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Colección institucional

Hemeroteca Digital Histórica

En esta colección encontrará publicaciones colombianas y extranjeras, editadas entre finales del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XX. Estas obras ofrecen una gran riqueza documental, derivada de piezas únicas y grupos de publicaciones de diversas ciudades, que abordan acontecimientos políticos, económicos y culturales específicos, como el proceso de Independencia nacional.

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    • 19563 Prensa
    • 1302 Publicaciones periódicas
  • Creada el:
    • 15 de Julio de 2019
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Imagen de apoyo de  La Mujer - N. 41

La Mujer - N. 41

Por: | Fecha: 15/07/1880

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LUZ Y F E DAN FUEH..:i!~A. LA MUJER, REVISTA QUINCENAL EXCLUSIVAMENTE REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑORITAS, B4.JO L.\ DlltliCCfON D:& I, ... ~}.i(on.\ SOLEDAD ACOSTA DE SAf\IWER. N.0 H. r Jt'Í~~ES, J ULLU 15 DE 1880. --~--------. -- ESTUDIOS HISTORICOS SüHH.E l,A ~!UJl•~H. EX LA OIVILI~AOION. CJ.l'Í'l'UI.O DUODÉCD!U. LAS )lU.JERES EX LOS D1PERIOS DE OHIE 1~TE Y OL'CIDEXTE. ( CO:-i'l'l~ O ACIO~ ). IX ruaoa 1le Houorio, PJ •. -\OIDI!., la quo al • toner 1.1oticin del pelig ro en que estaba. DESDE que cm pez~ ron ú aru:J.l:;nmnr. l Roma, \"olú ii onccrrarse allí, para. too. se en 1 talia In raza la ti na oou la de los Ir ir, ¡;jera preciso, cou ~us corn patriotas b:íruaros, In~ mujeres, dice Dnntie r (tnu- La,io las ruiua~ de la dudad de su prodi. tn:. veces citado eu e sta pa.rtc de nues. lecciou. En tuuto el f:mperallor llonorio tm historia) tuvieron una parte lllU)' h:lhia nhaodoQnJo á Roma y ln1Ía lt~joH act iva eu la vida pública y socia l. del euellligo. i So era, pueR, PL.\ CWIA Como a ceptnrou la.s mat ronas roruauas In mó~ LcnSica euc:uua.cton del antiguo 1 b toa. no de los .Jefe~; y Gunerale!i godo;;;, e, píritu de la l~oma úntesde la decadeu. 1¡\Hl se dislinguiu.u por ttra. ' familia, sin haber acabado de convertir ti\·os, adoru:íbanla prendas pen.ooales á Ataülfo, á quien ella prometo d:lr s.u tnu s"bresalio11tos quo rliceo sus con. mauo lli él ofrece hacen.e enteramente tempo•ráoeos que uo había co el mundo cristiano y católico romauo. Despue~ de mujer: más hcru10sa ni tntí~ atr11ctiva. mil peripecias, que m~s parecennn no. Oblignon :! buír de Riiveoa pata librar. vela forjada que bilitoria, ¡;j uo hubiera ~e de la persecuciou que !>ll belleza 1 docurueulosqnecomprob:uan todoe&to, iuspir1~ba, se embarc6 secretamente con 1 Placidia coutrae matrimonio eu todn ~;us do1, hijos (fmto de su ¡.egundo ma. 1 1 regla con el Jefe visil(odo, eu Euero de trimouio) en vin para Con~taotinopla, á 414, eu la ciudl\J de ~1ubona. La fies- t pcdir 111.silo eu la corte del Er.operador ta fuó liOiemue y lleCIÓ de jc~bilo :í todOtó • ele Oriente, que era !iU ~impatizar cou los ro.,volvi6 ;l bu~C'arla lu fortuna. Ha.bieu. tnano~. Al fiu Ataülfo, r¡ue no dc~eaLa. lio nHlerto Jlonorio, Placidia recia. combtltir con su cuñndo, se rct.i r6 á 1m6 la coro o a de Occidcute para. bll E-.p.lña. En BMcelooa, Placirlia tuvo hijo Valoutiuinuo. Eutóuco,; ol Empe. la pena de perder á sn hijo, y á poco ;Í rador, su t-ohnuo, no solamcute la reco. su e(;p01;o, a.&esioado por uu e;.cl~•o. ooce ~:otoo Augu~e hijo V:alootiniauo coo Eudocin., la bijn apod~r6 rlel mando :í la muerto de dtll E~npcrador de Oriente. Ataulfo. Pero e~to Jefe fué a-.osioado HmmRu., la hija de Placidin, por pocos días Jo.,pues, y eu ~u lugar pro. decreto impt:!rial hahia ~>ido con.Jeoada clamarou ~otro bárbaro, el qul! \'Íundo al ce! ib3to, !tcgun uua co~t utahre de que el hambre iba ád~cimar ~;u ejúci. aquellos tiempos, eu 1¡Ue los paJres 1 to, la eutreg6 :í los romanos en cambio podia~t ordeoal' á su gu~>to enteramente ' , do cien mil medidas de t rigo que oece- la t>uorte de sus hijos. Pero Honoria si taba cou urgencia. no lo e:ntendia así, y o;e afligía al pe osar Habiendo regresado ' la corte de su 1 que su existencia debería her la de una 1 hermano, Placidio. rechaza las proteo. prioce1sa euca.ntada eo el fondo de su s.ioue& del Genoral de los ejércitos ro. palacio, y rebol vió e o !.u rueuto que no l - . - - ! Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. _____R_ E_V_I_S_T_A_Q_U_I N_C_E_N_;_~->------10_3_1 j solamente encontraría un e~poso sino en donde no Jejaba sino campos a'!o- j que él la vengaría de la ~;ituacioo hu- lados, ciudades destruidas y sementeras millaute en que la babia pueE:to su en completa ruina.. Atila ja.mM perdo- J familia, erigida en su tira.uo. Hija de naba ni tenia compasion, y no exif.tia la eoérgi:-a y valiente Placidia y del t;ino para haooreorrer la. sangre de toda cruel y audaz General de las hu éstes la htu)Hlnida.d, decía él, salvo la de los romanas, Houoria ha.IJia. heredado los miembros de su tribu. Atila era la en­instintos d.e su~ padres, y no cejó un caruacion del tigre con faz humana, y momento en su determioacion. lns poblaciones aterradas llllÍ&n delante Pero lo difícil era encontrar un prín. de él como uoa tropa. de corderos á la cipe cnpaz de ejecutar los proyectos de l vista del lobo. Este era el bello ideal la varonil y cruel princesa, y E-lla al 1de Houoria y n esta fiera resolvió fin eucontró su idea.! en el Jefe de unirse. los Hunnos, el feroz Atila, que él mismo 1 se titulaba." la ira. de Dios." S. A. DE S. Atila ha.uia. recorrido muchos países ( Gontin ua1·á ). LAURELES. No miras lo• pftloeio• ; No mjrM eua jardiot•o c¡uo ollujo decoró; Mas tiene• nueatro• bo.quo•, palocios del poola ¡ Mao licneelae MmptfillS que el l~>brotdor scmbÑ. ¡ Quo gocen lo6 que pu<'dnn! Propiei¿ 1" fortunicln, Dcrnbl\ el troooo tumo, pReogerila taeblao. Bi tiltp&ouc, Cuando al ahrlr 1& tierm eombrando tu m .. !¡ 1 To aientOlllibre, fuerte, y •ate tue ojo• gntnde! ¡No 4u uno. oonr~, crcyóudote !cliz l .E·u C. >'ERB&L M.uu .... 18;~ . LA JUVENTUD DE ANDRES. NOVELA HISTÓRICA Y DE COSTUMBRES NACIONALES. ,,1 '1 l '1 1 1 1 1 ¡ 1 1!'1111 DEL SIGLO XVII:r. 11 CAP f TUL O X 1 V. 1 diquillo ocasiona-l que se public6 por tre~ 1 veces en Santa Fe, y reproductmos en TERREMOTO. dad } Lfi 1 parte como una. curiosi bib i~" ca l H É aquí lo que leemos en un perio. ó más bien periodística de aquella. ép<>OS.: , 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. --------- - 104 LA MUJER. - - ----------------- "AVISO DEL TERRE~[OTO casi todos SUR Edificio~ han p.'tdecido, SUCEDIDO EN LA CIUDAD DE 11~1~que no todos igu~lmeute, los m{¡g SANTA FE DE BOGOTÁ V1S1bles, ~ohre los refer1.dos, son ha.Ler~e EL DIA '12 DE JULIO DEL ARo DE rS5. rlesprendldO dos Chapltelos. de lo mas ,. 1 l alto de la fachada de la. Cap1lla del &. "Este día se vió esta Capital en la grario, que mataron á un hombre y una mayor consteroacíon, dimanada del es- 1 mujer que íhan por delante rle la puer. 1 pan toso Terremoto que experimentó co. ta, por donrle poco á1Jtes habia })O.Rado mo á las siete y tres cuartos de la el Señor Oirlor don Josof ~fessia de Cay. mañana, percibiéndose el terrible roo- zedo, que iba á la Real Audienóa y se >imiento del Sur al :Norte en los pri. libert6 de tan eminente peligro. meros vaivenes, quedando tau fuerte el 1 "La. Iglesia. Cathedml ha padecido movimiento de trepida.cion vertical, que mucho en sus parede:.;, princ:ipahncnte pareciao deshacerse los Edificios: y aun.¡la Torre, que e~ grande, y á no estar t.a.n que el conflicto en que nos vimos no bien construida de sillares desde los ci. permiti6 observar su duracion, se con.1 mientos hasta la cornisa, siendo el resto ceptúa el de dos minutos, habiendo sido 1 de ladrillo, tal ve,-, no hubiera 4uedado mayor al concluir que al comenzar; 1 en pié, y para evitar ln.c:: de.>:gracias, que pasado el primer contínuo movimiento, eran de recelar, !';C pusieron Centinela~ se sintió otro menor como á las diez y en sus contornos, que avisaran á los in. média del dia, que casi no hizo nueva cautos 6 ménos advertidos del riesgo. impre~ion en las gentes: porque toda. " El convento de San Fnwci.o;co ha vía estaban sobrecogida<; de la primera, 1 quedado sunuunente maltratado ; aun. que sin duda durará mucho tiempo, que uo ha. padecido tanto COltlO el de tanto en los corazones piadosos. que se Santo Domingo, &c. compadecen de lns desgracia.<1 del próxi.[ " ..................... Sin embargo de las mo, corno en los que iamedia.htmeute af:licciones que l1au causado á este ve. han sufrido los daños padecidos, que á ciutla.rio los referidos sucesos, b1t tenido juicio prudencia.l se reguluu ele GOO,OOO el consuelo de ver que se han a.r.er. pesos, habieudo tocado la nuLyor parte sonado á repararlos, dd modo po!lthle, de estas desgracias á la Religion de Pre. todos sus individuos, en que muy par. dicadores, cuya magnífica Iglesia se ha. ticularmente se han esmerado los Se. lla eu el dia desmantelarla de~de el Coro 1iores Oyuores de la Real Audiencia, eon. al Arco.toral, no lJUbieudo guedndo en c:urriendo todos ú facilitar con sus pro. pit{ más que nna K a>e do las tres que videneias los más oportunos aux.ilios 1 tenia, y esa. rn11y maltratada, la Cnpilla para el remedio, animando ron ¡:;¡_¡ pre. mayor, y la parte contigua de la Ca pi- l'eucin, que ha contri buido ú que sin ex. lla del Rosario. Como este acaecimien. cepcion de pcrsonRB hap.n concurrido to suecdió 6. una lwra en r¡ue por lo touos los E'ltantes y Habitante.<; de esta regular Jn.q gentes crllitiana.<; de este de- Capital, á socorrer el Comonto é I~lcsia Yoto vecindario concurrían con mucba de &oto Domingo que ha sido el que frecuencia. á oír Mii ha padecido. A su imitacion, ol 8e. locada ca.c;i en el centro de la. Ciudad, ñor Comandante de Artillena. de b Pln. cogieron debajo lus ruinas algunas per- ¡ zn de Cartagena, Don Domingo E~quia. sonas, de las cuales se sacaron breve. qui, que por fortuna se halla en t~sta menw una Mujer y dos homhres que se¡ Capital. salió al momento que se smtiú salvaron en el hueco de un Uonfesiona. el Terremoto, con la gente de su ma.ndo, rio. Tarnbien se hnn sacado otras cinco 1 artesanos y peones, y fué muy oportuna .Mujeres muertas, c¡ue no 'pudieron lo. y ó.til su asistencia, para que el tumul. grar la pronta salida del Templo, como to de gente que allí se juntó, no causase otros muchos, que la alcanzaron. por falta de quien dirigi&;e, más daño "Entre los quebrantos que ba pade. que provecho. cido e:;ta. Ciudad con este motivo, pues: "N o ménos han edificado, que ayu. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ----- - - ----·- r--- ---,---- - - - 1 RE VI S T A Q U I N O E N A~ _ 105 dado á los acelerados trabajos q ne ha alaridos dolorosí¡;j m os, carrera~ de 11 na j Rido pr~ciRo hacer, todo~ ~os Religiosos ~arte {\ otra ~~ _laR personas, que sa- Capuchmos con los Olictales y peones l1endo del edlfic1o hu!!cauan a las que 1 que tenían en su obra., los unos con sus Re habían quedn.Jo deotro. De vez en palabras y exortaciones, y los otros con cunndo Re oía un traquido espantoso en 1 RUS manos ó inteligencia, eomo son los 1 Ia Iglesia, y en seguida el_ Jerrumbe 1 legos, Maestros do albañilería y carpin- ~ de algnna p::nte que no hab1a caítlo en 1 tería ........................................ . " el primer momento y quedaodo en fa l. so se 'enia n.l suelo. Sin arredrarle el ; peli~ro, Gonzalo trató ele penetrar al Recordarán nuestros lectores que el interior de la Iglesia por encima de 1 ll de Julio por l!~ tarde se hahia pro- l los e~combros, pero las autoridade\ puesto nue:;tro amigo Gon¡¡¡alo deseuga- que llew.bao en ese momeuto, no se lo 1iar~e con sus propios ojos, yendo á la permitieron. Preciso fué aguardar algu­Iglo;~ in, de Santo Domiago, á ver si cm nos instantes tí que acabasen de caer los cieno que Jtagdalena tenia la . audacia trozos de techumbre, de columna!' y de 1 de concurrir :í una cita con un oficia. muros vencidos .... lito C]UC apt!nas llegaría á los veinte 1 De repente vieron salí r eosangren­años, despues de haberle jnra.e exhortaba á la pobla.. -Pensais que yo obeclezco ese mao. cion á que reformase sus costumbres ¡ 1 dato 1 Hacéos á un lado, hombre inhu- que mucha;; personas aba.ndonabno 1\ll!, , mano y grosero: Y al decir esto, Gou. 1 casas altas para refugiarse en las bt.jas ¡ zalo quiso salir. do los barrios ~~ en los campos iome. -Ten te, cobarde, infame!. .. repito, diato-;; eo tanto que liucedia. todo eRto, 1 soltad Á esa mujer l Gonzalo y Alvarez, llenos de ira y de ¡ -Pero sí está deRmayada! exclamó sed de venganza, arreglaban las condi. el oficialito acercándose. ciooes del duelo y so entendían con -Aunque estuviera muerta no quie. Rus testigos. ro verla. en b1 azos de ese hombre ! Soltadla! Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. --- ---------- ---- --- ------- ------- 1 ' REVISTA QUINCENAL 107 1 - - -------------------------------- 1 CAPÍTULO XV. si 1Jay alguna m(&s corta esa la quiero 1 UN ouEL.O EN SANTA FE. yo), y sabed que ya, aunque aquel mal 1 caunllero me piuiera perdon de rodi- La tarde era apacible, no corría el 111as, no so lo concedería despues de se. 1 más lije ro viento, y el sol resplandecía me jau te injuria. 1 corno oro sobre el campo, coovirtienJo Los te!.tigo~ prosiguieron en silencio eo lagos de topacio los que brillaban á á los preparativos del duelo, que se lo léjo~> en la f.abana. A pesar del mie. bnuiu concertado :íla espada, miéntras do y el sobresalto eu que estclba lapo- que los principalt!s ~e quitaban las ca. blacion cou motivo del terremoto sen- 1 pa~ y las casacas y ee si tunban en don. tido aquella mañana cerca de las ocho, de les dijeron los testigos. y otro rnéno~ fuerte á las die.~~ del Jia, Alvarez estaba pálido, pero no era la naturaleza, como uiño inocente é 1 de temor, ni porque fuese cobarde, sino ignorante Jel mal, sonreía dulcemente ' porque su rabia era tal, c¡ue casi le su. coa su habitual indiferencia y prodi. focaba. Oouzalo, despues de su excla. gaua sus teiu aspecto habitual rle franca Uu grupo de tres personas, nl pare. amaLilidacl, y al ruciLir la espada dijo cer indiferentes al alarma quo traía uu chiste ;Í su testigo que le hizo son. tan agitado~; ú los santafereñoK, cami. reír. naba por el camellou de las Niéves A In sei\ul coorooida se empez6 el con direccion al convouto de Recoletos combate, y los te:.tigos echaron de ver de Sr~o Diego, que se halla eu las afue. l quo lo~ ad,·erl-arios eran igualmente ras ue la ciuc.Jad. Roc.learon el L\louas. ¡ tlie~;tros, y que ui uuo ui otro enrecia torio, y tomando una vereda que !le. del valor y lnsereuiclaJ uecesariaR para vaba ú las tapias tle a tras de la.~ huer. el c:aso. Sin etn bargo, Ah·arez peleaba 1 Las del convento, se detuvieron en uu con mayor fuego y &e conocía qlle le sitio ~>olitario y retirado. Aca.bábause acompañabao sentimientos ue vengan. 1 eJe sentar sobre unas piec.lras que por 1 za y de ira, mi~otras que Gonzalo mús alli había, cuando llegaron otros tres bien trataua de defenderse que eJe individuo,;, envuelto~ como lo ebtaban ofaoJer. lo~; primeros en sus capa&. DesemboziL. -Ah ! os be pasado t exclamó Oon. rousd unos y otros y saludÍiroose cor. zalo retirando la espac.la repeulinamen. tcsmente. to y d!~ndo uu paso atras. -Ca pitao Al varoz, dijo uno u e los 1 --N o es; nada, u o es nada! dijo Al. rocíen venidos dirigiénJose ú t>:;to mi- vare~. á quien sus testigo!l rodearon: ha litar, que era uno de lo!i primeros lle. hido una leve he1ida en el brazo iz. gados, y que permanecía retirado de quien.lo, repu»o al ver la manga de su los dt~mas; mi ueber {mte:i de que em. CO.lnl~á teñiJa en r,angre. Continuemos, peccmos los arreglo¡¡ del combate es señores 1 1 preguntaros, por últirua vez, si no es. --No, oo: decían éstos¡ ya basta: El 1 tai~ di!ipue;;to totlavía lí presoutar vueR- houor est¡Í lialvo! ! trab excu!>as al capitun Laiuez, iÍ qnieo -El honor no estú s.aho, gritó con iosult:ísteis tan aiu u1otivo esta maña. terriule ira el español, l1asta que uno ua en la puerta de la Iglesia de Santo de lo!i c.Jos no muera! Domingo. --Tiene razou el Ca pitan! dijo Gon- -iPor ventura. vuestro capitao teo. zalo al ver que los testigos yacilaban: 1 drá miedo 1 exclamó el interrogado con estancad la sangre del Ca pitan, para repentino adewau de ira. que uo se debilito demasiado y conti. 1 -Miedo!. . dijo Gonzalo dando un nuemos. paso aJelaote y desembozúndose. Pro. MorneotoiS despues continuó el com- 1 seguid, señores, en la reparticion del bate. Alrarez, que uotó la generosidad • 1 campo, la medida de las espadas (que del otro, que parecía no desearle JUa.l, l¡ '------------------------------- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ¡--------------~·--------- ------- --- --- ¡ 1 108 L A M U J E R _ i' estaba fuera de sí de rabia y furor, sus ¡ -.Aun así -;;_~11eguro que vivirá;• ojos pnreciaa dos brasas do candela, y pero en las primeras doce 6 diez y ¡;eis 1 se le veía buscar con la punta Je s11 es. horas, hay que velarle sin cc~ar. y ma- j pada el sitio del corazon de su udver.l ñaoa volveré temprano, pero si ocu- ¡ sario para atr:~.ve~arlo. rriere alguna novedad ántes, llamadme. 1 -Esta >ez me toc6 á rní! gritó Al. Gonzalo no volvía en sí: desde que .arez con nna. extraña alegría al ver cay6 bajo la vengativa espnda de su ri. que Gonzalo tambaleaba, soltaba la val, no babia abierto los ojos ni dado , espada y caía sin seutido en brazos de l11. meuor señal de vida, salvo un ligero Hus compañeros. 1 estremecimiento cua,ndo lo estn,b:¡ opc- -Iufarne~ Villano: exclam6 en aquel raodo el médico, y un suspiro cuando 1 momento una. voz á le. espalda del ven. , le nJwinistraron los sacramentos de la cedor, llegando por la orilla de lasta. extremauucion Rlllegar al convento. pías. E m. Andrés que acuJia jadeante y 1 .Aud rés, en u u ion de nn lego, pas6 la furio~o al sitio del combate, á tiempo noche á la cabecera del herido, sin mo. para oír las palabrns del español. ven:e un segundo de su puesto, aunque -Sí, añadió Al9arez. ¡He vengado la tierra tembló á l::L una de la mañana, el honor de mi esposa, de Magdalena : y a~u~tados los fraile!> todos salieron -De vuestra espo~a! ! . . 1 corriencio al campo, dejando en él sólo 1 -f:3í, Je mi legítima esposa Magda. al herido y á su compafiero. Sin ero. ¡ lena- Je los Barrios de Al-varez, con 1 bargo, como no fuese ni duradero ni quien casé en España hace siete años! 1 fuerte ol temlJior, en breve voh ierou Andrés no oytS m/is, pues uno de los los religiosos á su convento, p:w1 S11lir testigos exclamó dolorosamente: otra vez asustados á las cuatro de 1:1, -Dios mio! Dios ulio: Ya no res. ¡ mafiana, porr¡ue miéntras rezalJ: sentado coo uu buen ~acerdote (dos horas despuús de libro eo la mano c.;rca. de una. ~entana, ' haberle puesto el primer aparato soLre l miéotrus qne Gonzalo dorwia, se le 1 lla herida, que le atr:wesabu. el pecho), accrt:Ó su criaJo y le entregó una carta , si no se cumple estrictamente con lo que acababan de traer para. él. i que he mandado: es preciso no per. -Quién la trajo 1 preguntó. 1 derle de vista un momento.... -Un caballero embozado basta los -Ah! respondi6 Andrés; si la vida ojos .... de Gonzalo no depende sino de cuida. -Y qué te dijo 1 ¡ dos, os juro que no le abandonaré uo j -Preguntó con mucho interes por instante. don Gonzalo, como ya lo babia hecho ' l.=_ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -- - R J<~ V I S 'f A Q U I N C E N A L . 109 ayer qu~ tambien -vin~~or dos voces, 1 hicier~n j~;a~~~~~bre l01; Santos Evange­pidiéudome que le dijera qué babia lios, que yo jí,mas me decb raria su es­dicho el médico y si se curaría. 1 poso sino cuando don .Melchor me lo per- -Bieu, re:;poodi6 Andr1~s; si acaso 1 mitiesc. Ji~utro tanto buscamos el pad re vuelve, avísame, r¡ue yo podré iuformnr- 1 de Magdalena y yo un empleo para pa­le mejor Jo la situaciou de GonztLlo. sar á I udias, y· corno yo consiguiese uno, H ahia adiviuado q~e el iutlivi•lno y él no, r er-.oh~ i6 pa~ar á Cartageua sin era Alvn.rez, y de él la. cn.rta: abrióla permiso del Etey, gastando yo en el pa­. prontameute, y fué ron vi~o iutcr&s ~aje de 1:1. familia algnnos cuartos que que leyó lv f>iguiente: me habían to1~ado de hereucil\ de mis ''AL lH:~on. DON ANDuili Dt: Rn:>~. paches. Olvidaba deci ros que áutes de pAsar ;Í Cartn,gena, Magdalena babia 1 "Su ~~.