Saltar navegación e ir al contenido principal
Biblioteca digital de Bogotá
Logo BibloRed
Cargando contenido
¿Qué estás buscando?
  • Escribe palabras clave como el título de un contenido, un autor o un tema que te interese.

  • Búsqueda avanzada

Seleccionar

Contenidos y Experiencias Digitales

Filtrar

Formatos de Contenido
Tipo de colección
Género
Idioma
Derechos de uso

Selecciona contenidos según las condiciones legales para su uso y distribución.

Estás filtrando por

Cargando contenido

Se encontraron 567 resultados en recursos

Con la frase río bogotá.

Imagen de apoyo de  Programa de mano - Río Arriba, jazz (Colombia)

Programa de mano - Río Arriba, jazz (Colombia)

Por: | Fecha: 15/07/2022

Foto: Camilo Rodríguez Temporada Nacional de Conciertos Banco de la República 2022 RÍO ARRIBA (Colombia) jazz Jueves 21 de julio de 2022 · 6:30 p.m. Bogotá, Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango PULEP: REH310 Jueves 8 de septiembre de 2022 Barranquilla PULEP: PGI372 SERIE DE LOS JÓVENES INTÉRPRETES TOME NOTA Los conciertos iniciarán exactamente a la hora indicada en los avisos de prensa y en el programa de mano. Llegar con media hora de antelación le permitirá ingresar al concierto con tranquilidad y disfrutarlo en su totalidad. Si al momento de llegar al concierto este ya ha iniciado, el personal del auditorio le indicará el momento adecuado para ingresar a la sala de acuerdo con las recomendaciones dadas por los artistas que están en escena. Tenga en cuenta que en algunos conciertos, debido al programa y a los requerimientos de los artistas, no estará permitido el ingreso a la sala una vez el concierto haya iniciado. Agradecemos se abstenga de consumir comidas y bebidas, o fumar durante el concierto con el fin de garantizar un ambiente adecuado tanto para el público como para los artistas. Un ambiente silencioso es propicio para disfrutar la música. Durante el transcurso del concierto, por favor mantenga apagados sus equipos electrónicos, incluyendo teléfonos celulares y alarmas de reloj. Por respeto a los derechos de autor de los compositores e intérpretes, no está permitido realizar grabaciones de audio o video ni tomar fotografías durante el concierto. Los artistas interesados en presentar una propuesta de concierto pueden visitar el enlace www.banrepcultural.org/servicios/como-presentar-su-propuesta-artistica en el que encontrarán información pormenorizada acerca de este proceso. Si desea recibir información sobre la actividad cultural del Banco de la República ingrese a www.banrepcultural.org/servicios/listas-de-correo y suscríbase a las listas de correo de su preferencia. Para remitir al Banco de la República sus solicitudes de información, peticiones, quejas, reclamos, sugerencias, felicitaciones o denuncias de actos de corrupción, puede ingresar al siguiente enlace www.banrep.gov.co/atencion-ciudadano o acercarse a los puntos de atención dispuestos para esto en las diferentes oficinas del Banco de la República a nivel nacional. SÍGANOS EN Sala de Conciertos @Banrepcultural Banrepcultural Banrepcultural Luis Ángel Arango 1 LA NUEVA CARA DE LA SERIE DE LOS JÓVENES INTÉRPRETES ¿Cómo apoyar la carrera de los músicos emergentes en Colombia? ¿Qué hacer para que nuestros jóvenes conozcan, disfruten y entren en contacto directo con el arte de vanguardia, y puedan estar al mismo nivel? Seguramente estas fueron algunas de las preguntas que se hizo el Banco de la República previo a la creación de uno de sus más importantes programas a nivel nacional, la Serie de los Jóvenes Intérpretes. Esta convocatoria anual, vigente desde 1985, ha ofrecido a los intérpretes colombianos, de manera ininterrumpida, un espacio para mostrar y desarrollar sus habilidades artísticas. Durante más de tres décadas, este programa ha sido la ventana de una gran cantidad de músicos que hoy siguen triunfando en escenarios nacionales e internacionales. La Serie de los Jóvenes Intérpretes resulta ser para muchos la primera experiencia en un escenario profesional, en el cual se enfrentan a un público conocedor y crítico que valora en alta medida su talento. A partir de 2021 la convocatoria tuvo cambios significativos con el propósito de mantener una relación más prolongada en el tiempo entre el Banco y los músicos seleccionados, así como fortalecer sus competencias interpretativas y ampliar las posibilidades de circulación de estos. Los seleccionados tienen la oportunidad de permanecer hasta cuatro años en el programa, cada año participando en diferentes espacios y como parte de diferentes franjas de la programación musical del Banco. Al final de cada año se hace una evaluación de los artistas seleccionados para determinar quiénes pueden avanzar a la siguiente fase del programa. En 2022 se presenta la primera cohorte de jóvenes que hacen parte de este nuevo formato, actuando veintitrés músicos en la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango en Bogotá, y dieciséis en las diferentes ciudades en las que el Banco de la República tiene presencia. Este año contaremos con un amplio abanico de solistas y agrupaciones, así como un repertorio variado que abarca desde música académica, hasta el jazz y las músicas tradicionales colombianas. Los invitamos a continuar disfrutando de la música en vivo y ser testigos del desarrollo del talento joven colombiano que hace parte de la programación de la Temporada Nacional de Conciertos. Sección de Música Subgerencia Cultural Banco de la República 2 ACERCA DEL ENSAMBLE Río Arriba, jazz Río Arriba es una agrupación musical de la ciudad de Barranquilla, constituida en el año 2017 por los integrantes María Angélica 'Mary Ángel' Múnera, Alberto Puentes, Jesús Vergara, Waldir Acosta y Jesús Maturana. Su paso por la academia los llevó a querer incursionar en exploraciones sonoras por medio del jazz y de las distintas células rítmicas que atesora el Caribe colombiano. Desde hace algunos años, iniciaron un proceso de creación musical y búsqueda de una identidad artística que favoreció a la agrupación, haciéndola ganadora de la Serie Jóvenes Intérpretes 2020 del Banco de la República; de la convocatoria El escenario es tu casa de la Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo de Barranquilla, en el marco del aislamiento preventivo obligatorio por la pandemia COVID-19; del tercer lugar a mejor banda de jazz en el VII Festival Voces del Jazz y del Caribe de Cartagena de Indias (2019); y permitiéndole su participación en distintas franjas culturales a nivel local como Barranquijazz Al Bordillo y La Vitrina de Telecaribe. Foto: Camilo Rodríguez 3 PROGRAMA Ideas de Carnaval Echa pa’ cá (2020) WALDIR ACOSTA (n. 1997) MARÍA ANGÉLICA ‘MARY ÁNGEL’ MÚNERA (n. 1998) ALBERTO PUENTES (n. 1996) Forró Brasil (1979) HERMETO PASCOAL (n. 1936) Original para Big Band. Adaptación para voz, piano, guitarra, bajo eléctrico y batería de Alberto Puentes basado en el arreglo de Debora Gurgel (s. f.) Dulzura de mamá (2020) ALBERTO PUENTES MARÍA ANGÉLICA ‘MARY ÁNGEL’ MÚNERA JESÚS MATURANA (n. 1996) Capítulo I: Renacer (2020) MARÍA ANGÉLICA ‘MARY ÁNGEL’ MÚNERA ALBERTO PUENTES JESÚS MATURANA JESÚS VERGARA (n. 1995) Capítulo II: Clamor al alba (2020) ALBERTO PUENTES WALDIR ACOSTA MARÍA ANGÉLICA ‘MARY ÁNGEL’ MÚNERA DANIELA BRUGES (n. 2001) Capítulo III: Susurros y perlas (2022) ALBERTO PUENTES MARÍA ANGÉLICA ‘MARY ÁNGEL’ MÚNERA Ciudad de fuego (2020) Sensualidad negra (2021) WALDIR ACOSTA I Adore You (2008) ESPERANZA SPALDING (n. 1984) Original para voz, piano, contrabajo, batería y percusión menor Arreglo para voz, piano, guitarra, bajo eléctrico y batería de Waldir Acosta Río arriba (2020) MARÍA ANGÉLICA ‘MARY ÁNGEL’ MÚNERA ALBERTO PUENTES 4 NOTAS AL PROGRAMA Por Luis Daniel Vega Por causa de la inminente coyuntura sanitaria, en 2020, el quinteto barranquillero Río Arriba tuvo un viraje radical en sus dinámicas creativas: ante la imposibilidad de hacer conciertos, sus integrantes enfocaron su trabajo en la elaboración colectiva de piezas originales que, dos años más tarde, desembocaron en Ideas de Carnaval. Así titularon una puesta en escena que, por un lado, mezcla diversas fuentes sonoras provenientes del Caribe, Brasil, el pop, el rock y el soul y, por otro, resalta, mediante el ejercicio lírico, historias de la cotidianidad, la tradición, y la idiosincrasia de la fiesta y la celebración del Carnaval de Barranquilla. Alberto Puentes, su pianista, nos comparte algunos detalles esenciales de la historia de Río Arriba y del repertorio que podremos escuchar en esta ocasión: - ¿Qué encierra el nombre de Río Arriba? «El apelativo nace del deseo de exaltar algunos elementos representativos de Barranquilla, ciudad en la que crecimos, unos, y que acogió a otros integrantes de la agrupación. En esa permanente búsqueda notamos que un lugar común, entre los distintos actores culturales, ha sido destacar a la ciudad como Puerta de Oro de Colombia; entonces nos distanciamos de esa tendencia y optamos por exaltar, más bien, el río Magdalena, arteria fluvial a la que Barranquilla le debe su desarrollo económico e industrial, y a la que nos hemos podido acercar con la apertura de nuevos espacios públicos cerca de su rivera. De hecho, la composición que cierra Ideas de Carnaval alude directamente al nombre de la agrupación. Se trata de una pieza asentada en un aire de tambora que describe la travesía de un bocachico que nada a contracorriente para cumplir con su ciclo de vida y preservar su especie. El concepto del pez nadando “río arriba” es el eje central de nuestra identidad como grupo: encontrar aguas más puras y cristalinas allí donde nace el río». - Barranquilla tiene una tradición musical muy cercana al jazz, incluso el ritmo entró y se practicó en Colombia allí por primera vez en los años veinte. Hablemos de la escena del jazz en la ciudad. «Como usted bien menciona, la cultura del jazz en Barranquilla no es nada reciente y data de comienzos de la década de [1920] cuando se dio la creación 5 de varias orquestas locales dedicadas a amenizar los eventos de la alta sociedad barranquillera. Durante varias décadas el consumo de jazz en la ciudad fue cosa de unos pocos melómanos que se reunían en espacios como los ya desaparecidos Chick Corea Jazz Bar y Cascatinha Jazz Bar. Allí se encontraban frecuentemente para apreciar conciertos de personajes históricos como Viola Camacho, Daniel Moncada y Antonio María Peñaloza. Fue hasta 1997, con la creación de Barranquijazz y del concurso de bandas locales, que hubo un aumento significativo tanto en el público afín al género como en los artistas interesados en realizar este tipo de música. Recuerdo especialmente proyectos y nombres como Agua e’ Yuyo, Latin Sampling, Ethnia Latin & Jazz, Bruno Böhmer Camacho, Einar Escaf y Leonardo Donado. Actualmente, la escena ha tenido un nuevo impulso con la creación de un programa académico de la Universidad del Norte, enfocado en la formación de intérpretes de jazz. Asimismo, cabe destacar las iniciativas curriculares de Bellas Artes y la Universidad Reformada. Esto, más los festivales y algunos espacios intermitentes en bares y restaurantes, impulsan una escena muy variada en la que se destacan propuestas contemporáneas que quisiera resaltar: La Bandita, Vereda Jazz, Por La Orillita y Jazz, Gonzalo Lubo Quintet, Tríptico, Nicolle Horbath, OR Band, Puerta de Oro y Nacho Nieto». - ¿Y en qué lugar de ‘esta movida’ se localiza Río Arriba? «Río Arriba es una agrupación conformada por una nueva generación de músicos que contamos con la fortuna de conocer el jazz desde la academia local. El fácil acceso a la información y la buena guía de nuestros maestros nos permitió nutrirnos del lenguaje armónico y los recursos de la improvisación para fusionarlos con la riqueza de nuestros ritmos caribeños. Pese a esa ventaja con respecto a generaciones anteriores, somos conscientes de que a la escena local del jazz le hace falta mucho por recorrer. Es nuestra responsabilidad como artistas y gestores retomar los antecedentes y propiciar la apertura de nuevos espacios». - Hablemos puntualmente da cada una de las piezas que componen Ideas de Carnaval. «Ideas de Carnaval inicia con una chalupa titulada Echa pa´cá, pieza de la que quisiera contar una simpática anécdota. Resulta que a finales de 2020 nos inscribimos en un concurso de bandas locales. Una vez admitidos, nos enteramos de que dentro del itinerario del evento teníamos programadas no una, sino ocho presentaciones y que uno de los requisitos era interpretar una 6 composición inédita diaria. Si bien teníamos adelantadas algunas ideas, las piezas aún no estaban terminadas y faltaba hacer el montaje de estas. Como si fuera poco, la admisión al concurso nos fue comunicada un sábado y la primera presentación estaba programada para ese mismo lunes. Decidimos aceptar el reto pese al poco tiempo con el que contábamos y nos mudamos juntos con el fin de tener jornadas creativas y ensayos intensivos. Echa pa’cá fue uno de los frutos de dichas jornadas de trabajo. Narra la historia de una persona que siente atracción hacia otra, pero que tiene temor de dar el primer paso. Como dice el dicho popular: “parece chiste, pero es anécdota”. Enseguida nos detenemos en una pieza original del gran Hermeto Pascoal (n. 1936). Forro Brasil ha hecho parte crucial de la carrera profesional de nuestra cantante Mary Ángel, quien, como el resto de la agrupación, profesa admiración por el vasto universo sonoro brasileño. El nivel de complejidad vocal y del ensamble fueron los principales argumentos para hacerlo parte de este concierto. A ritmo de bullerengue y cumbia se desenvuelve Dulzura de mamá, otra pieza que surgió durante la azarosa jornada creativa que tuvimos previa al concurso que mencioné anteriormente. Aunque la idea se formó tiempo atrás, la letra se escribió durante esos días de trabajo. Es una canción de cuna cantada por una madre a su bebé. Curiosamente ninguno de nosotros tiene hijos; sin embargo, decidimos dedicarla a un bebé debido a la delicadeza y belleza de la melodía que habíamos escrito. A continuación, aparece un tríptico integrado por Renacer, Clamor al alba, y Susurros y perlas. Los aires de bullerengue, mapalé y cumbia se mezclan en esta suerte de relato que inicia con una ruptura amorosa, su consecuente nudo dramático y, finalmente, la redención. En la última parte de la pieza recurrimos a una metáfora acuática que nace en la costumbre local de visitar el mar y la playa con el único fin de encontrar un lugar de sosiego. En contraste con el carácter nostálgico del tríptico, Ciudad de fuego describe el ambiente que se vive en Barranquilla durante los días de carnaval: como la vida ordinaria se esfuma, se paraliza el acontecer cotidiano y la atención de la gente se concentra en el hedonismo cuyo epicentro es la cumbia. Esta canción la escribimos para una convocatoria de estímulos de la Secretaría de Cultura de Barranquilla, de la cual fuimos ganadores. Llegando a la última etapa de Ideas de Carnaval, se asoma la chalupa titulada Sensualidad negra, cuyo título lo tomamos de un poema que aparece en Tambores en la noche, el célebre libro del no menos renombrado poeta cartagenero Jorge Artel. El trabajo de composición de la letra de la canción lo 7 hicimos en colaboración con Jorge Camilo Artel, nieto del poeta. En esencia, narra la historia de un hombre que es rechazado por una mujer. Finalmente, antes de cerrar con Río arriba, hacemos de nuevo otra parada en Brasil y sus ritmos felices. Se trata de I adore You, una composición original de la cantante y contrabajista Esperanza Spalding (n. 1984), quien en su disco Esperanza (2008) se rinde al encanto, entre otras cosas, del ‘partido alto’, como se le conoce a una de las variantes más populares de la samba. En nuestro caso, fue el eje central del proyecto de grado de Mary Ángel. La complejidad armónica, rítmica y melódica del tema hicieron que su montaje fuera todo un reto». Glosario Bullerengue: de indudable ancestro africano, el bullerengue es una danza y una práctica musical anidada en los departamentos de Córdoba, Sucre, Bolívar y parte de Antioquia. Tradicionalmente, una agrupación de bullerengue está conformada por una o varias voces entonadoras —generalmente femeninas—, cinco o más coristas —que acompañan con palmas, tablitas o totumas— y dos hombres que interpretan, simultáneamente, el tambor alegre y el tambor macho. Históricamente se conocen tres variantes rítmicas principales de esta música afrocaribeña: el bullerengue sentao, la chalupa y el fandango de lengua. Cumbia: desde sus albores inexactos, en algún lugar y en algún momento de la geografía y la historia del Caribe colombiano, la cumbia se ha ido transformando lentamente en un fenómeno musical que hoy en día alcanza repercusiones universales. Según El libro de las cumbias colombianas (2017) es una categoría gaseosa que se refiere indistintamente a varios tipos de música tropical; sin embargo, en el citado libro se mencionan tres manifestaciones populares de la cumbia sobre las que hay consenso: las cumbias del conjunto de flauta de millo, las cumbias de acordeón (en las que su principal exponente es Andrés Landero) y las cumbias de orquestas y conjuntos. Chalupa: cadenciosa y desarrollada en compás binario, la chalupa, una de las tres variantes rítmicas del bullerengue, hunde sus orígenes en los antiguos cabildos cartageneros de la región de San Basilio, donde originalmente se utilizaba en los rituales fúnebres. Una de las chalupas más conocidas del cancionero caribeño es La vida vale la pena, cuya interpretación más recordada es la de Petrona Martínez, su autora. 8 Mapalé: según el Diccionario de americanismos, el mapalé se refiere a un «baile popular por parejas, originario de la costa atlántica colombiana, de ritmo muy rápido, que se acompaña con el palmoteo de los danzantes». Junto a la cumbia y el bullerengue constituye una de las danzas más emblemáticas del Carnaval de Barranquilla. Samba: símbolo de identidad nacional en Brasil, la samba es un género musical de raíces africanas, que aunque aparece de diversas formas en varios estados del país, es considerada una expresión urbana de Río de Janeiro, donde se desarrolló durante las primeras décadas del siglo xx. Su formato más conocido incluye un bombo de surdo, un cavaquinho, una guitarra y un pandeiro. Luis Daniel Vega. Periodista. Ha sido productor radial en Javeriana Estéreo, UN Radio, Radio Nacional de Colombia y Cámara F.M. de Medellín. Actualmente es el director de Señal Cumbia, emisora digital de la Radio Nacional de Colombia. Ha sido colaborador en Rolling Stone, Arcadia, Bacánika, Noisey, Semana y fue bloguero del portal En Órbita. Escribe notas de los programas de mano de la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango desde 2012. Es el productor artístico del sello Festina Lente Discos. Hace parte de Redpem (Red de Periodistas Musicales de Iberoamérica). En 2009 ganó el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en la categoría Mejor Programa Cultural en Radio. 9 Foto: Paul Ghezzo ¡Septiembre en Barranquilla! Concierto de Tierney Sutton Band (Estados Unidos) jazz Este concierto se realiza también en Santa Marta y Bogotá Samuele Telari (Italia) acordeón · Foto: Kaupo Kikkas TEMPORADA NACIONAL DE CONCIERTOS Banco de la República 2022 Consulte toda la programación en www.banrepcultural.org/actividad-musical
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Programas de mano
  • Temas:
  • Otros

Compartir este contenido

Programa de mano - Río Arriba, jazz (Colombia)

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  Revista Ilustrada: crónica, ciencias, artes, literatura, historia - N. 15

