Por:
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Fecha:
04/11/1873
TRIMESTRE XVI. AÑO IV, Bogotá, noviembre 4 de 1873, NUMERO 705',
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ADVERTE_ CrAS.-Se publica los mirtes, juéves i sa- e i' dico ' Política Relijion LIteratura Hechos dIversos, vos. V~Jor del ano con derecho a un ltbro de pnma ociu? ju'-'.
bado i el mismo diaae \leva a las casas de los su,cnlores de }iro~ofía ·Arte. I Oficios l~struccion pr,blica, Biblio!l;rafía, te3. Numero suelto veinte centavo • .. Se publtcan re.Il"!!!ldos I
. { REVISTA J ENERAL.-Lo.s lectores hallarán .en eete } PRECIOS.-yalordeltrimestre dosfuertesC'!-,arentacenta.:
la capital. Los de f,\era lo recibirán por los correos respe
c¡ :\1edicin~, Variedades, R~vistas de los Esta~oB, de la 9iudad, avi~o, : .a u!,- prec.io sumamente m6dlCo' rPCaraLroSdo pdO"NIJITrsOeNal
ti,los con toda esacutud, pue cHnfiamos en la honradez de COluercial, de América, de Europa, Gobierno de la Union I en el celo de todos sus suballernos, de ASIa, de Afl'lca, ele. Edltol 1 Alenl" Jeneral, N O A 1 ( •
Equis:
PAnA L .t nlSTORIA.
Empresa propia de 105 hombros
de Atlas es en estos desventurados
paises de la América española, la
pretension de decirle la yerdad a
ho mbres que no gustan sino de aqueo
Ilos que lison jeando sus pasi?~es favoritas,
i conociendo sus debilidades,
traicionan la verdad, la justicia i a
Dios mismo,autor sacrosanto de esas
arandes cosas, para goza r aquÍ abajo
l:> " del fruto de ese gran Cl'lmen, S1l1
parar miéntes en que tienen que
morirse i dar cuenta al verdadero
SEKOR de esta viña, de la manera co·
mo la han podado, haciendo lo que,
se6un :ThIontesquieu, hacen los sal vajes
:
No solamente una candidatura, no será ciertamente un mártir de percibia por el ol~ato, no s~lamente dcnsino
lo <:¡ue no perdió el real prisi?ne- ninguna idea siquiera decente; ni tro de la casa, SIllO tamblen fuera de
1'0 de Pav'l .a, que segun esclamo, lo da O'arantías de lealtad ni de morali- olla a muchos paso~ a la redonda.
d d'" f ' El frances entuSiasmado por el mag-habia
perdido todo! . , aElutura¡; I h' d _ nífico rcsultndo de su confeccion, se puso
~éoos una cosa, que mlCntras no cu.a, cosec, ara , es.en~an~, a cavilar sobre si le faltaria algo por
,e pierda, bien puede decirse que mengua ~ u~ vano I tardlo 1 ebténl echarle al puchero, para cumplir dig-
Se ha perdido todo i nada se ha arrepentllnLento, " namente su encargo, i, en mala hora, se
perdido : 1 es? ha co~ec?ado equts, ~n haber le ocurrió llamar a BU compañero para
El honor! . prefendo ser equlS a. haber sIdo con-I consultarlo. Este le dijo: ai le hecha una
1 lo peor es~ que cuando se hace secuer.te j 1 buma pastilla de ohooolate de canela, queesta
espantosa pérdi<¡la, por el atur- Luchando i sucumbiendo con ho· dará cortll;leto elpuohero; i el frances, Bin
dimiento de nuestra propia conducta, no¡', al pié de su nntig ~a i propia mas vá, ni mas vé, pasó a la despensa,
que todo lo desconoce i todo 10 ',atro . bandera, escojió la mas grande de las pastillas,
pella, sin mas gllí~ que las 'paslO~es En la evolucion presidencial, el volvió a la cocina i, zás, se la zampó a
del momento, los l,ntereses llusorws partido liberal ha sido hábil. To- la olla. \
i la propia alucinacion ; mando por modelo al coloso de R6- El chocolate hizo tal i t~n desagra.
