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Colección institucional

Hemeroteca Digital Histórica

En esta colección encontrará publicaciones colombianas y extranjeras, editadas entre finales del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XX. Estas obras ofrecen una gran riqueza documental, derivada de piezas únicas y grupos de publicaciones de diversas ciudades, que abordan acontecimientos políticos, económicos y culturales específicos, como el proceso de Independencia nacional.

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    • 1219 Publicaciones periódicas
  • Creada el:
    • 15 de Julio de 2019
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Biblioteca de Señoritas - Año I Suplememto N. 9

Por: | Fecha: 27/02/1858

• DE • NU}1ERO 9. 0 BOGOTA. l lVIPRENTA DE OVALLh~' l COl\IP.a 18 58. • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • Percances de un traductor. Procur a el que traduce "sin atrevimi e nto i con dic­cionario" acomodar la frase estranj era al jenio de la l engua rnadre. P e ro , ayude el dios de los lingüistas al traductor qu e tro pi eza e n ingles con esta u otra pare cida frase : "La r eso lucion sobre convocacion de la Conven­cion de I4ecompton, en oposicion con la manifestacion que la ad1n inistra cio n de la Union hizo a Mr. Stanton, produ jo su r emocion, i la discusion de la opinion de la con1ision contra la conservacion de la constitucion de L ec ompton, produce la ajitacion que en conclusion lleva­ra al panteon la buena opinion de mas de un varon de gran r ep utacion, en la última eleccion para una alta mision, pues no hai conciliacion ni tnas mediacion que la del caño n," &. &. &. lll Tonel monstruo. 1 ---- 1a inflexion de su voz; ántes de cutnplir vuestro impor­tante mensaje, recoj e d es e pañu elo, i ll eva d lo de nuestra parte a nues~ra real h ~ rmana ! •••• El confidente, subyu­gado por el ]esto subhme de Kean, ob ede ció, i el actor eminente volvió a continuar su pap e l en tnedio del atro­nador ruido de una salva de aplauso s . Aviso a las solteras. , En la tierra de "Y an- Diemen, g rande isla de ]a Occea­nta, llamada tamb1en por al gunos modernos isla de Tas­mania, s~n e~ el dia ]as es po s as tan buscadas , que a ]as que van Inm1grando, se les hace propo s icio nes de casa- · miento con la bocina ántes de hab ers e aún d el todo acercado a la costa el buque, a cuyo bordo van las sus­piradas hijas de Eva. Y a h e mos dicho a nuestros lectores que se ha con ce- Anécdota chistosa. bido la empresa colosal de establecer un túnel en Francia Hai ac~ualmente ~n Paris una jóven viuda, que es e I ngl at erra. La entrada en el se indicará con una lijera hermosa, 1 ademas prtncesa del itnp erio ruso, circunstan­p endiente que principia en el territorio francesa 20 kiló- cias ambas que nunca han dis g ustado a nadie. A la Jnettos de distancia mas corta. Abriendo así una galería tierna paloma se le h~ce el tiempo mui largo desde que subterránea tan larga, puede llegarse a la enorme pro- g~za de ~u completa ~1bertad; así es que para vencer la fundidad que se n eces ita para pasar por debajo del brazo tnsteza t1ene cada d1a las mas per egrinas ocurrencias. d e rnar qu e separa la Franeia de la Inglaterra.-Ellúnel ~a noche qu~ dieron en el Circo la segunda r e presenta­d ebe rá estar próximamente 75 metros mas bajo que su c1on del Alnurante de la escuadra azul, ]a princesa se le cho . Estas esplicaciones bastarán para dar al lector disfrazó de griseta i se hizo llevar a aqu e l teatro. ¿ Pen­una sucinta id e a del proyecto que consiste sumariamente sais que se escondió en el fondo d e alguna platea? Pues en abrir entre Francia e Inglaterra un camino, o mejor nada de eso, sabia a la parte mas elevada donde acude dicho, una galería perfectamente circular, de 15 metros todo el pueblo i que se llama paraíso. Un jóven rubio de dián1etro, i atravesando el terreno bolítico 22 metros de blusa blanca, i cajista de imprenta p or n1as señas, l~ próximamente por debajo del fondo de la mar, de modo hubo de notar, i en los intermedi os le dirijia la palabra. que los que pasen por esta galería se encuentren a 225 Viéndose bien acojido, se permitió al g unas familiaridades pi és mas bajo que los navíos que flotan sobre su cabeza. que solo escitaban la risa d e la que e l calificaba, insper­- La galería debe abrirse por cada lado en Francia i en to! de conquistada. Terminada la r e pr ese ntacion sicruió Ing laterra, de man e ra que forme una ' T prolongada, cuya a la jóven, i a la salida de l teatro la ofreció el brazo 0 que puer t a será la estaciún central establecida en un banco no fué desdeñado. Atravesaron la acera y~ndo ácia la que se encuentra situado a igual distancia de ambos es- calzad.a donde estaba tieso corno un palo, un lacayo con tremos. En este punto debe construirse un pozo elíptico gran hbrea que se apresuró a abrir la portezuela de un d e 18 0 metros, que saldrá 15 por eucitna del nivel de ? elegante carruaje. D ejando entónces la princesa el brazo las mayores mareas. Este orificio enorme, destinado a de su acompañando, le dijo con sonrisa encantadora: dar al ttin el la can ti dad de aire vital necesaria para los -Grac.ias, amigo, la ig ualdad existe en el paraíso; pero viajer os, estará protejido contra el choque de los buques en Ja tierra ya veis que no puede s er. I el coche desapa­p o r cuatro diques que formarán un puerto de refujio e n ) reci~ ántes que el joven cajista hubiese recobrado sus plena mar.-En uno de estos diques deben colocarse las S sentidos. máquinas de vapor necesarias para estraer del túnel las > aguas infiltradas. Esta guarida a cielo abi erto puede parece r al pronto mui singular; pero su necesidad se ~ Costumbres especiales. c.omprend.e mui lueg o, n~ solam e nte para la ventilacion, De un periódico de Nuevo 1\Iéjico tomamos e l siguien· s1n ' tamb1 ~ n para da! sahda al humo d~ las locúmoto.ras te párrafo copiado al pié de la letra, escepto en los qu ~. ".trav1esen ... el tu.n e l.-~al. es, espllcado superfic1a}- nombres, pu es nu est ro objeto es solo dar a conocer una m e n(~, el prodijtoso 1 es?entnco. proyecto qu~ parec~a ? costumbre rara. Dice: " El casamiento. El jueves el aborto de un lo~o, s1 los m1lagros de la mdustna ~ pasado estuvieron pres e nt es Jos editores en la casa del m ode rna no nos hub1eran acostumbrad o a todo. capitanA. S. en la ocasion del casarrtiento del Sr. G. D. Presencia de ánimo. ~ con Doña :F'rancisquita S, hija del capitan. Porsupuesto ~ estuvimos pr e entes en el baile, en donde prestamos nuestra humilde a .. istenci:l en los proc ed imientos allí. Habiendo oido decir la r eina de Inglate rra que Kean, En la celebracion de este casamiento participó la jente el gran Kean, no se desconcertaba jatnas en la escena, i mas respetabl e de SantªJé casi unánime tnente, así en el que no abdicaba nunca la majestad del pe rsonaje que abundante refresco como en la sala del baile . Es la representaba, se propuso d esconcertarlo. U na noche en ~ costu1nbre enviar a los editores una parte del refresco, la Drury Lane, representando el trájico el Ricardo lii de ~ cual todavía 110 hemos recibido, i como nuestro amigo D . Shakespeare, dejó caer S. M. desde el paJeo real su pa- sabia que estábamos presentes in propria persona para ñu el o a la escena. Kean referia en este momento a su recibirla, no esperamos que ]a mandara.'' Dejando al confidente sus tristes aventuras. Vió el precioso tejido Congreso las proposiciones de arreglo sobre la cuestion que cayó a sus pi és, i ]a tnano augu ta que lo babia de- de Kansas, nosotros propon e tnos la estension de la cos­jado caer intencionalmente. Sir Douglas, dijo siu cambiar tumbre de Santafé a todo país en que haya editores . • • .. ' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • GuGrra al td»tUlo. ~ de que ninguno pe.learia con él, ofendió una vez a una De una carta de Paris tomarnos los siO'uientes curio- person~ que le en~Ió un cartel. Obli g ado a buscar a su sos pormenores sobre las variacion es que l~s modas feme- contrano estuvo pnm ero mui ~jitado, . p e ro despu es de ha­niles han de t e ner este invierno: '' IIa habido estos di as ber pensado en todos los med1os posibl es de evitar el en­una gran reunion de las primeras modistas de París, i se cuentr~, adoptó por últim? el siguiente esp.edi ent e. Puso ha acordado por unanimidad disminuir desde la prima- una hoJa de. palo en la vama ?e su espada 1 cuan do ll eg ó vera próxima la amplitud exaj e rada de las t-naguas, a fin ' al !u~al~ designad~, en Pl:esencJa de su adv~rsario ~sc lamó de poder dar a los vestidos de las señoras una forma i un an odlllandose :-Gra~ D10s, haz que la hoJa d e. m1 es pada aspecto nue:o. La_s modas de las señoras han causad.o ~e vuelva de palo, p01que d~ o,tro ~odo me vere en el cas o una revoluc1on social en la seda, en la gaza, en la gut- e l'D:at~! a este. ?ombre.-Tiro. entonc~s de la es.Pad a de pure, en el punto de alenzon, en los volantes i en lo de- palo 1 ~ 1J? a su 1.1Val que parec1a adm1r~do del m1la g ro .­mas que omito: el equilibrio de todos los presupuestos Dad g~ac1as al ci elo, caballero, de que m.Is ~uegos se h ayan domésticos se ha perdido para muchos años. cumpltdo, porque de otro modo habríats 1do a cenar est a - :La l ei del talion. Un albañil turco que estaba trabajando en el techo de una casa cayó a la calle sobre un viejo rico, a quien mató sin hacer5e el mucho mal. El hijo del difunto hizo arres­tar al albañil i conducirlo a presencia del Cadí, con el cual puso en juego todo su influjo para que condenase al pobre hombre; i aunque se probó claran1ente su inocencia, na­da satisfacia al querellante sino la lei del talion. El Cadí por consecuencia sentenció que se pusiera el albañil en el mismo lugar en que estaba el vjejo cuando ocurrjó el ac ­cidente) - i U., dijo al jóven, subirá al techo de la casa, caerá sobre el albañil i lo matará si puede . Duelo a muert e. Un boticario que en su vida habia disparado una pisto ­la ni manejado una espada fué provocado a batirse en de ­safio por un oficial. Concurrió al lugar de la cita i ha· cien do observar a su adversario que no sabia batirse, le añadió que tenia otro medio de arreglar el asunto. Sacó entónces del bolsillo una caja de píldoras i tomando dos dijo al oficial :-Como U. es un hombre de hono r, no creo que U. desee aprovecharse de su ventaja. Aquí están dos píldoras, la una compuesta del veneno mas mortífero ; la otra es inofensiva. Si nos tragamos cada uno la suya, la partida será jgual. Tenga U. la bondad de eJejir .-Es in · noche con Pluton. Teatro. . Se pondrá en escena mañana el drama frances, en ctnco actos i en prosa, traduccion del literato Gaspar Fernando Coll, la :BERLINA DEL E~tiGRADo. No estará por de mas avisar aquí que la comedia es del mismo autor de Los CERRAJERos, señor Felix Piat. . La ~etipieza será ¡EL A TRAS! tan aplaudido siempre 1 tan b1en desempeñado por la señorita Ortiz. I apropósito de esta señorita, tnucho aplaudimos el natural rubor i la dignidad con que se ha abstenido de escojer 1\iecénas para la funcion de su beneficio. E sa es la práctica en donde quiera que se estima en mas una profecion tan bella como la del teatro, i donde no puede ménos que reprobarse ese sistema desgraciado de impo­ner contribuciones \·iolentas a los pudientes. ¡Ojalá que tanto el director del teatro como los miem­bros de la compañía dramática, lean el bellísimo artículo de "El Tiempo'' últi1no sobre el particular; como ojalá t ambien que el público de la capital manifieste a la se­ñorita Ortiz que sabe apreciar su delicadeza favoreci én­dola con una concurrencia estraordinaria ! Sería una leccion bien dada i mu i a tiempo. Secretos de la naturalez a. LEcHE que tiene azúcar no se puede cuajar ni hacer de ella manteca. necesario añadir que el asunto acabó a risotadas. .. LECiiE, tiene mas suero en la primavera que en el Epíg ramas. Fué preciso a Ines i a Aton, De enamorados, casarlos Ayer, i lo fué prestarlos Para dormir un jergon. ~1adrugó lnes, i qué Desayunar no. encontró ; Pidió a Aton i no le dió, 1 ella a buscarlo se fué. D on Luis hoi llamar oí A quien ayer se llamó El tio Luis. i al verlo yo Por cierto rile sorprendí. Advirtiólo un picaron 1 con burlon retintin l\lc dijo :-Sonando el din No disuena nunca el don. .Z.a espada de palo. Cierto perdonavidas que tenia por costumbre amedren­tar a los mozos provocándolos a batirse en la persuasion estío. LECHE de vacas, da doble queso que la de cabra. LEcHE, se cuaja con leche de higos o de cualquiera < planta que la tenga, o con flores de alcachofas, jenjibre, vinagre, huevos de caracoles, pellejo de la 1nolleja de la gallina hecho polvos, o con un tallo de higuera. · LECHE ya cuajada, se desc uaja echándole cuajo de nueva leche de higuera, o vinagre. LECHE, se pone clara como agua echándola ur .s gotas de agrio de limen o vinagre fuerte, i colánuola ( por talega. LECHE de higuera quita las berrugas. I.JETRAS escritas con agua en un papel restre O'ado primero con polvo de agallas i de caparrosa tnezcl:dos d . ' que an tan negras como escr1tas con tinta. · ... LE'I RAS e cri tas con sal de amoniaco desleida con agua o con zumo de naranja, limon o ceboJ1a, quedan lejibles tan pronto cotno se arrima el papel a la lumbre . LETRAs escritas con albayalde de~hecho en agua de go1na, quedan blancas, pero se leen a la visltunbre del so l o de una vela. ~ETRAS escri.tas en cualquier parte del cuerpo hunla­no con aguardtente en que hayan estado en infusion unas cantáridas por espacio de veinticuatro horas, que­dan indelebres. .. • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 Ovalles i Compañía ofrecen e n ve n ta a c u aJquie r a de los Estados de la R epública, o a l partic ul a r o particula r es que la c¡uisier~n~ u na i tnprenta s u rtida de todo a tc.Jclo, i con u na tnagnífica prensa de hierro, nortean1ericana, f~lbrica de R . I-l oe & e:~ Pueden clirijírse ]es propuestas po r el correo, o recotnendar a alguien en esta ciudad para entenderse con ello·. La venta se ha r á de contado o a plazos, segun la ga­rantía que se ofrezca . __ ____ _______ .... . .... -------- ---- Este periódico consta de 8 pájinas en c u arto tnc.yo r a d os col u mnas, i for1na u na seri e indefinida de ton1os anuales de 4 00 pájinas. Su edicion es esmeradn . - Consagr ada la BIBLIO' r ECA DE SENORIT 1\ S a l r ecr eo e i nstruccion de las dan1as neograna-dinas, no co n t iene mas q u e artíc u los d e an1ena l ite r at ur a, ver sos, biog r afías, j u icios críti cos, costun1bres, modas , reYistas de t eatr o i conciertos, n ove las i desc u b r in1 ie n tos . Tambie n entr esaca de los per iódicos l as p ri ncipales prod u cciones literarias, i les da cabid a en su col umnas . CONDICIONES DE SUSCRICION: La suscricion a la BrnLIOTECA DE 8ES-O RITAS será anual, pero el pago de ella puede hace rse po r trimestr es, a razon de 2 fuert~s anticipados el trimest r e. La suscricion puede hacerse en cualquie r época de l año , pero imprimié ndose un nún1ero detern1inado de ejemplares para forn1ar otro igual de tomos, habrá que tomar sien1p r e lo-.. números publicado~, empezando desde enero próximo anterior, por lo ménos . .,_;e suscribe en la imprenta de ÜVAI..LE i Coi\IPA~ÍA, casa que fué del parque i en los portales de Arrubla, número ·2 . En los Estado~, en las ajencias que se indicé\n. Las cartas de l os patticulares pidiendo su~criciones, se dirijuán francas de porte a ÜVALLES I CoMPAÑÍA -Bogotá. L a e n1p r esa no h a o tn i t ido gasto alg un o p ar a h acer d e la BIBLIOTECA un a obr a dign a del país, i p a r a d a r le un ca r ácter de pe rtnanenc i a i dur a cion, q u e, po r d esgr acia, no h an t en ido has t a a h o r a aq u í Jos per ió cli cos l iter a r ios . Por fo r t u na e l p r esen t e está enco1nendado a la s d an1as, q u ienes, estam os segu­r os, le d a r a n l a r ga vida i h ono r. - Ambalem a ••.... . A'1ttioquia . ...... . B an anquilla .... . B ucara1na'i1g ll ... . B 1~;ga .•........... C alt .......... . . . Cartajena •. . . .... CúcHt fl .........• Guáduas .... . ... . H O?'td a . .•. . •..• . .• ! bagué .......... . fti edelli n •....•... ll1ornpos •........• \ • Clemente Kirto. A nto~tio Correa. Arístide(\ 'r oigt. J acobo D. Górnez . Anselmo B. Delgado . Cenon F . Lé1nus . J oaquin F . ·v élez. H éunon .,_;en·ano. J osé l\L A costa. Francisco J\1 urillo. l\Ianue l J . H,odríguez. Luis 1\J. Correa . Julia n Ponce . . · ( l ~ . ~ ... · llfoniqnirá .. ... •. . Po ti carpo Ola rte. .ft1ore'i10 ...•.....• Ignacio ' 7 árgas. J\Tciva .... . . . . . . . . H amon Pedreros. Ocaña .. . . . ...... Jo ~ é de J . lloyo ·, Pabna .. . . . . . • . . . R uperto Anzola . P amplona .... • . .. Felipe Zapata. • P anan1á .. . ...... Cú.rlo ""' l. Arosen1ena. Pwdecu.csta •... .. . Leonidas Orb~gozo. P opayattt. ...... .. Julio O. ·velazco. P ttri{icacion ....•. l\larcelo Bárrios. 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Biblioteca de Señoritas - Año I Suplememto N. 9

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Biblioteca de Señoritas - Año I Suplememto N. 10

Por: | Fecha: 03/03/1858

- DE NU~IERO 10. BOGOTA. ll\1PRENTA DE OVALLES I COMP.a 185 8. • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • MOSAICO . La Señorita B.aehel. Aparentemente sereis vos, monseñor; yo jugaba . tr escien tas guineas, i el buen Dios me envia cuando gano ''.La Fr~~cJa acaba de perde~ una de la~ ~as g ran des . alguien que pague esactamentc como yo hago cuando actnces traJicas que haya temdo. La senor:ta Ra ~hel, pi e rdo. Ademas, tengo en el bosque algu no s amigos que despues de muchos meses de enfer m ed~~' ha muet to a os lo atestiguarán si rehusais darme mi ganancia. despecho de todos los esfuerzos que se hicieron para sal- Fué pr ec iso que el prelado pagase i lo hizo sin aguarda r varia. El sábado últtmo, 3 de enero, ~las o_nce de la ma- que le fuese J·ustificado por Jos am'io-os del bosque que - h l' l · d ta de Cannes o ' nana ex a o e postre r susp1ro en su resl ene ' como conoce rán nuestros lectores no eran sino unos Ja .. a donde se habia r et irado con esperanza de recobrar su. sa- drones. ' lbd : apenas t enia treinta i siete años de edad . Su vtda, oscura i deso-raciada durante sus primeros años, fué un so­lo triunfo d:sde que el escenario le abrió sus puertas. Los detalles de su temprana historia son bien conoc~dos de t?: dos. Nacida de padres pobres, en un cantan su1zo, se V!O forzada desde s us primeros años a hacer ~iajes constantes a traves del país, ll evando una vida mui trabajosa para ganar un pan: despues vino a Paris sigui~ndo a su ~~r­mana, que cantaba en las calles i en los ca fes acompana ~­dos e con guitarra · i al fin introducida al Conservato rio ' ' . i mas tarde al teatro frances, sus pritneras r ep r ese ntacio-nes en 1838 cuando solo contaba diez i ocho años de edad, alcanzaron ~n suceso est raordinario. Su talento dió al an­tiguo teatro de la calle de Ri che li ~ u un brill? ... que ja ... ~as había tenido , atrayendo a todo Par1s a ver la JOVen tra;tca que habia sabido inspirar vida nueva a las ya mue~tas formas de Ja traj edia clásica francesa, i poner a Ra c1n~ en moda otra vez. Desde ese tiempo la fama de la señorl­ta Rache ! sjauió en constante aumento, penetrando en Inglaterra, .A1en1ania, Rusi a i ha ta en América, sien do r ecibida con entusiasmo en todas partes. En to das partes se reconocía qu e no se habia visto actriz igual en los tiempos modernos; pero desde la aparicion de ~adama Ristori la estrella de R ache l palideció un poco; 1 en la comp aracion de las dos actrices , los críticos fueron injus­tos quizás con ambas a la vez. Ahora que la mu ert e ha arrebatado a una de ellas esta injusticia será r epa rada, i los talentos de lo . actriz francesa r eci birán la alabanza de· bida, sin mengua de los de su ri val.'' (De "El Tiempo.") !.as dos partidas de ajedrez. El arzobispo de Cantorbery, enco ntró un di a en un bos · que que atravesaba con frecuencia, a un hombre sentado en el suelo delante de un tablero, que parecia n1ui ocupado. - i Qué ha ce U. ahi, amigo mio? -l\1onseñor, ju ego al ajedrez. - Cótno t ij uega U . solo al ajedrez~ -No, m0ns~ñor, juego con Di os. . -Con Dios? P oco debe costar a U. cuando pierda. - l\1onscñor, perdonad, juego fuerte i pago esactamen · te. E sperad un tnotnento, taJ vez me darci~ suerte; h oi es toi n1ui desg-raciado .•.• ¡ Holn! jaque 1nate. Despabilar. Se h ab laba delante de Cárlos V de un hombre que se jactaba de no haber tenido miedo jamas. Es preciso, di~o el emperador, que ese hombre nunca h aya despabilado un a vela con los dedos . 1Jna gran desgracia. Un parisi ense que se hallaba con su mujer en el camino de hi erro, cuando la horror osa catástrofe de 8 de mayo de 18 42, ~ e salvó por milagro. Su muj e r quedó allí i per eci ó. V olv ió nuestro hombre a su casa; pero notó al entrar que habia perdido su para g uas. Fue al dia siguiente a rec la­marlo aJa prefec tura de policía. No se babia encontrado. Cuando cu e nta esta histoia no deja jamas de decir: -Perdí mi muj er i un paraguas nuevecito. Vanidad de 11n petulante. P ocos mortales liabrán llevado su amor propio mas léjos que un cierto S egero ; po e ta laur eado i re ctor de la univer­sidad de Wuten1berg, a principios del siglo XVII. rruvo el atrevimiento de hacer grabar s u retrato al pié de un crucifijo con esta inscripcio n : ' 'Señor m1o J esucristo i me an1ais? I J es us le respondia: ''Sí, ilustrísimo, escelentísitno i sapientísi mo ,señor Sege .. ro, poeta laureado de S . M. l. i <.Hgnís imo rec tor de la universidad de vV utemberg, os a1no. '' Aquí se jizo, Llegaron unos forasteros a la ciudad de Sevilla deseo­sos de ver sus muchas curio5idades. Lo primero que vie­ron fué aquella gran torr e llamada la Jira-lda. Estaban pasmados al tnir arla, ponderando su h e rmosura j magni­tud, pu es en verdad es una de las torres mas gra ndes i elevadas que se describen en la Europa. Hallábanse allí inmediatos unos andaluces oyendo las achniraciones de los forasteros: i uno ele elJos, viendo que tanto aplaudían su grandeza j hermosura, saltó con este disparate: -Pues sepan UU, catnaradas n1ios, qu e es ta Jiralda , • El arzobi~po se reia con rnui buena gana. El jugador, sacó con Ja n1ayor s1ngre fria treinta guineas de su bolsi · Jlo, i se las dió al prelado. ; .. aqu \ se JIZO. • , -l\1onseí1or, cuando yo pierdo, el buen Dios envia siempre alguien para recibir lo que le toca; los pobre ... son su te ... oro. No vaci]ei'"' n tomar e.Je dinero i Ji~tribuirlo; es el valor de esta panida. En vano trató de rehusarlo el prelado; se vió obiigado a llevarse las treinta guineas. Un tnes dcspues \'olvió el arzobi~r~o a pasear en cltnismo bosque, i vió todavia al jugador en la tnJ ... tna actitud que la vez primrra. En cuanto le vió <.l stc le invitó a acercarse. -1\lonseiíor, he perdido n1ucho desde que no nos h e­ln os visto; pero tengo un buen de ... quite ...• t-\ fe 1T1ia, héle aqui: buen Dios: .?aque i nzat~. - I bien, le dijo el arzobispo; quién pagará a U? Otro de lo s forasteros, que no era tan tonto como el andaluz. sino mui socarran, Je dijo muí a lo picaresco: - i Que dice U, es ta Jir alda tan grande i hermosa se hizo aquí~ -Sí, señor mio, respondió el andaluz, aquí se jizo~ sin haber ido por ella a otra parte. -En verda , amigo, replicó el fora ... tero, que nosotro s vcníatno e n di,·er ... o juicio, pu es nos habian dicho que de aquí a pocas leguas se l1abia fabricado j traido al sitio donde está; por solos cuatro hombres; en unas angarillas. -Camarada mio, replicó e l an al úz, todo puede ser; i sobre todo que sea aquí o legua rn as o menos, en este pai ejizo, i de esto no duden U(J. que el primor de esta gran fábrica i hermosura (Strjba, en no haber ido por ella a Flándes, ni a Francia, ni a Italia , que • los in1perios de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Sevilla no necesitan mendigar nada para hacer máquinas portentosas i bellas como esta Jiralda. Los forasteros se despidieron cortesmente, deseosos de celebrar j reir el disparate, o fanfarrona sandez de aquel hombre tan agudo. Discocho de almendras. Se baten cinco hnevos, claras i yemas aparte, despues se mezcla todo con cinco cucharadas de almidon bien se­coi fino media Jibra de azúcar i tnedia de almendras; se incorp' ora bien todo i se hecha en latas para meterlo al horno, que ha de estar como para bizcochuelos. B.osquetes borrachos. Se baten mucho seis yemas de huevo, se les echan unas cucharadas de aguat:diente i un poquito de harina de tdgo, de modo que, mezclado todo, se pueda amasar; se hacen despues los rosquetes i se meten al horno templa­do apénns; cuando estén cocidos se sacan, so les unta cla· ra de hue\'O con azúcar mol ida i seca, i se meten de nue­vo al horno. • • Cuestion comas, Teresa, J nana i Leonor, En competencia las tre~, 1\tle exijen diga cuál es La que prefiere mi amor. 1 aunque parezca rigor Digo, pues: amo a T eresa; No a Leonor, cuya belleza Compite consigo ufana; No aspira mi amor a Juana, Que no es poca su belleza. Digo, pues: amo, a Teresa No: a L eonor, cuya belleza, Digo, pues: amo, a Teresa No; a Leo nor, cuya belleza, Compite consigo ufana, No: aspira tni amor a J'l¿ctna, Que no es poca su belleza. &.a • ICO. - iQué es eso, señor mair1 tPega U. a mis pajes~ -¡Oh! no, monseñor, respondió este, los enseño a que quiten los huesos i dejen la carne. Herida peligrosa. Llamado un cirujano por un caballero que habia reci­bido una lijcra herida en un desafio, mandó a su criado que fuese corriendo a su casa por cierto emplasto. El pa­ciente se puso aJgo pálido i dijo :-Por Dios, señor, espero que esto 1~0 sea de peligro.-Se corre, sí señor, contestó el cirujano, el de que si el crjado no va pronto, la herida estará sana ántcs de que vuelva. No hai cura no hai paga. Enferma de peligro la mujer de un pobre, este fué en solicitud de un médico tan célebre por su talento como por su sórdida avaricja; pero recelando 4ue el médico temiese no ser pagado, el buen hombre sacando una vo]sa vieja le dijo: Aquí tengo veinte duros que es cuanto poseo en este mundo; se los daré a U. si cura a mi mujer lo mismo que si la mata. Aceptó el médico la oferta i fué a asistir aJa mujer aunque sin buen éxito, pues a pocos djas mu· rió. Reclamó cntónces los veinte duros al marido, quien le preguntó si él habia muerto a su mujer. Seguramente no, contestó el doctor. i La curó U.~ No. Entónces no tiene U. derecho al dinero i a la verdad me admira que U. se atreva a reclamarlo. Secretos de la naturaleza. LETRAS blancas en campo negro se escriben de este modo: se batirá muí bien la yema i clara de un huevo, se escribirá con esta mistura) i despues de seco se teñirá todo el papel con tinta, i luego que todo se haya secado, se raerá con un cuchillo suavemente hasta que se decu· bran dichas letras. l.JETRAS que con el tiempo han pel·dido su color, vuel· ven a rer.obrarlo i a ser lejibles bañándolas con una espon· · ja mojada en cocimiento de vino i agallas. LuNA, su dia quinto era de mal agüero para los antiguos, los cuales no emprendían en ~l cosa alguna de importan­cia. Otros muchos de los modernos creen que las semillas que se siembran en dicho dia no fructifican. LuNA, el dia 29 es mejor para la caza i para la pesca, porque sjendo entónces su mayor dominio e influencia sobre peces i animf3 Jes, están estos como atónitos i torpes La leccion. para hu ir. El alcalde de la aldea de Talaus, en Borgoña, tenia 1\rlANCIIA, se C]UÍta del paño colorado lavándola con ori-por este título asiento en Jos Estados de Ja provincia, i el u es i de5pues con agua. derecho de comer en la mesa del príncipe de Conclé, MANTECA, para ser buena ha de ser amarilla en verano cuando venia a presidir los Estados. El que descmpelia- i blanca en invierno. ba esta plaza era un buen aldeano de débj 1 apariencia~ l\1ELOCOTON, se saca del durazno injerto en membrillo, pero que tenia bastante talento. Estaba adetnas mui con- i es el1nénos dañoso de todo~ los jéneros de duraznos. tento con gozar de su prerrogativa. Imajinaron los pajcci- 'foda fruta que se injiera en el n1embrillo, es mas s&bro· llos que servinn a la mesa divertirse a costa suya. A tnc- ~ ~a i de n1cjor olor, e injerto el tnembnllo en otro árbol no dida que ponian algun manjar en su plato, el que estaba be mejora. detras de él se lo quitaba antes de que hubiese tenido tiem- 1\rlEJ\!BrtTLLos, son causa de que se pudran Jas frutas que po de tocarlo, i le ponia otro plato vacío. Esta diversion están ju ntns con ellos en un tnismo apo--ento. que le hacia quedar en ayunas, en medio de una cscelente Mosci\S, huyen del aposento donde estuviese colgada tnesa, comenzaba a fastidiarle i amenazaba hacerle rabiar una co1a de lobo, i del qne está regado con cocimiento de de hambre. Acababan de servirle un ala de fnisan; iban ) sauco i de cominos, i ast lnidno d~l hurno de roznero. a hacerle ya dc:-.npnrecer, cuanuo dió un golpe con el ~ JVIosQTJITo .. 1\luercn con hun1o de Jos altramuces. 1nango del en chillo ~obre los dedos del paje, que retiró , l\11 urrciELAGOR, colgados de lus árboles en unos hilos, inmediata1nentc Ja mano. ~ ahnycntnn las l1ngostas. El príncipe, que era jóvcn i se hallaba divertido con ~ rARAN.ro, aunque sea viejo, arrancado con sus raices aquella chanza, hizo como que no lo veía i dijo: ~ pre nde tnui bien en otra parte. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • SR. RAl\tON PEDRERos, Neiva. Recibimos los $ 8 fuertes que U. nos mandó por conducto de los señores Echeverría Hermanos. Gracias. SR. l\1ANUEL A. TELLo, Santander (Sur). Recibimos los$ 2lnas, i le mandamos por todo ejempla. res. Gracias. Sn. Al\1BRosro GoNZALEZ, Cipaquirá. Esperan1os que ya esté en su poder el número que nos reclama. Sn. RA:rtiON CLAVIJO, Ubaté. Hemos remitido a U. puntualmente todos los números de la BIBLIOTECA . • (gt'Suplicamos a VV. mui encarecidamente se sirvan remitirnos el valor de las suscriciones al primer trimestre de la BIBLIO~:E:CA, pues dentro de poc;o va a empezar el segundo i queremos no dejar ningun saldo pendiente. • Ovalles i Compañía ofrecen en venta a cualquiera de los Estados de la República, o al particular o particulares que la quisieren, una itnprenta surtida de todo a t0do, i con una magnífica prensa de hierro, norteamericana, fábrica de R. Hoe & C.a Pueden dirijírseles propuestas por el correo, o recon1endar a alguien en esta ciudad para entenderse con ellos. La venta se hará de contado o a plazos, segun la ga­rantía que se ofrezca. ______ ________ .... • .-.a ------------ , Este periódico consta de 8 pájinas en cuarto mc.yor a dos columnas, i for1na una serie indefinida de tomos anuales de 400 pájinas. ' Su edicion es esmerada. Consagrada ]a BIBLIOTECA DE SEÑORITAS al recreo e instruccion de las dan1as neograna­dinas, no contiene mas que artículos de amena literatura, versos, biografías, juicios críticos, costumbres, modas, revistas de teatro i conciertos, novelas i descubrimientos. Tambien entresaca de los periódicos las principales producciones literarias, i les da cabida en sus columnas. CONDICIONES DE SUSCRICION: . ~a suscricio!l a la BIBLIOTECA DE SEÑORITAS será anual, pero el pago de ella puede hacerse por trimestres, a razon de 2 fuertes astlctpados el tnmestre. · ~a suscricion puede hacerse en cualquier época del año, pero imprimiéndose un número deternünado de eje tnplares para formar otro 1gual d~ tomos, ~abrá que tomar siempre Jo . números pubhcado,, en1pezando desde enero próximo anterior, por lo ménos. Se suscnbe en la 1mprenta de ÜVALLE i Coi\rPAÑÍA, casa qu e fué d el parque i en lo s portales de Arrubla, nún1ero 28. En los Estados, en las ajencias que se indican . Las cartas de los particulares pidiendo suscriciones, se dirijuán francas d e porte a ÜVALLES 1 Coi\tPAÑÍA-Bogotá. La empresa no ha omitido gasto alguno para hacer de la BIBLIOTECA una obra digna del país, i para darle un carácter de pertnanencia i duracion, que, por desgracia, no han tenido hasta ahora aquí ]os periódicos literarios. Por fortuna el presente está encotnendado a las damas, quienes, estamos segu­ros, le darán larga vida i honor. ..Ambalema ....... . .A ntioq1t.ia . ...... . Ban anquilla ...•. Bucaramanga . ... . Ruga ........... . Ca lt .........•... Cartajena •... .... Cúcut a .........• Guáduas . ....... . Honda . ....•... ..• /bagué .....•..... Medellin ........ . ~lotnpos ...... , .. . Clemente Kieto. Anto~tio Correa . Arístide ~ 'r o igt. J acobo D. Gómez . Anselmo B. Delgado . Cenon F. Lémus. Jo a quin F. 'r élez. R an1on Serrano. J anuario Trian a. Francisco ~~ urillo. 1\fanuel J. Rodríguez. Luis ~J. Correa. Julian Ponce. Jl f on iqnú·á . .... • . . Poli carpo O farte . ft1 orcno . . . . . . . .. . Ignacio ·v árgas. ;r.lciva ..... ....... Hamon !> ccJreros. Ocaña ........... Jo ~ é de J. Hoyos. J>ahna.. . . . . . • . . . H uperto Anzola. Parnplona •... .... Felipe Zapata. J>a7lQ7ná • . . . • • • . • á.rJo~ l. Aro _emc na. p, cdccue~' la •... ... J ... eonidas Ot bPgozo. J)o¡7aya11 • • • • . • . . . Julio C . ' ela7:co. Pu.rifi cu.cion •...•. l\1 arce lo Báruos. Riohacha .... ..... :rv loi fS ~álas. Rioncaro ......... Prudencio Cárde nas. R olda nillo .... •... Fermin Brltran. • r - Sangil .. ....•..... Santander ...... . . S . R osa de Vtterbo. So a tá . ...•....... S ocot·to • ........•• -• ogarnoso •....... Sc}nson •... .•.•... T 1t117a •••••••••.• Uba té . .......... . V él e:; .. .. • • • •..• Vl lla uir:Ja •...•.•• ZaJ Jatoca . .... ...• Zi'oaau irá ....... . IJino R amírez. .lVlanuel A. TeJio . Titnoteo Fonseca. Javier Corredor. Ara ngo i Compañía Fídolo González. José l. Berna l. }{ on1an lVle ndoza Hatnon Clavijo . Aquilino Parra . Fruc tuoso TruJillo. G6mez, lVIárques i C. Atnbrosio González. • \ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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Biblioteca de Señoritas - Año I Suplememto N. 10

