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La Mujer - N. 15

Por: | Fecha: 05/05/1879

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LUZ Y FE DAN FUERZA. LA MUJER, 1 REVISTA QUINCENAL EXCLUSIVAMENTE REDACTADA POR SEÑORAS 1 Y SEÑORITAS, BAJO LA DIRECCION DE LA SEÑORA SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER. N.0 15. ~ LÚNES, MAYO G DE 1879. ~ PRECIO 30 cs. ESTUDIOS HISTORICOS SOBRE LA MUJER EN LA CIVILIZACION. CAPÍTULO OCTAVO. LA .MUJER GRIEGA. I la figura de un carnero, - llegó á Colcos. El raptor de Europa, el caballo ala- DICE la Escritura que" Javan, hijo de do de Beleronte, la Quimera, la expe­Jafet, pobl6 las islas vecinas á las cos- dicion de los Argonautas á la. C6lquide tas occtdentales de la Asia Menor, y sus con la nave de Jason." Todo esto en­descendientes sin duda pasaron fácil- cierra la historia de las primeras haza­mente á las co~tas europeas." Segun his. , fias de los Griegos, pero naturalmente toriadores eruditos la raza jafética se desfiguradas por muchas exageraciones babia propagado· principalmente por y a.b-;urdos. el Norte del Mar Negro. No hay duda Los primeros monarcas dominaron que lo~ primeros civilir.adores de Gre. despóticamente, pero respetaban la o pi­cía llevaron todos los conocimientos ar. nion pública de tal suerte que jamas tfsticos y científicos de Egipto, junto se emprendía ninguna cosa sin reunir con la Religiou de aquel país. una asamblea. de notables que se lla. Dana.o, emigrado egipcio, fundó el mabau de .Anfictiones. N o tenían leyes reino de ARGOS; Cécrope, ta.mbien escritas y éstas consistían en versos egipcio, fué rey de ATÉNAS ; Cadmos que aprendía el pueblo de memoria, y fundó ú TÉBAS y llev6 de Fenicia las de vez en cuando se promulgaban en artes y las ciencias. "Las necesidades y las plazas públicas al s6n de una cítara. ' el lujo, añade Cantú, pusieron en bre- Su vestido consistía en pieles con el ve á lCis pueblos griegos en correspon- pelo por fuera. prendidos con espinas. dencia entre sí y con las poblaciones No combatían sino á pié, los caballos distantes; y aun parece que sus pri- eran para ellos incómodos en caso de meras excursione:;, no tu vieran más o b. peligro, porque no habiéndose in ven­jeto que establecer relaciones de co- tado los estribos no se sentían seguros mercio. Bajo el velo de la fábula se re- á caballo. N o fué sino muchos siglos cuerda la expedicion de Hele (Heles- despues que se ocurrió esta iuvencion, pont.o) de Frigio,- que en una na. ve, con cosa que ahora nos parece tan na. - - - - ---------~------------------:---- TOMO II. 7 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA :MUJER. l tura.l! Entre los Griegos el hurto no reyes desde m fundaciou (1499 años imprimin. not'l. deinfamia,yscconside- A. de J. C.), pero éstos se abolieron ' raba casi como una señal de habilidad. 361 ail'os áutes de J. C. 1 Los Grie~os dividían el tiempo por ARCADIA, pueblo de pastores, viri6 Jos juegos Olímpicos, que '!;C celebra- ¡ bajo 25 reyes consecutivos, siendo el ban cada. cinco años y duraban 5 di a~, primero Pela..c;go, - que reinó 1521 años con-5 diversos juegos, á saber: el a~al- ántes de J. C. Dícese que habiendo in­to, el tiro, el disco, el dardo y la carre- 1 vadido los espartanos á Arcadia 1 102 1 ra. Los vencedores eran muy honrados años :íutes de la éra. cristiana, estando y los premiaban con una corona de ausente la poblacion masculina, ]as olivo silvestre. • La carrera se verifi- mujeres se l~vantarou en arruas y los caba en una oxtension que se lln.maba rechazaron. 681 años A. de J. C. esta. estadio, equivalente á la s.• parte de blecieron allí una repúblicJ. que dur6 una milla. En estas 6estM p1íblicus hasta que cayó bajo el dominio de Ro­exhibían sus lw.bilída.des lo~ poetas y ma IJ6 afios A. de J. C. los escritores, Jos artistas y ]os fil6eo. La ciudad de CoRINTO fué fundada. fos, á quienes tambien premiaban. J 520 años A. de J. C., en un sitio tan 1 l Despues de atnr bajo la. pro­Hepúblicas, y todos los ciudadanos li- teccion do Aténas, Tébas y Esparta, bres tenian parte en e] gobierno. Des- fué creciendo en importancia hasta que graciadamente desde eutónces se hicie- lleg6 á su apogeo, bajo el reinado de ron m6t~ frecuentes lns guerras con los Filipo, y de~pues de Alejandro, llama. vecinos y lasa..c;onada~ entre los cimlada- do el Gmmle oo la historia, el fan.osí­nos. De aquí ref.lu} t6 e¡ u e se desarrolló si m o couqui~Statlor IJIIl' ~e hizo dne:ño, el espíritu público y la.s leyes se forta. no solanwutc ele Grecia eutera,sino de lecieron, }lero el individuo era inmola. Asia m~>no r, E...,i pto, Riria, Persin, la do siempre, !'i se creía preCÍ!;O para el India, ,\"c. r rnuriiÍ :l2:1 años .A. de J. c. bien del Estado. ATÉNAS aboli!Sla dignidad real109!:! años A. de Cristo. 1'ÉBAS prod~m6 lu. réptíblica 1120 A. de J. O. ESPARTA conserv6 siempre sn~ reyes basta que la subyug6 Roma lH años A. de J. C.: es decir, durante 1300 años,- segun las trndicioue¡., - aunque en realidad no se sabe la época verda­dera de la fundacion ele a1¡uel ~eiuo. J[ESENIA, país que poseyó 100 ciu­dades florecientes,-que fueron arnti­nadas en sus guerras con Esparta.,- tuvo * En 1859, un rico poloponc!lo, quiso revi­vir aquellos juegos y dió una gran suma pam quo so instruyer:m de nuevo bajo los au~pi­oios de la Reiua do Grecia. II A pc!;:tr de las f.amlas que llcn;m las p:ígiMs de las antignn.s crónicas do Grecia, <"01110 no a· en la cual cedía á los espafíoles todo~-1 do una larga temporada en Cádiz, ocu. los territorios situados en un espacio 6 pado en asuntos de su señor el duque línea imaginaria que trazó, permitieu. de llledinaceli,'seguu decía. · do que en direccion contraria descu. Inmediatamente obedeció al llama. briesen los portugueses, y dejando á miento, y lo hizo con gusto porque las demas naciones libertad para. apo. Font:eca le ltabia protegido desde niffo, dorarse de los territorios que demora. tn .... rced á la amistad que le unia. á su sen fuera de aquel meridiano. 1 tío el mquisidor fray Alonso de O jeda. Comprendiendo los Reyes Cat6licos Encontró al Arcedeano en el sa1on cuán interesante era esta. nueva con. de su despacho, solo y escribiendo en quista, quisieron asegurar la regulati. una mesa Cllbierta de papelet:. dad y 6rdec de todos los negocios roln.. -Entrad, Alomo, dijo el eclesiásti-tivos á ella, y npmbmron un empleado co, os aguardaba. especial que lol' tuviera cxclusivamen. -Me nece!;itab~~ su reverencia? pre. te á S\t cargo. El empleo recayó en el guntó el j6ven adelantándose. Arcedea.no de Sevilla, don J uau Rodrf. -Bf, -y hace di as que tenia en vos guez de Fonseca. hombre de muy mal puesta la mirada ; bien sa.beis cuánto carácter, pérfido y vengativo, - tanto os aprecio Alon~illo. que, con motivo de una ligera desa.ve. Este se inclin6 sin contestar. neucia con Colon acerca del armameu. ¡ -No os babi~ visto, continu6 Fon­to de los navíos para el segundo viaje seca, desde aquel día en que causlisteis de descubrimiento, le cobró tal odio tanta admiracion á cuantos os vieron que le dur6 el resto de ~;u vida y fué 1 e u la torre de la Giralda; dísteis prue. parte en hacer pasar trances muy du. ba de una. audacia ex.traordinaria, de ros y mil amarguras al gran descu- ~ la que imaginé sacaríais partido pidién­bridor. dome colocacion en esta. expedicion ; El Arcedeano tenia su despacho por que se prepara para acompafiar á Colon aquel tiempo en Sevilla., y_ su casa se l en su segundo viaje. 1 1 babia convertido en una especie de -No babia pensado, respondi6 Oje. corte en la que se daba ínfulas de dig. da, hacer parte de ella. l _____ _ -- --~~----- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVIS'l'A QUINCENAL. 57 -Ocurrióseme, respondió el Arce. , miento de personas como vuestra reve. deano, que teniendo ya i cuántos afios ?.. rencin. -Veintiuno. -Creíais acaso, mancebo incauto, -Que teniendo veintiun afios es- que una doncella recatada como ella tariais fatigado de la vic.la ociosa. como hubiera jamas aceptado vuestros locos paje del duque de Medioaceli. proyectos? -Señor, yo no soy paje ha. mucho -t Cuáles eian 1 preguntó el jóven tiempo, sino soldado. con arrogancia. -Entónces con más razon debíais -Olvidais acaso que la Santa Inqui-de haber pensado en pasar ú Indias 1 sicion vela. siempre sobre sus ovejas y con tantos jóvenes que lo hao pedido las defiende por todos los medios po­como un favor, aunque ha sido preciso sibles?. .. Vuestros billetes, pagados á rechazar á muchos. precio de oro á la t1·ota conventos que -No le pido á su re>erencia nin. los llevaba. á In. doña María, pasaban gun favor, y por consiguiente I!O hay primero por otros ojos, y lo mismo sus motivo para decirme que se me re- couteRtacioncs. chaztl.ria,- repuso Ojeda con altanería. -Estoy perdic.lo! dijo Ojeda bajan- -Al contrario, decía que á muchos do la cabeza con desaliento. ha sido preciso rechazar, pero á vos no. -Así parece; y no se os ha dejado -Hasta ahora nada he pedido. un momento sólo desde que vuestros -¿ 'l'emíais acaso no ser aceptado? 1 sacrílegos proyectos han sido conocí. -Eso no,- puesto que otros que dos: sin cesar os sigue un famihar del ménos valen tienen empleos en la ex. Santo Oficio. pedicion. -Vive Dios! exclamó el j6vcn i es- -¡ Eutúnces! to es demasiado i. .. -N o quiero c.lejar á Espnfia. Sonriúse el Arcedeano y repuso: ~Ha.cois mal, Alonso. -Estais perdido; pero si no deseais -¿Por qué! • veros dentro do pocos días reducido á -Porque aquí correis peligros. un ca.labozo, hay un medio. -¿Peligros? -¿Cuál! -sí, y muy EÍ'rios. -El de dejar ú Espafia. -¿Qué sabe acaso su reverencia? -Imposible miéutras viva! PuOR si -Mucho ... entre otras cosas, se cuál (¡ mí se me persigue así ¿qué no harán es el objeto de vuestra adoracion. con María sumida. en un convento? -¿Vos, señor Arccdeano ? -¿Y de qué le servireis vos eucar- -Yo,- contestó sonriendo el ecle. celado 1 eiástico,- yo y muchos otros. -Sufriré por ella y eso me conso- -¡ Ésta es sin duda. equivocacion l la.rá. -N o tal, y doña María la hija ocul. -Esta, Alonso, es una niüena inú-ta del rey don Fernando... · til para. úrubos. Pero si seguís mi con- -Basta, señor! exclamó Ojeda, su. se jo y os vais en la expedicion de Co-maruente agitado: basta... Ion os daré un buen empleo ... -Diré algo mns, Alonso, como ami. -Abandonarla yo y huir como un go y estimador vuestro; vuestros ojos cobarde i interrumpió O jeda; eso no se han levantado demasiado y ese lu. lo baria jamas: cero no es para vos, puesto que lo han -¿Acaso podríais proteg.,rla L. !m. reservado para el cielo. prudente mancebo! lo que harÍAis se. -Ah ! exclamó Ojeda dolorosamen- ria proporcionarla penas y sufrimien-to i quién me ha vendido ? tos sin cuento, persecuciones, enfados -Nosotros todo lo sabemos. y disgustos sin número á la que decís -Ah l volvió á exclamar Ojeda, ya que ndorais ..... Ademas ella misma, es demasiado tarde para llevar á cabo añadió Fonseca abriendo un cajon dell mis deseos, si han llegado al conoci- escritorio, ella os manda que os alejeis. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -. 58 LA liUJER. -- 1 • --- y al decir esto sacó un cuadro e nro. -Dadme una. pluma, señor Arcedea. liado y un papel escrito. no, d1jo entónces Ojecla conmovido y -¡ Ella me manda? profundamente triste. -Sí. .. leed e~e papel. "Parto, ·• e>:cribió," me alejaré, pues. O jeda leyó eotónces lo sigtúeute : to que n!'Í me lo ordeoa.is, pero mi vida " Todo ba sido descubierto, y si y mi esperanza quedan con vos." " no partís tengo de bace1 mis votos -Firmad, dijo el eclesiástico al " inmediatamente, y contra toda mi jóven. " voluntad. He obtenido licencia de Y cuando éste hubo hecho lo que le " permanecer algun tiempo miís en el mandó, recibió el papel, leyó la:-~ pala­" noviciado si partís de España; por hras escritas por Ojeda, y doblándole " ende os suplico que aprovecheis la cuidadosamente le guardó en una arca. " primera coyuntura que se o~ preseu. que cerró; y luego se dirigió al jóven " te para. dejar esta tierra. Se me per. que ú la lu~ de una ventana contero­" mite sin embargo en\·iaros un recuer. piaba la pequeíia imágen pintada al ct do, que e!; esa imiígen de la Santísima 6teo, regalo de María y cuyas facciones " Vírgen, que os remito para que os tenían algo de las ele su adorada, y le '' proteja en vuestras aventuras. Per. dijo : "tenecia á mi madre que la obtuvo -Ahora, amigo,hablemoscomohom. '' de mi abuelo materno y es muy mi- bre!; racionales y vamos al asunto del '' lagrosa: ninguno que la posea podrá momento. Supongo que ya no tendreis '' ser herido mortalmente en los com- inconveniente para l1acer ]Jarte de la '' bates, ni morir de muerte repentina, expedicion de Cristóbal Colon. •· y ademas Re me ha dicho que el que -No; poco me importa á donde '' la posee conoce la muerte de la per- 1 vaya. Pue8to que mi patria eHtá pla. '' SOU3. que Re la ha regalado porque }e gada de espÍas, pueStO que nO be ¡>Utlde ' '' sucede alguna desgracia ... por ella. l ya ni pensar sin pedir licencia al 'l'ri. '' conoció mi abuela la muerte de su 1 ~oal de la Santa ... · '' marido en un encuentro con los mo. -Silencio, mancebo, no seais im. "ros. No puedo escribiros más largo ... prudente 1 exclamó Fonseca, manifes­" Alonso, sed feliz, y aunque roe man. ta.ndo cierta turbacion muy agena de " dau que os olvide y que os diga quo su carácter, pues bien conocía el su. " me olvideis no puedo hacerlo. premo poder de la. lnquisicion y lo pe- MARÍA." ligroso que era bnulnr y hasta oir lm. -Ah 1 exclamó el mancebo con co. raje, la. wauda.n que me olvide .. pero al ménos no lograrún que yo lo haga. ! Y al decir esto tornó á leer el bille. te de su amada. -Devolvedme ese papel, Alonso. -El papel es mio, - nadie me lo puede quitar, exclamó el jóven con violencia. -Oh! mocedad, mocedad bien vana 1 dijo Fonseca. con desdeñoso acento i no habeis leido la posdata? Ojeda le abrió otra vez y vió que decía más abajo de la firma : " Os suplico que no guardeis este " papel sino que me lo devolvais con " una palabra al pié, que indique que " me oboedeceis." bla.r de ella. sin profundo respeto. -'l'eneis razon, señor; repuso el jó. ven ; és preciso ser prudentes, añadió con amorgura,- así: ¿ quereis darme una plaza. de soldado, de marinero, no importa de qué en la flota que se pre. para..~ -No, Alonso! no os daré plaza de soldado ni de marinero. -Entónces para. qué eran tantos ofrecimientos? respondió el otro amos­tazado. -Porque de ninguna manera. os de. jaria partir sino como Ca.pitan de un navío. -Capitan yo! -Sí. Sé que en casa del duque de :Medinaceli hacían estudiar el arte náu. tico, pues él cuida de la educacion de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUI~CENAL. los que le sirven,- y se me ha iufor. de confesar la \"Ordad si le encontr{Í. rondo de I"JUe no érais de los ménos rais los defectos contrario~ de lo que aprovechados. 1 pcusais ! 1 -Efectivamente, contestó Ojeda, -Yo no nací para e~pía, se1ior, y á pero unn. cosa, es manejar unn. pequcu:~ eso precio no quiero favores t emba.rcncion en las orillas del mu.r, y j -No pretendo que vayais cm la coro. 1 otro. atra.veHnr los Océanos.' pniiía de Colon como espía, sino como -Irá á vuestro lado uno de los pilo. atni~o. ' tos m;l.'l afamado~ de España. -Ah; el>a es otra. co~a.. Ojedn miró al eclesiástico cuya fama -Es decir, como amigo do úmbos. de astuto y suspicaz era muy conocida ~ ecesito que me infonnon acerca de y dijo cou tiorprendido acento: l lns virtudes 6 defecto~ de Coloo y sn. -Tao tos f:>,·ores á mí !. .. esto me l>or con ~eguridad si es digno de todos confunde, lia fijado su mimdn mande, salvo quo esto mauchc en lo l en Ojcd:~. 8C sonrió corr aire de mofa ~~ mínimo mi honor .. ~. intcrpttllniehulolo elijo : -llahlais, mancebo, con tt 11 hidalgo, '-E-:1 decir c¡uo tenois la convicciou y podreis coufinr en quo uada so os de quo Golon os un Lombre portento~o. pedid c¡ue otro hidalgo uo pueda lm-¡ 1 que uo t icuo defecto~, que u o po~cc cerio si u sonrojo. un iitomo do ott¿ullo ni do ¡;ohorl>ia ; ... . .. ... .. . .. ......... ... ..... .. .... . ... ...... . 1 que es íntegro, honmdo y cst•Í repleto El 2;, de Setiembre tras ro- pujará ri sus sufrimientos. La:~ olo,; van á dillns In mujer od(¡ltera y vuestra voz des- 1 separarte do ella, yn te accrcnrún, - van á nt·mó n sus verdugos. Volved al rebaiio desuniros,- ya os reunintn. 'J'n madre, tu Obt..'\ oveja extraviada. Vuestro hombro ll.'>tá triste madre, desoladt\ en la tibora, onvi­acol! tnmbmdo al peso de la culpa. Oh ! ditwá tus peligros, uoudocirú tu valor. que paro tidoraros este howbro viYa un Hasta el podet· material parocc limitado, dia ; prc,::,l~dmc á mí el valor, vol vl•tllo ,¡ poro ¿quién oncadeun h ~as teis amigos sobre la tierra, y sé cuán almas heroicas las austeridudes do la bueno fuísteis pa.ra con ellos! soledad y de la penitencia. Pero el de. ¡Poro en eso podré yo imitaros 1 seo de ama.ro11 con todas b fuerzas lo Yo he visto en vuestro Evangelio tengo tno vivo como lo tienen vuestros miÍximM austeras, que me repite la mismos santos. " Imita.cion de Cristo," con una fuerza Así, pues, Fi realmente roo probibis aterradora do comentarios. los afectos humanO!;, y si no c¡uereis Algunos rle vuestros santos tomaron ver en wí fin o la. Caridad general para 1 tnn á la letr:l. la probibicion de los' con el prójimo, haré lo posible por so. 1 afectos humanos que renunciaron á to- focar eso:; afectos tan caros, y os suplí. dos. Arrancaron de sus cornzones has. caré que todo mo lo cerceneis, aun ta. la raíz de los sentimientos natura. cuando con esta sola idea se estremesca les, y se privaron de los goces do la mi pobre cora;¿on. familia y df':l la.c;dulzuras de la amistad. Con involuntario temblor escucho lo Vos mi;;roo babeis dicho: que me vais á decir,- resuelta., eso si, " El qne t\m:\ ú padre ó á madre á obedeceros, cuésteme lo que me cos- . " m(LS que á mí, no es digno de mí; y tare .......................................... .. 1 " el que ama á hijo 6 ú bija más que á Dios, que nos dotó con una alma in. " mí, no es diguo de mí." teligeute y que nos hizo para amarlo . á ÉL - la Belleza por excelencia, - no (S. Mateo, cap. X, vers. 37.) puede jamas prohibirnos una espe- No ignoro que hay palabras dirigí. cial simpatía por aquellas alroa.s en Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 63 las cuales encontramos algunos rasgos No! lo que dió motivo á este arrebato suyos. de felicidad fué la 'resurreccion del Ademas, es a.rBar ú Dios el dejarnos hijo que parecía mnerto, y no una ter­atr< ler por lo bueno, lo justo y lo bello nura ciega y parcial. que ÉL, -en la abundn.ucia de sus do- La prueba de que los justos son los nes,- ha desarrollado en algunos cora-l verdaderos preferidos, es que á ellos zoues. En ellos su imágen uos parece se les promete el cielo, miéntras que ú más bella, porque está más libre del ¡los pecadores se les amenaza con el contacto humano : le rendimos borne- infierno ! oaje á ÉL, estimando á estas alma.c; Pero a., á uu tiempo individua~ dual ?! social, y con tal motit;o ella ha he- ~ so.ctal! y por c~t? ha hec?o. parte de las c~IO.pal'ie de las iustitudonc.• n:ligiusas !J u~stttucJO~es rehg~o~as y CJ~ll~ d.~ la Iu­cn ·!les de los pueblos de la aJitigiicdad - ura, la Chma, el Egtpto ! 1.~ Grecl',, y ~e De la ]1igiene de los Indios y los Chinos. t~~ods dios pueblos conoctdos de lu anti-guo a . La higiene, que ha sido reducida tan sólo Las instituciones higiénicas de Manou, á ser un sistema de consenacion in di vi- uno de los primeros legisladores de la In­dual, es adamas instrumento de consona- día, van á darnos un ejemplo importante cion social. de esta apropiacion de la higiene al fin IIa tenido siempre por objeto determinar sooial. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 64 LA l\1UJE La antigua sociedad de la India, q11e individ o quo el régimen, el ejercicio y luchaba no ha mucho bajo la mano pode- • las cos umbres profe,¡ionales. ¿Quién no rosa de la Inglnterrt\, fué organizada, como sabe q e:-t el reino auimnl dos individuos e: •nuy sabido, bajo el sistema de castas. criado!'; el uno en un sitio fértil y el se- ~stas ·cnst..~, que tienen onda una su 1 gundo n otro estéril, crecerán compleu­fuucion especial, eran cuatro, distribuidas mente ' ifcreutes, y mi~ntras que el uno por jerarquías. será gr nde y rollizo el otro perwanecerá La primera, de Bmminos, tenia el deber 1 flaco, t· quítico y pequeüo? l do ofrecer sacrificios, estudiar los libros ¿No es á causa de la alimentnoion qne sagrados de los Vedas y enseñarlos; en fin, lse ene ntt-a una diferencia tan completa la mayor parte del poder estaba en sns entre e Inglés y el hlandés? No es taru-manos. bien p infiueuoir. de diferentes costum- La segunda, do los Ksatryas, e~taba en- bres q e &e nota una. fisonomía especial cargada de las funciones militares. en tod hombre segun su proft>.sion '? La tercera, de los Vaissias, debia ejer- Elr imcn fué, pues, tenido en cuenta cer el comercio, la industria, y sobre todo en la I dia, y el prescrito por Mauou al cultivar lo. tierra y criar los ganados. efecto convirtió en un debor riguroso. Lo. cuatta, en fin, de los Soudras, tenia El que altabn á sus leyes incurría en cas­I sólo un dober, servir á las otrus castas y tigos t Tibies. 1 sobro todo á los braminos. Sin bargo, la influenoia de la nlimen- Estns cuatro castas se reputaban puras; tao ion del régimen no }>nede ser eficaz pero existían otras muchas que l1abinn un- lo. condioion de ser porsi~Steute y cido de la union de los miembros do una ruada po1· alianzas extrañas; así caqta superior con ob·a inferior, ó se ha- el legislador determinó esorupu-bian formado de una mezcla de ésw con losame te las con¡¡ecnencias de un paren­algunas do las razas iudígeuns de la India, tosco ,. cioso, y la importancia d~ la he- ' que no pcl"lcneciau á la gran familia aria- rencio. ajo el punto de viJ.ta social ó indi­na y so conse1·vaba~ en estado do guerra viduo.l, tanto de la;; cuo.lido.des!ísica.c; COp:lO y salvajismo: é¡;tas se conaidero.bnn estig- de las orales. matiz.'\das de imp1Lreza natural, y no par- .Así é como en la India la higiene ticipabau de uingun deber social. e instrumento de conservacion so- Atii, on esto sistema de organi7.acion so- cuando des pues del budilimo la cial (cuyo ongen y principio no tenemos ividual y social se convirtió ou por qué investigar) cado. casta tuvo el de- 10, esta creencia trasformó la fun-bcr de ejccutur bu funciou, y conserYarse inl de las clases superiores, y la pura en ¡¡u di~tincion original y eu el ór- que está siempre ligada & la fun-dou do la jOli\IIIUÍa establecida. La hi- ·inl, ~Sufrió uun hllbfonno.ciou pa-gicne fué, pn~s, considerada como uno do ralela, tutis bien, la higiene do:;apareció, los Üu:~trnmeutos de sn conservucion, y porque el resultado que tuvo el mititioismo tuvo quo reglamentar las prácticas mate- fué ha er salir al hombro de la &Jera de rinles, es decir, el modo de aliruentar.;e, el las ley naturale.>. ejercicio, &c., &o., de lo cual debía re- A pé as hay un pnso de la India á la sultar In distinoion que es tan nec&arin á Chilla, si In ley china quiso 1·eglnmentar las castas. Bajo esta inspiracion fué que y dcte inar cuidadol:>aruente la higiene se redactó el Uódigo higiénico de Manou. de la pecie, fuó porque la organizaciou Despue.> de haber determinado con cui-1 políti y socio.l era la imágen de la fami­do. do l:ls bases de la alimentacion comuu, llia y rE osaba sobre ella . ..1!:1 mah'imonio, y haher demostrado claramente la nece- en &í pueblo es de grnndísima impor­l! idnd do purificarse con las abluciones tan tancia. necesarias, á riCBgo de enfermarse, en esos A e e ret.pecto dice Oonfucio que no climas. t.'ln ardientes, el legislador indo se deben se las jóven8!1 en cinco C8SOS : preocu¡Jn con sumo cuidado con todo lo 1.0 cu do son de una familia que des­que ¡modo mantener las Cll6tas putas y cuida s deberes de la piedad; 2.0 cuan­ast- gurar á las primeras 11na gran superio- do no y órden en su casa, y son 606pe­ridnd ffsica y moral. chosas as oostumbrO!I d.e la familia; 3.0 P\Jirque, nada hay más propio pará rea- cuand ésta tiene algunas manchas infa­liz: ar una olistincion física de ~ta y de mant ; 4.0 cuando hay en ellas enfer- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 ------....-- REVISTA QUINCEN~L. 65 1---- - --- medades hereditarios; 5.0 cuando las eda. y sus faenas, n la ejec11cion de la obra des sun de-sproporcionadas. . social. El c1uupo qne :;e nos ha reservado uos Así, esta ej{ ucion no os po!Sible sino á impide examinar, aunque $00 lijernmente, condicion de q e el bomhre pueda coro­las instituciones higiénicns de Licurgo y prender aquel dcal superior, unirse á él Roma, apropiadas al deber y á las fuucio- por la YOlunta , y cumplir, !!egUD su Íti.­nes militares. Tampoco ''eremos lo.s de cultad y ampli ud, los actos quo tienden Moi.scs y Mahoma, fund•dns, aquellas eu :i realizarlo. la consen'acion y el ai~lamiento de la raza, Le importa, pues, conser;ar:se sano para las otras e u 1>U funcion de propaganda ex- obrar; luchar enérgicamente contl'll los terior. Pero crcemo¡;¡ poder asegurar qne, males físicos y la degradacion qne llevan entre todos los pueblos de b autigiiedad, consigo la mi¡¡~ ria y los exce;;os; desarro­en la China y en la India, como ou Egip- llar, en fin, st organibmo y comunicarlo to, en la Grecia y en Roma, en la:; institu- la direccion m s favorable IÍ la ejecucion ciones de l\Ioises y en la~ de Mahoma, la de sus fuuciou ~ · higiene ha tenido siempre dos fines: el Esta es efec "nnuente la triple eondi­de la consen'acion individual y t>ocial, y cíon de su acct ~n lib1·e, y en ·vista de esta el de la apropiacion del (ll'branisniO n su cooperncion \'0 untaría, y para hacerla po­funeion especial. :iible y eficaz, ~s que la higiene, que en Sin dnda OJSte fin ha variado do pueblo otro tiempo fu iustrumeuto de desigual­en pueblo, de raza en raza, do oi vilizacion dad, debo en 1 [s sociedades modernas ins­en civilizo.cion; pero siempre y en todas pirarse cou el !spíritu de igualdad y solí­partes, ou Uorua, como en Esparta ó ett daridad unive sal que la convertirá en Porsia, la higiene ha hecho parte de las triple instmmc pto de con:;ervacion, rege­instituci<) DOS oi viles y religiosa<¡ de los pue- ~ neracion J pro reso. blos, y eu doude quiera. ha sido conside- La higiene cbe, pues, ser nl mismo rada. como parto do la fuucion social ; y tiempo, conser 11dora, regeneradora y pro­lo que es evidente en lns sociedades nuti- gt·e.;ista, y deb tener por objeto C!On~er­guas os Yerdadero tumbien en las mo- var el orgauh;r o humano, elevarlo cuun­derMs. do se ha degra ado, y perfeccionado para Bu efecto, la historia prnebn do una , que ejecuto los deberes del hombre. manera incfntablo que la humanidad tien- . Los principi s de la higiene conserva­de sin ce>al' hócia uu ideal de jtu.ticin y 1 dora se compo en: 1.0 de la ley del or­verdad, al cotü se acerca mri.s y más, te- gnui:;mo vivie te; 2.0 del conocimiento niendo la misio u de realizarlo. Ella prue- j de los ageutCB ~no la ~ermiten d&;nno­ba, ademas, que cadt\ nacion y cada pueblo liarse libreme to ; 3. 0 del eouooimiento son, nunqno ~n diverso:> grados do la CB- de los agentes ue pueden impresionar el cala social (s1.:gun sus tendencias e.;pecia- organismo do pa manera incómoda y tur­les), miembros activos de C!lta. fuuoiou su- bar el úrdeu la. armonía de sus fun­perior: que en cada nacion, todo individuo cienes. toma parte, en la ruedida do su actividad (Contillllat'Ú). ----- GALERÍA DE MUJERES VIR irUOSAS Y NO'L'ABLES. (CONTINUACION). PARTE SEGUNDA. continuamente llamando la atcncion del MUJERES DE SOCIEDAD. mundociviliza o,scaporsusactossingu- III llarmente bárb ros, sea por sus injustas SOFÍA SWETCIII!m. • guerras con su ·ocina la TUl'quía ; así no fuo11: algu.nos años que los rusos están dejará de ser ú pl estudiar un tauto la bis- . • .Hace algunos años publicamos en ~n pe- t~r~a. de una n cion semi-Mrb~ra, .semi-! nó~1co de Bogotá, no recordamos cual, un crnhzada, sem -europ~ y sem1-onental. artiCulo acerca de esta misma dama rusa el Los rusos so dependientes de aquellas qllfl se nos ha perdido. ' tribus salvajes uyo Dios era un sable á Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -- -- ~-- -------........ LA MUJER. quien rendian culto de ndoracion ; que se 'Esta famost\ Zarina, cuya gloria iguala ' vestian con el cuero de sus enemigos muer- la de Isabel de Inglaterra, tuYO una vida tos en las batallas, y brindaban en sus orá- 1 tan desarreglada y escandalosa como po­neos. Siu embargo, merced á los esfuerzos oos hombres malos la han tenidrJ, y des­de una mujer, Oiga, Snr.ta de la Iglesia pues de una carrem de crímenes, de san-l griega, aquel pueblo esclavo, tle convirtió grey de despotismo, al fin murió llena de al cristianismo, si cristianismo podía ser lo 1 años y de delitos, de resultas de un ban­, que esos btírbaros practicaban, en medio qnete demasiado opíparo, en 179G, dejando : de los m:ís horrendos crímenes. K o haLia 1 el trono á su hijo Pablo, á quien siempre l' Jefe ó Hey que no muriese aaesinado, ni 1 babia tenido mala voluntad y aun odio,­babia delito, des6rden, exceso y abomina- tanto que éste tuvo frecuentemente temor cion que· no tuYiese carta de natnrali?.acion de que su madre lo mandase asesinar. en aquel paío, azot~do por su triste y he- ¿Quién creyera que eu una corte tan lado clima, y poblado por unas hordas do corrompida, rodeada de ejemplos tan in­hombres sin ley ni Dios. La lectura de la morules y escandalosos, naciera una de las historia rusa produce vértigo y causa es- mujeres más noblemente virtuosas que se pauto. La~ mujeres no eran las máuo~ han hecho notar en este siglo ? Sin ero­salvajes é inhumanas, y pocas son las his- bargo así fué, y la hiju de uno de los Se­torias en que, como en la de ltusia, se cretarios privados de Catalina ll (des­tropieza :i cada paso con el uombre de cendiente de una noble familia moscovita), alguna de ellas. Varoniles, npasionadas, se crió allí amnnte do ll\ virtud, de las 1 amantes del mando y del poder, rara vez, grandes ideas y de los elevados sentimien­doopues de haber sido regentes, abando- ~ tos, en tallto que la sociedad de su patria naban el tnando ,¡ sus hijos. La influen- se hundía en el fango del vicio, y la so-cia civilizadora de la mujer rusa se bnce berana reinante hacia alarde r.e una con­notar muy pvco allí ; ella marcha ,¡ nivel dncta más parecida á la do Luis X\' (do con el hombre por medio de una charca Francia) qne á la de oualt1uiera otra mu­do sangt·o y un camiuo Jo crímenes. }Jn jcr por mala que hubiese 11ido. el trono mrn fué la ZariM qne no diese Sofía Sogmonof (despuos Swetchine) , tual ejem¡,lo y no tuviese malas costum- nació en MoscnYa el 22 de Noviembre de 1 broo : lo. corrupciou oriental reinaba entre 1782, y su padre, al notar su viveza sin­los noble), ) el embrutecimiento bP<>tinl guiar y grande inteligencia, se propuso entro lo~ ~:o-iervos. Allí no ha habido nunca educarla lo mejor posible y C\tlti,·ar su 1Jueblo, sino déspotas y :siervos, que natu- naciente talento, inspirándola. gu!;to por 1 ralmente se odiaban y se hacían mútua- las artes y amor llOr las letras. A los doce mente una guerra sorda : en los últimos años Sofía conocía, ademas del ruso, el años ha mejorado un tanto la po:.icion de fron~, el inglés, el italinno y el aletuan, la plebe, voro aquello es m:í:~ aparente y estudiaba con provecho el latiu, 131 grie-qtte real. go y el hebreo.- Sin embargo, su padre, Podro I, llamado el grande, porque como buen ,cortesano de Catnlina II, - la lo fnó efooti vamonte como legislador y admiradora do Diderot y Volt.aire,- ol­como Zar, et·a uno de los hombres más vidó entre tantos estudios enseñarla otra criminales, corrompidos y brutales que re- religion que no fuera. lu que \•eía en las gistrnn los anotes del mundo. A su muerte pomposas ceremonias en la iglesia griega, reino su mnJer, Catalina I, la quo habio poro no la hizo estudiar lo que deberia sido vivandera de sus ejércitos, y mujer creer. Ella no sentia tampoco la falta do de un soldado ántes de ser elevada al un 'elemento tan necesa .. io en la. vida trono: naturalmente una mujer criada do nnn mujer, y aunque no era. inct·édula en medio de los ejércitos de l'edro no po- era enteramente indüerente á la Religíon, día dar buen ejetUplo en ~:ou elevada po- contentándose ~:on estudiar á lo~ filósofos sicion. La emperatriz Ann, que reinó do la antigüedad y loer frecuentemente desplles, tampoco tuvo 11na conducta los grandes escritores teológicos, oomo moral, y otro tanto sucedió con Isabel, para admirar su estilo y el arte con que ; que permaneció sobre el trono ilegíti- habían compu81lto sus obras, y no para 1 maw.ente más de diez y nueve años. Se- buscar allí la idea de Dios y admirar y guid;ameqte se presenta Catalina II, á adorarle en sus obras. 1 quiem tambien llamó !JMIICl.e su pueblo. .Al cumplir diez y seis años, fué nom- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA 67 brada dnma do honor de la emperatri;rlel centro~ círculo e.o;cogido de los ?t!nría, mujer do Pablo, y on ella halló per,onnje.'l de mis cntegorín en le hn­nquelln vit1u0tln princesn, tan diferente de thin acogido á la corte de l'nhlo. Poco án­. laa antcrinr011 empomtrices, snpo nprccinr tes do 1!1 dosast sa mue>rto del Zar (que el car,¡ttcr e>lovudo de nuestra heroína murio a~ellinad ), ol General Rwotchine y dispensarla sus favores. Ademas esa perdió el favor del soberano y tuvo c1ue corto en que el duro despotismo do Pa- alcj¡n·¡;e de Sao 1 etor~>bur,go. Entóucc'J su blo pe:;a}¡n on primer lugar sobre su con- e~tudiosí:siruaesp sa,aprovochtínquclticm­sorte, - que aufrin ~>iu quejarse -In ensoñó po pnm empe1.ar pn concienzudo ~tudio del lt\s }J(lnnlídndes de l11 vida y la triJ,tesuerto cri&li1mismo, de du~> l>llCtn..,, pro<_;rcso y Ullll'­quo llovnn los graudc.s on las posiciouCI! eh a al trn \"CZ de los siglo:;, con el objeto do más l1rillnntc. ; ¡u;j la.'> vanidad e,; duloro- esco~or entro to las la ... ~cct~ unn Hcligion sas do Rllucllas existencias la hicieron com- c¡uo fuera enter. mente do bU gu:sto y ucor· prender que nllí no &-taba In dic!Jn. do con ~;us idea y elevado }JCnsamieuto. Sofía, ~~ posar do su tipo mo:;covita, tnn ,\lontlibala en e t.'l. ·via el Conde do Mnis­controrio ú. la hollczn europea, tuvo mu- tro, aunque olla o aceptaba aún RUS ideas ehos prctcndiontos tt MI mono, no sola- que lo pMccian emasiadu C:"~:llgorndns co­mento con muti,•o do lu. alta poRicion mo partidnrio d la teooro.cia y do loll jo­que ocupahn en la cortQ, sino pot· l:l ¡t>uitns. Aquellos e.stuuios fueron int~n-nm .. gracia do sns modales, su agmdablo con- pidoa por los ~ contccimiuutos poltticos. vorsacion y di~tincion iuuata. Entre to- En 1811, cuand• se anunciaba la iuvusion dos, su padro favorcci,j á un amigo sn)·o, do Xapoloon, el Geuernl Swctohine (que el Geuoml ::iwctcbinc, hombro do mtís do Labia rehusado 1 o:. empleos filiO lo ofrecia cuarenta aiios, poro do ~mn ,-alimento cu el nuu,-o cmp 11-ador Alejandro) pidió la corto y dusérias cualidades. Sofíu, 'lue y obtuvo un em ploo militar en el ejército tenia pooo uu~ do diez y ~;ioto años, aco- dcíoni!Ol" del ;, elo patrio. Eu Uluto su gió con gusto al elegido de ~>U padro, con mujer, uuiondo sus fuorms tí las do la tanta más n1zon cuanto r¡ue él lo ofreció cmpemtriz roin nto, fundahl~ una socio­' lno jamas la liO}JI\I'UI'Í!\ de una hcrllll\ll!\ dad do l'Ot.:Orr }JanL lu11 VÍC.:tiiUll'J dO ln monor que toniu, y á l¡uien olla.nwalm tie>r- guor111. J~n tv!n 1 cargo ;\lntlnma Swet.chi­namonto J>Ol' huuórsola recomcuuado '"' '¡ uu dosplcgcí nu t>in::tnlar aptitud Jl'~ra re­madre al morir. git· la:; inlitilu9'one:1 do L(mofict,ncia, y No hacia nuwho qno so balti., m~>:lflo ,¡ pesar do ~;n ~a. ud delicada, oru unérgica, cuanilo muriti su patln• reventiuanwnle, ·' 1 activa, prmlent( y nlme~dn lu\¡¡18 el ex­esto la produjo \1111\ imprcsion tan voho- cel'\1, l•Or lo uunJ la idolntro'blln los poloros, mente que decidió do ln \idn do liu ~p í - la ohodcciau cie¡;nmculo 105 empleados y ritu y do ~>11 alma. " Ella no habi pcusndo la rospctnhnn tddu~;. DIIIICil en Dios," dico &u biógrufo, el Con- lJun vez con luida In guerra con X apo­de do :E'allonx, " pero esta primcrn solo- looo, umclalu:\ :S•vctchínc, aguijoumda por dad del alm11, osh ucccsidaJ do un npoyo el 1l\$t o c.lc t ... u · litjlitlas ido.'\8 svLro l·eli­mor:\ 1 (qno ha~;ta C'lttúnco.¡ hu!Ji:1 cucon- ¡.;iou, ~o propus rotirnr¡;o sóla ~~ uun quiu­tradu ou ~~~ padro), ou cuya perdida no la, - tiiu udmiti visitns do nadie, .... y lle­habio ponsndo, l11 obligó ñ clovo.r sus mi- van do con !ligo 1 n grnu colcccJion do libros radas al cielo; 11u primom oracion surgió do controversia cligioSII, ent.rcgnrso c.:uor­de su primor dolor, y 110 teuiendo 1t <¡uién po y alnm á till c:;tudios tcol¡jgic.:os y filo­decir Pauro 111io 1 exclamó : Dios mio ! " ~óficos . Pero n ,;olnmcnte llllvÓ para es- Desdo IUJUt•l momcuto so propuso bus- tudiar lo,; autor• s defensores del cristia­car consuelo cu unn Heligion ; h griC!,'tl l uismo en todo, 1 n:; mmos, siuo un11 colee­no le cm 11iwptítica y no llenat.a su: aspi- ciou do filó:;o~ :; nlcmnucs y franocses raciones ospirituale~, y qnko buscar la cuctoigos del e ..-.tiani~>mo. Quoria estudiar tl-rdad cu otra parto: pero aquel JiCn~a- la c.:ua¡;tiou baj toda• sus faces. miento quedó eu ombrion en su monte y Esta. época do la vida do modawa no fué aiuo aiios doopues que pudo llovlll'- Swetohino es s amonto intor06llntc, pues lo á, cabo. 1 • , jamas podrá el catolicismo glorian;o c~n Como tm mnr1d0 ocupaba una alta po-~ una convoroion tan verdadera y tan hn­bicion en la corto, la sciiora Swctchiuo era llanto. Sin cm rgo, Javier de .:\Inistro no ~--~- --- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. - ---------- - ----------------- 68 LA )!UJER. , --- ---------- aprobaba aquel método, él pensaba quo " pos cuando Dios hablaba oficn?.mente li para dC~;cllbrir la t•et·dad y para ser ilumi· " los hombres patentizando claramente á nada por la [Jfacta ella debería do hnberln " &us elegidos su pred&tinaeion. Qué ca m­buscado más bien en la oraeion quo en el " bios en los corazones, cntínta lnz habin El!>tudio. Pero él olvidaba que son muy " allí para las cO$a.S divinas 1 En medio , diferentes las organizaciones mel'idionales," de los abismos de la ignorancia humana, de las razas del Norte ; las primeras obrnn '1 qué obras las de uquellos cristianos ~ue siempre por ímpetus y se dejan llevar por 1" todo lo abandonaban por sn creenCia ! 1 la inspiracion ; las segundas son hijas de 1" Los más duros sacrificios no los satis­la rcflexlCü y no se dejan dominar sino " fnctan y ~:>e dejaban conducir al marti-l por un verdadero convencimiento. Des- i" rio con una alegría increible ahora. Des­pues de un estudio detenido de cuantns "pues de haber puesto la mano á la gran­obras se habían escrito acerca de la reli- " de obra, no vol vinu á mirat hñcia ab-as; gion ccistnna. y anali7.ado obra por obra, " todos sol! afectos, todos llUS haberes eran 1 copiando, traduciendo y llenando cuader- " para ellos secundarios. Lá tierra se con­' uos~obreroadernos do extractos yrefiexio- "vertia eu nn lugar do destierro, tan con- 1 nes, al fin se declaró cat.)lica, apostólica, " centrada tenían su alma en el pansa­romana. El diat·io de su conversion, es una " mieuto del cielo que el resto era para obra on Oltn.Jno importante y deb~ria po- "ella iudiíezeutc." net-se en }'rimer grado entre las manos de 1 aquellos que desean sincernmente buscar la urdad. Nada instruye tanto como el contemplar la lucha de n:.:a alma que bus- " En lo!:! momeutos en que mi tllma está 1 CJ. la luz :on ahinco, la desea ardiente- " dispuesta á todo, cuando los pactos hu­monte y al fin la encuentra alborozada y " manos dosul)areccn á mis ojos, encuen­llena de mtima satisfaccion. " tro cierta ¡¡atisfaccion en escuchar la Permíhscnos copiar aquí algunos pá- " voz de mi conciencia, y sacrificarlo todo rrafos de -.~ta obra que encontraruos citados " en aras do la verdad. Entónces com­en la vidt. do madama Swetchinc escrita " prendo mejor la importancia de mis es­por el Conde de Falloux. " tudios, y la llccesidad do recorrer aque- " E:;te Diario, dice, es un verdadero 1 '' Ua via b"embrada do espinas que n1e " monumento de mis vacilaciones, de la " propuse tieguir. Dios mio ! ¿podré vaci­" iucreible movilidad de mi espíritu, y 1" lar entre los moYimiontos que son la " sobro t.>do es uua prueba irrecusable de " pura oxpresiou do mi almo. entregada á « los c.~fr.erzos prodigiosos que 'hice para " sí misma en la rueditaoion y la soledad? 41 ponuaJ.eeer en la rcligiou en cuyo ~;cuo " ¿ )JOdrti ,-acilur entre 01;tas inspiracivnes 11 n'\cÍ c<.n la lJlejor buena fe posible." "y las impresiones nacidas en medio de " los sillones y las distracciones del ruun­" do qne enturbian el e.!ipíritu? " "En tl curso de lo. historia se ve fre­" cuentemoute que el barco de San I'odro " cstñ &xpttCbto á grandes peligros, pero So cotÜpreuderá mejor e.;;tn ,·acilacion, "npéna~ el católico ompieza ;t temblar y esto tcJUor do abjurar ln 1·eligiou griego. " luvaut~ los ojos arrasados de lágrimas que mnnifie3ta á cada pnso madama Swet- 1 11 nl cielo para pedirle proteooiou y pre- chine eu su diario, cuando so ~;opa que el 11 " gnntarle qué suerte correrán sus espe- l~mperndor Alejandro llc,·ó de Alemania " ranza!l, cuando cesa la tempe:;tad y se tt Rusia un espíritu vacilante, y .¡u e desea­" restablece la seguridad. 1!:1 ::leiíor podría 1 ba encontrar la verdad en otra parte que " decirno~ entóuces: Hombres de poca no fuese en la religion de sus padres ; sus "fe, ¿por qué dudais ?" consejeros y co11:esanos temían aquellos seotímien!oa y temblaban ante un cambio; así los católiCo. eran mal mirados en ln 1 corte, y m~ nnturalmente los que se atre- 1 " Cuando so estudian los primeros si- vian á. ~jar h religion griega por la ro- " glos del cristianismo no se puede ménos 1 mana. Sin embargo Sofía Swctcbine ab­" IIJUe admirar su fervor, en aqnollos tiom- juró, pero lo hizo en secreto y ~in que lo ----- -----------~--~------------ --~---- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 69 supiesen sino sus más íntimos amigos. A de- Madama Swetchiue viajó en Italia, y mns, el Emperador babia manifestado á sus juicios críticos de las artes, de la bis­madama Swtchine particular aprecio, y toria y los monumentos de aquel país re ve­aquella estimacion causó envidia á muchos lan sn distinguido y claro talento. A su y mala voluntad entre los nHis de los cor- 1 regreso á Paris penetró auu más íntilll(\­tesauos. Ella, sin embargo, no estaba sa- mente en el seno do la alta sociedad del tisfecha con aquel modo de ser y buscaba 1 barrio de San Gerroau. Aunque su salud algun motivo para hacer pública su nueva siempre mala la impedía frecuentar par­fe, cuando una circunstancia imprevista sonalmeute los salones aristocráticos, los le dió pió para llenar sn deseo. Esta fué 1 miembros de ello. la visitaban en su casa una órden ó ukase del Emperador dcste- y la consultaban en lns cuestiones mús n-nudo á los Jesuitas por las numerosas úrduas de su e¡¡:istencia. Su caridad era conversiones al catolicismo que hal>iau he- inagotable, y tenia organizadas sus limos­cho en Rusia. Natmalmente se dirá que nns con una mnostría, un arte y nn cono­aquel disfavor del Zar dehi'l impedir, mús cimiento del cornzou huma.no qne prodn­bien que alentar, á la nueva convertida en oia el mayor bien entre los pobres á quie­la declaracion de su fe; pero las almas nes socorría. El padre Lacordaire decia valientes y generosas enl!ucutran en laa q11e olla tenia palabras celestiales para ali­contrariedades de la vida un alimento á viar á los desgraciados. " Elln tenia el don su ánimo, y así sucedió con la noble rusa, de la sérenidad, dccia una de sus pancgi­cuando el catolicismo se encoutt-aba des- ristas, y era el antfdoto de todos los males amparado y sin apoyo en Rusia, eutónces de esto siglo ; era indulgente con el error se declaró mietubro do aquella religiou. y aun cou el mal, porque estaba exenta de Aunque la alta posiciou del general él enteramente." Swetchine, y el favot· que disfrutaba su Su influencia benéfica era todopodero­mujer en el ánimo del Emperador, impe- sa en la via del bien ; sus consejos la dio. que sus solapados enemigos la hiele- prudencia misma ; su celo por los po­mu una guerra franca, 1imbos esposos no- bres y desgt-aciados infatigable ; su amor tarou quo su vida eu San Potet'Sburgr1 al estudio no la impedía dedicar diaria­seria en adelante penosn, y resolvieron mente algunas horas á los est.nblecimion­abaudonar su patria y radicarse en alguna tos do caridad y t¡ visitar cada vez que otra naciou europea. 1~1 Zar manifestó podía lo-s mendigos y los enfermos en sus pena por la sepamcion do su corte de casas miserables. aquella virtuosa mujer, y desde entúnces "Duscar á Dios (dice su Liúgrnfo), en- . hru;tn 1>11 muerte (li)25) ooutiunú con eUa contrario y amarlo fué toda la vida do • una interesante correspouc.lencin epistolar, madama Swetchine." que de.,~mcindamcute so ha perc.l.ido. La c1~i da do los Borbones del trono fran- CuaiH.lo matlnllla :::iwetchine llegó á Pn- ces hizo en aquella ~eñoro. rusa, ya conna­ri!!, á finos del año de 1816, se encon- ¡ turalizada con Francia, una impresion tan tró rodeada do un círculo do auügos, grande que jamas lo olvidó. Ella amaba puesto que durante h' revolucion y el y respetaba porsonalmeuto ,¡ los prínci­subsiguiente imperio gran número de no- pes, á quienes babia conocido y admi­bles emigrados habían }¡alindo acogida y rado en la corte ruso. durn~te su dc:;tic­ho: spitalidad en la corto de Rusia en gene- rro, - y a domas teruia las consccueucins ral, y pnrticulurmeutc en cns:1. del señor ue uua rcvolucion que exaltaba las mnbas de ;:3ogmonof, su padre, y en la del gene- y S.."\Cá~a de raíz rL In. sociedad. ral Swet.;hinc. Ademas, iba recomendada Consejera del Conde do Montalombert, ' , por el Couc.l.e de Mai&tre, por su fama del padre Lncordairo (á quien ella corri­como mnjer de sociedad y de talento, y en gió de su mano el manuscrito de la vida breve supo captarse el cariño de cuantos do Santo Domingo), del padre Ravignan, la trataron. El círculo do sus amigos se del abate Dupanloup (despues el famoso componía de personajes como Chatean- Obispo de Orleaus) y de otros muchos briand, Montmorency, Cuvior, Abel de eclClSiá.sticos y literatos, los reunia ft·ccueu­Remuso. t, Villcmain, la dnqueaa de Dúras, tementc en una capilla que tenia cu :>u llumboldt, La. Fayetto, &c., figuras todas casa, y en donde los unos deciou misa ó de primer ót·den en el mundo y la ci vili- predicaban y los otros escuchaban. Mucho lizaciou, las ciencias y la literatura. se ha hablado de la congregacion de Ro- TOMO Il. 9 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ----~-------- -------··~ 70 LA MUJE ~. yes que logró Napoleon reunir en torno l encont aba en sus obras ó ~iscursos y suyo en Alemania- ante quienes represen- siomp~ ~ le acataban sus consejos y obede. tuba el famoso trágico Talma, - pero c:.t.a cian s~ ~ indicaciones. rcunion de hombres ' 'irtuosos predicando Lo3 ~!timos años de la vida de nuestra delante de persona~ como Chateaubl'iand, rusa ft' eron de grandes !!ufrimien~s. Pa­Lamartine, Donoso Cortés, de Broglie, decia ~ ~1a enfermedad del cornzon y no de Maistre, y de tantos reyes de la in te- ' podi:\ livit\t·se sino :í. costa de mil sacrifi­ligencia nos parece un espectácnlo mucho cios y e un retiro casi exclusivo al campo, rutís imponente y 1·espetable. léjos d ~ los pooos amigos que su salud le La revolucion dcl año do 48 turbó com- 1 pel'nlÍÍ a recibir, ademas su amor al estu­pletamente la paz do aquella tranquila so-l dio, al trabajo intelectual fué aumentando ciedad ; 1:J. parte política q no tomó entóu- 1 con la ~dad, y el privarse de ello la hacia ces Laruartine, la muerte de Chnteaubriand, sufrir [.uucho. lo. dispersion do los nobles del barrio de Des ues de muchos diss do una lenta San Germo.o, que temían siempre una agonía soportada con la entereza de una nueva ¡·ovolncion de 8!>, -los acontecí- cristia a, la sumision do una santa y el l micntos políticos que se sucedían, sin que compqftamiento de una mujct· do bueno. sa hubieran podido prever, la muerte do 1 soeied d : sin quejarse nunca, sin moles­bUS mejores all)igns, la de su hija adO}lth·a, tar jnl' a11 á sns enfermeras, ni tenet· un la del o.ncialio general Swetchino (en sólo Cl ~>richo ni la menor exigencia, el 10 1850) á los!)~ años de edad, que ho.bio. de Sot e•nbre do 1857 madama Swetchine gozado hru;ta entónces de buena salud: la dejó d existir, en PariR, rodeada de algo­de Donoso Corté11 (en 1853), la guerra ' nos u e sus ~;obriuus y de sus uumerosos entre l!'rancin y Rusia (en 1855) : todos cuan te sinceros amigos. Basta decir que aquellos golpes seguidos In afligieron tanto JJacor , aire, Mont.alembort, Augusto Kico­quo ya no quiso vivit· sino en la soledad, las, el ~ríncipe de Broglio y otros perso­entregada á Dio~ u o oHÍs y al deseo de ir á no.jes elmiswo jaez pronunciaron su ora­reunirse eu In oho. vida ai loa sé1·cs que ciou f uobrc, llorando nquolla in·oparnble tanto babia amauo en ésta. Sin embargo, pérdi< la para la sociedad. Le faltaba poco 11i madama Swetcbino se retiraba mtís y mátl d dos meses }lO.ra Clll\lplir 75 añ<>t~. roús del contacto cou el mundo, no por Sus obras y cartas bo.n ~ido coleccior a­eso dejaba de tomar interes en el moví- das p< el Conde de Falloux en varios miento intelectual y sobre todo religioso. volún: enes, mmquo desgraciadamente se Corounicábase frecuentemente por llledio perdÍ( on JUil(;hus ue sus mo.ou::.critos y do cartas con todos los hombres de buenas no pu ~ieron cn<:ontmrse dcspucs de su influencias que babia en la l:iociednd pa- muert ri:;ionse, daba francamcuto su opiuion, re- S. A. DE S. fu taba con toda sinceridad los errores que 1 ' CUADROS DE COS'~UMBRiS. MIS SOBRINO ~ Y YO. (CONTINUACIO ~). II 'pnes ~e h y 10 pretenden averiguamos la vida; brc1ins del udero. }iotando que uo wty do otro modo suceue con lrL mujer rnc veía, 6 o quoria hacerme caso, pnpin, aunque sen una sn.nta.: 'lo~ quiso que me oyera, y empecé á gritar mtrido~. por lo general, :o hallaban soln.<~ y estn.ban 6 adolr-<'~úll­moda muy desagmdnble, y es la ben- 1 do completa lihortau; nna.s se bnbum dita costumbre do que todas Ja.s m u. recostado sobro ios canapés; otras, s~n­cl. mcha.<; vayan comprometidas desde tndns en círculo, forrnnbnn grupos dis­liU! i casas á bailo.r cinco, seis, doce, tintos, seg110 su edad y carácter .. Cerca quince piezas Con todos los pepitos co. del ¡;Ítio en que yo roe hallaba Vl n. tres uocidos suyos; y cunndo uno ~e pre. niiia.c;, todas conocida.; mías: .Ah tea, sentn le ofrecen la lij.~ iUlt\ pieza ó In una de la.c; bijns de Hilarion y bo~mn- 1 d(ocimn octnva por favor; ó si nó, la n:~ do Quinto Cursio; Aspasia. m1 bO­roitnd de la pieza que vnn ú bailo.r cou briun y Ariadot\ Chacon, hija do un fulmtito. Pero cuando uno llega tarde l amigo mio ; esta niííitn tendría apéMs y ha pasado la primero. efervescencia, 1 quince o.ños y cm muy bonita. ti pe!:ar &e consiguen parejas de segunda mano del disfraz que la afeaba. Cuando me con un buen descuento. senté en mi observatorio bostezaban -Cómo exagem usted, mi amigo l á trio. -No, señor, no lo crea; aboro cuan. -Hace una hora que estún los 11om-do entremos verú si lo que be dicho os bres en el comedor! dijo una de ellas. cierto. -No, hijita mía, te equivocas .... Llegamos á ln C:t.!la de Don Toribio. nosotras volvimos de~do lns once Y Se veínn las ventanas iluminadas por medin, y ya dieron los tres cuartos dentro y se oía el vago rumor de rnu., po.rn la una. cbns voces. El por ton estaba abierto, -Vaya. un comer l. .. y t.~bí la e~Jem co,n mi jóveu amigo, -Y lo que es peor, un beber L. Es- Qwnto Curc10. Noté que los corrcdo. cucho. como se ríen! res (6 galerías como dicen ahora) esta. En efecto, &e oían distintamente las ba.n desiertos : en el salon babia. o.p6- voces y los palmoteos que producía na.s un murmullo va~o y poco animado, el sexo feo en el comedor. miéntro.s que en el mterior de la casal Mis amigas pcrmtmecieron en silcn­se oían gritos, voces confnsns y risas. cio bostew.ndo. Mi compafiero me dijo: -Han convidado pocos jóvenes co. 4 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 74 LA MUJER . l nocidos mios, dijo la niñn de quiuce 1" el tiempo es dinero." Yo digo : " el años. novio es dinero 6 un equivalente." 1 -¡Qué tal te parece Arturito? pre- -Ay! hija de mi alma, qué equivo. f guntú Aspasia. cada. estás! Snbe Dios si tu don Uli. -Me })arece que te galnnteaba., ses no te permitirá, cuando ya seas su Ariadna. espo~a., que uses nada de eso. Pero su- -A mí! exclamó ésta ; tal vez ... pe- pongamos que tengas ricos muebles y 1 ro devéras no me gusta. cal-la, que uses joyas costosas y vestidos 1 -)lírenla. qué remílga.dn. cí la, den1-iére, ¡qué puede >aler ese -¿ Y á cuál prefieres ! preguntó boato comparado con el desasociego Alitea.. interior de una vida entera? De qué -¡No te he dicho que Lindoro me servirá la va.nid~d alimentada por el quiere y yo le corre~poncio ! lujo, si en cambio te consumen las pe- -Todndn! nas, te marchitan las lágrimas y te hu- -Sí, pero no podemos pensar en milla la posicion do \loa existencia matrimonio: ... él es pobre ... mit~ntras ¡ dedicada al ingrato dios dinero! Yo, que don Ulises tú sabes que os rico, por mi parte, proferiria una honrada de bueoa po!:iciou y me hn. dicho que pobreza. con ol amor oo el corazon y la ~>i quiero ir ú Europa. me dará gulitO... sonrisa en los labios. -No me lo digas: contestó Alitea. Al decir esto la llamó su madre des-i Aquel viejo ridículo, viudo ya dos de la pieza vecina., y la preciosa jóven veces, ó no se s..'l.be de cuántas mujeres, se alejó del grupo. lleno de manías y con un géoio ... Ese -Lucesitn es muy romántica, dijo Oli tu novio? Alitea. Ariadna no contestó nada y -Y por qué no 1 ¡ X o es rico, no tic. la oí suspirar. nes reuta.s y haciendas ? E~as cualida. En ese momento ¡:e oyó el rumor de des son soberanas. Me ofreció un piano los hombres que salían del comedor, y de colal Qué te parece 1 Mo regal61 al punto cambiaron las fisonomías de tamhicn... todas las sof'íorna del sn.lon; oa.ua una -Una. mwieca 1 de ellas se sentó, se endorez6, so arre- -~ o: un aderezo de perlas y dia- gl6 al descuido el peinado descompues-mautc! l como el de la mujer del mi- to, la cinta aja.da, el traje arrugado, y nistro de • .., ! todas las miradas J:O dirig-ieron con ruás -¿Y quién te ha. cnseiíndo oso, crin. 6 ménos in teros húcia la puerta ; un tum 1 C.."tcl:unó con suave voz una. se- buen ob:ervndor que hubiera podido iíorita, tnu bonita como bondadoso ora estudiar cada una de esas fisonomías, su aspecto, y cuyos mOCinados de baile. No dudamos que esta mo­da se aclimate entre nosotros fácilmente, pues !Amemos varias familias de sapos de di­ferentes formas que no será qui:eá difícil de atar con una cadenita de oro al blanco brazo de alguna hermosa dama. Digo el brazo do CllllliiO pliega prohib ga en se mm augu~>t la envi cuente zapatit como 1 Pero Imprrao por Zwrt.oclo A. cariñosamente y la dieron tan da. educacion como á sus pro. ·as. S. A. VE S. ( Continua?·tí). on moti\'O de la abundanciB dd m~tt•rlal Loy o muy poco d•·l "'l'all•mnn de l::nriqo~." En óximo número~ pubhtnr« lo que tnlt" ~n é•te. dama porqno nuestros sapos crecen n esto$ climas, y serán demasiado para poderlos lle,·ar entre flores y co mucho murieron en Inglaterra tlos á consecu~:ncia do los trajes ;~pre-m\ de ellas cayó entre un rio, al mucho á la orilla; sn compañera ayudarla, pero se enredaron en las los vestidos, en tnnto que lo npreta­sto de ellos no las dejaban libert.nd veJse. Miéntros mtis esfuerzos ha.­sali r, más se envolvían en las telas, e se fueron al fondo dol agua y las entero mente muertas, ñ pesar in ndomos ; polo­• n plegadas por del ras y por dela~te¡ con bandas y sin ollaR. Para sahr n odog los trajes son cortos, os decir, ninguna; para baile 6 tet·tulia usan 1 larga y :ulom11d;\ como si fneseu nns. ¡Pobres mnjcres! ...... Cuando son oschn·oR, si no de 1111 marido, de a y do su vnnidad l .Pobres mujeres ! tan cll aqueMos gironcs Coi>lOl
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La Mujer - N. 15