~~o. dado á luz uu niüo que bautizaron con 1 "Salita Pd tle Bogotá, ll ele Julio ,ze 1 it>:;. el nombre de üleUJente, y que vos co. uocístei,; cotn(> hijo de doña María. De- " ::ieiíor don Audrés: ciros las bumtillaciooes que he tenido "Autos tic alejarrne de e~tn ciudad que tragar durante mi aza rosa vida cou 1ui lllujer :\lagdaloua de lo~ Ba- matrimonial, ~;in ninguno de l oR dere­rrios, para ir tÍ p:war una temporada chos ele un llllHÍdo y todo!! los celos de eu Üartageua, en donde tengo empleo,' un amante, ~e1ria co~a larga, y ~>i por quiero Jaros una cxplicacion qne O"· un momento 1oensnis en tni terrible si. hará tolllpteuder 1ui cond•tcta, al pare. tuacion, po1lr~~is comprencler, sefior, lo cer iuculiticable, pues no q•1iero pasar que he sufrido. C'oruo lo sabreü•, don por un tonto, un tiOC;r. <Í un n.aton. 1 Melchor uo teuia escrúpulo en emplear "Como uo importa Jcciro~ quién la!! gracias de su hija para cautivar tí soy yo ui c¡uit~u~,; eran rnis. padres des. las per~Olli\S f'(UO ~o podi~u ser útil~s, y de los pa~ados ~¡¡g l os, saLre1s solamontc ella, mñn. aturdida y SIO cducacwn, <¡ue pct teuezco lÍ uun fn.mili:4 honrada delieosa de s~~r &dmir:ula corno toda y do nacimiento lilliJlÍO, f'iu mei\cla mujer \"nuido~¡a, aceptaba con gu¡;to los Je SAngro at ravesadn . . Acahnbn de cou. ob:a de irse conmi~o. Me diencia.. dice que la muerte de nuestro l1ijo le "Esto era ya demasiado! Resvlví 1 ha ·lado una pena tnl, que ya no vol. dejarlo todo y volverme (t Santa Fe á, vení. :.í ~;er ,·auido~a ni peu~ad. si u o en notificar ~ don ~Ielchor que ro.e eutre. C11111plir con sus deberes de mujer ca. gase mi mujer, publicando el matrimo. f'ada, puesto que su padre consieute en oio en el momento, ó que me diesen á 1 decln.ntr nuestro matrimouio ante los mi hijo para tener ese consuelo en mi 1 ojos del m11udo y dejármela llevar. soledad, puos nunca volvería á ver á "E -J1~! l'O que esta exvlicaciou os cou. :Magdalena, si de una vez no se venia vencerá de que no Foy el mentecato conro.igo, despueR de probanne que era que ruucha!i veces deucríais ltaber peu. fnlso cuanto dacia Gonzalo Je ella. saJo que ún\, y como entre las perso- •· Llegué á esta capital tarde de la nas qtle vi.,itnuan á mi suegro, Yos Mis noche, la víspera Jel terremoto, y al din. el t1oico qne no YÍ u unta galantear ú siguiente temprano me dirigí á. ca~a Je 1 :Magdalena, tí Yos debo e~ta explica.cion don Melcbor. Encontréle cu ella, tm·i- 1 y d ofrecimieuto de rr.i amistad en m~s _una escena. borrascoFa, y c~~lO no l Cartageua ó e u otra parte. quunese conveunen darme su hlJO, pe- .. y t t t ·d d{ á llJi niño. Dijéronme que habia ueR ro a on ° servl or, muerto: estaba todavía aturdido cou JuC1n Moría .Alva1·ez." tao funesto golpe, pues yo aJUaba á mi 1 hijo con teruura, cuuudo tuvo lugar el temblor .... E o medio de los gritos y -lu• bécill exclamó Andn!:;, casi en alaridos de las geotes de la ca>Ístir ~elllejaute me IIUÍ<'rtO los OjOR á tiempo J Sacáclo. l golpe ... (ya Ol>a.cordt.ueis que :Cios uo me de las garras de aquella hermosa le tentó con celos ni permitió al diahlu fiera l Ya he ~ido probado y puedo con c¡ne lo hiciera, pue~o bien l'abia i\',1es. toda eoncieocia entregarme eu c-uerpo 1 tro Señor que en eso lazo bubier:t eaí. y alma á vue:~tro E>ervic-io. ; Smior, aco. do.) No entieudo todavía. cómo pude gc•lme al fiu, y recibid lUÍ alma, mi 1 ' contenerme eu aquel primer arranque, corazon y wi e~píritu! 1 y t:6mo no ma.té á Magdaleua y al mili-! Empezaba {¡ caer el sol IÍ lo léjos, ¡ tar con la wt::~ma e:,tocaJa. Pero c~taba ocultiÍuoost: eutre unas uubes arrcbo. 1 decidido á que pereciera e¡,e iufame 11adas que do rUJian e u el coufiu de la lll que tanto me había. hecho ~ufrir, y tu. 1 a.uclturo&a pero triste sabaua de Bogo. Ye un placer singular, lo confieso, cuan. , tú. Andrés vió de~aparecer poco á poco 1 do le ví caer, segno me pareci6, muer- la. luz de la faz de la. tierra, como ha. 1 to por mi mano. . bia desaparecido de su cornzon toda 1--- --·---- - - - - - - -·------ ----- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ---~ _::_E V I S T A Q U_:_ N O E N AL____ 111 ! 1 idea de amor terre.;tre y do afecto pro- 1 tar ~u primera misa en l:l. Capilb dell1 fuoo, y volviendo la espalda nl campo Sagrario, sirviéndole de padrinos el oscurecido, se acercó (L la orilla. de la doctor Mútis y dou Antonio Nariño, lj cama de su amigo á prodig-arle sus cuí. 1 que ;Í. pesar de ~u poca edall acaba ha de 1 dados con el corazon trauqnilo, como ser nombrado Alcalde ordinario de San .. l su conciencia. estaba ya sin mancha. ta Fe de Bogotá. 1 .. .. .. .. .. .. .. . .. .. . .. . . .. .. .. .. . .. . . .. .. . .. .. . N aturalmeute vinieron á la ca pi tal 1 Oclao días de,pues, viendo á Gonzalo don Buenaventura. con toda ,;u familia, 1 ¡ ya. en convalecencia, le dej6 encargado trayendo con difir.ultad en su compañía á su hermana Irene, 'qne vi,-ia eu Rauta á Lorenzo, que cada dia múidos 11a~aron l ~unca too! vicies, niña, de esto dia • 1 . Los años de tu infanci:\ placentera, En r¡no do uullvo tu existir empieza! Y hoy brilla en fin el m:'•R hermoso dia. i GuarcL\ los clones que el Señor te ha dado, De los que has vi11to, niiiJ, en tu exiatcnda. nu:trdaloK, sí, con vi~ilnncia cxtreu1a, F.se Ycslirlu bll!nco y e~e velo, Porque ellos ~-sólo ellos pueden d:u'le • Y esa ¡;uirnalda qne eu tu frente lle\'fas, Oloria y honor, .r tlicha verdadera.! 1 Vendnin á recorchn·~ :i cada in~t:u1tc Y porque de elh1ij el SeiiM Etorno 1 Que has rccillidn 1:~ divina pr(•nda Ha de pedirte mu_r estrecha cuNna, 1 Del infinito awor de un Dios, qne quiso Y i ay olcl alrna que olvida sus favores! QnedurHe por tu bien arlÍ un Ja t icrra. ¡.\y flf•l al lila IJIIU ingrata Jo,:¡ desprecia! Pura está tu alrna, i «h niña 1 en cate di:-~. l'iolc al Señor lns fnon~as y la graci:\ A los ojos lla, (¡uc ue~esitrc'llllerñ~. cn:ínlu riqueza, A la M:v:trc llo Dao~, saut:~ :r excelsl\, Cutiuta beJd,~d y ¡·ntin inmensa dio:h11, Qnc te ~;irva do anoparo y de mndt>lo, Lleva cou~igu el alma quo ~o acerc•n, Y tn pwlor conservo.>, y tu tnodentia. Libre de mancho&, Íl la angta.;t·¡ ftll'nto , Y cnancln ya al tr:-o.\'011 de largos años l J Do gracia, de Halu cumplido , Y le ha ofrecido la uh•rnal di:\rlcrn:1: , Lr•s ''otos que hoy has hcclw y tu~ prolll('Ra~. 1 j Y el volo, y la albo\ túnica que vistes, Ynclve á buscar la túnica CJIII' ho.v visres, 1 Simbolizan la gracia y la purer.a, Y el ,.el o con qno cubres tu ea boza, j Que rec::ihen las alntaij c:uuiurosas Y Ir~ ¡.;uirnalda de lucientes flore~ Unanr!'J el t·on ,-ite de su Di1,s aceptnn. 1 Que hoy holfl Jle,·ado !Í la Divi:ln Fiesta ; 1 DichoRa tú, si l~os ronservns siempre Y si had llenado tocios tus dehertr-, Como los don<>r; de la llanta die.-tra 1 Y si libre do tn¡mchas te conserva~. Uel Eterno Señor, que S~ ha ui;;nnclo .Bendice la bondad del Dios del cielo, Vonir á tu alma por la vez primera! ::;u inagotable amor y Kll temeza, ¡Dichosa tú, si de hoy en adelanto 1 Y ofrécele vi\· ir como criRtiana Te couservas tau pura y tun modesta, 1 Hasta Ilegal' á su eterna! presencia. Como el hermoso lirio rlc los campos, Como la humilde y tímida violeta!... l SILVElU \ BeP!NOSA DE R. Ya sean cortQs los años de tu vida, O ya el ciclo prolongue tu existencia, Bogotá, ll de Setícml..ore de 1873. 11 ¡1 l¡ 11 ¡l 1, j 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ------------ 112 LA MUJER. SECCION RELIGIOSA. LOS MISIONEROS EN EL NUEVO REINO DE GRANADA. l!lAN LUIS BELTRAN. IV 1 priorato en el convento de Santa Fe, Era. tanta la repugnancia que sentia el PERO volvamos á. nuestro santo mi- Santo de llevar á cabo el viaje que hn.­sioncro. el quo hemos abandonado de- bia. en1pozado, quesindilatan;e un mo· ma~iaclo tiempo, durante su peuo;;o viaje mento se embarcó en la canoa Je su 1 por las salvajes riberas del Magdalena, amigo, y tres dias despues estaln1. de re. tanto m:ís penoso para él, cuanto lo ha. greso en 'l'enerife. Allí se hospedó en 1 ci::t con disgusto y eoutm su voluntad. casa de uu español, que le era mt1y adic. 1 Detúvose algutJos dias en la ..,-illa de to, y cuya esposa acababa de dar á luz ~Iompos, y eu seguida l'Íguió su jomadal un nif!o á quien el Santo bautizó. A río arriba. " Con deseos ele llega,r pron- poco de agnel acto, éste tuvo quu ! favoreciera en t1qucl }Jeligro. lJre mujer, que salió corrieudo :11 patio. Oyúle, y siu perder la cano~, ni poli. Vihonla las :,irvieutas y la llevaron ñ 1 gru.r ulguno, salieron todo:-; :í. la ribera. su cama, pero ya era tardo; '' ull vien. Pro~ignieron el viaje contra la resisten. tcci llo fresco (dice Zamora) de los que cía de lafl agnas, que aunque forcejaban tal vez se levantan ~;obre las aguac; 1lel e los bogaJores, era muy poco lo que un.. rio, corría á ese tit:nnpo, el que Jlene. 1 "egah:m. Llegaron al sitio en que se tr(mdola t¡ued6 herida do tuucr!e." I....a c:-;treeha entre gr:uule.c: pcfíascos el rio infeliz, que se ~en tia. perdida, m a ncl<í lla. y forma. aqu!'lb peli~ro~n c:mal que mar al Saolo, que npúnas tuvo tiempo lbmau h Ango~tnrn.. Venciéronb. con de nuxiliarb. á u tes de veda morir ú gran fatiga y lleg:li'Oll ú dc.~tansar al las pocn.'l borns. San Luis aguarcltí ú ptwrto de San lhrtulomé. '' 1 asistir ú su entierro. y en ~'Paña una 6rden tt>r- desoomzouado, porc¡no comprendía que min.ante para que volvie~e en el acto á 1:\ crueldad de los Encomenderos y hln. Valencia, en donde su convento lo re. yordomos acabaría de destruir por ou­clarna. ba. Leyó nuestro mi~iooero el tero aquellas UHmcrosí~imas tribu:; de oficio, y apelando 6. órdenes superiores, indígenas. Unos deberian morir tra. escribió inmediatamente su renuncia al bajando para sus conquistadores basta Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. HEYISTA QUINCENAL. espirar rlo fatiga; otroq, tí quienes sa. instnunento' (!O lns mnuos de Dios, y carian de su tierra, moririau como es. dehernO" con~ioleraruos sola111eute co. clnvos en país oxtraíio, y la mayor 1no humilde' é iuútile!'! ~ snfri1~ IIH&Ghas vaclo un h lloagim hn-.ta la ptesento dolencias durante lo.o; tílti111os 111ios de ,:poca, l.:t ¡;jrJo pon¡ u e lt:\u permanecí. su vida, miéut ras 111IÍ~ padecía m:ís ala. do rctirnclns en el fondo de sus l1os. baila iÍ Dios y aJmirnb:l su mi~ericor.l 'luos, !~;jos ele toda poblnciou hlaucn y di a. En 1 ;;so: e:staudo prcdicnuJo en In ap:ntmlos de h ci\'ilizaciou. catedral de \".alencin dtw.wte la Cun. nccliJieron con júbilo IÍ Sau Luis en rc.~ma, de rer·~(JtC tU\'o que iuterrUIJI­f; tl cou~outo do Vnlcucin, y fu,< nom. pirsu sermon, cayó privnt!o deutrodcl hrndo Prior succsimtnente eu dos mo. ¡nílpito, y de-pue~ do uun lnrga eofer. nasterios do ~;u órdcu. Durante su go. mednd. m111ió el !l de Octuhre clel mis. hioruo introrlujode uuovo In austeridad 1110 aiio. El .Arzobispo de Vnleucin prÍIIIÍ ti \f1 y 1:1 ri.~idoz y or.JeuaUl.liS de 1 tUVO n grande honor el sen Í rlu COU SUS lo!! til}mpo, du ~auto J)otniugo. propias mnuos y hn~ta cl,íltilllo clia de Uousnltado por ~anta Teresa en su~ ·~ u ,iJa, ]Jile~ ~UL,•rautc lo.• doce nños Cuant.lo lleg•) la noticia :\ C..'\rtngcna quo \'Í ~ió tlc~pucs ~a u r .. uis on Espaíia, de lll hcMificnc:iou de Sau Llllb Bol tran, citnu d~ el ••umorosns y miln(!rosí illlas el regocijo fué general, y los do~n!nica. COU\Oiblonc~; cutru loli pecat.loru'>. :-ie nos lu lvHIUtu.•ou uu o.ltnr, 1n•hcodo declicó p:trticul:t~meote (¡ In iustruc. per111iso pnm c¡1ue el din de su Snuto se 1 t•iou do los uovicios, procurnudo, en Cl'lubra.ioucro~ para lumno. Allí ru;hmo suiialalmn Hna lo~a quu sigu:c 011 su ujemplo entru los ¡;ni. lJIIO hultia e$llll~o en sn Ct>lda snlpicalla ~aje, Je l1~ Lndin.s. Ou~tnbn tlnr con. con In snugro de r;us tliRcipliuns; uu IWJOS ú los jóH•11es que se quoriau de. Sunt:unnrtn tenia u i!n gran \ enorncion dicnr nl orvicio do ]líos. '"Lus paJ,,. In piedra del nltnr sohrc el cunl cele. bms, de ·•a, sin In!; obrns, no toe:~ u oi bmha el Santo S.lcrificio cuando CStU\ o con\ icrtco corazones. E., preciso quo nllú; en Tcumife poso{nu los orua. el e píritu do la orociou lus auime, si montos con que se revcstio. para decir no npéua er.íu tHJ ruiio y undn mús. ruisa.. • Cunudo uu prodic.'\Jor uo siento nada, Habiendo el Proc••rndor general de el auditado purmnuecer.í iusousihlo, los Dounuicau s del Nuevo Hoiuo de nuur¡ne PU t:locncucu:\ v su saher seno Granada rcpr~!scntado ú Hu ~nuLidad ::sohru~atioutos. Los c¡~IO tneudignn y 1 A lcjaudro Yl.U, que por "los coutí., dcs~an nplnusoo; disgustnu por &11 nfcc.:. uuos milagros y fruto!! <¡ue hiw eu In tnc10u y \auidad, puro en cambio, ja. ]>retlic:u:iou eu ~autnmarta y GMtnge. lmns se resiste u l?s oye u tes n.l louguaje u.n. &c., co~virtion~o im1U1~ernblcs gen. del corn~ou .. .l\o lmy prodtcndor me. tdes, suphcabn, ú ~u Saulldnd c¡ue de. ritorio siuo cuando snbe conmover al clnrn o ni Santo Luis Boltmu l'ATHON auditorio, IU!lpirnr odio ni pecado y l'ltiNCll'.AI. DEI. NUE\"0 HEINO m: GnA.. curnr los escúndnlos do uua. poblnciou N.ADA ;" l1\ grncin le fué coucedida. rcfonnnudo el dcio. Si acaso Dios Ademas, mande) el Papa que so le rczn- , permite que alcancemos todo esto, es ro. con }tito doblo y Loccioucs de su preciso uo hincharse con :ms méritos, 1 · por,¡uc ya se sabe que apéuas somos • ~o snbcmos si aún lus l·ouscrvan. l 1 ~ 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -1------------------------------------------------------- 114 L A UU J E R . propia vida., y cou fiestu. Je precepto uistrasen medicamentos y alimentos en todos lo!> Reinos y señoríossujetosú grf1tis. El cnra debería t::nnLien eose. la corona de E~paií domiuiranos y 1 El dominicano fray Alonso Ronqui. francisca.nos. Eu 1573 los hijo;.; ele San. llo fué el prirn~r misionero c¡ue entró to Domingo lle-varon la luz del Cristia. l al centro de los llanos de Casaua1 e. nismo á la provincia del Choeó, eri. Con l>U amor á los desgraciados iudíge. giendo como centro de &uq opemcioues nns, su elocuencia evangélica y b ~ua.. la ciudatl de Toro. Pero los misioneros j ,·idad de sus maneras, sin usar otra tnvierou tanto gne sufrir de las depre. 1 fuerza que la do su gran caridorí;;enes. tenerlos contentos, yu. que le~ habían Sa.u Juan de los Llanos fné eivili. quitado sus fiestns nacionale~. por ser zaclo en parte por otra Órden religiosa, sacrílegas é impropias de crisl ianos, se la de los Fraueiscauos menoreR. los qne sustituye! adrni. rioa.d del salvajismo, é hicieron entrar ** se gun se nos b a dt'c 11 0, 1n li . d 1 en la \·ida de la civilizacion ú miles de 1' 1g1c e b , D · d 1 Santo ha desaparecido de la í¡;lcsía. c.le Sauto 1 a ongeue!!. esgrn.c~a amente con e Domingo de esta ciudad. abandono de las mtstones reglamenta. - ----- ------ -- --- -- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~~-~ : 1 do., mucho' de lo' i:l:.:.: :.~ .:,..~ ~.:.:,~.:: :,~ :n lijo. de ::~"' llu~ parte·; lu\u vuelto de u u m· o (~ :-u del Evangelio. ~o lmy duda que los 1 1 untura! e.>tado do rusticidad y pug·lllis-¡ gohicrnos de lo~! E-tado~ cornprcndcrian mo, y hoy gimen en las tiuicbb~ do la el¡.!ran hien q\ e ~e hnria al país con la ' ignorancia. corno áutes de la coaqni.;tn.l re~lnccion de le~.; f:alvaje¡,:, y ayudarían Biu embargo, tíltilllamcuh! ahruuns Pll lo posible ;Í los religio;;o!l que cm­tri bus de aquellas han de!'eado ;'o !ver 1 preu(lie n.m tan ~a uta misio u. " rí la. vida civil izada, y pidcu fJUC les S A S ' • • J • .'. • DE • . CDVICU UU lfllSIODetO fJIIC OS IU.,Ll'llya. Pero nuestro clero se halla hoy eJt tal estado de iusuticiencia., t¡ne Ht" H1Íem. (Ctmf illiWI'(,Í ). uros no alcanzan siqniem para cuidar * Dcspii~K clo escrito lo anterior, hemos de las poblaciones civilizadas, y hace vi~lu con.guMto c1nn bajn la protl'cl:Íot! ~el falta enorme eot re no:-otros al"lllifl Ór.' scnor UlHspo de ~) mtanm,rta, !ll;.:uuoK 011810- . . o , . HCI'Iltl han entrad~• en );~ (roa¡;Jra, t'll tlo1ule no ~en rch~t?sa. que se cou:;a~rara a a~t~-l huy chula que ll~;1furán ,¡caLo la conversion 1 1r las uwnoucs tllltre la.-> tnbus de w. '!lu luttdlüK incli(Js. HISTORIA DE DOS FAMir,IAS. NOVELA DE COSTUiv18RES NACIONALES, POR OLGA. f'.\I'ÍlTI.U I'HIMI:\10. ly pingiic~ rcnttl<:, liino tambieo porque había ~altido, con !.U actividnd y genio DOS MUEJi'l'ES El\{ U!ll MISMO UIA. l · J !' · ., )Jil.ra o~ negocio~, tlluncntar y up 1- L .\ campauilla que prcccclc al ~auto 1 car b hacienda ele ~ns padres. Casado Vi:ítit·o en las calle!> do las ciudades no muy jth en tou u un mujer t¡ue ha­católicas ~e dejó oír do~ vet•e., eu uu bia l•nllado en la f'ociedad por su be. ¡ mis111o día y eu la mistua cuadrt~.,- y lll'•:n, pero 111al e.lucach\, tonta, care. 1 Jos fllmilias pn.rieutes y atniga~ ~e vic. cieudn co111plct:uncure de juicio y de ro u msi •Í la misma !.ora huérfauas de criterio, -aruall to ti e la o,teutat.ioo du 11adre. una rit¡lleza e1¡1 1:~ ,·ual no l'e había ¡Cosa rara l aquellos Jos ltomhres. crin do,- Natcisa ucepttí la mision de el rico <·:•pita}i,.ta y el pobre e111plca. cspo~a y madre de familia, pensando do,- tÍ pesar de su difercntu posicion t'íuimn•erctc C•l 1:1 posicioo del pre­social,- habían sitio siemprtl, tlcsde ni. suuto uo,·io, Y.' dt>l papel l)IIC haría Iio~. Íntimos amigo~,-y jutcto, f;e pro. eon !'>U opnlcncia, que no comprendía ~entabau ahora. delaute del 'l'rii.Htnal «in·ic~e para o11ra co~n que para gozar do Dios. . de una vida rcg~tlacla y ma~uífica. Como i Ar.n~o e u aquel temible juicio ellos uadie le había!! usciiatlo el valor del di- , comprcuderiau su!! faltas y ~o les se. uero y la llll<'t'~dnd de on.lennr ~>us gas. fíalari:l en lo poneuir la cousec11cu- tos,-eraJcspil.,annda,botarateyjamas cia rle ellas, y de la mala ó Lucua ~e. dejaba de rcali~;ar uu capricho, aunque milla. que sembraron en ol cora:r.ou de fne¡.c el más dEI"cuhcll:ulo. ~u marido, sus hijos L ... ~i c,;to fuú así, 11110 del compreudieudo <¡u e el ea ruino que lleva.. ellos, por lo ménos, debió haber su. 1 La su ruujer era el Je la ruina, la ~;umi. frido cruelmente. uistraba para ~;Us gastos una ampl ia. pi- , Don Rufino Ahumada era hombre tanza, y uo la daba más de ciertasmua,- acaudalado, capitalista, uo solaweute pero Narcisa, que era \111 pozo ,Jo Do- • por haber heredado cuantiosos bienes no.to eu forma lnmu~ouo., ~iempro esta- --- --- ------- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ---- -- - ----- - -- 11 ---- llG L A .M U J E R . ba. aneudada, trampeándole al comer- ! jos al crecer bastaría para darles u un ciaute, :í la moJi~tn., :í la costurem; 1 bneoa dircccioo, y así dejaba correr el pa~ando mil augustiali; tomando plata tiempo, y en lugar do corregir á los · íi interes; sufriendo humillacione!l, mio., niños, les celebraba sus defectos como 1 tíendo, quedando mal con todo>~, y no una gracia, y se reía de las faltas que J teniendo jamas tranquilidad de ánimo, cometían, coutaudo con que Dios le por no IHlber sahido ceñir sus a.utojos 1 claria una vida suficieutemeute larga y poner freuo á su amor al lujo. AJe. para corregirlos despncs. 1 mas tenia otro uefecto, que era. prove. Pero COIUO las predsiones humanas nieote de una cualid,\d exagerada 6 casi sien1pre salen fallidas, Jou Rnfi. ma1 euteudida.: idolatraba eu sus hi. 1 uo enfermó gravemeute cuando ~us hi. ' jo!>, pero con un amor tau sin discerní. jos estaban todos en la i ufaucia, y al ! miento, c¡ne ellos ~iempre hacia o cuan. 1 verl>e a.l borde de la tumba tem Ll6 . to querian, y no se tenia noticia de por el porvenir de su familia. A pe~n.r r¡ue t~lla. los huhiese castigado jamas. , de s11s aprehensioues, creyó que el Los niños no solamet~te eran dueños ¡mal podi,\ eomeudnrso en parte, de. 1 de su voluntad, Rino que se ha.bian eri- 1 jando un te>~tnmeoto lo mejor redacta- ! gido eo tirano~ Je la. ca~a. Ellos JU<\n. do y m:ís lucido que pudo. Sabieudo daba.o, puesto que no tenían ningnna que toda su fort•.tnn. deRapareceria Hi uccesidaJ de pedir; ln. madre era In caía eo mano!! de doña Xarci~••, uotn. primera escla'ó'a que encontraban á su brú tutores y curadores que le pasa. lado y bajo sus 6rdene<; apénas abrían ran á ella una renta bastante Ílmplía los ojos á la luz de la razou. Don Ru. durante Sil vida. A sus r.:eis l1ijos dejó f'ino comprendía torio esto, pero no d;t. sus bienes, rle rna.nem que uo recibie. ba importancia á la ma.la crianza de ran el capital sino al cumplir \Cinte , sus hijos, si le ohelleciau á él ( lo que y cinco años,- mo.nuó <¡u e lo~ varones 1 si~mpre hacino), y se cooterttaun. con "iguieseu una. carrera, y que las uiña~ repetir j¡~ especie 'l.lle tao corounmeote recil,ie."en cutre tauto una rlecente pe. l se dice, de que " los niños conscutidos l ro no exagerada pension, qne las por. crecen bu(.luos y de cora.zon noble,"- rnit.iese vivir C•Írnodamentc poro no olvidando c¡Ue el úrLol que se tuerce COl! gran lujo. Despnes de disponer y 1 d13 chico, nunca podriÍ elevarw recto 1 arreglar su le~t~unento, como hemos del'pno~, y que lus exeepciooes que pre. dicho, el capitalista se eutrcgó trau. seutan loli uiiios 'lue lmn re~ultn.do qnilumeute eu brazos de la muerte, huenos, {¡ pesar d'l la mala eJucaciou coutando con que mercetl á s11 juicio y que se le~ ha dado, >iOn excepciones j conocimiento del muudo, ~;u úuni lía. que coufimum la re,;la. Don Rufiuo, no ex.perimeutaria uiuguu coutratiem. de:;eoso de teucr paz y tranquilidad en po por culpa suya. su ca.sa, no dic:putaha nunca con Sil En taulo que don Hufino Ahumada mujer,- no porl(ue la estimase y res. ¡ disponía sus cuantiosos legados, Hl ami- ' petase su~ opiniones,-siuo porque te. go dou Antonio Villnoueva tamuien 1 uia una. triste idea de todo el género 1 hacia su testamento y prepar<1 ba. ~u femeniuo, y pensaba que la!! mujeres a.lroa. para dejar este mundo. Pero el erau iucapaces de comprender cosa al. testamento del pobre empleauo no fué guoa de importancia, y que era preci- largo ni laborioso, pueH no po~eía más 1 so tenerlas siewpre bajo tutela, como bieue!l que la modesta casa. en que vi. 1 á los niños, pero como á é;;tos, no con. via y un terrenito que uo alcanzaba 1\ 1 tradeci rlas y dejarlas hablar lo que ¡' suministrar anualmente lo necesario l quisie.