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Biblioteca de Señoritas - Año I N. 13

Por: | Fecha: 27/03/1858

• ANO l. Bogotá, 27 de marzo de 1858. NUM. 13~ l\1 orzo 27 le 1 . on 1 presente nútnero d e 1--1 IBLJO ,I!.CA t r- 1ni11a l tr1111e ... tre que n1 pezó a corr rse 1 prin1 r do1ninrro del a 10 n e 1rso, i ántes de mp zar l s gun o van1o a detno trar a 1 uestro u ritor ro. u e he1no ido 1e l a nue tro 1 ro gTru11n d l 1 r: de dicien1bre 1 ró .. in1o pa "" ado. l co1· huno~ tnui bien que ofrecin1o ntó1 e JUe 1 IULt01 :.al,, co1no con anTa la tnican1 en te al r cr o e in truccjon de la j u ve1 tud n ogranadina, 1 o contendria 1nas que artículos de a1nena lite ratura, v r , bio gra­fía juicios crítico , co~tu 1n bres, 1no us, revistas d teatro i conciertos, no\ el a~ i d --c ubrilniento ; i hoi tenen1os 1 gu to de decir que hen1os cutnplido t - dos nuestros ofrecirnientos pue no hu fnJtado a la mLIOTECA ni una seccion siquiera de las 1nuchas en que la di vid i1nos. En cuanto a su ta1naño, eJJa l1a constado iempr(j e 8 pájinas e11 cuarto n1a ro r a dos colun1nas, lo que le da hoi ya un fondo de 10 p·~jinas, sin con­tar la 5 tnas de las carátula , que hen1os procu­rado aprovechar lel n1 ejor 1nodo po i b le. I ar l trim est re que en pezará l de D brjJ no hacernos rnns que Jos mi sn1os id' nticos ofrecirnicn­tos que pa1 a el que acaba, agT gando únicatn e nte en beneficio de n u e tras an1a bles suscritoras que hemos escrito al est bleciln~ento de JI do n Paris, n v r i puede retnitirnos por 1 paquete unu coleccion lel g-rabado de 1 odas, a fi11 de acotnpa­ñ rlo men._ ualmel te a la I 111LIOTECJ\' ya que lo caro de Ja 1 itografía n ogotá i el tiern po q ne ha­bria de i nv rtir .. e n su reprod uccion nos al jan hasta la idea de e1nprenderlo aquí. Por lo de1na~ concluirem9s ofreciendo de pri­tna a nuestros suscritores todos la novelita, orijinnl nuestra e intitulada El caballe1·o de la barba ne8-ra, que se les repartirá en todo el entrante mes. l.OS RR. La ópera. S ñore E~. d Ja "BJULIOTECA DE E ORl'J'A ." oi que e habla "erian1ente le Ja lJ gadn a esta capital de una o1np· ñ{a Lírica que, s gun se dice, ha trabajado con nJtli buen éxito en l..~i1na i otros 11untos de ..t\.rn ' rica, i que por consiguiente esta tnos en vísperas de conocer Jo que propiarnente se llama la ópera, en cuanto lo perrnitan los recursos que pre­senta nuestro t atropara sta empresa difícil, r.reo, si no importante por lo n1é11os oportuno, que se pu­blique, si UU. lo tienen a bien, uua cou1u nicacion que dirij'í hace a]gun tiernpo al L,iceo ranadino sobre esta matea ia, juntamente con u na l1oja uelta que hice ilnprimer para e l 2 de julio de 185 ), i que debió repartirse en el concierto que aquella noche dió la Sociedad .. ilarn1ónica. Juzgo que estas dos 1 ieza ·, n e l fondo, no han perdido el jnteres que entónc s pudjeron tc,n r, i que tal vez en ]as actuales circunstancias ese inte­res suba de punto aJg·un tanto, por entre verse ya la realizacion del p ens,uni ento en ellns consignado; i así no vacilo en 1 v-iarias a UU. con e l objeto dicho, ya que su tun eno i útil periódico es casi es­clusivamente literario i artístico. ..... ílor 1 r id >nle d e l Lic o ronudino. 1 -~'1 ... :. .. · ito d 1 conci rto que dió nnoche la sec ion de 1núsica d 1 IJiceo, como pritncra "hibicion de SUtl trabajo n ste ramo, 1ne 1Hl 1novid o n dirijir a . stn cotlunjcacion para qu , si Jo ti ne o bien, se ~ i rva dar en n t· con ella a sn corporocion. 11 1 I iceo ranadino, cuya fundacion era } rn una n ecc idad j 1 1p riosa u n u e tro poí , < s por Ja r1n· tural za de su ü titucion 1 ue está llan1a lo n fLlll­dar i perfeccionar n ' 1 In 1n úsicn, n Jn ncepcion Jata d la palabrn, co1no uno de lo· rarn os qu abra~ za el va to plan que se ha propu sto; pero cr o qn con Jos e"" a os lementos artísticos de que pue­de disponer no cons g· uirá por nhora este ob}eto, s an cua 1 ~s fueren . us buenos deseos · sus pers ... v rant s fu rzos. a nficion que d S(lc tni infancia l1 tenido a e. t art , con n1ucha propiedad Jla1na lo divino, al Inis­tno tietnpo que ln convj ·cion de nu .. tra irnpotenciu actual para plantearlo i culti nrlo dcbida1neute n nu stra patriu, me deterrninaro11 a imprünir n 1 año pasado una hojn suelta que d bió re1 urtirs n el concierto que dj6 Ja Sociedad l~,ilannóHica 1 20 el :\ julio, en co11 n1e1noracion de la nd pend ncia, i que no era tn as que tni p qu TI o continjente en ague] olen1ne dia : reparticion que no tuvo lugnr porque algunos amig·os tnios q\1~ v ian las cosas de distinta tnauera que yo tne dj uadi ron de elJo. l erdida aquella oportunidad d 1 nlotnento, pero no convencido yo todavía de la inutilidad de es1a pu· bJicacio11, ni de la stravagnncia de tni jd a, 1no he re. uelto a nviar al Liceo, por conducto de su digno I r sidente, un cj mplnr de esa hojn, para que se ton1e en considc ra cion su conte nido, nbstraccjon he ... cita de la s circnnstancias en que s e~cribió, i que se ncuer le algo sobre sta 1nnt cr ia, i tni peusn .. tniento tn erece ll1onor de ser acojido. ~, l s gTan­de. • • . tal vez den1a iado grande ! ••.• l)or so Jo creo djgno del Liceo t·nnndino. ]~n cuanto a mí, inútil como soi, d senria que mis cornpatriotas pro­fesasen prácticatn nte la tná .... in1a yanl ee de que-" lo posible stá hecho, i lo i m posi blo se har . , Se trata nada m é nos que d e ensaya¡· en 13ogotá el stabJecin1i nto de la ópera en p qucña escaln . o se tnc ocultan; seflor l rcsident , las dificuJtad es de esta 1nagnn cn1prcsa; poro qué es 1 que no presenta ob túcnJo~ de todo jénero n uu puis que comenzó ayer su carrera de ci vilizucion, i q u apé­nas ha tenido tic1npo para apr nder "us 1 cciones en el arte d g·u r1 ear con propios i .,;t raño::-, o d di,putar por Ja prensa~ l"> ro i para to: corno para todo, e tropi za con dificultades, la gloria ~t ' en venc rlas, i n te ca o s ria para la patria una g·lorja artística de no tn enor tintbre que Jas gloria de sus nrma . 1 a civiliza ·ion, bien lo snbcis, es un hecho con1 .. plejo, un modo de xistir de la s sociedade que todo lo resumo: ciencias, nrtcs, lite ratura, iudu tria,~, . &. 'l'odas estas di versas partes d b n guarda r una artnonía i propor ·ion sin las ~uales l todo es in­cornplcto o rnonstruoso. Doude qui ra que nlgun'U de eJlas avanza 1na s que la. otrns, o se queda atras, el equilibrio se pierde i las n1ancl1as apurecen mns Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 102 BIBLIOTECA DE SE:RORIT AS. oscuras en ese conjunto cuyo colorido debe ser uniforme. Esto es precisamente lo que sucede en la Nueva Granada, si se ha de juzgar de la República por la capital de ella : las ciencias políticas, por ejemplo, han avanzado inmenso terreno; van solas adelante, esplorando campos desconocidos, i en peligro de estraviarse del camino por hn berse separado de la perezosa caravana. Las cuestiones pobticas i so­ciales nos son fa1niliares, i puede decirse que se han vulgarizado tanto, que ya parece de mal tono oir o pronunciar discursos academicos sobre estas mate· rias. De todos los pueblos del globo, i en esto no hai exajeracion, la Nueva Granada es la que ha hecho mayores progresos relativos en la parte es­peculativa de estas ciencias: i digo en la parte es­peculativa, porque todavía no puede confiar detna­siado en los resultados de su aplicacion práctica. La literatura avanza, con paso lento es verdad, pero avanza; i pudiera alcanzar a sus compañera~, i dividir con ellas el premio de la carrera, sino hu­biese tomado, en ]o jeneral, una mala direccion, elijiendc modelos i buscando fuentes que, en mi hu­milde concepto, no son las que mas le convienen para hacerla tomar el vuelo que un dia lejano ha­bra de tomar. tI Jas artes~ i Cuál es su condicion actual en nuestro pa1s Y Preciso es confesarlo, aunque nos sea doloroso, i aunque tal confesion repugne a nuestro amor propio; las beJlas artes apénas puede decirse que existen entre nosotros •••• I de aquí brota una refleccion no ménos dolorosa : entre los pueblos americanos que blasonan de haber alcanzado cierto grado de civilizacion i cultura, este es el unico en que las artes imitativas no hacen un gran papel en la sociedad ; i, como heladas por la escarcha de las disenciones domésticas, apénas dejan sentir un le­vísimo influjo en las costumbres. i Será porque son las artes de la paz? .~llégase a esta causa jeneral de postracion otra especial que a nadie Ee oculta, i mucho méuos al Liceo, co1npuesto de lo mas granado de nuestra sociedad, por lo cual apénas me detendré a enun­ciarla, i es Ja falta casi absoluta de modelos i de buenos maest1·os. A esta circunstancia notabilísima debe atribuirse que el jenio de los granadinos, fe­lizmente organizados para todo, haya permanecido latente, aguardando a que una mano poderosa ven­ga a sacarlo del letargo en que yace, i a darle im­pulso i direccion. Honrosa justicia sea hecha, sinembargo~ a algu­nas raras escepciones, a ciertos jenios privilejiados. que brotando de entre la malezn, i a despecho de todas las contrariedades~ sin recursos propios ni es­tímulo ajeno, nos han dado brillantes muestras de la belleza i sublimidad del arte : ellos, luciendo co­mo astros raros en un cieJo oscuro, nos han hecho admirar el poder de ese mismo jenio, oculto i des· conocido, pero que, como la llama, se abre paso por donde quiera, i se dirije siempre a lo alto. Ellos por sus propios esfuerzos han levantado una estremidad del velo que oculta los misterios de las Bellas Artes. Pero, repitámoslo: en vano lucha con todos los obstáculos el que aspira a hacerse i llamarse artis· ta, si no tiene modelos i maestros que imitar. El gusto, el amor de lo bello no se adquieren, ni se desarrollan sino por estos dos medios. I qué hacer para obtenerlos~ Ya Jo he indicado yo, i muchos otros lo habrán pensado ántes que yo: trasplantar i, aclimatar la ópera. El cómo se haga esto, toca al Liceo decirlo, i aun le toca mas: tomar la inic;ia­tiva en la realizacion de este objeto; él, en su ilus· tracion, en su entusiasmo por la cultura de nuestra sociedad, hallará los medios i los pondrá en planta del modo mas conveniente. Esa es una parte de su mision. Yo, el últitno de sus miembros, me he atre­vido a hacer una simple indicacion, a sembrar un grano en esa tierra fecunda: el Liceo lo hará bro· tar i fructificar, si quiere. Si las observaciones que me tomo la libertad de hacer en esta comunicacion fueren útiles, siquiera para avivar la llama del entusiasmo en el Liceo, habré conseguido un triunfo altamente lisonjero. I si a los nobles esfuerzos de esta corporacion se debe el que a]gun dia, no mui remoto, se funde en la Nueva Granada un conservatorio artístico, diré siempre con sonrisa de sa6sfaccion, de orgullo i de gratitud :-el Liceo Granadino me ha dado una co· rona! Tengo la honra de suscribirrne de U. con toda consideracion Señor !,:)residente, muí atento, obediente servidor. J. C. R. Bogotá, 20 de febrero de 1857. EL 20 DE .JULIO O LA ÓPERA EN BOGOTÁ. i En 46 años de independencia la 1\IÚSICA ha llegado en nuestro país al estado en que debiera hallarse? Preciso es confesar que no, i que los progresos en este arte no corresponden a los que hetnos hecho en otras cosas. Ya es tiempo de que la 1\fÚSICA, ese legado divi­no, ese morijerador de las costumbres, conciliador de Jos partidos, mediador de los odios, ri validarles i rencores, i medida infalible de la civilizacion i cultura de un pais, sea en el nuestro lo que debe ser. Pero sin maestros, sin modelos, sin directores, es punto ménos que imposible adquirir el buen gusto i el conocimiento perfecto del arte, i todos los esfuer­zos que no tiendan a adquirir estos medios serán estériles e jnfructuosos. i I será posible proporcionarse esos 1ned ios~ Y o asi lo creo ! Si Jos capitalistas de primera nota quieren emplear una pequeña suma, que tal vez no verían perdida, en el objeto que voi a indicar; si las personas de medianas comodidades se resuel· ven a contribuir por su parte con simples ab01Ws, ya de palcos, ya de 1 u netas en el teatro ; creo, no solo posible sino fáciJ, la traslacion a Bogotá de una 1·egular Compañía lírica, que nos dé a conocer las obras principales de los grandes maestros i nos en­señe Jo que es la verdadera 1\IÚSICA. Casi todas las las ciudades considerables de Sur América han hecho ya este ensayo con mui buen suceso. ¿ Ha· briamos de ser nosotros los únicos desgraciados 1 Invito, pues, a mis conciudadanos de todas clases i de todos los partidos, para que proporcionemos a nuestras hijas buenos maestros en este importante ramo de la educacion, i a nosotros mismos una dul- • • ce e Inocente recreac1on. CelebrE;mos el glorioso 20 DE .1ULIO con algo nuevo i positivo, con aJgo mas que vanas declama­ciones i gastos improductivos. Ce1ebrémoslo abrien· do hoi mismo una suscricion patriótica para la ÓPERA. • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BIBLIOTECA DE SENORIT AS. 103 Pero falta la parte positiva i sustancial de esta invitacion. Ofrezco abonarme a un palco por todo el tiempo que haya en Bogotá Compañía lírica, i aden1as u na cantidad no despreciable para ayuda de la tra . .Jacion de la Compañía, desde la ~osta ha .. ta esta capital. Bogotá, 20 de julio de 185b. -Qué nos han de dar~ dijo el mayorcito, si en la tienda no fiaron mas que el chocolate para UU, i eso sobre la crinolina de Pepita. I abia omitido decir que tenia una cuñada, mo­delo de el e gancia de barrio: era esta la Pepita de que hablaba mi primoj é nito; pero de la cual no puedo decir nada aquí por requerir sus dimensiones copítulo aparte. Una consulta literaria. ll. -I lo peor es, saltó el mediano, que cuando venga i la eche n1énos va a armar la pendencia Di6se la pobre de Petrona mil trazas para e "pli- con rni tnamá. carnos en términos propios de la capital, i a breve Sí, dijo el mas chiquito, lo mismo que el otro no mas estuvo servido lo que el temerario llamaba di a cuando le empeñaron su traje de montar .. el té, i lo que yo en buena lei i conciencia no podré Petrona! grité yo con las últimas fuerzas que llatnar sino el clbocolate, pues ran dos jícaras de me quedaban, que por cierto no serian muchas, esta estimable cuat1to monopolizada bebida, si no manda alguno que saque estos niños de aquí. tan bien preparado como aquel de que nos habla fas como no habia ese alguno que yo reclama­don Leandro Fernandez de 1\ oratin, al m 'nos no ba, i la Plácida era una bruta en dos piés, tuvo la le faltaban su canela i arjcntada cuanto olorosa i pobre de mi mujer que venir ella misma i llevarse humeante espun1a. El ~er\ icio era blanco: platos a los queridos de n1is hijos, quienes se le resistieron de porcelana de donde mi con1adre, doña Quitcria hasta mas no poder ~ metieron tal ruido, que el Catarros, quien siempre nos sacaba airosos de lan· terncrario, apesar de su natural sangre fria, flema, zes tales, dándonos prestados dos o tres posiUos, un desvergüenza i dotes poéticas, tuvo que apelar a cl1arolito, dos vasos de cristal i tres platos pandos. ,! lns súplicas, i solo así se consiguió el sacar a mis Ajuar mas que opulento en el ámbito paupérrimo hijos i aquietarlos. de nuestro barrio, i que solia dar mas vueltas que Parcme yo en seguida i dí dos vueltas a la llave una aguja imantada en el decurso de las setnanas de la puerta a fin de ponerme a cubierto de toda del año, por toda las casas vecinas i honradas que, clase de asaltos, i luego fuí a sentarme en mi huta­como la Inia, tenian la dicha de tener un con vi dado ca con el mismo temblor que supongo acometerá al a tomar el té. que se sienta en un banquillo. Fué cosa de ver el modo i térn1inos como mi Me parece que podemos en1pezar, dijo el teme-literato consultor se engulló el chocolate, el pan, el rario, i sacó de debajo de su gaban de paño i seda queso i hasta Jas a repitas de huevo, que mas por un rollo de papeles, en cuya p,ortada leyó: lujo tradicional i por elegancia de refresco, que para I -IOLOFER TES cosa de provecho decoraban las oriJlas del plato res· ' pectivo. Vino despues el dulce, de durazno con DRA1tiA RO~IANTico, EN ONCE CUADRos, coN cuadriláteros rectángulos de queso ojoso i traspa- PRÓLOGO 1 nos EPILOGos, POR rente, i en los cuales demostraba Petrona hasta la K. K. o. evidencia lo hábiles que eran sus manos en materia Imitacion de varios de Víctor IIugo i Dumas. de encajes o gasas. Ai! todo fué oil·lo i sentí que se me crispaban Sorbía yo mi jícara como quien sorbe acíbar los nervios. pensando cuántos j cuántos sacrificios i vergüenzas En seguida me desmayé. habria costado a tni pobre tnujcr aquel refresco Cuando volví en mí, si es que volví alguna vez infernal, cuando la fregona que nos hacía de criada, durante aquella noche de desastres, mi consultor i que fija e inmoble se mantenía en su puesto como iba por la escena 4.a del acto 2.o, i, o yo no sé palote un guardia suizo, se descuidó, no sé si por alcanzar de versos, o los que me estaba ensartando eran los el agua a mi comensal o por sacarle una basura al versos de ''El dia sin sol" de Zorrilla: i los leia dulce (operncion que ejecutó con los dedos) pero ello con tal conviccion i sabor que casi estuve por creer · es lo cierto que al punto se precipitaron en la esce- que fuesen de él, pero era el caso que mi memoria na mis tres frutos conyugales gritando: ''A mí me terriblemente feliz en aquella ocasion iba siempre deja mi papá,'' i peleando a la vez por montarseme un renglon adelante! en las piernas i arrebatarme los restos del té de que Seguian despues muchos de los versos del MA· hablaba mui serio mi compañero. cÍAS i no pocos del TROVADOR, copiados descarada- Por lo que hace n este, Jo miraban mis hijos por mente a la Jetra i mezclados sin órden ni regula-lo bajo como envidiándole su voracidad. ridad. Si he de decir verdad no sé Jo que me pasó, Por supuesto que Judit era la heroina del drama; pero cuando volví en mí, Pepillo, el mayor, lamía i recuerdo mucho que el temerario para hacer mas el plato del dulce en un rincon del cuarto; Juan, grande el efecto de la escena del clegüello, pone a el mediano, bebia sentado en el suelo los restos de Holofernes despierto i los hace trabar una lucha mi coartada jícara con unos sorbos capaces de tra- cuerpo a cuerpo, en que se cambian p~labras de lo garse al temerario, i a mí, i a sus hermanos, i a 1os lindo, i que termina por este rasgo de la vencedora: trastos de la pieza; i Antoñito, el menor, sollozaba Al fin te acoo-oté. Tiembla tirano! como un cabro a mi derecha porque sus hermanos Yo soi Judit, del Dios de la honda altura solo le habian asignado en el reparto del botín, un Amazona terrible, propia hechura! pedazo de pan, que él habia arrojado léjos de sí por encontrarlo reducido. Lo que ciertamente tiene mucho de orijinal i nue- -Plácida, dije yo sin saber apunto lo que me vo, pues el tiernbla tirano se dirijía al cuerpo sin pasaba, lleva estos niños a donde Petrona para que cabeza de la víctima; esto sin pararnos en lo de la les dén de refrescar. honda altura i arnazona ter'rible! · • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 104 BIBLIOTECA DE SE ORIT AS. ~a bia ademas u~a mezcla prismática de persa- S de decirse del .ALCALDE A LA A1 TIGUA i otra s come­na] es, épocas, razas 1 pueblos que e ra una Babilo- ~ dias del mismo autor. nia, i to do marchaba m anga por hombro en admi- Oh 1 sí, qué cosas aqucllas1 rabie c onfu sion . '!'odas juntas no valen ni una escena d e l Ha- V e rs os del Pelayo de Espronceda, trozos ínteoros LOFER 1 ES t . de la Conjuracion de V enecia i tantas cosas aje~as, P ero U . puede estar seg·nro de qae todo eso en fin, que discriminando bien e l asunto no queda- se pondrá e n claro cuando lo dé U. a la escena. b_a al poeta mas propiedad que la de los dispnrates o, señor, t odo l o contrario: al HoLOFERNES s1n término en aquel mapa-mundi de versos i esce - l o silbarán. nas robados. I por qu é cree U .. eso ~ La lectura se acabó cerca de la s diez de la n oche, Por que aquí no saben lo que es teatro, i el i cuando yo t enia ya l'a cabeza abotnbada. I no era pícaro del público silba c uando d ebia aplaudir. para ménos. e l sueño, e l has ti o, i lo tre m eb undo U. sabe bien eso. d e la composicion m e habian r e ndido. Y a. Confieso qu e otros t emerari os p or e l estilo de 1 lu ego, nuestros críticos! aquel me habian atrapado ya en ocasiones diversas~ Sí, señor . Pero queda un medio: delo U . a p~ro e l ataque del últi1no de los teme 'ra1·ios fué tan la prensa. ~Jolento que temí ir a la cama con alguna canjes- A la prensa l Dios n1e libre, señor don Víctor tlon cer~bral. . ·olvida U . que en todas las imprentas hai suscri ... 1 I b1en i qué op1na U. de mi drama señor don ~iones anuales? s eria t anto como r egalar tni trabajo V1ctor ~ a los libreros; i luego, teng·o t an t as esperanzas en . Para hablar a l!· con franqueza yo no he Jo que ha de producirme s u publicacion •••• acas~ podido formarme una Idea cabal del H oLOFERNES me dé co n qué r ealizar un viaje a Europa •••• 1 de U, porque p or lo r egu lar se escapan mu chas e ntónces .•.• cosas importantes en. la rapidez de una lectura; Pues veo que no queda mas recurso que que-por lo que tal vez se r1a b u eno que U. se lo l eyese mar lo i guar dar su~ ce nizas sao-radas· i creame U t . , 1 . "' b ' ' a o ros amigos suyos a ver que e d ec1a n. se r 1a lo m ejo r que U. podía hacer. -Oh! señor don Víctor i qué po co me co noce ·. · · d U t 1 t h h h ' d - d d DIJe yo, 1 arrebatando con el pr1mer cua ro o que . ee~s .. ocr 1 .0b, enl go. ec 0 adce mas e un ano, es e prólogo que estaba cerca de mí Jo arrimé a la vela 1 e primer cua ro. d b S 1 1 , d d 1 . , con ese m arazo. . - 1, SJ, murmure yo; e~ to es es e que o cop1o. , h b 1 1 • , -Sí, señor, pues se entiende que no habia de t Oh! ._qu~ va U. ~ hacer, o!ll re cru.e . gntó leerlo en borrador. >el te m e rario, 1 se lanzo so bre m1 para quitarme el -Al1! ya entiendo en el orijinal ••• o fragmento co_n ademan amenazad_or. ... . -Cútno en el orijinal ~ . Lo.que 1va a ha ce r er~ a pr1vnr a publico tan . Pu es •••• así !Jamo yo la primitiva composi- 1ngrato_ 1 desconte11t? de la JOy a del HoLOFERNES . c1on, aquella qu e sirve de base para la copia. Bten lo rnerecl~. 1 -Eso es : así Jo h e h echo y· o. . Crea me U, seno: : ~u e memo~ eJ d ~ama, oh . -Ya Jo habia notado yo tambien. I que mu e r~e ta~ r_omant1ca_; querr1a de~~~ que en -Es una cosa que salta a los ojos; pero, ha- v ez de m o r1r a sllb1dos, m or1a con1o el fentx~ abra-blando de otra ¿sabe U. por qué he escrito el sado. , HoLOFER NEs? Ya pensare yo sobre esto ; por esta noche -No, señor, no alcan zo a adivinar por qué haya J creo que es mui tarde. escrito U. el [-loLoFERN ES. Como a U. le pa~ czca . . , . ---Pues porque ya 111 e cansa el ver como arras· 1 D entro d e dos d1as le enviare a U. m1 PA - tran i pisotean la dramática esos niños que nos RA1s o. desayunan con un drama todos los diaS. l\1i Paraiso dice U~ -Y a 1. • • • Sí, señor: es otro drama que estoi concluyen· ~I cotno U. sabe~ no d ejan quietas las novelas do jntitulado así. · robándoles sus argumentos, ni la historia, pues Pero se rá mui escaso de personajes. fals ean sus h echos, ni el humano linaje, pues los Por e l contrario, j si no cuente U: el señor hombres de sus dramas no son los hombres del Adan, Eva, la serpiente, la fruta prohibida, los I~undo, ni mucho ménos los del siglo en que vi- cuatro elen1cntos, algunos animales que hablan vtmos. como el asno, la grulla i la codorniz. -Oh 1 sí, i por lo que es eso el I-loLOFE ~ NES Ah! no habia contado yo con la huespeda: así les gana d e mano en cuanto a lo de ser hombre del van a sobrar a U. personaj es. 1 t algotros animales siglo XIX. mas no toman tatnbien parte en la escena 1 ' -~h! pero es que no todos tienen dedos para Pues como no han de tomar~ Hablan en ella organistas. elleon i el orangutan. -Pues. • • • Sinem bargo, encuentro en ello algunas difi. -1 si no es así, eche U. una ojeada en torno de cultades. Lo indecorosa que aparecería en las ta-nuestras composiciones dramáticas. Qué son el bias la desnudez de nuestros primeros padre3. Castillo de B erklei, C élo s, A1nor i Ambician, el Oh! no: saldrán vestidos de hojas. Gonzalo Pizarro, el Pascu al Bruno, &. &. pues Ah! •••• pero quié n desempeñará el papel del fárra gos ; i eso que sus autores han tenido por asno~ colaboradores, el primero a la historia de Inglaterra, Por lo que es para ese papel, cualquiera: es el segundo a la de España, el tercero a la del Perú un papel mui fácil. i el cuarto al mistno Alejandro Dumas; i sinem- Mui bien, cuando U. quiera puede enviarme bargo U . ve que cosas aq ueJlas ••• • lo mismo pue· la composicion. • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BIBLIOTEC DE SE ORJT AS. 105 Con lo cual nos despedirnos ; él para irse lleno de proyectos e ilusiones t eatrales i yo para que dar­me dado a Luzbel, a oscuras porque la vela se habia acabado: i con la perspectiva de un viérnes aterrador i son1brío. I d spue~ ncl1ncan a d sg·racia el que no haya literatura en nuestro país! ÜRION. Plegaria. Bien venida al claro ciclo, oche azul de ardiente e tío, ue res bálsan1o i consuelo Del secreto dolor mio. ¡ ro che azul ! ¡ noche de amor ! ¡ Libre pase mi suspiro Por tus arcos de zafiro Ha .. ta el trono del eñor! Libre pr1s~ cual la nube De ori ntal tnirra e incienso, Que del santo templo sube A tu azul espacio intnenso: Libre pase como el son De la bróncea lengua, en cal m a, Cuando anuncia que va un alma A la e ' lica 1nan ion. De mi pecho en dulce aliv1o Tibio i trémulo se ex ha la, I así trém ulo. así tibio " Por el labio tnio resbala ; 1 en silencio i soledad Por los pliegues del gran manto \T aga jira, i va entre tanto A buscar la Eternidad. ¡Dios es todo J ¡ Djos habita En Jo inmen ... o del espacio! Stl morada es infinita, Todo el orbe es su palacio ; I e-.;ta lágrima de amor, En secreto aquí vertida, Brilla, brilla suspendida Ante el trono del Señor. ¡Ah! perdóname, Dios mio, Si es profano a tu grandeza Este canto que te envío En mis horns de tristeza ! Tuya es mi alma, tuyo el ser Que así sufre i así siente; Si te ofendo, Dios clemente, Soi amante, soi mujer! Tú consuélame, tú cahna Esta pena mia secreta, Que en lo ínti1no del alma ~ Clava i deja su saeta: Tú me ampara en mi dolor, Tú me atiende, tú me mira, Aunque esta alma que suspira No suspira sino amor! T. Los deseos. • Juan Cabila, arrendatario de una granja perte­neciente a don Justo Real, an1aneció una mañana de abril delante de la casa ruraJ, cuyo techo de paja examinaba con rostro descontento. -Malhaya el muso-o ! esclamó entre dientes: ya se apoderó del cabal!ete,_ desde d_onde se clesp_a. rramará por todo el techo, 1 las troJes se vol veran tan húmedas como un sótano; pero los de la ciudad juzgan que aun así la casa es demasiado buena para un agricultor. -t l \. quiénes llama U. los de la ciudad, mi ami­go? preguntó una voz detras de Juan. El ca1npesino volvió asustado la cabeza i se en­contró con don Justo, que habia llegado de impro­vi o i oido la últimas palabras de su arrendatario , Este lo saludó un tanto desconcertado. -No sabia que el patron estuviera ahí, dijo sin contestar la pregunta embarazosa. -Cierto, pero U. pensaba en él i no es verdad~ Siempre el mismo el amigo Cabila, añadió sonrién· dose: no viendo e n los rosales sino las espinas, ni en la vida sino lo desagradable. Juan mató una mísera rana con el pié, i sin le· vantar la vista prorrumpió en tono de queja: -El patron dice lo que le parece bien, porque es bastante rico para hacer lo que le parezca tnejor. -Sin duda que me agrada hacer lo bueno, i lo mejor cuando puedo ; pero el limitar los deseos a las facultades, procurando abstenerse de los que les sean superiores, es máxima que deberian introducir en el catecismo de la doctrina. iejor sería que introdujeran un buen contra­to de arrendamiento en el bolsillo de cada pobre campesino, i e11tónces nadie desaprobaría el que uno tu viese deseos, de cuenta de que, dicen, que no puede satisfacerlos. Me parece que Dios no se mo­lestaría ni se fatigaría porque uno le pidiera un techo ele casa por el que el agua corriese bien i que no criase ese maldito musgo, bueno solo para las ranas. ,i Lo que significa que U. persiste en desear el tecl1o de teja, tan suspirado i pedido? -Ta11 es así, que si yo no fuera un pobreton l o ecl1aría a mi costa, i g·anaría con ello mejor saJud i la conservacion del trigo i el maiz que guardo en la troje. -i I se contentaría U. con eso~ -Qué gracia ! Y o no pediría mas a Dios ni ai patron. - Pues por lo que hace a mí, aunque ningun provecl1o sacaré de ese gasto, quiero satisfacer el deseo de U, i sin demora mandaré los obreros nece­sarios para que techen de teja la casa. Lleno ele gozo Juan Cabila por esta concesion, dió fervorosas gracias a don Justo, i se apresuró a comunicar a la fatnilia tan placentera noticia, no hablando de otra cosa en todo el dia i arreglando en su imajinacion el nuevo órden que pensaba dar a las trojes i a los graneros. En medio de estos cálculos i pensamientos le asaltó la idea de que alzando un poco mas Jas paredes quedarían mas espaciosas i mejor arregladas las trojes, sin Jo cual se persuadió de que el codiciado techo de teja poco o nada aumentaría la comodidad de la casa. Apo ­deróse de su ánimo esta idea, se le desvaneció el primitivo gozo i andaba cabizbajo i desazonado mi ­rando la casa i renegando de su suerte. Por entónces debía llevar a don Justo el importe del arrendatniento de la granja, i al recontar el dinero pensaba que si fuera suyo i pudiera gastarlo en alzar un poco Jas paredes de la casa sería el hombre mas feliz de la tierra, pues nada mas ap - tecería. Con estas cabilaciones marchó a la ciudad i se presentó a don Justo tnohino i tacit?rno. ~.re­guntóle este la causa de su malestar~ 1 el afliJldo Juan hubo de referirla. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .. 106 BIBLIOTECA DE SE:&ORIT AS. -No pretendo, dijo, que el patron satisfaga mi racional i moderado deseo, aunque eso redundaría en beneficio de la granja: los pobres deben amol­dar su voluntad a la de los ricos i no exijir de ellos 1nas de lo que han prometido. -Cabalmente Jo mismo les sucede a los 1·icos, observó don Justo, i a todo el que vive en sociedad. Veo que U. jamas estará contento con su suerte, pues no bien satisfará uno de sus deseos, cuando se devanalá los sesos deseando nuevas cosas tal vez imposibles i amargando así sus días. Hagamos, si no, la prueba: consiento en alzar, como U. lo q uie­Te, las pared es de la casa. Los ojos de Juan se dilataron de alegría, i restre· gándose las manos protestó que ya nada tenía que desear; con lo cual, risueño i cantando, regreso a la granja perfectamente satisfecho. De alli a poco fu é a inspeccio11ar la casa el maestro que había de dirijir la obra. Juan lo reci­bió como a un amigo, i conversando acerca de lo que iba a ejecutar, le ocurrió preguntarle qué des­tino darían a las maderas del antiguo techo. -No lo sé, contestó el maestro: son maderas que solo sirven para construcciones rurales, i esas vigas apénas sostendrán un techo de paja, cuando n1as servirán para un establo de vacas o una corra­leja. -Precisamente, esclamó Juan, necesito un buen establo para las vacas, i con poco terreno que segre­gara de la huerta tendría una escelente corraleja. Venga U. i le esplicaré mi proyecto. Fueron en efecto, i el maestro en1presario, intere­sado en aumentar la obra, encontró esactas todas las jndicaciones de Juan, le ponderó las ventajas de un grande establo de vacas j una buena corraleja donde acu1nular los abonos. No era menester tanto para prender fuego a los inagotables deseos del campesino, qujen desde aquel punto comenzó a calcular los beneficios de la empresa exajerándolos hasta fundar en ellos todo su bienestar. -Cuanto he dicho es claro, evidente, añadió al fin, i si yo tuviera con qué, realizaría mi proyecto; pero los pobres estamos condenados a pensar i no ejecutar. El patron don Justo no soltará un cuarti­llo mas ni reconocerá las ventajas que, co1no pro­pietario, sacaría de esta urjentísima mejora. -Tomo a mi cargo el convencerlo, dijo el maes­tro despidiéndose de Juan, pues soi imparcial en la materia. Pronto le comunicaré el resultado de mi entrevista con su patron, i si U. me apoya con fuer­za, en caso de consulta, le haremos sacar al sol el dinero que tanto g·uarda. Entretanto Juan no podta sosegar ni dormir representándose el ancho establo poblado de vacas, Ja corraleja suministrándole abono abundante, en consecuencia las cosechas duplicadas i todos sus deseos col1nados. Los dias de espera se le hacían siglos; i ya comenzaba a renegar de su suerte i de Ja cicatería de don Justo que así le defraudaba el pan, cuando se apareció el maestro empresario. -Negocio concluido! gritó este desde léjos. -Qué negocio~ preguntó Juan inmutado i ha .. ciéndose el desentendido. -Pues el del establo i la corraleja. -Conque negó? Malditos sean los •••• -No negó: no soi yo tan tonto. Se rió mucho de U. i me autorizó para comenzar la obra n1aña· • na mismo. • Saltó de contento Juan, i aun convidó al maestro a echar un trago, protestando que nada le quedaba que desear ahora i alabando la paciencia i jenero­sidad de don Justo. Cuando volvió a la granja lo primero que hizo fué instalarse en el lugar en que había de levan­tarse el establo i construirse la corraleja. Meditó largo rato acerca de la mas c6moda forma de esas obras, i se convenció de que era imposible conser­var la antigua entrada, siendo indispe nsable abrirla al traves de la huerta, para lo cual era menester romper una tapia i cegar un vallado: decidió hacer esto a su costa sin hablar de ello a don Justo. Pero luego notó que los tales arreglos le quitaban una buena porcion de la huerta, lo que era mui perjudi­cial i echaba a perder el proyectado plan, a ménos que el patron no le cediera, sin aumentar el arren­damiento, un pedazo de terreno del potrero fronte­rizo a la granja. Con tal idea fija buscó un pretesto para ir a la ciudad i se presentó a don Justo. -I bien, a1nigo Cabila, lo que es ahora creo que U. estará contento. -Los pobres no tienen derecho de quejarse cuando no les falta el pan cotidiano, contestó Juan con sequedad. -Ese es un precepto de mui cristiana resigna­cion; pero tanto él como la cara descontenta qu~ U. trae n1e parecen hoi fuera de lugar despues de haberlo complacido en cuanto me ha pedido. -Lo agradezco. Sin embargo, la tierra es lo que sustenta al agricultor, i quitarle un pedazo de ella es como quitarle una porcion del alimento. -t Quién le ha quitado sus tierras~ preguntó cujdadoso don Justo. -El patron perdone, pero son el establo i la co­rraleja que ha mandado l1acer los qne n1e usurpan una parte de la huerta. No me gusta quejarme; pero en conciencia, i para indemnizarme; podía el patron consentir en que añadiera a la granja el pañito de tierra que forma una esquina del potrero enfrente de Jo que era 1ni huerta. -Oiga! esclamó don Justo ya un poco serio; me parece que el tal pañito de tierra es como una hectara nada ménos. -Y o no sé, replicó Juan con cara de inocente~ no lo he medido; pero la verdad es que algo mejo­raría tni suerte sin pe1judicar en nada al patron. -Vamos con tiento, señor Juan Cabila: U. n1e ha hecho gastar quinientos pesos por darle gusto: agregando ahora la hectara de tierra que se quita­ría al potrero,el desembolso vendría a ser duplicado, i esto para satisfacer Jos deseos de U. en un solo mes. A ese paso necesitaría yo un caudal para tenerlo contento durante un dia, pues al siguiente inventaría U. nuevos deseos. Ya ve, pues, que no habría ri­queza capaz de saciar los antojos del que no sabe limitarse a ]o que Dios le ha dado. La felicidad con que U. sueña, i cuya jmájen lo trae siempre desazonado, no se encuentra en la riqueza ni en ninguna cosa terrenal, sino en el interior del cora­zon de cada uno. Reducir Jos deseos a la medida de las facultades que se poseen: he ahí en lo que consi~te el gran secreto de ser feliz, cualquiera que sea nuestra suerte. Frai Luis de Leon. El célebre poeta Fr. Luis de Leon nació en Gra­nada en el año 1526, &iendo fruto del enlace de don Lope de Leon i de doña Ines de Valera. A la edad • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BIBLIOTECA DE SE~ORIT AS. 107 de 17 años, 11 el de 1543 tomó el hábito de santo Domingo en el convento de san Agustin de Sala­manca, habiendo profesado el 29 de enero del año siguiente ... us :\squi ,.. itos conocimientos en las len­guas latina rrriega i l1ebrea: su sobresaliente talen­to i profundidad en las sagradas letras, no tardaron en adquirirle un luo-ar distinguido, habiéndosela conferido la cátedra de santo 'l,omas de Aquino en la universidad de Salamanca, en competencia de siete opositores, con 53 votos de exeso, i po ·terior­mente la de prima de sagrada escritura. Un va ron que se había granjeado por sus virtudes i sabiduría la estimacion de toda persona imparcial, no podia ménos de tener muchos enemigos. En efecto, la mas perversa envidia acechaba todos sus pa. os. Su celo i carácter dulce i complaciente Jes ofrecio oca­sion para saciar su venganza. Habiendo suplicado al n1aestro Lean un amigo suyo que no entcndia el latin que le tradujese en español el Cantar de SaJomon, esplicándole la verdadera intelijencia de su contenido i protnetiéndole que no lo manife ta­ria a perso11a alguna, Fr. Luis de Lean no d:udan­do de la rec.titud de sus puras intenciones accedió a sus instancias, 110 obstante estar mandado por la Inquisicion que no se leyese en lengua vulgar nin­gun libro de la sagrada escritura. Devolvióle esta persona su escrito sin quedarse copia alguna, pero se lo hurtó un familiar suyo i divuJgáronse multi­tud de copias por toda España. Gozosos acojieron sus enemigos la ocasion que se les presentaba de de fraguar la ruina de su rival, i lo delataron al tribunal de ]a Inquisicion valiéndose de las vi les ·nterpretaciones i de las mas atroces calun1nias. Cinco años sufrió Lean con la n1as heróica pacien­cia los efectos de un lóbrego encierro al cabo de los cuales triunfó su inocencia i fué puesto en libertad con todos sus honores i dignidades. El dia 14 de agosto de 1591 se celebró capítulo en el convento de 1adrigal i fué elejido provincial; pero no llegó a ejercer su nuevo cargo, porque falleció el 23 del mismo mes i año ántes de aca­barse el capítulo, contando 64 años de edad. Su cuerpo fué enterrado en el convento de Salamanca, en cuyo claustro ~yace delante del altar de Nuestra Señora del Pópulo. Entre las muchas obras ascéticas i espositivas que cotnpuso Fr. Luis de Lean, solo haremos mencion de La perfecta casada i de Los nombres de C1·isto, por por creerlas las mas sobresalientes. La fuente de las doctrinas vertidas en ellas i su estilo castizo i florido son den1asiado conocidos para que nos de­tengamos a hacer su esposicion ; pero lo que no pasaremos en silencio, lo que analizaremos, si no con la detencion i conocimientos que quisiéramos, al ménos con suma irnparcialidad i con los mayores deseos de acierto, será !a multitud de bellezas de sug encantadoras poesías. Un varan que tan dignamente habia sabido em­plear su talento i su nthnenparece que no babia de tener el menor reparo en colocar su nombre al fren­te de una co]ecc.ien de poesías que solo contienen máximas de la mas pura moral, saludables consejos de prudencia i las verdades mas augustas del cris­tianismo; pero era tal la ignorancia del vulgo i aun de un crecido número de los que se dedicaban a las ciencins en aque!Ios tiempos, que habia deter­minado sacrificar su gloria en este ramo de litera­tura, a las preocupaciones de sus contemporáneos. Lo que hubiera tenido efecto si la n1aligninad, que a falta c~e mérito propio se complace en denigrar. la rep~tac1on aj cna, no las atribuyesen a un virtuoso ~~1go del autor, el. cual sensible a esta herida que l~JUStamente se hac_1a a la amistad, hubo de pronun­cJ~ rsc por su propiedad i romper con entereza el primer eslabon de aquel error hereditarjo que hace de la poesía un arte frívolo, profano i poco djgno de las personas resr.etables por su virtud i jerarquía. Ast lo manifestó en su dedicatoria al prelado Por­tocarrero. Este es el motivo porque se creyó en la oblig·acion de justificar en cierto n1odo el arte poé­tica cuando dice en el prólogo a las odas sagradas : '' i nadie debe tener por nuevos o por ajenos de Ja '~sagrada escritura los versos, porque ántcs le son " mui propios i tan antiguos que desde el principio ''de la iglesia hasta hoi los han usado en ella mu-e chos hombres grandes en letras i en santidad. I '' pluguiese a Dios que reinase esta sola poesía en "nue:stros oidos, i que solo este cantar nos fuese ''dulce, i que en las calles i en las plazas de noche ''no sona8en otros cantares, i que en esto soltase "su leng·ua el niño, i la doncella recojida se sola­'' zase con esto, i el oficial que trabaja aliviase su ''trabajo aquí. lVlas ha llegado la perdicion del '' notnbre cristiano a tanta desvergúenza i soltura ''que hace1nos música de nuestros vicios, i no con­'' ten tos con lo secreto de ellos cantamos con voces "alegres nuestra confesion." En la primera de sus odas, compuesta a imita.­cion de la oda cpodon de Horacio, pinta la sosega· da calma i felicidad del sabio que, exento de los cuidados que asaltan de continuo a los que repre­sentan en Ja escena política, desprecia los palacios de dorada techumbre sustentados sobre columnas de jaspe, moradas de la vanidad i de la lisonja, í busca el amable reposo i la dicha en la abnegacion filosófica i en las delicias de la vida mística ; en seguida se complace el devoto poeta en describír los bienes que le ofreciera el dulce i solitario re­cinto de un huertecillo plantado por sus manos a la falda de una colina que riega el Tormes, a donde se retiraba a dedicar largas horas a la contempJa­cion léjos del buJlicio del mundo. Aquí la verdad, único objeto de sus investigaciones se presentaba con todo su brillo a la mente pensadora en la calma de las pasiones, i al contemplar los fenómenos que animan i embellecen el magnífico teatro de la crea­cion, espresa en su oda a Fe1ipe Ruiz, con toda ]a vehemencia del entusiasmo relijioso, sus vivos de­seos de volar a Ja 1nansion celeste donde se correrá el velo a tan profundos i misteriosos arcanos. La contemplacion del firmamento en La noche se1·ena sumerje el ánima del relijioso poeta en aquel inde­finible éstasis que inunda las almas puras, a seme­janza de Platon en las dulzuras inefables de la fan­tasía, arrebatada al impíreo por el estudio de la física celeste. Al seguir la carrera de los astros, al observar el jiro majestuoso de la bóveda del cielo, recamada de brillantes Juminarias i cómo silen­cjosamente se deslizan Jas horas del vivir, se eleva el espíritu inmortal a la etern~ esfera, i desde aquel templo de la claridad mira con jestos desdeffosos las cosas terrenales. Nada es comparable a la tierna uncion que respiran sus canciones espirituales i místicas1 en especial las dos de La vida del cielo, i La Ascension. 'fra~portado a la rejion luciente de la vida ve en aquellos campos que jamas ofuscan las tinieblas de Ja noche i donde florece una pri­ma vera eterna, en aquellos fértiles valles ricos de • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 108 BIBLIOTECA DE SE:&ORIT AS. verdura perenne , al divino Pastor que coronado de flores sin honda ni cayado conduce sus ovejas a los pastos de intnortalcs rosas i yerbas siempre rena­cientes, j deleitando el santo oído tañendo su rabel sonoro cuyo dulzor penetra el alma de un placer celestial. La oda a la Ascension inspira no se qué de triste i afectuoso, i deja el ánimo poseido de una melan­oolia tnn dulce i sentimental que al mismo tiempo que nos da la verdadera tnedida de su fino cora­zon, es ]a espresion natural del amor divino i de la fervorosa relijiosidad que movjeron su pluma en honor de su jerarquía i del catolicismo español hasta el seno del sepulcro. Pero la oda 1naestra de Lean, la que por los golpes brillantes de la elocuen­cia poética merece ser grabada en )a memoria como verdadero n1odelo del arte i del buen gusto, es la P 'rofeciadel Tajo al forzador de la Cava, en la que jmitando con ventajas la de Tereo a Páris, robador de Helena, representa la irrupcion de los moros en Espaüa, la mar de Berbcria cubierta de sus escua­dras que desetnbarcan en e l estrecho herculano, i eJ fin deJa monarquía goda al sesto di a de la sanrrrien­ta batalla de las do huestes a orillas del Guadaletc. El amor de la patria, pasion que ruede sola des­pues de J a relijion producir el su blimc, recalienta todas las c~trofas que aún conservan el fuego del sentimiento que las dictó i que. llenas de vivas imá­jenes~ de patéticos afectos i de artnonia imitativa, arrebatan a la par que deleitan: inspirando eficaz­mente e l interes de tan e evado argutnento. Un estudio profundo de Jos libros sagrados, su fé i adhesion a las grande~ verdades eternas i el espíritu de piedad i de relijjon a que por su clase i jénero de vida e taba consagrado; hicieron que el poeta granadino infla1nado por el estro de los sal­mistas de Israel sonase poi" la primera vez en su patria las cuerdas de la lira cristiann. Sus versiones i paráfrasis de los salmos anuncian con dignidad i grandeza las verdades inspiradas por la divjnidad, desplegan en su majestuoso esplendor Ja verdadera poesía, que no escita sino pasiones dulces, i que libre en sus espresiones, admirable en sus cuadros i elevada en sus pensamientos, sorprende i seduce sin peligro las almas virtuosas i puras, i merece eJla sola el nombre de l enguaje sobrenatural. El puc.: blo de Jacob, que abandonando el Ejipto idólatra camina en busca de lns riberas del sagrado Jordan que ri ega la tierra prometida; la omnipotencia de Dios, que hace saltar las fuentes de las entrañas de la las rocas áridas en el desierto; los l1ebreos senta­dos tristemente a las orillas del rio de Bn bilonia, lamentando las memorias de la desolada Sion, sus armoniosas arpas colgando de los sauces por no forn1ar sus conciertos con las alabanzas del i n1pío vencedor; en fin los sucesos tnas clásicos de Ja his­toria hebraíca consignados en la sublime poesía del rei profeta, pene tran al hombre r clijioso de un santo trasporte en los versos g-raves i ti ernos de este sentido poeta. En las traducciones de Pindaro, Viljilio, Oracio i Tíbulo, no solamente conserva el sabor de las lenguas sabias i el jcnio de sus poetas, sino que ha sido feliz en enriquecer la poPsia ca tellana con jiros griegos i latinos, siguiendo con maestria las proporciones i contornos del orijinal. En ellas, así como en las cornposicioncs propias, su diccion es varia i correcta, su lenguaje puro i agraciado de modismos indíjenos,su estilo ameno i templado con los colores de una imajinacion risu eña; él ha perfeccionado el aire i corte de las estancias que adopto e l primer Garcilaso para la poesía lírica en la .llor de Gnido; prendas todas que l e constituyen uno de los grandes artífices de la lengua i poesía nativas, i harán que el trascurso del tietnpo confir .. me mas i mas la favorable sancion de sus contero- , poraneos. Pensamientos. Sin ecl1ar de ver la causa de nuestro juicio, repu­talnos persona de buen sentido a la que nos atribu­ye buenas cualidades. -- Los hombres de alta fatna están siempre rodeados de tontos; porque los que desean ser vistos procu­ran rodear a los que de por si son visibles. La confianza que el sabio tiene en sí mismo disminuye a proporcion que sus conocimientos au· mentan ; semejante en e ... to a las sombras produci· das por la luz del sol, que disminuyen a n1edida que el astro se acerca al meridiano. Complacerse en reconocer que se tiene talent como un motivo de gratitud ácia Dios, es santificar el amor propio. Toda resolucion jenerosa se produce con súbita ene1jía: brota del corazon cotn pleta i bien armada, como lVlinerva brotó del cerebro ele Júpiter. Contemplando una risueña ca1npiña, el hombre metalizado no ve sino la posibilidad de sacar de allí productos agrícolas: su admiracion enaraecida por los cálculos inventaría la naturaleza i convierte los paisajes en cantidades sumandas. La huella que el jndio errante cleja estampada en la arena basta para de1nostrar la presencia del hombre en lo que se juzgaba un dc..., ierto, i sinem .. bnrgo las claras i multiplicad;1S señales de la mano de Dios impresas en todo el universo, no bastan para que el ateo reconozca i co11fiese a su Creador. El pudor es como e l rocío de la noche: ama la sombra, i cuando lo hac e brillar la luz del sol, hu~ye de la tierra para subirse al cielo. -- Para un hombre resuelto nada hai in1posible. --- Con tiempo i paciencia se catnbia en raso la hoja de la morera. El mulo paciente que camina noche i dia irá al fin mas l é jos que el corcel árabe. -- Por mucho talento que tengas sé modesto. -- lT sa tu erudicion como tn reloj ; si te pregutan qué hora es, sácale i r esponde, pero jamas le sa· ques por mostrar que lo tienes. Sabio es el que sabe cosas útiles i no el que sabe muchas cosas. -- Observa el método de vida mas útil i la costum­bre te lo hará el mas agradable. • • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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Biblioteca de Señoritas - Año I N. 13

