Por:
|
Fecha:
12/03/1909
REPUBLICA DE COLOMBIA
=
ANALES DH LA ASAMBLEA NACIONAL
Serie VIII ~ Bogotá, Marzo 12 de 1909 ~ Nros. 9 yl0
OONTEN'X:DO
p,~s
Acta de la sesión del día 8 de Marzo de 1909.. •••• ••• ••• •••••••• 65
Acta de la Resión del día 9 de Marzo de 1909...... •••••• .• •• •••• 67
Informe de la mayoría de la Comisión espeoial nombrada por la
hQnorllble Asamblea Naoion.l Constitnyente y Legislativa para
el eRtudio de los Tratados entre Colombia. Estados Unido8 de
Amérioa y ?anamá....... •.••• .••••• •••••• .••••• .••••• •••••• 68
RelHoión de debatt\8-Sesión del día 26 de Febrero de 1909. o,. 0.0 • • 7i
Informe de una Comi8ión .............................. o.. •••• . • • • 76
Telegramas. , ..••••••••••.•••.•.••••• _ •..•••••• __ •• . . . . • • • ••• 76
ACTA
DE LA. SESIÓN DEL DíA 8 DE MARZO DE 1909
(Presidenoia del honorable Diputa.do Holgurn).
1
A las dos y treinta minutos de la tarde el seflor
Pl'esidente dedaró abie,.t~ la sesión, á la cual dejaJ'on
de concurrir los honorables Diputados Dávi
la y V élez Peuro.
Leída el ncta de la sesi6n anterior, fue aprobada
por la As~mhlea sin observación algnna.
El honorable Djput~h )O Montana hizo uso de ]a
palabra parll iofor'mar 411 e h \bía. devuelto, despa·
chado, el pr~yecto de ley ,( por la cual se aprueba
u n con tl'Ato ' (el celt-!bJ ado con The Santa Marta
Railway Oompfluy Limitad), que le fue pasado
pal'a su l'evüá6n,
En seguida se entel'Ó la Asamblea del extracto
de 108 asuntos substanciados en la fecha por la
Pre~idencia, entre 109 cuales se dio lectura á un
memorial sub~erito por numerosos vecinos de esta
capital, eo que solicitan la aprobación de los Trata~
os celebrados .entre los Gobiernos de las Repú·
blIcas de Colombla y las de los Estados Unidos y
Panamá, y á los telegramas procedentes de Cali,
Barranquilla, Montebdlo y Jeric6, de los vecinos
de dichas poblaciones, en igual sentido.
1I
Previa lectura del o"den del día, se consideraron
en tercer debate, y la Asamblea expresó su volun·
t~d .de que pasaran á ser ley de la 'República, los
slguIen tes proyectos:
El de ley "por ]a que se aprueba un Tratado
de arbitraje con la República Francesa"; y
El de ley" que aprueba un contrato y da una
autorización al Gobierno." (El celebrado con Tl¿e
Santa Marta Railway Corn,pany Limited).
m
El Secretario dio lectura al informe con que los
honorables Diputados Vázquez Cobo y. Quijano
Wallis devolvieron el proyecto de ley" por la cual
se concede una pensión" (á la señora. Sixta Suárez
de Fonn€'gra, nieta del General Francisco de Paula
Santander). La Asamblea aprob6 p(Jr unl\nimidad
el proyecto de resolución que finaliza dicho informe,
redactado así:
"Así pues, señores Diputados, terminamos este
informe pidiéndoos que aprobéis por unanimidad
el proyecto de ley 'que concede una pensión' á
la nieta del General Santander. NO'lotros, hijos de
la Repúbliea que fundó Santander, estamos en la
obliglción de prestar este apoyo á uno de Jos vás·
tagos de sangre del fundador de aquélla. Y con
mayor razón si este vást~go es una virtuosa madre
de familia que tiene á su cargo ocho hij)s cnya
pobreza no puede sobrellevar tranquilamente por
las terribles realidades d~ la vida, á pesar da las
ocho décacias de gloria que irradian sobre la fiCJ'Uf'R
histórica de su progenitor." o
Abierto en consecuencia el segundo debate de
este proyecto, y pue~to en di~cu ión el artícu lo
único de qlle con ta, los es(\rutllrlores de ignados
por 1 Pr~sijencili, honorahle~ Diputlid08 R~strepo
y Córd.oba, inf()rm}lron que había sido aprobado por
cuarenta y cuatro balotas blancas por una negra.
Terminada ]a discusi6n sobre la parte diRpositi.
va, se ley6 y aprob6 el título, y cerrado el segundo
debate, lf\ Asamblea manift3st6 su voluntad de
que el proyecto pasara á tercero.
IV
El honorable Diputado Restrepo pidió informe
al Secretario sobre si ya habían sido devueltos los
proyectos de ley aprobatorios de los Tratados
celebrados con los Estados Unidos y Panamá, y
]a Secretaría inform6 que aún no lo habían sido
oficialmen te.
v
Previa lectura del informe subscrito por los
miembros de la Comisi6n de Gobierno y Régimen
Político y Municipal, relativo al proyecto de
ley" sobre reuni6n del Congreso Nacional y cons.
tituci6n del mismo por elección popular," Ja Presidencia
abrió la discusión sobre]a parte resolutiva
del citado informe, por la cual se dispone se
dé segundo debate á este proyecto, resolucIón que
fue aprobada unánimemente por la Asamblea.
Abierto en consecuencia el segundo debate se
consideraron y aprobaron en la forma regla~en ..
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66 ANALEl~ DE LA ASAMBLEA NACIONAL
taria los artículos 1.0, 2.° Y 3.° de que consta el
proyecto.
Terminada la discusión de la parte dispositiva,
se leyó el titulo, que fue aceptado por la honorable
corporación, y cerrado el segundo debate, ésta
manifestó su voluntad unánime de que el proyecto
pasara á tercero.
VI
El honorable Diputado Matéus solicit6 ]a palabra
para manifestar que habiendo disentido del
parecer de los demás miembros de la Comisi6n especial
encargada del estudio de los proyectos de
ley aprobatorios de los Tratados celebrados entre
el Gobierno de Colombia y los de los Estados U nidos
y Panamá, presentaba, como minoría de la citada
Comisión, informe por separado.
Acto continuo el honorable Diputado Re:tl'epo
presentó A su vez el informe subscrito pOI' 108 miembros
de la mayoría de la citada Comisión, é hizo
observaciones sobre el presentado por el honorable
Diputado Matéus.
El honorable Diputado Matéus hizo leer el al'·
tículo 92 del Reglamento, y propuso 10 siguient~:
" Dése lectura en la forma reglamentaria á los
informes que acaban de presentarse."
Abierta la discusión, el honorable Diputado pro·
ponente volvió á explicar las razones que había
tenido en cuenta para separarse de las opiniones
de los demás miembros de la Comisión en el particular,
y rectificó algunos concepto emitidos por
el honorable Diputado Restrepo l't>lntivos al informe
de la minol'ía.
El honorable Diputado Restl epo hizo leer el aro
ticulo 203 del Reglamento.
El honorable Diputado Matéus solicit6 entonces
informe del Secretario sobre si constaba que habia
votado negativamente ]os mencionados proyectos
al discutirse en primer debate, y el Secretario con
testó que no había constancia a]guna de tal hecho.
De conformidad con la prescripción reglamentaria
la Presidencia dispuso la lectura del informe
de la minoría, subscrito por el honorable Diputado
Matéos, y después de hacer leer el artículo 202
del Reglamento, declaró abierta la discusión sobre
la parte resolutiva del citado informe, redactado
así:
"Suspéndase indefinidamente la consideración
del proyecto.
"En seguida el título del proyecto mismo."
El honorable Diputado Salazar manifestó que
para ilustrar su criterio en el voto que iba á dar
al proyecto de resolución que se discutía, solicitaba
la lectura del informe de la mayoría.
La Presidencia no accedió á ello, por no permitirlo
así la tramitación reglamentaria.
El honorable Diputado Matéus solicitó que]a
votación fuera nominal, en lo que convino la Asamblea,
previa consulta hecha por la Presidencia.
Llamada la lista, contestaron negativamente 108
honorables Diputados Aldana Daniel, Angulo D.
Euclides, Angulo F- rnando, Calderón Florentino,
Camargo Santiago, C6rdoba Jaime, Cuervo MAr·
quez Luis, Cuervo Márquez Carlos, Dulcey Arcadio,
Dussán Celiano, Franco Salvador, García Me·
dina Pablo, Goenaga José Manuel, Gnecco Laborde
José, Gutiérrez Rutino, Gutiérrez Juan de Dios,
Hernández Benito, Herrera Restrepo Alejandro,
Holguín Jorge, Hurtado Simón, J aramillo Esteban,
Jimeno B. Ramón, Manotas Francisco de P.,
Martínez R. Diego, Montaña Francisco, Mutis Aurelio,
Neira Maximiliano, Olano Antonino, Ol'duz
RaÍael A., Pérez Enrique, Pinto V. José María,
Piñeros Ignacio, Pombo Juan B., Pulecio Gerardo,
Quijano ,Vallis José María, Restrepo Antonio
José, Rueda Venancio, Salazal' Víctor M., Tavera
Navas Carlos, Tirado Macias Carlos, Torres EHcechea
I..Iuis F., Vargas Justo, Vázquez Cobo Alfredo
y Vélez Jorge; y dirmativamente el hono·
rabIe Diputado Matéus Francisco de P.
En tal virtud se dio lectura al informe de la mayoría
de la Comisión, cuya parte resolutiva dice así:
"Dése segundo debate á los proyectos de ley
que aprueban los Tratados con los Estados Unidos
y Panamá, á cada uno de los dos separadamente."
Acto continuo el honorable Diputado Pulecio
pidió á la Presidencia ordenara la lectura de ]os
siguientes documentos:
1.0 l\:Iemorinl de Agl'avio~ de la Comisión nviada
A los Estados U nido pOI' el Gobierno de 00
Jombia, á raíz de la secesi6n de Panam~, presidida
por el General Rafael Reyes;
2.° Oonte taci6n del Gabinete americano;
3.° Protesta que formuló l~ Comijón colombiana
sobre Compañías de Seguros;
4.° Nota del Secretalio (le Estado llmericano
dando respuesta á dicha protesta;
5.° Discurso del doctor Diego Mendoza Pért-'~
sobre el mismo asunto; y
6.0 La carta dirigida por el General Pedro AJ - '
cántara Herrán al doctor Mariano O.3pina, relativa
á los Tratados celebrados con los Estados UnidoR
en 1846.
El señor Presidente manifestó que en la sesión
pr6xima daría gustoso la orden solicitada por el
honorable Diputado, y siendo las cinco de la tarde
levantó la sesión, en el curso de la cual el honora.
ble Diputado García Medina, en nombre de la Comisión
respectiva, devolvió con el informe reglamentario
el proyecto de ley sobre Oompanías de
Seguros.
El Presidente,
JORGE HOLGutN
El Secretario,
]i ernando E. Baena
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ANALES DE LA ASAMBLEA .N-ACIONAL 67
ACTA
DE LA SE916N DEL DfA 9 DE MARZO DE 1909
(Presidencia del honorable Diputado Manotas).
A 18s dos y veinte minutos se llRmó la lista, y
como el Secretario infl)rmal'a que hahía el quorurn
requerido, el señor Presidente declaró abIerta la
sesión. Debidamente excusarlo dej6 de concurrir
á ella el honorable Diputauo I-Iolguín.
Diose lectura al acta de 1 se8ión anteriol't qn~
fue probada por la Asamblea sin observación
alguna.
