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Colección institucional

Hemeroteca Digital Histórica

En esta colección encontrará publicaciones colombianas y extranjeras, editadas entre finales del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XX. Estas obras ofrecen una gran riqueza documental, derivada de piezas únicas y grupos de publicaciones de diversas ciudades, que abordan acontecimientos políticos, económicos y culturales específicos, como el proceso de Independencia nacional.

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    • 15 de Julio de 2019
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Imagen de apoyo de  El Siglo - Trimestre I N. 1

El Siglo - Trimestre I N. 1

Por: | Fecha: 08/07/1849

• Vi /1Zl;i (" _ Jaómerl1 t. _-:::s " pCrlúlici/ ¡u,lus l(l~ iu,ews. L a ~ uscri('i(),. trimEstre vale DIEZ REALES. .C-VENEZUELA. .. ti H.emos observado con atencion lo que sucede actual-o mente en Venezuela, meditado sohre aquel pais, con el interl's que debe inspiramos una Reptlll.lica ht'r~1ana V aliada, cuya su~rte puede tener grande m/1uenem en la de la ueV1\ Granada . . Segun nuestra opinion, la situa~iou de aq!lel pals ha 'sido presentada con bastante esactItud .y c1arJ(,!~d p~r un escl'Ítor contemporáneo, qm'; ha ~egUldo la historia ~e sus diferentes· peripecias políticas, desde qne se constI­tuyó en república inde)1endien~~, hasta. que estallaron las conmoCiones que ahora lo 3jltan. En aquel escrito se dá á la revolucion su verdadero C<'lracter, y se men­cionan las causas que la produjeron. Despue~ que se publicó a([uel e~crito, ha llegado á esta catlital la noticia de Uo. nuevo esrandalo dado en ~aracas, Varios diputados, deseosos de poner un !érmmo a.ta fratricida que diezma la poblacJOn del pUlS, presentaron en la cámara de ~ eP.rt'sentantes un proyecto de lei concediendo una amUlstla Jeneral a todos los com­prometidos en los sucesos postenores al 24 de enero, y la cámara lo adoptó inmediatamente por Olas de las tres cuartas partes de los votos de sus miembros. Est~ sucedió el 18 de abril; yla jente que desea el restableCi­miento de la paz, la reconciliacion de los "enezol~nos, empezaba a tener esp! ranzas de que, dado aq.uel pflmer paso, fuera él seguido 'por otros 9.ue propofClonas~n lús medios de entenderse a los partidos. 1\1as, los mismos que en la jornada del 24 ~e en~ro atacaron las ~maras lejislativas, pr~movleron nuevo tumulto, invadieron el local de la camara de · y arrebatando de la mesa de la secretal'la el proyecto de amnistia, lo hicieron pedazos, prorrum­piendo al mismo tiempo en furiosas amenaza~ con.tra de bárbaros, huyeron del local de las sesiones, para e~l­tar una catástrofe como la del 24 de enero, de tleas jlr,lpiedades de los habitantes de la nacion? Esto es imposible, y mientras esto no cese, preciso es que el otro partido busque garantlas en su propia fuer;\3, y sostenga obstlUada asi autoriza la destruccioll de una parte de la sociedad, y de los elementos de la riqueza nacioual. Cono emos la histona de las revueltas civiles de los diferentes pueblos del il)undo, sabemos tIue cuando los ciudadauos túman las armas contra Jos clll(ladanos, las pasiones en su insano furor nada respetan Está bien; dlsculpense estos eSCesos en una multitud ingobernable (lU los momento de uu tumulto; pero elloo no pueden disculparse en los ajeutes de un gobi~ruo, que debe per­manecer impasible en medio de la bOl'l'3SCa, que aebe conserl'ar la riqueza y bltlUestar de la sociedad. Es necesario que el jenerall\lollagas abra los ojos, y vea el abismo en tlue su pais va a hundirse, si de esceso en esceso se conduce la poblacion a la anarquia, si de ven¡.;aula en veuganza se estabJece como sistema el es· terminiodelos hombres y las cosaS. Amigo~ sinceros de la libertad, idolatras de la demo­cracia, deploramos todos los escesos de los ([ue, tomando su nombre por enseña, la desacreditan, y [¡acen buscar de los males que causan en el establecimiento de gobiernos de escepcion. Ellos son verdaderamente los que conspiran contra el gobierno democratico y la lioertadj porque inspiran descoufiallZa de la democracia. . Contl'ayendonos á las animosidades de las raz~s, no podemos deciqirnos en favor de aquella que qUle~e el de la otra. Jama:; los blancos han gritado En tienda $r,ñol' Ji'ernrl/lu/2.' del el 'f/tercio .ntra contra Iioertad; descoufianza Contrayendonos s, qllle~'e esterminio E n la tltnda de/, tñcn Pern(¿Jtt/o Conde 2: caLLe d,,¿ C! flt~ rcio y reciben suscriúonc$ . V~ nezuel a Slem/1terr;filantro(lla demo('ca-" cla en que I?s que tienen parte en ella sean de un solo sea? ignorantes. b.aros? democra­~ Ia . atJuella a mas ruosotros y desgracia, estas Mas p'orque es un estímulo clUltivar Jlara acti\'idad 'tengan corJ?O los,contra mecho ins­tlt~ clOnes :su 'f PROSPECTO. gl'an pl'oscritas par~es d~ bienestal': tradicioD edu<:ada hbre derecho C0I1 suerw arros­trando porvenil'. Segu­ra de los resultados que deben dade los prin­cipios" adopta, sigue pla lila, despreCIando esta­cionario, l¡l jencl'osa esperm' liem ol'os .ienet·acion, jene­J'aClOn mejorarlo á el patía de!J rJOs fanati smo tolel'ancia ; á destruir l(ls pr'ivilejios de la iS'ualdad apt'esu ramos la r.:.r~do fehcJ.da,d ,sobre .tJel'J:? .Cl'lador In destIno dandole mtehjellclG alcanza rlo. Aq uí una ?1l8 lIltehJenclGs Vida, resolucion pI'onto f?sfuerzos para aqui . pOlo ú levantar ) .. .. , . ' enseña de los principios~ epmedio de los deli-: ríos de los bandos. Independientes ppr nuestra posicion; pro'" fesando opiniones bijas de nuestra conviccion, no hacemos causa comun con ningun parti­do; no prohijamos sus estravíos ni sus exijen­cias; no pertenecemos sino á la causa comun de la libertad, de la filantropía y la civiliza­cion. Esta es la causa que debe reunirnos á todos, cualquiera que sea el mote, de la bandel'a bajo la cual hayamos militado en antCl'iores tiempos, Los principios serán el vínculo que nos li{j3l'á á todos, que nos hará mlll'char unidos, y no acorJarnos de nuestras divisiones sino para lamelltarlas y precavernos de sus estravÍos. Los escritores son los sacerdotes de la civi­lizacion¡ ellos tienen que llenar el ministerio divino de hacer conocer á los hombres sus dercchos; de instruirlos sobl'e los medioJ de afianzarlos; de indicarles el modo de lIsar de ellos para su bien. Esta es su mision, mision 'fiIantropic,a, misÍon de orden y ~e paz, ,á la cual deben ser fieles, promoviendo las mejoras sociales de todo jénero, difundiendo los principios dc fraternidad y tolerancia entre los hombres. N'osotros, 'hombres positivos, que rro cre­emos que la libel'tad la democracia se sos­tengan con declamacitllles contra la tiraIjlia, con lisonjear las preocupaciones de las masas, ni con profesiones de amor a los pI'incipios libel'ales no justificadas con los hechos, no aumentamos las filas de los oposicion~stas que censuran siempre lo qge emana del poder, tomamos el incensa río en la mano para lisonjear á los gobernantes, No es este nues­t. ro oficio: ,Elojiarémos la conduela del pue­blo cuando ella sea buena; y censurarémos la de sus gobernantes cuando clla sea mala; de la misma manel'a que vituperarémos aque- 1Ia, cuando nos parezca errónea, y elojiaré­mos esta, si la cI'eyeremos justa racional. La libertad y la democl'acia se afianzan en lO'! pueblos, con instituciones que enjendren en ellos los habitos democráticos, pl'acticán· dolas, Es practicando que los pueblos :lpren· drn; no estudiando, porque ,los pueblos no estudian. El estudio es una tarpa penosa, para la cual no tienen tiempo los hombres del pueblo que tienen que tI·abajar para vivÍl'; ¡ es incompatible con las ocupaciones de los individuos que' componen las masas. Es, pues, pI'eciso que el pueblo aprenda los prin­cipios practicandolos,y para que los practique aprenda, es necesario que ellos se consiff­nen en las leyes, en todos los actos de sus gobernantes, La institllciop de los gobiel'l1os tiene por objeto el proporcionar la mayor suma de felicidad posible á las sociedades humanas. El m~ior gobierno posible es , el que mejor consulte a este objeto, y el ffobierno republi­cano es el que llena I'sta condiciono La llena, porque da participacion en el manejo' de los n(>gocios públicos á todos los que están C!RACTÉRES DE REVJLUSION FRANCESA, (TOJADOS L~ HISTORIA GlROIol'DINNOS) lVllRABEAU, ~~i,rabeau nació nollle, ulla autigua, re~Jlada estableCida Itaha, us, Il:margos versos, La MaqUlavt'lo y JenlO IDqmeto enco~traban raza, p~o).lorclO~es ~us destino, paslOlles, estraordinario, ~nujer~s subhme~ JI gr~ndlOsa lo~ caractéres, correspon­i: I~ncla,s fanuliares Vlbl'aClOn ante~es~m:'s IIhrabeau yde Syl~, de Cesar y de ~~I~peyo, l\Iirabeau respiró majestad . . . • intel'esados en ellos. Así" pensam;Js nosotros, y por esta razon somos rapublicanos netos; por esta razon unimos nuestra vm á la de los apóstoles de la democracia, y seguirémos el estandarte de la libertad en el paseo tl'iunfante que ha empl'endido por todas las naciones de la tierra. Ha llegado la el'a de los gobiernos republi­canos.. 'Los principios del comel'cio libre, abriendo todos los puertos de las naciones al libre cambio, desh'uyen las barreras que se oponian á los progresos de la civilizacion; y trasmitiendo de UI'iOS pueblos á oh'os las ideas y las costumbres democl'aticas, preparan esa democracia universal, que ligará en el porvenir a todos los pueblos del mundo en­ideas, lJábitos ó iutereses, Esta época ventlll'osa no está lejana ,si con buena con decision, con impertul'bable constancia se consagran los amantes de la humanidad a promover la sancion de los, principios en las leyes. Una voz sentimental, una voz aduladora de las ilusiones, se deja oir cJamando contra el culto de los intel'eses materiales de las socie­dades. Esta voz predice el naufrajio de moral enmedio de la dilijente aetividad que escit~ el fomento de aquellos intereses. ¡ Error 1 Los mtereses morales no pueden ser la víetima de los intereses materiales bil'd entendidos. Porque los intereses materiales no pueden fom,entarse sin fomentar el trabajo, sin 01'­gal1lzarlo de una manera conveniente; y el tl'llbajo mOI'aliza, y su huena oaganizacíon cria sentimientos de fraternidad y de amor entre los hombrcs. El h'abajo moraliza mas qU,e las pl'ácticas inútiles de un culto super's­tIclOSO, mas que las declamaciones sentimen­tales de esos idealistas, que teniendo en las cualidadl's hombre los elementos para hacel'lo mOl'al y dicboso, buscan este résulta· do con las ilusiones, Una revolucion gloriosa acaba de estallar ~~l el . viejo ?1Undo, acaudillada por una inte- 1~.IenCla sub!lilll'entes escritos públicos en que se trata de elecciones, y se vera en cada uno de ellos que el candidato, dro cada escri­tor' es el Illas populal' en todas las pr'ovin­cias. ¿Quién 'de ellos dice verdad? Todos asegul'an que reciben, cartas en que así se lo ases'uran. ¿Cuáles dicc11 la verdad, las que aseveran ~a popularidad del candidalo A, la del candidato C ó la del candidato B? Desengañémonos; esta treta ya no engaña; ella podria ser buena cuando éramos'novicios en materia de elecciones; pero ahora somos Vincennes, como atgun n-andes un ~ l\Iirabeau, luien Hábiendo alli il y celebridad, cabeza, Solo necesita un teatro, y el tiempo se lo del que cualquiera en él apenas hacen impresion, El banco de San Carlos, Holanda, al('gatos ew'opea, con lo ministros y ut'1 df'l w I : dia d CiCl'ron, Esel modemas primeros rujidos populal'e van á y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .¡" principios. rios posiciol1; pro~. estravÍos coroun filantropia bandera antel'iores tiempos. vinculo ligará lllal'char acordarnos lameqtarlas civi­lizacion; derechos; sobre usar filantropic,y no libeI,tad y declamaciones tira~üa, a principios oposiciOlüstas ql!e ni incensarío gobernantes. nues­tro . pue­' hIo ella manera aque­lla, creyeremos y democracia lm!~pueblos, pl'aclicán­dolas. den; tarea tl'abajar "ivÍl'; I Jos preciso aprenda y consig­nen Jos gobernantes. gobiel'nos mejor a objeto. gobier'no E'sta negocios ClRACTÉRES ,L! REVOLUCION FR!NGESl, (TO '~ADOS DE LA. HISTO IUA DE LOS GlROI'I'DINNOS) l\tIÍRABEAU, i.nadó ,noJJle, de una familia antigua, Y estableCIda en Provenza, y orijinaria de !taha, Ef tronco era toscano, . Esta familia era de las que Florencia habia lanzado de su seno en las borrascas de su libertad, y cuyo destierro censura el D~nte en ~us. ~margos versos. sangre de Maqulavelo y el Jelllo mqUleto de las repúblicas italianas se encol?trahan en los individuos de esta raza. Las o'porclO~de almas son superiores á su destino. VICIOS, paSIQ11eS, Virtudes, todo en ellas es estraordinario. Las son anjelicales ó perversas, los hombres o depravados, su lengua misma es aeentuada gr,!udJOsa como caractéres. En sus correspon­d~ nc13.las mas famIliares se nota el colorido y la vlbraclOn de las I,enguas heroicas de 1talia. Los es?res de l\hrabeau hablan de sus negocios domestlcos como Plutarco de las querellas de Mario Y,de peyo. .M:irabeau esta maJestad y esta vmhdad doméstica desde la cuna. La fuente del jenio está frecuentemente en , ..... ... \ ..... , inteL'esados pensam;)s nuestl'a voz emprendido republi­canos. ,'libl'e, destruyen UhOS democraticas, en ideas, IJábitos intereses. venturosa fé" imperturbable contra. intereses la actividad pued()n biN}' fom.frabajo, ­gamzarlo trabajo moraliza, buena hombres. trabajo qu.supers­tiCIOSO, sentimen­tales. cualIdades del hacerlo mOI'al ilusiones. el.viejo 1l1ndo, inte­I~ Jencla Sub~lÍllf!, Off apóstoles hbre y Obsel'vemos atencion progresos espaci? aClertos efectuaron, pl'eca­vernos estl'avios. acompañan revolucion a juzljar c{discernimiento y nuestro:> propagan­' aquÍ cai'ácter principios lá raza, y la familia es algunas veces la profesía del destino, La educacion de Mirabeau fué dur-a y fria como la mano de su padre, que se llamaba los Jwmbl'e~; per?, lfuien su esplritu inquieto su vamda? egOlsta hLClero,~ el pf.\rseguidor de su esposa, y el tirano de sus hiJOS, Por toda virtud no le enseñó sino el hOllor. se llamaba entónces esta virtud de ostentacion, que no era frecuentemente sino el este:ior de la probidad y la elegancia del VICIO. entrado desde temprano al servicio, no adopto de las costumbres militares sino el "usto del libertinaje del juego, La mano de su padre alcanzaha en todas partes, no para levantarlo, SIDO, para abrumarlo mas, bajo el peso de sus faltas, juventud se. , pasIOnes se enrenenan en la soledad su jenio se aguza contra l¡)s hierros de los calaho~su alma, J;lierde ellos'tel pudor que raras sobrevive a los castigos ee?Puesto en libertad para intentar, con el co~se~tIlUlento 4e su padre, un matrimonio con la seno rIta de Mangnan, se ejercita como un luc~~dor en las as!ucias y en la audacia de la pohtlCa en el pequeno teatro de Aix. Despliega todos los de su naturaleza para conseguir su objeto: lo co~:lSlgue;, pero apenas se ha casado, nne\as per­seCUCIOnes VIenen sobre él es encerrado en el fuerle de Pontarlier. Un amor que las Sofía han hecho inmortal, le abre las puertas. Roba la señora de l\1onnier su viejo (81)oso. . Los amantes : . . ' 10" co­laboradores, á á las tendrán procluo­ciones responde'tnos. advertencia que bagan increpac:iones (fue estim ..) ¡¡;;le ELECCfONARIA. númel'o Gaceta rne1'cantil bizo asel'cion doctol' inmediátamente 54 tDmbien a López¡ Cl'eemos e~ !o' respecto Dr. Gonza,lez, · Barri­ga ' duda. Otro arbitrios popularizar aseg'urar s.e favorecer roas Y otros,séquito. erigañar cremo Lodas provin~ias. son darle voto la~ cartas Gl'anadal 31'presidencia. por vuestro prudyllcia justicia, estl'aviar mentirás intrigantes;' necesi- · dades ' difE'I"entes candidat~ dr. escri­lor mas p~pular Quiéll aseglll'an recibeü. asi ase&,uran. dicel} fa candidato ú éramos 'novicios dichosos se refujian algunos meses en Holanda' Los aprehenden, los separan, los encierran, a la una en un convento, al otro en un calabozo de Vincenues, , El amor, que, C0l110 el fuego 'en las venas de la tierra, se descubre siempre en algun repliegue del destino de los ¡n'ilndes hombres, enciende en uu solo ':1 ardiente fóco todas las pasio es de Mirabeau. En la venganza es el amor ultrajado que él satisface; en la libertad es el amor con (ruien se reune y á quien liberta; en el estudio es el amor á quien ilustra. Háhiendo entrado obscuro en el calabozo, sále de allí escritor, orador, hombre de Estado; pero pervertido, dispuesto a todo, aun a venderse para comprar la fortuna la celebridad. El drama de de la vida está concebido en su cabeza. prepara, En el intérvalo de pocos años, que corren entre su salida de Clodio y de Ciceron, Es el hombre antiguo en las con­troversias model'llas , Se cree oir los primerosrujidos de los tumultos populares que v,an estallar bien pronto, va vetcI'anos, y cadn elector se atiene ~ su buen juicio y,ota por el hombre que le p,)\'ece mas aparente para manejar la cosu pública. EspcI'amos que los escritores que han echa­do mano del arbih'Ío inmOl'al de anunciar que una eleccion es favorecida 'por esta ó aquella pel'sona n.ota.Lle, y que quwren e~l&'a­Iial' á unas pro~Jl1cJas con supuestas notiCIaS de otr'as, tendrán ' un desengaño que los hara ellmendar~e para 1'1 porvcnir. El pal'tido sC8'uro pal'a cada elector es votar pOI' el hombre que, segun su leal saber y entendel" sea mas apl'opósito para gobernar la HepuLli08, teniendo pr<,sente que la l)1'esi­dencia no es un premio, sino \.111 puesto en que se va á set'vil' iJ la pah'ia, y' en el cual se necesitan aptitudes para servida. Esta es la unica consideracion (jue se debe tener pt'esente, y los sel'vieios anlcl'iores solo deben cntl'ar en cuenta si ellos pl'lleban la aptitud pnru hac~"'os l1Iayol'es. El GOBIERNO Y lOS NEGOCIOS DE SU COIIIPETENCIA· (I'R¡~IER ARTICULO.) Con ill1lll'udcnte impl'evision metcll los 8'0hiernos en que su intervellcion no es necesaria. Se 8'0biel'na gobcl'llar hacel' intel'venil' la accion de la autoridad pública en cosas en que el interes de los PUI'­ticulares, pOI' su iutelijencia, hace mcjo('es al'l'eglos que el gobel'llante mas sabIO. Esa mania dc reglamentarIo todo, ha sido de todos, pOl'que es el que facilita iJ los am­biciosos, con el podel' sobre las conciencias, el dominio absoluto de la nacion, el sacl'ifi­cio de las libcrtades públicas. I,a relijion no debe ser, pues, un negocio de competel}cia del l3'obict'l1o; la , relijion debe serlibre, para que la conciencia de los reli­jiollal'ios esté segul'a; plll'a que el culto que se tribute al Cl'iador sea la cspI'esioo sincera del amor que se lc profesa, y lío la ejecucion una fól'mula reGlamentaria. Debemos, pues, apresurarnos á derogal' la leí de patronato y todas esas leyes que han hecho de la relijion un negocio político. Esas leyes son una herencia del depotismo colo­flial, son una continua amenaza á las insti­tuciones dcmocraticas que hemos proclamado. Esas leyes pudiel'lln sel' buenas para afian­zar el despotismo de los I'eyes; pero no loson para asegural' los del'echos del pueblo. De- -==-=:::::-- - envidia, el odio, la detraccion, apoyado en la conciencia de ~u superioridad. Despide con desden las Ilasiones que lo han seguido h sta allí' No las ~uiere cuando ya su causa no las uecesita; no habla ya :l los hombres sino en nombre de su jcnio. Este titulo le basta para que le obedezcan. El asentimiento que la verdad en­cuentra en es su poder; sn fuerz . le viene de rechazo. Se levanta cntre todos los partidos y es supe­rior á ellos, Todos lo detestan, porbue los domina, y servirles. No se entrega a ninguno; negocia con todos; pone impa­sible sobre el elemento tumultuoso de esta asamblea las bases de la constitucion reformada; lejislacion, haeien­da, diplomacia, guerra, relijion, economía política, ba­lanza de los poderes, él arrostra, corta todas las cuestio­nes, no como utoplst:, sino como político. La soJucion que les dá es siempre el medio esacto entre el ideal v la al costumores, 1nes habitos. (Continuara) Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. vete¡'anos, cada iÍ pal'ece 'cosa Espel'amos escJ'iwl'C:; arbih'io persona qUIeren a­itUI' pr0'XJI1cIas notICiaS enlllelldar~el porveuir. puetido ses'uro pa!'a yotar pOI' elllendel', ulwopósito pm'a pl'<,l'esi­dencia un sel'vil' a paLI'ia, servil'la. tenee pl'esente, antt'I'iores entrar pnleb::m aplilud para hac~l'Ios Illayoecs. PRIMER ARTICULO,) ill11ll'udcnte impeeyision meten g'ohiernos la mano muchas veces en negocíos g'obierna mal pOI' gobernar demasiado, por hacer intel'venir publica pal'dirijido mcjol'es al'reg'los gobel'nante sabro, reglamentario p rincipalmente el vicio de los gobiernos mo- vicio OI'ijen intereses sociedad, adw'l'sos , pl'etcnsion gobicrnos arres'lar consul­tados. tf:lflto, ensayar-dc intervencion nenocios llabitan.:. paisj y un democl'aticas, porquc denh'o gobier­no posible agl'adal'u a podt'mos con­temporizar e1l03, conviccioll, ­nada t'1 gobierno jenel'al jeneralcs, s'obierllo negocios amplia libertad p{l\'a manejar sus propios arl'eglo Por consig'uiente, absurdo el que por leyes jenprales se arre­glen di"el'sos pais, como jeogl'áfica tel'l'itol'iales, costllmbl'es CI'cemos, quc dflbe democracia al'1'eglal'se I'epresen-que incliuar lanza )[ar­sella prouuncia mrnsajes redacta, la enerjía Fl'anda pl'ovel' revolucion. coloca sol1ajes confundirlo nQtnbres Hace un ¡¡ran res altivamente su Cuando GracoS \lolvo :Mario!, g¡"¡estel'minado ab¡,tido al'isto­(' rácia de la nohleza. arreg'larse repl'esentantes todos los hombres ilusteados pOI' intelijcllcias gobel'l1ar sociedades, empe­iíamos consiguiente limitaremos if)dicar que los gobiel'nos no deben ínt~ l'venil', aunque creer no asi sel' pOl'que así I'elrjion a minisll'os caracter funcionll1'ios publicos convertido il1s­tl'umentos fines políticos', Hc­nat' tierra. absUl'da, un e 1'1'0 l' ,perjudicial, a oh'os elTOl'CS mas lldicia todavía. dOGma dl'be conceder a cada libertad rclijiosa y para á l'eglamenfar el culto, ni [¡ gobernar lus á manel'u conseg'uir eterna;' gobiemó a hOllllH'es sobl'e tierl'3. Crblianos trabajal', produeil' dar glorli1, ri­qu. nacion, Debe~ cl gobie1'l1o intervencion maLel'ias cada gl'll­po al'l'egle dc libel'tad natUl'alela de1a Contl'ayendonos preguntal'émos, palron'l.Jjsposi-, rnstitutos debcrcs N o, le) es injul'ia libertad, y del'echo cosa~ procul'ar libel'ta;'sufridas. ' aITeglen ¡'elijiosos concie!intel'venga entre el hombre y su Criadol', Deje, pues, eSlar COll. ven los lós frailes qlle pa!'a favor y de convel,tirse en congregacion de tienen cre­yentes dc el tribute aeL0S man­rla ci v il. nuestros principios, rf'alizilcioll aulOl'iJad tempOl'al frailes y mOÍljas. lraen y empleal' cosas, \Ji dificultadcs pode­mos allanal', errOr diariamente otros, y restaiíemosla orijen, dUllOS. rutin<'I'a estacionaria. Asóm­brensc quiel'un, verdad causa cspallto y alarma, Nuestru razon inde­pendiente supel'iol' iJ pn'ocupaciones vulgares, segura adoptat'los el la gobicl'I1o puede reG'lamental' cultos; telldl'á, reg'lamelltar lcndl'á que ;'iutolerante pOI' pOl'que prácticas un saneiou pl'esta eselusioJl Je gobiel'no una ofende . relijion, toman caracler teo­cracia g'obiel'llo, peOl" porque a poder sacrifi­cio I.Ja neg'ocio competencia gobiel'l1o; l'elijion reli­jiollarios segu\'U; pm'a cullo tl'ibute Criador espl'esion Ic lio de lIna fÓl'mula reGlamentaria, apresuramos lei uu neffocio político, h~rencia pudiel'llll l'eyes; De .. . ==..=:::::::-- -' su quiere :í jenio, obedezcan, las almas su fuel'z ' entre domina. todos lo codician porque puede perderlos o servirles, utoplst:. político, solucion pratica. Pone la razon al alcauce de las costwufircs, y las instituci<1J.:.es en rclacion con los habilOS, Quiere , I ' . hiero n dicturse divino; pura otru hucerle SI com­petenciu qu~el ejercicio temporules Elrelijionurio 'las tt'anseuntes ellus, y' mus tIuese qu~ 11 en apedl'een stan templo; obliguen demos á parte y á practico descubril'se eJl pOl'que creyentés . gobiel'no se eh l'elijion, arriba . á impedir ob'os en que se debiera meter la REVELACIONES IMPORTANTES. titulo « Ecuatol'iano) a ~expresidente cuando el habitantes , el el ciudadano, han i'ecbazado c()n pat!'iOtica in­dig'nacion je­nel'al adoptiva á Nosotros prohijal' sospechas que el mjedo ha podido inspirar al ecuatoria flo. a pOl'quesi a de Flores para promQver sus siniest!'os fines, tt'aidor, consiguiente para realizar sus quijotezcas empresas, lN'mas á mál. hono!' juicío opulIones designios ]¡'l61'es. decidatl asevel'8!l1Os. á ' lamen tamos obran vecina , adopéion nuestra gobier­no 10s:gl'3nadillos. Dcsrr raciadamente vol~el: ~ temen, fo rmidable LUID , q,lIltrlffante y coSo­tosos, pOI' haherles á de IQs individuos a quienes el comercio llevó bacen sean hljos deseo ffuardia a Esto · cn juieio, porqllil DO tI'aen del á ambicio n y cívicas y á ecuatol'ianos que se hagan contra su independencia é insti­tuciones pel'mitiere articulos situaclOn presentaremos dcl índicaI'e­mos rpmedia d os. civilizncion la filuntropia, encíerran Carchl Tácl}il'O. il'emos á' ' INCONSECUE~ClA t ~ oon­tl'a Jenel'81 ella , p31,ticular SUCl'e á estaba efectuando, tl'ibunal; po~ido tom~r becho; s(' Asl y y podemos concebir Nosotros inconsccuencia. ~ hecho alllllÍstia; · con tienda a mo­tivo. patt'ja bienestar y tralemos de decidi'l' las cues­tiones Ios naciona les. · y dirim espíritu-pronu nció contl'a ó absuel~e, contra pal'tido supondrán alternativa per~itan incon~ecuentes; , á politico a a Tra~sijan . errores el y y y la amnistía. Este es el único partido; el ]UlClO no y ó y pl'opias simpaLias; ó shán mismo , y créemos a · le, jal~las; na ha fIuc luacione~ nI ismos ~ voz URO ó e~peranza 11 nn N Para transitorias inte no enor ~ 852 a ~ 8~!) críinen polí tiCO y ~ 11 a crímen ~ 840 Y ~ 848 á se1' Ul­gado de ~ no es ]a de ~ ~J.~ j 105 otros ~ 840 de oi. hlPREI'TA. DE JOSB ANTONIO CUALLA.-J 8.j8. ... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. '. bieron dictarse por los que pretendian tener el poder público en sus manos por derecho divíno; pero son exóticas en un pais en que la fuente del gobierno es la soberanía del pueblo. Cesen, pues, ellas para poner las cósas en armonía con el nombre del gobierno que hemos adoptado. De otra manera la democracia sera un nombre vano, una mez­cla absurda de demagojia y teocracia, que causariunales al pais en lugar de hacerle algun bien. Mas si la relijion no es un negocio de competencia del gobierno, si es de su com­petencia el impedir ejel'cicio del culto perturbe los negocios temporales de la socie­dad. Elrelijionario debe entregarse á las prácticas de su culto en su casa yen los tem­plos, y no debe embarazar con ellas los luga­res públicos destinados al uso de. todos los hombres, como las calles y hs plazas. Esas procesiones, que embarazan á los transeuntes esas prácticas que interrumpen el trabajo de los que no estan interesados en ellas, deben, pues, cesar. Que cada creyente nllá en su templo haga procesiones, pasée las estatuas de sus santos Y' les tribute mas culto que al ser supremo, tluese empeñe con ellas pal'a que cambien la voluntad de un Dios inmuta­ble; sea enhorabuena; pero nos dejen a los demas sin perturbarnos en nuestl'as ocu­paciones, sin hacernos tomar parte en nego­cios que no nos interesan, sin hacernos rezar cualldo no tenemos deseo de hacerlo. Que cada cual sea cristiano, judio, mahometano, o jesuita y obre como tal allá en su templo ó su casa; pero que no nos embarace las calles y las plazas con las prácticas de su culto; que no dé campanazos para advertir á los fanáticos que insulten ó apedreen al que no se quite el sombrero cuando p.stan diciendo una misa en cualquier parte. Oigan su misa los que quieran depiéó de rodillas alla en su tem plo; pero que no nos obligueu á los demas tomar porte en ella, maldecir lo practica que lo obliga á uno á descubrirse e¡l medio de la calle cuando no le conviene solo porque algunos creyentes estan oyendo una misa en alguna ifflesia. • Deseam'os pues, que el gobierno des­prenda de la inlervencion indebida que tiene en muchos negocios de la I'elijion, como los que hemos enumerado arriba. y que atienda tlue mano, ¡ ; Este es el título con que se ha reproducido por dos periodicos de esta capital un artículo del Ecuatol'iano» de Quito, en que se im­puta a alffunos granadinos notables una com­plicidad en las tramas del expresidente del Ecuador, jeneral Flores. Yergonzoso es el que la imprenta granadina haya prohijado semejantes calumnias, cuandoel mundo ente­ro tiene testimonios espléndidos de que en la Nueva Granada todos los habitantes, desde Presidente de la República hasta ultimo con patl'iütica in­dignacíon las pretensiones del ambicioso je­neral que trato de vender su tierra adoptíva los españoles. Nosotl'oS no podemos prohijar las sombrias m.iedo escritor ecuatoriano. y que ha tenido la lijereza de publicar para perjudicar a su pa­tria; pOI'quesi bien es cierto que en la Nueva Granada nadie puede darles cl'édito, en el Ecuador si pueden servir a los partidat'ios siniesb'os fines. Los partidarios de Flores lo son de Flores tI'aido!', de Flores conspirador contI'a las ins­tituciones republicanas; por consiguient~ se alientan con la creencia de que tiene pode.­rosos apoyos, de que cuenta con medios efica­ces reaüzar empresas. Así, un partido, por calumniar las reputacio­nes que envidia en el pais vecino, da en su patria a!rillas sus enemigos para hacerle ma"\. Por bonol' al buen jllicío de los granadinos, por honor á la ilush'acion y á las opllllones republicanas de todos nuesh'os compatriotas, no podemos ni debemos creer que nadie en esta tierra simpatiza con los desiguios de ¡;l~'es, Apelamos al buen juicio de nues­tros lectores para que decidall si tenemos razon en lo que asevemmos. En cuanto á' los ecuatorianos lamentamos la prevencion con que obl'an respecto de la República vecina, la cual desea la adopcion en aquel pais de nuestras instituciones democráti­cas y de las mejoras que vayamos haciendo en. uuestra lejislacion. Esta es la tendencia que se ha manifestado en la opinion, y el gobíer­no el1 nuestro concepto obedece á esta tendencia de los deseos/ de los:gmnadillos. . Desaraciadamente la idea de ser dominados por Flores, caúsa demasiado es­panto á los ecuatorianos, y para. ponderar la magnitud del mal que esto les ocasionaria, engrandecen demasiado al hombre á quien temen. Han creado un coloso formidable de un hombre que no tiene esa import:mcia; han revestido con las cualidades de un jenio poli­tico de un gran capitan, al hombr.e q.u e no tiene otras-dotes que las de un llltrlgallte diestro de un cortesano agradable. Obrando así, han sometido á su pais á sacrificios coSo' tosos, y dominados por el miedo han perse­guido inconsiderada y ciegamente a hombres que podian hah(>rles sido útiles, l' han entibiado la amistad de los vecinos calumniando sus gobernantes y atentando contra la seguridad l<,ls \levó á aquella tierra. Perdonamos los agravios que los escritores ecuatoriauos baeen á la Nueva Granada. Queremos creer que s(>an bijos de un celo republicano estraviado, queremos pensar que nacetl del d(>seo de tener en guardia 8 la de­mocracia contra la tiranía. Esto' es natural en un pueblo que se está rejenerando,en un pueblo en que todavía no ha podido apreciar­se nuestro buen jUleio, porque no se han gozado los bienes de la libertad y de la paz, que con sus beneficios b'aen tambien el de lá calma y la imparcialidad para juzgar. Vemos como hermanos á los habitantes d(>l EcuadoL; deseamos alejar para siempre Flores de entre ellos, para que con él se ale­jen los delirios de la ombicion militar, las virtudes civicas queden libres de sus enemigos contribuyan asegurar la democracia. Por consígui(!llte, los ecuatOl·ianos deben esperar siempre de nosotros apoyo en todo lo que sea liberal,y auxilio para repeler las tentativas republicanas. Si laatencion preferente de los negocios do­mésticos nos pet'mitiere volver lo vista á la tierra vecina, en una serie de artículos examinaré­mos la situacJOn del Ecuador, p.'esentaremos la causas del malestar que sufre, é índical'e­mos las medidas que pudieran adoptarse para rl'media dos. Consaarados á la causa de la civilizacion y de filantropía, esperando vel' realizada esa fl'aternidad dcmocLática que dehe unir á todos los pueblos de la tierra, . nuestros pensamientos no se encierran dentro de los límites del Carcbl y del Tác1lil'a. Pa­saremos estas barreras é jl'emos ver mas allá de ellas lo que conviene a la humani-dad. . INCONSECUENCIA t Desde quese publicó la amnistia concedida en 852 por la Convencion constituyente, hemos sostenido queel atentado cometido con­tl'a el Jeneral Sucre estaba comprendido en ella, como que aquel atentado e;; un delito político, que no se cometió por ningun fin particular sino por quitar el obst{¡culo que el Jeneral SUCI'e oponia la trasformacion política que se estaha efectuando. Ningun tI'ibunal; por consiguiente, ha conocimiento de aquel hecho; nadIe ha podi­do reclamar que él se ponga en juicio. Asi lo ha sostenido el partido liberal, lo ha sos.­tenido con razon; no poJemos concebIr cómo es que los mismos que tal hanl sosteni­do reclaman hoi un juicio que nunca puede tener lugar legalmente. Nosoh'os no incur­rimos en esta inconsecuencia. Ahora 6 años sostuvimos que aquel hecbo estaba com­prendid. o en la amnistia; hoi sostenemos lo mismo, como lo sostuvimos en medio de la . contienda que tal hecho dió pretesto ó mo-tivo. Seamos de buena fé; veamos la patl'ja y 'su decidil' de acuerdo con lo que mas convenga á .los intereses nacionales. ¿Qué resultad o .tendria un juicio sobre este suceso? O se condena al acusado, sus partidal'ios dil'/m que el (>spíritu-de partido pronunció un fallo inicuo, contJ'a el cual se rebelal'án; se le y sus acusadores clamarán conlra el pal'lido que supondrá;l ha influido en su absalucion. Esta es una alternativa sin re­medio, segun el estado de los ánimos, una altcrnativa cuyos riesgos no hai ningun moti­vo por qué correrlos. No se molesten los hombres' de partido; pel'~itan que una pluma imparcial los juz­gue. Ambos han sido ecuentes;. el partido liberal por querer traer juicio un crimen político que, segun él esta olvidado pOI' una amnistia; el partido contrario por negar el júicio un acusado 8 quien cree reo de un delito comun. Trat:lsijan sus desavenencias; depongan sus el'1'ores ante altar de la patria; perdónense sus inconse­cuencais acepten uno,s otros ' el partido único que terminara la division la con­tienda: JUlClO puede tener lugar. Esta es una causa de partido, los jueces, serán del pal tido del acusado, lo absolverán por sus pI'opias simpatias; sérán del partido de los acusa­dores, y lo condenarlm por pasion. Entre cada uno en sí mismo, examine si esto es aS1, si esto debe ser asi entre los hom­bres. N o creemos que se nos pueda decir que no; porque 'negar tal resultado será desmentir la historia del jénero humano, seria hacel' comunes cualidades que no lo son por desgracia. Una voz que ha defendido 8 Obando, . que lo ha defendido solo cuando todo el mundo lo abandonaba, y que es la voz de un amigo que es jeneroso sin dejar de ser patriota, es la voz que ha propuesto este partido. Esta voz no es inconsecuen te, no lo ha sido ja!\laS; 110 seguido las f1uc tuacione!> de los partidos, y hoi se ha deja­do oir con los' mismos acentos que en 852. Esta "Voz sale de de los hombres del partido liberal que alternativamente ha sido enzahlado d~primido 'por las vicisi­tudes políticas. N osotros la prohijamos, nosotros la difundimos con gusto con la. e!>peranza de que sea atendida. Echemos un lado todo lo que en la epo­ca presente pueda distraemos .del grande objeto que la .acion tiene entre manos. Pal'a acertar en nuestros actuales trabajos debemos orillar todo lo qne pueda por pasiones transitoI'Ías comprometer los iute· reses pel'manentes de la sociedad. Por el triunfo de un dia no comprometamos la paz del porvenir; uo pretendamos sancionar oficialmente nuestras inconsecueucias; no agreguemos 'el erJ'or oficial al error partícu­lal'. Los hechos son est: s y los 1iberales de 832 sostuvieron que la muerte de Sucre era un criinen polítICO olvidado por la amnistia de la Convencion constituyente, en 848 pretenden que este cI'Ímen se traiga a juicio. El partido contrario llamó juicio este crimen en e9 re­chaza la pretension de que venga ser j 01- gado el presunto reo. En los unos la opi­nion 852 nó su~ 1m lds la de no es la ele l'oi. Les disgustará el reconocerlo; pero es menester que lo reconozcan. hIPREHA. Al\TOi\IO CULLA.-1848.

