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Fecha:
01/02/1881
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA MUJ ER,
REVISTA QUINCENAL,
EXC L USI VA ME N TE RE DA CTAD A POR SEÑOR A S Y SEÑORITAS,
DAJ'O LA DIRJ-:CCION DE LA SESORA.
SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER.
?-ÜRTES, PEBHERO 1.0 DJo} lSSl. i Pu:Oio 30 cs.
ESTUDIOS HISTÓRICOS
SODH.E LA. MUJEit EN LA CI"VILIZAOION.
EDAD MEDIA .
LA.I3 )fUJERES EX LA GRAN BRETAÑA ANT1~S DEL CRISTIANISMO.
(CO~TI~UACION).
1 ¡esta. lengua 1en los dialectos del país de
Gale.- (en lughtcrra), en Irlanda, Esco.
A J,\ extremidad N"onleste del anti. cia, la pro1ríucin de la Bretaña (en
guo rnnudo, sobre el confin del Océano ~Francia) y O u Oalicia ( eu Espn1ia).
1 Atlántico y dd Océano Glacinl, r-e en. Los Bretoues eran todos Je elo\'ada
eueutran, como todos 1::nben, las Islas estatura, blnncos, rubio~, impetuosos,
Brit{¡nic:~.'{, es decir. I nglaterra, E-co. amante¡; d" lo:; <'Oilllmtes, aficionados á
cia l- Irlanda. Uua infiuiriatl de peque· las joyas lllrillantc", las telas de colo.
ñus i las coronnu {¡ E cocía hficio. el res ,i,os.locuaces, curiosos y Hunos de
.i\ orte y el O u este; el mar de In. )fanclra ,·ida y do Hlovimiento.
tli ~id e :Í J ugb terra de F rancitL, y el ci)IIIO meilio siglo iÍutcs de la venida
toar del .Norte la Fepara de Dinamarca de .Nuestro 1-'efíor ,Je•ucristo, los Bre.
y X o rueg-a. toue<; vi viaJCI reunidos en tribus Ira jo
"Tre:s grandus razas b:írhara~ (dice di' arsos jet' es. En 1M costa~. frente á
Fleury) * se oucontra.ban en Europa., Francia, a<¡ucllo:s hornures ernu algo
n.demas de la ra:t.a latiua: lo!i Celta~ (la:s wás civili¡;atJo~ yue e u el interior de la
primeras t r ihu~ que vinieron de Asia), iFia, y fe v1estiau con pieles Je o vejo ;
que ocupaban las Galias, las i:;las Bri. ,eían:-e a.llií algunos caseríos y aldeas
trío iras y una parte de :España; los Grr. ha~ tanto g'1\ndes, cuyas ca~as eran de
manos, en el centro de Europa, y los Es. mariQra tosen con cohet tizo de lo mismo.
laL·os, en el Oriente." Andaban en carros pequeños, en que
Los habitantes de la Gran Bretaña cabian una. 6 dos per~onas de pié, los
hablaban el mismo idioma que los Ga que les senia.n en las batallas, y que
los, y úun se encuentran las raíces de manejaban con mucha d&treza. "
* "Historia de Inglaterra." 1 * " llistorin de las Qali¡¡s."
uA1 "'o DE LA R PUoU(.A
~~==========~~~====~~r~JSH~O~T~t~GA~b1~JI¡~:.~ ~---
TOllO V. HEMER01rECA 13
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::: á moJi da que lns po~~,,:, ~:,~ l:. ·.J ~ncos, uo comian ycron al tin de6pavoridos y atvnndo,,
' aves ni liebres, aunque rnanteoiun es. a 1 vet las m:(quiua~ de guerra rle (J(,ar.
tos animales en sus casas como por viu HaLÍE~odo ar·ampaJo el romauo eu la~;
de lujo. N o sabían pescar, 6. pe~ar de la orillah del mar, al rlia ~iguieute ~e le
ahundaucia de peces que había en sns presentaron \ario~ jefes isleiios, pitlien-
1 rios. Vivían patriarcal mente bajo l:l do pm~ y cot1 egaudo alguuos prisioue.¡
autoridad · de los padres de fawilia y ros en1 rehenes. Sin erultargo, coUJo cr,a
todo lo poseían en comuu. llllÍsmu noclw ocun icse uua teulpC!>lad
1
El estado de l:iah-ajismo de los Bre. eu el mar, que Je~truyú gnm ¡mrte do
tones era. ent6uces tal vez ruús complc. la fiotn romsua, lo~; Bretones. al ver 1Í ! to que aquel en que ¡:;e hallábau los :-tts enemigos dchilitados, cobraron áui.
· habitantes de las Antillas á la llegada mo y se prepararon :\ atacarlo,, en
de Colon á América. unioo de otlil~ triLus que avi~adt1>1
" i Desde cuándo exi¡c;tian los Broto. llegaban del interior. Rabcdor de lu
nes en aquel estado de barbarie, y ltas- que l1e pre¡mrabnn los Uretolll'~, Ul~-
.
1 cu{mdo hubieran eontinttado a~1! E~to sar cn~y<í más pnultmtc no nguardar el
nadie lo puede &abar. Pero ocurrió uu atnqtHt, y aprovcc!Játl hacJau pagar ú los
isla, que fie habian ingerido eu lo~ ne- Hreto(tes un tributo auunl, JHHO no in. 1
1
gocios políticos del contiueute." • sistierou en invadir u Inglaterra por
, Así, pues, el 26 de Agosto, 55 a tíos
1
eot6uaes.
1 ... _·;~hii~"Bi•W~ ~:ngl~d " ---· -- .l
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R E V 1 S T A Q U I N C E ]~ A L . 103
II ¡Cuál seria¡ el espanto y la tristeza. de
esa mujer, onseñada. á las comodidades
Entre los prisioneros que los roma- y al lujo ~.rtístico de la capital del
no,; habiau llevado como rehenes iba mundo, al encontra.r:;e entre Rus bárLaun
príncipe Je los Trinn&1 cidlizadí~imo cm. de los Brigamtes.
porio de lbn1u. pum pa-:ar á la Gran S A S
1 Bretaiin. ( :ntno era natural le acotnpa-, · · DE • ·
ñaba su e3posa de regreso .i su patria. • (Continum·á).
LA FAMILIA DE TIO AN!DRES.
('Y; poco de lo Independencia -Segunda pa~tc de lo juucntud do J~ndr.és. )
NOVELA HISTÓRICA Y DE COSTUMBRES NACIONALES
POR l'IOLED.\0 ACOSTA DI: U.!liiPJtR,
( C:O~TI~UACIO!'i) .
CAPITULO n. 1 treR niñas, hennllnas pefJueñas de Pe-
( 1
pita. JJA~lQUITA COI<{TINUACIQN\. '1
·y •' uchas vece~ los que Re consideran
L.\~ muchacha-'> ~e pusieron ¡¡u~ mn.n- más perspi~¡p.ces suele u coiUeter mayo.
'illas y ~omhreros, los hombres tomaron res errores ~:imprudencias. E$tO sucems
capas, y e.::coltados por dos 6 trc•s 1 dió al tio Andrés: queriendo sar.ar á
' irviente~ con faroles ~o dirigieron á la Mariquita d11~ la teutacion, la enTÍÓ á
'plaza mayor con el padre, la madre y 1donde corri:a. mayor peligro, pues eu
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breve Clemente Alvarez descubri6 el l porton para que los jóvenes no in tenparadero
de :Mariquita, y en union de tasen salir sin su anuencia, pues esa
varios otros jóvenes no desamparó el ¡ noche t.lebia. tener lugar la tertulia en
vecino balcon, viendo uno y otro más casa de doña Manuela.
chispas de las que babia, y levantando C01:no los jóvenes no$ttpiesen a1uello,
castillos en el aire, más brillantes que los despues del rosario bajaron á sns apoque
lucieron en la plaza aquella noche. sento~1, se vistieron, resueltos á sufrir
Al terminar la funcion, yendo nuestros mi'i bien la indignacion de su tio que
amigos porla mitad de la plaza á tomar: dejar de a.c;istir á la diver! hicieron ninguna obltn 1 <¡He ti~ mi amigo, para que los recibiera
por cierto y me aobra la ~;atisfaccion de
1
allú. de internos el tiempo de tu uu.
haberle evitado á usted quizás una des- , ~encil~.
gracia. -)Pero hermano, e~to no es posible 1
Al decir esto salud1S otra vez cortes- Teng'lo ocupaciones apremiantes en casa
mente y ~e alejó con otros jóvenes c1ue , y no puedo nl.mndonarla sin motivo ...
lo acompn.ña.Lan. -No será sin motivo, pues hay uno
1 Pe pi tn no oh·id6 jamas la expresiva muy 1~rave .
y noble fisonomíadelfuturo Presideute -Cuál L. Yo no entiendo.
de la República y mártir de la causa -lE!! preciso que atienda usted per-de
la Independencia, y guard6 en su sonalmente al pleito que In. quieren
cora.zon un altar en el cual para siem- pone1r los Ramírez por nquel ~o lar.
pre depm:it.S su imágen, aunque ella - :Eso es todo 1 Válgame Dios, her.
misma ignor6 por mucho tiempo la im- mane•, si yo estaré nfanaJa por el tal
presion que él la babia causado. solar !. .. se le paga algo á cualquiera
1
Al cerrare) diasiguieute, yún te~de·para que defienda el pleito, ó I.{Ue se
1 reunir la familia á rezar el rosario, doña
1
: qued1en con él. i Qué vale eso para nosI
rene, por indicacion de su hermano, otros?
mand6 cerrar con llave y atrancar el l - No, señora, es mejor arreglarse _ _._ ____ - --------- - --
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amigablemente, y eso no lo puede hacer 1 femeninas; pocas son las que no viven
sino usted. engañando, y si no se las vigila no res-
Le diré á José que les ponga una pondo de ellas: todas son disimuladas
carta en mi nombre.... y traviesas.
-Es preciso tener conciencia de lo Al decir esto abrió ct:Outelosamente
que se hace, mujer ! una puerta y dijo á su hermana en voz
-Por lo mismo, es mejor evitar el baja:
viaje. -i\fire y calle!
-Repito que es preciso que U!>ted Mariquita est..1.ba bordando al parecer
salga de Santafé. tranquilamente inclinada sobre un bas-
1 -Si á usted le parece .... pero Mari- tidor y les volvía la espalda.
quita ta.mbien se quedará con usted. Doña Irene mir6 á su hennano con
-Conmigo! Ni por pienso! Yo no. aire Je triunfo.
quiero quebraderos de cabeza. -Aguarda un momento, contestó
-Pero si Mariquita es una seda 1 éste, más con la mirada que con los la-
-Pues . ... por eso, llévese la usted. bios, pues ya es hora ....
