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Imagen de apoyo de  Betty & Veronica #258

Betty & Veronica #258

Por: Jack. Morelli | Fecha: 2012

After attending her first Lady Gaga concert, Betty is inspired to start up her own solo act paying homage to the pop star. Armed with her guitar and an array of outlandish costumes, Betty builds a following for her alter ego B while keeping her true identity a secret. But what will the real Gaga think of her doppleganger when she attends one of Bettys shows?
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Betty & Veronica #258

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Imagen de apoyo de  El Cachaco de Bogotá - N. 14

El Cachaco de Bogotá - N. 14

Por: | Fecha: 18/08/1833

UNO DE LOS EDITORES DEL CACHACO. Al pr. Joaqllin Gori. lle lei~o, Señor, el papel en que U. ha querido jnstificarse de las oLservaciones que hizo el Cachaco sobre su conducta, i aunque la pluma que esto escribe Jlo es la misma que á U. ha molestado; sin embargo, eomo ¡u papel contiene algunas aserciones que )O llo pueflo admitir, me veo foi-zado á. ocupada en contestarlas. Mal podian reclamarse las 1e)es, diee U., ante un gobierno que no ténia' leyés; ¿ i porque 8ervia U. :1 ese gobierno si era tan buen ciudadano tan amante de su patria, i tan amigo de los principios~ Huhiérale U. n•tirado su apo' o, laubiérat•selo retira­do tantos otros que con U. c~operaron á ses tenerlo, cuando su deber como republicanos les prescribía que lo abandonasen ; .¡ entonces el usurpador, desampa­rado i solo, nunca hubiera tratado de asegurar soh!'C un pueblo, que tantos sacrificios heroicos habia hecho or ser libre, una dominacion aborrecida, una dl)mina­ion que con sus violencias i atentados ha mantenido á ue~tra patria en un estado de Lurbuleucia espantosa, i reducitlola á la situacion desgraciada de que no Célba de salir todavia. .Ac¡uel },abria sido el tiempo e esa firmPza incontrastable,de que abora nos haLla ; e ese valor heroico, con que, con la pluma i la espnda, ice U. c1ue 1 ucde sostenerse. No pod1·á U. negarme que, cuando pretendió cihirse de aLogaclo en la audiencia española, maní. stó á este tribunal, que antes no Jo babia hecho, orque no qucria recibir cle una autoridad insurjcnte a facultad de defender á los litigantes i procesados. sta me parece qtyera con bastante lbcrtad, se defenderia del cargo de su escandalosa paracion de la convcncion de Ocaña. Quien se ée con bastante libertad para decir esto, es muí tt•año que no se crea con la misma p~ra escribir Ja · efensa. U. es Lastante libre para l1acerlo, siempre · cuando quiera; vorque á nadie se le quiebt'an los dos entre nosotro~ 1 cuando hace! parecer en letra molde sus pens01mientos; porque los majistl'ados o turban á nadie en el ejercicio de sus derechos; i orque en esle tiempo rlo se dan órd('nes á los presores, como las que dió el difunto liberta se hallaba entoncu en Bogota; vQué se ha hecho, pues, de él1 t Qué puedo yo, en- vista de esto. ·sos· ~har? Si no (~ra porque. es bien conocida la bon· r~de~ -del señor Mf)Tales, tal. vez me- atacaria t:l mal ~usamiento c.le creer, qu~ él i el seiio•· escribáno ha· J.jan convenido en hacer perder el espedient~ : .tarn· bien p~a creer fJue la plata de la asesoría 'Se había .,~ebo humo ; pea·a lejos de mi semejante& ideas, Sor.. a)~lde. Yo lo que únicamente (JUiero es que U.; sin pér(licla de tiempo, ~e sirva pr.evenir al ennnciudo Elorga que entregue al señor escribano f.a) o Anjel·~l espedit'nte en ~uestion, ja.mlo con los cinco p~sos siete re~t; tle la asesoría. Si no lo verifica, pido á U.· que contl'a él se proceda, ex.ijiéndole la coinpelente respon· sabilidad, po1·que no es justo, señor alcaiJe. que la admiuistracion de justicia se entorpezca, porque asi lt> quiere la voluntad de un eseribano que tiene fé pú· hlica, i que puede seT causador de infinitos males por S.U p_arcialiuad, SU aoonclOnO ¿ SU ÍmpeTÍCÍa. Y o me reservo 1 eclamar en otra ocasion los mu­chos perjuicios que se me l.aan seguido por una dila­cion tan. sospechosa; pero entre lanto a u. suplico se sirva proveer como llevo etc . José Manuel Lleras POESIAS lNEDITAS. • Tenemos mucho gusto en publicar dos sonetos, que nuestro finado i mui justamentt" sentido cmupi!­t_ riota :And•·es Marroquin compuso con 11"\0tho de doa tristes acontecimientos, pol&tico el uno i particula•· el ptro. ~· LOS MANES DRL SANTUARIO. Salid., s que natura avara Dt" juvenaes gracias i hermowra Solo en Teresa pródiga juntara, Menos los que adornaban ISU alma pura·¡ A un dar1lo que la muerte la ditpara,. [ouos yacen e:Q esta sepuhur.~ · 'Nos parece inút:I recomendar· el mérito (le est· -ompoliciones. ·'En la primera, lldem01s de lo shJ.lim Jel asunto ¡ qaé vileza t.le imajenes! '• Truena ca~on i c~ntBlltJIJ la espada. ,. Pa réce rque nos dS0J'( el estruendo del bronce, i nos d"eslumbra el brillo d acero . .. En lt~ sesunda, fuera 4«1 fa tSlructura c.le l estroFas, ¡ cuantmos podi(lo conseguh· de las muclws que pr dujo el jenio privilejiado tle Marrn(tuin, no podemü menos ·de lamentar la pét·c.lida que las letras i la patria. han l1echo con sn muerte. ~o tuvimo-. el honvr de conocer bien c.le cerca a este aprcci.tble ciudadano , pero én lü poco que le tratamos ulcanzamos á lles• cubrir un gran fondo ele conocimientos útiles, i un gusto mui delicado. El er'..t tamhien un ciudatlan e~elcnte: el modo cor11o llescmpeñó las di,ctsas fun ciones pública~ que se le confiaron es el mejor te timonio de ello. ; Y a no existe~ Parece que la suerte se ha em peñado, en los cuatro úhimos años, en ar1·eh:1tar la Nueva Granada aquellos de sus hijos que ers Jeff..•s, a corunel Monlo.va! ¡Cuan instahles son las cosas lm manas, i que trtste es la conlfieion de toJo lo qu existe para perecer! MAXIMAS sacadas de la Abeja es¡wñ()ln. 1 Par-.t est:,h)ecer un sistema nuevo SP nec<>sitA dos Clos fJII&! le aruen, i que ~engan un iotcres directo en su csl<.~ ­b} ecimiento; j segunda, ¡m•parar la opiniou ilustraml al pueblo, i demoslrántlole las ventujas c¡ue de é deben resullarle. 11. Cuando no se cuida sino rle establecer nuevn tt>ona's, los resultados en la práctica sueleu disl
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Imagen de apoyo de  Betty & Veronica #258

Betty & Veronica #258

Por: Jack. Morelli | Fecha: 2012

After attending her first Lady Gaga concert, Betty is inspired to start up her own solo act paying homage to the pop star. Armed with her guitar and an array of outlandish costumes, Betty builds a following for her alter ego B while keeping her true identity a secret. But what will the real Gaga think of her doppleganger when she attends one of Bettys shows?
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Imagen de apoyo de  El Cachaco de Bogotá - N. 28

