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 Imagen de referencia Memoria viva: Archivo Digital de Lenguas Indígenas de la Amazonia
Colección institucional

Memoria viva: Archivo Digital de Lenguas Indígenas de la Amazonia

Colección de materiales inéditos en lenguas indígenas de la Amazonia, que busca apoyar procesos locales de memoria viva. Aquí puedes escuchar grabaciones de cantos rituales, arrullos, palabras de consejo, historias y mucho más de las lenguas Murui (Uitoto), Magütá (Tikuna), Miraña, Carijona y Wamonae (Cuiba), muchas de ellas con transcripción en la lengua y traducción al español.

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    • 13 de Marzo de 2024
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Encuesta léxica y gramatical 10. Puerto Nariño n°1

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Imagen de apoyo de  Muinakɨ 02 Navemɨ zai

Muinakɨ 02 Navemɨ zai

Por: Alfonso (Jɨmuizɨtofe) Jimaido | Fecha: 2023

Arrimada 2:35-4:00 PM. Continuación de Kayaɨ toiya. Canción interpretada en Ocaina y Bora. Netaja rua de Kayaɨ toiya (Casete original de Anastasia 10A-6). Este canto hace parte de la colección de cantos del ritual Yuakɨ Murui-Muina (ritual de frutas) del pueblo Murui, que fue realizada por la artista e investigadora Anastasia Candre Yamakuri con el cantor Alfonso Jimaido Jɨmuizɨtofe.
  • Temas:
  • Ciencias sociales
  • Otros
  • Ritos y ceremonias

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Muinakɨ 02 Navemɨ zai

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Imagen de apoyo de  La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 60

La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 60

Por: | Fecha: 13/04/1870

I Política - Literatura - N ot~c~as - Filosofia-;Relijion-Artes i oficios- , Instruccion púb}.ica-Bibliogl'afía. :Medicina-Varied~des-Revista de la ciudad-Revista de los Estados-De Europa i mel'"cantil. Se publico. los mártes, miércoles, viérnes i sltbo.dos, i el mismo dio. se llevo. o. l(\s CaB(\S de lcs suscritores de \0. capital i se remito 1\ los de fuero. pcr los correos rcs­pectivos. Los dúues i j\léves se publicará si es necesario. Valor d~ tr¡mestro, tres fuertes. Valor del semestre, cinco fuertes sesenta cento.vos. Valor del MIo, diez fuertes. . Valor del número suelto, diez Qento.vos. TRI~iESTRE 11. AÑO l.-Bogotá, 13 de abril do 1870. LA ILUSTRACION. Empecemqs por el p.rjncipio. La cuestion es social i política. Quién tiene derecho a gobernar n los hom­bres? Un rei? Por qué? ¿ Porque los go· bernó su padre, su abuelo, Sil bisabuelo etc.? Ese bisabuelo rué un conquistador. Su derecho fué una victoria sangrienta: sus tí­tulos la fuerza i la fortuna. Sus descendien­tes gobernaron por el tácito consenti~iento de la s,)Ciedad, imbuida acaso en el divino derecho del sable. Ponernos a demostrar qué la fuerza no es el derecho, seria insultar el criterio humano. Queda, pues, el consentimiento como título. Luego miéntras dure ese coq.sentimiento, du­rará el título i no mas que miéntras exista ese consentimiento popular. Esto es precisamente lo que está suce­diendo actualmente en la Europa; que el consentimiento va dando lugar a la objecion i los reyes han ido reconociendo el mui anti­guo proverbio : Vo.v populi, vox dei. El dilema ha sido terrible: Ceder o perecer. Ellos han cedido! Por eso gobiernan aún. Pero la ola popular crecida e impelida por ' la crítica del derecho nuevo, del verdadero derecho, invade las gradas de los tronos i al cabo todo habrá concluido. Qué quedará? La mas gran cosa de los cielos la mas gran cosa de la tierra: Dios i el pueblo! Las dos mas bellas ideas, elevadas a he· chos prácticos: El cristianismo i la democracia. Este es todo el porvenir del mundo. Digan lo que quieran los políticos mitoló-jicos. Ahí están Washington i su obra. ¿Qué puede presentar la monarquía de compara­ble ? La historia de los reyes i de las 1'einasl Historia hecha por Samuel en el libro 1.0 de ]os reyes judíos, i confirmada por los siglos como una profeoía inexorable, lanzada por un hombre inspirado sobre todos los tronos de la tierra. En América la reyedad es una conseja es­tranjera. I .. a democracia, el derecho impere­cedero de los pueblos del nuevo mundo. La democracia es el hombre, el pueblo gobernándose a sí mismo. Pero es necesario que ese hombre, que ese pueblo que se go­bierna a sí mismo, sepa gobernarse, porque solo él tiene derecho a su propio gobierno i es necesario que se gobierne bien. Rai, pues, que educar al pueblo para que se gobierne del mejor modo posible. De otra manera se gobernará pésimamente, porque nadie sino él tiene derecho a gobernarlo: sa­bio o ignorante, él es el soberano. Entre nosotros la cosa marcha. En los cuarteles se enseña a leer. Los curas empiezan a hacerse maestros de escuela, en la diócesis del Ilustrísimo señor Obispo de Dibona, ejemplo que será fecundo infalibleQlente. Santander, el Cauca i Antioquia se empe­ñan en la enseñanza popular. En Cundinamarca. está la Universidad na­cional, grande esperanza! Están los colejios del Rosario i de San 13artolomé, con carác­~ er oficial, i muchos pla11teles de enseñanza particular que son el orgullo de nl,lestra capitn.l. ' , El Gobernador de Cundinarnarca trabaja con interes e\1 dal' vu.elo a la el'\s~ñanza po­pula~ en todo el ~~tddo' ; i c~n el apoyo de j la prÓ.xima lejislat4ra,hará ~1ucho por impul­S81' el oultivo del espíritu eT\ las !pasas i en todas las posiciones sociales. Varios ciudadanos, i entre otros el señpr doctor Miguel Chiari, asociado al señor doc­tor Isidro Arroyo, dieron a luz no ha tantq el "Manual del Estudiante;" libro semejante a " El libro del Estudiante" del señor doc­tor José Joaquin Orti~. El pais no agradece­rá. jamas bastante estas pruebas del patriotis. mo de los referidos ciudadl\nos. Ahora acaba de publicar el señor José Be· nito Gaitan 'undibro de admirable método, sencillez, clara redaccion i abundantes mate· riales, con el título de , E(. INSTITUTOR. Falta de patriotis(l10 serio. dejar pasar en silencio la aparicion de un libro tAn precioso; i para que se tenga alguna. idea de Sil mérito en jeneral, nos limitaremos a apuntar aquí su c0pioso contenido, a saber: Una clave a\1alitioa gra.matical. - Doctrina cristiana. - Instruccion relijiosa. - Lecciones de cronolojía. - Historia santa. - Historia eclesiástica. - Moral. - Urbanidad. - Gramá­tica castellana. - Aritmética. - J eografía je­neral. - J eografía sagrada. - Historia de Colombia i Dibujo lineal. El exámen que hemos hecho del libro ele. mental que el señor Gaitan ha dado a luz nos satisface completamente. No en vano lo ha­biamos oido encomiar ántes d~ haberlo leido. El Estado de Cundinamal'ca se ha apresura­do a adoptarlo como testo de sus escuelas; i sabemos quó en los demas Estados será acep­tado tan luego oomo sea conocido. Reciba, pues, el señor José Benito Gaitan nuestras mas cordiales felicitaciones por la composicion i publicacion de un libro tan completo. Libros de esta clase son el neceo sario físico de nuestra vida moral e intelec­tual para fundar la República sobre bases de diamante. La democracil\ exije la luz, porque ella vive de la luz para reflejarla. Eduquemos, pues, al pueblo; i él sera li­bre de hecho i por conciencia. Si no hacemos esto, tenul'emos por Repú' blica caudillos de todos matíces en vez de ideas; i en lugar de verdo.deros partidos bao sados i definidos en prinoipios, perpétuos i funestísimos pandillajes. M. 1\1:. M. ~ Un recuerdo. El primero de los corrientes falleció en Cáqueza el señor presbítero doctor FELIX A. BERNAL, uno de los sacerdotes mas benemé . ritos de la Arquidiócesis i un patriota distin' guido. Fiel a sus deberes de ministro de Dios, hi. zo el hien a todas horas, en toclas partes i si n distincion de personas. Leal ciudadano, fuó siempre fiel a sus principios i a la causa de sus convicciones. Dotado de carúcter enérji­co i de un juioio recto, jamas pudo trélllsij ir lo que creia que era contrario al bien de su patria o a la relijion de que era ministro. Esa misma rectitud i esa rar8 enerjía habria podido algunas veces hacerlo aparecer como So publloan remitidos i avisos ' o. un precio snma­mente módioo, que so arreglo.rtl.' con los editol'es. Todo 10 do lntorea j encrnl se inserta gl'áLis. Los editorcs, NIOOLAS PONTON 1 C~ NUMERO 60. , exajerado, si la sinceridad de sus conviccio­nes no hubiese abohado lJUS palabras i sus obras. El doctor BERNAL tenia una vasta ilustra· qion fruto de su oonstante consogracion al ~studio. Debido a esto, i cuando habia mas tolerancia prfl,ctioa en esté pais, ocupó en re· petidas ocasiones Iqs curules lejislativas i de­sempeñó otros puestos di~tjnguldos. Fial a la amistad, nunCa le negó sus ser­, vicios a sus amigos. Combatido por algunas tri bulliciones, al n'11 sucumbió al peso de ellas, ,d,ejando, \lna nwmoria grata i nobles ejem. plos de lealtad. Fuimos sus amigos, i por eso ' colocamos este recuerdo sobre su s~pulcro . S. F. REVISTA DE LOS ESTADOS. Antioqui~. En el número 387 del Bolotin Oficial uo Mode· llin, hemCs laido oon plaoer el informe sobre ing· truooion públioa, del soñor Direotor de la esonela normal, quien dá las mayores seguridades sobre el desarrollo i benefioÍDs de ese c/:1tableoimicnto, en vista de los adolantos que ya se notan en easi t oo dos los direotores i demo.s cursantes que aotual· mente asisten en él. -Oh'o informe no ménos importante es el uel soñor Eujonio Lut~ sobre los trabajos cjocutauos en el puente de Bocaná. La primero. pinte dc 1a, obra de albo.ñilerío. está. tcrminada, segun el in­jeniero j en estos dias deben esto.r enderczando el hierro traido de Paris i oolocando los romachos, pal'a do.r prinoipio al embaldosado. -Lo. aperturo. de un oamino do Romedios a San Bo.rtolomó, sujirió al Gobierno dol Estado el proyecto de tomar los terrenos baldíos cn puntos llamados a adquirir valor por las vías do oomu­nioaoion quo han de o.tro.veso.rlos j paro. lo Qual enoargó al señor Benito A. Baloázal' su mensura, i el informe de este señor es otro dooumento notable quo inspiro.rá al Gobierno do Antio­quia, excelontes ideas sobre las mejoras do que se ooupa.. . Boyacá. Seilor Edito)' do " La Ilustraoion, " Tunja, 28 de marzo de 1870. La situaoion político. de este Estado no presen- , ta aparentemente uno. f!\z alo.r~ante i oada dia se oonfíA mas en 01 mo.ntenimiento do lo. paz; poro si so atiende a In neoesario. relaoion que t iene el órden político oon el órden social i óste oon 01 ro· lijioso, 00 puedo mónos que preooupar a los áni­mos pensadorcs, el deoaimiento que lo. rovolu cion produjo en est'.l último i de sus c906iguientes ofeo· tos, para 01 órden aocial, efectos que por ser pau· latinos no nos apercibimos de ell os. ¿ Qué si tua­oion es hoi la de Tunja, la oapital del Estauo, el. lo relativo n h par te l'elijiosa.? La mayor parte de sus templos en los ouales las solemnidades dd culto eran espléndidas, oerrados; los sacerd otes que se han dis tinguido por su laboriosidad, como el mui reverendo padre Canoino, quien como ca· pellan do la iglesia de Santo Domingo, i oomo eapell an i catedrático en el ooloj io de Boyaeú, tan­to pudo contribuir a la mor alidad de In poblaoioIl i a la san:), instruccion de la juventud, on el primer plantel de instruocion pública on el E stado, des­tioados a otros puntos, i reducido 01 personal del olero o. los párrocos, quienes ya por la multipliel dad de sus tareas, ya por el ostado de su sulnd ya por la atencion a las l'elij iosaB, no pueden ha· 001' frente a todas las necesidados de una pobla oioll digna de mejor sue rte. A T unja i a Boyae:'l. no 1. queda siuo la mision , IlUnque sí gloriosa, de dar hijos dis tinguidos, pa ra bri llar i prestar sus im. portautrs serdoios en otros puntos, tonienJo eu Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. cambio la condicion mas triste por su desgraoiada posicion topográfica respecto de Bogotá. Hoi ueploran Tunja i Boyacá. la pérdida de uno d~ es­tos hijos que le hacian honor: la_ del IlustrísnIlo i Reverendísimo, señor doctor fral EDUARDO V ÁS­QUt; Z, dignísimo Obispo de Panamá, naoido en es­ta ciudad, como deploró la del Ilustrísimo señor, frai Bernabé Rójas, dignÍsimo Obispo de Santa­marta, otro de sus hijas i Il(omo qeplor6 la del Ilustrísimo señ.or Antonio Chávez; como de-plo­ró la del nustrísimo sllñor-.\doctol', Luis Niño.! Obispo de Pamplona. Hoi tiene a otro do sus hi­jos en la silla epis-cupal dl! 'Cartajena, i dos, los Ilustrísimos señQres . Obispostde Popayan j de lJamplonB, únicos BreTadoslque por esta ,provincia eclesiástica se encuentrM1' en el Conoilio .del Va­ticano, prestando allí su 'importante continjente, siendo como he dicho, el que murió al lado de Pio I;x., 'hijo tjlmbien dé esta ciudad. Pero en cambio ya he dicho a usted cual es nuestra condiciono -El señor Pérez ta~bien ha dado otro golpe a la enseñanza moral, cubriendo con el l'opaje de l~ legalidad, a fuerza de violentar con sofismas' el sentido de leyes estrañas, la UflUrpacion del ,cole­jio de Jesus, María ri José do Cliiquinquirá., esta­blecimiento de ,fundaciou p~rtioular, arl'Etbatando RUS derechos a los patronos llamados por 1,0. funJ dacion i proscribiendo las enseñanzas de ciencias eclesiástiqas, prescritas por los mismos fu~dadores, por la. oonoluyente razon de lÍo estar, on En opi­nion, Motdes con el espíritu de la época .; nsur­pacion inoalifioable que se quiere cohónestar con la publicacion de felioitaciones de palaéiegos, qu~ ya se sube lo que valen, i en las ouafes, 16jicamen. te se le cree c'Ongraciar, aludiendo a: las enseñan7 zas proscritas, que señalan preoisamente el objéto de la usurpaoion. Ahoro el Prcfecto alentado con tales medidas, pretende usurpar una parte del templo, entrando en polémioas a este respecto con el mui Reverendo Padre frai Buenaventura Gar­eía, quien, por fortuna, sí' sabe defender los dere­choe de la iglesia que rejeBta, i si la razon de la fuerza e8 la qlle prevalece, por lo ménos, cumple con su deber. -Ha muerto otro hijo de esta ciadad : el señor doctor L ucio R. Lar7'ota, párroco de Cerinza, arre­batado en una temprana edad. Sus cualidades cama amigo, su esquisito trato social, i mas que todo sus aptitudes, órden i oonsagracion en el mi­nisterio parroquial. nos hacen deplol'ar mni sincc­ramente esta pérdida con la cuall:l. iglesia de la Arquidiócesis ha disminuido la· lista de sus mas importantes cooperadores. Presentamos a su angustiada familia nuestro profundo pésame, i deseamos para el finado sacer­dote, nuestro amigo, el descanso en el seno del Señor. -El negocio de la Fuente, en Tunja, sobre el FOLLETIN. . o JI A-m o R E R o M A . [CONtINUACION. ] -Perdonad, milady; he tenido ya el honor de so,­ludnros; pero vuestras miradas eran debidas al pue· blo i hM! desdeñado al pasante. Sinembargo tenia un:!. cosa mui grave que comunioar a milady. -'-A mí, señor conde? replicó la jóven seffora con ese aire de resolucion que dan cuatro brindis de vino u.e Bolsen:!., imprudentemente aceptados por patrio­tismo. -A vos misma, milady, respondió Trulormi con uda sonrisa encantadora i esquisita amabilidad. Ayer mi mayordomo se ha encontl'udo con el vuestro en casa de uno de nuestros mas ricos banqueros, i por una casua­lidad que no ha sido proVllcada por ninguna indiscr/)­don, he tenido que saber que andába.is eu busca de nn préstamo enteramente réjio. El caballo de lady Stumley quiso encabritarse, i re­veló de ese modo una contraccion violenta en la mano de la bella amazona. -Conde Talormi, dijo la jóvcn señora, trastornada por este nuevo incidente, estais bien informado, i no sient.o ninguna repugnancia en ocultar un emprést.ito de cincuenta mil escudos romanos. -Cómo, milady! Semejante empréstito haoe mu­cho honor a una persona. En este momelllo, !lO hai mas que Pio XI i lady Stumley que puednn hacer un em­préstito de cinoucnta mil escudos. Sinembargo, es ahora mas dificil de hallar el banquero, que el tomnr , prestado. -Ah! vos sabcis tambien eso, conde Talol'mi? dijo lady Stumley con una risa séria. -La cnsualidad lo quiso así, milady; eila fué la que me hizo saber la ausenoia de los banqueros. -Pues bien, conde Talormi; eeo es tambien mui cierto, solo que los banqueros no estú'n ausentes. -Uilady, cuando los banqueros no prestan, están ausentes. -A81 es, conde Talormi, dijo la j6ven señora sin l'efleccionar bien lo que decia, pensando únicamente en la pi'omesa imprudente hecha al cardenal Santa cual emitimos algunos conceptoB, por hODor a la justicia i en reparaoioD a la sociedad, vuelve a ocuparnos hoí con mmlvo de la segunda hoja ti. tulada II LA VERDAD SIEMPRE TRIUNFA," susorita por el señor J. Antonio Cuervo G, i fechada el 20 de marzo último. Las pruebas que este señor espone en favor de sus aserciones, i mas que todo, los h~chos, hacen vacilar mucho el á.nimodel que haya leido la vindicaciOD del seíior Gregorio V,~r­gara. Deseáramos, ya que el mismo Gobierno dé Boyacá pa,l1eee dar otra importanqia 1l1nElg~ciol I en el que realmente no hallamos su reconocida acuciosidad, que los funcionaTios a quienes cumple la indagacion esactísima de este hecho, nos lo re· velaran en toda su desnude1'. acordándose que esa clase de acontecimientos influyen poderosamente en nuestra moral 'social, i que siempre hai detras. del hombre altos tribunales, cuyos fallos caen in­flexiblemente aobre el .Juez i sobre los acusados, sobre el falso inocente i sobre el verdadero cul­pable. -Con satisfaccion hemos visto la hoja suelta que ha publicado el R. P. Frai José de la C. Ruiz, en la cual recojc.lasl~alabras ofensivas, que, en un momento de exa¡'~acion dejó correr en otra hoja, .que aió a luz ahora días, contra el estimable ddc­tor Ignacio R. Quintero, ctira de Turmequ'é. El· R. P , conociendo sus deberes, da un'l s:1tisfuccionl peten torio.. Esto es mui sa:tisfactorio. Así prooe­den las personas honradas. No está el mal tanto en cometer una falta, cuanto en no confesarla i al'le'pen ti rse de ella. Canea. PastG, marzo 23 de 1870. Señor Nicolas Ponton.-,.B.ogotá.. 1.\fi estimado amigo: -Como la maroha regúlar i progresiva que lleva este municipio, ha restitui­do la calma a las familias i la seguridad a todos, no ha habido acontecimiento no,table que partici­pa" a usted . . Hoí me ocupo (Jan mucho gusto en darle razon de lo últimamente ocurrido. El 6 del presente se instaló en est.a ciudad una Conferencia de San Vicente de Pau!. ,Fué elejido Presidente el señor doctor Vicente Cárden35, i el fervor cristiano con que él i los miembros todos trabajan en favor de la indijencia, auguran un éxito favoráble. Las noticias venidas últimllmente del muni­cipio 'de Túquerres Bon desllgradables. Esto es lo que sé, por cartas venidas ayer unas i hoí otras: El juez del circuito diotó auto de laozamiento contra los indljenas que se habian apoderado de los terrenos dc unos soñores López, i como no fuera obedecido, el juez pasó al sitio correspon­diente a hacer obedecer sus providencias, i acom­pañado de una escolta pedida con ese objeto al señor J ef~ munioipaL Los indíjenas que estaban Scala., qut la. misma mañana. habia renovado su de­manda por medio de una carta de las mas ul'jentes. Al cabo de una corta. interrupcion, durante la cual solo se oyó el paso de los dos caballos marchando en línea paralela, Talormi repuso: -Mi lady, sospecho que esta.is tramando alguna bue­na accion de cincuenta mil esoudos romanos" i eso me ha sujerido la idea de hacerme banquero por veinti­cuatro horas. Lady Stumley se ajitó bruscamente, como si su ca­ballo hubiese dado un paso en vago. -Perdonad, oo.nde !l'alollnri, dijo con visible emba­razo; no os he cQmprendid,o, o no ps he, oido bien. - Voi a ser mas claro i hablar mas alto, milady ..... _ Tengo en mi casa, en buenos billetes, cincuenta mil escudos de que no tengo ninguna necesidad durante un mes, i os los llevaré esta. noche a vuestra fiesta de Albano. Lady Stumley miró fijamente a Talormi, qlle se ha­bia arreglado una cara llena de naturalidad i oandor. -Conde Talorlni, dijo, estoi segura de ~.entoil' maña­na lo que hago hoi ; pero eQ. estos momentos las circuns-tancias son mas imperiosas que mi voluntad ........ . Acep(,o. --Pues bien, milady, voi a ponerme en estado de cumplir mi promesa ..... •... Aceptais, milady, el plazo de un mes ? ....... . -Precisamente ese corto plazo es el que me hace aceptar vuestra proposicion, conde Talormi. -1I1ilo.dy, añadi6 To.lormi despidiéndose de lady Stllmley, estad segura de que nada sentireis maña.na. Dió un lijero e?polazo a su caballo, i se a.lejó des­plegaúdo su "'racia ecuestre. Lady Stumley le sigui6 Jnrgo rato con eh vista, i ha.sba tllVO por un instante la idea. de lanzRrse tras él i llamal'Le para rescJndir aquel contrato verbal; pero la detuvieron dos motivos: la inexorable necesidad de ese empréstito i el esoándalo público de una carrera a traves de los cnmpos en se­guimillnto del mas apuesto c.\ba\lel'o romano de 1846. --A Villa Fiorinn, dijo a su oriado. r salió de Roma, con la llama en la frente, la fiebre en el corazon i el delirio en el alma. Talormi se presentó cn la fiesta i oyó resonar a su lado una carcnjn,da de marino; ern. Van-Ritter que, habiendo sido el discreto testigo de la oavalgl\ta mis­teriosa del diplomático i de lndy Stumley, preludiaba con eM hilaridad estrepitosa unn. brusca indiscrecion. avisad~s ya de que iba fu~r~a, c instigados por los veClDOS de Sapuyes, reslstlCran con palos i el juez logró calmarlos despues de varios esfuerzos pacíficos, pero siendo preciso cumplir con lo ya ordenadG, mandó que desocuparan el terreno i esto fué 10 bast:¡te para que acometieran nueva­mente a la escolta. A todo esto el c}¡uro sonaba por todas las lomas inmediatas i los indios i las indias bajan en bandadas para ausiliar a sus eom­pañetos. A ese tiempo llovió fuertemente i con ,e~e motiyo el juez se .encamin6 para el inmediato pueblo de Sapuyes, seguido por los indios en to­das direociones: no creyendo suficiente la fuerza gue tenia para contener el motin, i no llegándole el ~usilio que habia pedido a Túquerres, trató de retl.rarse ; pero le fué imposible hacerlo sin cOm­batu', porque al salir de la plaza i tomar la calle que conduce al rio, lo atacaron los indios i los blancos que les ayudaban, i mataron un soldado O policía e hirieron al juez de úna 'pedrada : en­t6nces la escolta hizo fuego i mat& tros indiús i una india, con lo que consigui6 abrirse campo i continuar su maroha a Túquerres. Al dia siguiente, cl jefe municipal, en compa­ñía de algunas personas respetables, volvió al sitio en donde se encontraban los amotinados i se dice que logró que te ofrecÍeran respeta,r los mandatos de ]a autorida~. Escribiré e usted cuando haya algo que merez­~ a la pena de comunicarse, miéntras tanto, crea- ! me su leal amigo. AL~JANzoR. Cundinamarca. -Se ha citado a 'Isabel Hernández, por el de­lito de hurto i a Benito Réyes, por el do heridas, para que se presenten a estar a derecho en la cau­sa que se les sigue. -La Junta del camino del Sur. ha publicado el acta de su sesion de 4 del presente: -En Mirafl<*es i Tooancipá, existen en depó· sito cuatro bestias, cuyos dueños se ignoran. -En el despacho de la polioía del Estado, existen dos libros que se quitaron a unos mucha­chos, por creerse robados. ....