~10+1' DIARIO
de la
ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE
No. 1 Bogotá, D.E., martes 5 de febrero de 1991
Orden del día
IMPRENTA NACIONAL
Edición de 8 páginas
Para la sesión inaugural de la Asamblea Nacional Constituye nte
Febrero 5 de 1991 - 10:30 a.m.
Himno Nacional
DesignaCIón del secretario ad hoc
Lectu ra del orden del día
L1am .. do a lista y veri ficacion del quórum
juramento a los constituye ntes e imtalación
formal rle la Asa mblea
Desrgnacióo de comisiÓn especial para invitar
al señor PreSIdente de la Republica
Receso
Interve nción de los Presid e J1le~ de fa Asamblea
Inte rvención del señor Presidellle de la República
Aprobación del reglamento, eleCCIón de me,"
directiva
Lo que proponga n los honorables COnSlltUlellleS
Los Presidentes de la Junta Preparatoria
Carl"s Danrel ~bello Roca.
LISTA DE HONORABLES CONSTITUYENTES
Sesión de instalación del día martes 5 de ' febrero de 1991
\bella EsquivPi Aída Yolanda 26. Hoyos NaranjO Osear 51. Reyes Reyes Camelia
2. Abello Roca Carlos Daniel 27. Lemas Simmonds Carlos 3. 52. Rodado Noriega Carlos Arias López Jaime 28. Leyva Durán Alvaro 53. Rodriguez Céspedes Abel 4. Benltez Tobón Jaime 29. Londoño Jiménez Hernando 54. Rojas Birry Francisco
j . Cala Hederich Alvaro Federico 30. Lleras de la Fuente Carlos 55. Rojas Niño Germán 6. Espinosa Facio-Lince Eduardo 31. L10reda Caicedo Rodrigo 56. Salgado Vásquez Julio Simón 7. Carranza Coronado María Mercedes 32. Marulanda Gómez Iván 57. Santamarla Dávila Miguel 8. Carrillo Flórez Fernando 33. Mejia Borda Arturo 58. Serpa Uribe Horacio 9. Castro Jaime 34. Malina Giralda Rafael Ignacio 59. Toro Zuluaga jasé Germán 10 Cuevas Romero Tubo Enrique 35. Muelas Hurtado Lorenzo 60. Trujillo Garda Carlos Holmes 11. F.cheverry Uruburo Alvaro 36. Navarro Wolff Antonio jasé 61. Uribe Vargas Diego 12 Emiliani Román Raimundo 37. Nieto Roa Luis Guillermo 62. Vázquez Carrizosa Alfredo 13. Esguerra Portocarrero Juan Carlos 38. Ortiz Hurtado jaime 63. Velasco Guerrero jasé María 14. Fals Borda Orlando Enrique 39. Ospina Hernández Mariano 64. Verano de la Rosa Eduardo 1. li Fernández Renowitzky Juan B. 40. Ossa Escobar Carlos 65. Villa Rodriguez Fabio de jesús 16. Galán Sarmiento Antonio 41. Pabón Pabón. Rosemberg 66. Yepes Arcila Hernando 17. Garcés L10reda María Teresa 42. Palacio Rudas Alfonso 67. Yepes Parra Miguel Antonio 28. Garzón Angelillo
19 43. Pastrana Barrero Misael 68. Zafra Roldán Gustavo Giraldo Angel Carlos Fernando 44. Patiño Hormaza Otty 69. Zalamea Costa Alberto 20. Gómez Hurtado Alvaro
45. Pére7 González-Rubio Jesús
~ 1. Gómez ManínezJuan 70. Maturana Garda Francisco Antonio
46. Perry Rubio Guillermo
122. (~ ut!rrcro Figueroa Guillermo (ausente)
47. Pineda Salazar Héctor
123. Ilerriln de Montoya Helena ·f8. Plazas Aleie! Guillermo Delegatorios con voz:
,~' 1. Herrera Vergara Hcrnando 71. Fajardo Jaime, EPL
25 Holguln Armando 49. Ramírez Cardona Augusto 50. 72. González Valentln, EPL Ramlrez Ocampo Augusto
73. Mejia Darlo, PRT
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Página 2 DIARIO DE LA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE Martes 5 de febrero de \99\
Intervención de la señora AÍda Abella, Presidente de la Junta
Preparatoria de la Asamblea Constituyente
Damos un paso verdaderamente histórico al
abrir las sesiones de esta Asamblea Nacional
Constituyente, soberana, democrática r autónoma.
