EL BOGAR C!TOLICD
U PUBLICA BAJO LA DIRECCION DE LA JUNTA CENT~AL DE LA DOCT~INA C~IST!ANA
~ -··----·-------------·
"Nada, ni un pensamiento. para la política. Todo, hast.J el úlHmo ahentn ,
para la R eligión"
Serie 1~ 1 Sogootá. (:P,,epública. de Colombia. ), l.hrzo 1.0 da lSOS 1 Número 7.0
La serie de 10 números de E L ROGA R CATÓLI·
co vale $ 40 papel, número su e lto, $ S papeL
En la Capilla del Sa.qrario se celebran
desde hoy las clásicas CuARE TA
HoRAS dispuestas por la Iglesia para
contener los desórdenes del Carnaval
y qfrecer homenaje expiatorio ~ Jesucristo
Sacramentado, Rey y $enor del
_género humano.
Con este motivo el Párroco de San
Pedro ofrece por sí, por sus fehgrese s
.y por todos los fieles que aústan á
esta solemnidad, • el tributo de adoración
y alabanza debidos al Corazón
Eucarístico del Salvador, y pone de
nuevo bajo su soberana protección este
humilde periódtco, que sólo se propone
llevar á las familias cristianas el
espirita y enseñanzas áe la lgles ía
Católica.
''EL HOGAR CATOLICO"
LA SANTA CUARES:lliA
(Estracto de!-;, Pastoral del Ilmo. y R01dmo. Sr.
Arzobispo)
El4 del presente comienza el tiempo
apropiado de manera especialísima
por la Iglesia de Jesucristo c,t da
año, para que sus fieles hijos, ejercitándose
en la meditación de las verdades
eternas, entren en cuentas con-
sigo mismos, y se preraren por medio
de la penitencia á la celebración de
la Gran Semana, en que se conmemora
la pasión y muerte del RedentOI'.
A este propósito dice un eminente
sacerdote, en una de sus famosa s
obras de propaganda católica :
"Como el comerciante destina tie mpo
especia l del a ñ o para e l examen 6 balan
ce de sus negocios ; como el hombre
delicado de salud escoge una temporada
par a robustecer sus fuerzas con el uso
de aires más puros 6 de aguas medicinales
; así dispuso la Iglesia, sabia siempre,
siempre conocedora de las necesidades
de l hombre, que hubiese época de
un modo particular destinada para los
negocios del alma. Esta época es la
Santa Cuaresma.
A todos y para todos se dirige hoy su
vo z, porque todos ten e m os alma, para
todos hay Di os, ~ todos a guarda una
eternidad.
Di os, el alma y la eternidad son tres
palabras en que está compendiado el
origen, el sé r y el destino del hombre.
Y e l hombre que aprecia en lo que vale
la di gni dad de su espíritu racional, los
deberes q ue le impone su fe y la suerte
que en dfa no lejano le está r eser vada,
es más que un necio, es un pob re loco,
si mira con indiferencia tan importantes
asuntos.
Hombres del siglo, atareados comerciantes,
activos industriales, desvanecidos
sabios, damas encopetadas, distraídos
obreros, ¿ háy Dios 6 no le hay?
¿ tenéis 6 no tenéis alma ? ¿ existe 6 no
existe _algo rlespués de lo actual ? Pensadlo
seriamente, porque el tiempo anda
q ue vue la ; y si existe ese algo después
de lo actual, si e s cierta esa alma de
que os habla la Religión, si es una verdad
ese D ios que se os ha enseñado, ese
algo, ese Dios y esa alma son negocios
que d eben r ei nar sobre todos vuestros negocios
; intereses que deben preocupar os
más que todos vuestros intereses ; ideas
que d e b e n sobreponers~ á todas las ideas •.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
g8 EL HOGAR CATOLICO
La imposición de la Ce niza coñ que da
principio la Igl esia al sant.o tiempo de
Cuaresma, es una de las ce re monias más
importantes de ella, una de aquellas cuyo
significado deb iéramos traer más
hondamente impreso en nu est ra memoria.
Siempre se ha reconoc ido como altamente
provechoso para el hombre el
recuerdo de la mu e rte. Allá en la más
remota antigüedad, un mo narca gentil
hacía ya que se le repitiese todos los
dfqs al d espertar esta fún e bre advertencia:
¡Acuérdate de que eres morlall
Los egipcios no celebrabán banqu e te
que no fuese presidido por la mu e rte,
representada en un esqueleto que se colocaba
en la sala del festín. Hasta aquí
la razón sola. La Revelación, empero, al
aparecer sobre la tierra para completar
aquélla y robustecerla, no hizo más en
este punto que confirmar sus dictámenes.
De ahí la meditación de la mu e rte, tan
recomendada en todos los sig·los por los
maestros de perfección cri st iana, y que
ha llenado de penitentes los d e si e rtos y
Jos monasterios de edificantes cenobitas.
El cráneo descarnado era en . la gruta de
los antiguos ermitaño~, como en la celda
de Jos religiosos de nuestros ti empos, e l
libro más elocuente en que estudian á
todas horas la ciencia de la Salvación."
A ilustrar á los fi e les sobre estas
trascendentales verdades qu e se refieren
al origen y destino del hombre y
sirven para apartarlos de los infinitos
errores que hoy oscurecen el horizonte
de las naciones y hacen temblar
por el.porvenir, tanto en lo que mira
á la v1da presente como á la futura,
viene la interesan tísima Pastoral que
el Ilmo. y R vdmo. Sr. Arzobispo ha
dado para la Cuaresma d el presente
año, y que ya se ha leído en todas las
iglesias del Arzobispado.
En ella el vigilante Pastor hace
presen te que los errores que llegan de
las naciones más avanzadas que la
nuéstra en las vías del progreso llenan
de inquietud y tristeza á la~ almas
formadas al calor de las enseñanzas
del Evangelio, porque " no tan
só lo van contra el buen sentido de la
dignidad humana, sino que alle~an.
las condicwnes morales de la v1da
püblica y ponen en gravís~'?os peligros
el bienestar, la tranqmhdad y la
fortuna de las n ac iones."
"En los últimos tiempos, dü;e S. S.
Pío X, se ha acrecentado extraordinariamente
el número de los enemigos
de la Cruz de J esuc rt'slo, qw·enes con
artificios enteramen te nuevos é insidiosos
se esfu erzan por deb1'litar la
fuerza vital de la Iglesia, y por derrocar,
sifuere posible, el reino deJesucrt'sto."
( r)
Es panta que" Jos mismos adelantos
dd entendimiento humano se tornen
en instrumento de perversión universal
para ultrajar. la virtud y la religió:~."
A lo cual contr'ibuye poderosamente
la prensa desenfrenada y
p e rversa, y no poco el que los factor
es del m a l se hollen no sólo entre·
los enemigos manifiestos sino también
en e! seno mismo de la Iglesia,
siendo éstos "tanto más perniciosos
cuanto menos conocidos."
Debe, pues, cada uno en la esfera
de sus atribuciones, y según el alcance
d e sus fu e rzas combatir enérgicamente
ta111años d es varíos.
Los conocimi e ntos que dan vida at
alma inteligente se refieren á Dios, al
mundo, al alma misma; pero los
errores d e l Modernismo destruyen todo
el orrlen de la R eve lación y aun
los fundamentos de toda filosofía racional.
"La razón y la fe, dice la Pastoral,.
son dos antorc has diferentes entre si,.
mas no opuestas, una luz primordial y
directa que alcanza á iluminar un horizonte
relativamente limitado: otro rayo
más esplendoroso que penetrando las.
nubes alcanza hasta los puntos profundos
y misteriosos del cielo y de la vida
futura. Ambas nacen de una misma
fuente, tienen un mismo origen, porqueproceden
de Dios, sol de las inteligencias;
tienen un mismo objeto y un mismo
fin : enseñarnos la verdad y guiarnos.