-Le hace daño el clima c{Llido. Un momento despuell fle oyó li lo lé-
-11:{18 daño le hace el clima santa- jos el paso de un caballo herrado: al
fereño; lo que interesa es sacarla de instante :Mariquita levant6 la. cabeza. y
aquí. en seguida, apartando re¡)entinamente
-i Qué capricho es este, hermano 1 el bastidor, lo derribó al suelo en su
i Qué ha. hecho Mariquita. para desa- precipitacion, regando las matizodas
gradarte ~ sedas, el hilo de oro y las l~ntejuelas de
-Nada de extraño, es cierto ... iQuié- plata, y sin aguardar ú reparar el daño
res saber de qué mal adolece esa per- corrió a.l balcon que estaba entreabierto
lita l y allí se estuvo en asecho. El ruido del
-i Está enferma~ caballo se acercó y se hizo ménos preci-
-De amores. pitado. Los dos hermanos vieron son ro-
-Amores, Mariquita? Imposible, si jarse basta el cuello á la. preciosa niña
siempre está á mi lado! al inclinar la cabeza. y decir con dulce
-i Eu qué piensas que se ocupa acento como contestando un saludo:
ahora l -Adios, caballero!. ..
-En bordar una palia. Y detúvose en el mismo sitio con la
-En d1índe? mano puesta sobre el corazon, que Rin 1
-En la sala, porque en el costurero duda palpitaba apre¡;urado, y con la
los muchachos le enredan las sedas. otra eutre{\briendo la puerta-ventana,
-Ha! ha: ha! rió tioAudrés, i por eso basta. que se perdi6 en lontananza el
se e~tá todo el din en la snln. que tiene ruido de la!> pisadas del caballo. Marihalcon
n la calle 1 i No notó usted, se- quita exhal<Í entónces un suspiro, y voL
ñorn., el dia en que vinieron aquellos 1 viéndose se puso á recoger el reguero
jóvenes, los dengues que hizo al mocito que babia hecho.
Clemente, hijo del español Alvarez! El tio Andrés cerr6 la puerta sin hay
no ha comprendido que sus lágrimas cer ruido y miró ú doña Irene que esel
dia en que prohibí la tertulia tenia.n taba pálida y trémula á su lado.
su más y su ménos? -N o la riüa usted, dijo la madre
-Mariquita es una nit'ía sin preten- con los ojos llenos de lúgnmas.
sione~. -i Es decir que usted permite seme-
-Pueda. que no tenga pretensiones, jante escándalo?
pero tiene pretendiente. -No, no, esto tiene que acabar ....
-Pero ella apénas conoce al j6ven Nos iremos para donde usted dice, maAlvarez
.... lo habrá visto unas dos veces. fiana si le parece.
-i Quiere usted que veamos lo que Tres dias despues doña Irene em-está
haciendo t .. Y o conozco las tretas prendía viaje para Guádua.s con la acon-
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lOG LA )!UJER.
;ojada ~Iariquita,y :Manuel y ~farianital El proyecto fru¡¡tratlo de la tertulia
partían v;mt Usme con sn tío Andrés, 1 eo ca~a de dorh :Manuela. y el sub:;i.
ea donde los hemos visto. ~ui~ote \iaje de :Mariquita n Guáduas,
en lugar de matar el naciente atuor
entre los dos j6venes, lo afianz6 más en
CAl'ÍTULO nx. sus corazones, pues los j6veoes Luceoa,
qne protegían los proyectos matrimo.
QUIÉN :ERA CLEMENTE ALVAREZ. niales manifestados por Clemente res.
pecto de sn hermana, no ce~n.ban de
Clemente Alvarez era hijo ele un es. e!':cr1hi r n su madre, y siempre en sus
pañol que con el título de capitao de cartas algo decían de Clemente, elo.
iofantería.habiallegado al N u evo Reino giando y ponderando sus bueno-; pro.
de Granada con el GolJernador de Ca r. cedimien tos para con ellos en el colegio
tagena dou .Juan de Torrezal Díaz Pi. ' y fuera de él, en casa del ca pitan .Ah· a.
mienta, y con el mismo cuando subió ú rez, á doude habían sido llevados por¡;u
Santafé como Virey viuo él tambieo á nuevo amigo.
l:l. capital del Vireinato. En 1735 babia En tanto el tio Andrés no sabia qué
vuelto tí Cartagcna con la hermosa hacer con l\Ianuel y Marianita, los qne
cuanto coqueta ~fagdalena rie los B.í.. viéndose por primera ''ez de su vida con
• rrios, sn mu.ier, " en donde ltahia dado alguna libertaJ, no habi~~o travesura que
á luz á uu niño á quien llamó Clemente uo emprendieran ni peligro que no co.
cuamlo lo bautizrlrou, en memoria ele rrierau en la casa y en el c:unpo,particu.
otro hijo qne había perdido en can. larmellte cada vez que él tenia que ha.
tnfé. ceralgHnauuseociadel pueblo. Ademas,
Gozan el o de un buen empleo en Car. enseñado á una vida tn.tuquila y de órden
t1gcna, el ca pitan babia permauecido y rutina en su casa, oo podia acostum.
e u aquella plazu.la.rgos años, hasta c1ne brarRe á o ir sin cesar alboroto, gritos,
huho perdido á RU mujer, y entónces llanto y ri~otadas, con c¡ue los niños
con Clemeute y domas familia se l1ahia anitnaban la caiin. y turbalJan el reposo
radica• lo en 8antafú. En breve Clemen. del Cura.
te, tí. c¡uieu su padre tenia eu el Colegio 1 Sin embargo, todo lo babia sufrido
, del Ro>ario, se amist6 con mncbo~ jtí. sin quejarse basta la fechoría de 1Uarca
nme~ de ideas contraria~ :~1 fiohierno rnnyor ejecutada. por M:umel .r .Ma1·ia.
1 dul Rey, {: iutro,lncido e u ca!:ia de Na. uita en !'U viaje al páramo, desplegando
riiio :>e afilió l'u la soeicclau rt!volucio. en aquello tauta astucia y diploumria,
muía que rste ocultameutu regentaba; que el tío .Aodré.~ temió qne los niiíos
su buena presenl'Ín. y modale.; cultos)" :waharau por ser más sa~uccs que él, y
recouocido aprorechamieuto. le alnic. resoh·i,S devolverlos cuauto úuteH ú su
mu tambicrt las puertas de lu. tNtnlia madre. annqno sin declararse ve11cido.
del Buen Gusto, en donde se acalJó de El doctor Ruiz carecía de una cuali.
relacionar con la mejor societlad saot:l. dacl que es tambien UIJ defecto si Re
fcrei"ía. 1 exngera: no era tenaz pero sí terco. Su
Con motivo de la amistad que nuia primera voluntad em fuerte y se lleva.
á Alfouso y Feruanclo Lncena á Ole. ba todo por debute, pero quizás por 1
meute, r>te tuvo oca¡,;ion de ver y pren. una negligencia nn.tural de &u espíritu, 1
dar;:;e de )lariquita, c¡ne tambieo se ftícil de dcsalcuto.rse si otra voluntad
1 babia tijado en él, -á pe~ar de que ja. se le OJlOllia con igual vehemencia y
mas se ha!Jian bab!ado-Este roodttba la más conRtaucÍI~, al fin cedin, si no con
cnacl ra cadn. vez que pod ia, y el la, adi vi. buena vol untad, al ménos por cansa u.
uaodo la horn. en que pasaba, estaba 1 cío y tedio. Fastidia11'o, pues, con los
siempre atenta tí contestar su saludo. niños, escribió á su hermana, que tal vez
* y~\ hemos narmdo sutt aventuras on la seria ya suficiente la. peuitenciaimpues.
1 novela titulada" La jnventud de Andrés.'' : ta. á Mariquita.; que un mes de a usen.
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cia ba!lta.rin para arrancar de Ru corazon En dos nfios no hahia logrado hahlnr
el recuerdo de un mancebo ca!lquivano 1 ui una \'e7. con Mn,riqnita, auuque sí la
é iusigni6caute, como el hijo del pre- veía diariamente, y no por eso abando •.
1 tencioso y taimado español. Sin ern- oa.ha sus estudios de ahogado. recihieo-1
1 bargo, le encargÓ que :Íntes de ponerse 00 todo~ Sll~ gradO!;, UÍ dejaba de asistir .
eo camino de regreso á S:wtafé, useri- con ~ns nmi¡.;os los Luceun, cada vez que
gmt!;e con mafia el estado en que ),e ha- ésto¡, podilln, á las sot:iedades secrt:tas
lllalmn los sentimientos de la oifia. en donde se ventilaban las grandes
Doña Ireue hizo lo que le dijo su cuestiou~ políticas de la ,:poca. Aunhermano,
pero nada descubrió, pne~ que el Gobierno coloni;~l procuraba
la niña ~e encerró en una re~erva tan 1 ocultar las noticiac; fJHe no le couYeoia
obstinada que no pudo quehrautarla. se rmpiesen, Nariño y dcmas patriotas 1
Eutre tanto el linJo color de rosa importantes recibiao frecucuttlmeute 1 :
desaparecía de las mejilla~ de ~larii)UÍ- ]leritídicos y carras del extranjero que 1
ta y marchitúbase "u tez. perdía el ape- los enteralmn de cuanto sucedía en E~tito
y qnejúbuse sin tregua del calur pañtl y en el resto de E~tropa. Estas
del cliwa. ::>u madre, gue temblaba¡ noticias filtraban poco iÍ poca cu el ptÍ!"
Íempre cun.ndo Mariquita se quejaba, blieo, rnercerl ú los mieml>ros de las sotemiendo
que se enferum~c, uo a.'.\"uard6 ciemos hablado, lJUe las
mÍIS, sino que en lnt::ar de coute,tar la e~parciau :;olapad:uneute. Así se teuia
e.arta del tioAudrés, le avis6 que estaba 1 noticia en Rautnfé tauto de los incrci-~ 1
en Sauta.fé y mand6 por los dos niños á bies triuufos de ~apoleon ~obre cnsi
Usme. 1 tod¡¡. b Europa, llevando sus huéstes
Naturalmente al llegar doña Irene, vencedora~ al traves del autig11o impeCletneute
trató de eutrar á la casa de río de (\ulo :\bgno, romo de los tristes
su amada, pero encontró una persisten- :-.ecreto~ de la corte c~paiioln bajo el dú.
te resistencia de parte de la madre por bil Rey C.í.rlos IV y el podt>roso i11flujo
: inllueucias del doctorRuiz, que declaró' del favorito de los Heyos, Godoy, Príu.