Coronamos así una legitima aspiración de
nuestro pueblo, que anhela abrir de par en par
las puertas del progreso, la paz y las libertades,
reformando a fondo la Constitución de 1886 y
poniendo al tono del próximo siglo XXI a
nuestra patria.
Digamos que la más palpitante expectativa
que nos reúne aquí es la de la paz.
Una paz entre el Estado y todas las fuerzas
que hoy permanecen marginadas, la paz entre
el Gobierno y la insurgencia, a la que desde esta
altísima tribuna le dirigimos un mensaje, que
es el mismo que dirigimos a las Fuerzas Arma-das,
llamándolos a todos a un diálogo inmediato,
a un alto al fuego bilateral, a una negociación
sin condiciones previas, para que Colombia
alcance la convivencia entre hermanos que
todos deseamos.
Como mujer, quiero saludar desde aquí a
todas mis hermanas, compañeras, a todas las
mujeres de Colombia, llamándolas a participar
hombro a hombro con todos los hombres de
nuestro país en la gran obra de transformación
y despertar nacional que se avizora.
Como hija de la clase obrera, a la que me
debo y a la que espero representar en esta
magna Asamblea, aspiro a aportar lo que sueñan
y desean los trabajadores: una vida menos
dura, menos injusta. menos angustiosa, una
legislación laboral democrática y no rapaz contra
el salario obrero, una economla justa, que
no resuelva la crisis ahondando más la injusticia
social a que nos tienen acostumbrados todos
los gobiernos que hemos conocido.
En una palabra, ¡democracia!
¡A eso aspiramos!
En esta Asamblea Nacional Constituyente,
que está llamada no a desaparecer de la memoria
de los colombianos sino a quedar en ella por
su trascendencia, estamos representados los
sectores politicos y sociales de Colombia.
Que 1991 sea el año de las transformaciones
inaplazables que nuestro pueblo demanda.
y que la paz sea la corona para la sien de
Colombia, la paz democrática, la paz entre el
Estado y los insurgentes, con la Constitución
moderna y justa que, seguramente, elaboraremos
entre todos.
Intervención del doctor Carlos Daniel Abello, Presidente
de la Junta Preparatoria de la Asamblea Constituyente
Señor Doctor
CESAR GAVIRIA TRUjlLLO
Presidente de la República
Autoridades civiles, militares y eclesiásticas
Compañera Presidente doctora
AlOA ABELLA
Honorables delegatarios a la
Asamblea Nacional Constituyente
1 nvitados especiales, señoras y señores.
Es costumbre mundial que en los reglamentos
de corporaciones colegiadas la sesión inaugural
sea presidida por la persona a quien corresponda
el primer lugar por orden alfabético.
No existiendo un reglamento anterior, por
ser la de hoy primera reunión de la Asamblea,
los comprómisarios de los distintos sectores
aqul representados acordaron acoger la tradición
alfabética. Y si nos sentamos en la mesa
directiva para responder a ese llamado, no uno
sino dos presidentes, fue para solucionar de
manera cordial y expedita -ejemplo
de concordia y respeto reciproco de
eventuales derechos, bases insustituibles de la
convivencia. Aspiramos a demostrar, asl sea
por breves minutos, que una presidencia colegiada
que conjugue como en nuestro caso particular
disimiles tendencias ideológicas, puede
ejercerse con diligencia, imparcialidad y
acierto.
Esta es la Primera Asamblea Constitucional,
en nuestra historia republicana, elegida por
votación popular. Las anteriores, provenientes
de guerras intestinas o golpes de Estado, fueron
integradas empleando otros procedimientos,
en todo caso menos democráticos. La
Constitución que en gran parte nos rige, la de
1886, fue el producto de los más excelsos pensadores
politicos de la época, cuidadosamente
escogidos por el Presidente Núñez. Hasta el
punto de que el más ilustre de los de legatarios,
Miguel Antonio Caro, fue ubicado como representante
de Panamá a pesar de que hasta entonces,
como nunca después, conoció el mar.
