gobierno existente, o porqu~
tiene relaciones de amistad con los perturhadores, o
por(rue pet'Lenece á sus familias, ? porque ha ~a~ido
en tal lugar, o pol'C¡ u e tuvo esta o la otra debtlHlad
política, entonces es.mui ~atural que se. arme coutr~t
un gobierno persegu1dor, 1 contra u u l?étt'Llllo que busca,
por medios repmbados, la ~e ·~ruccwn de su contrario:
porque ¿cual es el arhttno que en cst.E" .cas~
quec:\a al hombre para escaparse de una pt·oscrtpctOn •
Pero no sucede lo mtsmo cuando legalmente se
castigan hechos criminales, como en el caso de 11\
conspiracion del 23 de julio: l~ sangre derra.mada no
redama mas sangre, tli el cnst•go de los c.lehuc~entcs
puede nunca denominarse persecu~ion: rl. partent~,
el amigo, el conocido, el que almt;a las m1smas oplniones
del criminal, está seguro de que lla s garantléla,
legales, que c~nt~enen ~ue.stras ~e. e ' , e }l~nen a
cubierto de todo · proced1m1e.nto Jneg.ular, mt,en~ras
que cou su conducta no las v10le. Alla en lo mttmo
. de su corazon confieaa, que se ha procediJo legalmente
contra hombres que han infrinjido leyes prexistenles,
'.i reflexiona qu'e, si él las int'rinje, será igual~ente
·.castigado ; pero que, si l~s respeta i no .turl~a el orde~
público, n'nguna autorl(lad le molestara, m le llamara.
,a juicio, cualesquiera que sean, por otra parte, sna
'enemistades i rencores políticos. Bolivar cayó de la elevacion
a que babia subido por el .voto púh~ic~, d~sde
1que, erijido en dictador, comenz.o por. dcsttlutr a los
~·uncionarios constitucionales, i por alejar de los negocios
públicos á todos los que habian resistido á ¡us
proyectos. El 25 de setiembre le sir,•ió no solo para
castigar á los que tuvieron parte en el suceso! de uu
JDQdo . irreiular i eternamente deshonroso, &mo pu~
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
118 EL CACHACO DE BOGOTA. ~ ·
'Perseguir i desterrar á una gran porcion de patriotas preleuden ¡)fobar demasiado, n:1da prueban. Oiga Y:
hcnernértlos que igno1·ahnn lOr hahee tenido en lla su asiento los
obie'rnos dictatot•ial i usn1·patlor, ha cambiado la fis ..
omia política de los Hogolnno ' ; pero está U. en
strcruo equivocado, S !ío1· mio . Ap l , c.u compro_,
aciou de su errot·, á h s sncc ·os de 183o, 1 á lo que
slamos viendo d<.>spt.le. dd 2.3 ele julio Es , ·e rdacl
e la dictadura, i Ur·danctu con~o rt>lucio 1ad.o n
gota, torcieron algull lant~ lm; op_inion s el' cierta~
ersonas alucinadas con le.' t'l.tnlos, 1 la [W •po derania
que les ofrecia l~ ridic uli i~a monarq~tia ho.UÍDna
; es verdad tambt n q ue, swndo Uognr di a impu 1rscl cu j>< btltdn<; , r
pudiera ba 1 r le e !l el < stilo al :.wero e•~ • ~e e tiÍl
C0r1 bida lns llOtíiS del goh 1'1 auor de ~U !l ll ca 1 Jdé
com¡.tndnnt Lé Grou a1s er'ó uo e MI · él g lm?t ..
no h. d p obfldo altatu.cm e el h cho, i 1 · oxitad~
á Jos lrtibnnal 'S ]l Ia (1 e stÍ r terl ~ qne • f¡ tÓ, q?e e
lo úni o que V e h, cer, seg u la cot~s lllCt n -. ·qne
lus a1eo s i st\baltos francelires promit
les de ella. ved, contemplad cual ha sido i es la
te suerte del que, infiel á sus premesas i traidor
patria, pospone los intereses de la libertad i de
leyes re~~b!icanas á. ~na gloria perecedera' 1 acr
lla malditlsima ambicwn, que emplea los medios
it·regulares para ser satisfecha Ved á Bolivar d