El Cachaco de Bogotá - N. 28

Por: | Fecha: 20/10/1833

( 'E CAC AC E T • Qai non /il1e1'e veritatem pronuncia!, prtJditor est venlatu. N. 0 '28. J DOí\HNGO 20 DE OCTUBRE DE I833. [UN REAL. Se publicará esto periódico lollos los domingos á las diez de la mai\ana, i se vcndcra en la tonio Vdez, en la pt·imcra c:~lle del comercio, donde se admitirán suscriciones por trimestres al precio de diez reales. PROCLAMA DEL PRESIDENTE DEL ESTADO DE LA NUEVA GRANADA. A LOS GRANADINOS. Conci11dadanos: I.oi se ha ejecutado un acto sensible, pero de rigurosa justieia Diez i siete de los conspi- "'radores del 23 de julio han satisfecho con sus vidas la vindicta pública. Los tribunales hau aplicado la lci que los condenaba, i la lei ha debido complirse. Si es postble que ha) a quien me haga cargo, por ha­ber sahado la vida á veintiocho de los condenados á pena capital, que se coloque en lugar del gobierno, i reHexione si hahria sido capaz cle ver morir en los ~- patil.lulos á mayor ruimero de granadinos. Ved, mis queridos compatriota., la fidelidad con <¡ue cumplo las promesac; que mis deberes me exijic­ron al encargan e de la presidencia de la república. Os prometi, en la alocuciou de 8 de oetu1m~, que solo · mpl ar·ia la fuerza arm01da pat·a eontenc1· lo atentados COllll'a el ord COilslilueional, i que ocurrida : Jos tri lUnalt's para hacer castigar al qu iolase la lci : asi lo he ejecutado cmmdo desgt·aciadamente lmbo JlCrsorws que, de!jconocidas a la }H·oteccion legal úhlica es poderosa, de que hai espíritu liberal, actividad, ,·i,iilancia, i deseos de pól~ bajo los auspicios de las leyes. );a causo coustitucional ha salido triunfante oe entre las maquinaciones de ~tus enemigos. ¡Honor i sralitud al pueblo gl'anadino, á tlas ~utoridades ¡ al ejél'cito! Pcl'o, para (rue esle tl·iunfo sea mas s<ílitlo i duradero, es preciso que haya un inlcrtís comuu en cerrar las he•·idas que ha Yuelto a abrir ellamcntab e suceso de julio. ¿Hasta cuando trabajarémos en nue$­tra propia deshonra i destrucciou 7 Unámonos t()do$, n.is queiidos compatriotas, cualquiera que sea o haya sido la difel'encia de nuestras opiniones politioas; una­monos p•ra trahruchas se han acumulado para la con­dcnacion de los facciosos, i seria hasta ridículo poner en duela, que los e'ccnt.ado· el 16 del corriente han muerto comictos de su cr·minalidad. Mas de una ve2; hemos recalcado sobre la legalidad con que se ha se­guido esta ruidosa causa, i m<~s de una w~z hemos dicho que se han observado todas las fórmulas pro­tectoras, que se ·}Ja concedido la mas amplia libertad a los dcfcmsore~, hasta para hacer mcnll)aciones in­juriosas, i que se ha procedido con una lentitud tal,: que lla llegado a ser nociva á la cau¡a de los libres: Si escepluamos á los pocos descontentos i perturbailo~ res del órden, no habrá un solo ciudadano de la Nue­va Granada que dude ele la justicia é imparcialidad Jc los jueces, i que no se convenza, de que los eje­cutados el día 16 dehiéron desde tiempo atrás exptar en un patíbulo los muchos delitos de S suplico, que respeteis dad. Nos estremecemos cuando fijamos la conside•·a­las leyes i os unais para vuestra propia quietud. Yo cion, no en las· muertes de tantos ilustres ciudadanos, os lo ruego ardientemente: el gobierno os ahre sus pa- no en las lóg1·imas de millares de huérfanos, de ma­ternales brazos: él no quiere perseguir, no quiere que dt·es i de viudas, no en b sangre de tantos soldado• haya criminales, porque entonces la lei, que rs iue- valientes del ejército i tle la guat·tlia nacional, smó 1orahle, cocrá sohre sus cabezas. en la cousteruacion, en el espanto, en la del'astacion ¡Dios eJe bondad i de misericordia ! por los rué- i la deshonra de esta tierra infeliz, Al aleg•·arnos por ritos i pasiou de tu unijénito hijo, por la preciosísi- el tl·iuufo de las leyes, compadecemos a los ilusos que ma sangre que derramo por nosotros, haz que no ha- las olac<>ron, i rogamos al todo poderoso por su des· ya mas animosidades ni partidos, )Jaz que reine la canso i salTacion. paz en esta tierta. COMPARACIONES. Estos que aqui veis, l1ermanos mios, son nues- Dajo el sistema legal que felizmente e~iste, i tros hermanos, dignos de IJuesll'a compasion. Ellos por el (1ue tanlos ai'íos hemos combatido, béljn este han muerto arrepentidos de sus pas~dos crímenes, i benéfico sistema, de la lihre eleccion del pueblo i su de los que meditaban. Rog<~d por ellos á este divino verdadero hieubecl10r, las le) csse obser\•an, los acusatks Scño1', amad las leyes, rttspctad el gobierno l<·jitimo de conspirac~on encuentran ayuda i defeusorcs, i jne· que vosotros mismos os haheis dado, unios todos Jos ces íntegros é imparciales. 1~ajo el imperio ubso1uto que te neis diferentes opiniones, i abogad por paz, paz, del dictador, no h&~Lia otra lí!i que su sober·le cion hasta que se disponia de su suerte. couspiracion. ( •) Bajo el actual sistema no $C ponen en practie ("'") Dicen, que ww de les condrnados a presi­' dio diJo a un suJeto, que., despues de la ejecucion, entro a la caree!. {< Sefior, .ra se ha pronunciado sentencia sobre nosotros, i lo que digamos no pue­de aumentar nuestro castigo. Los que acaban de morir han muerto con justicia, i nosotros debíamos huher muerto igualmente: nuestros design«Js eran lwrrendos: el cielo no ha querido que los consu­memos por nuestro propio bien1 ' el de este pobre • 11 • • • . . p_a~s . ..., sino los medtos ahsolutamenle necesarios para el se guro arresto i prision de los conspiradores: en tiemp del dictador se insultaba i maltrJtaba, con ct·ueldade inauditas, a los que tu ·ict·on la. desgracia de caer e manos de sus venlugos. Rajo el sistema legal se respetan los ea 1w rrot. .' DEFENSORES. Escandalizados cslamos ciertamente desde que 1emos leiilo una represeutacion, en qnc algunos .de los •defensores de los reos han provocado al pt·estdentc t'cl eslatlo al ahicrlo quebrantamiento de la constitu· <.:ion . . cntimos ver entre el minwt•o de los que la lSCl'ibiC!"OI ;.( \arios amigos TIU SlJ'OS, <¡ue CSt\Ín Jl.a­: JnH'lOs po•· sn ta1<)nlo i p>~triotismo d s~r los guard:a­M's Jel co(ligo gr·anet' protlucido su justa repulsa. Sabemos que uno de ellos fi1·mó la repz·esenta­_ ion eu la creencia de que el ej~utivo no podia ac­cedcl' a ella, i que firmo solo_ P'~r un comprometi; miento: creemos que otro lo harm pot· complacer a la familia de su defendido; pero, de cualquiera ma­t1era que sea, sentimos que hayan dado. un paso tan falso, i c1ue tanto compromete Slt rcputac10n. UNA FELICIDAD PARA LA NUEVA GRANADA. El defensor del español José Sm·clá dijo en su alee1ato del.:mte del tribunal, que si se fusilaba el ex- 1en~t·al Sardá lile iria huyendo de una tierra donde no hahia ni justicia ni razon, i que renegaría de los prin­ «;!Ípios. Atqui Sardá no ha sido fu¡ilado, porque en· eucontro compasivos que le ayudasen á cscap::u·sej ergo el De, Urizani se queda en la ~U<'Ya Grannda i <'U la causa de los principios; ergo felicitas felicitatis pJ­ra l..t N teva Gram:da i el congreso. CAT EDRAS I CLA ES. El 18 del conientc se lwn aLierto todas L1s cla­ses de enseñanza ptihlica t•n los colejios i en la uni­versidad central, dcspues de cer.ca de tres meses de vacaciones. Solo el catedratico de los descontentos, rejeuta~tdo su clase C?·ntra el ~obiemo i el sistema rr, anadmo no ha temdo vacacwnes. ; Buena com-b ' ~ tancia! UNA GRAN VERDAD. llai hombres para qui~ncs todo debe set· indul­jencia micnh'ólS uo se trata de sus intereses, id est de sus pescuezos; pero <[ne~ cuando van en el barco, ~o­da precaucion les parece poca para asegurar su ex.xs-lcucia. (Del Constitucional del Cauca.) OTR1. :E:n I83o nos perdimos los liberales junto con la libertad por excesiva inchtljencia, i bastante debi­lidad: es menestet· proJJar al10ra, si uos pertlemos l)Ot' enerjia, firmeza i estricta justicia. EDUCACION PUBLICA. La conspiracion de 23 de ju.lio, que habria sido funesta p;1ra la patria si la vijLl:mcia. de nue!'t"OS ma­jistrados no hubiera impedido su completo dcsanollo, nos ha hecho deja·l' a un bdo bs importantes cues­tiones de qu nos hemos oc~tp>Hlo e~ nuestros nú~eros 2. o i 5. o. Ya quP, gracws al ciclo, vamos v1endo el término de este estado de ajitaci.ou i turhulcnci01, lolvemos a tom:~r el ltiw (le uucsll·os estractos i latlor;s ~lcben tener a la vista. Sin ciudadanos ilustrados l , -¡rtnos S no podrémos mantcnet' ~or largo .tiewp_o .la _forma de gol>icruo que ahora fdtzmonte? tsle; 1st deJamos ~uc la gran masa. de la JUVCntt~d ~tacwnal permanezca su¡mch en la ignorancia i el ~Latmu.e~llo: po<~rémos de_ ·de a} ora pronosticar, que el ~tstem~i1ra P.oco a poc? dejen mmlo en una ahon<>cihle ohgarqma. Bren conocafos s-on lodo, los elementos de ahJeccion que hemos Ireredado de nuestros promojenitores, bien conocidas son las preo­cnpa" Cionc políticas i relijiosas que se l1allan CSl>ar­cidas entre la gran masa de nuestro pueblo .. Fo~·z?so es, pues, qne contengamos .el mal en su P''"t.clp.w; pero que le apliquemos rad•calmentc el r~rnedw, uu. rcDAedi(} SC~YUro i c(icaz CIUe abrace a todos, J <{Ue pued:t ::; ' • .1 • 1 producit· e u ttna jeneracion. sola ese cambro ue ~~ ra~ i de principios, tan necesar10 para ~a pNmancucta ~ paz de la república, p(}r el que ansunno~, h.ace tanlos años, i por el c¡ne tantos erucntos s:tenhcws hemos ofrecitlo. Anles de ¡>asar a ocuparnos de la tercera cuestion, preciso es que recordemos, que. hemos. aboga~lo por uu sistema de educacion popular 1 republtcano~ 1 por con­siguiente distinto del que. ex!ste c~1 .la actual! liad. .No negamos nosotros que, baJO este ulLimo, la Jl~slt'ttCIO~l hace progresos · pero estos progresos no se est10nden a todo el pueblo: se hallan circunscritos a cierto número de personas privilejiadas, i por esto es que notam.os tanta discrepancia entre las diversas clases de la soci~­dad: alguna, tal vez ha llegado a llll grado clevadt. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. t 12 EL CACHACO DE BOGOTA: simo de ilustracion, mientras otra se encuentra al blo, sino porque los consideramos ~nútiles parn él; no propio tiP.mpo plagada de preocupaciones, sumida en porque ellos únicamente sirvan a los ricos, sino por la mas crasa ignorancia, i en los vicios mas torpes i que no sirven á persona alguna. ~rosf;lros; de modo que nuestro país presenta a los Debemos razonar sobre esta materia de la ma .. o.ios del estranJero la mezcla mas confusa de civiliza- nera misma con que suponemos Jo baria un padt·e cion i de harbárie. Necesitamos, pues, de una reforma ilustrado, que, con suficientes facultades, se 6Íenta á radical en la educaciun, i nosotros deseosos de con- considerar el mejor modo de educar á su hijo favo­tribuir a ella de algun modo, suplicamos a nuestros rito. ¿Poi' Yen tura investigará el que cosa sea mas lectores repasen los artículos in~ertos en los números propia l'ara el rango, la fortuua etc. del uiño 7 No: .2. o i 5. 0 antes de leer la siguiente cuestion. él investigará solamente el mod() de que su hijo em­ ¿ Qué clase de educacion es buena p11ta el pueblo? plee su tiempo con mas utilidad, i los estudios que Al examinar mas detalladamente la materia de mejor cultiven su entendimiento i desenvuelvan su ca­que nos ocupamos, esta es la primera pl'egunta que pacidad. El investigará cual es la situacion de la vida debe responderse. Sí se nos dice que el pueblo solo en que su l1ijo puede amoldar mejo-r sus disposicione• debe aprender a leer i escribir, un poco de aritmética, á la virtud i a la sabiduría. Entonces decide, como i otro poco de gramática, nosotros replicarémos, que debe siempre decidir toda república, al tratar de la no es esto lo que entendemos por educacion p1íblica, educacion de su~ l1ijos. i que, si esto es lo que I>Or tal se tiene, la educacion Cuando prop{>ncmos un sistema de edu~acion pública no es en nuestro cenceptp sino una solemne republicana para el· pueblo, proponemos, por tanto, patarata. Está mui bien que se tllame la atencion pú- que sea la mejor; u.o la mas brillante, ni la mas es­hlica acia ella, como una de Í:tas cosas á que debe travagantcmentc costosa, ni la mas de moda, &ino la atenderse. Pero hablar de un educacion que reje- mejor que la nacioo, en su sabidu1·ia, sed capaz de nera la nacion, hablar de ella omo de uno de los mas inventar. No queremos que se nos diga que sera in1~ importantes negocios de la tie ra, decir á la jeneracion perfecto este sistema, porque Jo son todas las cosas presente que, si es cierto ~e ama la libertad i dicha lmmauas; pero si es tau cientifico, tan sabio i tan rt.ase que, en lo que precede, no en terciopelo pertcuezcau sol1.1 á los ricos i priviJe- hemos hablado de una cducacion profestonal, sino jiados, sino porque nosolros creemos todo esto imiti solo de aal'a persona alguna. 1 cualquiet·a vrofcsion. Nadie ignora que un injeniero Nosotros, pues, no investigamos Jo que sea has- dehe saber mas matemáticas, i un médicoruas fisiolo­lante bueno para el pueblo, sino lo que sea bastante jia, que los que no se dedican á estas profesiones; pero bueno para seres racionalP.s. ¿Que es lo que hace al cierto gr~Hlo de conocimientos en bs :.t·Les i ciencias l10mbre mejo1·, mas sabio, ciudadauo mas ilustmdo, i en jeneral, forma el caractcr i cualid~u.lcs de todo miembro mas útil de la sociedad? Si se nos pregunta, · · hónlbre· c01·tés i. bien educado. si proponemos las matcruáticns, la astronomía, la his~ ( Lontinuanl.) toria, Jas lenguas modernas, la quimica, la fisio.lojia, ARISTOCRACIA PERJUOJCL\L. la anatomia com1>arativa, el dibujo, i la música como Se nos ha inform<\_do de que á los oficiales que ramos que deben cnsclí.ai'SC a todo niño en toda la piden sus lcu·as ele retiro, se les csttctuleu e tas en t.•stcncion de la república, replicarémo que, si alguno papel flurete, i que para los solda los, <¡uc se lwllan ó muchos de estos ramos son esencialmente útiles á en el mismo caso, se har uso de p;lf el comun. Bien J'res intelijentas, si ellos contrihuyeu al cultivo mental sabido es, que Jos soldados llevélu sicttJ¡we con::.igo u i á la per feccion moral, i si ellos uo ocupan el ticm- Iicenda 0 sus lctréls de retit'o, i que e~ las cst~m mas po ({UC puede cons1grarse
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El Cachaco de Bogotá - N. 28

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Imagen de apoyo de  Betty & Veronica #258

Betty & Veronica #258

Por: Jack. Morelli | Fecha: 2012

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Betty & Veronica #258

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El Cachaco de Bogotá - N. 30

