La ciencia ficción ha dibujado planetas y civilizaciones que nos sirven como reflejo del presente. ¿Qué tan lejos podríamos llegar en estos viajes intergalácticos?
La exploración del cosmos nos ha enseñado que aquello que está más allá de lo conocido puede ser profundamente familiar. Los nuevos mapas de la ciencia ficción nos adentran en lugares de ensueño y terror, de maravilla y fascinación. Sin embargo, estas historias podrían ser leídas como advertencias de nuestra repetición cíclica de la colonización.
Por una cartografía galáctica
El viaje a lo desconocido es una de las tantas formas que tenemos para imaginarnos nuevos mañanas, expandirnos a geografías ajenas, conocer lo que desborda los mapas, dialogar con la diferencia. Como especie, hemos querido borrar los signos de interrogación que van más allá de nuestras fronteras, las sombras oscuras y las dimensiones de lo ignorado. Muchas de las civilizaciones humanas, sin embargo, han traducido este ímpetu en un hambre devoradora llamada colonización. Es decir: se han apropiado de forma violenta de lo que no les pertenece sin respetar a otras culturas, saqueando sus recursos y destruyendo sus legados, mientras se asumen superiores. Una de las preguntas más urgentes que ha rondado a la ciencia ficción es, precisamente, ¿qué pasará con esa hambre de nuevos mundos cuando destruyamos el nuestro? ¿Hasta dónde será capaz el ser humano de llegar en su expansión, esta vez intergaláctica, y qué tanto seguirá arrastrando sus constantes históricas?
Los escritores del género, rechazando las ataduras espaciotemporales que se ven obligados a habitar, herederos de la literatura de viajes de siglos pasados, han logrado llegar con su imaginación más allá de los mismos límites del universo. Nombran galaxias y nebulosas imposibles mientras cruzan magnitudes que rompen las leyes conocidas de la física, al tiempo que se encuentran con entes insólitos que, al final, siempre serán un espejo deformado de lo que somos. Nosotros, lectores errantes de lo fantástico, ¿qué encontramos en esas galaxias que brillan a años luz de distancia? Quizá planetas deshabitados y casi vacíos, tal vez naturalezas que no comprendemos en su tamaño y sus formas, probablemente restos de monumentos que superan la historia de la humanidad y que apenas imaginamos a partir de sus ruinas destrozadas… También podríamos encontrar nuevos seres que se asienten en imperios intergalácticos o ciudades colosales que funcionan con estructuras sociales distintas.
Estos nuevos mundos, que no son más que el reflejo de las ideas desarrollistas que seguimos paso a paso desde la primera mitad del siglo XX –¿no son una idealización de esas mismas ideas?–, nos plantean problemas, preguntas y posibilidades infinitas para comprender nuestra realidad. ¿Cuál es el límite de avance al que nos puede llevar la ciencia? ¿Cómo se extrapolan los inventos si llegan a su máximo esplendor? ¿Cómo construir una sociedad que se levanta sobre lógicas diferentes a las nuestras? ¿Es cierto que solo pueden existir estructuras sociales desde la verticalidad? ¿Acaso esas ganas de poder son solo propias del ser humano y no de otras formas de existencia? Las respuestas a estas preguntas no solo se encuentran en el intrincado nudo de calles y edificios –que también pueden ser caminos y cuevas– por los que un protagonista recorre y conoce un planeta, sino en sus extraños habitantes o en las dinámicas políticas que configuran esos mundos.
