La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 496
TRIMESTRE XI. AÑO IH.-Bogotá, 2 de julio de 1872. NUMERO 496.
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&1@w~m.lti')]l~@Ltª,&3.-Se publica. 108 mártcs, juéves i } rn.~Wil6:i3~ &. ,3lJl~~~,ª)1q. -L08 lectores hallnr6.n en { LPllilJl,Slllil®§.-Valo'!' del trimeslre do~¡uerte. cmarenta centa~o., sábados i el mismo dia. 8e lleva. a las casas de los suscritores de la ca- este perIódIco: PolítIca - RehJlon-Llteratura. - Hechos dlversos- Valor del auo con derecho" un lIbro de prIma ocho ¡uerles, Número
pita!. Los de fuera lo recibirán por 108 oorrcos respectivos con toda Filos0!1a-Artcs i o~oios-Instruccion pública-Bibliografia-~e~icina suelto veinte, centa~o., Se public~'.' remitid?s i ,avi,sos, a, un precio suma.eS3ctitud,
pues confiRmos en b honrndez del Gobierno de la Union i - Varledades-:-Revlstns de los Est3do~-De la ClUdad-Comerolal-De mente m6dlco, 1 ara. todo dIrlJlrse al EdItor 1 AJente Jene .. I,
en el celo de todos sus eul,alternos, América-De Europa-De ASIa-De Afrlcn, etc, etc, NrcOLAS PONTON,
SEÑORES
AJENTESISUSCRITORES
~Con el presente mimero
empieza el trimestre undécimo
de este periódico.
Se suplica el arreglo de
cuentas.~
Estados, de todas las transacciones
que se ejecutan ante los
encargados de dar eficacia a
todos los actos de la vida civil;
i hai que reconocer que
N ada es mas importante para
la marcha regular de una
sociedad,
En un pais bien organizado
___ , _____ ~_~ ___ ~~~_~~~~~~~:~~_________ civil mente, los matrimonios,
Asunt., importantísimo, nacimientos, defunciones, ena-
Al señor Gobern~dor del Estado SobemDo jenaciones de inmuebles, per-de
Cundinamarca, mutas de los mismos, prendas,
La publicidad es una inmen- depósitos, hipotecaciones, do-sa
garantía en toel os 1o s acto:!! naciones, testamentos etc,
de la vida humana, en que los Deben publicarse en los pe-derechos
de tercero pueden ser riódicos oficiales para conocisacrificados
a la sombra del miento de todos los que pue-secreto.
den ser interesados en ello.
Eljusisconsu1to inglés Je- La omisiondetanimportan-remías
Bentham, l'l'cconiza la te garantía, ofrece un va~.tí5ipublicidad
en los procedimien- mo campo a la mala fe, a las
t oSJ'Idt "'¿ Ola l es, co mo lln"'" sa 1v a- i1n" fluenc1ia s cu1l pab' les, 'a1 l a co' -
uardia ele los derechos l1e la C.l ela, a a ~~c UCClOn I a espl-fnocencia
en los proceclimien- rltu ~lc rapma que tanto abun-t
. 1" 1 ,da aun en las mas elevadas
os JUc lCla es, l. 1 l· 'd d
Él establece ciertas pruden- c ases e e a SOCle a .
., el . En estos casos no se trata
te, s restrICCIOdn es el es'a gala1n - d e a t en t 1 h d l' tw, que pue en ree UClrse a os . d :111 ' a ono'dr d e natc l1e, casos en (jite la petso 'd' S11l0 e cal' seO'urr a a oc o J1a perJl¿ t- 1 d ~
l e m un o.
cada se oponga a. que e (id1Slb¿nto El semi-secreto en la materia
qlte se controvLerte se' e ata 1 1 . bl" d 1
pz,¿blicarnenfe, espresac a, o a seml~u lCl, ~(
Nada mas l:azonable, ele los. nctos de la vI~a CIVIl,
En un 'uicio por hechos eje- red,uClela a que cualqUIera p~le-
cutados coJ ntra e1 pudor el e una da, bIln' fordm a1rs e ent un"a1 o ficIna
persona o contra el honor de pu t I~~ ~ .os ac tOS ~lVl es que
una familia, el debate público ?USt.o
t
1~ aJo s.u. ~Ct'lo ; pes una
(1e 1 as unto po d1'1· a c"" Ll sar' un 111S 1 llclOn caSI InU1 1',t orqude
inmenso mal a las víctimas eh'so SUbl?olne que e [l,n
d
edre:':la .0
d 1 1 h 1 d el:: lare :1 sa le Op or CaSua tal mi 1
e l~C o q~e la e ~~and~ veces inopol't~ma1nente, la con-ce~~
e 1 ~\aSLlg~{Se~ .r:~~~l S'lca- sumacion de actos indebidos,
~~ 1ncle~ quebl~ 'daod
le l'sm~ 1" que si hubieran estado sujetos
na (e a pu ICl a m "" (.lo , d' t bl" l
1 1 1 ven O'[tllzas a mme w a pt¿ lCaC~On por {t mas crue e e as ~'( lb'
con t ra e1 cas t1· 90 le'J"It l'nlamen - pll'' B111.\' a, da cas.o no se la r1an rea-t
' fl'''d 1 f't Izae o e mnguna manera.
e EIn lJl o a su e.c 1 tOO 1" 1)11 Pongamos un ejemplo entre
n casos semejan es, '" - h . l'
bll"Cl1C.a C1 no es SI'n ' o un es ca' 'n - muc os, para .p ate,n tIzar a In-d
a1 o t an m"tu' Il como m'0m1 ',"1, mensa1 c o1n vel'1lle r.C"la1 d e qUAl os
N ues t ra leJ·,l s laC'l on, Cl'lSpO - acto's1 e e da 1 V IC ' ab I'C l VI sean co-niendo
que todo sea público en noVc o~ e b pn 1 ICO. , :D
los juicios, ha dcsatendido con 11 fm Je C ~ negocIOs 0rsobrada
i culpable lijel'eza, es- ~a e p a.n de a zarse c?n
b
o
. . 1 s por la ajeno apelan o a una qUle ra.
cepClo1n1es laconseJac.a, . Qué hace?
mora C e a con vemenCla mas P I' 1 lIt
indiscutible, , l'eva.lc'lo e e que l!J ransac-
Pero si la publicidad es, en Clones CI VI es no se conocen
jenel'al, una preciosísima ga- sino
rantía en los juicio.y, por los POR UN DESCUBRIMIENTO,
tremendos abusos aque pueden ill¡ltil por tardío en el mayor
entregarse así los particulares número de casos;
como los encargados de la ad- Empieza a vender o a gravar
ministrucion de la justicia; con enormes hipotecas todos
¿ por qué no lo seria igualmel1- sus bienes visibles, casas, terrete
en las tml1sacciones particu- nos, derechos de sociedad etc;
lares de las personas? Llega el dia calculado para
Entre nosotros se publican el estaUido ......... Corren los
toe os los actos del Go1Jierno acreedores espantados a emejecutivo,
circulares, resolucio- bargar los bienes del deudor, ..
nes, dec 'etos, COl,tratos etc. Se Bienes! Las casas, las tieda
tambien publicidad a los rras, las minas, las acciones en
fallos del Poder judicial. com pañía etc, todo, o casi todo
Pero ¿ por qué no se hace ha sido vendido con cautela i
igual cosa cun todos los actos poco a poco.
de la vida civil de los particu- Hai aún algunos o muchos
lares? bienes raices en el dominio
En los Estados de Bolívar i del pícaro deudor;
del Magdalena se da conoci- Pero agobiados por hipotemiento
al público en los pe- cas impuestas en garantía de
riódicos oficiales ele aquellos sumas tomaaas a préstamo,
que, como el precio de lo vendido,
ha sido traspuesto por la
mala fé del supuesto quebrado.
¿ .Habria sucedido esto, si
todas esas transacciones ventas,
hipotecas etc, se hubieran
ido publicando a medida que
se hubieran ido efectuando?