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La Mujer - N. 12

Por: | Fecha: 15/03/1879

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -1 r.uz Y li'l~ T>AN li'Ul!~RZ \. LA MUJER, REVISTA QUINCENAL IZXCl.USIVAMENTE REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑORITAS, DUO L.\ DlHt:<:CIIJ:'i" lll. 1,\ Sl>~ORA SOLEDAD ACOST A DE SAMPER. ~ l'm:cto :lO C$. ESTUDIOS HISTORICOS !:iOH ltN LA :MUJl.;tas griegos, que son mtís ú méno~ verfdicos. Los fenicio;:; ú r.muouos, como l01; lln- L:1. (.poca de la fundnciou do CartaCTo ma ln E~critura, fueron los fundadores es incierta, pero .se cretJ quo serin edi. del comercio mn.rítitno :Nacion pací. ficadn pO<.'O m(\S ú ménos como nueve fica é indul-ltriosn: ¡;e cree que e m 1 si¡,clos tíntos de nncstm .~m. oriundo. <111 b A muía lt'eliz. Los fm1i. U un. u iota del rey llo Tiro, lln.tnnda cios 110 po1.ian.su gloria eu las conquis. DiJo, viuda de un !:iumo Sac.:ordoto Jo tu!! ú tna11o armada, corno todos los do. la ciudnd, era mujer auirnosa y do as pueblos de In nutigucdad, sino que, inlhwucia en la corto,- nsí, pam sus. trabajadores y nmnntc.s de la. paz, rt:l- traerse al poder de su hermano, Pi~­corrinu el mar Mediterráneo con sus mnlcon, roy do Fcuicin, que pretcn<.ha otas, y fuudnbnn colonias en donde npodomrsc do sus tesoros (quo oran uiern que encontrnbnu una plaza pro. muy crecidos), se ernharc6 en ,·n.rios un. ia parn su comercio; fueron sus imi. víos morenotes surtns en el puerto y tadorcs los \' onecit~nos de la. EJ:""Ld .l\lé. huy~í de su patria. itl y los I uglcscs de la érn moderna. Y eudo por las orillas de h costa de pesar de quo los fenicios emn lnLo. Africa. en busca do un puerto seguro, iosos v tr:tbn ja~lorel:l, la. situacion do lo. llog<í á u u sitio muy do su ngn~ súbditos, mandó )evaiJtar una pira bul'car la paz con la'l naciones que tra. de leña bien seca en la mitad de lu. l taban de hacerle la guerra, (¡ co~ta de plaza, y subiendo á ella. ordenó q\le le sn dignidad y de su p:~.triotismo. pegaran fuego, ~crificándose en aras Habiendo sido vencidos completa­de su patriotismo y de sus recuerdos mente los ejércitos cartagineses por ' conyugales. .. lvs romanos, aquella ciudad oyó at6ni. Despues de In. trágica muerte de ta. y horrorizada. de boca de sus Yen­Dido, los Cartagineses resolvieron no cedores la órden tie aba.ndon:J.r en masa reemplazar aquella gloriosa reina con la ciudad, y considerarse súbditos de , rey alguno, y constituyeron una re:pú- Roma. La desesperaciou se apoderó en­blica, que duró 700 años, la cual no tué tónces de aquel pueblo desgraciado y destruida sino 14:5 años ánteo de Jesu- hombres, mujeres y niños juraron mo. cristo, por los Romanos. rir más bien dentro de aquellos muros Los Cartagineses continuaron, como queridos, úotes de oLedecer á uua 6r. lo demandaLa el c'l.ráctcr de su raza, den tan cruel. AproYechándose del des. entregados al comercio y fundaron m u l. cuido de los romanos que pen•,uon uo titud de colonias. Se apoderaron de m u. era temible un pneulo desarmado, los cbas de las islas del Meditenáneo, de cartagineses lograrou en pocos días fa. gran parte de las costas de Africa y de bricar arma!l y fortmcar:-o, dando las las principales provincias de R;pnña. mujeres sus joyas para hacer lanzas, y Su conquiota. más gloriosa. fué esta, aun- fU pelo (que sin duda lo tendrían lar­quecou motÍ\'O chos de In. guerra, bmr de oadth·cres la ciudad entera, al ·• pero ojal:i que lo:; trlioscs te inspi­fin ca pi tu!.~ el grueso rln la pol•lacion- "reu un terrible castigo para ese co- 50,0110 hombres que habiun quedado vi- "barde traidor:" Eu seguida seiialaudo vos-loscual<'sentre!!&Udosu~armassn- ú Asdruhal que procurnlm ocultarso á lierondP-1 limbito de la ciudad. Siu em- sus ojos, n.iiadirí: "Yod á ese aleve, bargo .Asdrubal, su mujer, su hijo3 y "que 1Í un tiempo es la deshonra de la ~00 personas m:ís de uno y otro sexo y " patria y rlc su fnu1ilia, yo le maldigo: de toclaR celarle,:. no quisieron rendirse ".Ar¡uel fuego nos hará cenizas á todos, siuo que se encerraron cu el templo de "cu t:wto que l-1, vil guarrero, ornará E<:cula pi o,- que estaba situado sohre ''el Ct\rro triunfal de sn Yencedor, y u u a altura y defendido por u u precipi- " st1frir~ b. pena que merece su i u fa. cio,- re~uelto., todo« :í morir allí íiutes "mial" que entregar~c. ¿Cuál seria JliWl', la Cuando hubo ne3h:1do de hablar ma. sorprcc;a do aquellos lH!roés, así como t6 uno (.uno. y cou su propia mano, ú la del ejt{rcito cuemigl), cunntlo vieron MIS hijos y los tiró enJtnetlio de las lla- 1 repentiamncate al Ueuoral Asrlrnbal mas, y despuec; se ti m dla misma den-¡ preci pi ta.rse por las gradas que pouinu tro d"l teml'l.o incenoí.?do: todas las 1 eu couauuicacion el templo cou la ciu- demas persoua.Sliicit!ro~o tanto, dad, y llevando en la mauo una rama sin quo se sah·a.se un~-SQia. . ~ de oh\·~ implorare) penlon del vence- Así la historia de la~b}i~;a:catt .. 't9 dor ! E ta cob:udía de S\1 jefe no sirvi6 gincsa empieza con Ul • cena de in-do ejemplo á los demns. siuo que al ccntlio y ncnba lo mismo, E;i-endo en¡ wntrorio, parecía como si la f:tlta de,ámhas el principal actor de o.quel dro. valor de Asdrubnl huhinrn in~pirado ma Ufla lacroicn mujor~ l>ido y la mu­mayor :tUdaPia tÍ los si t Írl.dos. Levantó. jet• de A~Jru ba.l, cuyo nomurn igno. se uull voz general oe rcproltncion y ramos. 1 vió,u ú In mujer do Asdrnhnl adclnn- 1 Eo;tn Hsp:~ntosn ea sobre la.s ruill{lS de un mundo incrédulo. Cuidad de que lfl.fi prácticas religio • .Madres, enseñad á vuestras }Jijas que sas no se lleven ií cab~ . a.bandoJ:?ando , la primera de las ciencias 5ls saher los deberes de la. fa~uha. Que J?'mas olJcdecer. Jesus lo enseñ6 ast, puesto las dulzu:as de la ."1dl!' de Mana. os 1 ,1110 'ÉL f.stnha B1tmi-so en la rnsrt pa. hagan olv1dar las obhga.ctonesde Marta lc:rna. La mujer es n los ojos del marido Tinguna. fuerza puede resistir á la indiferente 6 infiel, la personificacion palanca de la. j é, cuando ~e tiene yJOr de la Relip;ion que ella profesa y él n6. punto de npoyo la car-id(J.(l. Toda ma. Sus buenas acciones, piensa él, son dro de familia debe poseer este ins. producto do la religion de su mujer. trument<> para trabajar con él. ~i os amable y cuidadosa, lo. religion es así; si es dura y oxil{ente, descui. 1 . . . , . dada y atrabiliaria, echa la culpa á " La far!nha.. (dtc_e San Agusho) es la religion. Si es tierna y abnegada, como una tglesta pn vadn en donde. ~os bendice la santa moml quo ai\Í la en. padres so~ los sacerdotes .Y. los hlJ~S señó ; si es imperiosr1 y malgeni~da, l o~ fiolos. Madres de famth~ ~o olvt. odia las enseñanzas r¡uo la han nutndo. dms uunca. vuestra sagrada mtston. Cuántas muj eres no han perdido á sus No tcmai.s 1!' ?átira :. s_ed firmes on padre<>, maridos y hermanos por sus vue t ros pnn01p10s rehg10s~s; oponed imprudoncias, cuando dCEeaban ganar. como defensa, una conductaJDtacbable le¡; para Dios 1 Cutíntas mujeres no han {¡ lns burlas de los incrédulos. sido infieles ú su misiou, porque han carecido del sentimiento do dignidad 1 " 1 lo.y un tiempo para r·dlnr y otro para J¡nhlar " (Eclesia..stcs) dice In I<:s. Los escollos de la umjer son: debi. c1 ituru. ;:\o es necesari~ }¡abiar couti. lidad á destiemJIO, y firmeza cuando nnnmeuto de vuestra te ; pero ostad 110 deberia tenerla. Ella necesita una siempre pn:paradas paro contestar li luz muy seguro para navegar por me. los que os p1dc~ cuan~ do vuestras es. dio de esos do~; e.~collos : todo puede pcranzns colosuales, dtcc el Ap6stol. darla el triunfo, J>ero tambien todos son peligros en torno suyo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCE:NAL. LOS DESCUBRIDORES. (CO~TI~U.ACIO~) . .A L O ~ S O D E O .J E D A . CUAORO 11- 14~2- CRISTOBAL COLON. )lldlÍ::l.n distinguido durnutC los pn.sados II año" y dado lustro :í la E-.;paña. LA corto de los reyes católicos era Todos los nobles crnu guerreros y completntnl.lnte diferente <.le la de f:U. no hahia un hijodalgo que no lle\"Ú•e antece or Enrique IV; y MÍ corno la espada al cinto, ilustrada por proeza:; anterior había sido vnnrl y corrompida, y netos de honor en las populares guc. esta cm todo lo contrario, bajo el seve. rras entre moros y cristianos. ro, nuuque amable Jomiuio, de la reina J>if~tica han congregados 11111 el Con­lsn. bol, b cual, dice Prescott, poseía ~~~ do do Bena.veuto; don Fadriquc de rara combioacion do vi ¡·tu dos femeniles Toledo, conde do Alba; los condes de que la hacian amar, y uua energía 'iril Ureña, de Féria, y de Cifuéntes; don que producía ~luda.ble terror en el Luis de Portocarrero, señor de Palma; culp~tblo. Isabellle,aba ú cabo sus pro. ol coude de Hrlro,- .Adelantado deUas. pÓAito. siempre, y á }a.., veces con ta.nto tilla, - los duqu•·s de Allmquerque; Je peligro personal y mayor y múc; firme de. H.tjar y de .1\ a jura, todos á cual más decisiou que su t!Sposo, qnc ménos fran. fa111oso en los anales de la guerra, los co, lograba con maña Jo que ella. ejecu. cuales con un lujo ostentoso confun. tab:\ á las claras y sin rodeos, si peu!>nha. diau I1V1 telas rocatnadns de oro y pla. que su deber la. llemha tí ello. Ambos ta Jo sus vestidos, con los Lumilues h{i. reyru¡ oran parcos y frugales, no !'ola. bitos de los frailes c¡uo nllí C!;tnban, mcntt) en sus ,·estiJos,sino tatnbieo on siendo éstos, á la 'ordad, mucho más su ntodo de >i vir, pues creían quo el podoro.o>: en aquella corto que los mng. respeto <¡ue se gana con la virtud y el untes Je m(~-.-; alto rango. Entre ellos müito personal, es muoho mayor que estaba uno de los confesores de la reí. el que n:tce de la pou•pa cxtorior y boa. na., fray Fernando de '!'ala vera, nom. t.o do ttnR. corte; bit>n qut~ cuando era lorndo arzobispo do Grnuad1L, que aguar. preciso ofuscar y mara\"illar al vulgo, daba irupacíente olfiu de a<¡uella.confc. ellos sabían pre!'entarso t~n público con rcncio.; e~ae fraile cm el que mJ'í .. habin. solemne manificencia y ostentosas ce- i o fluido In' 'ecos :íntcs para. que dos. remooins. pidiesen de la corte ~~ Uoloo, porque le El dia en que Cristóbal Colon obtu. conr;idort\ba ca¡;i loco, y hnbíalo dicho vo ln audiencia á que hnbin sido lln. á su real penitente 'luo :u¡uel cosm6. mado, l1\ nntesa.la de los reyes estn.ba. grafo ava.uzaba. doctrinas sobrado au. replctn de los principalct~ nobles y mag. Jaccq y de todo punto contrarias á untes de España, quienes aguarda.hau cuanto habian ru;e~urv.do los Santos el ror,ultado de la confereucin. que tenia Padres. Así no podu~ ménos fray Por­lugar en otro salon entre los reyes y el nnndo que manifestar~e descontento y "sublime aventurero.'' basta herido en su amor propio, al con. };ra por cierto un espectáculo digno sidera.r que Colon, al fin, había logrado de describirse aquella antesala en que ser recibido por los reye¡¡, quienes Rin se veían los nobles, los literatos, los duda le ayudarian on su descabellada sacerdotes y los guerreros, que tanto se empresa desestimando ~;us consejo~. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 270 LA )! U J E R. El nuevo Arzouisp; co~er~n.ua en 1 tesa no~ at;nindo~ stmtuosamente y He­voz baja con otros dos frailes de la ór. • nos de orgullo y afectacion palaciega. den de ~auto Domingo; prior el uuo Llama La soure todo In ntencion etlcon­del mona.~terio de Han Pablo de ~evi. traste con la pen;oua que tenia jluto, lln, fray AlonRo de Ojedn. miembro a.c. que era el munclano Denn de la Catodralj tivo de la Iuqui~icion, y el otro uombrií. Jo Sevilla, Juan Rodríguez de Fonseca, base fray Tomas de Torquemada el fa. cuyo lujo personal y ligereza de con. moso inquisidor de fatal memoria. Ra. ducta eran proverbiales en la corte ; yaba ent6uces éste en los 70 años, pero teuíanleademas todos por hombre vano, no babia desmayado un scílo din en su cruet y maligno, cual lo manifest6 con actividad para perseguir á los hercges profe~arle á Colon una enemistad cter. do los reinos de Castilla y Aragon, tt.nn. na .~ inmerecida. dando á la hoguera á miles de judíos, Cerca de é::;tol:l estaba un grupo de mahometano~ y sectarios de Lutero. • cortesnnos que se entretenían oyendo Fray Tomas fué en un tiempo confe- conversar (¡ un hombre de ménos de ¡:;or de In. reina y aún poseía grande in. cuarenta años, uién parecido y de biza­flujo en su ánimo. Acababa Je llegar rro porte, cuyos chiste<1 y anécdotas te­á la ciudad nue\'amente conquistada, nian fama de ~alada!' y picantes; Ha­con el objeto de felicitar ::í. los reyes y mábase Pedro ~I:írtir, era italiano; ofrecerles sus servicios en la converl:lion vástago de tma familia noble de Milan, de lo~ nuevos súbditos moriscos. quien rlespues de haber hecho sérios Estos tres frailes platicaban entre sí, estudios en Homa, pns6 á ];};pafia, pa.­maltrataudo la reputacion do Colon, y trocinado é iutrodncido eu la corte de criticando con medias palabras la uuen:t Isabel por el embajador castellano. opinion que do él tenia la. reina. Pero La reina, que tenia no golpe de vista calláron~>e repentinamente al notar que muy penetrante para conocer los hom. se acercaba fray Diego de Deza, tutor Lres, le iostú para quo se dedicase á las del príncipe .Juao, que babia protegido letras y dejac;e In carrera de las armas á las claras á Colon en un ion del prior que pretendía seguir, - poro él le su­del couvonto ele la. R:'Luida, frt~y Juno plico que le J)ermitiese tomar parte eu Pérez de Marche un. y Jel cur:-~ de los las guerras de Granada. Múrtir hizo to­Pnlncíos, que fut~ panegirista decidido das lnt1 campañfl.s clurn.uie cinco afios, del del'cubridor, hn.5ta ol fin de sus dins. hallándose en los principale¡; combates )lás l<{jos ha !Jiu. otros dos sacerdote~, CJUC se libraron contra los moros en la. el uno, fray fl'rancisco Xim<~ner.. era el vega de Granada, por lo que más acle-a futuro C:ndenal Cisnéros, el ltombre lante purlo dar fe como testigo ocular de E»tado do miís tnlento!i de cuantos 1 de lo que allí sucedió. • Celeur6.ndo. ha tenido España; ent<Íuces, como de~- le Jos chistes, y admirando el U\leuto de pues, se haci1~ notable por la humildnd su compntriota, vcí:tse allí otro italiano y severo acctísmo de su ,·ida. lo que de nombre Lucio Marineo Hiculo, tal!l­producin imprcsioo a.l lado de los cor- bieu letrado. Tenia encargo de enseñar el latín y la traduccion de los clásicos, á los jóvenes cortesanos los que, por .'l. Sin cmuar~o apén:I.B en.yó en manos do Torqncmada se fijó su en.r~ctcr, y se hizo una potonl"ia contm la bl!regía. Sl'gun la mayor parte de los lústo­riadorc~', dnr:mtc su ministerio perecieron Olí. la hoguera 10,000 personas, y mils de 100,000 sufrieron ,·arios tormentos Y fueron eoudcna­t. loR á pcnlrr su honor, sus· bienes y su dig­nidad. • Do~:~¡mcs do la conclusion de las ;utrras do Gran~a, Pedro Mártir se ordenó y sirvió en la. cnrrern. diplomática, desempeñando va­ria~ misiones delicadas. Habiendo vuelto á España fué nombrado Den.n de la Catedral de Grauada, y dedicó los últimos años do su vida á escribir obrns imporW.ntcs acerca del des­cubrimiento del Xuevo }.fundo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. It 1~ V 1 S 'l' A Q U I N C E X A L .. 27 1 Ma:-in~ )-.-J-e_A_u_t_o_u-io~do Lcbrija, sa- 1 -X o; contestó el intcrpclmlo, -soy bio erudito. clemasiado fra.uco pal'a compoucr ·rn.is- De los que estaban uu nquul grupo ÚI'W"- no ern.n los IUIOCta y escri. -Cumplia la;; órdenes de rais scüo. tor de tnúito; el portu~ues .Arins Bar- re~ los duques do .Alba. bosa, profe,or ele la Universiclud do -¡Y qué eran? ¿.L\caso alguu diS-Salamauca, llamado rí ln corte por In curso en ,·.erso ? • reina. parn consultarlo acerca do In me- -Una pastoral para representarla jor orgo.niznciou de nquel plantel de delante del pe.:obre del palacio ducal. educncion . .Ademtb un n.ucinno do m:ís -¿ Córno es eso? preguutnrou nlgu • .de 70 niios, do aspucto vonemble, de vez no,; ¡ ncnso estamos en ~n' idnd ! en cuando torciaba en In. couvenmciou -No,- pero como uo pudimos cele. y era escuchado con res poto: lln.wál•ase brnr el uac1miento de ::\u estro Sefior, Alonso de Paleucia y crn crouibta de la cou toda la. solemnidad del caso, en el corona.do.<;de el tiompo do Enrique H". • pnsado Diciembre, p(lr estor e u guerra, Paleucin. :;e dirigb de tiempo en mi sefíom, la duquesa, ha •¡Herido 'luc tiempo 1í otro anciano, ntín do mayor no por eso dejémos de componer, aun. edad que él. qno permn necia. en medio c¡ne tarde, el pesebre, -y con más boa. de todos callado y meditabundo; era to y magnificencia que otms veces. 1 Al>MCJI Gato, r¡uo hnhio. logrn.do ha. -Bien, dijo el amable Palencia, yo cetse amar de torio:> los reyes, desde In. gusto mucho tle vuestro~ vonos, mi época de ,T uan II, y toda vín ú los 80 querido Juan, repetid nos algutaos do aüos cscribin. versos que se cousidera. ellos. bao de mérito. -Pero. señor, no me ntrevoria. á ello De improviso ootr6 uu j6veu al sn. debute de esta tan escogida compnfiín. lou y se acercó nl g•·upo duque lmhln. -No os cuideis de dio, repuso l'a. mos: iba vestido cou cierta olegaucin leucia, figuraos quo cstais on un bos. sencilla y lluvnbn lo~; coloros del du. que y quo la tmcina es el úrbol más que de Alba: no llega ha. :í los 24 afios fuerte de las selvas, por consiguiente y t~nio., aunque jmurail, uu porte me. m6s enhiesto y vnlio o que nosotros lanc6lico y sJrio, frente alta y serena, los árbole:; menores. Por oudo, obliga. ojos g•nndcs, negros y rn¡;gndos, labios do cstais {i cndoctrinarnos. expresivos animados por mou1cntos con -~o me haré de rogar, scfior, pues uua sonrisa !!rn\·e y tierna, y con todo vuestra cortosm me ese 1M iza, y para esto un aspecto reposado y digno, que salir del J>nSO pronto, escuchad estas domostruha su 11acirniento hidnlgo. rl'dondillas, que pongo eu boca de uno -J uau de la. Encinnl eli:clnm6 uno de mis pastores. de los cirouustnntos, en. l ¡y por qu{o Y c:ou soltura repitió UIJ'JUllus quo vcnis tau tardo 1 Hace unn l1oru que cUlpiezau así: os CS}lOr&Lamos. -¿Por veuturo, prugunt<'Í otro, cs. l talJais ocnp:tclo proparanclo algun mis. trrin, pnm colchrnr In entrad!\ do los cristianos á Grauada ! Cata, Gil, qne las mniínnns En ol campo hay gran frescor, Y tiene muy mal sahor La sombra de )a¡¡ cabaiíns. t Hnbia sc:;uidv lu fo¡-tnnn del m:.Llogrn•lo C Alfonso, y á h muerto de ést.os•! 110¡,¡ al par- 'uando hubo acabado runchos cxcln. tido do Isabel. Et~clitor muy fecuudo, que maron : ndcmas do rnucltos volúmenes tlo tu1 .amor le tiene :í lns co. iil\:o. buenas. E .. to dijo trabando su ha. zo con el del j•íven u o anciano cabnlle. ro, dou Gutierre de Cárdenas, J.idalgo de clnm nlcnrnia, y que gozaba do la privanza de los reyes. Era-comouclador Jo Leou y muy aficionado ú la. poo.c,ín y á lo!i letrados. Van ali,·i::ml1o lns ropas Y buscando los frcscorc::., Do son h;; mejoro;; homs Las oochüs y los alhores ; En este tiempo que digo, Comeuzo.rún lllÍ!i tunares. Dcl>pues de que hubieron folicitndo t<>dos :í Bncinn don Gutierre ~ dirigi6 lí tm mozo que había permanecido tn. citurno y C:'lllado y dijo sonriendo: -¡En •p•é piensa don Pedro do U rrca que tnn negro humor manifiesta 1 ¡no os provoca tambieo recitar note ost.'l nnmblo concurrencia alguna d~ lastro. vas que luü>eis compuesto on esto~ clins en c¡nc la espada ha perma.ner.iecid, Pedro, ob.c:en·ó don ~ligue! de lJrroa. Sll hermano. (tambicn nficio. lnn•lo 1'i las letras) decid. aquellas co. l l'l:ls c¡uo recitabais á algunas <, ltís n unen o 1 vi tia n~ E::.tos amnt!!O~ dulwn'~. 1 Porque en la mucha :firmc7..a 1 l:5e tnuestr:tu lo., amadores. Elo~üíronle aquella scutit!n. contpo-¡ sicion todos con siorero aplauso. y ca­Ja c::ualle Jijo alguna Ji•¡oujn. en de­ruostracion de que estimaba el mérito do las copln~. -Por cierto itan, quo pen!.nba que todo le e m permitido tí fuer de \·alieo. te y de gozar de b nruistnd do los re. ycs, qnieoe:s les tlistinguian particu. larmente. Y cuando toda. la. gente Ocupados de calores -Eso no es del ca~o, don Gonzalo, dijo el poeta, -ni os de hidalgos pro. clamar ante el ptíblico el nombre de la reina de nuestro corazoo,- v sor­prende que vos, señor, que 1-a.bei:; cuan sagrado es el nombro de la persona adorada, me lo pregunteis. Todos se fijaron en el que despues 1 se hizo tan famoso en Italia bajo el Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVIS'l'A QUINCENAL. --------- nombre «lel l cm CH·.rto aquel ~entunt~n- llamara aparte, eu nombro del Arzo. to de Gonz.\lo, temu. nc:e cnt.ónces Uonzalo do ~ur. Fcrunudo, por lo cual lo llamnbnu (L do ha en tod:a la fuerza de In l•dad Htr~- tero,. ,.171 ,(e f:.,pmia. nil, de gnllo.ala apo. turn, de formns ~~- métricas y te u in lo;¡ rnotln les míÍs no t. les é hidnl:.ro r uu podian -.or-sc cu. nqu~lln corte; adP.t!llas, siendo muy ndtcto a In o;;tentacion, uo solamente en el vestido, sino en todo lo que toc.'lba á su per~o. na, l-U casa .ern la. mejor j>ltcsta y ndor. nada •lcl TeJIDO. Llnm íbanlc ou la CJrtc r.l21rincipe le [o., caballa~s, y ~rn cfcc. tivamente el hombro mus Htlttmto y mús gallu.t~ y mnJ;oíllco dú nquolla épo. r~'\, en que torio Iudnlgo era guorrew y todo guorre:ro un héroe . .,. S. A. DE S. ( ()onli mull'ú ). hordc mismo dd Luquo <¡uo dcbin llevar á 1-'láudes it la princesa Juana,- ú coutrnor rontrirnoniocou el nrchhluquc Felipe,- y vol­viu embnrcnd' en un hoto quo uo pudo 01 ri­mar á la plnyn, -los monuoros dijcrou. que RCJ;a preciso levantar Cll brnzoo {L hL rema y ú sos danr\ls para ponerlas en tiorrn. Oy61ca Uon7-"Llo de Córboba, que estaba en la plnya ricamente ntaviado con uu vestido completo d. terciopelo cam1csí recamado de oro, ): mo­~ it:ll!loso entro las olas del mar bnsta la cmtu­ra, 11ln hncor alto en su trnjt", lc\'nntó ú 1 ~abe! • Véase ti Vida del nrnn <'n¡lit3u," vor en sus. brnzos, con todo el. respeto deb.Hlo á on Mnnuol J ooé Qoini.n m. uua rcmn, y lu ¡mso san~ ) sahn en hcrrn. ,.. Jlé aquí una auécdutu c¡uc rcfioro I'rcs- I:Hto hccl10 do gnl:mtcna ro~ucrdn el d~ In ott c¡uc no 1 .. odomos nm1stir zí 1.1 tcnt.1cion CSJ'U del inglé:., \\'nltcr Hnlcwh_y 1 1 rmn L l e t~nscril1i 1·ln pur ser c•aral'l• ri¡¡til;r~ .t. aiJHCI Isabel dl c.lcJ!ltiCS­icrupo. Hto, P1nrMA Y SI:UUl\11.\, }'ara 1111 lfultlwlo Som r l t:•¡utpo .:lia.í.s nec~m·iu, - CHARADA. Mueble preciso y de utili.Zac:l Bn totla ct~sa, es mi TOT.\1.. Sr.GU:OODA y TI- RCJ.\, Gnm !Jellt1·,,Z Jluy rClwmfJrlldu Bu la antl'gíir.daU1' ¡_. ...,¡ ruaClOtl ele w prteücaa ele la h•~m • ~ro 1 hl•l rla cn>dn que ""IN a~ deo'"' pu dm ou efimzmente rombahdOfi. Entro todas l~t~ en mas quo so oponon {i In propa~nciou du la. higicrw, y que o torili:.-.an y hacen impotente11lns prcs. clipciouc!l fialuclahlPs rlo uua <'Ícucill CllllllOlltCIIICUte Útil, SO lm C'OJ, idPrntl<• siempre la mi. crin y In ignornnci1L coro o )aS lllfÍS Octhas )' CUt~I.-ICI\..t;, truye uno sobro !1!1 cu los departa­mentos pobres, y osh\ diferencia es todavía mnyor ~;ufilltlo se C'~tUpaTan en. tro sí los rlifercutes harrias de Parí·. De esto ~e puedo inducir, comr. lo demuestra el informnnte de la Comi. t.ioo de inveshgacioo, que In exprec:iou numérica de las ventajas que tie:ne en Paris la comodidad sobre la pobreza, en la prolongacion de In vida, es poco 1 ,{.