Por:
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Fecha:
05/05/1881
REDACTORES: DI OJENES A. ARRIETA -JUAN DE D. URIBE.
SERIE II ~ Bogotá, jué'ves 5 de mayo de J.S81. ~NÚMERO 21
~®~©~ w~~~oo~~g
CANDIDATO
PARA PRESIDENTE DE lA UN ION
EN EL PROXIMO PERIODO CONSTITUCIONAL.
JIL QC)L tTNJE
GA!D~DAT ·9 F'!Rl {HHHHUi!D0R
DE CUNDINAMAU.CA.
EN 1882 I 1883.
LA POLITICA.
habia. contribuido con su apoyo a la union del No se ha mostrado ahora el conservatismo
partido liberal. Era el colmo de la audacia. Esos supremamente malo, porque ha necesitado exhimismos
diputados habían acompañado siempre al birse supremamente cínico. Esto Jo entienden
Presidente de 1879. Ni la matJ leve palabra, mui bien los periodistas OJ·áculos de las turbas
en contra de sus actos, ni una queja; por todas conservadoras. . . . I no debe causarle estrañeza
partes besamanos i zn.humerios tan solo. La propo- alguna al pa1·tido liberal, porque así ha v.isto
¡¡icion no pudo ser sometida a la consideracion de siempre a la mayoría de los conservadores. No
la Cámara, porque los diputados amigos de la debe causarle estrañeza alguna, porque él sabe
union liberal la rechazaron indignados, i los pala- que esa mayoría cuando no puede herir, eacupe ..•
ciegos no quisieron aventurar una derrota. Este Pasemos sobre tanta mugre hacinada i lleguehecho
no debe olvidarse: .el conocimiento de los mos a donde podamos llegar sin ensuciarnos
hombres, sean cuales fueren, es una de las mejores mucho.
leccione~ que se pueden legar al porvenir. Vamos a copiar un párrafo de un artículo de
La Luz fué el segundo término de la asechan- El Veber titulado La evolucion radical, para que
za. Este periódico representa las ideas del Presi- los independ2'entes se rian del señor Samper, o el
dente de la República, él lo redacta. La Luz nada país se ria de los independientes.
dijo satisfactorio sobre la union i se contentó con '' Despnes de la gloriosa Administra.cion de
aglomerar nebulosidades, terjiversar hechos, i por MaJllarino (1855 a 1857), gloriosa por su modesúltimo~
callarse. I con esto, relativamente, hizo tia, su m deracion, su imparcialidad i honradez
mucho; porque el señor N úñez, por otra parte, ha i su política conciliadora ; i de la Administracion
bregado inmensamente por impedir la union, i Ospina, que solo pecó por esceso de legalidad, i cuán·
LA ACTUALIDAD. yá efectuada, ha hecho cuantos esfuerzos están a do se habia visto entre nosotros algo parecido a.
La situacicin se resume en estas palabras: paz su alcance para formar claros en las filas, alejan- la manera de gobernar iniciada por los señores
en la desco~2jianza. do a sus amigos con órdenes pe!'eot01·ias. Núfiez, Otálora, Payan, Hur·tado, Oampo Se1·rano,
t De dónde viene esta anormalidad? Porque De otro lado (otro lado aparente) los conser- Alqana, Noguera, lbáñez i Oervera? iN o han
el movimiento del 24 de abril era lo suficiente vadores i payanistas claman a los cuatro vientos correspondido ellos a la bueua voluntad i lealtad
P
ara introducir la calma; porque la buena vol un- contra la union, en todos los tonos, ménos en el de los conservadores? Hai Rctualmente (salvo
de la tad era la manifesta.oion jeneral, i los hombres cultura i en el de la mzon. en uno o· dos Estados) ni la sombra de una o lide
justo prestíjio todos ayudaron con su nombre De aquí, pues, la anormalidad que se nota. garquía? ¿A quiénes persiguen, oprimen o niegan
i su8 influencias a. entonar la situacion, ¡trataron Algunas amenazas contra el partido liberal indi- su derecho los independientes representados por
todos de salvar al país de un cataclismo qúe pre- cari b e9 ra1 a 1 p·a rh'd o conserva d or.
por ejemplo, de El Deber; ni la permanencia en .
el Ministerio, con detrimento de los interese~ plantas, monrá como la ola mansa, toda la ira MANIFIESTO
públicos, del Jeneral Payan. Es que, jirando que las pasiones han llevado a los debates de A Los LmE)ULEs INDEPENDIENTES.
