Por:
Juan Luis de León
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Fecha:
2009
A los hombres y mujeres de hoy les cuesta leer y comprender el Antiguo Testamento, incluso algunos llegan a pensar que el Dios que se refleja en él es distinto del Dios de Jesús de Nazaret, cuando es esencialmente el mismo. La violencia explícita e implícita vertida en el Antiguo Testamento ha dificultado su lectura y comprensión. Quizá por eso, los cristianos se han sentido más cómodos leyendo el Nuevo Testamento y relegando el Antiguo a lecturas selectivas y nada conflictivas. Pero, para la tradición judeo-cristiana, los libros que conforman el Antiguo Testamento siguen siendo Palabra de Dios....