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Con la frase Poesía.

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AD México - 01/06/25

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Madriguera

Por: Gabriela Castellanos | Fecha: 2019

Si la poesía es lucha contra lo diario y evidente y lucha por otro mundo, la amargura del poeta no tiene fin y es irrealizable su programa estético. Pero en la comprobación diaria de su malestar hay una denuncia desgarrada o irónica que por el encantamiento del verbo, acerca lo imposible a lo posible, aunque sólo para aquellos que le leen con amor y esconden su tragedia tras los ademanes del hombre silencioso. Gabriela Castellanos hace poesía con lo que le sucede, hoy, a este hombre, a esta mujer. Y en verdad que el poeta es el único que puede hablar de lo concreto, doloroso o dichoso, que nadie ve y, al hacerlo, da vida a lo inédito y efímero. Porque esta casa, esta ciudad, esta noche y esta añoranza en el verso suyo son lo irrepetible y lo extraño que ahora siento y me acompañan desde siempre.
Fuente: Biblioteca Digital Feminista Formatos de contenido: Libros
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Madriguera

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Poemas

Por: Ana María Gómez Vélez | Fecha: 2019

Declaración de existencia: Soy Ana María y Penélope, pero también soy Analuna, Maryluna, Alucinada, Aluna... o cualquier otro nombre que me invento para explicar esta cantidad de mujeres que habitan en mí. Desde Cali hago juegos de alquimista con letras y palabras. Mis oficios, mis quehaceres: Lectora: mi hábitat ideal es una biblioteca. Escribana: corrección de estilo, edición textos y similares. La poesía es mi modo de comunicación. Gestora cultural y representante de poetas y escritores. También y muy importante: soy feminista activa y participante en todas las acciones que visibilicen a las mujeres, sus actividades y derechos. Mis publicaciones: Buena parte de mis textos están publicados en mi blog http://paginadeanamariagomez.blogspot.com/ Textos míos también aparecen en algunas antologías: El cuaderno de Renata. Antología. Ministerio de Cultura. Editorial Feriva, diciembre 2009. Vive la Poesía. Poetas en la Cueva. Colección Canta Rana, marzo 2011. Antología de cuentos. Talleres literarios 2010. Tragaluz editores, marzo 2011. Preparo la publicación de mi libro de poesía: Retazos de tinta y de papel. Tengo tres libros de poesía y uno de relatos, aún inéditos.
Fuente: Biblioteca Digital Feminista Formatos de contenido: Otros
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Poemas

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Imagen de apoyo de  El Mosaico - Año III N. 10

