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Imagen de apoyo de  Registro Municipal - Año XLIII N. 1384

Registro Municipal - Año XLIII N. 1384

Por: | Fecha: 17/06/1865

ESTADO SOBERAN O DE :áOYACa· -- TRIN!. UI. ~ Tunja, 17 de. junio de 1865. {NU~I. 27. EL TORNILLO. ELECCIONES. En los paises republicanos siempre son de ajitacion las épocas eleccionaria , i puede suce­, ler que el movimiento que en estas ocasiones reciba la sociedad. sea de tal naturaleza, que t cusione tambien una verdadera pertnrbacion C'u su marcha regular i progresista, i compro­meta seriamente el porvenir. Cuando la voluntad popular se contraría, los conflictos no tardan en presentar e. No ha­ve mucho tiempo que vimos conmoverse fuer­temente el cuerpo social, por los ataques que llna leí envol vía contra el derecho de sllfrajio ; i pasarán ::nuchos años sin que dejemos de su­frir las consecuencias de aquella violacion del dogma fundamental de la república! Nos cobijó la guerra con su manto destruc­tor! huyó la riqueza, los hábitos de morali­dad fueron heridos, los principios humanita­rios casi olvidados, la relijion ! .... la santa re­lijion fué convertida en medio de esterminio,la autoridad, a fuerza de confundirse la lejitimi­uad con la usurpacion, desprestijiada; la ven­ganza puesta al órden del dia, i el buen go­bierno hecho casi imposible; llegando a tal C'stren c> el desql1iciamento en las ideas, que los autores de tantos males diariamente hacen Te. ponsables de ellos a los que tau solo son sus víctimas! Esto, que parece una declamacion, por des­gracia es lo que todos ven; i esto que todos ven, es el resultado de una mala, !ei eh-ctoral. La pureza en las elecciones es la garantía de conservacion de salud en la socicdad. Los hombres de la época, los hombres ele las circunstancias) que el pueblo conoce bien por los servicios que le han prestado, serán lleva­dos adelante por el poderoso influjo de In. opi­nion ; i los que tales beneficios no pueden ofrc­cer, naturalmente deben q ucdarse cediendo el raso. En igualdad de circlIDstancias, la al t ema­bilidad va estableciendo In. jnsticia, dejando nnos el puesto para, que suc6sivamente otros lo yn,yan ocupando. Esto sucedo casi siempre cuando es libre lo. corriente cleccionu.ria; cuando se tiene la pa­ciencia suficiente pu.ra aguardar una eleccioo, si ella debe venir, o el patriotismo necesario p ro. resignarse a cumplir la voluntad de las mayorias, si tal eleccion no debe llegar. Bajo el supuesto del sufrajio libre no se ve­rán en los puestos públicos hombres sin hon­radez í probidad, porque el pueblo n es tan insensato C].uc busque q nienes vayan a traficar I con los intereses de los asociauos. Bajo el su~ j puesto del sufi-ajio libre no se verá a la igna­rancia i al interes individual sustituyendo a la intelijencia. i al interes público, porque los electores, cuando obran espontáneamente, se fijan en personas que en realidad hagan algo, sati fagan alguna necesidad social. Es tan natural en el pueblo hacer buenas elecciones, como lo es en los individuos el to­mar los alimentos. Es que el buen servicio púTJ -ico cons tituye una necesidad tan real i positiva como la alimentacion. Los malos efec~ tos de empleados que no son competenteg, afectan intereses de mucha trascendencia; hieren al ciudadano en partes del todo sensi­blcs; i cualquiera que esperimenta una do­lencia, procura quitar la ca.usa. Por eso es que el pueblo aleja su confianza de un mal ajente, i la deposit.a en otro mejor; así como cuando uno está fatigado por el sol busca la sombra. Se dirá: ¿ cómo es entónces que toclas las elecciones no son buenas, i al contrario, exis­ten muchas contra las cuales protestamos? Todas las elecciones no son buenas, porque no todas son hijas del sufrajio libre, que es e} prineipio que sostenemos. Ouanclo se enturbia esta fuente, la eleccion es un hecho, pero no el resultado del ('jercicio de un derecho. En este caso el elejido puede muí bien representar los intereses de un bando, de una familia, o de su misma persona, correspondiendo al objeto de su designacion; i entónces surjen las luchas entre esta clase .de personas i sus competido­res en aspiraciones, o los hombres honrados que rechazan todo fraude, i que tienen verdaderas nociones de moralidad i pc1triotismo. Estas desavenencias llevan un principio de muerte para la sociedad; son pequeñas chis­pas que pueuen llegar a incenuiarlo todo. 1 si los ciuuadanos están divididos en partidos po­líticos, como sucede en Colombia, es doble la fuerza destructora que lleya una mala, elec­cion. El un parLido, por uesacreditar tos i tienen a bien insertar en sus colum· nas esas vistas fiscales, ya que han in sertado otras. De las que hablamos est án en" El Semanario Ofi. ci al" número 184. TA])IB IEN A LOS cON SEnVADoRES. - " E l Consel· . vador " número 83, hablando del alien to que too man lo::; crimi nales en Boyacá, da cuenta del ha· micidio perpetrado por Fernando Corredor en tu persona de Raimundo Méndez. La autoridad apre· hcr,dió al delincuente, lo sometió a juicio i el j u ra· do lo absolvió. . Sobre eBto, o(gase al ajente fiscal de Turmeq u6 (otro ajente (iscal.) ¡¡ •• • •• • • 1 pretende saberse qué jurado fué el qlle tall impú dicamente dictó ese fallo escandaloso? Oígase: fué un ;" w'ado compue.sto en su mayoría de conservador~ .... . . ... " Véase" La Situacion " número 50. " EL CONs~RvADoR . "-EI último número de este periódico 1l0S ha sujerido reflex iones filosó ficas mu i sérias. Ha venido con muchísimos l istones negros: parece un porton de cementerio. E ste luto lo trae por ,la muerte del coronel Cristancho. Que en paz descanse! Con él no nos metemos : murió! Prro s1 hemos pensado en esto: la latitud de las 1 istas negras i está en relacion con el mérito de la per!:e tentrio. nal q~ed6 rendido al vi ejo ejército del Potomac. Dié· ron.se ,órdenes luego para fJue se red ac tasen i esten­diesen los documentos del caso, i entre ta n'to ( una hora i veinte minutos) hicieron los dos jenerales re · miniscencia de sucesos que habian tenido lu gar mu­cho ántes de la guerra, sin ql,lC ninguno de los dos aludiese a la actuali,dad de ellos, a sus causas, sus efectos o su pOl'\'enil'. " Los ARTíCULOS DE LA RENDICION. Como a las tres imedia de lu tarde quedaron estos estendidos i fue. ron firmados; i observó el j eneral Lee: 'M uchos individuos de mi caballería son dueños de los caba­llos que montan, i los incluyen las palabras efectos personales?' El jeneral Grant respondió: 'Pienso que deben ser entregados a los Estados Unidos; , [e; . plicando el jeneral .L ee: : Soi de la misma opinion) puesto que se han usado en el ejército.' 'Pero yo d!lré órden,' repuso el jeneral Grant, 'a los oficia­les designados para hacer cumplir la capitulacion, de q.ue pe.rmitalJ a los que sean dueños de ca b,allos que vuel van a sus casas con ellos; les servirán para tos ar,1dos de prirnavem.' Sorprendido Lee, al pare­cer, pOI' esla liberalidad de Grant, dijo con. profun ­da emocion : 'Permitidme qne os dé las gracias por un acto tal de c.onsideracion i jener,osidad de vue ~ t ru parte. Pienso que él no puede ménos de productt' buen efecto.' ' "Solicitó en seguida el jeneral Lee que se prove­yese a cada lino de los individuos de su ejército de los papeles del caso, a fin de impedir que se les pu­diese forzar a servi,P de nuevo en la conferleracion, por oficiales encargados de la reclu ta, hasta no ser debidamente canjeados! 1 el jeneral Grant repuso; 'Yo haré que se espidan a cada individuo las cer­tificaciones del caso, tan luego como se hayan ano glado los preliminares.' "Lee dijo entónces que no tenia la mas Iijera idea del esacto número de hombres que compusiese su ejército, porque no habia recibido cuadro alguno do situacion desdo que habian comenzado los combates en fIatcher's Run, i desde entónces las bajas habiRIl sido muchas. "En seguida el estado mayor del jeneral Grant fué invitudo a entrar n la sala, í fué presentado al jenel'al Lee; pero despues de unas pocas observa­ciones sobre asuntos cstl'años a la ocasion, se despi­dieron tudos i separaron para p!1sar la noche. "En el acto se puso en movimiento la impren~a del ejército para imprimir las promesas bajo pala­bra de honor que debian firmar los individuos del ej6roito de Lee ¡. i el jeneral Grant dió órden de lUO se enviasen inmediatamente 25,000 raciones n las hambrientas tropas que representaban la rebelion. "Antes de separarse el jeneral Lee, fué provisto de pasaportes para 61 i su es lado mayor, a fin de que pudiesen ir a donde quisieran i cuando quisietan. "Tanto Lee como Grant estuiveJ'on mui gruves, i parecia que estul?an bien apercibidos del impo r~ar:~'C papel que estaban representando en .Ia gran traJ eúl'l cuyo acto final posaba con tanta rapldez. "REVt'\ICN DE TIEE CON ::us OFICIAL~S. Cua¡;,do vol. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. , 112 BL TORNILLO. Fase ." vió Lee a su campamento el sabado por la nochf', I halló que lo estaban esperando la mayor parte de sus principales oficiales, i al informarlos .del resul­tado i de las condiciones, se quedaron at6mtos de es­tas, i manifestaron grande alegrí,a_ Uno por uno fue­r on estrechándole ra mano i manifestándole su gra ­t itud por los muchos actos uenévolos de que le eran de udores, i su pesadumbre por la desgracia sufrida j por tener que separarse de él; mucllos se conmo­vieron tunto que perramaron lágrimas. Rn seguida se anunció la re'ndicion al ejército rebelde, i al pre­sentarse el jeneral Lee, fué{uidosamente aclamado. A pareció mui pálido i mortifi cado, pero no tan ago­vi~ do por el pesar como era de esperarse; ántes bien manifastaba que él tenia ya previ"to este fin. REMITIDOS. Los avisos. de Estevan SandovaL "El que imprime el símbolo de la verdad a la mentira, es un fHlsificador que abusa de la fé pública, i bajo este concepto Jent'ral el embustero es Ull hombre infame." }'íARMONl'EL. En el número 22 de "El Tornillo" corres.pon­d iente al 10 de este mes, se ericuentran dos avisos firmados por el nombre honorable que encabeza es­ta contestadon . En el prímero de ellos, se notifica a los que cO:l1pren te rrenos en Soatá, no vayan anego. ciar los que posee el señor Sinforoso Mancera su cu­ñado, porque dizque ha incurrido en una multa de 14,000 $ por no haberle entregado unos documentos para probar segun dice, la propiedad del agua de ¡¡, Mochancuta," que nace en mis tenenos i que sÜ'. ve para rega rlos desde tiempo .inmemorial. 1 con­tinúa diciendo, que el que e5to escribe, de acuerdo con la señora Encarnacion Rin.con, esposa del señor Mancera, pretende quitarle dicha agu~. Docto?, S a náo val, U. falta a. la verdad cuando se alreve a h ac er semejante asercion. Seguramonte que U' prete nde alucinar con mentiras a los que no ~ conocen a la seuora Rincon de ~f ancera , a U. i a mí. Será que a falta de tltulos para próbul'lo que su moderada amb:c 'on lé ha suj erido, quiere U. ampa­rarse i parapetars e con el engaño 1 Este proceder no es nuevo en U. 1 si no que lo digan los hombres de t odos los partidos políticos del departamento del No;­te, i en especialidad los de este lugar, en donde tI. dejó tan gratos recuerdos i tan p,-oj'undas si1npntias. Si U. se cree con tanto derecho a la propiedad de n_ 41 Será que todo es una farsa, como lo son sus a visos i todo lo que hace U. No vaya a suceder señ'Or doc'­lor, que U. quiera fraguarle a su hermano pol íti cO', la que le hizo U. el año d'e 1859 al señor Francisco Pérez. El segund'J de los a'9'isos, tiene pnr obj eto poner en conocimiento del público, de la manera mas cán ­did'a i sencilla, que a su hij'o Estev'an le hurtaron en , este lugar la mula en qu'e vino a reclamar el rega­dío do sus terrenos, qu'e fa señ'Ora Encarnacion Rin­con i el que suscribe pretenden quitarle, segun lo asevera U. Si no ha dicho la verdad en el primero, en este, fuera d'e la malicia que le sob¡'a i de un ci­nismo inaudito (pues sin un fin maligno no fué el áoctor a estampar sin necesidud; el nombre de la es­timable i honradísima señora En'carnaci'on Rincon i el del que esto escribe) ~e ha mentido de la manera m
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Tornillo - N. 27