La Constituyente de 1991 , elegida más a tono
con los vientos contemporáneos de la democracia
participativa, .fue convocada por el Ejecutivo
mediante decreto legislativo refrendado
luego con discutida y dividida sentencia de la
Corte Suprema de justicia, soslayando formalmente
la norma contenida en el articulo 218 de
la Carta según el cual las enmiendas institucionales
son privativas del Congreso. Este procedimiento
que algunos calificaron como "anormal",
tiene empero su propia filosofla. Los
profesores de Derecho Público explican que la
validez jurídica del Constituyente Primario no
puede hallarse en la conformidad con el derecho
positivo. Por lo contrario: estos actos constitucionales
son el arranque de una nueva normatividad,
sustentados tan sólo en juicios de
valor político; en contraste con los actos legislativos
generados por órganos que, como el Congreso,
están establecidos ad hoc y que para ser
eficaces deben someterse a unas reglas jurídicas.
El poder constituyente del pueblo tiene así
un amplisimo espectro, pues implica potestad
creadora de un nuevo orden que lo habilita
inclusive para rebelarse contra el sistema imperante.
Claro que, a fin de no degenerar en
fuerza loca, ha de acatar un juicio de valores y
de ideales: como las exigencias del bien común,
las coyunturas históricas y las coincidencias sociales.
Esta explicación metajurídica sirvió de soporte
para sublimar un hecho evidente: el país
queda, sin atinar cómo lograrlo, unas reformas
que le devolvieran la paz, la moralidad y la
justicia. Y que se las retornaran a través de un
organismo novedoso, distinto al justa o injustamente
desacreditado ante la opinión pública,
desgastado por el abuso de algunos y que en
todo caso había perdido la necesaria credibilidad.
En un medio donde la noticia no es el
cumplimiento del deber por la mayoda, sino la
violación del mismo por algunos, fue explosivo
el detonante de parlamentarios indolentes,
viajeros, ausentistas, manejadores sin control
de auxilios millonarios. _
La Asamblea Constitucional está llamada entonces
a cumplir una tarea de rescate y salvación.
Sin romper, desde luego, la estructura
democrática de la República. Por lo contrario:
asegurando y fortaleciendo la independencia,
la estabilidad, la dotación y la celeridad resolu-
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Mari" 5 de febrero de 1991 DIARIO DE LA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE Página 3
toria del poder jurisdiccional. Por su parte el
poder Ejecutivo, as! lo creemos, debe legislar
menos y gobernar más; requerimos un Estado
que se QCupe de lo que verdaderamente importa:
la protección de vida, honra y bienes, compendio
tradicional de los Derechos Humanos;
y la prestación de servicios públicos esenciales
permitiendo al sector privado competir en
aquellos que pueda asumir con mayor eficacia.
Preferimos un Estado menos grande pero
fuerte, a un gigante débil; un Estado que gane
en profundidad decisoria lo que pierda en extensión
estéril.
¿Y qué decir del Congreso? El parlamento es
sin lugar a dudas elemento insustituible en una
democracia. Y por ello es menester otorgarle
mayores responsabilidades. Pero simultáneamente,
exigiéndole más. En este orden de ideas
existe un vinual consenso acerca de la puriflCa-ción
del sufragio para elegir un Congreso menos
numeroso, que sesione más d!as en el año,
agilizando el trámite de las leyes. Deben as!
mismo establecerse mayores inhabilidades e incompatibilidades.
Pero un Congreso as! depurado
estará llamado a que en buena medida se
restablezca su iniciativa en el gasto público y se
fonalezca su participación en la planeación yel
Presupuesto Nacionales. Y a que ejerza plenamente
la fiscalización de la administración y el
control polltico. A la provincia colombiana, que
viene maltratada en el reparto de los recursos
nacionales, conviene sobremanera avanzar en
el proceso descentralista. Sin caer en los embelecos
de la federalización a ultranza, que tan
ingratos recuerdos traen al pa!s y sin necesidad
de otorgar plena soberan!a impositiva a conc~
jos o asambleas, sI es preciso incrementar el
situado fiscal y la transferencia de impuestos a
municipios y departamentos. En verdad de nada
sirven la elección popular de alcaldes - ni la
propuesta de gobernadores-. ni la asunción de
servicios y competencias que antes detentaba la
Nación, si a esa aútonom!a poUtica y administrativa
de los territorios no se le dota fiscalmente.