El Mosaico - Año III N. 10

Por: | Fecha: 19/03/1864

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. El MOSAICOoo A.ÑO III. Bogotá, sáiuulo 19 ele lual'ZO qle 1818,.. NUM. 10. LA CRUZ DE HERNy-Carta VIII al seflor principe de Monbert. 73 A CUILE, con motivo del incendio del templo de la Compañia- Poesía por José Joaquin Ortiz ........... .............. .. ... ...... ......... 75 EL IIulIrILLADE llo,por S. A ........... .... ............................. .. .... 77 EL 'PASO DEL RUDICON o MIS TREINTa 1 CINCO -Poesía por J. M. Samper .. . ................ .. .................................................... 78 PLAN lRS"SRAL de la prJblacion de la ciudad de Popayan ........... 80 ... u (!Jlli\lJ:Z 1ID3 J!l]J~!ii, VIII ~l[ ~eñor prillCípe be ~onllcrt, CA [¡LE DE SANTO DOMINGO, Paris. Richep0l't, mayo 31 de 18 .... Abora que sois una especie de Amadis de Gau la, haciendo cabriolas sobre la Roca-Pobre, en señal de amorosa desesperacion, probablemente habeis olvi­dado, mi querido Rojerio, mi encuentro en el feno­carril con una g1'iseta ideal que me salvó de los horrores del hambre, compartiendo conmigo jeuero­samente un cartucbo de confites. Sin este socorro inesperado, me h abria visto reducido, como muchos náufragos célebres, a alimentarme con los botones de mi chaleco i el cordon de mi reloj. Para un hombre tan ocupado de su dolor como vos, la noti­cia del fallecimiento de un amigo muerto de hfl1ubre en la isla desierta de una estacion de fél'l'ocarril, habria sido de mui mediana importancia; pero yo que no estoi enamorado de ni!lguna Irene de Cha­teaudun, h e g uardado uu recuerdo mui agradable de aquella escena enternecedora, traducida de la Eneida en prosa moderna í fiul1iliar. Como mi beldad, que es de un órden infinitamente ménos encumbrado que la vuestra, vive en casa de la administradora de correos, be escrito inmediata· mente varias cartas fabulosas a per~onas problemá­ticas, de paises que no existe n i están deSignados en el mapa solo con puntos inter rumpidos. La señora Taverneau ha acabado por concebir 'gran estimacion por un jóven que tenia relaciones en tierras entrevistas, en 1821, en el polo antártico, i en 1819 en el polo ártico, i me ha in vitado a una tertulia musical i danzante, cuyo principal adorno debia ser yo. Jamas invitacion alguna para un baile esclusivo, en una casa inaccesible, procuró a una mujer de dudoso pasado o posicion sospechosa, el placer que me ha causado la frase humildemente enredada en que la señora Taverneau me ha dicho que no se atrevia a esperar, pero que se complacería mucbo si .... Aparte de la dicha de ver a la señora Luisa Gue­rin (este es el nombre de la encantadora mujer) me proponia tener una diversion enteramente nueva para mí: la de estudiar a ciudadanos (bow'geois) risueños i en la libre tontería de la intimidad. Nunca he vivido siuo con la aristocracia i la canalla ; solo arri­ba i abajo se encuentra la ausencia de pretensiones: arriba, porque estas están satisfechas; abajo, porque son francamente irrealizables. Con escepcion de los poetas, nadie se siente realmente desgraciado por no poder il' a las estrellas. La posiciou intermedia es la mas falsa. Creí qu~ llegaria mui temprano para tener tiempo de hablal' con Luisa, pero el círculo estaba ya com­pleto; todo el mundo habia llegado primero que yo. La cosa pasaba en una gran pieza mazorral, g lo­riosamente calificada de sala, a donde la criada no entra sino dejando en la puerta sus zapatos, como un turco en una mezquita, i que no se abre sino en oca­siones solemnes. Como es dudoso que hayais puesto nunca el pié en una habitacion semejante, os voi a ha­cer, a imitacion del mas fecundo de nuestros novelistas (quién ~ direis; hoi todos son fecundos), una descrip­cion detallada de la sala de la señora Taverneau. Dos ventanas vestidas de calicó rojo, realzado con adornos negros complicados con palitroques, clavos romanos i toda clase de utensilios de cobre estam­pado, alumbran aquel santuario i hacen gozar de uoa vista mui alegre, segun dicen los campecbanos: la vista de la gran carretera polvosa, ruidosa i ori­llada por olmos enclenques siempre cubiertos de polvo, con su vaiven de dilij enc:as que pasan haciendo temblar la casa desde abajo basta arriba, de carros de carga llenos de felTeterÍ¡: retumbante, imanadas de cerdos gruñendo bajo el látigo del conductor. El pavimento está barnizado de un color rojo chillon que tiene un brillo insoportable, i se parece a la delantera de una tienda de mercader de vinos recientemente pintada; las paredes se esconden de tras de uno de esos horribles papeles de pacotilla pintorreados con ramajes exorbitantes, que los pro­pietarios llaman aterciopelados i que conservan tan relijiosamente el vello i el polvo. En todo al derredol' de la pieza campea algun mueble de caoba propio para hacer maldecir el descubrimiento de la América, forrado con un paño sanguinolento en que están im­presos en negro asuntos sacados de las fábulas de La Fontaine. I al decir asuntos, adulo bajamente la suntuosidad de la señora Tavernean; siempre es el mismo asunto repetido indefinidamente : la Zorra i la Cigüeña. Qué voluptu oso es sentarse sob re un pico de cigüeña! Delante