Revista Ilustrada: crónica, ciencias, artes, literatura, historia - N. 15

Por: | Fecha: 22/08/1899

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA ILUSTRADA ~ CARVAJAL & ESGUERRA únicos agentes de la REVIST.Á. Ir.Jus­TRADA en Zipaquirá,' continúan en el ejercicio de la profesi6n de Abogados. Su oficina está situada en la plaza principa], acera Sur, /número 7 4. Dirección telegráfica: '~VOCERO.'' J I}..IÉNF:Z & c.:~ ( A~ustín A. :fiméncz-Jztatt B. Ba­ ·.,rios). Ahogados, Agentes y Comisionistas, Bogotá­C... olombia. Carrera 6.a, número 322. Dirección telegráfica: J 1M JCNEZOO. PIANOS de las fábricas más acreditadas y de distintos modelos y precios, importa permanentemente Gu­mersindo Perea, profesor de piano. Precios más bajos que los del comercio y con facilidad para el pago. Calle 12, N.0 206. Arriba del Pasaje Hen1ánde.z. 2-1 ~...._..... LA oficina de empaques de Antonio M.a Moreno se encarga de enfardelar mercancías, café y caucho. Transporta de Bogotá hasta Barranquilla. toda carga de frutos de exportación. DESPACHO: CALLE DEL ROSARJO 'UMEHO 82. PILDORAS A~ 1 DINAS Las píldoras andinas curan con seguridad la · fiebres cr,ónicas, e] crecimiento del bazo, la anetnia y todos los fenómenos del paludismo crónico ad­quirido en los lugares donde reinan las fiebres in­termitentes. Valor de. un fra co, . 1-20; por doce­J1as á 10. PIDANSE A CAMAOHO ROLDAN & TAMAYO. 4-2 Tbe London &. Bo[otá Trading c.0 Ltd., Sucesores dB Ricardo Jaramillo & Hermanos ' . ofrecen á usted el tnejor surtido de paños, introducidos directamente de las n1ejores fábricas in~lesas. Ropa hecha y todo artículo para hombres. COMPAREN SE NUESTROS PRECIOS ,...,...,;..-.,....,...__..,.._,~"""'"·r...-~~~ ,._ w wr--·-·.-""'.- ~,;--.-w~..,....,....._.............,. ... ~~-....- COMPARI"A OOL.OMBIANA DE.... TRANSPORTES U¡. Co~pa -í e pacha con regularidad sus vapores de BarranguiJia para La Dorada en los días 3, 6, 9, 12, 15, 18, 21, 24, 27 y 30 oe cada 1net1, y además hace despachos extraordinarios cuando las necesidad~s del tráfico lo exigen. Con estos despachos, que están en combinación con los arribos de vapores tnarí­timos á Puerto Colombia, ni los pasajeros ni la carga sufren demoras. En cuanto al servicio paa·a pasajeros se garantiza el mayor esmero y buen tr·ato. Es indudable que la cerveza n1ás tónica en la.~ comidas es la de la ~-Cf' 1t ~~ -Jt ~~ it La botella que no ~Q.Al ~~,A&-...3W'-~ quete es falsificada lleve- ti­c, -3 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA ILUSTRADA AÑO 1--VOLUMEN I AGOSTO 22 DE 1899 NÚMERO IS -~-)-)oOo(~- Dr. MANUEL PLATA AZUERO - -o-- EL día 23 del pasado mes falleció en \ illeta el dis­tinguido médico dodor MAN EL PLATA AzuERO á la edad de setenta y un años. PLA.TA AzuERO nació en la antigua provincia del Socorro, hoy centro del departamento de San­tander, en r828. Su fa­milia, de origen español, se había avecindado en varias poblaciones del Norte de la República desde principios del siglo XVIII. A ella pertenecie­ron varios de los com u­neros que iniciaron en . 1781 la emancipación política de Colombia; de ella fueron miembros los mártires de la Revvlu­ción D. Isidro Plata, D. Emigdio Benítez Plata y D. Mignel Gómez Plata, fusilados. por los españo­les en r8r6; la heroína­mártir doña Antonia Santos Plata, sacrificada en la plaza del Socorro por orden de Sámano, en r8r9, y los próceres \ i­cente y Juan Nepomn­ceno Azuero Plata y Die­go Fernández G ó m e z Plata, ilustres ser\'idores en la revolución de b Independencia. Un Obis­po de Antioquia, el doc­tor Juan {le la Cruz Gó. mez Plata, el ilustrado Presbítero Pedro Anto­nio Ve g.1 Plata, y el ilus­tre ciud.tdano doctor José María Plata, de excepcio­nales talento~, por todos recono ·ido.:>, tenían s::ll1- gre de esta ilustre fami­lia de patricios. Medicina y de Catedrático suplente. Dedicóse al ejerci­cio de su profesión en diversas ciudades rlel Norte de la República, especialmente en la ya próspera Bucara­manga, y allí prestó servicios civiles onerosos, desempe­ñando el cargo de Jefe político; luégo fue¡ elegido PLATA Az EHO cur­só Literatura y Medicina en el antiguq Colegio N a­cional de San Bartolomé, ajustándose á lo prescri­to en el rígido plan de estudios, dictado por el doctor Mariano O pina, y oht11vo título de Doctor en la última de ]as Facul­tadesnc;> mbradas,en 1845, AJANUEL PLATA AZUERO conced1do por la Universidad Central de Bogotá, plan­t~ l q~~ gozó de merecida nombradía por su sabia orga­mzaciOn y en el cual ocupó el joven -médico los honorí­ficos cargos de Secretario del Consejo de la Escuela de + 23 DE JULIO D~ 1899. miembro de la Cámara de Provincia y nombrado Go­bernador de la provincia de Soto, alto destino en el cual coadyuvó, como todos los hombres distinguidos del país, á derrocar el Gobierno dictatorial del General Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA ILUSTRADA José María Melo, en los últimos meses de 1854. Ade­más prestó servicios de cirujano de ejército, en el del Norte, comandado por el General Tomás C. de Mas­quera ·, quien elogió la conducta del Magistrado-médico en la historia de esa campaña, que intituló Resumen his­tórico. Terminada la guerra civil partió PLATA AzuERO para Europa con el fin de perfeccionar sus conocimientos científico ; por varios años oyó en París lecciones de las celebridaaes médicas de esa época, entre las cuales so­bres~ tlían Bouillaud, Ricord, Harcly, Cazcnave, Velpeau, Nelaton, Trous eaux y Vulpian, y por su aplicación y sus talentos mereció distinciones de los profesores Civial y Wecker. E tablecióse PLATA Az 'ERO en la comercial ciudad de Cúcuta, en J 857; pronto adquirió reputación de ilus­trado médico y hábil cimjano, á la ez que alcanzó po­pularidad suficiente para ser elegido, en su carácter ele miembro connotado del Partido Liberal, Diputado á la primera Asamble~ Legi. lativa del E. taclo de .. autancler. Hizo secrundo iaje á Europa, en 186:;, donde con­currió á las clínicas de las graneles ciudades del Viejo Continente. Al volver á la 'patria, ocupó puesto 'en la Cámara de Representantes de 1 67, y n ella se di. tin­guió como orador como en tu. iasta opo i ·inni~ta de la Admini. tt·ación ue presidía el ,.eneral l\1osqncra, la cual había establecido lucha con el Poder Legislativo. Prestó entonces ef cloclor LATA \z · ElW serYicio de incalculable valor á la Instrucción pública se uncia­ría, al presentar el proyecto de ley que cr aba la Uni­versidad Nacional de Colombia y al contribuír con u luces á la Redacción de los Estatutos de este célebre plantel, que alcanzó bien pronto justo renombre y en 1 cual se han formado abogados, médicos, naturalista , ingenieros y literatos que han sido y son legítimo orgu­llo de la patria. Residió después en Cúcuta hasta I 7 r, año en que volvió á la capital investido con el carácter de Senador del Estado de Santander. Aceptó entonces el cargo de profesor de Clínica y luégo el de pr0fesor de Terapéutica, y en ellos se distinguió por su genio observador y por el espíritu filosófico que presidía sus investigaciones científicas. Dueño de sí mi mo en la frecuentes é inesperadas complicaciones de las grandes operaciones, dejo siempre bien sentada su reputación de hábil cirujano. Con numerosa clientela civil; querido de los estu­diantes de medicina y estimado por ·us compañeros de profesorado; jefe de las consultas gratuitas del Hospital de Caridad; miembro de las Juntas Central ele anidad y de Beneficencia; Inspector general de los Hospitales militares de la República (1876-77); Rector de la Uni­versidad Nacional; Presidente del Consejo Académico -Corporación encargada de la suprema dirección de la Instrucción pública del país¡-favorecido por la suer­te con abundantes bienes de fortuna, y ocupando alta posición social, gozó el doctor PLATA. AzuERO por al­gunos años del premio debido á su claro talento, á su ilustración vasta, á su amor al progreso, á su falta de egoísmo y á su conducta intachable como ciudadano y como jefe de familia. Miembro de la antigua Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bogotá, de la cual fue uno de los fundadores, y de la Academia Nacional de Medicina, ocupó varias veces en ellas el sillón de Presidente, nue­vo y merecido premio de sus indiscutibles méritos. Desde 1852 esct·ibió el doctor PLATA Az ERO, en París, un trabajo sobre Ptofilaxia de la elefancia, y una Memotia sobre la úlcera simple del estómaoo; luégo sus discípulos dieron á la prensa algunas Obsetvaciones clí­nicas, redactadas por él en los servicios del H os pita! de San Juan de Dios de Bogotá; en periódico científicos se imprimieron sus discursos académicos pronunciados en sesiones solemne5 de la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales y de la Universidad Nacional, y como la mejor presea de su labor científico-literaria publicó en 1890 un Ttalado de Terapéutica aplicada, ge­neral y especial, con el arte de recelar y el de jorrnular, la Mate1ia médica, la Tetapia infantil y la Clínica terapéu­tica, aplicable especialmente á los climas ttopicales, obra que por su extensión y originalidad es de positiva uti­lidad y que bastaría á salvar del olvido el nombre de su autor. PLATA AzuERO cumplió con "la misión del mé­dico en la sociedad, que es tan noble c.omo simpática. El combate diario con el dolor, la propia vida expuesta momento por momento con el fin de salvar la ajena, su coble carácter que prodiga remedios para el cuerpo y consuelos para el espíritu, la transformación súbita de un ér extraño en compañero, amiao y hermano, todo esto es grande, es bello, es interesante y atrae irresi:;ti­hlemente á los caracteres generosos." Los últimos años de la ida del connotado político é ilu. tre médico fue­ron de~graciados: perdida su fortuna en l "·ai\·én de lo negocios y desolado su hogar p0r la muerte prema­tura de do matronas, que fueron e. cogida. ror él para compañeras de su existencia, y por la de su primogé­nito; y agobiado por la edad y por un:1 afección orgá­nica del corazón, acabó u días lejos de su familia y ele sus amigos, en el mismo Jug:1r donde la había termina­do pocos lustros ante. , en J R73, otro insigne mécli o, el doctor Antonio Varcra Rey 'S, mae~tro y amigo personal y político d 1 doctor PLATA ¡\zt' ERO, de cuyos labios aprendió esta máxima, qPe ttpo practic;:tr: ' o sola­mente debe el hombre no haéer mal; para cumplir su mi ión en la tierra está obligado á hacer el bien., PEDRO M. IBÁÑEZ. Bogotá, Agosto de 1899. CONCURSO AGRICOLA P RE ENTA.Mos á nuestros lectores algunos de los tipos del Concursn agrícola que tuvo lugar en la capital con motivo del 20 de Julio. No habiendo podido obtener fotografías de impor­tantes envíos de varios expositore., nos hemos circuns­crito á la hacienda de El C01 so, propiedad de D. Manuel Antonio Angel é Hijos, situada en la Sabana de Bogotá. N os ha movido, además, á dar preferencia á esta parte del mencionado Concurso, la circunstancia espe­cial de constituír aquella hacienda una finca rural mo­delo, en la que no se han limitado sus propietarios al fomento de tal ó cual raza en especial ó al cultivo em­pírico de la tierra, sino que, presidido por riguroso mé­todo científico, se propende allí á la mejora de las dis­tintas razas: la ganadería, los caballos, los asnos, y en general todos los animales que mayor utilidad prestan al hombre, son criados con inteligente atención en aque­lla quinta modelo. N o se economiza en abonos, se hacen observacio­nes meteorológicas, las irrigaciones y aven.amiento son obra de la observación y no del acaso. Gracias á este sistema, los propietarios de la ha­cienda de El Cotso, además de ver realizado el sueño bí­blico de las gruesas espigas y de las vacas gordas, pres­tan extraordinario ser icio á nuestra incipiente agricul­tura con el mejoramiento de las razas y con el ejemplo de los resultados que se pueden alcanzar con la sustitu­ción de la bárbara rutina á los métodos científicos. En el próximo número nos ocuparemos de las otras ecciones de la Exposición y especialmente de la de Bellas Artes. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA ILUSTRADA 229 LA HEROINA DE SANJUANITO (TULUÁ1 AGOSTO DE 1819) Para la REytsTA ILusTRADA · ERA el :-tño de 1819. El cañón de Boyacá repercutía por todos los ámbitos de América anunciando la libertad de la Nueva Granada é infundiendo terror pá­nico en los defensores de b cau a del Rey. El Cauca, que durante tres años largos había sido víctima de las crueldades de Calzada, Warleta, Valdés, Tolrá, Delgado, Mu­ñoz, y otros realistas no menos despia­dados, recibió la noticia de la espléndida victoria como escucharía Lázaro el "le­vántate" del Divino Maestro. Rolclanillo fue la segunda población del valle en qne se supo el desastre de Barreiro y la fuga prcci pit:-tda del san­g11inario S:ím:-tno. A la sazón estaba allí una mnjer de edad madura, natural y vecina del Pescador, que había ido en solicitud de algunas cosa necesarias p:1ra su familia. El reLLto de lo acaecido la llena de entusiasmo, y olvidando sus qt,ehaceres monta en su cuartago y vuel.L á llevar tan grata nueva al General J na­quín Ricaurte, que se halhba oculto en los bosques riberanos del Cauca, adonde había venido fugitivo desde los llanos ele Casanare, desesperanzado del triunfo de los republicanos (1) . -"Mi General, ya semos libres," es el saludo que le da, y sin esperar contes­tación le r fiere lo que ha oído. Alborozado y fuera de sí el viejo li-te, dos gruesas lágrimas ruedan por sus mejillas y exha­la del fondo de su pecho un suspiro prolongado. ¿Qué pasa en el ánimo del patriota? -Y no haber estado yo allá! ¿Para qué me-vendría? exclama con el más hondo pesar. E stas frases revelan que era presa de encontradas emociones: el placer de ver libre la patria, el arrepen­timiento de haber abandonado sus banderas, y el dolor de no haber compartido de las glorias del triunfo con FA t.' T (2.• p remio en la Exposición de 1899) diador abraza á la oficiosa mensajera, y la interroga de mil modos como un juez hábil que indaga para descubrir la ver­dad. Convencido de que el hecho es indudable, y vuelto de su primer trans­porte, una nube de tristeza cubre sufren- Toro cd01·ado de raza JJurham pura &angre. CriaclO'rU v prqpietarios, M. Antonio Angel é Ilijos (hacienda rie El Corso). Padre, Rederick Raud01n 56.4! 1, introducido al país M.'\.STODONTE (Primet· premio en la Expo~ición de 1899). por /()8 seño1·es Ignacio inWn de la Torre. Jiadre, Duquesa de Tequenda-ma, hija dtl toro tm· of Cromwell 50.511., intro·lucido al país por el señor Ruperto R trepo 8. , 11 de la vaca Lady Louisa's Duchers 15, introducida por los señores Ignacio &; imón de la Ton·e. sus antiguos camaradas. ¡Inflexibilidad de las leyes morales 1 ¿Qué castigo más duro para un hombre de honor? Comprendiendo la aldeana la causa de esas lágrimas, le dice: -A l~,s arm:1s, General, que aquí tamié.n hay enemigos de la patria. -Pero d ónde están esa armas? ¿Cómo salgo sin exponerme á qlle me prendan? -Deje su mercé e o á mi cuidao. Aquí volveré cuando esté todo listo. Y con un "adiós, cuente conmigo," con­cluye el diálogo y parte á galope en busca de los más diligentes y decididos patriotas de e ;os con tornos. -¡Viva la libe1Lá ! ¡Viva la patria! ¡Viva el General Bolívar! gritaba al verlos; lo que dio moti\·o para que algunos la tuviesen por loca y otros temblasen al oír tan imprudente grito. Los postas empezaron á cruzarse en todas direcciones; tres días después estaba en agitación todo el alle, y por dondequiera se veían partidas armadas. El Gobernador Domínguez, que se hallaba entonces en Buga, temeroso de la actitud hostil de los pueblos, resolvió trasladar e á Popayán con ochenta hombres que pudo armar, y pereció con todos Caballo de 1·aza percherona, pura angre, nacido en ta hacienda de El Corso y cri&do por M. Antonio Angel é Hijos. ellos en El Guanábano á manos de una gue­rrilla de cuatrocientos soldados, comandada por el Teniente Coronel Alvarez. (1) Ricaurte tenía parientes en Roldanillo ;. esto nos explica por qu~ escogi >el Cauca para refugiarse. Entretaoto, el General Ricaurte reunió los pronunciados y estableció su cuartel general en Tu­luá. Allí ordenó que se presentase todo hombre capaz Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 230 REVISTA ILUSTRADA de llevar armas y se pusiese á la disposición del jefe cuan­to pudiera servir ó hacerse servible para un combate. E!l esa población, cuna del General Prías ( r), aque­lla muJer, alma del pronunciamiento, fue la providencia del ejército patriota: por todas partes buscaba vituallas para los soldados y armas para los defensores de la li- DIANA (Primer premio en la Expo8ictlm cte 1899). sición donde poder resistir á fuerzas superiores, inuti­lizando la caballería patriota, se trasladó á la hacien­da de Sanjuanito, pertenL;ciente entonces al doctor Fran­ciscoVarela, y situada al occidente de la ciudad de Tuluá. Cuando la vanguardi:t de las tropas repubJicanas ocupó esta plaza, había en ella algunos oficiales realis-tas, los que á los gritos de ¡viva la liber­tad ! ¡viva la América libre! huyeron des­pavoridos. Jinetes bien montados los per­siguieron tenazmente hasta las inmedia­ciones del campamento de Hodríguez. El desgraciado Capitán Pancho, que era el mt:jor oficial del ejército Cnl'migo, . fu~ enlazado á b eloz carrera y arrastrado inhumanamente por las calles, acto de crueldad apenas disculpable por la guerra á muerte que el jefe realista había jurado á los patriotas del valle. De paso pam el campo de batalla, nuestra heroína se c sin restri cciones á ]as ideas del ar­quit cto. No qu remos terminar e te breve juicio sin manife tar on franqueza que e de sentirse qne en la construc ión no se respetara la idea del arquitecto. Sin duda la cornisa corintia con sus bien acusado modillones tiene mayor ma­jestad que la dibuj ada en el plano primitivo, pero esto no nos compensa las bellas consolas del balcón clel plano ¿e Santamaría, que fueron reemplazadas por aquella horrorosa dentadura metálica de pesebrera, que rompe la armonía de la hchada, no menos que aquellos mezqui­nos mascstenerse de ejecutar este apéndice, ó por lo menos ha de bid o armonizado con la bella lumbrera que, coronada con un frontón Médi­cis, termina ele tan agradable manera esta parte de la fachada. El dibujo que publica hoy la REVISTA es copiado del original del arquitecto Santamaría¡ él permitirá al lector juzgar de Jos conceptos· propiedad de loa aeñ<>re8 Lw S. Kopp &; O. o Gornpue8ta pot• el arqu~tfcto señor Mariano Santamaría. anteriores. De todos modos, el Bazar Veracruz marca época en las transformaciones de la an­tigua Santafé y acusa en sus grandes línet:..s el ble almacén, y no está lejos el clía en que la estrecha ventana de barrotes que nos recuerda los serrallos tur­cos, desaparezca .para ir á juntarse en el dominio de las tradiciones olvidadas, con el portón de piedra enzurro­nada y el cuarto de San Alejo, que el santafereño ele hace treinta años consideraba como irreemplazables. Entre los edificios más notables de este nuevo pe­ríodo podemos citar la fachada del Bazar V eracruz, de­bida al arquitecto Santamaría (D. Mariano), la que mar­ca de manera decisiva la transición entre el antiguo y talento de un arquitecto. Cuánta diferencia con otros edificios en que la pobreza de imaginación y de cultura intelectual del maesl1o intenta disimularse con el recargo de ornamentaciones falsas y costosas, verdíl­deras c.aricaturas esculturales, por el estilo de aquellas que ornamentan cierta casa de la carrera s.a, de la cual nos parece ver salir á cada instante los siete elefantes blancos del rey ele Siam. PICK WITT. ---)(0)~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA ILUSTRADA 233 EL PREMIO DEL SALON DE PARIS JOYEUX ÉBATX (RETOZOS) CUADRO DE P . CHABA Q, 11: OBTUV gL PUE ~li O DE L • L O... DE PARfS EN EL PRE SE .... TE A ~O. -~- L os periódicos ilustrados de · París han traído copia de un cuadro que figuró en el Sa­lón del presente¡ año bajo el tí­tulo de Joycu;t· Ebats (Retozos), presentado por el artista fran­cés P. Chabas. El Joutnal des A1ltstes, de fecha 1 r de Junio, nos informa que aquella pintura mereció el premio del Salón por 33 votos entre 44 votantes que consti­tuían el J ur·ado, Y. que el Go­bierno francés la compró con destino al Museo de Luxem-burgo. · Esta noticia, que para el público tiene el carácter de un hecho diverso, de aquellos que apenas retienen la atención un momentc, reviste ¡-:ara nosotros un carácter especial, pues se refiere á un amigo con quiten mantuvim0 íntima amistad en la Academia de Pintura Julián, semillero de artistas eminenteg. A aguel centro artístico, el más retinado de París, con­curren los pintores y esculto­res de todo el mundo que de­sean perfeccionar sus estudios, y la juventud francesa que no . quiere someterse á la enseñan­za rutinaria y empapada en los con encionalismos y rancias tradiciones de la Es­cuela Nacional de Bellas Artes Ingleses, ruso , australianos, japone es, chinos, ar­gentinos, no hay pueblo del mundo, se puede asegurar, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 234 REVISTA ILUSTRADA que no tenga algún representante en aquellos talleres, adonde van á estudiar el desnudo y la campo ición, guiados por eminentes maestros. Pero el provecho mayor para· el estudiante en aquel cenáculo, es el resultado de las acaloradas críticas y dis­cusiones que se libran entre los alumnos, la mayor parte de ellos maestros en sus respectivos centros, sobre toda clase ele asuntos, y especialmente sobre estética. Aquellos torneos del arte por el arte, alejan ó aproximan naturalmente las alma en el campo cte las ideas y de las aspiraciones. En tal m~clio tan intransigente como lurninoso se destacaba y se imponía el talento ele Chabas, casi adolescente entonc .... s. Era respetado hasta por los más mordaces, y uno ele los maestros, el impecable Bou­guereau, el mortal menos pródigo en elogios, lo consi­deraba corno á una de las más bellas esperanzas del arte francés. L~rgos años han pasado desde aquel entonces, dn­rante los cuales hemos aguardado siempre con ansiedad Jos periódicos del Exterior con la fe ciega de qne algún día ellos habrían ele informarnos de que nuestro amigo ocupaba en el mundo del arte tan prominente pue to como el que ocupara en la Academia J ulián, y sólo veía­mos con sorpresa surgir otros condi6CÍpulos inferiores, entretanto que Chahas apenas conservaba pne to de simple soldado en las filas en que pintores que habían comenzado con menos empuje alcanzaban ya altos grados. Hemos visto ya tantas esperanza~ malogradas! y es sabido que entre los intelectuale , especialmente, ocurren fenómeno psíquico que tronchan en Oor á ge~ nios como Maupa sant. No impunemente se arrancan á los nervios intensas vibraciones. En uno de estos días negros en que descorílzonaclos con el espectáculo maleante del cotidiano festín ele todo lo que constituye la fuerza y el honor de un país, registr{thamos la prensa extranjera, tu irnos la emoción -:-una de las más profundas y gratas que hayamos ex­perimentado en la vida-de ver entrar á nue tro queri­do condiscípulo al Luxemburgo á los treinta y seis años de edad, á oc u par puesto al lado de los Maestros que el genio francés señala al mundo como norma y como ejemplo en la ardua carrera del arte. · Buscámos en nuestros cartones varios croquis que como precioso recuerdo conservamos de nuestro amigo y entre ellos los estudios preliminares de~ desnudo que hizo para su primer cuadro, aquellos de que un artista muy rara vez se desprende, los que nos obsequió co1 expresivas dedicatorias. Desgraciadamente esos dibujos no pueden ser pu­blicados en esta ciudad, por la circunstancia que de­jamos apuntada, con excepción de un estudio de plie­gues que aparecerá en otro número. El día en que tras de una permanencia de varios años dejámos á París, después de un almuerzo ele eles­pedida, trazó Chabas rápidamente el croquis que hoy publicamos al saludar desde estas apartadas regiones del globo al artista y al amigo que ha merecido el raro privilegio de recibir en plena juventud el ósculo de la gloria. P. c. M. --~(0)~-- HIMNO NACIONAL ;puEDE llamarse así, como el mote lo reza, la bella v Marcha triunfal del Maestro Sindici, con que hoy engalanamos nuestras columnas? Esta pregunta for­zosamente sugiere otra: ¿Q 1é requisitos se requieren para que una marcha triunfal cualquiera sea el himno de una nación, el canto coral, que simbolice sus due­los y sus alegrías en la vida interior, aque.l que sintetice el recuerdo de la patria cuando, ausentes en el exterior, no podamos ver sus queridos horizontes? Para que eso suceda es necesario, dicen algunos, que tal himno sea adoptado por medio ele una ley pro­mulgada por el Congreso. De esta maRera su ejecución será obligatoria en todos los actos oficiales que requie­ran música, y en las Cortes extranjeras habrá Ltn saludo musical obligatorio, toda vez que la etiqneta · internacio­nal así lo exija. EL MAESTRO ORESTE SINDICI Frof~r de Míuica y de (Janto en uta capital durante 37 años; autor de la Marcka Triunfal reconocida gene1·almeate como Htmrw Nacional. No carece de peso tal observación. Las relaciones diplomáticas, prescindiencb de las de la Yida interior de un pueblo, imponen la necesidad eJe un saludo mu­sical. Desde ese punto de vista los gobiernos pueden y deben imponer á sus funcionarios lo que ellos crean más conveniente en el sentido que dejamos expresado. Pero no basta. para que una pieza sea la marcha triunfal de un país el que· un Congreso así lo declare¡ se requiere, principalmente, que antes de un acto ofi­cial la costumbre la haya sancionado. Para que esto suceda, es necesario que alguien tome la iniciativa en componer y vulgarizar piezas patrióticas¡ la 'l10X populi es­cogerá y entonará la que síntetice mejor sus aspiraciones. Para contribuír á este resultado engalanamos hoy nuestras columnas con la hermosa Marcha triunfal del Maestro Sindici, acogida ya por muchos como himno nacional. La oímos cantar el 20 de Julio en la plaza de Bolí­var á un coro de mil quinientos alumnos ele las escuelas públicas de Bogotá, y nos pareció que ella tiene todos los requisitos que una obra de esta naturaleza debe reu­nir para hacerse popular. Movimiento, sencillez, notas que van derecho al alma y continúan vibrando en el recuerdo, forman los rasgos característicos ele la Marcha triunfal de Sinclici. Aprovechamos esta oportunidad para felicitar al señor D. Enrique Argáez, actual Secretario de Instruc- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. MARCHA TRIUNFAL GENERALMENTE ACEPTADA COMO HIMNO NACIONAL COLOMBIANO Letra de R. NU:f'tEZ M.úsica del Maestro SIN DICI §is-- -- r-~-~ ----1.===- --~ l ~~- - 1§ -¡s---- 111111"1~===1-----,-·13--=+-~~~---i~-_,~=t=j_.:_ ~~~~~==~ ---l--:-n---1----i- ---,------i~- .----'-·-·--,--~--~-~ ---~- -==~-·- ~·- ~~ - ~- ~- ---,-.--¡:: ---1---l---l- -~- ---j-- - · - · - · Temno di - · - · - · - · - - · - - · 1!- - - . - 1 - _. • -_.-·-_. _. -~--=--~--~·-51-----_:-- 1 • - • - • - • - -- - • - • - •-~- • - . - . - . - . - . - mareta , • • • • '71! • ~ _ _ , t ~ ! r= l ·l 1: ••••• l~-~~--~~--~~'-1==~~~ •===~==;;=~;;=~========!=-=:=:=:=:=:~-3 E2::._0_=!· '! . ~~~~ ~r ~ - -· ~ ~=IHJ~I~I:I:I=i=Í~í~l_. r::·-:=~= ~-~-J ----- CORO F -_---_--1---·-I - -------===--=f __-~ -~--~fj_==~---.,=.J -_~,-.=,.-~ I---~---•1•-•-·-·~-,M. · --·~ 11. 1 (1111 glo l'ia innwe-¡c~ L:¡t--· -l!li;-~_:_f-l===:¡-El L" . I -;.=--~I¡II'-fi.__,~~ ~ '~--- - -----------=-- 1~!..!.. --~ ---·-- 1 De rra ma las au ro ras f De su in-ven-m--blc luz La huma --ni---dad en- 1 ~ <' 1 ~ ~~~~ 1--¡ --.~--~=---J íf/1.-L-~:~~ 1 _J_+ E j-.. -~~~~-~~ ---1===:::::¡_ -~- t:-~-~a-- -~ --~-. Soldados sin coraza Ganaron la victoria, Porgue el iril aliento De escudo les irvi ó. Coro, etc. 6.a Estrofa. Bolívar cruza ·1 i\nclcs Que riegan dos Oceano ·; Espadas cual centellas Fulguran en Junín. Centauros indomable. Descienden á los llano , Y empieza á presentirse De la epopeya el fin. Coro, etc. ¡.a Estrofa. La trompa victf1riQsa En A)acu ho truena¡ Que en cada triunfo· rece Su formidable són. En su expansiyo empuje La libertad se e trena, Del cielo americano, Haciendo un pabellón. Coro, etc. 8.3 Esi1ofa. La Virgen sus cabellos Arranca en agonía, Y ele su amor v'iuda, Los cuelg(l del cipré Lamenta su esperanza Que cubre losa fría, Pero glorioso orgullo Circunda su alba tez. Coro, etc. 9·a Estrofa La patria así se forma Termópilas brotando; Constelación de cíclopes Su noche iluminó. La flor estreme 'ida, Mortal el viento hallando, Debajo los ]am·eles· Seguridad buscó. Coro, ele. 10.3 E !roja. Mas no es completa gloria Vencer en la batalla, Que al brazo que combate Lo anima la v rdad. La independencia sola El gran clamor no acalla; Si el sol alumbra á todos, Justicia es libertad. C01 o, etc. II.a Estrofa. Del hombre los derechos Nariño predicando El alma de la lucha Profético enseñó. Ricaurte en San Mateo, En á tomos volando, "Deber antes que vida," Con llamas escribió. Cmo, etc. ción pública del Departamento, por haber restablecido ]a patriótic:l tradición ele hacer tomar parte activa á las escuelas del Municipio en la celebración del aniversa­rio de la 1 ndependencia nacionaL E así, por medio ele estos actos colectivos de los hijos del pueblo, como se les va inculcando el amor á la patria. Nada es capaz de despertar emociones tan nobles y profundas ·como la música. Para los niños que el 20 de Julio entonaron aquel himno patriótico al pie de la estatua del Liberta­dor, esa canción irá creciendo en hermosura á medida que la edad vaya colocándola entre los recuerdos de la juventud con panderas tricolores, festones y guirnaldas, cañonazos, mú ica , fuegos artificiales y la cabeza sa­grada del gran Camilo Torres, pálida y sangrienta, en­tre una jaula de hierro . . . Alegan algunos contra la adopción de esta marcha como himno nacional el ser su autor musical de distinta nacionalidad á la nuéstra y haber ocupado el poeta pa­pel militante en la borrascosa política colombiana. Es característico de la obra de arte despertar al­gún recuerdo ó alguna aspiración. La aspiración en el himno de Sindici la de piertan sus bellas notas marcia­les, que realzan la mediana poesía; el recuerdo lo irá formando el tiempo al deslizarse, los actos tristes ó pla­centeros de cada ciudadano, que sumados forman la vida nacional. Para nosotros la obra de arte no tiene fronteras, ni partido. La belleza es absoluta y superior á las pasiones antisociales de los círculos; y en el desarrollo de los pueblos es consolador observar cómo lvs hombres que en otros campos no han merecido la universal aprob - ción, cuando toman el pincel ó empuñan la Jira nunca han osado ensalzar sino agueJlo que constituye las más hermosas conquistas morales y políticas de la huma-· ni dad. El señor Oreste Sindici, inspirado compositor de este himno, hace treinta y siete años que reside en Co­lombia, consagrado á la enseñanza de la música y del canto. Modesto, inteligente, profundamente desintere­sado, y enamorado del país en donde fundó su hogar, podemos considerarlo como á un compatriota. En todo caso, su bella Marcha triunfal debe darle carta de ciu­dadano de Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA ILUSTRADA E.V EL lllP 'DR0\10 DE LA GR lN SABAXA EL PRnlER CABALLERO QL'E FlG ' HA AL LADO ERECHO DEL LECTOR ES EL GE,'ERAL JOSÍ~ ~IARÍA R 'IZ. CARRERAS Y COCHES URBANOS DE todo tiempo y de;;cle que el mt:ndo es mundo, los juego hípicos en su. distintas arieclade. han sido grato especUtculo que ha llegado á constitufr una ele la principales cliversione. de los pueblos civilizados, para lo cual se an e tableciendo sitios á propósito para co­rrer, ya sea á caballo, á pie ó en coche y últimamente en bicicleta. Entre nosotro. era natural qt1e se d sarro­liara idéntica tendencia, y en efecto, desde hace años solían organizarse con motivo ele beneficencia ó ele los grandes día ele la patria, carreras de ::aballos en circos provisionales, ya en Chapinero ó ya en Puente Aranda; pero esto a í no se compadecía bien con nuestras aspira­ciones de gran ciudad, y entonces el Municipio provocó una licitación para construír en firme un Hipódromo con todos sus accesorios y ()djndicó en ella el contrato res­pectivo á los señores Cario· José Espinosa y Rafael Es­pinosa Guzmán. Estos señores cumplieron bien sus compromisos y hoy cuenta Bogotá con el Hipódromo más bello del mundo por la pintoresca situación en que está colocado y la hermosura del panorama que lo rodea á manera de grandioso circo cercado por la caprichosa cadena ele montañas andinas. Presidiendo las pic::tas en su lado oriental se levanta elegante tribuna que en día ele carrera ·emeja ideal jardín de fantá ticas flore. ; á la izquierda de ésta hay otra más pequeña y más modesta, pero que suele em­bellecerse también, y á su frente y á sus lados, limitando la pista , grupO.' ele árboles que rompen la artificial monotonía ele éstas y no ::.ólo :11 gran la \·ista , ino que cuando ocultan tra de ellos lo~ c~•lnllos n carrera, dan lugar á n:.1evas emociones por la i.h.:erticlnmbre con que se espera la reaparición d aquéllo . En La Magdalena nada falta como belleza natllral, que el hombre ha cuidado para mayor satisfacción, y si á esto se agregan nuestros cerros con sus mil variedades de paisajes y ele colores como fondo del cuadro, e ne­cesario advertir que e. tamos en un rincón privilegiado de la tierra y que bien hicieron los antiguos Zipas cuan­do escogieron para u recreo los entonces apartados si­tios que dominan Monserrate y Guadalupe. Hoy lo que fuera parte de Teusaquillo y Bacatá puede conside­rarse como el Longchamps ele la capital de Colombia. El primer impulso está, pues, dado, y sólo falta el e_ntu.siasta concurso de nuestra gente elegante para que stqlllera por el lado sportivo presente aspecto de gran ciudad esta Atenas, de que con tan poca razón nos en­vanecemos. A amenizar el espectáculo en que venimos ocupán­donos y ponerlo al alcance de m"yor número de perso­nas ha contribnído la empresa de carruajes urbanos que han organizado los señores Pedro y Francisco Plata y Emilio Cuervo M., los cuales, aunque inferiores en nú­mero á las necesidades de la población, han cambiado· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA ILUSTRADA 239 su aspecto monótono, colmando además una de las ne­cesidades del hombre civilizado, cual es la de economi­zar tiempo y esfuerzo y procnrarse mayores comorlida­des por medio de la locomoción. Cesaron, pues, los desvencijados carruajes con postillón de jipa y zurriaga y de tarita invero­símil, compañeros de la ventana de barrotes y la puerta de piedra enzurronada de que habla el colaborador Pick Witt, en otra parte de esta REVISTA. Las victorias de la Compañía Urbana, con su postillón blanco y su joven y robusto caballo, producen una agradable impresión, de la cual, mejor que nuestras palabras, dan idea los graba­dos con que engalanamos estas columnas al dejar en ellas constancia de uno de los más serios ade­lantos de la cJ.pital, iniciado por bogotanos que, además ele su inteligencia y cultura, pertenecen á la alta sociedad, lo cual es prenda de que la nue­va empresa no decaerá, comü otras, sino que más bien se mantendrá, por lo menos, en el pie en que ha sido iniciada. R. -*~­EL ULTIMO ESCLAVO El deber com iste en amar lo qne uno e tmpon~ á i mLmo. GWl'HIC. EL retr:1to que figura en e. tas colnmn<1s es el de Aga­pito Gallego, 1 últimcc. cscla\·o, quien murió en u­maca el 6 de . bril pa ado, á la edad d · no\'enta y nnc,·e año , en toda la plenitud de sus . entidos é intelig ncia. AGAPITO GALLEGO (Et último uclavo), Hace largos años conocimos á Gallego como arren­datario de la hacienda de El Cuchato, trabajando en un trapiche de cañas, que vendió para seguir á Balunda á fundar una plantación de cafetos, de modo que á él y á Custodio Gracia, su ecino, debemos los semilleros ó .. almácigos que han servido para la mayor parte de las fincas establecidas en esta comarca del año de 74 para acá. En su plantío de Balunda llegó á r~coger cerca de trescientas cargas de café por año, y obtuvo allegar un capital bastante crecido para emprender en negocios varios. CARRL'AJE DE LA CO 1PA~IA RBAI'\A (Instantánea del seih•r Manuel B. S~:~ntamar5a). En el apogeo de ns riquezas, Gallego h:1blaba de las miserias á que lo había obligado stt condición innata de esclavo de la hacienda de La Puerta, señalándonos, con sus propias mano. , el sitio donde había na ido en Lo Aya/e , caserío que existía entre Las Tapias y San Antonio, á orillas del arroyo que pása por allí y que si­gue hacia el río Pmzches: esta comarca era para la ser-idumbre de la haciencla: las cabañas de Lo~ Ayates para la habitaciones de los esclavos; las faldas del llano de La Pue1fn, hasta el río, para el cultivo de granos, rmr cuenta de los esclavos, hasta cerca del camino que conduce ho á Chinauta y La Tapias, donde había una capilla para oficios r ligiosos, que era servida por el pá­rroco de Fusagasngá. Puede pues decirse que desde El P01 tóu, Las Tapia , Los Aya/es, por el riachuelo, hasta l ríoPanches, puente de Clú11auta y fila del llano ele La Pue1la, estaba entr gada á la domesticidad y servictum­hre, que pagaban su tributo de e cla os á la hacienda de La Puerta. En la iglesia que exi tía en Las Tapia fue bautizado Aaapito Gallego, y allí estm·o como bien in­mueble, perteneciendo á los diferei1tes dueños de esta finca, ha ta que 'in o la libertad de los esclavos, dada por el General López á mediados del siglo. Gallego con­ser ó toda u Y ida la gratitud más r rofunda hacia el Partido Liberal, por habet redimido su clase social y levantádola á la categoría de ciudadanos libres de· ]a Nación; pero de un modo tal, que creyó de su deber tomar parte en todas las guerras ci\ iles, como soldado decidido en 54, 6o y 76, en que militó á órdenes de jefes liberales¡ estuvo en el combate del N oville1 o, á los 76 años de edad: allí pelearon los fusaga!:ugueños el 9 de Febrero de 1877, á órdenes del General Franci. c0 de A. 11ogollón, contra las fuerzas del .JJ1ochuelo, que mandaba Ardila. Era Gallego un hombre alto, tallado en Hércules¡ fornido, de piel atezada¡ nariz chata, de ventanas redondas; labios gordos y espesos, siendo el inferior más saliente; cabello crespo, apretado y lanoso· barba prominente; mirada dulce y suave; y aunque d~ tipo atlético y africano, toda su persona indicaba bon­dad y hombría de bien; sus antecesores fueron los ne­gros bozales, que habían sido importados como esclavos, en el siglo pasado para el laboreo y explota ión de b minas y fundos. Ya en los últimos días de su \ida us bienes \'inie­ron á menos por la enta de sus plantíos y malos ne- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA ILUSTRADA godos, y lo vimos siempre invariable en su carácter, á pesar del cambio en su fortuna personal. Al ver la muer­te ya cercana - cansado de vivir, - sonreía placentero; no le causó pavor, sino que ansioso la esperaba, como una redención, á los noventa y nueve años, cuando ya los órganos se resistían á llenar sus funciones: murió, en LOS CARRUAJES DE LA CO:\.IPA:lA URB.\~A formados en las pesebrer t8 de Pr11ba anüa de salir por p1-imtra vez á la cr.UlP. el 20 de Julio. (Jn~tantánea dels i'iur Manuel B. Santamarfa). poco::; días de cama, de una enfermedad del corazón. omo una cnriosidaci apuntamo aquí el dato que nos dio del lugar en donde tuvo su casa de campo D. Jorge Tacleo Lozano, Marqués de an Jorge, cuando fne propietario de La Puerta, durante la guerra de la Inde­pendencia: dicho sitio se encuentra en el cerro de Ambilá, en el punto eu que lo cruza el camino que va de Pall­ches al Iguá, encima de Cltinauln. Allí fue donde edificó una quinta -olitaria y apacible, lejos del ruido del mun­do, por motivo=> de salud en algu­na persona de su familia. u esposa doña Tadea duerme en nue;-;tra igle­si. l pan oquial, en la nave dercch;1, deb:tjo cte una losa ele m:1rmol, qUé tiene esta inscripción en francé:--: A la mélfloi1c de 111a bien ailllée Tadea. Su cas:-t solarieg.1, en Fus~g L ·ug{t, estaba ccli11cada en el costado Norte de la plaza, en el lngar ocupado hoy por el Ayuntamiento. Hasta 1830 no . e conocían otros pasto· para criaderos que los natura­le::., que vienen después de los des­montes; en esa época, siendo dueño de La Puerta el señor ArJtonin Santa­maria, trajo la semilla ele pasto guinea, y lo cultivó, por primerJ. vez, en Sa­baneta, perteneciente hoy á la hacien­da de El Cu.charo. Consagramos aquí un recuerdo de gratitud al señor San-tamaría, quien cambió la faz de esta que le profesámos vivo y con el respeto que merece por los ejemplos que nos deja de amor al trabajo, cons­tancia en la lucha, fijeza en sus ideas, lealtad y honra­dez en· todos los actos de su vida. M. A. ))(( MUDA (NOVELA POR L. T. MEADE Y ROBERT EUSTACE, TRADU­CIDA DEL INGLÉS POR CARLOS SUÁREZ MURILLO). (Continuactón ). -Usted es una mujer rara, dijo; demasiado franca para su profesión; algún día ha de serie per­judicial semejante franqueza. En la posición que usted ocupa, le conviene obrar con más circunspec­ción. Y mientras que me decía esto, se fue poniendo de pie. -El enfermo á quien necesito que usted atienda está de gravedad y pienso hacerle la operación del trépano pasado mañana; si ~sta no sale bien, que­dará loco; la única esperanza está fincada en la ope­ración. Usted irá á casa mañana por la tarde, en la inteligencia de que debo operar al día siguiente por la mañana. -He dicho á usted gne no puedo dejar sola á Leonor, contesté con acritud. - Yo arreglaré eso con la señorita Trefusis y la esperaré á usted. Buen ... L~ tardes. Se sonrió de nuevo enigmáticamente y abando­nó el cuarto. Esa misma noche volvió Leonor á mi aposento. -He venido á darle las buenas noches, dijo. Me ha entristecido mucho la noticia de su partida, pero Mr. Hertslet siempre ha de salirse con la suya. GALLITO comarca, dándole con el guinea dehe­( Primer premio en la 1!-'xpoaición de 1899). sas magníficas para cebas de ganados, obligando así los desmontes, pues no era raro encontrar animales feroces Burro cruzado, de !2 meses de edad, nacido en la l1a.tenda de El O(Jrso; hijo de Monsieur le Coq y de una burra del país, ente1·amente común. como el león y el tigre, que vagaban por los ~ampos en busca de presas, lo mismo que el cóndor, que atacaba á los terneros y ganados menores. ·Hoy nos despedimos de Agapito Gallego, el ne­gro, el esclavo y el gran caballero, con el mi5mo cariño -Yo también estoy muy apenada, respondí, mien­tras que Leonor se sentaba á mi lado. -Ya usted sabe que Ja acompañe en su pesar; amargamente siento su separa-:ión, pero Pablo lo desea así, y no hay nada más que hacer. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA ILUSTRADA EL Ó DE AG STO ''LTI:i\JO C' lPLIÓ BO OT' 3ÓI A~uS DE EXI TENCIA. HÉ AQ ' Í L T :i\1BA. DE SU FU:\! DADOR GONZALO JIMÉNEZ DE QUE AD 1 DE~TRO DE U,' JARDÍ~ .:>ITUADO EN LAS PUERTAS DEL CEME 'TERIO MUNICIPAL. -¿Se cree usted obligada á doblegarse en todo á sus deseos? dije yo con calma. Ella me dirigió una mirada llena de ansiedad, y re­plicó: -Cuando él habla con energía, tengo que obede­cerle. Es una persona á quien difícilmente se puede re­sistir; ¿no lo cree usted así? -Es cierto, contesté, es cierto; y con un tono de voz en que se notaba un tinte de horror en mis pa­labras. Como ella se había quedado con la mirada fija, creí que no había prestado atención á lo que yo acab~ba de decir. -Me a á hacer usted un'l falta inmensa, dijo al fin. Estos síntomas nerviosos, que on mi tortura, pue­den volver ~uando me falten sus ser icios. A Pablo se lo he dicho, pero no hizo sino sonreírse. Cree que cuando yo sea su esposa, no volveré á sentir estas novedades que ahora me molestan. Yo me imagino que muy bien puede ser esto cierto, pero sepa usted que no tengo afán de casarme. Usted sabe muy bien que en realidad mi corazón no es de Mr. Hert let. Sólo tengo corazón para amar al hombre que· perdió la vida en la India. Cons­tantemente estoy recordándolo, y nunca podría echarlo en el olvido. A veces se apodera de mí el pensamiento de qne tal vez no ha muerto, y no puedo desechar la idea de su posible regre o á Inglaterra. -Su muerte es evidente, respondí, estoy segura de ello; así es que usted no debe alimentar falaces esperan­zas. Deseo á usted completa felicidad, Leonor; es indu­dable que Mr. Hertslet la ama rendidamente. -Sí, él me quiere muchísimo, replicó, y si deseo que su cariño nú sea tan grande, es por lo desagradable que es recibir mucho y dar en cambio tan poco. Pero véngase á mi cuarto, que se me ha metido en la cabeza . enseñar á usted algo que hasta hoy no ha visto: el re­trato del Capitán Gifford. Después de casada, sería mal hecho contemplarlo; pero antes, puedo hacerlo y lo hago. La seguí hasta su aposento. Abrió una cómoda, sacó de ella una cajita forrada en marroquín, y después de abrirla, la puso en mis manos. Contenía la fotografía de un hombre notablemente l1ermoso. Frente levantada, ojos grandes, llenos de vivacidad y de fuego, boca me­dio oculta por el bigote, pero que dejaba descubrir la suavidad de sus can tornos: tál era su aspecto; tenía para mí como cosa evidente que la sonrisa en ese rostro de­bía ser como un r~yo de sol. -Es una buena car~, dije en Yoz alm:tda; la cara de un hombre v;1liente. Lo ~iento por usted, Leonor. Ella me volvió á mirar, y de repente se deshizo en un mar de lágrima .. Rn la tarde del iguicnte día me dirigí al ho. pi tal de Mr. Hertslet, que estaba contiguo á su mi, m a casa. De pués de entrar á mi cu~rto y tomar algún refrigerio, se presentó uníl sirvienta á preguntarme si queri~ Yer al enfermo. -Mr. Hertslet salió, dijo la sirvienta, pero ~dvirtió que si usted venía temprano, podia ver al caballero esta noche. Asentí ele buena gana, y con mi g.)rra y delanta profesi0nales se<1uÍ á la mujer hast;1 la puert~ ele un es­pacioso cuarto del primer piso. Golpeé, y una voz mas­culina dijo: -Siga usted. Un hombre ele elevada estatura e adelantó á reci­birme. Como había una lámpara sobre 1a mesa detrás de él, su rostro y su cuerpo quedaban en Ja sombra. -He comprendido su presencia, señora, dijo; así, pues, puedo contar con sus bondadosos servicios? -Sí, respondí, mucho me complacerá hacer cuan­to esté en mi mano por usted. -Siéntese usted. ¿Mr. Hertslet le ha dicho algo respecto á la clase de operación que voy á sufrir? -Sí, repliqué, y él opina que es cosa seria . -Es verdad, cuestión de vicia ó muerte. Si muero, libre queda el mundo de un enfermo inválido; si por el contrario, recobro la salud, tanto mejor, la ida me son­ríe; usted tal vez me comprende, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. - \ REVISTA ILUSTRADA Al decir esto, se sonrió. Había vuelto la cara, de mod? que l!lluz de la lámpara le daba de frente, y su sonnsa pas? como un destello fugaz ante mi vista, del modo más mesperado. Hasta tal punto se transformó su rostro, que me pareció ejercer una especie de fascina­ción. Una idea extraña pasó por mi mente: la de que antes había yo visto esa cara, pero no podía recordar dónde ni;cuándo. Observélque había ~simpatizado con-ust~ d _en otra ocasión¡ encontrábame al servicio de mi reg1m1e~to, ~uando recibí. el golpe ya mencionado¡ se me co~s1dero P?r mu_e~to, per~_lo que sucedió fue que una tnbu me htzo pnswnero, diJO deteniéndose brusca­mente. El ?i<:~, que no debo hablar •mucho, porque la m~nor excitac~on puede ocasionarme un ataque. Tal vez qUie~a. usted Ir al otro cuarto á desempacar mi ropa. Aqm tiene las llaves. - (Conlinum á). ---)~ FRANCISCO DE PAULA SANTANDER {INEOITO) * FELJZ el pueblo que consagra ufano Recuerdo en bronce á su adalid ferviente, Al que supo romper con férrea mano Noble ~ a !ti ve: el yugo del hispano Campana abnendo en el clec:ierto ardiente . . Inmortal.!. iempre qu á tus plantas llego Stento el vtvo fulgor de e a mirada Con q~e ap:-~g~ha. del contrario el fuego O sufna e. to1 o el azar ciego De la lucha titánica empeñada. Era tu. v z consejo, orden y aliento Para la hcl; y tn el supremo instante Atropellando al déspota \'iolento Ungido en . angrc alzaste tú el triunfante Lábaro de la Patria al firmamento. A?ri nclo ~uce~ al tnrbiún tu JXL o, ab1as leyes dt ta te al patri foro, Afrontando tu genio el honcl atraso· N a da falta á tu gloria sin oca 0 : ' Tál te contemplo entre celajes de oro. Augusta Sombra! en e te grato día Naces de nuevo, y todo colombi. no Depo ita en tu altar con mano pía El homenaje del liberto al guía Rendido ante tu vuelo soberano. DORILA A:-.JT0.\1.\JARCHI DE ROJ \S. * Acró tico heth) pnra el C'<.lltcntlio, 2 de .\Ltil CABEZA DE CHISTO de 1892. Modelada en greda por el distinguido a1·tista .A ce~do Bet nal, quien ]>01' Jn·imera t•ez --)o+- se ensaya en estucl#Oii cullurules. migo, y yo con toda sinceridad consideré lo contristado que debía sentirse por haber tenido que venir á esa casa¡ el sonido de su voz permitía leer en su alma, y entonces comprendí que era un hombre bueno. -Haré por usted cuanto esté á mi alcance, dije con entusiasmo, no lo dude ni un momento. Tengu gran · de experiencia en casos como el presente, pues según creo, usted padece de al 11nna enfermedad cerebral. -Así es. Hace do ..; añ >S re ibí un fuerte golpe en la cabeza, y Mr. Hertslet cree que por esa causa se me ha establecido c1erta presión sobre el cerebro. Desde la época de mi accidente, estoy sufriendo tl;rribles ataques epilépticos. Si es imposible hacer algo por aliviarme, iré á parar á un manicomio. Ante tan terrible perspectiva, prefiero aceptar la contingencia que el cuchillo del ci­rujano me ofrece. Cuando en la India oí hablar de la habilidad de Mr. Hertslet, resolví venir á consu1tarlo, puesto que yo estaba en libertad para establecerme en mi país natal. Así lo hice, y aquí estoy. -¿Hace bastante que usted regresó? le pregunté después de una pausa. -Quince días solamente. En mi vida ha habido curiosas aventuras y sobre ellas me prometo hablar á EL TELEGRAFO i HILO aclmirahle. su. pendido al iento, 1 Que vas de. de el riiión de l
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