En seguida se enteró la honorable corporación:
De un oficio dirigido por el honorable Diputado
Dávila al señor Presidente, en el cual le comunica
que por tener que ausentarse de esta capital le es
imJ?osible continuar concurdendo á las presente
seSlOnes;
ne varios telegramas subscritos por muchos vecinos
de Bar .. anq uilla, Girardot, Riohacha y Puerto
Berrío, en los que se solicita se aprueben, sin
cambio alguno, ]os Tratados celebrados entre los
Gobiernos de Colombia y los de los Estados U nido~
y Panamá; y
Del orden del día fijado por la Comisión de la
Mesa.
n
De conformidad con éste recibieron tercer debate,
y la Asamblea expresó su voluntad de que
pasaran á ser leyes de la República, los proyectos
de ley "sobre reunión del Congreso Nacional y
constItución del mismo por elección popular" y
el "por la cual se concede una pensión" (de $ 100
mensuales á la señora Sixta Suárez de Fonnegra,
nieta del General Santander).
Este último fue aprobado en votación secreta
por unanimidad de cuarenta y dos balotas blancas,
según informaron los escrutadores designados al
efecto, honorables Diputados Vargas y Cuervo
Márquez Luis.
u
El honorable Diputado Pulecio solicitó se pospusiera
la lectura de los documentos ~nunciados
por él en la sesión anterior, al debate del proyecto
de resolución con que termina el informe de la
mayoría de la Comisi6n especial que estudió los
proyectos de ley aprobatorios tie 108 Tratados celebrados
con los Estados U nidos y Panamá, por el
cual se dispone se les dé segundo debate.
La Asamblea asintió á ello. Verificada la votación
del caso, l'6sultó aprobada dicha pl'oposicióD.
Los honorables Diputados Matéus y Del Corral
hicieron constar sus votos negativos.
III
Acto continuo se dio Jectura á 108 siguientes do ..
comentos insertos en el Libro Azul del Ministerio
de Rel1tciones Exteriores:
Al M~morial de Agravios suh~crito por el General
Raí el R"yes como Pre~idente de la Comisión
especial acreditada pOI' el Gobierno de Colorohia
ante el Gahinete de Wa~hiDgton, á raíz de la
secesión de Panamá;
A la respuesta de esta Cancilleria ;
A la réplica del mismo Gpn~ral Rp.yes y á la
contestacióu dd Secretario de E~t:{do dt:'l Gobier·
no ameJ-1eauo_
El Sr ñor Mini:stro de Relaciones Exteriores pi.
dió lit palabr~ y dijo:
H T ... ngo el honor d~ someter á la consideración
de la A amblea Nacional Con tit'lyente y LfJO'iHlativa,
para que s .. an l",ídos por el Secret~rio, J~s si.
guientes docum~ntos :
"Los discursos cruzados el 30 de MArzo de 1905
en Wa hington entre el doctor Diego Mdndoza
P~rE:'z, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciado
de Colombia ante el Gobierno de los
J:iJstados Unidos, y el Prt-isidente de esta República.
,e Tllles docu men tos se habían hecho conocer por
la prensa; el texto de nna nota presentada el día
21 de Octubre de 1905, por el mismo dO(~tOI' Mendoza
Pérez al Secretario de Esta o de los Estados
U nidos, y la contestación dada por éste á dicha
nota; A i como una comunicación que en referen.
cia á las anteriores dirigió el doctor Diego Mendoza
PérE:'z al señor Ministro de Relaciones Exteriores
de Colombia.
l' E tos tres documentos son de ]a más alta trascendencia
en esta negociación, y ruego á los sefiores
Diputados se sirvan oírlos con toda atención.
"El Gobierno aún no los había publicado ni quería
hacerlo hasta que la negociación á que se refie·
ren estuviera concluida; pero en bien de ]as negociaciones
mismas y deferente el Ministerio con
los deseos manifr.stados por el honorable Diputado
Pulecio, y en atención á la importancia del asunto
que hoy se discute, rompiendo la9 prácticas y pre~
cedentes en casos análogos establecidos y determi.
nados por la Constitución misma, presenta hoy á
la Asamblea estas comunicaciones con ]a respetuo.
sa súplica de que en el curso del debate no se ten·
ga como precedente la presentación de documentos
análogos, porque, como lo he manifestado, es la
Constitución de la República la que los cobija con
la reserv~."
En seguida el Secretario leyó los documentos
mencionados por el señor Ministro.
Siendo las cinco y cinco minutos de la tarde el
señor Presidente levantó la sesión.
El Presidente,
F. DE P. MANOTAS
El Secretario, G8'J'arao Arrubla.
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68 ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL
INFOR!\iE
de la mayoría de la Co~isi6n especial nomrrada. por la honorable
Ásamble :n onal Cons~1tuyente y LeiPslativa para el estudio de los
Tratados entre Colombla, Estados Umdos de América y Panamá.
Honorables Diputados:
La Comisión especial que en representadón de
todos los Departamentos de la República tuvisteis
á bien elegir para que os informara acerca de los
Tratados públicos celebrados con los Estados Unidos
de América y con la República le Panamá en
la ciudad de Washington, el día 9 de Enero prÓximo
pasado, por nuestro Plenipotenciario sefior
Cort~s ! los sefi~res Root y Arosemena, PlenipotenCIarIOS
tambIén; 'fratados que en realidad de
verdad forman una sola indivisible negociación en be
los tres países, pasa á emitir 9U concepto sobre
ello~, mediante algunas co.nsideraciones generales,
habIendo ya el ExcelentísImo sefior Presidente de
la República en su Mensaje y Su Señoría el Ministro
.d~, Relaciones Exteriores en la magistral Ex
poslcIOn con que los acompafiaron al presentarlos
á la Asamblea, agotado la materia discutible, y no
prestándose ésta, en su significación profunda á
expansivas é inoficiosas palabras. Además, vuestra
COI~isión, en ~etenid~s sesiones, tras larga medi
tacIOn y estudIO, habIendo oído en puntos dudosos
el concepto autorizado de personas respetables y
de c nocimientos particulares en el asunto, cree
poder hallarse en situación de ánimo suficiente
mente ilustrado para proponeros, como os habrá
de proponer al fin de este informe, que deis segun
do debate á estos proyectos de ley.
Vuestra Comisión se ha dado cuenta, honorable
Diputados, de la responsabilidad que vosotros ha
béis echado sobre sus hombros y de la que ante el
país asume ~a Asamblea en la decisión que va á
tomar; pero Justamente por tan elevados motivos
en que las preferencias personales y las responsa'
bilidades singulares desaparecen apela á vuestra
conciencia colectiva, como Repr~ entantes de la
Nación, é impetra de ella un fallo sereno, tau ~e reno
co~o el cumplimiento ~el deber nos lo exige :r nos lo Impone. En ffiB:tenas de ]~ magnitud que
e~ta comporta, en las Clrcun.stanClas de que ella
VIno ro~eada desde que surgIó á la contemplación
de propIos y extrafios, ventilándose aquí in tereses
de la Patria, de ahora y de otras edades de las ge
neraciones que viven r de las que están' por nacet',
no c~be,.hon~rables DIputados, aplicar á su solución
e! cnteno pl'lv~do del non possumus, que 5e traducuía
cuando mas en una pérdida ó sacrificio individual,
aceptados de antemano por vosotros sin
duda, á v~estro talante y guisa, con pródigo' desdén
ó estoIca valentía, cual pudisteis ya, cada uno
de vosotros á su hora, asaltar una trinchera ó asís
tir indiferente á la ruina de su fortuna.
El criterio de los negocios públicos DO consiente
esos vuelcos del sentimiento íntimo ni esas arro
gancias que brotan de cerebros irrefl'exivos y caen
luégo sobre lo. comunidad inocente sumiéndola en
simas de infortunio que jamás se s~ndearon lo bastante.
Vosotros sois mandatarios honorables Diputados,
no lo olvidéis. En estos ~omentos solemnes
no se os consulta como á dispersas unidades
del pueblo colombiano, libres de decir nó, á riesgo
sólo de vuestras pasajeras conveniencias. Representantes
de la Nación, es á ella, es á su voz de
madre, á quien debéis escuchar; y será en guarda
de sus imperecederos intereses y de sus destinos
indeficientes como habréis de resolver y definir las
cuestiones que estos Tratados ponen sobre vuestros
nombres y en vuestras manos. Memorables
ejenlplos tenéis á vuestra vista, aquí y allá, en-la
historia de los mayores imperios y en los anales de
los más peQuefios países, que os servirán de térmi no
de comparación, de estímulo ó de escarmiento,
é iluminarán vuestro voto con luz de acierto clara.
Ni tenéis que ir lejos á remover archivos y á escu drifiar
bibliotecas. Desgraciadamente nos anonada
aún el peso de acontecimientos contemporáneos
(de que estos Tratados son consecuencia ineluctable),
acontecimientos que golpean con siniestro
compás de péndulo en la memoria de todos; y si el
varón constante alcanza válida justificación ante
la ley de todas las naciones cuando cede al imprevisto
que no pudo evitar, así rigurosamente-y por
más ponderosos motivos-ha de concederse que 11e
vemos á término de componenda honorable aque
110 que ya nos impusieron como hecho histórico
irreductible las leyes adustas que rigen el curso de
los sucesos humanos.
Que no se diga mafiana de nosotros, que no pue
da decirse de vosotros, honorables Diputados, por
ese augusto concierto de voces que forman en cada
época la voz sagrada de la Patria, que en la hora
suprema de poder restañar con prudente solicitud
heridas abierta, que el tiempo había de hacer
más honilas é incurables, tuvimos de preferir, en
el egoí 'mo de nuestro orgullo, ó conturbados )101'
enconadas snge~tione , dejar suelta la ola devastadOl'a
golpeando sobre la cot3ta deleznable y tragán dose
en cada sacudida un territori , antes que co rrer
previsores á oponerle un dique-el dique del
honor y ite la palabra empeñada, único valladar
entre naciones desigua1es-que contuviese en lo
posible, ya que humanamente no oe puede lo a,bsoluto,
el turbión repentino ó la lenta accesión á
cuyo influjo hubieran de consumirse otros y otros
jirones de esas tierras que hoy amparamos C(\11
esta negociación y que ya mejor apercibid03 sabre
mos siempre defender.
La varia Fortuna guarda para el que sabe adap
tarse á sus reveces y mantener vivaz su expecta
tiva cambios inverosímiles, golpes descollcertan
tes, satisfacciones completaQ
, que llenarán de jú
hilo el lnañana, haciendo olvidar el ayer y sus pesares.
Lo que esta diosa ni divinidad ninguna
perdonan y glorifican es la obcecación ciega que
no discrimina el bien y el mal en la ocasión palpitante,
ó el desmayo inerte de quien desesperó de
volver á levantarse cuando cayó una vez, así haya
sido por artes en que no brillaron la lealtad y la
hidalguía.
Las naciones 80n inmortales, y el tiempo que
mide la eternidad no tiene fin. Las fuerzas constitutivas
de la nacionalidan colombiana siguen actuando
en todos los ámbitos del país con persistente
energía, inclusive el mismo Departamento
de Panamá, por cuyas entrañas vivas andan clamando
la raza, la lengua, la religión, las costum ..
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL 69
bres, las tradiciones y las ensefianzas, la experiencia
adquirida y aun el dejo amargo de la copa ex·
traña que en maldecida hora acercó á slls labios.
Lo que un instante de ofuscación rasgó en cenda·
les, aquel fraterno lazo cuyas puntas parece que
se buscaran en el espacio para volver á reunirse,
con las veladas calmas del meditar consciente toro
nará algún día-es piadoso esperarlo-á formar la
madeja indestructible con que los hadoR tejen la
suerte de Colombia.
y si así no fuere; si ha de perdurar irrevocable
el hecho consumado que hoy se alza ante nosotros
con la mudez de una edfinge, sirva. su ejemplo al
menos para desengafio de ilusos, consejo de temerarios,
enmienda de noveleros y alerta resonan te
que despierte y avive el patriotismo, lo propio en
el alma del leñador de las riberas del J ul'adó y los
montes de Aspave, que eu el pastor da los llanos
del Atabapo, en el mercader de las ciudades opulentas
del interior, ó en el minero del Telembí y
el baquiano de las sendas por donde baja el Putumayo
á engrosar el Amazonas; 10 mismo en el
soldado que en el hombre civil, en los grandes que
en los chicos, en los humildes que en los poderosos;
en todos los colombianos, cuantos somos, que he
mos quedado aquende el memorable tránsito, y
cuyo ilustre Jefe actual, si fue el primero en resen
tIr el choque abrunladol', fue también el pri .
mero en reponerse del vértigo é incorporarRe avisor
y pertinaz, á parar el golpe rudo, y á salvar,
con la honra de la Patria por divisa, los elemen
tos todos que hoy flotan y emer'gen del pasado
naufragio.
