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Chastity Vol #1 Life/Death

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  • Autor
  • Año de publicación 2015
  • Idioma Inglés
  • Publicado por Dynamite,
Descripción
Citación recomendada (normas APA)
Dave. Acosta, "Chastity Vol #1 Life/Death", -:Dynamite,, 2015. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3280306/), el día 2025-06-11.

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Imagen de apoyo de  ¡Líbranos de todo mal!

¡Líbranos de todo mal!

Por: Fanny Buitrago | Fecha: 2022

En ¡Líbranos de todo mal!, aunque los cuentos tienen cada cual su propia carga y motivación, existe una comunión que está en el aire, en el lenguaje, en los modismos, en la forma de aproximación al mundo finisecular de la metrópoli. Esa metrópoli que Fanny Buitrago puebla con sus criaturas incluso fabulosas, sólidamente ancladas en la salsa cotidiana de una urbe crispada, nerviosa, estrambótica, dotada de adefesios dignos de ficción.
  • Temas:
  • Literatura
  • Cuento

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¡Líbranos de todo mal!

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Imagen de apoyo de  El Porvenir - N. 132

El Porvenir - N. 132

Por: | Fecha: 20/03/1858

.. • • 1 • • DE NUMERO 12 . • • BOGOTA. IMPRENTA DE OVALLES I COtv!P.a 185 8. .. • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • ----- Basta :Londres. miserable choza, que lu ego se vé bajo la sotnb ra vivlf1cadora de un frondo so naranJo, i en la que viven un hmnbre que pesca, una mu- Van1o s a viajar! dije en 1 49, i tomando por la plazuela de San Jer que se ason1a apénas para ver la embarcacion que pasa i tres Victorino abajo, en un hermoso macho negro, i acompañado de un o cuatro muchachos desnudos i ardidos por e 1 sol. de negro e hin­peon que conducia mis petacas en otra bestta de la mtstna famiha charlo abdómen, que andan por ahí como lo harían los lechone s de .la en que yo iba, me fuí separando bonitamente de f3og~t~. de) jaguar. Junto a la pu e rta de la choza, que es poco mas de un Tnste es por cierto el dejar el lugar en que uno ha nac1do 1 v1- metro de alta, se ven en un palo seis u ocho vagres al sol, i al lado ' 'ido largo ti e mpo, aunque se abrigue la esperanza de volverlo a ver de ellos un canastico de plátanos verd es i una doc ena o ma~ de pronto. I s i en ese lucrar se quedan algunos recuerdos, con tal de huevos de tortuga. He ahí la hi storia del c;.')tado social de aquellas que sean agradables, ei corazon se oprime verdaderarpente, el alm~ jentes. Una palabra mas en ese sentido seria de (,;obra, r\i conocen se dtstrae en melancólicas meditaciones, algun susptro profundo 1 la .moneda, segun entiendo. I para qué la habían de mene s ter~ prolongado se escapa d e cuando en cuando, i sin pensarlo, se le K1 aun para el vestido, pues Dios j los viajeros saben cómo andan. larga la rienda al macho i se echa a darle con la espuela. }lasta El tabaco, el café, el maíz, el 1narfil vejeta! e infinidad de otro:-s • e l Cerrito del Santuario, ese funesto sitio en donde, poco ttempo preciosos productos de la naturaleza, crecen i fructifican sin despuils de nuestra indepe ndencia, se derramó tant.a sang re. en con · ayuda de vecino, ta1npoco los coJe nadie, fuera del cope ton tiendas civiles, llegué sin voltear Ja cabeza ni dec1r oste n1 moste. v~gabundo que con toda la turbamulta de alíferos hace festines ahí Ahí tne detuve, volví los ojos á.cia Bogotá, i entristecido, no lo dtgnos de los del grande AleJandro, como dijo el otro. niego, m