Por:
|
Fecha:
27/08/1868
' @: LOS LOCOS.
SEM. 1, Vale 6 feal1ls, Bogotá,27 do agosto de 1868. NUM. 21. Vale medio real.
"LOS LOCOS."
PAZ.
La tenemos i la tendremos, gracias a
la mayoría liberal de la Asamblea, que,
llena de patriotismo i buena fé, cedió
de sus pretensiones i aspil'aciones, i le
dió gusto al Gobel'Dador ca~i en cuanto
quiso.
Recordamos que en los momentos
cl'Íticos en que iba a decidirse de la
suerte de Cuadinamarca, por los proyectos
sapistas, nos decia, en la barra
de la Asamblea, un conservador machucho:
« Si los sapos no guardan la
Constitucion, el Gobernador debe guarda1'
la. u-Eso es lo que está haciendo,
le replicnmos.-Entienda usted, nos
repuso, que una cosa es observar la
ConstitucioD, i otra guardarla en un
cajoll.
El resultado es que los actos de los
unos violando la ConstitucioD, i los del
otro observándola, han pl'oducido una
especie de letargo o atontamiento que
nos complacemos en llamar PAZ. ¡ Ilusiones
de amantes 1
(l El partido Iibel'al, ha dicho su órgano
( o su muérgano, o su trompeta)
en esta capital, alcan:;;ó a adquirir
ALGUNAS SEGURlDADES para trabajar
CON nUEN ÉXiTO en las próximas elecciones.
u Si ántes de adquirir esas seguridades
supieron ganar elecciones
¿ qué será des pues de adquíl'idas? Esto
será, pues, un nuevo motivo para asegUl'al'
la paz. 1 yi'ia la paz!
acerca de la conservacion de In anhelaJa
paz, inclicnremos otro motivo que
creemos contribuirá en gran manera a
asegurarla; i es este :-Dice El Nuevo
Mundo, al annncial' que va a aumontarse
i mejorarse su edicion, desde el
2. o trimestre, que ( el periódico ha sido
muí bien acojido pOI' todos los miem-
I
bro~ del gran partido liberal ( ? ) dentro
í fuera de Bogotá, i AUN POR MUCHOS
HONORABLES ~UEMBilOS DEL PAilTIDO
CONSERVADOR;)) i de aquí deducimos
nosotros un poderoso elemento
de paz; pues si muchos honorables consen'adores
sostienen El N~6evo 1I1undo
con su pal' de pesitos pOI' tl'imestre, tanto
los redactores, como los suscritores
tomal'án sumo ioteres en que no se
trastorne el órden i en evitar la guerl'a,
para que no vaya a interrumpirse la
canera de un periódico que ha ~ido tan
bien acojido. Ademas, viendo los demas
conservadores que a los que se han suscrito
se les apellida honorables, es mui
probable que todos apetezcan aquel título,
i para conseguirlo se suscriban.
Enlónces sí DO habrá riesgo alguno de
que la paz se turbe.
Ahora, si muchos liberales, aunque
no fueran honorab!es, se suscribierlln a
La Prensa, a La República, ¿ que temor
podría abrigarse de trastornos i
revoluciones? Ninguno, La paz sería
con nosotros para siempre. Manos a la
obra, pues: que los liberales sostengan
los pel'iódicos consel'vadores, así como
los honorables sostienen el periódico
liberal, i habremos llecho una conquista
mas grande que todas les conquistas de
la l'evolucion do 60.
Sí, tendremos paz 1 .... No habra que
proveerse de dobles cerraduras, señores
eomerciantes, ni de esconder los dollars.
La imponderable consagracion de la
mayoría de In Asamblea, de que no hai EL ESPIRITISMO COMPROBADO.
ejemplo en rwest1'os anales lJarlamen- Pasaba la otra noche un espiritista
tarios, segun la YOZ autorizada de la pOI' una d~ las calles de la ciudad, i en
susodicha trompeta, ha asegmado el Íleute a una puerta tropezó con un insosiego
público, preparaudo el tOl'reno dividuo que habia estado evocando todo
al parti~o liberal l'ara trabajui' con el dia i cuyo tI'abajo lo habia reducido
buen dx¿to. \\ a aquel triste estado. El espiritista, des-
I, para que no quede rastro de duda pues de darle tres ~ cuatro punta pies,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, ColombiaI .
8G LOS LOCOS,
a, ~os que nJda contestó el evocador, le 1I no vienclo en lugil l' ele la SeilOl':1 mas
diJo: II que un monton de ccnizas.