de cada poltrona se ostenta un pedazo de alfombra para economizar los esplen­dores del pavimento, de manera que los campechanos sentados tienen vagas semejanzas con las botellas i garrafas que se colocan sobre rodetes de moaré me­tálico, en un banquete ofrecido a un diputado por sus electores reconocidos. La chimenea está adornada de un péndulo de gusto atrozmente trovado1', que representa al templa­rio Bois-Guilbert levantando a una Rebeca dorada sobre un caballo plateado. A derecha e izquierda de ese odioso péndulo están colocados dos candeleros de plaqué debajo de globos de vidrio. Estas magnificencias son objeto de la secreta en­vidia de mas ele una ama de cilsa de Puente-del-Arco, i la criada misl11a no las limpiil sino temblando. No hao!o de algunos perritos de hilo de vidrio, ele un pequeño San J l1an de pasta de azúcar, dé un N apo­leon de chocolate, de una tabe1'na recargada de loza comun i pomposamente instalada sobre una mesa redonda, ele grabados que representan Jos Adioses de Fontainebleau, Recue1'dos i pesa1'es, la Familia del ma1'ino, los Cq,zaclo1'citos fw·tivos i otras vulga­ridades del mismo jénero. éConcebis algo parecido? Jamas he podido ?ompl'ender este amor a lo comlln i feo. Concibo que no todo el mundo tenga por aloja­mientos Alhambl'éls, Louvl'es i Pal'tenones; pero es Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 74 EL MOSAICO. siempre tan fácil no tener pénuulo, dejar las paredes desnudas i privarse de estampas litográficas de Mau­rin o antigülldades de J azet! Las personas que llenaban el salou me parecian, a fu erza de vulg:uidad, las IDas estrañas del mundo j tenian modos de hablar increibles, i se e~presaban en estilo florido, como el difunto Prlldhomme, disCÍ­pulo de Brard i Saint-Omer. Sus cabezas, desplega­das sobre sus corbatas blancas i sus jiganteseos cuellos de camisa, hacian pensar en ciertos fi'utos de la fami­lia de las cueurbitáceas. Algunos hombres se aseme­jan a animales: al leon, al caballo o a·l asno; pero estos, en !'igor de verdad, tenian un aire aún m~s vejetal que bestial. Nada diré de las mujeres, pues me he propuesto no poner jamas en ridículo a este sexo encantador. En medio de aquellas legumbres humanas, Luisa producia el efecto de una rosa en un surco de repollos. Vestia un sencillo traje blanco ajustado al talle con una cinta azul; sus eabellos, separados en dos anchas madejas, servian armoniosamente de marco '3 su frente pura. U na gl'uesa trenza se torcia detra& de su nuca, cubierta de cabellos sueltos i !:ln vello de durazno. Una cuácara nada habria podido criticar de esa apostura, que hacia parecer completamente ridículos i burlescos los harseses i los ¡¡Ipmeros de tartana de las otras mujeres j era imposible estar de mejor gusto. Yo habia temido que mi infanta se aprovechase de la ocasion para desplegar alguu to­eado escesivo i pretensioso comprado en reventa. Ese pobre traje de muselina que jamas ha visto la India, i que probablemente ha hecho ella misma, me ha conmovido i seducido j los adornos nada me intere­san. He tenido por querida una jitana granadina que tenia por todo vestido unas chinelas azules i un eollar de granos de ámbar j pero nada me disgusta eomo un forro mal cortado i de color hostil. Corno los dandis campechanos preferían mui vi­siblemente sobre la jóven i delgada pensionaria de la señora Taverneau a las poderosas eomadres de yostro rubicundo i corto pescuezo circundado de cadenas de oro de varios c0rdones, tuve la libertad de couversar con aquella, al traves de las romanzas ida hasta el emparrado que la termina. Me sen tia tan dichoso de no ver al templario Bois­Guilbert alzando a Rebeca, i los candeleros debajo de vidrio, que encontré acentos conmovidos i de per­suasi ·va elocuencia. Luisa pareda mui turbada; adi­viné bajo la blancUl'a de su corpiño, la a~tacion de su seno i las palpitaciones de su corazon ; Sil voz de timbre tan pu·ro, parecia haber cambiado de acento. i no me respondia sino como despertándo~e sobre­saltada de un sueño. é No son estos, os pregunto, en todos los paises del mundo que habeis reconido, los· síntomas del amor naciente? Le tomé la mano, i estaba húmeda i fi'ia, SUave como la pulpa de una flor de magnolia; i me pare­eió sentir que sus dedos respondian con una débil presioll a la mia. Estoi encantado de que esta escena haya pasado al rayo de la Tuna, bajo las acacias d~ nevosos tirsos; porque me gusta dar a mis recuerdos de amor un marco poético. Me seria desagradable pensar en un lindo perfil desprendiéndose de un fondo de papel con rosetas amarillas, o en una declaracion de amor acompañada por la gmcia de Dios, representada en lontananza. Mi primera entrevista con Luisa algo significativa, tendrá como llamamiento en mi me­mOria un rayo de luna, un olor de lirio i la nota de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL MOSAISO. 