-; Ó ménO• f)e :JO, <~ n lo ffif~DOS JO por 100. Ahora si se cornpn.rn, aclamas, como lo !Jn ho~.:ho en Alemauirl. ].fr. Cnsper, de Bcrlin, h mortnli1lad de las clases exclnsi,·nmoute pobre .• , es doci r. lns que vi' éu do nn salnrio in,uficicntc, de caridad 6 de limosna, y la de la.s cla•e,, nri-trre ~. !l3S 6::1. t.84 .:ICG. -~ 62;. 4~&. S3S. :1:6. m. 1 Quién podr!i negar, t'll efecto, que In inuornucin ) la rni~;eria, fuontc do malos in n(mero y uado con gnnrismos La ignomncia y la pohrcza conducen i1 rccuc:ables que l:r. wucrte no toca mús fatalmente á la enfet m edad y la muer­que :1nn individuo sobro 46 cu los de. te. l\lereceu por esto fijar la atencion pnrtamento::; ricos, miéntras que dos. del sabio y del hombro de estado, y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R E V 1 S '1' A Q U T X C E N A L . '27.)-1 todos los r.nicrnbros de la familia hn. mana ost 1.n igualmente intere<>ados en las medid~ qne pueclnn mejorar ó pre­parar :m dcsaoaric"ou. A"í, la f.listorin demuestra que estos dos nwte~ destructores, {jliC la Jmma. uida!l llc\·o eu }JOS de sí, como un C"­clM ·o arrn3tro su cadonn, uo son uocc. ~arios en las sociedades humanas, y pueden ;:er eficazmente combatidos. Ori~iuar:ia'l (la ignorancia y ln mi. !'ería) eu ¡,u principio, or mi parte no olvidaré al priuci. piar este pequtJiio trabajo, quo él tiene por objeto vulgari7.n.r los principios de uua ciencia cwiueutemeutc útil, y que ucce.;,ariamente cst:'l dedicada al bie. ucstnr y :'i la comodidad 1le lus pohlacio. nos. La miseria y los dolores do la pro. sonte l-poca deben solicitar nuestros c~fuer;r.os humanitarios. Los historiadorc~. los noveli:.tas y los poetas ponía u e u otro tiempo sus obras 1 bajo alguna prote•:ciou brillautc, y cm. pc~abau por u u elogio pom po~o do In.; 1 ,. i rtucles de sus protectores. 1'odo t m. bajo Jo ltigiene. lo declaro aquí, dobo empezar por inspirar á totloR el dc~co de fraternizar, de cuidar y cousa¡;mrso á los !lemas; porqno la posibilidad de \i~ir e~ la iutroducciou obligada io~ tÍ toda~ ... , 1 do cllu,-no pueden dedicar frecuente- Uua esmu1a, cu fiu, á In cual podemos ' mento su espíritu. como dcLiou\u, iÍ todas roncun ir, puesto c¡ue npénas 1 nquelll\ grnude obra clol uxúruon ele dura un din, y no hny t¡\Jc pn.¡;nr una 1 sus faltas y el arreglo de su conciencia. sola uoche fuera do uuestra casn. 1 No todas lns sotioras puodcu, aunque Yn lnn tenido lugar dos de esto> sea cnda nuo, nbaudonar su casn, sus '' I!etiros" en el /Jividivi, hnjo la di­quohnccrcs y su<; obligaciones Jlarn rcccion del doctor Znldún. N o uos lle. encerrarse en un Retiro durnute llUC\C g6 á t.icmpo In noticia de la rcuuion dins . .Algunas, en fin, no lo hacen por. del primero, pero a;Í tuvimos el .gusto que su salurl no "C lo permito, 6 porque do n~istir al segundo, qu" tu\'O lugar Sll& deudos y allegndos no las dejan. el miércoles 1:.! del presente mes de Pero este inconveniente lol•asupc1ado )larzo. el sciior doctor Javier Zn.lthín. (hijo del Allí encoutr:unos n:presontado. la doctor r'rancisco J. L::aldun). digno "ll- flor y nntn de la sociedad l¡ogot:ma: ccrJoto. que ha poco 1 cgrosó de Euro. ricas y pobres,- felice!; y desgraciadas; pn, liU donde se ordenó. m doctor Z:tl. uiiíns adole.sceutcs, «¡Ue apéna'! empie­ch1n hn. fundndo, e u el edilicio del Di. zau ú vivir; ancianas, I}Ue bajnn ya la 'idhi, una e~ct¡ela, como él llamn nque- 1 tírida cuesta de la existencia; viudas, llo, on donde un di a de cado. rnes reune casadas, solteras .... de todo hnbia en scfioms pnra enseñarles á vi,·ir bien, aquella concurrencia. Rcspirábase en para (¡ue puedan morir bien; e~ decir, este recinto una atmósfera. de devocion, que o.llí aprenden li prncticar el ver- recogimiento, dulzura, tranquilidad, 1 dlldoro cristianismo, el catolicismo, alojamiento del mundo, y aquella paz Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -~---R_E_'\_"~"_I S T A Q lJ 1 N C E N A L.:. 2i7 1 de los monasterio~, que ueno tnnto! Hcy muy podero~o, el cual no se can­encanto pnr.l alguuac; alm.l". sal).'\ de hacer obms de C3ridad y de La~ pl:ítieac;, reflexiones r comojos rnisencordia. "Gua \ cz yendo de enza que ofmos niH. estaban al Íllcance de se uucontró entre las umlczas Je no todos los entendimientos; se reprondian bosttue á mm ni1ia abaudon:ula, clt•5nud:• , los dufnctos, se afeaban los pce;:lllos, se y cubierta con una cspnuto~a h!pra. Ella 1 rciiian las mañas perjucliciales, y SI! ignoraba su pro<'edenciu, no ~;abia quién pre~eutalm la. virtud cristiana y la pie. era. ni por lJUÚ la l.ahian :lhaodoundo 1 dad sicrnpro bellas. s.iempre Pncunta. tau cruelmeute. El blonnrc.L se llenó uoms,-y lo que o.i mlí'. siempre f!icilos, de compn.'-ion, hizo recoger ri hl des­cuando el corazon c~tá di,;puesto .í so- gmciada. In He\'Ó 6 :-u palacio, en don-guir con fé y deci,..iou la ley ele Ciislo. do la trataron como si fuese una priu. " Hay muchas señoras (decia el sa. cesa real, mnudando que le cul'a!>en la cerclote) CJIIC piensan que lo. ucvociou lepra. Pero su enfenuoJnd parecía. in­consilite 011 rezar mucho, muchísimo, curahle, y así lo dcclnnnon cuantos 1 ltncer nO\ unas si o trégua, oír multitud llh~dico:; la \'ierou. Entóncus aún m{IS Jo mim · t.liariamente, auJar arrit.n j' 1 la:-.timado el Rey, publicó un et.licto abajo cou una. librt:rÍa entera debajo ofreciendo la witncl de ~>U reino ií quien del bro.;.:o; y de iglesin. en iglesia per. lograra curarla. Puro fné en vano; los se¡.(ui r á lt1s padres confeso re;;, ya COII-Il;n}¡ios congregados no pntlimou ni ali. sult:'Índoles síu tiuo ui criterio, woh!s- viarh~ siquiera de fiUS dolencias. Se tiiudolos cou escrúpulos y af:uws IJUO :í pr~entó úlguien, Riu umhnrgo, que unJa couJucen, yn eoYi1índoles regalos, n.:,uguró que la uiiia Fih sahnria si la recados, y proporcion.íudole., mi 1 dis. daban un b:uio de s.'\ngrc huiDa na. Lle­gustos. Pcr.._, esto no es piedad,-uo lo no do caridad, el Hoy ]Jromulgli otro pensois, -esto o- ociosidad y nada m(IS. edicto, aún m{IS grnudioso, c~ue revela­L.~ mujer r¡uo abamlona ~u ca,;.'\ y sus ba uua generosidad iunud1ta, en el IHJOS eu rnauos do las criadas durante cual ofrecía dar toJos los tesoros de horas eutorns; la c¡ne por orar eu las 6\l reiuo, todn" laR ri,¡ueznsdo sus arcns igl?sins no cumplo con sus dohere!: do ronlus :\ ac¡nél que ttnbícrn salvar la gu1as y mnt•strus, esas pecan iufiuita. vida do In mísera htu~rfaun. Pero no se uHmtu lniÍs que la~ que por atender nl halló un solo hombru qtw f11use tnn buen manojo Je la.s por ·ovas do su generoso. Afligido el Hú)', y rllSuclto cas:1, no rc¿rm sino muy poco." 1Í poner todo.; los metlios }~'lrn curar á Pero '1 qui~iémmos rofurir palabra !'lll protegida, llamó á su prcsoucin á su por palnbm los concepto!; del sacerdote prirno~éuito, al }JCrcdero de su monar. no ncabnrinmos. Así, r.uc.:, bastará de- quín, y le pidi6 quo diera 8U sangre ~ir quo cuscñnuzas uulísimas y cousc. paro salvar tí la infeliz nbnndonada. JOS sumamente provechosos tlmn ol "Ilnré \ uestra "olunt:~d," con tostó el fondo do aquellas confereucinl!: en e. JH'Íucipe, y con llnn abnegacion uunca ñ'rlozas sohru la manera de emplear (•ll' ist.a, con una caridad Í11nuuitn, se dejó 1 di a, explie!ludo cuúles dehorinn ser lns l sacar todo. su sangro ha.qi;L 111orir por locturns, .las 1unistades, las ocuj>nciouus ltaccrle el bien. LtL uiñ:l, b.tñnda en 11 do In IIIUJot crislit\ua; coo::;ejo;; ncercn nquulla. ¡¡angrc, sanó uu el aclo. El do ln lnauct·n de conducir:;c eu h caloa Rey, no contento toda\ fa cou lo que 1 Y en el templo de Dios; de coufcsarsc, ltauia hecho en fa~or de ! IL pobre des. de rezar ; todo aquello mezclado cou valiJa, la dió suutuosas J¡uhitacionos agradnlJlcs parábolas tomadas do difo- cu su propio pnlacio, la proporcionó rentcs obras teol6gica.s. Entre otras¡ mncstros que la eosefiaron toda suerte muchas anécdotas y parábolas, recor- de arte:; y que educaron su mente, la damos ésta que nos llam6 particular-~ colm6 de bienes, y por tíltimo la hizo mente la atencion: heredera de todos sus dollliuios. Al ' "Reinaba uua vez en Oriente un crecer aquella niiia, quo debería haber Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1 2i8 L .\ M l1 .T E R . ! vh ido prostcrnnda dehuato de su pro. tlo repente muerta :í los piés tlol Rey .... tector, SO llcn6 tic fatuidad y de orgullo, i e6mo no morir do QS)l3DtO y coustrer. cobr6 odio al quo t.antos bienes le habin uncion al presentarse, ttlll ngobiadn p•or hecJJO, y ¡ quú peusais que hizo 1 'l'u\·o un cúmulo de cnllloocs, dolnnta lectoras qull el dia que :;epa ·a butDnno, dijo: "X o ha. y siuo un c.nsti. e u el Hctiro mensual, es el mejor ew. go hastnutomentc terrible parn eila, y picado del mes; y ncouscj:~rinroo~ á es el que 'o y á inrlicaros : ntndlc lns todas las bogotanas e¡ u o ubs leen, que 1 mnuos ntms, presentadla delante del procuren hacer u u esfuerzo, y que trn­Rcy y obligndla {¡ quo levnntnudo la tcu, siquiera ~ca algunas \'BCOS en el cabeza fije sus miradas en la faz nimda níio, den istir ú esta ~:.icuela de L'CTd0-¡1 do su lHmefactor." Todos comprondic. tlcrn <'1'Í 'tianisaw. L!!S nsogurnrnos que ron Jo qllt.l Hdin U•¡Ucl ~uplicio, ) lo. 110 Jes pesaní. llovnrou clelunte del i\louarra para IJIIO Peunítn;;c~;os clar IIadre, t>D sn ~eiior, eu doctorZalrh~n por los (lsiue!7.0S que está nqucl que l1abin :-acrificn.do hasta la haciendo para guiarnos por ol buen v1da de su tíuico hijo para liahnrln, cnrniuo. cuaudo llcnn de vergnenza, do rc•nor. dimientos y do indecible ptnor, cny6 H. A. lH: S. HOMBRES CÉLEBRES. ('uut(n(,•s ora tn:lnco; Hso11o <·orc:o. (}rrMllon tenin. en su nstnuio dos cuer. hado; C•ITI(Ut.J'Il8 tutJrto, Jl,•ttltor: n era 'os negros. sordo; Sca'M'Cin tullido; ~Moisés y Jllal·l C.:anwcos murió en un hospital eu la !urbe tartnruudos: Dclill,•, Níltun, «'1 última rui;:;cria. El Tnsso y el .Ariosto n~ntem~tico in~Jés Sau?ldason y i!gus. fueron pob~ísiu1os ; ~~.il~on tenia que tm Tktn-1y c1ogos; Byron y JI nltcr enseiiar latm para. v1vu; el famoso Scott escaros ("ulgo cLnpiucs). crítico Otway muri6 ~~hambre, y el Ghateaubriandamaba losgntos; By. poeta Cbatterton so sutctd6 porque es. ron y lValler ScoU los perros; el poeta taba en la últimn miscrin.. Ben Jonson 1 iu9lés Gm('pN las liebres; el literato se hizo albañil, lo cual le ;roportába CH?'los Xodit r idolatrnbn los loros; más que sus dramas. -----~- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. QUIXUEX.AL. :.!iU EL T ALISMAN DE E_NRIQUE. ~O V EL.\.. PRIMERA PARTE. PP~l PfPJJ-.JJ- ?f J!~JlfPf.Jlf· (C'ONTil>'UAOIO!\). JI cubrio. :\ media.; el pecho, y dejo.ba des. cubierto el brazo m{¡s helio, delicado El apo!'eoto de doña Cecilia e.-;tnba y blanco del mundo. ricamente aderezado, puesto que la E"taba lnuguidamentc reclill:ldn. en chacra pertenecía iÍ uno do los Stlñorcs uu estrado ú di van, que guarnecía todo ml\s rico::~ de Lima, y en ella pasaba uo lado del apoRento, qued:'índole al temporadas con Sil familia, In que, co- frente la ca10a, colgnda t!u cortinas do mo todos lo~ habit:wtos do In ciudad seda, y á su lado una elegante mesn. de lo"' Reyes" nmaha las comotlidadus que :,ervia rlc altar. Al pi(. de unn. Vír. y el lujo, "mí u c11ando sal icso ~~ goznr de gen del C:!mwu, to~camente pintada los placores del r·ampo .. Al frente llol por los indios artistas de Quito, H)Ín e aposento hnbia 1111n galerín ancha, con un pequeño Cristo, curiosntneute lnl•rn­vnraudas, que dnba In 'uoltn ú toda ltL do, tle oro y Jllatn, siendo la cmz y ln 1 casa, adorunda con pint lll'll!; al frt~sco, y peaih clc madera con mcrustacioncs do amueblada con gmndes silloucs y nn. e 1roy y uiicar; más abajo, al pié del chns hamacas rlc e ¡,arto pintn.lo. Ln 1 'risto, se veía una pilitn do agua hcn. alcoba ero. gmndo y nórcn, y competían dita, de concha de perla, engastada en en elln los ricos adornos de oro y pln- plata, y \ario~ otros ohjctos artísticos ta, con cuadros y magnífico C'spejos, y que completaban el adorno del precio. el mármol del suelo refre caba la nt. o nltnrcillo. m6sfern nlgo Mdiento del 'emuo, que -¿ C<ímo pns6 su merced la noche t ont6nces e t..'lba en toda su fuerza. l'e- pre •unt6 la criada, entmudo. cilin presentaba el tipo m á perfecJo -.Mal, Munon a. de una belleza onternmento Jimefia; -Estas nuseucins do nu amo ln hn. era alta, dolgndn, p.,luln, y sus ojos ceo mucho dnfio, pero pronto estar 1 grandAs, negros y molauc61icos, sus nr. de regrO<;o- son las diez l le mando quendas COJilS y l1rguíRimns pe tniias traer el chocolate! formaban un ngradublo contraste con -~o quiero tomar undn hnst.n que su ttJI. ulnncn y 51Hl'ill palidez. ~obro él 110 vcugn. 1 su frente so purtinu los otulcuntes en. -¡ Y si tarda en 1 legar 1 bello~ oscuros, cnyeudo ,~n gruC~;IUI tren. -Aguardar,<. zas f'Obrc ul cuello y cspnldns c)l'!;CU- Y al decir esto dejó cncr de nuevo biertas t•n arpwl momento, y t¡llcl paro- In caheza sobre un almolmeniin en letra. -Sí, precio~ns; pónlo.s ce c~o:. tlo. góticas? dijo Cecilia levaut.íodo~e y roro~ al pi.~ rlcl Cristo. nwstranclo lru, letrns. J;;uoe&emomento !'C o~cS ¡mrnr unen. -In }¡,)e ~;?gno VÍILCCS : ";enceras hallo :í In puerta exterior'\ i! ht quinta.. por esta c:e11al." Ct•cilin lcnmtó la e:tb~1.a y parecía. -¡ Y ('~o qué si¡:;t•ilicn ! como si ln !tu hiera tocnJo una pi la. gnl. -Que Coustuntwo ol O 1 ande vió ese vúnica : un brillante color do rosa mote escrito sobro una cru1. de fue"o inundó sus mejillas. y pon'ic~ncioso un en el cielo, y h:\Uilmdo invocado 'i'a pi(. co11 In mirada. brillante y nnim:ula, ClW:t. venció :í !iUS Ct•omigos, y se con. se cuvoh·icí en un chal .Jo sccln de color virtic~ al cristiauis1110. de púrpura que tenia. al lado, y se di ri. -Y :;iempre ,·cnccriamos (i nuestro<: gi6 hiícia In ~ralería; pero no tuvo tiem- enemigos. estoy .. cgurn, dijo Cecilia, si po paro. S.'llir fuera porque un ln puer. siempre in\"oct'íscmos con todo comzon t:~. so encontró con un jóvcn que In ttl que murió por nosotros cu la cru:.:. nbrnz¡) tiernamente. y 1.Jll st•guida le -Hay n11a tradiciou en uue-tra fa. di<~ 'lll hermoso ramillute Jo escogido, milia 'mn rmw. pnra ser prot .. gido por él? mtíudolc 1a mauo con ternura, no mo - Así dice lo. tradictOu. vuelvas {. .tejar li1~la. porqne no puedo ¡ -(Es decir que {L mí 110 tne prote-vi, ·ir siu tf! gcrá ! -~fo parece eu realidf\d, mi< 'ecilin - Como no: si uo eres.¡,. 111i mi:smt\ ndorndn, sucíio. cilio. mi Cristo está muy ndornttrio, -¡Un snelio tP iutrano¡uilizn ' tiono muchas flores. -Sí, porque Ot'a. tnu tnsto ... -Tu Cristo L.. ¿No me lo rogalas. -Cuént.'lmelo. to, pues 1 Líen mio. -N o puedo expricarlo. .. Me veía -I.10 que es mio es tuyo, ciertnmcn. ~in tí en unn. ciudad extmfin, y roleadn te.. Este Cristo era do wis antcpnsa- de personas dcsconocidas•1ue me cecian dos y mi yXldre le tenia entro lns mn. que no te vohcrin. {i ver ja.mns. nos cuando murió. -Ingrata ... y en tnnto yo tne stñaba Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. l- U B \r 1 S 'l' A Q lJ I X U E N_ A L . 2t-i 1 conti~o en E-;paün, al lado do mi mn.] Cecilia no dijo unJa; yn el capricho dro! Emmos tan felices. tn.n felices l que había tenido do pronto, lo hnbia como no lo son los humanos, 11ino los pa.<;ndo y no deseaba nbsolnta.montc 1 úngclca on el ciolo... que Eurique so le 11cparnrn si u uecesi. -Lnfelicidutl, la. felicidad l Yo In ho dad; poro temiendo •¡He tllla juzgara comprendido on estos quince Jias, tlijo tontn y sin fijez:l. en :.u pensnmiouto, C'ocilin, ¡por qut! diriíu los viejos t¡Uo iucliuó In cabezn, y le dejó escribir b no la hay cu la ,·ida l carla pttra .;u amigo. -Porquo ¡msa tÍ su Indo mucl.as ' 'c. Do repente notó mu sombro or •¡ué 1 -¿Y qué diligonciu e~:~ o a tau ur. - J'orquu el Callao (ht.í UlU.} lf.jo~>, y gente ¡ bl viajo to fr~tigaria mucho; aucmas co. -~uer de mi hijo «tuo le tengo de rroria!:l ol riesgo Jo ser doscul>iorta .. rn i Jitar en los ejórci tos roal(•S que ce m. -C.:uiíuto lo siento l... e¡; u u cnpri. bato u ú los iusurgcutcs do t 'hilo, que cl10, lH'l'O serin uqucllo, tau :tgradr~Llo Ro han levllntado coutra uuostw f-'eiiot· ú tui \'Í¡;ta... el He\·. LOrcguntó Ce. L nuestro vinjc, y visitaría el buque m1 oilin. ue uos !tontos de ombarcnr. Celebro -No mi soiloritn, un mozo do ln no huyns teuido cstn idea, pou¡uc ou chtJ.CI'(t mo acompañará IÍ pié, ou tanto/ rcalidn1l yo dobo ir al C'allao, ¡mm clu. cpw ir(. acalmllo, ou la mula que sirvo ir n.ojor ol cnmnroto 1¡uo OCUjJfLrt~mos, paro. tmor lnc; provi'>ionos de Lima. to- \ur c¡nt< so necesita llevar para dnr te das las semanas. lgurm coutodidad. Enrique lo. emregó In. cart.'\ nl cabo -.Ahom mismo escribiré tÍ un amigo, do un momento, y la' icja, dcspuc.J do rindió, prcgunt!ludolo para CIIIÍodo se haber saludado con fingida humildad, a fijado el 'iajo u el Marqué~, y con sa.li6 del llposento. Encoutr6sc oou i\ItL­so yo estaré en el Callao cuando se nuoln en el corredor, la quo le Jijo mbarqnc. con ciertA exprc::;ion do alarma: ;;,; Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 282 I~ A )J U ,J 'E R . -¡, gs cierto semi .roeofa quo aquella mnln. que estún ensillando os para su tnerced ~ -Sí, ¡,y eso qué te importa! -Le contOt;tn.r~ e 011 otra pregunta, ¿ n qué se vn á Lirna ! -A una. diligencia urgente. -Estoy por nvisnrlo á mis amos do Io quo su merced dijo esta mnfiau:l., ~ impedir quo se vaya? -¡ Qué dije esta rnnñnno, hnbladt•ra? -Ln. muln opinwn que tenia. de mi señorita. -Toma ai t•ros JJ•}Cia !. . . Y o no me ocupo sino dí! asuntos propios ... -i Y gnardará ol socroto do lo que le conté! -¿ Aca'3o no to lo ofrouí !. .. c·uontn con mi prudencia. -¡Me lo jura! -.Jurar yo 1 Jesus crodo ! .... C!lo so queda para loE< desalmados.... .. llMt \ mañaua, Mnnougn l uiindicí alcjúudo o. I.a crindita vncil6 durrí"to un mo. mento, y quiso ontrnr . 'l'po onto do sn ama para SUJllicarln ~·· QO pmmi tie~;e In partida de la. nmt\ do llnvos,­pero miéntras titubeaba, In' icjn hnbia montado y ~ 18 órdo­ninio ... 'l'odo ol peroounl do In Cort.e se ha nes del Senaqo. cambiado miéntrns oouvcnuibamos. -Pero yo no quiero salir e» úiprc, y Catalina no coutestó, 11ino quo, hizo ve- si he de sor esclnYa en Italia ro ero v1 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QU I XCENAL. 287 - 1 "' Permitid, al enviar desdo e"la distancia "No; lu ilusiou seria una demencia; mar-rni bumtldo nfrcnrln1Í vucstra.l_obrn, que di§!'n chamoa en dcrochurn por la mi~>ma ,.¡a, y cualc!l eon los .,•otos Ql\C- 1mb"' parn que 80 vol~· 1 emos ii. ,·cr los nj1smos hmTr.rcs ! llevo tí cabo vuest'\:.l uoblo cmpiesa. •• :::in dutln. no so hn empco·wdo do In misma •• Pnm dcfc•nder út ilmcntcla•t"C'¡iginn',C\'n- mtmQ{rt..Y lns formns n.o 8011 tan 'iolcntns. lra los pcligr• ne In nmcnazan, es Jll'éctso l'cro 11~ la Oomtnlll e<.~r:"'lM n ttcHtras iglcsi-q sDbr<'poncrnur 11 proornpacionc11 y :i loll y ns<'sinllbn.IÍ ) í)S I':J.l'<'t'dotea m hittnnnmcntc, cnsnmiento, l{ÓIJlanos, y no hnscnr lt• in11pi- ltoy • 1:1 en nombre do lllR leyes ~·aci on sino cu laJé. llnlx•is compreutlido nrl- 1mi¡;os tlc la fe pretenden lit ¡;nr a l mism<1 fiu. rnirnhlemQnto ORt•l, y por eRo cR que in\ ot'llis ;, l'ot' venturo no tleclnrnn qu• en In e' o se la fe, y sólo á cllu pedís arrnM para cnrnhnt"t· verán eseuelns sin Uios cu donde se obligará á vucetroo ntht"l!nnos. Estas armas sólo 1Í que so manden á todos los niúns '! ~o so consiAtcn en J., ora don, In caridad, el celo ;y hijll atrevido A decir quo hu;tnt IÍ qu un frnn­todus esas santas obras en lat> e nalca ya el '•·s s n rdigioso, sea sacerrlot , SC.'\ ~;ristinoo undo no cree. Pero, en el órden di,;no, l.L paro verse privado do tod s us rlercdtos y uerw so consigno por medio de In do bilidnd, rcduddo al estado do 1lot ? l· No quieren >'•esto quo ¿ qu~ imporLn que senil! débxlc tlmbien prolhnJir quo los n i m broa do una l si Dios está l'on vosotros ? comuuidnd pmctiqaen ero comun unn 'idn do '' Er. os msp1rn, no lo dudeis, y os dá vn- 1 enitencia y de orarion? ¡,X o nos nnunciau lor ('0 modio do ceto dcsqnisiamiento tmivcr- yn r¡uo con su,. decretos npagntlin hastn las ul, cuando las mujorcs tioncn coraznncs vi- iurtJtcs miemns del succrdvd-u os hallais \ OS. La tdas ! historitl do la Iglesia os ofl'cco, parn loa ti cm- ' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 2.8 LA MU .J E R. p011 que se parecen á los actuales, ojumplos propios pam sostener ,·ucstro 'nl111". So oh i­dlt dcma11iado In patie t.·m memorable que lmn tenido lns mujer('s rn la victoria del eris­tinnismu "ohrc ••l mundo J'ng.l!lo y háJIJaro. Ha sido ol •lo una ca•lcrm intcnninablo :> sin interrupcion de <'Tistiauas que lucharon sin cesnr dnrnute seis si~loR. " lo'recm•nterncntc Ir• Iglt•sin, •1110 teuia que ocnlturso <'n In~ tnmuu~ do 1n1s mfa1 tires, y 1 no podía enviar sus miniHtros d loa enfermos. J IÍ loa pobrCR y á lo!! conf, sorcs de In fo ; cuando no podin distribuir la ttanta 'lncaris­U 1 cutre -u~ fieles ú reunir á los niiios p1uu ns iínrlcs la doct1ina. ¡, ::;:1bcis quó hado? Envinb.'l á los mujeres, In• que, con el nom­bre de:siertJa~, de-empeñaban csoa; ministerios. •• ]~stas mujcre~. merced 1Í su sexo, hndon llo que cm prohibido á lo!! sa••erliotcs : iM­truian, prcpnr¡¡han y reunían á los 11cles: si eran rkns mantcni:m á lns pohrcs y si crun pobn'S los Hervían .... Bllns no !lO <\Spnntahnn •·on muln, uinguu ol•stáculo ln11 dNctaia .... 00 00 Adcmns de lo:; scntimicutos do fo qur. guin­bnn nquellas 'ri~tinuuo;, wdnvia rod« adns por ltu1 liJIScrias del pagani11mo, vosotrn!l, seno­rus, 110 rouHagrull á cu.eiiar IÍ los niiioR b ohrcs arroj1ulos de los asilos. f'umulo los ministros •le Dio,. cnrezc.an \le nlimtutos olllll! les ofrecerán u un. parto do los Sil.) oa ; si Ron enviados á las "árr:olcs, ellas les llc,·u­rán loa consuelos de la. fe, renovando )a nb-negada consagnden do 1 s cris días funestos llennon In santa aquellos mismot~ de quienes e hnbi::m reClbido. J~n fin, «•n tn faltan á sus dtbll:-e~. ellas llc hnsta el fin, '•mt,-snndo In fe. p rn ella la hb~tt.ttl y l1 juatid don h•net· p:wtos c·ou ol IJLd, " Eu vuestra ('aatn, sciiorn, v esns rcsolncioucs, y he nllmia· dos palaLrns IJI!C dan á vuostr dadcrn signilicacion, y dcmue obro de Dios. ·• Decís. duquesa. que los Iglesia J odrinn )>tnll:lr qno ser vonerse á nnn obra fundnd&üa pero añadís valientemente: •· no ci os npoynis en nuestra verdadero Hcinn. Yor migos de la fe, si 111 iuvn<'ltÍA ·• ~e dice que un Ouispo d lnha (¡ la mntlro de • an Agua ~.:on,·crsion, asc~urdndolo q111 lágdruns no podrin pcrocm·. de .\f: ica se atruvu tÍ duc11 o en clondo 111111 hijnti so u tnu ' nr.nimas no puedo perder la Vi os. " gstos son roía votos, Ojal ti pudieran C'lllnplirse! que nais omcion s JHI dnn • al••o ñ t~u saut.'l obrn ! 'l, Permitid, seuoro, que o ¡1resion de rJH ¡u fundo r('s¡ C,\m.os. Ar:obt Xosotras nuadimos con a• país en doudo so llovnn á ohrns ,¡.., fe y caridad no I'U Jo'rallCÍil SO COIIII'!CII (QII 11 tumbien la ¡uHcion hu,·n.1 1 más l'crfecro r¡ue en ningu mundo. Ojalá r¡no pudiórnn to do nuestra dcsgracind.1 1 • 1 JS DEL TOMO l.
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La Mujer - N. 12

