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Colección institucional

Hemeroteca Digital Histórica

En esta colección encontrará publicaciones colombianas y extranjeras, editadas entre finales del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XX. Estas obras ofrecen una gran riqueza documental, derivada de piezas únicas y grupos de publicaciones de diversas ciudades, que abordan acontecimientos políticos, económicos y culturales específicos, como el proceso de Independencia nacional.

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  • Creada el:
    • 15 de Julio de 2019
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Dominical: periódico semanal ilustrado - N. 4

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Imagen de apoyo de  El Ahorro Mutuo - N. 4

El Ahorro Mutuo - N. 4

Por: | Fecha: 01/08/1902

This professional dissertation aims at understanding and questioning the present supremacy of the densification paradigm in urban planning. After presenting the theoretical bases of urban spatial structures, the paper studies the urban growth dynamics in Colombian cities. It focuses on a special category of cities where the densification paradigm proves to be especially inefficient: intermediary rapidly growing cities in developing countries. On the light of these findings, the paper analyses an alternative experience of urban development in Colombia by presenting the Urban Expansion Initiative conducted in Valledupar. Finally, the paper discusses the relationship between densification, urban poverty and urban sustainability. 
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Growing or filling the city? Taking the debate on densification South. Is the densification approach an appropriate urban development policy for Latin-American cities? A Colombian case study

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Growing or filling the city? Taking the debate on densification South. Is the densification approach an appropriate urban development policy for Latin-American cities? A Colombian case study

Por: Juan Felipe Caicedo Chacón | Fecha: 2015

This professional dissertation aims at understanding and questioning the present supremacy of the densification paradigm in urban planning. After presenting the theoretical bases of urban spatial structures, the paper studies the urban growth dynamics in Colombian cities. It focuses on a special category of cities where the densification paradigm proves to be especially inefficient: intermediary rapidly growing cities in developing countries. On the light of these findings, the paper analyses an alternative experience of urban development in Colombia by presenting the Urban Expansion Initiative conducted in Valledupar. Finally, the paper discusses the relationship between densification, urban poverty and urban sustainability. 
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El Ahorro Mutuo - N. 22

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El Ahorro Mutuo - N. 23

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Imagen de apoyo de  El Mercurio - N. 5