-Han sido nombrados jueces principal i su­plente del distrito de Co~a, Jos señores Ramon Zamora i Miguel Ospina. -El 31 del pasado marzo, existian en la Pe. nitenciaría del Estado 283 presos. -Habiendo observado buen¡1 conducta el reo rematado, Lorenzo Urrutia, durante su prisioIt; se le ha concedido la rebaja de pena que dispone la lei. -Han sido nombrados Recaudadores de los distritos de Cáqueza i Pandi los señores José Da­vid Sánchez i José María 1\1oreno. -Se ha asignado al señor Recaudador del ba­rrio de la Catedral el 8 por 100 como honorario. minan lijeros; vos llevais el sentimiento al galope .... .. . Mui bien! -Ah! Es asi como representais la Holanda? dijo Talormi. Con que vos espiais a vuestros amigos? -Pardiez! Vos haoeis el amor !1. campo raso! i so­lo los ciegos habrán deja.do de veros! r eplicó Van­Ritter . - ¿ Qué quereis que haga, querido almirante, a mi edad i en mi ooio? Esn. mujer es encantadora i no seré. siempre amazona. Aniiope ha oedido a Theseo ; yo oon­tinua¡: é la mitoloj1a en Roma, pe).·o no me vend¡¡.is. Qué dia para una fie,sta! Felizmente, Virjilio velaba con todo el fuego de su celo sobre los preparativos de . la quinta, i los convidados podian llegar a la hora se. Halada, pues todo estaba dispuesto para recibirlos. E~ otoño romano continull¡b~. el estío bajo otro nom­bre; el terrado, velado por telas de Persia, debia. ser­vir de salon de baile; las galerias estaban resplande­cientes oon sus innumeraoles luces: los cielos rasos, iluminados a gioTllo, dejaban ver a las rubias diosas del Olimpo en su desnudez soberbia; los jarrones de flores cruzabrtn los perfumes de todas las Flores ar­dientes; los balcones abiertos sobre los jardines, los bosques, el lago, aspimban la frescura de afuera. 1 la di tribuían por las galerias, las escaleras i los vestí­bulos de. las treinta salas de la villa. Todo el pueblo romano hnbia refluido de Testaccio 11.1 baile de lady Stumley. Calesas i jinetes corrinn por el camino de Albano, donde las vooes de una orquesta furiosa ejeoutaban unUi invitacion al baile que conmo­via las raices de los ó.lamos i los pinos. Virjilio estaba en t.odas partes. Su traje de rico campesino, tenia una orijinalidad que los mas há-biles sastres de Paris no dieron jamas a sus modlls inglesas: una faja azul con franjas de oro cei'iia su liexib¡e ointllra i se armonizaba mui bien eDIl su chupa de raso blanco, sus finos calzQnes de tercio­pelo i sus medias con nnchas rn,Yas. --"luí bien! muí bien! dijo en la msu·ajada. que se­guia el hUrBcan <.le la risa. A caballo, los amores ca- Lady Stumley. en un traje muí sencillo, ~n que las piedras brillaban por su ausencia, hacia los honores de su casa con una soltura que Ilnunoiaba una gran señora de West-End, uua señora que fl'eouent.a.ba los salones de la alta vida inglesa i el real palacio <;lel Buc­kingham. Las mujeres le perdouRban su hermosura a. causa de su amabilidad; los hombl'es le pelldonaban su rigor a causa de su hermosura, i todos se considlo'­raban indignos de mereoor una sonrisa de aquella bo­ca que parecia no haber rozado en sus ImelIos mas que , labios de querubines. Entre l!ls personas de distincion llegadns al baile i Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -En el me$ de febr~r~ ,pr6+irpo I1I:\$a~o, se re­part! eron los seño'rcs Ministros de!. Tribunal Su· perior, plli'a l'edll-c.tar proye,<:tos de $el\tcn.cia, siete espedientes. " -Sé ha dec'larado ipsubs\stttllte fll p,oml['a­miento de ' Alealde de Vi0tllt, hec.bo en ,e1.senor Cenon Caicedo. ]Ji señbr 'Fttmcisco Ló'p~z C. llOmbrado ,Anterimun,euta: e~ : fJ~ (¡W~ deb,~ fU~Qi~nar como tal. ,t, ,,- .-,- Santande,¡:. La I.ín~ .,de correos, entre e~te Es~a¡lQ , n3biYncd.' ha sido obj,eto de un convenil> en,tr~ los Gobiel'nos, p~ra .estab'lecer uno se~",n~)m,~ t~ de Tllnja al! dlstn.to 'de Gámbita, confo,l'me lo h:iliiamos .anun­ciado, enlazándqse así con el correo 'trasversal ~el Depal't(\:mento' del Socorro:" , , " ",' :" • , - ,Sobre el ju.ic\o c~!ebrado en la ool,lsa c'ontral los asesinos d'el !,~ño.r Aquilino ~á.ntqs, ~Qs dice .uno de nuestros .QQuespollsalc'S ~o siguiente: . " En los dias ~\i~4. ,·Ael mes "1 ró~ ~~o 'fpas!ldo, tuvo lugar en esta ciudad el Jurn~la de' los compro­metidos en el asesinato . (lel " desgl'-3¡d:-)do Aquilino' Sínto~ , los cu.n.le,;¡ fu~rón ' ente,l!cia~osla la pena de. recIuslOn, pe.n~tencia~l!I, pOI' 10 a.ÍlQ~,Aujlt~io Acu~~j ' pOI' 9,. DJomslo Ardll!!, i. por 8, BE1nHdo 'Ae:uña, h1JO del pr~me~o, I"ecibie,ndo usi ~I ' caSl)igo que cada . uno mereCI8, 1 con lo cual la ,SOCiedad 'imtel'a ha queqp,do có'mpletamente sati'sfecl\a_E;l es.ta vez el Ju'rado edro. prendiendo mui bien su alta ,mísion; l1a dejado ,srLtis­fechos nue.stros deseos, impartiéndonos la justicia .que ¡;~ant~ anh~l~bamqs.\ J,os "Sres. docto'r,vicertte ~í.~z, ljalvador Cadena, R8./Don Pa~omino, Narciso Gallia­no iJ osé. ~raría Fajal·do,que. com ~l;&¡e~on el J u¡'ado, han dad~ a .conOcer .en esta ocasiou, JUus i mas, SlJ a crisolaUa ñonradez ' ¡ pr'obidad." , I • Cumplimos gustosos ' con 'anunciar este impor­tantísimo hecho j i feli,(:italÍ\os~l1 ,lll, no a l~s seño, res J urado.s, puesto que ,solu1llente han cumplid6 un deber, SIDO al pueblo que sabe '"indicarse en Sil propia opinion i , cn f>U conci~ci!l. ' 'rQlimá. E.l ·Estado ~~ h.allá ~n ~~'Z" 'í 'bajo . ~u ',i~p~rio e mpiezan a rev,I~lr la;! industrias, elltr~,las cuales ocupan uno de los primeros ]ug¡p.res la del añilrcn que se fincan tan lisonjeras esp~ranzas. • -El Gobierno del Esta:do" que, cel¿so del fo­~~ ento. de la iDS~~uccion. 1 p1i):>lica, en , !Dedi,o ,de ,una sltuaclon fiscal no mlp, dese mba.l·qz,a¡h , sostH~ne ¡>{)r. .. S,U cuenta, en el •. Liceo _del , Toiima," diez alumnos internos i cuatro el?ternos ha recibido un informe satisfactorio del' -di,r.eetor de .este .estable­ci[~: lientó. de edl,lcacion. por el que apar.ece habers~ abierto desde el 8 de·encro último. con las clases de relijion, historia sagrada, cal,ig~afía, gramática castellana, aritmética i ,contabilidad, estando para a!:>rirse las de .:m-banidad"pedago.1ia, fl:unceát cien.- Clas iptelectúales, retórica i , dibujb, ' , ' ! " .. 1 ¡' J .. • ... . .l ¡¡., 1 i 1 i 'f i ! ; eleJI!l, asl,en l~ lIsta .qe. ~os , c9.9-!i~¡¡,dos,d,e ¡a , l?la~a Na­yone?,; io~ mas llltereslln~es nl\'ra no~p4'os I:\()n V :¡'!l-~,itte,r 1 su mUJer. ]11 primero no produio ninguna sensacion d ' , , ap ~sar e su titulo de ,almiran~e ' j pyro¡ su, mujer, q~e tema el. t~~\llo bril,lante de la herq¡psura, 'dió en segUl­da a lad'y Stumley una rival de adIhillacion, P~blo~r~ant, ape sal'~~. todas , Sl\~ ¡dJ l,ijencias, ~o , h~bla r~elb1do res ,o, J edeon OonstaIltin~ ,- , . , .. -Eu nombre del cielo, señora! dijo el jóven cdn ese asent.o de locura. que se liace' disculpar. j En nom­b re del Cielo, escuchadme, i no me rechazeis :í.ntes de haberme oido, o muero,a¡vuesties piés1 , --Me es imposible esoucharps, dijo 1a jóv~n sefiol¡'a en el. co~mo d~l esvanto r con' \lna yoz \lolterado, i por ~a em OClOll'. Retlraos ...... no puedo OlÍ'os ...... Ni una p~­la. bro, mas! ' '.. I -S'eHora, dijo Jedeon, mp. ,r::q.ato a vuestros pi és, ..... Acordadme un momento ...... uno solo .... :.Quién sois ? de dónde venís? puM es vuestro nombre vetdadero ? VOS DO sois lady Stumle7; sois una celeste fantasma descépdido.:del cielo po.ra turbar mis dias; pM·9i.devlli/3- tar mi espíritu, para arrebatall mi ra~o~ . ! Yo 9~ . qmn­ba á ntes de conoceros, {~ntes ~e veros; mi alma me p~rece Hgado. a vuestro cueliPP l?or una cadena miste­riosa ; yo qo.go rpa,rtc ~e vos misma, i siento desgarrar­s e mi 1epidér.mis ÓUando vos os separais de mI. 09, ! ¡o (!ue yo 'siento por vos es much>() mas que o.mor! es *n s eI\ti!pie~~o ,ue o.g.uaJ:dA un nomb,l'e ·i q,ue xbi corazon ha,creado; es una vida nueva. que vuestra primer mi­radá 'me CÍj¿ , i que jalDas podrá estínguirse, ' 'ni aan despue,nle,mi muerte, p6i'que me pareé'e que debo re-vivir en vos! , ' 1 -Jedeon, dijo lady Stumley con dulzura , os he ElS ­c uchado con paciencia, porque os estimo, i porque me LA . I~U§TRACION. , , J -La situacion t;le los caminos, que sop. un ele­mento indispensable de riqueza i de ciiilizacion, ha llamado la atencion del Gobierno, i se nan dic­tado las dieposiclóñes convenientes para que los distritos compongan sus caminos, segun las ~pres­~~ ipcione13 de~ C6q.i~Pr Ilolítioo ~ , m~nicip~,l, <,que , 1:l1eb. olvidadas se liaHan. ' -Se ha dictado un decreto ordenando s~ ,Prq­ceda o. la faccian del puente de " La Plata." _ Saberqos que ha negado en el -vapor Bismark, el puente ~ hierro que debe ser colohado sobre el río Gualí, i qua la Municipalidad de !Honda habia enoargado ~l estra'njerq. -Es, de l e!>pera.rse q~e' se persevere en esta huena vía ~e organizaoion rde progreso,' n fin de que el Estado ocupe e~ dign,o puesto' q~E) le cor= l'esponde en la U nion, :para lo cual si~J;I\p'r,e. ):l~~Qs c:eido que ~o que nece~ita es paz i ~n buen . . Go-blerno. ' . -En el mes próxitrlo j)asado recibió el señal' Go be1'llador las cartas ptl.ria1es de l?,s Jefes del Gobierno ~n los Estados <:te Bolívar fi el Magda­lena, felici~ándolo por el , ~ci,e.rto con ' q~e .los ~U?­blos del 'rolima lo hart elev.ado a ~a sll~a P,l·~~ . sidencial, i ofreciendo secundar sus pr~p6&itos para mantener en vigor el pacto federal. -Por una. circular (le fecha. 31 de marq;o, el Gobierno dispone que par~ ~a. mejor ' administra.­cion ejecutiva, en los dos departamentos en que hoi se halla dividido el Estado, los alcaldes' de algunos distritos se ditijip1~ : en lo s1¡lcés!v~ direc: . tamente a la Se~retaríll' jen~ral, en t~d9~Jp¡l ,~.sJl.~­tos de car~cter lmport¡Uité 1 qne no sean . . pOVa.tl­vos de los Jefes departamentales, copforme a las ' disposiciones vijentes ~ , sID ' perjuicio de darles ' siempre aviso oportuno de haberse dirijido a 'la . Gobe1'llacion. l. , • -De la', aldea de Frez.no participa él senór Al-" calde a la Secretaría. r,esp.ectiva., que eJ . séñór Ag-. nacio Berl'Ío ha ofreci~o establecer gl,'atuitamente . allí una escuela primaria. Esta. clase de ser:vicios . nunca deben ser olvid~do6 Di por el 'pueblo ni por · sus gobernantes. ' I CÁMARA.S LEJ1SLAfrlV A.S. La 12~ l~¡ que ha espedidó 'el Cong,r~so 1l!1 sus sa­siones del año en curso, i que ha sipo sapctonada por el P04er Ejecuti\!o, ~s.la que "declara ljl:¡re la esportacion de la plata len _pasta o piña o e11 ate.a,cjo-nes naturales." , S~na,do d,e 1'1J'~ipotenciarios. Dia ll.-Fué negad,? en primer debate ól próyec­to de lei adicional a las de dcsamortizacion i reden-cion de censos. ' Se abrió el primer debate al proyecto de decreto que orden~ el pago de ,cierto crédito, el! dinero, el cual fué suspendido a ~irtud de u~a nr61?osicion' he-agrada vu~¡¡t.ro noble c~rácter '; alejaok; p~~s, 68 pue-den ver. Volved al baUé .. . ...... ahl viene el conde Ta-lormi. ' . L , 239 cba por el ciudadano Gutiérrez Ver g ara, hasta obte­n~ r éopi~ del contrato, la que deberá pedirse a la Secretaría de Hacienda. Pasó e n primer debate la formacion d e Codigos ~f:l ppme rcio. • Se abrIó el primer debate al proyect o de decreto Hue pro og~ e l té rmino para la conver sion . de las libranzas llamadas a ntioqueñas, él cúa! f'Ué 'suspendi­do por habel' ll egado la bora de ocuparse tl l Senado del'contrato p ara la escavacion del canal. Abiex:to el s egunQo deba.te de dIcho proyecto, iu€> aprobado basta el articulo 4 .0 ...... Cá~ara de B.epresentantes. Dia 11.-El Presidente hizo ll amar la lis a a la:! Q~<;e e11 p1,lnto, i .solo contestaron a e ll ~ los ci~d ada­I¡ QS .Lomban¡¡., lY.[(t,rJ;ínez ~artinez, R estrepp I U rue­tao Sp abri{> la sesio.!). a las once i media que hubo qttQ7:tt1Jl· . .', • , NegQcic;¡~ Ae.~pachaclos. Se aprobo en , t er c,e r debato ~l PfC;¡YIlc;to p.e Je.i qua .a'l-toriza al Poder :l ~jecutivo para p~l.e.bJ'.ar a.rr,eglQs e.on la compañía' tle ,Gonzálcz ~ $\lII\:;;ar. , I . :;;e A.egQ ea primer de ate el proyeGto de d ecreto que ' PJ'~e)laba la ctevolueion de cierta cantidad al se­l; 1Qf ,J,o.aq,qin J;tjzo, que Jl¡¡abia pagado p , 1.' c;l,erecbos de ~mp,o.rt~cioJl. ,'. . Se ,l\p¡:oQa¡on f1~ el.miBDlo debote estos -proyectos ; ~l q\le q¡¡m¡:\a dllr 'urLa\lsÜio al señor P edro Vera, de ~ ,000 les, aguardó un instante a su criado qlfe se ~a,bia 9?eda­do un poco atms ; i al pon er el p ié en el umbral c't e la casa, del lado desierto, halló a lad y Stumley sola ' i en la oscuridad. N o me atrevo a lisonj earme de que es tabais a gua r­dándome aquí, milacl y, l e dijo: per~ esto i , encan tado de h all ar o sin testigos ; la casualidad me fav or ece siempre. Aquí tenen eis en esta carterita lo que a guar­da i s de l cOllde Tal ormi; vu estro banqu er o. ' Per mitid­me que vaya a bailar . 1 Talormi, ha ciendo un salu do l' espe~uoso , corri6 a l terrado a Ijle zclar se con. todo. l a concuri·enci a. -Hé aqui un ac to he ch o con esquisita d elicadeza, pen só lady Stumley. E n seguida subió a los apose ntos de la villa, examinó la suma, h alló j u sta)a que esp e.ra ­ba, l a envió inm ediat am en te al carde nal, Santa Sc ~l a, i habien do es cri t o su obli gac i on paro. el plazo co nve-nido, descendió al ba ile, ., En ese IjI omento un criado que p r es.en taba so r be t es en una bandeja, se acercó a lady Stu mley i le dl,Ío: -l\Hlnd y, h an ll egado los coros de V all e, i el sellor Virjilio 10$ ho. r ecibido en el j ar di n, dÓli qe aguar'dan vuest ras órdeues. -Al fin de lo. cuadrilla dijo lady Stlu mley entrar án, i Virjilio descubrirá la estátu a. 1el a decirselo. Term i nacla la cu adrilla, todos los convidados e}lt r a­r on en la gran gal erl a, d on de l a c.ol&a~ura del fondo pNmetia una sorpreea !lo la CUrl oslqad h ar to t i empo suspendida. En fin, cayó el v elo , i se' apa r eció en su maj estuos a hermosura l a estMu a l11oises, {)br a maes­tra 'de Bez~i, iluminada p or mil bujías. Al punt o una voz de bajo en tonó el Oeleste 1nan pla- , l '])é súbito se oyó 'un -viólento preludio de piano: era Jubelin que se anün.ciaba él mis mo i ped ia la palabu. Imponiendo silenció, dijó con una vpz grave i so lemne que hizo olvidar I d l\rívólidlid del j óven artista pa-risiense : ' , . , I ~Cómo 1 Estamos en Italia, nos h .. llamos en Roma, en el pais de los improvisador es, ¿ i nadie se levanta. tlquí . para saludar la obra maestra de Bezzi con un p~n~o de a,c;lmiracion ? pÓ,Qd e es t á la poesía? -:-H;é;~ .ah\ que, pasa I lUjo lady S\u tl;lle y señalando a Virjilio. L . Jubeiín tomó a Virjilio del pra zo i le condujo al pían o. " ' · , - Ca n tad, poeta, le dij o; la música aco,mpañará la. p oesía: esas dos her manas siempre. and.a~. J.un tas. · - Si milady lo ordena, respondIÓ Vll'Jllio. - En nombre de vuestro antepasado! dijo la jóven seHora. · Al mismo tiempo lady Stumley desanudó su banda azul pa.ra condecorar con ella a Virjilio, i Memrua, sacándose su COrona de vervena, la puso sobre la cabe­~ a del poeta en medio de aplausos jenerales, El piano, bajo los declos de Jubelin, ejecutó un nue­vo i brillante preludio, i el improvisador de Alban o, en pié, al lado de la estátua de Moises¡. pronunció con voz varonil i so n ora algunas estancias, cuya tl'aduccion, en pálida prosa., es como sigue: MOISES · "Cuando los. hebreos enoorbaba.n su frente bajo b esclavitud, cuando los vela el Nilo llorando sobre su or illa, Moíses les mostró de lé.ios cielos amigos 1 des­n l egó para ellos, en los desiertos de Idumea, su subli­mé bandera de llama i humo, en el camino de los cam­pos de p)·omisióu. "Para apagar su sed en las ardientes correría~, hi­zo brotar agua pura de una roen; par:!. aljmentarl(~, hi zo llover del cielo sereno el rcaná, pan de Dios que, llegada la aurora, descendia lentamente de la nube sobl'e un pueblo peregrino. ( Oon tinlll!rl~) < de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -238 LA ILU&tRAéION. \ . III BENE..~. IOENOIA. oO' tr , I • \, ' 1 \ _ .. , .... JJ ' I Diario de la cuenta de la.:"SindicatuTa . . ael Hospital d({ Carida.d de S. Jua.n de Dios, )B cargo del Sindico 'p~~ro Návas Azuero i abierJto jjn lel jIIñ~'de í8~0. , (dQH~INU.Ú)lON). Libras¡lonzas 1 --1-. 1 1 Vienen .••••.••••• : •••••• : • 1 3 2 1 ' o ', '.' fb' , . O"" '-)1 enJut .• ! •. · ••••.•....•..•... ! ...... . cantáridas .................. ' •. " .v. ' ••• 1 I ., canelll.\' .••••• , ............. ~ ••• : .. .. 1 cardamomo ••••••••••••••••••••••••. I 2 I 8 1'" l' ~~~~~~~.':: : ::::::: : :.: :: : : : : : : :,: : ::: 1 ~ • '1 • colohlco .. ' •• , ....................... . 2 1 8 I 1.~~l~~~~ijd~;::·\:::8::-:::::::::::~:: 1 1 8 jtt ,; IQIJltBI •••••• 1.;.: .••..• :" ••. ~:' . :-•.•. ' ..• J \ l cC?~nezuelo de centeno ••••••• '.' • . ..••• 1 8 eléboro ••••• : ...................... . 2 1 1 1 1 1 1 1 8 1 estramonio •••••.••••••••••••••••••• '1 ~á:lb.áno, ...... ! ..• ' \' •••.•••••••••. "" 1 8 , ~en?!anll ••••••••••••• , •••••••••••••• 1 1 JenJlbre .. ~ •••••••• • ; i . ............. . . ' . goma-guta .................... ' •••••. 6 TlDt~ra~... .goma amoniaco. .......... : .. •••• ~ '• •• hierro amoniaco. ~ ... , ......... '¡: ••••• : . 8 I 1 hierro muriátic0 •••••••••• ~ .......... . 4 I '. . 1 gua y.aco •••• ~ •• •••••• • •• ~'.' : ....... .. ' 1 12 '- . hipecacuána ................. ~ ..... .. 2 8 '11J Il':llambo ••••••••••••••.• ' ,' •••••••• ¡ ,. . 8 " mIrra .............. ~ . ,. . : ........ .. 2 1 1 1 1 1 1 1 6 '1 nuez v0mlca •••••• " •• ~ . ' •••••••••••• 2 ópio .•••••••.••••••••••••••• f . !. ..... l La · I~1'ac¡on i El HQgarque ,ustedtnos pide. Continuará el eA' nO pt>r el cOl're'o /:le TunJa. ISr. IRafllel BuenavenOlra de Gm~man,' Pasto. Nos fué entregado,!ll vlIlpr de su suscricion a las publicaciones del ~resente ano. :Sr. Nicolas Balcázat't>-~ ·Popaya.".,. Acusamos a asted re­Cibo de su afectuosa carta de 22 del pasado . d Sr. J. B. Naranjo, Santo Dom'Íhlgo. Recibimos bU carta e 19 del pasado i ellibralruéñto aajunlo. Sr .. dJ!'sé A. Bárrios,-San.tamarta. Haremos lo que usted nos In lea en su carla de 19del pasado. si: 'I;>oming() Guatdióla, Ma~am.gué. Recibimos su car­ · ta de 1? del pasado i el valor de las sU9cncianes colocadas , ,en e.!!a ajencia. Enviamos dos suscriciones mas de El Ho­• gar 1 una de :La 'll'lJ,stracüm. Sr . ~ig'uel Abadía, T01·0. Recibimos su carta de 24 del '. pas~do I el valor de lassuscriciones colocadas en esa ajen cia. EnViamos una suscricíon mas de La llustracion. Sres. Lon~oño i Azcuénaga, Antioquia. Damos 11 uste­lies las .gr~clas por habérse he'cho cargo de la ajencia, com() floS lo mdlcan en su carta de 17 qe( paeado. Sr .):?aniél Herrera, Zara~oz(1.. Hemóét cnviado las dos suscrtclOnes mas de La Ilu.8t-racim, a que se refiere su car-ta de 8 del P!lsado., , _ Sr. Fedenco Vela.squez, San{a,R08ade Osos. Continua el.en~ío de BU suscrieion anual, como usted nos lo indica en ;;¡u carta de 12 del pasado. Sx. Miguel w,. Angulo, Barbac6aa. Cumpliremos con lo tiue usted dispone en su carta de 12 del pasado. Fué cubier­gado el libramiento. Sr. JÍlcobo Várgas, SO/1l Jü. Enviaremos los libros a que s.e refiere su carta' de 2lJ del pas~do. Sr. Eujenio Baéna, OaTtajerr-a. Rllcibimos su ca-rta de 12 del pasado i el tomo de El Ho~ar para empastar. Envia-mos la suscricion anual q'.le nos pMe. • Sr. VicenteJ. delaHoz, Barranqu.illl1i. EnviaIDosloque usted nos pide en su cartll de 19 del pasado. .. Sr. Antonio A. Avendaño, Sa'ltamarta. R!!c}blmos su carta de 18 del pasado i el varor de· una sUSCrlClOn anual . Enviamos los periódicOS que nos pide. " Sr. Evanjelista Pinzon, P~te-nacional. Acusamos a usted recibo de su carta de 29 del pasado,., - Sr. Justo Gutiérrez San Juan. En prtmera oportunIdad daremos a usted razo~ del encargo que nos hace en su car-ta 'de 27 del pasado. . Sr. doctor J. E1l;Iigdio Q.uintero, Bituima. :Por el pre­sente correo contestamos su carta de 30 del pasado. Sr. Evaristo Leon, Socorro. R.ecibimos su carta de 25 del pasado i $ 43 60 centavos enviados por el señor Dámaso Velasco. Sr. Dámaso Velllsco, San Jil. Con 106 $ 4360 centavos que nos ha enviado el señor Evaristo Leon, queda saldada la cuenta de usted, hasta 31 de diciembre de 1869. Sr. Cárlos Moreno G. Marinilla. Fué cubierto el libra­mi~ nto que vino ~djunt() a BU c.:arta de 1? ~el pasado, por valor de las suscnClones corocadas en esa aJenc¡a. . Sr. Teodoro Heredia, Morenc. Fué cubierto el ltbra· miento que vino adjunto a su carta de 23 de.l paslldo, por va­lor de dos suscrieiones añuales i un ejemplar de la obra " Nuestro Siglo XIX." Sr. Pío Delgado, Puriftcacion. Conforme a lo que usted nos indica en su carta de 10 del pasado nos entreg6 el be- · ñorJosé María Sánchez $ 12, por el valor oe cuatro SUSCrl­Ciones a La Ilu.stracíon en el trimestre 1 ? ANUNCIOS . . . -----------,. ----- - ---7,,------ - ----------------- ------... - - - - - Banco de :r.óndres, Méjico i Sud-América. El administrador avi~a a todos los deudores de este :¡3anco, que, despues del dia 20 del presente mes, deben enteJ}derse con los señores Koppe~ &. Sobolas, apoderados de dicho Ban.co. ~ Será mui conveúiente para las personas que no han arreglado définítivamente sus cuentas que lo hagan arites de la partid'a del señor DawS'on. ~ Todos los que tengan cuentas Contra el Banco o contra el señor Dawson deben presenturlas ántes del día 20. Bogotá, 12 de abril de 1870. JOHN DAWSON, Adminjstrador. 6-1 HoenigSberg Wessels i C~ de Ambalema. ACAllAN de recibir un surtido hermoso i jenerGI de mercancías inglesas i francesas. Entre otros mu­chos artículos, figuran plomo en barritas, fierro de marquilla, acero, herramientas, loza de varias cla­ses, i lícores en cajas i damesanas, que los consumi­dores del Tolima hallarán a precios mas moderados que en ninguna otra parte. 40--10 SORPRENDENTE FUNOION f1!J~Il"~ @j@JU@J!lUt>alf!' Ual ~~~~OOª A beneficio del señor Emilio Z. Toral, DIRECTOR DE LA dO~IPAÑÍA DRAMÁTICA. Tendrá lugar el domingo 17 de los corrientes. Las piezas esoojidas son:: La. célebre comedia en tres actos, que ha sido recibida con jeneral aplauso en todos los teatros donde se ha puesto en escena, orijinal de don Eduardo Zamora Oaballero, . titulada: ~~ ~m~:m;~Al ~~ T@@nt~e 1 pa.ra final la gracios1SÍIpa petipieza de Suri-cnldai, que se denomina: ' aÜIi1l (iJJ@J~~ªrf'alti"~~tJ ~m~mlr'~@J El ciudadano Presidep,te . de la U nioD. dootor Eustorjio Salgar, ha. aoeptado la dedicatoria que se le ha becho, i asistirá a este espeotáoulo. La (unoion prinoipiar~ a las ocho i media en punto i la Compañía se promete dejar al público plena~ente satisfecho. IMPRENTA DE N. l'ONTON I OOMPAÑÍA. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 14