Esa tremenda pérdida se realiza, das, con un pié en u'na ribera i el dab.le contraste con las e~peclas que conSin
que podamos d.e ello echar la otro en la opuesta, se aseguró de no te~l~ el puchero, que! apesar de su es-culpa
3 nadie; poder caer, mantenié ndose siempre qUlSltO olor, los ?onVldados so levanta-
Que es la última calamidad de las en su pueato; al pié de su pendon. ron de la mesa 61n gustarlo. ,
calamidades: Triunfaba con Trujillo i triunfaba . ~as Hermanas de la. Candad. que
" Del'ribal' el árbol, para
rm'se de sus frutos. "
1 P ' E tI ' h b T d d VIOlaron de Europa, traJ eron la san ta
N o poder siquiera conso arnos con con, erez. n es o lal a l la. idea, que les es connatural, de fundar
apode- arrojar sobre los demas la responsa- ·1\1len tras .tanto, . , un instituto en el Hospital de San J uah '
bilidad de nuestra. propia falta de El partido conservador. VIO fia- de Dios de esta c'iudad para EDUOAR alAllá
se la's avengan! cordura i de armoniosa consecuencia mear su estandarte en las mano.s de gunas niñas huérfanas i pobres, meno-
Pero esa no es, ni puedé ser nues-tra
misiono
Nuestros partidos no quieren sino
esbirros; i entre un verdugo i un
verdadero amigo, honrado, severo,
ríjido, están por el primero.
, Son como esas viejas fátuas, llenas
de arrugas i de cosméticos i de colga..
jos,que toman por un .ánjel al pri~er
perillan que las reqUIebra, llamandolas
jóvenes i lindas; i tienen por
un basilisco, por un espíritu infernal,
al hombre honrado que no degrada
su dignidad para escamotear-
1es sus diamantes, ni para sonsacarles
las bonitas hijas.
Así van nuestros partidos, navegando
como un bajel dirijido por un
loco; de escollo en escollo, hasta
acabar miser3"bleme¡;¡te entre las
garras de algun arrecife solitario; o
e n el tragadero de alguna espantosa
voráji ne. . ,
Ávidos de poder a todo trance, no
q uieren sino al que se· presta ,3 dorarles
sus falace~ ensueños, con el
oropel de la mentira i del interes :
Hé ahí sus amigos, sus doctores,
sus dioses!
Buena pró les haga!
Someter a estos hombres, sin mas
g uía que la ambicion, ni mas norte
que un odio estravagante', a las exijencias
de la filosofía, es decir :
A las condiciones inexorables de
la naturaleza de las cosas, que ve en
el órden una idea i en la libe¡·tad un
derecho,
Es casi una locura; pero
Locura fué llamado el cristianismo
por los p¡¡ganos de la vieja Roma
; i loco será llamado siempre pOI'
los verdade¡'os locos, todo hómbre que
se atreva a darles siquiera a entender
que han menester 'un buen profesor
de enajenados.
N uestra actualidad política está
ya completamente definida;
1 en nuestro sentir, defi'nida pací.
ficamente; que es para nosotros la
~ran condicion de todo dese nlace
político en estos momentos.
No hai en realidad quien pueda
hacer la guerra;
Porque en este asunto, no hai sino
uno, UNO BOLO que ha perdido;
en nuestra conducta. un hombre que es mas que un dIgno res de catorce años i mayores de siete,
El problema presidencial que tan· copartidario, que un noble, constante manteniéndolas hasta cumplir la edad
to habia preocupad.o al pais, no ha i siempre desinteresado adalid-una de veintiun años, i, segun se DOS ha insido
sino una mera' operacion de la honra. formado, enseñándoles hasta el arte de
regla de tres simple: En las manos de un hombre, que curar las onfermedades, i oon la condi-
Trujillo es a Pérez, como Pérez es e$ una celebridad americana, i una cion de que si on esto lapso de tiempo
a équis; igual Pérez ; o sea; notabilidad entre las verdaderas no- quedaban en absoluto desamparo, o bien
Trujillo: Pérez: : Pérez : x=Pérez. tabilidades del viejo i civilizado n1un. si era la voluntad de las ni~as i de. sus
Porq ue multiplicando el segundo do, i se llama, deudos, las Hermanas queda na n haclen·
por el tercel' término, i divicliendo su JosÉ MARÍA 'rÓRRE9 CAICEDO. do las veces de sus madr?s, hasta Ile-
Producto por el primero, el cuocien- Su cuerpo conservará hasta la v~ndo~el~s para Europa, SI era necesa-
1,· 1 I lt d r¡q: 1 SI no, entregarlas · EDUCADAS al
te, da inÍaliblemente una cantidad de ~um~a, o~ estIgmas gue a ea a cu-mplir los veinte i un años. Al efecto,
la naturaleza del dividendo. Ni pue- linpnrne en sus palad1l1es .• ,. rero algunas niñas de familias . decentes les
de ser de otra manera. el partiJo conservador, al ver flamear fueron ontregadas.