( 1) E o cíclica Paseen di.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL HOGAI\ CA TOLICO 99
con ella hasta nue stro fin postrero; á esa
patria del cielo en d o nd e no ha y ya ni tini
eblas, ni agitaciones, ni torm entos; la
cual es mansión de paz y bienandanza, y
tiene según San Agustín por señora á la
verdad, por ley la caridad y po r límites
la eternidad.
A favor de e sa doble lu z, de la ra zón
y de la f e , el hombre descubre sin dificultades
lo q ue más le importa conocer,
lo que ha de saber con certeza, creer
con sumi sión y practicar con ánimo robu
sto. Así aprende que Dios es úno en
esencia y trino en las personas, abriga
el universo con su providencia paternal,
y lo cubre con s u amor infinito; que la
Encarnación del Hijo d e l Ete rno Padre
rege ne ra y repara la naturaleza humana
; engrandece nuestras almas por el
precio infinito que les atribuyó; y finalm
ente nos en noblece dándonos al mismo
Dios hecho hombre como á nuestro legislador
y nuestro modelo, á fin de que
así seamos perfectos como lo es el Padre
Ce lesti al que está e n los cielos. Vemos,
ade más, qu e es la R e dención el
punto á que todas las cosas se refi e ren,
el pasado, el presente, el porvenir: es la
piedra angular del edificio, la única espe
ra~za d e salvación para e l linaje humano.
Lo que se sabe acerca del hom- .
bre, de su principio y de su fin último es
muy claro y de certidumbre absoluta;
viene de la nada , y va caminando al infinito
porque ya no a ej ará de ser; viene
de Dios, por vía de creación; trabaja,
~ufre y muere bajo las alas de la Providencia,
y llegará á ser juzgado en el
tribunal divino. Libre y responsable, es
capaz de refrenar sus pasiones y hallar
remedio para sus culpas; pero los crímenes
que no haya e x piado recibirán
condigno castigo, así como las virtudes
tendrán su recompensa ; en una palabra,
el hombre, mediante la gracia de Dios,
así para el tiempo como para la eter-nidad,
es hijo de sus obras, árbitro de sus
destinos, de sus desventuras ó de su dichas
venideras.
························ ·· ······· ···· ······ ········ Del entendimiento que no está conturbado
por la duda, pasa la tranquilidad al
corazón, no esclavizado de pasión alguna
; á la voluntad que ningún obstáculo
irrita 6 desconcierta ; á la conciencia
que no está atormentada por remordí.
mientos ; y á la vida e nte ra, en la cual
los sucesos no son más fuert es que el
hombre, porque él descubre en todo ó
un mandato ó una permisión de Dios,
todo lo cual es aceptado con tierno sen timie
nto de piedad filial. La idea de
Dios, principio y término de sus actos y
de sus afectos lo levanta y lo sostiene
propo rcionándo le contentos que se va~
r enovando á cada paso. Sus inclin11cion es
andan sometidas á la s conviccion es como
los deseos se gobiernan por lo; deberes.
Así sólo se le pued e privar de
todo goce legíti mo, cuando lleguen á
arrebatársele su Dios, su fe, su con ciencia.
Si no es dable q ue se ve a siempre
al abri~o de las d_esgracias, las soporta
con ám mo varor.tl y con méritos muy
grandes. La prosperidad le pu e de faltar
mas no se debi lita ni se desali enta tam~
poco ; en medio de ruina y desnudez. se
ve solo, pero se sostiene con la entereza
y la constancia d e su virtud , la cual, como
no dependía del buen éx ito, no pierd
e nada con los re ve ses de la fo rtuna .
.. ' l.~ .·;~~-¿~ ·: .~;~~~-. ci~··¡~· ·i·~~;~d~ ii<Í~<Í
pierde po r lo mismo, en vigor y en wli~
d ez, y es inca paz de dar solución á ese
probl ema respecto del cual no es lfcito
ni cerrar los ojos ni engañarse : á saber,
el problema de nuestro destino ...
La fe no se opone á la razón, ante s
bien tie_ne por objeto so stener á ésta y
perfeccwna rla., transfigurándola en cierto
modo; y así combatir la fe es nada
men o s que d ebilitar y empequeñecer la
razón . Si bie n se cons idera, un hombre
e_s m ás fuerte con la fe que sin ell a ; y
SI ésta d ecae ó se e xtin gue en ciertas a lmas,
eso es d e bido, no á que la razón se
engrandPce y purifica, sino á q ue debilitándose,
se extra vía y acaba por corromperse
t ristemente."
. Hace en seguida la descripción del
tnste estado de un joven que imbuído
en las falac es doctrinas, gradualmente
va perdiendo la fe. Descuida
primero la oración y la frecuencia de
los Sacr~me nt os; abandona en seguida
prácticas que le enseñara una madr~
pi~dosa, .Y así llega á la duda, á
la ll_ldlferencla, á la negación. Lo que
S~ Sigue á esto no hay rara qué deCirlo,
porque cuando e impío ha 1/e-
• 1
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
J OO EL HOGAR CATOLICO
~~~----------------------------~------~----------------------
gado á lo profundo de sus pecados, todo
lo desprecia ( 1) y "nadie podrá arrancar
de un corazón marchito y seco el
respeto y la obediencia, la piedad
filial, ni tampoco el valor, el honor,
hi abn eg ación, el entusiasmo y el
amor á la patria."
"Por tanto, continúa e l Prelado, carísi
mos hermanos e n t l S e ñor, sea cual
fuere el nombre que se dé á las doctrinas
falsas y t e merarias ; cualquiera que
sea la forma que las distinga ; ora se
las engalane con los esplendores de la
e locue ncia litera ria e n libros y en periódicos,
si e mpre cor ruptores; ora se les
enseñe desde lo a lto de las cáte dras de
enseñan za en U?u'versidades ó lz"ceos , b co t e.
gz·os, que pretenden dar educación sin D z.os ,
sz·n prácticas de r eligz(m , sin las lecciones del
buen ejemplo; y sólo forman almas sobe1·oz
·as que saben lodo , menos lo r¡tte más z?nporl
a conocer, la lry san/a de Dz.os, es lo cierto
que se va causando al hombre p e1jwi:io ineparable
para la v/da presente, t a n/o como
para la vida futura . S e m ejante s doctrinas
infunden á la int eligen cia la du da y e l
error acerca del verdad ero carác t er y e l
alcance de la vida; ab:wdonan e l co ra . 1
zó n á los vaiv e n es d e las pa s ione s s in .
gobierno y sin fre no; o torgan d e masiada
libertad á los sentidos; nad a ó muy
poco al alma ; tra~tornan por , omp le to
el equilibrio de las facultad f s human as;
les arrebatan la ve rdad e ra acti vidac.i ; y
fin almente, privan á los d es di chad os mortales
de todos los consuelos para las d es g
racias del presente, y de todas la s esper
anzas de galardón para lo f u turo ."
En seguida lamenta la des ~e ntura
de los tie mpos, que ha permitido la
propagación de los rnonstruos;¡s e rrores
del ModerniSmo en el se no de la
Iglesia Católica; promulga solemneme
nte los d oc umentos en que el Sob
erano Pontífice los expon e y condena,
y concluye manifesta n do con e l
m ismo Padre común de lo s cr i st ian o~,
q ue bien pueden definirse diciendo
q ue son el conjui1to de toda s la<;: her
ejías, porque han ido tan allá s us
delirios, que no sólo destru yen la
R eligión Católica sino tod a religión.