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El Siglo - Trimestre I N. 1

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El Siglo - Trimestre I N. 10

Por: | Fecha: 08/07/1849

j.)ueUtt ~ritni:lba. 'l)ogom t 7, /:le tll be t 8-18 , . Este perzódico .fa Ir. todos -jueves. La su scricion por " "inu.sí,·e vale D EZ REALES, A.fl':,(CL\.y CONDICIONES SUSCRIC¡O~ DE -EL SiGLO. á ¡)Ue sE'ñores, ..:apital la~ provincias. ~eiiur Feruando Cartajella Heruandez. Vela. Saotamarta Manuel Murillo. Pereit'a M~mpo:< Berna!. su~critorp.s il'au lo~ re~l'ectivas ncias, rE'sidieren ellas. será.n .\es.idenCla. ., servI ra,insercion él. SiO'lo" y estran~ros, á recibid correspondencia llÚmel'O puplil'arim ICulos ¡uteres PllbIieo remItIdos y d~ merezcan v~r,la con OpllllO­nes, pl'estal'áu para con~inuar fr,discusion in tert'sall granadillos, y artíclúos pr~- conven&a ~on elll1~.l}fesor, ultIma l>aJllla --------------------------------- - E: 1110) 1 .. ~------- -- ---- - -- . . ---- ----- Enti'e los sucesos que han fenWo lugar en' Italia, ninguno ha llamado tan.to la lltencion pública en Europa,como la carnicerl ejecuta­da en Napoles el ~ 5 de mayo por los esbil'l'os esclavos del pérfido déspota Fernalldo Ir, El dicho dia ~ 5, debian reunil'se las Cáma­rl; lS del Padamento, y el rei habia pl'e~r.rito á los diputados una fórmula de juramento que ellos no querian acepta!'. Esto dió moti\'O á algunas reclamacioncs y esplicaciunes viras entre los amigos del rei y los defensor'es de la inmunidades parlamentarias, y como lIun­eá se ha tenido confianla elJ la sinceridad de Fernando n, la gual'dia nacional y los libera­les empezaron a tomal' medid¡)s de defensa parasostenel', en caso necesal,jo, el cuerpo le­jÍslativo. A medida que tus demostraciones del partido libel'al y de la Guardia U1lcional iban s' endo conocidas del ffobierno,t>ste se pre­; sentaba cón aire mas amepazador. De repente se un tiro de fusil,qpe nosesabe de donde partió; y corno si esta hubiera sido una señal convenida, los suizos cUllgaron sobre el put'>­blo y /JI guardia nacional, se trabó reúido combate que tel'IPino en la derrota de los úl-lfilOS., El gobierno 8rm9 los IO'lzaroni, y estos desalmados ,ejecutaron una caenicel'ia horro­rosa en los vencidos, y un saqueo escanda­loso en las casas de mucllos distinguidos Los escesos de esta especie de ban­< lidos, digno ejél'cito del BOl'bon que reina en Nápoles, (ó que reinaba, porque ya es pro­bable que no I'cilw) han lIes'ado hasta arrojar por las ventanas de las casas los niños y · Ias lOujel'es. Los muertos en esta jo"rnada han pasado de , mil, y hubieran escedido en mucho á estc llÚmel'O, si las enérjicas reclamaciones de la escuadl'a francesa no hubieran intimidado al fel'oz BOl'bon que ha cp,lebrado la agonla del .despotismo con esta fiesta de sangre. Un grito de indignacion se ha dejado oír ('~ntrá Fernando 11 en tódas las ciudades de :z:z:a: Italia, desd , TUl'in hasta Roma, las al'mas de N¡'lPoles han sído arl'ebatadas por el pueblo de las puel'tJs de los ajentes diplomiJticos y de los cónsull"s, y quemadas, y en todas las pl'íll­cipales ciudades so ha Pl'oclamado que la casa de B31'bon ha dejado de reinar en Napoles_ Esperamos que esto haya sucedido, porque las Calabrías se habian insul'receionado á la pri­mera noticia del sucéso del ~ 5 de mayo, el movimiento cundia en las demas provincia~d el reino. En todas partes la pl'ensa ha condenado al déspota feroz pél'fido que ti !'aniza a 'l'ápoles. Nosotros, aca desde el fondo de la Amé¡'ica del Sur, nos adhel'imos cordiálmente á esta rnani­festacioll, y acompañamos Ctlll ouestl'as sim­patías á los amigos de la libertad, que luchan pOI' estil'par de la tÍerTa esa raza de reyes que tan funesta ha sido á la humanidad. FRANCIA. Las cOlldesceodencias que el g~iel'no pro­visol'io se vió obligado á tener despues del 24 do feb¡'el'o con las teorías de Louis Blanc,que tan halagüeñas er'an á la clase ob!'el'a, y que noso1l'os impugnamos desde nuestros l)I'imeros númel'os. han pt'Oducido una situacion eco­nomica de las mas dtficiles de dorninal'. Des­mOI'alizado el tl'abajo con la funesta intel'ven­cion del gobiel'no en un negocio yue no es de su competencia, la pl'Oduccioll ha suftido, el comet'cio se ha dismiuuido, el crédito se ha· perdido y las l'entas nacionales han padecido. La Francia sufl'e hoi las consecuencias de la m'lnÍa re¡~I¡Unflllilclo obernado todo que sus gob-ernantes han hel'edado de Napo­leon, cuya reputacion pel'Oiciosa continúa fas­cinnoao a los habitantes de aquel hermoso p8lS, Los pueblos no apt'eQdell sino con sus desHt'acias, y las que los fl'anceses han sufl'ido en los últimos I~ese" les ha hecho abril' los ojos sobL'e lo absul'do de las doctrinas econo­micas dL-l Luis Blanc. Ya el gobierno hahia c,lmenz(l(lo il volv.el' sobl'e sus pasos) yempe­zaba á abandonarse nuev') sistema indus­trial que se pl'etendió fundal' pOI' el Congreso d,,1 Luxerríbul'go. Él estaba ya completamen­te de"acl'editado aun entre la clase obrera, 'y es probablf! Cfue á la fecha haya cOll1plú­tamente. Habrá de esta mancI'a un.a pl'lIcba mas de que no hai cosa peol' pal'a un " que el ~star demasiado ffobemado. Los divel'sos pretendientes del trO:1O f .. ances: ~apoleones y Borbones, hacian sus esfuerzos por obtenel' algunas manifestaciones en RU favor. Al¡J nos gritos se han o'ido en varias partes en favol' de ElU'ique V. y de Luis_~pel'o ellos no han sel'vido sino pal'a pl'obal' que la monnrqula no tiene ya séquito en Francia. La 'familia: de Orleans ha hecho ningun {)sfue zo pOI' I'establecerse. Sea 11 apal'ece e algunas cartas del príncipe de Joioville publicadas en la « Pressen, lá alll­bicion de los hijos de Luis Felipe está reduci­da á que se les deje vivir en Francia como simples ciudadanos. Joinville declaI\a que) si esto no sucede, se ira ser ciudadano de los Estados Unidos, se dediéará en el Oeste á criar una fortuna para sus hijos. Asl las razas destronadas buscan asilo bajo laR institu­ciones republicanas, A USTRlA .. Y ALEMAN~ l, Los reinos eslavos del imperio austriaco rehusan enviar diputados a la asamblea cons­tituy. ente de la confedel'acion jél'rnánica reu­nida en Frnnkfort. Pretenden (jur el imperio .' • tie7ttl/l, ffltor C01I..de 2\' CfI,(k 68 vemie r"iht1t ~,c1'i{.'iotf.8II. ¡¡ a?sll'iaco forme un reino eslavo indeper. dlCnte de la Alemania, y los Tiroleses resisten esta pretensiou. Estas desavenencias man ti.enen el imperio austrial~o en continua ajita­ClOn, y no se puede calcuJa.r qué término tend¡'án. Si la pl'etension de los reinos esla­vos prevalece, la guel'I'a se cOllsidel'a como iU,evitable. De todos modos, el imperio aus­tl'ra. co pel'del'á mucho de su importancia antigua, y dejRrá de tell('I' la funesta influencia que teniúo contI'a la libertad en EUl'opa. El Emperador habia dispuesto que el pal'1a­menlo ¡'eunido en Viena se declarase en asam­hle~ constituyente para dat, una constituc~o[J al rmperio ausb'iaco, declarando en conse­cuencia caduca la carta O,:~I'~O 'allriL EL SIGLQ: -" CONSTITUCIONAl. QUINTO ARTICI,LO. Ap!icacion del sistema eleccionar;,o al n01fl.­bl'amiento de los jueces. Una de las grandes dificultades con que siempre ha trope1.l\do la ciencia constitucional, es el modo constituir et poder judicial de manera que sea indepen­diente. La cuantía de las dotaciones, la du­raeion por ~a vida en los destinos,son las prifl­cipales garantlas que hasta ahora se ~ndj­cado como mas segul'as para la inclependerwia de los jueces, que han sido adoptadas por algunas constituciones. Ellas consultan en efecto mas ó méuns elilo e leneo en mi1jf; pero quedan) sin embargo, sujetas á objecio­nes, que la esperiencia en muchos paso~ , ~a acreditado que son en estremo fundadas. bien dotado que esté un juez, por larga que sea su duracion en su puest'o, siempre el" que lo nombró tendrá cierta influr.llcia sobre él, siempl'e quedará el recuel'do del favor que se ha recibido, y este I~el'uerdo perjudicará á la independencia. El odjen del mal estq en el modo de nombl'al', y pal'a estil'par aquel necesario fijar la consideracion en este. No­soh'os creemos babel' hallado el medioseguro de tenel' j.ueces buenos é independientes, sin 6ncal' en ellos por la vida el poder de juzgar; no introduciendo pOI'consiguiente en .la cons­titucion democrática la anomalía de las funcio­nes vitalieias, que es incompatible con la 011- tUl'aleza de las instituciones; este medio es eJ de hocJr electivos los jueces, "EI ~ efecto, un juez que es elejido por el pueblo, no depende sino del pueblo, estará intel'<'sado administl'arle la justicia con ím­parcialidad y l'ectÍlud para ganar su apl'ecio~ pa¡'J. merecer de esta manera sus votos en otra ocasíon. Así como los miembros del CUfH'PO ' leji~lativo ~n las camaras se mantie~en i.nl1cc(>sibles á las sujestlollcs del interes parti­culal' y á las Influencias de un poder es b'año, de la misma manel'a los encargadol5 del poder' judicial adquiril'án ese ca.r·ácter de inc~H~trás­table flt'meza que se' necestt~ pa ra admll1lstrar .i usticia, y que solo puede imlll'illlir la eleccion popular. El funcional,io público electivo es fue 'te y l'espetado ' corno la sobel'anía popular en la cual se apoya, adquiere el sentimiento de independencia y dignidad que inspira natural-" mente e¡;;te apoyo, no será nuncael instru­mento de que pué'dan valerse las pasione~ para alcanzal' fines particulares, En estos paises, que fueron colonias espa­ñolas, en:donde los empleos públicos.se dan muphas veces como un favor por los goLea·­nantes los que no t~enen de qué vivir, par:¡ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Jr)ueUtt ritnaba. l}7· /)e aJJo~to 8"8 :::::::z: 1ik le los ,~criC'ion tr·st?'l! REALES. AJl':"CL\.S DE L.\. Las sU'icriciones este periódico ¡we 11'11 hacerse en esta imprenta. ó en raslI de los siguientes sf'ñores, que son IIJentes de él en esta capital y en laq provincias, Bogota eiior Fernando Conde. Cartajeua Eusebio Hernandez. Cipaquira Agustin L. de la Vega. Tunja Rafael Vela, . Santamarta l\1anuell\lurillo. Socorro Estanislao SIlva. Cali Prospero Pereira Gamba. MQmpo~ Joaquin Bernal. Los eritorp.recif¡irau los números del periódico en las al?nrias, si residieren en el lugar. de ellas, Sino, les serán dirijidos al lugar de su ,~idenCla. . . Los señores corresponsales del perlOrl!co se servl ra.n d,irijirse al impresor, bien sea para los artículos que remI­tan, para la il1sercion de avisos, ó para cualqUIera otra cosa relacionada con ¿1. .EI Sirrlo" se cambia con todos los periódicos nacionales estrao~V todo el que remita su Editor dichos periódir:os, recibira eu corr('spondencia un número de «El Siglo », . En «El Siglo» se puplil'aran gratis todos los B;r!lCulos ¡¡obre negocios 'de interes Pllblieo que sean remItidos al impresor, que a jllicio de los Editores mel'ezcan r.luz publica, aunque no esten de acuerdo cou sus OpIDlO­nes. Los Editores pi 'estarán con gusto sus columnas pura toda procluccion decente de cualquiera pluma que quiera emplearse en promover ó la fr.anca dis('usion de los negocios que intert'sall a los granadillOS. Los avisos los artículos sobre negocios pr!vados se publicaran por el precio que se convenga ellll~'presor, quien puede disponer para ello de la ultHna pajilla del periódico. -------------~-------------------- ES\l' 1]1111 O) ~------- ----- - _ _ o ___, _ _______ ITALIA. Entre btin tenidO tanto atencion carniceria cjef'uta­da H> y pédldo Fernando Ir. didlO Cáma­ras delPadamento, })I'e1lf'rito jut'amento querían motivo esplicllciunes vivas ¡'ei defensol'es las IlUIl­ea confianlll ll, libeJ"a­les medid¡ls necesa¡'io, le­jíslativo. lns ITlIardia nacional . eodo gobierno, te pre­. sentaDa oyó q~le como cm'garon y}JI y un te!'mino úl­tinws., arm9 Inzzar:Qni, desalmado jecutaron horro­rOsa os y ciu­dadanos. escosos ejé¡'citQ reiné) llegado uiños , las mujeres. rnada llúmel'O, feroz Bo¡,b()n celebrado Un indignacioll oir ('nntrÍ! JI Italia , . Turin ¡u'mas N¡'¡polcs ar¡'ebatadas puertJs ajente" diplomi¡ticos cónsult>PI'ill­cipales sa pl'oclamado B3rbon Nilpoles. Calabrias insu!'reccionado ~;) y e!1las provincia1l del prensa y pédido til'aniza ~ápoles. Amél'ica adherimos cordiálmenle mani­festacioll, c.:>u por estil'pnr tiel'l'a I'aza FR ,\.~CIA. ierno pro­" isol'io obligallo de febl'el'o obre!'a, nosoll'OS im pugnamos l'imeros números, pl'Oducido dtliciles dominlll'. Des­mo¡' alizado trabajo llue produccioll come!'cio l'entus Buf!'e boi m'lnia de lalIle.ulilclo Gob-~apo­leon, félS­cinunao pals, apl'eodell deSHl'acias, franceses ban sufrido meses abrir sobte absurdo dr. lmenzado volvél' Sl>bre pasos, el pretendió funda!' por Jpl Luxemburgo. probablp. fIue cai~o Habrn manCl'a prueba pal'u estar gobel'l1ado. diversos tr0:10 fl'allces: Napoleones obtener Alg'ónos "a1'ias favor Luis"~a­poleon; pe!'o se¡'vido plll'U probar "familia: no -esfue por l'establecerse. SeGun aparece Presse)), am­bicion bijos derlaI\qne, ('"to íra á y bijos. ASI ruzas las cons­tituyente eonfederucion jé¡'mánica Pretenr)en fJue iroperio E", la tieMo, del · rflt/W Fern.ando CMUie 2,' ctdk del Co~cio H .,ettde y ~e r-"hm nucticio",8If. sh'iaco indepec pretensioll. ti,calcular tendl'án. guel'l'a considel'a iu.evitable, aus­trl3, pe¡'del'á dejará tellel' ha contl'a Europa. parla­mento I'eunido dar on Imperio aust,'iaco, q~e o.:~,·~ en 81)1;1. SIGLO: ." REFORIIIA CONSTlTUCIOIAL. QUINfO eleccionari,aL nOfll.tropezj\el indepen­diente, du­racion la priJl­cipales han seguras independep{!ia y ménos elunlJaetienen I1lil1f; quedan, ~asos . PQr puesto, el- influ~ncja siempre 'recuerdo l~ol'Íjen est4 nombrar, para estirpar es llf~cesario No­sot!' o!; haber jueces fincar por consiguiente Ja delllocl'ática la DI!­turaleza hacJr jueces. EI~ no y estará inte~.sad() ~n administrarle ím­parcialiClad ,'eclitlld aprecio, pal'a cuel'po lejislativo ll eamaras mant~e~naccl'sibles estraño, manera poder· adquirit'án eoe r'ácter Ul'meza necestlil p3 admll11strar impl'illlir eleccíon funcional'jo fuede ¡'espetado como soberanía e¡;y nunca el puedan pasiones alcanzar dlm mU9has pUl' ffober. nántcs a q\1f' vi"jr, pun proporcional'les snelJo juze-aoos y ll~ces.a~íamrnte ~ucultad nalcs , eousegnirlo adop­adminisb'm' Iu JusticIa sera oh,leto tUL' p\ vCI'gonzoso, 111 nombrumiento. C~n aq~el go todus las in 11uenCI,a S, para?uI, te' ner un nom~ sistema el favor no tie.n e lugur; no ba! medbIO S bnmieoto necesItado hJo, df' lfluil' elrclol'es o le-y Oliénh'ss eontinu.mIsmo nombl'aml.y hubl'án esta condescen­tinuaremos denciu. iuez continuará Jamus molivode eontra sienoo nosotros, eSJ)e- j usticiu, Cl~yOS ITliemlwos ~on nueslras cone-reso, y jamas e!'canal justicia . cusi nurnerosoue esrepeiones honrosas,y tI'lbutamos ('ste uel'\)() elertores clojio a homb~'e? poder admllllstral' jUS huscar hal'~I' nom~l'a y ~ mienlo n050tl'OS, conduell'se neccsiten de eJem­con y hOIll'adez; pero .es fuede l'a1.on I'econozcarnos e"eepCl?I:~S r esullados CMtO qtllsH~l':mlos aunque jeueI·al pO!' ,'ir,ol' quc quicI'a contra la pal'le ~Ie I • ,n 10"amos c}ue lOdel' haeel'llos eTf'mios y conh,1 ti L" \ hl justicia no Olas I ~ ogad~)~,nOs letaran ~ ('S di nas, y I ~neJol'l$ abog~dos. lo: Nosolros ne~am~s aserclOr~. l.os tl'ata nombral' sIempre cOI~orl~o~ .t 'I'unal de distrito eml)eilOS con las miembl'os porque los meJores sc habl'tlI1 dlstll1guldo mas 1'1 u <, l' .. d f . -, ~ 'l propon.e lel'clclO e pro eSlvn, ~ ITlel'l o Repúbl\C~ calculal'a ~nos .q~e ~aran para !3'aullndo haClt,n~o J11jushcJas, men- yel nombramiento se hace, no en el como su.cede ahora, que el mento ~e calcula 'gal'antías servir hornnre veJe~a~lo hien, pad,·inos. ra el ~I debe est~ SIdo empleado Ja~'go itr.ha son'siliados, hosti¡rados pOI' rue?~o b~e? ~s I~ tienen pOSI~IVOS mHle ImJ)Qr­co~ tancJa y trascurs,he~­ponga po, ql.te empleado pres~nl'srJos. pal'a dal' ~usl{) hUl l:H:'S~r() dt~ q,lI~ ('\ .pueb,sc eq~lIvoql~~. en emBeñaro qlIe (\.tese el des- elec~()ll el: ~U'" lunew:lt'JI JOS Cllat.do sistema tino, - elec<:1011arlO aqui berIlnos córr.reforma, pI'oponemos: y ,adoptal'a Con-ga impuesto alucinandonos tI'aUca ElECTORAl, saO",rado, entI'e s. ~n « PI'esse)) Parls ..... Jumo, cedimienlo tooo tren juoicial contri- nl'mado BOllnal, a qu~ adlllidistracÍon ft'anees, sobl'e nue\'sagrado hai ¡dUI'se a lu publi-breo t)l'ocedimiento, por cacion averirrullI' dehi~ra adopta\' « Eleccion conducll' B'I'UPO 40,000 por contr'ario emorollos cal- desLruireís intrigas pura y da~' camuI'illas, y pueulo pal'licipacion y » eSCI'ibanos, curi¡¡les ylle losjuzg'ados y tribunales, impul'o homlwe pOI' cOl'fompe In micntos politicos, Quiere eslodecil' á este n- l!'o derse guc lodo ahol'a ob'a cosa; pOI' nlénos hn tropezado eleecion I'epl'esen-cip, l'to ocupamos tant~s ~el I)l~f'blo.,-=-----:=-- C.\RACTÉRES DE LA UEVULCClON ~'RANCESA. DANTON. reyolllcion l'rputacion á aquel/a IlOr da aqu{'y UlIO de flolan e11 el y ~omo I(lS pl1J'ecia. - -----==-- y coucision Su á Ellas lanzaba en eon vino. la v harían :i , pueblo y á ascendiente, reslletarlo; pl'illeipios, )1ara El'a movimieuto otro ohjeto • LAS MASAS, predica impOI'la masas, teIlt:'pHI'a sc)' cstamos iTledios orasiones preteslo fin. masas g'obcrnadas bien; gobel'llarlas bien qut' instilucionrs polílicas consul­ten quc el gobel'llar homhres intel'eses. atlnque seguridad, Jesuitns, escla,'itud ensciwI1za, desmoraliz,ar pl'ctesto gobernat') mornl tendrún, rales; masns. II instituciones armonia y mora­lizacion morales; Luen ctln gobie1'llo, mnsas talianas mufties, y , porqllc inslituc:t'lIos moraliz.illl h.r.e.~_ Dejemósnos, nferrdrnos y y acuerdo <>eharle a revolucioDf's, malestar, goLiPI'nos, sabe d('l y podl'I' a gobernal', pol1ticas. á ~J$WlIDl,l>\s, cuyo\irnpu,'o SOtl'OS un homl)('e distinguido por sus conoci-aliento corrompe la justicia. mientos polilicos, .y tiene séquito esta nove- Quiel'e estodecil' que todo f'lIo debe esten- daJ que, en nue"ll'o concepto, va á allanar del'se la refol'lna,que todo esto debe soslituir- todas las dificultades con que hasla ahora se se con otra cosaj pel'o no pOI' esto es OIénos ha tropp.zado para la eleccion de los l'epresen­ciel'to que tamhien debemos ocuparnos de pUf'blo. -=---==-- =-===,~- ~- -~~~==~--=======--=-=-=-=========- DAJ.~TON, Dauton era un abogado obscuro en el' tribunal del Chatelet cuando estalló la reyolucion Tomó desde Juego una parte activa en ella, y su rrputacion habia crecido medida que aquella se adelantaba. Cuando se reunió la asamblea lejislativa, para la cual fué electo diputado por Paris, tenia va aquella celebridad que la mültiwd fJcilmente á 3qu{'lIos á quienes ve por todas partes, a quienes oye siempre. Era UllO de aquellos hombres que parecen salir del hervor <.le las re\Oluciones, y que flo1an sobre el tumulto hasta que el se los traga. Todo el] era atlético, rudo vulgar las masas. Debia agra arles porque se les parecia. - ---- -ce=-- Su elocuencia imitaba la esplosion de la multitud' Su voz sonora tenia algo del rujido del tumulto. Sus frases cortas decisivás tenian la concision marcial del mando. jesto irresistible imprimia el impulso las asambleas, Su ambicion era entónces toda su política. Sin principios fijos, no amaba de la demo­cracia sino sus turbaciones. Ellns eran su elemento. Se lanznba en ellas buscando, no el imperio, sino el deleite sensual que el hombre encuentra eu el movi­miento acelerado que lo arrebata. Se embriagaba con el vértigo revolucionario, como pudiera hacerlo con el ,ino . Soportaba bien esta embriaguez. Tenia la superioridad de la calma en confusion que creaba para dominarla. Conservando la sangre fria en su fo­gosidad, el buen humor en sus trasportes, sus palabras hadan reir los clubs enmedio de su furor . Divertia al pLeblo lo apasionaba la vez. Satisfecho de este doble ascen Unidos son morales, porquc las instiluc:ones democráticas, la libertad y los bienes sociales que se gozan con dlDs moralizlUl al ce.~- DejemóS'nos, pues, de manias; dejemosnos de nferrJrnos á una palabra porque la sol­tamos una vez y nos da vergüenza recojerla, ponrrámosnos de acuel'do en lo que es con­venienle hacer. No hai para qué ('rharle la culpa a los pueblos de las revolucionf'.s, del maleslar, de la desmoralizacion; la culpa es de los goIJip,'nos. El que no sahe remediar los males del pueblo no sabe gobernar, si el pod<>l' viene manos de individuos que no sepan gobernaJ" la culpa es de las institucio­nes pol1ticus. Vamos, pues, la fuente del mal, y curémoslo allí; lo demas es perder el tiempo yel papel en vana palabreria. WJWlCJl,A©!I:lm.mucediel'a, fácil seria esplicar por qué ao ha teniuo este resul­tado, SaLido es que durante los dos últimos años, una crisis sin ejemplo ba allijido el Cf>­mercio europeo, y que los comerciantes gra­nadinos no han podido encontrar cl'éditos en el mel'cado ins·les y frances. Las impol'tacio­nes han tenido, pues, que reducil'se á lo que compraron deconlado, cuando en otros afros crecian cl)n lo que se h'aia á ct'ódito. Esto lo sabe cada cual que ticne alguna noticia de lo el mundo comercial, y que sabe bajo qué circunstancias se ha hecho por nues­tros negociantes el comercio de impor(acion. EIJ ha faltado qnien atribu­ya a la lei la decrecencia de los nes·ocios, que ha sido mui notable y lo será mas cada dia. Preciso será, por tanto, que espliquemos la causa de este fenómeno comer'Clal, aunque nos sea sensible hacerlo. Bogota, enclavada en el corazon de los An­des, sin productos que cambiar con otros paises, sin vías de comunicacion por donde si los tu viera, si n ser luga r de tl'¡í nsito para pade, sin mas circula­cion la que proporcionan los empleados civiles y militares, los alumnos de las casas de ed ucacion , los clel'igos y los frai­les, no tiene ninguno de los atractivos que llaman á una poblacicn el comercio y la in­dustl'ia el movimiento que ellos traen consi- 3"0. otl'O tientpo, cuando las leyes por medios indirectos obligaban a los comercian­tes a traer aquí sus mercancías, los consumi­dores venian á bu~c:lrlas á esta ciudad,y mul­titud de provincias e!'Un de esta manel'a tri­butarias de la capital. De Popayan, del Cau­ca, de Antioquia, de Tunja, del Socorro, de Vélez yaun de Pamplona, venian los habitan­tes á pl'oveel'se dA mercaneias á la capita\. Boi, todo se inlt'ol!uce dil'ectamentc allllgar l:'n . s q uc ll-tl --t'a ef pc-que! io consumo de la p['ovincia, del cual le ful tal'á tambien muí peonto una parte, por­que en las ol'íllas del alto Magdalena se levanta una nueva ciudad comercial que pt'O­veerá los cantones del Suuoeste con mas ven­tajas que la cD¡jita\. la causa de la decadencia del co­mercio en Bogotá, de ... seguira si el lejisladol' no le da una impo('­tancia at,tiikial concediéndole el beneficio de y depósito para las mercancias que se destinen al consumo de las pl'Ovincias del intet'ior. Basten por hoi estas lijeras obsel'vaciones, que servidlll para I'ectillcar los errores en que puedan habel' inducido á algunos las censuras que la imprenta ha hecho á la nneva tat'ifa, y para lIamal' la atencion de los bogo­tanos ácÍa ~ituacion, a fin de que hagan eshJerzos pa ra que el lejislador se la mejore, y no vejeten en un quietismo indolente que c_o~pr~mete su porvenir. UN CONSEJO. Señor EdltOl' de Be visto que en los periódicos de esta capl-jacobinos en las jornadas del 31 de mayo y 2 de junio de 1793, gastar en sus disipaciones y en ob­sequiar á sus adictos los despojos de la Béljica, v prestarse todas las tramas que tenian por obj eto librarle de algun rival. Fué el promoveclor, ¡el dirertor ~e gt'andes que. epoca memorable, hasta (fue un Ilval mas audaz tfue é hizo caer su cabeza bajo del mismo tribunal revo­lucionario que habia ayudado a fundar. Danton dejó dos hiJOS, que han erecido retirados en la osccuridad en Al'cis-sur-Aube, y que espantados de la horrorosa celebridad de su nombre, no han que­rido casarse por no perpetuarlo. CAl\lILO DESMOULlNS. Camilo Desmoulins era un jóven estudiante, que se hahia improvisado publIcista en los primcros mo­vimientos de la multitud en el Pal aeio Rea! en 1789. Era escritor, y habia conservado siempre en su esti lo alguna cosa de su primer pa pel. l~ra el jenio sar­cástico de Voltaire que habia salido de los saiones la plaza publ ica . l\adie prrsoniflcaba mejor que él la multitud. Era esta misma mult itud con Sll~ Illov imí!'lllús inesperad.os tumltuosos, su movilidac!, ,u inconcolIse-tal le prQvocn~ á U. seguir una polémica sobre si es lo mismo lo blanco que lo negro, si entre estos animales que se llaman hom­bres hai unos de mejo!' l'nza queotl'os. Si U. no perlllitame le ue un con­sejo: Deje U. que se vuelva negro el blanco que lo desee, que al no hai necesidad sino de teñirse la cara con un poco de barniz da botas, y no se mt' ta U. en ese pleito que toda­via está sub judice entre los naturalistas. Yo, corno U, creo que lo blanco y lo negro noson la misma cosa; que tampoco lo son (>1 hom­brede talento y el estúpido, la mujer her­mosa que la fea; pero yo, COlIJO U, creo que todos podemos vivir bajo la proteccion de las mismas leyes, sin que esta proteccion igual nos falte por la desigualdad de colores, de ca­pacidades, de hcrmosura. ¿Sabe U. lo que estoi pensando? Pues, señor, esta raza godo-agarena, que remota­mente alffo es tan inclinada á contradecir y a estar al revez de todo el mundo, que, si uno dice blanco, al momento hai otI'o que dice neg1'o, y luego al puuto, si U. dice que lo blanco y lo negro no son lo mismo, le contestarán que son quid unu'1n, et ídem, sin que haya que pensar en otra cosa. PCI'O tambien tiene esta raza la cualidad de ser poco sumisa á la lójica. Pongale al lado a uno de esos caballet'itos que dicen que lo blanco y lo negro son la misma cosa, ún hermoso negro bien vestido, para que se vaya br'azo codejar á las lindas bogotanas, y verá U. como no lo bace, y como mira de reojo al etiope, como se echa á buscar en sus abuelos la I'azon para no dade el brazo. Esto será poco Illjicoj pero no por eso dejará de suceder; ast como tampoco dejará de suceder el que U. y yo, que no creemos qne blanco sea negro, le doremos la mano á un etiope, nos hom­brearemos con él, si es bombrede educacíon, _y le ay~darernO!L.e~todas "Ocasiones como. á. un herrn-ano St necesttare e rlll"CS os serV1Cl0 , lo misma manera que si fuese un ingles rubio y r.osado como Sir Francis Burdet. t..sta es la conducta consecuente con nuestros principios democráticos, y pora observarla no me parece que necesitcmos negar que los he­chos son como Dio¡; ha querido que sean. Amemos, pues, á los l1f'gros, los pardos, y á los cobreños, y á los blar~cos, y á los co­lorados, qlre de disputar' sobre si el un COIOI· es lo mismo que el otro, que esto á nada conduce sino á pet'der el tiempo. Este es el consejo que se toma la libertad de dará Un Demócrata. ll. Señol' Editor de Pel'mltame U. rccordat·, por medio da su apreciable periódico, al señor Secretario de Hac.ienda, que la lejislatura de ~ 847 quiso que en (! I Santamal'ta se constru­ycea un edificio para la aduana y aplicO para ello 50,000 pesos, y que apesar de que en tiempo para lIeval' al célbo la oLra, nada se ha hecho sino cuencia, sus furores interrumpidos por la risa, ó repen­tinamente cambiados en ternura y en lástima por las ,,\ctimas que ella misma inmolaba. Un hombre á la vez tan ardiente y tan Iijero, tan tril'ial tan inspi­rado, tan indeciso entre la sangre y las lágrimas, tan pronto a apedrear lo que acababa de deificar en su entusiasmo, debia tener sobre un pueblo en revolueion tanto mas imperio cuanto que se le parecia mas. Su papel era su naturaleza. No era solamente el payaso del pueblo, era el pueblo mismo. Su diario vendido por la noche en los lugares publicos y pregonado con sarcasmos en las calles, no ha sido barrido con las in­m'mdirias del dia . Se guarda , y se guardará como una Satira Menipeateñ ·da de sangre. Es el estrivillo popu­lar q t' conducía el pueblo a los grandes movimientos, e estinguia en el silbido ~e la cuerda de la lanterna ó en el golpe del hacha de la guillotiua. Camilo Des­mouliu era el hijo cruel de la ~e\·olu c ion , com ) i\Jarat era la rabia de ella. Camilo DrSllloulíus ~ i guió a Danton en todos sus e~esos , y lo siglllo tamblen a la gui llotina el dia que por des"rurias lns víctim as r el'oll!ciOl1 c·u.\ os furure. hebía fomentado, cito Ins s sjlecha~ y 1% cf'los tt:l'lon .t~s, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. injusticia declara quedebia corazon virtuo­sos; tenel' V el COl'uzon defeusor miellte engaña á todos, pues que empieza, pOI' men-tirse euando lus tributan, conOCel' €star en guardia contra los Jesuitas sus discípulos, que hacen pasar por relijiosiuad. no digno ni socied3d modestia, son enlt'e Jos hombrcs, sobre lodo entre los repu- ;. blicanos. ,'arias hechos á -4 junio de impoI,tocion, que empezó a tener efecto en . '? censul'as re­fiel'e derechos sobre ­t8cion, baremos nte-en-h:is ue tienen udicodo mrses así guel'ra á Vl'amos , I'ccibira pl'oducian del'echos de p,'odu año. ¿ compambles? r);dl' enel'o \ cuales, en a¡p'icultul'a, comercio. Bita provincia produce trigo, papas y otros frutos en abundancia; pl'Ovincias vecinas no necesitan de nada de esto, y venclel' paises dt'1 mnl'! affricullOl' pl'Ospem ventnjosa pal'a sus pro­ductos, cualldo puede vendel' (1 qne el pI'opio lisonjea,'se pI'odurto!> de tierl'a de hacel' unn fOl,tuna. Borrota, ('so tlO sel'; U. mil'lIdas COJlven­cerá ello. su!', ócaso dpsiel'tos abrasados l/'ópicos y cuya espantosa soledad aterra á los viajeros, En pilos no hai nllesh'os pasar nuestros fl'utos; no posible ÍI'aspor­! lados al lugar en donde pudieran vende¡'se. .arrricultor puede, consiguiente, vender, y no puede ·pl'oductos de la tierra, En cosecha frutos entónees vender consumo de y ullimo estremo. de tierra fl'ia; pOl'O los cantones de tiena valle Jag­, dalBna Y ·¡.ultuT:t:' ~)ufvlp dar !'Ilil lento un ' comercio provechoso, El azácar, pueden , por con uLÍlidad pl'oducil' dedic3l'ian ellos los frutos qne necesitasen r-no que" por par ter; , Haga que g8~.ta treu administra­tivo fuera lo que debe ser, sobraria dinero en arcas publicas para hacN' caminos, edi­ficios, y compl'ar buques, y I\(>val' al cabo utilidad realidad po-r alla hom­bl'es del el 1mbo quedal'On pesoi cu­biertos quecayó oligarquía 1& mIsma manel'a, y chOl'retel'as Ins consumido los "I'ecursos del pais. Ahí tiene U, lo que es dejarse se­ducir no de ...... y pcnsar, y convel'sacion la ~ flsta manera, vend('dia; caminos para lVIagdalelila todavía no pueden conducil'se pl'eciso llevarlo~ nulas 10 utilidades, ag!'icultol' pro­ve~ ho, eu U. conocer dedical'se á pro­ducir qua podría dejal' uLÍ­lidad: el azúcal'. El estanco de aguardienles rémoL'a hacer aprovecha!' (Itle pel'del' aquella, porque este. U. debe fabricar azúcar pIra esporlado, ni hacer con Ull comcl'cio ventajoso, desaparecido estas entónces sera entónces podra agl'icultor con esperaml8 de ganar; entónces podl'á me-jorar UNA RAZON PARA NO SER HOMBllE DE PARllDO - Mas el monopolio del agunl'diente es Reconvenido MI'. Emilio de Girardin porque necesario; es preciso que haya rentas con que no se adheria á ningun pal,tillo, contestó en hacer gobiel'no. la «PI'eSSe)1 lo siguiente. -Si, señol', es p['eciso que haya rentas «Los dos partidos que exi3ten 8ho~'.a en pal'a pa{prnos los sueldos, para mantener Francia son Jir01~dinos y Ter1'oristasj los ),11'011- administraLivo lá dinos tienen terrol'istas qUIeren U. debe convenir en ello: los que servimos á causar miedo, y como yo ni tengo miedo, ni l:i patt'ia debemos se[' p'agados por elJa. quierocausario, no uedo pertemecer á nin- tY m'ee los reeJ en - 1 d d guno e os oos. » suel o el tesoro son necesarios para ser-vicio atalle; lo impol'La destl'uyan sueldo; hublamos eso) conversacion peligl'Osa, - Pues o ml, contribuyentf:l, sí me interesa ncgocio, m:lnifJslal' á U, que Cl'CO elh'cn adminis­tt'ativo y empobl'ece pilgando conll'ibuciones innecesa­rias, porque mantiene multitud d~ cosas como ffobiel'no, SO:1; pudiel'a pasarse, Dicen pais gobiel'no democrático, y veque un ('j 'I'cilo que cnesta á ion G ,000. ps. Las demo cracia tiellen iél'('itos pcrmanent Ellos son un elemp.nto de gobiernn en los pais(t en donde los gobel'nantes impon en sus capI'jchos gobel'nados, en en donde se gobiel'lla acuerJo voluntad pa ra obedecel', Tampoco hacel' guelTa. democl'8cias conquista­dOI'as; á guena a cuando ellas son invadidas, para defende¡'se; nadie rehusa al'marse pal'a defender su casa. Quite U. esos bordados, esas charreteras,esas bayonetos pel'manentes, y verá como enLónces U. esas tesorerías culto, teso'l'erías unÍversidad()s,,monopolios que hacen neeesaria unu nube de empleados y de , y verá U, que los dineros públicos los "ai útIlmente en agricultUl'a y comel'cio. No habiendo ejél'cito, no hai ol'erlas guerra; qel culto pueden pagar pOI' jenerales¡ habiendo monopolios dIstrito niños, tenga una sala como de veinte varas, dos pe­queñas piezas mas, que puede dirijirse a la Gobernucion, )a Jefetura " OBSERVACIO~ES CURIOS1S sOBrlE Ll ¡,E.-GG,' GASTELL\,"A. al Jel lIe\-a y estará de venta en las tiendas de setíores Fernan­do Conde, U1pian() p['e~i? doce reales parroquial de Ca­tedral a solas diez á la rg.o ancho, dos pequeñas piezas mas, comUtl, un corredor y corral. Se tomará en arrendamiento pti un tiempo que no baje de nueve años, hacCl' alguna propuesta se diriJir.á á Gobernacion á la JefeluI'u 1, fMPRE~T"\ cu.u':LA,