esas pa.rcialidades sobt"e ejes carcomidos, nece- círculos· · · · La invitac-ion a la union liberal qt-te el público cono-si
tan conservar::;e siquiera. sea por la atraccion La union será completa en toda la Repúbli ca, ce, fué suscrita por cuatro distinguidos ciudadanos en
i en ese convencimiento saludamos lo venidero!. ... virtud de autorizaciones espresas que tenían de sus co-que
ejerce el centro del poder. N o vamos hasta partidarios. Los otros cuatro no teníamos más derecho
asegurRr que haya, entre el benefactor i los agra- POR LA UNION. pa,ra recQmendarla q ue·Ja libertad comuna todo ciuda-ciados,
la mas completa fidelidad, porque esto no dano para proponer cualquiera medida de interes pú.
es del ca.so; pero sí decimos, porque la opinion Si hi union liberal solo tuviera la ventaja de bl"co. N\Jestra iniciativa es una mera obra de razon,
jenerallo asegunt, que hai entre ellos una in- chocade a los conservadores, eso nos seria sufi- cuyos fundamentos vamos a esponer brevemente.
telijencia solo desacorde en algunos detalles cien te para aplaudirla. En asuntos de ideas i de El fraccionamiento del partido liberal en dos o más
'fi · ¡ h · d círculos distintos no es un hecho nuevo en la historia
de poca sigm cacwn, que e iminarán, no a1 gobierno, ebe ser regla de los partidos segnir el del país. Tampoco lo es la triste esperiencia de los re ..
duda, en el momento mns oportuno. I deci- camino opuesto al del adversario, porque alguna sultados de la division. .
mos, tambien, porque de esto tenemos pruebas razon se ha de tener para formar un grupo apn.r- La que tuvo lugar en 1836 entre las candidaturas de
que nos satisfacen, que, conservadores i paya- te, alguna para temer al enemigo, i muchas para los señ<>res Jeneral Obando i doctor Azuero, di6 el
nistas, todos están unidos al señor N úñez per- conservarse a distancia .... I el partido liberal, trturifo al partido conservador i condujo a la guerra
durableruente POR COMPLIOIDADES MORALES, I TAL mas que todos necesita el aislamiento en sus ideas, civil de 1840 a 1842. ·
VEZ DE OTRO ÓRDEN, CUYO VELO CORREREMOS EN en sus hombres, en sus tendencias; solo así Eu 1851 i 1853 las disensiones liberales prepararon
El 'd l'b 1 b 1 1 ¡ d 1 b · .la mayoría elcccionaria de los adversarios, en 18tí6, i
BREVE. parti o 1 era sa rá cuá es e a canee pue e se1· constante su a or, 1 rápida i perfecta terminaron en la revolucion de 1860 a 1863.
de esta!'~ palabras, i .... ya nos asombra su pro- su obra. Las luchas de 1865 a 1867 pusieron en grave peligro
·funda indignacion!. . . . ¡,A quiénes intimidan i hacen trepidar las bufo- la preponderancia del partido liberal en 1869, i una
Los medios empleados se avienen perfecta- nadas, habladurías i groseros insultos de la, pren- de las mas notables tendencias de la Administracion
mente con los antecedentes de estos señores polí- sa conservadora? Siquiera, L qué liberal los es- que presidi6 la República en 1870 fué dirijida a pro.
ticos. Finjen que el movimiento liberal del 24 cucha? Más deben ser motivos de aliento que curar el olvido de ellas. . -
es algo como una asonada, o algo oomo una co- obstáculos en la marcha emprendida a l:t unifi- Lamentables, e indudablemente, mutuos errores,
d. 1 • • E e d · suscitaron nuevás lliscordias desde 1872 hasta 1875, de
me w., o a go como una traiCIOn. SJ.Uerzo eses- cacwn ; ántes voces que aguijonen a los liberales en medio de las cuales surji6 inesperadamente la revo.
perado, agregan, de una parcialida.d agonizante a la concordia que palabras que enciendan en lucion conservadora de 1876 i 1877.