En eSlie dolor no habremos estado solos, como á
la hora presente no podrán quedarse encerrados
en el recinto de la Asamblea 108 votos de cordura,
así lo espel'amos, que coronen este amplio torne
parlamentario. Cual no sucede con frecuencia, en
esta vez las grandes naciones, las de Europa y
Asia, las del norte y el sur de nuestra América,
tienen los ojos fijos en 81 Capitolio colombiano. La
porten.tosa obra del Canal y todo~ los complejos
problemas que se han agitado á su rededor, inte
resando aun á las más remotas comarcas del globo
en la apertura del paso que para sus carabelas buscaba
Colón al travé3 de estos mares, se rozan y se
afectan con el curso que vosotros, honorables Di ·
putados, tengáis á bien imprimir á este debate y
con la resolución final que ha de cerrarlo. Rememorad
con la pertinencia de esta ocasión que no
ha de repetirse, que Colombia quiso siempre-y
mantuvo en alto ese principio mientras pudo-que
esta obra del Canal fuese llevada á cabo bajo sus
auspicios y soberanía, á la sombra de su modesta
bandera, pero en bien de toda la Humanidad y
de sus intereses colectivos, en paz ó en guerra,
no importa cuál fuese la ruta preferida para excavarlo,
si el Atrato y el San Juan, si el Atrato y
el Napipí, si la garganta del Chagres.
Por los sucesos que impusieron á nuestra consideración
estos Tratados y por la situación anómala
que ellos van á regularizar, cambió radicalmente el
aspocto de aquellos problemas; y allí donde fueron
los reales de la igualdad, de todos los pabellones
que se reflejan en los océanos se. asienta hoy y
domina solo el pabellón de esa potencia única que
suman los Estados Unidos de América, ante cuyo
triunfo incruento los otros pabellones se descogieron
y se izaron, tal vez no sin igual pena á. la
que nosotros sufrimos cuando oe opacó en el nuéstro
una de las estrellas que le daban su más vivo
resplandor. De manera, honorables Diputados,
que si es todo de Colombia el honor de haber siem·
pre legislado en este priucipalísimo asunto con
elevación de miras y nobilísimos propósitos, y ese
honor con nadie lo com partiremos en la historia,
la congoja de nuestro vencimiento, el dolor de
nuestra derrota, son compartibles, son comunes,
son adjudicables á muchos otros; con la circunstancia
excepcionalmente atenuante de que el imposible
de vencer escudó nuestra debilidad, en tanto
que esas otras naciones, fuertes y poderosas, perdieron
AU bien porque quisieron. Y precisamente,
honorables Diputados, nos es grato haceros notar en
este punto que hoy, al favor de la negociación que
nuestro Gobierno supo alcanzar tras ardua brega,
la situación nuéstra se ha transformado por modo
óptimo, dejando de ser los desposeídos de antes y
las presumibles víctimas de mañana, para subirnos
á gozar, al igual de la gran Nación que se impuso
al mundo, ventajas y prerrogativas que nos
equiparan á ella, como conduefios de soberanía y
de derechos en el Canal y su zona, haciéndonos de
condición superior á la de nuestros amigos extranjeros
y á la de nuestros hennanos extraviados.
Se ha obtenido pue::; con estos pactos (que tie
nen su origen en el vibrante Memorial de Agravios
de 1903) una satisfacción de mucha monta por el
mal que se nos hizo en aquel año desgraciado; sa·
tisfación tanto más digna de aprecio cuanto es debida,
en parte al menos, á la tlaludable reacción
que las fuerzas moraleq y las nuevas orientaciones
van operando en la política exterior de los Estados
U nidos, con respecto á los países de la América
del Sur, ó más propiamente dicho, á los países latinoamericanos,
Si por desventura no hay todavía
en lo internacional Jueces y Tribunales permanentes
ante quiene8 puedan ocurrir los débiles en demanda
de justicia, y la fuerza y el propio criterio
siguen siendo la razón últiII1a á que las grandes
potencias eometen sus actos, el veredicto de la conciencia
humana suele no sancionar todos aquellos
hechos, suele desaprobarlos y aún suele revocarlos,
provocando por lo menos la composición y el
resarcimiento que les quiten su aspecto brutal de
rapifia y los reincorporen á formas de derecho sancionadas.
El eco prolongado de la separación de Panamá,
sus causas notorias, los medios de que se valieron
sus autores y los fines para que la consumaron; ese
eco de campana que tocara á fuego, se dejó oír por
toda nuestra América y aun más allá de los mares.
La solidaridad continental se sintió herida, y aunque
no hubo protestas y aunque se reconoció la
fuerza del hecho cumplido, quedó en todo este
Nuevo Mundo un cierto sentimiento de sospecha,
de intranquilidad, de sobresalto, que no se compadecía,
que no podía compadecerse con la buena
marcha de las relaciones amigables de estas na·
ciones. El espectro de la conquista, la intervencióp
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
70 ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL
injustificable, la agitación provocada en oculto, el
motín fraguado, la deslealtad estimulada, la felonía
con recompensas y honores, la inseguridad al día,
el alarma día y noche, todo ese cuadro sombrío
apareció á los ojos de cada uno y tembló en su corazón.
Aquel flúido sutil que la presencia de un
peJigro común hace pasar por los nervios y carnes
de los hombres que presencian un incendio', que
corren un naufragio, que van á hundirse en un
terremoto, que se sienten de súbito expuestos á
un mismo abuso de fuerza incontrastable; aquel
flúido misterioso voló por toda nuestra América
predisponiendo los ánimos en idéntico sentido. Oon
verdad que no puede ocultarse hemos de manifestaros,
honorables Diputados, que fue allá mismo,
en la gran Nación americana, en el instinto de sus
masas moralizadas, en la pluma de sus pensadores
eminentes, en la lengua de sus tribunos y confe
rencistas, donde pl'imero despuntó el consenso hoy
formado tocante á los suceso,:, del Istmo y á la re
paración necesaria que debía cubrirlos y hacerlos
olvidar' en lo posible.
No fueron extrafias á este retroceso hacia tem
peramAntoB de equidad nuestras hermanas de san
gre á qUleneH ligan con posotro intereses horno
géneos y unos mi~m09 ideales. Las legaciones que
en Washington repreRentan y gestionan por la
Amédca, á la sombra del lábaro que empuñaron
Monroe y Linconl, en la democracia más grandio
sa qua VIeron las edade!=l, todas esas legaciones
amigas pleitearon con cal'ifio nue tl'a causa y con
tl'ibuyeron eficazmente al éxito alcanzado. Ya á
raíz de los suce o y al clamor sin ruido-¡ Ibicce
gruis I-que dpja en la conciencia todo ult;aje al
derecho, todo triunfo inglorioso, elhombre extraor
dinario que aseguró la concertada empresa había
experimentado un loable enlpeño por otorgar la.
esperada satisfacción. Algún agente suyo, de alto
renombre, salió de Washington á recorrer todas
las naciones del Sur, á calmar la agitación que en
todas ellas se sentía y á subscribir con ellas con
venios, proposiciones y programas en que se des
arrollaba la nueva política fraternal que las nuevas
ideas y las nuevas orientaciones exigían. La voz
elocuente de! enviado se oyó por doquiera como
prenda de seguridad para lo futuro, como repro
che subentendido por todo lo pasado. Al fin de
aquella gira Cal'tagena abl'ió sus puertas al meno
sajero de la paz, y fue allí, en la heroica ciudad
de los Heredias, donde se pusieron las bases sobre
que se asientan los Tratados sujetos hoy á vuestro
fallo; pues bien sabéis vosotros que los esfuer·
zos hasta entonces hechos por nuestra Oanciller~a
aquí y por nuestra Legación ante la Oasa Blanca
habían sido inútiles. Larga de cinco afios ha sido
esta labor, que se inició por el Excelentísimo Ge
nera] Reyes desde 1903, como ya os lo dijimos; que
continuaron los Ministros don Enrique Oortés, el
doctor Clímaco Calderón y el General Váaquez
Cobo, y que ha terminado felizmente el actual Mi
nistro doctor U rru tia.
El eje de esta negociación, como bien lo sabéis,
honorables Diputados, su razón de ser con respecto
á los Estados U nidos y á Panamá, es el artículo
1. o del Tratado con esta última República, que la
reconoce como naCIon independiente y soberand
con respecto á Oolombia, cual ya la habían consagrado
los hechos irrevocables del 3 de Noviembre,
la protección imperativa de los Estados Unidos y
el subsiguiente reconocimiento expreso de todas
las naciones del orbe. Esta condición categórica,
condición sine qua non de estos pactos, es bien
dolorosa por cierto; pero ella, estableciendo la paz
y buena armonía para lo futuro, .restableciendo la
comunicación y trato entre nosotros y nuestros
hermanos del Istmo, y dando espacio al revivir
fecundo de ideas y sentimientos que apenas dOl··
mitan, es, en el fondo luminoso de las cosas, la
llave única que pueda abrirnos en lo por venir las
puertas de lo irremediable. Además, honorables
Diputados, de esa cláusula primordial derivan to·
das las ventajas, prerrogativas y preeminencias
que la Ret>ública ha podido hacerse conceder en la
dificultosa alternativa que hemos venido confrontando,
entre negar hechos de evidencia mundial,
á rieRgo de lastimar intereses vitales del país y de
exponerlo á ignotas contingencias, ó tratar, nor
malizando y reduciendo á su mínima. de males
aquella situación inexorable.
El artículo 11, consecuencia del anterior, dice así:
"Habrá mutua é inviolable paz y amistad entre
el Gobierno de la Repúblioa de Oolombia y los ciudadanos
de ella, poe una parte, y el Gobierno de la
República de Pan ama y los ciudadanos de dicha
Nación, por otra pal'te, f.3in excpptuar' personas ó
lugares que estén bajo sus respecl.ivos dominios."
El articulo III tra pasa á la República de Colom·
bia ciertas anualidades de á do cientos cincuenta
mil dólares, que la República de Panamá debla re
cibir de los Estados Unidos; en todo, dos millones
y medio de pesos en 01'0 acufiado.