á su familia que él tenia su:~ razones cipe de la Paz. Una Yez que ~apoleoo '
para. declinar toda relaeiou cou los Al- hubo avu'nlla,Jo todfl b Eur,•¡m volvió
\arcz, prohibiendo percutoriameute ú la Hlirada hacia la península hispiiuica,
su>~ sobrino~ q11e visitasen la cas:L del y empezt) wodeshl.lueute piJieudo per. '
Capitan,-ailaJiendo uu dia que José le miso pum que Cfirlos IV coHcetliese
instaba para que le pen11iticse preseu. el paso por ~u~ E~tados á sus tropas l}lH~ '
tarJe á Clemente, aseguráudole que si hul'iau In guarra en Jlortu:;al ú los iu. 1
lo trataba le gustaria el j1~veu.- que si gle,c;; ene111i6os de Fmucia ¡ Qut' ¡¡odia
le volvían li hablar del hijo del espnfíol hacer un débil y tlcsprc,;tigiad(> .Mou¡¡r_
no tornaria á pisar ni el iliutcl de !u <":1. contra el Empewdor de J;'raucia é
ca~t\ de su hermana. Italia? Permitirle de lmeu graJo lo que
Uomo ya couociau sus geniadas, re. el otro tse tomaría ~;in liceucia ¡;i así ~;e
solvierou obedecerle por el momouto, lo autojara. A¡ll!uas C.irlos IV dió :su
reservándose volver :lla carga despucs, couticutiruicoto cuando E-.paña se vió
creyendo que al fin ceJeria co:no babia iuvadicla por numerosas tropas cpte se
sucedido otras veces. Pero eu esta ve,; apoderaron presurosas de cuantas ciu.,
~e equivocaron, y así como toda regla dades y fortalezas qui:sieron, llenando
tiene escepciou, la constancia tlcl tio de pn.vor al Bey y :l sus l\fiuistros; GoA.
udré>l eu su repugnancia y áun odio á doy propuso ent6uces que Uúrlos IV
Clemente no oedi6 un punto. Pasiiroo~e uiciera lo que ya había puesto en planasí
meses y basta años, y ni los j,)venes tu. el Rey de Portug:1.l algm.~os meses
cediau en sus pretensioues ni el tutor áutos: e~ decir, que se tra~ladase con
se ahlaucltahlcddo~ bajo Príncipes de la fami. blo madrileño, porque éste resistía á
lia renl. Este proyecto hubiera evitado' que sacasen á los Infantes de lladrid,
grande,.. maJe~ y bumillacione!l ú. }4;spa-¡llcg6 á Santafé al mismo tiempo que la
ña, y en cuanto ú nosotros en Américll, del triunfo de los españoles en Bailen 1
1 no ~ahelUOi:l qué decir, es tan incierto y: y la próxima llegada al Nuevo Reino 1
tristo lo que tenemos bajo el nombre 1 del comisionado, el Capitan de navío
de RcplíLiica, que difícil seria tenN 1 don Juan José Sanllorente, enviado
algo peor; ::~.lménos se huuiera evitado! por la Junta de se .... illa. • 1
derramar tanta. sangre durante la!! gue. S A DE S
rrns de la Independencia y lns subsi- ' · · · ·
guieute~, en persewcion de una mejora (Continuará). 1
1 que jamr.s obtenemos.
C' ¡ IV ta. ll * "El enviado de la Junta de Sevilla {dice
ar 08 00 supo e.cep r a~ u e a RestrepJ) se presentó en Snntafé con un orga-medida
"alvadora á tiempo. Mientras llo insensato, y afct'tando la llnperioridlld de
eso su propio hijo conspiraba, buNcan. 1111 amo entre sus esclavos. El Vi rey y las dedo
cómplico.'l entre los eoemigos de masautoridade~, á quienes con venia sobremasu
patria, Cárlos IV se vió o u ligado nera darle iro¡Xlrtanda, lo rcl'ibieron y trataron
á abdicar eu f:wor de su Lij'o y pasar, como á un gmn personaje. Habiendo presen-tado
sus credoncial~a, el Vircy Amar convocó
á Bayona á verse con Napoleon. Eu la para deliberar uf'" junta cle todos los tribupresencia
del Emperador, padre é hijo uales civiles, militares y cclcaiúHticos, de los
rifieron vergonzosameote rehaju.udo su jefes de las corporaciones y de algunos hahidignirlad,
y Fernando oo pudo hacer tantee notables ele la l'apital. Reunidos el S
otra co~a que abdicar en su nombre v de Seti~rnbre (11'081 en el palacio ,·ireinal,
J cn,·a guardia fuó mñs numerosa en aquel clia,
en el de sus hermanos en favor de su el Vi rey hizo l"cr los docmnentos traídos por
padre, en tanto que el pobre viejo, u l. Snnllorentc. El principal orn un oficio de la
trajado y vilipendiado por todos, e o- Junta .de Sevilla CHcrito cl17.dc. Junio, en que
tre~rc) la coromL de España al :¡.;111 pe- ex poma brev.ementc, los _¡u·¡ncJpah.•s s~ccsos
d
o El ¡ l fi l do la rcvolucwn do hepaua, la mstalacwu de
ra or. • pue 1 o espa O en masa se 1 la misma Junta, y la tlcmcuHla que hacia al
levantó coutro. estos atentllclos, y en' Nuevo Reino do Onmadn do que, uniéndose
todaH partll8 se organizarou juntas que :i ella, declaraso h1 ¡.:uerra l& Napoleon, proso!!
teuian los derechos de ll~eruauJ.o VII. cla"!~ru de nu?v~ ,¡ ~·"~n11ndu VII, Y ?nviara
De éstas Ja que ee coosideró de mayor auxllws pccum:u;'."" a thchn. Junta. Lmdoa108
l
. · , · . f' , l l ~ documentos, el \ ll'o>', que 1lln prcpanulo, to- V?- IIDiento c !rnportanCla u;, a ! ~-:e· mando la palabra dio por co,nfirmacJos, á nomVllla,
que ap(.•nru; pudo, envw COilllSIO- hre de h. Junta do Sevilla, a todos los empleaDados
~ ln.s colonias con el objeto oc dos ; . manifestó Q,uo '_lntoa. \'ario~ americanos
efervc::;cencia, deseando hacer alguna Ilustrados que h~b111 en la reumon, p~nsaban
'festacion ue diese á entender la h!"bl_ar aobre el maulLo qt!e la de Sev11la ba-
¡~am. q . cu~ a estos pueblos, llamandose Suprema ~
vttah~a~ de las co~o.mas. . E11paña é I'Adicu, sin otra representaci~>n
La tufa.usta not1c1a de los ases10atos que la voluntad de loa miembros que la com-
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REVISTA QUINCENAL. 109
A Ml HERMANO ENRIQUE PELAEZ
Yo qniaicra mirar tu fria tumba
Y porirarme dE\ hinojos á llorar,
Porque tí• eras el bien de mi alma triste,
El contento, la luz de nuestro hogar.
Si 'VOlvieras altnundo y presenciaras
De tu misera madre la afliecion ....
Fuera en tónees horrible tu martirio,
Interminable, inmenso tn dolor!
Bogotá, 3 de Diciembre do 1880.
Amigo de mi: infancia, hermano n1io 1
Compañero G!llcrido, "dios, adios 1
Yo te dirijo mi postrer lnmcuto,
Mi dOI!pedida llOstrimera boy ! ·
Descansa en paz, mecido por las olas
De la sublime, la imponente mar 1
1
Ella~; arrullarán tu sueño eterno
Y su Jll'Z y quietud reepotaráu 1
Mr.HcltDES l't:J.Á&z DE M.u.o.
------ SECCION RELIGIOSA.
EL HOMBRE COMO DEBERlA S~R.
¡l EL FARO (COI\'fiNUACIO~)· 1 E!:tn es )a, historia de casi todo~ los
1
hoft1bres .... Despue11 tlo h:\berse e nado
UN capitan de navío cuya t•onver. on el seno tle la Iglesia, creiau en su
¡ sion hizo grau mido ahora algunos iufnucin. sin discutir en la. fe que les
años en Toulon, afligia ú sus nmigos h'1binu ous\lllado. Pero ú los veinte aiíos
1
por In incredulidad de que hncin nlar. su<~ amigos le.'! ltacon a~ ergonzarse de
de. Una pelll()na le dió u u libro ro., H~o us créeocius. J)e.c:ptws ~e han dejado
1 dote que lo leyem. El ofreció y cum. llcmr por lns lucluu de la 'fida, la cal
plió &ll promesa. El libro demostraba rrem polítit::a, la de las anni\S, el co.
de una manera clara y precisa In ver. mercio. In agricultura: aquello ha. sido
dad de nuestra fe. Los argumentos e m u pnlll ellos el objeto de su' idn. Durante
tales que las dudM empezaban ú di i. ella uo se IEis ha pr~>~entado la roligion
pltT!!ele por completo, cuando de itn. ú niuguua hora. Ni cou\·ersaciones, ni
proviqo el incrt-dulo exclama: lecturas que trnten do religion hnn ad .
...... ¡.~¡ perverso 1 si yo le escuchara se. mitido en su C.'l$1\. i Uó111o scrit\, pues,
ria capaz de llevarme hasta el confe. posihlo rp1e In. lu~ do la verdad llegara
&Onario 1 Pero yo tengo algo de más hasta ellos?
interet!&nte que hacer.... Cuando e1u otro tiempo lsrat>l atra.
Sin embargo, se convirtió al fin. vesaba los desiertos de Arabia en via
ponía~; mu no 110 Ice dió tiempo, y hubiera ai- para la tierra de promision, una co.
do peligroeo el solicitarlo porqo610 tes habría lmnna luminosa do nO<' he y opaca de
tenido por revoltosoe. J,li Junta do Scvil a dia les daba luz y los re.<~guardaba
quedó, p~M~~, reconocitla y adoptado• &IUIJrrin- del excesivo calor. J<::Sc desierto es el
oipioe. Bl Oapitan ee¡•añol enrop~o, don Ra- mundo · la tierra tle promi~;ion ei el
fael de Burnam, fuó despachado a Popayan Y · 1 . ' 1 bl d
Quito con igual mision que Sanlloreutc, y CI~ o, nosotros somos e pu~ o e
allá se representó la miema farsa." 1 Dtos; la. collumna que nos gllla us la
TOllO V. 14
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llO
~--~---¡
LA MUJE,R.