para volver al poder; o dicen que es un ensueño sus pechos la ira. Desgraciadamente, las pasiones de 1875 •mbsistian
apénas, una alucino.cion de la fiebre del fanatis- Ha probado una vez mas el partido conser- aún en 1878: las tentativas de conciliacion hechas en
mo. Es un concierto del despecho, con sinfonías vador la ineficacia de sus razones, cuando escoie ese año i en 1879, no tuvieron resultado favorable, i
de rabiosos. para combatir el movimiento de la union liber~l, las animosidades que han venido sintiéndo~e hasta hoi,
La primera oleada de la cólera fué a estrellarse armas recojidas en el lodo, i cuando se cubre, . preparaban un peligro sério para la paz púbiica. Ellas
a la Cámara de Representantes. U no o varios para parar los golpes del liberalismo, con una estraviaban al partido liberal en su camino tradicional,
de emancipacion de las masas populares por medio de
diputados ministeriales, llevaron una proposicion pantalla hecha de esa sustancia que divierte la educacion. i de fomento prudente pero decidido al
que declaraba. traidor al Jenera.l Trujillo, porque tanto a. Emilio Zola. desarrollo de los intereses materiales.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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..
82 1
Recapacitando fríamente ,sobre los peligros de la si.
tuacion, vimos que ellos procedían; en su mayor parte,
de la desunion lib~ral.
1.0 El apoyo moral que, para la conservacion de la
paz pública, daba el partido conservador, o una parte
de él, a una de nuestras fracciones, era tan solo reJa.
tivo. Él no sirvió de obstáculo para que eT partido
conservador no se lanzara en las vías de hecho en
Antioquia, en 1878. Para todos los demas efectos, ese
concierto era una mera dificultad en la marcha de las
ideas 1iberaleiil; sobre todo, como es notorio, en materias
de educacion pública.
2. 0 Esa desuníon, motivo de debilidad para el Go:
bierno federal, obliga a éste a mantener un pié de
fuerza escesivo, con deterioro del tesoro p6.blico ; i con
peligro para el órden mismo, en las guarniciones de los
lugares distantes~ en do11de es po&ible lf.1. relajacion de
la disciplina, i en dQnde los cuerpos del ejército están
incesantemente invitados a tomar participacion en las
pasiones locales.
3.0 Por la lójica natural de los hechos, la division
enjendra subdivision, i ésta confusion de ideas. Si -la
escesiva prepotencia de los partidos, como la ha tenido
en ocasiones el partido liberal, puede producir des.
.carríos dolorosos, para los cuales la division suele ser
un contrapeso útil, el fraccionamiento de los que se
sienten débiles puede llegar basta la desaparicion. El
partido .i el Gobierno liberal se sentían débiles en
nuestro país.
Veíamos ademas, que las causas de division, todas de
naturaleza momentánea, babian desaparecido.
La aplicacion del Tesoro a las obras públicas de ne.
cesidad nacional ha empezado de la periferia hácia el
. centro, con la ejecucion de obras de seaunda maanitud .. o b '
que I!reparar~n los ánimos a la grand~ empresa que al.
gun día ligará entre sí los grandes Estados del interior.
Las cuestiones relijiosas han recibido del tiempo i de
~a ca}ma una solucion natural, satisfactoria para todos,
1 es esta:
El. respeto a todas las creencias relijiosas i la tole.
rancla de todas las opiniones, es la lei jeneral de los
tiempos normales. El artículo 23 de la Constitucion es
solo. una :prevision de d~fensa en los casos !scepciona.
les 1 notonos de ataque d1recto a la soberama nacional
i a la, paz pública.
En 1875 hubo algo de celo, tal vez, en la distribu.
cion de la influencia a que da oríjen el lugar del nací.
miento de los jefes del Gobierno ejecutivo. Los dos ciu.
dadanos entre quienes estuvo entónces dividido el
sufrajio del país, han sido ya ámbos Presidentes de la
Union.
Qu.edaban solo animosidades per<>onales, a las cuales
quisimos poner término, por medio de un esfuerzo co.
mun sobre nosotros mismos, en obsequio de la marcha
desembarazada del país. Aunque transitoriamente di.
vidido~tifunos ue en las fijas ánt~s o uestas, babia
~zy-¡jos amrgo , eiíjenma~ 'qUé .
cbos años atras estábamos acostumbrados a respetar i
aplaudir. No nos cost,ó dolor darles la mano en señal
de reconciliaciou ni nos era permitida la menor sombra
de duda, respecto de ~ombres conocidos en todo el país,
acerca de la lealtad ¡ .buena fe que son características
del pueblo colombiano.
Nuestras convicciones i sentimientos personales no
se alteran un ápice por ell.o.