Pero ¿ quién ha sido équis en toda e~a bandera en las manos de ese El señor Sindioo del Hospital, con su
esta operacion ? hombre honorable celo infatigable en beneficio de los po_o
E' d . I Echó a correr hácia el campa~en- brcs, puso en conocimionto de la hono-ha
siqd¡ol.t,S peenn otsoo ae se dsteac.I orlpoe:r aclOn o to contrario, cantando el antIguo rabIe Junta de Beneficencia la empresa
versito que dice: caritativa de las Hermanas de la Ca-o
Lo ha sid~ elpartido conservador; "Servir para merecer ridad .
que a ciencia cierta de que se le to- Ninguno lo consiguió j La Junta ac.ojió, como era de su de:
maba por la équis provisional de la Que siemp¡'e me¡·ece mas ber, la ~anta Idea de las Hermanas, 1
operacion, se eclipsÓ, ComO se eclip. Aquel que ménos sirvió, " estableCIÓ las ~ases fundamental?s de
sa équis en la operacion misma cuan- Porque creyó que eso era demasía- una ~~sa de A~llo para la educaclon de
do se despeja la incógnita. do pa¡'a él, i resolvió, qué ? pasarse las Dlnas menCIOnadas.
Somos en todo esto, no solo Im- al enemigo! . . . Hasta aquí, t~nemoB un exelent~simo
parciales, sino severos. Allí rué recibido i tratado Cumo puchero, confeCCIOnado por la CarIdad,
Nada objetamos ni tenemos qué équis, a título precario i en calidad para festejar a la~ niña~ po~res a quieobjet~
r en todo e~to al partid u libe- de dato efímero, Despejada la in_- nes sc ha conVidado, I qUlenea cstán
Tal, nI a sus candidatps, señores J u- cócrnita, el cuarto término ha ocupa- aguardando el momento de sentarse _a la
lian Trujjllo i Santiago P érez, sujetos d o t mesa para gustarlo. Mas, el coO/panero
o su pues o ... '.: ' . l' . 1 de " La Oaridad," en su número 19 del
que aunq·ue tengan sus opiniones , ~ .. , pues, recoJldo su sa arto;. 1 ~ dia 2 de los corrientes, le ~conseja que
como tas tiene todo el mundo p'al tldo hberal se lo ha pagado I ell- le eche, para que quede completo, la
Son hombres mui estima'bles; i )IOSamente.,. , .:. . pastilla de ch ocolate de canela, dicién-úmbos
sobre. todo, de los que acatan, No debemos, ni queremos, nI po- dole: "que con el tiempo vendrán ( las
como es debIdo, las creencias de la demos continuar. . . . • huérfanas) 11 ser DOMÉSTICAS ~·nteli¡jentes
gran mayoría de la Nacion, a fuer M. M. MADlEDO. que llroducirán ahorros al Hospital .•• ~
de buenos i lejítimos libe¡·aTes ; i que el p1'otector podrá segun tiene enten-
Porque liberales de cuña i de mazo dido. al vencerse cierto tiempo i ouando la
a lo Czar de Rusia, no son santos de gQ¡~41~gm~Dglli~~. J¡uélfana haya oonoluido su EDl"iCAC!OX,
nuestro almanaque, Z.a pastilla de Chocolate de ?'eoibirla para EL SERVICIO de 8ufam~·Na."
En cuanto a équis, que tenia el Es decir, esclavizar por un nuevo mé-d
e b er, . po r honor siqu iera, de ser "LA CARIDAD." todo, desconocido hasta ahora, a la par-cualqUier
otra cosa,prefirióser équis; Un frances, que tenia fama de mui te mas desvulida de la sociedad i que
i dejando la realidad pOI la sombra, buen oon cinero, fué buscado para que con mas justicia demanda Asilo, prodesechando
al que lo podia i debia hiciese una' buena olla de puchero con teccion i oducacion en el jenuino sentih?
nra r, alucinado con las apa¡'ien. qué obsequiar a los convidados, en el do de las palabras, como lo prescriba la
cws de u'11.1uc¡·o fantasmagÓl'ico, ha tiempo en gue el dia del oUl!\pleaños verdadera caridad, de quien son fieles
c.osechado en la f'voluci on presiden- del padrc o de la madre, cra dia de gran intérpretes esas señoras que en el cielo
Clal, lo que cosecha rá siempre fiesta para la familia, por lo cual, el en· se aFellidan iojeles, i que acá en la tiG'
El cargo que con mas interes se le hizo fué, rra llamamos Hermauas de la Caridad
. que se aparta del qué está Ila- que le ochara lo que fuera necesnrio, de E t t . t t ' mado i tiene el deber de honrarlo n re llOSO ros e:S:lS e una par e mUI
P h ' manera que nada le fa!tase de cuanto considerable de la sociedad cuyas fami-ara
ec al'~e en bra zos de aquel, debiera contener. Efeotivamente: cl lias. decentes i cn otro tiempo rodeadas
que pOI' el mzsmo hecho de tan meno frances preparó la olla como lo deseaban de comodidades, por los reveces de la
guado procede¡',. no puede ménos de los ioteresados, haoiendo porfectamente fortuoa hoi pertenecen a la clase de pocomprender,
que quien así se porta, bien el puchero, cuyo e:!::celente gusto se I bree que llamamos vergonzantes, que no
Gtio,lboise rcnoon dtoed laa eUsnaicount uId e, np ueel ceclHon fdiea mtoodso se ns ulas shuobnarlaldeernzo ds,e Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
526 L A 1 L U S T R A e ION.
de las Hermanas sea maleada por
quinos intereees.