"----------------
fe. Aprovechémonos de su luz para di. una cmeva negra y vacb en la que yo
r;ipar las tinieblas que fatigan nue~tra. iba á vivir solo, solo con mi fatal pen.
razon; pero no nos sorprendamos de ~'arni1~nto, en donde yo mismo me había 1
su oscuridad frecuente. Dios lo ha que. ervarnos de un Rol cir. Los días que l>iguieron tí e~e de~demnsiado
ardiente que DOS arrancaría
1
cubrimiento fueron los más tristes de
el mérito quitándonos la libertad. Bitm- mi ••ida. Si al perder la fe. olvidara
aventm·aJoslos que hancreúlo sin ha .. tamhien los problemas que ella me re.
be1· ubito, elijo el Salvador. Consen·e. · solvi~L, sin duda ese estado violento Do
mo::; nuestro corazon en estado de de. 1Imbie1ra durado mucho; sin duda me
sear que la religion sea la verdad: huhiEtra calmaJo, y mi viJa., como la
esa es la manera de no dudar jamas. de ta¡otos otros, dorrniria en el escepti.
La fe es un amor que cree¡ e>: bija cismot. Feli formar en bU al.
roa un e.~pa.oto~o cle.~ierto.
Para comprender el valor de e.<>e te. No basta poseer la. verdadera. fe pa.
soro que ~>e llamo fe, escuchemos ln m ser· cri!>tiano; debe realizar esa fe
coufesioo desgarradora ele un hombre por medio de las buenas obras y prac.
que In. hahif• penlido: ticar las virttHles. Lo. virtud consiste
"No olvidaré jamas, dice Jot1ffroy, en co·nforrnar~>e á la ley ele Dios por
la noche de Dici<'mbre, en que el ve. medio de Jo~ actos. l-jau Al{ll"tin dice
lo que me ocultaba mi incrednlielnc.l que 11!1. virtud es el amor dP. Dio.~ b·ien
fué roto. Oigo todavía. mis propios pn- ordcr¡~,Qdo. Es decir, la victoria de las
sos en mi aposento en donde teuia pasio1oes del hombre por llleuio de la
costumhw de pase¡u-me bien a\aU7-Il- \·irtud.
da la noche: n·o la lunn. medio velada Cu11mdo las mal'as repudian lns espe.
por las nubes, qne ilnllliunba por in. ram~a.s celestiales para tle,.ir {da tierra;
tervalos los fríos ladrillos. Las hora>; " tú E~res mi patria,'' al goce de los bie.
de la noche corrían y yo uo caía en la ncs tnuodanos: "tú crL"i rni todo.'' eu.
cuenta. Yo e.~tudiaba cou au<.icdod rni tóncel! el hombre quiere oro á todo
1 pcosamieuto, que, de t recho e11 trecho, trance parn comprar con P.l Jos place.
1 b~jaba hai>ta el fondo de mi conciencia ros y los goces. Y sucede que uadie
1
é tba desbaratanclo um~ á una todas )a,., C-"tá aatisfecho, porque cada cual aspira
1 ilu:,oioues q~te me hahiau arrullado, l_a á pos,eer má~ y ruás oro con insaciable
' que se hacta ú caJa roomeuto más Vl- ~ pasio1o. ! sible. El exámen Re hacia más y más N 01 es que él oro no puede con ver.
1
firme, m(l!l ~overo, y no ¡;e pa.rú sino al tir;.e en un poder benéfico, que hace
llegad su término. Entóncc." compren- grandle.q bienel' {1 la humanidad¡ á la
dí que en el fondo Je mí miRmo DO ha- di~ go.
mento fué horrible, y cuando ya á la ces. ]~ero sucede que rara pen;ona. sabe
madrugada me tiré ve'Stido sobre mi basta cuáncto debe hacer esfuerzos para
cama, me pa reci6 que !le babia acabado obten.er fo rtuna, y a.demas ésta jamas
para mí la vida ·llena de :Llegría y de prodtlce una verdadera felicidad.
Ronri~as, y que detras de ruí se abría Eso oro, objeto de la envidia. de tan ..
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REVISTA QUINCENAL. 111
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tos, i podrémos comprender qué es lo pre dos tef;tíg011 á los que no pueden
que ha costado al que lo reunió? i Qué ocultarse ui es posible corromper: es.
de hechos despreC'ittbles, qué rle a.ccio- tos testigos son, en primer lugar la
nes innobles uo representa muchas ve. conciencia que les grita sin cesar : l1ay
1
ces 1 Y uno de sus peore'! castigos con. negocio.~ qu~~ son 1Lit t'Obo, y en segundo
si11te en que el'! insaciable; la sed ar. lugar, Dio!! que los anatematiza con
diente de adquirir riquezas no tiene este axioma•: re~:~tituye ó set·ás conde- ¡ t re:lua. nado.
No solamente el culto del oro envi. Muchos d'e estos sí tienen en el fon.
¡ lece al hombre, ~;iuo que frecuentemen- do de su alma una vaga iotencion de
te le obliga á violar las leyes más sa. restituir alg,o de aquello que po~een
gradas de la justicia divina y humana. indebidamente. "Verémos m{¡.c¡ tarde,
i Qué es la justicia? La. justicia es pieuf suyo. La justicia i Pero qu~i sucecie? La codicia de los
reina cuando cada uno goza de sus de. herederos é interesadoi:i teme qne si
recbos y cumple con sus deueres. El se les acerca1 un sacerdote en su última
hombre posee varios derecllo.s, noo de enfermedad, puedan ellos perder algo.
los cuales es el objeto de la codicia de Así, pues, se erigen en centinelas ; no
los demas; hablo de sus derechos como permiten que ¡;u pastor se arerque á
propietario. ellos. 'l'eme¡o que lo. emociou, dicen,
Dios se lo dió desde el momento en f¡ne la fatiga. lo11 empeore. El sacerdo.
que le dijo: reirn~; subre~ta tierra que te se retira1 desesperado. Al dia si.
te doy. gníente lo n:taudn.n llamar ; ya uo hay
Ese es el orígeu del derecho de pro. peligro: est,ú agonizando y no tiene
piedad, el detecho m:'Í:> legítilllo del tietupo ni fuerzas pnrn. saber lo que
wuodo. L:~ l~y civil lo sanriona, lo re. hace .. .. Espira sin haberse podido arre.
gula y lo protege; pero no fué ella ~ pentir á dcrochns. Le hacen pol!l po¡¡{.
quien lo in~tituyó, sino Dio~ que dijo simas exéquins; pero los herederos no
desde el Si uní: 110 rubutá.i! Sin él no !Jan perdido nada. Así piensan que en.
puede haher civili:~.aciou, ni patria, ni gañan á Di01 .
familia, uí liherta1l. Pero la propiedad El buen ~~risti:mo sabe ponerse a l
tiene un JH!Cmigo, el rubo. ~er aCURado abrigo de sou.u.ljaute destino; so mue~de
ladrou es lo más ignomíuioso c¡ue tra. sielllpre ~I>JCrupulosnmente honrado,
existe en el vocabulario de las iuju. y su probidnd es delicadísima: puas
ria11. bien recue rc.lu qne si los bienes ajenos
Pero no todos los ladrones 60n gente sou muy Lu~ nos d11raute la vida, nada.
ruin y no todos est:ín en las drrelcs ; • tieneu rle a¡g radablo:~ á la hora de la
los más ttJrnible~ Ron lo~ de levita y c¡ue tnuerte.
andan en In sociedad di~frazados ele en. Más vale Q~lr' alh'o que zm'sfar mu.
balle ros. J>e éstos hay uua variedad C'ho. U u a vel! San Fraueísco de Sales
infinita .... E•tos hombres tíeneu la su- dijo tÍ un hombre que le pedía presta.
ficiente habilidad para escapar~e de la dos cuarenta. e~cudos.
justicia hu1naun, ó son suficientemente -Le regallnrtÍ veinte; a~~í usted ga.
fuertes para harer~e m{¡~ poderosos q11e ua.rá veinte y yo tUOmÍa te. Eote método im]JeilirJ. que el niño
amable, un acento tierno le hace ~on. llore JemasinJo y que uo sienta dolor
reir. y dulces emociones auiUlan á ese con las tela¡; con que so seca, "El ve..<;.
tioruo sér ... ·i Poro quit~n le ha en~eliauo ti u o que debe usar el niño rocíen uaciuo
que ta1 6 cual expresiou es aUlahlc y le sení, dice el citado médico, suficiente.
debe enternecer 1 Cómo es lJllO ~~~ fiso-( mente ca.licute, ligero y suelto paro. no
nomía más extraña par:~. L1le oLliga :.í bstimar en lo mínimo sus ruierubros, y
imitur su sonrisa ?.. . En esto no pueden en los primeros dias se le pondrá una
obrar los sentido~, y ~iado mi. niiio y C
preocupacion do que á los niiio no se /ara 6 un niño frecuentemente no tiene
deben baffar sino muy rara voz; do allí tiempo ele €\Star de~seado, y hasta esa
resultan mupcioncs, enfermedades del precnuciou par:. evitar el tenerlo que
pocho y el de asco que cierra los poros limpiar de.c;pues. La cabeza de los uiño:s
impide quo crezcan con robustez. Se,do~ es muy delicada hasta los seis me!!es,
hou usartlespues de cada bniio polvos ele y no do bu lt~acerso uso do poiue sino de
nrroz, pQro no los extrau,ieros, sino poi. ~·upillo mu~ !'unvo aunque teugau wu.
vos mandados hacer eu la ca~n y pasa. 1 cho pülo.
dos al tmvez do u u linou, para tcuur .Asf, ¡mes., los sino á sus horas, ú ba.
niüo en su cuna., ~e le debe cambiar iiarso y acoE.tarse á hora fija, &c.
complowmon1e do \'estido, y lLutc~ de :-;i se tieuo una persona do co1~fianza
ello rofrosearlo con un haño de espou. con quien mandar 6 tomar el nire al
ja. Esto lo hnrc dormí r y lo!i. 111nntio. ui iio, so debe hacer todos los días, des.
ne con salud. J,a. ropa del uiiio deLe l,nes de cun: plidos dos meses, :pero más
ser de géutlro SUU\'C y cuidnr do que 'talo que uo :salgau ~iuo cou 5U madre
1 estó porfectumente seca, pero sólo en t>Í hnu de sQ r sin ieutus comunes y' u l. 1
los pritneros ,!ius :;e le ddlc t•nlcutm gnres c¡uu l~)s sacan. Dosput.'S hablare. 1
áutcs ue JIOllérl>Clll. lllOS tuás e;~tunsamentti BCOr(la de la
~e ha dicbo que el acto do JOI•cer os 1 costumbre <.1 e maudnr los niños{, pasear '
mtol sano y puedo producir mnl .. rcrto con las CJ'Í&1clns, 6uu no e~> tiemj)O de 1
ni cerebro del n1iio, pero e méuo malo tratar este llsunto.
el mooer u u }JOquito, es deci.t, du ma. S S
uera que no pu cd a 1a su.m nr nl mn_o e l . A. DE • •
movimiout{), más bien que el coutiuuo (Ocmtinuará.).
