Por:
Universidad Nacional de Colombia; Instituto de Estudios Ambientales (IDEA)
|
Fecha:
2024
La evaluación de efectividad manejo en una herramienta de gestión que permite conocer las fortalezas y debilidades de la gestión en áreas protegidas; dichos espacios deben ser planificados para lograr los objetivos de conservación. Dicha evaluación les permite a los propietarios y a gestores de otras reservas realizar mejoras y tomar decisiones sobre sus acciones de conservación; sin embargo, existe poca información publicada sobre la efectividad de manejo de áreas protegidas y especialmente de reservas privadas. El objetivo de este estudio fue exponer los avances en el manejo de reservas en el corredor biológico entre los PNN Puracé y Munchique en el Cauca. Además de la información secundaria, se colectaron datos generales y espaciales de las reservas. La evaluación de efectividad manejo se realizó para Reservas Naturales de la Sociedad Civil (RNSC) y Reservas de Hecho (RNH); utilizando seis ejes temáticos y 17 elementos de análisis. En el corredor se identificaron 100 RNSC, la mayoría declaradas entre los años 2003 y 2005, en articulación entre autoridades estatales y comunidades de la zona. Las reservas presentaron un nivel de efectividad poco satisfactorio y satisfactorio. Las RNSC obtuvieron niveles más altos de efectividad de manejo que las RNH. Las reservas deben incluir en sus estrategias la articulación con autoridades ambientales e instituciones de investigación, contribuyendo a la creación de instrumentos de planificación y toma de decisiones.INTRODUCCIÓNLas áreas protegidas son esos espacios geográficos dedicados a la conservación y gestión de la naturaleza (Barragán, 2001; Kolahi et al., 2013; UICN, 2017). Estos lugares son estratégicos y fundamentales para la preservación de la biodiversidad global, proporcionando refugio y la diversificación entre diferentes poblaciones (Tabor et al., 2018). Además, son espacios esenciales para el desarrollo integral de un país, ya que le brinda a la sociedad un gran número de beneficios económicos, culturales, educativos y espirituales (Barragán, 2001). En el planeta, el 12.7 % de la superficie terrestre y el 1.6 % del área oceánica se encuentran establecidas como áreas protegidas (Martínez, 2015). Sin embargo, existen muchas dudas sobre el éxito de conservación en las áreas protegidas públicas y privadas, puesto que solo el 22 % presenta una gestión adecuada (Gray et al., 2016). Los impactos antrópicos causados por la caza, la deforestación y el aumento de frontera agrícola son alteraciones causados por los humanos sobre el entorno, y constituyen la mayor amenaza de las reservas (Suarez, 2018). Adicionalmente, existen otros factores amenazantes, el desconocimiento de instrumentos de gestión, escasas inversiones financieras, la falta de apoyo político y la baja participación local de las personas (Watson et al., 2014; Suarez, 2018; Tabor et al., 2018).