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Colección institucional

Hemeroteca Digital Histórica

En esta colección encontrará publicaciones colombianas y extranjeras, editadas entre finales del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XX. Estas obras ofrecen una gran riqueza documental, derivada de piezas únicas y grupos de publicaciones de diversas ciudades, que abordan acontecimientos políticos, económicos y culturales específicos, como el proceso de Independencia nacional.

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    • 15 de Julio de 2019
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El Mercurio - N. 3

Por: | Fecha: 1906

Dominicales de "EL MERCURIO'" (F) :Bogotá, l\epública d.e ~otombia •• .:ryta~o 6 d.e 1906 ~"J. 1-' ----------------------------------~----~---------- G. ¡"ORERO, Director NUMEROS 281 Y 282 ADVERTENCIAS No H admite más ColAboracióQ que la soliciQdal expresamente por el Di­l edo,.. Esta Revista .e edila e. 101 tan. res tiPOlriñcos de EL MERCUR.IO 'f ea propiedad de la Cau. Sditora. PAUL L EROY-BE ~UL IEU UNA LECCIÓN DE ECONOMiA POLhlCA EL INTERÉS DEL DINERO (1 ) LA legitimidad En la 6poca qne ligne' loa grand.. dllOubri­mientos, que entrallan nna elpecie de rejn'l'8neolmien· to para el muodo y qne uigen inolenaDa capitalu cuyo empleo ha de I6r muy prodneti,o, la rata del inlorés 8ube, como en el periodo que siguió' 188 pri. meras aplicacione8 del "'por fI la locomoción (1860 , 1865). Cuando, al coutrario, 8e ban terminado gran­des obras y en cierto modo uo quedan otra8 impor­tantes por realizar, al menos eo 108 graodea y ,iejol países, y los negooios se reduceo í aatidacer 1 .. ne cesidades comunes y corrientel de la humanidad, como delpuéa de 1875 en Europa, la rata del ioteré. decrece. De manera que el iñterés varía frecuentemente, sobre todo en los negociol de industria y comercio que 80n 108 do más movimiento y también los mh imprelionr.blei. TENDENCIA CENERAL DE LA HUMANIDAD EN LO QU¡'; CONCIERNE Á LA RATA DEL INTERÉS Hay, sinembargo, una tcndencilll geueral qu.e in. flaye en la civilizacióu y que, salvo 1118 oscilaOlonel inevitables, conduce Ii. la baja gradual de la rata del interés. Las caulI&s de esla ~endencia á la baja, 80n lu signientes: 1.' La seguridad. de !as trausaccio~es ~i~nde , aamentar por el advenimle?to de una Jus~lcla máB exacta y rápida y por los hábItos de puutuah.dad quo se genera/izao cada d", más entre 108 com~rClantes é industriales, extendiéndose poco á poco a t0<18.S 188 otras gentes. Los riesgos generales, los qu~ pr~vlOncn de la instabilidad de las leyes, de 18s 8rbltr8rlcdlll~CI de la justicia y de los frecuentes desórdenes materia les tienden. de esta manera, á atenuarse. AquellH par­te del interés que reprcsenta úni"amente una prima de aseguro contra estos riesgos, puede, por lo tanto, disminuir en la generalidad de los casos. 2~ El aumento incesante de los cllpitales por el al:~rro seaceutúa con energía crecieute. La tacilidad ofrecida por lal Ctlmpatlías. auónimas que recogen pequeilas cantidades para aplicarlas á gl'l1Ud~s en!pre­S8d; los valores mobiliarios, accione. y obligaCIones que se multi plicall cada día, 101 bao~os que fun?3u su cursales. 18S numorosas cajas de ahorros, las CIlJas pos. tales. los segur03de vida, estimulan el gusto del tlh~'lJ y multi~lic"n I"a ocasiones y modos de colocal' el dlDO ro quede él proviene. Re3ulta de aqu,í que torlo~ estos ahorros fragmentarios que cn otros .tI.empo~ por mane cían sin aplicacióu, I~ ba\lnn hoy casllOmedlatal~ente, en una ú otra forma en el mercndo de los cap,talcs. Gracias ni encarecimiento de los salarios, los obreros pueden economizar cu nues~ro tiempo m.ÁI que ante~, y la educación, mns extendida y geu~ral,z"d", C?"t~l­buye eficazmentc á dessrrolllir los hábItos 110 por utlo, tieude á 1,. larga á reducir la rat.a delmter.és. 3.' Est" tendencia se convIerte tall,.blén eo rea· Iidad, en 10i periorlos en q?e las In vonclonea y rles· cubrimientos son de poca ImportancIa y de resultl\' dos mediocres, . No todos los tiempos ni todos los ostaJos s~c!ales son igualmente propicios á ULl" grllu prod.uctlVldad dc capital_s. Los cupitales cm pIcados de 18<10. á 1865 en construír las grand es lín eus de. f~fl'oca~'rl l cs, I"s instalsciones de gas y ogoa ~' n h s Ci udades 1I11(lOr,t.seer conocimientos técnicos que los pongan rn capacidad de levantar un plano. apreciar el valor estrntégico de una zooa ó de una posici6n, organizar un campa­mento al abrigo de sorpresa., y hasta abrir camino. militares en una región y en un momento dados. Al fundar una Escuela Militar y establecer la divi.i6n de que hemos hablado, parece que el G~bier· no Be propone formar uo Ejército cuyo valor y de· nuedo hallen seguro auxilio en 10. conocimientos técnicos del arte ue la guerra, y tal propósito, como signo eviderrte de progr. , Ismul creía que bastaba con alejarse del Templo durante ese día, cn t/Ínto que]ocdnánjuzga­ba indispensable un sacrificio e~piatorio. Simón el fariseo rogó al Maestro de la ley forastero que se dignara dirimir la contienda: -No habéis leído: " Más estimo la misericordia que el sacrificio?" respondió é.te. y volviéndose á Jocanán, y como aludiendo á la oración pronunciada por éste al empezar la comida, agregó: -No habéis leído también: .. Este pueblo me monra ~n los labio!, pero su coraz6n eSlá lejos de hi r" . J oc&lliD b~n Zac:c:hai cS.J6 ftI' aa pIIto a. __ pec:ho, al puo de laa miradaa de Oamallel .. poaaa'Qa coa mayor ateaci6n y aimpatfa C1I el reatr. d,a\ jo .... Maestro. Era do la verdad ua hermoso· "pedicaJo aqlld festrn judío celebrado el año 28 de aueatta fra; 'La sala, baja y fl'C8ca, y casi 'o_ras, ptIft ao raribfa la Juz ,ino por un aoJo costado, al tena. uaaa pe,. cas velltanaa rugada a, obstruIdas por eepeao .......... jados. Por aquellas estrecha. abertura. pnetRba. rayos de luz intensa y des!umbrante, qnejapeteaba ora con los ... ¡ ... Ol y matizados colores de la. t6aica~ de los fariseos, ora con lis faceta. de 1010 ja1'l'08.e. para el agua y de 181 copas para el viao, ora eoa l. blanca estera d~l pavimento tapizad" de florea, de-­jando los rincones de la sala ea una "ptcie de pe­numbra misteri08ll. Y de repeate, de aquel foado 0.­curo surgi6 una aparici6n tan arrebatadora cuasto inesperada: un caprichoso rayo de luz "parcía 'u~ resplandor en torno de sn hermosísima penona; ulla túnica de púrpura velaba SUI correctas Corma.; de las amplias manga. emergían unos brazos no menGa blancos que el vaso de alabastro que airo.ol eoHe­nía n ; los CAbellos, unos largos cabellos de colbr de oro rojizo, ta n raro en los países del Oriente, talan á lo largo en esptsas trenzas entretejidas de filigrana y perlas. Más la mujer que así se presentaba so 1Ie­... aba velo, y toda la ciudad conocía bien la altiv .. de su hermosura soberana. Avanzó la aparici6n rápidamente, sin ruido al­guno, tálcomo había entrado, sin mirar á nadie, ab­sorta en íntimo pensamiento, hasta colocarse detrás del extranjero que Se hallaba reclinado enfrente de Gamalie1. Parecía como si quisiera escuchar 10 que ~l dijera, sin llamar su atención; más de repeate las 1'­grimas le inundaron el rostro y sollozos con ... ul.i ... os le estremecieron el cuerpo: postró.e de ¡inojos, ea­condiendo el rostro en tre los pies del Maestro, pre­gonándole su arrepentimiento, su dolor, su deaprecio de sí misma con aquellas copiosas lágrima. que no cesaban de correr. Y cOmO avergonzada de que ese lí­quido impuro bañase los pies del Profeta, con sus abundosos cabellns empezó á enjugarlos, aunque las lágrimas seguían corriendo, amar gas y quemantes, mezclad .. con besos silenciosos, sobre aquellos pica que no la repellan. El Maestro en tanto callaba y recibía como·obla. ció n sagrada aquella contrición de una alma enferma y extra .. iada. El mundo no había conocido hasta en­tonces la expresión que en ese instante animaba su rostro: antes había existido el perdón, .in dnda al­guna, pero qué desdén, qué piedad injuriosa solía acompañarlo y desde qué altura se otorgaba I Mien­tras que ahora su compr.sión infinita parecía colmar d abismo que lo separaba de la arrepentida y humi· liada pecadora; su perdón parecía horrar todo nn pasado, creando una. alma nue .. a; á través de sn in­movilidad y su silenCIO emanaba tal dulzura sobrehu· maoa de t"do su sér, que Joyadá, el gran contem· plativo, alzó las manos coa gesto majestnosode pro­feta y repitió como en sueños: .. El hnésptd desco· nocido es á menudo el enviado de Dios." Má. Joyadá era el único que 10 comprtndía. Un .