No se trata, de ninguna manera, de hacer
tabla rasa con instituciones bien concebidas y
no siempre cabalmente aplicadas. Sin prescindir
de su tradición y su historia el pa!s reclama
cambios de vida, que no se logran con la simple
enmienda retórica si no la asiste una firme voluntad
general. Ejerciendo nuestra plena libertad,
señores delegatarios, vamos muy seguramente
a ponernos de acuerdo en lo fundamental:
brindar a millones de compatriota! y a las
generaciones por venir, la oportunidad de habitar
una Colombia amable, tolerante, justa y
pacifICa.
Palabras del señor Presidente César Gaviria Trujillo,
en la instalación de la Asamblea Constituyente
Señoras y Señores Constiluyentes:
Por voluntad del pueblo de Colombia, ha recaído
sobre sus hombros el mayor de los desafios
de la hisloria contemporánea de nueSlra
República.
No se lrata solamente de alender las expectativas
de millones de colombianos que hoy los
contemplan con la esperanza de que sus anhelos
de renovación y de cambio institucional sabrán
ser interpretados cabalmente. Su responsabilidad
también es con el futuro de Colombia,
con los hijos de nuestros hijos, con todos
nuestros conciudadanos. Avanzado el siglo
XXI, ellos querrán recordar con gratitud aquella
Asamblea Constituyente de la cual surgió
una Constitución que contribuyó a consolidar
la paz, a cimentar un orden justo y a fortalecer
una democracia abierta a la participación de
todos los colombianos.
Por eso, al expresarles mi reconocimiento
por esta honrosa in vitación, quiero ofrecerles
toda la colaboración y el apoyo que requieran
del Gobierno para cumplir con plena autonomia
tan exigente responsabilidad.
Como Presidente de la República me ha correspondido
asumir un liderazgo en la construcción
de eSle camino de la revolución pacifica
en la cual estamos comprometidos. No para
romper el orden institucional, sino para fortalecer
el Estado de Derecho. No para imponer
un programa, sino para conformar un nuevo
consenso. No para conslruir desde cumbres
lejanas una Constitución, sino para hacerlo escuchando
siempre la voz del pueblo.
El Gobierno puede decir con salisfacción
que ha cumplido con los compromisos que habla
adquirido en eSle proceso. Con el concurso
de las principales fuerzas pollticas hizo posible
la convocación de la Asamblea. También creó
las condiciones para un debate amplio, democrático
y popular en el periodo preconstituyente.
Ofreció todas las garanúas que requerian
electores, candidatos y elegidos. Facilitó la divulgación
de sus opiniones, promovió el intercambio
de ideas y es ludió las propuestas de los
más diversos origenes, en una etapa en la cual
participaron varios millones de colombianos.
Y aqui estamos. Ante la primera Asamblea
Constitucional de nueslra historia elegida directamente
por el pueblo, representativa de
toda la Nación, integrada por voceros de las
diversas regiones, pluralista en su composición,
equilibrada en la distribución de sus fuerzas
y agrupaciones pollticas y sociales.
Ha sido largo el camino, pero ya hemos superado
numerosos y dificiles obstáculos y hemos
dejado atrás repetidas frustraciones. Se
han derrumbado las talanqueras que se le habían
atravesado a la lransformación. Los colombianos
esperan que todo este esfuerzo nos
anime a trabajar al mismo tiempo con audacia y
cordura, con entereza y serenidad, defendiendo
nuestras convicciones y propiciando el consenso,
construyendo nuevas instituciones y respetando
el orden juridico, obrando en representación
del pueblo y acatando también los
precisos lérminos de su mandato.
Las profundas lransformaciones de nuestro
pab ha? creado una brecha entre la realidad y
las institUCIOneS, entre el desarroUo socioeconómico
y el desarrollo polltico, entre la sociedad
civil y el Estado. La reforma debe cerrar
esta brecha. Y en esa tarea, la vitalidad de las
democracias, tanto de las que surgieron para
rechazar las atrocidades de la Segunda Guerra
M undial como de ¡as que nacieron el año pasado
derrumbando muros y rescatando libertades,
puede servirnos de inspiración para cons-truir
una sociedad más abiena y menos desigual,
una democracia más participativa, un Estado
más eficiente y responsable, una comunidad
más solidaria.
