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Colección institucional

Hemeroteca Digital Histórica

En esta colección encontrará publicaciones colombianas y extranjeras, editadas entre finales del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XX. Estas obras ofrecen una gran riqueza documental, derivada de piezas únicas y grupos de publicaciones de diversas ciudades, que abordan acontecimientos políticos, económicos y culturales específicos, como el proceso de Independencia nacional.

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  • Creada el:
    • 15 de Julio de 2019
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Biblioteca de Señoritas - Año I Suplememto N. 20

Por: | Fecha: 15/05/1858

- • DE NUMERO 20. BOGOTA. IMPRENTA DE OV ALLES I COMP.• 1858. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 - • • • 1 • OSA C • l.a corbata, biera creido que para quitarse la golilla era preciso qui· La corbata no se honra con un notnbre de que sea in.. tars e ántes la cabeza. dign~t, ni hace concebi~ ninguna esperanza que se vea Ta~poco es la act~al corbata a_qu ~lla gor~uera o _le· de~pues defraudada. S 1 se me pregunta si es una sup er· chugutlla en que el nusmo Chur.nguera hubiera P?d1do flu 1d ~d de que pueda prescindirse, preguntaré yo a tni tomar lecctone.s de m.al g usto, nt es nquel corbat1n de vez s1 debemos o no ponernos a]O'o en el cuell o i como se < c~ero o de terciopelo att estado con ballenas, que entume .. me.~ont e ste afirmativamente, pr;di g aré a la corbata actual ~ cia la. cara, qu~ ulcerab~ el ~ ó bulo de la oreja, i que . .. no eloJlOS que a nadie podrán parecer injust os . per m1ta ~ nadte v:erse ast mismo los zapatos. Era loJICO La corb~ta se ha ido simpl~fican?o po co a poco, sin dqéla que ha~)léndose borrado el tormento de l. códig_o penal, de· para dar eJemplo a la adm1n1stracton del Esta do. ~1omcn- saparec1ese de entr~ las prendas de vestir un 1nstrum ento tos ha habido en que deseosa de suprimir todas las ruedas de tortura. tan horrl?I e. inútiles de esa máquina que se llama ve~tido, ha dejado El go b1erno, dec1a Alcalá Galiano e n_ sus ~uenos ti~m-cesan tes hasta los cuellos de la camisa. pos, es un mal, pero es un mal n ecesario. S1endo ast, a Desgraciadamente no es tan fácil como a primera vista disminuir en lo posible este mal d ebe n dirijirse l os e.s· par ece , d~sterrar una institucion que la traOieion ha con· fu erzos t.!e t?dos los ~omb~es de bu en a voluntad. Lo miS· sagrado, ~ así es que hemos vist o a Jos cu e llos de camisa, ~o que d~~Ia _Aloala Gahano del ente moral llamado go · cuyo oríJen: se remonta al de la cami a misma luchar a ~lerno, d_IJO. sin duda de la corbata e l que tuvo la fehz brazo partido con el espíritu del siglo qu e tiend~ a romper tde~ d~ hm1~ar sus atri?uci?nes al número de que en la tod as las trabas que se oponen al libr e ejercicio de las fun- ac~uab d a~ _di~fruta, atnbuc1ones que se r educen a encu .. ciones individuales. ~ brtr l os VICios, manchas i defec tos de la camisa como en· Pero cuando se quiere dar vida a una institucion que ~ cubre una madr~ los de su hijo para librarl e del furor de repu g na a la conciencia pú~lica, esta in stitu c ion renace ~ un l?adre d e !flasm~o severo. . mu erta. Los cuellos de camtsa se han r es tablec ido, pero ~ SI la camisa. esta maJ aplan_chada, s1 ostenta una man· no so~ ya mas que una reminiscen cia de lo que fueron en ~ cha que pubhca a voz e n gnto que n~ somos aguados, otro tiempo; no son ya aquellos cu ellos de camisa tan ) que h emos tomado c~ocolate por la ~anana o que h emos exorbitantes que cubrian todo el occipucio, i obliO'apan al a.Jmorzad? huevos fntos, la corbata s1empre compla ciente, ~ombrero a inclinarse ácia adelante con grave 1~111go de Siempre Jenerosal procura hacerse dep ositaria única de perder el equilibrio i dar Ullél caída . mortal ; ncfoon ya este secreto, .all~ ~a voz de esa g:o.ta .en mal hora caida, aquellos cuelJos que no pertnitian volver la rab e ~a siu que mvel~ Jntetl()l"td~des de fatntha, 1. ~s tan leal en sus vo_lver ~1 cuerpo_ entero, que hacia subir el precio del al~ confi enGtas <}_\le chehn. La cunosidad de _v er especie tan c~ocant e de ~m· gun derecho para ridiculizar las crinolinas. ~al compuesto, qu e con tema en s1 cuanto ha1 de mas odwso · 1 ll d · . 1 desagradable, era bastante natural, despues de todas las Ho1 os cue os e camisa se pr ese ntan mas modestos 1 ficcion u t 1 · 1 h b' [l ·d S 1 ~ 1 con ménos pretension es: conocen que ha pasado su épo- ha aveerJ~gq are r~sp ec ~ e te e set a tan8~e eri 0 · 0 ? 1 a ta- . u s1 era c1er atnen e u na Jrena · cuestron res .. ca, 1 se agarran como pueden para no ca er, como el éle- pccto de la cu 11 ~ b. ' b d d , r. d 1 · a os pro1esores mas sa 1os esta an esn-sespera o nau1rago que se ase e cua qu1er cosa. Así se · venido~ . esplica el boton a que ha pedido aus1lio para poder man- E~ta~. cr· tu a · 1 fi f · tenerse tieso. .dto,; < Bu1 : stng 1 u 1 ard,.que 0 , s.egu n sedn os 1 re ere: ue . tra1 a a atav1a, en a n 1a n ental, e n guna de las .Volvtendo ah?ra a la corbata, de que. el cuello de ca- < i slas Yecinas, estaba mui bien conservada, i parecia hab er· misa ?u !lea. ha s1do mas que un acceso no de que puede lo es ta.do por muchos años. 'l'enia cerca de tres pi és de presc!ndir tmpune~e nte, debemos congra~ularno~ de que largo, 1 la cabeza redonda, del taJnaño de la de un niño de haya quedado re~uci?a a l~ menor e~pr.es1on posible. No tres año s d e edad; la frente algo achatada, i Ja proyeccion ~s ~ aquella gohl~a 1mp crt1nentc, h o1 reservada a la .ma· deJa ba rba parecida a la de un negro. Sus dientes eran Jlstratura, 9ue hac!a ~arecer que el hombre llev:aba slem· Rerfec tos i bellamente puestos en hil era s citculares; pero pre la vac1a debaJO ae la barba p,ara que el barbero le los caninos como se los !Jama comunmente eran mas afe.itase, i que establecí~ una verdadera sol~cion de c_onti· largos i sobresalían a los otros. Las mejillas, que estaban ~u1dad e~tre la cabeza 1 el gRznate cpmo s1 fuesen p1ezas proyectadas un poco, junto con los ojos, las c ejas~ la barba, ¡ndebpen,di~ntes, a 1 Ia mhanber~ de esas cartones que colocan la boca, la lengua, Jas orejas, Ja gar-ganta, &, se parecian ¡os ota~tcos en os er arios ~ara q.ue no se confundan exactam ente a las deJa especie hu· mana. La cabeza estaba {as especies. El que nunca hubiese v1sto un hombre hu.. un tanto inclinada ácia adelante. Las protuberancia s es- • ' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • pi na les de la s vértebras ce rvi ca les i dorsales; se proy ec te.­b1n hasta la parte j nferior del pecho~ E' U ese ó rden di stinto i regular que nosotros hallamos en el ser hurnan o; i lu e­go se iban perdiendo g radualcnente, al entrar en la forma natural de la parte inferior del cuerpo de un pescado. La escápula i los brazos, que era n mui l a rgos, la s mano s, los pulgares, los dedos i las uñas, repres entaban exactament e lo~ de una muj e r delicada; e l este rnon, las clavículas, i las costilla' del pecho se di tin g uian perfectamente, i los pec hos, que rran de g ran tam año i par ecian hab er sido mayores, asi corno l os pezones: er an un mod elo tol erabl e de 'los de ~ la es p ec ie humana. El cuerpo par ec ia hab er 8ido bastante muscular en la parte supe ri or del pec ho, i ha ber es tado cubierto de epidérmis i de vellos como en la piel humana. El un lado de la cabeza esta ba cubierto de n egro cabello humano, de ce r ca de medi a o de una pul­gadn de lar go; pero en e l otro lado parec ia hab erse g as­tado o arrancado. · ·Al examinar este fe nómeno singular, Jo que escitaba la admiracion era la cubierta este ri or del pecho para arriba, que era en todo sem ej ante a la del ser humano, mi éntras que to da la parte· infe rior de l cu erpo es taba envuelta en la c ubierta escamosa de un pescado. Intnediatamente debajo de Jos pechos comenzaban las formas de pescado por dos grandes aletas en e l vi en tr e, sobre las cuale s, segun han dicho los que la han vi sto en el mar, Rpoyaba la part e supe ri or del cuerpo en el ag ua; Juego iba disminuyendo ha sta que t erminaba e n una cola d e pescado semejante a la del salman. Tal era el mónstruo que acabarnos de describir ; pero, no obstante la creencia jeneral que favorecia el bolsillo de l os e~pecu lador es, los periódicos de la época se pronun­ciaron abie rtam ente contra lo que consid eraban una im­postura g rose ra para burlarse de la credulidad de John BulJ. El 1lfirror decia : "El h ec ho es que Ja parte infe· rior es realmente la de un pescado que se halla en los rios de la China i el Japon, cuya cabeza i hombros han sido reemplazados con el busto de un cinoc é falo.u La LitterarJJ Gazette, con firn1ando esta opinion, decia que era una cornposicion injeniosa en que · había que admirar la habili­dad con que estaban · unidos Jos miembros de diferentes animales, h ab ilidad notor·ia en los chinos i japone se s; i~ sin negar la posibilidad de que los abismos del mar en­cerrasen fe nó menos estraordinarios, no podia ménos de abri ga r recelos, a causa de no pr esentarse sino un solo individuo de semejante especie, en una época en que el comercjo i la nav egacion habían penetrado hasta las mas recónditas rej iones de la tierra. 1 añad ia, que era di g no de obser- va cion e l que, al n1ismo tictnpo que los médicos con sid eraban al espresado mónstruo co n1o una produccion . posibl e de . la natural eza, . nin g un naturalista de crédito pre taba a est a opinion el mas lijero asentirni e nto. Sin e mbargo, el mismo Mi1·ror ántes citado, ap es ar de sus dudas r espec to de la Si'rena que se estaba entónces ex hibi endo, se vió compelido a reconoc er que habia una numerosa hu este de pruebas e n favor de la existencia de las ·irenas, r eco jidas tanto e n Jos tiempos antiguos como • o si tua ci on, i al fin se escapó, i se le vió hundirse en el mar de donde no volvió a salir. En 1430, e n las g rand es te mp es tad es que destruyeron los diques en flolanda, al g unas muj eres de Edam, en la Freezlandia occidental, vieron una Siren a que habia sido arrastrada por las aguas a los prados que se inundaron. · Ellas la coj ieron, i (s eg un se dic e ) la vistieron con1o Inu ­jer, i la ens eñaron a hilar. Se rnan tenia de carne cocida , pero tod os los esfuerzos para en señarle a hablar fueron infructuosos, aunque Parival dice: ''que elln tenia alguna noc ion de la Divinidad, i hacia sus r eve rencias mui devo· tam ente cuando pasaba por de lante de un c ru cifijo., L a ll eva ron a H ea rlem, dond e vivió algunos años, pero re­tuvo si empre su inclinacion a las aguas. A su muerte le dieron sepultura cristiana. • En 15 60, en la costa de Ceylan, unos pesc adores cojie· ron e n una redada siete S i tenas h embras i siete mach os, que fueron disecados, i hall ados en un todo semej an tes a los se r es humanos. Por una perfec ta r e lacion de esta úl· tima circunstancia, véase la H istoi1 ·e de la Cornpagnie de J esu s, parte 2.a, T. 4, núm ero 276. En 153 1, un hombre n1 ari n o, que pudi éramos ll a mar triton, cojido en el Báltico, fu é enviado a Sejismundo, re1 de P olonia, con qui en , segun se refi er e, vivió tr es dias, i fué vi sto por toda la corte ; pero nos otr os no pod emos de­cir si murió o se escapó al fin de este período. Mas en algunos tratados publicados por Juan Grcgorio, A. M, i capellan de la I g lesia de Cristo en Oxford, en 1650, se describe es te mismo Triton, " como un enorme animal de forma humana, pero mui parecido al obispo en su ves tido pontifical." Es bien conocido el grabado Al e man, en es· • 1 tr e mo curioso, qu e repr esenta a este n1 ons truo. Georgius Trapan z antiu s dec lara, qu e él tni smo vió una Sirena, estremadarnente h erm osa, alzarse muchas veces sobre las aguas; i añad e que en E piro vino un Triton a la ribera i se puso en ac ec ho cerca de una fuente, con el fin de coj er a las jóvenes que allí venian; se le atrapó, pero no se pudo conse g uir qu e comiese. Maillet, en su T eliarnede , habla de un Triton que vió toda la tripulacion de un buque franc es durante algunas horas, a la altura de T erranova, e n 1730. La relacio n fué ~rma~a por todos los qu e de la tripulaci on sabian escribir, 1 enviada al conde Maurepas el 8 de setiembre de 1725 . ( Continuará.) z Ah, china zalamera l Segun Covarru bias, Zalema se deriva al parecer de Zalá, que es la oracion o preces relijiosas de los árabes, i tambien significa saludo, cortesía, jenufleccio n, ce r emonia; i de aquí las palabras castellanas zalam etía , zalarne ro. t No es probable que el ap ellido Zalam ea trai ga su oríjen de al ­guna familia mui amiga de cortesías, piruetas 1 Anécdota. en Jos modernos. El obispo de Murray fué e nviad o a R oma por el r ei de Present ar emos algunas por ahora. Escocia como su delegado , i hall ándose obligado a dar Plinio dice: que "los e1nbajadores que los galos enviaron gracias en Jatin, en un convite qu e dió al Papa i vario s a Au ~ u sto , declararon_ que las n1uj~res de mar,. o S_irenas, Car~enales, c?meti? yerros tan garrafales qu e Su Santi­se v~ 1an corl: fr ec uencia e n su ~ec1nd~d." Sohno 1 Aulo dad I ·sus Em1n enc1as se n1ordian los la bios por no reben­G eJho tamb1en hablan de su. ex_tstenc1a. tar de 1~isa? lo q~~ o?servado por e J prelado escoces , qu e S e nos da cuenta en la H~sto1,re d' Angleterre , parte l. a, < era de Jen1o mu1 1rntable, concluyó rudarn ente su bendi· páji~a 403, que en el año 1187 f~ é pescad.o un hombre ci.on diciendo: "And ·rnaJ¡ tit e clevil take all of you (que el manno, en el condado de Suffolk, 1 mantenido por el go· d1abl e se ll eve a todos ust edes ) in non1ine Patrjs et Filii b ernador durante seis meses: . era, bajo todos aspectos, < e~ Sp1ritus Sancti:'' El Pa pa i los Card en ales, ~o enten~ exactamente como un hombre, 1 no le faltaba mas qu e~ d1 endo la lengua Ingl esa, respondi eron con mucha dcvo ­hablar. N un ca se le pudo hacer entender su naturaleza, ~ cion, AMEN. • l S a a o Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ...:-· ... • CORRESPONDENCIA. SR. IGNACIO VARGAS. ftforeno. Recibin1os su esti­n1able del 24 del pasado, i le quedamos mui recono­cidos. El valor de las suscriciones, puede U. ren1itir­noslo cuando guste por el correo. SR. RuPERTO ANZOLA. La Palma. Recibilnos los $ 10 junto con su favorecida del 3. l\iil gracias por todo. SR. J AVJER CoRREDOR. Soatá. Recibitnos )a suy·a del 30 de abril i tendren1os en cuenta lo que nos di­ce para en adelante. SR. ANTONIO CoRREA. Antioquia. Es en nuestro poder la suya del 13 del pasado, i ya ]e mandamos tres suscriciones mas. Mil gracias por sus bondades. SR. C. F. LE1\IOS. Cali. Recibimos junto con su carta la libranza por ]os $ 20 que nos remite. 1\rlu­cho agradecemos a U. su bondad ; pero no vino la encomienda. La esperamos para despues. SR. MANUEL GuERRERO. Chocontá. Recibirnos u carta junto con los $ 6. 1\iil g racias. MUSlCA 1 BAILE. • A NUESTROS SUSCRITORES. Las multiplicadas atenciones que ha tenido esta imprenta en los últimos dias, no nos ha permitido cumplir la promesa que hicimos a l TU: de darles Ja novela de prtma en todo el mes de abril, pero cree­nlos darsela dentro de a)CTunos dias. LIBROS DE VENTA en la imprenta de Ovalles i C:ompaftía, carrera de Venezuela, calle 3,a antigua casa del parque. GRA?tiATICA CASTELLANA, por Pérez. • • • • • • • • • $ O, 40 CIENCIA coNSTITUCIONAL, por Pinzon. • • • • • • • • - O, 60 PsicoLoJrA, por Ancízar. • • • • • • • • • • • • • • • • • • - 1, 20 MEMORIA~ PARA LA msToRIA DE LA NuEVA GRANADA, por Plaza • ••••••••..•••••••• LAs DOS DIANAS, por Dumas .•••• •••••••••• Los DEBERES DEL HO~mRE, por Silvio Péllico •• APENDICE a la Recopilacion Granadina •••••• ARITl\lETicA, por Bergeron • •••••••••••••••• EL JUEGO DE r AREJ .As •••••••••••••••••••• LAS CRUCES I EL VIENTO •••••••••••••••••• CóDIGO PENAL ••••••••••••••••••.•••••••• ENSAYO JEOGRAFICO, POLÍTICO I ESTADÍSTICO SO· BRE LOS ESTADOS GRANADINo~, por José MarÍa - 1, 60 - 1, 20 - o, 20 - 1, 20 - o, 60 - o, 10 - o, 10 - o, 40 S amper. • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • . • . - O, 1 O • El qu e suscrib e, profesor de Inúsica, anuncia al público que acaba de recib1r un h ermoso surtido de música para baile, i que las personas que necesiten para sus soirés o tertulias, música de gusto i nueva, pued e n hablar con e1, sea para tocar el piano a 2 o a 4 manos, o con acompaña­miento de violines, flageolet i violoncello, o cualquiera de estos instrumentos combinados con el piano. El precio in· variable por tocar el piano a dos manos hasta las 12 de la noche es de 6 pesos, i de ahí para adelante a peso por hora; tl cuatro manos hasta las 12, 9 pesos, i pasada e~ta hora a 12 reales por hora. Si es con acon1pañamiento de instru- CóDIGO DE COl\fERCIO • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • - o, 40 1\lANUAL DEL COl\l.&ItCIANTE • •••••• • • •• • • • •• • - 0, 40 :ANÓNII\105 CASTELLANOS • • • • • • • • • • • • • • • •• • • - 0, 20 RETÓRibA, por Barrera • • • • • • • • • • • • • . • • • . . - O, 40 JEoGRAFÍA DE NuEVA GRANADA, por Codazzi. - 1, 20 ~~ S AMPER, teatro. • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • - 1, 00 · mentos lo arreglará el que suscribe con la persona in­teresada. Los individuos que lo ocupen quedarán satisfechos, i los buenos bailarines podrán ba1Jar con la música apropiada, las tandas de cuadrillas de nuevas figuras inglesas o fran­cesas. El que suscribe habia pensado hacer litografiar algunas piezas estranjeras i algunas propias; pero siendo tan cara la litografía i tan poco el consumo de ejemplares; las personas que deseen obtener hndas polkas, redovas, varso­vianas, cuadrillas, polkas masurcas, pueden dirijirse al mis­mo, quien las copiará, o las hará copiar. El precio segun la estension. Vive en Ja carrera de Cartajena, antigua cuadra de la carnicería, número 57. Ün.ToGRAFÍA de Agudelo • • • • • • • • . . . • • • • • • • • - O, 20 Co::\IENTARio DE LEYES por Acevedo. • • • • • • • . • - O, 30 J EOl\ICTRÍA, por Peña. • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • - O, 30 CLERO ULTRAMONTANO.. • • • • • • • • • • • • • • • • • • - o, 20 ANA LISIS DEL EcuADoR, por Pérez.. • • • • . . • . - O, 20 ARMONIAS por Bastiat. • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • - 1, 00 LEYES de 53 ...•••••••••• , • • • • • • • • • • • • . . - 1, 20 Id de 54 ... . . . . . • • • • • • • • • • • • • • • • . . • • - O, 30 Id de 55 .. . . • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • - O, 60 Id de 56 .. • • • • • • • • • • • • • • . . • . . • • • • • • • - O, 60 Id de 57 . . • • • • . . • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • - O, 60 CoNSPIRAClON JE&UÍTICA. • • • • • • • • • • • • • • • • • • - O, 40 ÜRAr.tATICA por Gonzalez. • • • • • • • • • • • • • • • • • - O, 60 MANUAL DE METROLOJÍA. • • • • • • • • • • • • • • • • • - o, 60 LA CABAÑA DEL TIO T0~1. • • • • • • • • • • • • • • • • • - o, 60 PoESÍAS DE Pr.R"EREZ. • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • - O, 40 PAPEL diplomático, azul ••••••••••••••••••• - 5, 60 IGNACIO FIGUEROA. Id blanco • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • - 6, 40 3-1 PAUTAs superiores .............. ............ - o, 10 • Ambalen1a ••..... Clemente Nieto. ~ntioquia ........ Anto:tio Correa. Ban rntquilla ...•. Arístide Vo igt. Bucara1nanga .... J acobo D. Gómez. ~Iedellin ••...•• { Neiva ........... . Ocaña •..•.•..•.. Palma •. .•.•.•..• Panamá .....•••• Piedecuesta •..• ... Trujillo,Restrepo i C. as Luis l\1. Correa .. Salvador M .a Alvarez. J o"'é D. J ácome_ S.Rosa de Vtterbo. Timoteo Fonseca. Soatá ••.• ••••...• Javier Corredor. Socorro. . . . . • . • • • • A rango i Compañía Soganloso •..•...• Fídolo González. Tun¡a • . . • . • . . . . . Cárlos Tórres Ubaté . . . . . . • • • • . • Ramon CJavijo. VtllavieJa . • . • • . . • Fructuoso TruJillo. Zipaquirá.... . . . . Atnbrosio Gomález. Buga .... . ....... Anselmo B. Delgado. Calt .... ........• Ce non F. Lémus. Cartajena.... . . . . Jo a quin F. V élez. ChOcO'ntá. . . . . • . . • lVIanuel Guerrero. Cúcuta . . . . . . . . . • Ramon ..... erran o. Guádtuzs.... . . . . . J anuario Trian a. Hcmda ...........• Francisco Ñlurillo. lbal{ui ...•....••. Manuel J .. Rodríguez. Moreno ...•...•.• Ignacio Várgas. Pa?.·pa .... •..••.•• Popayan •... .•... Puriticacion • ..••• Riohacha •... .•..• San;il . ..•..•.•... Santander ....••.. R uperto Anzola. Cár1os 1. Arosemena. Leonidas OrbPgozo. Antonio Prieto. Julio C. Velazco. Marcelo Bárrios. M oise s Sálas. Lino Ramírez. Manuel A. Tello. EN EL ESTRANJERO. Carácas .....•••• Vicente Mendoza. Quito •••• •••• , • . . • ~lanuel Enriquez. • • ' ' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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Biblioteca de Señoritas - Año I Suplememto N. 20

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Anales de la Asamblea Nacional

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Con el fin de la Guerra de los Mil Días y la Separación de Panamá, Colombia se enfrentó a una situación económica y política desfavorable, la necesidad por levantar al país de la crisis motivó a que, durante 1904, el jurado electoral eligiera como representante para el Ejecutivo al general Rafael Reyes, este periodo se conoció como el “Quinquenio de Reyes” o “Dictadura de Reyes” según sus opositores. Bajo el lema “Menos política y más administración”, su gobierno ejecutó acciones progresistas con el fin de sacar al país de su letargo financiero promoviendo el crecimiento de las industrias nacionales. Al poco tiempo de su posesión, Reyes apoyó la ejecución de una reforma constitucional a la carta de 1886, para esto suprimió el Congreso de la Republica, acto considerado dictatorial, instaurando una Asamblea Nacional Constituyente. Entre las medidas más significativas de la reforma se crearon nuevos departamentos, se suspendió la vicepresidencia, el Congreso de Estado, se dio nombramiento vitalicio de magistrados de la Corte Suprema de Justicia y se abrió a la posibilidad a futuras reformas. Las sesiones de la Asamblea iniciaron 1 de marzo de 1905 y finalizaron el 30 de abril del mismo año con la participación de delegados de ocho departamentos, no obstante, esta se mantuvo durante un periodo de cuatro años, cumpliendo algunas funciones del Congreso. “Anales de la Asamblea Nacional” fue una publicación periódica que sirvió como órgano divulgativo de la Asamblea, su primer número salió al público el 22 de marzo de 1905, en sus páginas se publicaron actos legislativos, proyectos de ley, informes de la comisión, actas de las sesiones, circulares, contestaciones y correspondencias, circuló hasta 1911, dos veces por semana y se imprimió en la Imprenta Nacional.
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Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 31