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Imagen de apoyo de  Registro Municipal - Año XLIII N. 1385

Registro Municipal - Año XLIII N. 1385

Por: | Fecha: 01/07/1865

ESTADO SOBERANO DE BOYACa· LWJ1iCiAj , El TnRNltt~ • THLI. lII. ~ Tnnja, 1.0 de julio de 1865. ~NU1\1. 29. -~._--------------------------- EL TORNILLO. . "'~---- ~-~------------------------------~---- CONFIRl'IIACION ES. UOIlociclHlo medianamente la índole del pue­lllu de Uolornuia, siempre hemos procurado (' I¡H1ru val' a decir ¡alto! a los fanáticos polí­tiem;, a los ütnáticos relijioso , a los ütnáticos (1<: cualq u iera eS}1ecie, El pueLlo ele Colombia, pneele ser que nos ('n~aiiem(l', nos parece de los mejores de la .\ lllérica del sur. Bonelatlo, o i apac:ble por nat ural eza, hm;pi­tnlmio, in..;linado a, la mejora i a. l!t perfpccit,n, indepentliente, amiO'{J elo In, libertad enérJ'ico i 1 , n , Y11 lento para defender sus derechos, virtuoso i 'llloraJ; el pueblo de Oolom bin. no es sino des­g, raciado! Sinemoal'go, all'cvisar las descrip­cIOnes de los estados que los fanáticos hacen, cualquiera pudiera decir: Oolombir1. es la Bcr­l ,ería, los colombianos son unos bárbaros, Así es que, si no por amor a In. n'rdad i a la 1 'lstic~a, por, hon r nacional, por vergüenza no .nas SI se qmerc, los hombres honrados tienen d ueber de C;oLl]¡utir a lo fanáticos, refutándo- 1"3 sus d'? atino', haciendo \'cr sus crrores, mos­trando 10l-; m~llcs que han cansado i los que pre­tC1ll1en cal1;¡ar, ouligándolos a huir a la presen­cia Ue b mfljestad de la razon,-cosa que ño es Il iflciJ, pOJ'(pw las tinieblas natUl'::tlmente van lesllpal',.'ciuldo a medid.n que so acerca el astro l!('] día, Pm:ü definamos, para no dar prcte:stos a los tlWmlgos, Por ún:í.ticos políticos no enh'ndemos a los Iltle tengan ideas simplemente distintas ele las 11llcstrar ;, No, nosotros somos partidarios de la li ucr l.ml del pensamiento; i <.'..unque creemcs 'lHu nnest.ra,s ,i¡lca:; son las verdadcrafl, jamas tratn.m0S de llnponerlas s':llando los labios de lo disidcl) tes, Q1len:mos que la.::; acojan i acep­t II pore¡ n~ on bnenas: q nerelllOS convencer 110 decidir. L <¡Ul) ~lltendemos por ü1.nat.ismo político es esa tl'nn.cltlatlllevada hasta la furia, con q uo .nelcn ~ostt'nl'rge opiniones i jeneralmente erro­res lH)~j1icus ; es esn. espe,cie de locura que lla­.: c rabIar de despecho a Clertos hombres cuando TI) lJUt·d.en pODl'l'. en lllantn. una idea, un pro­y\ cto, un ponsamlCnto político; es aquel frene­." 1 (IHO se apodera de alo'unas jentes en virtud dl'l ?un 1, viendo que sus tendencias, ~us maqui­Ill\ CWl1eR, BllS personas o las ele sus sectarios no tlon aceptadas; echan mano al puñal i csclaman : (O'U' cumo, yo ,o te mato .' ; es la pl'eocnpacion 11e­\'~ rl,~ al tl'rllllllO Cl~ ~ue se r gaña pero no se ra­( \OClTlft; 18 1-1, cleb¡hdad que produce la fiebr<" 1 ll'lnlt 0 la eU!ll el enfermo cierra los r 1 iiOR) ~ ace ~'ec:hinar los dientes, suFre crisp~turas, cle­hra 1 amcnaz:1. pero no plCnsa; es la pasion que eclipsa todo mórito ajeno, todas las buenas obras de otros, todo lo justo j conveniente que no salga de nosotros mismos, i que en su im­potencia se retuerse maldiciendo i renegando de cuanto le rodea ; es la brutalidad sustituida a la racionalidad, hablando siempre de asuntos políticos, Esto es lo que entendemos por fanatismo po. lítico, A los que est~n afiliados en esta secta los llamamos tanáticos políticos, i a estos es que combatimos, porque son ulla especie ele tira­nos que, si sus fucrzq.s correspondieran a sus intenciones, las espigas que el labrador corÍlL con su hoz, o las hojas qUA de los árboles hav cen caer los vientos de otoño, serÍan una débil comparacion de las cabezas que ellos arranea­rian de los hombros de sus ad versarios. Hace pocos mesas, en este misl'no periodiqui­no decimnos t1. unos señores que escribían en nom bre del partido conservador: U ste n que se llama gobie?-no, 1 los Il1ler:nl~ros Je las Jlferent('s sc~tDS polí ticas d.., 01' ue UU. con todos sus actos lo están rcco- rv.pente vJnI?ron a er.contl un;,) rPlIrl.H!OS d l'l'l nle dd Roc~ndo i no meden hacer otra cosa. Dlns del Universo, del PaJre del Jé nero h :.: man J, El ",', b 11" ' del Redenwf Je lo:; !1)mbles, del que puede h.lC(·1 "j l:)lm O O se espresa aSl : d d I l' I ' escen e r a a J;smo a que este ma::; alto, aSI COJ1!O Si el señor redactor de " El Conservador" tie>ne las mejillaS tan suceptibles al rubor. debe empezar por SIL pender Sil pe­= iódico i lu ego irse del pais, o a la s montañas j pues miéntras viva en la ciudad, pague las contribuciones, obeclezca a lo s qlle e'ercen autoridad, oeur ra a los juzgados i haga uso de los de­rechos g'arnnti;:flLlos por la constiL"cion que rij e, esta1'á ¡'eco­nocimelo lo que existe, aunque no yote '.' .... Por eso hemos puesto CONFIIDIACJOKES a este nuestro artículo : lo que hauiamos dicho está. confirmado i confirmado por uoca de UIlO de los conscrvad~res de mas respebtuilielad. Esa es la. diferencia entre un pm·tidario ra­cional i un fanático. Con un r acionalist.a se puede discutir: con un fanático so puede insultar, se puede pelear, se puede como los canes arrugar la nariz i sa­car los dientes. ¿ Habrá aún quien crea las r~laci ones que con­tra el estado de Boyacá pubhcan los con 'erva­dores fanáticos cuando a cada instante se es­t< i notando oue'han perdido la razoll, que hie­ren a sus c~partidarios, que hieren e l honor uacicnal, que cauan su sepultura i se degüellan así mismos? Mui ciertas son las palauras de un escritor Ü'ancés: "La ?'C~ison est le se1¿l gou'ü e1'?wil P?'op?'e d nous cond16ire dans les o1'ages de la vie; la pafl­sion 'rompt ce gouve?'nail, et nOU8 lim';:' en aveu­gles mtx e? Te1WS qui nous égarent. REVISTA. L as fe¡;lividad~s relijiosas serán las que IH .. S I'U ­ministran l a materia principal de esta (t'VIst:1, i lus consideraremos bajo de dos aspectos: el re1ijioso i el s:)cial. purde levantar hasta el cielo al que l;je ellt'llelltle confundido con el poho; del que f'S UIIl/lipOle!.le l"'­ra denamar torrelltes de amargura sob re el COfJ. 70n oel que sc crea \11 I\S fvliz;, e inundar de t'ns de la vida, de lc 's ¡¡2',­tes de la fortuna! .• _ ..... E tita unidad de los cristianos, esta mani f~~taci J.l de enridau) tr"jo el.