-- Somos siempre respetuosos a las creencias relijiosas i
tolerantes de las opiniones pqlíticas de nuestros con.
ciudadanos.
Sent_imos lo mismo que ántes, que los conservadores
i el partido conservador son tan colombianos como
nosotros, dueños de los mismos derechos i sometidos a
los mismos deberes que los liberaÍes. La Constitucion
nacional i "la patria comun los cubren a ellos con la
misma bandera que a nosotros.
• Deseamos pr.ef¡entar a la Nacion una garantía mas
- de la conservacwn del órden i del mantenimiento de
' la.paz p~blica.: en adicion ~ la qne un ejército repu.
bhcano 1 obediente al G:obierno presta todos los dias
con 'Su vijilancia, a la tranquilidad i confianza de todos
~ los hogares i a la defensa de la intearidad i dianidad
nacíonal. .
0 0
Conocíamos por esperienc~a· la incertidumbre que
produce en el gobierno de una fraccion liberal la conciencia
de estar sostenido por apoyos que el dia ménos
.. pensado pueden faltar. N o es -natural sembrar en el
huert? ?el veci!lo, ni prudente edificar casa propia ~obre
clmlentos aJenos.
Ñ o ha ha_bido de una ni de otra parte .sacrificio de
una sola. idea, de una míni~a conviccion; pero nues.
tros an~1gos de la otra fraccwn nos han traído con ab.
negacion i pat.riotismo un poderoso concurso para salvar
pacíficament~ lo~ azares de la próxima eleccion presi.
dencial.
Empero, esto no quiere decir que rechacemos el con.
c1,1rso del partido conservador en sostenimiento del Gobierno
i de las instituciones: no ; miéntras mas defensa.
ros tenga nuestra Constitucion, mejor será el porvenir
de nuest.r~ pa~ria. Bien venido. sea todo el que venga
con. ·dec1s10n ¡ buena fe a contribuir a esta .obra de pa.
iriotismo.
Bogotá, 30 de abril de 1881.
JUiiiAN TRUJILLO-PABLO AROSEMENA-HER:MÓ.
ENES' WILSON-SALVADOR ÜAMACHO ROLDAN.
LA POLITICA
CONGRESO.
INFORME DE UNA COMISION.
(Couclusion).
Veamos ahora, qué constitucionalidad tiene la lei 3~
de 18801 sobre la tra~bumancia. Esta lei en su artículo l.<>dispone
que el P1·esidente de la U nion "podrá, de acuer·
Jo con el1.1rtículo 77 de la Constitueion nacional, trasladarse
temporalmente al punto o puntos que las circunstan·
cías indiquen, quedando en la capital los Secretarios de
Estado de!!pachando los negocios &. a •••• ,,
El artículo 77 citado, dice: "Los altos Poderes federales
residirán en el lugai' o en !os lugares que designe la
lei." Pues bien, la misma Convencion nacional qlle en
Rionegro espidió la Constitucion colombiana de 8 de
mayo de 1863, espidió la lei 26 de 16 del mismo mes (vijente),
por 1~ cua.l designó la ciudad de Bogotá como
lugar de residencia de los altos poderes federales i 11e
dispuso al mism? tie~po, re~pecto del entónc.es enc~rga·
do del Poder Ejecuttvo nacwnal, que éste eJerciera sus
ÍllDCiones en los lugares del tránsito; pero debiendo ve·
rificar su traslacion a la capital de la U nion a lo mas
tarde, dentro de cinco meses, contados desde !a' clausura
de las sesiones de la Convencion. Esta misma augusta
Corporacion, en el citado año de 1863 (19 de mayo) espidió
la lei 30, por la cual se preceptúa claramente' farLiculo
6. 0
) que "el Presidente de la U nion no podrá. "separarse
del lugar designado por la lei para la residencia
de Jos Altos Poderes nacionales, sin licencia del Congre·
so, i en su receso, sin la de la Cbrte Suprema federal·"
i que "concedida la licencia, se llamará ~1 respecti~o
DeRignado."
~or manera que las re~ere~cia~ qu.e la l~i 34, que eom·
batJmos, hace a la ConstJtucwn nac10nal1 a la Jei 30 de
1863, son exóticas, fuera de lugar, porque no hai relacion
alguna entre las disposiciones que se citan i la 34 sobre
la trashumancia.