Imposible.
Pronto se habrian alarmado
los acreedores; i cada cual
habria ocurrido a sal val' sus
intereses, al ver que las presuntas
seguridades de sus créditos
iban desapareciendo con
los manejos de su deudor.
Mas: el deudor mismo no
se habria atrevido a semejantes
maniobras, es puesto por la
publicidad a verse descubierto
ántes de poder consumarlas;
habria sido honrado por impotencia
de ser ladron impunemente.
¿ N o es esta una inmensa
ventaja?
i Cuántas veces se trata con
una persona i se la recomienda,
o se le confian intereses
porque se sabe que es dueño
de la hacienda tal, de los almacenes
o casas cuales etc, i el
dia ménos pensaao,l'esulta,que
todo eso lo ha ido hipotecando
po(:o a poco j i que su dominio
en esas cosas nO es sino
una vana Rombra!
N aclie debe tr3tler facultad
para ~jecutar actos civiles en
un pais culto i honrado sino
CONFORME A LAS LEYES 1 A
LA MORAJJ,
I ninguna 1'azon hai ni pue,
de ni debe haber jamas, para
que esos actos se ejecuten escondiéndose
entre las paredes
de un notario; que no responde
de otra cosa que de que
Pedro es Pedro i Juan es Juan.
Qué resulta mil veces?
Que un bribon abusa de su
influencia o de su astucia i tra.pacerías
criminales sobre personas
pusilánimes, ignorante~,
cándidas o estúpidas, fiado ese
pillo, en que esas almas de
Dios lo tienen por un santo o
siquiera por un hombre honrauo
; i que sus bl'ibonadas se
quedan en oculto hasb. que
por un milagro se las descubran,
cuando ya lo hecho no
tiene remedio.
¿ I no es esto autorizar el
robo?
Luz! Luz! Luz!
1 esta es cuestion de prevenir
delitos j es elecir as~¿nto DE
POLICiA.
Por 10 mismo, el seiíor Gobernador
do Cundinamarca
TIENE FACULTAD LEGAL, i está
en el deber de sfllir a la defensa
de la sociedad; a la defensa
de los hombres honrados
contra los pícaros; a la
defensa ele los sim pIes, de los
ignorantes, de los tontos o
cándidos, contra los cazadores
de lo ajeno por medio do patra-ñas,
de seducciones i de ma- Si una vida consagrada a
niobras dignas de la marca hacer el bien, a cumplir con
que en antiguos tiempos se es- sus deberes, a amar de todo
tampabacon un fierro canden- corazon a sus semejantes i a
te sobre la frente de los ban- glorificar a Dios, puede dejar
doleros. al término de su carrera una
I para ello, bastará que, el huella luminosa, nadie puede
señor Gobernador del Estado con mas justus títulos reclade
Cundinamarca ordene la marla que las personas a cuyo
sucesiva e inmediata publica- recuerdo consagramos estas
cion oficial auténtica, de todos líneas.
los actos de la vida civil que Ellos supieron sobrellevar
pasen ante los notarios, rejis- con santa resignacion la parte
trallores de instrumentos pú- de penalidades que son con siblicos
i anotadores ele hipote- guientes al hombre que cruza
cas, existentes en el territorio con afan i con fatiga por el ásele
Cundinamurca. pero camino de la vida, regan-
Esta publicacion podria ha- do con sus lágrimas el sendero
cerse semanalmente, remitién- que a la tumba lo conduce; i
dose así mismo a la: redaccion llenos de fe i esperanza miradel
periódico oficial del Esta- ron siempre la muerte como
do con tal fin por los notarios, un inapreciable presente que
rejistraclores, anotadores etc, nos hace Dios, para redimir-
La evidente conveniencia nos de la servidumbre de la
de la medida que proponemos tierra, Por eso ellos no se hoes
tal, que estamos seguros de rrorizaron ante la idea de que
que todos los periódicos do la la eternidad comenzaba en el
capital prestarán gustosos sus fondo del sepulcro, porque a
columnas para traves del sudario contempla-
QUE TODO EL MUNDO VEA .ron el principio de una ventuLo
QUE HACE TODO EL MUN- rosa eternidad.
DO, Dios, pues, dé consuelo a
I se acaben mas de cuatro sus aftijic10s deudos; i que con
pillerías de mui mala lei. la mil'ada~fija en el cielo be n-
Dejémonos de escondites digan al Señor porque quiso
que 110 son otra cosa que carta recompensar a esos séres con
blanca para e.l fraude, el dolo, una imperecedera dicha.
la. secluccion, el abuso contra Que sus almas gocen de
toda la parte honrad'l, SImple, Dios, i quo desde la mansion
ignorante i desaperclbida de de la bienaventuranza eterna,
la sociedad, i en favor de los miren con ojos de consuelo a
mas infames bribones. Es los que hoi vierten lágrimas
preciso que esta canalla se ha- sobre la tumba en que descanga
honrada siquiera por im- san los que amaron. P.-E,
potencia de mostrarse en toda
su repugnante fisonomía.
Esperamos que los señores
Gobernadores de los clernas
Estados de la Union en que
aún no se ha tomado tan urjente
i vital medida, se sirvan
meditarla i ponerla por obra;
pues es segul'O que ella sola
los har{L acreedores, no solo a
una inmediata popularidad,
sino a las bendiciones de las
jeneraciones venideras, redimidas
de infinitos saqueos por
los que como los vampiros beben
sangre en las tinieblas.
M. ~. M.
Trc:;; tumb:ros,
" 1 que es morir ~ ¿qué es rso que des\'ela
Tanto a.l hombre que eterno quiel't! ser? Hall:!r al fin la etcl'Oidad que anhela,
1 un vesLido prestado de\'olvel', •
Como un tributo que de derecho
corresponde a la virtud,
consignamos hoi en las colum·
nas de La llustraeion los nombres
ele la seilora CATALINA
OLARTE madro del distinguido
sacerdote doctor Ramon E.
OlarLv, i el de los señores,
FRANCISCO DE P. JUf.ÉNEZ,
padre del estimable Cura do
Labranzagrande i TRINIDAD
ALVAR~DO, hermano de nuestro
querido amigo, el señor
Cárlos Alvaraclo, a quienes cubre
ya la losa de la tumba.
Solemnidades relijiosas,
Lns vecinos i Párroco de San Victo.
rino con cse celo cristiano que siempre
10$ di"'-ngue, preeeutaron la augusta funcion
de 40 hoL'US i octava, de una manera
muí solemne, La hermosa composicion
del templo i de los altares,!rI devocion
fervoro!a, la orquesta presidida por los
señores Rueda, Amaya i acompañados
en algunos momcntos dichoso~ por la
arjentina i anjelical voz de la señorita
Purificacion Su:irez Valdez, entusias.
maban a los corazones cristianos, ¡los
llenaba do un oL'gullo santo por ser cristianos,
Esos himnos cantndos el dia de
la octava, i despues do los sermones, la.
eeguuda i última noche, levantaron las
alm as de la tierra i las colocaron al pié
del 'Prono del Señor, Fueron oradores
los señores Curas de Fon tibon i Enga.,
tivá, i en la octava i la última noche el
Sr, Canónigo Dr, Antonio María A.méz·
quita, Miéutras que así practiquemos
nuestro culto, seremos invencibles,
El 29, la Iglesia Catedral )ietropolitana
con su Prelado, Capitulo i mas de
seis mil pel'sonas, celebraban la fiesta del
primer Vicario de Jesucristo, el A PÓ!'
tol San Pedro, La solemnidad nada
dejó que desear, pues la. devocion i la.
numerosa concurrencia, desmentian , 108
triunfos de la bastarda filosofía, que atrevidamente
quiere arrancarnos nuestra
santa fe ___ _
El orador, Dr, Antonio l\hría Amézquita,
correspondió al encargo que le
hiciera el IUmo. señor Arzobispo, i
el tosto del panejíico del pontificado,
dice bien la magnitud de la obra: "Ego
8um alpha et omega, ~c.