órden a la fit'Sta. Dios lo debió ver, i "e bió ver que eso era llllnno. Vcámos, si nó las cOllsecuellcitJs de las Ul !¡;,s le.­llj iosas cuan do se tiñen con el espíritu de 1':11t1';ü. Cilaremos dos ej"nlplos; El viéroes santo de l tl() ;~, en J\.1cdelJin, i El viérncs santo de 1 :3G5, en Bogotá. No hai fel>tividad que inspire mas re.' pet o que esta en la que se conmemora l a muerte de Jesu c ri"to . "u es bien, losliberalrs trataron de hacc r n I íe­dellin la procesion que en este dia aco!>t l.mb ron los cri.tianos, i no se pudo. Al t.raer no mas Dar la mañana el Je:ius para la catedral, se notó q~e \ 'a­rios conservadores mantenian pue tos su~ sombrero.", fumaban tabaco, formaban corrillos i hacian cuall­lo era posible paru manifestar desprecio. La Cosa llegó hasta el estremo de que algunas señorita~ ':0 vistieran de blunco i salieran a su baleon. L os liberal es resp etaro n aun el fanatismo de sus enemigos, 1 convencidos con T e rtuliano, de que ., ?lada es tan t:obmta1'io como la l'eliiioll, la cual de­ja de existir desde que es COlltl ario ~I animo del que sacrifica," no hicicron ca80 de las irreverencias lit! los cunserval!ores, no lo., a pedrea ron ni los maltra ­taran; solo pidieron 8 Dios les arrancase el prrOI dcl corazon, i determinaron no hacer ¡ 01' las calles manife!\lacion alguna del cu!to, par:! e vitar ultra · j es a Ir.s imñj enes ~agradas. Ln vergonzosa hi toria del último yiérnes santo en Bogotá todos la conocen . En 'Bogotá, donde los funáti('os pro~criben de toelo Corpus. a los liberalrs, donde tratan de Ilhonuur mas i mas Con olO'unl1 anticipacion el señor cura de Santia- la línea divisoria que existe entre lrberales i COIl-go hizo lo"'s arreglos de la fiesta, disponiendo que ¡;e servado rf's , GIlí rrgulurmcnte se \'e, o por lo mén os ~ompusieran los a'tares dtl la iglesia, que se hicie- el viérncs santo so vió, irreven'ne¡a de parte el Ln en la c[\lle los quc se ha acostumbrado hacer, UIlOS, impi edad, sacrilejio, bal bariuaJ de palte ue }'ccomendando a las s eñoras que vistieran ninfas i otros ( los que blasonan de cri tianos ). representasC'n por m edio de niños algunos pasajes Uno. fiesta de estas, como el CORPUS, nos parece de lo. Sagrada Escrilura, solieitando la cera i la mú- que no debe ser Rimplemente un acto de costumbre : s ica necesarias, haciendo convite i atendiendo u juzgamos qU'e debe mediturse en ella. cuanto deuía atencler"e . Miéntras que el espírtlu uo se eleve a Dios, crec- El señor cura enGontró toda lo. cooperacion de mas que no hai relijion, por mas procesiones qlJ e ¡;e que son capaces los vecinos de la ciudad. hagan. Llegó el dia de la fiesta; est.uvo bastante buena, CHATEATlBRJAND dico : i la procesion recorrió las calles sin que hubiese "El Di(}s de los cristianos no pide mas que elfer-ocurrido accidente alguno notable. '1:01' de7 corazon, i los movimientos tranqwlos de 1I1/rt Es de fijarse la atencion en que el seíior cura alma que el apacible concierto de las virtudes regla i obrando cuerdamente cscit.6 a todos sus vecir:os, ordena." Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL TORNILLO. 119 Dispénsr'nos el lector las citas que, contra nues· tra co::;tumbre, le hemos hecho de algunos hombres ílustl'es: desconflaudu de nuestras fuerzas hemos buscado apoyo. Bajo el aspecto rel ijio.,o pues, la fiesta del COR­PL'S ell :>u::; a pa ri encias ha sido, como ya lo ha. Liamos dicho, bnstante buena; rcro hemos crei. do ob.serva r que lo:> cdrllzones como que no latian al I ecuerdo de la jI! tilucion del sacramento de la Eucaristía; 1 as almas como que no se sentían ba­fladas por e::se.J u< ticia pJr su mano. Es falso que Russi fuera el autOr' de la muelte que ::;e le imputó: el sumario lo evidcncia clara­me¡; te, i cualquiera puede leerlo . Eljurado lo abo solvió justamente: el pueblo dú Cómoita, azuzat t> por algunos canse rvaciores q \le sil) cOl1oe i mientú de caus.\ d jeron que RU.'3si era cr::llll1al, lo asesI­nó b5.¡ baramentc . L os conservauores mal intenclO­nados solo han tenido en CUel j~a quc Russi era li. oeral, ¡, han llevado su inmoralidad lHl~t.l e l pun~t), de apla udtr el ft!J'oz ascsinéJw i de califica rlo de ac· to de justiéia. i A dónde il in a parar la wcíedacl Jesde el mo· mento en que las d(:cisiones de los tribunales se pi. sutearan, i cualquiera, arrogál1l1ose el derecho pú. bli{;o, dijera: .eso 6S i !~justo , eso es iLL:UO , eso n) debe oueu.eceJ'se? Lo illjusw, inÍl:uo i arbitrar.o, es que una bandelÍa, cegada pUl' las Ola:;; bajas pUtiill. IIC:'S de pal tido) establezca principios discciudores, cfrt zca e:,tírnulos al salvajismo i sea tan intiensutll que no se apcl'c.;iba de que mañana, l\lañal1a mismo, t.l pueblo qwe ellos corrrol1lpen) puede tomurlu;:; en ~us OraZl)S i furiosamente e trallgulnrlos t 1 entón· ces, cuando el peligro venga celea, serán los gritos de debilidl1d, las recl amaciones de garalltías, la bus. Cil de amparo pura COLjU ['al' una telllpe"tad que elles mismos h¡¡n pl'oVOGJ.do ! Que no lo ol vid en: si , i JI1l' oran abrOJOS , c jenín espioas.-( Continuará. ) ------~------- . ~]J@$!~~~~~~~ SeiílJ1' MaI·tin David Eocll'íquez-CHIQUINQUlR.\..-QlIedcn apuuta
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Tornillo - N. 29

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El Tornillo - N. 32

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Registro Municipal - Año XLIII N. 1387

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Registro Municipal - Año XLIII N. 1389

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Imagen de apoyo de  Registro Municipal - Año XLIII N. 1390

Registro Municipal - Año XLIII N. 1390

Por: | Fecha: 17/06/1919

En este número se presenta el Acuerdo No. 9 de 1919, del Concejo; las actas de las sesiones del Concejo, de los días 13 y 16 de diciembre de 1918; los Decretos No. 10 al No. 14 de 1918, de la Alcaldía Municipal; los Autos de fenecimiento de la Tesorería Municipal, del Teatro y el Acueducto; el Informe de la Gerencia del Tranvía; Finalmente se encuentra la sección de edictos y anuncios.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Tornillo - N. 35

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Registro Municipal - Año XLIII N. 1391

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Imagen de apoyo de  El Tornillo - N. 36