Por: | Fecha: 17/06/1897

I :D3isemanario ~oIítico, ,r,iterario ~ 1Roticioso AÑo L-SERIE .H, } Bogotá (REPÚBLICA DE COLOMBIA), jueves 17 de, Junio de 1897, { NÚMERO 31 H:D3ogotá" -+:+­DIHECTOH, Eouaroo Espinosa LÓuzmán. MIGUEL ANTONIO OARO y RAFAEL REYES CANDIDATO:';, RE S PECT1VA~IENTI~ t PARA. PRE8l1JJl~TE Y VICEPRESIDE~1'E ml T,A REPlJlll,ICA EN EL PERÍODO CONSTITU210NAL DE 1898 Á 1904 HISTORIA QUE CONVIENE REFRESCAR Para conocimiento de ciertas gent.es y del Clero- en general, publicamos el dis­curso que pronunció en pleno Senado el señor Director de El Constit1.lCional, cuando se discutía en esa Cámara la de­licada cuestión de los derechos políticos del Clero. De m<Ís está que manifestemos nues­tra franca repulsión por algunos concep­tos que contiene el discurso, así como por su forma intel1l12erant~, sello especial de to 010 que escribe el señOl' Pérez y Soto. En cambio, el sefíor Vicepresielen te trató el proyecto elel General Reyes, con la sa­biduría y moderación que son en él habi­tuales, desde el punto de vista mAs des­lumbradoramen te ra zonable. Hé aquí el discurso aludido: , Excelcn1if me, sefor fres:c'erte: Siendo tan siInpática en sus grandes líneas la reforma de la Constitución que va á discutirse en segundo debate, no pensé combatirla, aunque yo abrigara muchas dudas sobre sus buenos resulta- . dos; per-o desde que en el primer deuate se me obligó á manifestarme ostensible­mente hostil al proyecto, estoy en la nc­cesidad de dar la razÓn de mi voto ne­gativo. Somos, honorables Senadores, un cuerpo nacional eHfermo, apenas conva­leciente. oe,orados, desde que nacimos á la villa de la independencia, por ardiente fiebre con repetidos accesos de con vulsión epiléptica, nos es tan indispensable la tranquilidad para seguir viviendo, como el pan cuotidiano. Cuanto contribuya á calmar la cxcitaciól1. nerviosa y á ser~nar los ánimos profundamente conturbados,' nos será salvador; por la misma razón, todo excitante nos será mortal. Hemos gozado hasta .ahora, en el restablecimien­to en que vamos, del imponderable -bene­fioio de que el clero no entl'ara con nos­otros en la desagradable lucha con los enemigos ó en las rencillas entre amigos,. manteniéndose en región superi.ol'_á estas pequeñeces, y todo él consagrado: á ·su di­vina misión de paz y consuelos, de oaridad y amor, de instrucción y beneficencia. El día en que lo obliguemos (y noe'~ otra: cosa lo que nos proponemos, dt:sd'C' que .-el clero no ha manifestado el menor deseo de inmiscuirse en asuntos ajf'nos á su mi­nisterlO), el día en que lo obliguemos 'ú descender de esa regian superior y elll­brazarse sobre la candente arena como un competidor con el pretendiente político, ó siquiera cargar todo el peso de su in­fluencia ó sus . intrigas sobre tal ó cual partido, ó simplemente hacer coro en los alborotos de los comicios populares; ese día--mtbremos perdido hasta la esperanza de ;;alud ; porque si ni el ~antuario donde se adora al Crucificado debp quedar libre del furor de las pasion es; esto es, si el p<;>der evangelizador no debe en­señarnos ya pura y exclusivamente la doct.rina de la perfección social, el cami­no de la verdadera civilización, el naufra­gio t.endría que'ser ineyitahle y total. Por el contrario. si conseguimos que el ch-ro se mantenga tan sabiamente como hast'a hoy, apartado de las luchas políticas, no debemos temer que en cualquiera emer­gencia, por remota ó improbable que ella se?v, alcanoe á todo lo existente el sacudi­miento destructor cual otras veces. Que­dando en pie el poder educador y mora­lizador, la Nación recobraría pronto nue­ya vida, y quizás al fin ganaría la expe­riencia. Reconozco el móvil nobilísimo de los autores del proyecto de reforma. Un celo ardiente los guia por la reparación de to­das las injusticias, y en este camino ten­cITé á honor acompañarlos siempre; pero perdonen á mi franqueza el expresarles que pienso que algún falso punto de vista ha empañado la lucidez de su juicio, que á menudo les aplaudimos. En mi sentir, todos los argumentos que adujo en el primer debat.e en favor del proyecto mi estimado amigo el hono­rhble Senador Reyes, son 'para inducirnos á no intentar la reforma. N el régilÍlen 11+?Uúrqll:ico-en, Fran­cia, mientras existió la alianza entre el Alta!' y el Trono) era' indefectible que el clero_ se mantuviese en la acci6n' pálítica, Gomo ,que' aÍín es·t~bari. por deslindiirse las esferas de actIvidad correspondientés, res­pectivamente, al poder dogmático y al brazo de hierro inseparables por siglos en la guerra ' contra la barbarip. Pero desde que se implantó la República en Francia, con el rápido descenso que ha tenido hasta su actual situacióltl ultra-radical, los dere­chos políticos del clero existen ciertamen­te; pero son una atroz buda. Sustraídas de la influencia del clero las masas popu­lares por la, propaganda activísima de los ateos, materialistas, libres pensadores y esa horda enormísima de traficantes uti- 1 i1 aristas que sólo buscan su pro\'echo del lllumento, aunque el diluvio se venga des­pué~, y á quienes ha sido muy_fácil per­suadir á las gentes desheredadas que el clero es Sil enemigo, que los santos man­damientos y reglas de unen vivir que les prescriben son grillos para mantenerlos postrados Ji esquilmarlos á su sabor, ese pueblo europeo, tan cándido en medio de todas las mara villas de las ciencias, ha dejado ya-esto es un hecho-al supuesto trasquilador por el t.rasquilador yerdade­ro, pareciéndole Íll{lS suave para su yellón la t~jera del declamador del Club Jacobi­no. Así pervertido el criterio de las masas populares, no debemos extrañar que con el sistema del sufragio universal sea una fuerz;a inconsciente yapasionada la que eli­ja los poderes públicos en Francia, eon detrimento de todos los elementos conser­yadores elel cuerpo social, calamidad de la cual se resiente ya no sólo el organis­mo político, sino hasta el comercio y las industrias, y que hasta el cimiento social por excelencia, la familia! se siente des­quiciado. La ola sube incontellÍble, y bien se palpa que en cada ejercicio del sufragio universal para la renovación del Cuerpo Legislatiyo, se dupJica y triplica el núme­ro de los Diputados radicales, socialistas y desvergonzadamente anarquistas; y en la misma proporción en que sube la cifra de los elegidos genuinos de tales electo­res, baja el nivel moral de los directores del movimiento político y administrativo. N o se me contradiga con la reciente elección de un eminente ciudadano, de filiaci6n moderada y tendencias conserva­doras, para Presidente de la República en Francia; porque es evidente que allí se opera en el momento un ensayo de reac­ción que está dejando hacer un partido es­pantado de su propia obra" ante los pavo­rosos estragos de los dinamiteros. Con semejante situación, dueños en absoluto del terreno los. 110m hres de ideas extremadas, pudiendo conseguirlo todo con el sufragi,o universal de las masas po­pulares" preyiamente enloquecidas, bien pueden perínitirse las facciones dominan­tes en Franpia el lujo de una aparente to~ lerancil'!-, dejando consignar en el papel los del~echos políticos del clero; y así se explica que en un Parlamento tan nume­roso como el francés, de cerca de seis­cientos miembros, apenas se cuenten dos ó tres indivicluos del clero j porque en el fondo de la máquilia electoral es tal la in- • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. tolerancia, que al constituirse la lÍ.ltima Oámara legislativa, Re ha " isto invalidar la elección de distinguidos personaj es, no pertenecientes al clero, si no seglar es, tan sólo porque algün cura recomendó su nom­bre á sus feligreses. ¿No es atrozmente burlesco, no es' el colmo de la irrición, que cuando un cura puede ser elector y elegi ble, no pueda r ecomendar la candi­datura de un amigo? Si saliendo de Europa nos compara­mos con nuestras herm,anas de América, con las cuales sí tenemos tántos puntos de analogía, no tengo reparo en decir lo que creo, para ahorrar detalles, que los países hispano-americanos en donde el clero par­ticipa de los disputados derechos, están en ,situación política desventajosa respecto de nosotros. Entre esas naciones las pue­de haber más ricas y prósperas que la nués­tra; pero ellas tienen todavía por resolver arduos problemas, ele los cuales ya nos vemos nosotros libres á dura prueba. No retrocedamos, pues. Otro argumento del Honorable Se­nador Reyes en favor de la reforma, es la calidad de nuestro clero, que tánto brilla hoy por sus virtudes y conocimientos. l o que le falta decir al apreciable colega es, que ese brillo lo elebe al alejamiento en que ha estado por titntos Míos de la política. Es consecuencial suponer que, si volviera al fuego, volvería su decaimiento. Hé aquí precisamente el secreto de la tra.nquilidad y .;ua,ve avenimiento del clero por lo que el autor del proyecto califica de despojo de derechos. Por lo mismo que nuestro clero es tan virtuoso é ilustrado, y sabien­do que no se puede servir á la YCZ á dos señores, está mny contento de poder con­sagrar toda su atención y su tiempo á los nogocios espirituales, abandonando ú los hombres del siglo las cosas del siglo. De aquí que nada haya reclamado, más que conforme con su apartamiento. Tanto es así, que me atreYo Ú hacer un pronósti­co á mi distinguido amigo el Honorable Senador Reyes, yes el ele que si llegara 11 ser una efectividad la reforma por él pro­puesta, tendríamos acaso por una ironia de }os sucesos, que en lugar de yer sentados á nuestro lado en este augusto recinto á tántos dignísimos Prel~dos y Presbíteros, en cuya ciencia y virtudes habriarnos de inspirarnos para legislar, lo q \le veríamos seria á algunos curas de apartados pue-blos que han quedado ardiendo ..... . Ya desde su resplandeciente cátedra el Soberano Pontífice ha dict.ado manda­miento y enseiial17.a al orbe católiúo sobre ]a complexa cuestión político-religiosa; y al clero francés lo ha obligado á abando­nar el partido de la reyecía para afiliarse francamente al Gobierno existente de la República, lo que ha ;:;ido tanto C~)lno im­ponerle hasta la renuncia ele un ideal po­lítico. Y por el mismo orden, cuando en la pasada renovación de la Cámara de Di­putados, {t que ya he hecho referencia, e] Abate Lemire ~' el Abate Garniel', el pri­mero yencedor ,\T el segundo vencido en circunscripciones diversas, quisieron lan­zarse á la luclJa eleccionaria, lo hicieron I á sus riesgos y peligros, contra amones­tación expresa de Su Eminencia el Oarde­nal- Arzobispo de París. Es que son otros los vientos que s'oplan y es otro el elel:ro­tero. Nuestro Supremo Jerarca ha visto que escapará la causa de la civilización del cataclismo que la amenaza, si la Igle­sia no rescata á la clase obrera, y que la clase obrera no yolverá al redil sino me­piante una mlel'a evangelización, cuando { {~OG- OTA}}-Janio .1'7 de 189 7. los ungidos elel Señor se desparramen por t.oda la t.ierra á predicar la divina palabral como en los primeros t iempos, con tanto ardor como di screción , y, sobre t odo, ab­soluto desprendimiento de los intereses mundanos. A Dios gracias ! soy un fer vien te ca­tólico, y tengo una hoja 9-e servicios con numerosos escritos en defensa de mi r eli­gión y su cl ero, que me han valido hono­res y el aplauso de los buenos, C(Jm o tam­bién los improperios de los impíos y li­bertill os, de lo cual me glorio. Con t al antecedente, no elebe ser en maner a algu­na sosp ech oso mi voto contrario. Así, pues, y r e§.umiendo : por el mismo interés del clero colombiano, para su más fecun­da labor, para su gloria y la nuéstra, para la tranquilidad mutua, pido y suplico ?\ mis hon0rables colegas que lo mediten mucho antes de sancionar semej ante r e­fo rma de la Oonstitución ! Y como la materia es de suma grave­dad, para que por ig norancia ó mali cia no se t uerza el sentido de mi oposición, pido al se110r Secret ari o que haga cons­tar en el acta del día la razón de mi voto." (P alabras del Director ele El Con8ti­tucio1ictl en pleno Senado en una sesión memorable de la Legislatura de 1894). -s- ALGO PERSONAL Con la verdad por guía y aun'que en incorrecta frase, que por incorrecta y no por falsa podrá censu­rarse, hemos contestado los cargos que nos hizo El Szglo, y le hemos demostrado que no tenía razones en qué fundarlos, y que, por lo mismo, bien hicimos en considerarnos gratuitamente calumniados por el colega, Esto en cuanto á los ataques perS01'lales, que fueron, más que todo, violentos insultos, naturales en momentos de exacerbación política, cuando vienen de ciertas gentes muy dadas á servirse de ellos, por­que !lO tienen otra cosa de qué servirse, pero exóticos, por lo menús, en boca de los cultos Directores de El Siglo, cuyo talerito no requieré de condimentos para lucir y abrirse paso, Ahora, en cuanto á los otros dos cargos que se nos hicieron, y referentes sólo á algo de lo dicho en 'esta hoja, vamos á ver que tam­bién anduvo descaminado el colega, y con él todos los que han echado por los mismos atajos: Quinto. Que le ¡tacemos al scíiol' Caro el cargo de comprar cO/lcicncias. Hemos vuelto á leer con cal­ma y con despaci0 el artículo de BOGOT.í., Cillco días y cillCO cosas, y el de ET Siglo que á éste se refiere, y por más que hemos hecho, no hemos llegado á compaginar el uno con el otro, ni á explicarnos cómo han podido tomar los jóvenes é inteligentes Directores del colega tina ocasión tan calva y tan gruesa por tan inperceptible pelo, que ha escapado á nuestras más ex­quisitas pesquisas. En la perplejidad que esto nos ha causado no hallamos mejor medio para poner las co­sas en claro, que el de confrontar lo escrito, á ver si logramos poner los puntos sobre las íes. • Dijo El Siglo en Sil número 23, á propósito de la candidatura del General Reyes para Vicepresidente de la República, proclamada por el partido nacional, que los nacionalistas que habíarólos combatido y com- , batíamos la candidatura presidencial del mismo señor General, lo acogíamos ahora si1l que medie /lila pala­bra, l/na promesa, 111la oferta c7lalqltie7'il que eo!toncste talJlaíla incoJ/secucncia, y dijo esto refiriéndose á las cinco cosas que exije el Padre Astete para una buena confesión, BOl; ()'LÍ. se tomó la libertad ele plagiar-sí, sefío­res, plagiar-el estudio de su inteligente colega, y al indicarles á los actuales enemigos del nacionalismo la manera de hacer una confesión provechosa ante el General Quintero, qtle hoy los dirige y en antes com· batieron, les elijo: PRorósrro DE ENMIENDA, ,Haced fimlc resobl­ció", eOIi ,Iobllltad i/lq/{ebrantable, de /lO ofender jamás IÍ nadie que pl/eda pró.¡;¡'lIIa Ó rClIlotalllC1ltc distribuír ¡tollores y riquc~as, J' de dcsli/;aros por el camino de la política como serpientcs pmdclltísimas, aparmtalldo la i/loeencia de las palomas, Esto y no otra cosa fue lo que)30GOTÁ dijo en el particular, que claro se refiere á la inconsecuencia de ciertos políticos que mucho trabajaron en contra elel Gobierno de los cinco días y, sin embargo, en su afán de hacerle oposición al señor Caro, hoy son los que más de cerca rodean y apoyan al General Quin­tero; y esto se dijo con tanta más claridad cuanto que al hablar riel examen de conciencia se les había dicho: " Investigad en el fo ndo de ella, echando á un lado los remordimientos y esforzando un poco la me­moria, cuál fue vuestra conducta du ra nte el malogra­do Gobierno de los cinco días, Si hicisteis viajes á Sopó y con qué objeto, si p usisteis telegramas y á q uién, si despachasteis pastas con cartas ó tarje tas y á dónde, si asististeis á juntas subversivas y qué dijis­teis en ellas, si pensaisteis mal de D. Abraham Mo­reno y porq ué, si os burlasteis de las novísimas fi ­nanzas de D, Francisco Groot, si abrigasteis temores respecto del Ejército cuando se h abló del General Ortiz, si escribisteis (?) elocuentes editoriales en blan­co (los mejores que habéis esc rito), en fin, si de al­gún modo contrib uisteis á la prematura caída del sa· bio, justo y rico Gobiemo del General Ouintero Cal· derón, con escándalo del radicalismo y de los vein­tiuno," ¿Hay en todo esto algo q ue pueda tomarse como aseveración nuéstra de que el senor Caro sea capaz de comprar conciencias? No lo vemos por más que lo buscamos, y sin embargo. El Siglo halla en ello pelo para agarrar la ocasión, y nos dice : "BOGOTA, tlL SI/. afán de confimdir á los adversarios del cOlltúmis­JItO, se ciega de tallllanera, que ¡lace solapadamente al se17m' CatO el cargo dc COIlt/"ar cOllciC/lcias:' ... . Fra ncamente, esto es hilar muy delgado, y de mane ra muy arrevesada; tanto que ni vale la pena de comentarlo, y el poco trabajo que en ello gasta­mos, de fijo que acentúa la fama de cándidos en que El Siglo pa rece te nernos y tener á sus lecto res, Sexto y último, Que el artículo Boulaltgcr publi­cado en BOGOTA, es muestra de nuestras injurias al Ge­neral Reyes, Desde que se lanzó la candidatura vicepresiden­cial del Gene~al Reyes se ha empeñado en sostener la prensa disidente que el nacionalismo combate la candidatura presidencial d('l mismo General, lanzada por ellos, injuriando y desacreditando al noble candi­dato que, como bien se ha dicho, es carne de la carne y hueso de los huesos del partido nacional , ... Bo, GOTi\ rechazó este cargo y pidió comprobantes que lo autorizaran; El Siglo :ecoge el' guante y cíta como muestra de nuestras injurias. un articulito de historia contemporánea, de ayer nada más, cuyo recuerdo está aún vivo y palpitante, )l en el cual ni umi vez se nombra nuestro valiente Jefe, el vencedor de Enci­so )' La Tribuna. Este comprobante no puede ser más infeliz, y oi, con motivo de él, puede resultarle ofensa al General Reyes, ella no emanará de BOGOT.\, que se limitó á citar un episodio histórico, que nadie puede negar, sino ele parte e El Sz:g-lo, que repite vieja agresión de El Correo "Vaciollal)' le aplica á su amigo y can­didato comparaciones que pueden serie desagradables y que sus legítimos y únicos copartidartos, los naciona­listas, no le hemos hecho. Nada tiene de común la vida del General Reyes, y la del General Boulanger, al contrario, U no )' otro tendrán puesto en la Historia como militares valero­sos y especialmente acariciados por el aura popular, pero el uno, víctima de su loca ambición de mando, empañó su glorioso nombre por haberse dejado tocar de los enemigos de la República; al paso ,que el otro ha tenido mejo)'es ocasiones para dar pábulo á malig­nas sugestiones que incitaban su amor propio y le mostraban ahí, á la mano, el sillón de Bolívar como premio de su deslealtad, y sin embargo, tuvo bastante grandeza de alma para rechazar la serpiente y seguir modestamente en el segundo puesto de la República, en vez de arrebatar el primero al doctor N úñez en [8866 al señor Caro en 1895, pues que seguramente en estas épocas no faltaría quien se lo aconsejara y aun le quisiera hacer creer que en ello iba la salud de la Repúb1ica ! Ropaje para vestir la traición de lealtad no ha de faltarles á los que creen que la salud de la Repúbllca está perdida si ellos no so'n los n~édicos de cabecerá, Justamente por lo mismo que el General Reyes ' supo escapar á las seducciones con que sus tentadores de ayer lo halagaron, es por lo qu~ confiamos en que rechace las de sus tentadoi'es de hoy; y el caso de Boulanger es á éstos á quienes debe ponerse de pre- I sente para que en ese espejo se vean y cesen, horrori­zados, en su antipatriótica labor. Para ellos, que bien I lo necesitan, y no para el invicto caudillo, que ha dado muestras de no necesitarlo, fue para quienes BOGOT.\ acogi6 el vivo ejemplo de aquel valiente Jefe que an­tepuso sus intereses personales á los de la República y cayó estruendosamente con todos los que lo incitaron en el camino de la traición y del deshonor. V éasl':, pues, que por este lado tampoco nos ha cogido falta el colega, y convénzase que en la labor patriótica que nos hemos impuesto siempre tendremos la razón, por lo mismo que para todo nos apoyamos en la verdad, Esto ya va largo y seguramente tenemos ya fatigados á nuestros lectores, de modo que lo mejor será suspender aquí, aun cuando buenas ganas nos dan de hacerles algunas otras observaciones que pue­den ser provechosas y que dejaremos listas para otra oportunidad, Antes de acabar tomaremos nota de la exposi­ción que hace uno de los Directores de El Siglo, el señor Calderón, con referencia á nuestro artículo ano Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. terior, y en especial á la filiació_n política del joven es­critor, y le agradecemos la manera culta como en esta vez nos trata El Siglo y que tan poco se compadece con el atícul o que nos obligó á escribir todo lo anterior. EDUARDO ESPINOSA GUZMÁN. F.RANCISCO DE P . CARLtASQUILLA El I3 de los corrientes cumplió su pere- . grinación por la tierra el señor FRANCISCO DE P. CARRASQUILLA. Procedente de abolengo ilustre, dotado de vastÍsima inteligencia y de una verbo· sidad festiva poco com{Ul, el señor CARRAS· QUILLA pertenecía á la aristocracia del ta­lento y ocupaba puesto de honor en el seno de las altas clases sociales. Era poseedor de grandes virtudes CÍvicas y privadas, las cuales aunó siempre con la tolerancia y la cultura. Su carácter, franco y sincero, atraía el cariño y las consideracio­nes' de cuantos le trataban; su presencia alejaba toda sC!mbra de tedio, y la anima­ción, el placer, surgían como por encanto. Manejaba el idioma de Cervantes con singular acierto; sus obras, que salvaron los horizontes patrios en alas de la fama, pregonan la pe,rpetuidad de su nombre en el mundo de las letras. Como adalid de la prensa política, jamás se le vio vencido, porque S\.I pluma era ariete formidable que hacía estremecer y flaquear al adversario. Los tri'LlTIfos que conquistó á cada paso su paciente abnegación, despertaron renco­res y envidias en espíritus vulgares, á pe­sar de que aquéllos no lograron envanecer­lo, porque él aprendió á mirar la vida á través del prisma de la realidad. Vivió algunos añ<:s en la capital de la República del Salvador, y fue allí objeto de admiración por la profundidad de sus escri­tos en defensa del Gobierno del Presidente Ez--@ta. &te y 5-HS 'ttttneS' supieron apreciar el verdadero mérito del hijo de Colombia y le tributar.on los honores correspondientes á los heraldos del pensamiento_ La caída de aquel Gobierno 10 obligó á regresar c1 su patria. Llegó á Bogotá víctima de dos enfer­medades, una de ellas incurable: el palu­dismo, que minaba á pasos de gigante su débil contextura, y la tristeza, la profunda trist~za qUé embargaba su alma, cuyos mis· teriosos arcanos se traduCÍan en el melan­cólico acento de sus palabras. Tal vez al­gún desengaño había venido á desconso­larlo fatálrnente, pues el vigor de su brazo y el denuedo de su espíritu, probados en las recias batallas que libró en el campo de' la vicia, están diciéndonos qtle sólo una pena moral era capaz de dominarlo; y, sin embargo, las producciones enérgicas y ga­lanas que presentó al público desde las co­lumnas ele este periódico, demostraron lo contrario. Era, seguramente, que las tem­pestades de la prensa tenían para él-va­liéndonos de la Mitología-la virtud de las aguas del Leteo. ...,,\1 fin cayó en el lecho del cual él mismo comprendió que no volvería á levantarse; porque con voz de ultratumba nos elijo: "Estoy asistiendo á la representación de una comedia sin haber sido invitado." Poco después, la muerte, la segadora implacable, le cerró los ojos y apagó la luz de su existen­cia, cuando apenas contaba cuarent'l años; cuando el partido nacional tenía en él uno de sus más firmes baluartes, y cuando la patria esperaba de sus desinteresados es­fuerzos días de gloria. El señor Carrasquilla fue amigo nués .. Jro; de él recibímos constantemente demos­Llaciones de cariño, y por lo mismo, su fa­llecimiento nos ha consternado hondamente. Oramos por el descanso de su alma y por que la Divina Providencia mitigue d dolor de los honorables deudos. UrlJOGOTAJJ- Junio I? de 189'7. (!ii01:1:.cs:p01ttlc1t,Cia. Medeliín, Mayo 31 de 1897. Señor Director de BOGOTÁ. Con motivo de la publicación en el número 18 de su acreditado y correcto periódico, correspondiente al 2 del mes en curso, publicación que lleva por epígrafe "An­tioquia" (en la Sección de Colaboradores) y que reprodu­jo íntegramente La Opi71ió71, el señor Secretario de Ha· cienda del Departamento-ardiente y franco partidario de la candidatura presidencial del General Reyes-diz que para desvirtuar el cargo que hace BOGOTÁ- de "que en plena Secretaría de Gobierno principiaron á levantar una adhesión á fa Val' del General Reyes, y que sólo diez indio viduos la firmaron," l;ublicó el 22 de los corrientes una aparatosa hoja suelta bajo el mote Elecdones. Al leer, al comienzo de dicha hoja, el preámbulo Rec· tificación, cree uno que el señor Secretario va á tratar rle desvanecer el cargo concreto, y que los muchos empleados de la Gobernación que nos afirmaron sotto lJoce el hecho, van á quedar desmentidos, mediante pruebas incontro~·er· tibIes; mas no es así, que el dicho empleado pasa por en­cima del cargo mismo que ofrece eliminar, contentándo~e con desmentirlo, presumido, sin duda, de la más plella cm· toridad, y contrayéndose á ofrecer al señor Gobernador varias certificacio'les más ó menos sensacionales de los Pre­fectos de las Provincias coil las cuales diz que se acredita la impateialidad de la Señoría del alto empleado en punto á candidatura~. Esas protestas que el Gobernador pidió tÍ los Prefectos todos ellos enemigos de la candidatura del señor Caro con pocas y honrosas excepciones, revisten ,le suyo todo el carácter de imparcialidad, brillando únicamente por su discreción las manifestaciones de los dos ó tres Prefectos amigoj¡~Gobierno, á quienes por tal motivo aquel em· pleado se cui'da' de largar ostensible prenda. El tono mis· mo de dichas certificaciones pone de reliev,e la sinrazón de la protesta, quedando en pie lOS cargos que hace el nota­ble periódico de usted, y las justas quejas de los naciona­listas antioqueños. AhoJa: que el GQbernador, señor Vélez, es enemigo de la candidatura del señ"or Caro y fervoroso partidario de la presidencial rld General Reyes-pero con el carácter que ésta tiene de oposicionista,-son COSilS que :10 se remi­ten á duda, aunque no haya tenido la fr:tnqueza de decirlo á voz en cuello para así podel ... Desde un principio, cuando no se había proclamado .aún la candidatura del señor Caro, pero que sí estaba en la conciencia ·de los. nacionalistas de pUl' sang, 'as tenden­cias elel señor Vélez hacia el reyismo fueron bien marcadas, y cuando los que iniciámos el movimiento á favor de la candidatura del partido nacional, íbamos á lanzar la del señor Caro, para lo cual rompimos con las preocupaciones de muchos, el señor Vélez, en connivencia con su ptedec'e­sor, set10r J ulifin Cock Báyer, cuya política prometió seg\lÍr aquét en sn d1scurso inaugural, puso toClos los medios para ent0rpecer movimiento tan patri6tico, y llegó, como es bien sabido, á negar sin fLlOdamento la imprenta oficial, que es donde los partidarios del Gobierno han :publicado siempre, ,de un modo fácil, sus producciones políticas. Cnando al fin se proclamó la candidatura del señor Caro en La Opinión, el señor Vélez no pudo ocultar en­, tonces su profundo desagraclo y su animadversió)1 hacia todos los adictos á ella, pues se contaba con que los nacio­nalistas carecían de todo recurs.o tanto moral como mate­rial, y ha llegado el señor Vélez á tal punto, que hoy no conseTva relaciones con la generalidad de los nacionalistas. En cambio, S\1 intimidad con los del CÓIlc!aiJe 'Pfotcstante, de oposición al señor Caro, es bien manifiesta, como que recibe sus inspiraciones del dómine del nuevo cisma., señor Cock, que, aunque no es un modelo de filosofía y elocuen­cia políticas, al fin es el corifeo de ese estrecho cuanto per­nicioso círculo. Los allegados i altos empleados del señor Vélez son todos enemigos de la candidatura del seilor Caro, y con voces despectivas protestan contra el cOlltimtismo. Allí está el Secretario de Hacienda, doctor Eusebio Robledo, escri­tUl' romántiCo de El Nacional ,' el Subsecretario de Go­bierno, seüor Sebastlán Hoyos, que, aUllque se acomoda siempre á todas las evoluciones políticas, es hoy un buen propagandista en contra del señor Caro; y siguen el Ad­min. istrador y empleados del ramo de correos y de Hacien­da, el Prefecto del Centro, y la generalidad de los demás Prefectos del Departamento, Allí están el Gerente y Ad­ministrador del Ferrocarril, etc.; pero aquí es, bueno hacer una digresión importante, es la siguiente: No parece sino que el Gobierno local del Departamento hubiera puesto todo su conato en alistar una- división enemiga, compuesta ele oposicionistas y radicales en toda la línea del Ferroca­rril; c9menzando desde el Alcalde de Puerto Berrío y lle­gando hasta el Administrador de la Empresa, todos, con raras excepciones, son enemigos del Gobier\lo. El Adminis· trador, señor Jesús María Arias (que con el señor Gober­nador son dos en una carne), e,xige, según muchos infor­mes fidedignos, In firma á la adhesión de la candidatura del General Reyes, antes de discernir á alguien algún des· tino en dicha Empresa. Dicl1p señor, que es el más íntimo amigo elel señor Vélez, es, pues, no sol.amente Administra­dor de una gran Empresa, sino también el designado para trabajar en contra del señor Caro y para servir de Corres· ponsal del círculo oposicionista de esta ciudad. Mucho hay que decir referente á lo que está sucedien­do en esa Empresa, por otra parte redentora, pero eso se sabrá más tarde. Todo esto, señor Director, y mucho más que no hay para qué exponer todaví;t, es un síntoma remarcable de la oposic.;ión que el señor Vélez hace á la candidatura del Excelentísimo señor Caro. Cuanto á los alcances y sinies· tras que por tan peligroso factor tenga la política nacio­nal, es materia que seriamente debe pTeOCllpar á los Di­rectores de nuestro particlo y á los conductores de la Re­generación. A decir verdad, la influencia C]ue ejerce un Gobernador, siquiera sea sorda é indirécta, en sus go­bernados, y la fuerza de inercia que opone á las corrien· tes de un partido, contribuyen poderosa].nente á echar á pique la mejor de las causas y.á hacer nugatorias las más nohles y entusiastas aspiraciones de un pueblo. Podo demás, el señor Bonifacio V élez es un laborioso Gobernador, y por esto algunos de sus amigos han llega­do hasta compararlo con el inmortal Berrío. ¿ Pero en qué se parecen? ... _ El doctor Berrío, entre todas las dotes y cualidades que poseía, brillaba por su franqueza y desinte­resada decisión políticas; exento de preocupaciones, ma­nifestaba sus ideas y sus sentimientos, sin doblez, sin am­bages ni reservas, y desechaba siempre á sus aduladores. Pero el partido nacional de Antioquia, que ha sido siempre la víctima propiciatoria, no desalentará en su pa­' triotismo por estos reveses; luchando es como se triunfa. Con ánimo desprevenido he escrito, s.eñor Director, estas líneas; quizá se me tache de apasionado, pero los hechos son los que hablan; y para concluír esta ya larga carta, me p~rmito consignar la siguiente consideración: Si la salvadora combinación Caro-Reyes llega á ser, como se espera, una realidad, y el Gobernador señor V élez, por cualquier motivo, entra por ella, aun así será inconvenien· te su Gobierno para el partido nacional de Antioquia, por­que las vallas que lía abierto, política y aun personalmente, en el campo nacionalista, por los motivos apuntados, son insalvables. Soy del señor Director muy 3.tento seguro servido-r, LASCARTS. LOS TOROS Son muchas las vueltas del mundo! Después de la primera corrida de esta temporada, que estuvo es­pléndida, yen la que la cuadrilla se lució á su gusto y satisfizo al pú1?lico, vino la segunda, que ejalá jamás hubiera tenido lugar, según resultó de mala. La tarde bellísima: un cielo azul, puro, sin nu­bes; atmósfera apacible y transparente, sin viento ni llovizna; sol quemante como pocas veces, inundando e! amplio redondel de vívi.da luz; público numeroso y alegre y hasta bastantes señoras en los palcos. Todo, en fin, á propósito para enmarcar una corrida digna de los más exigentes públicos españoles, _ " ¿ y des­pués? Francamente, después nada, ó pecr que nada: catástrofe completd y, lo que es peor, voluntaria en parte, pues el Presidente, señor Rossell, se descuidó y los muchachos, sobre todo Aquilina, preocupados con los malos toros ó con la mala dirección, dejándose apreciar en mucho menos de lo que realmente valen. En verdad, en verdad que esta corrida, justamen­te esperada como buena, resultó requetemala, y no nos ocuparíamos cILella,.si no fuera porque descamas constatar" que las causas del desastre menos han de atribuírsc á la cuadrilla que á otras circunstancias in­dependientes de la voluntad de aquélla. Como siempre, dividida la corrida en dos partes; se torearon cuatro toros en la primera y cuatro en la segunda, porque en ambas hubo necesidad de reem­plazar los dos más malos que salieron del toril. De los primeros, pudieron hab~r sido buenos Va!e/ltón, de divisa azul y blanca, y Rompe-capas, de amarillo y_ azul, porque daban buen juego á la capa y mejoraron con las banderillas, pero la PresidC1lcia no quiso ó supo acertar en el particlllar y no les dio el tiempo suficiente para jugarlos como lo merecían; en cambi0, á los dos 7Jt1tgr.osos, Torcrito, de rosa y azul, y Sll reemplazo, sí los dejó el tiempo necesario para deses­perar; y sobre todo, á los toreros, que no veían modo de es.capar la tempestad de silbidos y aun astillazos que sentían sobre sus cabezas por los lados del tendi­do de sombra, ese tendido que por su mayor precio exige también mejor espectáculo y cobra de los mu­chachos e! pato que éstos muchas veces no se han co­mido. De la segunda parte, casi puede decirse lo mis­mo, sólo que en ella la Presidmcia no podía haber. salvado sino al primero, Diamallte, sin divisa, que en­chiqueró sin esperarse á mayores noticias; los otros poco más servían, p ero siempre hay que notar que se les dejó más tiempo elel necesario para buscarles un juego que bien se veía no podían dar . Los muchachos, como ya dijimos, y por lo mis­mo que se sentían amen0.zados por todos lados, se eltC0l1clzaro7¿ más de lo ma ndado, y sólo se les pueden abonar unas buenas banderillas á SI/arito y á PiPa y un buen simulacro de l1Juerte á Aquilina, que con los palos no hizo nada y con la capa mucho menos de lo q lIe él sabe hacer. Desde el cuartQ toro comenzó el Pllblico á acen­tuar su desagrado con silbiditos que fueron tomando' fuerza, hasta que ya al quinto y sexto les hacían se­gundo con astillazos que menudearon \la poco y uno de los cuales le tocó por desgracia al simpático Jefe de la cuadrilla, que tenía tanta culpa en e! mal éxito de la corrida, como la que nos cabe á nosotros en los afanes de! Gran Turco, pues puso de su parte todo lo imaginable para procurarse buen gallao, hasta el pun­to de que ha ido á dondequiera que le avisan hay buenos toros, y los paga después de probarlos, y es­cogiéndolos de los de mejor juego á magníficos pre­cios. ¿ Puede hacer más 1I n J efe de cuadrilla que bus­car los mejores tOl'OS qNe da la tierra y rodearse de tan buenos chicos como los que aplatidímos el día del estreno? Claro e;¡ que no, y por lo mi;;mo, el público de- -. --- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. biera ser más cauto en sus censuras y no dejarse guiar por el primer caclzijo malcriado que por espíritu de guasa y parranda rompe con el primer silbido ó arroja la primera astilla, seguro no sólo de que todo ei tendido de sombra lo sigue y lo acompaña, sino de que la policía no puede impedirle sus retozos in­fantiles, pues si intenta sacarlo fuera del circo, como sucedió el domingo con el que le dio su astillazo á Aquilina, el público prorrumpe en. furibl.1nda gritería y le impide cumplir con su deber! En medio de la baraunda que todo esto ocasionó, es digna de aplau­so la conducta del Agente Sánchez, del Cuerpo de bomberos, que logró imponérsele á un grupo de en­tusiastas y les impidió que arrancaran, para arrojarla al tendido, la baranda de una de las entradas al ten­didó, En España parece qu.e cn las malas corridas tonia el entusiasmo rumbos semejantes á los nuéstros, pero allá, en vez de astillas, sólo arrojan naranjas y otras menudencias inofensivas, y esto no cuando los toros son malos, que en ello no va culpa del torero, sino cuando éste no aprovecha de UI1 buen toro y lo juega, ó con miedo ó sin destreza. Así, 'santo y bueno que la rechifla venga; pero castigar á un pobre chico por­que el toro huye la capa ó se escupe de las bande­rillas, ... No, eso no es justo, y tiempo es ya de que los aficionados al toreo nos esforcemos por que el pú­blico contcnga sus ímpetus y no los deje correr sino por cauce amplio y en el sc:ntido de donde la falta venga. Si la mala corrida viene de malos toros, la cen­sura ha de ir sólo contra nuestra genial incuria, que en diez años d" toreo á la española no. nos ha dejado crear ganaderías como las de Miura ó Veraguo.s ; y si viene de malos toreros, entonces sí cargarles á éstos para que mejoren ó dejen el oficio; pero, eso sí, sin ir á matarlos de un astillazo ó de una pedrada. Esto ya puede parar en homicicJio involuntario, pa1 a lo ct1~I, 'y eso por ser en ei circo, sólo tienen derecho, ó á lo menos se lo toman, los toros bravos que tánto esca­sean en esta antiplanicie. Retirada la cuadrila después de jugar el sexto toro y bajo los malos auspicios que ya supondrá el lector, se soltó el toro de los aficionados y, como en más de una ocasión sale lo qltC 1/0 se espera, resultó que éste fue lo mejor de la t'lrde; y como el bicho se prestaba al objeto y ilgapito con todo~.ls colegas estaoan de buen juego, el pl1blico se puso de buen humor, y en véz de silbar y arrojar proyectiles al re­dondel, se puso á aplaudir y á arrojarle dinero á un aficionado de suerte, que toreó como un diestro COll­sutnado «( hizo las suertes que el arte tiene anotadas en sus cartillas, y muchas más de su propia co­secha. RESl'~1EN: Tiempo, cspléoQido; capeo, media­no; banderillas, regulares; toros, MALOS; Presiden­cia, peor; lleno, completo; aficionados, superiores. y después de toclo, ~I deseo del público por 1(01- ver al circo á 'Ver si la cuadrilla consigue buen ganado y vuelve por 'su honor. E'peremos, pues. CmZGo. ~.edt.os n ~idtos O o ito.-En la maijana del domingo próximo pasado falleció el señor Coronel D. Braulio Jiménez, persona que gozaba de aprecio en la sociedad como buen hijo, cumpli dor de sus deberes de esposo, fiel militar, nuble amigo y trabajador incansable. ' . Que tales virtudes hayan sido premiadas por el Padre Omnipotente y que la Religi6n cristianq brinde lenitivo á los deudos. á quienes acompañamos en su dudo, son nues· tros más fervientes votos. SaltHl o,-Lo presentamos respetuosa y cordialmente al señor D. Martín Restrcpo Mejía, que acaba de llegar ál esta capital, en donde le deseamos larga y feliz permanen·, c1a. 'l'l'ioun a l de CllndilHllllal'ca. - Sabeolos que ha sido llamado á ocupar provisionalmente la vacante que ha dejado el doctor Federico R. Rodríguez, por enferme· dad, en el Tribll11al (Sala de lo criminal), el señor doctor Cesar E. Brava E., quien-por exigencias de varias pero sonas-se encargará de dicha magistratura, que no había querido acepta. desde hace días. (;arantía-como es-para la justicia, no podemos me· nos que felicitarnos gOl' que reemplace ~l probo Magistrado -que lleva largos años de servicios y de merecimientos, y por quien hacemos votos sinceros por su pronta reposi. cióo-otro ciudadano que no le va en zaga en conocimien· tos y buena voluntad. Coutinúa EL ASUNTO DEL PRESBíTERO (~ONZÁLEZ. El Corre" lVaciollal de ayer habla en sus colutnnas edito· riales de la invención de lapedrea, refiriéndose Eeguramen· te al telegrama que rlirigió el señor Caro al Presbítero González. Hay asuntos que mejor es 110 meneallos, y en lo de la pedrea, la invención, si la hubo, fue del seÍlor General D. Jorge IIolguín, ex-Ministro de Relaciones Exteriores, que se acercó al Vicepresidente para darle la alarmante noticia. También lo manifestó á varias otras ¡,ersonas, cu· yos nombres se pueden citar, si lo desea El Correo. ¿ Y lo de la carta al General Reyes, que escribi6 asimismo el General Holguín, y de la cual habla el señor Caro en ese telegrama reservado? Ah! es eso otro punto que podría satisfactoriamente acla,farse lo suficiente, pidiendo excusas de antemano á un colaborador de El Correo que se firma Juan Galiano, por más señas. «rlJOGOTAN-Jünio .17 de 1897, GA CETILLA TraducÍlllos lo siguiente del New York Herald, edic i ~n del 16 de Abri l : RECLAMO A 'COLOMBIA (Por telégrafo al H'rald) . "Oficina del I/aald, esquina de las calles 15 y G., N. O. "Washington, Abril 15 de J&37. .. El Depertamento de Estado ha hecho formal ex.i· gencia al Gobi,: no de Colombia para el arreglo de la re· c1amación presentada contra él por" Tlle Star & Hemld and La Estrella de Pa1lamá Campan y." "Tile Stard &> Herald publica una edición dia ria y se· manal en la ciuflad de Panamií, lugaf donde tiene estable· cidas sus oficinas. La Compañía que maneja el periódico fue incorporarla bajo las leyes del Estado de Nueva York, y las siete décimas partes del capital social de la empresa pertenecen tí ciudarlanos de ese Estado. Su reclamo contra el Gobierno de Colombia se eleva comv lÍ 90,000 ""lIars, y se prcdujo por la suspensión que decretó en Marzo ,'e 1886, durante 60 días, el General Santo Domingo Vila, .1 efe Ci· vil y Militar del Departamento de Panamá." Respecto á la transcripción 'lue ha{;emos hoy, hay que agregar por nuestra parte que no tenemos ingerencia en ella, y que, en cierto modo, no es exacta, pues esta em, presa la gobierna una Compañía anónima organizarla el 3 de Septiembre de 1896, conforme á las leyes de la Repú· blica de Colombia y con el título de " Tlle Star &> IIerald and La Estrella de Pa1la!lIá Publishi ng and Printing Com. ·pany." Esta sociedad compró la empresa á su antiguo pro­pietario el señor D. J . Gabriel Duque, 'luien, tí su vez, como mejor postor, la adquirió en remate judicial efectuado el 16 de Junio de 1893 en el Juzgarlo 2? de lo Civil de este Circuito; y ni él ni la pr"!sente Compañía propietaria de estos periódicos, tomó á su cargo, ni lo que se debía á la antigua empresa, ni tampoco los créditos ó reclamos contra persona alguna ó gobierno cualquiera. En virtud de esto, pues, deseamos hacer saber de una manera clara y categó· rica que" Tile Star &~ Hemld and La Estrn[a de Panamá Publishing and Printing Company" no ha tenido ni tiene reclamo de ninguna especie contra el Gobierno de Co· lombia. Señlll'es i n genie.cl'os . - En la oiicina de este periódico está de venta un famoso nivel cnn su correspon· diente mimo Se cO lnp.ra de contado una casa que ,'alga hasta diez y siete mil pesos ($ '7,000). En el altl1acén números 306 y 308 de la 3" Calle de Florián se reciben ofertas. COI'batas o al'at,ts en el almacén de Patiño & C~ 3'~ Calle Real. 20-7 M anuel ll'Ial'ía Mhd el'H G .-Joyería. - Surtida permanente de alllajas extranjeras y del país. Fabricación -especialid¡¡d-argollas para compromiso. Oro garantizarlo, Compra oro y esmeraldas.-J3ogotá, Calle 12, número I33. D,UIIOS en arrendamiento el almacén que ocupaba D. Pedro Repsold. Patiño & C", 3~ Calle Real. 10-5 ~.el1ti ticlo.6 CA BLEGRAMAS oficiales del Excelentísimo señor Ministro Je Estado en Madrid. al Excelentísimo señor Ministro de España en \Vashington. 3 de Mayo. Cztba, - Ha habido e11cuentros en las Provincias de Slntiago de Cuba, Santa Clara y Matanzas, dispersando al enemigo, cogiéndole 80 caballos. Se han presen tarlo 38 insurrectos. En Lomas Pedroso muri6 el cabecilla Carlos Aguirre, cogiéndose documentos de Máximo Gómez y la documentación del titulado Cuarto Cuerpo de Ejército, En Mantua murió el cabecilla Rodríguez. El Ge!1eral Weyler salió para Villas. 4 de Mayo. Cztba.- Han sido batidos los rebeldes en Manzanillo, Santa Clara y Matanzas, haciéndoles 23 bajas y 29 prisio· neros. Sejhan presentado 43 insurrectos. Filipüzas.- Hemos ocupado Halang, Amadeo y Quin. tana con pequeños combates. 5 de Mayo. Cuba.-Encuentros sin importancia en las Provincias de la Habana y Pinar del Río. Se han prest;ntado 9 insu­rrectos. Filipillas.-_El día 3 el General Suero, con veinte com· pañías, tornó á N aie, despl.\és de tenaz resistencia, dirigida por el cabecilla Aguinaldo. El enemigo dejó 500 muertos y 200 prisioneros. Nosotros tnvimos 20 muertos y 80 he· ridos. 6 de Mayo. Cuba,-Ha sido batida en Reforma la partirla de Máxi· mo G6:nez, dispersándola. En Victoria ha sido batida la partida de Ajeda, causándole muchas bajas. En Pinar del Río hemos tornado un campamento, y en él se han cogido 36,000 cartuchos. Se han presentado 52 insurrectos. Filipinas.-Hemos ocupadu Yelam, y vuelven los re· beldes á presentarse á indulto. 7 de Mayo. Cuba.-Encuentros con grupos locales, dispersados, causándoles bajas. Cogido resto expedición de municio· nes (del vapor MOl1arch), desembarcada mediarlos Marzo en río Mosquito, encontrando 242 cajas, con 40,000 cartu­chos. Expedi .. ión desembarcada Guantánamo fue hace tiempo y no tuvo im;lOrtancia SIN MUJER se quedarán los que dejen de ir al Pasaj e Gómez, 5: Calle de Florián, á proveerse de un lindo mobiliario de sala. C'ÉSA R E. BRAVO ANGEL ESPINOSA . ABOGA DOS Y AGENTES Se encargan de todo negocio relacionado con su profesión, an­ticipan los gastos de los asuntos que se les encomienden, previo arreglo, y en especi al gestionan r.eclamacion es ante la Comisión de Empréstitos y ,Suministros. Honorarios módicos, Carrera 8:, numero mero 2 1 ~. 473, apartado nú- 20 E UG ENIO LOPEZ, en su almacén de fierro frente á la pila del Parque de los :\1"ártires, acera Norte, da to

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Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 31

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Biblioteca de Señoritas - Año II N. 47

