El presente proyecto pretende evaluar la sustentabilidad de los procesos de ocupación territorial en la cabecera, y en las veredas de San Juan y El Cural presente en el municipio de la Vega Cundinamarca, debido a los fenómenos migratorios de movilidad residencial y población flotante, teniendo en cuenta la información espacio-temporal de los últimos 5 años. Lo anterior, en primer lugar, mediante la identificación y el análisis de la percepción de la población residente y flotante, de los cambios en la estructura ecológica, los servicios ecosistémicos y los impactos ambientales presentados en el municipio, como aporte a la medición de la sustentabilidad territorial. En segundo lugar, mediante la estimación de la valoración de la población residente y flotante en cuanto a la percepción del bienestar social, económico y la calidad de vida, para la construcción de indicadores locales simples en la medición de la sustentabilidad del territorio. En tercer lugar, mediante el establecimiento de indicadores de percepción del riesgo de la población residente y flotante a partir los cambios presentados durante los últimos 5 años en el municipio, y finalmente, mediante la construcción de un índice para la medición de la sustentabilidad ambiental en los procesos de movilidad residencial urbano-rural en el municipio. Para tal fin, se llevó a cabo una investigación de tipo mixto (cualitativa y cuantitativa), en donde se desarrolló una metodología que consta de 4 etapas metodológicas, correspondientes a cada uno de los objetivos específicos propuestos. La información de las tres primeras etapas se recopiló a través de la aplicación de encuestas semiestructuradas para la construcción de indicadores locales pertenecientes a todas las dimensiones del desarrollo. El análisis de las encuestas se llevó a cabo mediante un análisis descriptivo univariado para las preguntas cerradas con escala ordinal y posteriormente se utilizó el análisis factorial (AF), que tiene como finalidad describir la relación de covariación entre múltiples variables, en términos de pocas variables aleatorias no observables, llamadas factores (Díaz & Morales, 2012). En la última etapa se tuvieron en cuenta los indicadores locales anteriormente analizados y mediante el enfoque sistémico y conmensuralista propuesto por (Quiroga, 2001:25), se realizó una agregación con los indicadores institucionales recopilados en las diferentes instituciones oficiales. Los pesos asignados a cada una de las variables fue sustentado mediante las teorías de la planificación Bioregional propuesta por Guimarães (2001), de sostenibilidad primaria y secundaria propuesta por Fernández (2000), y de sustentabilidad débil y fuerte propuesta por Pearce y Atkinson (1998). Los resultados arrojaron que los indicadores biofísicos locales que presentan la sostenibilidad más fuerte, son el indicador de mantenimiento de especies silvestres y el indicador de calidad visual con una magnitud de 85 (muy fuerte), seguido del indicador de la oferta y estado del agua con una magnitud de 80 (fuerte). Sin embargo, después de la agregación el índice biofísico compuesto, presentó una magnitud de 48,60 que se encuentra entre el rango de 41 a 60, arrojando como resultado un grado de sustentabilidad moderado para la dimensión biofísica. El índice de sustentabilidad socioeconómico local más fuerte que se presenta en el municipio es el índice de prestación de servicios de acueducto y alcantarillado con una magnitud de 85 (muy fuerte). Por otro lado, el índice de aumento en la educación para el municipio de La Vega presentó una magnitud de 20 (muy débil). En consecuencia, el índice socioeconómico compuesto, con una magnitud de 43,00, se encuentra entre el rango de 41 a 60, arrojando como resultado un grado de sustentabilidad moderado para la dimensión socioeconómica. El índice de sustentabilidad de riesgo local más fuerte que se presenta en el municipio es el índice de regulación del riesgo de inundación de viviendas en épocas de lluvias con una magnitud de 85 (muy fuerte) y el más débil es el índice de uniformidad climática con una magnitud de 35 (débil). El índice compuesto de riesgo, con una magnitud de 63,14, se encuentra entre el rango de 61 a 80, arrojando como resultado un grado de sustentabilidad fuerte para la dimensión de riesgo. El índice de sustentabilidad de gestión institucional local más fuerte que se presenta en el municipio es el índice de decisiones acertadas sobre el desarrollo inmobiliario y de movilidad con una magnitud de 10 (muy débil) y el más débil es el índice de adecuada disposición del territorio y oportuna gestión Institucional con una magnitud de 5 (muy débil). El índice institucional compuesto, con una magnitud de 45, se encuentra entre el rango de 41 a 60, arrojando como resultado un grado de sustentabilidad moderado para la dimensión institucional. Finalmente, el índice para la medición de la sustentabilidad ambiental en los procesos de movilidad residencial urbano-rural en el municipio de La Vega Cundinamarca con una magnitud de 50,04, se encuentra entre el rango de 41 a 60, arrojando como resultado un grado de sustentabilidad moderado.
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Diana Rocío Zabala Parra, "Evaluación de los procesos de movilidad residencial urbano - rural en Cundinamarca, Colombia. Caso de estudio: municipio La Vega", -:-, 2019. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2908691/), el día 2025-05-02.