, Bogotá, octubre 5 de 1873.
p ueden pedir una limosna, ni sopor tar mez-la
humillaoion de los siervos, i que por
sus dotes nat urales, adquiriendo una
buena educaoion, pueden proporoionarse
honradamente l os medios de sub venir a
BU subsistoncia independient emente i ser
04l'TUSO.
útiles a la .sociedad en el sen tido del 'Un símil.
verdadero prog reso. Opinan a lgunos que ouando en los
sea expiada por medio de la amonestaoion
o del oastigo, si fuere necesario.
¿ I cómo d eben educarse los pueblos?
De la misma manera que so educa a 108
niños i luego callar las faltas que . 10s
pueblos cometan, i no tratar de ollstioarlos,
es h acerse e ncubridor de ellas i
declararse enemigo implacable del pueblo
delincuente, una vez que lo ha dejado
precipitarse en el abismo habiendo podido
salva rlo.
Estas son las que demandan con el pueblos se cometen hechos punibles o se
imporio de la J usticia un Asilo como el ejecutan actos abusivos o de alg una maque
las Herman as de la Caridad han nera perniciosos para los asociados, debe
pretendido _fundar en el Hospital de San i gnardarse silencio acer.c~ de ellos, i de- E s muí corriente i j usto, al t r atarse
Juan de DIOS, pue~ que, las que perte- 1 ¡ar que pasen desaperClbldos, porque ha- de las faltas cometidas por los pueblos,
necen a la clase de mendigos i que han cer lo contrario, dicen, es falta d e pa· alejar esas exajer aoiones, i aún ese le.nsido
criadas con las penurias de la mi- triotismo í de afecto hácia esos pueblos, guaje tosco i apasionado con que se pm·
Beria i que no tienen mas amparo que la una vez que publicados sus defeotos les tan los hechos; pues el que tal cosa
beneficenoia, esas tienen BU casa de Asi- sobreviene el descrédito, i de consiguien . haga, ese sí hiere de una manera directa
Jo en el Hospicio, i el que necesita de te la mala fama. No hai duda que los a un pueblo, i quiere su deshonra.
debe mucho, .i otros varios veoinos do
allí. La discordia tomó cuerpo i 109
abusos se fueron sucediendo, hasta que
al fin, i en altas horas de la noche, se
repitió, como en 1851, el horrible cr imen
contra la propiedad, derrocándole
al vecino contendor, las cer cas que r od
eaban su heredad. Este paso, propio
de la Oommune de Parig, alarmó a los
vecinos honrados, quienes inmediatamente
t ocaron con el J efe de este Mu ·
nicipio, qu e, con la aot ividad requer ida,
fué a interponer su autoridad i medios
dc conci liacion, l o que produjo buen
efecto, porque ya las cosas'han cambiado
de faz, gracias tambien a los buenos
oficios que en este sentido ·desempeñó el
sacerdote encargado del cuido espiritual,
algl!n sirviente, lo toma de allí, obli- que así opinan no les falta algo de razon, Sentados estos principios i animado
gándose a educarlo en tal sentido i a aunque esta es especiosa j pero un mo- por los deseos que siempre he abrigado
ejercer sobre él la autoridad de un mento de reflexion los conducir ia a la en favo r de este bellísimo e interesante
buen padre de familia, pero conserván- verdad. Estado, para el que quiero bienandanza
dole su libertad. A los que no pueden La suerte de los pueblos es muí seme- i prosperidad, tengo que lamentar un
concertarse así por cualquiera motivo, janta a la de los hombres i i dc esta si- acontecimiento fatídico, i darle publicila
casa tiene obligacion de' oducarlos, militud o semejanza es 'luc los hombres dad, porque soi caucano do oorazon.
darles ocupacion útil, alimentos i ves- han derivado los derechos quc los pue- A orillas del pintoresco rio Bolo i
tuario, todo lo cual, bien dirijid08, le blos tienen entre sí, los cuales están cerca a la cordillera central, se ha lerenumeran
superabundantemente con su consignados en el derecho público. Cier- vantado un pueblo llamado "La Pratrabajo.
