Por:
|
Fecha:
08/07/2021
Temporada Digital de Conciertos Banco de la República 2021
Banrepcultural (Cúcuta, Colombia) Banrepcultural
Disponible durante un mes en
Concierto digital No. 16
Estreno: miércoles 21 de julio · 6:00 p.m.
SIMÓN VLÁSOV
piano (Rusia)
Foto: Oleg Turinsky
RECORRIDOS POR LA MÚSICA DE CÁMARA
TOME NOTA
Para conectarse a los recitales que hacen parte de
la Temporada Digital de Conciertos del Banco de la
República 2021, siga el perfil de Facebook de la Sala
de Conciertos y el canal de YouTube Banrepcultural.
Recuerde: los conciertos estarán disponibles en
estos canales durante un mes contado a partir de su
fecha de estreno ¡Prográmese y no se los pierda!
Aproveche este espacio para disfrutar la música
desde de su casa. Solo o en familia, organice un
espacio que le permita apreciar al máximo esta
experiencia, prepare la tecnología que tenga a
la mano para visualizar el concierto, revise los
parlantes o auriculares, y escoja un rincón de su casa
en el que se sienta cómodo para vivir el concierto.
Al igual que un concierto en vivo, la experiencia de
asistir a uno virtual será mejor aprovechada si se
vale de un ambiente silencioso. Libérese de otras
actividades, apague el teléfono, entréguese a la
música y, ¡disfrute del momento!
Aproveche que está en casa, prepárese antes del
concierto una bebida, caliente o fría, y, si tiene frío
o calor, no está mal usar una cobija o un ventilador.
Asegúrese de tener a la mano los elementos que
necesita o con los que se siente cómodo, evite las
distracciones y entréguese a la experiencia.
A lo largo de este programa de mano encontrará
hipervínculos que le permitirán conocer más
de cerca a los artistas, así como acceder más
fácilmente a contenidos relacionados con el
concierto o con la programación musical del Banco.
Lo invitamos a navegar a través de estos enlaces.
Respetemos juntos los derechos de autor de los
compositores e intérpretes. Le agradecemos no
grabar los conciertos, tanto la imagen de los artistas
como la obra y su interpretación están sujetos a
licencias y autorizaciones de emisión.
Siga conectado a las la programación musical virtual
que ofrece el Banco de la República. Ingrese a
www.banrepcultural.org y entérese de las
actividades programadas.
Crecemos y mejoramos gracias a sus solicitudes
de información, peticiones, quejas, reclamos,
sugerencias, felicitaciones o denuncias de actos
de corrupción. Para comunicarse con nosotros
haga uso de los recursos virtuales de atención al
ciudadano, puede ser a través del portal de servicio
al ciudadano del Banco de la República o del correo
electrónico [email protected]
CONÉCTESE
RODÉESE DE SILENCIO
CONOZCA MÁS
PROGRÁMESE
OPINE
PÓNGASE CÓMODO
PROTEJA A LOS ARTISTAS
PREPÁRESE
1
CONCIERTOS PARA EL RETORNO
Una frase puede encapsular o resumir discursos, explicaciones o documentos
completos; los empleados de una empresa o los integrantes de un equipo se
identifican rápidamente con ella, miden todas sus acciones e iniciativas frente a
esa sencilla pero exigente vara. ‘Construir sobre lo construido’ y ‘hacer público
lo público’ son frases recurrentes en la subgerencia cultural del Banco de la
República. Hace unos años en la sala de conciertos de la Biblioteca Luis Ángel
Arango acuñamos la frase ‘en el Banco de la República la música se escucha
… ¡en vivo!’. Y, sin embargo, llegó 2020, con una pandemia que paralizó al
mundo, y la música de la temporada de conciertos tuvo que dejar de sonar en
vivo por la salud y el bienestar de todos.
No obstante, tras meses de trabajo, acompañados de profundas reflexiones,
la música de algunos jóvenes intérpretes, de artistas de diferentes partes del
país, y de algunos invitados internacionales se presenta en el marco de una
temporada digital de conciertos que ofrece el Banco de la República en 2021.
