Por:
Rogelio Salmona
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Fecha:
23/12/1870
•
olítí "'[\- i.t l'[\tUl'[\-:\"~ "icia -Fil fía-E l~iion- l't s i ofi io -In truccion pública- Bibliografía.
-:\1 di illa- -,11'\ da~l -R yi t:1 d la. iuda.d-Ro i tu de los E tudos-De Europa i mercantil.
"i! pnblicl\ los Ult rtc .. miércolc:>. Yi~rnc' i stibndos.
¡ el U\i~mo di" '~ l1~YIl !\ l· s CIl_'\5 d~ lo' '1\ ct'itor 'de
In c'\pit!\l i s~ rt'\1\it\J n los tle fu!'r:\ por lo correo r c'p,,:
tinls. Lo' IUlIe:! ijlloly\J ,e publicl\rti i n ece'¡u·io.
TB.LJI
LA ILUSTRACION
El embrollo.
"Gno de lo a rande bienes que el análisis
modern o h a obsequiado a la civilizacion es,
la indi ,'id ualizacion de los séres i de los hecho,.
E n efect o, el análi is no es otra cosa que
una de -composicion de Jos hechos en sus
elemen to con titutivos.
nn este sistema se conoce con propiedad
lo que entra realmente en la composicion de
un hecho cualquiera, i lo que en realidad le
e t raño.
En dende mas se ha hecho notar entre
noso tros la ausencia del método analítico,
h ido en nuestra política .
V f> a e bien i se reconocerá que nuestra
política ha s ido siempre mas bien asunto
moral que objeto intelectual.
De aquí, que las pasiones i no la razon,
lo ha 'a siempr.e desvirtuado todo, para decidirlo
todo a í desvirtuado.
, i nuestros partidos, en vez del ciego frene-
í de un acaloramiento imajinario: que no
ha hecho otra cosa que obstruir el entendimiento
ataviándolo con vanos i falaces soOIdos
seductores, hubieran sido guiados por
un razonamiento lójico, no habriamos tenido
t ~nto s vaivenes i tormentas revolucionarias
e n q ue, como los alquimistas, hemos gastado
un condor de oro para producir un miserab
le escudo.
Pero no es solo esto: en medio del calor
de las luchas sociales, toda arma se ha creido
de recibo, i las cuestiones ménos del dominio
de1 órden político se han traido como
por los cabellos para dar pábulo a los mas
cu l pab~ fu-rores. Las creencias relijiosas,
tan estrañas de suyo al dominio de los debat
e:> de los principios de un buen Gobierno,
han fi a urado en primera línea en nuestras
mas e~trava~antes .contiendas civiles.
Para nosotros, la relijion yace de tejas pa,-
a arriba i la poliúca de tejas para abajo.
Esta, vive de la demostracion filosófica:
aquella de la aceptacion a priori que impone
la fe.
Esta se ocupa de los in.tereses de la vida:
aquella del porvenir de la muerte.
Si así se hubieran deslindado esas d.os
grandes categorías de hechos, ménos confl
ictos. escándalos i desgracias habrian destrozado
nuestro infortunado pais i avergon·
zado nuestra historia.
La cuestion creer i no creer, se ha hecho
tésis gubernamental; i a la sombra de tan
monstruoso sofisma, los creyentes se han
llamado conservadores i los incrédulos liberales;
i esto con ta l teson, ivrefleccion i
atolondramiento, r¡ue entre nosotros, i a fe
que (;on sobrada impropiedad, conservador
se ha hecho sinónimo de <:reyente, iliberal
sinónimo de incréd ulo.
¿ Es cierto algo de este enorme despropósito?
Responda Voltaire que decia que la democracia
pura no es sino .. el despotismo de
la Go.n.alla."
Respondan el gran F ederico de P r usia.déspota
i ta n déspota como incrédulo i la Czarina
Clttalina II de R usia, filósofo-hembra, i
tan inorédula como aficion ada a su personal
a utoc racia. ¿ Habia algo de liberal en estas
almas, que ha brían querido como Br oussais,
A
Y:\lo1' dcl trimc tre, tres fuertes.
Ynlor del ome treo oinoo fuertes sesenta. oento.vos.