LITERATAS FRANCESAS
DESDE EL SIGLO XIII HASTA EL FIN DEL SIGLO XVIII.
( CO~TINIJACION).
YI · 1 ol bello ide.al do aquellos tiempos. A
medida que fué acabándt>sc la cal>alle.
Es los primeros siglos de la litcrn. ría propiamente dicha, aquellos roman.
tura fmnccsa so leían con fervor los ces se hicieron fastidiosos y hasta ahcuentos
y avtJoturas de cabullC?·ia, do surdos, y eQ,t6nces so pusieron de moda
moda eut6uces e u toda.c; partes del wun.,lus pMiumles. las que á su turno se bí. 1
do, pues trataban de encontrar en ellos ciaron ridíqulas por ser enternment6
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114 LA MUJER.
•
inverosímiles. Al fin del siglo XVI ~e 1 completa.weute: era alta, fiaca, more.
babia inventado otro estilo de entrete. nn y sin grac;ia, segun aseguran sus
nimiento. Con el nuevo furor por los contemporúneos. 1 personajes griegos y romanos que el Sus mejores novelas son "Clelia" y
estudio de la antigüedad hacia cada dia "Ciro," las que ya nadie lee pero que
más populares, los literatos de U rfé y tuvieron una popularidad increiule de
Calpreoéde inventaron novelones inJi. de 1640 ú 1660. La señorita de Scude.
gestos, en diez, veinte y hasta mú.s vo- ry escribió muchísimo, basta la edad de l
lúrneoe~, en los cuales pretendían pin. 60 años, cuando su e~tilo empezó á pa.
tar los tiempos de Alejandro el Grande, sar ele moda y el literato Boileau la •
de Cleopatra y d~l Im pe río romano, puso en ridículo. Eot6nces hizo extrae.
pero en realidad aquellos personajE:s tarde sus o u ras las conversaciones, que
disfrazados de griegos y romanos ha- es lo mejor de sus novela~, las cuales
ulaban el lenguaje más rebuscado da la nunca teniau méoos de ocho á doce vo.
corte francesa, y sentían y obraban co. lúmenes cada una (es decir, cada nove.
molos cortesanos del siglo XVII, acle. la). Pero una de sus mtLyores cualida.
mas el eRti lo era pe::;ado y las tramas a, todo lo apren-, enseña nada que pueda. hacerla hablar
di6 y en todo tomaba el mús vivo iute. más o.gradableo:¡ente, ni obrar con seures.
Habiendo muerto su t.io se fué á ti do comun y cordura."
establecer á París al lado de su herma.. .Aun~ u e la señorita de Scudery sono,
y en breve empezó á escribir para brevivio á su propia fama y presenció
el público. Fué recibida en todas par. eu vida el disfa.vor con que el público ,
tes con la mayor estimacion por su ta. en general acogió sus últimas obras,
lento y buena conversa.cion, aunque no ella no dejó de ser la maravilla. del,
por su belleza, pues de ésta carecía ttiglo para el círculo de sus amigos. Y 1
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R E V 1 S T A Q U 1 N C 1~ N A L . 115 ,____ -~- ~ - ---- ------
nríte<>e que vivió 94 afio", y hahie(l()o l pues cuao~lo el primero murió ya ella
nacido al principiar el siglo XVII al. . habia nacitlo, y cuando nació el ~egu o .
1
caozó á ver el principio de l siglo XVII I; do á elln h~ faltaban algunos años para
á su lado se levantaron y decayeron dos j mori r.
6 tres generaciones. Así, fueron sue con. j S. A. DE S.
temporáneos Shakespeare y Voltaire, (Contin111.ará).
LA MENTIRA DE SABINA .
(lÑblicada en la "Rewe dee deux ~ondea," en l :ulio y ~gosto de JSSO.)
TRADUCCION DE S. A. DJI S.
Él la miraba fijamente, como pam 1 le olvidaroll los tiempos en que se que.
reconocerla, y de repente, tendiéndol::l. l daba dormiida en mis brazos en el sa.
la mano. exclamó ¡;onriendo : !loo de RU tia la f:eñora de Essé 1
-i Debo llamarla señorita ó, como¡ - ;El ¡efior de BargemontL ... ex.
ántes, Flora 1 ¡clamó Flora mirf&ndolo con la mayor
Ella lo miraba. ~>in contestar. Era sorpre~a. ¡ .Pero u~;ted no se le parece
un jóven de tez quemada por el sol, de en nada! ~
facciones pronunciadas, y aunque roa. -Tengo el honor de pre~eutá rselo,
nife¡;taha m{IS de treinta aiio,., era aún sin embarg~). en cuerpo y alma, repuso
jóven. Todo su sér re!> pira ha energía, él. Ha.hiend o rodado por la mayor par.
1\!>Í como su tnirada penetrante parecía te del glolbo terrúqneo desde aquel
denotar un hombre dueño de sí nnsmo t iempo. }'1\ qne tengo la fortuna de en.
y ue fuerte voluntad. Bajo esa mirnda. contmrln., tlengn la boudarl de indicar.
franca. y perspic:az hubiera sido impo.l me el c;unÍI)O miÍ'> cercano pura llegar
sible mentir, y Flom turha.ia comple. al c:~.s tillo de la Rullil:re.
taruente, ~e preguntaba si el forastero -El má$ cerC'~\IlO, dijo ella vacilan.
ya leía en su pensamiento como en u u do, es al tr~1\"es ele esto. dehesa .. ... ¡ Us. ,
1 libro abierto, aun ántes de haberla oido ted le tiene miedo tí las vaeas 1
hablar. Una sonris:\ (.;3si tierna desplc- - La vac~& e:< un :mima) feroz y muy
gó los labios del desconocido: pelig ro~o; 1t1ero, en fin, trataré de a r.
-Aguardo su contestacioo, dijo, marme de \'~lor recordando los comba.
viendo que Flora callaba. ¡N o me co.l te!l que he tenido con otros animalillos
noce usted? Y sin embargo la primera de bta>u geo¡io, como el <:airnao, la panpn
rte n iloncle fní nl llegn.r il Pnris, fué tern y el jaguar.
á ~;u convent{), pensando hallarla allí -¡Y no les tuvo miedo? pregunt6
todavía. pues apénaOr la -Oreo, ruurmur6 Flora, que ella
freot.e de Rogerio, quien fijándo e en ama {Í ál~,''llion que no le corresponde.
loe ojo11 azules de Flora, dijo: -¡ Y quit'n es em persona 1 i Losa..
-¡ Pohre niffa 1 ¡t~u vida no debo ser be usted! l
alegre en aquella cn~a! -N o e1 difícil lldivinarlo ..... y 11i
Subiérousele los colores á la cara á ustud mira 1rtícia aquel lado, debajo de
Flora.. esas míces lo ver6.
-Usted me debe conRiderar ID\1.) Jtoe:erio uo wir6; pero elijo breve.
indiscreta, ¡ no os verdad !.. .. Me cree. mente :
rá imprudente cuando le hahlo de es. -¡ Ctímo se llama 1
tas COflall á usted, cuya existencia no -Jncobo de los Allais. Pero ; por
conocía hace un momento. Dios! no olvide que yo nada sé de se.
-No, me parece que se manifiesta guro .. . . &bina es muy poco expansiva,
muy franca conmigo, y se lo agradezco. jamas me ha hecho la menor oonfideo-
.ERcúcbeme : yo no creo en el acaso ; cia y yo s6lo supongo ..... 1
tantas veces me he salvndo milagro. -1 Y usted c6mo s.be que él no la
eamente del peligro, que no puedo ama t
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REVISTA QUINCENAL. 117
Esta vez Flora encontró que el l'IO- no rn.tificahin? ; Ella acabar por olvi.
ñor de Bargemont ~e pa~a.l)a de indis. dado! .... Es cierto que durante aque.
crato y de curioso, y qui~o cerrar lo llos años de combate para recuperar la
cooversacion cnll:ínriose. Pero él se do. fo rtuna, poc10 tiempo babia tentdo para
tuvo en la mitad del cr.uniuo, y pooién. peu~ar cu o·~ras mujere~. Pe..ro, en fin,
dose delante do ella, como si se hubie. era j6ven, y. babia sucedido más de una
ra propuesto impedirle el paso hasta \ez que buh1iem podido amnr~y casarse
que le conte,tnra, y fijando en ella vcntajosa.moute; pero su palabra le
una mirada que la subyugaba, repitió era sagrada y babia resil'tido á todas
fríamente: laf; tentacio1~es. En aquel momento se
-¿Cómo sabe usted que él no la arrepentía d,e haberla conservado su fe
ama? con tanta r1aligiosidad .....
Ella bajó la C.'l.beza, confusa é in. Eo tanto q'ue él ~eguia á Flora en
quieta. silencio. de repente se le ocurrió que
-Porqne sé que él ama IÍ otra, con. su po~icioo no dejll.ba de ser ridícula1
testó al fiu. y él mismo se tuvo compasion. ¡Qué
-A usted, iDO e~ cierto? Ya entien. triste figura la suya! Venia. n presen.
do. No le preguntaré m:~s nada. Estoy tn.rl'e como fiel amante tí los pié.s de
al corriente de la ~;ituacion: eso me una provino¡iann llena de defectos, los
be..~ta. cuales él no bt\bia olvidado,-y que sin
"A~í, pue~. pensaba Rogerio, esta duda habiatt crecido dumnte su auscn.
revelacion me aguardaba á la puerta cin! Y lo )peor es que ella amaba á
de esta mausion, e u la que yo venia á otro! ... Dec:ididamente él la baria una
buscar la felicidad, despues de diez visita de Atll1istud, como lo hubiera be.
años de htcha contra la fortuiJo. ...... cho ú cualqt¡iem antigua conocida; no
Oirle decir á esta niña que la mujer diría una palabra que pudiera aludir
que yo habia idealizndo con la ausl!n. al pn¡:ndo y ¡.;e contentaría con hacerla
cía, paro. la cual uu punto de honor, comprender que ambos estaban libres
exagerado tal vez, babia reservado to. de todo cou¡1promiso. De uiuguna ma.
do8 los afectos de mi corazon, y hahin ncra se figtuaba que su indifereucia
conquistado la fortuna, ~e lw. comerti. porlria hacer la desgraeia de Sabina.
