Por:
Martha Carmenza Castellanos Rojas
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Fecha:
2019
La deserción universitaria (pública y privada) en Colombia está sobre el 46% MEN (2016), es decir, de cada cien estudiantes que inician una carrera, 46 no terminan, con un impacto social, económico y personal muy importante que preocupa a toda la sociedad, desde el gobierno, autoridades universitarias y población en general. Si se considera un proyecto o una empresa con 46% de pérdida, resultaría insostenible. Es un fenómeno que en los últimos 30 años viene siendo estudiado cada vez con mayor rigor; sin embargo, los modelos más comunes se centran en lo temporal y lo espacial y de allí deriva vertientes de estudio muy interesantes: teóricos como: Spady (1970), quien define un enfoque psicológico y plantea que la falta de integración social, así como la satisfacción del estudiante con la experiencia universitaria, son determinantes en la decisión de desertar; Tinto por su parte plantea que la dificultad del estudio nace de su propia conceptualización y de los tipos de deserción y los factores o causantes de la misma (Tinto, 1989), de igual manera lo hacen trabajos de equipo de investigadores como la Universidad Nacional, la Universidad de Antioquia, la universidad EAFIT. Las tipos causas comúnmente aceptadas son: individuales, socioeconómicas, académicas e institucionales (Castaño, Gallón, Gómez, & Vásquez, 2004). Esta investigación reconoce que la deserción es un fenómeno complejo por lo que se atreve a proponer el desarrollo de un esquema y metodología que difiere en parte de los modelos conocidos hasta ahora, es decir, se trata precisamente de un problema no sólo complejo sino de complejidad creciente, que manifiesta emergencias en su comportamiento y que requiere el uso de elementos teóricos, conceptuales, así como herramientas instrumentales de sistemas complejos. Se propone mostrar que el modelado y la simulación con herramientas de sistemas complejos, permitirán revelar comportamientos emergentes.