Valor del Il fio, diez fuerte.
Yalor dvl número suelto, diez oentavos.
hallar el espíritu entre el cuerpo humano con
la punta de un escalpelo?
¿ A qué pretender confundir las hondas
cuestiones metafí icas de la certidumbre relijio
a, con los hechos observables, examinabies
i comparable de la certidumbre socia.l ?
¿ E<; cierto que todo liberal sea de hecho
incr ' d ulo i todo conservador de hecho creyen
te ? E to es falso, falsísimo. Por nuestra
parte, conocemos liberales creyentes i conservadores
incrédulos ; i si este lugar lo
permitiera, citariamos nombres propios.
1 no puede ser de otra manera; porque la
té sis creer o no creer, nada tiene que ver
con las cuestiones de la economía social.
Cierto es que la relijion jenuina i honradamente
ent~ndida i practicada, es un elemento
esencialmente conservador. Pero no
es mé nos cierto que el liberalismo jenuina i
honradamente entendido i practicado, está
mui léjos de ser un elemento de perturbacion
social.
Nosotros hemos traducido por liberalismo,
prog1·eso.
Por conservatismo, ó1·den.
Nos hemos admirado mas de una vez de
que estas dos ideas, tan hermanables i armonizables
en sí, hayan vivido entre nosotros
iln perenne discordia.
Con un poco mas de observacion hemos
hallado la razon de esa sin razon :
Desde que el liberalismo se ha vestido con
la librea de la incredulidad, i el conservatismo
CGn el manto de la creencia, los autore~
de semejante galimatías, han venido a
parar en una tésis de imposible conciliacion:
c"eer i no C1-eer.
En vano las ideas de Plrogreso i de órden
serán tan armónicas clianto homojéneas : la
mezcolanza de las creencias i del escepticismo,
serán un abismo entre los bandos que
se llaman creyentes o espí9·itusfuertes. Esto
no puede ser de otra manera.
Se ha hecho de la libertad un filósofo i de
la relijion un político. Pero ¿ hasta cuando
ha de seguir esta detestable farsa?
Nosotros hemos hecho inauditos esfuerzos
por deslindar la idea relijiosa de la idea
política conservadora; i c.reemos que nuestra
labor no se ha perdido del todo. ¿ Pero
por qué el partido liberal no deslinda la incredulidad
de la democracia?
Un incrédulo, como incrédulo no es liberal
ni conservado1': es incrédulo i nada mas
que incrédulo.
Un creyente, como creyente, no es tampoco
liberal ni conservador, sino creyente i
nada mas que creyente.
Pero como se ha dicho, i se dice i se seguirá
diciendo lo contrario; i eso contrario
q~e a,sí se. h,a predicado, i .se predica i se predICara
qUlza por mucho tiempo, es mentira,
i la mentira no sirve para nada, la consecuencia
que de ahí se deduce, no puede ser
buena para cosa ninguna. E l conservatismo
seguirá llamándose relijion i el liberalismo
incredulidad; i el pais siendo la víctima de
un bárbaro embuste. en que cada partidario
tendrá una t remenda arma prohibida en sus
manos con que despedazar el c orazon de la
patria.
Pero digámoslo en alta 'Voz :
L a fi losofía escéptica no tiene derecho a
pretender confundir sus vértigos de cega-
So publioan r emitidos i avisos, a un precio sumamente
m6dioo, que se Ill'l'egla.r lí. oon los editores. Todo
10 de inter es j ener al se inserta gr lí.tis.
Los editores, NICOLAS P ONTON 1 C~
NUMERO 204.
cion antipática con la causa de la libertad
política del hombre.
Como la relijion no tendrá jamas el triste
derecho de secularizar la divinidad de su celeste
oríjen, invocando miserables brazos de
barrd para sustentar un edificio cuya techumbre
sostiene de lo alto una mano todo
poderosa. M. M. M.
ESTERIOR.
EUROPA.
Sellar Redaotor de « La. Ilustraoion ...
Nantes, 15 de seti embre de 1870.
Desde la fecha de mi última correspondencb
hasta la presente, no ha habido ningun hecho de
armas decisivo, i la situacion continúa apurada.