Por: | Fecha: 12/03/1859

• o 11. Bo ·otá, ábado 12 de marzo de 1 59. NUM. 47. O:r on e te número tCJ'JUina ]a pre ente érie de e., te periódico. ItA quincenal para los llstados. conocido de. de hace mas de veinticinco añ-os co­mo hotnbre eminente en toda la Atn é rica espa­ñola, gozará en el P e rú i Chile d~ la acoj ida a qu e sus precpdentes, su ilu~ trae ion i sus tnan e ras d is t in g uidns, lo hacen acreedor en cualquier parte a qu e vay a. , Durante la última quinc e na tnui p oco ha habido e ~ o .ta. ahora aquí mucho entusias1no por igno de notarse en la capita l. la adquJ s Jclon de conocimientos s é rios i útiles .. urió el dor .. tor Joaq uin d e la 'lotta, can ó ni g o Los col ejios es tán llenos d e jóve nes d e dicados al i hermano d e l doctor B e rnardo <.le la Motta, ca- e: tudio d e las lenguas, las mate tnáticns i la jeo- . nónigo tambien, que mur ió hace pocas s e manas. graf1a. El inteliJente jóven Ezequiel Uricoechea, Tuvimo el honor de gozar de sus relacione s, i hn abierto un curso privado de jeolojía, minera­hemo lamentado atnargamente su muerte. o lojía i e plotacion de minas; i rejenta aden1as la hai duda quQ estos dos sacerdotes de alto mérito, clase de química en el colejio del Rosario. Ya el dejan eo a Catedral dos puestos bien difíciles de Congreso CE'dió el laboratorio qu ítnico a dicho es­IJell r e cree, i no sin ft.Jndantento, pues los dos tabl_ecitniento, a_cto sumamente prudente, que de­hermano se querian entrañabletnente, que el úl- ber1a haberse ejecutado desde ahora diez años, timo no pudo re i tir a la pena que le causó la evitándose así las enorntes pérdidas de que ha sido tnuerte del primero. íctima el laboratorio mas COtnpleto que haya Acaba de publicar e en la imprenta de los se- existido en An1érica, i que hoi no es, a conse­iiores Pizano i Pérez, un tratado de música por cue ncia del incuria del gobierno, sino un intuJa­estro intelij e nte compatriota, el señor Alejandro ero d e lo que era en su principio. Sinetnbargo, i)..gud e lo, autor de vari a s obras útiles. Es reco- hai todavía lo bastante para que, bajo la dit·eccion mendable es te tratado por conle nPr todo lo mas de ~na n1ano tan hábil, saquen los jóvenes que se notable i mas mode rno que se ha escrito sobre ded1quen a ese estudio, todo el provecho que e ta matet·ia, por el m é todo sencillo i ll e no de puede sacarse de una ciencia tan importante co­ejemplos que ha s eg uido, i por la claridad i lin1- tno la quítnica, la madre de la industria tnoderna, pieza de su e tilo. E d e esperarse que corra e sta de todos lo s adelantos del siglo diez i nueve ; la importante obra tan fe liz i mer ecida suert e, co1no que ha catnbiado, en los últitnos veinticinco raños, la que ha c a bido al Tratado de Ortog¡·afía del seño r pur decirlo así, la faz del Inundo enteru. 'l,ambien Marroquin, cuya edicion, constante d e ochocien- ha cornenzado el distinguido injeniero; señor José to ej e mplares, ha sido agotada en m é nos de dos Cornelio Borda, un curso de fí s ica en el colejio meses. Sabemo que el . eñor Marroquin intenta l de la Indepe ndencia; curso qufl, desde el padre acer en breve una nueva ·on considerable- Gomila, es el ntas interesante i hábilmente rP-jen-tnente aumentada. tado que se ha visto en la capital. ~1 dia 9 del pres ente se marchó para Chile el . Diversiones ha habiJo pocas en estos quince señor Flort'ntino GonzálE'z con toda su familia, d1as. En el teatro se representó la l\To1·ma la se­por cuya ausencia deberian estar de lu t o todo. mana an~epasada a beneficio del señor Freuden· los elegantes, pues era una de las c~sas en que th~ler, darector. de la orquesta de la cornpañía ee recibia constantemente buPna sociedad, se lírica. La func1on estuvo lucidísima i mui concu­gpzaba de fina acojida i se pasaban las noches rrida. Antier se representó la HIJA DEL RE­agradablemente. Los miércole s, que eran los dias Jil\llENTO a beneficio de dos puentes que se es­en que se reunia allí mayor número de jente, van tán construyendo en el rio San Francisco. La a ser en adelante bien tristes para los que tenía- funcion est~vo cotno era de esperarse, i produjo 1 o el placer de gozar de la buena acojida de la cerca de m1l fuertes. familia del señor González. Su vi~e ha sido rno- Se dió tatnbien el domingo pasado una varia­tivado por el Gobierno, que lo nombró Minist1·o dísirna funcion a beneficio del señor Malavasi; i plenipotenciario eerca del Perú i Chile, con la se dará bien pronto i por últin1o 1 MAs .ADIERr, doble i ion c.le zanjar las dificultades que tiene ópera del rnaestro Verdi, que se está preparando o ierno con el Ecuador, i en las cuales para el beneficio del director de la compañía, e el mediador, i la de ver si puede, doctor Lorenzo lVIaría Lléras. CDD s n~e: Jon, conducir ' a que se en- Cuando se acabe la temporada, que será con la ·endan pac( e meqte ]os gobiernos del Perú i el representacion de esta últin1a ópera, haremos una cuador en la ontienda que actualmente los ajita, revista jeneral de las últimas cuatro funciones. que, in la ntediacian de nu~stro gobierno, po- Por eso. damos hoi apénas cuenta de las que ya raa tener resultado Ítltales, aun Pll- a nuestro pais. han tenido 1 ugar. mi ·o ? pqes, de ctue está encargado el señor En uno de nuestros nt1meros anteriores dimos oQzál z, e an indi pen able como delicada, i el inocente grito: ¡Bogotá se mu"ere! i . in com­lo ha co rendi o el gobie no encargando de prender esta chanza, nuestros crédulos raizales se Q de h 1\lre.. públicos de mas han asustado horriblemente, i cojiendo los rába- . ,i q e mas honoa· hacen a nues- nos por las hojas, han b,cho e aminar sus c.asas, IA ...... o que el señor González, tapar todas las goteras de sus tejados i apuntalar ' ' • .. 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. - 7 - el edificio entero, como si de véras algun cata­clisrno, algun diluvio universal: algun terremoto u e v·a!Stador, algun ruido sordo i tet·rible, como el de márras de que nos cuentan las vieja , o cosa parecida, corno el trastorno, la ruina intninente que amenaza actualmente la infeliz crinolina, es­tuviese colgando sobr Bogotá. N nda de eso, atni­gos, nuestro grito no ha pasado de mera chanza ; i nl tnismo tietnpo que nos congratulatnos por los benéficos resultados que ha producido en el etn­bell~ cirniento i refaccion de la ciudad, nos apresu­ranlos tambien a declarar para ante el rnunJo en jeneral i los Estados de la Confe<.leracion grana­dina en particular, que no es cierto que Bogotá se muere. Cálmense, pues, los ánimos, que, segun entendemos, están aun abatidos i perplejos. 1 no es por imitar a 1 apoleon J 11 que recojen1os nues­tras palabras: él, por lo que dicen los diarios po­líticos, pronunció aquellas frases fatídicas, qne, tan intnensos trastornos, tan profunda conn1ocion i tantas ruinas produjeron en los pri1neros cuatro dias del presente año en toda la Europa. solo por­que sus amigos ganasen algunos millones en Jos negocios de bolsa,' i co~seguido esto, las recojió, en lo que obró mui cuerdamente. _ osotros, que no somos Napoleones 1 1 1, sino imples bibliotecarios a cien grados debajo de cero, reco-­je: nos Jas nuestras por causas 1nui difPréntes : no es porque ya tengamos los bolsillos llenos, es por­que estamos llenos de 1niedo, pues todo profeta 1nuere a palos aunque sea profeta por chanza, i en el e tado de florecitniento en que se encuentra Bogotá, no tenetnos ningunas ganas de 'alir del medio. Luego Bogotá florece ? 1 córno, señor lector ! florece a vi ta de pájaro; i si no lo cree, ntívenos la seña: se está pensando sériamente en lo catninos carreteros a Honda i a Zipnquirá; el Cabildo no cede, i tendremos alumbrado i en­losado ; el Capitolio se concluirá, i dentro de po­co tie1npo habrá calles en Bogotá de tanta Jnagni­ficencia como en Mejico i I .. itua; tambien tendre 1nos dos bancos con liluchísitno capital, uno fo­mentado por ~~ Gobierno i otro por un rico negociante . En cuanto a ópera i cornedia, sí te­dretno que ayunar mucho liernpo de estos deli­ciosos i suaves placere de la civiJizacion; pero eso qué le hace? mas luego vendrán, i los gusta­remos con mas provecho i entusiastno. Pero hai otras cosas en que se nota mas palpa­blemente el florecimiento de Bogotá: en las huer­ta's i jardines. A í í que e cierto i positivo que se florece. 1 es precisamente ácia este punto que llamaren1os l1oi J atencion de nuestras lectoras. amos a hablar las huertas, jardines i bal-cones de la capital i sus alrededores ; i estamos seguros de que no habrá ningun descontento que, despues de haber leido nuestra revi ta, no escla­me con nosotros: Sí! cierto ! Bogotá florece ! La pasion por las flores, el tra o Intimo con ellas diariamente, es tal vez la pasion mas dulce i noble que se conoce. Un grande escritor, cuyo nombre no recordamos, ha dicho que su cultivo es la segunda de las bellas artes despu s de la arquitectura. ivos se nos presentan .. n los jar­dines Céres, Pomona, lora i Silvano: el arte ha venido a ser natural ; la naturaleza h venido a ser arte. El que jenio ara Jos jardines, puede juga con Jo co ores i aprovechar las o 1- , • bras i la luz, como el pintor. ¡ Qué inmenso par­tido pueden brindarle no mas los diferentes ma­tices del verde de la hojas de los árboles, cu aS' flores i frutas proporcionan tantos goces al ejo observador ! • ••• Por vía de pesatietnpo nos permitirán nuestras lectoras algunas líneas sobre lo que hemos leído en los libros antiguos, o visto personftlmente t'JJ nuestros viajes, acerca de las flores i jardines ; luego nos ocupare1nos especialmente de los de Bogotá Los jardines aéreos de Babilonia eran ftontados entre las maravillas del mundo ; pero no por esto serian jardin~s que pudieran llatnarse hermosos, i tampoco seria por sus flores i adornos que se le admiraba ; eran probablen1entP, edificados a ma­nera de azotea., sobre magníficas columnas i bóvedas soberbias, encima de las cualPs habrían amontonado tierra i ·embrado algunos árboles · flores. I por e to creemos que la n1ara illa serian los edificios i no los jardines,que difícilmente igua.., larian a los de la lsola bella; i es ciertamente no­table que Herodoto, que e tuvo en Babilonia, no haya hablado de e los. Pero ni los de la Isola be­lla pueden agradar al que .tenga un gusto pu­ro i delicado; les falta sencillez, i oo sab.,.­tnos quién los ha comparado a una pirámi­de de azúcar sobre una 1nesa adornada con co­ronas i flores. Los jardines de Alcinous, de que nos habla la Odisea, eran algo mas, pera no pa aban de meras huertas i árboles frutales, i nada tenian de la amenidad de los verdaderos jar­dines, lo mismo que los jardines i Villas de los ro1nanos, en los que, segun cuenta Plinio, mas atencion se ponia en los bellos edificios i ricas e - tátuas, que en las flores i los árboles ; se hallaban adernás en las mas bella comarcas de la tierra, jeneralnaente a orilla~ del mar, i semejantes pai­sajes no pudo crearlos el jardinero sino la natu­raleza. Sinembarg de eso, sí parecen haber te­nido los romanos gusto por los jardint's co­mo loe.: bretones, i una prueba de ello e que, cuando hicieron comprender al emperador Dio­cleciano, en Solona, que olveria a sabir al trono, él les hizo notar un repollo sembrado por su pro- • p1a mano. De los bárbaros tiempos de la Edad Media poco era de e perarse--en este ramo ; pues solo ~e ocu .. paban en edificar torres i fortalezas, conventos, iglesias i capillas. El mi 010 Lui IV no tenia un gusto delicado por los jardines ; i la e traor­dinaria regularidad a que los sometia, lo mismo que a las obras de arquitectura, podria ser todo, ménos natural. Las cercas de espino semhradas, debian plegarse al yngo de las tijeras como el pa-ño bajo la mano del ·astre ; los árboles ue dejárse cambiar en gansos, i pato , t!n e , en abreviaturas de nombre, i muchos de eDo en jendarmas tambien ; en mesas eon asos i espe¡o , en animales i buques; i en Bt·ook hemo · to, e.n medio de eso de agradables campos ar.éni co , multitud de bo es que representab n na cace fa de liebres, i en eikersheim las 1st jigan.t cas L. F. C. de bo ta1nbien, i encbna dij las úb enorme sombrero de princ e. o franceses cortaban en sus () es con la erpien e ; un edr de ertido en torre de abeJ, , Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. a n J o rj e u .. ·o '"' br azo"" de bian , .. n te. cree r 1n u­hí~ in1 o p ara a lcan z, r a un dra go u fonnndo d e ... eura ; a lg u nos bu - to ·de laur l ; d os jig ante s d e til o ; un c a zador de en bro,i un v e rr' c o d ~ raic es de e n e in a . 1) e r o t o no r a n a da , r e pe e to de l o .q ue .. e v ei a e n el jard in d e un ri c o pre lado ; i era la c o1 np leta r prese n tacion del dra tna d e l Gól­go ta, qu e ~e solia lfialar a l o:s stt·anj e ros coruo una 1n_p.ravi lla del a rte. Lo que e n e. to no!'" 1 ara­v i U ab a rn a ,.. e ra que , n l o di as de gran f e t a, n o hi c i ran brot ar s a ngre de )as 1 e ridas d e l Cri to. I d )'"' pue d e esto no r rn e pare d e v t•d t: s, la b e ­rint o ~ n rej a tlo ," ju ego de a rr ua i fuent e ::>, e n l os qu e no d _. b i a n [, lt a r l o. d e 1 fi n es n i l a s b a 11 e 1 J a , i en ' re z d e fl o r .... , v a sijas de p o rce lana e n los sur cos. 'l' o d o tan t ieso i g r a \ r e e o m o l n é p o e a d e 1 as p e ­lu c a b lan c a ; i desp u e de esto i qué nos dt ce n d e la · larga ala rneda : Eran para cans ar al tnc .... e n tu iasta. I ah o ra q ue habl, tno~ de an:ar, con ­t e nl plan10"' qu e la p oca 1 í neas r¡ u e o fr e e i tno s , se . e tán \' Olvi ndo in .... e n ~ible n 1H n te colutnnas nlera ·; i para no cansa r a nu estras le ctoras , . i es que ya · no lo es tán, d ej a re rnos '"' t e a~ unto pa1 a con-c] tÍir n e l próxi1n o n ú tne r o, o en el otro si la 1nate ria e alaro- a. 1\ detn c <.lebe tnos deja r espacio para lo· " 1\. p unt es d e ranehe r ia," i " U na n1ujer del pu ebl o , > d e nu e tros colabo ra do r e , p ues on e ~ e rit o qu e de tn a n da n e l prirn e r pue~ t o en la B i bli ot ec a, ta nto po r su g r a n tnéri t o, conlo por ­que el público l os pi de con el 1nayo r ent u siastno . S e e nlp eñó el Di ablo e n carga r n ped r o n para ta pa r D e it nij a c a el c a tnino : Qu é p o llin o ! Co1no la pie d ra p es a b a, 1 a lloviznar e m pe zab a , Dijo el Diablo: " A quí la d e jo; l)ara gracias estoi viejo. " ¿Por qué endiablada diab lura Pensó el Diablo e n la l o cura De dafiar un bue n c arHin o ? -Por ser Diablo g ranadino. I, ya que tan t o rpe e mpr esa Se le tnetió en la cab za, ¿ Por qué desistió e l indino ? -Por ser Diablo g r a nadin o . * Apuntes de ranchería. III. R. C. > ( Co nt i nuacion d e l os n ú n1 e r os anteriores .) > rfodavía nos reíam os d e l episod io d e l an d aluz 1\'Iartin, que, por vía d e di g r es ion, r e firi ó .. ni atni­go, cuando sentimos ruido en la rn al e za; i al rn is ­tno tiempo pasaron, casi por e ntre n oso tros , d os ]indos conejillos que huían o r e t o zaban, i s e en­traron e n la vecina gruta del ce o, junto a la c ual nos halJ á batnos, cotno de c os tutn br e . Para Jar a1gun respiro a rni int e rl ocut o r e n su rel acio n, l e propuse que siguiése1nos la pista a e s t o s nuevos huéspedes, para ver si ténian s u madri g uera e n la cueva, i mas bict1 por satisfacer una curios idad l * I-I a i un a p i e dra e n o rme e n e l can1i n o q u e co nd uce a i- ) tnijaca, jun!o al p ~teu lo ue ~ ntaP c lacl o , que, ~g tttl ~r a di cio n, fné conduc1da alh p o r e l dt a bl o d e. d e u n a pe n a n 1ut e le v ada. La iba a ll e var mu1 léj os, pe r o d e bió d e c a n sa r~e i l a d ejó en el citado camino . r . d e l H, 1 • ,.., pu ril, qu e por h ace r da íí o a lg uno a t os inofen­s ivo an in, a li to: . JJi c í n 1os lo a í, i 1 1 Van t úndonos, e ntra n os en J a g l'u t a qu e y a que da d es crita ; r ej is­trá tn o ... la co n cuiclado , si n h allar nada qu e nos i nd i ­ca.., e qu e a quella ra la guar ida d e l o ~ apa r ecidos con ejo~ ; pero n l uga r d e l o qu e bu scá batno s , din1 os c on u n a cos a de rnayo r Psti tn a c ion, por l o i ne pe r< d o d e l ha lla zgo . f i u. tn eab a yo touu s l os h u ecos fo rnJc dos nat u ra h ne nte e n la ro c a, a lna­n e ra el e u. n ni fiu qu e bu sca nid os d e g ol o n d rinas , i n1 e ti e n do Ja 1n an o en un o d e e llo s , qu e e s taba a la altura de 1n i cara, toq u é un p a p e l d o blad o , que sa qu é intned ia tal J e n te. D sdob lé lo, i ace r c ándo­rn e a la e ntradá de la gl' u t a, d o nd e la luz era tnns fu r t , v í q u ha b i a ' 1 rr un a e o. a es e r i t a . ( 1 o 111 u­niquélo ~ 1n i co in paiTc r o , IJ e no d e s orpre:;a ; i ha­bi ndo, sa li d o los d o a la clarjdad d 1 dia, nos pu s in o. a d es cifrar aqu e llo s ren g l o n es t ra z ados c on 1ápiz e n la vu t-~ ha o o b r e sc rito de una carta, qu e u e cia e n bu e n a Jctra-" l señor \L .. R . .. C hiquinquirá . " _r o p oco tra bajo n os dió e ta op e ­ra c io n; pu s e l ti e tnpo i la hu1n c d ad h ab ia n cas i b orrad o la s p á li das l e tr a , esc ri t a s ~ seg un e co n o ­e i a , 1 n u i a l a J i .i e ra , i t a l Y e z s o b r e a I g u n a es<.: a - brasa pie' l r a. Una v z tradu c ido, si pu e d e d e cirsr, aqu e l es crito autóg'rafo e in é dito, nos conve n c ünos de que a 1 g un via j e ro, q u e en ti e tn p o n o rn u i d i s ­tan te habia vi s it a d o tarnbien la g·1·uta de l e( o, ha ­bía t e nido la h tun o rada ele e sc r i bir unos v e r sos qu e d ~ja '-' en rn e tnoria tl e su visita. ; ~que n o pu -· di e nJo hace rlo en la s paredes d e l a r oen po r s u d Psi g ualdad , a es tilo d e los qu e s e ven en las ven­t a:; i casas de po s ada, babia r ec urrido a l tn e d io q u e qu e da indicad o. T..Jos v e rs os, diri j idos al eco , se t itulaban" E l eco Jel Desi e rto, ' ' i d e c i an así: Eco t r iste i solitario Q u e entre l as roc a s te e scondes, ] a 1ni voz "i eh1pre r espondes, Q u é hace s tn ié n t r as t e lln tn o? - .iliJiO! i.,n e te sitio apartado, Sobre est a pi e dra tnus g osa, F onó l a voz de una h e rn1osa Que adoro con ft en e sí ? , 1 - ~ '¿ .• •• Sí ! tus s e no s desigu al e s I e piti e ro n sus ac e ntos; 1\ias a l darlos n l os v ientos Cu á l fué s u du lce clarno r ? - JJnzor! - lTICH' ? -Anlot! -Cie rto? - G1ierto! -¿ I n o dijo suspi r and o A qui é n co n afecto blando S u c o ra zo n destin ó ? - No! - De s u di cha quié n hn s id 0 Tcs ti cr o , o de s u s p esa r es ? ; Qu ién recoJ· i ó sus can ta r e"' ll " \ 7 O qu ié n s tl S qu eja. oyó? ·yo 1 • • • 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. , 76 I~II3l~IOTJ~C Cuál es, e ntre la s za g alas Que vi e nen a e sta e sp es ura, La d e tuayor hertnosura , La rnas d o nosa i mas b e lla ? - Ella! ¿ I qué hace el amor n 1i o , Si bu c and o fr e ca s on1 bra, S e ti e nd e e n la v e rd e alfo 1nbra, . A orjllas tl e estas c o rri e ntes ? -Entes! Pues qu e todo lo r e pit e s , I ere s tan p o co dis cre to, Revé lan1e e s e s e cre to ; ¿ Será rni atnor infe li z ? - Fe liz! ' c a s i el ca pitan 1\rañn , s -'g un Jo h e di c ho _ya .. ' foda n!i vida tn e a cu r d ar é d e esa ese na es­pant os anH ·nt c horribl e , qu e lllas d e una vez ha sid o e 1 a .. unto d e n is s u e ños i el arg utn )n­to de tnis p es adillas. Cuand o d es ccndíainos p o r aqu e l i tun e n o a h is ir1o , sos t e ni d os por cue r­J a s, no tn e adrnirabn. yo d e l h é ro e d e C e rvánte~, e u yo valor a toda pru e ba le hizo acotneter la rn ­prc . a d e ba j ar a ]a cu e va oe [ontes inos1 ino de la audacia J e nu e str o c o1npatriota el presbítero 1 C u e rvo , qu e d e un tnodo ~ e tnej ante d e scendió al " IIo~UJ rZe l aire, " en la prov incia d e élez, rela­ci o n i11t e rflsante qu e l1abrá vistq usted en un cua­d e rno publi " ado por él 1ni s rno. Tentad o estuve a echar pié a tras cuando me vi S e n la orilla de la sitna, pró "inla a traga rrne, i qne ~ c o 1no Ja enorme boca d , un bo,1 constrictor, ar­\ r oj ando esp urna i envolvié Íldotne en su denso ~ ali e nto, ru j ia al tnisn10 t ; en1p0 COl n O un ]eon ame­~ nazant e . E l pavo r qu e se apod e ró de lo s compa-ñ e ros d e T e lé maco cuando se ace rcaban ya al ~ t e tnido Aqu e ront c , i que Jos hizo volver Ja espal­da i aband o nar a su arni g o e n la estacada, luchan­do s o lo co ntra el infi e rno, d ej ó d e s er para tní en Ni la fec ha ni e l n o tnbre d e l qu ~ esc~~ ibió era n ( aqu e 1 in s tant e una fá bula, i s e c o nvirtió en una Jejibl e s, pu e s es taban, c otno ya s e ha d1 c ho, bor- es pantosa r ~ alidad. radas var·ias palabra s p o r la hutnedau. Pero si en aqu e l trance terrible no estu\'iese .A .. h! yo la atn o , i tle tni atn o-r Te pon g o a tí por t e sti g o, Oraculo fi €1 i a1ni g o, Díse lo, dt's e lo así ! •••• S , 1 - 1, ~ Aunqu e los \"ersos no s e an tnui bu e n o~ , dije yo , uno t o rturado p or la iJea de tener que hacer un i en e "' to me remitiré en caso n e c esario a los qu e seg undo viaje aéreo para salir a la 1nansion de los enti e ncl~n la ruateria, es lá s titna que el qu e aquí vivos, todo ~e podria perdonar a la vista ue aquel lo dejó e s crito no huhiese t e nido la ocurrencia e spe ctáculo n1agnífico, itnpon e nt e , aterrador! .•• de totnar alguna prer.aucion para salvarlos de la i\.terrador,. í, porque tal es la impresion que cau­accion d e structora del tiernpo, pues al fin no pue- sa v e r desplon1arse sobl·e uno, a la altura de cerca de n ~ garse que son orijinale ... , aunque de algun ( d e 200 varas granadinas, una enorn1e n1asa de amador vulgar que nada veía rnas allá de su que- agua que, ánt e s de llegar al fondo, se resuelve en rida, i a quien nada in piraban lns escenas d.e la ~ una lluvia copiosa, i cuya caída no permite acer­uaturaleza can1pestre. Y o le hubiera acons ejado ~ curse al pié de la CC~scada en un radio de cincuen­que hiciese Jo que hici1nos en cierta. ocasion va- \ ta, varas, a lo 1nénos sin tomar un baño de cuerpo, rio ... calaveras que bajamos al pié de la cascada de los que en Paris llatnan rusos. de Tequcndarna, i fué poner sobre una gran pie- I-la hablado usted de la altura del Tequen­dra, de las muchas que hai allí, una botella cor- dnma, interrutnpió n1i amigo, dándole cerca de chada, dentro de la cual colocan1os una esp e cie 1 2 0 0 vara~; i } r a que tocamos este punto desearia cle acta de nu e stra a tre\·ida escur~ion, con _la fech~ ( yo saber a punto fijo cuál es la n1euida esacta, i los nombres de los que habíatnos iJo, nt rnas 111 ~ pues, segun entiendo, andan discord e s las dife­ménos que como se hace en la colocacion de la r e ntes persona· que la han Ye rificado. Es cosa pritnera piedra. de un edificio. e~traña que e s ta cucstion no se haya aún resuelto -1 qué ! calzos o candelarios de .Santafé, que t e nian a su que le enseña casi siempre con el látigo del desen- cargo, con el rnas brillante suceso, las misiones gaño. Esperanzas burladas, proyectos desvane- del Meta; los franciscanos de la n;istna ciudad ciclos, planes desconcertados, propósitos d e strui- que administraban satisfactoriamente las de an <.los,-esa es la vida humana, esa la histolia de las Juan; los dominicano qu e 5ervian con en1 peño guerras eternas entre la impotencia i e l orgullo parte d e las d e Ca anare; i finaltnentc los re]ijiosos del hon1bre. Una doble r solucion labia formado de Panamá que r e ducian las de V e r ág uas. en su interior nuestro Guillen, al abrazar la vida En e ta nueva soledad babia t e nido ocasion monacal: con ánimo Jecidido de cumplirlas: era ' nu c tro atni go de l e er las relaciones de los n1i io­la una, no recibir la órdenes sacerdotal es, o p o r nero ; relacion es Jl e nas de interes, de sinceridad, lo ménos rehusarlas hasta donde le fuera posibl e , de verJad i de uncion, i conversaba frecuente­por creerse jndigno de ejercer tan alto i delicado mente con los r e lijiosos anc.iano ... que aquí habia mini terio. El carácter del jóven era naturalmente sobre un t c tna inauotab1e, i para e l lleno de atrae­humilde i ~nodesto, i en esta resolucion no l1abia ti vo s . E te alime;to frecuente de su e .. píritu, que ni hipocresía, ni debilidad. Era la segunda, no tanto halagaba sus inclinacione i su in .. tintos ca­abandonar jamas el convento que lo habia adop- ballerosos, i que tan en arn1onía con. u alma gran­tado cotno a hijo i recibídolo en su seno como a de i su carácter jeneroso i blando, hizo nacer en un huérfano, i vivir i n1orir en ]a soleallá pinturas que ni eran de aquel famoso pincel, Félix (que tal fué el nombre que tomó nue tro ~ ni podian compararse con las producciones de un amigo al abandonar el mundo para sietnpre) po- ~ inj e nio tan grande, i que tanto admiran los pocos seía alguna cosa que en otro tiempo habia sido estranjeros intelij e ntes que vienen a nuestro pais. para el un tesoro de inestimable precio, i a la La campana del Desierto nos anunció que era cual debía dar algun destino ántes de en1prender llegada la hora de retirarnos. Ya nos lo decían Ja santa e. pedicion. :t\quel retrato, que uste d re- ta1nbien las nubes parduzcas con perfiles de oro cardará, le había acotnpañado por dond e quiera, que se retiraban al occidente como para ver ocul­enrolJado i envuelto en el n1i n1o pape l con que tarse el sol i cubrirlo con su manto, i las ráfagas In e s lo habia cubierto, i atado con la tnisma cinta alternadas de rosa i azul que, como colas de in­verde que la manos de la atnante artista habian 1nensos cometas, subian del poniente al zenit en puesto como señal para di tin g uir su obra de la forma de rayos de una estrella. de su padre; pero qué hacer con él en esta cir­cun tancia? Llevarlo consigo no era prudente : ademas de ser en cierto rnodo un estorbo, por no tener donde colocarlo cotnoc..lamente, habria sido esponerlo a correr todos los azares de una larga campaña, i a que en motnento angu tiosos que­dase tal vez abandonado en un desierto, perdido para él i para todo e l mundo; i por cierto que el inoc e nte retrato, no merecia tal suerte. Ade­Ina ",pensaba nuestro arnigo, ¿no seria ya tien1po de separarse resuellatnente de toda antigua renli­ni cencia, de todo vínculo que Jo ligase, aunque débilmente, al 1nundo i a sus vanidades, de todo objeto que pudiese ser ocasion de recu e rdos pro­fanos, i de teutacion e ... inevitables? Quien sabe si esta últitna r e flexion no obró fuerten1ente en su ánimo para tomar una resolucion definitiva, aunque dolorosa. acando, pues, de un cofre viejo aquel lienzo querido, que n n1ucho tiempo no ha bia de ... enrollado, tetneroso de una in di ·arecion, i sacudiendo la lijera capa de polvo que lo cubria, presentase al superior del convento, a quien' debia grande amistad i atenciones, i con voz conn1ovida i mano trétnula, se lo entregó en depósito, dicién­dole que hiciese e] favor eJe conservarlo como una tnem oria suya, miéntras hubieran de perma­necer separados. 1\ceptólo el prior con gratitud i aprecio, aunque no sin dejar traslucir con un jesto imprrcClptiblc ci sorpresa, lo e traño que En el Album de Virjinia. Allá en la tierra de Oriente Donde perlas a millares, Se ofrecen en los al tares De lujosa ostentacion; Allá vh·en en la dicha, Gozan de magnificencia, I entre aromas i opulencia, Embriagan el corazon. Allá en eternos deleites Cuyo perfume enajena, El aln1a olvida su pena, 1 es estranjero el dolor ; Allá es el cielo mas puro, Allá es el sol n1as ardiente, Allá es mas grata Ja fuente, Allá es mas bella la flor. Allá en pensil delicioso Que e] ánjel del amor guarda, Se alza la palma galJarda Brindando paz i fl'escor, 1 allí el árabe altanero Sabe matar su amargura, Regalando a la aura pura u cantinela de amor . • • \ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1\ llá la natural ~ za 13 lla e 1nir( i lozana, 1\llá se o lenta a t oda la ruü s ica qu e una v e z oy ', i no pi erd' un píg ra rna ni un cu e nto popular- c .· · o nt ld id o , se rvicial i dañin o , s eg un e l hun1or d e l tnorn e nto . Ji'se c o njunto d e !) 'll 'z a i de fe a 1 da el , el e g rae i a i de m a l d a d d l~ in­t e lij t:·n c ia, tnalicia, p e r\·P t .. idad •••••. qué' se yo eR e e '. 1 c!Liuo .d ' Boo·o t:l , e 1 <Í nj e 1 d e 1 a pi ca rd ía: Eujen to, eh 1110 d e J a l alle, habi a sido re el u tado i entó plaza de ata,n1bor; e n el aprendizaje le dis- 1 o caro n u n brazo, e 1 h 1 zo e 1 e a o oT a v t) no q u i . o . h b" d o ' curar:;; e 1 u 1e r on e lice nciarle . - u e ·tro ca pi-tan, cono c iendo la sa g , cidad del 1nuchacho, ce­lebró con él tr.atatlo de alianza i comercio, ya que no d e na ve g ac1on. corda da las bases de su arre­glo , }, u j en i o e 1 n p (_-) z ó a e n t a r se en 1 a p u r t a de la tienda de tni padre todas las tardes a la hora en que c e sabu el trabaj o i que s o lía salir él a ca- [ ontinuacion]. rninar un rato hasta que la noch e entraba. Euje-• a usted a ver a qué medios ocurrió el ca pitan nio piaha el mom e nto de una salida de 1ni pa-para hacer llegar a rnanos de n1i rnadre, los bilJeti- dr ~, i no tuvo que esperar rnucho. Entre tanto cos decic.lores de un atnor que obre ser inrnoral, ~ilbaba produci e ndo 1 onido de dos flautines a era fe cundo en desgracias para nuestra pobre fa- duo, i s e acotnpañaba haci e ndo con e trerna lije­milia. • reza un juego de manos con que rncdia todos Jos Los tnuchachos de la calle, ]o qu,e llaman en con1pases de la n1úsica, en golpes sonoros i armó­Bogotá los chinos, son dueño de un tipo social in nico dados en los carrillos, la fr e nte, el pecho i imitacion en ninguna otra parte· ~F.Jl chino de B o- las rodillas, causando un sonido di tinto en cada gotá no e setnejante al pilluelo de ningun otro golpe, precedido de castañuela . Esta habilidad pueblo. Repárelo usted. Un tnuchacho huérfano o atraía la j e nte i él se proporcionaba algun obse­abandonado, que pernocta en el portal rnas in rne- qu io sietn pre que la ponia e n ejercicio . .1 ro se eu­diato al lugar donde le coje la noche, que SP. ali- ( gañó; 1ni rnadre lo hizo entrar i le dió uno de los n1enta de los despojos de otras comidas o de al- alfandoques que cotnpraban para tní, que entó n­gun pan estafado c o n ardides injeniosos, que se le ce. estaba rnui p e queñ ; el plan del tnuchacho vcj por la mañana en la plazuela de ....;an Victorino era infalible, i halló la ocasion <.le entregar a tni latniendo la estaca con que se destapan las boti- madre un primer bill e te del cnpitan. jas de miel, i por la tarde en los c€lrezos de E ji pto l\'Ii madre no sabia leer, recibió e 1 billete, in te­o en las huertas de las .~iéves acariciando i o- rrogó al n1ucha.cho sobre el oríj c n de e. e papel ; bornando el mastín que las cu todia, que sabe ]a pero el chino sagaz, hizo un n1isterio de la perso­casa de tod os los habitantes de la ciudad, que jue- na que lo dirij ia i de la rnanera como babia sido ga con los criaclos en el zaguan i engaña los niñi- encargado de 11 e varlo a su des lino. T.Ja curiosidad tos, que sigue a los sordo-n1udos i los impacienta, particular de e tos lances, aquella in1pre ion de que persigue a los locos i los enfurece, que haee sobresalto inoc e nte 1nezch: do con el deseo de sa­jcstos a los viejos, que se n1ofa de los po,quetes de ber un notnbre i conocer un asunto secreto, ador­provincia, que oba frutas en los mercados, que nado de los encantos de ese itnan que se llatna el saluda los triunfos de la libertad con sus gritos, 1nist e1 io, todo eso obli g ó en un 1n~1nento a mi ma­acotnpaña a todos los presos hasta la puerta de la dre a totnar el bill e te i ocultarlo en su vestido. cárcel i hace número para toda pública rechifla: Eiubimos de ir a visitar en una de aquellas no­ese muchacho que viste, o mas bien que Jleva ches a la cotnadre 1\'Iarta, mujer de un amigo de cotno puede, un largo panta!on arremaiJgado has- mi padre , que vivia en las Cruces i que tenia una tala pantorrilla i sujeto debajo de los brazos por n1ui acreditada chich e ría. l\1i n1ac.lre tenia con­un suplente de calzonaria de orillo, que partiendo fianza con Pl.}a i tni é ntras que los maridos tenlpla­del boton que cierr-a la pretina, da vuelta por en- han sus tipl es conversando ruido, an1cnte en la citna del hombro i vuelve al tni. mo punto i al salita que scguia a la tr< stienda~ rni 1nadre hacia. mismo boton ; ca ... i siempre con una catnisa des- su confid e ncia a la cornadre, que leia en carla garrada, llena de nudos, en que encjerra un medio co1no lo hiciera un dit1cono en latin, i sacan tlo del real pillado, regalado o encontrado, ' un d e dal, un ~ seno el billete d e l ca pitan, con1o qui e n ""aca una devanador &e, que arrastró el caño en In. ú 1 tin1a finca robada Je la faltriqu e ra para ofrecerla en creciente; si tiene chaqueta, es corno los calzones, venta, empezaron a del e tr e ar su contenido. Así grandísima, arremangada i ron manoplas de el ul- que se hubieron ente rado de la arnoro a tnisi\ra, mi c e i mugre, con ellas tambien suple Ja. carencia madre ton1Ó la carta i la ll e vó a la Jlan1a de la de un pañuelo; nunca tiene sotnbrero, anda en- vela, pero la con1adre le apartó la tnan o, dicién­tre casa, es morador de la calle, inquilino de la dole : municipalidad ; su fisonomía es graciosa, des- Niña! qué va a hacer? • - Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • .. • • • o - 1\. qu e n1nr e. tn carta, i qué quiere usted que hnn·a c o n · lla? ~ Pue~ guardarla, porque al fin es el la ien1 pre un docun1 .. nto. - 'i, pero un docurnento que 1ne cotn proanete. -Al contrario, que la honra. Si u ted no fuera pretendida no t ~ndria n érito en sPr honrada. ·-Una pr tPn ·ion es una ~o~pecha, i algo tnas, contra una n1ujer. Vale !nas que esto pase en si­l en e i o i a e a b ~ e o n q u 1 n ar la e a 1 ta. -DE' ningun rnodo. Las n1ujeres, como los n1i­litare , t cnetnos una hoja de setvicios qué fonnur, para acreditar en lodo tictHpo que hen1o sido buenas por virtud i no por necesidad. En esa uo­cun1entacion es necrsario que consten nuestras acciones distinguidas ele valor, i aunque sean n1ns n1entiras que otra cosa, en los docutnentos de E S. a 1naiíana i tartle apnrecia ya t'n los zaguanes d ~1 frente, ) a n la puerta de la tienda. . . Pero mi tnaure re ... i .. tia, i )a sola Hl a <.le _. en-birle a un hombre, aunque fuera para alejarlo, la hacia relroceuer de la resolu ·ion mas firrnemente to1nada. Por enlónc{\s (julio i agosto de 1 30) pa aban en en el país los acontecimientos t erribles de la in urrercion militar de Ur.tlancta, i así como en otras ~arte ... e atravie.:an n todos los .. ~e esos po11ticos algunos particulares que lo rnotl~fican, a "'Í en est

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Biblioteca de Señoritas - Año II N. 47

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Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 149

Por: | Fecha: 12/08/1898

DIRF' O'i PRQP'ET~R,~ ~~ ' n"lSTR \ no"" l-oi.nn 1 ..... oll '1~"h'Z 1 ';r" ion \,; <;: :;¡ 1- I ~C'¡\TÁ. 1 , A par''''io deL) (\.:.' f!1Íln ..·. t, 2~tl. : :fJ3isenlanario ~oIíticOt 1Literario \t lRoticioso ,~"""", ~"""",",,~~."l4'-o...~~~~_~~''-'' ____ ''''~~~~'''''' ""J" ...... ~...,....,.~~_-.."""". '"""""'__ ~~~ '. 0 JI. - _HU;: l. S 13ogouí l' 1·;1'! .l3<,IC., llI;: (OI.O'lllIA\ "ie¡'IIt>" l:! ( (> ...;.,,"'" 1 D!" í _ 1 LLhO ~~ ,...".....-""--_..# ~~~r~~~~~~oJ~ ......... "'-~~.,.~_ ..... '\o..~...,...~ GRAN FUNCION A BENEFICIO DEL PRI1VIER BAJO, SEROR sr: - . t ARA· EL .LUl~LS 15 DE AGOSTO DE 1 98 de la inm.or t a l obra del MEL8stro Gounod, Después del seg'undo a c to, el B ENEFICIA.DO cantará la Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. I d~ á~~s~~ lC hablab,,; el Secretario rle Hacienda de n:uc O menr~s L[ue eso; cuant.lOsos I CIA, en IWlidicaf, á cinco vueltas d.el ':fe­subslst? IÜCS hs leyes cspanolas que perseglllan Sa[ltander, en 0:;0 lugar cllado.. bienes de fOl tuna le aseguran tndc- lodromo. Al ~,t'IIccdor, $ lOO. InSCnpClOl1, y . cast[g~ban severamente el conüabanrlo del ,L1 ConstltuclOn de 1886, hoy vIg-ente, ar- pendencia y bienestar person.J. y $ 10. tallaco. Concebía ya el Secretario de Hacienda tlCU1048, esta!>lece <:~presamente el derecho siempre con pelJ'uicio de ellos ha [)fCS- 7'! A las 4.20 p, m. PRE"IIO "h.Á l' o, , a Osono tales rentas estancadas como necesario CXCÜ[S1VO del J<,stado a mtrod uc[r, fabricar y . ... d I I 1 VId l' r . complemento de los Impuestos ordin:¡rios; en poster elementos de guerra, y por el artículo 31 tado SUS de~l1:terc~~dos servicios. os ,;ue t~s (e e o romo, ~: elC Is.tas,.; '~ HI :\Iemona del año 20 las define "patrimonio (ltspone: Su acll1l1ll1straclon en Santander u,na \ uel~a, por la curva ll:Ldna, d m.,da pro(!uctivo de la República, que liDerta á los . " Cuando de la aplicaci6n d~ u.na ky expe, fue corta pero provechosa; á dos nn frances y~tn amateur,. s:, fuere posIble. pueblos d" contribuciones y exacciones extraor- d[cla por motiVO de ut[!Jdau publIca resultaren ~ _ d b·.' , r' er'; l . ,~ . 1 AI1'<'IIf'edor, :;: 100. InSCrlpClOl1, $ lO, dinarias." Al fomento de la del labaco destmó en co[]fl~cto los derechos de los particulares con gran es O ]etl\ os C Irt"lO a a~en.clO¡¡. 8\' A 1,1;: 4-40 p. m. PREMIO oc HONOR el. G~neJal San;ander medio millón .le pesos !a ne;es[dad rcconocl;ü por 1(\ m[,~a I~y,. el al arreglo de la ~J;:¡clen~a publtca, y I pala raO.1l1os d<; razas del país (sin pur de, primer cmprestito qu..: contratu la Repúbli, Interes pm'ado debera ceder ~I lIlteres publico. esc.-upuloso manejO eI!>1 fisco, y al 1l1- sallé-) una vuelta del Hipódromo. Al ¡fe,,­[;" "1un n;ás, COi[ aq,!~1 espíritu proteccionista Pero 1", exprc¡)!~c[~nes .que. ~C~, [lf,eC[SO hacer cremento y mejor:1 de la instrucción ud r, un objeto de arte. m;cripción libre, r > haCIa g-al~ \'lstencJosc. d~ telas naciona' requIeren plena lllocmmzaClOn. Conform<: al 'br y. . 1),)" ]' 't~d . I C ' . t j CCl'nrcso J" 2' decretase la artículo 32 la indemnización .. pleuct" debe pu lca. en tan to q lIe en otros '- I el ~ Iml" a pOI os onl1sanos. luta d'~\lltT(jducc¡ón de tabaco t~mbiélJ ser" prel'ia " partamentos <:l arreglo de algul1ds () A las 5 r m. Resultado uel concur,so 'vrma., Asfquedó reconucido el ,Ierecho social, y rentas h<1 produciJo alguna inqL.klud, para c,~?allos rc?r~ucto~es y desftle Je <;s-tservandose la renta estancada conc[lrado con el derecho lIld[v[.d"al. ~ en Santander todo se llevó á GaDO C;('- tos .. 1 lI:ller pr~m,lO, $ .)00, y :$ roo, mas ¡; at¡uella y las subsiguientes ad- .. lIfaS. u?a. ~osa es ([lermlt[dme rcpwrl,,) el ~ú ] ;' ~,',', i' l. 1 las lllscnpclol:CS a $ 10 po~ caballo, para le , como "medlda previa para fo- JlIIllCIplO ]lJ['J.~[CO, otra cosa e5. el eJac[c[o del g n :: m .s estllct.t Ju,t cta. _ (e 1Il0C ~ repartIr premIOs menores, cIntas y d[plo- En cst, s inscnpciones debe cOllstar \,) Nombre del dueño del caballo; 2\) :-J ombre Jc! caball¡, , e[ cllIIVO, que un día haría la rique!'" derecho. De una [,lcultat! Icg[tlm:t debe hacer- que ni por parte de lo" partIculares 111 "las epl.clil, a, produciendo entretanto sumas s~ uso oportuno, equitatIvo, dIscreto. Los Go, de los rematad()rf~s rl.c:'aqnéJlos ha ha­~ 1,;\1. cubrir los gastos de ella." Tal b[ero,os no pueder: ~dopt:tr doctrtl~as n' proce- bido lu '~ar á C1\Jeia:; 1, ruidosas inelem-oncep, o del señor Castillo Rada, parti- dlltllcntos revclucwn1rw~; y tono lllO de la '. ',', 1 J • tllS' "a de la libertad de industria, sos- fuerza que no se aplique a repeler fuerza rebel- I1\zac¡Ü~~s.: " .' 1 [.AI monopolio como recurso fiscal, l,ero de, todvlo .que sea 6 parezca "lOlento, es Ól,are- L~ SlIo¡ta t'.'J,I. let cafe 1111',0 I ltl) • ,u-n·o no embarazasela industria, con~o ce s_Lr re\'oIUClOnano. . '" 1 pal tlcu!,lrrnt'llte á Santander, ese brío 3° ~u color; 4· Su íierru Cle marca, y oportuna su hbertad. SablO concihar1rJr de ht h- sen te reg[men. N o por Jos Departamentos, ,,' I l' d rr _ ' _ d. 5'·' Dehesa donde nació. 1. __ ~ll. d 'LsI'nvolverh y. restJtulr,le en oca,LOn i'ntír allá 1l.1ás que. t'll trae do~ nov~daJes que creemos oportuno d~, Ocana, ,el autor del proyecto _de (onst[tu, ~LOn al"un,l, y en otro, se ha marchado ~acla ninguna otra. l)arte, y mer. '~c en r,ran detallar, u~í p:tra apreciarlas en su verdarle- ClUn que alla fue rechazado Dor la facci'JI1 anár el de nn modo graduetl y prudente y aun ~ ve- " -. b . I quica, cayó con el Libertador envuelto en la ces se ,ha retrocedido s,ílo por considera ,ones . parte a los esfue;z.os del ~obernador, ro valor como para que mejor as con0zcall nlÍ'la de Colombia, y yo me complazco en lri.· f[hntrn[)[cas. No se .ha. abusado tampuco de 1 no tuvo en defitlltlva las tunestas COIl aqu~llos de nuestros lectores que toman in­butar a9uí homenaJe de respeto á su _ memoria. aquel.la faculta:i constltuc[onal por los ('ollgre~ I secl~encias que erat1 de esperarse, terés en el .:,port, y son: el concurso de los L~eg~ el momento prevIsto por Uastilio, y sos n[ P?r el E]ecutlvo, .como Jo prueban los EI·se11or doctor l\Iutis cree '[ue en caballos reprouuctores y la adopción para por lO[cJatlva.de h?mbres cahficados por la es, l:echos a que deuo re[en~me Il~cgu, aunque no l ,., .. y' 1_, _ tOUel r.lase de carreras de! sistema de /Wtl-cuela revoluc[onana de retrógrados y serviles, Slllltatar antes, porex[glrlo "S[ el orden crono- e pro&,reso uentlfico de la ,gllCU Ll~ ¡fié 'al', 6 sea la igualación de fuerzas para la fue rl~crctada la libertad de la industria llcurso, que es la mejor muestra de tada por tantos años! había adquirido el grado nece~irlades de los tIempos: , . tose ha dedicado con infatigable ardor la influencia de las carreras en la mejora de d.e de arrollo nec. esano para ser entregada á la Es ;ste monopolIo, relat["o~l cred[to, la for~ " . 1 ' '" ' b II d ltbre competencIa; que el tabaco de Nueva ma mas caract~rtst.1ca y en sus efectos más ~a promo\ mnelo to os los medlOs eficaces nuestra. razas ca a ares, se re uce a exa- Granada podría llegar á ser nuestro princi]Jall raVtI.losa,. de la política flOanC.iera; ell.a no es á su desarrollo. Ill!llar, efe manera científica é imparcial, los artl,c u Io (I e exportacl.O , n; que la libertad de esta rn \) [.1.0 1'-101 [o l"I e lO d us. tna, iporqCue a l/lC U ltaIe de E n cuanto a' Ja 1n strucCl' ón p'u bJ'¡ ca, caballos que se presenten a . él, y decidir 1Udns~ri~ lIam,aría grandes capitales extranjeros emll[r no esmr1ustn~, y s610 el Estado puede su informe á la última Asamblea COIl cual ó cuáles y en qué orden son los me­que vlmesen a desarrollar nuestra riql1CZil. Una dar s6hrlo Clmlento 1\ Sil ejerClC o; ella es fuen- jot·es de ellos y darles las atestaciones del cosa es el derecho y otra su aplicación: se creo t~'abundosa de recursos al par que fuerza po- tiene los más halagüeños dato,;: (,1 caso en sus respectivos diplomas y, ade­y6 que la aplicaci6n del monopolio n la indus j hUca; clla ha contribuIdo efice,,,mente :í des- número de escuelas se aumento duran más, premios en dinero y cintas de adorno tria del tabaco empezaba á ser i,¡conveniente tCITar el sIstema dd el"sPO],), propio de las, te la pasada Administración tanto El jurado, form,ldo por los respetables ca­precisamente por el desarrollo que había ad: gue,r l<11 s de tr,ibus)' , derll1,!L-r su lIlde- blee y cumplidamente remunerados, 'anud lcente maña, a} u a os por e trlSmO derecho en otra dIrección. 1 penuencla, ) acometer y Tc"lll1r progresos por, y estableció, no teóricamente :sino en experto veteri[nrio señor Vericcl, toma- No respondierol' los resultados al 'Ter,eroso 1 tentosos. Adjudicándose leml,oralmente este la p;-áctica, el principio de que no son rá en cuenta para "us decisiones treinta mtent esta, blecer competencia entre Profésoi-es educacióJI, dos, y cclor, uno. yor demanda y crédIto en lo, mercado extr:tll- bleclmlentos lIamauos Bane , 'acionales, que jeros son el mas poderos') axiliar,' los Gobiernos, de diversas C:lpacidacles illtelectua- Las diti.cultades con que tropezó la últi- Vl·n l~ cn1n.1ll égo l(;S 'tl ~mJ os de lna)'or auge m.'r l)'o rm~n t e en 'h i.S graves e¡ ~l rgellCla~ (1,~ Ia le·~'. ma carrera de honor; Ilor la innegable su-de las doctn.nao anarqUlcas, en los que lIú sólo vld~ nac[onal.. Por último, el General i\lutis no perioridad de los caballos de D. Marccliano los monopol[os, que son apenas una dI.! las for- hs cosa sablda y perfcctamcflLc demo:,:raóla dejó al terminar su administración ni Varg~s sobre todos los otros in:;critos, y mas de la acción supletoria del Estado sino que en Colombia, como en 00 os países, este ¿" .. t' que dleron por resultado el que muchos de todo ejercicio de ella, todo Ir> que si7nitlcase privilegio elel Estado \lO se l"tableció delibe- O lOS III rencores; ap~nas lene, como éstos no corrieran, así como la mayor ha­estímulo, proterción, fomento, ftie sum~riamen, nulamente, ni por parlo do [.lor'le(J alguno, sino es nat,ural, Jo.s. enemigos que. n.ac,en biliJad de unos ciclistas sobre otros, que ha te condenado COino resabio de despoti.mo Sólo antes bren, á despecho de las ~·reocu!,!lciones de:~ lnflexlbl,ltdad en los pnnc¡ P¡OS I d'~iaJo el Velodromo en poder 5óiu de los la fuerza de la costumure y el carácter enérgico de todos, por obra exclusiva tlL la necesidad, poltt!cos. que lI1forman la conducta del primeros, han im¡)uesto el sistema de h,lIl­de algunos gobernantes pudieron salvar el ser- que por oí misma se abre ca \111" .1' encuentra vicio postal ~ otros semejantes, del rigor de inespt:ados ren~edios: I'o~ eH,a la extrema de~ gobernante; pero de ninguna maner,l dicap, '[ue S'~ reduce á fijarle á cada corre aquellas teonas absolutas. t: Impedir una total blhrlarl se conVIerte lIl0pllla(L.ll1 ·te en fuerza. los que provienen de práctIca.; daño, Jor inscrito el puesto que, se¡~.ún sus fuerzas, d~sc.-¡;anil"ción administratIva. El motivo de sas, le corresponda, para darles a todos, en lo - se;l1ndarl jll bl.ca, el más atendible de ta,Jos (Con/mum' .). Estos son los motivos qut' tenemos posible, iguale.s, probabilidades de triunfo. fue des\;cludocomo illlpr'lcedente y se sancio: Dr' l P d E" Esta designaclOn de puestos, que es labor llÓ al [Ir por dispOSición constituci¿nal el "libre PIara ell~lta: a 0 1 elr . ¿CC_lIt G 1VO por l dificil y dehcada, no tiene apelación, y la con,~rclo d~ ormas y municiones de guerra," e nom JI amIento ce senol enera h los /tandicapel's ayudados por los co-con 10 cual" prosperaron las revoluciones" se- EL NUEVO MINISTRO DE GOBIERNO I\futis para 1Jlinistro de Gobierno. m~~~:'~os y jueces de la respectiva pista, Los gún la confesi6n célebre de un :::iecr ·ta/io de ' Estado. Nada dern. uestra taDto la tiran['o' '1IIP_' corredores se someten, pues, a la decisión sobre el hombre ejercen los errores acariciados El nombramiento del señor doctor ---- ----- (! e J. ueces que d e b en m. sp[. rar 1e s compI e t a en !a juventud, como el hecho de que personas Aurelio 'lutis para I\Iillistro ele Go- (1¡;róni nr confianza, y por esto es muy digno de de rntachable conducta reclamen hoy, como bierno corresponde á nobles aspira- apbuso el acierto con que se ha designado pubhclstas, el restablecimiento de aquella liber- ciones de nuestro partido en cuyo á los señores Leveque y Hart, de cuya im-tad, que es la libertad de las tempestades s610 sosteniml'e 1~0 l' e 1 1 él l CABALLOS Y B GICLETAS pürcialidad y conocimientos nadie puede porque, admitido el derecho del Estado' á en- ' 1 L la mp eae o aqu os I dL',dar, para desempeñar tan dificil comi-frena r 1a s,.querl an'- anll Ia do ei p'nn c[.p io a~~olu- me)' ores años de su vida. sión Con todo, esta innovación, como es t 'f á . ' ~ se ha consagrado siempre con ese ra a, con motivo e a poseslOn e señor d d b 11 h' . l t ¡¡nll r st[camente !Ia.ruado aq'lí federal, se con- d 'J . .1 1 Marroquín y celebración del aniversario de ueños e ca a os y _'Clc,e as, s.qlllJ.:ra sea vmo, por una espeCIe de acuerdo tácito entre ar or que so o es propIo ue os que por esta vez y para que la práctiL. ,. ,_ .años, Seal~r1rU(05 del ~rt Club, hoy jueves á las seis de la tarde; pero como l1?nmtas le Lau~anJ. . de$t..erra!;a para siempre I publtc,t,.> lo que vale !l1;t.s que todo, á dos vueltas. Al ~'cltccdor, $ 20;afseg-u,!.;' e4am0s en Colombia y queriendo trajinar es~ tema de la discuslvn clentífic.l. y al 'J11 y al C'onOCIlDlento de los hombres; y cuan- do, $ 10; Y al tercero, $ 5 Inscripción li- caminos Jesconocidos, ya nos ha !legaJo el cabo, ?bl!g~do~ :o~ gober~at'tes (, 'Uás utó >[-1 (. ) ha sielo preciso, modestamente ha bre, aviso del Hipódromo rogándonos que, como ca onnC. _. IlOt la. en vez t e, (Oll- . , - • • tnbuclón unie') ,,'[no';t l' _ 1 flor ( ltecrona Il lo que habla eJerCido lDA'Dd, en ¡t'all" Zla p. a una vue 1t a d e I H"I pO- ga 1l asta e 1 sa'b a d o pro,x.lm o e I t'l empo d e -. ','" n l:::' U )I.~cer::')e e tn0!10po, '.':) " . I n. p",~.' .. _'. 11) ele aguardIentes, ti qU'e mayores ¡nconv,,- antes, cuando a ellos lo ha llamado ell drO!I1(), ~"o ,n[llJl1I~, ?? kdoglamos. Al las inscripciones. 11'-.I~1_CS o:':~ce por IRS vCj'tclOlleii '1ue. exigen "ti j de del Gohierno él mismo ha 'm;, venc~dor, $ IOO. lnscnpC;0I:, $ 10. , Así, en, 7( 0, este es el programa d ,lc.s IWpl."ntCldon)' acbm,lLai'tÓn. Procedló de I"'llal l. Y . J, 4. i\ las 3.20 p. Ill. 1 RhMlO DE VELO- carrela~ del domingo, con modificaciones muelo el Estado de ntioquia, regido por ~1)1l- ~a( O qlle de ese moclu le. s¡:ve meJo~ CIDAD para ciclistas menores de veinte años, tendentes á mejorarlas, y sólo deseamos qlle, tra~!( \, prJI;ClptOS pohtico, ~:s!e lllOnOpol[o, a la Cdu~a de SU!; .conV!~ClOnes. As; sean ó nó miembros eleI Sp(lrt Club, y que graci¡¡s á ellas, todo salga Un bIen como san ,IO[ ,tdo as[ por todos lo;; partIdos, ha lIeg.l' fue qllt' en auaga sltllaClOll no eludo no hayan sido 1!ellCCdores ni se¿'ll/Ülos, á una en la;, veces anteriores Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • (.!j CJ (7-CJ ~/::1'\: - ~J]JVBrrJ J_;¡:: ue L (") V u ~"""""""'''''~-.~~~~~ """- ~~ i X t l' 1"' i oc I cedido e" ,tl"UJlOS otros países que yo co-I . Sería muy CHI\'elliente que el Go; l. b) ,Cdebrar-,;onveJ]rio;i.e~ con l~s ~:mprc~- _ \ no'lCO, se fueron dondc. el J ,ICZ Garreston, 1 blerno rcccglcla la,; wunt',lus de metal de 2 y " \ 1I0S u Companlas que So,'clten el :ea r?: est.- -' I etC' l' 1 . centavos gr.ln,les ,\ parte de flue son un lncon- pulando en clla. el térmmo de uur .C1on del CARTA DE NEW YORK 1 \le la J .or eJ i .:lupr. emlIa' e .p.us lCdroIn "a qu. e, JveallJ'e nte frccucnte. para cortas- p"ar1t" a s d e "..lm' e- convent• o, que no exce' Ie r'a l Ie seIs n ~,,-c~,_ pu-l y e .uez, .sa} anamente ec al 0, por 1 ro de esa caltdad, les sirven de pretexto á los \ ,liendo prorrogarse; el numero de functOn~s a~tondad de l~ ley, us~~pador al Alcalde. rateros para h~cer su negocio, ale~á~clole á uno, que en <;=ada tel~P?rada deben darse u .bcnc~c!O SI la Corte de ApelaclOn confirma la de- así que les ha COillora 1 .' ,y uanquete en expresIvo ,]¡scurs\) que haremos a) Caltrlcar el mérito artístlco de las Com-e: o~ seno~e , Sll1 cc lar mallO al cl!,lfarote conocer oportunamente, lo mismo que la res- paMas líricas 6 drrmlÍticas que desean dar re-nI csc.upn por el colmllo con o hubIera su- Il'ue:;ta qUe'"(lio el sequr eloctor Sanclemente. presentacIOnes en el Teatro Col6n. MA. 'UEL ESGlJERRA. E, copia.-EI Jefe l )s) En 01 ~ú ¡ l" i-har J'N l.\ LUtf 1:\ ¡-:JI"O.'. lJLL AÑ (, n lU1H!l tl8 int 1" .~ ~C I )1-11 t~J'lI'¡ ¡;,¡, mi ~ ex tf-' n ,!t-i y l·xt.ur­ras ; g . )' I t i:t.,'¡l tlU l., ni li k 1. dt'l Iv:; u .. ,( 11 11 1(. :-, y el e~cogido ¡'Hn'so n \ u ~ p rof u; Ir~s ¡II(I I dis­ting ne. I )¡u u 1}') '111;,. [1 He, \ Diroc t l "'1 t ':UnfA 1~"( ~·' LnH.\ UF; ( ~ nIJ ."-:-"t 1 Hog<-tn , J ni id I n de l!::~J, 1\ I .'l g o ·lI n l· le los caballos c onst i t~)' (; a, lU l t ~ d Oe su ,. alor, y e '1U" 'lu ler" tL Idus go - I oos y oÍ m, no, del' r \" arln:i t 11 c¿ unta d la Mag laL" ,j,,',.u ~ 1') rtd Arz.¡ l rs [.o, que I t,enJ potreros pastadlsirnr, ; . I PalIe} y Unt.a d(' impr('lIta, de las mejo r~, e .se', VC,¡(!e 1 . J:spinosa GJzlr án. I Oca.íll, Sal/lander, ¡¡lay" 2 l.-H ace mu­cho añOS-ti ce el tl octor EmilIO A. E scobar­he F_~c ri :o :, mis enfermos con buen éxito la 1 [ l/mIsión de &ott prepa rada por los , cñores Seo: t y BÜ'1'ne. en las afecciones en que están indicadas las grsas y 1<'3 h;pofosfitos. En cua u­to al modo como c5tá confeccionada, nacla deja qne desear, y su g; aclo de tol erancia armoni7a con los buenos resu ltad"s. La opinión del doctor Escobar est" entera­mente de acuerdo con todos los dictámenes fa ­cultativos que sobre h Emulsión de Seo!! se han dado. La Emulsió" de Seo!! es el rem ellO unll'ersal y reconstitu} ente por excelencia. e,m.l.ll(ios .JUAl T T . .L ~A VARH.O. A.ljeutc de libros y periódi('os_ Sill<:é.-Bllj Ivar.-Co!olll l) i .:. Las Leyes e pedidas pOI" e l ~'olIgres<) de 1896 l.s·r.Í,t{ VA DE VENTA EN L ·\ Tesorería genera 1 de la R ep ública. GUILLERMO ESGUERRA l'ü 'njaao 1)cnt.h"fa GANGA 160" f .. nega Cl d· \ lit'I'l".l d }J}' ra c lflsE\, á Ol' jllas del rí .. B ¡.!; hi, PI! )uri,J •. ,iól1 de Ne­tnocón, p Irte óe la iluti14tlH h fwL ..' !ldll dt El So­caire, v t' lIde por n I~ dl¡tHl 'b .dón EIJrAIU1 11 E KP l ~ .. II ;-.A GUZ":ntÁ.!'J . Señales abogados, En esta imprenta se edit a la GACETA DE OUNDINAMAR­CA. Para las suscripciones y a'd­ROS, entenderse con el señor Samuel Rodríguez, Administ rador de Bo­( jota, en la Agencia de este mismo peri j lieo. .LE;::;\ ;:, OHDO ";-EZ SL\.H.EZ ABOtlADO l: AGIL'TB lIRembr(l de la Socirdad Colombiana de JI/,,'i8prl rdencia. Ejl'l'<:e 'u prufesión. COlllpra y arr ien­da. á COll1lsitJII ~· lIcas raíces v coloca dinero ;í ill!l'l'ét> sohre IIípotl'C;l. Calle 15, míllte!'o 10. LINIMENTO GÉNEAU Para 108 Ca.:a,a,:r.:r.OS N o mas FUeGO ni CA.JDA a"mpla .. [.a ("urUlt hace ti l-am ' /6.fJtl~ . )n 'Í 1.1( ttJs~ "¡.n lÍoLor IJ ,)Hl- cortar fU n(etrar ell,eto. Yarmi• GÉNEAU, 2"~le~t B,nor'. París v E ..... 'rO C AS LAS ¡-ARMACIAS> Las V ERllADERAS AGUAS de ~, ~ -~ ...... ,~ ... ~ ú .... !l 103 •. . ;mtieks dol Es-;'.;i,'~C> f r a n c ",3 dl.Uioi.!traClon . B, Eoulevard Ido n tmart re, PARIS CELE STI N S, Mal da Piad". Enfermedades dela Vejiga, GRANDE·GRI LLE,r,rero.1'de! del Big,1. 11.I!parat. biliaJ HOPITAL, tnl"medad!s del Estómago. HAUTERIVA, ¡ ~'ct;"'" Id 1;11."'1 d,1 Ap",t. """lo. Las 60/48 CIlYOB loma y (1 rJ é'j t~"am;e()to e8Mn "itiladOS !J01' un RilDU!lM:ante del Estad'). DEp O.j¡T(.S H·:"O TO;}.'\. :-; L AS PRf:'lCrl--' ..... LES r 'A t ~U. C!.\ :-: y lJ!l :JGUEitlAS Fac-simite miniatura de (WarAer's 5afe Cure Wroppe~ Wrapr..er Cu.ra segura de Warner. j l1n Tónico y Loes I Un Vermífugo. /:' Al COll ti ¡aci¿n, Cólicoa "uur 1 y lntl:gestión. , . j Lombrices (SIn falta)' Expel er.l1 y Tenia (€O los más de los Ca!lO~). Jarabo do Ralltof No. 2. EL MEJOR DEPURATIVO DE LA S ANGRE. Es el único remedio absoluto, htfali­ble contl'a las Escrófulas, contra los I1 umorp Escrofulosos, ContagIosos, Barníentos, Mercur íales, Leprosos; con­tra todos los Envenenamientos de la Sangre, Erupciones Cutáneas de todas clases. Ha hecho cur!\ll mIU'avillosas en casos desbandados por médicos y hospitales como incurables. Es 61 único remedio de la Sangre. del Higadoy los Riñones; que no t ien~ venenos mmerales. Esta preparado por un químico de universal celebridad y de h madez inatacable. Es difercute en su compos·jción de todos los remedio. conocidos. Se ha captado. á justo titulo, la confianza de los médi· cos, de los farmacéuticos y del público. El cutis más blanco, más bello, más limpio más suave , más pum. libre de .- barros 'y grauos ó manchas, es obra del JAnO CURATIVO DE REu·rER. Es ab­solutamente puro. delicadamente medi­cinado exquisitamente perfumado, é incoIDllarable como jabon de tocador Si o(¡ uss para los niños desde el 010· mentú I'e su naclmiento. es infalible Que impedirá tod" ela.e do enfermeilndes de la pJeI y del cráueo. LA SAN R ES L VI • La ausencia de c'lrpúsculos rojos, prinCIpIO ·vivifi­cador de la sangre, produce la enfermedad que se llama Anemia. Se nota en las caras y manos pálidas y labios sin sangre y es muy común en las mujeres. El enfermo siente debilidad 6 l10jez general, condici6n que predispone el cuerpo á todo género de enfermedades y que requiere un remedio de eficacia probada. La !egítima Emúlsión de Scott de aceite de hígado de b".cdao con hipo­fosfitos de cal y de sOS:J. parec ~ adaptarse especialmente á la producci6n de los gló­bulos rojos, siendo es;: una d .. la3 propie­dades que hacen del Dccite dl~ hígado de bacalao un agente terapéutico d tanto mérito y de aplicación tan constante en la Medicina. Los hipofosfitos son g randes ~..:;.,J.GC ~"[ .-; l' 1, ! ¡" ,la tla las Enfermedades Secretas ! M- d:ll/a d" Il. d ta 1,l ri ~ :!,.otíCi6n Unit'tJr&al de Bdfce /on fl. de 1888 Madalla '\a O~o , Por:~ 18ó5. Honor, Paris t886, T~-:·1L~ ~ S ) ,-.LE~'·(H·¡ >;o" L\GMA6. t.";;ONOR R E S oRsqr:T~~ ~ ~';f'!:ETRIT IS OO¡pj~U~IE NTOS R~E~E!l!!!!t;~~~~ad~r, ~i~YJ~! QU~~ INO AROUD CON QUt A 'f' '::ON TODOS LOS 1'llINCIPIOS NOTllITIVOS SOLUBLES DB LA. CARNE C!>ll\:IoE y "IJU~.~ ! son los elementos que cnlr"n en la composlclon de es;;, potente r epal'i1dur da lás fll~rzas vtta1C ~, de este 'e",j.u~"~to PO" e tlceleaci .. De un gusto 8U-m~~?: kc~W'~~~.LJ¿,~n~~a~~~c5r¡~~ r~~t;;: 1~~~1~d~ a~Al%f:~~~:t:ll~~ fI¡¡tS(tt!:o~:ur4' y C\..IIl.:~tl " t :;t~ uo despertar el atwhto. asegurar lJ.s d1:.:estl.m::es, rcpn.rar l&..: fuerzaS¡. etnj lJ II . '."'1 !} ~ ,:!l'C, entonar el orr,'aI1lsmo y ?rccaver,la aneulla.y las eplJ.erol.éS provo­C'. Ja~ ¡.ft:: ~, -.. luroSJ uo oc conoce parla. superIor al Wlno tiC VU.IDA de .A.rGlld. .F. r ¡Ier. _.! p"tie, O~ "" de J. FER!\t, Farmacculico, 1O'!, ru.l\mll.licn. ~ ddl\CJUD, ~ . v Hl3 EN TOPAS LAS Pl\1NCll'AU:lI Bona.l& ·.·-=~~1' EXIJASE e\~;= .. ARDUD lmiDD~. l' _. '''CON>:" "' U, m,,, e, ' " ~ Parfumes Suaoes y Concentrados < ~ SURTIDOS EN TODOS OLORES PERFU'1"%ER:rA. OR.XZA i d.o L. :trEG-It.A1iD __ I!'I pr- Inventor del Producto VERDADERO y acreditado O RIZA-On. 11, l.?lace de l a. lVJ:a.d. e 1 ei:ne, l?aris 'm rclo\LLA EN TODAS LAS CASAS DE CONFIANZA JJílls ifi ca rill n rn y UXlt.{Ü' la b'L,'ma d ... " epo_' ros E N T O D A S ~DtJ2 todos ' ."'.nos 1 ~ L A.S PAnMA.CU.S DEL l f]n"lIerlila. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 149

