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Fecha:
06/10/1833
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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DIOS carso de sus violados juramentos. Per,o, bÍ no ~ai a )QS Jmch os., para hacer prevat·icildOI'CS a los déhile
UD JOIO hecho de esta naturaleza l repartimiento i notese que el i'nlerés va disminuyendo Cé.lda ;¡ño á
de la deuda estranjera, diez ó doce millo"Res lle vesos, pro¡)orcion que se disminuye el cnpiL••L AplicanJo
·es conveniente saber que no estamos obligados a pa- 3oo,ooo pesos por primera vez para amol'tizar d ca·
¡arlos en un d1a, ni en un mes, ni en un añ@. Jenles pital, puede irse aumentando la cuota de la amorti?.a-
1lai que, asustadas por la ignorancia, ó guiadas por cion á proporcion que se disminuye la suma del iHuna
malicia refinada, tiemblan al pensar que los gra- terés, i Jc c'ste 11nodo cloce millones ele pesos serian
nadinos tenemos que paga1• ele pronto doce 0 mas reembolsados en menos de treiuta 01ños.
millones de pesos. Pero este es un error. La Nueva Un cálculo semejante puede lJ:tcerc;e respecto de
Granada solo está obligada a pagar cada año el interés la deuda interior, con la notable diferencia de que.,
de dicho capital, i a amortizar una pequeña pJrle de para e~ta, solo es 11ecesario a. cgu:-ar el }ljo•· conocida,
(lencia )e los F..stados Unidos co~trajer9u grandes deu- 1
1 cuyos conocimientos forenses i espir1Lu fiscal ofrezdas
e~tranjeras é interiores para asegurarla: cincuenta ,can mas garan\Ías en favor del erario público, i de
i ocho años hacf: que el pueblo americano se ocupa los particulares que luchan con él. Tan cierlo es esto,
de pagar sus lleudas, i hoi, en el año ele 1833, apenas que la camara de representantes del tihimocougresó
acabar:: de completar el pagatn~nto de toda su deuda; Lppia aproba(lo un artículo en el proyecto de lei orque
es tanto como decir, que hombres que no exi~ gánica judicial, por el cual, 1l~.sta despucs ele la últitian
. ól lJot•a cincuenta Í Ocho años, ni a}tOI'a treinta, i ma . inst.an<'ia, Se Ql~ndabau reYeer loS espeJienleS en
propiedades ·que entonces no eran productiva8, i ma- ~!11! la hacienda púLl¡ca fuera condenada, para saber
Düfacturas desconocidas al tiempo de proclamarse la i .. hahia)ugBI' á exijir la responsabilidad al juez o jueindependencia,
i ciudadanos que! en esa época no eran ces de ella. Es preciso confesar, qne los que litigan
hatiitantes de aquella tierra afortunada, han sido gra- . ~ou la hacienda pública se apoderan de todos los revados
posterionnente para el reembolso de la dt>uda a~rtes que les presenta su interes indhidual, para con~
'Asi, pues, sueederá entre nosotros sin que nos arrui- seguir: una buena aeutencia, i con t.tl objelo no pier4
nem~, como maliciosamente pronosticán los enemigos . den la m~s pequeña oportunidad, ni dejan escaJWr la
del gobierno .~rana.mno, q.n~ echan ~auo tle toda ar;na men~r ClÍrcunstancia ~ra QJO~er en su. favor el ánimo
mal~ para t~nerhJ) la Ofll'~o~ p\iblwal pua eugaQa~ del JUC~. En: estos ple1to~ ,1 JUCI .afi heue po1· del~ u~ .
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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
'te sino uPa pNsona material tle las dos que· litigan,
porque esa }JCrsoua que rept'CScl ta al estado es invisibl--,
i por· des~r·acia los homhl'cs en lo jcnera], conw
dolados de flCrsonas de quienes inmetl
i<.~tet,lr(lista, l1a deste
tTado de su cot·m,on todos los eslimulos del pundoiltoa
·, i se ha fot·mado uua manera de ·vivtr análoga
de} totlo a la que SUS inclinaciones lo han 'USlOSilmente
conducido. S'i las ju,licatut•as de hacienUa son
uu empl<'o de honor como uosottos Jo cre0tl!os, parece
intlutl.ahle que no se tlehcn pro,·eet· en hoinlu·e ele-acreditados.
¿ étiul :erá. la gurantia que en favor de
la hncicn.mLbr
aun al mismo <.lict\ld01{~ para ·arrau~arlc decretos
que les permitiesen dt•,orar .la S!J.h~tancia de I~s pue·1
blos, en l.t crápula, en la disipacion, i en medió de
los vicios mas esc.~ndalosos _i, gmseros; enemipos implacables
de todo ordén socwl, de todo gob,erno de
leves que sepa ponet• ' ft·eno á sus abusos, á sus vio-lP.~
cias, .:í sus dilapicbcioues i concusiones ; ellos
uierel~ destruirlo, rár,,_ e_leYil~c:J·lo l ~onfund~d~ ~0-
0i á bn de. tene,r a ~u··:thspc~SLOton lRs arcas pubhcas,
i privar al estado de sus economías i las _del ho'mbre
industrioso, para atender a sus disipadores vicios, de
los que sus inclinaciones penersas les han hecho ha~
cer necesidades siempre nacientes, nunca termio~·hles.
Tan poco dPlicados en los medios de saciCjr s~
desenft·enada codicia, como determinados i. cometer
los c~·imenes n;.as negros 'i ~~.troce~, ellos se atreven
á ntrincher;lrse con la relijion, para ocultar á los ojos.
del vulgo la deformidad de sus '·icios 1l0t·rendos i mor ..
tíferos, á la vez que el caudor i l..t belleza de las vir-tudes
civicas i del patrioLismo.
¡Miserables, vosotros, que osais proferir e! nombre
augusto de la relijion, armandoos de puñal~s asesinos
contt·a la autoridad respetable de las leyes! l La
llabeis visto, por ventura, ~con. eJar alguna vez },, ~ub~
version de los gobie1·nos legalmente constiluiélS3r allí la temporada' que tan funesta
ha sido par a tantos de sus compañeros.
POESIA.
No ha muchós dias que recibimos de Carare unos
versos ingleses, que se estractaron de un celebre poeta,
i se nos remitiéron por ser propios de las circunstancias
actuales. Ofrecemos cde ellos, aunque con sen ..
timiE>nlo, la siguiente imperfecta traduccion.
¡Ah! ¡ cuantas veces, bajo el nombre augusto
De relijion, ha sido derramada
lJa humana sangre ! ¡ I cuantas el orgullo
J ..a fama del patriota se usurpára,
La obra del delito coronando !
Pero en campos de sangre las miradas
No, no fi.jeis jamás, que aHí no habita
La relijion; su campo de batalla
Solo es la solec1ad, su insignia el cielo;
La penitencia i la t>racion sus armas.
Vistese. de monástica cogulla
, I~a ambicioo, i del triunfo . la guit"tlalda
Con ella oculta, mientras el lim)1io acero
De la virtud reposa en su morada;
Que, aunque :narchan intréP,idos, no riñen
Los jenuinos ''alientes por la fama,
Ni de la relijiou el nombre invoc