e desmonté maquinalmente de mi macho i COJÍ una violeta Nada m as que merezca la atencion hai en el ?viagdalena: su que aún conservo como último recuerdo de la sabana; de semen- porvenir es grande ciertamente; mas e l presente fuera de los mos­jante en eso, cotno en n1uchas ot~as cosas, a aquel famoso S~n Luis quitos, los caimanes, boga45 &c., &c., lo mas notable por ahí son que, rabioso contra lo s motnpostno~, en medt? d~ ~u santld,ad, al la s hermos as naranJas de 1\Iagarita, la frond osa ceiba de l.Vlompos, dejar esa ciudad, en que tan largo ttempo habta vivido, sa.Jto a un don Pino i Chaperena de ]a misma ciudad i Jos quiproquos con que bote i gritó adelante! a los boga.s, i quaándose las s~ndahas, ~~JO se regalan los borras de un bote con los de ot ro que su u e o baJ·a. acudiéndolac; con verdadera paston: "de lVIompos nt el polvo. .... D es de el Cen·ito del Santuario ofrece la ciudad de Bogotá. un En.l\rlompos .nos embarcamos en una barca que no podia con te-espectáculo hermoso, aaradable, un sí es no es melancólico, sob r e ner s1no dos VlaJeros i Jo s dos bogas que la c ~ nducian, que, di!!á­todo, rara quien le vu~ve las espaldas. La es tens a espla~ada de m os lo pronto, no eran tan pe ·a dos como Jos de 1 " Centella. " La Funza esa maravilla de la naturaleza, por ser su estenston tan ciudad de Barranquilla que a poca distancia St:' encuentra, es po r rr rand~ su superficie tan igual i su posicion sobre el nivel del mar su situacion i su juventudL alegrita i agradable . !la J)rogresado ~ mas de ttcs mil m e tros de elevacion, ademac.; de la belleza que un mucho e n estos últim os anos, 1 sin su clima abrasa or estatia ojo Ignorante encuentra mirándola mui por encitna, presenta al llamado a un gran porvenir. Ahí será con el tien1po el punto cen­jeólo! 5 o i al b~tán!co b~sto campo en que dar 45ue_lta nenda a los tral de todos lo~ vapores d el l\1agdalena. Ahí cargarán l os que placeres de la lnteliJencta, .a esos plac~res elevados 1 duraderos que suben i desca~arán los que baJan. El puerto de Saoanilla está a d e rran1an con tanta profus1on los fenomenos de la naturaleza a sus un paso de ah t . atentos observadores. El Funza, se de s l~za ~e.ntamente por entre De BarranquiH~ a la Ciénaga la navecracio n es penoc::ío.;ima. No esos potreros llenos de ganados, COmO St qU1Stera CObrar fuerza s es Sobre agua S1nO sobre una pradera movedi?:a 1 pestífera que se para lanzar$e luPgo al ab1c:mo mas profundo a que se ha lanzado a rrastra laboriosamente la embarcacion. Aht los moc::quit os pare­hasta ahora una maza tan grande de aguas. cen haberse armado de aguijones n1as punzantes i venenosos, los CuP ntan que 1-Iumboldt, acabando de leer la oda de Byron a caimanes son de los n1as r~spetables por su gr.an tan1año i hacen zo­Napokon, volvió la cabeza ácia uno de sus am1gos que observaba zobrar la pobre embarcac1on cuando de la nbera se dejan caer en al nu,mo tien1po con mucha atencion el cuadro 9el ~alt~ d e ~e- esa laguna de yerba , i los tigres viven i crecen por ahí con m as quendatna, con que el sábio aleman adorna su halntac1on, 1 )e dtJO libertad i holgetnza que en las onllas del ri o . en tono de risa: "si no ha1 ánjel ni demonio que haya ca1do desde En el pueblo d e la Ciéna ~a ya ~e resuella. Ahí se monta a caba­Inas alto que N apoleon, dos bueyes que yo arrojé por ese Salto, llo i en c uatro o cinco hora se llega a Santamarta, atravec::a "ldo eayeron por lo tnénos desde la misma altura que él." pri1norosas comarcas, i teniendo delante de "Í la famosa C1e rra )\dios todo, diJe