--O,le, o~e, hai esp,íl,itus o DO los hai? I Pero el yerno impasible, dijo tl'anqui-
--SI, seUOI', los hal ; contestó el otro, lamente a un criado:
m('dio trabucado j i ahora estoi mucho I -Juan Garre a mi snegra
mas persuádiclo que los ha;, porque me 11 ' •
ban safado los botines de los pie~, sin . BIE~ DICHO.
l¡¡lbel' sentido a qué ho I'l.l s, ni habel" , . , , .
visto persona alguna. ,1 E,n~argo un caballero a un pllltor que
E[ espiritista se puso a evocal', lo 1 [~ hICiese un cundro, figll1'ando un cas-cual
manifestó a[ espirituoso, i a otro 11 tillo <;on un p~I'l'O la~lra,~ldo a la puerta.
ratito, un zapatero que e~.taba pl'esen- Llevo;elo el plOtor,l diJo el caballero:
ciando la escena desde dentro de su ' --I!.ste perro nu ladr¡¡.
taller, por entl'e un agujero de una ven- I 1 ic~do el pintor, respondió :
tana Ics dijo a juntos, en una voz mui --Es la hora dc comer, tendrá algun
atenadora: " no busqueis les botines, I hueso en la boca.
plH'S se los safé yo porque no me los ha- I
bia pagado. , , .. " , , . I APÓLOGO,
Con lo cual el espiritista se largó a ,
cOl'l'er mirando a los tejados i al ail'e 1/ Un oso carnlcel'O,
dejando al otro en el suplo, con un qui~ I Con piel i, todo se comió un cordero:
ciode piedra por cabecem i tl'asbocando. ,'¡ Pero lleno la panza de tal suerte"
POCAS PUYAS. . Que al pasar un arroyo, el peso mIsmo ~ I Le hizo en sus oudas encontrar la muerte.
-- I Pues lo mismo que al 0:50,
LA LIMOSNA CON CHAFAROTE. /' Le acontece en el mundo al ambicigso.
Tocó ,una vez (al)ol'a poco) un Ii·
mosnero a las puertas de la caóa de un I
hombre bastante acomodado, i pidió una. '
. limosna, haciendo uso de Ifls palabras
que saben todos [os limosneros; a otro
rato le contestaron de adentro : ,
Perdone, pOI' Dios, que no hai que 1/
darlc. '
El limosnero oyó i debió fastidiarse
do vel' que en vez de dadc, lo que ha- I
bian hecho era exijirle que perdonam I
pOI' Dios j i les dijo:
Aquí tambien mandan pe. donar? 1
Ah pícaros 1 ....... yn vendrá el Gran
jeneral a ver si a él le mandan per- I
donar. 11
POCAS PUYAS.
UN BUEN YERNO.
He aquí un rasgo de sangre fria, que
traducimos de un dinrio frances :
Un rayo cnyó en el castillo de V ... i
redujo a cenizas a la SeilOl'[\ X, cnyo
yerno estaba con ella en el snlon tratnndo
cierto'l asuntos de intereso
Al ruido de la detonncion acuden tocios
los sirvientes i ql1cdan cspantados I
j
CONSEJOS.
Solo se vive de un modo,
Resuel ve el problema chico:
Primel'amente hazte rico
1 lo has conseguido todo,
¿ Quicres amor i placeres?
Pues cosa bi~n fácil es;
Que como en .dar mucho dés
De sobra tendrás mujeres.
1, Tratas de adquiríl' nobleza;
Todo es comprar un papel,
Que del mundo en el babel
Solo es noble la riqueza.
1 cuando a su encuentro sale,
Llámase nombre o beldad,
Ofrece dificultad
Hasta saber cuanto vale.
El oro es un talisman
Que no encuentra oposiciotl.
¿ Quién resiste a la atraccion
De tan podero iman ?
Él aplaca los enojos
1 quebl'anta la dureza:
Sé rico, j tras tu riqueza
Se iráo del mundo los ojos,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LU,' LO('O,',
¿ sImi,\. U'l" CneO?
( ConclusiolL l.
Una njitacion llel'viosa hizo tembLll'
todo mi cuerpo, mi cabeza pesaba como
plomo, i en mi corawn oprimido por
lIna all&iedad hOl'l'iblr, s('ntia la cada veri('
a palider. de mi semblante.
La Itl'l. 'e npagaba.
A Sil dudoso l'('n('Jo, npl'oximando
mis ojos hllsta e.lsi toral' COl! mi ro&tro
el billete, desrubll otro tr('s ....