El Tornillo - N. 36

Por: | Fecha: 26/08/1865

ESTADO SOB~RANO D~ BOY AOA· EL. TOR NILLO • '======~~~====~~~-=====~==~==~======~~~~~~~ TRli\I. nI. ~ Túnja, de 20 agosto · de 1865: ~NUj\lI. 37. EL TORNILLO: El e c ci~mes. " El Continental" de lleva York,' de 15 de j u­lio último, hablando en jeneral de las eleccionesJ en especial de la de presidente de los Estados l! n.l · dos de Colombia que debe verificarse para el proxl­mo período con!:titucional, contiene juicios i aprecia .. ciones con !os c uales estamos enteramente dé acuer­do, segun otras veces hemos tenido ocasion de mani­festarlo. Cuando se tiene al frente un enemigo fiero, como la parte fanática del partido conse rvador, lo,primero que aconseja el patriotismo es tratar de aleJ~r ~as , _ ta la mas remota probabilidad de su domll1aclOn, porque esta traeria consigo no solo el retroceso de los principios sino el este rminio de los hombres del partido liber~l . . . t.Qué hanan unos hombres Il1spJrudos po r !a co­barde venganza, i que ademas se c reen los a]cntes natp rales para lleva r a cabo los decretos de este r­IVinio promulgados por los D ioses ? ••• Hablamos así, en le ng uaje pagano, porqu e es el q ue mejor les cuadra a los conse rvador.es: . Las creenc ias de estos no puede ser cl'l stl a nas ; SI lo fueran, tales r elijionarios ll eva rian ménos vene­no en el corazon , El. adven imie nto de estos ' hombr es al pode r se ria la realiz acion del impe rio de Satanás en esta ti e rra.. ! Así es que, lo repetimos, el primer debe r del pa r­tido liberal es pone r a cubie rto a la patria de la ti­ra n ía conse rvadora. E sta es la idea prineipal: to­das las dcmas S0 11 secun d-a ri as. El medio de llevar a cabo esa ieJe-a es la u-rlion del pa rtido libe r al. L a patria n ecesita eJ el esfLre rzo de t@dos los li be ra les, no solo ;pa r a ·con clu-Í1' la- obTa de la demolic ion de los ob8tac u·los q ue- se han op uesto al establecimien to de la re pública, sino para conti­nuar i perfeccionar los tra bajos de ed ¡ficacion c;lesti­nados a mantener el sistema i hace rlo pe rd urab le . A propós-ito de la unidad dd pa-r tido" El Conti_ nental" dice: "Ahora añadiremos, que el hombre de un partido, que ,en • vcz de tratar de unirlo crea dh'isiones en él, precisamentc en los momentos ell que la unidad es mas indispensable, no co­mete ya una falta, sino un ,delito, i estamos casi por decir lTU crÍmeu, conh'a la idea representada por el partido a que él dice pertenecer, " - . A un cuando se niega lo cuaJieJadde hombres de principios a los que hoi no sostienen las ideas retró­g~ adas del ministe r io, que hablen losft cchos, i no nos califiquemos nosotros misrr:o~ . Cuando s~ trató de la eleccion del actU-C.d presi- . dente de Colombia, combatimos su candidatura aquí en el estado, entre otras r azones pCJ.r se r iniciada i sostenida por el gobierno de ent6nces, a cuya cabe. za se encontraba el jene r al Mosquera. Ahora soste­nomos la candidatura del jene rul Mosque ra, pres­ci ndiendo de otros mot:vos, porque no es la del g , bierno. Parece quc en estas diversas épocas hem:Js esta­do de acuerdo en una idea: rechazar los canclidatos del gobierno. 1 e~ta idea parece que sc flwdn ~n el principio de-que en la. repútilic-a la, voluntad jeneral 'es la que debe abotarse, i no la del que manda. Otws sostienen q ue los candidatos del gobierno 'son los aceptables; u nas veces porque las eleccio, nes reeaen en enos, '¡'· o ~ras' en ll!guna prulongacion de ellos. Cuál de estos dos ·ba'l1aó's obra de acu erdo con los princi pios 1. ~ . • . El periódico de que venimos hablando, al referir lo que por allá se dice de la inte rvenciOIl en las elec­ciones del actual· presidente de Oolombia, se esp~'e­sa así: :r Ouéntase, i en esto, como en todo lo que llevamos dicho, pero en esto mas especialmente, estarnos prontos a acojer to.­das las rectificaciones que fundad as en datos quieran hacer­nos, cuéntase, repeLimos, que su primer propó ita fué presen­tar como candidato al señor Salgar, hoi representante de aque'l b'"Jbierno cerca del de los EsLados Unidos, de cuyo señor nada sabemos que lo haga inaigno de la confianza de sus compatrio_ tas i pero que viendo' que ia candidatura del señor Salgar no encontraba acojida, propuso o aceptó la d'el jeneral Gutiérrei, que fué el rival del señor Murillo en la última eleccion, i de qaien hemos oido hablar siempre bien 'como liberal i como pa­triota i i añaden' que viendo que ese jeneral retiraba su can, didatlu'a i ·se negaba a que su nombre figurara entre los de los aspirantes a la presidencia, se ha decidido por la del jene­ral López, i que se propone apoyarla con su influencia: se en­tiende con su influencia de hombre particular, no con la del majistrado supremo de la república, porque el señor Murillo, tan idólatra de la legalidad, sabe que en las cuestiones ue elecciones los gobernantes 'no tienen, o no deben tener a lo méuos ni altTI el derecho de consejo, ' mucho ménos el de la presion influyente, Eso se queda para los gobiernos monár­quicos soülisant representativos, En los repúblicanos, los pre­sidentes corno Murillo hacen que el sistema electivo sea una verdad, i que el soberano, que es el individuo, no encuentro en el ejercio de su soberanía traba alguna de parte del poder; " T rata ndo despues de' la cOllveni encia de la can­didatu ra deljenewal Mosq uenr, i de lo q ll e e l jeneral L Ó¡)8z i: 'el señar Murillb debíeran hacer, concl uy'e: " Eljeneral López con su buen sen tido no puede dejar de conocer esta conveniencia, ~i no se quiere darle el nombre de necesidau i i no nos estrañará el recibir por algu)lO de los próxi­mos paquetes la noticia de que él, siguiendo el ejemplo del je­neral Gutién'ez, ha retiJ:ado su candidatura, a fin de que el par­tido liberal se presente unido i. compacto en las urnas, q'.litan­do así a su adversario hasta la ilusion de poder obteller hoi un presidente conservador en aquella república, pues segun se nos iuforma, este partido, al desconeierto.temporal que se ha susc itado entre los liberales, tiene ya Su candid.ato i trabaja C011 afan, fundando sus esper,ll1zas de -triunfo, no tanto en Sl s fuerzas propiall,como en la debilidad que la division puede pro. ducir en sus contrarios. I si del candidato López <¡speramos ese servicio a la causa liberal, con mayores motivos debemos esperar que el presiden. te Mnrillo, no como presidente, porque, como hemos indicado no reconocemos en los presidentes derecho de mezclarse di: recta11i indirectamente en las eleciones, sino como ciudadano ( como ciudadano influyente entre' sus ' eorrelijionariós políLi: cos, reconociendo la gravedlld de las circunstancias, recono. ciendo qne las consecuencias de la última revolucion no ostlíu obtenidas aún por entero, que los efectos inmediatos por ella producidos, en véZ de arraigarse se tan debilitado, que el cne. migo pllgua por levantarse reaccionario i apoyado por ese an. tiguo aliado, que a su vez tambien cree pode!' recobrar su antiguas armas, e¡;peramos, volvemos a decir, que el seüor lImillo, rocoúociendo todo esto perfectamente, convendrá c.ll que hoi mas 'que uunca, se nece.sita una voluntad valiente i el!él'jica en el gobieruo de su país, i que los lib'erales de Oolom­bia le pedirian e:¡trecha cuenta i cargarian so~re él una re". pOIlS. b:lidact yUtl acaso lo inutilizara en política para toda. su vida, aposar de las uotes de hombre público que lo adornall . ¡ 61 fu é' 1'U la call .3J de la divisioll d!.'l purrelo, i 13i osta dÍ\'isiod ll'1jvi'a !o_ oclS"rnv.1or s nI podor. " . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 150 EL TORNILLO. Siempre es satisfactorio que las ideas de uno se encuentren apoyadas por escritores que, estando lé· jos del teatro de los acontecimientos, debe suponér. seles imparciales. J amas en cuestiones de esta especie hemos proce· dido apasionadamente; solo hemos tenido la desgra. cia de estar siempre en desacuerdo con l!1s que mandan. Sinembargo, aunque nos hemos enajenado la VD· 1 untad de los poderosos, por fortuna ' toda vía no he· mas tenido de qué arrepp.ntirnos. REVISTA. OR~¡':N PUBLICO. Sabemos que en Bogotá se dice que 10i! estados de Santander i Boyacá se encuen· tran en plena revoluciono Es una desgracia para algunos señores el no ha. b~r salido de la capital: se figuran que las revolu.· Clones se hacen en los estados como los chicharro'1e. ros dán las palizas en Ejipto, i creen que por acá es tan fácil un cambio de sistema, como es sencilla la claboracion de un plan de esos de mostrador. Decimos la pura verdad: no se crea que en el norte los gobiernos son castillos de baraja que pue. den desvaratarse con un soplo. No sostemos que sean invulnerables, I pero sí afirmamos que son de trabajosa destruccion. No se han aumentado las razones que en nuestro ­número an.terior dijimos que existian para creer que se pretendla turbar el órden público en el departa· mento de oriente. A este respecto nada de particular ha ocurrido en la semana. Los conservadores de posicion notable por su in· telijencia, riq ueza, honradez o laboriosidad, perma· necen absolutamente tranquilos: creemos que ellos no prestan apoyo a ninguno de los movimientos re. volucionarios que en la actualido.d pudieran hacer. se. Los liberales no han manifestado alarma alguna: cada cual ha seguido en sus ocupaciones i aun di. vertimientos ordinarios. El gobierno del estado no ha . pu1licado ni un bando, ni mandado aumentar el pié de fuerza, ni hecho ruido a lguno. Sinembargo, sabemos que ha. ce lo que debe. Estamos pues en paz, i hoi,aun cuando se presen. taTa la guerra, no seria de muchas consecuencias: . mui pronto tendria que salir en derrota. PPESIDENTE DE LA UNloN.