~eo. Este señor no iba tan des. para. alimentar á su larga familia, caminado eu sus opiniones acerca de pues él tambieu dejaba seis hijos pe­las mujeres, si juzga. ha de todas por la 1 queños. Pero si su fortuna era tan suya. Pensaba, sin embargo, que la in- exigua, en cambio dejaba á la cabeza fluencia que él ejercería sobre sus bi.l de su familia á una mujer á quien Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. --------- REVIST A QU I NCEN A L. lli amnha y Clilimaba hondamecte, filie em una Babil.onia en aquellos momen. lmbin ~>ido !IU dicha, su oon:-uelo y sn tos o; u pt cm o~ : el mi a N nr<:Í!ia, des pues esperaul.n dnraute In vida, y i'í quien do haber dad<> lo~ gritos mrío; destem.; t!ujaba do tutqra ele sus l1ijo:; cou cotn. pla1lo•, ~c~uii.los Jo con' ul~iones, hn. 1 pleta confin lll.ll, Mujer fuerte de cucr. bia acnhndo r•or pri \'IIT,O. Uuaudo vol. , po y alnuL, lnltorio~a, amauto d,,¡ úr. ,¡¡J uu l-Í, lo p rimero •1110 lH.lll:s<~ fnó cu u en ltnsta la exngeracion y FÍ ucl'fn. HHUtdar o~ctll'!!Cer la cu~n 1'01110 11n ¡;e. rneutu piadosn, -la c:~ habi. ha doi1:L Pastora era uu modelo do tnntc:s 11u luto tau liguro•o, que 110 com¡1osturu, pulcritud y rí~ ida ecouo. lmbic~ nu.\ l>"Ílleta cu t{lda ella que uo mía. Sus l1ijoR la amaLnn con rl.'spcto la cubriese negro ropnjo do ere. pon, y la oLedocinu cic,~nmer•!e, pueH bieu ¿ cu ~ l uo ~>Cri.lu de lúgubres los vesti • .sabiau quo t:ll9 o)nleues era u dictndn dos •Jc su~ l.ijos y los de ella! La cola por 1111 juicio recto, y que ~u voluutnd 1rle fill traje.¡,., recihir las \ isitt"! me. 110 ~e dohle~abn uuoca cuando creía 1 día do<; vuras largas; e l puño lo u que 'ttlll Sil ,Jehcr le 1111\Udnhn qno tolnar~L ¡ ln cu,·olvia ,l•~ piés {¡ cnho4a, corno un algu•m \'Ín. Pero; la naturale1.a lt1111HI- sudario, tl!niu un flct:o tan ancho que 1 lll\ es ¡;Íillupro fnlihle:-:L\111•1'10 oraub. arra.c~tmlm j)CH el ~ucln; el pailuelo nogada hasta el heroi~1110, ~;i cm preciso, 1 con quu cujnkaba IHtS lúgliuuts tcuin porcnmplircon su deber,- tenia un do. 1 tal ho1dc 11cg ro, que upJnas :¡o lo \CÍO. focto, -crn tnu reservarln, tan ~ériu y tí. poco m te; de u u a pulgada e u cuud ro ,]e gida, q1:c uo Íu!ipirnb.'l coafiauzn 1Í sur¡ hhnco en d ccutro, - otro tanto suce. hijo:..J,arnellos,sumndreora iumcjom. di..1 con el papel 1¡110 usaba puu1 con. Llo, y IR cousider-ahau corno un tipo de tc>~tnr !:UR en rtM de pt'\nmu: 110 ni . mujurcasi perfecto, pero cea milímn por. canznbnu á e:~cribirE;e sois línens do le. fecciou, quu llovab:1 ~>ieropro conro uun tm metida cu In mit4d rlo (.1, y en lns ' nrrnflrlum de hierro, rechní'.ah!\ lo. ex. cubiertas con dificultad so podsn po. "pau~:ion ole los niiios, y ellos jru11as til1 uor cu el espacio blnoco ol nombre ntnn·itLn IÍ confi1LTio lólt~ pe,¡uuliM pe- de In pcr ou:1 á quien ik. dirigidn la uas y c~~rtns nlagrías. Ella cm pam cnrtn. Apt! HSit: ~e prcuünt'lha alguna 1 uiJo, uu j\lCZ muy IJHerido, delnutu de vi~itn, loi sollozo· do dofia ~arcisu cuyo tril111unl tornLiuLau, poro uu.1rtuz nUIIIeutnlmn para ir tlismiuuyondo has. !iovcro, y no 110 cousuelo eu !Ht'> dolo. tn qttu llt'e Llt:L ot111, y entónccs empe­ro;, y uu du:co bál~awo para su alma. znb:lu de uue,·o. E.o;~n fnouo y espcc- L'l muerto de aquellos dos homlm.:~, t.~culo tc3tr,d clurnbn tct.lo el di a, y li¿ndos por una f•ruiNtad rnuy e ~ tro h., cou esto la pt?hrc mujer pensaba que como dijimos úutcs, y por un lejnno pa. tuauife 1abn !!U pena. 'l'nllllneu crc)6 reutcsco, prorlujo gmude imprcl'iou lln que uua Je las seiinles de luto que ha la ciudad do ~··•. Ambos hablan ~ño:-~, tanto pañaron á pié y al lado del féretro, }os de doña Pastora como los de doña pues ir en coche, convers~ndo y rieu- Narcisa, frecuentaron las mismas as­do, no es por cierto ir en compaiíía cuelas, de manera que continuaron tra.­del que ha muerto. táudo:-e con las íntimas relaciones des- El entierro del pob-re ele don Auto- pues de muerto~ los padre!', cumo án. nio Villnuueva fué muy de otra. ma- tes de este triste acontecimiento. Poro o era ; pocas cerll.l! en la iglesia¡ un á medida. qM las niñas crecieron y modesto staúd para encerrar su ct~er. comprendieron ~;u mutua situacion, la po; uingun carruaje para los acom- amistad empez6 á resfriarse entre nnas pañante!', pero en cambio, verdadero!< , y otras, pues los trajes de ~erl<~. y de amigo~ siguiéndole hasta su última mo- 1 terciopelo de la'l Abumarias, hacían rada, y muchas fervientes oraciones 1 contra» te cou lo1< li m pío~> 'estidos de elevadas{¡ Dios por el bien de S\l ~1- muselina. ele las Villnnueva., y }aq pri. ma. meras se reían hurHndo~e de los senci- Eutre tanto la viuda de don Aoto- Hos atavíos de las llijas de doña Pasto­uio, cou el alma dt~speda.llada por un ra. Lo mi~mo sncedió cou l.os uiíios verdadero sentimiento de dolor, aca- varones, tambieo los Abumad.o,.o.; se mo- 116 su angustia, pu~o límil o {¡ sus lú- fahan ele los vestidors y de la rigidoz el o grima~, y recordando que ella era to- costumbres cou que la viucla pobre ha­do el apoyo y el consuelo de su iami- bia ednc-ado á sml hijos. Pero la des. lia, tovo que Ot:l.lparse en los asuntos uuion lleg6 ;1 &u colmo cuauilo doña doméstico¡;. Dispuso los vel'titlos de ln- Pastora obtuvo que recibien.n li sus to para e Ha. y para su familia lo más dos uiñoo, pagando poco por la peusion modestamente posible, y empez6 á po- I en el Semiuario eclesi{tstico, miéntras uer en 6rdeu y arreglar el tren de "lll que doña N arci~;a Ull\ntlaha á lo~; ~u y os 1 casa, de manera que con grandes eco- á las aulas de la U ni ver!a la vida era u o 1 la corta renta que le dejara Sll mari- continno especuículo y un c~c·cuario do. Pero cuando peus6 que era preci- prna. exhibir la vanidad. Ella ~;ulo pen­, so educar á sus hijos y vestirlo!> con saba en aparentar y en hacer viso en la decencia, encontró que absolutt~mente sociedad de todas las maneras poMbles. ¡ uo tendría lo suficiente para. esos nue- ¡ Su conversacion uo teuia of.ro objeto vos pero indi/l})en~>a.blos gastos. Resol- que el de ensalzar su~< propias rique­¡ vi6, pues, dar lecciones de piano ( eu zas y las ajenas,- para ella, el 11er po. 1 cuyo arte era maostra ), para snminis- bre era tina falta •1ne se debia ca.<~ti­ltrar tlu alivio á su bolsa. Eubreveslgarconel cl~dcu,-vivia eucomiaudo dias consigui6 bastantes discípulas, y (, el lujo de sus wuebles y el co::.to de 1 lo~ dos meses de sepultado don Anto- sus ve~< ti dos; para. el la, r:.us hijos u o 1 1 oio, sn esposa, ves tiJa de luto, pero 1 Rolameute era11 los wás ricos de la so. 1 sencillam&nte y Rin alarde, séria, gra- ciedad, sino tambieo los más vivos y 1 ve y triste, recorría las calles de la. ciu- talentosos,- no por lo que va.lia el ta. 1 1 dad para atender á sus deberes de maes. lento en sí, sino porque aquellu euali. ' tra de piano. Merced a.l órden queman- dad suponía superioridad sobre los de-l tenia en su ca..c;a,,- en donde nada se mas. Auoq u e se decía con mucha ra. despilfarraba, aunque la familia nun- 1 zon que los uiffos que se educaban en Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~----~ REVISTA QUINCENAL 119 aquel tiempo en la Universidad Na.. ciona.l de la ciudad, aprendían poco útil, y sí teniau fama de ~;er los j6ve. nes de ménos educacion y más soeces y vulgares (llegando á convertir~ en una peste de que era preciso buír co. mo de la viruela ó la fiebre pernicio. sa ), doña Narcisa no quiso oír conse. jo, y &e propuso qne sus hijos fueran miembros de ese plantel de in..educa. cion. -¡ C6mo ! exclamaba.. i Podrá ser malo e~e colegio cuando concurren á él los altos empleados públicos, y para el que Lacen leyes los Congresos? Eso no es más que envidia de los otros maestros de e~cuela .... ! La verdad era que aqueila. señora, á quien jamas n.lca:1zaha su renta y si ero. pre estaba eudeudada, necesitaba. que Rul'i hijos uo gastaran su renta. en pa. gar colegio, y como recibían la. edue«­cion gratis en la Uni>ersidad, natnral. mente lo mejor era la Universidad. Por otra parte, ba.lagabt\ su vanidad concurrir con grande ostentacion á la. distribucion de premios, ver ú sus hi. jos aplaudidos y premiados por mano del Presidente y los Ministros extran. jeros, y su nombre en letm, de mclde en la Gaeet.a Ojimat. Era, puefl, imposible que los Abu.· rondas y Villanueva tuvieran en ade. la.nte íntima amistad, y ya no Re veían nunca., ni siquiera durante l6s asuetos, puesto que doña Narcisa pa.rtia. con su familia á pasar ias vacaciones en algun pueblo de moda. Allí ella. no gozaba ouoca de los agrestes piaoeres del caro. po, sino de los triunfos que obtenía su vani dos familias, no por oso se habían cortado, y como eran ve. cinas, las niñas se visitaban algunas veces, pero sin la intimidad de sus pri. meros años. ( Continuw·rí) ____ ,___ ANALES DE UN PASEO. DlA Dl~J OIMO. -Lo llamaremo~, p~~esto q~e algun tiempo, r;e fundaron otros muchos con. nombre ba de tener, diJO .i\Hxnuo, ven tos y monasterios más ricos y mejor 1 1 LAS DEUD..lS DEL Dll'U~'fO. situados, así el del Valle fué quedaudo 1 1 vacío y solitario, hasta que lleg6 el dia 1 1 En otra época, -más feliz, seguo la eu que s6lo ~;e encontraron en c1 f ros .. 1 opio ion de alguoos,- y muy miserable, frailes, los que yn. no podian formar 1 j segun piens.u1 muchos, habin en la al- 1 una comunidad. Era necesario, pue~. ¡ dea. que pertene('i1Í tí mis antepa.sndos, abandonar aquel Fanto asilo, y lm~;car un couvento de fraile.> fraoci~col', el otro más poblado de frailes. De los l que en sus principios sin·i•) de núcleo 1 tre¡¡ que htibian quedado en el Valle, , de misioneros que civiliza-ron todo~> !el que más sintió tener que abandonar aquellos contornos. Así, n:~.turalmeute, 1 f>U convento fué el padre Gt.rt>a~lo. '¡ 1 el convento era. objeto de la mayor ve. Era este fraile habitador del com·ento 1 neracion entre aquellos sencillos po. ' hacia más de treinta añoR, y ocultaba 1 bladores y babitantes del valle. 1 allí una fealdad extraordinaria qu-e le 1 Sucedió, si u embargo, que, andando el distinguía entre todos los hombres. Era. [ - -- ----~ ---- ---;--- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 120 LA :MUJER. un verdadero monstruo¡ el infeliz ! aL[díjole que le ~iguiera y le lleYÓ á uoa to, moreno, torcido, tenia todo el cuer.[ celda·que estaba inmediata., pidiéndole po cubierto de vello, casi como un ani. qne aguarda!"e allí la F:alida del encar. l mal, salvo la cabeza, que por una iro- gaclo pur eut6nces del gobieruo del ' nfa de la naturalez:t, habia dejado en. 1 convento, que estaba reunido con los teramente descubierta, de manera que demas frailes en Capítulo,- Biendo él, sus manos y su faz peluda producían ~iu duda, el que '>nidria elegido m1evo horror, asf como el desnudo cráneo cau. Guardüw . .Al decir estas pocas palnbrns snba risa á cuantos por primera Yez le el portero dej6 ~olo al padre. veían. 1 La celda era e<>pnciosa, y estaba cli. El padre Gervasio babia. pasado una vidida eo dos partes por un tabique: infancia doloror;a, una juventud a pe. la interior deheri~. servir de donni to. rreadísima, pero al fin babia encontra. l río, estanrlo la ott':l. pobremente amue. do un puerto ú la sombra de aquel blada, eon un Cristo sobre uua me~o. y 1 convento retirado, y hospitalaria pro. una sola. silln. de Lrazos aJorrada en teccion al pié de los altares uel Dio:, cuero. Allí tomó asiento el fatigarlo 1 de los débiles y desgraciados. El buen viajero, y ~e puso á meditar en su tris- ~ padre amaba con entrañable cariño tí tl!-:ima suerte. Estando en esto vió sa. sus compañeros, los que le habían aco. !ir del dormitorio tí uu auciauo y en. 1 gido con benevolencia, ul edificio ~is. <:orvado fraile, que c:aminalm tau pa. mo y ú las gentes del puehlo, que so sito, que no se oía el rumor de sus pa. lhabian acostumbrado ta.uto á verle, sos: llevaba lacapucha.tauca\a.daque que ya le dejaban pasar f>in manifes. apén,~s se le disti uguiau las Íir un nuevo dió algmn del mo. pensativo, pnra acercarse an varios frailes ;Í la puerta, y uuo preguut6 el Guardian palidecicnJo, pe. de ellos decía: ro procuraudo hacer esfuerzos para rua. --Aquí debe estar el reverendo pa. nifesta.rse más sereno que los demas. dre recieu llegado, se![ un me avisó el --¿.N o ho did1o iÍ su paternidad, portero. ~ cootesuí el otro, miis y mítS sorproudi. Era el Guardian que acababnn de do con la atlmiJ•acion que todos 111aui. elegir. festabau,- que el f•·aile no Ule haLló El padre Gervnsio se levantó de la cosa alguna?... Yo le saludé con ateu. silla ¡;aludaodo. cioo; pero él uo tne coutestt), !a. otro. Siento, añadió corw.~rnen te, que El Guanliau oe acercó ú la mesa rui padre hubiese permaneeido solo.> en upre;;urn.dn.meute, eo tauto que dos esta celda por tanto tit;lmpo.... frailes entraban cautelosameute íL In ni- -Agradezco los cuidados de su pa- coba, y salían al cabo de unos n1ome11. ternidad, repuso el viajero, poro yo no tos diciendo que allí oo babia nadie. he estado solo .... Auuque para dec,ir --;Justo cielo! cxcl:lmú el Uuar­verdad mi compañero es asaz aficio. tlian c:ua.udo LuLo leído lo que habia nado al silencio. 1 escrito el fraile JUisteríoso, y tarnha. -¿Ou(LI c.le los padres permaneció eon lcaudo, dejú caer el pnpel al suelo. Pe­usted? preguntó el Guardian con ~e- ro recouíéndole, rept,so teruuláwlole veridnu, · peusaudo que nlguoo se bu. las ruu n~s: ''a::\ u; vea u lo que está es. biese salido para uo darle !>U voto. crito aquí cou la ti uta toe ltUbia quednc.lo ne otra s::Liitla. rle una pieza, y te m biaba y se espel uz. -¿Y le vió la cara?. . 1 naba todo al con~idera.r q ne Labia pa. -~o muy bien porque lehaciasom. Hado rueclia hore. con una alma de la. bra la capucha .... pero s) noté que en 1 otra vida. Bu.lbnccaudo preguntó qué la. mano derecha le faltaba el dedo rez'\ba aquel papel. meñique 6 lo tenia torcido. -Es la lista de las misas (¡uo le 1H\- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ---- -;,.._._- - .. -----------~- LA MUJER . bi,tn pagado durnn te :<11 vida y no laslaqual momento. Bu~có la mula que le hauia Jicho .... AclemM, pide que se habia llevado, la que aún perruaneci:~ encargue de decirlas el pnd re que ha 1 en:;illnda o u el patio, y partió sin de. de vivir de~pnes de él en esta celda, 1 mora de regreso para la. cn.pita.l. Dié. sin lo cual lo viRitari con frecuencia, ronle entóuces licencia pa.ra que viviera. pues sufre rnueho en el purgatorio y retirado en el convento de Ban Diego, quiere salir ue él.... en donde, como ciije a l principio, yo le Todos los frailes se miraron espan. conocí y me contó su llistoria. tados y empol\arou {¡ sa.lin:e al claus. t ro. -Y son mllcha!! las misas? pregun. En el momento en que Máximo aca. t6 u no más compasivo. ¡baba de contar el cuento del fraile ve. -Mlwhas .... Mil trescienta~ cnareu. lludo, se acercó don Gregario, el que ta y dos. había tenido que retirarse de la mesa -Jesucristo : exclamaron va.rio!i de de tresillo porque sus compañeras se los circunstante'{, suntiguúndo~e. hauiau retirado ;\ acostarse, fatigadus -Pero, repu~o el Guardian,- el di- con las aoteriorec; veladas. funto nombra al heredero de sus den. :._y(¡lgame Dios, ~I:íximol dijo; ique cb~, dejando pata pagarlas uua ¡;nma cuentes con seriedad semejantes patra. de dinero que enterró eu efitc con- üas1 ¡es cosa de pasmar eu u u hombre vento. de talento l -Y e u tlónclr. se halla? pre~uuta. -i Y quién le ha dicho :'\usted que ron eotraudo de nuevo varios de los creo que sucediera. todo aquello? repuso que ~>e habían salido. el otro picado. -El lo revelará cuau1lo haya aca. -¡ Entúuces confiesas que el fraile bado de decirlas e u ~>u uombre, al pa. era un embustero 1 dre que l a~ rlehe decir .... Pero, repito -Tampoco. que dejó de horedero tÍ este reverendo -¡ Ü<Ímr. lo explicas? p~dre recieu llegado, ol que delJe vivir -Orco, con otras per~>onas que couo. en esta celda, y dedicarse á cumplir J cían el cuento, que prohahlemente todo con la manda. del difuuto fray Sil ves. aquello fué eollluiuado entre el portero 1 t re.... y el u11ovo Guardian,- ol primero para -Y o ! exclamt) éste. Y o :.. . .. De 1 Mustar al fraile velludo, cuyo aspecto ninguna. manera acepto la herencia., le repugnó y quiso sacarle del convento, ni rue encrio, que vendr:í. todos los días daban decir. !1 tí yed irme euenta. de las misas que he 1 -Bien ; me alegro que tus ideas su. 1 dwho ? ... N o ~estidos sacen.lo. l nncla por la lámpara del santuario, pascí tales al caritativo extrnujero: ro;r,,í.ndose con el sacerdote, y al mismo - DioK sabní recompeui'arle este tiempo oyó é,;te que det:ia eo leugun 1 grau ~;ervicio que rne hn hecho .... Con latina y con acento triste y mon6tono: n10ti vo do u o gn.n pecado que cometí -i No habrá una almn caritativa Jurnute mi vida en esta misrr.a Ca. qnc qniera decir uua misa parn sntar- teclral, fuí coudenndo por la justicia me el el pu rgalorio 1 Di vi u a al purgatorio, sin qne pudie~e Y el fantasn¡¡¡, siguió ~;u marcha ::-alir de (.J, ~;iuo cuaudo alguien tuvie!ie aérea, incierta y vtJ.porosa. hasta llegar 1la raridad de decir uua misa por mi al altar mayor¡ allí :o,e prosteroó u u alma ;Í media noehe .... P;u-a lograrlo 1110tnento y volvió ¡Í bajar por ~1 cuer. tleueria pnsenr tres veces por la Cato. po de la iglesia, perc..liéndo:·c cu !a O~- clral á media noche, en t:ÍOrtos dins del 1 curida.J. .. a.iío, huciondo la. preguutn que oísteis. El ~acenlote, que pre~enciatm aque. Dnrn.ute 1:..!0 nñcs he cumplido con mi l lla. esceua., ¡¡uJaba frío, y el e~panto ' peuitencia, ~ wio;maf: -Dices, ~liíxiu•o, ~xclu.rn6 podria contar u u a. historia ejem. l ~~ch--e-d_e_p_la_z_,o_p_n_r_a-re_c_o_r_d_a_r_l_o_s_por­, pJ,\r que record~ ahora, pero no de l111enores clel suceso, pero prometo con­apariciones y fantasmas. Hablo de la ta.rlo n:.añana á la hom que quieran. cottversiou de una pucaciora. muy co- -A.c:eptado! dijeron torios, y por uo oocida en mi tiempo, lo cual caus<Í rato gna.rd:~.rou un profundo ~ilencio, grande impresion eu Bogotá cuuodo interrumpido solamente por el rumor sucedió. del vieuto entre las hoja¡¡ rle los árbo- -Perfectamente! e~cla.mó Adrinna: les mús cercanos y el golpear del le. , tiene la. palabra el ~>e?o: don G~·egorio.j jau o rio contra sus riberas. -~o, ahora u o, dlJO este,- ptdo esta (Continuarú). S. A.. DE S. ------~·.------ REVISTA DE EUROPA. Clnro tenemos qnc cañirnoR al cort<> esp;\- ' De 1563 !í 6lnna pesto ornrrió en Lónrlres <'io r¡no h ubnr.chnda. ilu, tpnrecicndo al rnitimo tiempo un tit"ias llc¡;;tdas do Europa d{'Lcmoa eseoger tan cometa. sólo l;u; más ímportnntes para hablar do ellas. Do 1580 ,¡ 83, y rle 1596 á 97 tnvieron ln- Empeznremeos por anuuciar á nuc¡¡tras Ice- gar tnnjuncitoncs'de Satumo, Júpiter y t!rn-toras que ac~an mu1 cnrtn de nn hombro no, y varios cometa~ apare!"icron I:!Ol1re el lto­cien! ífico, !Ir. W. Wright Jlardwicke {qno on- r-izon!e: y en aquella époea las pctstcs fuerou contramos publh:acla eu el l'aMel), de 1!3i:!O á 1 vioh'ntM en ludo el lllllltn ele lol.f planetas rle uuestro sista- ¡ furbadu, inrnecliatarncuto todut~ loA planotns nm snlnr. ;_sí, el señor ll:mlwidto cita los del sit~hmla ;solar tiC afectan más ó ruéuos. Si &i;.\"llicHtell l)ao:'hos: 130 aiius A ele!'. Cl\rl:og-u l!G lu al>:ilrae IL b tierra en lú mínimo luz ó 1 sufrió nna peste horrible : .. liarte :y Satr11'110 l'!Llo:·, con motivo dt• 111m coujnncion ele los cstaf,a¡t tn rouj11ncion. 1 pl.uwtas, b vida nnirnal y \'egetnl se :tfccin, En el aiio li:! cl••l priroer 11i~ln \: e.,ta- duzcLL eufcrmerlndes. /¡an en~~~ puihdio Jlarh, 8aturuo !J Jzí],ifcr. '' ¿ ~o es, puc~, po~ible qne si se producen j Pero uquella ve:.: no sulu!llcnto hnLo peste los mismos re~dlados rle idéuticne causas, 1 en el mnudo, t~ino que, segun Uibuon, dcfltlo nos aguarden en los prcíximos años extraor­! H2 lo:; terremotos er¡,n frocuentísirnos, y diuuriM cataíslrofes de la. conjuncion de cua- <.:on~tantinopla perrnauecicí cuarenta dins pro- tro astros en sn perihelio?" ¡ sa ele continuos t~;rnblorcs q\re abrían cimas Estt\ predh.:c:ion, en nuion de las profecías y volcaues s-nbterrímeos, arrojaban lavas y que hí1 wucho se han publicado acerca de l:ls mntorias candentes; el m:tr subia y baja La catástrofes que deberán producirse da 1882 soura las costas; 1tna parto del Líunno se des- para adelante ¡¡odrian alarmar 1\ lns almas plomó. y llegando hasta Fenicia cambió el timomtaR, pe1•o todas aquellas que ponen su aspecto de uu pnerto .... 250,000 personas pe- fe en Dios, y tienen confianza en que ~;us do­re<: íeron co11 el terremoto de Antioquía, en cretos son buenos, no se asustan con sorne­donde se hallaba multitud de gente reunida jantes auunci<>s, puesto que todo lo esperan para celebrar la fiesta de la Ascencion. de la misericordia Divina.-S. A. VJ' S. -----~--- ----' Imprl!ntu de Silvcdtrc y C."