13,3a.3 el nlÍm(.'!'o premiado.
13,:3:L . habia visto ya en mi Lilldc.
Parecía que las ('ienes ib:lll n saltor-me,
segun In ,iolenda con que latian
mis nrtelÍos.
Las sombras hablan invadido el papel:
solo un punto imper("'ptible se
nlumbrabn nzu)adn i débilmente pOI' la
moribunda IInmn.
Lle\é el billete a su lado. , .. levan·
té el dedo ..•. I \ í I ... [o é ....
porque la luz se apagó completamente.
Como la peql1rila mancho, bl'um1, o
nube, que se dibujob'\ rn el lejollo confin
de los mares del Atlt\utico, llJensa,jern
de las borrosl'a , P(ICO 11 poro se
dcv:l. , .. i Cfcee ..... i se e ·tiendo
mas ¡mas ...• i cubre con IllllOl'hc de
sus horrores la ancho bóveda de los ciclos,
nsi ••.. osi ... Ulla idea eonfusn,
mitnd sentimiento, mitad m .
jió de los últimos limites de pensamiento
bnstn tomar In naturalez de ulla
extr .. ü;¡ o i lldefill1 ble conciencia, \d In i·
rocion i espnnto, ,ida i muerle c ':\ ideo
era un mónstl'uo p~icol(Íjico 00 certidumbre
i oudu, do ollflllneion j neguciOll,
Al movimicnto nipido, clectrico, que
pl'odujo In llama tll e. tinguinsc, hollin
creldo percibil' lH cinco.
Quedé mudo ..... pctl'ifleodo. Mis
ojos inmóvilcs so clavaron en el sitio en
donde debia hnllol'se aquel 1 umero, que
había impresionado mi pupilo, pero no
di tintamcote mi cerebro.
La candente imiljen de uu cinco se
habia grabado en mi retinn. Desde el
fondo de la oscuridad que me rodeaha,
dc 'taeúbnso bl'illm'te el número 13,335.
Yo lo "ein claro, dbtillto •..• Hodeose
de una aureola .. , , del ccntro a la ci;-cunfel'encin
portian oh'odas Ul' luz ti ..
~il colores. Despues se pu ieron en
movimiellto en un sentido de l'otacion,
la cual aCl'lerándose gravemente, acabó
por ofuscar mi vista.
Cerré mis párpados i caí desvanecido
sobre la mesa eu que me hallaba. . ........................... .
Dlldle a un cirgo la vista, i en pleno
dh mostrodle la creacion. Tanta luz,
tanta armonía, tanta grandeza turbarán
sus sontidos. Asi mi olma al divi al'
otros mundos, quedó deslumbrnda por
In mnglllfil'cncin de su nue\o destino,
de Sil eterna gloria,
j Poseill un millon ! •.. Los ('onsoIidados
fmnceses subian hnsta 105 pnra
desel!nder al 37,
[j pensamiento a poco se deleitaba
con la seguridad de SIlS riquezas CI'Uzando
libre los dilatados espacios de la
opulencia.
lIallábame en la cumbro de una montoña,
El sol inmenso que lanzaba de u
foco, como lluvia dc oro, torrentes de
deslumbrnnte IllZ ...• aquella atmó~fe·
ra de tímbar i de ópalo ..•. aquel eie·
fo de zafil'os .... la dilatadísima lIanurn
que se extendía a mis píes, salpicada
de esmel'aldas .... el mal' de plata,
cuyas espumas dejaball, sobre playas de
comle , anchas f¡¡jas de nacal'adas perlas.
, .. aquellos montes de oro, por
donde rodaban coscadas do brillantes .••
, aquellos pueblos de esclavos, que apiiíaban
todos esos tesoros para su seitor ..
cuanto la vista abarcaba i el fantástico
cllpl'icho concebía .. 1 todo era mio! ..
¡ todo I 1 yo, pobre gota ¡¡yer eu el
Océano de la humanidad, me alcé entóm:
es sobre ella COD la soberbia de
Luzbel.
na seu ardienle devoraba n'i pecho,
i yo bebia do nquellos copiosos manantiales
que, léjos de refrescarme, couvertian
mi sed en unn fiebre hidrópica,
abrasadol'1.
De pl'onto baJO mis plantas se oscul'cl'ió
la tierra, rujio su seno, i lanzó de
sus entraiH1 un volean de oro derretiuo.
Corn, i mis pies se quemaban pOI'
la layo que me seguía en pO', que me
amenlll.llba siempre.