75 íll1t:!..!!!!);;!:¡¡D, Muí rara será la colonia española que no ofrcz('a a la clll'iosidad tltl natul'ales i estranjeros algun mo­numento, algun vestljio verdadero o supuesto, de los primeros establecimientos de los conquistadores. En la Habana se conservaba con relijioso respeto la ceiba corpulenta bajo la cual el confesor de Colon celebr6 misa pOI' la primera vez en este uevo Mundo. En Santo Domillgo se señalaba cl sitio en donde los aventureros levantaron un fuerte para de­fenJerse de los indios miéntras Colon tornaba a Es­paña cargado de presentes maravillosos para Isabel. En Lima mllestran la ('.lIsa de Piz>1rro, i en Sanliflgo la de Valdivill, como si positivamente aquellos espa­dones de la época hubiesen fabricado para su lllO­rada esas tri st~s pocilgas. Bogotá, digamos mejor, Santafé, consiguiente con su denominacíon, con sus pretensiones, con SlJS mar­cadas costumbres piadosas, exhibe, como monu­mento glorioso de su fundacion, la ermita cuyo nombre tomamos para este artículo. Es una tradicion, la mas snbida i difundida, de que nquella capilla fué edificada espresnmente para que tuviese en ella lugar la celeb1'<\Cion de la misa que por primera vez en estas rejiones se ofreci6 al Señor en ha.:imiento de gracias. Tenemos a la vista un escrito antiguo en el que, despues de nnrrar desde su plillcipio la empresa de la conquista de estas partes, toca en la fundacion de esta ciudad. "Quezada, dice, habiendo llegado por el año de 1538 i esplorado la tierra pareciéndole mas nmeno pais estns senanías i susaO'uas, fund6 esta ciudad, con doce casas de paja i una E1'mitaen donde se celebró la p1'hnem misa, i segun S~t tmdicion fué el dia de la T1'asfig~t1'acion de nuestro Seño1', que se cuentan 6 de agosto del dicho año de 1538." En aquel escrito se dice tambi en que cuando Que­z'Ida regres6 de España, en julio de 1540, empez6 a funda r la ciudad de casas de teja, con su igl esia ca­tedral, parroquins i couventos, "permflneciendo di­cha Ennita en la plazuela de Señor San Francisco con nombre de capilla del Elumilladero, en donde desde sus primeros años se ha celebrado i celebra en hacimiento de gracias i memoria de día tan cele­brado de su conquista i fundacion al nombre de Señor San Salvado1· . ... " Hemos copiado estas líneas para que se note lo a rraigada que está la t radicion en punto a la anti­güedad i celebridad de que goza el Humill adero. Esa tradicion es la que ha llevado a nuestro amigo Guarin a interpelamos si positivamente en aquella iglesia se dijo misa por primera vez. Es seguro que nuestro amigo Guarin,como nosotros, se haya perdido en gral'es i solemnes cavilaciones nI contemplar aquelrelijioso lllonumento. Su misma interpelacion nos convida a que así lo juzgllemos. 1 ademas, desde el oscuro habitante de esta ciudad, basta el opulento i el fil6sofo t c6mo es posible que al pasar por delante de aquel humilde santuario, no se haya sentido subyugado por el embeleso con que se reviste una obra sobre la cual pesan trescientos años? t C6mo es posible que no se le hayan ocu­n ido a su Illanera pensamientos que lo trasporten a otras edades? i Allí está! Sus menguadas dimensiones, la fo rma, los materiales, hasta su ubicacion en el estremo norte de una plaza regular, indicio de respeto coutra las usurpaciones del comun ; todo parece que evoca la imponente majestnd de su oríjen . Ent6nces la mente finje que el conquistador, no bien senta ra el pié en este suelo, cuando se ent regara con a rdor a levantar ese oratorio en donde poder elevar sus votos al Stlñor. Se illlajina uno estar viendo c6mo, de entre esos cuatrocientos inl'asores, habria carpinteros i albnñiles quC', dejando a un lado la espada, se pusie­sen a la obra, teniendo qne procurárselo todo. ¡Luego tambien allí los míseros indios, señores ayer, esclavos hoi, helos condenados a una labor para ellos desco­nocida, leva ntando un altar al Dios que venia a desalojar al di o~ de sus padres! J3ien quisiéramos nosotros mantener estas idens, que tan ta ven eracion inspiran ácia nquel monumento de los primeros pasos de la civilizacion cristiana, por entre las tribus paganas. Sinembargo, al tratal'noso­tros de esclarecer el oríjen del Ifumilladero, creemos que en nada habrá de desmerecer de su importancia monumental. Los datos de que valIl os a valernos no son ménos venerabl es i fantásticos. POI' lo mismo que constan de cierto proceso, i que hasta boi no han sido publi­cados, nos bn parecido que debíamos preservarlos del olvido, ántes que vu elvan a la oscuridad de donde los bemos sacado. Suplicamos al lector que si no lo ha por enojo, se sirva leer el nrtículo que titula "un pleito en el siglo XVI," publicado en "El Mosaico" de 3 de diciembre de 1859. P ero si no quisiere, por rnzolles que nos guardamos de decir, tendremos que repelir aquí que en la solemnidad del miércoles santo del año de 1543, el Cabildo celebraba una sesion presidida por el adelantndo Alonzo Luis de Lugo. En dicha sesion el capitnn Juan Muñoz de Collántes, en voz de los cofrades de la Veracl'll7-, pidi6 un solar parn edificar un ~Hltrnilladero i otras obrns pias. Obtenida la mer­ced, medido el terreno, la cofradía tom6 luego pose­sion de este, "i se edific6 un Hmnilladel'o en un cabo de dicho pedazo de tiena." Esta relacion consta del libelo de demanda que la cofradía present6 a la A udiencia el 20 de setiem­bre de 1554, pretenlliendo I'echaznr las intrusiones de los que estaban poblando en los solares contiguos. En este pleito aparece como testigo el capitan Muñoz de Collántes. El 18 de enero de 