(1) Pro v. XVHJ, 3·
Más adelante tr:ans cribe lo que acertadísirnarnente
djce un escritor muy
respetable en la Civl·la Cattoll'ca, y que
g ustosos r eproducirnos para concluir:
"No h ace todavía un siglo aconteció
con el nombre Nberal y HberaHsmo, que
aunque genér ico por sí mismo é impropio,
si mira al uso y la etimología, vino á
ser dado, como propio, á los que de continuo
ti e n en en la boca la libertad, mas
con e l abuso y e l err o r la destruye n. Ellos
r ecomi e ndan la lib e rtad hasta atribuír no
sólo e l e j ercicio sino también e l derecho
d e e lla á la virtud y al vicio, á la verdad
y al e rrc r, á la r eligi ón divina y á las
r e li giones humanas, y a sí d e lo demás :
consig ui e ndo d e e ~ te modo esclavizar á los
buenos, y qu/tar iodo freno á los malos. Los
modernistas e nsalzan lo mode rn o, ' hasta
atribuírl e e l de recho y la eficacia para
modifi car 6 e ~t:~blecer con nuevas evoluciones
ó tran~formaciones la verdad
mi s ma, la r t! ligi ó n , la moral, todo ; de
ma nera q ue lo r¡ ue res ve rdade ro· y bu e no
e s imp os ibl e qu e sea antiguo é inmuta ble
; y co n esto <-<-! a caba por conculcar
la verdad y le vilnta r muy alto e l error."
H.c corncnda:rl ' lS la at en t a lec tura d e l
im portante docurnr.nto que corre pu·
hlicado e n el núm t' ro 1 .O d e La Igles ia,
cont'sp nndi r. nte al 15 de Febrero últim
o. Ojalá t o dos los pe ri ód icos d t la
capital qu1~ disponen de e~; pacio sufici
entf' la reprodnjerall ínteg ra, para
que les fu e r<~ dado á muchos aprovec
harse de las enseñanzas del ilus tre
Pas to r, Prima d o de Colombia.
-x-
El año Jubi1ar del Padt:e Santo
( De la Ci vi tta Ca tto{ica, tradw:ido por un
sllccrdote para EL H o GAI\ CATÓLICO )
C~ mo u n m es d e sp u é~ de l f~ l 20 de
Septiembre d>:! 18 70, e l a nge lical pontífi.
e<:: Pí o IX dirigía ¿ los jóvenes del círcu.
lo cie Sa n P e dro, que había n ido al Va '
ticano para ob:-equiarlo, las sigu ie nt es
pa1!abras: " Si la R e volu ción no hubi era
causado tantos dai10s á la R e ligi ón y tantas
llagas á la sociedad, y á la moral , con vendría
(¡aSÍ b e nd e cir á Dios com o s i
hubi era sido un beneficio, por haber dado
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL HOGAR CA TOLICO I C~
ocasión á tantos millones de italianos y de
extranjeros, de mostrar su afecto filial
hacia la Santa Sede, enviando tantas
manifestaciones y protestas al trono de
San Pedro." Pensamiento subiime, di g no
del alma grande y santa de donde brotaba
l Nosotros, en verdad, no somos capaces
de formar otro más arro piado á la
universal al e gría que trae consigo este
año de rgo8. en que se celebra el quincuagés
imo aniversario de la ordenación
sacerdotal de Nuestro Santísimo · Padre
Pío X.
¿ De dónde viene tánta conmoción, no
sólo en Roma, sino en todo el orbe cató lico;
tantos honores, ofrecimientos, don es ,
sacrificios personales, en todas las clases
sociales, d e sde la primera hasta la última,
desde las cortes hasta las humildes chozas,
con el fin de hacer más b e lla al Papa
su fi esta jubilar, sino de una intensísima
llama de amor? pe ro de un amor
qu e qui e re darse á conocer no solamente
al Augusto Personaje que es su objeto
propio y princípal, sino á lo s más que
sea posible, y sobre torio á aque llos que
le son indife rentes ó en e mi gos. Es ve rdaderamente,
según lo di cho por Pío
IX, una demostración y una prc,testa;
demostración grandiosa de la piedad d e
millones de millones de hij os , que sienten
una necesidad irresistible de consolar
al Padre común, que está lleno de amargura
por causa de aquellos que debían ser
quiJos hubiera pasado sin observarlo, y
que ofrezca oportunidad de contraponer
al odio inextinguible de los sectarios, el
in ve ncible amor de los dev otos hijos del
r e presentante de Cristo en la tierra. Por
esto el jubileo sace rdotal · de Pío X fue
pre v isto con mu c ha anticipación, y en todas
las p'lrte s d e l mundo, aun las más
remotas, se vien t n pre parando demo st
raciones de r e verencia al bondadoso Pont
ífic e , que en tampoco tiempo ha sabido
g ana rse todos los cora zon e s ; por e so la
c e le b ración del quincua gésimo aniversari
o de su prim e ra Misa va tomand<> día
por d í_§l e l carácte r de una espléndida y
unive rsal afirmación de la fe , q ue ha pasad
o siempre triunfante por entre las batallas
de veinte siglos, inmortalizada al
re ded o r de la gigantesca cúpula q ue sirve
de pabellón al se pulcro de l Pe scador
de Galilea : T ú eres Pe r/r o, y sobre esta pié ·
dra edz'fica r é mt" I g l esz"a . L as p ue r t as del z'n tierno
no prev alecerán cont ra ella .
p.~CQ
(Co nti r: ua,rá)~ \ '-{..~ Dt LA " ~ .. • ~
.~lQUC:~A
Pondrán en EL sus ojos
(Z acarías, X II- 1 o)
por M. R.e ig nés Mo nl ~ u r , a uto r de Rayo ile
L uz . T ra ducc ión de Ca rlos S u ár ez Murillo
A LCE O
III
~us hij os sumisos , y sin embargo se le E ntonces, que ri e nd o hace r alarde de su
declaran e ne migos; grandios a protesta triunfo, en un acceso d e ra bia con t ra su
de la fe .:le millones de católicos que creen propia debilidad, pr e te ndió man ifest:tr
en la autoridad divina, en el magisterio que se burlaba d e l HIJO DE L H oru BR E y de
infalible del Vicario de Cristo, ultrajado é los discursos qu e le ha b ía oí do. E l, e l in-insultado
desvergonzada mente por otros. dtferente , rec ha zó con pa la bras duras á
Así se verifica, aun esta vez, que por ad- los miserable s que m e ndig aban á las
mirable disposición de la Providencia, las puertas de la ciuda d. Hizo preparar un
voluntades más rebeldes han sido hechas espléndido banq uete é in vitó á él á sus
para que contribuyan á la glorificación compañeros d e placer y á las ·bailarinas
de la justicia de la verdad y que de un célebres, más li geras qu e las g uirnaldas
horrible mal, como es la apostasía u e l de rosas de Sarón, agitadas por lo s
mundo oficial de la Iglesia católica, resul- vientos del desi e rto. Toda la noche se le
te en los pu e blos un aumento de afe e- pasó b ebie ndo vino unto d !~ co ntac to
con Is rae l estaba en las 1 c cion es púb licas
de lo s g rantles mal' stros , y du ra nt e
esos días de fi esta no ha bfa lecc ione .
Iba, pue s, vaga nd o de ¡J iaza t> n plaz a.
ev it a ndo e ncontrarse co n pe r so nas conocidas.
Jacinta la be ll a , d e ra sgados ojos ambarinos
, le sali ó a l e ncue ntro con su risa
argentin a y 13.s manos ll e nas d e anémo na
s y narcisos . Mi ró la él con indif e re n .
cia. Jacinta c o no cía e se modo de mirar,
y en una ú otra época de la vida lo descubría
e n los ojos mudabl es d e los hombre
s. P e ro e n los de é~ t e .. . por qué tan
pronto!. .. Al ejóse de él indol e nte , org-ullosa;
él la miró como si se ll e vara cons
igo su juve ntud, y d1jo para si:
-Ya me aborrece .. por causa. de su
nombre. P e ro no, e lla no le aborre cía
porque iba llorand~ . .
E l grie go no VIO esas lágn mas que
quiz á lo hubi e ran d e ja do indif erente ;
arrollada por vientos co ntrarios, su aln:ta
parecfa co mo d e spr ndida y mu e rta para
todas aquellas cos as qu e ay e r no más
cons id eraba el ouj e to primordial de la
existe ncia.