El Mercurio - N. 5

Por: | Fecha: 24/06/1906

.' Dominicales de "EL MERCURIO" B ogotá, l\epública. de ~otombia •• .,gun¡o 24. d.e 1906 G. "'ORERO, p ropieta rio NUMEROS 311 Y 312 Bogotá, Junio 1.0 de 1906. Señor D. Fahio Lozano E STIMADO amigo: P"ra el homenaje que :i la memorL"\ del Sr. D. ANGJ¡;L MARíA CABALLERO se proponen tributar los que fueron sus nmig09 y a preciadores de sus virtudes cívicas y domésticas, desearía yo contribuír del mejor modo pnsible. F ue el Sr. CABALLEHO un gran luchador pacífi ca en nuestra agitada vida revolucionnl'i:l, un hom bre respetable y benflmérito por ~u constilocia in­cansable en el trabajo, por la modestia de su curác· ter, por la nobleza de sus sentimientos y por la piedad de su sIma, sincera y sin afectación. Yo, por desgracia, soy testigo inhibil para escribi .. un artíoulo necrológico dando cuenta d~ la labor de su vida; porque, á peskr de algún parentesco que existía entre los dos, viviendo él '?8si de continuo como" rey de sí mismo y de sus cosas," en co marcn apartada, allá cn sus campos de tierra col ien · te, vino yo á conocerle DlUy t::rde, y 8ólo tuve la suerte de hablar 000 él púcaJ veces. Fue él 4uien primero vino á verme, con el Dr. Tulio A. Forero, allegado de ambos, hace cosa de , cuatro años , eo aq uella é loca desgraciada y tormento"a , y el moti · va de su visita le honra sobremuoera. No r:1e bus­có .:uando yo ejercía el poder público; vino en too ­ces espontáneamente á cumpilr por otros con una obligación que flv le incumbía. El 6 de 1>[ayo último, según supe al día si­guiente, le había dicho á su seilora <{ue tenía que hacerme una visita, y puesto ya el sombrero para salir á la calle, le detu vo la mutlrtl3. ¿Qué buen pensamiento (que bueno y generoso debió ser) le encl\tninnbn á mi casa en los últimos momentos de su vida? ¿Y por qué la muertc, que impidió aqueo Ila entrevista, le hirió " él Y no a mí? Sábelo Dios. Con temporáneos éramos, yo un poco mayor, según oreo, y en todo caso .. Mi báculo más corto y menos fuerte .. llUtl diJo¡ya un poeta. BIen se habrá hecho usted cargo de la Ilnpre­sióo profunda que ese incidente ha dejado en mi ánimo; de modo que, siendo yo la per ona más io­cOlnpetente para tmzar por escrito lln re!!uerdo bio gdtico del Sr. C.\K\LLERO, no b3hrá otl'O t·.n uni · do como yo :i su mellloria por las circunstancias dc su muerta, ni tl\n obligado fÍ recordarle siempre con el mejor ufecto. A la eOl'Ona fúnebre de quien supo llevar con t:into honor 01 significativo apellido de sus mayo· ~es, no me es dado cnntribuir ino con estas cuatro plIinbras. Ellas encierr~1l algo, más pllra sentido que pora expresado. Quedo de naLed íliempre afectísimo amigo. IUQU¡¡li UNJUO C~ E. A.rias Correa, Director Vol. I - N.O 5 Vale $ 5 G. FORERO FRANCO ,\ LTOS EJ EM PLOS y O no sé si ANGEL MA.RÍA CABALLERO leería en vida las obras de Emerson. Sé que gustaba de las lecturas serias y qne sabía leer, ciencia muy difícil, y que no es dado adquirir sino á los escogidos. Pero, seEl de ello lo que fuere, CABALLERO pas6 · por la virla cumpliendo el bello ideal de virtud y de confiauza en sí mismo que informa la filosofía del ilnstre pensndor america:..o cuyo nombre he eecrito arriba. Emel'son nunca ns6 la palabra virt1td sino en el sentido grandioso que le daban los romanos . .Para éstos, virtud ora fuerza, y Sil nombre se derivaba de vir que sigoifica varón. Porsupuesto, que no se trata de "fuerza ar­mu. dil." Emerson invoca aquella fuerza secreta, oc nI ta, misteríosa, que reside dentro de nosotros mismos y que precisameute es de la que podemos servirnos con­tm las brutali,lades de la otra. De aqnellll virtud que aoida en el pecho de 108 fuertl's, tomó uu gran caudal ANGEL MARÍA CABA­LLERO. Me complazco en escribir sobre él, porque puedo mostrarlo como un ejemplar geuuino de vence· dor que ha hallado dentro de sí mismo las fuerzas nece.llrias para glAoar en IEI batalla de 1" .ida Rijo de sus obras, todo lo debi6 á su iuteligeu­cia analizadora, á su rectitud uunca puesta eu duda y á su labor perseverante. Son estos mismos, los tres factores eseuciElles para el éxito en la vida, que en concepto del filósof'l americano, valeu la peoa d~ ser tenidos en cuent ... Por eso, .. 1 disponerme á escribir sobl'e CABaLLERO, fue aquel nombre glorioso en loo f:lstos llel pensamieuto humBuo, 01 primerl) que viue, á mi memoria COmO el dcl Maestro que probablemeu­te colabur6 cou eficacia eu la formación dei hombre lIustero, probu, trubajador y abnegado, que ha des­aparecido de en medio dA nosotros, eu ho .... iu~spert\­da, y como herido pOI' el rayo. Este símil, SI> m ~ ocune no súio al recordar 1,\ mu~rte d" CABALLERO, sino tllmbiéu ClllI:ldo r.¡euso en que el rayo escoge por ley de h, natumlezll. I"s más elevadas 01."'" y lo" más altos árboles del bosqu.e. .. .. Los últilll03 momeutos de ~NOEL .\LulÍ."- (JABA. LLEno. que os'.:gUl'anlente DO fueron pres~ntid_os como tnle~, siuo !,or el mismo, qne "d,vinú " ultirn .. hom con iutuición. de s"bio y ,le jusLO. son cl)moel rC311mell de Sll vid" y no. parecen más dignos de admiraciólI que los de ~.\OOmte~ . El filósof" ateuieuse esper6 h\ IIlUel·te e,jU ~~ .. ,, ­nidad, fne contando uno ¡\ uno 811S pa~os cautelosos; pero munó COIl el grito de In superstición "U 108 1.­bios, y 1& -pnrea!> de su pensamieuto la empanó In voz iuperdticios .. que pedí~ el s!lcrífioio de un g .. IIo.lo l>iollla~io. .... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 84 · OABALLtRO P .610. último,momonl" dtllU ~id JlI I • .to ,le lIU CIpo'''. .. Moaicot" moY tri le y qui.ro hllbl.orIe do lo que ti be- h lo"r .1 'P'l~ de mi mcer­e , .• Con ... tal poI8br., illici6 80 úhim con6.tlluoi roqllf'¡ h3l11br& ,1 .. g. 11",1. Y rabtl.t .ponnr. que ae \);,1) .1 ... r 'r~' Ir ti.u e H 11 cree ~ ".1 . re­cnordo, qQ 111m él-coloc 1 miíJ 11:\ tI~1 bi~1I v.lel lIlul-O 'lla .igni6 \ y l. p.lro qllo 1"" I'H qu 'aq lli quedlmoa on 1 d .Ira brego de I~ vi 1", b -111 im I or­larDo •• por coaoto ,ino piAra l"I.'(:ord r uo ,,110 ejem. plo. VICTOR M. LO. 00 .. O AI.bl.·. ~liraudo rr Ol frente I vida, reconcili .. 6 turno. . Pcro fuo mIl! que un g uerrero y UII pol(IIOC: fue un carÁater. 0011 volunl",l, una coerg(. un. honr:sdez. I:<'ue unu do . 3 hombre ,le Illoor lIilenciOSA. l)Cm 1I0b! y "II!I; tlo labor qul' erc .v nO deJIU\)' yl'; que cmnnc.p· y no humllll: de bbor eo que no b. y sombra, dnu lcru~ claridatl clc!1uroJ"lll. La· bor beodita é.,l. qUl' ti rrulln :115 miue.. en l c.,mpo3j que arrebat!!. ,,1 b.~ IUes . secular u .eno­río v le toroll en \'erjel; que arrop sohro I 10UlO ecn¡)rlos.-LlIoor 00 dI) Alejaodro, per ~í .1.· CiuclO toó - no de ~apol06a, pero i de P rrn 'Hlt •• r. Fue un" de . ·'0 hom!'r,', hiJO tic 1<1.1 propias .,br3!J; e r et re- .h· . mil .. ,); ej"mplo I ·Ipit Ute3 del podel' lrre,¡h.tlblc li ,le este bentmérito ci uda­dano, bastaría para formal' de s u vida e l más ber-. maso co~cepto, esta magnífica ovació n. Esta ovación magnífica, en la cual forman la base de la pirámide tántos ciudadanos honorables, y form a n la cúspide, Ese distin gui dísimo gru po de seY!OrflS de alta posición y d e notable inteligencia, que han veni do ba s ta el Camposanto á irradiar, desde aquella cúspide, torren tes de lu z sobre la tumba que Vil á abrirse. 1 Feliz quien así ].luede entrar en los dominios de la muerte! H e dicho. A DOLFO UWN G01\lEZ Á LA MEMORIA DEL SR. D. ANGEL MAR.ÍA CABALLERO No siempre r esulta n ser los mejores hombr e~ aq uellos cuyas biogmfías son la r ­gas enume raciones de tHulol'l, honores V «estinos, 1 '¡{m dos e H la vida q uién sabe á, qué precio . Eso es, j,or lo gener a l, la bio­graf ía- Ill ~'entar io de l os que lll\.n vivid o ~iempl'e á !l xpensas del Tesol'o públ ico. ~iás vale la hl!lgrafía-f1jemplo de los que, baso tándose ,í ", llllsmo , llau sabido vivir d e su t.rabajo: h hiografía do II na Iacla, ('o n su labur fec unda y hien llechor¡t r l'llU s u rec titud i n · quebralltal,llJ, dejan hlle lla de l u7. cn s u ca­min o. Do e sos fuo D. Angell\Iaría Uaba ll el'o. Fne el hombre del debor y del trabajo; d e nobles ~entil1liol\to~ I costumbres sana;; ; de cará oter franco, digilO y genel'!a á vivir para IIU gloria; porque entonces las generaciones menguadas que se anastran, pueden ya me­dir la gran talla del árbol que les daba som­bra. Dichosos los que, corno Oaballoro, sa­len qe la escena de la. vida sin haber trepi­dado nUllca, sin complicirlad ninguna en la general deg adación . 