-No hemos oido decir eo el estado cosa alguna que ncs haga comprender que se haya variado, ni en lo mas mínimo, la pri. mitiva candidatura del gran jeneral Mosquera. Ten· drá sin duda ninguna, segun nos parece, el voto de Boyacá; pero no un voto cualquiera, sino solemne i espléndido! . EL 4 DEL. PRESENTE tuvieron lugar las eleccio. nes en el distrito de San José de Cúcuta. El gran jeneral obtu va casi la totalidad de los votos. ESPERAl\10S Q.UE EL BATALLaN RIFLES, represen. tante en Panamá de los que representan el derecho en el país, al fin no dé el voto en nombre de aquel estado para presidente de la Union. Es seguro que la enerjía del presidente Murillo hará respetar los principos,-el derecho. i Cómo no! Qué razon habria para pensar otra cosa 1 4 ..... Ad,ministracion de justicia. Sostener que en Boyacá se hubiera llegado a la perfeccion .social1 seria tan absurdo como afirmar que en este ~estado se ha prescindido de toda regla de buen gobierno. Para calificar una situacion, lo mismo que para formar juicio esaeto spbre cualquiera otra materia, se necesita que el ánimo esté desprevenido para acu· mular los datos i hacer sobre ellos las comparacio· nes necesarias. Pretender sacar consecuencias ver· daderas, cuando el espíritu de partido i la parciali. dad neta asientan las primisus, es el colmo de la in. sensatez; i si culpables son los que presentan ca· mo lejítimos sus paralojismos, no dejan de serlo los que sin exámen los creen. Hai unas dos voces que de cuando en cuando, en medio del silencio que cuatrocientas mil guardan, gritañ: "En Boyacá no hai administracion de justi. C.l a "1. •••• 1 por allá en algun otro estado el eco repite: " N o hai administracion de justicia II ! •••• i. Quiénes lanzan las vocp.s '/ Lo repetimos, unos dos ciudadanos, cuando mas. Por qué las lanzan? Porque ellos han dejado de ser jueces, o han pero dido.la esperanza de serlo, o de ese puesto fueron arrOjados sus copartidarios, o sus influencias en los tribunales han terminado, o son enemigos que trae tan de desacreditar a su enemigo, o conservadores que hablan de liberales, o vencidos que odian al vencedor. • •• • • . Para qué gritan? Para minar el árbol del nuevo réjimen, voltearlo i hacer nacer sobre él el sistema antiguo, para poder llegar a ser jueces, ministros, o procuradores, o que ~leguen ,a serlo sus copartidarios; o para adquirir lIlfluenClas, o desacredItar a sus enemigos; o para que la mala fama abrume a los liberales, o para vengarse de una derrota •••••• en fin, para tantas cosas. 1 i estas voces, serán autorizadas 1 No, porque la parcialidad no es autoridad. 1 i el eco qué autoridad tiene? La misma que las voces, porque es de la misma naturaleza; i aun ménos que las voces, porque obra con mas superficialidad i lijereza. Si ~e dijera : la administacion de justicia tiene tales 1 cuales puntos defectuosos; el juez fulano es moroso; en este auto o sentencia se violó la lei ; es· te otro no está en castellano; aquí se anuló un es. pedi.en.te por causas ilegales; allí dejó de anularse otr,o , .s ll1embargo de existir motivos de nulidad,' a ml2 S10 ~azon, se me rechazaron unas pruebas; al senur, SlIl razon, se le admitieron •••• ; si se dijera esto, o cosa parecida, que es lo mas verosímil en ~ateria de administracion de justicia, la crítica pu. dIera tener algun fur;¡damellto, i los resultados de ella. pudieran ser mui favorables, i el que la hiciera d~na alguna muestl a de patriotismo; porque pa­tnotas son los que descubren los males sociales i procuran aplicarles remedio: los simples decla. madores no son patriotas: los apasionados, .ménos. Cuando ~l partido liberal tomó el poder, su pri. ~e~a. atenCl?n se consagró a la administracion de JustICIa. La primera Asamblea Constituyente del estado espedió la lei de 15 de julío de 1862,creando i determinando los circúitos judiciales. QUINCE circúitos judiciales se establecieron: se aumentó el número da los que anteriormente exis· ~ian; i esto con el esclusivo objeto de acercar los Jueces a los pueblos i facilitar los -reclamos judicia. les. Para el desempeño de los destinos del ramo judi. cial, regularmente se han buscado las personas de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL TORNILLO. 151 honradez mas conocida; i estas han procuróldo co· rresponder a la confianza que en ellas se ba depo. sitado . Al tratar de proveer tus plazRs de este ramo, se ha 01 vidado en cuanto ha sido posible la nomencla. tura de los partidos; así es que hoi tenemos majistra· dos, jueces, i seCTetarios, ele-jidos indistintamente de entre personas qtle se han Gonsi~erado con las su· ficientes .dotes. Merced a la laboriosidad de los jueces de circúi. to podemos presentar algunos dates estadíscos rela. donados con la justicia criminal. Por medio de ellos el que tenga ojos -verá que la organizacion social ~n Boyacá, tratándose de una de las ramas mas im· portantes del poder públic0, no está tan descuidada como pretenden haeerlo creer los declamadores. De 13 de los i1.5 circúitos judiciales que existen ~n el estado, tenemos las noticias siguientes: En el semestre de octubre de 1864 a mayo del pre sente año,han sido juzgados i sentenciados 50 indivi. duos, segun lo publica el periódlCo. oficial del estado. Los circúitos donde se siguieron las causas, el 'número de estas en cacla uno de aquellos, los delitos cometidos, las penas impuestas i el número de abo sueltos, constaa ea el cuaGro qllae p0nemos a contí. nuacion. El anterior cuadro se presta a las reflexiones si· guientes: De las sentencias pronunciadas, las tres cuartas partes han sido condenatorias: la otra cuarta parte han sido absolutorias; luego mas se condena que se aesuelve a los criminales; luego la impunidad no es el principio que reina en el estado. Los abuses de aIQtoridad,-la tiranía del gobier. no,-figura en la última línea: apénas da un abuso por cada 50 delitos que se averiguan; 1 uego los empleados de Boyacá no son U1l10S tiranos, como ha querido presentárseles. Los homicidios, que dan poco mas o ménos el lO por 100 de los delitos, se han castigado; luego la vida de los boyacences no está a mereed del puñal de los asesinos; luego si está reconocida i asegura­da, "Como en -todas partes se reconoce i asegGra, la existencia. Los robos solo al(!anzan al6 por i OO. l solo las heridas i los hurtos llegan al 25 por 100. Aproximadamente se puede calcular que en el año, en toclos circúitos judiciales, se condena a 100 individuos. Este ·oálcu10 no Fl0S parece escaso, por­que si en seis meses ~e pronuncian 36 sentencias condena~orias, en un año debian de pronunciarse ' 72; pero como naturalmente existen sumarios en curso i causas contra reos prófugos, esto puede dar un aumento angler es c~rpintero ,i favoreció la fuga de Bo­oth por la puerta trasera del teatro. El gobierno de Washington ha recibido algunos ataques por la muerte de Mors. Surratt: su calidad de mujer naturalmente ha interesado mucho. Los en un chdos ataq ues han sido contestados satisfacto' )'iamente: se ha dLcho : No aplaudimos la muerte de Mrs. Sluratt; pero sí la consideramos lejítima. En realid ad, miéntras no se reforme la lejislacion de los EE. UU. del Norte, hai obJ.igacion de aplicar la pena de muerte en Jos casos señalados por las le­yes. Obligacion triste! ..... pel'o siemp.re obHg~.cion, VARIEDADES. Señor A. M. G. · Quisiérate demostrar, En una sola quintilla, El tristí.;imo pesar Que me ha venido 11 causar El golpe de tu rodill~', El hombre, débil criatura, A quien Dios hizo de arcilla, Al descender de una altura O se estrella la figura O se rompe una rodilla. To.Jo el mundo, Anjel María, Tiene alguna tonterilla Que le quite la alegría; A todos les llega el día De romperse una roclillll. Tú, que eres tan buen cristiano Que nunca buscas rencilla Ni te molestas en Yana, Viniste tarde o temprano A romperte una I'odill·a. Quiso el cielo vengaJor Castigarte una fultil:a Que cometiste traidor, 1 descargó su rigor En tu inocente rodilla. Si quieres de hoi adelante No romperte. otra canilla, N.o·tindes siempre de ambulante, Úe fiestero i de paseante, 1 :;;alval'ás tu rodilla. Procura anclar con cuidado, Que es la cosa mas sencilla D~c u ant.as se han inventado, 1 estará, garantizado De romperte una rodilla. Déjate ya de burlar Mujeres, que es maravilla, No las vuelvGs a engañar 1 puedes garantizar La salud de tú rodilla. Deja ya la vida aira~a, Busca la media costilla Que a tí te está reserva d !l,., 1 estará garantizada De porrazos tu rodilla. AVISOS -. M. G. CON el presente número comienza el C"C'ARTO . TRtMESTRE ele EL TOR :TYLLO. Este peri6c1ic.o no ha pedido otro contilljente para su sostenimiento que el valor de las S11S­criciones; por lo mismo espera que no se le demoren los pagos. La suscricion se paga ADELANTADA! pero lo atrasado TAMBIEN SE PAGA ! Se venden a plazos Las siguientes fincas- raíces, libres de todo gravámen i que no han tenido censos de manos muertas: la estancia de "Los Manzanos" que era del señor Ramon Cortéz, en las inmedia­ciones de Santarosa; la llamada ''.EI Tejar" que era del mis­mo señor, i que es la mejor tierra que hai en d icho lugar; i la del :"Calero" en el distrito de Socha. Los interesados p.leden dicijir su-s propuestas a esta imprenta. DEL ESTADO SOBERANO DE SANTANpER, PUESTA AL ALCANCE DEL PUEBLO, POR ADRIANO PAEZ .. Se encuentra de venta en esta imprenta, a 50 centavos el ejemph;.r~ A 'LAS ARMAS 1 I El que suscribe residente en P esca, ofreée sus serviCIOS al páblico como ABOGADO, encargándose de lo negocios que los particulares le quieran confiar tanto en la cabecera de e te cir­cuito como en ia cone del estado. Orrece defender a los en­causados pobres sin remuneracion alguna. FELIPE LEON Bt'''TOS. 3-v.-% l\1ANUEL H. PEÑA,INJENIERO OIYIL., RESIDENTE en el estado de Boyacá por comision de la jun­td suprema directiva del crédito nacional, tiene el honor de ofrecer sus servicios a los habitantes del e~tado, principalmen-te como agrimensor. . . L'\ lI11portanCla de la medlClOn de los terrenos se deja cono­cer cada dia mas. Lo~ propietarios pued~n saber real i efecti­vamente el precio de sus fincas por el número de hectaras que tenO'an estas,-sus calidades, lonjitud de-sus cercas, facilida­des" de mejora, &. Mu('~as. veces se ha dupli,cado el valor de un terreno al tener conoClmlento.de ~su estenSlOn, que calcula­da ó'ntes a ojo, no podia dar resultados esaclos en cuanto al número de reses que pudieran cebarsc o criarse, la cantidad de te'rreno montuoso o pantanoso que pudiera utilizarEe, el terreno de labor que se hubiese despreciado. 1 baio otro aspec­to, un pitillO que da noticias esactas de las actuales dimensio­ne de una finca, evita pleitos 1 disputas para lo futuro. ," Me he propuesto poner al alcance de todos esta importantí­sima oppracion ; así es que cada uno, de antemano, puer,c que.dar seguro de que no ~e .arredrará. por ~I precio, que en. todo ca"o será sumamente mndlco . '.i'M;a, ago,to 8 de 1 05. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Tornillo - N. 37