No obstante su calidad d e pag ano, vín01e
la id ea de subir a l te m plo. Los sac
rifici os habían p r in cipia tl o des de la media
noche, y casi no se inte rrumpí'm durante
la g ran se mana. L os pobres acudían
al te mplo e n las horas de me nor
concurre ncia . E ra e vid ente qu e los discípul
os d t: ese h ombre n ada pose ían, y
co mo pob res, ha bía pro ba bili da des d e
e ncontrarl os hacie ndo los pre para ti vos
para e l sacrifi cio e n ví s pera d el Sa bado .
Alce a fra nqu e ó la s pu e rta s d e bronce,
r e co rri ó e:l a trio de los gentil es, ca si desi
e rto, é in pe cc ionó lo s g ru pos d e gentes
q ue e ntraba n y salí a n. Lu ég o se aso m6
y mir6 hacia la Ciud a d a nta . los c ubos
bl a ncos d e es trechos t ra g a lu ces, la s cúpul
as de bronce, las azole as de la s casa s,
las innum e ra bl es ~in agogas , la s es cuelas,
se ve ían aún e nvu e ltas e n fl ota ntes vapo
res. Las quintas d e la co lonia g ri ega
r odeadas de ade lf a s fl orecidas, do rmían
ta mb ié n arrull a das po r e l l'nurmuri o de
sus fu ent -s. Al cea ag ua rdó l"'rgo ra to,
pe ro a g ua r dó e n va no. ¿ Con q ué obj eto
pe rma ne ce r ollí, seg uir e n una pesquisa
impos i b l ? i e l m a c~ t r o d esco nociJo
es ta ba pre so .. . l:' e ro nadi e e n ese mundo
d e los pla ce re s, h a mbri e nto (l t! c ru eldad
e s, h a bí a h ab lado d e jec ució n al g una .
¿Qué pe nsar e ntonce s ? Q ue tod o es o de bía
se r e ngaño, las predicci ones d e ese
homb re, i n ~c n satas divagacion e s. Pre c iso
e ra pone r fin á esta pe rse cución inú til y
fa ti gant e . Irresolu to aún, se d iri g ió hacia
el Pue nt e R eal, atravesó e l Xys tos, y
11 gó á su aloj a mi ento d e spu és de tan largo
insomnio. Li ia s , Eras to, Eunoe, Jacinta,
qu e recorrían la g1·an plaza, acogie-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL HOGAR CATOLICO
-------------------------------------------------------103
ron á su amigo con manifestaciones de
alegría, á pesar d~ su actitud repulsiva.
Desde el día anterior le buscaban inquietos
por sus extrañas maneras y por
-su desaparición desde hada dos días.
'Contestó á sus preguntas como si no supiera
lo que decían, procurando siempre
deshacerse de ellos.
Jacinta le miraba con atención; su instinto
de mujer le advertía que él atrave-
saba por una crisis misteriosa , y pensando
que cuando un hombre sufre, espe
·cialmente cuando ya no ama, tiene nJás
necesidad de amor, se apoyó en su brazo
con ademán de caricia. El hizo un esfuerzo
para desasirse y luégo dio algunos pasos
en compañía de sus amigos, como
i nconsciente de lo que pensaba hacer y
del objeto de sus correrías.
En ese momento se acercaban al palacio
del Sumo Sacerdote, el cual estaba
abierto. En la parte baja se veían varios
hombres á quienes el frío de la noche
obligaba á calentarse al rededor de grandes
fogatas. Multitud de gentes circulaban
por la e~cal e ra que conducía á la
sala del consejo. Causó esto sorpresa á
los griego>. ¿Acaso los sacerdotes judíos
celebraban sus juicios antes de la salida
del sol ? Los asistentes reían profiriendo
palabras soeces. Del G;¡zith se escapaba
confusa gritería, pero se conocía la voz
chillona de Caifás, cuando la portera
abría y cerraba la puerta.
Alcea pasaba por allí con sus compañeros,
con esa indiferencia del griego
por el judío. Por una portezuela que alguna
mano olvidó cerrar, se dejaron oír
esta:s palabras, que se llevaron las brisasde
esa triste noche :
-Vosotros veréis al Htjo del Hombre ve-nir
sobre las ;nebes. ... ·
-Alcea se quedó inmóvil. Cerca de él
c.yó que clamaban:
-1 Ha blasfemado 1 1 Debe morir !
1 No hay remedio 1
Risota-:las y gritos, golpes sordos é im precaciones
se oían en la sala del consejo.
Todos in;tinti va me nte se de tu vieron.
La alteración de las facciones de Alcea
era aterradora. Sus comf)añeros interrogaron
á las gentes que se calentaban, y
éstas djj eron que estabi!.n juzgando al
GalileQ, que se titulaba Mesías y había
blasfemado llamándose Hijo de Dios.
Iban á llevarlo ante Pilatos, quien sola-mente
en su nación como delegado de
Roma, tenía el derecho de vida 6 muerte
; esos griegos estragados de placeres,
aguardaron. Las palabras tenían tánta novedad
1 ¿Habían escuchado algo semejante
bajo el cielo de Atenas? Alceo desprendió
violentamente el brazo del de Jacinta
y se propuso ir solo más adelante ...
Pero ninguna fuerza humana hubiera
sido capaz de hacerlo alejar de esta plaza
por donde iba á pa5ar Aquel que esperaba,
á quien buscaba con afán hacía
días y noches. Lisias, su amigo más querido,
se acercó á él af ectuosamente y le
dijo:
-¿Conocías tú á ese hombre, para tener
ese aire de desesperación? Pero eso
es imposible 1 Tú no has comprendido;
se trata de un bombre de Galilea, á quien
están juzgando : un loco que se cree su
Mesías!
Alceo respondió :
Es EL, el mismo. Lo había predicho
con esas mismas palabras y debe morir
hoy.
Lisias le escuchó con lástima creyendo
que deliraba.
La expectativa fue larga; oíanse imprecaciones
é insultos groseros y por añadidura
este apóstrofe burlesco:
-Profetiza 1
La turba de criados se había encarnizado
con el mártir. La escena era atroz:
al través de las celosías del cerrado aposento
pasaba el ruido de los golpes, el
murmullo de voces en que se traslucía el
odio. Los griegos murmuraban entre sí,
llenos de disgusto contra esos orientales
crueles y serviles, en tanto que los desconfiados
judíos redoblaban los insultos
al rededor de esos hombres dados á los
placeres. A Alceo le latian las sienes.
;. Dónde, dónde había oído él esos ruidos
discordantes? Ah ! ya recordaba, los toneleros
de Corinto! ¡ El sueño de Platón
sobre el justo martirizado 1 ¡ El horror de
lo~ sórdidos arrabales ! Pero cuán fríos,
distantes y borrados estaban esos recuerdos
l. .. ¿ Qué nueva y pura revelación hab:
a tenido de la belleza, para desligarla
así de la forma bajo la cual la había adorado
hasta entonces, para buscarla con
tal anhelo en medio de esta turba, en el
horror de las torturas?
Al fin la muchedumbre retrocedió
abriendo paso lentamente. Los sacerdo_
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
'
104 EL IIO<..iA H 1 :A TOI..ICO
tes bajaban uno tras otro la e!.calera d e
mármol, Juégo Jos criados, la guardia y
los verdugos; en seguida venía EL, el
hombre de blancas vestiduras, con ese
rostro lleno de dulzura, orlado de luz en
la majestad de su dolor.
Desde el sitio en que se hallaba, Al-ceo
le tendió los brazos.
Lisias murmuró:
-¡Está loco l
Los demás se hicieron á t.n lado, mudos
por la sorpresa. Pero un sollozo de
mujer desgarró los aires y se perdió
en Jos murmullos de la muchedumbre.
Jacinta comprendió que ese sér sr·bre humano
se llevaba tras sí al hombre que
ella amaba.
La marcha era muy lenta, porque la
muchedumbre, llena de curiosidad, se
agolpaba á su paso. Cristo, con Jos ojos
cerrados, oía las maldicion e s de su pueblo.