Por: | Fecha: 27/10/1833

ACODEBOG TA. Qui non l/l1e1'e verüatem pronuncia!, prod/tor est veritatts. N. o JQ· ] DOMINGO 27 DE OCTUBRE DE I833. [UN REAL. Se publicará este periódico Lodos los domingos á las diez de la mañana, i se nndera en la tienda del Scoor An­tonio Velez, en la primera c:~lle del comercio, donde se admitirán suscriciones por trimestres al precio de diez reales: VAYA u""N DIALOGO POR TERCERA VEZ, ENTRE Er. CACHACO 1 DON Fui.JENCIO. Cachaco. ¡Dichosos los ojos que ven a V., amigt1 .Ion Fuljencio! ¿Donde ha estado metido tanto tiempo'? L qué se ha hecho? ·De,· orado estaba de deseos de vol­Terlo á ver i de abrazarlo. Don Fuljenc_io. ¡Qué htten humor tiene V. l1oi ! Está V., por cierto, wui amable: no se scpal'o V. de mi de esta mnnera la último vez que no¡ vimos. Cachaco. ·¡Cómo l1a de ser, amigo mio! La sangre está sujel.a t\ la influencia de los sentimientos del eo­razon: hicrv~ en las ,·eoas cuando uno vé i oye cosas inesperadas i ofensivas á la patt·ia, i se dulcifica cuando los resullallos corresponden á nuestros cálculos i espe­ranzas. Quiso V., el otro dia, . llacerme concebir la impunidad tle ]os Jclincuentes; hoi la csperiencia me ha probado que hai justicia, leyes, finnl•za i patrio­tismo. Pero, vaya, l. qué dice V. de la cosas '} ¿va V. creyendo ya c¡ue el gobierno no es un pedazo de J>alo 7 ' se ha convencido ya de que los liberales de ahora ~o son los boqui-rúbios qu(' . decía'} ¿Se rersuade V., de que los empeños, los respetos i con­eideraciones, las lágr·imas i la6 amenazas nada ¡1ueden en el ánimo de majistrados decididos a aplicar i á ejecutar la lei á. toda costa, i aun con riesgo de sus vid<\S. Don Fuljcrzcio. Si; pero las consecuencias, la sansre ..... . Cachaco. Esa no es la cuestion: no se trata de onsecuencias ni de resultados. V. sostuvo f¡ue a naditi' e mataba, c¡ue toJo era al .. racas, que n?sotr~~ ha­blabámos como locos, i obrábamos como per1cos l•jeros, que les teniamos miedo, i otra porcion de necedades ijas esclusivan.tenle del espíritu de partido. . Confiese . su error, a\'ergüencese del chasco que se ha llevado, hablemos luego de consecuencias, i de sangre, i de uanto á V. le dé la gana. Don Fuljencio. Mire V., amiguito. Yo amo á mi atria, i temo que esta sangre derramada reproduzca uevos jérmencs de trastorno, i sea la causa de que mas nore se derrame: la pcrsecucion no extingue lo ar~idos la severidad los exaspera, i al fin i al fallo odo se' vuelve una confusa Babilonia. Porque ello es ue, bajo la capa de patria, de integridad i de elijion, se pueden cometer- mil i mil venganzas far­iculares i nadie puede creerse seguro, cualqutera ue se/ por otra parte su opiuion polltica. Cachaco. Graews al cielo, que )a comienza V. á ensar c~o imparcialidad i razou. Los axiomas poJí- ·~os de que sangre produc~ sang.~e, i de qu·~ las yer­cuciones contra un pdrt1do, lejOS ~e extmgmrlo, aumentan, son ci~rtaw.ente los :resultados de las oh-servaciones i de la esperiencia ; pero es menester con­sultar esa misma cspet·iencia para deducir, si el caso de castigar legalmente i por todos los tramites judi­ciales á los deljncuenles, es idéntico a aquellos otros casos en que s'e ha derramado sangre, i se ha per­seguido por met·o capricho, _POr castigar ~neras opi­niones, por acabar con un parttdo de cu en ltemy.o de los e~pera­dores, i las mtsmas escenas se rcp1t1eron en tiempo de la revolucion francesa. Cuando el hombre no en­cuentra ga~antias en la sociedad ~n fa,'or de s.u con­duela, sino que teme que lo perstg~ n, lo c.lest1err~n, lo encierren en calabozos, (J lo fustlen cuando opma de un modo contrario al gobierno existente, o porqu~ tiene relaciones de amistad con los perturhadores, o por(rue pet'Lenece á sus familias, ? porque ha ~a~ido en tal lugar, o pol'C¡ u e tuvo esta o la otra debtlHlad política, entonces es.mui ~atural que se. arme coutr~t un gobierno persegu1dor, 1 contra u u l?étt'Llllo que busca, por medios repmbados, la ~e ·~ruccwn de su contra­rio: porque ¿cual es el arhttno que en cst.E" .cas~ quec:\a al hombre para escaparse de una pt·oscrtpctOn • Pero no sucede lo mtsmo cuando legalmente se castigan hechos criminales, como en el caso de 11\ conspiracion del 23 de julio: l~ sangre derra.mada no redama mas sangre, tli el cnst•go de los c.lehuc~entcs puede nunca denominarse persecu~ion: rl. partent~, el amigo, el conocido, el que almt;a las m1smas opl­niones del criminal, está seguro de que lla s garantléla, legales, que c~nt~enen ~ue.stras ~e. e ' , e }l~nen a cubierto de todo · proced1m1e.nto Jneg.ular, mt,en~ras que cou su conducta no las v10le. Alla en lo mttmo . de su corazon confieaa, que se ha procediJo legalmente contra hombres que han infrinjido leyes prexistenles, '.i reflexiona qu'e, si él las int'rinje, será igual~ente ·.castigado ; pero que, si l~s respeta i no .turl~a el orde~ público, n'nguna autorl(lad le molestara, m le llamara. ,a juicio, cualesquiera que sean, por otra parte, sna 'enemistades i rencores políticos. Bolivar cayó de la ele­vacion a que babia subido por el .voto púh~ic~, d~sde 1que, erijido en dictador, comenz.o por. dcsttlutr a los ~·uncionarios constitucionales, i por alejar de los nego­cios públicos á todos los que habian resistido á ¡us proyectos. El 25 de setiembre le sir,•ió no solo para castigar á los que tuvieron parte en el suceso! de uu JDQdo . irreiular i eternamente deshonroso, &mo pu~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 118 EL CACHACO DE BOGOTA. ~ · 'Perseguir i desterrar á una gran porcion de patriotas preleuden ¡)fobar demasiado, n:1da prueban. Oiga Y: hcnernértlos que igno1·ahnn lOr hahee tenido en lla su asiento los obie'rnos dictatot•ial i usn1·patlor, ha cambiado la fis .. omia política de los Hogolnno ' ; pero está U. en strcruo equivocado, S !ío1· mio . Ap l , c.u compro_, aciou de su errot·, á h s sncc ·os de 183o, 1 á lo que slamos viendo d<.>spt.le. dd 2.3 ele julio Es , ·e rdacl e la dictadura, i Ur·danctu con~o rt>lucio 1ad.o n gota, torcieron algull lant~ lm; op_inion s el' cierta~ ersonas alucinadas con le.' t'l.tnlos, 1 la [W •po deran­ia que les ofrecia l~ ridic uli i~a monarq~tia ho.U­ÍDna ; es verdad tambt n q ue, swndo Uognr di a impu 1rscl cu j>< btltdn<; , r pudiera ba 1 r le e !l el < stilo al :.wero e•~ • ~e e tiÍl C0r1 bida lns llOtíiS del goh 1'1 auor de ~U !l ll ca 1 Jdé com¡.tndnnt Lé Grou a1s er'ó uo e MI · él g lm?t .. no h. d p obfldo altatu.cm e el h cho, i 1 · oxitad~ á Jos lrtibnnal 'S ]l Ia (1 e stÍ r terl ~ qne • f¡ tÓ, q?e e lo úni o que V e h, cer, seg u la cot~s lllCt n -. ·qne lus a1eo s i st\baltos francelires promit les de ella. ved, contemplad cual ha sido i es la te suerte del que, infiel á sus premesas i traidor patria, pospone los intereses de la libertad i de leyes re~~b!icanas á. ~na gloria perecedera' 1 acr lla malditlsima ambicwn, que emplea los medios it·regulares para ser satisfecha Ved á Bolivar d
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Cachaco de Bogotá - N. 30

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El Cachaco de Bogotá - N. 31