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La Mujer - N. 16

Por: | Fecha: 20/05/1879

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ,, 1'. ,. i 1 LUZ Y FE DAN FUERZA. LA MUJER. REVISTA QUINCENAL EXCLUSIVAMENTE REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑORITAS, BAlO LA DIRECCION DE LA SEXORA SOLEDAD ACQSTA DE SAMPER. N.o 16. r MÁR'fES, M:A.YO 20 DE 1879. ~ PRECIO 30 cs. - · =-==--==~====== ESTUDIOS HISTORICOS SOBRE LA 1\!UJEH. EN LA CIVILIZACION. CAPÍTULO OCTAVO. L.A MUJER GRIEGA. ( CONTINU.AClON). III IV DURANTE toJo. la primera parte de 1 En Grecia la poblacion se componía la historia de Grecia las mujeres no de dos clases enteramente distintas: hacen ninguu papel allí diguo de ruen. 1 los ciudadanos libres y los escla·vos. cionarse. Los últimos, llamados ilcta.s en Espar. Cinco siglos á o tes de nuestrn. Era, 1 ta., eran dcsgTaciadísimos y sus amos poco más ó ménos, fué que empez6 la tenían sobre ellos derecho de vida y magna y prolongada guerra. de Grecia de muerte. "Estos esclavos (dice el con Persia, en la cual, merced al amor ya citado autor de la 'Sociedad Domés. patrio, y al heroísmo griego, los pe- ¡ tica ') eran tenidos por muy inferiores queños pueblos de la Grecia supieron á los animales domésticos. Podían ser superar ú las grand•.s fuerzas y pode- insultados impunemente, y nunca se río asiático de los Persas. Tanto duran. les administraba justicia, cualesquiera te aquella guerra., que tom6 el nombre que fuesen sus motivos de queja.." Plu. de !Jleda en la historia, como despues tarco, hablando de la legisla.cion de de el fa, algunas mujeres griegas se hi. 1 Esparta, dice que babia una 6rden l!a. cieron notables, no s6lo por su heroís. mada secreta, que era esta: Los amos roo y valor, sino por sus obras litera. que tenían la. vigilancia de los jóvenes, rías é instruccion artística y filosófica. 1 de cuando en cuando escogían á los que Esta fué la Edml de oro de Grecia. les parecian más avisados y los envia.. Pero ántes de enumerar pers{)nal. bao al campo, uno por aquí, otro por mente á ca.da una. de esas mujeres no. allí, con dagas y lo que necesitaban tables procurarémos estudiar la posi. para su manutencion solamente. Estos cion que las griegas ocupaban en la. j6venes diseminados por el campo se sociedad, y la inftuencia que podia.n te. escondían de dia en algun lugar oculto, ner en RU n.acion. donde descansaban, luego á boca. de TOMO II. 10 • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 78 noche salían á espiar los caminos y gen caritativas que las recogían y mataban al primer ilota que encontra. cría n. bao. Esto para ejercitar el valor y la U vez que la niña er3 l'l.ceptada. astucia de los jóvenas! por 1 padre de familia, inmediata. Sin embargo, si la suerte de los es. roen se la consignaba al interior de clavos en Aténas era. ménos cruel, la. la e '.l., 6 gineseo, en donde la cria. de la mujer no era. por cierto muy sua. bao parada enteramente de la socia. ve, y se la con~:ideraba como esclava y dad asculina, sí se intentaba educarla. propiedad del hombre. ue fuese honrada madre de fami. Procurarémos extendernos un poco su casa. Era. prohibido que las m(LS acerca de la posioion de la mujer muje es saliesen sino tlD casos determi. griega en In. sociedad, en atenciou á nn.ilo ~por las costumbres del país: por que los modernos fil6sofo11 han dicho ejem lo con el objeto de asistir á alguna frecuentementtl que el ideal :le la. ~>uer. cere~ onia en el templo, 6 á algun re. te que debería tener la mujer de gocijl público 6 de familia; pero esto nuestra época es la de la mujer griega. no d eria hacerse si no tba.n acompa.. Apénas nacia una niña en casa de ñada por un séquito de esclavas y es. un ciudadano de A.ténas, cuando anun. clav . Si á pesar de todo esto se las ciaban este acontecimiento poniendo acus a. de babor faltado á alguno de encima de la. puerta de entrada una. sus d bares, los .Magistrados las decre. tirilla de lana. tejida, dmbolo de lo ta.ba. una multa. en dinero, y la. Reo. que debería ocupar á la reoieu nacida tenci se et~cribia en una. tabla que He durante su vida. • Olvidaba advertir oolg a en el pa!'eo p\íblico más cer. que este anuncio del sexo de la recien cano á su casa. nacida no se hacia sino des pues de que Se encargaban de las huérfanas los el nifío 6 la nifía era aceptada como parí tes más oercanot=~, que tenían el •mya. por el padre. Envuelta en sus debe' de casarse con ellas. En el ajuar mantillas, apénas oacia, la. ponían á los del novia ponían una sarten, símbolo piés del padre: si éste la alzaba era de 1 cuidados domésticos : los novios prueba de que aceptaba. á su hija con debi u comer bellotas en un mismo los deberes que le imponía. la. paterni. plat en el banquete nupcial. dad,- pero si no le hacia callo, y des. L mujeres do alta categoría pasa. viaba. los ojos de la infeliz, manifestaba ba.n na. vida ociosa y desocupada, pues con esto quo la criatura estaba conde. no 1 eosefiab:tu ninguna cor~a, y les nada á muerte, 6 por lo méoos al ex. era rohibido hn~;ta. opinar sobre cua. trafían1iento perpétuo de la. casa pater. lesq iera matetia; jamas recibiau vi. na. Esta. conducta la observaban fre. eítaA masculinas ui se asomaban á Ja,¡, cuentcmeute los griegos cuando se ven nas; no podian usar sino vestidos considernb:~o demasiado pobres para que o tuviese u borda.do6, y para prohi. mantener muchos hijos y educarlos, 6 birl mejor se promulg6 una ley man. cuando creían que ya te01n.n los sufi. dan que sólo la..'i mujeres de vida cien tes. Natnra.lnHmte las roujeres et~m los podían llevar. Una cosa, sin ' ln.s que corrían mayor ries~o de no emb rgo, les era permitido en union de ser aceptadas por el padro de fa. las o ras mujeres: pintarse el rostro, milia: entónces Stl las tiraba por una las e jas,lo11 labios y echarse polvos do. roca nbajo para que se matasen 6 se rado sobre los cabellos para parecer ru. las llevaba á un desierto para que m u. bia.a adema&, era moda en una época ser riese u de ha.m bre 6 presa de las fieras, a~ta de cuerpo, y ent6nces unas y otras 6 cuando ménos las exponían en algnn d1er n en usar eleva~os tacon?s en sus portal, eu donde algunas veces babia za.p s. Cuando sahau de dla lleva. ban grandes y pequefíos paraguas, y * El varonao anunciaba con una. corona cub an~>e la cara con un velo traspa. de olivo : síruboh• de la agricultUl'a. ren ; si era de noche, sus esclavas las Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 79 alumbraban con antorchas de variados colores para distinguirse de las muje­res de mala vida. Hasta que la mujer casada tenia el primer hijo era considerada como es­clava, y ni aun podía pasar de un a:po­sento á otro sin el permiso de su ma­rido. Pero una. vez que daba ú luz su primer hijo gozaba de mayor libertad en su hogar. Lns mujeres que vivían m:is holga­damente eran las de mala reputacion moral, y así como las primeras debían ser completamente ignorantes, las se­gundas todo lo aprendían, y podían de­dicarse á lo que mejor les inclinase. Atendidas, visitadas y obsequiadas por los horubres, estas mujeres tenían una. vida. muy feliz cuando La.bian recibido una educacion esme't'a.da. Cultivaban con acierto las ciencias, las artes y la literatura, y formaban una fa.lange uu­merosísima en Aténas, pero de éstas nos ocuparémos despues con mayores pormenores. Las mujeres plebeyas eran en reali­dad las m's privilegiadas entre las griegas, puesto que, unida ú la liber­tad ele sa.lir sin trabas á la calle, vi­vían en su ca~a. á su gusto ocupadas en sus faenas caseras, y si en realidad sus esposos y padres ejercían sobre su suer­te uua influencia ilimitada, por lo mé. nos los Magista.dos no se ocupaban de ellas, ni dictaban leyes que las tirani­zasen y pusiesen en vergüenza. pública. S. A. DE S. ( Oontinua.?·á ). FRAGMENTO DEL EVANGELIO DE SAN MATEO, CAPÍTULO VIII, DEDICADO Á NUESTRO SANTÍSIMO PADRE PIO IX. Sin temor á los vientos, prcsuror.a Atravesando va la mar undosa Muy léjos de la orilla UM frá0'ÍI barquilla. En ella van humildes pescadores, Que si no son señores De castillos, ni tierras, r.i mesnadas, Sut1 alma" abrasadas En casto amor y caridad ardiente, Consagran al Señor Omnipotente, Al b!aestro divino Que de inmortalidad mut'stra el camino. ¡ Callad! tranquilo duerme Y su serena fuz pinta el sosiego ; Le. paz, el santo amor, su sueño velan, Y en sus sienes destellan Fúlgidos rayos de divino fuego ; Mecen su sueño blando Loa remos y la brisa. murmurando. De pronto el Noto fuerte, Rebramando e.menua con la muerte, Y la revuelta y acrecida espuma, Como á ligera pluma, El esquife levanta al cielo mismo Para deapnes hundí rae en el abismo ; Oual funenria tea El rt.yo entre las nnbea centellea, 1:' el discípulo amado, Oreyéndoae perdido Exclamt. de pavor aobrec_ogido: 1 ¡ Señor 1 ¡ Señor l j piedad que perecemos 1 Sólo á lí nos voh·Nnos Henchiilos do lc01or y de esperanza; 1 Sólo tú la bonan,;a 1 1'ornarás ó. los vientos irritados, Que, fuertes y bravíos, concitados En nuestro mal pelean ; ¡ ~lirad que nuestras fuerzas ya flaquean 1 Ent6nCI's el ~iior alza la frente, Y con su diestra ruano, Extendida del Sur al Occidente, Su espíritu les muestra soberano. Y súbito el furor de la tormenta TÓI"Pase en calma ; las terribles olas Al último confin del orbe ahuyenta Con au soplo el Señor, y el barco leve Al suspiro del céfiro se mueve. De admiJ'llocion y pasmo poseídos Fueron los pescadores Cuii.Ddo vieron calmarse los horrores, Aplacarao los viento&. Y volver á. la paz loe elementos, Aunque la nave del Apóstol Santo Por el fiero huracan es combatida, Jamas perecerá: con el quebranto Será hostigada, pero no vencida, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 80 LA MUJER. Y tú, gran Pio ~no~ Mártir de la ambicion y el despotismo, A.nuque es excelso trono, Tú que al catolicismo Añauiste un floron, y á la hermosura 1 Dll la Sant4 y la Pura, Recibe mi tributo y el respeto Del acendrado amor. Sobre tu frente, Hermosa y venerable Del génio y la virtud incomparable Lució noble auréola. j Oh, Parca inexorable, Que caminas incierta, j Oh, que tu mano yerta, Respete el hilo de oro Del que es hoy nuestro bien, nuestro tesoro 1 .Mis plegat·ias escucha, máa en vano, El tiempo es inhumano, Y con su ráudo vuelo Le arrebata por siempre de este suelo. RAFA'ELA DELGADO DE LAPLANA.. (De El Eco de Có1·doba). LOS DESCUBRIDORES. CUADROS HISTÓRICOS Y NOVELESCOS-SIGLO XV. (CONTINUACION). ALONSO DE OJEDA. CUADRO V - 1494- H A 1 T 1 • minio de cinco caciques diferentes y I rivales elltre sí. LA isla de Haití, como la llamaban Magníficos bosques cubrían casi por ~~ los indígenas, 6 Espa:ñola, como la bau. entero la isla y daban riquísimas ma­tizó Colon, 6 Santo Domingo, como la deras y frutos de diversidad de espe. denominaron en seguida los franceses, cies. Abría.nse aquí y allí anchos cla. es, despues de la de Cuba, la más gran. ros entre las selvas para dar lugar á los de del archipiélago de las Antillas. caseríos de los naturales y á las semen. ~1ide en su conjunto 6,000 leguas cua. toras de maí~, yuca, platanares y otros dradas, y en su centro ,se levanta una alimentos favoritos de los indígenas. cadena de monta.fias cuyas ramificacio. 1 Sin embargo en el centro de los cerros nes se extienden hasta la. costa., dejando más elevados el paisaje era. agreste y entre sus contrafuertes y estribos ame. salvaje, áspero y estéril, y en la cumbre nos valles, hermosas hondonadas, quie. de ellos la vegetaoiou era triste, elsue­bras y precipicios. Los cerros van dis. lo pedregoso y árido y el clima írio y minuyendo al acercarse á las orillas del destemplado,- pero en compensacion mar hasta convertirse en ligeras coli- hallábanse algunas minas de oro en nas en unas partes, y en otras en lla. aquellos recónditos lugares, cosa que nuras regadas por gran número de halagaba má8 á los espa:ñoles que )a 11 caudalosos rios y riachuelos, en cuyas vista. del paraíso terrenal, si en él no arenas los compafieros ue Colon encon- hubieran hallado el maldito metal. J traban rastros de mineral de oro. En La vegeta.cion en las orillas del mar 1 el siglo XV la bella isla estaba pobla. era hermosísima en torno de preciosas 1 ua por una raza de indígenas que, se. y abrigadas bahías, puertos y ense-gun los cronic;tas del tiempo, eran bien nadas, sombreadas por bosques de pal­conformados, de carácter suave, hoapi- meras y frondosos árboles y arbustos, talariosybondadososbastaladebilidad. rodeando caseríos a¡entados en la ori- J Formaban cinco naciones bajo el do- lla del mar tranquilo y trasparente, y . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. , ,-.;·~.:_----------- -·~----------11---- - ~·----------- R E V 1 S T A Q U 1 N C E N 1~ L . 81 so_b...:r:.e..._e_l_c_u_a_l _p_are_c _i_óle_s_á_lo_s_e_s-pañoles 1m ala volunt~l con que los demas mira. que jaUlas se desencadenarían las tem. ban al iudígepa, -la cual ~;e confirmó pestades que tan frecuentemente visi. m(u; entre ellbs cuando 1t los pocos dias tan la. eguraron que habian muer- car una ciudad y cultivar los fértiles j to todos eNos víctiwas de sus malos terrenos que !'le extendían Mcia el mar 1 instintos: qua de su orgullo y con- r las riberas de los ríos. Colon tom6 ducta desordenada, se originó entre pose"' ion de 11.quel si tío promediando ellos una completa desmoraliz.a.cion, el mes de I?~iciembre de 149~, y le y cualnninaal4Js feroce"~, unos habinn puso el nomb re de la reina, su pro. muerto en riilas particulares, otros ñ tectora. Inm ~dia.tamento empezaron manos de los inJ1geuas ultrajados on con brío los t abajos de levantar mu­sus intere~;ea y en sus familias¡ y chas casas, ed ficar el templo y limpiar por ultimo, loa domas guerreando con- el terreno pa a semeuturas. C~mo to­tra el cacique más poderoso de In Jos trabajaba! en sus respec•1vas ca­i• la. Este Labi:L 'bajado de las mont.aJJas, sas :y daban 1 lguuas l1oras del dia ' en donde teni:uus dominios, y atacando edificar la igll>sia, ésta en breva estu­á los intru808, los haLia matado á to. vo concluida y el 6 del siguiente dos, no obstante el defenderlos á mano Enero, dia de la Epifanía, el padreBoy. ai'IlUlda Guacanagarí, cacique de aquo. le, ayudado d1a los 12 eclesiásticos l}Ue llas tierr..,, el cual había protegido ú con él habiap pasado á Ioclias, dijo los espatlolea con una abnegacion dig. ll misa en el pr mer templo cristiano le­na de un cristiano, y un cariño y una vanta.do on e Nuevo Mundo. hospitalidad poco 6 nada. agradecida Una vez qt ~ Colon plante6 la colo-por ellos. nia y vió que parc'bftba pt4.peramente, En el primer momento los cornpañe- pensó enviar l inteno,· del país algo­ros de Colon no quisieron creer en la nos de sus má~ audace é inteligentes lealiad del cacique GuacaDagarí; pero capitanes ú qt e dCS!Cubriesen y diesen en vista de la. lrerida que éste babia re. noticia de lo< ue allí babia: entre ellos eibído en el combate contra el cacique á Alonso de Ojeda, que ya se babia he­de laa montaiias, de las l~rima.s que cbo notable pior su valor y espíri*u em­derram6 y pro,estaa de fidelidad que prendedor. l~ando los exploradoree hiao, Colon lo &hsolvió de toda parti. volvieron 8 ~ !sabela con buenaa noti. cipacion en la c\eltruccion de la inci- cias, no aolam~ute de la belleza, ferti. piente colonia espalola, y le devolvió lidad y riquet¡a del país, sino Ymbien ou coaliaua y .,.;.tad, A ~r de 1& de la bueD& Et que lea habiau Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ------------ ------- - ---------------- 82 LA MUJER. hecho los indígenas, Colon resol vi6 ero- tos que producía la tierra y preferían prender personalmente un paseo mili- comer las averiadas y escasas provi­tar por el interior de la i~;)a cou el siones, restos de las que habían trai­objeto de mandar edificar una íortale- do de E hombros le pendía un rico carcaj ba. de arribar do Espafia con provi. enga'!tado en oro con flechas igual. siones y pertrechos. Por último Ma.r. mente lujo~as; su maca.na, con ser la garít y los más amotinados se apode- más fuerte y pesada de todas, tenia in. raron de a.lguuos buques surto<> en el crustaciones del mismo metal para att­puerto, y se hicieron á la vela con di. mentar el peso; arreos que decían reccion á Espaiia., dejando la tropa ar. bien á su porte reposado y á la fiereza mada sin Jefe, diseminada en la. isla y de su mirada, que infundia temor en entregada. á toda clase de des6rdenes. todos los suyos, méoos en su mujer fa. vorita, é inseparable compafiera, p~~.r. Il ticipante de sus glorias y pel ióros. Lla. mábase Anacaona, "' y su nombre se El eacique más valeroso y potente pronunciaba con respeto y temor en de la. Española (el que babia desba.ra.. toda la isla, por su audacia y valentía, tado á los colonos del fuerte de la Na. causando la admiracion de los guerra. tividad) se llamaba Ca.onab6, y era ros rle su marido que la creían invul. sefior de la. rica provincia de Maguana. nerable. Era mujer de raro ingénio, Hijo de un Jefe Caribe y por consi. muy hermosa, mús blanca que los que guiente de génio altivo, inteligente, la rodeaban, puesto que nunca se pin. perspicaz y de gran valor, era induda. taba el cuerpo, que ora elegante y bien blemente el llamado á ponerse á la formado. Engalanábase con armas de cabeza. de los indígenas, que le raspe. guerrero: vestía llD delantal de visto. taban, admiraban y temiao. La erec. f'as plumas, iguales á las de su penacho cion del fuerte de Santo Tomas, en las y brazaletes; sartales de pepl\5 rojas tierras más inmediat.as á sus habitacio. mezcladas con brillantes plumajes la nes, babia indignado al cacique, pero adornaban el pecho, la espalda y rodea. no babia apelado ú las 1umas miéntras bau los tobillos. el ejército de Ma.rgarít tuvo algu. Despues de una. corta alocucion, en na apariencia de disciplina. Preparó. la. que Caona.bo dabclo cuenta de sus se, sin embargo, en secreto, aguardando propósitos é intenciones acerca del fuer. una oca.sion para caer sobre el fuerte, te de Santo Tomas, y dadas sus órdenes y acabar con los 98pafioles cuando e~- j do cómo babia de ejecutarse ol ataque, tuviesen m:is desmoralizados, como lo 1 el jefe indio emprendió marcha. por las babia hecho tintes contra la Navidad, 1 veredas más ocultas en la profundidad con ta.n buen resultado. Al fin le llegó de los bosques, con ánimo de asaltar el la noticia. de la desercion de Marga. 1 fuerte cuaudo ménos lo esperaran, per. rít, y juzgando que el fuerte de Santo suadido de que el jóveo O jeda, que lo Tomas estaria mal defendido, determi. comandaba, no tendria noticia alguna. n6 desbaratarle completamente de un 1 de la aproximacion de tan formidable golpe. Reuni6 diez mil guerreros ar. hueste. mados con fiecbas, macanas y lanzas - Poco ántes de avistar la fortaleza. terminada.> en espinas de pescado, - maod6 C<.~onab6 que so detuviera la cubiertos los cuerpos con pintura. roja vanguardia íi orillas del l'Ío, para des. y negra, las cabezas coronadas de plu. cansar, á fiu de llegar frescos al ataque, mas brillantes, lo qu& les dE.ba. un as. 6 tal vez para dar tiempo de que Ana. pacto en verdad aterrador y horrible ca.ooa. recorriese las a.pifiadas filas de á la. vista. del hombre civilizado. guerreros, hablara á cada uno por su Ca.ona.bó era jóven, de crecida. esta. * P 1 b . .6 b jl d L 11 d to . fi mí a a raque s1gm ca a 01· e oro. a ca-tura Y ga ar o aspec · su sono a, cica era poetiza y componía cantos guerreros un tanto feroz causaba terror, porque en conmemoracion de los hechos do sus he­todo él, desde la. raíz del cabello hasta roicos antepasados. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. --- - -------------. 8-! LA liUJER. nombre, y distribuyera., entre los que de su morral. Cuando se lo permitían en otras ocasiones se babinn manifes- las circunstancias, lo descubría y lo tado más valientes, algtmas flechas de fijaba en el tronco de algun úrbol para su propio carcaj, recordándoles 6. todos invocar la proteccion de la que babia que ella jamas hn.bia presenciado uua erigido en patrona suya y consagrádola. derrota, y siempre en todo combate ha- todos sus pensamientos de afecto reve. bia. sido vencedora. rente: la. pedia su amparo en toda riiia L es dejarémos aquí entre tanto para 6 batalla. y se consideraba seguro aun en pasar al campamento español y descu. las m{IS peligrosas empresas." brir si por ventura Ojeda· tenia. noticia 1 Al vigilante Ojeda no pudo ocultúr­del peligro que le amenazaba. sele el inusitado movimiento de los 1 guerreros de Caoua b6, y comprendien- III do el peligro en que se hallaba, se apartó por \lD momento del lado de sus La fortaleza de Sauto Tomas estaba advertidos compañeros de arruas, subió bellamente sitnada.en una altura y ro- ú la torre, é hincándose al pié de la -deada. casi por completo -del rio Ya.ni- Vírgen, invocaba en una ferviente ora­que, de corriente fuerte y ruidosa en cion la protecciou del cielo, y al mis. aquel sitio, rompiéndose contra muchas mo tiempo levantábase en su mente el piedras de ja y los lejanos ojos levantados y fijos en su Vírgen, montes. En ar¡uella. .torre tenia. Ojeda implorando el socorro de la divioiJad, &u habita.cion, cuyos muebles se com- no porque tuviese miedo, sentimiento poniao. en resúroen de un lecho forrua. para él desconocido, !>Íno porque tenia do por dos tablas sobre troncos de ÍLr- una. gran fe y seguridad que todo estaba bol, uu banco igual, relucientes arruas en manos de Dios, y que sin su ayuda colgadas del muro toscamente emba. no había saJvacion; su corazon abrigaba n·ado, y en lug:n preferente de la es- aquella fe que todo lo vence, todo lo ta.ncia un crucifijo de madera. y la pe- da; que infunde brío ú los m(IS débiles queña. Vírgen J>Íntado. al óleo, que re- y á los más valientes acrecienta su cibi6 del Arcedeano Fon~eca,eu nombre energía y su pujanza,- tenia fe en de María. Desde que Ojeda tuvo en su Dios, en la intercesion de lo. Vírgen, poTEL'CCTOJ.L h truirooa 1 no~ea verdad? y al mia. mo · ompo distraer nuestro espíritu, F'RECUE:STEllE:STEnos han pre8\Jntado sac dole de la triste prosa de la vida ¿qué regla debemos segutr las mujeres rea 1 para. elevarle ' regionea en que en nuestras lecturas ~ y por cierto la el a 6e solace y deacano;e de la.s fae. cuestion es cosa. mucho más gro~ do naB errcstrea. lO que ' primera vista parece. ro para guatar de la. lectura y -------------------------~~~----------------------------------__, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 87 am'ar la buena literatura, es preciso llos libros que hemos leido acerca. - de tener el espíritu educado y preparado 1 este tema ninguno nos inspira más el terreno para recibir la simiente. Es confianza y nos satisface como el ti tu­decir, haber recibido alguna. educaciou. ¡la.do "Mujeres sabias y mujeres estu-diosas," obra de Monseñor Dupa.uloup, - Obispo de Orlea.ns, muerto última­" La educacion se divide en doR par. tes (dice madamll. Gatti de Gamond) la educacion mora.l, es decir, el desarro­llo del alma, y la. educacion intelec­tual, es decir, la cultura. del espíritu. Estas dos se unen estrechamente, por­que la conciencia., que es el instinto del alma, no es sino el buen sentido que es el instinto del espíritu. El sen­timiento y la razon exigen, pues, un cultivo simultáneo pa.ra que haya. edu­cacion. "Culti\'ad el espíritu á expensas del sentimiento y formareis un juicio fa.l­Reado; cultiva:! el alma sin cuidarse del espíritu, y el sentimiento no servi­rá sino para det~camino.r la. ra.zon du­rante todo el curso de la vida." mente.,. Estractarémos en este artículo, pues, todo aquello que nos parezca mús dig- 1 no de atencion con respecto á nues­tras mujeres, y adecuado á nuestras costumbres, intercalando algunas ob­¡; ervaciones propias del asunto y desa­rrollando las ideas qtte más nos convie­nen en Colombia. Dirigiéndose el Obispo de Orlcaus á aquellos hombres que son enemigos de la instruccion en la mujer y que la quieren siempre ignorante, dice: " El retra.to trazado por Salomon no es de la mujer que sólo se ocupa de las cosas vulgareR y materiales, sino el de la mujer inteligente; y si sus hijos - se levantan para procltunarla. glorloSi1 • • • • 1 y bien ~venturada., es porque tiene el N os dmgtmos, pues, á las muJeres ! pensauuento levan lado 60bre las cosas que han recibido alguna educacion es- de la vida; prevee el por\'enir, atien. colar y que, terminadas aquellas ta.- de al cuidado do las almas, y e!.tá en reas, desean instruirse positivamente, todo á la altura de los más nobles de­- ya qne en la mayor parte de los co- 1 bares y sérios pensamientos; en una Jegios la enseñanza, no pasa de los pri- • palabra es la digna é iutehgunte coro­meros elementos de la educacion. pañera de un esp~so que e;.ttí sent.a.do En realidad, la verdadera educacion ú las puertas de la ciudad, sobre los del espíritu entre nosotros no empieza 1 primtJros escaños de la justicia. sino cuando ya se han despedido los ... " Despues del Evangelio, la. m u. maeetros, y cuando las lecciones no son jer ba ~ido levantada y ha tomado no. obligatorias. Una vez que el camino blo pue.c;to en la soctedncl humana. que lleva 6. la 1ustruccion es nuestro, ·• Lo que yo ruego, lo que yo deseo y que podemos escoger las lecturas que ' es, qne censuras ridículas, nombres más nos agradan, ese es el momento groseros y néciRs burlas, no la obliguen j propio para. buscar los libros que nos á det~cender del alto podest.a.l e~ que convengan y fijarnos un sistema. de es- la colocó el Evangelio y la entreguen l tudio que desarrollo nuestras faculta. á la. frivolidad y n.l materialismo de la ¡• des naturales. 1 vida.. Tenemos á mano varias obra.s que " Comprended biea lo que deseo; lo ' tratan de esta. materia, pues nunca nos que anhelo no son mujeres ¡;a. bias, si no atreveríamos á da.r consejos sin. a.po- ·- lo que es preciso 6. sus hijos y á sus 1 ya.rnoa en terreno firm.e,- e~ dec1r, ~n • La traduccion española. de la obra del ! la. palabra. de personas 1natnudas y d1g- Obispo que tenemos á ):1 mano es de doña 1 1 nas de toda. confianza.; pero entre todos Mana de la Peña. : 1 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 88 LA M U .T E~ R. maridos- mujeres inteligentos, juicio. . .. " En la. mayor parte de los libros sas, pensadoras, instntidas en todo lo en q 1e se habla do la mujer, de su des. qtlO es útil ~oabor como madre~;, como ttno, de su virtud y de su mérito, léjos 11 no:Jns ele casa. y como mujeres da socio. de e msidera.rlo. crcadn á la, imáge1~ de {!ad, sin desdeñar jaro!\!> 1M lahorcs Dio 1 inteligtnte, liln·e, lt.ES.PONSABLE • manuales ; que sepan trabajar ocupan. DE S B ACCIONES DELANTE DEL CREA-j 1 Jo ~>tl inteligencia y cultivar su alma DOR, la hacen propiedad del hombre, outera. creacla para rl s61o, y sin más fin que "La mayor desgracia del hombre, él. l!ln estos libro¡; la mujer es un sér 1 lo que más ha de temer, Oh trope~nr deslumbrador que 110 ndora sin r~s-con una mujer ligera, frívola, perezosa, peto ¡ y en el fondo un 11ér inferior, desoc u~da, ignorante, desabrida, ami. cuya existcnciB no tiene mtí.o objeto ~n de los placeres y de las divefljione.;, que !31 placer y In frivolidad del bom­mcapu de todo estudio, de toda aten. bre, dependiente, ante todo, de éste, cion perseverante, y, por consiguiente, que ~s su único duofio, su l~slador, iniJabilitada de poder tomar una parte su J 1ez ; eoteramoutc como 111 no tu. activa y real en la educacion de sus vier ella alma, inteligencia ein líber. hijos y en los negocios de la. casa de tad oral, como 11i nada fuera para tsu marido." ella ios, y como ei no le hubiera dado nec~ idades á liU alma, facultades, as. . pira< · ones y, en una palabra, derechoa Está, pu~s, sentado, con la auton. y del es. f;e declama, con razon, con­dtul, del Ob_tspo .de Orleans, fun.dada en tra. }¡a frivolidad de la mujer y el deseo e l }.vn~geho lDIS~o, qno la muJer para de aHrad~tr, que parece en ella innato, ser mUJer cumphdora de 6Us deberes pero tan s61o so debe á la falsa educa. y ad ec u:u.l~ para. ser. buenn cspo~a. y ciou quo recibe ... " , b.ueu:~. t~r.~ re, t'~ prec1so que liOa wte. " JEl deseo de agradar, la ligereza de l l{)ertfc l' 'ti!Bl?'!Ltda . cará !ter¿ uo la. n.liroentan por ventura, oose ándola cou1o único término de su oxis ucia el hn.cerAO querer de1 hom. 'MIÍs léjos añade : bre ? i Qué extra!Io, pues, que cifro " Dios no dá inútiles dones ; en todas toda su a m bicion en ol bien parei:er? ... su ~ obras hny una rn?.on, hay uu fin ; " : aro. los pagano11 la mujer es un si la compatiorn del hombro os uuR 6ér a radnble, pa~i...-o, aubalterno, crea. criatura rnzonable, ~;i, como el hombre, dos 1\monte para su regalo: pero el ha sido creada á imógen y somujauza cris lani~ruo pien~a y obra de otra ma. do Dios, si ha recibido como .él d:!l uem ~ la virtud cristiana en el hombre Creador la sublime iuteligeocin, es y en la mujer ha de ser voluntaria, para utilizarla. • uobh , activa, inteligente .. . " Tanto mú~_;, cuanto quo todos los . . ' E!; 1Hil á los maridos sin virtud, donua recibidos de Dios hRn de I:HJrvir ten mujeres sin valor 6 va.lieudo tan y ser cultivados. La E~crituro. lo de- poc como ellos; y por lo mismo in. claro. así; las almas, corno la. tierra, ca es de interveUlr contra sus des. cuando so la deja yermo., aolo produc.n órde es. plantas silvestres, spi tUI8 et tribtdo8, y " a mujer superior se impone nl llios uo ha hecho, como la del hombro, mari o sin darse cuenta de ello tal el alma de la mujer para ser ustéril, vez; pero lo hace sufrir la influencia ligará v enfermw tierra. de su recto juicio y le impide entre. ' ' TÓJavía m~; toda. criatura inte. garsta á .us capricboe. H~ aquí por qué ligoote dará cuenta ~ Dios de esos do. los Dlaridos vici0101 necesitan mujeres nes ; cado. uno, en el dia del juicio, ign ~ntes. ser6 tratado segun lo recibido y el " a naturaleza habla en alta voz; empleo y fmto de ello. la. n turaleza. humana pido ser inatrui. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 RE V I S '1' A Q U l X C E N • dn. y elevada en todas sus facultades. cion . . No ha:r que hacerse ilusiones: He do decirlo: yo no he encontrado los principios ·rígidos y las OQU¡>II.CÍones nado. peor que la restriccion de la!i fa- frívolas, la de ocion y uno. \'Í().a sinl­cultades intelectuales y el Jesprucio plemente mat ~rial y rnundt\nn., eogen­do las exigencias del espíritu; hambre dran 6. esas m ~·eres sin rocuq;os pro­y sed sin ~tisfa.cer. ¡De ahí ese de~eo- pi os, casi sien re insoportitbles á sus que es un tormento de saber, que á maridos y au á sus propios llijos. falta de la. verdad y ciencia fe nutre "Pero dejad ú la mujer algun!\8 horas de falsedades y desvaríos; de ahí esas al dia de tra.l) jo intelectual, en que pasiones buenas y generosa.'! en 6\l orí- las facultade!1 ~el alrua se e(¡uilibreu; gen, que se desvían de la verdad y la en las que todp se ordene en su Cl;píri­virtud; de ahí e~>as tortuosas senda¡¡ tu; en las que descanse su fatigado en­que atraen á la ignorancia, que no sabe teudimiento, )' su buen flentido y reo­juzgar, escoger, ni contenerse: con. titud de mi s tomarán su lugar, In vergi di,-umpent vos dice el sant.:> es- exaltacion ce erá y la paz peol'trará critor;! cu :m alma. tónces levantará la. ca- " 1 De ahí el secreto de tant!\8 caidas, bezn. y compr nderá que esa vida. de de tantos escándalos, 6 por lo mroos. itJteligencia ú la cual aspira, y de la de tantos y tao misen~bles frivolidades jque su untura za necesita, uo le está entre laR mujeres J. nobrndn. Ent ces caed de rodillas ... " Hay en los deberes que impone 1 aceptando la v ·da y su~; delJercs, ado­una. famiha muchfsimo fastidio, y mu- raurlo la volut tl\d de Dios, y é~;te será cbo can¡;Ancio eu las obligaciones de el precioso fruto de un trabajo que po­ama de casa y en 1~ mil detallec: ma- dr~ sustituir á la oracion tranquilizan­teriale;;, tantns veces repetidos L Dónde do su espíritu y sati~faciendo en la encontmrn la mujer consuelo? ¿Quién tuujur una de sus más uobles y justas puede dar legítimo empleo a& su imn- aspiraciones." ginacion, cMi siempre apasionada ? i Quito ofrecerá justa satisfaccion (¡ su 1 iotetlgencia y permitirá á la mujer N otadlo bie , esto dice un Obispo, juzgarse algo mús que una sirrienta? una do las lu brerns de la Religion " Preciso llas probaría que en Marte la vegetacion, que giran con aparente calma sobre en lugar de ser verde, como en nuestro nuestras cabezas! planeta, sería roja., lo ouai debe de pro. S. A. DE S. ducir un efecto muy original á los ( Oontinua1·6 ). CUADROS DE COSTUMBRES. MIS SOBRINOS Y YO. ( CONCLUSION). -Mi m á Teodorico, dijo Ariadna -Lo oí en casa ... Se lo refirieron tí i no te parece muy sereno despues de mamá con todqs sus pormenores cuan. aquella aventura que dicen tuvo lugar do yo estaba. preaente. en los Estados Unidos entre él y una Hé aquí las consecuencias, pensé, de yankee de las finas 1 ese hablar tan sin tino ni criterio de. -Qué aventura 1 lante de las niñas más inocentes. N os -Luego no la. sabes? admiramos deepues al ver que las m(Í.B -N o, dijeron las otras, cuéntanosla ... candorosas jóvenes se ocupan en cosa.a -Escuchen ustedes... que no les convienen ni son propias Y ent6ncesla. nifiita refiri6, con com. de su edad. i A quién deberiamos cul. pleta impavidez, cierta historia que par sino á los padres, que son tan in. hubiera escandalizado á cualquier per. cautos é imprudentes 1 sona de experienci3. Todavía. estaban hablando de la es. -¿Quién le contó á usted eso? pre. candalosa. historia de Teodorico, cua.n. guntaron las otras. do un antiguo amigo nuestro, Bajaceto, ' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCEN L. 91 se dirigió á Artemisa, y sentándose á :í. don Ulises o le gusta que vayas, su lado le dijo con un tono que me añac.lió con ac oto triste. chocó: -i Qué tLe importa 1 -Artemisita, un favor •.. un favor... -Mucho... Mnmá quiere que me -Cuál? caso con él. -Tenga la bondad de tocar aquellos -'N, Aria~ na.!. .. imposible! valses que idolatro. --Sí, mi eh ito, y tendré que ha. -"Los guardias de la. reina?" cerio ... -No. "Los auspiros de un que. -No pued ser¡ esa seria una cruel. rubio." dad~ CMarte an jóven, tan nifiita.l -Con mucho gusto. -Tú sabes que somos pobres, que -Y los bailamos 1 hay en cn.sa n chos muchachos .. . -¿No me pide usted que los toque, -Bah! i Yi basta. ahora no han vi. pues? vido sin que 1 ~s falte nada? -Es verdad ... Voy á conducirla á us. -Es 'ferd que así parece; pero ted al piano. Artemisa se levantó y so con cuúntos acrificíos 1 Nos hemos alejaron platicando. acostumbrado á ciertas comodidades, á N o té que si bien no podía decirse q u o ciertas nccesi ndes sin la.'> cuales ya el jóven estaba. enteramente ébrio, sin no podemos v ·r ... ¿Qué podré hacer embargo se conocía que "!labia tomado en este caso, cuando se presenta tan más licor del que su cabeza podía so. buena ocasion de mejorar mi suorte? portar, y por momentos sus palabras -Qué pod •ás hacer/ ... Amarme y no eran bien claras. esperar!. .. ArtemiS& empezó á tocar, y él vol. Ariadna no le contestó, pero oí que viéndose se acercó á Aliteo. y le ofre. su respiracio so agitaba. ció la. mano para qne bailasen aquella -Lindoro, Lindoro l gritó desde el piozn. otro lado del sa.lon la. alegre voz de Inmediatamente despuea lo. sala. pre. una risueña. coqueta dama. El j6ven sentó un aspecto muy animado : un se puso en pi , pero ántes de dejar á torbellino de carreras, ya de dos en Ariadua la d · o : dos, ya. de todos los bailadores al mis. - N o, Ari na demasiado querida; mo tiempo; de rifas, exclamaciones,, no pienses e semejante matrimonio palabras sueltas. . todo esto acom. tan despropo iooa.Jo .. la vida es lar. paliado por los acordes del piano. Y o ga y el porvc ir puede aer muy dife. contemplaba. admirAdo aquellos nue. ¡reo te .. vo& bailes, y notando con cólera y dis. -Éste no e quiere verdaderamen. gusto la manera con que algunos de te, murmuró :.t. nifio. escondiémlose de. los jóvenes se apoderaban de sus pare. tras de la cor ina para ocultar alguna jas, con ademanes copiados probable. lágrima. mente de lo~; bailes á I!Ue ellos babiao 1 '\Iiéntras e Lindoro babia estable. asietido en "Mabille •· ó en "Chatean cido una nl 'TO converFacion con la de Fleurfi" de Pari11. sefiora que lo babia llamado, olvidan. De repente me llamó la atencion do completa 1ente ;\ la abandonada una conveT88.cion que en voz baja tenia 1 Ariadoa, y e ba. tao entretenido, que lugar de tras de la cortina : era Ariad. ni una vez d · igicSla mirada hácia ella. na. que conversaba con Liodoro : sea. El valse h ia. concluido, Artemisa que no hubiese querido bailar ó que 1 no volvi6 á s asiento y Alitea se sen. no la hubieran sacado, ella. permanecía t6 en otra p te. Viendo un lugar va. en su asiento, y á su lado Liodoro. cío cerca de riadna, Bajaceto se fué -No vuelvas á. casa., Lindoro, le á sentar á su ado. decía.. ·1 -Dígame una. cosa, la. dijo, estoy -Ingrata., i por qué l tan aturdido .. i Con quién bailé esta -No quiero tener pesadumbres .. . pieza ? Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA MUJER. -C6mo! Usted no sabe? l ofrece. No comprendo por qué hemos -No fué con Alitea.? conservado en medio de nuestra de- -Porsupuesto que no. ¡N o se acuer- cantada. civilizacion tan bárbara cos. 1 ' rla que usted mismo la llevó al piano tumbre. para que tocara.1 Al fin logré que mis sobrinas repa- 1 -Cierto ! V ea usted, me equi vo- rasen en mí y, segun inferí, temerosas qué ... Ahora caigo en la. cuenta ... no de qU'e yo entrase á reclama.rlas, salie. podía bailar con ella. y oírla tocar al ron del salon y se apresuraron á bus­mismo tiempo ... tiene usted ra?:on. car sus capas y saene?·os. Al momento .Ambos permanecieron ca.lladoa. Ba- bajamos la escalera sin despedirnos de jaceto estaba peor de la cabeza con el nadie, pues nos íbamos á la francesa. baile y no podia hablar . .A.ria.dM. not6 ¡Cuál seria mi cousternacion, cuan­su poco juicio y levantándo~e se fué do hubimos llegado al zaguan, al descu­de allí; él ta.mbien sa.li6 de la pieza y hrir que la puerta estaba cerrarla. y fué tí buscar á sus amigos en el come- que el duefio de casa tenia la llave es. dor. Eran ya más de las dos de la ma. condida., habiendo dispuesto por sí y fiana, y creí que mis sobrinas uo po. ante sí que aquella noche sus huéspe­drinn exigir que las esperara por más des no saldrían de su casa hasta que & 1 tiempo; así, traté de llamar la atencion él se le antojara. Notifiqué ú mis so­tí Casandra, gue no estaba. léjos, pero briuas que permanecieran en el corre­Do pude conseguirlCl, porque un ele- dor, miéntras que yo intrigaba para. gante dandy se le babia. acerct~.Jo, llc- conseguir que DOS abriesen. Busqué á vando junto un sirviente que tenia en mi amigo Quinto Curcio, y éste, des­los brazos un azafate lleno de copitas pues de mil sliplicas ú idas y venidas, de vino, y le decía de esta manera : consigui6 la. llave y en breves momeo- -Señorita: 1 tendrá usted la bon- tos nos vimos libres en la. calle. dad de aceptar una. copita rle vino 1 -Es una. curiosa moda, por no decir -Mil. gracias, Enrique, me hace ridícula y vulgar costumbre, ésta. de daño... encerrar la gente así, les decin yo á -Daño: imposible... es un vi nito 1 mis sobrinas. Pues, señor, si los convi. suave, excelente. dados están contentos no se irán tero. -Todo vico me hace daño. pra.no, aunque estén las puertas a.bier- -Esas preocupaciones ...... pruebe tas; sucediendo lo contrario ú muchas usted. 1 personac;,la.s que a.pénas se encuentran -Mil gracias, no puedo. encerrauas se "jenten ya disgustadas -Le aseguro á usted que no le harú 1 y se quieren ir, t\Unque no lo hubiesen daño. 1 pensado úntcs. -Imposible. Mi linterna. dc<;apa.reció en la. bara- -Me desairaría usted, Casa.ndra. 1 hunda del corredor, donde la h~bia No puedo creerlo. Por mi palabra., dejado; sospecho que fwH caer en ma­aiíadi6, que le sentará muy bien. 1 nos de los infieles,- quienes bajo la Casa.ndra tomó un poquito ó fiugi6 forma de criados esperaban á sus amos tomarlo ; y el lindo r.a.ballerito siguió 1 en la escalera, unos dormidos y otros cumpliendo su noble misi.on en torno más despiertos de lo que convenía. A de la. sala entablando el mismo diálo. consecuencia de esto tuvimos que re. go, poco rnás 6 ménos, con todas las Se- signa ro os ú emprender la marcha por iíoras. las calles oscurísimas, y casi por ins-i Qué objeto se propondrán algunas tinto llegamos ú la puerta. de la casa 1 personas cuando quieren obligar ú que de mi hermano Rufino, sin novedad. l se coma sin tregua y se beba sin me- Un cuarto de hora permanecímos gol­dida? " N o le hace dafio 1 "-esa es la peando en aquella. casa, pues los sir. fórmula consagrada., y si no acepta es vientes dormían el sueño de los justos, uu desaire que se quiere hacer al que y mis amables sobrinos se habían lle. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. - ------------- REVISTA QUINCENAL. 93 vado la segunda. llave, como lo tenia.n incauto transeunte. Y si todo ciudada. de costumbre, todas las noches cuando no es libre para hacer su gusto iporqué se iban al Club. no lo ha de ser el Alcalde y la pseudo- Al fin logré que abrieran ; y cuando 1 policía para dormir tranquiles, sin ocu. vi que Casandra y Aspa¡¡ia entraban 1 parse en nimiedades como la de cuidar en su casa di un gran su~piro de alivio de la comodidad y seguridad del tran. y descanso, y con el corazon ligero y seunte? Podemos matarnos con toda contento, continué mi viaje húcia las libertad sin que nadie se atreva á im. alturas de Egipto. pedirlo. Eran las cuatro de la mañana, el frío 1 Ocho dias despues me levanté de mi era intenso y la oscuridad ídem. Al lecho de dolor, donde roe babia clava· cruzar una calle sentí que me resbala. do un agudísimo reumatismo que se ba y descendía hácia uu precipicio que me declaró con motivo del frío, la tras. divisé repentinamente delante de mí; nochada, la caída y demas males que procuré salvarlo, pero me faltaron las sufrí aquella noche. fuerzas y, al intentar dar un salto, caí Hoy recibí un parte do matrimonio rodando encima de un monton do pie- concebido en estos términos: dras. Adoloriuo y furioso, me levanté del JILISES foRERO fondo del hoyo en que babia caído, y despues de haber gastado una. caja de 1 y fósforos logré encontrar mi sombrero y mi baston, que habían quedado bo- l ARIADNA CHAOON, nitatbente empatados en el lodo. saludan á ustocl atenhunente -Viva la libertad ! decía. yo, casi e u Y le part ¡ ci:po.,, ;.;n. lHn.trimonio. alta voz, sobáodomo una espinilla he. rída.. Viva la libertad ! Aquí la tene. Se había. consumauo el sacrificio 1 mos do sobra; cada. cual es dueño de poner trampas en la calle p:\ra. coger a.l RENATO. SECCION RELIGIOSA. ~.L."'l.'II<'ICAü.lON DEL DOl\11NGO. ' UN Dtnum qne con gu~to cumplimos,¡ un trabajo do organizacion y reconl$truc. nos aparta un momeotP de nuestras obli- cion del edificio social. gaciones dorué::.ticas, para. dejar oír nucs-1 Como cri8tianBs y colombianas tenemos tra voz á nuestras compc.ñerus del hognr, \In puesto en o~a reorganizucion moral, y y ojalá nuestro débil acento encuentro! gu:;tol>aB, y aun dispuestas á. sacrificarnos, si eco en los corazones generosos de las hijas 1 necesario fuero, cumplirémos este deber á de Colombia. la medida do nuestras foorzas. No dejamos Aunque léjos del movimiento que agita do comprender quo, en tan inmensa labor, á nuestra patria, y extrañas á los aconte- nuestros deseos son superiores á nuestros cimientos del dominio público, hemos coro- medios y recursos : pero nuestra concion­prendido que se opera al1·ededor nuestro cío. queda satisfecha si hacemos algo, por poco que sea, y conservamos la voluntad * Esto artículo debia do haberse publicado siempre dispuesta para hacer más. ántes, poro circuostanci~s ii_~d~pendientes de Despues do elevar nuestras almas & nuestra voluntad nos lo 1mpHlieron. Diofl hemos considerado nuestro pasado y LA REDACCION. nue:;tro presente ; nunca en aquél nos TOllO li. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 9.{ LA MUJE ~. faltó la Fe, como no nos falta hoy, é ilu- que la ~1adre que cuseña á sus hijos á nú minadas por osta antorcha, compañera de beber r el manantial inagotable del más la Espcx3.Dzn y do la Caridad, nos hcmo .• puro d lus nmores, el amor de Dios, no detenido con pcnn y con dolor profundo, debo ~ pcrar uuís tal'dc una caricia de en la santificacion del dia de•iicado al amor ~ ial, nmor que, mal cimentado, bo­Seüor. rrará f cilmeute otro afecto que halague La matrona cristiana ha protestadosiem- sus pa~ ones. pre contra la costumbre que ha domina- La i gratitud es nn sentimiento bajo y 1 do en estos países, por la cm~l los vicios ruin, ~ opio apénas de corazones peque- 1 do los hombres han convertido en blas(e- ños y~ partndos de toda ley moral,) la 1 múl lo que la religion manda que sea san- socied~ ~ castiga con su mirada llena de tificw;ion, y ya que la hijf\ de Dios, con desden; al que desgraciadamente ohida el su ejemplo y sus súplicas no pudo apar- booefic o que otro le hizo. En ¡)roporcion tar á los séres predilectos do su corazou á los l neflciod recibidos, es la gratitud do camino tan contrario á la ml'lral: con que se irnos ó al ménos eu la proporcion sacrificio heroico, cristiano, aumentó su do la ll bleza del alma del agraciado. Es­obligncion para con Dios. Así, ¡mos, mién- tos sen ialiontos, para cuya exposioion no tras un padre entretenido en los asuntos hemos enido sino quo seguir la voz de del mundo faltó para con su Dios, la hija uuestr~ corazon, nos enseñan los deberes interponia su oracion como nube entre la contra\ os para con Dios á quien lo de­mirada de Dios y la falta de su padre; hemos ~1 ser y todo cuanto somos, y todo miéntras que el hermano iba loco, tms cuanto esperamos; lói reconocemos mal­placeres engañosos y hacia del dia sagra- dad en ~1 hombre que desagradece los bOr­do inmunda bacanal, la hermana hiriendo vicius equeiios que le presta otro hombre, el pecho pedía á Dios con súplica sencilla, con n yor razon rcconocctuo:o maldad apartara su castigo del hermano engañado gran dí m a en el que desconoce los seni­y derramara sobre él los dones de su luz ; cios qu ~ Dios le hnco ti cada momento. en tanto que el e.;poso, en los azares de la El e lombinno ha perdido mucho de la suert& robaba ó despilfarraba una fortnna, delicaq ~za de tales l!entimientos á cansa la matrona cristiana corría á Jesn11, anega- de la v da dura y áspera de los campos da en llanto, y le pedía que apartara su de bat~ la. A nosotras nos ti>Ca enseñarle faz del cuadro del esposo delincuente y de nue o los caminos de la gratitud y el lo!! fijara en la compañera afligida; que 1 amor; nuestr'l omision á este respecto, le diera á las lágrimas múll Ynlor que IÍ 1 miéntr !l no :sea P"l' ignorancia del dcbe1·, las falti\S y que lavara con ellas las man- será u crímcu. ,\!:ii lo creemos, así lo de-chas con que el c.-,poso so tiiic en elloda- cimos. 1 zal del vecado ; miénlras que el hijo se . Si e u pro hemo~ visto con satisfaccion, y apartaba mÚ!I do la verdad y le'\'antaba' á vece con rnhor, el cumplimiento' ee­altare,¡ al vioio y llenaba de escarnio ó. la 1 tricto o los dl•bcrc:~ religiot;os con los virtud, el ruego de:.consolado de la n1adre que la familias extranjera,; nos aleccio­a] c;u¡zubn, cun el perdon 9el hijo, el pro- nao, y ~n •:vnducta nos ha hecho ver ~:u mio do ~u confiun:ro en 1<)1. No lo duda- ellas, o el.trnujeras, sino hermanas, Li­mos, la oracivu de In mujf'lr salvaba ó.los jas do ' gmu comunidad cristiana. E¡¡to hombres y la glorificaba ú. ella, y á mu- prucb~ que uo no~ mueve un ient.imieuto chas Mónicas Dios las premió con Agus- 1 fanátic , sino ttn sentimiento mornl. tines. Gui ~as por la caridad y teniendo en Mas hoy vemos, con dolor que desgarra miran s que todo el bien de nuestras coro­el alma, que mal comprendidos sus debe- pañera , suplicamos como amigas, eum­res JlOl' algunas soiioras, se hacen parlici- plamm todas nuestra obligaoion do san­pes do opiniones que ultrajan su dignidad, tificar l domingo, y á la estimucion partí­so retiran cadn dia más de los altares, y cnlar 11 r-egaremos el cariño fraternal de con su ejemplo dañan las familias. Las cristia ps. Esto seró. muy poco, por lo madres mismas fomentan esos desórdenes, mismo lo suplicamos. No olvidemos que porque quien olvida sus deberes para con nunca e será excusable ó. una mujer de­DiOll Padre, el más amoroso, enseña á ol- jar de dorar á Dios. A pesar de esto, para vidall' tambien á una madre terrenal, su- evitar xplioaciones posteriores, diremos jeta 4 la flaquezas de la humanidad ; por- que n ~stras reflexiones no se refieren á -------------------------· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 95 las matronas y señoritas que, por moti- preciso que las mujeres todns no oh·iden vos que Dios considera, no pueden cum- jnmns que "SANTTFICAR LAS FIESTAS" es pli:· obligacion tan ejemplar, edificante y mandamiento de la Ley de Dios. moral, como es el de asistir al sacrificio incruento do la misa dominical. Pero es MAUG4RITA Y LuonEOIA. ----~·- EL TALISMAN DE ENRIQUE. NOVELA. SEGUNDA PARTE. Pf.Y.JAY:.]{ rft J1Pff'F f~}- PP: Ff.PJJ· ( CONTINUACION). Piile, il marchnit.-A u bruit do son pns grnvo et sombre, 11 voynit ~~ chnque arbre, hélas ! se drcsser l'ombro Des jours que no sont plus! On l'n el Pad:11uemo por M. <.'c•tLrtnry, p(lr el C'Hul ~e pcrruitiria quo laR miJjcrcR pudiesen votnr tm las clccciouCII públit·as. El Diputu,lo expliró córnu, en aque­llos htgarel!l t·n tlollllo so permito t¡nc laR mu­jeres voten., <'1 F.atado ndehmt:1 runa y cR nHÍII moral y di¡;t•o; que· 1:. influencia mornl dolaR mnjet·cK er:a imocu"''• Y• por consiguiente no era justo 1)1\lP. ellas 'arel'icr~u do u u vehículo para mauifl!:'slar su opiuion púlJiicamcntc. Dc~>put:s tle una litrg:~ discusion, ul fin Re negó el pro ycdu por 217 votos contra 1 O;i. Sin c::nbnr¡:-o, dÍt~,¡u qut•, no muy tarde, cuan­do el terre11n c~té 111cjur prcp::r~dn, y h in­fluencia bl•w.:lit:'a do la mujer eo haga 81llltir bajo ant~vic iC!ij mejorc11, aquella. lo y, •¡uc no pasó ahora. se lle,•ar;i ti cubo ain diticult:u.l. Al miamoo tiempo 1:1e trata muy Nériarncnte de rdorronll' en luglatcrra la euu<."aldi, descora- Oatlzolique), ha sido vivo, incesante y con­zonado con el giro un ti-republicano ~u e ha- tinuo de la parto de los numerosos Atlvert1a.. luan tomado los ne~ocios públicos en Jtulia, rios de las congreb"Ucioncs religiosas, no mé­hubia resuelto expatrian;(', Y nmnit>udo por noR acti\"a, contiuua y valiente ha sido la IIUscricion la RUma de 30.000,000 «Ir froueoa defens~ orgauiuda en favor do Jos derechos ae prcparabn ti pasar á la ~ueva Oninca con tan injustamente vioh~tlos :í. voces, de las aso- 3,000 jóvenes pertenec:icntcs á In .Túven. Tta- l'iaciones que eAtán en cnuaa. La lucha cm­lia y cHtablecer allí una colonio. con el notu- peiíada hace tanto tiompo hn. dado lugar por hre «
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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La Mujer - N. 16