Oon toJa fr'anqueza os manifiesta vuestra Oomi·
sión, honorables Diputados, que hubiera querido
ella no encontrarse con este articulo en el Tratado
sujeta materia de su estudio. L118 cuestiones de dinero
se aprecian de muy extraño modo entre las
gentes quisquillosas de esta raza latina. Nuestro gR nio
caballeresco no se agacha á ellas cuando se le
permite llegar á presumir, aunque sea por sospeehas
irritantes Ó por mera proclividad, que con ellas se
enturbia ó se deslustra el concepto límpido de otras
cuestiones. La presenda aqul de esas monedas ha
suministrado pretexto á las más extravagantes suposiciones
de parte de individuos que no leyeron
ni entendieron los Tratados, ó que por malevolencia
han querido entenderlos enrevesadamente. Como
" en consideración de 103 pagos, cesiones y traspasos
que hace la República de Panamá á la Repüblica
de Oolombia (los susodichos dineros), ésta última
re00noce que y conviene en que la República
de Panamá no tiene obligación ni responsabilidad
alguna para con los tenedores de las deudas exterior
é interior de la República de Oolombia, ni para con
la República de Oolombia, por razón de tales
acreenQias ó reclamaciones que á ella se refieran";
como por este artículo se liquida y fenece la situa·
ción recíproca de Oolombia y Panamá con respecto
á las deudas exterior é interior, de que ambas fue·
ron responsables cuando formaron un todo, se ha
querido ver en esta liquidación (que ojalá se hubie·
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL 'Z1
ra hecho en un convenio posterior), ya una especie
de pago por el reconocimiento de la nueva República,
lo que sería ofensivo si no fuera falso; ya
complacencias indebidas con los tenedores de la
deuda exterior, lo que es simple y sencillamente
absurdo. Oolombia ha estado pagando durante los
cinco afios transcurridos toda su deuda interior, y
reasumió hace más de tres afios el pago de toda su
deuda exterior, por buena fe suya, por mantener
en alto su crédito, y sin que se le ocurriera la enormidad
de oponer á sus acreedores internos ó externos
la excepción de pleito pendiente con una de
las Secciones que integraban su territorio, que se
alzó á casa aparte y se gual'eció bajo las alas del
águila caudal. De manera que con Tratados Ó sin
Tratados la situación jnrídica creada para Colombia
por el Derecho de Gentes, que es de cumpli
miento ineludible, pero ni la situación financiera
suya, de mayor ó de menor auge en u hacienda,
de alza ó baja en los papeles de su deuda, se ha
afectado ni se afecta en un ápice por la presencia
de este artículo III y los uos millones y medio de
pesos incorporados en su texto; lo que no significa,
por cierto, que no gane inmensamente y se consolide
el crédito del país en el Exterior desde que se
apruebe y rija. esta negociación. La suma 8usodi
ah a, que viene á los fondos comune del Tesoro
Nacional, que está á la vista de todos, y cuya in
versión leg(tirn~ satisfará más de u la necesidad
del buen servicio públü;o, no rá pagada á los
acreedores extranjeros poI' Pan má., IJ rque Panamá
no tiene ni ha tenido para con ellos obligación
ninguna, y Colombia, como ya se dijo, l'ea umió
tiempo há los pagos de su deuda, haciendo ca o
omiso de circunstancias internas que en nada po
drían afectar su situación jurídicli con r(~specto á
sus acreedores.
Es verdad que por el parágrafo b) del artículo v
del Convenio Holguín-A vebury se estableció quo
" In she event of the claims which Colombia has
pending vith the United States of America being
terminated by an Arrangement, and that under
such Arrangement Uolombia receives a sum in
cash by way of indemnity ol' otherwise, the Government
will forthwith haJ\d to the Council the
sum of ~ 105,300 in cash, for the purpose of paying
, the remaining 30 per cent. of the nominal value
of the Certifica tes.
" The payment to the holders of the said Certi
ficates of the abovenamed percentages of 20 per
cent. and 30 per cent. shall respectively be considered
as a first charge on the said ahares and on
the sum which may be received from the United
States.
" If Colombia receives neither the 50,000 shares
of the New Panama Canal Company nor satisfaction
of the claims pendingwith the United States,
tbe holdera of the Oertificates shall have no claim
on the Govel'nment for the last-mentioned moiety
of the nominal vaIue of the certificates ..... " (1).
(1) En caso de que la reclamaci6n que Colombia tiene pendiente contra
101 Estados Unidos de América se termine por un arreglo, y que por r3z6n
de e~e arreglo Colombia reciba una !:luma en dinero por vía de indemnización
6 de otro modo, el Gobierno de Colombia entregará en eguida al Const:jo la
luma de R, 105,300 en dinero, con el objeto de pagar el ~O por lO\) T~stante
del valor nominal de lo certificados.
Como por los presentes Tratados Colombia no
ha recibido indemnización ninguna por sus reclamaciones
á los Estados U nidos de América, ni éstos
le han dado ni le dan suma alguna imputable
á tales reclamaciones, pues el arreglo con Panamá,
en que venimos ocupándonos, y que consta en el
artículo III atrás citado, versa sobre una materia
perfectamen te extrafia á las susodichas reclamaciones,
claro es que los tenedores de los certificados
á que se refiere el parágrafo b) no han derecho
á participar en forma ninguna en los referidos dos
millones y medio de dólares con que Panamá se
exonera, por arreglo especial con Colombia, de la
obligación natural en que estaba esa antigua porción
de]a República de subvenir con una cuota
aproximada al pago de la deuda exterior; deuda
cuyo servicio, se repite, Colombia ha venido haciendo
honorablemente. Entiende vuestra Comisión
que el distinguido Agente Fiscal de la Repúbli~at
seilor don Jorge Ho]guÍn, ha defendido ante los
tenedores este asunto, demostrándoles que no tie
nen derecho á reclamar nada de Colombia en este
caso, que está ya dilucidado y concluido sin menoscabo
de nuestro Tesoro y crédito.
El artículo IV del Tratado que venimos examinando
'ha dado lugar en el seno de la Comisión á
explicaciones y aclaraciones que fijan su alcance
innocuo r~specto á la reclamaciones individuales
de que en él e habla, ¡: rovenientes de transacciones
ó incidentes anteriores al 3 de Noviembre de
1903, á menos que ello~ sean válidos en conformidad
con las leyes del paí~ contra el cual la reclamación
se haga, de acuerd) con las leyes vigentes
el 3 de ovjembre tle 1903. Conviene anotar, en
primer término, que lus derechos y acciones individuales
de que habla el articulo no pertenecen, no
se refieren sino á ciudadanos de cualquiera de las
dos Repúblicas, y que por consiguiente quedan
excluidas toda otra suerte de reclamaciones, sean
las que fueren y si alguna hubiere. Además, habiendo
caducado ya todos los términos que las
leyes vigentes el 3 de Noviembre de 1903 y otras
concedían para intentar reclamaciones contra el
Tesoro por causas de guerra, si alguna acción ó
derecho asomare al favor de este artículo, será al
Poder Judicial de la República. á quien toque acogerla
y decidirlo en la forma ordinaria en que la
Nación responde á todos 10d particulares.
)?or el artículo V Panamá reconoce que no tiene
título ó propiedad alguna sobre las 50,000 acciones
del capital de la Compafiia Nueva del Canal de
Panamá, que aparecen en nombre d~ la República
de Colombia en los libros de dicha CompafHa en
París, y la República de Panamá confirma el desistimiento
de todo derecho y título que respecto
de ellas hizo en las cortes de justicia en Francia.
El desistimiento que por este artículo se confirma
dejó íntegro el valor de las aludidas 50,000 accio-
El pago á los tenedores de los dichos certificados de los porcientajel precitados
de 20 por 100 y 30 por 100 dt:he ser considerado, re pectivamente,
como el primer gravamen sobre las dichas acciones y sobre la luma que
pueda recibirse de los Estados U nidol¡.
Si Colombia no recibe ni las 50,000 accionep de la Compañh. Nueva del
Canal de Pallamli ni satisfAcci6n á sus reclamaciones pendientes contra 101
Estados Unidos, los tenedores de dichos certificados no tendrlin derecho para
reclamar del Gobierno la mitad mencionada del valor nomin~l de los certificados
.••••
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL
nes á favor del Tesoro Nacional, y bien sabido es
que con ese valor canceló la República las tE, 70,200
á. que estaba obligada por el parágrafo a) del artículo
v del Convenio Holguín-Avebury; dejó varios
milloneij de fl'ancos en las arcas del Fisco francés;
pagó la vieja reclamación que un desatentado con
trato sobre privilegio de hacer y vender fósforos
nos echó á cuestas, y todavía encajó algún respe
ta ble saldo por aquel ítem.
de nuestras pretensiones. El protocolo de Wash
ington de 17 de Agosto de 1907 no contenía estí
pulación ninguna á este respecto, y no fue sino
venciendo resistencias obstinadas dfl la contrapar
te como pudo reducírsela á subscribir el artículo
IX: del Tratado en que nos vamos ocupando.
El artículo VI sobre opción de nacionalidad y de·
rechos civiles de que gozan ó deban gozar los co
lombianos y paname:f1os allá y aquí, según su residencia
el 3 de Noviembre de 1903 y su voluntad de
seguir siendo colombianos ó hacerse pauamefios ;
este artículo, decimos, no presenta objeción nin·
guna ni demanda explicaciones, que ya flleron he
chas por Su Se:f1oría el Ministro en su concienzuda
Exposición.
El artículo VII declara que ninguna de las dos
Repúblicas admitirá á formar parte de su nacionalidad
porción alguna del territorio de la otra que
se le separe por la fuerza. No sin satisfacción nos
hemos impuesto en el contenido de esta cláusula,
en que se condena por las Altas Partes Contratan
tes el flujo de separatismo que suele apoderarse de
algunas regiones, cual se apoderó en su día de Panamá,
que presumen hacerse ricas, poderosas y
felices contrariando precisamente la gran ley de
unidad de las nacionalidades, mediante la cual to
dos los afines, por grandes sentimientos concurrentes,
han tendido siempre y tiendeIJ ahor::t y segui
rán tendiendo en el CUl'SO de la historia á constituir
naciones é imperios cuya fuerza homogénea pueda
garantizar eficazmente los derechos de los asocia
dos contra la conquista, la humillación y el vencimiento
que otros centros poderosos de expansión
quieran pretender imponerles. Como muy bien lo
ha dicho Su Se:f1oría el doctor Urrutia, la prohibición
de anexiones voluntarias que consagra este
artículo sería muy de desearse que se adoptase
como principio del Derecho Internacional Amed
cano, si no bastaran ya las solas leyes sociológicas
y las experiencias lamentables anotadas á contener
los mal dirigidos y reprobables conatos que pudieran
llegar á manifeBtarsesiquiera (¡plegue al Cie'
lo que jamás tal sonrojo nos avergüencel) en parte
alguna de nuestro territorio.
Se establece por el artículo VIII que después del
canje y ratificación de este Tratado y del de la mis
ma fecha con los Estados U nidos, las Repúblicas
de Colombia y Panarrlá entablarán ciertas nego
ciaciones sobre arbitraje, extradición, comercio,
correos y telégrafos, etc., que serán sin duda de
mucha recíproca utilidad para ambas Partes.
Objeto del más detenido estudio ha sido por
parte de la Comisión el artículo IX de este Tratado,
que determina las fronteras ó límites entre las
dos Repúblicas. Aleccionada nuestra Cancillería
por todas las enojosas querel1as que para deslindar
completamente su territorio ha tenido que sostener
desde que somos nación independiente, y que sos tiene
aún, procuró por todos los medi08 posibles
no dejar en este punto pleito pendiente ni cuidados
ningunos últeriores. Pero no todo lo que se quiere,
por laudable que sea, puede obtenerse á la medida
Por esta cláusula convienen y declaran las do!=(
Repúblicas, de una manera clara, fija y solemne,
su línea de limites invariable desde el cabo Tiburón
en el Océano Atlántico hasta los altos de Aspave;
es decir, la cuasi totalidad de su frontera, sometiendo
la éjació de su parte final en el Pacífi.
co á un Tribunal de Arbitraje.
Nada debe vuestra Cünlisión, por tanto, adelan ·
tar en esta materia que va á ser objeto de un jui
cío ante elevado Tribunal, y para cuya decisión,
como dice el artículo en su parte final, habrán de
tomarse en cuenta todas las leyes y tratados y to
dos los hechos bien probados de ocupación, pose
sión y dominio político ó administrativo, rospecto
al territorio ~n disputa, que sean aplicables al
caso. Basta á nuedtro propósito que os aseguremos
aquí, honorables Diputados, para afianzar vuestro
voto, que todas esas leyes y tratados, que todos los
hechos de ocupación, posel:iión y dominio ponen á
cnbierto suficientemente el derecho de la Repúbli ca
á la llamada región de J uradó, que jamás se ha
extendido más aca del río de este nombre, y que,
80 pena de incurrir en el absurdo, ]a línea habrá
de rematar á la orilla del mar Pacífico, entre Uo calito
y La Ardita, cual lo estableció la Ley de
límites de 1855 para los antiguos Departamentos
del Oauca y Panamá.