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El Siglo - Trimestre I N. 10

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El Labrador i Artesano - N. 8

Por: | Fecha: 04/11/1838

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ----- - --- -·---- F..:.tl' puj.,doC•> , ~ r t•bli :~r'• 1 tlo lo" !lomu1go' a h~ ~~ ~7 •' <' 1:1 m :?! \ ' Jn. F.l tcson•ro f·itn (\O <"1 puente 0f" S •ll t r:1.n ' r.o . A 111 mi~mo lo V<' lhlr ru , , '''" n th~· t!i 'Z ic ... es -. 1 t ri ­na ea tn•. L<> u·iton-• 1IP flr.•rn ,1 .. 'n • ;,,dad '1"'' l.!esl·f'n .. u~rrt''i~r .. "l~ • 1 n.o l rl t"l l tt!sort·r.._, rt.:,·ahlt·t du lA en •l • f't\ a t K l t run de genrml in terf-~, H! in• r rtarlt n gratis u ju i~io de los r ~ dnctor..q, .\ los indivi cluO'I clr futr, que SI' i n­l'or¡ nrPn PO 1• ::. 1r ·• ~.J. 1 r u mphcreo c o n ~~~ d••lltt• • clr , . · .. mt·r o-; d e• rile. bC le• en viLrf< g ti\IC' este periódico. i11. r~:'l . inu:l', ~ i t 3 r¡uc .s.: 1''' ti , ~u.• c•c ,,.¡ ~~ . ll""Hir•zr s u s ru~fum/¡ ¡·,·s , arr~~lal' JIJ~ 1/tOflillli cr.tns: ·"'·• titrtir r rl• l. ¡ ,,,.,. /11 cit·tll'irl de lo:t ll<'!{cJc iu.~ , · su i nrspc' :e, r.iu, el NJIIOcir,u' cnto rlr ·u s t:erda · .Jcrul inl.:rcus ,¡ .vu :r n ·,; i1.~ .r.'"·'' ; rt clapl a r su :i n dL' constituéion i leyl's, D··· Vicente Azuero, nos parec e oportun l Cl mpe ndi tL' :u¡ní las i(lca IJ'lC e':ipuso, pnra conocimiento de los micm­hws de h Sociedul, ouc no nsi tieron. Empezó el Dr. \ ::tt ~ 1 por manifestar q·te uo habia preparado discurso ni pl an t¡ue seguir en la lcccion, por i5norar ('[ método que pre\'enia el r eglamento; pero que en cumplimiento tle él, t•spliraria al­gunos artícu los d e la const itucion, los cua­Jes l e}Ó e l secr etario, i csplicú el miem­bro de la comi~ion en e!'t.os ó semejantes términos: En el nombre de Dios autor i supre­mo legisla dor del unive1·so . L as raices que echaron en los sigl os medios e l d espotismo, la feu dalidad, la ignorancia i la super:.ticion, e ran mui pro­fundas, i e l h á bito de sufrir tan constan­t e, que los pt;meros hombres que, ~ fu ­erza de un estudio continuo i arrostran­do dificultades iusu¡w r ables, acometieron l a gloriosa empresa de e nseñar á sus se­mejantes sus derechos i ayudarles á r om ­per sus cadenas, tuvieron que sostener una lucha con enemigos numerosos, implacables i t enaces. L'\ mayor parte de estos ge ­nios bienhechores de la humanidad pe­l'ecie r on bajo e 1 peso de l as p e r secuciones. E s ta lu cha ha sido d emas iado larga, i aúu tenemos t¡u e continuarla. Descendie ntes de espar.oles, i h erederos de sus preo· cupaciones, no es cstrailo que la libertad eucontrara en este país tantos obstáculos l] ~! e Vt> llCl'l', i cutre l'll o s el mas fOd e roc::o , á ~auer, la creencia de que la libertad e s c nntnria á. la rel igio n, i r: u s partidarios 0n e m ig os el e ella, heregc~, corrupto res cl G Lt 111or.d, i capaces dt:: los mayo r es crí-o . . 1 • m e nes. • '~s ta:-. circunstancns, a c o n\'lC- (.'i on d e 1¡ue el sistema. republican o, lejos de S(>r c ontl·ario, co incide con los prin­t ·i pi os qu t' forman la base de la reliuion cutól ica, la. nc cc sidacl de dar un tc ~tfmo­nio público de estn. conviccit>n, i ultima­I. ICihl' el debc t· d.e invocar á 1.1 diviniclad t' implorar su auxilio en todos los prin­cipales actos de la vida, son las razones que tuvieron los miembros de la convcn­c ion para empezar así el códi!.{o constitu­cional oue deuia ser la norma de l os g !·anarl i~os. J\'.osotros los representantes de lrr. N ue­va Granada reunidos en convencion de­sem~ do corre.<;ponder á las esperanzas del pueblo nuesb·o comitente. S;c. E te considerando quier e d ecir, que los miembros que fo rmaron la convencion granadina, concurrie r o n {L e lla, no á ejer­cer funciones propias, sino las que el pue­blo su comitente les babia encargado. En esto consiste el magnífico d escubrimiento del sistema. r e presentativo; pues que sien­do deficil, ó mas bien, imposible, que t o­dos los individuos de una nacion concur­ran á la fol·macion de l có digo fundamental i l eyes que d e ban r ejirlos, se escojió e l medio de que el pueblo n omb1·ase un nú­mero pequefío i fácil d e r eunir, invistieu- ­do á las p er sonas que lo form aran de l as mismas facultades de que usaría toda la nacion. Como esta l o que quiere es ~u Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 30 EL l ,ABRADOR 1 ARTESANO. f elicidad, es decir la d e l m ayor n ú m e •·o, est o mismo es lo que d eben querer, i por l o que cleben p t·opcnder l os rep r csentan­t~ s de la nacion . El r esto del a rt íc ulo comprende de una manera gen<>ra l l os fi­nes l.moablcs á q ue ~e dirijieron los miembr os de la c onvencion , i que se es­pecifican mas detalladamente en los artí­culos subsecuentes. Artículo l. 0 Et Estad o de la N ue - 1'a Granada se compone de t odos los gra­nadinos reunidos bajo de un mismo pacto de asociacion pol itica para s u co m un uti lidad. E ste artí e u lo proclama, no so lamen te la i gual dad de t odos l os gran ::t dinos, put>s ­t o q ue e l estado se compon e i ndistinta­m ente de t odos ellos, sino q ue manifiesta que e l fi n d e la asocia cion politic a d e los g r a nadi nos no ha sido otro que e l el e su comun util idad, entendién d ose por t al, no la u t i l idad de u n a per sona deter minada, de una familia ó de una corporacion, ~ino la utilidad general, la del mayor número; p ues ~o mo es i mposibl e que unas mi::. m as disposi ciones, r eglas ó l eyes, hagan la fe­lic idad de cada uno d e Jos mie mbr os de una n acion, d e b en d a r se estas para. l a f e lic jdad d e l ma¡or número, i este es e l m as a lto g r ado d e perfeccion á que p uede asp irarse en un gobie rno. Los límites del Estado son lCJs mis­m os que, . en 1810, dividían el ten·itorio de la Nueva Granada 8;c. Uno de los primeros debe res de una nacion es el de procurar tener perfecta­mente detallados sus límite~, para evitar 1 d.&senciones con los estado<; 'e e i nos, i po­der defender siempre la integridad de t;\.1 territorio. Cuando estos no están marc ulos, las n.tciones "ecinas quieren ensanchar ~u p oder, agrandar su territorio, i es u n a c ir­cunstancia que orijina muchos malel:-: i así como la falta de seguridad hace <¡ue los p a r ticul a res descui den el adelantamiento i conservacion de sus cosas, así las naciont·S cuyos H mites son i ndifinidos 110 puedt•n contar con l a seguridad d el t e rri torio c ¡ u~ debe ser uno de sus pri meros cuidados. Por estas razones ]a couveucion fije) los límites L tt•ncia. En < '>ta p;1rte sp t>n ­cuentra una. p,dabta, que !-'iguiendo las rt> ­glas de la Hlc(•lo!;Ía no th h.·na halJLr•e U":u!o, á saber, ese.t' ial~· porr¡ :e no es ele esencia de una nacion1 e! ser ]¡L¡¡·e , pues qnt:> dejari:t de s~r !l;.lCiOll l..1 que 1 v fue:oc liorcl. ::,t par.t rcpwttLrse como tal uac,·)n fuese esencial la hl>ertad: i haiJierHiu !:-ido lloso­troc; en otro tiempo cselavo..-,está bien rnalll ­fiesto gue pued. existir lllla JI l•'Í 11 ~iu ser libr t> : cxi::.tió Colomhia en t~" lll!JO de l.L did·ulun, t•ra twcwn. i in t'lllb.n;.J no era librt'; d • 1 1anera •lliC puetl•· deci rse que la hbert,trl es conveoit~nte, es nP.ce­~ aria para ¡, fel• ·icl.td de uua :.a lv n , pero 110 es (•::.ent;i,, 1 ol e i 1 :t. 1 1w es ui Jeru nunca el 7 atri,n onio de ninguna familia ,¡¡ 1 er.wna.. Por patrunOiiiO se elltllllde la !J,..rt•n­cia q ue vi enP por parle de paUrt', dt! manera r¡uc ai decirse 'fUe la na·:i >n tl\l es n i ~e··á nunca el patrinH•!•io de nu.gu ­n a. famili·t ni pt>rsoua, SI' d.t (L t•nteoder que ning·111 1 articular, ui ui11ti Jllt Ln,il• L puede Pi dt·b·· concebi r es,•t>ratJ¿, t de l.acet· de l c.l lllCi 111 SJ h e r encia, ni pcn:,ar t'll cs­plotarl ,, pt!l's <¡ue l·lla 111i:-.11m t.':i l.t ú.~ic.J. q ue dt'bl' ~ol>e r na r se. Lo.\· J .,,,.¡.JJW1'ÍOA ¡ní. 1/i. ·u,., ¡,!VP:.tiJu~ tle cual¡uiera autoridad, .~m ag•'' cr:., d~ la na<.:ion , ?·e.sponsabtcs H tlfu ae .;u con­ducta Jníblicfl. L a •wc:o ., al const ituí• .,, •• adupt0 L.t fH­ma d e gl)bicrno que Crt'}Ú Jll<\" pwpia p ''1\ h 1cer la ft>licidad de lo~ !!. · 111 1 :-, 1 mando corpurac i uuc~ i er ·.111J' d:·,tillu'. Estos desunos pertert•t't.'ll !'11•':-. ,. du­si, ·amcnte •t la u actJII qu... 1t ~ t:"'l~!J t't' ,.:,, i Jos 'l¡ue lo:-. d esem p eiíilll :-ou IIICIV=- a~t.!n­tcs de el L1, j 110 clt·lwu .i tllliÍ" ¡•t'll' tr 'llh! los dt>~lmos les pt·rll•nt•cc-11 1' 11 1 u! lv ... •' · .. - pan, ni r1ue pcrtenect'n tnmpoc(.l ;', i. p-:r­sona {, corpora~;ion ljlll' I•J:> t•u::¡IJ, t, p•Jt.•:. cuallj'tic ra c¡ue :>ea, t.uul,i~:u t>:- ·'~ ·t.u.: .!':!' la ¡,acion , por Cll) o bien dt·h · 11. ,·a; t ·~· clusi,·amente. Por I (''PIIll .tbiliua! :. ·ea­t~ ende l,L ol,dig.tcwn q11e titile ak 1 1 • e • rr•spouder f1 ut ro p o r su c·uudl!l'l.l, j'Or :-1:~ bienes &c. Al decir pue::. la e t)l tut'luu C)IIC 11 ~ funcionarios públicos ~v11 re~¡ ¡:­::.:. thles de su co nznn {L goz:1r de las ventajas de e· ta Íf;Ual<.lad, nos pl'nni­tir án que los exhor temos á c¡u ~ trat en de adelantar cacla diiL mas, con el objeto d ~ ponerse en conocimientos i educaci,m al nivel de la ~cncralidad ele los ciudadanos, pues to qu ~ po r la con:--titucion lo estjos, que, seguidos har án su Liene::.ta l' par~ ticular, i e l aclclantamieuto de la nacioü. Uuo de su· prime ros cuidados deue se r la consta!1 t e eonsagracion al tr.tLajo, i ~d e~tudio de las artes i ciencias qne tienen rclaciv n con el oficio á c¡ut> están clt> s tinad os. La holgazanería, adem:!s de se r uua de la::. pri111eras cau~a~ de lapo­brt'za, inclina ú l os vicios i relaja l as bueuas co~tumhres. El tiempo c¡ue 5e gasta e u d Í\'C rsiones que trae n c onsigo fune s tos stusaburcs, puede destinarse á es­tnd ios ú ocupaciones que, dejando u ti 1 itlarl pecuniaria, proporcio nan consideracion, i auu~t• ntan lot'\ goces. Los domingos i días de tie:-ta deLcn consagrar se á cnmplir, primt•ru c on los deberes r eligiosos que fl,l!tc:~ d eben ech arse en e l ol vido, i en se­guida curt lltt- que les impone la calidad de padres. de_ familia, dedicando un parte de ellos a d isfrutar placeres honestos que ~ortalezca~ el cuerpo, dis traigan el 1nimo~ ~ d e n _a.h cnto para. empezaL· de nuevo. 1, con vJgor el trabajo del siguiente dia Esta es u1~a 1~ i ÍL fJ u e estamos sujetos por ! a rleso Led Jcncia de nuestro pr imer padre ~ 110 pudiendo eximirnos de ella, es me~ JOr llevar!<~ con paciencia para hacerla m~s sop ortable. IJa"ta ahora el manda­nuet~ to de_ nuc~ tra r e ligion de gua r dar los d ? mu_1gos .' fies_ta s, ha producido por su to r­cid~ mtehgencJ:\ males de consideraciou. Cr etu~c que para cumplirlo era n ecesar io pasar tales dias en unn. aiJsoluta ociosidad l . , <¡~~ no poc m menos •tue engendrar otros YICJOS , cu~os resultados eran Jn pérdida dt~ In. ~alud, 1 frecuentemente la gorio xv J á 3 1 de enero ele 1834, cuyo pase l e dió la le.gi slatu m de la N ucv.L Granada por decreto ele 30 ele mano de 1835. Cna de las faltas de <¡ue ~uelcu ado­l<> ccr los artesanos, es t'l poco cuidad0 en el cumplimiento de las obliga{;iones que· contrJ.cn. L os que tal c o nducta oLser- 1':tll se desacreditan, H.! les denomina con el epíteto de cmbrolluues, pocos los ocu- 1 a•1 , pie rden dinero i repu~acion, tienen ~l'!e vendct· sus ol.H·as por mui bajo precio, Iin•cnentemeJ~td son llamados ante los jue­ces donde sulren vergücu:ws, i muchas ve­ecs. pnswu. }lor _el .c o ntrario , los que se ­ap~ lcan con a s J?uJdad. al trabaJo, se . arl1estran cada. ciJa, clepn p e rfe ctas sus obras, e stún l ibres de atr a sos, t odos los ocupan, los ayudan ó habilitan, i ti e nen p tr ellos l as consideraciones á c1ue se ha­cen acreedores p or Hl buena conducta, i principalmente por la exacta obserrancia. _ ' . u e Sil S COIIl prOlllJSOS. Tambieu son algo imprevi:>i\·os. A ten ­die ndo solo á lo presente, i sin acordarse de lo futuro, se contentan con la subsis­tencia diaria, i olvidando los frecuentes aco11tec imien tos natur ales, gas tan en el dia lo c¡ue en ~) ganan, i no hacen ahorros que con el tiempo l es formarían un capi­tal, ó los l i brarian de la mise ria consi ­guiente á uua enfermedad ó cuah¡uiera _ otra desgracia. Con una prlldente eco­nomía i una arreglada conductu pueden guardar semanalm ente pequeflas cantida­des que al csbo les proporcionen mas co­modidad i placeres, ó un pequeño capital p!\r a sus hij0s cuya educacion i futum su Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL LABRADOR 1 AR TES.\~0. crtc descuidan. El esta.do de hut~lÍllacion á ot~e esta­ban an_l cs reducid >s , la pora ó • ninguna eoucacwn que recihian, !:1 barrera impe­n ett·ab le que l os separaba dd r~sto de los ciudadanos, i l os grem ios que, suj et:'tndolos á una rutina b;irbara i permanente, i al e apricb o d e maestros dé nocos conocí- • • l m 1entos, 1 cuyo principal interés e~tríbaba en estorbar Sll difusion, enm en nuestra o p iRi OU )a Ca\!S/\. de aquellos moJa.les Ul'U.S­COS, aquella falta de finur,\, de delicadeza i de civilid!\cl de la gener a l idad •le Jos nr'tesanos. En ningu­na pa1·te se con oce m:.ts el res u !taclo d~ estas faltas, conh> en PI trato doméstico. La mnger é hijos sufren una aspereza. cootiuua: la pri111cra, en vez de compaflem i de gozar del place r de vivir con un amable i respetuoso esposo, es tenida co­mo esclava, i dchc trabajar ince~antcm en ­te; i Jos segundos on cac: t igados con se­vei'Ídad po r peque í'l.as faltas, se dese u ida su educaci earg \'i que sobre ellos O'ravl­tab an; i finaltw nte, que igu;des it)e~s de­ben i nculcar á s..t!-i hij os, haciendo t¡ue c:c~.ca con ellos la ave r s ion á la uri • ­tocrácia, i un ue~e > de e~tinguirla co:uo ~pre es c11e nist lll'Jl't-tl de nuestro ~istemt~., 1 C<>mo que s1 ... e elevara de nuevn c.Jtre no ·otros, lt J5 pr;varí.L d,, los l>iene-; qu•• aho­r, t di~frutan, i pueden di-.fr..ttar en ~ idaat . Continúa la Jlfmnrn·;a sob1·e el cultiao ¡ ÓrJ­nejido de la fina ~.rL i e á r~amo 8¡c. 1. S i uo:;pue:; Je arrancada. la lin aza no est 't toclav i a bien s eca para, despoj arla de su se m illa, se aso lea.r..l Jo que lJa'ite, i eutt~n<·es se le q11itará la selll il la teu­diéuuvla en una 'ra e n d os carret as, c ...L ­bl'zas rou cahcLilS, i l uego c11n u n pi ~vn se v.L ma.jancto, i estando desgranada del un lado se vueln: a l otro, t euieu do cui­darlo de no er,;·ecla,· sus caiias; esto SI.! h·tra como mejor ::,,; p ueda. ~ .. \ la hora que St! quita la semi lla del ]i nv se llen\ ú enriar, ó á emL;\I ;;ar que t•s lo mismo~ lo mejor es en a,;u.t e ,r ~ r iente, e n rios de arcua i pied t'4t.. como d1 c e D. T omás M ar t incz se l1ace en la r iiJem de Orbigo su t.er a; llévase en terc ios gt'aL ­d es c¡ne ll a m •w mall .. s, vuelto:, los dos estremos al medio para que no se escur­ran la:, p aja~, at ·indo lo fuertemente en m anojos d e sde e l sép­timo d ia, ('Olllo se ace lem por ~· ados la fermentacion, es menestt•r e · t.n· continua­ment e observ.\n•lo e l p uut~ de e t L, par•t que no se pase i pud r a dema ... i.ttlu; eu tier­ra tcmplacl.~ \'en .lr á ma. pronto el p 111to, i e n (~alit>ute HHt.;ho ma.... Cl'u s i no hubiere nos, :-e podr.i cml ah.-:- ea p ozos h ec!t.t::. a pr opó::.ito tle l.Hlnllo, 1 pit>­dras, si las <¡uis iercn c v~t e¿ r aunque se.t. e n aguas deteuida .. , !>i t w hubiere t tra propor c ion ; p ues si se l lcuan:n dt• e ;,•no, ó de bar ro en l aván do l os tJllcdau lo thJS­mo que lo s o t r os, i aú n lta i autores tl u e di ce n q ue est os a d q u ie r en nas su·l i,l·ul; per o s i c u l a p oceta se c olol'a d lwo crl seco, i luego ~e l e e ch a u na paj.1 d · agu;t, a l descubie r to para reciLir el sol, bt>rÚ lu m as c onve ni e nte. ( Cm' i• u1rá.) __ ,. __ /tnpr.IO por Juart. l\ . T"t1.4113 .

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El Labrador i Artesano - N. 8

