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DUROSOIR, L.: String Quartets Nos. 1-3 (Quatuor Diotima)

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  • Publicado por Naxos Digital Services US Inc.
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Citación recomendada (normas APA)
"DUROSOIR, L.: String Quartets Nos. 1-3 (Quatuor Diotima)", -:Naxos Digital Services US Inc., -. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3547084/), el día 2025-06-16.

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Imagen de apoyo de  El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 456

El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 456

Por: | Fecha: 22/02/1912

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. r 9 456 -CALI (I<•·púulica arece complacerse en la penumbra con una pereza excepcional. Entre los muros, sólo los cipreses han aparecidc aún. Las torres continúan perdidas en las medias luces. Las cúpulas no han enseñado aún sus línea::;. Las voces de las campanas salen de cam­panarios todavía invisibles. Un gTan rumor di.! salmos sube de entre el misterio de los conventos. Al lado ue mi hotel, la inmensa casa de la hermana de caridad, comienza su ora.ciún matutina. Más de mn misera­bles que pertenecen ú todas las razas humanas que encarnan todas las tristezas de la vida, viven ahí al ainparo de In ct·uz. Y sus voces se ele­van con una melancolía infinita, sus pohre. vut:cs gcmcbunda..<~ y cansadas. i Cómo ensalzan el Dios to(lo misericordioso, e>;-;lo~ {u·ahes y estos judíos • que hasta ahora no hal>ían encontrado en sus duras peregrinaciones ma- • •• Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R~·n EL C'ORR~O- O~L VALLB ....... '*.. ----------- • 1 nos piadosas para curm· sus úlceras, para vendar sus heridas, para calmar sus fiebres; « Lumen tuum Domine magnum esa .... >> Y poco á poco, á medida que la claridad aumenta, á medida que los rumores crecen poco á poco en esta dulzura, en esta majestad, todo se armoniza. El paisaje evangélico y todo, suavemente, nos habla de El .... Ahora los detalles comienzan á verse. Los techo3 forman una masa ~bscura que se extiende á lo lejos coronada por la torre y los campanarios. Las rotondas bañan en la luz sus amplias líneas harmoniosas. Sobre la Torre de David, pesada y aq1enazadora, aparece un blanco minarete. Las arquitecturas, mezcladas y confundidas, forman un panorama admirable. Pero lo que más impresiona, son las murallas almenadas, esas murallas deliciosas, ligeras en su enormidad, esas atrevidas murallas que escalan los precipicios para abrazar la ciudad entera y que son una barrera pues­t1. por el pasado para que la civilización moderna no pueda peneh·ar en el recinto santo con sus arquitectos profanadores. 1 E. GOMEZ CARRILLO Mater Purísima Parado ante el bonle de tu lecho inerte, dcllúyubre lecho donde estás tendida (}llizás pa1·a sú?mp1·e, hundo las mirada.<; e11 tm; ojos vidriados y déb1'les, para ver cuanta ·vida le queda de tu ]Jecho á la lámpara temce: y al oir que gritas cual urita en el ·vaso la luz que se mue1·e, la ?wi.<:erico?·dia sacude nd alma lo m is·mo que al á1·bol sacude un ton·ente. Pm·a echarla al lago donde tu pe1·ece.~. al lago en que todo se exliii(J?U! y se apaga lraR las aguas, s1'n luz, de la mue1·te, de nt'Íi> pobres nen•ios que tanto han sufrido una cue1·du hiciese, ft 1•er si coyifndola tus nrano.c; crispadas, pud-ic'l'an las mías, tirando, afl·aerte. iJirfi¡·a¡· (jllt t~ ahogas, 111 i l'iido neg1·o de sedas y blondas que despida rayos. Un ?'dnzo de li1·ios te pondré e11 las mano.c; que pa rezccm hechos de hostias vi1·ginales !J cis11es neuados. F)¡¡ [OJ"/11) CÍ fu. ("V!'/lO col [la ré rf rosario coa que duN11W r:iempre, porqllP rne lo diste 1111 día, l1ora11dn. Co11 mis labio:> p¡, rus cen·aré t11s párpados, !1 nn 111 illón de luces entre tus pestañas dejaré temblando. Luego haré de besos un ~·efo bM·dado que echaré á tn fonna como si na alma fuese tu suda1·i0. * * * Después, la locura llevaré en el c1·áneo, como un billar negro que vaya en mi.ftente por todct la vida ]Jegando porrazM. SALVADOR RUEDA .-- - - ---, f'l ~ - - • ·~ .y-• - '-· ¡ + '- - .1_ :k' t • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL YALLE 8336 -------------------- - ------------ UNA CONDESA ((Carlos de Athis, publicista, ticn3 el honor <.le participar á usted el r.acimiento de su hijo Roberto. El recién nacido sigue bien. '' Todo el París artístico y literario recibió hace cosa de diez afios esta e:;quela, impresa en papel satinado y con el escwJo d3 armas de los con de3 de Athis -Mons, de los cu1les el últim·1, Carlo3 de Athi!l, habh sabido muy joven aún, conquistars~ un nombre de poeta. iEI recién nacido sigue bien! ¿Y la madre? i Oh! de ella no hablabJ. la es 1 u e la. Era hija de un cazador furtivo de Sem. y Oise, una a11tio; t1 t m'-1 ! ·~lo, llamada Irm:1 Salé, Y cuyo retrato había rod1.do por tJ:ias h' E'Cp)3iCÍtJnes, com'J el origin::~.l había rodado por todos lo.3 estudio3. S 1 fr~nu p.nucña, sn labio levanta­do, aquella cara de ca'llp~sin'l con perfil grieJ'O, a 1 11el color un p:>:!o toma­do de la> muchach;¡,s que s:! crí'l"l al air3 libt~. q11 ~ dl á lo:; cab~llos rubio3 refl.ejos de seda pálida, p1·estaban á aquella chiquilla una especie de origi­n! lhdad bravía, completada por unos ojos de cobr verde, magníficos, me­diO escondidos entre las esvesas cejas. Una noche, después de un baile, Athis s~ la llevó á cenar, y hacía dos años que duraba la cena. Pero aun cuando Irma había unido su vida por C)mpleto á la del poeta, aquella esquela insolente y aristocrá~ica demos­traba claramen~e lo poco que en ella representaba. Y, en efecto, en aquel lugar proviciomd la mujer no era más que una ama de llaves, que regentaba la casa del aristócrata poeta. Demasiado rústica para comprender al poeta, había sabidtJ, sin emh:~.rgo, amoldarse á todos sus desdenes, á todas sus exigantia;:;, c:Jrn ') si en el fo.1do d~ aque­lla naturaleza vulgar hubiese quedado un