do en una solterona agria, regañona, Esta e~tabn en su esclitorio, y como
que hncu sufrir á cuantos la rodean; un juez iutorrognl•a. al wolinoro do su
y por tíltimo, ¡;e ho enamorado tonta. p11tlre. De pié delante de ella, el pobre
mente de ltn campesino cualquiora, hombre dnt)a vueltas y rcvueltM, en
que l'C burla de ella:" todo" sentidos, á su so1ubwro cubierto
Durante uu momento tuvo ímpetus de h:ninn. Hacia rnto que duraba la
de volvor~e {Í París, eu Joude podio. eonf1•reucia .1 em preci~o aclarar cierta!l
vivir alegremente con la fortuna r¡uo cot>:tx baata~ntu cnro\lndas. Todo babia
poseía, y olvidar (i Sahion, que ~in du. andado perfectamente, hasta que el
da lo había oh idado áutes. Y en rcali. señor do h\ Rulliure. habiendo entrado
dad, ¡por !JIII~ no habin procurmlo ella tí destiempo, se hnhia mezclado en el
escribí rle l Es cierto qt;e él se lo había asunto. lJe üe que 1:l tomó parte en la
prohibido; ¿ pero qut'- valen esa~ pro. conferencia se habían pre.~cn tado mil'
hibicioncs para un cornzon amante! dificultades, y m(¡¡¡ y más dest:oncertado 1
Que él no ltl hubiura e.'cri to, se entien. el infeliz l11bmbre, ya no AAbia lo que 1
de, pues no era natural hacerlo en tau. decía¡ cier1!ns cuentas insignificantes!'
to que no hubiera reconc1uistado !'U tomaban prroporcioues gigantescas de.
independencia; ¡ pero ella 1 i Ella que lnnte do las exigencias del señor de la 1
babia querido acompañarle, que sin el Rullil~re, y ha¡.;ta S..'l.bina empezaba á.
gusto de él babia jurado con~ervarle perder la el ridad de sus ideas. 1
su fidelidad, obligándole á fo rmular Aquel dü~ loR muchos asuntos á que l
esta misma promesa que su corazon había tenido que atender no la habían • _,
TOMO \'. 1.)
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118 LA
permitido cambiar el vestido de la ma. para oi1ra parte. Al fin estaba sola .. ..
liana por otro mejor. Un traje gris De llln salto se par6 en la puerta, esa
de lana burda, manchado, cortado ú la puerta,, única separacion que babia ya
diabla por unn costurera de la aldea entre e1lla y su novio. Olvidó entónces
vecina, cubría mal su talle algo grueso, que los afios que babian trascurrido
y le bajaba en plit-gues, sin gracia, has. desde la última vez que Re vieron, po.
talos tobillos. Las manos estaban man. dian h~~berlo cambiado completamente.
cbadas de tinta, y con motivo de la 1 Olvid6 su vestido descuidado, quepo.
discusion babia descompuesto, sin pen. : dría p~~rjndicarla en su apariencia á
sarlo, su peinado. Era tan acalorada la ilos ojou de Rogerio.. .. . N o se acord6
conversacion, que no babia oído abrir sino de que él estalla allí, y que al ver.
la puerta de su despacho. 11a vohreria á tomar su mano con ter.
-¡Papá~ exclam6 Flora, entreabrién. 1 nura. ))el otro lado de esa puerta, pues,
dola tímidamente. El sefior de la. Rul. t estaba la dicha, la confianza y la libre
liere se volvió bácia ella, y dando un espanslion de un amor comprimido den.
pufietazo sobre la me..<:a, gritó: tro de su pecho por tantos año11! Y sin
-iNo te he prohibido, tonta, que emb1Hl~o, una emocion casi dolorosa la
vengas á interrumpirnos cuando esta. imped1.a abrir la puerta y presentarse.
mos aquí! .... Continúa, Fermin, ¡ ade. i Y volvería como se fué1 preguntaba.
lante 1 desde 1~l fondo de su corazon. i Y cómo
-Pero, papá, es que .. ... afiadió Flo. saber Eti tal vez amaba á otra mujer, si
ra sin salir. se babiia casado quizá t ... Rechazó con
-i Qué es esto~ i No entiendes que . indign¡a.cion esta. duda injurioRa para
te mando que salgas al momento y no l Rogerio; puesto que volvía á buscar.
vuelvas nunca á poner los pié11 aquí 1 la era. porque debería traerl::l. la rea.
Flora aterrada. iba á salir. lizn.cion de Rus esperanzas de otros dias.
- i Qué sucede? preguntó Sabina. Pero 1~n doloroso presentimiento la
i Qué quieres1 hizo vMilar. ¡Qué de C()l)a.'l podían ha.
-Es que un señor viene..... ber pasado en esos diez años ! Rogerio
-¡Que se aguarde! gritó el sefior debia ~~e haber cambiado aunque fuera
de la Rulliere. fí¡;icaroente ..... Antes de entrar entre.
-i Y quién es 1 preguntó Sabina. abri6 la puerta y lo miró tímidamente,
-Es el señor de Ba.rgemont. como lo podia haber hecho su ber.
Como tocada por una pila eléetrica, manitlo.
Sabina dió un !llllto de su asiento, la VI
pluma se desprendió de NliS dedos y
cay6 al suelo; pero su i ndomab:e vo.
luntad triunfó de aquella emocion ; se
agachó pnra recoger la pluma y volvió
á sentarse frente IL su libro de cueutas,
de manera que su hermana no cayó en
la cuenta de nada.
-¡Bueno, hu e no! dijo el seiíor de
la Rullicre, que me aguarde; y vol.
viéndose á su hija mayor, añadió: vea.
mos, Sabina, i en dónde íbamos 1 iTrein.
ta kilógramos (L ochenta céntimos1
Y ella. tuvo la suficiente presencia
de ánimo para continuar sus cálculos.
Al fin se babia concluido todo, el mo.
linero ya no estaba allí, el sefior de la
Rullicre, que ni babia oido el nombre
del visitante, lo babia olvidado y partió
CuANDO Sabina abrió la puerta del
salon, lo que vi6 allí le atravesó el corazon
como una espada. .... Rogerio es.
taba die pié delante de J.i,lora, que se
babia. sentado en el hueco de la venta.
na, y con la cabe7..a inclinada convef118.
han c•)llfidencialmente. Sabina no veía
la cara de Rogerio, pero sí la de su .
hernumu.. ¡Qué expresion tan diferente '
Fe leij~ en ella ! Parecía que una vida
nuevn, iluminaba sus delicadas faccio.
nes, Y. el sol poniente que entraba por
la ve ltana, acariciaba sus rizos de oro
y dabj~~o brillo á sus grandes ojos que
mi raba o á &u interlocutor con una clín.
dida admiracion que no trataba de i
ocult~,r. Sonreía vagamente, y sus la. ¡
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REVISTA QUINCENAL. 119
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· bios se abrían como para aspirar las 1 para consenrar su serenidad, lo cual le
! palabras que la decia. Rogerio. Una lla.- daba un aspecto duro y sin gracia.
ma interior iluminaba 11u infantil fiso. ¡ Soorióse JRogerio con cruel ironía.
nomía, y al traves de ella i'6 veia. sur., Le pareció llan poco provocativa., tan
gir el alma. de una mujer. Su!< mejilla.c; indigna de ocupar el sitio que por tan.
siempru pálidas como el pétalo de una to tiempo le¡ babia guardado en su co.
rosa, habían tomado un colorido ar. razon aún j(~ven y lleno de ilusiones,
diente como el de una 11\mpara de ala.. que se aleg:r6 y bendijo á su descouo.
bastro cuando se enciende. cido rival por haberle robado un afee.
Sabina tembló. Con una mira.dacom. toque ya no deseaba. ¡Y qué seria de
prendi6 el peligro que la amenazaba y él si no hubiera encontrado n su paso á
la terrible coruplicacion que el regreso Flora que l,e babia impedido, con su
de Rogerio iba á atortuentar su exis. cándida frnnquez¡\, ofrecer de nuevo su
tencia. i Qué sucedería si ]!'lora Re pren. corazon y su fortuna ú aquella mujer
daba de él de la misma manera C[ u e ella tan poco s:impática ! S6lo la. idea de
lo babia amado años ánte:. 1 Durante dirigir uno. palabra tierna á Sabina,
un momento el presentimiento del do. pedirla. que fuera la compañera. de su
lor la hizo cerrar los ojos. Pero ba. vida, la. luz 1le su hog~~.r, la. realizacion
ciendo un esfuerzo supremo emrllj6 la de su ideal, ver en ella ese ser débil y
puerta de par en par y entró a salon. amable á qtilien pouer proteger y amar,
No fuó sino cuando Sabina estaba. á ~;u s6lo esa ide~1 lo espantaba .... No sabia
lado que Flora pudo 11acudir la. {a.<;cina.. siquiera de 1qué podría hablar con ella,
cion que Rogerio ejercía sobre ella¡ pues le parE~cia insensatez recordar el
ent6nces se levant6 prontamente ex. pasado, lo H_tte podria parecer como
clamando : una alu!<ÍO~I á sus muertos compro.
-.'3abina! misos.
Rogerio se volvi6 ent6nces. ; En tanto ella, no ménos deseosa. de
¡ Cuóotn.s veces en sus ensuefíos Sn. ·ocultar su agitacion, perdía por prime.
bina se babia representado la dicha de 1 ra vez de stl vida su presencia de áni.
aquel momento de reuuion 1 ... ¡Qué mo. Se sent:6 á la sombra de las corti.
alegría, qué expansion 1 Volvorian á nas, tembl&ndo, muda, las manos hela.
reanud11r el poeu1a. sus miradas ya eu Rogerio
pido en el wi~mo lugar en que lo ha. ya en !<'lora, "in atravesar palabra.
bian dejado, en donde encontrarían lns Viendo lo abultaba, vi6 en él
pálida, paralizada de emocion, le ala.rg6 un héroe SQ1ñado.
r,eremoniosameote la. mano, sin apretar Muda, ohidada en su rincon, Sabina.
en la suya aquellos dedos helados. In fe. seguía dolo1roaamente las peripecias de
liz Sabina! Toda señal de frescura y de aquella escE1na cuyos actores eran los
belleza babia desaparecido de ¡;u sem. séres que tnús amaba en el mundo.
bla.nte conmovido por su agitacion, au. ¡ Cuán eloc lente le parecía él, y leía
montándose por el esfuerzo que hacia como en su propio corazon la. avid~ y
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120 I~A MUJE!lR-
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la admirncion que se retrataban en los j empe2:6 á toear el terreno con habili.
ojos de Flora .... Pero él, él la babia· dad, y encontró que el sei'íor de Barge.
vuelto á ver sin la menor emocion!, ruout bo solamente no era un intrigan.