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El Siglo - Trimestre I N. 8

Por: | Fecha: 08/07/1849

.i!otnttu 8. ~lltba q¡;rilnaba. ')5ogllta 3 be alto~bí t 848 1[rtmt;m 1. - "", ' ) Estf ptTlÚ Sfll· los 1ueves, Sil, 1'1.0/1 pon i'lí!e .. lr\l-'~D1EZ 4Ll.~\O AJEXCl:\S y CONDICIONES DE LA SUSCRICION DE "EL SIGLO" Las suscl'iciones á eslt! pel'iódico pueden hacerse esta im prenta, ó en casa de los SIguientes seriores, que SOIl ajentes de él en esta capital y en las pl'Ovincias. Bo'·oto. Fcmando Conde. Ca;:taJ'enu ~~. eL', Hel'nandez, "" L. Veg-8 Tunja "Hubel Vela. Santamarta " 1\1 nuel Ml1I'illo, 80cOl'ro " E nislao Silva. "PI'/ ~fompox " J(/~ uin Bernal. Los suscritores recibirilll los números del periódico en las I'espedivas ajencias, si resi­dieren ellas. dil'ijidos al lugar de su residencia, Los señOl'es corl'rsponsales del periódico se servirun dil'ijirse al impl'esor, bien sea para los articulos que remitan, para la insel'cion de avisos, ó para cualquiera otra cosa rela­cionada COIl el, El Siglo se cambia con todos los periódi­cos nacionales yestranjeros, todo el que re­mita á su Eailol' dichos periódicos, recibira en correspondencia un número de « El Siglo)) En «( El Siglo)) se publicarim gratis torios los arliculos sobre negocios de interes púLlico que sean remitidos al impresor, y que a juirio de los Editores merezcan ver la luz publica aunque no esten de acuerdo con sus opinio­nes, Los Editores prp.starán COIl gusto sus colnmnas pa~'a toda produccion decente de cualquiera pluma que guiera emplearse en promover ó conlinuar la franca discusion de los negocios que interesan á los granadinos. Los avisos y los artículos sobre negocios privado& se publicarán por el precio que se convenga con el impresor, quien puede dis­poner pal'a ello de la última pájina del perió­dico. EL SIGLQ: REFORMA CONSTITUCIONAl. TERCER ARTICLLO. Al insertar en el presente número nuestro proyecto de reforma de la Constitueion de la Hepública, no lIa sido nueslro objeto presen­tar al público una sublime novedad utópica, que llamase la atencion sin objeto ninguno útil. Por el contrario, ofrecemos la discu­sion de los intelijentes una combinacion senci­lla y practicable, aunque Hueva, que llevada efecto hará gozar á la Nueva Gl'anada los beneficios que pueden esperarse del gobiel'l1o democratico representativo, que es el gobierno que la nacion juzga que puede hacerla mar­char por el camino de la pt'Osperidad. Como será inútil la discusion sobre aque­llos puntos en que todos estamos de acuel'do, los lugares comunes de la ciencia constitucional, esperarnos que nuestros cofra­des de la imprenta contraigan su ateneion á las principales novedades que contiene el pro­yecto, las cuales ~erán solamenle el objeto de los ulteriores arliCQlos que escribiremos soLl'e reforma constituciohal. Estas novedades son las siguientes: ~. la aholicion de las distin­ciones entre granadinos por nacimiento por naturaliúlCion: 2, la declaracion de los dere­chos individuales de los granadinos: 5. la adopcion del sistema eledoral directo, la concesion del sufrajio universal: 4: el modo de elejir los miembros deJ cuerpo lejislativo de constituir las CámaI'as: 5, el modo de elejil' el jefe de la nacion los que hayan de suplir sus faltas: 6, la declal'Ucioll de las in: compatibilidades de ciertas funciones públicas: 7. la aplicacion del sistema de eleccion al nombramiento de los jueces y de los funcio­narios muniripalf's: ~ t'! pr para la formacion de las leves: 9. la declaracion de la lihertad municipai: ~ O. la constitucion de la fuerza pública: H. la abolicion de todas las clases privilejiadas. Probablemente nosoh'os en nuestras ideas de reforma vamos mucho as al\,) de los deseos de los mas ardientes demÓcI'atas, de los que mas se han esforzado en este pais IJ1'incipios libel'ales hacel'los adoptar.Tambien es ciedo queen nueslro plan de reforma hemos salido del rumiftO trillado poI' los profesores de la cienctii constitucio- na\, los los diferenles paises de la tiel'l'a se han enc3l'gado de dal' á los pueblos, Pero no sea esle un motivl:J pam impugnar nllesh'os princi­pios, pal'a rechnzar nuesLr'a combinacion. Nosotros no hemos copiado servilmente las disposiciones constitucionales de olras nacio­nes, ni hem{)s formulado en al'liculos los lugares comunes los escl'ítol'es de la cié n cia, Sabiamos que teniamos que resolver el siguiente problema político: «Constituir en 1& Nueva Gl'anada un gobierno democrálico representativo;)) y toda lIueslt'a atencion nuestras meditaciones de muchos años á hallar los medios de resolver tan importante pI'oblema, Cc.Jemos haberlos encontrado, cl'eemos haber hecho el descu­brimiento de verdades importantes en la ciencia constitucional; verdades que tendrán una influenciá favorable sobre la suerte futu- I ra de las sociedades políticas. Esta es la I razon por la cual nos esforzarémos en hacer­las conocer, en hacerlas adoptar en favor de la causa de la civilizacÍon de la humanidad, partido model'ado del pUl,tido verdaderamente libel'al , del pal,tido que quiere la igualdad, la liLer tad, la fraternidad de lodos y para todos. La humanidad ha sido desgraciada, los pueblos no han tenido el gobierno que mejor podia consultar sus intereses bieneslar. Sus instituciones calcadas sobre los Ingares comunes que el enor ha consagrado como pl'incipios, que el empirismo ha adoptado sin examen, que han sido copiados sel'vil­mente en unos pueblos pOl'que existian en otros, han heeho frecuentemente el mal, en lur,U1' del bien de la sociedad. Dejemos esa senda llena de emb81'azos por donde los pJIí­ticos empíricos nos han conducido, resolva­mosnos á marchar con paso firme pOI' el camino f/lcil y abierlo que las verdades de la ciencia nos presentan. Queremos en nuestro pais una democracia representativa, y la queremos porque, en nuestro concepto, este es el Gobierno que puede consultar mejor la felicidad del pueblo granadino, Busquemos, 'pues, los mejol'es medios de constiluir este gobierno, y dejemos de estar aplicando nombres que no les con­vienen á las instituciones que sin juicio ni discernimiento hemos estado copiando de otros pueblos. La ciencia no está en copiar, no esta en aceptar las cosas porque existen; la ciencia está en adoptar como principios las verdades que el raciocinio ha demo15trado, no los en'ores con que el sofisma ha aluci­nado. Sofisma de ejemplo, sofisma de auto­ridad, sofisma de antigüedad, he aquÍ los errores que mas han influido en Ja desgracia séliar Fernonrlo 2,' calle Cm/terár¡ se y 'S~ su.~Griúoncs, politica de las naciones. Estos sofismas hilO dictado las constituciones y las leyes; estos sofismas han conslitwido jeneralmente la ciencia de los políticos, y han hecho la guer­ra al jenio de los hombl'es superiores que, rebelandose contra la rutina emplrica, han predicado al mundo la verdad, y han em­pl'endido la reforma de la humanidad. No seamos pOI' mas tiempo es~lavos de esta ruti­na. y hagamos uso de la intelijencia con que nos ha dotado el Criador para bUScal' los medios de mejorar nuestra condicion, de He­gar a aquel grado de perfeccion que deLe acercUl'nos mas y mas al divino ser de que lIuesll'a alma es una emanacion. Ya en nuestros numeros anteriores hemos hablado de las razones que teNemos para' pl'oponer que la eleccion de los funcionarios públicos se haga directamente por el pueblo, que el sufl'ajio sea universal, y que la pobla­cion se divida en distritos electorales iguales, que cada uno de ellos elija un diputado al ('uerpo lejislativo. Hoi nos contraeremos á la abólicion de la distincion entre gmnadino$ pm' nacimiento y por natu1'Ulizacion. La erronea política de hacer medral' una flacion a espensas de las demas, ha escitado siempre esos celos internacionales, que han mantenido los pueblos en una constante rivalidad, ha difundido entre los habitantes del globo ideas mezquinas de egoismo mal entendido que les han sido mui perjudiciales. De aquí ha prevenido esa distincion que se ha hecho en todos los paises entre nacio­nales y estranjeros, que en los siglos pasados dió orijen á las disposiciones mas absurdas respecto de los últimos, con perjuicio del comercio, de la civilizacion de la filantro­pía; porque estas disposicion€s ponian una ban'era entre los diferentes pueblos, que los privaba de las ventajas de una libre y franca comunicacion entre ellos. No pretendemos que el estranjero venga á mezclarse en el manejo de nuestros negocios públicos, porque no suponemos en él todo aqúel ¡nlerAS que debe tenerse en que etos vayan de la mejor manera posible. Quere­mos solamente que, mientras conserve su calidad de tal, goce de todas las ventajas sociales que la Constitucion y las leyes conce­den á los granadinos; pero que se le abra el campo para gozar tambien de todas las prero­gativas -políticas el dia que quiera adoptar este pais como patria suya, La pakia debe ser sus hijos adoptivos de la misma Imanera que pal'a sus hijos naturales. No debehacerdis­tinciones entre los unos y los otros, porque si en los unos se presupone el afecto al pais porque nacieron en él, en los otros está acre­ditado por el hecho de adoptarlo como su patria. Como demócratas, como ami~os de la humanidad, deiSeamos que los vínculos de fratel'l1idad unan a todos los habitantes de la tierra, Queremos por esa razon que desa­parezcan todas esas distinciones que los alejan unos de otros, que son un jermen de division enb'e ellos; queremos que nuestra patria sea buscada, por las ventajas que ofrezca, por todos los hombres ql~e, descontentos de la situacion política del pais en que nacieron, busquen una sociedad mas conforme con sus ideas para hacer parte de ella. Mucho se habla de inmigracion, mucho se ponderan las ventajas que ella traerá á este pais despoblado privado de los beneficios que pueden proporcionarle sus recursos na­turales el dia que tenga habitantes que sepan aprovecharlos, Convenimos en las ventajas, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~tru qL;"J.5ogllta a,go~to bt: 8"'8 E~tr ptrtÓ /irO S(l¡' lo 1M los jueves, L srri 1.(1/por 1 imestre, '/H::,e Dl EZ RR.4LE~\Q 73 ., AJEXClAS este bacer"Se en siguientes scilores, son Je pf'Ovincias. BO"ota señor Femando Conde, taJ' ena !~ 'lSeb' I HCI'nandel. )) Cipaquil'á " Agustin de la Veg'Q lllllael Vela, Santamal'ta M lUel MUI'illo, Socorro Cali )J pero P. Gamba. Mompox Jo suscl'itores recibil'illl l'espedivas ajellcias, rrsi­dieren en el lugar de ellas, Sino, les serán dirijidos residencia. señol'es corrrspol1sales serviran impI'esor, insercion cual --'-_.~-=- - - TEIlGER AIlTICLLO. númel'o ha nuestro nI a á gobiel'Oo prosperidad. y sobre atencion solamente arli&Qlos soLI'e abolicion pOi' y 2. y elejil' del y Cámal'as: 5. y 6. decla1'3cioll Ilorilbramiento funcio­nal'ios muniri .)n lf's: (,1 .nr o dimiento p.a ra f()l'Jnacion declaraclOn dc conslitucion ~ t. Pl'obabJemente allá demócI'atas, pai:; por difundir los lJl'incipios libel'ules y hacerlos nuestro ramiHO cienCl~ eonstitucio- . nal, y por (os políticos que en (os diferentes tiena encargado dar constitucionee pueblos. este l nuestl'os rechazar nuesb'a otras fOl'mulado de escrítol'es cien cia. politico: GI'anada democrático hemos consagl'ado lIuesh'a y pI·oblema. C,eemos CI'eemos politicas. 1 1 ruzon y que es la llausa del pilrtido moderado pro-gl'esista, pal·Iiber todos desgracillda , y bienestar. la; error ba empil'ismo ildoptado y servil­mente ot1'OS, hecho f('ecuentemente IUIT31' emb31'pJIí ­ticos y facil abierto nuestl'O granadino. mejores constituir estc al uci­nado. la • En la tiendo, del selil1r Fenwnrlo Cunde 2.' cal),e dpt e (JlJtcráq vende y S~ reciben su,~cruiones, ... hiln constitwido em­prendido ruti­na, acercamos nuestra lag tenemos Jejislativo. granadinos por naturalizacion. hacp.r nacion 3 á y y S barrera poeblos, inlerflS gl'anadinos; pUl'a políticas suya. para pOI' amiBOS de:seamos fraternidad a tierra. enh'e que, y aprovecharlos. y deseamos por lo mismo que se adopten los ' medios para conseguirlas. Pero estos medios no son los que hasta ahol'a se ban indicado. Aunque se paguen ajentes de inmiffraeion, aunque se pague el pasaje de los emigrados, no habrá quien venga á nuestro pais mien­tras subsistan las disposiciones mezquinas qUE' hacen distinciones entre nuestros nuevos hermanos ,y los que nacieron en la misma tierra que nosotros. E~ pu¡'opeo descontento de su pais emigra á los Lstados Unidos, por­que los Estados Uuidos lo )'eciben al momeuto como hijo suyo y le conceden inmediata par­ticipacioo de todas las ventajas pr¡lilicas y sociales; no emigTa¡'á á un pais (m donde tenga que pasar toda su vida en una condicion dife¡'ente de la de los que nacie¡'on en Seamos consecuentes C011 los ,principi'os que pretendE'mos p¡'ofpsar, no nos contentemos con invoca¡' su nO!Jlbre solamente. Si p¡'ofe­samos los p¡'incipios de esa fl'i:ltel'llidad uni­ve¡' sal, que la clemoc¡'acia está destinada á hacer reinar en 1'1 mundo, pl'uctiquémoslos sin mezquindad y sin reservas; aceplemos COIllO be¡'1lJano al que quiera se¡' nuest¡'o hermano; pr'opo¡'cionérnosle las ventajas que pueden inducirlo á deseal' serlo. Si nuestra palt'ia es la tie¡'¡'a clásica de la libertad de la flIantt'opía, y puede desear pOI' esto que los amigos de la liberlad y de la filan­tropia encuentren en ella un asilo i gocen de los bienes que se ofrecen á los que nacieron en ella, los que la buscan para llaturaliza¡'se dan COII este solo hecho una prueba de q tle merecen SOl' nuestros conciudadanos ¿POI' qué hemos de hacer distinciones respecto de ellos? Nosoh'os no hallamos la razon, á ménos que se supon­ga que son razones esas ideas de un patrio­tismo mezquino interesado que han suje¡'ido en oh'as partes los embarazos que se ponen á la naturalizacion. Pero nosotros no pode­mos adoptar esas idllas, que si bien han sido un principio corriente en politirrl en los ti('m­pos pasados, y han sido adptados ell1pil'iea­mente por todas las naciones, no tienen en su favor ninguna razon sólida. Si el ser ~iembI'o de la nacion granadina es una gran ventnja, nosotros p¡'ofesamos los principios de la lil:iedad y de la fraternidad universal, deb()mos facilita¡' il los dernlls hnbi­tantes del globo el que vengan a gozar con nosotros de los bienes que deben proporcio­narnos nuestras filantrópicas instiluclOnes. Si no es así, por el conlrario, ser' ffl'ana­dino es una carga pesada, un gravámen pal'a el hombre ¿por qué esquivar a los qne quie-ren ayudarnos á suft'ir? ' Seamos lojicos, seamos COnseClll'ntes con los principios que pretendemos pl'ofesa¡'; re­duzcamoslos á la práctica y 110 1I0S limitemos a halagar los oidos con su nOlllu¡'e. ponerse á buscar la verdad. Tiempo es ya de que nos acordemos de que la1divinidad nos dió la intelijencia pura discu¡'rir, y para averiguar si lo que se oÍt'e­ce á nuesh'a consiJel'ucion es racional, justo digno de ser ad'Ditido por nosotros. Deje­mos, pu'es, de adoptar los errores solamente porque se han estado cometiendo durante mucholl siglos. PROYECTO DE COHSTlTUCION POLlTICA PARA LA NUEVA GRANADA POR F. G. CAPITULO 1. y Art. 1. JJa Nueva Granada se compone de todos los granadinos unidos ftn cuerpo de nacion bajo un mismo gobierno para su comun utilidad. Art. 2, Son granadinos: f, todos los individuosllacidos en el territorio de la Nueva Granada de padres sra­nadinos ó estranjeros: 2 todos los in di vlduos naCIdos en pais estranjero que obtengan carta de naturaleza: 3. todo,s los indivicluos nacidos en pais estranjero de padre o madre granaclinos. Art, 3 Los límites de la ueva Gl·anada son los mismos que en 1310 dividian el territorio del vireinato de la K ueva Granada del de las capitanlas jenerales de Venezuela y Guatemala y del d,e las posesiones portuguesas del Brasil; y los que por' el tratado apro­bado por el congreso en de mayo de lo dividen de la Hepublica del Ecuador. Estos límites solo podrán variarse por tratados publicos aprobados y. ratificados en los términos ({ue establece esta cons­tltuCJon. CAPITULO n. Art. 4. Todos los granadinos ~ayores de 21 años, que sepan leer y escribir, ó te11:(an una ocupacion ~onesta de que subsistir, son ciudadanos, y como ta;es tIenen derecho de elejir y son hábiles para ser ele­jidos para todos los empleos publicos. Art, 5. Todos los granadinos de cualquiera edad, sexo y condicion que sean, tienen el derecho de re u­nil'se publicalllente para tratar de los asuntos publicos, y para dirijir á las autoridades constituidas las peti­ciones que juzguen convenientes sobre los mismos a~untos. Los individuos que compongan estas ren­mones, y dirijan estas peticiones, ell ningun caso podran arrogarse la calificacioll de Representantes de la llacioll o del pueblo, sino que pedirán en nombre de ellos mismos lo que crean conveniente pedir. CAPITULO III. D.? lo,~ 1l'e. polilico. [os l7/Art~6. Io:los las I;ranadillos tit'nen e deber de servir los empleos pilblicos de eleccion popular que las leyes declaren onerosos; de contribuir con una parte de sus haberes para los gastos publiros, y de armarse para sostener el órden y defender la inde­pelldencia libertad de la llacion, cuando sean !la­mallos á ello por las autoridades constituidas en los términos pre~istos por las leyes. CAPITULO IV. derechosind¿vidltales lo~ Art. 7, La Nacion garantiza a todo granadino: 1. el derecho de profesar publica ó privadamente su relijion, y de ejercer su culto en sus respectivos templos: 2. El derecho de publicar sus pensamientos y opi­niones por medio de la imprenta, sin previa censura: 3. La seguridad y libertad personal; y en conse­cuencia el derecho de no poder ser arrestado ni preso sino por mandato escrito y firmado por auto­ridad competente y conforme á las leyes: La inviolabihdad de la propiedad; en conse­cueneia el derecho de disponer de ella de la manera que lo crea conveniente, ~ de no ser privado de ella sino en la parte necesaria para los gastos publicos, ó en el caso de que se necesite para el servicio publico. En este ultimo caso, una indemnizacion cOlllpetente debe concedersele conforme á las leyes: 5. La facultad de viajar libremente dentro ó fuera del pais: 6, La libertad de ejercer cualquiera industria, que no sea contraria á las buenas costumbres: Est~s reflexiones disipa¡'án la impl'esion de wrp¡'esa q,ue causa ¡'á en algunos la abolicion de. la dÍstincion entr'e granadinos poI' naci - . miento y pOI' nnturalizacion. As! lo espera­mos, confiados eu el buen juirio de nuest¡'os compatt'iotas, yen su indiuacion libel'tal'se del dominio de la poHtica empiriea que los ha gobel'llado por tanto tiempo. Por mas duro que sea, es preciso recono­cer que el mundo.tla sido víctima de In char­latanel'ia potitica de la, mayor pat'te de los hombres que han dado instituciones a los pueblos Estamos aulorizados pa¡'a decirlo aSÍ; porque al examinal' las dife¡'elltes cons­tituciones de los Estados no hallamos com- ' bi)~aciones á propósito p~ra propol'cionades el beneficio de un buen gobiemo t sino la copia servil de los errol'es cometidos en los siglos pasados, la adopcion de las máximas sostituidas á ios principios pOI' los gobierllos de escepcion. Han hecho las cosas porque asi los vieron hacer' á otros; han adoptado las mlÍXimas porque las vie¡'on escI'itas; y las han repetido las han formulado en leyes sobre la de los que las escribie¡'on. Esto 7. El derecho de ser admitido en los asilos de caridad y beneficencia que la nacion establezea para las personas inhabilitadas paea el trabaJO por las enferme­dades, l os años ó los ac~identes : 8. El derecho de ser protejido por la uacion en cual · quiera pals en que se encuentre: 9 El derecho de ser admitido en los establecimientos de enseñanza primaria para recibir la instruccion que se proporcione en ellos. CAPITULO V. gobierno Art. 8. El gobierno de la Nueva Granada es demo­cratieo representativo, y es ejercido en nombre de la nacion por los granadinos que sean elejidos llor el pueblo para este objeto, en los términos y de a ma­nera que establezca' esta constitucion. es charlataneria ó empil'ismo~ esto es sostituir el ejemplo la autoridad á la razon, esto es dejarse dominar por el sofisma en lugar de Art. 9 El poder publico que ejerc.e el gobierno, se divide en lejislativo, ejecutivo y judIciaL Los encargados de ejercer cada una de estas ramas del poder publico no tendrán entre SI otras relaciones que las permitidas por esta constitucion y por las leyes. ,,-Art. 10 El poder de gobernar no podrá encargarse perpetuamente á una ó a muchas personas, ni vin­cularse en ninguna familia. Los individuos que hayan de ejercer el poder de gobernar, serán elej!dos por la nacion en los períodos que señale esta constitucion; y ningun individuo asl elejido podrá retener por mas tiempo el ejercicio del poder que el que debe durar, conforme esta constitucioD, en el puesto para que sea elejido, Art. 11 El gobierno se establece en la nacíon para hacer el mayor bien posible los individuos que la componen, y mantener las relaciones de amistad y fraternidad con los demas ¡lUeblos de la tierra. En consecuencia, es un deber de los encargados de él conservar la paz y el órden, y velar en que las ga­rantlas de los derechos de los granadinos sean efec­tiva~, y de que estos con' libertad y seguridad puedan consultar lo que convenga a sus intereses y bienestar. Art, 12 Todos los individuos encargados de ejercer el poder publico son responsables de su conducta ante la nacion, en: los términos y de la manera, que esta­blezca esta constitucion, ó las lcyes. CAPITULO VI. eleji¡' A'rt. 13 Para hacer la eleccion de los individuos que deIJen ejercer las funciones publicas, se reunirán cada año, el dia que designe la lej, las asambleas de los eleetores de Jos distritos electorales compuestos de todos los granadinos ({ue c{)uf(lrme á esta cons­titucion se hallen en USO del derecho de eiudadano. Art. 14, Para hacer las difere\ltes elecciones que son de cargo de las asambleas electorales, se dividira la Repuolica en di stritos electorales, compuesto rada uno del numero de hahitantes ljUe conforme á esta constitucion deben tener parte en' la eleccion que se haya de hacer. Asl, pues, si hubiere de elejil'se un funcionario publico por almas, las poblaciones que tengan este nUlnero de habitantes formarán un distrito electoral, así en los demas casos en gue la eleccion ¡;e haga en razon del 'mayor ó menor nUluero de habitautes. Art 15 Las asambleas electorales se abren de pleno dereeho cada áño el dia que designe la lei en cada distrito parroquial, y duran abiertas por el tél'mino de ocho dlas, dm'ante el cual deben recibirse los votos de todos los ql1e quieran sufragar. La lei determinará las autoridades que deban presidirlas, y el modo de recihir los votos y de hacer el escrutinio de ~llos. CAPITUl.O VII, Art. El poder de hacer Ia.~ leyes se ejerce por el cuerpo lejislativo compuesto de los diputadós elejidOS pO,r el pueblo para e~te objeto, en los términos pres­cntos por esta constltuclOn. Art. 17. El cuerpo lejislativo se divicle en dos Cámaras, una de las cuales se denominara y la otra Ccimam Art. 18. Los diputados al cuerpo lejislativo seran elejidos cada dos años por las asambleas de electores de los distritos electorales en razon de uno por cada distrito electoral compuesto de almas. Esta proporcion se guardara hasta que el 4umero de di­putados llegue á La lei determinara despues si debe, ó no, aumentarse la proporrion, cuando, guar­dillldose ella, los diputados hubieran de eseeder de este numero. Art. Para haee~ la ' eleccion de diputados, se votara en cada distrito electoral for dos individuos, y sera declarade electo diputado a cuerpo lejislativo, en cada distrito electoral, el individuo en cuyo favor se reuna el mayor número de votos. El individuo que reuna el nuillero de votos proximamente menor, sera declarado suplente, para sostituir al princi¡¡al en todos los casos de muerte, renuncia, destituclOn u otra causa que impida a este concurrir a las sesiones del cuerpo lejislatil'o. El individuo que sea eljido di­putado por dos ó mas di stritos, electorales, avisara á la autoridad competente cual es la eleccion que acepta, para que en los demas distritos sean convocados al cuerpo lejislativo los respectivos suplentes. Art. Para ser diputado al cuerpo lejislativo se necesita ser granadino' en ejercicio de los derechos de ciudadano. Art. 21. Cuando un individuo que obtenO'a un em­pleo pllblico sea electo diputado al cuerpo lejislativo, y -acepte el nombramiento, queda por el mismo hecho vacante el empleo que ocupe Art. 22 Los diputados al cuerpo lejislativo, durante el término para el cual hlln sido elejidos, no pueden ser nomhrados para ningun empleQ que no .sea de eleccion popular. Se esceptuan los empleos de Secre­tarios de Estado y Ajentes diplOlmiticos, para los cuales pueden ser nombrados en todo tiempo los diputados al cnerpo lejislativo, quedando vacante la diputaeion si los aceptan. . Art. Los diputados al cuerpo lejislativo, miéntras duran las sesiones de este, y por el tiempo necesario para ir a ellas y volvclr al lugar de su residencia, el cual tiempo fijará la lei en razonde las distaneias,no serim dem1ndados ni ejecutados, ni perseguidos por causa cri- , minal,sin que previamente hayan sido suspendidos por la respectiva Camara, y puestos por ella á disposicion del juez competente; a méuos que hayan sido sorprendidos en fra~ante delito a que pueda Imponerse pena cor­poral (} infamante, /J que antes de dicho tiempo se haya decretado la prision'ó reducidoseles á ella. Art. Cada dos años cuando se haga la eleccion de diputados al cuerpo lejislativo, los diputados se reunen en un solo cuerpo el dia 1 de marzo, bajo la presidencia del diputado de mas edad, con el objeto de examinar el número de votos que han concurrido á la eleccion de cada uno. Hecho este examen, la mitad de los diputados ó el numero proximaruente menor, que haya obtenido el mayor numero de votos, formara la Camara del Senado, y la otra mitad la Cámara de Representantes. Art. Luego que. conforme al artículo anterior, se haya declarado quienes son los diputados que deben componer la Cámara del Senado y quienes la de Representantes, procederán estas a Í!lstalar~e por SI, nombrando un presidente, y. los vlCepres~dentes ~ecretar!os que crean convelllentes, X pa~tlClparan su IDstalaclOn al encargado del Poder «;J ecutl \'0 • Art. 26. El cuerpo lejislativo no puede reunirse sin la concurrencia, por l/) ménos, de las dos terceras partes de los diputados elejidos para componerlo; pero en todo caso el numero existente el 1 de marzo en la capital de la Republica tiene el derecho de hacer el exámen de los votos de que trata el articulo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~ . ./ Pel'o han emi{p'udos, qUE' El {,uI'opeo momento par­ticipacíon ventajus pllliticas emigTal'á 1m él. Cal! .p¡'incipi·os pretendemos \1I'ofpsar, invocal' nOIJlbre pl'ofe­samas fl'atel'nidud uni­versal, clemocl'ucia sill como hel'llJano quiel'a sel' lIuestl'o P¡'opol'cionémosle desea l' sedo. patl'ia lien'a y flIanll'opía, libertad filan­tI'opia encuentt'en llaturalizaI'se con que ser' Nosolt'os é sujerido nosolros id~as, til'm­pos adplados ell1¡lÍrit'a­mente iembl'o ventaja, y pl'ofesamos liberlad debt)facilital' habi­tantes filanh'¡)picas institUCIOnes, ~si sel' {l'I'ana­dino que quie­ren 8uff'ir? cOnseClll'ntes 1'e­duzcamoslos no IIOS nOll1u¡'disip3l'án impresion r;orp¡'q.de, dístincioll entI'e por mIento por natul'alizacion. nuestl'os compah'jotas, yeH á libertarse 110 la char­lataneria política pfll'te autorizados examinar' difel'entes hullamos com­binaciones gobierno, errOl'es por así hacer otl'os; mt.ximas viel'on esc¡'itas; y fé escribiel'on. empirismo~ y esLo , lald ivinidad para oÍl'e­ce nuesh'u considel'acion y ad'Ilitido pu·es, err01'es F, De la nacían de los individuos que la componen. 1, J~a grauadinos t¡,n uacion utilidad . Art, 2. 1. individuos nacidos indi naCidos el1 todo.iudivi(luos grana(linos. Art. lím ites Nueva Gl'anada eu U~10 vireiuato Grunada ara y 8. tr:mslto Repüblicaj gl¡erra ;\'ueva 9. fa paz. lO. hayan ~ i~llpOl:tantes servi,publlcos memoria. tI 12. denomina­cion 3. escluSÍl'os introduzcan úblicu 'pro~edimientos prol?adela~tos cienclUs navegaClon, y perfeccionde ...• leJls!atlvos materia lejislativoj interpretar,reformar,ó derogar cualesquiera 39. lejislntivo uno Ó nin gun~ atri.buciolles o la funCIOnes SECClON 2,' DetSlJnado. • 40. 1. cansas 2. y aprobaciou los ó a relfuilito. SECClON 2. Representantes. 41. y delincan ohcio, 42 Representautes funciouurios serilll SECCION 3. laformacion 43. y demas lejislativos 44. yen v€z. Art. Los proyectos aprobados en la Cámara de pasaran fi con hayau eu A~t. 4G. Cc\maras prO¡lOnerSe cou­I'e~ iel!te~ ¡dos proyecto~ d? ~ InSIstIr vanaclones tercera vez. desplles ('sta Cillunras pudieren retmirim discOl·dia, discusion hava variaciones: Art. 46. Acordado un proyecto de lei por ambas I~jecutivo Can1ara un mensaje CiHnara. 47. Cinnaras. afirmativo el 48. Call1aras iucomenientes, del'oll'era iJ de sU,oríjen, l1tro de los ocho dias, con las objeciones que convellleute 49. Het'-Íbido COll Ejecutivo Call1ara a podra a él decla­- raren mayorl3 uos proyeeto (misma Mt. 50. a á Clilllaras deliberaran accederáu (Iue con­vel1ieutes, insistirilll ~stas ~~jecutivo podrá 51, ó dis­posicion 44, 45 46, respeeto 47 48' 52 C~maras, res¡iecto de artIculo 46, reuuidas en un solo cuerpo, decidirán la discordia por el 53. ~u dentro tres di as Ca mara note Art, 54. losoeho Ejecutivo hacel" 11 55. susppndido c.uatro 56. sancion 1. calificar. 2. 3. reglamentos Camaras ~e 57. encabezaran presidentes Camara CA PITULO Ejerutil'o'será con el R ~Jlublica, 59. Vicepre~ideuteele­jid: l eu los I AI't.60. v Vicepresideute en I re ei.~j idos para misl11o; sin IllterrupelOrt" I Al·t 6 {. Pdra eleccioa Vice- I presidente sufra~antes asam ~ lo, votaran ell[ue llumero y ~n prÓXiil1l'lll;lt~ Art. 62. Los rejistros en que (~onsten los votos de los pan·;) de· Repüblica, autoridad en las elel'eiones, 63. pOI: Senado, 611 los y Re:lubli~a te:lI 1) al" Hepublica tomar¿lIl de ell eleccion, lejislativo libertad, el bieuestar granadinos. 65. ~jel"!.a elcaso cualquier R.epública, f Illciones. 66. Vicepre~idente tendra SillO p~ríodo 67. ne~ocios Seeretanas I!'i. á ó Secretarlas crel'ere 68. Pdra podeé Art. 69. alguno Ar~. 70. anterior Lsolo gne Po~err:jecutivo, suscritos por un ~rt. 7t. de stado , debe dar a las Cámaras lejislativas iuicio .~.t.. 72. El lcJlslatlvo, nacíonj detallado departamentos a d~ 73. Seeretarios d~ ~ámaras discusIOnes como dIputados· en sus deliberaciones. ' SECCION Tesponsabilidad Poder RjeclltiL'o. 74. Republi­baca, lo~ Secretarios y Ejecutivo leyes, tet'ceras contra. co:-respondiente acusaclOn aute qUIen absolvera condenará clos 75 Constitueion ajen tes, pronunclUra de d~stitu~ion ó la de inhabilitacion perpetua para ejercer mIsmo 11 destmos, SECCION 3.', Art. 76. ibucjone~ del Poder utivo : 1. CumplIr I eje­c? teu emplpados dll·ectamente Republica 2. Ve.lar en de~las empleauos mmed13ta y P?!-· cons­tltul'lon I requlfI~ndolos competentes si no lo hiciel·cn. 3. Dispone" cuan~o la uaclofl te,nga necesidad de ella, para la defens~ est l'lor hepublIca, i mantener tranguilid?u inte~·ior, se.rVlclo publICoj 111 111 • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 24, Y de apremiar los ausentes con las penas que establezca la lei para que concurran, á efecto de que se abran las sesiones de cada Cámara luego que se hallen presentes en ella las dos terceras partes de sus miembros , • A.lt. Las dos Cámaras del cuerpo lejislativo residirán dentro de la misma poblacion. Art. El cuerpo lejislativo puede trasladar sus sesiones á otro lugar cuando lo crea conveniente, y suspenderlas por mas de tres dias siempl'e que asl lo aeuerden ambas Cima ras. Art. Las seslOues de carla Ciullara seráu pú­blicasj pero podrán sel" secretas cuando ellas acuerden que algun asuuto se discuta én secreto. Art. Cada Cillnara tieue el derecho de darse los relTlameutos uécesar ios para la direccion y órdell de trabajos, y para lo ljue se refiera a su ré­jimen y polida interior. Couforme ellos, pueden correjir sus respe_~miembros que los quebranteu, penas establezcau. Art. Cada Cámara tiene el derecho de sus propios miembros cuando f:tlten gravemente al nece­sarIo el acuerdo de las dos tereeras partes de los votos de los miembros presentes eu la sesion en que asi se resuelva, que hayan pasad.o cuarenta y ocho horas eutre la falta y la decisioil, y que se hay:.t oido al acusado. Art. ~2. A cada Cámara corresponde decidir sobre las reclamaciones que hag:m por Ilulidad en las ·eleeciones de sus respectivos miembros, y sobre las . renuncias que estos hagan de sus destinosj pero los qUE' no pue(!an concurrir á las sesiones !Jor illlped.imeuto legal presentaran sus e,cusas ante la autOrIdad que determine la lei. ' Art. Los di puta dos al cuerpo le] islati\'o tieneu este carácter por la nacion, no por los di,U'Itos electorales que, los elijenj ellos no órdenes, ni instrucciones de las asambleas que los elIJen, nI de ninguna antoridad. responsables en ningun tiempo ni anteuinguna autoridad, por las opiniones que omitlln, por los voUls qne den en las deliberaciones d.e dicho cuerpo. Art. Los diputados al cuerpo leJislatll'o uo se reunirim cn un soío cuerpo sino cn los casos previstos en esta cOllstit ucion v en las leyes. Art. Las sesiones del cuerpo lejislaiivo empezarán dia 1 hubief!' la capital de la Republica el nUlllero suficiente de dipu­tados para empezarlas. Si no lo hubiere, empezaran en cualquiera dia en quP. se reuna. .. , Las seslouPs ordlUanas del cuerpo leJlslalIvo pul'den durar hasta lJur diasj pero el Poder EJecuti 1'0 puede a estraordi.narias, miéntras se dé el'asion a los negocIos que 1II0tIVen la convocatoria. SECClOX De las at1'ibuc?oltes del cuerpolf'jislalivo. Art. Son atribueiones del cuerpo lejislativo: 1, Apropiar 1m cada..reulJioJLOrdiuaria las clUltidajes , que deban estraerse del. tesoro.,para los .gastos publicos en el año economlCO sIguiente a su y eu la misma ó en las e'truordlllanas, las que se necesIten para ga,10s esuaordinarios, en vista en al~bos (',asos de EJecutvo. 2 Establl'cer los impuestus cOl,tl'lbUClones nacIO­nales. Deel'etar la euajenacion o aplicaion usos publicos de los bienes nacion;¡les. Autorizar emprestitos u otros contratos para Ileuar el deficit del tesoro nacional, cuando lo haya, obligando la Nacion su pago; permitir que hipotequen los bienes y rentas nal',ionales, para la segundad del pago de empl'estitos Ó .' Examinar en cada reUIllOIl ordlllal'la la cuenta jeueral del presupuesto y del tesoro, al año económico anterior, que el Poder EjecutIvo debe presentarle en los pri meros dias de sus se:;iones. Fijar la fuerza [armada que puede en servicio en tierra ó en mar en los casos en que la llepubh-ca pueda necesitarla. .. .,. .Aprobar los tratados o convemos pubhcos que cele­brare el Poder Ejecutivo con otros gobiernos, llara que puedan ser ratificados canjeados . Permitir el transIto de tropas estranjeras por el territorio de la Repúblicaj ó la estacion de buques qe glJerra estranjeros por mas de dos meses en los puertos dé la ~Granada. Autorizar al Poder Ejecutivo para declarar la guerra á otra nacion, y requerirle para que negocie 10. Conceder premios personales y honorlficos á los (Iue bayan hecho grandes lIpOl:servi.clos á la Nacion y decretar honores pubhcos a su memOrIa. 11 Conceder amnistlas ó indultos jencrales ó particu­lares. Determinar la lei, peso, tipo, forma y denomina­don de las monedas i las medidas y pesos de que debe ha­cerse uso legal. t Conceder por tiempo limitado privilejios esc!uSÍI'os á los que inventen ó iutroduzcan en la Re ública ma­quinas y edilllientos para proI?1over los de las cienCIaS o las artes, la nave~aClon, el comercIO y la industria; autorizar la conceslOn de patentes de inven cion ó pel'feccion de las máquinas ó procedimientos. 14. Crear los tribunales y juzgados y los demas em­pleados que se necesitan para el servicio nacionalj seña­larles sus atribuciones, su duracion y las asignaciones de de que deben disfrutar. .... 15. Dictar todas las leyes y actos leJlslalIvos sobre todos los ramos y negocios que sean matpria de lei u otro acto é leves ó actos lejislativos vijentes. ·Art. El cuerpo lejislativo no puede delegar á uuo ó mas de sus miembros, ó á otra persona, corporacion ó autoridad, ninguna de las atribuciones espresadas en el articulo anterior, ó de las funciones que por esta cons­titucion le estan encargadas. DetSenado. , Art. Son atribuciones especiales del Senado: Conocer y sentenciar en las causas que se intenten por la Cámara de Representantes contra cualeslluiera funcionarios públicos. Prestar su consentimiento aprobacion para lus nombramientos que conforme á esta constitucion las leyes hayan de hacerse con este requisito. SECCION 2. De la Cámara de Rep¡'esentantes. Art. Es atribucion especial de la Cámara de Re­presentantes acusar ante el Senado á los empleados fun­cionarios publicos que del incan en razon de su olIcio, ó requerir al juez competente para que proceda contra ellos, en caso de que así lo crea mas conveniente. Art. Para desempeñar la atribucion que le da el artículo anterior, la Ca mara de Repl'esentautes puede pedir á cualesqniera autoridades ó funciouarios cuales­quiera documentos que se refieran á los actos que pueden ser materia de la acusacionj y estos doeumentos le seran pasados sin escusa. SECCION 3. De lafarmadon de las leyes. Art. Las leyes de mas actos Il'jislativos pueden tener orijen en cualquiera de las Cilmaras, á propuesta de sus miembros ó de los Secretarios de Estado. Art. Cada proyecto de lei, ántes de ser aprobado por la respectiva Cámara, será discutido en ella por tres veces, y en distinto dia cada wz. 45. pro~'ectos su orijen se pasarall la otra COII espresion de los dias en que hayan sido discutidosj y esta proeederil ('OU ellos en los términos prescritos en el artículo anterior, Art. 46. Las Cümaras tienen el reciproco derecho de pl'0llonerse las alteraciones y variaciones que crean cou­ve¡~ 11 los d~ lei que se diseutan en eI!as, de IIlSlstlr en dwhas vanaclOnes hasta por terrera veto SI despues de I'sta insistencia, las Camaras no plldieren acordarse, se relm irim en un solo cuerpo. y se votara el proyecto que ocasiona la discOl'dia, previa una discllsion en que se espongan las razones que haya en favor ó en contra de las al te raciones ó variaeiones: Camaras, se pasara al encargado del Poder jecutivo por medio de una diputacion de la Canlara de su orijen, y con ml'nsaje en que se espresen los dias en que ha sido discutido en cada C¡Hnara. , Art. El encargado del Eoder Ejeeutivo tiene el término de ocho dias para resolver si manda ó no eje­cutar el proyecto acordado por las CiHnaras. En caso anrlllativoel proyecto sera lei de la Hepublica. Art. Si el encargado del Poder Ejecutivo hallare que el proyecto acordado por las Camaras no puede eje­cutarse sin incomenientes, lo devoll'pra a la Cámara su.oríjen, d~ntro crea convelllente hacer. Art, Recibido el proyecto COl! las objeciones del Ejeeutivo en la Cillnara de su oríjen, esta las tomará en cOllsideracionj y si las declarare fundadas, y ellas se relieren a la totalidad del proyecto, se archivara este y no podl'a volvClse a tratar de en las mismas sesiones. Si las objeciones sobre la totalidad del royecto se decla­Tareñ infun(ladas, por una 111ayorla de las (los terceras partes de los votos en la Cámara de su oríjen, se pasará el jJroyeeto a la otra [Cámara, y si en esta se obtuviere la lIlisma declaratoria, se devolverá el proyecto al Ejecu­tivo para su sancion, qne no podrá negarla en este caso. Art. En caso de que las objeciones un proyecto se refieran alguna ó algunas partes de él, las ClÍllJaraS deliberarán sobre ellas, y accederán a las flue crean con­vel1ientes, ó insistirón en las 'disposiciones primitivamente acordadas, por el voto de las dos terceras partes de sus miembrosj i el proyecto acordado,despues de forma­lidades, se pasará al Ejecutivo para su sancion, que no podra negarla en este caso. Art, En el caso de que, por haberse accedido rechazado las objeciones, se proponga alguna nueva di s­posicion que deba contener el proyecto, esta se discutirá I aprobara en los términos previstos en los artlculos i i respecto de ella tiene el Ejecutivo las mismas faeultades que le defieren los artículos i Art. En el caso de discordia entre las resliecto dl' los proyectos objetados por el Ejecutivo, se procederá en los términos del articulo i las Cámaras reullidas voto de las dos terceras partes de sus miembros. Art. Si al pasarse los proyectos de lei al Ejecutivo, este observare que no se han guardado en discusion las formalidades constitucionales, los devolverá deutro de h'es dias á la Camara de su oríjen,advirtiendo las informa­lidades que Dote para que se subsanen. A rt, Si pasados los oeho dias dentro de los cuales el l~jecutivo tiene el derecho de hacer ohjeciones a un proyeeto de lei, no lo hubiere verificado, el proyecto será lei de la República. Art. Si el cuerpo lejislativo hubiere terminado ó susp~ndido sus sesiones antes de que espire el término dentro del cual el Ejecutivo debe devolrer un proyecto, este sera devuelto dcntro de los cuatro primeros dias de las sesiones siguientes. . Art. La intervencion y sanc.ion del Ejecutivo no son necesarias en los actos siguientes del cuerpo lejisla­tIVO. En los que tengan por objeto las elecciones que deba hacer, declarar ó cali ílcal'. Ea los acuerdos para suspender sus sesiones, o para trasladar su residencia a otra parte. En los reglaml'ntos que acuerden las Cámaras para su mutua córrespondencia, y para el órden que debe guardarse cuaudo se reunan en un solo cuerpo. Art. Las leyes i actos lejislativos se encabezarán de este modo: El Cuerpo lejislativo de la Nueva Gra­nada, decretaj y. serán firmados por los presidentes y secretarios de ambas Camaras, dando la precedencia á las firmas de los presidentl's i secretarios de la Cámara de su oríjen. CAPITULO VIII. Del Poder Ejecutivo. Art. 58. El Poder Ejerutivo'será ejercido por un fun­cionario COIl l'l titulo de Presidente de la pulJlica, ele jido por las asambleas electorales de todos los distritos electorales de la Republica. Art. 59. Para suplir las faltas de cualquiera especie del I Presidente de la. Republica, habl'á un ideuteele­jida eulos mismos términos que el Presidente. Al'!. El Pre.sidente Vicepresidente de la Repúbli­I ca duran ell sus destinos cuatro años, y no pueden ser reel.~pa~a los mislI1o; destinos por mas de una vez , slnlllterrupclOn' At-(. Pdril har.er la elecci03 de Presidente y Vice­pl'esidente de la Republica, los autes en las asam~ bleas de lo; distritos electorales votarán por dos indivi­duos, de los cuales sera Presidente el l[Ue reuna el mayor numero de votos, Vicepresidente el que obtenga el nú­m l") próximl'lIlilte manor. 6~. I~onstt'll electores de clda distrito pan';) luial de la Repüblica para la eledou de-Presidente de la Repitblica, se remitirán eerl'ados, sellados y certificados al Presidente del Senado por la alltol' idaLl que cada distrito parroquial presida elet'eiones. Art. El Cllerpo lejislativo reunido v presidido por el Presidente del Senarlo, ea su sesioll.ordlnaria, hace el escrutinio de los votos que consten 6Il todos los rejistros de Jos distritos parroquiales, declara Presidente de la Re~ubli~al que haya te.1I el m lyor número de. votos, y Vicepresidente ai' que hdya reunido el número próxi­mamente menor. Art. 64. Los individuos nombrados para Presidente y Vicepresidente de la Republica tomaran posesion sus destinos el1 de abril del afio en que se haga la eleecion, prometiendo ante el Cuerpo lej islativo observar la Cons­titucion i las leyes de la Republica, defender su indepén­delicia i libertad. i consagrarse i promover la mayor felicidad i cl bil'uestar de todos los granadinos . Art. El cuerpo lejislativo designará cada año un ciudadano que jef!.el Poder Ejecutivo en el caso de que [lor cllalquier motivo faltasen el Presidente y Vice­presidente de 'la R,(' pública, ó se hallasen inhabilitados para e;er(',er sus Inciones. Art. La lei asignar;! los sueldos 'de que deben go­zar el Presidente i de la Republica, La asignacion que se haga podrá variarsej pero la variacion no tendl'li efecto 'siuo respecto de los que sean elejidos para un posterior. Art. Para el despacho de los encargados al Poder Ejecutivo habrá las Secretanas de Estado que determine la It'i. Cada una de estas Secretarias estará cargo de un ministro Secretario de Estadoj pero el Poder Ejecutivo podrá encargar dos mas Secretarias á un solo Secretario, si asl lo cre\'ere conveniente. Art. Para pode¡: ser Secretario de Estado se nece­sita ser granadino en ejercicir de los derechos de ciuda­dano. A."t. Todos los actos del Poder Ejecutivo se acor­daran en presencia del Presidente i Vicepresidente de la República v de los Secretarios de Estado, siempre que algllllO de ellos no tstuviere impedido para concurrir. Di­chos actos se comunicaran siempre bajo la firma de uno de los Secretarios de Estado, sin cuyo requisito no deben ser obedecidos. AI'~. Se esceptuan de la disposicion del [artículo anterIor el nombramiento ó remocion de los Secretarios de Estado. que podrá hacer por SI ,solo el que ejerza el er~jecutivo, sin que sean suscritosporun Secre­tarIO. 71. El Poder Ejecutivo, por medio de los Secre­tarIOS I~stado, todos los informes, y pasarle todos los documentos que le pidan, que á iuieio del Poder Ejecutivo no sea convenien­te reservar. .~t.. Poder Ejecutivo debe informar al cuerpo lCJlslatlvo, en cada una de sus reuniones anuales, del Estado de la nacionj y cada uno de los Secretarios de estado debe dar al mismo cuerpo lejislativo un informe detalladQ del curso y estado de los negocios de los dife­rentes departamelltos administrativos que esten su cargo,y presentarles sus observaeiones sobre las reformas que en su concepto necesite la lejislacion acompañando al efecto los correspondientes proyectos lei. Art. Los Secretarios de Estado son miembros na­tos las lejislativas, y pueden tümar parte en sus dlSCnSJ Ollescomo los dIputados' pero no tienen voto eu 1.' De la TesponsabUidad de los encargados del Podet' F.jecutica. .Art. El Pl'esidente y Vicepresidente de la Repúbli­baca, Se~retarios de Estado todos los ajentes del Poder EjecutIvo son responsables por la infraccion de esta constitueion i de las leyf's, y en todos los casos en que su conducta sea 'calificada de mala por las dos terceras partes de votos de la Cámara de Representantes. En este caso se intentará contra ellos la correspondiente aClIsaeion ante el Senado, quien absolveril o r.ondenará por el voto de las ¡Jos terceras partes de sus miembros. Art. Cuando el Senado condene por infraccion de la Constitu('ion ó de las leyes, ó por mala conducta al encargado del Poder Ejecutivo, ó á alguno de sus ajentes, pl'OllUnClUl'a contra el acusado la pena de suspension la i!lhabilitacion ejer~er el IIllsmo otros destlllos, segun sea la gravedad de la falta que el Senado calificara previamente. 3.'. De las atribuciones del Poder Ejecutivo. So~ ~tr,ibucione~ Eje~utivo: Cumphr I ejecutar, I hacer que se cumplan i eje­c~ ltell por sus ajentes y por los empll'ados que le estén dIrectamente subordinados, la constitueion i las leyes de la Repüblica en la parte que les toque hacerlo. Ve.'ar en. que .los Jas empleados y autoridades que no esten baJO su mmedl3ta dependencia cumplan ejecu.ten.y hagan cumplir.P?r quien corresponda, la cons­tlt~[, lon I las leyesj al efecto, ó a las au. tOrldades competelltes para que les p,:..ijan la responsabi­lidad hicieren. Disponer de la fuerza armada de mar i tierra naclofl para. estel'lor de la ftepubhca , o para restablecer I manteuer la tran9uilid?d .en el inte~')' para los demas objetos del se,rvlclo publlCoj pero 1lI el Presidente de la Republi­ca" UI el que se halle encargado del Poder Ejecutivo po­dran mandar nunca en persona la fuerza armada. !L SIGLO. 4. Sqspender ó remoyer libremente t!.e sus destinos CAPITULO XII sl4l; no popu- De laJ:uer::.a armada, lar, i á los empleados en las oficinas de estos i en la ad-ministracion de la hacienda nacional. 5. Nombrar i remover libremente á los secretarios . nacl?na\ ~ompuesta de Estado. . 6. Convocar el cuerpo lejislativo para sesiones or- J!laneIl:tran­dinarias anuales, i para estraordinarias cuando aSI lo llulhdad mtenor, impediL' inten­exijá algun grave motivo de necesidad o de conveniencial ten cometer C?Publica • ~ano .f':ierte autOrIdades 7. D. l.r l.J..l r s negoci.ac,IO nes d'I pI o ma' t'\ r.as,ce Ie r ar Io s diSpOSICiones . tratados ó convenios públicos con otros gobiernos o na- uu ciones, i ratificarlos préviá la aprobacion del cuerpo le- lejisla-jislativo. . tIVO. 8. Declarar la guerra á otra potenr.ia ó nacion,cuan- CAPITULO do la haya decretado el cuerpo lejislativo. 9. Nombrar, prévio el consentimiento del Senado, losjenerales i jefes dellejercito i marina, desde teniente coronel inclusive hasta el mas alto grado. 10. Nombrar para los demas empleos cuyo nom­bramiento no reserve la lei a otra autoridad. 11. Conceder retiros á los empleados civiles i mili­tares; i admitir las dimisiones que hagan de sus destinos todos los que no sean de eleccion popular. 12. Espedir las patentes de navegacion, 13 C.onceder patentes de corso, en los casos de guerra, contra la nacionque la ha~a á la Nueva Granada. 14. Conceder amnistiasen caso de I'onmocion inte­rior á mano armada, á los que se hagan culpables del delito de insurrec cion ó rebellon, i de cualesquiera otros delitos que se cometan por consecuencia de estos. 15 Conceder indultos á los reos de delitos comunes despues que hayan sido juzgados i sentenciados por el juez ó tribunal competente. 16. Espedir cartas de naturaleza a los estranjeros que se domicilien en la Nueva:Granada y las soliciten. CAPITULO IX. Art. 77. El poder judicial se ejerce por una corte su­prema de Justicia compuesta de tres Jueces i un persone­ro publico. i por los demas tribunales i Juzgados qne establezcan las leyes. 78. Son atribuciones de la Corte Suprema de Justicia: 1. Conocer de todos los negocios contenciosos de los ministros plenipotenciarios i ajentes diplollli1ticos acredi­tados cerca del gobierno de la Repll blica, en los casos . permitidos por el derecho público de las naciones, ó por los tratados ó convenios internacionales. . 2 .• Conocer de las causas de responsabilidad contra los ajentes diplomaticos i cónsules de la Republica por mal desempeño en el ejercicio de sus funciones. 3. la leí. . Art. 79. Los ministros jueces de la corte supremil de justicia i el personero publico, serán nombrados por el cuerpo lejislativo á pluralidad absoluta de votos; i dura­rán en sus destinos por el término de seis años. Las vaéantes que ocurran, si no estuviere reunido el cuerpo lejislativo, se proveerilll interinamente por el Poder Eje­cutivo, hasta que reunido el cuerpo lejlslativo se baga el nombramianto conforme á lo prevenido en este arlículo. Art. 80. El territorio de la Republica se dlvidira en dis~ritos judiciales, pn cada uno de los cuáles hábrá un tribunal compuesto del número de jueces que determine la lei, i de un personero del distrito, elejidos todos por mayorla relativa de votos por las asambleas electorales del distrito. Las vacantes temporales se llenarán como disponga la lei. Art. 81. La lei determinara los juzgados que deb~n establecerse para la mas fácil administrncion de Justicia; pero el nombramiento de los Jueces se hara siempre por ros electores de los lugares a que se estienda su jurisdic­cion. Las vacantes temporales se llenaran del modo que disponga la misma lei. Art. 82, La lei determinara igualmente en qué casos un Jurado deba asociarse a los Jueces para sentenciar las causas som¡3tidas Art. 83. Para ser Juez en la ~Suprema Corte de Jllsticia i en los tribunales i juzgados sp necesita ser gra ­nadino ciudadano. CAPITULO X, 84. Para la mejor administracion política de la Republicá se divide su territorio en provincias, cantones i distritos parroquiales. . Art. 85;. En .cada provincia habrá .un ? aJentes e,iecu­clon dispOSIciones las] provinCiales antonales JL De la!uerza armada, ~rt. 90. La fuerza armada de la nacion es la guardia na~ mpuesta de todos los granadinos que se hallen en eJerCICIO del derecho de ciudadano, y los resguardos pe~I~13neIl:tes que establezca la lei para cuidar de la tran­llulhdad mterlOr, para impedir los fraudés que se inten­ten cometerC?ntra el tes?ro nacional, y para prestar .f':ierte a las autOridades para hacer cumplir sus dispOSICIOnes. . Ar.t. 91. Cuando las circunstancias lo exijan, habrá un .e.¡érClto permanente cuya fuerza fijará el cuerpo lejisla­tIVO. XIII, Disposiciones t'arias. 92, nadon viajen consecuencra, .gar~ntidas mel:l0S con objet? de preparar alguna agresion contra algu-na naclOn amlaa. . . , denomi­n~ clOnes, ll\ c.on~ecoraclOnes heredltarm. Nh~gu~ obligado cel' juzgados psta­blecld? sm juicio: Jlo'drá uzcra, esta~leClda mgu~ obligado á ti­momo crlluiual cont~a mismo, desceuihentes ppdrá c?nhscaclOn. m alguuas dehtos. 93. jencrules,Gr~~ada canadinos; admi­tlf:; e '1 estra.njeros perlllis~ d~1 lejlslativo. Nm~u.n publico Gra­nada admitir ó cm uI!- go~leJlslatlvo. t~soro gasto alguno para cual no apropmdo correspon­diente r apropmda. Art. competPnte pn l 02. prohibida funda­~ iOl?- familias corporaciones.. aslas-pl'op~' enajenab.po.r s~s. respectlvo~ aleslrulera n~~IUJlVldllos á jurisdic­clOn polItlCa judICwl. ~ ... sostelllmiento apostó¡¡­c~ snsterltacion mi­lllstros. Art~ udra ~':ice.slvo nombra­Imentos ecleSlastlcos,~1 comullldade~ comu­m~ ades. quedaran el, sm compongán, cua.lesquiera ecles18stlCo. clansura reJi­j! responsables artlculos van su­Jetos y De la interpl'etacion 1'e!orma de la constitucion. · sueltas pas.aran al Poder Ejecutivo para que, se publiquen vor consideraclOn ó par~ haga pubJica-Disp/Jsiciones fransit01·ias. 11 t. Repu­hhca, 1 esaj¡ fonforme constitu­~ IO~ eJejibles ~---==--- y DIl 792. las de la n?che en(raron estos dos Illmedlatamente para acostal'se_ (~·.Qué p,to ~le acu<,s­to, dormir hom­bl'es ora sel'an cll~ndo despel'tado? Ah.~ l'espondlO JlIst, lloche,tl'e libertad hl SOl otl'U pUl'.serán U\l!~de nuestras ideas! Adios, y se dur­mIO. siguient~, VIO tiempo vel' manana, le dice: «¿Qué te trae tan temprano que ~e I~e ido y. he vuelto? ¡Quél?tú n~ Dormir, I respondió Hobesplerre, ¡.dorrm1'l entl'etanta I'es ases1l10s a VICtt?léIS, sang','e coma agua en las cloacasl .. _ ¡Oh! prosigUió sonrisa sardónicaJ-(\ no, yo no mene acostado' )) Vartajeo5ráftea It\ Nlleva Grana da San­tamarla a Comel'cio Degrangc. oll'os RIFA El2 ~ lugar I~ dientesolar,ubicada ha ciudad OQO accIOnes billetes esta o remi­tIdo y nIPREN'f!