tamente, los pueblos, a semejanza do los dera," que por su situacion ventajosa,
¿ Tendrán que levantarse de la mesa hombres, tienen infancia, juventud i ora por su dulce clima, i ora, por estar
las buérfanas vergonzantes convidadas, seneetud; i como tienen juventud, ne· en el foco de las plantaciones de tabaco,
sin gustar el puchero preparado por la cesitan de educaoion i de que se les in. tiene nombradía. i un por_veoir bien ha_O
Caridad para darles educacion, por ha- culquen los sentimientos morales que son lagüeño. Sns moradores son . laboriosos,
berle echado la pastilla de ohocolate de tan propios para desarrollar las buenas activos i en el trato social son comunicanela
que le aconsejó su compañero? inclinaciones o para mejor ar las malas. cativos i afables. Durante los oinco años
Creemos que no, porque la .Junta de ¿ Cómo se educa un niño? Infun- que tiene de existencia este pueblo, han
Beneficencia se compone de sujetos ho- diéndole sentimientos morales i relijio .. reinado en él la paz i la buena armonía
norables que saben lo que significa esta sos, i en una ,palabra, haciéndolo viro entre sus vecinos; pero de repente el
palabra, i porque el señor redactor de tuoso. demonio de la discordia, ese jenio malé ·
" La Oaridad," sujeto tambien mui hu- I en caso que cometa una falta, qué flco posándose sobre aquel pueblo, ha
norable,. es el apóstol de la Caridad i se hará? Ponerla en conocimiento de lanzado el bota-fuego do la desunion
nunca consentirán en que la sa'nta idea sus p~dres o de sus maestros par a que I entre un vecino, a quien ese pueblo le
----------------- ------- ------""--------------.
I Aurora, doña Cruz i las dos doncellas entraron
en el cuarto de dormir. Francisca se
quedó sola en 11\ sala baja con Juan María
Berrichon, su nieto.
EL JOROBADO.
{CONTINUACION. )
Estaba. oculto detras de la puerta de 1a
habitacion alta, cuya única hoja en~reabria
con precaucion. Desde ese puesto elevado
miraba por encima de la cabez3 de los usistentes
esas ricas prendas exhibidas encimo.
de la mesa.
No ero. el beJ10 maestro Luis con su rostro
noble i melancólico sino un hombrecito completamente
vestido de negro, el que habia
acompafiado a doña Cruz, el que habia cometido
esa falsificacion de la letra. de Lagardere,
el que habia alquilado la casilla de
],fedor .. Era el jorobado E~opo JI (a) Jpnas,
v,encador de la Ballena. '
Se reia en sus barbas i se frotaba las manos.
-Carambo.! decia para sus adentros: el
señor prineipe de Gonzaga hace las cosas en
grande i no c~be duda de que el tunante de
}'eyr01les es hombre de gusto.
Estaba am el jorobado desde que entró
doña Cruz. Esperaba, -sin duda, al señor de
Lagardere.
Aurora era hija de' Eva: al 'Ver todos esos
objetos espléndidos su corazon habia latido.
Todo eso lo habiJlo mandado su amigo: doble
contento!
N o se le ocurrió siquiera a Aurora. '10. r eflexion
tie doña Cruz, ni trató de computar
lo que esos réjios,atavios debian costar a su
amigo.
Se entregaba completamente al placer:
era feliz, i le agradaba esa emocion que se
apodera de las jó-venes en el momento de
presentarse en la eociedad.
¿ No iba a tener a1lá asu amigo para protejerla?
Una cosa lo desagradaba: no tenia don·
cella, i la vieja Francisca entendia mucho
mas de cocina que dé tocado.
AcercáronRe a ella dos j6unes como si
hubiesen adivinado su deseo.
-Estamos a la órden de 13 señorita, dijeron.
A una señal que hicieron, cuantos habian
traido los paquetes i los cartones se alejaron
despues de saluuar respetuosamente.
Doña C"uz dió un pellizco a Aurora.
- ¿ Vas a ponerte en manos de esas cria-turas
? preguntó.
-¿ Por qué no?
-¿ 1 le vas a póner ese vesiido?
-Sin duda que s!.
-Tú eres valiente, mui valiente! mur-muró
la jitana.
-Todo bien pensado, añadi6 tras un momenlo
de interropcion, ese diablo es de una
galantería' esqui sita ! ...... Tienes razono ......
Hazte bonita ......... Eso no puede perjudicar
nunca.
-Quién es esa muchacha descarada? pre-guntó
la buena de la vieja.
-Cuál, abuelita?
-La que lIeva el dominó rosado.
-La trigueñita L._ .. ¿ Sabeis, abuelita,
que tiene unos ojos bri IJantísimos?
-Tú la viste entrar!
-No! ...... Habia entrado .ántes que yo.