Cuando estuvo bien cerca, Alce o le
miró con una mirada profunda, y las turbulencias
de su alma se apa cig uaron,
como se aqui eta r on ante EL e l día ele la
tormenta, las aguas d e l lago de Gen1 zareth.
El hombr e vie jo morfa e n A lceo,
con aqu ellas pa la b ra s que ten ía cc.'>turn bre
de decirl e:
"Si yo hallara la belleza la adoraría."
Ella le d e cía estas palabras, pe r o rcn
otro acento, porque había hallado en e~e
instante la belleza que no sospechaba : la
belleza invi s ible, inmaterial y ~agrada, á
cuyo culto se e ntregaba. De s u a lma había
huído el orgullo, el horror á las cosas
que le rodeaban. Ansiaba acercarse á
jesús, entrar en comunión con su alma,
estar unido á EL lo más íntimamente que
fuera posible. ¡ Qué le importaban los ultrajes!.
.. Para é l no había en el mundo
más que el Hijo del Hombre. Aun cuando
no encontraba palabras para decirle
todas estas cosas, ¿qué le importaba?
Bien sabía que EsE que iba andando con
los ojos cerrados, las leía e n su cora zó n.
Y para romper con su pasado, con sus
compañeros de placer y con esas m uj eres,
para desahcgar su alma cc,nfesa ndo
su fe, al primer movimi ento d e las turbas,
5e abrió paso por en medio de los guardas,
dirigióse á EL con apasionado impulso
de adoración y besó sus manos benditas
y sus pies.
Besa, Febrero de 1908
Sr. P1esbílero D. Celso Forero Nieto-Bogotá
Mi querido amigo:
Gu stoso dedico á EL HoGAR CATÓLICO la
traducción emprendida por mí de La larde de
la vida. •bra de l R. P. C. Laure nt, de la Sociedad
de María; y al efecto le envío hoy á
usted lns primeras cuartillas. s~guirán á ésta,
s i D10s me da vida y sa lud, Y usted licencia,
la Aurora de la eternidad y Nuestros
duelos !! consuelos, obras del .oi;,_mo autor;
precioso co njunto los tres de <:uHntas hondas
refl ex ion es y saludables lecc iones • u!;'irieron
á un alma tan pi ado~ a como ilu~tr~da el estudio
de los últimos días de la vida del hombre,
y la respetuosa iuvr s tiga c ión de los umbrale6
de la eternidad .
Adquir·í recienteñ1ente en París estos libros,
nuevos allá, y aca~o 8Ún d.sconocidos
entre noso tros. Adem ás de 1~ apr0bación ordinarja
los fayorece, como usted verá, la
nprobación y recomendación de Jos limos.
Sres. Obispo de Agen y O hi~po de Abyda, in
partibus, á las cuales hay q ue agregar aquí
la de nuestro Prelado. Pern1isos de traducción
no fe reservó el autor, deseoso quizá, ó
á lo menos na da recelos · , de h~cer conocer y
guslnr en todas lns lenguas el Yalio so fruto
de s u p&ei e nte e;; tudio y de su s pi ndo s¡¡s eons
i der;~c it> n < s. AdecuMlas éstas á la índole de
L a Vida Cristiana, sema nario fundado por
mí en F usagasogá, y tewporalmente sufpendid
n, ú enriquecer á és te de, tin a ba mi proyectt.
dn tradu ~cióo, cu a ndo bé nquí EL HoGAn
CATÓLICO que apnrece, con el mismo
esplriiU y a nál0g,,5 lend•nci ns.
l'ermitnme usted feli c itarle calurosamente
por c~t a beaéfc,t empresa. No le han arredrado
á usted lns dificultades conocidas, ni
ha querido conside rar las imprevistas, n i
ralcular s u tiempo y sus fu erzas, enajenadas
de ~-t-emano por multiplicada tarea. Ojalá
no desmaye usted mientras la planta arraiga
y la obra &e consolida. La satisfacr ión de entonces
compensará y sobrepujará las angusti
as de h oy. Por mr parte, ya; usted cómo
deseo a yudar le, y lo haré siefll"''Yre en cuanto
sea posible.
Sny de u s ted afectísimo amig·o,
FnANCrsco JosÉ VEnG~RA
-x-
La tarde de la vida
Por el R. P. Ch. Laurent. de la Sociedad de
ilfaria. Traducción de D . Franeiaco José
V ergnra, Pbro.
LA VEJEZ
CAPITULO PRELIMINAR
La primera ley de nuestra existencia
decaída es ser efímera, no durar
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL HOGAR CA TOLICU 105 ---------------------------------------------------
sino un espacio de tiempo; y lo que
debe acabar es siempre corto. Nuestra
vida será más ó menos agitada, más ó
menos brillante; podrá ser rica de prosperidades,
6 más bien tejido d~ decepciones
y larga serie de amarguras ; no importa
: al fin acabará : será si e mpre
breve.
Sin embargo, amamos esta vida tan
efímera como si debiera durar si e mpre.
La embellecemos de ilusione s r eno vadas
sin cesar, olvidando que todo aquell o
tendrá término, y que á las rápidas al e grías
de la vísp f ra su ced e r án sin reme
dio la~tristezas d el mañana-. Dentro de
poco tiempo será nu estra dma como un
árbol que ha dado ya sus flores y sus fru tos,
y deja ve r amarillas sus hojas; 6 si aún
conserva algunas flores, serán éstas co ·
mo las de otoño, raras y tímidas, como
inciertcts del mañana. Un soplo de invierno
pasará entonces sobr ~ nuestra alma
entristecida, á la que nadi e podrá ya devol-
ferie su frescura. Será el luto por el
pasado, qu,e comienza, y e ste luto ya no
se puede abandonar.
Escuchemos al poeta:
El libro de la vida, libro supremo,
No se puede, al arbitrio, abrir ó cerr3r,
No se lee dos veces el dulce instante:
Tórnase por sí misma la hoja fatal.
A la pá\l"ina grata volver querríase,
Y la página triste de nuestra muerte
Ya b ajo nuestros dedos acaso es tá.
(LAM ARTI NE )
Tras los años de juv e ntud y de al egrías,
tras la edad madura y sus austeros
debere!>, se acerca el fin. Aye r aún
nos sentíamos jóvenes y vigorosos. Brisas
de prima vera soplaban en nue; tras
frentes; mil sueños felic es a c ariciaban
nuestras almas, y poblaban de esperanza
el porvenir. Eso era ayer; pf'rO hoy hay
ya menos luz en nu e stro cielo; m e nos poesía
y perfume en nuestros pensamientos ;
formamos pocos proyectos; no hablamos
de esperanzas. Son trist::s nu estras sonrisas
y f~rtivas nuestras alegrías. El corazón
mtsmo se fatiga ; si e nte di sgustos
que hasta entonces no habría conocido ·
y á ciertas h o ras de desencanto s e ve in~
vadido de irresi;tibl es melancoll as . Se ntimos
deseos de llorar, acaso por vez primera,
sin saber la causa de estas lágrimas
que á pesar nuéstro brotan. Es la
vejez que llega ¡ Qué pronto ! Jam~s lo
habíamos pensado, ni querido que de
ella se nos hablase, ni atrevídonos á imag
inarla siquiera.
El largo hábito de una vida desbordante
de energías y de empresas realizadas
nos habfa acarre ado un mundo de
halagüe ñas ilu sio ne s; parecf a que este
sueño no habfa de desvanecerse nunca,
ni aun mancharse de sombras ¡Qué importaba
el camino recorrido! Ni siquiera
habíamos pe nsado e n calcularlo ó
me dirlo. Bastaba una mirada al plácido
h o r izonte, so bre e l camin ') sin término
q ue á los oj os se prese nt aba.