¡lencio profundo y de mal agüero, producido por el estu por, le cernía sobre aquella mesa .. Los c~n.vid.a­do. se miraban unos á otro. escallda¡'zados e IOd'g. nadas, porque nat'ta más oplle.to á .n. idea. y á sn~ costumbres hubieran podido presenciar. Qne nn rabI tolerara que una mujer se le acercara de ese mojo, aon cuando fuera tan pnra comO la luz, era ya un hecho inaudito; pero una mujer perdida! nDa de aquellas criaturascnyo sol~eoc~entro estampaba una mancba indeleble! .Aqnel s,lenclo amenazador anun­ciaba el estallido de In tempestad; pero María ~e Mágdaln no lo presentía; acordándose de que b"bla nDidu á esa casa para ofr"""r al Maes.tro un hom~. naje menos indigno que 8US propias lágrImas, rompIó á sus pies el vaso de alabaatro que había Uc-..ado. y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. qae ataba repleto de nardoprecioao, "1 mezcladas con el delicioso perfume, 141 I'grimas de la contrici6n se­gaiaa. corriendo. Ignoraba la pecadora qae mAs pre­cioso "1 má. fragan'te que el nardo, el aroma de su arrepentimien o subia hasta el alma del Maestro como lagrado incienso quemado en los altares. Nada más signiñcati'l'o que la actitud de los ra­bies prescntes á aquella escena. Gamaliel parecía presa de an asombro doloroso, como si una simpatía pro­funda 6 una ilusión acabaran de extinguirse en su pecho; Tzadok é Ismael meneaban la cabeza y ha­cian gestos de asco; Simón, azorado y confuso, es. forzándose por distraer la atención de sus huéspedes, urgia á 108 criados 1 dictaba órdenes contradictorias para el servicio; en tanto que Jocanán ben Zaccbai recitaba en voz alta y con aire de insolente triunfo la~ palabras del Eclesiastés; "Más vale la buena te¡lutación que los más preciosos perfumes." Los difcípulos del extranjero, llenos de consternación, ba­blllban entre sí en voz baja, sin atreverEe á alzar los ojos. . . De rep~nte .la palabra del Maes.tro sonó clara y dls tinta en medIO de aquel pesado silencio; -Simón, una cosa tengo que decirte. -Dí, Maestro, respondió aquél. -Cierto acreedor tenía dos deudores: uno le de-bía quiniento. denarios, y el otro cincuenta. No te­niendo ellos COII qué pagar, perdonó á entrambos la deuda. ¿ Cuás de ellos, á tu parcer, le amará má. ? -Hago)uicio que aquel á quien se perdonó más, respondIÓ SImón desdeñosa mente. y díjole el Maestro; -Haz juzgado rectamente. y Tolviéndose hacia María de Mágdala, dijo á Simón; - - Ves a esta mujer? i Que si veía á esa mujer! Pero si sus ojos no se habían apartado un intantede ella, lanzándole rayos de oprobio, de desdén y de desprecio. l Que si veía á esa mujer 1 Ellos, los elegidos; ellos, los puros en tre el pueblo de Israell De qué buena gana la habrla arrojado de la sala del festín, si hubiera podido ha­cerlo ain faltar á las leyes de la hospitalidad. Al fin el Maestro arlvertía lo ql1e estaba sucediendo. Al fin iba á maldecir á aquella mujer J á confundirla! y la voz grave y dulce continuó: "Yo entré en tu casa, y no me ha. dado "gua con qué se lavaran mis pies; mils ésta ha bañado mis pies con sus lágrimas, y los ha enjugado con sus ca­bellos. .. Tú no me has dado el ósculo de paz; pero é.ta, desde que llegó, no ha cesado de besar mis pies. "Tú no has ungido con óleo 6 perfume mi cabe­za; y ésta ha derramadv sobre mis pies sus perfu­m~ s. " Por todo lo cual te die'o; Que le son perdona­dos muchos pecados, porque ha amado mucho. Que ama menos aquel á quien menos se le perdona." J oyadá, con 101 párpados entrecerrados y los la­bios en treabiertos, parecía escuchar las harpas de Oro pulsadas en torno del tabernáculo del S,mto de los Santos. En seguida, dirigiéndose á aquella que primero que nadie, en medio de las sombras que entenebre­cían su pobre alma dolorida, habia venido á Él, agregó el Maestro; _" Perdonados te son tus pecados. Tu f< te ha slIl"ado: véte en paz." Un estremecimiento recorrió las filas de los con­vidados, porque semejantes palabras jamás habían rtsonado en sus oidos. Interrogábanle unos á otros conmo'l'idos hasta el fondo de su alma ; y , olvidán: dose por un mom,nto de su arrogancia desdeDosa trataban de penetrar el sentido de aquellas pala: bras, vedadas á los labios de los hombres. ¿ Quién era aqnel hombre que ptrdonaba los pecados P Ga81aliel, pálido y contnrbudo, preguntó ; -¿ Pero quién es este hombre? y Simónel fariseo, responuió : -Jesús de Nazaret. D. S. T. NUESTRO AMIGO EL PJ:RÚ UN POCO DE HISTORIA EN el afio de 1900 el Sr. Teobaldo Gon:.lález, en ~u carácter de Oomisionado Especial del Stprtmo Gobierno de Lima, en el Departamento de Loreto, establel!i6, por sí y nnte sí, Comisarílls mi . litares y puestos aduaneros en las bocas del río Co tuhé, afluente del Putumayo, y en la del Curaray, afluente del Napo, nombrando Comisarios, respec­tivamente, á los Sres. J unn M,lOuel González y Manuel Carrillo. Asimismo, en 1902, el Sr. Coronel Portillo, Prefecto del Departamento de Loreto, estableció de mutu-propio otras Comisarías, como las anteriores, en la boca del río Breu, afluente del Juruá, y en la del río Chandles, afluentes del Purús, encargadas, respectivamente, á los Sres. Vásquez Prado y Jorge Barreto. Fue tal el ímplltu de los ComiMrios peruanos, que del río Napo condujeron hasta Iquitos, preso y herido, á un Sr. Rivadeneira que en aquel río ejer. cía autoridad de parte del Gobierno ecuatoriano; en la boca del Breu rasgaron y pisotearon el pabellón brasilero de la Prefectura de Policía del J uruá; en el río Putumayo despojaron á los caucheros colombia ­nos y tirotearon la lancha "Victoria," en 11 de Febrero de 1901, lancha que navegaba por cuenta elel armador colombiano St·. Manuel María V élez, y la autoridad colombiana fue menospreciada é inti ­mada para no ejercer jurisdicci6n en aquel río. El Gobierno de Lima, á quien se le comunica· ron tales atentados, imparti6 su aprobación y orde­n6 que subsistieran las Comisarías del Napo y del Putumayo. Como consecuencia de tales hechos i\fcitos los seílores peruanos fueron dura y severamente escar­mentados en los ríos J uruá y Purús, en donde los brasileros tuvieron el patriotismo y el valor de hacer respetar su integridad territorial. En los ríos Napo J Putumayo (triste es confesarlo), la invasi6n pe· ruana subsist" hasta la feoha, porque los Gobiernos colombiano y ecuatoriano no pudieron recetar !as mismas pílcioras de que se vali6 el brasilero, pues que, tratándose de invasiones y usurpacione8, Bon la fuerza y la violencia lo que debe oponerse á la fuerza y la violen~ia. L os peruanos establecieron también Comisarías en los territorios bolivianos que fueron de la anti gua Provincia de Carabaya, incorporada por la le· gislación colonial en la Audienoia que fue de la! Charcas, territorio con que n.