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La Mujer - Índice Tomo II

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La Mujer - N. 1

Por: | Fecha: 01/09/1878

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. I ... UZ 1.: l."E DA~ 1l"UEHZA. LA MUJER. REVISTA QUINCENAL ..< CI.USIVA M ENT E REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑORITAS, DAJ'O L,, Dlltl>CCI(IS llR LA Sl::~ORA SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER. PROSPE CTO. -- Brr.N 1¡\lo el prospecto de uucstm de In \·io-; sólo por la t iorrn, si u o pnrn n"!nliznr rrl\ly altos mujeres; otro tttnlo sucede en los Es. liucs do la. Pro\ idencia. No les dite. tndos lJuidos de .l\'ortc.Amórica; pero moq á las mujeres que sou bollar: v no tenernos t1oticin do una empresa fmga.utcs flores, nacidas y crcndas bn igual cu Hispt\UO-América. Tócauos á s61o p:1m ad01nn.r el jardm do In cxis. nosotras, pues, el haber iniciado en toncin; siuo que las' probnromos que Bogotá esta obro; el haber abierto Dios lns ha puesto en ul mundo para esto emniuo uucm on nuestra litcrn- auxiliar á sus compaíioros do J>ercgri. tum: puo¡lc que de~ pues otras mujeres unciou cu el escabroso cruniuo do la más computoutos llignu uuestro ojcm. vida, y ayudarles á eargnr la graudo y Jllo, y esto hastnrá para satisfaconws. pes..1dn r.ruil del sufrimieuto. l~u fin, no L.\ MuJTm será uu 1Ír.gano dedicado lns hablaremos lle los t/,redttiS «le lo. al hd lo bllXO y nl bien y servicio do m11jer e u In sociedad, ui de su protcu. él ha jo todo> aspecto~. N o soln.mcntu di da n;wti..Cipr!ciun, sino do los d' bc1't ~ procumremos n¿rn.dnr á la mujer, r;iuo quo incumlJen fl todo sér humano l que nos esforzaremos principahnonto esto mundo trausitorío. por consolarla ou sus penas y amargu. Sin embargo, 110 so cre:l que nuestra ras, alentarla eu el cumplimiento de Rmti~i modas parisíeDEe.'~, en la r vista. europea, pues CRto mte.l 1 resa ú lus- mujeres, con sohratla razon.¡ S. A. DE S. 1 ESTUDIOS HISTÓRICOS SOBRE LA MUJER "F;N r .. A OlYlLl~Aír uo poclrli produjese otro bien, sino el de miti¡.!;n.r jamn.s ejercer una inflnencin ptoYecho~ cobarde E'.gúbmo, gnogrcna de la soried.\ v legitima sobre ln sociedad que b rodea. mooleroa. é impul&'\rnos á 1ma gcnoro.;i hioa liL ha dado una gmu llliKiou: la de dad act.im y cousoladura, inirnr y consena1· eou el cnrazou huma- su import:moin seci.a gmudo." lJn!l tlluje uo cl scut.imiento do la ,·irtud y do la res ISO ven á menudo combatidas }'Or ¡; 1 roñs delicada moral, ~>in lo cunl ln.s socio- et·ctos des(lngniios y di¡:;gustos que diaria dados sa corrompen y las nncioucs se per- mente asaltan su corazou, y e11tónccs n vierten y nuiquilan. tienen otro nsilo, ~;ino el trutar de huscm La mujer necesita p11.ra lle,·nr ó. cabo fnera de lo presento ulgo qno di&trai esta g.-nudo y sublime mision, una ins- sus penas y consuelo su nlmn. Vohicud 1 irucciou moral may 6Ólida y una virtud al mismo autor, encontramos estna palc1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~---- ~- ~ REVISTA l.lUINCEN AL. 3 ~-------------------~-------------------- bras que el•t<.'hlnn nuestm idea : "¡ Y lla 1nnjcr cu lu niviliznciou, • y cnu he­cnun útil no es In historia pnra lograr In obo:> demo::trareu1os <'UÓu nece¡;ario es armonía de In rnz,m cou In inteligcnein ·s pura lns uncioue.-. que In mujer su mani­la imngiuncion ; m·moHia e:n 1,1 u o e !ril>:l ti este y ~ea no solumcutc ·drtuo~a y bua­táuta ptitnciones 1 toJc..s los hoo1hrcs. en tnuto !}UO ]¡u¡ débi- 1 1 en nparienci&, ofrece uu consuelo nl hom- les é it,norante~. qne no oowpreuden el bre, cunndo cu el trn:;cm·,o de su vida m•1l, den nlas tí lo' }lf'r\'rr.;os y autorizan una e:spt•ranY.a f•·w.;trn otra espernuza, un lo;; malos procediUlionlos Ja loa depra­dcsco otro dc,co ; t.'tmudo los :.fcctQs z;o vados. opom u mutun re,:;btcucia, y ou:mdo lns '' La vida es la luchn! " lm dicho un mf.o:; ~ri.Urmf<'>~ ilusione:; ,.e disipan como b'Tande o,;eri1oJ-, y lll vida do la mujer no los cnsueuos rlt:\ una uot;he." t•ou~btc sino e11 se~:r•Jh•s y c·allntlns hwhus E u l•Js •.lt'tmlio::; c1ue oos propo!H.'IllO~ desde que tieun11•o do 1'1\~ou : luchar pi1.ra segninH¡-•IÍ, prc:x:ura.J:ociednd. JJeLcmos ú to- ! ~ Ln.u CHTi.ta, ~1ólo Yernos la hi~lot·ia do 1 c.lo tnmee huir tlc uqucllns fnbas ideas ' la pnrte "''"~r-••liun do ln. hmuaniduocr, hAlngautlo las Yani-le ti Ycccs im1wrtuutísiwa t¡llo lm kuido ol11<.lc" propiu!'l del t;exv fomcniuo, lison­h~ mujer, din·clu cí intlircctametlll', en <'1 jeanuo las m:ilas iudinncioncs inh~rentes progreso r5 la ruit,a rnuje- 1 dmuiucnla y corrom¡K'lr sn espíritu con re; nutiguns y moderna~, cu todDs »liS fn-! ideas erróneas y culpable.'! principios. 1 ce:::; IJIIO uo pululen eu todos lo" idiomas El único medio que bny cu el mundo 1 muchísimas oll1·ns nccrca de la' id:~ física, para corren-ir los mnles qno l'CSultan de ! mornl é iuteloot nn.l do la mujer : pero u o osn ln.eratt7rn corruptora. veneno que pe- 1 1 hemos yj,..to hasta ahora ninguna bi,.,torin 11chu :;in sentirse en lollos los hogares, que In tl.xamine en d ¡muto de \'Í~ta 1:11 cg¡tt'cio t.le t~f'o so1·inl r¡uo ~o res¡ ira en ell !tilO uog propouetllflli hacerlo uquí. ni ro mismo que u os rodra : p) único rcrue-l:\ iouclo nue~1ru t,u·ca tan ardnn :r trn- dio ptu·a esta oufcnnccluJ, 1':1 har.;c;:¡· pene­l• ajv~n, y l':tt·t·t: eolio como carecemos de tm1· mucha in~trnecion <'U .,¡ e~piritu de 1 las lncr¡; y lus couof!itnicnto~ neco::mrio:s la muicr: abrir las Y<'Ufaun" de la iuteli­parn 1111 oltjctv tan ele\·udo, bllpiica»_.o .., IÍ geuci~ fcmeuiua para •¡no pcuctro en ella los lcct<.~res que no miren üít.tQ ú ln mn- Juuchn luz, 11ero lnz IJcnt!licn, y no la luz uern coruo }'Onemo=- lllauo-; á la obra, smo á la buf.'lla iutcucion que no:- auimu. y el nrd1onle deseo que tenemos de contri­buir en algo al bien de nuestras compa­triotas. Con la. hi~torin en la mano recorrere­mos rlipidnmeute la parte que ha tonido * La idc:~. fundamcntnl do la palnbrn r.ivi­li:: ac&on es In del progreso y ol de~arrollo: 1 ts dccit·, el pel'fccrion:uoiento de !11 vicia ci- 1 • Yil, el dt:!sanollo de la sociedad propiaroente ' dicha, de la~ reln1·iones de los hombres en­tre sí. t Véase Tlistoria de la l'iYiliznciou en Buropa, por Guizot) Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA :MUJER. ------- doTomdom do lo« llamados omnncipado- '' tido, y no rtos nfligirinmos al contem­ros y partidarios do los clt'rcc/¡o8 do In mu- " plnr nuestro~ pequeños temores y pe-jer,- filosofillos de 1mn c.-cucJr, do sofi~;tn,,-," qllciins espcrnnzas.'' • porque c~o quo ello:; llaman lu~. no es sino En resúmen, creemos con LegouYé que llumn 11110 qucmn y ofusca, pero que no In historia es el c~t nuio uuís in tercssnto in~;lntyu f'll renlidnu, ni proclnco otm cosa1quo puede Lnll:¡r h tunjcr pam tiOlaznrso sino o! doscout\lnto, la dcsih1sion y la. y di>>trner su ánimo .. Así, suplicamos á desgt·noin. ~ nuestras compatriotas protejan nue.,tra " Ln fucrzn mornl en la mujer (dice ompre"l\ y procuren neo m paiiaruos en C'arolin,\ do Bnrmu) • ~;e desarrolla con nuestros e:,tud10s con huenn Yohnttnd. Si la cdurocion y la instn•ccion, os decir, en un p1incipio os parcctcro el asunto árido con el acopio do conocimientos útiles ; y fa-tidio,;o, no culjlcis por eso á In cien­éstos la procuran medio .. paro cumplir cia que nos ocupa, sino al inhábil histo­con sus deberos diarios y preferir el l,jcn rindor que no os capaz do captnr.;o vue:;­á totlo en la "id:t:' Y entre todos los es- tm atencion ¡ pero cohmd paciencia, que tu dios ogrndnl~lcs, ¿,cuál podrá serlo más á tocdida que entremos mejor en mnterin, que ln hiStoria que ,e dirige dircctnmeuto introducircmo~ cu la unrrncion nn~cdot:ís n In ,·ivn itt~nginncion do la mujer'! ~\llí '"orídicas é historietAs iutcrosnnte-;, ilus­CtiCOntrnrá ella uu nucho campo 1lou¡Jc tmth·as de ]as épocas f¡uo tratemos de sncar á lucir lns más bella:~ facnlladc, dd pintar. Adcmns, no t.o crea q\tO prctcn­almu. femenina y despertar en ébta uqne- demos jactarnos do hiE.turi:ulorcs, tsino de Jla innut L curiosiJnJ que Dios ¡mso en la silllplc:! e~tudiantes rn lrL materia, y.pro­nmjor, no pam ompicnrla en futilnzas, mo,·cdore:; Jo ella en cuanto esté á uucs­siuo pnra inspirarla el dosoo Jo saber é tro nlcnnco. Ya que otrns persona'> más im;truirso en todo lo bello y lo bnl'no. competentes no se han tomado la pcnn ¡ Cosa raro l en nue,tro país In cien- ~e Eciíalnr el camino do e t11 ciencia á ]as c·n que me< no~ se e~tudia, enseñada tnu mujore,; de h p..'ltria oolom biano, so nos uperficiulmcnte en los colegios, que po- perdonará tamaño atrevimiento, en obse­dria decirse que no s!' en,cñn, os la histo- 11uio de Ial> bnenns iutencioues y :.anos rin: no ltnLlamos solamente do Jos colo- de.;;oos que nos animan. Ciceron llamaba gios femeninos, hino tambien do lo~ mas- la historia la 111acBtra de la l'ida; per;ui­l'tliuos. ,: Por qné es esto? Lo ignommos. tillnos recomendárosla como tal. !:liu o•uhnrgo, dice Agu~tiu 'l'hiorry : U) l'nra concluir !lOo; atrcn•mos á citar un " No sé si me e<¡nivoco, poro creo quo autor do mucha impotlnucia : w¡ue:.te '' nuc tro patriotismo ganaría lllUl'IJo en picnsn que en manos Jo In mujer c.,tl¡ la " purc n ~ en iit·moza, si el conocimiento suerte do las unciones. • "· d ln historia se hicicm mñs pOJlUlnr " 'l'orlavía (di ro el sciior Hndn y Del- " cutre 110 otros. Al ecbn una mirada godo), y ó pe ardo In gran l'C\Olucion que "r trospcoti,·n sobre la larga série do si- 011 el de.-:-tino do l11 muJer produjo el civi. " glo en que vivieron nuestros abuelo , y lizndor cri,tinnismo, In compniiero del .. h Cln lo ponenir do nncstros nieto . uo hombro no ha llegado n In plcnitnd do !'\1 " J. ) duda quo oh·idariamos las oon1icn- incontrn~talJlo importancia en la sociedad; '' dn del momento presente, los Jasen- y e~ necesario qno Ir\ mujer aprenda en 1 '' gniíos do atnbícion porson!Ll y uo pnr- la hi~torin de otms mujeres mdu nitos FOil 1 IBU fin y tl\1 destino, pan\ quo ¡meda roa- • "La mujer y lo. cducncion." '!izarlos." ,.. Onrtas sobro la Historio. do :Francio.. S. A. DE S. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. HEVISTA QUISCEN.AL. 5 CUADROS Y RELACIONES NOVELESCAS I> E I... A T l 1 S '1' O h. 1 .A U g .'\.. ,:\.[ 1~ H 1 C A . OEOICAOOS AL BELLO SEXO COLO:.lBlA~O. IXTROllUCC'lO:\. Á\'T'F:S de empezar las relaciones bis. tórico-no\·clescns que e u seguid:~. se lee­rán, queremos mnuifestar al lector ctutl ha sido nue.:;tro prop6sito y lo que ourontrarn en ellng: es silllJ)Iemente el traznr al~unos cuadro~ cic la historia. de Am1!nc:t, pre~eutados en el punto de vista legendario y uo\'clcsco, sin fal. tar pot' O!;o á la Ycrdad do los Lecho. en todo aquello quo se relacione con ll\ ltistorin. N uest m. i ntenciou es di. \.'ertJr in•truyendo é instruir divirtien­do ; y s61o inventaremos los pormeno. res, sin c¡uitar undn ú la w•rdnd de los l hechos, pues la \'ot·dad tiunc uu cocan. to fJIIC uo siempre se puedo reempln. zar con sucesos imaginarios. No hay mayor mérito ú los ojos del lector que tener In seguridad de q\te nquullo que le refieren sucedió; que los personajes que.lo pt'Csontan existieron real y posi. ti,·::unonte; qne 'iviurou como nosotros, pensando, siutiuuJo y sufricudo auálo. gnmcntc; t¡ue uo sou títeres más ú lll\~­uos uieu im•eutndos, cuyas cuerdas OS­tiÍU en rnnnos dul autor, sino séres 1m­mano<;, regidos por la. Providencia ; que su suerte s61o es misteriosa aparen. tomento, puesto que hace parto. ~u su cousentitnieuto, del grnn todo cu 1 qno cuJa uuo de no~otros t ieue su pa. 1 pul, y somos iuctí¡;nitas woUculas eu ln iurneuS..'l m:íquina. de la civilizacioo; la. que, como el sol en lo. esfura celes. te, so diri~e 6. un punto desconocido en ol espa.cto, punto que sabemos debe existir, pero cuya. ~>o icion y fin igno. ramos, y que cada. cunl explica á su ruodo. Habiéndonos intorcsnclas extcu. , hall limos muchos drnmns corto:,, ho. cho¡; ,curiosos UhOS y JJO\ ele cos otro"', que no poclian <.'nb~r l'll lo. trama quo uos ltnl.inmos Jlropuusto n.loptar, poro IJUC aislados pueden iut un•sar. l'ouPmos c"tn obra hajo el patl'oci. nio do nuestras cOlllJI:lt.rJOtns, porque cllns, uo teniendo tiempo para estu­diar obms sérias y extensas, tal ''ez cncontror:in distra.cciou y agrndo en las siguit::ntes relacione , pues dan idea de itLS costumbres y los hombres quo hicicrou papel en In historia. de unos­tm patria. Si bion mucbos nulorus se bnu ocupado en narrar los acon. tecimicntos trascendentales de la con­qui;; ta, colouizacion ~ independencia de América, pocos en ot.rns Hcpúblicns, y poqursimos en Colombia, hnn referido los hechos persoualos y huróicos do los ltomLrcs históricos q u o u os dieron patrin y tuvieron representacion tÍ importan. cia en ln formaciou do estas naciones. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 6 1, .A .M U .l E R . SEBASTIAN CABOT. PRIMERA PARTE. l.:!'f tNOLA.TE.ftBA. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. de pcrt~nccor á la cla«c privilc,gindn Adornas, pa.ra conformarse á los \tsos de la tncís nltn nohle1.a, hasta ol mús de lnglnterrn, la esposa do Cnbot infeliz gondolero: allí no se desprecio. hubio. colgado dol tcd1o ralnns •lo acc­ba al trnficnutc, como en lo:-: donms l1v y frutillas rojas tlo otrns planta!;, pníso~ de Europtt, sino al ocio~o y •leso. que "C ha U"ado t:xhihi1· 011 Iugln.t~rm cup:ula, aunque doseendiese dP. la fn. un la~ fiestas de X avi.Jud, cost umhre milin tn:'it; ilnstro. Así .Juan Clnhotto. ~ qu•• dn.tn del tiempo du los Druiclns. \"enecinno 1lo estirpe noble, estuhlttci. .Al reunirse y pasara! ~:nlou dcll,·ln­do en Bristol, poseía. una do la!! lll:'Ís r¡ucte, los iuglese~ no pudicrou n.énos hermosas casas de aquella ciudl\d, en c¡uc numifcstar F.U sorpre!tn unto uu lu­doudo Sll ostcntnbnu magníficos tnúr. jo que, decinn, no lo ten in tal' ez igual moles y ospojo", enormes como los que Eori~uo VII que en aquel tiempo reina. sólo en \-r cnocin fC fabricaban; sus sn. ba. :::S m etob:o.r:::o, procuraron ocultar su lones cstnLn.n repletos de obrus do arte domn...c;iada sorpre,.a. y tOill!l.l ou asiento y exornados con dorados; piotums al ni derredor de l:o. mesa, ('OD In iuten. fresco v cunclro~ de los mejores mues. cion de gozar de cuautos modos pudie. tros a~lonmhan los muros; muehlos rau Je una fiesta que uo croinn voher magníticos y alfombras de Persin. cnri- á presenciar en bu vid1~. q~te.cinn los ~lpo~eutos, objeto ~le la. ou. . Ln familia de .Junu Ca_l~ot se compo. VldHL y ndrnn~tc1oo de los senc11lo> mo. nl!l do sn es\>osn y tres hiJOS yn gmu­mdores do Bnstol. des, uno do os cualcc; , ol ~;eor rundo • lla. Por Pnscun de X nvidad. Juno Ch. mndo ~obnstian, hnbin nlmtzndo con hotto ó Oabot (como lo llamnbnn yn, y cntusin!:mo la carrera. de mercader na. con ~nyo nombre es conocido en la Lis- \"egnute, como Ht pndrc, Y en union toria), determinó dar íÍ lo princip:d de{:¡ hnbia recorrido ya todos los pun. de la. ciudad un banquete suntuoso, tos del globo en nquclla época cono. tanto por celebrar la Xod,e, lmcna, cidos. Clttmto por hournr ú un hermauo su~·o, .Juan Cnbot em un hombro dt1 CO recicn llogndo tí Inglaterm on compn. nfios, tnu,Y culto, )w!!pitnlnrio y nmn. ñfn. do su hijn 1íoicn. l hlo hn3tn. h. exngemciou, delgado, 1110. Jlrepo.róse, pues, 1rt cnl'a Jmm nquclln reno, impnciontc y mt.y RC'tivo. Su hijo festivitlncl con un boato y una magniti. Sobnstin~1 tenia veintiocho niios, y con concia uuocn vistos en Bristol entre la m(ts gé111o que su pndre, ocultaba su clase mt~din, á In cual pertenecía Cn. talento bajo un n!;pccto guno y modo.. hotto eu su patria ndoptiva, nunquc, ~~o h~stn In modestin, lo que no le como hemos dicho, cu Ycnccin hncin lmpetha. llevar en sí el gérmon do una parte do la aristocrncia. El snlon en grnndc nmbicion, no tanto do riquezas que debía tenor lugar el banquete os. cuanto do gloria y fuma. taba iluminado con mucha.o; ltlmpams I..n cabecera de la mesa In ocupaban tlo pinta con aceite perfumado, y con naturnlmeuto t•l <.luoiio de ln cn.sa y su caudcltlbros que soswuinu iufiuhl:ul de mujer; ella tenia :í en izquicrrlr~ ;Í velns tlo cera, lujo entóoce~ rnr{simo Agustín iernprc H:lns cinutn, ,¡uieu hnbin pn~;ado ti Iugla. tlo selm. Las vcutnoas y puertas cstn. tcrrn. cor. el objeto de nrrcglnr un uo. ban cubiertas con ricos cortinajes tlo gocio con el Gobierno. 1:-'t•guinn por su seda y terciopelo, y la. mesa recargada 3rden de importaucia los con' idntlos v de vnjiiiM de oro y plata. cristal \O- los miembrOl> de la fnmilin, entro Jo, 1 necinno y porcolanl\ de la China, cos:\6 cunles estaba. Beatriz, Ir~ bija de Ga. 1 que en aquel tiempo teninn muchísimo cotto ol veneciano; 1'!sta tonin. á su l valor y q u o hoy d1a valdri.an un tesoro lado fi su primo Scbnstino, quien }¡¡¡,cÍa para. los coleccionistas y los museos. :o.lgtmos aüos proteudia MI mano, sin Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 8 lJ .A .M U J E R . log-rnr que ella le dcjnsc de mirar con la<: diferentes naciones que ,·isitnh.'\. inJifGrcncia y ltastn con desden. EL hué'JlCd de Uabot no crn un fraile Be~triz habia cmnpli1lo veinte niio~ cualquiera, sino nndu. ménos •¡ue el y cst.io ardiente, casi rojo, cou re- acostumbrahau en aquollas épocas to. flejos ele oro, y ojos azules como el za- clos los potentados del mundo. Llamá. firo, hrillante3 y tan o~cUJ·os c¡uc t'Í pri- U:l"O Guillermo IJunbar, y ern poeta de mem Yi~ta parecían negros. :::>u ''cc:tido tanto mérito, que soguu Walter Scott de rnl'O mml cele.~tc con acucbillndos uo ttn·o rival cutre los JlOetas e:-coceses de raso hlnnco. el collar de gru •c:as de !'U tiempo. Era natural de Edim. perlas y di~mantes y el tocado de Pll- bnr'.!'o, en donde habin rucibido uun. cajos real7~'\hau la. hlancum mate de brillante oducacion uuin•rsitttria; pe. sn tez y olnbau auimacion ú In. exprc. ro habiendo !.0111ado t>l húhito de San 1 sion ,¡,-a r. inteligente de ¡;u fisonolllÍn. Francisco,¡Hlt;IS los primcros:u1os de su l.n ...-nnocinua había recibido uua ,,~me- vida viajruulo Je limosm~ por todas las rada e1lncaciou, colllo la o!Jtt•nian en naciones cnm¡H·as, cucnrgndo de cier­nqllella época en Italin las mujort>s de t~ls uÜ:;iouPs y prl!liic:tcione~ para aYi­alto rango. cual lo dc1nostmltan dos mr la fe Je los ¡nJCIJios quo umpezn­que cutúuccs florecinu en primera lí- han á sct· mirados corno hereje,;. L:L ncn, entro otlas mujeres notables por fama de su prcdicacion lle¿6 {i los oídos sus tu lentos y :;aber: Alt!jnndrina. 'ca- de los royo:; do 1 nglntcrm y Escocia, la y Casandm Fidelis,- quienes culti- quienes, como hemos dicho, le cou1. vnb:ut las lotrns con tan buen (.xito, prometieron á quo sin·iesc d<; intér. quo se hicieron notables eu ltnlin. cu prde para llemr ~ cabo cimtas intri­do~~ tle todas lns mujeres de uncimionto gas políticas •¡no no dc~1'aban pasastln uoble ttprendian ln.tin, griego y se fa- por las lt.auos do loH diplom:ítico::; Je miliarizahan con las cie~tcia'>. !In"< c6rtec:. Uuunolo lu hallrwws en Bris-gnt rn los convid:ulos so lm<'iu notar tol, ~Jiu_:~ do L 1!14, aca!J:~.ha •lo re.~rcsar tlll fu1.i lc fmnei:;cauo, de la. órdcu aís les brindaban, así como uu brebaje á otro y de un c..~ tremo á otro del con- nacional que elogian mucho los cronis. tincntc la.s novedades que ocurrinn en t."l.S de !J. época, inventado en aquella l Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 4,#1 '\.. •h•· pm•-t 1 ¡lo crema inglc..:a, azdcur oneu. tal, 1uinl do a boja.:; del ruouto 11 ymo. to, cu ( ln:nia, y vino cspaiiol. -Ahora, reverendo padre, ya. quo hal•eis mntontado á tonos con In. uann. ciuu du nl~nuas do vuestras nHmtuws, • dijo .hmul'abot, cuando ol fmile hubo coutu!ltadn á \arias pregtmtas yuc lu hicieruu los bristolcscs,-ahora comu. nicaduu , OR lo suplico, nlgunns de lns últimas noticias que ~u hayan tenido del famoso nmriuo, uuc-..tro compatrio. ta, Urist6b:d Oolou. Ya dehe do estar en E>p1. . .iia <.le regreso Je ~u ~'cgundo virLjt: Je nba tunto cu hacer nuevoh descu. brilllieutos, cmmto cu afirmar UIUL t•o. lo111a ¡umnancnto en la isla quo lhunó H:rpa ;wlo. -..\h lt¡llt~ hombre aquel: elijo Bca. triz. tJlll' St• ltabin m·iado ni latl•l tlt• su tio Pll lll'rlatnna y l.ahbha iu••),fs pet. fectameutc. , < 'uúuta gloria ha co:~e. chado oso llllTegnutc, y •¡ue feliz debe O y sabio na\'og'J.ntc! -06roo so conoce que sois italiana, señor..t.: dijo fray Guillermo souricudo; 1' U&uu=Ll • vl:i CICOU•cjoiUU Cal hU ) IJU nununnrnos con d liOSO do \"U~strns glolin3 l!acionales. -Eu el patriotismo no cabo modos. tia, bien lo l'ahe 'ucstm patc:ruidnd, conl csttS Bcatri;~, :;iu cortursc; pues es bltm conocido t¡ne los itnlinnos han sido en los últimos tiowpos los nayc. gantcs dt> m!Ís famn. -Cierto, cierto, dijo el buen frnilo iuclin~udose; ,. nñncli6, ,·oh icudo íi Co. lort : yo e tab:\ rccicn llegado á Ja cor. te de Ji\:rn:uu!o é 1-ubcl cunnt!o él tm·o su Jlrimem entre\ istn con los ro y es, dcsl'ue:. lle su por1uutoso descubrí. utiquto. Los ojos Jo Beatriz brillaron cou unn nuimncion extmonlin11ria, y jun. laudo las ruanos cxelamó culubins. nmda: -Ah: l'C\ ereudo padre, cuúuta di. cl10. pa rn vos : - 'ontnrluol' eso, os lo suplico, afia. di6 .luan Cabot; pues nmiiJUO yo he o ido hablar do aquel suceso 'nrins ve. CCS, ltnsta aJ¡Ol"U 110 )m uia \ isto Ú u in. gnno que lo J>reseucinrn. 1 -Pero e~ pos1blo quu mi unrrncion fastidie :í estos cahallt.lros, respondió el fraile mi vi~ndose :1 los domas. -No tal. no tal: ext:lnmu.rou todos, y cada r·unl unió su voz :í 1:~ del duL•iío de ~·asa. -Lo luué cou gusto, ¡;j c'n t>Sto JHIC­do complacer IÍ los que mo ascuchau, dijo Oulllcrmo nu11bar, nrrcllnntíndo e eu su c6moda silla de hrazo¡; con la sat~fuccion de quieu cstú euscü:uio n ¡;er nplnudido en todo caso por sus oyentes. Eutre tanto, italianos é iuglc~os so prcJmrnron :í t•sc11clmr t:on ateuciou c·l relnto del fraile ;\{outlirautll. -!;eriiL itu1'osihlc, empezó ~stc di. deudo, pottdcraros sufirit•utcmcut.c la impresiou que causó en ERpafin la no. ticin de la llegarla do Colon, deSJIUOS do haber lonrado el dcscubrimicnt~ de 1 las tierra.o:; prometida.., por él ú la coro. na española. Estnba tí la :.nzou Ja corte en Barcelona, y allí quiso la reina ~ue tu\'Ícra lugar la entrevista. A mcdtda que a .... anzaba Colon por el camino con Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. J .f. • lhrccuuu n nqnctia cmdnd, el cnt'U- ycF se adelantaron nlguno pn"oS á sinsmo fué subiendo de punto, y todo rt>cibirie, honor quo no ha en -.;uo á el pueblo so O!!Olpabn á ''Or {Jasar nl ~us ii!Unle:;, y sin pcnnititle que ~'e dnscuhridor. .Nunca ~'C ha nstn un hincase á sus ¡HéR. como loo ACo,.tum­triunfo Í):!uo.l; y saln• Jo;; os y a la. Ltcu coordinado di curso, les reyes. runcion\ls lo llevaba!! tí las iglesias, en le' notando las mnuo~ ni cieLo en señal donde cnntnbnn el Te J>eum en ~u ho- de n..rrndecimiento. se pusieron de ro. Dor. roro esto fnó poco ou cornp:\m. dilla<: parn dar gracias ií Dio,; por el cion de sn lle!!:•dn á Uarct•lona. Era singular fa\'Or quo les hnl.l~n di:;pen. un dia {1rim:wera.l en qno brillaba unlsado. Na.tnmlnwnto todos 1 o~ a."isten. sol csy) ~wlido liOhre un cielo 1•1tro y te.~ imitaron nl movimiento de los ~o. so rOllO: densa<: muchctlumhres aguat·-, bt:ranos. ~· nlmiSillO tietn po lllfOJ"llmpió 1lhbau con im}Jacieucin el arribo del la nuísica cpw hahinn pt cpuu Hlo par a descubridor, y a;:; wsas estnhnn cuuier-1 el caso en un '/'e !k~< m l'.a alu..mus, 1 tns do Lnuderas, gallardetes, bandero. cantado por el <"oro tic In. en pilln real, las, cintas y cortinajes. en medio de que fué escuchndo cou el m.nvor reco. Jos cunlcs, hnsta en el tocho de lns ca. ::.'Ímicuto, uo solamente por Jo;, inmc- 1 tll.S, so' eia una ma.c;a compacta de gon. rlintos e~eetadorP.S ainQ porr ln apiñn. 1 te que le aclamaba; adamas, ln.s wlle ll:t multitud C ordenó la pro. botto ¡y por cierto quu les !unce houor ccsion du C'ta manera: graciosamente su gratitu(l al C'iolo por t.a1.n:u1a con. rowpia. la marcha una. tn•JHl. tic indios quista.. que sc>r.í tm hion para todo el sa 1 vnjes, ndoruados cou \·isto~os pluma. género hnrnnno. jes y ca.dcnas de oro, al uo::o de su ticr. -Para Jo, cspnflolcs ¡;f sorrtí un bien, rn ; seguinn otros do ménos C.'\lidn.d dijo uno de los colllcrcinnte.:s iuzl~cs. lle\l'lndo toda cla:=e de t\\'CS y curiosos ¡pero uosotros quo ganarcunos con el nnimnlcs de los trópicos, unos H\OS y descubrimiento 1 otros empajado'!, y tnrnbien rncimos -Nad:1. contestó otro, pme~to que do frutas de aquellas regiones de.~co. do ro:eguro los e paiioles no wos permi. nocidas, usí como phntM y otro efec. tirán que como:rciemos con su ~ucvo tos nnturnles, v delra>i de todo C'olon, llundo. lujosamente tÚnviado y c·nlmllmo ett --8e 1uscaní otro pnm co>utemnro¡:;, uur~ henno~a. l1acauea ínnlJe, roJeado exclam6~ebastin.u ('abot, tcrrcian¿o en d~ flor y nata de los rico .. hombres la conveÑcion. é hidalgos de Castilla y Arngon v de -iN o saLei:; aca~o, repu!\m el fmile, n.ltos emplearlo~ de h Mrto. • que el Snnto Pn.drc lln pt·omul;ado Para. que el recibimiento fuera máS una bula por la cual demarcm. los lími. pomposo f!e babia dispuesto que tu- tei! que pone ti los descubrinnienw;; de vaese lugar en un e!>pacio!lo salon del las nacio:1es que obedecen tá .su auto­palacio y bajo un espléndido solio ridad? le,nntndo ~ ln vi;;tn de los espcctado. -~o. por cierto, dijo .Jltlan Olbot) res. Al ver acercarse á Colon los re. ¡y qué dice la bendito. bula ! Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. JTNCBNAL. n do la colonia. extcrrninara fí cuantos pndiNI\, t: hiciesn nh:mdonnr In ticrm 1 1 11 u pntn siempre á los demns noruc~os allí cana una, de C>'aS nncrones d tenmna- PSI.nhluciclos. Y f11t: tal el terror t¡uc dos Jímit!n<, )' dcjn e) liOI'l<.' ihrP U las C"l,lSflfOll lo~ h.írb..UOS, ruu mar fi se cncoutmrn una \'Ín pn.ra pasar tí tliHhr:n·oc·•ido, un jefu uuruegt, llamado la I ntlin. JlOr el uortc, esto sPrvüia in. 1 Eric el lt.!ojo, de.,cubric~ on el siglo X wensmnonte a] comercio de las nncio­de uucstuu era uua tierra. nejor y de no.<; del norte de Europa, quo tienen más ~;uavce clima o¡ue Islnu(Ü\. "'i:ric quo dar una. vueltn. tan larga para lle­voh i6 de pues ú busc.'\r la. nerrn do~- gnr ni Oriente. c~biorh\ por el : lla.mcíln Gwenland -Beatriz, dijo Schnstian nl oído do (tierra Hmle) y fuud11 una cdonia que su prima, ¡qué peus.'lrÍI\S del hombre Jl!·o~puró tnuchí~ilno, y o.Jn SO!Uida con- •1uc hiciera ese descubrimiento? l nrnurou ú los naturtLlus o.C ella al -Lo consideraria cle m/Ít; mérito y c.ristiauisnuo y levnutarou mtclw.s igle- m!Ís admirable t¡uo rn11clws de lo.> lu~­sta. s; o.un hay constancia. de {UO tuvio- roes y guarreros tao elogio.dos. ron ratecdral v un obi11po, a cual :su- _, Por qué 1 cedieron basÚ\ diez y seis IIÚ.9. Yo ho -Porque el que concttrre al bien visto doa.:umeutos auténtico; que lo de la humanidad es más digno do nd­compruolll: ln, en los a.rcbi~o noruegos miracion que el que ayuda ú su gran­y dm:unn rquoscs: pero nuucahe po,Jido dezo.. descubrir· cu61 fuer:.~. ln c:n~n. de que -¡ Y c6mo le recompensarías? nna int"ntsion de salvajes se lpoderarn.t -Yo no podria recompPnsarle debí- • S . Ja.mente: eso s6lo podnau hacerlo los . • cgnn docume~t~a rectentetn~ute ante'!- príncipe~ ,. soberano~. tJcadoo, 61 dMcubnm1ento do In. 'roenlanchn. J • • en el siglo> x, y aun dicen que et el IX, ea -Poro á 1~ med1dn de tu:. tacul • un h~o. R~ienws viajeros hanenoontrado deii ... t Le danas tu roano 1 1!'8 J1ltnae cde los pueblos y lu igcaiaa ctia- --Si él fuese libre, sí. tr.anu ~u el punto Jlamn.do h?.) de !Xlsola- -¿A u zaque fuese un sér UlÍ.Sembl c1o~. Drccue que aquellos anhgtoa colonos h 'ld > tunorou. c~onooimiento y aun conercio oon Utnl , 0 1 • loa amenctanos del ~orte cosa rutural CU3ll- -St. .. i Qué mayor m~nto que do la tiott11\ firme estaba tan ccrc.. mejante gloria~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 12 r .. A M -Pero si el ,Jcscuhridor fucm tu desdeñado primo? 1 -i Ttí, Sobastian, aspimriM á tan. to? pro~unw la tt4llinua sorprendida¡ ]lOrquc Jmsta cut6nces no babia ,.·isto -.F.~t.u utt:ut OIJ<•" cua.shnu con' cuc. en su primo siuo ú u u j6,·cn entera. mcucia; llevaré :í cabo la empresa ó mento nulo. morir~ en la demanda¡ -Y o, Beatriz, haría C."O y má.c:1 Ei • • • • . • . • • • • • • • • • • • • • • • . • • • • • • • • • • • ••••••• fucm posiblo. por ganar tu lmcua vo. .\nte:-; Je retmtr•e Seha<:;tiau nque. lunmd y cnrifío. lla noche á su apo·cut(), huscó :í ~-.1 -Eusayn, rcspollllió nlln. mirán- padre y tmo con él una lnlb'a <"OO\CT­dole por primorn \ Ol l'Oil ama u) e y ~aCÍOrt, ce iÍ w~ted .h1lio, su amnble -Eo;o puede ser así, y su d<>¡cnido protegido. El bello ejemplo de recti. lo manifiesta; pero un niiio que r¡uiete turl. de honradez y de delicadeza que procedex siempre hien, uu uii1o que \-1 ncaha de dar á mi hijo, no serú oh-i­quierc conscrvn.r ~n a 1m a pura, 110 de- dado. La p~'lotn. que l-1 ha sacrificado be lwccr niuguna. cosa mala. iÍ lo que creía el cumplimiento de una -Ah: mamá, si esto es malo yo no obligaciou, est:í en mi voder; con res­lo han~. ¡ .:\le presta á Fcli~n para que peto la be guardado en un:1. C<~modn me o.compafie á llevarle á Emilio :m 1 como uu monumento c1uc ln inoc·c·ncia. • pelota! ¡ha cou!':agrado ;'i la virtnrl. Antes de 1 -Si', hijo mio, y úntes vcu ac(. para envolverla eu papel de 1>eda he puesto darte u u abrazo. 