N o 9bstante echamos de ver un día
qu e e l tiempo está cumpliendo su tarea :
sor p réndenos á veces vernos enfrente de
tristes realidades : nu estra mirada ya no
ti ene la fu e r za y claridad de en a ntes ;
surcan arrugas nu es tra frent e empañada,
d es pojada de la fre s cura d e los pri meros
años ; la le ntitud se apod e ra de
nu e stros m iembros; el cu e rpo todo se
hace pe sado y pare ce e ncorvarse bajo
un fardo in v isible; se diría qu e una mano
mi ste riosa oprime nu e stra e sp alda, y
hace inclinar la frente hacia la tierra . ,
Tal , en las últimas h oras de un ba ile , las
arm onías se apa g an poco á poco ; las
lu ces va n extinguiénd ose ; las fl ore s incli
nan su corole marchita y sin perfume ~
las so mbras r ein a n ya doqui e ra, y por
fin e l sil enc io.
No sin pe na co nt e m plam os entonces
el pasad·J que se e s ca pa . Murmuramos
acaso contra e s ta le y de !as d e clinaciones
inevitables, y acusamos po r lo bajo
el fastidioso destino que hace tan breve!>
los años d e juve ntud y fe li c idad.
Dios, sin e mbarg o, como e n todo, se
muestra uue no y piadoso en la aplicación
de esta ley, y esta misma triste za y desencanto
nu és tros son una de las formas
benditas d e su - Provide ncia . Sabie ndo
que nos será preciso, tarde ó te mprano~
de jar esta vida transitoria, y salir de este
mundo e n que !t e rnos sid o puestos sólo
por ci e rto ti e mpo, va a s{ prepará ndonos
con ad mi rables preca uc io nes á los adioses
últtmos. D e e ste modo va q uitando los
risueñ os colores d e ese horizonte de que
nuestra mirada de be desprenderse, y
hace indife rente un porvenir con el cual
no podemos ya conta•r. Va enfriando len.tamente
este mismo corazón que ya no
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
106 EL HOGAR CATOLICO
es capaz de amar como en 0tros tiempos.
Le arranca una por una sus ilusiones,
y d espierta e n nosotros esos disgustos
que reempla zan los en g añosos goces de
vida, y hacen soñar con una dicha real,
y ya ce rcana.
Una dama de l gran mundo, al clfa si·
guiente de un du elo qu e había roto la
f elicidad de su vida, tome. ba por divisa,
sigui e ndo la costumbre de su tiempo,
estas palabras: Plus ne m'es l rien, rien ne
m'esl plus . (Mas,para mí, na da; nada para
.mí mas (? ) 1 Q ué mejor expresión del
amargo tedi o de un alma á quien todo
viene á ser indif ere nte! Dando á estas
palabras in spiración cristiana, y sentimientos
de re li g ios a r esi g na ción, convie·
ne á todos los qu e D ios Íf!vi ta á este desprend
imi e nto d e la vida; y así estarán
en el orde"n cuando pueda n decir sin
amarguras ni reclamos: Mas para mí,
mzda ; nada, par a mí , más.
L a vida co mo so mbra se evapora;
La corrien te del ti empo nos arrastr¡¡ ;
No v uelve á ver se la tocada orill a,
Y la on d a corre, corra a presurada.
L os t ristes oj os r evolv iendo en torno
Igual á lo que vier on no v en nad a ;
Se vive, mas se duda por momentos
Ser el mismo que un día comen za ra.
¡ Q u~ es pues lo que se agita, y lo que pas a
F ug-it ivo y ca mbiante en el es p acio?
¿Van a apariencia, ó firme realidad ?
L o que creo trner , y se me esc apa,
Y al querer estrecharlo se d es liza,
.¿Qu é cosa es, s ino la Eternidad ?
(M11r. L agrange )
(CONTIN UARÁ )
-X-
" Ve nid á mí"
Seres ó q uienes 1 anza la pasió n
de goces en fantástico tropel ;
pobres enfern1os de a l ma y corazó n,
que del mundo libáis la d u lce mi el;
a ngeles de purísima región
arr ojados a l mal como Luzbel ;
ebrios, que en su eños de placer sin fi n
r odais bajo las mesas d el f es tín ;
Pobres avaros de achacosa eda d,
que d e oro rell enáis v uest ro li t aúd ;
hijos de la mund a na vanidad,
r icos en famto ·y pobres en virtud;
poetas que cantáis i la beld a d
basta r omper las cuerdas de l la úd ;
sabios q ue os despe ñáis en e l error;
jóve nes q ue corr é is de fl or en flor;
A lmas a rd ientes q ue aspiráis al bien
en tre los brazos l úbri cos del mal ;
qu e ca min áis sin guia ni sostén
d el mundo por el árido arenal
fl or es ans ia nd o que su aroma os den,
y sedientos buscando un manantial:
"Venid á mí" y o calmare ese ardor
con v enero purísimo de amor.
Venid á mí los que sabéis sufrir
y postraros sabéis ante un altar,
y mis mudos conse jos recibir,
y mis dulces consu elos esperar :
vos otros l os que i ntenta sumer¡¡ir
el torpe mundo en su revuelto mar:
venid á mí , no a ndéis dudando, no .. ..
1 no sabéis lo que puedo y quién soy yo T
Yo soy princi pio y fi n, salud y bien,
fortaleza de Dios, nuncio de paz,
la corona de Rey ci ll.o á mi sien,
el esplendor d e l soi b rill a en mi fas;
las almas todas que mi gloria ven,
sienten por mí de amor fu ego voraz ;
yo fui ayer ... y soy hoy ... siempre seré ....
nada h3y que fuera de mi a lcance esté.
Nadie llegará á Dios si no es por mi;
del human o redil soy el pastor; ·
por mis o ve jas yo mi sa ngre di;
conozco sus validos Je dolo r,
y cuando alguna p or su mal perdí
la busq ué por el mundo co n a rdor,
y cuando entre las zarzas la encontré,
con ella en h ombros al redil torné,
Todo mi amo r para los hombres es;
estar co n e ll os mis d e li cias son :
el que hunoild e me sirve aquí, despué¡
conmigo r e in a en la i nm nrtal Si6n;
venid á mi h eredad, mucha es la mie•,
y los trabajado res . . po cos s o n ~
y no s ab é is v inie n do á mi h eredad
el premio que os daré.? pues escuchad :
T e ngo jardines de sin p a r ve rd or
en u n m menso y celes tial p ensil ;y
pa lacios de m!s t ico e 1plend o r,
y tron os de oro, nácar y m a rfil :
tengo en mí e l centro del di vino amor,
fu e ntes de gracias y dulzuras mil :
y tengo ... un cu erpo .. . cu al los v uéstros es ...
con ll agas e n las manos y en los pies.
Po r vo sotros las ll e vo y las s ufd ;
¡tal es mi afec to y mi c ariño tal!
por "osotros d e l ci elo d esce ndí
y derroqué a l es pí ritu in fernal :
por vos otros cargué yo sob re mí
el pe so in menso del h um ano m a l :
¿y no a ma ré is á qu ien as í os a m'> !
¿ y no v e ndréis a donde os ll a mo yo?
Ven id a mi gos y gu stad .. creed :
i r¡u é pude h ace r q ue n o lo hiciera ya f
ve nid á mis batallas y ve nced,
y D ios el premio de la lid s erá :
>en id si tenéis h a mbr e y tenéis sed,
ag ua s de vida mi cari ño os d a ;
yo s oy p a n c eles tial, di vina vid,
venid todos á mí. ve n id ... venid.
Yo doy al al ma pan, yo le d oy f e;
yo rasgo d el error el vil ca p uz :
yo he de est ar siempre dond e el jus to esté;
el camino yo soy, yo so y la lu z ;
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL HOGAR CATOLICO
------------------------~~--------------------~107
yo por dar Yida á todos .. upiré
de tres clavos pendiente en una cruz :
venid en pos de mí, venid en pos,
yo soy Cristo Jesús, el Hombre Dios.
-x-
Del natural
-Buenos días, Sr. Director
]. A., S. J.
-Muy buenos los tenga usted, Sr. D.
Manolito.