Compartir este contenido

Revista Ilustrada: crónica, ciencias, artes, literatura, historia - N. 15

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año III N. 128

Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año III N. 128

Por: | Fecha: 02/12/1899

ARo In Bogotá, Diciembre 2 de 1 899 NUM.128 --~·~-- ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EJERCITO DIRI:.CTOR AD-HONORLM, FRANCJSGO J. VERGARA y V. Coronel, Miembro de la Sociedad Coloml)iana de Ingenieros Son colaboradores natos de este periódico todos los Jefes y Oficiales del Ejército de la República OFICIAL (22 DE NOVIEMBRE) que houra la memoria ele! General de Brigada Valerio Andrade U. El Prnide11/e de lll Rt'púUica CONSIDERANDO Que el 11 de los corrientes fa1leci6 en Barranquilla el Sr. Gene­ral Valerio Andrade U., primer Ayudante general de la Comandancia en Jefe del Ejército de Antioquia; Que el General Andrade se distinguió siempre como militar dis­ciplinado, leal y valeroso; y Que deja en desemparo á una numerosa familia, de la cual era el único apoyo, DECRETA Art. 1.0 El Gobierno lamenta el fallecimiento del General Vale­río Andradc U., y reconoce los servicios que le prestó siempre con de­cisión y patriotismo. Art. 2.0 El Ejército tributará á la memoria del General Andrade los honores que le corrcsr>onden. Art. 3. 0 El Ministerio de Guerra solicitará del próximo Congreso e vot~ en favor de la familia del finado General la recompensa á <¡uc; Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 514 BOLETÍN 1\IILITAR tiene derecho, y dispondrá le sea pagado, mientras tanto, el sueldo que correspondería en vida al General Andrade. Art. 4.° Copia auténtica de este Decreto será enviada á los deu-dos del expresado General. Comuníquese y publíquese. Dado en Bogotá, á 22 de Noviembre de 1899. Por delegación del Excmo Sr. Presidente, el Ministro de Guerra, JOSÉ SANTOS ---·· .... -- :o:m 1S99 (2 3 DE NOVIEMBRE) que concede una pensión provisional á la viuda del Coronel Heliodoro Pieschaeón El PresiaeMe de la Repúblifa CONSIDERANDO Que el Coronel Heliodoro Pieschacón murió en servicio d<-1 Go­bierno, dejando á su familia en completo desamparo, y que es deber del Gobierno aliviar la situación de las familias de los que mueren de­fendiéndolo en los campos de batalla, DECRETAt Artículo único. Mientras el Congreso resuelva lo conveniente, la viuda del Coronel Hcliodoro Pieschac6n disfrutará del sueldo que hu­biere correspondido en vida al citado Coronel. Comuníquese y publíquese. Dado en Bogotá, á 2 3 de Noviembre de 1899. Por delegación del Excmo. Sr. Presidente, el Ministro de Guerra, JOSÉ SANTOS Conferencias de los Oficiales de la Misión Francesa SERVICIO DEL CAÑÓN DE MONTA:f:tA Eacucla de bateriarein mulaa) (Continuación) Ejercicios de tonjrmto- 1.0 Los ejercicios de conjunto se ejecutan en los patios de los cuarteles, en los campos de maniobra y en terreno variado. Se hacen con todo el personal de la batería. Tales ejercicios preparan á éste para la inmediata ejecución del tiro. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 515 En los ejercicios interiores de tiro, los oficiales y sargentos, cada uno en lo que les toca, se habrán familiarizado con los procedimientos del tiro y la instrucción de detalle; los apuntadores estarán ya ejercita­dos en apuntar una pieza (en la instrucción de sirvientes), los artilleros habrán aprendido á manejarla. Lo que fal t1 es reunir estos varios ele­mentos, darles sus respectivos puestos en la batería de seis piezas y en­señarles por medio de qué mecanismo se ejecutan los fuegos de artillería de montaña en las \'arias circunstancias de la guerra. Estos ejercicios tienen grande imp.:>rtancia, ponen la batería en la mano del capitán, acostumbran el personal á la disciplina del fuego, y establecen entre los varios grados de la jerarquía la unión necesaria para la buena ejecución del tiro. Serán dirigidos por el capitán, quien se conforma para mandarlos con los principios del tiro y las prescripciones que siguen. 2. 0 -Los ejercicios de conjunto no consisten, en primer lugar, sino en una maniobra de artillería ejecutada en los cuarteles con seis piezas y las rc!pectivas c:tja, en la cual se adiestra ó ejercita el personal á prac­ticar toda3 las operaciones de la ejecución del tiro. El capitán indica el blanco, manda el fuego, simula un reglaje y ordena sucesivamente las varias especies de tiro que la batería puede ejecutar: tiro sobre blanco fijo con puntería directa ó indirecta, tiro sobre blanco móvil, cambio de blancos, fuego rápido, tiro con botes de metralla, etc. Principia por los casos sencillos hasta llegar poco á poco á los que presentan más dificultades en la ejecución. Prestará atenciiín á todos los detalles; se asegura de que cada uno cumple con regularidad y in perder tiempo las funciones de su cargo ; suspende la maniobra inopinadamente para vt.:rificar la exactitud de la puntería y del arreglo de las espoletas; aprovecha los errore cometidos para llamar la atención sobre las faltas que se repiten frecuentemente; exige la precisión, la calma, el orden, etc., el silencio y la actividad correcta. Al principio el capitán manda con lentitud, para que pueda asegu­rarse de que sus ' órdenes se ejecutan correctamente; 1tumenta después poco á poco la rapidez de la maniobra, exigiendo siempre la misma re­gularidad. Al fin de la in trucci6R se esfuerza (y esto es obligatorio) por obtener la mayor rapidez de tiro que sea posible. 3. 0 -Cuando la instrucción está suficientemente adelantada, el ca­pitán hace cargar el material sobre las bestias y lo lleva en primer 1 u­gar al campo de maniobra, y después á terreno quebrado. Repite los mismos ejercicios, escogiendo objetivos parecidos á los que se prcsen ta­rán en campaña, y pone su batería en condiciones tan variadac; como sea posible, para preparar el personal á todas las dificultades que pueden presentarse en los tiro3 de guerra. Algunos ejercicios de conjunto se ejecutan poniendo la batería bajo el mando de cada uno de los subalternos y las secciones al mando de sargentos. Ejercicios de fuego-PrlnclpioH generales 1. Capitán-Durante la ejecución del fuego, el capitán se coloca en uno de los flancos de la batería, del lado más favorable para la aq .. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 516 BOLETÍN MILITAR servación de los disparos, un poco atrás de la línea de piezas, tant~ como sea posible y de modo que vea fácilmente todo su personal. Para que n lo moleste el polvo y el humo de los proyectiles enemigos, debe colo­carse, á ser posible, en el flanco derecho de la batería, cuando el viento sopla por la derecha, ó en el flanco izquierdo, en el caso contrario. Teniendo que vigilar su batería y el terreno que tiene al frente, no se dejará distraer por las operaciones del reglaje. Hace colocar cerca de él el anteojo de batería que utiliza cuando hay lugar, sobre todo para los grandes c.lcances, para observar los disparos y darse cuenta en caso de necesidad de los movimientos del blanco. ' De ordinario manda, él mismo, el fuego para todos los tiros de reglaje, pero puede, durante estos tiros, hacer mandar el fuego por los jefes de sección. Indica á los jefes de sección el blanco y el punto de éste sobre el cual deben apuntarse las piezas durante el reglaje. Indica al mismo tiempo, á cada uno de aquéllos, la parte del blanco designada para cada sección en el momento de la repartición del fuego. Hace disparar la pieza que esté lista, y continúa el fuego, siguiendo tanto como sea posi ­ble, el orden natural de las piezas. Cuando las cifras indicadas por los jefes de sección para la distan­cia ó la graduación de las espoletas son diferentes, el Capitán escoge una que impone á toda la batería, mandando: tspo!tta, tanto. . A fin de que sus voces puedan ser siempre oídas, exige en la batería el orden y el silencio m ás perfecto y más grande que sea posible. Exige que los jefes de sección y los jefes de pieza repitan sus voces de mando 6 dea con exactitud los datos que deben indicar y en el momento pre­ciso, sin hablar más recio que lo g u e sea necesario y siempre en la forma reglamentaria. 2.. Jefes de sección-Los jefes de sección están encargados, cada uno en la suya, de vigilar los detalles de la maniobra y de hacer cum­plir las órdenes del capitán. Designan á los jefes de pieza y á los apuntadores, según las órde­nes que han recibido, el punto del blanco sobre el cual deben ser apun­tadas las piezas, y en el caso del tiro indirecto hacen tomar ]as disposi­ciones especiales á esta clase de fuegos. Los jefes de sección verifican la primera puntería de sus piezas para asegurarse tanto de que no hay equivocación en el blanco como de que las alzas ó 2ngulos empleados son los prescritos por el capitán. En el caso de que todas las secciones tengan la misma parte del blanco como punto de reglaje, los jefes de sección de los flancos se ase­guran de que la pieza de la sección del centro, puesta á su lado, tiene la dirección que han indicado á su sección. Dan órdenes para que las piezas tomen un punto auxiliar (núme­ro •• ) para la puntería, si hay necesidad. Cuando se puede romper el fuego, lie vuelven hacia el capitán y levantan el brazo. Ocupan, sin dejar de vigilar su sección, y de modo que siempre sean vistos por el capitán, el puesto más favorable para la observación de los disparos; si no tienen ningún medio de observarlos, dan cuenta al capitán. De ordinario se les encarga de reglar el tiro en dirección, y también de arreglar la graduación de las espoletas, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 517 Cada uno de los jefes de sección repite en voz alta las órdenes del capitán que se refieren sea á toda la batería, sea á su sección, y dan , después, si hay lugar, las voces particulares que corresponden á ésta. Cuando deben repetir una voz ó indicar al capitán los elementos del tiro, se vuelven hacia él y hablan suficientemente alto para que él los pueda oír. Cuando deben sustituír á una voz del capitán otra que sólo se refiere á su sección, apenas levantan la voz lo necesario para ser oídos en sus dos piezas. Cuando una voz de mando debe repetirse por todos los jefes de sección, la repetición se hace primero por el jefe de la sección más cer­cana al capitán y después por los otros en orden de su lejanía. Las "oces que indican los elementos del tiro se hacen con la fór­mula: tal distancia, agregando, si es preciso, cspolctrl, ta!Jio. Si de la voz dada por el Capitán resulta una modificación de los anteriores elemcn­ros del tiro, se repite esta voz como está dicho atrás, y los nuevos ele­mentos se anuncian tan aprisa corno sea posible, primero por el jefe de la sección más lejana r después sucesivamente por los otros. De ordinario los jcf~.:s de sección no anuncian la graduación de la espoleta; pero cuando el capitán hace ejecutar un tiro de espoletas de tiempo bajo su mando directo, el jefe de sección que dispara el primer tiro cargado con espoleta arreglada á la. última modificaci)n prescrita, previene al capitán diciendo en voz alta las indicaciones siguientes: Espoleta, taTJfo. Los jefes de sección indican sin demora al capitán, en la forma más concisa, todo incidente que ocurra y no pueda remediarse sin des­arreglar el tiro. También indican todo tiro que, durante el reglaje, sea disparado con mala puntería. Cuando el mismo capitán arregla la es­poleta, indican tambié:1 aquellos de !os tiros dic;parados en que la espo­leta se puede juzgar quedó mal graduada. Los jefes de sección tendrán en las manos una regleta, instrumento que les Fermitc dar sin demora los elementos del tiro. 3· JffeJ de pieza-Los jefes de pieza vigilan á su apuntador y cui­dan de que emplee exactamente el alza y el desvío p1:escritos; verifican las cargas y los proyectiles traídos por los provcedore , vigilan la gra­duación de la espoleta, y se aseguran de que la pieza está bien apuntada sobre el punto indicado del blanco . .Antes de aviMr que su pieza está lista para disparar, los jefes de pie­za debe11 ruegltrrlnf de que la cttlata está bielJ cerrAda, y verificar la posi­ción de lt1 pafa11ca de maniohra. Son los responsables directos de lor acculm­tes que puedan ocurrir por 110 haberse cerrado la culata. Cuando los proveedores no pued~n graduar la espoleta, los jefes de piez1. la gradúan con una llave que sacan de un saco de carga y mantienen en la mano. Cuando la pieza está lista para disparar, cada jefe levanta el braz<, derecho observando lo que sigue: Antes del primer tiro todos los jefes de pieza levantan el brazo en el momento en que su pieza está lista; para los tiros siguientes cada jefe de pieza no levanta el brazo sino cuando la pieza prece~ente, en el orden del tiro, acaba de disparar (ó no está lista á disparar en u turno). Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 518 BOLETÍN MILITAR Cuando el capitán ó el jefe de sección ordena una correccwn á una pieza lista para disparar, el jefe de esta pieza baja inmediatamente el dedo ó brazo y no vuelve á levantarlo sino después de hecha la co­rrección, es decir, cuando la pieza de nuevo está lista para disparar. Cuando el brazo de un jefe de pieza está levantado, indica al ca­pitán: 1.0 , que es la pieza de turno para di:>parar; 2.o, que nada impide el disparo de esta pieza. En el fuego por descargas los jefes de pieza de una sección ó de la batería, según el caso, levantan todos el brazo derecho. 4• RoMPER EL FUEGO. Estando las ?iezas en batería, para hacer romper el fuego,. el Capitán manda: 1. A tantos metros; 2. Con granadas (ó shrapneles); . 3· Rompan el fuego; 4· Carguen sin interrupción, y cuando hay que corregir la influen­cia del viento: corran el ocular á la derecha (ó izquierda), tmJf(J. Los jefes de sección repiten las voces .á tantos metros, con grana­das (ó shrapne/es), y si llegare el caso, corren el ocular á la derecha (ó izquierda) tanto. A la voz rompan el fuego, los jefes de pieza mandan: en acción. Los jefes de sección marchan á paso de trote hasta cerca y á la al­tura del capitán, para recibir la indicación del blanco; el jefe de la pri­mera sección se coloca á la derecha, los jefes de las otras secciones á la izquierda. Cuando conocen el objetivo del tiro, los jefes de sección regresan á paso de trote al centro de su sección, á la altura de las conteras; cada uno reúne cerca de sí, en una misma línea, frente al blanco, los jefes de pieza y los apuntadores (estos últimos al ce Hro), les muestra el blan­co y el punto sobre el cual las piezas deben ser apuntadas. Después ocupa su puesto de batería. A la voz en acc i ón dada por cada j efe de pieza, la carga á discre­cióu se ejecuta en cada pieza como es tá prescrito (número .. ) Si el apuntador no es ti en la pieza en el momento en que el pro­veedor llega, el primer sirviente de derecha desempe11a provi sionalmen­te sus funciones y carga la pieza. Los proveedores de cada sección proveen sus sacos en la cajas de su sección. Si toda la batería debiese ejecutar un tiro indirecto, los jefes de sección mandan : Apu11ten con el nivel. Tantos grados (número .. ), é indican el procedimiento para dar la dirección á las piezas. Si una ó varias piezas no ven el blanco, se apuntan con el nivel tomando para la prim era puntería el ángulo de tiro de una pieza apun­tada con el alza. En e s t e caso los j ef l.!s d e secc ió n corren en la regleta la planchuela de lo á ngulo. de tiro, de modo que d e n el ángulo señala­do á la'i piezas, frente á la distancia indicada. A cada voz del capitán, leen la cifra sobre la regleta ayudándose con la corredera, y dan á las piezas apuntadas con el nivel el ángulo correspondiente á la distancia indicada por dicha voz. En el caso de que todas las piezas vean el blanco, el capitán puede también, antes de romper el fuego, ordenar se apunte con el nivel. En- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 519 tonces hace seguir las voces para romper el fuego, con la indicación ;lel caso : Apuntar con el nivel, corrección de situación más ( ó menos) .anta. Los jefes de sección determinan el ángulo, por medio de la regleta, orrigiendo, si e; preciso, el ángulo de situación. Obran despuéc; como está prescrito en su lugar para cada distancia :ndicada por Ja voz del capit~n. Se toma un punto auxiliar para fijar la dirección de cada pieza cuando puede hacerse, sin suspeP.der el fuego. 5· Fuego por piez11. Fuego por descarga. En la batería cada sección y cada pieza se designa por su nú­mero: la serie de los números \"a de derecha á izquierda. El tiro principia por la primera pieza lista, y se ejecuta de ordina­rio de la derecha á la izquierda. Si no hay tropiezo, se vuelve á traer cada pieza, después de su dis-paro, exactamente al mismo terreno. Para hacer disparar e] capitán manda : 'Tal pieza. F11ego. A la voz fuego, el jefe de la pieza indicada baja ligeramente el brazo. A esta seña el primer sirviente de derecha da fuego ; la carga á discreción vuelve á empezar como está prescrito (número .. ), haciendo el jefe de sección la indicación cargt:m á su debido tiempo. Para hacer ejecutar el fuego por descarga , por secciones ó boletas de tiempo. Este modo de cargar se llama carga por sección. Para hacer cargar sin atraso las s:is piezas después de que hayan disparado, el capitán manda: cargum sin interrupción. De~pués de esta voz se vuelven á cargar las piezas disparadas, antes de apuntarlas. Para '\-Olver á la carga por sección, el capitán manda: cargum por uuión. Después de esta voz las piezas no se cargan sino después de la voz de los jefes de sección (número o).-(Cfmtinuará). _..,._. __ INSTR'üC:JION PARA LAS MANIOBRAS DE CABALLERIA El Combate (Continúa) Generalidades-En la carga en batalla, la primera línea avanza en muralla, es decir, sin intervalo entre los pelotones; los escuadrones con­ser\' an el reglamentario. La primera línea será sostenida por la segunda y la tercera: de ordinario la segunda se formará en línea de columnas, e~ decir, con escuadrones en columna de pelotones situados sobre una misma línea y á intervalo de despliegue; la tercera se establece en masa dt columnas, que es la misma formación anterior, reduciendo los intervalos á 12 metros. El objecivo final de todos los ejercicios de la caba11ería está en en­señarla á reunirse en una posición de espera, 1 uégo llevarla rápidamente al punto elegido, desplegarla allí y atacar al enemigo. Hasta el escuadrón para cargar empleará á menudo la formación en escalones: la distancia entre éstos varía con el terreno, pero en ningú:1 caso será mayor de 1 oo metros ni inferior al flente de los escalones. La carga en escalones pro­duce la sucesión en los esfuerzos, permite resistir los ataque de flanco y procura los medios de atacar al adversario por la espalda, dirigiendo un pelotón sobre el flanco 6 retaguardia de aquél. Cuando se acahe de pa­sar un desfiladero y no haya tiempo de formarse en línea para atacar, se impone el combate en escalones, lo mismo que para la tropa que ocupe los flancos de una fuerza mayor en batalla para formar allí martillo ofensivo ó defensivo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 521 Normalmente la disttmcia de carga será de I,zoo metros, de los cuales 6oo se recorren al trote, 500 al galope y 100 metros á 11ire de carga. El instante mis propicio para la carga es aquél en que la caballería enemiga pasa de una formación á otra ó cuando ya está atacarla de frente. Nunca se intentará carga alguna sin proteger los Bancos, ó sea sin pre­parar una fracción que, llegado el caso, pueda formar flanco defen­sivo. Después de todo choque se ejecutará la rcttlltÓn de la aopa : al toque respectivo los jinetes se reúnen detrás de su Jefe y tornan á for­marse en dos filas, sin preocuparse ninguno por el lugar que le tocó en la formación. Para desbordar una ala se da la carga en orden oblicuo. Contra la infanterfa conviene la carga en escalones. La carga en forrajeros,.siempre apoyada por una reserva, no convie­ne sino para atacar tiradores ó baterías. FtJces del rDmbate-La característica de ]a caballería será la ifen.si­va, siempre la OFENSIVA, es decir, nunca se dejará atacar en ningún en­cuentro de armas. El combate de caballería presenta tres faces : 1.• La coltctntración: reunirse en lugar conveniente, ocultándose á la vista del enemigo y reconocer el terreno en que se va á obrar. z.• La preparaciÓtJ: avanzar con rapidez, tomando la formación que más convenga para de~fibu según el terreno : línea de columnas, co­lumna doble, columna propiamcn te dicha, á fin de llegar en buen orden al sitio designado ó elegido, y al llegar á éste, formarse en tres líneas. 3.• El ataque:: arrojarse sobre el adversario desde que se le tiene á distancia de carga. Cuando la tropa puede ocupar un frente mayor que el del enemi­go, la parte que desborde á éste lo atacará de flanco. La caballería puede ocultar una fracción tras algún obstáculo 6 accidente del terreno, simular una retirada para atraer el enemigo á ese sitio y cargarlo de flanco con la embo cada. En todo caso en el combate de caballerías el éxito no se alcanzará sino mediante la cohesión en las filas, la conservación de las distancias entre los escalones, Ja rapidez del galope y el silencio de Jos soldados ; el choque se logrará con potencia irr~sistible merced á la bravura de ]os jinetee;, el ejemplo de los oficiales, el impulso de la fila exterior y el brío moral que producen los sostenes. El Jefe de una caballería, cualquiera que sea su grado, se situará en un punto desde donde pueda reconocer el terreno y elegir el momen­to propicio para el ataque; tomará di - posiciOnes rápidas, &encillas, y lan­zará su tropa á toda velocidad sobre el adversario, puesto que el éxito depende no de la superioridad numérica sino de la rapidez del choque. La cahallerítl sostén de artillería-En este caso la caballería se si­túa .' retaguardia y hacia afuera del ala en peligro, y constantemente en vi a exploradores y patrullas que vigilen el terreno. La fuerza que esté de sostén e divide en tres partes : un cuarto se coloca á un cen­tenar de metros de las piezas, y sobre su costado para contener los fo­rrajeadores enemigos; la mitad se prepara á comb~ttir las tropas que el enemigo envíe contra el so tén; otro e u arto forma la reserva. Cuando Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 522 BOLE1.'ÍN MILITA. U la batería haya de avanzar, el sostén la precederá siempre para explorar el terreno ; en caso de retirada va tras ella • .Ataqtlt de la artillería-La caballería enviada á atacar una artille­ría se divide en dos porciones : la una ataca el sostén de la batería ; la otra en forrajeros se lanza sobre las piezas. La caballería debe tratar de sorprender la artillería en fla g rante delito de maniobra, y si esta arma se hubiere aventurado, la parte encargada del ataque se di spersa en forraje­ros, á 1 ,ooo metros de las piezas, y las carga de flanco y por reta­guardia. Caballería contra infalttería-El ataque de una infante ría intacta puede ser glorioso, pero en ningún caso dará resultados eficaces: con lanza y s tble no se puede luchar contra las balas. La caballería que ataca una infantería tratará de coge rla de flanco para cargarla á lo largo; en medio del humo y las detonaciones de los fusiles, esto no es imposible, y el ataque tendrá tanto mayor esperanzas de logro, cuanto las reuniones de infantes, por estar sobre la misma línea, se fusilarán unas á otras. De los diversos problemas que se presentan á la inteligencia y valor de los jefes de caballerías, ninguno será de solución tan delicada como el ataque de la infantería, el que siempre se ha mirado como la pie:ira de toque de las cualidades de una caballería. En el combate en cues tión los jinetes tratar ~ín de sorprender la infantería á favor de algún p liegue de terreno, de atacarla cu11ndo esté maniobranJ , ó cuando e s té can:>ada ó enervada por una luc ha prolon­gada. La caballería que encuentre inopinadamente una columna de in­fant e ría en marcha ó que no ha tornado posiciones defensivas, no espe­rará concluír su despliegue para atacar: á fin de no dar tiempo á la in­fantería de rehacerse de la sorpres a, lanza sin demora al ataque las fracciones ya des plegadas, y las otras se forman en escalones y cargan sucesivamente. Debe observarse que sostenes y reservas de una línea de infantería sorprendida no se atreverán á hacer fuego por temor de fu silar á s us propios tiradores. Contra una i ínea des pl egada se carga el ala derecha, porque el tiro ohli c no hac i;¡ es te lado e s difícil; con el ataque directo se combi­nará otro d e r e vt:s : las columnas se cargan d e flanco y obli c uamente, en c uanto se t p o ibl e, para partirlas en trozos. E " ta c ion a r tropas d e caballería á co rra di stan c ia de líneas de in ­Cant e r ía enemiga; enviar patrullas de ofic iales que se aventur e n en lo e je r c í io s, por entre los tiradores, para estudiar l os flancos ó retaguar ­di a d e l adv e r ario, son procedimientos errón eos que nu nc a c umbatirán snfi c i 'I H emente los jefes . · CI)7Jc/11 sio11es- La caball ería bien empl e ada y dirigida, aún pued e r e c oger laureles en el campo de batalla; pero s u misión principal se en c uentra hoy fuera del terreno del combate, en el desempeño del ser­vi c in de exploración-(CoJttimtaró) Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILEI.'AR 523 1099 República de CfJ!ombia-I: División d :1 l Ejército -C?mandant:ia ge­neral- Núml!ro r8s-Bogotá, Noviembre 22 de 1899 Sr. Ministro de Guerra-E. S. D. 'Tengo el honor de presentar á S. S. el corresp~ndiente infor­me, de las operaciones verificadas por la fuerza de mi mando en la campaña de Occidente, sobre las fuerzas revolucionarias al mando del malogrado General Zenón Figueredo. No había cumplido con este deber antes, debido á las natu­rales ocupaciones del servicio y por una ligera indisposición del Ayud<~ntc Secretario, quien e taba en posesión de los documentos relacionados con este asunto. El Sr. General Antonio B. Rebollo, Inspector de la Divi­sión, á quien tuve á bien nombrar-en virtud del pliego de ins­trucciones y autorización de ese Despacho-Jefe del Estado Mayor de la expresada fuerza, no rinde el presente informe, como es de ordenanza, por la circun. tancia especial de haber tenido necesidad de separarno·, con motivo de la novedad fí ica de que he adolecido de de el segundo día de IHie ' tra marcha, habiendo asumido en tal virtud el . u crito todo el centro de la dirección, para que el Ge­neral Rebollo pudiera obrar á la cabeza de las tropas en las distin­tas di re ci nes que fuest! necesario. E 1 Coronel Adolfo Duque ocupó el puesto de In. pector en lugar del General Rebollo, con­forme tuve el honor de comunicar dicho nombramiento á S. S. oportunamente. Con tal mot ivo el Coronel Duque entró á tomar una parte activa é importante en la expresada campaña de Occi­dente, como se verá en el curso de este informe. De acuerdo con las instrucciones recibidas de e e Ministerio, el objetivo principal de la campaña se reducía á marchar inmediata­mente y abrir operaciones en la plaza de Facatativá, con el cuerpo Politécnico y roo hombres del Batallón 81Jlívar, sobre la fuerza re- • volucionaria al mando del General Figueredo, que se encontraba en las cercaní<~s de la mencionada plaza. El General Antonio B. Rebollo, . i tu a do con anterioridad á la cabeza del Politécnico, en Fa­catativá, debía acompJÍÍ armc: en I citada expedición, una vez reu­nido en e ~ e lugar, con el Coronel, Primer Ayudante general, Luis F. (Jarcia, el Capitan, Ayudante Secretario., .f\,1anuel París R., y 100 hombre del B?ltvnr, con lo cuaJe debía marchar el suscrito de esta capital en direccion al Occidente. En tal virtud, el día 27 de Octubre próximo pasado me puse en marcha, en la forma expresada, para .Facatativá, con el objeto Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 524: BOLETÍN MILITAR de abrir operaciones en la noche del mismo día, lo cual no se pudo verificar sino hasta las ro a. m. del día siguiente, con motivo de haber carecido de caballerías para movilizar los jefes y oficiales, el parque y la batería de artillería del Politécnico. Al llegar á Agua­larga, en la tarde de ese día, con toda la fuerza de mi mando, supe que la fuerza de los rebeldes e taba situada en el Alto del Raiz.al y el dd Trigo, con avanzadas sobre Villeta, en la vía que conduce á Guaduas; y que en las primeras horas del día se habían pronun­ciado en V illeta los vecinos enemigos del Gobierno, engrosando de esta manera las filas de Figueredo, tomando las armas á los pocos amigos de la Legitimidad que existían en ese lugar, poniendo en libertad los pre os por delitos comunes, detenidos en la cárcel, destruyendo la máquina telegráfica y rompiendo el alambre e inco­municando de este modo al Gobierno. En seguida dispuse que un piquete del Escuadrón Republica­no, que desde Facatativá e había puesto á mis órdenes, marchara inmediatamente para Sasaima, y que reunido allí con la fuerza organizada por el Coronel Antonio García, siguieran para Vi11eta á entrar á dicha plaza, á las 4 a. m. del día siguiente, 29 de Octu­bre, en combinación con el Politécnico y los 100 hombres del Bo­lívar, que á las órdenes del General Rebollo y mías debían atacar á la citada plaza, á la misma hora, por la vía de Chi m be y la Va­riante; movimiento que fue ejecutado conforme se dispuso, retar­dándose el suscrito en su entrada á Villeta, debido al accidente físico que sufrió en las primeras horas de ese día, y del cual ya se ha hecho mención. U na vez reunida toda la fuerza en Vi lleta, se publicó la orden general, se dispusieron las avanzadas, se tomaron posiciones, se or­ganizó el servicio de plaza y se abrieron operaciones para atacar al enemigo, que permanecía en los puntos indicados. Para tal efecto se dicti1ron la providencia iguientes: se mandó avanzar ha ta San :v1 teo piquete volante del Escuadrón R epublicano, y al Co­ronel Antonio García se ordenó que e situara, con su Batallón de Sa .tima, en la hacienda de Cune, en comunicación con el Pi­quete Volante, fuerza que debía obrar en combinación con el Batallón Jtuebradanegra, que al mand del Coronel Anastasia Martínez debía situar e en el Alto del f/elero, movimiento que debía verificar el expre a do Coronel con su fuerza, desde la po i­ción de Santa Rosa, en donde se encontraba, según orden que le fue comunicada por posta oportunamente. Todas estas fuerzas enumeradas debían obrar en dirección par.dela por el flanco derecho, por las posiciones :::tltas, dominando el camino real de Guaduas para proteger la marcha ó el ataque por el centro, ó sea b mencionada vía, por donde se dispuso en­trara el Coronel Luis F. García á la cabeza de las Compañías de ZapJ.dore. e In f.111tería, cerranJo la marcha el GenerJl Rebollo con los 1 oo hombres del Bolivar, al mando del argento I\1ttyor Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 525 Cipriano Soto y del Capitán Jesús Duarte, y la Batería de Arti­llería, completo del Politécnico, permaneciendo el suscrito en la plaza de Villeta con el reHo del Escuadrón Republicano. En este estaclo permaneció toda la fuerza hasta el día siguiente, en el cual avanzaron el Teniente Coronel Antonio Laverde, primer Jefe del Batallón Politécnico, y el Sargento Mayor Daniel .Estévez, se­gundo Jefe, con las Compañías de Zapadores é Infantería hasta el Alto del Raizal, e.n donde acamparon, ocupando el Coronel Luis F. Garcí a con los 1 oo hombres del Bolívar el Alto del Trigo. Estas posiciones fueron tomadas al enemigo sin un tiro, el cual las abandonó, en di_§tintas direcciones, para reunirse al día siguiente en la plaza de Utica. En dicho día, ó sea el último del mes de Octubre, se dispuso que el General Rebollo, con la fuerza del Politecnico situada en El Raizal, ocupara la plaza de Gua­duas, con el objeto de restablecer las autoridades legítimas y la co­municación telegráfica, como en efecto se verificó, quedando des­pejada la vía de Honda y en comunicación con esta capital. El mismo día se dispuso que el Coronel Adolfo Duque ocupara la plaza de Utica con una fuerza compuesta del Piquete Volante, el Batallón Sasaima, el ~uebradanegra y los I oo del Bolívar, opera­ción cumplida por el Coronel Duque con los soldados del Batallón Sasaima y los 100 del Batallón Bolívar al d1a siguiente, por no ha­ber alcanzado á ocuparla el31 como se había ordenado. Esta plaza también fue evacuada por el enemigo sin oponer resistencia de ninguna especie. El objeto principal de mi comisión, según instrucciones ter- , minantes y precisas de Su Señoríal era combatir á Figueredo, perseguirlo e interceptar sus fuerza¡ para evitar que se uniera al Ejército revolucionario del Norre, ó que amenazara ]a retaguar­dia de las tropas del Gobierno en la misma dirección; por tanto, el Coronel Duque, á quien comuniqué las mismas instrucciones, se ciñó á ellas, y debido á las operaciones que verificó dicho día 1. o del presente, la fuerza de Figueredo, que había avanzado hasta La Peña, contramarchó por Nocaima el mismo día sobre la plaza de Villeta, la que pretendió tomar por asalto en Ja madrugada del 2, pues dicha plaza apenas estaba guarnecida por el Escuadrón Ma­drid, al mando del Coronel J.] oaquín Escallón, quien había llegado el día antes procedente de Serrez,uela; por el re to del Escuadrón Republicano, comandado por el 'Teniente Coronel Gabriel Rojas, Segundo Jefe, en defecto del primero, Coronel Julio Hernández, quien desde el día 30 de Octubre se había separado del mando sin mi consentimiento, en compañía del segundo Ayudante general, Teniente Coronel Alejo Rubio*; y por la batería de Artillería comandada por el Sargento .I.V1ayor l'v1oisés Ortega L. • El Teniente Coronel Alejo Rubio fue nombrado Ayudante en Facatativá1 con a¡nobación de ese Ministerio, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 926 BOLETÍN MILlTA.R Dicho asalto fue frustrado por la alerta en que estaba la fuerza de mi mando, y por haber adelantado la tarde víspera del 2 el resto del Escuadrón Republicano hasta el paso de El Tovia, en . la vía de Nocaima, y cogido prisionero al General Juan C. He­rrán, que se dirigía con una descubierta de exp loración sobre Vi­lleta. Esa wisma noche se replegó el mencionado Escuadrón sobre el campamento de Villeta, después de dejar e tablecido sobre el camino de Nocaima un piquete de exploración, organizado un buen espionaje y la avanzada correspondiente. A las 7 a. m. del día 2 se rompieron los fuegos con las avanzadas del enemigo; en tal estado dispuse que el Escuadrón Madrid, cotnandado por el Coronel Escallón, y el resto del Republicano, al mando del Co­mandante Rojas, reforzaran la línea de batalla, dP.splegándose con­venientemente en los afueras de la población, hacia el lado oriental de ella, lugar por donde pretendía atacar Figueredo con sus fuer­zas. Inmediatamente monté á caballo con mis Ayudantes, y puse en movimiento la batería de Artillería, para colocarla en una posi­ción en donde pudiera maniobrar, mientras Uegaba en apoyo el General Rebollo con el resto del Politécnico, que estaba en Gua­duas, y que según mis órdenes y cálculos, en esos momentos debía estar llegando á Villeta, como en efecto sucedió. Pero ya el ene­migo hab1a tomado la vía de Sasaima con dirección á Chimbe; entonces dispuse que el Escuadrón Republicano lo persiguiera ac­tivamente por la vía de Sasaima, cortara á los rezagados é hiciera prisioneros los de la retaguardia del enemigo. Al mi mo tiempo ordené que el Escuadrón Madrid se m -Jviera con rapidez, á Chim­be, por la Variante, á disputarle á toda cota el camino á l:¡ van­guardia de Figueredo, apoyado este movimiento por el Cuartel general y el Batallón Politécnico. Todo salió de acuerdo con las operaciones prescritas, resultando el encuentro en Chimbe en la tarde de e e día 2, del cual tienen ya con cimiento S. S. y el pú­blico, según el parte correspondiente que r e ndí.