1 :í su lado est..1. cédula: • RecuerJo de .T ulio partió rápido como el relárn- un acto de vi rtn. pues de uno. ha talla, en la qne la. virtud _gs tu pelota. que encontn~ ell la. ha alcanzado la '\'Íctoria. ; Dichosa~ las calle cerca de tu porton, y l'Ín po.:msnr maures '1116 saben dirigir el alma de 1 que hacia. mal, la lloré :'Í casn y me sus hijos: puse á j11~ar con ella; pero mnmá me ''Como estarnos á principios del nfio, hizo ver que halJia hecho nml. y por y los nsce1ulicntcs de .Jnlio eran francc­cse vengo á traértela. •cs. tengo el gusto Je ell\ inrle por ... • Emilio bajó, YÍÚ la pelota. y dijo al mm perl'tcfia part(' de los juguetes que ni11o: mi cuiiado ha querido remitirme para. -~o ten?'n.S cuirlado, .Tullo; yo t~n- r¡ue premie las buenas uota3 de mis 1 go 'arias pelotns y no necesito do ésta; hijos, lo. que e~pcro entregará usted en 1 llévala. juega. con elb. qm• nnu<¡ue mi nombre á Julio. :;\Ii hermano. que fuera mio. no me lmria falta y tendria no se olvida de complacerme, me ha mucho gusto en que te Jivirtícras con envio.do tnmbien al_guoos libros sobre ella. educncíon. r en uno clt~ ellos, ú propÓ- -~ o, Emilio, uo, muchas gracias, sito de juguetes, he leido uuns ense-no puedo llevarla.. ñauzas de Monseñor de Segur, bien -¿Y por qué :co puedes, si es con sérias, bien importantes, tanto para. los todo mi gusto. y nado. tendrá que de- niños, ú quienes él hablándoles de pie-cirte tu mamá~ dad las dirige, como para nosotras las 1 -Aunque no me diga nada, guár- madres, que aun más que todo debemos 1 _d_al_n._ tú_, es mucho mejor. ser las directoras de sus primeros años. 1 1 , ___ .....,.. --- -~·---- -- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 14 LA MUJER. Esto ilnstrarln. piatloso v rcspctnhlc 1 -¡ Sa.b~s lo IJUC ha pnmdo en ca.sa eclcs.iústlco, de c¡uien dt>cin ol vent~m- de Emilio! ble cura de Ar", que siendo ciego veía -X o, :.ciiorn, no SI~: i lo hnhrá re. más <¡uc muchos que ticuon lill" ojos gnñado Ht mam{i por d descuido l sanoQ, dice n~í hai.Jlanilo tí un uiiío: -No lo ~~~. hijo 111io: ma" ¿tú no 'S,~ siempre muy senci !lo en tu \e~ ti. sahcs r¡u(. hn.brií pensado ella de lo que do~, l'll tus Jll\H!Lles y en gnut•ral eu tú hiciste! tu,; gustos y manera-:, practicaudo la .Julio i11cliuií ú un Indo su lindo. en. pobreza l'll tal6 cnal citcuustnncin 011 hecitaeuactituddemuJitaryresoh:er, que ton~as libennd; cdta l'On uun y ltH~!!o <.lijo: coucietH.lla escrupulosa. los gastos iuú. -¡Le habríí gustado? tilos, y con mucha miÍs razon t! os locos -~í. bijo mio. i Y tú no sabes que dispendios de placer, de vnuidnd, de Dios :;e valu muchas \·eces de lus eria- l lujo, de frh·olidndes de quo nmchí-i. tnras pam castigar 6 premiar las a.c. mos uiiio:; ricos se hacen culpables; cioues do·~us hijos! Jlicusa c¡ue en el día ciel juicio nsos --.'3í, mamú; usted me lo hn dicho contcnnros de francos cmplcndos on muchas voces. golosinn.'l, en l,agatola,;, en frivolidntlos -Pues hien, lo Jijo, tomando la de. pcs'H:Íu muy notablemente en <11 lado licada. cajita do pino que touia cerca., izquierdo de la balanza. ~i se diese á hé aquí unn pnwhn . • Jcsus pobro la mitad de lo q110 so gnsta Eluit1o, oucoudiclo, sonriendo y fi. nsí, h.Lbrin con quó nlirucntar y nli\Íar jaudo en su m:ulrll una mira.dn llena ú torios lo .. dcsgmciado".' de gozo, pero indecisa, oxtondi6 tími. "Ustod, querida amiga, uste(l quo es da mente :::us mnnocitns pan1 recibirla. tnn prudcutc y tan juiciosa, no necesita :-:;u mndro, sominutlo, lo dijo : de nd\•ortoncins tan gm'vi'S y •¡uo nuu -Todavía no os tuyo todo lo que podrinn parecer severas á almas méuos hay a'luÍ. neo¡:¡turnbrnrlas que la suya ú moclitar -N<>, Hlnrnál Nada l ol 1•;\(mgelio ... \ sí. no us una iuoportu. -Df. ¿ qn•Í c¡uurrins, .Julio? llll luce ion lut¡ue he querido t rn•cribir. -¡ E-;tr~ pelota 1110 ln da usted? lu nquí, sino uaá'S biun la conllnu:tcion -Sí, y hlll bien este trompo qne no dada por uu persounje tnn distinguido necesita cuunln parn hailnr, y esto mn. cotuo ~loaSl'tior .de ~egur, IÍ lo CJUU us. romero quo obodece muy bien :'1 todo lo tcd piensa, (¡ lo '}UU usted pmctiCll con quo bU dueilo le mnndll hacer. tanta sun~iJnd que hace las delicias y -Oh, mamá: dijo Julio, :qué cosas 1 ol coutcnto de los que la rodorm, y el tan bonitAs! orgullo de quien, como )O, tiene la -Puc~ bien, cu{dnlo.s, y no olvides dicha do titularse la bondad con que la se.iiom do .Mnr­" Su amiga, ''C. m; )IARIIOURG." bourg to ha favorecido. Quo la pelota to re'cuerde quo nuestm dichn está en el cumplimiento de nuestros debol'OS; o-c trompo, c¡no sin d:ule cuerda baila 1•;1 vi m rocibi6 con sorpresa v rcco. 1 tan bien, bnciondo un ruido tan grato nociuticnto esta carta y In cajita qu<~ á tus oídos, c1ne él hn sido el premio de conteuio.los juguetes con que In seiiora ll\ docilidad con que recibiste mis con­do \lnrbourg rocomponsaba la fjJ,,liuad sejos ; y el maromero sepa en"eñarte, de .J ulio. que así como lÍl hace lo que quiere su ~Esto jugaba f'ilencioso en el corredor, dueño, as{ un niiio d6cil y obediente, y u o poco serio 7 pen,ativo: debe tener cuidado de hacer en tceJoS .Al llegar ai'íadió: de sus padres y superiores. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R .E v· l S '1' A Q U I X C E }; A L . Ahora, hijo mio, \"t~te {¡ jug:lr, y uo 1 te lm hecho duetiJ u e tan houitos ju. ol vi-ies las uuc::CJian7..n.s quo hn.s recibido ~e tos. cu c~te din feliz, en que tu olJl'dlcncia S. K DE H. ----.-~- Á JESUS CRUCIFICADO. •· Ym,ANDO ~e Ynn }o;; días, " Los mtl!ii'S sn vuelven níios, " y nmnentan los ocsengnfios " Y llega unn triste ctlr tu corona de espinas, .. ciior, te pido perdou 1 Por c::a ':lU!!re ndomble, Por c.c::e rostro ~,grado, Por ese cuerpo llagado Que Jc•limi6 al pcroflor: Por c~a boca fecunda Du la cual nuucn snlicron Sino palabras que fueron De 11\0.lll'Odumhre y mnor; l'or cc:e dia quo al homhrc 0.'lmhió por siempre su suerte, Por tu Pasiou v tu ñl ucrte, Pcnlon, mi dulce .Jcsm;! ;N o mós rccue rdes mil' fnltn.s ! Que de nhora. en arlelante t~uiero Lasta mi último hu;t~nte Estar nl vié de tu Cruz l B Agosto de 18ii. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. L .A )1 U ,J E R . LO QUE PIENSA UNA MUJER - Los siguiontus ustractos son tomados, troduridos ,~ imitados ou parte clc una obro muy apreciada o u 1 nglntcna, ti. tu lada: '' .. d womtm 's tfwugld8 ttbout womcn," escrita por una do las mlís afamadas escritoras modorna.c; do• aquel país tan fccuudo ••n mujurcs litcrntns 1 y escritoras ruomlcs. " J, \ OCUI'.\CIO-:-;- E:\ 1.,\ -'lUJEIL. ~lis quoridns ~;mioritus y amiga~. de los quince pat·n arriba, \Cugo tí detirlcs uuu. 1 ristu \ unlad, y es .'stn: el tiempo 'lile ustedes d~.:spcrdician L'll haldu cu nifiorín: es mny ¡trccio~o, y si lo ¡,matan mal, ga~tnrún su propia alma, •Í m{is Lieu, t~E3. nl)llll •JIIO es del OS -como dijo u u~ ·vez u u predicador­smo á cuidar do él y cultiHlrlo); dc.de entónces ol Pnd 1 e ~le! unh cr:>O no wan. da á niugun hom\)Jc ni ú ninguna mu. jcr al mundo sm darlo nl~una mi ion sohre la tiurm: algo \ isiblo y claro quo deje su recuerdo ni morir. Sciiori tas, esto os preciso m~..>di tnrlo. Así, pues, si de pues tlo liaucr vh·ido diez y ocho, veinte, troiutn. años .,obre la ti~rra os moría, ¡ •¡u•Í recuerdo deja. rcis! .A lguuos horda e los tal vol, tal cual cnrra amable, pero proLnl,}cmouto ilc~rible. uua,; poca;~ buenas obms y uun carretada de hucuns intenciones. Esto •er;Í todo, sah·o uu nombre sobr·~ uua lápida, y durante alguno,; ntics d ro. cuerdo cu la nh:rnorin Jo los parientes y a.mi~os ... Polnocitn, dimu éstut:, ••ra tan alc~rc y di' ertiJn:" . U na dtln tan estéril, ¡no es lo mismo t¡Uu si 110 se hul,ier.1. vi vicio! Puro, t!ircis: .. Q~~tí puedo yo haCtlr cou mi 'iJa! '' A~í t~oc •lcria u un j<Ívcu uc buenas iuteuciorH's, •¡Ulll'lllJICI.tdu~ á meditar en la rcspousahilidad de la existencia hmnaru1. V éarnoslo. La tlifercucio.,¡uu hay e u. trc la vida de nu hombro y la tlo uua mujer es l-sta: le. primero. c3 cxtomu, la otra iuterna; In nun es 'i ihlo, In otra se ocultn; la \lcll1oiUbrt: t'S nclhn, la de la mujer, fJMÍ\'U. m ticuo t¡llu buscarla fuc:m; ella ln cncucutm e u S'U C3"a. ~in embargo, los dos cnmi nos o u iguulmuute houora.blcs y difíciles. Sen como fuere y como lo dispou~·lll lns coswmbres, mnbos deben scg\llr t•ou dignidad y C(\11 el prop6 ito Jo or thi. les, el camino que les ha trnzo.do la Pro' ideucin. I.n. clificultnd cstú cu s•tbor de cu. brir, en medio de lns divon...'\s ctreuus. tar:cins de cndn cxisll'DCÍa humana, cu:'íl es el camino (j\IC cada \1110 dt::IJc escoger sin l..'qUi,ocnrse. XnJic pucdtJ arousejar á otro lo •Jtll! d•,bo lmccr; una mujer rlobc t.•lllpt•zar por estudiar • llts,~oll-~1.\m.\-~lt 1.(1(11! 11 u,.ilí en c1 ,.00_¡sns di..:po-iciouc~. couOtPf~>O y UJJt6ncus 1 dudo do Stnlfonl, t·u luglalt-na, ,.n lH21i, clet..:ldir. Geuuralmcnlt! la taro:L !'S rnú:; Eu 1 biO. tli~; aí h t•n·lltllL ~11 ¡ad_n"'l!\ ubm, un:! fácil de lo t[lll' p:uocc: ~nrcglar y po­uovcla. ~nt1tnlnda :· L.o11 Ogalvlü~,' ~JUO ll:unu ncr e u buen pil- uua CUSll dC.OlllO.HL· la atencwu. del pul•llt·•1 ¡;(11' su csttlo suelto, da.. cll"Cihr 'i o.loun Jlifío. cuidnr nh•uu IICIO.S ltlOITIIC'!I ole !u .,¡,r¡¡ t ti liS agra- ' '. ~ ' ' ' ~ ' O ,ladras dcscriptÍ\'OS y soc1nlcs. llcs- },':l.nenk cn~crmo; cstudtar ulgt!u <4Tto trns varios uov('!ns muy nplandidas, uul. Pero .'::! dentro de fiU prop1a casa 1bra mnt!Sl~a, " .lunn 1 !alifu:r/' In ha uo la uccesi tu u, ¡ cuúuto hion 110 pod r:Í trc las pnmcrns cscralor:u' tnslcsns hacer uno. mujer eu ll\ sociodud un lccu por In ¡1crfccta mornhdad do lns lt e s•1s uovclas y In hcuéfica infiucn- genera · JCrccu sobro la ju,•cntud do. u patria. "Cual(¡uicrn. cosa tjUC hagais con' uus- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVIS'lA QUINCENAL. 17 ----------------~ II IN DEPE~DE~CIA PEP.SO~ AL. tra mano. dicen la!'! Escrituras, hacedlR bien.'' E o es todo; procurar hacer prontamente, con pacienciu, con valor y abnegncion lo que se debe hacer. s~a Toda mujer debería gmbar en su la. obra pequeña. 6 grande, haced la memoria esta regla: "Si quljreis ha­bien hecha hnst~ concluir; ya sea 1a.1 cer bien una cosa, haced!rl. personal. fundncion do u u hospital 6 la coucht-¡ ruante, sin ocurrir ó. otro." sion de u un. l'O!itma, que se baga bien 1 Este axioma, que raro hombre no y con la. mejor voluntad. salJo apreciar, es letm muerta para la.: Cada día Jebe examinarse y apuu. generalidad de las mujeres, tÍ quienes tarse lo bue110 que se haya hecho en so las en!leña de~de la inf,,ncin que él. Que lna horas uo se pasen en bus. ellas uo han ucido sino para. dep'3n., car entrljtonimiento ni en matar el der de los demas y que tienen eu todo tiempo, siuo en algo títil. Asf como ca.-;o que apelar á la asistencia del todo hombre tiene el deber de truba. ¡;exo fuerte. Ella!!, la.¡mrto débil de la jar, sea pura adquirir riquezas 6 fnma, sociedad, tienen que aceptar el apoyo que la mujor ~;e ocupe en cumplir con de la parte fuerte, porque da, dicen, su deber de hacer el bien ti nuestros un~ mala. idea de bÍ misu1u. la mujer se~eja.ntes y merecer :;u amor, y sobre que no necesita ese apoyo. Es verdad todo en ugrndar á Dios. que la mujer acepta cou gusto los ser. "Trabajar e~ orar," dice un provor. vicios de los que ama ; entregarles bio; y yo aiiado: trabajar es ~er feliz. nuestra responsabilidad y recibir la. De:, pues de contemplar el modo de ser proteccion de los que sou dueño~ de de t!lnta~ mujeres, viejas 6 j6veues, nuestros afectos, e~ una dichn. Pero no que no hacen nada, y cuya-:J horns de siempre tendremos á nuestro lado ó. tedio hC pas.'l.n fastidiadas y fastidian. un padre, á un marido, !1 un hermano do, ; cómo so síeutc alivio al volver los que nos proteja. con gusto, y muy fre. ojos h:íciu la, que nuuca. est~u ociosaR l cueutemeute llega lo. horu en que de. ~o hablo do las mujeres q u o ~iguen ttoa be m o, depender de nosotras mbmas y profcsiou por uocesidad, ni de las que nos cncout ramos inca]JaColl para ha. tiMen yuc trabajar p:ua vivir. Hablo cerio. Dusde la. infancia lu UIUjer ha de aqucllns mujorí mis. llns que pierden sus padres y su for. mn e" capaz •ie nyudnr ú los doma:;;¡ y tuna, y que so ven rcducidns ii aceptar podrá haber muyor satisfaccion fJliC 1 el amargo pan de la obligada protcc. In do alidnr lus dtsgmcias njeoas con ciou tlu RUS Jlarientes: Ctu~utas humi. el trabajo dt! uuostrns lllnnos! lllacionrfl~ y dolores uu so le¡¡ JWdria. E> prccil'o, aiu nmbargo, no Yoh-er11e 1 evitar á la.s mujeres, r-i so les cnsciinrn dcmu::,iado masculiun en su modo de ~á arbitrar por sí milimaa lln tmbsis. 1 ser, como sucede frecuentemente cuan. tcncin i do ]a.~:; mujeres se hncou sobrado iode. Lo oímos decir una vez tí une t:tcolan. pe:1die:ltes. Es preciso no manife:;tar te :.eñora, buena madre de familia, cria. aquella i udepcndcncia de !os damas; da. en el lujo y las comodidndes, que si In mujer pnedo y debe ser ~ieropre m o. perdiera ropentioamente &ll fortuna de;;ta, aunque firmo, digna, respetuosa tcndrin que morir de hambre, pues y respetable. L!l mujer no debe ponen:e nada anbia hacer para po>der ganar !iU nuDCI\ en uua posicion equívoca; y de. subsistencia. Esto es umy trist~, y sin be aceptar f>iempre la protecciou de embargo, os uu caso general entro el los hombres honrados, eu caso de nece. COIIIUII tlo las mujeres. sidarl, bien que la. Hea prohibido recibir l\1ro hay cxcepcioue'l. Conocimos proteccion pcu n:i(ll'ia, Fiino en casos unn \CZ :'t dos .señorit.'lr> muy bien edu. muy excepcionnles. cadM, on;.:oiladns á vi,·ir tranquila. Debemos inculcar 6 nuestras hijns monto en el bCDO de su familin. Re- que la joya mús preciosn quo tiene la pentiuamonte muere r.u padre, que e m mujer es la pureza do ideas: una m u. comcrt'iautc y cnyo:; negocios ornn rony jer digna, pura y modc.::.ta tiene en sí intrincados. La familia. piensa que na. misma la. mayor defensa y protec~ion, tumlmento ¡;e deberia liquidar la. casa, y la audacia do los hombres más de. y cot1 esto 11order la mayor parte do prav.ados no llegará nunca haota. ella. In fortuun. y proporcionar á la viuda, X o es "u d"'bilúlad fisic.a. lo que h;~ce mujer enfermiza y sin energía, muchas lt una. mujer rospetnulc, smo su diyni­incomodicladcs. .Las se.floritn.s no lo dail moral. El mundo, la sociedad, es pennitcn: piensan que lo <¡uo otro genernlmonto justa on el fondo, y puedo hncor ellas tambien lo llevnria.n no s61o ve las apari• ncias del mo.l, ~ cabo. Aprenden el negocio pronta- sino que descubro nl$o do 'l'erdnd en monto: se ponen resueltamente á la el fondo de hu; conclcncins. Y aquel cabeza do los negocio~; do su pndre. y que niega que al fin, 6. pcur do ln 10ala en brC\O In casa ::-igue lo mi mo y su vo1untau de los porven;os, ls 1:erdad y mndrc uo sufro la menor incomodidad. In justicia no promlecen niegn }& nltn Otro ejemplo: una sefiorita pierde G justicia do Dioll eu esto mundo y eu su {ladlC,yEc vedependientc elln, con ol otro. vanos hurmnnos per¡uefios, de la. mala Y a pasó para nosotras la época de \oluntad do su wadra!;tra, cuyo ojem. la caballería. X o podemos esperar que plo ndt•[nns puede ser pernil'ioso para los ca.ballcror-; rorran (Í derrnm~r su los niños. ¡Qué hace? Ahandonn In. ~nngre y entregar la vidn parn l'atillfa.. en a do su 10adra..->tra, y como uo tieue cer nlguu capricho femoaino. No nos recursos propios, ,·Me á L6ndrcs, allí e::; da.do reclinarnos ociosas en los bnl. logra montar una escuela q\IO la d(l eones para ver In luchu ú muerte entre cou quf. vh·ir ú ella y G sus hermanos. nuestros adoradores, premiando al ex. Dios protcgQ á los que trnbajnn. "Aylt- pi mute héroe con unn corona do '!loros. dntc que Dios te ayudará," dice el E,.to e.:<. verdad. Pero tampoco debe. pro\'orbio y nsi es. J;i precit!'o no de.<;a. mos contentarnos con 10anifestarnos nimarsc, buscar con valor la proteccion 1 tan s61o como muñecns ataviada.'! y dt>l cido, y de seguro lo& es{uer~os que risueñas, que agüa.rdan do ~ns amos Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. l!) y :,ofiores que las mimen ú las despr·~- tener un talento e~pccial pam cuscfínr cieu, !} principio emprender el gmn B(LC(Jtdocio do la. de que la mujer debe trabajar, vea. en~e.iianza. mos cuáles son ln!i obms á quo se debe Bien: si despue:: de meditarlo mucho dedicar con preferencia. una. j6ven que necesita trnbnjar en. Si vamos á juzgar{¡ las mujeres con cuentra. que con toda conciencia. es justicia y nadn. m{I.S, tenomoK q\1e con. capaz de euseiíar segun lo manda Dios, 1 fesar que entro 5,000 mujeres no hay y que aquella vocaciou es do SU' ~usto. una que sea r.apa¿ de t:or una vcrda. ent6uces debe empezar por porieccio. dera. madre en todo RGntirio, y no ~;e no.r:>e en alguno. matena particular.¡ encontrarán dos que ~;ean propias para mente, ptles nadie es adecuado pa.ra. enE:eña.r y guiar á ln j uve o t ud. Asf l todo, y dedicar~e á aquello con alma, empezaremos por decir que Fi la pro. vida y COY:lzon. Aunque se aepa un j'el':ion de mn.dro e9 la mlis séri.a. en la poco de tocio, es preciso sor fuerte cu vida de la. mujer, In. de rnaestr.z no es a.lgo especialmeate, y enscfiar aquP.Ilo ménos grave, y &e debería. medita:- mu. con seguridad completa de que lo que cho, estudiarse mucho tintes de em. se hace eit bueno. En rc811mcn, b mne~.' prenderla. Considerad todo lo que se tra no debe emprender su t.."l.rea. sino 1 requiere pa.ra r;er IXUlestrn. Ademns de con la abnegacion de unn múrtir y ln. poseer un eorazon de mndre, os preciso ciencia y conocimientos suficientes pa. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 20 LA ) f U .TER. ra ~nsoñnr, elevar y moralizar b lo, niños."" Una do las col'l\S que una muJer no debo olvidar jnmao; os, que es preciso :;er mujer siempre, es decir, ser buena ama do su casn, atender :'i sus deberc" en la cocina, eu la despensa, en la alcoba. Una mujer no abnndonnrtí, sio faltar ú sus deberos, el cargo de la or­ga. niz.n.cion y 6rdcn do su casa pnra dedican;e á niu~un nrto; f:i .~nbc e;;cri. bir l>ollos \"Orsos, pintor, dibuja¡· 6 to­c~ r nlguu instunuonto cou porfeccíon, no por oso la ucbo ser oxtraiía la aguja pnm remendar los vestidos de ln fami­lia, ui el fogon para acudí r ÍL él cu cnso ele necesidad. Sép:u;e que e11 Eu. 1 ropn las tuujeres más nf:~madn.s por sus trtluutos art~sticos y litcmrios, no lo son ménos por d buen ónlcn que mnn. tienen Pn sus cnsns y las hnbilidt\UOE c¡u(• despliegan como amas de llaves y costureras nptns y ocon61uicn;;. Do-grnciudnmonte el muudo está organiz:ldo de mant>rn que si la mujer quo se dcdicn á ln pluma }JIIede vivir • l:n lnglntcrrn, en ~'rancia, en ll.lcmanin, en los E Indos Pniclos del Xortc, y mm en Italia ) en Espaua, lns mujeres tienen nbiertl• unn l.'nrr m quo no es couoctda entre nosotroB : In do In lrwr&turn, y en olla se bnn distinsni­do en varios ramos, sol1ro el mismo pié que 1 & bomhres, muchas muJeres notnbles, que han hcrbo su fortuna con sua ouros. ,\qní n~Scritns por mujeres. tranquila en lill hogar, no n~í In artista. l\o es po;;ible ser cantatriz de profo. sion ó actriz, sil .. pcrtencC'er ni público que se ba.ce dueño de elln, v hasta la. misma. ndmiracion que prodlice o!! una. e:;cla"·itud inooportable. Ar;í, pues, te­nemos que confesar que si uo JHohibi. mos decididamente la profcsion de actriz, ni pcn.;nmo", como muchas per­sonas, que no puede bahe1· llCtriz tau buena madre de familia como cual. quiera otm mujer, r::í os pn•ciso que confesemos que aquclln cnrrcrn. es por lo m{onos ¡;cligrnm. ~o hay m11yor des. gracia. pa.ra una. mujer re"pctablo quo la de perder su dignidad y corrur el ries¡:ro de (J\16 ~e dude de su virtud; i y cómo puedo nadie ignorar 'luc sobre las tnblas el peligro es inmineuto, lns ocasiones de faltar ii la moJestia fre­cuentes y la sospochn dol público con. tinua? ABÍ. puc-;, s6lo aquella que tione seguridad completa do sí rniRma y cuyo génio artístico es vonlad~Ho, podrá arrostrar el papel de nctnz y pre:lc~, puc~ las mujeres entre noso­tros no uo dejan corrnlgo.r ~on rncdus de mo­lino, .-iun cou legitiuas y \Ctci.ldcrnll ho~larlns do lo que no lns intcrc 1, ni de .. -osas demasiado fútiles, ni dcrnasiadt séliM. Poro ñu tes de eutnr en materia permítase­nos ptocis.at· la situmil•ll gonetnl do 1118 nacio­nes (JIIO II!Oii van á ocupat·,-ue la misma mnuet.• q ue tintes lo etnpcz.u· 1111 juego Ca, gobierno, mnnifoatar ni Rey 1111 sirnpalin. En todas lnal sistema y régimen, loy goza do alguna calma ~·orteA europeas so ~unr•IÓ luto por tres so m u: y proaperw. como nutca. Siu embargo, no hay una ó nn mes, y el l'spa Lcon XI~I mnnclu quo confiau- demasia(u en la apar.:nte tranqui- celehror una solomno misa uo Re'JIHtm en lu ---- -~---- 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 22 l. A .h t; .J E H . C:~pilla ::!ixtina JIOr el descanso del Biron il In Heina. l~sta muerte 0." tonto más sensible 11arn do1 Alfonso, cuunto la jóven Hcina, que araball: do •·umplir 18 año~, tenia ~n c .. pcrauzas d ser mudrc 1tntcs del liu dcluito. heróica que no ha tenido en tan s siglos ~rott;a la. Prrwcltl. por la noche los ilnmiuacioncs laeron tan e~­t'( lr el uwmonto en Frnllcill no se ocupan pMndidn.s como jnmaa ee han v!6to ot~c; en llino •11 ouorgullccor~ll con su J·~xpoRkion, ci. R']IIDlla ciudad . Bandl\8 rlA múska recorrían l.1 t•unl COIIC'Urren centenares do uniP.a de ex- 1111 calles tocando la. )larselleu. En 110 con­trnnj• lros tlo todas partes dc·l mundo. l'aru. eie1to monstruo que tuYo lugar en el jnrdin festejarlos, la ciudt.d de l'nris tmhaj:1 cm in- de ha Tullerías, ti las 3 de la tnrdc, y en el vcntt1r cnda .Jia nlguna fiestfi mto\·a, inau- cna tomaron palte 600 nrtistu, so oyó por gurncion, centenario ó regocijo )lnmodo na- prioera vez una cancion do Oounod, compné<'l­cional. ¡.;¡ 30 do .Mayo ero el centenario de In ta pua el caso, intitnlnda "'•h·a la Francia!" muerte de Voltaire, y nl mismo tiempo e) día Ach:Das, d Gobierno conmutó las penu y del suplicio do Juana de Arco. La mnnicipn- pus, en libertad á más do mil ochocientos lidad do Paris quería ordenar que tod~ lo. corr;;mi11tas1 que bnbillD obscrvn.do U!l& r.cn­cludad so regocijar:\ con moti\'o de la fiesta duc:a ejemplar y se mn.nücstabsn arrepenti­do Voltnire, en tanto quo el partido nnti-vol- dos de sua pasados errores. terina o pnu&aba honrar públícameute el nni- • '1";.,.., un art1eut~d•la "Renal& de.&.mbt-•l!u~~." Tcrsatio de Juana de Arco, aquella \'Íigcn del u de bhyod~IPtt~~ento•fio. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVIS'l'A QUINCENAL. 23 Jibo;mles cclcbrooon su nne'a 'ictoria con un oonqnctCl rrwnstruo, del cual participarían 6,000 convidados. X o no& oMipnremOI! por nborn de la Expo­aici<" n, y só o mcnciouarcmos do pnM qne unn de las s cioncs mós int·•re.<:;mtcs do ella es In ucdicadn ñ los nlsacianO!<, colonO!! hoy E>n ,\flica, por no vh ir bnjo In domina ion ah-mana. Estos dcsgneiadus, bnbiemi(l quo- En ÁLE:.!A:SIA el socinlisn:o es una insti­rido prrmunucilr frnn,~,es y no pudionclo vi- rucion tlln poderosa, quo la so<'t<'dnrl entera vir en Francia. por falta de rocnrsos lernn 1 tiembla al pensar en lo rorvenir. Nnrlt\ pne- 6,000\, pnsaron ti. Argel, en donde hnn e::SUl- de detener el torrente impetuo11o rle las malas b!ccidn unn floreciente co\oni:~. y fundado va. pnaione~ desenc-adenadas, y á pesnr do laa , rius aldeas ogrícoln•, me:·ced i la proteecion prohibicioue!'; del Gohietno, de Jns ctirceJe..¡ y efic-1z de la SOciedad protectora de los alsn- calabozos. do la pena de mullrto y do 1M leyes cianos lorcnonaes. mús ao\·cro::i, los intemncionalistns forman Esta Sociedad, fundada en lSil, bajo Jos ya unn potencia que arnena:r.n invadir todn la auspicios de hombroo consagrado> á servir á nacion. Aquellos hombr011, fanatizados por su patria, ha logrado reunir más de 3.000,000 sus pnsioneR, no temen nada, ni la muerte, y de írnncos, y sin alarde, -in ruido ni ma)or el trono imperial bnn bole:~ sobto sus cimil:n­pnblicidnd ha fnniln?o multitud de hospicios tos. Anostrando todas la11 I'.On&ecuencJns, ya y asilos puro Jos buerfauos durante la ~u erra dos ,•ecos E>n JIOCilB semanas b:m trotado do con Alemunin, hospitnles 1JIIt11 los enfcnno& asesinar al Pmperurlor C:uill!'rnlll; los intor-y escnelns p;u·a los niños pobres. nncionolietas tienen ti su rli~posicion 11 im- ' Poro nos <~Stamos deteniendo muoho on prilntns, -11 periódil'oR con 130,000 snflcrito- Francin, y e11 preciso que pasemo~ 11in demo- re~. ~"On ca11i todos soeinlistns, y muchos de los emplc:1dos pithlioos do alt() rango, así como los portcr(\s ,·c., son csp1as Loa nombres de Voltaire y de Rouasenu '•endidos ñ la Iotcmadonal. Con todo esto, siempre andan uraido11, aunqne.durnnte !IU 'idn nquella temible socicdnñ, fundada por Karl ello& 10 ndinban mortnlmento; y si tln Pnris llarx, tieno cnpiosos fomlos paro at nder ñ ~e cc·lebroí al nacimiento del¡nianoro ol 30 de sns uccesiclnties, ~· c:Jtln la clnso pobro no ~layo, el 3 de Julio 1ocó ,¡ SuiZA colchrar el ('Cfl'lll de predicar odio ñ los ric·os y 1Í Jns po­!.' fmtennrio do! otro, filósofo tambicn, llnmndn l OOIOBOS do In tif:lnu. A si. pues. la •·risis en padrd do In p11tria; pero pndtnl\lro ·lo llUSI Alrnmnia es cspnntosn, y los pensadoras ne propios hijot!, á qnienrs mandaba echnr por 1 jnh·io no atinan á poner rcmedto ñ semcjnnte el torno d• 1 hospicio, miéntrns qno ólll or ks sociahstM, clase de gente, dice el rrollo jnd1~ idnal es el modelo del d !lll'ollo Jllatl de Lóndrcs, que nbunda en Gmebra, y colecth·o do los nncioncs, y uando lo!\ ir di­que han tomndo ti Rousscau oomo !!U bandern vid nos ee pervierten loe pncblna 11 debiht<'lD, y sn ídolo, v lo proclaman ~>1 Sócrates mo- pierden 111 fuerza, sn nliento, au v¡talid:td demo y ol Mt~í.~ts del socialismo. Los cató- física y mnrol, y en hr••vu dlll!IIJ n1occn do la Jir.os y loe protuatnt:tea ortodojo1 recibieron bnz de la tierrn, para olnr campo hbro á otro 1 mal tvptolln ilicl!t.'l, porque ef\gun ellos dicen, rnzn que aun no se baya di.•gra•latlo con el 1 1 con fundatla!'l t'Jitone&, t'Rtn será. unn ncasinn mntm-ialiflmo y d amot· á los ¡:;ocoA y á los mri& pnra que progrcs!ln las malns ideas en bicn•'s munrlnnnlcs. Suiza. Ultimameote, Bcrlin ha sido el teatro de f:n JlÉLOI<:.l t:~.mbien ha trinnfailo el par- un con~reso de paz muy iotercsnnlt, ni cual 1 tirio lil.tcrnl haeo algunos meses, deepuos de tlllistieron los plenipotenciarios d las nneio­muehos nüos do haber gobernado el partido nes europeas mediadorne en lu disputas eu­conservailor con aplauso de toda la parte tro Rusia y Tmquía. Deepucs do largas y sensata de la poblacion. Como obtuvieron laboriosas discusiones, ni fin Jogmron po­los liberales mayorfn en las Oñmar'ILII, fuélc norac de acuerdo y firmar un trotado de paz preciso al Rey <::1mbinr el ministerio, segun entro aquellas dos naciones, ol cual dara la costumbre en los gobiernos ~tituclona- tnmqniUdacl por nlgun tiempo á Europa, les, y darlo ñ personas del gusto de las Oá- pero dejaa:á á la pobre Turquía dcatncmbmda maru. Se¡;!Ul las últimas fechas, loa dichos y JDás vencida que nun1:;1. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 24 LA _,r U J E R. VI lT \1.1 \ empcz6 el niio con nnn sitnacion política cnternntcntc nncvn: H<1llrc el trouo rlu \'íctor ~Innnel se veia otro rey y en el \"ntieann un nuevo P:.¡ln. I'nrc~·u r¡uc t•l hijo tlo Yídot' )fltntll'l sigue hq hnollns clu su pntlm t'll 1111 cnllllncta ¡¡ol itie:•, y Lcon XIU las ele sn prcclec<'sor. En nno. t•:uta 'lliC l'l Snult• l'aelrn diri~e al Canlennl-Vie·nrio (se­gun el ~lfail d~>l :.!'; do Junio) Ac l'ncucnlmn apn-ciacionc!l importantes act•rca de In nctunl situuc·ion do la Iglesia. Dcs¡mes do mnuifCll­tor su satisfaccion por las prueuns tic ndhe­sion y afecto que ha recibiclo de todns partes del mundo, desdo el principio do su pontifi­cado. asegura que a'luello nc> hn podido con­solarle) de la nmnq;-ura que lo I.'IIUSa In C<>n­dicion ¡;, y lntl!l IIÍIII, lu Jnii!IÍcipalirJ¡\') do BIJUCfJU ciutlntl lm prddhirlo l"'rcntoriurnontc que;: se cnsciio religion t:n In¡; escuelas, únicn L:m cm (JIIO quedaba coutrn la inYnsion do las mnlns idc:Jo;, Así, pues, el Papa u rgo ni Gnl(.lcnnl \·ic:uio y al clero para que trnbujcn siu ccsnr en In cducncion relido .. a de la juventud, que aumenten las escuelas y oratorios, quo lln­mcn en 811 nuxalio á las porson111 l.'tlritntin\8 1 y que h t~llll lo po~ible y lo impoatlllo palll contrnlmlnncc .• r h•¡uellos ejemplos funestos do irrchgion. lh.'RA'Wciadmucnto Lcon XIII ti~·I,IJ una Ruhl!l tlolir•ada y • 1 elirnn clo Ilom!\ no lu con­vicue, y IIIÚIISII •lcl ifllC scr1Í sn<·cwr du 1.1 reina \'ictudu. 1-:1111 visitu irecucntc111ento lo>~ nailo~, lrospi­tnlcs y cscuciM quo pululan en lnglntcrm pnra aliviur á In clllSo ¡¡oLre, y mei'I:Cd ó esto sistema filnntrópico y juicioso, es <¡Uc so hn logrado en nqnella naciou que In lntcmncie>­nnl no sea nllí tnn poderosa como en otras pnrtCl!. En uua.Sociedad rnuy curiosa y particu­larmente util, quo Ml reuun en congreso \'n­riii. S \'CCt'.S en claiiv, llamada Socuelu·l J>ll•'!l prolt!Jlr la tconr¡m ía domé8tic(z, que tU\'O sr­sion el 21 do Junio último, lcyéronl'c varioo; infonnel! muy interesantes prcseutndos por mujeres. La RCñurit 1 Lnnkc,lt!r, tlceretarill rJe otra societl:ul iutitulutlll " Do hi~icnl) pú­hlicn," loyó 1111 informe mny nc>tnblo aceren tlo la lli9it11t. Otm st'iiot·l, uno sobro el pro­greso y , tral,ajos du nna escuela á cuya cn­lto; r.a eal1\ ellu, y en tloudo so en~;eña el arte culiuario. Durante el uüo p:ut:1do aquella e~cuela tuvo 2, 11!) ahuuuna, ¡1ero sólo Hi obtu\'icron el diploma pam ejercer su profc­~ ion en calidad do rno~cstrns en In materia. Ah: ojalá nos vinierA siquler.1 una de aque­llas mne~tras li enaeunr li cocinar no soln­rnento bien, sino oconórnicnmcute, rí nuestras cocineras, pues en cstcJ es en lo e¡t!e más HO traLnja en ar¡nolln C..'~Cilcla. El congreso do l~conoro!ll tlomé~nrauto In Aesion so leyó una rnrta cJ,.¡ príncipe de Oálus, en In quo hacia los mayo re .. elogios ,¡ diehn Socie­dad, pues Jecia <¡no l11 economía dorné~:~tica es lo QUu 1nás morallzu los ho;:ues y es r:l fomlo do toda t•clucacion iemcuinn. P.n otrn Sociedad llomnd \ do la "Propa­ganda do los Evnngclios," so ll•yó, entre otros informes, uno •lo uno acuont qnc se ocupa de la "Eductwion de la mujr~: en la lrulia," en el en ni urge paru que so enseiie higiene y medicina pníctica 8 lu11 uiiias quo dcb~tn vivir en las 1•rovin<'Íus lojnnns de los ccutro;~ civili7..utlus, En fin, on fu;;lntot rn, cu Frnncia, e!l Ale­mania, en ll:•lho, &c., ln11 mujPres han com­pronlido su rnisihn; y yn <¡ue hay nllí ttintoe locos d•l corntpcion y tóntns cscuelu~ ue ,·i­cios, so encucmrau tnrnlJien J!:rtiUdcs virtu­tll'S, srnndcs emprc ns snh adoras, se ve el bit-11 1 uchnr con el mal; 110 vo ha nntoreha de In fo l!wnntadn en alto en mnnos rlc;: lo1 bue­nos y de mujeres nbncgndns que todo lo ss­crificun por llar luz y bienestar ti In clnso deshercundn de los \Ji enes torres tres. Si a clln• ya hubicrn cuido toda In p:1rtc llcs~nciada dll In socicd:ul en manos do loH quu ¡or su Indo so utlilJU.) l'll In mision du mdr·ir ni incauto y al jtivcn por el t•nnoiuo del mal. Trabajcruo:1 nusolnts tnmLien siu tle:smnso, cud.1 una <:11 la t•sf...-.1 que la suerte la h11 d(·parado, p;¡m r¡uu el puchlo B
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La Mujer - N. 1