Por: | Fecha: 03/11/1833

en la tienda el Sctior An-tres al precio de (.liez reales ~~...-..¡¡¡¡¡¡¡¡¡~¡¡¡¡¡,¡¡¡¡¡¡¡;¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡o----¡¡¡¡;¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡~~iiiiiiiiiiiiiiO~~~~~¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡o¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡.·· .ALGUNAS OB~ERY AGIO ES de, ens(l del faccioso ex:jeneral Sarda, que ríhió, le1·o i publico por la imprenta su dejen­' Doctor Eladio Urizarri. Prometimos, en uno de nuestros numcros ante­res? oontestar l. defensa del faccio o e -j ncral Sar- .que su c~efensor hizo jmblicmpre hemos tenido la costumbre de cumplir que prometemos, no por<1ue creamos que, despues la~ muchas refutacion s que á tan d('Scabellado e - to han hecho, tengamos nada de nueYo que de- T.. a iusta inofismas i de declamaciones ha s rvitlo olo para complacer á los descontentos, pa' ra . orprender el juicio de los imparciales, i para des­uudar al gobierno i á los jueces de la fuerza mora. de que deben estar necesat·iamente revestidos, con estwcialidacl en la Nueva Granada, pa1s todavia nuevo en el catalogo de los pueblos, i por lo m1smo espuesto á lus intriga i maqninacion s tlel partido vencido. El doctor Urizarri pudo haber dicho todo lo que diJo en los estrados del tribunal, apesar de que ' ha merecido de este un sério apercih. miento, sin que 1 S patriotas le hubie en censuraao tan agriamente; peto de de qu cedio á l. s instancias de sus amigos, rtUn ant s de leer su crito en los estrado , desde que pcrmitio que el im pr so•· Roderick es¡ cula e ele tan increible manera, ilt.·sdc c11tonccs han rocaido 'us· lamen t sohre él cuan las ce u u ras, cuantas acusaciom•s se le han hecho. i no fu t'a por que conocemos al doctor Urizarrit nos daría tal vez la lcntacion de ere r, que la mayor: parte de los sofismas i de las alusiones injm·iosas al gobierno i a los patriotas que su' al&gato conllene, habían sido sujeridos por algun enemigo jurado de las instituciones de la ueva Granada, or alguno de aque­llos que, habi 'ndose complicado en cuantas ttranias­han ailijido al pais, i habiendo sido tal vez la causa principal de sus desgrácias, todavia no se encuentran atisfechos, i, sediento· de venganzas, aun pretenden sumirnos en un piélago espantoso de nuevos infortu­nios. Pero uo podemos creer que el doctor Urizarri haya tenido la debilidad de ceder á las insinuaciones de alguu sofista enemigo declarado de su p~tria: no padem s creer al doctor Urizarri capaz. de reunir la humillacion al desacierto. La obra, pues, que vam.PS a examinar, es del doctor Urizarri, i esclusivamente del doctor Urizarri. Las ¡eneracion~s se succederdn a las jene­~ aciones' dice, los siglos a los s"iglos 1 i el 23 de J4ÜQ ser4 de grQ.ta _r,ecordacion pma la patria.. C,on" Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1~2 CACHACO DE BOGOTA.' fe;~mos que cuandn leimos estas líticas por primera ce cojer una victiuw I ara hn-ccrla el blanco de sus ·e vez nos llenamos de indignaci n,' poque .no nos figu- , . ponzoñauos tiros, i pueden tambien manchar la Ji rap10S jamás que el 23 de julio puJiese ser de grata : n bcrtad de )a prensa, esta }¡ermosa garantÍa de 1 rccordacion para la patria; pero, por lo que á estas ~e tiempos modernos, con tan in noblc.o; proccdcl'cs. Se retumbantes frases seguia, hemos sacado en claro, que , mejanteo; ataques son su mejor defensa, porque decid esto fué lo que el autor quiso decir, cualesquiet'a que ce me, ¿quién no se compadece de un d sgraciado, pet sean las benignas . interpretaciones que se den a la • seguido por los revesu del destino, sepultado en · u palah~·a grata. I.os efectos de uua revolucion, dice, ,. lohrego calaho~o, cargado de ct·ucles i enormes p1·isio son siempre tristes i funestos: pretende en seguida , nes: u·iste, solilario, melancólico, abandonado, olvi probar c1ue no hnbo revolucion el 23 de julio, i que ce tlaien tt·atado, vez con mayor·es consideraciones que los demas os. El mismo gobernado¡· de la provincia le pro-ionó buena cama, i le asistía de su casa con cuan­utlo ~ecesitat·; i lo mismo hicieron otros ciuda­s jenerosos, apesar de que detestaban sus infamias. eusible que el ardor de la defensa haya llevado octor U•·izarri a tal estremo de injusticia contra obierno, contra. sus compatriotas que se precian tan jcnero.ios i l1umanos como él. i contra el par­naciollal de la libertad a que perlenece. Estas, ras of~nsas semejantes, en hoca de nuestros enemi­, merecen el desprecio; pero, en boca de un Loro­que s jacta de ser republicano é independiente, inst!friblcs, son indisculpables. Sarda, encerrado en un calabozo sufi·r: en ncio, calla i tiene lajene1osidad de perdonar ll mas encarni:;ados enenúuos!! ¿Estaría el dt·. z rr·i en su sano juicio cu.audo escrihio estns lineas? ue? ¿El que se unió con una gavilla de facinerosos, adroncs i asesinos, que ya en ot.ra ocasion habían, cruel f •roci rbtl, derramado la sang1·~ inoccntisima una multitud de vlctimas, cuyo 'Único delito h lde, un asesino de los del 23 de julio, se neces:ta únicamente tener ojos i oidos. ~o ltai tol vez una sola pajina del proceso, un solo documento, un solo testigo, uno solo de los cómplices, un solo pueblo de aquellos por donde transitó, que no deponga, que no afirme, que no testifique que Sarda iba á la cabeza de nna gavilla de facinerosos, ai'tllado, en rebelion é.lb'crta contra el gobicr o, i hos illzi:mdolo por todo el camino, i huscé.indose apoyos i bases para llevar adelante scr empresa. ¡Gracias a la prantitud de las providencias del gobierno, que no lo dejaron respirar en pat·te alguna! Pero¿ i no se avct·güenza el doctor Urizarr~ de contradecirse tan abicrtamenle? ¿No acabaha de decir, en la pájina primera, la providencia ha velado sobre los. destinos de la patria, i, siempre sabia en los con­se¡ os de Slt ommpotencia, DJ>USfJSe a los intentos del !d de julio, en utilidad igualmente de la patria qU:e de lo¡ conspirados? Luego lmbo conspirados, i Sardñ fué conspit·ador 'pot• confesion del mismo d··· u.·izarri. Mas, pennitaseoos asegurar que este, dcspucs de tantas fauJarrouadas, -ha dejado indefenso á, Sardá: el ha lim.itado su defensa á proposiciones vaga i jcncráles, que sr'eota sobre su palabra; pero que no se l1a .to­mado d trabajo u e proba•·. Niega que hubiese hahido rcbelion, niega que Sarda haya sido un rPbelde trai- , dor; pero, sin demostrarlo, se contenta solamente con clerramar una turba innumerable de itn·ectivas i de· ofensas contra el gobierno, contra las autoridades i contra los ardientes ¡ostcnedores del ór<.len legal i de la libertad de la N ucva Gr ¡wocurar desvanecerlos, o siquiera de d is­minuirlos, como es el deber eJe un venladero i hom·ado defensor. Coríoci6 birn, que esta ra obra de romnnos; i le parecio mas sencillo negarlo todl), i acumular una muhitud de rasgos declamatorios, comparando <Í s?- c•·i­minal con un héroe, á uuestro gobierno cou el ttrano de Siracusa, i a los sostenedol'es del órden legal con hombres inspir·ados de las mas viles pasiones. Es mas fé.icil hacer una mala novela que escribir una histot·ia verdadera: i es po1· esto que el doclot' Urizafl'i se clis­peusa de responder á las declaraciones de Ccledonio Sanchez, de J ulian Santamaria, de Cayetano Estr·ada, de Eusebio Velazquez, del coronel Quijano, á las con­fesiones tan reiteradas i tan veridicas de Antonio Nieto, i de muchos otros reos, en que, condenándose á si mis­mos, hacen una franca mariÍfestacion de la verdad.; a la declaraciou del alferez Posadas, ni á tantas otras pruebas i testimonio-J como hai rt-uoidos en el proceso. Obsérvese, continúa, que este hombre, acom­pañado dr: dos mas no suena en el espedientc, silla tomando entte las siete i las ocho de la noche la ~·uta q~H txmduc~ aci~ ~l norte d~ esta ciudad. En Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 12! stc pa a ·e, como en todos los demá~ en que el dr. . deja~o d~rro~ar ig11omi~i~ a t' r te· en . . : ~c a . _l'Jrizar ri ·p ctetHJc- hacer l papel 1e nistorr,H.Jor Ó re-. las_ fuerzas espa11oJas, SilCfl JC;;tn( ]a n. ' t tfnnda U fer¡rse á los resultados l proceso, harét c1ue d ptí!Jlico gradúe en su verdo.- ciosa algara vía de sorpresas i temores, con qne 0 (lera valo1· las calumn·ias tau atrevi(las .i. gratuitas del pretendido demostrar, qúe no fueron culpables los q doctor 1rizarri conti-a su Jlatria. El gobiemo consti~ ntacaron a los patriotas de Sbgamoso que les salie tucional de la · neva Gt·anada no s lo no envia á los al encuentro. Sentimos c¡ue el juicio del doélpr Ur patibulos á los hom]}r s, porque s poucn en fuga, zarri no haya e· tado en su lugar .r.uaodo, por via sino que habÍot j<"'ncrosólmente inJuht~ do a los mas gr.iln- argumentos, dijo lanlOS desproposÍtos sobre }a S01pre des facinerosos, á aquellos que, en el Santuario, ha- i el temor, para defender it los facciosos de juli bian con ignotuiuia derramado la s~ngrc de sus l1cr- Pero sigamos. . manos ya rendidos; mas de una vez babia él disimu- Dcspues de refer1t· el aoctor Uriznrri, con ft·as !ádo i dejado impmte Jos crírucncs mayorc ; mas de almibaradas i a su modo, lo mél'ito i servicios d una vez l1a pecudo por exc so de clemencia i de hcnig- faccioso Sardá, se inclina a probar, , que este tuv n¡dad. I .os misJ 10 hombre que 'l :A3 ele julio trataron razon pa•·a obrar de la manera que obro, porque fu de sumir •l país en uu mar de nu vas desventuras, segun dice, injustnmente rayado de la lista militar em pnñanclo los puuales asesinos pua yengar de sus }>ero Sarda no fué bonatlo pol' i mpleo inmer 6idos, para com·er- leí, hábl:mdo contra la cotlvencion en ténninos irr s­tirse en l diguo ministril de las oluntadcs de Mon- p tuosos i altamente ofensivos. Tres distintos maj i - tilla 1 li'ados l1 n iuter•venido en es-te negocio : el jeneral Estos son todos los bien s que Colombia i la José Maria OLando qu1en, ·. como ,·icepresidente, 1<> neva Granada deben á Sardá7 i el q se hu}Ji se radió, el vicepresidenle M rquet i el p1·esidente Sau- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CACHACO DE ~ÓGt)'t ~· 125 nder que sostuvieron aquella providencia, i que no udicron reformarla por haberla hallado arreglada a lei. ¿Qué motivo tuvo el doctor Urizarri, pues, ara decir que el exjeneral Sarda fué injustamente ot·rado 1 ¿Cual para acriminar a los patriotas que con­rihuyeron a su radiaciou 1 ¿Cual l'ara culpar a los ue la sostuvieron 7 ¿Se hizo algo á Sarda por falta e respeto á la convencion constituyente 1 ¿ •e le per­guia ~ ¿se le espiaba acaso, como afirma su defensor 7 e ninguna manera. La sediciosa, ca·iminal, é indisculpable "apostrofe ue se hace a los ''Cocedores en Palmira, Cerinza, artajena i Ahejot·ral, es en estremo injuriosa a estos oluados republicanos, i leales defensor~s de la libertad. ~~ doctor Urizarri sabe, ó debe sabe•·, que jamás, jamás, or m<~s injusta ~ue st>a la pátria o el gobierno contra n ciudadélno, hal derecho en este para conspirar, para ace1· una infame traicion : pueue si escribir, reclamat•, Ut"jarse, i aun acusat• a los majistrados. Nadie puede •t· juez en causa propia; i desde el instante mismo u que el ciudadano se rebela contra el lejítimo go­ierno de su patria, desde que se hace criminal, se cabau todos los méritos, toclos los sen.·icios, todos los 1onores, las distinciones todas, i todo, en fin, queda orrado. i b01·rado para siempre. Pero dke el defensor e u la paj . 2', que el ti-ano ele Simcus:t bizo cortar la cabeza al desgr~ciado <ÍrS.!