-( Cmcluirá). FLORO GOA1EZ ---·~-- SECCION DOCTRINAL LA FRONTERA DEL SUR * Extracto de conferencias á los oficiales de la guarnición (Continuación) La tierra clásica por excelencia en las lides de guerrilleros du­rante las guerras de Independencia y las civiles de la primera mi- • En el número anterior ele este semanario, en el cua d r:l el e coordenadas, se inserta­ron por equivocación algunas que no son de las aceptada3 por el autor, sino de las su­puestas para la discusión del asunto. Los diagramas permiten corre~irlas, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 527 tad de este siglo, fue estudiada científicamente por Caldas y Hum­boldt antes de nuestra emancipación; por Bouger, Mosquera y Codazzi, antes de 1 86o; por Reiss y Stübel hace treinta aÍlos, siendo de capital importancia el trabajo de estos últimos viajeros, por el cuidado con que determinaron las coordenadas Je multitud de puntos interesantes, por lo cual los hemos elegido como base de la cartografia de la comarca, previa madura confrontación de unos datos con otros. De lo dicho se deduce que de esta comarca tenemos á la fecha un conocimiento suficiente para guiar con se­guridad al soldado en sus operaciones de guerra: allende la fron­tera debe seguirse á W olff, quien no há mucho publicó una carta y geografía del Ecuador, dignas de todo elogio. Los trabajos de André no merecen mención, pues se limitó á copiar la carta publicada; sin caer ni aun en la cuenta de los errores de rumbo antes apuntados. Como fácilmente se comprende, los problemas cartográficos de la frontera del Sur, de escalón en escalón, alcanzan á confun­dirse con los del centro del país en la región montañosa que demora al oriente de Popayán, ó sea el macizo de Colombia por ex­celencia*. Por tal motivo, preciso será que demos una ligera ojPada al punto, para determinar una base de partida que nos guíe en el trabajo que hemo5 emprendido y nos explique el porqué de muchos errores de nuestras cartas. Cuatro puntos cuyas coordenadas conocemos con exactitud vie­nen oportunamente á rodear el mencionado macizo, fijando su po­sición con respecto á Bogotá, los cuales son La Plata y San Agus­tín en el Tolima, y Popayán r Almaguer en el Cauca: Popayán y La Plata sólo difieren 4' en latitud; Almaguer y San Agustín ape­nasi'; Popayán y Almaguer tienen alejados sus meridianos 15, ¡y 1 1' separan los de La Plata y San Agust1n. Traduciendo estos elementos en metros, tendremos que se trata de una figura cua­drangular, casi un paralelogramo, cuyos lados miden 55,000 me­tros de Popayán á La Plata, 6o,ooo de Almaguer á San Agustín; 6o,ooo de La Plata á San Agustín, y 64,000 de Almaguer á Po­payán: dentro de este espacio quedan el Puracé, el Sotará y las fuentes del Magdalena, el Cauca, el Yupurá y el Patía. Consideremos ahora la carta impresa: en tanto que las dis­tancias N. S. se conservan casi las mismas (62,000 metros de Al­maguer á Popayán; 66,ooo de San Agustín á La Plata), las de E. á O. se transforman por arte de encantamiento, pues de Popa­yán á La Plata resultan 1 2o,ooo, y 1 oo,ooo de Almaguer á San Agustín. En las tablas de Codazzi aparecen adoptadas para San • Este nombre, que nos permitimos introducir hace algún tiempo en la geogralía de 1 país como una necesidad, á la fecha figura ya en todas las geograilas y cartas de méritQ <¡ue se publican en el Extranjero.-V. V. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 528 BOLETÍN lULITAR Agustín lag coordenadas de Caldas, y sin embargo en el dibujo resultan dttplicadoJ los Ir'' que separan en latitud dicho lugar de La Plata, y decuplicado el r' que del mismo modo se halla entre San Agustín y Almaguer. Por culpa de tales errores, multitud de otros lugares resultan señalados de un modo en las tablas y de otro en el dibujo; y á la topografia general de la comarca se hizo sufrir una especie de torsión cuyas consecuencias se extienden hasta Bogotá por una parte, é I pi a les por otra. Los cálculos de Caldas revisados por Reiss y Stübel, apenas dan 4' de latitud entre San Agustín y Timaná, y la carta pone 14'; entre Neiva y Timaná hay 43' de diferencia en las longitudes, y la carta sólo coloca 32, de donde un absurdo trazo de todo el Alto Magdalena, cuyo rumbo general, de SO. á NE., se trocó S. N. Por lo que hace al valle del Patía, que se extiende de N E. á SO. en el terreno, la carta lo marca de N. á S., lo que, como se comprende, trastueca las relaciones militares entre esa comarca y la de Pasto. La carta supone á Pasto al N E. de Túquerres, y á Túquerres casi al N. de Ipiales, cuando en el te­rreno Pasto se halla al E. N E. de Túquerre · , é lpiales demora al SE. de la última. En fin, la carta sitúa á Pasto, 'Túquerres é Ipia­les de un modo irregular, pues á lo dicho anteriormente agrega considerable disminución en la distancia de lpiales á 'T'úquerres, y aumento en la de Túquerres á Pasto. '1 an capitales son los errores apuntados, que las cartas de los antiguos Estados del Cauca y el Tolima no confrontan en esta región, y que en la general de l país los flamantes cartógrafos se vieron obligados á modificar, á inventar una topografía sui g~neris, á fin de llenar la región que ocupan el macizo de Colombia y las tierras aledañas: fueron incapaces de reducir á un centro común los diversos itinerarios de Codazzi en el Sur del Tolima, Caquetá y Popayán. Así orientada la cuestión, podemos entrar á discutir los ele­mentos cartográficos de la frontera propiamente dicha, que, como bien lo sabéis, e t " señoreada por las poblaciones d e I piales en pri­mera línea y ~fúquerres en segundo lugar; poblaciones que, con Pasto, constituyen los tres punto estratégicos de primer orden al sur de la formidable barrera del] uanambú, límite geográfico de la zona fronteriza desde el punto dt vista milttar. Los viajeros Reiss y Stübel, después de observaciones cuidado­samente ejecutadas, hallaron las posicione astronómicas de Pasto (lat. N., 1° 12' 59'\ long. O. de Bogotá, 3° I 3' 30") y de Túque­rres (lat. N., ¡o 5' 20 6 , long. O. de Bogotá, 3° 31' 5"), las cuales constituyen la línea fundamental de la cartografía de la frontera Sur. Desgraciadamente ellos no determinaron la posici6n de lpiales. ¿Cuál es ésta? Caldas calculó que su latituc:l era oo 48', la cual es correcta sin duda alguna, y la preferimos á la de Bouger y de Mas­quera, que la estimaron en o 0 45' y o 0 46' 30": esta última figura ~n las tablas de Codazzi) pero en la carta se ad0ptó la de o 0 SJ', de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DOLE'l'ÍN MILITAR 529 londe que se aproximará indebidamente su posición casi 2 leguas á Túquerres, cuya latitud se estimó en 2' 40" ósea demasiado baja . ..... onsecuencia de semejante proceder fue reduc:ir á sólo 5 leguas las ~ que cuenta el camino directo entre las dos poblaciones, según la nedida de la línea telegráfica. ¿Y por qué aceptamos la latitud de ...,al das ? Porque la posición de la ciudad con respecto á los veci- 10S nevados de Chiles y Cumbal es igual en los trabajos de los dis­: intos observadores, y la latitud de Chiles es 49' 12'. La longitud pudiera ser dudosa ~i no tuviéramos igualmente ¡¡na refrendación de los c:dculos anteriores: Reiss y $tübel deter­ilÍnaron la longitud del Santuario de La Laja, la que resultó ser j 0 2I 1, es decir, 101 15" oriental de Túquerres, por lo que distando d Santuario una legua y media de la ciudad, ó sea poco más de +'2011 , resulta comprobado el dato de Codazzi, que la sitúa en las !ablas á 5'4-o", al E. de aquella otra población. A estas coordenadas podemos agregar las de los Nevados de hiles (lat. 0.49'12" y long. 3°44'45'') y Cumbal (lat. 0.54'4'' y :ong. 3°41'30"), determinadas con idéntico esmero por los mis­; nos viajeros ya citados, las que nos permiten situar el eje de la cresta ó serranía que guarda la mesa de Túquerres al 0., sobre todo si se tiene en cuenta que los mismos autores nos dan la lon­gitud de la laguna Verde (3°39'3o"), que es la misma del Azufra! ó volcán de Túquerres, cuya latitud, egún Codaz¿i, supera sólo en 2' la de la ciudad. De paso podemos ob ·ervar que las coordenadas de Chiles y Cumbal se refieren á los nevados y no á los pueblos del mismo nombre, caso que no lo supieramos, mediante un peque­ño cálculo que haremos com ejemplo para ca 05 análogos: las longitude de Chiles é I pi:.dcs difieren en unos 42,000 metros, ó ,ea 8 ~leguas; ahora bien, de Ipiale;; á Carlosama hay 3 legu;.¡s y 3 de este lugar á Chile., la dift;rencia nos indica, puc , que se trata del ne ado que di ta 2 del pueblo que le da su nombre. Los mismos Rciss y Srübel nos dan las coordenadas del pára­mo de Chaves (al SO. de Pa to), de Jenoy, L #Florida, Paso de Guasca (Paría), Consacá, A les, Carrizo (NO. de la Cocha), Santa Lucía ( . de íd.), Sebondoy, Putumayo y Santiago; la latitud de Chapacual, y las longitudes del ~I ambo, del Tablón, .1\Ioechiza, Peilol, Loma Guapalo, Llano del Santísimo y el Hondón, elemen­tos que, unidos á los anteriore, no permiten establecer la armazón geográfica de la comarca, del J uanambú al Carchi y del Putumayo al San Pablo y el San Juan (.\lira). A ese esqueleto deben agregarse las cooroenadas de Calda , Humboldt, Bouger, l\.1osquera y Co­dazzi, referentes á otros 30 puntos de la mi ma región, y tendre­mos constituida una numerosa red de triángulos que nos permiti­rá corregir y revisar lo3 detalles de los levantamientos topográficos, de los itinerarios, exploracione , trazo de caminos, memorias geo­gráficas, viajes, etc.-( Continúa) 2 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR Cartografia de la frontera del Sur Un o y elnomb1·e entero ma1·ca la posición exacta del lugar de ac1le1·do con las coorde11adfu; un • y la inicial, la que realmente ocupa sobre la carta impresa. Nótese que los errores divergen en llar. á partir del Macizo de Columbia OCali 0 8 ant ander •s .n o Huila .s 0 8ilvia • 0 Popayátt P •p0 Puracé 0 La Plata o •p Pa1to OTúr¡uerres •T OPatía • P .A /maguer .A. o 0 Bolívar •B .La C 0 La Cruz ce :.E ~ ""'e:> e;..;> Origen de los -~ enatro rios c.> ""'&:::1 0 San .Agu1tín +origeue del naza +o del s Esc:ala aproximada 1: z.ooo,ooo F. J. V. V. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. :; a ! o ~ Ql ~ • e,¡ ~ ~ "' . :~ Ql • l!li-) ! ~ ~ ¡., d o ~ P. e= ~ Q "= e ... e,¡ f ... ~ ~ o Mayasquer o P icdrancha • Gnalcalá o Mallama • .hufral 0 ............ ,_. .... \ o:¡ UQUERRES OOspina \ ~ 0 Sapuyes ~~ o !les Id .. ~ o F11nes o Guavo 1 c:ambú EspinoO ~~ ! Ecnasan :; o = Chapal ~ e 10 ~ ~ -"=' .. o o_. 0 Miraflores 1 Marpi • • Cerronegro o Tambo • Chile11 • Dict.amo Cumbal +Tolas o Panamal ~j ~~ :: ~ ~ o o c. Muellamues Guacbucal ~ 1 o Chiles o Crtmbal 0 o Panán Camus ~/ ,,,~~ o.~"' '" o ~'\. / Pastas oc arlosama OCarchi ~ ~ '" = o María o Gualmatán o o Tulpas \ \ e rmt adero o San Juan o OPupiales OJPJALES +Rumie haca o La Laja o PotoJÍ Puerres o Males b:t o t-4 M ~ ~ ~ ~ 8 ~ ~ Or ~ ....... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 532 BOLETíN MILITAR HISTORIA LOS OOMS.e..TES :CE S~.NTI.f..OO JUZGADOS POR UN OFICIAL SUECO El capitán Wester, agregado militar á la Legación de Suecia y Noruega en Wáshington, que siguió las operaciones acompañan­do al cuartel general del ejercito norteamericano, relata en la si­guiente forma los combates librados en torno de ;.¡,q u ella plaza. I El Caney El 30 de Junio por la tarde el ejército norteamericano (1) se concentró al Este de Santiago para prepararse al ataque. La brigada Doffield se dirigió por la costa hacia Aguadores. El núcleo principal de las fuerzas formabá dos agrupaciones: en el Pozo se situaron las divisiones Kent y Wester con tres ba­terías, mientras la di visión Dawton, con una batería, marchaba hacia el Norte ?ara ocupar posición al Este de El Caney. La brigada Bates constituyó la reserva, situánJose al Este de El Pozo. Frente á ellos el General Vara de Rey ocupaba El Caney con 500 hombres de ir1fantería; en Aguadores había I,ooo; en el centro el General Linares emplazó su avanzadas formadas por 1,200 hombres que se situaron en las alturas de San Juan, mientras que los fuertes de la entrada del puerto y los atrincheramientos que defendían á Santiago quedaba11 guarnecido con 5,500 hombres. El I.0 de Julio, al romper el día, la división Lawton comiea­za su movimiento de avance hacia El Caney; la confianza reina en el campo norteamericano, donde el único temor consiste en que (1) El cuerpo expedicionario bajo el mando rlel General Shaftcr estaba compuesto de la siguiente manera : Primera División (Kent), 5,173 hombres, divididos en 3 brigadas {Hawkins, Pearson y Wikolf). Segunda División (Lawton), 5,879 hombres, repartidos en otras tres (Miles, Ludlou y Chaffée). División de caballería (li pie) Wheeter, 2,737 hombres en dos brigadas (Summer y Yonng). Brigada indepenrliente (Bates), con 1 ,o8 5 hombres. Brigada Duffiel, con 2,543 hombres. Un batallón de artillería con cuatro baterías de á cuatro piezas, y dos compañías de sitio con su tren. Un regimiento de caballería, dos compañías de ingenieros y u11a sección aerostática, ~total 181216 hombres, 16 piezas de campaña y 8 de sitio. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETfN MILITAR 533 el enemigo se escape sin combatir; pero en El Caney, como se verá, están m u y lejos de pensar así. Las casas del pueblo han sido aspilleradas, se han abierto trin­cheras en un terreno pedregoso, y el fuego de unas y otras es ra­<> ante sobre un espacio de 6oo á r,2oo metros; en la punta Nor­deste de la posición, el fuerte de El Viso, guarnecido por una com­pañía, ocupJ una colina de de la cual se dominan todos los aproches. Los norteamericanos se proponían envolver la posición es­pañola, para lo cual la brigada Chaffee se dirigió desde el Noroeste hacia El Viso; la de Ludlou, desde el Sudeste hacia la desembo­cadura del camino que une El Caney con Santiago, mientras que una batería se colocó en posición al Este del pueblo, y la brigada Miles ocupa al Sur á Ducorean formando el ala izquierda. Hacia las seis de la mañana comenzó el fuego de las trinche­ras españolas; de improviso se descubre sobre ella una línea de sombreros de paja: inmediatamente óyese el ruido de una descarga, seguido de la desaparición de lo sombreros; esta operación e re­pite cada minuto, observándose en ella una gran regularidad y la acción de una voluntad íi.rmt, lo que no deja Je proJucir una pro­funda impresión en la línea Je exploradores norteamericanos; las balas cruzan el aire, rasando el suele.., biriewlo y matando. Poco tiempo de pués, toda la brigada Chaffée se encontró desplegada, pcr0 sin poder avanzar un paso, y la de Ludlou ~e vio tam bien detenida. Ivlientras el fuego de la infantería aumenta progresiva mente, la batería norteamericana comienza á disparar. Como los e paño­les no cuentan en El Caney con un o lo cañón, el fuego puede hacerse con la misma tranquilidad que en un campo Je maniobras: las piezas pueden hacer daño sin peligro alguno de recib:rlo. A los pocos momentos las granada: estallan por encima de las trinchera:, alc.1nzaban la<> ca as del pueblo y perf<>raban lo~ muros de El Vi o, proyectand lo shrapnels su lluvia de plomo sobre la posición; á pesar de todo, en el fuego español se ob erva igual continuidad, igual violencia. Delante Je El Vi o se descubría un oficial paseándose tran­quil mente á lo largo de las trincheras; fácil e comprenJer que el bjeto de e e pdigroso viaje en m<:dio de los pro_yectile de que el aire está cruz.a lo, no ts otro ~.ino animar con el ejemplo á lo· bravo defen ore·; ~e le vio Je cuánuo en cu:indo agitar con la man l'U !'ornbrero y . t: <:: cuchab1n aclamaciones: ¡Ah, stl ¡Viva E. paiía! ¡Viv,l el p11ehlo que 'llt:llt:t con t~des hf) lhr..-·! La masas de infanterJJ norte:li1J"ricana se cch tb.tn v apr..:t t­ban e mtra d suelo hasta el punto <.lt.: p.uecer clavad,l~ .í el, no pu­diend pensar en moverse á cau a de la prccision de las d cargas que la pequeña fueu,a esp1.iíola le enviab,\ á c.tda instante. Se hizo preciso pedir socorro:,, y hacia la una avanzó Miles desde Ducorean, entrando en línea á la derecha de Lidlou, y h:t- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 534 BOLETÍN MILITAR cia las tres la cabeza de la brigada de reserva se desplegaba á la derecha de Chaífée; pero en lo alto de las trincheras el chisporro­teo de los Máuser se escuchaba siempre. Por fin á las tres y treinta y seis minutos, la brigada Cha­ífée se lanza al ataque contra El Viso; pero queda al principio detenida al pie de la colina, y no invade el fuerte sino después de un segundo y violento empuje. Los españoles ceden lentamente el terreno, demostrando con su tenacidad en defenderse lo que muchos militares de autoridad no han querido nunca admitir: que una buena infantería puede sostenerse largo tiempo bajo el fuego rápido de las armas de repetición. ¡El último soldado norteamericano que cayó fue heri­do á 23 pasos de las trincheras! Aunque la clave de la posición estaba conquistada, la lucha continuaba. Yo ~eguí, con el corazón oprimido por la emoción, todas las peripecias de esta furiosa defensa y de este brusco ataque. Desde El Viso, una vez ocupado, las tropas norteamericanas comienzan á tirar sobre el pueblo, que es también en este momen­to el objetivo de la brigada Ludlou; pero la ocupación no se efec­tuó hasta las cuatro y media, hora en que los últimos españoles abandonaron las casas para recomenzar el fuego desde una colina situada 6oo metros al Oeste. ¡Admirable obstinación de resistencia, á la que todos contri­buyen hasta el último instante! Detrás de la línea de batalla norteamericana se arrastraban los cobardes chacales de esta guerra: los cubanos. Desde los bosques de palmeras situados al Este de El Viso habían tomado alguna parte en la acción. Allí fui y presencié una escena repugnante: dos hermosos muchachos catalanes estaban tendidos y medio desnudos entre las altas yerbas; sus negros cabellos manchados de sangre, sus ojos abiertos y vidriosos, y debajo de estos pálidos y desfigurados ros­tros sus gargantas estaban abiertas por esas heridas delgadas y pro­fundas que el m2.chete produce. Mi misión inactiva y neutr2.l no me permitía sino huír de allí para sustraerme á este horrible espectáculo, y así lo hice, diri­giéndome hacia las tropas n0rteamericanas, que en aquel momen­to daban el asalto á El Viso, y á sus Jefes me acerqué, rogándoles el envío de centinelas que cuidaran de los heridos españoles que quedaban detrás de las trincheras conquistadas. Generosos como siempre para los desgraciados, los norteame­ricanos escucharon mi súplica. ¡Curiosa circunstancia!, mientras me ocupaba e.n salvar á los heridos españoles, una bala de sus compatriotas en retirada me alcanzó; pero felizmente sólo llegó á atravesar mi capote. El ruido del comb:rte no cesó sino cuando el sol estaba á pun­to de ponerse. Durante cerca de diez horas 500 bravos soldados Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 'BOLETfN MILITAR 535 reststteron unidos y como encadenados, sin ceder un palmo de te­rreno, á otros 6,soo provistos de una batería, y les impidieron tomar parte en el principal combate contra las alturas del Monte San Juan. ¡Después de esto ni una palabra más se escuchó en el campo norteamericano sobre la cuestión de la inferioridad de la raza es­pañola! Y esta lucha de El Caney, ¿ no aparecerá siempre ante todo el mundo como uno de los ejemplos más hermosos de valor humano y de abnegación militar? Quien haya tomado parte en ella, ¿no es bien digno de una honorífica recompensa? ¡Contemplad ese pueblo! Las casas están arruinadas por las granadas, las calles cubiertas de muertos y hPridos. El General Vara de Rey está allí, muerto; sus Ayudantes al lado suyo, muertos; en derredor, multitud de oficiales y soldados. Todos han llenado su deber, desde el primero hasta el último. ¡Dichoso el país que es tan querido de sus hijos! ¡Dichosos los héroes que han sucumbido en un combate tan glorioso! ¡ Con su sangrP- han escrito en la historia el nombre de El Caney, como uno de los má brillantes episo1ios guerreros, y con letras de oro debe inscribirse también en las banderas de las tropas que allí combatieron! II 8an ~uan Mientras este drama se desarrollaba en El Caney, la batalla estaba empeñada con igual encarniza miento en las alturas del Mon­te San Juan, donde 1 ,2oo es pañoles se encontraban atrincherados. A las 6 y 35 minutos una batería americana se colocaba en posición al Oeste de El Pozo, mientras otras dos quedaban tran­quilamente en reserva; el fuego de artillería comienza á dirigirse contra el hiockaus del M nte San Juan. Veinte minutos después las piezas españolas situadas al Este de Santiago contestaban con un fuego tan nutrido, que las masas de tropas que se encontraban cerca Je El Pozo se vieron obligadas á abandonar su emplazamientos. Las Divisiones de Kent y Wheeter se forman en marcha con orden de atacar las alturas de San Juan, una por el Sur y otra por el Norte del camino de Santiago; no tienen más remedio que de . ­filar por un e ~ trecho sendero entre la maleza, marchando uno á uno, pues no hay lugar para más. Hacia las diez, las cabezas de las columnas llegaban al ~ río · San Juan, donde se encontraron expuesta á un fuego terrible• que• 5e Jes dirige desde la colina y las alturas, sin posibilidad de desplegar á los lados del camino por la altura impenetrable de la vegetación Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 536 BOLETÍN MILITAR Preciso le es marchar en fila sobre el llano, á derecha é iz­quierda, á la vi ta de las trincheras. Wheeter se dirige por el Norte del camino hacia una colina ocupada por un pequeño destacamento español, y Kent hacia el blockaus de San Juan. Todos los Regimientos se confunden y no fo rman sino una turba enorme que, á pesar de su superioridad num é rica, avanza sólo por cortos impulsos y muy lenta mente hacia los objetivos del ataque. A la una, Wheeter se posesiona de la colina y continúa su movimiento de avance contra las alturas de San Juan, por el Norte del camino; pero entonces se le presenta delante el mismo obstáculo que apareció en El Caney: largas filas de sombreros se asoman, y desaparecen alternativamente á lo largo de las trincheras. Los norteamericanos, que se baten cuatro contra uno, no pueden avanzar, aunque los cañones españoles no disparaban en este momento, y á pesar del apoyo de las baterías norteamericanas de reserva que habían entrado en línea y roto el fuego desde El Pozo, arrojando una verdadera lluvia de plomo sobre los defensores. A la r y 20 tres ametralladoras se unen á la acción, concentran­do su fuego continuo contra el blockaus, y la situación de su guar­nición es ya insostenible. La guarnición de las trincheras está casi destruí da, bañada en sangre, y herido el General Linare , Comandante en Jefe. ¡ Es ya demasiado! El fuego español se debilita. Kent avanza, y tras unosl·cuan­tos esfuerzos, necesarios todavía, los soldados se lanzan gritan do á las cimas de las alturas, recibiendo el fuego á quemarropa en los últimos momentos ; Wheeter sigue el movimiento de Kent y se emplaza á su derecha. Fue preci o batallar con 8,oo o hnm bres y tres baterías desde las 6 y 30 de la mañana ha ta la I y 45 de la tarde, es decir, du­rante siete horas para de -. .-d ojar 1, 2 00 e pañoles de sus po iciones. Y la operación no e s t ~i concluíd , pues sólo e había conse­guido ocupar los puntos avan7,ado . La línea capital d e la defensa, formada por atrincheramientos sobre la s colina del E . te de San­tiago, estaba intacta, y los e · paiioles romp1an desde toda ella un fuego nutrido y furioso, y éste continuaba, y conti11uaba sin inte­rrupción. Los norteamericanos, fatigados ya por el ataque de San Juan, se detienen todos y apenas pueden sostenerse en pie. Se hizo avanzar la artillería de El Pozo hasta la colina de San Juan ; pero el efecto de su fuego no pudo cambiar la situación, y al fin la lle­gada de la noche interrumpe la luchA. · Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLE'l'ÍN MILITAR 537 III J.a batalla de Santiago Durante la noche que siguió á los combates dc:scritos, mu­chos ofic~ales y soldados de las tropas norteamericanas estacionadas en las alturas de San Juan solicitan ser retirados de ella, por efecto del agotamiento de sus fuerzas, con su midas en batir á un adversa­rio tan inferior en número; pero lejos de accederse á esta petición, varia unidades de las fuerzas que habían tomado parte en el com­bate de El Cant>y recibieron orden de trasladarse durante la noche desde El Pozo hasta San Juan para reforzar la línea principal. Apenas el sol apareció se reanudó la batalla. Kent y Wheeter continuaban con sus fuerzas desordenadas y sus hombres anona­dados y abatidos en las crestas de las alturas tomadas la víspera ; la fatiga misma les había impedido atrincherarse seriamente du­rante la noche. La cabeza de la columna Ludlou atraviesa á las ocho el río San Juan ; á ésta siguen las brigadas de Lawton y toda la división prolongaba la línea de Wheeter por el Norte, cortando así el camino de Santiago á El Caney. Bates, que les ha precedido, se despliega á Ja izquierda de Kent, mientras la artillería trataba de elegir posición al Norte del hloc-kaus de San ] uan. · Castigada ésta por vivas descargas de Máuser, que la a1can­zan, tiene que retirarse á la once sobre El Pozo, y allí quedan las baterías inactivas . .El desplazamiento de tropas se termina durante Ja tarde con la llegada de los do · regimientos de la brigada Duffield, que pro­vienen de Aguadore y se unen á los de San Juan. Frente á Aguadores qu eda un solo regimiento en observa­ción, pues el ataque á e te punto ha re ultado un fracaso completo con sólo la pérdiJa de once hombres. Por lo Jem~is, no hay cambio alguno en el orden de batalla de la infantería; Bates y Kent y Wheeter cruzan durante todo el día fuego de descargas con el adver ario. Cuanto á Lawton, sola­mente su ala izquierda toma parte en la lucha; el núc leo de la fuer­za estaba dema iado alej..tdo para intervenir en el combate. El fuego ejerce una acción tan violenta l>Obre los a altantes, que no puetlcn a\ anl'.ar un paso, . Jc~pu<.:~ de un d1a de ontinua lucha., se le · pre~ enta la per~ pectiva Je una segunda noche de su­frimiento · . Ambos adver ario se encuentran en sus pOSICIOne sin tien­das- abrigos y durmiendo en la trincheras, anegadas por una lluvia torrencial. En el cuartel general empieza á discutirse seriamente la retirada; Shafter se manifiesta desesperado ante la situación ; pero, sin embargo~ resiste y no la decide. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. S38 DOLETfN MILITAR El 3 de Julio por la mañana rompe el fuego de nuevo, pero viendo la imposibilidad del ataque con las fuerzas de que dispone, y temiendo que sus tropas no puedan siquiera sostenerse en sus posiciones bajo el fuego incesante del enemigo, se decidió á enta­blar negociaciones, y hacia la una de la tarde ordenó izar la ban­dera blanca. Los españoles habían, pues, conseguido, á pesar de su enorme inferioridad numérica, sostenerse en toda la línea capital de de­f~ nsa y anular por completo la fuerza ofensiva del cuerpo ame­ncano. Resumamos concretando la impresión sobre los combates que !ie sostuvieron al rededor de Santiago. Con 8,ooo combatientes, que no fueron reforzados sino el día 3 por la tarde con las fuerzas del General X ... (Escario), que trajo 2,íOC> hombres, el General Linares se vio obligado á defen­der los antiguos fuertes de la entrada del Puerto contra la escu colgados del techo. ¿Qué hacen esos pobres ahí? pregunté á la dueña de la barba­coa á que me había refugiado, la cual contestó, según lo tienen de costumbre en aquel pa1s, como sin dirigirse á nadie: "Probes" dice el blanco: "antes asina con el jumo madurean de mejor." Esta jerigonza decía muy bien con el aspecto de la pntr·ona, alta y robusta negra sobre cuyas espaldas, sosteniéndose del cuello de la madre con uno de sus propios brazos, se había instalado un negrito, como un apéndice al espinazo de la negra, la cual para nada manifestaba apercibirse, por incomodidad ó estorbo, de aque­lla jiba viviente. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 542 BOLETÍN MILITAR Un retal de bayeta amarilla sujeto á la cintura, la cubría hasta cerca de la corva, si bien abriéndose más ó menos inoportunamente á lo que caminaba; el cual constituía todo su vestido junto con un pañuelo rabigalh, atado por dos de sus puntas sobre la nuca, y por las otras dos en los lomos, for .. mando por delante del pecho un velo undoso y desleal, que hacía traición cuando no al color, al volumen. El cuerpo de la susodicha, aunque enhiesto, carecía de gracia, y su cabeüa, cubierta de grifos, ostentaba hacia adelante dos proyectos de trenzas, que más parecían dos pequeños cuernos vueltos el uno hacia el otro. Sus pies delgados y largos se despa­rramaban hacia adelante, y, aunque descalzos, parecían descansar sobre una suela por el diverso color de sus plantas. Agréguense á este bosquejo dos grandes y negros ojos, unos pómulos exaltados, una nariz reaccionaria y dos labios espesos sobre dos filas de dien­tes blancos y macizos, y se tendrán los principales caracteres fí­sicos de aquella entidad etíope. Desde la Aldea de Juntas sigue el camino á la orilla izquier­da del Tamaná por los estribos del Torrá, cerro elevado I 365 * metros sobre el nivel del mar, al S-E de N óvita, desde donde se distingue. Desde el Guayabal para adelante no ofrece ya peligro la navegación del Tamaná, por el cual, en pequeñas embarcacio­nes, se va hasta La Bodega. N óvita, fundada primeramente en d punto de San Felipe, á donde ahora intenta trasladarse, sobre el Tamaná, no era sino un real de minas en 1654, cuando los Je uítas quiteños, renunciando á las de los Neivas, Jimarzaes y Paeces, emprendieron las misiones á los Noánamos que habitaban en la hoya del río San Juan. En ella residía en I 607 una 'renencia dependiente de Popayán; hasta que en I 709 fue variada al lugar donde se ve hoy, á causa del oro que se extraía de la quebrada N óvita. Las tres Tenencias de Quibdó, Baudó y N óvita se unieron en una sola provin­cia llamada del Chocó, en I 739, y la capital fue N óvita, lo que debió á la circunstancia de que, llegando los vivanderos hasta ella, provenientes del Cauca, se hacía necesario, para asegurar el cobro de los derechos de alcabala, fijar ahí la re idencia de las au­toridades que lo recaudaban. En r851 se trasladó á Quibdó la capital de la Provincia del Chocó. Hoy no es N óvita sino cabecera del cantón San Juan, á que da el censo 21,032 habitantes. Encuéntrase situada en un llano circundado de colinas, á sólo I 7 5 metros sobre el nivel dd mar, en un terreno aluvial platinífero, á la orilla izquierda del Tamaná, 24 leguas distante del Pacífico, y 3 leguas al S-E de la desembocadu-ra del Tamaná en el San Juan. · Esta antigua ciudad no es hoy, sin que haya por donde infe­rir que en algún tiempo ha sido otra cosa, sino una corta reunión w Debe ser errata de imprenta: la altura del cerro lo m envs es 3651 metros. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETfN MILITAR 543 de miserables ranchos que forman una sola calle tortuosa, siguiendo el curso de la quebrada del mismo nombre. La extrema humedad ha hecho edificar las ha hitaciones sobre barbacoas. La selva está invadiendo la ciudad por los techos de las casas. La totalidad de los habitantes es de negros; distinguién­dose entre ellos y entre los mulatos, los que se llaman blancos, que en N óvita son en cortísimo número, por su color amari­rillo, y por un siniestro abotagamiento los que no perecen víctimas de la consunción; resaltando, por el contraste, la sobra de salu~l que barniza y redondea las formas hercúleas de lo:; negros, robu:,­tecidos y desarrollados perfectamente, como en su nativo elemen­to, en medio del ambiente de aquellos lugares, cálido y húmedo como el vapor del agua hirviendo. Tiene N óvi ta m u y poco menos de 5° de latitud N. y 2~"' de longitud O. del meridiano de Bogotá; su temperatura media es de 26 centígrados, y en ella marcaba el Higrómetro de Saussure de 90 á 100° del máximum de su escala. En N óvita no hay escuela, no hay iglesia, no hay estableci­mientos públicos ni privados, ni talleres, ni conventos, ni oficinas, y casi ni gente. Y aunque muchas fortuna , obre todo las de va­rios de los poderosos del Sur de la República, han sido formadas ah1, los que han ido á explotar sus ricas minas no han dejado se­ñal de su residencia ni huella de su tránsito. Recoger bastante oro, bastante platina, y recogerlos aprisa, vivir entre tanto sobre una barbacoa, y entre el fango y la maleza, como los cerdos y con ellos; alimentarse con plátano ~ue brindan los campos, y con pes­cado que ofrecen los nos, regalándose en los días grandes con un palmo de tasajo, conducido desde el Cauca; andar casi desnudos, el pie en el suelo, una cami_,a de !i tado y unos altos y e trechos pantalones de dril; zabullirse, buzos codiciosos, en aquel mar de ca­lor, de humedad, de miasmas y de plaga, con riesgo de la vida y pérdida de la salud, por amontonar á todo trance y á toda carrera, con el trabajo del esclavo, fuertes riquezas que ir luégo á disfru­tar á otra parte, eso, y nada más que eso, es lo que han h e cho los explotadores d .. mina en aquel país, que luégo han abandonado, sin dejar en él un monumento de piedad, ni una muestra de ci­vilización, ni un recuerdo de gratitud, ni un rastro siquiera de buen gusto, de decencia, de racionalidad. Apenas es creíble, aunque está evidenciado por los hechos, que no se destinara ni un grano del inagotable oro de aquellos paí­ses para el sostén de misioneros que llevaran á los salvajes inde­pendientes, y mantuvieran entre los negros esclavizados la luz del cristianismo; ni para. hospitales donde pudieran refugiarse los ne­gros inutilizados por el largo servicio ó por los cruentos castigos de los dueños; ni para escuelas donde los niños esclavos se hicie­ran siquiera medio racionales; ni para lugares donde pudieran re­sidir autoridades que velaran por la seguridad de los Tesoros ex- • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILI1.'A.R traídos diariamente; ni para prisiones donde regenerar á los crimi­nales; ni para mejoras que hicieran menos insalubres ayu<:"llos climas enervadores; ni para vías por donde penetraran el comercio, la industria y la civilización; para nada, absolutamente para nada. El esclavo no tenía que saber que había otro Dios que su amo: el esclavo no tenía que aprender otra cosa que lavar el oro para su amo: el esclavo no debía enfermarse, sino trabajar constan­temente para su amo: y antes era una iniquidad abominable que el esclavo se pudiera morir, tal vez hasta fréiudulentamente, porque con ello privaba á su amo del trabajo de sus brazos. Con tal de extraer, y extraer aprisa, oro, muchísimo oro, ó aun cuando fuera platina no más, pero eso sí, bastante, para que los amos pudieran salir pronto, y salir saciados, de aquellos lugares enfermizos, en que peligraban sus importantes días, nada quería decir lo demás, ni la miseria, ni la dt"gradación, ni la estupidez, ni la desdicha de los esc1avos, perpetuada de generacióu en generación. Es necesario estar en estos antecedentes para no sorprenderse de lo que salta á los ojos cuando se visitan aquellos lugare~; por­que es necesario conocer y valuar las causas, para poder hacer con justicia y con acierto la apreciación de los efectos. Pues digámoslo claramente. N o es la falta de societ.lad; no es la escasez de recur­sos de toda clase; no es lo rigoroso y lo ingrato del clima, ni aquel cielo siempre cubierto y tempestuoso, ni aquel laberinto de selvas, de ciénagas y de ríos, ni aquellos montes poblados de víboras, ni aquella atmósfera pesada, cálida y recargada de vapores, de mias­mas y de insectos; nada de eso es lo que más y principalmente acongoja el ánimo del que llega al Chocó, no en busca de oro, sino á estudiar, además de la naturaleza allí tan esplendida y tan rica, el estado del hombre en aquellas tierras, que con las riquezas que han producido tendrían para ser el país más próspero y po­blado del mundo. L~ que rn.is contrista desde que se ve al primer habitante, desde que se palpa la primera calamidad, de~de que se entra en la primera población, es la salvaje estupidez de la raza negra, su insolencia bozal, su espanro;;a desidia, su escandaloso cinismo. Razón tienen, pues, y de sobra! los antiguos dueños de es­clavos para amostazat se, para enfurecerse, para desesperarse, cuan­do, después de su ejemplo y .á pesar de su'> esfuerzos, ven y tienen que sufrir, en aquella provincia, á los negros recién libertados, es decir, recién sustraídos de su paternal protección, tan estólidos, tan mañosos, tan insolentes y tan bárblros!-(C?JZtinuará) ERRATA-En el número anterior, por olvido, se puso el grado de Capitán al Mayor Accbedo, autor del artículo Waterloo, porque ::on tal grado firmó el trabaio, escrito antes de su ascenso. BOGOTA-IMPRENTA NACIONAL Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