rastro de la humilde admiración de la plebeya hacia el señor, de la vasalla hacia el soberano. El nacimiento del niño no hizo más que aumentar su nulidad en la casa. Cuando la Condesa de Athis Mons, la madre del poeta, mujer distin­guidísima y de la mejor sociedad, supo QU<' tenía un nietecito debidamen­te reconocido por el autor de sus días sintió deseos de verle y abrazarle. Muy duro era para tan g:ran señora pensar que el heredero de aquel titulo tenía una madre semejante; pero, ateniéndose á la fórmula de las esque­las, la anciana se olvidó de que tal mujer existiese. Buscó, para poder ver al niño, una nodriza, á cuya casa iba cuando estaba segura de no en­contrar á nadie; Jo admiró, lo mimó, lo adoptó de corazón é hizo de él s t idolo, ese ú1timo amor de las abuelas, que las ~ it·ve de pretexto para vivir unos cuantos años más, con el fin de ver crecer á sus nietos. Luégo, cuan,do el niño fue mayorcito y volvió á casa de sus padres, como la condesa no podia renunciar á verlo, se hizo un convenio; cuando h abuelita llamaba á la puerta, Irma se escondía ffilenciosamente. Otras veces lo llevaban á casa de la abuela: y el nit1o, mimado por aquellas dos madres, quería á la una tanto como á la otra. Athis, entregado por completo á sus versos, á su fama creciente, se contentaba con ad01·ar á Roberto, con hablat· de él á todo el mundo, y con imaginarse que el hijc> era solamente suyo. La ilusión duró mucho 1 tiempo. · Quisiera verte casado .... - le dijo un día su madre. Sí ... Pcrocl nii'lo ... . - No tengas cuidado. He encontrado para tí una joven nobl~ pobre " que le adora. He hecho que conozca á Roberto y ya son excelentes Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 8337 EL CORREO DEL VALLE amigos. Además, el primer ai1o tendré yo al niñO á mi lado, y después ya veremos. -¿Y esa .... esa mujer?- se atrevió á decir el poeta, ruborizándose un poco porque era la primera vez que hablaba de Irma d'elante de su madre. -jBah!-resp')ndió la anciana. - Le daremos una buena dote y no le faltará con quien casarse; puedes estar segur<;?. Aquella misma noche, Athis que no había estado nunca muy enamo­rado de Irma, le habló de aquellos arreglos y la encontró como siempre, sumisa y obediente. Pero al otro día cuando volvió á su casa, la madre y el niño habían desaparecido. Acabaron por encontrarlos en casa del padre de Irma, una horrible casucha, situada en el bosque de Ram­bouillet. Cuando llegó el poeta, su hijo, su heredero, vestido de terciopelo y encajes, sentado en las rodillas del viejo cazador, jugaba con su pipa, co­rría después tras las gallinas, satisfecho de ver volar sus rizos rubios al aire libre. Athis, muy conmovido, quiso fingir que reía. Pero Irma lo entendió de otra manera. L1 echaban de la casa y ella se llevaba á su hijo. ¿Ha­bía algo más natural? Fue menester nada menos que la promesa del poeta de que no se ca­sa" ía para que se desidiera á irse con él, y así y todo, impuso condiciones. Habían olvidado demasiado que ella era la madre de Roberto. Ocultarse siempre, desaparecer cuando la condesa llamaba, no era ya posible. El niño hadía crecido demasiado para que se le sometiese á esa humillación delante de él. Se convino en que, puesto que la condesa no quería en­contrarse con la amiga de su hijo, no iría nunca á casa de éste y en que le llevarían todos los días el niño á la suya. Entre tanto, Irma Sallé, siempre con ayuda del niño, iba ganando terreno en el corazón del padre. Ya estaba al frente de la casa, recibía, daba reuniones y se instalaba como mujer que no piensa en marcharse. Necesitó cinco años para llegar á ser condesa; pero, al fin, lo fue. Un día, el poeta se decidió á anunciar á su madre que estaba resuelto á casarse con Irrna, y la pobre seüora, en lugar de indignarse, acogió aquella calamidad como una dicha, sin ver más que un resultado en la bo­da: la posibilidad de ir á casa de su hijo y de amar libremente á Roberto. EllÍecho es que la verdadera luna de miel fue para la abuela. Athis, después de su calaverada, quiso alejarse por algún tiempo de París. En­contrábase en él á disgusto, y com~ 'el chiquillo, colgado siempre á las faldas de su madre, m:tndaba en todos, fueron á pasar una temporada al pueblo de Irma, junto á las gallinas del abuelo. Era aquella la cosa más curiosa, más disparatada que se puede imaginar; la condesa y el cazador se encontraban todas las no:!hes á la hora de acostar al niño. El cazador con su negra pipa en la boca y la antigua qama de la corte con sus cabe­llos empolvados y su respetable aspecto de gran señora, contemplaban juntos á aquel hermoso niño, que tánto admiraban uno y otro. La abuela le llevaba de París todos Jos juguetes nuevos, los más bonitos, los más ca­ros. El otro le hacia pitos magníficos con pedazos de caña y el niflo no sabía qué preferir. En resumen: entre todos ar:¡uellos seres ageup:1dos como á la fuerza al rededor de una cuna, el único desgraciado era Carlos de Athis. Ya no ¡ trabaja,ba, y lejos de aquel París, que tan pronto olvida á los ausentes, sentía que casi no s0 acornaban de él ...... Afortunadamente, el niño es- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 8339 EL CORREO DEL VALLE -que empiezan ya á secarnoJ la garganta, no nos traen la muerte, lo que nos traen es la paz, la libertad . ... Para aparentar energía, dijo la vieja: - Deberías escribir al Juez. - Bah! Para qué? . .. . Qué podría decirle? Qué le pu(;clc á él impor-tar nuestra historia ? Cuando nos casámos, hace cincuenta años, yo me com;ideraha capaz d ~ todo . . . . Es natural, parecía que todo nos sonreía en la vida. Yo tenía un buen empleo; tú eras hermosa! .. .. Nos queríamos . . .. Teníamos vein­te años! ... . Qué lejos está todo eso! Y aunque parezca imposible, todo ello fue verdad; todo ello pasó y juntos lo hemos vivido . V ahora pa­rece que estoy contando un sueño delicioso. Y nuestro hijo? Te acuerdas de nuestro hijo, tan guapo, tan fuerte? Ah! Raúl, pobre hijo mío, repo­sa en paz ! Yo bendigo tu