Por: | Fecha: 25/01/1870

• Política-Litel'atul'a-N oticias-Filosofía-Relijion-Al'tes i oficios-lnstruccion pública B 'bl' f' Medi . V' d dR' . - 1 logra la. cma- al'le a es- eVlsta de la cmdad-Revista de los Estados-De E lropa i mercantil. Se publioa los m{~rtes, miércoles, viérnes i sá.bados i el mismo dio. se lleva o. las casas de los susoritores d¿ lo. o~pito.l i se remi~e, o. los de fuero. por los oorreos res­pectIVOS, Los lúnes 1 Juéves se publicará. si es necesario, TRIMESTRE 1. LA lLUSTRAClON. PARTE 1'0LiTloA-Redactores, Cárlos Holguin-Eliseo T6rres-Emilio M, Esoovo.l'--Ezequiel Cano.l-Fl'o.n­cisoo de p, Co.uá.les,-Juo.n C, Arbeláez-l\1o.nuel María l\1adiedo-l\Ianuel María Mal1arino-N, Pon­ton- Pr6spero Salcedo-So.lomon Forero. Damos lugar en nuestras columnas al si­guiente artículo de nuestro amigo señor doc­tor J. J. Borda; i como una prueba de nues­tro espíritu de tolerancia, le cedemos el primer lugar en nuestras columnas. A continuacion hallarán nuestros lectores nuestro editorial, que esperamos se lea. con toda la. mas detenida atencion posible. lleforma relijiosa del partido conservador. SelIores redo.otores de « La. Ilustracion », Mui estimados sefiores : Rai cierta mancomunidad de ideas entre los indi­viduos reUllidos para sostener tales o ouales princi­pios, talo oual causa polítioa o relijiosa, Esa manco­munidad los hace a todos solidarios ante la propia conciencia, ante la fracoion política que representan, ante todo e¡ pais. Por esto os dirijo la presente manifestacion, aunque mi nombre solo aparece entre los colabora­dores fin In parle rolativa a la instl'uccion;' ft Jo he-neficencia públicas; ~ __ _ l ..... ~.cu"l~o D.PG.I"\n .... ':'"""..n°7 ha. tiempos, a orillas de ese torbellino de paslOn~s q~e se llama política, en el ~ll!ll los que salen ~eJo~ h­brados pierden la tranqUll1dad del corazon 1 la dIcha de la vida. Suponen ustedes quc el llartido conse~vado:, diez-mado hoi inerte i condenado a una eXIstenCIa mas triste que 'la muerte" debe re,i?,nerlll's,e,haciendo abs­traccion de las cue~tLOnes rplIJlosas, I Juzgan ustedes que ese amalO'ama de la relijion i de la política es la fuente de los "males que se ha~ despl,?!Dado sobre él. Sostienen ustedes que la cuestLOn rellJlosa debe rele­garse a. la curia i a las iglesi~s, i, para de~irl~ de una vez, que es necesario seculanzal' la doctnna 1 la con­ducta políticas del partido conser~ado .. ·, Yo admiro la brillantez del estilo 1 reconozco la buena fe con que ustedes piden esta ¡,pforma. Inten­tar oombatirla seria de mi parte grande o~adía, por la esca~ez de mis fuerzas; no obstante que la verdad lae mas vece", solo nijcesita de sel' enunciada para dejarse ver i triunfar. Por consiguÍlmte, mp; contento con manifestar a ustedes que no acepto esa Idea. El partido con!ervador no puede desprender de su código la cuestion relijiosa, sin arrojar ipso fac~o su bandera, sin abdicar i dejenerar en vez de reJene· rarse. Mejor dicho, lo único que divide los partidos en Colombia es la cuestion relijiosa. A cada momento que avanza vemos mas definida i mas encarnizada la lucha del materialismo socia­lista con el cristianismo. Aqui i en todos los pue­blos la causa del órden i de la civilizacion está iden­tificada con la causa de la relijion, miéntras que el 'Jrincipio materialista está unido con la llemagojia, que a la par pregonan la nivelacion social, 1& libertad anárquica i la eliminacion del catolicismo. Del catolicismo se uerivan nuestros principios po­líticos i sociales; del materialismo utilitarista, los del bando liberal. Observando la marcha de los aconttlcimientos tan graves que se han sucedido en el país desde la ele­vacion del partido liberal en 1849, no puede desco­nocerse su tendencia sistemática, constnllte i crecien­te o destruir el catolicismo, a materializar ID socie­dad. Esos han sido los pl'incipios proclamados en la tribuna i la prensa; enseñados como dogmas tlel pueblo en los colejios; sentados como ba~es de un buen sistema republicano, i reducidos a Jeyes. La situacion a que uomos llegado, prueba bien que los resultados de esas ideas 110 han fallado, ¿ 1 cuando todo un partido se ha lanza~o a ID bre­cha para destruir el catolicismo, el partldo c?nser­vador, es decir, católico, puede permanecer Slll de­fenderlo, sin protestar ~iquiera 7 ¿ N i cómo despren­der los principIOS pOliticos,de aquellos aC,tos que han herido en su base la rclijion de un par! Ido entero? ¿ Cuando se expulsó a los mae~tros de la j u ven tud ql1e varios padres de familia habian buscado para Valor del trimestre, tres fuertes, Valor del semestre, oinco fuertes sesenta oento.vos, Valor del alIo, diez fuertes, Valor del número suelto, diez oentavos, Se publi~o.n remitidos i o.visos, o. un precio suma­mente, m6dlc~, que se o.;l'eglo.rá con los editores, Todo lo de mteres Jeueral se Inserta grátis, Los editores, NIOOLAS PONTON 1 ~ AÑO l. Bogotá, 25 de enero de 1870. NUMERO 14. 8U~ hijos, quedó en pié la libel'tad d¡, pensar i de en-o s~'.lar 7 ¿ Cuando se arrancó de :lUS claustl'Os a lus "e­lI, 1lO5as, qued6 en pié la libertad de aso.ciacion? ¿ Cu~~do se expropIaron los bienes del clero, quedó en pie el d~rElcho de propiedad 7 i CUllUdo se expul­~? a los ObiSpOS, quedó subsistente lA. libertad relj­Jlosa que tanto proclaman Jos libres pensadores? No sé verduderamente c6mo podl'lí. el partido con­s~ l ' v~dor borrar de sus códigos lA. cuestion relijiosa, m com,o .podrá callar ante los atentados que contl a el catohclsmo ha estado cometiendo sin cesar el por­tido liberal. , Los que I?r~tenden relegar n la curia i a las igle­Sias el catOliCIsmo, confunden e) culto externo i la a?minis~racion del gobierno eclesiástico, con su esen­c~ a ; olVIdan que el catolicismo es una relijion prác­tica cuyo destino es moralizar la I!ociedad con una fuerza de accion constante i universal. . El cato,licismo efeotu6 en el mundo la mas grande 1 mas fe!lz de las .revoluciones, estA bleciendo un de­I'et: houmv.ersal e mm';1t~ble. Los pueblos que no se ha,n sometido al EyanJello, todos sin excepcion, han cmdo en la barbarIe, i las sociedades se pudfican i se engrandecen o dejenerani retroceden segun se acer­quen a sus doctrinas o se alejen de ellas. No puede se~ de otro modo: las doctrinas que de él emanan ~paclguan los odios, extinguen la~ rivali­da~ Els, rectIfican lot' errores, reconcilian a los adver­sarlO", resuelven los problemas, desatan las dificul­~ ades mo~ales, enju~an.l~s lágri~as de los desvalidos, I estableclehdo la JustICIa, aleJan la violencia i la sangro. ~ tn ~~b.Jyl:~llI.WRlolá\:i~ irardin, en donde nacido en su suelo, quiero moríI' e ".Y~ ,.,,,,, nn he Si tratamos de quitar a In politica su sello i su orí­jen divir:l), no haremos otra cc¡>sa que ceder a la co­rriente del racionalismo, heredero lejítimo i natural delllrotestantismo, i por desgracia demasiado ade­lantado en las naciones modernas. " Bajo los escom­bros i las formas mas diversa., dice un escritor ilus­tre, ha venido a 8sr el hecho dominante de la situa­cion filos6fioa i relijiosa. En todas partes está, donde quiera levanta su altiva cabeza su palabra es de mando. Se le encuentra en los c nsejos de los man­datarios, preside a las deliberaci nes de los cuerpos sabios; se desliza en el lleno de 1 familia i toma su puesto en e) hogal' doméstico; de ciende a Ia~ calles, penE:tra en los talleres, i elobrer de viva intelijencia i ardiente corazon, sin saberlo m chas veces, obedece a sus inspirRoiones j la infancia isma está sujeta a su influencia, pues viene 1\ dispu ar a la madre cris­tiana la fe i el alma de su hijo." Pel'o ese dominio, esa olUnip tenoía de la razon humana, podl'an proclamarlos s hombres que de­sesperando de la verdad, en s si~temas solo ven probabilidades; tanto porque s probabilidades no pueden enjendrar obligacione cuanto porque el homb,e al fOl'mar sus opinione, as modificaría segun las circunstancias, i siendo est opiniones inocentes para él, solo seria responsable e sus actos ante la , sancion de la sociedad, Pero los conservadores oi os en el fondo de la conciencia una voz que nos dic que el bien no es el mal, que la verdad no es el el' r, que deLemo. bus­carlo cuando no la poseeluos acojerla cuando se nos presenta. En otros términ : para nosotros hai principios eternos inmutable necesarios, que el hombre no puede rechazar sil ometer una locura o un delito i que son las bases d a moralidad humana. En eso está precisamente 1 difer ncia de las dos oscuelal'- politicas, que hasta e ia de oi han proce­dido IÓJicamente. La escuela l eral ersiguiendo el catolicismo, sustituyéndole en a esfe Q politicn iso­cial los juicios de su propia l' on: a escuela con­sen'adora infiltrando en sus leyes i doctrinas el espiritu oatolico, sin que por e esq ve la discusion al'diente i razonada de sus priI ipios ¿ Podremos Ilcppta.r los con r~ad es el raciona­lismo, negacion tle toda reve lClOn de todo órden sobreuatural? ¿ Podremos ac ~Qr. racionalismo liberal, lJájina primera delmat rJ(llts o que degroda el alma, corroDlpe el corazon, esenc ena las malas pa iones. conmueve el derecho, n eg 1 cleber, deja al fuerte sin regla, ni débil sin ap:>y prepara. a la sociedad las convulsiones de una dolosa agonía o el reposo, más peligroso aún, le vergonzoso letargo? ¿ Aceptaremos los comer dores en las institucione" ea los principios, el 1 ribuna i en la prensa, la prescindencia du la ou~sti relij iosa, es decir, el predominio exclusivo ¿e 1 iustlutos, de la~ neoesidad,es ,i tendencias materiales, el debilita­mIento o extmclon del elemento divino de nuestra naturaleza? ~?: esto seria o~edecer el oonsejo que di6 a su cp al tlddo uin' S ecretarlO , de Estado ' liberal , en 1"o51, uon. o (. eCla : es precIso descatolizar el pais. Cuando el edifiCIO está cuarteado, ¿ 80n los mismos conser. vadore,s los 1,lamado~ a quitarle el único bastion que lo sostIene, 1 a apresurar la demolicion 7 , N o es la ,alianza de la relijion i la politica, lo que tlCne reduCldo ~ tan triste estado al partido C011ser­vador. Es In alIanza con los hombres i con 1118 ideas del mal:. es ,la poca fe en su ~lol'Íoso programa, es el descono~lmIento ,de SUH prO))):\8 fuerza~. Católico era ~1l los dlas de . u mdepelldencia, católico en lae largaa epocas en que ha dominado el pais. Grande:~ cosas ha hecho el catolioismo en el mun­do: c~mbl6 la~ ~ostumbres, rompio las cadenas de la ~Scl~~ltud, qUIto el sable de las manos dol jefe de famlll8,' ~ec6 la sangre de los circos domó a los bár­baro: 1 fundó la civilizacion mode:na. Oómo? por qué,' Porque no dudllba de si mismo porque no vaCllaba. Si hubiora sido tolerante e~ la acepcion que lo dan los charlatanes; si se h~biese inclinado ante }odas las opiniones; si hubiese dicho: hoi os enseno esto, pero tal vez mafia na os enseñaré otra c?sa; eRt6.ncp:s habria perdido toda su fuerza de ao­clOn, ualma sld? un verd~dero sofista, i habria llega­do a ser tan ml~erable 1 tan impotente como uu sofista. ~os ,caprichos i los errores de la razon huma­n! l, cambLBn 1 sucumben: la fé vive i permanece de pIe. La duda de la razon perderia el mundo: la fe lo salva. Com~ un cors>I<>"":~:; Y'uor~i$ que se-;l~; ;1-c1ero de la oailsa conservadora, o mejor dicho del terreno de la política: en e~ta idea di~iento iguaimente. Qu~ los monnrqlstas en Europa lJayan querido e,;cl~Ir al pueblo de la participacion en los negocios pubhcos, se co~pl'tmde: que los liberales rojos a su vez hayan quertdo arrolar a los noblo!s i ser ellos ~ l pu~blo, se comprende tambiell j que nuestros liberales qUIeran excluir al clero i a todo el partido conser­vador, está en eljiro natural de su conducta que c, la conducta del propio interes i de la propia ~tilidad. Pero no comprendo que los verdaderos republica­n, os, que los,verdaderos cOllservadores qui eran redu­CIr a los mIembros del clero católico a la condicion de p~l'i~~. La República es el gobierno de todos: 111 Repubhca solo reconoce ciudadanos: la República no rechaza ninguna intelijencia, ninguna fuerza mo· ral que pueda ejercer influencia provechosa en la mar~ha.ieneral de la sociedad. No se puede, por c~ns,l~ule!'te, r,echazar al clero, entidad de inmensa slgmticaCJoo, 81D cometer un acto de tiranía sin fal­ta! a los principios elementales del gobier~o repu­blicano. Asi lo sostuvo el partido liberal, i a no ser porque la doctrina de la propia conveniencia lo guia a 110 ser porque conocio que el .:lero era una gra~ fuer~a ,moral en oontra suya, no habria. borra:lo de su CO~lg? el principio del sufrajio universa l, i el re­conOCllluento de los derechos políticos de los sacer­dotes, corno consecuencia natural de la separaciou de la Iglesia i del Estado. . O 103 sacerdotes infrinjen la~ leyes i 80n perni­CIOSOS a la sociedad, i en este caso delJen ser juzaa­dos i condenados; u obedecen a las leyes i 8i r~en a la sociedad, i eu este caso deben ser reconocidos como ci~dadanos i puestos en el goce de sus dere­chos. Yo oreo que pi partido conservador, en vez de anular a los sacclrdotes, deberia abrirles el cami­no, a u~la poslcion honorable, para conseguir que aSI se Ilustrasen, se moraliza.en cada dia más i es­tuv iesen en mejor aptitud dI) servir a la sociedad, Pero .se dice que el clero no siempre ha servido a la causa do In República i que en el como e11 el resto dol partido conservador hai ruuchos tartuf05. Suponiendo que asi sea; olvidando por un momento lo, servicios que prestó a la causa de nuestra glorio­sa independencia j olvidando los servicios quevario:l sacerdotes egrejioH ban prestado a la causa repu IJII-cana en esto. tierra; suponiendo por un mOllento que todos ellos sean partidal;os del gobierno moná - quico, ¿ debe por e o ubogarlJe su pensamiento, ú fl te~ de que haya brotado siquiera? ¿ No t ienen derecho para sostencr sus ideas, como lo tienen los demas hombres? En segundo lugar, 109 abusos no bastan para condé­nar un principio. ¿ Son por ventura inmaculados to ­dos los miembros del partido liberal? 1 sinem1arg:l, no por eso las leyes pl'ohiben la manifestacion ,ti: Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 54 las doctrinas liberales, ni ménos despoja de sus de­rechos a los miembros de aquella comunion politica~ Es mui probable que se me conteste, dándo.me por gmnde argumento que el Prelado metropolitano ha aconsejado al clero la prescindenoia en las cuestiones políticas. Esto quiere decir que cada uno esjuez en sus propios intereses i que el clero, puede renunciar, si lo quisre al ejercicio de un derecho: pero esto no autoriza a la sociedad i ménos al partido conservador, para lanzarlo como un elemento exótico, inútil o pernicioso. Repito. puea, que no ea la alianza de la rel~jion i la política lo que ha perdido al partido conservador; !dno la alianza con las malas ideas i con los hombres ido aquella misiva dos o tres semanas ántes: la pobre J6ven, no sabiendo leer i no queriendo ent.regar su secreto a 111. ma.lig.nidad de sus vecinos, habia esperado que alguno e~tranJero de paso, o. la vez benevolente i letrado, VIDlese a darle la llave de ese misterio que le quema~a. el seno despues de quince dias. SUB ojos ~zules.1 rasgad?s se fijaban en mi con una espresion me:x;pllcable, ,mléntra.s que yo descit'raba con trabajo las líneas deSiguales de la carta que estaba concebida en estos términos: ' " Señorita.: esta es para deciros que desde la última v~z en que nos habl~moB ~espues de visperas, mis inten­Cl? neS no han can>:blado, 1 que vos me teneis penando; mI corazon, SeñOrita,. es. t~do vuestro, como deseo que el ,!uQstro sea todo mIO, I SI esto es aS1, podeis estar cier­t~ I segn:a que ~o bai alma. viviente m'lS dichosa en la tIerra 111 en el O1elo que vuestro amigo _ que no firma' pero que vos sabeis qtiién es." , -:Es cierto que vos lo sabeis, selIorita? le dije de­volV1éndole lo. carta. -Puede ser, dijo mostrándonos sus dientes blancos i so.cudiendo gravemente su cabeza radiante de dicha. Gracias, mil gracias, señores. Se apeó del estribo, i desapareoió bien pronto can. tanda con voz alegre i Bonora una cancion bretona.. Mma. Laroque habia seguido con interes manifiesto todos los detalles de esta escena pastoral, que sonreia o. sus quimeras: ella estaba encantada i medi.taba en la dicha de esaj¡)ven de piés desnudos. Cuando la se- LA ILUSTRACION. El oríjen de la relijion está fuera de este mundo. Su objeto es la vida eterna. Entendemos por política, la ciencia de los hechos sociales que ligan al h~mbre con el hombre, en la tarea de armomzar el poder del gobernante con el derecho del gober­nado. El odien de la política, está en la socie­dad. Su objeto es obtener la seguridad, base i sosten de nuestra vida terrenal. Jesucristo nos enseña mui expresamente que su reino no es de este mundo. Con esas pocas palabras definió la relijion. Un publicista nos enseña que los Gobier. nos son cosa de aquí abajo: lejislacion, eco­nomía, estadística, relaciones exteriores, &.a El doO'ma cristiano nació en un pesebre; i ni por s~ personal, ni por sus tendencias, dió a entender jamas que viniera en busca del apoyo de ningun Gobierno. Los primeros cristianos, que habian visto al Salvador i vivido con süs discípulos, ja­mas se injieron en asuntos de Gobierno; ni siquiera para protestar contra la tiranía bn~. tal de los amos del mundo romano que oprl­mia a su patria, i que con un fanatismo fe­roz los hacian arrojar mas tarde a las fieras de sus anfiteatros. Al contrario, los cristia' nos fueron siempre los mas leales i sumisos soldados de los emperadores romanos, que los oprimian de la manera mas espantosa; i no obstante que la mayor parte de esos em­peradores era una serie. d~ soldados cr';1~les i disolutos, jamas los CristIanos 9u~ mIlita­ban bajo sus banderas, ni los. cristianos en jeneral, soñaron en rebelarse nt en mezclarse en la política del imperio. Ellos no deseaban sino la libertad de conciencia. i de enseñanza puramente morales. El cristianismo nació en un estado de como pleto desamparo humano; i ~urante ':lluchos siO'los, se propagó por la sola tnfluencla de la b:Ileza de .sus dogmas i de la santidad de sus ministros. Grande, comprendió este emperador que.~pa­reciendo como protecto!, de la r.lUeva rel1]lon. podría apoyarse en su mtluencla,para conso­lidar los cimientos de su trono,en vez de em­plear el poder político en estr~lIarse CO? 1.a conciencia de la gran mayorJa de sus subdl­tos i abrazó el cristianismo, acabando por ba~tizarse casi in a,·tículo mortis. Adueñado el Evanjelio de los espíritus, la herejía de Arrio arrojó la disc.ordia entre ~~s hijos; i esta cision trajo las dIsputas teoloJI­cas i las persecuciones mas ensañadas. Cada pat:tido apeló entónces al brazo secu· lar para anular a su contrario? i aun apesar del concilio de Nicea i mucho tIempo despues. los arrianos persistieron en sus creencias i resistieron la decision de la Iglesia i no pocas veces desdeñaron la indignacion imperial. Desde que los emperadores romano~ se hi­cieron cristianos i declararon los canon es leyes del imperio, lo cual no aconteció sino a mediados del siglo V de nuestra era; desde entónces, decimos, fué que empezó de una manera oficial esa monstruosa amalgama en· tre el gobierno i la relijion, que tántos e~cán­dalos ha dado al mundo i sembrado la tIerra de ruinas i de esqueletos. Los tiranos coronados comprendieron que la idea cristiana, fundando la fraternidad i la iO'ualdad moral entre los hombres, era una c~nstante amenaza a la estabilidad de sus tronos asentados sobre la usurpacion de los derechos del hombre; i con la astucia propia de los que conocen su debi~idad, colocaron el palacio al lado del templo 1 celebraron esa bastarda alianza del altar i del trono, de que jamas oyeron hablar los ap~stoles ni sus di~­cípulos en los mas santos dlas de la IgleSia Católica. De lo dicho se deduce rectamente, que la alianza o mescolanza de las cosas de Dios con los intereses de los hombres, DO fué otra cosa que una zancadilla del absolutismo po­lítico contra los derechos de los pueblos. Si el cristianismo hubiera esperado a tener gobernantes políticos E de levar. Fué servida sobre el cés­ped de una pra.era i L la sombra de un hermoso cas­~ año. Mma. Lroque, instalada en una act·itud mui lUc6moda sobrcuno di los cojines del coche, se osten­taba mui satisfcha. lfuestra rcunion, d(}()ia, le recor­da~~ esos gl:UpS de jegadores que sc ven en el estío apll~ados baJO n álbql i cuyos rústicos banquetes no habm podido VI' nu da sin envidia. En cuanto a mi, acaso hubiera (lcor rado eu otro tiempo una singular dulzura en la aree a i fácil intimidn.d que esa comida sobre la yerb¡no e jaba de establecer entre los con­vidados; pel'O o nI aba con un penoso sentimiento de l'epulsion, u ene nto muí sujeto al arrepentimien­to, i el pan e e ~ fujitiva fratel'nidad me pareeió amargo. Cuando acatmos ¡de comer, Mma. Laroque me ,lijo La política habla al hombre en nombre de la patria de que es miembro, ofreciéndole garantías para su persona, familia i haberes, designándome una colina mui elevada que dominaba la pradera: -Rabeis subido a la cima? -No señora. -Oh! qué crímen! Rai una vista bellísimo.. Es pre-ciso ir allá. Miéntras que engancban, Margarita va a. lleva.ros; no es así, Margarita? -Yo? yo no he ido sino una sola vez i eso hace mu­cho tiempo; pero vamos, sefior, i preparaos a una ru­da ascension. Nos pusimos en maroha a escalar un sendero muí pendiente que serpenteaba por entre la montaña, atra­vesando acá i allá algun bosquecillo. La j6ven se de­tenia algunas veces en su ascension lij era í rápida, para mirar si la seguia, i fatigada d~ la march.a me sonreía sin hablarme. Llegados a la CIma, perCIbí a alguna distancia una iglesia de aldea, cuya pequeña torrecilla se dibujaba sobre el cielo. -AqlÚ es, me dijo mi conductora acelerando el paso. Deh'as de la iglesia habia un cementerio cercado de paredes. Ello. abrió la puerta, i se diriji6 con trabajo, por entre las altas yerbas i zarzales que brotan en el campo del reposo, hácia una especie de azotea en for­ma de hemiciclo que ocupa la extremidad. Dos o tres gradas desunidas por el tiempo i adornadas singular­mente con esferas macizas, conducen a una estrecha plataforma elevada al nivel de la pared: una cruz de granito se levanta en el centro del hemiciclo. No bien hubo Margarita llegado 11. la plataforma i arrojado una mirada al espacio que se abria delante de ella, cuando la vi colocar obliouamente su mano sobre sus ojos como si experimentase un súbito desva­necimiento. Me apresuré a acercármele. Ese bellE> dia, pr6ximo a su fin, iluminaba con sus últimos explen90- res unn. escena vasta, orijinal i sublime, que no olvida­ré jamn.s. A nuestro frente, i a una inmensa profundi­dad bajo la cima, se extendia hasta perderse de vista, una especie de aguasal sembrado de placas luminosas i que ofrecia el aspecto de un mundo abandonado po!' ell'efllljo de un diluvio. Ese allcho lago avanzaba has­t. a bajo nuestros riés en el seno ele las montaiIas. Sobre los bancos de arena o de limo que separan las lagunas intermedias, una vejetacion confusa de cañas i yerbas marinas se revestia de mil matices, igualmente som­bríos i sinembal'go distintos, formando contraste con la brillante su¡:erficie de las aguas. A cada uno de sus pasos rápidos háoia el horizonte, el sol ihunina-ba o sumerjía en la sombra algunos de los innumerables lagos que forman el golfo: parecia que tomaba del tesoro celeste las mas llreciosas mate1'.baS de plata., el Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1I con tal que contribuya con su apoyo mo­ral, respeto a las leyes i a los majistrados, con su bolsa i con su brazo i sus luces, al sosten del órden público. La relijion se funda en Dios. La política en la sociedad. La lei de Dios es indiscutible como reve­lacion divina. La lei social es discutible i reformable i abrogable por los hombres, que son los que la espiden para bien de los asociados. Dios nos pide la fe i las obras. A la sociedad le basta en los asociados una conducta arreglada a sus leyes: i no se injiere en los pensamientos de los ciuda­danos. La lei relijiosa tiene una sancion infinita. La lei humana no pasa de este mundo. El sosten de la relijion está en Dios, que es su fuente i su fin . El I>osten de la lei humana está en la uti­lidad jeneral de los pueblos. Es pues, claro, evidente, que la relijion no es confundible con la política. El publicista no es el teólogo. Que los déspotas coronados hayan apela­do a las risibles tuiciones, temer050S de la influencia del sacerdocio cristiano; buscan­do los concordatos para coartar la libertad de la Iglesia i mantener al Clero en jaque, se comprende. Pero que en los paises libres se pretenda que algun partido, a título de católico, se quiera arrogar de hecho una e5pecie de pa­tronato eclesiástico para sus miras políticas, i suspire por el derecho de ganar elecciones en ncmbre de Nuestro Señor Jesucristo, no lo aceptamos. I contrayéndonos: si entre nosotros el partido conservador es católico, como lo somos nosotros mismos, nuestro deber, no consiste en confundir nuestra relijion con nuestra ciudadanía, sino en obedecer a la cabeza de la unidad relijiosa en los asuntos de su incumbencia. Aquí en nuestras columnas no está en te­la de juicio la excelencia del dogma católioo. Lo que e$tá en tela de juicio es, la no-ex­celencia, de echar mano de las cosas santas para hacerlas servir a nuestras deplorables ambiciones o iras políticas. Entre nosotrOI>, las luchas intestinas han producido excesos i confusiones de todo jé­nero; i una de ellas, la mas deplorable, la de oro, el rubí, el diamante,paro. hacerlas brillar a su vez sobre cada punto de ese pais magnífico. Cuando el as­t ro lleg6 al término de su carrera, una banda vaporosa i ondeada que cercaba a lo léjos el límite extremo de las lagunas, se enrojeci6 súbitamente con una luz de incendio, i guard6 un momento la trasparencia l'adiosa de una nube surcada por el rayo. Yo estaba de un todo entregado a la contemplacion de ese cuadro ver­daderamente impregnado de una grandeza divina, i que atravesaba, como un rayo mas, el recuerdo de César, cuando una voz baja i como oprimida murmur6 cer­ca de mí: -Dios mio! qué bello es eso! Mui léjos estaba de esperar de mi compafíera esa efusion simpMica. ~fe volví hácia ella con la presteza del asombro, que no disminuy6 ni cuando la alteracion de sus facciones i el lijero temblor de sus labios me atestiguaron la sinceridad profunda de su admiracion. --Donfesais que eso es bello? le dije. Ella sacudi6 su cab-eza; pero al mismo instante dos lágrimas se desprendieron lentamente de sus grandes ojos: las sinti6 rodal' por sus mejillas e hizo un jesto de despecho; despues arrojándose de golpe sobre la cruz de granito, cuya base le servia de pedestal, 1:1. .abraz6 con sus dos manos, apoy6 fuertemente la cabe­za contra la piedra, i la oí sollozar convulsivamente. No creí deber turbar con mis palabras el curso de esa súbita emocion, i me alejé algunos pasos con res­peto. Despues de un momento, viéndola levantar la freute i arreglar con mano distraida sus cabellos des­trenzados, me aproximé. -Qué vergüenza tengo! murmuró, -Estad contenta, mas bien, i renunciad a agotar la fuente de esas llí,grimas, porque es sagrad ... Ademas vos no lo lograreis jamas. . . --Es, preciso ! exclam6 la jóven oon una especie de VIolenCia. Este acceso no ha sido sino una sorpresa .... . To~o lo <,lue es bello, todo lo que es amable ...... yo qUIero odIarlo-yo lo odio! -1 por qué? Me mir6 de frente i dijo con un ademan de orgullo i dolor indeoible : -Porque soi bella i no puedo ser amado. ! Ent6noes, como uu torrente largo tiempo contenido que. rompe al fin sus diques, coutinu6 con extraordi­narlO trasporte: -Dios habia puesto en este corazon todos los tesoros que yo ridiculizo i de que yo blafemo a todas las horas del dia! Pero al imponerme lo. ri queza me ha retirado LA ILUSTRACION. 