8in habol',e manchado en el camino. Diclwslls los que como él, siguen desde más allá de la tomba sil'\"ieudo á !lU país y á los suyos con su memoria y con su ejem­plo. POI' eso vengo yo, uno de los amigus más sincet os d u D. Angel María Ollballero, y uuo de suI! 1I1ás entu~iastas admiradores, á colocal' esta humilde l.lOja en su corona fúnebre, á dal- este voto de aplauso á su obra y s u oarácter, y á tributar esta señal de aprecio á su familia. JORGE POMBO ANGEL )l. OABA.LLERO No s610 es h oy tn bogar el afligido; Su cruel dolor folicito co mparte Todo aquél quo ocasióLl tuvo de amarte Si file con tu IImistad favol'ecido. Eu hondo duelo queda el desvalido: Li sto tú eu su quebraLlto á tomar partc, No cesará jamás de recordarte; De tí se olvidará sólo el olvido . Sobre tu fosa-hog~r de qu ien u o ex iste, ­No iu scl' iba uRuie te rrenal letrero De elogios que en 1" vida tÍl el uiiste; Tu uombre es tu epitafio verdadero : Por tus grandes virtudes, áugel fni ste; Por tu noble cal'ácter, caballero. Bogotá, AI ay o de 190G MANUEL ANTONIO RUED A J. DE UN ){OBIBUNDO SI se quisiera redncir á fórmnla breve y· precila la necro l ogí~ del Sr. D. ANGEL M. CABA.LLllno. bas · taría que la Ortogra fía le concediera á 1" Verdad al licencia de escr ibirae ese apelliuo con le tm inicial minúscnla. QuedarÍl asi rnh,l mente deliniuo el ca­rácter del exce lente uruig v I I~ ac"ba d e dejarnos, y cuya desaparición ha sido tlln lam entada por toda la sociedad. No busquemos el nombre de este ciudadano en los auales de la política, ni en el esca lafón de capita­nes insignes. O 1'0 menos agi tado t ue el campo de 8U actividad; otro menos sínnoso fue el sendero de su exisleuc¡',; otr~. más ulodestq, pero no men03 respe ­table fue la misión que le t ocó do. e mpollar en en pe­regrillllci ún por este muodo. Busquemus so nombre en la mllS:l de indiviuuos peraeveCllnte3 y 3boegad08 en la Incha del trabajo_ Figuraba entre los pa triotaa Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. mod"tol que saben hacer aclldario IU propio interél con el interés públioo, y ouyos seniei08 al país están en raz6n inversa del ruido con que 80 prestan. Tenía la püosto entre los hombres SBnos y seucillos quo ha· cen consistir su felicidad y el programa do 8U "ida en la obediencia estricta á las leyes mornlea. 13ús'loe. lele entre 109 amigos fieles, benévolos y tolorantes, qae no quieren ver en el prójimo sino la parte prccio· sa de su sér moral, y que ejercen la cnriilad en la más delicada de 8US formas , cubriondo con un velo de discreción cxquisita las debilidadcs de que todos desgraciadamenle adolecemos. Hacía parte do ese gremio de hombres útiles que marohan en el camino de 18 vida con paso firme y prudente, protegid os con el escudo de la honradez y de la cordu1'R, sin dejarse atropellar por el empuje de ambiciones ilegítimas y sin incurrir tampoco en las vacilaciones que prorluce la falta de conviccioues o la baja ley dto la moneda conque hacemos nuestro comercio espiritual. Lo en­contraríamos también ontre los padres de familia inmaculados que legan á sus hijos nn tesoro de vir­tud08 de valo!' incalculable, y que dejan su hogar ilu­minado con la luz apacible de su ejemplo Tenia ideas liberales, y practicaba muy bien la Iibertlld. El oc!io y la envid ia no encon traron jamás albergue en sn corazón, y rechazó siempre con tran· qnilll entereza l ~ s sugestiones de los fan áticos. NI) se hizo nunca oómplice en 108 extravíos de los bandos polític08, y pertenecía á la agrupación liberal que tiene fe completa en la excelencia. de los principios y que confía en que el triunfo definitivo de nuestras ideas ha de ser el resultado de uua campana l&rga y pacífica, en la (JUal sel!. la escuela el campamento; el arma,la plnma.; la prensa y la eátedl'll, los teatros de combate; el razonamiento, el proyectil; la libertad, la handera.; el cristianismo, el santo y sena. Por lo visto, poseía en alto grado lo que nosotros llamamos impropiamente sentido común. Descause en paz el noble amigo; sigan sus hijos ese precioso ejemplo, y sepa. toda su di¡tinguida fa­milia que yo, desde mi lecho de dolor, m~ hago com­panero de ella eu esta hora de sufrimientll. Con estas pocas líneas, escritas en circunstancias cuya inmensa tristeza sóll) Dios conoce. nie propon­go el doble objeto de ejecutar un acto de justicia y de corresponder con el homenaje de veneración, que tributo á sn memoria, al honor inestimable que él me· dio con sn amistad. FABIO L02ANO T. EN JUSTICIA [A Ma nuel JOsé C,ballero. en la muerte el! su p ~d re] p ECUNDO ha sido el Tolim:t en hombres eminentes: MuriIJo Toro Miguel Samper, Francisco Eustaquio Al' varez, Eugenio Castilla, Aníbal Galindo, Mal'celo Ba.rrios, Gabriel González Gaitán para citar apenas algunos nom bres de lo~ q~e ya no existen, allí, bajo aquel bel'lUoso CIelo y sobre aquella pampa dilatada, reci­bieron el óleo de la vida. Y allí se forma­ron esos caracteres, verdaderos prototipos de honradez pl'ivada V de sincel'idatl repu-blicana. . Esos nombres bastarían para hacer la gloria de un pueblo j pero no son ellos so­los: en todas las capas sociales encuéu­transe en el ToJirna caracteres austeros sobrios, honrados hasta el sacrificio j leale~ yaiDceroa , pl'aebl de .ataoloo. ¡l'roll; amHdores incontl'88tablel de l. Be­pública" y de la. Libertad. J .. a extensión del horizonte; 1. bra'f'(a illl petuollidlld de los torrentes; la lllagni4- cencia tropical de la comarca j tradicionel de fortaleza, de honradez y de civismo transmitidas de una á otra generación; la sobriedad tIe las costumbres, que significa reducción de necesidades y, por tanto, fa­rilida. l para. satisfacerllls y con igniente in­depelldencia pllrsoual; todo e8to y quién babe qué otros factores que se DOS ellCal'an, dan al toliment'e exrepcioDalell condiciones de honorabilidad y de valor é independen. cia, que SOIl comunes á casi toda la pobla­ción y que son también notorias. Pues bien, allí, en aquella privilegiada comarca, sometido á sus benéfica~ influen­cias, allí nació y creci6 Augal liaría Caba­llel'o j ellí forllló su c:ará! ter; allí tom(í desde niño los hábitos de virtud que le acompañlllon en toda la carrera de su vida. Fue un hombre siempre austero y siem· pre recto. T u"o en la vida como ideal su­premo, el cumplimiento del deber. Llenarlo en la medida de sus fllerzas, fne la más constante aspiración de su alma. y no le faltaron energías para OUlll­plirlo. Como estudiante j como Oficial en la Gobernaeión del Tolima; ('.omo miembro de las Asambleas del antiguo Estado So­berano; como subalterno en empresas agrí­colas j lllégo como empresario y hom hre de va!;tos negocios; COIll o ci ndadano, como amigo y como miembro de familia; en 1,0- d>i.s las circunstancias de su vida v en toda época, fue un esclavo sumiso del deber. y hé allí el secreto de su fnerza. Que una honradez auténtica, es ariete que den·i· ba los obstaculos ; Ravia fecundante, que abre los senos de la tierra y da cosechas no siquiera imaginadas j sombra bienhechora qne nos protege amorosamente contra la rachas de la adversidad j escudo que nos bace invulnerables en las más difíciles si tuaciones de la vida. Yerra n los quc ponen su fe y su cspe ranza en las encrueij aJas de la senda: sól( cs buen camino el de la línea recta; sólo ha) inteli~encia en la virtud. H'Iy una faz en la vida (le OAB.\LLERO, que ~ iempre nos llamó la atcnci{¡n: la sell' cIllez de <5US eostumbl' .><, la illlJlutable lit" · destia de su~ aeLos, la suavidad de sus ma· neras pa ra con los pobres. Miembro de una familia respetable colocado entre las clases m:í elevadas Je la sociedad j poseedor de cuanti()s() .~ biencs lila · teri ale,,: ; de Jcs .ejarlísiuHI illtele' t.o j allucs, to V ¡¡-allal'o , llello t',t!ta ' a de tentaci()t1t'~ pa;a cunslder.use obligado á "el' fatuo) van ido o, como tántos mequetlefes, de eso .. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. qoa no oaben ni en oalle8 ni en plau8, 8e· gún el lO inl4u'ftaoión de vanidad hueca y ridioula I Pero ninguna de aquella8 circunstan· oias, ni todas ellas juntas, turbaron el equi­librio de sus facultades, y en todo tiempo foe ingenno y llano, modc'Ito y sencillo en sus manera~, respetuoso de los fneros de la dignidad humana. Era un placer observar· le cuando estaba enfrente de sns aI'renda­tariOB, de SU8 empleados 6 de cualquier la­briego, humilde y desvalido: hubiérase peno sado que era p,'ecisamente entonces cuando ella alma generosa abría de par en par las pnertas de su benevolencia y daba de sí too dos los tesoros de suavidad y de cariño de que era capaz. La muerte de OABALLERO nOB sorpren­dió bonda y dolorosamente. Eramos BUS amigos y sus oonciudadanos. En ambas condiciones hacíamos una pérdida. cruel. Parece, en ocasiones, que todas las ca· lamidades del cielo y de la tierra 1I0vitlran sobl'e un país, Entre las muchas del nués· tro, bien puede contarse como una de las mayores, en los últimos tiempos. la pérdida de sus buenos hijos. Cuando caen, voncidos por la muerte, un Santiago Samper ó nn Angel María {la· ballero. la Patria padece hondo quebranto; taiste y obscuro se cierra el horizante; y plegal'ias deso ladol'as de desesperanza se alzan desde el fondo de las a lmas huenas . ... ALFREDOGOMEZ]AIME H ORA NEGRA (A mi amigo Cario!:> E. Cab ~ lero en la muerle de su padre). Cuando muere un amigo, también hay a lgo que en nosotros muere; del árbol de la vida es una flor que cae, una ave que se oculta y enmudece. Pibra de los afectos que se rompe, luz que se apaga, fuerza que .e pierde, es la ausencia de aquel que DOS amaba, de aquel que en el camino, nos deja solos y que ya no vuelve. Su partida es nmarga, el ánimo vocila y desfalJece; ha.'i uno menos para abrir la senda en esta se lva Oscurn do tan Agudos los zarz:\les crecen! y seguimos la marcha cOlnprimidos los labios, indinada la frente; menos sangre en hts venus, lnen o~ luz en los ojos; un silrncio más hondo nos envuelve. e .... a ndo muere un amigo, también hay Rlgo que en nnsotros muere! ,. ". . Ha caído el rnás noble; el que IIcvaba dentro uel corazón, cual sacro fu I..°go , la sincera amistad; aquel patriarca cuyu lDuno e~tn:cué, francn )~ abierta, lIeuo de fe cual.. si estrechara su alma! Ha caldo el más Doble; aquel que en bora. dc soledad, cuando en la senda larga llena de abrojos, el cansancio llega; cuando en la estéril lucha, fruncido el ceño y hosca la mirada DO qut!remos seguir, y coando ~ae el brozo, como vda fa tigada á lo largo del mástil, sin un soplo de viento, bajo el peso de plomo de abrumadora cRlma ; él des pertaba con su voz los eC09, con esa voz simpá tica que a lborozando al corazón, rompta rl tedio. evocadora de esperanzal Ha caldo el má. noble! Qu< tristeza! Cu1n raro es el a fecto que merece el nombre de amistad; en la j o roaua que r ,,.ta por hacer, su nobl~ mano no ertcontraré; y a l proseguir la marcha por «JI agrio sendero, cuá n tas veces d ol ien te v(,~ ve,.é la lnirada, por ver su imagen y evoca r su nombre con luz e.orito en la mitad del alma! Mayo l5 de 1906. .TESUS DEL CORRAL EN VERDAD CUANDO conocí á D. An!:{el María Ca· ballero experimenté una de esas im· presiones imborrables que no dejan de ser rara on la vida. Fue a llá en su haciellda de El Chocho, en donde estaba (JI atleta en lu­cba tonaz y porfiada con la madre Natnrale· za. Su porte material era completo: erguido y elegan te como una palma real, dejaba COUl­prender uesde el primer momento, que ha­bía sido vigorizado por el aire puro que aca­ricia los robles ue la montaña. Pocas veces /lOS engaña el primer golpe de vista á los quo estamos acostumbrados á barajarnos COIl J ,s veteranos del trabaj0 y la verdad. Hay signos que no mienten; la contextllra fuorte, la venas salientes v la mirada wstenid~t y fulgurante, son adql~iri­das solamento por los que luchan con la adversidad y la fortuna, frente á frente, sin retirildas engañosas, sin elT,boseadas cobar­des. En yano prctenderá un hombre falto de e~e~'gía~ y de hon radez obtener aquellas condICIOnes en medio de la molicie y acari­ciado por la pereza A tiro de cañón, como quien dice,!le echaba de ,el' que un titán apuesto y arrogllnte, como D. A.ng-el María Uaballero poseía un espítitu.le'l"alltado y vigoro'o, ¿Je eso!! que .lO claudican ni se esfuman con el vallo de la ,·unalb. Aqnelll\ columna vel'te­bral no babia sido arqueada en besamanos humillantes Jl~ on '-el"g-lIlzosas entradat) por e nt ro alcantanlla& obscuras; aquella hermosa bal'ba negra no había sido estrujada contra Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 38 ' • . ' DoflliMtHJfu ,., 1IJl Mff'tiIIfW el pecho en oortesías falsas y ridículas; aquellas manos vigorosas no fueron hechas para saludos cortesanos. N 6, la corriente eléotrica que pasaba por aqnellos nervios de acero y ponía en movimiento aqt'el organis· mo completo, brotaba, ~ no dudarlo, de un carácter franco, honrado y altivo. j y qné raros Bon ya estos hombres en las moderl l'\s generaciones que andan á sal­to de mata en pos de riquezas y de honores aleatorios! TUl'e la suerte de merecer la estima­ción sincera de D. Angel María Caballero, y me enorgullcsco al recordarlo, porque esa estimación, no prodigada por él, era algo así como una patente honrosa de las que retemplan el espíritu de la juventud bata­lladora y le hacen olvidar l:is miserias de la vida. Muchas veces, en las escaramuzas que sostuve yo en los campos de la prensa, se acercó á felicitarme aquel hombre de bien, y en todas ellas pude apreciar claramen te lo que vale una voz de aliento salida de po­chos nobles y sinceros. De mí sé decir que cuando D. Angel María Caballero me tavo­recería con su aprobación, redoblaba mis fuerza~, y disparaba mis flechas con entu­siasmo. Por eso r por los mé¡'itos indiscutibles de aquel patriota inolvidable, de "aquel ada­lid vencido solamente por la muerte, yo, que le profesé verdadero cariño y que conocí también sus grandes y brillantes condil!io nes, dejo ahora sobre su tumba esta mi po­bre, pero merecida alabanza. Bien sabe ese espíritu noble que yo digo la verdad, yeso me basta al cumplir hoy el mandato de mi conciencia para tributar un homenaje de g¡'atitud que me honra! Mayo, 1906. E, ARIAS CORREA ASÍ, ... Oomo todos j03 buenos, dulcemente Penetr6 en los abismos de lo Arcano, Sin tener en el trance soberano Ni una sombra fatídica en la mente. Porque fue de la vida en la. pendiente Un sol de amM en el erial bumano, Que al descender bacia el confin lejano Llenó con sus destellos el Poniente. y corrió noblemente su sendero , ..... Oon la conciencia del debeJ' cumplido, A usanza de cruzado caballe ro Siempre al recio combate prevenido, Ni en el instante del postrer latido Se amilanó su corazón entero! PARA ANCEL MARiA CABALLERO • " ALONSO BIATOF DH UN .UlIGO A NaEL MARIA O ABALLERO foe on atleta pUl la galla¡'dfa y el vigor de su contextura. fí~ica., así como por la in­tensidad de bU Obí"a. Su hermosa ca hez a se levantaba sobre las cabezas de la muchedumbre, como las copas de esos áJ'i)oles cent.enarios y robuR­tos que dominan la unifol'luidad del bosque á manera de señores de la cuajada tlelva. Del mismo modo, su obra comercial so destacaba sobre la obra común; estaba soure ella muchos codos arriba. Su huen éxito en el campo de lo ne­goCiOR; la solidez y extensión de su capi. tal, manifestaciones era.n de la daridad de 8 talento y de la tel;lacidad de sus esfuerzos. En aquella Il :ltumleza, coasi inran til por lo ingenua y pOlo lo plácida" se oculta­ba un peusador sereno, un calcul ador pro . fundo, un batallador incansable. Sólo así 1'udo ,~ ulminar tan notoria­mente en los negocios un homb¡'e que na ció pobre, que c reció pobre y que nunca a ceptó en sus operaciones comerciales lo que no ruem absolutamente conecto, in­contes tablemente honrado. En esa fo rtuna no hay un solo peso que llegara por t o r t uos a~ sendas : tod ') e s limpio y claro en la bi st ol'ia .le sus nego · cios, pero es también iuteligentemente creado. Lo di ebo, en cuanto á la obra material - expre.