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El Siglo - Trimestre I N. 8

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El Labrador i Artesano - N.

Por: | Fecha: 14/10/1838

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Este p.:riórlico •e ptthlirnrít tnolo• 108 dvrni~~~~ (o l•e .!i•21 otlc la tnllf'l~ll~~ Rl ... or<'ro lle 1& Snr l<·drrl. S r. llt ig u ~ l 1 .• z~nD j Peinado, lb.4i$lo ÜJuirá gratis a !01 nai4-p •bro• IÍ(' cll~. en • u rlt•rull\ •rla en ~ prurnt.- tlt S .. , lo'tnn,•i"'n. Al lt mi~:aó J.t ."~ntluá ~• r .o:rnu d-; t:11 rt•l\1 cnda .. ¡,•ntphlr, i r.·~iloir¡, Sll>~l1 · c: .. ne~~ "" r.&M . ,d<' diez r. ruc~ 1'1 tri· ••r•lrl'. L o• ff11órr• d.- fuorrn ,¡.. l• fhul111l G"e tlt.ice n .us:r ri h;f'r, "e ct:;.jir:ul. ü ó u· hn I CioOf('fO r\ .... ~if1Íf'nt 1 ) J ,. f ':lt'•ta " f'OII "' i'\O f. • neo 4.- .. ~ 1 el ... ,;e~ .,..¡. olt- ' v .:er 111> r ('ul l.'iiiJI dl!l pllpd ('U' lo• l OH • V•· r.o~ nvi ~o • cJ "um¡H'Il~• " a h~ . ''''" l< "'c n,· ir, ncll ..C1 r- • .ct~ in"'-t trtur·\1 1 6 't:'\ 'Z Ut• .. f r.J . ;~ or l'ndn '1· • J• uew i t t!l r~co.l .,.,. p ul " ·"'" a 1111< .,. ,1 ' "" Jllt• :1 • ti. • d ir to..> n (•ll"- ro. Sf h 1 lo ll n n tf1ba'" ;•, z u~ :.h !a: -.1 t n viso rr L u'•h· r~ t f,'i • ~r tu n:.o • de do• H·•·~•. L•oo arth:nl,"' ~ht!Ja..,. r iurJ,~ rut, ·O ~ i't., Jk1' 1dco, lllorn, liit· o·aturrt i tlenul o otlj( "': de g'Cil('rnl' in o~, r,~, doJ id .. rtu• Ao gr•o of.Í•I :\ jui •h In los r·o• olrtNotes. ,\ ¡,, 1 :n · lividtJ<" .• dl' lrfr ~( A q Jt '· <"•H j't• rP.U •'~• fa. ~t·C l•·c.ll!h\, Í (1U .:. li' . • -.:•• 4'0 11 ' t' 11 r .. ,. ¿ .• mit:'mbr,~.. • .. . ~f • .,.~ .: >4 e•r , ' ~ gr'lt:fl. .,. ~ " n.(,f'\•co • /¡¡.vtrui r {lf democ,ráciu, l't!Q II Í .IIa~·, si C3 q ue se 'P't rd ,•, 6'1/S r.reelldfiJ, ctl'f!lldl'ft l' .•to· < o~ l11 .>1Ó I'•'.V , a n·t·:,:·l' tl' J111 movimietrlolS i lustltuir pcn•o á J•nro /!t ·cicnt-itz d.: I Q.i ncgo• ÍtM a: '"' Íilt'·1f'''l icne'ifl . tí t'CJil ti ii''"Po~· i Lu![ctrr·s, ,.,tl 1¡Ji r.a 1'le ~e~"' ' lru ·i,·..:u ·•·'· lt.nc ias; ~· los lt.omót·u: e6te C:lo el ·dcb~ · i m¡Ht~:S.lv c.t la u c·•vu l ,'d uJ ,¡ l1s CJ"l" cncu 1.; .a i 1 8ncicd cr/- l ' m; tl t.; . r iJ' ~· Tl1DIBS '.l' R. r~ l. ~ ) BOGO'l'1\. DO~H~GO 1·1 D S OC TUn1u; . Dl: 1 ~ 33 . . [ n=ee s=octelJab. Lfa¡,a d e ¡,., m iembt·tn hQ.1.J1Jra1·iu$ cie la Snc1edad lJemoct<'ático-d~pttUicanu , se· gun el (),·den áe stts d i¡?iumas. D iphmw número 1. Q · Dr. f<:tanC'i..:t·o U~~rte.-! . c:D l·. Fra ncisco de P. L 11p'!-:;, A ldana-3. e DI·. Fid el ·r:-t:.arwi'lue--4. o Dr. J'uau ·N. :'\z¡eru .... -5. 0 Or. Ua~go F. Gomt:z-Ei. " Or. Sa.lvnti ó'r C cdnncho-7. o ~r. AgustÍn· CarriZQS itan Anton io l\fatt~llS­~ 8 . Sr. Francis co de P. Di agv -39~ &.Sis­tu G al i ndu---40. Sargcnt• > ma.yur Ho n or<~.'to Rodrigaez . ( Conti1~ ur ú ) ...¡o t't\S . -~-~· SR$. fA .. BMfút í 13 de. jw i (J de. l838. Hd wuido el ~h c~ 1· •l e reci!Jir ),, . t prc~ t.:i« b le uutn tle ULL u.t· ! l lle me .~<~pluu i­' ~'111 el J}.()ml,r:vnicHtr) ' h~ct'lo ~u, 1111 p e r-· son ·• d·· m 'l:!111br o u a to ii)itruc tor di:! la ) .. wt .. - e :5P t'e,ada ~ucit> dá~.,~- · . . p(,r aumifi:sstn.r . Jtri l' • tcouo~ig1 ~~~o · ·po,.. _ la hni}l':\ •tUl! ~e m-<~ Jlm ll't:Cho_, 1j gor .. cOO jJe­r .u· a.l · Ítti l i lmuli~ulc ~~uje~ . 'i~~ · s9 ha prvp ues to la. Socicc\¡~d, <~~ ... : p~o flllÜ gu~tost. ~ lll.!ntc e l n ol HUrtltllientQ, i ofr'CZ<'O mis p c ­que iíos couoc im ieutt:~s ... i s er viciolf, eara· ,l ··e l a Suci •. datl disponga. d~ d lus <.k la. lll.J.· uera •¡wtt ten~CL ¡:c.r conv..eniente • . C ou se ntimientos de r ~· speto i c onsi d emci@u mt: suscrib o de UU. ateuto o ~l! · dit" ut ~ ~'~ rv.iuo r Q. B ... S. M . .Ezequ,if..•l .Rojas • . S e·i'i.; rt!s secref(J1'W s,de la Socieda d b¡_ c. sktit.fl:l, BOgotú 28 ,¡e j ul itJ de 1838. E l inf1·a scrito. tie1 w l a l)()nra. de con ­te:; tar á los señ(lre~ doc t.o res L o r~ n ~ •> M. r 1 . y N . ,, ,~ . 1 J.¡ t: t:Ll:i 1: .M.li\ Il • ' a.r g:,!i , . s ecretanos (e la S ociíi<'lad Dero " j óe tf,l.rt1 ~ls t.l.operanzas pa.r.:t lo~ hombres ("jU.e ~ de1stle el :.no de 1 81 0~ comb;tten con la :u·istoc¡;ri.c:ía~ ~l fana.tisnw rt!llgio.:;o, i tas t.t·arn as de los am!biciosos , S ína.nse UU. s~fto•·e~ secr~tados, p\,1ner en conocimiento d f~ la Sociedud el c.onte .. llido de la presente cart~t. i aceptar i-os sen­; tími:,mtos de respeto i consideracion con que se suserib0 de. uu) mui lt,tento ~ qbe-.,. di1!nté servidor, .José Mt~ria JJiantilla. · A 7u~ sefi or-es secreta,.¡o¡¡ 4'c. OCTAVA Bogotá 3 de agosto tá, a.cu8ando rec:ibo de su mui aprecia· b le nota de 25 del mes pasad.J, en que se sirven comunicarle que por acuerdo de ·d1e.iia Socied&.cl ha sido nombrado miem· honorario d~ ella. E sta pru.eb>\ ilimitada de confianza, 83 pata el qtw su.scl'ib~ tanto mas apreciada, cuauto que emana d~ la volunta4 de ciu4 dadanos i n dc:pendien t~tt, h9m·ados i ' vir··­tuosó!' l, reunido€ para cimenta1·se en los pnucipios sóhdos de moral i de CIVIS­mo. i difundir 18.6 luces ~ntre la. clase lnl}~O!."tan te u e .:..rte&aDOB i labradort~S lla• matlos á ocup&.r un luga1· distinguid'l en. h. sl)ciedad. . ~l infrascrito, pues, acepta, con el ma­yo1 · gusto i. satisfaecion, el nmnbramiento de rn i c m~t·o lHmorarin de la Sociedacl de­n lOC"'flti,•v .. l'":publica.nn, i. oti·eet!- i:OOperar cou entu.Ú<'smo al. loi_?1'tt d~ lu~ patdóticos objef o~ qu•..; se b.a.h proptACs~o sus dignos mi-l'n::.1 l'•J::i. 81n'aúsf" UU, ~~ilorel:l:sccretarios , hll.­c~ do as~ p•csente á la eouo.ciadA S ociedad) 1' aom~t1r loH sentimientOs de respeto i con· . -sicterac¡on coo que me. repito de U U. :u. o lu .OQ'l)dit:>utc servidor~ · · . 4titór.io .. O'har;®. · .iS>:fl,.cwen tJCCt"etórias de ln. SociedQd 4'c. !4ovgNÁ. B~r¡~tO: o.po~dfJ I :" de.1338 I•A it~ft·;~r.r¡uo , h;L recibido eoo d'istin• g11irlo.: a¡J&:tll~,ir111 mta .c:ormmic~.a.eioo feehu. 12 d t} .iulio. p~ó;,;.iJil{) y aPudo, en que ~os s~­il0 1't:i .J.- r~. 'V$t'gns i L on nzo Mar1a l~t~..ra.~' la Sociedad en sus trabajos, eneuentl·a ~ que ellos son útiles, patrióticos, i verdadera­meRte progresivos. Por tanto el infrascrito of1·ece en favor de dicha SoeiedaD diferentes O<':&Siones, UC h.s }ocaliclaJes, a()stumbresft (!.leCtlci8S. ríq uc:¡:a é tn.da.le •-le C~Ul~ una Je la~. nart.~f· de la asociacion, l -.k dltiC:"ltad i cmbatazt, Ut\(.\ ~r preseutBría. .. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL LA'BRADOR l A RTESANo. para que un tan considerable .. nu mero de fun cionarios, cuyo nombramiento lm de ser popu!:u-, tuviese lugar en todo el territo• 1·io de un solo g ulpe, sin distribuir este trabajo entl'e las secciones, 'lue l uu-a el me­jot · órd en se han hecho del cuerpo social; t odo esto h a h echo que se acorda.<~e la eleccion por provincias, debiendo 1·ec o.e.r loo; uom braaüentos en hijos ó vet..i•los de ll\ p rov incia, exiji6ndose una. d e e ~U.s c ual i­< lad es como garantía d~ que se con oce la porciou social que eliji..} , sin que es~ as cua· hdad es deban consicleran;e nunca co11 ~ una "ki ncion constitucional á PSe sist enr de p l·ovincialismo, q 11e hace que el d i¡h.tado ~ xija. el sac rifit! io üel interés nac iona 1 al .de su p r oviuciu; &istema mezquino i ag•' DO ~l e .m cor:LZon grande, que vé en chda !:, .tn..1d i uo un conciudadano tan digno de b dicha socia l como aquel que nació en la 1 o' 1lSa ve cina. Jlor esto censuramos siempre .Al qut: , pontue en su tierra se fabrican m alas fi·azad as, quie1·e que, pnra '\seg u t•a t· l .1 '•enta~ se prohiba á las otras p rcduch·­b :' ó comprarlas de l estt·;mgcr o: ti a~ ue l (]ue , porque en su canto& h ao. es c uela dotada d el tesoro pít b lico i jud icatun..s t} r canton se.·•idas pot· pt!t·sonas hábiles. por­que hai colegios, porque h ai ho~o¡ntl'l \! s & c. &c. n ') quiere, ó es n eglie:en t t: e n q ue se (h 'ocu··eu igual c omod idad los habitantes d e otros puu tos: en fin, ha.i tanto s ej~mplas q u e presentar, que seria demas indo difu s o lt.d uc~d o~, i l os que se han consigna do l •aata¡án para aclara1· la oscuridad q l.te v url iel'a presentar e l pensamiento. O tro error demasiado frecuente es creer !fUC no se llena Lieu el d e'stino, sinó se haceu discursos e locuentes, con citas h i s~ tóricae i episodios ~i n t é rmino. Nada de -e sto es necesaria: lo 1 convt-~Hien te~ .ee alt ft.tu~ute perJu diciAl, f>O' q ~ ee p i¡a n l e c~ l tiem~'O test•ro iceeti rn r:&ble QtL e .es n etii<:rtrso JaDe:/ aprecia,·, i emplc:\r!o uti111umf¡ r1-.Nl. to~"<: .. .... rar el b iene sht· l' Od d HH ,tn. ..·1: ll'l .. fo.a llegHn á h.acet ·s~ ~<;O ~ t~~ ,,dit0 ,, i n•:,\no:aiJ ' ~·:; J ' r~:;dica.dore"· qu<• p tH~"' d \'ht.~C'<~Ilo.s, ., !:1 as<.> ch v d e !a~ v . a if'lr "9, 1 , .,. S l t uu ní ~• Ub eut e t ew.:r .~ In. GÚJ. \,e a. t: ., •!i:l<:l ,.fog '01' ;• pit: •:.•. c. ecl!arl a de táCl l•'ns, :, de dil', r0. ''l "h t ·1~er de la a1' um !J ka. lt! uhl•'Ív t, r¡ue ;1lla. no q uisie r a. •lar; e sto" .. al{; s 1 m •, < H el estucHo rl e l as c ue stÍOI H:~¿; impor~dnlt; .. , i u : at'm procurar\ i lus tr;t¡ ~u ..;s pí r . 1 tH' "l .; L.i­t ir e l voto e n b ... ... ~:-. t ion princlp' l. t rue~ q \lC de {!St a r á J .~ nlÍra de c u a.ntlrJ p üedl•Jl metet· á la. C:u uat·:1 en r- uc<:tiontlS •h: ,)nh·n, retardand o u na 1·~ s oi uciot 1 t bu , hl' •lo d qne r t:r d e la 1Hty ( Jll • l ml\~ gll•¡um do im· JWUdentP- me n t~ e s·• U J hm O tl(' n po 'J H' ~ a constitucion ln r1 csi g l!ü.do pa1 a Jt,rnr "'t bie u: a sem éjanse cJ 1ciw .!l t:tcLiC( ' S r.. a que 1 •1 3 < bogit.do s qu~t cono ci endo :oR ÜK • •trn' fJ'r· tiLll, derechos (!~ la co r :u~. ~ ~··t"' 1 bnf. itll ~r tima5, as i emb r o llos s i u ú n, para. A:1ltl..J" ó r Jtaniar e! f•.!lo d e l iw zt:c.ul A1.,~-... ~ , ,1:!!11 u te tam\i.>u la .cieuc1:1 de i. ái•.t"­tn. l•·i . est •• ba "cdu ... ida 1 S.'\O< r ••mplcar cv• rlestreza ~ l eng aao, la rer fi uin, el so­Lo, uo; pero toJo • sto ha r,, dc; ) a COII(!e­IJa• lv d esde q ue b m vr al ha fJ~t... ... ~~~ a el t rr•r~o q u e Ja ve nl.tuera ílust rat~to n ~~ p re­p aL·ab" . Hoi lo que no se co nsi ~u~ con l os i nstrument\ «le la virtud i ; ,¡ pr·lbi dad, debe deseoh Jnos c()me•"' r,o.. do f;. tr a-. ~ar, i e st.1. i tf ea. ¡¡uenos h:l 'i Oj ,)fPl~ di ú o a l cood u ir d ú 1 t •m o pár.tafll, ro-; ~ Htg·· ¡.¡ t er m i nar aqu.L este a rtículo ... ¡,l ~\~tJer lltla~ que la ll iguientt o h servar- . >U. Fe:~an soh r~ los di~1 utado ... ..tt'· h.u obl igaeione s, ind ~ pen d ~e ~ teme 'lt~~ •l e !~s que le9 imponen la eo.lstLtllci 'Jfl 1 V· , , ley~ s ~ saber ) 1-.s qu , ,., ; de n " 111 de · ~~ t.li spo.:idones dd n•.;ia t· ! Dt c ; i u·.• tten e ~ r c ámar a. medio "\1[,'-r••J tle e-x i it ~~ ~ .n l fi1 ,,, !o ;U . '$ .ua.d rod, /;. m ht>tJ ~-' f!Ue Ion ;, .e• ~ •us.r G IC•J Lu ~omuJ.<~neJ .tfJ; ... e_giclG.d t 1 o1f t' U-~:c.-t.~ · Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL Í. -\1W :ti D i) ;\ l ARTESA NO: ---... ·-·- --- - - -- - ··-· 1t V:t ¡ _{ '• ~ :'• '.,l l . ~ l' g'Hllla dP 1: Í t"!li!o;lOll .. t l 1 1 ' • -!j't'.:-: ;, ri HH't· ~~ i se..,.un rh dr· 11 ' f;l' ,, 1 jt l tt'ln kl:l, t1c políl i f~ . ~e <:amr­,) c :-. 1 J ! t• :' . ,, t' L:- d '! p ro vindll &c. n o p re ­<:~ :' t. 1 ·u: ' ,,tJ s 1· q;ulro :- ¡ Q aé po t o 'r'!." [>-~t o l i \ . ' , : ~t ., tr~vés de un cedaso fin o. El met:flll , :l.l't prep:\rado, se pone \!n m e dio de l ~~ltr­: h<~n :\rdiend o activamente, i ·se mauti~nc al!\ ~\as~·n q\\e está hecho as cu l\"~, lo •pte :-t . r ~ z . . 11e:tt' ,ie 1 c:'tma ra ~ ~ ' ....,.....,._~ ~ ' ·~ ..... -- -·- --- '*!"" V .1.'!i.J~! F.lf~ ADES~ ·---- - -- ------~ MI:To nn ~' .\ n A l 'f \ TI-: AH Jt.'i CO:JHr: 1 ( 1 'm diJ d',• 1 J l'.· ,;l;4 f• ltl I / 1. pt~rn • '•' ¡;cr:u Ji .: .1.) L l "' ~·tn <1o .,i:; t: •· 11t.e . pnr:1. p :· :~ ('l Íl.' ;u o:- tn opc r t.;lO • , , '~ ' Í 1-: c t•mCt d. el • p r la oon­oe. u t.• fr .uc· ;~ a •l e • .. s c i'·n .. ~i ; : ...: . "J o dt ci­tlirf ·JI•OS '>l 1' ' , v ,0 11 1 Jna ~ \. ' ll.t ¡l io:,O ( 'lit' l 1 d 1 " 1 ' ·.:: met: • o t m J 1 \d o fJur ¡¡¡¡~ :,t r u s :ll·tib~l1r:-; 11C t'O Sl }'<:! 1. 1I L I ... <'U.s 11 11e . t ong:m la. opcw­t.. u mlMl de l.acero •J. Dos cl;.l:-> e s <1~ pvh·o~ deb er v• E>?' t :·a rse i pel·fe<'tal~ellte rcco, uo .. parte , d~ b orrax., purificarlo i ~ 4l c m a d u, d u l'. parte s; m ézclase todo i se l , ' rt'< t e e n un morCE't ' O a polvo fino) ¡ue pu~lll cern · ~o t.ll una tela de seda: e:-tc es e l polvo uíun ..:¡·o 1 . o Tóm:l.." c de c~ te po l v<\ vna ¡ arte, de sal anmo•1ia c •) pw.a. o b. parte, u tra ·1~ m u riate · d ~ s o da. put' ) ' •) tr~ d e s ulfate d .! zinc; i otr1. parte t'~ Ja 'S l l· t :l.n " Í·L '\Ut. se forma ó l c v;.u ta. ~u l a d m ·L clel iw m o donde se Ol:lJTilc e l vi1 lrio . ' • qm, t- ~ 1 •a 1 l UZCl a ue m u c ha~ ~ :des d i-k r PUh:b cr, p r opo l'ciones ,,ari a b l u .. M ~~­~ la u ... c f>f.• :t ... 1 imameutc i se pul vc• iz•m J im ia., ~WJ !lle!'(J eu Wl v}d r io, i (1e6pU I? S .: n U !l · ~·' !''' 1.-. t d 1.! pc ~fiJ r., t>e h ••¡u•th ce ,g \'d l u . ,.._ ' lllt. co1 n e, u :.t pur.L. e'¡ a~u ·\ ~ l" z­c 1:\tl .. ·o t. u na pet¡ 1eu .1 c.a:n t ul•'.l tl(· gcll ll~, l 1a . " i L qaH 1 •! Ue la •. w n.s i st cuc•a. dt· U t 1a • • l • u ~l.a~ J·lll'l l' St.cr d1 r " • (I n un a hrucl a J'liJ r ~h e l n& me • f '! . e T Ú¡ n ¡l~\j Ul a J' •,:;.a •te. co ue, 1"lj Ji rnp i tlt't!S, i ~ 1 ~~n ~et:J e por c o J't~ tiempo •n a5u" h ir . . 1 v~endo, ·eot~nun ~ ute pura, ó 'fU e t~.,..tt ~n l '~ r~J'nci on • UTI ,L gefJU'eilla Cantidad de sai m il­, r:::n ó de u~·m'or tátl aro; ­n ct r,\do por la pinta, la c '.la l t'v .. ma u n a pat·t~ ~!' el, i cntonce~ el ntetttl a(Y\recc p 1 iLtea·; .., t'.-1 nú.m.ero 2. 0 SI! aplica en ~f'gnicla á b l'o r ~~·Acu:: con 111!1\ broc.hit fha·, i s~ pot• • • metal _e n c_l f. tcogo h~ta q·t L- ubl't: 1P. ~ ­c- ol or r o.JIZO ue la Ct"l'l'Za. ctt,ncl,, SI"' , !\ ..,.~ 1 SI ' su_merje Ctl : tgn:L l_ti r V'Í I'r Hlo·, i d e ~pu es !-C cstr1e gn cou ur. <'t!l t1 lo d,· ilr. u; r !>r~ ~ l : g n_n fria . ~sta ,,:l,!u m . . t pat·h• d..: la O¡R­ntc ton ee rt>ptte CllLtr" ú otir .\!. , \o' e C t'S ()•'!­put'S q'.u e e l m e.tal ('"tít s t!'t · · -~nt•! ' rt .. tlt·· pi.>t­tt; a·l\'.- Est e twne, <•1 1 t . 1 t· · tatl o , !,l a ('. \­l'lC fiC l ~ de p la t a nrú,rtÍ!..."t 11 \11, l V I'• > ¡· , ... ~~ ~l· :· pul ulo dt-_ ~'<\ lll1!4 ' 1la 11 a t~t• r.t t ('lc · • ¡, !. ,• ft.. ~e ha. l ' l8t o, flll l' U, :'tll ,¡,, 1• · ·t. a ::. fi ,~ · ·.­ · )·re p lült:.tdo ele (.; ~ la . .:,. lu, • e la. p1;lb. lo ha pe n~" t r.L IIo, lo tt :d d L !.;;1a•r h · 's ••ft · "de.: z ¡Í, c ~.l ..:~~~St! d ~ (obr a. Otrn \l!t • :ia <] tH', se gu r. se Ut C\·, t ~· .r ·· ~ r.t i tu··,,, s ·¡ ,l rfl'! qne· t· l pl ateac1n !'·lt'Mlll ltll\!\'it-5. O tt :1.1 Veltbja llll e~t~ ll h··lt 1'!,1 t>:' }A. (le tJil ' pu~d~ .: ':' ! t l'"l! ;1Sl CIJIJ ¡> ''J'lCO. l' (lll'/.:lS tlt· IIWhtl t ' t ' lí l •J con ph:T-t~ ~ · , .. ,.l;--. i ;uft.trJi?t.tn... Jt, c uni 1' :"1 llllli cliti~il ('llrl~ t?~ l lll' ~~·r r,., -lll tt - tiio l:> ttt·tiurario~>, p t ¡·ticll htl' ,flf>llk si lu _..,_ pcr.i::i t; t iene ou ró\~ d.· r \.'li\." f \: . A" r ~o cí l u6 mte'fftt~• u•· de f,, s .. -¡t1 L a s s~sion tl:! ' onli11: Lri a., .r ~· l.l , .,. ¡, ., , 11 ,¡ ' ,, .. ~ lq t c n _luf?ar t odos tos ¡, , ~ • .' U t""t! •' , c 1..., J l lii.'UhL Juu;ta l a 111 :•• 1 n \t' d l • tlt: 1:L t h c he <'ll. cr..sa d d , 'r f.o¡ t! n ,.•, 1 . f. l. · , . " t ' J . 1 ' • . , SflC t'•' anu l t.: ul 11a :; r.c wdacl. •-. ,. ·:-.p 1•r 1 r· t$ r un c u1 r.Lil :'• 1,. ¡, 1r:1 in- 1 d w;u)a ~ ~ el n•g l .un~ u t P¡ Jl ll~" ~ ,. r •ud > S

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El Labrador i Artesano - N.

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El Siglo - Trimestre II N. 2