No podía una negociación de la importancia que
ésta tiene suspenderse ó dejarse fracasar porque
Re aplazara por unos meses la determinación final
de este detalle; ni era decoroso rehuir el fallo de
un Arbitro alegando la misma claridad de nuestro
derecho, que él habrá de conqagrar como expre ·
sión de la justicia. El tercero en discordia será
nombrado, dice el texto, por los dos miembros del
Tribunal que Colombia y Panamá hayan designado,
y caso de que no logren ponerse de acuerdo dentro
de los tres meses después del nombramiento del
último de ellos, y á solicitud del Presidente de
cualquiera de las Altas Partes Contratantes (Pre sidente
de la República de Colombia ó de Panamá,
debe entenderse), el tercer miembro del Tribunal
será nombrado por el Presidente de la República
de Cuba.
No han faltado voces suspicaces que hayan in sinuado
desconfianzas acerca de esta designación.
El árbitro panamefio-han dicho-no se pondrá
de acuerdo con el colombiano respecto al tercero,
y será llamado entonces el Presidente de Cuba,
quien por captarse la v~nia de los Estados Unidos
designará un tercero que pueda llegar á ser ad verso
á los derechos de Colombia. Repugna, en verdad,
honorables Diputados, descender á confutar
esas t.ristes alegaciones, que mostrarían el criterio
nacional tocado de insania. El caso contemplado
puede no llegar; pero vuestra Comisión declara
con sinceridad, honorables Diputados, que sería
un honor para Colombia, en cualesquiera circuns-tancias,
hoy ó maílana, y siempre, que su derecho
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
ANALES DE LA A~AMBLEA NACIONAL 18
fuese ventilado mediante la intervención del que
lleva en sus manos la band~ra de la Estrella Soli
tar-a, con cuya amistad nos honramos y por quien
en todo tiempo Colombia manifestó, con algo más
que palabras, su profunda simpatía.
Por último, honorables Diputados, pAnsar que
los Estados Unidos guarden algún interés en este
minú3culo proceso, es pensar en ]0 excusado; que
si alguno hubieran tenido, que no fuese el nuéstro
mismo, apelado hubieran, sin duda, á otros
medios más eficaces para satisfacerlo.
Queremos repetirlo aquí, honorables Diputados,
á riesgo de cansaros: estos Tratados marcan, antas
que todo, una nueva éra de justicia y de respeto á
los derechos de los pueblos débiles en la política
de los Estados U nidos con respecto á todos los demás
paises de América, política á que éstos deben
corresponder sin cautelosas reticencias, con franca
y cordial amistad, pl'ocurando aunar BUS ebfuerzos
con los del coloso, para en paz definitiva y en un
solo anhelo conjunto ascender prósperos y felices
á las más altas cumbres del progreso.
El artículo x declara la indivisibilidad de estos
Tratados y los sujeta á una misma. suerte, pues ni
éste con Panamá ni el otro con los Estados Unidos
podrán tener, ninguno de ellos separadamen
te fuerza obligatoria para las Partes.
El artículo XI y último establece la ratificación
y el canje del Tratado en Washington, con la menor
demora posible.
Ocho artículos separados contituyen el Tratado
con los Estados Unidos, de la misma fecha que el
anterior con Panamá, y que, como ya se dijo, for
man un solo pacto internacional.
Por el artículo VII se establece que las dos Re
públicas contratantes entrarán eu próximas nego
ciaciones tan pronto como sea practicable, para
la revisión del Tratado de paz, amistad, navega
ci6n y comercio entre los Estados Unidos de América
y la República de Nueva Granada, celebrado
el día 12 de Diciembre de 1846, á fin de que las
disposiciones contenidas en él se ajusten á las condiciones
actuales, debiéndose incluir en dicho Tratado
estipulaciones concernientes al arbitraje.
Por el articulo VIII se declara la necesidad de
que el pacto sea ratificado y que las ratificaciones
deben canjearse en Washington tan pronto como
sea posible;
Por el articulo 1 se expresa que habrá mutua é
inviolable paz y sincera amistad entre los Gobiernos
y pueblos de las dos Altas "Partes Contratantes,
sin excepción de personas ó lugares, bajo sus
respectivos dominios.
Los artículos 11 y In y IV Y V se refieren todos á
concesiones, ventajas y prerrogativas que la República
de los Estados Unidos de América hace y
otorga á la República de Colombia, entre las cuales
descuella, por su significación trascendental, la
que consagra el artículo II, cuyo parágrafo prime
ro nos iguala, como ya se dijo, á la Gran República
cuanto á la libertad absoluta que gozaremos á
perpetuidad para transportar por el Canal para
buques que aquella N ación está construyendo al
través del Istmo de Panamá, las tropas, materiales
de guerra y buques de guerra de la República
de Colombia, sin pagar derecho alguno á los Estados
Unidos, aun en el caso de una guerra internacional
en tre Colombia y otro país.
Oon esta Jibertad de tránsito gratuito é irrestric
to para nuestra marina de guerra, aun en el caso
de cualquier conflicto internacional, hemos quedado
colocados, como muy bien lo expresa Su Sefio ría
el doctor Urrutia, "en situación privilegiada
respecto de todas las naciones del mundo, ya por
la concesión misma, ya por la circunstancia ano tada
de tener nosotros costas y puertos im portan tes
á uno y otro lado del Canal. Esa situación privilegiada
irá acentuándose con el correr del tiempo,
y oía llegará en que las generaciones que nos suc.
edan, por el beneficio que de ella reporten, la estimen
en todo su valor."
Para darle actualidad á esta cláusula ee estable
ce en el parágrafo siguiente que mientras dure la
construcción del citado Canal, esto es, por todo
el tiempo anterior á la inauguración de él como
vehículo utilizable, laa tropas y materiales de guerra
de la República de Colombia, aun en el caso de
una guerra internacional entre Colombia y cualquier
otro país, serán transportados por el ferrocarril
entre Ancón y Cristóbal, ó por cualquier otro
ferrocarril que lo substituya, en las mismus condi
ciones con que se preste servicio semejante á tos
Estados Unidos.
y como remate de esta cláusula, cuyos alcances
á nadie podrán ocultársele, lOR oficiales, agentes y
empleados del Gobierno de Colotnbia tendrán derecho
de ser transportados gratuitamente por el citado
ferrocarril al través del I stmo de Panamá,
previa notificación á los empleados del ferrocarril
y la comprobación de su carácter oficial. En caso
de una guerra entre Colombia y Panalná las ante
riores disposiciones de este artículo no serán apli
cableH.
Por el artículo III queda convenido que los pro
ductos del suelo y de la industria de la República
de Colombia, tales como víveres, ganado, etc., során
admitidos á entrar en la Zona del Canal suje
tos solamente á los mismos derechos que se paguen
sobre p1'oductos sen~ejantes de los Estados Unidos
de América en las mismas condiciones, en tan to
cuanto los Estados Unidos tengan derecho ó auto ridad
para fijar las condicion~s de tales impol'ta ciones;
y como la autoridad y el derecho de los
Estados Unidos en la Zona del Canal no tienen
traba, ni cortapisa, ni límite, es claro que nuestros
refAl'idos productos serán admitidos libremente y
vendidos y consumidos en la expresada Zona en
absoluto pie de igualdad con los similaros de aquel
origen y nacionalidad.
La importancia de esta concesión, particularmente
para los Departamentos del Atlántico y del
Pacifico, salta á la vista. Nosotros somos productores
de varios artículos, de ganados sobre todo, que
necesitan mercados donde se les pague bien, y que
pueden competir ventajosamente con sus similares
de los Estados Unidos; de manera que :durante la
construcción del Canal, y en todo tiempo después,
como lo declara la cláusula, podrán esos artículos
hallar allí una plaza de expendio granilemente favorable,
ya por su cercanía á los lugares donde se
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
ANALES DE I~A ASAMBLEA NACIONAL
producen, ya por su consumo ingente ya por su y restringe el alcan'ce de toda la cláusula, asimielevado
precio. . lando los unos buques á los otros, los empleadoR
No debe olvidarse que la Zona del Canal será en el Canal á lOE! de forzado arribo, y así desapal' .
dentro de poco la más poblada z()na del Istmo y que ce hasta el más lejano pretexto de abuso) si jamá"
por lo menos en los dos extremos de la obra y á hubiere la intención de consumarlo
lado y lado del Canal se levantarán magníficas Cuanto á los buques de guerra ó mercantes (cua-ciudades,
que con el apenas concebible tráfico des- lesquiera) de los Estados Unidos que estén emplea
arrollado en aquella vía única, darán mercado pero dos en la Empresa del Canal, el uso inocente que
manente y lucrativo á nuestra industria pecuaria puedan hacer de nuestros puertos abiertos al co
y á la agricultura en general. mercio, como lugarel:; de refugio, queda limitado y
Hasta para los trabajadores colombianos ocupa- definido expresamente por el Derecho de Gentes,
dos en la Zona, durante la construcción del Canal, que fija de manera por todos conocida lo que en él
ha tenido el Tratado, en el parágrafo segundo de se entiende por lugares de refugio, y por el refugio
este artículo 1I1, su provisión especial, permitién- en sí miF3mo. A nuestro entender, los Estados Unidolos
introducir á la Zona, libres de todo derecho, dos mantendrán empleados en la Empresa del Oalos
vfveres que necesiten para su uso personal, pre- nal buques que lo sirvan y lo defiendan; pero este
via una simple declaración ante el respectivo em- servicio y esta defensa aprovecharán tanto á los
pleado del Comisariato Americano y mediante ra- Estados Unidos como á Colombia, que usará á su
zonables formalidades que garanticen la bona fides turno, en todo tiempo, del Canal en las mismas
de la importación. idénticas condiciones que los Estados Unidos. Con-
Respecto á las concesiones estipuladas en favor viene pues que demos á la gran Nación todas las
de la República por los artículos IV y v, nada te· facilidades que amigos y consocios inteligentes
nemos que agregar á lo dicho acerca de ellas en la pueden conceder sin menoscabo de su soberanía;
Exposición de Su Set10rfa el l\'iinistro. Recordare· que la ayudemos, en cuanto de nosotros dependa,
mos sólo, pues el asunto se discutió en las sesiones á defender la Empresa común cuandoquiera que
de la Comisión, que sí hay productos colombianos confabulaciones podero¡;:as ó conflagraciones posi
que van ó pueden ir de un puerto á otro de Colom bIes nos amenacen en ella.
bia y que pasan por el ferrocarril del Istmo, como Por lo demás, esta cláusula permisiva viene figu-sucede,
v~rbjgracia, con el azúcar que del Cauca rando en todas las negociaciones anteriores con los '
ha estado viniendo á 1a Costa y aun aquí á Bogo Estados Unidos, deade el artículo xv del proyecto
tá, pOI' Buenaventura y Panamá; y que asimismo I de Tratado que elaboró el doctor Oarlos Mal'tinez
hay productos semejantes de los Estados Unidos, Silva (página 98, Libro Azul de 1904) hasta el arque
han estado pasando y pasan por el fenocarril tículo xv del memorándum que pre~entb á la C~n ·
del Istmo, y que han venido, vienen ó vendrán de cillería americana el doctor José Vicente Concha,
uno á otro puerto de los Estados Unidos, cual su qUfl puede verse á las páginas 170 y 171 del mi mo
cede con el azúcar qu de las islas Hawai y de Libro Azul. La exención de derechos de ancl je ó
otras procedencias americanas, que por no pagar tonelaje para los buques de guerra y para los bu
los altos fletes ferrocarrileros se dirigen de Oalifor· ques de forzoso arribo está con a~rada de anti
nia al Istmo, y pasan á Nueva Odeuns, á Nueva guo por la cortesía y la misericordia de nuestra~
York ó á otros puertos de los Estados Unidos. leyes fiscales.