55 querer hacer de Dios un vil instrumento de nuestros intereses. juez que lo habrá de condenar irremediable­mente. Desde que los emperad.)res romanos co­nocieron la índole democrática de la idea cristiana, apelaron al ardid de declararse pl'O­tect01' es I de una relijion que sin apoyo hu­mano i perseguida por los antecesores de esos malvados, se habia propagado en todos sus vastos dominios. Se dice: El partido conservador no puede abando­nar el catolicismo. ¿ I quién está pretendiendo, ni ha preten­dido, ni pretende, P01" nuestra parte, seme­jante cosa? Nadie! Nosotros? Eso seria ya una caritativa •••• suposicion. Desde que Clóvis comprendió en el occi­dente que todos sus vasallos eran cristianos, i que no pod'da apoyarse en el clero, profe­sando el paganismo, imitó a Constantino i se hizo bautizar. Lo que hemos dicho, lo que diremoS ahora i siempre es esto, que es muí distinto: "Que es necesario que la relijion no se apoye en la política, porque no lo necesita; i porque le perjudicaria inmensamente, ha­ciendo creer que esa relijion es obra humana. Desde que los nobles d'e la Francia en 1789, comprendieron que habia sonado la hora de las reparaciones indefectibles, se abrazaron con el clero, es decir, se llamaron a iglesia, como un reo a quien persigue la justicia. Desde que en la América latina los criollos enemigos de la democracia; i léase bien, que no inculpamos a todos los criollos, sino a los criollos enemigos de la democl'acia; desde que estos comprendieron, que una parte de su clase habia hecho causa comun con las masas populares para fundar en es­tos paises gobiernos republicanos democrá­ticos, esos criollos, esos enemigos de la iguliol­dad moralque enseña Jesucristo i demuestran la lójica i el análisis, se llamaron a iglesia como los nobles en Francia; i ellos que por su vanidad quijotesca no pueden creer en un Dios hijo putativo de un carpintero, i que ha dado las llaves de su reino a un canalla, segun el vocabulario de la quijotería, ellos, decimos se han atrincherado en declarar que, ellos son la idea conservadora, i que ellos son Nuestro Señor Jesucristo 1.. .. Esto deja de ser extraordinario para ser bufon. " Que es preciso que la política no se apo­ye en la relijion, porque los gobiernos no de­ben tener mas resguardo que el de una leal administracion de los intereses sociales de sus O'obernados." ¿ Qué tiene, pues, que ver esto con que los conservadores sean católicos o mahometa­nos, como lo son realmente los conservado­res de Constantinopla? Dícese que los conservadores de este país son católicos, ¿ 1 qué se deduce de ahí? Los conservadores de Inglaterra són herejes, i los de Prusia i de Dinamarca i de Suecia son herejes, i Jos conservadores de Rusia son cismáticps i los de la China son seotarios de Confucio. ¿ I qué se deduce de ahí? I cuenta, que estamos llamando conserva­dores, no a los hombres que quieren el pro­greso en órden, sino a los que enemigos de la democracia, porvenir universal del jénero humano, se arriman a una relijion, cuyo es­píritu los espanta, los sufoca, los estrangula, como el reo que se abraza d& las rodillas del con una mano todo lo que me habia prodigado con la otra! De qué me sirve la belleza, a qué 111> abnegacion, la ternura, el entusiasmo con que me siento consumi­da? Ah! no es a esos encantos que se dirijen los ho­menajes de los necios que me importunan ! Yo lo adi­vino- yo lo sé. 1 si alguno. vez una alma desinter esada, jenerosa, her6ica, me amase por lo que soi, no por lo que valgo ...... yo ni lo sabria, ni lo creeria! Siempre la desconfianza! ved ahí mi pena, mi suplicio. Por eso estoi ya resuelta ... no' amal'é jamas! Jamas me arries­garé a semblar en un corazon vil, indigno, venal, lo. pasion pura que arde en el fondo de mi corazon. Mi alma morir(~ vírj en en mi seno! ......... 1 yo estoi re­signada; pero todo lo que es bello, todo lo que hace delirar, todo lo que me habla el lenguaje de los oielos, todo lo que se ajita en mí de afectos inútiles : yo lo aparto, lo odio, lo detesto! Se detuvo trémula de emocion, despues en voz baja, continuó: -Señor, yo no he buscado esta ocasion .. ....... no he calculado mis palabras ... ... no os habia destinado toda esta confianza; pero, en fin, he hablado, i vos lo sa­beis todo ...... i si alguna vez he podido herir vuestro. sensibilidad, creo que ahora vos podreis perdonarme. Me tendió su mano. Cuando mis labios tocaron esa. mano, húmeda aún con sus lágrimas, me pareci6 que una languidez mortal penetraba en mis venas, Marga­rita volvió su cabezo., fij6 un momento su mirada en el horizonte sombrío, i despues, bajando lentamente las gradas, me dijo: -Partamos. Un camino mas largo, pero mas fácil que la pen­dien te escarpada de la montai'ía, nos condujo al patio de la quinta. sin que una sola palabra se pronunciase entre nosotros. Ah! quién era mas sospechoso que yo ? Sabia que cada palabra oscapada de mi corazon no hubiera hecho sino alargar la distancia que me sepa­raba de esa alma profunda i adorable! Las sombms de la noche ocultaban las trazas de nuestra comun emociono Part.imos. Mma. Laroque, despues de haber manifestado el buen recuerdo que llevaba de ese bello dia, se puso o. dormitar. Margari­ta, invisible e inmóvil en la oscuridad del ooche, pare­cia adormecido. como su madre; pero cuando una vuelta del camino dejaba oaEU' sobre ella una débil claridad, sus ojos abiertos i fijos, manifestaban que velaba silenciosamente mano a mano con su inconsola­ble pensamiento. En cuanto a mi, Ilpénas puedo decir Es preciso no embrollar las cuestiones. Lo que hai de alarmante pm"a algunos es­píritus entre nosotros es, que desde que Nuestro Señor Jesucristo no sil'vapm'a g a­nm' elecciones, no será posible hacer triunfar a ciertos i determinados candidatos. Esta es la cuestion, i lo que está haciendo que algu­nos de nuestros compatriotas, estén bravean­do i se echen a tomar el rábano po.' las hojas. ¿ Es que el partido conservador nuestro, es católico? 1 qué tenemos con eso? ¿ Se deduce de ahí, que es conveniente i que ten­ga derecho para mezclar la relijion con la política i hacer de Nuestro Señor Jesucristo una escalera para subir al poder? Por nues­tra parte, abjuramos, o mas bien, desconoce ­mos esa manera de ser católicos. 1 entiéndase que lo somos i siempre lo hemos sido. Pero francamente : eso de que el partido conservador se ponga un Jesus por escara­pela, en cuestiones de puro interes terrenal i que haga a Jesus jeneralísimo de sus huestes para que el dia de una catástrofe, crea el pueblo que han derrotado a Nuestro Señor Jesucristo en persona, como derrotaba Dió­medes a los dioses de Homero en el sitio de Troya, esto en un poema pase; pero en los mui serios i mui graves asuntos de la con­ciencia relijiosa, no lo pasamos. Todo bando político debe tener su c7'edo si pensaba: una extrafía sensacion mezclada de una alegría profunda i de una profunda amargura habia invadido todo mi ser, ime abandonaba, como se aban­dona uno algunas veces a un sueño, de que se tiene la conciencia, pero no la fuerza de sacudir el encanto. Llegamos hácia media noche. Bajé del coche a la entrada de la avenida para llegar a mi habitacion por el camino mas corto a. traves del parque. Al entrar en un callejon oscuro, un débil ruido de pasos i de voces oercanas, hirió mis oidos i distinguí dos sombras en las tinieblas, La hora era bastante avanzada para justifi­car la pr ecaucion que tomé de ocultarme en el monte, i observar esos rondas nocturnos. Pasaron muí len­tamente por enfrente de mí, i r econocS. a la sefIorita Helouin apoyada en el brazo de Mr. de Bevallan. En aquel mismo instante el ruido del coche les caus6 alar­ma, i, despues de un apreton de manos, se separaron apresuradamente, la sefíorita Helouín dirijiéndose hácia el castillo, i el otro hácia el bosque. Ya en mi cuarto, i todavia preocupado con mi en­cuentro, me pregunté con rabia si dejaría a l\Ir. de Bevallan proseguir tranquilamente sus amores por partida doble, i buscar en lo. misma casa i al mismo tiempo una novio. i una querida. Seguramente yo soi bien de los de mi tiempo i de mi edad para sentir con­tra ciertas debilidades el odio vigoroso de un puritano, i no tengo la hipocresía de afectarlo; pero oreo que la moralidad mas libre i mas absoluta bajo este r especto admite aún algunos grados de dignidad, de elevacion i de delicadeza. Se marcha mas o ménos rectamente en esos caminos trasversales, Ante todo, la escusa del amor, es amar, i la pl'ofusion de ternura de Mr. de Be­vallan, excluye toda apariencia de sentimiento i de pasion. Tales omores no son faltas: ellos no tienen ningun valor moral: solo son cálculos i apuestas de torpes libertinos. Los diversos incidentes de est~ no­che, coucretándose en mí espíritu, me probaban mas i mas hasta qué punto ese hombre era indigno de la mano i del corazon a que él se atrevia a a spi ~·3,r. Esa union serio. monstruosa. 1 sinembargo, pl'onio com­p~' en(lí que yo. no podia usar de las armas que la C3- sualidacl me entregaba, para contrariar sus designios. El mejor fin no puede justificar los vilea medios, i no existe la delacion honroso.. E3e matrimonio se realiz - rli. pues! El cielo dejará caer una de sus mas notles criaturas entre las gaITas de esc frio calculador 1 S . frirá él esa profanacion ? ( O¡¡nrinuartÍ) • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 56 político. Si se llama partido político i carece de programa político, entónces no será par­tido político sino matachin. No creemos que el partido conservador honrado; los ciuda­danos que a la sombra de esa bandera, quie­ran el progreso, basado en hechos reales in­neg ables, pudieran aspirar a representar una farsa en vez del papel respetable que la idea conservad01'a está llamada a representar aquí i reprenta en el mundo entero. Terminemos. Dos escuelas hai en el mundo moderno a la vanguardia. de la humanidad. La escuela conservadora, cuyos blasones son, el nivel, la escuadra i el campas. . La escuela liberal, cuyos emblemas son el ariete i la pala. Lo demas son resagos mas o ménos exÓ­t icos a la marcha del mundo, que sino son aprovechables en las nuevas creaciones, en­trarán para siempre en las rejiones del 01, vido. 1 crea. cada uno lo que quiera, i piense co-mo Dios lo ayude. 1 por último i reasumiendo: La relijion es cosa distinta de la política. El Cristianismo se predicó i difundió sin el arrimo de los gobiernos. Esta es una. de sus glorias, La union de los gobiernos con la relijion ha tenido oríjen en el temor de los déspotas a la democracia. cristiana. La union de la política a la relijion, ha l"~undado en provecho de los gobiernos i er1 verjuicio del dogma sagrado, que tiene auto­ridad propia i jamas ha necesitado de otros ayudantes que de la palabra i la santidad de los buenos ejemplos. La autoridad de los partidos debe buscar­se en la 1'azon de sus principios sociales. Ellos no tienen derecho para. existir sino pro­bando la excelencia de sus miras políticas i lo adecuado de sus medios te1·renales. La política relijionaria, es una dejenera­cion social. La relijion pa7,tidaria, es una dejeneracion relijiosa. Las escuelas ateas, sensualistas o heréti­cas, no se combaten con la autoridad de los pm·tidos gubernativos, sino con la discusion i la demostracion, fundadas en hechos distin­tos del poder público. Quien aspire a impo­n. er con la fuerza de la autoridad humana, en vez de convencer con la lójica i la pru~ba, pretende erijirse en Dios i comete una usur­pacion manifiesta. Hacer de la relijion el asunto de un parti­do, es pretender limitar la mision universal del dogma relijioso, declarándolo el mono­polio de unos pocos. ¿ Quién tiene derecho para tanto? Hacer de la política un asunto de relijion, es proclamar el derecho divino del dogma por toda razon para justificar al poder públi­co j prohibir la discusion. sustituyendo el ab­solutismo natural de la obediencia que se de­be a Dios, a la razon social que se debe a los pueblos. Un Dios -partido es la blasfemia! Un partido - Dios, es la tiranía! Que nuestros adversarios escojan o no es­cojan, nos es indiferente. REVISTA DE LOS ESTADOS. Cundinamarca. La señorita Adelaida Herrera, ha sido promo­vida. de la direeeion de la escuela de La. Mesa. a la del barrio de San Victorino. -Han sido nombradas directoras de las escue­las primarias de los distritos de La Mesa i Faca.' tativ á las señoritas Isaac Borbon i María. Suárez. -Habiendo renunciado el señor Mariano Ma­za el destino de Jefe dll policía jeneral del Esta­do, ha sido nombrado en interinidad el p.eñor Leonídas Go nzález. -El señor Gobernador del Estado del Tolima p articipa al de Cundinamarca, haber tomado po­sesion de la presidencia, i éste le contesta en tér­minos mui satisfactorios que manifiestan la buena armonía que reina entre los dos Estados. -Por decreto del Gobernador señor Briceño se han dictado algunas disposiciones, para que s~ dé cumplí miento al artículo 32 de la lei de 12 de agosto de 1 869, sobre impuesto directo. -El señor administrador de Hacienda de Fa-f a. ex edido dos edictos or los cuales LA ILUSTRACION. ordena se cobre por la vía ejecutiva a los indivi­duos que no han cubierto el impuesto directo. Los nombres de los eJeoutados se encuentran en el IJiario de OunihnamMca número 80. -Ramon Rámos, ha sido sentenciado por me­dio de J ,urado, i por el delito de homicidio, a la pena de reclusion por 4 meses i al pago de costas i resarcimiento de daños. -Se ha declarado con lugar a la formacion de causa contra Mauricio Vanégas, por el delito de homicidio. -El señor juez del circúito de Facatativa, ha hecho los siguientes nombramientos de jueces de distrito, principales i suplentes, para el presente año: Para Facatativá; Manuel Vásquez i Salustiano Martin Calderon. Para Vianí; Isidro Salazar i Alejo Rubio. Para Suoachoque; Olegario Matiz i Francisco Avellaneda, jueces 1.° i 2.0 principales, i Bernar­di no Forero e Isaías Vásquez jueces 1.° i 2.° su­plentes. Para S íquzma; Posidio Díaz i Juan Bautista Pinzon. Para B,'tuzma; Pedro Alcántara Hernández i Elías Plata. Para Bojacá; Paulino Olaya i Estévan Acosta. Para Verg{wa; Ambrosio Olarte Quiroga i Antonio Bernal. Para Opacon; Nicanor Garzon i Rufino Salgar. Para San Francisco; Zenon del Castillo i Be-nito Matiz. . Para La Vega; N epomuceno Luque i Eusebio Leaño. Para Serrezuela; Isidro Calderon i Rafael Pulido. -El señor Presidente de la Corporacion mu­nicipal de Bogotá, participa al señor Secretario de Gobierno del Estado, que en sesion de 13 del presente, nombró designados para reemplazar a los suplentes de los jueces del circúito de Bogotá, en el período en curso, a los señores: José Antonio Currea, para el juzgado 1.° Juan Nepomuceno Navarro, para el id. 2.° Mariano Alejo Pinillos, para el id. 3.0 José María Larrarte, para el id. 4.0 -El señor Presidente de la corporacion muni­cipal de Pulí, participa al señor Secretario de Gobierno del Estado, haber tenido una sesion ex­traordinaria en la cual se hizo el sorteo de los jurados de calificacion i que resultaron electos, principales los señores Alberto Lozano, José de la Cruz Chacon. Tiburcio Martinez, Martin Lo­zano i CaJisto Boláños; i suplentes, los señores Francisco Avila, Hilarío García i José Ramírez. -El señor Alcalde del distrito de Funza, ma­nifiesta al señor Secretario de Gobierno del Es­tado, estar altamente complacido por los brillantes resultados que han dado los exámenes de la es· cuela que rejenta el señor J oaquin Cortázar. CRONICA DEL GOBIERNO. Actos del 20 al 22 de enero. Por decreto de 15 del presente, i en vista del informe del señor Administrador tesorero de la Aduana de Cartajcna, se han suprimido en el Res· guardo dos' plazas de guardas de a pié. El señor Administrador debe designar los empleados que cesan en el ejercicio de sus funciones. -Se ha declarado insubsistente el decreto de 7 del mes en curso, en el que se proveyó en el teniente coronel graduado señor Domingo Espi­nosa la plaza de primer ~efe del resgua~do de la Aduana de Santamarta, 1 en consecuencIa se res, tituye a ese destino al señor Pedro J. Sarmiento, por haberse revocado el auto en que se le llamó a juicio. -La Corporacion municipal.d? Ibagué ha e~pe­di do un acuerdo para que se sohclt.e de la próxIma Lejislatura o del Congreso que dlOte un acto le­jislativo por el cual se oeda al Gobierno jeneral, para que sea administrado como territorio, la parte norte del Estado del Tolima, limitada por la cordillera central del río de la "Miel," el rio " Magdalena" i el rio "Coello," a fin de que se promuevan las mejoras materiales que la prospe­ridad de dicho territorio demande. -Habiéndose concedido licencia, pOI' enfer­medad al Comandante jeneral de Division, J ene­ral Daniel Delgado, se ha encargado de la Co­mandancia el aotual Jefe de Estado mayor de la misma Division quien ha sido reemplazado en este destino por 'el Coronel J enaro Peña. -El Sr. Director jeneral de correos, avisa que en la administracion de Hacienda de Quibdó, hace mas de un año que existe alguna oorrespondenoia, sin que ocurran los interesados. -Segun el estado de Caja dc la Tesorería je­neral de la U nion, con fecha 19 del mes en curso, habia una ex.istenoia de $ 67,793-69 i -Por renuncia del señor Francisco Beriña del destino de Administrador de Hacienda nacional en Neiva, ha sido nombrado el señor Guillermo Ricaurte, a quien se habia conferido igual desti­no en el Espinal, por decreto de 5 del presente. -El señor Francisco Beriña, ha sido nombra­do Administrador subalterno de Hacienda en el Espinal. -Se ha declarado insubsistente el nombramÍsn­to de Administrador contador de la Casa de mone­dade Popayan, hecho en el Sr. Eulojio Velazco i ha sido nombrado en su reemplazo el señor Mi­guel Santiago Valencia. REVISTA DE LA CIUDAD. Redactoru, Manuel Briceño-Manuel de J. Barrera­Nicolas Ponton. TEATRo.-EI23 por la noche asistimos a la primera representacion de la compañía del señor Toral. Aunque tal vez a consecuencia del mal éxito de la compañía del señor Ariza que se habia exhibido la semana anterior, o quizá tambien por el mal tiempo de la noche, la concurrencia fué es. casa, lo cual desalienta a los empresarios, i hace que no desempeñen sus papeles con gusto los acto­res; apesar de esto, decimos. la ejecucion nada de­jó que desear j esto, unido al mérito del drama, de cuyo ex.ámen nos ocuparemos en otro número, contribuyó a que los pocos concurrentes, casi todos aptos para juzgar de esta clase de espectáculos, recibieran bajo los mejores auspicios a la compa­ñía, que en muchas partes de la ejecucion del dra­ma, se vió colmada de aplausos. Haremos notar por hoi que el señor Toral es un actor de mérito, muí superior al señor Segarra j i que el señor Herrera, apesar de haber estado arrojando sangre del pecho durante toda la funcion, por 10 cual BU voz fué un tanto apagada, es igual, sí no superior, al señor Vega, que en su clase, fué lo mejor que trajo la compañía Romeral. En cuanto a las da­mas, tienen tambien aIgun mérito; si bien nece­sitan amoldar las inflexiones de la voz al gusto de nuestro público. Felicitamos, pues, a la compañía, por el buen éxito de su primera representacion. -La del señor Ariza ha anunciado su segunda funcíon para el juéves; pero a juzgar por la desa· gradable impresion que produjo la primera, cree­mos que se verá mas sola que lo estuvo ]a semsD8.. antepasada; i que al fin dejará el teatro al señor Toral para que pueda dar BUS funciones con mas frecuencia i"exhibir su lujoso repertorio i el resto de las damas, de las cuales apénas hemos conocido tres hasta ahora. -El presbítero Zalamea, que segun dijimos en un número anterior, prestó fianza a la autoridad que instruye el sumario que se le sigue por el de- 11to de heridas causadas a una mujer, entendemos que segun las disposicione& de la iglesia quedó Vp80 jacto, irregular j i como ha continuado cele­brando el sacrificio de la misa en las iglesias mas concurridas, i se nos ha consultado por personas timoratas si se puede oir sin escrúpulo, noso~ros hemos dicho que tal vez el Ilustrísimo Prelado ha. brá levantado la suspension, aunque no lo sabe· mos; por lo cual esperamos que el periódico, ór­gano de los actos oficiales del arzobispado nos lo declare, pues como pública fué la falta, públi-ca tambien ha debido ser la satisfaccion. -LAS BIJAS DE LA ALEGRÍA.-Las damiselas a quienes un jocoso escritor contemporáneo bauti­zó con estc nombre, un poco acosadas ya por el centro han dado en irse a refujiar por las noches en la Capuchina, dando frecuentes escándalos, e introduciéndose en la iglesia de aquel barrio a ro­barse los candeleros, manteles i otros objetos de los altares. Traslado a quien corresponda. -Hemos notado que algunos niños andan por las calles armados de pistolas pequeñas las cuales cargan oon bala. Esto puede ocasionar alguna desgracia, bien entre los jóvenes, o hiriendo a al­gunos transeuntes. Llamamos sobre esto la aten­cion de los padres de familia i de la polioía. ANUNCIOS. OoTO! O.TO: Por los correos de la presente semana remitimos a los seliores ajentes, una circular con la cual pueden estableoer ajencias subalternaB en los pueblos donde no las haya. Se venden el .,.Iouo de tierras llamado el "Neme" i una parte del de "San Javicf" en el distrito del Espinal, Estado del Tolimll. El primer terren~ sirv~ para crias de. g~na.d0s~ produc fl afiil, cacao 1 cafe en la parte bUJa 1 trigo 1 papas en la parte alta. El segundo produce tabaco de primera calidad i contiene mui buenos pastos. En la call e fiel Coliseo, número 83 se da raZOll de los vendedores. 3-1 ntPRENTA DE NICOLAS PONTO~ 1 COllU'A.ÑU. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 15