Compartir este contenido

Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año III N. 128

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  Todas las bicicletas que tuve

Todas las bicicletas que tuve

Por: Powerpaola | Fecha: 2022

«La bicicleta es una máquina impulsada por uno mismo. Uno decide hacia dónde quiere desplazarse», dice la protagonista de Todas las bicicletas que tuve, una mujer que, ya sea en una Chopper, una Mountain, una Diamant, una Giant o una Aurorita, serpentea con libertad por las calles de Quito, Bogotá, Medellín, Cali, Buenos Aires o París, hilvanando los distintos capítulos de su vida. En esta conmovedora novela gráfica, el trabajo más reciente de Powerpaola, las bicicletas no solo son extensiones de sí misma, sino también las musas que la llevan al pasado, ese oscuro y abismal río por el que fluyen amores, pérdidas, amistades, hermandades, tragedias, accidentes y desilusiones; contemplados desde el sillín, y escritos y dibujados como si fuesen los trazos dejados por todas aquellas bicicletas a su paso, los hechos adquieren su verdadero sentido y se convierten en pequeñas revelaciones del destino, el de la protagonista, por supuesto, pero también el del lector.
Fuente: Digitalia Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Literatura

Compartir este contenido

Todas las bicicletas que tuve

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  Programa de mano - Laura Chaparro, música colombiana y latinoamericana (Colombia)

Programa de mano - Laura Chaparro, música colombiana y latinoamericana (Colombia)

