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 Imagen de referencia Documentacion musical colombiana
Colección institucional

Documentacion musical colombiana

Esta colección busca aportar a la memoria musical del país con cientos de piezas. Se trata de una serie de obras que representan un invaluable patrimonio documental musical nacional. Está compuesta por documentos impresos, manuscritos, gráficos, sonoros y audiovisuales en diferentes soportes y formatos, dada la complejidad, diversidad e importancia de las expresiones y prácticas de la música en el país.

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    • 1605 Audios
    • 7953 Libros
    • 8952 Programas de mano
  • Creada el:
    • 18 de Julio de 2019
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Creador Biblioteca Nacional de Colombia

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La campesina

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El maíz, el café

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Imagen de apoyo de  El alambre

El alambre

Por: Grupo Los Canchimalos / | Fecha: 12/01/1918

I . ;' REPUBL.ICA DE COLOl\iIBIA.- DÉPARTAl\1.ENTO .uE· NARI:NO fn~~1EL. FLORENTINO 1 MARTÍNEz c.11 . Yi!fi!fi~~ffi JUANAMBU i , CONDICtoNES i . 1 Número suel t? ...... '..,.$ o: o 1 · . . • Sene de 1 2 n umeros" 1-00 !I¡ • Avisos, palabra .... .. , "0-02 r • . Columna, ..... .... ... ..... " 8-oo !fi No se devuelven originales ~ 1 Tipografía LA POLA. g¡ !fi Yi!fi!fi'.fi!li!fi!li!fi!li!fi!fi Ji SEMANARIO LIBERAL DE VARIEDADES 1 PAGOS ANTICIPADOS 1 Al.rente en Pasto 1 LE~NlDAS de la ROSA SERIE 4ª· ~ PERMANENTE DON M~RCO FIDEL SUAREZ ANTE LA HISTORIA. ¿ Desde cuándo don Marcos, el arogrc:--i:--ta; y GolJierno ~eme- levantado eu brazos de la fama, voló sonoro d. 1 fl ·J d · 1 l ·d por los ámbitos de la República y de la A- 1sta a or1 a e~pernmrn e un go- Jante no es un pe 1gro para e . parh o mérica latina: él fué un fündado que emp'.l-bernante nacional,-no de fracción,- en que figuran los Gon1-ález Valer.cia, pó a su pueblo en la doctrina li t eral, y fué de un jefe del Estado probo, ju~t o, Cadavid, Abndía Méodez, Mantillo, un.Jefe prestautisimo que en toda hora y en toda circunstancia estuvo al frente del de­ber, listo ea el puesto que le habían recono­cido los suyos. No puede decirse lo mismo del Dr. Lombana Barreneche: si acaso él ocupa un puesto disth1guido y prominente e:i. el mun­do Hipocrático, el pueblo liberal no aciert1 a conocerlo como dirigente suyo, puesto que ignora completamente su actuación co­mo heraldo de la gr:m colectividad, que va ya para cansada de llevar el peso e~1orme de la coynuda que lá mantiene subyugada por más de treinta años. Su 119mbre no respon· de a las necesjdades actuales, no es símbolo de unión ea nuestras filas, ni inspira con­fianza en la lucha E:mprendida, dado que sus energfas son nulas, y su sar.gre, inva­dida ya por el frio glacial de la senectud, lo hace ·más bien capaz de transacciones que el p~rtido rechaza, que no del calor que ha me­nester p3ra el sustento de la luC'ha. Con hondo pesar hemos sabido que el Dr. Marco Fidel Suárez, el candidato sacer, le ofreció al Dr. Barreueche, por conducto del Dr. Ramón Rosales, un Ministerio, si aceptaba la candidatura presidcneial ; y co­mo la aceptó, verdaderamente, se colige, pues, que c-ayó en tentació11; que se dejó se­ducir por el augel maldito, quie:1 le mostró, desde las alturas de la empinada Bogotá, todos los pueblos y derechos de Colombia, y le dijo : ii todo esto te daré, si postrado a mis plantas me adorar es '' Nó: el partido liberal no quiere esta clase de hombres para 1r con ellos al comba­te; los quiere altivos, francos y pujantes ; que queden eu los c:ampos, más bien corr.o sabia fecundante de éstos, antes que esto.i­cos, haciendo en el recinto de una clínica la autopsia d~ él, en mentidos pedazos: los qniere con el glorioso pendón rojo que tan­tas V€ces lo ha cubierto de gloria ea las he .. catombes porque ha tenido qt1e pasar, y no con la cuchilla que asesina, para eliminarlo del escenario nacional. Afortunadamente el Dr. Barreneche ha re1iuuC'iado la inconsul­ta e imprudente candidatura que en mala hora le ofreció la parte incorregible e indó­mita del liberalismo colombiano, y no segui­rá como elemento de disociación, proper.­diendo a la disolución y anarquía de éste, para que el enemigo lo desbarate por com­pleto : este paso le atenuará b enorme res­ponsabilidad q\te se ha echado ucnestas por la inadverteneia del peligro en que ha pues­to toda una labor nacional, de resultados benéficos, no tanto para nuestra causa, sino \ más, para la República, la cual puede pere­cer si se la deja en el poder ea que se en­cnentra, esto es, en poder del nacionalismo destructor, o sea, la gran compañía explo­tadora de todos sus derechos. ---.