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Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 209

Por: | Fecha: 25/12/1898

DIRECTOR PROPIETARIO Eduardo Espinosa Guzmán -*+­ADMISIS ·XR.\.Don Samuel 'todr1guez Dirección telegráfica: I~ACATÁ. Apartado de correes número 259- I QFICINA: Angulo de la CaUe 15 y Carret3 S~ (Puente de l undinamar. ca). CONDICIO::-lES r,~c~~l~.. ~ ~!~: .&U::C.~~~~~ .~~~I~.~t~{~ .'~ x~4 Il?: I Una serie, 2S números. __ •.••.• •••• 1_. Ep ~I r~terior. !OO número............. 5.- UIla~r1e. 25 numeros ...•.•.. _._ ••.. 1: N1.Í.rn~rQ suelto, e\ dia de la latida. _.. . 05, \ NúmerOólUastiUo. ____ •• • __ •• _._ ••• _. 10 COIll?~icaclos. columna .•. ____ ,. o •• lS. _ RernJtICJos, colllmna_ •••••••.•. .• 0'_ I2 po Anundos, forma común, la palallla .. _ _. 01 ! I EI~~~I:~tI~~~~~:.e.l.~~~~i~_l~~~~~i.n_e~.I.~~ _. 20 I No se devuelven originales. Los señores Agentes tienen derecho al 10 por 100 de lo que recauden. . Cuando se haya contratado la publicación de I un comunicado, remItido, anuncio etc. no se devolverá. su valor, ni parte de ~l, aun cuando su dueño resueha no publicarlo. T!lda ca trespondeucia debe dtriginc .1 Ad . miulstrador. . Teléf 0110 576. ~e~i6~ico poIíticot ~iterado ~ lRoticioso r;;¡r Pagos adelantados. ~----~~~----~~--~--~~~~--------~~~------~~--------~~~----------------~~~.~~--~r---~~~~~--~~ AÑo IlL-SERIE IX } Bogotá (REPÚBLICA DE COLOMBIA), domingo 25 de Diciemhl'e de 1898 i NÚl1J>RO 209 JO (lE ESfINOS" GIRARDOT Compra á tos precios más altos: Café, Cueros y Caucho. Vende: Tejas de hierro galvanizadas, Alambre para cercas, Petróleo, Puntillas, Clavos de hierro, Sacos de empaque, Porcelana, Artículos esmaltados, Herramientas de todas cbses, Esperma, Harina america na, Cerveza alemana, Bengalas, Zarazas, Mantas, Azúcar refinada, etc., etc. CALIDADES GARA~TIZADAS Ventas únicamente al contado. ):,1 siguiente l'unafo 10 extractamos de -.m extenso y dOClen¡" testimonio que nos ha dirigido el ilustrado Dr. Don FR,\ Nrl~C() f:, 1 de la Universidad de Pennsy1vania, Estados Unid,. _¿¡d("~·,. Santo Domingo, República Dominicana: H Y, cun.l 110 f5.(>Joj;1. mi sorpresa. al 1 econr.('(.) no Rolo que e"a, nn:''y cierto tooo cuanto (!l" ,. • Emulsión se dU'ia, :-ino que de ella 1.&CllfL U"JI!­ral'se a.ún nluc1lo n~Uf3. Fn está creen( io. n~," decidí Él. usada ClI. l" cun1"fl/ .. ,'f>I.c1a de ((¡tI(::) J¡ .i efl¡el'medad('s ('(fj1f11as h. titulo de rccon!'itituycntl . 11is esperanz!l~ 110 quedaron derra,lIIlal~;'s y l o' cuento por centrnarf's los cnsos en qn~ pi t'IlTl, (r de la. ETlltusión de Se! ·tt ha. Bi do st:;.; 1. ajo elo \1. 1l::' dero éxito, evitando las l'ecn.itlas 1;¡n frl'l'\:I'¡ 11--: ... en un sin nÚnlPl'O de cnr~J·Jn('clat~l.s. .A~i. J10 tengo inconvelliente eH rec.:oll1l'IH1:.lI· á mis ('OTl profesores el uso de la. 'Cl1,1u!f:¡jón dp e<:o1 t. ),. parada IWt' Scot.ty Bownc, no solo ('TI 1m; C'; . f.;I:"S (-n que se ludIa i ndicauo, en los cU[ll('~ 1:,) l1t bt\ h II , .. yá nlédico que 110 conozca su efh·:'l·i:l,:-¡ j~O TUIl) especialmeht~ en la C01Wlll('('('1I('út di! ir (~I S I"s en­fel'medades a(l1ulas 1/ suba'lUlftl_c:. ('Il ) ~ rl1:~ t:"H' rápidamente !So vprifica. (;1 lH'rt(",·so (', i 1'- (·Uvo. ' . como medio seg\ll'O de l·(·jl~l! ... r 1-:"1 l'i'¡' 'idus El Dr.l:j1'j·anCtSCo Sabas. fuerzas y volver al anterior t ~ado fj ... i lÚt-,H.:o:: La acogida que por los Médicos ha merecido la Emulsión de Scott es universal. Esto se debe á que el aceite de hígado de bacalao que contiene es tres yeces mas eficaz qUE' en su estado natural. Su unión con los hip')'(I;:Jlto:;, de una manera perfectamente homogéncp"c,-e.. "s .o_'.- e_c_: o lLd's_ 1_f )~" 1.1-G~J-,.1! 1""'"~" :~1.~ (~>o"""" ~·",'2, - ~- e "-1"-'un'ht?"c_l o , ~N,,A,, -r, 0 •'- ,p"e","' m--e Cf-f''Q''"', ", - a más noble y glo- ban I~ "popularidad" d~1 Gobierno. mido del deb~r de defender )~ just,ifica'­americano nada Buscose el centro ele ullldad, no en la obra admirable del NacIonalismo, debiéram~s ex~ la doctrina y la tradición, de que es aunque no en la lucha diaria pcriodís­, porque con' el depositario el Partido Nacional, sino tica, que requiere vigor juvenil, sino s, y en co,m pensa- en el ci!''''a farisaico, en el gusano en forma histórica, con pruebas y do- _e un período épi roedor ue la Regeneración; por lo cllmentos, y en ocasi()n descansada, si ( , , nos es dado com- cual la conciliación proclamada con Dios me la concediere. E ltretanto á lo menos á ver los labios s~, tradujo forzosa~ente en só.lo anhelo, por. lo q~e á n:í toca, que nf,,!ízauo rlll!lIU plogreso moral en lo la persecuc20n que hemos Vli;to des- mi nombre no sirva a ,n,~dle, de pre-político ~., I atarse e!l C~ndlllamarca, ,en Boyacá, texto para hacer ~ralclOn a la san}a H'-. ~"'82 el sen·o~ -r-T_~",_", --~,--...J, pI en AntlOqUla, en Panama, y que el 3 causa a que he servido; por lo demas, ~,l '0 , "..-ulrCZ; eTnn:;s", -' d N . b 1 b' '1 R 11 d 1 mando á su suce.sor, elegido por ini- ~ 1 .ovlem re 1a la pU,esto a a e- que e a sea conserva a por os, que, ciativa suya, PrometÍase dejar así ase- publ~ca al bord~ ;lel abismo, , llamados ~ ac~?tado el llamalnlento, gurado el movimiento de Regeneración Bnllante ~caslO~ se presento entoH- tIenen obh~aclOn, d:- defenderla hon­iniciado de alguno!> años atrás, y po- ces al Partido Llbe~al para probar radament;, que la juventud que .se ha der separarse él, fatigado, del palen, buena fe en ~u e,nodl~,'nu fl enetlco de explotado e~ tesoro, pubhco pue~len b l'cspensabilidad del brazo buscado uno l~, otro ,Ill~tlz y t:I "p~eblo sobe, proceder aSI~ y aSl han procedido, d 1 Se les Jla ' "Iad '" rano, embl,stleron COIl [una contra el para gozar Impunemente de lo que ae ll.o sIl,O Cá. l•o s des o' amdoo s, ár olnae csh usa N"' aclon.a l' , I h b d dI' lsrr~o en esta capl,ta, y COl:lO an ,ro a o, que e, ??r e contrano, , "S 1 d ) 'LbPII'c~ " ('eY p I b los naCIOnalistas no opusIesen reSIS' arraigado con su fam¡]¡a en el lugar de !nA c. u Il a SI ,mpr - a o - 'el I I "d d h ' . d I s~sión de la Revolución francesa), El ten~la, ec ar~ron q:le e monstrll~ su naCimIento" "on.c a eJercI o \;. Gobe 1ado¡' J., CInc]' n'l a habla muerto a los prImeros golpes, e poder, en condlclOn bien modesta, con n \,; 1 I < m, rca, que,. " d' d 1 'I'd d 1 fi no podía ser removido (sub,;istía el lllvltaron a S;l ~ntlerro por 1:1e I? e a tranq,Ul I .a " CO? a con anza que carteles sarcastlcoS, Como::>, las Ideas la conCienCia IOsplra; parcr.e que el (1) Algunos explican ~r,te fenómeno como efecto <.le los sentimientos nalorak ... del coról,~6n humann: ' At pLllliesen enterrarse 1 Como si una hecho de que este hombre, que 110 curo altquis ~ortl1na. modes~e. r·1. t~ lilodest~l\5 utitur, I (1) l'n IX81 a"piraban á la Presidcl1ci¡\ el General cum mortb~s lllam sll1.s.! 1;011 llh SilO.,!) n.~ore5 a.c~on~.D1o.da~, ~n;u. l.1 St.;cretano d~ t:cpenLc, ~m,:r.em li.l\tltati~ (¡no 1'1 mI; 1,) exOtlnt, nt señor Decena Clll1\1oc6 Ulla numero~C\ junt1. de conserva· el Viro ccrtahm lnse:\":ant, Jepnmuí.t se ulh .. , UL late re I Jores, para pedirle..; Sl1. :1poyo e11 favor del señor Zaldú3; yolcnt.em e lID~a .np'a.nt, r"uu~t: ~d .ter.rar~l ut pxstet. I ~n discurso fue natéti~o" y tÚ apoyo se acordó como a.cta ul. t::f~ltneat, ~l ab eo. r{'hctÍ-~?lgmtaw •. lOslg'.~l:l, cum n.1U- de deferencia á fa visión polftica ckI señor Núñez, que, plt., "'i1a novlllOnor¡:;, acce:;slOne rcstil!'U:.mt. como prcvi~i6n huma:H:!, tn esa .,ez resultó Ci ft:tta. lI No R&R AN, Oradon fúuthre del Canciller Letel1ier e i:.tía la institnción de la Vice.1 "e¡j¡lencia. está en capacidad de hacer viajes de recreo por su cuenta, prefiera todavía á un destierro honorable y bien dotado. compartir en hora ele tinieblas la suer' 11) Vivo en casa b;¡ja y n') el". tui prnp¡~da,l (c~l¡e 12, núm.!>..¡ j" (2) - Uiram quí contudit hyuram CUluperit invidiam $upremü-F4ne donlan. te de sus amigos jillltamente con él calumniados; parece, repito, que la presencia ele este hombre. en las cir­cunstancias que están á la vista de to­dos, como argumento indestructible de 'honradez y serenidad ele concien­cia, como acusación tácita, pero vi­vie, nte, al gremio?e los hipócritas y fanseos y de los talsos apóstoles del derecho, ele una ú otra denominación los irrita de tal modo, que ha lIegad~ á ser para muchos de ellos una ver­dadera pesadilla, i Tales y tan increí­bIes son las extravag-ancias, los deli­rios que su solo ncrr;:hre les sugiere'! Pondré algunos ejemplos: U n periodista que por su oriO"inali­dad científica y S11 ferocidad Iiferaria disputa desde el campo radical la pal­ma al scflOr Vergara y Velasco, su competidor desde el campo histórico, anuda y amplía sus lucu1)raciones so­bre mi personalidad, rOl' él ele tiempo atrás profundamente eitnJiada, para demostrar, citallclo á Tl'r 'Jln V otros au­tores, que padezco s, apoyadas apenas en alguna frágil cañ (:'11 qut!' ."ie despedaznlMI1 ll1tprt::ntns. J3m.!i. ... d P..cusa~ ql.;e e an . s:ran I Clon mi Itar, qll.e no pue. en meno,s e ~ VIO el.1to, o monstruoso,. en as ma- nuestro valeroso E)ército, bien armados y á magnal11mos y le haran a la Igle'3la el \'er comprometidos SIlS llltuesc5 o S ' 1S nlfestaclones del penSalTIlento, y Jo las 6rdenes de Jefes'inteligentes yavisactos. insigne favor oe perdonarla y 1 re o glorias por ese vleap demag6gico y perverso y lo brutal en los actos 6 En efecto, en Pasto estaban los quinien-var las persecuciones de alHaño; en por esas pretensiones dictatoriales de manifestaciones de la voluntad, es una tos hombres del Cazadores y una Jefatura cambio pide, do 1ft des, que el clero noveles profetas; de 0tro lado, los sa- de las enseñanzas que se deducen del mi~itar á c~rgo del General Lucio V~lasco: coopere al exterminio de /'Sos hom, cerdotes 'Iustrados, rectos y. justos, estudiO filos6fico de la Revoluci6n qUle.n. tema ?~rfec~amente estableCido bres. Y cuáles son ésos? Aq léll 's que dejJloran, aun ue en silenci lo frances.l, Collot d' Herbois, cómfco servIcIo. de vllgtla l ncta y,~ef;l~sa de la . .. . tera' vmo e c amor 'llstOYZCO cn)."r. q, ue" en tiemp"os 1malo s se athr evi,e1 roIn que se ve y lo :¡ue nob se ve; y en 1g e- ambul<"'1te. , fue SIlbado .e n Lyon ; ora· gas t'o s exagera d os dei E]e"rC'.I, J - en.. a ser buenos; aqué los que an úac o neral, cuantos con ca eza seren 1an dor Jacoolllo, es aplaudIdo y ensalzado el General Rivera sin medi ... el (1 la paz á la .Iglesia, y asegurado de un po~i~o seguir el curso de los suce~os en París, y entonces se venga de ~os so resultado de s~ pro .¡'-len ia O;H~' e", modo efectivo y perfectamente leal, pObtICOS, y observar las tendencias de:ograclados Leoneses por su delIto dictó el Decreto de j ti· A st0 ult mo y su libertad; aquellos que arrostrando que la prensa marca, saben bien que estético, fusilánd010s en masa y ame suprimi6 de un e; .Ipe la jI' ,h,r. l' ,tar r preocupaciones profundas y rornpicn- ni mienco ni exagero; que más bien tnllánuolos, para imitar, retórico prác- el Batalló'l C'I.1l n ~s r J . ;ba oJrdena~- do una tradici,ín común en cierto modo he quedado corto en las citas, pues tico, á Júpiter Tonante. I d,o 9ue s lu' 1Í!al1 'l acto y S1l1 á todcslos partidos anteriores al N acio- s610 he presentado algunos ejemplos Comoquiera que sea, en presencia ~lq u ¡lc ra ¡ • > ,·ara lPagar lto qu,e na lI· smo-porqu. e nunca antes e¡ e e'1 t'u e de o qlJe Im co'nCie rne, entre 1° n á s (Ie esta <::ol'jU"raClo n detesta b1 e como se aueu( a l ,does ay o'ms pgraesv iossi 6une del t?do. ort?doxa !a enseña.nza uni- recien:e; ellos, todos ell,?s, ,me dará~ pllosta de elen;entos heterogéneos, que podía ser ~sa '~e ;;c~~c~e3 cü~no lo~ verSliana-· na.n te 111 do el arroJo de fu.n- la razon, ~ me aco1'1panaran en mi que con todo genero de armas. veda ocurridos en Buga por igual causa, demoró dar, escandalIzando al mundo, un SIS- asombro, SI ya no de otro modo. en das r r(;:probadas artes, ha venido de unos días el cumplimiento del Decreto y tema compkto de educaci6n cristiana su conciencia. tiempo atrás combatiendo al Naciona dio tiempo á que' supiera el General Rive:-a en toda la República. Hé ahí el N a- Ahora bien: ¿ qué debemos decir lismo, yo, primero como Magistrado qu.e en ~asto hahí~ un parqu~ que n? podí~ cinalismo! Hé ahí el enemigo co- de estas cosas? ¿ cómo hemos de juz- y después como particular, he guaro de~arse SIll c~s~odla, y se vl~~a obltgado a mún ! gar imparcialmente esta situación? Lo dado absoluto silencio Clt todo aquello dejar en ser":lclO dos .compal1l;~s del L-tll!la- Y l · 'bl ' I . b para eme o mcrel e supere a o pnmelo qu ocurre es que estos a oro que aA mz' persona se re,phe re. V encl.e n d o dotr ub "lp'de rod Siempre St'I ll Jefe m1l htar d.e. reds d· '. 1 ., . . d' . l' . l' . . pe a II a que con Illuara e sen'lr o e extraor lllano, no pocos ec eSIastlcoS, tos peno ISUCOS, antropo oglcos, po l' la repugnancia que expenmento en la frontera I y a~lll uno 6 dos r;tj.embro~ del Episco- ticos y teol~~.ic.os, s~.n casos esporádi- hablar de mí mismo, tomo hoy la plu- Qué ~l:c~dió? Lo ' e n~ 'Iral' , P,lUU,.:oL han antlclpar,a algunos erran- mI repl:taclO.n. _ Piense en esto El Correo Nacional. y así I11mo, ataco al Ilustrado y benemento I tes cabal1ero~. i Opla qu; de tal 1110.do RectificaCIOnes ;EQU~NAS al pare I verá la in)usti<;ia que lo guía cuando. tns~l­sacerdote que con el expreso bene- haya de explIcarse el fenomeno! i Oja- cer, pero que á mi me Il1teresan como ta al NaclOnaltsmo, que ante~ defendiÓ tan­plácito de su Prelado y del Santo Pa- \ lá que esas manifestaciones no tengan preámbulo para entrar en considera-¡ tas veces. dre, COIl notable lucimiento y compe- raíz más honda, y que sean casos par- ciones de carácter general, puesta ya tenciil, desempeñaba el Ministerio de ticulares que no comprometan el ca· á un lado mi personalidad. Ellas con- 1" Instrucción Pública; se le reconve- rácter nacional ni nos amenacen con tribuirán acaso á demostrar, si la voz nía acremente porque colaboraba con la nota de naci6n decadente! de la razón pudiere ser oída entre el un MaO'istrado que había incurrido en Mas, á la verdad, cuando ponemos tumulto de las pasiones, que no soy herejía b(no se decía cuál), como Ter- el oído á la tónica de la prensa unida acreedor á la importancia gigantesca tuliano en el montanismo, y aun de-- de la capital; cuando consideramos que el odio y la envidia me atribu­cendido ponsaLles de tan rüin }' bajo atelltildo. • Por lo demás, el colega hace muy bien en tratar de que estos hechos no se averiguen, pue. claro comprende el descrédito que le apa(cjarán si resultase que alguno de los suyos tomó parte en ellos. lIay acciones en tal manen. bajas é infames, por m-Ís que vayan contra gentes insignificantes, como nosotros, que nadie que busque y aun necesite el ajeno aplauso, puec!<: con­venir <'11 que aparezca siquiera como COITl­plice. ó auxiliador ele ellas. Nosotros, que no des.!amos el mnl de nadie, lo menos en que pen,am05 <::. n el castigo legal de los que nos han ofel dido ó quiet en destruír nuestra propiedad y nues­tra vida si la defendemos como es natu­ral; pero sí queremos que el país conozca el ClJractlr de ciertas gentes, para que se Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. =g~: ,~:rL~~L ~·~~';7'""'~~~~O~~P-~O~~R~~~T~~U~~N~~~I~D~~Av~D más c<:n palabras patrióticas y frases de re- ¡ as eyes I lu~bron. ., _ . I I En el nllsmo numao de El AutonomIsta I expedidas por el COIlO'reso de 1896 \ enc,ontramos lloblt;s fr:¡~es, que hacemos ,., f.. nuestras, para arrojarlas a la frente ,del res- ESTAN YA DE VENTA EN LA Ocurrid con caballos enteros á las antiguas pesebreras del eñor Bericel, en el sitio denominado punsable de Smlción social, y son estas: "No~otros no acostumbramos escribir TeSOr,!ría General de la República. reservadamente. ____ •. __ __ .... ____ •. _ . _ No 2omos partidarios de ese género de combate, y al contrario, lo hemos criticado duramente en nuestra hoja." Esto es todo, y si no lo logramos con el señor Prefecto, ya lo lograremos con los señores jueces en el próximo año. Espera­remos. EN LA CASA número 75 del Camellón de los Car­neros, se venden unos muebles' de sala)' otros. Pueden verse d~ las 12 á las tres todos los días. ASMA Si usted la sufre, ocurra á El ~~ NiKi, UNA PAdR"f " que allí hay apartamentos especiales. También se reciben tod& clase de caballos. Se' les da buen cuido: de día pesebreras, 1 de noche potrero. rI\S T" JES A til tima llora Ipi.les, 19 de Diciembre de IS98. P6rtico en d?nde encontrará el' LOI3 mejores y m~ls baratos son los que se dan en la Quint. UNICO espeCIfico que la cura. de La Magdalena, junto al río del Arzobispo, por la línea del tran­---------------- y/a, á treinta centu\'os diarios ))Jl~EQTORIO GENERAL DE BOGOTA ~---- General Micolta C. Ayer cOlllbatipl'Gn en Tnya (Ecua­dor), pero punto fronterizo, fut:l'í:l\s Go­bienIo ecuatoriauo, contra COllSl'rVlldo~ res invasores. Después cuatro horas PARA 1899. E.tri y" list. pam entrar ,¡ l. prSll18 ~st& importnntísil1l& obra, 'lue ver .. 1" luz públicI. á prinoipios del nño próximo. EL TOMO IV clla reñida, suspeudióse eolU bate, Contendrá, entI'e mnohas C0611S mU1 útiles para 1" dial'll consulta, lo signientEl: Lista al. fab4/;iCb de ochenta mil nom¡'l'~s de hHbitslltes (jefes de familia, y adultos) de la ciudad, cNda cual non sn respectiva direcoión de habitación -DE LAS- ;/.!>. e cincuenta muertos entre unos ?t ~os. Fuerz,)s ecuatorianas violaron .~ . u'iú cololl1 biano donde hicieron 1'(,.' .. ~rtos }' atacaron Resguardo Alu 111.1, ti imparcial presenciaba hc­~ hos dispue.;, OIS Cl1lllp ir leyes policía fronteras. v elllO a\'\ular Prefecto levantar ~el'ja 1 fonn;eiÓIJ estal;lecer verdad sucesos, el' " ,t'(. G, Qicmo de­bi(!!' a tomar cllé1'? . ca' al' }Jam ha­cer reparar ultraje, a~. 11 1150lellcia ved nos. IlIfol'lllarele ;IUV te ci mientos sul.;iguientel:i. REMINISCENCIAS y ofioiua y pnlfesiólI que l1j(Jrz~. m mismn Dr. IlEC'l'ORIf! a1'l'egl/ldo I\lf~béticnme"tA por p"de Aione •. Lista du u"J,itantes IIdll!tus, fll'l'egloJa por U)'don du 11 umel'Llciflf! de ("Hl,! Ilna do h\~ cntla, y oal'l'en,A d,· IJI cind&d. J)mLOTOlt[(l el ,,1 A parte,.lo de Correo. Directol i" tHldóllico d" la cio,!,,,!. LiRta l·oll1plet. dp. direcni'>lleR t~IA grúfi",,", registfu . ", de toda 111 ¡¡"pública. DI. JU::CT JflTI) (I~jJe(·i il Je todllS In~ ofj 111tl$ ~H.blicH"i nHcivllliJes, dC!Jftdulh- Ittlft'A J llllllJicipuleH d~ I lB uapitttl. List'L da otit'innF; p,lbL,'dl's de Colnnl por José María Gordo, "z :M:oure, CON l'RÓLOGO por Roberto l\.fac Douall, se vende á $ 1-60 en la Librel ía Colombiana de Camacho RoldAn ~ Tamayo¡ en la Librería Nueva de D. Jorge Roa y en la AgenCla. Judicial del doctor Fedt>rico Riyas Frade. IlORAClO GALl"DO. hhl, Lititn de íoJat'i htS ofiuinr,,, fUlf'gráfico'\ del I pnÍ<. ItillGl'Ilrins p".! .Ic{s, tel"gran""s. de ferro có-trrilps ~y de línerlN da \',iP()l'~~: lIHlI ítimotoi iJl.\ hibfl; y p 11' últimoJ I1l1a Guía para compradores S?fJU't:.sa gf¡1I de 11~~ ha ctlll~ t .... Se adm..it.~ouuci.)~ ata ¡.:n t:''''4..!;l~~~~-+ii-''= l· • i.tut illt~gnmtu Jo la. I ,,1 nlllEGl'lllllQ, ha.h •• 1.1nes .le F~1I01() ! l. . '.1 • • I)~das estao cOlldldo_ de IIcuel'dll clln 1" .'glllenip t~lIfll: ii~Ei~~~~ltr~~~Tr~JL~I~AN R-F.-,S-T-H-E-o---n-~-R-N-A-N-D-E-Z-- • . , , " . 1" . • d 1-' 1H' f\Ji. LI !!I' • ,'1 tt, (.'~p~l'nJ'8d 'i no /'in il ( ~_ HgUta ell. era, e lU pul' , centl-trudu j)jrecfbr 1") se i'nÍiíera d~j .<.lo f1v"';ullul' me'l'os .................... ''' .. '' ........... $ 6 PVl' I~ l,a. ióu Jol l'l(¡Ulent", estKlllp&lI~O 11181 c~ ],!adi" I'lÍgio" ....... ...............;{ iiU d&' ,fl uia 60ble 11 frente desgltlciudCl 1'<11'0 Un,u·tCJ.de pJgIIIlI ............... , ........ :. :3 UU !1v\,l~ de nl! int€!ijellte pelioJi,ta. 00u todo Alln,I.'Cl~s en c.beza ~ en I',e de ¡,agl eSfiemllll.,o uuud", eH 1,. hOllr,,¡jeZtá. (Colombia). CnRi~: carrera 8." nlme­,' 0 lL'~. Ofioilla: ':I'\'~l'a 6." número 3!8_E_. __ l No más históricos!! Compramos 50 muletos de tres años de edad. IREGlH HERMANOS. NOVEDAD Acaba de llegar á la casa número 309, de la carrera 9:', un bellísimo y variado surtido de mercancías chinas, para señoras, excogidas con e.·quislto gusto y elegancia. Ocurrid! Miuistro de Guen'a.- n" quedado on· caTg .. do de esta illlport.aute Carten, el distin­guiJo é in teligente &ervidol' de la causa señor D. CJímaco I,usuda, por Ii«enci" concedida al "".üor ductor D. Padro Antonio Mulinn, V0l' el término de heÍUtlL días, para ath>~utal'8e d~ lti capital ~n dirección al Departamento del Can· ca. Llove viaje fuliz este mel'ití5illlo hombre público, \' le-gl'eSJ pronto fÍ estn ciudad donde deju grlltísiruo> )·ecuerdos. d6is curaros de esta fastidiosa en­fermedad. En la agencia de BOGo­Ú se dan pormenores y se exhi­ben certificados. Pz'ntOteS, 'Bc:..r..nzzadons, e.tC. I _3_ 0 - 2 3_ JESUS ORDONEZ SUAREZ Carlos Julio Icaza CIRU]I\NO DENTISTA. Ofrece al público sus servicios des­ués de un año de práctica con el la­men tado doctor C. E. Salcedo. Garantiza sus trabajos, y los hace á precio~ sumamente bajos, por lo m:smo que para su modesta (¡ficha no ha tenido gastos de instalación, que siempre pagan los pacientes. Extracciones sin dolor, calzas de ./10, platet)' pasta. Dx'e1ztes artificiales de todas das es. 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Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 209

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Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 24