éllloslo así-de O.ABALLERO, Que su obra intang ible, la de su espíl'itu inm acu­lado y recto, la que sólo puede apre uiaJ'se por el conocimi ento íu t Íluo de su vida, ésa fue de más amplia t rascendencia y h a. de bucarse, para hall a rla, en el sér moral de los h er ederos de su nombre y de su ejemplo. Preocupado siempre con la idea de ba­cer de sus hijos los seguidores de sus virtu­de!', caían de sus labios, sobre aqué llos, 103 consejos y las enseií a nzas, con la tenaz na­turalidad de la co rriente que avanza y avan­za en busca de lIi vel. De un li bro, esurito de su puño y tilu ­lado : Consejos pt~ l' lt ,nis hijos, dalllO!' á la pu bli cidad estos cO ll ecp lo!' : " El dinero no pruduce mérito ninguno, " L os bienes de f· ,,'tuna 110 d""en en vanecer al hombre, " El dinero es uns necesldad pam la vid J ; pero también es el móvIl por el cual s~ ejecutan la mtlyor parte de las m~las ut:c:one' huma na ~ . ].;3 preciso, pues, mucho tillO para manej a rlo J p al a ,lisLinguir su valor. ,. Debe estim:J.rse COIOO un elemento útil p H a b VHla; peru que ni Jiegue á nuestras manos, ni salga de ellas, manchándolas. • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Domiaical. de l!Jl M6TCUrio 39 "En ningún cnso tiene el bombre derecho para Eer orgullvso, y el verdadero mérito y su pro pia satlsfacci6n s610 pueden ballarse en el cumpli­miento del deber_ "L. van idad ernpequeliece y es propia de esplritus mezquinos. .. El traba],> e" un" imposici6n hecha por Dios nI hombre: sin. él no Huede hallarse la felicidad, ni pos,'Cfse la virtud. " Toda buena a('ci6n debe pjecutarse con des­interé-, pues bien rdcom pensada queda con la sa­tisfac" i6n que ellA produce. " El oJio y el rencor son,propios de naturale­zus iuftlriorae, y producen mayores males al que los posee que al 'lue los motiva. " Las cla~es 'nenesterosas de la sociedad tie­ncn derpcho á que anualmente se les distribuya una parte de nuostra rent3, y de no haberla, á que ejecutemos con elbs toJa clase de beneficios que nos sean posibltls, aunque par" verificarlos tenga­, O(,g que hacer algunos sacrificios. " En enseñanzas como éstas- -q ue se ha­bría honrauo en t;nscribir un Benjamín Franklin-se estereotipa cl espíritu de OA­BALLEEtO, espíritu de selección, de esos que nos confirman en la creencia de que hay . en la humanidaJ algo más qne las pasiones de la bestia; algo nobilísimo que se remon­ta ú alturas infinitas de virtud y. de verdad OABALLERO, con10 Oarnegie, palpó cn su juventud las angustia~, las 7.ozobras, los dolores tauto más intensos cuanto más ca­llados Jc 'a pubret.,l. Y como Carnegie, con· servó-en la hora del triullfo-la lIlelU oria de aquella época, no COIllO las almas vul­g, u·es, para deprilO ir á los pobre, sino para sentir por ellos decidid a. y ardiente simpatía. Raros ejemplos de capi talistas que se oolocan abiertamento del lado d e los luenes­terosos; que opinan y sostienen que los ricos apenas cumplen con un deber estric­to cuando devuelven á la t't1m uniclad, en fOrlna dI" escuelas, de bibliotecas, de hospi­tale, etc., el exceso de fortuna que ele ella -de esa comu' idad-t- ruaron; que preco niZfln la necesillad, la obligación y com;,e­niencia de elevar los s.\lal"ios de los obrero!> ; que cuanto w ás se elevan en hiene" de fOI­tuna, lllás cerca se sienten d~ los infortuna­dos, más se pre'.)cupar¡ de su suerte y más ('ariñtl'ameute hacell suya, para defenderla, la causa de los pobre>!. OABALLERO dice: ., L as clases menes­terosas de la socied¡¡d tienen derecho á que anualUlente se les distribuya una parte de nuest,·a renta ...... " Oarnegie expresa la misma doctrina salvadora así: "IIé aquí. á mi 1Il0do de en­tender, ouál es el cleber del lLOmbre rico: dar ejemplo de vida modest , SiD ostenta­ción y ~in pro di~alidad; a tondel· lle mane· ra moderada á l Is necesidades de lo" q ne de él dt! ptlDdall, y uu;. vez hecho eslo, con­siderar todo el ~t1brallto de sus renta ' CO UlO un simple ,lepósito, que tiene la rnisi6n cs­triota y aagl· .. da dQ dllitribuil' d.i la manera luás apropiada, do procurar á la comunidad los resultados más ventajosos ...... " Allá, en Norteaméric'l, un hijo 1 de 1!.;scocia habla, ante el vasto escenario del mundo, el lenguaje de caridad, de acier­to, c1e eqllidad y dejusticia que-praoticado univen;alll1ellte-traería á la humanidad el reinado etemo de la paz. Aquí, en Bogotá, un hijo del Tolims habla, ante el íntimo escenario del hogar, las mismas palabras, defendiendo las mill­mas ideas, alr.ando su memoria 60bre el mismo glorioso pedestal. En ambos casos, idéntica doctl"ins de justicia, de fraternidad V de amor. En ambos hombres, la huella triunfal del cl"Ístianitlmo sincero ...... FRANUISCO GIRALDO ANGEL M. CABALLERO No hizo ruido. Quiso ser planta á la que apenas llega la brisa y roba de su flor aristocrática la quinta-esencia del aroma, qne no árbol soberbio y desafiante en dOD­de se revuelca el ventarr6n. No hizo ruido. L~ bo rador sincero del progrcso en esta nues · tra sociedau moderna, su vida se desliz6 suave, de· licadamente, como madeja de IUlla entre la sombra. y como madeja de luna, su conciencia fue siempre el reflejo mansO de una luz superior. No hizo ruido. Se fue silenciosamente como se diluye el per­fume fino de un pomu abierto . ... Para su tumba, rosaR y más r09as. c. OBANDO ESPINOSA BUEN AMIGO. _ ..• .Llega~te de improviso baoia la playa Dondo la trL.,te humanidad se agot<" y do la muerte, con piadosa raya, Da el visto-bueno para tierra ignota y mal haya tu partida!. .. malhaya Ell este instante que á la Patria embota Yen que nos pide, con amor, que haya 01 r pureza sobrc su alma rota! Nobh amigo __ . • gallardo caballero, Deshojaste al pasar por el sendero El sano ejemplo ele tu noble ,ida, Enarbolando entre la patri;;. historia El pristino cordial de tu memoria Sobre el hondo dolor de tu partida! PIoAA ~ """" ~~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LUOIANO HERRERA RECUERDO HAOE inás de dos:lustros que en s6n de turistas y eu gira estndiantil visitámos la simpática regi6n de Fusagasugá, renombra­da como lugar de veraneo, así por su natu­raleza hermosa, sus risueños paisajes, la dulzura de su clima y la suavida.d de sus aires perfumados por la plácida flora de las tierras templadas, como POl- la amable ]IOS­pitalidad de sus moradores, entre los que no escalOaban entonces familias cultas, inicia­das ,en llis primores y gentile1.as de la cor­tesanía bogotana_ Eutre las personati á quienes conocimos y tratámos estaba el Sr- Angel María Oaba­llero, notable vecino y rico propietado, de quien recibimos cordiales atenciones y aga­sajos, y á quien hoy rendimos este tributo de simpatía y reconocimiento para deplorar su muerte, y hacer la recomendación mesu­rada y digna de la memoria de un buen ciudadano. No siempre hemos de medir las virtu ­des cívicas de los hombres por la equívoca é insegura cadena de servicios burocráticos. Bien al contrario, debemos acostulll brar­nos á contar entre los beneméritos de la Patria á los hombres de acci6n constante y fecunda en las incruentas lides del trab!l.jo que emancipa y engrandece á los hombres y á las naciones, agregados de hombres. Los que no ponen la inteligencia 6 la im3ginaci6n en ocasil)ncs en la labor pertur­badora y corrosiva de la polít c<\ sectaria, sino que aplican la vista certera y el brazo fuerte á aumentar la l'ique.za particular, factor y elemellto de la riqueza pública, son también dignos de que el elogio póstumo caiga con suavidad sobre su m'3U10I'ia, como la som bra repuesta de un árhol frondoso que abriga y embellece las tumbas. Habrá llegado el día de bendición 1 ara Oolombia, cuando las dos tercel.-as partes de su..~ hijos dirijan á crear un esfuerzo em­pleado en la destrucción; cuando la inteli­gencia sirva pil.ra üumiod,1' nuestras tristes lobregueces, y DO para aumentar la confusión de idtlas ; cuando el cordial de la misericor­dia rtlemplace la intoxicación del odio; y falange bizarra será apellidada la que ven­ga con la bandera, de PAZ y TRABAJO, tra­yendo como empresa de su escudo el Supe!" onmia 1"Iwa. F . RIVAS FRADE A!\GEL ~ARÍA CABALLj~HO Zll'"dn, 01" la arm,.d:l que piensa y que trabaja, Cf)1l vlg
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Growing or filling the city? Taking the debate on densification South. Is the densification approach an appropriate urban development policy for Latin-American cities? A Colombian case study