Santafé de Bogotá no perderá el Catolicis,
m o.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
314 LA ILUSTRACION.
"A cada uno segun sus obras." que se enojase, por espiritu de secta
_' ," , , o de clase, porque un jesuita trajese
, ¡\~I cn el ólden fl~ICO CO~lO en el de la China, entrc el hueco de su
orden moral, el mll_nd~ ha Ido mar- bas[on, el primer gllsano de sed", i
cha_nd.o de a~onteclmlento en acoll- dotase con una preciosa industria al
teclIllIantol siendo e~tos mucl~as ~e- gran pucblo de Inglaterra?
·ces tan e5tupendos I estraordúlarlOs Gutember" inventó la imprenta
quc I1 ~.1I venl· d o a servi. r como de Mongolfier Olos globos aereostat'icos,
postes J'l:;alltescos en la via que la hu- Cadmo el alfaheto Bacon el telesco~
nallid~tl recolT~ .hacia MIS futuros e pio, el Papa Silvestre II el reloj, etc.,
IlIdcclmables ~lc.tll1os, Cada uno ~e etc, Quién se encolerizó jamas pores~'
s gran~lcs 1 portcn[?sos. acon tecI- que a(luel!os jenios privilejiados cnrimiento;;
I~por~a en SI mismo ~lna quecieran las artes i las ciencias o
gran sl~n~lica?!on,. apénas accesIble mejor dicho porque les dieran oríjen
-¡¡ la, d~blllllteltJel~cla del hombre.. con sus descubrimientos? Todos es-
~l Nuevo.-Contl~I~.lIt~ era una 11m- tos hombres legaron sus nombres a
pOltallle. pieza .dJl~amICa .del g.obo los siglos i viven aún en la memoria
que I~abl.tamos 1 DIOS habla destllla- de los pueblos.
do el Jen 10 de Colon pa~a darle a. co- Allá en la vieja Ellropa donde lannocer
a los demas cont\l1e~tes, ~eve- ta eslimacion se hace de las ciencias i
lando a los hombres la eXlst(jncl~ de de los hombres que se consagran a
un mundo que por mas de .~O Siglos ellas, allá decimos, ni se les persigue,
ocupaba u~ Inga~ en la~ reJJOne~ de ni se les insulta, ni se les calumnia;
lo desco~locld~ j I.nacceslble por ~~n- 1I1Ia son en vicia objeto de aplausos i
to a las \I1vestlgacJOne~ de los sa If" de ovaciones esplendidas i en muerte
P.ero en la co~s~maclOn d~ este g 0- se les erijen suntuosos monumeutoa
I'IOSO aconteclmlent? habla otro. de para perpetuar su memoria ¡enseñar
natul'al~za adver~a 1 de no po?a :m- a los pueblos a que amen la virtud i
porta~lCJ:l en la vida del Conl1nente la ciencia. Allá los Gobiernos orga.
amencano.. nizan espediciones cientílicas, queell-
. ~na porcJOn de hombre~ despren- vÍan a los polos o al fondo de los m
S venas corriese sangre soberana, si en
vuestra frente brillase una corona, no os
avergonceis de Jenny, no la desecheis inhumnnamente,
no la tengais tanto tiempo sin
llamarlo. vuutra hija, porque en verdad que
no hai motivo para ello.
Escuchad: yo cuento en el n(¡mero de mis
amigas mas verdaderas dos reinas i tres
princesas; yo he comido a la mesa de los
reyes mas veces que años cuente: yo he sido
honratla por los soberanos que con mas desden
afectaban mirar a las mujeres del teatro;
yo he visto a mis pi<ís, pidiéndome mi amor
i mi mano a muchos grandes señores de Europa,
a príncipes que no ccdian tle su cl!lpello
ni aún revelándoles yo el misterio de mi
nacimiento i toda mi vida pasada, siendo
necesario confesarles que no 106 amaba.
En el mundo no hai persona ninguna qUQ
tenga el mas pequeño derecho para poner
en duda mi virtud; preguntad al condc de
Letor;ere quien soi yo, i, si teneis confianza
en ,n i le creeis, ese buen protector mio os
revelará toda. la. veruad, tan honorlfica. para
mí; el, con orgullo lo digo, tau houorilica.
Pero, I cuánto mas me alegrarla que fué- J:lmae le habia visto sonreir.
rais pobres i me llamaseis a vuestro lado! -Jóven, me dijo tomando una de mis ma-
I si teneis algun inconveniente imposib[o nos i estrechándola afectuosamente, mallana
de veneer, si no podeis decir al mundo: "Hó ya no os daré lecoion, i es mui posible que
aqul nuestra hija," sea por la causa que no nos volvamos a ver acaso nunca mas.
quiera, bien, yo me cOllformo oon todo, de- Oidme: el tesoro de la mujer es EU honor
cldmelo i me resignaré, i el secreto quedará puro siempre; sus principales encantos son
entre vosotros i yo, pero decidmelo al ménos la modestia ¡ la virtud. Jóven: no olvideis
a mi, os lo pido por lo que mllS ameis en el esto.
mundo... ... -¡ Qué quereie decir, sellor? repliqué
I Suellos! i Delirios! ¡ A qui~n me dirijo T asustllda.
¡ Por qué escribo esto? Soi una pobre loca -Nadll, nnda: vais a. entrar en el teatro:
que estoi dando gritos en el espacio, escla- aoordaos siempre de llls palabras de vuestro
maciones que parten de mi C9razon, pero mllestro.
que no llegarán a los que yo quiero conmo- Me salnd6 i se marchó, sin decir mas.
ver, a los que hacen que Jenuy Punker tenga Yo habia quedado pensativa.
penas en medio de todas las felicidades que A los ocho di as me veia en el teatro de la
la rodean, en su riqueza, en su celebridad Opera, CQ.mo una de tantas coristas, i cuando
universal.. ... , i Humo delicioso que no satls- ocupé en la escena el puesto que en los ensaface
a mi corazon! yos se me habia designado, comencé a ten;¡-
Volvamos, pues, al punto en que debo to- blar do un modo estraño, como si temiese i
mar la narl'acion de la segunda época de mi desease el momento de prueba que iba a
v ida. llegar.
Yo habi!!. estado cuatro meses aprendiendo
bien el frances i dando lecciones de m(¡sica,
sin que durante aquel tiempo viera mas de
dos veces al condo de Letoriere, qne era
quien costeaba mi educacion, pero aún no
desempelIaba la plaza de corista en la Grande
Opera, i esto me tenia aflijida.
Un dia me dij o el maestro, oon mucha
gravedad:
-SelIorita, ya estais corriente: vuestra
eduoacion múeica se halla concluida como corista:
os hallais en estado de presentaros e1l,
el teatro, i lo he avisado.. asl a vuestro protector.
-1 Dios mio! csclamó sorprendida, ¡ i
crecis? ......
-Creo que pasando ocho dias cantareis
en los coros de la Grande Opera, me dijo
impasible. _
-i Oh, señor, señor 1. ..... cuánto os debo.
-A mí no: a vuestro protector; el señor
conde de Letoricrc me ha pagado yi> mi trabajo.
Oia el rumor que se aumentaba por grados
en la sala, detras de aquella cortina que me
impedia a(¡n devorar el conjunto mas seductor
que jamas pude solIar.
Los instrumentos se templaban, la sala
estaba cada vez mas bulliciosa, i ya creia
percibir las voces de algunas damas, i hasta
el perfume de los ramilletes que llegaba
háoia ml.
Al fin, la obertura comenz6, la obertura
de una 6pera de Auber, tocada por la inmensa
orquesta de [a Grande Opera, tan brillante,
tan magnlficamente organizada.
Me quedé absorta oyendo, porque en ningun
ensayo habia producido aquella m(¡sica
efecto igual en mis sentidos; me creí trasportiida
a otro mundo; me creia muerta i
resucitada en el cielo; estaba verdaderamente
aterrada, sin ocuparmo mas que de
oir .. ....