Este tiempo, colmado de novedades y aprendizajes, ha servido para construir
sobre lo construido, y seguir llevando a cabo la labor de hacer de la cultura un
bien público.
El Banco de la República ofrece para el segundo semestre de 2021 una serie
de conciertos virtuales en la que actúan artistas nacionales e internacionales,
grabados en diferentes partes del mundo exclusivamente para el Banco de la
República, así como en la emblemática Sala de conciertos de la Biblioteca
Luis Ángel Arango, en Bogotá. Los conciertos estarán disponibles en el canal
Banrepcultural de YouTube, así como en los diferentes perfiles de Facebook
de las sucursales y agencias culturales del Banco, incluido el de la Sala de
Conciertos Luis Ángel Arango. Los conciertos saldrán al aire los miércoles a
las 6:00 p.m.. Entre los artistas que participarán en este segundo semestre de
2021, se destacan ensambles como el Cuarteto Zaïde, de Francia, y el Cuarteto
Spektral, de Estados Unidos; el guitarrista colombiano Edwin Guevara; y los
pianistas Simón Vlásov, de Rusia, y George Harliono, de Reino Unido.
Adicionalmente, en pro de encontrar nuevas maneras de acercarnos a
nuestro público y conquistar nuevas audiencias, el Banco de la República
continúa publicando contenidos sobre música, como el pódcast La música
se habla, en el cual seguiremos entrevistando a intérpretes, directores,
compositores, gestores e investigadores que son parte esencial de la escena
musical de nuestro país. El pódcast puede ser escuchado en Spotify, Apple
Podcasts, Podbean, Deezer, Amazon Music y Google Podcasts. De igual
2
forma, continuaremos publicando una lista de reproducción semanal bajo el
perfil Banrepcultural de Spotify. Desde 2020, por medio de este proyecto,
hemos puesto a disposición del público interesantísimas selecciones de rock,
música vocal y jazz, entre otros géneros, acompañadas de guías especializados
que explican el sentido de cada selección. Tanto el pódcast como las listas de
reproducción están en el minisitio La música se habla, en el portal cultural del
Banco, en donde se pueden encontrar también diversidad de contenidos en
formato de audio y video.
El 2021 no está libre de ansiedades. A pesar de que la ciencia moderna
ha producido múltiples vacunas contra el Covid-19 en tiempo récord, el reto
de producirla y llevarla ágilmente a lo ancho y largo del planeta parece ser un
escollo más a superar, así como sigue siendo un reto enfrentar nuevos picos
de contagio y prevenir la propagación de nuevas variantes del virus. Y, por
esa razón, por el bien de todos, seguramente la vida seguirá con restricciones,
distancias y sin algunos de los placeres que nos hacen sentir vivos —como
escuchar un concierto en vivo. Pero esto no es razón para olvidarnos de
nuestro bienestar, de la posibilidad de soñar, de la capacidad de asombro, de
la ternura o violencia de una frase musical, de la apoteosis de una composición
que nos sacude por cómo suena y por lo que nos hace sentir.
Hacen falta los abrazos, hacen falta las conversaciones alrededor de una
mesa, hace falta compartir con desconocidos la calurosa sensación de escuchar
a un ensamble en vivo. Pero, mientras tanto, tendremos que seguir aportando
nuestro mejor esfuerzo, nuestra mayor paciencia y seguir encontrando maneras
de sentirnos juntos, compartiendo historias, recomendándonos libros,
películas, artículos de prensa, recetas y, desde luego, conciertos. Esperamos
ser un aliento más en este esfuerzo y un refugio más para cuidarnos. El Banco
de la República continúa ofreciendo recitales virtuales en el marco de una
temporada inusual, a modo de un ritual de retorno que nos prepare para
ese lento pero seguro reencuentro con la calle, el parque, los amigos y con la
música en vivo, en nuestra Sala de Conciertos. Bienvenidos.
@Banrepcultural
Banrepcultural Banrepcultural
Sala de Conciertos
Luis Ángel Arango
Síganos en
3
SOBRE EL INTÉRPRETE
SIMÓN VLÁSOV, piano
El pianista y compositor Simón Vlásov nació en la isla de Sajalín (Rusia).