memoria, aunque algo de culpa tengas en el triste fin de tus padres! . ... No remuevas ahora esos recuerdos! - Sí, me sirven de consuelo. Desde la altura de la muerte, que va á separarme de todo, contemplo mi vida .... Déja que me burle de todas mis esperanzas fracasadas. . . . Ah ! Si uno pudiera saber ! . . . . Pero nó, caminamos en la existencia como por la arena del mar, vemos los pasos que hemos dado, más el porvenir permanece siempre envuelto en la som­bra más negra. Quién hubiese podido prever el fin de nuestro Raúl! Te acuerdas lo que di.io á aquel Oficial prusian() el año 70 ? Aún me parece oírle ! ce Cuando yo sea hombre iré á devolverle á usted la visita á. Berlín, y llevaré también un uniforme de militar y un sable tan grande como el suyo n. Pobre hijo mío ! - Sí-respondió la anciana llorando·- Tan orgullosos que nos pusimos al verle con sus galones de sargento ! - Toda la culpa la tuvo aquella maldita mujer, aquella cupletista que le hizo desertar, llevándose la caja del Regimiento. - Bien cara pagó su falta allá, en América, al verse abandonado por dla y con una hija pequei'ia ! - Lo recuerdo como si lo estuviese viendo. Un día estábamos solos en casa, cuando oímos llamar á la puerta . . .. era él llevando en brazos á la niña .. . . Nos la dejó diciendo que iba á presentarse á las autoridades militares . . . . Y al día siguiente se pegó un tiro en el cuarto de un hotel. - Pero, al menos tuvimos el consuelo de conservar á nuestra nietecita, olvidando que era hija de .. . . - Qué cierto es aquello de que de tal palo tal astilla! . . . . - Poco tardó en seguir el ejemplo de su madre, yendo á correr aven-turas y abandonándonos, sin reparar en que ya éramos viejos . .. . - E inútiles para el trabajo . . .. Y, sin embargo, cuando no la cegaba la maldita herencia de la madre, anulando sus sentimientos é inspirándola un loco deseo de libertad, ele .. .. La anciana calló con la gar~anta oprimida. Dufranc se había senta­do en el suelo y contemplaba fijamente el brasero, de donde salía lenta­mente la muerte dulce y libertadora. Miró á su mujer y le dijo sonriendo : - Es que vas á marcharte tú la primera? Alguien dio dos golpes en la puerta. Contrariado por ello pero no queriendo despertar las sospechas de cualquier vecino que hubiese notado el humo, preguntó el vi·~jo : • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 EL CORREO DEL YALLE 5840 - Quién llama ? -Isabel! Vuestra nieta. Quedóse densamente pálido al oírla; reflexionó durante un instante; se levantó al fin y abrió la puerta. Entró precipitadamente una mujer vestida con atrevida elegancia. Buenos días !-dijo-Pero inmediatamente se detuvo, sofocada, y quiso ganar la puerta. El viejo la había vuelto á cerrar. - Pero, qué pasa aquí? .... Ah! .... ya lo adivino .... No, por Dios, no os quitéis la vida ! .... Yo os daré cuanto necesitéis .... Tomad ! Y vació el bolsillo lleno de monedas sobre el catre. -Tíra ese dinero .... Demasiado sé cómo lo has adquirido. - Pero abuelito ! ... . - Cálla ; tú no eres más que una perdida. . . . Yo había soñado en ha-cer de tí una mujer honesta ...... Tú no quisiste serlo ...• Pero como llevas mi nombre, quiero que ahora te quedes aquí con nosotros. La joven comprendió la idea de su abuelo é intentó salir ; pero el vie­jo se interpuso ante ella, impidiéndole el paso. No saldrás de aquí .... Ya que la suerte te ha traído .... Quédate! - Piedad, abuelo, soy joven, amo la vida. Para vivir como vives, es mejor morir. -Vol veré á ser buena, á no separarme de vosotros ! - Y a es tarde. Quiso luchar, revolverse airada contra su abuelo; pero éste~ cogiéndo­la por el cuello la arrojó al suelo. La anciana agonizaba en el catre. La buhardilla se llenaba de un hu­mo espesísimo, y al cabo de un momento, la asfixia acabó su obra .... * En la calle y ante la puerta de la casa esperaba un elegante carruaje. Un caballero aguardaba en él, impaciente. Al fin, falto de calma, dijo á su lacayo: - A casa! Y añadió para sí, malhumorado : - Esta condenada Isabel es insoportable con su manía de socorrer á los pobres .... Me cargan las de la vida alegre, que se las quieren echar de grandes señoras. JORGE LEMARDELEY Aves de paso YenJo costa arriba, en el tren, se cruzaba un pinar, un monte eleva­do, y en un relleno del terreno distinguíase una masía con dos torres de u moro ''• un portalón gótico y un ventanal con una columnilla, debajo de una han:c.bana. No 1)asaba tren expreso, ni correo, ni tren mixto alguno sin que no se viese en el alto ventanal la figura de una muchacha reclinada en la co­lumna, en actitud de nostalgia, de estampa sentimental, de portada de 1·omanza italiana, la cabeza apoyada á la sombra del capitel, una mano abandonada fuera, los ojos en el vacío, abajo una mata de hiedra y arriba un nido de golondrinas. · Aicn; eran sus ojos negro::; y estaban Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 .. 34l EL CORREO DEL VALLE rodeados de un violado romático, rasgados y grandes, como dos toques de sombra vistos desde lejos; la cara larga, el cuerpo ondulante y fino, .. con cierto abandono oriental, con algo de samaritana y un no se qué de odalisca: Jos cabellos negros como viñeta de un canto de lord Byron, y una aureola de tristeza que la rodeaba como una cautiva de los piratas ó como una castellana de romance que espera á su trovador enamorado al asombrar la luna; todo eso junto le infundían, divisada desde el tren, un Alisterio de leyenda de visíón antigua, contemplada al cruzar detrás de los vidrios. · Como los trenes no cesaban de pasar y como ella no se apartaba nun­ca de la ventana, algún viajero la divisó: la saludaría un día y ella le con­testaría. Otro día tornaría á verla y á saludarla de nuevo, y ella respon­dería otra vez: y desde entonces, siempre al pasar, le haría el mismo sig­no y la encontraría en la misma ventana, sobre la misma hiedra, bajo el capitel, junto al nido de golondrina. Y como aquel pasajero, la vería sin duda otro, al ir y volver en el ex­preso