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La Mujer - N. 41

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El Constitucional Antioqueño - N. 13

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El Antioqueño Constitucional - N. 68

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El Antioqueño Constitucional - N. 42

Por: | Fecha: 20/06/1847

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. T run. -asx e 1 m czze -==- l.~··~ ~~(y- • ·' ·~rlitrr AIL~ ( .~ ... ~ , Brrn1úlira dd .In f\~fl(' MlJ ':ann tlh. · íStJi'ft•~'tartfl r(tJ fl r./ru:trmrs ~~ ~' Ü!/'{('rt'$ 6 .~Jb:¡ r>t'IH lnb :nm.1'. _ Sc<'t'lrNi l> ~ e_; B ,jgbtn 21 de mlryo. d tJ 1817 __ . JYúm". 23.,:-Sc)l·, GIJ/Iamulr,)' tf¿ 1ta 'ft>·ouit~cia .tle • .fntitJr)uin. ' En \'isla de IJ nota du U:-i. de 1 i ·_deis p?. p'-' . abr il m\rn°. 5G, i dt>· c-ameo\os•·a que ctlil se •·efle•·e sobre trdsbcioo de la cabcce•··' d ~l canlun v~ l ,N~d estc de l~cm c tli o s a Allltlli\ L:1 os¡~,edido S. E. el J' •· c~ iden te de la ftp¡,(a hll ~ el decreto sir,riientr: u ,lJH 1biénilus . easijidos ~ or el articulo ·1". de la leí· de 3~ ·de -M :n~o de 1 81 ,) , en el prescnl!! roso1 i oen ~us o de b ~ tl'i, W(~p n 6 :' at•t". 3". de la m•sma lui;• decreto_ Art.o •. tínicol-=:Trasla· dase la cáhecera Jcl canton d~ N ot·• dcste, ~ la ;wovincia de A ndoquia-, de Remrdios a ArTniG. __,Dado ~n ~got a a· 2:0 de n) J~ o clt!, 1817'' ·. : hCon')unítoh> .a U!'). 'f•:t t'a hd f~o . 33o ·7~ ·; l ñs r/l'¡]bs~'tnÍiles j ii.uoH. , ' ~r.; (n p. , ea d'o' . l •. .. .. ~ . ~' '• ~o{st ,tJre~as · : •;'· • 1 \ 2 et; el.J sJ'1a sll, ,l ' 6 .• .• 1 t ~ • , ~cdm·cs : 1 ' ·. ' ': ¡• • ' : 5 1· C., i .e, ,., .J\) 1 d·· ., t ( ' o lh:l"l· tau e ., . , • - t1· t r .. r ,, • ----- e r•, ·' · · r r ; lO · .. El ,4e,."P:'H;hPJ M4. ~>\íl ct\cado ~or los ~ft ~figuel; G.o'N~i'. H qstrepo, Pa~cuql_ GY. tie rre~, i-cl J'c:;or(fro. Admiuistra­dQ¡¡ es. de. l ~rn o na,•a ~1oi los SS. G u­tierrpt irJuan f ranclscp J aramillq, i par-. el ~7 del!co,liyiente IQs SS. J ara· millo i ~~ao,José ~Jor·a i Berrio • . ., , ~ ~o~~ , f1 .r / S s iAc:: x t ' ' ultimo S'C scíJalÓ p:tr:l C] llC 'pCI' Il130C· cicse :\l)ict·to el conl'u\·so de (lpóst ­ciou JI dcsth1o de 1)\t'cctol' de t11 cs­' Cuela t)o;·wal :de 'esta pl'uv int'ia . 1\Jcdell\n 19 de junio de 18 l 7. 'El Sécrct:nin de )a e oiH'1'1'13'<'lt>O de Antioquia_ .. l/t~J ll¡.•ll'· r oquial de C:JoJ St~ ()l ·d ·l<:, l' a,·!rjc de ·Bio,·cl"d,•; l!ls. cu:r lcs ho d cn'r tn t~i.ldo -:~1 G ol>icr no 'c o tUr) ·r •·inwr dl'-;l·ulu·i dM de cl1!1s. i en nJO-.é\' liCo (·l.> .se le 1 1::~ conce·dn.lo ,,crmÍ!o'Q l t3 ra ela llm·n•·- 1:rs en ·s\) 'es~.: u.;h·o pro,·cch o1 por el 'tél'll•l llO de diez ai"ios. Los CJ liC !'ie crean éon dcrcCh() a h t:sl'1·e's~·da sa - 1ioa ~~ ~~~~~len Ot'Onit 'dcflti'O ¡:; f.D l!C.\Cl()'\'. Jbi ·cor/st a n'ci~ oficial en el Jes'flad\ó de la Gubc)·'n:le'io'n de la pro"iúeia ; Je ~J it e el l>r. J ose .l oacpli'\l 'l saia pro­VPcta el c~ l'a Ll ec im : eoto de unó casá de 1cducaeion eo el distt·i'to ·lYJ'l'ro: ·quial de h Ceja , caotoo de nion?r r,•·o. ~~~ cuyo fin prepar:l e'l1 D or,o t ~ ll{s utensilios c'¡uc hJn de sc)·vir pa'i·a el c :;I IJ blecimienlo. Se \·eromicntb n a b consideraciot' púLii ca los lll anl ro .. picos -;cp!'iilli'i'otos que ;l'niman a ¡f(¡ud l't!S.l> cla blc etlcsihslll'O. Rl'L.-IC IO.V fie !ns r i!O> que t'll el n~t!s rle mrtyt> lt.lt~iuci Ita rledttrnrlo la 6 obrrnaciMt. de _. f,út'oq liirt compreurluloJ· en el i'Julnllo r¡?ie concecle él r1ecreto r·¡e· cu!/t1o de t S nolJie1>>bre rle 1 $ 'd), éon ~sp res ion riel delito p orr¡ae u: les ju-::~ (f ba . 'r.ulojio L:~ s trj, por fur,a de un l'\!0 . Benedicto A (·y arel;, poi' rcsistcocia al·r.na<.la a una -a utOr idad, i po•· hct·iua!l. J osé ,,larb Gu1.man, por hurto J osé Nicanor 1\ o <.l r~uez, por fuBa de la casa de prisioll. .1\lanucl UriLe ZC'J , por fa lsedad. Eu jenio t"i~~ nero a, por for,:-r de un t·eo. Anlonio Ahnrez i J o~é ~ 1. Vur3a::1, por resistcn<:ia andada a la auto· riJa d. (:asiono M. Botero e r si Joro U r r c ­go por Jll a ltr~ t .mJi<'.ul o de obra. Vicent e, Ramott 1 Paul111o Lopez p o ~ , d t~soheJ i eo cia e irre!tpeto a la au;' ,~ toridad:, P ori!Ín ~o Upegui, por. soh_oroo. Casimiro ( -;aza, por hen das \a pon co. ~·l an4Ql t\ rias, por hurto.. . ..., .., ... ·~ _, J - • - .. ... 't fi'G ' 1 - .. ~ , .. , Gal11·iel Quejada, por fu¡p <.le la caueif. 1\af.,cl Llanos~ por fa ll~ eo el cum. plimicnto de sus dcbcrc3 como aku ltlc. -=- Ju:ln C. Saotaho, po·r i rres p~ ~o s a . la :l ttlot·ida cl. ,. :"- Cun<;rpcion Com e~, por c\mancei.;Q • IOI CII I(), 1:: 1' • ·R•) II)ll.)ldo G a ll e~o. Juan A. GriW·- d a, f'~lipe ~1 o re n o, Leor'l O~pi - 11:1, ~1 :~ t co Rudo. Cecí lio Tam' .. '1\ ~.' e-; l'>e•·al, R;¡ iil1úo dqJ R uto'~_ ¡ 1\r 1 e ~ 1 1 • l ..... :Jnuc auo a pot· 1en .,as . ,1 '" ~~0~ .. ~ ~ li~ta rle los indt"v/duos ñe . ~~ p~·ot·:'noa . r¡ue .. ~i1 ~rn ~n lr:z , 1 ~ ~~- 1't•IOÍl d t. t e¡e,·ct!o r esúl(m !e ·{{' j> ri/I(IJIU} . • • .; . ). ~11 1'1.:-. ccu.::nr:s .H. ·:lfP.nr• n.o.uúox ·~ . 7. -\ P .\ OOII f.S . • . Sarícnlo :? . o Pablo Valle h ijo {a M.rnnel i de 1\o-;:i l uta1 i veci no de .\ nt ioqtt~a. • Id. Manurl ·e .JaviJ lujo de Pedfp ·¡ T imotea ~J eji a , nátú ral i ·v-ecino rc·nzo i de Leon1rtlJ [> i:ü, natura:! i ,·ccíno ele ~l cdcl l i n. . ~ r d. ~ ico_m?~les V Cl3 n,court, )l~ de .J:-mcr 1 l Oll)asa Vtlla, nat.ury i \'CCÍOO de Aulioquia.. wf' 'l>t f Ír E:\ ECI E._¡'\.Tl::s A _L•~ _7 ~ CO~) l'iuif. • DE AIIT IT.l. F.r. J,\ . ·)· l.nLo f. ·., Romu;1lJo ';\ rzc i1ijo ~,· t or l'nza Arzc t.)olllral i Yccino <& i\J cdcllin. ' , .. !-1. Cabo 2. 6 fhJ~ ItJóso Carda, l•ji¡i ~e J osé ~l ál'ia , i 10 (1 01inga Jl ino, o~­t ural i vecioo de Saota rosa. •· Arhlléro. J lian C. ~i uíioz, bU9 de Af\ tonio i Antoo1a Lopcl\, n<~ t ~ r·al ttc Sanvicente i vecino oc Santo,. d omio~ o . · 1 ~. Guillermo Gonzalets l1ijo á.~ Valerio i . J osefJ \ ' d at.qucz, u a t u r~l i vecino de ~ o o so o. Id . F.st:10islao Cuticrr "z, hijo d~ fron(·isco i de Gre~m·ia Ja r a miU~~ natu•·al ele So.~ nl a ro sa i Yeciuo dlJ .!\l r cl cl1in . Id. Fuschio i\lira, hijo de Josefa l\l it·a, oaturul i ,·reino de S;~n t aros (\r Id. Pcd1 o C n:• rlJs , lt íjo de l'la: nn<'l i [) ,.f, 1 e· lkJITencl'h c, oa lu[~ i vecino de .~ ledcllin. .. . - . ...,. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -.\ 166 'Et ·-1\rt ti~~tiefí'~ r. Góíis:tftU:ctÍ-ótíaf;;r .., 4 . ~ --l_ -* - e - ·- - ·- -~ _._:cs .a _e a - - . ' En d rlt:p r$úlo de mrlifares upa 1·á rlo:; d,·/ ser ·¡J¡c/o r.n Ps. s ig U.(.{Jil./'" sA ..... ' .,. · _ .- ~ · . Cab_p 1 o rn¡•ált'rltJ.. ~J oséi Sa hát ita , J;¡. ~!) de J o5é <::e61ío ·i ~hi'íu M'a•·crucz, lh\Uh)l i vecino de 'S abanal at ''"'~ · 7 l d . · id. -·U t·bnnu l-1 mlado , h ui.1 o Jc · ~o~(Í .J o~quin_ L Anah1ar'ía Vau1uez, .. ntilu r·a t ·, ~'ec rno ele .t\lc dc~lin. 1,-= t:s¡ _ , _ __ } _ ~ -T . .a.....,.._~ ,tt=D -· :s::Jcl~ ED·l:f(i):Rli-\L. ' 'A .... ., · ·COI'\Cld.SO. t :·s~ ~sr;éi~a :·;á ··en : c:.ta cit~ da d co~ · . ~helo el CÚI'l'CO OC .Ja t'Ji t imC! SC · · ~nh , · quc··~ehi;~ it·;) ci· la nt'11 icja Ve .. ~"St·ar cqnc lu itlas lus lul'ea s dd 'CtlJl· -.ffl:~s.o fle Ío í'i ; ·¡ 'j:la p•·(;Jucídn una .. E'll ~tl O I ' dio ·.,. 1 \ tkher)té,' i c¡iJe , contínu:ít.·il 'Slll tér­thiuti seguro stfs temibles opc1Néio - . ,~·'Los 'actos ~el Coryg• e·.;o de J ~~ 7 ~~o ~un'. \)b'tetildo la a¡n·o bacio ll p!t· -~\i\!a~ )ln datJs nus qnc su!i t icn· · 1': , , . f t · t't!e~·. p~i·a ·c¡uc e .pnc bi •J d csintcr·csa - tfó e ímpár·r i-al 61tc contt·a Un C !Jt'l· ¡:JtC:SQ, j l e¡ill :_l {o'st al!H'Il iC \'C:' Io Ct i1· ~oaqQ .eo u na 1 C.·an¡;l'a ~¡{) tér111ino ~}Jitiéndo- -tJClS a¡')'llühan o reC'ht~ .. t ' ... l(áfl; qn1enes de los miendH·os dt:! I;Js 'tamar-as mere'ccn IJ c cnsm·a o l4 ~·&uma¡:i qn i <: ori(ianza de l;1s puc­lo~ Una que 0 1r~ c r nsu• a, uno u·e o'tro' e1ojio que suekn w:1·sc e11 -~s pe-rioJic o.s· de la cap ité!l r clvt'h•os . -: de,{o~ Sen~~ows_ ~ l\cpres~n't:ln · r · s .no pueden sen11:nos .p ara tu z¡pr ft'..,) tr · • 1 ·. o e e os (.IT~ ;serJfl esy" s f 1< ~.¡.t a d· or es '6 eses censores los in\e •·e~. i dénMe'>ldh :J r J -;6 ·.la r·+:e<1tittuf 1 la ft•·m ~Zá ~d<> 'tf)s q11e 'n :) '~ 'pt'es\an a los irn t>u'••t)') 1 n).~ilos tL~ .1~ iñll'iga? n e~ea el ptd,llco A'C')tl i, ¡ 1'6· dt>seamo!> 1\usot•·os, · s~ I ,Cl' c· u.t\ rJl_a s~do lq. concllt<:'ta de los s.c nac~ ü~ 17cs 1 llepresentan t('~ de .\nt r •l q i~ta, l!11 la ·di-stusion de 1:-rs lc,·c-s de c'\H' .'\· 9: en que tan fcdmdo h a s1do d adu.Jl . c:9,ógresb, \nos complacc)·iamos sin­.. Jjul:mnente s i se manifestase a l pú ­' t~có que no han tenido par'te en ella ~ . ~~o~~ - ~ ' .t,; EL PROTI!'ST/1.\ 'T/S.JJO . f!onzpnrado con el ca10lu:rsmo en sus ,':¡~cft, cio_ncs t:on la ~· r 'l)d/z ncirm !!tlro· ,..en', ¡JOJ' rton Jaow: B(/lnies. En un avist'¡'uiw r i;i'ihos~ que tnl anvncio pa­" !>ÚC ""d 6s;~ci'dhi1Jo como el de taul o's ltht'Os que se ofrecen a ·la 'l.·eola. La impot·tancia i q1é1·ito de ·esta obra, ·que .eatc ' ' ic­l v i 'Íu:-.·nle la :pn:leti·;¡. ciün pr c hlllam·id.,d C<)n ·que rast t·ea i si1;ue la ·inilu ,~ n <: ia de IJs <'J'r cnrins i - ~1 ;, a,·cs del desotüenudo b be­rinto de ll1S si3 lt?s 't-crrieh r oSOS q \IC :c-,oll{ t lhr ycñ 'la cd¡¡ el mcdi ;i; l;;¡ fucrta dé ···,dtbd de loji ~·t.i con q ue a n:rl i 7.il ~¡ \ tf'slJa)·a t ó l.a s f¡¡ 1 sa s o pi q i 11- ncs a-c,·cdit2-da:s 'i t>sl e¡idjo3s pc1· }Qs cnf'·micds del catt,licif. IIJO sabrc. . los ·JHtulos m.1_s irll:pOt' rantc.-; de lrji5!a ci·fl>~. 'IJH)ral, ·o s ncial,ilithrndo, 1 que tan_ sinr,lllar·mcnte conlt'jsl(l ce. u ólt ós es0dto'S de la ·épac~ -qt1é "!''·re ll c.u11 gr a u 1>oeá, cuyo )J •·inci­t'ltl l t.n ,(- r ÍI,O C'$11·í\,a · <;ll ala<:a-r. sulapa• ·_Oi'({U~ S~ Cúl~i,·ao. a lgu lliiS sin. C'lloo; ; rc•·CJ c uándo 'se •·N'anJan las ·lhl vias, •'es 'isu·mamfllle int e resante poder· cJar·. alfl'tult ei'I'Cnu todo ·el ·p:rrfidu p{íS~IlE:'"' deb.~ c~ ta bJ ece•· · ·la a l.n-r·oal h·.a- ·de ·cose .. d•as , i 'pal'a d~_as · ua.cesita :~éncr los· ricr,us .suOcícotes _ • , . - · · \ ' aria-s séln las especies 'de ·agúk c¡ue se ·-<.·onu<'én, ;p'oro ~ púéden• df-, vid!r '<>n dukcs, Mlad:rs ·i 'lllinerálesl Las 'p'\·imcl'as són las ;,J,it\)a-s "'que1pue> d.eo ~c r,· í¡ · en ' b6l'•icu lti.tr9t 'i 1>or Id mismo n·o ·haLhitémos 1~nas ·~e 'd¡ ellas. -L::r~ a(fuüs do1t'es ~o -st1l<1 soo las tuas .c:;cucia·Jes •¡ )i1leeí'sas •J1ar.& la <.'onse J'VaCibtl de casi luáo-s ·tos sel tes ·•·ivi'culos, siho ·{tuc'tambiéh :nao• -ti enen la ·, ·iJa de lo.s \'ejét:Jles :; pr~ m u< vch su d'csarróHo ·e _io't'tein'étlto~ \ •camos, pue-s, cua1es SO"o las 'tnejo1 res i que 01as o pl'o'\'échéít'J ;pa)'a ·es:, tos flnrs-. • 1 ' LJs aguas • dulces 'púedén <~er _ dt ·u uvia ,.