En nuestro concepto, pues, esta lei no puede reformar
la lei 30 Je 19 de mayo de 1Bo3. Por ésta se prohibe al
PreRidente del a U nion salir de la Cllpital de la República,
i que en caso de hacerlo, sea con licencia, debiendo
encargarse el respectivo Designado, para reemplazarlo·
i pot· aqu~lla se dice termin.antemente al Presiqeute, qu~
puede salir para a donde. bren tenga, segun ciertas cir·
cunstancias. La referida lei 30 wlo está reformada por la
58, de 15 de junio de 1870, peTo sólo en lo que hace relacion
a las renuncias del Presillente de la R ep ública;
Tanto por la Constitucion nacional corno por.lae leyes
espedidas en ejecucion de ella, sobre la materia d¡¡ que
nos ocupamos, se comprende que el Presidente de la
Union no puede abandonar la capital sin quedarreempla
zado en ella por el Designado respectivo, i que toda lei
que lo faculte para salir del lugar de la residencia de los
Altos Poderes, sin tal circunstancia, es inconstitucional i
arbitraria. En confirmaeion de Jo esputlsto concurren 1oft
artículos 65, 67 i 77 de la ConRtituc-ion nacional i las leyes
26 i 30 (artículo 6. 0
) de 1863. Por manera que hasta
el título de la leí 3-l de 1880, sobre la trashumancia ee
malicioso; pues disponiendo, como dispone, la leí 26 cltad'~
O-ll'-:r"éfut'~ ~ stit..uoion --r~nal,
que la residencia de los Altos Poderes federales es la
ciudad de Bogotá, es mal título el de la lei 34, de la tras·
humancia, al decir qne es adicíonal de la 26 en referencia.
Consultando la historia administrativa de Colombia
resulta que no ha habido casos en que por virtud de Iei
alguna haya tenido que salir fuera de la capital el Presidente
de la República, sin quedar debidamente reemplazado.
El Congreso de 1823, po1· acto lejislativo de. 4 de junio,
dejó al arbi~rio del Libertador-Presidente que mar·
chara al Pei:Ú a diríji1· personalmente la guerra en defen
sa. de la libertad e in~ e~ende1;cia. de aquel paí8; pero ya
se ve que el caso es d1stwto, 1 que, el Libertador, al mo-verse
de la capital, iba a ser reemplazado "por e.l Vicepresidente.
La lei de 18 de junio de l 857, autorizó al Poder Ejecutivo
par-a el arreglo de una cuestion internacional; pero
no Jo facultó para que saliera de la capital.
El decreto de 19 curar el desa·rme de los Es Art. 4.0 Lo dispuesto en los artículos 1.0 i 3.0 se lle-tados;
vará a efecto en cada oficina de espendio inmediatamertte
Se hicieron operaciones con las reservas del ferrocarril que se reciba el ])iario Oficiql en que salga publicado
de Panamá; este decreto.
Anuneióse que el Congreso se reuniria en Cartajena, Dado en Bogotá, a 3 de mayo de 1881.
por convocatoria del P1:eside?te de la U nion; . RAFAEL N ÚÑEz-El Secretario de Hacienda, Antonio
Hubo dias en que se Ignoro ~n los Estados del In tenor, Roldan.
del paradero del Presidente de la Union. Nada .se sabia ***
de él; CARTA-La siguiente le ha dirijido el sefíor Adriano
Sobrevino mayor confusion de ideas, desconcierto i Páez al sefíor Rafael Núfíez; queremos publicarla ape.
descon~anza en todo; . sar de no estar de acuerdo con el sefíor Páez, en el ca.
El desprestijio del Ejecutivo nacional comenzó a desa- lificativo que da al Presiaente de la República, de
rrollarsa por entónceR, i tanto que cuando hizo su regréso hombre de Estado.
a la capital de la República, el Presiden te de la U nion,
fué recibido (segun cuentan las jentes) con silbos i al· Conste que el sefíor N Úfíez le escribi6 al sefíor Páez
gazara. en los afíos de 77 o 78 manifestándole que su pensa.
Pues bien, si la lei hubiera de continuar en vijencia, miento esclusivo en política, era la un ion lioeral; i
no solo se repetirían muchos de los resultados enumera- conste, así mismo, que despues de esas líneas desorga.
dos, sino que sobrevendrían todavía otros más funestos. nizó el liberalismo i lo coloc6 en la angustiosa, desespe.