aquí, i con _una amigable invitac~~n de r odaja N evada. cuya elevadísin1a cúspide blanca de nieve perpetua, pre­luce trotar de nuevo a mi pac1ente macho, con,·enclendome solo senta en la imaJinacion del contemplador que está espuesto a los ent6nces d e que iba a viaJar, pues ántes .1ne habia parecido roen - r ayos n1as abra~ado res de un sol ecuatorial, un inesplicable o ma· t ira . i\le sucedió lo que le sucede a todo el que se mete en una ravilloso coatraste. Cómo ese altivo cerro h e lado de frío levanta g rande empresa sin tener por esperiencia propia pleno conocimien- su copa orgullosa tan ce rca del lu$ar en que el pobre que la observa ro de ella: cuando la proyecta le parece una bagatela, su fantasía con envidia, jin1e baJo una atmosfera de fuego! La naturaleza es la d espoJa de toda especie de dificultades, la r educe teóricat:nente de veras colosal en sus obras. a nada; mas el dia de con1enza r l a obra, cuando ya se en1p1e1.a a , d , ll s entir el pe o de ella, se empieza a clavar pico. Clavé pico yo tam- · · · · · Ay u eme aqu i e ector a poner cuanto~ puntos su~pensivos · · b l sean necesarios para cubrir el enorme hueco que h a i entre Santa-bie n, i en1pecé a sentlr el pe so de un YtaJ ~ qu e debla aca a r por 0 marta j Cartajena, i entre este puerto i el de Southa1nton en In~da-pronto en Ca rtajena, d espues de buenas 1 largas penas. Los que d d d d · - hayan andando de Bogotá a este puer toJ)O f e.J camino de I-Ionda! terra, en que, espues e 28 las e naveg acton, echamos pié a p e nnanecido algunos dia~ en este lu~ar, orm1do en las bodegas 1 tierra. Pasemos po r alto la grande itnpre . ion que no~ causó el ver etnbarcádo. e en un mal bote por el .i\'la~dalena, sufriendo los mos- el mar po r la primera vez, i el gran vapor evern. verdadero palacio quitos, el calor, los bogas i el patron, aun mas in(ernales que t ~dos mujid o r , brin con i v e loz, desde el cual contemplé todo el horror i los detna~ bichos de toéias esas playas, quedan hbres de refenr lo la hermosura de las olas, i en el cual no pude ménos de recojerme f en mí mi mo, meditando en el poder del hombre, ~1 ver aquella que yo no cuento po1~ no ser capaz, ~o digo con ranqueza, pues par~ maquinaria, aquellas olas, aquel puente en que podrían hacer eJer- >,;;etnejantes descnpc1ones se nece~ltan pluma 45 de mas que peso 1 cicio batallones i escuadrones e nteros, aquella e~actitud en el ma­~, eso. El patron, íior Tilnoteo, negro grue~o, vieJo i esforzado, e ra n ejo de.l buque i aquella seguridad, ciencia, san 0 ure fria i actividad un tubo cotnpleto. El "Centella'' era el bote que ~andaba, lla- del capttan 1n 8do Cente lla ~i~ dud~ ¡B.ra echarle en cara la lentitud con que baj~ ba: vetnte 1 c1nco dtas echarnos de Honda a 1\lompos. Verdad Entremos al Hotel de Silva en Southamton .. conducidos po r Silva es que el patron del "Centella," co1no es de moda entr e las jentes en persona, pues está mui engañado quien c rea que Silva no se de su ral ~ a, tenia ~na amiga predilecta po_r dond~quie ra que pasab~ h alla en el muelle ánte de que <~1 vapor haya arritnado a él. Los i con todas, prec1so es hacerle e te eloj1oJ era 1gualn1ente galan 1 ojos le brillan a Silva cotno a un galgo ~ue está encadenado i vé afectuo~o. Tanto en N are como en Buenavtsta, Barran ca BermeJa, la presa que tarda todav1a tanto en engullir. Asesa el pobre como Tcnerife, Mar~s.rita &c., &c. hizo estacionar cios o tres dias el bo- un caballo asoleado, se rasca la cabeza, camina aquí i allí, maldice te ; se e1npe rifollaba bien, despues de haberse