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Guía de estudio núm. 216. Museo Botero

Por: María Camila; Arango Cabezas | Fecha: 2018

A través de este material educativo se presenta una breve reseña sobre el pintor Fernando Botero y la donación a partir de la cual se conformó el Museo Botero. Este recinto reúne obras de pintura y escultura creadas por el artista, así como algunas piezas de arte moderno europeo y latinoamericano, que hicieron parte de su colección personal y luego pasaron a exhibirse en las salas del museo. Destaca la reseña biográfica de Botero, enfocada en los hitos que marcaron pauta para el desarrollo artístico de este pintor colombiano tales como su formación en el extranjero y su participación en importantes exhibiciones colombianas y latinoamericanas; por otro lado, se especifican también las condiciones sobre las cuales se hizo efectiva la conformación final del museo: la gratuidad de la entrada, el no préstamo de las obras de arte depositadas en él y el respeto hacia la organización curatorial dispuesta por Botero. Finalmente, siguiendo este enlace a los contenidos de la Biblioteca Virtual, los usuarios podrán navegar algunos catálogos y ensayos que profundizan en el estudio de la colección: http://babel.banrepcultural.org/cdm/search/searchterm/Museo%20botero/field/all/mode/exact/conn/and/order/nosort/ad/asc
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Imagen de apoyo de  Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 201

Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 201

Por: | Fecha: 13/12/1898

,----", ~""- i DIR:CTOR PAOPIETJ,1ítO n Ed-rJardo EspinQ5'a Guzmán ~:+- ADJ\IINISTRADOR Salllu('l Rodriguez Direcci6n telegráfica: BACATÁ. Apartado de correos númer ~.;. OFICINA : Angulo de la Calle 15 y a Carrera 8~ (Puente de lundinamar4 ca). Teléfono 576. ~e~ió~ico político, 1titerario \! 1Roticioso CONnU'[O~ES li!l Colombia, suscripci6n adelantada, lec nl: ~~t~~~~~~r~~::~l~i~~~~~·~ .. ·~·._._:~. 1::) Una sbie, 25 I\úmero~... _ •. I ~~m~to suelto, el día de la salida .. _. _ ), • um .. r.o atrasado _._.0 ......•• _.... .. . }.Q \ COlllunicados, cohlmna. .... 15 _. Ro!:rtUt!d:Ofl:, ' .. o! ltrona ..•• _0 ••••••• ____ • :!. ~:I~~~~~·fo~~:i~ ~!)~n~~f~~l~;i:e~· de - 01 colunt".:> .• __ o'· ._ ••••••••••• __ •• :;0 No se devueh'cn originah.:s. Los señores Agentes tienen derecho al 10 por T'"'O de lo que recauden. Cuando :se haya contratado la publicacfón cI~ un comunicado, remitido, anuncio etc. no ",e devoh'-erá su valor, ni parte. de: ~I) aun rU.3ndc su dueño resuelva no pub'ic'lrlo. Toda corr~spondencia debe dlri¡:irse al ~ ministrador. w- Pago5 adelan tados. .~~~~~~~~~~~~~~~~~~~----------~~~~~~~~~~~~~~~----~~~----~~-~~--~----------------~ IDfO IlL-SERIE IX } Bogotá (Rb:Y9ELICA DE COLOMBIA), martes 13 de Diciemhre de 1898 NÚMERO 201 OfleJE ESfINOS/t GIRARDOT Compra d tos prea:os más altos: Café, Cueros y Caucho. Vende: Tejas de hierro galvanizadas, Alambre para cercas, Petróleo, Puntillas, Clavos de hierro, Sacos de empague. trcelana, Artículos esmaltados, Herramientas de. todas clases, Esperma, Harina america,- na, Cer-veza alemana, Bengalas, Zarazas, Mantas,~zúcar refinada, etc., etc. CALIDADES GARANTIZADAS PRECIOS SIN COMPETENCIA El T B fl ESQUINA DE LA CALLE 15 (LOS CARNEROS), CON LA OARRERA $: (CALLE NUEVA DE FLORIAN) Este acredItado establecimiento importa directamente: Harina, Manteca y Azúcar america-nas. Petróleo, guarrás, Brandy HeuMss)', Vinos .Y Harina I../a.::wada. Salmoo, Abin, M.ostaza, Sardinas, Pasteles americrnos, etc. Posee un espacioso y ventl,,'do salón con tres de los mejores billares que se hallan en Bogotá, dotados de una gran variedad de magníficos tacos. Permanente surtido de Rancho y Licores de todas clases. Esperma, Galletas, Frutas cristaliza­das y en su jugo. Dulces finos, Pasas, Higos, Dútiles, Pa~tas de Conversación, Bocadillos, Queso Menauta. Cigarros habanos, finos y corrientes. Cigarrillos de todas clases, etc. Cervezas alemanas de muchas clases. Cervezas, Rayaria, Montoya, Rosa Blanca y Camelia, á precio de fábrica. Permanece abierto desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche. Ventas únicamente ai contado. Propietarios, SARA Y & O: I AIIBIE"BASE 1I La casa número 427 C., Carrera 10. Entenderse con Edua do ú Honorat-o- Espinosa. IMPRENT.A -DE-EDUARDO ESPINüSA GUZMAN En este Establecimiento se ha­cen los más vistosos carteles en tintas de colores y en disti~tas dimensiones. El que no anuncie por medio de esta imprenta N O tiene éxito Está probado. ________ ~L_ ____ _________________ ~_ Bl siguiente párrafo lo extractamos de un extenso y elocuent~ testimonio que nos ha dirigido el ilustrado Dr. Don FRANCISCO SAnA o de la Universidad de Pennsylvania, Estados Unid" ... _siden , (', anto Domingo, República Dominicana: "Y, cual no seria. nli ~orpresa al 1 econoc'-'r . no solo que era. nm,y cierto todo cua.nto {h~ i'"ll Emulsión se decia, sino que de plb po(Ha C'l 'c­rarse aún mucho mus. En está. creeneia. D a.' decidí á usada en la C0?7tO!I!('PI4('ia de 1fJdn:~ lr¡:w, e!1j"¡·""eda.des og1ldas á tí~ulo de reconst! LuyenU'. Mis esperanzas no r¡nedlll'on defr,,"rlu el eniJlh (. de la Ennllsión ce Scott h::L sido se~·l1iuo do YI J'(~u · (lero éxito, evitando las recaidas t" n fre('w'I.lÜ.J!-> en un sin níunf.'I'o ae cnfCrlllf'd:Hks . Asi. DO tengo inconveHieute en j'(~(':om eu(hll' á mis COl" profesores el uso de la Emulsión de f:co1.t, , .. parada por Scotts Bowne, no 8010 en 1(\, (",.'0.8 pn que se hallaindicad;:¡., en Jos cuales 110 dehB }1abC'J' yá n1énos permitido copiar las a ~<;7ano po ItICO., dI' yor número de p;rsonas que' tengan esas palabras experimentadas de uno de los d 11 Cas, conscdcuenRClas e a negafitlva aspiraciones? Entonces, las tendencias con- , . u I C . ., I 1886 e a amara e ,epreSetltantes ue- 't I I ,. I d 1 d' swnatanos e a oUbtltuelO1l ( e , 1 b' 1 vemen es, as egltlmas son as e os ra l-o l' b' ren desastrosas para Ca om la a res- 1) " lId l' ,'t eS38 palabras COlllpel1( lan muy len , , " ca es " _, no lan a canza o e eXI o ape-las necesidades del mOlllento 1)J"~sente: P?nsablhelact no recaera sobre el, Go- tecido," (porque se ha perdido tiempo en vor ue esta corriente de simpatía perso- .. Colorn bia es nll pucblo csellcial­nal, que pudiéramos llamar de urbanidad meute repu blirano por su espíritu, sus política, muchos males se han ahorra- necesidades y sus aspiraciones, y no do al país infundiéndole el conocimien- puede ser sino Hcpúhlica, so pena de to de' su propia grandera y ayuual1do aniquilarse por completo, ,í f0111PI1tar el patriotislJw, que, en el •. ToJos los cololllbianos parcce­fondo, no es otra cosa que el sacriti- IilOS ser ardientemente dem<ícratas, pero cio de nuestras pasiones y antipatías eu realidad no tenemos las convicciones, en servicio de ia paz y de la al'monía sino las pasiones de la democl'acia: general. , unos la envidia d" las superioridades La tolerancm es, para,losgobernan- y el espíritu revoltoso, iugobernable; tes, dón tan fecundo ~Il l)Je?e~, que m~l-I y otros la tendcncia á servirse de las obos de ellos han, debld? mas mfl.u~~cJa, muchedumbres para implantar ó ejer­arte y popu}al'ldad !l esta codJe,Iada I cer el caciquismo, pre~da, que a su pmplO talento. EJem- "Todos nos jactamos de amar y pIo mnegable que se ocurre e?- el acto querer In libertad, pero no sabemos es el,.?,el doctor :Manuel, MUI? 11 o, , , ponerle freno para que no uestruya ó Senalase ~n nuestra l'ustorw poh~lca desacredit,. su propia obra, la personahdad del doctor Munllo .. Carecemos del elemento más ne­como hombre de, ideas exageradas ,en cesario para el Gobiemo delllocrático: la prensa, ultl'ahberal, que con S~l ~n- la unidad 80cial ó de raza; y de ahí qUieta plum~ avabil:lla~}!t, los donulllos nos yicne una gran debilidad para el de la diSCUSIón pel'lO?Istlca y, fen6me- Gobierno, y una imposibilidad (transi­n~ ~e gran cc:rd~ra o de excelente do- torja, pero evidente), de bacer efectivo mIIllO sobre SI mismo, tan luégo como el principio de la icrualdad conforme :1 doctor Mur~lIo se encontraba el,upu- , á la justicia, t> ' nando ,e~ baston ~e m~ndo" tornf~base "Siendo el régimen republicano el en {:spmtu l:efleXlvo, ImpaSIble a las más complicado y difícil. el más sabio v,oces del ÓdlO y de la cr~eldad.' ~~mp~- y perfecto posiblv, somos incapaces SI~O con todos; aten~o, a,la opInIOn pu- por nuestn. ignorancia general, por b}1C3 y deferente al JUICIO de sus con- nuestm pobreza, nuestra falt.a de uni­cmdadanos. dad y la cnorme desproporción en 4 Lle . S~gur:~mel~te que esa conducta pa- se hallan nuestro territorio y nuestra t1'lótlca" Inspll'ada,~n el resp~to al de: población, de pra<::ticar el Gobierno rc­l'echo aJeno: deolO de OCaSl?narl,e a pllblicano, con todal! sus consec~~en­aquel Ma~pstrado duro:,> cahficatl,vos cias; por lo que uos es forzoso mode­de los apaslOnados y de.,contenta~l~os nu'lo, dejando rí la autoridad y tÍ. la d: entonces, N nestro teatro l~ohtlCo pan,e ilustrada y fuerte de la sociedad SIempre ha contado COIl ~ersonaJes q~e mucho de lo que, el! lIlejores eondicio­plet~ de.l atr~er sohre SI la atencIOn nes sociales, podría .Y debería deja.rse pública, medmnte la ~lestemplanza de á la libertad, á la iniciativa individual, su voz, Queremo~ vlOlentar muchas á la gran Illa.sa del pueblo, veces la sana cor1'lente del derecho ~e- " Nuestros Gobicl'lloS han sido dé­gítimo para ~undal' el credo. polítiCO hiles y generalmente impotentes pa.ra sobre ¡~ ru~na y el deseoncwrt? de producir el bien, pUI'''¡ ue se han queri­los dem~s, Calculo errado" I?ezqmno y do apoyar en doetl ' llJaS (í teorías, en sombrlo pS, el de los pohtlCo,S ,[ue no; meras ideas, cuando 110 en pasiones de logra,n aqUIetar sus temores, SI no ven partido, en lugar de buscar su apoyo hundIdo y postrado al eneullgo, en la ba~e más súlida y tll1tural: en Los ,partidos que fun~an su prepo?- los intereses que nacen del movimien­deranCla en es¡~ ¡aborde mtransIg~Il:cm, to regular de la socil'dau cuando ésta compran s:t ruma lIloral por antIclpa- cuenta en todo llJOlllento eon segu­ción. Todo partido tiene que atender ridad," á la conservaci";lI.Y pureza de su doc-trilla, á la d lvu!o'ución ue sus ideales; Las consideraciúues apuutadas son pero uo hay qne"'equiveeal' t:Sta misi y luego como profe- presento mi cordial saludo de bienvenida. "MAR TfN.-PAZ ARMADA ES COMPRAR vitable, puesto que la misma Cámara rle sor, estoy aqul á denunclar la. deuda. que tengo, JosÉ JOAQuíN HERNÁNDEz N. UN REVÓLVER PARA MONTARLO EN CASO Representantes lo reconoce así con medias y no por otros sentImIentos, ImpropIOS del sa- Bogotá, Diciembre: 18g8. DE DERROTA." Palabras al hablar de POSIBLE LUCHA. Esa grado lugar en donde estamos. Vengo en nomo G b- El E 1 t' 'mo seño Pre Navia siguió el consejo y se armó en es-bre de muchos discípulos dispersos en todo el . o lerno.- xce en ISI r-posible lucha tiene que ser cosa muy grave país, que al estar presentes se harían sentir en sldente se halla completamente restableCIdo de pectativa del ataque que el suelto anuncia-puesto que la Cámara trata de declinar en la competencia de la pena y el cariño, porque la dolenCIa que lo oblIgó á buscar un chma mas ba y que desgraciadamente no se hizo es­otros la responsabilidad de lo que suceda. toda,ía ha ' gratitud en nuestra simpática ju- bemgno para su mteresante sal~d. . " perar ' el caso de derrota llegó y no sólo Esa lucha no puede ser sino la revolución, ventud. ) El s~barlo en_el tren de la manana SI~~IO para montó el revólver sino que se vio obligado y como ha de venir lo mejor es lanzarnos "Adiós querido Preceptor y amigo' vuestra Anap0'lma el senor Ge~eral ~Ivera, Mlmstr~ de á hacer uso de él en guarda de legitima , '" d . d' 1" d '. d HaCIenda y ayer partlo el senor doctor l\lohna • D I bl 'l ella cuanto antes, para mejorar pronto e partIda hace erramar agnmas e gra tltu ,no M" d G - d d . .' de.ensa. ep ora e y mucho ha sido lo 't .,,, I sólo' una viuda y á los amantes hijos que 1Illstro e uerra, acomp~na o e -"anos aml- acontecido ayer, y 50'10 por defiel1der a' nue<- SI uaClOn. . ' gos para la mIsma poblaclOn, El senor doctor ~ Un Cónsul ó un Mini.tro de una nación muchas se derraman en hogares donde hay co- PI' '1" d G l' , I tro querido ami!!.o, ha" agobiado con el , , ..- . ". razones ue vive n á la Ju~ de vuestras ense- a aclOs," IOlstra e o l1er~~ perma2)ecera a.. - J extranjera quedana Justlf,cado SI escnblela _ q. 1 t l 11 1 gunos dlas con el Excelentlslmo senor Presl- terrible peso de la desgracia que no le fue , . "1 I't' " " o nanzas Y conseJos, Y que por o an () oran a d d d't bli d ' a Sil pals. ,a po I Ica aqu es u.n, Coos, amigo cariñoso y al infatigable obrero del bien. ente. , _ . . ". a o eVI ar, nos vemos o ga os a remo-por ,el. tono de. la pren,s,a, la exaltaclO~ de "Antes de que la loza de la tumba nos haga Deseamos a los senores ~lll1lstros feltz vIaJe. verlo para relatar con toda imparcialidad, los alllmos, la l!1chnaclon de muchos a las perder 1'1 \'ista de vuestra aml,l.ble presencia, re· En dOCUlnento ofiCial asegura el señor la verdad y sólo la ve rdad. revueltas, y alÍn la actitud de una de hs crbe mi adiós, con toda la gratitud que se debe D. Marco Antonio Torr' s, distinguido coparti· Ayer, á cso de las cinco p. m., cerca \1 Cámaras legislativas, hace temer que pron- al que dio la luz al entendim ien to y la fuer~a dario l1,uéstro, que es c:>lu':lI1ioso ~l cargo que establecimiento de Pacho ]iménez, en la to estalle una revolución. Las ricas casas de la vo untad, y con el gran dolor que dep BOGOTA le ha hecho:>1 senor AlejO l,uqu<. por Calle I3, se separaba Navia del señor Ber­de comercio qlle concect>n crée1J tos en des- en el alma la ausencia de nn sér querido. Que la falm de $ 10,000 en Sll Caja como Admmls , nardo Espinosa Guzmán, que bregaba por cubierto á c01Llerciante~ de est!C país deben vuestro espíri.u que hoy alienta en la vidn de trador de la Salina de Chita. Rogamos al señor montar un brioso caballo en el que había . ... .. . _ . . la paz no abandone á los seres qu~ por cnal- Torres que estudIe el punto en los documentos supnmlllo~ -,as ca~as comlslOn~stas que Cjuier título os hayan pertenecido." citados por nosütros y nos envíe su opinión para andado todo el día. y bajó en amistosa conceden creclttos por mercanClas, deben El d6' - t El Al 1 publicarla seguro de que nos complacerá si de- conversación con el señor Rafael Meriz .. J suspen d er sus negocI.Os c.on e,ste p aí s, y es ., d . mB ostc' ar n sdu nt esd roE,l. C-',. Mca - muestra q,u e no falta en Ch.Ita la d.icha ca'ntida d, d e 1l asta 1a esqU.I na de Ia t'ie nda de G allisot, pru d. en t e que l1.l nbau' n capl' ta 1o.lS'.ca ~I. ;•~ esgue Cuelo naLl , qougeo aan, dpao r bcuosnc auncd oo aegr.a vI.O so /PrOeloítI.C OaS- El .Sl'1 encl.O 'Ie 1 sen- or ']' orres s·lgm· ti cara' su en d on d e se d e t uva tranqm'1 o y d escuI'd a d o. su dlr o en ernpresas en Colombia. para desfacerlos, como lo hacía el QlIIjote que a.qUlescencla á nuestras afirmaCIOnes. Momentos después se le acercó el señor Al le ~r b l)roposición aprobada por la nos cita en su artkulo litulado "El Alcalde y Viajeros.-Se encuentran en esta ciudad Pablo Emilio Alvarez y lo atacó á puñeta. Cámara, aq'lí nos sonreímos, ó alzamos los la Municipalidad," da cuenta al pÍtblico (?) de los señores D. Miguel Vanegas y doctor Miguel zas; Navia, enormemente más débil que su hombros con esdén, porque sabemos que que el C'oD~ejo Munic}pal d~ Bogotá, presa de Roberto Vanegas, procedentes de Vélez. t~l agresor, quiso defenderse h-lciendo uso de esa es la explosión de despecho de políticos la más ard Iente paslOn polítIca, pretende hoy presentarles nuestro cordIal saludo de blenvent- su bastón, pe.ro aquél se lo rapó y comen­desengañados; pero nada hay tan tímido csrr~r el paso de lperaba . _.. . De, D H v(;ng~ o, y antes len es tria en aumento, como que si hubiela sido hecho por r/Ucionali"/as no '1 d 1 - F " AVID ENRY. sucedió en los años anteriore,,' el Distrito ja-' 1 h b" d ? Cl .• 1 pronto se ayo una voz, a e senor 'abtan más ha tenido asalariados á ql;ien r se les pre- o.a 1l1~ aceptn 0 ... : .. (.) l' aro ~slta qt~le e Uribe, que le gritaba á Navla, lleno de ir.- DiSCl1rso.-De~pués de repetidas instan-ias, hemos obtenido del doctor Rafael Cárde­nas Piñeras, la bellísima y sentida mamfesta­ción de condolencia que este señor hizo ante los despnos mortales del buen ciudadano D. Alejo Posse ]\1 artínez, dice así: . . , naClOna lsmo 110 qUIere 19as y RO O es a COll d'"' . . , • mla por ser corredores polítiCOS, se ha retnbuI- los BU"OS IgnacIO n pero 1l1JuSlO Ln su apostro.e, es-do siempre bíe¡ á los emplendos c¡ue han sabi- Po/lo ~isto parece 'lue se está empezando tas ó ~emejantes palab;a: ,Cobarde¡ J-Jágale d? c~mpl,lr con su deber; . el DIstnto no ?a te- IÍ implantar un semi-sapisl1Jo subterráneo he- otro ttl'O ahora que esta cazdo, y luégo la voz mdo ]am_as penSIOnados, ni h0r:'bres ser\'lles, y rodero legítimo de o.quel de grata ,'ecordción del señor Santiago Plata, pariente cercano !10Y qUIsiera el Alcalde tener _éstos á costa del en tiempo de la dominación radical. C") del herido que le afrentaba á Navia su fesoro, que durante catorce nno,>, estuvo avan- . .' , te, y esto no lo consigue con el Concejo; los UN OBsr.RV.~nuR. procedlmlento, y luego otr~ y otras, voce5 supalternos del señor Cualla fueron siempre que ~e daban al suceso c~ract~r pobtl,co y hombres ajenos á la política, y si como aquéllos (") Declaramos en obsequio de lajnslicia exentos de le gntaban ~}titc:a~ al .NaclOnah~ n; o y a sus fueran los del actual Alcalde, no habría motivo nuestras manifestaciones anlenores ~ los Honorables hombres mas distingUIdos, olvldandosc de Magistrados de la sala de lo criminnl: por razones que "Vengo, sel 'es, á esta tnste mansión donde para las disidencias: La calentura no está en conocemos. que se trataba de Uf) lance mtramcnte pec-uno recuerda el fin del camino en esta vida y la sábana señor Akalde.-B. sonal, en el que Navia sólo haoia h"cho lb ve principiar el de la eternidad. á ciar el más 0[<10 á la caja.-De Las Novedades de Teatro CoI611.- Chistosas y vari .. das del derecho de legítima defens.¡, y al cual sen t'Id o y resp etuoso adl'ó,- "a mI quen'd o amI.g o, l'V·r e d e1.1 1' 11 tomamo.s el s'lg lil.e n_te stl~lt.o. que pue- como flleron las zarzuelas l'elrH esent adas eu las había sido poco menos qU(; retado por el se-nor u"A. le'JO Posse 'r ro t'n d I d d 1 l' dos funciones del dumingo, la del ",alinee y 1" "N rondes ua ~rto. ez. e"ap Icarse y e. lca.rsc a se.nor. lUJlllo ' sueltcJ de El Re.f>ó1"te1' que deJ'alnos cop '(lo. Q 1 'd d'd LIó . 1 • de la noche, no fue de extrtlño .. 1 éxito que lPos l' • o lOS g ~ ap ra S e a val1l a Y. e A ESCOBA 11st rtC;a,. o Iltsto,rzca escoba, no Ense'7uida, la ¡lolida lIe\ '> preso a - vi", la ostentación acompañan siempre los restos ha descansado en los ultlmos dlas en este De- piezas obtuvieron, como tamp0cn Ins "plall',"", . b ., . • mortalps de los hombres qu.e consagraron sus I'artamento. Se dio de mano" la grande de la recogidos por los artistas. a. la Clrcllnscnpcl~~ ~e Sar l· ranclsco, Es­III "":S años ni adelanto de su r ís. cuidan- Gobernación para eml'uñar la pequeña, la de La señora Aguilar en El D,íJ de la Africana; p~n os~ Guzm.al: b:1.Jo a dar ilVdO de lo suce­do ClJn celo ,>u h), ra, y preparandL con re- barrer empedrados como quien dice: Ayer el la misma señora Aguilar cen 1", Señul'hS Ocho .. y dldo a la Poltcla <.-entral, .Y comenzaron lo~ ligiv solic ;ud su" hUOlL 'es: parece que la Gobe(nador y sus Secretarios,. los prefectos y Teresa Puch en las ci,;',rreraR D~ Madrid comentanos de lo ocurndo entre espcc'a­md< 1cslia que cu tivaron como virtud durante alcaldes, el Comandante de la Gendarmería, tÍ. París; la señora Quiñollés en el COI'O de go- dores y no espectadores, desfigurand,) le la VIda, venga el su muerte ? mostrarse en !$ inspecto,resde P?licía, Administradores de londrinas de la misma pieza, y los señores tal manera los hechos, que hubo qvien are­elocuentes tribu os de la sincera amistad y del Correo~ ezceterz.s fanbllS. Hoy el Mayor O~hoa, Ughetti y Alfredo del Diestro, éijtos últim0s en gUIara haber \'lsto á Navia atacar por la desiDt~resado cariño. los ofi~lales, Vlgtlantes y recorreclores. Manana, todos sus papeles, flleroll distiuguidos por el espalda al señor Alvarez que decían tran- "El señor 1"-,< se fue uno de los institutores los poltzontes y gt'ndarmes, los porteros, UjIeres público con mereuidos aplausos.. _ . m~s lOocidos en esta capital, y más populares y ordenanzas, y __ , . basta los prehistóricos Be- Para esta noobe 8e olllluoil\ el estreno de Si q!lllamentc parado ~n la esquma y ha~et entre sus discípulos, seguramente porque unía doya, Marulanda, Casafús y J enaro G'lasca, el l7lilia Si",ilibus, zarzuela en dos actos cny" mú- OIdo en ~lOca , de E~p~10sa e! grIto de U nbc á sus e~peciales conocimientos, la seriedad ex- familiar de los animales valTOS, El historismo sic .. eH de la respetable matroua señora D.' Te para excitar a Navla a que ac~ bara de ma­presiva y la a~abilidad reservada, condiciones que ha empezado á gObern:r el país con las mis: reza TaBco de IIerren, COD l~tr" del ~eñ"" tar al señor Alv' rez ya en el s'lelo, __ . Oh! que bIen l>1aneJad;,s s~ uno de los grandes se- mas leyes que apellida despóticas, y qUe está Carlos Sáeuz E(·heverrí" la pasión política que así tt'rgiversa los cretos del buen ped.!g~go y. aun. de~ hombre de I apret"-ndo el breque haSla más no I'0d",r con la Tortilla al rOll.-L. ,. 'pIes" Zimme¡ hechos y hace olvidar hasta los más trivia­mundo: aS! I'Ut ,un lokglO dtr1glrlo por un peor lctividad Il\s ~~clllelas. La caza 'del oso eco de e,tas v.:rSlOnes call1l.ll1lOsa.; y ljld' ~Ie~ y se ren;lI1lUn muy utJ1esy vartadas etJs~-1 artícu~o K! funest. Ley. de Prensa, abomina· La piel del diabl~, El espanh p6i'1'oS y el seño:' ran por odio, al. r. aciOl)alismo, i lJcli~ar 'a nanzas. pnr (SU ",n dlSClpulos de aquel Colc ble Constltuclon ,e 1886, ... a g0b~rnnr con D. LUIS el Tumbun bala za de la ¡1·'tIC!a Cll'>u;l'ovie-bre ... .. ...... ............. ..... .. .. .. De 'ru"sa prodllcto Noviembre De Gachetli saldo Octu bro .. . .. . BlI oul< cnellta de la libranza girl\du p"" la Tesorería genera l á favor del señor Alberto B ~rnal Ospi"a ... .................... _ .. ...... . Snmnn los Ingresos ............ $ EGRESOS G ... t,," ol1bierto~ en Zipaqui-rá ... ............... .... .............. $ REMES'S A la Administración Dep8l'ta­mental de HKoienda Nacional de Tnnja en dinero ......... ... ....... . A la Tesorería general en .li-bero ... o •• o • • o" o •• o. , o" o •• o •• 0_, 0_' O" A la 'f'esorerí", general en la libranza girada, á f.vor del .e­fior Alberto Bernal O"pina, por la misma Oficina (bue"" cuenta), SlIm .. igual,. los Ingresos $ 71,:¿¡il 2u 28 ... 3 90 1,125 3U 23,941 55 402 2,151 40 3,4U-1 65 15 65 1,2UO ... 103,523 65 23,070 05 13,260 65,993 60 1,200 ... 103,523 65 NOTA: L 'I partida de $ 23,OíO-05 por gns­tos cllbiertos en Zipaquirá, cClmprende: elabo­ración, explotaci6n, ~ueldo. empleados, 1·e.­guard~, l'I\ciol1e~ Batallón NaTÍ110 lIúmero 4.0, mateliul, ¡¡a.aportes, habilitado, Instruotor oi­vil, médico, medicinas y hospitalidades del lUisulO Cuerpo, Colegio S.n Luis Gonzaga, Rnmo Judicial, arrendamiento Losq ues OhálOe­za y otros gastü., todos ordenRdos por el Mi­nisterio del Tesoro. GACETILLA Ram6n Antonio Gutiél'rez A. se despide de sus amigos y relacionados de esta ciudad, pide sus excusas por no haber podido hacerlo personalmente, debido á un accidente de familia, y tendrá mucho gusto en cumplir sus órdenes en Manizales, Departamento de Antioquia. TIte Bogotá City Railway C~-Líltea de ChaPi1uro: Ultimo carro de Chapinero, á las 9 p. m_ Ultimo carro de Bogotá, á las 10 p. m. Linea central: Ultimo cauo de la Plaza de Arma" á las 9 p. m. Lbua de O,;cidmte: Ultimo carro de la Esta­ción del Ferrocarril de la Sabana, á las 7 y 30. Marzo de 1898. J. E. DAVIES. Gerente. En Italia como en CoJombia.-El infrascrito, doctor en Medicina y Cirugía de la Facultad Clínica de N ápoles, Italia, certifica: Que durante el ejercicio de su profesión, tan­to en Itaha como en CoiomlJia, ha empleado con frecuencia. la Emulsión de Scott, siempre que ha creírlo indicado el uso de una grasa fos­forada, encontranrlo que dicha preparación es de gran valor terapéutico, especialmente en los casos de dellutrición org{¡nica, en los cua les la referida pr~l' araci ó n no s610 favorece el desa­rrollo ri el si, tema, sino que también ayuda á la tmnslormaclUll de los ahmentos en carne mus­cubr. ;, F ,!ma el cloctor Uayetano Oliva, resiclente en ucana. . EN LA CASA número 75 del Camellón de los Car­neros, se venden unos muebles de sala y otros. Pueden verse d .. las 12 á las tres todos los días. ASMA Si usted la sufre, ocurra á El Pórtico en donde encontrará el UNICO específico que la cura. IlIRECTORIO GENERAL DE BOGO'l'A PARA 1899. E,tá ya lista pam entrar á l. prenSA esta importantísima obra, que verá la luz públinn á principios del año próximo. C,",tend,..¡, entre muohas cosas 1P.1ly útileH para la diara consulta, lo si~l1iente: Lista al­fabética de ochenta mil nOml.H'eB de habitantes (jefes de familia, y adnltos) de la ciudad, cada c~al non S11 respeotiva direooióu de habitaci6n y oficin1\ y profesión que ejerza. El mismo DI. HECTORIO arreglado ulf.béticumellte por ['rofe Biones. Lista de habitalltes adultos, arreglada por orden du numeración de oada una de la. calles y carrér.s d~ la ciudad. DmEoToRIO del Apartarlo de COlTeo. Directorio telefónico de la ciud"d. List., complet" de direcoiones tela­gráfica~, registra,]"s, de tilda la República. Dl­HIWTORJO e&pecinl de todas las oficinas públic"s nacionales, departamf'otaleB y m11nicipales de la capi tal. Lista de oficioas postales de Colom­bia. Lista de todos las oficina. tel egráfioas del p, ¡.i. ItinerRrios postalep, telegr,ificos, de ferro­carrilen }' de líneas de "apor,," marítimos y .fI11viales; y pur último, ll11a Guia para compradores ó sea lista alfabética de articulos extr8"jeros y manufaoturas naciunales, oon indicación de los lugares de la ciudad IÍ donde el oomprador debe dirigirse para HU adqllibioión. Se admiten anunoios para 811 insoripción en el nlREOTORIQ, hastll .. 1 mes de Enero de 1899, de aouerdo con In siglliente tarifa: Página entera, de 10 ¡.oor 17 centÍ- 1l1etro~ ................ .. .......... .... ....... $ 6 .. . Medi,. página ... ..... ..................... 3 50 Cuarto de página .. . .. .-..... . .. ........... 2 00 Anuncios en cnbeza J en l'ie de pági-na de lista, cada lino ... ...... ... ......... 1 50 Anunoios en centro de listR, cadu uno. 1 ... Anuncios en margen de lista, cada uno . ... o" o •• O" O " -O" • o" " . _. o •• • ••••• o., ••• 50 Anuncios de especialidades en Gní!l para cOlll pradores, cad. uno .............. .. . 20 Todo anunciador por $ 10 ó más, tieue de­recho ,¡ un ejemplar del DmF.01'oRIO. Los anuncios que se remitan de f uera de Bo­gotá, deben venir acompañados de su respeet!­YO \'alol', y dirigidos al iofr •• orito, propietarIO del ¡.orivilegio do la publicación. JORGF. PO!IBO. Calle 13 . número 113, y (Jarrera 6~, números 277 y 279. Apartado 389. Dir~cción tllJegráfica: Di,·ect. DISPEPTICOS En pocos días y sin tener que someteros á dietas molestas, po­déis curaros de esta fastidiosa en­fermedad. En la agencia de BOGO­TÁ se dan pormenores y se exhi­ben certificados. 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Se les da buen cuido: de día pesebreras, J de noche potrero. --------- ----- ff\ST/tJ s Los mejores y más baratos son los que se dan en la Quinta de La Magdalena, junto al río del Arzobispo, por la línea del tran­Tía, á treinta cen Íll\'OS diarios. ---------------------------~-------- EL TOMO IV - DE LAS-- REMINISCENCIAS por José María Cord ovez Mome, CON PRÓLOGO por Ro berto Mac Douall, se vende á $ 1-60 en la Librería Colombiana de Camacho Roldán ~ Tamayo, en la Librería Nueva de D. Jorge Roa y en la AgenCIa Judicial del doctor Federico Rivas Frade. ----------------------------,----------------- --M-A-S-D-E 60,000 MAQUINAS DE ESCRIBIR 1I <. O A L I G R A P H" SE HAN VENDIDO DESDE El AÑO" 01: 1880 , ¡ Ft¡cil.d~ aprmúr,.fácil d~ matu.iar)' t!~ grall darabilidad. ADAPTADA Á CUAI.QUIER IDIOMA Pídase nuestro ()atúl"g.l. AMERICAN WRITIi:\ L, MACHINE C.O 237 Bro.dW.::: Yo,k, E. U. A. 1I ALGI¡;L 111. DE LODSAA UURAN DERI) H[DR6p.\TA VERDADERA GANGA Equivale casi á tener ORO AMERICA­NO EL POSEER 20 RUEYES ESPLÉNDIDOS PARA CARRO 6 PARA CEBAELOS, y se venden por DINERO DE CONTADO al que primero acuda á la agencia judicial de César E. Bravo E., situada en la 4~ Calle de Florián, número 473, quien dará pormenores. Bogotá, Noviembre 18 de I898. ------------------- JULIAN RESTREPO nmR:t';ANnEZ Reenr.o. de c"saoión, juicios do mayor cuan­tía, gestioneR ad111inistrativA>, ~a.usas de suoo­sión \' criminales, cobros Judlcl8les y extra­judiciales, eto. etc. Bogotá (Colombia). Casa: oarrera S: núme­ro 100. OficitlH C>ln8ra 6.' número 3i8 E. -------- -----------~- No , mas históricos !I Compramos 50 muletos de tres anos de edad. IREGUI HERMANOS. NOVEDAD Acaba de llegar á la casa número 3°9, de la carrera 9~, un bellísimo y ----------------------- variado surtido de mercancías chmas, No bsce nso d ~ drogas y