Estos viajes, quizás improbables, nos enfrentan a una gran disyuntiva: ¿Qué nos caracteriza? ¿Quiénes somos? Y, sobre todo, cómo es el otro/otra/otre: ese gran ente que nos define desde la negatividad porque, justamente, no somos lo que representan. ¿O acaso somos nosotres les diferentes? ¿Somos nosotres las criaturas extrañas e incomprensibles? ¿O ellos/ellas/elles son amenazas que encontramos en nuestro camino expansivo y capitalista o la humanidad es en realidad la amenaza para su paz y tranquilidad hasta el punto de retarlos y llevarlos a lógicas de violencia que no conocían? ¿Nos comportaremos igual que los colonizadores verdugos que llegaron a otras tierras a tomar lo que no era suyo, en nombre de las coronas que representaban? Los ejemplos abundan en la historia humana: desde el antiguo Imperio romano hasta la colonización europea o los actuales imperios del postcapital, la humanidad también ha sido devoradora, arrasadora, destructora. Quizá lo que nos enseñen estos libros es que siempre tendremos una nueva oportunidad en la que cambiemos y podamos vernos en los ojos de les otres, sabernos aliens y dialogar en comunidad para el bienestar mutuo. Nos advierten y nos auguran, nos predicen y nos alertan. Ahí están: Isaac Asimov con su mundo de la psicohistoria en la saga Fundación (1951) –de nuevo: ¿vamos a seguir repitiendo las mismas constantes históricas?–, Stanislav Lem y el ominoso encuentro con un ser-planeta que se sale de nuestra comprensión en Solaris (1961), Frank Herbert con la llamada de atención climática en su saga Duna (1965), Joe Haldeman con las ideas de paz en La guerra interminable (1974) o el ecologismo de Ursula K. Le Guin con El nombre del mundo es bosque.
Al final, la conocida frase «el espacio, la última frontera» se repite cual mantra y nos interpela como los viajeros que, conmovidos y emocionados dentro de una nave espacial ante la vastedad del universo, transitan esas distancias imposibles y se aprestan a aprender y buscar. Nos convertiremos en investigadores del lugar futuro y pioneros que abren camino hacia una materia negra que se convertirá en terreno conocido. Así, rompemos los límites y señalamos hacia un horizonte móvil e inalcanzable, mucho más allá de lo que nos advierten los mismos mapas: Hic Svnt Dracones.
MasterClass con Maielis González
¿Por qué son importantes los imperios galácticos en la ciencia ficción? ¿Cómo se ha pensado el imperialismo desde este género? En esta Masterclass Maielis González, escritora, librera, podcaster y docente cubanana especialisada en el género fantástico, nos acompaña por el camino de la exploración del espacio. Diversos autores en épocas distintas han soñado con la conquista del universo, Óperas espaciales y Novelas planetarias han narrado peripecias políticas y descrito sistemas sociales y políticos de las civilizaciones a traves de escenarios parecidos o muy distintos a nuestra vida en la tierra. ¿Cambia la narración del espacio al cambiar las voces? ¿imaginamos tecnologías que extienden la vida pero seguimos pensando en civilizaciones racistas, centralizadas y dictatoriales?
La ciencia ficción en Colombia
¿Cómo es la movida de la ciencia ficción en nuestro país? El sector editorial es una cadena con diferentes eslabones, para que un género sea más leído y producido de manera local escritores, traductores, editores, libreros, profesores, investigadores y mediadores están involucrados. En esta sección entrevistamos a diferentes agentes locales que trabajan por la difusión y producción de la ciencia ficción en Colombia.
Boris Greiff, más conocido como Ficciorama, es realizador de fanzines, diseñador gráfico, profesor universitario y un gran lector y fanático de la ciencia ficción. Se ha dedicado a la difusión y creación de la ciencia ficción a través de Ficciorama, una publicación mensual llena de descripciones proféticas intoxicantes. Ficciorama se imagina un imperio galáctico colombiano con estética Muisca y equilibrio político entre hombres y mujeres.
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Más allá de la tierra
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Una de las grandes obras maestras de la ciencia ficción. Fundación, de Isaac Asimov es insuperable por su combinación única de acción ininterrumpida, ideas atrevidas y extensa construcción de mundos. La historia de nuestro futuro comienza con la historia de Fundación y su más grande psicohistoriador: Hari Seldon. Durante doce mil años, el Imperio Galáctico ha gobernado supremo. Ahora se está muriendo. Solo Hari Seldon, creador de la ciencia revolucionaria de la psicohistoria, puede ver el futuro: una edad oscura de ignorancia, barbarie y guerra que durará treinta mil años. Para preservar el conocimiento y salvar a la humanidad, Seldon reúne a las mejores mentes del Imperio, tanto científicos como eruditos, y los lleva a un planeta desolado al borde de la galaxia para que sirva como un faro de esperanza para las generaciones futuras.
Después de la creación de Fundación, Hari Seldon se encuentra con un problema. Pronto, la incipiente Fundación se encuentra a merced de los señores de la guerra corruptos que surgen tras el retroceso del Imperio. Y la última mejor esperanza de la humanidad se enfrenta a una agonizante elección: someterse a los bárbaros y vivir como esclavos, o defender la libertad y arriesgarse a la destrucción total.