lavado e l cuerpo, al ca pitan, al buque o la máquina, al mismo parlame n to que no le tomado una totuma, un paquete d e tabacos i a lgunos alfandoques pon en a su alca nce el obJeto de sus ánsias. Arrima el vapor, i e iba a hacer ~u ofren da a cada una de sus Dulcineas, que segun ántes de que la rueda cese de moverse, ~alta a la cubierta oliendo , sus propias palabra s, eran bra!tcas i guaponas i se diban i venia~ el r astro ha. ta del mínimo E pañol o Sur-americano que ahí se de bonitu,ra . Con tantas estactone~ amorosas de nuestro patron 1 encuentre ; ninguno se le pierde, ninguno se le escapa; en ménos dos dias que estuvimos barados abaJo d e Na re , n o es estraño si de que me limpie un ojo, le vé segu1do del objeto de su delirio, en1plea n1o s cerca de un 1n es en bajar el rio, fuera de los mosq~itos regocijándose en su h allazgo i tre minutos despues está uno a i de lo45 rayos del sol. La caza e n estremo abu ndante en sus onllas cuenta d e no sé gué sentado e n el Hotel de Silva en l outhamton, i un saco de paciencia que llevabamos a cuest as nos indemnizaron sin saber cómo DI cuá.ndQ. Buena presa le tocó ese dia, pues era un sí es no es de la tiránica lentitud del viaJe por lugares .ta n sal- domingo i n ada ménos que quince pasajeros nos sometimos bajo vaje s i miserables. Habia eso sí con que contentar la v1sta por su pesado yugo. Tuvimos que quedarnos ahí hasta ellúnes en que todas partes: caimanes por aquí, t o rtu ag~ i vagres por alJá, patos se podían re;istrar nuestros baúles. i rrarí.as de todos col o r es, n1 as a d e la nte : arbo les d e cuantos tama- Es inconcebible el place r que causa e l llegar a Europa, sobretodo, ñ~s i e pPcies produce esa f~rtil naturaleza, dan so~bra a las em- cuando, como yo, se ha pa~ado toda la trave .. í a en el camarote, barcaciones, cuando la cornente ld s arrastra por la onlla, o cuando lleno de dolencias i aburrido d e tedio. Europa! hai un poder má­Jos bogas s'lltan a palear i bajo u n frondoso caimito amar.ran el bote jico, enorme para nosotros en esas tres ~liabas. En Europa piensa a medio dia. La playas del iVlagdal~na son todas tgual mente el n egociante, en Europa piensa el sábio, el petimetre, la coqueta, inhabitades: los jaguares, le ones, conejos, zorras, monos de toda el padre de familias, el jóven estudioso, en una palabra, todo el e"peciP- i !flil ot~as bestias,. sí tienen ~u morada entre esas selva~, que tiene ~lguna. a spiracion, algun vacío en su alma piensa ~n Eu­i dejan o1r al vtajero, a qu1en la cornente arrastra a su grado, m1l ropa. Sah de mt cama al verme tan cerca del objeto de m1s mas voces diversas, a veces dulces de un meloso cucaracheo, otras caras aspiracione~, i, quién lo creyera, de débil i válido que estaba, atronadoras i d esagradables del tig re 1 compañeros colonos de t!ln me puse fu e rte, aleg r e i colorado, pues era tanto e l poder que la ri cas coma rcas. De c~a ndo en cuando seis u oc~o m ata45 ~e ma1z, llegada a Europa ejercía sobre mi acalorada imajinacton. a l gunas cañas dulces 1 un platanal, que no necestta n por c1erto de > la mano del h omb r e para crecer i produci r, son el prólogo de una . (Cont i nuará.) Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. •• Antiguedad D e los sombreros: zapatos, i patines, o zuecos de madeta. • mes, desde el go 1j eo del pajarillo distante hasta el tcrri· ble tono d e l tru eno, de manera que el macizo edificio tiembla en todas la s naves. Tiene una clave llamada vox humana, qu e imita ln voz ad1nirablem e nt e . Pasando Han· del por Ha er lc tn. no pudo, como puede suponerse resistir al deseo de ver el órgano afamado, i se procurÓ las lla­ves &.a. Divirtióse por aJgun tiempo t oca ndo en él, i al fin cayó en una de sus rapsódias, en la cual hizo suceder­se unas a otras las notas profundas i atronadoras, de ma .. nera que ha sta las torres se estremecían. Un hombre que pasaba entró en la iglesia, i se alarmó tanto con el tremen .. do ruido deJ instrumento i el retemblar de Ja iglesia, qu e echó a correr por toda la ciudad dando voc es, i jurando que el diablo se había metido en el órgano. U'na leccion. Viéronse sombreros por prirnera vez ácia el año de 1400, en cuyo ti e mpo vinieron a usarse para salir al cam· po, andar a cnba llo, &.a R efie re F. Daniel, que, cuando hizo Cárlos II su entrada pública en Rou e n, en 1449, te. nia puesto un sornbrero forrado de terciopelo carmesí i adornado con un penacho de plumas; i añade, que es des. de esta entrada, o, a lo menos, desde este reinado, que ele­be datarse e l uso de los sombreros i go rros, que r ee m pla­zaron de allí en adelante las caperuzas i Jos capirotes usa­dos hasta cntónce~ . Andando e l tiempo, el clero tomó de los legos e~ ta parte del vestido, pero se la miraba como un grande abuso, i se publicaron varios reglamentos prohi­biendo a to do sacerdote, o pcr~9na rel ijiosa, aparecer en público con sotnbrero sin coronillas, i mandando qu e se conservase el uso de las caperuzas de paño negro con co­ronillas decentes; i que si la persona era pobre, debia por Un atni g o del Dean de S\vift le envió cierto di a un lo m e nos pegar coronillas al sombrero~ so pena de sus- rombo de regalo por medio de un criado que habia sido pension i escomunion. Mas en Jos ti empos mode1 nos los empleado 1nui a m enudo en estos recados sin haber reci­solnbreros ~e han fabricado seg un el capricho de quien es bido jan1as del De~~ la m~nor n1u est ra de jener?s1dad. los usan, i nsi es que ]os hen1os ten ido de tr es picos, de Ha~i é ndos e le adm1t1do abnó Ja pu erta del gabi nete 1 dos, redondos, de t ejn , alones, si n ala, a la Bol ivar, a lo po~1endo el p ~scad o con ~esenfado sobre una mesa rlij o dandy. &.a, i ha ... ta un tratado científico sobre ese adorno grllando: MI amo le env1a a U. un rombo. Jov encito de la ~abeza. le dijo el Dean levantándose de un asiento ies ese e l q?ees n1ui .oscura. Baudoin. zapate ro de pr ofes ion, escri- m eJ ores ~odales; , s1entese U. en ~1 silla; cam.b1ar emos b1o un erudito tratado sobre el zapato antiguo, De solea ve- de papel1 Je ha re v er a U. e] 1n?do de .conducirse e n lo teru m, en el cual entra en investigaciones especiales sobre venid es o. El muchacho tomo as1ento , 1 el Dean yendo el oríjen la rnateria i la forma de él. Baudoin sostiene hasta la puerta volvió a la m es a con paso mui com ed ido i que Dios', al dar a Abraham pieles de animales para que haciendo una &'rande cortesía dijo : Señor, mi amo le s~ .vistiese, no quiso que anduviese descalzo, sinó que le s~lud~ a U. mUI afectuosamente, desea que U. 1~ ~ase d~o zapatos de la misma materia; i que despues de las b1en 1 t: ru ega que acep;e este corto r egalo .. Mu1 bt.en, pieles de carnero, los hombres vinieron a hacer zapatos de ~onte~to. el muchach?; dele U. m1.s mas espresivas gractas, JUncos retamas pape] cáñamo seda madera hierro pla- I nqu 1 tiene U. med1o soberano para U. El Dean arras- ' ' ' ' ' ' ' d í d . .d d . , d b . ta, i ?ro. l)Jinio dice que un tal Tychius, de Beocia, fu é tra o ... as a un acto e Jenerosi a , r1o e . uena gana 1 el primero que usó zapatos. J enofonte dice