Hace 30 años Naciones Unidas convocó a la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, que se celebró en junio de 1975 en México. Su objetivo fue llamar la atención al mundo sobre la discriminación de la que eran objeto las mujeres, en la mayoría de los países. Se llamó a incorporar a la mujer como actor social para impulsar el desarrollo, la justicia y la paz en el mundo. ¿Qué ha pasado en este periodo hasta nuestros días? Los Estados parte, miembros de la ONU, han ratificado la Convención sobre la Eliminación de todas formas de Discriminación contra la Mujer, conocida por sus siglas en inglés, CEDAW, el instrumento internacional de los derechos de las mujeres, la carta de navegación de las políticas públicas hacia las mujeres. Cambiamos de siglo y entramos al del predominio de los medios de comunicación, del mercado, que rebasa y enfrenta a los Estados debilitando su autonomía y el multilateralismo; el mundo se convirtió en una aldea global; se lucha por los derechos humanos y se construye un derecho internacional penal. En Centroamérica y la región, tuvimos guerras civiles, dictaduras, genocidio y, con los procesos de paz, se inició la construcción de sistemas democráticos y alternancia en el poder, aunque sin lograr una ciudadanía plena. Las mujeres fueron protagonistas pero de tragedias, lucharon por sus hijos, sus compañeros, sus familias, sus pueblos, muchas veces sin conocer sus derechos y los avances que experimentaban otras mujeres en diversas latitudes. Sus desvelos y contiendas no fueron en vano, lucharon por la paz y la consiguieron, del frente de lucha pasaron al parlamento, a la academia, a las organizaciones sociales, a los municipios. Sin embargo, para muchos su labor se mantiene invisible, poco reconocida, ausente de los lugares donde se toman las decisiones que las afectan y comprometen el avance de sus países. El Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer, Unifem, fue creado luego de esta Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, como resultado de las demandas de las organizaciones de mujeres, para apoyar acciones innovadoras que las beneficiaran a nivel nacional y regional, para servir de agente catalizador y promover la participación de las mujeres en el desarrollo, y para cumplir también un rol innovador al interior de las Naciones Unidas. Con esta publicación queremos reconocer el significativo aporte de guatemaltecas, salvadoreñas y nicaragüenses en la conquista de la paz de sus países y su contribución a la región. Nuestro propósito es abrir un debate respecto a los desafíos pendientes que todavía limitan el logro del desarrollo, la justicia y la paz.
Citación recomendada (normas APA)
"Las mujeres en la conquista de la paz: Guatemala, El Salvador, Nicaragua", -:UNIFEM, 2019. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3715285/), el día 2025-05-01.