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El Tornillo - N. 39

Por: | Fecha: 10/09/1865

ESTADO SOBERANO DE BOVACA· , El TORNILL~ • TRIM. IY.~ Tunja, 10 de setiembre de 1865. ~NUM. 39. EL TORNILLO. CUESTION PANAMA. Ahora que el atentado de 9 de marzo está produ­ciendo complicaciones, se mira por algunos como I;éria esta cuestion; pero para esto ha sido preciso , que ciertos caucanos se encaminaran a Panamá con el objeto de resta blecer el anterior gobierno , Desde uq uí es que dicen q ne comienza la gravedad del asunto. Nosotros no hemos pensado así: desde que llegó a nuesiro conocimiento el suceso de 9 ne marzo, vi, mas en él el mayor atentado contra la soberanía de los estados, cometido por 'fuerzas del gobierno jene­ral; i creimos que debian tomarse las mas activas i enérjicas providencias para reducir E:I batallan a la disciplina é impedir que se asentase un funestÍsi-mo precedente. , Parece que con estas ideas no haciamos otra cosa que seguir el torrente de la opinion jeneral. El con­greso, lejítimo representante de esta, condenó en sus discusiones la desleal conducta del "Batailon Ti. radores." En el senado de plenipotenciarios se tra­taba de disponer que una fuerza nacional fuera al istmo a someter al espresado batallan i a despejar el campo para que el pueblo de Panamá arreglara sus negocios propios como. 10 estimara mas con ve. 'niente; si no se llevó a cabo esta idea, fué porque se creyó que el gobierno ejecutivo llenaria su de­ber, En la cámara de representantes el diputado Ca­lancha hizo la siguiente proposicion : " La cámara de representantes espera que el poder ejecn­ti\' O dictará las órdenes necesarias a fin de que el batallon "Ti­radores" salga de Panamá a la mayor brevedad posible, tanto por honor del gobierno jeneral, cuanto para que el estado pue­da organizarse sin la presiou de las bayonetas," El señor secretario del tesoro i crédito púb1ico informó que el gobierno habia dictado ya, i seguiria dictando, providencias mui eficaces en el sentido de la proposicion. / Ent' nces, dando entero crédito al señor secreta­rio, un diputado por Boyacú propuso, i la cáma.ra 'p rubó : , :';uspóndase in(lefininid:llneutel:l disCllSioD de lo propues­t ) por el dipntaJo ealancha, por eslar satisfecha la cámara con 1.1 (;splicaciou que ha elado el scñor secretario del tesoro i cré­dito público," Pero los c.Jias hún pasado i el gobie rno se limitó a mandar dar de baja i someter a juicio a unos oficialeS i a mandar 9ncausar al comandante del batallan i al oficial encargado del detall. Despues comisionó al jeneral Gutiél'1'ez, se dijo que para traer al "Tiradores"; pero aun no hia este jeneral por Honda, cuando el gobierno pu blicú el de'creto de 11 de mayo último eliminando ese bata­llan. 1\lucha~ veces se ha preguntado ya i a qué fué de veras a Panamá el jeneral Gutiérrcz? Nuestro gobierno, que gusta tanto de la publicidad, segun nos lo dicen todos los dias, ha formado escepcion de este lIcgociuclo. Sea lo que fuero, la nncion preseneió el escánda. 10 de que un batallon de la. guardia colombiana e ,llllJiul'a el gobierno de un e~\l\d , i la 1 aciOll n ha visto reparacion alguna; ántes sí ha sabido que los oficiales de aquel cuerpo fueroll colocados en los pl'Ímeros pue~ tos civiles i milita)'es del estado de Panamá; qoe la tropa siguió imponiendo el nuevo réjimen; que el gobierco jeneralla dejó en libertad, por la eliminacion del cuerpo, para que continúe al servicio del señor Co1unje hasta que le plazca; que lo de los juicios a los militares que usurparon la soberanía de Panamá, ha sido una de tantas far. sas, irritantes ya por cierto, con que se ha pretendi. do cngañar a Panamá, al congreso i al país en jene. ral; que la opinion pública de Panamá está ,supedi. tada, en términos que no habla allí un ciudadano de los dell'éjimen 'anterio)', sin que vaya a taparle la boca un soldado del estinguido " Tiradores. " La nacion está viendo que se trata de corromper el buen sentido público; que se anatematiza la con­ducta de los caucanos i se aplaude el proceder del "Tiradore:.;" que se l'econ02e oficialmente al ac· tual gobierno de Panamá, hijo de un motin militar, i se desconoce el derecho que el anterior gobierno tenga para recuperar su puesto apoyado en la opio nion de los libres, ya que el gobierno jeneral ,no pu­do contener la insubordinacion de sus tropas. La nacion ve que aquí en los Estados Unidos de Colombia está pasando una cosa parecida a lo de Méjico: una potencia estl'añn manda fuerzas a pue­blos soberanos, COII el objeto de establecer gobie1'nos buenos. 1 hai juntas de notables, i ratificaciones i ?'e­conocimientos i comedias completas ••.. Pero lo que el mundo civilizado condena ¡ debiamos aplaudirlo nosotros ! La nacÍon oye que SGl llama piratas a los que pro­curan rc.>parar la injusticia que el " 'firadores " co­metió en Panamá; de donde se deduce que el "Ti­J: adores" sí estuvo en su derecho. Esto de los pira­tas no es sino un plajio del lenguaje de García Mo· reno en el Ecuador. Sea cual fuere la talla de los tiranuelos, siempre están de acuerdo en emplear lo.:> peores .vocablos contra sus enemigos. 1 los que :sostiencn el criminal abuso de la fuer. za nacional en Panamá, sOn los que se apellidan ami. gas de la libertad i del derecho! i Qué diriamos si detras de estos atentados hubie­ra otros que tuvieran por obj eto imprimir cierto ca. rácter a la política jeneral del país ~ Háse dicho que a Panamá se le anebató su soberanía porque pensa. ba dar su voto por Mosquera para presidente de la U nion, ¡ Quiera Dios que sean falsas estas cosas, i que solamente suframos las consecuencias de la de­bilidad del goLierno! P ero dónde está la debilidad? En no tomar las providencias necesarias, eficaces, para re parar el mal que ocasionó el "Tüadores" ; i ¡ ,quién sabe a donde 110S llevará esta debilidad! El descrédito del sistema estú cundiendo; la soberanía de los estados, merced a la conducta del gobierno je­nera1, está tan comprometida ahora como en tiempo del señor Ospina. ¿ Qué hace, qué puede hacer el gobierno con el Cauca? Nada: la espcdicion a Panamá no es oficial,-no es tlol estado: el gocicrno no In p do impedir. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ) ]58 EL TORNILLO. ~~~~~~~~~~~~~~'.) Qué hace para conservar el úrden jeneral? edicion de. púji~a .184::>1, 10 ( 18 ) , i aun cuend e? la mate ria cn.mlnal esta doctrina haya sido va­n. ada p~r ~I Código de pl:oce?ímíento en los nego­CIOS cnm\l1ales, en materia CIvil no lo ha s ido por las leyes respectivas (19)_ Así es. que cuando se habló de causa en la leí sobre impedimentos j recusaciones en asuntos ci vil es, debe entenderse que el impedimento puede opone rse desde án.f.cs de contestarse la demanda (20); de otro modo Il e­gariam lS al absurdo de que en los interdictos ,o jui­cios anormales en que ~no hai mas de una parte, el juez no pudiera d eclarurse~ impedido hasta que se surtiera el:juicio contradictorio (21 ) ; lo cual es imposible admitir sin que los perju icios pata las personas afectadas por una )'esol ucion en tales casos U n gobierno pacífico, hasta en .el sentido de no mandar disparar un fusil en defensa de la propia vi~ ua , tampoco puede. hacer nada, porque tendria que emplear la fu~rz~;. I la fuerza, sl'gun los hechos, de be emp~_e?rse IleJltllnamente, pero jamas de una ma­nera leJltlma. Un gobierno verdaderamente federal' qué haria 1 S.acar de _Panam~ l~.fuerza, ocasion je la perlur­baclOn del orden publJco; restituil' las cosas al es­tado qU,e tenian ántes de la intel'vellcion de las fuer­~ as n:clOnales, para que los istmeños, i solamente los ls~menos, ?rreglen sus negocios propios. Con este mismo obJeto,. un gobierno verdade ramente federal sacaria {am bien a los caucanos, si acaso han 'entra-do a aq uel estado. . - Con esto se respetaria la sobe ranía de Panamá i se impedirian los ataques por fuerzas estrañas' se qu itarian las actuales causas de desórden i se fu~da­l'ian bu~nos prec edentes. i Cómo debe hacerse todo esto? Por medios pacíficos si es rosible; si no, por la fu erza: para algo ha de serVIl' el ejército nacio­Bal tan cuidadosa i aseadamente mantenido. P a l'éceno;¡ descubrir que este es el único justo plan que secundaria la nacían: creemos que para otra cosa no se mueve. . Si .así no se h ace, veremos, i el gobierno jeneral tamblen verá, primero la guerra en la cOota, des­pues en otra parte, hasta que de nuevo se levanten todos los estados a combatir pOI' su soberanía i a as~gur.ar sus derechos constitucionales, porque no hal qUien se los hnga efectivos; i ., los pueblos se sal van a si mismos. " Si no se varia de conducta, creemos que habrá g uerra, iguerra promovida, o al mé nos consentidu, por los amIgos del derecho i de la pa,:;, segun el nom­bre que se han puesto. CRONICA JUDICIAL. Corte del Estado. (Conclu5ion del auto pronunciado en el incidente dc nu li­dad en el pleito que siguen las famil ias Flúrez i Annt:ar. ) CO::-'SIDERANDO: que la 2.:1 ca usal tiene dos razo­nes: L a Que el juez principal se declaró/ impedido án tes de coutestar la demanda; i 2.a Que el que .aprE:hendió el conocimiento de aqu el impedimento no tenia jurisdiccion. E{especto de la primera d.