1555 se le hacia la siguiente pregunta: "Item si snbel1 que Joan Muñoz de Collantes ma­yordomo de la dicha cofradía pidi6 puede haber diez o once años poco mas o ménos al adelantado Alonzo Luis de Lugo el dicho solar que está en el mercado de la plaza allende el rio de esta ciudad para que se hiciese un JIurnitladel'o donde estuviese una cruz i otras obras pias i para edificar en él una capilla i ermi ta que tuviese su conal grande i su sitio" . . •• La respuesta tiene todas las conJiciones de un tes­timonio, sobre todo hist6rico. H ela aquí: "Quc cste testigo es el capitan Joan Muñoz de Colláutes que la pregunta dice i sabe que es verdad lo en la pregu nta contenido porque este testigo es quien pidi6 el dicho solar i pedazo de tierra nI dicho adelantado para la dicha cofradía i en su nombre i el dicho adelantado hizo merced del a la dicha co­frndía para el efecto c¡ue la pregunta dice, i así este testigo hizo hacer lue,r¡o ~tn lIurn~lladero en el dicho solar i tom6 la posesion del i se acabó pal'a eljuéves santo primero de aquel año." . .•• En confirmacion de que este tostigo declaraba con toda la seguridad que inspira la conciencia de un hecho propio, debemos observar que su testimonio fué sometido a la pregunta que le hizo el contradic­tor. El Collántes, por setiembre del mismo a-o, sos­tenia que como el primero en la cofradía desde su fundacion, habia pedido el terreno, i luego habia hecho un Humilladero. Todavía mas, en COlTobora­cion de que lo que él declaró era la verdad, se ratio Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 78 EL MOSAICO. ficaba agregando: " i por cuanto como dicho tiene ha dicho otras tres o cuatro vezes su dicho en este caso por la una parte i por la otra i podria ser por haber tanto tiempo discrepase en alguna cosa en alguno de ullos, que protesta no le pare perjuicio si en algo discrepare i que esto i aquello se entienda sel' todo ~¡no" ...• En vista de esta aseveracion in tachable nos se rá permitido remontal' la antigüedad del Humil1adel'o a los años de 1544 a 46, atendido aqu el en que su f undador Collántes obtuvo el terreno, i el tiempo que prudentemente debiaemplellrse en su edificacion. Con esto seguiremos lo que ademas asienta el R. P . Zamora. Este historiador, conciso, elocuente i minucioso, conocedor de todo cuanto toca a la fun­dacio n i adelantamiento de esta ciudad, ora por ve_o rídicas tradiciones, ora por documentos públicos, i si se quiere como natuml de ella, dice que" Este Orato­rio del Humilladel'o, que eslá enfrente de la iglesia de la Veracrl1l1, cofradía que seJund6 el año de 1546, por eso la cofradía mas antigua de esta ciudad, per­manece llasta hni en memoria de que en ella decian misa nuestros relijiosos, i se les enseñaba la doctrina a la multitud de indios que acudian a sus mercados." Es mui notable que el Ilustdsimo sei'íol' Piedl'a­hita, en su historia de la conquista, no haya hecho mencion especial del Humilladero. No podemos su­poner que no se hallase bien informado sobre el odjen de esl~ asilo sagrado, puesto que trae una descripciou bien minuciosa de SantaJé, en la que cita las i¡¡llumerabl es capillas que lo decoraban. Bien pu­do ser que el Humilladero no hubiese adquirido, por aquel entónces, la celebridad que la mano del tiempo graba sobre monumentos que al fundarlos no se con­tara con que alcanzarian a remotas edades. Nos inclinamos mas bien a pensar que esto último fué lo que movió al señor Piedrahita a no parar mientes acerca del célebre santuario. Porque no estimamos posible que este historiador ignorase que su bisabuelo Juan Muñoz de Collántes, fué, a no dudarlo, el que promovió i costeó aquel edificio, que testifica la fe relijiosa de aquel atrevido capitan de las hu estes de Benalcázar. El Humilladero en su primitiva planta era un edificio cuadrado que apénas media di ez val'lls i veiil­te pulgadas, El observador puede mui bien compro­barlo con solo repasar las evidentes señales que se Dotan allí donde se ve lo agregado ácia la torrecilla, la sacristía i a la parte posterior, N osotros podemos determinar la época en que se acometió esa refaccion, que no tememos llamar una insigne profanflcion, Los datos que tenemos a la vista, i a los que nos- hemos refe rido, son evidentes, auténti­cos, Ellos nos suministran lo que pasamos a decir. Ahora ciento cincuenta i seis años existia en esta ciudad el hermano Jiues de Várgas, beato profeso de la Tercera Orden de San Francisco. Amen de las buenas prendas que lo distinguieran, sabernos que tenia una gran dedicacion a venerar i festejar el dia de San Salvador. Animába lo tambien que el Hu­milladero fué fabricado con el determinado fin de celebrar en su recinto la misa que por la vez primera se dijo en esta tier ra . El hermano Várgas halló en mala hora que el edificio amenazaba ruina i se dió al empeño de repararlo. Sospechamos que en este empeño no dejaria de entrar por mucho la vanidad española, segun que el hermano Várgas se esplayó en una disertacion un tanto disparatada, acerca del dia en que se echaron los fundamentos de esta ciu­dad; i deducia de ahí el deber de preservar el mo­numento glorioso de la conquista. Aquel ardoroso beato tentó primero con el Cabildo para ver