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Growing or filling the city? Taking the debate on densification South. Is the densification approach an appropriate urban development policy for Latin-American cities? A Colombian case study

Por: Juan Felipe Caicedo Chacón | Fecha: 2015

This professional dissertation aims at understanding and questioning the present supremacy of the densification paradigm in urban planning. After presenting the theoretical bases of urban spatial structures, the paper studies the urban growth dynamics in Colombian cities. It focuses on a special category of cities where the densification paradigm proves to be especially inefficient: intermediary rapidly growing cities in developing countries. On the light of these findings, the paper analyses an alternative experience of urban development in Colombia by presenting the Urban Expansion Initiative conducted in Valledupar. Finally, the paper discusses the relationship between densification, urban poverty and urban sustainability. 
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El Ahorro Mutuo - N. 2

Por: | Fecha: 03/06/1902

~'V_a_~GJ-_o ~I ~hor~o o Gf. 1 I ROBERTO rile DOUALL Setret ~no - .......... :::::::::::::~~~:~:::::::::::.:= ... ....... . ~ !8 BOGOTA-CALLE 15, NUMEROS 14, 16, 20Y2 2 PUBLICIDAD-El.!lhqrro .Ail/fIlO, 6rgano de la Sociedad del mismo nombre, apareced. por ahora dos veces a l mes- Numero suelto, dia de salida, diel centavos Correspondencia: Oficinas de El Akono Aflltllo- Todavia no se sirven suscripciones RIFA EN QUE SIEMP~E SE GANA Cada bono de EL AHO RRO MUTUO es un pagan~ a cargo de la Empresa, y da de recho a figurar en los sorte os mensuales. Todo bono paga ., 5 por una so la vez, y una pequena mens ualidad, a s! : Se ri e A. .. ........ ... ... ..... .. 5) I 50, para rec ibir a los 25 anos .... .. · .... .. · ... : ...... ... 8 [ ,000 Serie B.......................... 3 30, 18 anos......... ...... .. .. ....... 1,000 S eri e C... .. . ....... . ........ .... 5 40, 12 anos.. .......... ..... . ........ ... 1,000 Se ri e D .......... .. .... .... ...... 2 70, [2 aiios...... ...... .... ....... ...... 500 EI primer domingo de cada mes, a las 9 a. m., se amortizara por sorteo cierto nume ro de bonos. De modo q ue el que no r eci ba sus 5; 1,000 6 S 500 por efecto del sorteo, esta seguro de obtener, a la expiraci6 n del plazo, tantas veces estas umas cuantos bonos haya suscrito. TRABAJO Y AHORRO Es un h echo anotado por la ciencia so· cial y confirmado por la historia , que la p ro. piedad es el mas solido fundamento de la Iibertad htlm ana. Entendiendose por esta la facultad de obrar de acuerdo con las inspi. raciones de la propi a conciencia, debida. mente subordinada a la moral 0 a la ley, es indudable que un individuo a quien han pues . to cerco necesidades de dil'erso orden, esta facilmente expucsto a perder la mayor par. te de su soberanfa individual y a converlir. se en victima indefensa de sus p ropios de. seos, cuando no en instrumento de los ajenos. Si no tiene la cordur? sufici e nle de huscar en el tr?bajo fuer zas para de sbaratar e l obstacul o, para remediar su imfJot c:: nci'l. no sera diflcil que el Bagelo del d€seo no s atis. fecho, 10 lI e ve a 1(;5 alajos qu e Iii le y tie ne vedado~ y cuyo tran sito acarrca . por 10 me . nos. el aniltema d e la sanci6n so cia l. De aqu i el que la~ cstadfsticas criminales te ngan d e. mostrado, con la elo cu encia de los hechos, que los hurtos, estafas y de mas actos con~. cidos bajo la denominaci6n gene rica de de. Iitos contra la propiedad, proc edan, gene­ralmente. de individuos pertenecientes a aquellas clases socia les que, desprovistas del mas pequeno bienestar, no han podido por eso mismo hacer que pase por su esp iritu, refrescandolo, el soplo de las ideas morales. La observaci6n precedenle es, asimismo, aplicabl e a un agregado social, e l cual es el conjunto 6 la suma de muchas individua. lidades. Un pueblo que no se preocupa por arran. car a la naturaleza el sustento 'Jue e ll a sabe dar a manos lIenas, flue nada recibe del vecino, porque nada tiene que darle, es un pueblo ~ecuestrado del reino de la humani. dad, un pueblo cuya indol e ncia enciende la codicia del enemigo. qu e ve, por ello, f:aci l la captura belica de su territorio. En ese evento no exhibira mayor energia para reo peler la agresi6n conquistadora, pues la tierra natal no se ama unicamente por sus montafias y sus rios, sino tambien por habes-incorporado e n ella algo de nosotros mis­mo s, algul1a parte d e nuestras facultades, algun esfuerzo de nu estro brazo, algo, en fin-obra 6 mon um ento propio,- que g uar. de los afectos, perpetue los recuerdos yavi. ve las espe ran zas del ciudadano . . Prueba de ello son los pueblos pastores: agotados lo s pastos, abandonan la comarca donde, quizas, vivieror. felices. Deducese de todo 10 expuesto que el de. .recho de propiedad desarrolla ilmpliamente el sentimiento nacional y da fue rza al de la independencia y dignidad personal. De esto podemos en Colomhia presentar un ejem. plo: Pasto. Hayen toda la regi6n muchos pequenos propie tarios que sacan de la tierra e n dond e na cie ron , el su ~ t e nto de su s fami . lias . EI pastuso Cj uiere mucho su te rruiio. L1ega In guerra, y sale a su e ncuentro y lu. cha con te nacida d y he roismo, como' lo hi w en la Ind epe nd e ncia. porque amante de su s mo ntaiias, no g usta de ve rlas holiadas por g e nt es qu e no sean, como ellos son, monta­ne ses nativo s. Otra cosa es en paz: manso, hos ~, itala. rio y hasta humilde co n propios 'j extra ilO s. ,, ~ a EI primer titul o al d erecho de propiedad es el em pleo de la acti ~' idad humana enca. min a da a su adquisici6n. Tal es el concepto cientffico del trabajo. Pero el esfuerzo hu. mano, por Sl solo, es impote nte si no va acompaiiado del sacrificio voluntario, del sacrifi cio consciente, del ahorro, en una pa. labra. Y dec imos sacrificio, porque 6 que mas natural y mas Hcito que la aplicaci6n de los frutos del trabajo a las necesidades del tra bajador? Sin e mbar go, sin ese sacri . ficio, sin hurtar, por decirlo asi, una porc i6n de nuestra gilnancia a l apetito ego(sta que la recl a ma para S1, jamas podra leva ntarse el edifido de la riqueza. El esfuerzo em ­pleado el primer dia en solicitud del susten_ to, tendd quP ser repetido al siguiente; la fatig-a que nos qu ebrant6 al apuntar el alba, habra de ag-obiarnos cuando avecine la noche. Como el tonel de las Danaides, nunca estara lIen o aunque sobre e l caigan todas las lIuI'ias del cielo. EI ahorro, pues, guardara cuidadoso una porci6n del p roducto, recortara al esf ue rzo su int ensidad primitiva, y tornandose en ca· pital circulante, sera a l mismo tiempo causa y efecto de prosperidad. Acostum brara, so­b re todo, al hombr e, ii obtener sobre sf fa.