Por: | Fecha: 08/07/1849

B.econci1iacien esas Slelllpre. pro­fundas vlJa Procla­mada tle­bido discordia primeros estable­cimiento Nacidos par­tidos devorado, los progresos del pais se. hán entor­pecido revolucJOn revo­lucion hemos lleo-ado al punto en que esumos. un y lamas i ent6nces parece que el vapor de la sangre discordia fra­trici .Ja, sanare, la razon V apa"'()"arnos el pensamiento patrió­tico. EntÓnces"'no apelamos al fallo de la 0- controversias nacionalesj entónces no hace· mas una apelacion pacífica al pueblo soberano por spaña, {>stcndido 11050tr08 triun­far, .ver~ad justicia. los pre· se como" egra tempestades, La Providencia ue '8!a s.obre colmandola voluntadde mayoría: ¡¡-ritó partiJo quiero aJmin ;stracion \lna revolücion," la provincia de Casanare, i estos ~ce.nt08 sen­cillos patnottsmo cubiertos todu parecia tranqui­lidad fe­lices paril patria. ahí agu¡ndos intenta despeJazar el corazon de la República: la línea ele separacion existe entre los partidos: la e1eccion del Jeneral López no ha sido aceptada por el partido conservador de una manera franca y decidida: el odio politico bulle va bandera i se precipita en pos de un nuevo es· tandarte a cuyo derredor pueda reunir sus miembros dispersos: prepara, no una oposicion republicana sino una ?·esistencia. ciega á los actos de una Administracion que todavía no conoce: las nubes del '{ de Marzo no han hecho mas que alejarse para ser una amenaza constante a los progresos del pais, hasta el dia ero que las circunstancias le permitan désple­gar sus ne d#~~¿ ~~ •• ~ 6# ? ' . ~_ :>l!!/¡¿/ J~~ /7&on~ at't,t/'¿ ~ ~me4'o 0 ~~~_ ----- ~~ seguñdo y di,4',- y la abl'legacion aú/CJ. h la qUf/ " • Q l~ civi l, Anarquía Dospo- patria. 4a-?v-J"" tonos hIstoria de la República. partidos anhelamos? La felicidad jeneral. Pues~~ 1 10f. el sentimientos. 'Jf- / ' esperanzas del patriotismo. de los otros, jamás podremos conseguirla; y !.4 ~~ / e$.l sensible~A . . /. 4?z y Norte,~??? ~ del marzo es- ;¡ 7??_ L¡ clusivamente en provecho de los vencedores . no alcanzaremos á ver y que quederá reser- j Q ¡/ / / ¡Z_ Y otros, descendientes. a-4u/o.-fc.' pudiendo domi- nuestra~ anim~sidades yra.:/ ! th.¡­nacion vestidos y ga~ . ...L c;7. - antaaonistas . tad~s d.e.fiesta,~...d _ vacion; y reconclhaclOn '.L? acostumbrarlos mar.dar V granadi "'~lj/7R.­el de nos. partidos. causa~a. Ú otro camino que la reaccion al poder ó la pét- que la de la prosperidad, el bienestar yen· ,-'-' jl contrarios. patria. de.-aJú,aA es desap:lfczca somo los ~,¡f. y mi~'- tlPJ.iñ~ dISipen esos temores que mantendrian la alar- mos, no ha llegado nun el dia de lIn abraz6"'c;r--- mu el nsamiento la b /P de todo progre>o positivo. miembros de la ' gran familia grariadina. El (/ ,{] .ho.y el , Y U mll1lsterICI que le rodea, dan garantíasde órden de nuestra libertad p03itiva de nuestra ver~ l st,(?ilidad y de paz. El triunfo de los prin: dadera grandeza. "------- .,...EJÉRCITO. clamor y la IIIACAREL l . PAL 45. ClplOS lIberales, no será empleado en provecho de un' solo partido, de un círculo de hombres, smo en el servicio del bien jeneraL La patria n.o es el patrimonio de los partidos que suce· SI va mente llegan al poderj es el patrimonio d~ tojos los granadinos. es un patrimonio de Llberta~,de Igualdad,de Seguridad que á todos proteje Igual,:,.ente con s~s leyes y abriga con su calor vlvlficante. NlI1gullo de sus hijos T dI' E g07.ará de un privilejio esclusivo en su am aro . o as as nacIOnes de la ,:ieJa uro.~a, y. I?rot~ccionj ninguno será escluldo de 10a¡::- ·-"0 ttgadas.. d llevar e su @ m!D~s eJer· IIclpaclon de los ne J,.,f/nuó-tw '1,0 ~ {!jJo~ota 3 ele a~t/'('Ie 13.49. me-1"2.~~~ Beconciliacien de los partidos. Si el seguúdo persiste en sus rencores y en paz la libertad, ó aniquilamiento en la di.·A 4 '- La República atraviesa actuallllente una de su pensamiento de resistencia de ataque, si cordia intestina,-mayor debe ser laabnegacioD ~~9. esa~ épocas que: dejan Slelllpre, huellas pro- olvida el bien de la patria en Dcsaltacion de de los granadinos, mayores los sacrificios qUf/.I • f {J fundas en la vIJa de las naciones. Procla- I~ lucha, Guerra civil, A narquía y Dllspo- deben hacer en las aras de la patria, 4~J"'7 mada en medio de los con. bates y mecida en tl~mo serán ¡as hllel1as que imprimirá en la ¡,Qué e& lo que los patriotas de torlos los ~ / su cuna al soplo de la guerra civil, ella ha rle- historia República, bido conservar en su seno un jérmen funesto I ,los elementos son prin~ipalmente 10f, que bien: si en una guerra constante hemos de4 ~ , de discord,a que, mas tarde habia de trastornar mantienen combate y hacen dudosas las contrariar los unos los jenerosos sentimientos, '~¿sus primelOs vacilantes paso~ ácia el estable- !,,( cimiento de la libertad. NacIdos con ella par- La embriaguez del triunfo en los unos que e5.1 paz tan deseada, ese desarrollo ,/. ~ ti ti os violentos, la fiebre de la revut'lta nos ha ecsajera sus pretensiones y les hace creer que progresivo de nuestros hermanos del Norte,~?C?~ devorado, los progresos del pais se, hán entor- la victoria 7 dfl marzó debe emplearse es· será para nosotros una tierra de promision que~ 711_ pecido en su marcha, i de revoluclOn en revo- venceJores, 1'11t?_ lucion hemos lIeO'ado al punto en que est.lmos, y el re,t:ntimiento en los olros, que no vada para nuestros descendientes, Union,a 4u/o.,f,,' Cada dia mas e~candecidas las pasiones. cada pud,iendo resignarse á la pérdida de SU domi - pues, y depongamos yra.:! th¡- vez que IIn suC'eso político es contrario a naclOn que creyeron perpetua: que temiendo nuestrr.s rencores como vesudos SUCIOS gas-...L nuestras esperanzas y nuestros deseos, apeo las venganzas de sus antaO'onistas y ' exa- de que nos despojamos en un dia d,e,tiesta,t?".u.c:...d_ larnos al recuerdo de las pasadas revoluciones, jerándos'J su espíritu de inn~vacionj que v hguémonos todos en una reconcllmclOn '-i ent6nces parece que el vapor de la sangre acostumbranns á mandar no saben obedecer franca y leal digna de los corazones /~7R.- derramada en los campos de la discnrdia fra- el imperio ne la democrácia, no encuentran nos, No mas partidos, No haya mas a. trici./a, léJOS de aplacar nuestra 'cólera, nos yen- ,",-' embriaga con el vértigo revolucionario i dida de sus contrarios, grandecimiento de nuestra patria, Despues de-1 aJÚ-D/( una ola de sanO're, sube del pecho a ofuscarnos Tiempo ya de que desa p:lTezca esa som' 39 a!'l.os de rudos combates, primero contra el :/r;,¡f. la razon vapu"'O'arnos el pensamiento patrió- bría perspectiva que nos amenaza y de que se poder español, despues contra nosotros mi~-- tf!!.iñ.3::; tico, EntÓnces"'no apelamos al fallo de la 0- diSipen IDOS, aun IIn abraz6"'c:r-~- pinion pública, único tribunal supremo de las Ina en la nacion y destruirian p~nsamienlo fraternal, de reconciliacion de todos los /J /P controversias nacionalesj entónces no hace- positivo, grariadina, /' ~ (1 LJ mos una apelacion pacífica al pueblo soberana ,El hO,mbre que preside la República dia de nuestra reconciliacion será el primero ' ,procurando ilustrar y difundir poi' medio de mlnlsteTlO garantías de y ver~ ~ la prensa nuestras opiniones respectivas, no: d~ ~st,¡'?ilidad paz, grandeza, - "t"ABOLIClON DEL EJÉRCITO, No olvidemos que el clamo¡' de un soldado el anatema de un clérigo, son los gritos primeros de ·10. sedicion. MACAREL T. 1, PAlo '5, hijos de b:spaila, parece que la fatalidad que clplOs ,llberaleo"pesa sobre nuestra madre, se' ha (!Stcndido a tle un partIdo, hombres nosotros sus hijosj aplazamos la decision de sino jen€ral. patri; nuestras contiendas para el campo de bataJla, n,suce' campo en que todas las causas pueden tri un- vamente far, pero mui rara vez la ,de la ver~ad i la justicia, En 103 actuales dlas, la elecclOn pre- á siJencial Sil presentaba en nuestro horizonte Jgu~l~,político como' una negra nube cargada de vlvlficaute, Nmguno Todas las' , tem¡lcstades, La Providencia ue- 1t8la sobre amnaro 1'.' ..l __ d- ,ni aClOnes VIeja Europa, nuestra patria disipó la tormenta con su soplo y. I?ro te,ccl"O nj ninguno será esc 1U I d o d e la Lp a_r- .JLI,. ltgalLdlU L ~ eYllr e su (ID inme~nso s eJ' ér-d I CitOS, e sostener guerras sangrientas y de bienhechor colmando la voluntad de la mavoría: tlclpaClOn e os negocios públicos á que lo " J h d' aniqUIlar á los pueblos con cuantiosas con- "fraternidad" ,.. Y las puntas de las bayonetas. sino en los Parecia anunciar una era de paz, de tranqui- le~ Je~~ra J era.n e as suyas, porque en 1 d f 1 d salones de las Cámaras y en los o qUIsieron espues sUjetarse Si ~aY,Qría que repTesenta la fuerza y la inteli_ y á obedecer á los majistradosj si no que fo-proyectos su~ Igllal- Jencla, Y en las grandes crísis como la pre- mentaron en unas partes el despotismo para dad ~erán Ivs conse- sente en que dos resultados se presentan de- colocarse entre el déspota y los pueblos y gui:patria, lante de la Repúblicaj-prosperidad bajo \ la mandar a ambos, y en otras las revolucio- no es mas que la historia de sus ilus­tres re~tq sido. rniLita1'es, muita/' y jefe á ec~is­tencia el pueblo odia y nosotros sostenemos con miJ¡tar, ·y 6 ti­ranos. de y tranquilidad, copstantemente medi­ ·das· á· arnías, iernese y v'tiTán revolucio­Des . y triúnfe ó esta ,6 iitea, y carni'ceríks "prin­cipios, Ia par.a. ejér. noso­.. tros rebelíon, y gobierno ha consumido injentes sumas para y Nuestras relaciones internacionales les ha. y y --- EI ·Siglo. en masa, que pereceria todo ántes que sufrir la dominaciol1_ La moral exije no ménos la destruccion del ejército, porque el soldado que endurece su corazon con los sufrimientos, sin lazos de familia y sin afecciones, se hace vicioso; y seguro siempre de vestido y alimento sano sin trabajar, se entrega á la OCIOsidad y á la prostítucion; y va corrompiendo los pue­blos por donde pasa y envenenando los lu­gares donde reside. Si deseamos sinc.eramente la reconciliacion entre los granadino~, debemos remover con constancia todos los obstáculos que á ello se opongan: borrar de la memoria de todos, nues­tras guerras civiles, y apagar los resentimien­tos que ellas prod ujeron, y para esto es pre­ciso que destruyamos el ejército; porque no puede haber reconciliaciol1 entre el que ha sufrido largos años de proscripcion y des­tierro, y su rival á quien ve adornado con los laureles segados en el campo de batalla en que la fortuna le fué adl'ersa: entre el huérfano y el matarlor de su padre 6 de su hermano á quien vé ostentando el glorioso escudo que tal accion la produj era; y en fin porque no puede haber reconciliacion y paz, manteniendo un ejército, monumento ensan­grentado de nuestras desgracias intestinas, y foco constante de odios y rivalidades, Mas nuestro erario esausto nuestra indus­tria paralizada y la bancarrota que nos amena­za demandan con voz mas imperiosa su diso­lucían . El ejército consume hoi la mitad y aun mas de las contribuciones que se recau­dan en toda la nacion, sin que él produzca un cuarto, y esta es sin duda la causa prin­cipal del atraso en las rentas, que es preciso llenar, y el único medio es destruir esta car­coma, con lo cual puede asagurarse que cesa­rán los males. El ejército se compone de los ciudadanos que se arrebatan á la industria, para consa­grarlos á la ociosidad; de aquí proviene la falta de brazos para la agricultura: de aquí nuestros desiertos y nuestras montañas, la falta de caminos, y la inaccion que por donde -<¡mer se-nbserva-;-porqu~ta "Ilrrcion-trl-so ner ejército arranca a los pueblos no solo lo que estos hombres consumen, sino tambien todo lo que produjeran, dedicados á cualquiera La admidistracion del jeneral López fuer­te y vigorosa, porque será apoyada por todos los partidos' por todos los hombres de órden y por todos' los que quieren libertad, no ne­cesita de ejército~; para el pueblo que lo elevó, para el pueblo que está ecsánime y que acab~ de recibir una leccion severa, de que la lI­bertad no se adquiere con las revoluc!ones, e~ trIUnfo r~presentantes. patna, l'n!TUs,o, vl6 pre­cisado ,SIem­pre m¡]Jtar. y de­seamos paz_ y imi­temos et deienda Ca'Tthago y escrÍtosdi­ciendo: .... TEMORES :r.NJ?'U':Nl>.DOS. noso­tros D'tagnitud heipos con­fianza, 6i'den sociédad revdlucion , ('lementes á oClIpaciones habituales, de las que no se les inde­pendencia ó . del 6rden por conviccion y por principios y aleccionados ademas por una costosa y . amarga esperiencia, no se les sacará de su estado de paz mientras no tengan mui fuertes causas para ello; en vano se les gritará y se les estimulará al desórden, la grita pasárá y los especuladores en revueltas llevarán un desengaño,-Porqué los granadinos saben hoi, que han conquistado su completa liber­tad; que la democrácia, en este país, teatro de tantas mentiras y de tantos desengaños, no es ya una ficcion sino una dulce realidad; que el gobierno es ya dl¡l todos y para todos, y que pronto se verá erijido en cánon cons­titucional, pero de la igualdad verdadera no 'de la que se nos ha finjido, velando con su nombre la desigualdad mas monstruosa,-Ellos saben, que gozan\ hoi de mas garantías que nunca y que se les presenta un porvenir de bienestar ~icidad lítica-y social, tan ámplio y fan completo, cual puede brindar en donde quiera el libre y espedito ejercicio de la soberanía popular, de la verdadera demo­crácia. Si pues los granadinos gozan hoi de com­pleta libertad para pensar y escribir, qiscutir y obrar, ¿ cómo puede pensarse, sin pensar un absurdo, que, aun suponiéndolos descon­tentos con el actual sistema, Ji brasen ellos sus intereses y su suerte á los azares de una revolucion, pudiendo conseguir lo que de. searan por medio de la prensa 6 en el recinto de una cámara ~ Además, no han sanado todavía las Hagas que nos abriera la espantosa revolucion pa­sada,- las heridas están abiertas y manando sangre,-Ios campos humean aun! •..• ¿Cuál es es el granadino que no tiembla al recuerdo de esa horrible carnicería? Quién es el que no se e~tremece al pensar en esa fiebre devoradora que aniquilo la sociedad y la hizo retrogradar 30 años 1 Ah! ninguno. Hé aquí el mejor garante de la conservacion del 6rden-el horror á' las revueltas. escritores incendiarios han empezad.;> 'á 'Ian~ y y las provincias, son, si se quiere, los últimos ecsistencia sen­tidas burlado' ~oz ­vieramos Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. nes para robar, para seguir matando hom­y adquiriendo glorias y poder. La historia de las Repúblicas sudameri­canas, militares, que las han destrozado para satisfacer su ambician ó para saciar sus odios; y Colombia y la Nueva Granada son el triste comprobante de esta vel'dad desconsoladora. Mas no es porque ellos hayan sido mas ilus­trados. mas hábiles ó mas malvados que el de los ciudadanos; siuo porque han sido rnilita1'infatigables para esplotar todas las causas de descontento para alucinar á los pueblos y oprimirlós, y porque está en la naturaleza del rnüita¡' aborrecer la paz y la libertad que son su muerte; porque el que es soldado quiere ser oficial, este jefe el iefe jeneral, y para esto tienen necesidad de tiranos quienes servir, 6 de revoiuciones para ascender. Y si hoi lamentamos la is' tencia de los que nos dieron libertad, ma­ñana lamentaremos la de los nacidos en el seno de nuestras contiendas civiles, á quienes su sangre, porque todos se educan en la mis­ma escuela del espíritu mihtar, porque estos como aquellos tienen ambician, para satis­facerla, tienen necesidad de guerras ó de El temor de las revoluciones nos ha he­cho mantener, hasta ahora, numerosos ejér­citos, que se han titulado siempre la garantía la paz de la tranquilidad. Quimérico lemor, los gobiernos son los que han hecho wpstantemente las revoluciones, con medi­das · dllsacertadas y actos de una política li­berticida, que han puesto a· los .pueblos .en la necesidad de apelar á las armas, para re­conquistar sus derechos arrebatados y su cara Jibertad; y entónces ellos tarde ó temprano han triunfado, apesar de los ejércitos con que se ha pretendido ahogar su voz. Pero Moptese una política franca y liberal, go­b. iernese con el pueblo y para él, se v'erán desaparecer para siempre las revolucio­nes sin necesidad de sostener ejércitos. ei mal de las revoluciones no está en que ·triunfe ' tal 6 cual principio, en que se pro­clame esia ó aquella idea, porque la liber­tad boga sIempre constante triunfa siempre; esta en las guerras, en las batallas, en las carni'teríhs y en la desolacion de los pueblos: '.y todo esto no lo hacen los ciudadanos, si no los ejércitos, no los que proclaman prin· cipios, sino los encargados de sostenerlos con .la fuerza. Pero aun hai mas, se sostienen los ejér­citos parp. evitar las revoluciones y los ejér_ citos son siempre los que las han hecho: noso­ ·.tros apelamos á la historia del mundo entero, á lo de nuestra patria y se verá, que siem­pre se ha dado el grito de rebelion, cuando ya se ha contado con el jefe de un batalion que la sostiene, con las guardias de las plazas que están compradas con militares des­contentos que la encabezan; y cuando un sostener disciplinar un ejército, este ha hecho la revoluclOn porque ha temdo necesi­dad de triunfos y de glorias. cen tambien inútiles, porq'ue estamos rodea. dos de repúblicas hermanas con quienes te_ nemos identidad de intereses, y con quienés seremos siempre amigos, si nosotros guarda­mos una conducta leal franca, no nos oponemos al violento empuje d.e la democrá- . cia. Y respecto de las nacIOnes europeas, nuestros ejércitos, que devoran á la patria, no hacen sino señalar nuestra impotencia, porque una salva de la armada inglesa bas­taria para destruirlos, y no es en ella que debemos confiar, sino en el ardor del pueblo ·Siglo. ecsajerando algunos tanto y dando tal impar dominacion. tancia á las causas, que segun ellos ecsisten, exijo que á juzgar como ellos, la revolucion ' es segura, pronta, terrible. SobrecGjidos noso_ tros cun la idea de una revuelta, aterrados sobremanera al pensar en la magnitud de los males que aflijirian á nuestra patria,hel}'los ecsaminado esas causas y dádonos cuenta de prostitucion; pue- esos combustibles, r, lo decinos con con­bIas lu- fianza,no hemos encontrado ningun elemento gares fuerte de disociacion iumediata, nada que amenaze turbar el ói'den público; no se siente en la sociedad la inquietud y el mal estar que pueden obrar una contienda á mano nues- armada, ni se han hacinado' aun suficientes tras resent:mien- combustibles, para hacer arder la República: tos produjeron, pre- una revolucion no puede ser la obra de un ciso dia ni el parto de una pequeña cabeza. reconciliacion tQué E'lementcs hai, en efecto, para una des- revolucion? Los granadinos todos sacados tierro, por un momento á la arena ·política, se les ha visto, despues de las elecciones, volver á adversa: sus hogares y entregarse pacíficos á sus ó oClIpaciones habituales, de las que no se les sacará mientras no vean amenazada su inde­escudo produjera; pendencia ó sacrificada su libertad; amigos . del órden por conviccion y por principios y ensan- aleccionados ademas por una costosa y grentado amarga esperiencia, no se les sacará de su foco constante de odios y rivalidades. estado de paz mientras no tengan mui fuertes indus- causas para ello; en vano se les gritará y s~ tria paralizada y la bancarrota que nos amena- les estimulará al desórden, la grita pasárá y za demandan con voz mas imperiosa su diso- los especuladores en revueltas llevarán un lucion. El ejército consume hoi la mitad y desengaño.-Porque los granadinos saben aun mas de las contribuciones que se recau- hoi, que han conquistado su completa liber­dan en toda la nacion, sin que él produzca tad; que la democrácia, en este país, teatro un cuarto, y esta es sin duda la causa prin- de tantas mentiras y de tantos desengaños, cipal del atraso en las rentas, que es preciso no es ya una ficcion sino una dulce realidad; llenar, y el único medio es destruir esta car- que el gobierno es ya dl¡l todos y para todos, coma, con lo cual puede asagurarse que cesa- y que pronto se verá erijido en cánon cons­rán los males. titucional, el santo principio de la igualdad; El ejército se compone de los ciudadanos pero de la igualdad verdadera no 'de la que que se arrebatan á la industria, para consa- se nos ha finjido, velando con su nombre la grarlos á la ociosidad; de aquí proviene la desigualdad mas monstruosa.-Ellos saben, falta de brazos para la agricultura: de aquí que gozan\ hoi de mas garantías que nunca nuestros desiertos y nuestras montañas, la y quese les presenta un porvenir de bienestar falta de caminos, y la inaceion que por donde ~icidad m>litica-y social, tan ámplio y -<¡menr selíbserv..r;-porque- Ja lIffCion-m-sm:ttr--I tan completo, cual puede brindar en donde ner ejército arranca a los pueblos no solo lo quiera el libre y espedito ejercicio de la que estos hombres consumen, sino tambien todo soberanía popular, de la verdadera demo­lo crácia. ramo de la industria humana. La admidistracion del jen61ral López fuer- Si pues los granadinos gozan hoj de com-te y vigorosa, porque será apoyada por todos pleta libertad para pensar y escribir, qiseutir los partidos' por todos los hombres de órden y obrar, ¿ cómo puede pensarse, sin pensar y por todos' los que quieren libertad, no ne- descon­cesita de ejércitos; para el pueblo que lQ elevó, tentos con el actual sistema, librasen ellos para el pueblo que está ecsánime y que acab~ y á de recibir una leccion severa, de que la J¡. re volucion , bertad no se adquiere con las revoluc!ones, ó eu sino con la paz; de que esta sucumbl? e~ de una cámara 1840 con el ruido de las armas, y trlUnfo llagas en 1849 por la voz de sus r~pr~sentantes. pa- Al jeneral López le toca hOl clment~r la sada,-libertad, aun vacilante en nuestra putna, y •.•• no debe olvidar que cuando el Zar Pe~ro 1.. quiso m!tigar el despoti~mo TUs.o, ~e VIÓ pre- cisado á esterminar á los Strelttz mteresados en sostenerlo, y que é~ 'para consolidar la república y la democracIa, debe emp~zar destruyendo ~os ejé.r~itos y matando prra slem- pre el espíntu mlhtar. órden-nosotros los escritores públicos, que de- Pero se dice: "desacordados escritores seamos paz. progreso, union libetad, imi- empezado ternos á Catan que bajaba siempre de la zar tizones enmedio ' de la sociedad la tribuna esclamando- est Carthago hoguera se enciende y nos ardemos en ella." concluyamos siempre nuestros escritos di- ¡Vanos temores! Los papeles mentirosos ciendo: Luego es preciso que no haya mas descomedidos que se han hecho circular en ejércitos. ~ ayes de una ecsisteucia moribunda, las sen. tidas quejas de un aspirante burlado· pero no son, no, el grito de un partido, la de un bando,- y si lo fueran, si nosotros estu'­vieramos equivocados en el ventajoso con- ••• TEMOJI.E8 r.NFU':I!Q'l).A.:D08. Hemos oido hablar mucho, en estos últimos dias, sobre las probabilidades que hai de una inmediata revolucion en la Nueva Granada, que de su tierra tengamos 4ue decir ~o'ñ su pan se lo coma. Además Je que 111 al haria en enfadarse, que al fin la tierra no. tiene la culpa; un algo la tienen sus mora­dores, y los que sí son indisculpables son los encargados de ejercer l~ policía. Si nos metiérarU03 á investigar el c.umplimianto que se dé en Bogotá, siquiera á la millonesllna parte de disposíciones que hai sobre aquella materia, tenJríamos para mara"i­llarnos y convenceruos mas y mas que entr'l nosotros toJ,) se queda escrito, y que nada sacamos de tan f¿ermo.~ísima Quédese á Ql) lado lo de tranquilidad y óraen público, que una vez zanjadas .Ias dificultatle~ dd 7 de marzo; ya nada tenemos que temer de rebeliones, conspiraciones f¡.mwTesde órden, lfJ. conserve." Si bien no tenemos reuniones tumultuarias, en cambio no carecemos de tal cual riña pública. ya entre patanes que en mitad de la calle se provocan y se baten á crudos mojiconazos, entre las bijas de la alegría, que célmenzando m;),s significativos sobre su concluyetl pOlO trabarse de pip picrna,asidas por los cabezon¡ls, hasta dejarse sin melena.s y dasfigufadas á arañaz as para ~lIcar_ necer por la prensa las instituciones naciona­le1). El devoto puede maldecir cristianamente de esta forma de gobie.rno republicano que nos ha pueslo tan al reves de lo que éramos, con un congreso de impíos, cuya aparicion quisiera conjurar con preces y sufrajios, y que al ponerse en receso no cesa de perorar contra ese Gáncer, que en tres meses nos devora las entrañas, lo ha conculcado y viciado todo, y concluye sin haber hecho nada en favor de la relijion sus ministro~, que es lo que nos importa para nueslra sal­vacion. Y á este tenor cada hijo de vecino puede lanzar sus filípicas para despopularizar, desacreditar y bacer abort'tlcibles las insti-turiones democráticas, á buen seguro que nadie le diga esta boca es mia. Los jefes de poli.cía no deben pararse en esta clase de publkaciones para ecsitar á los fiscales á que acusen. ¡Con que no tienen tiempo para mandar pesquisur tal cual robo, maltrata­miento ó escándalo y se pusieran á leer lo que produce la prensa periódica! Cu m­plen con leyQudo la Gaceta oficial, y como la hallen inocente como una malva, no les faltaba mas sino meterse periódicos, suerte es que un artículo sedicioso, obseno inmoral, si llegan conocerlo es á fuerza del escándalo que produce; y cuando los ,de la policía llegan á escandalizarse, es cuando ya todos han olvidado hasta el escán­dalo. iA qué viene entónces una persecucion? Se encojen, pues, de hombros, se chupan los dientes, j eh! que quiere decir "iqué tenemos con eso!" En una época de tolerancia relijiosa como la que gozamos,tan recomendada por nuestro último Presidente, por cierto que seria un desman el que las autoriJades de policía se propasasen á averiguar las novedades que pudieran introducirse en materia de disci­plina esterior de la Iglesia Granadina. Cada uno en sus tierras y Dios con todos. Que los ministros del culto hagan lo que mas les plazca allá en sus Iglesias. si por acaso en una festividad ú otra ceremonia relijiosa se perturba el órden, se cometen actos de irreverencia, se irrespeta á los ministros, se quebranta el recojimiento y compostura que debe guardarse en el templo, la policía es tolcraT!pam que h¡ubier de interponerse en estas minuciosidades. El clero 10 puede todo contra ciertos jóven.es que van al templo á ha(',er un ridículo alarde de su impiedaJ; que se precian de despreo­cupados, mostrándose solo inciviles, soeces y descompuestos; que quieren mofarse de las prácticas reliiiosas, solo aparecen con la descortesía que no se encontl'ara en un bombre de la mas vil estraccion. Dejemos al clero que se las haya a sus solas con los que al templo concurren por otros fines, y que la policía no se entrometa á impedir que los que allí van como á una fiesta de familia, se permitan acciones y palabras que un hombre medianamente euucado no haria en el seno de una reunion cualquiera. Siguiendo este principio, es bien seguro que la policía será la última que sepa cuándo es Lln ministro del evanjelio, echando á un lado la piedaJ, el amor y la caridad cristiana, convierte el púlpito en una tribuna de iniquidad, para figurar impiismo é jrre­liJion, donde solo hai tibieza é indiferentismo; para declamar contra soñadas persecuciones ¡¡ la relijion del crucificado, cuando solo Sle t.rate de mejQrar y purificar el clero, redu­ciéndolo en todo sentido á que debe de ser. Así es que ~olo entre los jCl"vorlJsos corre la fama del sennon que predicó t~l rt>lijioso; y estaba lUa~nífico, dicen, cuando como un furioso calumnia al gobierno, difama las instituciones, escarnece el siglo en que y desafia la accion de las autoritlodes, Pero las autoridades i mejor. que en vez de persecuciones que puedan dar á gustaríamos mas ver á la puerta del templo, en un pia de concurso. una falanje de jendarmes, dt>sba­ratando esa muralla de curiosos que rodean y eitrechan las bonitas y feas, sin dejarles salida. A tal punto andamos en esto de costumbres que la civilidad y la decencia han veDlJo a ser materia de lei. i Vi'la la educaciotl doméstica! Esta breve r~ña acerca Je las disposi­ciones sobl'e policía, y lo que vemos en la práctica, nos persuadirá q¡¡e si notamos defectos es porque no se cumple con las leyes~ y que las eludimos cada cuando nos viene en voluntad: hecha cominuarelT)c1s demostrándolo. TEATB.O. Intencionalmente no hemos qnerido dar CU~nta de las penúltimas funciones con que • la sociedad dr.unática nos ha festejado en los domingos pallados. Sentado una vez nuestro juicio respecto del estado material del teatro y del mérito· relativo de los adore " temeríamos repetir lo mismo que una ya hemos dicho. T¡lmpoco queremos sos­tener una polémica literaria acerca de las piezas que se representen, por no ofender el que un drama le cause, sea cual fuere su oríjen. Dejando aparte los gustos, que muchos merecen palos, si no encontramos nobleza,elevacion. virtudes que hagan estupendos contrastes en el será la culpa. Un ambi­cioso adocenado, que pasa por sobre todo, que sacrifica una mujer que nunca ba amado, que él mismo se vende,se prostituye, solo por ambician, sin ql).e ninguna virtuJ lo realce - es la personificacion del vicio "enciendo á la lealtad. Esta creacion del Sr. Dumas,por mui suya que sea, nada ofrece de interesante permita poner tal cQal acotacion á su obra, sin servilismo ácia un nombre, sea cual fuere su celebriJad. Así responderemos de paso .al • suplicál)uóle perdone la . El del Sr. Garcia Gutierrez, fue representado con todo el ecsito que era posible esperar de la habilidad de los actores, la deformidad del teatro pobre des­nudo, é incapaz de ofrecer una idea ni aun aprocsimada de las localidades. Sin embargo, la ejecucion' fué aplaudida, lo que tan :sólo prueba el talento del auditorio, que sabe reconocer las bellezas del drama, la maestría de los actores, y no hace caso, su pesar, de los defectos en el escenario y las deco­decoraciones. Conoce as í la desventaja con que ellos trabajan, les hace justicia á sus relevantes cualidades como actores, mllS no por esto hemos de estar sufriendo el verlos representar entre raidos, sucios y desmantelados bastidores. Semejante incuria que tanto perjudica para hacer sobresalir las bellezas de un drama, la importancia de sus trances, no es ménos aciaga para los actores: bajo todos respectos, como ya lo iremos noiando. Pasemos á "Cada cual con su ¡azon" del Sr. Zorilla. Cuando el gusto se ha ya con esos dramas de la nueva escuela, llenos de pasionE.'s estrel1ladas, de las .que inmediatamente nos tocan y conmueven, que las sentimos ajitarse en el corazon, dificil es encontrar placer en una pieza destinada a resucitar los bellos tiempos de la comedia nacional española. Y con todo alIado del esfuerzo del poeta por volver á su patria la ¿ quién podrá permanecer insensible al oir recitar con precision, natu­ralidad soltura, los versos del Sr. Zorrilla 1 Su fluidez y armonía que remeda una mú­sica, entretiene y deleita á veces; con per­juicio de la claridad dd pensa1niento: amamos el canto, y no nos curamos del asunto, ni ménos de los defectos de que adolezca. Esto no es decir que el Sr. Zorrilla no haya sido feliz en su comedia, porque no era posible que el que al esoribir pensaba en otro á seguir todos los jiros, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ori HU ll1al tien~n mora­dOl'es, illClisculpables lli ¡volicía. metiérarlJos ínv88tigar millonésllna la;¡ Jisposíciones materin, convencernos entr') tod,~ tq,IL pintur,a. Qll una. ,las y sedicioues, porque pareee que todos nos esta­mos \"olviendo h,.rmbresdeórden, á "lfl, caUe ya hijas cClmellzan{\o por regalarse los epítetos m:l.S su, honrada vida, concluyell pOlo y pierna,cabezonils, melenas dasfigufada.s arañazos y y 10$ caballeres, estd bu feto 1186 canalla cobarde una. hidrdguia Gracias quedado des ¡vÍluos indi­viduales, esta es la comidilla, el pan de ~""elizmente cnya cornu sociedades, m"ll civilizacion. é qlle costaría le ca.ro, aconteció á sll.caAtra-prlncip.ÍQ dell1tar!Gs E~w soer,i;a ra~:¡eI'a i lib€'Z3l w demás., cada l1Wil libre lICar­necer naciona­les. cristianameute gobierno puesto cáncer, y nuestra hacer abort-ecibles polida publicaciones ccsitar esdndalo así, prell.~a Cum­plen co.n su deber leyendo y á comprar los otros periódicos. que así cuestan plata como menudean sin sabotes. De notablemente é á y echan un i "¡qué autoridades Y eminmtemente toleraT!te para h.¡ubier jóvenes har.impiedad; relijiosas, y enoonh'ara hombre estraccion, que un d~1 piedad, figmar irre­li¡ ion, á ¡¡e trate mejo.rar lo liolo fervorlJsos sermon tal lijiosoj magnífico, ,ivi­mos, uesafia autorid.odes, provocando el martirio. Peco ¡ qué van á saber de todo esto! Tanto mejor, qu' importancia oscuros fanáticos pía concurso, sba­mtando á y1feas, vellido Viva euucacioll estre11ladas, conmueyeu, gloria: de las letras y pensa1uiento: jénio jénio, no acertase 4 formas é índole de la escuela que tratara de revivir. Esto no se 100'ra en un dla, ni la • o resureCClOn pueae ser por esto desconocemos que la Espaiía lite­raria, siguiendtlas inspiraciones de los nuevos vates, llegará poseer una escuela moderl.la caJcada sobre la il'ptigua propja~ Como prodfl'ccion de ella nos compla­cemos en imaj iqar que fuera "Prai Lu~s de Leon, claust1'O y siglo'" obra del Sr. Jos~ de Castro, en la que ~con tanto gusto ha sabido manejar un asunto únicamente intere­sante por los personajes históricos que hace figurar, mas bien que por el suceso en sí trivial y de individuales consecuencias. Si pretendiéramos investigar la novedad y el efecto de este drama, habríamos de redu­cirnos á decir .que solo el nombre del prota. gonista,célebre por su injenio en la República de las letras, y el de Mendoza no ménos célebre como literato y hombre de estado, es lo que interesa y entusiasma. Entra despues el amo¡ de Elvira y de Lean, manejado con toda la deHcadeza, el respeto con que en mejores di as los caballeros y los poetas entendian " esplicaban ese amor, que en esta época de positivismo hemos relegado á los romances. Este sen­timiento reproducido bajo mil maneras, si no lo comprendemos ni estimamos, lo admi­ramos sí, como nos asombramos de las altas proezas. y cuando imajinamos que el que despues fuera un relijioso ejemplar, un poeta sagra~o que recibiera sus inspiraciones solo del cIelo, tambien un dia consumiera su pecho un amor profano, y de su lira se des­prendieran acentos de ternura por una mujer, entónces Ulajia Oel drama es completa. Larga vida puede asegurársele á la obradel Sr. de Castro bajo otros respectos. Los que hoj acaso hemos tildado como lunares en ella, tanto mas notables por los defectos de las d~coraciones y la i¡npropiedad de la ejecu­ClOn, serán un dia objetos de interés y curio­sidad, si no lo son hoi para nosotros. comprender el victor que la Universidad de Salamanca, por medio de sus estudiantes concediera al de Leon. Este p;emio solemne, de,bido á una alta capa­CIdad, ese ceremonial universitario que se estilaba para conferirlo, pasó en nuestro teatro como una farsa descabellada. Lo mismo decímos del momento de la profesion r?lijiosa. Nada que representara una porte­na de un convento, el interior de una iglesia donde su.:edieran esas escenas respetable~ cuanto terribles por las cuales pasa el hom­bre al emitir los tremendos votos que lo secuestran para siempre de este mundo. Dentro de cincuenta años apénas habrá en España memoria de ese aparato universi­tario, de esas ceremonias relijiosas; y de aquí vendrá tambien ese interes y novedad con que deciamos miraran ent6nces en á Fr. Luis de Leon. En cuanto á la representacion siempre habremos de lamentar que los defectos ma­teriales del procenio, vengan oscurecer las perfecciones del actor. ¿De qué sirve que el Sr. Belaval y su esposa, el Sr. Gonzalez y Su. seiíora, csnslguieran caracterizar con tanta naturalidad,desde los trajes de la época hasta las pasiones y sentimientos de los pers~n~jes su mento, se queda como perdido entre esos telones pobres y dencgridos, entre farsas en vez de decoraciones? Pero se nos dirá que el lucro que reportan no los indemnizaría de los grandes gastos que hubieran de hacer para mejorar la parte material del teatro A fé que no les falta razon, que siempre que I hayan' de' ha~érselas c.on un público vele.i­doso, que aSl llena el coli,seo, como lo deja desierto, que desdeña ver un drama cual­q. uiera y prefiere un"a funcion d~ maroma ó títeres, casi estaríamos por dR'ir, que mejor le valdria no tener ni actores ni teatro. VARIEDAD ES. BEV.Hemos visto con mucho placer laaparicion de este nuevo periódico: el liberalismo de la imparcialidad de sds juicios _ y el decoro de su estilo, nos' h,hecho conocer en el acto que son jóvenes llenos de patriotismo y de en el porvenir de la libertad, los que empiezau su carrera pública con la redaccion de este periódico. Reco­mendamos su lectura á nuestros suscritores, y con tal objeto vamos á daries una idea suscinta de su contenido. El primer artículo en que sus autores esponen al público la misio n que se creen llamados en su caráct<, r de escritores, des­cubre que ellos sienten el impulso rejene­rador de la época y conocen que en su curso debe ser dirijido por la luz de la ci"ilizacion del siglo y encaminado por el carril de las leyes Su segundo artí­culo contiene distintas indicaciones al Pre­sidente de la República sobre la conducta que debe seguir en la provision de empler,s. Mui juiciosas y llenas de verdad nos parecen la mayor parte de las ideas emitidas en él. El empleado no sirve á un partido, sino á la nacion. Su. c~l~r o á sus aptitudes para el servicio público. El nombramiento de empleados sacados de todos los partidos será un paso á. la recon­ciliacion de los granadinos. Las emociones por causa de opiniones políticas no producen otro efecto que el de ecsaservar las ¡rasiones contra la administracion sin provecho del servicio público. Las remociones continuas desalientan al empleado y le quitan un estímulo de consagracion á los deberes de su empleo. Estamos perfectamente de acuerdo con los patriotas redactores de la 'c RevoJ.rcion" en y aun creemos que parte de ellos, los hemos espuesto la lijera en uuo de nuestros anteriores números; así, es con un sentimiento positivo que discrepamos en dos puntos de su bien escrito y bien razo­nado artículo. Nosotros no cr~emoS con ellos un empleo sea una propiedad del em­pleado. El empleo es el conjunto de ser­vicios de los particulares pagados por aun mas diremos, deber estricto de procUlarse los mejores ser­vicios, por una remuneracion competente y en tanto qne no hai otro que pueda prestarlos mas útiles. Un empleo no es una propiedad, sino cuando el servicio público es una mina que se esplota en pro­vecho de algunos, y los destinos se venden por dinero. En esas decrépitas monarquías en que se vende el derecho de vivir con el sudor de los pueblos, los empleos son una propiedad. infame consagrada por la tiranía: en una República, el empleado solo time obligacion de servir con laboriosided y hon­radez, sin tener otro Jerecho que el de ser pagado por los servicios prestados. Tambien tenemos la pena ue disentir de nuestr06 cofrades en la consecuencia que ellos deducen de sus principios: ellos creen que la administracion actual no debe hacer cambio alguno de empleados; miÉ'ntras que nosotros creemos que un resultado contrario e el que se puede sacar c n justicia. Las tNS administraciones anterio~s han llamado esclusivamente .destinos los hombres dé su partido han escluid el mérito y las aptitudes en el partido opuesto han concedido algunos empl á la baj~ adulac!ol1 y 'al reprensib~e favorit smo, y con este slst~ma de escluslOn han dañado al ~Oi'vieio .llamando. á él á hombres ln~ptos ó c.o rromp. idos. Esto merece bien una reforma , SI se qUIere que los.empleos los os;upen per-so~~ s de am!Jos partidos, que lo:; ocup n el merIto ,:erdaa~ro y la probidad acendrada, y e~ fin, SI se qUIere consultar el interes pú­blIco. Esta creencia ha hecho que no' hub,iéramos resto del artículo algunas puntas de oposi­cion que III contiene, porque hasta ahora las creemos injustas. Por lo ilemás, estamos persuadidos de que nuestros apreciables cofrades, solo han sido guiados por un senti­m~ ento puro, que les ha hecho mIrar con un temor qui2;á la tranquilidad púhlica,los desafectos que enjen­d~ las remociones,y les ofrecemos que partl- '.Clpando de sus sentimientos censuraremos de~id.idamente las remociones de empleados laborIOSOS que baga el P. Ejecutivo solo por efecto de sus opiniones; aunque nosotros estamos seguros de que no las hará. Hai tam­bien un bonito artículo de costumbres titulado "nuestras sociedades;" y unos lindos versos bajo el título de "lágrimas de amor" en que se encuentran el fuego y la ternura de un corazon de diez y nueve años. UI sERoRES LIBERALES DEL SENADO. El Dr. Márquez haciendo la mocion de suspension .del. proyecto que . aplaza pfLra dentro del termmo de d. años, el cumpli- ~ miento de la lei sobre libertad del tabaco, ha logado que algunos de los senadores ministeriales hoi, estén negativos á al Gobierno de medios d~ g.obernar. por cumplir el. deseo patriótico SI se qUIere, de ver libre el tabaco. El razonamiento que á tal conducta ha dado lugar es de que miéntras ménos gastos haya que hacer, ménos hai necesidad de la renta del tabaco. Mas UU. deben juzgar que las razones que combaten un monopolio, uunca pueden convencer de que se debe dejar sin recursos y sin medios de accion al .­Gobierno.. UU. deben palpar que su con­ducta esta encubriendo la antipatriótica y negativa oposicion que los conservadores hacen al actual gabinete. no basta elevar á U11 . hombre á la.si.Ha presidencial, sin apoyarlo en su admll1lstracion, para ecsijirle que gobierne bien. En la tienda del Sr. Ramon Borda pri­mera calle del comercio, se halla de ;enta el Tratado de Economía domé$tica de la se­ñora Josefa Acevedo de Gomez. ' Mr. Raymond joyero, platero, graba­dor, y escultor de Paris, tiene el honor de. ofrecer sus ser~icios a las personas que qllleran honrarlo con su confianza en dichos ramos. Vive frente a la puerta falsa de Santo Domingo. lzujJre uta de Oualla, por 06.1'105 Lúpez. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1!1 loura dia, resureccion pJleae ser'" completa, mas no Espa\'ía lI~ará un dia á aIfltigua propia'. prodfrccion imajil1ar el el siglo" José dt tanlo amo! Leon, deljcadeza, y sublimidad si, CIelo, la ilusion, la majia 0e1 hoi Casi no pudimos Espafia la escena á SI'. Su se\'íora, personajes que representaban, si la mitad de mérito, ue de ba~con ql.l'e hSl una LA O LUCION. Hemas la aparicion sus principios, sus . h.m becho fé Pon suscrito res, á carácter ci\'y del órden social. emple&naelon. -Su c{}I{)l' políti () nada agrega, nada quita granadinos . eesaservar pasiones "RevoJ.rcion" estos principios, á que 1)01' el go­bierno: él tiene derecho, el empleado no tiene derecho á prestar estos servicios sino cmpleos de nuestros 'lile t1':lS anteriores á los a, dt aduJac!on Con ~()Fvicio in~Idos. am?os lo ocupen pú­bhco. no~ hubiéramos leido con tanto gusto como el ill abora ilemás d'e sentí­m! ento de patriotismo quizá ec.sajerado por pública,enjeu­d: an parll· decid.idamente 11' termll10 d. unas tantas partidas del presupuesto nacional privándose el .!\las Gobierno.. Y U U. deben convencerse de que un Ua admllllstracion, tica, ------------------------- MI'. de quieran Cualla, Cii.r!os LÚjlez.
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RODGERS, R.: Luna malinconica / BIXIO, C.A.: Parlami d'amore Mariù (Michele Andalò Quartet)