·de mónañ~ial o 1uérite, de r!o o <."O"r.J•ieotes, ·de fag'\tn1!'5 -o: ést:affi. caclas, i ·:de .. -p?:!í(h !l.:a's ·a~s q·~ (' :~en de las n11Ws bnjo dlfcrérites fo t· m~, ·como éhjrmo·s ·tle ·hí-s AJiu«.as e o los abonos ·nanrra les, ·S<>n 'l!ls. ·tua! propias i m'cjore·s :pna ·eJ .. l;iego d~ las ph.inla--s. porque 'Seo ¡lla'l'l:Jb iru .. pt\t'trooda•s de. ·cienos gasés i ·S\t6• landas qúc iti'lloye'n 'dil"ecta-rirell')c en el mas i>rónto 'dn;. j osó'. e11 ·d~.o~rcio'n ·de ~\'ie _pueda j~c>rcil.í\· )odas bs -cmo'nation-es "'at· m o ~ fél"tctrs 'pata · 'm~~'or het1'ellcio dé _la.-. plan t ~s : .i a ~·tiv~nrent-e~ pol', qu·~ L, ., :. ~·o a-.; p c·n en ·a·n a 1:~ lJ~rofu-n·d•daa CO I 'I'(~ !Ílan para mantener i § r o'!tl ~'fel' , s \1 vcj eta<'io ( F.n los }>ais~· 'doW{h! c?s ctla§ ltóvedl~~s .tlb h ll . l . S ·clit'lltt'i ('ÜJidds 't scrn's: en t<)l:a•os suelen ret'l'l J!",·Ia en panlanos "() estnnqucs )ulli rtrande"; en los ()(Jnles la 'coosen•an . p~ r:\ ' reca a· •los '(¡(ttnpo'S ~ll lt~t'l'l lH) 0t'OI'IUOO. ~ L as .agutts tJe •fue nte o de nnn;m­" Jales, son las CJ'IC 'rilas jeueJ':llmcntC ~ra· ~·en par3 el u'io comu11'¡ t•nlr'c cs­ ·hs se cncucntt·:m lbs m-cjo t•eo; pnra ·· b ehel' , i todas ellu-; son 111~\S o rnc nos buen rs S<'(~ll:l l• t'.altd td de I J~ ([c¡ •r.~s pnt' donde p a~ J,u. Las aell·lS 'Cl'lrl teo l t!- de los rios ¡ nrro,,·os so11 111\ll buenac; pJr 1 to· dos los usos d t>aué .... tit·ro.;, i l,1., 111c · J muHt •S s u s l .tnd1~ j ~bohos que nr<•l''rcnn, Jl'''>c-edcolos de- l:}s ·n).i-; m ·.t~ l l-:1'1'1\s p i>t' d mlle ~3c;;) ¡) l i a ~ las- d"S•: H O j) \) i(:i,•nes OC -ciJ,·íos vu.crpl}s org1rn ~os q•Jé ·con· tit'ONI. • l"linliltYICole, ta ~:; oe poT.o V31 ian ..l. fi'Uth~.:' 1!15- hlii l>ttena~, aiH:di:lnOI' ' ·al(p'ln •tiL'i'llpo al ~\re i . a t so 1· én l\.11a. La lsa o c~t a u· .(Jtí.é, - pnr c1 hace• los p~rdt.! r •nud1t1 t'~úc- · cte Sil e'l'Udeta i f'ria fd;ü) <¡ uc' .'P·IÍ~tr.ajmeote :titm&, i_,que .siUé l'e"· . JtHI• c-a.~ka las pLilttas. 1 1 • • . ~ ~a t!a :~a,ai tjlrl! rqt;ll~cll~,e m;f5 'la, lten·a que el agu '~ d <:l~tn. t, m:H·o1· es 'f.a ~hund.u1ri~ de ft •tllo-; i cn'iC<' has·, que Íó.'esantf'!l1Cllte 'se r.ept'ndtl''l'll, J;:n e!! l \l~ p.IISP'i Se 3<.'1 CCICOLJ CSII'J­orcl1nar- iaml'l'!le In )"('hl.•cin\1, se o\t. ~Je\. (ri~ 'l~s '\ iqbei,, .. ~ <; ti~ h d.ib~tlc,;' t.ieoeu t'O·a~ indus tl·:a i d~:.'f, utan de nia\orc$ 'et)\~' ld idadc'; i como si f' tl\· p•·e.., I)Slar:J ep1¡:>l'c:..dos en los trabajos d~ l campo, se ill.'or.lumlll'iln a ttna '\:Ma Mth'a i jaula-; pueden e:\ l.•l' oc-io- • "1 • 1 (. &os. ,¡Qno Ji c ron .. i.l tan a~wl!lb t·os J hai entr<" un pais ~e preciOS!" au ... il!<;>! El ~BHJ, .. tan Úl:l i ventajosa en f.~~ 1 C3/l.} i¡~!¡ ! . ti\-n ,:1s de ]ab ~;r (le' los dunas cal1dos ·• secos, ptwqlle muhipli<'an estrac'l'dinari ptodudos; .de mo­do qüe no pu erl~ habe\· llllerta dM· de no se ti ~ ne· el ilBúa ncccsari, pa-ra los riegos · Los ter~·c nos que se lun eJe re· g:ll' d ~ben esta¡• lJar\t)S i ni\'clad o:; para in t1blil pu• uno ch! sus en 1tro l.t.lt>.;, i en ·el npnct.to tiene ttn rnani.',01 u c~.;pecre Jc mulo· t1, soh1 <' E'l r uJI se I.'Jr¡;.t el que \ 'J a¡·rau<'.lnd" l:l'ticrr:.; ü ltts lado<. tic# ne (.) ~~ ar·r,,,I!Js en d0ndc cn;:.mclllt\ lo!-i tiro-; UC !.1 :; hcqti:t~ O bll .',\ r:,.; <(IIC h ~~~ de :ll'I'JS\ra!· 1.1 ti',., .. , al 1' 1r qc q·•c se ne~ e:.ÍLl rdlcn 11'. \. ;,o 110 q11icre deci t' \¡w -;e ' milo; <'-lrndc!6 l'~"·a los r ic uos i ni \:Cit~c-ion t·~. <":nn resvectl) :rl tiempo i rnodl) etc d ll' io'> l·icr, 1S no se ¡ n~Jl'n mú ­<': J'r rc¡sla<; 11JaS, 'porqnc cst•> d t• p par­li t'u l o.~ re s, i \'ada "roh arrcp,1o a lac; fo;t3cionc._, :-ti cli : na~ a 1:-t t·a lidlld del terr·rno, al {·td tl\·o i a la -especi~ i r<;ta do de lac: plañt:t!'. :\ !\i que, los t errcnos · ·du1·os i :1 rdllosr¡s nccesit:t n c o} 1io~6s ricF,os ~ a 1·a <}úe ~os rlene-• t1~ e el -:l~ua; pero con'lo sa bcn <'on · 5{'1' \:a rse la lwmccla'd, no deben dJr·­~ e )iiJ inrn~>diatlln1.~n te el r\rr,o, pa­ ·ra c) • le · :l~c rq · r c l.t ticr'ra a sus r.li· e+~. \>Mt (:te J e ló cót¡trario qDecl:t· l'ian. a l :;qno~ \·~cios que la h 11·i~o :t) Cll'l l'. S:n embal'¡j"l de lo rlirh o1 <;C pue· de dar cot'no J'tt;la jcr)cral qqe si ­empre ctm"•il'ne COII'icrvar el tcrrc n0 Cl)n la frescura co rrespondiente i con una h tl'hl cdád modcl ada. Las ,;,ismao; hojas de bs pl antas 'suelen indit·l i·nos cunndo nccc:\~ta n el a u­silitl u~l t;icgo\ por !\I.J siiUilCirm f! IJS ihclin:tdll i color parliclll:u·, i por es­t licil t' cun r..~ciliJ-ld , q o;ólo s'c npt·en< l' ll \'icndo i ohscn-anuo conlinuamcntc lds \·e­jetales. L el sol u ene mas ftl· eria, p ·~··a que no se r e::.icntan lan­tb de 1~ frialdJd, i no se atrase su *jr.ta'don~ tnmbicn d icen qt)P. en ti -' em'pH de \'crano i de fU<~rt es calo­TC9;'" t le, viéndose . ¡.¡rci'isád<¡s ... 3 1r :~al' en tod.Js las horas del di¡~, .l nna< Ita!> \'Ccc¡; ta iliiJi<·;• 'en li.Js de 1~ ll •1dl!'. f)'c l'OnSi¡j'll iCOtC CO HJO 00 }Je­' 1,. u,,o; ul•scnau:to que d e c:.t:'l ' pl''a c' t¡.T;\ c.• l'e•t)lt f' nincon IH'I'JUi cio a h~ pJ.an.~ l JS ((lll! co::l:l tH!l''lllC 5C cul:I\'>J ll ,~g }¡¡-; 'h tlCl l.: ,.; , ni a I.JS CO SCl·l\ ,¡_i¡l ' uirO~ mo' que '< t ! t ~H i o h·1ya prcc·hio11, de ~ brn n·.:a rsc !:le; pl a!lb!', en csJ aci Q~ n• ,., "' ' ",,!;;d~s i calurosas, ~ic mpto tj liC hn .'a (l l'OporCÍOn para eJlo, .:ct L' UJiqui~~ •·a hora del dio . 1 H.ti dos modcs )cncraks de- rcgvr, CJIIC sor.: o mano, para el' b)~r, 1PCJ agu:. de c.tda tez, á fin ele ·qut:! no ~C SICtl lC 'j apriete d cn10SÍ¡¡'é.lo !;t 1 iel_ ra en que hai scwbradas semíllaJ dchcac.las. · El t·ie~ó aniflcial a 'mano es ~~ mcjnr, po1· sc1· el que roas iíhi lfl ~ la 1111\'ia: rcro no uchcn r cgai:sc la'tj (í .Hcs por cnr ilna, ¡1t1CS sabido ..o, ~ que las l\u\ iJs ;hs dcstniyeh. t\ Ja;·· tlfncro,. :'lr:n:tdo ele Jos··rPBatleras co~ sus col'rc~pon dicntc s ' ll uYias, pasaf. i·bpiclanient e po1· el scnq~ro abfe;:t~ entre' los cuar/u)s o tablas. La lt~ , .¡3 de la r c¡;:ulera deue estar coífS " ~jJ, i su-; n¡~ujcros seran mui pé¡ qnr1los p:tra que los hilos de aGttt q11e s de1n por ellos sc<.~o mui qef. Gados, l<)S 1'\l.dcs han de _cs lJ I' , <)i~.:i I 0 ot· ·con~iBtlienlc, mao; cs:J ·pa1 1c q••c ~\'tes t o ae la taln 'él' agu:a il ·)l'la.' r)¡· di~t,n : (. ia p;.J,: :'.! c11:(; t"aig-a mas {li,·it)icJa. . • Ct)atlúo lwi" mud1as tal:bs. (fne 1 e· gar, 'Se ·p~"a a la ~t't~•md .t i :luo a fa tercera ~ nl (.'5 de \CJ ú ' r ;:~ 1,, li rÍ- 1tlC1"3; ·.¡ dl ir se p1·aaic:w't cbn liJs il~nn .; 1 Í<-'G"S· R esulta (11.! c'slo qtt t> el <¡IH~ 1 iq;;¡ no 'p~~·dc t iempo, l o-; tJI Ius t Íl'l nn<; no lk.-Jol>h n, kls r·JicC'-; lh• q ucc! Jtl Ík'i· \a'vatad:~s ni d.!:;cil~>i t~l'l<.~'>, las h .jas ·tn:1s fi·aps no q uc1:w '!>C.jHt!tnd.ts ~Q ·ta tíerra ~ i l.1 p !::rita ·f-Jo p:1s:, . t·:'t,¡;i. '@,'amente del cstrcmo d.~ -;('q,,ccJA! ~\ de. :humedad, :proUtH·idJ (¡or un ·t¡ezo. e que 1a anit\gf1c. A si COO<;('.f ,·en fas planta~ stl vigrl{' i loT.aniJ. !Jel Crmdt/t)t·t~Jitn! de 1!/ogotri ). ---·- ---- ---· - - .n l::1\l1 T H')( >S. '· ·==1 . ·f.·t.os SS. ,uuc..o:; . ~F. r .. \ E;ucA C:tO~. ~ (;u ando se uw:.to .pot· or dc11 db 1}1. ~;~bernacion a 1~., :~n ilrcs de: fa­"%' btl la ·para CJUe r onlnh uy esco con ,fus" don aciqnc~ a fu nll'l l' t,~n:t t;p.l! (). 't~~~ destinada ,pa1·J la cl11 s~ de lit e· fó!tUra i ll lu.;ofí.l, mud10s SS. tu,·l ~t ·o n la bon(L\J Clc su ~r J·i !.>i r";C:', oJre­~= cnclo manOll' dc:- puc~ )as ,001';¡., ia debe 1n·ometerse mili lJUCtJ t'C· ~)!ado de la coo pcracion i palrio­t isn1o' del Sr. Sau t3mado. •• •. 'Aimmos SS. t·esidc11tc:; fucl'a d.e ~~te, lu ~;:n·, a CJl tien e,s por C<;o no se f~ IJia in\'itado, h :1n ,rcrnitido cspon · hi1Nmente sus doil.tcÍ0 11Cs; así lo ~:l n hedw el Sor . Pn;:' 1~\· l i pe Je ·i:;Lh:po , el Sor. Dr. L'uureano # \-. ( ( C@nst1tucional. ' - Garcia ctt·. El 1\ector del colcjio, a nl)n:u1'e de la SuLdir cccioo de 'ins· ii-uccion tH.'JI>!ica i 'tic!' e!'rlal.J iccin'l ien to, se atre,·e a 111\'itar a los huenos p'at ri t•l:rs, a los amantes tic la ius· trucd(ln, i·a lodos }os 'hijos dCl l't>.lc· Jio ·de !\l ccléllin que ecsisten en otros l' antooc~ i ~ n otra-; pat'roquiJs de este, a q uienes no ha sido poSib.lc L.H·crlo ittdi,·ifJu;¡Jmcntc, rogando a t 1,c}, ,~ ellos coopct en a l f111 ps·opues· to, •·<) n :. i~nando en <~lr,una o!JJ' i l:.~ q ue n nlilan al ·<·ú l{•iio ~u nombre, i la ·pr('nda tic 110 'r·eC'uerdo etcmo di'! (jr<:tt tUU-w ~lcdctlin jm1Íú 1 2·dc l ~' ~ "; . Jt•sd JJ . F. f. t",, c· ~ . ~:.'.. .! /"*.,e,~,~ :~-~ ·1 1:\-fHC :\ (' f( , ;·~ l.r•c; ntlnH"I'0:.-115 t<·et· m1a ¡:cqueílu indit•:tcion a lus ql}tú· t·id .. de:-. (,k esta ps·o, inri..,. fl ,, c..: .1''3 i.lf:;un tis.·tnpo <11lC c-csn t·on et ih•!'¡tlllCIIIC tus (láUa.4<1S en ·el IIUC' \'l~ fl\lCfclC que se «C:.ta . (' (I OSII' tl~ Ct1dO sú.l 1 e el -~•l A!)Ull'\.1, ·cotÍ el oLjeto d e I'CIIll \ r· esta ('Ít:(bJ l' cto una ll<'l rte Gk su p o ldtt~ Í(Ju llutu.Jda fe lf¡JLauutt i ·<-¡¡u11 se dice ,pc¡r ft.~lla de ~ulil•i~.:n ..... t p::r 1, ni:lo~. . La:,tim'' es q::c no •pueda ser,nirse s_u ('oriclusí~rn [llll' ~ b car:er. c1c.~ de re c llr~s, pt•ro t <,l.c carll'o e un r l sc l!o Jc !:1 ) c.ft:l ~n·a 1 el n(J n¡r¡·o 'e¡¡)·, esp•J'Fldicnlc: '2 . o 1 >e Í(Js diez ' s~ :; mil rc11le's ~e · n~t\i c;n·h,n dic:r t.l7J para l;.J cooclu sictn do·l p:t<: con1luce a UJ; "1'0· 1 • ' ¡~J·c.; n la n Ú< il prc-tt>r: tla b :\C't>rme el lll éril o de apn•pior111e la itlea c otn la n:ar< l1a que_hon S"Ci'ido i s'i¡;uen ("00 un r,rondc SQ" · ce ~ h mt~t:ht; s - p<~is cs , aplicándo lcl .pl·ctll!C• tos de bs lot-ei'Í:.Js, co ·las éU~· les lt d11 el mt..udo C'tn{r~ll\-C CC.'~ gusto p:n·a d scstrn ti~ cas:.rs' de ~a:; dcL.s t.f, ·lt o:.pilJ les, t;astvs de alumLtc•a;: ·du, t:itl s·ctc·niH;I<:tJ!O ele e•npedl'ado.~ í ,p~tseos ¡:~'t!Aicos; i .pue~Ho_ ·que han tla tlo nwi buenos re!>ultoll<> ~d.~l , ,,¡ tb1 ~ta s ' dt) a~'\•g; h:\i tJ'c~ c.:>-id:oci J c <¡ti'C a . .. n ·" 1 ' "'nq uislaU')T J e las Gaha' c-on d ¡,,~.¡ ¡, ntr.·vinri. ulú i sauguinario furot' cl ,-1 c<'H'h ••<.lu.lio¡ori•> ..:on~¡(inHior u" RoU1l>j e$ 1" ,.('),o "\rh -gn.Jir la< ,·:o ll:~<. clc In .. naoo e 'i"l o:'llor lll p ru o 1'''' o cl l'<¡;racl:ttlf') hiJO Jc SDQ tu.~ c1>n d tl!n•·brnpl~ de ~ i ­o• =•~"" '¡•:.o /1 J, ,,, \.,}.'< tJ ,.} )HIC>ro'<:\< \:tn 'd ilici lcs í ll:~h·•jo~as n • ~ 1" o •h.lp~ ',¡., vi,t as hnn .l ubido o¡c.'l,:iona"' p t.: ' h ;'\n~•· tth• t ' U l<•' (j\\f..' l;-,; :•C~HllClt' D la Dt!• C,• , tcl:nl \Jo· p tmo•r 't'O ACCÍDn '' !!;OrO~l\ gr:ICC• j <'r.-Estas dl'f'cr$a~ CÍNIIU.,IOUC'Í:\,: l' <.lUUÍd:IS 3 la OÍUIÍ3 ('tlUCl\CIOU qut' r t'ri U··n lus graun,Jion.;. en nu..pstros 1en1cdo~ ,J,. UnhithJiann111" nll' , h Ru' dadt\ ó u impulso p oJ<"ro$u i t ...· r riblc a la n:~cioo' ¡;ra­tl :t•lin3'

