Por:
Daniel Mauricio Cifuentes León
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Fecha:
2015
Autores como Vasco (2009) y García, Serrano y Díaz (2002) señalan que las prácticas habituales en la enseñanza del cálculo están orientadas al estudio de métodos formales y manipulación simbólica de expresiones ligadas a los objetos matemáticos centrales Límite, derivada y Anti-derivada, limitando de alguna manera la construcción de significado de la integral. Partiendo de allí se propone un proceso de enseñanza aprendizaje de la integral definida desde problemas de cálculo de áreas, bajo la premisa de que la resolución de estos problemas conduce al abordaje y aprendizaje de los fundamentos del cálculo que proponen dichos autores, estos son la aproximación, la variación y la acumulación.
En el presente documento se da cuenta de la caracterización del significado institucional de referencia, pretendido e implementado, según lo señala Godino, J., Font, V., y Batanero, C. (2011) alrededor de las prácticas docentes y discentes en la resolución de problemas de cálculo de áreas bajo curvas, cuyo tratamiento además relaciona los fundamentos del cálculo enunciados previamente. Para este fin, se recurre a considerar el significado de un objeto en un contexto particular como una red de elementos primarios de significado (Situación Problema, Lenguaje, Propiedades, Procedimientos, Definiciones y Argumentos), permitiendo una posterior identificación o correspondencia con las configuraciones parciales de integral propuestos por Crisóstomo (2012).