Por: | Fecha: 13/09/2018

Foto: Kike Barona Jueves 6 de septiembre de 2018 · 6:30 p.m. Riohacha, Biblioteca del Banco de la República Cód. PULEP: JII109 Jueves 13 de septiembre de 2018 · 7:30 p.m. Bogotá, Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango Cód. PULEP: VYX222 Temporada Nacional de Conciertos Banco de la República 2018 SERIE DE LOS JÓVENES INTÉRPRETES LAURA CHAPARRO música colombiana y latinoamericana (Colombia) TOME NOTA Los conciertos iniciarán exactamente a la hora indicada en los avisos de prensa y en el programa de mano. Llegar con media hora de antelación le permitirá ingresar al concierto con tranquilidad y disfrutarlo en su totalidad. Si al momento de llegar al concierto este ya ha iniciado, el personal del auditorio le indicará el momento adecuado para ingresar a la sala de acuerdo con las recomendaciones dadas por los artistas que están en escena. Tenga en cuenta que en algunos conciertos, debido al programa y a los requerimientos de los artistas, no estará permitido el ingreso a la sala una vez el concierto haya iniciado. Agradecemos se abstenga de consumir comidas y bebidas, o fumar durante el concierto con el fin de garantizar un ambiente adecuado tanto para el público como para los artistas. Durante el transcurso del concierto por favor mantenga apagados sus equipos electrónicos, incluyendo teléfonos celulares, buscapersonas y alarmas de reloj. Un ambiente silencioso es propicio para disfrutar la música. Por respeto a los derechos de autor de los compositores e intérpretes, no está permitido realizar grabaciones de audio o video ni tomar fotografías durante el concierto. En Bogotá, el ingreso a la Sala de Conciertos para personas con movilidad reducida es por la entrada Ramírez Villamizar de la Biblioteca Luis Ángel Arango ubicada en la Calle 11 # 4-84. Es necesario dar aviso al personal de seguridad de la Biblioteca para que el ingreso sea habilitado. En Riohacha, el ingreso a la Sala de Conciertos para personas con movilidad reducida es por la Calle 19, entrada al parqueadero del Edificio Héctor Salah Zuleta, Cra. 15 #19-78 Piso 2. En Bogotá, el servicio de parqueadero para asistentes a los conciertos tiene un costo de $3.300 pesos y cubre 4 horas contadas a partir del ingreso del vehículo. El tiempo adicional a las 4 horas se cobra con la tarifa plena. El pago por el servicio se realiza a la salida y para acceder a la tarifa de descuento se debe presentar la boleta del concierto. Para remitir al Banco de la República sus solicitudes de información, peticiones, quejas, reclamos, sugerencias, felicitaciones o denuncias de actos de corrupción, puede ingresar al siguiente enlace https://atencionalciudadano.banrep.gov.co/siac/ess.do, escribir al correo electrónico [email protected], comunicarse a la línea gratuita nacional 01 8000 911745, o acercarse a los puntos de atención dispuestos para esto en las diferentes oficinas del Banco de la República a nivel nacional. P SÍGANOS EN Sala de Conciertos @Banrepcultural Banrepcultural Banrepcultural Luis Ángel Arango Los artistas interesados en presentar una propuesta de concierto pueden visitar el siguiente enlace www.banrepcultural.org/servicios/como-presentar-su-propuesta-artistica en el que encontrarán información pormenorizada acerca de este proceso. Si desea recibir información sobre la actividad cultural del Banco de la República ingrese al siguiente enlace www.banrepcultural.org/servicios/listas-de-correo y suscríbase a la lista de correos. 1 LAURA CHAPARRO mezzosoprano Nació en la ciudad de Sogamoso. Inició su actividad musical a temprana edad bajo la orientación de su padre, Gabriel Chaparro. Su educación en el área de la música tuvo lugar en las Escuelas de Formación Artística de la Casa de la Cultura de Paipa, el Centro Cultural Santa Isabel de la ciudad de Sogamoso, la Escuela de Culturama de Duitama y la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, sede Tunja. Ha recibido clases con las maestras Ana María Ulloa, Olga Guapacha y Beatriz Elena Martínez. En la actualidad, cursa octavo semestre del Programa en Música de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, en Bogotá; hace parte del Coro Filarmónico Juvenil, el Ensamble de Músicas Campesinas de la ASAB, el Dueto Idilio y la agrupación Laura Chaparro y Pa’sus tres. José Luis Torres Portilla, flauta traversa Jefferson Jerez Gámez, tiple Gabriel Chaparro Nossa, guitarra César Leonardo Murillo Rincón, percusión El concierto en Riohacha cuenta con el apoyo de 2 PROGRAMA El indio y la cholita (2003) JOHN JAIRO CLARO (n. 1960) La soledad (s. f.) ANCÍZAR CASTRILLÓN SANTA (n. 1953) Podré (s. f.) GUILLERMO DÍAZ (n. 1990) La esperanza canta (s. f.) MARTA GÓMEZ (n. 1978) La fundadora (s. f.) JOEL HERNÁNDEZ (n. 1947) El vuelo (s. f.) LUZ MARINA POSADA (n. 1974) Me llevarás en ti (s. f.) JORGE VILLAMIL (1929-2010) El chirimóyilo y la guayábula (2003) JORGE VELOSA (n. 1949) INTERMEDIO 3 Te extraño (s. f.) LUIS URIBE BUENO (1916-2000) Todo tú me duele (s. f.) DIANA HERNÁNDEZ (n. 1982) Camino y tarde (s. f.) ARTURO HENAO (1914-1978)* LUIS CARLOS GONZÁLEZ (1908-1985)** El billetico (s. f.) ÉDSON VELANDÍA (n. 1985) Lástima (s. f.) MARÍA ISABEL SAAVEDRA (n. 1968) El campesino (s. f.) CARLOS ALBERTO ROZO (1927-2012) Viejo soguero (s. f.) JOEL HERNÁNDEZ La montera (s. f.) ANA MARÍA RESTREPO (s. f.) BEATRIZ RESTREPO (s. f.) LILIANA VALENCIA (s. f.) *Música **Letra CONCIERTO No. 38 Los arreglos de todas las canciones que se interpretan en este concierto son realizados por la agrupación Laura Chaparro y Pa’sus tres. 4 NOTAS AL PROGRAMA Por Manuel Bernal Martínez Hace ya cinco años me acerqué a hablar por primera vez con Laura Chaparro Nossa con motivo de su primer concierto en la Serie de los Jóvenes Intérpretes. En ese momento destaqué su relación con las tradiciones musicales andinas y llaneras vividas en el seno familiar, su temprana inserción en procesos de educación musical formales y no formales, y su ya amplio recorrido por escenarios de festivales y concursos de carácter local, regional y nacional. Me llamó particularmente la atención su especial interés en las canciones que interpretaba, en su texto, en sentirse ya como una intérprete que daba voz a otros, pero que también estaba en plena búsqueda de aportar lo suyo. Para entonces, sus palabras finales fueron: ¡La música andina es tan difícil! Pero me veo marcando un derrotero - algo distinto: conseguir y desarrollar un estilo personal que enriquezca tanto a la música como a mí misma. Quiero llegar a aportar con mi propuesta y con mi estilo. De pronto fusionar también, hacer mis cosas. Tenemos la tarea de renovarla y globalizarla. Hoy en día, lo primero que comenta es: «me siento todavía con la tarea». Por supuesto, su paso por la carrera universitaria la ha obligado a relacionarse con repertorios muy diversos, tanto académicos como populares y locales. El gran problema de las técnicas y recursos vocales, de los estilos y la adecuación de la voz a ellos es cotidiano y motivo de profundas reflexiones y decisiones. «Creo en abordar repertorios desde mi historia, en decir algo que yo también crea, en identificarme con los textos y volverme más consciente de las construcciones de la música, de cualquier música», dice. Antes estaba casi totalmente sumergida en las músicas locales, pero reconoce que la experiencia con otros repertorios, algunos que incluso no le permiten ese acercamiento íntimo y vital que quiere convertir en su sello, le coloca el reto de «reconocer otras características de lo que hace o no hace un cantante». En relación con la ‘canción andina’, su postura es ambivalente, y esto es comprensible, debido tanto a su vinculación temprana con unas maneras de hacer lo tradicional, como a los discursos identitarios que se han venido construyendo desde hace casi un siglo, basados en la mirada folclórica de prácticas musicales y repertorios. Esto último no permite diferenciar claramente aquello que es producto de algún tipo de tradición pueblerina o campesina de aquello que es producto de las necesidades y tendencias de 5 la industria musical. El discurso homogeneiza de tal manera las prácticas que resultan ser igualmente ‘folclóricos’ un conjunto de rajaleña de Aipe, un dueto vocal urbano, una estudiantina universitaria, las orquestas de la radio de las décadas de los cincuenta y los sesenta y, por ejemplo, la cantante Carmiña Gallo. Al respecto, Laura expresa: «el canto de los géneros andinos ha perdido su identidad, su raíz, se ha convertido en seguir la corriente de lo que tiene éxito» y menciona como características de ese cambio la presencia de ciertos dejos del pop, la emisión con ‘más aire’, las colocaciones de voz de otras músicas tradicionales… Simultáneamente, reconoce la necesidad de modernizar los elementos del discurso musical para tener más presencia en los medios, eso que viene llamándose ‘nuevo’… desde hace más de treinta años. El programa que escucharemos es producto del trabajo colectivo de Laura con el trío Pa’ sus tres (flauta traversa, tiple y guitarra), a lo que se suma algo de percusión variada. Este grupo lleva tres años trabajando en conjunto y, debido al formato y a los espacios en los que se ha movido, se interpreta poca música foránea: sigue enfatizándose en lo colombiano. Para Laura, la novedad está en el formato y sus posibles variantes, en las maneras de arreglar, en el uso de la armonía y, ante todo, en las diferentes maneras de asumir el canto. Sigue buscando llegar a amplios públicos, especialmente en relación con grupos etarios, razón por la cual encontramos variedad de estilos, épocas y maneras de relacionarse con la realidad. Recientemente, hemos visto la aparición de notables mujeres que, desde diferentes perspectivas, adquirieron visibilidad y reconocimiento en el ámbito de la canción regional. Por supuesto, son ellas un importante referente para Laura Chaparro porque todas son cantautoras: Marta Gómez (n. 1978), Luz Marina Posada (n. 1974), Diana Hernández (n. 1982) y María Isabel Saavedra (n. 1968). Cada cual, en su estilo y desde sus vivencias, ha logrado impactar en un medio que continúa consumiendo textos preponderantemente patriarcales y con mirada masculina. En las dos primeras, se destaca una importante veta de canción social, de tratamiento de problemáticas que van más allá de lo personal, con una sensibilidad muy especial en la urdimbre entre texto y música. Marta Gómez, como algunos, se destacó inicialmente en el extranjero, pues su formación musical y sus primeros años de trabajo tuvieron lugar en Estados Unidos; además, nunca tuvo una estrecha relación con el circuito de concursos y festivales colombianos. Su bambuco La esperanza canta fue publicado en el año 2014, y es uno de sus tantos homenajes a la realidad de las mujeres pobres y luchadoras del mundo, especialmente de Centroamérica, 6 Suramérica y África: esas mujeres que necesitan tan solo un poco de impulso, un pequeño crédito inicial que siempre pagan, para sostener el mundo. Por su parte, Luz Marina Posada tiene un trabajo musical sólido aunado a unos textos bien elaborados, textos que sin dejar de lado totalmente la tradición formal y de la rima tratan temas actuales y perennes en un lenguaje más acorde con los desarrollos de otras músicas continentales y mundiales. El vuelo, otro bambuco, fue grabado inicialmente en su producción Maíz lunar (2008); sobre el asunto, la misma autora comentó: «Cuando tomé la decisión de trasladarme de mi ciudad natal, Medellín, hacia la capital, Bogotá, surgió esta canción como una manera de despedirme de mi familia, pero también de recordarles y recordarme que, por alguna razón, la vida nos puso a los unos en el camino de los otros». Diana Hernández, conocida por su nombre artístico de María Mulata, ha tenido un interesante recorrido por diversas músicas locales, partiendo de lo andino, pero con un amplio reconocimiento en la movilización de las tradiciones musicales de mujeres ‘cantaoras’ de las regiones costeras del país. Su currulao Todo tú me duele, publicado en 2013, es una canción de amores trastocados que le supuso a Laura Chaparro un intenso proceso de escuchar, de trabajar el estilo vocal de este género para acercarse más a una interpretación localizada. María Isabel Saavedra tiene un recorrido similar al de Diana, solamente que ella enfatiza en unas temáticas y géneros populares más cercanos a la balada y a los distintos tipos de valses que surgieron en Latinoamérica a partir del original alemán-vienés. Lástima también nos habla de amores difíciles, y vale destacar que, a partir del vals original, la misma compositora lo ha decantado hacia una versión más caribeña. Hay algunos casos particulares en el repertorio. Uno es el bambuco La montera, ya que su autoría se atribuye a tres mujeres: Ana María Restrepo (s. f.), Beatriz Restrepo (s. f.) y Liliana Valencia (s. f.), aunque cuando comenzó a ser popular en los festivales, a finales de la década de los ochenta, se mencionaba al manizalita Fabio Alberto Ramírez (s. f.) como compositor; ahora figura como recopilador. La temática del bambuco se enmarca en lo campesino, con menciones claras a la cosecha, la sementera, la tierra y el vínculo afectivo que ello produce. Otro tanto pasa con El campesino, de Carlos Alberto Rozo Manrique (1927-2012), un bambuco inicialmente instrumental, con numerosas grabaciones así, al que el compositor (o un conocido, según algunas versiones) le colocó posteriormente el texto. La dificultad de su interpretación radica precisamente en una línea melódica muy 7 amplia y ‘bandolística’, si se quiere, que necesita de un muy buen apoyo en el registro grave. Son reconocidos algunos compositores que podrían llamarse clásicos del género, con obras cuya temática es el amor. Camino y tarde es un bambuco compuesto en las décadas centrales del siglo pasado, con letra de Luis Carlos González (1908-1985) y música de Arturo Henao (1914-1978); tiene esa lírica tan característica del llamado ‘poeta de la raza’, bella melodía y unos planteamientos armónicos muy actuales, para su época. Se nos presentan también dos pasillos: Me llevarás en ti de Jorge Villamil Cordobez (1929- 2010) y Te extraño de Luis Uribe Bueno (1916-2000), cuya temática de la ruptura o distancia amorosa tiene dos vertientes: en el primer caso, se afirma que la otra persona no podrá desprenderse totalmente del amor de quien canta, mientras en el segundo caso, se recuerda con nostalgia al otro, se lo encuentra en todas partes y circunstancias. En una temática similar, pero con claras influencias de la balada latinoamericana, el pasillo La soledad de Ancízar Castrillón Santa (n. 1953) se mueve en la disyuntiva entre adaptarse a la manera de amar del otro o sumirse en una soledad opresiva, que quema. El sinigual cantautor e inventor de lo que se conoce desde finales de la década de los setenta como música carranguera, Jorge Velosa Ruiz (n. 1949), no necesita mayor presentación. El impacto de su obra en la música campesina del país, no solamente de los departamentos centrales, le asegura un importante sitio en la historia musical de la nación. La guabina-pasillo El chirimóyilo y la guayábula, publicada en el disco compacto Lero, lero, candelero en el 2003, está dedicada al público infantil y, con la importancia que le da Velosa al lenguaje y a los juegos con el mismo, se trata de enfatizar los equívocos de transformar las palabras a versiones de acentuación esdrújula: es un «asúntulo como de fábula». Por su parte, y como contraste en la temática, el bambuco sureño El indio y la cholita de John Jairo Claro (n. 1960) pone de presente el drama de una pareja de campesinos enfrentados al «tambor… de la guerra» aunque solamente quieren trabajar, una realidad que nos impone vergüenza de país. De los autores urbanos que pudiéramos llamar contemporáneos, en plena producción actual, Laura Chaparro nos trae a Édson Velandia (n. 1985) y a Guillermo Díaz (n. 1990). El billetico, de Velandia, está a mitad de camino entre bambuco, currulao y merengue vallenato, dadas las semejanzas rítmicas entre estos géneros, aunque también incluye una sección de rap. Es la historia de un niño mendigo al que su mamá castiga violentamente por quedarse con un billete que él considera suyo. Podré es una mezcla entre seis por numeración, onda nueva y algo de balada pop, y es tal vez el tema más conocido del proyecto El Cuatro, al que sus mismos integrantes, entre ellos Díaz, denominan como folklor urbano, nueva música llanera o también joropo urbano. Es una canción de amor, en la que el protagonista dice que podrá hacer muchas cosas para que la otra persona lo quiera. No podía faltar algo de los llanos colombo-venezolanos en el repertorio. Se trata de dos canciones de Joel Hernández (n. 1947), un destacado compositor venezolano, abogado, conocedor de las tradiciones llaneras e ilustre conferencista y divulgador de estas temáticas en el vecino país. Viejo soguero es un pasaje que se lamenta de la muerte de un caballo por un toro sardo, mientras que La fundadora, también pasaje, le canta a una vaca que sirvió para iniciar un hato. Como es característico, los textos están llenos de localismos y de la relación animista entre el hombre, el paisaje y los animales. Manuel Bernal. Candidato a Maestría en Musicología de la Universidad Nacional de Colombia. Veintiún años de experiencia como docente en la Pontificia Universidad Javeriana y en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Treinta años dedicados a la interpretación, difusión, estudio, enseñanza e investigación de las músicas locales colombianas. Como intérprete de la bandola ha sido ganador en concursos nacionales, en Becas del Ministerio de Cultura, en convocatorias de Idartes y de Biblored, además de numerosas giras de conciertos nacionales e internacionales. Ha sido jurado en concursos de música regional colombiana y en convocatorias de investigación nacionales y distritales. Diseñó y desarrolló la familia instrumental de la bandola andina. *Entrada libre con boleta a conciertos de la Serie de los Jóvenes Intérpretes para socios de la Red de Bibliotecas del Banco de la República. Se entrega una boleta por carné. JUAN SEBASTIÁN VELASCO, oboe Diego Claros, piano Jueves 20 de septiembre · 7:30 p.m. Este concierto también se presenta en Villavicencio CAMILO ZAMUDIO, percusión Jueves 27 de septiembre · 7:30 p.m. Este concierto también se presenta en Ibagué JUAN MENDOZA DÍAZ, viola Leonardo Cáceres, piano Jueves 4 de octubre · 7:30 p.m. Este concierto también se presenta en Girardot y Pereira NIKOLÁS RODRÍGUEZ ORJUELA flauta traversa Francis Díaz, piano; Ángeles Hoyos, violín Jueves 11 de octubre · 7:30 p.m. Este concierto también se presenta en Popayán SERGIO NICOLÁS AGUIRRE, arpa llanera Jueves 18 de octubre · 7:30 p.m. Este concierto también se presenta en Leticia JHONNIER ADOLFO BUITRAGO, trombón Mari Kagehira, piano (Japón) Jueves 25 de octubre · 7:30 p.m. nueva fecha Este concierto también se presenta en Cúcuta PRÓXIMOS CONCIERTOS EN BOGOTÁ Serie de los Jóvenes Intérpretes Cód. PULEP: GMN600. ABZ650. PIJ929. THX139. DDF689. FXT822. Foto: Martin Just Roberts JUAN SEBASTIÁN VELASCO Boletas: $6.000* oboe Sala de Conciertos @Banrepcultural Luis Ángel Arango Síganos en Aplican descuentos Mayor información en www.banrepcultural.org/bogota/actividad-musical Si desea recibir información sobre la actividad cultural del Banco de la República ingrese al siguiente enlace www.banrepcultural.org/servicios/listas-de-correo y suscríbase a la lista de correos. LA MÚSICA DE MARIO LAVISTA (México) Miércoles 19 de septiembre 6:00 p.m. · Entrevista abierta con Mario Lavista 7:30 p.m. · Concierto CUARTETO LATINOAMERICANO cuarteto de cuerdas (México) Domingo 23 de septiembre · 11:00 a.m. VÍCTOR Y LUIS DEL VALLE dúo de pianos (España) Domingo 7 de octubre · 11:00 a.m. Este concierto también se presenta en Manizales y Pereira SON DE MADERA, son xarocho (México) Domingo 21 de octubre · 11:00 a.m. Este concierto también se presenta en Bucaramanga, Honda, Ipiales y Neiva JAMES JOHNSTONE clavecín/órgano (Reino Unido) Domingo 28 de octubre · 11:00 a.m. LA MÚSICA DE LUIS CARLOS FIGUEROA (Colombia) Miércoles 31 de octubre · 7:30 p.m. PRÓXIMOS CONCIERTOS EN BOGOTÁ Serie profesional Cód. PULEP: TYQ183. WPO779. MVZ555. DMZ248. AQV550. WQT383. LA MÚSICA DE MARIO LAVISTA Boletas: $10.000 (México)
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Programas de mano
  • Temas:
  • Otros

Compartir este contenido

Programa de mano - Laura Chaparro, música colombiana y latinoamericana (Colombia)

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  José Luís Gallo

José Luís Gallo

Por: | Fecha: 2019

Estudió música en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá con los profesores Sonia Díaz y Carlos Posada, y en el 2004 recibió el título de Maestro en Música con énfasis en guitarra clásica. Posteriormente viajó a Lyon (Francia) donde estudió en el Conservatorio Nacional de la Región de Lyon con el maestro Jesús Castro Balbi y, en el 2007, recibió el certificado de perfeccionamiento en guitarra de este conservatorio. En el mismo año comenzó sus estudios en el Conservatorio Regional Departamental de l’Haÿ les Roses al sur de París con la maestra Tania Chagnot y recibió en el 2009 el Diplôme d’Etudes Musicales en guitarra clásica por unanimidad y con felicitaciones del jurado. En el 2010 recibió el certificado de perfeccionamiento del mismo conservatorio. En el 2014 obtuvo el grado de máster en la Universidad Federal de Río Grande del Sur en Porto Alegre (Brasil), bajo la tutoría del profesor doctor Daniel Wolff. En paralelo a su actividad como solista y músico de cámara, Gallo es profesor en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá de las asignaturas de guitarra, ensamble de música latinoamericana, apreciación de la música, y dirige el programa ‘Recital en el hospital’.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Fotografías

Compartir este contenido

José Luís Gallo

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  Historia natural, civil y geográfica de las naciones situadas en las riveras del Río Orinoco. Tomo I

Historia natural, civil y geográfica de las naciones situadas en las riveras del Río Orinoco. Tomo I

Por: José Gumilla | Fecha: 1791

A principios de siglo XVII, los jesuitas se establecieron en la región del Orinoco para llevar a cabo sus misiones evangelizadoras en el territorio adyacente al río. Estas misiones permitieron desarrollar un estudio cartográfico detallado de la zona e identificar las vías de comunicación fluvial en el sur del continente. La eficiencia de su sistema misional se basó en la relación de educación y conversión, a partir de un reconocimiento del otro que permitía asegurar la supervivencia mutua. Uno de los más importantes sacerdotes que hizo parte de estas misiones fue el español José Gumilla; un padre jesuita español, nacido en Cárcer, España en 1686. En 1702 entró al noviciado y en 1705 viajó a la Nueva Granada, donde estudió Teología y Filosofía en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. En 1714 trabajó en Tunja e hizo parte de las misiones jesuíticas en el Orinoco entre 1731 hasta 1738. En 1741 publicó, en Madrid, la primera edición de su obra: El Orinoco Ilustrado. Y regresó a su labor misional después de la publicación de la segunda edición de su libro en 1745. Murió en Los Llanos en 1750. En este primer tomo, Gumilla consigna sus primeras impresiones de la región del Orinoco. En principio realiza descripciones sobre la geografía física del lugar: su clima; el relieve; los paisajes y la vegetación. Después relata sus observaciones sobre la vida cotidiana de los indígenas: sus costumbres, los ritos, la desnudez, su dieta, técnicas médicas, entre otros. Consulte el segundo tomo en la siguiente url: http://babel.banrepcultural.org/cdm/ref/collection/p17054coll10/id/3325
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Otros

Compartir este contenido

Historia natural, civil y geográfica de las naciones situadas en las riveras del Río Orinoco. Tomo I

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  La Gaceta Constitucional - N. 10