Por: | Fecha: 26/01/1870

• Política - Literatura - Noticias - Filosofía-Relijion-Artes i oficios-lnstruccion pública-Bibliografía. Medicina-Variedades-Revista de la ciudad-Revista de los Estados-De Europa i meroantil. Se publico. los márLes, miércoles, viérnes i sábo.dos, i el mismo dio. se llevo. o. las casas de los sllscritores de lo. cnpito.\ i se remite o. los de fuera por los correos res­pectivos. Los lúnes i juéves se publico.rá si es neceso.l'io. TRIMES1'RE l. LA lLUSTRAClON. -- ...... PARTE POLiTlCA-RwactoTe8, Oárl08 Holguin-Eliseo T6rres-Emilio 1II. Escovar-Ezequiel Oanal-Fro.n­cisco de P. Co.náles-Juan O. Arbeláez-Manuel Mario. Madiedo-i\:Ianuell\Io.rio. 1\Iallo,rino-N. Pon­ton- Pr6spero Salcedo-Salomon Forero. Insistimos. Hemos señalado algunos de nuestros ma­les. Qué haremos para remediarlos? Esta es por ahora nuestra gran tésis: remediar nuestras dolencias. Señalar el mal i nada mas que eso, equivale a mui poca cosa. Es necesario que nos detengamos en el camino que hemos llevado hasta ahora. Los norteamericanos dicen con frecuencia que nuestra raza es incapaz de toda séria 01'­ganizacion i estabilidad. Tienen razon? Al ménos, nosotl'os,confesémoslo con sinceridad: sí hemos dado poderosos motivos para que no se nos juzgue mui favorablemente. Al ver nuestros medios i nuestra conducta, la opinion de los extranjeros no carece entera­ment~ de fundamentos. Dotados por el Creador con un suelo vír­. len i vastísimo; con todos los climas de 1 a tierra capaces de todas las producciones del globo; con rios navegables, costas dilatadas í dos mares en ellas; ¿ qué hemos hecho de todos esos poderosos elementos de vida i de progreso? Matarnos unos con otros por cus­tiones que bien habrían podido suscitar dis­cusiones; pero matanzas, por qué? Porque somos hijos de nuestros padres. El español vino a América i dijo: esto es mio: yo ten­~ o mi sable i mi arcabuz i eso basta. En vez de hacer lo que los puritanos, que abordaron a las costas descubiertas por Ca­bot en Norte-América; que empezaron por reconocer que los aboríjenes eran dueños de su pais, entrando en relaciones de buena in­telijencia con los poseedores del suelo ameri­cano; comprando el derecho de establecerse en el nuevo mundo como lo hicieran Penn i sus compañeros, se arrujaron sobre unos hombres que jamas los habian ofendido, a la manera que lo hicieran los báTbaros que des­truyeron el imperio de los Césares. Al mé­nos los bárbaros eran una reaccion; qui7.á un castigo enviado por Dios contra. los hijos de Rómulo. Este punto de partida en la fundacion de las naciones hispano-americanas, se ha refle­jado constantemente en toda nuestra vida. El hecho no es único en la historia del jénero humano. Una horda de aventureros se adueñó del Lacio i del viejo mundo con el mismo dere­cho que el del español en América; í el pue­blo romano, hijo de esa manera de adquirir, vivió toda su vida pillando i asesinando a los demas pueblos de la tierra. Hijod nosotros de la violencia, no hemos podido negar nuestra madre. Pero el hombre es un sér progresivo; i le basta estudiar su naturalela i sus medios para atinar con el rumbo que debe seguir en la vida. En esto, los pueblos están sometidos a la. misma leí que el individuo. ~n hO,mbre no es una estúpida i ciega má· qUlOa. El se estudia a sí mismo. E e estu­dio lo pone en poses ion de lo que puede o no hacer segun su robustez, su temperamento, sus propensiones orgánicas. Se abstiene de 'a húmedad, del sol, de ciertos alimentos, etc, Valor del trimestre, tres fuertes. Valor del semestre, oinco fuertes sesenta centavos. Valor del aho, diez fuertes. Valor del número suelto, diez oento.vos. Se publican remitidos i avisos, o. un precio sumo.­mente m6dico, que ee arreglo.rá con los editores. Todo lo de intere8 j eneral se inserta grátis. Los editores, NICOLA.8 PONTON 1 C~ AÑO l.-Bogotá, 26 de enero de 1870. NUMERO 15. por consecuencia de haberse fijado en las condiciones de su existencia. Un pueblo hace otro tanto. Nosotros no tenemos otros abuelos en mo­ral que el sable i el arcabuz; las encomiendas i la explotacion de los pobres indios,a fuer de animales de carga. Una vez arraigado ese hábito de oprimir al salvaje americano, i consumada esa obra de iniquidad, hemos vuelto contra nosotros mismos el sable que habian ensangrentado nuestros padres en el cuello del infeliz ado­rador del solo del Bochica. No es mas. Todo eso fué la obra de una especie de instinto feroz. Los descubridores i coloniza­dores de nuestro continente no eran filósofos sino aventureros ávidos de riqueza i ajenos a toda nocion de justicia i de derecho. Todo esto es la histori~de nuestra cuna. ¿ Pero acaso .iamas dejar mas de ser bárba­ros porque fuimos bárbar s en algun tiempo? Entónces, ¿ cómo se expl caria la alta civili­zacion del viejo mundo, q~e tambien ha teni. do sus mui largos dias de una mui tenebrosa barbarie? Eso seria n gar el progreso . Pero el progreso tiene sus condiciones de eXIstencia como todas las cosas de este mundo. Para progresar es necesario raciocinar. Para raciocinar es necesario poder racioci­nar; i nadie raciocinará jamas hábilmente entre los turbiones de una vida de tempes­tudes. La tranquilidad del ánim9 es la primera condicion para pensar acertadamente. Esa tranquilidad supone la paz. Sin) la paz, no es dable pensar atinadamen­te; i cuando no se piensa. atinadamente nada bueno puede ,idearse. La verdad es como el fondo de un lago. Puede estudiarse aun a la simple vista i dis· tinguirse el cieno, las piedras, las plantas acuásticas, etc. Pero si en vez de dejar las aguas en repo­so, para que recobren su natural trasparen­cia i nos permitan la observaoion, tomamos un palo i removemos el cieno del fondo ¿ qué podremos ver al traves de semejante proce­dimiento? 1 este ha sido nuestro constante oficio: enturbiar el fondo del lago para es­tudiarlo; si hubiéramos pensado en ese estudio! La educacion es tan necesaria en los indi­viduos como en las naciones. Pero la edu­cacion supone el razonamiento. Las malas tradiciones, las peores inclina­ciones se anulan, o por lo ménos se modifi· can mas o mé nos considerablemente, por medio de la aplicacion <.le nuestros medios de conocer al exámen u observacion de lo que nos rodea. Nuestras tradiciones no pueden ser peo­res. Ellas nos han hecho lo que hemos sido, lo que somos i lo que seremos, si no hacemos alto algun <.Ila en nuestro camino de instintos tradicionales, para echar mano de la lójica i del análisis i variar de rumbe. Con el dogma político del sable, nue::stros abuelos trajeron a América el envilecimiento de las artes, que habian aprendido con los romanos, corno habian aprendido con ellos (lue el derecho se mide por la fuerza. Donde el trabajo es vil, la holgazanería es un dogma; i donde esto sucede, hai bas-tantes elementos para todos los vicios i todos los crímenes. Hariamos nosotros Presidente a un sastre, a un artesano! como los norteamericanos a MI'. Johnson? oh! ... ? ¿ 1 quiénes somos nosotros comparados con el coloso anglo­sajan? Casi una dósis homeopática. Pero tenemos toda la arrogancia de los jigantes de la. fábula. 1 con todo, nos arrodillamos de­votamenta ante ese pobre guache a quien el Cristo deolaró piedra fundamental de la Igle­sia i dió las llaves del reino de los cielos! Qué prueba todo esto? Que no pensamos; ni en la esencia rehabilitadora de nuestros dogmas relijiosos, ni en nuestra situacion, ni en nuestros medios, nuestro porvenir. Esclavos de tradiciones estúpidas, no que­remos divorciarnos de esa miserableestupi­dez, ni siquiera porque esa especie de sarna moral nos mantiene casi fuera de la vía de los progresos del mundo civilizado. Siempre la misma pereza, el mismo me­nosprecio por el trabajo, la misma finchada arrogancia; el mismo espíritu quijotesco de querer llevarlo todo a punta de lanza como nuestros héroes Quesada, Cortés i Pizarra; prefiriendo matar a persuadir. Nos bastaria estudiar la grandeza yankee como Montesqieu estudió la de los romanos, para sacar de ese estudio algun provecho propio. Los norteamericanos deben su asombrosa prosperidad, entre otras causas, a dos, que bien merecen considerarse: A su eterna política de neutralidad en to­das las guerras de los demas púeblos; es decir, a la paz exterior. A su sistema de resol verlo todo, mas bien con la cabeza que con las manos. Sus gobiernos han allanado siempre sus conflictos interiores con razones mas bien que con balas; i sin esa insuperable rémora de la esclavitud del Sur, cuestion intransiji­ble por parte de los amos de hombres, los Estados U nidos, no tendrian ni aun esa ex­cepcion en su brillante carrera hácia un por­venir conquistado con la razon i el criterio de un sesudo patriotismo. Todo eso no ha sido mas que una sola idea con dos fases idénticas: Paz con el mundo. Paz consigo mismos. Ellos saben que la guerra no sirve para nada, miéntras nosotros creemos que sirve para todo. Por eso ellos son jigantes, mién­tras todos nosotros juntos no somos sino un raquítico enano. Allá el fa1- miente no existe sino en los cementerios; i aquí el trabajo es una mengua. Allá un artesano \lega hasta ser Presidente, Presidente de aquella GRAN REPÚBLICA! Aquí no se le invita a un baile de tono! Allí no ha habido mas que un conflicto sério: el de la esclavifud. Aquí nos matamos por el parágrafo de una lei, o porque no se hizo Presidente al jeneral X, o porque se hizo Presidente a un doctor K. De aquí, ese desprecio con que se nos mi­ra. 1 realmente, i por mas que la cosa. sea dura, durísima, la razon casi, casi que no les ha faltado. Si viéramos a un hombre lleno de I'lque­zas, lleno de familia, lleno al parecer de re· guIares facultades personales, i que olvídán­do su posicion i sus rt!cursos i su fam ilia i hasta su reputacion, viviera en eternos plei- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 58 LA ILUSTRACION. ============================== t os, en peleas i en escándalos por cuestiones absurdas o vacías de toda práctica utilidad; consumiendo sus años i esterilizando su por­venir, en vez de ensanchar su existencia i mejorarla i embellecerla, ¿qué otro sentimien­to que el de una especie de desden mui pare­cido al desprecio podria inspirarnos? 1 por desgracia, el mal no asciende entre nosotros: no va de abajo para arriba. Al contrario: aquí no es malo el pueblo sino sus directores. 1 esta triste cosa, es tan triste; i es tan tristemente verdadera, que nuestros Congre­sos, nuestros Congresos! cosa miserable, veraonzosa, increíble, han dado muchas ve· ces la norma en materia de sembrar la dis· cordia i envolver la sociedad en esa infame red de escándalos i de infortunios que ha se­senta años nos arruinan i nos desacredItan! No tendrá esto término? ¿ Seguiremos incendiando nuestro propio país por el tonto placer de hacer discursos? Despues de medio siglo de independencia, ¿ qué hemos hecho de tan hermoso i riquísi­mo territorio? Algunas ruinas! . Seguirémos en esa vía? Esto seria tristí­sImo. EXTERIOR. REVI ST~ DE AM1!iRICA 1 EUROPA-Redactores, José Maria Vergara iV- Ch. C.-Nulema- * * EUROPA. Prusia. M. Eberty pasó al Ministro del Interior una proposicion pidiendo la supresion de todas las dis­posiciones que tienden a restrinjil' la libertad de la prensa. Esta nota fué contestada declarando: que únicamente la necesidad de modificar la le­jislacion actual sobre este particular, puede pro­vocar un cambio en el estado actual de cosas. Pa­rece que el Gobierno se ocupa en redactar un pro­yecto de lei, que satisfaga completamente la ne­cesidad expresada por el peticionario, i se espera. que en la próxima. Lejislatura será presentado. La causa del desarme jeneral ha sido defendida ar­dientemente en Berlin. llusia. La. construccion de ferrocarriles ocupa hoi sé­r iamente a la Rusia. La línea que debe unir a Kiew-Balta con Moscou i Odessa está. para. tar­minarse i i es bien probable que se establezca otra todavía. mas vasta, por la cual se pongan en FOLLETIN. LA NOVELA DE UN ( Oontinuacion.) Despues me puse a buscar por qué extr avío de falsa .razon esa j 6ven habia elejido a aquel hombre entre to­dos. J uzgué adivinarlo: Mr. de Bevallan es mui rico; él debe traer una fortuna igual cuando ménos a la que encuentr,a aquí, i esto parece una especie de garantia : él puede vivir sin ese aumento de riqueza, i se le cree mas desinter esado porque tiene ménos necesidades. Triste argumento! Desprecio enorme inspi ra medir el grado de venalidad de los caractéres! Casi siempre la avidez crece con la opulencia, i los mas mendigos no son nunca los mas pobr es ! • ¿ No podria Margarita abrir los oj os sobre la. indig­~ lld ad de su eleccion, i encontrar en algun secreto lmpulso de su propio cor azon, el consejo que yo no puedo sujerirle? No podria elevarse de r epente en esa. a.lmao un sentimi ento nu~vo, inesperado, que echase por h erra las vanas r esoluclOnes de la razon i las r eduj ese a la nada ? Ese sentimiento mismo no habrá naeido y a, i no he recojido yo testimonios irrecusables? Tan­tos caprich?s or ijinales, dudas, combates i lágr imas, de q~e he. sldo despues de mucho tiempo testigo, de­nuncI a~ sm duda una razon bamboleante i poco dueíIa de sí mIsma. No soi tan inexperto en lo. vida para iO': nor ar que u?,a escena como aquella de que la c!Lsuali­dad me habll~ hecho confidente i casi c6mplice, por poco p r emedl~ad~ que ~uese, no se abre paso en una atm~s~era de mdlferenCla. Tales emociones, tales sa­cudImientos suponen dos almas ya turbadas por una borrasca comun o pr6ximas a estarlo. Pe.ro si ~uese verdad que me nmase, como la amo, podrl3 deCir de ese amor lo que ella decia de su belle­za : "A qué me sirve!" porque 110 tendré nunca b!1.s­tante fuerza para triunfar de la desconfianza etel:na que es el crímen i l.a virtud de esa noble mujer, des­confinnza de que mi carácter, me atrevo a decirlo re­cllaza el ultraje, pero que mi situacion, mas que l~ de cual.quier ot,ro, d~be sin duda inspirar. Entre estos te~rIbles recelos I la r eserva que ellos me impon en, qué mllagl'o puede colmar el abismo? comunicacion las costas del mar Negro i del mar Carpio con la capital del Imperio. -S. M. ha recibido una embajada de Bukaria, que tiene por objeto oculto, segun dice, asegurar el emir la sucesion al trono de su hijo Seid-Abdu Fatha Khan. -Un incendio devoró el puente'por donde atra­vesaba el ferrocarril de San Nicolas el rio Mota, dejando así incomunicado a San Petersburgo con Moscou, i expuesta la capital a una completa es­casez de víveres, por algun tiempo. -Se habia anunciado, que el emperador Ale­jandro adolecía de una enfermedad mui grave. Turquía. El sultan ha sido visitado sucesivamente por el príncipe heredero de Prusia, por el prínoipe Ama· deo duque de Aosta i por el emperador de Aus­tria. Con este motivo han habido banquetes i pa­seos en Constantinopla. El gran señor, magnífico en su hospitalidad, ha alojado al soberano de Aus­tria en su propio palacio de Dolma Baktché. -La cuestion turco-eJipcia parece que tendrá buen término, segun lo que se anuncia de Cons­tantinopla. N o se esperaba sino la conclusion de las fiestas inaugurales del canal de Suez, para que las potencias garantes del imperio otomano hicie­ran de este asunto una séria negociacion. Posteriormente se ha sabido que un firman lle­vado al Cairo por Server-Effendi es una verda­dera garantía de paz. Suiza. Tomamos del Correo de Ultramar lo siguiente: " La ciudad de Rapperswil situada a oriJIas del lago de Zurich ha regalado su antiguo palacio al conde Ladislao de Platen, quien se ocupa ya en restaurarlo a fin do restablecer en él, el museo na­cional de Polonia. Los regalos de objetos históricos afluyen de todas partes. El museo contendrá autógrafos li­bros, documentos, cartas jeográficas i etnográficas, planos, gravados, colecciones numismáticas, cua­dros, escrituras, en una palabra, todo cuanto se refiere a los recuerdos históricos de Polonia, Un editor de Polonia ha ofrecido a ese museo un gran número de libros i de folletos, i varios escritores extranjeros, especialmente de Francia, se apresu­ran a ofrecer sus obras a esa especie de santuario consagrado a la historia de un pueblo desgraciado. AMERICA. Venezuela. Despues de mas de dos meses de no tener correo de Venezuela, ha venido trayéndonos periódi­cos de Carácas hasta el 15 de noviembre i cartas de M aracaibo i Mél'ida. El primer Designado jeneral, José Ruperto ¿ 1 si sucede ese milagr o, si ella llega h asta ofr ecer­me esa mano por la c ual dariR mi vida, pero que yo no demandaré nunca, seria dichosa nuestra union? No de­beria temer tarde o temprano de esa. imajinacion inquie­ta, ver r evivir esadesconfianza mal apagada? P odria go­zar sin descontento de un amor manchado con un be­neficio? Nuestro papel de protectores respecto de la mujer, n os está impuesto ta n formalmente por todos los sentimien tos del honor, que no puede inver ti rse ni un solo instante, sin que se extienda sobre nosotros la sombra de la duda o de la sosFecha. A la verdad, la r iqueza no es una ventaj a tal que no pueda encontr ar en este mundo ninguna especie de compensacion, i cr eo que un hombre que da a su mujer , en cambio de algunos sacos de oro, un nombre que ha ilustrado, un mérito eminente, una gran posicion, un por venir, no debe ser h umillado bajo la gratitud; pero yo, que ten­go las manos vacías, no tengo ni porvenir ni presente, i de todas las cualidades que el mundo apr ecia no ten­go sino una sola : mi tít ulo i estoi resuelto a no llevarlo, a fin de que no pueda decirse que es el precio de la venta. Así, ni recibiré nada, ni daré nada: un r ei puede casarse con una aldeana, eso es jener oso i h e­chicero, i se le felicita de todo corazon ; pero un al­deano que consintier a en casarse con ona r eina, seria el colmo del ridlculo. He pasado l a. noche cavilando í tratando de hallar una solucion a estas cosas, que busco aún. Tal vez de­beria dejar esta. casa i este lugar. La. pr udencia lo aconsej a . Qué -de pesares se eviLarian con frecuencia con un solo minuto de valor i decision ! Debería al ménos estar sumido en la tristeza, j amas he tenido lUas motivos de desesperacion! 1 bien yo no puedo .. ... En el fondo de mi espíritu torturado, hni un pensa­miento que lo domina codo,i que me llena de una alegría sobrehumana. Veo sin cesar, veré siempre ese cemen­terio, esa mar lejana, ese inmenso horizonte. i sobre esn cima luminosa, ese ánjel de bellez,\ bauado en lá.­grimas divinas! Siento todnvín su mano bajo ruis lá.­bios; siento sus lágrimas eu mis ojos, e.n mi COl'azon ! Yo la amo! 1 bien! mañana, ya que es preciso, toma.- ré una l'esolucion ......... Hasta entónces, por Dios! que se me deje en reposo. Hace mucho tiempo que yo no abuso de la dicha. Este amor, tal vez podrá ser cnusa de mi muerte, pero por lo mismo quiero vivir en paz todo un dia! 26 de ag03t.o. . Ese dia, ese dia único que yo implorabn, no me ha s~do concedido. Mi debilidad no ha esperado por largo t iempo la expiacion que será lal'gn. C6mo habia podi- Monágas, se reencargó del ~o~er Ej ec~t~vo e) 2- del corriente nombrando el sIgUlente mIDlsterlO : Interior. Vicente Amengual. Hacienda. Ramon Francia. Crédito Público. Doctor Juan Vicente Gon3á-lez Delgado. Fomento. Doctor Agustin A veledo. Guerra i Marina. J eneral Ignacio Galan. Relaciones Exteriores. Doctor J . Pablo R ójas Paul. Los Estados de Oriente en completa paz. Las facciones de Bolivar destruidas. En Carabobo, Salazar llegó a tomar actitud amenazante, pero fué batido i muerto en el combate. E l Guárico, en paz. Aragua con algunas guerriJIas insignifi­cantes. En Barquisimeto se habian alzado Patiño i Zabarse pero fueron ya destruidos. Sobre Pulido­( Barinas i Portuguesa) marchaban fuerzas bas-tantes para batirlo ___ í liber tar dichos Estados de ese libertador. Yaracui i Coro, así como toda la cordillera en paz. El señor Soteldo ha enlazado ya su línea de vapores con la Guaira i Puerto Cabello. Pronto vendrán los destinados al lago. El Gobiel'Do se ocupaba de un establecimientO' de un paquete a. vapor de la Guaira a Maracaibo, tocando en Puerto Cabello i Coro, i quizá en Cu­razao j i el del Estado Zulia, por su parte, en es­tablecer un correo por Zulia, que salga a Tovar i se enlace allí con los de l\1érida. De este modo tendremos noticias de la Guaira en ocho dias i de Europa pueden venirnos en 25 días. Dc "La Empresa" de 31 de diciembre.) REVISTA DE J.JA CIUDAD. ---- ------- - - ---- - - - --- ------ ----- ---- ---- - - - -------- --- -- R edactores, Manuel Briceffo-Manuel de J esus Barrera­Nicolas P on ton. El magnífico drama de Bouchardy titulado Juan el cochero, en el cual puso en juego el autor todos los sentimientos del corazon humano: el amor conyugal. la amistad desinteresada i leal,la gratitud, la ambicion, la envidia i el odio, n.3cesi­ta de ser interpretado por actores de profesion. que den viveza, naturalidad i gracia a la narra­cion. A este respecto nos satisfizo la ejecucioD de dicho drama, que tuvo lugar en la noche del 23 : el director señor Toral, haciendo el papel de Juan Claudio el montañés, desplegó poco '1 poco todas sus dotes artísticas: ya. se le viera siendo el hom­bre rústico, amoroso i hospitalario j ya el esposo o el padre abnegado que renuncia a sus derechos i acepta hasta el sacrificio por la fel icidad de sus seres queridos ; ora el valiente veterano; en todas estas situaciones hacia comprender con su jesto. su voz o su mirada, la pasion O el sentimiento de que se encontraba. poseillo. do olvidarlo? En el 6rden moral, como en el físico, hai leyes que no podemos trasgredir impunemente, i cuyos efectos fo rman en este mundo la interven cion perman ente de lo que se llama la Providencia. Un hombre débil i gr ande, escribiendo con una mano casi loca el evanjelio del justo, decia de esas mismas pn­siones que hicieran su mIseria, su oprobio i s u j enio : "Todas son buenas, cuando pueden dominarse; tO­das son malas cuando nos sujetamos a su imperio. Lo que prohibe la naturaleza, es alargar nuestros gustos mas allá de nuestras fuerzas; lo que nos prohibe la r nzon, es querer lo que no podemos obtener; . lo que nos prohibe la conciencia no es ser tentados. smo de­j arnos vencer por las tentaciones. No depende de nos­otros tener o no tener pasiones; depende de nosotros r einar sobre ellas. Todos los sentimientos que domi­namos son lejítimos ; todos los que nos ~ominan son criminales .... .. No entregues tu corazon smo a la be­lleza que no per ece; limita tus deseos a .tu condici.on; que tus deberes sean primero que tus pasiones; extIen­de Ia. lei de la neoesidad a las cosas morales; aprende a perder lo que puede serte arrebatado; apr ende 8. abandonar lo todo cuando la virtud te lo ordena !" Sí. tal es la lei: yo la conocia i la violé ; ahora r ecibo el castigo. Nada mas j usto. Apénas habia. puest.o el pié sobre la nube de ese loco a mor, cuando me ví prE'cipitado violentament e ; i no he r ecobrado aún. despues de cinco dias, el valor ne­cesario pa ra. trazar los detalles ricliculos de mi caida. Mma. Lar oque i su hija habian ido en la maíIana a hacer una visita a Mma. de Saint- Cast i a traer a lVIma_ Aubry. E ncontré a la señorita Helouin sol?, en el cas­tillo. Yo le Ilevnba. un trimestre de su pensIOn, porque nunque mis funciones me dejan en jeneral extraño !lo la disciplina interior de la casa, la scño: a h.a deseado, por miramientos hácia la señor ita CarolIna 1.a mí, que sus sueldos i los mios fuel3en pagados escepcIonalmen­te por mi mano. La j6,eu 'Cstaba en el retrete conti­auo al salon i me rccibi6 con tfl.l dulzur a que me con­; ovi6: el:l)~rimenté en aquel instante esa plenitud de OOl'!\ZOI1 que dispone a la confianza i al bien i reso.lví, como verdadero don Quijote, tender una mano cnt'lta­tiva n aquella pobre solitaria. -SeíIor ita, le dije, me habeis r etirlldo vuestra ami - tad, pero la mia subsiste sieml)l'e toda entera: me per­mitil'eis daros loUla prueba? i\le mir6 i pronunció un sí tímido. - Mi amiga, os perdeis. Ella se levant6 precipitadamente. - lile habeis visto anoche en el parque ? excJaDló. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. En cuanto al señor Busto, que en el prólogo desempeñó el papel del jeneral Roger, i l';lego. el de su hijo Enrique, estuvo en ámbos mUl fiihz : simpáticos los caracteres que re~res~ntaba,. su pre­sencia. fué siempre agradable, 1 la impreslOn que causaba, era la que produce en el alma la jenero­sidad i la nobleza de carácter. El señor Tórres caracterizó con perfeccion la. parte cómica, i creemos que habrá pieza.s en que se haO'a conocer mas ventajosamente aún. EI"'conde Arezzo estuvo hábilmente ejecutado por el señor Herrera: la importancia. de este pa­pel habria desmerecido un tanto por la debilidad de la voz i lo forzado de la accion, provenientes de la terrible enfermedad de que se halla acome­tido, si su mérito artístico no hubiera suplido es­tos involuntarios descuidos. Las señoras Rosario i Guadalupe se mantuvie· ron siempre a la altura de sus respectivos papeles, i desde el prólogo hasta el desenlace fueron obje­to de interes i recojieron aplausos. Nuestro público está ya mui adelantado en ma­teria de teatro: ántes se aplaudia a un actor, sin conocerlo, desde su primera aparicion. De algun tiempo a esta parte, se escucha con calma, se exa-: mina su mérito, i si lo tienen, se les aplaude; SI carecen de él se les oye con frialdad. Así se espli­ca lo justo de nuestras apreciaciones, porque el público quedó complacido. Que el señor Toral ponga en escena drama~ de la escuela francesa i comedias del teatro español moderno, i estamos seguros de que verá recompensados sus esfuerzos i de que los amantes del teatro reconocerán el mé­rito artístico del personal de su compañía, -Nuestro estimable amigo, el simpático señor Francisco García Rico se ha unido en matrimonio a la señorita Ana María Figueroa, La bendicion del cielo descienda sobre ellos i haga su vida próspera. -Ayer ha sido sepultado el señor BRUNO MARTíNEZ ZALDÚA, que falleció el dia anterior. Sus exéquias tuvieron lugar en la iglesia de la Tercera. -Se nos ha remitido un ejemplar del cuadro en que el señor Rector de la Universidad nacio­nal manifiesta las notas buenas i malas, i las cla­sificaciones en los exámenes de los alumnos de las escuelas de literatura, filosofía i jurispruden'lia en el año que terminó; i de su lectura hemos venido en conocimiento, de que la casi totalidad de los alumnos han hecho adelantos sorprendentes. Fe­licitamos por tan fausto acontecimiento. tanto al señor Rector como a los catedráticos i jóvenes educandos. -Preguntamos en nuestra revista del 11 del corriente, en qué consistiria que le habian quita­do la muestra al reloj de San Francisco i no la habian vuelto a poner? ; i un amigo nos contesta -Si, señorita. -Dios mio ! i di6 un paso hácia mi: señor Máximo, os juro que soi una honrada mujer! -Lo creo, señorita j pero debo deciros que en esa novela mui inocente por parte vuestra, pero que no lo es tanto por la otra, vos aventurais gravemente vues­tra. reputacion i vuestro reposo. Os suplico que refie­xioneis i que al mismo tiempo esteis segura de que nadie, escepto vos, oirá una palabra de mi boca sobre este asunto. Iba a r etirarme.; pero se arroj6 sobre un sofá i rompi6 en SOl1010S, apoyando su frente en mis manos que habia estrechado. Hacia poco tiempo que habia visto correr lágrimas mas bellas i mas dignas; i sin­embargo aquellas me impresionaron. -Veamos, mi amiga, le dije ...... No es tarde, no es verdad? Sacudi6 la cabeza cou fuerza. -Ent.6nces, valor! Os salvaremos. Qué puedo ha­cer por vos? Rai entre las manos de ese hombre al­guna prenda, alguna carta que pueda pedirle en vues­tro nombre? Disponed de ml como de un hermano. Abandon6 mi mano oon rabia. -Ah! sois mui cruel! me dijo. Rablais de salva­cion ...... i sois vos quien me perdeis! Despues que ha­beis finjido amarme, me habeis rechazado, humillado, desesperado ...... Vos sois la única causa de lo que me sucede! -Señorita, sois injusta: no he finjido jamas ama­rol:'; solo he tenido por vos un Mecto mui sincero, que tengo todavia. Confieso que vuestra belleza, vuestra intelijencia, vuestros tll.lentos, os dan el derecho de esperar de aquellos que viven cerca de vos, algo mas que una amistad fraternal; pero mi SitUaciOll en el mundo, mis deberes de familia no me pel'miten traspa­sar esos limites sin faltar ti. la probidad. Os digo fran­camente que os hallo encantadol'a, i os aseguro que manteniendo mis sentimientos por vos en el circulo que la lealtad me impone, no he dejado de tener algun mér ito. N o veo en eso nada. de humillante para vos: lo que con justicia pudiera humillaros, señorita, seria veros amada mui resueltamente por un hombre mui l'esuelto a no casarse oon vos. Ella me mir6 de mal modo. --Qué sabeis de eso? dijo. Todos los hombres no son peJi grosos. -Ah! seriais vos acaso tan perversa, seiJol'ita He­louin? le dije con mucha caliua, en ese caso yo me despido. LA ILUSTRACION. i nos informa: que no solamente se ha quitauo la muestra sino tambien el reloj, i que se ha guarda­do todo por estar el reloj descompuesto; que en la visita que practicó el Ilustrísimo señor Arzo­bispo en aquella iglesia ellO del corriente, se le presentaron todas las alhajas incluso el reloj; i finalmente, que ' el auto de visita es honroso para el Capellan de San Francisco. Estamos satisfe­chos, i ahora lo que deseamos es que se haga la composicion del reloj, como lo ordena el señor Arzobispo, porque nos hace falta a todos. -El señor Síndico del Hospital de Caridad nos ha ofrecido para su publicacion el inventario de lo que tiene hasta la fecha dicho estableci­miento; i un extracto de la cuenta de cada mes, que publicaremos con sumo gusto. -ALGO MAS DE SACRISTÍA.-Hemos observado que algunos señores sacerdotes que ocurren diaria­mente a las iglesias a decir misa, lo que hacen es promover camorras con sus compañeros i con los pobres sacristanes, ya porque no hai acólito pronto para que les ayude la miSil, ya porque el misal u ornamento que tiene el que ha llegado primero es mas nuevo o de mejor calidad que los que les too can a los últimos &c, i que algunos, despues de revestidos, se quitan llenos de rabia los ornamen­tos, los arrojan sobre la mesa de la sacristía, i se van, llenando de insultos a los pobres Ilacristunes. Un poquito de mas humildad: una dósis mas de paciencia: un quilate mas de moderscion ; i sobre todo mas disposicion para ofrecer al InCl'eado i i así serán mucho iDas dignos de respeto los mi­nistros de Dios; j nos evitarán el trabajo de dar­les estos alertas para alivio i descanso de los po­bres sacristanes. -SOCALIÑAs.-Pobres indios! Los policías han establecido el infame negocio de ir uno de ellos primero a cobrar el puesto de la plaza a los cam­pesinosj i luego otro i otro i i aunque los pobres acrediten haber pagado ya tienen que pagar al nuevo cobrador, so pena de ir al reten. El señor alcalde debe hacer imprimir boletas o establecer una señal que sirva de comprobante al que pague) para que teniéndolo, no sigan siendo esplotados estos infelices. -Hai aquí ciertos individuos que despues de haber hecho su fortuna vendiendo baratiJas ___ _ ----. ______ o de cualquier otro modo, por re· compensa contribuyen a la desmoralizacion del pais, introduciendo grandes pacotillas de naipes, navajas, portaplumas, bastones, &c. &c. con figu­ras i pinturas obscenas que a bajo precio ponen en manos de los niños, de los criados i aún de las señoritas. N o pretendemos quitarles el derecho que tengan para ello, pero no es mui honrosa esta especulacion. -El costoso trabajo de la escavacion del rio de San Agustin, está perdiéndose ya,a consecuen- -Señor Máximo, exclam6 precipitándose de súbito para detenerme. Perdonadme. Tened piedad de mi! Ah! comprendedme, Boi tan desgraciada! Figul'!\oS lo que puede ser el pensamiento de una pol;¡-re criatura como yo, a quien se ha tenido la crueldad de dar un corazon, un alma, una intelijencia ...... i que no puede usar de todo eso sino para sufrir . ..... i para odiar! Cuá.! es mi vida ? Cuál es mi porvenir ? Mi vida es el sentimiento de mi po brezo., exaltado sin cesar por el refinamiento del lujo que me rodea! Mi porvenir será echar de ménos, llorar un dia amargamente esta mis­ma vida de esclavitud, por odiosa que sea. l. ..... Vos hablais de mi juventud, de mi alma, de mis talentos ..• ah! yo querria no haber tenido j amas otro talento que el de romper piedras en los caminos ...... l\Iis talen­tos! Habria pasado el mejor tiempo de mi vida en adornar a ot.ra mujer para que sea mas bella, mas adorada i mas altanera todavia l. ..... I cuando lo mas puro de mi ser hubiera. pasado a las venas de esa mu­ñeca, ella se iria de brazo con un esposo dichoso, a tomar su parte en las mas bell as fiestas de la vida, miéntras que yo, sola, vieja, abandonada, iria a morir eu algun rincon con una pension de camarera ....... .. ¿ Qué he hecho al cielo para merecer este destino ? Por qué lo sufro yo i no esas mujeres ? No valgo tanto como ellas? Si soi mala, es porque la desgracia i la injusticia han ulcerado i ennegrecido mi alma .... ....• Habia nacido como ellas: mas que ellas tal vez: para ser buena, amante i caritativa ......... Ah! Dios mio! los beneficios cuestan poco, cuando uno es rico, i la benevolencia es fácil a los dichosos! Si yo estuviese en su lugar i ellas en el mio, me odiarian, como las odio: no es posible amar a un amo! ......... Ah ! Es horrible lo que os digo, no es verdad? Lo sé i esto me desespera 1. .. . ..... Siento mi abyeccion que me aver-güenza. . ... .. ... pero la guardo: Vais a. despreciarme ahora mas que nunca ........ . Vos, a quien hubiera ama-do tauro si lo hubieseis permitido! Vos que podrias devolverme totlo lo que he perdido, la esperanza, la paz, la bondad, la propia estimacion! ...... Ha habido un momento en que me creí salvl1lS baJO el slsttJma ,mito oompuesto del m~tt1o i ~el simultáneo : se ha h~cho en ella csten!lI~a la mstrucpíon a varias materias de la educaelOn secundaria. Dentro de pocos meses se establecerán enseñanzas industriales, i se abrirá.n LA ILUSTRAOION. talleres para las manufacturas de sombreros de jipijapa, tejidos de ropa de ba.tan i otras peque­ñas industrias. Ademas de la Directora, señorita Helena J unguito¡ la Subdirectora, señorita Ama­lía Montealegre; la Coadjutora, señorita. Inocen­cia Nariño; la monitora jeneral de 6rden, señori· ta Dolores Gómez C; la monitora jeneral de ins­truccioD, señorita Rosario Mendigaña; habrá. dos catedráticos desde mediados del año que ayuda­rán a complementar tan bello programa de educa. cion. j Que sigan tan noble ejemplo las demas es­cuelas, es lo que deseamos sinceramente! -El señor Gobernador del Estado. ha espedi­do un decreto abriendo un créditQ suplemental en el presupuesto de gastos, para atender a los suel­dos de dos jueces de circuito no incluidos en el presupuesto, i para gastos de escritorio. -El señor Secretario de Hacienda del Estado del Tolima, ha pasado al señor Secretario d~ igual categoría en Cundinamarca, la !;lota del se· ñor Márcos Criáles, en que, como rematador de los derechos de peaje en el rio Magdaloma, pide Be ponga remedio a varios abusos que cometen los particulares, defraudando de este modo sus iI;l­gresos. -Se ha ordenado a los señores Alcaldes de Ricaurte, Jirardot, Nariño, Guataquí i Beltran, dicten las mas enérjicas providencias a fin de correjir i evitar que en lo sucesivo se burlen los derechos del rematador de los pasos en los rios limítrofes del Tolima i Cundinamarca. -El señor Nicolas García ha pasado al señor Secretario de Hacienda del Estado, un informe circunstanciado sobre los adelantos que se han hecho en los trabajos del camino de Bogotá. al rio Meta. -El estado de Caja de la Administracion de Hacienda del Estado, en 19 del mes en curso, da una existencia de $ 1,177-50. -El señor Secretario de Góbierno del Estado, de órden del señor Gobernador, ha pasado una nota al señor Presidente de la municipalicad de Bogotá, en que le advierte quc para. atender a los gastos de utilidad comun, puede establecer el servicio personal i aplicarlo exclusivamente a la composicion i mejora de las vias de comU1;lÍca­cion i otras obras i servicios públicos. -Las directoras de las escuelas de niñas del distrito de Fómeque i de los barrios de las Nié­ves, Santa Bárbara i Sun VictorinD, han tomado posesion de sus destinos desde el 13 del mes en curso. --Segun el cuadro de altas i bajas que ha pa­sado el Director de la casa penitenciaria, existian el 31 del pasado mes de diciembre 124 reos, de los cuales son: 108 hombres i 16 mujeres. -Se ha hecho la rebaja de pena, que dispone la lei, al reo rematado José María Villamarin. por haber observado buena conducta durante el tiempo de su reclusion. -En el distrito de Sutatausa se hizo la visita oficial a la Alcaldía i a los juzgados 1.° 2.°, i des­pues de formar el inventario de los útiles de di­chas oficinas, el eeñor Prefecto dictó algqnas ór­denes para, el mejor servicio. -En Utica, CaparrapÍ, Yacopí i Peñon, se han practicado las dilijencias de visita, en las ofi­cinas de recaudacion, i se ha encontrado todo en perfecto buen estado. Se hicieron a loa recauda­dores varias advertenciíts para activar el cobro de lo que falta ~or recaudar. -En la dilijencia de visita practicada en la oficina de recaudacÍon de Guataquí, no estando bien arreglado el libro de asientos, se previno al señor Recaudador cumpla esa formalidad para poder firmar el acta de visita. REVISTA FORENSE. R edactores, Demetrio P6rras-Emilio 1\1. Esoovar­Franoisco de P. Canáles-José Vicente Concha-1\Ia­nuel S. Rodríguez. La que publicamos en el número 13 ha dado lugar a siniestras interpretaciones que, mui léjos del objeto de la publicacion, lastiman la reputa­cion de dos abogados a quieues, en vez de ofen­sas, deseamos darles la cumplida recompcnsa que merecen la consngracion al estudio i a la cnseñan­za, i la probidad tan esencial en profesion tan no­ble i republicana. 1 ya que hemos sido apercibi­dos de un resultado tan desfavorable a nuestra tarea, por el señor doctor R estrepo, en conferencia f ranca i caballero<:la, nos apresuramos a manifes­tar que no hemos cntendido, por un momento si­quiera, que hubiera mediado coalicion entl'e los dos letrados, p~ l'a fa ltar a la fidelidad i celo prometi­dos a sus clientes. Quisimos decir, (pe la fdal­d¡ td del debatc i la colocacion que habian tomado l o~ contrincan tes, podia dar lugar a que jente poco aVIsada en tendiera que defendían respectivamente su ca~sa de mala gana, con aquel desaliento que nos Vlene de la falta de convencimiento. Ahora q~e nos hemos impuesto someramente del alegato escrito del señor doctor Rostrepo, i de que el señor doctor Rámos no alegó por escrito, rectificamos nuestra relacion en el segundo acá­pite, publicando que el señor doctor Restrepo cuando concurrió a los estrados habia cumplido su deber de apoderado dilijente, instruido i fiel, concepto que hemos formado, no obstante estar en desacuerdo con 10 esenoial de BU esmerado trabajo. R. :===============:.:===:.:_---: .:_---------=--:--:..---------------------:_-:----.:_-------=.:- ORONIeA DEL GOBIERNO. Aetos del 23 a124 de enero. -El señor Presidente de la Union ha contes­tado, con los ofrecimientos i cortesías de costum­bre, la nota que le pasó el señor Gobernador del Tolima, dándole parte de la posesion del destino para que fué elejido. . -Se ha concedido privilejio exclusivo al señor doctor Manuel Maria Madiedo, para publicar i vender una obra de su propiedad, titulada: Tra­tado de polítt"ca elemental. -El señor Ajente jeneral de bienes desamor­tizados, avisa al público, que los remates que es­taban anunciados para los dias 24 a 27 del pre­sente, se han trasferido para mas tarde. REMITIDOS. 'Un robo eomprobado. DENUNCIO AL PÚBLICO PARA CONOCIMIENTO DE LOS HECHOS. El dia 9 del presente le fueron robados al señor Justo P. Franqui dos machos de silla forzando los vallados, chambas del potrero, quinta de Ran­jel ¡ el señor Franqui tomó razon que Manuel Aponte los conducia para el lado de Guatavita; marchó en su alcance i llegó casi a un tiempo con Aponte a Gachetá, el 13 de los mismos: denun­ciado ~ste ~elito a~ señor ~lcalde, David Bejara­no, quten SlD pérdlda de tIempo aprehendió a di­cho Aponte con los machos referidos practicó las dilijencias sumarias, asegurando el expresado Aponte, en su indagatoria, habérselos comprado en esta ciudad a Francisco Azuero, el sábado 8 de los mismos. El precitado Aponte con los machos robados fué entregado al señor J eje de policia eJ. dia 16 de los corrientes, quien pasé el sumario al señor Juez del Estado, i 6ste comi~ionó al mismo Jefe de policía para que continuara el sumario. Veremos BUS resultados, i de todo se dará cuenta para conocimiento del público. Dicho señor Franqui hizo grandes gastos para conseguir sus machos i descubrir a los autores del robo . AVISOS. Escuela de la 'Union.-RAMOS DE ENSE­ÑANZA.- LECTUa,A, ESCRITURA, ARITMÉTI­CA, GRAMÁTICA CASTELLANA, .TEOGRAFÍA, FRAN­CES E INGLÉS. Se abrirB. diariamente la escuela a las diez de la mañana, i se cerrará a las cuatro de la tarde No se admitirá ningun niño mayor de doce años, ni menor de seis. El número de alumnos se limitará a cuarenta. Los pddres o tutores de los alumnos podrán ins­peccionar las clases siempre que gusten. Se guiará a los alumnos por los sentimientos de honor, i por consiguiente no habrá castigos corpora­les; pero será expulsado el que sea sordo a la voz de la raz:on. Se dará mensualmente un informe de la conducta i aplicacion dI' 105 alumnos. Los padres o tutores de 105 alumnos les proporcio­naráu los libros que indique el profesor; este les su­ministrará papel, plumas i tinta. POI' la enseñanza de uno o toJos los ramos expre­sados, cada alumno entregará al profesor:;; 8-20 cen­tavos ~en~~ales: mes vencido, mes pagado. Las familias que deseen confiar sus hijos a Plánes Batlle, se sl'rvirán dirijirse a la cllrrera de Ocañ:;¡ calle 2 ~ número 8. · 10-2 COLEJIO DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS EN CHIQUINQUIRÁ..-5.o AÑO.­Este estublecimie:lto de educacion continuará sus trabajos desdo el 26 del presente. Se dara en eñanza de caligrafía, idiomas patrio, fran ce~ , ing lés, italiano i latin; aritmética, áljebra, j eometría, trigonometría, meoánica, físicn, partida doble i qUlmica; filosofia intelectual en todas sus partes ; I'/itórica, historia profana, dibujo, música, teórica i práctica; ciencias políticas i eclesiáHicas_ Los alumnos internos pagarán 100 $ de Id, los extel'l1os 20 $> idem. Pam obtenel' mayores datos ocurran a los direc­tores_ Chiquinquirá, enero 1.0 de 1870. FR. SATURNINO GUTIERREZ. -ENRIQUE AL-VAREZ. 6-2 IMPRElSTA DB NICOLAS PONTON 1 COMPAÑíA. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 15

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La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 20