En el momento de mi enajenacion mas
completa, desapareció la cortiua.
Hoi me rio de lo que esperimenlé aquel
i supuesta la oposicion que el Gobieru
·o hace al médico riel pueblo,
cumple a 105 escritores públicos i demas
personas influyentes, hacer ver
a dicho señor que él tiene ulla mision
especial en Colombia i que contando
como cuenta con la opinion público,
sus émulos son 'impotentes para des·
truir una popularidad que el pueblo
sostiene i que tiene fundamentos tan
sólidos.
En efecto, busca el doctor PCl'domo
la gloria i las riquezas en la revclacion
de sus secretos? Pues bajo el
cielo ele Colombia encontrara, si quiere,
:ímbas cosas. Pero él no busca las
ric¡ucz35,pues ha dado bastantes pruebas
de su \Joble desprendimiellto. Busca
entonces la gloria? Pues en la patria
da Cáldas i de lHargaBo la encuentra;
porque los embarazos que
le presente en su briJ)anle camino
un círculo despl'estijiado,intolerante i
venal, no pocha impedj¡· que reflejc,
como el aslro del dia, su prodijiosa
ciencia, hasta sobre la haz de 10$ demas
continentes, que no quedarian
privados de su luz.
El patriotismo i la caridad cristiana
han llevado a cabo grandcs hechos
de pública beneficencia en la capital
de ta Union, a despecho del círculo
olicia!. Pues bien: el ncgociado de
que estamos tratando no p(lIlril. tencr
una trascendencia inabarcable? El
asunto no merece la pena ele que los
escritores phblicos se ocupen de el
con mas detcuimento ¡
1 vos, señor doctor Perdomo, q\le
los contratiempos de que acabais de
ser víctima ~penas os sirvan de un poderoso
es[lmulo para persistir en
Tuestra benetica tarca i haccl' un gran
bicn a la cicncia médica en cl suelo
que os vió nacer; seguro, como debeis
estarlo, dc que" ningun instr umento
es débil cuando lo maneja la
mano de Dios."
Anolaima, '1872. OIDUlIlAS.
ltepresentac:iOD,
Señor Alc.lde.
Los vecinos de I¡¡ plaza, nnte usted
con respeto esponemos : que de poco
tiempo a esta parte se ven en esta ciudad,
varios músicos de los alrededores que se
complacell-en regalal'nos-todas..1as noches
con retretas, conciertos i aerenatas. Nosotros,
aunque agradecidos a los finos ob·
sequios de estos señores, no poLlemos
ménos que oourrir al señor Alcalde,:para
que haciendo uso de su autoridad i como
jefe de policía, nos dé garantías, hacien·
do que estos sujetos se vayan con eu
música a otra parte, por varias razones:
la primera porque no nos dejan dormir
OOD sus cantos, que carecen de melodía, i
por tanto,nos atormentan: la segunda por
ser sus voces e instrumentos detestables,
i horripilarDos : la tercera porque para
hacer sus entonaciones dan estrepitosas
carreras, haciéndonos a veces daños j i
la cuarta i positiva, por ser gravísimos
dia: los lorrentes de luz, los sonidos dé I~s
orquestas, el ruido de lns voces que estallaban
en mi oido, la vista de tanta jente, el
~mbriagador perfume que la sala mandaba
al teatro, los reflejos de los urillalltes de las
damas, las plumas ondulantes, las sedas i
las llores, los rayos que partian de mil ojos
hermosos, todo aquel conjunto desconocido,
nuevo pura mí, me fascinó enterameute, i nome
parecia otra cosa que un sueño.
Luego se me figur6 que entre el ejército
de coristas que me roder.ban, yo sola comen~
zaba a llamar la atencion; crel advertir que
to~os [os anteojo3 se diriji~n a m!, ns! de la
orquesta como de los palcos, i dominada en
aquel momento por 111 estraña timidez que
se apodera de mí algunas veces, fijé temerosa
mi miradr. en el suelo, porque creí adYeI'tir
que muchas compañerD.s me miraban oon
prevencion.
Pero apareci6 madama Cinti Damoreau,
ent6ncos bell~ i en toda la fuerza de la juventud,
i un aplauso inmenso la sa[udó ......
Se inclinó oon encantadora gracia.
Lo confieso: tuve envidia de ella, i como
sacude airosa su crin el caballo a quien clan
el jiaete la espuela en e[ momento de
lanzarlo ah batalla, levanté con soberbia
la cabeza, i, pobre corista que me pre~entaba
por primera vez en aquel puesto privilejiado,
confundida entre todo aquel ejército,
me atreví a mirar frente ti frente a la que
era llamada reina del canto i de la gracia, a
la que se inclinaba bajo el peso de las flores
i las coronas.
Desde aquel momento no tuvo cortedad ni
temor: dejé correr libremente mi voz, canté
mi parte con entusiasmo, i, entre tanto, mis
miradas provocadoras i ardientes recorrian
la sala con avidez, siu tener cuenta con et
fuego graneado de 108 anteojos que se votvian
continuamente desde madama Damoreau
al grupo de coristas donde yo estaba.
Mi actitud debió llamar la atencion, porque
adverti que muchos caballeros se hablaban
i sonreian, volviendo otra vez" dirijir
sus jemelos hiÍcia mí, como para examinarme.
Estaba exaltnda i en nada reparaba: los
aplausos concedidos a road.lma Damofcall
los perjucios qua nos causan con las tras·
nochadas, por no poder madrugar al de·
sempeño de nuestros quehaceres.
Nosotros, señor Alcalde, hemos heoho
a estos aparccidos varias amonestaciones,
manifestando el disgusto que nos cau·
san, i aun empleado medios coercitivos
p~ra que abandonen la plaza i so des'
truya esa banda infernal, pero hasta hoi
no hemos podido conseguirlo. A usted,
pues, suplicamos proteja nuestra soberanía
en la garantía del sueño,contrael ataque
que le hacen estos señores,disponiendo
que, si no quieren abandonar ellu·
gar, se reduzcan a prisiou i se dé parte 11
BUS patrones, para que los sujeten, pues
sabemos, son esclavos, conminándoloi
con multas efectivas que, no dudamos,
serán de gran provecho para el exhausto
erario del distrito.
Si el señor Alcalde dnda de nuestro
dicho, esperamos se imponga el sacrificio
de hacer ea la plaza nnn visita noctur.
na, de las nueve para adelante, i esela.
mará sn humanidad con la nuestra j ¡oh,
qué infierno!
Como hemos hablado al señor Alcal.
de de los músicos, sin decirle sus nomo
bres, le damos aquí éstos, junto con la
filiacion, para que pueda ejercer su ao.
cion alcaldj~tica.
Vestido gris, color de ceniza, orejas
largas, boca grande, andar len to, en cua.
tro piés, mui sufridos, i se mantienen
con los desperdicios j son buenos pobres
i llevan por nombre:
ASNOS O BURROS-Su banda,
MÚSIca Asnal.
Señor Alcalde.
Guama, 5 de abril de 1872.
Los VECINOS,
Ilepresentacion de los burros. •
Señor A[calde.
Cierto Burro doctor ( porque hai bu.
rros doctores como hai doctoros burro! ),
cierto letrado de la especie asnal, litera.
to cuadrúpedo que ha llegado a instruirse
en la lengua de 109 hombres, desci.
frando hace dos semanas un periódico de
esta ciudad, nos ha dicho que loa vecinos
del Guama han hecho a usted contra
nosotros una represcntacion ofensiva a
nuestra dignidad sagrada, tan sagrada
como la del hombre j i que, salpican.
do de ironía insulsa i burla insustancial
contra nosotros ese escrito, han lle.
gado a pedir en él, que se nos eche del
Jugar, quo se nos· reduzoa a prlsiOn, que
se nos obligue n c:lllar j i en rutina no
8010 iusipida sino nauseabunda ya, invo·
cando contra nosotros lo que en este pais
* Este artículo no se publico, en tiempo
oportuno, en El Esp.e/ado/·, a donde se remi.
lió i fué .ceplado por su editor, sciior Hamon
Galeano, por 1 .. disculpa .. iguientes :
1.' Por haberse enlut.do tino d~ lus nitmerOs
del ci t. du peri6dico.