*-- - ' PI\ECEPTOS Qmt DEBEN SABER, 1- NTENDER Y OBSERVAR QUIENES DESEEN LLEGAR A I.A META DEL VERDADERO SUARISMO I Hacer ingemosa mixtura de sus princi­pios con las doctrinas católicas, para que surja el caos, de donde el pueblo-esa ma­sa ignara que !os mantiene y defiende-no alcance otra distinción sino la de conserva­dores amantes de la verdad, católicos a prue­ba, a la de liberales, sinónimo de farsantes, ateos, herejes, cismáticos, masones ; hom­bres réprobos de Dios y del Estado a quie­nes se les debe negar el agua y el fuego, y luego aherrojarlos en las prisiones de ultra­tumba. II -En .el complejo probte·ma político-so- / }~L .TlT A~AMBU cial, sobre el ct~31 las N:::ciones-..pura hacer luz-h~n hacinado cordilleras ce osamet;t:-:s humanas y mares de sangre, prcgonr.r ln Bl'l'ENA NUEVA de que sólo su cre(:o aba.rea y traduce esa gran verdad: llevar a las con­ciencias la convicción de que son el oráculo sagrado, los maestros divinos. III A la parcialidad dar!e el ropaje ce la Justicia distributiva, para oceptar con <:'al­ma estoica, con saugriento sarcasmo, ce quienes re ellas etc. Estado co:1 sus ley~s o c:ec~·etos y salva has­ta do:1dc más se p :.,eda el ~:>¡1so. Menos aún htentar d-=s·~ifrnr el e11igm1 de qnc la sepa­rf. Jn tf: !,i lg/t si1r. )' el E slad,>, tiene por mira coloc'.lr al Gobie::.o e 1 un c:impo entera­mente ;1e:itnl , p1r.1 q •..1e ~l dictat sus fallos fo::>re cu,¡lquier ca:to, no e:~té preve~idoc·on ningano. y ento:1ce~ su premio o sanción teng-J. to ios los caracteres C:e la imparciali­dad. Cuaüdo al cLtd::idano le toea subir al po der. pneje co:10-::er b ,¡·erdad de un culto, puede co•10,_er la j usti;ia o injusticia de los asociados, pero como el no es la Ley, debe callar p~lr:i. que ftmcio'.1e ésta. XIII , Por <::rn.!1tos medios estén al alcance de la sujestió:1 y dé la arteria debe inc11lc-arse en el coraz6a dcHa socie :lad la idea de qt1e lo-. liber:ites, odiau gratuitamente y por lo mismo persiguen al clero, que la Religión no c'.lbe en sus espíritus. El Liberalismo no de­testa ui persigue a tal o cual soC'iedad, ni a tal o cual grupo, ni a tal ? ?.:!-1ª1 in~fr1du~, ni menos a tal o cual rchg1011.· Premia st, levanta monumentos y estatuas a los bene­factores de la httm~nidaj, perora también a quienes vayan c~utra los de;cchos de é~ta, les mide la sanc1on proporc1onada al dehto. Eso de que una autoridad o algún hombre que haya profesado o profese e~ credo libe­ral, haya ido en stt celo de castigar hasta he rir al inocente. no prueba nada eu contra de los principios ~iberales ; porqu~ si prob~ra, · ¿ -cómo quedarta el c-onservanttsmo, como las liturgias. como el Pap3do? El errar es del hombre sólo la verdad y los priní'ipios que de ella 1 e:nanan, son como la luz, vi.ven sin mancha. XIV Para encarrilar el Estado a b felicidád, selecGiónese los empleos para los hombres, pero no a lo3 hombres para los empleos; y aún entre estos, no debe tenerse en cuenta sits ideas y virtudes sociales, sino sus votos y su bandera ; y si un qttídan os acosa por un sueldo, p:ira libraros, haced que lo sopo~­tc el rebaño social, especialmente los Mum­cipios y Corregimientos : la ignorancia lo a­guantá todo y lo soporta en silencio. Es de­masiado útil hacer unalcxcepción en esta re­gla ; con tal fin debe colocarse uno que o­tro ciudadano disidente de aquellos que pue dan ver y hablar, así se les llenará la boca para que callen, pero al públic-o se llenará la persuación de que se hace esto por am­plitud de miras o de principios. Ved, Yed, pues, la causa de que la paz tengaJ en!re nosotros, cimientos de arena: tle que la 1g­nora n~ia impere y .el progreso enca lle. / EL JUAN.áMBlT ,,__ _______________, ,_ _...n·r=,::,,,mraa;-::.:-.=·,·=r:==-,,.•- ------------- ·---.i-,.., XV Para q~1c este útil como admirable pro­grama, eacarne los tintes de la verdares en ca·,n

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El Juanambú: semanario liberal de variedades - N. 47

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Curro en un corro

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Caramba

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Una carta Segundo Leonidas Castillo

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Sueño contigo Segundo Leonidas Castillo

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A la virgen María [recurso electrónico] : (oración de una madre) / [Rafael Pombo]

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El 6 de octubre [recurso electrónico] / [Rafael Pombo]

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[Canto Murui-Muinane]Grupo Murui-Muinane

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