Por: | Fecha: 23/05/1897

, 1J3isetnanario ~oIítico, lLiterario ~ lAotidoso ------~~~--~--~~~~~ A~o l.-SERIE 1. } Bogotá (REPÚBLICA DE COLO~IBIA), domingo 23 de ~hyo de 1897. { NÚMERO 24 H1Sogotá" -++--­D LREC'J'OH : Eouat'oo Espinosa L&uzmán. ADU I NI STUADOn : Dirección telegráfica: BacGtd.-Apartado de correos número 259- OFICI~A: Calle nueva de Florián, número 360 Ay 360, Teléfono 576. Saldrá á luz todos los jueves y domingos. En Cololubia, suscripc!ón adel~ntada. (1')0 :hl!neros). -- .. $ 4-. Unnsene (25nlt!1l·::rns) .. ___ ...• __ .. . ___ .. J._ Ene1 Exterior (100 l'Hll11cro::.) .•••••. ____ •.••• ___ •• ____ 5,. U na serie (25 números) __ ... ____ . _____ . __ . 1 25 Número suelto, el día de ,la salida del periódico . . ___ ... __ .. _ 05 Número atrasado. ____ .. _____ .... ___ .. _. ___ .". _______ . _ _ • 10 Comunicados, columna .. __ .. ____ .. ______ '. ___ . ....• _ •. 20 __ Remitidos, columna __ . __ ...... _ •.. _____ . ____ . __ . __ . __ . 15 __ Anuncios, formacomún. ______ .. ___________ . ___ .. _______ .01 No se de\'llelvt:n originales. Los señores .\gentes tienen derechv al 10 por 100 de lo que re· caudeo_ Cuando se haya contratado la publicación de UI1 cornunicado, re­mitido, anuncio, etc., no se devolverá su valor, ni parte de él, aun cuancio su dueño resuelva 10 contrario. Toda corrcf'.pondencia elehe dirigirse al Administ rador. WPagos adelantauos. ITINER,JRIO DE CORREOS PAcíFIco.-Llega los In les á las 4 p. m., y sale los martes á las 2 p. m. EllcoJllIt1lldas .-'day dos en caua mes: ilega.n el 3 yel 18, y ~alen ella y el 25 á. las 6 a. 111 . OCCIDENTE. --Llega los lunes á las 10 a. m., y sale los m~\rles á las 3 p. m. E1tcollliendas.--Llega Jos días 14 Ó 15 y 25, Y sale en los días 6 y 18. SUDO&STE (Ambalema) .-Llega los jueves á Ia's 10 a. 111., y sale los viernes á las 3 p. m. ORIENTE (LJrocut!).- L1egan correo_; 8, 18 28 de cada rnes, y salen el ID, 20 Y 30. SL~ESTE (Melgar). Llega los jueves á la:; 4 p. m .. y slJe Jos viernes á las 2 p. m. Al'LÁ '\ITlco.-Llega á Bogotá lo~ días 5, J T, 23 Y 29 ele cada mes, y sale en los días le!, 7, J3, 19 Y 25 de cada me:;. El de Encomiendas llega el31 6 r~' y el 13, y s:lle el6 y el 18. NORl'E.-Llega los jueves de' cada Sl.!llIanlt á las 10:1.. m., y s::t.le todos los viernes. El de I<-l1co01ie·l1d., llega el 9 6 10 Y el 28 Ó 29, y sale el 7 y 28. :NORoESTE. -Llega los vierne~ á la .. 9 a. m., y sale los sábados á Ins 2 p. m. .El de Encomiendas llega el 1 f.', Y ~ale el :5 á las 6 a. tll. Su.R .-Llega los lunes á la I p. m .. y sale los miércoles á las 2 p. m. Los de Encomiendas, son Jos t::n ti me~. I,legan el J T Y el 26 Ó 27 y sal<. .. n el 13 y 28 á In~ 6 a. m. FERROC,JRN1LES V/a de la Saballa_ Salen los trenes de Facatativá á Ia.s 6 y 30 a. 111. 'f á la J y 30 p. 111. Salen ele Eogotá á las 9 a. m. y á las 4 p. m. na del Norte. Salen 1m; trene~ de la Eslación Central á las 9 a. m. y á las 4 p. m. Salen de la Estación Cajicá á las 6 y 45 a. 111 . y á la 1 y 45 p. m. BOTICAS DE TURNO (PERl\U\1'iENTJo:S) La de Lomballa J oaquín , carrera 7~, números 409 I~ , Y 409 G. La de Sanmartín Roberto, calle 9'.' y carrera IO~ número 162 y J 72. Teléfono número 425 . EL MUELLE. - Está de venta el potrero de este nomhre, situado en Tocaima, cerca de Portillo. Colindante con EL Afuelle, se ven· de también el predio de La Huerla, arreglado para servir de po­sada de camino. Háblese en Bogotá con Gabriel Triana C. (~laison Dorée, Calle 14, número 76); yen Tocaima y el Guamo, con Cicerón Prada y Joaquín Molino. 2-2 RE~OLUCLONES DELTRIBLJNAL DE CUNDlNAMARCA, anotadas por Kamón G6mer. C.-Acaba (le salir á luz este notable folleto que contiene las d()Clrin,ls m1s importantes esta· blecidas por el Tribunal de Cunclimuuarca de,;de la unificación de In Legislación Nacional. Se halla de venta á $ 1-50 el ejemplar t?n la Li· brería Colomhinna ele los señores Camncho H.. oldán y Tamayo. 10 EUGE;,\¡O LOPEZ, en Su almacén de fierro frente á la pila del Parque ele los ;\Iártires, acera Norte, da todos los d<1tos scbre . horniltas y &istem{\ de calentar eslufas pan\ café. Tiene los materiales ele fierro necesarios para 6to:; estahlecimientos. Tiene de venla trapiches de nuevo ~istema. mazn mayalera girato. ria y eje fijo. ]0 que facilita la aplicación de la fuena, que es; de la ter. cera parte de la que se emplea en trí1plche~ de igual lal11~ño y un completo surtido de fierro maleable y f'.lndido. Del maleable tiene en lámina de varios grue!;os . Está en capacidad de atender cualquier pedido de obras de fierro, las que dirige perso nahnentt: en la Ferrería de La Pradera. 9 I ORlsros DE: MARFIL- ~urtid.o completo. Almacén de Juan de Dios Real. Ortiz, 3.' Oalle CÉSAR E. BRAVO y ANG~L ESPINOSA ABOGADOS Y AGEISTEfi Se encargan de todo negocio relaeionadb con su profesión , an~ t icipan los gastos de los asuntos que se les encomienden, previo arreglo, y en especial gestionan reclamaciones ante la COluisión ele Empréstitos y SUluinistros. Honorarios módicos. Oarrera 8: , numero mi'J'.(L 21 t::, 473, apartado nú- FAkMAOIA DE GUTIERREZ & O: PARQUE DE SANTASDER POl/lada lllltefélica del Ca¡ro.---,-Admirable para destruír las pecas, espinillas. barros y manchas de la cara. El pote, 8 reales. Lillilllwto 7'clleciallo al ¡Ve/lto!. (Con privi legio ).- Pro· digioso remedio para el reumatisil'o, neuralgias)' todo dOe loro El fras :0, 4 realeS. 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Farmacia de Gutiérrcz &> C~ Rl1-qlle de Sal/tal/der. 7 ANTIGUAS EXISTENCIAS de ron Esmeralda, Adán y Ma­tusalén, únicos legítimos en esta plaza. Ventas por mayor y por ga­rrafoncitos j barato y libre de impuestos, en el ALMAOEN DE AGUSTIN NIETO 15 EDICTO El Juez 1." MUllicipal de Cajicá HACE ~ABE}{: Que en el juicio ejecutivo seguido ante el Juez 1(.' del CirCtlito de Bogotá, por Severo Guerrero contra Aminta Caicedo de Narváez, que ha venido en comisión, se ha dictado, con fecha trece de los corrien­tes, auto de embargo, por el cual se embarga \lna casa de tapia y teja, ubicada en est:~ Municipio y alillderala así : " ror el frente ú Oriente, COn el camino que conduee de CAjicá á Zipaqllirá; por el Norte y Oc. cidente, C(Hl casa y terreno de Eloy Carcía j y pór el Sur, con casa y terreno dt: l,,;..rael Bonina." En cumplimiento á lo di~pllesto en el auto citado y á lo preve· nido en el al tículo 200 de la Ley 105 de 1890, se cita, llama y em:­p]¡ v.:l, á to,j!lS los que se cren.n con derecho al inmueble citado. para qut: (n el térl'"nillo de treinta días contados desde la recha, se presen­tLU ;1 haC('f v' })etronila (rordillo, se rodó en un cerro, y se le entró por la ingle una fiera es­tacll que, saliendo al otro lado, le dividió la pierna: los fa· cultativos no daban esperanza, la medicina poco se apura­ba, por la pobreza; y la aflicción crecía en los parientes, quienes recurrieron á Nuestra Señora, y con lo más proÍLm­do de su espíritu y llenos de tiernas lágrimas, la pidieron el remedio con voto de visitarla y presentar la nil,a en la capilla, y no habían conclLlÍdo su petición cuando vieron andar y correr la niña, ya buena y sana: por lo ílue muy breve pasaron á cumplir lo ofrecido por el mes de Febrero de 17I7." ninguno de los dos antiguos partidos liberal y conservador" ; todavía recordará el General Marceliano V élez los conceptos que le mere­ciera su céleb1'e Manifiesto del año pasado al vencedor de Enciso, y éste no habrá echado en olvido todo lo que el abandonado de Amalfi le dijera en una carta abierta que publicaron con entusiasmo los periódicos disidentes de aquella época. y un hombre como el General Reyes, edu­cado en la escuela del honor, acostumbrado á la vida de los campamentos, en donde el alma se templa al calór de nobles y generosos senti­mientos, no puede cambiar todo su glorioso pasado por la triste celebridad de dar prestado su nombre como bandera conservadora, sólo por la probabilidad incierta de llegar al Palacio de San Carlos. En dos meses no se verifica el criterio, ea sesenta días no se cambia de ideas, no se rechaza una doctrina, no se viola una palabra empeñada, ni se abandona á los que se había prometido seguir. Quede p.se desvergonzado expediente para las Magdalenas de la política, para los hombres cobardes Q traidores que en el poder hacen 10 que después en la oposición condenan, para los que g6tan confesión pública no pedida de cul­pas y pecados, sólQ con la esperania egoísta de ql,e la multitud no las cobre después en un día de tumultos; pero el General Reyes, que no teme á las balas enemigas, á las inclemencias de la naturaleza, al hambre y la -fatiga, es de los que prefieren morir e nvueltos en la bandera que han jurado, antes que dejarla caer, por bas­tardas ambiciones, en manos de los que irán á despedazarla. Jamás hemos pensado que el General Re­yes, por el efímero placer de ver su nombre como candidato para la Presidencia de Colom­bia al frente de papeles escritos con hiel y vi­nagre, vaya á confundirse con los que ayer no más le combatían y le insultaban en la odiosa forma de las "gavillas." Hay necesidad de que pasen muchos soles, para que ciertos cambios se verifiquen en los h9mbres de honor. _ . _ Algún 11istonaaor profundo dijo de Na­poleón III que "éra un pobre hombre débil, in­capaz de resistir el brevaje demasiado fuerte de la ambición;" esas palabras jamás podrán aplicarse á Reyes, que en todas las ocasiones de su vida pública ha demostrado poseer en alto grado esa virtud, rara hoy ciertamente, que consiste en reconocer la sup~rioridad de hombres como el señor Caro y en no conver­tirse en esclavos de la necia vanidad. "Usted siempre da el ejemplo," dijo al vencedor de Enciso el doctor Núñez en ocasión semejante á ésta. Por eso el Directorio del Partido N acio­nal, fiel intérprete del gran partido que le con­fió sus destinos, ha enlazado ya los nombres XVI En orden it publicaciones curiosas, merece lugar se­ñalado la obra Cll)'O título es este: Casos felices J' illltéJlti­cos de medicina ,; cllselÍan tf turar lila/es gra1./es, COJl silllples medica7/lcl/trJS, practicados por el señor Domingo Rota. Los da al público el, Padre Fray Pedro Rota de Predicadores. Impreso en Tunja por Vicente ele Baños. Aiio de r830. (59 páginas. Antes de la introducción de su obra, el autor consigna la nota siguiente: " Cuando el llustrísimo seüor Rafael Lazo era cura del pueblo hogotá, fui su feligrés. Me instó sobre recibirme de médico. ;\1 e disculpé mucho: pero, no obstante, me dio car­ta para que el seüor D. Camilo ele Torres diligenciase su empeño. I )icho. señor lile preguntó: ¿ le dicen algo ])or­ql! e cura) Respondí que no; y él: pues cure y no se meta. en más. 1·:Slt b'lcn concepto le merecí al señor Obispo de Mérida y I , pongo p()r hacer él mi honor, aunque 'nis ému· I los lo cunlradigan " El :tulur de este libro nació en Tunj a, en '75'. Cuan­do publicó la culección de sus recetas contaba setenta y nueve años rJe edad. El mismo nos hace saber que como puso también un trisagio en diez décim:;to que mereció la aprobación de muchos doctores. Transcribimos una página de la mencionacla obra: "Gna prllllcriza en Turmequé no podia parir, y roga· tivas y alboroto; fue el sdlOr López á administrarla; fui con él, la pulsé, animé y dije descansara qtteá la tarde pa­riría; y así fue. Cuiden las primerizas de no creer á las comadres que desde los primeros dolores les dicen que es parto: ellas, sin experiencia, les dan crédito, y tal vez les. faltan dos ó tres días; de suerte que cuando es tiempo es· tán casi muertas por ellas, sin alimentos, y de esto nacen las desgracias. N o les hagan caso, despreCien los clolores haciéndose el cargo que aún les faltan días, y mucho más los bebedizos. Agua de pa,; hervido, ligeramente nitrado, y gloriosos de Caro y Reyes, realizand<¡¡ así en la práctica un elevado acto de justicia distributiva, La Providencia designa, pues, de manera visi­ble al General Reyes para evidenciar una vez más que la Regeneración de Colombia es, como dijo su ilustre fundador, fe y no cálculo. Viva Reyes! ,lNTlOQUIA Medellín, 2 de ~[ayo de ,897. Señor Director de HOGOTA.-Bogotá. Muy señor mío: Lo felicito cordialmente por la ardua labor pe­riodística en que se ha empeñado, labor que prospera­rá porque está basada en la verdad yen el derecho. A no ser porque ha llegado á mi conocimiento la noticia .de que en esa capital se hacen diversos comen­tarios sobre la conducta del señor D. Bonifacio Vélez, de seguro que no le proporcionaría la molestia de pe­dir hospitalidad en las columnas de su periódico para estas líneas, condtic€ntes al restablecimiento de la verdad. El periódico de usted ha censurado con sobra de razón la defectuosa marcha administrativa de este De­partamento; pero ha olvidado algunos hechos que conviene publicar. N ombrado el señor V élez, por obra de la casua­lidad, primer mandatario de cste pueblo, todos soñá­mas con el advenimiento de una política amplia y ele­vada, tal como la que sustenta el señor Caro: con la presencia de personas inflexibles y enérgicas, pero moderadas y cultas en los empleos, y con el desarraigo de los elementos entorpecedores sembrados por la ineptitud de su antecesor. Bien pronto nos convencimos dc que no sola­mente continuaba este orden d esordenado de co­sas, de contemplaciones y de d ebilidades, sino de que se aumentaba á cada paso con el enseñoreamien­to de individuos de cierta preferida población en las oficinas públicas, lo cual principió á contrariar. á muchos nacionalistas, entre lós cuales figuran comerciantes que, como yo, no necesitan de ningún género de emo­lumentos. M ultitud de miembros importantes del radicalis­! TIO y de la fracción velista, y por ende enemigos irre­c( llTciliabres- det-Gobierno, que DO tienen inconveni€-n­te para calumniado é insultarlo, después de aplacar necesidades con los sueldos que le devengan, desem­peñaban y desempeñan importantes cargos oficiales,. á pesar de repetidas quejas y de ya agotadas súplicas de nuestros desinteresados copartidarios. Esta es la causa eficiente de la robustez del historicismo en los últimos meses. Dejo á un lado los paseos frecuentes del señor Vélez en compañía del ex-Gobernador radical D. Pe­dro Restrepo U., á distintas provincias, porque en ellas, felizmente, ninguno de los dos tiene mayor prestigio. La lógica cs inflexible. Un Gobierno, como el de Antioquia, compuesto de caballeros p ertenecientes á todas las causas políticas, conocidas y por conocer, ja­más podrá poner en práctica ningún programa, .. por más benéfico que sea, ni proclu"cir efectos saludables. el baño les conviene mucho. Los animales no mueren de parto, porque no tienen comadres, ni toman bebidas; por­que la naturaleza lo hace todo, y en esto convienen ellas con ellos." No hay necesidad de recordar al lector cuánta debió de ser la influencia de la oratoria sagrada en la época colonial y en los primeros años de vida independiente. Considérese que ella era bálsamo de las penas y medio de relati va ilus tración ciclas gentes. Incalculable influencia tenían que ejer­cer,' con sus prédicas, sacerdotes á estilo del doctor Manuel Fernánde:z Saavedra. Este disfrutó, desde los primeros tiem­pos de su ordenación sacerdotal, de una nombradía justísi. ma por su lógico y perspicuo talento, por su ortodoxía y por las dotes de orador sagrado, brillanclo entre ellas, de modo excepcional, su voz, llena, magnífica. de claro y sono­ro timbre, qlle, todos se complacían en repetIr, retumbaba bajo las arcadas del templo. Aquel sacerdote eximio, 5 quien se le han motejado errores, errores que queclan exculpados con su ardiente y fogosa imaginación, con su carácter im· petuoso de tribuno, y con la suma de labor evangélica ejer­cida con alta elevación de ideas, era hombre de fuerte or­ganización, de rostro blanco, de tipo griego, en que la na­riz sobresalía de modo notable, imprimiendo sello especial á la fisonomía . Stt mirada era severa )' fija y su acción cles­embarazada, enérgica y precisa. Nacido á la vida de la república, compréndese que quiso ser á modo de adalid del pueblo, que trataba de her­manar las conquistas del derecho con las creencias católi­cas. Opúsose, de los primeros, á la propaganda protestante de algunos norteamericanos. En defensa de la Biblia escri­bió, desde Abril de 1825, un folleto que se publicó el año siguiente en Bogotá con el título de El Otra J' Vitario dt Facatatiz·á á Sil ftligresado. (Colltillua'Ií). Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. La indisciplina y el desconcierto serán siempre obstá­culos para cualquiera idea generosa que se quiera des­arrollar. Considero que el individuo colocado en el seno de una comunidad contraria á sus ideas, no es otra cosa que espía, delator. Para terminar, señor Director, debo decirle que es ostensible la falta de energía del señor V élez; que su semi-contubernio con los implacables disidentes no admite duda; que la indiferencia que ha gastado para con los sostenedores de la Regeneración es in­negable, y que el silencio en que ha parado no es el que exije la meditación del deber, sino el en que se envuelve quien desea no ser sorprendido en trabajos bochornosos. Nuestro comité lucha con fe y con entusiasmo, pero la oposición oficial es casi irresistible. De usted muy atento y seguro servidor, EL CORRESPONSAL. P. D.-Olvidaba decirle que D. Julián Cock, el Presidente de la oposición antioqueña, ha sido y es, según datos, el consejero de D. Bonifacio. $ltscni.on es FERROCARRIL DEL TOL/MA Ofrecimos en nuestt"O editorial del ro del presente hacer ver que el puente ele Girardot, finca que elio el señor Tanco al Gobierno en pago ele parte ele la suma de que se declaró lleudor, sí vale la cantidad ele $ 17°,000 m¡c. estipulada como precio en el contrato Cañón­Tanco. Consideramos tanto más necesaria la aclan~ción de este punto, cuanto que El Correo "'-aciona/, en su número correspondiente al día 3 de este mes, dice sobre el particular lo si­guiente : ". \dernás, como el puente de Girardot costó al seiíor Tanco $ 70,000 en puridad de verdad, y hoy lo vende por $ 170,000, tendrcmos otros $ 100,000 que sin duda reposan en las arcas del Director de El Progreso." Afirma, pues, El C01'1'CO que el Gobierno dio al señor Tanco, mcdiante la compra que Te hizo del plle¡lte y en pago de su adhesión, la suma de $ 100,000, además de las otras centenas de miles de pesos de que habla el colega en su número referido, las cuales, como lo veremos después, corren parejas con los $ 100,000 erL que hoy nos ocupamos. Lo que el Gobierno vendió al señor Tan­co en el año de r894 y lo que éste vendió á aquél mediante el contrato Cañón-Tanco, fue el puente de Girardot y /01 priyilegio anexo, é hizo el Gobierno la venta á Tanco en el año dicho por la suma de $ 130,000. Para que el público juzgue de la confusión que hace El Co­i reo en el particular, y para que se vea que afirmamos la verdad, insertamos á continuación lo que dice sobre el asunto el informe del l\Ii­nistro ele Haciench dirigido al Congreso de 1894, á s'aber : " Como medida de cOlwcniencia nacional, y en ejercicio ele la facultad que el artículo 956 del Código Fiscal reconoce al Poder Ejecutivo para vender aquellos bienes que á su juicio no sea indispensable retener, se dispuso la. enaje­nación elel puente de hierro ele Girarelot. Al efecto, el Gobierno celebró COIl el señor Carlos Tanco una promesa ele contrató de compraven­ta, con fecha 24 de Agosto de T 893; yen cum­plimiento de la misma, se convocó á licitación para el 2 r de Diciembre siguiente, fijanelo como base el avalúo de $ 75,000 que le dieron al puente los ingenieros señores Ruperto Ferreira y Alejo :'Iorales. Surtida la licitación, le fue adjudicado el contrato al señor Antonio Izquier­do por la suma de $ 75,000, quien lo traspasó al señor Carlos Tanco; pero habiendo obser­\' ado el Ministerio, por datos que no pndo con­sultar oportunamecte, qne la N ación había pa­gado $ 60,000 por la construcción del mencio­nado puente y $ 70,000 por los privilegios anexos, dispuso no aceptar el traspaso del con­trato, mientras no se reconociese la suma de $ 130,000. II na vez que fue aceptada aquella i.nnovación elel precio, el Poder Ejecutivo le impartió su aprobación al contrato, yel l\1inis­terio procedió á otorgar la respectiva escritura pública á favor del señor Tanco." . Tenemos, por tanto, que el set''íor Tanco dio al Gobierno en ¡ 894 $ r 30,000 por el puen- Url]OGOTA))-Mayo 23 de 1897. te y por el privilegio anexo. Se nos asegura, además, por persona que consideramos bien informada, que el mismo señor Tanco dio al señor Izquierdo algo más de $ 30,000 por el traspaso del contrato de compraventa del puen­te y su privilegi9. Luego al. señor Tanco costó todo en r 894 algo más de $ r 60,000, Suponiendo que el puente Y' el privilegio anexo no valieran en r 8941a suma de $ 160,000 que dio por ellos el señor Tanco, sino la suma de $ r 30,000 que recibió el Gobierno por los mismos; si se tiene en cuenta que algo ha de­bido aument::lr en el curso de tres años el pre­cio del puente, así como ha aumentado nota­blemente el precio de todas las cosas, y si se atiende especialmente á que esa misma finca vale bastante más que antes, hoy cuando ha venido á quedar situada entre los extremos obligados de dos vías férreas de indiscuüble importancia, es preciso concluÍr que habría sido temerario empeño el pretender conseguir del señor Tanco, ó de otro negociante cualquie­ra, el puente de Girardot y su privilegio, por el mismo precio que se le fijó hace tres años, cuan­do las circunstancias determinantes del precio eran enteramente distintas. ' Todo lo que hemos indicado debió tener en cuenta el Gobierno al celebrar el contrato Cañón-Tanco, para aceptar para el pucl.te de Girardot y el privilegio, el precio de $ J70,000. En n~stro concepto valen hoy más de lo que el Gobierno ha dado por ellos . . Véase, pues, que no es cierto, en absoluto, que el Gobierno haya llevado á las cajas del señor Tanco los $ IOO,OOO de que habla con tánta seriedad PI Correo. Otro punto que ofrecimos tratar es el de si la hipoteca que el señor Tanco ha constituído sobre los seis kilómetros construídos de vía fé ­rrea y sobre el material roelante, estación, taller, etc. etc., es suficiente ó no para asegurar debi­damente la suma de $ 89,000, oro; que quedó á deber el contratista al Gobierno, de la que se le entregó á consecuencia del contrato Abadfa­Tanco, suma ele la cual se confesó deudor el mismo centratist-a en e1--cDUtTatCl@añ6Í1-lanco, En el contrato Abadía-Tanco se estipuló como precio de cada kilómetro de vía equipada la suma de $ 28.,000, oro, y es natural que el fun ­cionario -público que celebró ese contrato tu­viera á la vista presupuestos siquiera aproxi­mados del costo. Debemos suponer que así su­cedió, y, para ser justos, estamos en el caso de declarar, como en efecto lo hacemos, que juz­gamos que esa suma de $ 28,000 oro, es el precio kilométrico aproximado de la vía férrea de Girardot á Ibagué; y para fundar nuestro juicio, nos basta llamar la atención á que el dis ­tinguido ingeniero señor Le Brun, en su obra sobre caminos de hierro en Colombia, en la página r8S, fija como costo kilométrico de la vía en que nos ocupan10s una suma que se aproxima á la de $ 28,000, oro' Pero como se alega que esta suma repre­senta el promedio kilométrico y que la parte más costosa es la del cerro de Gualanday; á falta de datos, y cediendo mucho en gracia de discusión, suponemos que en la sección de la vía desde el puente de Girardot á El Chicoral cueste el kilómetro solamente las tres cuartas partes de lo que cuesta en la sección de Gua­landay. En este caso, de una diferencia de cos­to tan considerable, el precio kilométrico de la parte construída por el señor Tanco resulta ser de $ 21,000, oro, y los seis kilómetros hipote­cados valen $ 126,000, oro, suma que cubre la de $ 89,000, oro, asegurada con la hipoteca. Admítase todavía una .diferencia mayor en el precio kilométrico, y se verá que el contrato Cañón-Tanco sí ha dejado asegurada supera­bundantemente la deuda. Seguiremos. (De El 'l'c!q(/"allla). ALGO SOBRE NOVACION SUMARlO.-Noción general sobre la novación,-Clases de novación. Distinción de la novación proveniente de cambio de acreedor de la cesión de créclitos.-Requisitos de las obligaciones que entran en la novación. - Qué obligaciones deben entrar en la nova· ción.-Efectos de la condición resolutoria en la novación. "N ovaci6n es la sustituci6n de una Illteva obligaciól/. á otm anterior, la. cual qneda, por tanto, extinguida." (Art. 1687 del C. C.) De suerte que en la novación debemos considerar dos obligaciones, de las cuales la antigua es la causa de la existencia de la nueva, y la nueva la causa de la exti"cióll de la antigua. Pablo, por ejemplo, debe una casa á Juan, y de consuno varían la obligaci6n en el sentido de que aquél dé $ 10,000 en lugar de la mencionada casa: la primera obligación queda extinguida á causa del nacimiento de la segunda, y la segunda es válida-partiendo del supuesto de c¡ue reúna las condiciones legales - á causa de la extinci6n de la primera, se desprende de aquí que, si la obligaci6n novaela se había extinguido por alguno de los medios re­conocidos por la ley, 6 el contrato de novaci6n es nulo por faltarle cualquiera de los requisitos necesarios para su va­lidez, la novaci6n no tiene razón de ser, no existe, como­quiera que no tiene causa. De las obligaciones que entran en esta materia, la pri­mitiva se origina de la ley ó de la convenci6n; y la nueva proviene necesariamente de la voluntad.de los contra­tantes. II Hay tres casos de novaci6n : 1~ " Sustituyéndose una vueva obligaci6n á otra, sin que intervenga nuevo deudor 6 acreedor." (Art. 1690 del C. C.) Para que tenga lugar esta clase de novaci6n es menester que cambie la naturaleza 6 el objeto de la obligaci6n, como si yo debo arroz, y mi acreedor, de acuerdo conmigo, conviene en 'lue le dé café; porque si varía en el sentido de aumentar 6 disminuÍr el objeto d~ la obligaci6n, de darle 6 quitarle garantías, de designar un individuo que pague ó reciba, de hacerse auténtico un documento privado, entonces no hay novación, puesto que la obligación ha sufrido solamente modificaciones accidentales . 2~ "Sustituyéndose un nuevo deador al antigllO, que, en consecuencia, queda libre." (Art. 1690 del C. C.) . En este caso de n(;>vación no es necesario el consentt­miento rlel deudor, porque en virtud de este contrato no se le compromete, sino que se le descar¡o:a de una obliga­ci6n, cosa lícita. Y no se diga que puede serIe perjudicial, si el nuevo deudor pretendiere aprovecharse de las seguri­daeles, mortificarle <Í impedirle de cons\lno con !el acreedor. proponer las excepciones C¡\le puedan presentarse cuando llegue ef cumplimiento cle la obligación; porque tales ob­jeciones se destruyen completamente si se considera:· Que la novación equivale al pago ; Que el pago, de conformidad con la ley, puede hacer­lo cualquiera, en consideraci6n al beneficio c¡ue reporta el deudor, quien queda libre ele una obligación; del que re­porta el acreedor á c¡uien se le paga la tleuda; y por últi­mo, de la cooperación que presta la ley á los sentimientos benévolos, permitiendo al padre que pague por su hijo, al amigo que liberte á su amigo de \In acreedor exigente y malévolo; yque el pago puede hacerse contra la voluntad del deudor, no c¡uedando éste responsable para con el acu­cioso benefactor, al tenor del artículo 1632, el ,cual dice: " El que paga ~ontra la voluntad del deudor, no tiene de­recho para que el deudor le reembolse lo pagado/ á no ser que el acreedor le ceda voluntariamente su acción," Por lo que toca á los privilegios é hipotecas, se extin­guen, puesto que l~ accesorio no puede existu sin lo prin­cipal. Es obvio, además, que las garantías que se ¡jieron para asegurar el cumplimiento de una obligaci6n, no tienen raz6n de ser desde que se haya extinguido ésta por cual­quiera. de los medios reconocidos por la ley. 3° "Contrayendo el deudor u~a nueva obligación res­pecto de un tercero, y declarándole, en consecuencia, libre de la obligaci6n primitiva el primer acreedor." CArt. 1690 del C. C.) El objeto de la obligaci6n y el deudor son los mismos en la nueva obligaci6n; s610 se sustituye la persona del acreedor. En este caso es necesario el consentimiento elel cleuclor, porque de la novaci6n surge una obligaci6n res­pecto rle un tercero. 1Il Ocurre preguntar ahora ¿ en qué se distingue la nova­ci6n proveniente de cambio de acreedor de la cesi6n de créditos? Cuesti6n es ésta de grande importancia si se considera que la novaci6n extingue la antigua obligaci6n con sus ac­cesorios, como hipotecas, fianzas é intereses; y que en la cesi6n subsiste la obligaci6n con sus accesorios, sustituyén­close la persona del acreedor. De aq,lÍ se deduce lo interesante qLle es en la práctica esta distinción; el enorme perjuicio que resultaría de la confusi6n de cosas distintas, tanto al cesionario como al deuclor: á aquél-si se tomase la cesi6n por novaci6n­porque su créclito quedaría sin garantías de ningún Imaje y perdería los intereses de\"cngados en el tiempo anterior al contrato; á éste - si se considerase cesi6n un positivo caso de novación-por el gravamen resultante de los pri­vilegios é hipotecas que debieran haber,;e extinguido. La semejanza de esta clase de novaci6n con la cesión de créditos es grande, ya que en ambos hay sustituci6n de acreedor; hay una misma modificación. Pero es claro c¡ue debe haber diferencia, y ésta es la que- tratamos de de­mostrar. Baudry Lacantinerie dice: "La novación por cambio ele acreedor parécese mucho á la cesión de créditos, de la cual difiere principalmente en c¡ L1e extingue la obligaci6n con sus accesorios, mientras que ell la cesión se traspasa torio al cesionario. 'l'ambién se distingue en que la nova­ción de que tratamos, á diferencia de la cesión, supone el consentimiento del deudor." Creemos, llO obstante la autoridad del sabio comenta­dor, que las diferencias c¡ue establece, aun cuando son en sí muy l6gicas y verdaderas, no pueden servirnos de crite­rio para hacer la distinci6n de que tratamos. Pretende, en primer lugar, hacernos distinguir cosas muy parecidas, mostrándonos los efectos naturales ele la novaci6n, como son la extinci6n de la obligaci6n con sus accesorios; pero nada nos dice de la distinción provenien­te de la naturaleza de las cosas, que es lo importante, que Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. es el nen'io rle esta cuestión. Porque los. efectos de la no· vación y de la cesión de créditos son conocidos y 110 rlan bgar á durla alguna. .\quí lo que se pretende saber es cuándo hay novación y cuándo cesión, para determinar los efectos de una y otra. Termina diciéndonos que la novación supone el con· sentimiento del deudor, á rliferencia de la cesión,:í lo cual puede objetársele: en la cesión unas veces entra el consen­timiento del deudor, otras no. En el primer caso sería im­posible la distinción; en el segundo, clara, clarísima. En nuestro cOLcepto la verdadera é inequívoca distin­ción se hace del modo siguiente: 1'~ Por la intención de novar, que debe aparecer cla­ramente, según el artículo 1690 dd Código Civil; pues de lo contrario no hay novación. Vedúcese de aquí que la claridad en la redacción de este contrato es de vital impor­tancia. á fin de evitar confusiones; 2" Porque en la novación' debe intervenir necesaria­mente el deudor como parte, porque ella da origen á una obligación; y 3'~ Porque la novación redunda en favor del deudor, quien se libra de la obllgación primitiva, la cual queda ex­tinguida con todos sus accesorios. En la cesión de créditos sucede otra cosa: en ella se traduce generalmente el contrato rle venta; el deudor no interviene como parte, puesto que para los efectos legales basta notincarle la cesión; y por último, el nuevo acreedor no se propone hacer un beneficio al deudor, sino obtener él el mayor lucro que le sea posible. De manera, pues, que cuanrlo se presente duda, debe estudiarse cuirlacJosamente la naturaleza de la convención, buscando la intención de las partes, que es la ley en mate- • r·ia de contratos. e Porqué di~e nuestro Código que en virtud rle cual· quiera de estos cambios se extingue la obhgación primi­tiva) Porque el objeto, el deudor y el acreedor son los elementos esenciales de la obhgación, y porque la voluntad de las partes rectamente interpretada es darla por extiJi· guida. (CoJ/cll/ird ). ~c.cr.t.os TI ~ichos Teatro lUllnicipal.-En-la noche del jueves 20 de los c9rrientes representó la Compm/ia Có'l/lico-l/rica es· pm/ola la importante zarzuela en tres actos y en verso, ti­tulada El Barberillo del A1'Il-pies, aura de D. Luis 1\1. de I,arra, y música del Maestro Harbieri. En el primer acto sobresalió el baile, al són de palmo­teo de los actores, que hubo de repetirse á petición del pú­blico ; pero observámos la falta de una parte, al final de este acto, que, si mal no recordamos, dice así Lamparilla fui, Lamparílla SOYI En silla de manos Muy cómodo voy. Tanto el segundo ar:to como el tercero fueron aplau­rlidos estrepitosamente. L" señora de Barrella es una verdadera Paloma en la ejer:ución rle Rl Bmberillo; Rllol/la que enamora con sus gracias y su donaire, no solamente á La/JIparilla, á pesar de la falta de pasión d , ! personaje que lo rlesempeñó, sino al público en general. Nosotros quisiéramos que se le pusiera á R¡/(;ma Ull Lamparilla arrliente y amoroso, si llegare á repetirse la zarzuela á que nos referimos. Don Pedro fue interpretado maravillosamenle por el señor Bueno, á quien la concurrencia aplaudió con entu­siasmo. DOIl L/lis, papel qac cDrresponcJió al tenor Barella, nos pareció admirable; Sll voz, delicada y armoniosa, es siem­pre inlerrumpida por el palmoteo del público que lo es· cucha. I~I trabajo ele los demás· artistas y de los 'coristas, co­rres¡.> ondi6 ti los rleseQs de los espectadores. Estaba anunciarla para hoy la zarzuela La Brllja,' pero la Compañía, deseosa ele que su representación sea mejor, la ha transferido para el martes, con el objeto de multiplicar los ensayos. OlJi t o .-Hace pocos días que falleció nuestro que­rido y noble amigo ]anuario Nariño, jefe de un hogar que goza de grand~s y merecidas atenciones en esta sociedad. Fue el señor Nariño persona de sobresal ientes cuali· dades ; y ,u vida, modelo de virtudes como esposo y ciu­dadano. Hacemos votos por el descanso de su alma y pal tici­pamos del dolor de sus deudos. Bl·au a n c io.-Nos ha llamado mucho la atención la declantoria de haber lugar á formación de causa contra este escritor, dictada por el Juez de Circuito de Medellín y ratincada por el Magistrado doctor Al viar. A fin de poder apreciar la aplicación de la nueva ley de imprenta, agra­deceríamos á la prensa de Antioquia constantes informa­ciones sobre este asunto. Es bueno saber si el seudónimo es bandera que cobi:a toda mercancía, ó si, por el contrario, el contrabando no lo ampara banrlera ninguna. La vil"uela e n Pacllo .-Nos escriben de esta población que la viruela ha atacado á sus habitantes de un modo sorprendente. Creemos que el Gobierno prestaría un servicio importantísimo, enviándole un vacunador oficial, ]>ara ver de evitar las funestas consecuencias ele tan terrible epidemia. Desg·nlCia.-La paltc pnnclp;¡] de la población de 'j'adó fue víctima de un ll1CencllO ocurrido en una ele las noches pasadas. Se nos informa que sólo' quedaron la iglesia y unas pOCJS casas pajizas. Ignoramos pormenores de este lamental>le aconteci­mier. to, que de seguro no habrán extrañarlo los habitantes de Ta(ló, por'1ue el.esde 1860 vienen sufriendo calamidades de la misma uaturaleza. rrEfjOGO:I'A}}-jt1a f/O J!8 de 1897. "A tnl vés d e l a I )l·en sa."-Esta sección ,le El Tdegra/lla es de lo mejor que vemos en los periórlicos • actuales. Se observa en la manera rle juzgar allí las cuestiones que se debaten, la serenidad y la imparcialidad de un cerc­bro repleto de ilustracicín, educ.Hlo en las candentes luchas de la política. Todas las publicaciones de la C'l]ljtal asisten á la mesa del escritor tie A trm'!s de M prmsa, y allí rcr:iben el aplauso serio ó la censura moderada. Felicitamos á L";¡ Tde¡;ral/llZ por tan importante sec ción, y al encargado de ella por su espíritu elevarlo y jus· liciero. ., El Con'eo del Ntn'te."-Así se titula el nue · va peril'r1ico que ha principiaJo á publicarse en Ocaña, cuya retia.rción está á cargo de personas honorables y com­petentes. El nllevo colega vielle á rlefenrler 1" política dé! par­tido nacional y á sostener la candidatura del seij '¡r Caro. Deseamos prosperidad á la labor ele El Corre,,)' que sus redactores cosechen muchos triunfos. E l sefitll· ]) Manuel i\I. S~ntamaría, notal,lc caba­llero, dejó de existir en N emocón el J 2 rlel mes CII Curso. Reciban sus deudos nuestro sentido pésame. "Boletín lIoticios o."-Saludamos á este órga­no e1el partido nacional, que sostiene la Candidatura del se­ñor Caro en Barranquilla, y le deseamos larga vida. V i a j e l·o.-EI miércoles último sigui(í para la Costa AtlántIca nuestro distinguido amigo el señor D. Juan A. Gerlem. Deseámosle feliz viaje y el mayor acierto en las labores políticas á que se rledicará con preferente atención . .D. J o sé lU¡lría GutiéITe2; 1o. Resolnc i611 inlluma n a. - Alguna disposición legal ordena que los empleados judiciales y de policía ha­gan en ciertos .días visitas de cárcel y que rle ellas 110 pu.e­dan eXimirse SinO por graves motivos. Los emplearlos de esta CIudad, creyendo que la actual epirlemia de tifo puede ser gLlve mot(VO al efecto, pues con ocasión de la visita se reúner. torlos los presos y cincuenta Ó más emplearlos en un local azotado por el flagelo, consultaron' el punto con el Gobernarlor, y solicitaron que los eximiera ~Ie aquella 'Obli­gación y tijara elürden en que debían turnarse los emplea­dos para conCurnr de uno en uno á las cárceles á llenar el objeto previsto por la ley, La petición, creemos nosotros, es perfectamente Justa y aCOl·rle con la ley, y sin embargo, el seiíor General Valderrama no creyó que sus facultades le permitieran acceder á elJa, y dictó una resolución CJue es la que juzgamos inhumana, por la cual negó la solicitud al~d(da. En consecuencia, las visitas continuaron, y suce. ellO lo que era de temerse: uno de los señores Macristrados del Tribunal, el señor doctor Federico Rámón R~drí"uez fue víctima rlel contagio y hoy se halla gravemente en~ fermo. La salurl de los asociad,.,s debe ser la suprema ley en todo país civilizado y, si el selÍor Gobernador no se creyó autonzado para suspenrler las visitas de cárcel, el señor Al­caide sí está en la obligación de impedirlo como medida de salubrirJad. . C il·c ula l .. -.Puhlicamos á continuación la que nos ha rlirigido el señor Secretario de Gobierno, en la cual nos comunica que el Ministerio respectIvo fac.,lltó á la Gober· natión para todo lo concerniente al cumplimiento de la ley ~obre prensa. Conocido el tenor de tal ley, no alcanzamos a cOl11prenrler por qué el Ministro de Gobierno tuvo que facultar á la Gobernación para hacerla cumplir. República de Co!ombia. - DepartaJlZ/J/lto de Cmldúta­l1zal'ca. - Secretaría de Gobierno. - Circu!ar 111íllle- 1'023. Bogolá, Mayo 19 de 1897. Señor Directur del BOGOTÁ.-En la ciudad. A virtud de consulta hecha por la Gobernación de este Departamento a l Ministerio de Gobierno, so­bre la interpretación de algún punto de la Ley 157 de 1896, "sobre prensa," recayó una resolución cuya par­te dispositiva dice: "1I1inistcrio de Gobiemo.-Bogotá jJ[a)'o 15 de 1897· " ___________ , ____ Por tanto, se resuelve: " El Gobernador del Departamento de Cundina­marca est:l llamado á juzgar en las contravenciunes sobre prenOia, en la forma eslablecida por la Ley 157 de 1896. "Comuníquese. "ROLDÁN. "Dios guarde á Usía, "ANTONIO ROLDÁN." En vista, pucs, de la resolución inserta, la Gober­nación se permite excitar á usted y. á toclos los Direc­tores cle periódicos, á fin de que se esfuercen, en lo sucesivo, por tratar las cuestiones que en éstos sean publicadas, con el espíritu elevado y cristiano, digno cle pueblos civilizados; evitando así á aquella entidad tener que "plicar las penas que para ciertos casos im­pone la mencionada ley sobre prensa. La atención que por parte de usted se preste ¡í este patriótico llamamiento, no hay duda quc será un noble ejemplo para tocios los órganos de la prensa dc esta capital, cuyos esfuerzos, aunados en el sentido de demostrar elevación de miras, usando de un tono ó lenguaje decente en los asuntos en que se ocupen, co­locarán á muy cligna y merecida altura el periodismo colombiano. Por lo demás, la Gobernación quedará reconocida por ese proceder que, en todo caso, no será otra cosa que la consecuencia lógica de la cultura que distingue personalmente á los Directores de hoja, periódicas ele esta ciudad. Si usted lo estima conveniente, puede dar publi­ciclad en su periódico á este oficio. Dios guarde á usted. RAFAEL PrNTO V. ~l cnx i ttclo s CABLEGRAMAS oficiales del E\celcntí!=iimo señor Ministro de Ef;:tqrlo en Madrid al Excelentí~ill1o seiíor Ministro de España en WJ. ... hingtoll. ~l,drid, 9 de Abril de 1897. CavII.-Ha habido varios encuentros en Pinar rlel Río, Inbiendo sido batida la partida Delgado y los restos de la de Ducasse, muriendo éste. Se ha presentado el titulado Coroliel Amieva con 15 hombres . Jillipillas. -Las tropas.han cogido un convoy á los re­beldes, haciéndoles 56 bajas; ha siclo batido un gruJlo de . insurrectos ell Pampanga. 10 ele ALril. Cub17.-Yari;Js encuentros, cogiéndole 200 r~ses al enemigo, dispers:\nrlolo r causándole bajas. Presentarlos ro. II de Abril. Calla.-Reconocimientos en :>'Iatanzas )' Pinar. Pre­sentados 20. Filipil/as.-En Nueva Ecija pequeflos grupos de mal­hechores fueron perseguidos. Resto archipiélago, tranquilo, P'resentados 10,803, 12 de Abri1. Encuentros y reconocimientos en varios puntos, co­giendo reses y caballos y dispersando al enemigo. Sigue actiya persecución rebeldes. Presentados -1-5. Filipillas.-Perseguidos grupos de rebeldes en ~ueva Ecija, causándoles 17 bajas . .Presentados 6,-1-96, 13 de Abril. C({ba.-Encuentros en Habana y l\(átanzas, disper. sando al e(lemigo y haciéndole 25 bajas. Presentarlos 15. Filipillas.-13atidos malhechores en Nueva Ecija; par­tida ele Castillo presentada á indulto . .Presentados 5,105. 14 de Abril. C"lm.-Ha habido varios encuentro, con grLll'0s del enemigo, dispersándolos; se han presentado 18 insurrectos. Filipil/as.-En las provincias elel centro reina tranqui­Iidarl completa; se han presentado 2-1-8 rebelrles; se ha ampliado pl

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Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 24

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Biblioteca de Señoritas - Año I N. 1