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Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 201

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Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 18

Por: | Fecha: 02/05/1897

" , :D3isemanario ~oIítico, jLiterario ~ lRoticioso AÑo I.--SERIE l . Bogotá. (REPÚBLICA DE COLOMBIA), domingo 2 de Abril de 1897. { NÚMJmO 18 H:D3og otá" ~>+-­DIREC'l'OR': Eouat'oo Espinosa lDuzmán, ADi>IIl'o"IS1'RADOR: Dirección telegráfica: BncaM.-Apartado de COrreos número 259. OFICINA: Calle nueva de Flnrián, número 360 A Y 360. Teléfono 576. CON':D:I:C:I:ON'ES Saldrá á luz todos los jueves y domingo:;::. En Colombia. 511scripc,ión adel~ntada, \1')0 nÚl11eros) ... _. $ 4 _ ~ Una sene (25 nll!11'::l'"(5) .. _. _ • •. _ .• ' .. ____ . En el Exterior (100 números). __ .... _________ . _____ .. _ Una serie (25 lldmeros). ___ '._. ____ 0 __ •• __ 1 25 N úmerQ suelto, el día de la salida del periódico ____ _ . _ .. 05 Número atrasado. __ . _. ___ o __ ._. ___ •• _._ ••• _ '. ___ • __ • •• 10 Comunicados, columna. ____ . ______ .. ____ ............ _. 20 _. Remitidos , columna .• ___ ........... _ .... ___ .......... _. 15 .. Suel tos y avisos 1·L·c!tlmf., en Gacetilla ...•.•........ _.. . .. 02 Anuncios, forma común . . ... __ .... _. _ . . . _. .. . .. 01 No se devuelven originales. Los señores Agenles tienen c1erechc, al 10 por roo de 10 que re· -cauden. .- , Cuando se haya contralado la puhlicadón de UII comunicado, re. mitido, anuncio, ele., no se devolverá su valor, ni parte ele él, aun cualHlo su dueño resuelva lo ce!11.rario. 'roda correspondencia debe dirigirse al i\dmiuist-rador. kU"Pagos adelantados. . lTINEJ?/RIO DE CORREOS PAcf;·ICo.-Llega los lunes. á las 4 p ...... m., y sale Jos martes á las 2 p. m. E1lcomit?Jl.das.-IJay dos en cada mes: llegan el 3 yel Il), y salen ella y e12S á las 6 a. 111. OCCIDENTE.·-Llega los lunes á las JO a. m., y sale los llI ~lrl es á las 3 p. m. E ll comiendas.-Llega los días 14615 Y 25, Y sa.1 e en lo~ días 6 y 18. SllDOI<:.STE. (Ambalema).-Llega los jueves á la1; 10 a. 111., y sale los viernes á las 3 p. 111. ORIENTE (Úl'ocué). - 1.legan correos 8, 18 Y 28 de cada mes, .y salen ello, 20 Y 30. SUDESTE (Melgar). Llega los jueves á las 4 p. m., y s1.le los vie rnes á las 2 p. m. ATLAN1'Ico.-Llega á Bogotá los días 5, JI , 23 Y 29 de cada mes, y sale en los días I?, 7, 13; 19 y 25 de cada mes. El de Encomiendas llega el3I Ó r l! y el 13. y s",le eló y el 18. No RTE.-Llega los jueves de cada semana á las ro a. m., y sale todos los viernes. _ El de Encomiendas llega el 9 ó lO y el 28 ó 29, y sale el 7 y 28. NOROESTE. -Llega los viernes á las 9 a. m" y sale los sábados :1 las 2 p. m. El de Encomiendas llega el J ~', Y Fonle el 25 á las 6 H. m. SUR.-Llega los lunes á la 1 p. m .• y sale los miércoles á las 2 p. m. Los de Ellcomienda~, 501.1 dos en el mes. Llegan el r 1 y el 26 Ó 27 y salen el 13 y 28 á las 6 a. m. -FERROCARRILES V{a de la Sabana. Salen los trenes de Facatativá i las 6 y 30 a. m. y á la I y 30 p . m. Salen de Bogotá á las 9 a. ll1. y á las 4 p. m. Vía del Norte. Salen Jos trenes de la Estación Central á las 9 a. m. y ? Jas 4 p. m. Salen de la Estación Caj icá á las 6 y 45 • . m , y á la I y 45 p. m. BOTICAS DE TURNO CP~RMANEl'\'rF.S ) La de Lombana Joaquín, carrera 7~, números 409 F', Y 409 G. La de San martín Roberto, calle 9~ y carrera I O~ número r62 y 172. TeJélono número 425. con su raso, millar.é, borlas, etc., et c. Surtido completo. Al­macén de Juan de Dios Ortiz, 3: Calle Real. lo-VI " LA l\tAR~~." Gral! surtiuo de ropa hlanca para mujeres, hom­b, res y 1111105. Calidades y precios sin competencia. Finlsimos ajuares de tela de Holanda para novios. llof?otá, calle IZ. número 272. Bajos de Ja casa del señor ·Mariano Tanco, J unto al almacén de la señora Ana Tanco, denominado San José. Teléfono número J34 · 10-10 Avrso.-El 24 de Abril de 1897 principiará sus tareas" El Liceo de Nuestra Señora del Rosario JJ parD señoritas n1ayores de diez. afío~. Se darán lecciones de Lectura mecánica y lógica, estética y eti· n"lOh~gica. 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Cápsulas de aceite de hígado de bacalao de Hogg creosotado, etc. etc. etc. Para consultas y todo lo demás concerniente á su profesión, se le encuentra en su casa todos los días, de las nueve á las once de la mañana y de la una á las tres de la tarde, Bogota, 1897. 10 OÉ8AR E. BRAVO ANGEL ESPINOSA ABOGADOS Y AGENTES Se encargan de todo negocio 'relacionado con su profesión, an. ticipan los gastos de los asuntos ' que se les encomienden; previo arreglo, y en especial gestionan r eclamaciones ante la Oomisión de Empréstitos y Suminist ros. Honorarios módicos . Oarrera 8: , número mero 21~. 473, apartado nú- 12 TOBIAS CALINDO D, Calle de l T emplo P rotestante, núrnero 104. Ca,J,.:ado de calidad superior. Precios niódicos, # 10-10 FLORENTINO DELGADO R. en su almacén, calle 10, números 287 y 289, vende petróleo de superior calidad á v~inte pesos caja de diez galones, y otros tantos artículos. 10 - 8 'E MPLASTOS POROSOS.-Restlurador para el cabello y la bar. ha. Velolllina finfs¡ma á precios sin competencia en la Farmacia Normal de Bogotá. Calle 12, números 222 B Y 222 e, abajó d~·l T'asQje Ifc1'lzández. L A l'ERFUMERIA que venden Patiño & C~ en ~u almacén de la 3a Calle Real, es de lo mejor y más barato que hay en la ciudad. , Se 'lleude gartlntizado. 20-3 Papelería de Eug'en io Pardo, calle 12, numeros 170 y 172: Sur - - tido compl eto par a oficinas, e~ ­cuelas y escritorios. El surtido se renueva con stantement e. _--- - - -----10-5 Mv1"R)WOL, 3'vfARlVIOL Lozas para consolas y mesas de centro. Almacén de E ugenio P ardo, calle 1 ~, números 170 y 172. Bogotá. D-ll Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ·'~ .crg.crtá " MIGUEL ANTONIO CARO CANDIDATO DEL PART IDO NACI ONAL PARA LA PRESIDENCIA DE LA REPUBLlCA EN EL PROXIMO PERIODO DE 18g8 A Ig04 IMPREVISIONES Por la per versa intención que han teui­do y que tienen para con el señor Caro los partidarios del General Reyes, t oda su combinación y complicada t ramoya, por lo que se ve, les ya salIendo mal, proba­blemente por la precipitud con que han procedido, por la falta de previsión y por el poco conocimiento de los hombres y de los hechos, cosa que han demostrado so­bradamente, hasta el extremo de manifes­tarse candorosos en puntos en que era más necesaria la sagacidad y la astucia para no llegar á situaciones anómalas y adver­sas. Ha tenido en ellos más fuerza el odio (lue E' 1 raciocinio. Han q uerielo Ilegal' ele pronto á un punto dado, sin consultar los elementos, sin pensar en las consecuencias de ciertos actos ejecutados {¡ la ligera, sin calcular las distancias ni contar con el tiempo. U na política estrecha y sin amplias miras 108 ha conducido por cami­n08 extrayiados y ya reduciendo progl'esi­yamente ú la impotencia sus ideales y ¡;tus planes faltos de combinación y de buen sentido. Los· i'csultadoi'i obtenidos hasta hoy reyelan que 8U oln'a, flesele su base, carece de solidez, y que no será, el1 ningún caso, coronada por el buen éxito, sino que, por el contrario, serú de Bjo víc­tima del fi'acaso, consecuencia lógica dc todo lo que se haee sin el concurso de la razón. Los disidentes han perdido el tiempo lastimosamente, y hasta el calor natural. Se han estrellado, después de to do, con­tra la fort aleza que han hecho, agotando todos sus proyeetiles en meros simulacros y escaramuzas, ocupándose, como los car­tujos, en cavar su propia sepultur a. ~.cr l tcti n OJEADA CRIT/CO-HISTORICA SOBRE LOS ORlGENES DE LA LITERATURA COLO,\1B1A~A Dedicada al .uiio,- doctor D. Jo.JI! J¡f(l1llle! Got!na.~-17 C. (ContinulI.ci6n ). ilustrar, con el contingente de su intelecto, esa obra com ún espontánea y generosa. Acometió la ireproba tarea de tijar con la pluma los caracteres y peripecias de la lucha. Su ejemplo fue tan provechoso, que, mediante su obra y la obligada honda meditación <]u~ ella sugiere, se crearon aquí clases en que se comenzó á dictar lecciones de .histo" ria patria, estudio que vino años más tarde á ser secunda­do con la aparici,jn de dos obras notables debidas:í la laboriosidad y talento ele D. Joaquín Acosta y D. Antonio de Plaza, quienes, por su parte, contribuyeron también á ilustrar el estudi,) de la historia propiamente nacional. El historiador, para ser perfectamente comprensible, tiene que atenner á pintar los sucesos con el color local; ha de dar ;i las figuras movimient-o y vida j IDostrarnO::i los personajes principales con el sello especial '1ue los haga inolvidables: llamar la atención ;i las grandes líne-ls del cuadro, de modo que la imaginación del lector complete á su gusto, pero sin alejarse de los límites de lu verdadero, las partes que se escapan á la narración. Contar lo sucedi· do en lenguaje preciso, con cierta elevada sencillez, sin arranques de exallación, más bien con tendencia benévola que intransigente, puesto que tan difícil es enlrar á juzgar la conducta y hechos de los que nos precedieron en el Cil­mino de la vida, tales parecen ser las más necesarias con­diciones de un escrito histó rico. Desde luégo la expresión concisa , fiel, adecuada á los hechos, nos hace considerar con mayor a precIo un trabajo de esta naturaleza. Los más de los heroicos caudi llos q ue figura ron con noble emulación en la azarosa cont iend a, iban in pulsados por el móvil de la glori a. Así naci ó en el pecho varonil d el General López el deseo de servir á su pa lria y de conq ui s- AN Tl OQ UI A Bien q uisiéramos no decir una palabra respecto á la s ituación de este D epartamento, porque el P a rtido N acio-­nal de él, encabezado por Samuel Velilla; el joven de C'l­rácter in flexible como el brazo de la Justicia, ha dado, en el actual concierto del patriotismo colombiano, la nota más alta y vigorosa q ue el deber haya podido a rrancar á los simpatizadores de la candidatu ra del seüor Caro. Desde las más humildes aldeas hasta la org ullosa Me­deJlín ; nesde los pajizos tugurios ri el pobre hasta los lujo ­sos gabinetes del opulecto, ha recorrido el nombre il ustre del s ucesor de N úñez, despertando entusiasmo, como si vara magnética tocara los corazones que yacían en el sueño de la expectativa. El pueblo antioqueño, educado en larga escuela de dolores, acaba de dar prueba inconcusa de los conocimientos adquiridos en ella; acaba de demostrar que la meditación y no el bélico arrebato, produce mejores resultados, y que los hombres probos no son masas inconscientes á quienes pue­de arrastrar el primer caudillo victorioso por el camino ele la perfidia. Cuando en el pasado debate para Presidente y Vice­presidente de la República apareció el nombre del General Marceliano Vélez como candidato para este último puesto, sus congéneres, impotentes por su calidad y cantidad para afrontar una lucha pacífica y razonable, trataron rle des­concertar los pueblos valiéndose de todo género de enga­ños; pero pronto se convencieron de la inutilidarl de sus esfuerzos, y como último recurso hicieron circular la espe cie de que el señor Caro odiaba y rechazaba á Antioquia. especie que dio por resultado su total desprestigio, y que hubieran tenido que cubrirse el rostro con las manos, po.r­que la derrota los aver¡!Ollz6 y sus ma(lllinaciones fueron descubiertas. ,\sí se con vencieron los demás Departamentos de que Antioquia no le daba su voto á caurlillos apoyarlos por hombres sin hu"nor : de que su criterio es úno é invariable, y de que si á veces presta oírlos al sofisma, es para comba­tirlo con mayor eficacia el día de la prueba. Reunido el Congreso. de r896 y proclamada por la mayoría de sus miembros la candidatura riel General Ra­fIel l~eyes para la Presidencia de la. República, fuera. ele "\ntioquia es a<.ogida con alborozo; los periódicos colocan en sus respectivas cabeceras el nombre cld vencedor de En­ciso, y pocos djas después se opera en Lod",5 partes sor­prendente reacción, significando á las claras que él no es el hombre llamado á gobernar el país, en vista de 10 cual esos mismos periódicos abren operaciones entre sí v dan comienzo á una lucha encarnizada, salvaje, en que aparecen antiguos y clisparatac10s odios.: lucha en que se sulfuran los á~im()s nlás serC-lt 'i.~,.... ~C""' -co-rroI'tific:1 C!.)r.Y"¿;ones que se c"eyerol nobles, y la torre de Babel, en sus más ele­vados desarrollos, sllrge ante la vista del filósofo político. Las 1,lllmas se mojan en hiel: la prensa fulmina rayos, y hasta la gratitlld, ese rlistinti,'o que dignifica al hombre, eles­aparece, pLles el señor Caro, á cuya protección deben mu­chos de los patriot-:ros el haberse levantado de la ceniza, es el punto en blanco de los disparos. l,as oposiciones se unen porqlle creen que es hora del asalto )' porque para ellas no puede haber triunfo sin gavilla. Al través oe este torbellino de pasiones agitadas se divisa un ejército en formación compacta, fuerte, sereno, con la fortaleza (le la fe y con la serenidael ele! convenci­miento, sordo á las órdenes de los que no han sabido co­rresponder dignamente al encargo de dirigirlo: es el Par­tido Nacional de Antioquia que, atento, espera la voz de su tar los laureles de Marte. El mismo lo refiere en sus l/fe­morias, escritas con sencillez republicana, con desembarazo natural, y con el mismo primorrlial objeto del lib ro de ). J osé Ma:1Uel Restrepo, el de fijar el verdadero aspecto de los acontecimientos, á fin de evitar que comentarlores tar­díos desfiguren á su sabor las. páginas en que se descubren los esfuerzos d" los patriotas, su arrojo, sus sacrificios, sus luchas íntimas y dolorosas. No debemos dejar caer en 0lvid01a obra de los próce­res, puesto que ella sirve de consolarlo!'.! compensación á desengaños que minan lentamente el organismo social. La Historia de la '-"ZlOIIlÚÓIl de la Replíblica de CO!OI/l­Na por José ~[anuel Restrepo, publicada en Parfs, en 1827, en diez tomos pec¡ ueños, y dedicarla al General Bolí,-ar, no compreil(lía sino los sucesos ele la guerra en Nueva Gra­I: ada. Postcliormente el autor la completó con la de Vene­zuela, Ecuador y Perú, y public6 la segunda edición de la obra en llesanzón, en [858. La introducción, escrita para la primera edición, es un juicioso estudIO de las causas que habían determinado la guerra, r"l'ldo hosquejo, pero ll1uy fiel} seguro en sus apre­ciaciones, datos y pintum ele costumbres, del estado del pais en 1", ,!lhores de la Independencia. Leyendo este ilus· trado pn,fll'IO se adquiere el convencimiento de que el au­tor de la hi,turia hilO ele su trabajo uno de los objetos espe­ciales de su vida, sacrificando en aras rle esa labor, tiempo, dinero, salud, conocimientos y relaciones. Cuanto á la bue­Ila fe y sinceridael 'lue lo guiaban en su trabaj.o, él mismo asegura que la imparcialidad y la verdad le ~irv.ieron de norma en la composición eJe su libro. Generalmentese le ha puesto la tacha de que, como narrarlor, es oscuro, frío, éan'arlo y á veees algo difuso. Todo esto puede ser exacto. La frialdad ó de,abrimiento de estilo rlepcncle en wan par­te del temperamento del autor, ne los escasos modelos de buen g usto á que nebía confo rmar su obra y tlel empeño que q uiso poner en no aparecer parcial, lo q ue le hacía es­cri bi r con gran tiento y sin p rocurar adornar el estilo C011 vistosas galas. Con la práctica mejo ró mucho su es tilo, sin perd er en se r:edad. Adqu irió mayor facilid ad de expresión, más com­pleto y determin ado pl an para fij ar los hechos y segurirlad leal J efe, el señor Caro, pues los señores Gobern ador y ex­Go. bern ad or, Bonifacio V élez y J uli án Cock, c uerpos ani­mados por un mismo espíritu, q uieren sacrificarlo empu· jándolo á entrar en aq uel circo escandalos') de odiosida­des políticas. En tan noble actitud recibe lo que esperaba: la voz del señor Caro, voz q ue como clar ín de g uerra repercute en todos los oidos, alienta los ánimos y vigoriza los corazones de ellos, q uienes se preparan para la li d, que te ndrá lugar en campo limpio, cuando lo' enemigos recobren las fuerzas inúti lmente eje rcitadas y tomen las providencias necesarias á fi n de q ue el triunfo que se obtenga lleve impreso el sello rle la legalidad. Aquella voz generosa que excita á la concordia; aque­lla voz, gen uina expresión de la h idalg uia, o bliga ¡í retirar muchos ciudaclanos de la antipatriótica labor en que se ha­llaban empeñados y vienen á ofrecerle su apoyo; los disi­dentes, sarcias á la elocuencia de la verdad, con locura frenética continúan mi nando el suelo de la patria, en bus­Ca del cod iciado mciq/lc, sin convencerse rle que están ca­vanrlo su propia sepultura. Ya hemos dicho que el nacionalismo antioqueño la re­cibió con estrepitoso aplauso, aplauso que corrió incontenible á todas partes por el hilo telegráfico y por los 'correos ofi­ciales; pero debemos hacer una sal verlad: solamente pro­dujo animadversión en los señores Vélez, Cock y ocho 6 diez caballeros, entrt los cuales figuran empleados removi­dos recientemente y aspirantes eternos á altos puestos pú­blicos. \' cs que el Partido Nacional de ese Departamento no podía proceder de otm manera: estaba impedido mo­ralmente para simpatizar con el General Reyes, porque la ofensa. que éste le irrogó, ofreciéndore la Gobernación de AntioC¡llla á D. Pedro Berrío, y luégo, cediéndosela al Ge· neral José María Domínguez E.j no se ha borrado del co­razón de ese pueblo, esencialmente digno y pundonoroso. No terminaremos este escrito sin dar á conocer los si­guientes hechos, que revisten caracteres graves bajo todo aspecto, y que, si supiera agradecer quien parece haber dado asentimiento para que se consumaran, el despecho no habría dejado oír su estentóreo grito en las actuales cir­cunstancias. Cada cual procede de acuerdo con sus senti­mientos, y nosotros no tenemos para qué incrcparlt: ingra­titud :'t nadie; pero sabemos que el se~or Gobernac1or, ele Antioquia eqft poniendo en ju~go sus influencias oficiales; . que s~ dirigió á "arios empleados de diferentes pro"incias, exigiéndoles absoluta reserva respecto á Lt candirlatnm del seüol Caro, y que les prcI,j¡1o remoci6n ;):lra el e,tSO en qu" contraríen tal consigna. También sabemos que en plena Secretaría de (;r,bier· no principiaron á levantar una adhesión f¡ favor del (;ene­ral Reyes, y que s610 diez individuos la firmaron. _\ pesar de todo, y en ,',sta del procedillli"nto activo de las poblaciones d~ Antioquia, coliamos en el triunfo de la candidatura del señor Caro en aquel lJepartamento, .. d! o~ ,,-i~ rlnJorosp es c()nfe~arlo, tu\.i~tLv tiL:nen ~esta· ción parcialidades hibridas, éstas no han logrado ,'eucer jamás en las lieles del sufragio el buen sentido y la energía 'llle distinguen esa raza. (!:on;('s.ponclcnda -------------------- - CARTA DE CAL! Señor Di¡'ecto:- del BOl~OTA.-Bogotá . En El COllstitllciollal número 1", de fecha 1 8 de :t-'lar­zo, se encuentra publicada la siguiente carta, á la cual no hemos podido prescindir rle hacer algunos comentarios. DIce así El COllstitllciollal: para redactar, con el convencimiento rle que no podía ser contradicho. Tales cGndicion~s aparecen de manifiesto en su Ffistorúz de la Nllwi! Granada, que dej6 inédita, y de la cual se publicaron varios capitulos en la Revista Literaria r1e Bogotá. El señor Caro, autoridaclliteraria indiscutible, condensa en breves líneas su juicio sobre la historia de Restrepo. Es el que sigue : "La falta de color biográfico y tle intenci6n filosófica daüa no poco á la historia de Colombia por Restrepo, obra, por otra parte, preciosa por el cúmulo de noticias que tras largas y minuciosas investigac:iones, y con espiritu de rec­titud y verdad, atesoró en ordenada serie aquel benemérito patricio. La narración es exactisima, pero sin calor vital, porque éste no es ingénito en los sucesos; les viene sólo de los seres animados é inteligentes que los produjeron. En las Memorias de Posada los hombres hablan y se muel'en á nuestra vista; los (;ono'~emos y, conociéndolos, sentimos por ellos simpatía,_cariiio, admiración. ó bien, lástim:l, desprecio, tal vez l10rror." Hasta hace pocos a¡'Ios los discursos que se escribían y pronuncialnn en la capital, can ocasión de 1.1 liesta pa­tri6tica de la Independencia, que se celebra el 20 de Julio, eran fiuestras de oratoria vehemente, en que de ordinario se sacaba á plaza el león ibero y loSó trescientos a1105 ele oprobiosa esclavitud en que España tuvo sumidas (¡ sus colonias. Ahora bien: ¿ estos punzantes desahogos eran sólo efecto de pasión y rivalidad entre americanos y españoles, ó más bien, un eco fiel de la opinión de los pueblos sobre el Gobierno peninsular? Nos inclinamos ti pensar lo último, atenién,lonos en un todo al concepto histórico del señor Restrepo. Cupo á éste la. primacia y el derecho de fijar, de mQrlo indeleble, ~l recue rdo de esa lucha encarnizarla, re­cuerdo q ue debió de influír en la imaginaci6n y el sen· timiento, á fin de acrecentar y dar forma á la peroración patriótica q ue hasta ,875 era de obligado número en los programas de fiestas nacionales. La oratoria religiosa tam­bién contribuyó, por algunos años, á perpetuar el r.ecuerrlo ( COlltillltalií). Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. "Se nos ha facilitado la interesantísima carta siguien­te, c:uya lectura haní mucho provecho." (Para qué será que hace provecho la epístola, ¿será para los que padecen de oposicionitis aguda?) " Cali, Marzo 2. ,...- " Esta semana y la pasada han sido ac¡uí Ull tanto agitadas. Circuló aquí hace unos ci'~~c Jé«:; la hoj3 lié le incluyo; se lev:tntó, como usted verá por los telegram,ls que vall también publicado5, cierta polvareda; trataban de acusar al au tor de la hoja, caso que se diera con él, al im­presor y á todo el que se pudiera; pero en seguida públi. camente hizo saber el Cura doctor González que él era el autor de la hoja, y todos cal!aron como muertos." (Muy atrasado d e noticias estaba el autor de la carta; cuando se dirigió el telegram'a de condolellcia al doctor TlIolina ya se sabía quién era el autor de la hoja y ese telegrama lo ha­brían suscrito muchas personas más de las que lo firmaron, pero para enviarlo inmediatamente no se recogieron otras firmas. Si han leído con atención los cuatro primeros nú­meros de La Patria, ya habrá visto el de la epístola que los que le parecieron muertos resucitaron y han hablado). "Dijo tener los cl)mprobantes de lo que decia, y aun ofreció, según he oído, hacer otra publicación y hablar de otros hechos." (Si la publicación con que amenazaba fue una hoja en que se publicaron tres declaraciones contra el Ceneral ?lIartínez, la cual repartió el sacristán de San Pe­dro un domingo en la puerta de la iglesia, han quedarlo lucidos, pues con lo public.ado en el número 4 ele la Pa· tria, se echaron por tierra es,.s declaraciones). "Los ,·a· lientes del día anterior huyeron despavoridos: Manuel Carvajal se fue para La Paz, Paláu para Buenaventura y otros agacharon la cabeza y resolvieron no habérselas con contendor de esa talla ... . " i Conque los v31ienles del día anterior I'''yeron r1espavoridos I Vaya un chisté ~ D. Igna­cio l'al,lu se fue para Buenaventura porque debía "n car­' garse ele la administración del J:ieJ'roc:trril; y D. Ma'nuel Can'ajal, que tenía su familt" en su finca de campo lIam:tda La Paz (no se crea que el viaje fue á Bolivia), sólo venía á la ciudad los tlias ele despachar correos. En cuanto á los otros no nos dice el ,le la carta dónde fue d'Jllcle se metie­ron. (¿.\nclartin tocl'lI'ía con la cabeza agachad,,?) " 1.:1 opinión de Cali es unánimemente adversa al doctor J\101inn, al círculo independiente de ~sa, á la re­elecci'n." (Qué cinismo~ Si "n el Cauea no ha)' quién no sea molini,t,\ Es cierto que hay un cirmlito que odia al doctor ;\Iolina, porque no satisfizo sus aspiraciones cuar,do fue (iobern,'dor, pero esos (IIalro ni quitan ni ponen. En los momentos de [>eli"ro, <'ros sí se eclipsan y quieren ser siem­pre (/ 5l.x/¡cr f). l' Ln c:lIubic, Reyes goza de mucha opi­ni¡) n, por l) menos en el ",die (ese l,or lo menos vale mu' cha plata), y cr,::o 'lué 10 mismo sucederá en el resto elel lleparta", ·nt·,." \ ,\manecerá )' ,·eremos). "A)'er se dirigió de aqlli un cable á Reyes, con nue,'e firmas respetables, lIamrrndolo)' dán!lole cuenta ele los úl­timos sucews." (¿ Pudieran decirnos qué les contestó ti las nueve firmas respetables? ¿I'orllu~ t:l!1to en1peño '''1 'lile ,'eñga Re)'c,,' ¿Será para e que hay (¡na alma que mi nombre llena, Que alguien espía Ctunto pienso y digo; Pues vives de mi go!.u Ó de mi pena, \' atado vas :'i mí por el cle,;pecho Como á su amo el lebrel, por la cader.a, Per!'l.liCc que me muestre satisrecho: ¿ Dónde hay humilladon como la tuya, Ni homenaje I'nayor que el que me has hecho? \.' no haya miedo ele que al ful. concluya Tal sumiSIón, ó de fine el tiempo vario Este nefando vínculo destruya. Olvidarme podrán, por el contra'río, Aquellos seres en quien más confío, y á quien dentro del pecho alcé un santuario; Mas' de ti estoy seguro, tú eres mío, ArraslI'arás, forzado miserable, Como un grillete tu rencor sombríu; Aunque ceder quisieras, no te es dable: Cede, tal vez, el que persigue agravios,. El que venga un lavor es implacable. Borbote, pues, en tus convulsos labios La hiel que anega el corazón mezquino, Mal de que siempre guardarás resabios. Ser odioso es odi.:1r; cumplo el destino,. Resuélvese en maldad toda impotencia: ¿ No eres inútil? pues serás d3.ñino. Dijérase ¡pardiez! que es la conciencia. pe su deformidad, que ocnltamente Va fermentando en cólera y demencia, La que da su veneno á la serpiente, Su armadura de púas al erizo, Sn garra al tigre y al caimán su diente. Ella es, sin duda, quien por grados hiz() Oh fiero detractor hipocondriaco, Pérfido al zorro, al sapo asustadizo; Ella iO'ipira la astucia del n1af'QCO y ella es diente, veneno, púa y garra, :\ledio, astucia y furor en el bellaco. .. Inimo, pues. y á tu sabor desbarra;. Con el tejado de cristal, no tema Tu mano apedrear los de pizarra. Ya la difamación es un sistema, \' e! escándalo, un arte que, sin treno, Logra, al presente, perfección suprema. Se coge barro, pez, hollín y cieno, ' Se amasa todo con algún sofisma y con cualq uiera dicharacho obsceno, Se ungen las [rentes con tan llearo crisma y esto suple;Í. la lógrca, al buen g~sto, A la nl,zón ___ . y á la sintaxis misma. Ahí en mil casos del censor adusto Que imagina tener en el bolsillo Los dogmas de lo justo y de Jo injusto; ,. ~atón de mojiganga y baratillo, Zodo de lance, que disputa recio V escupe á 10 matón, por el colmillo. )!3i dominando el asco y el desprecio, h.aspase un poco en lo exterior, ¿ qué se halla? Un pedantón tras quien se oculta un necio \' un necio tras de] cual hay un canalla. ' EMILIO FERRARl. ~e.CrlO'5 11 ~i,clxos María Cdstina Matéu8.-Aquella existencia preciosa que fue encanto de los que conocieron y aprecia­ron las virtudes ele su corazón, de ese corazón, urna del amor y de la caridad, se ha extinguido como una luz divina que comunicara á todos su brillo v su irradiación. No ha habido alma sensible que no haya -sentido acerba pena por la desaparición de aquella mujer angelical, ni ojos que hayan permanecido enjutos al ver ocultarse tras el nebuloso ho­rizonte el fulgor de aquel espíritu purísimo. Los seres dichosos lloran al recuerdo de los atl'activos que la adornaron: de aquel dulce carácter, de aquella he­chicera gracia, de aquellas maneras afables; y los pobres, los desgraciados, á quienes ella consolara de continuo con la ternura de sus sentimientos y socorriera en sus miserias con ~u piedad sin límites, derraman el caudal de su llanto y no aciertan á resignarse con la muerte de su benefactora. Ella, la mujer virtuosa, la protectora de los infortuna­dos, ha sido conducida hasta el sepulcro en medio de un sentimiento general, entre las flores, compaüeras de los án­geles y emblema del amor, y las lágrimas, compañeras de los mortales y símbolos de la pena. Acompañamos en su inmenso dolor á la familia toda de la finada, y en especial á nuestros amigos D. Francisco de P., D. Juan N. y D. Alberto Matéus .. El grito del pneblo.- Debiclo, sin duda, á la candente situación política que tenemos á nuestros ojos, pasa desapercibida la aflictiva situacifJn por que atra­viesan hoy las clases no acomodadas. Los articulos de primera necesidad han alcanzado en el mercado los precios exorbitantes que es probable no hayan tenido nunca: la papa, artículü quizá el primero en la mesa del pobre, cuesta, la arroba, $ 2-40!¡ la carne (de no menor importancia), ,> á 5 reales la libra, yeso de mala ó regular calidad; la paneb, 17 y; á 20 centavos caela una; el arroz, 30 ,í 35 centavos libra, y así sucesivamente. Entre las causas que este mal puede tener, la más ó n'Jenos inmediata, en nuestro concepto, es la ele que los re­vendedores de nuestro mercado se van á las afueras á atra­par ti buenos precios los artículos, para luégo venderlos á la rata 'jue mejor les conviene, sin entrar, por supuesto, en sus maquinaciones, ningún sentimiento humanitario, El remedio ,i este gravísimo mal-que ya se está ha­ciendo crónico-nos parece muy 'encillo, )' ya se ha puesto er: práctica, COn bU~lllls resultados, en alguna s~cción de la República; el establccimientl) de graneros públicos, en donde se expenda ;Í las clases pobres, á precios e'luitalÍ\'os ó de costo, los artlcltlos dé COnSUlJ1J indispensable. Excitamos respetuosamente al Gobierno del Departa. mento y al sellor ,\lcalde de la ciudad, á que tomen nota de esto que á manera d~ suplica apuntamos. Patl'ÍcÍo 'ViII S.- Este distinguido caballero, que llevaba el nombre de su inolvidable padre, 'ine tánto sirvió á la industria Y' adelanto del pals, acab,l de morir. En cuan­to al trabajo)' á la laboriosidad, siguió siem pre las huellas y el noble ejemplo que le diera su padre. A Sll familia, que queda hoy el) ~mal'ga orfandad, la acompañamos since­ramente en su dolor. Boyacá.-Para ejercer el alto' cargo de Gobernador de este Departamento, ha sido nombrado el señor General D. José Santos, quien partió ayer á ocupar tal puesto. Este nombramiento es garantía para el Supremo Gobierno y en él se ve el caricter de aha política que guía los actos del Po,ler Ejecutivo. Hombres como ·éstos, prob:ttlos en la lealtad )' que inspiran plena confianza por sus an tececlentes y por sus servicios, son los llamados, en las ac:tuales circunstanci:ts, á ser los inmediatos agentes del Gobierno Nacional. Nueva obra.-Hemos recibido, y agradecemos, un ejemplar del Código Judicial de la ReplÍblim de Colombia y Leyes Adicionales, incorporadas )' concordadas por jl,famte! José Allgarita, caballero bien conocido entre nosotros por su consagración á trabajos de este género. El nuevo Código es completo, y, por nuestra parte, nos atrevemos á recomendarlo, por Sll importancia, á todos los abogados de la República. Señores Concejeros de la lUllnicipali­dad.-- Hace varios días nos permitímos excitar al señor Ingeniero Municipal á fin de que procediera á la repara­ción de algunas vías públicas que se hallan intransitables. BOGO 1' • .\, interesaclo como el que más por el adelanto mate­rial de la ciudad capital, se permite suplicar á los miem­bros del Honorable Concejo dicten, por su parte, las medi­das del caso, para que se atienda á estas mejoras IÍ la ma­yor brevedad posible. Biblioteca del Delllll·talnento.-Con placer publicamos á continuación el Decreto número 85 de r2 de Marzo último, por el cual se crea una biblioteca pública en la capital de Cundinamarca. Aplaudimos sincer".mente la idea del Gobierno depar­tament. al, que es á toclas luces civilizadora)' digna de 'lue se realice en una clucIad de la cultura de Bogotá. . Creemos que la enunciada disposición gubernativa sera reCibIda con aplauso general)' apoyoda con decisión por los amantes de las bellas letras qu~ tienen influjo en el país. IlECRE1'l) "Ú,\lERO 85 DI,: 1897 ( 12 de Marzo), pJr el rua~ se cna /lna Biblioteca d .. parlamental, El Gobernador del Departamento .de Cundinamarca, en uso de sus facultades legales, y CONSIDERANDO: 1. o Que, según lo dispuesto en el artículo 8~ de la Ley 157 de 1896 "subre prt>nsa" (Diario Oficial núme­ro 10,233), todo dueño, Administrador ó encargado de es­tablecimiento tipo~ráfico~ de ~rabado, etc., en el Departa­mento, queda obltgaclo a enVlar á la Gobernación dentro de los tres días subsiguientes á la publicación de todo libro fc;>lleto, revista, periódico, hoja volante, grabado, etc., u~ ejemplar de tales producclOnes, el cual circulará libre de porte por las estafetas nacionales. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ) 2? Que en vista de la disposición citada, serán mu­chas las publi~aciones de toda género que se enviarán á la Gobernación,. á las cuales conviene ¡lar algún destino útil, aparte del objeto que se propuso el Legislador, cual fue el de la revisión de las n.ismas, para impedir ó fClstigar los abusos de la prensa en orden á las prescripciol~cs de la ley referida sobre la mJteria; 3? Qlle el Gobierno está obligado á propender, no sólo por el adelanto material, sí que también por el moral é inte' lectual de bs pueblos conf;ados á su dirección, y 4° Que uno de los medios más eficaces para el cultivo y. desarrollo! así de la inteligencia humana como de las Virtudes SOCIales que deben caracterizar á los pueJjlos cul­tos, es el de la formación de bibliotecas públicas, de servi­CIO gratUitO para todos los asociado.s, flECRETA: Arlo 1" Créase en esta ciudad una Biblioteca de ca­rácter público, que se denom inará "Biblioteca Departa­mental." Art. 2° Servirán de base para la formación de la Bi­blioteca indicarla todas las publicaciones que se envíen á la Gobernación en virtud de lo dispuesto en el artículo !l~' de la Ley r 57 rle 1896. Art. 3? Excítase á todo, los emplearlos rlepartamen­tales y mUlllclpales de Cunrlinamarca, á todos los habitan­tes dd Departamento, especialmente á los nacidos en él y en particular á toelas las personas amantes de las letr~s para gue obsequien á la Biblioteca las obras impresas, ma: nuscntos cunosos por su interés histórico y, en general, toda clase de dOCl~mentos que á bien tengan donar y que merezcan, por algun motiVO, figurar en aquélla. Art. 4° Encárgase al Oficial I~ de Correspondencia de la Secretaría de Gobierno, del recibo, "-Dotación, clasifi­cacIón y arreglo en gener~1 de todos los libros, publicacio­nes y documentos gue se enden á la GolJenwci6n en vir­tud de lo ordenarlo por la Ley 157 citaJ'og'\'ama. del maün~e CI"e la 2." y 3.° banelas eje­cutaran, el domlllgo 2 ele Mayo de 1897, á las 10 a. 111., en el parque de Santander. r. Valses Fral/m Liébe illld Lebell, por ,·on B1ón. 2. Selección rle la ópera Los A'yas{!s, por Leonca­bailo. 3. Cavalilla de la ópera Altila, por Verdi. 4. Kaiser Priedrid, lIIarsch, por Carl . 3~ BAND~i. • 5. Brindis ele la ópera La Garza Ladra, por Rossini. 6. 'Valses L'esprit z,ie1l1lois, [lar Farbach. 7. Fantasía Ri7llembn!1lze, por Gastaldón. 8. Doble Z, por Morales Pino. Los DIrectores, RAFAJ(L B'R:-iAL G.-RAMÓN PERElRA CH. FelTocal:1'i1 del Canea. N. N. Caloto, 13 de Ablil de 1897. Agradecémosle noticia telegráfica del diez (10). Fe­licitámonos con Gobierno; y reiterámosle cooperación en todo lo relativo engrandecimiento Patr;a, Regeneración y afianzamiento paz. pública. Saludámoslo sinceramente. Afectfsimos, Rueda, Jaramillo, iJ1"edilla, BOllilúl, Ha)'a Sendi!ya, Mwíoz . N. N. Tuluá, 14 de Abrit de 1897. Agradecémosle grata nueva sobre Ferrocarril elaela en telegrama del eliez (10). Felicitárnoslo por feliz resultado que corona patriótico incansable interés cooperación suyos.' Felicitamos al Cauca por fundada esperanza obra re­elentora. (;obierno empresa tendrfln siempre nues., entu­siasta cooperación y contingente. Saludámoslo. Amigos, José Joaquíll Hurtado M, M Guerrero, Julio BI/sta­mante, JI/an de Dios Glttiérrez. Cartago, 20 de Abril de 1897: N. N. . . Amantes del progreso y engranGeeimiento del país, fe­ltcltamos al GobIerno Nacional por celebración contrato ferrocarril del Cauca; y hacemos votos por que él se lleve á efecto. para honra de los magistrados y empresarios que lo suscribieron. 1 Referímonos á su telegrama fecha ·10 del corriente. HOl71taZa, Herrera, Can/era, Cerezo G., Roberto Del­gado, Duráll G. ., E l Orden," periódico del conocido señor Silves· tre, lleva su odio y su espíritu de calumnia hasta aventurar­se á atribuírle los artículos de esta hoja á quienes le viene en mientes;. y ~n su último número le atribuye alguno á nuestro dlstmgUldo colaboraelor D. F. de P. Carrasquilla, para darse el gusto ele msultarlo. Las agresiones gue abunelan en el suelto aludielo re­velan el carácter de su autor. A ese ca'mpo cn gue tr;jina X, y muy X aun cuanelo diera su nombre, no descenderá BOGOT,(, y, por toda respuesta, bástanos con decirle que poco miedo tendrá él señor Caro de que se lo coman vivo sus amigos de hoy, cuando no lo tuvo ayer de que se lo comIeran los que ahora lo atacan elesde El Ordell. GACETILLA Corhatas baratas en el almacén de Patiño & C~ 3~ Calle Keal. 20-1 Damos en arrendamiento el almacén que ocupaba D. Pedro lZepsolel. Patlño & C\ 3~ Calle Real. 10-1 Man uel Muría Madero G.-J(I)'erta.-Surtido permanente de alhajas extranjeras y del país. Fabricación -especialidad-argollas para compromiso. Oro garantizado. Compra oro y esmeraldas. - Bogotá, Calle 12, número r33. ------------------------------------------------ ~\ clld tülos CABLEGRAMAS "-.. Madrid, 18 de Mano de 1897. c,¡b(l.-Ha habido encuentros en las Provincia.s' de Sant? Clara,". b-t~nz.as y Habana, causando al enemigo sr bajas. Presentados r 5 insurrectos. 20 de Marzo. CI/ba.--Han ocu,rido varios encuentros, haciendo al enemigo 3' bajas. lO presentarlos. En el combate de Jigu.lni con las fuerzas de Calixto García murieron 6 cabecillas. Atacado el enemigo por el frente y por un fhnco, abandonó sus posesiones, atrinche­rándose más lejos, de donde fue desalojado con péreli~as. Se han presentado 45 insurrectos. 21 de MarIO. Cuba.-Ha lHtbido varios encuentros, causando al ene· llli.~o 46 bajas. l'rese~ tados 22. 22 de Marzo. CI/(¡a.-lIan ocurrido encuentros en las Provincias de Santa Clara, J\Iatauzas y Habana. Presentados J2 insurrec­tos. f~1 General "'eyler salió anoche á operaciones. Filipillas.-Nuestras tropas han tomado un campamen­to en Bulacán, causando 300 bajas á los rebeldes, 'lue hu-. yeron abandonando armas, caballos y municiones. La es­cuadra sigue cañoneando á Bacoor )' Cavite, apagando el fuego de 1 as trincheras. 23 ele Marzo. ¡;¡¡¡pillas.-Se han emprenclido las operaciones de apruximación á lmús el 22, con 9,000 hombres y t6 caño­nes. Ha sido aceptada la climisión del General l'olavieja, fun­dada en la agravación ll~ su enfermeda,1. Toti" otra versión carece en absoluto de funclamento. En su reemplazo se ba nombrado al General Primo de Rivera, que saldrá inme­diatamente. 24 de :\farzo. CUb'l.-Han ocurrido vario:; encuentros, dispersando á los rebeldes en la Provincia ele Santa Clam, m'Hiendo el cabecilla Pérez y causanrlo al ene~nigo 89 bajas. Presenta­, los 37 Insurrectos; 17 con armdS. Filipillas.-lTo. sido dispersada '.Ina partida en la Pro­vincia de Capiz, muriendo el Jefe. En Bulacán se h"n pre­sentarlo 100 rebelcles. 25 ele Muzo. Cllba.-Ha sido batida la partida de Cebreco en Po trero Sal y tomado el campamento de Calixto García, re­plegándose las fuerzas rle é,te en Baire con grandesJér_di­Das. En esta y otras operaciones se han hecho 16+ hii}as a enemigo. Presentarlos 16. Nlipillils.-lIa sido conquistado lmús. Cavite viejo está ardiendo. Siguen las presentaciones i indulto. El Ge­neral Polavieja sigue mejor de Sll dolencia. 26 de Marzo. CI/ba.-Ha habiclo varios encuentros, causando 27 ba­jas al enemigo. Prtsentaclos 24. Filipillas.-Confirmada torna de Imlts; murió titulaelo General Aguinaldo, h~rman(l del Jefe insurrecto.· lIahana, 26 d" ~Iarzo de 1~97, Cumpliendo las instrucciones del General en ] efe, el General Linares, en combinación con las divisiones d~ Ba. yamo y Uuba, salió ele Songo con 16,000 hombres rle todas armas, marchando por San Luis, Palma, Río Janeiro y Contramaestre. Por Paso Mabis, en Potrero la Sal, batió la partida de Ce breca, la cllal se retiró al campamento en que estaba. Calixto Garda, que se tomó i viva fuerza por los escuadrones de Rey, y guerrillas Cuba, hacienclo al enemigo 16 muertos de arma blanca. Reforzados los insu­rrectos con la partida de Rabí, esperaron por tercera vez en Baire Arriba, llegando el General Linares á la vista de ]iguani, donde acampó y reconoció Arroyo Piedras, en cu­yas jornadas se recogieron 27 muertbs, entre ellos un Jefe. Nosotros tuvimos un Teniente Cle caballería y r4 tropas heridos. Los batallar. es ele Tarifa y Paira efectuaron, du­rante los últimos 8 días, extensos reconocimientos en varios puntos de Santa Clara sin encontrar al enemigo, ni rastros importantes. Los Batallones Barcelona y Garellano, cerca ele Sancti Spíritus batieron en Taguasco la partida ele Le­gan, de 300 hombres, haciéndole 4 muertos: nosotros, 3 e heridos. Batallones Mérida y Zamora, en roconocimientos en SlIS zonas, cogieron 3 muertos, uno de ellos el médico ·lego; haciendo 2 heridos. Batallones Isabel II y l\1urcia batieron una partida insum¿cta en Palmarito y Sebórucal, haciéndole .3 muertos y cogiendo la Prefectura con 35 ca­mas; nosotros tuvimos 3 heridos. Batallones Arapiles en Santísima Trinidael cogieron 6 muertos y s(j.apoderaron ele unos talleres; de nuestra parte 2 heridos. Los uatallones que operan por LoriJas Morlesto, Iuelio Seiba y Sur del Fo­mento cogieron 10 muertos y armas; nuestra columna tuvo un muerto y 3 heridos. Noticias confirlenciale, pero ciertas, aseguran habá­sele elesertado gente á Quintín-Banderas. MARQUÉS DE AHUMADA. I\Iadn\r,- 27 (le MR.rzo. CUb,7.-Varios encuentros en Matanzas y Habana' causanelo algunas baj