Pero al reformar la Constitución es preciso
tener presente el horizonte del siglo XXI. Colombia
necesita una Constitución para asumir
un papel preponderante en el nuevo orden
internacional que se está gestando; para la nueva
era de las revoluciones tecnológicas que se
suceden con pasmosa rapidez; para una economía
que se está abriendo a un escenario mundial
cada vez más interdependiente. También
debe preparar sus instituciones para una sociedad
pluralista cada vez más compleja; para un
ciudadano que quiere tener mayor participación
'~n las decisiones para comprometerse con
los cambios y no depender del paterna~smo;
para un Estado servidor que debe responder
con dinamismo a las numerosas peticiones y
grandes expectativas de la comunidad ; para
una nueva polltica en la cual el debat.e abieno
de las ideas será predominante.
Aunque nuestra misión a partir de hoy debe
estar centrada en alzar nuestra frente y mirar
hacia el futuro, no debemos olvidar el complejo
proceso y las dificiles circunstancias que
nos trajeron hasta aqui. Desde hace varias décadas
comenzaron a soplar en Colombia vienlOS
de tormenta que en los últimos años cobraron
inusitada fuerza y colocaron al pais ante
una CnslS, que sólo el valor de unos y la tenacidad
y creatividad de otros evitó que se conviruera
en un callejón sin salida.
Pero a pesar de lo lejos que hemos llegado, a
pes~r de que nuestra democracia acumula ya
vanas Jornadas heroicas, la mayor parte de la
obra aún está pendiente. Hoy comenzamos esta
tarea al elaborar, analizar, debatir y finalmente
aprobar una reforma constitucional en
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Pagtna 4 01 ~RIO DE L~ ~SA\lBLEA 'ACIO'AL COt\STITL:YE:,\TE MarLes 5 de febrero de 1991
el pia", de 150 d"" flJddo por el pueblo el9 de
dlClembre pasado
\IorLunadamemt no habra que partir de
tt 0 Colombia lie-nf una lfddJ(lon COn5lJlUCIO~
nal «lIlrnam wbrt I. ,ual >e podran edlflcar
l..t.s nU{'\3S msmUClonb \dema), de~de hace
Ind de '10 "ilo!l la opinIOn publica ha (on~lde·
rado dl\ersal InlCldlJ\a) de feforma conSUtuClonal
I el debale elenoral de 101 pasadol -.eLI
me!le~ ennqueCJ6 el aceno de propueslas
19ualmeme las sugerencl'" que 10, colomb .. ·
no pre»entafon en las coml510nes preparaLOnal
I en las me"" de IrabaJo en cada nnc6n de
Colomb ... conSUlUltn un I ahoso apone de la
creaulldad \ del mgenoo colomb .. nos que reo
neJa cuales son sus prtocupaCiones \ angusu35
pero .. mblen sus esperanzas ) senudol prop6-
SIlOS
FI PrOltClO de Reforma que eI Goblerno ha
;omeudo a la conSideraCl6n de la A5amblea
busea apro\ echar ese palnmOniO conSUluaonal.
recogerlo son preltncionts nl dogmau.s.
mOl. adaptarlo al lmpelu democrauco I rt nolador
de nuemos d'35 I com plementarlo para
que las reform35 Ie aJullen a 101 mandaLOs po.
pulares del II de marzo. del 27 de ma ),o; del 9
de dlclembre de 1990 En la expoSlcl6n de mo·
UIOS que acompana el proyecLO se descnben en
detalle Lu reformas propuesta5
En esta 0porLu nldad qu .. ro resaltar la flloso·
fla que Orienta la reforma ~ c6mo las Inlciama5
que St encuemran en ca pllulos diferellles del
pro\ecw responden a unos prop6SilOS eomune,
que conSlllUlen la esenCia de dlCha flloso·
lia Pero como 101 colomb .. nos esperan que de
Id.) cont ro\ tr5las teoncas pasemos a las solucien.
IIrse desC:lmparados. redC:lman garantia dical
pitra 'U~ derccho\ AhendClon, \Iolencia, apalid
nf"\fnCdntO 1 oda~ 't<)n ~(uela\ de un mal
(()mUIl ('I II rc~pclo Pf)T 10') derelhos. fruta de
Id\ dI\HC:I' rnod.tllddfits de arbllrancdad
I .• ( on. de iJecec ho,) iJeber., qu. propo.