Cómo l ¡.tan pronto se babia prendado 1 te, sino que poseía un capital conside.
ya de los encantos juveniles de su ber., ra.ble.
manita? Escuchaba las palabras pero 1 Ap~ínas se persuadi6 de aquello, cuan.
no comprendía el sentido de ella.s, por. 1 do si!l1ti6 hácia aquel hombre astuto
que las palpitaciones de ~;u corazon (que babia logrado rehacer su fortuna,
ahogaban el sonido de Sil voz: sufría y que volvían cumplir una antigua
tanto, que tuvo tent.aciooe6 de levan. prom~~~a), una inmensa eo;timacion.
tarse y dejarlos. ¡ ~eria posible que -i Usted por supuesto comerá con
ese forastero tan frío con ella, tan afa. uosotr•os, no el! a.~f. (1uerido amigo 1
ble con Flora, fuem el mismo que ha. Ro~rerio se iuplinó.
bia amado tanto 1 No, ese no podía ser -1~eruo, dijo, no poder aceptar su
Rogerio, sino un hombre funesto que invitacion; debo volver ú Pa.ris.
babia destruido en un instante todo el -Ot)mo es eso? No hay tren esta
edificio de sus ensueños, de sus recuer. noche. ¡Y d6nde ha dejado su equi.
dos y de sus e!'peranza'!. Mtís vali:J. c¡ue p<~jo?
no hubiera vuelto nunca! que tuviera -]Cn San Romualdo, en el hotel de
que aguardarlo toda.~u vida 1 la Lio.orna.
La entrada al salon del ;;eñor de la -E~u la Licorna.! Imposible que per.
Rullíere le di6 oportunidad para salir manel~Ct~ mted allí un momento, es una
sin ser vista. posadi!L asquerosa. Usted es mi hués.
El antiguo gentilhombre se babia ped 01n adelante, y ahora mismo man.
acordado do repente que le ltnuiao di. daré :í traer su equipaje.-Sabiua. man.
cho que álpuien lo aguardaba en la de cmg:auchnr ... ¡Sabina qué se hizo? Y
sala, y entonces reconM el nombmqut• en ctu!luto á volver á París, eso no será
babia dicho Flora: el ¡;eñor de lhrg-e. tan p1ronto. No os cosa que se ve todos
moot. "Vaya, yo couo:~~co ese nombre ~" los dü!l.S aquí un hnésped t:~o agradable. '
se dijo. Una vez qne huho concluido to. l•'lora mi m ha á su padre asombrada. '
do lo que tenia que ha~;cr, porque para Em lil primera vez que le oia pronunillos
ne!:{ocios era lo import.nnte, y acor. ciar u na fruse amable.
dándose al fin quién ora el que lo bu~ca. HtJ~ ta la hora de comer 110 se pre.
ha, entró con aspecto muy poco agrada. :-eutó Sabi.ua, y áun se lo Jlll.liÓ la hora;
ble á ver á su visitante. Con su descoo. ulla '1 uo ern siempre tan puntual: bajo
fianza habitual pensó que ol antiguo prete¡tto do quo !SUS ocupaciones no la
novio de Sabina sin duda lo busca ha habia:n permitido lle<,;ar (lOtes. Se babia
por motivos interesados. '' Ella ya era atavia.tlo como de costumbre, pero aque.
una antigua solteronA tí quien no !'e po. llo no~ lo hacia sino p.·Ha. uo llamar la
dia amar, pensaba, y .sin duda el intri. atenclfo.1 de su padre y de su hermana.
gante (;ya lo considcraLa intrigante!) Y:L no1 era para ltogerio que ~e enga.la- 1
no habiendo podido hacer fortuna, vol- naba.¡ . .
via en buscas de Sabina y de su dote." Dn•rante la. comida y desput'.'! de ella,
Con toda la prudencia de un zorro Rabiua penuaneci6 impasible, á pesar
viejo empez6 á oxBminar al antiguo de HU eonsteroacion y de la loca deses. !,
pretendiente de su hija. Sus modales en. peraciiou q 1.1e ae apoderaba de 11u alma \
teramento de$embarazndos, su vestido l!ada 1rez que la mirad1L de Rogerio pa- 1
pulcro y elegante, su modo de dirigir. saba 1)or encima de ella para fijarse con
se al señor de la Rulli~re con cierta una e:ltpresion rle particular ternura en
altanería que no le disgustaba. á éste, Flora., Ma." aúo, parecía examinarla de
todo en él probaba que.oo era. un aveu. vez cll cuando con cierta sorpresa ma.
turero. Pero áutes de entrar en com- lé vol~ •. La. verdad es que él se babia
promisos de amistad, el padre de Flora. sentidlo choca.d"o como hombre de mun.
il
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REVISTA QUINCENAL. 121
do, primero con el ve¡;tido descuidado 1 reo la dorada una multitud de bucles
con que la. vió al principio, y todavía le rubios y finos. i Qué hombre en su lu.
babia lastimado más la vista cuando gar se hnbiera condenado :L permanecer
llegó con un traje de color solferino y sordo y ciego delante de semejantes
adornada con un collar de corales, tío. atractivos 1 Pa.recióle á Sabina t(Ue la
tes de mal gusto que discordaban con velada no tenia término, y respiraba ya
sn tez quemada por los soles de verano. con la idea de irse á encerrar en su apo.
Tanto más que hacia contraste con ellal sento, una vez que se hubo retirado el
la poética figura de su hermanita, cuyo huésped, cuando el señor de la Rullic.
traje de muselina trasparente arrnoni. re la. llamó:
zaba con su tez de leche, su ideal be- -A dónde vas 1le gritó. Aguarda,
lleza y la flor de zarzarosa que llevaba pues tengo que hablarte. Tú, añadi6 di.
por única gala. En lugar del pelo ne. rigiéndose ú Flora, bien puedes reti.
gro y áspero y el peinado de mal rarte.
gusto de Sabina, Flora dejaba volar
en torno de su cabeza como una au. (Oontmua7·á.}
CORREO DE PARIS.
Paris, 6 de Diciembre de 1880.
Señora de toda mi consideracion.
Aunque no tengo el gnsto de conocer ñ
usted personalmente, no he tenido inconveniente
en aceptar el encargo qua usted
se ha dignado hacerme: el do escribirle
cada mes una Re\·ÍI;ta de modas y do lotl
acontecimientos sociales que puedan interesal'
á. las señoras suscritoraa de su periódico.
Descooocieudo el teatro colombiano
por completo, u~ted me perdonará
si tal vez suelo hablar de cosas que no
interesen allá; pero mo ceñiré á atender
á sus observaciones. Usted me diee
que desea una Revista de modas racional,
adecuada IÍ un país en que la generalidad
de las familias son poco acomodadas, en
que no hay absolutamente una vida mundana,
en donde las mujeres son mós amantes
de su casa que de los paseos, y en
donde el lujo e:~:.ngero.du y loco de la vida
parisiense 710 tiene razon de set·. A dem[l$,
añade usted, que las mujeres en ese país,
son religiosas y, por lo comun, timorata<>
y amantes de la verdad católica. Bien,
señora, mis palabras tendrán en cuenta
esas observaciones y haré esfuerzos por
contentat· IÍ usted y á las lectoras de La
Mujer.
Empezaré diciéndole que, como lamoda
definitiva no se establece para el invierno
sino á fines de Diciembre y prin-cipios
de Enero, esta vez apénas hablaré
de lo q llll so dice que reinará con más popularidad
en los mese~ siguientes. A pesar
de la demon·acia que nos está abogando en
esta República radical, el lujo es cada dia
mñs exage1·ado. Los bordados de oro, de
plata y husta de perlas que cubren lus
vestidos de los elegantes no pueden ser
imitados por toda hija de vecino, y es
preciso escoger las modas mds sencillas
para usnrlo.:~. Advertiré ú. usted, sin embargo,
qu parece más elegante y
lo que sienta mejor á su fisonomía¡ de
ninguna manera usarian formas qlle llamen
la ateuoion en la calle. Advertir«:~,
por otra parte, á mis lectoras que no todo
lo que dicen ciertos periódicos que se envian
fuero. de Francia para la exportacion,
es lo que realmente es admitido por
la mod!l de las señoras respetables. Estos
periódicos tienen an·eglos con los fabricantes
y comerciantes para que encomien
frecuentemente telas que ya han pasado
de moda ó que nunca fneron aceptadas
por la elegancia parisiense. Así, pues, es
p1·eciso que las señoras no acepten sin
crite1·io, como verdad, cuanto les dicen en
lo& mencionados periódicos.
Los almacenes de novedad han e:thibi-
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122 L A M U J E R . - 1
do últimamente una muhitnd do telas de 'la mesa y dos ruáts angostas á los lados; l
laua y lana. y seda particulannente ole- 1Jru; orillas del ra.~o van guarnecidas con
gantes y abrigadas, de colores oscuros , una especie de flueoo de musgos ó un fica.~
i todas: paüos 'l'ibetinnos, caddmir de llete bordado. Esta costumbre empezó por
E,;cocia y de la India, ti!Jofias de la India, las casas de algunos ingleses originales y
limousinos, tela de Je,·se.IJ, }lelo d1• cabra, en seguida ba sido adoptada por nmchas
&c., &c. Estos ~;e adornan con ptlcines de familias parisienses.
rayas mÚR ó ménos anchas, damlU~, que aún no ha comen- florecillas campestres que adornaban la
zado: como el s11mh, el tunack, e1fo11l~trd mesa; los jarrones japoneses y los vesticntdo,
los damascos de muchísimas calida- <.los particularmente ricos de las damas,
des, &c., &c., todo eso adornado con bor-: realzaban la idea de que todo aquello era
dados de colo1·e~;, Huecos con cuentas, más bien algo como un acto de \Wa ópera
fluecos y pasamanería iri.,, es decir, bri- que otra cosa. Pero el principal atractivo
lluntes con todos lo~ celores del a1·co íris del banquete era un jóven adjunto á la
, y felpas de di rersidad de clases. Se dice Legacion sueca. Este júveu es nieto de
que los géneros escoce:;es tendrán una una mujer cuyas aventuras parocen más
boga pasajera, porque como son tan no- bien invantadas por la imagínacion acatable.,,
en breve pasa la moda. !orado. de un novelista que una realidad.
tie tsíguen usando los encajes cremas en No puedo ménos, para concluir hoy mi
multituu de ca.~cadaR sobre los trajes, así Rovista, que referir á usted esta historia,
como los encajes dorados, plateados, ador- de la que le garAntizo completa exactitud.
nados con cueutecilltls del mismo color Una noche serena y azul de la p1·ima.