Por: | Fecha: 04/02/1870

111 Política-~i~eratura-. N oticias-F~losofía-R~lijion-Art:s i oTI.cios-Instruccion pública- Bibliografía. :MedlCllla-Vanedades-RevIsta de la CIudad-RevIsta de los Estados-De Europa i mercantil. Se publica los mártes, miércoles, viérnes i sábados, I i el mismo dio. se lleva a las casas de los suscritores de la capital i se remite a los de fuera por los correos r es- . pectivos. Los lúnes i juéves se publical'¡¡ si es necesario. Valor del trimestre, tres fuertes. Valor del semesLr e, cinco fuertes sesenta centavos. Valor del año, diez fuertes. Valor delllúmero suelto, diez centavos. TRIMESTRE 1. AÑO l.-Bogotá, 4 de febrero de 1870. LA ILUSTRACION. Decoro social. La vida de nuestra sociedad, no ha sido sino una larga escuela de actos de violencia.. La emancipacion de la metrópoli, se obtu­vo con la guerra. La guerra es la violencia. Una vez emancipados, la violencia nos ha azotado en nuestras tristes luchas domésticas de tal manera, que difílmente podemos discu­tir sin herirnos de la manera ménos razo· nable. De aquí viene que, jeneralmente hablando, nuestras discusiones acaban en disputas, en -que cada cual procura demostrar, no que tiene razon, es decir, que le asisten hechos ciertos, innegables, que siempre pesan mas que las vacías declamaciones, sino que su contendor es el cuervo de la fábula, que tie­ne por regalo el comer cuerpos muertos. Para cualquier pais extranjero que haya coleccionado nuestras polémicas políticas i aun las piezas oficiales de nuestros gobiernos, ¡'esulta que todos nosotros somos una horda de miserables bandidos. La. horrible hipérbole de nuestras iras po­líticas, ha llevado fI tal SI·acio la exa)eraC10n en nuestro lenguaje, i las imputaciones de traicion, vandalaje, etc, han sido tan co~u· nes, tan injustificables casi siempre, tan 1I1a· decuadas las mas, que ya casi no nos quedan términos para denominar las verdaderas enormidades. Tánto así hem0s abusado en el particular! Las palabras bandido, jilibusteTo, asesino, etc, se han prodigado tanto i con tan absur­da impropiedad entre nosotros, que si su aplicacion hubiera sido justa, este seria el pais mas infame del universo. Afortunada­mente nada es ménos cierto; lo cual nos honra altamente. Hemos cometido errores hijos de nuestra mala educacion colonial; de nuestras preo· cupaciones, fruto de tradiciones que no he­mos podido o no hemos querido analizar, pa· ra estimarlas en lo que valen ante la moral i la filosofía; hemos padecido largos vértigos revolucionarios que han ofuscado nuestra razon i nos han hecho cometer injusticias que la ira enjendra aun en los mas benévolos caractéres; pero no somos ese pueblo de malvados que nuestras luchas tipográficas de­nuncian ante el mundo. El extranjero que, des pues de leer nuestros 1 Nacion ; j pero vana esperanza! porque esas Asambleas se convierten en un verdadero palenque, en el que cada cual no trata sino de recriminaciones de partido, un as veces, i otras de conseguir la sancion de los proyectos de interes personal, formán­dose entónces un feo canje de votos o sea el hago pal'a que hagas. En estas discusiones de que ningun provecho saca el pueblo, pa­san nuestros representantes la mayor parte del tiempo, que debian emplear mejor en el cumplimiento de sus obligaciones; i cuando y?- está p:na llegar el dia de la clausura de las sesiones de un Congreso, es que precipi. tadamente se sancionan leyes que despues ofrecen duelas i dificultades en la práctica i no pocas ocasiones hasta la mala redaccion se nota en ellas. No desconocemos que a las Asambleas concurren algunos hombres honorables, ilus­trados i de buen juicio, que hacen esfuerzos en el e11no de sus obligaciones, pero que en· cuentran tropiezos que no pueden quitar i Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. '1 78 sus buenos propósitos quedan .sin fruto. Hai, pues, una verdlLd demostrada I es, que en los gobier'nos l'epublicanos es necesario que los /lOmb1"es que ocupan los puestos públicos ten­gan ilustracion, pues sin talento.'1 i sin luces las instituciones se vician, porque la gran palanca de las naciones modernas es la inte­lijencia unida a la virtud i a los principios morales, que deben ser la pauta del gober­nante; pero pretender que se pueda ~oltar el arado para tomar el baston del maJlstra­do U ocupar una curul, es una quim.era, cuan­do ese que suelta el arado no tiene los ~ono­cimientos suficientes para el desempeno de un encargo público: i no se ~re.a q.ue noso· tras abrigamos la idea de dlstlDClones ?e clases léjos de nosotros semejante barban s­mo, p~es como verdaderos republicanos, juz: O'amos que el Gobierno debe ser de todos) para. todos; pero sí creen:o~ que debe hab~r aptitudes en los que adl1J1nIstran la cosa pu- 1~lica. Instalada la representacion nacional en el presente año, tenemos confianza en que nues­tros delegados, deponiendo en las aras del patriotismo esos miserables rencores .de p~r­ti do, solo atenderán al bienestar SOCial, diC­tando leyes que hagan progresar a ~uestro pais i alivien los males que sufre. As) lo es­peramos i tenemos derecho a esperarlo. F. DE P. C. EXTERIOR. ROMA. Alocucion DE SU SANTIDAD EL PAPA pro IX EN LA REUNlON PREPARATORIA PARA EL CONCILIO, CELEBR.\DA EN LA CAPILLA sr:r.TIN A EL 2 DE DICIEMBRE. Venerables hermanos: Debiendo abrir dentro de pocos dias la reunion del santo Concilio ecu­ménico, nada nos ha parecido mas oportuno i mas grato que dirijiros la palabra, venerables herma­nos, en este momento en que, agrupados a nuestro ¡-----__ ~fM:l"'t~eg~.~ed~ . .:¡;q~~ ~~~e~rs puntos del universo oatólico a esta noble ciudad para el Concilio indicado por N os, reuniéndoos a nuestro alrededor, i siendo tan caros a nuestro co­razon por vuestro ardor admirable para promover el reino de Jesucristo i sufrir persecuciones por Nuestro Señor. Esta reunion, Venerables Hermanos, es para Nos, tanto mas preciosa, cuanto Nos, seguimos las huellas de los Apóstoles, que nos han dejado grandes ejemplos de su un ion íntima con el divi­no Maestro. La Escritura Santa nos muestra, en efecto, que cuando Nuestro Señor Jesucristo re­corria las ciudades i las aldeas de Palestina pre­dicando i anunciando el reino de Dios, los Após­toles, movidos por el mismo celo, se hallaban a su lado, acompañán:iole los Doce por donde quiera llevaba sus pasos. Esta un ion de ]os Apóstoles se muestra especialmente cuando el Maestro celestial levantando hl voz en Cafarnaum ante ]os judíos, discurrió largamente sobre cl misterio de la divi­na Eucaristía. Entónces, en efecto, cuando aque­lla multitud, dejándose llevar de una idea gro­sera i carnal, no pudiendo creer en tal maravilla del amor, se separó como con disgusto del Maes. tro j cuando muchos discípulos tambien, segun el testimonio de San Juan, se alejaron i dejaron de seguide, no sufrió detrimento el afecto íntimo i la veneracion de los Apóstolcs j i habiéndoles pre­guntado J csus si tambien ellos iban a abandonar­le, Pedro, aflijido por la duda, exclamó: " Señor, i a quien iriamos?" I dió en seguida la razon que le hacia seguir al Señor con fé constante: "Tú tienes las palabras de vida eterna." Llenos de estos recuerdos, ¿ qué otra cosa mas grata podemos tcner mas profundamente grabada en el cOl'azon? Ciertamente, ni aun en esta reu­nion formada en nombre de Jesucristo, nos libra- ,..... '.1. ..1_-L«o -t--..lv-tGo ooa....c...~~ _ Nos hemos de desconfiar del hombre enemigo que desea especialmente sembrar la cizaña j pero el recuerao de la firmeza i flonstancia apostólicas que mere· cieron este elojio del Señor: "Vosotros habeis permanecido conmigo en los dias de las pruebas "j el de la declaracion positiva de Nuestro Reden­tor: "Quien no está conmigo está contra mí" j i en fin, el de nuestro deber, nos obligan a hacer todo esfuerzo para seguir a Nuestro Señor Jesu- I tal' en mi hasta el exceso la susceptibilidad del honor. Hablad. Me aconsejais que olvide el juramento indis­creto, pero solemne, que en este instlLnte, es lo único que me separa de la dicha que habiais soñado para vuestro hijo adoptivo? 1\11'. Laubepin se levant6: sus espesas cejas se frun­cieron, recorri6 a grandes pasos el cuarto durante al­gunos minutos; despues, deteniéndose delante de mi, i tomándome la mano con fuerza, me dijo: -J6ven, es cierto, os amo como 11. un hijo; pero aun cuando se os destrozase el corazon, i el mio a la. par del vuestro, no transijiré con mis principios: en ma­terias de honor vale mas trnspasar sus límites que quedarse atras: los jurfl,mentos, fl,un los dictados por el filo del puñal, o por la boca de una pistola, deben cumplirse. Ese es mi parecer. -1 tambien el mio. 1\1e voi mañana con vos. -No, Mú.ximo, quedaos todavía por algun tiempo. No creo en los milagros, pero creo en Dios, que sopor_ ta raras veces que perezcamos por nuestras virtudes ... Demos una t.regua a la Providencia ...... Sé que os pido un gran esfuerzo de valor, pero lo reclamo formalmen­te de vuestra amistad. Si dentro de un mes no habeis recibido noticias mias, entónces partireis. Me abrazó, dejándome 111. conciencia tranquila. i el alma desolada. cristo con fe inquebrantable, permaneoiendo siem­pre con corazon unánime adheridos a Él. Tal es, en efecto, venerables her'manos, ]a situa­cion en que nos vemos, i en la que desde hace mucho tiempo venimos librando rudos combates con numerosos i terribles enemigos. Es, pues, ne­cesario t!¡ue nosotros nos sirvamos de las armas espirituales de nuestra milicia, i que soportemos todo el choque del combate, apoyándonos en la au­toridad divina, i parapetándonos detras del escudo de la caridad, de la paciencia, de la oracion i de la constancia. Pero no se tema que las fuerzas nos falten en esta lucha, si nosotros queremos fijar nuestros ojos i nuestro espíritu en el Autor i con- 8umador de nuestra fe. Porque si los Apóstoles, unidos por la vista i por el pensamiento a J esu­cristo, alea nzaron fuerzas i valor para soportar valerosamente todas las pruebas, nosotros tam­bien, en la constante contemplacion del misterio de nuestra. Redeocion, de donde emana una vir­tud divina, encontraremos fuerza i enerjía para triunfar de las calumnias, de las injusticias i de los engaños de nuestros enemigos, teniendo el go­zo de conseguir de la C¡'uz de Cristo la salud para nosotros mismos, i aun para los muchos des­graciados que viven fuera del camino de la verdad. Pero no es bastant~ la contemplacion de nues­tro Redentor j es necesario que esta contempla­cion vaya revestida de una gran docilidad de es­píritu, a fin de que escuchemos su enseñanza con toda la humildad i ternur!l de nuestro corazon. Porque lo que el Padre celeste ha ordenado en el momento en que Cristo Nuestro Señor revelaba su gloria en la cumbre de una montaña a presen­cia dc los elejidos: .C Estc es mi Hijo amadísimo en quien Yo he puesto todas mis alegrías: esca­chadle," nosotros dcbemos cumplirlo escuchando a Jesus con respetuosa atencion, i escuchándole en todo sin duda alguna, pero mas principalmente en lo que Él mismo, previendo las dificultades con que se habia de luchar, hizo muchas veces objeto de ruego a su Padre, i tuvo presente en la última cena: "Padre S!lnto, conservad en vaes­tro nombre a los que Vos me habeis dado, a fin de que ellos sean uno, como nosotros somos uno." Que todos tengan en Jesucristo una sola alma i un solo corazon. Ningun consuelo habrá para no­sotros mayor que el de prestar dócil oido a las advertencias de Cristo; i he aquf la. razon de re­conocer que el:!to.tnOD OOD Él, i que en DOSoe.rOS encontraremos la prenda evidente de eterna sal­vacion. "Porque el que es de Dios, escucha la palabra de ~ios." i Que Dios Todopoderoso i misericordioso, por la intercesion de la Vírjen Inmaculada, confirme con su gracia estas palabras de nuestra Alocucion pontificia, que salen del fondo de nuestro corazon, i que nos sea propicio para que el/as consigan nu-vida estaba mui arraigada en aquel corazon enét:jico. para desprenderse sin una. lucha obstinada. El doctor habia predicho que la agonía seria larga. Sinembargo, desde la primera aparicion del peligro, Mma. Laroque i su hijo. le h",binn consagrado todos sus cuidados con la apasionadlL abnegacion, i el asíduo afecto que son la virtud especial i la gloria de su sexo. Anteayer no­che estaban rendidas de cansancio i fatiga, i Mr. Des­marets i yo nos ofrecimos para llenar sus veces con Mr. de Laroque en aquella velada; consintieron en tomar algunas horas de reposo, i pronto el doctor me dijo: - y o no sirvo de nada aquí, el negocio está conclui­do. Ved, ya no sufre el pobre hombre! Es un estado letá\jico que no tieue nada de desagradable. El des-pertar será la muerte ......... Asi, podemos estar tran-quilos, i cuando noteis algun cambiamento llamadme; pero creo que eso no sucederá. hasta mañana. Me mue­ro de sueño. Hasta mas ver. Hizo oir un bostezo sonoro i sali6. Sil comportamiento i su lenguaje ante el moribundo me disgustaron, i sin embargo, es un hombre excelente; pero para tributar a la muerte el respeto que le es de­bido, es preciso no ver tan solo la materia bruta que disuelve, es preciso creer tambien en el principio in­mortal que arrebata. • 12 de octubre. Hace dos dias que pude salir de mi encierro e ir 11.1 castillo. No habia vuelto a ver a. Margarita. despues de la noche en que nos separamos en la. torre de El­ven. Estaba sola en el salon cuando entré: al reco­nooerme hizo un movimiento involuntario como para levantarse; despues se quedó inm6vil i su rostro se oubri6 de pú\'pura. Esto fué contnjioso, porque sentí que me ponia rojo tambien. -C6mo vais, señor? me dijo tendiéndome la mano, i pronunci6 esas palabras COIl un tODO tan humilde, tan dulce i tan tierno, que tuve intenciones de echarme a sus plantas. Elllpero, tuve que responderle en el tono de una política glacial. Ella me mir6 dolorosamente, despues baj6 sus grandes ojos con aire de resignaoion i siguió su trabajo. Casi al mismo instante su madre la hizo Hamar, porque el estado de sn padre era mui alarmante. Haoia algunos di as quo habio. perdido la voz i el movimiento; la parálisis lo habia invadido completamente. Los úl­timos signos de la vida intelectual se habian extingui­do: solo la sensibilidad persistia con el sufrimiento. N o podia dudarse que su fin seriB próximo; pero la. Solo, en el cnarto fúnebre, me senté a los piés de la. cama, i traté de leer .n. 10. luz de una lámpara que es­taba cerca de mi. El libro se cayó de mis manos: no podia pensar sino en la combinacion singular de acon­tecimientos que, despues de tantos alIos, le daba a ese anciano culpable, por testigo i protector de su último sueño, al nieto de su víotima. En medio de la calmB profunda do la hOI"l\ i del sitio. evooaba a pesar mio los escenas de violencias i tumultos sangninarios que habian llenado esa existencia que acababa. Buscaba la impresion lejana en el rostro de aquel agonizante sccular, en aquellas facciones, cuyo pálido relieve se destacaba en lo. sombra como una má~cara de yeso, i no encontrn.ba sino lo. gravedad i el reposo de la tum­ba. Por int.ervalos, me ap\'oximaba o. lo. cabeeero. para asegurarme de que el aliento vital levantaba todavía. su pecho debilitado. A media noche, un suelIo irresistible se apoderó de mí, i me dorm! con la frente apoyada en mis manos. De repente, me desperté ajitado por una horrible pesa­dilla; levanté mis ojos i sentlllegar el pavor has~ lB médula de mis huesos. El anciano se hl\bia inoorpora­do en su camB i tenia fija en mi uno. mira.da atenta. sorprendida, donde brillaba. la. expresioD. de lo. inteli- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. merosos frutos 1 i Que el Señor vuel~a su cara hácia vosotros venerables hermanos, 1 que colme con la gracia 'de sus bcndiciones vuestros cuerpos i vuestras almas j vuestros cuerpos, paro. que ten­aais la fuerza de sufrir valientemente, i con ale­~ ria las fatigas inseparables de vue tro ministe­~ io .' vuestras almas, para que, henchidas de gracia eel~stial, deis el glorioso ejemplo de verdadera vida sacerdotal i de todas las virtudes que son necesarias para salvar el rebaño de Oristo! ¡Que la gracia de esta bendicion os acompañe oonstan­temente, i os inspire todos los dias de vuestra vi­da, a fin de que ellos sean llenos de santidad i de justicia, obteniendo el fruto do vuestras obras, en las cuales encontrareis la verdadera riqueza i la verdadera gloria. 1 que tambien nosotros poda­mos, despues de haber reeonido dichosamente nuestro peregrinaje mortal, decir en el último dio. de nuestra vjda : l. Yo me he alegrado de las pa­labras quo se me han dicho j nosotros iremos a la mansion del Señor')) i nos sea dado encontrar abierto el camino d~ la santa montaña de Sion, de la J emsalen celestial. Ecuador. Quito, enero 4 de 1870. 6ño1' Nz'colas Ponton. :Mi estimado amigo :-Nada mas ha ocurrido notable despues de los sucesos de Cuenoa que co­muniqué a usted en mi últi~a, i de los que ~stará bien orientado por los Boletz716s que le adjunté. El año nuevo nada nuevo ni bueno nos promete, pues ya le he manifestado ántes que el Ecuador vive por vivir. Una sola cosa ha venido a producir dos encon­trados efectos: el celebérrimo " Tratado de amis­tad, oomercio i navegacion entre los Estados Uni­dos de Colombia i el Ecuador," cuyos pormeno­res ignoramos en parte i pues en el número 340 de La P"ensa apénas se contentan con decirnos que él no mejorará la suerte de los colombianoa establecidos en el Ecuador, lo que sabiamos de antemano una vez conocidas las miras del señor Sántos Gutiérrez. Creiamos, i con sobrada razon, que este asunto ocuparia a todos los periódicos de la República, o por lo ménos a los de la capital. Por eso hemos extrañado que La Prensa se ocupe de él tan lijeramente siendo, como es, un a,;unto de gran trascendencia para ámbas Naciones. Decia a usted que el Tratado en referenoia ha causado dos efectús contrarios, i paso a manifes­társelo annque brevemente. En los ecuatorianos que ven a cada momento levantado sobre sus cabezas el látigo que amena­za flajelarlos sino rinden su flrib1ltO, ha producido contento porque de hoi en adelante verán que los hijos de la altiva ijustamente orgullosa Colombia, tendrán que confundirse entre los tributarios de jencia. Cuando mi vista encontr6 la suya, el espectro tembló; alo.rg6 sus brazos, i me dijo con una voz su­plicante, cuyo timbre extraño i desconocido, det~vo el movimiento de mi corazon. , . -Señor marques, perdono.dme! Quise levantarme, quise hablar, pero en vano. Esta­ba petrificado en mi silla. Despues de un silencio, durante el cual la mirado. del moribundo, siempre encadenada a la mia, no cesa­ba de implorn.rme, repiti6 : -Señor marques, dignaos perdonarme! Encontré al fin fuerzas para llegar hasta él. A medi­da que me aproximaba, se retirabo. hácio. atras, como pn.ra librarse de uu contacto espantoso. Levo.nté una mano i colocándolo. ante sus ojos desmesuradamente abiertos i aterrados, le dije: -Desco.nzad en paz! yo os pel'dono ! No bien hube acabado estas palabras, cuando su semblante cadavérico se ilumin6 con un brillo de ale­gria i de juventud. Al mismo tiempo dos l(~grimas bro­taron de sus ojos apagados. Extcndió uno. mano bácia mi, despues esa mano so cerr6 violentamente, i se o.lzó con jesto amenazante; vi rodar sus ojos por entre sus pá¡'pados dilatados, como si nna balo. le hubiese llega­d, o al corazon. -Oh! el inglés! murtnur6. 1 co.y6 sobre lo. almohada como una masa inerte. Estaba muerto. Llamé o. todos i llegaron. Pronto fué cercado de lá­grimltS i ruegos piadosos. Me retiré con el almo. pro­fundamente turbada por eso. escena extraordinaria, 'lile seria siempre un secreto entre aquel cadéver i yo. Este triste acontecimiento me ba impu ~sto deberes i cuidados, de que tenia. necesidad para jusLilicar o. mis propios ojos la prolongacion de mi estancin. en aquello. C:l.sa. Me es imposible comprender en virtud de qué oo.usa Mr. Lo.ubepin me aconsej6 diferir mi partida. Qué espera en ese tiempo? Me parece que él ha obe­decido en esta circunstanoio. a uno. especie de vaga su­' persticion i de pueril debilidad a que no hubiera debi­do sujetar una alma de su temple, i a los cunles ho hc­cbo mal en someterme. ¿ N o ha oomprendido que mo imponia, a mas de sufrimientos inútiles, un papel siu franqueza i sin dignidad! Qn6 har6 aquí en adelante? No es ahora que podria oensurllrscme el jugal' con no­bles i sagrados sentimientos? Mi primern. entrevistn. con Margarita habio. bastado para revelarmo todo el rigor, todo. lo. imposibilidad de la pruebn. o. que estaba condena.do, ouando lo. muerte de Mr. Lo.l·oque, ha ve- LA IL USTRACION. un amo, i como los propios siervos, sujetos tamo bicn al látigo, a la tortura i al consejo de guerra verbal. En los colombianos se v6 la inuignacion porque el honor de su nacionalidad ~e ha. ofendi­do i ultra;ado vilmente i menosproclado su noble O1'aullo i "10 q 0.0 es mas, porque 6e les entrega. ma­ni: tadc/s por su propio Gobiel'llo al furor impla­cable del señor García Moreno, quc nunca les per­donará la hidalguía con que lo trataron en Tulean, ni la jencrosidad i desprendimiento de que ta.ntas pruebas le dieron en Pinzaquí. Por eso 108 eoua­torianos elojian i bendicen a sus r epresentantes i comisionados que celebraron tal Tratado, mién­tras que los colombianos justamente resentidos, bajan avergonzados la. cabeza, porque convertido el señor Sántos Guti6l'l'ez en 01 Czar de su patria, quiero dar pruebas de su absolutismo, vendiendo a sus ciudadanos en el extranjero en cambio de __ una inramia! Maldicion! ____ Qu6 vale, pues, tener por patria a Colombia si ella entrega al ex­tranjero la vida e intereses de sus propios hijos, para quo sean afrentados con . marca ignominio-sa ? ___ _ Es necesario, pues, que la prensa recabe enér­jicamente del Congreso colombiano la ímproba. cion de ese Tratado, que no solo mengua nuestra dignidad sino que tambien expone a s6rios distur­bios que surjirán a cada momento j pues quc vi6ndose los colombianos residentes en el Ecuador obligados a todas las cargas, obligaciones i tyz'bu­tos de los nacionales, forzoso les será, para siquie­ra aliviarlas, tomar parte activa en los asuntos domésticos, i entónees guai! del Ecuador guai! de los colombianos. Con el objeto de evitar todas las funestas con­secuencias que pueden sobrevenir, los colombianos residentes en esta capital hemos representado al Gobierno del Cauca i al dc la Unian, para que atendienuo nuestros justísimas reclamos soliciten del Congreso la improbaoion del "Tratado de amistad, comercio i navegacion entre los Estados Unidos de Colombia i el Ecuador, )) celebrado en Bogotá ellO de junio de 186~. Esperamos que usted se sirva insertar en su periódico la represen­tacíon dicha,'" apoyándola con las razones mas con­venientes a la paz de las dos Repúblicas i :t nues· tro propio bienestar. Quedo de usted afectísimo amigo. Tmzo. !If Se publicRrá despues. REVISTA DE LA CIUDAD. -U na vez hechas las elecciones en las Cámaras' de lo cual dimos cuenta en nuestro último núme­ro, la del Senado nombró en comision para poner en conocimiento del Poder Ejecutivo i de la Cá­mara de diputados el acto de su instalacion, al se­ñor jenonl Antonio González Carazo j i esta dió cuenta de haber empezado sus ~rabajos, al Presi-nido a dar, por algun tiempo, o. mis relnciones con ella, mas naturalidad i mas decoro a mi posiciono 26 de octub¡'e.-Rcnnes. Todo está terminado, Dios mio! qué fuel'te era pal'a mi ese lazo! él envolvia mi oorazon, i lo ha dest¡'oza­do 0.1 romperse! Anoche a l,ts nueve estaba apoyado en mi ventano. i me sorprendi6 una luz que se o.proximabn. por entre las mas sombrías aveuidas del parque, i en una direc­cion que la jente del castillo no tiene la costumbre de seguir. Un instante despues llamaron a mi puerta, i la señorita de Porhoet entl'ó jadeante. -Primo, me dijo, tongo que hablar con vos. -I1o.i alguna desgracia? -N o exactamente: vos lo juzgareis. -Sentaos. -Habeis pasado dos o tres noches de esta semana en el castillo, i no hn.beis observado nada nuevo i sin­gular en la actitud de esas damas '1 -Nada.. -¿ No habeis al ménos notado en su fisonomía uno. serenidad no n.costumbro.da ? -Tal vez. Fuero. de la melancolía de su duelo recien­te, me han parecido mas tl'D.nquilas i aun mas felices que ántes. -Sin duda. Otras particularidades os hubieran llamado la. atencion, si como yo hubiel'ais vivido quin­ce dias en su intimidad oolidin.na. Así, he llegado a sorprender los signos dc unn. intelijencio. secreta i de una misteriosa complicidad: sus hábitos se han mo­dificado. Mma. Laroque que se ha separado de su bra­sero, do su sillon i de todas sus manías de criolla, se leva.nta a horas fabulosas i se insto.ío. desde lo. aurora con Margarita ante una mesa de labor. TOllas dos han concebido una gran paaion por el bordado i pregunto.u qué puede gan!l.l' uno. mujcr en eso. especic de trabajo. Alli bn.bia un onigmn. que en vano trat:loba de desoi­f¡ ·:1r. Esa palabra acab¡t de revelárseme i me apresuro a tmsmitírosla. A In. protesto. de absoluto. confianza que me apresuré o. dil'ijirle, In. señoritn. de Porhoet continu6. -!lIma. Aubry vino a verme o. hurtadillas, i comen­zó por ecbarme sus brazos en torno del cuello, lo que me disgustó mucho; despucs entro mil quejas persona­les que os evito, me suplio6 que detuviese a sus parien­tas al borde de su ruitH\. Ved aquí lo que ha sabido escucbnndo detras de las puertas, segun su graciosa oostumbre: estas señoras solicitan el permiso de en­tregM' todos sus bienes a una congrego.cion de Rennes, a fin de suprimil' entre lIIargo.rito. i vos lo. desigualdad 7H dente, por medi del señor doctor Ramon Gómez i para el enado comisionó con el mismo fin al se­ñor José Maria Quijano W. -La víspera de la instalacion del Congreso. promovió (\1 señor doctor Jacobo Sánchez una. reunion ue los diputudo13 ministcriales, a la cual fueron invitados los miembros liberales de la opo­SlClon, con 01 fin de convenir en los nombramien­tos i ac?rdarse en algunos otros puntos i i despues de un 11)ero preám.bulo en que reinó el mayor de­sacuerdo en unos 1 otros, los oposioionistas aban­donaron el lugur de la reuníon. ·-Como en tudo pais rcpublieano predomina. ~as q~e ~n. oh'? alguno,.la lucha entre oposieio­mstas 1 TUlmstcnales, en CIertos casos mui saluda­ble, no estará por demas decir que en el actual Congreso, aunque compuesto do elementos muí heterojéneos, el partido oposicionista, formado de couservadores i liberales, tiene mayoría en el Senado; i la prueba de esto es, que con veintiun miembros, i faltando algunos de la oposicion, vo­tando para Presidente por los señores doctores Ezequiel Hójas i J os6 Mul'Ía Rójas Garrido, re­sultó electo el primero por solo once votos. En la. Cámara de diputados dispone el Ministl)rio de una eonsi~orablc mayoría, sinembal'go de que entre los mlembros que la forman hai intereses contra . dictorios i diversas aspiraciones. M~NSAJE DEI, PODlil?t EJEcuT[vo.-Despues de pra?tlcadas las formalidades do estilo, el primer MaJIstrado de la Union dirijió por medio de su Secretario su Mensaje a las Cámaras. N o copia­~ lOS este informe, porque los órganos de la prensa. 11bcrallo reprodujeron el mismo dia. Solo nos ocuparemos de él para hacerle unas lijeras obser­va ClOnes. A pénas se empieza su lectura, se tropieza con e~ lenguaje destemplado de las pasiones que tanto dl&Uena en un l\iajistrado leal a las instituciones i respetuoso de las opiniones ajenas. Sus primeras palabras son todas dirijidas contra determinados miembros de un partido a quicnes califica con tér­minos mui ajenos al decoro, e impropios de un do­cumento dirijido al Cuerpo Soberano de la nacion, en cuyas filas se cuentan hombres que vienen a representar toda clase de opiniones, pues sus co­mitentes no p'artieipan unánimemente de las ideas del Ministerio. Si a esto se agrega que este len­guaje lo emplea un l\Iajistrado próximo a abando­nar el solio, fácilmente se comprenderá que la po­lítica seguida por la administracion que espira, no ha sido mui imparcial que digamos. Desde que en el pais se oyó aquella fracesita de" yo mando con mi partido," necesariamente deberia Ilegal' otra. en que se pretendiera sostener esta otra: "mi partido soi yo" j i olvidando que en las repúbli­cas todos tienen derecho a participar del manejo de la cosa pública i a proclamar con libertad 8US de fortunas que os separo.. No pudiendo haoeros rico, ellas se hacen pob¡·es. ~re ha parecido que no debia. dejaros ignorar esa ueterminaoion, igualmente digna de esas dos almas jenerosas i de esas dos cabezas ilu­sns. Vos me escusarcis si os digo que vuestro deber es no dar pábulo :lo ese designio. El arrepentimiento que infaliblemente se preparan nuestras amigas, lo. res­ponsnbilido. d terrible que os amenaza, es inútil decíros­lo: vos lo comprendeis tan bien como yo a primero. vista. Si pudiéseis, n.migo mio, aceptar desde ahora la. mano de lIIlu'garita, esto concluiria mui bien; pero estais ligado por un compromiso que, aunque impru­dente, no es ménos obligntorio a vuestro honor. No os quedo. sino un solo partido: el de abandonar esto. caso. inmediatamente, i arrancar todas las esperanzas que vuestra presencia aquí sostiene inevitablemente. Cuan­do ho.yais partido, me será mas fácil volver o. esas dos locas lo. razono -Yo estoi pronto; esta misma noche partiré. -Está bien. Cuando os doi ese consejo, mi amigo, obedezco a uno. loi del honor bien riguroso.. Vos en­cantais los últimos instantes de mi larga soledad. Su­plicándoos que partais, yo hago mi último sacrificio, i él es inmenso. Se leva.nt.6 i me miró un instante sin hablarme. -No se abraza a los j6venes en mi edad, dijo son­riendo tristemente, se les bendice. Adios, mi querido hijo, i gracias! Que Dios os ayude l Besé sus manos trémulas, i ella se fué precipitada­mente. Hice de prisa mis prepn.ralivos de viaje i escribi al­Runaa llneas a Mma. Laroque. Le suplicaba que re­nunciase a una r esolucion cuyo alcance uo podia. medir, i que estaba firmemente determinndo o. no ha.cerme cómplice en ella. Le daba mi paln.bro., i ello. sabia que debio. creerse, que yo no acepto.rio. jamas mi dicha :.1 precio de sn ruina. Al terminal'. para desviarl., mas i mas de su proyecto insensato, le hablé ,agamente de un porvenir próximo en que entl'evela pl'Obabil' '(atles de fortuna. A medianoche, cunndo todo dormio. en el caftillo, dije adios, un adios cruel a mi morada, o. esa .ieju. torre donde habio. sufrido i amado tanto! i me intro­duje en el castillo por una puerto. secretn, cuya lla,e so me habia confiado. AtraveslÍ furtivamente, como un criminn.l, las g"lcl'Íns desiertas, gui(¡,ndome pntre lns tinieblas como podia, i llegué al salon donde la habia visto por primera. vez. ( Conclll ;rti ) Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 80 opiniones, los gobiernos patrocinan sin disfraz el partido o el círculo de sus simpatías, desatienden el grito de la opinion i enarbolan la bandera de la esclusion, que de ninguna manera puede producir resultados satisfactorios. Con motivo de las frases dellVrensaje a que aludimos, el señor doctor Ró­jas Garrido hizo la proposicion que insertamos en el númel'O anterior, que aunque filé negada, no deja por eso de constar en el acta, que fué lo que su autor se propuso. Esperábamos que la Cámara hubiera hecho una pl'oposicion semejante, porque si no se protesta enérjicamente contra este lengua­je i este proceder de esclusivismo, las administra· ciones venideras observará n la misma conducta, i nunca saldremos de esa trillada senda de las re· criminaciones, que jamas nos conducirá a la con· solidacion de la paz. -El 29 del pasado se unió el señor Melchor Madero a la señorita Rosa Azula, -El dia 2 tuvieron lugar las exéquias de la señora MARTINA ARANZA en la iglesia de San Victorino, i en seguida se le dió sepultura. El mismo dia se celebraron en Santa Bárbara las de la señora MARTA CA!lU CHO. -Tambien se efectuó el mismo dia el matrimo­nio del señor Federico Puerta con la señorita María Josefa Posse Sálas, -Ayer se hicieron en la misma iglesia las de la señora MAnrQUITA PARDO. -Nuestro estimable amigo el señor doctor Ra· fael Peña Solano ha inscrito su nombre entre los redactores de la parte polít.ica de este periódico. -Tambie!) deseariamos saber el estado del jui. cio que cursaba en ese juzgado contra el señor doctor Cárlos Holguin, relativo a la cuestion Pa· namá, pues la nacion desea saber lo que haya re­suelto el gobierno jeneral en este negocio, para que el Congreso actu~l deeida definitivamente es· te punto. REVISTA DE LOS ESTADOS. :Bolívar. El "Instituto de Ocaña," que dirije el ilustrí· simo señor Obispo doctor José Romero, ha pre­sentado los exámenes correspondientes al año que terminó en diciembre de 1 869. Los alumnos han manifestado el provecho que han sacado de los es· tudios. Las matbrias sobre que fueron examinados son las siguientes; Lectura, caligrafía, doctrina cristiana, urbani­dad, cono.cimi?ntos de los núme:os enteros i que. brados, hIstOrIa sagrada, (secclOnes especiales de inst:uccion .primaria), gramática española, arit­métICa, nOClon.es de jeografía, jeografía universal, teneduría de lIbros, jeometría, retórica i oratoria idioma inglés, instruccion moral i relijiosa ética' teodicea e idioma latino. " Doyacá. Guayatá: 6 de enero de 1870. Señores R edactores de La Ilustracion, Una nueva calamidad azota a csta poblacion: despues del malestar en que lie hallaban varios de los habitantes del lugar por la pérdida de las ca. sechas, la miseria se aumenta con los estragos del incend~o, pues anoche como a las doce, ::nas o mé. nos, fUImos alarmados COD la destruccion que se estaba consumando por medio del fuego en dos manzanas sin saberse cuál fuera la causa de esta Verrible catástrofe. A consecuencia de ella muchas familias que na. da pudiero~ sal~ar d? las llamas, están reducidas a la mas tl'lste sltuaClOn. El señor Prefecto del departamento i muchos vecinos de Guateque vi­nieron ~ auxi~iarnos j i se I?gró hacer que termi. nara ellDcendIo: las casas lDcendiad.as eran las mejores que existian. Ru~go.a usted. que comunique esta noticia en su periódICO, eXCltando la caridad de los vecinos de esa ciudad en favor de los desgraciados. . Suyo.-"' .... -Han SIdo nombrados curas interinamente: . De Santa Bárbara de Tunja, presbítero Sántos Clfuéntes. De La Mesa de Campa, doctor Cárlos Perelli. ~ Cundinamarca. -Ha sido removido el Alcalde de Sutatausa señor 1\1 anuel Ocampo, por falta de cumplimient~ en sus deberes legales. . -Se ha ueclarado insubsistente el nombra. mlento de directora de la esouela de Ubaté, i se ha nombrado en reemplazo de ]a señora Antonina Echeverría, a la señorita Victoria Andmde. -Se han desertado del ejétoito nacional los soldados Eustaquio Cifuéntes i José :M:aría Tórres. LA ILUSTRACION. -El Alcalde de Fómeque, avisa tener en di· cho distrito, en depósito, un caballo zaino, el cual fué tomado a un individuo que no era su dueño. -El exámen público de la escuela de niños de Chipaque, ha demostrado el adelanto de los jó. venos, debido a la consagracion del Direotor señor Manuel S. Castro. dos al señor Administrador contador de la Di­reccion jeneral de Correos, señor José María Forero Segura, segun consta de las notas que se han publicado en el ]JiOlrio Oficial de 2 del mes en curso. -Las dilijencias de visita, en las oficinas de recaudacion de La Mesa i Quipile, han sido alta­mente satisfactorias, pues marchan en buen esta­do las oficinas. -La Administracion de Hacienda de La Me­sa, ha sido visitada i se han hallado los libros, perfectamen te arreglados. -En el no.mero anterior de este periódico se dijo que el Capellan de la Casa de refujio era el doctor Rufino Cuervo; i debe leerse: Romualdo Cuervo. -Se continúan publicando las actas de la J un­ta de Beneficencia i en ellas se ve el iateres que se toma por tan importante ramo. -Han sido emplazados por edictos, i por el delito de heridas, los señores Eleuterio Martínez, Aniceto Rodríguez, Protacio Velandia, Antonio López, Juan Tórres, José María i Miguel Cifuén· tes i José María Cubillos. -Continúan publicándose en el ])iOlrz'o las ac­tas de la Junta de Beneficencia. -Habiendo renunciado el señor Cornelio Man­rique el destino de Secretario de Gobierno del Estado, para asistir al Congreso, le fué admitida la renuncia. Se ha nombrado en su lugar al señor doctor Nicolas Esguerra, i miéntras él toma pose· sion se encargará del despacho el oficial mayor de la secretaría. -Se han repartido varios útiles a las oscuelas primarias del Estado. -El presbítero Juan de Dios Parra, ha sido nombrado cura interino de la capilla de Tenza. -Ha sido nombrado cura interino de San Luis, el presbítero Rafael S'. López. - eantander. Hemos recibido el programa de los certámenes, de la " Casa de educacion secundaria de Soto,)J que dirije en Bucaramanga el estimable señor J. Da vid Guarin. Las materias sobre que versaron los exámenes, fueron las siguientes: Aritmética elem.ental, gramática castellana, jeografía universal, des criptiva i física, astronomía, gramática francesa, &.a &.3. En todos estos ramos, demostraron los alumnos estar bien adelantados. Felicitamos al señor Gua­rin, a lós catedráticos i alumnos, por el buen éxi­to de sus tareas. ORONIOA DEL GOBIERNO. Actos del 1.° al 2 de febrero. -Por decreto de 29 d el pasado se ha mandado organiza\" media compañía de infantería, con des· tino a servir en el territorio de Casanare. -Se ha llamado al servicio al capitan de la Guardia colombiana señor Rafael Asprilla, i se le ha nombrado comandante de la média compañía que se ha organizado. -Se ha publicado la proposicion que hace el Gobierno de la Gran Bretaña al de los Estados Unidos de Colombia, sobre el modo de dirijir las comunicaciones oficiales relativas a negocios ca· merciales, i se ha acep~ado el ofrecimiento, -Se ha citado por edi'Jtos a los herederos del señor Francisco de P. Angulo, para que se pre· senten a estar a derecho en el juicio que se sigue por cierta cantidad, que adeudaba el finado señor Angulo. -Ha sido aprobado por el Poder Ejecutivo el Tratado para la eonstruccion i arrei'lo de un canal interoceánico al traves del Istmo de Panamá o Darien, celebrado por los señores Justo Arase· mena, J acabo Sánchez i Stephen A, H urlbut. Se dará cuenta al presente Congreso para los efectos del inci so 12 del artículo 49 de la Constitucion. -Habiendo terminado sus trabajos los señores Arosemena i Sánchez. como plenipotencial'ios para el contrato del Canal, el Gobierno les ha d~d? las gracias por cl buen desempeño de su mlSlOn. -El Ministro del EI'asil, señal' Joaquin Na· centes de Azambuja, se ha despedido del ciuda· dano . P"0~idente de la U niou, pues se r etit'a de est~ clUdad, en virtud de licencia que le ha con· cedIdo su Gobierno. ..:-No ha~iendo el Tesorero j eneral de la Union, senor FlávlO Pinzan, presentado la cuenta del m~s de octu~re dentro del término que señala la lel, la Oficma jeneral de cueutas le impuso la multa de 25 pesos, los cuales han sido entrega- COLABORADORES. B.ecuerdo. ¡Dejemos que Du estraalma con­temple la orfandad de una familia respetable! Tal fu6 nuestra exclamacion cuando alcanza­mos a ver rodando el carruaje fúnebre que con­ducia el cadáver de nuestro venerable amigo el señor BRUNO l\IARTÍNEZ ZA.LDÚA, muerto a los 85 años de edad, despues de dejar hondos recuer­dos de las tantas virtudes i pruebas de abnegaciob, con que el hombre edifica su salvacion eterna, i conquista aquella tranquilidad de conciencia que dulcifica la vida pública i embellece el hogar do· méstico. La familia Zaldúa, caida en la orfandad por el funesto acontecimiento, debe llorar, deciamos, por­que todo bien inestimable que se pierde, es senti­do con el coraZ0n, i el desahogo del corazon SOD las lágrimail. Empero, para ese dolor tan justo i tan intenso, debe aplicar, sí, el recon00imiento al Dios de los cristianos, por haberlc concedido una larga i honorable posesion de tan caro objeto, permitiendo que recibiera la bendicion extrema, que cuando es de un padre, de un esposo esencial· mente católico, significa el voto mas vehemente para el porvenir de una familia. Tal bálsamo, ese reconocimiento, es el medicamento que indicamos a la matrona respetable i a los dignos hijos, para que les venga el consuelo, la resignacion i el ali­vio en los trabajos que vienen con la orfandad que contemplamos como amigos, admiradores der que nos ha dejado para siempre. Bogotá, enero 28 de 1870. M. S. R. REMITIDOS. Sefior Cornelio Manrique.-Presente. Mui señor mio :-Contesto gustosa la not