Ilf d (,fllm:'1 no ('n el r lIulo If del pro;ecl(J es
IJI.d ff plW lA i:I c-\r OIdl ('nd~ml(O de nUestTii
\,Ju/m r,imb]('" rf'IHC\('nld un ca mblo total
(n It (rmrf-p<](m rtf-I ~_sl~do ~ Sl(, no h ... \Ido
1I1'IJllJlrj,) fMrd Im~ml'f'>( ~f)bre I" (omunldad
,"II ptlld d\("glJrM f'I (umpllmJcnlo de unas
It ~Id' b~Wd\ ornlr,) fit la~ (udle\ ella pueda
df'\armlldTSC bhltlOrnlf" tAl pllnClpal re5pon.
sablhdad de un funclOnano no es eJercer aulOndad
smo 'er"r a 10' ciudadanos
Algultn dUo hace rna; de un Slglo que "las
republocas deben ler aULOntanas. so pena de
mCld" en permaneme desorden ) aniqulla.
mlenLO en lez de progrtsar" A pesal del res·
peLO que nos merece el aULOr de esas palab""
que Lanta mfluenaa lU\ leron en la onenLacI6n
de nuellra Consllluci6n. creo que todos los
aqui presemes estamos de >cuerdo en que las
aCCIones autont.arias aniq Uilan la democracia ,
que no basta con que ha )'a orden si elle no es
JUIlO. que para progresar es necesario mirar,
detras de 135 frias estadfsuC35, aI ser humano.
en lodo 10 que tlene de lalioso, de excepcional,
de unico.
La Carta de Derechos y Deberes tambien
representa un "iraje fundame ntal en el consu·
lucionalismo, el cual en su concepci6n lradicio·
nal, prelendfa preserl'ar la libenad individual
media me la di"nbuci6n de poderes entre tres
ram35 dlferemes y la asignaci6n de compelen·
Clas especfflC35 a las cuales debfa sujetarse eI
eJercicio de la aUloridad. Por eso, la que se
conoee como parle organica de la Consuluci6n
era tan larga ) detallada.
Despuel de mas de 200 anos, ha quedado
daro que la sepa raclon de poderes publicos no
es garanua suflciemt comra los abusos. Tam·
poco 10 es la enumeraci6n detallada de las fa·
cul .. des de quien delen .. autoridad. La que
fa lta es alribuir poder a los ciudadanos y crear
meca nLSmos para que ellos 10 ejerran pacifica y
ordenadamenlc de manera directa por vias insulucionales
en cualquler mOmemo y lugar. Eso
preCisameme es 10 que hace una Cana de Dere·
chos y Deberes como la que somelemos a ellu·
dlo de ella Asamblea: lrasladar poder al ciuda.
dano comun para que cuando sea tratado arbi·
lrariameme, lenga una salida difereme a la
agreSl6n, la prOleSta incendiaria 0 la resigna.
ci6n sumisa y aliename. La que proponemos, y
10 que es correcto en una democracia, es que el
Cludadano acuda ante un juez, ame el Defen.
sorde los Derechos Humanoso ante la jurisdic.
Cl6n cOnstilucional encabezada por la Cone
Consulucional.
Que una madre soltera pueda solicitar a un
Juez que ordene prontamenle a un colegio ad.
mlur a su hlJo y cest la discriminaci6n en su
comra. Que a una persona humilde cuya vida
es", en pehgro no Ie Ie pueda negar alenci6n
medica por carecer de recu rsos econ6micos y
un Juez pueda ordenar a un hospital prestarle
",lSlenCia Inmedlata. Que a nadie Ie pueda ser
negada la oportunidad de manifestar pacifica.
mente su mconformidad 0 sus ideas por con.
tranas que sean a las de la primera aUloridad
dellugar Que nadle pueda ser sancionado sin
haber Sldo prevlamenle escuchado 0 lenido la
oponunldad real de defenderse. En fin . que
(c:sc la al1mranedad
,C6m" hace. pal. que estos prop6silOS no
!Iocan sim ples dccJari:l(lonc!t rel6ncas, aspiracio.