ó en el correo, y como éste, otros muchos se asomaron á mirarla; y pronto no hubo tren que no condujera pretendientes que al pasar por de­lante de la ventana no le enviasen un saludo ó un beso. Tántos fueron los pretendientes que, mirando de través los trenes, veíase una ilera de manos asomadas á las ventanillas, haciendo signos y enviando adioses; había pretendiente que iba en tren mixto, para ir más despacio y prolongar la visión; algunos saludaban hasta con el pañuelo: y la muchacha, fiel á la cita y siempre en la ventana, apoyada en la colum­na y reclinada en la hiedra, veía cruzar á las mismas horas aquel bando de enamorados, aquellos pretendientes de paso, aquel desfile de pájaros que le enviaban un adiós y huían con la rapidez de un sueño, hasta perderse más allá de la sierra. Pobre muchacha! Verse festejada á todas las horas del día y no escuchar ni una sola palabra, ni una promesa de toda aquella juventud que pasaba y volvía á pasar, de un punto á otro del orizonte! Sentir deslizar y huír la juventud, arrastrada por aquella sierpe de hierro que dejaba al pasar un rastro de humo! Contemplar todo el día aquella nube que cruzaba por frente á ella, llevándose las esperanzas, sin sentir jamás la música de una frase de cariño ! Tener toda una provincia lejar.a enamorada y no saber ni el nombre de ellos, ni quiénes eran, ni á dónde iban ! - Si al menos esa máquina maldita descarrilMe. Si yo pudiese al menos subir al tren y huír de este martirio desconocido- pensaría quizá alguna vez. Si el tren, al menos, no caminara tan aprisa! Pero ca ! Aumentaban los pasajeros y prodigaban los saludos ; las golondrinas del nido emigraban y volvían ; crecía la hiedra, pasaban los ai\os, y los trener no se detenían nunca; hasta que la muchacha se cansó ó encontró un novio ó no quiso asomarse más; el caso fue que los preten­dientes ambulantes no la volvieron á ver. Un día el tren descarriló cerca de la masía; los pasajeros tuvieron que bajat á tierra á esperar trasbordo. Su primera idea fue aproximarse á la easa y preguntar por la muchacha. -Se ha hecho monja, dijo una mujer. - Monja! teniendo tántos pretendientes ? - Muchos ; pero todos eran pretendientes de paso, ninguno hasta ahora había llamado á esta p:1erta. -Pues ya ve! Quizá hoy se habría casado. Ah ! Los trenes no descarrilan nunca á tiempo. SANTIAGO RUSlÑOL • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 EL CORREO OEI1 V A LLE SUELTOS Hemos tenido el gusto de saber que la Escuela Normal de Instituto­res abrió sus tareas en esta ciudad el día 12 del presente. La dirección del expresado plantel se encuentra actualmente á cargo del subdirector don Elías Quijano, joven de vastos conocimientos pedagógicos adquiri­dos en la Capital de la República donde fue graduado con el Diploma de Profesor de Escuela Normal. Co­laboran, como Profesot·es de Reli­gión, Castellano, y Aritmética los señores Pbro. Francisco A. Valver­de. dotor Adolfo Córdoba y don De­metrio Santander, respectivamente, y como Celadores Profesores, don Evaristo León y don José Mario Sa­rasti, maestros graduados. Hasta hoy sólo se han presentado 22 alum­nos becados y 4 supermunerarios. La Escuela Anexa está bajo la Di­rección del joven don Graciliano Caldas L. - Han emprendido viaje para la cos­ta del Pacífico, los S'eñores don J or­ge Zawadzky, don Teodomiro Cal­derón y don Alfonso Rodas á quie­nes deseamos grata estadía en esa. El lunes 19 de los corrientes, se dió cristiana sepultura al cadáver del señor don Víctor Montaüo. Descanse en paz; . El estimable caballero don Angel María Castro y la distinguida seño­rita doña María Barrero, recibieron la bendición nupcial el día 15 del que rige. Hacemos votos por la fe­licidad de los nuevos cónyugues. Aun cuando muy de paso tuvimos el placer de ver en esta Capital á nuestro dilecto amigo y condiscípu­lo don Francisco A. Pugliese, vino con el principal objeto de acompa­ñar al Capitán M. Mitchell quien deseaba conocer el pintoresco Valle del Cauca. Anhelamos porque sus impresiones hagan nido muy gratas. Feliz viaje deseamos al apreciabi­lísimo sujeto don Jorge Reinales quien partió para la Capital de la República por el vapor del16. El Correo del Valle (Fundado en 1894 Se publica todos los jueve · Edici6n 2.ooo ejem-j;lares Valor del ejemp~ar ... $ 0,05 cn. oro Remitidos, columna, 2,50 , Gacetilla, palabra ... , 0,01 , Anuncios, página e'n· tera .................. .. , 2,00 , Las repeticiones ..... , 1 ,;.>o ., Los anuncios del Exterior, paga­rán dos y medio centavos oro, por centímetro lineal al ancho dccolum. na 6 el doble si el centímetro lineal ocupn. el ancho de la página. ~TODO PAGO ANTICIPADG "'Q Contratado un aviso por ueter­h1inado número de veces, no se in. demniza. suma algunQ. aun cuando su dueiío ordene suspel1{lerlo. Los autores de remitidos están obligados {t pagar el valor de las re­titicaciones 6 explicaciones moti\·a­clas por ellos. La colaboraci(m debe ser solicita­da por el Director dd periódico y la que no llene eAte requisito se Pl'­nr ,ICA IÜ EX LOS RE:\HTlliOS y pagar{L su importe según tarifa . En ning(m caso se cle\·uch·en ori. ginales ni se clan explicaciones del porqué no se publica algo ele lo que se le envía. Los ejemplares q ttc se pidan para el exterior, serán recargados con un centavo oro, valor del porte. Los agt>ntcs ganarán el diez por ciento de comüo~ión y los n(uneros que no se vendan serán clen1eltos inme­diatamentC> al Directorclel p~riódico. No se admiten suseripcwnes den­tro de la República. Se canjea con todos los pcritíclieos nacionales y extranjeros. Diríjase la conesponclcncia fi HLAS H .SCARPETT.\.-Cali-Colomhia. Por tclégrnfo: flln.