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La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 21

Por: | Fecha: 05/02/1870

• Política -. ~iteratura_- Noticias - Filosofía-Relijion-Artes i oficios-lnstruccion púplica-Bibliografía. Medwma-Varledades-Revista de la ciudad-Revista de los Estados-De Europa i mercantil. Se publica los má.rtes, miércoles, vi6rnes i sá,J¡¡adoB i el mismo dia se lleva !l. las casas de los suscrito res d¿ la capital i se remi te a los de fuera por los correos res­pectivos. Los lúnes i juéves se publicará si es n~cesario. TRIMES1'RE 1. LA lLUSTRAClON. Nuestro ensueño dorado. Supongámonos que a fuerza de una patrió­tica perseverancia, unidos todos en la mira de abandonar nuestras viejas, rancias i esté­riles cuestiones de banderías sanguinarias, nos dedicamos a lo que nos interesa; a sa­car de nuestra opulenta naturaleza los ricos tesorOs que Días ha escondido en. su hermo­so sen!:>. Reina la paz i cada cual está en su puesto, en su verdadero puesto. El sacerdote, extraño al torbellino de los turbiones políticos, no aspira a distinciones .provenientes de asuntos exóticos a su bello i elevado ministerio. Amado por muchos, res­ ·petado por todos, difundiendo i ensalzando el Evanjelio con la palabra i enseñando la ca­ridad practicándola. El militar confundido con el ciudadano en las alegres tareas del desarrollo industrial; olvidado de los combates que tanto han en­tristecido a la patria! El comerciante animando nuestras car!'€'­teras, surcando nuestros rios, estimulando nuestras poblaciones con el trajin de su trá­fico i vistiéndolas con los productos del ex­tranjero. El agricultor colmando nuestros campos de mieses, de arboledas, de ganados. Pidien­do a nuestras montañas sus quinas, a oues­tr~ s campiñas su cacao, su tabaco, su ·café, su añil, su cochinilla. A nuestras minas su hulla, su hierro, su cobre, su plomo, su plata, -su oro, sus esmeraldas. Entre tanto, el vapor zumbando en nues­tros rios, cruiiendo en nuestros caminos, el desierto cuajftndose de pueblos, de ciudades. Nuestras vías coronadas de puentes, ro­deadas de quintas, de pensiles henchidos de frutos, de fiares, de beileza i de gusto. 1 las artes susurrando como las abejas ·en una inmensa colmena. Las ciencias alumbrando como otros tantos soles. La abunpancia en el pueblo, ei lujo sin la miseria por todas partes .: los semblantes ale­~ res, los corazones tranquilo!'>, los espíritus fecundos, creadores, i el tiempo sin horas ..... 1 el canal interocéanico abierto, saludán­dose el Asia con la Eu:"opa en nuestra pre­sencia; el concurso del globo a nuestros piés ostentando los pabellones de toda la tie­rra, i toda la tierra v iniendo a desfilar a nuestra. vista encantada ....... Qué expléndido porvenir! Esto conmueve el cora.zon, exta­sía el alma! Es acaso esto un delirio? Delirio? 1 por qué? ¿ No están ahí todos los elementos pa­ra un emporio? Qué nos falta.? Una cosa. Una sola i única cosa: la voluntad firme i '3nérjica. ele querhlo. Esa voluntad que hace del yankee el hombre de la época, el hom­bre del progreso por excelencia, avasallando al tiempo i al espacio con su grito irresisti­ble: Go ahead! Adelante! 1 el éxito la co­rana! Es que él tiene esa fe a la cual ha prometido el Cristo el poder de los milagros ... Atrevámonos a quererlo: pero a quererlo de véras i seremos otros hombres. Empecemos por olvidar todo nuestro pa­sado. Sin esa condicion, seguiremos encade­nados a. las oscuras rutinas en que hemos vi­vido hasta ahora. Aprendamos a dar una huena direccion a nuestras fuerzas, gastadas Valor del trimestre, tres fuertes. Valor del semestre, cinco fuertes sesenta centavos. Valor del año, diez fuertes. Valor del número suelto, diez centavos. Se publican remitidos i avisos, a un precio suma­mente módico, que se arreglará. con los editores. Todo lo de interesjeneralse inserta grátis. Los editores, NrcOLAS PONTON 1 C~ AÑO l.-Bogotá, 5 de febrero de 1870. NUMERO 21. todas en oosas que dan borrar o vergüenza: en matarnos o en disputar sobre futilezas, o sobre cosas que a nada conducen en los des­arrollos de la vida de un pueblo; i por no mortificar a las jentes del oficio, no citamos aquí algunas tésis que han llenado mas de una vez las columnas de nuestros pe¡'iódicos, que un respetable amigo nuestro recibia en el extranjero i los quemaba en el acto, no fuera alguno a leerlos i nos juzgara diez si­glos para atraso Supongamos que todos nosotros nos pro­ro nemas dedicarnos a idear empresas indus­triales en vez de idear pronunciamientos; que nadie piensa sino en trabajar i poner eh accion su cabeza i sus brazos para producir cualquier cosa; que la juventud, que con tanto denuedo sabe desafiar las balas en una gue1TiLla, se atreve a desafiar las fiebres del Magdalena o el calor i el vómito prieto de nuestras costas, i se marcha en busco. de al­go qué hacer en vez de vivir en nuestras ciu­dades principales ostigando a los jefes de oficina para que la pongan a copiar notas oficiales; pero que se marcha en medio de una paz jeneral que ofrece a lús capitales seguridad i a los brazos un lucro progresi­va; que nuestros soldados dejan vacíos los cuarteles i llenan los campos i colman los talleres con grande alivio del tesoro públi­ca; que la agricultura i el comercio desplie· gan por doquiera sus robustas alas, porque el oomerciante no se ve despojado de sus ba­yetas para hacer blusas, ni de su fierro para hacer lanzas, ni de su pólvora .i su plom-o para hacer muertos; porque el agricultor no se ve tampoco despojado de sus peones para hacer soldados, de sus ganados para alimen­tar a esos soldados, ,Di de sus caballerías para montar escuadrones, ni de sus potreros para .echar brigadas; que el labriego hermo­sea nuestras campiñas i el artesano anima i alimenta nuestros talleres; que la juventud se educa con solidez i con facilidad; i que en medio de una vida próspera i apacible, una inmigracion útil i numerosa viene a sentarse al banquete de nuestra prosperidad social, ¿ no seria todo esto mui bello, mui consola­dor para todos nosotros, volviendo a su na­tiva oscuridad todos esos malos hombres que los partidos se ven obligados a tolerar, a mi­mar, a emplear como necesarios precisamen­te porque son detestables? Entónces, resta­blecido el equilibrio moral de la sociedad, el mérito personal no dejaria jamas de ser un título honorífico, ni las malas cualidades un motivo de desden i de antipatía social; la majistratura se haria siempre respetable i la administracioo pública, atinada, honrada i digna de todo el apoyo que merece el que nos gobierna sin humillarnos. 1 todos estos bienes están en nuestra ma­no! Pero será imposible lograrlos, mién­tras media sociedad pase el tiempo en atrin­cherarse contra media sociedad que no pien­sino en atacarla. Un pais en que el majistrado, en vez de desvelarse pensando en el bien público, tiene que hacerlo por la imájen de una revuelta siempre en ciérnes; que en vez de soñar con el telégrafo, el gas o el vapor, sueña con los sicarios, con los conspiradores, con el fusil i con la lanza, ¿ qué de bueno puede prome­terse? ¿ De quiénes se rodeará un Gobierno que viva en la eterna pesadilla de las maqui-naciones para derribarlo? ¿ Será de los hom­bres probos, patriotas, capaces, o de los ma­tones o turbulentos que le dén garantías de pelear i de vencer en su defensa? Cada árbol tiene su fruto. Los pueblos que se arrastran entre los tur­biones revolucionarios no conocen mas leí que la fuerza, ni otros medios de vivir que los compatibles con su estado de inseguridad. En esa triste situacion, un matan vale mas que un filósofo i un demonio mas que un ánjel. La guerra es el estado salvaje; i entre los salvajes la fuerza es Dios i la justicia una vana palabra; i la miseria es el pasado, el presente i el porvenir. No nos quejemos, pues, de cosa ninguna mala, miéntras no háyamos aclimatado la paz entre nosotros. Entónces, i solo entón­ces tendremos derecho para ser exijentes_ Que nos propongamos todos despreciar a quien nos incite a la guerra; que mirem.s como nuestro mortal enemigo a quien quiera que hable de subvertir el órden público, con el pretexto que se quiera; que por una es­pecie de compromiso tácito nos olvidemos de lo que hemos sido para ser lo que tene­mos derecho de ser: verdaderos ciudadanos de una nacion libre i civilizada; i la paz na­cional dará sus frutos, realizará todo ese magnífico cuadro de que hablábamos poco ántes. Esos opimos frutos de la paz la harán amar; i una vez que el pueblo saboree sus perfumados encantos, por su propio intereso por su propio porvenir, seguirá ofrendándole sus afectos, consagrándole sus esfuerzos, su corazon i sus esperanzas. ¿ De qué no seriamos entónces capaces en la línea del bien personal i del bien público? De todo; porque nos sobrarían elementos para ello. No es posible que reine la justicia donde imperan las pasiones. Eso es un delirio. Se­ria pretender cosechar trigo donde hubiéra­mos sembrado zizaña. Pero es seguro un hecho de suma impor­tancia para el porvenir, si nos resolvemos a obrar con un poco de buena voluntad. Dos años de paz, producen cuatro mas de quietud pública: esos cuatro, diez; esos diez, treinta, i esos treinta un siglo, es decir, la paz permanente. Bien, se nos dirá, si eso es cierto, ¿ cómo es que habiendo habido, aunque raras veces, entre nosotros mas de un lustro de paz, la guerra ha vuelto o. acometernos acaso con mayor furia? La respup.sta es muí sencilla : eso consiste en que no hemos tenido paz sino cansancio, postracion! Esa ha sido la paz del epilépti­co, que permanece en reposo, nI) porque el mal lo haya abandonado, sino porque la vio­l~ ncia de los ataques anteriores lo ha postra­do de tal manera, que no hai sujeto en él para una nueva convulsiono Pero esperad un poco, no mucho tiempo, i vereis cómo se estremece,{:ómo se azota,cómo se despedaza' Esa no es la paz que nosotros amamos, que nosotros predicamos. Queremos la paz de la conviccion del alma, hija de la espe­riencia en el bien, no de la postracion por el mal. Queremos la paz que hace al hombre enemiao de la guerra, DO la paz que lo obli­ga al ;'eposo por impotencia para batallar. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ==82========================~L~A~~IL~USTRACION. Queremos esa paz que se fecunda a sí mis­ma i se reproduce por sus mismos beneficios. La paz del cansancio es la paz de la bestia; la paz del tigre, que duerme porque ya está harto de cal'Oicería. Esta no es la paz del hombre. Esta no es la paz que embellece i espande la vida. I está en nuestras manos poseerla i fijarla a nuestro destino, a nuestro porvenir. Supongamos que apesar de nuestra m.as sana voluntad, se nos presenta una de esas tremendas tentaciones, un malo, un pésimo gobierno. Procuremos hacer de ese mal go­biel'Oo un gobiel'Oo bueno, o ménos malo si­quiera. Ya oimos la réplica: -Oh! eso es un imposible! -Hai que tentarlo, replicamos. Un mal Gobiel'Oo es malo por algo. Procuremos ha­cer que esa causa del mal se estanque o se esterilice. Llamemos al órden a ese mal Go­biel'Oo. La patria es una madre cuyos acen­tos jamas carecerán de elocuencia. Hablemos el lenguaje de la patria; i aunque el Gobier­no sea malo, pésimo, un gobierno salvaje, al­go, si no mucho, alcanzaremos en nuestra tarea. I ese Gobierno pasa! Pero si el Gobierno no es malo sino por­que no som.os nosotros ese Gobierno, si en vez de procurar correjirlo, con la elocuencia de una respetuosa dialéctica fundada en he­chos, lo exasperamos con sarcasmos, con in-jurias, con amenazas ...... ¿ Tendremos dere-cho para asegurar que es imposible convertir siquiera en ménos malo a un OIal Gobiel'Oo ? Esta es la tésis; i con tales antecedentes, la conclusion no seria lejítima. Deseamos que se estudie con detenimien­to el alcance de nuestras ideas. Ellas van en pos del porvenil·. Queremos eliminar de la escena política todos los elementos discordantes, para llegar no solo a la paz de ahora, a la paz de hci, si­n~ a la paz de siempre. Esta es nuestra mIra. La causa, la verdadera causa de nuestros males está en la contradiccion de nuestros elementos sociales_ ¿ J amas viviremos como hermanos? ¿ 1 por qué hemos de ser tan desgraciados, o mas bien, tan injustos? ¿ Por qué hemos de dejar en perpétuo aban­dono la discusion de cuan to nos interesa,por ocuparnos de cuanto nos extravía, nos este- FOLLETIN. ... ------- ------- --- ------- -------- - - - - -- - - - --- --------- --- . LA NOVELA DE UN ( Oonclu3ion.) Ella. i su madre lo habian abandonado hacia una hora; su presencia reciente la indicaba el suave per­fume que me embriagaba. Busqué i toqué lo. cesta en que su mano habia colocado, pocos instantes ántes, su borda.do comenzado ........• Ah ! pobre corazon! Cai de rodillas en el lugar que ello. ocupaba, i alli, con le. frente pegada al mármol, lloré, sollocé como un nilIo! Oh ! cuánto la amaba! Aproveché las últimas horas de la noche para que me condujeran al pueblo vecino, donde tomé un coche para Rennes. Mañana.. llegaré a Paris. Pobreza, sole­dad, desesperacion, todo lo que habia dejado lo volve­ré a encontrar! Ultimo sueíIo de juventud, suelIo del delo, adios! Paris ..... . A! dio. siguiente por la mañana, cuando me dirijia al ferrocarril, una silla de posta entr6 en el patio del hotel i vi bajar al viej o Alain. Su rostro se ilumin6 al distinguirme. -Ah! señor, qué dicha! Ved una carta para vos. Conocí la letra de Laubepin. Me decia en dos lineas que .10. señ.orita de Porhoet estaba gravemente enfer­~: J. 1 quena v~rme. Solo me retardé el tiempo neceso.­no para cambiar de co.bllllos i me arrojé en la silla, despues de haber hecho, no sin trablljo, que Alo.in se sentase en frente de mL Le abruIn:é de preguntll s. Le hice repetir la noticia ,!ue ~e hllbl!l. dado i que me parecia inconcebible. La señorito. de Porboet habia recibido la vispera, de ma­nos de. 1Ifr. de Laubepin, un pliego ministerial, que le anUDCI!lba que estaJ:>a en plena i entera posesion de la herencu~ de BUS parientes de Espllña. 1 parece, a!iadi6 Alain, que ella lo debe al señor que ha descubierto en el Ilrchivo unos papeles viejos' de que nadie hacia co.so i que han probo.do el derech~ d.e la. seUorita.. N o sé lo que haya de verdadero pero 61 es así, es lástima, m~ dije, que a esa respeto.bie per­sona se le hayan metido en la cabeza esas ideas de catedrales, .i que no quiera demolerlo.s ......... porque s~?ed que. p.lensa en ello mas que nunca. Cuando reci­blO la noLICUl. cayó tiesa en el suelo i la creimos muer­ta; pero una hora despues se puso a hablar sin fin ni riliza i nos arruina? ¿ No es esto 10 mismo que caer en un abismo por andar buscando las estrellas para contarlas a medio día? ¿No acabará jamas nuestra edad media? se esperaba, han puesto el embargo sobre las caño­neras españolas, i DO parece que el embargo va a levantarse, miéntras cada dia trabajan mas al des­cubierto los ajen tes de los rebeldes cubanos para enganchar jente, i los del Perú para armar corsa­rios. Impensadamente, tambien se ha sabido que una escuadra anglo-americana ha ido a tomar po­sesion de la babia de Samaná, i aun de toda la isla de Santo Domingo, produciendo asimismo la mayor sorpresa la órden de armamento de nuevos buques, que no se ve que les sean neoesarios en las condiciones en que Re encuentran. Pero todo, por desgracia, so esplica sabiéndose que este mes I>e reune el Ooogreso. i que bajo su presion el go­bierno de la Oasa Blanca no sabe hasta donde puede llegar, empezando por reconocer la cualidad de belijerantes a los rebeldes de Cuba. Es preciso que acabe; que al estridor del combate suceda el susurro de la industria; al grito del soldado que mata i del soldado que muere, las pompas de los campos i la abundal)cia de las ciudades; a la luz sulfúrea del cañon que alumbra la matanza, lá luz del gas que embellece las tinieblas; la luz de la ciencia que alumbra el alma i engran­dece los corazones. . Veámoslo o no. Ello sucederá, porque los pueblos gravitan hácia el bien, como nues­tros cuerpos hácia el centro de la tierra. Esta es una gran lei de Dios, i las leyes de Dios son indefectibles! M. M. M. i Pobre Cuba, que paga los desacieatos i algo mas de los gobernantes de España, i pobre Espa­ña, que todo lo va perdiendo bajo la dominacion de esos gobernantes! EXTERIOR. EUROPA. Paris, 2 de diciembre de 1869. De la situacion de España ya apénas se habla en esta capital: !le sabe que los hombres que la están dominando, arruinando i degradando nada pueden hacer ni para si ni para otros, que tenga vida duradera, i se espera que pronto llegará. para nuestro pais la solucion decorosa i naoional que le saque de ese estado, en que la anarquía marcha a la par con el dQspotismo. Pero en cambio preocupa mucho a todo el mundo la cuestion de Ouba i de Filipinas. ¿QUé pa­sa en estas islas? Ustedes tendrán mejores datos que los mios para saberlo. Les diré, sinembargo, que es opioion jeneral la de que el progresista Latorre está haciendo todo lo posible, por todos conceptos, para provocar allí un conflicto que arranque la Isla del territorio de España. A tal punto se cree que el jeneral Latorre, que ya ha empezado la obra de la separaeion, la ha de con­cluir en un momento, que no se pasa dia sin que corran las mas tristes noticias acerca de la situa­cion de la Isla. Indudablemente, eso seria boi una doble desgracia, dada la importancia que va a adquirir el Archipiélago filipino con la apertura del istmo de Suez;. pero por eso mismo, con lo que son los hombres de la situacion, es mas de temer esa desgracia. Para el dia de hoí se anunciaba aqní una ma­nifestacion contra el golpe de Estado; pero a la hora en que les escribo, que es la primera de la noche, reina la mayor tranq11ilidad. El discurso de Napoleon ha sido recibido cún gran indiferencia. como todos los documentos de esa clase, cuando salen de poderes que ya no pueden disponer de sí mismos, i para los que es incierto el porvenir. Solo en las frascs del órden respondo yo, se ha creí­de reconocer al antiguo dictador,al hombre del gol­pe de Estado, i una amenaza contra los principios que él ha proclamado. Podrá ser que el dia en que el Ouerpo lejislativo i la prensa i los demas lleguen, que ya están en camino para ello, a la licencia, le obliguen a Luis Napoleon a cumplir su palabra i cooservar el órden, trate de volver a 108 buenos dias de 1850 a 1860; pero puede ser tambien que ese dia N apoleon no pueda cumplir su pala­bra, no pueda conservar el órden, ni siquiera su poder. Entl'e tanto, con la apertura del Ouerpo lejislativo i las comidas de las TulJerías, la chis­mografía política ocupa a todo el mundo, i corren mil i mil anécdotas e infinitos calembourgs, que entretienen a la jente, i que no se pueden tra­ducir. En cuanto a Ouba, estoi viendo aquí confirma­das todaS las tristes previsiones de ustedes en las noticias que se reciben respecto de los Estados Unidos. i Oómo no se ha concluido ya para esta fecha con la insurreccion, siendo tantas las fuer­zas que se han mandado de España? Los Estados Unidos van señalando mas i mas cada dia su acti­tud, que nada bueno nos promete. Oontra lo que tregua, de su cal.edral, del coro, i de las naves, del capitulo i de los can6nigos, del ala norte i del ala sur; pero to.nto, que para calmo.rla tuvimos que tro.erle un arquitecto i varios albañiles i ponerle sobre la cama los planos de su m:J.ldito edificio. Despues de tres ho­ras de conversacion, se tranquiliz6 un poco i se dur-mi6: al despertarse ha pregunto.do por el señor ........ . sefior marques (Alain se inclin6 cerrando los ojos) i me han hecho correr en su busca. Parece que ella quiere consultar al señor sobre el coro. Este extraíIo acontecimiento me caus6 gran sorpre­sa. Sinembargo, ayudado de mis recuerdos i de los detalles confusos de Alain, llegué a encontrar una ex­plicacion que noticias mas positivas debian bien pron­to confirmarme. Como ya he dicho, el negocio de la sucesion de la rama española de los Porhoet, habia atraveso.do dos fllses. En primer lugar, hubo un plei­to entr.e III seíIorita de Porhoet i una gran casa de Castilla. que mi pobre amiga hllbia perdido en última insLn.ncio.; despues, un nuevo pleito, en el cun.l la se­fiorita de Porboet no tenia parte, se habia formado, con motivo de la misma sucesion, entre los herederos españoles i la COl'ona, que pretendia que se le devol­viesen los bienes por derecho del fisco a lo. herencia de un extranjero muerto fuera de su pais. Con estos datos i siguiendo siempre mis buscas, habia encontra­do, dos meses ántes de mi partidn. del oastillo, un do­cumento singular, cuyo texto reproduzco literalmente: " Don Felipe, por la gracia de Dios, rei de Castilla, de Aragon, de las dos Sicilias, de Jerusalem, de Na­vo. rra, de Gro.nada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mayorca, de Sevilla, de Cerdeña, de C6rdova. de C{~diz, de Murcia, de Jaen, de los Algarves, de Alje­cims, de Gibraltar, de las Islas Canarias, de las In­dias Orientales i Oocidentales, islas i tierras firmes del Océano, Archiduque de Austria, Duque de Borgo­ña, de BTabante i de ~Iilo.n, Conde de Habsburgo, de Flandes, del Tirol i de Barcelona, señor de la Vizcaya i de Molina, etc, etc, etc. "A ti, Hené Juan Jocelyn, señor de Porhoet Gael, conde de ':l'orres Nuevas, etc. que me has seguido en mis reinados i serviuo con una fidelidad ejemplar, te prometo por fo.vor especin.l que, en caso dc extincion de tu descendencin. directa i lejHima, los bienes de tu casa vuelvan, aun con detrimento de los derechos de la corona, a los descendient.es directos i lejHimos de la ro.ma francesa de los Porhoet Gncl, hasta tanto exista. "Contraigo este compromiso por mi i por mis suce­sores baj o la fe i palabra de reí. Desde mi última correspondencia el horizonte europeo ha seguido cubriéndose de nubes por don­de quiera. Apesar de muchos partes embustcJ:Q:!- i de grandes i positivos sacrificios, la insurreccion dálmata se sostiene, i por ahí pueden venir com­plicaciones jenerales. Apesar tambien de los es­fuenos de la diplomacia europea, í en particular de la inglesa, la cuestion entre el Sultan i su or­gulloso vasallo el Khedive de Ejipto se encrespa de una manera que parece que habrá que cor­tarla con la espada. 1 por otro lado, si se dirije la vista al Rhin, allí no se ve sino armamentos, for- " Dado en el Escorial, ellO de abril de 1716. YO, EL REY." Junto a esta copia traducida, babia encontrado el. testo orijinal con las armas de España. La importan­cia de este documento no se me habia escapado, pero te mi exajerarla. Dudé de que el gobierno español con­siderase válido un titulo por el cual habian pasado tantos años i tantos acontecimientos. Me decidi, pues, a ocultar a la señoritn. de Porhoet un descubrimiento cuyas consecuencias me porecio.n problemáticas, i me limité a enviar el titulo a lIIr. de Laubepin. No rec~~ biendo noticia alguna, olvidé este asunto en medio de los cuidados personales que me fatigabo.n ent6nces. Empero, contra mi injusta desconfianza, el gobierno español cumplió la palabra del rei Felipe V, i en el momento mismo en que un deoreto supremo cencedia a la corona la sucesion inmensa de los Porhoet, él la restituy6 noblemente a. la heredera lejítima. Eran las nueve de la noche cuando bajé del coche en el umbral de la humilde casit.a en que esa fortuna. casi real acababa de entrar tan tarde. La criada vino a abrirme. Ella lloraba i oia la. voz grave de MI'. Lau­bepin, que dij o : -El es! Subi la escalera a prisa. El anciano me estrechó" la. mano fuertemente, i me introdujo, sin pronunciar una palabra, en el cU:J.rto de la señorita de Porhoet. El médico i el cura estaban silenciosos cerca de la venta­na. Mma. Laroque estaba arrodillada en una silla cer­ca de la clima.. Su hija. de pié, en la cabecera, sostenia las almohadas en las cuales reposo.ba la cabeza pálida. de mi venerable amiga. Cuando la enferma me vic . una débil sonrisa pas6 por sus facciones, profundamen­te alteradas. Me alarg6 penosamente su mano, la tomé en las mias, cai de rodill:J.s, i no pude retener mis l~­grimas. -Hijo mio! dijo, mi querido hijo ..... . Mir6 despues fijamente a MI'. Laubepin. El viejo notario tom6 un pliego de papel, i continu6 su lectura, al parecer interrumpida: "Por lo cual instituyo por este testamento ológrafo por legatario universal de todos mis bienes tanto en España como en Francia, sin ninguna reserva ni con­dicion a Máximo Santiago Odiot, marques de Champ­cey de Hauterive, noble de corazon i de razo.. Tal es mi voluntad. "JOSELINDA-JUANA, Condesa de PORHOET GAEL." En el exceso de mi sorpresa, me levanté de repente e iba a hablar, cuando la señorita de Porhoet, rete­niendo suavemente mi ma.no, la coloc6 en la mano de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. tificaciones maniobras militares que responden a las maniobras, fortificaciones i armamentos que se ven igualmente en la línea francesa del Mosela i del Rhin. El caso es que la actual situacion es insostenible para todos los pueblos, que la atmós· fera está cn toda Europa corrompida i viciada, i que a cañonazos se purificará la att;nósfera, i a cañonazos Be disiparán esas nubes, dejándose ver en toda su majestad i pureza, i preparado todo para recibirla de modo que todo lo salve, la obra a que dentro de breves dias se dará comienzo en la Ciudad Eterna por los depositarios de la Eterna Verdad. Por este lado puedo dar a ustedes las mas li· sonjeras noticias. Pasan ya de cuatrocientos lo~ Patriarcas i Prelados que se hallan en Roma, 1 en la inmensa mayoría se nota el mislDl> espíritu, contra el que no prevalecerá el espíritu. de Du· panloup i algun otro que le pueda segUlr. Tite Tablet, periódico de L óndres, :perfectame?t.e repu­tado e informado, ha desmentIdo las notiCias que, tomadas del Bolet~n itiplomático, crey~ poder ~ar el Obispo de Orleans, acerca de las oplDlOnes e lO· tenciones de los Obispos alemanes. En t?das las diócesis de Francia, empezando por la mIsma de Orleans, ha asombrado la Carta de Mons. Dupan. loup, i de todas, a contar por la de O:!eans, salen directamente i de todos modos enérJlcas protes­tas contra las opiniones cspues~as en su .Carta: L a intriga oatólico-liberal ha SI~O descubIer.t~, 1 está deshecha aun ántes de la reUDlon del ConcIho i i ya solo nos toca esperar lo q~e infalibleme?t~ ha de salir del Concilio, para bien de la IgleSIa 1 de la sociedad. (De la R evista H ispano-Americana que se publica. en Madrid). . .._. .