nC3 ut6plCas, en un lIlundo donde la crudela
de la rcahdad Pd," por cn(lma de los mas no.
bits Idcalel? Mediante Id "ea(l6n de lodo un
aparalo IOsliluClonal jJdrd a~gurar cI efecllvo
re'pel" de los derc< 100, que hemos denomonado
fundamenlal,.,. el dew. de aquellos que
por ')u tra>eendcncld dernocralica pucden ser
dpllc:ado\ dlreClameme por un jue7 porque no
requleren una Icy que ex phque sus alcances y
su contemdo. EI derecho de amparo,.1 recorso
de queJa. la cuesu6n de inconstilucionalidad,
loda una Jurisdlcci6n (onsuLUcionai especial y
un Defensor de los Derechos Humanos permi·
urian que cada persona se convirtiera en guar·
dian de sus proplos derechos ) los defendlera
uuILzando elle nuelo conjunto de instiLU'
clones
En 10 que uene que ver con el matrimonio,
los Ju eces ciViles eventual mente tendrian que
35um" un papel imponante decidiendo casas
de divorcio. La propuesta busca que los colom·
bianos puedan conformar )' desarrollar Iibre·
mente una familia, 10 cual en QC35lones no es
posible porque la prohibicion del dilorcio del
matrimonio cat6lico impide que se fonnaJicen
much35 relaciones que quedan enlOnces des·
prolegidas.
En cuanto a los demas derechos. los que no
son directamente aplicables sino que requieren
desarrollo legal para que se varan realiundo
progresivamente, tambien nos queda un gran
camino por recorrer. En la Reforma de 1936 se
dieron los avances mas significatil'os-en ese
campo pero su efectividad ha sido insuflcienle.
Una vez mas habra quienes reaccionen con
ironfa frente a elle lema a1egando que la Cons·
tiluci6n no puede prometer vivienda, salud.
educacion comida, lrabajo )' seguridad social
para lodos. Y tendran raz6n, pero es que ese no
es el objetivo de la consagraci6n constilucional
de esos derechos. La finalidad es que al ser
incJuidos en la Cana, ellos se vue"'an un pro·
p6sito nacional, una meta por la cuallodos, el
Estado y tambien los particulares, debe" propender.
Una cosa es ganarse una vivienda por sorteo,
hacerse a una beca por influenci35 polftiC35,
acceder a un hospital porque se puede pagar el
servicio. recibir comida por caridad; otra. bien
disunta lener derecho a lodos estos beneficios
que hoy dependen del azar, de privilegios, del
dinero 0 de la benevolencia.
En un Estado social. como el que propone el
proycelo de reforma, una ley que desconozca
ellOS derechos podria ser declarada inconstitu·
cional. Un anciano que solicile acceso a la seguridad
social no estaria pidiendo un favor personal
sino exigiendo el cumplimiento de un dere·
cho. Un tra.bajador que requiera condiciones
de trabajo menos peligroS35 no estaria pidien·
do comodidad si no el respelo de un derecho.
Por eso, el Estado no puede ser neutral anle
dichas soliciludes. ni puede aUldrse de brazos
y observar c6mo operan las fuerras del mercado
y de la polftica. Su obligaci6n es anuar para
proleger esos dercehos y orientar su polftica
econ6mica y social a promover las condiciones
suficiemes para su realizaci6n.
Como es obvio. eslOS dercehos socioecon6mi·
cos y colectivos no pueden ser directamente
exigibles por un individuo ame un juez. La
propuesta de reforma asf 10 entiende. Pero
tam bien entiende que. en elle aspeno, asf como
en general en 10 referenle a la LOlalidad de
la Carta de Derechos. se tra .. de que en lodos
los colombianos viva y se desarrolle un senti·
mlcnlo de compromiso con los principios fun~
damenlales de la demoeracia que nos impulse a
todos a ser guardiancs siempre alerta de la
hbertad, la jusucia y la igualdad.
M~chos diran con raz6n que la definici6n
consuluclonal de una serie de derechos no gao
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Manes 5 de febrero de 199 I DlARlO DE LA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE Pagina 5
rantiza por Sl sola su efectividad . Pero es el
primer paso para alcanzar esos objetivos y para
lograr que los ciudadanos no s610 sieman que
la Constituci6n los mand a, sino que los protege
y les penenece .