-Venía á que tuviera usted la bondad
de suscribirme á La Lectura Popular. ( 1)
-Con mil amores. ¿Cuántas acciones
quiere usted?
- ¡Acciones! Pero ... ¿ es que se trata
de alguna mina ?
-Sí, señor; de una mina en que se
saca oro ... del bolsillo.
~Como dice usted, accz'ones.
--Digo acciones, porque en el perió·
dico quo:.: yo dirijo, cada suscritor tiene
que tomar cuando menos veinticinco
ejemplares, y además, si le es p_osible,
repartirlas por sí mismo, en obsequio de
las clases pobres y jornaleras, á quienes
está principalmente dedicado.
-Disperrse usted, no me había fijado.
Pero ... ¡ veinticinco ejemplares 1 ¡ hombre;
veinticinco ejemplares 1 ...
-No, no ... puede usted si gust:t, tomar
cincuenta ó ciento ó mil, según el núme.
ro de ....
-No, si lo vengo á decir, porque como
yo no necesito más que un numerito.
-Para usted sólo, indudablemente ...
y aún le sob,ra, pero como no ~ e trata de
usted .
-¿Pues, de quién se trata ?
-¿De quién? del vecino y del otro y
del otro. Del labrador, del artesano, del
jornalero ... DP. los operarios rle la fábrica
de u~ted, de los trabajadores de sus
fincas, de los ....
-Hombre; ti ene chi ste ¿Con que yo
he de pagar para que otros lean ?
-Sí señor; lo mismo que, en la medí-
( 1) Aquí podríamos decir á EL HoGAR CATÓLICO,
aunque no hay suscripciones por acciones.
Sí podrían muchos católicos pudi entes
comprar nÚm"ros para rlistri buírlos crratis
en lre los obreros y r~ mil ias pobre•, p~rque
esta obra de mi sericordia es hoy de imperiosa
necesidad. Desgraciadamente no faltan católicos
que parece tuvieran la rnisióa especial
de '!l;alar esta clase de obras de propagan.da
haCJendoles el vacío.
da de sus fuerzas, debe usted pagar para
queotroscoman, y para que otros beban,
y para que otros vi~tan, si son pobres y
lo necesitan .
-En~endido, entendido; lo que dice
la doctnna : dar de comer. al hambriento;
de beber al sediento v de vestir al
desnudo. Muy biPn pero, 'eso son obras
de caridad y aquí no se trata de ....
--Como que no se tratél de ... ?¿ Qué,
acaso no son obras de caridad enseñar
al que no sabe, dar buen consejo á quien
lo ha ~e menester y corrElgir al que ye- "
rra?
--¡ Quien lo duda ! pero esas obras
en cierto modo, hoy no son las más ne~
cesarías.
-Precisamente su cede todo lo contrario.
Nunca hubo más ignorancias que ilustrar,
más errores que corregir, ni más
gente que aconsejar.
--Ya sé dónde va usted á parar, pero
no veo en ello un argumento ¿ Acaso no
s~ predican sermones cada día? ¿ No hay
libros sanos donde leer?¿ No hay periódicos
ortodoxos á qué suscribirse ?
--Sí, señor, que los hay; y no falta
qui en, si son sermones, los oiga, y, si son
libros ó periódicos los compre y los lea;
pero principalmente, á esos que van. al
sermón y se toman el trabajo de leer el
libro y hasta se gastan el dinero para
suscribirse al buen periódico, á ésos es
precisamente á quienes hay menos necesidad
de dar consejos, corregir y enseñar.
--¿Por qué?
--Porque con el mero hecho de buscar
ell o::; mismos la corrección, ya se ve 'que
no la necesitan, ó que la necesitan menos,
A quienes hay que buscar para ejercer
la obra, es á a quellos que van huyendo
de ella; á quienes más necesidad
hay de enseñar es á los que no quieren
aprender ; á qui enes más con viene a con·
sejar es á los que desprecian el consejo ;
y en fin á los que más se debe corregir
no es á los que buscan el libro de la corrección
y lo pagan, sino á los que aún
si lo dan gratis, lo queman. ¿No le parece
á usted, D. Manolito?
-¿Psi ... ? .. , no deja usted de tener
razón .. . El pensamiento de usted no es
malo, .. Pero, . vamos, no creo yo necesario
pagar periódicos á los demás para
ejercer esas obras de caridad, Cada uno
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
toS EL HOGAR CATOLlCO
puede muy bien por sí mismo, ~in hacer
ese sacrificio, dar buenos conseJOS, enseñar
al que no sabe y corregir al · que
yerra. Y eso, mire usted sin que sea alabarme
Jo hago yo muy á menudo.
--N~ lo dudo, Sr. D. Manolito, no lo
dudo, cuántas y cuántas veces enseñar.á .
usted á la criada ... el me jor procedimiento
para que no salgan duros los garbanzos
del cocido.
-Hombre, hombre ....
-Cuántas y cu4ntas, corregirá usted ...
la cuenta de l tendero de la esquina, por
si acaso se ha equivocado e n algunos
maravedise s d e más, que es la c os a más
fácil del mundo.
-Caballero .... ,
-Cuánta s y cuá ntas, acons e jará usted
á su za patero con la caridad más ardiente
y más bi e n ordenada del mundo, qu e
procure ensancharle un po co las botas
del lado d e l callo que á uste d más l e duele .
-Señor m ío, usted se e!>tá burlando
de mí y yo no puedo permanecer m ás
tiempo en su casa. U sted lo pase bi e n.
-Va y a uste d con Dios, Sr. D . Manolito.
· · · · p·~·~;~~~~·. · · ·D': ivi~~·~·ú ·t~ .. ·1; ~~~ · · t;~·~ · ~¡¡
duros de r e nta y es, según él ·aseg ura, un
excel e nte católico de los que cada día se
llevan veinte veces las man os á la cabeza
para exc lamar moviéndola con amar·
gura: ¡Qué ti empos, Señor , que ti e mpos !
¡ Q ué do c trin as, Selíor, qu e doctrinas 1
La verdad es que no d ej a d e hab e r
en el mund o bastantes D. Manolitos.
(A. CLAVARANA)
-xDel
Exterior
CENTENARIO DE S AN JuA N C niSÓSTOMO-S~
celebró en la ig lesia de San Pedro, en H.orn a,
en presencia del Sumo Pontífice y del Sacro
Co l egio de Cardenales, l a Mi sa Pontifical
griega en con m emo r ación del XV centenario
de San Ju a n Crisóstomo. La fecha de este
acontecimiento estaba seña lada para e l 13 de
Noviem bre, pero las c ircunstan cias obligaron
á trasladarla al 27 de Enero último, en que
las dos igles i as, oriental y occid enta l, conmemorar
on la tras lac ión de las reliquias del
Crisóstomo, desde C uman á á Co n s tantin opla.
La Misa ce lebróse p or el P atriarca griego
m elquita, asistido por d oce Obispos de l as
diversas ramas del rito oriental; y corno en
todas las mi sas de esta índole l a Epístola y
el Evangelio fueron cantados en griego y en
latín disposición d e l ceremonial que expresa
la u~ión del Oriente y el Occidente en la
Iglesia Católica roman.a. ~or ~::'preso. d~seo
de Su Santidad, esta s rgnrfi cacwn. unromsta
fue esp ecialmente marcada en la rn1sa de .San
Jua n Crisóstorno. Pío X, co mo su glorroso
antecesor L eón XIII, de inmortal memori a,
ama y venera por ig u11 l todos los ritos q~e 1~
antigüedad cristiana h~ legado á 1~ lgles1a, e
hizo co n star po r medro de ~sta .'mport~~te
cere monia (sin i g u a l en la h1stor1a eclesiastica
desde el Co nc ili >de F lor en cia, celebrado
en 1447), que lo s grieg-os n o h ~ n mene11ter
latinizarse, ni los oriental es occldentab z ar$
e para ser buenos católi cos, pues todos I.os
ritos, toda s las tradiciones y toda~ las naciOnalidades
caben b11jo el amp li o manto de l a
I g le sia . .