Su trayectoria ha sido reconocida en diferentes ámbitos: en 2013 ganó el
Concurso Internacional de Piano Serguei Rachmaninov, fue galardonado
en el Concurso Internacional de Piano Pietro Argento, recibió el premio
Jóvenes Talentos de Rusia, del Ministerio de Cultura de ese país, participó
en el Concurso Internacional Maria Yudina, en Rusia, y en el Concurso
Internacional Temporada Rusa, entre otros. Obtuvo diploma summa cum
laude en la Escuela Superior de Música de Sverdlovsk ‘Piotr Ilich Tchaikovsky’,
se graduó con honores de la maestría y doctorado en piano del Conservatorio
de Los Urales ‘Modést Mussrgsky’, con la pianista Nadezhda Atlas.
Estudió con Valentina Lisitsa, Dmitri Bashkírov, Andréi Gavrílov,
Mikhail Arkadiev, Alexander Sandler, Miguel Ángel Scebba, Atanas Kurtiev
y Valery Shkarupa. Como solista, ha actuado con directores como Maxim
Fedotov, Alexey Dorkin, Enkhbaatar Baatarzhavyn, Anton Shaburov, Leonid
Shkarupa y Germán Céspedes. Ha realizado conciertos en la Federación
Rusa, y en Colombia, Italia y Alemania. En 2020 inauguró como solista el
Foto: Oleg Turinsky
4
XXXVII Festival Internacional de Piano de Bucaramanga - UIS. Dentro de
sus producciones discográficas se encuentran Piano Works (2017) y Melodías
del alma rusa y latinoamericana (2018).
Su profundidad musical, brioso virtuosismo y expresividad son
características que han acompañado su carrera, junto con la inclusión de
un repertorio extenso y variado, dentro del cual se destaca su brillante
interpretación de las composiciones tardías de Alexander Scriabin, así como
sus transcripciones para piano del repertorio latinoamericano y soviético.
Conozca más acerca del artista
Simón Vlásov
5
Estudio No. 11, Op. 10 (1829-1832)
Estudio No. 12, Op. 10 (1829-1832)
Estudio No. 6, Op. 25 (1832-1836)
Estudio No. 10, Op. 25 (1832-1836)
FRÉDÉRIC CHOPIN
(1810-1849)
Vers la Flamme, Op. 72 (1914)
Estudio No. 12, Op. 8 (1894)
Estudio No. 5, Op. 42 (1903)
Estudio No. 3, Op. 65 (1911-1912)
ALEXANDER SCRIABIN
(1871-1915)
Rapsodia húngara No. 11, S. 244 (1847)
Rapsodia húngara No. 12, S. 244 (1847)
FRANZ LISZT
(1811-1886)
PROGRAMA
6
SOBRE EL PROGRAMA
Por Ellie Anne Duque
Chopin
El virtuosismo, tema recurrente en la interpretación de los instrumentos
musicales, se convirtió en uno de los aspectos más importantes de la
ejecución en público del repertorio del siglo XIX. Durante muchos años, el
aprendizaje de un instrumento musical se realizaba mediante un repertorio
adecuado y escalonado según las capacidades del alumno, con buenas dosis
de repeticiones de escalas y arpegios en todas las tonalidades, y, en la mayoría
de los casos, el estudio de un instrumento complementaba la formación en
composición musical. Pero, en la segunda mitad del siglo XVIII, cuando hubo
un boom en la impresión de partituras, los compositores comenzaron a escribir
obras para ser interpretadas por instrumentistas aficionados, por el simple
gusto de hacer música en casa. Se popularizó, entonces, la composición de
series de ejercicios o estudios para los intérpretes, cuyo objetivo principal era
solucionar determinados problemas técnicos y desarrollar paulatinamente
destrezas en la ejecución del instrumento.