ás tarde se constituyó la República de Bolivi a, según el uti po8sidf/Ü juris de 1810. - Las aventuras cahallerescas y de conquista han malquistado al P erú con el Brasil, Colombia. Ecua· dor y Bolivi~ , dejando á todos los comerciantes pe . ruanos vinculados eu aquellas regiones en condi­ciones precarias y poco gratas, expuestos á las ano tipatías y á las consecuencias desastrosas de las inopinadas correrías de las autoridades peruanas. Con Chile, que es el otro país colindante, todo el mundo sabe la deplorable condici6n en que dej6 al Perú la guerra del Pacífko y la mal cllrada paz de Ancón de 20 de Octubre de 1883. Con Colombia las OOias asumen todavía más gravedad: , Bolívar y á 8U ejército libertador, que Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. se cubrieron de inmarcesible gloria en los campos legendari09 de Ayacucho, se les retir6 con ingrati. tud y perfidia. El Congreso del Perú le decret6 á BoHv,r, como gratificaci6n, un mill6n de peeos, y fueron proteswdas cabo aocaliaas, las primerns letras qUe gir6 el Libertador á favor de los sastres que hicieron los vestidos á los soldados que les dieron liberwd. Cuando las huestes colombianas se hallaban dispersa@, de~nudas, hambreadas y lejos de la8 fu. nestas playas del Perú, el ejército de aquel país de ingratos invadi6 la patria de sus liberta'.!ores, para ser veneidos en el Portete áe Tnrqui-27 de de Fe brero de 1829. Larga y difícil labor, en muchos aíl.os. tuvo que hacer la Cancillería colombiana, para poder recibir migajas de las abultad"s cantidades de dine· ro que gast6 el Gobierno de Colombia, en el traos· porte de sus iovictos ejércitos, de sus naves y de sus parques basta el l~jano Perú. En 1851 el Gobierno de Lima celebró tratados de límites con cl de Río de Janeiro, repartiéndose todas nuestras regiones que se dilatan sobre la mar· gen septentrional del Amazonas, entre los ríos Napo y Caquetá. Durante la guerra del Pacífico, el Gobierno ele Colom'Jia se coloc6 en situaci6u difícil y de suma gravedad, por favorecer mis al Perú que á Chile en el tránsito por (1 Istmo. En 1901 se dirigi6 el Sr. Dr. Alberto Ulloa, Ministro Plenipotenciario y Enviauo Extraordina· rio del Perú, á diversos ]lddonajes conspicuos de Bogotá., solicitando concepto respecto al debatido asunto de 'racna y Arica, pendiente entre Chile y Perú; tales personajes que, sin du.la alguna, repre· eelltan buen caud~l de opinión ilustrada, favore cieron, acaso por la benevoletlcia que es propia ue la índole colombiana, las aspiraciones peruanas en numerosas respuestas, eon las cuales el Sr. Dr. Ulloa form6 un abulta:lo libro titulado La opini6n colombiana y el problema de Taclla y Arica; es con este li bro que el PenÍ cree evidenciar más el dere · ch') que le aiiste para recuperar á Tacna y Arica. En lo~ momentos en que tan ilustrados colom· biunvs satisfacían al Sr. Dr. UlIoa, el comercio ilí· cito y las autoridaue3 peruanas, al favor de la guc· na espantosa que nniquilaba el país, invadían el territorio oacional, despojaban los comerciantes y desconocían las autoridades indefensas del Napo y Putumayo, para fundar dominio y levantar banue· ra de usurl'llci6n en el suelo patrio. Nada obst6, ni el inmenso peso de los sacri­ficio~ de Colombia por la libertarl del Perú en la guerra magna, para que este país ingrato se atre· viera á ser el primero de Sur América 6 uno de los primeros quc, en Diciembre de 1903, re00nociera presuroso la independencia de Panamá, haciendo su prensa oficial manifestaciones de complacencia dirigida~ ;i los separatistas y al Gobierno de Wash· ington por su intervención. En el año pasado el Sr. Dr. Velarde, Ministro Plenipotenciario y Enviado Extraordinario del Perú, logró celebrar tratados de Arbitraje y Modus vivendi con el Gobierno de Colombia y, aunque éstos fue · ran desfavorables para este país, por cuanto que sin determiuar toda la zon!l contestada entre los dos países, le reconocía actual tenencia sobre los terri­torios usurpados que demoran entre el Napo y Pu· tumayo, el Gobierno de Lima y su Congreso han apl .. zado indefinidamente aquellos tratados q~~ el Gobierno de Colombm celebr6 por noble espmtu ue concilación, con elevado propósito de traer pronta soluci6n á tan grave asunto. a tC Ea claro que estando bajo el "'gililetl d. 1.. usurpaci6n las opulentas regiones que oruzan el Napo y el Plltumayo. lo conviene al Perú prolon. gar indefinidamente el a/alu quo y 11 aprobaci6n de 108 tratado. menoionados, en tanto que el 00- meroio y el Fisco peruanos llenan sus .r031 yago­tan los cauchales colom biano~. Tal ha sido y es la conduota y la leal ami.lud de aquel pueblo hermano de Colombia, con qtlien no tenemos 01 ánimo de instigar rencores, 8iDO de recordarle que siempre <:onduce al desastre el apar­tarae de las leyes morales y el atropellar lf)s fueros de la justicia universal. En los momentos solemnes, cuando se hblla amenazada la integridad territorial, el levantad" patriotismo do los colombianos, inspirados en las gloriosas tr8dieione~ naoionales, uebe vigorizar nI Gobierno en la noble tarea de sostener la paz inte­rior, para poder usumir la a~titud enérgica qu e demanda la defensa de los intereses patrios. • G, MARTINEZ SIERRA LAS MUJERES DE FlHAKESPEARE ELOGIO PAsan. Son las mujeres, son todas las mujerell: y dicen Jel amor y del dolor en la hora grande de su vida. Nuestro oído sobre su corazón para escuchar el ritmo vivo de sus palabras. ¡,Ouáles son las que pasau y qué dicen ~ Pasa Miranda. Sobre su frente el ~ol y la pureza: el JUar á sus pie3 para mecer con luúsicas su ensueño, como madro que duer· me al niño; el mar, que la canta, le trae al amado: -¿Me quieres? Oon juramentos, el amado pone á cielos y tierra por testigo:! de su adoración. Mi· randa, entonce3 liora; y sorprendida_de sus propias lágrimas, pone sobre ellas la ¡'osa del ingenuo reproche con que á su plOpio corazón amonesta: ¿ Estoy loca? / Llorar por lo que me de, gozo / N o sahe (le la vida, y llora por' que llegó el amor, y se duele del llanto por que el alma le está diciendo á gritos que el amor es la dicha. Pasa J alieta. Sobre sus labios el beso de Romeo. Tiene catorce años. Nunca oyó hablar de amores. El se aleja: -¡, Quién es aquél que 8ule ? .Si está casado, creo que mi sepulcro será mi te· cho de bodas. Es Romeo, es Montesco: el enemigo. Mi único amor florece sobre tn$' único odio ... i Sobre mi único odio! Y ni un instan· te piensa '-lue el odio pneda vencer. Su al· ma le protetiza la muerte. Y ella con sen· cillez heroica acepta la muerte por la gloria de amar ..... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Dominicalu tk El .MwOtWio 23 PB8a Ofelia. Eatá triste. El Prínoipe Hamlet, en 'lUS afa" do gozo, jnrtl que la amaba. Hoy el Prfncipe dice : No te he amado nunca. Ofelia no llora ni m:llliee. Su dolllr-es como otra Teresa de Jesús­se anega en compasi6n para la pobre alma atormentada q ne confiesa no amar. I Oh. dulce cielo, ayúdale/-exclama con terror pil1doso. Pasa Desdémona. F]s armoniosa y blan­ca. Oanta llorando cUBndo el ail'e le dice que va á morir. Es como un cordel'o; pero el amor la bace valiente para decir las pa · labras apasionadas y pueriles: - Yo quis3 al '1IIoro, yo he de vivir con él . . Dejadme i,' con él. Desdémona, Miranda, Julieta, Ofelia ... las cuatro novias niñas, reinas del mismo cuent,) en flor; las que abrís á la vida 108 labios como rosas mañaneras; lat! que amáis absolutamente con te de iluminadas, creyen­do que el alllor no puede morir: para vos· otras el mejor elogio, la flor más blanca y la rima más triste. P2sa Rosa.lina. entre los bojes del jardín ducal. Tedio cortel'ano pone una sombra tenue cn el centelear de sus ojos pícaros, en el reír de sus labios traviesos, Ob?rlotea con inquietud graciosa, buscando la alegría como el aire. " Qué haremos Celia? Quiero aleg1'arme, quiero illvenf,ar 1m jUB.qO, ¿ Qué te parece si 1lOa enamoraremos? Llamado por la clara voz reidora, llega el amor. Y Rosalina sigue riendo, ;y ríe en BUS locuras V en sus horas de gozo, y hasta cuando duda se ríe, tal vez para ocultarse á si misma el dolor de dudar. Rosalina, rosa de zarza, mañana de Mayo, ril!!a de fuente, rayo de sol: para tí el clavel más alegre de mi jardín, para tí la amapola más roja de mi campo de tri go, la copla que se ríe C0ll10 tú, cascabel de plata. Pasa Oleopatra : reina en la vida, reina en la palli6n. Antonio ha muerto, y élla, so­berviamente enamorada, se apresta á morir. -Datlme mi man to; c811idme mi corona. Soy fuego y aire. y muere. Pasa Constanza: reina desposeída, ruge de amor al hiju que quieren arrancarl e, R e­yes la rodean, ej é rcitos la cercan, y e lla los desafía llamando' la muerte: -¡Oh muerte, amable, amada! y clama por el hijo y se si enta en el suelo, loca de dolor y grandeza : -Aquí yo y mi p m a; aquí está 111:t t1'0- no: i R eJj e.y, v81u'd á derribarle ! Reinas: pal'a VIJSotraR verso rimado á liÓ .. de trueuo, voz de c1unpana para vuestro elogio, sang re para las J¡íg rimas que ha de 1\01'31' vuestro dolor. Pasa Uordelia : la hija , - Yo, padre, 08 amo (mallto puedo amll1". Pau. 'p()nlia ~ la mujer admirable, la que sabe que ama y por qué ama, la que es prudente y teme que el apresuramiento del amado destl'Uya la dicha, la que es humilde y tiene miedo á su alma, inundada en amor. - Deténte, te lo pido: espéra un día ó dos .. ¡Oh amor, modérate, aquiéta t·u ezta­ail!. Ea eata demasiada bendición para mí. La que á la hora dI' juzgar es justa y á la de perdonar misericordiosa. CordeHa, Porcia ... mujeres fieles, reinas de paz: para vosotras mi vida, y pal'a vues­tro elogio toda la luz de toda mi alIlJ3 y para el poeta .... qué ofrecer al poeta que fue padre en su alma de estas mnjeres reinas, de estaR noyias flnres, que supo cómo ríen, y c6mo lloran de gozo y de pena y có­mo Raben abolTecer; del que imagi'n6 á Viola la dulce, á Hero la enamorada', á Macbeth la ambiciosa., á Beatriz la desde­ñosa, vencida al solo nomble de amor; á Olivia, á las festivas señoras Page y Ford, á Isabela, á Mal'Íana, á Hermione á Perdita, á tántas que son joyas para nuestro recuer­do y amigas para uuestro cOl'azón' Que ellas hablen por mí, y que la perlerla de 8US pa labras más floridas haga, como guirnalda de Mayo, una rima en loanza de Shakes­pea re, el padre, el maestro. R. U. EMERSON VOLUNTAD Y TRABA.JO U SA de todo lo que se llama fortuna. La mayoría de los hombros ju egan oon ella, perdiendo y gan ando segúu da vueltas su rueda. Pero tú, abandona semejantes ganancias como ilegítimas, y trata co n la Causa y 01 E fecto, cancilleres de Dios. Trabája y adq ui ere por tn voluntad, y al e ncadenar la Suertt:, e~tarás al abrigo de sus rotaciones. Una victori a política, el alza de!a renta, la caraci6n de tus edermedades 6 cualquiera otro acontecimien to favorab le, te regocija, y piensas que se pr eparlln para ti bellos días... • No 10 creas, nada puede traerte la paz sino t6 mismo ; nada pue de darte la paz sino el triunfo de los priucipios. DR. n. BLANCR ON ACCIDENrES DEL TABAQUISMO UNO de los caracteres qne d is tinguen más profun­uameute al hombre, desue el puoto dd vis ta etnog rá, fico, ue lo. animales superiores, reside en el uso CODS­t. nte que h"ce de sustanci .. s notori .. mente tó ~ icai p"ro. su organismo. Raras Ion 1811 poblKciones en l., cUllles es dellOonocido el con4amo de bebida8 fermen· tudas "lcoh61ioaa ; apeoAI pueden oita rae algunsa tri. bus pos toriles 6 absolutamente salvajes de Alrica y Australia, y s o lament~ antes de que elitablecieran re· ¡"ciones con los euro peos, pues una vez eu contacto oon ell08, en segnida 80n viotimas de los e.trsg08 del alooholilmo, al u.trimo di pod8f "QDlid,I ~ •• l', I1~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. de la. can ... de h r'pida dell8paricióa de aquéllÚ. y lun huta en lu poblacionel campe8trea qDe no tomlln aino leche, el aloohl)l no ea ignorado, PU8I d. alli nOl vieneD el kefir y el komis. lEn la antigüedad .in embargo, tanto coo\o nOl 81 cabido 8aberlo, el con­. amo de 1111 bebidas fermentad .. era naoy restringido 1 no ae nlaba el alcohol puro. Annqoe sea el mu esparcido de 101 tóxlc08, el alcohol nodabe fignrar sólo en Ir. liata de loa azotes h.uman08, pues en eUa. deben ocupar lugar muy eap@­OIal 101 narc6tioos y e8tupefaotivoij, como el opio y e' tabaco. Del último 80lameote noa ocoparemos para senalar sus principales inconvenie tes. Como es 8abido, el tabaco es uua planta de la fa· milia de las 80lanáceas, de origen americano. Ouanoo O ... lón de.cnbll~ el nnevo mondo, not6 que 101 indl geD~ ... piraban en ahulnada. ya directllmente, 6 por medio d, nuos tuboa del~os, el humo producidq por la combustióu de al hoj"8 seca8 de aqnella platl. ta. Solamente en la8 reonione8 importantealos .. sia­ton tes, cada nno á IU tnrno, utilizaban el largo tuoo á manera de pi pa, so pretexto de qne los vapore8 del tabaco abren el eapíritu é inspiran las decisioulls más • certadas. ]'oe NlCOt, embajador de Francisco 1I en la cOrte de Portugal, qaieu lo introdujl) en Francia, eu 1560. Bato Crtalina de Médicis ae empez6 á 00 ~OCer poco á poco, pero el primer fumador fue un m«lés, 8ir W. Raleigh. En el8iglo XVIII, el pue. ~Io llllIWoba. la pipa mientra8 que la nobleza aorbía el 9\baco ep p01VO¡ se masoaba muy poco. Bu el curso del4lí~lh XIl( se gebéraliz6 el U80 del cigllrro y del cigarnllo, imita:ldo as! á los espl\floles que los fUlI\l\· ban de mucho tiempo atrá.a. El consnmo actu .. 1 del tabaco e8 enorme; Francia, sin embargo, 8egún Bouan t, no Tiene sino despué8 de Holanda, Estados Unidos y Alemania, pero antes de Inglaterra, Suiza y Espafla. El CODanmo individoal aooal, en Francia, ea de 9 gramoa por habitante. . Además de ácid08 orgánicos, de materias mine­rales de resinas y 8u8tancias azo!ida8 diversa8, el taba· co coutiene un alcaloides, la nicotina, veneno violento, excitante primero, deprimente despllés, cuya acci6n Sil ejerce principalmente 80bre el sistemR uervioso y le citoolación; atribuyéndosele comúomente á este alQ8lojp.e" loa diferentes accidentes del tabaqui8mo . .Qebémoti advertir, sin embargo, que la cuestión dista de e~t"r resuelta, y fié bquí por qlJé . El tabaco cs oon· sumlaO bajo ves forma8 : se fuma, ~e sorbe y 8e mas ¿a. Este último modo &e nsarlo deberí .. ijer el más pe · ligr08o, al .mim08 te6rioameute, pu esto que 1II"8:;á.l1- dole 8e absorbe nece",riamcnte p!\rtc ele 1',8 pl'lnClpIO~ tóxico •. ~uel bien, la Qxp, en lo. que se trag'alt el hllmo,-que en 108 O\I,gOl\dores dé tabaco. Lo. que menos expues­toa estiin ~on los sorbedores, cuyo número, por lo demás, va dssminuyendo cllda lIíe. De lo que precede debemos pue8, admitir,que el humo del tabaco es 80' bre todo 'tóxico por los productos pirogenados que en· cierra; Grehant, por otro lado, ha dem08trado que el humo contiene indicios notables de óxido de carbono; en fin, lo qoe tiende á confirmar osta interpret.ci60, e8 que la respiracióu du. la~ atlllósf era. 8aturadas de huwo de tab .. co (cafés, lugares públic08, h.bitaci60 .clllfl\ds), b~ta p,ua provoc ~r a\guuos .de 108 tra8tor­D9l\ más not,.t.les del tabaqulsmeo, p~rt\Cular~ente 1~8 orieia,de angina de pecho y los aCCIdentes dl8péptl­ooe, qe 108 qoe hem08 tr .. t~do aquí má8 de una vez. Poca im¡crr~neia tiene. .. u'a moJe­r,,\' 108 síntomas. \:

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El Mercurio - N. 3

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El Ahorro Mutuo - N. 30

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El Ahorro Mutuo - N. 13

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Cinematógrafo - N. 26

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El Ahorro Mutuo - N. 18

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Dominical: periódico semanal ilustrado - N. 5

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Imagen de apoyo de  Búcaros: revista literaria - N. 11 y 12

Búcaros: revista literaria - N. 11 y 12

Por: | Fecha: 27/10/1917

Directores: RAfAEL M. RAMIREZ - JOSE MANUEL JIMENEZ ~'--------------~'====~================~ CONTENIDO EL ARTR, concepto de Guillermo Valencia. MANANA, Ang-el Marla C~s· pedes. '" ADIOGAL ANTIGUO, Eduardo Castillo.CUA OR OS AL CA RBON Pacho Giraldo. LA HORA IlEL ALBA, Senorita PAZ Florez Fernandez. REDEl\'CION Rafael M. Ramirez. ADIOS, Luis Tablanca. VOCRS n~:r. M I!>TRRIO, A. G6· mez Jaime. INvoCACION, Jos~ Manuel Jim€:nez. HERMOSA AMADA, Fede· rico Brm·o. ILUSTRACIONES " ~ratos de don Guillermo Yalen::e 13 senorita Paz Florez Ferna~ IMP. DIAZ LEMOS. ~. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .r ~- . /Vtlmero 3ueltO . .•.. $ J /V4melo atrasado.. . . $ 4 Srrie de U IlItmtros .. . $]0 II visos, pre~io can vmcional. Por telegrafo: • • F- - - Para lodo 10 relacionado Call esle peri6dico, c#rigir­Sf: a la calle 14, numero 89. No se exige pago Q1JJiciPado BUC-AR-OS - r- Para los redactol es de BUCAROS W{e Pl"fun,6an uscedes que ss el ijl'ce? '(Iarca ~t ss la eJprcesi6n sim;oa.6iaa de las JI.aootones de la senstbilidad tndioidual pues~a .17. ooneao60 0017. Ja aida . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BUCAROS Manana (Inedito) De Skelley En d6nde esta la suspbada meta que Ila11lamos «manana»? Rey, men digo , artifice, ganan, sabio y poeta, todos illvocan su nifugio amigo; IIfas aJI.' cuando la ansiosa caravana llega al umbral que sus anhdos Ilene, en vez de aquel P1 ometedcr «manana» encuentra el «hoy» de d01lde huyendo viene. Angel Marfa Ce spedes ~ Madrigal antiguo (Inedito) Quieres que en mis mel6ditos carrizos celebre los clarfsimos destellos de tus ojos y el oro de Ius riztJs? Cantar, dulce enemiga, tus lzechiz-os me es menos facil que morir por ell os.' Eduardo Castillo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. i.. -- BUCAROS EI maestro Mete Esta tarde, tras el chaparr60 que lavola ciudad, e ioun· do e1 aire de claridades y frescuras, un viejecito ha pa· sa do frente ami ventana, como uoa evocacioo. Por e1 asfaltado, negro auo de humedad, 10 he visto alejarse calle abajo pequeno y regordete como una bola, dejaodome eo el rnmio de un recuerdo lejano. ABa, en las primicias de mi mocedad, conod eo Santa Luda de Aguasctlmbres a otro vejete tan .parecido, que ni vaciados eo el mismo molde. Era zapatero remendon y se llamaba Emeterio, asi todo mundo llamaralo Mete··el maestro Mete--por contraccion D eHpsis carinosa que del nombre hicieran sus compafieros de oficio. Vivfa en "Can­tarrana," orillas 'del do, a11i donde este, turbio ya y e!'pe­sandose, dijerase recoje y aprieta sus aguas para aveutu­rarse en la brega que se le'3g~rda , bajo puentes y canales, en el rifion de la urbe. Clareando apenas, cuando por el vecino puente desfi­laban, lentos y borrosos en las brumas de 1:'1 madrugada, los barrenderos de la ciudad, el maestro Mete, calandose un mandil de bada'na resobado y mugriento, venia a sen­tarse a la puerta del tabuco, ante una m~silla enana y co­jitranca a conectar zuelas y tapas de tacon, a fuerza de martilleos inmisericordes sobre sus piernas hechas yun­que. Les nifios de la barriada, de paso para la escuela de la senorita Mabel, soHan rarar en corro ante la zapateria, atraidos por la jovialidad del obrero, que suspendiendo Stl faena alzaba la barba a sonrefrles mirandolos por entre unos lentes eoonnes y ahumados que hadan prodigios de equilibrio en la punta de la nariz. -Buenos dias, malstro Mete. - Ola, caballeritos. Pero como crecen los picaruelos, que ni espuma! • Quedabase midieudolos de pies a cabezaj con cierta 60nrisa triste, inm6vil el martillo sobre la zuela aun fofa . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BUCAROS De pronto, un suspir~ conmoviendo todo su ser, escapaba~ sele de los labios trasformado en leve silbo de fatiga : - Yo tambien .... CLlan rapidamente fui hombre ... - Aver salia gritando la vieja Tana- sigan su ca-mino, so metidos. l Es eso 10 que les enseiian en la es­cnela? Corridos, los ninos retirabanse lentamente, anClando bacia atras, hasta e1 vallado frontero, donde ensayados por el mas espigado de la banda enfilaban calleja alla, cantando a com pas : Cuando el demonio en su cnerno se lleve ~ la vieja Tana, desparecera el infierno del barrio de " Cantarrana." - Groseros! Malcriados! -revolviase 1a vieja furiosa, amenazandolos desde la puerta. S1 fueran hijos mios ... - Si hubieras sido madre, no los tratarias talmente, - insinuabale con debit voz el zapatero, sin alzar los ojos. Tal. una hetinia, encanlbasele ella, fulminando en los suyos tempestades de rabia. - Aver, por que no 10 fUI? Y te atreves t6 mismo a dedrmelo? Viejo sinvergiienza! Asf, a toda hora. Las comadre51 no agotaban los cornentarios: "Era bruja. Tenia pacta con el diablo. Habfanle sorprendido signos cabaHsticos, como hablando con seres invisibles ... "Sin embargo, apuntaban otras. iba a misa. Todos los domingos bajaba atropellando los grupos de criadas y sirvientes que, como ella. acudlan a la Parroquial. a la rnisa del alba. N6, y como cumplida con su esposo, 10 era, y muy de su casa. Era de verse como mantenfa limpio e1 tabuco y todo en orden. Ah? pues y el esmero que poula en las comidas y ropas de su hombre! ({Todo eso era verdad, tildaban otras lenguas, pero 10 trntaba peor que a un perro)); {(t6rna, jarta, refnufuiiaba- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BUCAROS Ie tirandole los platos sobre la mesa de trabajo. "Ve, eu­brete tus feuras dedale al darle la ropa aver si no eres mi vergiienza ambulaute." Indudablemente el viejo Mete era un martir .. , Un solemne! majadero, rectifieaba algun hombre en el carro fisgon - Yo el, la desayunaria todos los dias can una solfa. Par este arte eomentabase a diario en callejas, aIcobas y tenduchines, el ruisero vivir de los viejos solitarios del puente. EI zapatero, por Hl parte, forzado a veces par antiguos camaradas de taller a tomarse un ., vaso" en Postadm en Verdum, mostrabase receloso, evad1a discretamente toda conversaci6n que pudiera dar en sus asu11toS. Alguien, en cierta oeasl6n, toc61e el punta sin rodeos oi esguinces. Se· reno, digno, el maestro replicole; ,. Amigo, las casas del hagar son sagradas, Y ili es usted el Hamada a intervenir en las del mIa, oi es e~ te el sitio mas a proposito para tra­tarlas. Si no fuera par eso, Ie diria que quiero a Tana como es, y, aeaso, porque ast es." Una madrugada no se oyeron en el barrio los marti· lleos del viejo, pero sl, mas desaforados, los chillidos de su mujer. Despertados los vecinos, como de costumbre ten­dieron el oido; Y eundio el desconcierto. Aquello no era 10 habitual. En vez del chubasco de insultos, del diluvio de injuria~, era t1n alarido de dolor hondo, de desolaci611 inconsolable, algo como esos rugidos secos, sordos, que eruptall los pechos incapacitados para el lIanto. --lull, jum? se dijerolJ - Parece que el viejo Emete­rio ba vuelto en sus cabales y recobrado sus fueros. Para cuando 10 dejaba? Dejemoslo que la zurre hasta que se sacie. Oigania, ahora 51 pi de socorro Escuchellla, hab!a de la muerte. Ojala la. matara, que harto merecido se 10 tiene. Ahora sl seni el viejito rey Y ISenor de su hogar En patios, barrancos, terrazas, las gellte~ , a medlo vestir, cambia ban sllspicacias, visiblelll<:1 i k " .. ~isfechas orendo los ayes de la I' hruja It Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BUCAROS De pronto, alguien acercose a un grupo y por todo el pas6 lln escalofrfo de sepulcro. Todos, como estaban-Ios hombres sin sombrero, las mujeres en trajes ligerisimos­volaron al desvan : Allf. sobre el cam-astro, rigido, helado ya, una mueea de amargllra estereotipada en los 1abios y un ojo enorme­mente abierto, yada el cadaver del pobre zapatero. La Tana, daudo gritos inarticulad~, llvidos los labios y fijos y brotados los ojos, vagaba de la alcob'l a la salita, y de esta a 1a calle. Paraha al bode dellecho, tumbandose sobre el difullto a saclldirlo, a mesarle las canas, a separarle loS maxilares, como para hacerlo hablar "Emeterio - ball >1 1- cfa dulcemente, con dulzura nunea vista en ella- Em le­rio - - - Mete· - -" Los circuustantes dejabanla hacer, quietos, roudos, gnifiandose algunos expresivamente los ojos " Se ha ido dejandome sola - - - el nnieo que me que­ria en el mundo. . . mi amparo, mi sosten. . . Yo para que vida ya sin.. . . mi viejito. . .?" Beso el cadaver amorosamente