Conforme a la consabida lei 34, el Pre~idente puede raute situacion que hemos atravesado, i cuyo término
salir de a capital, sin pedir licencia del Congreso o de la ya por fortuna se divisa a pesar del mismo sefíor Núfíez:
Corte Suprema, para cualquier punto · · · · d a· fi 1 d · de la · Rep1ú blica, a 8 en_o r do c to r R f 1 N'fi p 'd t d 1 Re 'bl' su JUICIO, 1 pretestan o 1 cu ta es mternac10na es, o gra· a ae u ez, rest en e e a pu 1ca · .. ,
ves temores de perturbacion del órden en algnn Estado. Ha?o más de tres -a!'íos que usted me escnblO desde
Por manera que el Presidente de la U nion puede ser un . Carta¡ ena, estas palabras:
viajero, con ejército i con corte o gran convoi, aunque la "Voi a B ngotá solo con el objeto de trabajar por la
trashumancia aniquile el Tesoro nauional, i ponga en pe- union liberal."
lig.ro la existencia de los Gobiernos seccionales, i se haga La historia dirá si cumplió usted esa promesa desde
ptesion sobre los pue~los; nada importa to.do ~sto, i ~?_s, el. dia en q~1e usted ll;gó a Bogotá i pronunció aquel
c~n tal de que pueda Implantarse en el pars Cierto reJI- discurso tri stemente celebre como Presidente del Semen
político i personal. nado al tomar posesion el ~eñor Trnjillo de la Presi-
La leí fúndamental sancionada por el primer Congreso dencia de la República.
jenera~ de 1~21, declaró que ~a Naci.on colom.biana es Yo no qnicro hacer recriminaciones ni remover capara
siempre trrevo~ablell!-énte hbre .e llldependtente. de lientes cenizas. Yo no espero ni temo nada de usted
la ~ona.rquía esp~nola,, 1 de cualqmera ot.ra p~tenma o ni de nadie en este m-undo. Solo i D'
dommamon estranJera ¡ 1 que tampoco es, m sera nunca, . . . . P en so en ws, en
· e1 patrt·m om·o d e nm· guna f am1. ,.t a m· persona. la HPa tl'l'!d~ 1 fei n l la JJ·) mo·r tadiJ da·d ·
¿A qué tiempos hemos llegado, en que solo la volun- . e 81 0 e ami~o 1 a mirador de usted por mucho
tad del Presidente de la H.epública, es la que trata de ttempo. Deseaba VIVamente en ~nropa,.-:-Jlo recuerda
imperar en ella.; i en que la única voz que se oye en las n s te~?- qne el pneb}o .colombiano ehJiera a usted
Cámaras lejislativas, es la que sale de palacio i no la que Pres~dente de la Republwa.
pronuucian los pueblos en fuerza de sus necesidades? M.t co1·azon se desgarró al ver la política que usted
¡ I qué lejisladores son aquéllos que prefieren pisar las adoptaba, en perjuicio de su propio nombre i para rui-alfombr
·as de palacio, a quitat· de la clase proletaria de la na del partido liberal. .
socied;~d, las espiu.as ~abrojos que recojan a cada paso en Tengo, pues, derecho para decir a usted hoi
1
en esta
el cammo de la m1sena! . hora solemne,- cnando se unen Trnjillo· i Parra Ca-
Leyes, pues, como la que alza el p~·ect? de 1~ ~al, ~omo macho í Pércz, Wi lson í Acosta, Arosemena i S~lgar,
la que aumenta e!J:>ersoual delservtclO diplomatwo I_con- ¡ los domas patriotas de ámbas fracciones liberales _
sular, con ~randes. sueldos; como la que eleva e~ P1é de qne si usted quiere salvar su nombre de la execraci~n
, fuer~a púbhca; últimamente como la que con~I~~·~e al de los contemporáneos i del fallo severísimo de la
Preside? te, en un caball~~o andante,. no_ deben exis"u. historia, debe enarbola¡· la bandera de la "U oion Li
Termmo, pues, propoDJendoos el sigmente proyecto de b ¡ , b M. · t · · t · b d ·
resolu cion : .era , nom rar nn r.'ll~ ~no mis ~ 1 ~ an onar para
ese segun o e a e a proyec o e e1 que
la 34 de 1880."
Ciudadanos Representantes.
ToRcUATO CARREÑO.
Representante por el Estado S. de Santander.
V ARIA.