En el aprendizaje del piano actual, aún se emplean colecciones de ejercicios
de Hanon y Czerny, por mencionar los más usados, que datan de las primeras
décadas del siglo XIX. Así, el estudio pianístico del siglo XIX se inició como un
ejercicio para los dedos diseñado para lograr una técnica de gran virtuosismo
que satisficiera las exigencias del público, ávido de admirar prodigios y
celebridades. Los temas de los estudios eran algo áridos: la ejecución de escalas
diversas, el desarrollo de la velocidad, el dominio de la ejecución de intervalos
paralelos, el desarrollo de la mano izquierda, etc. Era usual encontrar ejercicios
de pocos atractivos en lo musical y por lo tanto inservibles para los programas
de concierto y, en general, se trataba de obras de poco interés musical y de
gran potencial para el aburrimiento. Con Frédéric Chopin (1810-1849), se
estableció la práctica de escribir obras de interés musical mediante las cuales
se podían enfrentar y solucionar problemas de índole técnica. De allí que
sus Estudios sean paradigmas del género y se incluyan en recitales de piano,
pues, ante todo, son obras de arte y no entrenamientos gimnásticos, si bien la
destreza necesaria para tocarlos deje boquiabiertos a los oyentes.
7
Chopin compuso 27 estudios y 24 de ellos fueron agrupados en dos
números de Opus, el 10 y el 25. El Opus 25 fue dedicado a Marie d’Agoult,
benefactora del compositor. El Opus 10 fue dedicado al compositor y pianista
húngaro Franz Liszt. En el número 12 la mano izquierda debe elaborar un
torrente de sonido indicado por Chopin como Allegro con fuoco, en tanto que la
mano derecha marca una melodía enfática con puntillos, acordes y octavas. A
esta obra en do menor se le denomina popularmente ‘Estudio revolucionario’,
ya que fue escrito en Stuttgart (Alemania) con los sentimientos emotivos
despertados por la noticia de la toma de Varsovia por los rusos en septiembre
de 1831.
La mayoría de los estudios del Opus 25 son breves, a excepción de los
números 5, 7, 10 y 11 que duran más de tres minutos y contienen en su
estructura secciones contrastantes. Algunos de ellos han recibido títulos
descriptivos según los efectos que evocan. En general, llama la atención la
riqueza melódica de los estudios y el ingenio con que el compositor construye
estas pequeñas joyas en miniatura con mandatos técnicos restringidos como
el Estudio No. 6, que se centra sobre las terceras paralelas y el No. 10, sobre las
octavas paralelas.
Scriabin
Entre los solistas y compositores geniales y excéntricos del siglo pasado, el
ruso Alexander Scriabin (1871-1915) ocupa un destacado lugar, gracias a
su ascendencia y porte aristocráticos, tendencias místicas y forma particular
de entender la música y los vericuetos de la armonía. Fue alumno de Anton
Rubinstein y junto con Rachmaninov, Lhévinne y Médtner integra a una
generación de grandes pianistas-compositores rusos. Asimiló asombrosamente
el estilo de sus coetáneos y lo mezcló con las innovaciones de Chopin. Escribió
cuatro sinfonías, pero sus obras más difundidas y originales fueron escritas
para el piano, en especial sus obras cortas, las cuales son profundamente
personales.
Desde sus primeras obras para piano, sentó las características más
prominentes de su estilo: fuerza expresiva y sensibilidad, riqueza e innovación
técnicas, lirismo poético y búsqueda del colorido armónico original. Su obra
posee un nivel alto de disonancia y momentos de atonalidad. A partir del Opus
53, Scriabin puso en práctica sus nociones originales acerca de los modos y la
armonía, y sus relaciones con los colores. Al lado de las diez sonatas para piano
8
solo, se destacan los conjuntos de estudios agrupados como Opus 2, 8, 42 y
65, iniciados a los 15 años de edad. Al Opus 8 corresponden doce estudios,
de dificultad creciente, con los cuales Scriabin se dirige a los problemas
tradicionales de la ejecución del instrumento: arpegios, extensión de acordes,
paralelismos y, como aporte original, ejercicios con polimetría (ritmos
diferentes tocados al mismo tiempo). Son obras turbulentas y enérgicas.
Los estudios del Opus 42 ofrecen inmensos contrastes entre lo misterioso, lo
apasionado y la noción de apaciguamiento. El quinto de ellos es una de sus
obras más conocidas y populares.