La exención otorgada á la sal marina colombia También renuncia Colombia á favor de los Es
na que vaya de la Costa. A tlántica á la Oosta del tados U nidos, por el parágrafo segundo de este ar
Pacifico es de grande utilidad, principalm~nte para tículo VI, á todo derecho é interés con relación á
todo el Valle del Cauca, Tumaco, Pasto é Ipiales, cualquier contrato ó concesión que se haya hecho
que consumen sales extranjeras demasiado caras. entre ella y cualquiera corporación ó persona, so
En fin, honorables Diputados, el artículo VI del bl'e la construcción ó explotación de un canal ó
Tratado y último de este análisis concede á los Es- ferrocarril al través del Istmo. Esta renuncia era
tados Unidos (y esta es la sola compensación que inevitable. Corre parejas con el reconocimiento de
otorga el conmutativo pacto) el uso de todos los la independencia de Paoamá. Son hechos cumplí
puertos de la República que estén abiertos al co- dos no sujetos á revocación.
mercio, como lugares de 1'efugio, para cualesquiera No cree vuestra Comisión, honorables Diputabuques
que estén émpleados en la Empl'esa del dos, que deba ocuparse aquí en reafirmar una vez
Vanal, quedando este permiso (la palabra misma más la competencia soberana de esta .A samblea
limita y define el alcance de la concesión) sujeto para aprobar ó desaprobar estos Tratados. Sería
en tiempo de guerra á las leyes de neutralidad que desconocerse á sí misma, desconocer sus tradiciones
sean aplicables al caso. Tales buques estarán exen- y actos notorios, que el país ha sancionado con
tos de todo pago por derecho de auclaje ó tonelaje prolongado aplauso, y sería descender del alto pe·
á la República. De una vez diremos que el mismo destal de su dignidad si recogiera, para rebatirlas,
permiso se extiende á los buques en desgracia ó de las improcedentes y ya extemporáneas alegaciones
arribada forzosa que pasen ó se dirijan al Canal y que se han formulado contra sus amplias facultaque
busquen abrigo ó anclaje en dichos puertos; lo des. Haremos notar apenas que los mismos que
cual ni es permiso que se conceda, ni es nada, sino ayer no más negaban al Congreso Constitucional
un mero deber de humanidad en todos los países el derecho de aprobar unos tratados que implicaque
se precian de civilizados. Pero esta compara- ban ciertas limitaciones en materias territoriales,
ción tiene eu objeto, por cuanto ella circunscribe y pedían una Representación Nacional Constitu-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
ANALES DE LA ASAMBLEA NACIO AL 7
yente para que decidiera el asunto, son los mismos se citan no aguardaron un lustro, pero ni dos re quizá
que hoy incurren en la contradicción de po voluciones de la luna, para decir adiós sobre el
ner A cuestión de dudas las facultades de esta papel-nunca sobre la cruz de su esperanza-á
Asamblea, cuyo concepto de Constituyente y Le muchas piedras de sus fortalezas y á muchas pul ~
gislativa está diciendo con harta c1aridad que es gadas de su territorio. El dolor ofusca noblemenella
justamente, y no el Congreso ordinario, quien te; el coraje patriótico puede producir alucinacio puede,
sin dejar asidero á estériles subterfugios, nes sublimes. Pero ¡ ay! de las almas generosas
resolver en firme estas cuestione~, de cualquier que no saben contenerse; ¡ay! del valor heroico
naturaleza y entidad que ellas seaD. si dirigió su empefio contra el muro inexpugnable.
Permítasenos evocar un recuerdo oportuno de Los miembros de la Comisión que os informa, hoeucesos
no lejanos, ligados íntimamente á la nego norables Diputados, y cada uno de vosotros en
ciación ahora realizada. particular, tenemos también un poco de ese valor
El 9 de Noviembre de 1903, en 108 momentos de impávido que forma y constituye nuestro carácter
salir de aquí en Misión especial á Panamá y á los nac ional. Es UDa afrenta inmerecida, que recha
Estados Unidos el sefior General Reye3 y sus com- zamos como colombianos y que la historia ha de
palieros Ho)guín, Caballero y Ospina, á buscar al perdonar á quienes pretenden arrojarla sobre nues
gdo remedio, alguDa componenda posible á los su- tras cabezas, el insinuar siquiera que cedemos á
ceS08 del 3 de aquel mes inolvidable, se elevó aquf bajos motivos, que obedecemos á ocultas intimaal
Excelentfsimo sefior Vicepresidente de la Repú ciones, Ó nos dejamos llevar de ligereza punible y
blica, por todo lo más granado de nuestras inteli - criminal engreimiento si damos nuestro voto aftr
gencias, caracteres y reputaciones, una manifesta- mativo á estos pactos. Nó, mil veces nó. Con la
ci60 escrita, que se publicó por todas partes, en la mano puesta sobre el pecho y la frente leTantada
que hallamos estos conceptos: juramos aquí, ante el Dios de las Naciones, que
" La posibie desmembración del territorio ne la procedemos con buena fe y en sel'vicio ne ColomPatria
y la situación á que ésta ha llegado, nos bia. Ojalá el porvenir brillante que ya divisamos
imponen el deber de manifestaros: para ella sea el campo sin espinas donde todos nos
. . . . . . . . . . . . . . .. . , . . . . , . . ........ .. . . ,. . juntemos, echados de la memoria los aciagos días
"Que para la ratificación de Jos compromisos que nos deparó la suerte, á cantar las hazafias de
que dicha Mi ibu adquiera (la Misión á Panamá y sus héroes, los triunfos de sus hombres de Estado
á los Estados Unidos, pre!:'¡dida. por el Genel'al Re - y las glorias de su bandera.
yes), y para la inmediata sol ución de los demás Con estos votos, por estas razones, con la más
problema nacionales, pedimo al Gobierno la con fntima convicción de que os proponemos lo que en
vocatoria de una Rep resentación Nacional Consti el momento actual importa un b~en para la Patri~t
tuyente, en que figuren todos los partidos pollticos tenemos el honor, honorables DIputados, de pedl-del
pals." ¡ ros respetuosamente:
Como ya lo observámos atrás, estos Tratados de, Dé80, ~el!un~o .cbh 'ltr
) : los proyectos de le.y,que
hoy compendian y resumen los compromisos que apru eb.~n lOS flatados con los E3tados UnIdos y
aquella Misión inicial no pudo adquirir entonces, con Panamá, á cada uno de los dos separadamente.
pero que el Gobierno ha adquirido ahora, redil Honorables Diputados.
ciéndolos á su mínimum posible y contrapesándo
los con ventajas n1anitiestas. Para ratificarlos se Bogotá, 8 de Marzo de 1909.
ha. conservado la Asamblea Nacional con su carác El Diputado por el Departamento de Antioquia,
ter indispensable de Constituyente, sin el cual ni Víctor M. Salazar-El Diputado por el Departa·
ella, ni el Congreso, ni el país hubieran podido sa mento del Atlántico, A VáZQ1ffZ Cobo-El Dipulir
nunca, por modo normal y honroso, del impase tado por el Departamento del At lántico, salvando
en que colocaron á la Nación los hechos cumpli mis opiniones en ciertos artfculos, Enrique Pérez.
dos en el Istmo al finar el tercer afio de esta cen El Diputado por el Departamento de BOlívar, Dieturia.
go Martínez-El Diputado por el Departamento de
Durante el lus~ro corrido y como en suspenso, Bo)'acá, l~ablo Garcia Medina -El Diputado por
la Nación colombiana ha. meditado lo suficiente en el Departamellto de Caldas, A. J. Restrepo-El
la insostenible al par que aflictiva situación creada Diputado por el Departamento d61 Cauea, Fernan por
la desmembración de Panamá. Encontradas do Angulo-El Diputado por el Departameuto de
corrientes de opinión han circulado desde aquella Cundinamarca, Gera'rdo Pulecio -El Diputado por
época por los centros pensantes del país, y la emo- el Departamento de Galán, Ca1'los Tirado Macias.
ció n profunda que estremeció entonces las fibras El Diputado por el Departamento de Huila, AU1'e más
sensibles de nuestro espíritu no ha cesado lio Mutis-El Diputado por el Departamento de
aún. Por un error lamentable, especie de anacro Huila, Carlos Cuervo Má'rquez-Et Diputado por
nismo de la memoria, se confunde ó quiere COD - el Departamento del :Magdalena, José Manuel Goefundirse
esta negociación de hoy con los hechos naga-EI Diputado por el Departamento de Nari ·
de ayer que la motivaron y de qqe ella es apenas :ñ ), fi rmo salvando mi opinión sobre ciertos al' una.
consecuencia paliativa. tículos de los Tratados, Jaime Córdoba-El Dipu o
Se habla de festinación como sinónimo de re- tado por el Departamento de Santander, Carlos
nunciación; se pretende involucrar en una tran - Tave1'a Navas-El Diputado por el Depa.rtamento
sacción jurídica todos los imposibles del olvido y del Tolima, Antonino Olano-EI Diputado por el
todos los anhelos del mafiana. Otras naoiones que Departamento de 'rundama, Florentino Oalder6n
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76 ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL
R.-El Diputado por el Distrito Capital, D. Eucli·
des de Angulo.
RELACION DE DEBATES
SESIÓN DEL DíA 26 DE FEBRERO DE 1909
En discusión la proposición del honorable Di·
pntado Quijano Wallis acerca de la publicación
de un memorial del doctor Nicolás Esguerl'a, el
honorabl~ Diputado Torr~s Elicechea dijo:
"Oonsidero de importancia el voto que ha de darse
en el asunto que se discute, no en el fondo con
motivo del memorial del sefior doctor Esgu~rra,
memorial que no conozco y que sin duda será
digno de ser leído, como que emana de un ciudadano
emin8nte, sino porq ne la cuestión se ha acalorado
tomándola como parte integrante en el asun
to internacional que en forma de un Tratado ha
de estudiar próximamente la Asamblea.
"Es esta la razón que he tenido para hacer uso de
la palabra, pues una vez concedida esa gravedad al
negocio, yo, cousel~uente con los deberes que me
impone el puesto que ocupo y en seguimiento de
la costumbre que he tenido de arreglar mi conduc
ta á los dictados de mi conciencia antes que todo,
debo sefialar las razones que me inducen á votar
negativamen te, como pienso hacerlo.
~, Para mí el voto que se dé sobre la proposición
que se discute inlplica uno de confianza ó uno de
censura al señor general Ho]guín, actual Presiden
te de la Asamblea: hace cuatro días no máe que le
di mi voto con todo gusto para ese puesto; se trata
ahora de contrariar lo que él ha resuelto de acuerdo
con atribuciones clal'as y perfectamente bien
resueltas en mi concepto, no tengo por otra parte
motivo alguno para retirarle mi confianza, luego
no debo votar afirmativamente en esta ocasi6n.
" Porque veo así las cosas me atrevo á suplicarle
á mi honorable colega señor doctor Restrepo :¡ue
si h811are justos mis razonamientos, acceda á la solicitud
ya hecha por el honorable Diputado doctor
Martínez, de retirar la proposici6n, que me figuro
que proceda de un exceso de celo de su parte, pues
repito que al votarse le negaré mi asentimiento,
no por preveneión contra el doctor Esguerra, ni
contra persona alguna, ni por servil imitación ó
por espíritu de compafierismo, sino porque creo
honradamente que ella no debe pasar."
El honorable Diputado Fernando Aogulo dijo:
" Había hecho resoluci6n de no tomar parte en
este debate, pero no puedo prescindir de hacer algunas
observaciones.