La Gaceta Constitucional - N. 10

Por: | Fecha: 1991

V REPUBLICA DE COLOMBIA ) 11 GACETA CONSTITUCIONAL No. 10 ALVARO GOMEZ HURTADO Presidente Bogotá, O.E., miércoles 20 de febrero de 1991 MESA DIRECTIVA ANTONIO JOSE NAVARRO WOLFF Presidente j ACOBO PERU ESCOBAR Secr<~rio Gtn de 1991 c) La permanente suspensión de garantlas procesa­les, como el derecho a la libertad provisional, a la publicidad de la prueba, a la impugnación y con­troversia de los actos juridicos, etc. En sfntesis. un paulatino desmedro del derecho a la defensa. El articulo 168 del proyecto presentado por el Go­bierno, se orienta en la anterior dirección. En efec~ to, el numeral:!" e'tablece que "_ .. En casa de terro­rismo la ley podrá diferir el ejercicio del derecho de defensa para la etapa del juicio ... ". Asl mismo el numeral 3° permite la suspensión de garanúas fun­damentales del imputado. Resulta inconcebible que Colombia prepare una Carta Fundamental que sirva de fundamento al siglo XXI , reviviendo instituciones que enttITÓ ha­ce doscientos años la Revoludón Francesa. En efec~ to, la limitación de la defensa en la etapa de instruc~ ción, fue un procedimiento propio de la inquisición del medioevo, derrotado por la evolución democrá­tica de Occidente. No podemos darle la bienvenida al futuro, retrocediendo al siglo XVlll para prepa­rar el camino hacia el ,iglo XXI. El Gobierno pretende elevar a rango constitucional, con carácter permanente, los principios flJosóficos que han orientado la legislación de estado de ,itio. Es decir, lo excepcionaJ quiere convertirse en una razón de Estado aplicable indefinidamente. Hasta qué punto -se pregunta un especialista en legisla­ción sobre terrorismo:-. " ... pueden convivir en el interior de un mismo ordenamiento jurfdico dos culturas diferentes, incluso contradictorias, proy« ­ladas en aspectos tan imponantes como las garan­tlas procesales, la construcción del principio de le­galidad penal, o el concepto de derechos funda­mentales ... " . ll. MECANISMOS DE TRANSICION, PARA LA CREACION DE LA F1SCALlA GENEIlAL DE LA NACION En el derecho público moderno se habla de ineon,­titudonalídad sobrevinience, cuando los cambios a la Carta se oponen a las instituciones vigentes. Par­tiendo de este postulado, una vez entre a rtgir la refonna, automáticamente quedarán sin piso mu~ chas figuras legales. Por esta razón, la Asamblea Nacional Constituyente, a travts de un parágrafo transitorio debe buscar el mecanismo que permita la transición hacia el nuevo sistema. sin crear mayo~ res obs~culos en la recta administración de justicia. Sobre el particular, podrian ensayarse louiguientes instrumentos juridiC05: 1. Con la creación de la Fiscalfa General de la Na­ción, es lógico concluir que la Procuradurfa, a través de sus flSC3les, no puede seguircumplien­do las funciones que actualmente ejera en ti proceso penal. Funciones que se limitan a la labor de conceptuar, sin que sus opiniones ten ~ gan fuerza vinculante ante los jueces de la Repú­blica_ Para evitar la intervención slmultinea de funcio­narios que pertenecen a la misma institución (entendida la Procuraduria y la Fisalfa como órgano, de control), hay que incorporar a la FiKalfa General de la Nación, todos los foscal .. que actúan ante los jueces del Circuito, Superio­res, Tribunales y Cone Suprema de Justicia- Si ingresan al proceso penal cumpliendo funciones de investigación y acusación, laju.ticiacoiombil­na aumen"na considerablemente el número de funcionarios dedicadOlI la inSlJ'UCCión criminal, con el conliguiente bendkio que ellO implic:aria Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Mi~rcol .. 20 do fobrtro do 1991 on la dicacia de la admini,tración de justicia. También dobtn incorporarse a la Fiscalfa Gtne­ral do la Nación, los actual .. juec .. de ¡nstruc­ción Criminal y algunos funcionarios de 1.. . per­sonorf ... ddogad ... en las grand .. capitales. 2. La incorporación de los anteriores funcionarios, lo mismo quo do 1.. . penon ... que laboran actual­mente en la Dirección Nacional de InstruCCIón Criminal, en las Direcciones S«cionales, en Poli· da judicial y on Modicina ugal, dobt hacerse a trav" do un parágrafo transitorio. l . Dtbt elogirse inmediatamente el Fiscal Ceneral do la Nación, para quo ompieco a .. tructurar el sistema acusatorio. 111. PROYECTO DE ARTICULADO ARTICULO. Funcionario, quo administran justicia La justicia es un servicio público a cargo de la Na­ción, que se administra en forma permanente por la COrtO Suprema deju,ticia, 01 Consejo de Estado, la Fiscalfa Gtneral do la Nación y 'u, agente,. el Tri­bunal Consutuclonal, el Consejo Superior de la Ad­mini. SlraciÓn de Justicia, 105 Tribunales Superiores. 105 Tribunales Administrativos y dem.u tribunaJes, jUlgado, y flscale, establecido, por la autoridad competente. El Congrt>O ejerce determinad ... funcione, judi­ciales. ARTICULO. Funcion .. del Fi.cal General de la Nación De oficio o mediante denuncia o querella. corres­ponde al Fiscal C.neral de la Nación ya 'u, agente" la persecución de todo, lo, delito, tipificado, en el ordenamiento jurldico. y la acusacIón de los infrac­lores ame 105 jueces encargados de su juzgamiento, Sólo K podrán eSlablecer excelXiones frente a la Juroolccl6n de menores y a la invesúgaci6n y juzga­miento de miembros de las Fuenas Armada.", por delitos relacionados estrictamente con la di5Ciplina militar, Para el cumplimiento de 'u, obli~acione" la Fiscalla General de la Nación tendrá la.. siguientes facul­tade.: Aw:gurar la comparecencia de los presuntos in­fractor .. de la IIn. GACETA CONSTITUCIONAL l . Foaks d,ltpdcunl< b Tri- Tribu..Jt. SupcrioreJ bu..Jt. 1) f UI'lOOl1tf de primen Uuun­b) "F"u nciones de stgundJ tomo-cia, p¡n:dmoonesdt los rllCl- 1. . d~lp05icion .. : ARTICULO. El Derecho Internacional tiene prel.­ción .00.., el Derecho Interno d. Colombia .n ma­teria d. Derecho. Humano.. ARTICULO. I ..... uloridad .. d. la Rrpl1blic: ... tán instituidas para protegrr • todas las prnonas resi­d. ntes.n Colombia con la garanúa d.lo. Derecho. Hum.nos y .1 Estado Social d.1 Derecho. ARTICULO. Los Derecho. Hum.no. fund.m.n­~ I .. de 105 colombiano. son 105 .igui.ntes: 1. Derecho. la vid. y • l. inl.gridad d. la prr­lOna. 2. Derecho a l. igu.ldad polltica y civil. 3. Derecho ¡ la nacionalidad colombiana de acuerdo con la ley. 4. Derecho. la Iiber~d y al d.bido proc.so con l. d.r.",. prrsonal. 5. Oer«ho a la presunción de inocencia ha.na que no uut;¡ la prueba en contrario por sentencia cJ«ulonada. Derecho ti no ser condenado a penas degradan. telo lralO. eruela c: mhumanot. Oer«hoa la libertad de conCienCia y ti divulgar • UI creenCia.. religiosa). Otrrcho de oplOlÓn de reunión y de afiliación a ~rudOl o movimiento. pollticos. Ocr«ho a la educaCIón y al d"'}Tollo de la prrson.lidad. 10 Ocr.",o. l. 'icRu,w.d !>oc .. 1 y a I;¡ p' vlccción del [ ... .10. 1I Ocr«ho.1 Ira""]o, :lIOuación IIndal, y de huell' 12 Ocr«ho. t. prop!­nóc. n .. 105 drrech05 .. prcial.s d. los indlg.nas cuY' id.ntidad cultural debe srr amparada por la I.y. ARTICULO. La propiedad .. una función social qu. implica obUgacion ... Podri ser individual con arrtglo • las loy .. civiles por prnonas n.tural .. o jurldicas ocolp05ición que precede no .utoriza la swprn­sión d. lo. Derecho. Humanos fundamental .. de lo. ciudadanos. ARTICULO. Queda prohibido .1 juzgamiento d. civiles por juece, o tribunal .. militar ... ARTICULO. Toda prnon. nalural o jurfdica ce>­lombiana, puedo solici~r. cualquier Ju.z Suprrior el amparo d. un Derecho Constitucional que haya sido violado u objeto d. am.nazas d. parte de cual­quier .utoridad d. la R.pública. El fallo ..,nnido, de acurrdo con ... dÍ>p05ición, d.~ srr ..,mitido • la Cort. Constitucional, la cual podri rtrtentcientes a las razas ntgra y m .. tiza sin olvidar la evolución de la misma U nión Soviética dentro d,los pan­m'tros de la "Ptr .. troika" Y del "Glasnost". Numerosos Estados de América Latina han in­grtsado al orden democrático: Argentina, Boli­via, Brasil, Chile, Paraguay, Perú, paises de América CtntraJ, Africa y Asia, están en el mis­mo caso. Colombia es una rara exceJXión en ese movi· miento favorable a la vigencia de los Derechos Humanos, De unos años a esta parle, la violen· cia st conviene tn una de las modalidades ¡>tr­manentes dtl pal.!. Las garanúas definidas en ti Título III d, la Constitución sob« "Otrechos Civiles y Garanúas Sociales" resultan abolidas por la misma intensidad de la violencia. La inexi.nencia del Ikrecho a la Vida, con los nu­merosos atentados, desapariciones. s«uesrros, violaciones de la libertad y stguridad de las ptoonas, st tnCUtntra agravada con los grupos paramilitares que ya no st conocen en América Latina sino en El Salvador y P,rú y son causa de legitima aJanna dentro y fuera d,1 paI.!. La ¡>tna de muerte, abolida teóricamente en la Constitución, st aplica de hecho en Colombia y en la Comi.!ión d.los Otrechos Humanos de las Naciones Unidas st ha nombrado un relator esptcial para las "Ejecuciones Extra Judicial .... de Colombia. Por lo que haga al res¡>teto de los Dertchos Humanos, nuestra situación actual no puede ser más deplorable. Han sido abatidas por delincuentes, sin que st conozca ningún proceso ~nal, varias figuras polltica.s colombianas en los últimos años: Jai ­me Pardo LtaJ, José Antequera, Bernardo Ja­ramillo, Luis Carlos Galán , Carlos Pizarro Leongómez. Tres President .. de la Seccional de Antioquia de nuestro Comité Pennanente porla Otfensa de los Otrechos Humanos. Héc­tor Abad Comez, lui.! Fernando Vélez y Carlos Gonima, han muerto de atentados injustifica­bits en plena ciudad de Medellln. El Otparta­mento de Antioquia, lo mismo que: el sur del Departamento de Córdoba, innumerables re­giones de Santandtr, Meta, Arauca, Putumayo, Caquetá y Huila, han sido elttatro de cru,les matanzas, Han niUtrto asesinados unos 1.500 miembros del Partido Unión Patriótica, del mismo modo que w:: han visto verdaderos actos de genocidio en las miJma.s regiones. 9. A ello se .n.de l. impunidad como fenómeno crfticode la decadencia de lal\amaJudicial y la aparición dc 100 .icariOl del narcolráfico. Todo lo cual forma un grayúimo problema de in~. guridad para Colombia, uno de 101 pa4e. don­de It regiJlra mayor violencia en el Conuneme. la decadencia de la Rama Judicial hace p.rle de la gron eri ... del EalOdo en Colombia. Ea un hecho bien conOCIdo. En cuantoal. impunid.d propiamentt dicha para w infraccionn.la ley penal, cabe mencionar el EncueOlro Nacional convoaodo por la Conltn.II". mpondien­do: "A ptntrativos bélicos de la fuerza pública en luchas regionales. El sicaria to de Medellfn apoyado por el narco­tráfico ha formado un verdadero ejército de criminales. Se han publicado en los diarios ex­tensas declaraciones de indi viduos que confie­san estar adiestrados para asesinar a cuaJquiera por una recompensa en dinero de antemano. Esta categorfa de delincuentes adiestrados y formados en cenlros esptciales, algunos de los cuales se hallan en las cercanlas de Medellln, tuvo su demostración en los primeros meses de 1990, cuando el candidato presidencial por la Unión Patriótica, Bernardo Jaramillo, fue ulti­mado en una sala de pasajeros de Bogotá, Puente Aéreo, por un joven que no lo conocfa, ni habla cumplido los 16 años. Nos ocupamos de la segunda causa de la violen­cia en la cuarta pane de esta Exposición de Motivos. CUARTA PARTE LAS fUERZAS ARMADAS COLOMBtANAS y EL PROBLEMA DE LA SEGURIDAD CIUDADANA nazas contra jueces y testigos; b) La muerte 12. En Colombia está vigente desde 1886 una por asesinato de numerosos miembros de la Constitución que ha sido objeto de numerosas judicaturua; c) El escepticismo de los ciudada- enmiendas que conserva la estructura de un nos antt la ineficacia de la justicia ptnal. régimen presidencial, con un jefe de Estado 10. La Doctrina de la Seguridad Nacional ha preva­lecido de manera notoria en la oficialidad de la fuerza pública colombiana. La acción de los grupos insurgentes ha sido en muchas ocasio­nes una respuesta a los sistemas de la contrain­surgencia militar y ello se corrobora, con la participación en actos de inusitada violencia de oficiales de las Fuerzas Armadas y de Policfa en forma que ha aumentado considerablemente la pérdida de vidas humanas. los grupos paramilitares son conocidos por el Gobierno y en 1987 ascendlan a 140 según la declaración formulada en el Congreso Na­cional por el entonces Ministro de Gobierno, ~sar Gaviria. La circunstancia alegada por Amnisúa Interna­cional sobre que "el simple hecho de que nadie ha sido condenado por 105 militares de asesina­tos pollticos y desapariciones" es "tal vez la elegido cada cuatro años por sufragio uni· versal. El Título 111 de la Constitución establece las garantfas ese nciales de la libertad civil y polfti­ca, lo mismo que los Derechos Sociales de los colombianos. Una caracterfstica rundamental de la Consulu, ción colombiana es el aróculo 121 , que autoriza al Presiden le de la República a decretar por tiempo indefinido. si lo estimara necesario, el estado de sitio en una parte del territorio o en lodo el paJs, en caso de perturbación interna o de guerra exterior. Desde 1948, Colombia vie­ne sufriendo la anonnalidad del estado de sitio permanente, con racullades amplias del Presidente de la Repú!>lica para susptnder las leyes a dictar decretos de excepción que in. c1uyen el régimen judicial y las garanúas del debido proceso. prueba m1s concluyente de que los t5Cuadro- 13. Las Fuerzas Armadas Colombianas, que in· nes de la muerte son parte integral de las fuer- cJu yen en su Organización de tipo jerárquico a w de seguridad colombiamu". Debe recono- las Fuerzas de Policfas y servicios de inteligen-cuse que en Otros campos de la delincuencia cia, tienen asl mismo, el control del orden pú. ocurre lo propio, de manera especial porque e blico durante el estado de sitio. En tal virtud abandono en que el útado ha tenido a la Admi. ejercen una yigilancia permanente sobre las niatración de Justicia, la convirtió en una acuvi- personas y entidades, lo mismo que sobre los dad poco erocaz, retardada en sus efectos, de- panidos y reuniones públicas. Están facultados aactualiz.ada en 101 procedimientos y de muy par.. hace r allanamientos domiciliarios, ere<:- cueationables resultados en el campo de lo ori· lOar arrestos e interrogar a cualquier persona, ginal. Por lupue' lo que desconciena que en haciendo las v«es d, au toridad judicial. 'real controladas militarmente actúen a sus an. chao aquelloo grupos paramilitare. eludiendo reiteradamente la acción dc la .utoridad. los oicarioo y w bondu ck malhechor ... 11 . La carmcia dct Oem:ho ala Vid. en Colombia lime, ....... , caWM oobndamen~compltju. La multiplicidad ck loo lrupoo armadoo ~ la rcroddad.looencuenlrOlton la rueru ptlbli-ca, du ........... un ClW10 de oip>, hacen .. ... ciudodaJa porpIojoo ..... aIn ...... , Otl propio modo las Fuerzas Armad .. y de Policfa reclaman el fuero militar derivado d,1 anJculo 170 d,la Constitución consi.ltente en ,1 privilegio de ser inl'rrogadOl su> miembros e lnvHlipdoe de manera exclusiva por IUJ supe­r" m jnárquicot y loo juecn militam, con ncluaión.loo j_ct ordinarioo, 10 que ofrtet gnndco obtIáculoo para invntigar w violado­.... de loo Dertthoo Humanoo por pone ckl pononal militar o de poIicIa. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Página 8 14. A l. sombra d competentes con las pruebas a11egadas para que decidan conforme. la Ley". Este articulo constituye otra anomalla de nues­tra Constitución. toda vez que vulnera la garan­tia del artlculo 23 del mismo estatuto que pre­ceptúa la garanúa del "debido proceso" e.n los mismos ttrminos que se transcnbtn a conunua· ción: "Nildie podri ser mo1at.ado en su ~no~ o fa~ilia ni reducido a prisión o arresto, ru deteOldo , ~l su domicilio registrado sino a vinud de mandamJ~nto escrito de autoridad com petente con las formalida ­dn legales y por motivo previamente definido en las leyes". En 1978 y en 1982 al ser implantado el Estatuto de Seguridad en la Administración Turbay se utilizó el articulo 28 de la Constitución en los incisos segundo y tercero. para aprehender a numerososoudadanos en establecimientos mili­tares. muchas de estas personas eran objeto de tonuras sin que les fuera po.ible contar con la asistencia de un abogado o de sus familiares preguntado el Gobierno de entonces si seria posible conocer la orden del Ejecutivo que hu­biera autorizado dktw retenciones, ti Ministro de Gobierno declaró la imposibilidad de sumi­nistrar dichos documentos. En el Informe de Amnisú. Internacional de 1980 que recogen las criticas de numerosos co­lombianos contra el mencionado Estatuto de Se­guridad Y la aplicación del artlculo 28 diJIúa de Habe .. Corpw • r.vor de IOdo ciudad.no. En la IApIoción renal de muchot pa ...... incluye en lu mi.tnw Corulhucw>nn caUt.e el recuno llamado de H'beu Corpu •• tomado de Inllatem en la Mil" éana de 121~. Es un recuno In,alUlblo pora ......... rdlaT la liber-tad Individ .... contra loo ........ del podor. 30ft 'roc ... n .... por lo dernM Iu trallll'nionn del doredlo por ......... poUIlcoo 50 ....... con ... recuno ..... el dttmido .. ,....... en Ubonad o GACETA CONSTITUCIONAL sea puesto a disposición de las autoridades com­petentes a rm de que se determine la situación juridica del interesado. Nuestra legislación procesal penal co nocla este recurso y se contemplaba en el articulo 417 del respectivo Código que podla ser interpuesto el mencionado recurso "por cualquier persona" en nombre de quien se encontraba detenido iltgalmente . Er¡ un recurso de r1pido trámite que no sufrla repano y de ~I conoclan los J ueces Municipales del orden penal . La instancia er¡ resuelu en el término breve de veinticuatro horas. Una situación semejante se impuso en el Decre­to 0050 de 198 7. dictado en el u50 de facultades extraordinarias al Ejecutivo concedidas la Ley 52 de 1984. toda vez que se consagró lo siguien­te: "El Hábeas Corpus' es un derecho que pro­cede en amparo de la libenad personal contra todo acto arbitrario de cualquier autoridad que atienda a restringirla . Más adelante se precep­tuaba que el recurso precedla "cuando una per­sona es capturada con violación de las gar¡núas constitucionales o legales o se promulgue illcita­mente la privación de su libenad añadiendo que podla invocarse ante cualquier juez penal del lugar y no solamente ante e1Juez Penal Munici­pal". Se añadla que "el trámite y la decisión sobre Hábeas Corpus no se puede exceder las 48 horas". Los Decretos Legislativos 180 y 188 de 1988 vinualmente suprimieron el recurso de Hábeas Corpu. al determinar que tan sólo procedla ante los jueces superiores del lugar donde se encuen­Ira detenida la persona con obligación del re­pano y la intervención del agente del Ministerio Público lo cual es contrario a la obligación del mencionado Juez Superior de solicitar dentro de las seis horas de presentación del recurso. una cenificación de los organismos de seguri­dad del Estado . sobre si existen o no órdenes de eaptura o procesos por narcolrifico, 1t'TTorumo O subversión. úta tendencia restrictin 5t agra ­va con el Decreto IAgislativo 2790 de 1990 en el cual .. dispuso que el recurso deber1 intentarse en el Tribunal Superior de Orden Público que funciona en Bogot1 en relación con los delitos de esta naturaleza. Como se observa. ahor¡ IOdos los recursos de H~beas Corpu. deben ser tramitados en la capi­tal de la Rep~blica requisito de muy diflcilejecu­ción par¡ los detenidos que se hallaren fuera de BogoÚi. Es necnano pensar en la" violaciones de la libenad par¡ los ciudadanos que no se encuentren en las condkioncs de 105 Decretos IAgislativos 180 y 88. Son muchos los ciudada­nos que no uenen a su duposici6n concufS03 legales en defen .. de su libenad. El H~bea. Corpus hace parte de la legislación penal uni­versal. E. El Procurador "'p«;'I para lo. /krechos Hum;mOJ. U nece.idad de una veedurla par¡ vigilar el cumplimaemo por las autoridades lamo civ iles como militarn de loa prin ci pios de loa Derechos HumanOl te hace senur ante la deplorable .itua­dón que afrontan lotcolombi.anos. Elle ¡JLO fun · cionario podrilser el mismo Procut2dor Gene­ral de la Nación. tal como lo prevenla el.rúculo IAgislati,o 1 de 1970. En Etpalla la Conllllución de 1978 se in.tituyó con el nombre de "Defensor del Pueblo". como Página 9 un legado del Parlamento para recibir los recla­mos de la ciudadanla acerca de los Derechos Humanos. F. El Hábeas Corpus y eI/krecho de Amparo Introducimos en la Constitución las dos figuras juridicas de Hábeas Corpus y del Derecho de Amparo para darle mayor protección a los Dere­chos Humanos . ALfREDO VAZQUEZ CARRlZO SA Constituyente ANEXO La aprobación Legislativa y ratificación por pane de Colombia de las Canas y Converuos más unpor­tantes algunos de especial interés par¡ los Derechos Humanos se han efectuado en las siguientes fecbas: Cana de las Naciones Unidas del 25 de junio de 1945 aprobada por Ley 13 de 194 5 (octubre 24). Depositada la ratificación en Washington el 5 de noviembre de 1945. Promulgada por Decreto 861 del 15 de mano de 1946. Es""uto de la Corte Internadonal de ju,ticil. In­cluido en la lAy 13 de 1945. la r¡tificación y pro­mulgación mencionada anteriormente. l';¡cto Internadonal sobre Derechos Civiles y Pollti­co, del 19 de diciembre de 1966. Aprobado por la Ley 74 de 1968 (diciembre 26) . Ratificación en las Naciones Unidas el 29 de octubre de 1969 . Protocolo racult:ltivo sobre Derechos Civiles y Poli­ricos del 19 de diciembre de 1966. Aprobado y ratirlC2do simult1neamente con el Pac- 10 lntcrnactonal mencionado anteriormente. l';¡cIO Internadonal sobre Derecho. Eronómj"". Sodales y Culturales. _ Aprobado y r¡tiflC2do simult1n .. ment~ con ell';¡c­to Internacional y el Protocolo facultaUvo menoo­nados anttriormcntc. Carta de la Or8"llización de los Es¡;¡dos Americano. del 30 Je abril de 1948 . Aprobada por la lAy 1: de 1951 (dicie~bre 5) Depo,itada la ratificaCión el 13 de dloembre de 19~1. Convención Ameriana JObrc J()j Dcrcchru Hum~ · nos firmad a en Sa n Josecia les o negar el ejercicio de determinados den~· chos ciV iles a los extranjeros Gozarán ase mismo los extranjeros en el territorio de la República de las garanúas concedidas a los nacionales, salvo las IJmitaciones que establezcan la Constitución o las leyes. Los derechos polfticos se reservarán a los naciona· les. No obstante, podrán reconocerse algunos dere· chos a los extranjeros, en desarrollo del principio de reciprocidad que se pacte en los tratados internacio­nales. A RTI CU LO 15. El derecho de representación con· siste en la posibilidad de elegir y ser elegido sin discriminación alguna, salvo los casos contemplados por esta Constitución o la Ley. La calidad de ciudadano en ejercicio es co ndición previa indispensable par.! ejercer este derecho y par.! desempeñar empleos públicos que lleven ane· xa autoridad o jurisdicción. TITUWill ARTICULO 19. Todos los habitantes del territorio nacional tendrán acceso a la seguridad social, en ten· dida por talla protección de la salud, la atención por invalidez, vejez, muene y desempleo. Los ancianos gozarán de especial protección del Estado. Las organizaciones de ciudadanos beneficiarios de la seguridad social, tendrá n participación en los organismos decisorios de las entidades que prestan este servicio púbüco. Laensenanza primaria será obligatoria y tOWmente gr.¡tuita en las escuelas del Estado, el cual garantiza· rá el acceso a ellas de todos los ninos que habiten el territorio nacional. La enseñanza secundaria será igualmente gratuita en los Centros Educativos del Estado. Es obligación de los padres, proc ur.!r la educación de sus hijos, de conformidad con la ley. Los centros universitarios serán autónomos y se regirán por sus estatutos. La comunidad participará en el desarrollo y control del sistema educauvo a trav~s de las asociaciones de padres de familia, de educadores y de estudiantes, reconocidas de acuerdo con la ley. PARAGRAFO. El Gobierno Nacional invertirá no menos del diez por ciento (10%) de su presupuesto gener.!l de gastos en la educación impartida por los ce ntros educati vos del Estado. ARTICULO". La comunidad podrá organizarse, por barrios, sectores o municipios para la debida atención y educación preescolar de los niños. Para ello el Estado brindará el apoyo material y ttcnico necesarios. ARTICULO ". Se garantiza el respeto y la protec· ción del patrimonio cultural dela Nación y de cada .una de las regiones y ~tn ias. La ley establecerá las formas para su preservación y sancionará a quien atente contra ~ 1. PARAGRA FO. Par.! efectos de la amiación de las El idioma oficial de la Repúbüca de Colombia será el personas a la seguridad social, la ley creará mecanis· mos por los cuajes cada per~n a aponará a k ta proporcionahñente a su capacidad económica y las personas de mayores ingresos y el Estado subsidia· rán a aquellas que carecen totalmente de ellos. El Estado hará las previsiones en el Plan Nacional de Desarrollo y en el Presupuesto anual para que este derecho sea efecuvo. ARTICULO 41. El Estado gar.!ntiza a todos los habitantes del territorio nacional el acceso a la edu­cación, a la ciencia, a la cultura y a la tecnologfa. Se garantiza la libertad de ensenanza. El Gobierno tendrá, sin embargo, la suprema inspección y vigi­lancia de los insutu tos docentes, públicos y priva· dos. de todos los ni veles, en orden a procurar el cumplim ie nto de los fines rodajes de la cultura y la mejor formación ~tica, intelectual y flsica de los educandos. Castellano. El Estado Jo protegerá y velará por su estudio y perfeccionamiento. Lo anterior no obsta para que se res~ten y protejan las lenguas de los distintos grupos ~tnicos. ARTICULO " . Los niñostendrán derecho a gozar de protección especial y de oponunidades y facil i­dades que les permitan desarroUarse de manera normal y saludable dentro de condiciones deliber· ud y dignidad , a disfrutar de los beneficios de la seguridad social y a ser protegidos contra todas las formas del descuido, la crueldad y la explOlación, as' como contra toda manjfesuoon de la discrimi· nación. Se prohibe el trabajo de los menores de a tore< años. ARTICULO 50. La familia y l~ ~temid.d e1W. bajo la protección e1pocW del Estado. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. MimoIes 20 d. f.brero d. 1991 Loo cónyuges tien.n iguales d.rechos y deberes .n el matrimonio y .n la familia. Loo hijos .xtramatrimoniales gozan d. los mismos d.rechos que los nacidos d.ntro d.1 matrimonio. El matrimonio d. los colombianos se regiri por la I.y civil. la aW d.l.rminari lo r.lativo a1 .. l2do civil de las personas. PARAGRAFO. MienlraS se modifica el concordalO cel.brado .ntre el Esl2do colombiano y la SanI2 Sed •• el matrimonio católico lendri .fertos civil ... ARTICULO "". Todas las personas .ntre los dieci­. w y los veinticuatro años presl2rin un servicio social obligalorio al pa1s duranle un (1) año. La prestación de esle servicio podri eximir del ser­vicio miliw de conformidad con la I.y. ARTICULO 42. Loo medios d. comuniCación son libr .. pero r .. po';"bl .. y d.berin obrar de confor­midad con la ley. La r.sponsabilidad d. los medios de comunicación se ajusl2ri a los sigui.nles principios: l. Todo ciudadano ti.ne d.recho a una informa­ción objetiva y veraz. a travts de los medios de comunicación. 2. Las personu afecl2du por informacion •• inju­riosas. calumniosas o in.xacw. podrin pedir su rectificación t indemniuci6n y It sancionará a los responsable. d. eUu, ~ . Se reconoc< I2mbitn el derecho d. r.spu.s .... de conformidad con la I.y. 4. Loo medios de comunicación no .. !in obligados ¡ revelar w fuentes de donde proviene sus in­formaciones. No obo ... nle. loo.. las informacio­nes. y .n especial aqueUu que se refier.n a la honra de las personas. d.berin probarse por qui.n •• 1 .. difunden. de acu.rdo con la ley. ~ . Las informaciones no podrin obo ... culizar las investigaciones judiciales. 6. No podrin transmiti ... en forma direcl2 aaos lCrroriJW. 7. No podr1n lransmiu ... mensaje. que defiendan o alaben la violencia o el delilo. 8. No It podrtn dar informaciones rderentes a asuntos EJtat.alcl rcacrvadol o I«rtlOI, que pon­gan en pehgro la KKuridad del Esl2do y de acuerdo con la Ley. Ellcgl,lador upcdirt normas tcndl,tntcl a pranu­Uf la dcmocnutaciOn de lo. medio. de comunica c~n y a eviur 101 monopolios. Nffiguna empresa penodlauca. de radiodifu.ión so­non O de televlJ;on. podr11ener porticipaci6n ex. Innjera, o rrclbtr subvcnClÓn de Robiemos o de lOmponf .. ex"anjen •• salvo lo qUf sc disponga en lutados Internaclonalel AR11 'ULO" Todoo loo OInale. ndioeltarico. que Colombia utohu o PUedl uul.ur ­nal. la d.mocracia y la cooperación inlernacional. La Ley garancizari el d.recho a la comunicación d. la sociedad •• n lodo. los medios d. comunicación del Esl2do. ya sean m.nejados por tI direClam.nl. O por los particular., m.dianle concesión. Página 11 l. Recibir los reclamos o queju, individual .. O co­I. ctivos d. los ciudadanos flOr cualquier viola­ción d. los d.rechos humanos garantizados por la Con.tilución. u .omisión relacionada con los mismos. ya sea por partt d. los funcionarios públicos o por personas u organizacion .. d. ca­ria. r particular. 2. Recibir los reclamos o qu.jas. individual .. o co­lectivos d. lo. ciudadanos por causa d.omisio­n. s. r.wdos o comportami.nlO ind.bido de funcionarios públicos.n el trámile de asunlosd. · .u compelencia. La radiodifusión sonora y la tel.visión no podrán ser utilizados con crilerio partiOOI2 o al servicio d. movimi.nlOS. partidos o dirigenles poUticos. No obstanle dichos movimi.nlos o partidos lendrin >CX:eIO a .. lOS medios d. conformidad con lo 00- ~ . Inv .. tigar con base.n los ~os y quejas reci­pU .. lO por ..... Constilución y la ley. ARTICULO "". Toda persona ti.n. d.recho a con­. uhar los docum.nlos que reposan .n las oficinas públicas y a que se l. expida copia d. los mismo •• si.mpr. que dichos docum.ntos no lengan cariCler reservado conforme a la Constilución o a la I.y o hagan relación a la defensa o seguridad nacional. ARTICULO 44. Se garantiza el d.recho de asocia­ción. Está permitido formar compañlas. asociacio­n .. y fundacion.s. que no sean contrarias a la mo­ral. a la I.y o al inl.rts público y obl.ner su recono­cimi. nlO como personas juridicas por parte del Es­lOdo. Las .ntidad .. sin 1nimo d.lucro l.ndrin un objeti­vo y un funcionamiento de evidente beneficio so­ciaI, El Es ... do fomentari las organizacion .. prof .. iona­I's. dvicas •• indical.s.juvenil ... bentficas o d. utili­dad común no gubernamental ... con el obj'IO d. que con.tiluyan mecanismos d.mocriticos d. re­pr ... nución. en las difer.nles instancias d. partici­pación. concertación. conuol y vigilancia d.la g"­tión pública que se ..... bl.zcan. ARTICULO "". La comunidad. a travts de las aso­ciaciones dvicas que se creen para tal efecto, vigilará la debida pr ..... ción de los servicios públicos y el correcto funcionamiento de las entidades responsa­bles de su manejo. ARTICULO 4~. Toda persona nalural o juridica de cualquier naturaleza tiene derecho de presentar pe-. ticiones respetuosas a las autoridades, ya sea por motivos de inter~ generaJ, ya de lnler~ particular. y el de olxener pron ... resolución. la. organizaciones dvicu y popular .. podrin pre­~ ntar peticiones colectivas a las autoridades tanto nacionaJes como reg;onalcs y locales, relacionadas con nec .. idad .. twicas de servicio. públicos. EsI2S peticiones deber1n ser trami ... d .. y respondida. con la mayor celeridad. de acu.rdo con la I.y. y en forma proporcionada a 1 .. posibilidades del .nl' público co rrespondiente. ARTICULO " . Loo ciudadano •. a útulo individual o a lrav~s de organizaciones dvicaJ o comunitanas, podrin ejercer accione. populares tendientes a pre­servar ,I .. pacio público. el polrimonio cullUral .• 1 medio ambiente. 101 recursos naturales, 105 dere­cho. de los u.uano de 10lscrvicios públicol y de los conlumidores. ARTICULO 47. Elrminado. ARTI ULO" El Defensor de los Derechos Hu· manosscr! el •• o de la Rep~bliGl duranlelas úlumas d«ciones. 2. Derecho de res pues ... a 101 proyeclo y polltica> del Goblerno. en la forma como lo detcrmUle la ley. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Página 12 GACETA CONSTITUCIONAL M~rcolcs 20 de febrm> de 1991 3. Derecho de riplica por informaciones injurio- ARTICUW ••. u Rama Electoral tendn autono- .... calumniosas o ineuctas. mla adminiStrativa y presupueotal. TITULO IX 4. Los que señale la ley. ARTICULO ••. u Rama El«:torales¡j compuesta por el Cornejo Nacional de Participación Polltica y Electoral. los Cornejas Seccionales de Participación Polltica y Electoral y la Registraduna Nacional. ARTICULO ••. Son funciones del Cornejo Nacio­nal de Partippación Polltica y EI«:toral: 1. Reconocer la penonena juridica a los partitlos o movimientos poUtiros. 2. Ejercer el control sobre la fmanciación de los partido, o movimientos polltico,. el co,to de las campaña, polltic .. y el apoyo estatal a lo, mismos. 3. Controlar el acceso igualitario de los partido, o movimientos políticos a los medios de comuni­cación y en particular a los canales de radiodi­fUlión sonora y de televisión en forma perma­nente. y especialmente en ~poca preel«:toral. 4. Atender las queja. de los adherentes de los partidos pollticos sobre el incumplimiento de sus estatutos. 5. Controlar las formas de divulgación y publici­dad de los progranw y campaña> polltiCa>. 6. Imponer sanciones. de conformidad con la Ley. a qui~nes incumplan o violen las normas electorales y de organización de los partidos. o infrinjan de alguna manera el derecho de re­presentación. 7. Vigilar la imparcialidad en las informaciones ARTICULO". Los funcionarios de la Registradu­na penenecenn a la earrera Administrativa. Ia" cual ;"n· reglamentada por la Ley. ARTICULO" (Va a continuación delartJculo 59). Todos los cargos de la Contralona General de la República serio de carrera. con excepción del cargo de Contralor. u ley organizan la carrera'de la Contralona Gene­ral de la República. que garantice el ingreso. la estabilidad y el ""eDlO con ba>e exclu,iva en el m~rito. Quecia prohibida cualquier di>criminación por sexo. raza o ide .. polltiCa>. TITULO VI ARTICULO 76. Corresponde al Congreso hacer las leyes. Por medio de elJas ejerce las ,igwente5 atribuciones: 20. Derogado (Auxilio, parlamentarios). ARTICULO 78. Es prohibido al Congreso: 1. Dirigir excitaciones a funcionario, públicas. 2. Inmiscuirse por medio deresoluciones o de leyes en asuntos que son de la privativa competencia de otros poderes. 3. Derogado. 4. Derogado. ARTICULO lO!. Los representante5 a la amara durann cuatro (4) años en el ejercicio de ,ui funcio­nes y no podrio ser reelegidos para el periodo ,ubsiguiente. Trl'UWX ARTICULO 103. Son facultades del Congreso: 3. Pedir al Gobierno los informes eseritos o verba­les que necesite para el mejor desempeño de ,us trabajos. o para conocer los actos de la Admini.o­tración. 4. Citar por escrito y requerir a los Ministros. con una anticipación no menor de cuarenta y ocho horas, para que concurran a las &eSiones a absol· ver cuestionarios que se les formulen sobre el ejercicio de sus funciones. Los debates no po­deán extenderse a asuntos ajenos a1 cuestionario. 5. Como consecuencia del control polltico. formu­lar observaciones. mediante proposición apro­bada por la mayona de miembros y votar mocio­nes de cen,ura .por separado a cualquiera de los Ministros, sólo por asuntos relacionados con funciones propias del cargo. l..a.s mociones de observaáones o censura. sólo podrio presentarse una vez concluido el debate de ci~ción a Jo. Ministros. por una tercera parie de 'u, miembros; la aprobación de la moción de cen,ura requeriri las dos terceras panes de los integrantes del Congreso e implica~ la dimisión del Ministro. de can cter polltico. en la radiodifUlión sonora 5. Decretar a favor de ninguna penona o entidad y en la televisión. gratificaciones, indemnizaciones, pensiones ni ARTICULO 105. Los individuo, de una y otra~­mara representan al pueblo y debernn votar consul­tando únicamente la justicia y el bien comiln. 8. Elegir al Regin rador Nacional y removerlo por parcialidad polltica o por las causaJes que deter­mine la ley. 9. Vigilar el respeto a los derechos de la oposición de acuerdo con la ley. 10. Las demás que le señalen las ~yes. ARTICULO". El territorio nacional se dividir~ en Distritos El«:torales y en cada uno de ellos habn un Cornejo Seccional de Participación Polltica y EÍeclO­raI. cuya composición y atribuciones determinm la ley. ARTICULO ••. El Consejo Nacional de Participa­ción Polltica y Electoral estan integrado por un número plu raJ de miembros que repre~nten , p~ porcionalmente a lO. resultados de la, últimas elec­ciones parlamentarias, a la totalidad de los partidos o movimie ntos polfticos legalmente reconocidos, quienes deber1n reunir los requisitos para 5tr Ma· gistrados de la Cone Suprema de Ju,ticia. otra erogación que no e5ll destinada a satisfacer criditos o derechos reconocidos con arreglo a la ley preexistente. 6. Decretar actos de proscripción o persecución contra personas o corporaciones. TITULO VII ARTICULO 79. ARTICULO ••. Son causales de ~rdida de la in­vestidura de congresista. diputado y concejal, que declaran la jurisdicción de lo Contencioso Admi­nistrativo: 1. u violación de las normas sobre incompatibili­dades e inhabilidades previstas en la Constitu­ción y en la Ley. 2. Faltar a las ... iones de la corporación. ,injlUla causa. en la forma' en-que lo determine la ley. Tambi~n tendrio la iniciativa de las leyes ante cual-quiera de las amaras: 3. u indebida destinación de dineros públicos. l. El pueblo mediante proy«:to ,uscrito por más de 4. El ~1C0 de influencias. las presiones indebida> cincuenta mil ciudadanos. o loo chantajes a funcionarios de la administra­ción pública, debidamente comprobados. 2. Los partidO! polltico, debidamente reconocidos que no hubieren obtenido representación en el ARTICULO 106. Los Congresistas son inviolables Congreso. por 'u, opiniones y vOl ... en el ejercicio de 'u cargo. exceptuando las ofensas de ~r calumnioso. 3. u Sala de Con,ulta y Servicio.Civil del Consejo de Estado. ARTICULO 107. Suprimido. Lo, miembros de este Cornejo serio designados por el Consejo de útado para periodo, de cuatro (4) PARAGRAFO. Quienes presenten un proyecto de años y no podrio ser reelegidos. ley ante el Congreso. tendrio derecho a , u'tentarlo en las Comisiones, durante sesiones informales. TITULO XI ARTlCULo.l09. El Pmidente de la República no puede conferir empleo a loo Senadom y Represen­tantes. durante el periodo para el cual rueron e~ gidoo, ARTICULO ••. El Registrador Nacional sen elegi­do para periodos de cuatro (4) a~os por el Consejo Nacional de Participación Polltica y El«:toral y de­ber;! reunir lO! requisitos para ser Magistrado de la Coru: Suprida¡ y analizada¡ .u. oboervacion .. , tomari la corr .. pondiente deci.ión y lo pret absoluta. o temporales y forma de llenarlas, las causales de suspensión o destitución y dictará las dem1s disposiciones n«esanas para su elección y el normal destmpe"o de sus cargos. ARTICULO " . La cuana p.ne de lo, electores que votaron en la última elección de Alcalde Distrl­talo Municipal, podrin solicitar al Consejo Seecio­nal de p.rticipación PoHtia y Electoral la realiza­dón de nuevas elecciones, con el fin de decidir IObre la revDCatoria del mandato al Alcalde en ejer­cicio y la elección de nuevo Alcalde, durante el resto del periodo. La decisión sobre la revocatoria del mandalo 5t lomari por la m.yorla absoluta de los electores. ARTICULO " . Se podr1n realizar consultas po­pubrcs a nivel municipal y diSlril.11. Tendrin la IIlKialiva para convocarlaJ: l' El Alcalde. 110 podrin formar portt: de w JU"tu o Conoejo. 2' El Con ejo Municipal o DiJtrital. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Página 14 3' El cinco por cítnto (5%) de los habitant .. del municipio o distrito, por medio de documento que contenga sus nombr~. C~Ula5 y finnas . TITULO XIX ARTICULO 202. Pertenecen a la República de Colombia: 4' Todos los canales radioeléctricos que Colombia utiliza o pueda utilizar en el ramo de las teleco­municaciones y los derechos que en esta maleria se le rtconozcan internacionalmente. ARTICULO 207. Los dineros público; sólo se utilizarán de acuerdo con su d .. tinación legal. Los miembros de las Corporaciones públicas y los funcionarios responderán personalmente por el uso indebido de los dineros públicos y serán someti­dos a las sanciones legales correspondientes. TITULO XX ARTICULO 214. A la Corte Suprema de justicia se le conrla la guarda de la integridad de la Consti­tución conforme a las siguientes funciones: l' Decidir defutitivamente sobre 1 .. demand ... de ¡nconstitucionalidad que se presenten contra los actos legUlativos, ptro únicamente por vidos de procedimiento. 2' Decidir defmitivamente sobre 1.. . objeciones de inconstitucionalidad, que el Gobierno haga a los proyectos de ley, por su contenido material o por no haber sido tramitados y aprobados en la for­ma que prescribe esta Constitución. 3' Decidir definitivamente sobre 1 .. demandas de ¡ncorutitucionalidad que se pre5enten contra las leyes, por su contenido material o por no haber sido trámitada.5 y aprobad ... en la forma que prn, tonlrol y VlK,I. ,IC '. do l. g .. uón pública. o. y do o'ludi. n, ol, la sociodad dobtr1 participar en <1 .. h' quc aca tK' flcwl. no IÓlo l. gu4nll.l con thucio. dnarrollo y conlrol dcl sillcma cdu ¡ li vo, con el fin mil d('1 dcrrdu) de aJ()(lauÓn, . 100 su verdadero de coadyuvar al mejoramiento de su calidad. I"mo"lo por p.irlt del f •• l.tdo Como un reconocl uucnlo a la Impon.ancaa de la Atl ml,mo, It bulU rC'lnnllr la ('.iuen i.a de tal tducadón Wuca en los primero •• ftos de vKfa le r"'Id""o. IOn ¡ /limo do lucro, con <1 n" do quo .. tabkc. que '" comunidad pod rá org. niLa .... por ff'pondan ndulÍvamcfllt I aaw(lCcr ncccaidadcl barnos. leCtorCl o munK:ipios parl la dcbtda alen. de bond'1C1O _111 Y no, como lucode ro lo Ictuali- ción y tducación p .... lCobr do 101 nin.,.. La atención de 105 ninos no puede considerarse un asunto exdusivamente privado, sino que debe en· tenderse como la inversión de futuro más impor­tante ,'e la socitdad, convini~ndose tn una cuestión d. carlcler público. Los nmos dobtr1n ltntr d.~o a gozar d. prolec­ción .. p­nómicas se impongan sobre el inter6 común de .Ievar el nivel cultural d.la población, d. pr ... rvar y enaltecer las tradiciones nacionales, de favorecer l. coh .. ión social y la paz nacional, la d.mocracia y la cooperación internacional. l..o publlcidMI de Iu l
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República