<>· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ' , ~ ~ • í 1 834-3 EL OORREO DET.J VALLE • HABLA LA CIENCIA El doctor Sicar de Plauzoles, eminente sabio francés, ha hecho esta importante recomenda­ción: aceite de hígado de bacalao. Se· mejantes productos no son una verdadera me­dicina, sino bebidas alcoholicas que causan más claiio que bien al sistema humano, La Emulsión de Scúlt legítima se veude ahora en botellas ¡;ec1ueñas á. un precio muy equitativo Pídase en la botica la botella del nuevo tama~ ¡,o. Cada botella lleva la etiqueta con el humhre cargando un bacalao en la eRFalda. --------- r LAS CRIATURAS deberian estar medianamente gordas y criar grasa á medida que la consu­men; pues la grasa es un combus­tible y EU consumo produce fuerzas~ Las criaturas delgadas, aun cuando lleguen á la edad de 18 ó 20 anos, corren peligro de contraer la tísis ú otra enfermedad agotante. Es una cosa espantosa cuando reflexionamos sobre el nf.mero de criatt:ras de ambos sexos, quienes mueren por mala asimilación de sus alimentos. El alimento, aunque so tome en abundancia, no lo..; nntre, no cria. grasa ni impal'te fuerzas. Para evitar este mal, para cnrarlo, para. salvar las criaturas que las ma­llres acarician, y los simpáticos mu­chachos y muchachas que princi­pian á mirar al mundo con ojos llenos de CRperanzas y ambición, debe emplearse el eficaz remedio PREPARACION 08 WAMPOLB 1 Su éxito, es cosa decidida y re­suelta. Miles de personas le deben su vida y salud. Es tan sabrosa como l!t miel y contiene todos los principios nutritivos y curativos del Aceite de Hígado de Bacalao Puro, que extraemos de los hígados frescos del bacalao, combir.ados con Jara be de IIipofosfitos Compuesto, Extractos da J.-falta y Cerezo ,Silvestre. Para la reposición de niflos pálidos, ra· quíticos y demacrados, especial­mente los que sufren de Anemia, Escrófula, Raquitismo y Enferme­dades de los Huesos y la Sangre, nada hay tun bueno como nuestra preparación. "El Sr. Ledo. Miguel A. Ortiz, de la IIabana, dice: Un deber de gratitud me hace dirigirles estas lineas para manifestarles que he usado con un éxito maravilloso eu Preparación de Wampole, ha­biendo curado á mis hijos de en­fermedades que venian sufriendo del pecho y raq,1itismo y con su uso los tengo cnn buena sal u d." Eficaz desdo la primem dósis. Bas­ta una botella para convenc~rse. Nadie sufre un desengano con esta. De a venta. en todas las Boticas. • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1 EL CORREO DEL VALLE 8314 LOS C .\nALLOS Y YAC.\A1 pn.dccrn dP cúlico y de calambres. EL PA­lNKILLEn siempre cnrn. Medio po­mo en ng-nn. caliente, repi.tiendo unnR <'twntas Yf'CPR. RE>huse los ~ uh stitutos. No hny mlls que un PAJ:\'K!LLER, E>l Ue PERHY DAVIS. CtF:'lTOR DE 1\H:mcos recetan PAM· ,\LA para el PALUDI¡¡Mo con los mc­joreR resultado!'!. P .ur-A LA a taca y combn te el P.\­L U ili ~:.ro exspulsando los pará~itos de la Rnng-re. ;-.ro contiene quinina. Es inofensiva. PAM-AL-1 es un agradable elixir que le librará de PAr.umeMo. No contiene quinina. Es inofensiva. DONDE QUIERA qqe se usa PAM· ALA se le nlaha comolomejor pa­ra el PALUDISMO. Libre de quininf', arcénico 6 cualqaiera ob·a dr dañina. · PUl-ALA limpia el sistema de PA4 LTTDisMo. Por qué tirita con esca­Jofrios cuando estos se curan to­mándola? PAM-AI.\ libra el sistema dP. PA­I. UDI~l\10. Es r:l último descubri­miento para la terrible enfermfdad 10 CONTIENE QUIIII& 1111-l 11111& DROG& PERIICIOU Eflcáz aún en los Casos más Desesperados EJ ausctito M&:lico 1 Cúu;aao de la Uaiftnidad ele Madrid certilic:a:-Que • muchoa - de Palu­di~ mo, rec:et6 coa mujhueo reauhado la P AM-ALA )'eopecialmeote cuaado la quioinaaohabi. .mdo.- Dr. joa6 Ordoftez G6mez.. Sao Juao, Puato Rice. · El raus w aoncu. r IOTELUS IUIIDES T CIIICAI. D.A.'\"19 & L4WUNCB C0.1 1UIBV.a. 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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 456

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 241

Por: | Fecha: 30/11/1905

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1 pública de Cvlombia)-NOVlEMBHE 30 DE 1905.-N? 24:1 • I,. ndu~tríal y Dirocto1·, BL \S 3. s~~\Rl'El''l'A '1 ~orrto btl laiit ~~~~~~~~ EL ANtt.t.O NUPCJAL (Traducido del francés para '·El Corroo del Valle 11 ) En medio de los cuentos de saltea­dores y ele ladrones, con los cuales se entretenían en el gran salón del Ho­tel del Palacio en Vichí, mi Yecina de la derecha que era una linda mucha­cha de 30 años, me dijo negligente­mente; -Los ladrones tienen á veces bue­nas cualid::>des y yo no podría. en ver­dad, asociarme á la reprobación con que ustedes los abruman. La sorpresa causada por este arran­que parecía pedir una explicación más amplia; con mucha seriedad mi ''eci­na prosiguió: -Si, .... sostengo mi dicho .... Los ladrones tienen á veces buenas parti­das, pues sin uno de ellos .r de los más atre\iclos, estaría yo aún en el fondo ele una bóYecln. en el cemente­rio de Sain-Pair, cerca de GranYille. Y sonriente agregó : -Aquí tienen ustedes unn resuci­tada r Como todos callábamos esperando la explicación del enigma, miré más atentamente á la nanadora. De estatura mediana, eabellos de un rubio hermoso caolrer de nuestro viaje debo­das, hace cerca de 11 años, fuimos á instalarnos, mi marido ;y ;yo, en una playita de la l\lancha, en Saintr-Pair, cerca de Granville, á la entrada de la bahía del maraYilloso monte San Mt­guel. Nada tan encantador como ese rin­cón de la floresta normanda, y tan tranquilo como esas quietas campiñas rodeadas de bosques. Los paseos son variados, las excursiones numerosas y la vecindad de la islas inglesas son ademú un atractivo. En plena luna. de miel, Marcelo y ;ro, como dice el poeta, en el encanto de la existencia, bajabamos tranquila­mente la corriente de la vida, cuando umt catástrofe imprevista vino de re­pente á destruir nuestra felicidad. Una tnrcl0, sobre la playa de are­nas finas, de de donde la vista abarca el fuerte de Granville, el promonto­rio ~, la ciudatl alta, encerrada en sus murallas, dominada por el campana­rio de su iglesia. en el momento en que nos disponíamos á tomar nuestro baño cotill:nno. el cartero tlel telPgra­fo, que nos buscaba, nos entregó un trlegrama. Algo sorpr<'ndiclo ¡mes no esperá­unmos ningún tf\legrnma, l\larcelo me pasó el papel y leí : "':fu hermana l\Iarta muri6 repen­tinamente esta mftñana; vénte lo más pronto posihle.