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El Labrador i Artesano - N. 21

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El Siglo - Trimestre I N. 12

Por: | Fecha: 08/07/1849

r. \U&\'.\ I,R!\AD\. BOGOTA, 3t DE ,\GO~ 'O DE l8 48 • c: Elft. 71--' .. ó/;" .( ~" ¿(lq 1Ue ri!.~. Lo o;tt~( 1' 1(' por¡ ¡ ,11!,tlt:' t'lI1e DIEZ REAl.!:."; EL SIGLO: Desde que emppzó ti ajita,'se la cuestion cleccional'ia, la hemos seguido paso á paso, con la atencion que ella demanda t y hemos obsel'vado los diferelltes aspectos bajo los lales se la ha presentlldo. rara noso11'os ella no ha tenido sino uno, C"eialllos únt(>s, creemos Ilhora, y creeJ'em08 siempl'e,que pnra hacer una buena ple(~cion p.s necesario tener en mira un buen fin que l'ealizal" y fijarse en la pel'sona que sea eapaz de l'ealiza"'o. En cuanto al fin \ nos parece que todos estamos de acuel'do, o por lo mCllos pl'etendemos estarlo; en cuanto las pel';;onas de quienes debe echar­se muno pus conseguirlo, es que hemos estado discol'des. Quién haya tenido razon, el tiempo va a decirlo dentI'o de poco; y el pue­, lo tendrá, Ó desengaño ma!>, Ó una pl'Ue-ba del acierto con que ha procedido; nosotros deseamos esto último Mas, entretanto (Iue el B'~'anadino que sea llamado á la Presidencia nos demuestra que tan bueno es el fruto de la voluntad popular . espl'esada por el actual sistema eleccionario, probemos á ver si podemos preparar el campo para que el futuro jefe ande con ménos tro­piezos por el camino que debe seguir. Hom­bl'es de órden, independientes, sin pretensio­nes , a los favores del Gobierno, y esquivos con los puestos públicos, nada nos importa la buena ó mala voluntad que nos tenga el elt'jido; pero nos interesa el que se promueva la mejora del pais, el que se aprovechen las Cil'­cunstancias qu 'lc1.ualmen\P. favore~en .y el que los gobernantes, consagrando esdusiva- ~ mente su atencion á estos objetos, mantengan la nacion en paz y procuren sus adalantos, Si la prensa es la espresion de las opiniones que fermentan en el seno de la sociedad, mui alarmantes son las que tienen los par'tidos actualmente en la Nueva Granada, pues los periódicos que son sus órganos se esfuerzan en hacernos crer que el hombre que sea ele­vado a la Presidencia va a acabal' con toJos los que hayan cornbatido!:u eleccion. Sentimos que el miedo, que es malísimo consejero, -su­jiel'a , tales ideas á nuestros cofl'acles; pues para nosotros es evidente que el elejido, aunque no sea mui capaz, no dejará de conocer que no es su oficio en el gobierno proscribir los individuos de un partido, sino procul'ar el bien de todos. Debeml)s, pues, creer que, ,quien quiera que él sea, pensará en gobernar, veniencia nacional, y no las exijencias de los ex:ajerados que quier'en darse gusto a todo tl'ance, cueste \0 que costal'e u la llllpÚblica. Estas dos cuestiones S01l In cuestiomos para asegurar que el de!:graciado y lamentable ho­micidio cometido en la pel'sona dd Jene,'ul SUCl'e, era una falta olvidada por la 11IunisLÍa de ,1852. Nuestra opinion es la misma al1ol'a como hace ~ 6 años, sin que lo que l' lyan de­cidido los tribunales en tiempo de I'Lvueltas, sea una razon para cambiarla. La decision de un tribunal se obedeceru y respetará; y asi debe ser, pOl'que la razon legal esta desu p:H'­te; pero la decisiol1 de un tribuoill jamas 'Puede sel' bastante pouel'osa para cambiar la opinion. Así es, pues,que nos hemos opuesto abiel'tamente á que tenffa efecto la pI'etension de algunos individuos del partido liberal, que á todotrancequierenquetclIga lugar un juicio de que es necesario que no se vuelva ¡¡ labial' en esta tiel'ra,l;i se quiere que haya paz en ella. y no com¡)l'endemos, cómo los mismos Iltle tienen aquella pl'etension,sean los ques~ ,tienen <¡ue Obando debió sustraerse por la fuga al juic~o de ese tl'ibunal, que tenia un poJel' tan l'acional que ba podido cambial' las cOll viccio­nes que ellos tuvieron durante ~ O ai o~, pues en ~840 nunca oimos decir á üinglll1 'ndivi­duo del partido liberal que lal suceso pudiCl'a traerse á juicio, y, por el contrario, s stuvie­ro no:;o11"O:. en cát1Ja-.-¡)s ~ lati ':lS que aquella era una falta olvidada, Si Obando no debio someterse al juicio de ese tribunal, porque en la época en que se seguia el proceso las pasiones, y no la razon,dil'ijian la mente de los jueces, ¿por qué ahora es necesario aca­tar su resolucion respecto de la calidad de la falta', y acatar'la hasta el punto de renunciar á nuestt'[ls convicciones y de pouel' en riesgo la paz pública pal'a que tenga efecto? Nosotl'oS, que fuimos los únicos que, flagmnte bello, y enmedio de conmocion jeneral, defendimos a Obando en 1 $~O, somos los que rechazamos hoi la pretension del juicio,como la rechazába­mos entonces; porque hoi, como entónces, crecmos que sobre el negocio en cuestion se SOl'l'i6 un velo desde 1832, y pOl'que hoi, co­mo e'1tonces , tal j lIicio ten(lria por consecuen­cia alterar la paz pública. Así es, pues, que para zanjar todas las dificultades, para cOl'tar toda cuestion enLt'e los que sostienen que la accion para persegui,' ante los tribunales está vijente, y los que decimos que caduco desde /852, el pal,tido seguro es la publicacion de una amnistía pOI' todos los delitos r>oliticos y comunes que se hayan cometido ert la Nueva Gl'anada hasta 50 de junio de ~850,ypOl' to­das las faltas poliLicas hasta el p,'esente año. y Ilq en proscribir, Nosotros, por nuesh'a parte, no tenemos miedo de que nlldie nos proscriba, apesar de que, no siendo hombres dé partido, no estamos respaldados pOI' el séquito numeroso que acompaña á los que acaudillan los bandos. Nuestros principios serán ó no adoptados; pero nuest,'a persona sel'á tan respetada como lo es aclualmente, Creemos, pues.que esos temOl'rs y desconfian­zas que manifiestan los escritos públicos acel'­ca de futuras venganzas, son la esp,'esion de un miedo infundado; pues a~nque entre los hombres de partido que han promovido esla 1 Un acto semejante terminaria la cuestion de la manera mas ventajosa pal'a la H.epúbliea,aun­que no satisficiera el puntillo de los acusadol'es ni del acusado. Masc, omo la clleslion no es ó la oh'a eleccion se encuenh'an muchos que han buscado, no quien I'ealice cicrtos princi­pios, sino quien cumpla ciertas venganzas, nos parece evidente que todos estos serán chasquea: dos en sus esperanzas, si los que no hemos participado de ellas tornamos empeño en que no se realicen. Dos cuestiones dividen principalmente á los pa rlidos en la Nueva Gra nada, y son las que pudiel'an hacer Ilegal' los hombres á las ma· manos, si no se deciden consultando la con-de satisfacer' este puntillo, sino de hacer lo que sea mas conveniente al país, no cl'eemos que ningun Pl'esidente la resuelva en oh'os tél'mi­nos que los que bemos indicado. Resuella de esta manera, vendra Obando á vivir pacíficamente en su pais; pues ni creemos que venga con la tea de la guel'l'a civil en la mano, ni que, si tal sucediet'a, hubiese gra­nadinos que lo segundaran, No comprende­mos, por consigujente,' qué se tiene tanto miedo de los resultados de la ,cuestion Obando, E1I. señor FUllfl Tl.d!J 2,' cal1~ 11ft C6Imermo v~,de '!I se ,'erihen $M,~(J1'Í~io"es, y po: qué ella sea un embarazo para niogun Pl'esldente que trate de decidirla de la mane­J;' a que mas le convenga al pais, Pal'a nosotros ella es cla,'a, sencilla, y fácil de resolvel' it todo hombl'e 'que se ponga la altura de la rawn y de la conveniencia pública; y por I~uestl'a parte ahOl'u, y despues,siempre insis­tIremos f'n que asi se I'esuelva. Si así se hiciere, IJ uestl'O. débil apoyo estara siempre de parte del gobtel'no que pl'Oceda de esta manera, f ap,'ovecharemos de las consideraciones que por nosotros tiene Obando pal'a que de lado no haya obstaculo para ninguna medida conriliatlJl'ia. Si se hieiere lo conlrario de­plol'arf'mos el erro,' que se cometa, y p;ocu.' l'al:emos sa)val'l1os ds' las consecllenejas que él trálga consIgo; pues en l1ingun caso correre­mos los azares de ulla contienda por satisfacel' puntíllos de nadie, ni contl'ibuiremos man­tenel' vivo el semillero de 1,ls nnilllosides que ensangrentaron el pais aho,'a ,ha ocho año!>, Así, pues, hoi pOI' última v(~Z" tocanJOs p-sta ' cueslion en lluesh'o perí6dico. Si se siguiere fl:uestra opi.nion, nos felicilat'emos de ello; SJ se desechare, queda nuestra responsabilidad á salvo en todo lo que pueda suceder . La cueslion Jesuitas es un poco mas grave q~le .Ia anterior; y sin embal'go no no!, parece dIficIl de resolvel', Bastaria que el Ejecutivo del'o~a.se to~as las disposiciones que dio la admlUlstracwn Ilerran sobre misiones,y que de esta manera cesase la autorizacion de esas comunidades de jesuitas, que ,sin los requisitos que exije la lei de patronato, se están levan­tandoaqui, en Popayan y Medellin, Haciendo esto, los jesuitas que ya ban venido esta tierra ,se q aria I en ella como cléri os 'par­ticulares con los que gusten de tener relacio­nes con tal jente; pero no se dar'ia el escándalo de que el gobierno estuviera amparando instituto dañino, inmoral pel'Oicioso, ' Pal'a nosotros esto es lo importante,y vamos á decir las l'azones. Desde que de alguna , manera se autorice que los jesuitas estén en el pais como comunidad pública, se lés facilita los medios de adquirir, porque ellos no pue­den adquirir sino para la comunidad y de nin­guna manera individualmente. Ahora bien, snbida es la codicia iHsacinble de los jesuitas, y las grandes adquisiciones que han hecbo en todas pal'tes en poco tíempo con sus ma­nejos hipócritus. El j~suita vive predicando el desp,'endimiento de los bienes terrenos, lo inútil de ellos, y la conveniencia de hacel' uso de ellos pal'a conseguir la salvacion eterna. ¿Como se hace este uso? Dejándolos á una comunidad dp- hombl'es piadosos, 'que ' viven Ol'ando pOI' el bien de las almas, y que harán de los bienes terrenos una aplicacion pl'ove­chosa. Sobre el alma débil de un moribundo, sobre una anci&na que ve cerra el término de sus dias, estas palabras de espel'anza y de con­suelo producen siempre su efecto, y la estafa mas infame é inicua se consuma bajo el velo de la relijion. Así pasan á manos de la co­munidad las mas pingües herencias; y,EllItre­tanto que los parientes desolados tienen tal vez que mendigar el pan, los miemb,'os de la comunidad, que hacén voto de pobreza, se huelgan en la abundancia que les pl'Oporcio­nan los despojos de los ilusos que c,'('en que la vida ... etel'l1a se puede comprar á peso de oro. El gl'all principio collservadol' de las comu' nidades de regulal'es, es la prohibic:on de ad­quiril' pal'a los miembros ue ellas. De esta manera, pOI' una superchería inicua, la pro­fesion de pobreza de los miembros aislados de aquellos cue,'pos, si,'ve panl palia,' las ad- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. TR11ESTRE r, BOGOU, .\Got'o , NúlERa f!.· ~. 11--' ¡ó !i"" b ~ " :Udl' ~ ¡(1.~ 1uer:!.~ . Lf! ";U~'t ' ''''(' i(PI POrt ' i ,'I!.JII:' t'ale RE A 1.[::/,,' . SIGLU: ojitUl'se c1eccional'ia, alencion demanda, observado mies pr'esentado. nosoh'os uno. el'cialllOS únt<:'Ilhora \ creerem08 para ple('cion es (in realizar, persona l'ealizado. fin, eslamos 8cuel'do, !Ilel\os pretendemos cuanlo á pel',;para eslado discol·des. rozon, denb'o ó un prue-ba enh'etanto (¡ue lP'anadino Pl'esidencia seguir, Hom­- bl'es . elejido; SI cil'que lctualmf'n~ lo :'i consaffrando esclusiva- # adalantos. partidos 11 todos combatido!:eleccion, .idpas cofl'ades; á procUl'ar e'(ajel'ados qUIeren c08tal'e a HllpÚblica. S01l cuestioil Obando y Ninffuna 'ls,nuestro ofl'ece dificulladHs Respecto dift!rl'ntes de los últimos ir tenpmos lamp.o tnble pe¡'sona Jp.nel'al Sucl'e, Ilmnistía ,1852, altol'a alíos, hlyan derision obedecel'u así plU'decision tribunJI opinion, quenos ()puesto ploetension touotrancequieren que tel\ga necp.sario ti hablar coml)IllIe ploetellsion,fUffa pnJeL' ar 0$, ninglln'ndivi­duo tal pudiel'a sostuvie­rOff COñ nÚ:,¡01FO:; las t!ál1ÍJ."'1lS ~<.!J !ati 'as olvidada. tribuDal, ahol'3 acatal'la nuestras ponel' paL'a la f'n 1840, corno corno enlónces, Cl'eemos sorrio desrle porque e'ltonces tendria pública, C01'tar entl'e p:lI,por ¡.¡COntlmes en Gl'Onada ypol' politicas ploesenle llq proscribir. nuestr'a nadie apf'sar síendo por nuestra será actualmente. temOl'ps acer­ca Ja aunque República ,aun­que satisficiel'O dc cllestion Ó ott'a encuentt'an realice cierlos chasquea -O 110 tomamos partidos Grallada, á hombl'es ma­manos, satisfaccr' pais, c¡'eemo~ oÍl'os Resuelta yendra guel'1'a sucediera, pOI' miedQ En. la tienda, del seña" FCTllfl Tl.d7 CO/tde 2." calle e (murcio se v~rtde 1"ecibcn M,~6,.i~ io ¡, es , UII Pl'eslJentc mane­ra PUI'a clal'a, resolver lodo homb¡'e a ahura pal'te ahora, insis­tll'emos pn l'esuelva. asi n uestl'o. débtl esLara goblemo y apl'ovecharemos consideraciollt'S p3l'a su, contrario , de-plOl'tlrf'mOS erl'Ol' quc procu­l'al: sa.lvarnos consecllcnejas conSIgo; ningun azal'es una puntillos contl'ibuiL'ernos a I. úllima locanlOs esta cuestion períodico, uestl'a IIOS felicitUl'emos y SJ suceder, cuestion difiCIl resolvel'. Bastaría dero~a.admllllstracwl1 Herran Medellin. han á quednrian cléri.G2s ])81'­ticulares lener un y pernicioso. . l'alOnes. f'stén adquil'irsino individualmente, iBsaciable hecho pades tiempo hipócritas. despl'endimiento Ulla de hombres ol'ando hien sobl'e cerca palabl'as mallos y.eutre­tanto df'solados miemlH'os volo pobrf'za, CIO('en gl'an conservadol' comu­nidacles regulares, p"ohibic;para oe superchel'Ía miembro:; cuel'pos, sil've para paliul' " , quisiciones que se hacen para gozar en c'Omun de unos bienes de que cada individuo hace abnégacionpública ' ante Dios y los hombres. A las vlctimas de esta especie de espoliaciones les queda, es verdad, el derecho de ir a pedir el pan a las puedas de : UI) convento. Ningun~ comunidad de regulares ha sido mas sagaz que la de los jesuitas para adquirn'. y era natural que aSI fuese; porque siendo sus miembros los mas instl'Uidos de. todos los frailesl, cada socio se penetm mas de la utilidad dé ganar para la COI'pOraClOn, porque mayor será la parte que le tO s. , ~so4'oJ) hsmQS combatido siempre las es­poliaciones que los gobiernos han ejecutado sobl'e-las cOlnunidades de regularesiPúes aun­que cenSU1'amos la estúpida lejislacion que ha autorizado a esos cuerpos para llegar á ser lo que son, es evidente que esas comunidades han adquirido legalmente, y que el dia que hoyan de cesar, sus bienes deben distribuil'se ent're sus miembros. Esto es lo (que debe hacerse y lo que confiamos que se hal'á, tanto respecto de los jesuitas como de los otros re­gulares. F{)LIJ~TlN. CARACTÉRE8 DE LA REVOLUCION FRANCESA. ROBESPIERRE. Maximiliano Robespierre nació en Arras de una familia pobre, honrada y respetada; su padre, muerto en Ale­mania, era de orjíen ingles: esto esplica lo que habia de puritano en esta naturaleza. El obispo de Arras babia hecho los gastos de su educacion. El jóven l\bximiliano se habia distinguido, al salir del colejio, por una vida estudiosa por sus costumbres áusteras. Las letras y el foro ocupaban su tiempo. La filosofia de Rousseau habia penetrado profundamente su intelíjencia; esta· filosofía obrando sobre una voluntad activa., no habia permanecido una letra muerta: habia llegado á ser en él un dogma, una fé,un fanatismo. En el alma fuerte de un sectario, toda conviccion se convierte enJiecta. Robespierre era el Lutero de la política; nutrIa en la obscuridad el pensamiento confuso de la renovo· cion del mundo social y del mundo relijioso, como un sueño que perturbaba inutilmente su juveutud, cuando la revolucion vino á ofrecerle lo que el destino ofrece siem· pre:~ los que espian su mareba. fa oeasion . La aprovechó. Fué nombrado diputado del estado llano a los estados­jenerale: s. Como el ~Ima humana, cuyo lugar en el cuerpp Ignoran los filosofos, el pensamiento de. todo un pueblo se halla muchas veces en el individuo mas ig­norado de una vasta multitud. Es preciso no despreciar á nadie, porque el dedo del Destino marc,a en el alma y no en la frente. Robespierre no tenia nada, ni en el jenio, ni en su esterior que lo seiialase á la atencion de los hombres. Nada brillante habia salido de él; su pálido. talento no habia radiado sino en el foro ó en las academias de su provincia~ algunos discursos ver­bosos llenos de una filosofia sin músculos y casi paso toral, algunas poesias frias y afectadas habían rejistrado inútilmente su nombre en la insignificaucia de ías como literarias de I~ época. era ma5 !)ue desconocido, era mediocre y desdenado. Sus faCCIOnes no tenian nada que hiciesen fijar en él las miradas tuando flotan No se dirá que dictan nuestra opinion miras interesadas, ni el odio á los individuos de las comunidades de regulares. Por el contrario, se verá que respecto de los individuos tenem(~s toda especíe de consideraciones, que queremos que vivan entee nosotros, si les agrada, y que deseamo. que les toque parte en lo que propor­cionalmente han adquirido las comunidades á que pertenecían. La cueslíon de los jesuitas y de los dpmas frailes, puede, por consiguiente, resolverse por la futura administracion, de una manera que deje conlentas a las jentes piadosas, que tranquilice a,los liberales que con razon se asus­tan de los progl'esos del jesuitismo. Verdad es que un jesuita estará siempre animado del espíritu de la instilucion, tras­mitit'á las máximas inmorales, hipócritas y perniciosas bajo las cuales se f01'mó. Pero no es lo mismo tolerar un individuo que profese tales máximas, que autoriza1' con la sancion del goIJiel'Oo lo:,; establecimientos en que ellas se enseñen, y dar el carácter de una lei á las constituciones que las consagmn como cosa mui buena y respetable. El gobierno que hace esto, se hace complicc del engaño, y autoriza á los hipócritas para que bajo su proteccion sigan engañaHdo. El jesuita aislado, sin pro­teccion especial del gobiel'Oo, engañará, es ve1'dad; pero engaña1'á al particular que sea bastante tonto para ponerse bajo su dil'eccion, para creer en su mentida piedad; no engañara la sociedad entera fascinada con la autoridad del gob¿erno. Pondremos por hoi término á estas reflexio­nes, pa1'a no fastidiar nuestros lectores. los qne, sin fe en el alma, ni caridad en el co­razon~ Se han constituido en défensores de los sectarios de Loy'Ola, siguen sosteniéndolos, volveremos escribir sobre la materia. Jlill\12rlÍ~'Ilm.En nuestro número anterior manifestamos las raz es en que nos apoyarriOs- para rec )a­za!' las ideas emitidas por algunos de nues­tros cofrades acerca del modo de constituir el Poder Ejecutivo. Creemos que l<.ls argu­mentos s'On de tal fuerza que no pueden ser contestados, y que es necesal'io convenir en que el j efe de la nacion debe ser elejido pór el directamente, y no por sus repre­sentantes. Mas) hai quienes conviniendo en esto, piensan que á este jefe elejido p6i' el pueblo deben las Cámaras lejislativas darle un ministerio con el cual tenga 'Obligacíon de sobre una grande asamblea; nada estaba escrito en · caractéres físicos sobre esta potencia toda interior: él era la última palabra de la revolucioll; pero nadie podia le erla. Robespierre era pequeño de cuerpo, sus miembros endebles y angulosos, su andar sofrenado, sus ac~i­tudes afectadas, su accion sin armonía y sin gracia; su voz, un poco agria, bnscaba las inflecciones orato­rias y no encontraba sino el cansancio y la monotonía; su frente era hermosa pero pequeña, fuertemente pro­nunciada sobre las sienes, como si la masa y el mo· vimiento embarazado de sus pensamientos la hubi esen ensanchado con sus esfueuos, sus ojos, encapotados y mui agudos á las estremidades, se hundian profunda­mente brillo azulado bastante suave, pero vago fluctuante como 1111 rei1'ejo del acero herido por la luz; su nariz recta y pequeña era fuertemente ensanchada por sus "randes aberturas; su boca era grande, sus labios deFgados contraidos desagra(lablemente á los estremos, su barba corta y puntiaguda, su tez de un amarillo lívido, como la d6~un enfermo ó deun hombre consumido por vijilias y meditaciones. La espresion habitual de e.>te rostro era una serenidad superficial sobre nn fondo grave, y una sonrisa indecisa entre el sarcasmo y la gracia. Habia en él dulzura, pero rula dulzura ¡; iniestra. Lo que dominaba en el conjunto de su fisonomla, era la prodijiosa y continua tension de la frente, de IGS ojos, de la boca, de todos los mus­culos de la cara. Se notaba, observandolo, que todas las faccion es de su rostro, como todo el trabajo de su alma, converjian sin distracclon sobre un solo punto, con un poder tal, que no habia ninguna pérdida de voluntad en este carácter, y que parecia que veia de .antemano lo que queria ejecutar, como si realmente lo tuviera ya ante sus ojos. En la sombra todavla, y detras de los jefes de la asamblea nacional, este hombre, casi desconocido, co· menzaba a moverse, ajitado de un pensamiento inquieto que, parecia vedade el silencio y el reposo; tomaba en todas ocasiones la palabra, y atacaba indiferentemente á todos los oradores, aun á Mirabeau. Precipitado dc la tribuna , subia ella el dia siguiente; humillado gobernar. Veamos, pues, cuales sprian las ventajas y los inconvenientes de adoptar una idea semejante. Para que el gobierno sea fácil, y reuna en su favor la opinion de que obl'a de acuerdo con la "oluntad nacional y consultando los intereses. del Estado, es preciso que él mar­che de conformidad con la mayol'Ía d 1 cuerpo lejislativo. Jamas hell}os podid conce bir que pueda ser de otra manel'u; la espériencia nos ha acreditado que, cuando no se sigue esta práctica del gobierno pal'lamen­tacio, reina una especie de anal'quia en el ma­nejo de 105 negocios públicos; porque las rue­das de la máquina del gobierno, léjos de acol'dal'se en prodncir un movimientó orde­nado) andan en sentidos difel'entes y produ- . ceo necesariamente colisiones. La poUtica del gobierno ejlilcutivo debe, pues, ser acep­table á la mayoría del cuerpo lejisfalivo; y pal'a que aSI suceda, es necesario que esté repl'esentada por personas que se hallen identiflcadas con la opimon de esta mayoritt. En esto estan de Ul'uerdo todos lo!> que cono-cen la natul'aleza del gobierno parlamentario, y de tal opinion solo disienten los que buscan una cartera ministerial pal'a tener un empleo y un sueldo, y no pal'a servir el destino la manera que debe sel'virse. De aqui. deducen algunos la consecuencia de que el ministerio debe ser elejido por las Cámaras, pues de este modo se logl'aria. el que el Ejecutivo marchase de acuerdo· con la mayoría. Como este argumento es bastante especioso, y alucina iL rimera vista, preciso será que nos estendamos U' poco en contes­tarlo. Desde que al Pl'esidente de la Repúbiiaa le impusiese la obligacion de gobernar con un ministerio elejido pOl" la~ CáID6rás, eleccion de este ministerio exitaria el misó\" ó mayor inieres, que la del Pres~ñte del Estado, v al efectuarla se tOcárta con los mismos • inconvenientes qlle esp?silliM. éñ n e ton' ro nt.erjo..r. _ ISrtfIlS iJ}~ fluencias, l'Os mismos manejos,. se pOí1drhm en acéi'On para l'Ograr el nombramiento, nó de los mas dignos mas á propósitol pára servir, sino de los .que pudieran seM'ir mejor á los intereses de las clases privilejiadas q"~ dictaran la eleccion. Esto es. neCEísario· evi­tarlo á todo trance; y si hai u!1a t combinacit:m: que, sin ofl'ecer tales inconvenientes, COlliulte el que baya en el ministerio hombres acepta­bles á la mayoría, esta es la que debe adop­tarse. Siendo los Secretarios de Estado miembros por los sarcasmos, ahogado por el murmullo, renegado por todos los partidos, despareciendo entre los grandes atlétas que fijaban la atencion publica, era sin cesar vencido, jamas cansado. Se hubiera dicho que un jenio íntimo y profético le revelaba de antemano la vanidad de todos esos talentos, la omnipotencia de la voluntad y de la paciencia, y que una voz oida de él solo, le decia en el alma: estos hOlI)bres i~ raban celos, hasta que el 9 de thermidol"lo previnieron _ en la proscricion los iiltimos hombres á qUIE'nes ' habia . designado para el hacha de la guillotina. Robespierre queda la- Republica, una Republlca cOlÍ\O ~ la habia soñado Rousseau, para llegar a eila caba todo lo que creia que podia contrariarla_ Escu­dado con la bondad del fin, creia poder justificar ·t9dos los medios, no teniendo presente que el homhre' de Estado nu solo debe consztltar la bondad de lo~me$, sino tambien la inocencia de los medios. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. comun Di'Os lDS victimas espoliaci'Onf's derecbo puertas r asi siend'O instruidos fraileg, pllnetl'a mos utt1idad corporacIOn, g'Oces a a pl'opieda­des, manera,110 vivi~ sil'lO en g'ObieI'l1o basta per'O 80sotros, empl'endido promover hemos nodie, cubI'e c'Onsu­mando much'Os regu­lares pois, caracter jeutes pueden cambi'O sacerdotes quie­rlln pllNl C'uaad'O aut'Orizoda adquirir cornO' tal; porque naturaleza institu­Ciolil . es, adquiene y participa l' ~'Oces,d~procurar medIOS propor­cionarselos. NosoÍ,fos hsmos 60b1'8oIas censuramos cuerpDs entre ID 'Otros FOLIJ~TIN. paure, habla Iaximiliano y J. J. intelijencia; en.secta. nutria don juventud, a qne estados­jenerales. alma cuvo cuerpo ignoran filósofos, dI:' lo! provincia. habian insignificancia pilacione~ mas 9ue tenían (mando dil'á interesad3s, los vel'á quequeremDs entl'e n'Osotros, ogr3da, y deseam'O~propol'­cionalmente pertenecian. cuestíon drmas resDlverse contentas a piad'Osas, y 3,l'Os institucioo, y tras­mitil'á fOI'mó. pr'Ofese outorizor sallcion gobiel'O'O los consagl'an c'Omo bace complice bipócritos gobierno, verdad; engañará n'O engañal'a á g'Obierno. para á lect'Ores. Si sín coridad á I!'l\~~® .Iill.l12rtí~1lrn.® razones apoyamos ¡'ec la­zal' pDr algun'Os Ejecutiv'O. Creem'Os los c'Onvenir nacíon Plleulo Mas, p()i' obligacion leerla. acti­tudes hubiesen en las cavidades de sus órbitas; lanzaban un y reí1ejo y desagradablemente Hn una los parecía que- sllbia á sp.rian oJuntad I hel1}otl'a manel'a; y anm'quía los püblicos; acordarse movimient6 orde­nado, cen poHtica ejecutivo put's, para asl representada pór identifIcadas mayorüt. m'uerdo 10i natUl'aleza un por lograria- a p{imera u (lue 01 RepúbliCla s-e pOI" las Cámarás, Id misúitl PresídMte tOCl1rta I~ simos\. Eln n e ton ' nte.ciar. lsrtl'll8 m~ fIuencias, los manejos, S6 acéi:on pora lograr nombl'anriento, ntl lDS y . l'Os privilejiadlls qú~ necésario tOdD y ' combinacion 'Ofrecer cooiulte bayo hombrf:S mayoria, Estad'O . ~ paciellcia, hOmbres Ne despreci an quiere termin'al" tI, a debla aquellos y lUas servían revoluciono fuerza ,porque deten.ian; detenía. aleanzarlo; cuando sé' as~ del1ia lIlevitablemente , él. incorllo~ rado forzaba , ii ih­corporarse ll}iI1s}ji" celgs, thermidor' qUll'nes' oo~o y y eJla SMl'jfi- . contrariarla. Eseu­dado boudad hombre' 10~$. nátos de las Cámaras, y estando obligados á asistir a IlUS sesiones y tomar parte en la dis­cusion de las leyes, preciso es que el Presi­dente nombre para el ministerio hombres que, ~l' su saber, por su patriotismo, por sus aptitudes~ y por el conocimiento que tengan de los intereses del pais, sean aceptados de la ma.yoría de los diputados de la nacion. Y dun . cuando, prescindiendo de todas las' conside­raciones, se pusiese la vista en hombres sin esta.. cualidades, ellos no durarian mucho tiempo en el puesto, si lo aceptaban; porque no ·se resolverían á pasar la vergüenza de los muchos chascus parlamentarios á que se es­pon~ ineptitud colocada en un lugar ~eme­junte. Desde que la COQstitucion autorizó los Secretarios de Estado para presentar proyec­tos de lei 'lÍ las Cámaras, y de esta manera obligó á los hombres del mlOisterio á poner­se ·en evideBoia y manifestar lo que valen, ni se Jl()mbra ya a jente nula para tomar la cartera de1 désI)acho, ni Se acepta esta con taptjl fu{l~lidad. Ningun gobernante que de­see edem literm está pasándome ahOl:a esto,, que tan solo sé (jue la mujer será awnto' de mis observaciones, y que tal vez será relati­vamente ¡) su educacion que habré de consi­derada. Veamos, pues, lo que sale. Afánase un padre de familias, desde que ·vé que sus hijas empiezan a aecer, pura buscarles IIHlf'st¡'OS de lectura y de escritura, de costura y de bordado, de música y pintura, de lenguas, matematicas y jeourafia, y aU1l algunos (los mas. sensatos, á mi entender) de cocina y de repostería. Aprovecha 11 Ó no aprovechan las niñas; gástase la plata y i!Un la paciencia yel tiempo; cásanse unas pocas, ~i dan espe¡'lInzas de bl,lena dote; pásanlo mal por lo comun, pues lo 'comun es tambien que algun sote sea el ,marido, en razon de ser tantos los sotes que hai en este mundo; quédanse muchas sin colocación alguna, marchítanse, sufren algun chasco de al'nor ó cosa aSÍ, e,mpiezan a decir qne naeieron para monjas; que lo que les habiade tocar de herencia para conquistar un novio, se lés dé para que se tes abí'atIlas puertas de un 'Con­yento, pues en es ta el ase de prisiones se parra la ('utrada. Desde aquel entonces, adiós qalas peinado, adios bailes y tea.tros, tert~­has y paseos: un confesor, corbo SI ya la hora supeema se acercara, algunas beatas por cor­tejo, libros espirituales por cOJ;npañía, mOl,ti­ficacioncs de ayuno y disciplina, son tollas 'sus aspiraciones: en seguida viene el histéri· co, tal vez la locura, males de languidez, privaciones y convulsiones; hasta que los santos padres (quiero decir, los que las enjeh­dral'on) decI'etan la prision. -Al CáI'wen es mi inclinacion. - Hi.ja>ullá no quieren enfermas porque la disciplina es mui ríjida. A Sailta Jertrudis, pues.-Mé nos, porque hai que lavar, planchar y coci­nal'. A cualquier parte, pues: yo lo que quiero es retirarme del mnndo; á Santa Ines, á la Concepcion, ó Santa Clara.-Concedido, a Santa Clara. Veamos a la casada como anda. Ya es madre, pasa mulas ches ~ peores dias, porque la cria, el mal'ido y las criadas la tienen seca. Abandonó el piano y aun el canto; no retrata, no baila; ,no bacé sino leer; pero, cuál es su libro? Uno, y mui grande; el de la esperiencia; el de los desengaños; el que mas instruye, pero el que Hlas atormenta; aquel en que todos leemos,si no nos morimos ántes de qne nos desteten. El sote (el marido quise decir) ó juega,o bebe,ó galantea, porque en algo ha de ocuparse. Va tarde a la casa, de malhumor, porque perdio, o con dema­siada alegria porque bebió; ó padece asquero­sas enfel'medades, porqne de todos a'quenos polvos vinieron esos· Iodos. Ménguase la for­tuna á proporeion que aumenta la prole: vienen las deudas y con ellas . las ejecuciones; arruínase, y comienza la compasion a im. portunar a los mandutarios para. conseguir un destinito, cuyo sueldo varia segun el ape­llido, las relaciones y la gtacia del preten­dienLe. La aptitud se consulta poco. Los vicios siguen y se trasmiten la descendencía; pel'O nada de esto le hace; ' volvamos á la monjita. Verdad mui sabiCla es que los frailes y las monjas entran sin conocerse, viven sin amar­se y mueren sin sentirse; y que eón tales vIncUlos no puede haber sociedad 'posible en las cuatro paredes de una cpsa por gl'ande gue: se la suponga . . Ppes, s~ñQrl la monjita estuvo mui contenta de noviCIa, porque todas las demas la acariciaban y conleroplaban en demasía; pero 1 uego de profesa, como tiene sus habilidades, dieron en perseguida pOI' envidia, 'con cuentos, con insultos y con pei­vaciones; y ella que es de viva sensibilidad y un poeo enferma, está desesperada CQn esas viejas, . anepentida, !jmbromada, tomeada, sorrostricada, Fr.EGA.D~. Qué hacer? Ya no hai remedio¡ p,'o(esa, que vale tanto como decir cadlwcr. Pero está mui zonso quien se figura que es el eucepo muerto: nada de eso, este cadáver da guerra 8, su turno las compañeras, á los P?rientes, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 'clUS pal' mayoría aun. cua.ndo, esta., enos la eme­jante. Constitucion á -á mlllisterio evideooia nombra det déspacho, tapta Úlcilidad. plléJst-o a Jp es..ft bom~r(ls ,l>ien; tü hombre o tenet' ·Ia sel11peñarlo, cqnseguirsesi mayoría ministe¡'io tiene inicia r, estar ~cuerdo ('on pOl' 'qjemplo, siempre La pre~upllesto gobernar, iaversi/}n Jos !tellvicios,Jas adminish'ativo. DMesari par~ooo ll,ar el pals, él puede si.mplificarse, ahorra inversion de arjos, nicgan a de oova opinion, neg~riá capí­t~ losdel teQer eIIlplearian ó en dt(tatal tale!> podia y p'artido se(y pt·áctica nos el mutilidad pa­pa Jéjos de, contrarjar ~ medi­da. sucedf'r, manisterio a l~s es, parlamen­tal ·lO. JENERAl HO Lleaó por ~sta Flores, harJUn importan~ast; J Flores, Gl'8nu<. han órdenes ,'epetidas exij entes estarán republicauos ejércitos monarquia Grana., a('abó alta traicion , ,'evelaciones importantes; nuestI'a DO traidores ecavet'nos. pal'te, ,.a DastaQtes que gastemos nucstras ulla liberal. homb¡'es lu ulljon per:C "los de.esta acuer­do impel'io haya entet'ameJate pOt' á es­fuerzos realizacion siemp¡'e eUl'ost-FlH. cbos !lte~ior E, pel'severar pt'incipios jntereses Ílepública; á libertad conocen garantía Pat'a basta Él nbrcs traJan sospechas ""~ ,~~~~ glgunos 111inutós deci l' mime- español, a pedem titerm que el aWlllo' lIHH'St\'OS jeoUl'afia, yaun mas, Aprovechan ó ¡'!Un cásansc esperanzas locomun tambi<>ll marido, esle clIasco al'11or así, y empiezan a nacieron 10 habia de les les abt'ah las COl1- Yento, elase mtrada. adios ualas y ­lias corho supeeroa c.ol'­tf'jo, cOUlpañía, morti­ficaciones todas ·histéri­co, Jos Cál'wen il1clina('ion. allá quie¡'en pOl'que lavar~ Jo mundo; á malas días, ('ria, marido Do hace 8.13S mqrimos decír) lodos. Ja ..ejecuciolles; arruÍnase, a jm. preten­diente. á pero eslo sabma sfntirse¡ C6¡1 casa que: suponga. Pues, noviclU, conteroplaban luego pOlo pl'i­vaciones; con , arrepentida, fjrnbromada, tonteada, SOl'rostricada, remedio, es p1'O(esa, de('ir es cadaver. cadaver cadaveris á á á parientes, • lo!! hombres sensibles que tenemos noticia . de sus padecimientos, y aun á Pío IX, á q.uien se OCUl're en últimas .para la escarcela­clon. ¿ Qué os parece el cuadro qucridas paisani­tas? Hai exajeracion, hai mentira, mor­dacidad ó qué? VERDAD y nada mas. Ver­dad amarga, porque son pocas las dulées que existen en el mundo. Pero, lloraís? No tal, que todo en e~te mundo pasa, y lo del otro será mejor si en este vivimos bien. En mi calidad de buen cristiano siempre he creido en el sistema de penas y recompensas eternas, y en mi condicion de granadino tengo que creer mas todavia en él, para no dese~perar­me, persuadirme de que mi pais está lleno de bienaventurados, segun pasamos de mal aquesta vida.- terrena. ' Cualquiera de vosotras ha podido tomar la pluma y trazar esta misma relacion, pero, por supuesto, mas esmerada, mas perfecta, aun cuando no mas veridica. Y hai otra cosa para el consuelo, es que mas cuesta sufrir penas que oir la relacion de ellas, y que los· males comunicados suelen ser alivia­dos. Ciertu estoi de que os poneis ahora á decir: « Este como que lo dice por mi por mi hermana, por mi amiga tal.)) Acertais; lo digo por ellas y por todas, porque desgra­ciadamente no son muchas las escepciones. Conelunon. Nos los padres de familia, oido v visto lo dttho y escrito por Juancho Blanc~, resolvemos no proveer de hoi en ade­lante á la educacion de nuestras hijas, pOl'que esto, léjos de proporcionarles felicidad y bien­andanza, no hace sino desfalcar su herencia, produciendo su desgracia. Sean lo que'ántes eran I que así lo pasarán ménos mat y dejé­mosnos de ;hacer g&stos , y sacrificlOs que no solo inútiles sino tambien perjudiciales, resul­tan a nucst~as,hijas. Y fh'mamos, para cons­tancia de lo actuado. Replica. Reparad que el daño consiste en otra cosa. La falta de ilush'acion ha sido c~usa del atraso del pais; el atraso del pais ha tr.aido la escasez de negocios en que pudie­ran las jentes ocupa'rse; la falta de negocios trae la ociosidad, yen pos de ella los vicios; y todo esto reunido, la rareza de los matri­monios y lo malo de muchos de ellos. La educacion, en el hombre como en la mujer, es gran preservativo para la corru p­eion; porque el hombre y la mujer de alguna cultura, tI'atan naturalmente de asociarse con sus iguales hacerse acreedores á su estima­cion; mientras la rusticidad y la ignorancia tienden sin cesar a encenagarse alll .. en el fatal trato de la jente soez, que busca en los vicios el solaz que las jenles de algun prove­cho encuentran en el estudio en los goces de la pura ilustracion. No hai, pues, que desmayar, que algun dia seremos mejOl'es de lo que somos, fuerza de trabajar para nues­tra posteridad, que esta es la mision del hom­bre en todas partes, Por egoista que · sea, hace una .casa, por la que habl'áll de pasar cicn jeneraciones; trabaja para su descenden­cia, qne es trabajar para el . mundo ente.ro, y se interesa siempre algo por la suel'te de los demas, aunque su falta de jenerosidad le impida ,mejorarla. JUANCHO BLANCO. VO~Vll!n8~VIONo -¿Por qué sale U. tan tarde? Son las H de la mañana. -Po·r no andar por la calle con el sombre­ro en la· mano, en este tiempo de paramos de vientos destemplados. - ¿Y por qué no anda U. cubierto? No se puede, señor. Desde las 9 y media de la mañ,'wa empipz30 las campanasa anull­ciar que las misas que están diciendo en las iglesias han llegado al pasaje en que se eleva la hostia consagrada; y no hai remedio es preciso detenerse uno en la mitad de la c;lle con el sombrero en la mano y la cara cOln~ punjida, á apare.ntar que reza y que contempla en el tremendo iacrificio que se está celebran-do. Si U. no lo hiciel'a, pOI' lo m.énos se quedarian mirándole á la cara con estrañeza, y no faltal'ia quien le dijera iudio, COsa parecida. o Pero esta es la costumbre. -' -Sí, seiÍar, es la costumbre; pel'o porque sea la costumbre nodeja de ser mala,malisima. ¿A qué conduce esa costnmbre? A quitar el tiempo á los hombres que andan ocupados por la calle, a hacerles apal'entar una devo- I cion que no tienen, á proporciona rles catarros ( resfriados, y á hacel'les proferir maldiciones cuando se cree que están diciendo alabanzas al señor. Salga U. á la calle del Comercio de esta ciudad á las media de la mañanajsue­na la campana de en San Francisco, y todo el movimiento se suspende. Todo el mun.do se para, se quita su sombrero, y se pone á aparentar que reza alguna oracion. Apenas ha emp~zado cada cual a hacer lo que estaba haciendo ántes de la primera campana­nada, zas! suena oh'a en Santo Domingo; la misma escena. Viene despues la de Sau Agus­tin, las de las monjas, y las de la Catedl'al, y tiene U. al pobre habitante de Bogotá oyendo por la calle la misa que dicen en todas las Iglesias de la ciudad, bo1tgré,malgl'e, como di­cen los franceses, y como son las maldiciones que le ha echado á la tal costumbre. Vea U. por qué me estoi metido en mi casa hasta que ha pasado todo todo el campaneo, las procesiones pOI' las calles, y tanta cosa que es la ocupaclOn de la mañana en la bendita capilal de la Nueva Gra­nada. -¡Qué descontento es U, señor! todo lo halla malo. -Sí, señor, haIlo malo todo lo que es malo, la tal costumbre es detestable, porque hace perder el tiempo, la paciencia y la salud á los habitantes de la capital. ¿Le parece a U. que los nupve décimos de los que, con el sombrel'o en la mano y la cara compunjida, aparentan en la mitad de la calle que están orando, lo están haciend realmente? No, señor; allá ~n el fondo de su corazon están quejandose amar­gamente de ~ue la costumbre los obligue lIaeer sobl'e á tiem­po que cae un páramo, ó viene un viento frio, lo que es mui comun que suceda en esta ciu­uad. El que quiere oil' misa, va á la iglesia, y la oye con df!vocion y buéna fé, y tributa una adoracion sincera al Ct'iador. El que anda por la calle, es porque tiene que hacer, y quiel'e que lo dejen dedicarse á sus ocupaciones, sin forzarlo a interrumpirlas y tomar parte en una funcion l'elijiosa a que no quiere asistir. Esta es una tiranía, un abuso, es imponerle a uno los actos del culto católico por fuel'za. -El culto católico es en este pals. o -No, señor, U. se equi:voca. El culto cató­lico es sostenido eón las l'entas de la nacion; pero ni la COilstitucion, ni ninguna lei vijente obliga á ningun granadino á tomar parte en los actos de ese culto, si no es su voluntad hacerlo. No hai, pues, tal dominio, ni cosa par'ecida, ni debe haberlo. La relijion católica domina las almas por la dulzura de su moral, por la grandeza de sus dogmas, porlasgl'atas esperanzas con que consuelo el corazon. Pero la relijion ctaólica no domina pat'a interrum­pir y embarazar las ocupaciones de la sociedad, para molestar a los individuos, para hacerles cojer enfermedodes haciendo cosas innecesa­rias, como andar con el sombrero en la mano por las calles, yen pI'ocesiones por enmedio de los mercados. Pregúntele U. al señor Ar­zobispo si yo tengo razon, y estoi seguro que le responderá que si. Y todo eso? -Me parece que le tiene algun miedecilJo jente apegada a esas costumbres supers­ticiosas, que desnaturalizan la relijíoll,que son una superfetacjon ridícula del culto augusto que un católico debe tributar al Supremo Hacedor. El señor Arzobispo,hombre ilustra­do y cristiano positivo , por su fe, por Sl¿ moral pU7'a, pOl' su no puede dejar que sub­sista por largo tiempo en una sociedad ilus­lt'ada todo eso que ya no existe ni aun en la misma Roma. Él comprende que es en el templo en donde el cristiano recoj ido en unian de sus hermanos, debe cantar las alabanzas al Señor, y levantar su corazon á Dios contem­plando lo.s mist()I'ios que los sacerdoles le re- > pl'esentan; que es en la casa, retirado, que hombre vel'daderamenle piadoso se entrega a laoracion cuando, terminadas sus ocupaciones, quiere da l' gracias al autor de la vida por los beneficios que ledispensa. Yo soi ·relijioso; yo esperimento un indecible placer cuando con­templo la grandeza del Ser que con solo es­presar su voluntad creó todos esos mundos que ruedan en el espacio; l'uando me siento animado de la intelijencia que mc habilita para conocerlo y para conocer los medíos que puso á mi disposicion para ser feliz sobre la tierra, y las obras que debia ejecutar para alcanzar la bienaventuranza el dia que se destruya mi ser material; cuando levanto mis ojos al cielo y tributo al Omnipotente la espl'esion de mi gratitud por los beneficios que me dispensa. Yo no aborrezco nadie, porque el odio mar­tiriza el corazon y cOl'rompe la pureza del alma, el odio desnaturaliza la participacion que el hombre tiene con la Intelijencia Divina, que inspil'a la cal'idad y la misel'icordia. Yo contra las pasiones interesadas que ban revefltido con las apariencias de la relijion mul­titud de actos incómodos á la humanidad, inútiles ridículos. Esta lucha es una prueba de la caridad que anima mi corazon, y de la fé que tengo en ser que hizo al hOlllbre para que alcanzase el mas alto grado de perfeccion posible. Compadezco al fanatico que confun­de la cólera de su error con el celo de la fé, al supersticioso que finca su espeEanza en al­gunas creencias inútiles, al hipócrita que se ve obligado á mantenel' su semblante en eonlJadiccion con su corazon,al intolerante que vive desesperado por dominar las concien­- ei de--l6s-denltls, y pasa lll-vioo-en inútiles esfuerzos para conseguirlo por la fuerza. I La fuerzal ahl la'fuerza no es el arma con que se triunfa de la intelijencia. La razon es el único conquistador de las almas, esta es la fuerza de la filosofía, esta es mi fuerza y mi esperanza., -¡Error! vana ilusionl Qbserve U. loque ha sucedido en mundo, y se desengañará de las esperanzas que funda en la razono -Si, lo sé. Sé que ella ha sucumbido mu­chas veces bajo el poder de la fuerza material. Al que no se le puede contestar se le degüello; estees un mdio muiespedito de terminar la dis­cusion, i se ha adoptado muchas veces. Pero ya no se puede adoptar; la imprenta y el vapor llevan la razon por el mundo con una celeri­dad inconcebible; y si en algunas partes el despotismo logra cortar las cabezas pensadoras, el fruto de su intelijencia se reproduce en otras, y engrosa las falanjes de la filosofía. La obl'a empezada por Sócrates, por Platon, por el divino Jesus, está cerca de consumarse. La democracia, que pasea sus banderas por todos los puntos de la tierra, va á establecer en el mundo esa fraternidad universal, que es el ob­jeto de la comunion católica. La imprenta, el vapOl', el comercio libre, pondran encomuni­cacion a todos los hombres,y por los e!:lfuerzos combinados de la filosofía de todas las nacio­nes, se levar.tarán triunfantes la razon, la filantropía y la civilizacion sobre las ruinas de la tiranía/la supersticion y el fantismo. e -r:: AVISOS. OBSERVACIONES CURIOSAS SOBRE LA LENGUA GASTELLANA. Del 25 al 50 del corriente acabara de .im­primirse la obra que lleva este título; y estará de venta en las tiendas de los señores Fern.an­do Conde, Carlos,Joaquin,Ramon José Borda 'Y Ulpiano Goozález, al precio de doce reales el ejemplar. ) EN'H CUU,f.A . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. á 10i escarcela­clan. ¿ todavla y vida · . supuesto. y mos ó ó Conelmíon. d1eho hijos, felicidod herencio, Selln eran, 10 mal, .gsstos as/fit'mamos, 10 ilustl'8cion da mm'hos corrup­cion; tratan y alla y á habrán cien entero, suel'le VOMVIli!RS&VION. Por y mañana empiezan anun­ciar lIe Dtar celebran- EL SIGLO. do. por tal vez hereje,iudto, ó . - seftor, costnmbre'? y hacerles 9y Sanctus a campalla­nada, otra boltgré,malg1'e, con tantos pecados á cues­tas y ocupaClOn hallo y a U, nueve s~ñnl'i en quejillldose á haeer tal cosa,sobt'e iodo si ella sucede ciu­uad, Oil' CI'jador. interi'umpirlas dominante cón haberlo, porlasgr'atas para enfermedades y en pl'ocesiones - ¿ y porqué el señor Arzobispo no suprime miedecillo á la bombre SIt pU7'G, por caridad, ill1s­h'ada recojido union deLe 01 Señal', misteI'ios sacerdotes presentan; el vel'daderamente le dispensa. me espresion á inspira cOl'idad misericordia. lucho han revei!ltido y el hombre oLligado concien­eias- de-l6~-detD8S, pas la vioo ah! lo que el Sí, contestor degüella; rozan vapol', encomuni­eacion a esfuerzos tirania/.. =-¡ -;= y U1piano González, ejemplar, ' IMP1\EN'U UF. J.