2_' Por haberse derrumbado el primer párrafo
del mencionado .r¡jcnlo; i
3.' Porque una ve. que S" saco la ti,·a pora
mo»trárscla a unOs amigos, el sellOr Gal.ano
sospechó que se habia dirijido a La 11".'lracio.
i añadiendo que era In que mas leo tia, por
<¡ue di. que i:1 es enemigo de ella, i último·
mente se desenteudio sio salisfacer a lo, quo
le confiaron el .rlículo.
t
parecian ajar mi amor propio, i llevándole
entónces hasta la necedad, pl·etendia quorer
oscurecer el mérito de la querida artiata,
para elevar mi crédito ~obre sus ruinas.
i Era una ambicio n desmedida i absur.
da 1. .....
Yo debia estar encendidl\: llamaradn8 de
fuego me subian al rostro, sen tia hervir mi
sangre, sentia un nrrebnto estrnño a la cabeztl,
como que me iba fallando la razon, i
llegué a figurarme que me rodeabll una iDmensa
hoguera, denLro de cuyo círcu[e 88
Ajitaban una multitud de figuras que reian
cantaban i hacilln jestos estrañ08, de insen:
sata alegría.
Llegué a no distinguir nada clnramente
sorprendida, aturJida con el cuadro que s;
desplegó a la vista, la luz, la m(¡sioa lo!
gritos de los cantantes, la voz magnífi¿a de
la Cinti, los aplausos de entusiasmo que
mandaba aquella multitud brillante a los
piés de la amada artista.
Yo estaba fuera de mí: entraba i salia en
la escena maquinalmente, siguiendo a 101
grupos de mis compaileras; [o que esperimentnba
era nuevo, era maravilloso.
Cuando acabó la ópera, establl desfallecida,
como muerta, pero mi sangre henia
siempre, i mis mimdas debian ser rayos de
soberbia i de orgullo.
T~Dia un espejo. de cuerpo entero que me
habla regalado mi protector: me miré a él
durante largo tiempo, i me encontré j6ven
hermosa, toda una mujer, mlicho mas bell~
que la Cinli, de quien estaba celosa.
-1 Oh, soi hermosa, si, me decia, bastaDte
l1ata causar c~los a esa mujer insufrible
q.ue tiene una cor:e de adoradores, i que Di
slqUle1'!l me ha mirado un!\ vez; Boi mas j6-
ven que ella i tambieu tengo mi ambicioD:
el conde me protejerá, i quizá la haré alguD
dia mbiar a mi vo¡.
Me dormí con estos pensamientos.
E[ dia siguiente, una muchachita que me
servia llegó a despertarme.
-Sellorita J enny, el señor conde de Letoriere,
me dijo.
Salté do la cama, me cubrÍ" con una bala
arreglé precipitadamentc mi gorro i snl}~
encontrarle a la salita. '
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA ILUSTRACION. 315
==============================================================~=========== ==========
Bolívar.
marcha para la hacienda 11 recibir órde·
nes. Habrá Estado mas menguado que
01 de 13oyae:~?
de ficciones i de quimcras, llaman los servicios a la causa de la creaeion i al
hombres 8U soberanía i sus garantías, so órden sagrado del sistema universnl?
permiten los del Guamo sarcasmos gro· ¿ Comprende siquiera, el ingrato, el va·
fe ros contra nosotros, quc somos como lor de nuestros servicios a la humanidad?
ellos, uon obra de Dios. ¿ 1 con qu6 mo El burro es el benemél'Íto de los siglos
tivo se invoca contra nosotros la autori· en el servicio del hombre. Fué su pri·
dad establecida por los hombres? Ah! mera cabalgadura. Sus servicios prece·
Porque ante ellos i en el lugar en que su dieron a los del caballo, a los dcl !lamc·
poder tiránico n08 tiene esclavizados i llo i dromedario, a 108 del majestuoso
oprimidos, exhalamos nuestra voz natu· elefante, i aun a 108 dcl suculento i je.
ral J! neroso buei que dá su sangre por nutrir
Señor Alcalde: tiempo llegará en que al tirano de la tierra. Solo la oveja es
las especics todas, cansadas ya do la su· contemporánea de nosotros en el servicio
premacía insolente que el hombre se ha de la humanidad. Pero es tal la malig·
usurpado en la naturaleza entera, pro · nidad e injusticia del hombro, que pre·
testen contra ella i contra él, anto cl cisamente a. la oveja i al burro, que fue·
Padro Universal, i se levauten cootra el ron los primeros que le sirvieron i que
bombre emancipándose de su tiranía. no han dejado de sacrificarse por éL - -j
Con que ya el hombro no quiere de· precisamente a la oveja i al burro es a
jamos rebuznar! ¿ I sabe el hombre, el los que mas desprecia i afrcnta. El io·
presuntuoso gusanillo, que tiene el necio ~rato! I dc qué se queja en el Guamo ?
orgullo de llamarse a sí mismo el Rei de De lo que él burlescamente llama la
la Creaeion, sabe el Autócrata ridículo, música asnal! ¿ De que damos serena·
lo que significa el rebuzno? El rebuzno tas? Él dá cencerros i serenatas i oro
es una de las mi! voces de la naturalcza, jías ¡bacanales i escándalos todas las
i hace parte del himno universal con que noches. Nosotros saludamos ante Dios
la Creacion entera saluda incesantea¡en· a la esposa de nuestro eorazon i a la
te al Padre de la vida. ¿ Sabo el hombro amable compañera de nuestras fa~igas;
la secreta armonía que h:.i entre el re· i él se desvela i se enfern:a i se desgañi·
buzno i esas otras obras que el hombre ta i se embrutece en vijilias inútiles,
llama melodiosas i canoras? El rebuzno dando cantatas, no a un::¡ sola dama a
cs una nota del conoierto infinito, i esa quien honestamente busque por compa·
nota es tan necesaria (ln la armonía uni· ñera, sino indiferentemente a todas ,las
versal como el gorjeo del ruiseñor, como quo su frívola coquetería pretende se·
el trido de la alondra i del turpial, como duoir i engañar. 1 así esas sus serena·
el murmullo de las ondas, o cl mujido de tas de mal tono, léjos de ser un homela
mar al embate de las tormentas, co· naje a la Jooeella honesta, son ya una
mo el susurro del céfiro, o el arrullo de espeeio de dcsacato a la misma a quien
la palúma, o el murmurio do los cspíri· se dirijen, i una verdadera mortificaeion
tus invi~ibles!! El rebuzno es una voz a la vecindad! I Porque una l\1elisen·
natural es decir. divioa. Todo lo natu· dra de diez i ocho abriles guste de que
ral es divino po~que e8 obra de Dios. vayan a rondarla i a cantarla, se ha do
El rcbuzno cs lilas que una voz, es una trasnocbar a toda una poblacion, i se ha
palabra, un signo del pcnsamiento, del de interrumpir el sueño, por seis horas
sentimiento, del amor sauto i casto do seguidas a todo un señor Gobernador
nuestra noble especie. El hombre necio de un Estado Sobcrano, a todo un
nos insulta con epítetos injuriosos. Cuerpo Municipal, a toda una jerarquía
Este Estado progresa. Ya cuenta oon
algunos injenioB para producir azúcar;
hai varias empresas sobre navegacion i
la in6truccion pública gana terreno de
dia en dia. Ahora mismo piensa estable·
cer 01 SOñOT P. Sedespstrong, en Barran·
quilla, unacasa de educaoion con el nomo
bre de "Colejio C:Udas." Segun los
informes que tenemos acercn del señor
Sedespstrong ea competente para el mi·
nisterio de la enseñanza, no solamente
por tener sólidos i mui variados conoci.
mientos sino por la honorabilidad de su
conducta. Al mismo tiempo el señor
José Maria Vieco, ha abierto en la
misma ciudad de Barranquilla un hotel,
en una de las calles principales, en don·
de podrán encontrar cómodo alojamiento,
esmerada asistencia i cuantas comodida·
des son de desearse en un establecimien·
to de esta clase, las personas que concu·
rran allí.
artículos i revistas aceptando el decreto;
pero ya esos sostenedores, apercibiéndoso
de las tendencias de los instruccionistas
empiezan a oir la voz de alarma, cl grito
de alerta que los ilastrados adalides de
la causa católica han dado, i protestan
contra la instruccion relijiosa anticató.
lica.