-Tu desolado padre." Que1·ía ií. mi hermr 1a con delil'io; la habíamos dcjntlo en perfecta salud y tlcbía Yenir á encontrarse con noso­tros en Sttintr-Pair ú fines ele la seml\­nn! Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 2435 Al leer por segunda vez el telegra­m.... t. u velo cubrió mis ojos, untl sen­sación extrníía se apoderó de mí y perdiendo el conocimiento casi des­mayada caí en brazos de mi esposo. Fuí llevada á la pequeüa quinta que habitábamos, en donde el médico lla­mado inmediatamente, trató en \'ano de hacerme recuperar los sentidos .Y habiendo cesado completamente y po­co á poco las pulsaciones ó al menos no siendo ya perceptibles, en presen­cia de la ineficacia de los más violen­tos reactivos, el hombre de ciencia declaró que yo había dejado de exis­tir 1 No quiero pintar á usted la deses­peración de' fUi marido con tal noticia! ;v las pulseras, pero para sacar el ani­llo nuveial y ht Súrti.in Je los e~pon­sa! es, rodea• ht lc sorpresa, introdujo el anular de mi mano izquierda en su boca y con los clientes trató de sacar los anillos. Como había resistencia apretó aún más las quijadas y su mor­disco brutal me produjo tal sensación de dolor que me senté de repente dan­do un grito l De un salto, salió el ladrón de la fosa y se perdió en 1:1 oscuridad. Volviendo en mí, éiespués de un momento de estupefacción bien com­prensible, salí á mi turno de la sepul­tura y envuelta en mi mortaja, me en- En efecto, ·1 yo presentaba todos los síntomas de la; muerte, pero, por pru­dencia, me dejaron tres días antes de ponerme en el ataud. Cuando, al fin se perdió toda espe­ranza, movido por su ternura, Mar­celo exigió que me enterraran con to­das mis alhajas, queriendo de esa ma­nera manifestar sá !IDlor rr..ás allá de la tumba. , caminé hacia nuestra quinta. Ese hecho, no acostumbrado, no pasó desapercibido y como un cami­no de pólvora, el ruido de tal desin­terés se extendió entre los bañi~tas, de los cuales algunos siguieron el cor­tejo. En cuanto á mí no he guardado nin­gún recuerdo de las sensaciones ele mi estado letárgico, y talvez habría pa­sado sin sufrimientos de esta vida á la otra, si no se le hubiera ocurrido á un ladrón la idea de ocuparse de mis alhajas. Se sabía que eran de valor y entre los exóticos que frecuentan tle ordi­nario las estaciones balnearias, en bus­ca de aventuras, la ocasión era muy propicia para que un villo la dejara escapar. Introduciéndose, pues, en el cemen­terio en medio de la noche, muy pron­to pudo poner á clescu!Jierto mi n.taud y abrirlo con un cincel. Quitando sin la menor difirult.ad los salitarios de mis orejas, do la misma manera pudo quitarme el prendedor 1 En el camino no encontré á nadie. Habiendo llegado á la puerta, después de dos llamadas mi marido se asomó á la -ventana; al verlo le <.lije: -Soy yo, Marcelo, no estoy muer­ta .... ábreme pronto, amorcito .... Juzgacl de su asombro al oir mi voz! Bajando á brincos la gTa<.la, arries­gando romperse la cabeza más de 20 veces en la oscuridad, un minuto des­pués me estrechaba en sus brazos y me besaba como un loco. Ayudado por la SÍlTienta que ha­bía acudido, me subió al cuarto y me acosLó en su cama, cnyo calor me cau­só una sensación de bienestar inexpli­cable después del frío de la tumba 1 Qué quieren ustedes, venía de muy lejos. Durante una semana, siguiendo los consejos del médico-no ele aquel que me declaró muerta, pues mi marido le cogió un odio profuntlo-ftú some­tida ú una continua vigilancia y á un régimen e~pecial. Pero, pronto todas las funciones ele In vitla se hacían re­gularmente y habiendo desaparecido los temores cle una complicación, vol-ví á mi vida ordinaria. l\li !:ialud es excelente. Supe después Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. IUCI~DI.:illloló de 1& mi la.dr6n, nn 11asa.jero extrafk1 .'Qu.n,tas veces al hablar d éSe tlo­ae sepulturas mi inartdo me ha ~ic-hEo:s u picaro in e, péro le per-dono el róbo de tus a.lbadQS l. . . . Íll él no tendria yo la felicidad de estre­. eJtarte en mis brü<>S y deeirte:.cuanro te amo l -La narradora como conclu 611 agreg6: -No tenía yo raz6n al dectr que los ladrones suelen tener buenas par­tidas y que no podrfa. asociarme' la reprobA.ci6n con que ustedes los abru-man! HENRI DATIN· L1 C11PAI1 DE Lli'ELICIDlD 'O'n rey iba l moril' ; llam6 t\ .u h9o, Lo mostrb el trono, lo abrazb le di.Jo, Tr6mulu de .-OCl&n ~ Yo te lo lego. El cetro estA 41n tllWaDCI. M.as 67e las palabra11 de wtanolano, La v61 lh1 lln oor1116D. Si piebsas q\lo 1a vida ei llolamente llorad4 de placer, tu .Oma inocente .Aoaso - cmgailb. A torrentes se ven a.qul 1911 malea Y en gotas de placer por cien raudales, Dos gatas hall6 yo. Dijo, y mur\6. El joven no oyb al Yiejo. La tierrá vl6 brillar con el reBPjO ·D111l eol queJa alumb16 1' murmur6 diciendo: el trono oa mio1 oy t. huer ver que eaPfi'llo eombrio i pulf8 tDpl\(1. tec~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ................................. ,.., _______ ,,_,,, ....................... - ........... ............ ................... ....... • ............... ........ ... ........................... . ........... •• • • . • ••••• o' •••.