en la boca y salio a la caile- Miro eo torno- Y alzando los brazos al cielo, crispa­dos, anduvo lenta - - . Codeabanse aun las comadres, diciendose por 10 bajo, frases admirativas sobre 10 ruaravillosamente que" la bru· ja representaba e1 papel," cuaodo la vieron alzarse sobre el barandal del puente- Apenas tuvieron tiempo para des­viar los ojos y taparse los ofdof, a fin de no percibir el des­tripamiento de la infeliz, contra las piedras del abismo- Francisco Giraldo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. I BUCAROS SEnorita Paz Florez Fernandez La hora del alba Garza de lux y rosa, sus plumones esponja el Alba vIrgen. Las estrellas - soiiadoras pupilas de la noche­enla illfiuita soledad se cierran. Para BU<':AROS Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BUCAROS L08 nidos cantan y las frondas d.ic:en vagas nlodulaciones de tristezil. Las aguas en su~ p~1idos espejol'l ta estreJDecida inmensidad reflejltn, La Aurora-esa sultana del Abislno­Qbre 105 ojos glaucos: y 1<4. Tierra siente sobre su lomo ess mirada ~Olno una lluvia luminosa y fresca. Hadas ml'l.drugadoras y divinas con sus ded08 de SHfide escarmenan blancos vellones de corderos blanco. ~n los picas mas altos de la Sierra. l.a lu:t crepusculat- en los camino. tiene tonos y esguinces de culebra ; claridad nlelanc6lica, penumbra de fantasmales inquietudc;>s lIena. l\fonjes de un IVronasterio de ~igantes, los arboles obscuros se congregan en la montana, y marchan. lDisteriosos, ~tre un rUnlOT de Tezos y de quejas. De pronto en los follajes un cO:1cierto de trinos haee estr-emecer- la selva, y el coro de los monjes se convierle ~n desatado collarin de perIas; / { Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BUCAROS be perlas que, al caer en los estanques que al rebotar en las florida!! eras y rodar en los sotos y en las fuentes, CODlO canciones triunfadoras suellal1 .• . • En tanto que en los c~rmene9 de Oriente ~rosa de fuego fulgida y soberbia­Rorece el sol, se irgue, se levanta _y al Mundo ofrece 8U corola abiertal -y yo, sobrecoglda ell Ull eSpa$illo de admiraci6n y devoci6n suprema&, 'en mi interior con hondo grito exc1amo: - "iGloIia a Dios en los Cielos y en la Tierral. Gloria a Dios, a qUlen plugo darme vida, y coraz6n, y nervi os, Y alma entera para sentir . . .... ~ Sentir intensamente la divina emoci6n de la hora tierna ell que 1a tarde enciende sus b1andones sobre 1a 1uz del 501 hecha pavesas y en que estalla la Aurora en resp1andore-s -sobre ese mismo sol cuando desJlierta! .Bogota, oc!llb,'e de 1917. Paz Fl6rez Fernandez Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BUCAROS Voces del misterio Hay noches de a(licci6n en que dolientes sOi'iamo s palpitantes de temura con los muertos amados que en la dura (osa, reclinan sus he/adas frentes. Entonces pronunciamos incoherentes (rases, de compasion y de amargura, y 'entre la torva pesadilla oscara lloramos, at pensar en los allsentes. A veces, al cruzar el cementerio me parece que surgen del misterio voces que gimen y a fa vez imp/oran. '/ Y pienso con ef alma adolorida: tambien los muertos suei'ian con fa vida y reco rdando sus a(ectos !loran! Alfredo G6mez Jaime Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BUCAROS Hermosa amada (Juedito) Hermosa am ada, brisca mi coraz6n sincero; yo te entrego Las llaoes de mi leal sentir: con aoizora mana 10 hallards pI onto . .. pero vueloe a dejarlo al pun to, si Ie puedes mentir. Mi corazon se hal/a repleto de dolores; mas tiene su nobleza, Ie sobra su oirtud; .II sabe que de todas maneras, entre flores, acompafiado 0 solo, Ie aguarda un atarid. Hermosa am ada, brisca mi coraz6n . .. Quisiera ser este instante rinico en la tierra feliz, La perfeccion no -I!xiste, ni humano ser pudiera, Y yo odiara la vida sin haeer un desliz. Briscalo, pues, amada . .. y un instante gocemos La ternura de hal/amos, de podernos mirarJ' y si Dios es tan grande, cual nosotros sabemos, que nos haga el milagro de vivir y de ama!l Federico Bravo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BUCAROS Alma pagana Bajo la agobladora coyunda del Destlno crwulba yo el grenudo jaral de'la existencla sin fe, sin illl.c::.lones, llorando pOI' fa ausencia de un viejo olllor que habia perdido en ef camino. Con ef prof undo hastfo de todo peregrino . . - vagaba al coprlchoso querer de la fnconclencia solo esperandp el, alba de un astro de clemen cia que ungiera mis dolores can su fulgor divino. Entonces te falle un dial sencilia mulel buena II ame tus %s negros, fu fa2 de na.£arena, la franca !J 'vibradora caricla de tu voz. Potque sembraste ensueiios en mi alma antes trisle II al darme ta ventura, solicita me diste 10 que implacablemente me habia negado Dios . ... Ilafael M. Ilamfrez Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BUCAROS Alma m{a sonadora, alma m{a que sin que co.nprendan lu ropaje austero Ie Izas ido quedando sin sol nl alegrfa a la eera Ir/sft' del agrio sendero ... Vida toda {fena de ideales truncos que en el desencanto de luchar en vano semejas aquellos inm6viles juncos que nacen y mueren mirando af pantano ... Coraz6n ingenuo, coraz6n amtgo, tan ajeno a todas las /ragilidades, coraz6n que buscas carinoso abrtgo d6nde re/ugiarfe contra las maldades. Proslgamos, alma, vida y coraz6n, mientras que en la cima del Ensuefjo [lote e/ muy ge.neroso y aftivo pen.dr.jn del buen caballero Senor Don Quijotel Jose Manuel jimenez Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BUCAROS iAdi6s! ( Inedito) Si fuera 1a bora del crepusculo las aguas del gran rIo tendrlan el Hvido color y la movilidad del azogue; pero en esta bora triunfal de 1a mafiana e1 cegante brillo del arenal alind€ ra una corriente de brollce que el sol hace chispear cua1 si saliese de los crisoles encendidos- El buque ha soltado las am arras y va a partir- El madera men negro tiege la elegaricia severa de las casas fuertes- La marinerla esta call ada- La playa desierta. i. Llevan algun cadaver a sepultarlo en tierras lejanas y el frio de sus carnes en descomposici6n ba contaminado de tristeza los corazones de todos los tripulanles? Par ultima \'ez Ia sirena ha Ianzado su grito desapaci· bIe- Se desliza el barco kntamente y apatece entollces una mujer sobre la cnbierta- Su traje blanco aletea can la brisa, e] pafiuelo que lleva en 1a mano se mueve como una paloma prisioner.l.- He crefdQ que me saludaba y be agita­do mi pafiuelo .•. iAdi6s! y para siempre jamas, mujer imposibie, vision de un momento, all:>eante como un en­suefio, de viaje en un barco triste para 110 retornar- Luis Tablanca Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BUCAROS De la belleza / La belleza es la armonia que el alma busca afanosa; es el gom que suena el espfritu; es la esencia perfumada que se levanta como incienso del fondo de la materia y , toman­do forma de nube, <:!nvuelve el corazon del hombre; es el beso de la gloria que model a con amor todo 10 que besa ; es el ideal que reposa antes de emprender el vuel0 , sobre la pluma del aire, sobre el tel dopel0 de las flores , en 10 hon­do de la mirada y en los labios de la mujer, y en los cuer­pos cie las vfrgenes; es la serenidad del cielo que mira la bOlldad que pa~a; es la dorada polvareda que suscitaron con las alas los angeles al pasar a ras de tierra. Cttando la belleza se despierta, abre las puertas del dia; cuando se duerme, enciende las estrel'as del cielo; .cuando pasa, las lluhes 10 saben, y, vestida ; de oro y purpura, la siguen majestuosas camino adelant ~ hasta el cerro de la anrora 0 la hermosa despedida de la puesta del sol. Cuando se de­tiene, brota todo un campo de flores, se levanta alguna 0- bra de arte, se destrenza U]l rayo de armonia 0 la poesfa se desvela y canta cantos de n~l1tura, Cuando suefia, suefial1 los poetas: cual1do 11ora, tiemblan las alma5; y cuando reza calla el hombre, calla el vieuto, calla la voz de las selvas y entreabrense los ventanales de la gloria y se arrodilan los angeles. A veces camina triste y se detiene junto al agua y el agua 1I0ra bajo las frond as. A veces besa al nino que se encnentra a la orilla del camino, yel nifio crece envuel­to en resplandores de hermosura. A veces canta al com pas de la lira canciones de amor al poeta, y el poeta muere can­tundo aquellas canciones ciictadas, y nace un bosque de lau­rd al lado de la tumba, y siempre, por doude pasa, deja Tastro de hermosura para los que saben gozarla. j Oh, be- . ~. . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BUCAROS lleza! i Dichosos los que te oyen y te ven I los que tiemblan cuando te adivinan, los que adot"an tu andar de soberana. los que te buscan para be<.;ar tu cabellera, los que Horan tu ausencia, los que a toda hora te suefian y los que por ttl gloria rezan! Rezad por ella loh poet as ! que elJa quitani J \ espinas del camino de "uestra vida! Santiago Rusinol Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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Búcaros: revista literaria - N. 11 y 12