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El Siglo - Trimestre I N. 12

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El Labrador i Artesano - N. 3

Por: | Fecha: 30/09/1838

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. E-o« A rm-iódico ... ~blicarío todM lo• el -.,, ·(¡~> (l. laa d1re di.' la mdlcuus ~ tr.ér r <> M t~ Soclc!rl_ad •. S~. M1¡;¡u t l t. ~:!Jio 1 'P"i !'llld o, Jo d11tnbu1rli grat,. <. • 0 , m rm hro• de dln, en su \11'1 d~ •. ta l'l'l ti pucn'c cll' 8111 i'rwri C<~ f. l'! ~1i•n o lo vrn 1 01'f wo ( 14,u,.., dt• 1 CJ Ttr, 1 E:l .''llc!a r~ d~- bt"" r Lo4i diR1 >•1 a1 11 1.To IS •. Do mi u­ ·: o C. Ct..cncn, Dr \lrc~utc l "nL:J!:a SfOL'l\D.-\. ."J:.: r:1o ral i re11~iott.-Dr. F1·anci,.co Soto r:c.. • :·~. l>r E.wqu:~;l R ojn«, .).- And rés t\~ui­lr . :- fl - L..1facl ~>~ntandcr i D r. Bernardo Hene r.t. 1 , ' .] • t 1 • t. 1 IJr TEHCE H .o\ . nntnnáltcn8 -Dr. Leop • Ido Borda prc- 0 . bídro Arroyo, D r Benigno Guarni­l 'lpiano G onza.! cz. CUA RT . .;, lJe agriC>lll'lt·o, artes 1 oficio:r -Gener~l Jos~ iVI. Mnnt11 la 1' "~.de . • ,e, ~)r José Duque Gorncz, '! :1 Ít•ut • cor >th!l RJfael l\fendoc:a i S r. !\1rguel :'\01'.\S tllrr.-: dadas ¡mblil· t c:1tln 3 !1~1 O! <'r- l•• 1'11•' r i( ~J~~ •' • 11,• o e (,n f'to. ! h~. e c. • r hn'" r l!;>nni-lr. .; .11 ~i·:> •e 1 ubirrc b · ir.c ~ tnr r.:r .. o~ <.!r ' f ,.E"C'(:r . f., 'J hrt H· 1~,_. t:\lbr~ ri('rui:.•, t'lltr.-:~ po 1# 1!"',, , 1 tQt'l:, h!•:nt~•nicfc.•nu\' o' hltd• ~ P. al u !f' r-é , ~·· in ... rt·uAn f r:lt J /. J'· .J c....· lo rrtiC!t'l n • A lo~ inúcvccluo. ti<' ft1rr.1, 1]•: • •' ;o I'"Tonrl'\1 " s h !:'l>ciy, .• • 1 cUcll!'lrr .. n r o·•' } " 11•::."'' • ¿ • r.¡ ~rm :- tl c> 1•. ~" i s • ni~rt. g.a: • l•:c f'C'nód. c .. /u·,(J. ca mt retiro ·Ite p llpaclo (J,. u na m::r, ·nt 11 (S n t tu!c b tH' esidn l Q l<' h :~t de c~tet.,!l!t' los cvuocimicatos ú ttle~ ;Í. la ma~a de llUC' lt·os cot 'patt ;ota--; porc¡u.! L. n~ couoc.idu rr aq ele cen 'l <' t u1ta. cs l1 ig­uuranci~ ab~ J]ut L que · dLHllirm sol m• la. v crchde.; mas importantes ('!l moral i II J­~ stra consti.uciou. I e ... h!, crasa es···· ignoranci:t, f)I IC ni 3iquiera llega á st•ntrrs ~ como un 1 1 ti qt <' ue~ ~i!..: d • re m edio. E-­tas circull::;iancias pu ( !' tlar iÍn ú eutcncll •t· a {'U, cual es el ~ozo e 111 c¡t P acepto el h ::>r:­roso ene tr~o de in:; t,·uctor miembr o tJalo de la Suciedad de arte•ano.. i labt·adorP."' de B ogo 1 /4 U u repu bl.iC':lno dc• m ocrutn., r.ümo e( "1 - pre l o h e sido yo, i Cull1rJ c· .... p<'r 1 ' } · ,hr~ ti.· f.erlo h~ 'a fJUu n.i!'l p~t!'pHdos t¡uedcn c·c· - r a d os p:lt\~ swmr l' ' )1 1 ele he 1' ·}·u~.ll' ¡Í ",¡ patria niPgun ' ént.'l'v de M'n ic · -'~ i r·wno·.; uno tan pequefio, cual es el de <'omuui<:.i.l' [.. st•s comp1tnr t'ts el coP .:imieHto q~<•· teng,• de hs vv·dacles políticas i 1 .umtc.; ill(h~p ensaiJ]e:, p ura l a marcha ele! ::.istemn. de gooieuw, i aún p .tra la ¡ rú ctica d e la religion que bC profesa. ¡ Ojalít pues que al fin de mis dias yo pueda seaalar s if¡ui,•r1. un i ndividuo de quien asegure: e ste ce; pa­triota i cristiano, po rc¡uc l o iustru í en ,·erdades c1ue él no habia 1 l'gnuo siq tiera á. di vi~ar ! C uando po r var Ks i:~lp:-.•scs que ha:1 venido lta ~ta n i é 11 ,za, \'t o lo~ conatvs de algtll!OS para establecer una soc1edud q11P destruya h iml'ied: ' l, i pron:ue t '11 e !.1,; elecciones políttcas f{'C ai¡;an en s1tgeto.., ver .. daderamcn t r católicos, •-upuni(nclokh ~o recta intcucion . npl:w lo s t celo, pero con~- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. lO EJ. L\fiRADO R l ARTESANO. -r----------------------------------------------------------- paderro s~t~ é'qu Í\'iiCacion '"· El 1n:d n•:-­da. dt.>ro ele! pa1s 11'> c Jnsi~l~ l'.l qu.· haya en a.lgunali de mH.•:-tra~ pri1~cipales ci•:d.t­dt> s quieu desconozca la r eliJ:un católi~: a. i a{m qui e n i11tcute burl1r::,e de todo ~en- 1imient.o r e li gioso: son ellos tan insigniti­cantes por su núme r o, como llesprcchulcs por su influen cia: solo son comparables :í los locos r ematados, i ya se saue mui bien, que no d ejaría de merecer este rpí­t cto el que pretendie ra. atribuir los mal es cle l a sociedad granadina A los furio so!\ e) l ocos qtH' puede habe r en nu estra. repú ­hli, ·a. El mal n ncC' . e n las poblaciones mas Importantes, d t! qu~ rl <' S¡>Íl'itu de empresa que ha. t>mp czn.do (t despe rtar se, ha tomado \111 g iro t ortuoso, pues que, careciéndoc;e de med ios verdaderos pa.ra formar la riyue:w, () mas l>icn, no conociéndolo~, se ha ocur­l ·ido al mas st•nci llo, que es el de tle~pojar ú. los d em;l<; de lo que es suyo, bien sea por la fuerza, ó sc-a por medio del fraude. De nquí ha r esultado que la c odici:t ha invadi1Jo todo el t e r ritorio, i como ella en "U verdac1ero s •mblant•• es detestable, se lm v:sto forzada (l cul.Jrirse en unos con el maut > ele 1.~ clt: \'oci0n, e m d de la iuto­h ·r tnci·t en 1 tros. i en al~unos h·1sta con el e!' la ~encto.,itlad . .\-,¡es c¡ue, bien anaJj¿ trJq todo, pnclemoc: <'l"''er, i aún :I~C ­g- urur, '1 te el mal rl'~ide con el \·elwm •nt~ •ICSPO de Clli'ÍC)II C('l'I'SC {L todcl prisa i cil' cu:dc¡uier modo. l en nuestras Hh!t>,ts i nur~tros campos re:,ulta de c1ue l.l pct·e~:a. la iniid c li dad i la c odicHt se han aliado, a \'C<'<'S con C' l sacr o::.anto prctesto de ) n. rrligiPn, p:mt no trall'tjar, para uJ cum· pli r los lll:l'i solt•mnc" pact os, i para qnl'­• 1:l rse <'1111 lo a~c n C' . ¡Cuan útil no s••ría i l s,l<'ÍI'dat! <·atolic.L si cnmhaticríl cní· rgi­• 'lH'Ilh' e~ta 1\q,i·l vor:'a 'JIIC ú 1 asos de gt•,'llltl' pn•tenc!e rcdnc:ruos al estado ma~ u¡¡sc•r.thlt! á qtw pt:cdt• venir una nacion! A nn~o~ros nos toca ho i igualmente clcs­c~..: brir c• .. h..; vt>ratriota~ n·~p,.eL.> el· fh¡ta•lln-:, c¡::c r.on ].L pit•l ele o\'C}LS Jle,·.tn t'lltr :ii:\s • · tign· ú I:L t'Otlici.L ele los !'altcaclores~ ,·. it.~uir.td<· s amor úch la p.tti'Ía . i 110 a Ja!:: Jlf' 1 1'Sll:t.1s de unc~tr 1 aft>clo. Es JOc­J. CI'Icr <]ll•' :l lv:-. lalJr.:dore .... i art .. ~auos 1 s lt Ig'.tlliO" :-<•ntir, <'l>ll 1 s t',Ít'lll}'l(), de nu•·s ­tr. t pmpi.t Jti .. h :·¡a, ¡nt• entre huto no }•articipc..:tl ellos cl<·l 1 ltt•rí·s 1'\,hlico, :-ien.­! rc teudrí·mo!> Ull.l MH.:i~cl;ul l••ouitn, l'll l< e! la h ~ ... Í¡·:dn :.-> mui lcvt'' !'in..:auorc~. tioi <'e llmtls, sefío1rs secrc•,lL:os, m:.a atento j OUcdil!ale SCI vidor. A lu!.' Llc ¡'flS i J tlllll cT,faritJS de ''' Fra. ·isco s· tn. Owzg·ta :Zf> de de ! 8"E·. Se i'lrue.'l . E l infra erito tit•:w la hC!nr t rk . rc ciho :'L les lt r •r tblcs S!'tot•reE ""~:t.?:.t.: ~ dt• l.t. n 'Ir •l.t 1 l: nocr:',tico-R~¡ ,:I,Jic:..u .. L de artesanos 1 l.du .ul11rC-> ¡t·c~.:r ·sis ta~ ril! la proviucia d•• Bngnt:í, ele J. l :tp r •ciablc~ colnltnÍt"tcion que <'()11 iccha 4 de lo~ co r­i ·ientc~; se ~ir vicmu hacerle, p;H· til'ip:'w clulc el noml>r unicntn de micmo!'o i11"tntctor, ntu, un ci •r­t aiiH'IIlC porq111' :.- • con:::.icler,l con la Lt: e ·­:- a!'la ..:uíit·i ·uci.t p•u·a el il 'i .e s · 1,• 1h• stin.t, .. ¡n > 1 r•¡t e lt" :u·r u11¡t:cs I ·­tn nt'l'.'~ti.·•"• co~· s t ,., t.t•· ' •; zw l t· pt>:·n,ite • dt·j.Ar e capar l.L ~r ~t~dt• lwnr.t l{llt' lt• e dJ · \ '11 H·~· ll.u11:Hlt .t 1 l p.trlicipacwn rl• t.u <'J.t¡>l'l·,l, que ~ · •'.J ',LJl• n.t a dar f •tlll•nt • iutcl,.ctual a !.1 t•la:sc 1111s la1)0I ~o:-.1, rn,t; útd i nm • mod('t':u! ! cie } ~ · . ''1 4la 1 , 11 leg.td.t :'t la os<'urid ,J i al 1 h i. · pr¡· eL o r::; 11! ! 1..• a 1 i t tr t t. • 1. • • •••• Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. E L LABR ADOR l ARTES \ NO. JI Par1. l'enl7n r e l i n fras c rito e l h u mi l d e i sincero homcna gc de grat itt11l d e q ue s e I'0:1s: !~>ra clcnclor :í l a Soc iedad 1 or la h on ­ros. L 111\'e-.,tid•tr. L con que ~e h a suTido con­dccorar lo, ~e ap re~'lra á. p rescnt:irselo pot· t•l apr~c i ablc ór~ano ele l os h onMables S" ­ít') l't:s sel'lctario::; a 1111ÍI'n ·s ~e dirije; i les n!t'g.L tenga n la di!! nacio n tle aceptar los ~.··ttimie nto:s el e ('onlial aJ:lÍ~l:lll l'Oll que :'(~ su~cribe s u m u i a d icto i d Pseo~o servid \·. r. L omúa 11 a. !l los seí'ior('.<; sp,·rclarios 8¡c. 'l' lmc t:n.,\. Bugotú 2 1 de jtdiu r/e 1838. Seí'lores . . , He tenido <'l honor le rcci l1ir la a p re­ ·¡ .1 le nota ele {T U . de 1 ~ d e l corriente . . ' • n c¡ue se Sll'vru comun1canue el nonbra- 1 ieuto cp.e l.t S.1c iccl.ul D emocrático-Re­¡ ública nl de art.!,:u1os i labr:ulorc:s ha 1 · - 1 i lo (l hicn hac •r en mí para uno de .,us . 1~ucm!uo~ natos instt'liCtor.:" . .\ :l!l!{IIC t eng 1 qu • au~cr.tarme dentro e·· lO c1ia!' fH•r l·,nco ¿ seis .ne ... t:l", ncc¡,to 1 J:lliclw {!i:~to rl nombr:u.üenlo i ofr zco , . ' c,ue~ a 1:11 n•greso tomaré part•! en l os t r .1- l1l:( .... t! · la :Sut;icdal. '\Iui hll:clables !'·lO fe~ eL: tos que ella se propone, i muí úti ­l · ... l't''l: 'tu lo.., dclJt:tl e~perarse de sus t a- .'.1:-o, "'i. e mo lo aguardo, con t cso n cons­t. tLll' a· procura hacer, por su m edio, 1ra:-~l'nd,·J.t.dcs ú las masas pop ul; tr es las t:ocJ.oac:. c•!•'llll'lltal.es del gob i e rn o dcmo ­•' l'atlCo. I i.t~ta hot Sl' dPscon oc c la ve,¡ ­t. tja de <¡w• cada llllO tome iate r és en los n~:; •cios público.;;, i d e a•ptí l a indifereu ­I !Ia Ctl ll '[ lll' s ~ vé arrebatar l as eleccio­ne~ al pnmcr 1 c¡ue quiere apoderarse de l'~las, i la apatí.t eu cxijir la responsabi­] Jd,HI á los funciouarios que hue lla n las garantías sociales. l)('sdc que s e conozca c;!:c esta i ndifer encia i apatía. comprome- 1•!ll Ja ~cguriclad i l i bc r tc.~rl individual, por­' Jl'C desaparece <' l temor e¡ u e pudiera. co¡¡t'cner ÍL los gobemantes, i se da lu ­g tr il fJUC :-cau elej i dos h ombres cnemi­g 1~ de las garantías social es, desde ese lt.•Jmt•n to es preciso que se t ome una. i n ­• 'l".'l'Jli'Íon acti\',t Ul t.oclo lo que nft•da (L J. \ . l't'J•Ú blica. E:-, te htcn es de esperarse • .. ·t e:-tablccJnttCJltv de la ::::;ocicdad · i yo ' ' . 1 ~rczco ljllt', a mi l' C€{l'cso , contri buiré en Cu,llltu Jllú ¡..{'a, JlOSJb(c (L Hb lllll l ltsongt•ra <'~ta llllll'Stra de :v>rc­cio C)ttC se me Ita cli~p<'ll !':l Oo, la cual 1 IU~' pr Ctpo r cioua r :'t. !.1 ocasio11 de in!"t r uirme, 1 de dar e:'pans to u al dt·sco que me anima d e coutrilm ir, con mi pequeño conliuo-ente , 1 1 . . o ' 1L cstcnc CL' a tnstnH' Cton en l as masa~, para logra¡· e l t r iunfo de los principios tau ne­ce: salioc:; par:~ concluir la ohra. de nuestra <'OIJ~titucion puhtica bajo el sist••ma de­II IOCríttil'o n•pn':-Pntatinl adopt:tdo <'n n tes · tro CÓ<}jn l COIIstituClOlla[ C'O lllO el m,~<; rll' ¡- . 1 1 ' 1 p1o para a \'t'lltura :tt.:i on em.tna {lJl'tJU~ no, hemos aldiado l'll la l . ocrútic 1, ) po:· las embozadas fras<'s tlc 11u t'avon'cer ., 1s :-.i .• t ­p :t tias, i de ~cr t•l dogm.L di! l.t d •¡.1 - crúcia, ó de uivd.u;ion "Ul'i.d, t:l! t!ll~ 1. t p eligroso, i c¡uc ha de clt-j'tr tr.•:s ' l • Itas en~·ang,·entculr-: ,·. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1.! :-.; .. lll Íll'''' • \'.l'JJ •ut•· la prisa. cun que St>~uranwu.~ :-,(' Jl1.JH(lo á 1 -l imprcnL.l el ;1rtícni•J :'L {jlte nc!• r e:'eri: '0S, porr¡uc uo ... ~ ,.,,, i blc que c¡t1 ica ese • bió lo:, G.J::tl o Jli'Ítnt-t'(lS nc.Í.pÍics, CÍ dc: pue~ OC C'c:,•¡'.lt.>S "' ;;. o i 6. o los hnllil·ra. lcJCio, se lwhten~ resuelto á darnos éi n.is1~w ~~ ejemplo t!c violar ta.n á las claras l.l P.1Í~ma ductriua q11e arauaba de sentar. Saben los sei'1ores cJiton·s cuanta es la fuerza de la ~:.:.ncion }J,);; ·! •• l. en un paí~, en que, no bicu des! mdulLt~ m meuor. bien ejer cidas las atr ibucioues úe los poderes públicos, j disponiendo el s•lbieruo de un gran fomlo de r~.;compen~a", puPs iuad de haccr~e Jado entre l os gobernantes. Partiendo dí' <':.t'' t•onoc imif'JJto, uo s~• í • cstraiío que caiiflc:hemó~, ~inó se e~plica la. verdadera jntcnrio11 de los editores, rlC' malicio.;;a la cmiJouda. uota de 1'(! 'ba.cion, que al de :.­gairc i ~in franr¡u •. a La 1 c.,t..:mpado eu ~:u artículo " i ntolerancia " Ln. t endencia. de H'm<'j'mte f:.tll o, aún (':~:.· df) no hay:.L sido 'S'l. ! L intcncion del •·stritor, no puede St'r ntr.~ que re rc lar !<1. (">¡'itJina <~e los :1ltos f n:ciouarios, la del 1.,:..,:: o ¡ r{>c:id h•C' d~ h república con.::> ( 01an r'a á e~ta :."rch :v'1 : i una \'CZ cu­noctdo (' ¡ í une .u r• ¡ nr ipio político del ips~dfriiitmw, c1 ue su·vp clt> p'll • L :í h ·tctual admini9tr<.CÍ<.Ifl, iufluir clP cstP n.odo indi­recto pero chcaz á. l.t par qu~ odio" 1, re­travcudo (l e! número de los miembros O•' l.t ·l"' o t·i~da 1 á t tJdos aquellos que de al~ g•u:tt man"rn hu bíeran de e~perar eent ir a. aerion dirt>cta del gobiemo. De esta wanl? ra ~>e ad\ierte <¡ue '11' ella dili . ciou , •;ur> n > Lvorl"'ce h opi 1ion dd g obwrno, ""r{t tllJ:t. prueba de tpte el ntiliado no e~tá m!l <•1 gobicmo, i r¡ue ~egtn las i1le.t') rl.!i- 1 :lntes, dcoc ronsiJerarse cs..:luido de todos 1 s ~oces l'olíticos de que la ac1ministra­(' n1 di<:pon~. . Es, en fin, un e_~torbo ¡>Ue<-to ,, f:··t·ccent.umento ele los socJos, i 1111 me­. : .~"' Í!m1oral rmplcado 110r < 1 . ,,(,Licrno . ) . ,.. . ::-, ' p.tra contrariar as u::;ocl:ICJOn<·s <}H • uo lle-v:. J el scl~o ele su . contcJ.Jt,unicn Ln, opo ­' 1.< ndtJ a<-1 }U sancwu mtsma. al uso del ,¡l'n'cho de nsoctaciou c¡ue constituye una .Jc l n·· 111a:; ~ólidas garantías co.utm el at~.­• ,e dt• la:; libP.J tades públical> en el ... ¡ t en L 1 ·p~l·'> nt ... •ivo, i el bien mal> precirso de la libert:,d despues de la &eguridad individual. 1 l orqué no fw 1rec<' l nto dP Ir·; in-titul. 1,; dt>nwcdLttco ... ? i E9, en fi1,, po¡·que nn s.m el e su .tgrado l.ts p•!l'sona<. · d ? r" 1 · l · nsocJa' .1~ • 'l ,;m ( f UI ·ra e e el)lOl> motl\'o,; que hu !)i(!rc ob 1·ado t'll e l ánimo del e~;­critor ú <¡llien interp e lamos, tas que oL l3 c i··dad [}f) . ,. L .~ propue::.to b~ltO procuru.1 1 1 '"ti'III!!.!Íou cn­tt• e l as clases ; ntes 1 l.. m.... int't!ri •·e~, i e l SO,tcnimie:t{O Ue )a !}Cillll , .. t l''lllCIO-naOO Ul•, .. le el co••g.cso cou•titt. \.!... f.'\¡ ­euta, i l' atific,Hlo por el de Bo...,f•t.i c:t 18 .i:?. i Para q ue otw e -a, SÍ!!'J arn. conc!tar la. opinion de los h 1!tl:>r •s s • 1S ~~ • , <'::! •¡u~ .,e ha p:u·an~on,\Clo la f · vc!.•ci,Hi Dt;m c1 :t­ti~ t, con el frut > del Ln.lti 111 • ¡ 111' J ~ falsa. piedad,'· In s CÍ~"'chd c,ltÓdca . ' ' (\. remol1¡uc d t> 1 t eL l, .. ca l11 •;t: •r: lv ¡ .. - tarse la Oen10c. ·ític. ,. m l p .... :, (J.,;t : b.cu de la. c.:>munida 1 gr.tn • !:1 .~ 1 •• t.'.r! 'l: ha_ elevado tlll poco 111 L h. (' n,;m·:.c:on c;,ligráfica co1 tra c5t::\ última, p t:;:,to <¡m.· qc c¡uiere Uer;amar l a a!i!1'tHoL de f ella.: cnsangt·ettfadas como f ruttJ de g•¡s ¡riuci­pius. E::-taba re:;;en·..1 J' e.1 !.1 Nucr 1 ( :~-­nadcl :1. los seiwr1:; cd.tu:· s d.•! .\rgm~ hacer tules v<1ti ci ni os co·.tr·a la cTernor·ra­cia que ha r egenerad n 1.~" ... , ~.·u• l.tcl e;; '· . anti ~uo conti:H'I t..·, 1 a h ·.-. • • fcllcitl de los pueLlo1 1 , vl 1 el norte'~' Cfite, i <•S en fin, · ú el gún!l ·n U" cuyo der.a ·~ •'lo • 1cro 1 1 .• ,,¡·u. co us tituyeut~.: , 1 lv z r •Jes tuot se · e::;\" p ~ís 1•1 a~nuc 1 d p th> p '1 gre•\1• de i l N uev 1 Gr •• . i ~e tclllt ' e e~t 1 acarree ~an • c. l.:'n la Nut.'\'a Gl'allcl a, C.i ~t'gUI'clll J{'ht.'., (l'll­que hai (!Ult"!l Ílllt; t • oponer. e ni i mp• - 1-io de c~tos pri 1ci 1 J.: i ~i los sdíO<· s l'!tl:­tor~ s tl •l Argor:; no h s f:wo¡'l'Cl!ll oon Sl' ~ situpatia.:, es p•·obablt' •tu e ellos ven~:~n L tierra, e 1an do, tlescubu:rhs !'u~ miraq, r·: •meblo (¡ue t odo lo c-.pt'l'll e d triun li) < • estos principio:;, caat gue á qu'tt'llt s cont r:c · rí an c>ste triunfo, i a lt'S c¡u,· t'OU1bnlir;,lll la. doclrim. Ó la Son ·cl.td si ~e cn•yc, '•' C01L e/ pociar e rl pre~f .'gio 'r.f'Ct?Sc.riCJG ]J n·,t obrar líiJÓre la op¡nio1l. -- l ll\.' I'Jt r,., ;:i:, l'r :ano~ e\ le tJ 1' '•lo•·~·

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El Labrador i Artesano - N. 3

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