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Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 18

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Biblioteca de Señoritas - Año I Suplememto N. 7

Por: | Fecha: 13/02/1858

• , • DE --- • NUMERO 7. 0 BOGOTA. ll\1PRE~TA DE OYALLE._ 1 COl\,lP.n 18 58. • • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. OSAIC • Modas de l'aris, ' r c ... tido de gró liso guarnecido con botones de terciope­lo negro sobre los co~tndos de la falda, en el cuerpo i en las mangas. Chal de te1:ciopelo negro guarnecido todo el rededor de una tira de terciopelo escoces, debajo de la cual hui un hennoso fleco con cabeza de guipiur. Capn­chon adornado de cuatro be) lotas de colores escoreses: forro i reves del capuchon a la escocc~a, igual al de la tira.. Gorra de t~rciopelo con plegado ~obre la copa guar­necido con encaJO negro. Vestido de popelina de seda adornado por delante de la falda de una ancha pirámide de terciopelo, puesta en es­cala i retenida a Jas dos estremidades con botones de seda del color dél vestido. Basquiña topacio de paño gris, guarnecido todo el rededor en l o alto del cuerpo i sobre la manga con una pasamanería en red. Gorra de terciopelo, parte labrado i parte liso con adornos de blondas i cinta de terciopelo. Cuello i manguitos de muselina bordadas. Guantes gris polvo. Vestido de gró de tres volantes con una ancha tira de moaré antiguo tejida con el resto de la tela en forma de bordado. l\1anteleta a la princesa ]'[atilde de terciopelo negro, e u bierta casi enteramente de bordados ejecutado s > al pasado con torzal: debajo de la cinta uh bordado que ondea sobre el reves de la manteleta, se colocará un lindo fleco de guipiur. Gorra de terci opeio adornado con plumas rizadas i debajo una n1edia corona de oreja de oso. Guante de gris perla. V est ido de resp con anchas rayitas trasversales, gris la una, chiné la otra. Una falda sola sin adornos, pflro suma­lnente ancha. Albornoz imperial forrnado de quillas esco­cesas i quillas de paño liso alternando las unas con las otras, capuchon escoces por encima, liso en el interior con dos puntas iguales guarnecida cada una de dos bellotas. Otras dos bellotas colocadas la una encima de la otra en el hueco formado por las puntas: dos be1lotas dispuestas del mismo 1nodo vienen a caer delante del pecho. Gorrn Mompansier de fieltro adornada de una hermosa pluma n egra echada ácia a tras i guarnecido todo alrededor de un herrn oso encaje negro. Vestido de gró a tablero de damas de dos colores. Dos faldas: una i otra bordadas de un rib ete. Capa Kaik guar­necido todo el rededor de una orla colocada no a la orilla sino sobre la tela misn1a deJa capa .. Capuchon ]ijeramen­te redondeado con una bellota por detras, otra sobre el hombro; otra por delante i otras dos que levantan ácia la sangría del brazo la orilla de la capa. Gorra de fie!tro guarnecida con ancha , cintas de terciopelo. Vestido de moaré antiguo guarnecido sobre los lados de una cinta bulloné bordada con dos pequeños encajes. Capa coja de terciopelo formada de una especie de falda mui corta guarnecida de pasamanería i guipiur, de un pequeño chal guarnecido de las mismns pasan1anerías, cuya punta cae por detras sobre la falda de la capa i cuyos dos estremos se cruzan sobre el pecho. Esta capa ~ tiene mangas de r.mbudo guarnecidas de pa~a1nanería. Gorra de crespon i terciopelo guarnecida de flores. Aplicacion del hélice a la locomotora. En el mundo industrial de Lóndres ha producido una gran sensacion un dese u brimit nto nuevo. Se trata de la aplicacion del hélice a la locomotora, a fin de atravesar cuestas en los caminos de hierro que sean mas pendientes que las que hoi se att·a viesan. l T n injeniero del gobierno ingl es, M. Moorsom, enca rgado de la continuacion de los ferro-carriles de la isla de Ceilan, ha dado un infortne re· cien te en favor de este descubrirniento, que se cree tendrá mui pronto una aplicacion definitiva. ..-. Est e informe ha producido una sensacion d .. ngrndubl , i va se entr eve n Ino-lat e rra la posibilidad de construir • o vías férretas sin bóvedas, viaductos &. Ya trataremos de e""te hecho científico, en cuanto podamos apreciarle debi­damente. lVIurmuracion. 1"' o no temo una estocada De un bu en maestro de esgritna, Ni tiemblo cuando n1e arrima Un ingles una puñada. Y o tengo una alma n1ui negra 1 el pecho mui levantado; No temo, aunque ~oi casado, A las uñas de tni suegra. i a un hombre de malas trazas Cuando 1ne provoca a dnelo; Ni me tiro por el suelo Si ellas 1ne dan calabazas. Si yo fuese militar A la muerte retaria, I en marina serviría Sin miedo de naufragar. No me asusta el qué dirán Del vulgo insensato i necio, 1 hasta me inspira desprecio El que teme un hura\!an. No te1no a rayos ni truenos, Ni a los bi e nes ni a los males, Ni a pistolas ni a puñales, Ni a traiciones ni a venenos. Solo una cos~ en el mundo lVIe asusta, me causa flato, 1 aunque de vencerme trato, l\1e da miedo sin segundo. ' Al verla respiro apénas, Pues de modo me horroriza Que la sangre paraliza De circular por tnis venas. Es tan fuerte su poder Que solo de oir su nombre Pierdo mi valor de hombre 1 me convierto en mujer. Este sin igual pavor Me hac e loco siendo cuerdo. 1 Con él hasta el habla pierdo; Es mi horrible torr.edor. Pienso que ha de padecer Tan fiero espanto . cualquiera Al n1irar •••• i una tijera En manos de una mujer! • Masa de hojaldre. .. ' A una libra de harina de trigo se le ponen dos huevos, un poquito de azucar, otro de levadura i otro de ao-ua ti­bia, hasta que la masa esté ni mui dura ni muí blanda. H echo esto se cstiende de modo que quede delgada · se le pone una libra de mantequilla estendida, se dobl~, se estiende de nuevo, i se repite esta misma operacion dos o tre~ veces. Despues ya estará dispuesta para lo que se qu1era. • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Parodia. 1\ iirnndo e~taba una niña A un rn cl i ndroso patan, u e , indócil a s uo.; desdenes, L a inte ntaba corteja r. , ... i éndol e ha ce r movimientos De. airados,. in con1pa~, D e aq ues ta suerte le dijo on nl u i poc a cortedad : S eñ or m io, D e ese brio, lJij ereza, I torp eza o me es panto Que otro tanto 1 u ele hac erce i tal vez ma s . Te pnsens; T b • O tl'U UJUS, Subes, bajas ~ . . o te estas qu1eta Jamas. on tus Idas I ve nidas, Con tu s vu eltas I r e vu e ltas (Qui ero, amiga, ' S e me diga) ... o incitas mi a e ti vi dad~ Si me afano No es en Yano. Sé mi ofic io. 1 I en servicio E l paso detiene entó nc es De tal dueño, El mi en1peño ro es una temeridad. El buen hombre imuiformal, En los térrninos s.~uientes ~ Respuesta a la n1na da: Conque las niñas coquetas Tú eres viva, Eres activa · ' 'l'e meneas, ~ ro se deben e nfadar, Si empezare a corteja rlas ¿Algun palurdo patan. ~ • -Gracias. i I la señora~ ~racius .. A la di sposir ion de U. -Gracias. i l la de . ? -) iempre a las órd enes de U. -Gracias i i adond e vá U ? -Si U. no dispon e otra cosa, voi: me parece, a 1 mis - mo paraj e de donde sal e U . -Có n1o pu edo yo de disponer de U. cuando so lam cn .. te deseo servir a U~ -U. es mui amable. -Gracias; pero el verdade ram ente amable es U - .l. i e confunde U. -i Gusta U~ n·aciaB. ¡ Qu é ci ga rrera tan Jinda tien e U. -Pues no es todavía tan buena como yo qui iera que fuese para obseq ui a rl o a U. amos, repito qu e me confunde U. -Está a la disposicion de U. -Está mn1i b1en empleada e n manos de U. -lVIncho mejor lo estaria e n la s de U. -N un ca podría mejorar saliendo de las de U . - i Encie nde U~ -Si me p ermite U .... -Es mi deb er obsequiar a U. -Cómo podre yo manifestar a U! .... -No se mol ete U. -Iba a decir salvo el g uant e, pero suplíco a U ••.. -No se lo quit e U. -Sea, por obedecer a U. Cumplimientos. H asta que tenga ot ra v~z el h onor de ver a U. · D e l festivo periódico j S álv ese el que pueda! tomamos El h onor será mio, no de U. e l si g uiente artículo. Pase U· '' Hai una cosa superior al hombr e, i es la moda. Hai No, prim ero U. una co sa superior a la 1noda, i es la políti ca . Mi s esp r esiones a su esposa de U · La politica ocupa ]a mayor parte de nu es tro tiempo. l\lis recuerdos a tod a la mui apreciab l e familia de U . El hombre so cial es el ultitno es clavo de la natural ez a, B eso la n1ano de U. porque ob ede ce al l á tigo del cumplimiento, una de las for · s I yo la de U . ma s jeométricas de la política. ~ V amos, pase U. El hombre social fu era feliz si n o r econoc iese mas seño · > i Todavía iG siste U? res quE. la trabilla, el cuello orgullosamente engo mado i > R epito, servido r de U. la chistera que esconde su copa e ntr e las nub es. ., R ep it o, yo lo s~i d~ U. . ; . , Sobr e todos estos tiranos está la sonrisa obligada de los , Sumen se las graczas 1los 'ltstedes de este d1alogo 1 vcase sal u dos, la ete rna mentira de los cumplitnientos. lo que da en el fo nd o.)) Va U. p or la calle de mal humor como hombre que acaba de recibir calabazas de su novia, o que ha vis - S • Jaeche verde. to las li stas d~ la. ~ot e ría i no le ha ca ido _ nada, como no { Se pon e la lech e al fuego con un poco de harin a i de sea alg una tc~1a tr~IC~a e~ alas de l dulce ~efiro. . . azucar, cuando esté bi en espes a se qulta i se le echa limon En esta d1sp os 1 c ~ o n 1 cuando U. esta dado a m1l d1a- rallado ; se ponen eP la ba nd eja bizcochuelos i se les echa blos, pa sa ~n c~noclClo por la ac era de enfrente. . la l eche encima. U. le mira, 1 cuando ya se ha colocado conveniente-mente, plega sus lábios i deja ve r una sonrisa de mi el mezclada de las siguientes palabras. -Beso a U. la mano. -Beso a U. la suya, contesta el otro con sonrisa anje-licai. ' Hecho lo cual, la fisonomía de ámbos vuel,,e a su es · tado de entrecejo Estas rápidas contracciones de los lábios hacen un g ran papel en la farsa del mundo. Todos conocemos su falsedad, i todos, sinembargo, nos damos de ojo para mantener en su esplendor, en su mas profudo r c finan1iento, la mentira de l os saludos, r ecorrien­do la c ~ c ala de una g rot esca pantomima. Por otra parte, se des perdicia tanto tiempo i se gasta tanta saliva en los cump limi entos ! Vayan como prueba las sig ui entes : -¿Cótno está U.? -Para servir a U. Gracias. i I U.1 Sin novedad para servir a U . · Algunas cascadas famosas. En E uropa. La cascada o catarata mas alta que se con oce es )a de GAVARME e n los Pjrin eos, qu e ti ene 12 66 pi és franc eses de el evac ion. La de STAMBAC en Suiza es la segunda en e le vacion ; tiene 900 piés. La de RI?\· KANFo ss E en la Noruega! tiene 800 pi és . La de T ERNI en la Italia ~ 300 piés. I l a g rande cascada del T i v oLI en Italia, que ti en e 50 p!és. E n A sia. Entre la~ m ontañas de l 'f1bet hai un ca u .. daloso salto de agua llatn ado MI Nz Arr zo, qu e se precipita a tan estra ord innria profundidad, qu e ántes de ll egar a ti erra parrce qu e se disipa e n vap or. En A frica.- Las cascadas de StEXA i .t\LAT A: qu e for­ma e l Nilo, arrebatan de admira cio n, porqu e es tr el lá ndose ele un n1odo terrible contra innunt erablcs escollos que :iO opon e n a su curso, parece que sa conv ierte en csputna , i cnusa un horroroso bramido ftU C r epit e el eco de las tn on taña s. - Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 ' Ova11es i Compañía ofrecen en venta a cualquiera do los E tados ele la República, o al particular o particulares gue la quisieran, una ilnprenta surtida ele todo a tudo, i con una n1agnífica prensa de hierro nortean1ericana, fábrica de It. Hoe <.~ c.a Pueden dirijír eles propuestas por el correo, o recon1endar a alguien en esta ciudad para entenderse con ellos. La Ycnta ::;e harú de contado o a plazos, segun la ga­rantía que se ofrezca . -------- . -------- E te periódico consta de 8 pájinas en cuarto 1nayor a dos colun1nas, i fortna una serie indefinida de ton1os anuales de 400 pájinas. Su edicion es esmerada. - Consagrada ]a BIBLIOTECA DE SENORIT AS al recreo e instruccion de las darnas neograna-dinas, no contiene mas que artículos de amena literatura, versos, biografías, juicios críticos, costumbre.,, modas, revistas de teatro i conciertos, novelas i descubrimientos. Tambien entresaca de los periódicos las principales producciones literarias, i les da cabida en sus columnas. CONDICIONES DE SUSCRICION: La s uscricion a la BIBLIOTECA DE SEÑORITAS será anual, pero el pago de ella puede hacerse por trilnestres, a razon de 2 fuerte~ anticipados el tritnestre. ' La suscricion puede hacerse en cualquier época del año, pero in1pritniéndose un nútn ero detenninado de ejemplares para fonna r otro igual de tomos, habrá que ton1ar ~iempre lo números publicado~, en1pezando desde enero próximo anterior, por lo tnénos. Se suscribe en la imprenta de ÜVALLES i CoMPAÑÍA, casa que fué del parque i en los portales de Arrubla, nún1ero 2 . En los Estados, en las ajencias que se indican. Las cartas de los particulares pidiendo suscriciones, se dirijuán francas de porte a OvALI .. E 1 Co.i.'\IP.\i'· íA-Bogvtá. La empresa no ha omitido gasto alguno para hacer de la BIBLIOTECA una obra digna del país, 1 para darle un carácter de pertnanencia i duracion, qu e, por desgracia, no han tenido hasta ahora aquí Jos periódicos literarios. Por fortuna el presente está encotnendado a las dan1as, quienes, estamos segu-ros, le darán larga vida i honor. r A1nbalelna ••••... Ant ioqtda . .....•• Ban anqttilla .... . Bucaramanga ... . Ruga ........... . Ca lt .......•.•..• Cartajeua •.•. •..• Oúcut tt •••••••••• Guádttas .... .... . Ronda ..... ...•..• /bagué .......... . lf{edcllin ........ . 1ll01npas ......... . Clen1ente Nieto. Ant o~ 1io Correa. Arí tide~ Voigt. J acobo D. Gómez. Ansehno B. Delgado. Cenon F. LénHJs. Jo a quin F. \ ' élez. Ran1on Serrano. José l\I. Aco ta. Fran cisco ~1urillo. 1\Ianuel J. Rodríguez. Lui s !\I. Correa. Julian Ponce. ~foniqrtirá •.... • .. Poli carpo Ola rte. ll1oreno .......... Ignacio \ árgas. 1Yeiva .... •....... Han1on Pedreros. Ocaña .... ....... J o ... é de J. 1-Ioyos. Paln1a.. . . . . . • . . . H. uperto Anzola. Pamplona .... ..•. Felipe Z apata . J~ananlá . . . . • • . . • C{ll'lo 1. Arosen1ena. Pt cdecuesta •.•. ... Leonida OrbPgozo. P opayan .... . • . . . Julio C. \ ' elazco. Puri{ica cim .,.... • • 1\iarce lo Bárrios. Riolt acha.... • • . . • l\ioist s ~ ... á.las. Ri oneg~:o • . . . . . . . . Prud ~ ncio Cárdenas . R oldanzllo .... • . • . 14 em11 n Beltran. • Sa1'J il . .......... . Sa?lta?1dcr ••...• •• S.Rosa de Vzterbo. Soat<Í •••. •••••.•• Soco)¡· o • ........•. ~ ogamoso ....... . onsou, .... .•..... Turtga ••...••..•. Uba té . •.......... Vélc= -.... • • . .... Vzlla vie;a ....•..• Zapa toca . •.•. •..• Z . . , t'Oaauu·a •.•• •.•• C O R R E S P O N D E N C 1 A. Lino Ramírez. lVfanuel A. TeJJo 1,imoteo Fonseca. J nvicr Corredor. A rango i Compañía. Fídolo G onzá.lez. José I. Berna l. R oman Mendoza. Ran1on Clavija. Aquilino Parra. Fructuoso TruJillo. Gón1ez, lVIárque" i C. Atnbrosio González. Sefier A. rnno"'IO GoNZ.\LEZ. Zipaquirá, Recibimos los $ 20 fuertes. Gracias por su atencion. Señor JAVIER Conn noon, Soatá. Recibianos lo ... $ 13 fuertes 40 centavos. Gracias. Puede devol­ernos los eje1nplares que sobran. Señor 1\f.A ru~ L A 'rONIO TEI,LO, ~~antande1· (Sur). Recibirnos los $ 6 fuertes. Gracias . • • ' • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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Biblioteca de Señoritas - Año I Suplememto N. 7