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El Chantecler: hoja socialista - N. 6

Por: | Fecha: 29/09/1910

Serle de 10 mime- N6:~~' ;~~t~.J 2~ lif. atrasado . ..$ 5 AvisOI: dentlmetl'o li­neal de talum-na ........... .. $ 5 Nos teservamos el de­recho de gancho. ~filln(Ee[ER En las paginas del cen­tro el dGole. Direcci6n telegrafica Cllantecler. Rf'mitidos ... .... $ 800 La correspond ~, ci de­pe dirigirse al Director Administraci6n: Calle 1 11 '! HOTA SOCIALISTA (0, numero 186. Todo agente tendra derecho a1 10 por 100 de la suma que recaude. Director-Adrrlinis trador, Tomas Rodri~ue z S. Bogota (£olombla), Stptltmbrt 19 dt 1910 n.O 6.0 I r" UChantecler" MEET ING S OMBRIO Ancianos te mbloroso~ para quienes 1a tumba muestra sus LO QUE NO SIRVE, QUE NO ESTORBE i fauces hambrientas, clerigos en cuyos semb1antes se reve1a el despecho profundo de la derro-. ta enorme, sacristanes hidr6pi­cos olorosos a podre conven­tual, ninos de mirar estupido en donde la inteligencia no ha derramado el reguerro de sus resplandecencias y sienten aun el dolor de sus carnes desga­rl'adas por el pecado sacerdo­tal, gleba intonsa guiada in cons­cientemente por la sugesti6n del fanatismo; «inflexibles cobrado­res del diezmo» que diria Luis Tablanca en «El Amor pasajero'/>; todo 10 que ' vive en la sornbra y se alimenta de tinieblas, 10 que huye a la luz y se recoge en los antros del frio, 10 que abo­rrece a1 sol vencedor de 1a oque­dad, 10 que niega a 1a ciencia con el misterio y e1 sofisma, 10 que pretende vencer a 1a ver­dad con e1 b1edo de 1a ignoran­cia, todo eso pavoroso y sombrio, macabro e impotente, compuso 1a runebre y microsc6pica rna­f' t ,,~ ~ nifestaci6n del domingo. ,AI carro de la basura, La canasta 6 el infierno! Que ot110 soporte tel eoorno Ylugo de esta' casta impura, Que la potente bravura., La bravura sin igual J' 1 En la epopeya in mortal De nue$tros libertadores: A estos ·negros impostores Arrojaron como 'al mal. . r Y a1 frente, mirando al sol con a1tivez valiente, las huestes esplendorosas de la 1uz, el pue­blo bqgotano! 1a juventud pen­saqora y uruversitaria, to do 10 grande, 10 noble, 10 generoso y 10 avanzado, los andarines ha­cia e1 temp10 coruscante d~ la libertad, sonriendo compaslVa­mente ante esa manifestao-i6n de buhos de chacales y de trrudores. iHorror! Una mani,festaci6n guiada por el saIiguin~rio Fer­mmdez, e1 siniestro An%u1o, e1 I Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. CHANTECLER - inquisidor Casas, es algo que Ila ignorancia, son, unos atrevid.os auda- verdades, consumidos fueron por causa pavor y desconsuelo! ; ces que se atreven a poner la maje.stad de las llamas; los santos padres "1:1 ' • d d J DIOS, como un tribunal de negoclO y es- Y'-8: para el mtegro cn~, a ana camoteo; es decir, que al momento que (linico intermedio posible entre Presldente nuestra ovaClOn mas un fraile reciba tanto dinero por respon- n080tros y Dios), hicieron omi­profunda nuestra felicitacion sos y demas snpercherias, Ie ordena a 80 caso de las doctrinas del gran mas calu~osa por su respeto a DI. lQue objeto tiene esta prohibicion, Clsmo. I pleta de los pueblos. Prendlda y por que sustituyen este li~ro con otros La Inquisicion no dejo de ,' la chispa. ruedan en la guilloti­que han acomodado c~nvententemente? funcionar un solo instante. El na las testas coronadas y desa- Porque al leer la Blbha ' el hombre se fu 1" 't' d . 1 t b d persuade que el romanismo ha alterado ror ~c esms ICO pro ulo u~ I p~rece a a.n a SU! a supre~na-completamente la doctrina del Gran Filo- desconclerto pr~fundo en el Um- 'I c~a de los mtranslgen~es ~lca­sofo de Galilea. En ella se descubre la verso; y, los libres pensadores rlOs; y de esa revoluClon mte­far sa del Purgatoria, ?tro ~nfiern,o de lla- como Lutero, Calvino, etc., se lectual sostenjda por los genios mas, con que atemonzan a los lJ1ca~tos vieron perseguidos en las en- de la Prensa se prende la chis· r creyentes para explotarlos con sufraglOs, -' . L d 1 ' d d - responsos, las tres misas del alma, re- tranas m.lsmas de la ~lerra. os pa e :a guerra, e don e sur-corderis et,c . etc. Estos embaucadores de manuscntos, llenos slempre de ge Bonaparte a socavar los al- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. toe muros del Vaticano. Yo ten· go para mi, que este genio, es el verdadero tenninador de tan onerosa tirania. i En esa misma epoca, fue la Prensa la verdadera cristaliza· ci6n de las almas lib res ! Y fue ella la causa de cam· bio tan notable para todas las naciones, menos para CoJombia. Ensalcemos la Prensa y vene­remos a Napoleon por la obra tan grandiosa que empren· dieron! Luchemos por la libertad del pensamiento! Porque si no po­demos ser libres pensadores no podemos tener Patria libre! Hat is the question. CARVJS DE CESPEDES F. ATENCION La Administracion de CHAN­TEcum se ha trasladado a la ca­lle 10, mlmero 186 (Camelion de la Concepcion), en donde se atendera al publico y a la ven­ta del periodico desde el pre­sente numero. MEETING DE HIPOCRIT AS I Cuando los que se dicen defensore de I la santa religion vi~ron en el ano de 1903 vender una de nuestras mas preciosas e _ I ~rellas, el pe~azo de ter rilorio mas amado ,: a los yanqUis, no se preocuparon ni se dieron por entendidos de castigar a los traidores de la Patria. Cuando el tira- I no Reyes sacrificaba nuestros conciudada­nos en los patibulos, en las carceles, en los destierrods, a los lugares mas inhospitalarios, y preten 1a acabar con nuestra nacionali­dad regalando una parte al Brasil, apro­bando Tratados ignominiosos, dando a Venezuela el pedazo de territorio que por sentencia definitiva dada por el Monarcaes­panol en cl Laudo arbitral habiamos reco­brado, y, por ,ultimo! la venta de la Capi­tal de la RepublIca a los yanquis, enton­ces lejos de protestar nuestro buen Pre­lado y lanzar excomunion contra esa casta de desnaturalizados, 10 que hizo fue invi­tar por carteles al flueblo bogotano a concurrir 11 . un g~an Tedeum para rogar par la preclOsa vIda del tirano Reyes. Entonces no se oy6 una protesta de nuestro amantisimo Jefe de la Iglesia Con­tra tantos crimines. Primero se sostiene el honor nacional que el negocio: esa es la verdadera virtud. Estamos de acuerdo con el estimable cOlega La Renovaciott de que el Gobierno debe recabar 10 derechos qll' w ~ene en.toda su extension del Paseo d~ I~~guanueva, puesto que son de su pro­piedad. Bogota ganaria en beJleza al arre- , gJar perfectamente eI Paseo Bolivar. ) " !Jesucristo y eI Papa Cristo huyo a terrenal soberania; El Papa ejerce horrenda tirania. Tuvo corona aquel, mas fue de espinas; El Papa tiene tres de piedras finas. El uno, lav6 los pies a pescadores; Al otro besan reyes y senores. Cristo pag6 tributo, y su Vicario Al mundo todo ha vuelto tributario. Aquel, humilde y pobre se condujo; Este. hace gala de insultante lujo. Fue subdito Jesus de un mundo adverso; El Papa, es Rey de'todo el universo., Cristo llevo la cruz, y el Papa en tanto, Se hace llevar en andas como un santo. Fue el merito de Cristo, la pobreza; El merito del Papa es la riqueza. Los que uno, echo del templo a latigazos; El otro, los recibe entre sus brazos. El Cristo, arnor y paz, trajo a la tierra; El Papa, desunion, odios y guerra. Fue el earacter de Cristo, la dulzura; La Inquisicion Papal fue negra y dura. Las leyes que el primero ha estableoido, El Pontffice al fin las ha abolido. Estas verdades prueban por 10 visto ; Que el Papa ha sido, yes, el Ante·Cristo. jSAN MIGUEL! As .. es .. , y .. no, no hay tu tfa en asuntos de licor; en su alma espantan de dla, y de esa antro ... pologia Ifbranos Senor! Todas las gentes con miedo exclaman llenas de horror mostrandolo con el dedo: Allf va el RE ... MATADOR. (Pero a el Ie importa un bledo) jLlbranos Senor! A. M. « Los P:rincipios » deblan tener honorabilidad, autoridad y pres­tigio para poder dirigir al patriota y levanta­do publico bogotano exhortaciones religiosas. Tenemos en estos momentos las enormes dificultades que nos ha causado la venta del suelo, sub-suelo, agua, templos y hasta el aire que respiramos de nuestra amada Bogota ; i venta firmada por uno de los que principian en Los Principws la cruzada contra los im­pios, que Sl sabemos respetar ante todo los derechos de nuestra atribulada Patria. Senores defensores de la Religion: es tiem­po que abandonen el caballito de batalla; aco­jansen a otra bandera porque la que enarbo- 10 el Libertador de la humanidad, nuestro hu­milde Jesus, no mas selvira de parapeto dr­los traficantes e irrespetuosos de su sabia Doctrina. Hay necesidad de tener autoridad moral, para que aun poniendo de pantalla Ja religion, pueda la persona erguirse y decir: yo soy buen ciudadaRo porque con forme de­fiendo los intereses de la Patria, defien(lo mi religion. Llamamos la atenci6n deJ puetllo co­lombiano para que se fijen en los pe' t'dicos ultramontanos, que como los escribas . fari­seos, engaiian a los sencillos y buenos eyen­tes de la Doctrina del Salvador; a es os hay que echarles la excomuni6n del boicot . (De El Cat6lico Meiicarw) , .. Gablnete iSan Jeronimo Martinez! Que personajes tan ruines De la paz al vivo campo, Don Luis se vino del campo; En la guerra (poca cosa) Una figura muy sosa ; En las Obras, como queja, Gritan iviva mi pareja! Estamos con una espina, Que viene Mariano Ospina; Las multitudes Re abisman Y beben . .. . l Que tomas Estman 7 Elltranvia resultaral? No 10 demore, ~ola ya? Y usted joven, cuando vino, Cuando vino, Marcelino? BUZON Sr. H. R. M., Chiquinquira.-Recibimos, gracias. Agradecemos conceptos. Sr. C., Zambrano.-Acusamos recibo. Va suscripci6n, profundo reconocimiento. St. R. A., Honda.-Despachadas 20 sus­~ ripciones, de la primera serie. Agradecemos apoyo. Sr. A. L. A., Girardot-Despachadas 10 suscripciones de la primera serie. Mil gracias valientes frases. r. 1. C., Cambao-Recibimos valor. Gra­cias valiosa voz de apoyo. Sr. D. F. ~. C., Guaduas -Gracias que­ride amigo por sus conceptos. Envi6se sus· cripci6n. Recibf valor. Sr. C. A. S., San Juan de Rloseco-Reci­hi valor primera serie. Gracias por su voz de aliento. Envlo suscripci6n, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. >')r-" I/, ~-j-,I~'J.,-I,,~,/ ..... ',1, .\Ir ,,)":'/... .... '- J(':.'VJ'/.;VV ./ ";,. .........< ::'1 o ~ ... ~ '"S ~ § ~ .~ ~ rn ~ a ~ "'D "':) , 9 :;t. -' :2 ~ ~ 8 ~ - ~ 3: . is'" . I" rIJ P. ~ ['t:I.... ~ CD. ~ ~ - ' ::0 "OJ ~ W ............. ~ !:: » ~ ~ ~ s· ~ ""'. ~ c:: -' ~ 0" ~~ i 0 ~ == ~ ~~ ~ ~ > . ~ 0 '"S ~;.::.. ~ r · ~ a(. ~ ~;: ..... IJI r ......... i;d ~ ............ "'-' ~ · rn . ~~ ct:Q Q~ ~ - r,....;]'"'-.. ~ - o ~§ V~~ ~ [T1 ~1. _ w' x --l ~r ~ ~~~ ,. -l » - ~ ~ ~~" ~ t:s -" 8 ~ . g ~ . ~- :. 2 0 r.Il \...) ~ Q o ~ ~ g ;to-rn " "-oj ~ = "'D ~ ~ . - .. ~ ~ - ~ L C .::. ~I 2 0 r.Il ~._., ".e.1, '":~'; .[~".f,2 0o .=(1) ~- 0~0 ~ nl ii_~ 3~ li~ i~ = ~ 0 ::s 0 _. 0 ~. ~ 0 (1) _. n 0. 0 0 Ul 0 Q. o· C. ::s Q. ~ .00 ~ o.~I'D.?I'D::SI'D o.~ ~t ~ (1) (1) 0 ~ ==~ ::<~iG::s:: (1) 8 e. n a. o· ~ '< ~ ~ CJ'J ":;2 .... (3 f""fo. c.n - C (tl . ..... C:q-~ 2'~ ?'iitgPl ~ 3~(')-(') .~'O ~ 0 0 0 (') 0. I: ~ ::s ::s ~. ::s 0 _. .., o~ 00 ::s ('fQ O .., ""' ~ ("') (1) ' ~ ::t; OO::s oo~ =o. ~ I'D. 3 :::; 3 ~ O~. (') - M . iU ~:c~ - 0 - ~. ;- ~ iil =.. '< c.. :::t. ... g (..f'J .., ("t) ('D ~OOci o:~ ~ oog -......, - (") _. - "(1) ~ '"10. ~...,:::"n . g. ~, :, ~ ~ g. ~ s ~o. (1) .., (!) 0 8(') .~_ (01). 0~0 3_ . 0~0. <0 <- .0. , -"0 ~ ~ ~.;:s ~ 00 ~ -::t; ~ t::: (') (') s:: ~gQ.a 0" §;; (') ~ (1) 0'" - (1) .., ::S::J 0 0. ;; (1) ::; ~ ~. ~ .? -. - o . .., Ul ::r .Pl U--l 0= . ~ '< . (1) S' ~ Ul • (1) (1) ~ e=.tt S >< Ul(') ~i 7 q. 2.' ~ ~ I ". ~ > ..: g ~ ~ t- -. ..., ~ -> t::1 tr:I c:::: ~ en ("') ~ t'rj >< c::.. .... r . c:::":l ~s:: ... ~~, .. -<:> > \..A.I ~:. ~ ~ -> -c:-':l~ ~ ::c ~<. ~~ ~ tr:I - ~ r--:J.. -~- = >~ > "~"'--"'~~ t~rj-c:: ~ gs -+-r-1 .. C' c; ~ ,.-"'V ~ t'Tj . ~ r:;:;~ ~ ' ~ ~ ~~~ ~~~> it?=s:l ~ ;:z:: 0=' o Cl o -i ~' "... "> ~ --~ ~s;;; ~E;;; >~ tz:j ftX7Il'~I&;::;>1 ' 15;Si>1 ti;S">1. r.:»1]~ '-u.r= ---,. --,. -. - ~ "-.tI r -- ,~ 3" ~ ,a Q, (9 c; 0: ~... .~. ; j -------~ - -- ' I Alirio Caicedo Alvarez' Para estudiantes Profesol' de baile moderno ~ ingMs I para sacerootes ' Calle 21, m1mero 36 (cuadra Y I ".' ,. t media arriba de Ia A venida de - pal a sellllnallS as. Ia R-epublica). 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El Chantecler: hoja socialista - N. 6