Compartir este contenido

La Gaceta Constitucional - N. 10

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  José Luis Gallo, guitarra (Colombia)

José Luis Gallo, guitarra (Colombia)

Por: José Luis - Guitarra (Colombia) Gallo | Fecha: 04/03/2018

Estudió música en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá con los profesores Sonia Díaz y Carlos Posada, y en el 2004 recibió el título de Maestro en Música con énfasis en guitarra clásica. Posteriormente viajó a Lyon (Francia) donde estudió en el Conservatorio Nacional de la Región de Lyon con el maestro Jesús Castro Balbi y, en el 2007, recibió el certificado de perfeccionamiento en guitarra de este conservatorio. En el mismo año comenzó sus estudios en el Conservatorio Regional Departamental de l’Haÿ les Roses al sur de París con la maestra Tania Chagnot y recibió en el 2009 el Diplôme d’Etudes Musicales en guitarra clásica por unanimidad y con felicitaciones del jurado. En el 2010 recibió el certificado de perfeccionamiento del mismo conservatorio. En el 2014 obtuvo el grado de máster en la Universidad Federal de Río Grande del Sur en Porto Alegre (Brasil), bajo la tutoría del profesor doctor Daniel Wolff. En paralelo a su actividad como solista y músico de cámara, Gallo es profesor en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá de las asignaturas de guitarra, ensamble de música latinoamericana, apreciación de la música, y dirige el programa ‘Recital en el hospital’.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Programas de mano
  • Temas:
  • Otros

Compartir este contenido

José Luis Gallo, guitarra (Colombia)

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  Programa de mano - José Luis Martínez Ferro, violín - música tradicional colombiana (Colombia)

Programa de mano - José Luis Martínez Ferro, violín - música tradicional colombiana (Colombia)

Por: | Fecha: 27/08/2019

Foto: Juan Felipe Diago Temporada Nacional de Conciertos Banco de la República 2019 JOSÉ LUIS MARTÍNEZ FERRO violín - música tradicional colombiana (Colombia) Miércoles 11 de septiembre de 2019 · 6:30 p.m. Riohacha, Centro Cultural Banco de la República PULEP: NLX277 Jueves 12 de septiembre de 2019 · 6:30 p.m. Valledupar, Biblioteca departamental Rafael Carrillo Lúquez PULEP: HMA439 Jueves 19 de septiembre de 2019 · 7:30 p.m. Bogotá, Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango PULEP: ELD368 SERIE DE LOS JÓVENES INTÉRPRETES TOME NOTA Los conciertos iniciarán exactamente a la hora indicada en los avisos de prensa y en el programa de mano. Llegar con media hora de antelación le permitirá ingresar al concierto con tranquilidad y disfrutarlo en su totalidad. Si al momento de llegar al concierto éste ya ha iniciado, el personal del auditorio le indicará el momento adecuado para ingresar a la sala de acuerdo con las recomendaciones dadas por los artistas que están en escena. Tenga en cuenta que en algunos conciertos, debido al programa y a los requerimientos de los artistas, no estará permitido el ingreso a la sala una vez el concierto haya iniciado. Agradecemos se abstenga de consumir comidas y bebidas, o fumar durante el concierto con el fin de garantizar un ambiente adecuado tanto para el público como para los artistas. Un ambiente silencioso es propicio para disfrutar la música. Durante el transcurso del concierto, por favor mantenga apagados sus equipos electrónicos, incluyendo teléfonos celulares y alarmas de reloj. Por respeto a los derechos de autor de los compositores e intérpretes, no está permitido realizar grabaciones de audio o video ni tomar fotografías durante el concierto. Los artistas interesados en presentar una propuesta de concierto pueden visitar el enlace www.banrepcultural.org/servicios/como-presentar-su-propuesta-artistica en el que encontrarán información pormenorizada acerca de este proceso. Si desea recibir información sobre la actividad cultural del Banco de la República ingrese a www.banrepcultural.org/servicios/listas-de-correo y suscríbase a las listas de correo de su preferencia. Para remitir al Banco de la República sus solicitudes de información, peticiones, quejas, reclamos, sugerencias, felicitaciones o denuncias de actos de corrupción, puede ingresar al siguiente enlace https://atencionalciudadano.banrep.gov.co/ siac/ess.do; escribir al correo electrónico [email protected]; comunicarse a la línea gratuita nacional 01 8000 911745; o, acercarse a los puntos de atención dispuestos para esto en las diferentes oficinas del Banco de la República a nivel nacional. SÍGANOS EN Sala de Conciertos @Banrepcultural Banrepcultural Banrepcultural Luis Ángel Arango 1 Foto: Juan Felipe Diago José Luis Martínez Ferro, violín Martínez Ferro proviene de una tradición musical familiar en la que destacan su padre, el tiplista José Luis Martínez Vesga, y el Dueto Hermanos Martínez. Desde temprana edad ha interpretado música tradicional colombiana en diferentes ciudades y festivales del país junto a maestros como Ruth Marulanda y Jaime Llano González. Inició sus estudios de violín bajo la tutoría de Sandra Ortiz. En 2011 ingresó al Programa Básico del Conservatorio de Música de la Universidad Nacional de Colombia bajo la dirección de Antonia Kapitanova; posteriormente inició el pregrado en Música Instrumental en la misma institución. Actualmente estudia último semestre en la cátedra de Camilo Andrés Guevara Díaz y es estudiante del énfasis de jazz de la misma universidad dirigido por Antonio Arnedo. Ha recibido clases magistrales con Dmitri Berlinsky y Ala Voronkova, y con integrantes de la Orpheus Chamber Orchestra, la Mahler Chamber Orchestra, el Miami String Quartet, el Cuarteto Latinoamericano, el Cuarteto La Catrina y el Lincoln Trio. Fue becario de las clases magistrales del X Festival Internacional de Música de Cartagena en 2016 y ganador de la convocatoria Pasantía para instrumentistas en orquestas profesionales de Colombia de la Orquesta Filarmónica de Cali en 2017, bajo la dirección de Adrián Chamorro. Ha integrado varias orquestas, entre estas la Sinfónica del Conservatorio de la Universidad Nacional de Colombia, la Bogotá Chamber Orchestra (BCO) –invitada al Aruba Symphony Festival en 2017–, la Fundación Orquesta Sinfónica de Bogotá (FOSBO), y la Filarmónica Joven de Colombia en 2016 y 2019, la cual estuvo bajo la dirección de Andrés Orozco Estrada en diferentes ciudades de Colombia, Alemania, Austria y Suiza. Es violinista del Cuarteto Inbound con quienes ha participado en los Festivales de Cuartetos de Cuerda de la Universidad Nacional, en el Festival de Músicas Latinoamericanas de Vanguardia y en la Serie de los Jóvenes Intérpretes del Banco de la República. Su interés en diversas expresiones lo ha llevado a participar junto a importantes agrupaciones como Vivace Ensamble, Dúo Kamaleón, Ensamble de la Tierra y el grupo Ancestro en 2 festivales como Colombia al Parque, Cortiple y el Festival Mono Núñez. Se ha presentado en diferentes escenarios entre los que se destacan el Teatro Colón de Bogotá, el Teatro Jorge Eliecer Gaitán, el auditorio de la Universidad Industrial de Santander, el Teatro Cafam de Bellas Artes, el Auditorio Fabio Lozano de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, el Auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional y el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo. En 2016 fue condecorado por la Academia Nacional de Música en la modalidad Jóvenes Talentos. Vivace Trío José Luis Martínez Vesga y Alberto Puentes Torres, tiple y Raúl Walteros Lara, guitarra. Vivace Trío se ha dedicado con pasión, entusiasmo y disciplina a recrear lo mejor de la música tradicional colombiana y a demostrar el inmenso valor del tiple como instrumento nacional. El ensamble incluye en su repertorio melodías clásicas e internacionales. Numerosas grabaciones dan fe de su versatilidad y repertorio. Los mejores escenarios de Bogotá, Medellín, Cali, Ibagué y Bucaramanga han aplaudido su trabajo. Públicos de Estocolmo, Copenhague, París, Roma, Madrid, Quito, Guayaquil, Lima, San Luis, Nueva Orleans, Miami, Chicago y Nairobi, han aclamado a estos embajadores de nuestro país. El concierto en Riohacha cuenta con el apoyo de El concierto en Valledupar cuenta con el apoyo de 3 PROGRAMA Brisas del Anchique (s. f.) CANTALICIO ROJAS GONZÁLEZ (1896-1974)* Siempre te recuerdo (s. f.) GENTIL MONTAÑA (1942-2011) Original para dos bandolas, tiple y guitarra* El negrito (1980) RAFAEL APONTE CARVAJAL (n. 1952) Arreglo para dos bandolas, tiple y guitarra de Fernando León* Mariposa (s. f.) JORGE RUBIANO TRIMIÑO (1890-1964)* Bambuquísimo (1992) LEÓN CARDONA GARCÍA (n. 1927) Original para dos bandolas, tiple y guitarra* El chicao (s. f.) SEBASTIÁN SOLARÍ (n. 1950)* La indiecita (s. f.) ÁLVARO ROMERO SÁNCHEZ (1909-1999)* Centauro (1987) JOSÉ LUIS MARTÍNEZ VESGA (n. 1953) Original para guitarra* INTERMEDIO 4 Bambuco en si menor (1945) ADOLFO MEJÍA NAVARRO (1905-1973) Original para piano Versión para violín y guitarra de José Luis Martínez Vesga y Jose Luis Martínez Ferro Brisas del Fonce (1950) JAIME MARTÍNEZ JIMÉNEZ (1935-2010) Original para violín* El tigre (s. f.) ORIOL RANGEL ROZO (1916-1977)* Leonor (1916) JERÓNIMO VELASCO GONZÁLEZ (1885-1963)* Ojo al toro (s. f.) CANTALICIO ROJAS GONZÁLEZ * El campesino (s. f.) CARLOS ROZO MANRIQUE (1927-2007) Original para voz* El pijao (s. f.) GENTIL MONTAÑA Original para dos bandolas, tiple y guitarra* El diablo suelto (s. f.) HERACLIO FERNÁNDEZ NOYA (1851-1886) Original para piano y voz* * Las adaptaciones para violín, dos tiples y guitarra fueron realizadas en conjunto por José Luis Martínez y Vivace Trío. CONCIERTO No. 43 5 NOTAS AL PROGRAMA En este concierto tendremos la oportunidad de escuchar una de las más fieles representaciones de aquello que en Colombia ha dado por llamarse el ‘estilo tradicional’ en la música urbana de la región central del país, algo ya de por sí contradictorio a la luz de algunas caracterizaciones, más o menos extendidas, entre los estudiosos de estas y otras latitudes. Me explico. En muchos ámbitos se considera música tradicional a aquella anclada predominantemente a contextos rurales y con poco o ningún proceso de inserción mediática, a lo que podríamos añadir elementos como que los roles de sus practicantes no están claramente diferenciados, el concepto de autoría tampoco y, por lo tanto, el de arreglista como mediador de un autor ‘original’, todavía menos. Para este concierto, y pese a las palabras del mismo intérprete, tendremos música y prácticas provenientes de espacios de sentido distintos a esta acepción de lo tradicional. José Luis Martínez Ferro proviene de una familia y un entorno fuertemente vinculados a la industria discográfica y del entretenimiento. Si bien tiene antecedentes familiares en algo que podríamos denominar ‘provincia’, el desarrollo de sus carreras como músicos profesionales se dio en las urbes, grabando discos, apareciendo en la radio y la televisión, volviéndose referentes para otros músicos y para el público general, vinculados a unas ciertas maneras de construir identidades locales, regionales e incluso nacionales. «Se parte del conocimiento que tenemos del repertorio, ese que está en el oído [...] la principal fuente son las grabaciones y la memoria, más el sonido que lo escrito», comentó. El modo de trabajo con sus tres acompañantes, que conforman Vivace Trío, responde a una decantada práctica urbana presente en toda Latinoamérica en la que el estilo de las composiciones es un factor común: con antecedentes en la música de salón decimonónica, las obras están estructuradas en formas de dos o tres secciones relacionadas armónicamente, con unas bases de acompañamiento que identifican a cada género musical y prácticas instrumentales que se mueven entre la libertad improvisadora y el ceñirse a un o unos tipos de roles. José Luis comenta que en sus versiones del repertorio «hay de todo: el tiple es muy libre, hay partes en que la guitarra está escrita toda, en otras está más suelta [...] con el tiple melódico la relación es variable, a veces todo escrito, a veces es quien hace las segundas voces, a veces yo [...] hay referentes a otras obras y estilos de interpretación». Por supuesto, el ensayo es fundamental para ir consolidando unas versiones más o menos definitivas que cambian por el 6 estado de ánimo, el escenario, la respuesta del público y el grado de conexión entre los intérpretes. «Las partes de violín son igualmente abiertas, aunque se vienen buscando intervenciones con efectos, cambios de registro, variantes en la presentación de secciones y frases». Es una música que se hace, bellamente, desde la complicidad y la comunión en la sapiencia de todos. El repertorio que escucharemos es, entonces, de autores muy conocidos durante las décadas centrales del siglo XX, aquellos que conforman un importante referente para la música popular. «Escoger el repertorio es complejo [...] no tanto las obras en sí, sino en el sentido en que hay que buscar un equilibrio entre la forma tradicional y a algunas obras introducirles algo más de virtuosismo individual y grupal [...] hay también música de cámara». Para el violín, «más que una problemática técnica [...], se trata buscar variaciones en las repeticiones, el principio de la variedad dentro de la unidad, aportarle a la obra desde la interpretación». Son dos los compositores tolimenses escogidos, aunque de carreras y prácticas muy distintas. Cantalicio Rojas González (1896-1974) ya era muy conocido al ganar, con su Conjunto Pacandé, un concurso de música folclórica convocado por el Conservatorio del Tolima en 1958. Trabajó como peluquero, pero su práctica musical fue su vida: durante algún tiempo fue clarinetista de las bandas de Aipe y Natagaima, en donde conoció los rudimentos teóricos de la música, pero desde 1919 se orientó hacia los instrumentos de cuerda pulsada. Con un catálogo de aproximadamente setenta composiciones, Ojo al toro (bambuco fiestero) y Brisas del Anchique (bambuco ‘a secas’), son muestra clara de la desbordante alegría con que se asocia la música de la región. Por otra parte, el caso del guitarrista Gentil Montaña (1942-2011) es particular, porque es difícil vincularlo a algún tipo de generación, ya que su estilo es muy personal y distante de otros compositores de su época. El estudio exhaustivo del repertorio característico de la guitarra ‘clásica’, sumado a sus vínculos con procedimientos de músicas populares como el bolero, dio lugar a un discurso musical único. Escucharemos dos obras contrastantes: El pijao, un alegre sanjuanero, y Siempre te recuerdo, un lírico pasillo en tempo moderato. Ambas obras son originales para cuarteto de dos bandolas, tiple y guitarra. Del Valle del Cauca son oriundos Sebastián Solarí (n. 1950), Jerónimo Velasco González (1885-1963) y Álvaro Romero Sánchez (1909-1999). Del primero de ellos poco se conoce, con excepción de un par de pasillos incluidos en el repertorio de Jaime Llano y sus conjuntos: Río Cali y El chicao. Por su parte, Velasco González fue un destacado compositor, alrededor de quien se tejieron muchos de los movimientos importantes en la música local: representante por 7 Colombia en la Exposición Mundial de Sevilla de 1929, activo director y gestor de bandas, director de estudiantinas, mentor de innumerables intérpretes en Bogotá y otras ciudades del país. Su expresiva danza Leonor, compuesta en 1916, la dedicó a una de sus hijas. A su vez, el gran compositor y guitarrista acompañante Álvaro Romero Sánchez es uno de los hitos más importantes en la música andina colombiana. Es uno de esos guitarristas que definió un tipo de acompañamiento en el que el rol de la guitarra no es el de ir llevando la armonía con bases ritmo-armónicas, sino más el de contramelodía, de ingenioso juego que va conectando secciones y frases de una manera fina y elegante. Su guabina La indiecita, de la que existen partes para cuarteto, fue grabada por el Trío Morales Pino en la década de 1960. Es el departamento de Santander, de donde proviene la familia musical de los Martínez, de larga ascendencia: don Camilo Martínez Ardila, director de diversos tipos de agrupaciones y multi-instrumentista, hijo de músicos populares, fue el padre de Jaime Martínez Jiménez (1935-2010), sangileño, quien con su hermano Mario conformó el reconocido dueto de los Hermanos Martínez. A la formación en el seno familiar se sumaron estudios de violín en Bogotá con el Padre Mosser para luego incursionar con figuras como Oriol Rangel y Jaime Llano tanto en la discografía como en la radio y la televisión. Su exigente pasillo Brisas del Fonce es original para violín y fue grabado en el disco Amor en mis montañas, en la década de 1960. Por su parte, el médico José Luis Martínez Vesga (n. 1953), de la dinastía santandereana pero nacido en Bogotá, padre del joven intérprete de este concierto, es reconocido como uno de los referentes históricos en la interpretación del tiple melódico y solista. Su joropo montañero Centauro, original para guitarra, responde a esa cercanía de muchos compositores del altiplano con elementos de la música del llano colombo-venezolano. Oriol Rangel Rozo (1916-1977) es uno de los más importantes pianistas y músicos colombianos que se movieron con plena experticia entre la música académica y la música popular, borrando esas fronteras y haciéndonos ver que, más que compartimentos estancos e irreconciliables, lo que se ha dado y sigue dándose es una fructífera relación. Para las décadas de 1930 y 1940 en Bogotá, las nuevas emisoras de la época y el creciente número de lugares para el entretenimiento como clubes, salones de hoteles y grilles, entre otros, fueron soporte para el desarrollo de la música popular. Eran espacios por excelencia para el tipo de músico que fue Rangel, quien también formó parte del Conservatorio Nacional, de la Banda Nacional y de la Orquesta Sinfónica, pilares de la música académica. Su conocido bambuco El tigre se lo compuso a 8 una mascota, un tigrillo que tuvo por algún tiempo, y tanto en su introducción como en las tres secciones predomina un motivo descendente que se supone salió de los juegos de dicho animal con el teclado de su piano. Cierra esta sección el tiplista (zurdo) y compositor Rafael Aponte Carvajal (n. 1952), quien, al igual que Martínez Vesga, nació en Bogotá y es de ascendencia santandereana. Desde muy niño volvió a la tierra paterna. Licenciado en matemáticas, su trayectoria musical comenzó en el colegio, pasando luego por agrupaciones de gran reconocimiento regional y nacional como la Rondalla bumanguesa, entre otras. El negrito es un bambuco festivo con una segunda sección característica en la que se establece un diálogo entre los bajos de la guitarra y el instrumento melódico, y una tercera sección de notas largas y del doble de duración que las de las primeras dos secciones. Resulta un poco contradictorio situar a León Cardona García (n. 1927) entre 'los viejos', pues su manejo del lenguaje musical y su continua producción lo hacen todavía un protagonista de primera línea, cuyas obras son de gran aceptación y preferencia entre los intérpretes debido al uso de una armonización influenciada por la bossa-nova y unos diseños melódicos de motivos cortos a manera de módulos. Por estas características y la fuerza de su temática, Bambuquísimo es una de sus obras más exitosas desde que la compusiera en 1992, ya que ha sido grabada incontables veces a nivel nacional e internacional. Por su parte, Adolfo Mejía Navarro (1905-1973) encarnó una aparente contradicción: la de ser de origen ‘costeño’ pero componer música ‘andina’. Y decimos aparente porque la construcción del imaginario de costeños y cachacos como contradictores en la música procede de finales de la década de 1950, cuando empiezan a construirse también los elementos identitarios regionales. Lo cierto es que, en la primera mitad del siglo XX y algo más acá, en las poblaciones y ciudades costeñas se interpretaron y compusieron muchos géneros considerados andinos. Hubo estudiantinas y prácticas de tiple y bandola, mientras que, para esas mismas épocas, en las ciudades de la montaña se escucharon y compusieron porros, cumbias, cumbiambas, mapalés y vallenatos. Con una sensibilidad musical muy personal y un estilo de verdad brillante, Mejía nos legó en su Bambuco en si menor una de las más bellas obras del género, que escucharemos en dueto de violín y guitarra. De Carlos Alberto Rozo Manrique (1928-2007) escucharemos su bambuco El campesino, no tan conocido como otros de su deliciosa producción en este género, pero con los que comparte elementos característicos como amplias melodías en el marco de una armonía enriquecida, lo que se constituye en una continua invitación al dialogo entre los instrumentos y al diseño de sabrosos bajos en los que fue un verdadero maestro del buen gusto improvisatorio. A lo largo de su vida dio varias versiones, en algunas ocasiones diciendo que el nombre original de esta obra fue Bambuqueando y que era solamente instrumental, en otras afirmando que siempre tuvo texto alusivo al título. Cierra el capítulo de compositores colombianos Jorge Rubiano Trimiño (1890-1964) con la danza Mariposa, grabada al piano por Oriol Rangel. Rubiano, ya fuera como intérprete de bandola o de tiple, formó parte de las estudiantinas dirigidas por Pedro Morales Pino y Emilio Murillo; siguió algunos cursos en el Conservatorio Nacional; con el Sexteto Rubiano grabó algunas obras entre 1914 y 1916 para la máquina portátil que trajo la Victor Talking Machine Company y, en 1932, se radicó definitivamente en Puerto Rico. La única obra no colombiana es El diablo suelto, una de esas piezas inmortales, con un sinnúmero de versiones, que ha pasado por joropo durante gran parte de su historia, aunque originalmente fuese un vals-pasillo para piano y voz. El venezolano Heraclio Fernández Noya (1851-1886) participó de una activa vida literaria y musical: en Caracas fundó el periódico El Zancudo cuyo primer número circuló el 9 de enero de 1876 y en octubre de 1884 fue cofundador del bi-semanario El Museo, que en cada número publicaba una pieza de música de algún compositor del día, así como trabajos literarios de tipo satírico-humorístico. En marzo de 1888 fue publicado el vals en cuestión, del cual existen muchas más versiones instrumentales que cantadas, caso que se repetirá esta noche. El concierto de hoy es una muestra de esa extraña manera de mirar una producción musical urbana, variopinta, que todavía está presente por el impacto mediático que logró hace ya tiempo y que persiste en la memoria. Nos dice finalmente José Luis: «Lo que hacemos tiene muchos elementos de todas partes y, aparte de lo tradicional, está la forma de presentarse en concierto [...] hay elementos de una tradición oral, está la inmensa experiencia de los músicos que me acompañan, el compartir una manera de hacer que ya no es tan común [...] La música es preciosa». Manuel Bernal Martínez. Candidato a Maestría en Musicología de la Universidad Nacional de Colombia. Tiene veintiún años de experiencia como docente y treinta años dedicados a la interpretación, difusión, estudio, enseñanza e investigación de las músicas locales colombianas. Como intérprete de la bandola ha sido ganador en concursos nacionales, en Becas del Ministerio de Cultura, en convocatorias de Idartes y de Biblored, además de numerosas giras de conciertos nacionales e internacionales. Si desea recibir información sobre la actividad cultural del Banco de la República ingrese al siguiente enlace www.banrepcultural.org/servicios/listas-de-correo y suscríbase a la lista de correos. Boletas disponibles en Próximos conciertos en Riohacha y Valledupar Próximos conciertos en Bogotá · $10.000 SERIE PROFESIONAL Foto: Peggy Peterson Foto: Susann Ziegler · PULEP: YJT599 PULEP: ZWU837. MVZ241. OET653 PULEP: JNY628 . AEB512 TROMBONE UNIT HANNOVER ensamble de trombones (Alemania) Domingo 29 de septiembre · 11:00 a.m. Este concierto también se presentará en Tunja CUARTETO PRISM cuarteto de saxofones (Estados Unidos) THIRD COAST PERCUSSION cuarteto de percusión (Estados Unidos) Domingo 6 de octubre · 11:00 a.m. Este concierto también se presentará en Medellín CUARTETO PRISM cuarteto de saxofones (Estados Unidos) Domingo 20 de octubre · 11:00 a.m. Este concierto también se presentará en Barranquilla, Riohacha, Santa Marta y Valledupar IL GARDELLINO ensamble de música antigua (Bélgica) Miércoles 23 de octubre · 7:30 p.m. Miércoles 16 de octubre de 2019 · 6:30 p.m. Riohacha, Centro Cultural Banco de la República Con el apoyo de Fundartes Guajira, Batuta, Fundación El Origen Martes 15 de octubre de 2019 · 6:30 p.m. Valledupar, Biblioteca departamental Rafael Carrillo Lúquez Con el apoyo de la Corporación Biblioteca Rafael Carrillo Lúquez
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Programas de mano
  • Temas:
  • Otros

Compartir este contenido

Programa de mano - José Luis Martínez Ferro, violín - música tradicional colombiana (Colombia)

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Selecciona las Colecciones en las que vas a añadir el contenido

Para consultar los contenidos añadidos busca la opción Tus colecciones en el menú principal o en Mi perfil.

Mis colecciones

Cargando colecciones

¿Deseas limpiar los términos de la búsqueda avanzada?

Vas a limpiar los términos que has aplicado hasta el momento para poder rehacer tu búsqueda.

Selecciona las Colecciones en las que vas a añadir el contenido

Para consultar los contenidos añadidos busca la opción Tus colecciones en el menú principal o en Mi perfil.

Mis colecciones

Cargando colecciones