En el siglo XXVII, la Tierra funda una organización llamada Eternidad, enviando sus emisarios al pasado y al futuro para abrir el comercio entre las diferentes épocas, y para alterar la larga y a veces trágica historia de la raza humana. El proyecto estaba integrado sólo por los mejores y más brillantes exponentes de cada siglo: personas que dejaron de lado sus propias vidas para dedicarse a servir a los demás. Para hombres como Andrew Harlan, Eternidad representaba mucho más que un trabajo: era su vida, su amante, sus hijos, su familia. Pero, cuando viajó al siglo cuatrocientos ochenta y dos, no pudo evitar enamorarse perdidamente de una hermosa no-eterna llamada Noÿs Lambent. Ahora, perseguidos por una burocracia todopoderosa, Harlan y su amada escapan entre los siglos, buscando romper todas las reglas que sean necesarias para preservar su futuro juntos. Incluso si para ello tuvieran que destruir la propia Eternidad...
"Relatos de diez mundos" es quizás una de las antologías más unitarias de Arthur C. Clarke, pues todos los cuentos aquí reunidos tienen como tema principal los viajes y la exploración del espacio y, sobre todo, las consecuencias que de ello pueden derivarse para el hombre y la sociedad. Sin embargo, dentro de la unidad, también puede apreciarse la variedad de registros de Clarke, que van de los cuentos más o menos humorísticos a las visiones más pesimistas. Clarke es un novelista sólido y tanto desde el campo de la literatura como desde el de la ciencia ha obtenido un reconocimiento internacional que lo convierte en la mayor figura de la ciencia ficción de todos los tiempos.
En el desértico planeta Arrakis, el agua es el bien más preciado y llorar a los muertos, el símbolo de máxima prodigalidad. Pero algo hace de Arrakis una pieza estratégica para los intereses del Emperador, las Grandes Casas y la Cofradía, los tres grandes poderes de la galaxia. Arrakis es el único origen conocido de la melange, preciosa especia y uno de los bienes más codiciados del universo. Al duque Leto Atreides se le asigna el gobierno de este mundo inhóspito, habitado por los indómitos Fremen y monstruosos gusanos de arena de centenares de metros de longitud. Sin embargo, cuando la familia es traicionada, su hijo y heredero, Paul, emprenderá un viaje hacia un destino más grande del que jamás hubiese podido soñar. Mezcla fascinante de aventura, misticismo, intrigas políticas y ecologismo, Dune se convirtió, desde el momento de su publicación, en un fenómeno de culto y en la mayor epopeya de ciencia-ficción de todos los tiempos.
Haviland Tuf es un ser curioso: un mercader independiente de gran corpulencia, calvo y con la piel blanca como el hueso. Es vegetariano, bebe montones de cerveza, come demasiado y le encantan los gatos. Además, es honesto. Tuf logra poseer una enorme nave espacial, el Arca, la única superviviente del antiguo Cuerpo de Ingeniería de la Vieja Tierra. El Arca es un artilugio desaparecido hace más de mil años, pero que revive gracias a Tuf y sus gatos. A lo largo de los siete relatos que conforman este libro, Tuf consigue la nave, la repara y resuelve un sinfín de problemas espaciales con la ayuda de la ingeniería ecológica, una profesión que él recupera y a la que añade la impronta de su personalidad, astucia e ironía.
Ha llegado el Carnaval y el planeta de Toussaint, colonizado por caribeños, lo celebra con música, bailes y gran pompa. Personas disfrazadas de "Ladrones de Medianoche" asaltan a los juerguistas, esgrimiendo sus armas y sus fascinantes palabras. Para la pequeña Tan-Tan, la Reina Ladrona no es más que su disfraz preferido, el que llevará al festival... Hasta que su padre, poderoso y corrupto, comete un crimen imperdonable.De pronto, padre e hija son enviados al brutal mundo de Nuevo Árbol a Medio Camino, donde las monstruosas criaturas del folclore son reales y los humanos son violentos proscritos que viven en libertad. Tan-Tan tendrá que internarse en la leyenda para convertirse en la Reina Ladrona, pues sólo los poderes legendarios de esta Reina podrán salvarle la vida... y liberarla.
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