si lo movia a acometer con la obra de reparacion de la pobre capilla. El Cabildo aió de mano a la preten­sion, refujiándose en esa eterna disculpa, que ba llegado hasta nuestros dias, a saber, de que sus rentas no le alcanzabnn para gastos que probablemente lIamaria de supcrerogacion. Pero el hermano Vár­gas, poseido de su idea, de que contaba con algunas conveniencias, i confiaua en las limosnas de los fieles, echó por el camino mas seguro. Gobemaba este reino el seño r J eneral de la artillería don Diego de Cónlova Lnsso ele la Vega, que por lo sabido seria homure de gran celo i cristiandad, como entónces se decia, grave i ("jemplar en sus costumbres. El fervoroso t6l'cero elevó su pretension al Presidente Gobernador, quien, despues de oir al Fiscal i Pro­curador, le dispensó una acojida favoraule, En efec­to, dispuso el Presidente que se le concediese al dicho Juan Jines la li cellcia que pedia "de catorce varas de tierra para agrandar dicha capilla .... las cuales han de ser frontero a la iglesia de San Francisco, mirando a lo largo a la puente de dicho convento," Con un despacho tan .autorizado el V ál'gas puso manos a la oura, acopió rualeria!es, i comenzó la desgraciada tarea de componer el Humilladero. Por fortuna para este monumento, para la plaza i para la ciudad, los padres de San Francisco ataja­ron los pasos al pretendido reparador de aquella capilla. Los relijioso~ de aquella órden presentaron al Presidente la ejecutoria mas concluyente en la materia. POI' ella probaban que desde 1024 se halla­ban en posesion i propiedad del" sitio de la plazuela que eslá contigua a su convento." Prohaban, ademas, que el edificio del Humilladero siempre hauia eslado bajo su amparo, i que los dineros que en parte Vár­gas queria consumir en la obra de agrandar aquella capilla, le pl'ovenian de limosnas que solo eran apli­cables a otros santos fines. Mas, cuando los relijiosos franciscanos pararon en su empeño al buen Várgas, ya el mal estaba adelan­tado. Corno hemos dicho, el beato profeso habia puesto to(la dilijencia en componer la capilla. Lo que él alcanzó a hacer se deja ver por lo que toca a la torrecilla, la sacristía i el camarin. Es de inferirse que una vez que se principió a estender el venerado edificio los padres tendrian que acabar el remiendo. Nosotros, sin que tratemos de menoscabar la hue­na in tencion del hermano V árgas, deploramos el momento en que se le oClll'rió tocar a tan señalado monumento de la antigüedad castellana en esta tiena. Preferiríamos estar viendo ese Humilladero, menguado en la forma, tosco en la obra, i fantasear a nuestro sabor' sohre esos dias de desenfreno i li­cencia, en que, tocado el corazon del altivo español por el incentivo relijioso, planteó allí una CRUZ, para venerada en el dia grande en que se conmemora la redencion del jénero humano por la muerte del Sal­vador. El juéves santo los graves i compuestos es­pañoles, partirian de la ciudad en ciel'l1es, como si dijéramos ti estramuros, a pasar algunas horas al pié de esa cruz. 1 ellos, que no temian a nadie, que todo lo habian llevado a fLlego i sangre, tornarian a hallar en sus corazones esa temeza misteriosa, única dote de la jentileza castellana, que nos atreveríamos a reclamar en herencia pam nosotros.-S. A. --< •• - - !& l!'~!'J mmlú lí!¡¡:lJl@!'Jl'i, lID ¡¡¡ni!! ll'l!l.lElliYll'l x «JX!i@i!). ~ mí amigo 'Ulro.ptro. El tl'once es duro, crüenta I Vive Dios I la tr3nsicion ; Pueo, teniendo atras los treinta 1 delante los cuarenta, ... Diantre! hoi paso el Rubicon I Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Salto mortal I rudo bri nco Que me hOl'l'ipi ln i ai de mí I A Otl'O gl'emio ya me nfinco, Al cumplir los tl'einta i cinco Que yenir con susto ví. EL ¡ Comprend es, Próspero amigo, Semejallte iniquidau 1 Volverme vi ejo !", ,( loh castigo De mis culpas !) i testigo Ser de gozes de otm edad, , .• Si de alcanzal' los se tenta Tengo la fi rme intencion, Claro está que cinco i treinta En declinacion viol enta Me haceu entrar de rondon, ' o hai caso I qui era o no quiera La píldora he de tragar I Vamos I salvo laf1'ontera De la vejez 1- que no fuera Digno de mí recular I Es el comienzo 1, ... qué impor ta I Si el comer como el rascar, • , , (Rascar años, comer tO I'ta) Siendo la vida tan cOI'ta, Todo está en el comenzar , . , , Treinta i cinco 1 1 que esto aguante Un hombre de corazon ! Que haya q\l ien de gozo cante I Que en conflicto semeja ll te No haga yo revolu cioll ! La lei proteje la vida Contm la humana maldad, 1 al honor sirve de ejida, 1 declara garantida Doquiera la propi eJad; i 1 no habrá lei ni ol'd enanza Que, con apoyo del ju ez, Nos alargue la esperanza, 1 al año que a otro alcanza Vede tl'a er la vejez? ¡ No hahl'á un honrado dec r ~to Que, con lójica imparcial, Oponga al tiempo su lIeto, Como 10 exije el respeto POI' -el decoro social? Vive Dios 1 que es un trebejo La Carta o Constitucion, Si permite que al espejo P ueda un hombre verse viej o, Con canas i 1'odillon / ¡De qué sirve la ilusoria Tentacion o el talisrnan Del amor i de la gloria, 1 dar su nombre a la histori a, 1 ln ch ~u' con tanto afan,- Si el dia ménos pensado, Al cumplir un año mas, Un hombre queda m'chivado, 1 como paprl q1temado El tiempo le dice: "atras ! " Pues la broma no es chistosa, 1 es COsa pam rabiar 1 Que si uu año es poca cosa, Harto sor prende i acosa El susto d e claudicar , •.