••• ' •• 1 Nadif>. puene saber que al encm1trarse Así como al , Izar une~ tras m ira das, • En un fugaz relámpago se endeude El infinito amor de nuestras ahnns. Ji?die pnedt> ~aber pcrqu& tenemos Ocultr.s h1s sumisas y las lágrirllJl~; Natlie l"'"dc saber porq•1é llcYa.uos Ocultas nuestras mutuas e~pCiauzas. Y asi al vernos pa5!1.r1 yo taciturno, Tú, seria, hermos11. y pen~atin1 y blanca, Todo el mundo dil·á: ¡ qué indiferentes! Y sblo Dios dirá: ¡cuánto se aman ! S. M.ARTINEZ .ALO:Ml.A. A UN POSTE TELEGRAFICO ¡ Eras ayer muy grande ! Tu ramaje Ostentaba su pompa en el camino, Como eñor que mnrca su dest1no .Al pueblo que le rinde vasallaje. En tu copa, penacho del boscaje, f'antó el jilguero su cantar divino ; Tu sombra. dió consuelo al peregrino, Tu tronco, freno al huracán sah·nje. Y al mirarte sin hojas, sm YCrdorcs, Sin nidos y siu pájaros cantores, Tu g¡·andeza se ensanch•t y señorea. Qne al erguirte en el monteó en el llano .. i Ere~ sostén dPl pensamiento l.mmnno. Y arde en tu sien la chispa de In idea! :M. R. BLAXCO BELMOXTE. ")~ HOJAS DE UN ALBUJI I Proclama f'l necio vil, de orgnllo lleno, qnc siendo tiena todos los mortnle~, vnle tanto el mah·ado como el bueno. ¿ Acaso, siendo tic1·ra, son iguales ic>l diamnute y el cieno? .... ll Cómo los hombres quieren, lntty cluro en RIIS accione~ lo retratan : POI: una madre .... nlgullOS huy t¡ue lllUeJCn, y por un11 nlujer. . . ¡ todos ~e mutan 1 III No te rindas Cllbnrdc á las pasione~, aubyúgala!! y ténlns por cscluvnb; fl ras son los humanos corazones; . i el domador uo humilla á sus leonc~, /!nucre humill~do por lnt!l bestias bmvusl TRAGEDIA I ":Ciuye comnigo y sé mi espo• sa, descai~sa sobre mi corazón: lejos, en el extranjero, mi cora­zón será para tí la patria y el hogar paterno. ''Si no te vienes conmigo, yo muero aquí, y tú quedas sola y desamparada: y en tu misma pa­tria, en el hogar de tus padres, serás como extranjera. II Una blanca helada cayó en una noche de Primavera: cayó sobre las tiernas florecillas blan­cas: éstas se han marchitado, han muerto.... · Un joven amaba á una j<>ven: huyeron fnrtivamente de su país, á hurtadillas de su padre y de su madre. Anduvieron errantes de aquí para allá, infelices y víctimas de una mala estrella : se han marchitado, han muerto. III Alzase sobre su tumba un ti­lo, en don(le silban los pájaros y el viento de le tarde, y á cuyo pie, sobre el verde césped, van á sentarse el mozo del molino con su no\·ia. Soplan los nentos eon resopli· dos sinie~:~tro:::~, lo ... pñ.jaros can· tan con voz más dulce y quejum­brosa, y los enam rados habla­dores 11 ridos de un súbito mn· tismo, lloran ein saber por qué. HENRIQUE HEINE • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 .EL CO:ltt'lEO YJEL J'.i1LLE 243S SUELTOS -·-·--·-····-- ·-·-------- DE PLÁCEMES De todo corazon felicitamos á nucJtro inteligente y querido awigo don IfranciS<'O A. P~tla­cios por el lucido .. exámen que presentó el sá.lJado pasado en el hospital de. ,sb, eiudad, para tecibir el certifi<'ado de idonei­dad que lo acr daa suficiente­mente para ejt:n·eer el difícil sa­cerdocio de la :Medicina. N oso­tros nos congratulamos c0n el talentoso amigo y haeemcs YO· tos por el buen ~xito en el ejer­cicio de su profesió 1: SALUDO Muy afectuoso se lo damos á los distinguidos jóven~s don Reinaldo J ungui to y don l\1:ario Garcés, quienes e11 viaje de N ew York se encuentran en e. ta du­dad. El primero es sobrino del Ilustrísimo sefior Obispo de Pa­namá y viene como agent de una caFa ext!·nnjera, y el segun­do es hijo del doctor _. IodeBto Garcés, Ministro de Obras Pú · blicas. Para ambos tiene .f:t'l Co­r" reo del Valle su más atento y cariñoso sal1ldo. RAZA VENCIDA Con honrosa dedicatoria dol autor, henws tenido el plgresado del Ecuador, al señor don Rieardo Rengifo G., que a en bn de llegar ele Bogotá y á nuestro fino colega y leal ami· go doeto1· Cipriano 1\L Duarte futwión alguna, mar­camlo as] fin epic1eruin. -Habana, ~6. No e ha l-'rcsentado otro caso de fkbre amarilla.. CuaL·o sospechosos en obstr> ac·i~)n. -Nag::!sRki, 26. El ")likasn." casi á flote.-CORRERPOliSAL. Insinuamos á nuestros colegrls la idea de no fest<·jar jan.ns fet ha alguna memo1 nble dP Hlle~tras contiendas civiles .Y 11Í a u 'J. reme­moral' en las efemérides la" salva­jes matanzas. 01 videmos, olvide­mos los años y lo; días negro~, * Parece que el Gobi rno dictará. bien pronto un dccl'tto suprimil'll· do todos los Tribunales, menos ]os de las capitales de los antiguos departamentos y los de 1\Ianíza­les y Santa Ho. a de Vitcrbo. * SEGURJD.AD PÍ'nLICA.-EI Go-bif'rno, en cump11mieutn de sagra- ; dos deberes, dí~puso que no e>e permitiese el de8embarqur- deJo­sé Pern~no Ba1 b:l¡:.to, qno fnc des­t(~ JTRdo de Cuba como anarquista pernicioso. * CffiCULAR URGENTE Coburgo [Fusagn~n¡;ill, Ot'luhre 21 de 1005. Gobernndorc~, Admi1.i tradorcR d!'p>n tuluPntales 1lc Hacienda nacional y Agentes fiscalca de tudor. los Departamentos. Mmisero Hacienda y Te•wro hú. me informado ÍlTt'gulltritlad en pa go e'llplendcJs n:1<;i••nnlt>s r1e los Depa1tamcntul::l dr·pe11lc 1nns qnt' cl~ es<'asez de follduH, d ·~ lli'g\igen cia ·de Administradorc3 de Ha__. eiench unciol ·: C'l :·ump!ir ]~,::3 dis po~i~ Ít•JlOS d<'··retachs y H':i r.r o•;nrttlHhllH'í•te lds ne~:t: ~.idades de ··:'v ln Dc·part tl!LP!ÜO. ( rouicrno dc- Cl'l ta:á, como ac·to de ju:-.tiC'ia, re­mo ión de los ¡·esponsr.IJ!es, y pa· ralo futuro esta r!lÍ8iTI<. pena y Ít1erte multa pura Jos que coJ.oe­tan esta f.dta. Sí1 van se ust€des contcstar111e y cle~irme ,le qné manera han euru­, ·lid'1 usted,·~ lts disposiciouea úl­ti ntarnentt-> deer!:'ta.d:ls para corre­gil' estt· mal. Enearg'> á los seño­rtts Gobernndorcs. á quiene tam­bién paso e .. te telt>grama, que pro­cednn de confo1 miuad con él. REYES. I\IPUESTu.-Se ha fijado el 1." de Diciembre 1Jróximo p:ua que cu las AduHna-s de Jn Hcpúb1iea se <'obre soLrc el oro en polvo y eu hm ras, que se expot ten, ~egúu lo di3pue~to por el Deereto 1.112 del añil en curso. * SL"ELDo.-Se le ha fijado al me­dico de Stlnillad tle Buenaventura la asignueióu mensual de$ 100 oro Y1 \TJcos.-8e le han fij;Hlo al Cónsul de la Hepública tn Pt1Pr­to España en la eantidud de :;}i:WO oro de j.Jn y l'<'grPso en cada via j<" que del ln~·:11' de su dc8tÍno ha· gn para "i"itar la'i Aduanas Je 1\ raul'a. y Orocné, en cnmplimien· to de los dehcre3 de ::.u empleo. * Noi\IBRA:mENTO.-lia sido non:- lnnclo el He,·erPn~o Pndrf' E\·nsio Habngii 1ti Yt:-:itnc!or de los Lazu­n ·tnf\; go1.aní el nombrn,Jo el~ lt; Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 2L CO*~EO :IJEL }.7!/.LLE • :·~lti~·:~ ... d~·:·$-·75"~;~·~--~·~·~·~~·~¡~~¡·~·--,-·---Ü n~=~~ Tunja, ·;~~a~~-Dep)~. cos que le .. serán cubiertos por 1. tamentos de Boy*acá y TundAa14. mensualidades vencidas. El Vi~itndor !e tra ladara á los JosÉ MA.RiA Il:F:RBmA.