Los prusianos se acercan lentamente a Paris,
donde se les aguarda por momentos. Creo que
están esperando a reunirse todos para caer so·
bre Paris, como cayeron sus abuelos los bárbaros
sobre el Norte de Europa, en monton. Un millon
de soldados tiene boi la Prusia en campaña, apesal'
de que ha perdido 30.000 hombres. Un millon
de hombres perfectamente ar,mados i disciplinados
que serán por ahora irresistibles, aunque a la lar·
ga i cuando ya, estén todos en Francia, serán exterminados.
Causa espanto ver, aunque sea de
léjos, esta guerra de jigantes en que los partes
no dicen ya, como se decia en las guerrlls anteriores
: hcmos perdido un jeneral i hemos perdido
mil hombres. N o, ahora se habla con mas laconismo
i se dice: hemos perdido las divisiones
números tales i tales. Las ciudades bloqueadas
oontinúan bloqueadas. Estrasburgo se sostiene de
la manera mas heróica sia esperar ausilio ninguno
i sabiendo que toda la Francia es impotente
hoi para enviarle un solo hombre, pues en todas
partes i a un tidmpo está amenazada por fuerzas
dobles. Paris mismo ha perdido ya la seguridad
de sostenerse, i se habla como de cosa bien probable
que será tomado. El desaliento es inmenso
apesar de que lo cubren con frases heróicas pero
hüeca&. Como César, la Francia esta arropándose
en su manto para caer con decoro. Nacion prodijlÍosa.
en su vida, lo sei'Á tambien en su decadencia,
i flU u:.uer·te será d-olorosa i perju.dicial hasta a
sus mismos enemigos.
Éstos, los prusianos, sienten como sus abuelos
respecto de Roma" algo que los impele a saquear
a P~riS." • '*' •
Victor Rugo -está ya en Paris. Apénas fué re·
conocido en la estacion, vino a su encuentro una
JIílultitud.. Mas adelante el pueblo que lo llevaba.
rodeado i aclamado, quiso quitar los caballos del
incrédula con su predlCaclOn el prImer círculo, 1
en quicnes la incredulidad no toma I:ls formas elegantes
de los primeros, SillO fOTmas atroces, asquerosas,
completamen te inmundas.
I{.odea todos estos círculos como una lDa~a dc
som bra, como las tinieblas siderales rodean de
noche a la tierra, como los continentes rodean al
mar, una espantosa canalla capaz de ca usar miedo
a Satanás en el infierno, donde no hai rclijion
ninguna, ni regla de moral. Esta jente vive de
los desperdicios de las clases elevadas, física i moralmcnte.
Si por una parte come las cáscaras de
las frutas cuyo centro sirvió de alimento a los
elegantes radicalcs, por otra en ideas realiza, exajcra
i caricaturea las ideas que le vinicron de los
académicos incrédulos.
Escalonada así la sociedad francesl, i a:;í la ho
encontrado, pues la he estudiado desde los bailes
de las Tullerías hasta los wagon es de tercera,
produce a un tiempo diferentes bechos i diferentes
voces que se toman como voz del partido liberal;
i es injusta esta apreciacion. Para er.tendl:rlas es
preciso dividirla::z, como las he dividido, i aplicarle
a cada uno lo que es suyo.
La historia, que es testigo de l08 tiempos i luz dc
la verdad, será mi mejor documcnto. \ éasc en
ella la prueba de mis aserciones.
La incredulidad destilada, digá.moslo así. por el
primer círculo, baja atravesando lUf: capas "acial es
que lo rodean, ¡cuando llega filtrada a la última,
toma las proporcioncs mas grotescas i a ~rluerosas.
Eujenio Sue creó el carácter de Rodin. novelesco;
i este carácter desarrolló el de Tropman, histórico
desgraciadamente, este de!'gl aciado lo dijo i lo
repitió varias veces. aint Beuve viviendo como
incrédulo i ordenando al morir que se le elltcrr;¡ e
como perro, ha causado mas daño al pueblo que
una peste importada del Oriente.