que Jos 1 o 000 regalo al muchacho un soberano por la gracia. gri~gos que siguieron a Ciro, careciendo de zapatos e~ su rellrada, se cubrieron los pi és con cueros sin curtir. Calí- ) gula usaba zapatos enriquecidos de piedras preciosas. Los ( indios, así como los ejipcio~, usaban zapatos fabricados Un burlador burlado. con la corteza del papi·ro. Pero en Jos tiempos modernos Un pan·oquiano de una de las mejores fondas de l\l a­tenemos suelas bien trabajadas a martillo, respaldadas de drid, tenia siemp r e costumbre de colocarse en cierto puesto tacones redondos i brillantes, i ca pelladas que r eflejan los que le gustaba. Hacia muchos dias que hallaba const an­objetos al pasar, como si fueran espejos. temente ?cupado aquel p~esto por una misma persona, i . El patin, o. galo chaJ era un zapato de madera guarne- esto le cllsgust~ba e~traord1nariamente. rrrató de espropia r c1do de un anillo de hrerro que usaban las mujeres deba- aquel parroquiano Incómodo, con una traza sino-ular. jo del zapato comun, a fin de guardarse del lodo. Un poe- Si no hac eis salir de vuestra casa, le dijo "'at amo de · ta in glés, Gay, dice que Ja p~labra se deriva de Patty. la fonda, a aquel hombr e que com e so]o en la punta de Sea cual fn er e su oríjen, hoi y?. se 1nira con desprecio por aquella rn esa, no es posib]e que nadi e venga aquí mas . la parte hermo sa de la creacion, así en Europa co m0 en i Por qué, caballero~ América. ;\.ca so en uno que otro luo-ar de la Nueva Gra· -Porque es el verdugo de Valladolid. nada, exista eJ uso de los zuecos ~ o-a]ochas, entre los El fondista, mui embarazado, vacilo un instante, per o hombres i muj e r es, para prescrYarse de la humedad. Lo al fin se ll egó al hon1bre que le habian d es i o- nado se e ... - que hoi. se denomina propiamente patin, es un instrumen- e usó lo m ejo r que y~do i le manifestó que ng le er~ pos1 te de h1 erro, bruñido por la parte inferior,. que se ajusta ble volverlo a rec1~1r en s~ casa a causa de su profesion a Jo largo de la suela del zapato por medio de unas co- > ¡Cómo~ i que profeston ~ rreas, i sirve para ca minar con rapidez ~obre el hi elo. U. Jo sabe bien, U. es •••• • -¿ El qué soi ~ -U. es el verdugo de Valladolid , -¡Ah! ¡ah! tI cuál es la persona que ha me descu - 1 Organo de Baerlem. < bierto. • • • · El órga~o de la igles!a catedral de Haerle m, en Holan- ~ Aquel caballero que está allá abajo. da, es considerado el pr~mero del !flUndo. Co~sta de 8,00~ , i Aquel cabatlero ~ ¡toma t i pues es gracioso' ¡si' flautas, algunas d.e,.. las cu.al~s t1enen 38 p1~s de largo 1 ¡ el es! ya lo creo que puede conocerme, como qu e le h e ~as notas de este mara vil loso Instrumento pueden 1r ere- años. c1endo desde los sonid os mas suaves hasta los mas subli- , t Quién fué el burlado aquí? Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • ·,. . ;, . /. ' '(' ; 1 · .. ' ·1 ·.' • COLEJIO DE "EL SALVADOR." IMPORTANTE Partidarios d~cididos de la eaucacion de la juventud, como que es a los literatos, periodistas i empresarios en libros Ja base indispensable de la sociabilidad i e l ele!Ylento ~ece.sarto pa- de todo J·énero. ra el hombre que ha de vivir en el mundo de la tlustracton 1 del pro-greso, hemos determinado los infra s critos, fun.dar un pl~ntel de en - En la 1·mpr·enta de O valles i Compañía no hai suscri· señanza en esta ciudad con e! nombre que arnba se de s tg!la· . lVluévenos ad e tnas para aco1neter esta etnpresa, la con s 1deraC1o.n cienes anuales; en consecuencia los trabajo s que se le de que Cipaq'uirá., su~lo querido que no~v16 nace~ i p ~ r el que abn- encarQ"uen se harán sin retener ni un solo eJ·cmplar para ga tnos las mas vivas afecciones, carece I ha carec1do stempre de un ....., estabJecinuento de esta clase, digno del elevado rango que ocupa dichos suscritores, si no que se entrega rán todos a su due· e n la Jerarquía de nu es tros pueblos ; 1 cuya falta se hac e sentn cada ño i este podrá colocar]os co1no mas cuenta le tuviere . dia c!c una n1anera 1nas palpable. ~ada dire~os sobre nuestra idoneidad, porque no nos cu~ple ha- ~~~~~~~~~.