-La vieja Francisca sacó su calceta del
bolsillo i se puso a r eflexionar.
- Voi a deci r te, prosigui6 Francisca con
su voz mas grave i solemne: no com'Prendo
ni una jota de todo lo que pasa .... ..
-¿ Quereis que yo os lo esplique, n·buelita?
- No ... ... Pero si quieres hacerme un fa-vor
..... .
-Oh! Abuelita, os burlais de mí . .. ... j Si
yo quiero haceros un favor 1
-1 es,que calles cuand9 yo hablo! Nadie
me quitará de la cabeza que en todo esto
hai ga~o encenado . .... •. _
-N ada de eso, a buelitn..
- Hemos hecho mal en salir ...... EI mUD-do
es malo. ¿ Quién sabe si esa Balahault
no nos ha. birlado ?
-Oh! abuelita! Una mujer tan buena, i
que tiene una cremn de anjélica tan esquisita!
-En fin, a mi me gustn. ver ,claro todo,
muchacho, i todo este cueuto 'no me llena el
hueco!
-Sinembnrgo, es tan sencillo como decir
buenos dias, abuela .... ... .. Nuestra señorita
habia mirado todo el dia las earretndas de
flores i follaje que IJegaban al Palacio
Real . . ....... i caramba! qué suspir os exhala-ba
al mirar todo eso nuestra señol·ita !_ ... .
Ha mortificado, pues, al maestro Luis de
todos los modos imajinables ' para que le
comprase una invitacion._._ ... Porque las
invitaciones se vend~n, abuelita ......... La
señora Balahault habia conseguido una por
el' lacayo del guarda-ropa de quien es parienta,
mediante su criada (la criada del lacayo
del guarda-l'opa) que se provee de rapé
en casa de la sefiora Balahault hija, de la
caIJe de los Bons Enfants . . .. .. ... La criada
tenia la tarjeta por haberla encontrado en
J¡, carpeta de su amo. Ha hAbido ciento
treinta francos que rer-artir entre las dos, la
Balahnult i la criada ......... eso no es robar:
¿ verdad, abuelita?
La vieja Francisca cr'a la cocinera mas
honrada de Europa; pero era cocinera.
-Pardiez! No, muchacho : eso no es
robar .. ...... . un triste pedazo de papel!
-Rai, pues, prosiguió Berrichon, que el
maestro Luis se ha dejado embobar, i que
ha ido a comprar una tarjeta. En el camino
h&. comprado todos eso! féferes para la sellQ_
rita, i los ba mandado calientilos.
-Pero valen cantidad enorwe! dijo 111
'Vieja cesando de hacer calceta.
Bcrrichon se cncoji6 de hombros.
-Ah! qué jóven sois, abuelita! esclamó :
raso viejo coo bordados falsos i peuacilos de
vidrio!
Tocaron suavemente a la puerta de la
calle.
-Quiénes mas vendrán ahora? preguntó
Francisca de mal humor : pon la tranca.
- Por qué poner la tranca? Ya no jugamos
a la gallina ciega, abuelita.
Tocaron eon mas fuerza.
-Sinembargo; quién sabe si no serán ladrones?
pensó en alta voz Berrichon, que
nada tenia de valiente.
-Ladrones! esclam6 F rancisca, cuando
la calle parece como alumbrada por el sol i
está IJeBa de jellte ! . .... .... Ve a abrir.
-Todo bien pensado, abuelita, prefiero
poner la t r anca . .. .. ... .
P ero ya no era tiempo: el que esLaba
fuera se habia cansado de tocar . La puerta
se abr i6 discretamente i se present6 en el
umbral un r ostro var onil adornado con un
enor m~ bigote.
El dueño de ese bigote echó una r ápida
mirada al ~ededor del cuar to.
-No hai cuidado, dijo: este debe ser el
nido de la paloma!
Volviéndose en seguida hácia fuera, nñadió:
-Ten la bond tui 11e ent.rar, corderito mio;
no veo sino a un.a respetable vieja i su polli
to. Vamos a tomar lengua.
Al propio tiempo av.tnz6 con la cabez(\
erguida, IQS brazos eh jarras i haciendo oscilar
majestuosamente los pliegues de su
capa. Tenia un paquete debajo de.l brazo.
Aquel a quien llamó « corderito mio" se
present6 a su vez. Era lambien un indiviuuo
de armas tomar, pero de aspecto ménos
ter rible que el otro. Era mucho máS bajo de
cuerpo, mui i:laco, i su bigote escaso hacia
vanos esfuerzQs para 'figurar ese temible retorcido
que tan bien sienta a la cara de un
hér oe. Tenia tambieu un paquete debajo del
brazo.
Mir6, como el que le babia pr ecedido, al
rededor del cuarto; pero esa mirada fué
mucho mas larga i escudriñadora.