Un e,ilido ,itllto :Ijitr,bl1 :>lis cabcao'
(ItlC h lian, echados atrí)g ...! .. .\ impc-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
88 LOS LOCOS.
tuosidad de mi carrera. Jadeante, sofocado,
en vano pedia a aquella atmósfera
de fuego, aire para respirar; en vano :
queria sustl'aerme de aquella corl'Íente
maldita, que parecia impulsada pOI' una I
voluntad diabólíca pal'a seguir con fatal 1
exactitud los jil'os de mi carrera. I
- Caí. ••• Mis manos se abl'asaron al
contacto de la oleada que sentí cerca.
l Aquel fin era horrible I
Con un desesperado esfuerzo me levanté,
i en mi huida hubiera dejado I
a'tras el torbellino que azota las negras I
olas del mal' Muerto. Ansiaba alcanzar
la cima de una de las montnñas que
cerraban el valle. Pero ¡ai! ellas cOl'rian
tambien hácia mí. Pal'ecia que el Eterno
las habia arrancado de su secular
asiento para lanzarlas en torno mio,
al llegar junto a mí alzó su mano i
pararon. I
La oscuridad i el frio glacial del abismo
cayeron como una losa sobl'e mi corazono
Extendí las manos i pOI' todas
partes la dura roca aprisionaba mi cuerpo.
Alcé los ojos, i allá •.•• léjos ..•
mui léjos •••• divisé un pedazo del espacio
donde se respiraba la vida i libertad.
Ioi la V{)Z amante de mi esposa,
1 la suave i dulce de mi hija, i sus blancas
sombras se elevaban unidas a los
cielos donde ya no las vería mas. l •••
i Porque era imposible salir!
1 el torrente llegaba. Yo oia su rumor
lejano •••• mas distinto despues ••••
próximo ya •••• siempre creciente .•.
cada vez mas terrible, hasta acabar con
sus ecos los gritos de mi angustia. Mi
espanto. lo sintió llegar a la boca del
abismo, detenerse un momento sin vacilar,
i derrumbarse, pOI' fin, hasta el
fondo, salpicando con su hirviente espuma
mi frente helada.
El alma en aquellos postreros momen-
Yo sentí como el estremecimiento que
debe experimental' el alma al separarse
del cuerpo ..•. dí un grito ..•. i me
desperté!
Mi hija besaba mis párpados; mi esposa
enjugaba mi frente.
No sé lo que sentí; pero en mis ojos
debió il'l"adiar el fuego de la inspiracion
divina, e hice mil pedazos el billete
que, retorcido, apretaba todavía en mi
mano.
I Desde eutónees trabajo ....• i soi
feliz!
i Nunca he tratado de averigual' si el
número del billete sería un cinco!-J. M.
PENSAMIENTOS.
Un fllósofo.-La antorcha de la vel'dad
quema muchas veces la mano del
que la lleva.
Consecuencias.--Df siempre mentiras
si no quieres quemarte.
Séneca.-Bueno es tener fama, pero
mejor es tener dinem.
Un positivista.-No ha habido otro
hombre mas sabio que Séneca en el
mundo.
Proverbio árabe.--Las mejores visitas
son las mas cortas.
Emsrno.--La felicidad consiste en
conformarse con la suerte, en querer ser
lo qne uno es.
Yo. -¿ Conoció usted algun hombre
feliz, señor Erasmo ?
Al re,"ol\'er de una esquina
Dos puñaladas me dieron,
En el fuego de tus ojos
Templado estaba el acero.
Muerto de amO!' le declaran
Al pobre corazon mio,
Todo el mundo reconoce
Tus ojos pOI' asesinos.
tos abarcó su pasado i su porvenir. al I LOS LOCOS.
uno en aquel punto lejano i reducido de I Se publican todos los juéves. El nú-cielo
que alzaban a ver mis ojos; oscu- mero suelto vale medio real. La suscl'iro,
sí, como el de la pobreza, pero que cion pOI' 6 meses o sean 24 números de
'ahora ambicionaba con tan inútil afano a 4 pájinas, vale seis reales. Se reciben
El otro en aquel candente océano de oro, en Bogotá, en la imprenta de N. Ponque
¡'uJía amenazador a mis plantas. •. ton i Compañía, i en los Estados en las
subia con espantosa celeridad pOI' mis ajencias de La Prensa i El Hogar.
rodillas •.•. cJamia mi pecho •••• ceñía I
mi garga~ • Imp1'enta de Nicotas Ponton i c6mpañia.
)
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.