Algunos creen que nos hasta un Di·
rector de instruccion pública que nos
ofrezca no oontraria.r en nada los senti·
mientos católicos de los habitantes del
Estado! Cándidos! Si el mal está en
los reglamentos, i los ejeoutores de ellos,
ya sean directores, ya "vijilantes," no
son sino ajentes para plantear la idea,
sin faoul tad de reformar esos reglamen.
tos, qué importa quo tales ajentes ten·
gan buenas intenciones? qué importa
que formen cuadros de eseuolas, fomen·
te n Bibliotecas circulantes, sean asiduos
vijilantes, etc, si la idea fundamental es
tratar de llevar a cabo una instruceion
desnuda del principio moral basado en
el oatolicismo ?
Esto nos recuerda 10 quo vimos escri·
to hace pooos dias en una revista de El
Biel! Público,sosteniendo que un estable.
cimiento, el Colejio de Boyacá, era mui
bueno porque habian comulgado los Su·
periores. Nosotros di riamos : los regla·
mentas del Colejio, las enseñanzas que
allí se dan ,contrarian el principio eatóli·
co ¿ se oponen a las prescripciones de la
J gles ia? pues si así es i si en los exá·
mene s semianuales se aoaban de sostener
semejantes anticatólicos principios, qué
nos importa que los Superiores comul·
guen? En este punto el señor doctor
Jesus Cásas Rójas, Rector del Colejio
público de Cbiquinquirá, segun 80 nos
asegura, acaba de dar un ejemplo digoo
de scr imitado: se le pl'etendia obligqr
a abrir las clases de enseñanza por Ben·
tham i Tracy, i él dimitió el cargo i en·
tregó las llaves del local, demostrando
que todavía hai .en eeta tierra hombres
que pospongan el interes ni deber.
Se nos acaba de indicar quc el señor
Anunciacion V árgas, vendd encargado
de In Direcciou de Instruccion pública
en reemplazo del señor Rodríguez. Nin·
guna garantía nos da el esprcsado señor
en materia tan importante, i él será el
fiel realiZador de l!l idea de protestan ti·
zar a los pueblos, unido coo el institutor
que dicen fendrá pronto. Se nos reta i
los que se creen invulnerables nos dirijen
en el Diario ds Cunck"namarca, estas
frases: El porvenir de la sociedad (el
descatalizarla) es punto sagrado. El
partido liberal acepta la guerra i tene·
mas la seguridad (!) de su triunfo. LII
antigua escuela (la católica) debe desa·
parecer para siempre." Nosotros . ~ontes·
tamos con el ilustrado sellar Groot: " Es·
te porvenir de la sociedad es la abolicion
del catolicismo. El partido liberal so
promete el triunfo: pero atienda que
esta no es cuestion política; que no too
dos los liberales están por el petroleo i
que en la guerra de rcl{jion TODOS SEREMOS
SOLDADOS. Entánqss 88 sabrá cuantos
somos i cuantos quedamos."
Esta era una de las cosas que mas no·
table falta hacia en Barranquilla, i el
señor Vieco presta un positivo servicio n
la poblaoion, al oomercio i a los transeun·
tes.
Hemos recibido el número 1.° de El
Oásis, periódico literario, que se publica
en Cartajena, i está destinado a servir de
órgano de El Liceo de Cartajena. Feli·
citamos a éste nuevo colega i le desea·
mos que lleno cumplida i satisfactoria·
mente su mision, lo cual es de esperal'se
confiadamente.
Sí, señor Editor. Es llegado ya el caso
de que ciertos señores se persuadan do
que no están tratando con párias, i
que las provocaciones con que con freo
cueneia nos ~ieren: pueden dar por rcsul·
tado la reivindicacion de todoa nuestros
derechos al defender el mas precioso dó
ellos.
. Sabe el hombre lo que es el burro? de 0mpleados que deben empezar temo
·60noco él a fondo nucstro destino ,' prano el servicio público, a todo aucia·
~uestra mision nuestra verdadera Ijatu· 00 o enfermo que necesita restaurar sus
raleza i el problema de n?est.ro porv~. fuerzas. d.ebfallccicntes, a tod? un pá~ro.
nir? Si dc nuestro p07'vemr, I lo decI' co o UlIDlstro del altar que tlenc oblIga.
mas aee'ntuadamente. Sube él si nucstro cion de alzarse de su lecho a la nurora,
porvenir, al traves de la Eterni~ad i de pa~a bendeci: o invocar .a Dios, i luego
la inmensidad si nuestro porvemr no es sahr al 801 I a la llUVIa a llevar a los
llegar a ser ~as que el hombre es ac· campos lejanos el agua do salud i el pan
tualmente 1 Somos una alma, una csen· dc vida! Esa lIlúsica humana sí es ver·
cia una fuerza una. creatura de Dios. daderamente una mús ica perjudicial. En
. Por qué cl hombro cree que solo el ella es que la autoridad pública debe
~lma del hombre e~ inmortal? Nosotros poner ordon i disoiplina; i no en la
SOUlOS alma, Bomos ánima, i por eso se nuestra que a nadie perjudica ni a nadie
n08 llama animales. Entre las almas no trasnocha.
hai diferencia esencial, sino diferencia Protestamos, pues, contra esa insen·
de grado i de ener~ía. Somos una fuer~a, sata representacion del nÚ!llero 1.0. d~
es decir una esenela trascendente e m· El Espectador. En presenCIa de DIOS I
mortal. '¿Por qué el alma del h~mbre ~a de la. n~turaleza, i. en nombre mismo
de ser inmortal, i el alma variada e m· del DlVIno Autor I Padre dc todls las
finita de las incontables especies que le criaturas, pedimos que se nos deje rebuz·
rodean ha de ser mortal i perecedera? nar librem ente, así COIOO en esta tierra
Se ha penetrado alguna vez el hOt?bre :ebuznan libl'emente todos 108 doctores
del mérito inmenso de nuestras mlste- 1 rebuznan wpuoemente los sapos, los
riosas virtudes? ¿ Comprende el sabio machos, monos i todas esas saban dijas iu·
humano todo el valor de nuestra paeien· munda. que se han apoderado aquí de la
cia de nucstra mansedumbre, de nues· sociedad humana.
tu' sobriedad, de nuestro valor invenci· Firmado.-El bUrro bien·Hecllor o la
ble que triunfa del lean, do nuestros be8tia amiga do/jovial Sileno.
Le presenté mi frente, segun costumbre, i
dej6 en ella un beso, que me pareció dema·
siado cspresivo.
-J enny, hija mia, me dijo con amoro~o
acento, empez"is mngníficamente; habels
namado anoche la Rtencion de nn modo fabu·
loso cuando se trutg, de una. corista; mada·
ma Cinti Damoreau lo ha notado, i se digna
estar celosa do vos.
-i Celos(l de mí, sei'íor? es~lamé loca de
nlegrín interiormente; eso es ImpOSIble.
-Como lo ols, pero lo di9imula; desde la
sala se os ha mirado con demasiada atenciou,
todos han preguntado quien sois, .s e os ha
nombrado la cori.ta de los cabellos de oro, i ni
saber vuestro nombre, se pregunta si sois
inglesa de nacimitnto, pero nadie puede res·
ponder a esto.
-Ni aún vos, ni aún yo: estamos todos
iguales, mi querido protector.