q ne el traje. vera del año de 1801 íué depo:~ituda en
Cada dia se Ul'lln mus los guau tes ne- 111 puerta del Hospicio de la ciudad magros,
hasta de noche, con ve~>tido:. de co- rítima de Brest una niñita que pareoia
lores clnxos. La!! mangus son cortísimas haber oumplido un año. Los vestidos no
en los ,·estidos de lujo, pero p1·oporcioua- so lamento eran finos, sino lujol>Os; á su
da¡; 1i illS circun~;tuncill/3 sieUlpre. Usan- rlo.do babian puesto un ajuar completo
~tá de moda, es una anarquía com- tízada con el nombro de Sulauge, y que
plcta. ~l·ria reclamada ¡¡ los pocos me.' de !;Oda que nadie acudiera á buscarla. A su tiemó
do Alen\ion. LD!! velos ROn, por lo ge- po fué instruida en todo aquello que enneral,
bordados de plata, rrte. El Capitnn, al verln,
dieron hacer honda la sepultura, y dejaron reRolvió ca~ftl'se con ella, lo cual se afeeel
cuerpo casi á flor de tierra, tapado con tuó inrncdio.ti~meute. Durante varios años j
arena. Pero Solange no estaba muerta eu vivieron lo!! ellos e~;posos felices en Parie,
realidad, y á média noche se reanimó y, 1 cuando llegó á oidoR del Ca pitan, por una 1
moviéndose, pudo hacer á uu lado la are- casualidnd, q1~e en la Legacion de Suecia 1
na y salir al aire libre. La niña no com- : estaban averigniUldo, con mucho interes,
prendia lo que le habi1~ sucedido, y así 1 por la sucru~ de la niiin botada, con el
fué que no tuvo miedo, 11ino que, ponitiu- nombre de Bolnnge, en el Hospicio de 1
dose en pié, echó á. andar con direceion á Brest. Re~;nl •tó entónces que la niña era
un edificio que veie. cerca. Eron las f01·ti- hija. oculta ele uno de los Generales de
ñcaciones de la ciudad, y sobre el mu1·o ~apoleon, B1arnadotte, el cual, por cir.
babia un centinela. .J<;ste, al ver no bulto constancia,; eJ[tmiias babia sido elevado al
que se movia al pió de él, le gritó : trono de Sot1oie. con el nombre de Cárlos
"¡ Qui6n vive! " Pero ella no comprendió X IV. A 1 fin de sus dias, el He y se babia
y, sin contesmrle, siguió avanzando. El acordado de ],a uiiia botada, y deseaba tesoldado
le apuntó é hizo fnego sobro ella. nerla en su ~)rte. Despues de ptobar la
Sintiéndose herida, dió un grito deegan·a- identidad de Solange, el Capitan partió
dor. Al oir aquella voz femenina, salieron con su mujer y sus hijos para Suecia, en
del cuerpo de guardia los que estaban ahí, donde vivierQn largos años y fueron agra.
y la llevaron adentro. La herida era in- ciados con el título de Condes.
11ignificante, y no le fué difícil eotónceR Hoy el nieto de Solange es ellion de
cuntar lo 1¡ue sabia de su hi:~toria. f:5olnn- Paris; está dlc moda, y la romántica hisge
babia cumplido catorce años, y 1111 be- toria de su abuela es el teiDa de las eonlleu
era deslumbradora. Un jóven Te- versa.ciooes eu los altos círculos de la soniente,
llamado Krawer, se encantó con ciedad parisi~mse.
el air~, tierno é in.ocente de la ~otada, y ltepi to á. u¡sted, seiiora Directora, que
resoh10 tomarla baJO su protecc10n, y la hoy no quierb llenar las cohuunaR de 811
mandó é. un colegio de primer órden en periódico coll noticinR sobre las rnodM
Paris, ántes de emprender campaña con que puedan resultar errónet~, JlOl' no saNapoleon.
No íué hasta Hilo quo pudo herse IÍ punt~l fijo tod1n·ía cnñle& serán 1!\18
volver á Paris, y encontró á 11\1 protegida decretos deli 1itivos. En mi próxima ca1 ta
completamente tra~oformada . 8~guramen~o poché ya dar l1~ notioi11s con may<•r segnla
muerte aparente y 1~ eruocwnes sufn. ridad, y mié111tras eso acepte m;ted, mi sedas
esa noche la hab1an curaqo el mal iiora, las conl ideraciones de mi reapeto.
(~atSTtl\A DE B.tac~oun.
----4·---
REVISTA DE EURO~> A.
1
1 Poco ó nada interesantes aon las noticias
l que nos hun tmido los periódicos onropeos
1 venidos por el último paquete. LllB pcrsocu¡
cionee cout.ra loe frailee franceeea habian
ceaado pvr suatraccion de materia, habiendo
~ aido e.xpuleadoa todoa ellos del territorio de
l eea liberalisirna Uepública.
El Gobiemo se ocupaba, entre tanto, en la
obra magna. de peraegui¡· á laa mujeres que
habían manifestado con calor su opinion
acerca do loa actos de aquel Gobierno radical.
Por cierto que aquí sí podemos decir que
- -------
todo el mmulo es Pqpayan, y á más burlarnos
de esa Fnmcia que ee considera á. la vanguardia
du la l"ivilizacion. ¿ Onáoto hace ya
que Oubieruoel radicnles de cierta República
sudamericana han pueato en obra aquella
gloriosa misidn de caRtigar á las mujeres indefensas
por •lu <•pinion? ¿Y todavía se atreven
á decir q ~¡e por acá no inventaows ideas
qtte á su tie ilpo se ponen en planta en Eu.
wpa ? ....
"Lo11 francleses {dice el Tablet ), eran en
otro tiempo I.Q,uy caballerc.eoe ; pero eso ya l uo se usa bajel el pruseote régimen, y no es
ptmoitido ahora que las ~ujeresdeaapr_ueben
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124 LA
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: aua actoR. J,a DnqtteRa !le Chevrcuse, dueñ>l 11ociedadl, dirigida contra lo11 judíos. Acúaan-1
1 de nno de lo~ nombres y reputaciones más loa de r¡nvadir t<~rlo, de IorrnRr nna nacion
esclarecíclal\ ele Fram·ir~, será persep;nida anta dentro de la uacion, de amenazar el elemen- 1
los tribunales por haher expreaado sn opinion to cristit~no y aleucan, de aprovecharse do las
A los agcntcK de policía ele Solcsme.~. La se- 1 crí•is cc~mercialcs para apoderarse de la ri- l
ñorita Florencia Smith, institutriz inglesa en. r¡uezu, ele oprimir el comercio con eu in8uenBolniia,
pnr ser cxtmnjcra, ha sido dcstc- 1 cía y de ofender In antigua sencillez alemana
rrada de Francia (en lugar de llamársela á· y la mi~1eria de las claae11 proletarias con su 1
1011 tribunales), por haherfle permitirlo excla-; esplendor ...... Piden, pues, que excluyan á
mar: ¡Lo.~ coba,·rles! cuando vió ochar fnern los judíos de ciertos pnestos públicos, do al- j
de su convento á loR monges Pasionistns.'' ¡.:unas profesiones y distinciones y honores ...
La Unio~t dice, hablando de esto: .. m Go· La CUC!Jiion ha llegado á animarl!e tan vio-biol
·no, al vengnrgo Hobrc Clltn jó,·en, justifica lcnturn ~"tc, q\tC hnn tenido ln¡;ar "nrioe duc-
1
el epíteto qne nsó.'' los y desafíos, y en el Parlamento do Berlin
Bl respetable Sta,¡r/a,.tl (do Ltíntlrca) di- so ha di~cutido elc•cuenternente acerca de lo
ce: "Ningun Gobieruo con el menor sentido que hay que hacer con esa raza, que en nuea-de
dignidad haria cos!\ tan ridícula. Un Go. tros dial8 ha dado á las glorias de Alemania
bierno no puede conlliderarae fuerte cn:mdo á ~ley el ber y Enrique Uoine! " "Los israeno
tiene embarazo en castigar Re,·cramente litas e:~gusto pot' aquellos uten- ligados por In pcrsecuciou encabezada por
tadoa, los dichos aguntea de policía permiten ellos co,ntra los católicos alemanes."
que se rcuna públicamente una horda tle pt- gata pereccucion contra los judfoa, que
troltras hajo la prcRielt•ncia de una furia lla- tambion la hay en Rusia y en Polonia, ea
rnatla el Anyel de la Comuna.- o na tal Lui- otra sciñal de los tiempos, en tanto que en
sa Micbcl,-y proclamen el tlercc·ho de ARE- Jcrnsalc!m y eu toda la Palestina crece la inBINAR
( ¡ f1ajo aqiul sistema de libatc¡.J 1) h migracicPll constrmte de israelitas que vuelven
todo el que se atreva á manifestar avcraion á á su pat~ria despuoe de cerca de dos mil años
la llepúblicBI de expa triacion 1 Tal parece como si se em-
II pe7.aseu ti cumplir las predicciones de los
En Alemania estti sucediendo una cosa
muy extraña, ae ha levantado en todo aquel
l:'rofota~J y las do Nue11tt·o Señor Jesucristo 1
lll
pais un odio particulnr contrn lm~ jnclíoR. J.a RrarA continúa luchando con el nihi
¿ l,ln ién l111biera creido (dice la llevista de 1 lil!rnll il bra1.o partido; pero no 110 tiene notiAml,
os Mundos) que á esta hora, en esto ciado r1ingun hecho particular ocurrido últi.
siglo, en medio de los progresos del din, en mamcntle.
estn Alemania quo se considera modestamen- LA A,Ul!TRIA se ocupa de sus disencionea
te la nacion más civilizada del mundo, en de razo.1. •
eata Alemania tan orgullosa de sus ideas co- En J:nLANDA no mejora la aituacion y el
mo de sus victorias, se presentaría do repen- Oultict11o signe j11gnndo al tira y afloja ain
te la cueetion umítira 1 ¿Qué cosa es la 1 ol.ltcnel' nin¡;un cambio en la opinion.
cucation semítica en Alemania? Es uua es- 1 En E~iLr.tCA continúan los con8ictoe e11tre
pecio do conspiraciun Intento y que se en- l liberalOII y católicoM, y el mundo entero sigue
cuentra organizada on todaa las clases de la agitad<' y deacontento.-8. A. DB S.
==============¡~
BREVE DICCIONARIO
D E 1\1 U J E R E f:) C .á: L E B R E S .
:NTIG'VEDAD.
PY.~NÉLOPE-- Earosa de Uliacs, Rey de do ese ~~iompo, muchos Prfncfpea pretendieron
!taca, y madre de Telémaco, conocida por Bu maqo, y como la amenazasen, ellll ofreció
haber sido cantada por Homero y elogiada decidil't•e por uno de ellos cmando oonclupor
Fenelon: es tipo de la fidelidad conyugal yera la obra de bordado que estaba haciendo,
Habiéndose ausentado Ulises con las legiones pero de¡ noche desbarataba lo que había hecho
que fueron á sitiar á Troya, Penélopo no vol- duran~~ el dia. En e11ta faena dnró hasta el
vió 4\ saber de él durante veinte años. En to- regrOB~ de Ulisea.-( Continual·cí.)
Imprenta de Silvestre y OompaAia.