­cil es triunfos, n dominar la rebeldfa de su vo lu ntad hasta ponerla a sus plantas, ava· saliada e 1mpotente. He aquf otro beneficio del ahorro, su incomparable beneficio mo· ral. D esputs de contribulr eficazmente al bi e nestar f1sico del hombre, despues de lie­nar e l g ranero, deja a ese mismo homhre mucho acero, y muy bien templado, pa ra qu e cubra con el su ca d cter! Entre no so rr 05 ha sido casi im po sible, por diversidad de motivos, e l ahorro de las cla. ses pobres. La falta de est(mulo, como 10 Iieva indicado este peri6dico, es sin duda un o de esos motivos (, Que pued e hacer un jornale ro -trabajador del campo 6 de la ciudad-con quince 6 veinte real es que Ie sobran despues de pagar los gastos de su persona y su familia? Incapacitado para au· mentarlos. porque su ruda labor en la can· tera apenas Ie da tiempo de comer; desalen. tado porIa pe quenez de la suma; ignorando, por anadidura, los secretos del comercio de baratijas, busca la cantina el dia festivo, y en uni 6n de un camarada - canter o como el,- se e mpena en apartar, a fuerza de Ii. cer, alguna sombra al cuadro de su vi da, sie mpre osc uro y sombrfo ! La Sociedad del Ahorro Mutuo viene a presenta r el estfmulo; viene a ofrecer a las clases trabajadoras ocasi6n de co locar sus er.onomfas, grand es 6 pequenas, y a hacer. las productivas en grado maxi mo , sin que corran rie sgo ningun o. Muchas veces, en virtuJ del sistem a de sus sorteos, el min usc ulo dep6sito de quince reales puede -con ve rtirse e n mil pe sos , de modo instantaneo y subi to. LUIS F. ROSALES Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 6 REVISTA DEL MERCADO Cuentan que cl yiernes pasado, D An­tonio H. Cervera y Fernando D. PrecIado, se vieron en el Mercado y hablaron de esta manera: -l Que tal, querido Fernando? -Hombre, ;, como est:1s, Antonio r -Bien, (, )' tu? -Siempre bregando. -Va se que te casas; i, cuando Celebras tu matrimonio? -La fecha no he decidido. -Te juzgaba refractario. - Ya 10 yes, he resistido; Mas al fin me he convencido De que es un mal necesario, Y me embarco 5atisfecho. -No envidio tu situacion. -j Sere feliz I -Buen provecho. -;, Que opinas? _Aplaudo el hecho, Y censuro la sion. -EI matrimonio es gran cosa, Segtin 10 dice San Pablo. -Pero cuando el hambre acosa, En suerte tan peligrosa Puede lIevarnos el diablo. -Creo que hay exageracion En 10 que dicen las gentes ...... -Pue5 llegas en ocasion De omar cuenta y ra z6n De nuestros precios corrientes. -Con ese ohieto venia; Tu me irnpondras del mercado. -Un curso de astronomla Te hare; los precios del dla A las nubes se han trepado. Escucha, querido Antonio, En grave aprieto me pones, Pues temo que el matrimonio Vaya a parar al demonio Si de los precios te impone$. -No 10 pienses ; con locura Quiero i mi hermosa Leonor, Y ella me ama con ternura. -La prlldencia a veces cura Las afecciones de amor. -Quiero precios al detal, Empieza por el malz. -Cuatro pares por real. -Ocho mazorcas, cabal. _j Ocho I:'ranos, infeliz ! -I C6mo I l Por granos 10 expenden ? -Como si fuera quinina. . _, Y asl a la moral of end en ? -Por papeletas 10 venden En la tienda de la esquina Hacen plldoras de pan, Miden la leche en dedales. -I Jesus I i Abusando estan I _Y el chocolate 10 dan En pastillas pectorale,. _, La libra de arroz, :1 c6mo ! -A tre5 pesos, muy escasa. -Pues 10 que es arroz no tomo. De estos granos ni el asomo Se VIl :1 encontrar en mi casa. -, La carne? -I Qu~ atrocidad I Una libra cinco pesos, o diez, hablando en verdad, Pues de carne hay ItJ 1nI~ad, Y 10 restante ..... de huesos. -No me comere un as.do Como antes en santa calma. -Astete anduvo acertado: Hoy es la carne un pecado, Un enemigo del alma. -;, Los hueyos ? -Cinco por dos, Dicen en lenguaje nuevo. -No comprendo ; ; viYe Dios! -Mira. ac:1 para r'r.ler 1I0S, Dos pesetas c.lda huevo. -I Dos pesetas! ~ quien soM Tan espantosa ruina ? -Pues as! los pagut! yo. -;, Ser:1n de Ave Fenix? -No: De pura y neta gallina. -Pues, hombre, tienes raz6n ; Ya no hay quien casarse pucda .... l Dices que un huevo rampl6n Vale .... ? -t\Ias que el de Col6n Y que los mismos de Leda. -;, Y el pescado? - No hay pescado Que no valga un dineral. -;, Y e\ Capitan, tan nombrado ? -Por el precio a que ha \legado, Ya debe ser General. -;, Un platano 1 -Si es hartfm Un peso suele costar, Y es su nomore un irrision. -No, pues la fruta en cuesti6n A mi casa no ha de entrar - ;, La papa? -La paramuna Treinta centa\'os cabales - ;, La libru .? - No, cada una; Sabanera, por fortuna, Se consigue ados reales. -Pues me parece muy raro Que haya q\,lien las papas coma. Yo por mi parte declaro Que tuberculo tan caro En mi casa no se toma. -i, La panela? -De San Juan o Al1olaima, muy pequeiia, Ados (, tres IJesos dan; Pero a cuatro pediran Por la fusaga suguena. -;, EI azucar! -Libra escasa A cuatro fuertes. -I Horror! Esto de castano pasa . No habn mas dulce en mi casa Que los besos de Leonor. Pasemos al alumbrado ; De todo informarme debo. - Hoy dos pesetas he dado Por un pabilo forrado En tenue cap" de sebo. -;. Y la esperma ? -Una bujfa Tres cincuenta. -I Que cucana ! Tendre petr6Ieo .... -IA fe mfa, M's barato te said ria A.lumhrarlt con champaiia. -No comprare luz alguna. -, Con la blanca luna cuentas? 6 Mas si se oculta importuna f -Leonor y yo, por fortuna, Nos entendemos Ii tientas. -Ahora de ropas bablemos. -Hombre, tan caras estan, Que al gastar las que tenemos, Prohablemente andaremos Como nuestro padre Adan. -Pues no las compro tampoco. -j Homhre! -1\0 las compro, digo. -Antonio, 6 te has vuelto loco? Tendras que cubrirte un poco. -l\1e cubro con hojas de higo. -Ese hogar ser:1 un portento ; En ese nido de amor, Sin ropa, luz ni alimento, Va a vivir hecha un contento La primorosa Leonor. -Estas muy equivocado. ;. Te imaginas que estoy loco? -Pero si no entra mercado, Ni vestidos, Ol alumbrado .... -j Leonor no entrara tampoco ! Resuelto estoy; no me caso. Es cierto que ella me ad ora Y que yo en amor me abraso; Pero .... no; temo un fracaso ; t\Iejor estoy sin senora. -~ Y ella? -Llena de despecho Dira que soy un infame. - Y 10 dir:1 con derecho. -Que 10 diga ; a 10 hecho pecho I El bl/t)· SIItlio bim u laTlIt. -j Espera! falta en tu lista EI articulo oficial.. . - j '0 importa, adios! -I EI te asista ~ ... -e march6 y esta revista Quedo, por tanto sin sal. .. . ROBERTO t\IAC DOUALL El acrostico dificil I Cuasi novela en un pr61o~o. Ires capitulo! Y UD epilogo) PROLOGO INDISPENSABLE La uerte, como hembra que es al fin, se gasta mas caprichos que una mujer his­terica. Acaba de sentarnos un cachete, en el izquierdo, \'. gr., y cuando nos ve casi por el uelo, vuelyese compadecida, y apli­candonos del otro lado un beso 6 cosa por el estilo, si no nos endereza por completo, a 10 menos nos permite seguir manteniendo ese perpetuo equilibrio que hemos dado en llamar Ja lucha por la vida. Otras veces, y ello es mas com un, sucede precisamenle 10 contra rio. Pero este no es, por fortuna, el caso de Jacobo Salamanca, ese literato tan pobre cuanto casado y aJa­miliado, que en la calle de Los Aptie/os tiene una mfsera agencia en que redacta y vende, casi al peso, cartitas de amores, memoria­les, insultos de toda c1ase, y como especia­lidad, poesfa bon marc;';, poes{a tan chirle como el caldo de sus co midas y que tlecha cora zones de amhos sexos con mas destreza que el mismfsimo cieguecillo alado que res­ponde al nombre de Cupido. Jacobo Salamanca, senora e hijos, que dirfa un sobreescrito, comen y beben letr&S cursivas 6 pastranas, goticas 6 redondi\las, a voluntad del consumidor. Si hoy es el al­muerzo un soneto puntiagudo, ser~ la comi­da de manana un cocido de d~ima~ con consonantes en ..... hambre <5 sed, y cenann Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. al dia siguiente un sentido y alimenticio dis­curso de cementerio, ante el cadaver de cualquier personaje gordo. La pasada ~ochebu(;.na se festejo en la casa con un suculento ajiaco de octavas bermudinas, :i las cuales hubo que agregar dos biIIetes amorosos para la cerveza Rosa BI EV1WTUAL no debe entrar en el calculo; es un juez inapelable el que sentencia en el caso : LA SUERTE, que ni se compra, ni es susceptible de engaiio ; Y SI EL VOLUBLE DESTINO se nos mostrare contrario, siempre tendremos MIL PESOS a la expiraci6n del plazo. Si olro da ciwlo POl' lillO, EI Ahorro da mil p~r {/Ialro ; De ello responde de sobra Lo respetable del Banco. LOS BONO DEL AHORRO MUTUa por precauci6n suscribamos, ;, QuE ESFUERZO SE lIas EXIGE? Ning uno; medlr los gastos, y guardar para el futuro. I HOY A;\IARGURA PA AMOS, i. quitEn nos did que despues no \'engan tiempos mis malos '? CARLOS COSTA Y . ..,: 1.. C3.11e 1t.e3.1, numero 422 Brandy Crista!. Guantcs. Cuellos. Agua de Colonia. Mantillas. Corbatas. Bogotanas. ,eneros para saba. nas. Corbalas para vinje, formando cuello, $ 53· LA TINT A DE ESCR i BIR mas negra y mas fir· mc cs la Davids. !lIAQUU·A, DE E.'C~IlHI' H.nmO.-o .. Las mas populares por su scnedIct; us~n:I0las 'e obllene gran cconomia cn linta, papel, e