Enumerar y definir expresameme esos derechos
es ademas indispensable para que los me·
canismos y organismos diseiiados para tutelarlos
tengan una base s61ida y para que los colombianos
sepan claramenle cuales son sus derechos
y puedan asi exigir su cump limieOlo.
En esencia, 10 que el Gobierno propone es
que los derechos sean tornados en serio , y respetados.
Asl debe ser en una democracia parti·
cipativa .
Pero una amplia Cana de Derechos y Deberes
no es suficieOle para fortaJecer una democracia
abiena a todos . Poco podra hacer un
ciudadano invocando derechos afile autoridades
que no 10 representan, que no derivan su
poder del pueblo, que saben que no tend ran
que rendirle cuentas de su gesti6n . Por eso es
indispensable replamear las relaciones entre
elegidos y electores, eOlre representantes y representados
, entre quienes toman las decisiones
y quienes reciben las consecuencias.
Todos conocemos bien el problema. Se reneja
en eI decaimiento de los partidos , en el
desgaste del Congreso de la Republica , en la
abstenci6n, en la poca importanciade las asambleas
y los concejos , en la gran d.'tancia que
separa a los ciudadanos de las instituciones que
deben representarlos , en ese sentimieOlo nacional
de que los grandes problemas nunca son
ventilados abienamente y afrontados con determinaci6n
.
EI problema ha anorado, por fonuna de manera
padfica, en este proc.
Debemos, al COntra rio , infundirles renovado
dinamismo y sobre todo asegurar que
se~n representativo" que tengan cap.cidad para
Interpretar 10' anhelo s que yacen en los rincones
de un apanado municipio 0 que se ahogan
en eI murmullo de la, grandes ciudades.
Son muchas las reformas que apuntan a so IUCIonar
ene problema de falta de repre .. ntauVld.
d . la del Congreso, la del ,istema electo ral
, la de 10' partido, politico" la de la federali ,.
Cl6n, la de la pianeCl6n y la hadenda, y la de
los mecanlsmo de democracia dire cLa.
lmpecemoo por el Congreso. En la actuali dad
.mbas Umaras Uenen un origen similar
que h.ce que predomlne en los debat .. una
pe"peCllva local Nueva, realidadel fruto de
umblo (uitu,"le " de la modernilaci6n del
J ,I. Y del ""clerado proceso de urbani1.Cl6n
no se reneJan en u compo !Ci6n, la fuen.,
poliUUl y sou.le mmontana. con adherente.
d .. per~ entodo clterntono IOn perjudicada.
por I .. ClrtunKripcion .. territor .. I ... Lo. cam -
bios demograficos que se han sucedido desde
1964 no han sido tenidos en cuenta. La drcunscripci6n
nacional para la elecd6n de Senadores
, asi como la adopci6n de un nuevo censo y
eI aumento de la base poblacional para la elec ci6n
de representantes a la Camara, estan dirigidos
a solucionar estos problemas . Proponemos
que se prohlba la reelecci6n de micmbros
del Congreso por mas de dos perfodos consecutivos.
De esta manera se evita que los rec ursos
de poder de que dispone quien es elegido
congresista, perpetuen la presencia de individuos
que ya han dejado de representar a quienes
10 eligieron. Asi se asegura la renovaci6n
de la instituci6n, se abren espacios a la competencia
sana y equilibrada y se Ie da mas importancia
a las ideas de un partido 0 movimiento
que a las personas que 10 integran.
Las asambleas y los concejos, por estar mas
cerca de la vida comunitaria , deben ser elegidos
por sistemas que faciliten el establecimiento
de una relaci6n clara eOlre electores y elegidos.
Por ello, se propone que no se aplique
necesariamente e) sistema de lis tas actua l, sino
que la ley pueda establecer circulos 0 distritos
para que cada uno de ellos tenga uno 0 varios
representaOles claramente identificables. Esto
a su turno crea las condiciones propicias para
que pueda operar la revocaci6n del mandato
cuando los ciudadanos esten insatisfechos con
su representame.
La supr han depo'lwt!o en "'tede'
toda su con fianza. Que el Dios de Colombia lo,
tlumme en la mlSlon hJSIÓrltd que les ha "nlOmendado
la democracia.
\1 uchas grauas.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.