élS, por hahet• soñado que Je mataha; i a la ver­aq, agrega, yo encuentro alguna semejanza entre rte. desventnrado ' los Ju.jitivos del 23 de julio. Ja prueha mas perentoria de que no se imita entre osotros la cot\ducta del tirano de Sia·acusa, i ele que o se co•·tan las cabe~:a5 porque el gobierno sueñe que an conspirado, es la <.le que el Dt·. Ul'izarri conti­úa vivitndo tranquilo eb su casa , sin que nadie lo crsiga, dcspues <.le haber publicado e¡ta su defensa nlipatriótica, por no decir criminal; despues de ha­r sembrado ~n ella tantas calúmnias, tantas invec-ivas, tantos ullmjes contra nuestro gobierno, i cou­ra 1o:; e ct·itores i buenos ciudadanos que lo sostie­en, i estan prontos ii sacrificarse por él. Sienlre no otros se persiguiera & los hombres por aucños, el Dr·. l'i:tarri no se h;shria atn•vitlo <Í escribi rlo, a Jer.irlo, i a impt•imlrlh. Él habría enlonce gu.ml· (lo la pru­entc conduela c¡ue obseno en 1828, 29 i 3o, cuan-o estuvo entronizado el oespotiswo. Es seguro que, o tiempo do llolivar i l.Jrclaucta, i del mismo Sanlá, o halll'ia nucsLI'O doctor manifestado ta11ta iodep~n-dencia de cm·acter, ni habria ascmejdicioso, sino tambien váno, orgulloso é intolerante 1 Gracias al cielo q~e ya no tenemos que ocurrir hasta la silla romana en bus• ea de la infabilidad, porque entre nosotros tambien tenemo& doctores infalibles, que no pueden engañarse, i a quienes es forzoso, que creamos, porque sola su razon, es la verdadera razon solos sus principios sen los verda· de ros principios, i sola su ,justicia es la verdadera justicia. Suponemos que á la fecha el dr. Urizarri habra detes· tado la razon, mirando con horror tJSt!fantasma qutJ llamamos justicia, aborrecido los principios, i llorado mas que una Magdalena, 1upuesto que diez i siete facciosos han sido pasados poz· las armas el 16 de oc• tubre, en -vírtud de la sentencia de un tribunal com­puesto de .Jueces integros i justos i de patriotas escla• recidos. Si el dr. Urizarrí no se arrepiente rle tan­tos estravios, i si su futura conclucta no nos lo de­muestra, lo tendrémos de hoi en adelante por deser­tor de lus banderas de los libres, en virtud de la pro­mesa que solemnemente ha hecho de desertar de ellas. Continuemos. En la pajina 33 dice lo siguien­te: Una rt!spP.table i sincera unammidad de pare­ceres 1 una misma int-eliJencia en los artículos de la lei, no, no podra ser despreciada . ¿ I donde esta unanimidad? ¿Tres o cuatro abogatlos, que han pre­tendido inteFpt'etar- i violentar el sentido claro, natu­ral i lileral de la lei, forman esa unanimidad, contra mas de ' ·einte defensores que han YÍsto la cuestion c.le mui distinta manera, í coutra el clictáme• de to­dos 1os que ven la euestion con imparcialidad, i ~es, nudos de todo interés 1 ' Dichosamente, repetimos, no estamos en lot tiempos calamilo!los de Cados 1, ui ele Cromwell, ni de Ja.cobo U, ni aqui se persigue ¡, ciudadanos vir­tuosos que lidien pot• hncrr triunfar t. libertacl i la justicia sobre el ~espotismo i la arbitrariedad. Diga lo que quiera el d Urizarrí. Jos bechos lo desmien­ten, i la seguridad de ({Ue él mismo goza, despues de baher puhlib'ado tantas inoportunas sandeces. ¡.Ah! ! .. dice en la paj . 33- 1. porqué tanta rabia, porl¡ué ese ulterndo encono contra el des­graciddo po¡. quien hablo? No hai mas rábia, ni ma~ encouo, señor doctor de tono plañidero, que la in­dignacion jencrosa i mui justa, que e1citan contra si la perfidia i la t1·aicron. No puede ser buen patriota quien no esperimenta esta rábia, i este lejitimo encono co11tra el que pretendía "bism.srnos en un mar o, i cu. os cstravios deploramos. to, i ~ue debi.an set· ~onserucncia, de la autorizaci <.le( despotismo" IQe estÍq1uJaron a sep;,rarme dt:l CO greso, i escudado con el articulo 23 de . 1~ constit 'Cion, me re$olvi ·~ -prcsentat·le mi opinion, I,>rotesta do contra los 'atentados del minist~rio. A pesar de t~í· cub Í~t•·to de lé\ ejida de L} Ítniolabilidad que concedt> la cotJstitucwn, i de no poder ser responsab ni 01hot·a, ni nunca, por la manife.~tacion de mis ide&~ se~un ,1 artículo 1 ° del reg~u11ento; la mayor' mmisterial~ ólvida1la de sus dt-bet·es, destitui~la de to scutimiGnt~ d.y ju~ticia., falta de prevision para la f tura conservacio.n de ~us fue•·os,., vilipe,ndiando la di nidad lejislativa, i traspasando todos los limites d c(,di¡:o que nos rije,. ha ~nido el at•rojo de prete • n ECUADOR. der despojarme de lo que no me puede quitar P En el número 29 dimos algunas noticias de lo uno de los. princip1os ma" evidrntes dt-1 derecho con 'fUt' estaba p.~saudo en el Ecuador entt·e Flures, Garcia'· titucional, nadie puede ser juzgado i menos castig del Rio i el con~re o. Por el último correo hemos do, sino en virtud de una leí pl'eexistente a la accio J;ecihido una representacion en que el señor Miguel ¿Cual es la leí que califica ele cr~minal mi conJu Cartion, despues de referir los atentados cometidos en ta 7 ¿Cual la que me impone la gt·ave pena de dcstit el congreso poi' Ga1·cia fol.el Rio, ameoaz<•nclo á loa di-: cion ántes de oírme i venGenne conforme á derecho,i co putados liberales i lr;lta/ldo de suf~car su voz, concluye pet·juicio de la provincia que me encargo la custodia con ]as siguientes pala! ras. ' los derechos nacionales? El, :u· ti~ulo del regla:meoto e "Por lo mismo, uasdo. ya no llai necesidad de que se apr•ya mi qe.>titucion que no es el 26 sitlO el 20 di , lejislatura, cuan .lo se ha'n arrancado mcclidas estem- 1 ce-'' El diputado qne fuere acusado legalmente de de lit poráilcas que dttllan la confianta pública, cuando la "qut- mere1.ca castigarsl' con pena C ha dadG al congr~so la contestacion que nistros son unos m::dva:los l _Este es, pue$, mi dclit , ahora publicamos i por el que mere~co (se" un el dictamen de algunos "He re~ibido ayer una nota (lirijicla por el se- diputado, di~nos de figurat· en un club de Marat i crt>tario del congre ·o, en que me comunica lo que Robespierre ) que me corten la cabeza, i sobre una se ha resuelt acet·ca de la destitucion de mis det·e-- lanza la paseen pot la." calles de Quito. La muerl chos ele rc.tpt·esenta.nte, i de l~s prerogativus c¡ue como no me arred1·a. "Dulce et decoru.1n eft pro patria á tal me competen por la lt-i fiundam(')ntal. Comó di- mori" Si los nuevos jacohiuos del Guayas Iograa putado lejitimo por la provincia de Pichincha, no pue- decretar mt esterminio, sahré morir con la noble cons­do conformu·me, ni me conformaré jam 1s con esta tancia de ánimo que manifestaron Jos Malesherbest provideocid anticonslit.ucion..tl, injusta, é ilegal, dicta- Lavoicier, Condorcet, Nicolay etc. etc Apoyado en da po•· la faccionliberticida que compone 1.. mayoria los principios constitucionales, en el verdadet·o sentido de1 coogre:o i Ja l.jHe eslfi Vt>ndida al infum , minis- , de nuestro codigo fundamental, i en la opinion de terio, que oprÍ'Jll.e, vt•ja i tiraniza al Ecruaclor. Blackstone, dt> Filangieri, Benjamín Constant, i pniJli- La decidid<} parcialidad manift>Stflda· en la veri- ei:o.tas de m;1yor reputacion, sostengo i sostendré que~ ficaciou de loi poderE:s de los dtputado:§; el carácter ilejítima, injusta, é íuconstitucio~al la decision de los público conocid~ de lo., que componen la mayoría trece miemht•os que compu:;iel'lln la mayoría liberti- ministerial; el ale~lta lo mhia dio el prime¡· grito de independencia i ertad, no se habrá olvidado tanto de si mismo que lere por· mucho tiempo una <.lomin~cion · peot· CJUe que supo t•c'pelcr tan denotladamentq. ¡Ciudadanos l Ecuador! oíd las voces de vuest1·a patria moribund.t, s clamot·es. tle la libertad ultr·ujatla i .l grito pelle­ante de la opinion, que piden en vuestro suelo uu len de cos;•s diver·so del que ahor·a •·xisle, para puedan desenvolfe1·se Jos jérmenes ele la pt··•spe­dad n..tcional, i p¡·esentat·se vuestrn república glor·iosa 1' sn devocion á los principios i g•·ande por sus hc­lOl!. Vuestros hermanos de la Nueva Granadá os han do el ejemplo. Aqai tambien uos insulto.~run los télite de la tir·ania, proscrioif'ron a los mas ilustres udatlanos, hollar, u la constitucion i las le, es, i difnn­rou por· todas partes la miscri .• , la desolacion i la u rte; pero el puchlo se acordo un día de lo que otr·os tiempos habi. sirio, ¡>r·oclamo sus derechos, arbolo bs banderas de la Lbertad; i Jos opresor s ) eron espantados, mostrándose tan déhilf's i cobar­s en su caida como habian sido altaneros i or·gu· ¡os en u elevacion. lVulla enim yohis societas C .~RTAJF.NA 1 MR. LE GRAUDAIS. Al fin par~ce que Mr. Le Grlludais &e cansó de cir fanf.trronadas, i el 1 J era a pues­tras costas, ;¡J menos con mensajes del gobet•¡wJo•· de M,,J.tinica, con quien el gobierno , de nuestra p<~tria nada tiene (¡ue ver.. Maa si, p·)r JP.tla fortuna ,U.J'~' vuelve é inteuta cometer algun ~\C~Q hostil, teu,tlra oc:tsion tle conocer que la Nueva Grano.~ da. siJ~O ~s grande por su pohla<;ion, lo es por sqs becllQ:); i q,ue sus hijos, sin el orgullo éjltanero del tOilrÍno f•:\H,l<;és, tambien saben medir las a1·mas «;on IQ,s qqe lvs ,tt,tc· u, i venJer caramente sns vidas. ~ts Je una rez lJ herq¡~a Cartajeoa ha dado pt·uebas de esta verdad, i a~m le queda la indomal>lc resolucion <.18 repetirlas cuando ~e le ofr·ezca. , H:1biamos sentido al princip'io la ocurrencia de Mr. Le Gr.~ uclais; pero ahor~ nos alegr 1JUos de que haj a sucecliuu, porque se ha d •• do ocasion para -tue el pueblo manifieste que no mira con iudifereucia la su<•rte Je la naciou, i que esta resuelto á perec~r antes que sufrir injur·ias del eslranjer·o. .Si, ]a indi,g­nacion con que se han visto en Cal't.,jena lo insultos de Mr. Le Gr·audais, lo mismo que en todos loa ptlO Los de la reptíhlica, eu donde se han sabido, dernuea­tran claramente que los granarlínos se ínterc.san pur su gobierno i por su suelo natal. NUEVA PROTESTA. Algunéll jentes mal inteucionadas han empezado á decir, que, eu el diálogo que publicamos el pas.ldo domingo, cuando hemos hablado de los frailes, IH?uws querido compreiJderlos a toUOS ¡ perv otra \'CZ hemos dicho, i ahora de nuevo protestamos, que nueslt·as declamaciones no se dtrijen a los que uo se hacen culpables de sPdiciou contra el gobierno, o conspir<.~­cion contra el progt·eso de las luces. Esto set·ia Ja mas gran1le injusticia, pues todos las p.¡lrtolen­samientos torcidos, de laberinto illsondable, de igna­rtJncia oficial que tenia el gohi·erno de la edad del señor La Rota. Le acusamos el recibo, i le corre­rémos traslado a los autOl'CS del artÍculo, que le ha torcido las entendederas al señor La Rota. , A ALGUNOS DE LOS VECINOS NOTABLES DE HONDA. • Acusamos a usteues recibo de un papelito, cuya pr1mera llana se ocupa con el titulo, la segunda i ter­cera con los nombt·es de ustedes, i la última con el lugar de la imprenta. Quedamos impuestos de que los que fueron miembros de la cámara de provincia pot· ese canton, i que son Yecútos notables de esa ciudad, fueron los únicos qne tuvieron la jenerosidad de ceder sua dietas. N()s alegramos c.le que no sea ese el solo servicio que h~yán hecho a la patt·ia, ¡ de que no sean hombres de charla i rasgos de pluma Estamos de ocuerdo en que, aun cuando el impresor pong:l mu9ha tinta en los tipos, los lin~as del Cacha ro, porllegras que sean,jamas padr(m oscurecerla bien sentada reputacion de ustedes, aolo si la mala. Por último,.set}timos ver entre los firmantes del papelito i1 nuestro cot·responsal Pedro Diago, i no sabemos como éon;ribuye a ~lecir pestes de los f{UC se han compa­dec~ do de él, lllan dado lugar en sus columnas a sus quejas i reclamaciones. Esperamos que t>l señor Pedro Diag~ nos diga que ha ~abioo en este ucgocio, pues tOUOV~a cre,eDlOS que atJlH UCb~ de ~Jaber alguna errui­" OCaClOn, o tal vez ~lguna plcardtUi>la. ·No decimos mas, porque cre~mos baher dicho lo bastante. CEMENTERIO. r\os l1an dicl1 , que hasta de aqui á dos met~es 110 Sera posible hacer Clllerrar los cadáveres UC lo:. que mueran ~u el cementerio que se esta coustt·u­) endo. Nosotros somos de parecer contral'io, i creemos que hai oovedas suficientes para los que puedan morirse desde ahora hasta entonces . Recomendamos á las autoriuaclcs el que se lleve a ~fccto la benéfica meJida, de 110 pcl'mitir el que se siga enterrando pot· mas tiempo en las iglesias. Estns no son otr~ cosa ya que unos Vtlstos ccrnenlerios, en donde uo hai un solo palmo de terreno que no cubra .:1lgun cadi\\•er, i los vé!pores (1ue exalan, esP.ecialmcntc po1· las mañanas, aon insufribles, i en estremo perjudiciales a la saluu. Si la cóler~, por desgracia, nos atacase, la pmh·e· dumhre encerr.atla bajo los pavimentos de uuestras iglc~ias contt;ibuirá en gran manera a propngat• tan ternble azote. La salud pública, pues, se encuentra interesada, i a la ¡alud pública ·habrán de ceder pre· ctsamente los iuterese~ privado¡ i las pt·eocupaciones vulgares. Los mismos que ·Se oponen a tan benéfica medida -serian, tal vez, las primeras víctimas en caso de una epidémb. Lo repetimos. Diez i ocl1o cadáveres han sido . enterrados en los templos en los dias r6 i 17 de octubre. Si los hubieramos llevado al cementerio, nos 3horraria­. mos quien sabe cuantas enfe1med Desde 1 ° de Julio proximo, gun empl~ado gozará mas que de un solo i tinico do, a su eleccion' :mnque accidentahnenle o po 111ision «lesempeñe Jos destinos de nomhramiento de acrucllllS que por 6U natur•¡•}eza l funciones separadc.s o puedan separat'H! con dos di, tinta ciones; i aunque una sula e~té situnoa sobre los dos del erar· o. Art. 1 o. Los pre1Jrmlaclos eclesi~~ticos q J teng el producto de )a pl·ebent1a, i el que re ciase de los dos en ta·a r.' en la lcsor·eria del estad ( Del Redacto•· de N ucva York de . 1 7 de ~ de 1833. núm. 23).) iCF' Llamamos la atenciot1 dd ptihlico altiltim ticul'). Pot· su tlisposicion fe ,·c¡·¿i, <{ttC el gohi espaíiol no hace Jistincion ninguna entre la r·enl cimal, de que gozau los prehentlados, i las c.lema la nacion. LO QUE CUESTA UN EJECUTIVO. En 1a memoria del ministro de la guerra Ecuador se halla la partida siguiente ; Cuartel jeneral de S.E. Uu coronel, un prime•· comandante, uno segundo, i un capitan
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El Cachaco de Bogotá - N. 31