Quien se arrepentia alllargamente de no
haber puesto la tranca en tiempo útil era
Juan María Berrichon! Hacia a los r ecien
llegados la justicin de confesarse a sí mismo
que en su vida habia visto dos tun'lDtes de
peo·r facha.
Esa opinion probaba que Derrichon no
habia frecuentado la buena sooiedad, pues
Cocardasse el jóven i el hermau i las
llevamos fielmente ...... debajo del brazo.
-Debajo del brazo! esclamó Cocardasse
entnsiasmado: tienes talento como cuatr o,
corderito mio!
-A no ser por mis pasiones i su tiránico
imperio, replic6 gravemente Passepoil, creo
que hubiera ido léjos.
Los dos colocaron sobre la mesa l{ls paquetes
que contenian libreas.
Coco.rdasse prosiguió;
-El señor de Gonzaga. nos ha dicho en
segundo lugar : « Os cerciorareis de que la.
litera i los mozos esperan en la ca.lle del
Chantre.!>
-Eso está hecho, dijo Passepoil.
-SI, respondió Cocardasse, rasc6.ndose
las orejas; pero hai dos literas .... ..... ¿ Qu6
opinas tú "obre ese particular .? . .
-Abundancia no da.Ba., decldl" Passepoil:
nunca he vinjado en litera.
-Ni yo tampoco.
-Haremos que nos l1even por turno ni
palacio. .' .
-Convenido! Tercero: « Os mtrodUClrel8
en la casa.!>
-Estamos ya en el1a.
_« En la casa. ha.i una j óven ...... ..
-Oye, mi noble amigo, esclam6 el .hermano
Passepoil: estoi temblando de pIé s a.
cabeza ....... . .
-1 estás mui pálido ... ... Qué tienes?
-Nada: me basta oir hablar de ese sexo,
al oual debo todas mis desgracias!
Cocardasse le dió un solemne golpe en el
hombro. d"
- No hai cnidado, corderito m.ie, IJ.O:
es menester guardarse mútnas conslderaClo-nes
...... Cada uno tiene sus flaquezas; pero
si vuelves n destrozarme los oidos con tus
pasiones, capedebiú! te corlo las ?rejas.
Passepoil queria. mucho .sus ore~us, apesar
de ser largas i coloradas, I replico: .
-Tú no has querido que yo me cerciorase
de si la. j6ven estaba allí.
-Está alli, replicó Cooard¡¡sse : escucha.
si no.
«(Jofltilluar á. )
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
528 LA ILUSTRACION.
contra los Estados centroamerioanos sus
hermanos, sean liberales o ClOnservadores,
pues ademas de la actual conspiracion
contra r icaragua, la espedicion del
Sherman contra las otras tres Repúblicas
se organizó en Puerto Limon, ~ EI
ostado de la empresa del ferrocarril de
Costarica es satisfaotorio, pues se trabaja
con lIotividad, hai tres mil operarios en
servicio i está oonstruida nna gran parte,
siendo :Uni bonitas las estaciones de
Alajuela, Reredia, San José i Cartago ,
remos palabras bien significa ti vas .con qU,e
podel' e~plicarla; la otra de emoClon dell'
ciosa, porque en la cáte~ra ~agraua retra,
tásteis con colorid os propIos I hermos?s las
virtudes inefables que lo adornaban I que
practicaba sio o:itentacion; finalmente uc
admiracion,pues recono~emOd que ell~o!ll~.
Jlaje qUH nos bl'in,lais de vur. tro ~ellwmo
trabajo oratorio i que nOi hourll lOmen'a'
mento. no teneIDO, mns títulos para mere-cerlo,
sino el UC ser un acto propio de vues·
tra benevolencia <:a racte,ristica i el de ema·
nar de las manife tac iones i oxijencia$ con
'lue procuramos mantener a nuestro Indo
al mui rcvor ~ ndo padre López, porque !Jos
conducia como Anjel tutelar por la via de
los preceptos del Señor, inspil ánu?nos de:
ci~ion pora cumplil' sus manda~llelltOg I
amor a la virtud, Eita manlfest aclOn toda·
vía no es hastante para correspondel' digo
namente a la uedicatoria con que nos habeis
flll'orecido, mediRnte a que estamos
persuadidos del deber en que n03 ha!lamos
de e presar, cómo hemos comprendIdo los
pensa mientos que Oi sirvieron para elevar
vuestra pl eO'aria al Todopoderoso por el
alma del s~ccrdote piadoso i caritativu,
La revolucion del Perú, iniciada en
Ayacucho, terminó de una manera BUmamente
trájica. Faltos los rebeldes del
apoyo dc los pueblos, se retiraron precipitadamente
a las montañas, viéndose
ohlirrados a hacer frente a las numerosas
i hi;n armadas tropas del Gobierno, en
el sitio fuerte de Pacopata. en donde
fueron derrotlldos, Los fujitivos, acti·
vamente perseguidos por los habitanjes
de las poblaciones por cuyos términos
transitaban, se desbandaron, por compl
eto, en busca do luO'ar en qué ocultarse,
pero pocos escaparon. Casi todos '
rueron heridos, muchos muertos, a alguuos
les sacaron los ojos, i al jefo, comandante
Bedoya, sacado de un hoyo
en que e~taba escondido en una casa, l~
dieron una muerte lenta a estoclldas 1
puñaladas, los enemigos de la pena de
Inuerte,
cuya pérdida deploraremos siempre en lo
mas hondo de I~u es tros corazones.