~~~~~~~~~~~~~~~~ ce r apreciaciones propias; pero sí obscrvarémos a los padres de fa- INTERESANTE A LOS ~~STA DOS 1nilia, a quienes no s dirijin1os, que no somo estraños n. tan augusto · 1 1 , ministerio, pues aunque jóvenes, ya a él nos hemosded1cado . . _ , . l\IATERIAS DE ENSEÑANZA. Ovalles 1 Con1pan1a ofrecen en 'renta a c':lalquie- H e lijion, moral, urbanidad. . ra d~ los Estados de l. a. Rep(J bl ica,. o al part1cula~ o G·ran~áttca castellal}a, inftl~sa 1 fran~ esa. . , d l"b. part1culnres que la qu1s1eren, una 11nprenta surtida Esc ntu~a, ortograha practica, ta qu tgrafia I t eneduna e 1 tos. de todo a tudo i con una magnífica prensa de hierro J eografla en todas sus partes:. . , . , ) . ' , . e 1 • ' i\.ritmética, Aljebra, Jeonl~tr~a elem~ntal. Tngonom et n~ rectih- nortean1ericana, fabrlca de R. Hoe & c.a Pueden · f., · J ' ' l vantam1ento de uea 1 es enea. eotnet na practica, agnmensura 1 e clirijírseles propuestas por el correo, o recomendar a nlanos. . · 1 · c·ien_cia~ i~telect~ales . algu1en en esta c1udad para entenderse con el os. 1\Iusi ca 1 dibuJo hneal. La venta se hará de contado o a plazos se aun la CONDICJONES DE ADr.HSION. , f ' 0 ~ . . . b · garan tia que se o rezca. ~' e admtten en el establecmnento dos clases de alumnos; asa er: ~ i N TERN O~ , cuya pensionmensual ser~.deftoce peSOS de Je1~ p~ga- ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ cleros por trimestres adelantados, sumlnl trandoles el establecJmten- CORRESPONDI~NCIA • to los alim e nto~, lavado i aplanchado de ropa; i '1 ~ EsTER"\O~ . cuya cuota será de tres pesos men suales, pagaderos en los n1i "' nlos términos, si n sum inistrárseles mas que la enseñanza. Es de carero de los padres de familia o sus recomendados, proveer a los alu1nn~s de los libros i útiles necesarios a su enseiíanza, así como la cama, vestuario i enseres de a seo . El establecinliento puede proveer a los niños de estos útiles, siempre que se abone su valor . En caso de enfermedad, que sea de carácter grave, c;a dará a.viso inmediatamente a los padres o recom endados para que determinen si el alumno enfenno debe permanecer en el ColeJio, abonando los g astos que ocasione, o si se r e~uelve su salida por el tiempo de la enfern1edad. N o se admite niño que no sepa leer i escribir n1edianamente o que adolezca de enfermedad crónica o contaJiosa. , EXAMENES I VACACIONES. SR. LINO Rurz. P opayan . Remitimos a U. los ejemplares que nos pide. • s1ete SR. JANUARIO TRIANA. Guáduas. Constantemente he­mos es tado remitiendo al difunto coronel Jose M. Aco sta, 6 ejemplares de ln ''BIBLIOTECA," así es que no podemos esplicarnos el desarreglo de que U. nos habla sino por el desórden que reina hoi en el ramo de correos. L e re mi ti· mos los completos que nos pide. I-Iabrá dos exáme nes en el año: el primero, de carácter privado, e n el 1nes de junio , seguido d~ ocho diacs de vacacione ; i el segun­público, e~ ei mes de diciembre, con vacaciones hasta el siete de números de Ja " BIBLIOTECA,, i que si se han perdido