En la Segunda sinfonía de Scriabin se intuyeron sus futuras propuestas
‘pan armónicas’, que lo acercaron a las teorías atonales de la escuela vienesa.
Construyó acordes basados en intervalos de cuartas, ya no las tradicionales
terceras del sistema tonal y acuñó un acorde de seis notas llamado ‘acorde
místico’. Scriabin acopló la armonía musical a una teoría del color en la que
ciertas sonoridades se reflejarían en colores específicos. En 1911 organizó un
concierto con juegos de colores proyectados que respondían a las armonías.
El misticismo de Scriabin crecía con cada año del transcurrir de su vida.
En el año de su muerte se encontraba componiendo una obra sacra,
Mysterium, que planeaba producir en los Himalayas a lo largo de siete días y
siete noches como el «acto de unión entre el Creador-Masculino y la Mujer-
Tierra». Esta noción estuvo precedida por Vers la flamme (Hacia la llama),
obra que narra el proceso de una gran intensificación anímica y sonora cuyas
armonías constan del acorde místico de seis notas, disonancias libres que van
abarcando todo el teclado a medida que transcurre la contemplación que el
compositor describe como una emoción naciente que crece hasta convertirse
en evento brillante y luminoso. Para Scriabin, todo compositor era un
visionario, pues el arte era una forma superior del conocimiento que revelaría
la verdadera realidad para proveer así un pasaje al mundo trascendental de
la divinidad. En sus obras Scriabin intentó encontrar un estado de éxtasis
mediante el medio sonoro, y no la realización de una composición musical.
Liszt
Autor de unas setecientas composiciones (más de la mitad de ellas para
piano), Franz Liszt (1811-1886) no fue un simple exponente del virtuosismo
romántico, sino también un compositor innovador, cuyas obras más atrevidas
9
marcaron importantes hitos de la música del siglo XIX y preconizaron algunas
concepciones armónicas características del modernismo. A mediados de siglo,
Liszt era considerado ya uno de los mejores pianistas que el mundo europeo
había conocido. Aunque nacido en Hungría, Liszt se formó en la tradición
musical austro-alemana y supo conjugar las tendencias hacia el nacionalismo
pictórico y el romanticismo afectivo con la escuela de corte académico del
estamento musical alemán. La obra pianística de Liszt es un rico catálogo de
estudios, piezas de carácter, piezas nacionales, trozos evocadores, versiones
para piano de obras conocidas de otros compositores, variaciones, etc.
Entre 1839 y 1847 Liszt emprendió una serie asombrosa de giras
de concierto que lo llevó desde los Pirineos a los Urales con un número
aproximado de mil presentaciones. De hecho, con esta actividad pública
intensa, Liszt ayudó a crear la figura del ‘músico concertista’ del siglo XIX.
Fue él quien usó por primera vez la palabra recital para sus presentaciones en
Londres e instauró la costumbre de tocar piezas de diversas épocas y diferentes
compositores en sus programas. Combinaba en sus actuaciones como pianista
obras de su propia inspiración con piezas tomadas del repertorio europeo
desde Bach a Chopin. De estas memorables giras datan los comentarios
célebres que hiciera Hans Christian Andersen sobre Liszt:
Cuando Liszt se sentaba al piano, la primera impresión que se recibía de su
personalidad venía de las fuertes pasiones marcadas sobre su rostro pálido, de tal
forma que parecía un demonio atornillado al instrumento de donde fluían los tonos
—salían de su sangre, de sus pensamientos; era un demonio que liberaba su alma
… Vi que el rostro asumía una expresión más noble e iluminada a medida que
continuaba tocando; el alma divina brillaba en sus ojos y cada facción; se tornó
hermoso, como sólo lo pueden hacer los adoradores del espíritu y el entusiasmo
(Celenza, 2002).