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El Antioqueño Constitucional - N. 42

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Imagen de apoyo de  La Mujer - N. 27

La Mujer - N. 27

Por: | Fecha: 01/11/1879

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LUZ Y FE DAN FUERZ A. LA MUJER, REVISTA QUINCENAL E X C L U 9 1 V A M E N T E R.E O A C T A O A P O R S E Ñ O R A S Y S E Ñ O R 1 T A S , BAJ"O L •\. DIRECCION DE LA SEÑORA SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER. N.0 27. ~ Sc{BADO, NOVIEMBRE 1.0 !>E 1879. --==-.:._=::==:=...___: ~ PRECIO 30 cs. J30GOTÁ, pcTUBRE 13 OE 1879. psÑORA pOLEOAO· _f· OE pAMPEJt. ~uet¡ida hija cu lcsuo¡¡isto : En este tiempo en que tanto se es. 'citarla y animarla en su ben1!fica y la­cribe y tanto se lee, pero en que por 1 boriosa tarea, pero las graves ocnpa­d~ sgracia., son tantos los peri6dico; que ciones do que casi si.empre.me encuen­Clrculan entre nosotros, y cuya lectura, tro rodeado, roe habtan pnvado de sa­léjos de ser útil, es perniciosísima por tiRfacer este deseo. los malos principios que en ellos se Es, pues, el objeto de esta notn, el inculcan, se hacia sentir la necesidad manifestarle que su periódico merece de un periódico, que tí la vez que ins- mi completa aprobacion, y que deseo truyera., moralizara. Esta necesidad es veherueutomente que todas las familias la que creemos que usted ba satisfe- ~ católicas p resten su cooperacion n 1 cho con su periódico titulado La, Muj&~·. sostenimiento de su periódico, que á la Desde que apareció este periódico y vez que fomenta la buena oducaciou de leí algunos de sus 1llÍmeros, compre~dí la mujer, tiene por objeto conservar la el grande bien que usted podría hacer fe y la moral cat6lica en el hognr. con esta publicaciou, en la cual no so Ojalá que usted no desmaye en una ve otro objeto que el do cultivar los empresa paru. la cnn.l ha manifestado buenos sentimientos Je la mujer, de 13. tan exceleutcs dotes, y que tanto honor cual depende en gran parte la re«eoe- le l•ace. racion de un país. Convencido co~10 lo 1 Aprovcclw la ocac:ion para suscribir­estoy d~ las graves dificultades con que me su muy afectísimo Prelado. se tropt ~za en nuestro país para el 1 ~;ostemrotento de una empresa de esta naturaleza, qniso desde ontónces fcli- TOMO lll. t VICENTE, Ar:z.obispo Jo Bogolá. 7 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 54 LA .MUJER. ESTUDIOS HISTORICOS SOBRE LA ~U.TER EN LA OIVILIZAOION. C.iPÍ TULO NOVENO. LA :fiiUJER ROMANA. (CONTINUACION). XI 1 A ven tino imponernos su voluntad cuan. do lo tengan ú bien. Si no fuera por. LAS patricias en Roma formaban que temiera avergonzadas pública. verdaderamente una potencia que llegó mente, quisiera preguntarlas: i Cómo hasta imponer á los hombres. es que vuestro pudor no sufre cun.udo En la época. de las guerras oon Ca.r. recorreis las plazas públicas, y venís tago, llamadas Púnicas, cuando Roma en pos de hombres desconocidos parn. l se vió muchas veces en apuros por ca. elevarles súplicas 1 tPensais tener sobre recer de dinero suficiente para llevar ellos más influencia. que sobre vuestros á cabo la guerra, se expidió una ley esposos? Si os encerrúra.is dotras de los suntuaria, llamada Oppia, la cual con- muros del decoro no hubiérais venido denaba el excesivo lujo de las Jamas aquí, ni sabríais lo que sucede fuera de 1 rom::.~.nas, y l:l.s prohibía. que se sirvie. l vuestra casa. .... La ley prohibe que las sen de carruajes, salvo en las fiestas mujeres defieoJau pleitos si u expresa solemnes. Las mujeres se sometieron autorizacion, ¡y les pormitirémos qne sin replicar, pero cuando concluyeron tomen parte en las deliberaciones dol las calanüdndes de la guerra, hicieron f:lenado? Si lwy la!! dejamos estn.liher. uno. peticion al Senado, pidiendo que tnd, ¿qué uo se a.treverian á hacer dos. se aboliese aquella ley. Reunidas gran pues? i Qué las trae aquí ? i Por ven. número de mujeres en el recinto mismo tura r:ms ltijos y sus esposos estariín 1 1 del ::>enado, Caton el Antiguo les con. prisioneros en mnoos del enetnigo 1 testó de esta manera : N o ; ya no hay o~ o riesgo. i Acaso es1 o 1 "No tendríamos hoy, ciudadanos, tuumlto es causado por alguna. cue,tion que pasar por la hnruillacion de ocu. roligioRa! No: lo IJUO piden es autori. pnroos y aun cont98tar á esta. peticioo zn.cion para cubrir¡;o de oro y de ptírpu. hechn por mujeres en los lugares pú. rn, licencia p:~rn. ex1Jibirso en pomposos blicos, si todos y cada uno de nosotros carruajes y bu darse así de las leyes~ - ... hubiéramos hecho respeta.r nuestros El lujo es la plaga de!itructora de los Jerechos y autoridad en el interior de imperios. Cuando ~iarcclo "' trajo ar¡ní nuestros bogares. i Cómo podremos ya las riquezns tleSiracusa introtlu,io out re resistir á las súplicas femeninas de nosotros el peor enemigo .... ~o, ciu. tantas mujeres reunidas, cun.ndo á solas tladanos, no pcrmitais estas clistiuciouer; caun. uno de nosotros cedo sin remedio 1 culp:1.Lles, esta tri,! o emulacion do la , al capricho de una sola mujer! Ab l vanidaul .... Vuestra debilidad perver. bien lo veo que no hay nada. más peli. tiní las costumbres, y pot· esto mi opi. groso que tolerar estas asambleas fome. nion es que no se derogo la ley Oppia." ni nas .... yo roe he avergonzado al tener 1 Otro orador, Lúcio-Valerio, contestó qne atravesar, para llegar á esta tiibu. eo favor de las mujeres: na, por en medio de una. turba de mu- ¡ "LasinvectivasdcCaton,dijo,contrn. jerc.'l. Ya no.I~s falta sino imitar á la • 061cbre general romano, vencedor de plebe, y retuandose sobre el monte A11íbal, do los Galos, &c. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 r R E V I S T A Q U 1 N C E N A L . 65 1 las matronas romanas, son injustas. 1 entónces tan afligidas que todas vestían 1 Este ora.dor austero y fr.ecuenteroente 1 un luto que rehusa.ban abandonar. i Y duro en sus expresiones es, sin embargo, ahora preteudeir:, que s6lo ellas deban blando dt~ corazou. Él no piensa eso dejar de alegrarse en tiempos de pros­que le aca.ba.is de oir decir, pues siempre peridad? Nuestra. severidad con lasco­ha admirado tllás que naJie á esas modidades y el lujo femenino es muy mujeres virtuoRa.s que se dirigen boy extraño, cuando nosotros nos presenta­al Senado. Desaprueba, asegura, las mos vestidos de pt1rpura, Uevando re­asambleas femeninas, pero nosotros lucientes armas y reclinados en suntuo­contcstarémos á Ca ton oon las palabras sos carruajes! i Pensais que ]as gual­de Catoa. Leed su obra sobre los orí-~ drapas de nuestros caballos deban ser genes, y allí encontrareis los elogios más ricas que los velos de nuestras es­que hace á l~s mujt~res btlr6icM de posas? i Sufrireis que los extranjeros nuestra historia.... i Acaso las mujeres 1 pasen en coche al lado de nuestrll.S m u­no bao sal vado repetidas veces á Roma? jeres á pié?.... Todos nos vestimos con 1 En la guerra con los GaJos ellas ofren- los ricos despojos de nuestros enemi- 1 , , Ni debida á tu talento Tan grande celebridad. Fué el conjunto de tu vida Tan noble, tan envidiable, Fué tu vidud admirable, Fué, por fin, tu Santidad. Que tú, Te1·esa, dejando La triste gloria del suelo, Alcanzaste la dol cielo Con tu amor de Serafin. Y pues llenaste la tierr& Con tu fama y tu doctrina, X uestros pasos encamina De la ..-ida basta el confin. Tít qU'e debiste al Eterno Esa ciencia soberana Que admira á la ciencia humana J>orque es ciencia celestial ; Tú eres hoy la Protectora Que con nmor escogimos, Y por eso nos cubrimos Con tu manto virginal. Y si te agradan las fuentes Y las flores todavía, Un jardín hoy se confía A tu santa direccion ! Guarda sin mancha sus flores, :M:tindalcs lluvia temprana, Para que alcancen mañana Del Señor la bendicion! SrLVERrA E. DE RENDON. ~----- 1 LOS DESCUBRIDORES. CUADROS HISTÓRICOS Y NOVELESCOS - SIGLO XV. 1 1 ( CONTINU.iOION). ALONSO DE OJEDA. II aguardad un momento ..... Explicad me 1 de nuevo, añadió, poniéndose d~ pió o ·os días Jespues de aquel en que y dando algunos pasos por la estancia; i .o.b::~.n, como queda dich6, los sol- ~ y acercándose á Pizarro repuso: cuan­' una mañana muy temprano en- do entrásteis, Francisco, acababa de te. r IJCisco Pizarro á la estancia. que ¡ucr un sueño que hizo honda irupresion , nuestro héroe en la f~rtaleza, eu mi alma, y me puso casi fuera. do r órdenes, sorprendiéndose mu. mi juicio .... pero ya pasó, hablad. al encontrarle púlido, demu- Volviólo á decir PiZil.rro la nueva que mblando y absorto. traía, siendo él de opinion que aguar- -¿ uú os pasa, Capitau? exclamó. dasen de pié firme la llegada do los ¿ e o os ho.ln·á atacado la fiebre per- indígenas, en la. fortaleza., en lugar icio. ! de salirles al encuentro como lo desea. Ojudn. le miró sin contestarlo y hun. ba Ojeda, quien siempre escuchaba ió l e ra. entre las manos. mág la voz de su valor que la de l:l. j -S fíor, continuó Pizarro, i qué os prudeucia. ha suc di do~ ... Venia ú preg1mtaros qué Estaban en e~ta discusion cuando e emes hacer, pnes acabo de saber repentinamente oyeron, casi al pié do ttue se ptepara pllTa hoy un ataque de las palizadas, la. vocería salvaje de !os ' l :s na ¡ra.les contra. la fortaleza mis- naturales, que arrastrándose por el sué­m co •1ue aoín no se habían atrevido lo habían logrado llegar muy cerca. sin .t intentar desde que estamos aquí ..... que los notasen, y atacaban con denue. e 0 esta.is indtspuesto, yo resolveré do la fortaleza. lo 'lue mejor me parezca...... -¡Es preciso acudir á rechazarlos! - respondió al fin Ojeda, ha. gritó O jeda. ¡Volad vos, Pizarro, á pre-ciend<. un esfuerzo para serenarse, pararlo todo, yo os sigo ! Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCE~AL. 5i 1 J Y recobrando instantáneamente su cnchauo con ntenciou por Ojeda en nco:stmnbrntht euer¡!Ía arranc6 del nm- toda emer~cocia. Cnpitnu, on voz do ro su armadura, se la pu~o prontamcn- revelaros contra los decretos del cielo, te, nsirí cou una ruano la espada y con ¿no seria mejor quo os prep:lrára.is n In. olrt\ la rodela, y lb.maudo cu towo morir co01o cristi:~no! 1 de 8Í á los soldados más audaces, man. -Repito que no rnorin~. r dó nhrir las puertas del fortc:t.uclo -Pero bien sabeis, ropu:so el fraile 1 y salir) por ellas como u u vouJn b:ll : t rir;temcnte, que ),asta ahora nadie so en yendo solJro los indígenas los dispcr- ha curarlo do somcjnuto lteridn .... só, y JHÍsosc t'Í perseguirle::. &in ceLar de -:N o noccsi to de vuestros exhor­' cr (tliO aquello cm lo que pretcudian tncione:;: dejndtno, frny .Andrl-s, y que los bárbaros: alojarlo de los suyos: y me llamen al fí::.ioo. rodeándolo, mntnrle ó nverignnr si eu E~te era otro frailo quo tenia las roalirl1ul su vida C5tnba encantndn. y atribuciones do tnrclico, y pns.'\ba por las flechas no tenían poder sobre el taíl entro lo~ oxpei no sintiérais eso formnudo sornicírculo tí cierta distan- probaría .... cin, y todos dispararon sus flechns nl -Xo solamente lo siento, repuso misn"K> tiempo sobre O jeda. Dos ele éstas Ojech, sino quo n 1 mismo tiempo que pasaron á su Indo sin tocarlo, tres dio. la sangre so me hieln, el calor mo su. ron sobro 1.1 nJargn y cayeron al suelo be á ln en. hozo. como fuego. sin l•ncerlo uur.lu, poro ln. Jul más in- 'J'odo3 los circunstantes so miraron mediato fué á dnr cu ln juulum Jo coustoruados. clos pim:as do la o.rmndum, c¡uo éou -Bieu, núadiú Ojudn, puesto <¡uo tnuto doscuillo so habin atarlo, y pcuo. ni vos ni nadie nctuí conocen remedio trnuclolo uu muslo le pasó do Jmrto 6 ú esto lllal, yo mismo me curaré. Y di. parto, arrojándolo al suelo cubierto do rigiéndose lí dos soldados 'luo lo ~;cr­~; nugre. \;nn particularmente, afio.dió: })()DCd Al \Orlo tnmbnlenr y caer herido, dos planchas do hierro f:obro el fuego, y los indígenas prorrurupicrou en un 1 cuando estén cnndontes que las traigan. prolongado grito de nlegrín. y se aloja. En tanto que fiO ojooutnbno estas ron CAntando victoria, en tanto que órdenes, mandó que lo lavn.sen la be­los ospaiíoles llegaban al sitio en quo ··id,L y diesen á beber agua, pues lo do-y~ cín. ol Ca pitan, lo levo.ntnront y car- voruba un:\ sed nrrliontc. . . 1 ~audolo lo )Jovn.ron al fuerte. Poco!i 1 -Ya esttin las planchas, dtJO un momento!! des pues O jeda empezó ú sin iento al cabo do algunos u1omontos. OJCPOrimentar los síntomas morlnlcs -¡Candentes ! · del 'euono do las Hecha..-;, y conoció -Sí, enteramente rojas. que rm vida contaba pocns horns y se -.Ahora, señor físico, dijo Ojcda, sentía dosfallocer. aplicádmelo.s inmeJintnmcnto en las -.No moriré dejándoos aquí nban- dos herida,. donados! grit6 Ojcda al sentir por sus. -¡Qué bnrbnridmll exclamó él> te, venns el fuego do In. ponzoña, y ponién- no sefior, no haró tnl cosa. doso ou pié cxclam6 con energía: No -¿Qué no lo hnrcis l modré 1 -N o, porque moriríais m(r.s presto. -CaJiit.au, dijo ent6nccs fray A u- -ES!l es cueuta mia ... npurad, que 11 urés, lt\10 tonia ol privilegio de ser CS- SO pasn. el tiempo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 58 L.A -¡No haré tall ¡contrageron .... Ojeda permaneció fir. -¡Yo os lo mando ~ me, quieto y uo exhalo un gemido ni -;No quiero ser el asesiuo de mi una queja. Cuando apartaron las plan- Ca pi tan! chas el vn.lieuto Ca pi tan babia perdido l -¡Juro á Dios! villano, mal nacido I el conocimiento, y momentos despues c¡uo si no me obedeces, al pnuto te se le decln.ró una fiebre tan ardiente mando ahorcar como á uu perro ma. que creyeron moriría aquella noche no laudrin ~ más. :N o so.hiendo cómo calmar la vio. -Pero, seffor Ca pitan L .. exclama. lencia de b ínHamo.cíon que se le de-ron todos. claró, resol víó el médico en.-ol-verle sin -;Todavía no he muerto, y quien ceso.r en lienzos empapados en üua. manda aquí soy yo! gritó Ojeda colé. gre, lo que hizo hasta. agotar un barril rico y fuera de sí. de este líquido, con lo cual cedió la fie. -Señores, decia ol pobre fraile tem. bre y produjo una benéfica reaccion. blando, si el Capitau no sobrevive al No fué sino al cabo de tres dias que remedio no me culpeis á mí. Ojeda recobró la razon que habi?. por. -Por Dios, mi Capitan, decía fray dido completan¡ente, y el médico ase. Andrés arrodillándose á sus piés, oíd guró que habi:\o pasado los síntomas razon. ... 1 de envenenamiento, aunque no de en. -; Ln.s planchas, las planchas! gri. fermedad, h c¡uc se couvirti6 en fie. taba O jeda. furioso, y sacando la daga, 1 Lres intcrmitcutcs, decaimiento de nñadia.: 1 ó mato á cuantos so me pon. fuerzas y de ánimo, cosa nunca visto. gan por delante: Y al decir o~;to trata. en él áutes, pero bastába.les tí los tris. La do nrremeter á los que tenia cerca. tes colonos snbcr que a.úu vivia su Ca. -: Dadle ~Justo, por todos los c.lia. pitan para no dejarse abatir por el blos! exclamó Pizarro que llegaba :í desaliento. 1n. !in;r,on, i no veis que si le exasperais morirá más pronto 1 IJI -Obedezco, pues, respondió el fí:;i. co suspirando, y a.cerciíndol-lc á Ojcda, que hnuio. caído postrado y sin fucrzo.s eu el6uelo, afiadió: pero es preciso que el Ca. pitan se deje atar, porque la ope. racion será doloro:ilsima, y el menor movimiento le causará mayoros males. -:No necesito otras lignduras que lns do mi propia voluntad, contestó el Ca pi ta.u rcsuel t:l.mentc. -f<;ut6uces que lo tengan dos 6 tres personas. -J\ t.ms l grit6 O jeda, descubriéndo­so b herida y poniéndose en la posicion requeridn. para la operacion. ¡Que na­die se atreva á ponerme las u1nuos ..... Yo puedo y quiero estarme quieto, y me estaré l Acercaron ent6nces las plnnchas do hierro candentes, y en tanto que C.'lsi todos nquellos duros y empedernidos aventureros volvían la cara para no ver tau horrible operacion, el físico npoytS el hierro sobre la. h-Jrida. tlue chisporroteó, las carnes so encogieron y Uno do los mayores martirios quo sufría el mísero Ojedn. en sn largo. convalecenciu., cm el insomnio, y pa­saba las noches de claro en claro, por lo cual se turununu lo;; oficiales de su confunzn pnrn hacerle compañía, pero la que él prcfcria era ln de Francisco Pizarro, eu quien tenia puesta su ma. yor amistad y en quien ñaba. sobre to­Jos los dema.'i. Así era que pasaban los dos largas homs conversando agrada. blemente siu que echaran do ver que t1·ascurria el tiempo. -Francisco, díjole una. noche O jeda repentinamente, Lá mucho que desea un progun taros quó pcnsúst~is de. mí aq no. lla. mafianu. en qne fut hendo, y mo encontrástcís atligiuo por un suefío. -Qué poub pensar, scffor, sino c1ue aquel liUOño hubo do l1aberos he­cho mucha improsion cuando tanto os , 1 preocupo ... ~ -;La impresion, lt'rancisco, no mo ha pasado aun! Y no creais que misa. lud sufre sólo de resultas de la herida, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 59 sufre tambien mi pensamiento un in- cbas malas acciones. Yo sabia que ella decihe martirio, y os confieso que estos l jamas podría saberlo, pero la sola idea insomnios son á veces voluntarios, por. de su existencia en este muudo me le. que temo, como me ha sucedido á ve- vantaba. del fango y me hacia mejor. ces, volver á ver la misma vision que Pues bien, eUa, pobre é ignorada mon. tanto me atormenta, y no me atrevo ú ja, sumida en un convento de Castilla ... ] dormir. ¡ -¡Monja, decís! pregunt6 asombra. -Eso proviene, sin duda, de la de. do el otro. bilidad en que estais, contest6 Piza- ¡ -Sí, monja, entregada á sus devo. rro, mirando con extrañeza al valiente ciones y oon los ojos puebtos en el cíe. Capitan, que ú nada temia jamas, y lo, sin acordarse nunca de mí tal vez, temblaba ante una fantasía. Tal vez, ella era el secreto norte de mis accio. afiadi6, si me confiárn.is lo que os a.tor- nes, aunque yo mismo muchas veces no menta, desvanecería la impresion des. lo sabia; pero ya que comprendo que agradable. ella no es de este mundo, que ha muer. Ojeda permaneci6 callado un rato, to, el resorte de mi vida se ha quebra· y al fin : 1 do, he perdido el ánimo, la fe en mí -Pizarro, dijo, i por ventura alg1ma mismo y la esperanza ... vez habeis amado á una mujer~ 1 -i Y cuándo supfsteis su muerte? -¡ Vaya quo sí! á muchas ¡ vivo -La noche anterior á mi herida. Esa Dios!.... madrugada soñé que la veía en un ataúd, -Ent6nces no habeis amado á nin-1 vestida con sus tocas monjiles, rodeada gnna; hablo de aquel amor santo, gran. de luces y de arrodilladas religiosas de, verdadero, que vive sin esperanza que omban por su alma. Imaginé qno y quo crece sin motivo, que hace par. yo estaha en el lado opuesto, tras de te do nuestro corozon, que no Jli.d á mi existencia. "i Qué di- siglo, que tenia razon ele estar persua. rí.~ :María. si supiera. lo que hago?'' esta di do de la muerto de María., y que los pregnnta me ha impedido cometer mu. l raros acontecimientos que úntcs hemos 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 60 LA MUJER. referirlo no eran efecto de la. casuali- j ser aprehendido, y teniendo noticia de dad, sino obms sobrenaturales y espe- la situacion en que se hallaban los co­cial intercesion de la Vírgeo en el cielo 1 lonos de San Sebnstian (por el na "fÍO pa.ra con él. que envi6 tiempo úntes Ojeda á San. Largamente conversaron aquella no. to Domingo para apurar á Enciso que che lo!J dos aventureros, y con efecto no se Illovia) ocurri6sele al <.lespier­sus confidencias, y el haber dado voz á 1 to aventurero hacerse ú víveres y con sus sentimientos y aprehensiones pare. ellos á fortuna. Así, en union de cuan. cieron aliv.iar las dolencias de nuestro to bandido pudo recog.er, una noche héroe, calmar su espíritu y dádole áni- asaltaron el navío del Genovés, pusie­mo y vida, porque gradualmente fué ron á los marineros de él en tierra, recobrando sn salud, fe en lo porvenir y haciéndose :í la vela se dirigieron y vigor de espíritu que nada, ni nadie al Golfo de Urabá, á donde arribaron podía en realidad doblegar jamas. por casualidad en breve tiempo, á pe- IV sar. de ~ue no babia en la .embarcacion cas1 nmguoo que conoc1ese ol arte A medida que el Capitao recobraba náutico. fuerzas y ánimo, sus compañeros per. Despucs de haber pasado tanto tiem. 1 dian las suyas, y s6lo merced ú la in· 1 po sin ::dimeutos nutritivos, y que el fl.uencia. de Ojeda no se habian revela. 1 que conseb'Uiau era distribuido con par. do contra. la empresa que tan funesta simonía, al ver los almacenes repletos se babia presentado desde el principio. de víveres frescos y para ello~ apetito- Ya no sabia nuestro Capita.n qué ~os, los miserables colonos pretendio­ha. cer con el hambre que amenazaba la ron que se les entregaran á discrecion, colonia, cuando un dia. le anunciaron olvidando que no eran iuagotaules y que so vcia entrar al gran Golfo, y di. que podiau volver á escasear si Enciso . rigirse hácia. la incipiente poblacion, no llegaba pronto: adcmas, la compa. r un na.vío á toda vela. fi.Ía de los recien venidos, y los há.bitos 1 Corrieron los hambrientos y neceBi- desordenados que teuian aquellos ban-1 tados espafioles á recibir con loca ale. didos, desmoralizó completamente la gría el buque, que en su concepto no ~ates triste pero pacífica y obediente podia ser otro que el del Bachiller En- colonia. Los soldados empezaron á des. ciso, que tanto babia tardado. Grande obe:lecer á sus jefes, y l)roducíanse ri­fué, pues, &u pesadumbre cuando des- ñas y disputas á cada paso, y como cubrieron que no era el ansiado navío éstosquisiefen intenenir,murmuraba.n do su confederado, sino ol de un aven- y se revelaban continuamente. Azuzo.. tnrero llamado Berna.rdioo do Tala\e. dos por los piro.tas empez<~se ú decir ra., hombre de mala nota en la Española., entre las gentes de Ojeda, que aunque y la tripulacion, adema!i, parecía coro. él los acortaba la racion, y no penni. 1 ponerse de bandidos y hombres perdí. tia. distribuir sino lo necesario, en , dos de toda especie. cambio, había ocultado para su uso par- El buque esta.ba repleto de provisio. ticular gran cantidad de víveres, sien. nes y pertrechos de todas clase¡;, como do bien conocido en la colonia el terror 1 cerdos vi\"'os, carne salada y gran canti. suporsticiol!o de su Capitnn á la mucr. 1 , ' dad do pan de cazave. Todo esto lo ven- te por hambre, pues era famt\ q u o va. 1 di6 á gran precio á O jeda, que tuvo rias veces lo babia u predicho I}Ue aq11el quo dar ou pago la mayor parte del seria su fin. A pesar de sus protestas y oro ganado en la expedicion. bueor.s razones, los amotinados se hi. Eu breve se supo que tauto el nn.vío cieron tan fuertes y sus reclnmacioue¡; 1 como la~:~ provisiones oran robadas á tan audaces, que Ojeda, ql1e no 11 EL VOTO DE OJEOA. 1 Ojoda eu Santo Dolllin~o. manifestau. "La i:.b Jc Cuu,\ " (dice Humboltlt.) Jo In oportunidad de los eocorros que "no solamente es la tu.u•.grandc do lns lo hnbia llevado, ~>Íu los cuales la colo. Aut illas, Hiuo que sn fonua alar~ada y uit~ h~tuiera perecido iududablemeuto au~ostn. prcseuta tautn. extensiou tlo de lmmbre. 1 co~tn. que al uti!flllO t icrnpo es vcci un Ojcda no llemba consigosiuo á fray de Haití, Jamaica, b s costas de la Flo- 1 J~ml.rés, (¡ue no q~iso u.un.ndo~ar •Í sn riJo. y Jo Yucatan." Uapttuu, y le tellla tanto caru1o qnc Cuando Colon, en Octubre de l-t!1~. no estaba contento sino ú su lado. Los cu su primer viajo al ?'i ne>o ~lnud(J, • d.emo.s colonos prefirieron quedarse en 1 descubrió la isla do Uuln\, peus,) que h?rn.t., pues temían loH malos procedí. era lo. famosa Cipaugo de que hn.bb ol • ~uen~os Je. Talnvora y sus compañeros, 1 v.injero .Marco Polo on Mts viajes. llau. 1 u quteues JUzgaban cnpnces de cual. t1zoln. ent6nces con el nombre Jel Príu. quior ~raicion. , cipo de Asturias, y llnmóla Jow¡rt, , Apenas se encontru O jeda en el na. despues Fernando el Católico quiso quo vt~ de Tala>era, cuando, naturalmente, la pusiesen Fl!nwndi tW., pero tambion c¡Ulso hacerEe dut:iio dol buque, y, se. la llamaron isla de Sa.ntia!JO y do .. h·c 1- --1'0)10 IU. 8 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 G2 ---- --L .A MU J-ER o - Jfa?'