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El Ahorro Mutuo - N. 17

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Búcaros: revista literaria - N. 2

Por: | Fecha: 01/11/1914

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~· ., 1 .. ~rle 1 - llo~m;\ 1\ m icmbl'c, 1. rie 1914 - N .... ? , t liNTF~IIIft 1/ur.rt/Y'. 1!.-dlfttrllill, J unn 4 -.tu hll -1/orns {11'1 Jl't'a, 1 •ro \ r¡:ii &~ooloar-/:1·prrnt'1 \ trlt~t Jult(l( .{lrr •lür-/ II!Jrlmfl.f, 1\ - l:wl M.H tmirrz-/J 1 1 rtr, M111· t n 11. Cotlr - .1hmrzamado SAO\tRICO f\u,tfitJI • f'rrl/ff llf.t, ~hnurl A. Al!ltultllo-1' rd/r1, l•u•t•l u del O:.¡¡ttllo- J,. t ''"'·' atlltti, las ilu• :ont•s idli~ y la s trist ezas ruda!', co nt ra mí dt·~pl~garon sn fatal arterit~ ........ 1 1 La tarde ibn muriendo; 1' nllaron 1 )S lucerl'~. y con piedad bendita sus ful~nres primores ungteron suavemente mi amor y tu falsía ! 11 Pe netra ré al c:t> y marchdron serenos á las playas lejanas, a las pla JaS it{notas y obscuras del o lvido. Al escuchar el fúnebre clamor de las campanas resurf:en los mirajes del tiempo ya pe~dido, se agi:antan entonces las tristeza& humanas y el cornón solloz a, tremante y dolorido. Y al extender la lluvia Jos pliegue~ de su manto, siento en la~ acritudes d! indecible quebra:-ttJ el zarpazo inclemente de un artero dolor¡ Pues no veré ya nunca la virgen bendecida que en la paz de una tarde se alejó de la vida Jlevándoiie mis sueños, mis dichas y mi amor! MANUEL 4 . A.STUDILLO \ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Búcaros Por ella (lncclito) Es con una mira.l.l rnm tntica ni pasado donde siempr e fulgura la eterna prometida, cuando por un renterclo soledoso guiado escribo vo los verso~ más tristes de mi vida. Por aque ste sendero ninguno me ha llevarlo, más siempre en mí persiste la imagen dolorida, y como nunca viene, me siento abandonado como un náufrago en medio de una isla perdida. 1 5 La busco y no la encuentro, y sin embargo escucho su palabra doliente que me habl6 hace ya mucho por entre los sendero• estáticos y largos ....... . Y as ~ , yo con la frl"nte sobre mi mano puc:sta, como que si soñara con ella en la floresta, so'emnemente escribo mis versos tm1s amargos. r.USTA \0 UEI. CASTILLO -+-+­Los tres anhelos La una dijo:- Tt:ngo harpbre. Y tendió la mano al próximo manz.wo lleno de hermoso fruto, y co I'ÍÓ s !gún su hambre. La segunda añadió:- Tengo sed. Y se deslizó para entrar al césped en busca del cristalino arroyo, bebiendo según su sed. La tercertl dijo : - Yo no tengo ni hambre ni sed, pero amo tiernamente. Y se fue por el mundo sin ser amada y devoran­do grandes penas. Andando el tiempo volvieron a encontrarse la~ tres. Exclamó la primera : -Como he comido, no ten· go hambre y estoy contenta. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. t6 Búcaros Y dijo la segunda : -Como he bebido, no tengo sed y estoy satis­fecha. Y añadió la tercera: -Y o he amado sin ser amada, pero soy· más feliz que vosotras, porque amo todavía CATUUE MENDES Notas Profunda gratitud guardamos para los poetas que han empezado a favorecernos con su valioso apoyo, enviándonos bellas flores de sus galanos pensiles para adornar nuestros Búcaros; y lamentamos que la pe· queñez de éstos, no nos haya permitido colocarlos todos hoy como era nuestro deseo. Presentamos también nuestro agradecimiento a la Prensa de la capital por las benévolas frases con que saludó la aparición de nuestra Revista. Ya sabíamos nosotros que los cultos periodistas bogotanos siempre tienen palabras ·generosas para toda noble inir.iativa, Hacemos extensivo este agradecimiento a todas las personas que han tenido para nosotros voces de aliento, ahora que tratamos de escalar una de las m's rudas pendientes; y cualquiera que sea el resultado de nuestros esfuerzos. guardaremos el recuerdo de los que nos han ayudad v a realizar una de las más vc::he· mentes aspiraciones de nuestra juventud. La a/rg-orz'a que aparace hoy en la primera p'gi· na 1 de esta Revista, es obra del intelirente 2raba .. dar seftor don Eustacio Draz, uno de 11uestros colaiJo. radares artísticos.

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Búcaros: revista literaria - N. 2

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