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Por: | Fecha: 27/02/1858

• • ANO I. Bogotá, 27 de febrero de 1858. NUM. 9. Fe de Erratas. trinnl, qu sí, i que no. u e sí, porque las observa-ciones filolójicas de ese autor son i deben ser respe­- no de los peor s vicio~ de lenguaje de que ado- tudas; i que no, porque bajr, la bttse no se puede ha-lecemo- los que, por falta de tiempo 0 de gusto, ni cer nada ; i cuando algo se trata bajo lcL base, la consultatuo~ un diccionario ni leemos casi nunca cuestion de hecho queda soterrada i en1bovedados una gram ;tica 1 de cambiar atontadament la merecidamente los que así ponen las bases encima. acepe ion de la pal· bra · e sta ha i algunas cu · la blemos, por tanto, en lo su ce -ivo sobre esa base yo u -o caj j e nera 1 entre nosotros difiere del que ha- i sobre todas las d mas que lo sean. cen de ella lo~ b.uenos habiUas, i otras a q~ por J>ro bable e que al llegar aquí diga alguna de nue ... tra cuenta 1 rle:srro ao-rec:rarnos una!:> vec ~ 1 otras nuestras lectoras: '' pue~to que tantos errores, no quitamo. letras i aun ~ílab -enteras. A muchas da- solo de entendimiento sino de lengua, cometen los mos mala pronunciacion, ya alterando 0 cambiando hombres, tambienes de creerse que uno los come­sus letras. J a variándoles el J no-ar del acento. Has- ta." En c..,o como en todo lo d mas que diga, sobra - ta se enc~1entran frases compl tas cu \·o si.rrnificado · , . J ....., rá rnzon a nuestra 1 inda suscritora ; i al11 tiene la ''erdadero no es 1 que les damos nosotros al cm- prueba en ese uno que ella habrá empleado con re· plearlas. lacion a sí misma. 'on efecto, ya que noso tros los Si se cree que es ta es cue~tion de poca monta, re- hombres decimos ?tno, una han de decir las muje-cuérdese que la anarq uta n el idioma es ~{ntoma res, suscrito ras o no. " Uno es fiel i constante, es de la anarquía en las ideas; i considérese que sien- frase esencialmente masculina; "una suele ser ol­do la eomuniJad de lengua uno de los vínculos de vicladiza e ingrata" debe por supuesto ser la frase nuestra raza en el antiguo i en el nuevo n1undo, de· femenina correspondiente. hemos odiar cuanto ti enda a aflojar ese vínculo. I Estas advertencias las hacemos por el bien p1·o mucho que lo afloja i ha la lo suelta el descuido en comunal. l e ro esto no quita que cualquiera, a su hablarla uniformei regularmente i porque esto pu e- turno, nos advierta que ninguna necesidad habría· de parar en el mon::;truoso enjendro de algunas de- mos tenido de ese las al habe r puesto la frase al de­cena- de ba~tardos dialectos, en s ustituc ion de 1 a re eh o: /tacemos estas adveTtcncias &. • con lo que hermosa lengua qne aprendimos de nuestros padres. habríamos evitado un pleonasmo mui usado pero Todo esto sin contar el p e Jio-ro inmediato de no en - de 1nui mal sabor, sobre todo cuando el nombrei l tendernos, o de entendernos a medias. reproductivo van m u i inmediatos, como en este ca· Si decin1os, po1· ejemplo, que estábamos ambulan- so ad'Vertencias i las. I si el tal no e s un simple cual­tes entre si escribirían1os o no sobrs tan enojosa i quiera, nos advertirá ademas el otro inicuo pleonas­resbaladiza materia: unos se harán cargo de lo que motan comun cotno imperdonable de ese bien i ese quere1nos e"""'presar, pero otros no; i estos últimos pro tan juntitos i tan parecidos en significacion. tendrán 1nucha razon para no comprendernos. Los Pues iqué es pro si no bien, provecJ¿o en toda tierra prin1 e ros, que Dios sabe cu~ntos son, s~pon~n gra- de españoles? I si el uno es e l otro, i ambos son uno tuitamente que ambulante 1 dudoso o Indeciso son ¿a qué fin amontonar el bien i el pro sobre un solo sinónimos; pero los otros saben mui bien que eti- adjetivo, abusando de su contlcsendencia como se mol ójica i usualmente ambular¿te e~ lo q':le s~ tnue: abusa de todo lo co1nunal? ve o anda sin tener paradero o r es1denc1a fiJa. 1 l ra tengamos razon en lo que h e mos dicho, ora aun se puede sospechar qu~ m~tafóri_came~t e se to- no la tengamos ; biell se confiese que la tenemos, sea me la ambulancia por vacllac1on o 1ncert•dumbre, que no se confiese lo que sí es indudable es que porque en materia de andaderas: o andanzas, el que es to que acabamo~ d e l1ac e r de contraponer ya a vacila o duda lo mas prudente que pu e de hacer es¿ 01·a i bien a sea es una atro c idad qu e debía estar pararse; echarse a andar, hacerse ambulante pudie- defi,nida i castig~da en el código p enal. Cuando se ra costarle caro. ha empleado una de esas palabras en la primera Van, pues, por el deshecho de la l.engu? los.que parte de una disyuntiva, debo e mplearse la misma se llaman ambulantes c~ando están Indec•sos, ... I co- en la segunda parte, aunque ot.ra sea la malhnda.da meten en ello un sendo disparate. 1\'Ias.he aqu1 que práctica de los que P.or afe~tac1on u .otro cualquter este disparate sendo será peor que grtego para Jos mortal pecado de e ... tilo, as1 descuartizan la lengua. que están persuadidos de que Muchos son los errores de dic~ion es i de f~~ses "Y erran los que creen que senrlo.~ ha significa· que es~án a .la moda entr~ nosotros 1 d e q~c pudier~­do jamas grandes, o fuertes, o descomllnales. No pue- mos citar eJem~los palpztantes; pero no ~1endo post· de decirse, por ejemplo, que un ltontbre clió a ?tro ble tratar a un tiempo de todos ell?s., los Ir c tnos cn.u­sendas bofetadas; i se dieron sendas bofetadas quiere 1nerando poco a poco para no fa_stidJar· Los n1 e nc1o­decir simplemente que cada cual dió una bofetad~ nadas .no son los mas graves nt los ID:as frc~uentes_, al otro: sendos no envuelve ninguna idea de cuah· pues.sJn conta~ los que forman la copiOS_?, ptca~te I dad o magnitud, sino de unidad djstributiva. Y e- erurl1ta colecct.on ~el malogrado ... ~onzal7,z, nt los Tran mas groserarnente, si cabe, los que usan este que con dona1re 1 pureza. cori1JlO en El l\1u­adjetivo en singular •••• , seo" uno de los mas aprec1a~les colaboradore s d~ Si ahora nos preguntase alguno si en cuanto al "~a Biblioteca/' _hai otros m1l que an?an como .s1 uso de sendos se debe proceder siempre bajo la base dJJéramos alzados 1 cerreros; de cuy?s mil errores OJa­de las anteriores advertencias de Bello Je tendría- lá nos fuera dado curar para Siempre nuestros mos noso.tros que responder contra el p;ecepto do e- escritos co1no de llaga inmunda que todo lo afea. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 70 BIBLIOTECA DE SEÑ"ORlT AS. • • Mas h e aquí que sin malicia i como para com- ~ la espuma blanca que h e rvia d e rramándose porto-pl e tar la lista anterior, se nos ha escapado en ese cu· das partes. yos t,rroTes otro que a ninguno va en zaga en lo d es - 1 Hago abstraccion de o tras innumerables bellezas c arado i e ntrometido. Los cuales er1·ores debimos que e l ate nto viaj e ro obse rva en aqu ell os alrcdcdo­deci r , porque ahí no se trata de ninguna posesion, r es, como las grandes lajas cubiertas d e impresiones si n o de una simple refe rencia. Pero hen1os visto fósil es e incrustaciones de conchas mnrinas,e l ocu e n­tantas veces: '' remito a U. tal oficio •••• en cuyo t es libros que la mano de la natural eza ha escrito oficio digo a U. &.a" i tantas otras construcciones allí con caracte res rniste rios os para que e l hombre o 1nas bien destrucciones iguales, que no pudimos medite e investigue sus secretos. Lo que ixnp orta m é nos que presentar de una vez ej e mplo de tan fu- por ahora es llega r al t é rmino d e nuestro viaje e nesto solecismo. iluminar los puntos principales d el cuadro de esta Ojalá nos s e a fácil siempre que pongamos el de· escursion, medio romántica por los incid e nte s qu e do o mas bien la uña de la crítica sobre alguna fal- en ella ocurrieron. ta, el hacerlo, como en ese primer apunte, en nues- Llegamos a Suáita bien entrada ya la noche, i tra misma frase ; así podremos hablar con desem- merced a la culta i noble hospitalidad de In fa nlilia barazo i sin temor de desafíos. Claro está que cuan- principal que allí reside, con la cual nos li gaban do así no suceda, no será por escasez de errores en sinceras r elaciones de amistad, d escansamos de las nuestros escritos, ni por l ástima que nos tengamos, fatigas de la penosa jornada, gozando de todas las pu es esta nos la tien e n otros; sino por aquello tan comodidades que habriatnos podido tene r en nues­sabido d e que se ve la paja en el ojo ajeno, i no la tra propia casa. ¡Qué h e rmoso contraste prese nta viga en el propio. aquella familia respetable, en cuyo hogar se v e reu­nida al refinamiento de la civilizacion mode rna, la Apuntes de ranchería. 11. La relacion de la espantosa catástrofe de que he hablado ántes , a sabe r e l desce nso de una amiga 1nia por un hondo precipicio, me trajo un recuerdo de la infancia que nunca se borrará de mi memo­ria, i es el de una señora anciana que miraba an­siosa la estupenda cascada de Tequentha1na, i ha­biendo pisado la húmeda yerba, resbalaron sus piés por ella, i bajó mui dulcemente un buen espacio, deteniéndola en su funesto camino una bienhadada aunque débil cerca de palos, en donde quedó mon· tada, i meciéndose en el aire a la manera del canó­nigo Claud1o Frollo, o del enano Habibrah que refiere Victor Hugo. Aún viven algunas de las personas que presenciaron este caso. Cuando tocan a r eferi r cuentos e historias, cada cual se apresura a poner su continjente, i ya le pa­rece que le quitan la palabra de )a boca. ¡ I cuánto placer no ~ausa ver la atencion que prestan lo~ oyentes, que en tales caios suelen quedarse esta­siados, como los niños cuando alguna criada deci­dora los entretiene por la noche con relaciones fantásticas i estravagantes! Ello es que cada uno de nosotros echó su cuarto a espadas, i narró, con mas o menos eloc uen cia i con mas o ménos deta­lles, alguna aventura estupenda que hacia crispar los n e rvios al escaso auditorio. Refe riase de dos sujetos que se encontraron de noche en un angosto puente, ~in barandas, i que t e mblaba con el peso de las mulas i jinetes, i ni unas ni otros podian seguir ni volver a tras, cuando llega· mos real i verdaderamente al puente de Suáita, echado sobre un magnífico rio, cuyo atronante rui­do nos impidió continuar o~yendo el desenlace de aquel medroso encuentro; i así hubimos de dejar a nuestros viajantes sobre su puente para pasar no­sotros el que teniamo~ delante. Y o no pude ménos de detenern1e en la mitnd de él a contemplar aquel raudal inmenso de agua que baja de la montaña por un plano inclinado tal vez de 25 por l 00, i que se estrella contra n1il enorn1es piedras con un fra· gor que espanta. Si el charlatan de Francisco Aronet hubiese visto este rio habria dicho que al­gun Micrómega habia despachado allí una botella de chatnpaña, porque en efe.cto no se veia sino sencillez i candor de los tiempos patriarcal es l . Pintar el delicioso chma de este pueblecillo, su aire puro, embalsamado i diáfano, sus v egas c u­bie rtas de blnnco algodon, se m ejante a la ni e ve del invierno que arropa los campos en las zonas t e m­pladas; citar los abundantes depósitos de nitro que demoran en las montañas vec1nas, i en donde los antiguos habitantes indíjenas hacian sus se pulturas, sin duda para que se conservasen intactos los cadá­veres, como en efecto se han hallado muchos; ha­blar de todo esto seria entrar en porm e nore s, sino escasos de interes, por lo ménos demasiado difusos para unos m eros apuntes de ranchería. Tres dias despues dejamos a Suáita; pasamos por e1 pueblo de Guadalupe, famoso por las terri­bles tempestades que allí se descargan con frecuen­cia, celebridad en que no tiene mas rivales que Mogotes en la misma provincia, i La Cimitara en el l\Iagdalena. Cuando uno va pisando aquella tierra clási<:a de Jos truenos, siente con ind e finible gozo i bienestar la suave influencia del fluido eléc­trico que se respira i circula por todas las venas ; pero cuando alza la vista i mira esas rocas sinies­tra~ de color negro i reluciente, a la manera de los aerólitos, jigantes que se levantan formidabl es, i parecen amenazar con sus salientes brazos a los transeuntes; cuando a los pié s de la cabalgadura se divisan esos largos i profundos subterráneos practicados por aJgun cataclismo, dentro de los cua­les se oyen las pisadas de las mu!as con fatídica resonancia, i que probableme nte fueron en un tiem­po guaridas de las fieras; entónce~, sobrecoj ido uno de un secreto te 1nor, aplica la es pue la a los hija res i se apresura a saJir de aquella r ej ion que parece encantada, creyendo ver ya encitna la lluvia de fuego que amedre nte a sus habitantes. Antes de llegar al Socorro tocan1os en cierta po­sesion de campo donde habitaba una señora amiga nuestra con una hija suya, beJla i j e ntil muchacha de veinte años, un jóven mayor que ella, i un niño de diez a doce: fan1ilia interesante por su amabi­litlad, finura i trato fraflco i campechano. Apartá­base tnucho la casa del camjno, i su situacion era la mas pintoresca que puede imajinarse: con her­mosas vistas por el occidente, rodeábanla monteci­llos i setos encantadores, por donde habia hecho su cáuce una fuente de abundantes i claras aguas . • • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BIBLIOTECA DE SE:ÑGRiT:AS . 71 Las huertas i jar din s, llenos de 'árboles b ll ísi mos, a síd u o de costuras i otras haciendas. Ve íanse aqu.í Jas vegas donde pastaoan las pintadas vaca , el i allí piezas de telas de lino blancas ya enteras ya e 1 ima te m pludo i d licioso, todo hacia de e tn ha- cortadas i e~ tren d~ trasformarse e~ ropa interior; c iencia, de cuyo non1bre qui ero no ncordarn1e por cortes ?e !raJeS de dtferentes clases esparcidos sobre ahor!J, un pequeño paraíso, o aorno diria un poeta, los ~of~s, 1 otras cosas por e l esti lo. Nuestros pre­un Ed e n en miniatura. sent1m1entos no nos engañaron. La señora a fuer L o'"" a1nables ruego' de nue "'t ros h 1é pedcs, uni- de antigua i buena amiga , hubo de hacern~s fran­? os a cierta in.disposicion de mi con1pañ ro d? via- c~~ente una revel.acion que laJl enaba de gozo: la Je, que se l1ab1a agravado con ]a fe: t1ga del du1 an- ntna se casaba mu1 pronto •••••••• Para horrarnos terior, nos obliga r on n det n rnos allt alrrunos dias, ~ inoiscre tas preguntas, se anticipó a decirnos que co n o-ran place r i contentamiento mio i aprovec h é ~ creia establecerla mui bien, pue s el futuro era un aqu ')l re-piro para baña rme, pa ea r a pié, i buscar jóven Je buena presencia, de escelente carácter la abundante caza en Jn rnontaña vcc!n~, hac~~ndo hon!ado .i l a~ori~so, que c~ntaba con un regula; uso de una cscelcnte escopeta que ten1a el JOVen cap1tal, 1 tenia bien estab le c1dos sus n egocios. Esta dueño de ca"'a a la sazon aus,~ nte. En mis largas pintura, h cha: en pocas pinceladas maestras era esc ursi ones llev-aba por compañeros infalibl s a e seductora, i no pudimo~ mén os de felicitar co;.dial­Jorj e, que a "Í se lhuna ba e l niüo, i a ~'lochoroco, rnente a la madre i a la hija, i de desear a esta toda perro fi~l i de adtn~rahles instintos, qu e hizo e~t r c- la dicha a que era acreedora. E s ta r evelacion, que cha atnJ. .. tad conm1go desde que supo que yo era e ra un parte en toda forma, estrechó mas, si era po­aficionado a la cacería i que me propo nia salir dia- sible, nuestra intimidad, i los djas r es tantes de nues­riamente con la esc0peta. '( tra 1nansion en esta feliz morada se pasaron dulce i Quiero decir do palab ras acerca de J otje porque aleg r e m ente . .... u carácter ardiente i entusiasta, su imajinacion D espedímonos al fin, no sin pena, para se rr uir vi va i clara i nte lij e ncja; m erece n una m emor ia llo· nuestro derrotero, i en una mañana apacible ~on · norable . Era el chico afecto a leer toda clase de li- tamos en nuestas mulas, despues de haber acomo ­bros i ya habia agotado la pequeña biblioteca de su dado en Jos coji n e t es una buena provision de frutas, hermano n1ayor, compuesta e n gran parte de ob ras dulces i bizcochos con que nos obsequiaron nueshas trunca~; babia leido dos o tres tomos del Parnaso · Anfitrionas. Acompañáronnos un buen trecho nues­Español, uno del 'I' ~at ro de Feijoo, algunos del tras dos amables compañeros J orje i Mochoroco, i Abate Pluch , la Galatea, i otras norv e i as antiguas. ~uando nos dejaron fueva de los términos de la ha­Pero lo que llamaba mas ~ u atcncion e ra l a l\~Iito- cienda, reg re ... aron con sincero pesar por nu estra 1ojía, de que tenja un compendio que casi sabia de separacion. 1nemoria . . A .. propó'"'ito de mitoloj ía referiré un lan- Nada de notable ocurrió en nu estra pere arina­ce chi toso: estando toda vía mui niño, vino un di a cion. Visitam os varias poblaciones de la pro~iucia corriendo a su madre i hermana, i l es dijo con ro s- del Soco rro, vimos el proyectado camino al Magda· tro animado :-iVIamá, y·a he visto a las náyades ; las l ena, que será el vehículo de la gran prosperidad a he visto. Oh! qué hercnosas son! Al fin he descu- que está lJarnatla aquella parte de Ja R ep úbli ca ; bierto el pozo e n que se esconden. i vieras, decia llegamos hasta la jnteresante villa de San Jil, una a la hermana, son unas muchachas co mo tú, blan- de Jas mas notables poblaciones de la República, cas, de abundante pelo, gordas i e .... beltas, i nadan por su belleza, s u estremado aseo, su pintoresca si­que es un primor; v e n i las v e rás. Averiguando tuacion, i sobre todo, por la cultura de sus habitan­el caso, resultó que una familia que por allí viajaba, te~, por su escojida sociedad, que ha alcanzado un al atravesar la provocativa fu ente que r ecorria aque- grado mui alto de civi lizacion, i por haber produ ­llos campos, quiso bañarse a la hora de la calorosa cido ciudadanos de gran mérito. Pasamos a la de ­siesta, j desviando algu n tanto d e l camino, las m u- liciosa i poética provincia de Soto, hoi parte del Es­jeres de la comitiva, despojadas de sus vestidos, se tado de Santande r, i finalmente •••• Pero para qué metieron en e l agua, donde retozaban i nadaban d e t e n erme en la relacion de un viaje hasta la fro n­mui a s u sabor, persuadidas de que e n aquelJas tera, cuando no me he propuesto escribir un viaje, soledades ningun afma viviente podria verlas. A sino apuntar únicamente los mas notabl es incid e tl­esta sazon llegó el rapazuelo, que vagaba por las t es d e é l1 m á1jenes cojiendo mariposas, i se quedó sorpren· Poco mas de un m e s gastamos en nuestra espe. dido i estasiado con aquella májica aparicion, de dicion, parte de placer i parte de negocios, i ha­que solo tenia idea en sus libros de mitolojia i en bi é ndose visto obligado tni compañero a p ermanecer las poesías que habia Jeido. Por d e sgracia, o por al g un tiempo e n el Socorro, donde lo llamaba cierto fortuna, las náyades que oyeron el ruido de ]a ma- negocio, r egresé yo solo por Ja misrna ruta que ha ­leza i descubrieron una parte de los vestidos de biamos llevado. Ya se figurará e l lector, si es que Jorj e, corrieron desatentadas, unas a esconderse nos ha acompañado hasta aquí, que al volve r a nti entre l os árboles, otras a sumerjirse en lo mas pro- tier1:a , como se dice por acá, no quise ni debí pasar fundo de las ondas, o a ocultarse entre las piedra5, de largo, sin tocar en la casa d e nu estras conocidas. i la vision desapareció, con no poca consternacion Con el corazon palpitante i rebosando de gozo~ He­del inocente niño, que no pudiendo atravesar el gué a aquella parte del camino desde donde se raudal, no pudo tampoc0 averiguar el paradero de alcanza a ver e n lontananza, i como en un pano­sus ninfas. rama, la hermosa casa e n que pocos dias ántes habia Vol viendo a lo principal de nuestro cuento, que pasado 1nomentos tnn agradables. Todo fué divisar no es cuento, la c&sa de nuestras amigas parecía aquellas colinas que me eran familiares, aquellos estar de fiesta en esos dias, i ~odo en ella revelaba bosquecillos a cuya sombra babia escrito algunos una felicidaa pre~ente o próxima, que se traducia versos i apuntamientos, piqué las espuelas, i la · en los semblantes alegres i risueíios, en la con ver- mula, como si supiera a donde nos dirijiamos, apre­sacion animada, i en cierto movimiento i trabajo suró el paso. No sé si el lector habrá observado ... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • 72 BIBLIOTECA DE SE:&ORIT AS. que entre las emociones mas vivas i que mas ablan· dan el aJma, ninguna puede compararse con la que produce el ruido ya cercano de una fuente a cu­~ as ~árjenes hemos sido dichosos, o hemos gozado stqutera de un solo momento de placer puro. Esa voz que ya conocemos i que parece venir en alas de las auras a saludarnos; esa corriente que pare­ce apresura el paso para encontrarnos: hacen estre· mecer todas las fibras, i por un movirniento in vo­luntario se lanza un grito. Tal me sucedió cuando percibí a lo 1éjos los ecos de la fuente que yo lla­maba de las Náyades, desde Ja aventura de Jorje. Toqué en fin a las puertas esteriores que estaban abiertas, atravesé las cercas i parte de los jardines, llegué al patio principal, llamé en alta voz ; nadie me respondió ••.•••• volví a llamar i no tuve 1nas contes tacion que el graznido de unos ganzos que se solazaban en la ori1la de un estanque. Me des­monto, r ecorro una parte de la casa i por todo in­terlocutor encuentro a Mochoroco, que a mis voces sale presuroso ladrando amenazante, pero que al reconocerme me acaricia moviendo la cola, i con sus ahullidos parece decirme alguna cosa. Sale al fin d e l interior una mujer a quien no conozco, i a • • • quten Jnterrogo ansioso. . ...--N o hai nadie en la casa, me dice. -En dónde están las señoras~ -La señora se ha ido, i quizá para no volver. -I la señorita ~-No me responde Ja interlocu-tora, pero ántes de tres segundos caen de sus ojos gruesas lágrimas, que enjnga con su pañuelo de algodon puesto al pecho. -Acabe U. por Dios ! Qué ha sucedido 1 -Hace quince dias que murió la Señorita. -Es posible!! 1 No! •••••••• Tú me . engañas, • ffiUJ8f. -No, mi amo, es cierto. Mi 1narido que ha que­dado encargado de cuidar la hacienda, se lo dirá a su merced . Hice llamar al marido, que se hallaba en la roza, i entre tanto, agobiado por el dolor, por la sorpresa i por la incertidumbre cJavé los codos e incliné la frente sobre la baranda del corredor, como fuera de mí i sin poder cordinar mis ideas. He aquí 1a relacion que me hizo este hombre, a quien rogué me dijese todos los pormenores de esta desgrac ia. Tres semanas hará, queJa señorita co­menzó a sentir los accidentes de una enfermedad que se fue agravando hasta perder el conocimiento. Yo me hallaba entónces aquí, i tne daba lástima verla delirando con la calentura. Se le prodigaron toda clase de cuidados i remedios, miéntras se hizo venir un médico del Socorro, que yo mismo fuí a 1lamar. Todo fué inútil, porque el mal Ja consu· mió en ocho dias, i cuando e! señor su hermano llegó, ap é nas tuvo tiernpo para darle el último a­dios •••• La familia, despues de un golpe tan terri­ble, no ha quei~ido permanecer aquí, i se han ido todos para Charalá, dejando a mi cuidado esta po­sesion, que probablemente venderán. -Con que fué una fiebre •••• tal . vez el tifo ! .. -Así lo dijo el médico, señor. Durante esta relacion, que el pobre Mochoroco oia atentamente como si entendiese lo que se decia, el llanto corria en abundancia de mis ojos. No queriendo permanecer en estos lugares poco ántes alegres i animados, hoi tristes i desiertos: monté de nuevo, i con el corazon oprirnido me despedí de aquellas buenas jentes, miéntras el intelijente i sen· sible animal volvia a acostarse cabizbajo en la puerta del aposento donde babia muerto su ama. Un cuarto de hora des pues decia mi último a dios a aquella casa, desde una colina donde tuerce i se oculta el camino entre los árbol e~ , i con los ojos nublados todavía envié por Jos ftires a mi amiga un profundo suspiro. CELTA. El llanto de Juana. {IDEA TOMADA DE UNA POESÍA ALEMANA.) De carmin ámbas mejillas, Pequeños labios de rosa 1 la cabellera hertnosa Besando las pantorrillas: De perlas la d e ntadura, Ojos negros, grandes, grandes; No pisó nunca los Andes Tan donosa cr·iatura : Las pestañas aureolas, Las cejas de ébano fino, De las que quitan el tino 1 cautivan ellas solas; 1 un pecho •••• 1 qué pecho aquel! Hubieran dado un colmillo Por. v~rlo el mismo Murillo, 1, s1 d1go, Rafael. Tal era Juana, que, en pena, Sola, soJa en la sabana, Aburrida de ser Juana Se convirtió en Magdalena. Lloraba a moco tendido, Bajando por sus tnejillas Torrentes que hu hieran millas Del camino humedecido. Sus cabellos por el aire Flotand.o con noble maña, De su cJntura de araña Mostraban todo el donaire. La vió Juancho i de rondon, Aguándosele los ojos, Ante ella cayó de hinojos, Herjdo de compasion. -¿Qué tiene~, preciosa niña~ Le dice t por qué ese lloro Que el insondable tesoro De tus ojos desaliña 1 Que tus meJillas empapa, 1 que cayendo de lleno Sobre tu onduloso seno Toda su frescura tapa~ t Haz sido engañada, dime, Por algun pérfido amante~ Pues te juro que al instante Este brazo te redime. i O es que amas sin esperanza, Sin esperanza ninguna, Como yo, i tu humilde cuna A tus anhelos no alcanza~ t Qué tienes 1 Cese tu llanto ! Cese esa amargura enorme Que te aniquila conforme l\1architando va tu encanto! ' •••. t Mas lágrimas~ mas lamentos ! Ya vida tienes apénas •••• ! Grandes deben ser tus penas, Enormes tus sufrimientos r • • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BIBLIOTECA DE SE~ORJT AS. 73 -¡Horrible es, contestó Juana, Espantoso rni dolor, Inmenso, desgarrador •••• Es una cosa inhutnana ! ¿Ere s un Dios de clemencia, Dijo Junncho, i tu justicia Absolviendo la malicia Solo ultraja la inoc e ncia~ -El oríjen ¡ mártir 1 dime, De ese mal que tanto crece, Que tus labios enmudece I tu corazon oprime! -¿ El oríjen de mi enojo~ Dijo ella. ¡ ¡ ecia de mí, Que fní i agarré un ají 1 me lo estregué en un ojo ! t E. S. Concierto del señor Malavasi. primer acto de " Lucía de Lammermoor ,, cuya letra. omienza: Regnaba nel silenzio, la ejecutó con propiedad. La voz flexible, dócil i su m amente agradable de la señorita Borda, unida al buen gusto que ha adquirido, i a su entusiasmo por el arte, con.siguieron un éxito que no esperábamos, por lo dehcado de la cotnposicion i el corto ti etnpo que hace practica bajo la direccion del señor Malavasi. o es posible hablar de esta perla de Donizetti sin detenerse un poco. Cuando Lucía refi e re aterra­da a su amiga Alisa la vision que ha tenido a orillas de úna fuente, i la dice entre notas de dulce melodia: "Reg naba n e l silenzio Alta la notte bruna, Colpia la fonte un pálido Raggio di letra luna. Ed un sornmesso gemito Tra l' aure udir si fe, Ed ecco su que1 margine L' ombra mostrarsi a me;" Despues de varios anuncios de este concierto, al fin tuvo lugar el mártes último, favorecido por una parece que se levanta en efecto esa son1bra que veia, noche n1ui bella, i por una escasa aunque lucida queJa llama con su mano cadavérica, que mueve concurrencia. los labios para hablar, que clava el puñal en un En dos partes se dividió la funcion, como de cos· pecho inocente, i enrojece con sangre las ondas cris· tumbre, compuesta cada una de cinco pieza~, de las talinas. cuales enumeraremos lijeramente las mas notables, La música de esta cavatina, como de toda la sin que nos sea posible hacer largos análisis o comen- ópera, es admirablemente acomodada a las palabras, tarios sobre cada una de ellas. i se necesita un gusto mui fino para inte rpretar esas Dió principio al concierto la overtura de la ópera notas melancólicas, suaves como el susurro de la nueva del maestro Auber titulada "Marco Spada.,' brisa. La señorita Borda, como las señoritas Bece­Ni esta partitura podría negar a su autor, ni este rras, han demostrado que poseen en alto grado ese podría repudiarla: tan impreso está en ella el ca- talento, i que con el tiempo serán escelentes canto· rácter jeneral de la escuela francesa i el mui espe- ras. I así Jo manifestaron tambien en el duetto del cial de Auber. No dejó de agradar esta hermana "Trovador," que ejecutaron las dos últimas con lejítin1a del ''Che val de Bronce," de "1' Ambassa- soltura i donaire para terminar la primera parte del drice," de la ''Muette~' i de tantas otras producciones concierto. de la misma pluma; i mui particularmente llamó Despues de algunos minutos de intermedio, se la atencion por el arreglo i buena direccion de la dió principio a la segunda con la overtura de la orquesta, en que se notaba ensayo cuidadoso i esme- ópera del ya citado Auber, '~Le Do1ninó noir," que ro de parte de Jos ejecutantes. Reciban aquí nues- desempeñó bastante bien la orquesta. Esta overtura tras feJicitaciones i nuestras gracias esos pocos aficio- agrada jeneralmente por Ia semejanza que tiene nados, v erdaderos artistas, que ajenos a los partidos con a)gnnos de nuestros aires nacionales~ o sea con (que tambien los hai en el ejercicio de las artes) i a el j é nio i carácter de nuestra música. las intriguillas mezquinas, i ~obrcponiéndose a Jas Mucho gustaron las variaciones sobre el tema, ideas vulgares i ruines pasiones, ausilian al jénio, "Oh suave melodía!" que, con acompañamiento le ayudan, le estimulan i le prestan gustosos su de piano, cantó la señorita Erisinda Becerra; i en cooperacion. e fec to es una pieza que, aunque sencilla, tiene tné-i I tocando este punto qué di remos de 1 as señoritas rito por sus belJ as melodías. que, devorando en silencio disgustos i amarguras Una de las 1\toRgEAUX que mas llamaron nuestra que solo s·aben supeditar las almas grandes, i hacien- atencion, fué la cava tina de la famosa ópera de Ver­do el sacrificio de su inocente paz en las aras del di '' I due Foscari," mui bien ejecutada por la seña­arte i del entusiasmo, arrostran todo jénero de mo· rita Borda, con aco1npañamicnto de orquesta i coros lestias para exhibirse en público i daTnos una leccion de señoritas. Es esta una concepcion profunda i de cultura i una muestra de civilizacion 1 •••• No llena de uncion i armonía, de aquellas que llegan digamos nada, porque cualquier elojio para ellas ? a Jas fibras mas delicadas d e l alma. i Quién no se sería frio en nuestros labios. ¿ siente conmover, casi llorar, al oír aquellos acentos A la overtura siguió la cavatina del primer acto S tiernos que se exhalan en ecos prolongados, en me­de ''Capuleti e Montechi," que comienza: Se Romeo ) dio de un acompañamiento sordo, semejante al vago túccise un .figlio, ejecutada con voz llena i suave rumor de Ja~ olas e n una playa l ejana? por la señorita Clementina Becerra, con acompaña- Por desgracia e n los conciertos propiamente tales, miento de piano, i que fué justamente aplaudida. se pierde como es natural la mitad del efecto i del En seguida el señor Malavasi ejecutó en )a flau- interes, por cuanto falta e] complen1ento de la mú­ta una fantasía sobre motivos del T1·ovato1·e. Siem- sica i las palabras, que es la escena, o sea el apara­pre :firn1e, siempre dulce i espresivo, el simpático to i decoraciones propias, la d eclan1acion, la accion, artista embelesó a su auditorio, con las nuevas ins- los trajes adecuados, i mil otros e le mentos que hacen piraciones del orijinal Verdi. de la ópera lo sublime del drama, el non plus ultra La señorita Adelaida Borda ocupó su puesto, i de la pompa i magnificencia de ese todo complejo venciendo las mil dificultades que ho1.ha1 q.ue sud~r la v1da; pero a oveja trasqui­mantenian ellas estrechamente enlazadas para mez- lada Dtos rnzde el vzento, como se dice, i Dios nos ciar sus lágrimas i ~brazarse, se las hubiera tomado ayudará. Así pues, n.o hai mas que hablar. Estas por dos rosas abiertas en el mismo instante i húme· son nuestras dos sobrinas. ( Continuará). das con el rocío de la mañana. No. se le ocurrió a Magdalena el pensamiento de separar a esas dos encantadoras criaturas; pero, por otra parte, su em­barazo era grande; no podia ni se atrevía a escojer. Así, despues de algunos dias empleado~ en los arre­glos que hacia necesarios la muerte de su hermana, Magdalena se volvió para Rouen llevando consigo a las que ya llamaba sus sobrinas. A Meunier le había parecido un poco larga la a~sencia de su mujer; la conversacion de su amigo Bibolet no reemplazaba para él todos esos pequeños cuidados, todas e~as dulzuras de trato a que uno se habitúa con tanta facilidad i cuyo verdadero pre­cio no se reconoce sino cuando se han perdido. Preparábasc él a regañar a Magdalena, pero cuan­do la vió llegar tra)rendo de la mano dos lindas niñitas, toda su cólera amainó. Meunier sentía en el alma no tener hijos, su corazon era escelente i sus caprichos no existían sino en su espíritu. Co­men~ ó por abrazar a las dos niñas, i dirijiéndose en segu1da a l\1ngdalena: "Al1t le dijo, cuál de las dos es mi sobrina~" -En eso está precisamente la dificultad. -Qué! no lo sabes? Espera voi a l1acerlas ha-blar. Cómo te llamas~ dijo a la una. - Anjela. -La hija de tu hermana l\1agdalena se llama-ba Anjela; debe, pues, ser esta. 1 tú? preguntó a la otra. -Anjela. - Eh 1 V aya una cosa singular, i qué edad tienes1 -Diez años. Diccionario de curiosidades. BERGANTIN. Ernbarcacion lijera que empezó a. conocerse en el siglo XIV i cuyo nombre se de­riva de la palabra fr?ncesa. b·rigand, bergante, sal­teador, porque los p1ratas 1 otros maJecl1ores bici e· ron uso de esta nave desde su principio, por ser mui velera. .CruDA~. Parece que Gain fué quién edificó la primera ciudad por los años 3, 70 ántes de J esucris­jo, a la que dió el nombre Enochia por el de su hi­to Enoch, la cual quedaba al oriente del monte Lí­bano. CocHE. Parece que su uso se introdujo ácia el si.glo ~V, i que su nomb.re se deriva de una pobla­Cion hungara, donde se d1ce que fueron inventados. En Viena. se usar~n los pri:ncros coches por el año de 1,580, 1 en Par1s no hab1a mas que tres en tiem· po de Francisco I. A España los llevó de Flándes don Juan de. ~ustria, i se jeneralizaron tanto, que fueron proh1b1dos por pracmática de 1577! , CoLoRES. El célebre 1 e\vton descubrió que la luz ~lanca qu_,e nos viene del sol o de otro cuerpo lum1noso? esta con1pue ... ~a de siete colores, que se !laman sirnJlles o prlmlttYos, a .saber: rojo, naran­J~ do, amal?J.lo, verde,. azul celeste, azul turquí i v1olado. Pitagoras hab1a de'"'cubierto )ra alao sobre el oríjen de los colores. o LANA ~IARl~A· Tomó su nombre en España de la palabra marzna, porque fue llevada de ultramar Solamente es inferior a Ja de Oachemire i a la d~ los carneros de las orjlla~ del 'J'ibet i de algunos parajes de Persia. • - Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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Biblioteca de Señoritas - Año II N. 46