• Soñar de dicha un imperio 1 una eternidad de amor, ¡ 1 sa lir. , . • ¡ t riste misterio I Con que ya del cementel'io Está uno cerca 1, •• , qué horror ! Yo que por j 6ven pasaba, Brindando vida i salud,­Que del mundo me burlaba 1 en mi propia fe encontraba Luz de et erna juventu d,- i Podré tolerar humilde Que el tiempo me haga temblar, Que de " viejo" se me tilde, 1 Juana, Pepa o Matilde Me hagan ascos al pasar ? ¡ Me dirán que estoi pasado, Aunque firme siempre fuí ; ­Que soi un consolidado, Documento cancelado De este mundo baladí? Me dirán ••.• "Pobre poeta! i Qué chispa tener podrás, Si andas tras de la muleta, MOSAICO. Pues ll evas en la maleta Nueve lustros i algo mas 1" ¿ 1 despues del bello emporio Qlle fO ljé con la il\lsio n, lile llamarán" vej estorio," 1 harán mis canas nolorio Mi paso del Ru bi colI ?, . , , Qué l no h abl'á remedio alguno Para tal calamidad ? Si los años, de uno en uno, Son a cual mas impol'tuno Ol viuemos nu es tra edad 1,.,. Plles no en rece de encanto, Lo confieso, esta ilusion! En tl'einta i cinco me planto, 1 desde hoi a nadie aguanto Capciosa inte rrogacion, IIoi escondo la partida De mi estado i cri stiandad; 1 al que averigUe mi vida, Con lacónica medida Diré : "Boí mayor de edad," Mas , . ,. mirando bien la cosa, ¡Qué importa qlle vengan afios, 1 con ellos desengaños, 1 r udas pru ebas tam bi ell ; Si vivi enuo con el t.i empo, lile hace fu erte la esperanza, 1 en BUS vi siones al caliza lIli mente IIn eterno Eden? i Qué importa que luego cubran Mis sienes blancos cqhellos, Guardando debajo de ellos De mi fe todo el ardol" No es viejo qui en ti ene canas! Sino el qu e, dej enel'alldo, Ni sahe ,' ivir luchando, Ni ri nde culto al amor 1 Vengan años en buen hora! Que yo, de esperan za lleno, Salvaré, fu erte i sereno, lIli tesoro de illlsion; Teso l'o que nada iguala, Fuente de di cha inefab le: La juventud perdurable Del alma i el corazon !, . ' . Pró5pero, sigue mi ejemplo 1 Si el tiempo se va volando, Al t iempo iré disputando :Mi divina in spil'acion . Así In póstuma hi storia No di l'á con rudo alarde Que temblé como un cobarde Al pasar el Rubicon 1 p, D,-ABRIL 1.0 Despues de tener escrita La presente, mi muj er Me a visó de la visita Que vini ste a hacerme ayer, 1 para hacerte mas g l'ato 1 probarme tu fi neza, Me dej ast e t u retl'Rto Con amigable llaneza, :Mil g l'acias, querido amigo ! Esa fiel fotografía !r-á doqui el'a conm igo Cual joya de gran valía; P ues no solo es la memoria De tI! cO l'dial amistad, Sino que evoca la h istoria De nuestra pr imera edad. 79 Oh! qué t iempos de estudiante l •••• De t l'aviesa mozedad ! De vida alegre i tunante Sin r esponsabilidad ! Vamos ! me dan t entaciones, ••• Mas no ! sigo mi camino : Doi culto a las tradiciones P ero cumplo mi destino, Con lo cual aquí concluyo, 1, hasta que te pueda ver, Me r epito siempre t uyo, Tu a~e ctí simo SA~PER, Lima, marzo 31 de 1863. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .... ..... o 00 ¡ 11." m"u " 1> ~11"io. d. l • •• d.d d. "~~" 0;..1 •• d •• ruw dol G.lioo' d. 1> m",. i ... ¡;.1I.1 d ... Si.diro Imoma" j., .. 1 m cl.fi. d.1801. EDIFICIOS. COLEJIOS. 1l0SPITALES. SOLARES. ~·AMILUS. MENESTRALES. SIN DESTINO. ! EDADES DE TODOS LOS INDIVIDUOS DE ESTE PLAN. A o s .1 'OLTEROS. 1 CASADOS. I VIUDOS. ' 1 TOTAL DE EDADES, ___ v,rone"I~ ~'~~I-=-~I n,m~ __ De 1 a5 .. · .. ·1 512 522 l ........................... · .. ·1 1034 De 5 a 10 .... .502 490.... .... ........ ........ ..... ... 992 De 10 a 20 ..... 612 80S 16 I 57 1 ........ , 2 1492 De 20 a 30 .... \ 261; 1 62f \ 155 245 <} 24 1318 De 30 a 40.... 96 340 182 171 16 53 858 De 40 a 50.. ... .,9 213 1121119 12 681 613 De 50 a 60..... 41 171 70 36 21 70 409 De60a70.... l a 97 28 lO 12 I 4U 211 De 70 a 80 ..... 1 9 46 1 8 2 1 5 14 84 ~:~g~~~·o::· i I~ :::::::: ::::::': ...... ~.. ~ 2~ De 100 arriba.¡.:.:.:..:...:.: .:.:.:..:...:.: 1.:.:..:.:.::.:.1.:..:..:....:.: 1..:.:..:.::..:.:.1::..:.:.:.:.:.:1:.:.:.::.:.:.:.:.:.:..:. 2115 3356 601 640 71 291 7074 * >1< Total de estados..... . ....... .... . .. 1241 { 5471 362 Total jenera!..... ....... 7074 -- { 5471 >1<>1< Suma de los estados.. ... ..... . ..... 1241 362 Suma jenera!.. ... .. ...... 7074 NOTA-En este plan no se ha comprendido IR compañía fijR compuesta de 80 plazas i 3 oficiales; ni el plleblo de Yanacona, correspondiente al cu­rato de esta ciudad. Popayan, mayo 26 de 1808. RESUMEN DE LA POBLACION. I sor.TEROS. ¡ "ASADOS. 1 VIUDOS. 1 TOTAL. NObJe~1 \,0:0;;',\. n':::"'1 V",::'.! Hem::~1 \,uo;;" n,m;;"'I--¡;j¡_8_ Mestizos ..... \ 920 \1235 307 1 349 33 \161 3005 Indios ....... 88 2061 24 23 3 10 354 Mulatos ...... 1 354 588 106 100 1 13 57 \ 1218 Negros libres 21 I 78 10 6 2 1 3 120 ~::~~~~ia~~~I~I~~I_~ __ 6 _7_1 __7_ 1 __2 _9_\_~ Sumas........ 21 15 3356 601 640 71 291 7074 *' 6_
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Otros
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Informe de Coyuntura Económica Regional - Norte de Santander 2000 II Trimestre