·be te nerse presente que en derecho se entiende por c ausa, (14) la accion ( 15 ) o derecho( 16 ) deducido e njuicio ya sea civil o criminal,ántes o despues de contestado el pleito, sipndo este la misma causa que se ventila en juicio ( 17 ). F ebrero n0vís-imo, (14) Permítasenos hacer notar que no existe lei que dé tal ucüuicion, i que la sen tencia sc refiere a lo que dice que dijo }<'mlmm.o NOvíSHro. (15) Accion es 'el medio lejítimo de conseguir en juicio los derechos que competen a cada Ull O. De modo que causa es el medio lejíti7lw de con.segui1' en juicio los derechos que competen a cada uno; porque caus(~ es la acciono Declaramos que es In pri­mera vez que oímos hablar así. ¿ Cuántlo ha dicho álguien: yaya U. entable la causa real? :M:iéntras que siempre se dice: promoví, o me promovieron, accion real, accion personal, &. (16) .flccion i derecho son una misma cosa? Repetimos: la accion es el medio de reclamar el de'recho; no es el derecho mismo. Ahora, si por causa se entiende el derecho, debe citár­sellÓS un solo ejemplo siquiera donde las leyes digau: "el de­Techo espiritual," "el derecho temporal," en "ez de "causa espiritual," "causa tempora1." Tal confusion no existe. (17) El pleito no es la misma causa que se ven lila en juicio. La causa es el motivo o fundamento del pleito: la primera es usLantiva, el segundSl adjetivo. Reclamo una casa que com­pré i que no me quieren entregar: la compra es la causa del pleito, pero el pleito i la compra no son uua misma cosa. (18) Aunque FEBRERO tiene varias !lájioas 110, la corte tIl­vo in tencion de citar la del torno 3.· j pero la cita prueba lo contrario. FeBRERO dice allí: " .. ,. en nuest1'O de1'lxho~se u..'a INDISTINTAMENTE ele las voces CAUSA, PLEITO, INSTANOIA, CO}.'­' l'ROVERSIA i JUICIO .... " Si se usan indistintamente es sin du­da porque so toman eu la misma significacion j ¡ eutónces sí podemos decir, por ejemplo, causa i pleito son una misma co~a , porque" en nuestro derecho se usa indistintamente de ellas." ¿ Cuándo hai pleiLo 7- " Comeozamiento e raíz de todo pleilo s3o."b re que debe ser dado juicio, dice la lei 3 " título 10, partida es cnando entran en él por demanda e por respuesta, de­la nte del judgador." No hai pues pleito sino hasta cuando hai eontcstacion: esto es esP¡'eso i claro en la lei. Lo.mismo debe decirse de la caU.S(l, segun lo que dice FEBRERO, porque esas voces " en nuestro de­recho se nsan indistintamente." De ahí para adelante FEBRERO entra a haccr la distincion de lns palabras que" en nuestro derecbo se usan indistinta­mente." Esas ya "on cosas de FEBRERO, no son cosas de" nues­tro derecho." Sinembargo, la corte acata las distinciones de FEBRERO, aunque él mismo dice que" nuesLro derecho no dis­tingue" j i 1 cómo no habia do ser así, cuando la corte desa­tiende la lei espresa por atender la l'azon do la lei 1 A"\mque la autoridad de FEBRERO en lo que se refiere a las leyes no nos perjudica, i en lo que uo se refiere parece que he­mos demostrado que no tiene razon, preguntaremos no obstan­te a la corte: puesto que le gustan las autoridades ¿ por qué no atendió la de Bs RlClIE? El dice: "CAUSA. Toda contienda judicial entre partes." ¿ Por qué no atendió al DlCCIO~ARIO de la lengua? El dice: l . CAUSA .. fol'. El pleito contestado pOI' las portes anle el juez." ¡, Por qué no buscó la acepcion de esa IÚisma palabra en la lei donde se empleó, procurando arlllO­nizada con el contesto de toda ella 7 Racional i justamente no nos podemos esplicar el procedi­miento de la corte. (19) Pero ya hemos visto que segun FEBRERO, en las leyes se usa iudistintameute de las voces cauSa,lJleito &. (20) i, I por qué han de entenderse así las cosas, cuando, se­guu el esposilor que cita la cortE', i las autoridades que noso­tros citamos, causa se toma en la misma acepcion que pleito, i esto no existe ha ta despues de contestada la demanda ? Por­qué han de entenderse así las cosas, cuando la lei tle impedi­mentos i recusaciones hablando del caso en que el juez sea tu­tor, O socio, o tenga pleito pendiente, que son los impedimen­tos que presentó el juez de Noniquirá, se refiere preci amen­to a las parles 7 La leí dice: "Si el juez fuere tutor de alguua de las parte:::, o socro, o alguno de sus descendiontes tiene plei­to sob re igual cuostion dc la que se ajita entre las pal·tes '. La. lci en seguida manda que los impedimentos se pongan cn co- 1J0cimiento de las partes. La seüora de Aunear i sus hijos, cuando el juez se escusó, no eran parte en el juicio: aun no habian cOlltestado la demanda. No existia sino solo la parte demandaute; i sinembargo, con una sola parte la corte salva el plural de que constantemente trata la lei j i dice que los tér­miuos de esta deben entenderse de modo que no se necesite sino que haya demanda para que los jueces se declaren impe­didos, aunque el te lO legal exije que haya partes, esto es, plei­to contestado. O ¿ hai partes jurídicamente hablando ántes de que haya pleito? La señora de Annear i sus hijos, volvemos a decir, no ha­bian contestado el pleito: no se sabia si querrian eOBvenir o no cou la demanda j no obstante, el juez se declaró impedido por hechos relacionados con estas personas, aU:lque no eran ¡lartes. De modo que los impedimentos no se refiere u ya a las lnrtes actuales, sino a las que puedan ser. 1 todo esto es lo que sanciona la corte.l. . . . . . . (21) Para nosol ·os no bai absurdo en que los IUterdl~t~s o juicios anonnales, como los IInma la corto, tengan proceOlmlen­. tos especialC's, Mas oiell creemos ellcoutl'a~' absurdo eu qlle- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL TORNILLO. 159' fueran demasiado notables ( 22 ). Respecto de la 2.a razon, esta es mucho ménos consideralF!e ( 23 ). si sc atiende a que un juez no tiene que examinar mas para llamar a un suplente o d·esignado, que las co­municaciones oficiales o los nombramientos publica­dos úficialmente E 24 ), i no habiendo prueba en con­tra debe tenerse por bien lbmado i con la jUI'isdic­cion correspondiente que da el nombramiento i la posesion al designado que llamó el señor juez del circúito de Momq uirá_ ( 25 ) Lo cual da el con ven­cimiento de que no hai nulisad por estas causas: rer que en los juicios sumarios se adopten las fórmulas i recur­sos de los ordiuarios. Yarias cosas pueden decirse respecto de los juicios suma­ríos, pero eso no hace a la cuestiono .Ahora tratarnos solamen­te de saber cómo debe procederse en un incidente de rpcusa­(' ion, o impedimentos, en un juicio ordina1·w: ¿ qué tienen que ver con esto los iuconvenientes que pudieran tocarse en un juicio sumario? Demuéstrense los inconvenientes en el caso qne nos ocupa,-el juicio suma1·io,-i algo nos aproximariamos así a la lójica. Digo que nos aproximaríamos algo a la ¡ójica, porque aun así todavía no obraríamos de acuerdo con ella. La cucstion es de saber lo que dispoue lalei, para cumplirla j i no ele los inconvenientes de su aplicacion, para eludirla. La corte es incompetente para esto último: ella no pucde dejar de cum­plir las leyes so pretesto de inconvenientes que presente su aplicacion. (22) Si las disposiciones vijentes, por falta de prevlslOn, pueden ocasionar en los juicios sumarios perjuicios a las. per­sonas, hai razon para que se reformen, pero no para que la corte introduzca ampliaciones en el derecho, erijiéndosé así en poder lejislador. Nos parece descubrir un absurdo en que los jueces sean al mismo tiempo lejisladores. ¿ Quién nos garantizaria de que para cada caso, segun los empeños, no establecieran una lei especial? (23) A nosotros nos parece la, mas considerable de todas, co­mo 10 veremos. (2-1) Por 10 mismo. Aceptamos, i no solo acep~amos, sino que lo que dice la corte fué lo que a ella le espuslmos como base de razonamiento respecto de esta nulidad. Así es que no­sotros decimos: un juez no tiene que examinar mas para lla­mar a un suplente o designado, que las comunicaciones oficia­les o los nombramientos publicados oficialmente j es así que no se llamó al juez suplente, cuyo nombramiento se publicó en " m Semanario Oficial" j luego el juez no se a~u"o a lo ~tle se debió atener, segun la corte i segun nosotros, I el espedlen­te se pasó a manos a las cuales no debió pasarb~, segun la cor­te i segun nosotros. Entónees ¿ cómo la corte pronuncia ~en­tencia declarando que no hai nulidad, auncuando el espedlen­te saltó por sobre el juez suplente i por sobre lo~ primeros ~e­signados, cuyos nombramientos fueron COIDuDlcados ofiCIal­mente? Que nos lo espliquo la corte. (25) ¿ o habiendo prueba en contra de que se llamó bien al designado? Es decir, se quiere pmeba de que se llamó mal? Vamos a qarla: este es casi punto de puro derecho. ¿ Quién conoce de los impedimentos i recusacion,es del juez de circúito? El suplente respectivo, segull el al tlCulo 7. o de la lei de 27 de mayo de 1852, atlicioual a las judiciales de or­ganizacion i procedimiento, que tlice: Los suplentes respectivos ("ONOCERAN DE LPS IMPEDIMENTOS 1 RECUSAOIONES de los jueces de ci1"Cúito i APREflENDERAN EL CON00ulIENTO de los negocios en que sea'n decla1·ados éstos legalnnente Tecltsaclos o impedidos." Pero no se llamó al suplente para que resolviera sobre los im­pedimenLos i causales de recusacion i aprehendiera el cono­cimiento del pleito: para todo estos efectos se llamó a un de­signado: ¿ se llamó bien, o mnl ? ::le llamó contra la lei, conforme acabamos de ver .... . se­gnramente que se llamó mal. Qué dice la corte ?