Por: | Fecha: 05/03/1859

\. EC I ~PCIO ~ l"LS 1 F l E~T ,\ -LA R HP I. E:sENT \CION ' l'EA l'IL\JJ :E , - FP \:'\ l. -:\J ODA~ 1 .T l ~ EltO:-. E BOh\-GORl AS .\PASI P \ ( l- "i . O: E ,- J'l" \ lf~ s DE P \ SEl - r·. \ Jl,l-~' l>E \ P.\H \ r o-\ 1~' l'l n , 1 , A O R OS Df: UA II .E- H.1 11 ll 1 - O fU rJ~ 1 lo: LO '1'RA.rr:s J> t: .. • NUM. 46. bi l 1 a '""' d (.:; oru o d , a e ro, retnatando l os lazos de inta para ca t t' d :. ~ pu 'S en unc .. Blt:lltitud de p~ntas d ~s i <~ uah s ·obre el hun1bro iz,¡uierdo. - \ a ntos al g unos trt je~ de paseo : , U l.OH \ :\l. PliJLO- NECD ll'\ U: :\l.HH .. H J 1:1 fi: :\l\1.~ 1 J' \ l.- 1 \ -01U l.E DE L.\ Cltl OLI '\-"1.. f 1 \:;, IJ •' Sl \HOLI ' lO '· 1 • o 'I'rnje d<: g ro g ris, eo~1 ft tBasot es de ÚÍl gris rn ,l . ) c u r o; la parl e inferior de la )nagua ll eva 1\ ri , 3 de net o de 1 ... n: nu ev·e an c h es i cada paiío stá cortado en punta. 1\>tla la pr1tuera q t1 ne ena de e 1 e r o h,l pa ad o l' H la p t rt <:. ~lll <' 1 io r ; 'Sta s punta .. se prolongan 1 1 )~ta i r c-e ) · ion s in, p 1 ialc~, vi . i ta· d e a iio has ta e l ·u llo , <:\ decir, para. espli artne tn ejo t·, nu , ·o, rPunion · d 'faJnilia i tal ·ual g rnn b ail J t~ ue PI · rte · d 'una .sola. pieza desde el cuello tono. o os dtu· tn " cue nta de lo 1 anto · d~ ! cor- ha t a l os pi és ; la euat;ua no· ti e ne casi pliegues te o itnp~riale~, ni d · i :s VP tido réjio~ ~T . a porque en lu parte J adelante, i en la posterior, anchos e"os son objt:to~ fclizrnente inútile~ i de~conoci.. recojidos le dan crracia al t all~. El traje eshi ador• dos en nue~tras libr ·~ repúbli ·, :s de .t rnérica. nade par un tle! ntnl de tP.rciopelo carmesí; el -Para el 111<: entrant' ~e preparan val·· as fie ·- corpiño lleva ca/zfJnarias del 1nisn1o terciopelo ta i coanedia ·en e, ~a d e tnuchas grand s datuas ( a(l o cn(:) que :.~hi nuev-anlente )n boga); rnangas d la n1 jor ~o it-'dad. F..~ · ta Jiver~iun, cotno crPe- tnui anch < ~con puño d t l rnisrno terciopelo ; man- 110S haberlo ditho ántes, s hace cada dia 1n:1.· a g uillas inl("! ritH·es bordadas, i cuel lito igual. a tnod· , i no su lo repr 'S lntau pi e z ,1::; lo s jó\r ene 2 .~~ "\l e .. liJo d e t · rciopelo de lana, n egr o , con ¡ la~ s Tiorita!, i aua a vec :l'"' per~onas d e e tlau, p e qLt e fií ~ itnas n• o tit s de s e da verJc, i adornado a sino que los niilos ti 'U e u lanla dr:spo .., ici\)11 para un L1.do i otro J e la Cli\agua por cord ones de secla e r actore~, que eu clia 1 a ~ ados a&#i s litno~ a una negra i verJe ., p gado .. las "' gH; e l corpiño sen­. 'pre~entaciou lle niiio de 7 ra. 12 aíio , que de- eiiJo, redondo, cou inluron de s 'da i hebilla de clatnaban con la tn a ·or .. ' . ·uric.lad sin cortarse a <'C ro; c o rdon es J ~ s e da at•ravcsnnao el corp·iño un ca, ni olvidar una ~pre ion ni una palabra d e d e un honabro al olr0, por cJelante, i fortnando u. pa_p .-d. 'l'o la la nacion frnnc e ·a t' P. pr\;:s t ta, en ch tt'rre lera s d \ b('-f las ( Ps tilo tnilitar). 1\Iangas de ~u1a a o separadatn e ut > . Un( re,·olucion e u 1>c1rí pufii t tJ . e· l:"tna repr '"' entaci un dt.:~ gralJU~ sp e 'láculo, en '"' .o f1:!1n g ,t o~ .:e da. n f ·ra con Ji :.z ,~o lant es ;- qu tolo ~lanundo hace u pap e l; i d e .. d e e i o b r~r o c.nla \'Olaute ad0ruaJo pot· una cin ta e cocesa. g u , torua un va. o J e \rino t n u1 a taverna, };t"' s la 'h,lqu e lilla íliJja. de t er('iopelo azul oscuro, bor- •l n p et\llll1' !'Obre s u i1ono, nn. d ie ¡•rufi r e tn :t a d ada ~ on tn~ a lre ncillita cartnesí; rn.angas an­palabra. in tratar d e hac ) l' lucir act1stiean) e ni ( cha:. ~dgun ·1 de sus dotes n: tu1 ·ul .l • • '' J .. a vida ~ n Í~'rc1n- n b.ti l e de aparato es la cliversion tnénos cia e · un attc.'' B~~ta ananía de repre e nta r s e ha a g radalJle de l)ari~, tan to para Jo., concurrentes l1ectlo Ulld. se0 onda n lut'a i P Z ct; a !' Í u · que apénas con1o para '1 du ·iio de la casa. na multitnJ de tnpi )zan lo . niñ u: a balbucear t · p;·itn e ras p(.t..- j e nte fati~ada circula por lo"' La l o n es sin encon­lahl'as, qu e ) a ~ietlte n la ne cesidad <.le rt p:r '.en- trar donde s e ntar e ; luz i ílures naturales en pro­tar un pape l. fu ion; procligalidud de re ir e co d todas clases; - l~ os altnace~1e de no veclarle Gstán repletos ~ datna pasando i r r- pasando en.tre una n~be d e flo­de jeueros de lujo, entre los cuales Jo s n1a .. de l'es de 1nano, de gazns, de dtarnantes 1 de enea­l 1oda son : lo ra s os düules d e c o l •r e o euros j s ; po c , dnne;a; ningun placer, porque c ada ele­con raJn íllo. d e fiar e s brillan t e s por todo · l atn- ~ g an l _! 'ncu' ulra que su vecina es t á 1n ejor ves~ida po, o el ra o de color claro con rn.tno::; de tintes o n~a~ bella, o ll e va tnas joyas i encajes de las que subido. ; el taf e tan antiguo de li~tas de color s t:a lla U :;, a. Los hon1bn';.;, clisgu~tados por el lujo bt·illantes; i por (Jltirno, lo nlas raro i nuevo tle cxaj e r a clo d l~ sus aJJzetdt¡Ls n1itades, ll ev an allí una la estacion son los cortes de gro blanco con ador- 1 cara tri. tt~ j avobilrdada. u en tan que última­nos de terct5pelo negl·o en e l 1nisn1o jénero, for- . rn nte, en l1n baile, cutnpli tnentaban a un rico Jnando guirnaldas a todo el rctl dor Ll e la enagua. corncr·ciante p o r los <.liatnant c s ue s u es p osa ;-i é l Los jéneros de todo.~ colore:s on dibujos de ter- en vez Iaudida, i al dia siguiente vinieron ramo de margaritas sin l1ojas. lT na diadema de a anunciar a madetnoiselle ars que uno de los las mismas flotes, guantes blancos bol'dados de principales fabricantes tle...la ciudad deseaba ha­i ·osado, i un abanico de plumas blancas i rosadas, blarle. ( Y a sabcis quP. en Lyon se fabrican los completaban el vestido. terciopelos mas bellos del mundo i las edas mas ~n el mismo baile una jóven llevaba un traje rica i hermo as.) de crespon azu] .celeste de dos enaguas ; en la Señorita, le c.lijo ~1 fabricante, engo con el Jlnrte inferior de c~da enagua se veia una cinta objeto de que seais el instrumento de mi fortt1oa. plegada de dos dedos de ancho; dos volantes su- Yo, caballero ! con muclto gusto. ¿Pero de perpuestos de crespo o, recojidos sobre el pecho qué modo ? por un ramo de no 'lile olvides, rodeaban el corpi- Aceptando esta pieza de jénero. ño ; la manga mui ancha se levantaba sobre el 1 desplegó sobre una tnesa una agnífrca --~ homb1·o con un ramo de 'llO me olvides; en la ca- de terciopelo amarillo. Mademoiselle j; ars beza un lazo de encaje mosaico, mezclado con un que se babia introducido un Joco en su ieza. ramo de las mismas flores; los cabellos, levanta- Dios tnio! dijo con ir el prt'cio de la teln ; rogando sola­saba por Lyon i recibia la vi ita dc;l fabricante del terciopP.Io an1ari1Jo, que la convidaba a una 1nagnífica ca a de can1po, co1nprada con el pro­ducto del t rciopelo que snlo él babia fabricado al principiu i que fué el fundan1euto de su for­tuna. ente rnademoi eJJe ar que diera u notnbre n ari a toda~· la~ p r ona que qui .. iesen imitar 1 raj amat·illo ;-lo cual seria bastante pa1 ha­er u fortun en poco tien1po, añadió el fab1·i-c t • De u Ita a Pari , mademois 11 Mars mandó 11 m r u costur r i le m o ·tró el jénero pre-oi a concluir comunicándoos un acontecimien· to estraordinario i terrible, r¡ue va a trastornar la situacion de una parte del jénero humano •••••• i Qué ! direi , sin duda, nos vais a hablar ue al­gun cometa rtue nos amenaza, de aJgun cataclis­mo o terremoto, o cuando 1nénos de una revo­lucion? g ntándole qué poda·ia hacer con 'l. te terciopelo e bellí imo, dijo la costo­e i d una calidad uperior; pero no sé qué bje o tenga. -Jr!e lo regalarpn para l1acer un traje. -U traje amarillo ! Eso se1·ia un crímen de , i podria de acreditar a cualquiara nlo­que lo hiciera. 5z bien, hagamo 1 e periencia. ~Jn: demoiselle ers puede permitir e cual- . b . ·¡¡ ' prJC o ; pero un traJe amar1 o ....... . --- la odi ta. d;as despue e representaba en el tea- Ga.gewe iapre"ue. ademoiselle on u traje amarillo i se mira en S( i no. ..Sí,-porque se trata de un cometa que emP.ieza a eclipsarse ; de un cataclistllO que aniquilará la parte mas volumino a de los atavíos del bello sexo ;-de un terremoto que hará caer un sobe­rano poder; u e una revolucion que ha emp~zado a estalJar i de cuyas consecuencias no reRpon­delnOR. o ;-porque es un trastorno mucho mns pro­fundo que el que os podeis figurar; es un acon­tecimiento mucho mas sensible i sobre todo mas 'Disible i palpahle; a causa de su universalidad, que ~o todos los co1nctas, cataclismos, terremotos i revo- - mposible erá que ble presente con e te luciones que ha habido desde Jos tieanpos del • e clamó; no tengo otro en el teatro, i es diluvio. cambien la pieza por otra en que no I~a cri11olina empieza n decaer! te o. La crinolina está gravetnente enferma, i tendre- .....,.,, salir a la e cena. mos, se dice jeneralmente, que nterJ'arla mui n · hora · el público se itnpacientaba ; breve sin potnpa i sin honores, como sucede con to desesperaba .con el capricho, de la los príñc· pes que han perdido sus súbditos. ·Josa o e. e abaneo plena insurreccion. I~a pobre crinolina! cuánto la han calumniado al a t ofrecio a ir a examinar i odiado ! cuánto se han but·lado de ella ; i no sola ~"'""" qoe babia pu to el te tro en revo- en nuestro tieaBpo, ino en los pasado tambien ! era no o te ctor mara'Yi- us pro)enitoa·es, el guarda-infante i los canasttJs odas i comprendia (paniers) tuvieron tatnbien que sufrir muchos in-ftft perfeccion. su] tos : no creais que In crinolina es invencion del mademc:) elle Mars le siglo 1 i co.ntemporánea del vapor, la electri­cier o '~ que e taba ridicula- cidad, los cables submarjnos, &c. Su familia es u cana io.'' mui antigua, i la primera vez que aparece en Ja :·lW'W!l· .. • . ! eonte t6 aquel ; al historia es baJo el r inado de Fl'anci eo I, ácia el o os jenta perfectamente. año de 1530, con el no1nbre de guarda-injmatu, b ·uo a 1 morena . El estido orijina¡ios de España . ... .,._· ea 1 ga de un canario os Los guarda-i'lljatltes se componian decírculos de hieo a un topac1o. fierro, de madertJ o de varillas de baJlena, i taft decidieron a mademois.,lJe enormes que se cuenta que ulla dama, Lu1 a de · a 1 cena donde la aplaudieron i de Montagnard, se robó d~ la cárcel al duque de !tillt•n iuen gtUlo. Mont1norency, u hermano, escondiéndolo debajo · · te las damas corrieron a tle su gua1·da-injante. de iz r cho dia de - El entusiasmo en favo1· de e tas máquinas du1·ó · trajes igual s todo el ti mpo de los rP.inados de Enrique 11, le a Desde entónces ___ rancisco 11 i Enrique 111 ; i era tal el delirio en mas a la moda para trajes su apo o que ¡•e i tió a los edictos de los reyes, a las prohibicione de las leyes i a las burlas, cltn­ciones i satiras que circularon en contra de ellos. 1 fin, ácia 1590, Enrique IV Jos desterró de toda la Francia con un injenioso edicto. Al subir al trono Luis V (es decir en tiempo de la Rejencia, ácia 1716) aparecieron de nu~vo los g"ttrdaWIIinjat~tea, pero con el nombre de panters (canastos), Llevaban, segun la hora en que se los ponian, diferen(es nombres; de mañana ella­maban consideracioms 4-~· Pero ácia 1720 fué ta tala burla que se les hizo que cayeron en de uso. n 1727 resuscitaron de • ' , • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 • • 1 - BIBJ..JIO'T,ECA E OR.IT1\ . 1 nuevo bajo l os au '"' picios d e 1 ar íu L e z insl n ( la 1'odo e:t o s n ·ui bo nit o e ir t er s ará a la l c ­d esg rac iaJa e s posa d e l infa n1e Luis j; V, llatnad o t o r as d e )a Bibhoteca ; p e r o se 1n e ocnt r e una e l bi en a1n a do ) , i pe rtnan ecie r o n vi j entes i c aJa di a co ~a, i s s ta: s i ll llga is a l cr r , be ll a g ranadina s , 1nas g randes has ta 1759 , épo ca e n qu e un a aetriz po r c a s ual id · d, o d e p nso en a s a d e una an1io-ru , afamada les dió un golpe mortal apar ci e ndo n esta cartita e s crita la ' 'Ís p Pra de) g 1·a n dia de añ0 la esce na sin canasto. nu e vo, ac o rda es d 1 Jlro g ?·cso ele la lileJatura i de Por últin1o, en este si g lo, i a l cab o d e c ie n a ñ os , l as rJ.Jt t es e n vu e .. j ro he rtn oso pai s ; prot e j e dla s­en 1856, apare ció la t e rcera e di c ion d e l gurada -in - tabl ecie n do e n é l la c ostn rnb r e de los rP g al os e l fante i los can astos, bajo e] nornb l' c d e cri '' t olinc¿, ~ d ia d e año n uevo, i ha ce d ente n de r a vu es tros proteji (vi lla. J. DE D . , El color amarillo. ,Di puta s ob r e c o l o r es Entabló e e n un co rrill o D e profa n o s i pinto r e s, l.) ara ha ce r J e 1 an1arill o El color de lo s pri n1e ros. Brilla el so) c on tna o· no brill o, Todo el h e n1i~ fe rio alurnbra, 1 si descie nd e o se c ncutnbra, E el color arnarill o El que en su luz s e Yislumbra. Da vueltas el mundo e n coro, Como en torno de un ovillo, rrras d e l in ign al t e s o ro Que todo Jo pu e d e , e l o ro ; I este Dios e s a rnarill o. \Tiene tras d e la e mil la La tnie , i la fr e nt e tri te Del pobre de go zo brill o , I en su labio baila l chiste , Si la mies es atnarilla. i al topacio cotnparaua Fué una córnica de brillo, No fué, no, por lo afamac.la ; :b,ué porque salió adornada Con un rico traje atnarillo. l\1as ¿qué hace de este color Una nueva maravilla, Un verdadero primor. ,. .. ? -La chicha que es amarilla, Dijo un indio con fervor. :Eln todas partes se cuecen habas. Oigamos lo que dice el lVIonitor Industrial de Carácas acerca del f:Stado de )a sociedad en aque­lla capital, en un artíc ulo que pare ce escrito en Bogotá i para Bogotá, i que merece s e r leido con atencion por los.padres de fa1nilia i por sus hijas. ''La sociedad de Carácas parece que comi e n­za a despertar d e l desaliento en que estaba; ha habido algunas reuniones, i algunos · bailes n los últimos días. En esas reuniones, así como e n el teatro, es de notarse la elegante sencillez con que han estado vestidas i adornadas las dc:unas, lo cual las ha hecho aparecer con n1as prestjjios. Es rr1ui digna de alabarse esa sencillez que ha sustituido al exesivo lujo de otros dias. Ahora podrán los padres de familia que no son millonarios lle,·ar a todas partes a sus hijas, puesto que rn esta épo­ca no tendrán que hipotecar sus fincas para ha­habilitar su familia cuando haya de asistir a unn reunion cualquiera . I si así se continúa, veretnos pronto rehabilitada nuestra tnuerta s ocietlad, abiertos los salones i reí nn.ndo ln ale<,Tía , i las - l'' H UG A LE~ F C ES T ~\ S UC Ji e nd o a l jl nc io i las ti­ni ~ blas <'n qu e h a n v i\· ido nuc tr, s p ob t e dan1a s e n e rradas i tri s t e ~. 1 r o ta, e n fin, e a d e . u ni o n d e 1 o." se'! r e s, ha 1 rá tna tri tnon i os i t e n dr á n p o rven i r l as sefior i t a . . " ' Una e l eccion de P r ior. En e 1 e o n v ;) n t o de :d~ .::: tl e 1 a e i u d a d de : · ~. el e 1 a re p ú b l i e a de · :: : .. = se a e ere a b a la e 1 e e e i o n el e p r e 1 a ­do , lo cual tn a nte nia Jo. nnimos ll n p o co aj it a d os, s i h ~ rn o s tl e dar eré di t o a un a e u r i os a t r a d i e i o n qu e e l p ueb lo nos co n serva. jn t acta . D os parti dos ba­b ia q u e l u chaba n e n el pa l e n q u e: e l tni n i "t e ri o p ó r u na par t e , i p o r la o tra e l pu eb l o co n ve ntu a l, c o mpu es t o de _l o s leg o , e bd o mad ari os i c o ri s tas . n a n oche bab ia c o nvi d ado e l r e v e r e ncl o pa d r e l bo r o tin es un os tanto s r e li j ios o s a su celda, con n1 o tivo d e c e leb rar un ·i cio, c ab a h ne nte a fines d e di c i e rnbre en que tod o e s ' i ci os, o cea as es traor­d inarias, c o h e te , ruid o i frtrsas pa ra p e uir los a g uina!d o .... Rabian t oma u o Jos pa dr es a lg una c o­sita., c uando frai J e r v a s io A l bo rotin e s s e le s diri- .. , . . , . JtO en e t o s snav ~ s 1 putrtollc os acen t o s: -Oh voso tr os, pa ia en la r e uni o n n o cturna d e l v icio un pa­dre de al g una edad, llatnado frai tnbro io S o1a ­pin, rnui achacoso i qu e ~n ci e rta o casion e .. e ra tnu i sordo, el cual d e c1a su tnisa d e nu e ve, i salia a decida tambien a las haci e ndas, cuando pedía un cape llan al conve nto, no sin r e corre r los aire­deJ a res de la ciudad con pre fe rencia; pero lo que era predicar, confe sar i asistir al coro, no podía nunca por sus achaqu e s, i las veces que alía a la calle, é l no ponia en costo de con1pafi e ro a su convento; p o rqu e no nPc es itaba (l e lazarillo, siendo los oj o s lo n1ejor que con se rvaba d e sn aparato tnortal, seg un d e cia. Tenia frai Antbro .. io otra cualidad tnui notable que lo disting uía: el s e r sutnan1 (•nte r e-.; ervado, i no d ejar sondear sus pensan1i e nt os de los d e mas. El g u e n1as se Je ac e rca b a era frai Al b orotin es , qui e n le hacia s egund o para e l tut e i para el ch o­c o lat d e cane la i el dulce de bre va . I-Iallnbasc en esta junta e l n1enc i on arior ? sigue: -Pues yo 110 entienuo nada d e SUS pr~ncipios .\ 1 DIDATURA DE FR¡\( Al\IDitO '10 SO LAPIN ni tle , u fin e. ; pero Jo que sí 1 ~ püello a. prrurar para Prio1· d l conve nt o. • b • ... , ~u e "' J a 1n1 tn e hacen prelado, la chrl/Jljaina > D e e usos u e qu e irn p e re e n nuestro rn áx imo sequ¡_ta. convento un buen princi pío, i d e qu e los prela dos Se quita? esclarnaron todos. ~ no sea n si no los hcn fa torc\s de la con1unidad, nos -"-c. quita. ')(.quita, so ·tuvo el I CYerendo pndre ) apresuramos a proclarnar a COll , todas )as apariencias de S(.,l'iedad o..:lra atTera, a v 'r 1 t~1undo, a tratar nHUlO a levautanH>~, arrojatnos una znirada llena tle tc-­tnan o --on 1a j ·nle. ~ 'aliu1os de la igle~ia, d{ pu< s rror al Je los UiJteo.~o , {i no-- s panuno · con el dt! antiguar u us d tl agua bendita, i a t.du vi 1110, corazon que casi se salia d nuc:sll o e oo, acont-arninando la ticca i la tn ca, sorpr ,ndidos, bo- paiiados Jel t Pr rnn ova del e ... tranjero que entabló q uiauiertos de ~rer tanta ca ·a benno a, tanto 1 in- arnistatl e o n Gana p~n, i n o quiso abandonarlo. d? i rico ah.nacen, tanta jente,. tanta cosa. 1 ~1 re- ~ . • (Continuará..) lll que <1 e n11l e a 111 pan as a un tJ e n 1 p o no · t en 1 a en - cantados : era que h abía e e di a una oTa n fiesta 1nística. l ... os caballeros con su1n brer~ de pelo i ca a c a ; las ~~Horas con gorra i paño Ion ; la be­lln .. atnazonn s con o tnbrcr os de plut na 1 i en ca­ballo · tan h e rn1usos i de colores tan variado , nos habian dejn.Jo estaticos. l)e~ pu es de hub t\r anda­Jo todo el c..lia, nos scntatnos con1o a la s sei de la tarJ e e n una pic~.dra de ]a aJan1eda <.h! ~au Di e - A tni Musa. 1\ln , a 1nia, ~i 1ne e cuchas, I yo que soi J?rofesot, Te rogar-; el e rodilla:s 1 yo que ya pe1no cana ·, Que no 111 dictes letrillas, ~le tn oriré con la ga n as Jucruete~, ni paparruchas; 1 e ser llnrnado es~nto r . :""i~o al r e~, que el que yo salga nu nca de la condicion aplauso~ que la prensa de la capital ha l1echo en que 1n e hallo. un áni tn t: tn ente u e l int r esa nte 1 rata do de Orto- Es ncc e ario qu e sepa el lector, i no lo ha pre- grafla qu e u ste d ha RENTA DE PIZANO l PF .. REZ • • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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Biblioteca de Señoritas - Año II N. 46

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Biblioteca de Señoritas - Año I N. 12