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El Cachaco de Bogotá - N. 33

Por: | Fecha: 14/11/1833

Qcu' non b'bere ve1 z'tatem pronancial, prcditcr est o 33. ] Jl!JEVES 1 4 DE NOV·IEMBI\'E DE 1 833. Se yublicará esto- periódico Lod.os los domingos á las diez de la mañaua, i se vender.' CJ1 ht tienda del Sctior An-. toqio V elez, en la primera calle del aomereio, donde se ndmitirán suscriciones p9r t.rim.f.s.tres al ¡}recio de d · cz r:et~IP.s Fu~ESTOS RE'IULT.ADOS D'Et. ESPiRITU DE PARTIDO. La ignoranci:1 menos que la malicia hace ecuentes imputaciones scribe la i que el juez de una e u a reduzca á prision á la rsona contra q icn ~l a ÍlHli • 9S de q blC iCél clelin-ucnte 7 Lt s enemigo del ~obier o u·ibuir:~ á este n ¡·ocedimie to r ndado en Ju lci, i q e sclusivam n de la in }Jcocion de los j U .. , , cuando eL espíritu de partid/) es e1 que hab1a, cnanclo es preciso hacer rec.'l'el' saL1·e el gdbicrno todo lo ocioso, cdando hai interés en suscitarle enemigos i er¡conos, 'Jiur, de pojtirlo ele la fu~na mora.1l, fa razon call¿¡, las leyes eumudeeen, i h:rsla el bn'en sel'ltido guarda silencio. Pero, por fortun~, l1ai un nrlmero mur prc¡)on,Terit'nte de val!·iotus, i de bom'bres imparciales, que cli9tinsuc las f'Lmcionas i de:&c·:es (te los <~jenl(!S de la nacio'tl, i que cst."ín per nadidos de que p:-~ra 1111c'Stros itnphtdb'lc~ enemigos no h~i arma ninguna vetbdh: todo lo que les pueda aer útil paTa llesncreclitar e1 sistema repuLli­cnno, calumniar al gobierno consti'lucional, 'i el1Yolver á la .NoeYa Granada en partidos i re-rolucionés, todo lo po11cn en practica pil ra saciar su 'engánza, i satis­f< tcer sus viles pasiones. 1 desgraciá(~o el ci uéh1nta ol)servat·las. Pero, ¡ Dios sea loado! tenemos libertad de imprenta para. pu!JUcnr es~s Yerélades, i <.1 svaneccl' las cqui11ocaci )e¡ de la isnorancia, o las acu ·acloues malitioS'lls del espí· ritu de parlillo. EQUIVOCAGIO 'ES. hora que se ha perseguido a a o Ullas pcr&o:ua. por h~ber contra ellas declar iones que las s.iu.Oical all. del de]jto de conspiracion, no han faltado otros q.ue echen );l culpa a los ~ncarga.dos de la Ol' fortuna, e a época de crímenes, i paso para dar al fiu con el :mteced~nlc que 11eccsitq lene tamhien co'lt ella la nutot·idad que le hizo dar tal á ]a ,·ista para que el ejecutivo pueda d •spa.cl1ar co nombre. Hoi tenernos una constitucion en que e tán acierto. .Si los gohenwdores dijeran siempre: ·'he­marcadas las atl'iJmciones de los funcionarios públicos: 1 mos heHw tal cosa e1í vzrtud de la orden de ta el poder ejecutivo no se puede mezcJar en l; s del!Jechn, este inconveniente, que es mas grande de lo judicil reembolso del alcance, i sean perseguidos segun las 1e: es previeuen? ¿A qué, 1mes, tanla:s aJaracas '} l No tenemos un sistema repu­blicano de gobierno, en el cual no se tiene ningu­na consideracion aristocrática con perjuicio de la co­munidad '! Podría acaso haber lugar a qu ja, cuando se lnsllirse hecho esto solo con el Sr. Ayala; pero no es asi. El Sr. rthnuel p;,rdo, J'cpublicano conocido, que l1a prestado sen icios á la cam;a úc la independencia i de la lihertatl, ha , ufrido, aunque, á nuestro o.odo Oe YC1' 1 lfi centCll.lCUle, }os nece o.ll'iOS efectOS de Un juicio, por un alcance que resullo a la renta de cor­reos. ¡,1 se ha quejado acaso el Sr. Pardo cot~lra el jén ral Santantler? ¿Ataca por \entura al gob1erno instituciones de la Nueva Granada? ¿Dice algo con­tl• a los prócedimientos legal s? No; el Sr. Pardo l1a aguardado en silencio el t·esu1tado de su juicio, }¡a pagado lo que contra él resulwba, i conoce que, si queremos tener· república, la lei debe ejecutar e sin miramientos ni con::;ideracioncs particulares, i que tan­to nos han pel'jutlicado en otro tiempo. (. I sera aca­so 1 $r. Pardo de peot' condicion que el Sr. Ayala? ¿es su familia menos respetable i conocida'} No por cierto. El Sr. Phrtlo ha sido absuelto ¡1orque nada re­sultaba que pudiese empañar sn bien merecida repu­tacion. Ojala podamos decir del Sr. Ayala crue ha si­do absuelto por igual motivo. tan buena la memoria, que siemp.e 11os acorden.os d lo que hemos leido alguna Hz_, i en negocio~ de gó­hierno es 1)reciso tener siempre á la visla la dis JOsi­cion escrita par01 no er•·ar . .Si és asi, como suponemos que debe ser, parece que nada le cuest;, á un gober­nador cita e la feclta i el mímero de dichas úrtlenc:> ·. ~OS atrevemos a suplicar que :JSÍ se ltaga, para ({u e se allanell los iucon cuienles de qnc hemos h:d)l<:do. • uhcmos que s principios liuerDlcs, solo puede ser cslrav i:~da d ellos ror la influencia perniciosa de :Jguua pcn,onn, que haya atiqnirido ascewlicnle sobre lla, por poseer ~dgun;:s cuulidadcs de nque!Jas que tan fdio de que la juven­tud se afirme en el amor (1ue por inclinacion lns tiene. El cstudinule jenel"itamos con las fieras. Si s.e puhlica alguna órden no se hace ejecut:n·, j. solo reiuu la indol~uaia, i el desórden. En tal e~tado, ttaJ necesario que esto salga á la luz pública, para ver si­por este medio se consigue algun remcdio .-Se COI;l'" tinuará -- Co& seutimicntos· de respeto i consideraeion, me> suscribo de U. U. mui obe
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El Cachaco de Bogotá - N. 33

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El Cachaco de Bogotá - N. 37