Por: Banco de la República (Bogotá); Colombia. Departamento Administrativo Nacional de Estadí­stica - DANE | Fecha: 2000

Informe general de la economía departamental de Norte de Santander para el segundo trimestre del año 2000. A lo largo del documento se mencionan variaciones en los índices de desempleo, exportaciones e importaciones, actividades financieras, construcción de infraestructura y sacrificio de ganado con respecto al periodo anterior.
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Informe de Coyuntura Económica Regional - Valle del Cauca 2009

Por: Banco de la República (Bogotá); Colombia. Departamento Administrativo Nacional de Estadí­stica - DANE | Fecha: 2010

Informe general de la economía departamental de Valle del Cauca para el año 2009. A lo largo del documento se mencionan variaciones en los índices de desempleo, exportaciones e importaciones, actividades financieras, construcción de infraestructura y sacrificio de ganado con respecto al periodo anterior.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Otros
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Por: Banco de la República (Bogotá); Colombia. Departamento Administrativo Nacional de Estadí­stica - DANE | Fecha: 2008

Informe general de la economía departamental de Santander para el año 2007. A lo largo del documento se mencionan variaciones en los índices de desempleo, exportaciones e importaciones, actividades financieras, construcción de infraestructura y sacrificio de ganado con respecto al periodo anterior.
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Por: Banco de la República (Bogotá); Colombia. Departamento Administrativo Nacional de Estadí­stica - DANE | Fecha: 2008

Informe general de la economía departamental de Norte de Santander para el año 2007. A lo largo del documento se mencionan variaciones en los índices de desempleo, exportaciones e importaciones, actividades financieras, construcción de infraestructura y sacrificio de ganado con respecto al periodo anterior.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Otros
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Por: Banco de la República (Bogotá); Colombia. Departamento Administrativo Nacional de Estadí­stica - DANE | Fecha: 2006

Informe general de la economía departamental de Nariño para el primer semestre del año 2006. A lo largo del documento se mencionan variaciones en los índices de desempleo, exportaciones e importaciones, actividades financieras, construcción de infraestructura y sacrificio de ganado con respecto al periodo anterior.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Otros
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Por: Banco de la República (Bogotá); Colombia. Departamento Administrativo Nacional de Estadí­stica - DANE | Fecha: 2010

Informe general de la economía departamental de Nariño año 2009. A lo largo del documento se mencionan variaciones en los índices de desempleo, exportaciones e importaciones, actividades financieras, construcción de infraestructura y sacrificio de ganado con respecto al periodo anterior.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Otros
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