Pocns reflexionAS se np.cesitan para persuadirse
cualquiera que IGI\ la oracion fúnebre
a que aludimos, quo estais, Señor,
dotado de grandos facultades naturale.s i
que poseis el difícil arte de la elocuencl8;
que os hllbeis valido pan\ conseguir el objeto
que os propusisteis en ella, de las al'·
Olas de mejor corte i temple, con el fin de
obtener la persuasion, presentando con
método i claridad argumentos sólidos too
mados de In verdad i de la notoriedad de
los hechos; todo lo cual uniclo a vue~tra
alta mision social, dió por feliz resultado
el de llevar la conmocion a los corazones
de los que t!lvi eron la felicidad de oir la
palabra que dirijisteis desde la cátedra sa~
go"acla, para conmemora r i elojiar las virtu·
des de nuestro amigo, excit.ando a imitarlas:
es seguro, IIpgasteis a ese fin, pOl'que
poseeis la rara ciencia tle conocer los resortes
del cOl'azon humano, sus pasiones, el
modo el "" herirl.!s, i ultimamente inferimos
que en vuestI'08 discursos sabeis seguir
toda' las ondulaciones del p~nsamiento e
inspirar a los demas las ideas i sentimientos
de que os hallai. poseido; aunque no
tuvimos la dicha dA oirlos de vuestros
labios, ellos han penetrado en lo íntimo
de nuestl'8~ Rimas i acojemos con I'espeto i
vener8cion vuestros consejos.
En Buenos Aires fué cordialmente
1'¡¡cibido el Ministro Plenipotenciario de
la República española. Nada sc sabe de
la guerra civil de Entrerios, pero sí que
el jeneral Arrcdondo celebró tratados de
paz con los caciques de los Pchuenches
que habian invadido como de costumbre,
la Confederacion, sienao elevados los
arreglos al Gobierno nacional para su
aprobacion.
Roi se nos dio¡¡ que si el Congreso de
Bolivia negó al Presidente la autorizacion
que pedia para levantar un nuevo
empréstito de trescientas mil libras esterlinas,
fué porque esa suma se destinaba
a hacer la guerra !I Chile, con 100.
tivo de las cuestiones de límites. Para
eortar esta cuestion, los residentes en
Caracoles, Antofagasta i Mejillones (territorio
disputado en~re las dos N aciones,)
tratan de deelarse en República
ii1depeudiente, agregándose que Chile
fa\'orece e l proyecto.
Todo se prepara en la capital de
Chile (Santiago,) para)a Ex:posicion
llamada del ooloniqje, esto eS, de objetos
curiosos d!)l tiempo de la colonia. Se ha
nombrado una comision p:tra que formule
un plan jcneral de alumbrado i de
valizas para las costas de la República.
En Montevideo se comisionó al señor
Adolfo Vaillant, para redactar una obm
titulada "La República dol U ruguai en
la Exposicion de Viena, JI El título indica
el objeto de la obra, Fué aceptada
por el GoLierno uruguayo la propuesta
de Mr. Rogers¡para la construccion de
Ja3 cinco vias férreas ordenadas por las
leyes.
El Congreso paraguayo votó una accion
de gracias al Dictador, señor J avellanos,
por el triunfo, que oree definitivo,
sobre los rebeldes, que trataban de
libertar su pais de la opresion brasil era,
Naturalmente, los victores son hoi para
el Gobierno triunfador, por mas que este
haya violado la Constitucion i la moral
i arrastrado la dignidad del pais, Loa
serviles solo adoran al dios-Ex:ito,
E. 1\1. E,
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Homenaje.
Soatá. octubre 15 de 1 73,
A I señor d3cto,' Antoni, J\1UrlIlAmézqulta, Cn-
116migo Mnjistral de la (;atedral de Snn tnf,;
de B0riotá.
Señor :-Con conmocion intensa hrmos
recibido el brillante discurso fúnebre que
I'ronuncia