"Explicaré la razón de mi voto. Se ha hecho misterio
de un documento venido á la Secretaría, y ha
querido el señor Quijano que postergando las disposiciones
del Reglamento se le dé lectura, fundándose
en que traerá extraordinaria luz para rl3solver
un asunto de excepcional importancia, dejando
comprender que es preciso que venga del exterior
la luz que no se halla en la Asamblea.
" He dado mi voto por condescendencia, puesto
que por obstinauas exigencias se ha estorbado el
darle el curso reglamentario al documento en que
me ocupo, no obstante que el sefior Secretario ha
bía advertido que no había sido despachado por Ja.
Oomisi6n respectiva: era mejor descubrir el espan
tajo.
,. Anotaba con aire y tono burl6n el señor Quijano
que el sefior Restrepo calificaba y juzgaba un
documento que confesaba. no haber leido, sin ad
vertir que podemos conocer el objeto y conceptos
de un escrito por ajena información. Y puedo re
torcerle el argumento al honorable señor Quijano,
que á su vez ha confesado no haber leído el memo
rial del sefior Esguerra. No habiéndolo leído, ¿có
mo puede asegurar que trae al debate una esplen·
dorosa luz que no se halla en el seno do esta corporación?
¿ 06mo puede hacerse el fervoroso pane
gírico de un escrito que él no ha leído? Y si dice
que por informes ]0 elogia sin estudio detenido,
¿ cómo le niega al honorable sefior Restrepo el de
recho de formar juicio sobre su contenido y califiearlo
de subversivo?
" Puede ser grande la respetabilidad del sefior
Esguerra, pero juzgo que no puede la Asamblea,
sin menoscabo de su decoro, entendellee de poten
cia á potencia con dicho señor; es decir, que no
debe darle ninguna conteRtación á un memorial
subversi vo, ofensivo para la corporación, sin fun damento
legal y venido de un simple ciudailano
que no bace mérito de la autoridad legal de que se
halla investido para pretender sob1' poner su cri terio
al del Ouerpo Legislativo, llamado constitu
cionalmente á dictar é interpretar Ia.~ leyes, y á
decidir sin ajeno estorbo de ~us propias facultades
y atribucione ."
INFORME DE UNA COMISION
Señores Diputados:
Vuestra Oomisi6n ha estudiado detenidamente
el proyecto de ley" por la cual se aprueba un Tratado
de arbitraje con la República Francesa"; y
considerándolo altamente conveniente á los intero
ses del país y conforme á Íos principios que han
predominado en él desde los albores de su inde
pendencia, relativos al modo como deben arreglar
se las cuestiones de orden jurídico, ó sobre interpretaci6n
de los Tratados exi~tentes .con los Estados
amigos, cuando no lo hubIeren SIdo por la vía
diplomática, tiene el honor de proponeros:
Dése segundo debate al proyecto de ley "por la
cual se aprueba un Tratado de arbitraje con la
República Francesa."
F. de P. Matéus-A. J. Restrepo-Víctor M.
Salazar-J. M. Quijano Wallis-O. tTavera Navas-
Aurelio Mutis-Justo Vargas-Luis Ouervo
Márquez.
--+x~
TELEGRAMAS
República de Oolombia-Remedios, 4- de Marzo
de 1909.
Excelenti!limo General Reyes, Presidente honorable Asamblea, Diputación
AntioquiB.
Mis sinceras felicitaciones por Tratados Estados
U nidos, Panamá.
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ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL 77
Ruego encarecidamento aprobación medida re dentora,
intereses futuro porvenir Oolombia, hon-
1'a naciona1.
¡ Loor iniciadores gl'andioso pensamiento!
Antonio Aguilar
República de Oolombia-Asamblea Nacional Oonstituyente
y Legislativa-Presidencia - Bogotá,
Marzo 6 de 1909.
Dése cuenta y publíquese.
MANOTAS
RepúhUca de Colomhia-&govia (MedeUín) , 4 de
Marzo de 1909.
Presidenoia. Asamblea, Diputados antiguo Antioquia..
Recientes Tratados con Estados U nidos y Panamá
son el triunfo Oolombia en tan justa causa,
porque reconoce sus derechos ante el mundo ente
ro, y por ende salva su honor, asegura sus intereses;
son augurio de propiedad. Vue~tra aprobación
será moti vo de júbilo.
José J. Minera, Oura; Juan Restrepo, Alcalde;
Teltno Hernández, Secretario; Presidente Ooncejo
Martín E. Jiménez,. Vocal, Valentín Posada,. Vo~
cal, Libardo GÓmez,. Tesorero, Miguel Medina'
Vocal Secretario, Zoilo F. Hernández,. Juez Mu~
nicipal, José A. Oeballos,. Secretario, Romualdo
Ospina G. ,. Director Escuela, Alejandro Zabala j
doctor O. Botero, Manuel A. J aramillo, Roberto
Vélez V., Jesús M. Gómez, Bernardo Alvarez, Ni
comedes Hernández, José J. Jaramillo, José Medina,
Juan Ol'rego, Severiano OabalJero, Abrabam
Salom, Ramón Villa; por Antonio Selín, Ramón M.
Villa; Nicolás Jaramillo, Víctor M. Betancur'
Agente Rentae, lrfiguel Angel Delgado j Boter¿
Uribe.
República de Oolombia-Asamblea Nacional Oonstituyente
y Legislativa-Presidencia-Bogotá,
Marzo 6 de 1909.
Dése cuenta y publíquese.
MANOTAS
República de Oolombia-Garzón, 23 de Febrero
de 1909.
Presidente .Asamblea Nacional.
República de Oolombia - Oficial-Número 1817.
Oartagena, 23 de Febrero de 1909.
Presidento Asamblea.
Impuesto por vuestro telegrama instalaeión esa
honorable corporación y acertada elección de sus
dignatarios. Hago votos por que el resultado de
sus labores sea el que confiadamente espera el país
del patriotismo y capacidades de sus distinguidos
miembros.
Jerónimo Martínez
República de Oolombia-Asamblea Nacional Oonstituyente
y Legislativa - Presidencia-Bogotá
l! ebrero 24 de 1909.
Dése cuenta y publíquese.
HOLGufN
República de Oolombia-Oficial-- Núme1'o f80-Me dellín,
~3 de Febrero de 1909.
Excelentísimo General don Jorge HolgQm, Presidente Asamblea Na·
oional.
Por vuestro telegrama de ayer heme impuesto
con íntima satisfacción de instalación honorable
Asamblea Nacional y del muy selecto p~rsonal dignatarios
querígenla. Por tan faustos acontecimien·
tos congratúlome con ese respetable Ouerpo y con
país. Recibid efusivas felicitaciones.
Afectísimo, Dionisio Arango
República de Colornbia-Asa'1nblea Nacional Constituyente
y Legislativa-Presidencia-Bogotá,
Febrero 24 de 1909.
Dése cuenta y publíquese.
HOLGufN
República de Oolombia-Número f7~-Gobernación-
Tunja, Febr.ero 23 de 1909.
GenerallIolgn(n, Presidente Asamblea Nacional.
Oon positiva complacencia ha tenídose conocimiento
en este Departamento de reunión As~mblea,
fundadamente prometedora de fecundos bienes
para el país, y de escogencia de dignatarios,
motivo de plácemes por lo hábilmente designados.
Octavio Torres
República de Oolombia -Asamblea Nacional Oonstituyente
y Legislativa - Presidencia.
Dése cuenta y publíquese.
HOLGulN
Celebro mucho reunión; deseo y pido á Dios la República de Oolombia-Ibagué, 23 de Febrero
bendiga. de 1909.
OBISPO Garzón
República de Oolombia-Asamblea Nacional Oonstituyente
y Legislativa-Presidencia-Bogotá,
26 de Febrero de 1909.
Dése cuenta y publfquese.
HOLGufN
Doctor Jorge Holguín-Bogotá..
Ausente Prelado, tócame corresponder telegrama
de ayer en el cual participa instalación Asamblea
Oonstituyente en sesiones extraordinarias, y elección
dignatarios. Oomplázcome saludar augusto
Ouerpo y desearle fecundos resultados en ~us trabajos.
Atento servidor, Blanco, Vicario General
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78 ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL
República de Colombia-Asamblea Nacional Constituyente
y Legislativa-Presidencia- Bogotá,
Febrero 26 de 1909.
Dése cuenta y publíquese.
HOLGUfN
República de Oolombia-Momp6s, 1)3 de Feb"e,'o
de 1909.
República de (!olombia - Oficial-G~bernaci6n.
SinceleJo, 25 de Febrero de 1909.
Presidente Asamblea.
Compláceme instalación Asamblea y elección
Prp.sidente meritfsimo compatriota Jorge Holgufn.
Hago votos labor fecunda en bienes Colombia.
Gobernador, José Torralbo
Jorge HoJgnfn. República de Ool0m.bia-:-.Asamble~ Nacjonal Cons-
Cordial felicitación asistencia .Asamblea, mereci- tituyente y Leg'tslat'/,va-Prestdenc~a-BCJgotá,
d1simo nombramiento Presidente. Salúdolo. . Febrero ~6 de 1909.
Gobernador, Ribón Dése cuenta y publfquese.
República de Colombia-Asamblea Nacional Oons HOLGufN
tituyente y Legislativa-Presidencia-Bogotá, República de Colombia- (}obernaci6n-Tumaco,
Febrero 21 de 1909. 26 de Febrero de 1909.
Dése cuenta y publíquese.
HOLGUtN
República de {Jolombia-Bucaramanga, 1)3 de Febrero
de 1909.
HoJgnfn, Manotaa, V élez-Bogotá..
Cumplidas, sinceras felicitaciones.
Amigo, Pena Solano
República de polombia-Asamblea NacionalOons·
Presidente AlambJ a Nacional.
Con positiva complacencia hase impuesto Gobernación
vuestra Circular telegráfica número 1. o del
22, en que os dignasteis comunicar solemne insta.
lación Asamblea Nacional, acordada elección dignatarios.
Departamento mi cargo confía plenamente
en que importantes trabajos esa alta corporación
serán fecundos en bienes para el pais.
Vicente Micolta
tituyente y Legislativa-Presidencia-Bogotá, República de Oolombia-Asamblea Nacional COfts.
Febrero 27 de 1909. tituyente y Legislativa-Pre. idencia-Bogotd,
Dése cuenta y publíquese. lrlarzo 2 de 1909.
HOLouíN Dése cuenta y publfqueee.
República de Colombia- Oartagena, 23 de Febrero
de 1909_
Jorge Holgnín, F. de P. Ma.notas, Jorge TéleJ.
EnvioIes e~presione8 cordial complacencia mere
cida elección dignatarios Asamblea. Si hubiera po
dido llegar oportunamente, mis votos habrían f\ido
para ustedes.
Colega y amigo afectlsimo, Antonio R. Blanco
RepúJJlica de Colombia-Asambl~a Nacional Cons·
tituyente y Legislativa- Presidenci'l-Bogotá,
Febrero 27 de 1909.
Dése cuenta y publíquese.
HOLGUíN
República de Oolombia - Oficial- Gobernación.
Manizales, ~3 de Febrero de 1909.
General Jorge HoJgnln.
Impúseme con gusto reunión honorable Asam·
blea Nacional. Nombramiento usted Presidente es
augurio buen éxito trabajos.
José Jesús Restrepo
República de Colombia-Asamblea Nacional Oons·
Utuyente y Legislativa-Presidencia-Bogotá,
Febrero f6 de 1909.
Dése cuenta y publfquese.
HOLGutN
República de Oolombia-Sopetrán, Marzo 1.0
de 1909.
Pre idente A.samblea.
Ooncejo suplica esa honorable corporación dfg
Dese negar segregación Guásimo,. acarrearía per juicios
rentas, fOll1entaría discordias.
Oonsejo Municipal
República de Oolo~bia-:-Asamble.a Na~ional Oons·
tituyente y Leg~slat'ltva-Pre8~denc~a-Bogotd,
Marzo 2 de 1909.