Ía, prevaleciendo por último ell hasta: el de Ran Antonio, los bajíos, .a. nombre indígena de CuBA. lotes y rocas calizas son tan frecueutus, Colon no se cansaba de ponrlerñ1· b que en la estacion de las lluvias el cli­' belleza del paisaje de aquella isla, ma. ero. tan mortífero que a.un los in¿í. que pinta como un 'erdadero paraíso genas no se atrevían á permanecer Jn terrestre: los rios orillados por pal. aquellos parajes, entónces enteramm­meras; árboles y ~rbustos cubiertos te abandonados. '* siempre de frutns y de flores; sns ver- Al nacer un triste y opa.co dia le des prados esrual1ados de variados co- Octubre de 1511, el sol hizo pater.te lores; las frutas nucms y deliciosa.> 1 1a peligrosa situacion de un navío q 10 que le presentaban los hermosos y hos. • luchaba. cou las olas como á dos legt.'ernaJas cada una. por un cacique di- ble nn.vío, que se estremecía y crug:a, fe rente. Los natnra.les eran pacíficos; dtLndo botes como para no dejrm:e Ht­vivia. n de la pesca y cnltivabau la yu- roergir. El cielo eRtabn. oscuro y cu. ca, el mn.í:z, ol plútn.no, la batn.tay otras bierto de os¡,esas nubes, y el viento se raíces y frutas, adamas de las iunume. entretenía. en arrancar los úlf imog tro. t rablos frutas sihestres que crecían CR- zos de cuerdas que habin.u qucdaJo l l poutáneamente en agnel suolo privile- pendientes de los palos. giado. El climn. era sano y el tormó. A la vista do la línea de cost~!'! Ct::­mctro, por térmi u o ruedio, no marca. ñidas por I"OCc'\S y n.rrecifes hiícin. la cual hoy dia rnás de 21 centígrados (salvo se Jirigia. impetuosamente el navío, en la.:!" ciuuades populosas.) !'oro sieu. qne ya. no obedecía altimou. gobenm. do el tcrreuo muy húmedo eu las costas do por manos Lembbutcs 1'i inexpertas, del ruar, lo que coutrilmyc al Jesurro-¡touos los que iL,m dentro de él se ero. llo y crccimi~uto do lo. vcgetaciou, el yo ron perdidos, JHIC'l sin gohion o ni tcmpem.mcuto e~ en ellas impropio ru111ho tos arrastraba la corrieuh.1 de­para. el Licncslar dclltomhre, y ~e tic. recito ií lot~ arrecife<-. Rin c!'pe :mza no por gcuera.ltucnle malsano. Pero no uiuguun. de salv:~rse, caia11 de ro ... illas ¡:ucoue así en el interior de la isla. y eu ot1cialos y marineros, iuvocn.nclo u cic­las cordilleras lb.maclns Riorra- .Ma.es- lo eu aquel pavoroso trauuc, no pam t r:1, Jo las Cnbitas y de los Órganos, eJJ 1 pedirle b vida, cos:1. ya imposible. sino 1 donde el clima es fresco y se producen una muerte pronta y no ta.u dum ·omo l plantas propias do los temperamentoR la teminn. 1 medios y frios. En n.l"ptcllo¡.¡ montes ~:;e -¿Por CJUt!, dijo fray .Au<.lrés, diri. encuentran mi nas de herro, plata y gi1~ucloso á 'l'tda rcrn., por qué no g;udís oro, y ricn.s fuentes termales. U u cin- al cnpif.n.u Ojeda. en tan !orriulo ~pric-turon de islotC'!', ele rocas con!nn11idas to 1 l-1 cou su ciencia. nos podría quizás y de bit. u e os de :nena ti rcu oda a Cn ba snl mr. ca:;i complctamonLe, lo que cansa frc. -;üjedasalvamos! exclumóel:\veu­cucutes naufragios en F;U~ costas, y en turero, ¡acaso él seria capaz de acal ln.r todo tiempo su arri uo es p"ol igroso. PtLrticub.~·mcutc en la parto miís u.l¡ '*Allí es doudo se culth·a hoy el aflUladu sur de la 1sla, destle el cal>o de la Cruz lahaco llamado de la Vuelta de Abajo. ' -------'-- ------- - Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 63 los vientos y tranquilizar las aguas del logr6 que no se sumergiera ántes de mad encallar en la. arena. Inmediatamente -Eso no, contestó el buen fraile, mandó que saltasen todos ú tierra pol' pero sabría dar direccion al navío. Él entre el mar bajo, pero sin poder ~a­conoce esta-s costas como sus manos, y ca.r sino las vidas salvas y lo encapilla. ademas es buen marino. Hasta Juan do no más. de la Cosa, afiadi6, respetaba sus opi- El suelo estaba cenagoso bastante niones en casos como este ! adentro de 1~ tierra, y fuéles preciso -Id ent6nces, volad, paJre, y sacad vadear hondos charcos ántes Je llegar á Ojeda de la. prision para que venga ú á un sitio en que pudieran descansar, tomar el man<.lo del navío, excl::t.roó y en donde, siguiendo el ejemplo de Tala.vera precipitaJamente. Ojeda, todos se postraron á dar gracias -N o han~ tn.l, respondió el otro, si á Dios por su sal vacion. no jura.is aquí ante testigos que no le -Segun entiendo, dijo Ojeda., esta. volvereis á poner preso.... mos en la isla. de Cuba, pero como Las rocas blanqueauan ya muy cer- aún no la. han sometido los cristianos, ca, y el navío se dirigia con ímpetu sus hn.uitantes no uos serán propicios, vertiginoso hácia ellas; la tripulacion y de seguro si nos encuentran nos ata. veía una ruina segura. si el navío no caráo, pues hay aquí muchos indios de cambiaba de rumbo. Haití alzados y fugados. -;Sí, sí! gritó •ralaver~; ofrezco lo -¿Qué debemos hacer, pues, seüor qne querais1 Capitan 1 preguntaron varios acercún- -¡ Si nos salva. l:1 vida no pedirnos dose con humildad. más! exclamaron los que este coloquio --No nos queJa otro rectnso sino el oiau; jma.mos obedecerle como escla- de atra.vesn.r aqnellas monta:fías que vos, y en adelante sólo él será nuestro veis allí, para: ir eo ut1sca de la. costa Jefe! más cercana t\ la E8ptúíoln., on donde Y sin aguardar el consentimiento de pueda ser crue haBemos modo do atra­Tala~ era conieron á sacar á Ojeda del vesar el estrecho. fondo del navío, llevándolo en brMos -¡N os entregamos á vos, sefior, para hasta sobre cubierta. que r.os guíes! exclamaron todos los lia.Liúodose orientado y examinado náufragos rodcúndole. fijamente In. ~>Ítuacion de la cara hola y -Yo no debo tenor fe en vosotros, el peligro que la. .a.menazaua, O jeda se contestó él, ni roe comprometo á ser apoder'~ del timon, hizo \Ím.r de bordo, n10stro jefe si no me bnccis ploito ho­y dominado el buque cesó de ser jugue. menaje y jnrais obedecerme ciegamen­te Je la marejada, en términos que te, pues de lo coutrn.rio nos perJeria. muy luego no se scntinn Je In. toisma mos to<.los. manem los golpes de las ola~ y obcde- -¡Lo juramos, Ca pitan, gritaroulo­cia con facilidad al Üulon. Aunque ya dos á uua., lo jummo!> por Dios N ues­ora imposible impedir qne fnera á es- tro Seüor ! trellarse contra la costa, hácin la cual -i J ur:íisme obedecer á mí no más? , lo llevabn. lo. corriente, dirigió Ojeda l -Lo jurarnos ! gritaron los trüstcs 1 la emba.rcacion á una ensenad:. roJea. bandidos. do. <.le uaucos de arena, y ménos esc.-1.- -¿Y no l1acer nunca bino mi voltw. l brosa que los otros puntos el e la. playa; tad hasta que 11 eguemos á tierra de en!:lenada que ni siqJ~iera habia.n nota- cris tianos~ do los anteriores coron.ndantes del bn- -Lo juramos. . , que, cegados por el susto y por la ig- -Y vos, 'l'alavera, 11ué decís? pre. '1 norancia. del arte núutico. guntó el Capitan 1lirigiéndose al pim- A pesar i!e toda su ciencia, como el ta, que perwn,necia npa.rtndo de los navío se babia adelantado tanto, Oje- deroas y como lWergouzaJo y cou- 1 1 ~a :_::_udo evitar el naufragio, pero sí fuso. _lt Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ----------------------·- - --- --- 64 LA M U JER . -Yo haré lo que hagan los demas1 contest6 con aspereza.. -Sois un mal hombre, díjole fray Andr6.q, pues po os ablnndais ni por haberos salvado la vida. - ¡.Acaso no nos salv6 por sal var la suya? repuso, volviéndole la espalda el empedernido aventurero. (Oontinua?·á). S. A. DE S. LA FE . COf\ MOTIVO DE U:f\ CUADRO TJ\AB.AJADO POf\ LA AUTOfi.A. Triste prosonto to ofrezco: A rtiste 1!0}', amo el arte ; 1\Itll! &i tle snganio caretco, Alguna glonll merezco Por la gloria de can tu rte. (BLA~OA DP. 0Ass6 Y Onnz). Vedla, vedlo. de píé !. ... Sobre la roe~ Abrí los ojos, y sus wil primores Que el mar airado con sus olas baña, 1 Pude admira1·, y de ese amor en o.las Tnl vez de Dios la proteccion invoca Pude elevar mi ardiente fantasía ! Por librarse del tual y de su saña. :Mil veces yo dichosa, Asida de la cruz, en ella espera : Llevé á sus piés mi paz y mi nlegrío., Seüala el cielo .... y ciega O los tormentos mil y In agonía. Porque la duda dentro sí no impera, De una vida azarosa ; En brazos de lo. paz, al fin se entrega. Que cuando en el amor so ha delinquido; Así dolmundo las revueltas h-as V nn. ~~ estrellarse contra el pecho fuerte Que desprecia el engaño, la mentira; Qno uo teme los golpes do la suerte; Y cerrando los ojos Por no ver otra luz que su esperanza, Por tlllico sosten en sus enojo~:~ Tiene la. cruz, ol lema De amor y de perdon : signo fecundo, De Lihortad omlJlema Porque libcrla del enor al mundo. 1 Pnm los que penlidos en la senda Del mal ,j del dolor, ·vaguen errantes, Será la Pe cual madre que les tibnda ~us bt·at.os siempre amantes ; l'e1·o si no conocen las fruiciones Que brinda la ventura Sin dejarse llevar de lns pasiones, Emulotoa de locum Por:.í. la luz que anuncia que en el cielo Nos t·osena la fe nuestro consuelo; Y porqllo ltlás su pensamiento Moml.n·e IJ::t fuerza a_ue nos haya trasmitido, Verán en osa cruz, eu que el Dios-Hontbre Lanzó el postrer gemido, Un loiío carCOlllido: Uu madoro sin nombre! Mas ¡ di!ihoHa de mí que á los fulgores 1 De la gran. Rcligion. que amor regala, Que cuando en la amistad se ha traicionado; Que cuando la virtud se ha perseguido, O oncer en la tremenda lucha. Para alejar á la sañuda cm·idia ),a l"e es el patl'imonio bendecido O contm la tmicion - por1¡ue taÍ precio 1~~1 que n~n~ bolló ~ores . Alcanzan lo. maldad .Y la perfidia; ~~ escucho m~s conCierto que el gemtdo Nos lum¡ conocer que ntw.stra mano Del que sufre mocente. Debe tenderse al rico como nl pobre, 1 1 l'orquo es preciso levantar la frente Que el u~o como el otro os nuestro hermano; Para o.n-ostrtn· ol mundo y los dolores 1 \ del bten qne nos sobro EvA C. Vr.nBEL Y.~RE;\. l'los hnrti repartir 1¡ mano llena 1 U un parto siquiera nl dCt;grnciado Sincolejo- Agosto-187!>. -·-- -- LA EDUCACION A LOS VEINTIUN AÑOS. OAH!l.'AS Á 1\.II I.>H.Il\LA NATALIA. 11 LOS VESTIDOS \' 1 ST0t50S. de lo~ más indiferentes so fijan en la mujer qlte pa<>a, y elln tiene el mayor gusto en que lo. miren. Esto es C.'(lbal • .l/i '1 11' rltlaJirima. monto la clase do mirn.dns que yo qui. AcomR'l'E con tno buena voluntad mis siera evitarte. Biou mbos, querido. Na. anteriores ousenacionus, que mo veo tnlia, cúmo osteutnn ln.s mujer•·' un n.utori1.ado pa m seguir c.li rigíéodote mis rnro entusiasmo y u u extraord i unrio cnrtn'l. _l>íc~se quo In buena acogida espíritu de invoncion para obligar á del awhtono es lo que hace crecer el quo las noten y se fijen en elbs .• Jo.mM tal cuto c.! el omdor,- así, la amable m o. podré admirar el vestido que outi!]<'· á des tia con la cual recibiste mis couse.1 que las miradas se fijen en él con sor­jo~ rcn\~ova mi vo.lot· po.ra coutiuua.r presa. Por mi parte no felicito.ria á mt!l c.ríttcu.s. . . . . ninguon. mujer quo ao exhibiorn nsí Qmero, pnnuta mta., hbrarte en lo ntn.viada. posible de uno do los defectos más de Nada dicro do In. que se hnco nota. wod~ eu nuestro tieUlpo, una mnuía blc por la 0 generosidad de su corazou, que so ha convertido en un arte, uun por el brillo de su talento, por la fir. cxageraciou ridícula que pretenden quo meza de su caráctor,- pero la que ti o. se~ ,prueba de buen ~usto. . no fama porque lo. guo.rnicion .de rm Ial parece ~hoy dta que las muJeres traje, la pasaruo.noría do su abngo, la no logran vestirse bien si no se eocuen. originalidad del color del vestido es tr~ ~o sus ata~íos algo de vistoso ú mro y diforente do los de las dem_as, o~tgwal, alguna extraña nov.edad, color 1 os por cierto unn fama muy parectda vtvo ú adorno brillante. Las miradas al ridículo. Es p¡cciso tener uoa triste Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA MUJER. idea de su ~érito person:\1 parn act~dir hijas, y hmnildemcute camina tras t á estos medws para llamar In. n.touClou. , ellas. N o sé por qué me parece ~1ue unn Una mujer do juicio no permite ja. 1 persona sencillamente vestida, pero 1 mas que la costurera la vista á su au. muy amable y culta en su conversa.- tojo. Esta clase de personas s6lo pien­cion, dejaria de sí un reouenlo más du- san en hacer visible el vestido que l'n.ble. Con más gusto se acordarit'l. uno hacen, y una seiíorita, ~.-obre todo, debe do su gracia. y de sus paln.brn.s, r¡ue de procurar, en cuauto le a ea posible, a.mol- 1 la pluma de su sombrero. dar las exigencias Je la moda al buen Las mujeres no saben cuánto ganan gusto y á la modestia. K unca deben ad. en ln buena. opioion de lo~ hombres mitir un color exagerado y rechazaran cuando no les obligan :í. c¡ne las tniren. imperturbablemente las novedades >is­N u es tras abuelas peu~abau que era un to~as. Y si me lo permite~, diré al con­honor para. ellas el que no se fijaran cluir, que estoy seguro de que esta. los extraños en aus atavíos, y 110 lucían conducta. prndento les bnrá mucho ho­RÍllO por In. gracia do su buou decir y nor y oLligará á lo!! hombres á que 1 b amabilidad y cortesía do sus mo- ¡las consideren y respeten, puesto que dn.lot::. se manifiestan suficientomeote juicio­No puedo acostumbrarme n ver en sa.s paro. uo ser bs esclavas de la moda, los ¡1aseos públicos :í las ::;eñoritns, que la más degrndu.nto esclavitud. 1 con b cabeza levantada y las cintas de Adios, mi querida. .Na.talia., bast..'l. su tocado cebadas al viento, }Jarecen pronto. militare;; que estrenan su primer som- Tu afectísimo primo. luero emplumado,-e u tanto que la madre ~>igue sola á las sefioritas sus (Confi.tw.cuú). LA EDUCACION DE LAS HIJAS DEL PUEBLO. llJI, 'I'l1ABAJO Dl•J LAS l\LUJEH.ES :WN grJ BIGLO XIX. 'J'.I-:RClm _a, UTÍCOLO. IX más ventajoso, tanto eu la literatura como en' la política y 1mbre todo en la "i'l!ItiA un triste amor propio, por 1 sociedad. Allí es d(ludo las leyes ci. cierto, dice el autor del libro que es- viles le lmu sido ll11Í9 fnxorables parn tndin.mos, y la seiíal de uua gm.n de. ' darla indepeuJoucia, y las leyes co. l1ilidnd moru.l, el pretender ()ttO sólo so mercinles le han abierto un ancho cnm­potlrin. so.car ventajas y ol gúrnacn del¡}JO do acciou. gs to.mbico la. t~erra eu progreso, de las propias Íu!>piracioues donde las producciones n.rtístlca.s más y do lo que se hace on uuel!tro país. delicadas hn.n sido un gran recurso para Gmcins á Dios, Francia uo lm lle.rrndo las obreras. Los oucnjes, los bordlLdos, á eso punto de degrndncion, c¡u~ re- In. fabricacion de gun.ntes y otras mil chaco y desdeñe las ensoiia.nU\S de otras industrias do lujo; ol cowercio, las nd­Dilcioues, y es debido á esa fecunda mini~traciooes han empleado siempre ' emulacion que adelanta :r mejom toda en Francia á centenares rle miles _do coudiciou social. De todos los países, 1 mujeres, y olla..'> han tenido allí meJOr Ji'rnncia, desde la época de la Edad posicion y mejor ~;ala.rio que en otras Média, ha sido siempre el país eu 1 partes de ~uropa.. Pero no por eso tle­donc. lo la. mujer ha teuic.lo ol lugar jamos do exa.miuar las instituciones Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -------- - - REV I STA QUINCENAL. 67 recientes de otras naciones y lo que nos, y durante muchos años no pudo ellas han deRarrolla.Jo, en tanto que lograr que do sus escuelns salieran nosotros sólo poseemos el gérmen de a.lullltHlS instruida.'> y de alguna. repu. ello. Uno de los mayores elogios que tacion artística. No así l11 ouseñauza nos será posible bacer á las generacio. que se da.ba privadr.mente en una es. 1 nes contemporáneas es que los hom- cuela planteada por la caridad de algu. 1 bres realmente notables, desdeñando el nas personas interesadas en la instruc. amor propio y la fatuidad nacional, han , ciou profesional de las mujeres. Fu n­sido los primeros que han examinado dúso en 1862, en la callo de la Perla, las instituciones de los países oxtran- 1 en P11ris, con s6lo 50 su¡;critores, que jeros, para. descuhrir mejor nue-;tro dabau 25 francos anuales. La escuela, á lado débil y procurar perfeccionarnos." cargo de una mujer, llena de valor mo- La Exposicion U ni versal de 1851 pu- ral y suma. abnegacion, empezó con G so en claro que los ingleses estaban alumnas. A los 6 meses había. 105 muy poco adelantados en ln.s artes in- suscritores, recibido en dón más de dustriales, pero en 1862, en la Exposi- 4,000 francos, y tenia. 40 alumnas que cion de L6ndres, sucedió lo cootmrio, pngahnn 8 francos por mes. A poco se y Francia empez6 ú notar que su anti-1 agrand6 el establecimiento y se fund6 gua superioridad disminuía. Despues otra ca!1a más. Allí se les enseñ6 el di. de 1851, los ingleses, alarrnaJos, se pu- ~ bujo propio para. la industria y para sioron ú la obra é instituyeron esctlelas n.preoder las artes, el comercio, la cos­formando nuevas enseñanzas. Despues tura en todos sus ramos, ademas de unn. do 1862, los franceses avergonzados á educacion s6lida y útil. Cada alumna su turno, crearon enseñanzas industrio.- debe dedicarse á uno de estos ramos de los nuevas y trabajaron asiduamente 1 euseílauzn., y cuando está u suficiente. en formar una línea de educncion ar. mente perfeccionadas en el arte, el Es­t\ stica propia para desarrollar la. in- tahlecimiento se encarga de ponerlas dustl"ia. eu vi a para que ganen su subsistencia. "La comision de la enseñnnzn. téc. Parece que uua ele las causr.s do pros. ni ca, dice el libro que estudiamos, en peridad que tiene este establecimiento , l8ü;), examinn.ndo la manera de satis- os eluo ser enteramente gratnito. "B::t­facer de una mauern l.lf!Ícticl\ ií las ne. jo el pnnto niñas y do buen cuidado de no ndoptn.r el sistema. lns mujeres .... Las mnjerec; son emi. de enseílanzas gratuitas en los estudios ucutemeute aplas para llenar las fun- profesionales. cioucs que exijan la exactitud y b lC- .... "Esos son los verdaderos priuci. gularidad .... la orgatJÍzaciou de la ao. ' píos de la enseñanza. profesional de In. señanza comercial para. l:~s mujeres, mujer, y esto ejemplo cieLo imitarse en couveniontemcn le apropiado iÍ sn sexo, 1 todas partes. El Estado, ln.s sociedades merece más que todo la n.tencion del y loll particulares deberían contálmir Es taJo." en obra tan fecunda .... Las escuelas A pesar do todo, los esfuerzos he- profesionales pam mujeres son los mo­chos por el Estado pam llevar á buen dios más seguros que deben servir loa fin b enseñanza profesional, fueron va. intere~es materiales y morales de ln. 11 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 68 LA lllUJER. humanidad. LA CUSTODIA :r.üs EFIC_\Z su loable deseo de actividad, la!l cor­DE LA. VIRTUD ES EL CONOCiliTEN'rü D:F~ 1 pornciones religiosas bao entrevisto una UN OFICIO Rmi'1lADO Y LUORA'rrvo. Que tarea nueva, inmensa, que los distritos las jóvenes aprendan uu trabajo qne 1 y el Estado han descuidado: se han les proporcione la subsistencia. al mis- apouerado con un generoso ardor de mo tiempo que la dignidad, y eso ba.s- un nuevo dominio que encontro.ron tará para poner entre ellas y ln co- 1 abandonado: este era en vasta escala rrupcion una barrera tan fuerte que lla enseñanza profesional de las jóve­nunca pod1 án salvarla; ademas, esa nes. Ellas han tenido el mérito de des. educacion útil prepara familias parn cubrir que, si et trabajo es un deber, lo llorvenir sobre bases muy sólidas.'' es tambien una cu&todia, y que por En los Estados Unidos, en Inglate- consiguiente es una obra santa la de rra, en Prusia, Sajonia, \Vurtembug, enseñar desde la infancia un oficio al Badon, Suiza y Hungría, se prefieren sexo más abandonado por la naturaleza 1 mujeres para servir los telégrafos; en y el más rodeado de peligro!! en la vi. las compañías de ferrocarril, en los co- da social. Cuando aún nadie pensaba rreos, en muchas casas de comercio de en esto, las cory:>oraciones religiosas 1 ]'rancia, las mujeres ocupan en luga.r 1 reunieron á las jovenes en salas comu. prominente. Esto es cierto y no pue- nes para ensefiarles costura, tejidos y de ser mejor, pero es preciso recordar 1 otros conocimientos m!Ís esenciales to­que esas mujeres han obtenido una 1 da vía para la seguridad y la dignidad l cuucacion sobresaliente; son instruidas, de la vida ntetn- muy tri~tte pMa DO!'otros, pues aquí, plativl\. Todas estas co.~a.s tienen ti su fuera. de la :::lociedad de ~an Vicento cargo la cuseiin.nza Jo los pobres. Las de Paul, que se sostieho :í rlurá..:; penas Herm:.~.nas de la Ca.riuad uo solamente y pobrísiruamente, y du la Sociedacl r-;o consagran á los cuidados de lor- en. del Cora.zon de J esus, quo difícilmente formos ~:>ino quo se ocupan asidmuncn- llena su mision, i en d6ude hu. y una sola te rle la. educo.ciou do lofl niños pobt'os 1 fuoJacion de catidad nueva. 1 .... Salvo 1 y abandonados. De las 800 ca~as que las H~rma.nas de la Cariuad nueva­las hijas de San Viceote de Paul tic-1 mente importadas á este país, que vi- ' neu en Francia, nu\s de la mitad tíeuen ven y mantienen el Hospital y el Así­in teruas en domlo se ouseñn. costurR, y lo á ínorza do a.bnogacion y de celo, la mayor parto de estas escuelas de in- •icuáles so u las coogrega.ciouus útiles, la!i ternas sou talleres, cu donde se apren- fundaciones 1Jonéficas on Bogotá? N in­de sériamente el arte de fabricar toda guua::~, absohttnmeute uipgnnns, y cuan­cla.~ e de objetos para el comercio. Cuan- do se procur6 organizar nn.a. f:;ocicdau do Monseñor b1enjaud fundó uoa corou- para recoger de la callo ~~.los niños des­nidad en N aucy con el nombro del Sa. amparados, i no ha encallado el proyec­grado Corazon de María, dijo estas pa- to porque los pocos que ofrocierou Orfectos de la orgnniz11ciou <.lel rradas las pum;ionadas, bajo la diioC-t rnLajo. L1~ inmensa mayoría <.lo obre- cion do nlguna.a llcnnanas de la Cari­ras emu niñas de los vecinos distritos dad, quo ]a;¡ vigibn 11 toda hora, lns Jau tJilO ibnn á consagrar cuntro, cinco, ::jJunns enseñanzas práctic-...s en el rna. ~;ei~, ~lioz n.fios do su vida n trnbnjnr en nejo de In casu do fanülin, iustruccion las Ulauufactnra'i de la ciudnc1 pam rcu- religio~\ muy asiclua, y cuando salo u uir uo dote. Vivían rouniuns de diez á llevan en doto todas sus economías. quince en pequeñns casas, rL>geutndo.s Casi todas so ca~:m al salir do allí, por mujeres respetables, en donde se pues dícebe 11ue resultan excelentes os­las enseiinba las artes del rucJJaje; esta- posas y tnaclrus. Gran número de rcli­bau libres bajo un amparo hondndolio, y giosas do Sn.n .Joaé, do la Santa l.<'nmi­no volvían á la casa. de su~> padres sino lia y de otras advocaciones se han dodi. parn llevar ú ella al~nn dinero, mucba. cado ¡l la vigilancia. y la instrncciou de cxpcrienc:ia de la vida. y una energía é 1 aquelln.s niñas, que outrau allí adoles­iudopouduucia personal que uebería de cantes y perfectamente ignorantes, y 1 1 1 Herlctl muy útil eu el resto de la vida." salen juiciosal'l, t.ra.ho.jn.t.loras, con u un . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. buena. instruccion religiosa. y perfecta., nociones méoos de física y botánica y , mente preparadas para 1~ lucha de la m.ts enseñanzas de religion, el cousue. vidg., y sal>ienc!o, adema.s, un oficio pro. lo del deRgra.ciaJo ; de trabajo, la sal. 1 fesional que no las permitirá nunca vaguardia. de las honra.., puesto .que el patro. Cuando abogamos por el trabajo ma. nato de personas laicas no ofrecen las nual en la educacion de la. mujer y pe­mismas garantías que el de personas. dimos quo se dé ménos iustruccion in. que se han dedicado á ello por votos. telectual á las clases bajas, no duda- E..; verdad que entre nosotros no hay 1 mos que se nos tachará de oscurantistas manufacturas que puedan reunir un y partidarias del clericarismo, &c., se gran número de mujeres, sc..lvo las ci-1 nos señalar!