-Que se llamó bien. ¿ Con que debe tenerse por bien llllmado , i COll la jurisdic­ciOIl correspondiente, al designado que llamó el secretario del juzgado de circúito de Mouiquirá, sin que constara la falta del juez suplente? Eutónces se viola tllmbien el artículo 3.0 de la lei de 12 do setiembre de 1859, reformatoria de la de 57, orgá­uica de tribunales, que dice: "PO?· FALTA del Juez p1·incipal i ~u s"pknte dest:mpeñanl la.s funciones de ta~ POR SU ÓRDEN, uno de tos cuatro individ'uos que como designados nomlww·á la cOTte en el mes de diciembTe . .. _ " Por fulta pues del juez principal ha debido llamarse al su­plen te j por fillLa de este, a~uno de los designados, por su ó1·den. No se hizo esto, i sinembargo la corte dice que el designado qne se presentó tiouo "la jurisdiccion que da eluombramieli­lo i In posesion." El nombramiento en este caso 110 da juris­diccioQ ~ino en tno~o que ee siga el órdeo establecido por la CONSIDERANDO: que la tercera causal de nulidad consiste en que por auto de 12 de octubre de 1863, se habia declarado nulo lo actuado i el proceso no se repuso. (26) Respecto de esta causal, para anali­zarla debemos fijarnos en la naturaleza de ese auto. Dicho auto declara nulo lo actuado desde ell.O de setiembre, i la nulidad fué declarada a vir­tud de que la escritura presentada con el memorial de folio 36, por el apode rado de Elías OIarte, que defiende por eviccion los mismos derecuos de la fa. milia Annear, no se dió en traslado. Pero en el au­to en que se declara nulo el proceso se admite la es­critura como prueba i se manda dar traslado de ella al actor í de este a uto se encuentra la notificacion a la parte de Flórez, que es la contraria, en su apo­derado el señor Jaime, fojas 90. , cuya notificacion se hizo tambien a las ctras partes como se vé al re­verso de la foja citada. Así es que tal nulidad reco ­nocida por el auto de 12 de octubre fué subsanada completamente a virtud de lo dispuesto en el auto de 20 de mayo de 1864, i de las notificaciones que dE> este auto se hicieron a las partes como se vé del edicto de f6jas 92. I aun cuando se asegura que al señor Policarpo Olarte 110 se hizo esa notificacion, esto está contradicho por el mismo edictp que sc acaba de citar como por el conocimiento que dicho señor Olarte tenia de todos esos autos como puedo verse de la dilijencia de notificacion que se halla al reverso de la fója 72., i en la cual manifiesta que se allana a las nulidades notadas. De manera que de cualquier modo que se vea este punto no se en­cuentra la nulidad alegada, porque el auto en que se apoya tuvo su cumplimiento i surtió sus efectos; así es, que por la declaratoria de esta nulidad el té r­mino de pl"1leba vino a concluir el 2 de junio de 1864, completándose este té rmino con los 11 dias que faltaban por causa de la nulidad declarada. 1 como esta -causal de nulidad no ha podido ser alega­da ante el tribunal superior, como lo dispone el ar­tículo 221 della lei La parte i tratado 2. 0 de la Reco­pilacicn Granadina, no ha debido tampoco ser admiti. da por la corte. CONSIDEIlANOO : que el señor ministro sustancia­dar declaró nulo lo actuado por cuanto el juez de primera instancia se declaró impedido ántes de qu e hubiera causa, i como ya se ha demostrado (27) que las razone') es puestas en S\l a uta no son esac-tas, tal auto no puedo ser confirmado. . Por tales consideraciones, administrando Justicia en nombre del estaJo soberano de Boyacá i por au­toridad de la lei, se revoca el auto a pelado, decla­rándose que no hai nulidad en el proceso por ningu­no de los m')t:vos alegados. Notifíquese i dejándoso copia devuélvase a la sala respectiva. CAMACHO.-LIEV ANo.-Castillo Cedíel, secreta rio en propiedad. (28) lei: así lo dice esta. ¿ De qué posesion habla la corte ? En os autos no consta nada. (26) Así no se articuló esta nulidad, pero ese es ya un pun­. to subalterno de que uo nos oCllparemos, en obsequio de la brevedad. . (27) No hemos visto la demoslracion. (28) Así terminó, o ha querido terminarse, el inciden le do nulidades. Creemos que el auto en cues'tion ha violado todas las leyes relacionadas con él. Si tenemos o no razon, las per­sonas ilustradas, las de simple buen sentido lo decidirán. Te­nemos conviccion de que la corte le ha quitado en esta vez sus derechos a la familia Annear. Quién debo ru!;oriznrse? ... t).l1ien los quital o qr~n los pierde? Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 160 EL TORNILLO. ESTERIOR. ESTADOS UNIDOS DEL NORTE. DATOS SOBRE EL PROCESO. . El espediente creado para averiguar lo relativo al asesinato de MI'. Lincoln contiene: 484 testigos citados; 247 de c.:argo i 246 de desear· :ro. Fueron examinados 361, i como algunos lo fue· TOn mas de una vez, existe un total de 422 declara· ciones. El proceso consta de 4,300 pájinas (mal'quilla) "que hacen un montan sólido de manuscrito como de veintiseis pnlgadas de alto,." Los alegatos de acusa· cion i defensa llenarán unas 700 pájinas. Las deposiciones que se hicieron anta los tres fis. cales, Burnett, Fost:er i Olcott, ánLes de abrirse la causa, emplearon ~inco taquígrafos durante quince (lias. El goLierno paga los testigos: 3 pesos ganan por dia, i tienen derecho a los gastos de trasporte. V ARIED AD ES. Señor M. G. Vide la cédula Mojada en lágrimas Que la t'Ua péñola Me dirijíó, Porque en los árboles No soí una águila 1 al caer, 1 a rótula Se me desvió. * Está bien.-Búrlate, No sientas lástima Aunque tus crímenes Espíe yo; Dí que soi bárbaro Como Calígula Porque el un cóndilo Se me aporreó. *" -Dí que a las sílfides Engaño pérfido, Que soi mas pícaro Que Belsebú ; Que amen que el público No lesda crédito A tantas jácaras Que inventas tú, * Sigue aplicándole Martin, al prójimo Tus propios méritos, 'l'u situacion ; Que siempre es có :nodo Mostrarse al público Como magnánimo De corazon. * Mas, a los débiles ·Martin, respétalos Como la crítica Los respetó; 1 en tus filípicas No hables del cóndilo Ni de la rótula Q ue se desvió. Si quieres cúrame Con dulces pósimas 1 no con píldoras De calomel: Dame algun bálsamo . Para el espíritu En vez de tósigo s, No seas cruel. 1.0 de setiembre de 1865. REMITIDOS. INTERESANTE P A.SO EN FA.VOR DEL ÓRDEN PÚBLICO. Al señor cura designado para Soatá. _ Pora que con toda confianza i libertad pueda en­tregarse al cumplimiento de los deberes que le im. pone la santa relijion cristiana de quien es apostol, es­to es, dirijir por medio d3 la virtud a su grei, ayudar al pobre en su desgracia, i consolidar la paz de las familias i del país en jeneral, es necesario que preso cinda absolutamente de toda injerencia en la políti­ca de los partidos. Este solo paso lo hará acreedor a la estimacion i simpatías de Los HABITANTES DE SOAtÚ. Señores. Manuel E. Reyes.-SANTARosA.-Recibimos el va. lor de su suscricion al 2,° trimestre. Damos a U. las gracias. , Clodomiro T ejada.-SoATA.-Está en nuestro poder el valor de las diez suscriciones que son de su CH­go. Reciba U. nuestro agradecimiento. Juan N. Solano.-P.4.1PA.-Hemos abonado a su cuenta el valor de la suscricion a los trimestres 2.0 i 3.° Gracias. Nicolas Fajardo.":CHIQUINQUIRA .-Su recomenda· do nos entrer.-ó los 60 centavos valor del tercer tri. mestre. Estimamos mucho. Venancio Rueda.-GuATEQUE.-Avisamos a U. ha. ber recibido el valor de cinco suscriciones en cada uno de 1:>s trimestres 2.° i 3. 0 En lo sucesivo solo enviaremos este número de ejemplares. Sírvase de_ voh'ernos los sobrantes. Mil gracias por tódo. Domingo Soler.-DuITANA.-A cusamos a U. reci­bo de un peso veinte centavos valor de dos suscri ­ciones. Agradecemos :a U. mucho. :JJ1artin D. Rodríguez.-CHlQUINQUl'RA.-Recibimos los tres pesos . sesenta centavos que nos envió de seis suscriciones. Damos a U. mil gracias. Teodoro Pedroza.-MoNIQUIRA.-Nos hemos toma­do le. libertad de nombrar a U. ajente en ese lugar, i al efects le hemos enviado 4 susericiones. Espe. ramos que U. se servirá aceptar el encargo. iI:FComo lo anunciamos, hemos suspendido la remisi~n del periódico a los ajentes que no han re. mitido los fondos correspondientes al 2.0 trimestre. En tal virtud, las personas que deseen seguir como suscl'itol'es, en aquellos lugares, i mientras tanto que se nombra nuevo ¡¡jente, deben dirijirse a la ajencia. jeneral para que se les remitan los números dire . tamente. A NUESTROS MENTES que no h1l.yan saldado sus cuentas, les suplicamos se sirvan hacerlo cuanto ántes. IMFRENTA DE TORR~S HERMANOS I COMPAÑIA •• Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Tornillo - N. 39

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