Por: | Fecha: 20/03/1858

• ¿'\.NO l. Bogotá, 20 de 1narzo de 1858. NUM. 12. De la novela. l~s reg·las de la prosodia i de los preceptos mas sen-fin de no llacernos laraos cortamos nuestro cilios de la lengua . artículo anterior sobre este tni rno tema 11 el punto I ace de aquí esa costumbr? contraida por e l en que empezamos a l1ablar de la novela amcrica- pueblo de hallar faltos de medida los versos aju s­na. Haremos l1oi algunas observaciones sobre 1 tados a una cantidad exacta, esto es, que no tengan particular. una o dos sílabas mas que las correspondientes i d e Cuando nos referimos a la novela amm·icana. pro- no ent nd e rlos si los pensamientos no vienen ~om o piam.ente. hablando no compr ndemo~ en stá de- de molde con los renglones, d e manera que haya nommac10n. la novela no mui popular d e los un .concepto por cada verso ; de ah.í esa sprcsion, Estados Untdos porque para nosotros no hai nada ya Jen e ral, de no rne gustan; con gue se califican la s ~e comun con la sangre inglesa qu~ puebla las re- composiciones heróicns donde e l autor se eleva ma s ]IOnes boreales de nue..,tro continente: nosotr os 110 allá el e las triyja}idades de la décima o de la facili­~ uisimos ~ntónces, como a hora mismo no que r e mos: dad d e l romance, i que equivale mui bien a un s1no refer1rnos a nuestras con1arcas latinas a lo que 1~o lo entiendo, o a un son d et estables. sea español i nada 1na,... que español de 01~1jen. I si D é bese esto ~rincipalmente a que las prim e ra s no entTc:unos aquí en la num racion particular ele obras que han ca1do en nuestra ... manos no han sido cada una de las novelas nacionales que nos jlustran otras que Jas de los 1nalos lírico~ españoles, i qu e dé bese cierta._-nente a q':le ellas son pocas: i ad e ma~ hasta ahora es que empezamos a comprender a Es­de P?cns 1 cas1. desc?noc1das por la comple ta inco- pro.nceda, Víc~or H~ go.i Caro. Para probarlo bas­munlcacion literaria en que nos encontratnos con tar1a~o~ so lo citar mll eJemplos, pero nos lilnitare ­~ lUestras R~públicas hermanas. Respecto de Chile mo~ , umcamente a recor?~r.el escándalo que se hizo 1 Buenos Aires, donde el nJovimiento J iterarjo es aqnt cu~ndo al~t~ n per:o~1co de Ja Costa nos traj o ~as act!vo ~ mas sólido, 1~uede decirse que no r e ci- ~ ~ og ota la. poes.Ia ~el ult1mo de los poetas citado~, btmos stno 11npresos político de mas 0 ménos tné- tntltu lada '·Centza 1 llama/' que es tal vez la tna s rito, i una que otra compo '"' icio 11 poética de fácil vi g·orosa ele sus cotnposicione'"' ; pues no faltaron 11_1etro i cortísima estension que cuando mas servi- quienes dijeran que tales disparates no podian s e r r1a para probar que, aunque nacidos a dos tnil del r e i de nuestros bardos. leguas de la Península i atnamantados en otras En tnedio de tal desorganizacion de jdeas i sin ideas. que laS ideas líricas de los compatriotas de que sean muchos los escrito res que entre nosotros Zorr1lla, nuestra sangre es toda española ¡español merezcan semejante calificativo 1 no es estraño el nuestro corazon, puesto que no quere1nos salir del desgreño literario en que viYimos, con1o no o.Jon es­rotnance ni abandonar esa supue ... ta mision de Iá- traños los triunfos que obtienen los coplistas sobre grimas de los versificadores n1odernos. f_,iteratos los pocos i verdaderos hijos de las :\iusa . conocemos noto.;otros'l i esto no solo en Nueva Gra- Pero volviendo a la novela, tcn1a esclusivo d e nada, CU) a corona poetica no pasa de una veintena nuestro artículo i dónde está la voz de aplauso que de composiciones, i que teniendo ya treinta 0 cua- se ha) a levantado en honor del malogrado Anjel, renta años de edad se Ja pasan r tozando en los autor del DocTOR. TIIEi\II~? Dónde la !lUirnalda de álbums de las señoritas, dando los di as en q1tintillas gloria que se haya ido a depo ~ itar ~obí· e las baldo­o. farfullando aTtículos de a pli go para Jos perió- sas de su sepulcro, si no como una a d ulac10n al chcos; i esto no por falta do injenio sino por sobra l1on1bre vivo, sí con1o un homenaje aljen io n1u erto 'l de pereza. :ro parece sino que no le bastó '"' antifi car u obra La coleccion mi~ma de poesías del eminente 01 - con .1~ de~gracia de sn muerte t mprana, pu s la medo no pasa de diez composiciones. inclusive los en vid m de los Ignorantes .la ha p er Sea uido ha ta cantos a J uN IN i a lVIrRARTCA! ' allá; ha~ta llllá, donde debiera a c ab a r s~ to d o! i. Jo que e-- toJa vía peor, el silencio la n1 a s dc .... r'"" per~ n- 1 te.s imposible que COl1 partes tan pequeñas se te de las g·ue rra ,ha envuelto SU obra C0 111 0 COllUl1 pueda levantar el soberbio edificio de nu stra lite- 111 anto de reprobacion i de sornbra '"'. ratura naci?naJ 1 u estra 1na dre patrin 1nisma no .t h! es tan duro reconocer e J n1 é rito ajen o •.•. ha sobresalido nunca mas que por sus líri cos; puesto e.specto de Jos ot ros ensa) os ..; ob re la novela que hasta la mayor parte de sus dramas s?n roman- a1ner1cana,. tanto los poquísin1os qu e ve rs n ::s br t" ces dialogados n que todos los personaJes hablan nuestros hechos históricos con1o Jo --- qu e s: e re fier et por la boca del autor d f ' , ~ ' · a asuntos e uera del pats, no ... otn o8 nosotros lo::s Nosotros ~ues que hemos con~cido te1nprano es - Jl~nnados a decir nada: la pequeñísitna p a rticip a­~ os. defectos, 1 que tenemos J a rr1 JOres n1odclo- que ' c1on que hemos tenido en ello~ ctuitarin a nu estr a 1~1ta r, debemos apartarnos mas i tnas de. la senda pluma la ilnparcialidad que debe dist in g uirla . tr1llada en que no dese u bren l os ojo nada absolu- 1 To hace tnuchos djas que un pe r ió dico de '"'la tament~ bu~no c~ue halague el corazon, i donde to- capital manife ... taba su estañeza al r e"' p ec to de qu e do es tnst.e 1 dest ... rto cotno e n la soledad. Cierto nada ... e hubiese dicho de la no,· e la , orijinal tHl . .. que, reJatJva~ ente. habJando, e l número ele nu es tros tra, i d e nominada los PIZARROS. Deb e tno~ con f - poetas es ~rec1do SI ~o compar~n1os con 1 de nucs- sar aquí que no ... otro" vitnos esa parte d e l p e rió d i('o tra poblac1o~; peroc1erto tamb1en que los que entre referido, i nos sonrein1os; porque 6 cómo e ra J o .. J­Jos sur-ame.r¡canos se llatnnn 7;oetas, no s~n n1.as que ble que se c~ije ... e nada teni e nd o el pecad o n1 o t ta I JTleros versificadores, la tnnyor pnrte olvidadizos de de ser de qu1en es1 Eso hubiera sido tan t o co rn ¡ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 .. 94 BIBLIOTECA DE SE ORIT AS. faltar a las reglas establecidas de no conceder a l éjos -¿qué l1abr ia hecho él? -¿ habria dicho el 1·ei ciertas personas ni Ja ra cionalidad . 1-Iu ayna, en v ez del inca I-lua yna 1 el jeneral Pero es lo cierto que nosotros u o vamos a formar Quizquiz, en vez del apusquipai Quizquiz 1 e ) fi· uerella por eso, i sea cual fuere e l m é rito de nu es- ) lósofo en vez de l antauta 1 Ja corona e n vez del llau­tra última novela dada a la prensa, es tilnam os en ta? &. &. Sin duda que no, pues esto hubiera sido 1nas el silencio de parte de los que hu bierau podi- decir una cosa por ot r a ; i l o hubiera sido, porque d_o ser nuestros jueces, que las adulaciones de unjui- entre los ~ntiguos p~ruanos no ~abia reye~, ni je- ClO favorab le de nuestros falsos amigos. nera]es, n1 nobles, 111 filósofos, n1 coronas, ni tronos. Aún no hace tr es años (cuando publicamos a !'Con efecto, dice el autor de los Co:MENTAitro, I-I u AYNA CAPAC) que un lüerato de campanillas, R EALEs, pájina 172 de su tomo 1. 0 : "El inca se redactor a la sazon de un periódico político, lJevó sentaba de ordinario en un a siento de oro macizo , su caridad para con nosotros l1asta e l punto de decir que llaman tiana. Era de una tercia en alto, sin en la crónica de su in1preso, que !Labia e1npezado la ~ braceras ni espaldar i con un cóncavo para el asien­¡ Jublicacion de nuestra novela~ pero q ue no !Labia en · ) to. P on íanlo sob re un gra n ta blon cund rado de tendido la 1n ayo1 · pa'r t e de ella por esta?· escrita en , o ro." -¿Tiene esto algo de com.un co~ e l trono, sino una lengua salvaje que ltasta entónces no le llabia < es el u so para que estaba destina do 1 lo que r epr e· venido el negTo ltu1nor de a11render. La respu e sta nos sen taba entre los ant!guos peruanos 1 saltó entónces a los labios, pero lle vamos nuestra '·Prescott, páj ina 11 de la CoNQUISTA DEL PER ü, llutnildad h asta guardar un silencio profundo. dice: " ....•••... un turbante de mu chos colores Hoi las circunstancias no son ias mi~1nas; hoi llamado llauta, i una venda con borlas como lasque l1e 1no s seguido adela nte nuestra tarea, o mejor di- usaba el príncipe, pero de color I ojo, con dos plu­cho nuestro pensatniento de dar a conocer los inci- mas de un pájaro c uri oso i raro llamado coraquenque dentes notabl es de nuestra l1i sto ria ántes i despues que salían de ella; era n las insignias pertenecientes de la conquista , bajo la for m a deslu1nbran te i po- a l a dignidad soberana." i Tiene esto algo de co­pular de la noY e l a, i hoi necesita1nos 1nas que nun- mun con la corona, sino es el uso para que estaba ca dejar bien puesto nuestro c r edito de romancistas, destinado, i lo que representaba e ntre los antiguos aunque sea a despecho de los que quieren juzgar peruanos~ una obra de meses enteros de trabajo i estudio con ''Por otra parte~ noble e ntre los antiguos peruanos u na c/¿ulada maligna, o un arranque de envidia o no significaba lo que en las lenguas modernas mal disfrazada bondad. princi paln1ente en e l centro i en e l occidente de ]a He aquí lo que entónces pudimos pero no quisi- Euro pa ; pues entre Jos peruanos la nobleza apénas 1nos contestar a nuestro "'\ ' ill ergas, i que no hacemos formaba una jerarquía ig·ual e indivisible, i no Ya­mas que copiar de nuestros borradores antiguos en rias como en .el con tinente citado. Mejor dicho, Jos l a parte que no han p er dido su inte r es jeneral: nobles (ñu snc una) eran un a sola familia: la del I-JU A r-- r A CAP AC. in•ca- voz jenérica ~on que se distingt~ian los de la . . . . .. , parentela real, semeJante a la de venectano, c on que . . ''El cah.ficau v~ 8alvaJe, apli cado hJe~amet~te al se distinguian así misrno e n \ 7 enecia Jos dese e n· 1d1o~a q u1chua, de l?robar aJgo, pro baria ]a 1 g~o- dtentes de las diez i sei E familias que fundaron el ran Ia de nu.estro cntico? pu.:s el tal no era un or mi 1 partes Resuena el ca1·acol .. i de sus casas ••.. , porque el señor 1aclrid sábia lo que estaba hacien­do, de Jo contrario hubiera dicho: Por mil pa1 tes '> Re u e na la t?·o 'Jnpeta • •.• como gusta11 de que se diga Jos que no quiere n aprender las lenaua~ salvajes, no o~stante que los aztecas no conocieron In trompeta s1no en manos de los españoles, i que nunca pudieron tocarla du­rante la conquista puesto que la tetnia11 tanto co:n? el arcabuz o el caballo, elevados al rango de dlvl­nidades infernales por su in1aj1nacion a~alorada. Por otra parte sabido es que el cnrncol 1 no otra ) . cosa era la tron1pa guerrera de los n1ner1canos. "Otra observacion. i será la últitna. • ;'Ta?nbo es una voz quichua, qu e represe nta un objeto que conocen todos e11 ue \·a. Granad~, a lo ménos los que l1nn viajado por las tierras caben­tes. Bien i hubiera sido racional siq ui rra llatnar a los tambos ltoteles o mesones en I-IuAY "A CAPAc?" Eso i alO'o mas hubiéramos nosotros podido res­ponder al literato que se dignó volver 1.o~ ojos a nuestra torpe i l1umilde plu1na. para cr1t1car ~u.s producciones; per? ya .hemos d1cl~o. que no qutsl­mos hacerlo. Si ho1 variamos de op1n1on, es porque ya nos fastidian las críticas sobre. lo mis1no ~echas por varios de nuestros '!nejo'res 1 mas a1ttortzarlos . criticastros. Empero, sea de ello lo que fuere, es lo cierto que nosotros 110 nos apartaremos nunca de la senda pro· pia del no' elista l1i ... tórico, aquella que ]o conduce a hacer conocer los puebJos, las familias i los perso· najes de que ... e ocupa, sus trajes, uso_ , .c?stu.m bres, idiorna preocupaciones, estado de c1 v1ltzac1on, &. ' . &. r=>uede que nos equtyoquel!los en e: to, pero en tal caso será nuestra equi'\Iocac1on la m1s1na en que han incurrido Scott, D.utnas, Sué, Scrib~ i Hugo .. Por lo demas, terminaremos est~ art1culo, fasti­dioso ·ya, con el dicho aquel que el autor. de la GRA­NADA pone en su prólogo en boca de c1erto t?rero famoso :-"l dice bien IJedro Romero : la. lecciones de torear se deben dar a la cabeza del toro., Que nu estros literatos de oficio o nada mas que de labios no echen en olvido esta leccion i escriban una o do~ novelas para que nos sirvan de mod lo. E pístol a. LAS PASIONES LITERARIAS. i Epístolas, Santiago? Ni por pienso! o tan alto ensayé mi tosca lira. i mi tosco pincel en vasto lienzo . . , . . Jamas se eJercito; s1 es que aun aspn·a A llamarse pincel mi brocl1a gorda, Que al aire tajos i re ve ses tira. l\ lli torpe l\11 usa, bal buciente i sorda, Iunca al Parnaso se remonta osada, Ti al ... acro tcrnplo temeraria aborda. I-Iumilde acaso, tímida o cansada, Mucho será si brota con trabajo De su esca o raudal una balada En monótono son i estilo bajo; n cpígranHl flojo, un villancico, n eloj1o al violin o al contrabajo, Gastado epitalamio a un novio rico, Jacri1nosa endecha o elej ía A la muerte de Juana o de Perico; taJ v z de Petrona el fausto dja, En que pisa el umbral de los cuarenta ~ e Jebra en rudas cóplas a porfía. I de mi númen pára aquí la cuenta, ue mas allá la inspiracion no alcanza , I si qui e ro estirarla, se revienta. .1 ias no pi e rdo, Santiago, la esperanza e s e r todo un poeta i literato ; u e s tanto ¡vive Dios! lo que hoi s e al c anza u e en un año, en un 1nes i hasta en un ra to, Se l ace crítico un dómine cualquiera, I scritor de alta fama un mentecato. a lo has visto! No es sueño, no e~ quün e ra I.Ja ciencia intuitiva (vulgo infusa) ue fecunda en una hora la mollera. F~o1je cien dramas tu ambician ilu sa, , si el épico instinto a mas te lla1na, l con la gloria inflámase tu iusa: Canta Jos héroes que la Patria aclama, Sus ínclitas hazaña~, sus laureles, I sus claras 'irtudes i su fatna. Estudia sin cesar, busca papeles, ReYuelve libros i consulta autores De aq u e lJ os que desdeñan los peleles . Pide a ByTon sus 1nájico colores, Al Tasso sus pasiones borrascosas, Al blando Lamartine sus primores, Despues de haber bebido en abundosa .~ Fuentes puras de clásicos injenios Que en edades brillantes ma~ dichosas, I que el modelo fueron de altos j enio ... , De Ercilla, lVIilton, Dante, riosto, Pope . O si buscas dramático~ perjenios Devora a Calderon, a lfieri, a I-Aop e~ Racin, Molier, Rubí, Breton i tantos Que llenan tus estantes hasta el tope. Olvídate de D1os i de sus santo'"": Largas noches consagra a tus tareas, Poemas mil ensaya, escenas, cantos ; Tus vijilias prolonga hasta que vea '"' Que tu salud caduca i alterada 'l'e prol1ibe que estudies i que lea~. · Jc\.h ! nada te valdrá, Santiago; nada ! i la vena robusta del poeta, 1 i un alma gTande, tierna, apasionada, ri estudio, ni saber, ni cuanto peta A la noble an1bicion de honrado vate: ue e11 su propio país nadie s pro~eta. t Sabio tú porque sabes~ u~ ch . Jate t Ya verás cual castig·a tu demencia Cuando 1nénos Jo p1enses tn: orate. . . Si confiado en tu ntunen 1 en tu c1enc1a caso te creíste un Garcila o, O de clásico tienes la apariencia, t Faltará por ahí aJgun Pegaso, Que mordizcos i cozes repartiendo. 'l'e drranque de tu gloria alo·un pedazo~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 9 6 BIBLIOTECA DE SE~ORIT AS. -¿Faltarán noveleros que siguiendo Las doctrinas espúreas de estranjera Escue la, o en rencor villano ardiendo, Tus obras, no con crítica severa, l\ias con perfidia atroz pise i destruya, Si su poder a tanto se estendiera ~ Para h~nor de la Patria i mengua tuya Conozco hteratos ¡ voto a sanes ! Que, como los compadres de cabuya, De un tiron, sin trabajo, sin afanes, A la altura subieron de Aristarco Desde oscuros i m1seros desvanes. tVes a Fermin? Es hotnbre en todo parco: Gn cuaderno escribió de Apunta1nientos I aspira a ser ya Tácito o Plutarco. Los Robértson i Préscott son jumentos Comparados con él, i ante su Historia Son los demas Historias solo cuentos. El pedante Simon hace memoria De l1aber visto o leido cuatro dramas, Que estima ante los suyos vil escoria ; I no se anda el nene por las ramas, Cuando en t ono dogmát1co i severo, Juzga asuntos, personas, versos, trarnas, I celoso i feroz como un cerbero • Los autores i escuelas ataraza Con diente viperino i carnicero, Cual faméhca jáuria que en la caza Tra~ el ciervo inocente corre ansiosa I le sigue, i Je ahulla, i le amenaza. l\Ias consuelete, Rlnjgo, cierta cosa Que alguno dijo en términos formales, 1 en buena, clara i elegante prosa: e: Quien no cuenta enetnigos: ni rivales En esfera mui baja se lnantiene, Sin talentos ni prendas personales." ~olo el mérito cierto én1ulos tiene, Más injustos e innobles si es modesto, O si de ]lustre alcurnia no proviene. i\ias si tú, caro amigo, ten1iendo esto, Desfalleces en tímida ag·onía, · I al arte celestial pones el jesto, Creyendo que es inútil tu porfía, Re~uerda aquellos versos que un sesudo Escritor talentoso dijo un día En bella locucion i estilo agudo : e: El que no osa aspirar a la alta gloria Alcanzar la victoria nunca pudo." Vuelve la vista atras, mira tus huellas Do quier sembradas de fragantes flores, ¿Habrán de ser, Santiago, ménos bellas Si las pisa la envidia en sus furores~ YARILPA Una consulta literaria. l. Yo no soi sino un pobre escritor adocenado, que, cuando mas. habré escrito unas diez revistas de teatro i uno que otro artículo crítico ; sinem­bargo no parece sino que mi fama hubiese pene· trado por todo el universo mundo, i con su gran· deza i solemnidad lo tuviera paralizado todo de espanto. En la calle me saludan mal o no me sa­ludan mis a1nables con1pañeros de oficio, diciéndo­m e mas que claramente con eljesto i con la mirada: -Ai ! i el mentecato, pues no las echa de escritor! Por Jo que respecta a aquellas personas que no son del oficio, creo que acertaré a dividirlas bien si a u nas las clasifico de ind~fetentes j i a otras de tente­ra1 ·ias. En las prime ras deben contarse a los co· merciantes, revendedores, usureros, mercachifles, ajiotistas, tenderos i domas lobeznos de la tribu uñada, de quien es, sea dicho de paso, nada bueno ni malo tengo que decir por lo que respecta al ramo literario; pero ah! no me sucede lo mismo con los segundos, que bien lo dice su no exajerado nombre de t e1ne rarios, tan propiamente puesto i tan digna· mente llevado como el del rei aquel de no sé que parte de Europa. Tal es, sin duda, lo enorme de su audacia! Los temerarios, pues, me buscan en las cuadras de la ciudad, me acechan en las esquinas, me si· guen a los parajes solitarios, me dan siempre el lado, me saludan primero i me coln1an ¡pobre de mí! de atenciones i deferencias . Ai 1 i cómo se lo perdonara yo cordialmente si < despues no se siguiese lo que se sigue ! aquel < -I i va U. n1 u i ocupado, s~ñor don \' íctor? S Por lo que es hoi sí, amigo mio; estoi falt o de dinero, i ando a caza de cierto sujeto que me debe algunos realejos. -Oh! i cómo ciento ser poeta, que de no haria a U. un préstamo oportuno! -Gracias, pero desgraciadamente U. lo es. -Oh t sí, cargo con esa cruz sagrada. -Pues no deja de serlo. -Qu e quiere U, la mision .•••• -(Oh! si, pensé yo, la de fregar al prójimo). -I mucho ha escrito U. señor don Víctor en , estos dias 1 -Sí~ señor¡ he escrito algunas cartas. - .... -o! no digo eso: preguntaba a U. si ha es-crito algo para Jos p e riódicos 1 -Por lo que es eso no, señor. Qué quiere U. que escriba 1 • ••• a tní no n1e gusta eso que aquí se llama la política, i como no se publican otros ¿ periódicos .••• - 1 ie habian dicho que U. era el redactor de la BIBLIOTECA •••• - ... 4.. lo que parece la BrnLTOTECA tiene tantos re· dactores cotno dias el año. i\'le han hablado de seis l o siete, i algunos 1ne han abierto su pecho a ese l particular. -Oh! por lo que es eso el secreto de la redaccion de los periódicos se parece mucho a los secretos de la corte: todo el mundo se lo comunica a su vecino bajo el sijilo de la confidencia, empezando por el mismo redactor. - ..t\sí era hasta hace pocos años, cuando la pren­sa no era libre; pero ahora sucede de mui diferen­te tnanera: hoi se estila anunciar la redaccion de los periódicos con letras Yisibles en la parte mas notable de su encabezamiento. -Por lo que es eso, estoi en un todo conforme con esa práctica paladina: al César debe darse lo que es del César. -Ciertamente, pero es que muchas veces no es del César lo que parece del César, i esa costumbre tien e algo de cierto pueblo vecino, donde los lite­ratos lo firman todo, hasta las portadas de los libros, i primero falta el articulo que la firma. Pero adios, mi señor amigo ; como dije a U. hace poco tengo algo que hacer. -U. me perdona, pero no puedo dejarlo ir hasta que arreglemos un asuntillo. -El qué~ -Pue-.;, señor, para no nndar con rodeos, metá- • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 3IBLIOTEC DE SE ORIT S. 97 foras ni ambajes le diré franca i 11anumente, que ~ randa o riendo ; pero Jos siete dias de la sen1nna no he e~crito un drama! se pa ... an a s í no mas, i mucho m é nos cuando se ti ene Doi a U. los parabienes. un~ cara mitad que padece de histérico, i tres par .. - o se trata de ~o, sino de que U. tenga la bulitos largos i es piritados como lombrices ¡ nlboro­bonda l de concederme unos instantes para leerse lo, tadores como cotorras. 1 todo esto por qué? Porque a ve t' qué Je parece ; i despu s que me pre~,.. te su el te1ne~·ario tne habia entrenido lo bastante para apo) o para con el director del teatro a ver si lo po· que m1 deudo~· se escapase real o finjidamente. nerno:-o. en escena. Etnpero, D1o s , que no abandona a sus criaturas, -Pone'lnos dice U 1 (el plural ra aterrador.) envióme un p e nsamiento consolador, i fué el de -Puts .•.. como e ... pero que U. se digne corre- ocurrir a cierto periodista, que tambien solia oc u-j írn1elo. • • • . rri r a mí la ví. p e ra de sali r su periódico por la -Ya) ya ; está b1en hablaretno'"' luego de C'"'o. ~ bicoca de un editorial, i a quien babia sacado yo ·-Pero es ue yo no puedo es1)erar. de 1nas de un apuro o enredo. ·-P ro •••• i ) o ménos; csta1nos en vísperas de Presentémele con el aire sombrío, propio del 'iérne~. i debia sentarse a l a n1esa. - G r ac ias, m e dijo; dándon1 e una pnlmadita fa­lnili a r e n e l h o 1nbro'l es ya tie mp o d e qu e rompa sus eadenas: Yu e l Ya U. nl s e no d e su e p o sa i de sus hijos; pues por lo qu e hace a m 1, h e t e nido una conferencia mu i l a r g a c on e l ministro d e la Go­bernacion~ i vengo r e ndido de ap e tito. Adios, seño r don Víctor, i no dej e d e volverse mañana por acá, pue s te n emos qu e hab lar larg o sobre c ierto artíc ulo e n fnvor del Go bie rno qu e ha d e vale r al p e riódico 1ni 1 ' UScriciones mas ; l1abia o lvidado d e cir a U. que tiene dos 1n i 1 ! Fuese el per io di s ta a co m e r , i yo m e r e tiré a casa da11do gracias a D ios p or to do l o q ue 1n e pa­saba, pues ademns d e t e n e rl o tnui m e r e cido, e ra necesario que l1 u h i e r a ::he r ej ias para la fe solidar. " Al llegar eran las s e is i ape nas tuve tiempo de < prevenir a Petron a qu e t e ndriatn o s un literato a ~ ref'resca7 .. Senteine e n Sef;· uida en 1ni silJon, crucé Jos brazo'"", i esc] amé corno dice n que J csus Jo hizo en el l1ue r to: "Si e s p o s i bl e ~ S e ñor, apartad este caliz de 1ní P' l\fas seg urame nt e no fu é posible , porque a l l legar a l 1ní s o nó la campanilla de la puerta ele l a calle i se pre s e ntó e l t e1i ze'r a?·i o. ÜRION. A mi hija. J. i Qu ién co mo tú divina, S i e n e l r egazo d e tu jóven ma d r e V u el ves a D io s los ojos, de las ~ien e s Los n1 i l caireles por g·arganta i p e cl1o E n on d a s d e o ro desatando suaves~ i u ié n co tn o tú divina, i no hai cl ave l ni púrpura d e Tiro ue ig ual e a l rojo de tus rojos labios ; I de }a au rora la sonrisa npén as l:l n ede i gua l a r a tu sonrisa de ánj e l 1 eva d o e J c u e llo, bre ve la cintura: La fr e nte ig· u al , r e donda, · TurjcntP. e l p echo, do tnl v e z s e anide .1\i ! e J atnor de Safo, O d e Lu c recia, la irritada espos a, D e s a n g riento pudor la nobl e 1Jan1 a ! 'J,al t e hizo Dios, i tal nl conte tnplarte f e hnce s fe liz; ele pobre, oscuro i triste, Tornándo1ne en altivo sobe rano ! ..... . II. r o naci s t e en la cámara de oro Do viene al mundo el hijo de los grandes; l i -.; uspendió el destino en tu cabeza De los m ó nstruos del Volga o del Danubio La corona imperial Naciste ~ola, [ fué tu cuna de algodon i flores I Je ye junco ; en la mitad del cielo El m e ridiano ~ol su disco entraba, 1 e n los móvibles sriuces i en las rosas La fr e sca brisa, su urrando leve, Llevó hasta tí la pluma de sus alas. 1 i qu é me importa a 1ni no darte un trono, I 1 i alcázares, ni joyns, ni bajele s, Si naciste cristiana, libre i buena 1 Si es tu patria la m é rica, i Granada, D e Dios dile cta, i g rande, i val e rosa, Tu morada d e r e L tu r esidencia ~ , D e mimbre e l arc o i la vi st o sa pluma D e blanca g arza, ins ignias miste riosas D e l iuisca lid iador, son a mis ojos lVIas preciado blason, mas rica pre nda, Que el c e tro h e lado i fu e rte Que empuña e l hijo bárbaro d e l Norte, 1 cuya punta e n rayo conve rtida, Cambia la luz e n .... ombra !. ..... Tu c e tro e s la virtud; su oro i sus piedras No son de polvo, no: guárdalo, mi hija. III. Oh! yo t e qui e ro, niña, cuando vu e lv e s A m í tus ojos c á n cl idos , s e r e n os, 1las que a tu mad r e e n la o c asi o n prim e r a Que o s é 1ni labio tímido, t e mblando, Lle var al suyo de carmin •••• Por eso Siempre e s mi cielo azul, i son mis dia Puro s, brillantes, sin b o rrasca o so1n bra ! Ahora soi jó\·en; jóven, qu e no cuento Ni cinco lustros, no, i tú eres niña, .... "'iña como Jos ánj e Je s que en torno D e In R e ina d e l Ci e l o pintor sue le n ; P e ro mañana. blanca mi cabe za , Por la mano de l ti e mpo, e ntre las tuyas Irá a posarse al divisar la lumbre D e mi últi mo crepúsculo ; tú entónces ... o s e rás ya la que hoi ... Oh l quiera el ciel o Bajo su n1anto de turquí guardarte ! ..... . lVIas si quisiere la contraria suerte 'I'emprana tumba abrirm i.\ ' nunca olvides Que': el mundo es un engaño: una mentira ;, 1 que sus co pas d e ámbar, guardan solo Lágrin1as j dolor; que los place res P e nas ocultas son, ensueños. nada ; Nada el trono i la púrpura insolentes, Nada la pompa mi1itar, ni el lauro Sacro que ciñe la cabeza augusta Del hotnbre trovador. Oro i talentos, Hermosura i encantos, todo mu e re ! Solo es eterno Dios, i el que la senda Sigue de la virtud ; tú pues, la sigue. 1 mi metnoria plácida i amante Conserva fiel en la memoria tuya, 1 con el vi e nto de la noche; frio, O con el ave torpe de los muertos l\1ándalne tu suspiro, que yo en cambio Te doi mi corazon, te dejo el alma! I de mi tumba en torno, mis estrellas 1\'lis jardines i cielos, potnpa i oro, Mis auroras i soles sean tus lágrimas! ! 'Tiértelas, sí, en el cáliz de la muerte, Que es de plomo i de acíbar, mas confia En un 1nundo mejor, que ha de juntarnos! IV. Mas si el destino me conserva, entónces Cruzaremos el valle de la vida, Tú siguiendo 1ni huella, yo en tus ojo~ Amor i luz bebiendo, i en Jos mio ~ • ' • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BIBLIOTEC DE SE ORIT AS. 99 Virtud i fe, cariño i esperanza R eflejando a tu puso ; cual dos fuentes, L a una secada ya, la otra crecida, E pumosa i sonante, que a ocultarse Van n el mar inmen .. o de la muerte ! S erá en t6nc~·s igual, sí io-ual, rn·i hija uestra suerte en Ja tierra; i en el cielo Igual tnmbien , pues que en la fe del C r isto , ln bos nacitnos mor ire1nos ámbos! F. PÉREZ. El Caballero Bla11.Co, Leyenda Irlandesa POR LAURA PRUS. • El soldado soltó la capa i se acomodó para dor­mir. Llegaron a Ja puerta ele Ja salida. - ... h ora, querida lVIina, le dijo 1\llorice, pasa p ri .. mero, los centin elas no se opondrán; ve pronto al lu o·ar con venido. La jóven obedeció sin detenerse un momento. Alo-unas n1urmuraciones sobre su saJida a semejante hora eran los únicos inconvenientls que· tenia que arrostrar. Cuando hubo pasa Jo el tiempo sufic iente para la evasion ele 1ina, i\1 o rice se quitó la ca pa, levantó las manos ácia el cielo para pedir su protec­cion i ~~ · lanzó por en medio del bosque. El a'"'otnbro de Jos centinelas los t uvo un momen­to en su\.;pen o pero di eron pronto la señal de alnr~ ma disparando en la direccion q u e el fujitivo hab ia to1nado; las balas silvaron e11 los oidos de l\1orice ( CnncllCJSion). .1 bl 1 El · J · que reuo ó su ijereza. podia on· as 1mpreca-uedó ... ola JVIina i llevando las manos a su frente ciones de los soldados despiertos de improvi ... o 1 en p~reció recojer su razon pronta a a~andonarla. encontra1 do sus armas in util isadas. Bien pronto Pern1aneció algu nos minutos en la actitud de uno apercibió a travcs de los árboles el vestido blanco que e~cucha, j cuando sintió cerrar ... e _detras de é~ de su fu tura; Mina lo ag uardaba. Morice ]a estre· la puerta del cuarto a do1?de lo co~duJero~, ~ru zo chó en sus brazos i ambos pasaron el rio que los las n1anos sobre su pecho 1 se desh1zo en lag rimas. separaba de Ja gru ta ele Fitzguald, a la que llega· E s bien estraño qu e ~ entre mujeres, e~f.a se~al ron pocos momentos despues. de debil idad preceda .. iem pre a una reso~uc1on ener- A unq ue felices al verse libres de este primer jica a un g rande acto de firn1eza .. - i tna contu ~ro pe l ig~ro, su posi cion no era segura, por que no podjan su lJanto al considerar quE" ... olo ~e1s horas de e.xis- aven turarse a salir de Ja caverna; sabian que su tencia quedaban a su novio ; calc~1ó frian1ente l:Is retiro seria descu bier to : pero esperaban ganar tiem­probabilidades de salvarlo, los tned~( · de con?eg·utr- po l1asta la vuelta del jefe i de sus soldados .. E n lo i los puso por obra con una ad1n1rable rap1dez de efecto, al amanecer los ingleses llegaron delante de ejecucion. la g r uta pero no conocian s us revueltas, i sospechan- R abian dejado solo a l\i orice para prepara.rse a do algun lazo, se detuvjeron dela nte de la abertura· su próximo fin; estaba en u na completa oscur1da~l. a ll í celebraron consejo sobre lo q ue habian de ha­C onocia que iba a 1·epresentar u n, n?bJe p~pel s1!1 cer . Pocos momentos despu es los fuj itivos oyeron precedentes e n los .anales J ~ su pa1s, 1 q uer1a morn~ el r uido de piedras q ue an1on tonaban en la boca de 1ná1ti r de su h eró1ca fideltdad ; pero. i. ser arra11- su r efujio. No pudiendo formar conjetura alguna cado del a ltar para marchar a l su pb~1o! cu~ndo ? sobr e el proyecto de sus enemi gos~ aguardaban con te nia delante de si un largo _por ,·entr d_e dicha ansiedad mor tal. D e r e pente un r esplandor penetró u n iéndose a i\llina, era un motivo de horrtbl~s pe- en la cavaña. i\1 ira: qu erida 1 iina: el sol sale i .... ares. Oprimido por la violencia de sus ~m?~Iones. podemos esperar la pronta vuelta de n u estro amo. cedia a la necesidad del sueñ o, cuando Sintlo sobre Si esta claridad fuese la deJ sol, l\1orice, no u fren te la presion lij era de una tnano; se_clesper- podriamos ver la; es una claridad fatal ••.• la Juz tó asustado i vió en pié delante de s{ a l\ l1na que de la roca Negra. tenia en la mano una pequeña lámpara. . . Fatal; pero no para nosotros, Mina; en este - ¡Sile ncio l Ma rice, le dijo en voz ~aJa. iQu1e- momento ella alumbra a nuestros enemigos. res hacer uu esfu erzo pa ra. obtener tu l!bertad1 Ambos se persig naron devotamen te sin co mun ~- J\_101·ice tembloroso l,a mnaba c_on s~~·presa.. C on carse sus terrores, porque despues d_e_ alg unos mi­un Jesto ella le mostro la puerta 1 le dJJO a l o.Ido: n utos u n espeso hun1o se e~parc1o e n Ja cueva. Los soldados est~n ahí, los he hech~ beber 1 due.;- ~ ¡D ios de mi ericordi_a ! g ritó e l j óven , van a ~ho: m en en la osc~riClad ~orq.ue ~pague su luz. No garnos. Entonces q U_JSO . arrastrar fuera a l\1Jna 1 temas sus fusiles, estan s1n p1edras. D os soJd~dos 1 ofrecerse solo en sacr1fic1o •••• pero un vapor ar­son los \inicos que dan que temer ; o.;o.n Jos centin e- ~ djente los hizo retroceder precipitadamente. Re­las de afuera; en cuanto a e ... tos h~u q ue colorar sicrn é tnonos, a mio·o mio, le djjo lVlina tomándole 11uestra esperanza en la , r roteccion del cielo. No ~ Ja 0 mano; all_á co~o aquí la muerte es_ ine \·itable. perdamos un 1nomento, s1gueme. . ? Tú n o q uerr1as, s1n duda, r escatar tu v1da por una -Pero ¿a dónde p ie nsas hu ir, M1na ~ < cobardía, descubrien do tu disfraz; cumplamos nues- - A la cueva dru ídica en do_nde lord F itzg uald < tro destino que permite al ménos que no nos e .. se ocultó despues de la desgra cia de los suyos. paremos. . , . . . l\1ina apagó su luz i ambos a travesaron con pre- P ero q t~ltandole Ja . falta de _a_1re la resp1ra~1on caucion estre n1a el cuarto en que dormian lo.s sol~a- temblaba. 1 una .especie ~e del1~1o se apodero ~e dos: cuando se aproximaron a la puerta, Mina p1só . ella. M1na! l\rl1na querida t gritaba el desg rac1a· un ~bjeto que estalló con su peso. Los fracn1entos do Marice, recobr~ tu vaJor, pon tu cara ~ontra la del espej o, pensó ella; pobre tia, teniais raz~n. Con ~ ti elT~? en el)~ ~a1 a~n u~ poco de fresco P ero e ... te ruido se despertó un soldado que, COJlendo el ) perdto el s~nt1rn1ento 1 cayo postrada en los brazos faldon de la capa de Morice : Quien va ahí? / de su nov1o. . . _ , grnó. quien es 1 En ese momento un v1vo t1roteo se e m peno afue- _ "Dejadme, señ or, 1e respondió con v~z baja la ra _; el combate dur~ poco, Ja puerta de la caverna muchacha· vcncro a buscar luz en las cenizas de la fu~ desembarazada, 1 el caballero Blanco a la cabe­cocina. , za de sus cotnpañeros se precipitó a la gruta ; sa· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 100 BIBLIOTECA DE SEÑORITAS. c aro n los c u e rpos medio asfixiados de Mina i de puede tener un esceso de memoria sino a costa d e l lorice, los espusieron al aire libre, i los mas solí- juicio. Esta preciosa cualidad es la que mas le c itos c uidados los volvieron a la vida. faltaba, como puede verse n sus obras que han sido El caba llero Blanco recompe nsó su h e róico sa- impresas en 13olonia n 1495, j reirnpresas en Ba­c rificio uniéndolos e l mismo, i asegurándoles una ; silea en dos volúmenes en foJio, en 1573. Comba­e .. istencia cómoda . Su afec to por sus fieles servido- tia la a strolojía en un sen tido~ i la estudiaba e n r e s s e manifestaba en toda ocasion; se e ncaro-á del otro, i se ocupaba tatnbi en en las ciencias ocultas, } J Orv e n~ r de su hjjos, pero en cuanto a la feftcidad lo qu e ha hecho que algunos escritores le hay·a n i nterior no podia añadir nada, ••. porque esa feli- colocado entre los mao-o~, i le hayan su puesto que c idad era completa. t e nia un demonio fa1niliar, necedad absurda, pues Tres años d espues, Mina ensayaba Jos pasos de que vivió siempre cual fiel cristiano, i murió con s u prirn e r h ijo sobre el prado que se estendia entre ; adn1irables sentimientos de pie dad. La mu e rte de su casa j l os á rbo les del bosqu e . Un pereo-rino do- ~ Pic o d e la IVlirándola se verificó e n Florenc ia en b lado por la edad i las fatigas se avanzó I e~t amcnte >e l misn1o dia e n que, el rei Cárlos VII[ d e Fran· , c ía e lla, e impl o ró su caridad. l\1Ina se dió prisa > cia, hizo s u e ntrada victoriosa e n aque lla ciudad. e n darle algunas m o n e das i le invitó a ac e ptar un T e nia nada n1as que tr e inta i dos años. Esa es Ja asi lo porque l a n oc h e se apro xirnaba. D e r e p e nte s u e rte de los niños pre coces : desa rrollarse pre matu­b r ill ó la luz de la r oca N egra i alurnbró la faz d e l ramcnte, envejecer proto, i morir j ó v enes. Por otra per eg rino. ÜIYidando la jó\·en que se esponia al parte, semejante fnerza de imajinacion solo se de· 1ni s mo p e bgro tomóle el b razo para obligarlo a sarrolla a costa d e l verdadero tale nto, i no es aJ e ntrar precjpitadamente en la cabaña • •• • pero el jenio prematuro i universal al que mas ben efic ios a n c iano p r o nunció estas palabrM: Quedaos Mina! deba la causa de la hun1anidad. j no temais ya esta luz, e l espíritu que la manda es tá suj e to a la voluntad del Altísimo. Su poder va L t b a cesar; i Dioc:: pern1ite que en faYor de vues tras a rom a. ( b u e nas acc iones, esta funesta luz d esaparezca para < La trotnba e s un meteoro estraordinario que apa-sie lnpre. S r ece en e l mar en los ti e mpos cálidos i espone Jos El ancinno estendió las n1anos ácia Ja roca, la > navíos al 1nayor peligro. Es una densa nube ele la luz s e debi litó poco a poco al1nismo tiempo que la cual una parte se halla en un 1novimie nto rápido i fo rn1a de l viejo s e hacia ménos dústinta, i cuando circular cotno alrededor de un eje; causado por la luz hnbo desaparecido con1pletamente, no quedó dos vi en t o s que soplan dire ctame nte uno c ontra otro, 'isible ni sig ui ra Jn l1u ell a del peregrino. ~ i su e le caer por su propio peso e n forn1a de colum- D e de aquel dia la luz de la roca ~ eg ra no se na, ya cónica ya cilíndrica: su base s tá siempre n eend ió n1as. e n e l aire i su punta descansa sobre l a superficie < del agua. Las tronlbas son va c ías por dentro por- • • , ? qu e la fu e rza c e ntrífuga arroja d e l centro todas las PICO de la M1randola. ~ partes internas. Las partes acuosas que se separan Ju a n Pico de la lVIirandola l1a quedado entre los de la circunferencia fo rman la lluvia que cae al­n j ñ o s precoces como el n1as célebr e , i como el que S rede dor d e l t orbellino. Cuando e l viento jnferior es e l - ~ulrro cita con mas frecu e ncia. ~ el mas fuerte, entónces la tromba se halla elevada rrodo e l mundo sabe que de~de la infancia era e n e l aire. se O}.,. e un ruido sordo, i algunos siJbidos un prodijio de n1 e moria. Cuéntase que despues de > a g udos. Por donde cae este turbion cau~a muchos habe r l e ido tres veces dos pájina"'" de un libro, Jas estragos, por Ja cantidad de agua, i algunas veces Te p e tía 5in cquivocarBe. DICLSe ta1nbien que a los de granizo que d e rrama. Suelen ser bastante fre­tl i z i ocho años sabia veinte idos idioma ; lo que cuentes en aJgunas costas dell\1 e diterrán e o cuando parece dudoso, a mPnos que no supiese de estas e l cie lo está nublado i soplan algunos Yientos con­Ye inte idos l enguas n1as 'l Lle los prirn e ros el e m entos . • trarios u opuestos. Desde al g una distancia parec e En fin, se lee en todos los autores conte mporá- < que se componen del agua del mar que s e eleva e n neo --- que a la edad de Yeinte i c natro años sostuvo 5 alto. Si por desgracia &e precipitase lnopinadamen­pública m e nte tésis sol e n1n es sobre todos los objetos te sobre un naY Ío le baria sume1jirse e n un mo­d elas cie ncias, sob re todos los conocimientos l1uma- rn ento. no--- ltoínni 1·e sci bili (de todo l o que es posible ~aber.) En el m es de julio de 1755, durante una tem­Pero es sabido , dice un bibliógTafo, que esta espe· pestad qne los calores exesivos produj e ron en Ba­c ie de conclusiones no era mas que una como para- Yiera, un trueno terrible abatió una nube entera d a o ala r d de qne se salia bien con una tintura que se ele YÓ perpendicularn1ente e n forn1a de troin­bastante lijera de lns cie ncias, un poco de firmeza ba tnarina . Este torbellino paso sobre un cstanq u : i facilidad e n el hablar. absorvió e l agua i la hizo Je\·antar a una altura .. detna ... , aquellas conclusiones de o1nnc re s cibili prod ij iosa ; despues la esparció con tu n ta fuerza, e llan1aba a mil cuatroci e n tas cuestiones que l1a < que parecia humo densisiino. La nube derribó va­hecl1o itnprirni r aJa cabeza de sus obras, tales como rias casaa..:, i desarraigó muchos árboles, que fueron se habian puesto por las esquinas de Roma, csccpto hallados mui léjos. En 5 de agosto d e 1750, apa­que corrijió trece proposiciones que el papa lt ocen- reció cerca deltnar Báltico una colutnna de agua cio VIII habia censurado, porque era sumiso cris- pegada a una nube, que el vi ento dirijia a la tierra ; ti ano ~ ~ i atraia ácia sí todo cuanto encontraba, n1atas, abro- Lo qu e en ~ida l e clió un brillo cu~yo reflejo con- jos; ramas ele árboles, l1aces. Los elevaba a la al­serva todavia ~u nombre , es: prin1ero, que era de tura de tre inta piés, los r e torcia, i despu es los dejaba una iJnstre familia, qu e era principe, i que ademas caer h ec hos pedazos. Se dice que se rompen i disi­staba r ea ltnente dotado de cierto mérito. Pero 5 pan estas trombas, tirando contra ellas algunos justificó Jo que frecuentetnente se dice, que no se < cañonazo~. l PUBLI ~ " • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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Biblioteca de Señoritas - Año I N. 12

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