\ como personas que no com­garrerías, y ya se sabe qué focos son prenden el alto grado de ci vilizacion 1 algunas de ellas d~ iuruoralidad y do á que ba llegado nuestro tan decanta.. perdicion! Aclamas, aún nuestro grado do progrcc;o en la. vía de las luces. Pe. Je civilizacion no ha lle~ado ii ese pun- ro desafiamos al más inteligente do to, y ántes de que podamos ver aquí nuestros adversarios á que nos presen­esta. bleciruientos de esa clase, será ue. te un plan de estudios que promueva cosario preparar las poulaciones con á hacer felices á las clases pobres, en buenas escuelas útiles. que, en realidad, no sea indispensable "Segun el autor del libro que estu- el aprendi~aje de alguna carrera. que diamos, eu Suizas~ han establecido&· les produzca medios de vivir con el cuclw~ de tmbajo, que so u ya tan nume. trabajo do sus ruanos. Nos dirán que rosas que sólo eu el ca.nton de Zuricl1 entre las clases pobres p1wde hahtrr in­se cueota.u hasta 320. A ellns conctt- teligencias culmino.ntes que aspiren á rren toJas las niffa.s de m(w de cinco una instruccion elevada; puede luiber, aiíos, y allí aprenden á coser con per. decís, y porque es posible qu.e entre feccion, á tejer, marcar, bordar, lavar, diez mil niñas del pueblo se encuentre aplaucha.r, cocinar y demas faenas del alguna de talento precbro, i por esa mouo.je doméstico. Han enviado do di. per::;ona, que tal vez uo existirá, hareis forentes ¡)nrtes <.le Europa comisiona. desgraciada á toda una nacion? Des. Jos paro. IJUC estudien estas utilísimas graciada, decimos, y uo ¡;oJamanto de!'­cocuelas. En una sociedad como la graciada sino degrac.lnda, envilecida y nuestra, :lihde Leroy- Beaulieu, la cs. pervertida, .porque ¡qué será de nos~­cuc)[ t debe for!llAr ]a.s di:;cípulas en las tros c·.tnndo hallemos c¡ue todas las DI­buenas costumbres y los buenos m(.to- íins del pueblo se han educado de ruo.. dos de vida. Un poco ménos de orto- nera que no solamente E=us estud ios son gmfía y de caligrafía y algo miís do para ellas enteramente intítiles, sino aqnellas artes pr:íctica.s tau necesarias que, e:1seiíadas á ciertos hábitos de lu. pam In seguridad y la bonrade:G <.le la jo, 6 por lo ménos de comodidad y aseo, e-xistencia; algunos conocimientos de uo encuentren en la miserable choza. 6 economía. doméstica, de cocina, de hi. tienda en que vive su familia, sino po- 1 ffione práctica., im~edirá.n !llucbas en- b:reza grande, descuido, dcflmora.liza-j iermedo.des. salvaran la v1da. á vece~ c1on, y de&esper:ulas con aquella !iltua. y economiza.rán lí las familias obreras cion quo no podrán remediar, se ten. muchas sumas que emplean en medica. drnn que entregar IÍ los vicios y á los mentos empíricos y dañosos." 1 crímenes 1 i Y quó otra co.sa. podrán Ab! nosotros repetimos con el autor 1 hacer las desdichadas? i Con ortogra. del libro : "un poco ménos de caligra- fía mal a prendida, con geometría taal fía. y de ortografía, seflores, algunas digerida, con geografía sin libro!! ni .. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 72 LA MUJER. 1 mapas, podrán vivir acaso 1 i Les po. l ciendo entre uor-;otros. Si de nlgnna 1 dr:í servir aquello para entrar de sir. manera no se 'Cambia la. iostruccion en 1 viento.s en alguna cnsn. honrada, para las escuelas fundadas para las clases coser una camisa 6 para lavar alguna 1 desvalidas do la sociedad, por cierto ropa 1 No; adamas, ellas desdeñan esos que no quedará sino un remedio para 1 oficios, y sus manos delicadas no a.cier- ¡la gente sensata y es, olvidando su pa- 1 tan á manejar los vulgares utensilios triotismo, emigrar de cualquier modo, del menaje. Como, ademas, no tienen 1 huir de un país que regreRa á la bar. freno moral ni religiou, puesto que barie y a.l salvajismo más cruel, como tnmbicn han bebido en lo. fuente de ,es el que niega la mornl crü;tiana y ol. una ignorante y tonta increduliclad, vida la ley del trabajo instituido por naua las detiene en la pendiente del Dios. VlClO.... ¡ S A S Ya se empieza á palpar el mal que OLEDAD COSTA. DE ' AMPER. 1(\s cnsefianzas á la moderna. están ha. Setiembre 3 de 1879. -------4_._ ___ _ ANALES DE UN PASEO. DIA Q UIN'l.'O. (CONTINOACION). A motlidl\ quo twanz~lban, el valle se es-¡ extremo líntito una sério uyas distancias. indicaba el tinte frontoti?.as, lnde:ludose ltl senda h1ícia ol nznlntlo mtís ó tnónos iuteuso quo las re­canco del río, cuyas tnúrgoues ya uo eran vc.,ti,\. )l::ía not¡ so oxtondinn ct~mpos cn­l. u; l"Íiiueiíns y ompast.adru¡ vegas do tintos, bicrto:~ do somoutcra<; de di~tinto:~ colores. ~ino cort .durns rocnllosns en armonía con A 1<1 izquiordtl continuaba si u iutorrnp­cl :i::.pero lecho on que los nguas so movían ciou la c.'\ dona do corros que ú. trechos contra las pciía~, y negras lnjus de pizarra ostentaban uoo.lujo:sn vegetacion, nl travoz cortadas nlscs~o, fomtando uun sério do do la oual, como ::.alioudo do su rico on­csc. Lloucs. OJ"illnndo el rio, el send~>ro so )...'"1\l>tc, n.<~omaban o¡;cnrp11dns rocns dasnu­prolougubn }'Or UUfl empinada cuestn, úri- dn~, relucieutes nltiol. Como los viajeros da y üie.to, pllo.:! bOlo :;o \oían ruin os ras- ostnl•tm l.'ohre uuo do Jo¡; cstrihos do la tl'ojos y luiÜOtTalos agohiado:s por ol polvo ~erruuía, voínn á sus pi~s uon nuchn hon­y marchitos por el nnliouto sol. Ln cara- donada, cubierta do dohe~a'i, caña,·ornle:s vana :;ufrió do.odo lue:;o el influjo do lo y alamedas de árboles, cutre los que bltm­' 1 u e ln rodea ha: los caballos perdieron su qncaha una lwrmosa casa do c.ampo, con hrio, y jadeantes y lerdos, trepaban uno ti largos corredores y halcone:; en contorno, uno por aquellos riscos; los jinetes tam- y l,'l'an número de voutanas que miraban bien bnbinn perdido ol únin10 y enmudo- al vallo, c>uhiorto en aquel punto por in­cicron sofoendos por el calor. Da impl'O- uumcrnblca palmeras de et~pccies distintas. vi~o, y cuando méuos luesporabnn, llegaron Largo ralo estuvieron contemplando , tt In clÍspido do un ceno desdo JI\ cual rtquol bormo&o pnisnjo, y continuando la ; divisaron un oxtenliO paÍtlllje, tan bello, marcha bajaron rápidamente la cuo¡¡ta, que indcliheradamento hicieron alto pn.ra atrnvcsat·ou un riachuelo, y subiendo un contcu1plarlo. repecho embollc jrlo nor nalmeras, entre A la clo1 coha, y on lontananza, se ex- las quo notaron una q e, n d!l e ln teudi,útu c.>SJlauioso valle, cortado al sesgo orilla del barran , rgo: ia nJ tu por ol caudaloso rio ¡;A • •• que tenia por poDacho, no ag blllch por o d m Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 REVISTA Q U I.N CE N AL. 73 1 oorpulenta c~ioo que laenYolvi.a ooo grue­~ s bejucos, bttseando apoyo para no caer en lu profundo. -1·~, cosa curiosa, dijo Máximo, cómo hasta entro los vegetales hay simpatías. liu visto cou frecuencia. eu tiem' Cl\lieote et·ooor juuto>i uun ceiba y una palmera. - ¡ !:ella inuigou do la auti~;tnd ! excla­Jntí .\licia. -La palma es un :'trbol muy sooiablc, rara \'Cz so lli 'e ~rccer sola, ro puso don Gregorio. l\o babian pensado detcneria había una hormosn alberca, la;; wiiora.<~ rowlviorou aguardan;o para to­mar llll baiio. El ducüo uo estaba por ontúuccs en la hncicmla, y el mnyordowo puso la caaa ai di»poaicion da los ~injeros. I>espucs del baiio 110 reunieron las soiio­ra.' l 3 1!118 acompaiíantcs, quo lat~ ospc1·aban en el corredor oou uu ref¡·igcrio comJmeil­to de diversas frutas. Los Cllbellos nc.,.ros do l'cpita, destrenzados, hacian cont~tc con las guedejas rnbins de sn hermana mayor, y deseosa do llamar la a«lnoion de l\lá);ituo, los ostentnLn con vh;iLio afecta­oiou ; vero Máximo no tenia ojos sino para Alicia, á quien lo dijo sonriendo: " Señora, vuestros Cllbcllos De oro son, Y do ncoro ol cornzon Que no muero por ellos.'' Alicia bajo los ojos, procurando ocultar su emociou: Pepita so sonrojó al oh· la an­tigua tro,·a espaiiola, y mordiéndose ol la­bio so alejó con 011fado. Momentos dospn011 voh-iorou á montar, v ul caho do nu corto trecho du camino empinado, atravcsnrou un ondennto y flo­rido cañaveral, cuyos plumajes liO mecían al soplo del aire, llegando por fin á la puerta de la casa del trapiche, 1ituada en la falda. ~el corro, con frente al bello pai­saje que habían visto desdo lo alto de la opuoeta oueata. A m6dia ouadra do distancia quedaba la ramada ó cobertor dol trapiche y loe gran­dos fondos de elaborar la miel y el azú­car. di,idida de la casa do habit.aoion por nn limpio patio, al que daban sombra al­goDos áa·boles muy cuidados y rodoados de cerquillos de guádua, para impedir el da­ño de los animaiCil. Dcsmuntánd()66 á la puerta de la cnsa, que em modelo de limpieza y úrdcn, com­puosta solamente do un corredorcillo ex­teriOI ·, una sala, dos alcobas y un cor~ servicio doméotico. Adornaban la snlit:l dos canapés de zaraz.'l, poqueiiitos y empina­dos sobre sus al~ patas, coJUo para dejar visible el enladrillado do losa vidriada quo cnhria el suelo formando ambcscos; média docena do silletas, simétric:ruuente coloClldll.s nl arrimo de la pared, y dos me­sitas mny aseadM y ~;in grano do polvo, completaban el ajuar. Sobro lu mesas se Ycian ,·arios instru­meutos de agrimensura, trabajados por el dueiio del t1-apiohe, y algunos libros que por rarozn se encuentran ya on parto algu­na, taloa como " La Colmena," " .El Ins­tructor," "El libro de losAccrotos," algu­nos tmtados populares de medicina, y ade­mas una ó dos obrns didácticas, tambien de 1 medicina. J.; u lalj dos aleo bita&, á uno y otro lado do la sala, 011t:lban las camas con sus cortinas blanCI\s y ¡·opas adornadalj con encajes de et-or/,ct tejidas por la tmpicJ,era; todo en estas piezas tenia un aspecto vul­cro y decente, indicio de que allí mora bao po111onllli industrioeaa y folioos. En ol pa­tio interior florecían primorosos rosales y otrn~ phmtns aromática.tJ y medici­nales. IJOS quehaceres del trapichoro lo tenia o ausento por alguna& horas, poro deJÓ en­cargado á su esposa que recibiera y obse­quia• a á la;; visitas. Era é11t.a una jóven simpütica, cnyo natu1-al encog-imiento deE­apnrociú poco á poco, merced ,¡ )IUI bonda­dosas palabrns de Alicia, que la habia tra­tado en otro tie111p0, y á las chanzas y lla­neza do don Gregorio, en términ011 qno pronw ee preetú gtll!toea á llcvarl011 al tra­piche pum quo lo po.soaran; l<~n todas ~t,r­tee so lllloinn notables ol orden y la bm­pieza, como tatnbien los efectos del buen tratamiento, visibles en los peonee, atentos y alegros, y baatA en los animales, inclu­sive lns mulas quo movian el trapiche: todo lll:r vi viento parecía oontonto, y cada coea estaba en el lugar que lo oorrcspon­dia ; raro espectáculo, en verdad, porque desgraciadamente no sólo en los peqn~ trapichea eino en haciendas importaatel de nu01tro país, la mugre, el descuido 1 el deaórden oonapirau ú que no aea nego­cio tan lucrativo como podria 10rlo, la ola- • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • ----- ------------------------------------- - --------------- LA MUJER. boracion de azúcar, especialmente en los otro tiempo fué uü predilecto atnigo '? .... establecimientos medianos. Pues bien, al llegar á. esta casa he descu- Al lado de la casa. se encontraba un bierto que el trapichero es tambien rui con­frondoso huerto poblado de naranjos, li- discípulo; pero así como el primero me mos, oidros, limoneros, mameyes, manga- fué tan querido, éste me fué t.au odioso, les, chirimoyo.s, de los que algunos estaban que su recuerdo es lo único nntipático que cubiertos de flores y otros de frutos que se me ofrece al recordar mi vida de es­colgaban de sus ramas, amen rle las que tudiaute. rodaban por el suelo. Una deliciosa som- -¿Por qué motivo? bra convidaba á descansar iln aquel her- -Po1· uno que me causa ~mpacho mon-moso sitio. cionarlo: porque le causé graves daños, --J Este es, en verdad, un paraíso 1 ex- y esta ea una do tantas aberraciones de clamó Adriana, sentándose bajo les thbo- nuestros sentimientos: así como amamos les aliado de sus compañeras; miéntms rt los que hemos protegido, solemos abo­que la trapichera y los caballeros cojiau á rrecor á los que hemos dañado, prolongan­manos llenas las mejores frutas para ofre- do ó perpetuando nuestra malevolencia, cer las á las señoras. ruin pretension que es triste confesar, pero -Felizmente, dijo don Gregorio, en es- de que damos frecuentemente ejemplos. te paraíso no debe babor uiugnna fruta -¿Pero cómo descubrió usted que el vedada, y aunque veo mtís de cuatro dueño de este trapiche, que es un neto Evas, el tentador está. ausente. campesino, es su condiscípulo de antnño, -Eso no lo pnede snoor usted, cont.es- ¡lo que no parece probable? i tólo riendo Ma.nrieio : la tentacion en --Al abrir uno de los libros de medici-nuestro tiempo no está p visible, ni toma na que hay en la sala leí su nombre: la fea forma de una serpiente, sino que Juan Jiménez. se encuentra en el corazon do cada EYa, -Así se llama, dijo don Gregario; pero oculta en diferentes formas. 1 es un nombre muy comun y puede haber -Cállate, le dijo Adriana {¡ su herma- muchos iguales. no, y aprenae á ser 1n·udente, no hablan- -Cierto ; pero en el caso presento no do nunca utal de las mujeres ... eu su pre- cabe duda. porque el libro fué mio y se sencia. lo cambié por otro; y digo que fuá mio -¿Y en su ausencia'? porque aún tiene mi nombre médio bo- -Ese es otro cantar. rrado al lado del suyo. Juan Jimínez era Viendo la trapicuera que sus huéspedes un jóven de pocos alcances, pobre, pobrí­habinn entablado una animada conversa- simo, pero muy estndioso y aplic~do: nun­cion, salió d~l huerto, pet-suadida de que ca se mezclaba en nuestras diversiones y no se t.otnria su ausencia, y corrió á la jaranas, y su carácter era tímido y hasta casa á d!lr la última mano á los prepara- huruilde. Cuando fuó á Hogotó. contaba ti vos dEl la comida, cos!l séria en aquellos Yciute años de edad, ó iba con la intencion sitios retirados. de &;tudiar medicina, pero estaba W.n atra- -1\Iáximo, dijo l'cpita un n10mento sado en conocimientos, que hubo de co­despues, ¿por qué está. usted tan callado'! menzar por aprender les ramos más elG­No le he oido decir una palubra desde mentales do la educacion, eu lo quo em­quo nos desmontamos. plcó dos años ántes do emprender estudios -Efectivamente estoy preocupado con supet;ores. Corto de alcances, se distin­algo extraño que me ha sucedido y que guia por lo cuidadoso, por lo ordenado en apénas me atrevería á referirlo pot temor todo y por su grande aplicacion, á que de que se dudarn do mi veracidad. añadia costumbres rígidas, mereciendo que -¡ Una aventura ! ¿ Y cómo y cuándo? los catedráticos lo distiugoieran particu- Sepámosla.... larmento, y lo citaran como un ejemplo -Ya que nos ha dado ltsted el prólogo, que debíamos seguir; elogios que nos lo dijo don Gregorio, está obligado á narrar hicieron a.ntipntioo, y fueron causa de que el suceso. lo mortificáramos con burlas y sarcasmos 1\láximo so sentó en un tronco de árbol, que él soportaba impávido. l!,alt.aban apé-y todos le rodearon con curiosidad. nas algunos meses para concluir el primer --¿Recuerdan ustedes al mendigv que afio de sus estudios de medicina, cuando encontramos en el camino y que les dije on d&oubrimos que alguno de nosotros de- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 75 nunciaba nuestras fechorías, pues los maes- descubierto quién nos delataba, y decidí­tres estaban al corriente de cuanto malo mos que tan pronto como conociéramos el haoiaroos y hasta de lo que decíamos. To- antor, pondJ:iamos remedio á tan iosufri­dos lvs dias teníamos algnn disgusto, tí ¡ ble mal. causa de este espionaje, hasta que Lúcio 1\loutalvo nos anunció que creía haber, (Contimtat·á,). --...,.....-~--- REVISTA DE EUROPA. 1 J.As LCUAs están de moda. actualmente en el mundo. Los bonapartistas en Francia, al encontrarse sin Jefe respetable, pues no pue­de serlo nuuca el Príncipe Bonaparte-Je¡·ó­nimo, tratan de formar alianza y liga con los legitimistas. El Imperio, dicen, es una forma de la monarquía, y cualquier gobierno es mc­jol · que la República, ¡¡ cnya. cabeza se en­cuentran hombres como Gambctta, Forry, &c. Muchos personajes adictos :i Napoloon III lo ba.n escrito al Conde de Chambord, para ma­nifestarlo que estarían listos ti tmirPe á él, si quisiera harorlcs ciNtns concesiones. Con este motivo, ol último príncipe de la familia ele los Borhones de .Francia tendrá una im­r~ ortanto conferencia en Inglaterra, segun pa­rece, con loa delegados do los partidos do la monarquía en !<'rancia, que desean ajustarse 0011 él. socialismo es plaga que seca todos los ele­mentos do prosperidad, y con el agotamiento do la fe los espíritus decrecen y la dcscspe­racion cunde entre los proletarios y los dos­graciados del mundo. Es terrible la respon­sabilidad de los que gobiernan un país, pues con unas pocas mala& leyes pueden hacer re­trogradar la civilizacion pam siempre y su­mir en la desdicha á muchasgeneraciones. 1II En BÉLGICA so ha pronmlj:\'ndo y 5anciona­do una ley igual á la qno hoy go::amo.~ en Colorubía con rc.'\pocto :í. 1~ euseñanza públi­ca. '!'oca ya á loa padres de familia pedir la enseñanza religiosa que so debe á sus laijos en Ja¡,¡ oscnelas del Estado, y ésta se daní en ciertos días por lns curas do las parroquias. Sin ombm·go, en Bélgica no lut sido adoptada esta ley en silencio por el puclJlo. La a~ila­ciun ora grande on muchas partes, y el Rey ha pcrditlo su popularidad ¡;or haberla ean­cionll. do. IV Po•· causa do los recientes ataques que ha snfrido cu Francia el catolicismo, dko el Times, las fiestas religiosas y las peregrina­ciones á Lourdea lum 11iclo en <>sto aiio, par­ticularmente, numerosas y brillantes. Ln. fies­ta del 15 do Agosto, dedicada á la Vírgc¡a,fué 1 como nunca. festejada, 110 ya cowo fiesta na.- lT.\LIA se C>ncuenh·a en una situacion bien poloónica sino religiosa. crítica, y tendrá que optar cutre estos dos II dilema~> : entro Garibaldi y su partido tle de­waj:\' o~os exagerados, 6 por la pa11.o IDál:l sen­sata del ¡;ais, volviendo atras y amparándose .Á.t:STRtA y PRUSIA tambien cstablocen sn en el catolicismo. li¡;a para defenderse do su eterna pesadilla: En RustA el terror continúa; por una par­H. usia. 'l'anto los dos Empcmtlores como sus te el Gobiemo es tit·ánicu en o~tremo y por­mini& Lros, han tenido misteriosas entrcvist.us. , t~iguo sin tregna ni descanso á cu1ultos llo­Bismarck, qne se ha ocupado últimamente en gan 1i l!er sospechados, aunque nada ten­volver sobre sus pasos, ya tmtnndo de amia- ~nn qno ver con los nihilistas, y pnr otra tarse con los católicos, á. quienes tanto ultra- las conspiraciones crecen y se multiplican. jó, qnicre aliarse con A.ustria, continuan- Entre los nihilistas de peor especie, sindica­do su política de ti1·a y ajl-oja, con la cual dos do asesinos y ellvenenadoros y confesa­hace tantos años que gobierna á Alemania. dos como tal, se encomraba últimamente á Los millones quo estafó á Francia se lo han tma niña que no habia cumplido l5 años. acabado al Gobierno, y los ricos están mónos Sus córuplicet! fueron jur.ga.dos, convictos y 1 ricos y l?s pobres Jl!IÍS po~rcs 9ue nunca en ahorcados: á el!a los juccc~ la conm~t:uo11 aquel p:us. La tcmblo eptdemia moral del la pena on 20 a11os do dcaherro en S1bc1·i::... ¡ - --- --. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 711 LA MUJER. -~-- ---------- ------------- V se conccucn sitao ,¡ pcrSOII!\S ClJJa8 virtudes son notaulcs. Entro ltu~ mnjore!l prcmiaclas En mc1l.io ~o lotlos o8tOR ¡.;st~clos t;'\n llc- 011 Cllte 3 ¡¡1, so n•gistran dus ~;cñoritas, fu n-nos tlo agalnctun y tau oscuru Rll ~.wnt.?nte, dndoms do 't~011 ho11picios en dos provincias dclcnl'mo!l eon algun descanso In "1atn sobro do Francia y :t 1111,1 Jwroica júvcn 1 h.uuacla Hsa•As.~ Leontint\ ~icollo. Do ésta hablaremos n11Ís ~~~¡mua parece gozar hoy de pnz Y ,tr~n- lar~o. qmiHiad, y n? se ';O qno RO p~-upnro. nlla na_n- }~n el ho11picio tnn nfnau:ulo do Paris, lla­~ unn ~-!'volltraoll 111 mayorM daaturiHoS 1\ucaa-1 rondo la Halpcl riérc, en tlcmdo ¡¡e recogen :í los 1~11. San tlu~a )a grand~ obrn ~~~ la_lutl'rnn- aéres más iufelicPsy tlcsgraciaclos tlo In hu­caonnl contmua trabaJa mio olla Rm ceilnr, toaniJacl hnv \lll local dedicado á. uiña11 itlio­corno en. tudas partes, pero no se nota !!n In Uls. !'iad:~ mfi's UL'Bolaclor y espautoso! J:n ese sup_o~ficao nnda de alarmante Y la atmos!cm hospicio se veu desde la especie lnun:mn, •¡uc poh taca parece claro y flercnn. I_.otl r•'['O~tdos ::;ólo allí hemos', isto, ,111e no ~e mueve, que n•' lutos d~\ n•y Alfc:_n»'". que ha 'aslf? mor.u· cu tiene voluutnd, IJI!ll es en renlidatl un pedazo poc~ mas d_? un an~, n 611 ahucio, n su 1 apo- de carne, c:o11 u jos que uo ven, con oi1ios quo RA, n Stt cuua?n y 11 ,;u hcrrnanu!.. hn11 llena- 110 oyen que 1,¡ ¡;j1¡niem l'liente, hasl.1 la uiiía do tic ·~mpasaon al p1rcl•ln cspauol, Y lo que Rordo-m;11¡11 pero que 110 carece 1le iutoligcncia. 110 logro .con la foa·tuna .Y ~~~. la ~o~or:n .lo 1 Las 111ujen·s quu tienen ú sn ca!·go este; nuno h.•!. oLtcnulo cpn ~us peu,\R) h.t~lt z 111 • el 0.~- del cstaLicl'inlienlo, son los seres muR po­ruw do 11118 subdttos. Con mola~ o dll la mue~- bres del m mulo, pues c•u 61 no hay porvenir, le do .In hc_r!tHUH\ del UP.):_, In ,lllft~llln. .Mann 110 hay csporauza y tlclJO St'r Ullin embargo nho­nos d!a.s en Au~tna, ac mco¡;mto, 1'11 1111 ca m-; rn veintisiete nños 1111:1 señorita pobre, pcru po,, Vll;atnndo 11 611 futuro~ l$(106a qno ootn do hncnn fa111iln y cduc:~.cion , suplicó cm:nrc-alla. cidamcnle ()UU lo diesen el empleo de Bit ,.i .. n- \'1 ta de aquellas iJiotaR. l'iu motivo era esto: .Adcnms tlc J:u1 ligas y ulinm:ns 11110 se for- su matho so hahla vuelto loen, -::; coroo un pu­man cutre los liohit·ruotl de Europa, cst:íu do din teucrln ñ sn lado, qucria qtro la rcdLio­mocla el abrir caualcR, IIÍ11elts, &c. ¡tam co- mn en d u.:s¡cital de Salpetrién•, poro dlu mnuicnr loA paí:;os y lo11 IIHll"• s unos con no t¡llf'rin nbaaHiuuatla. <.:umu cntóuccs 110 otaos. haLia otro ctnplt·o vacanlu 1·11 el Estahlcd-l. os [rrmrrses sü ocupan t'll or~:utizar la miento pioliú el tlo• si1 ,.¡1.11ttn de bs irnlu:eilc11. contp:mín •JilC nbrir:í. el c:mal ele Pnn:uná ; Duruut'o "1.7 niio11 LeoutimL ~it!l>lle di\'itlili 1111 los rturos c¡uicreu labror un cnunl entro el tiempo entro lne niiins idiota!\ y &u rr1o1dro mur Oa~~pio y ol 1nnr Xe¡;ro; los i11!}ltus loca, que 110 In ICcouocin y, aaás aún, (JUO I .L pictumn a. do,; tthatlts por lo pronto: o no odiulla! que so hnrá d..:oojo del Canal do In Mnnchl\, "\1 fin murió ln pobre !oc:~, p<'ro I.continn entre lnglntc.rrn y 11rnncin, y otro cl~bnjo dt!l :uoaba yn ñ sus wotegidru~: llll voc:1eieu ero Estrecho de IHbro.ltnr, t•·lm lXJnaumcar csn esa y, ¡;-mcillB á su6 cuidados y tcmuro, lo­fortnlcza con la ticrn:1 ufric.uan; loa italianos gz:ó dospertnr In intcligcucia tlora.tidn, y o: use­y sttt=OS contiuú11n ILhticndo túncle& en los uó thanmle cso11 niioe ,,fidos á m:is de 600 .\lpen y .Apeuiuo~: mm compauía \1~ in¡;lo- níuas desampnro rclll)>Otu, nn :uljndil-am plornd. "•es nsc¡;um11 que eso prol>lc.ma qno- 'un vrcmio o virtntl lt la ROJiorita Xieollo "! dnrí1 resuelto en urcvc tiPm¡m. llloose, segun ..:uawlfl so uÓs prl!Bcut.m beroinal! rlo 'ste las no:.i •i1111 m:í.11 rccit>ntcs, que cJcctivntncntu calibr.: al oir lmblnr de scmcj:mles snerifi- 011 el 1'c:.lo Xurtc C..'ti3tc tlll mar intcdor liLre, cio!l ,;¡ rccordur nlmc •acic.u tau .. ublirul', cuyo clima os tan suave qno permito que cu no ,;os c¡ucdn otr L cosa que hn~.·cr sino pedil sus costas hn~·n ~cgctncion, y como esta des- mi~cricordia al [líos do bondad ¡•or uuestm ¡.ro,;sto de hielo l.~rnugonnr con 'irtud. tal excelsa y 1 \'11 eminente? ¿Qué 11crán nuestras pobra¡ y _ . . tristes obrnR do Jnisl'ricordia Ai las ~cmos ni Todos los anos In Al:l.Gcnna fmnccsa clts- lado do loo l•ht .lil do cstn mujer·? U u.t tribU.) o t·icrtos (lfélllios Ú la.'l pctsou;u¡ !mis de a~ u a en comp.ar.t<·ion olcl Océano. "irlnos:u;, cuyos actoa ltn11 f;¡llu 11 (.I(>IIOt>ldos cnmo tales. Bntos pn•wius, t¡llll <·onslau do ciurll\ 1111ma en púlclko, no S. J.. 1>1. 8.

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La Mujer - N. 27

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