BAJA DE LA SAL.-Seguramente la actitud de los
siervos de la sal, i sobre todo, la persuacion de una
derrota, si seguía en el prop6sito de mantener el pre.
cío exorbitante de la sal, obligaron al <>eñor Núfíez, a
dictar el decreto que sigue, por el cual se rebaja el
precio de este artículo indispensable para la alimentade
los individuos i para la industria del país.
Esto, empero, no debe inspirar confianza en el Congreso,
porque, de seguro, es una treta para desarmar a
los sostenedores de la rebaja del precio de la sal, que
apénas durará el tiempo preciso de la reunion de las
Cámaras, i que luego se desechará como inútil para
seguir el réjimen de esplotacion de las poblaciones del
interior, que tan pingües gananc~as les da a los miem.
bros del Gobierno i que tanto trabajo í tantos desvelos
procura a las masas trabajadoras.
Es este el decreto :
El Presidente de los Estados Unidos de Colombia,
DECRETA:
..Art. l. ° Fíjase el precio de cada doce i medio kilogramos
de la sal que se es penda en las oficinas nacionales
del ramo a las cuotas siguientes:
Sal compactada, un peso.
Sal de caldero, noventa centavos.
Sal vijua, setenta centavos.
Art. 2.0 Desde que el Poder Ejecutivo termine los
arreglos que ha iniciado con los diferentes contratistas
de elaboracion de sales, para el efecto de disminuir el
precio de e.splotacion de la vijua i de eximir a la República
de la obligacion de recibir cantidad determinada
de s~l compactada, solamente se venderá. por cuenta del
Gobtemo sal de caldero a ochenta centavos, i vijua a
setenta centavos cada doce i medio kilogramos, quedan-
~ do, por lo ;mismo, libre la compaétacion del artículo.
Parágrafo. Por decreto especial se designará la época
en que deba ponerse en vigor la reforma de que trata
este artículo, i se fijarán lo~ términos en que deban dism~
nuirse los precios de las dos clas.es de sal a que el
mismo artículo se refiere, hasta reduculos a sesenta i
eil!!tuenta centavos por cada doce i medio ki~ogralllOB
ha puesto a nuestro partido al borde del abismo.
Ponga usted la mano sobre sn cot·azon i escuche las
inspiraciones del honor i del deber. Aún es tiempo!
A la vista de usted están dos sendas. La una conduce
a la Paz i a la Libertad: allí encontrará usted a sus
am!gos ,de la ju.ventud,, a sus co!npañer~s ~e 1853, que
oly1daran todo 1 amaran como antes alws1gne poeta i
al hombre de Estado. La otra conduce a las rejioncs
qne describe el Dante, a la deshonra i a la tnuerte!
An&IA.No P ÁEz.
Vista Hermosa, en La -::Jnion, a 30 de abril de 1881.
** * RECEPCION DEL MINISTRO CHILENO. -Ayer tuvo
lugar la visita ofi~ial al.palacio de gobierno del repre.
sentante de la nacwn chilena. El batallan 1.0 de Arti.
llería le hizo los honores, en la calle de Palacio, pre.
sentando las armas, i lo saludó la oficialidad con la
espada desnuda. Y a conoció, pues, el señor So;tl'ia la
bandera ~colornbiana . .. l•. ..
Los discursos, que se pronunciaron en ' la cáma~a
amarilla, no los oy6 el público porque los solícitos
oficiales i soldados, impedían la entrada a todo el
mundo; mundo equivale aqtú a pueblo.
El sefíor Soffia es de presencia simpática:: ancha
frente i barba rubia; de regular estatura, i vestía ayer
traje de rigurosa etiqueta.
i Qué vino a hacer el Ministro chileno 1 N o acerta.
mos nosotros a decirlo, i, creemos, que el país tampoco
lo sabe.
** * CosAs.-El Diario Oficial publica, ya sancionada,
la lei que concede una p!msion mensual de 125 pesos
al señor R. Mercado ... Se nos ha dicho que a la her:
mana del Jeneral José María Córdova i del Coronel
Salvador C6rdova, le ha costado . un trabajo inmenso
conseguir que se le asimile- para el efecto de una pen.
sion de 100 pesos- a los militares de la In dependen.
cia! ... El parangon no lo hacemos aon un mal deseo,
ya se comprende, pero sí nos admiramos en presencia
de, lo que sucede, i esclamamos: ¡cosas! ¡qué cosas las
de Colombia!
:ff *' ¡¡.