Por: | Fecha: 03/01/1858

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. - DE LA en u primera érie, compuesta de 212 pájinas. NUMERO l. O La Biblioteca de Srtas .. Lui ~a i El vira ........ . Los viaj~ros en ~ ur- A n1 é r i e a . . .. • . . • . ... "'tT" • • A ' llJl n 1a ••.•••.•..••• E . . í"'\ UJento 8ue •.••..••..• ..t'tloda,... ...••••••••••••• Diccionario de curiosida-d e ................. . .1 'Ul\tERO 2. o Editorial ............. . De la n1ujer ........... . Litera~u ra ............ . Los cazadore .... i la P erri- 11 a . . . . . . . . . . ........ . El Conde de Oagliostro. De H.i ta a Adela ...... . · Don Justo ............ . Diccionario de curiosida-de~ ................ # • - 'NUMERO 3. 0 NUMERO 7 .. O • 1 Literatura . ur-america- 1 na .................. . E li a ......... ........ . 53 55 55 57 Plegaria .....•.••...... Los dese o~ ........•.... Frai Luis de Leon ..... Pensamientos ...•...... NUl\IERO 14. 105 105 106 108 1\.punte de R.anchería •. 1\. ven te ras de T1mothy . . La 1\I úsica ............ . Diccionario de curioEidn- 59 Akímen Zaque ........ . des . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 NTJ1\IERO 8. O Recuerdos de la Semana , anta en Roma.. . . . . 110 1\ la señorita D. R..... . 112 Novelas en nliniatura ... 112 La tnala crianza ........ 113 Quién tiene la culpa ... . 61 He cuerdos de una mujer 116 H.ccuerdo ............ . 62 ~ N atas biograficas ..... . 116 Bibliografía .......... . 62 Dint io del Cünde Cá.r- 1 o~ . &; . . . . . • . . . . • . . . . 63 12 T ea tí-o . . . . . . . . . . . . . . . . 6i 12 A bordo de un difunto... 6 14 14 NUMeRO 9. O • .NU~IERO 15. Fe de erratas .......... . La pl utna ............. . Las tre nn1iga .. . ...... . Gratitud .............. . La lVIú~ ica ............ . Fe de erratas ......... . 69 P ensan1ientos ......... . AFun tes de ranche ría .. 70 E ll~nto de Juana.... . . 72 Concierto del. eñor 1\la- NUMERO 16. 117 11 119 122 123 124 La casita del poeta ..... La poesía ....•........• La Música ............ . El baile ........•....... El Criador ..... ....... . NUMERO 21. Revista .............•. El ca pitan Arturo . ..... . Observaciones criticas .. La l\1 úsica ....•.... .... NU.MERO 22 Revista .............. . Observaciones críticas .. Tus ojos ............... . La familia de 1\fiatías .. . La Música ... • ...•..... .NU-;\IERO 23. 157 159 160 163 164. 165 166 :t69 171 17:3 174 lí5 176 1 o I:;dJtorial . . . . . . . . . . . . . . 17 Los don1ingo_ en Bogotá 18 Pablo 1 l\lanno.... . . . . l 9 l\~ig~e l Anjelo . . . . . . . . . . 20 B1b1Jografta ... · . . . . • . • 20 Ja \'"a ..... i .............. . Al señor .Achile .\Jala va si Las dos Anjela" ....... . Diccionario de curiosida-d es . . . . . ..•.. · • · · · • · 73 Fe de erratas .......... . 7 4 Los Brillan tes ........ . 74 Proposiciones de man·i-tnonio . . . . . . . . . . . . . . . 129 76 Antes i ahora I. ........ 130 Revista ...........•... Observaciones críticas .. Ell\1 ercader de Bassora. La J\1 úsica ...........•. Pensamientos ........ . J)on .T usto ....• , . ....... . • 'U:i\1E RO 4. 0 1!..,. S tu d.1 os 11.t eran• os ..... . Bibliourafía .......... . Poesías de los bardos .. . ltomance ............. . i-uillenno ~- hak speare .. , La i\1 i'tsica ............ . La ca a del Cura .....•. El Bach iller ........... . l iccionario de curios ida-des ................. . NUMERO 5. 0 A. nues tros buenos ami- NUMERO 10. T ea tro ............... . 25 ~ eñores bibliotecarios .. 26 Al último rei moro de El voto de una mujer. . . 132 El Ci ne . . . . . . . . . . . . . . . 132 . H.esignacion . . . . . . . . . . . 132 77 ~ 7 ~ NtJl\IERO 17. NUMERO 24. \ L a cn.n o ¡·1 nn ........... 1 "'9 Observaciones críticas . 189 26 Gfnnada . . .. . . .. . . . . 79 '1.7 Poesía griega . . . . . . . . . . 79 2 Las criaaas en Bogotá. 80 29 Las dos Anjelas.... . . . . 83 ~eñor R.edactor de la Bi-blioteca . . . . . . . . . . . . . 133 Gonzalo Snárez.... . . . . 134 Antes i ahora II. ........ 136 Oros son triunfos ...... 191 La pastora de los Andes. 192 El duque de A Iba ....... 193 En el album de C. B .... 196 30 30 NU.i\IERO 11. 32 De la novela ........... . Federico Sauvage ..... . Un coto .............. . La~ lú \ca ............ . A la señora .T osefa A. de • 8.5 86 La lVl úsi ca~.. . . . . . . . . . . 137 _<\.la señorita I. Bunch .. 138 La montañesa .......... 139 NU~TERO 18. A la muerte de .. .. . . . . . 196 NU~IERO 25 . . 88 ) . 8 - d 1 Revtsta • .. . . . . . . . . . . . . . 197 ~ (' Sen ore. s Editores e a D an.o 1. Ca' n d"1d a.... . . . . 1~{'),fe , gos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 1 sobre qné he de escribir 34 A una ser Y r1dtcos 1 dec1r qu e en este ca o 1nons1eur Bogotá l1abrá beldades n1iéntras haya tnujeres, i ) Jervac.io era un l1o1nbre 1nui tratable i estaba habrá santas miéntras haya cristianas ; pero ~ sietnpre dispuesto a faltar a la rij idcz de su siste ­ ¿ cuánuo podrá otra \""ez la. sociedad contetnplar n1a. Pero donde tnonsieur lució n1as en la exhi­esa 1nis teriosa union en la vida i en la rnuerte de bicion de sus altas dotes comerciale-.;, fué en la dos seres ~etnejantes i privilcjiados, ese fatal pa- fiesta~ d~ parroquia. Presentábase en ellas con ralelisn1o de los can1inos recorridos ent re gastos. I:ernHlnas, .a entratnbas sonrió ~a felicidad i a un ~ Impasible co1no el judio errante, monsieur Jcr­t cn1po casi se las 11ev6 el destino! Era un solo 1 vacío iba i venía sin que fu eran bastantes a dete-spíritu e l que anitnaba a las puchera 11 g-ar so~a al centro ~ decía con razon : 'Aunque los compaí'ieros t:ei amor eterno 1 uno como lo sonaron en la ~ paguen siempre por mí, con una yez que yo pa-tlerr? ! . . . , < gue por ellos soi hotJ? bre perdic~o. " I en esto de N 1 las floros nt las lagr1n1as se l1an ~ e cado aun cuentas pocos tnonsz,eures habrH\ en el orbe tan sobre sus sepulturas; pero desaparecerán nque- hábiles' con1o Jervacio. llas desYanecida~ ,por el aire i por el tietnpo, i ¿ Ta1npoco tuvo jamas criado, porque tatnbiet estas se confundtran con el polvo de: otras turn- S u e cía, i decía con razon: "Para tener disgu. tos bas ll nas del polvo de otros lluesos, antes de que conmiao sobra. i ) o altnénos no Ine robo ,, Bogotá olvide la metnoria de e3os dos dechados n . ' , .' ' . · . · á l' 1 · b 11 11 c1· 1 1 ~ En matertas p ohl1cas era tatnb1en un tanto fi)o-suyo_ s,lc nc te os 1 1 e ~s conlo ~que os tas e e a ? sofo n1onsieur Jervacio. En los treinta años de capr1c 1osa natura eza Jntertroptcal, que amane- < ·d · · l b' 'd b b · b · l ~1·d · , · 1 ·t b su Vl a 1 ptco 1a 1a si o or on~sla onapurtzs- cen esp enu1 os 1 ac1a e cen1 no n1as se cu ren l · . bl. d 1 F · 1 · 1 · 1 1 d 1 d ~1 • b t t 1 lt ac a, .,;l s1empre a i rancH\ era a nac1cn 1ero1- os a par e os a orauoi es , 1 no o s an e, e a ar 1 f · l'd f , · f ]' de las <.los l1ertnosuras todavía se tnantiene en pié, ~'aC, ~ratnc e en su 1 rivo 1 /.~c '.,prospera 1 1 Le 1\z ]n J· U,-entu d 1o sa1 u d a con respetuosa t r1· ~ t eza ; 1· en t 1er o que apo con e z¿qul o no va 1asla 1 us- 1.t . 1 J · b 11 la tradicion de la elega nc:ia i del pudor, del mé- el' : z, lll rrs~ e ~ 1 ~co ed 01 _po/e su~ e, a os a rito i de la dcs\"Cntura, los non1bres de I.Juisa i pas al: en e r~In un, .ecla ervac~o.; pero en 1 l · · 1 f · · d 1 • t 1 · catnb1o se entretiene en snnulacros bebeos en el ~ ,-n·a ,. ~, .. e n.con e pres lJIO e a va· u <.' 1 ~acat~ Hi[JOuronlO pasa revistas en Satory i )Jarece una le los 1ntster1os de ]a rnue rte nue\"O:s atractivos 1 . ' .. ' nueva nlajestad. ¡ 'éales grato el corJial hon1e- el xhdalacion cu.anbdol cor~e ,por et~tre "~l.llutllo dde · 1 b lf ' d 1 as e cargas s1n a a. e~ e puetle e~tJlr n1as e naJe que ~s u ~c.a mas a ~ ~ ~udseptu cr~: e.s un emperador moderno? tambien es mucho que'- \111 r ecu er lol puflrlsinlo que 1an P.JU lo rab~ e st, rer que todos sean unos Cárlos \ 7! • ••• c.onjo l aqude a ,.o. res cuyo paso en e an1 tente es p 1 t 1 · t · 1 ero vo van1os a n u es ra 11s or1a. un su co e periutnes. Luecro que rnonsieur Jervacio se puso en alau- Los viajeros en Sur América. IVIonsieur J erva ~io es un sujeto que l1izo su fortuna en 1 con1ercio de baratijas, sin n1as tien­da que un cajon ni tnas libros que su rn emoria. us parroquianos fu e ron nurHerosos, i no hubo aldea ni caserío que no rc corri ;\se en el país de :us especulaciones. \ Tender, vender cargando a la factura un sett;nta i cinco por ciento era todo nos cuantos reales, resolvió dejar el triste oficio de cabotqjero terrestre, i en1prendió otro 1nas dig­no de un súbdito del emperador, que aunque xnas tardío, .e ra n1as lucrativo. Queten1os deeir que ' . . se ruet1o a viaJero. Todo l n1undo sube qué i cuáuto quiere decir esta palabra en esta nuestra desgraciada América. Un 'iajero es un caballero de industria de Jos tnuchos que l1emos visto por acá, que e1npiezan • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. por hacer:e lado con el obierno i e on lo que ca o, i con to tlos los titu1ajos de viajero natur, 1 is­pasan aquí por ::uni?:o~ de las ctencias natural . ta, rniembro de todas las .il.cadetnias, &a. \:"a fué . I a o·an o· a;- ·a ~e e o 1 ijen d ... de l pri tner tno1nen- a 1 de .... , quien u e a prcsuró a cotnun ic ar por to: con el obierno e celebran contratos, i a. los nota circular el suce:so a todas !as autoridades del aficionados e 1 esplotn 'On lo petardos. tr~insito , reconlPlH.lándolcs cncarcciclatnente lo YCCe" suele dár~ le tatnbien uno que otro ho .. pedasen con con1odidacl i pusiesen a su dispo-araiiazo n 1 n1 u "e o nncion, L icion todos los archivos i n1ara villas del pais, Luco-o que n1on ieur J erv·a io tuvo el buen aco1npaiítttH.loles al <:·fecto el itinerario que ?non­capri ho d pasar de tnercachiíle a viajero, su sieur 1nisuzo (sobre este hecho recalcaba mucho pri1n r cuidado fu ~\ hacer un trato con el al mana- el 'obie rno ) había furtnado para su escursion. que dándole un "'anto por otro. Dióle a nn Jer- ... a ~ de suponer e cuál serHt la solicitud con Yacio por nn F.Iornc io, por pnrecerl e, i no tnas que l o~ eiiores gobernadores, i en su falta, los ])iadoso el ""egundo que el pritnero, por lo rnénos alcald) , aldrían al encuentro del e1nincnte Yia­tnas sonoro; i tnonsi ur era bien ducho en tnateria jero frances, sietnpre i cuando que desde .Eiurn­de n1undo para no ·aber que en la nueva en1pre- uoldt i La Condnmin el pobre suelo de las 1\.rnéri­sa que iba a abrazar, en su calidad de lit rnria, ca no se había visto hollado por pi és n1as egrc­no pod ria adquirir alta fan1a i prc t sin la rotun- j ios! Baste solo decir que las cotn i ]o nas que se didad en tod o -re qui~ito hoi jndi ... p n able. tHctió tnon~ieur I-Ioracio d )jaron atras, i en mu- Por otra parte ¿ cuúl era el negocio que él ha- eh o, a las tan ponderadas bodas de Catnacho, i cía? dar el .. Terv por el llo1·; o en Jtros tér1nino , que su equipaje creció tanto en tan poco tienl­dar cuatro letras ptJr ttes una 'ez que el acio po, que y a no eran suficientes diez mulas de pertenecia de derecho a arnbo non1bres. r Cuenca para conducirlo. Fácil es adivinat· que el negocio quedó hecho l\1as ¿qué contenía este equipaje? ese 111 i sn1 o di a, i que era 1 a p r i n1 r a Y e z en la vid a El eq u i p a j e de m o nsi e u r no e o n ten {a por e i e r-que tnonsieur daba nurs por 111énos. tolos tnanu~critos de su viaje fanta5tico, porque En cuanto al apellido, el nuevo Horacio no in- aquellos n1anuscritos no pasaban de borradores, tentó variante alguna: pritncro porque el suyo no ni aquellos borradores de lijeros apuntes: lo que era tan n1alo que digatnos, 1.olineux; i ·egundo contenía el quipaje de monsieur I·Ioracio ... i oli­porque era de fácil pronuuciacion, i l[oracio, que ncux eran las preciosidades que había podido ha­tenia la costu1nbre de decir "'e touo, se dijo: ''Los llar a la mano, la mayor parte india 11a~ i de un apellidos estranjeros difíciles están mui cerca del valor subido. apodo, porque el pueblo P.n la a1ternativa de te- El antiguo vendutero había jurado guerra 3 nerlos que pronunciar i no poder, los catnbia n1uerte así tnistno a la. mariposas ele T\Iuzo, a los por la pritner chulada que encuentra a la mano, pájaros de las tierras calientes, a los titíes, i, en hasta el punto de hacerlo caer a uno en ridículo; jenera1, a. todo lo que era v·alioso por su si ngu­al paso que los fáciles los pronuncian todos, aun laridad. que no sea 1nas que por hacer notar que los saben Pero hablemos ya de los apuntamientos de pronunciar, i de aquí nace la popularidad. ion- mon .. ieur lVIolineux sieur l\íuli neux ha salido, monsieur 1\Iolineu .... ha E tos a la verdau eran bien din1inutos. Conl­entrado dirá todo el tnundo con facilidad; pero poníanse de unas cuantas pájinas en desórden, no podrá decir lo mistno de monsieur Schou prs- de las cuales daremos idea refiriendo los siguien-tuarsing." tes pasajes autéuticos. Esto arreglado, monsieur Horacio pensó en el n dia al atravesar nuestro viajero una calle aderezo d su persona. Dejóse para lo cual ere- cualqui era de Lirna, vio a un hombre de la sierra cer las barbas i el cabello, que no peinaba nunca, que llevaba poncho azul i polainas verdes. .A.l con1o convenía a un viajero que ha pasado, como punto trazó lVlolineux en su 1nernorandun1: las fieras, todo el año en los 1nontes. l\Ietiósc en ''Los habitantes ele las tierras altas en (;l Pcrfi seguida en un leviton de pafio, i dió a su andar i visten todos de verde i azul." a sus tnaneras una continencia n1ui distinta de] Otro día estando en el ntalccon de Guayaquil abandono del vendedor de baratijas que decia que vió que un grupo de muchachos se entretenla eu la n1ejor partida doble era un candado doble. correr i silbar tras de un zorro don1éstico que se Hecho esto, ya tnonsieur no pensó tnas en sí. había escapado de una casa vecina. l\1olineux Empero, tareas tnas serias pa aron a llarnar su escribió en su viaje fantástico : atencion. Con1pró algunos cuadernos en blanco, "En Guayaquil transitan los tigres por las i pasó v·arias noches en vela quebrándo e los cas- cal.les." cos para atinar con el título que debiera poner a Finahnente, habiendo bajado el l\fagdalena i su obra; fijándose por fin en el siguiente, que observado que, a causa del calor de sus valles i de correspondia bien a su idea: la vida de semipeces que llevan los b0gas allí, IIORAcro DIOLI:\Eux, poníase su cátnara an1bulante, entre otras, de las sig uientes preciosidades: El broche de la capa de Yocasta, con que se sacó el infortunado Edipo los ojos, encontrado en uno de los vericuetos de Tébas ; Una plutna (auténtica) de la paloma que co­nlia en las orejas de l\fahon1a; Un casco de metralla inglesa que había pasado mui cerca de Napeleon, el g'rande, el dia de la batalla de \Vaterloo ; ~ Un arete del inca Viracocl1a ; i S Un guijarro en que tropezó Epaminóndas diez ~ años ántes de la batalla de Leuctres. ¡Quién no se itnajina cuántos viajes i n1as pe­~ os o s que los de Mol_ineux, no tendría. que~ ~acer ~ Sir To1nas para recoJer estas bellezas h1stor•cas ! > Por otra parte, Sir Tomas había e?ctilo s~ > notnbre en los picachos 1nas altos del H1rnalaya 1 del Chimborazo, lo que por sí solo era bastante ¡)ara fundar cualquiera reputacion inglesa. Al paso que Sir Tomas 1\Ioor se ocupaba en estos trabajos, tenía trazado el plan de una obra cu~yo título era : 1\iARAVILLAS _4.RTICAS I ANTÁRTICAS DEL GLOBO, POR SIR TOi\I.t\S MOOR. En1pero, la verdad sea dicha: Sir Totnas era d emasiado estirado i pergaminudo para que pen­sara siquiera en sern?s gravo~o. . Se tr~taba de > una tnontaña, el buen Ingles la l1~b1a ~u.bido has- ~ tala cumbre ; de un rio, él hab1a visitado sus , cabezeras · de un lago, él babia cazado en sus orillas· de 'un despeñadero, Sir Totnas l1abía ro­dado Por él; de un árbol, él .s~ hab!a col~ado d_e sus ran1as · de una torre al t1s1ma, el l1ab1a repi­cado sus 'campanas; en una palabra, .él ha?ia ~ ·iajado por las cinco partes c~el n1undo,. Inclusi':~ ~ la l\1icronesia, la qae hab1a recorrido a p1e ? enjuto. Por lo demas, nada tenemos que decir de Sir Tomas, sino que su gloria estaba .redu.cida a 11~­ber subiJ.o o bajado, entrado o sahdo, 1do o vent­do hecho o no hecho ; pero siempre por orgullo na~ional. Era un buen ingles! En América viajó de incógnito, i no causó da- ~ ño ni a Gobiernos ni a particulares. Por el con­trario bastaba venderle cualquier terron a guisa de ant'igüedad histórica, para recibir buenos pesos en catnbio. Con1o los ingleses lo h.acen todo por ~anía, él > ,·iajaba por n1anía · i seo-un hen1os sab1uo poco despues terminó ~u viu 0 a en las riberas del Plata en la ín~proba tarea de don1esticar un caiman nonstruo. A Virjinia. C01110 inclina su alba frente Sobre el tallo en que nació La rosa, cuando presiente El áspero soplo ardiente Del viento que tr1as temió, 1..,al de tu madre en el seno Buscas tú so1nbra de paz, \Tiajinia! ••• i largo i sereno Sueño de dulzuras lleno Besa en silencio tu faz. ¿ ÜJ'Cs acaso, hija n1ia, Tú que al sol del nuevo dia Inclinas tu frente así, • • 1 Sonar la sentencia unp1a Del destino contra tí? ¿Es profético tu sueíio, I es un ánjel de bondad El que hora empapa en beleño Tu faz en que ya su ceño Graba la fatalidad? Virj. inia! tna. s te valie,r a Dor1n1r para s1e1npre as1 O alzar tu vuelo a la esfera De donde el ánj el te viera Descender, proscrita, a aquí.. No! Te acaricia el placer, Elrnal ya no te amenaza A tí que hallaste al nacer Cuan grande un rnal puede ser El o·rande mal de tu raza! b • Ya en tu inocente reir, I en tu mirada de albor Vislutn bra el paterno amor Tu tranquilo porvenir Tras de tu a)rer de dolor. Duerme, que, como la brisa Que en la n1ar pasa v·eloz, Por tus labios sin mas voz Que la voz de la sonrisa, Pasa el aliento de Dios. Se oye en blando n1ovimiento Tu respiracion igual, Igual cual tu pensan1iento, De tnal sin presentimiento I si11 recuerdo de mal. Duertne, inclinada la Íl'ente Sobre el seno en que brotó, Con1o rosa que presiente El áspero soplo ardie~!e Del viento que n1as tem1o; l\liéntras que en la vacilante Triste cuerda de su 1 ira, Hace que su ,-oz te cante Tu infeliz padre, que, amante .. Junto a tu cuna suspira! Gota de rocío Trén1ula en el cáliz De flor que a los besos Del zéfiro se abre, Es, .l 1ija inoce. nt,e ., Tu Inocente 1111aJen Cuando al seno duern1es De tu hertnosa n1adre! Si-cuando despiertes­Al fijar tus ojos En los mios tristes, I-1 al lares que lloro, Sabe, ánj 1 de mi alma, Que es llanto por otro Anjel-el prin1ero De mi cielo de oro! • • • ' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. omo 6 do i ob el i mo eno o como hora el tu o, 1 b u ueño. h! ¡ uié me dijer ue n ereno ueño era n dulc orque el po trero ! u mn u• o: egra eci nte llanto p n orea h el11ce l 1 torment tiW! ... ill sol que u.e e de 1 ! 5 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • 6 Desde esta fecha el pintor ab andonó su pale - ' tod os los paí es para llegar a la solu c ion de este ta, cotno el n1édico l1abia abandona do sus libros, prob1erna: ' 1 arccer 1nas bello, i sobre todo tn a. i su pluma COlnenzo a inundar la 1Trancia, i luego bella ue lo que se e s.)) la E uropa, de be11as noYelas , en que a lo filosófi co Cuan tos poe n1as ""e hubi eran h echo con los E - d el pen amiento , se mezcla ba lo inter es ante de la fu erz o~ de la irnajinacion, que s h an ga tado ' ll d escripcion, d ejándose acli vinar en n1e clio de esto el c atnpo in(lgotable de la fan ta ía , descll l di a e 1 al n1 a de 1 autor , simpá ti ca i a rd oro sa, i su e a- e u q u e E\. n , be 11 a i e ul p a b 1 e , e o j i ó n e 1 j arel in · rae te r d espreocupauo i profunclarnente obser- d e l Eden la pritnera hoja d ~ hi g u era! vador. IIab ria para escribir, no )ra u n artíc ulo, s ino E ste espíritu que domina en todas sus obras , abultados volúme nc .. , ace rca <.le la n anera cotno le ll evó n1as tarde a la nove la, a la n ovela de cos- se ha c on1prendido la b lleza e n todos los pueble,,., tumb res , i últin1amente a la novela social, crea- d esde los tien1pos pritnitivos . ion única i escJusiva de nuestro siglo, i que, en No~otros adn1iramos los ojos prolongados i h o - rnanos de tan h ábil intérpre te , l1a producido g ran- rizontal es; los chinos los prefieren ca i redondos d es i provecho os resultados. Los ?nisterios de Pa- i el evauos por el á ngulo estr zno ~ris fu eron el pritner paso dado por Eujenio Sué en 1 esotros alaban1os las boca .. pcr¡ueíia .... ; a los este can1ino, i el éxito que alcanzó aquella obra etíopes solo l es ag radan las boca e n or t es. justifica de1nasiado su ünportancia, que en vano Orejas 1 indas para nosotro ~ , son las peq u eii a~ han procurado amPnguar escrito res fanaticos i tras paren tes i d eli c ,\das. En E j i pto , d ben tener fa lsos apóstoles de la v e r dad. A L os 1nisterios de tres pulgadas de lonjitu<.l para ser t niua- por en­Paris sig uió la publicacion dPl Judío Errante, i cantadoras. e sta fue la señal de una cruzada contra el gran D e tenérnonos acltnirados ante las largas i sedo­n oveli ta ; cruzada que c orno era natural, produ- sus cabe lleras; las laponas cortan la suya a una jo la n1ayor popu1aridarl de la obra, i puso el col- < pulgada de la raiz por coque te ría . 1n o a su celebridad. S ¡ I cuántas otras costutnbrcs n1onstruosas o es- No es de este lugar hacer un juicio crítico de trafias, si se dirije una mirada a cie r tas r ejiones las novelas de Eujen io Sué, ni tenetnos tietnpo d el mundo ! para enumerarlas; baste sabe r que como escritor I... os pe ruanos se cuelgan de la nari¿; anillos tan d escriptivo, nosotros creemos que el autor de la tnacizos i pesa<.los, que es difícil con1prender có­I- Iistoria de la ularinafrancesa i de los lllisterios tno no desgarran sus cartílagos. La naturalez .. del pueblo tiene mui pocos imitadores. del adorno yaria segun la in1portanc ia del perso- En 1nedio de sus trabajos literarios, i estimu- naje adornado con él: frecuentetn nte es <.le oro lado, con1o era justo, p or la gloria i el non1bre o de plata al guna vez de pieJra o de g rosero que la Francia le habia dado, Eujenio Sué St! cristal; los n1as pobres ll egan hasta engancharse consagró ta1nbien a la política, co]ocandose des<.le en ]a nariz fragn1entos inforn1es de o1lab de barro; e l pritner 1nomento en las filas del partido tnas este estraño apénuice les i nc.on1oda de tal rnodo, avanzauo. Entre ellas peleó en la r evolucion de que en el n1on1 ento de la cotnic.la tienen ocupada 1848, i, mas tarde, cuando el golpe de Estado una de sus tnanos en le vantarle, n1iéntra la otra vino a destruir aquella rev-olucion, Sué, lo tnistno lleva lo n1anjares a la boca. Una g ran parte de que otros grandes jenios de la Francia, fué a es- los pueblos de la América del Sur ha adoptado conder en el destierro el dolor de la caida de la esta costutnbre repugnante. Re~ública1 i la av~t . ion q~e. le inspiraba el im- > En ]a India China, la moda de los pendi entes J?e1:1o. Al~ l1a _seg~tdo e~cnb1 e ndo durante es~os > tiene proporciones no n1énos exaje rada : no es u l tl m os anos , 1 a l11, lo 1111, 1:1 o que en, su 1n a~ n _1 fi- raro y er 1 in u as da m a de 1 p a 1 , e u -as o r j as ll e­ca casa del arrabal de Satnl-Honore, ha YlVHlo o·an a acariciar sus hon1bro.. tanto se han di s ten­s? lo. entre sus libros _i sus cuadros, sin rec?rda~· dido los tejidos por los enor~es pesos con que son s1qutera los ~?enos ttemp?s de su ~pul e nc1a, n1 recargados. La única superioridad tle esta n1otla Jos placeres aJ•tados de su JUYentud) 1 consagrado sobre la otra es que incornoda ménos para so­solamente al estudio i a la caridad, cuyas dulcí- narse . sinlas enlociones nos 11~ pintaJo en al~una. de sus En la l\mérica del Norte está en boga el pin­encantador~ s novelas, 1 de que ha deJa.c.Jo In dele- tarse , i ... e d esfio-uran e traordinariarnente · el azul, ble memona entre los pobres habitantes de el rojo, el negro, se mezclan de un modo e tra- Aune~Y·. . . . . . , vagante ; los círculo , las estre lla , los trián~u- . l\1.edico? VlaJero, P~ nt?r' 11?' eh~ta, filosof~, los, los rose tones, se cruzan i se abren a pot 1 a; h 1 s to r J a do r 1 P? e ta' EL~ J ~ n 10 S u e te 11 1 a _u 11 a e u a 1 J- un a fi ·o no rn í a es un 1 i b ro si n1 b ó 1 i e o ; 1 os al fi 1 e res dad q?e e~ced•a en. ¡.·nerita a l~s anteriores; sus agujerean inhurnanamentc la carne para hac r, eneJnJg~s 1 sus enYH.b~sos poclran rnurn1urar de la ind~leble aq uellu atroz pintura ; ningun Inartirio !en?enc•a de sus escn ~os. t de lo~ .alc.ances de~ ~u evitan aquello""' desventurados para con eguir este Jento ; pero la calun1nta 1 la envtdJa se de~endi an resultado apetecido: tener el aspecto feroz i es-ant~ la t~mb~ . ~u e acaba de ~e:~a¿,se, 1 ~~nde pan toso. La costumbre d~ pintar~e está tambien pudteran mscnb!t e,,estas palabxas · AqUl) ace mui en uso n Groenlancha, donde de tal modo un l1otnbre de bien. se presentan ]as nlujeres en1l>adurnadas de azul o .. Modas. Seria bastante curioso, i acaso mas instructivo de lo que a primera vista parece, tener una his­toria completad los artificios, de las invenciones, de las astucias etrapleadas en todos tiempos i en • cle arnarillo, que parece llevan una careta. En cie rtas provincias de la Per:sia es poco esti­nuula la nariz aguileña, es la nariz del pobre pue­blo : las clas<'s ele\'·adas tienen cuidado de hact'r aplastar conveniente1nente ]as de sus hijos de de ~u 1nas tierna edad. • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • BIBLIOTE En el J a pon, las mujeres doran su dientes ; en la India lo tiñen de rojo ; en el Gu arat los pin­tan de ne~ro. Todos aben1o los tormentos porque pasan las chinas para con eguir u pié ideal : un pié de ca­bra, obre 1 que no pueden sostenerse tnas que algunos minutos. E a mi ma china se privan de comer para conser\rarse delgadas lo cual está admitido cotno encantador; al paso que lo turco se atascan pa­ra engordar, lo cual es entre ellos incontestable­mente adn1irable. { por todas parte mon truo-idad locura, crueldad, bajo el comun pretesto de autnentar la belleza. i del cuerpo e pa .. a al traje, no se obser\"a anéno variedad en lo gusto ; el diccionario dis­tintivo de lo traje recorre todo el diapason de lo estra agante, ag1lta todas las formas de lo raro, llega a lo lí1nite .. tna apartados de lo ridículo, El peinado ordinario de las m jeres de Pekin es un pajaro embal amado. El pájaro éstá mon­tado en oro o en cobre, segun la riqueza de la hermosa, i esta di pue to de modo que las ala caen sobre las siene ; la cola larga i abierta ter­mio en un penacho de pluma ; el pico baja so· bre la nariz, i un 1·e orte colocado en el cuello del e la hace mo ible, ha ta el punto de que al menor movimiento se ajita como si aun conserva­ra la ida. te ingular peinado tiene no obstante cierta gracia, pero es grote co : las mujeres del Myane­( Japon interior) llevan sobre la cabeza un e ueiio buque, de lonjitud cuando 1nénos de un té el cual fijan en su cabellera a fuerza de cera: oo ueden sentarse ni besat e sin tener su cuello mu1 ieso por re peto af edificio na al: dícese, q e como el país t.stá mui poblado de árboles, no e enea tr r alguna belleza enganchatla Ja beza en la r.amas de un árbol, admirado de lle­& uque • Cuando se trata de deshacer el pei­mplean mas de una hora solo en derretir ~onton de cera que pega i sostiene el bu­ueno es añadir que estos emblemas náuti­na se censtruyen sobre su cabeza sino en ......... fiesta ded cir de estas contradicciones, de esas herr1 ciones? Cada uno cree sus usos encanta­dores escelentes sus costumbres. ¿ Quién tiene l ¿Dónde e tá. el bien o el mal ? . .-..-t. e hacer ob ervar por lo demas, i para de geb·erno a las coquetas futuras, que ~,. ......, as singulares ha~ reconocido siempre ijlj~·iltlen la necesidad de isimular alguna ~ .... -w""" física. cargo, aunque de paso, de algunos 1 ridléu1os zapatos, conocidos ba­e poJaioas, terminaclos en punta, dos p·é de lonjitud, i tan incó· que ata lo a las rodillas por ~ eron 1n ·entado en la edad 1 taje , duque de ujou, • • ~11-tJI!le esotesc~nc1a que tenta flotantes endo en 1 ca eza, en Pa ia, se 7 cortó los cabellos i la barba, i las barbaR de Fran­cia i de Inglaterra de aparecieron a competencia. Habiendo imitado Enrique VII 1 a su real vecino, causó grande escándalo entre sus viejos bretones. Demo traron su de contento al rei de tal modo, que este dijo un di a riendo: "que parecian ser mas adictos a su barba que a su cabega." Chan­zoneta de un ... entido n1ui claro en boca de un rei, que no economizaba las cabezas de sus subditos. El rei Luis el Grande, que tenia lobanillos en Ja cabeza, se contentó con obligar a sus cortesa­nos a abrumar sus espaldas baJO enormes i cos­tosas pel u e as. Una bella dama de la corte de Eduardo VI de Inglaterra, inventó los lunares para cubrir una pequeña berruga que tenia en sus blancas espal­das. Los tontillos no salieron a 1 uz mas que por­que cierta infanta de España tenia una cadera n1ucho mas gruesa que la otra; i durante cin­cuenta años, las mas jóvenes i encantadoras mu­jeres de Europa, se veian obligadas a ocultar el color de sus cabellos bajo una espesa capa de ha­rina, solo porque el duque de Richelieu no babia querido se vieran sus blancos cabellos, i babia inventado la moda incó1noda i asquerosa de los polvos. Alguna ez las invenciones de e:;te jénero to­man las proporciones de calamidades históricas; asi Luis 11, el jóven, habiendo cortado sus cabe­llos i su barba a consecuencia de una enfermedad de la piel, desilusionó tanto a su tnujer Leonor de Luna, que quiso divorciarse a todo trance. 1 abandonar a Luis 11, volvió a totnar el Poitou i la Guiena que formaban parte de su dote, i los agregó en seguida a la Inglaterra por su nlatrimo­nio con el duque de Anjou (Enrique 11). Este capricho de una princesa enamorada de las bar­bas hermosas, acarreó tres siglos de guerra, i cos­t6 tres millones de hombrt:s. J atnas causa mas pequeña produjo efecto mas terrible. U u a sola moda agradable ha surjido de esa ne­cesidad de disimular una imperfeccion, por Jo que merece mencion especial, i es la del p&ñueJo guarnecido de encajes, inventado por la empera­triz Josefina. Josefina tenia dientes feos, hCJi cuanto 1nas se envejece se tiene dentadura mas hermosa, en otro tiempo no era así, el arte de Jos Rojers i de los Fallet estaba en la infancia. Para disimular su defecto, ]a emperatriz tenia siempre en la n1ano un pañuelo de batista, guarnecido d~ her•nosos encajes ; cuando hablaba le llevaba sin cesar a su rostro, lo cual hacia el efecto de un celaje de perfumado encaje, que se ajitaba a su alrededor. Lle 6 mui léjos el lujo de los pañut' los, i segura­mente fué la primera dama que gastó pañuelos del alor hasta de mil dosciP,ntos francos. Esta moda que ella nos leg es encantadora ; por eso no pasará como lo han hecho otras tan­tas ridículas invenciones creadas por la necesidad de afear a los demas, cuando no se puede conse­guir embellecerse a sí mi mo. Por lo demas, lo absoluto ha dejado de existir en el traje como en todo; pa ó su tiempo a ese de potismo; la bandera de el libre exámen en ma­teria de- tpcador, e tá sostenida por millares d manita mui firm,s, i la tnujeres de hoi no son mui inclinadas a ~eguir la tradiciones de sus ma- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • BIBLIOTECA DE SE~ORIT AS. drec:. Porque bueno es recordar que nuestras tnndres se doblegaron bajo un yugo insoportable; i con1o nuestras bisabuelas no han sufrido los tontillos ni ~aportado las pelucas, han sobrelleva-o aun incomodidades de gran monta. Hace trein­ta años era preciso de un año a otro, renovar coznpletatnente el guardaropa, so pena de coine­ter el crímen de lesa elegancia, porque con el si ~tern a en vigor, nada era mas fácil que señalar una fecha positiva a los adornos de una mujer. ¡Cuántos j éneros de despotismo no se han ·visto pa...,ar! ••••• desde los sombreros de su infancia hasta jos g uantes azules de su ju' entud. ¡ Guan- .. -- las antíteses son con frecuencia las que obliene t • tnas vi e torias. • .Ir o tratamos aquí de ciertas bellezas fuera de lo ordinario, o cle ciertas orijinaliclades sin eje1n .. plo ; estas tienen seguridad de ser adn1irada ba­jo todas las formas i maneras ; pero las regla" no se hacen para las escepciones. 1 T o l1en1os querido mas que hacer algunas indicaciones jenerales que nos sabrán agradecer las lectoras indecisas. (Del Bo etin úe 1nodas.) Diccionario de curiosidades. tes azules! ¡qué ocurrencia tan atroz ! Pues bien, .r\.GUA DE CoLONIA. Atribú:y-ese su inYel'!cion a todo o} Inundo los llevó ; es aún el rec.uerdo de Juan Pauto Fencinis, natural de Colonia, en • le­uno de los caprichos mas estravagantes i mas te- mania, año de 1727. 11aces de la tnoda ántes de la r e,-olucion . I-Iubo BAILES DE ~I.tlSCARAs. Fueron inventados por 11 on1entos en que tollo fué a la jirafa; Yino des- los ron1anos para gozar de n1as libertad en sus pues el reinado del ~obin de los bosques, con sus diversiones. grandes ran1aje ~ negro i rojo ; esto era atroz, pe- ~ BERLINA. Fué inventada en BerNu, capital de ro l1izo furor : diversos colores se in1pusieron en ~ Prusia. seguida cada a11o; todo fué sucesivamente azul CINTA. Es mui antigua, i se usaba jeneraln1en- Haití, Corinto, hutno de Lóndres, ' rerde mar, te para sujetar el calzado. Yioleta de los bosques \ rapar, azul de Suecia, &. Bor"DADO. IJa invencion del arte de bordar se ue-e uno negro o blanco, gordo o de1gado, de atribuye a los frijios. } elo negro o rubio nadie se cuidaba de eso ; an- 1\iAPAS. Los inventó Sesostris, reí de Ejipto, te todo era preciso llevar el color de 1noda. 964 etños ántes de Jesucristo. 1~oi es co1npletameute diferente, vivirnos en TAPICES. Son de un oríjen mui antiguo. - talo, ;lena libertad" i este estado de cosas ha traido rei de Pérgamo, los tuvo bordauos de oro i plata. obre cada datna una especie de responsabilidad > ZAPATos. Los in,rentó Tikeo,natural de Beoci( . de su b lleza ; )'a no l1ai escusa para vestirse de \ 7 roLoNCELO. Lo inventó en el siglo pasado P. un n1odo que siente n1al; conYiene, pues, fijar, Tardíeu, de '"farascona. una éria atencion"en las hechuras i en ]os colores EDA. \Tiene de Sé,ica, país de 1nas allá del 1·es que se adoptan, i la cuestion tiene gran ·impor- Ganjes donde se trabajó por la pritnera vez . ... tancia · puesto que se trata a la ,-ez de parecer lo Constantinopla trajeron el gusano de la seda t~os l ejor posible, i de probar ~i se tiene o no esa cua- tni ioneros, año de 555 de la era cristiana. HelJo-lidad es C\nciahne nte fen1enina, el gusto. gábalo fué el prin1ero que llev-ó en Europa , ,e-·- tido entero de seda, pues era tan cara que ¡..;olo El tacto i el gusto son flores d la civilizacion; se obtenía a precio de oro. ·énse a las veces ocultarse n tal duquesa para PEKr~ . Es la ciudad tnas populosa deltnundo. dejarse cojer por la prin1era niña que se prese nta. HI~IALAYA. Cadena de rnontai1as en i\.ja entre Ton1ad un yestido de seda i de gusto i con1pade- el I-lindostan ¡ la China, uno de sus picos -es e l ced los vestidos de terciopelo de n1ala elcccion. nla. elevado del nlundo . .r fndarna Stael, que era fea, se adornaba con .... niAZÓNAS. Rio de nuestra _ nlérica e1 1na .. ·or plun1as convirtiéndose en horrible ..... iadan1a de del o·lobo; su verdadero non"lbre es _ iaretñon, e l Recamier, que era linda, se ponia un prendido de mis~o del español su descubt·idor . . Tiene un c~u·­dos pe etas en la cabeza, i e::;taba divina so de 1800 leguas, i en su desembocadura tmde Ei tacto es la ciencia de la oportunidad en to- 84 de ancl1o . dah' la~ co as; el1acto es mas que una gracia, las SoL. Centro de nuestro ~islen1a planetario, qui­hace \ aler todas, las de la in1ajinacion con1o las nientas ,reces tna)"or que todos los JJ)anetas jun­steriores. El tacto se adquiere, el gusto se for- tos i distante de .,la tierra n1as de 34 n1illones de n1a, tienen un oríjen cornun : el deseo de agradar leguas. · bien entendido. ANJEO. Ton16 su nombre de Anjou, en donde Pal'a con el u ir pern1ítansenos algunos consejos e fe bricó por la prirnera vez. , . . je net~ales, aplicables a todas las latitudes i a todos UT, RE, l\II, FA, soL, LA. "\ oces de n1u 1ca 111- , Jo. tien1pos. ventadas por Guido 1\.retino; año 1020 de la era Los colores claros: el azul bajo, el color de pa- cri liana. j el rosa el verd pálido, con1 i nen a la tez P ASQUIN. Se ton1ó este nombre del de un zapa- . 1orcna i colorada, el blanco es · u triunfo. Por tero de Ron1a, tnui decidor i mordaz. ~l contrario el neo-ro, el rojo Jos n1atices O'"'Curos 1\ioLrNos DE YIE:STO. Se inventaron por los ro-i c oncentratlos on n1a faYornbles a las rubias i rnanos, en el año 515 de Cristo. sobre todo al color rubio pálido. J{o~ARios. Fueron inventados por Pedro Er- Lo que es una YerclaJ con r especto a lo"' colo- rnitafio hace 767 años. . . r ~ puede tnui bien aplicar e con r -pecto a los ( PóLVORA. Inventada por un fraile franc1~cnno , i jiclo : la .. mujeres gruesas deben ga:--tar tel~s li- < alen1an l.l?n1ado B rt~ldo Scl .. uvart. Este 1nYen- 1eras, i la delgadas tela" de 1nu.cho e u 1:po. ~ 1 rn- to ~ d ""bio a la casualidad. í • })re lo contra tes. Lo contrar1o s al Jarse de la 1 ELAR DE ~IEDIAS. Fue Inventado en Ing1a-nrrnonía i pue le decirse que en n1ateria de toilette, terra. • -

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Biblioteca de Señoritas - Año II N. 52