-Es verdad, os babeis empeñado en guaro
dar el misterio i vuestros motivos tendreis;
hace seis mege; que llegRmos a Paris, i tanto
sé yo respecto a vo~, como cualquiera de los
quo anoche os admiraban eu la sala d~ la
Grande Opera.
_ . Me babeis preguntado nnda jamas ?
Seis tien poco curi090, le dije sonl'iendo.
-Es verdad: hoi vengo dispuesto a escu·
charos.
-i I sabeis si querré yo hablar!
-10 espero, me dijo con esa grllcia csqui-sila
tan untural en los que pertenecen ala
nobleza antigua.
Le presenté mi mano, que besó con galan·
tería.
-Os debo mucbo, conde, para que os ocul·
te nada, le dije; desde la primera ~ez que
os ví cuando tir6.steis a mi delantahllo, en
l~ pl~za de lIlarsella, la moneda de cinco
franoos . os acordais? desde entónces me
sentl n~r~b",tadl\ hácia vos per nni1 simple
simpatla, como si presintiera todo lo que os
habia de deber. Sentaos, que cuanto sé de
mi villa, otro tanlo os diré, ocult.í.ndoos bien
poco.
}~l conde me obedeci6.
Yo no era ya la muchachita Bi~ educncion,
sin modales que yi jiu. en VenecIa con John,
'Iae 5\ll'Vil ~ J ose tina Souveirán, esposa de
OL
Gauthier, i que luego cantaba por las calles
de Marsellu; estaba trasformada; mis instintos
na tu mies de grandeza se despertaban
fuertemente, i aunque respetaba a mi proteo·
tor, casi le tr~taba de iglll~l a igual, abu·
sando, en cierto modo, de su excesil'a bondad.
Iba adql1iriendo r(~pidamente la fmn·
quezu, la li ber t:1.d que se con3igue con el
continuo trato de jentes delicad.s.
Comencé l~ relacion de mi vida entera,
todo cuanto sabia, i ocullé solamente qne
habia recibido de John las cartas i el meda-
11011 de los retratos.
A pénas pronuncié el nombre de J ohn Puno
ker, h .. blé de Veuecia, i mencioné aquella
palabra Guipuzcoa, que habia pronunciado
al morir aquel que mir~ba como mi padre,
cuando el conde de Letoriere me cojió las
manos, me las estrechó con fuerza, i mirán·
dome fijamente esclam6:
-i Puuker! i J ohn Punker ~ 1 I tú te lla·
mas J enny, i has estado en Veneeial Tú
eres, si, tú ...... i Oh, buen Dios! i Yo bendi·
go tus altos juicios!
-¿ Qué decis? ¿ Quiéo soi yo! esclamó
oon ansiedad.
El conde estaba excesivamente p:í.lido, pe·
ro al oir mi pregunta, pareci6 reponerse,
volver en sí.
-N ada, J enoy, nada; ni sé lo que hablo;
to confieso qne desde anoche, al oir que todos
te elojiaban, estoi un poco tonto, i hago a
cada paso verdaderas necedades. Continúa
tu bi storia, que la escucho con sumo intereso
Deci", venlad: me oia con estraordinaria
atencion, mirándome de hito en hito con
amor, i algunas veces advortí que se lc sal·
taban las lágrimas, como apesar suyo.
Esto me afeeló algo, i no reparé que por
la primera vez en su vida el hermoso conde
de Letor;ere me babia tuteado.
Escuchó con atencion algo estrnña todos
los pormenores que le contaba, primero triste
al recordar a Venecia, a J ohn i sus semiconfidencias;
i despues alegre i con aturdimiento
al hacer mencion de la esposa Gau·
thier, i del magnifico lIIr. RenaLo con su
espléndido chaleco encarnarlo.
Mr. de Letoricre nO participnha !lo mi ale·
¡¡l'Ia: cst,.ba pcn~ativo, mirándomc con
Bov~ca.
SeiJor Editor dc La Iluslrllción.
Tunja, junio 22 de 1872.
El importante asuuto de la instrueeion
pública, llama hoi con preferencia la
atencion. Los brillantes e~eritos que han
descubierto la incógnito del decreto eje·
cutivo orgánico de instruccion pública,
hnn dem ostrado que bujo la capa de pro ·
greso i de celo por 01 desarrollo intelco·
tual de la juventud, lo que se pretende
es destruir 01 principio católico i malear
el corazon de la jenoraeion que se levan·
ta, ya que el despojo de la Iglesia, la
persecucion al clero, el ataque a los ins·
titutos relijiosos, han sido impotentes
para aniquilar la idea eatólie'l en esta
tierra que a la sombra de la Cruz i bajo
01. infiujo de la voz del misionero católi·
co pasó del cá.o~drr I~barbane a la ",lUda
de la civilizaeion, i desesperando de po·
der arrancar esa idea salvadora, de la
jeneraeion ya formada, pretenden es os
señores, que se dicen partidarios de In
tolemncia. i sostenedorcs de la Constitu·
cion, que garantiza la libertad de ense·
ñanza j pretende n, digo, ejercer coaccion
para corromper la juventud descatoli·
sándola.
No estrañe, señor Editor, que varios
hombres sostenedores de las sauas ideas,
se hayan, en los primeros momentos, fas·
cinado con el decreto, deseosos, como es·
tamos todos, de que el pueblo se ilustre
para que la Repúblioa sea un hecho i no
una ironía; acaso recibira usted mismo
afectuosa compasioo, i cuando conclul mi
larga narracion, se levnntó sin deoir Una
sola palabra, me cojió 10. énbeza con 6.mbas
manos, me besó en la frente, i haciéndome
una inolinaoion tan profunda i respetuosa
como uo galan del tiempo de la rejenoia de·
lante de una do sus duquesas, salió como
distrnido.
-i Es maravilloso ! me dije a mí misma
cuando cesé de oir el ruido de sus pasos;
mi protector es algo maniático, pero en verdad
que esto i muc:to mas puedo perdonár·
sele, porque tiene uo excelente COl'azon.
N o me vol vi a acordar durante todo el dio.
de lo que hubio. pasado.
Por Jo. noche asi st! al teatro, i 111 dia siguiente,
i ni otro.
Los señores illstrucoioniatas están tra
bajando para que se firme un manifiesto
en el sen tido de aceptar el decreto i han
sorprendido a varios incautos, por estar
el tal manifiesto, escrito mañosamente,
ocultando las tendencias del célebre de·
creta i aún han tratado do ofender de
hecuo a los que no han querido firmar.
El Presidento del Estado, abusando
del puesto, ha mandado notas a los pue·
blos para que los Alcaldes recojan fir·
mas i ya sabemos que en unas pueblos
como Ramiriquí han devuelto ~in firmas
el tal ma.nifiesto i en otros como Sama·
oá, han protesta do contra las firmas que
les exijieron por sorpresa.
En suma: el Estado de Boyac:!. proteeta
contra la coaccion que so pretende
ejercer imponiendo enseñanzas que con·
trarian sus creencias.
El señor José María Cortés, que tan·
tas protestas de prescindencia ha hecho
por la prensa, en lo relativo a los ailun·
tos del Estado, acaba de llegar del
Congreso a su hacienda de Samaeá
i como se acercan las elecciones,
7¡!a¡ldá llamar al Presidente señor
Ruoda, quien al instante se puso en
mosas de mis compañeras, i aún uno lleg6 a
desertar de las bauderas de la Cinti.
Esto me ajitaba, i a sus pl\labras de miel
i rosa contestaba con miradas de recono ci·
miento, pero oediendo a una voz interior,
proouraba huir de todos, evadil\ contestar a
algunas de sus preguotJ\S, i temblaba que se
estrechasen a mi demasiado.
AsI pas6 Ull mos, que fué para mi una
hora, porque, sin duda ninguna era feliz.
Se iba a poner en escena. una 6pera oueva,
i sacándome de eutre las coristas ~"me habia
dado ocasion para lucir, presentándome ala
pl\r de la Cinti, con quieu debia cantar un
duetto; ignoraba a quien debia tan señalada
distiocion; pero MI'. de Letoriere me descu·
brió todo el mist erio.