no e nPro s1~1ente h d'd 1 ' · · E sdc advertil: que el tiempo de vacaciones se computará, para el a .P 0 1 0 ser en otra pa:_te que en e, tra?slto; pero q ue SR. l\1A)IUEL A. TELLo. Santander. (Sur). Puede U. estar seguro de que puntualmente le hemos remitido los efeccto del pauo de las pensiones, como si el alutnno permaneciera qu1ere U, los correos estan como estan, 1 nosotros no po· en el . ~st~bleci-=:niento; así como tambien que si un n,iño saliese del > demos evita r los fraudes que se quieran cometer. Le re· C ol eJlO antes de termtnado un mes escolar, no tendra derecho a re- ~ · · 1 15 · 1 d 1 , 1 0 2 0 3 0 4 0 clan1ar la parte de pension correspondiente al ti e tnpo que falte para mltimos os eJemp ares e os numeres . . . . comp letarlo. . . . , . . , . . , i 5. o que se han perdido. Tan1b1en daremos el paso que El establecJmten to s~ abnra e l .dta 15 de abnl proxtmo, siempre n os indica respecto del Sr Administrador J. en era l que contemos con el numero suficiente de alumdos. · · Cipaqui rá, }.o de marzo de 1858 . EUJE~lO ÜRJüELA . l\1A~UEL H. PEÑA. SR. MANUEL J. RoDRÍGUEZ. ]bagué . Recibimos la car­ta en que nos a visa su sepa1acion de la ajencia por tener que salir de !bagué por algunos meses, i Je estima mos la indicacion que nos hace r espPcto del Sr. Salvador !VI. Al· vares. Entregaremos aquí al Sr. l\'Iadiedo los números que le correspondan desde el 1 O para adelante. A NUESTROS AJENTES. ~ Suplicamos a Utr. mui encarecidamente se sirvan remitirnos el valor de las suscriciones al primer trimestr.e de la BIBLIOTECA, pues den­t ro de poco va a empezar el segundo i no queremos dejar ningun saldo pendiente. SR. JAVIER CoRREDOR. Soatá. R ecibimos Jos eje m .. plares que nos devuelve. .ilmbalema n ••••• .... 4m tioqu ia . ...... . Bananquüla .... . Bucararnanga ... . Bu,ga •••......... Ca lt ............ . Cartajena •. . • •... Cúcut a ..... . ... . Guáduas .... . ; .. . Ho11 da ........... . /bagué .......... · Medelh'n ........ . , blompos •......•.. ' • Clemente Nieto. Ant0:tio Correa. Arí~t id e"' Voigt. J acobo D. G61nez . Anseln1o B. Delgado . Cenon F. Lémus. J oaquin F . ·v élez. R amon Serrano. J anuario Trian a. Francisco M urillo. Salvador .i\i .a Alvarez. Luis iVI. Correa. J uJian Pon ce. ftfoniqu irá •.... •• . Policarpo Olarte . ~!oren o . . . . . . . . . • 1 una cio ·v árgas . 1\.,.ci va .... • . . . . . . . Ramon Pedreros. Oca ña . • . . . • . . . . . J O'é de J. Iloyos. Palma .. ......... R uperto Anzola. P amplona •... .... F~lipe Zapata. Pa11amá . . . . . . . . . Cárlos l. Arosemena. P lCdCc·uesta •.•• ... Leonidas OrbPgozo. Popayan . . . . . • . . . Julio C. \ 7 e lazco. Purilicncian .... .• Ivlarcelo Bárrios. Riohacha •.... ...• ~loises , ... álas. Rionc"ro • . . . • • . . . Prudencio Cárdenas . Rolda1tillo •. ,. ••.. Fermin Beltran. • Sa,,;il .... ....... . Santander ...... . . S.R osa de Vücrbo. Soatá .... •....... Soco1·ro • ....•....• ~ oga1noso ....... . Son son .......... . Tztn¡a •....•..... Ubaté •.... .•...•• Jl''l e e= . . . . . . . .... V'tlla vi e; a •...•.•• Zapatoc:a . ••••••.• Z . . , t'oaouzra ••.• ..•• - Lino Ramírez. .Nianue l A . TetJo. Tjmoteo Fonseca. Javier Corredo r . A rango i Compañía Fídolo G onzá.lez. José l. Bern al. Cárlos Torres Ramon Clavijo . Aquilino Parra. Fructuoso TruJillo. G 6m~z, Márques i C. A1nbrosio González. • ' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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Biblioteca de Señoritas - Año I Suplememto N. 12

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