Por:
Felipe R. Navarro
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Fecha:
2016
Alguien llega a su casa. Un hombre, una mujer. Pone la televisión, o música. Lee. Quizá llame a otro o sea otro quien haga la llamada, quizá conteste a un mensaje o a un correo. Y, entonces, el mundo 'la vida' comienza a desmoronarse, o al contrario, empieza a vislumbrarse la lógica 'a veces injusta' de su funcionamiento. Una fotografía o un cuadro, un padre que juega con su hijo y que 'irremediablemente' se convierte en otro, las familias, los compañeros, los amantes. Dos amigos, por ejemplo, debaten sobre el orden y el desorden de una cocina y, como en estos cuentos, de una honestidad brutal, todo...