Por: | Fecha: 01/12/1833

ELCAC AC Qui non b'be1'e veritatem pronuncia!, prcdz'tor est vert'tat:s. J DOMINGO 1. 0 DE DICIEMBRE DE t833. [ UN REAL. Se publicará este periódico Lodos los domingos á las diez. de la mañana, i se ""Vendera en la tienda del Senor An .. tonio Velez, en la primera c:~lle del comercio, doJlde se admitirán suscriciones por trimestres al precio de Ji z reales LA PRENSA BOGOTANA. Hemos ·isto el núm. 1. 0 del pnten del con­tacto que. tenemos con los miembt'Os de la adminis­tt ·acion. Nosotros no nos resentimos de nada, i méno~ de est9, porque, t,racias al creador, recibimos de él ·uoa alma independiente i un· caráeter fir·mc i decidi­t" ro, para hacet· i dt~cit' cuanto ct·eernos útil i bu(•no, ~unque les duela á lo~ gobernantes, i se atra"iesen de por medio nw'btros amigos. El autor del papel, que ha solido honramos con sus remitidos, i <1ue nos co­noce bien de ccl'ca, uo debiera haber hahlado de 110- eolros en estos t1'nninos, porque en verdad que uo h< brá tenido ocasion de saber que somos docilcs ins­trumentos de nadie. No l"" fllll'oh•tmos tampoco lo que dice del jene­ral José Maria Ohandn. Este ilustre repnhlic;.~no: á quien la };ber tad ha drbido tanto eu los tiltimos ciuco años, 110 lw d:Hio moti\o de que se le diga qu. tiene de­IDétsiado apego á este ó aquel pedct70 d tien'a! ¡~or que ¡us !tecitos pruehétn que su cor .• zon grande 1 Jenero­so lo mi ato r¡uiet·c á la J 'ucva G-rau .• da entera que al ri,,con en f{H<' vi,) la luz . .EspNamo que ·s t.t sea la pr·imcra i la última •cz en que hable a si de los bue­nos p.tlriotas . .Si lo conl•·ario succcdicre, siempre nos tendra, corno ahora, en la a enJ defendiéndolos. SOl3RE LA. MISMA. (Remitido.) El que hahla demasiado, da continuo eomete mucbos etTot·e . Asi ha succJido al autor de la Prensa Bogotana, pues, no contento con dog~uo~ti~Ostendra la actual administracion, pero sin dejar de irle á la mano, sobre todo cada vez que, como en la cuestion francesa i en otras, asegure en tono dogmatico, que el que se atreva a emitir una opinion diferente de la del go­bierno no puede hacerlo sino por ignorancia o por ma-licia." Protestamos que no hemos visto semejante cosa; no obslante que somos amigos de leer los papeles pú­blicos, é informarnos del estado de los negocios jm­portantes. Tal vez pot' distraccion, olvido .. o negli.­jencia ignoramos una circunstancia tao notable; pero sino se nos cita el lugar en donde ella se encuentra, con,·endrémos en que no existe, i que por consigui .. ente esta es la segunda falta de la prens¡t, La tercera falta consiste en el modo Ít:8propio con que sP. habla del jeneral Josá M.11·ia Ol>atúlo, en lo c¡ue nos parece que hai mas parctulidacl que igno ... raucia de parte rlel escritor, que pt'OCUt'a zaherir con malignidad i estudio a un personaje, que no merece se le trate tan ioclignamente por quien se precia le ser sabio, moderarlo i amigo de los principios repll .. blicanos. Bien sabemos la irrit:•cion c¡ue ha producido en los lectores del párrafo que impugnamos, la ma .. nrra con que se ataca al ilustJ'e jeoeral José Maria. Obando; pe1·o no esta fuera del c.tso hacer aqui al­gunas indicaciones , para que !'e acal>e de conocer la. lijcreza que en esta parte condujo la mano del escritor de la prensa. Vamos á vet ificarlu. El jeneral Obando recibió desde su infancia la. educaciou que en ar1uellos tiempos se daha con mas esmero á los niños, i habiendo estudiado un curso «le filosofia rejentado ¡Jor el sáuio D1·. feliz ftp trepo, cultivó su t: lcnlo sublime i su hrillante imajinacioo. con grau provecho. En la carrera militar, el jcn ral Obando no ha descuidado la aclquisicion de l s prin­cipios del arte de la guct·ra ; i nadie pocl1'a negar que, a su valor conocido, agrt>ga una gran suma ien, en su dificil allmioistracion, que era digno de presidir los destinos de este heroico pueblo. En la con­lienda con el Ecuador, uo es p;)co l•• que la Nueva Granada tlebe al juicio i prudencia del jf'neral Obando. Sus enemigos personales inutilmeote preteut erdn, por tanto, hacet·lo aparecer como un hombt•e adocenado: todo lo contr•u·io juzgs granadinos para que necesite de nue­vos trabajos para conciliarsela. Nm;otros que lo cono­cemos muí de cerca, i que nos jaclamos de set· sus .mas intimos amigos, estamos seguros que ese bene­mérito ciudadano sabra conservar hnjo todos respectos el justo aprecio de sus compatriotas. La cuarta falta consisle en hacer mencion del ~eneral Tomas Cipriano Mosquera con el designio de 1njuriarlo. Dcspues de una lci que relega á pet·pctuo olvido todo lo pasado, en nuesu·o sentit·, es injusto, imprudente é impol!tico hacer recuerdos ofensivos d~ la conducta de un ciudadano, que, si en un tiempo se separó ue la senda de sus deberes, hoi ]a lw reco­brado ya, i no dudamos que sera útil a la Nueva Granada, de cuyas instituciones es enlusiasla paneji­rista. Si algunos de nuest•·os anliguos enemigos nos dieseu. motivos uucros, forzoso es echar·les en cara sus criminosos t>stravios; mas si nos manifiestan, que han vuel lo sobra- sus paso&, i que de buen~t fé se ha u reconciliado con los amigos de 1a libertad, no es licito it.ijuriarlos, ni es conveniente enrostrarlos con recu­erdos que Ja lei condL•nú, i que la toleraucia i la ur­h~ ni;¡ad deben auyentar pnr~ siempre de una sociedad, que si nn se pt·ecia toditvia Je ~er suficientcmcrlle civi­li~ ada, tiene ,,1 menos tendencia para conseguirlo. La quinta falla esta en las inculpaciones que se .hacen al gobierno, sacadas de la carter·~t de un o(icial, que supone hal1ersc encontrado el aut(lr de la prensa . Primeramente indica, que '' apcsat· ele dos \acólntes de coroneles qne han ocurrido, el gobicmo no Ira aseen- • d~do ningun teniente coronel." Si hubiera leido la atribuciou 7. "" (le Jas d(>l Pocler Ejecutivo no habría llegado a Lmto su ignoranci:t, pues alli se dice: r¡uc el presiñ nte poda·á ascend r a l s teni ntes cMoueles con previo acuerdo i cou entimiento del senado. Ca­torce on los_ coroneles que conforme á la lci orgi\­nica del ejérctlo puede haber en senicio acLivo, i b lei no obliga al gobierno a tenel· completo sle nú­mero, en cuya virtud hasta ahora no ha compl ~tadf), pot•que las circunstancias no lo Jwu (•xijido. Pt·imet·a consitlera~ion: en los coroneles llamados al sel'\'icio activo no ha ocurrido mas f:~lla. absoluta que la del memorable Moutoya. Segunda conshlcrttcion : con­forme a la misma lei, una vacante de coronel debe lleuar e llamando al set·vicio á uno de la misma cbse de los que se ltnllen con letras de cuartel, 1 otra ns­cenuien lo :i un teniente coronel de los f}lle ~e ha­llen en senicio activo. Terce..a considc•·aciou : de consiguieute el dueño de l01 cartera no eslaba al cor­riente de lo qne dispone la constiluciou, la lei mllit:•r i lo decretos del ejecutivo dict.Hlos para su cumpli­miento; lo qnc prueba, que el oficial que escribio lo que se inserta en l.t Prensa es descuidado en el collocimicuto de sus deberes, pues no ha leido ni las ordenes jcucra1es; aun mas, que es un desmemoriado, pues DO Se ~ICUCt•J~ de que desde julio a esta parte nos~ l1a reunido ningun congreso, i que el segundo constitucional se reunira en marzo prox.imo. La sesta falta consiste en la censura que se hace al gobierno por haber ordenado, que los domingos se tenga una academia jeneral de jefes i oficialrs. Este pt•ccepto es saludable a los que han abt•azado la CJr­rera del honoe i de la gloria, porque tiene por olJjcto inculcarles el amor á la patria i el conocimiento de sus deberes, exarninandolos eL\ las ohlig<.cione:' de sus respectivas cla rs_, instru ·endolos en cua11to deben saber, i aconsejandolos sobre su modo de comporU•rse. Las vent<~jas de este establecimiE'nto son nutot·inmcnte útiles, i sobre ellas nos estenderémos mas si el <•rticulo que se •of'rece publicar en el Cachaco no se co 1fo ·­mase con nuestras ideas. Hasta tanto suspenderé01os nucslro juicio', i cliriiirémos nuest~'OS votos pl)rque el ilustrado autor de la Prens~ Bogotana emplée sus luces i su celo patriotico, no eu denigrar 1 zaherir·, sino en censurar con moderacion i en amone~tar con juicio . .Bogota 26 de Noviembre de I833. ECUADOR. En el Ecuador se esta imitando á las mil mara­villns la enerjia del podet· absoluto. El diputaclo Ro­cafuerte fué destituido por el congreso, i desterrado del territorio del estado sin set· oido, i en castigo de IJJ.­ber representado contra la concesion de f-.cultades es­tt ·aordinarias. Al Sr. Pellro Merino, que renuncio b plaza de consejero de estado, por que no vein á la constitucion ejerciendo su impet·io, se le destituyó igualmente pot· el congreso. Despues de la funesta i atroz muerte de los patriotas que fuéron engañados para tomar el cuartel de Quito, el congr·eso lla dado una lci mandando que los complicados en la conspi­I'< Jcion sean juzgados militarmente i aho1cados ( lei ex. post facto), i que se ¡;aqueu cincuenta mil ¡Jesos de sus familias. Qucd,tha el congreso i!isculi<'nllo si dt•­bet ·ia ser destituido dt' la vicepresidencia el Sr. La r­rea, por hnherse quejado de que los ministros lwhi,m dictado mcdiJas sobre la revolucion sin su ••nnencia. El cad·iver de Hall fué suspendido de la horca, i lue­go tirado ~ b sal)ana. ¡Viva, viva la enerjfa i -,igor nes orijinalcs ele} difunto lihcrlador Simon Uolivat·, que publicamos para excitar los de­se ., de' los que tienen apetito de gohcrnar, ó de ser gohernatlos, fuerte i ,·igot•osamenle á la Boliviana. PRIMERA. Cuartel Jent!ral de Pie de Cut: la--Octubre 1 ~ de I8tg-g. 0 .Al cura i alcaldes de Jiron. El dinero !lel clonativo estará li to para mana­na, en que srguirá conmigo, en la intclijencia que, hahielldo omision en esto, UU. i toda la ciudad it·án al ejército. r~ngo entendido que u. , señor cura, está prcs .. tando el diu.ero de diezmos, i, necesitando yo estas cantidades, estarán ptont.•s para marchar conmigo.-­Dios guarde á UU. mucltos años.-- Bolívar. SEG\fNDA. Cuart~l jeneral de Pítmplona a 29 de octubre . de I8l9-9· o -· s .. mon Bolit.,arJ presidenitJ de laR~- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CACHACO DE 1\0GOTA.'.' 151 publica, CapilaR jenera[ de los e¡ércitOS de rene­% lUJa i de la Nue·va Granada~ etc. etc. Al ciudadano Juan Bautista Gonzalez. Como U. hasta esta fecha no ha consignado en podet· del ciudadano José L;¡z:~ro 1\~antilla los cuatro mil pesos que S(' le asjgnat·on al ciudadano Jeroni­lllO :r.1antilla, faltando U. indignameute á lo ofreci­do, en este concepto, si U. 110 los entreg;¡re inme­diatamente, lo hago pas:1r por las armste momeuto. ORDENES REGULARES. En ~~ rejist:·o oficial núm. 20 p.tj. •54. se en­elt~ ntra un dec ·eto del jcncr, l Bolívar de fecha 8 de octubre. de r82.8 (epoca de la dictadura) en f'l cual, resolviendo las dudas propue.;tas por el arzobiapo de Caracas sobre la dependencia de los conventos de pre­dicadores, <.le san Francisco i ltt l\1C1'ced etc. , en el art '. 0 decitlio el gobierno dictatori<.~l lo sigui ente. '' Los con en tos de regulares, qoe clepentlínn 1 en Ve :tezuela, Maturin, Orinoco i Zulia, de los or­denes •·egularea eaolablccidos en Snnto Domiu¡.;o, Cuba i Porto-Rico, estar¿m en adelrwte sujetos a lor res-ectivos ordinarios eclesiasticos con.fórme á las le­es, ¿ a los canones r¡ue arreglan su disct¡Jlina en estos ·asos. '' '~ §. Linico. Esta providencia S<'l'a cstenaiYa a otros conventos de Colombiil, CfUC ae h.tllcn en el mi~wo c ru.o. ', Entonces gu:u·tlaron profundo silt>ncio los pre­la ,los es,ru¡ ul,>s •s, i no se aco•·tlaron de las bulas pon­t'ficias. Ya se ,e, era la dictadura t¡u.ienlo manda­ba . ..... CURATOS. Por lo que snlJemos, i pot· el ntfmero de ecle­~<• Stt os que \emos en la c<.~pital. ya esta cclebnmdo­e el .Swodo p:tra la provision de curatos en el arzo­l> ispa1io. f<.::S de esperar¡e que ella se haga en justicia, e ':mclo 1mparcialml'nte el mérito de los señores opo­aitores, i €JUe no suceda. lo que se ió con e ·dmdalo ajo la dictntlura de hor•·orosa memoria~ cuaudo se d io un Lucn beneficio, por una orden terminante del dictador1 á un clérigo revoltoso, con perjuicio de otros eclcsihticos de mas luce$ i mérito, solo por que había predicado Slas re•·omt•n,Jaciones por mas que sea tan viejo como M 1tn · .. lem en 1 ministerio eclesiastico. Los recomend. hle cclc,i< ti­cos Gar.ti, Ese:•rpeta, V:tsquet, Guenn·a, Anjel, R nue­ro, n.,Ivue.na, T.!lledo, Caho i otros que, auuque no los conocem.,s, sí.lbem ns que han ' 'enitl" al conc u·so, son acreedores á ser colocados en lo hencficiu.', ¡Mra que siempre cuente el sistema liberal con amigos i apo­) os Cicle~, i la iglesia con párrocos <[UC la sirvan i l~ honren. GOBERNADOR DE PAMPLONA. (Remitido.) S,-ñores redactores del Cac'hrico. Mui justo es que UU., hablandú de los gober­naclores, ha)au. distinguido á los ele Bof;olá, i Antio­quia; pero no creo que otros gol.ern.11lo e •. esnwt•t•.t- C< n una mencion partict.lar, aunquo s a c'erto que entre ellos suceda lo que con J.,s brev .• s, que hai <.~l­guuns mas r<'dondas que las otras. 1:.1 g"hem ... dor le mi provincia (la tle P mplona) ciudurla11o lsi•lro Vi.­llamizar no desmerece se•· colocado . 1 la• o de los me­jores: de su integridud, desintere ,11!0 palrioti.-mo, con­S< tgracion al trl!hajo, adhesiou á lns le , es, re.· pelo al gobierno, amor á ]a libe• tad, é inlel•jcncié!; dariw si­empre testimonio los actos guhernat¡vos, el ;trrcblo de las reulas, el orden de aqu(•l1os puclJios, la corres- ' pondencia <'On el gobietno, i todo· los 90 mil hahi ... tantes de esa pro,,incia de Pamplona que, por sus pa­decimientos i sacrificios por la independencia, no ce ... de a ninguna de las el~ la N uc;"a G ··~a da, i .por 1() que ha hecho por la ltbertad 1 las leyes es dtgna de; estar al lado Je Car.anare, Popayan, Rio-Hacha, Cho..: có, Barranquilla i Sabanalarga, Sanlamarta, Socorro,.] San Jil etc. etc. Un hijo it: la provincia d• Pamplona ~ • TEATRO. Quisieramos decir mucho sobre la trajedia. qué' limos rep.res~~t~ en la ;noch~ del pa~dQ do~wgo¿ • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. OAG!IAe() bE BOGOTA; pero la e8trechez de nue&\ra- eolumllaJ no :nos p•r· a repetir. . mite ser mui di(usos. Darémos, sin embargo, algu- Apesar de lo numeroso del concurso reinó el rias ohseTVaciones, respondiendo al propio tiempo á mejor 6-rden: los hombres se condujeron con ·toda l~ varias crí~icat que sabemos se han hecho, asi de la decencia i compostura que el lugar reqn~ria, i oh­eomposicion como d~ lo demas. servamos con satisfaccion que ninguno fumo ui en el Lo' primero que se ha dicho, sin duda para rebajar patio ni en los corredores de los palcos. Ojala haya al recomendable ji>ven autor de 1~ trájcclia, la satisfac- siempre tanta civilidad i decoro. cion que debe híiberle causade su felit suceso, es que Seria de desearse que el alumbr.ado fuese mejor. no ha. hecho mas que poner en dialogo i s.acar las es- Bien sabemos que el sr. Granado• h;.ce cllantos e • eena1 enterlls del hermoao :romance de Florian, titula- fuerzos puede para conseguirlo, i que, si le fuel'.t fa. do el Gonzal~ de Cordova, o la conquista de Granada cil reembolsat· sus crecidos gastos, alumhraria el Coli­Los l1ombres juiciosos, que no son ciegos admira- seo con velas de e1perma; pero nos consta que no dores de todo lo q~e nos viene allende los mares, i que le es posible, mucho menos despues de haber oído sa1JeD apreciar las producciones ind'rjenas, habr.in echa- ciertas quejas porque se habia aumentado el precio do de ver que hai en ella bastanle orijinalidad, que de la enLrada. Sentimos decir que los que han he­el aÚtor ha sabido entresacar con disceruimiento aque- cho tan infundada censura no estan al cal>o de los ltos pasajes que podian presentarse en la escena con enormes gastos qne se hacen, pues no es cotta facil pre­propiedad, i que el carácter de sus personajes esta sentarlo lodo bueno i barato. hien sosteniclo desde el principio hasta el fin. El UNA CRITICA. ác~o quinto, si esce.Ptuamos una que otra co~a, es on Dizque un caballero de alto tono dijo en la no-teraw& nLe tle su invencion, la muerte de Alamar es che de la reprcsentacion del Gonzalo que "En este n.mi del caso, i los d~lirios del viejo Mulei son ver.J· paia no debieran represcnt:1rse trajedias porque ni dasohin entre otras cosas leau monoseado, digamoslo asi, el E,lipo desde Soplw- 1o que sigue:--· que siendo uno de lo fondos de la eles J1asla Martinez de Ja Rosa 1 ¿ Maffei i Vo1tai,·c Ca a de Ref'ujio las donaciones ' 'oluntarias de los ciu­Jlo esct·ibieron la Merppe? ¿No SiiCO Moratin su Mo- dada nos a favor Je eJla, sle h<·g~ ul n~ el xltacion ~or J·•1 ~ata ' 1,. 1 h'r po· crll·. ii
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El Cachaco de Bogotá - N. 38