-¿ Os agrada el teatro, Jeuny? me dijo
aquolla noche, momentos !l.ntcs que la orques-ta
comenzara la obertura. .
-Mucho, mi querido proteotor; es mi
delirio.
-Pues bien; ved como cantnis esta noche,
i si amais la gloria, detras de vuestro duetto
está.
Siempre produoia en mi un grande efecto
aquel foco de vida, de animacion, aquel
enjambre\de hermosas mujeres i de hombres
elegantes, cubiertos los pechos de distintivos
de honor, que tanto gozllban desde sus asien·
tos, desde sus pillcos resplandecientes, Can
ese otro ejército de músicos, de cantantes,
esa alegre tropa con' In sonrisa en los labios
i acaso el dolor i la rllbia en el corazon, -No temais: os ofrezco no temblar.
entre cuyas filas estaba yo como simple 601- -Olvidaos que cantais con madama Cinti,
dado. olvidadlo, Jeony, hija mia; dejad libre toda
. vuestra voz, mncho mas pura que la de ella:
Pero 0.10 buen~, cuando.so meJ,ora, acoso I cantad COn lo. inspiraeion que lo hicisteis en
Lúmbrase uno mUl pronto, 1 y,o fUl acostum· , lo. casa do Mr. de Ligoy, en i\larsello., i os
brándome al halagador espect"cul~ de la Bnl.. prometo un buen triunfo, tal como os lo de.
do lo. Grande Opem, nota ndo tambl.en que se seo: mirad que para. conseguir que podais
a?mentllba el número de los anteoJos qua se cantnl' ese duetto, he tenido que emplear
fijaban en mí. quince dias mortales de intrigas i de false-
Todavía era yo lo que podio. decirse Uno. dades; salid airosa, querida Jenny.
inocente, i nO comprendio. por qué hallaba Le cojí lo. mano i se In apreté, al mismo
siempre entre los bastidores, en la sala jene· tiempo que con los ojos le daba gracias por
1'111 de descanso, i en las salas de vestuario tantos f .. vores oomo le debia.
de las notabilidades, tantos cabnlleros do Lo. obertura ooncluyó, la ópera siguió su
todas edades, jóvenes elegantes de la prime- curso, i llegó mi duetto.
ra nobleza, señores cuyos cabellos empeza· Desde que yo habia apnrecido detras de
ban a blanquear, i hasto. algunos que ya mallama Cinti Damoreau, no ya confundida
habinn blanqueado, todos en demasiado. con la.s demas coristas, llegó hasta m!, eJi
dulce intimidad con mis compañeras, que les suaves oleada s, un murmullo gratísimo que
reian con aturdimiento, lo cual me hacia partia do 111 sala, i al mismo tiempe cojí al
adivinar que debian ser mui graciosos. vuelo un rayo que despidieron instantánea-
Pronto adverti que muchos do aquellos mente los ojos de la Cinti, miéntras que su
señores me favorccian cou SUB miradas, quo boú!I, hermoseado. con el cllrruin sonreia al
abandonaban por seguirme, a l:1s mas hCI'· púb lico dclmodo mas graci090. ·
_ ......
Señor Editor de La Illlstraciol! .
Tunja, junio de 1872.
Hemos tenido la complacencia de asis.
tir a los ex:imenes in termedios de la escuela
pública dc niñas, sus ten fada en este
lug ~r bajo la direccion de la señora
Zoila Sánchcz, i confesamos a usted que
uos ha sorprendido sobre manera el adelanto
de las niñas en las diversas mate·
ria! que cursan.
Allí, scparándoso de la rutina co·
mun, no solo se 108 enseña a las
cursantes a nprender de memoria las pájinas
de un libro, sino que se hace csten·
sivo el aprendizaje a la diJucidacion
prácti~a por medio do ojemplos diver·
sos, i complioados, facilitando así el desa-rrollo
inteleotual. '
Ha merecido el aplau90 de un númoro so
concurso el desembarazo i propiedad
con que las niñas recitaron sus disc ursos.
La señora directora, conocedora del
espíritu de la sociedad en que vivo, no
ha descuidado la enseñanza de la relijion
católica: siendo esta una de las materias
a que ha contraido su labor.
Hace algunos años que la mencionada
señora dirija os te plantel de edueaeion,
que le hace honor al Estado, con el mayor
celo i laboriosidad.
Bien merece su nombre toda recomen.
dacion i al colocarlo al frente de estas
lfneas,lo hacemos con el respeto que me·
rece su elevada misiono ATALmN.
Tanto me hizo gozar el murml1110 aproba·.
dor de la sala, como la. rií.pida mirada de
despecho de la Cinti.
Llegamos a cantar; n uestr~s voces ee
uni . n perfectamente, i nunco. la eminente
artisla francesa hizo mayores esfuerzos para
aparecer en toda su superioridad, ya dulce,
ya amorosa, ya. enérjic .l, era la serpiente
pintada que ~e plegaba caprichosamente,
que echaba mana de Ladas sus seducciones
para aniquilar al pobre p"jarillo que aleteaba
trémulamente bajo el poder de su mirada.
Aquella lucha de un momento era terriblo
por su desigualdad; una gr~nde artista.
queriendo a toda costa poner el ~ié sobrlfel
cuello de nna pobre principiante; una rep utacion
colosal cayendo toda en ter:. sobre una.
misera criatura, que solo podia oponer a
tanto mérito un inagotable caudal de ostro.fia
osadía.
Cantábamos, i se nos esouchaba con el mas
profundo silencio.
La Cinti me sonreia, me miraba amorosamente,
i me abrazabo. ......
Pero en su sonrisa, en su m:1'IIda, en la
presion de sus brazos comprenaia yo toda la.
c6lera que dobia abrigarse debajo de aquel
torronte de amabilidad.
Cantábamos, i mis ojos na podilln dirijirsc
a. la concurrencia: se hall",ban clavados en
el suelo, i mi rostro debia estar colo reado
por la emocion, en tanto que madamn Cint;
Damereau asaeteaba con sus miradas a la
brillante multitud.
lile repuse: se obr6 en mi una reaccion,
alcé la vista, i canté con mas brio, con mas
fuego, revolví los ojos en torno mio, miró
frente a frente a los que me escuchaban ..... .
-i Brava, J enny, brava! clamaron por
todas partes.
Conocl que l~ Damoreau palidecia debajo
del colorete, pero ounca m~s dulcí~imo trinar
saliú de su garganta privil ejiaua.
-i Brava, Cinti, brava! volvieron!l gritar
entre aplausos.
La artista saludó casi con humildad por
un exce~o de coquetería; pero al dar un
paseo por el teatro, cuo.ndo volvia lo. espalda
a la concurrencia, sn mirado. so clavó en mí
con vi ví9ima cspresion de cólera i desprecio.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
316 LA 1 L U S T R A e ION.
lO
l'anama.
FARS.IS ELECOIONARlAS.
La actitud quo tomó el partido conservador
en este -¡j)stado en la lucha
aleccionaria, dió en qué pensar al Gobierno
del señor Correoso, i vicndo que
si dejaba votar a los conservadores estos
tendrian necesariamente el triunfo, buscó
un pretesto para exhibir a estos como
revolucionarios, i conspiradores contra
la seguridad, i por lo tanto dignos de la
omnipotente cólera liberaL
Es el caso que el señor Ministro de
Haoienda de la República de Costariea,
pidió al Cónsul do esa República en
Panamá 25 rifles con 250 tiros cada uno,
para que fueran remitidos al puerto de
Limon, en aquella República. Dió la
oaaualidad que al tiemp6 que esas armas
llegaron a Colon se encontrase el señor
J. A_ Hurtado encargado del consulado
de Costarica en Panamá, por ha berse
Ílmentado el señor Santiag
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"La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 496", -:-, 1872. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3687524/), el día 2025-09-13.