UNION LIBERAL.-Con -este título circulo en dias
pasados una hoja fir-mada por Un viejo liberal. Se contradicen
allí los cargos hechos por la prensa conservadora,
i r~bo¡¡;a Ia confianza i la je ~ep:ubjicana.
De ella tomamos esto·: ·
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--t' Por ello fué que a la plaza de Bolívar, nuestro tradicional
campo de Marte, en donde los Padres de la Patria
proclamaron los derechos del Hombre, concurrió a jurar
i sellar la Paz, al pié de la Estatua del Libertador, lo
más florido i saneado del partido liberal. ·
I a ese Pacto solemne i patriótico se han adherido :
1.0 Lama oda del Senado, el Cuerpo más respetable
de la Hepúbl~ca; con su gallardo Presideute Arosemena
a la cabeza ; .
2. 0 La mayoría de las representacionPs de Estados
populosos e importantes como son Santander, Boyacá,
Antioquia, Tollma i Cauca;
3.0 La Corte Suprema Federal integra, reconocida
basta por los adversarios como Santuario de la Justicia i
de la Ilustr~cion ;
4. 0 El J en eral en Jefe del Ejército con el prestijio de
su11 glorias militares, seguido de una cohorte de bravos
veteranos;
s·.o La valerosa Guardia colombiana, enorgnllccida de
laurear de nuevo su frente, en defensa del libaralisrp.o,
con esta batalla de la Paz ;
6. 0 La juventud lil;>eral de los Colejios, orgullo, lujo i
esperanza de nuesti·a Escuela polltica con todo el vigor
de sus frescos espíritus i la espansion de sus corazonell
nuevos;
7. 0 El Decano de los apóstoles del liberalismo, doctor
Za.ldúa, que "aunque en la tarde de la vida, i anciano i
achacoso, se le ve firme al pié de la bandera que juró
desde niño;"
8.° Cuatro ex:-Preriidentes de la Repúplica, más o
ménos prestijiosos, pero de nacional reput*ion por sus
talentos, sab~r, bravura i probidad, como S. Pórez, Acos·
ta, Salgar i Parra ;
9. 0 J;os primeros capitanes i escritores del liberalismo,
con SeTjio Oamargo i Felipe Zapata en primer término;
10. Los hombres notables del independientismo, pre- ·
sididos por Salvador Camacho R., encarnacion de la probidad
i tipo de ilustracion i clarísimos talentos, segun la
espresion de los mismos adversarios ;
11. Lo más !Selecto del comercio liberal de Bogotá,
con el eminente Miguel Samper po-:r centurion ;
12. I la gran masa social de todos los partidos, comerciantes,
propietarios i artesano!!, que viven parll el
honor i del trabajo, que anhelan la paz sobre todos los
bienes sociales i que rechazan como atmósfera que los
asfixia, la vitla de divisione~, anarquía e intriga en que
quieren mantener al paí-s po~· interes bastardo, los polfticoa
del presupuesto ;
Pero en esto, aunque E\S inmenso, no ha parado todo.
El juramento del domingo tendrá un eco formidable i
sÍmiJá.tico, en toda la N ~cion,. "
*' •
ELECCIONES EN SANTANDER.~Reproducimos la cir.
cular que el Secretario del Estado soberano de San~
tander, ha dirijido a las autoridades inferiores de ese
Gobierno, con el fin de que en las elecciones se res.
pete el der cho de todos los ciudadanos.
Este paso del Gobierno del Jeneral .Wilches debe
imitarse en todas partes i lo recomendamos mui espe-
. ral Ibáñe3;-GQIDQ qu o suntos de
Cundinam¡¡.rca son los que tenemos más inmediatos.
CIRCULAR por la cual se hacen varias prevenciones.
Estados Unidos de Colombia- Estado sobm•a.no ele San·
tande!l'-Númf3ro 1S-Podf3r Ejecutivo-Secreta1·ía df3
Gobierno-Depm·tamento de Gobierno-Soco1·ro, 5 de
abril de 1881.
Señor Jefe departamental de ....
En el presente año deben verificarse las elecciones
para Representantes por el Estado al Congreso federal,
Presidente de la Union i Rejidores de los Cabildos, en
los dias fijados por las leyes sobre la materia; i aunque
los deberes de los funcionarios i Corporacrones públicas,
en el sentido de que las disposiciones que consagran la
libertad del sufra.jio i la más estricta pureza en las operaciones
preparatorias de las elecciones, son permanente8,
el Poder Ejecutivo cree conveniente no prescindir