:Me he detenido en este estudio por dos razoncQ :
la primera para hacer notar a los jóvenes de mi
pobre i querida patria, que la despótica influencia
que tienen en ella las ideas del partido liberal de
Francia puede hacer de nuestro escelente pueblo
U11 pucblo corrompido. Enhorabuena que se ame
. la libertad: quién no la ama? Que eamos re·
publicanos: quién no lo es. en Colombia? Pero
de allí a papularizar el estudio de Renan i cl I:iecreto
dEl Roma i el Judío Errante i todas las de·
mas obras de la inmoral escuela france a. bni tanta
diferencia como la hai entre el que CODle pan
pnr mantener su vida i el que bebe ajenjos por
achispar e. La segunda razon que he tenido es,
para poder esp!iC'ar e te fenómeno horrible. i siniestro
que se ve hoi en Francia, la ausencia de
patriotismo. Es cierto que se canta la )1arsellesa ;
es cierto que se I:lscriben artículos en que se acouseja
minar hasta el suelo para es terminar el ene-
Lftcaa.
Teraa.
LÚCa3.
Teresa.
Lúcas.
Teresa.
Lt'Ca8.
Teresa.
Lúcas.
Teresa.
Lúcas.
Teresa.
Lúca3.
Tereaa.
Benito.
Teresa.
Benito.
Teresa.
Porque dije en su presencia
Que era usted mi padre.
Yn. :
Quizú. no querrá. que mienlas:
Todo se puede creer de esa. vil.
Pues aun mDS queda,
Porque ha. roto su merced
El espejo, la botella,
Tres tazas i cuatro platos
Que estaban sobre la mesa..
Yo no puedo sufrir mas.
Esconderé en la. a.lacena.
Esle dinero i vert\.... ... (Do. vueltas.)
Qué busco. usted con to.l pris~ !
Bu co la vara.
Por Dios
Que me da la. po.taleta.
o llores.
Ai madreoito.!
Déjela usted.
TCt no .engas
Porque ...... (Amenazá.ndola.)
TO por Dios, por Dios.
No grites.
amo una muerta.
Me e taré.
lujer malvada
La he de romper la co.bezo.!
Eslo es hecho; pobrecita!
Ya me quedo.ré doncella
Pnra iempre. Ai mi Benilo.
Como contigo no sea
No he de casarme con otro:
Mas voi a ver ...... Ai, qu6 gre5cn!
Yo me espeluzno de miedo ..... .
Mi mnclre da mil onrrerns
1 mi padre con In. vnra
La surra por la. trasera..
Ai,ql1é mo da, qué me da:
Quo me muero.
Salo B81Iito.
Mi Teresa
ué tiene ! por qué das gritos!
Ai Benito, que le pega
j\li padre o. mi madre.
Malo!
Que nueslras bodas se enredan.
abes qué temo, llenito?
Que te falte la po.ciencia,
1 te enamores de otro..
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
L 1
--=========--==
IDig • i qu r ou rdan u todo 10 t nos de la
lira, la' i se arregla la cuestion
prusiana i el país piensa en constituirse.
Benito.
Teresa.
Benito.
Teresa.
Benito.
Teresa.
Benito.
Teresa.
Benito.
Teresa.
Benito.
Teresa.
Benito.
Tere8a.
Ambrosio.
Benito.
Teresa.
Benito.
Ambrosio.
Teresa.
Ambrosio.
Teresa.
Ambrosio.
Benito.
No, Teresita, no temas.
Te juro milenta veces
Por el alma de mi abuela
Lo. tia Pancho., i por el alma
De mi padre el tia Corneta,
Que a no cnsarme contigo,
Al momento me echo a cuestas
Lo. capucha de Ionago,
l me voi por esas tierras.
l me llevarás con tigo ?
C6mo es posible, Teresa?
lile quiebras el corazon
Con tus cosas. (Llora.)
Tú tambien me lo atraviesas.
Mi padre tiene la culpa
De toditas nuestras penae.
Mal haya sea tu padre
l toda tu parentela,
Que son de casta de gatos.
Mira no salga i te vea
Que está furioso.
l que salga,
Yo quiero morir: que vengo..
Ai , qué desesperacion
Virjen santa! vete aprisa.
No me be de ir ; que me ma.te
Si quiere.
Tente, espera.