Dése cuen ta y pase al Ministerio de Gobierno
para 10 que estime conveniente.
MANOTAS
República de Colombia-Guamo, 1. o de Mar~o
de 1909.
Presidente Asamblea. Nacional.
Encarecidamente pedímosle honorable corpora.
ción restablecimiento Juzgado tercero este Circuito.
Cúnlulo asuntos pendientes hace medida uro
gentísima para obtener administración justicia.
Jorge lriarte, Pedro G. Rojas, Pedro José López,
Jeremías Lozano, Roberto Téllez, Gumersindo Caicedo
Rafael Arciniegas T., Pedro Lozano T., Juan
N. Moncaleano, Santiago Sánchez J., Roberto
Caicedo.
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ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL 79
República de Colombia-Asamblea Nacional Oons
tituyente y Legislativa-Presidencia-Bogotá,
Marzo 2 de 1909.
Dése cuenta y pase al Ministerio de Gobierno
para que proponga lo que estime conveniente.
HOLGutN
República de Colo1nbia-Ambalema, 2 de Marzo
de 1909.
Presidente Asamblea-Bogotá..
Exposición señor Ministro Obras Públicas, proposición
Asamblea, r~lativa traslación bodegas
Bel tt'án esta ciudad, demuestran patriótica atención
por satisfacer necesidades pueblos. A mbalema
ha padecido benéfica labor. Refel'Ímonos vuestro
atento telegrama.
Jorge Pricot, Manuel Guillermo Torrijos, Juan
B. Bejarano, M. V. Uruefia, Francisco Pulido,
Wenceslao U ruefia, Adolfo A. Carnacha, Valen tin
CastalIa nos, C. Lombana Barreneche, Ramón Zárate,
Manuel A. Gutiérrez, Aristides Casas Cuevas
\~., Alberto González, Justino Neira, J. Castilla,
Arquimedes Chacón, Martín Pérez, Miguel Raffah,
Reinaldo N eira, Agustín Rodríguez, Pío Clopatofsky,
F. Saldafia, Edilberto Rodríguez, Juan .la
ramillo, Tobías Ramírez, Heliodoro Forero.
República de Colombia-Asamblea Nacional ()ons-tituyente
y Legislativa-Presi .. lencia-Bogotá,
Marzo 9 de 1909.
Dé e cuenta y publíquese.
República de Oolombia-Barbosa, 3 de Marzo de
1909.
Presidente Asamblea, Diputaoión antigua Antioquia.
Los subscritos veríamos con gt1sto impartiera
honorable Asamblea aprobación Tratados con Estados
Unidos y Panamá, sin modificación alguna.
El Alcalde, General Francisco Ram'f,rp.z; Juan
B. Ortiz, Presbítero; Andrés M. Bahos, Francisco
Isaza A., Antonio F. Giraldo C., Miguel Isaza G.,
Antonio Henao G., MarceJino Cadavid B., Manuel
S. Echavarría M., J uliAn Isaza, Juan de D. Catatio,
Samuel Henao G., Mal'celiano Cadavid C.,
Juan Pablo Cada vid, J ulián A. García, Benito M.
Ríos, Juan P. Piedrahita, !Ylanuel Desiuerio López,
Cura; Luis Aguirre, Emilio Ramírez, Maximiliano
Echaval'rfa P., José Jesús López E., Sacramento
Henao C., Agustín Mufioz P., Lino Sa1gar
C., José E. Gutiérrez, Manuel S. Catafio, Mariano
Isaza V., Martín Henao O., Juan de D. Hernández,
Marco A. Osorio S., David M. Jiménez, Adolfo
Echavarría Z., Juan C. Mejia, Antonio María
H., Jesús del Río, Joaquín Marín H., B1as J.
Obregón, J. Alejo Delgado, Luis M. Chaverra, Estanislao
J aramillo R., Abraham Posada, Nicolás
Ortiz, Jesús M. Lima, Julio A. Oadavid, Isaac
Aragón, R. Salazar B., Pedro P. Londofio, Celao
M_ Mosquera, Jesús M. Mejía, Antonio Henao O.,
Alejandro Cadavid H., Juan de D. Aguirre, Abel
García Isaza, Santiago Gutiérrez, Jesús M. Gil,
Jesús M. Sierra Z., Pedro A. OSClrio, Félix Correa,
Clemente J. García, Francisco Mejía, A. Arango Z.
HOLGuíN República de Colombia-.Asamblea Nacional ConsRepública
de Colombia-Ceja, 3 de Marzo df'.1909.
Honorables Diputados Asamblea antiguo Departamento Antioquia.
Os recomendamos aprobación Tratados Estados
Unidos y Pa.namá, sin modificación.
Presidente Concejo, IIip6lito Uribe; Alcalde,
Alejandro Londofío B.; Santiago Escobar, Agus
Un M. Botero, Gregorio V élez, Francisco Duque,
Ricardo Maya, Carlos Gómez, Francisco M:. Cardona
V.
República de Colombia-Asamblea Nacional Cons tituyente
y Legislativa-Presidencia·-Bogotá, 4-
de Marzo de 1909.
Dése cuenta y publíquese.
HOLGuíN
República de Colombia-Caldas, 3 de Marzo de
1909.
Presidente Asa.mblea, Diputados antiguo Departamento Antioquia.
Recomendámosles aprobación sin modificación
Tratados recientes con Estados U nidoA y Panamá.
Alcalde, José Marta Pérez; Secretario, Jenaro
Laverde.
República de Oolombia-Asamblea Nacional Constituyente
y Legislativa-Presidencia-Bogotá, 4-
de Marzo de 1909.
Dése cuenta y publíquese.
HOLGufN
tituyente y Legislativa-Presidencia-Bogotá, 4-
de Marzo de 1909.
Dése cuenta y publíquese. HOLGufN
República de Colombia-Liborina, 3 de Marzo de
1909.
Presidente .Asamblea Naoional.
Nombre intereses Patria pedimos honorable
Asamblea aprobación Tratados Panamá,
Marco Taborda Arango, A ureliano del Río, Félix
Isaza, Eliseo Taborda A., Vicente C. Hidrón, l.uis
Posada, Neftalí Gaviria, Guillermo Arango, Carlos
J ara mino, Antonio M. Arango F., Fabriciano
Gaviria, Molinas, Epifanio Robledo Marín, .Al demar
VelAsquez, Amador Castrillón J., Juan Va.
lenzuela, Lázaro Vásquez, Severiano Perea, Antonio
Perea.
Repítblica de Colombia-Asamblea Nacional Oonstituyente
y Legislativa-Presidencia-Bogotd,
Marzo 4 de 1909.
Dése cuenta y publíquese. HOLGUlN
República de Oolombia-Ceja, 3 Marzo de 1909.
Presidente Asamblea.
Recomendamos celebración Tratados Estados
U nidos y Panamá, sin modificaciones.
Presidente Concejo, Hip6lito Uribe~' Alcalde,
Alejandro Londoi'ío Saturnino i Escobar, Marco A.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
80 ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL
~~==================~======~~====================~~===--=.~
l-1oyos, Luciano Angel, Agustín M. Botero, Grego- República de Oolombia-La úruz (Pasto), 5 de
rio Vélez, Francisco Duque, Ricardo Maya, Carlos MarZb e 1909.
GÓmez.
República de Oolo'mbia-Asamblea Nacional Oonstituyente
y Legislativa-Presidencia-Bogotá,
Marzo 4 de 1909.
Dése cuenta y publíquese.
HOLGut~
Rep1~blica de Oolombia-Ipiales, 1. o de Marzo de
1909.
Excelentísimo Presidente Repúblioa y Asamblea-Bogotá.
Transcribo Su Excelencia siguiente proposición:
"Consejo Municipal, interpretando sentimientos
pueblo que represen to,
, , RESUELVE:
"Ma ifestal' Supremo Gobierno y Asamblea.
Oonstituyente:
" 1. o Que hace fervientes votos por que labor alta
corporación sea fecunda bienes República;
" 2. o Que son incalculables beneficios que se pro
mete alcanzar esta importante entidad fronteriza
al favor estabilidad sabia Ley división territorial;
" 3. o Que el Gobernador de este Departamento,
doctor Juan Clímaco Burbano, colabora de modo
incansable, inteligente y vigoroso en esta hora
de progreso, con beneplácito general."
El Presiden te, Oésar Felasco.
Presidente Asamblea.
Vecinos esta capital anhelan solución favorable
Estados Unidos, bien país.
Bravo, Pérez, Cajiao, Rodríguez, Rebolledo. (Si·
guen muchas firmas).
República de Oolon~bia-Asamblea Nacional Oonstituyente
y Legislativa-Presidencia-Bogota,
Marzo 6 de 1909.
Dése cuenta y publíquese.
MANOTAS
República de OolO1nbia- Oartagena, 5 de Marzo
de 1909.
Presidente Asamblea..
Nuevo Tiempo de 20 Enero publicó manifestación
aplauso Cartagena por acertada solución cues tiones
pendientes P namá y Estados Unidos, y
luégo enviároose centenares firmas más. Suplicamos
que al debatirse Tratado respectivo sea leída
dicha manifestación y considerada como un voto
de aprobación dado por e~ta ciudad.
Servidores, Jerónimo Mal'tínez, Martínez Bossio,
Elíseo Navarro, Carlos Vélez D., Caledonio Pifieres,
Antonio R. Blanco, Gabriel E. O'Byrne, Cami
lo S. Delgado, José Ulises Osorio, Pedro Maciá,
Ramón Rod ríguez, Antonio Arallgo L., Augu~to
Toro, 11ax. M. Méndez.
República de Oolombia-Asamblea Nacional Oons
tituyente y Legislativa -Presidencia- Bogotá, República de Colombia -Asamblea Nacional Oons
Mat'zo 4 de 1909. tituyente 'lj Legislativa- Presidencia - Bogot(j,
~ ése cuenta y publíquese.
HOI.GufN
República de Colombia-Remedios, i de Marzo de
1909.
El(~elen~simo Reyes, Presidente Asamblea, honorable Diputación antloquena.
Medida patriótica, benéfica intereses Colombia.
d~tel'minamos suplicaros ~ncarecidamente aproha~
Clon Tratados Estados UnIdos, Panamá. Vivo en ·
tusiasmo felicitación General Reyes iniciación con
trato, obra salvadora Nación.
Servidores, Manuel Porfirio Restrepo Juez Circui~
o, Ant?nio Aguilar; Miguel A. Agdilar, Secre·
tarIo, Enrzque Llano; el ~uez Municipal, 1I1arcelino
~. Ceballos; el Se?retarIo, Rarn6n Zapata/ el Pre
sldente del ConceJo, Emeterio González j Cesáreo
C. Ceballos, Marco A. lsaza, Juan de la Cruz Mar
tínez, R. Obando, Ricardo Delgado, Hermógenes
Delgado.
República de Colombia-Asamblea Nacional Cons
tituyente y Legislativa - Presidencia-Bogotá,
Marzo 6 de 1909.
Dése cuenta y publíquese.
MANOTAS J
Marzo 6 de 1909.
Dése cuenta y publíquese.
MANO'fAS
República de Oolombia- Oáceres, 5 de Marzo de
1909.
Presidente Asamblea, Diputados antiguo Antioquia.
Los subscritos pedimos encarecidamente que Tra
tados celebrados recientemente con Estados Uni·
dos y Panamá sean aprobados por Asamblea sin
la más leve modificación, lo cual significaría una
muestra más de vuestro illterés por la Patria.
Francisco Hernández, Francisco Calle, J ulián
Arango, Baldomero Villarreal, Fernando Doval,
Carlos Cano, Rafael Estrada, Jesús Piedrahita.
República de Colombia-Asamblea Nacional Oons ·
tituyente y Legislativa - Pre.sidencia-Bo gotá,
Marzo 6 de 1909,
Dése cuenta y publfquese.
MANOTAS
IMPRENTA NACIONAL
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.