Por:
Alfredo Caminos
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Fecha:
2016
A pesar de lo importante y el difundido valor de las imágenes (dicen que una imagen vale más que mil palabras), la comunicación madre y aún vigente sigue siendo la palabra, oral y escrita. Pensamos en término de lenguaje y hablamos para entrar en contacto con los demás. Y escribimos. Y leemos. En sus comienzos el cine solo tenía imágenes, ya que técnicamente era una continuación de la fotografía. Con el tiempo se le sumó el sonido: la música, la palabra y los ruidos o efectos. Los actores tenían que hablar y para eso se necesitaban textos.Este cambio tan importante, la suma del sonido a la imagen, trae otro inconveniente: es necesario escribir lo que los actores tienen que decir, repetir, comunicar.