EL MAESTRO PEn os r- La s nuevas composiciones
del esclarecido maestro han s ido ejecutadas
en la sala Pía, puesta por Pío X á .
di s p0 sición d e su músico pred il ecto .
Ante una co ncurrenc ia ta n numerosa corno
distin g uid a h a n si Jo maravillosamente
interpret ados el oratorio Transitas animas
y el poema sinfónico PaterNos ter, por nutridísima
orqu esta , ba·j) la di rección del genia l
sacerdote, alcanz que
c on paciencia incon t r a s t abl e lle vó á feliz
té rmino el meritísimo Párroco Dr.
Camac h o . Lo fe licitamos tanto á é l como·
á los ve cinos por tan notables obras.
- EN P o PAYÁN ha comenzado á pu blicarse
la R w isla Eclesiáslicrz , como órgano
d e e sa Arqui d ió c esis.
El Decreto del Ilmo. y R vdm;:> . Sr . .
Arboled a , de fe cha r 3 de Noviembre,
dice :
" Ill La s Co nfr·a te rni dades rle la Doctrina
Cri>lÍ <> na que se estable zcan en
nu estra A rqui d ióc es is , s e reg irá n por el
reglame nto a pr o bado p or el I lm o. y
R vdmo . S r . H e rrera para su Arquidió cesi
s , e l cuai h e mos a d op tado y aprobad
o pa ra la n ué stra, e n e~t a mi sma fe c. h a ;
IV. Par a lo s e fe ctos de la agregación
d ec laramos, po r la s pre sentes, como principal,
la CoA fr ate rnidad qu e se erija en
la Parroquia d e la Cate dral d e esta ciudad
y n o mbramos P resid e nte de ella al
respectivo Pá rroco ."
A la vez que cele bramos esta uniformidad,
desearíamos que todas las Juntas
Centra!es de la Doc trina de las Diócesis
del país, se pusieran de acuerdo en todo
lo que pudie ra inte resar á la difusió n de
la enseñanza c a tequística y la prop aganda
catÓlica.
-EL S R. D. FÉLI X Da: B&oo uT nos h a
enviado un eje mplar del Ca teciSmo M a ·
yor de la DJctrina Cristiana del Papa
Pío X, editado por el mismo Sr. Bedout
en Medellín, con la aprobación y recomendación
del Ilmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo
de esa Arquidiócesis, quien por
D:!creto de 15 de Julio lo adoptó como
texto obligator:o para las escuelas y co .
legios públicos y prirado5.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1 12 EL HOGAR CATOLICO
La edición es dtida y económica,
puede conseguirse empa~tado á razón de
$ 420 la docena y el ejemplar á $ 40.
Esta uniformidad es interesante.
-MANIFESTACIONES-Las ha continuado
recibiendo muy benévolas EL HoGAK
CATÓLico, de div ersos puntos de la República,
tal e s como Cartagena, Ocaña,
Mesa de Elías, Colombia , Rionegro d e
Antioquia, Natagaima, Pasto, Cali, Pamplona,
Cúcuta, Tunja, H onda, etc, El
Ilmo. y R evdmo. Sr. Arzobispo de Popayán,
en telegrama del 30 de Enero
pide, por ahora , diez suscripcion es y nos
f elicita " de todo corazó n." El respetable
é ilustrado sacerdote Dr. A. Morales, en
carta d e Garagoa, á vuelta de muchos
encomios, nos di ce que lo ha dejado plenamente
satisfecho, y agrega : "El mat
erial es escog ido y se lecto, la forma
pulcra y la dirección acertadísima. Bendígalo
Vios y déle b.s fuerzas y elementos
necesarios para coronar su cristiana
y ci vili zada labor .. .. " Tambié n el di stinguido
Sr. Vicario General d e Garzón ,
D r. P e dro M. Rodríguez, nos escrib e, e nt
re otras cosas análogas : "No dejaré de
manifes tarle que su pe r iódico h a caído
e n mi ánimo tan bie11, que ·difí cilm e nt e
hallaría otro para saci arlo." Lo s Sres.
Curas de Miraflores, Vél ez. Gramalote,
La Plata, Marinilla, Sans ón, Agrado, Líb
ano, La Mesa, Facata tivá , Suesca, Q ue t
ame, Arbeláez, Manta, Vianí, Usme y e l
Capellán de Agua de Di os , se expresan
·igualmente en términos que nos honran
más de lo justo. A todos les agradecemos
tánta bondad •y les rogamos hag an
la propaganda posible para crearle vida
propia á la Empresa.
ÜBISPO DE PASTo -Ha sido preconizado
par11. esta Sede e l Sr. Vicario Ge neral de
la Arquidiócesis d e Popayán Dr. D. Adolf
o Perea, docto sace rdote que había dese
mpeñado cargos imp o rtantes en la Diócesis
de Tunja y e n la misma ciudad de
P opayá n. Felicitamos al nuevo Prelado y
á sus religiosos diocesanos.
-AGRADECEMQS á El Correo Nacz'on al
los bondadosos c·onceptos con que se ha
servido favorecer nuestra publicación,
Ojalá podamos corresponder á sus deseos
y llevar á los hogares enseñanza y
lectura adecuada á las necesidades de
las familias.
Igualmente damos la s gracias á La
Famz1z'a Crz'sliana, de MedeiHn, por su cordial
saludo. Gustosos correspondemos el
canj e .
-NUEVOS CANJEs-Nos han llegado:
La Iglesz·a, importantísima revis ta, órga·
no del Arzobispado. En su ú ltimo número
está publi cada la nota d e l Ilmo. y
Rvdmo. Sr. Arzobispo, en la que bendi ·
ce y recomie nda á .EL l-l eGAR CATÓLICO;
Revista dtl Colegz'o Mayor de Nuestra S!¡
zora del Rosarz'o, 'B oletín Mzlilar, ReviJia
de Instrucción Públú:a de Colombia, Tzerra
Santa y Colombia, de Medellín ; La Unidad
Ca tólz'ca, de Pam plona ; La Mañana,
de Rionegro; El Trabajo, de Popayán ;
La M onla ila de San f osé, de Barcelona ;
Nuestra 'Se1iora del Sagrado Corazón y La
Labor, de Tunja.
-EL ASNILLO DE LAS CAMPANAS-LOS
s~ñores que se habían servido de este
medio p ·, ra anunciar la venta de su café
molido y tos tado, caballerosamente han
C< nv e nido en adoptar otro si;tema de
anun c io para ev it a r la s e q •tiv oca ciones
que sufría el público con las ca rnpani·
llas A p lau di mos la determinación de los
laboriosos in d ustri a les y nos complacemos
e n retirar todo lo que hubiera podido
mortificarlos en el suelto que apareció
e n e l número a1.terior de EL HoG~
R , r tfe r en te a l mi smo asunto, á la vez
que nos p er mitimos recome ndar su afamado
café .
-x-
DECRETO LEGISLATIVO N. 0 47 DE 1906
( 12 DE SEPTIEMDRE)
sobr e Prensa
TITULO II
De los periodistas
( :onlinúa)
Art. 1 g. Toda publicación periódica
llevará en su prime ra plaua y en tipo y
lugar visibles :
1.0 Las palabras Rep !Íbb'ca de Colombia;
2.0 El nombre de la publicación;
3.0 El nombre d el lugar en que se
edita y la fecha de su publicación ;
( Co11 tz'nuará)
UlRENTA ELÍ~R!CA
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"BACH, C.P.E.: Keyboard Music, Vol. 12 (Spányi) - Keyboard Sonatas, Wq. 62/21-22, 65/30 and 117/19-21, 23-25, 27", -:Naxos Digital Services US Inc., 2004. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3472994/), el día 2025-08-14.
¡Disfruta más de la BDB!
Explora contenidos digitales de forma gratuita, crea tus propias colecciones, colabora y comparte con otros.