Mas que me rompa los cascos
De aqlÚ nadie me menea.
Ai, mi Benito!
(Se deja caer sobre una silla.)
Sale Ambrosz'o.
Qué es esto?
Caramba c6mo calienta
El suelo!
Te has lastimado?
Me he partido la paleta.
Del espinazo.
Muchacho
Qué tienes, que tanto tiemblas?
Ai, seBol' Ambrosio! Ya
Nuestra. boda eRtá deshecha;
Porque mi padre no quiere.
Fué por eso la quimera. ?
Si señor.
N o hai que afiijirse ;
Yo lo compondré: sosiega.
Por Dios, señor escribano,
Mire usted que si Teresa
~ na palabra 'obra opoleoo, que s r:\ por mi
parte u lleerolojia, pues lo on idero muerto. No
d~r, un juioio no rtado; p ro es 01 quo he formu,
do i lo doi como lUio, d('jándolo u ada uno 01 del'
'ho do quo a su ,'ez formo 01 su '0.
l: apol on viuo al poder por medios quo no son
ni poore ni mcj 1'(' quo los que han cm pi ado
lo fundadores do dinnstin on los sirrl0 pasados
i lo" jefe' do ro"oluciooes, en el siglo preseoto.
ioberuó ba tnntemcnto bieu la Francia i sobre
todo a PlIl'is,;:¡ni u l debc tanto oasi como a Enrique
n pue i Puris ~O ha rehocho i rcjuvenecido
i llegado al grado de e plondor que hoi tiene, os
obra esclusi a dL! illlp rio. apoleon ha cometíd
falta cnorlllO ~ontl': 1.1 moral i la bonradez en
u "ida publica, r pecto de los otros pueblos. La
"uena coutra la Uu ia no fué ju tu i ademas fuó
e tÓl'iJ. luju ta fue tambien su campaña oontra
el Au 'tria, aunque dió un resultado bueno, la indepeudencia
de la provincias italionas. 1 mismo
,tiempo eomotió una. iniquidad ( que est:\. pagando
ahora) despojando al Papa, i lo poco que lo dejó
en lugar do de.i:irs('lo a errurado, como pudo bacerIo,
quii: de 1870 .
P or fin !
Los revolucionarios están a pocas leguas de esta
cuidad con todo su ejército, fuerte de cerca de
cinco mil hombres do las tres armas. La caballería
-está perfectamente montada.
Sus avanzadas llegan hasta la Union.
El ejército está acampado en el Cerrito.
A la presencia del ejército rej enerador los :.Lni·
mos se dcspiertan i la idea de una revolucion que
cooperando sus esfuerzos, les abra las puertas de
esta ciudad, ha empezado a cundir con estraordi.
naria rapidez. Debido a esto salen muchas familias
para el campo, temerosas de los horrores de
un combate en las ca.lIes.
Todas las casas de negocios se han cerrado.
La cuidad está en asamblea.
Por todas partes no se ven mas que jinetes que
corren presurosos a los cuarteles. La escitacion es
estraordinaria i como nunca se ha visto entre
nosotros.
Se están haciendo trincheras en diversos puno
'tos, pero ni hai brazos s~ficientcB ni elementos de
s de su proft:sion.
Cipaquirn, ]5 tIe diciembre de 1~70. (Tercern
calle de los Socorran os ). 12-1
Dos casas en arrendamiento.-Las dú. el infrascrito
a 50 ue ¡lO men uales eada una. E~tlÍn
situado: la !~ en lo carrdrn dt'1 Norte, calle ';~
frente al colcjio de Spn Jo é; i la 2~ en la de Chire
media cuudra arriba de la plazupla de on Francisco:
Ramon Boh67''l"e:~. 4-4 El tiempo vuela.-Joaquin Maria Fajardo, conoo
Riente de negocios judicialel', ofreee sus servicios
a todas las pl:l~sonas que quieran ocuparlo ~n el Ertado
de Cundlnamarca. Se hace cargo de realiz a8
cobros ('D los demas Estauos.
Los honorarios serán convencionales. En C3ta imprenta
se le encuentra.
piPBBNTA DE NIOO1.AS PONTOS 1 COMPAÑiA.
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