Por: | Fecha: 05/12/1833

·, ELCAC G A.· Qui non lil~ere verz"tafem pronan~t'at, prf!d/lN' est verzlata. N. 0 38. J JUEVES 5. DE DIClEMBRE DE .833. [ UN REAL. Se publicnra cst!' ¡wrió:lico lOlcz, en la primera c;~lle del comercio, floftle se aclmitiran suscriciones por trimestres al precio Je diPz reales AL JENERA L FLOHES. ran su sufrajio por otros individuos que por aqul'llo 1 La guerra desa,lrt~t;a c¡ue a O í,iiú á vuestra patri;l, que os eran cnnocidan.entc auiclos. A uiquilasteis la euancho podiais ;.lega•· pat\t f"olocaros lucion que l1oi trae sohre vuestni p~1tria adoptiYa toda á su cahc:r.a: <'Sta hourusa distiucion ]a tleheis sol. mente clase de m~lcs. Así haheis correspondido á la distill-a )a 1\lUUÍiiceucÍa de[ pueblo. ) ,a gmtÍlud t>X.Íjta <¡ue guida coufianza COII f{Ue OS honrÓ el pueblo. o,,r.,seis d<' m .~ ne•·a que nuuca los cit~d:Hlanos tu' ie1·;m Pero no pcnsris, por esto, que ¡,,,heis ase!;urado ocasion de acordarse guido, i ltuhiese 's curdado pel'O t>l fu<'go ar·de $ecr~L¡¡mettft>r, · _el día tle la com• ele que se Lu ·i< l'a un respeto i~tvioiie~R'is •·e tirado l'f" t>lll,tfllt'-. fJlle iUt'SCll de SU agm lo j J reclulpúhl:ca 1 dia estos tcrriJ,les rn:,teriales hagan nna csplosion ,·io­gll7 •• 1Hl de una pa1 JH'ofunda no huhia•¡ •i pedido f.~rul- leut.•, que, erzos e u 'cz de ; co ;t•r· l11 hiet'7cos. Contemplad á Colombia añ0s. J as páji 1ras Cll <(l·<' S<.' e :crih;~ In h:stmia ,le ellos de:-olarla, recorred 1 s distintos ~"3\11}JOS de ht.l;11la en no set·áu J.,s tp ·e nHl.S !ton rosa lllCucion h.~gau c1e 'os. que corub••t:e10n la Ll ,ertad i la tiranía, con~uhacl en )1arcast('ÍS los prinH•J·os pasns dt~ vncst• o gobieruo con la huesa las frias cen1z. s del cauclillo c.le la indepen­un escánd.do que u une<~ se• oh idará Nl la t:ena de dencia, muer·to en medio efe la execr,,cton ele sus lrai­Colon: .,,Jgun:ts pro' incias de un eslado !<' acoj;eron cionrfl,los consf"jen1s: llam.td a los patriotas pros­'\' uestro pueblo. "En los momentos en que lle,aJ¡ais crito · : sah;l{l la vise inutil cst .. tlo ma­ció, i quitasteis la vida a cuanto sol ludos de él hu- .' o1· que os rode .. : poned la recau' ra lüs que m<.ntlen en el dia! El que no e tá con la libertad puede contat· con las c t~ den<~s del infortun io, i con la dcsaprobac'on uni,•ersal. ( ) El abate D' Pratlt dice mni lJ íen, que antes era mui C;JllJOdo mands que­jdndose ti la morosidad Jel juez. El jefe polttico de la ca¡ it• 1 hiw lo mismo en el propio dia; i parece f¡ue, á consf'cuencia de esto, fué que el señor ju~ le hac;encla se nwvió á concluir la~causa . E..,peramos qu~ el! lll> e d ucrrua en el trihunt~l superior. Ya inco­moda demasiado al público el lcuer que ocupane de esto, i los jueces deben pone. término a esta situacion molesta. L. iDELJDA DES DE LAS ADMINISTRACIONES DE COHR _os Mui fre ucnles son las rcclam3ciones que lH~cen los su crilores á los papeles públtcoa eu las proYincÍOtt, }J rque no rt•ciben los que . e les t·cmiten de esta copit~~l. Por uuc. tt·a pia enseñ.Hlo !.1 espet·ien­gl'aVt'::, a.COLJVementes eu .el ~umplnnwoto de esL.•s dts· cia que debía tralar á sus subditos como á hijos, í qne ·pos,cwués. ¿A qué uvs ~·L~nel~lOS 1 rT.osotros, sin te- . sohmC'nle su amot· es el verd:. lero ,tpú:·o del estado. ñiruus Je L~s opmumcs mtntslenales, m descouocer la En \'ano los Si.lh'os B1·acm;mes i 'Ruj :ses le poniau a su ¡•azou Je alguno¡ de los inconvenientt·s, somos opin10n que e coug •·eso lleue q••e !Ja~cr ·pre.c~s. amenle 1 i granckz..t, rcjia el país con mauo ~ ~ e llÍNI'O. un al'rq~lo en ese ra111o, pat·asal .1rtollas Las dd1oullades ' Sis ·a, h;Jo de D, lwr, el mas Yener.dJie de todos que abo.·a embai'JJ.an la l~~.; a, siempre que no se01n con- sus leccioHes el result 1du del prop:o razouamiento del trai'ÍOs a la COIIS tÍlucu.u etc. Por laulo, ~i hemos d~ ; pl'HlC lp<' , que de lils instruccio :•es ajeu .. s Con esta 1er Libr~ s ~ien 10 esd.,,os de J.,s leyes, es menesleJ' mi1·a iu vculi> rl jueno dt>.A Sh ,,ikro l: elrei~ en el cud que nos sorn~la uws a 1 •• s regLs estahlccidns vor la hito que el rei fuese el m;¡s impo1·tanle de l d.ts 1<\s ordcthwza de cor reo , pul' ¡;r.t\OSJS que sean, basla p;ezas, pero el mas fac il de ser t.c .• do i el mas d .fi ... ta~lo cluc el pru.l ,,. , a (!li ten hemos confiado el derecho "ultoso de ser defeódidn, pu l1encl solamP ue serlo por de PI'C'SCl'thÍI'IlOS lo que ueiJe .• os haC('I' ó e\'il3o, !igü<> gol ~,.11,tdor Ar.111z,, zu, . ¡. á cuan Los le ha) an il) u-~ i, tcform .• ndo su cottt.htcta, luzo btcu p1• Jll l fe 1z tomado en ello un sohre este particular, ui se hahiéin perdido o menos­iotet ·és como si fuese asunto pl'opio, denuncinmos al 1 caLado las encomiendas sino e11 estos dos tillimoa publico e¡ oien es el uutor de la faJta, para que ella no meses, en que hao emptzDdo la rt'clanwciones de los 1e nos impute, i vean los que han hecho confianta de citui J833. Manuel Lah·o--Luis Sanlamaria. (Remitido.) El Constitucional de Bogotá púhlicá en uno de sus números el par. lt'lo entre VV asniuHton i Napoleon "SEGURIDAD DE LAS F.NCOMIENDAS QUE SE por Chateaubt iand S1nansc UmJs. public01r igual­REMITEI'f PCU. EL CORREO A u. CAPITAL DE LA llEl'UILlCA. mente lo ljlle el mismo th<~teaubrialiCi ba dic}JO en ( Rem.itido.) su ~iaje en .América, ll ·timJc.•hle cp.e un llioldano d cacJond ~ pag•~. ct e <. erc·c. 10 d e qumtos, 1 d~ -tg~h'a jeneroso pu~de llegar <1 eslnlJlecer la lihel'tad con- la e co·t uccwn. a.;.a n r-ucomten a que no se tr•• t a · · J' ·¡· 1 l 1 · 1 b 7 J f 3 · 1 ·u · ¡ L • r · d . m•sma Jact u a( s. Así la libertad no puede •l P1~~uel de ( ont e "e ~on e~t·•· B e el a dverFLtrse,, que tener su crecimiento al abrigo de la dicladur&t, i siempre ... o ICta e eocOUl:t'llu tS senor ernaJ'( o e • ranc1sco, · . al ec' t. l d h 1 b'd 'b' 1 .t sernde temerse que una dicta dura pro/oll((l'da haga r tutt· e oro pes¡,¡ o, como a e e 1 o rect 1t o ue l ¡ · ¡ b · · manos 1el t t 1 l , . b nacer en t que a e¡erce e ~ustv de ww ur 1Lranedad o con' uc or, no es encon ro merma n1 o - ,, seno• 1a rotura e¡ e 1 paqut'le, porque LOf 1o esto ap;¡r·ect.o. perpetua. al tiempo de lleve~rlo a b fnocltcion i pesarlo alli, i para donde se llevó de Ja D1 isma administracion de correos. Yo no sé en doude esta el fraudP; pero en Eognta, 1 de la administracion de cot·reos á la fundi­cion, es donde l1a apareci do la pérdida del oro, tle­hiendo ser responsable ol oficial de encomiendas, que o nó lo paso al recibirlo, o lo dejo mermar en la Juan Lei. AVISO. Con el mimero próximo terminan los trece NÚ­meros pertenecientes al tercet· tr inte:>tt:e. Bogotd, imp. de N. Lora. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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