-Ha fa. Lazaretos cuando el Poder Ejecu- llccido eu Pai'Ís e] gran pQeta par• tivo lo crea conveniente, nasia:1o de ese nombre', que nació • en Cuba el 19 de No\"'iembre de INDEMNIZAcróN.-La señora L&u- 1842, y mu~ joven se trasladó ra Sabatiui obtuvo que le recoDO· Francia, donde se nacionalizó pa-cieran $ 640 oro en su reclnmo t'a poder ingresar en la academia. por exacciones de guerra sufridas Ejercía últimamente las fumnd· en el Cauca por el s~ñor Criado su nes ue director literario de ú 'esposo. Jow-nal. Sírvale esa cantidad de salvo· Fue eximio sonetista, y sus vet. conducto que la saque de los pe· sos más notables se hallan colet:- ligros del Circo á las trartquilida- <'ionados con el nowbrd de Tro• des de un hogar provisto. r~os. * Hcrellia era el caballero de la EsTABLECIMIENTos DE CASTIGO.- poesía; su musa era meiancólica, El Gobierno ha dispuesto quP. ade- pintoresca y escultu l. Heredia. más de las Colonias Penalt>s fun- descendía de un conquistadm·, })~ dadas y que se funden en la Re· · Pedi'C) de Heredio., que fundó al pública, habrn en JoJ DE'partamen· borde del mar de las Antillatt, tos los establedmientos de casti- Cartagena de Indias, y cuyo ei-go que á continuaeióu se expresan: cudo tiene po1· lemn: ...• una pal· lJ no en Cartagena, de"tinado ma que da sombra co u penac'A() para los Departalllcntos de Bulí- de oro á una ciudad de plata. va•·~;Atlántico y Magdalenn; Deja Heredia una fami!i!l bri. n no en Bogotá, destinado para 1 !ante, una de sus hijas está -caalt· el Dista·ito Capital, Cnndinamarca da ron Piei·e Louy , f'l JlUtor de y Quesada; Afrodita, y otra es mujer del poP.· U no t'll Bucaramangn, destina· ta Hemy Regnier, uno de los mát do para los Departamentos de brillantes iotdectaale jóvenea da Santander y Galán; Fran,·ia. U no eu !bagué, destinado para los Departamentcs de Tolimn y Huila; Uno en Medcllín, destinado pa· ra los Depar·tnmentos d~ Antia· quia y CalJas; 1 Uno en Popayáo, para el De .. pa1i.amento del Cauca; Uno en Pasto, para el Departa. rnento de Nariño; • E TRE MARIDO Y MUJER -¿ A dónde te dirigGs, queri­dn mía 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. SE DESCUBRIÓ el gran problema de la cuadratura del drculo.-En la ''Gacetu Unlonhlt:'' pc1 in,lico 1 italiano qu~ fe publica en ..\h·jico, vemos el stgnit·nte sudto: "ROJ. TOH. .AL J.[LETTI) Nuf'stro di tiuguido l'ai~ano el profesor Feli¡>e l\1astellari resi­dente en Puebla, fue premiado con :Medalla de Oro en Expusi· ción de San Luis Mü-soGr i por un Opús<"nlo q'Ie pre"'eutó S• bre la cundri1tnra uel círculo. Nuestras congmtulacion~::-''. :!f: NuEvo LIBRo.-C'ucnto.· rle Vi­da, y esperan.:rt t' · el título del li­lJ¡ ·o que a('aua de pnhliear e11 Ma­drid el ilnst1 e poeta arneri,·ano l~ ubén Darí\), * ACUSACIÓN DE CEln'ANn:s LO DEFIE~DE IL\LnZE:\JfiUCH A p~"nas supo sumar : 1 Buen ccbrndor Jc alcabalas t Ciertos empleos n, son Para un ingenio gallnruo : Un pollino l)e,·a un fardo, ... .I e no lo !le\a nn león : . * Er~ PRESIDRX'IE de In Repúbli· a del Ecnndor sancionó el dHTt-to legi,.lativo que C>toro·a pcm:ión vi­t:\ licia nl po<>t~ Dr. Numa Pompi­l 10 Ll o na y á la poetisa seiicrita. Dolores Suere. BUEN NEGOCIO Hará quie11 cotnpre la ca sa de los hererlet·os de .lJla­illtel Srt7llos 2Jarolla) coJtti- 1/lla rí la del doctor 1Jelisrt· 7'/o :/.>_q/rrclOS.J' dtslallle 2 .~ cu((r/ras de la ¡;laza prui':. c(prrl. Se d((/l facill rlades pa'l'a Se sabe que <>::;te Príncipe de el JliiiJO. J,>s iugt-'ntos fue por algunos años cobrador de alcahnt:td:t::; por Cervantes, jam:is :-e puJo t·ncon­trnr una suma bien he<'ha. Bl grnn Oervantc ¡no snbía sumal' ' ..l!/11/Nldcr.~e ell Calj cou­fi) ·aNcisco .7. Cal Paial ó en ' .7)nulr'ra coJt JrtPie1· ..". './.. Car- Varios criti··os mudL·tno~ y de­tracton! S Jd aut,,r dd (Jlt'Uotc, uoan de fsa circuuF,taucia pru·a h·~­rirle cu Hl fuma impercl'cclera y e u vid iatht. Uoo c~tu motivo, lla¡·tz•·lll bu eh hiz.:> en Rúlo do~ <'tJarteto. la cll'­ft ·usa rná.s grau<.le y m.á.s bella que puede inventar la intdigencia hn· mnna. Hélns flquí: AJunwdo <'' 1 lt t!H l:t, De un ing·etúv !l.gniur, J.Iujaf. /2-12 Vinos Espocialos e.H':PARA ENFERlt!OS·~~ ú saber: Yiuo de Quin:l. Yino "1•~1 l\Iifngroso'' Vino especial, rccou::.tituyente, los cunlc~ til'nO J•:::NHI.QUE UlUAÑ"A de \'Cn~J. en l>U ticJltla, importados de la. casa. de Manuel Fernández & C~ de Je­réz. Ademú~:~, \'ende el afam11do .\gu:-u·clil'ntr. (]{' rva, lt•gítimo, yuc rc::.tituyc enfermos. Culi, Ü(;ll.iUIC de l!:IU;). 1~-9 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 Surtido Los vinos en barrilitos, las velas de esperma y el calzado para señoras, señoritas y niños que recibió ayer :r.a Suo\.\l''.~ al d. e . LOpez &. C. de :Auenavent~ra en Ca~i, es lo mejor que hemos visto. lloy recibió un telegrama de Buenaventura que dice: Buenaventura, Noviembre 30. 811ft TUMS~~8-c~~~e Vapor hoy trájoles pólvora, cerveza, nlante­ca latas, jabón. Todos los días abrirá SIIIITIIJfl IIIINOf!41JO PARA ESTA EPOCA. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 IT)OS Cali. ARTIOULOS PROPIOS PARA LA como pasas, dulces, almcnrlras, vinos tiutos y generosos, cerveza varias clases, champaña, brandy, kola-champaña pólvora etc. etc. etc. ARTIOULOS DE MODA PARA SEÑORAS, CABALLEROS Y NIÑOS· Gran surtido de papelería. Almanaques de la familia cristiana para 1906 y en blocks. Objetos de fierro esma!tado. Surtido completo de lozn, porcelana y crisLalerin. Preciosas ta1jetns para Año-nuevo y otros usos. Máquinas para escribir, "Cllicngo''. Máquinas ''Singer" para coser. ~1 mejor surtido de DROG.ls Y MEDICINAS y de libros [Pedir los catálogos] El más selecto, lindo surtido de santos para ivlesias eu ESTATUAS grandes y pequeiins. Papel de O O L G A D U R A y pinturas preparadas. Mil y n'lil o~jcto:-o

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 241

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