Por: | Fecha: 16/04/1859

• • • 11. NU~f . 52. - Cuñ as en vez de revi sta. ( " I ... os ladr o n es sobrc-:todo no d ejat·ri n de caer. " Ln 'olubilidad del J: iagdalcnn es tal que unas ~ veces eshí tan hincl1ado con1o un rnar, i otras tan _ E s costuntbrc en In gla.t e rr, q~ c nl fin de cada en j u!o eo tn o un arroyo, pat "''Ciéndo~ e e n e ·lo a ?no l evtn1te~1 Jas parroyutas 1~" lts~a de los in ~i ­lo -· Yestido de las datnas, que por la rnañana pa- ~ J e,nte~ qu e t~ene a u Chrgo. 11 .~1 cornputo de. l 8a8 re\;en forros de pará gLla .... , i de tn e dio dia parn arri- d·L para. L. cJ.uc.l· d de Lontlt~es, cu~ya pobla.cion es bao-lobo aero "tát ico:. ~sla. incon lancia (la d e l de 2 tndl one::; 36 1,41 4 hah1tant e~: una c1fra d e .1. fa g da 1 na , Lo la de las da tYt a '"' ) b a h e eh o q u e e 1 7 9 , 8 S 7 P 0 h r ~ s ; en e l año . de 1 8 5 7 e r u de 8 5 , 6 6 2 , correo de ultratnar llebvu e tan irreg ularrnent e aJa aunqu e , ¡ nutnero de habitantes era tnucho ma­vor. 'a j3i tal) d e sde rr li e su conduce ion por el ri () está J en on se ndad a a la Cntu paii í a el~ -a por es, ·que, a u n q u '"J par e z e a r i t1 t' e u 1 o , e · t a rn os e e han d o 1 u é n u~ aquellos venluto.-..os tien1p o ~ e n qn e recibíatnos n u e~ tras C;trta d e la 'osta por pira o·uas, e ncarg:t ­da~ al cuidado de dos bogas i un p al r o n. En v~no hen1os a g u.- rdaJo hasta últin1a hora p } paquet e que ha de trae rn o"' la co rr "' ponden c ia Je Pari . del 28 <.le febre r o, i que debió llegar desde hac ocho dias. D ese pe ra.do al tin, hemos t eni ­do que fo rj a r a t oda priesa al g o a "Í cotno una revi s ta, que 11 0 tie ne ele tal ino ra inte n cion, no siendo re altnente ino un sa rta l d e tn enudencins sin ~ on ni ton, que forrnaban e l batallan r eserva­do d e cuñas, pa1~ aju tar. cuando la oca., ion lo exij ie ra, los agorgojados estantillos .. ( no dir e n1os colutnnas;cle nuestra d e goznad ísin1 a pubJicncion. • I1 n n e ir e u 1 a u o , di e e 1 a ]:>re s se, en e l a ñ o de 185" ,-254 tnill o n es, 1 07,59 0 cartns, d e las cuales, 22~ ' tnillones , 6U6,759 fueron franqu eau as; i 15 1 rnillon es , 295,10 0 p e riódicos, ci r culares, folle­t os' Q T . i\ & . a f El telégrafo elécb ico, e l vapor i la prens a cotn ... binado~, e:tá·n haci e ndo verdad e ra · 1naravillas. ~1 di..c ur so pronunciado el 7 de febrero último por el ern p e rado 1' u e F 1 anc ia a l as Cárnaras, volvió por la n1aii:ana in1 p r eso a París, no so­lo e n los perióuicos d e l os d e pa r tamen t os 1nas distantes, sino e n l os de n ~ lji c a i l )r u ·ia. El mis­tno fenó1neno de rapiuez se habia e fectuado con e l discurso p r onunciado por In. l' e ina Victoria e l Se lee en el Cbarivari de París del Ll de feb r e - 3 d e dicho lnPs, que volvió el4 a las se is de la ro últin1o: 1nañana a L ón c.lr es in1preso en la P1·esse de Paris. '' Un diario, q'..l e no es por ci e rt o El /3i3 ·lo, in- · sertó ay e r la siguiente efen1éritlc .. , que yo d eclaro La invalid e z d e icolas consiste en la voluntad, sublirne · in t e m o r ue ser Uf'Stnentido : ~egun parece. Anda calzado, i, aunque algunas , , tn oclas atras, é l se vi s te; come con tnui buena ' 10 de jeb1·ero d e 1825 .-lllorleracion lle Boltvar!! , apetencia e n ] os za g uan es , i du e rtne donde tn ejo r '' ¡ Qu é fe li c idad tan grande para e l universo le parece. acordar e que Bolívar ha sido moderado! i n1u - Cojió e l -.:ueño, pues, a nuestro jubilado en uno rlerado e l 10 de feb r e ro de 1825 ! de l os callejones que entran a Jn alatneda de esta " .. in e 1nbargo, e s ta 1n e n c i o n ha arr ojado una ciudad, ju t amente el domingo antepasado, al lado duda injurio. a sobre su memoria ; pues ¿no t e n- de nna zanja sombr ead a de tupi dos salvios. p-n dria Bolívar e n t od a su existe n cia s ino un solo señor qu e vénia el e su quinta u las se i~ cabales no dia d e moderacion r E o se ria mui fc,_o por part e tli ó con t al Nicolas; n o a . í e l caballo, que r e hu­de un hoinbre que ha t e uido e l h o nor de dar su yen do con una espantada ,-i ole nta, puso en el sue­notn b r e a una forma de sombrero ta n graciosa; Jo al in c auto jin e te, a ca u s a d e l1aberse r ebull ido de un ho1nbre qu e ha ~archauo a la posteridad de re )ente aque l rni serahle . n l son cl ~ 1 a t ro 111 peta i al p n so de v e n e e dor e s ! E 1 e aba lll.l r 0 r e e 0 n 0 e i o 1 ~ pava a que de b i a e 1 " lro itnp o rta! que la fecha d e l 10 de feu r e r o ~ señalado servici o , e inte ntó esc armentarlo con el ~ e a en adelant~ sagrada a t odos los so n1br ~re ~·os , f uete; p e ro reflexionó CJUe seria 1nejor sacar uti- 1 que sus precios aprendan a tnod e rar e s 1gu1en - lid ad d e l s uceso p o nien do a aquel e n rnanos de la do el ejetnplo tlel gran Bolívar, ~ ! rei de la efe - autor idad. ' n1 é rides! " E l ju e z citó dia pnra la d e manda, i estando Tambien se lee en e l mi s 1no: '' on1o prueba d e sencillez ¿sabe usted lo q u e se hac e ahora con ]o s c.liatn antes? " Boto n e.· i adornos par a el calzado. Se habla con adrr.ira c i o n de dos señoras qu e , l1 ace p oco en un baile , han zapateauo con 60,000 francos de brillantes e n caua pié. Ah o ra. í p ega que todos repita1nos con entusias­tno aqu e llos versitos famosos d e l poeta Legouv é : ' Del sexo que tt! dió 1n ad·re (;ae SU1niso a /os piés . , , prese n tes e l caball e ro i e l jubilado, se esp uso el asunto de la 1nnn e ra que ,.; igue: -De tnand o a e te ciudadano, dijo el cab allero, p o rqu e n1 e e ¡.e 1) antó e l caballo, i me hizo dar con­tra e l t..;uelo .. -Deq1ando a e~. te seño1·, contestó e l jubilado, porqu e m e espantó rni sueño. -Lo d e tnanclo, r e puso el caballero, porque mi caballo e resabi o por causa d e él, i tni caballo tie­ne un valor tl e n1uchisirna consideracion. -1 tni sueño val e mas que todos los caballos d e l mundo, porque y_o no tengo mas patrimonio ' ' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 114 ni mas placeres que e0har un sueño en donde me eoje ]a deliciosa noche. El juez prolongó la demanda con cualquier pretesto, como suele suceder ; pero miéntras que llega el tiempo de la sentt'ncia, que, segun todo el rigor del derecho, tiene que llegar algun dia, las lectoras pueden decidirse por aquel a quien crean que asiste la justicia. Por nuestra parte, prometemos darles cu~nta del reJultado de la de­manda apénas llegue el easo. a que lo • ~, es un magnftico se te manda. ien, ornD pued • ~11 o, COBte&tÓ el oidor j porque e) DO ha ,. cho sino contestar aJa pregunta que le hiee o. Claro es que el majistrado lo que desea saber qué profesion t'ra la del j6ven. N o les vale a las señoras llevar a la cinta ue niñitas para que no se las traten mal en la costas de San Diego, de la Agua a e va o de la Alame­da &c. A una eñora le han enlazado u hr· el domingo a las ocho i media d~ la mafiana, en la calle de San Juan de Dios. Fué el ca o, que alguno nece · aba de a de perro, () de una piel de este animal, i se taron enlazadores en diver e puestos on jeto de obtener lo que e de eaba. Los perros, que no sabian que e atentaba yo, a1 se tir el alevoso tir&,- gritaban i co rian 1 jentes que participaban del zote, o del se enfadaban, pero la. em con in aba quilamente i hasta punto tan ndal , q señora que llevaba su preciosa hijita nidá lado, oyó de repente el golpe de la desde la ace del frente, i viebdo a del pescuezo, entendió con asombro ~e bian equivocado con un perro que toa ella. En una ciudad en do de e ñitas con Jos perros, i donde el zumba por los oídos del las en b asalto, par-ece que respetan mucho. esear.íamos nnt se tributa e el debido re pete Reji tramos boi con p oftl fallecimiento r ~ leo o __ ... i por un caractet boudad en zo la felicidad de u e pqao j acompañamQ e to o ménos sen "6 e mable señora DoLÓRES k ~~"' que, jó en au i ll~na c\e at e · 01 i ~'V. prometia largo tu e felicidªa •• sus 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. , DE RITA . 115 por er ellas natura hnente lna~ it clinadas a ser- do un terrib] grjto r , onó: la vida de aría se vir .. e d~l pr cioso don d< la palabra n rnal del hnbiL roto a) propio ti e n1po que la lJaJna sagrada prójirno. Talle Trand dijo : ' J ióno Dios la p( la- s e apagaba •••• 1 la rnuertc de la hija lleva al pa­bra p, ra ocultar nue tros pensalllÍentos ; " i pare- Jre al arrep e ntir.li ttnto. Un accidente natural es­ce qu e el bello ~ e .... o i aun tnu ho. hor 1bres estu- plica esta funesta coincid e ncia . :r ieran convenc.idos de c¡ue no fué :)ino para eles- ]~se es todo ·l cuento; no es gran cosa por cier-cuerarnos 1nutuatn cnte que J)ios nos dió la palabra. to, pero es difícil describir la suavidatl i I enca n­Atnba ... idea on fal as : te )recioso don no lo to derratnados en stas cot tas p ~tjinns. Un cuad ro po .. e tno ino para decir la verdad con prudcn- de las antiguas fatnilias ?ri tiau .as no tiene 1nas cia i caridad, es to e., ~in Uañar al prójin\O C011 pureza, ni lTIUS candor, nt n1a:s f~. ella. Ho\ e ~ de otrc obra znui difer nte que os .I:L:sta no relita ha sido destinada. por e l autor voi a habla~, pues es una no\rel}ta, pero no por ~ partic.u_larn1ent :t lo~ nifio~ i a los pobres, p~ro es o m é n os 1 n ter e ante . I-I e a q u 1 su t 1 tul o : < lo. · s a b 1 o: d e 1 , l 1 r r a p o d r 1 a ~1 s a e a r . ? e ) ! 1 n l.,; e t: 1 as , :t· S ~ nseíí an za. , pqrq u e la e 1 en e Ja teoló.J 1 ca 1 el s 1m- • I..A LAI\IP \R DEL ..., A.l TTUARIO. bolistno cri:stiano que el cardenal \V"isen1an posee ' an rego rio racianceno en _l os poc~s mo- en tan alto gr do, se ocultan allí bajo la grac ia i n1entos qu e l e dejaban SU,::, ocupaciones eplscopa- la sencill(_,Z rllas p e rfpctas. tes, e cribia en la lengua de I-. o mero poe. ía. en- un que es bi n difícil cncon trat' en los .libro~ cantadorc ... ; Fenelon, .. par~ d1slra~r e d~ · us pe- < rnoclernos tnu chos adecuados para seño rita s , 1 sadas tarea:; c o n1~ o1:Hl. fabulas I cu :ntos que que pudieran recon1 e ndárseles con toda confian­servia_ n de cnltete~tmtento ~1 Delfin; 1 en nues- za; aunque eso " S raro,digo,ademas de la Lán~pa­tro d1a "' , un arz obt. po que ti ~1 s~br~ sus hom- 'ta dfJ JSantufnio,cuya le ctura enr.arg o encarectda­bro..., los cuidados d e una va ta 1gle •a, 1 los desve- 111 ente a la. lectoras de la Bibliot e ca, he tenido 1 os de un_ a controver ia a ni 11ada ~on podet'oso-: el placer d u ver en e ~ to d ia., otra obrit~ ti t~ l~da : adver anos, _desean a de sus t~a ba.JO '11o~·mcs J LEED r PENsA D , de que o. hablar~ en m1 proxt~nf\ de sus e tuda o .. profundo pubhca n do e ... cr1to s fa- carta . E "a sí Ps t: nt<: ratuentc deuJcaua a las seno­miliares, d~stin~dos a edifi c ar i entretener a las ritas, i e. pero que mirar'Ís con pl,?-ccr c l _qu e _os almas sencillas 1 fi eles. .. dó cuenta de _,lla. llí encontrareis conseJOS chg- Conócese el i rnn e nso é ..... ito con que fué aCOJtda nos de t oda vu e stra alencion. AguardaJ quince la publicacion ele Fabiola, ese h e rrn os~ r ? rnanc c días i vere i. , . J. DE f..~. cristiano, en que tanta a l 1na, tanto senunuen t~ se hern1anan con tanta ci e nc ia ; hoi, un a . n ovehta , hija de la :nisrna plutna célebre d e l carJ nal ~Vi- Cedro de Ne1noco! • • siman arzobispo de \t'\ est nlin "' t e r, parece destina- I da a dbrar a su vez un gran bien, ocultando ha- cia el norte d e Ja ciudad de Bogotá , i a unns jo la fortna mas graciosa e ns eñanzas profundas. catorce lecruas Je di~tancia . e encuentra un pe­Es ~ma ~~-da la _ta_l ~ovelita, pues apé~as const~ queño pu~blo, que es si n duda el mas rico i pin­< le cten pa31nas, tlJVJd1da e n cuatro cap1tul?s, que toresco de todos los que sustentan las sabanas contie~en la hi toria ?e una niña, cu:ya v~da pa- bañadas por e l Fuuza. El pueblo dt!. r mocon, rece ligada, por tnedto de un lazo m1 s ter1oso_, _a ~ si tuado en 1n edio de una de las secc1o nes de la la lámpara de un pequeño t e mplo de los Pu·I- cordillera oriental: ·stá g·H1rdndo por d~ peque-neos. ños cerro'"' c¡ue desl< cados nl .. ur i al norte de la En cuatro palabras o· r e fe riré el cuen~o. poblacion ,'pare~ en ha Uer sido destin~dos por la María, presa de ~na enfermedad, fue llevad_a Provid encia para pode r v er desde . u ct_ma los v~­por sus padres al p1é del altar_ alumbra~o p or di- riadis im os cuadro. IJUC ofrecen sus fértiles cam~ll­cha lámpara; de allí e levanto curada, _1 d_"spues, ~ ñas. Las faldas d e e s tos cerros pcr rectamente_ b1en habiendo -hecho su madre por r eco .. no~nn 1ento e l ~ cultivada·, cubierta~ de pequeñas ca as, etbfic a­voto de vestirla de blanco,, se l e ve s1e1npre t~ e - das co n crus t o ¡ 1 Hl.nt €~nida:s con a seo, son una Ye r­zando bajo la luz de la lampara, cu:yos refleJOS dadera ~opia de los bellí~imos paisajes e n q~ e _nos pur~s alumbran. el mod es to t e mplo 1 v~~, a dar pintan la s cabañas de los aldeano· de 1~ S~1za. clartdad al ca1n 1no escarpado, e n donde su\ en d e ]~ n la rnitad de 1 a pl '1 'la a e u yo frt~n te esta la 1g le-faro a los. camina~tes. , . . si a, ostentan s u verdor i frondosidad ocl1~ coposos Los prtmeros anos de Marta se .!. o hai ?- ••••• pícaro insurj e nte! Pues si no tiempo para pou e rlos. Hai tre t estigos d e que hai un caballo habrá un banquillo en esta plaza. los hijos i los tnarran o s de sun1ercé son !os cau- El alcalde se retiró algunos pasos a ver si el sante s de lo causado . al guac il es taba en Ja tienda, i miéntras eso una -Pues ahora por el insulto entre usted al cep o, voz n 1is t e riosa que parecia salir de alguna gruta dijo el alcalde, i l ev·antó la terrible yjga. ' encantad a, decia: -Pero, rni señor alcalde.... "J~l alcald e tiene un caballo bay·o: el alcalde - .... o hai gólis: m eta la pa~a izqui e rda. ti e ne un caballo bayo." El infeliz parroquiano se se nt ó en e l p o l\To, alzó Conq ue no hai bagaje para un ofi c ial del rci? e l pié i acomodó su n1aciza canilla en la vi ga de le volvió a pregu ntar el español al alcalde. debajo ; el alcald e d e ... colgó la otra pieza, i e l pe- IJo hai casi ••.• nado se tendió c..le espaldas con la r es ignacion de T o? •••• I el bayo ? un Sócrates. El bayo ? Ap~nas babia guardado el '-!e ñor alcald e en, su ~ í, el bayo de usted. bo]siilo las llav e s del cepo i de la cárcel, cuando S l)ues ese •••••• tal vez no le puede ser Y ir a por la esquina del sur asotnaron dos militar e s, Jos ) sumer<"é! cuales, despu e s de algunas preguntas a Jas aYen- ~ Por qué razon :' tadoras, se dirijieron ~~ cabildo, haciendo n1as rui- Por ser pajarero. * do con sus cachivacl1es, que el que fonnan las N o xnas ? burras l e chera , que suelen pasar por las calles N o n1as, rni amo. de Bogot~, con las al'tnellas i candados d e las ta- 1'otna ! esa dificultad val e tanto como un pas de las botijas de rnetal. g ar banzo . El oficial 1J e vaba calzan colorado de pafio tan -El bayo es rnanso, i nlagnífico para viaje, ancho, que pudi e ra t e nerse p o r las e náguas d e al- pero ya di go lo qu e hai e n el caso. guna espinaluna montada en silla de hombre; la I )stá léjos? chaqueta e ra cel este toda bordada d e alaJnares de Está allí en un llanito atnarrado en soga. seda amarilla: una cachucha plana de paño azul Que vaya una paisana d e aquellas a tra e rlo cubría su cabeza, i a su vestuario se agreg aban una co n el asistente. correa amariiJa por el hotnbro, que a lo sun1o ~'o n mis hij c1 s, señor oficial, i les tiritan a 1os t endria cuatro pulgadas de ancl1o, de ]a cual pen- soldados. dia una graciosa cartuchera de tapa de tafil e te Pue entónccs irá co nn1i go, qu e soi oficial. n eg ro, i las angostas correas del granie1, llamad o 1 yo no pudi era ir ? portapliegos, que Je col gab a tl esde su cintura El oficial, a qui e n le int e r e · aba t ener en r e henes hasta la rodilla d e l caballo. El arn1a1nento d e l a 1 a lcnld a, no l e hizo caso a u propuesta, i a grito oficial era : sable de Iaton i pistolas. El asistente entero lla1naba : ll evaba rnorrion de suela enfundado de t e la azu 1 Paisana, la n1as buena tnoza~ pa's e u sted acá! con brillantes carrilleras doradas, calzon i cha~ Las aventadoras se pu, ieron a mira1 sc la~ caras, queta de lino azul, corbatín d e t a fil e te n egro , i si n saber qué hace rs e, al paso que lo s g ritos con­guantes amari1los cotno los del mencionado ofi- tinuaban. cial. A la espalda de sus galápagos húngaros lnsurjentonas de los d e tnonios . N o l e obe­ámbos tenian atados sus ca patones de rico paño decen ustedes a ]os oficiales d e l rei ? dijo c o n sobre los n1aletones charolados e n qu e ll evaban el rabia e l .. señor oficial. sob erbio un!fori?e de parada, a ilnitac~on de los * Así llaman en 1ac:: ti erra s cal i e nt e~ a lo ~ caballos e~- que en los eJércitos de Napoleon se hab1an usado . ~ pantadizos . - • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 11 --- - .... Ii~ntónc s una de ellas etnpr ndió cn tnino , i a ~ lo! .1~1 oficial voló cotno el taco d e una pistola · pocos pasos stuvo a las órd e n es del cño r oficial; la illa quedó colgada por uebajo del caballo; i e l p e ro no e r a l a blanca, de ojos negros ent iquccidos S jinete, enredado con el p ortapli("'o-os, l cor r eaje i con pe~ tafias i cejas abundan t es , i de pequeño i las )sp ue la , f ué a caer a la orilla de una cerca, de colorado pié, que él habia observado: sino la her- donde se l evantó . acutliendo s us anchos calzones mana mayor, pi cad a de viruela i de un ojo bizco. de grana , i dici e n do e tas t e rribl es palabra~ : -Vaya u tcd, l e dijo a la servidora del r ei , en aracoles 1 que i el alcalJe n1 e hubi e ra di-cotnpañía del a i tenlc para que le diga u t ecl cho que e ra su caballo ¡Jalotncro, cotno tne dijo dond e está el caballo del alcalde. que era pajarern, entónces 1 asistente hubiera -Sí, nti arno, contestó la aventadora. espa ntado Ja s pal oma ! ... a n1 e la pa g ará el píca- -I la otra por qué no vino? le dijo el oficial ro insurjentc! al alcald e. Se encanlinó lu ego el oficial ácia el pu eb lo, r e - -Porque l e ti e n e tanto miedo a los militares! cojiendo aquí la ' pisto las, mas ad e lante su sable, -Toma! •••• 1r a en Santafé se l es va quitando i por último su portapli egos, hasta qu e ll egó al el miedo a las chicas, i aquí se hacen las lindas.... cabi Ido echando demonios contra el alcalde. 1 hai muchos insurjentes e n e te pu eblo? o pícaro in urj e nte, le dijo, por lo pronto - No eñor, de e~o no hai por aquí nada. un caballo, queJe pues ajustarernos cuentas. -Ni e l cura? P ero de dónde Jo saco yo? 1Iénos, señor. ' J) e l os infi e rnos, p e ro es e n e l instante; o -1\1ucho será. N o hai un cura qu e no sea in- de no, hago forrnar al asistente, llatnar al cura i su rj e n te en el l r u e Y o R eino . >!K disparar e u a t ro balazo . T end r emos un a. eje e u-iui poca palabra .. habían cruzádose entre el cion militar en esta plaza con todas las fórmulas alcalde i el oficial, cuando e tuvo de vuelta la pai- de la oruenanza. sana tu e rta, traye ndo el caballo, el cual, ensillado r o me mate, señor oficial, que en esto me de prisa entre e l alcald e i e l asi "t e nte, partió mui voi a solicitar el caballo. fortnal, apesar del alboroto dP. tantos cachivaches Que vaya una de las paisanas con el asisten-a que no es taba él acostumbrado. te, p orqu e usted no se me aparta de aquí sino Toes n1as que p ajarero su bagaje? l e volvió cuarenta pasos cabales. a preguntar el oficial al alcahle. l\1iéntras que el pobre alcalde se asomaba para -Pajarero, i nada tnas, por mi palabra. todas partes rascándose la cabeza, la voz miste- En la es quina de la plaza l1izo parar el oficial rio""a volvió a decir con sutna caute la : a su asiste nte para que oye e sus órdenes de ) "La mujer del alcald e tiene una yegua ala­tnarcha. zana : la n1ujer del alcalde tiene una yegua -Vaya usted, le dijo, con mucho cuidado, i , alazana." cuantos pájaro "' encuentre u s t e d sobre los c e t o o Alcalde! gritó entónces el oficial ¿la yegua los prados, e pántelos u s ted; i si se resisten, há- de su tnujer es tambien palo1nera .? gales usted fu ego. Es aguililla, i no sirve para \'iaje, señor ofi- En consecuencia de la órclen el a i. tente fué cial •.•• espantando los paparotes, cbisgas i cope tone que I espantando todas las águilas del tránsito ? .• hallaba por el camino, sin hab t' r t e nic.lo que re- 1 lo mas es que está cargada. eurrir a las armas sino para un chirlosvírfos que, rroma! pues se le quita la carga. e o rn o todo~ saben , es un pájaro n1 a 1 i e i os o, ha b i- o es e o lo que quiero de e ir • • • • tuado a e condfrse pqr entre la ~y e rva i a hac e r ' Entiendo ya! ••• ¿ i está próxima? gatnbeta"'; p ero npénas vió apuntar la carabina U na cuadra a lo surno. contra él, alzó el vuelo, con lo que la real órden E o no es lo que yo pregunto, brutazo! I quedó cutnplida. que estos sean insurjente .. ? A traernle la yegua A una 1nilla d e l lug, restaba un trilladero, que, ahora 1nisn1o, i si no fusilo al pueblo entero, que C0ll10 lo han vi._ to mi lectoras, O tnejor uicho, por lo que se ve del alcalde, no perderá 01UChO SU las lectora de mis artículo s , no es una 1náquina majestad con salir de él. , sino un patio tan grande co1no el del Coli~eo, a lo Entretanto se puso a cantar el oficial, recosta­sun1o, en que se encuentran alg,unos restos del do en la varanda. Las coplas eran relativas a la grano que se trilla, haciendo _ correr por encitna reina l.Vlaría Lujsa, i por poco decorosas a su ma­una gran tropa de bestias. Allí recojian algunas jestad, nos abstenemos de copiarlas. palonlas don1ésticas, los granos perdidos con tnas A í que trajeron la yegua la ensillaron entre el provecho que los tni. erables qne allende los mares alcalde i el asistente, i partió co1no en una calesa recojen los afrechos de las fábricas de cerveza. el artillero volante, despues de una reconvencion Las inoce ntes palomas, a ]as cuales no les alean- severa al infeliz álcalde. Pero, ai ! que no sabié\ zaban las órdenes, sPgnn e) parecer del a istente, este último la segunda torn1enta que su mala suer· aun cuando no gui:si e ran tnov erse cuando e:ste te le tenia preparada. pasó, asustadas in e tnbargo c o n el ruido d e l latan, C01no una leona despojada del fruto de sus en­al pa arel oficial, pagar on " U to por su~to, espan- trañas se presentó ñuá I{emijia a cobrar su ye­tando con su aleteo al ba~yo, que dió una revuelta gua al aturdido aJcalde. tan furiosa corno la v e naua cua ndo es asaltada por Pícaro d e sahnado, le gritó tirándole a la cara un perro en su propia catna. un araño. ¿ Tú n1e di8tc acaso esa yegua ? Inmenso fué el uaño causado por tal n1ovilnien- osegáte, Remijia! fué lo único que el alcal- ~ E t~ d ~c i.a el jeneral MoriJlo al r ei '";n un in_for!ll~ que d e pudo contestar. fue publtcado por _e l ahat: J)e Prnt en L os s_e1 ulr unos Es tuya para que se ]a fueras a presentar a me se de la Atn enca." l._, ... to se prueba tan1b1 e n con los ,. _ , ... ilu st r e~ c::ac~r dote q ue fueron desterrados. esos n1atacaballos ? repuso entonces nua RemiJla • • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .. 119 a su po ~o, quien e~capnbn con la ruana i el brazo el ti tnpo que la h tenido adornando mis h o n1br os. la bofetada' que l e v nian derecho a los ojos. órno! la casaca no ha encontrado todavía un can .. -Pero, rnuj r de Dios, por no decir de otro tor ! 1 o ha habido una alma jenerosa i agradecida modo, ¿ no v es que me iban a fusilar? que r e conozca los inrnensos servicios que pr es ta al ·-1 )·o qué cuenta" ? .• ••• l\'Ii y .)gua, mi y rgua, hotnbre i los intnortalice con su lit a o su u orada o los diablo .. cantan hoi obre tu ntierro. plutna! Cantos hui para el ci llo que nos brinda o eo·áte, R Pnlijia~soscgáte! t e estoi diciendo. su luz i su~ colore ; hitnnos oimos sin cesar a J.~ a re"puesta de la señor a alcaldesa fué desga- las flore -esos dulces epílogos de lo b< -! llo · notas rrar 1nedi o n m edio la ruana i la can1i a al pa- hai que retratan el rumoroso son de los t o;l' en les e i en t e de u tn a r id o. de la brisa q u e a j ita e 1 v e r el o r en 1 as e a m piñas d ~ hora Yerá , condenr"da,cómo t e 1neto al ce- los prijaros que tr inan en l os bosques i jardin~s, i po, esc latnó e l al calde, para que e t e cure la ra- cttda dia, para conclui r , e pre ·pnt.l un nuevo can­bia; i levantó la tapa del palo, echando fuera a su tor de la bell e za. I sinernbargo, una prenda tan confinado, tniéntr as con la otra mano tenia 1nu i nccP '"' ari a Pn la vida, un adorno que pn rece rodear­as gurada la rnuñeca de la e po a. nos con la aureola i el prcsliJlO de l os g r a nJes n1í, perr0 pícaro? gritaba ñuá Retn1jia con hon1brc", ha quedado durante tant os años sin en - t odas las v' ras de u venganza i u dolor. contrar fortuna l -Ayude ! l e gritó el rnaji trado al pre ·o ; i en- atnos a ll e nat~ n o "O tro semejante vacío, ~¡ no tre juntos aco1noclaron a la señora con un agujero aptos, por l o n1 éno a gradec idos i cariño~os. de por rnedio, pero no in resiste11cia, n1ordiscos i I de de Juego, lo primero qu e s e ocurre inves-alaridos qu e se o;re r o n por los campos v eci n os . ti gar es su oríjen La u sa ron acaso los antiguos? Las do hija .. del alcalde acudie r o n atraídas por F ué tal vez la casaca e l primer ve ti do que su­los conocido · gritos de u madre. La rabia, la s brogó la h oja de hi guera con que se cubrieron lágr.in1as i la ven ga nza eran ahora los ajent es de nu e tros buenos pritnojenit o res al salir d e l parai­la scena. Las tnu chac has estaban pu e tas d e ro- --o , lleno de rubor i de frio? La historia nos re­diJla ~ itnploranclo l a libertad; ñuá R e tnijia, desgre- ) cuerda la túni ca de seda e n que se envolvian los ñada i bal bu cien te, ~e azotaba como culebra, i el al ti vos i vol u ptuosus rornanus, i los t ejidos d e me pre so se onreia, tni éntras que e l ~lcald e n o sabia ~ tal con que se adorn.aban para n1arch~r al.cotnba­a qué poderse atener. Era e l Infierno aqu ell a ~ t e los guerre ros anttguos. lVlas la h•storJa, a ve­cárce l, infi e rno de pasiones i de torm en t os. ces parcial ·¡ son1bría, echa una capa <.le sotnbras El cura d e l pu eblo ojró los gritos, acudió a la sobre este asunto de tan alta importancia. cárcel i compuso a l os consortes. Esplicó al al- Yo, tlcspues de recorrer multitud de es tantes i calde que su inj usticia era la cau a d e que cn1polvados pergatninos, h e v e nido únicamente a el mozo que babia pu esto en el cepo lo denuncia- e n contrar una luz por allá a fin es del s ig lo XVII. ra, e l1izo colnprender a este lo indi g no d e su ven- Convengamos, pu es, en que ni Gri egos ni Roma-uanza. EuJENio DIAZ. no s conocieron la casaca (de otro 1nodo sus poe-b tas la hubieran cantado) i .fije1nos su prim e ra apa- ~ Tres propósitos firmes. ricion en Prusia por los años de 1 600 i tantos, de Juró Juan por la barbas del dios Baco · donde pasó a España en 1690, i a Francia durante N o futnar mas tabaco ; el reinado de Lui s rv. :F'ederico I fue el inven- J uró por cuanto tiene el universo tor d e ella. Usábans e por entónces levitones mons· N 0 escribir nunca un verso ; truosos, i e n salones i fi es tas reinaba la levita co- I juró p o r la <.li osa de Citéres mo soberana. D e la n oc h e a la mañana, querien- Olvidar a las muj eres ; do tal vez aqu e l rn o narca calentarse las manos 1 e l triple juramento en tre los bolsillos del pantalon i ev itarse la rno- Con leve pluma lo escribió en el viento. l estia de , es tar soste ni e ndo los pliegues de las fal- La siguiente tnañana Se fumó diez tabacos de la Habana; Se estuvo todo el día Haci e ndo una e lej ía ; 1 a la noche propuso matrimonio A cierta vieja, irnájen d e ] demonio. das, las l1izo cocer ác ia a tras, i quedó m e tamor­foseada en casaca. Hai todavía, segun me cuen­ta un anticuario, estatuas que repres e ntan con Ja le vita doblada de aqu e l modo a F ederico 1 i a al­g unos d e :sus cortesa n os , d e aquellos que, como R. C. monos, imitan hasta e l último jesto de sus sobe­ranos. Los ven e rabl es padres de la Patria que hicie- La casaca. ron d e rrarnar tanta sangre en la Francia de 89, Si el hombre comprendi e ra i se fijara en todos usaban la casaca así r e man~acla. Con ella pe­los tesoros que ha arrojado Dios a sus piés, en to- r oró D es moulins en el palacio real a la multitud, das las cosas que ha formado para sus con1odida- qu e, d es pojando el árbol bajo cuya copa hablaba, des idUS placeres ¡qué s é ri e d e profundas medi- formó d e aqu e llas h.ojas ~u escarapela re.publi­taciones ocuparian su espíritu constantem e nt e t > cana. Con ella su~Ha lVItrabeau _a esa tr1bu_na, cómo se alzarian sus acciones de gracias con1o un ~ que, cual nub e prc nada, lanzab~ s1n c~~ar relam­himno inmortal! S pagos i true nos. Con ella tatnbten baJO al sepul- Esta reflexion filosófica i otras todavía mucho ) ero el santo reí Luis XVI. mas sérias me está inspirando en este momento, Ll~gó poco despu~~ e l siglo del positivistno, i aunque parezca cosa de brotna,la casaca que aca- los p1caros sastres diJeron : a q.ue fin Se ha de bo de quitarme i dejar dormida en el guardaropa. perd e ~ ese pedaz .. o de. t~Ja ? r!l eJO l: que dobla~la 1 este mismo ha sido el pensanliento que me ha no serta cortarla ~ I d1c1endo 1 haciendo le Jnette­preocupado durante todo el dia, es decir, durante ~ ron tijera, con lo cual la casaca quedó definitiva- .. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 120 n1ent ind epe ndizada de ~u tnadre, la clá s ica l cYi ­ta, ll> tni ... rno (:l~actrunente que la .t\tnéri ca s"' dPs­prendia de. us antig uos tutor .s. 1) <.)ro e o n qué g a 11 a r d i a no se p r , sen t a d e!; de tJntúnces a conquistar el trono de la elegancia i del lujo 1 La capas huyeron ante ella aYergo n­z a das, J a s 1 e v i t a i n e 1 i n el ron 1 a fr en le , 1 os e o J o r i - ne i botlone · 1nilitarc no qui ieron ya brillar si­no sobre ella. Su triunfo se e tendió de salon en salon, de polo a polo. · ¿ ué e el lujo que ost ntabnn Catilina i su lu­cido coro de cornavace tes rotnano ? qué es e) lujo de lo .. antiguos tnonárcas con su .. levitont)s i arn1ad u ras ante este traj e in1ponen te i aristocrá­tico, que no adn1itc en el cuerpo que a dot na otra pieza de v·estid~ que no sea fina i elega nte por la calidad i Pl color? i guereis conocer su podero­so influjo, os basta abrir los ojos. :\iujc: res l1ai (i vosotros las contareis por miles) que han con­servado su pureza de ánjeles sin dar jatnas el ape­t e e id o sí, firmes ante p e r fu 1 nado s b i 11 e tes i a 1n o ­rosos floreos, " rebeiues a la dulce poe~da ; " pero el frac luciente i bien cortado, adornando un ta­lle hern1oso, ha venido a r e alizar el milagro. Hoi Jas con..:piraciones no se hacen cotno anti­guatnente, jurando sobre vasos de sangre ; pero sí en sérios conciliábulos donde el fr~c es riguro­samente exijido. Hoi, si-subí a la tribuna parlamentaria sin ca­saca, os bajarán de ella a silbidos: Hoi, si el patio del teatro os Jlama a recibir 1~ corona cl -stinada al jénio, cuidado! si no apare­ceis en las tablas con casaca. l-Ioi, en esas alamet!as donde pasean las fa mi- ~ lias de la clase elevada, si no llevais casaca, cui­dado no os niegue el brazo alguna linda criatura. Si os prcsentais en una vi .... ita de alto tono sin < casaca, cuidado con que el criado no os <.lé con la - OR I'IA~. e l tall tn ed ia \rara abajo de la cintura i una lijera col ill a a g uisa de arandela, las cual e s pronto se u sa 1 cÍ.n con trabilla. l~a ca ... aca tiene tarllbien sobre Jos otro trajes, la g ran ve11tnja de ser cosmopolita. Así, pues, cuando penseis en un viaje, no itnporta a dónde, d jau a un lado Jas cartas de recon1cndacion, que eso .. r a no s e u .. a ni sirve para bendita la co .. a; preparad , e~ o sí, u n 1 i j e ro 111 o r ra 1 , en e 1 e u a 1 q u e ... pa un e.. ca,..aca i una bol illa on redondeles de oro, i .... partid.' E .. tacl seguro de que con tal avío el ánjel de la dicha protejerá vue tro viaje, sen1brando de rosas vu .astt'a ruta 1~1 que tenga con qué cotnprar ca a ca=:,, no de be t ner miedo al porvenir. IJa atnistad i J honor saldrán a recibir en toda~ partes al que lleve casaca. !)ero t. o solo tend rcis autigos a millares i recoje· reis fr e, cas ' cotonas en los carnpos del atnor, por n1edio de buenas casaca ; sino que hasta esos ti­grecillos que llatnau par... . a qué decirlo t esas · viborilla que no os sueltan de los talones, al veros con c asaca, se inclinarán · os venderán su afecto. ~ i ~oi · hotnbre de tnundo convendreis conmi­go de ... de luego en la grande ixnportaucia del ves­tido : sobretodo de la ca .. a ca. l i sois jóvenes aun, con1 prad la sin demora, i os asegut o que de. de el prilner domingo en que la useis, comenzareis a s e ntir su bienhechora influencia. J. J. BoRDA. A mi lira. (De l ale1nan.) L_ijero, mi Jira ! De fieras miradas Arr1ba! n1as canta 1 de adusto ceño De n1odo que ale!5res La vida no es nada! 'rodas las ahnas. Lijero, mi lira! N o ilnites las liras Arriba! n1as canta Con lloro tetnpladas, De modo que ale !!res 'on jemidos, duelo, -Toda las almas f on furor con lágriinas, Juguetona i viva 'on hiel i con sangre, Feliz i lozana, Con fuego i 1natanza; Que in risa eterna Que para esas liras La vida no e .. nada! LESSIN'G. puerta en las narices. Si alguna vez vais a Lóndres, i ~e os m e te en OPera, la cabeza penetrar a11"'eatro de la Opera, poneos Las esperanzas espre ... adas en el nún1ero ante-la casaca ; porque si no la llevais, os echarán a rior de que tendrían1os funciones de ópera en la donde van los n egros. pascua, se realizarán felizo1ente. Tendren1os dos En una palabra, si quereis el no1nbre de caba.. o tres representn.cione , de las cuales la pritnera. /lero i de .hon:bre di~tinguid~, s.i quereis fetne- ~ qu e ~e verificará el.dotningo, será la de ltla~ia d~ niles sontisa .. 1 varon1les ven1as 1 aludos; creeLl- Roltan o el Desa.fio, por el tnaestro Don1zett1. 1ne, no olvidcis la casaca. Sin ella os e poneis a Tendremos luego la 1'Tor1na o Lucia de La11z ·mer- 1nil chascos. n~oo1· i por últin1o Los dos Fosca?·i, del maestro Las virtudes de la casaca son tales, de tal 1no- \ T erdi.

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Biblioteca de Señoritas - Año II N. 52

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Biblioteca de Señoritas - Año I N. 2