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El Ahorro Mutuo - N. 2

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Growing or filling the city? Taking the debate on densification South. Is the densification approach an appropriate urban development policy for Latin-American cities? A Colombian case study

Por: Juan Felipe Caicedo Chacón | Fecha: 2015

This professional dissertation aims at understanding and questioning the present supremacy of the densification paradigm in urban planning. After presenting the theoretical bases of urban spatial structures, the paper studies the urban growth dynamics in Colombian cities. It focuses on a special category of cities where the densification paradigm proves to be especially inefficient: intermediary rapidly growing cities in developing countries. On the light of these findings, the paper analyses an alternative experience of urban development in Colombia by presenting the Urban Expansion Initiative conducted in Valledupar. Finally, the paper discusses the relationship between densification, urban poverty and urban sustainability. 
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El Educacionista: órgano de la Universidad Republicana

Por: Eustacio A. Escovar |

La creación de instituciones culturales y educativas en Colombia durante el siglo XIX no fue una tarea fácil. La inestabilidad política y económica, los enfrentamientos partidistas, las guerras civiles, los rezagos culturales de la colonia y demás factores, no permitían el desarrollo de un escenario óptimo para el sostenimiento de las Universidades. Sin embargo los intentos que durante esta época se realizaron para crear una comunidad académica, correspondían a la necesidad de organizar un sistema de educación pública coherente con los ideales republicanos. En el año de 1820 bajo el mandado del vicepresidente Santander se crean escuelas de primeras letras y colegios en las principales provincias del país, no obstante las “cátedras universitarias” en las regiones funcionaban por fuera del control central y eran participes de los desacuerdos políticos e ideológicos frente al fin de la enseñanza universitaria. De aquí en adelante la educación pasaría por diferentes transformaciones: las contrarreformas conservadoras de Mariano Ospina Rodríguez en la década de los cuarenta que buscaban relanzar el estudio de las “ciencias útiles” y las reformas liberales a partir de la constitución federal de 1863 que declararon la educación obligatoria y gratuita dentro de un Estado Laico y la fundación de la Universidad Nacional en 1867. En 1890 Manuel Antonio Rueda y Eugenio J. Gómez fundan la Universidad Republicana, antecedente de la Universidad Libre, su motivación era “Levantar el nivel intelectual y moral de la juventud apagando la hoguera de los odios en que la patria se está consumiendo”. El ideólogo de esta Universidad fue José Herrera Olarte, quien abogó por una institucionalidad libre y laica con el diseño de un plan de estudios y sistema de educación acorde con la mentalidad republicana; la Universidad Republicana contó con dos líneas académicas: la escuela de Jurisprudencia que incluía a la facultad de filosofía, ciencias morales, ciencias políticas, derecho y la escuela de Ingeniería donde se impartían cursos relacionados con las ciencias exactas. La Universidad subsistió hasta 1913 cuando se constituye jurídicamente la Universidad Libre como institución que reemplazaría a la Universidad Republicana. El Educacionista fue el órgano divulgativo oficial de la Universidad Republicana, en sus páginas se publicaban textos académicos como lecciones de ciencia y filosofía, informativos como la lista de profesores por curso, estudiantes destacados, plan de estudios y reflexiones sobre el papel de la educación en la nación. El periódico es fundado en 1887 y tenía un precio de 3 pesos el número y 30 centavos el suelto.
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