Por:
Louis Valentin Mballa
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Fecha:
20/03/2010
Desde el año 2000 el idilio China-África está marcado principalmente por un foro de cooperación, mecanismo de diálogo y cooperación colectiva ideado por China. Sin embargo, destaca que esta relación ha evolucionado en función de los intereses estratégicos de los chinos. China se inserta en los circuitos económico-comerciales africanos de manera metódica y decidida. A diferencia de sus competidores (Estados Unidos, Unión Europea, Canadá, Japón, etc.), que actúan en África de manera preferencial, China invierte en todos los países africanos sin ninguna excepción, sin importar su régimen político, su situación económico-financiera o su ubicación geográfica. Sin embargo, la voracidad energética china se ha vuelto objeto de preocupación en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, sobre todo por su ofensiva por acaparar el mercado petrolero africano. Puede afirmarse que el actuar chino en África es una expresión de su pragmatismo económico-comercial, con efectos colaterales negativos para la integración y el desarrollo de África.