Por: | Fecha: 09/01/1858

• ANO I. Bogotá, 9 de enero de 1858. NUM. 2. Al hacer ]a BIDLIOTRCA su primera apari­cion ante el público ha obtenido, como se lo pro­tnetiera, una acojida favorable. i ca i decir pueue ella nü maque para eso ha habido alguna razon. Cón1o así? Interrumpirá en estP pa "aje el avi­sado lector : la BIBLIOTECA en su segundo núme· ro no tnas, fatua ya, orgullosa i ca~q uivana ~ Precocidad fune ta 1 Pero no hai tal. Prec i. amente de todo Jo con­trario e de lo que se ha acusado a la BIBLIO· TECA. Sí, señorita , patrona i abogadas nuestras, se la ha acu ... ado de •••• corta! E .. ta acusacion en la época que nos atraviesa (ipor qué ha de ser sietnpre ella la atrave ada?) es inconsultrunente inverosJmiJ. osotros la recha· zatnos, o mejor dicho, eJJa nos rechaza a nosotros. Cortos somos de jenio, cortos de vista, i cortitos de cuerpo; pero en lo dentas, a Dios gracia8, que tenemos largu~za que nos sobra: Largueza de tolerancia para pasar tle la1·go por entre los bandos sin quitarles sus vír..timas, por en· tre los enamorados sin tildarlrs sus ídolos, por entre los oficinistas sin atentar a sus nóminas, i por entre la sociedad sin aumentarle su escándalo. Vaya ! se nos dirá, pero vuestro periódico es cor· to de pájinas, i vuestras pájinas son cortas de mérito. 1 tllai mas que observar cómo es gue habríamos podido sin mayor trabajo para nosotros, i sin mayor provecho para nuestros lectore~, doblar, triplicar el tamaño i contenido de la BIDLIOTECA? Pues agregad a nuestro primer artículo un preámbulo insustancial de nuestra desconfianza al arrojarnos a la arena tipográfica i un final asoin­broso de promesas increíbles. Agregad unos versos eróticos llenos de admira­ciones i faltos de sentido comun, poniendo de es· trofa en estrofa seis líneas de puntos. Colocad al principio, al medio o al fin una re­vi8ta estranjera, revista ya por todo el mundo en los demas periódicos, i que en sustancia diga que en Galípoli había síntomas Je cólera morbo, que en ]a India las cosas van así, a si, i que el Carde­nal Farrascati iba en romería a Trancati.haciendo escala en Fraguati. · Insertad, si quereis, o ensartad, con1o decia Cua­lla .,. un remitido del Alcalde de •.•• dando cuenta "al público i a sus conciudadanos" de que se retira a sus pacíficos lares sin temor del vil anónimo, i li­brando su fama al criterio de las jeneraciones. Rabiatad a todo Jo otro el anuncio dado por un quidam de que otro quidam le debe, i que él le co­bra, i que el otro no quiere pagar, i que, por tanto, él se arruina i se lo lleva el diablo en vez de llevarse al otro. Por último, poned al pié de un grabado en que se vea todo lo que HolJoway da i no se vea nada de lo que recibe, una lista de los mas nauseabun. dos no~bres de enfermedades que se curan con el famoso ungüento. 1 enhebrad a lo anterior una sé­rie de resultados felices de las aplicaciones pildóri­cas, sin hacer otra série de las desgraciadas con se· cuencias de las mi~1nas. 1 si ~ún qnereis llenar otra pájina, haced pintar una tenia larga, escamosa i leviatánica, i asegurad que ha sido muerta, arrojada i exhibida a beneficio del vermífugo mas a la moda. Con todos estos materiales ¿no habreis aumenta­do el tamaño de la BIBLIOTECA? Pero ¿ habreis aumentado su in te res? Ya llegamos a decir la palabra sacramental. El interes ! I lo ti ene nuestro humilde periódico~ Bah! i A quién le falta en este siglo pesetero? El nuestro es el de interesar a la n1as sensible mitad de nuestro mundo, de este mundo neogranadino en que nos rebul timos. Para logr(\rlo hemos obtenido la cooperación de dos amigas nuestras, con cuyas producciones nos presentaremos en breve ufanos, orgullosos i hasta invulnerables. I si no, que venga algun descartes barbudo a po­ner tachas al artículo sobre costumbres, a la novela sentimental, a los versos románticos, obra modesta, vujen i santa de una compatriota. Habrá que reirse aunque no haya ganas ni el artículo las provoque. Habrá que aplaudir los ver­sos recio i seguido. Pero í qué decilnos ~ t Cómo no habrá de tener gracia lo que nazca de una cabeza graciosa, que sea escrito por una mano aún mas graciosa, i se lea por u.n os labios que se.a n la gracia tnisma? Todo ~ . eso tiene que ser graciOSISimo .. 1 no, es esto solo. Las señoras i las señoritas van a venirse todas a la BIBLIOTECA, porque cada uno al fin se viene a lo suyo. Cuando nuestro periódico, que entónces ya no será nuestro, se redacte en su mayor i mejor parte por plumas femeninas ¡qué hallazgo el nuestro! qué gloria la de nuestras paisanas! i A cuál de e1Jas falta corazon o pensamiento para poder llegar a ser poetisa, e~critora i cuanto quiera o imajine? A ninguna, por cierto, aunque hasta ahora a todas ha va faltado el estímulo. • I el llamarlas, como nosotros las llamamos, al campo de la literatura, de la poesía, de lo beiJo i de lo tierno ¿será tambien una profanacion, corno ca­si lo es, a nuestro egoísta parecer de ciudadanos, el llamarlas a la movediza i abrasadora arena de la política~ i Quctnará el ánjel humano sus alas de pureza, prost1tuirá la sacerdotisa del hogar su ministerio i sus fueros, por juntar su voz al coro 11niversal que canta lo bello i lo sublime de Dios i de sus obras, lo mistno que por tender su brazo a la lid en que luchan los hombres, sus intereses i sus sistemas? i Para la perfeccion de la sociedad la mano de la mujer sobre el arpa de la vida, creando nuevas or­monías, será igualmente débil que sobre Ja urna de la 1ei nutneranclo el sufrajio de los bandos 1 No 1 Mil veces no t Entre lo uno i lo otro hai tanta diferencia como entre un poema i una gaceta! A la obra, pues, bellas compatriotas 1 haced ]as pájinas de vuestra BIBLIOTECA mas amenas, mas lucidas, i, lo que parece importar mucho a algunos, ayudad con vuestra colaboracion i con \"Uestras sus .. criciones a hacerla mas la1·ga. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 10 BIBLIOTECA DE SE~ORIT AS. De la mujer. Dios, i viene a servir como de sello a la Creacion .. Una mujer, Maria, abre su seno con1o una flor a ¿ Qué es la mujer ? impulsos de la brisa, para que de él salga el Sal v~­He ahí una de las preguntas mas difíciles de dor del mundo. Una mujer, iobe, Julia 0 Elv1 • .responder. Se puede preguntar qué es la luz, qué ra, es el sueño romántico de todo hombre de co· es el magnetismo, qué la electricidad, en fin ; por razon. que algo se sabe de esto; pero es el caso que de Donde quiera la mujer es el astro obligado de la mujer no se sabe nada. Mis~eriosa como Dios todos los cielos hermosos; i donde quiera se ha mif>mo, la mujer es la flor humanada de la crea- considerado a la mujer por una faz di - tinta. El eion? perfu~ada, be.lla 1 .rnsaj e r~ a.l mismo tiemp~. Ori€Dte nos la da a conocer bajo la forma d~ la St nos pt.eguntaren s1 la muJer es hermosa, d1- lturí, de la cual la odalisca 110 es mas que una un· Si .nos preguntaren que s1 es pura, Iremos En el Occidente, por el contrano, la muJer no que SI. . . ? es ya un premio ni un objeto puramente rle sen- Si t;JOS preguntaren que si es mocente, duernos < suaJidad. En el Occidente la mujer, Iéjos <.\e ser la que 51 • esclava opulenta de los sentidos, es la sultana del Es.to es, conocemos sus atributos, pero no su espíritu del hombre, reina i señora, de su corazon. natm:aleza .. _ . ~ . , Ser multiforme como la luz, aqlll se le adora por . Cua~do mna, ~a m.UJer es cand1da c~mo los an- la hermosura, como a Helena, allí por la castidad, 1eles mismos del c1elo, entorn? de su ftent~ se de. < como a Lucrecia acullá por el talento, como a sata rosad~ _1~ aurora ~e Ja ~I~a j sus l~b1~s so; o Safo. ' . . sabe~ some!tse 1. sus. OJOS ?01 m u. Pero 1. aJ lleoa Donde ¡ cuando quiera la mujer ha s 1do stempre ~n d1~ prec1so, fiJo, 1n var1~ble.; en ~se d1a Ja m u- el secreto social. Jer deJa de ser Jo q~e ha stdo, 1 e~npwza 1? que ha Es cierto que en la edad media se la tenia eneas de ser. Ya nos~ nemas, sus ~a~))OS se. pltegan se- tillada, pero cierto es tambien que los paladines veros como dos !meas de coral, 1 s~s OJOS se abr?n vivian al pié de los castillos. a la lu": del mundo como dos soles;untos a un m1s· i En dónde no compartirá el hombre el tiempo mo horizonte. de su existencia entre su madre i su esposa 1 El sendero de la infancia ha quedado atras, sin < La primera le abre los bordes de la cuna, la se-huellas ni lágrimas, i delante se estiende el de la ~ gunda le cierra los del sepulcro. juventud, tendido e igual como un prado, ameno iBajo qué traje, en qué clima no será siempre mas que un jardin. la mujer la reina del mundo? En el baile, en el Nadie entra: con frente sombría ni paso vacilan· teatro, en Los paseos, cuando sus ojos cargados de te en este sendero de ]as flores i del placer. La doble luz, ya no iluminan sino ciegan, ella domi­mujer lo distingue :1 la di - tancia i se lanza a él mas ~ na como domina la rosa en los jardines, ella se Iápida que el águila a los aires, que la gaviota al inclina i flota al aire como una gaza, penetra 1nar. como un p e rfurne, arrebata como una melodia. Llega, se aturde, se enloquece, a1na •••• i des- Cuando Dios la formó porta pritnera vez tuvo que pues~ ... forjar el paraiso para encerrarla, i el hombre en Para contestar este despues tenemos que decir : sus parodias a Dios tuvo que apelar al olimpo. que, tanto a la entrada de ese sendero como a la sa- ~ Unos han dicho que la mujer es la obra maestra lida, hai dos divinidades aladas, leves, vaporosas i de Ja naturaleza, i otros que es la fraj.ilidnd. No­lindas como dosjenios orientales. El que lo empie- sotros estamos tan cerca de la primera definicion za recibe de la prirnera una copa de almibar, que cotno léjos de la sec-unda; pero insistimos en nues­agota hasta las heces, i sigue adelante para vivir i tra idea, de que lat> mujer es el primer misterio de ser feliz; el que lo acaba recibe tambien otra copa la creacion. ~e. la segunda, pero ya 110 ~e almibar, si~o de.~iel, Se conocen [os atributos pero no el sujeto. 1 sigue adelante para hal.lat su sepulcro 1 mom. Terminaremos pues dicícndo: La ILUSION es el comtenzo de ese sendero, el A QUÉ SE PARECE UNA 1\tUJER ~ DESENGAÑO su final. A una flor en lo hermosa. Ese despues no es, por tanto,. mas que la muerte; A una nube en lo Jeve. pero no la m~erte .del c~erpo s~no la del alma, no ~a A una paloma en lo cándido. muerte que h1ela 1 destt uye, smo la muerte madre A un ánjel en que vive de lo espiritual. del dolor. A una hada en lo misteriosa. El corazon tiene tambien su sepultura. A una sirena en los encantos. Durante el período de la juventud, la mujer A una estrelfa en lo resplandeciente. pierde s?s condiciones de ánje~ para ~o~ar las de A una mariposa en Jo inconstante i diosa. 81 anda, provoca como D1ana; st m1ra, mata A un rei en lo caprichosa. corno V énus; si rie, seduce como Leonor; si desde- Tia es fuerte como Ja de Are; ah! i si suplica, la M~gdalena puede apénas comparársele en lo ~lo­cuente i punzador. I-Ie aqní porque es_tan temtb!e eso que se llama la juventucl de la n~u_ye1·, espec1e de cadena de oro, de cnyos eslabones nadie h~ po­dido librarse hasta ahora. Nadie: Ncron m1srno amaba. . Es por eso que la mujer desempeña un papel tan vasto i granrlioso en la l1istoria del mundo. Una mujer, Eva, pone término a la obra de - L i teratura. Aquellos de nuestros lectores que hayan leído el canto a la zona tórrida del célebre Bello, no tendrán a mal que les dctnos a continuacion el juicio de ese canto por el señor E. Escobar, uno de los intelijentes redactores del FoRo, periódico de 'Venezuela. El trabajo es bre\'e, pero acabado . Dice así: ': Contern pletnos al señor Andres Bello, literato • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. vas ta rudicion, g ran filóloo·o, l ejislador, poe ta tnin ntísin1o i D liz aut o r d la silva a la Z ona T órrida, precio o panoran1a en qu , al calor de la vi,Ta itnajinacion d 1 po e tn , ~e ven nacer en ale­g re .· ~ru po~ las flore . . que enrrc 1 anan nuestro fértil :-;u lo i sus frutos op11nos . .1\.unque no p e nsamos hace r un jui cio crítico de la obra que citamos, t, nto porque no la hernos e tu diado lo bastant , cuant o p or ere rno .. in capnce de llevar a cabo lucidament tan Ítnprobo ti abajo, i no r ademas necesario a. nuestro objeto, no pod e mo 1 pre cindir d ~in ertar aquí algunas e strofas de esta incompa­rable con1po icion. Para tu hijo la proc era palma Su varto feudo cria, I el ananá sazona su ambrosía: Su blanco pan la y·u a, Su" rubias pomas la atata educa, l el a) o·o don d e spli ega al aurt" l eve Las rosa de oro i el vellon de nieve. Tendida para tí la f1 e ·c a parella En enramadas de v rdot· ]ozano, Cuelga de sus sarmientos trepadores e e táreos globos i franjadas flores; I para tí l maíz, j efe altan ro De la e pi g ada tribu, hincha su grano; I para tí 1 banano Desmay·a al p eso de stl dulce carga. El banano, prim e ro De cuantos concedió bellos prese ntes Providencia a las jente s Del Ecuador feliz con mano larga. No ya d e humanas artes obligado El pren1io rinde opimo: No es a la podad e ra, no al arado D e udor d e su racin1o: Escasa industria bástale, cual puede Hurtar a sus fatigas mano cscla va ; Crece veloz, i cuando exhausto acaba, Adulta prole en torno le sucede. "En tste trozo cada verso es una espiga dorada; su espontaneidad imita fi e lmente la pródiga natu­rale za de los trópicos, i su gracia sencilla i soltu­ra, el natural i no estudiado enlace con que se juntan en nuestros can1pos, entretejidos por lns tre padoras pasionarias, las flores i Jos frutos. "El poe ta conmovido con el bello cuadro que su rica imaJinaci o n le ha puesto ante los ojos, parece que vuelve la cara buscando al <.lichoso habitador de tan florido suelo, i afea en sentidos versos la indol ncia de los americanos, e l ocio, el ]ujo i demas vicios que infestan las ciudades, i va animándose gradualn1ente al fuego de su ardiente inspiracion, hasta que prorumpe en estos versos dignos del poeta de Aquino: ¿ I será que se formen de ese modo Los ánimos heróicos, denodados Que funaan i sustentan los Estados ? ¿De Ja algazara del festín beodo, O de los coros de liviana danza, La dura juventud saldrá, n1odesta, Orgullo de la patria i esperanza? t Sabrá con firme pulso De la severa lei rej ir el freno ; Brillar en torno aceros homicidas En la dudosa lid verá sereno ; O animoso hará frente al jenio altiYo Del engreido mando en la tribuna, qu c l qu e a en la cuna urrni ó al arrullo del cantar lascivo, u e nza e l p :\ lo, i s unj e, i se atavía 1 0ll fetn )nil es m e r o , I en indolente ociositlad e l dia, O e n crin1inal lujuria pasa entero~ o a í trató la triunfadora Roma I...Jas art ~ de la paz i de la guerra ; .t\.nte fió las riendas del E ... tado .t\ la mano robu s ta u e to, tó el ~ o l i e ncalle ci6 e l arado ; I bajo e l t e cho humoso camp sino L os hijos ed ucó, que e l c,onjurado 1'1 un do allanaron al valor la tino. 1 1 ((Si g u e lu go un h e rmo so cuadro, donde s e \ e la dulce i seren a v ida d e l ca1npo en bello contras­te con el afan que aj ita las ci udadcs: todo é l está l1 eno d e la n1as scc.luctura persuasion ; la <.lelica· d eza d e ]os pPnsarrti en tos, las imáj e nes risueñas i la sencillez de las formas, parece n escojidas para ablandar el corazon ya mpedernido de los hom­bres, i sordo por tanto a la voz severa i desnuda de ]a razon. Esta Silva s una corona d flore. ; aquí no hai que escojer, se siente uno animado a copiarla toda ente ra, i a pesar nu e stro salimos de I círculo que no habiamos trazado. · I-Ie aquí el último trozo de este cuadro : tEs allí m énos blanda p o r ventura De am o r la llama, que t em pló el r ecato ? ¿ O m é nos aficiona la hermosura ue d e cstranjero ornato 1 afeit e s impostores no se cura 1 ¿O el corazon esc ucha indiferente El leng uaje inocente Que ]os afec tos sin disfraz es presa, I a la inte nci o n ajusta la prom e sa~ o del espejo al importuno ensayo La ri a se compone, rl paso, el j esto, Ni falta a1J •' carmin al ro tro honesto Que la mod estia i la salud colora, Ni la mirada que lanzó al soslayo 'l'írnido amor, la senda al alma ignora. ¿ Espe raréis que forrne l\1as v en tu rosos lazos hime neo , Do el inte r es barata, 'rirano del deseo, Ajena mano i f e por nombre o plata, Que do confortne gusto, edad conforn1e, I e leccion libre, i mútuo ardor los ata ? ''Despues de un breve pasaje e n que con aqu e· lla sencilla ele~ancia del príncipe de los poe tas ]atinos, enseña la man e ra cómo se han de plantar i en qué lugar es , al g unos frutos indíj e nas i estran­jeros, poseido d j neroso ntusia s tno, ve al brillo de su ardiente jmajinaci o n a la ju ventúd que c o­rre en nurn e rosas cuadrillas a descuajar los bos­ques i hacer d e l campo su fe liz morada; i se ven golpe ar las hachas sobre los troncos de la arbole­da secular, i se la oye crujir, r sta1lar i caer luego con grande e trépito: ard e el fuego, sube el hu. rno, las plantas sil ve tres desaparecen i levántase cotno por encanto el fructífe ro plantío, al decir del poeta, en muest1·a ufana de ordenadas haces. Este cuadro, que no copiamos por abreviar nuestro ar· tículo, está escrito con tal entusiasmo i animacion que vale el orijinal; la escena se ve de bulto i se conoce que la pluma ha corrido bajo la mano ar­diente de una inspiracion sublime desde el princi - Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 12 BIBLIOTECA DE SE~ORIT AS. pio hasta el fin, de modo que el que lo 1ee no~ mientas astutos. Tenia dos tios maternos, buenos siente el deseo de verlo, porque ya lo ha satisfecho ciudadanos de Palermo, que juzgaron que aquel de antemano. muchncho podía adelantar mucho en las ciencias i "Es digno de notarse el esmero con que este en las letr~s, i se encargaron d_e ~u e~ucncio~. gra ... n _poeta observa las reglas de la gramática i El camtno mas corto. para d1stiogu1.rse ent~nces retortca en sus detalles mas minuciosos, cómo en- en la carrera que quenan hacer seguir a Jose, era l~za unos ,con otros l?s tropos i demas figuras, ha- entrar en l.as órdene~ eclesiásticas. D~sgraciad~­Ciendo as1 su lenguaJe puro, correcto i alta1nente mente Jos hos no previeron que su sobnno no ten1a poético; sus pen --amientos están tan graciosa- las disposici?n.es necesarias para ser un .bu e~ sa~er· 1nente en sus bellas formas como los jenios en sus dote s1 perststta en permanecer en la 1glesia, 1 le túnicas doradas; sencjllo, elegante, puro i sen~i- colocaron en .el s~minario de San .Ro9ue de ~alcr· ble como el autor de las jeórjicas, i a veces ener- mo. No tardo Jose en ceder a sus 1nst1ntos de 1nde· jico i ardiente como Juvenal. pendencia i de cornpleta indisciplina, i un di a se fugó del seminario. Cojido en compañía de unos vagos, fué confiado i severamente recomendado al padre jenera] de Bonfartell, que se hallaba entónces de paso en Palertno. Tenia José trece años: el padre jeneral consintió en encargarse de él. Mar­charon juntos, i montado cada cual en su mula, seguidos de otros tres frailes, llegaron al convento de San Benito, situado en los aJrededores de Car­tajirone. Los cazadores i la perrilla. Es flaca sobre manera {Iba subiendo la cue ta Toda humana previ~ion, t\. eso del anochercer. Pues en mas de una ocasion Con ellcl iba una perrilla .•• Sale lo que no se espera. lVlas, sin pasar adelante, Salió al campo una 1nañana Es preciso qne un instante Un esperto cazador, Gastemos en de cribílla: El n1as hábil i el n1ejor Perra de canes decana Alumno que tuvo Diana. I entre perras protoperra, Seguí~le gran cuadrilla Pasaba en aquella tierra De eJercitados monteros, Por perra antediluviana; De OJeadores, ballesteros, Flaco era ~1 animalejo, 1 de 1nozos de trailla: El mas flaco de los canes, Llevaban cuanto era propio Era el rastro, eran los manes, Para el logro de la empresa. La mera idea de un gozqueJO; ~abuesos, perros de pre s a r ~arna tenia ... digo mal, 1 de arn1as un buen acopio, N o era una perra sarnosa, Caballos de noble raza, Era una sarna perrosa Cornetas de 1nonte; en fin, l en figura de animal; Cuanto exije lVIoratin Era, otrosí, derrengada; En su poen1a " La Caza.'' La derribaba un resuello: Pronto levantan los perros Puede decir~e que aquello L .... n jabalí¡ hermosa pieza! N o era perra ni era nada. Que, rompiendo la maleza, A ver, pues, la batahola Cruza por valles i cerros; La vieja al cerro subia, Todos siguen con gran bulla De la perra en compañía, Tras la cerdosa alimaña; Que era lo mismo que ir sola. Pero ella se da tal maña Por allí quitio la suerte Que a todos los aturrulla : ~ e ocultase el ja ba1í, I aunque gastan todo el dia Confiando en poder así En paradas, idas, vueltas, Preservarse de la muerte; I carreras i revueltas, Empero, sintiendo luego Es vana tona porfía~ Que por ahí andaba jente, Ahcra que los lectores Tuvo por cosa prudente Han visto de qué manera Tomar las de Villadiego: Pudo burlarse la fiera \riendo entónces la vieJilla De l_os tales cazadores,. , Que es~apaba por la loma, 01gan lo que acontec1o, ·us ! dJJO por pura broma, 1 aun_que es suces o que adtn! ra 1 echó a correr la perrilla; N o p1ensen,no,que es n1entua ~ I aquella perra estenuada, Que lo. <;uenta. quien lo vió: ~ Son1bra de per~a que fué, Al p1e de uno de los cerros De la cual se dtjo que Que b~t~~ron ?que! día, No era perra ~i era nada, Una VleJJlla VJVla, Aquella pernlla, sí, Que oyó ladrar a los perros; Cosa es de volverse loco, I con gana de saber No pudo cojer tampoco En qué paraba la fiesta Al maldito jabalí ! J. ~1. ~r. El conde de Cagliostro. El 8 de junio de 1743, nació en Pale'rmo José Bálsamo, que llevó en lo sucesivo el pronombre de Alejandro, i el nombre o título de concle de Ca­gliostro. Pedro Bálsatno, su padre, i Felicia Bra­conieri, su madre, eran honrados mercaderes pa­Jermitanos, mui buenos católicos, i mui cuidadosos de la educacion de su familia. Tenian muchos hijos. Vendían paños i telas de seda, i su tienda era una de las mas acreditadas en el populoso cuar­tel que divide en dos la l1ermosa cal!c de Calsaro. Desgraciadamente para esta familia, i sobre todo para José, Pedro Bálsamo murió ántes de haber visto crecer a todos sus hijos, i de l1aber podido es· tablecerlos. . ~! jó~en Jos~ tenia u ... n espíritu pronto, sutil, IffiaJtnaclon ardiente, caracter aventurero i pensa· • Las paredes del convento eran m u i altas, i la puerta estaba confiada a un hermano port~ro inflexi­b1e. No tuvo pues José Bálsamo mas remedio f)Ue resignarsei tuvo que endosarse el hábito de novicio. El padre jeneral, adivinando su gusto por la her· borizacion i su curiosidad por la historia natural, le confió al boticario del convento, esperando así fijarle en su nuevo estado, i conseguir que un dia fuese un buen relijioso. Aprendió tan bien desde luego el jóven José del padre boticario, aprovechó tanto sus lecciones, que al cabo de cierto tiempo llegó a manipular las drogas con cierta habilidad. Pero Jos Instintos de José se despertaban singular­mente, i en los primeros elen1entos de la ciencia, el astuto siciliano adivinaba ya los secretos del char­latanisrno. Asi se abandonó tan franca i decidida­mente al estudio de la química i de la medicina, que su profesor en droguería esperaba tnucho de un disc1pulo tal con1o él. Una escena escandalosa, i de que fué el héroe el jóven novicio, reveló su carácter e hizo que le impusiesen una fuerte penitencia, a la que apa· rentemente se sometió ; pero aprovechándose de u na ocasion que se le presentó casuahnente, se es· capó del convento, se lanzó en el campo, i a.Jgun tiempo despues de esta vagancia volvió a Palermo. Entónces sus tios desesperaron de él, porque ni reprensiones, ni consejos prod ucian fruto alguno ; al contrario, José se reia de sus amonestaciones. S u desenfrenado gusto por los placeres le arrastró a formar relaciones con todas las malas cabezas del país, i bien pronto no tuvo nada que aprender de ellas. El juego, Ja embriaguez, el libertinaje i el robo fueron sus diarios pasatiempos. He aquí la aventura que le obligó mas que de paso a dejar a Palermo. su ciudad natal. , José Bálsamo habia contraido íntima amistad i relaciones con un platero de Palermo, llamado ~1arano, del que habia llegado a conocer el espí­ritu débil i supersticioso. Este l\~Iarano creía en la máj1a, i nuestro aventurero pasaba ya por mui iniciado en las ciencias ocultas. Un di a llegó a casa del platero con aire compunjido i misterioso. -S a beis cuáles son mis relaciones con los es· píritus superiores, i conoceis el poder de los en can· tos en que me ocupo •••• Hai en un ca1npo de • olivos, a algunas n1illas de la ciudad, oculto un • , Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BIBI.JIOTECA DE SEÑORITAS. 13 tesoro; tengo Ja prueba de ello, i por medio de un conjuro cstoi cierto de d ~cubrir el punto preciso en donde hai que l1acer las cscavacioncs. 1'-lero cs- . . .. . . ta operac1on e.Xtje costosas preparaciones: neces1 to sesenta onzas de :oro. Me las podeis dar~ l\1arano hizo mil esclamaciones sobre Ja canti­dad, pretendiendo que las yerbas i las drogas nece­sarias para los I reparativos alquímicos eran mui baratas. -Está bien, dijo Búlsamo; no hablemos mas; y·o solo tendré l tesoro; una felicidad di vid ida no es 1nas que una mitad de felicidad. Al dia siguiente, IVI.arano e~taba en casa del en­cantador en cuanto amanecio: habia tenido la ca­lentura d 1 oro toda la nocl1e. -a me he provi~to, dijo a José, de la cantidad que me ha beis pedido; sin embargo, regatead un poco con los espíritus, os Jo su pl~co. -~Los tonHtis acaso por mezquinos especulado­res~ respondió el bribon. El diablo no es judío, aunque hace n1ucho tiempo que ha habitado en Judea: es un splPndido señor, viyjendo magnífi­carnente en todos los paises del mundo. Si se letra­ta con honor es pródigo ida el centuplo, pero he encontrado en otra parte las sesenta onzas de oro, 1 no os necesito, a poco que sintais e1 darlas, añadió Bálsamo haciendo como que d0spedia al platero. AqueJla misma noche se fué a la claridad de la luna al olivar. Bálsamo habia preparado todo para los conjuros. Los preliminares del encanto fueron largos, i Ñlarano no podia respirar bajo el hechizo de aqueJias operaciones magníficas. Por último, tembló !a tierra, i parecieron salir del pavimento horribles fanta mas. IVIarano se dejó caer la cara contra el suelo; el lance estaba previsto: el platero recibió una tunda de golpes por los espíritus infer­nales que Je dejaron casi muerto, i huyeron en compañía del encantador i de las sesenta onzas de oro. la rande. Entónces volvió a Francia, se fijó en P.aris bajo el título de c.onde de Cagliostro, i se h1zo pasar por un médico célebre que poseia el eli­xir de alargar la vida. ece~itaba una traiJla ilustre para arrojar el poi vo a Jos ojos d e l vulgo, i la ca­sualidad le sirvió a las mil n1ara villas. El príncipe de Soubisa se halJaba sériamente enfe rmo con una fiebre escarlatina, i su estado se hizo tan alarmante, que Jos n1édicos del ilustre en· fermo desesperaron de salvarle. Al saber esta no· ticia, Cagliostro corrió a casa de monseñor el car­denal de Rohan, que sin protcjerle abiertamente le honraba, sin embargo, con mucha confianza, i le propuso con la mayor osadía que le llevase a casd del príncipe de Soubisa, jurando sobre su ca­beza que lo sal varia. Vaciló al pronto el cardenal; s1n embargo ¡cómo no intentar el último medio de salvacion, cuando la facultad de medicina entera miraba al eufe rmo como desahuciado 1 Cagliostro subió en el coche de su eminencia, i se fué con él al palacio de Soubisa. El cardenal anunció un mé­dico estranjero, pero sin nombrar a Cagliostro: la fatni]ia le dejó obrar; algunos criados permanecie· ron todavía en el cuarto del príncipe; alejólos de allí el héroe, pidiendo quedar solo en el cuarto del moribundo ; dejáronle así. U na hora despues llamó al Cardenal de Rohan, i le dijo enseñándole el moribundo: -Dentro de dos di as, si se siguen mis prescrip .. ciones, monseñor el príncipe de Soubisa dejará la cama i se paseará en este cuarto; dentro de ocho saldrá en carruaje, i dentro de tres semanas irá a hacer la córte al rei en Versallcs. El cardenal no respondió nada a aquellas pala· bras que le parecieron una baladronada, i acompa· ñó a Cagliostro. El mismo dia volvió con él a casa del príncipe de Soubisa. Aquella vez Ca­gliostro !levaba una redomita de que dió diez gotas al enfermo. A la mañana siguiente el desdichado platero, que no estaba n1as que herido, fué recojido por Mañana, dijo al cardenal, daremos al prínci· unos arrieros i llevado a su casa. Denunció el he- pe cinco gotas menos, pasado mañana no daremos cho a Ja justicia. La aventura causó grande escán- mas que dos gotas de este elixir, i se levantará por dalo. Quisieron arrestar a Bálsamo para someterle la tarde. a juicio, pero habiendo este previsto el caso tomó Justificó el suceso la prediccion. Corrió la no­e\ portante. 1\'larano juró hacer matar al bribon si ticia por la ciudad, i bien pronto hubo doscientos vol vi a a poner los piés en PaJermo; pero compren- coches en la calle de San Claudia, parados a la diendo perfectamente el peligro de su posicion, pue~·~a del conde de Cagliostro. Como es fácil de Bálsamo se habia decidido a embarcarse sobre una 1maJ1nar, se habló de él en Versa !les; hablaron al tartana que se daba a la vela para Mesina. rei i a ,Ja. reina, que ~e alegrarot~ de la c~racion Como seria mui largo el seguir a nuestro héroe : del P~Inc1pe ... de. Soub1sa. Un_o I otra enviaron a en su aventurera vida, i ademas sobre esto hai di- ~ casa d_el_ pnnc1pe para c~mphmentarle por su res· versas obras no contaremos a nuestros lectores tablectmiento; pero uno 1 otra conservaron sus mé· cómo hizo co'nocimiento con el pretendido armenio : dicos. ordinarios. Esto ofendió mucho ~ Caglios· llamado Althotas, maestro refinado en tunería, que ) tro, .1 por eso entró de .una ~:nera o.d1osa en el dió nuevo impulso a las diabólicas cualidades de l1ornble robo del collar, 1 trab~JO tan1b1en con to­que nuestro héroe tenia el jérmen; no hablaremos da: sus fuerzas en la. rcvoluc1on de 89. Pero sus de su viaje a Ejipto, ni de su morada en Italia, ~r1menes fueron castigados. 1_\rrestado en.l_l~ma donde se casó ni de su estancia en Lóndres donde 1 condenado por el Santo Oficio de la Inquistcion, entró en Ja fr~ncmasonería ni de la de Pa~is don- fué encerrado en el ca~tillo de Sant-AnJelo, donde de supo formarse una reputacion tan brillante: que ~urió d ... espues. de dos años de prision. Apénas te .. por un momento eclipsó la que babia dejado el n1a entonces cincuenta. famoso conde de San Jerman. Cagliostro fué un personaje estraordinario . Bálsamo era hermoso, de talento, jeneroso i va- Asombró a su época por medios vulgares tal vez, liente. ¡Qué cualidades estas para disimular sus pero de que sacó gran partido con habilidad sin .. defectos, sobre todo en un país en que solo se con- guiar. Tiene, pues, todos los títulos requeridos sidera a los hombres superficialmente! Ménos su- para ser colocado en el número de los grandes ceso tuvo en Rusia, donde se vió obligado a huir aventureros que representaron un gran papel a fi­de priesa i corriendo, i esto po1· órden de Catalina nes del siglo XVIII. • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. , • 14 " BIBLIOTECA DE SE:ÑORIT S. De Rita a Adela, EN S U ALBU :\t. Si soi, como vos, arnante, Si soi, como vos, mujer, I ambas nacimos ayer Fruto de un amor constante; Si aun descansa nuestra frente En los bordes de Ja cuna, Serán nuestras aln1as una, Uno nuestro afecto ardiente. 1 bajo el favor de Dios, En union que el Cielo quiso, Será el n1undo un paraiso, Adela, para las dos. Don Justo. ) • II. Jamas ha vuelto a presentarse a rr1is ojos criatu· ra digna de ser amada como lo fué Isabel. o in­tentaré trazar con la plu1na, pincel sin colores n manos torpes como lastni~s,su celestial imájen, que está grabada en mi c"1razon. Yo he vi to despucs de que esa maravillosa per· feccion desapareció de la tierra, alguna boca que sonreia como la suya; pero que estaba aislada en­tre facciones vulgares. He visto blancuras de nieve i morbidez de contornos; pero sin el tinte fantás· tico de su tez, sin la angulosidad indefinible de sus rasgos; i todas e~as criaturas, dueños de los que pudieran llamarse los despojos de eJia, me han pa ... reciclo ricas de belleza con solo uno de sus mil te-soros. Púsonos Ja suerte el uno al lado del otro. Yo la precedia en el camino de la vida; pero mis rnira­das estuvieron desde la infancia vueltas ácia ella. 1. Yo la hubiera aguardado en un descan'"' o del ticm- , . cr , • po; hubiera refundido en el suyo mi ~en clero n:or- Bog~ta, ,la h.~rmosa Bo0 ota,. re1na del vall~_de tal ; i tras el pla ~ er de haber hecho con ella la JOr· l?s Alcaz~re~, htJa ~e Quczada 1 madre d~ Nar~no, ~ nada de la vida, habría me ahorrado el martirio de t1ene a m1s OJ OS un t1tu.lo mas pa1:a ser qucr1da; I.no sobrevivida. Hoi no llallaria yo ese punto inmóvil es solo ~ue ella sea nn c~na, ~1no 9ue ~s ta~b1en a que se clavan mi~ ojos, como a una. play.a, donde la ve~e1ada ~umba ~e tnl amoL P11mezo olvidara ella descansa ya, mléntras que la ola 1 el v1ento me yo, s1 lo pu~1era oJvida.r, que de. su . sue]o se_ arran- arrastran a otra que no dese u bro todavía. Pero tan caron las paJaS que abngaron ~1 primer sueno, qu~ dificil me habria sido pnrar por uno~ instantes al el que ~s SU}~""O el palmo de tierra que ocupa m1 tiempo como cercenar algunos puntos al espacio. Isabel, 1 suyas todas las flores que r1ego sobre su sepulcro cada tarde, al despedirme con aquel senti- III. d1simo verso del bardo del Choroní : "descansa en Había interpuesto la sociedad entre Isabel i yo paz: yo volveré mañana~" . ~ algo mas absurdo que la~ preocupaciones nobilia- Sinembargo, ya Bog·ota es solo un deSierto para rias de antaño, algo mas Insuperable que las alme­mí. Véola actualmente cobijarse con el manto de : nadas fortaJezas feudales. Siquiera para escribir en oro del crepúsculo; i allá, al estremo de su sabana, r un pergamino un nombre i un título, los reyes da· en el punto en que Ja tierra parece juntarse con el ) ban al aventurero una espada que él habia de mo­cielo, distingo el lujoso arrebol con que en las tar.. jar en la sangre de los contrarios a su fe o a su des de verano baña el astro del di a los linderos del jente. Pero i qué se da l1oi para levantar ese pe­poniente. La cruz, esa prominencia católica de las dcstal de oro, único sobre el cual la sociedad rece­ciudades, es la que sobre el mas alto campanario nace sus ídolos? recibe el primero i el ultin1o rayo del sol. Todos los Isabel era rama de un opulentísimo tronco. Na­edificios, con su enrejado de ángulos salientes, las tural de la tierra en que la tierra es oro, el pndre calles como largas listas de blanco, parecen, vistas S suyo, que se llamaba Justo, despues de haberlo ejer­de léjos i medio envueltas en la bruma vespertina, cido por n1uchos años, se l1alló fastidiado del ca­una flota inmensa que, amparada de la peña, va a ~ mercio, i en un solo dia cegó la larga corriente de zarpar en eltnar de la sabana tendido a su pié. e sus negocios, resolviendo por la fórmula trivial de Esta es la l1ora triste de n1js meditaciones. La e la bancarota el problema de la espoliacion irnpuni­meditacion no es sino un sueño, o un recuerdo: ble, o sea por rnayor en la incisiYa nomenclatura de sueño para el que delira con Jo que desea; recuerdo los porcientnj1stas. para los que nos ator1nentamos con lo que perdi- Sucedió entónces en él la sórdida tarea del usu­mos. Algunos lo hemos perdido todo. Cadena de rero devoto a la desembozada avaricia del bandido eslabones encendidos es para nosotros la eterna de tienda. La viuda del soldado patriota que com­serie de nuestros pen~amicntos; nos apoderamos pró con su sangre el derecho de morir de hambre del primero con aquel agradable escozor que se > con su familia, el servidor público que encaneció siente al lastimar una herida; i cuando percibimos ' en el antro deJctéreo de una oficina en que, como que nos que1na, pasamos al otro i al otro ; i solo . en todas las de esta tierra, el honor i el etnolumento ' conocemos que se van corriendo porque nos vamos ~ estuvieron siempre en razon inversa del trabajo ; ardiendo mas i mas como al furor de tnas viva !Jama. la incauta poseedora de una finca raíz que prefirió Por la centésin1a vez vu'el vo ahora a repasar en darla en prenda en vez de venderla, para conseguir la 1ne1noria los episodios de n1i vida; cada uno de el pan de algun día; cuant? desgracia~ o hubo due­mis recuerdos torna cuerpo i se anima, tiene su lu- ño de un últirno recurso, todos acud1eron a don gar ; i todos en fila, corno fantastnas, se van prescn· Justo, el padre de I._abel.-"l\11 is di as sobre la tierra tando, cada uno por su tributo de lágrimas. ¡Si, al no sumarán ya años," les decia él : ''yo consagro ménos, a fuerza de provocarla, se agotara la violen- los últimos a la caridad. Venid a mí los q_ge os cia de los dolores! Pero iqué sensacion es esta que l1alleis en algun caso desgraciado: por mi n1ano en vez de encallecer, ablanda el corazon; que to- empeñareis lo que no querais vender, i vendereis dos los dias se abre un camino nuevo, Jleo-a con lo que no podais ménos; la piedad., rne ata a seres mayor ímpetu i hiere con una espina mas? 0 n1isericordiosos i pudientes. Yo seré el intercesor • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BIBLIO'I'EC.t\. DE SEÑORl T S. 15 ntre estos i vosotros, i v-osotros me pagareis solo con una orncion." Todos vinieron; despnes de la inocencia nada l1ai tan crédulo como la ncce'idad. Los pritneros socorros que l horn bre sin conciencia J s propor­cionaba, eran r cibidos con fu..,ion i justificaban la confianza depositada en él; lo· .:egundos eran com­}) rados con el docutnento público, con la órdcn de pao-o: con la joya preciosa, recibiendo a lo sumo un veinticinco por ciento de ~u valor ; los terceros •.•• Jo~ terceros eran negados. La primera vez don Ju--to presentaba a sus protejidos un setnblantc aus· tero, pero dulce; su mirada subia lentamente desde los pie~ hasta el ro ... tro de . 11 inter]ocutor; sus pa­labras estaban ~iutnprc tnezclnda'"' ele notnbres sa­grados i su atnabiJidad ra r~balosai cornpunjida. l\1a"' cuando~ a no tenia nada gue e8tafar a su pro· tejido, lo ... njc)" llc don Ju sto se ra .. gaban en indio·- nacion, .... u ntrecejo le,·antaba l arco sev ~ro de la in1paciencia i de su boca d(;....icrta i mal hablada orbota ba 1 cáu5tico v-oca bu lurio de la g-rosería. IV. Llt)gó el dia en que tambien hubimos nosotros de llatnar con el aldabon del hambre a la puerta de don Ju sto. entónces solo estaba tranquilo i que ella creyó si cm .. pre purt imo i profundo. -na casa de humilclísimo aspecto a la cual jamas habjan penetrado las modas! cuyas ventanas, puede decn· .. e, nunca se habian a1·rodillado ante la nove­dad, i que conservaba sus marcos dorados en las puertas, sus vio-as monume ntn]e ,, sus techos ar­q u a dos i hasta los sera .fine~ e~culpidos en la hoja de la maciza pnerta, una ca~a a.., f, antigua i des­mant lada, era nuestra arca de salvacion, única i santa. o l1abia en toda ella un solo rincon que no cstuvjera consagrado por algun recuerdo; cada pie­za tenia sus tradiciones, i todas llas for1na ban una complicada leyenda de s1grado interes para sus moradores. Aün recuerdo como si la estuviera vien­do la sala sombría en que hnbitaba mi madre ; mi­ro los dos largos sofás colorados con sus espaldares di vid idos en oes, i sus patas redondas con cuatro dedos que apretaban una bola, el viejo armario de ao-arradorcs colosales i en frente de la ventana de celosíns l madona drsteñidn, nnte quien ella se pos­traba por nueve de las horas d l di a i tres de la no .. che, a orar por mi padre i por los l1ijos de mi padre. Sjnembargo a lo época primera ele mi amor por 1 abe! mi madre ya declinaba Yi~iblemente. Sus vij ilias eran mas larrras j sus rczo3 ménos tranqui­lo. ·. Y o la salia sorprender en c~os bajos murmu • rios de oracion que pudieran tomarse por las pri­lneras pláticas que se tienen con la 1nuerte; de ellas aca~o nacian las 'úbitas revelaciones que nos hacia en el tono profético de los moribundos. ~n· tónccs pcrcibia yo en ~u::; ojo~ aquella luz pál1da pero penetrante q nc corona la pupila en que se ~s­tán apagando las últimas auroras. Con todo, los OJOS de la madre no nJcanz1ron a cerrnrse tan aprisa que no vieran j midieran el abismo en cu·yo borde iban a que dar abandonados los hijos. V . ... osotros éran1os: 1ni madre, mujer santa, senci­lla de entendin1i nto i roan a de corazon, Inrs, mi l1ermana, tipo bíblico de hertnosura i de cnnclor, i ) o Benjatnin de la familia. 'roda nuestra hi...toriu e 1bia en pocos pahnos de tierra i la encerraba un 1 oyo que l1abian abierto unos cuantos lu ... tros ánte .. , a la tnárjen de un pobre rio que, entre otros nom­bres con e l ele 13oy acá, se escon~le murmurando en la cad ~na orjental de los montes-reyes llamados An­des. Junto n ese riachuelo tuYo lugar algnn di a una esce11a hotnérica; l1áblasc de un guerrero estraor­dinario que allí como en cien sitios mas ':}lizo pié p ra volar a la inmortalidad." Los vencedores en ese campo fueron 1nártires que se sacrificaron a su Don Justo- en este tartufo l1a sta el nombre era un deidad, que llatnaban la Patria i que, como e l 1do- sarcasn1o-habia sabido rodear su oríjen i su juven­lo del salv·aje, deja perecer de hambre a sus ado- tu el de las ... ombras del tnisterio. Empujado por una radores. Estos caminaban en busca de otra tierra avalanche de traficantes, a lo que en Bogotá se lla­de pron1ision, pero muchos de ellos, corno Th1oises, tna la Calle real, salió de ella por la esquina de los ~ o lo habían de verla de léjo~. ~Ii padre fué de es- : insolventeQ, que n esos tie1npo~ quedaba frente por tos últimos; desde el collado de la agonía é l la di- frente de la eárcel pública. Pero é l no se detuvo en visó al a1nanecer de la victoria. l\1i padre murió li- ella ni veinticuatro horas. 1\l correr los cordones dianclo con1o bueno en las filas de los insurjentes el ele su bolsa, dc ... corrió el de su rosario, i pasó de largo 7 de ago to de 18 19. para una iglesia por delante de sus acreedores. Era don Justo quien babia comprado a mi madre D esde esa época sus ojos no volvieron a levan-la triste pension; valor de ln sangre de mi pndre, i tarse del suelo ni la sonrisa se separó de sus labios. yo quien acostumbraba pasar a Ja casa del hipó c ri- Estrechaba entre ~us dos manos la mano del que ta ajiotista a r ec ibir como si fu e ra una limo~na, e l ... olicitaba de él cua lquiera gracia o favor, i aunque pago que meusualmcnte hacia él con una regnlari- jamas hacia desinteresadamente n ada por nadie, sin­dad de mal agíiero. Allí fué donde vi. por vez pri- 1nbargo sus negativas eran tan alrnibaradas, que a mera a L.ab el , i donde empecé a amarla como la él casi se le agradecía mas sn repulsa que a otro la amé hastn su muerte, i como amo todavía su me- prestacion del servicio. Solo en un ca"o se coloreaban maria, con todas las fuerzas de mi alma. Yo me de indignacion sus 1ncjillas i sus ojos irradiaban ar­ncercaba a su casa como un pária a recibir de su dientes i enojados. Era cuando pintaba la desmora­padre un pan para mi madre i de los ojos de ella jj¿acion e irrelijiosidad que, decia é l con santo fu­una mirada para n1i corazon. Dios me perdone si ror, estaban de~quiciando el país. Entónces su zelo a veces yo hubiera preferido al pan de su padre la por la virtud, por el honor, por la propiedad, lo con­inefable n1irada de sns ojos 1 Un día 11 gó Isabel vertict en héroe, intencional a Jo rnénos, i habria he­a confesartne que tatnbicn cJia 1ne vió con interes cho con piadoso place r un gran banquillo de todo el desde la primera oca'"ion. Díjome que rni aire de cerro de l\1on--crrate, para nrcabuccar en un solo melancolía, tni jenial mansedumbre mezclada sua- dia a todos los tran1po.:os de a peseta! vemente con la urrogancia nativa que heredé de Pero i qué era de la prünera parte de la vida de mi padre i que con ... ervé miéntras tuve fe en la fe· don Justo 1 A su lado crecía i padre le llamaba la licidad) le ha bian revelado el fondo de mi alma, que celestial Isabel. Si esta era su ánjcl custodio, puedo • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 16 BIBLIOTECA DE SEÑ"ORIT AS. jurar que ningun santo ni santa lo l1a tenido mas inocente i mas bello. D ebemos ser francos. La primera edad de nues­tro santo varan no habia sido tan inmaculada como su edad provecta. Los desórd enes d e su juventud en su distante tierra natal no ha bian dejado de t ener u.n ceo a.unque sordo en Bogotá, teatro de sus poste­riores Yirt 1ldes. En breves años de una disipacion criminosa habia consumido bacana1mente la here­dad de sus padres. U na infeliz criatura, hermosa i sencilla como la flor de los campos, en vez de su fe i su mano que él le habia comprometido, solo ob­tuvo de él e l d es honor i el desamparo. Cuando, arro­jada de su hogar, que ella hab1a prostituido por é l, se encontró con un hijo en los brazos, él habia hujdo ya de su país i d el lado de ella. En vano, en su desesperacion, botó ella a los cuatro vientos el nombre de su victimario; su vic­timario respiraba 1éjos el aire de la ünpuniclad. Ni aun. cuando le hubiera llamado ella con voz que hubiera atrav~sado como la luz todo el horizontei to­do el espacio, nadie le habria respondido. ·su falso amante .Túdas habia desaparecido de su país. El que entónces aparecía en Bogotá era don Justo. El don Justo de Bogotá era, pues, un fariseo cuya anterior vida, negra con todas Jns sombras del vicio i aun del crímen, solo habia sido como el pró­logo de su posterior existencia de embuste i de rapi­ña. La mujer a quien babia hecho Vtctima de s:Js ]nfames amores solo tuvo para consolarse de la jn­: fidelidad i del abandono de él: al fruto jmpuro de su maldecida pasion. Para este no tuvo el traidor amante J údas, convertido despucs en don Justo, ni una mirada de padre, ni un arranque de lástima. Huyendo del campo de sus prirneras hazañas, son­rióse irónicamente al pensamiento de dejar tras sí una mujer que ante Dios podía llamar) o su esposo, i un hombre que ante la naturaleza era su l1ijo. Júdas olvidó a la n1ujer i no conoció siquiera al l1ijo. I fué así como el don Justo de reciente bau­tismo, entró desembarazado i esperto en la vJ·a nue­va de sus iniquidades. Fuera necesario conocer todas estas para hallar el orijen de la no tnui considerable fortnna 1 merced a la cual enrolóse don Justo desde su a paricion en Bogotá en los círculos cornerciales, observat~do des­de el principio pnra con ellos aquella honradez de que dice Franklin que parece inventada por los bribones como seguro medio de l1acer negocio. Se roba en el contrato ha~ta donde es posible ; pero el pago se hace luego en el dia, en la hora, en el lu­gar i en la moneda del convenio, con una puntu::t-lidad irritante, sarcástica i sjniestra. • El crédito de don Justo fu é en breve grande i jeneral. Su palabra era una escritura püblica, su firma era un tesoro. En proporcion acrecieron su riqueza i su hipocr~sia, l1asta que al fin rcstábnnle solo las dos operaciones industriales que él juzo-ó sien1p re las mas proYechosas i las n1as infalibles. La una era lo que se llama un buen casamiento, i era la otra lo que se llama una quiebra. Escojer entre ]as mas opulentas herederas la que mejores probabilidades rcunin, solicitar i obtener su mano, empresas son de diario ejercicio i éxito feliz para la clase de l1ombres metalizados 1ue se ''enden a sí 1nisn1os por una dote cuantiosa. con razon t anto 1nayor cuanto que tambien venderian a Cristo hasta por la mitad de l precio queJe señaló Júdas. Don J usto, pues, no forma en eso una es· cepcion. Hecho dueño como por contrato comer­cial de una muj er virtuosa que Jo recibió sin amor i que lo soportó con paci enc ia, vió as eg urado el buen suceso de su empresa con el nacirnicnto de Isab e l, cuya vida empezo en el mismo instante en que tel'minó la de su madre. De ah•' a breve tiempo realizó don Justo el nego­cio postrero de su plan clásico de operaciones. I-lizo bancnrrota, i abrazó de lleno la tri vial carrera de tartufo i usurero. ( CGntinuará..) Diccionario de curiosidades. ABANICOS. Son de un uso 1nui anticruo en el . . o Ortente, en donue se sirven de unos mui grantles, fabricados de plumas para guarecerse del calor. BIDLI

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Biblioteca de Señoritas - Año I N. 2

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