-_- __ .._ _ l'a rte t elegráfico. Nueva York, diciembre 21 de 1869. El Concilio Ecuménico fué abierto con gran pompa el 8. La procesion con el Papa en perso· na a la cabeza del Vaticano a S!ln Pedro. El ceremonial no 'ha tenido igual en este siglo. El Cardenal Pontini murió despues de la apertura del Concilio. Carta pontificia. PIO IX PAPA. A nuestro venerable hermano Enrique Eduardo, Arzo::'ispo de Westminster. . Venerable hermono! Salud i bendicion apostó­lic~.- En la carta que Nos os hemos dirijido, el.4 de setiembre último, venerable hermano, os deCImos que las materiAS ya examinadas i decididas por un Concilio t!cum énico, no pueden yo sel' puestaR en tela de juicio' que por consiguiente no se pued~ dar luO"ar en el p~ó x:imo Concilio, a ninguna apoloJía de o , . t o lo~ errores ya condenados, 1 que por es a razon n habiamos podido invitar a los no ca~ó.licos a una discu~ion. Ahora sabemos que algunos dlSldentE's han Margarita. A este cont.acto súbito, la jóven tembló: inclinó su frente sobre la almohada fúnebre i murmu­r ó algunas palabras a~ oido de la moribunda. En cuan­to a mi, no pude encontrar pa.labras ; ca,i de rodi~l a8 i rogué a Dios. Algunos minutos pas.ar~n ~n, medIO de ese silencio solemne, cuando Margarita retIro su ~ax:o e hizo un adema.n de alarma. El doctor se apro:lnmo, i yo me levanté. La ca.beza de la señorita de I.'0rho~t se habia ido hácia atras: su mirada estaba fija, brI­llante i dirijida hácia el cielo: sus labios se entre­abrieron, i como si hubiera hablado en un sueño. -Dios mio! dijo, yo la veo en lo alto !. .. ... sL ..... el coro las lámparas de oro, los cristales, el sol por todas partes !. ........ Dos í~njel es de rodilla~.ante el al­tar ......... en traj es blancos; sus alas se aJItan .. ... - .. Dios mio! viv en ... ... Ese grito se ahogó en su boca, que quedó sonreid.a : cerró los ojos como si durmiera, i súbitamente un a11': de inmorlal juventud se esparció en su rostro, oaSl desconocido. Tal muer te, coronando tal vida, lleva en si enseñan­zas de que quisiera llenar mi alma hasta el foudo. Ro­gué que me dejasen solo con el sacerdote en aquel cuarto. Esa piadosa vebda no será perdida para mI. .sobro aquel rostro lleno de una paz gloriosa, i donde errabs¡, un reflejo sobrenatural, mas de una verdad du­dosa u olvidada se me apareci6 con una evidencia irre­sistible. Mi noble i santa amiga, yo sabia que teniais ln. virtud del sacrificio: yo vi ent6nces que habiais recibido el premio! Rácia las dos, sncumbiendo a la fatiga quise respi­rar el aire de los campos. Bajé la escalera en medio de las tinieblas, i entré en el ja.rdin, evitando el salon, donde habia visto luz. La noche estaba profundamente oscura. Cuando me aproximaba a la torrecill ... que es­tá. al fin del cercado, senti un débil ruido ; i al mismo i nstante una forma indistinta sali6 del follo.je. Senti un desvanecimiento súbito, mi corazon aceler6 sus la­tidos i vi el cielo llenarse de estrellas. -Margarita.! dije alarga.nd? los brazos. Oi un lijero grito, despues mi ~ombre murm~rado a media voz i despues nada ......... 1 sen ti sus labIOS con-tra los mi~s. Crei que mi al~a me abandonaba! ..... . 'H~' 'd~d~"~' Ei¿~~i~ '~¡t~'d' d¿'~'i' f~¡·t~~·¿·; 'ii'~;g~~ii~ es mi esposa, i cierro para siempre estas páj!no.s. No tengo ya nada que confiarles. Se puede d ~cn' de los hombres lo que se dice de los pueblos :-DIChosos los que no tienen historia. ! OCTA VIO FEUILLET. LA ILUSTRAOI=O=N=.==========================8=3= comprendido estas palabras se ~anera que han crei­do que no les queda ningun medIO de hacer conoc~ r las dificultades que les tienen separados de la Igl eSIa católica i que todo acceso cerca de N os les e5t6. ce-rrado. . Nos que somos en la tierra, apesar do nuestra 111- dignid~d Al Vicario del que ha venido para salvar lo que :staba per~ido, estamos tan léjos de recha­zarlos en manera DlnO'una, que basta vamos a su en­cuentro i que nada a~helamos con mas vivo deseo que poder tender los brazos, eon un Amor e"!tera­mente paternal, a quienquiera que vuelya h.áCla no­sotros. Jamas, ciertamente, hemos querido llllP?ne,: silencio a los que, estraviados por ~u (·ducacJOn 1 creyendo en la verdad de sus opiniones, piensan que su disidencia con Nos se funda en argumentos pode­rosos que quisiera, a causa de eso; hacer seriamente examinar por hombres cuerdos 1 prudentes. Aun­que no pueda hacerse en el seno de un Concilio, no faltarán teólogos sabios, designados por Nos, a los cuales }Jodrán abrir su .alma i ~sl?oner con confianza los motivos de sus propIos sentImIentos, de tal suerte que, del choque de uua discusion entablada so lam e.n~e con el deseo de descubrir la verdad, puedan reclblr una luz mas abundante que les guie hácia ello. i Ojala haya gran número de és tos que adopten esta línea de conducta i que la sigan de bU f:'na fe i Pues eso no podria hacerse sin que resultara de ello grandes ventajas para ellos i partl los demas: para ellos mismos primero porque Dios mostrará su faz a los que le buscan de todo corazon, i les dará aquello a que aspiran; cn seguida, para los otros, porque no solamente el. ejemplo de hombres eminentes no pue­de dejar de tener su eficacia, sino tambien porque cuanto mas hayan trabajado con ardor en obtener el beneficio de In libertad, tanto mas celo tendrán en seguida para e~forzarse en comunicar a los demas esta misma ventaja. .. . . RoO'anuo ardientemente al D!os de mlsencordJa que produzca este feliz resultado, os damos, vene­rable hermano, la bendicion apostóliea, como signo del favor :le Arriba 1 como prenda de nUf:'stra afec­cion especial para vos i para toda vuestra diócesis. Dado en Roma, cerca de San P edro, el 30 de octubre de 1869 Vlj ésimo-cuarto año de JlUf:'stro pontificado.' pro IX PAPA. REVISTA DE LA OIUDAD. . ~Llamamos la atencion del señor Admi­nistrador de correos nacionales sobre Jos reclamos que hemos empezado a recibir de algunos puntos del Dorte, de que este periódico no ll ega a su des­tino en unas partes i i en otras con mucha irre­gularidad. Es preciso que se pase una circular a los administradores subalternos para que cum­plan con su deber : si en tiempo de guerra este proceder es digno de censura, en situaciones como la actual es un verdadero atentado. Las cartas que hemos recibido se publicarán si los reclamos continúan. Creemos que este aviso 3.1 señor admi­nistrador principal baste para cortar en su prin­cipio estos desórdenes.~ Dos perlas. Una gota de rocío, Dijo a otra gota de llanto: l. Qué vale tu dulcc encanto Comparado con el mio ? Yo desciendo en los vapores Celestes del firmamento i Yo presto vida i aliento A las purísimas flores. I con sarcasmo profundo, La triste lágrima dijo: Yo, con la esperanza rijo Las santas leyes del mundo. Tú, reclinada en el velo Que la blanca nube cierra, Vienes del cielo a la tierra j Yo voi de la tierra al cielo! R. T. I ZAGUIR R.E. - . Al señor Eliseo Tórres, EN LA MUERTE DE SU ESPOSA LA SEÑORA DOLORES MARl'INEZ . Ayer no mos, alegre, entr ~ tus bra zos Los claros horizontes de la VIda, Amor i Po.z, en ese hogar t;l>.nquilo, 1 ventura sin fin le prometIan. De su esposo el afecto, de sus hij os Las puras i suavfsimas caricias De su frente formaban la corona. ; 1 su esperanza la virtud, que ardia Cual arde del Señor en el santuario Una lámpara hermosa. Sola dignn. Fué del aprecio j eneral que .todos A su conducta i méri to r endlan. *** Eso era ayer! Hoi lloran en su tumba Tres ánj eles de Dios que la han perdido, 1 la llamaban madre, i que la amaron Cual ama un corazon tierno i sencillo. -El Ilustrisimo Prelado, como ya habiamos dicho, venoiendo algunas lij eras oposiciones que se le hicier~n al prinoipio, emprendió la reedificacion, o mejor dicho, la construccion de la casa arzobis­pal. Al efecto nombró para esta empresa una co­mision compuesta de los señores Prebendados doc­tores Garcia i Réyes a quienes asoció al T esor ero de diezmos señor J osé de J eaus FonHeca, que úl­timamente quedó recomendado por dichos señores para la inspeccion de los t rabajos. El director teórioo i práctioo de ellos ha sido el Mbil arqui­tecto señor Bartolomé Monroi quien levantando la parte interior desde los cimientos, i haciendo algunas r efaccion es al tramo del frente tiene ya mui adelantada la obra. Merced a esta necesaria r eforma, tu vieron t.rabajo el año pasado cien obre­ros que carecian de ocupacion, i actualmente se ocupan por t érmino medio sesenta operarios. To­davía no se puede juzgar de la obra, porque está, puede decirse, en embrion. Sinembargo, daremos de ella una lij era idea, t al como nos la ha dado el arquiteoto. En el tramo principal, del frente, van en la parte alta, un oratorio i en seguida la sala de audiencia, la bibliotcca del Prelado i una an­tecámara : siguen a la der echa: una sala de r eci­bo particular, su dormitorio, una pieza de costu­ra, una sala de r ecibo i dormitorio de las perso­Das que lo asisten : comedor particular, dos des- . pensas, cuarto de criados, cooina i comun. En el costado izquierdo, tanto la parte alta como la ba­ja, serán las oficinas de la Curia: i en ese mismo costado estará la biblioteca del clero, en seguida el comun para los empleados, que da al segundo patio. En el tramo del fondo que se ha anchado bastante para darle corredor a los dos patios, por lo cual se ha disminuido un poco el principal, se­}.: 1. el salon para las reuniones del conoilio sinodal i para los grandes banquetes: debajo de las piezas que dan a la calle se colocará la imprenta metro­politana, i en la parte inferior de las piezas del costado derecho será la t esorería de diezmos que ocupará tres piezas i la sindicatura de monjas en la siguiente. En el patio principal se colocará la estátua del actual Pontífice Pio IX. En el segun­do patio, en el cual se prolongan los claustros de los costados que se cerrarán por un tramo de tres pisos con azotea, el cual se destinará para e1 estu­dio de los sacerdotes que merezcan penas orrec­cionales, habrá una pila con una hermosa a cberca j pero este trabajo no terminará hasta el año lentran­te. El palacio episcopal i las oficinas t endrán una puerta comun en el centro del edificio i i al cos­tado der echo queda la puerta privada para el ser­vicio doméstico. L os trabajos que se están efec­tuando actualmente, terminarán ántes de junio, pues parece que en dicho mes tendrá lugar en tan suntuoso edificio la instalacion del concilio sino­dal. He aquí una. obra que de seguro hará recor - Ayer placeres, r isa i esperanza. ......... Roi dolor i tristeza !. .. .. . Ayer, Dios mio! Todo era bello: hoi, pálido se esconde El sol cubierto de un crespon sombrío! Tal es el mundo! Lágrimas tan solo Quedan para su tumba, i los suspiros Que lanza el corazon, cuando de penas Abrumado se encuentra. i abatido. ** . y, Ya se eclips6 lo. estrella: de la rosa Darri6 Ia.s hoja.s huracan tremendo; Ya del placer se derram6 la copa, 1 de DOLORES quedan ...... los recuerdos! Así es el mundo, donde nada dura, Donde todo es fugaz i transitorio, El talento, el valor i la hermosura. La r iqueza, el poder, la dicha, el gozo. Convengo en que tu perdida es muí grande Porque perdiste, amigo, un .~ran tesoro; Pero debes vivir pa.ra tus hIJOS Que tanto te aman i su amor es todo. ., ** Inútil es el llanto; mas, si quieres Regocijar el alma. de tu esposa, Modera tu dolor, i escucha atento Lo que debes hacer en esta hora. Tres hijos tienes: forma tres varones Que den con sus virtudes honra i gloria Al pais donde na.cieron, i qua guarda En triste tumba a tu querida Lola. Ya empuñando la espada; ya pulsando De los vates la cHara sonora; Ya, sabios oradores, defendiendo Las leyes i los fueros de Colombia. ; O del campo feliz en las tareas, Siempre que aliente su alma jenerosll Para aliviar al hombre desgraoiado, Regocijada la querida sombra De su madre dirá: i Cnánto los amo! Oh dulce amigo, no has perdido a LoZa. Tuta, 9 de setiembre de 1869_ J . r. Q. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 84 dar por mucho tiempo el episcopado de Monseñor Arbelácz. -El enlosado de que hablamos en otro núme­ro, que han puesto a la orilla de la pared de la Catedral por el costado que mira a la carrera de Oriente, se ha seguido hasta la vuelta que da a la espalda, o sea a la antigua calle de San Felipe. Tambien se han empezado a poner canales al teja­do de dicha iglesia por la calle últimamente cita­da. Todas estas mejoras que hermosean la ciuiad i redundan en bien del público, deben ser aplaudi­~ as i apoyadas por todos ~os que sinceramente se mteresan por las mejoras del pais. -Se sigue trabajando con empeño en la prepa­racion del edificio de San Diego. Al señor Calisto Ballestéros se le mandaron cortar i hacer para el uso del establecimiento 200 camisas de jénero de lino; i debemos decir en obsequio de la honra­dez de la mayor parte de nuestros obreros, que dicho señor sacó del jénero que recibió, 200 diez i ocho piezas. --En dias pasados un vecino de Cáqueza nos elojiaba mucho el celo i actividad del señor doc­tor Peña juez 4. 0 del circuito i nos referia que por su acuciosidad habia sido aprendido un temi­ble ladron llamado J ulian Puerta contra quien habian sido inútiles todas las pesquizas anteriores. Posteriormente hemos sido informados que el mismo juez hizo poner a Puerta en libertad, revo­cando el auto de proceder 'dictado por la Corte Suprema federal. Desearíamos que el señor Peña declarara lo que hai en este asunto, i en qué dis· posicion legal se apoyó para ordenar la libertad del reo. -Llamamos la atencion de las autoridades há cia un asunto importante. Hace tiempo que el edi­ficio conocido con los nombres de casa consisto­rial, portales de Arrubla o galerías, está amena­zando ruina; i nos parece que es de su deber hacerlo examinar; i si resultare que está vencido, ordenar a sus dueños que se evite un repentino desplome que puede perjudicar el resto del edifi­cio i causar graves daños a lQS mas inmediatos j i si ellos no lo hicieren, proceder por su cuenta a la operacion, pues con el mas lijero temblor de tierra u otro incidente imprevisto, pueden ocurrir desgracias que es conveniente evitar. MUNICIPALIDAD DE BOGOTÁ.-Los muchos asun­tos que han tenido ocupada nuestra atencion, nos habian hecho pasar en silencio los proyectos de acuerdo presentados pOl" el señor Rejidor Nicolas Pereira Gamb¡;, i publicados en el número 21 del ., Rejistro Municipal." Se nos ha informado que su mismo autor los ha retirado j paro no por eso nos dispensaremos de manifestar nuestra opinion sobre ellos. Algunas personas, cuyas opiniones hemos recojido, hicieroll aspavientos i aun los ca­lificaron de inconsultos. Nosotros, por el contra­rio, comprendimos el espíritu que entrañaban, i aun los aplaudimos, si bien para q~e esos proyec­tos convertidos en acuerdos hubieran producido los saludables efectos que se proponía su autor, habríaffios deseado que se hubieran presentado en otra forma. Poner, no diremos en vijencia, sino darle fuerza, eficacia, vigor, cumplimiento, al Có­digo de policía, ¿ puede darse una necesidad mas impel'iosa, ni mas unánimemente proclamada por todos los que desean órden, seguridad. garantías? ¿ Podrá negarse la utilidad de contener la beodez i la prostitucion? Unicamente, que tal como es­taban redactados los proyectos, léjos de reprimir quizá pudieran haberse fomentado los burdeles e~ grandes proporciones j i q ne sin corta r los dellas­tres de la bebida, se protejia a los productores de licores en grande escala, perjudicando a muchos infelices que vi'V~~ de este. negocio en pequeño. Pel'o que se conclhen estos lntereses parciales con los de la sociedad j que el gravámen afecte lo que debe afectar, sin favorecer ni hostilizar a nadie' oi entónces esos mismos proyectos serian acuerdos mui saludables en nuestro concepto. Es que des­pues de la última revolucion que todo lo trastor­nó i dejó mui mal parada la moral entre nosotros: despues de espedida la última Constitucion, i a?o~tumbrados al desórden en que hemos venido VIVIendo, por to~o se hace algarabía, i se grita mucho. porque d.IZ que 8e recortan las garantías: como Sl fuera mUl bueno arropar con la libertad de i~dustria a los ladrones. monederos falsos, P!-'ostLtutas, vagabundos, &c: como si en una so­CIedad en donde ~l que debe i no quiere pagar se queda con lo ajeno, &c, &c, se pudiera vivir. Pues en nuestro sentil", toda accion debe tener su reaccio~; i si ea cierto que en materia de pro­g: e.s?s ~ttles, de adelantos, de conquistas de Ia cIvIhzaclOD no se debe ni se puede retrogradar ni el espítitu del siglo lo permite' tambien e~ c~a~'~ co~o la luz meridiana, que el'pl'ogreso i la clvlhzaclOn no ~on el .libertinaje, la vagancia, el fra.ude, el ases~nato, I tantas otras cosaa que se qUIeren conVertIr en garanLÍas consignadas en la LA ILUSTRACION. Constitucion, porque una eonstitucion de tal na­turaleza, no tendria mui larga duracion ni aun entre los salvajes. Excitamos al ilustrado señor Pereira a que fije su atencion en nuestro modo de ver las cosas, para. que si estamos de acuerdo, formule proyectos que produzcan el resultado que suponemos se propu­so; i a que estudie el modo de destruir los mono­polios del mercado que tanto mal causan a los pro­letarios. VELAcroNEs.-Hoi tendrá lugar una en la igle­sia de la Tercera por el alma de la señora MAníA ANTONIA CASTILLO Dlll M:ÁRQUEZ j i ellúnes 7 otra en la Cated¡'al por la del Ilustrísimo señor doctor ANTONIO HEI~RAN. -Ayer se hicieron en la iglesia de San Cárlos las exéquias funerales del señor JUAN N. CAlCE· DO B. -Hoí tienen lugar en la de Santa Bárbara las de la señora MARIANA CASANOVA DE M. --Mañana tendrá lugar en la Capilla de las Crúces una fiesta en honor de la Santísima VÍrjen de Chiquinquil'á. REVISTA DE LOS ESTAD05. ~ --- -------------- - -- - --- - --- --- ------- -------- - ----------- Antioquia. El Bolet11~ Oficial del 8 de enero rejistra una solicitud del señor Pedro Alcántara. Herran ele­vada al ciudadano Presidente del Estado' con motivo del decreto de 30 de setiembre últiO:o ex­pedido por el ciudadano Presidente de la Union en el cual declara que dicho señor perdió la cali~ dad de colombiano por los servicios que prestó en el Congreso americano, sin permiso del Congreso de Colombia. La contestacion del señor Presiden­te del Estado, es una declaratoria formal sobre el reconocimiento de ciudadanía en dicho señor jene. ral, i ademas una manifestacion sobre lo ilegal i atentatorio del decreto espresado, para el cual, segun se dice, no tiene suficiente jurisdiccion el ciudadano Presidente de la Union. -El Gobierno se está ocupando activamente de su plan jeneral de instruccion pública, que no dudamos dará pronto los mejores resultados. Cundinamarca. Por aviso oficial se ha pedido noticia de los distritos eu que no se ha organizado la Corpora. cion municipal, ni se han posesionado los Síndi· cos municipales i los Jueces parroquiales. Igual­mente se ha solicitado informe sobre los Direeto­res i Directoras de escuelas que han o no tomado posesion de sus destinos. Tambien se ha exijido el in dice de la correspondencia recíproca i se re­comienda la capturá de los reos prófugos. -El señor Nicolas Patiño ha tomado poseoion del destino de Director de la escuela de niños de Santa Bárbara. -En la penitenciaria del Estado ha. muerto el reo Cecilio Guatavita, sin dejar bienes de ninguna clase. --El señor Miguel Samper, comisionado espe­cial de la Junta de Beneficencia, ha celebrado un contrato con el señor Ricardo Reaño, por el cual Reaño sé compromete a denunciar a la Junta i a las autoridades a quienes corresponda, los dere­chos sobrc casas, fincas i créditos. que DO figuran en los inventarios de los respectivos estableci­mientos de beneficencia. --Se han hecho varias prevenciones a ciertos empleados ¡;obre el fiel cumplimiento de sus atri­buciones. -La existencia en C'lja, en la Administracion jeneral de Hacienda del Estado, en 26 del pasado enero, ascendia $ 287-87! cent. Santander. El señor Secretario de Estado en el despacho de Hacienda i Fomento, se ha dirijido al de Go­iiierno de este Estado, a fin de que se proceda a la exploracion de la vía que debe poner eo comu­nicacion la ciudad de Cúcuta con el rio Lebrija i el Magdalena. -Con fecha 4 de enero el Secretario jeneral ha invitado a las personas que quieran obtener un privileJio, para la construccion de un puente col­gante o de cables sobre el rio Suárez, a que diri­jan a ese despacho SYS propuestas en pliego cerrado. -Los informes sobre instruccion pública en varios puntos del Estado, son mui satisfactorios. RE~1ITIDOS. Vn recuerdo A LA. lIIElIlORI.A. DB MI AMIGO 1\1. G. MANRIQUE. Si en 111 tumba tan solo se descausa, Yo no quiero que vuelvl1s aquí mns. BYRON. Sí; dejó de existir el poeta desgraciado! i dcscansó porque duerme el sueño eterno de la tumba. Su silencio pone fin a su incesante pena, porque despues de haber perdido su hermosa Lui­sa, su querida esposa, se cubrió de luto su sensible corazon, i siempre el alimento de su alma fué la tristeza, la cual se revelaba en su fisonomía i en sus melancólicos cantos. Solamente la fe i la esperanza de unirse algun día con su Luisa en el cielo, lo animaban. Sí, MARIANO! hoi te felicito a la par que lamento tu pérdida j eseúchame desde la mansion a donde esté tu alma, i recibe esta lágrima como el último tributo a nuestra sincera. amistad. MBROÉD.EJS H. DE AL V AREZ. CORRESPONDENCIA. Señor Joaquin Calderon, TII#lJa. Recibimos su carta de 31 del pasado i los fondos recaudados en esa ajencia hasta 31 de diciembre. Reponemos a usted las diez sus­criciones a La [Iustracion que han sido extraidas del co­rreo, pues de esta imprenta se le remiten todos los peri6di­cos semanalmente. Sírvase enviarnos por el correo los impresos sobrantes del año pasado. Señor Pedro Martínez, Neiva. Remitimos las suscri­ciones de La Ilust¡'acion a que se refiere su carta de 26 del pasado. Publicaremos el aviso. Reñor TemÍstocles AveJla M. S()gamoBo. Por todos los correos remitimos a usted La Ilustmcion i El Hogar, i co­mo en su carta de 27 del pasado nos dice no le han llegado, creemos que habrán sido extraidos en el correo. Señor doctor Juan N. Franco, Togui. Nos fué entre­gada su carta de 24 del pasado i:/$ 5 a cuenta de su suscri­cion anual a La ItustraáO?t. JlIlr. Thomas Holloway, Lóndres. Por el presente correo contestamos su carta de 16 de diciembre i enviamos los númer"s de La l/ustracian. Señor Francisco H. lriarte, P~tal. Recibimos Sil carta de 21 del pasado i $16 que hemos abonado a su cuenta. Enviamos a usted siete suscriciones de La Ilustracian. Señor Eliseo Tórres, Sogamooo. Por todos los correos hemos remitido a usted unasuscricion de La Ilust1'acion, i otra a todas las publicaciones de la imprenta para la señora María de la O Herrera. Sr. Rafael Buenaventura de Guzman, Pasto. Recibimos su carta de 13 del pasado i el libramiento por 12 fuertesBO centavos, valor de su suscricion anual a todas las publica­ciones en el presente año. Sr. doctor J. Antonio Ortiz, Téqt

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La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 21

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Kuiva XII A-B

Por: Warafe Kuiva | Fecha: 2023

La presente grabación tiene esta nota: "Warafe: naheuné y flauta de madera, con intermedios de comunicación." Esta es una de las 30 grabaciones de audio preservadas, que fueron hechas por el antropólogo franco-canadiense Bernard Arcand durante su trabajo de investigación antropológica entre los Wamonae-Cuiva de Caño Mochuelo, Casanare, Colombia, que han sido preservados por su esposa Ulla Hoff. Los metadatos de cada grabación corresponden a las notas manuscritas de Arcand en las cubiertas de las cajas de las cintas.
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Muruikɨ 30 Yekemɨ

Por: Alfonso (Jɨmuizɨtofe) Jimaido | Fecha: 2023

03:00 AM. Dice que desde un comienzo la gente hablaba de saberes y conocimientos y de ahí viene también las canciones. Lo cantaba y decía el sabedor, el anciano Jachokɨ. (Casete original de Anastasia 16B-4). Este canto hace parte de la colección de cantos del ritual Yuakɨ Murui-Muina (ritual de frutas) del pueblo Murui, que fue realizada por la artista e investigadora Anastasia Candre Yamakuri con el cantor Alfonso Jimaido Jɨmuizɨtofe.
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11. Maɨriena itɨno uai

Por: Hipólito Candre Kɨneraɨ | Fecha: 2022

Esta palabra que Kɨneraɨ pronuncia no es sólo acerca de la fuerza, esta palabra es en sí misma un acto generador de fuerza. Después de la grabación 10, donde la palabra de tabaco se alivia, aquí se invoca la fuerza para levantarse y trabajar, para buscar, para hacer amanecer cosas. Aquí se desembaraza de largas disquisiciones y suelta una palabra que va derecho a buscar las cosas – no una explicación o una exposición, sino un conjuro para generar fuerza.
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