A partir de 1839 Liszt se interesó por la composición de una serie de
piezas para piano de espíritu húngaro que no solo emplearan aspectos
musicales magiares (como escalas y la fuerza expresiva manejada desde
el ímpetu rítmico), sino que fueran un reto pianístico. Las dos primeras
rapsodias fueron impresas en 1851 y, en 1853, aparecerían publicadas doce
rapsodias adicionales. Las rapsodias que van desde el número 15 hasta el 19
son el resultado de trabajos realizados entre 1871 y el año de su muerte. Estas
rapsodias de Liszt se convirtieron en modelos paradigmáticos para canalizar
10
los intereses nacionalistas europeos a mediados del siglo XIX: las músicas
tradicionales sirvieron de materia prima para obras vistosas como suites
y danzas sueltas, pero también jugaron un papel importante como aportes
originales a formatos clásicos como la sonata y la sinfonía.
Las primeras rapsodias de Liszt fueron declaraciones políticas de un artista
vehemente ligado al movimiento revolucionario desatado en Europa a partir
de 1845 y las más tardías fueron producto de su gran curiosidad acerca de
las tradiciones de los gitanos húngaros e interpretaciones personales de aires
tradicionales. Casi todas ellas se inician lentamente y se aceleran de acuerdo
con la usanza de las csardas populares. El inicio pausado se denomina lassan
y sus gestos laxos, llenos de expresividad, evocan improvisaciones. En una
segunda sección, llamada friska, se acelera el discurso rítmico y emotivo. Liszt
no desaprovechó las Rapsodias como ocasiones para desarrollar su estilo de
composición y en ellas también consignó algunas de sus ideas musicales
originales: uso de galas virtuosísticas, proezas técnicas y desarrollos extensos
de ideas germinales. Las rapsodias Nos. 11 y 13 fueron publicadas en 1853. La
No. 11, dedicada a Ferenc Orczy, evoca el sonido del tradicional cimbalón; su
espíritu es íntimo. La siguiente, la Rapsodia No. 12 una de las más elaborada,
está dedicada al renombrado violinista Joseph Joachim y emplea una melodía
de Mark Rozsavolgyi en la primera parte y un tema gitano de Janos Bihari en
la segunda, marcada como Allegro zingarese.
El reconocimiento de Liszt como artista húngaro de relevancia se dio
luego de residir durante un buen tiempo en su tierra natal a partir de 1870
debido a que la toma de Roma, por parte de las tropas del emperador Víctor
Emanuel, impidió su regreso a su residencia en Italia. Fue designado entonces
Consejero Real Húngaro del emperador Francisco José, título que le conce-dió
un sueldo y el derecho a un sitio en la legislatura húngara. Además, fue
nombrado director de la Academia Real de Música Húngara, en donde jugó
un papel decisivo al fomentar el funcionamiento de un centro de estudio de
gran calidad en el cual se formaron luego figuras tan exitosas como Bartók,
Kodály y Dohnányi. A partir de este momento y hasta su muerte, Liszt viajó
continuamente entre Budapest, Weimar y Roma.
11
Referencias
Celenza, Anna H. (2002). The Poet, the Pianist, and the Patron: Hans Christian
Andersen and Franz Liszt in Carl Alexander’s Weimar. 19th Century Music,
Vol. 26, p. 133. University of California Press.
Ellie Anne Duque. Musicóloga de las universidades de Indiana
y UCLA. Profesora titular y emérita, e investigadora de la
Universidad Nacional de Colombia. Allí se desempeñó como
directora de la Dirección de Investigación, del Instituto de
Investigaciones Estéticas, del Conservatorio de Música y de la
Dirección de Divulgación Cultural. Durante ocho años fue editora
de la revista ‘Ensayos. Historia y teoría del arte’, una publicación
periódica indexada del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Facultad de Artes
de la Universidad Nacional. Sus investigaciones se centran en la música colombiana
de los siglos XIX y XX.
12 Encuentra también los podcasts, las listas de reproducción y reseñas de
discos en www.banrepcultural.org/programas/la-musica-se-habla/podcast
Escucha un nuevo episodio cada sábado en Spotify Banrepcultural
#LaMúsicaSeHabla
El podcast sobre música de
la Sala de Conciertos de la
Biblioteca Luis Ángel Arango
También disponible en
Google
Podcasts
Amazon
Podbean Deezer Music Apple
Podcasts
En Spotify Banrepcultural
también podrás encontrar listas de reproducción y reseñas
de discos elaboradas por especialistas y melómanos.