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La Mujer - N. 3

Por: | Fecha: 03/10/1878

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA MUJ ER. REVISTA QUINCENAL • :rCI.U81VA M ENTE REDACTADA POR SEÑORAS Y S~ÑORITA8, Jl.lJO l,A Dln&Q 1 1 D~ L A SE~OR.\ SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER . • JUf~VEI'), OO'fUnttB 3 DE 1878. i PnKcto 30 cs. ESTUDIOS HISTÓRICOS 1 1 1 ~OBH.I<: L.\. :\f U .T mH. F.N I .-A CIVII... IZA.OI ON ll ISTOB. I A AXTI GUA. (co~nsu.\CIO~). 1V 1 Los generala,; quo ~ucodieron ú Alc-l j jandro so ocuparon hasta el fin del ALEJAXURO, conocido o u 1:\ historia¡ mi::.u1o siglo eu hacerse la guerra. unos con el nombre do el V''a.adc, nnci6 :)56 ú otros r destruir todt\ la familia. do año;; :íutc!'l do .Jesucristo y om hijo do aquéL De casi todas las nnciot.e con­Felipo ú Filipo, rey do ~rtccdonin. qui~;tndns por tan insigne ~uerroro, s6 . .Hahínlc cducndo d fil6 ofo griego lo el Egipto recu1•er6 unn mclcpcnden • • \ tistótole , y cunudo murió á los 3:l cia duralile, bajo los reyus 'l'olomoos. niios do C(hlJ, y roinando apénru~ 13, En tanto que el muudo civili:r.ndo había bocho conquistus más extunsas se c.lcstro?.aba. en guerras quo arruina. que ningun otro gouornl i) ll cJ lllUUflo. onn Jos estados m(LS tlorcCICU(O", s6Jo .\sí di'l~pucs de destrui r :'i 'l'éb..'ls, laa.cor. In República Cartagiuon o y sus colo. ~;e ducíio do toda In GtoeJn, conquistar uin.s, y la Romaua., crecian sin co~r y toJa el .A;;ia tucuor, invtulir In. Persin, so eh ilizaban rúpidameutu. N o la a. tornar :í. Ga1~,, .J udea y 'l'iro, npodl:- Lrian pa~a<.lo muchos niio11 t'intcs du rarr-;o del.E.::ipto, iucoudiur ,¡ l'orllépolis, 1 quo todas las D:\cioucs del llllludo t'O. destruir ;Í :;u grnu riml ))ario, so avan. uoc:iclo tnvierau •tlltl caer bajo el yt¡go z6 hn!ita la It..dil\, cu cloudc dcsharn.t.6 do hL He pública Romana, la que cntc'íu. a l rey Po rus; y cuando voh ioí :í Haloi. ces cn.recia aún do ambiciou y vi vi a louia, (ln doa11lo uaurió t'll li!J:t orgia, tmurtuilt~; sus hombres {Híblicos emu s6lo dobia sobrevivid o una glorin du. virtuosos y la uacion no era rica ni r11.d~rt~: l.a f,undncion de lu. ciudu<.l do nnivcrsidndet~ se c-ontaban 111 000. En sus AleJandna. 1 bibliotecas hnbia 700,000 \'Olurnencs, 1 no bay tluda que lnt~ adelautaroicntos r¡uo !uzo ol * La ciudad do .\leJandrin, cuyo¡¡ murus espíritu humano entúnces prepam11.on el muo­exteriores median liCia millas do cir<'untortn- do ¡Jan• rec1bir el cribtiamsruo . .Estndi1ibnnso cia, fué la más gnmdo metrópoli do la edad lla nstronomía, las ciencia11 matcmriticna, 1 •• do oro ~c¡;a, y llo¡;ó á tenor una poblacion nnatllmia, la litcra~ura, la losial:.don, la ¡IOo­tau crecida, que do e;ólo estudiantes en sus sia &c. 7 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. üO LA )1 F J B R. podorosa. Con c:l suhsi~u:eute eñono, conqnistn'3 y e-plondor, Homa so hizo dusp6licn y cruel, y los couquistndore: IIOHlron ií su pat1 in no sol:uucute cien rcye; C:luti OS, llllllOUSOS teSOrO" y caudales iuostimnbJc.q, sino tnmbtcu toJ ~ los dcfc tos, lo~ ~ icioq, las i nfu. mia'3 y la corrupciou de los p.1í~e" que •!ominaron por lns nrmn.", y con nque. llns pon crsidndc el g•'rmen de In do. cadencia y disolucion del Imperio Ro. mauo. Eu esto siglo puede tlo ·irco quo con­cluyo In mn•·clm progrosi,ndn lacivili. zacion ll.."i Ílicn. "I.n ci vilizacio11 oiien­tnl, •lir.ú un •' cdtor inglés,"' tiene m1 l'aníctcr PlllOl'nHil~llto diferente 1lc la lllJL>St r:->.; así las poblacioucs nsi;ítieas no SOII cap~lCOS .Jo C'OIIlJ!Tl'lldOt' Jo t¡lte llamnmos progre~n lo!i cumpuos. Ln.s condiciont's do Em; pasos¡ ni lns nnciou\.'5 ni Jns personas pueden tic 'iojns convortirso e u jó\ e. ncs, ni los jú\ enes en niños, ni Jos ni. 1los on Jl.ln u lo ." A í crn IJegndn In época on que las rn7.ns quo hoy llnu.nmos latinM subie. ran sobre el horizoctc do In civ1liza. ciou. l.:u; guerra.! lln:nndas p ·, icas, entro la R(·públicn de Curtngo y JI\ de Roma, crau cu rC!•hdnd luchas de dos mzns, In curopcn y In nfricnua. La primera. clur6 'oiutltrcs nuoR: de 2G 1 úutos de ,1(' m·risto, ú 2 t 1 ¡ 1., segund:l., Cli)OS héroe fuoron .Aníbal, J>Cr }'nrlc d•: l'al·tus;o. y J;;sril'iou, por In de no. ma. duro diez y stcln uiius i r la ter­ceru apl-nns tn'S, ncnhantlo oon h loma y clestntccion de < 'nrtf\go. los Celtas y los Galos apnrcrwn por primera vez mncnazaute!l en lus fronto. ras , em. Jmjnda~ por otras tribus aun IIIÚ 1 cli. co. asé ima.-orn•. El p• imoro qu trn'~­montó lo:: ~\.peninos fué un ,iofc gnlo llamado DHmo, quÍl'D llegó hasta las puenas de Rom:~. y puso ú res-:ntc la ciu,lat!. L-t •('gunda iu\'nston Jc los IJ.írbaro~; fué liohrc Gre' in, ¡.ero (~;tos fueron rechal.ndo<:, \Curi1los v .le!!trui. dos completamente. Nadie· cutóuce.~ comprendía la lerrihlo anJPnnzn que hahia en aquella iuvnaion do los búr. baros, pues uo Ml ~lllJin que los ünl'nli. gos que se prc!'eui:tbnn come• 111iucs saln~jus, tlebcrinn ~;er tÍ t>ll \CZ los futu. ros couqnistndorcs de las razas mori. diouale~ Jo Emopa. Grecia decaía w:ís v m:ís ~· hnhin por. dido el ¡,eutirnicnto ~lo dignidad é iu. dependencia.; mÍ1..'i núu: t:n dcgrndncion haui:\ lle¡:!ndo á tnl extremo, que In eran indiferentes MIS rle~grnciar., y ];a. bia perdido ba talas fuorzns pnm con1. pnmder su triste ~>ituncion moml é totclectnal. Generalmente )os historiadores stt. porficiales atribuyen In dccndcncia oc In raza gricbn ti Jn loen nmbicion de Alejandro, que babia trnstol nndo la repúbliens _v en seguida legado f.\1 im. perio al dominio de sus geuernlcs. Pe. ro la verdndcra rnzon no e tú en eso : los pueblos no se .Jegrndnn por moti. vos fisicos, siuo pot· rnn as mornle!l. lJnn in;.ttuccion fnl'~n y mnl .tidgicla puede hacer u~;ís tnnlcs á m1 pué!Jlo que todos los mnlos gobiernos juntos; nsí es cosa averigmul1L 'JliO CJH•cin debió á los sofistns, s<'ctn nten y pe•·· vertida que S(• hnbia npoclomclo do ln iu::;trucciou Jníblicn, su dl•eadeucia y li\1 ruin:\. Hé tH]UÍ lo 'JUC dico arcrrn do Bu tanto (jtl'1 lns gucrrns ptíuic-~"\l': esto el escritor inglrs yn. citado (Dm. llcnubnn el lUnudo con su frngor y per): Grecia scguin su marcha dccndeutc, ••; A qué estado no hal,in llcgndo In. so. . 1'' ciedad grie.~. cuando los sofistas en- .. D111pc~,.llrslJry oj tire wt Ut~.tual dcro:- :· &etlaban pú~licnmel!t~ que _no l:xist.c lopmmt oJ J~·uropc. _ · la >erdad, 111 ln. relt!,'lOu, 111 In. JltSt 1- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R E Y I S T A Q 11 1 .1\ C E "N A l •. 51 "cia, ni la \'Írtud en el mundo; que ba!!O e{ culto verdadero de nuestro •· lo 1ínioo que t.icne algttu \·alor pnrn Creador y que ne2Lan por adorar Jos ·• el hombro es la IUQUEZ.\, y que pues. objetos salido- de In mnuo de Dio$ y " to que no hny verdn.-1 cuyos princi- no ni mi mo Dio-; tlSÍ miéntrns que la " pi os tJI~rnos pnodan !'en·ir couto guía roligic'!l vcrdauora t:>e.l llU!.!SI m guía "á las coucit•ueint-, dcbt~rnos apelar ni I'Ct!Í tn.Hlllien OlW•tm égida, y lloS sz¡J. "grande 1u·te ~to" maestro~, in,pirn. Jos por el génio del mal. corrompieron VI In sociedad griega., el mal e~tnba hecho v la nncion m:-.rchaha en dt:Hccllllru hiícin su ruina. Drnper añade: "Las ·• naciones que so haceu irreligiosas " van derecho tÍ 1:~ auarqnía. Dnrnntu •• algnn tiempo se puede poner nn fn.•. " no ú esta tcnduucin á la di~oluciou, •· bneicudo uso uo la fuerza, pero c~c " remedio no curn t:l mal. La putrc. " fnccion u1ortd baja de lm; ci:Isc, nltns " y se inocula en la,; inferiores, lu\stn " que al fin las in~tituriones misrnns •· c:.en de manera. que nada lns puctlo ·• detener. Vnnos son cutónces los ojél'­" citos y la tiranía; un11 YC:t quo so " ha ,•ouwgindu la nacion, su liu está "inmcdiuto." l.n. civilit:ncion que se perJ>onificú en la filoEofín griega duró 11.')0 año~. y concluyS ou el Figlo YI de nuestra éra, cunudo el cristinui~mo logr6 su. focar las fn.lsns iduas paganas con unn doctrina que tenia. (l\JO liól.tLfncer nl corazon lmumuo en busca de Ja 'or. dnrl. J~.,to. eh i lizacion finalizó cotno todns hs t¡uc humos podido cstudinr, fin á t¡Ue tioudc sicmpro el retina. miento exngcr11Jo á que llegan lns F>o. dcdados t!n Sil apogeo: nsí oourluy6 la eivilizacion n irii: con el ~"nsun.. li~;mo IJIIO corrompÍt'Í )n!; costum!Hes; así la índicn. y la ~icga: con el pnu. teismo y t·l mntcnn.lismo, es decar, l'l culto dé ]n. materia. v el olvido dol idcnlismo y de Dio!'!. • ¡_Por venturo. será decreto del Om. nipotcnto qno todas las ci,iliznciones acaben de la. mismo. manera! Sí; to. dns las falsas y lns que no tieoeu por Durnnte todo el siglo 11, :'lute'! Je .f esut'risto, la hi«torin u os prPSPnta. á Hornn en todo el apogeo dP su gloria, \ t!IICÍOIII]O á SUS CliCIIlÍ)(OS ¡;n l Od:tS J•artcs cun f tciligo ñ la ciudnd y perecieron todos ont re Ell6 cenizM mt'is hien que entregnt e. D • pues d~> nquel C'-P'lut.oso rlcs.'l tre. ncaocido J::m niio" Gutcs de .Tesucristo, Jn Ec;p:uin cntr>J:L pasó al podN do los Romanos y n•inó en tocln lo.l'euínsulo. In pnl.; pnro 111•!1 paz cfcct.u:uln por ln tlllbi lidad Jcl \·cnc·ido, no por t•l tomct;tnitluto voluntario de los pueblos. Homa cm. pues, scíiora del orbe couocido y teina do todos Jos espíritu!:, como de lns hacieucbs v cnudales de los países m6.s ricos del Ínuudo. J~n ol Imperio Romauo :fiorecinn todns las ar. tes, Jns cieuciac: y la literatura. El lujo y los Mbitos jt)) espluuJor orien. tal empezaron á hacerse comuues en. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 52 LA MUJER. tre los ricos habitantes do la. ántes fiscaciones que han servirlo despues de austera. ·Roma, y las costumbres se ruodelo á todos los déspotas del mnn. pervirtieron cada dia mtís. do. Muerto Mario y despues Scila, la El Egipto era uno de los pocos países Rept1l>lica continúa gloriosa en el exte. que aún conservaban alguna ir.tdepen- rior, pero en el interior carcomida por ciencia, teniendo reyes propios; pero mil ambiciones personales; y los gene. las intrigas de palacio, los asesinatos rales Pompeyo y Cé~ar, despues de y toda clase de crímenes imperaban conquistar la Ga.lia, In. Oran Bretaña en aquella corte corrompida. y la Germanía, dividen el imperio on Protegidos por los Romanos, los Ju. dos campamentos y se hacen la guerra díos elevaro11 al trono á la familia de mutuamente. Los amantes de la repú­los Macabeos, y la nncion Hebrea, bajo blica que veían en Césu un ambiCioso su dominio, obtuvo algunas glorias¡ que trataba de coronarse, apelaron á poco duraderas. librarse de él cou el ])Ufial, asesinán- Entre tanto Roma, á pesar de su mag. dole eu el recinto mismo del Senado, nificencia y poderío, era presa de con. 44 años ántes de la éra cristiana. Sin tinuas guerras intestinas, y un siglo etnbargo, aquella medida no pudo sal. ántes del nacimiento de .Jesucristo var la República, porque un sobrino Scila y ~fario, hombres ambiciosos y de César (31 años á o tes de J e~;ucristo) crueles de la República Romana, ens..'\n- f:e hizo coronar emperador bajo el grentaron su patria con sus disencio. tHulo de César Octavio Augusto. nes en Jos campos de batalla, y por turnos tiranizaron á Roma. con las fa- S. A. DE S. m osas proscripciones, venganzas y con- (Con ti meará) ______ .. ._ ____ PENSAMIENTOS DE MADAMA SETON, F"CNDADORA DJ~ I.JA CO~GREGACION de "l;!crmonns de In a.cía. obra de vuestro Maestro; pero tampo. 6-Conservad la. pn.ciencin de vuos. , 1 co os apresureis en ella. demasiado. tra alma, y no dejois quo so conturbe j 1 Todo lo que él exige es fidelidad: V\testro amor. No siempre es•ará el abandonadle lo demas. El trabajo cons- sol velado por las nubes; y al reapa­tante y paciente tendrá una gran re. recer, brillará ruús ardientemente que compensa. úntes. . . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. H E \~ l S 'l' A Q U I N e; E N A L . REFLEXIONES AL SEXOH. Y.\. lu'. ~1':~-0H.A BUH.'l'OX. ITrn· una lt1y t!·rriblc, poderoondicnte Signe 1!\1 ¡•ropio impulso h corriente, Llevumlo lulcia adelante 8\1 raudal, Eu rotncion p<'rpctna todo'l vamos, Y en llnccsion tuminna nos tnurlnmos, Sea en el ónlcn físico ó rnornl. ¡,\y! las clulccR, las cams ilnsioiH'l'l De la cclnrl ju\'cnil do lnR patiionc" Cómo 110 \'an pnra jamas \'olvc1· ! Y cuando niñoR cn:íuto Rn.:11, Rll alkntn jnYcnil? Unos trnR otros pa11anin lo'< aiío,¡, Y con ellos vf'ndrnn lo~ clc~ongailos, Y ptmEnntoa t.'SpÍnll'l mil )"mil. Y ri 1 ~l'llcia, nl 'l"it;cr y á la ircsrura Su C<'Üu ill!priwiriÍ la cdnd madurn, Y nrn1gn~ 1111rcarain Btl lis:\ t~;.: Y COII la edad \'QIUir:Ín Jos 8Ín!IIIOOTCS, Y el Réquito~tlc nch:~r¡uc~ y dolorCR QtlO ncompaunn y cercan In Ycjez. ;. Qni•:n do la vida con" el dón pro•cíado Puede C(•lltnr, y vaga dc~cuidarln Esperando <'1 mlliiana qnc vendríl? Si deJ,ajo al Colon y los suusi. efec.:tivo para colonizar ~>érinnwnto. guieutes conqui~tatlore~ visitaron por Cerca de la puerta principal del primorn \ cz lns costas du 1'1~ria y Un- convento. y al pié 1le las palizada!', 1 maná, compnriiroulns con el paraí~o nvist:íhase uu grupo de tres porsouno:: terrenal; tal ora In hermosura que un fraile auciauo y do a~pecto gr:wo y 1 desculJriorou en ollas. Empiezn lllli}S- ascético, un júveu ~all:mlo y f}l,,gaute, trn rolaciou e u un di a del mes 1lc .Julio ycstido con el uniforme de mari u o es-do 1520, y I'Uaudo nr¡nella tierra ostcu. ptuiol. y un lego anciano que ora el taha aún sus pri:;tiuos encantos. \'cía u. portero y sacristan del couvcnto. se en el hori;-.onf<' opuesto ul mur la::j -Reverendo padw, dccia el júvon nznlo~ns siurms de In NtH 1•a Anfl,¡{u. con acento conrno\ ido, ¡ cu(ludo vohl!. oía, medio cuhi••rtns por los !!!ves \11- ré :í veros? pores quo el calor del dia levanta on Nunca tal vez.-conh'st<'Í el fmile. los climas nrdieutes . . Miis cerc;l una Oh' uo me quito na·stm ¡mtcrui-sol va espesa verdcnlm, resaltando r:o. dad la e.~pernuza ele blaudnt~r su vo. hrc su "ooo do osmoraldn lus nltns <·o. luntncl alg-un din. pns de lns palmeras y do otros tírhole::. El anciano lJO contestó sino nl c:n.bo majestuosos 6 esbeltos; y yn cerca de de nl~unos momentos, y ont6nccs: la plnyn el monto, méuos espo~o, cla. -.Adios, dijo,-ya e l10rn Jo que rcaba un poco, y 11\ istiíhau o ~rupos noc; de ... pidamos definitimmcuto. Re:. de ceibas, la11U17'ind,JS y dm·m?dNt'ls, pero, a11ndió con tono ¡¡overo, que tu divididos por trechos de campo limpio, conducta en adelante serh nrreglnrln y y sahnuns y llanuras cubiertas cou lo. que allende el mar no olYida.rús nunca dorndn flor que los españoles llamaron mis cou!:ejos; pues presiento que ser:'íu de pttlo S((,W. \Teían~c tambien en los los último-. que te dnré eu e to mundo. nrcnnlcs inmediatos ni mar onmnrafin. -~o dignis tal, ~cfior, contestó el dos tu un les dP. ,.n1indns formo.s v n..<:pec. jóvcu doloro~u1eute; yn que persistís tos, y nquf y nllí cut• e los iírbofes seco. <>n queclaros en este desierto, yo 'o l. lumliraban los techos ¡m.jizos de a.lgu. veré á vi~itnros cadn '~C- -E~ cierto, dijo rm!';pir:mdo, r¡uc paró dcfinitiv;\mcnte do la playa, el au.! uuuCI\ m o hahcis rlicho una palabra en. ciauo so cuhri6 el rostro, conHtl o JIOT riño~a.; pow hnhcis manifestado 'uc.s. un rlolor iutt!n-o, con la cnpuchn dü su tro nfocto con acciones. A JIC~'ar de luíhito, y dej:"íurloso caer sobre un trou. vuestro supuesta frinldnd y hru;tn du. coque por allí hnbin murmuró casi en rc7.a. conmi!!o. yo os he amndo t•~nto, nlta \'07.: que no m u placo l!l vidn l~joa de 'oc;. -Hijo mio, hijo do mi corazou : Pcroound, ~·cfior, mi cariño; poro ui 'l'o alcjn~ tric;tc, crcy~ndomo despega. me arrepiento de d, ui pncdu m(.uos do y recio contigo, .v no l'ahl'S que te quo tn:mifestn.ros mi gmtitnd. :uno con ternura l l>ios Baho lo quo me Dumnte 11n momento viósc ni frnilP 1;oslcÍ no nhraza.rto por ~~~ 1íltimtt ve.-., fijar In. wirado. con temnm en el jú. cunudn s1ílo uua en mi vidr, tll hnbil\ ven; poro este mo,·imieuto fué ven. e trechndo contm mi comzon .. .. Vír­cido inmodintnrncute, y volvicudo lo:. ~en SnntlsÍml\ l nmp:'irnmc, ~efiorn, que ojos b tcin In playa dijo: m1s fuerzas flaquean y ya me parece -Yn. homos hnblndo más de lo uc. demnsindo dura In. cxpiaciou' cosario. :Mi m, nñadi6, el bote te nguvr. Unn horn pcrrnnucci6 ol frnilo en da hnco mto, y eu la carnbeln s61o e - aquel sitio, hasta que las omhrnr; do pcran tu llegada pnrn hacerse .í In ln. nocho ocultaron entro Mts uioblns In vela. cumbo la, y el ciclo fu culH ió do es- - Pounítmno 'ncs~m patcruidad, trcllas. contcst6 el m.tn:cuo dando un paso -¡Su pnternidncl ha oh tdndo la ho. adelante, <:strodmrlo la ruano úutos de rn .. 1 preguntó! e al fin t•lportllro, 61\lion. pnrtir. do dul inmediato huerto y nct•rl':índosc El frniJ,. nlnrg•) l:J. mano, la c¡uo PI nl discursivo y ncougojado fraile. Yn es jóven cstrochcí cou ternura, no soltúu. pasada b hora de In omcion, aiia¡:li6 y 1 dolo. siuo dospucs de hnbérsel1, bcs:\clo. no hemos rezado el rosario, ui lln. -Dad lo los hrnzos, por l>ios! los mndo ..... brazos! oxclnrnó el lego, quo hahin 1 -¡.Me toca. iÍ mí 1 tonto' tocnr lAs prcs')ncindo In escena; y sin podcrsc 1 <'nmpan~? contcst6 el ~ncinno ponién­conteocr por m(IS tiempo, cujugóso unn. e loso en pié y dirigiéndose húcin el lúgrimn. que b.'\jnhn por su~ tostadas 1 interior. utcji lln.s. -~o cicrtnmontc, y ele hin. yo l1n- \ \ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA ~~U J E R. horlo hecho; pero .íntes deseaba cousnl. tnllicla IJllC vuc~a merced conoce. Pre­tnrlo con vne-.tm paternidad, y COUIO e~- ~uotéla lo quo aquella dc~ercion sig­taba. t \11 ah-orto y con te m pl11 ti vo. . niíicaba, y a u u que al priuci pi o fingi6 -¿ Qu..í prcteuuias cousult.u· con- no .comprcudonoc, ni fiu m o dijo, su-mi~ o ¡ plicáudoiUo guurdam el 1-iOcreto, que -Si llamaba ó no á los indios do la el cacique ~ lnrac¡uoy se ht\Lia euconh.- aldctl ...... do con los Espaiíoles c1uo llegaron aquí -¡ Por ventura uo tcuemo:; costum. ahora cuatro clia'l, porqu~ le pregun­bru dtl hacerlo? i Crees que porqne los tnron si comia carne humanu.; pero do111ns hcnnanos cstlín nu~cutcs pode- como en resoluciou los padres no te. mos faltAr :'Í nue,tras obligr.cionos! nian la culpa dc lo que hncinu los de- -:Xo era por e~o . ... ma~. habiendo sido, ni contrario, con -¡ Et•tónce" quú te dotiuuc? los indios muY humano:; v caritati\'os, -El motivo t::s poderoso.. . . el indio ~e hahi1\ calmado: y sin mani. -Quú motivo! .. explícate pronto. fctitar resentimiento venia corno 1.ieru. - Es porque aunque toquemos toda prc al convouto. la uocbc, de sc.;uro no voudrá uu solo -Ha:;ta ahorn, repuso d fraile con itulio. impaciencia, nada tlll' has dicho que 1 - ¡ Y por cptt: así? yo no supiera uwjor quo ttí, y esto no ~Por l1~ "oncilla rar.ou do C(IIO ya. explica. ... no hny uno solo en el pueblo -.ecino, -A¡,ru:mlo bll ¡mtcrniclad :i que yo y nun lo, que sirveu en ol convento :wabo mi cuento, úntus de cemurarme. so.· pecho que tnmbiun Sé han ido. Como le decía (. vuos.unérted, la. india -¿Qué te hace creer eu semejante me a"eguraba rpte ~Iaraclucy babia absurdo! hasta ol violado sn di"gusto t·on el e!>pa- - ·¡ su paternidad me permito dnr- ñol, cu:mno e~UI. mRii:111a n·cibioron, él lo cuenta de lo e¡ u u m o h:~. Mtecdido n• los otro!> icfes, ciertas notida:s de un usta tnrde... pueblo de )lr~mca¡mun que les habían - \' (¡Jgame Dios, con el mentecato; alarruaclo al pri uci pi o y uufurt:ciJo habla ligero l despues, ba~h ol pnuto de dn.r 6rdon -Puos, ~uiior, os el caso q u o cuando se para q u o toch b tri bu, !10m brtls, mtl­futÍ ul ¡;pJ1orito tan alligido y confuso, y jeres y niño~. nlmndona~un al UlOrueu­cou m.zon por'lne era unn cruoldnd... to el pnchlo ptu'l i rsc 1Í refuginr en e l -.\horm tus ob~ervaciotJeR y con- u1onte, y, a;ognn ella, con intoucion do tiuúr. ¡ nl ~rano, al gmno: exclnrnó el volver de:r. }<}:;. la vord:ul; puro yo desdo esta maiinna tnurlo allí notcí que lo, mnchos tic los tn,·e llOticitL por 1111 Jlropio que me imlios o>tabau como .1lmntlon:ulo~, y mandaron los fmncir;c:•llOS ele In pro. no so ufn en olio:; ni el chillhlo de los vincia. do Marac:lpan:\ do quo aquel muchncho~. ni el ladrar do los porros hombro llamado Alonso de Ojeda.., ouo los J)ndrcs les dicrou. Sorpruudi. *E 1 d 0 . d 1 · ·• d . )· h . 1 • ste A onso e JO a no ~m e lamoso do, ont reme en, to as ·1s 0 ol'.aS, una a descubridor, quo y.L pam ontónccs hat.ia una., y las ha1le d.csmanteludas Y ~ola.F, l muerto E'n un convento, sino un yirata. deióal­snlvo una. t!D doo<.e cncontnS á 1:1. 1ndw. mado que babia tomado su m1sruo nombrl'. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R E V 1 S 'l' .\ Q t; l ~ O E N A L . 57 que so dccia comerciauto y no crn sino do .. Al1orn acudamos ~ In Jefcusa del un pimta, hnhio. cometido mil tropo- edificio para cuando \euga í'l enemigo. lías con los imlios do Gil Oonz{.lcz. -X o sospecho que cormmos peligro -Ya ~ í} Htcsa rncrcetl que algo nlguuo, si pcnuanocomos quietos o u el ha.Li1\ 1 cou\'onto. ¡ I'ot 'euturn uo~otros he. --:·~í; pero no pienso que nos ata. 1 10s ofcudiuo en algo (¡ usas gentes! quen estas lmonas geutes del nuevo Por qnó so hubieran d«, \Ongar cu ¡.ueblu, qttc hastn. alto m se han uta u- rllloslms inofensi \·as persona& do los tcui Jo lns be la on que lt:d,in. \uui.lo ( iommlo :Í camJllluus, solemne y grao.; ti, repcrcu. vcnno dt!stlo ( 'uhagun. tió y se perJi6 en ¡u¡uellos ¡·ampo~ y .c\lt 1 uxclntn•Í l'llc;o, ya cornprcu- l'olcJudés; pero uadie ncwli6 al lla.. ¡Jo por qué so apresuró tánto 'uc"n l mnmic:uto, ni aun los mismos sirvien­metccd en la pa.rtida del sc:fíorito y tes indígena,.; que t<:miun su mornda do los r~dros: 1 el entro de los muros dd COD\ Cnto. -¿ \' no te dije ú ti tn.muicu que m o 1 t¿ucdarou, vues, -o los e u el recinto dcjnras por unos dins1 1 del edificio, y cu el tcm¡Jlo o m ron so- --C'l~rno lo hahia. J,. abandonar yo, los el fraile pri•>r y el sncristnu-por. mi :uno 1 toro. Aquellos ~autos hombreo pidiú- -JTicc mal en ocultarte el ticsgo rou fí. ]Jios por todo~ sus scmC'jnntos, y cp10 podriltlllllS correr aquí! ¡Rol no tod1> por lo~; iuficlus PXI mviado,, 1 -¡ Q•u• !.1 hu l10chn yo ú f'll ¡mlor.1 supli<:nutlo que les couc·edi(lm ln Ral-1 nidad p:un. quu me tmttl corno iÍ 1111 \'nciou, n.uu•1110 fuese ú costa tic su pro­r ·xtraiío! i .\en () el peligro al laoo de pía 'iidn; ro~a.ron tnmbieu po1· In. di. mi nmo y sofíor· no es pn.ta. rní unn sn. cha do su rey, ¡{,• sus superiores cspi­tisfncciou ~ ri tunlc .} por los criminnlls do todo --Ju ~u, eso podio. ser corriente nll1 liunje, pidiendo que fuesen tocados por en ln ópoca en quo éramos soldados.} la ¡:;racin. di'iiua, por lo marinos en j6Hlncs¡ yn. t1Í uros Hojo como yo . pchJrO:; por los cnminautc" ... Do to- -Por lo mismo 1 ¿Yo )Jnm qué c¡uic- do &e acordnron méoos de sí 111Ísmo , ro esto roto jirou do 'ida que me res. ohidnndo el hucn prior on su intluitn. w.? ¡ C~né hnria yo sin \uc.-...1.mcn:ed ou c.uidacl que ,q m:ís que otros ucccsit.n. esto mundo! ¡No lo he ncompniíttdo rin nquolln uochc do hL protcccion y siomprt.•, on su calTl'fa Jo soldado, ma. lllll¡l:\ro de JJios. rinf), diplotnútil~O y mbioucro, pol" más lJua Vl!ll c¡ue hul•ioron eoacluinas de nqtlcllos pnranJU;>, entrc- \r camas nhom qui(ncs ornn !lues~os ad~s sin amparo á ~us ""ccmo~, que hí-rocs v cuúl en realidad la s•tuac10u hacmn gala y osteJ~tncJOn ,ddc .su cruo!­dc aquellos dos l omhrc!l. solos en 1m dad con lo~ ~almJCS, o~>.UUl"Hlr~n del JlaÍS snlvnje y sin otra dofon"a que la rey de E.~pafia. el penn1so • d,o hmdnr 1 1 do sus buenos procederes y su limpia mtsione>; en l~s costas de · Cnrn~ná Y conciencia. Mnraca.pana. FADpc7:ar~n ppor ed~ficar 1 uo~ COnventos que 81TV1el1H n de nucJco li para atender {i la propa~~aciou . el el cristiani~rno haciendo lJSu • de mcrhdns Bu los primeros tiempos rlo la con- de suavidad'"' protccciou, y of.eeiéu. 9uistn, Vonezu<"ln. ~r:,\ la., parte ~néno~ do les en pri1Úcr lugar los ffrutos rc~nr :'i los Jt.s r¡neria !lacer, reci!Jicrou 1 co11 IJou!g- I>nturnlcs parn vcuclcrlc~ como r.scln. uiuacl ¡~ Jos misioneros, , 1 las colonms vos en la l<~s¡taiíofn, e u donde ~a lo~ iuiciadas prosperaban, .: cuua nclo, dice iudios cmp~zaha_n á dPsapnrccer u ·• Bnnt.lt. acert 1~ ií }•asar por r niH u u na. 1 rucngun.r á OJüS VI ,tus. . ,. " 'tio espniiol de Jos c¡ue nnodnb·•n res-¡ Rin .c~bnrgo do _que en T1or':L l•1rme " cataudo perlas y saltc.lauddo osclaYos. uo cxJshnn C"olomus cs!--1.\•lccHia..;, ba. •· Los indio<.:, asegurados porr los padres, hin. uun en la i In. dc,I<:rta do< uba- ·• en yez ue huir cmno soolinu hntcs, gltn, con motivo d? la. nb Jndnutc })CSca "salieron :'i recihir á los vvinjcro~. les de pcrlns que hnc¡au : 11!, n"'í como en '' suministraron bastimcntoos y dtcron los islotes n lynccntcs. l.n ~ulnt•run. se " principio nle!!rcmento 6 sus JH.lTIDU­\ CÍa alz..uso de entre la nr~na de las " t..'ls. Pru:árons~ algunos dinn en buena úridas playns un·1 hermo a Cl\ldad que, " intcliuencin recíproca, bnastn 9uc cs. dicen los cromst:t'! enstcllnuo~, Pedro "tando0 yu hicn confiados los mdíge. Simon y otro , 1 n ,ta lle ó ú ostentar .. nas 00;, idaron los c.'\Stollilnnos al Cn­suutuo os t>s Jc hhaberl~ con. y ou_ donde se ¡;oz 1ba, u e tod.u; _lasco ... sultndo con lo~ rcligiosoos, so lué ni moihd:tdcs ouropca . f .. tn colonm pro. •· bajel con 11u esposa y hhnstn dtcz y dujo los ma;> ore mnlc~ (.'11 Jn 'ccn~o. ·• siete personas do qtu' soc componia Tierrn. Firme, puc to •¡n~ Cl compomn " su familia, cntm hijos, ddcudos y ILnnto l>omin. bin . .,. . . . " go para. l:>er YcmliJos ponr escln~os." <.:Omparlcc1dos los m1 IOIIcros de la 1 L'ou tmLajo lograrou los padres np:•- . . eiguar á los indígenas, que JUSt:unouto aií•o s l.Ja'o prqrot•sop chralbdi efln deol o Ctcom~dgou afu grlnnrr o po~os ¡-.., d s con aquel }Jroocedimiento, nn HO- n lnna o . • . lcnt•; temblor q•1e desempeilú con notable pors. ú In h'sp3fio)la, explicando su situncion ptcacia. 1'cro :,e contaban los frnilcs poro los saJ.ltcadorcs no hicicrou cnso unos ú otros que e~t:mdo cu el mnyor de lo que p edin.u los padres. ni el Go. auge y prosperidad, repentinamente bieruo ~;e occupó del nsuuto. CumpliúS(' h. '. lbin él nb.'\udonado lill lucida carrero. 1 al fin <1! pl lzo, y los indios ejecutaron para cntre~arse ú una 'ida nscéticu, tmnbicn su nmcnnza, snorificnndo ñ lo de pues do hacerse mongo en un con. uü«ionoro!'l, quienes murieron 'íctima< 'cuto de la ciudad Jo Oadiz. Hcforinn ¡ de la mpaoi idad .te sus compatriotus ~ tnrubicu que durante muchos niíosaquol 1 ' la im nn.turrn.l de lo sal\'ajes. ft·aile no ~a)i(, de su convento, ui se Despnc.., •dt! nqut·l funesto :\coutcci. jnnt1í c·on nadie de fuero .. sino parn.l miento jlas(óroH""C algunos años Hin cpw 'i~;ita.r :'l uua mujer anciam~ IJllt! cui. los tt.isionc~ros se atrovie~cn á \'olvor. daba de nn niiio huérfano fL 'JIIieu ••1 las costas lite V cucl.llcla, hasta que, co. }•rote h. La andana decía que el nifio mo uuo~ ilo3S ~~ tres áutcs Jo ln fecho era hijo de nnn. pobre tuujcr •¡uo so de uuostra rrclaciou, so establecieron dt- halna quitado la 'ida. e u nu rapto do nne\0 los co:>mcnlos euuquellas costas clento de Snnt • fé, qu11 gobernaba, y cjcrcienllo gmutlc 1 fé y Cll el (1 ucblo \ecino, y lns Jtcrlll•· iuilllllll<'ÍU SOUrc }os lDÍsionOlO& !; pero tambicn, y en los corrnhlS gnllinns, este jamas IJUÍSO descubrir )<)S scctctos patoo;:, gansoos y p.•wos oriuud<>S del do su amo, y se contcntalxt con referir '"'"1" P!;lltÚÍOOL h!: c•tan111p.uesto ccusor por su i H!;i•l io:{a Jlre:,!umt:l, ml. virtiéndole ell Vicario 'J\1(' éll jamas permitiría que • so maltrntarn y apn•. sam iÍ los indicos quo tenia á sta cargo, y en ,cguida 1 e de~pid16 del com·ento cou manifiesto encono. El pimtn o omharc6 sin 1andan?.n y ~i u at roHrsO tí n ~en ti r lns }J.1lnhrns do) \'icario, punes (J sabia que era flCr­:; oua do suposi. C'i abandonara el pi. rnta el puerto) do Cl!iurichí, no por e~o abandon6 t:su mnla i uteucion, sino que dcsemba rcc6 en lns i mnedi ac10ncs du otro ruoi loo do la costa de .l lamen­pana. reaido poor llll ca.::J<¡tll' muy afPc. to IÍ los ospafiotiP", (L r¡nien el loco ll:unn. han (';il ( ;on?.álll'7.. E ·tu lo rPr:i hió cou agnsajo, e u •'fiando C'Omo t <:;ln h:l á H'r 1'11 Jo,. lJlan ·01s 1 llllOS :unigos ~ p ·otccto. les. y le bnnod6 cuanto tenia. ('11 sus 1nud;ol:. El ¡pirata ncoptó tado cou amnhh·~ ndOI.nn nPl:, pero dijo ( uc de. ,::eab~ con1prarr C'Íucucnta cal)!n~ de maíz. ofrl!cienodo pagarlus muy bien si los indios se) ass ll1n aban hac:ta In orilla do la playn ponrn poderlas entharca.r con facilidad. Estos duioron ''n ¡•lJo gu~tosos, y en lJllrO\ ú se puliieron Puntar. t~ha ¡·iucuoutln 1 intlios o:-argados; al llo- 1 gn r cllol> cPrc:n • do1llllar, ( ljeda hiw una sefial, los cs¡Hniifíolt•s rl!:'fcuvninaron la'l o•sp:~.dM y se .ecHmron Fohro los mísero¡; uaturalec:. y úi ndcspccho de sus g¡ itos y protestns les rnnma.rraron, y en coUerns les arrnstrnrorn hnsW. lo, l>Otrotcgido Oouznlo que cs. tnba de pa!>o eo "n convcuto. El Yica.. río pen~ba que e"tn. medida S..'\h-aria no solamente lns \;das de los frailes v domas cspniioles del com·cnto, ~;iuo tnmhicu sus J¡ieoes tcmpornlc!", porque HO creía r¡uo se nt.rovic ~~u á ntacnrle á (.1 unos indios á quienl'S t únto hnbin protl',.(iclo y amparado. ~\ Jcuuí~; pcusú (lllO sr le cneoutralmn sólo ({ imlofcnso 1;0 ataearinn ul convento ui c·omcteria\1 uiu"lllla tropelía. En 1'1 trascut~>o ele , .. ,t:~l•revc rdacion vP.rá el lector si el Viendo tenia mzou 6 D•~ on sus e •Jl"· raozas y concqllos. 6 si (stos salie10u fallidos. S. ·"-· DE S. EL IDlA DE LA ASCENSION. De snnto nn1or RO ll<'ll..l o\ Dhnn min, De cclcstml cot nsuclo 1... Tres vccrR l:l:lhc, ''ntur s o •li.1, Que ,;o suhir á mi Jesu& aal ido! " o\.íi p z 011 do) .} mi ~ irtund eul,tlitn , " J)ijiste ,¡ tufl nnmi os: "JAnl,,.ln 11 l'us nmigos. Señor, cu ese instante llo nrdorosos deseos, Ü.) cron un voz claro y yibrante: '"¿ l'ur qué llorai-. ~arenes galileos? '' J;I firm:uucnto veis bello y sereno Con rostro entristecido ! .. So lrusqueiR por m ti~ tiempo al Ntlzarcno; 1~1 ,·ohorá á bajar como ha subido! ... " l~sUI promesa nngclicnl t ncicraa l.' na tnutc uo ha 1 cesado on su labor do catid:ul, en su misiou doJ amor y JUiscri<•ordin ! ... Duerme, y su~ cowpaiíeros lo con. templan cou profundo rc~;poto, y guar. dnu su sucfio, como una mnd re 'cln el del hijo mur~.do. Eu Ir~. fisonomía do e o hombros se piutun ln tcrnurn. y In ndmimcion por ;m compafiero; y d 1 r¡uo, atmido por Ja curiosidntl, :to! Vuelto .J osus á sus discí pul<•s los dice: '' J f omi.n.lS tic J oca fe i pcr '1\IIÍ temí,;tcis!" l>ulcP:s p:dahms •¡u~ m(¡s que una rccou\ l'IICÍoll son uua caricia. ¿ Por qué ll'tnÍstois, os deci1, H cou \Osotros estoy, ¡quién ni <¡ué coa po­drá dañarnos? ¡Podría dejaros perecer, estando 6 'Pe tro Indo 1 Donrun en nparicucin, }loro m1 alma \clara J>Or 'osotros, y eutristccida contemplaba ruc:~tro temor. A u u cunudo la :;\ ntu. raleza entero se conspuo contro voso­tros, 110 puedo dniinros, si yo soy \'U OS­tro escudo. Cuando un el mar horrase oso ,le la vi. da, las cucruspadns ol:ts de la cu,·idia, do 1:\ pen:ccucion y do nuestros propios do loros amenncou huudi r e u el abismo uucstm fr~gil barquilla, rcchnemos nuestra. sion nn PI licuo nmorow del ~eñor, y dc::.dc allí, escudados por su amor. e:;permnos que su podero>-l mn. uo encadeno ln. tempestad. v luzr.a nl fl 1 • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R E V I S 'I' .A Q U I ); O E ~ A IJ . ()3 LO QUE PIENSA UNA MUJER ( CO:-i1'1); liA~ION) . . Si la· cduC'acion {¡el talento esc:lSo 'mnc; éStií ociosa, no C':trcco jamns Jo que posea. In mujer que necesito de- ocupacion. y ]>Or cou~i ,uionto sic•IPpre Jicarso al trnbajo la. impiden se •uir puede gnuar con q11é subsistir ~in nÍa­una carro ro intelectual ; ~i !'e 'e ~hli. U (>S ui humillaciones: es iudepcudicn­gada 6 npelnr, no :í la profc<>ion sino te, digna y respetada por t.ol 'icio. Yo quisiern hacer comprende¡· ú ln~ l'um hñccr buenas co~turn~. nrtísti- mujc1cs In iuflueuci~ muy }lOdcro:-a cos bordados, elegantes flores de mano, quo ejercen sobre In socicclnd, moral y es prcci o ante todo tener buen gusto fu;icamcute. ~~~ rcsponsa.hilidnd es in­y ol sentimiento do lo bello y lo Jlo(.. mon!!a, J sin ornbnrgo ellas lo oh idau, tico. y cstu sentimiento no SC' de~picrtn ) c•u esto e:::t:í el mal. Faltn (¡ lns m u. ni so cultiva. sino ccm el cnlto de lo jerC!l Jn COXOIE~CIA do 1m ,Jcstino, y huouo, lecturas morales í: ideas ]Htrn . •le de la. soiiom r!e la m(a.s alta catcgo­Esto ¡nrccer:í ridículo. y :-in ulllhnr •o 1Ín hn!itn In pobre sinionta, JIÍII"UD:l. e~ l:t vel'd:ul. 1 'nn mujer dl' iolcas; 1 1- IOt•dita lo su!iciuntc 1'11 P;:.tn grun~, cr- 01lrcs, Jo scutimicutos maloR y de di . dad. Va.r J.uPu ejemplo flh los sniOIIl'S po~;lCionc!l crueles, no tendr.í nunca y ntnncjarsc con cordurn y prudencia buon gu to ni comprcudor.í lu. bcllozn en !aH cocinas. es tan clifícil cuanto artÍ!iticn ( hh•al. Adcmn~, ce; prcci o rnro. 1 'nda ruuje1· 'Í\ e y lle rn. ñ la ve. tener en u c:um y en su pcrsoun Ór- jcz sin acordarse do que de ~In depon­den y hmpicza, firme?..a do carácter do la suerte de la sow~Jnd. pam lOutiuuar uun. obro empu~nda, y l~mpeznudo por la autoridad quo mantener los materia le con a eo. Otra una mujer tiene en u c.um, (.'S ]'roci o cu!llidnd mdi 1 ou ablc es la do tomar c¡uc dl bucu ejemplo; r¡uo so m.lllojo in toros en u obra: no J.accrla. nuucn con Sll» sir>ioutns con justicia siompro; c:on descuido, y no cmpC'znr unn 11\lc:J\IL quu ellas ~opa u •plo r.i las ICJH'eHdc•, no 1 á u tos do concluir la anterior: os dcci r, t•s porque se sic uta du tnal hutnor cí l'lCI' mujer do •·oucioncin y de justicia, porr1uc esté molesta por algun otro no faltar mmca li r.tl palnltrn, no cou~o moth o; que sepnu •Jile a domas de su prometer ·e ú hacer mús de lo que puo. autoridad como ama do msn, y como de, ni quo depetulon de 11osotros caen so hrc uucstrns cahczatl, no hny que ohidarlo. ¡Nol!S\Onhd 11110 In soeietlad se rcfonnuria si en c:ula r.as:~ :-e observar:~ uu:v conducta de j11st icin, tic equidad y s al llalir de cnsn. de 5\1 maure paw formar otro!; ho~arcs, llomu ol buen ó mal g•~ rmeu do lo quo hnu vbto allí. Es prcClso que la madro do fo.milin hn~ra cotnprendllr ú los uiiios ln ueccsi. dact do manejarse con chilidad con los sin icnt es¡ no J'Onni tirlPs jamns que les tmt••n con altaucrín <~ in olcucin. ni tampoco con fnmilinridnd; que aprouclnn que para hucursc l'll petar os nuccsario om¡JCzar pot· HH' respetables. l{ams serán ns cri:das IJllll 110 tPug:w considcraciou con h;s nifios t¡uc ~on considl•mdos con ellas tambio•n. 1 1 Gulíutns \ce es no h•!mos vi to ui1ios quo p.uoccn unos angelitos delante Jo In gente, desplegar con sus in ion tos lns furias m lS espanto as, ), exigen­cias mtís crueles y ol lcnguajo más impropio! Y sin eml,argo lns madres. oxc!Jlcutcs personas en ol fondo, se cou­tcu tan con decir e¡ u o la cu 1 pa e~t.Í e u la criada y d:wle ln. mzon al niiío. Po. n{os ('JI ül lugar de n<1uclln p(lhrc mu. jer: ¡no Cl!¡ nerto <]UC sufnrínio; mu. chísimo si ostuviérais on s11 JlOSlclou 1 Esto en cnunto lÍ la injusticia del hecho mismo. .Ahora, si ••xaunnnmos vuestra conducta desde ol }JUnto de vistn del Lueu ejemplo para con los lijos y para con la soc1cdad ontorn ¡ qlH~ no diremos? Qué escuela para el cor'(lzon de lo:> tiernos niiios qllc Dios nos ha dado pnrn quo les guiemo,.; por el hu en camino hC.cit~ f;L! Crcecime, sciioros, todas las mala.<> pasioue.~ iutcucion('S, (}\IC bajan lí la tumba bendecidas por sus hiJOS y queridas por sus mnigns: :Sin ombnr!.!o, ni llegar :i ln. ot m vida, cuando todo lo \eremos claro y patente 1 culíl 110 H.:r:Í uucstro rcmor.!imicuto l :Vigilad y nrnd i \·igilnoro cnstig·,d oou imJlnrciali­dnd ¡ quo \U('stra imparcialidad cu In casa sea. provorl1inl; que todos incli:.ten ln cabeza ante 'ue t10s juicio~;, porque sou {¡ imitacion dB los do Dios: ver. olnclcrauJCiltC equitnt Í \os. 1 lh: ~:oÍ Jos 11iiíos \Ícrau duFtdo qnu II!ICCll itnpcr:ll' la ju~>tic.ia, 1~ tliguidnd y lrL \crJadcrn roligiosid:ul en su ruduJor, apreudu. riau á runnr :~.<¡ucl modo do sor. ii tal punto, que siempre d( pues, tunto on su nd~ llrl\ ndn como ..:11 la pública, uo cesart·m de Lrnl ainr pam que reí. uru;e on el muudo. ¿ (Jomprcndci:;, se. iioms. el bien <¡uc producirio. una ge­ucrnciO! l qm' so 1 H\Dt..'lra co11 Ecmc. jnutcs ideas 1 :\leditnd, pédid fuurz~ {¡ nuestro pendencia do espírtlu para no mino ele! bien 1 Y no "e crea que ose \"Orse en la necesidad de npolnr al npo­camiuo cstlí sombrado do flores; lo yo dd marido c.:1 los negocios del in te­está do espinas y de abrojo:-. y es pro- rior, salvo en casos muy excepcionales. ciso tmn;;itarlo, llevando siempre en In U11n mujer así, os ncrcorlom nlrOSJlOto memorin qnc Dios h:t J:1do á cada una tlc tudos; y seria ue~c..'!nrio quo su mn­do nosotras una grau mision, un a pos- rido fueRO un brnto pum u o couside­tolntlo qnn tonemos 'lue llevar lí cabo rnr {i un:t c;;;posa 'luu acepta con gusto sin remedio. 1 y ru:umc sin murmurar todn. la respon- N o so orea ll u e el arte de gobonmr 1 sa hil idnd de su e"tado. Debemos acep­es fácil; nl coutrario, es muy dificil; taren silencio y con buena voluntad y os preciso :1pronder á gobernar como la pnrtc que nos hn tocado Pn esta se aprende uualquicr otro arte. vida, y no mirarla !'ino en sn punto do ¡ U6mo podrá una niña que no ha vista .., erdaclero: rí la mujer toe,\ el cumplido \i~intc niTos, y :t r¡uion jnmns gobierno i utcrior de la • casa; ni hom­f'C lo laa oúurrido eotudiar el gohierno bre el extor'ior: ámbos son buenos. do In casa de su mnrlro, poncr~c á la pero ámbos tienen sus pcnnlidndcs, sus cn.hc!tl\ del hogar ele su esposo l El moleotias, ~>US at'ctnes y ntrlnrgurn.s; y nprendi:.wjo scr.í duro y costo>o. y al ninguno de los do,; so d(lgrn.d11, .!>Í 11110 cal•o de nlgun tiempo sucederá una de y otro JHIOdcn ser siom¡lro 111. fnoute dos cosas: 6 ahnndonará sus do boros, do grandes bienes pnm n. humanidad y la casa. so dosordcnar6. ó ~o ocupará y para el servicio do Dios. demasicu/() en el tren domé!'tico¡-no Eu J'<'SÚmcn: In madre ole familia, hnhlnro de ot m cosa, f<\tignrú nl m a- para serlo con conciencia, tiene que 1 rido con ponncnoros fa~;tidiosos, Ctul- ucordn.rsc de que la es iudiSJ>eusablc snrtí á ln.s visitns con sus quejas, y mo- el ser PRUDF.S'TE, onm:xAD \. F.!\ rono, lestnrú li todos con sus pen!ls y tral•n- ACTl\ \, L.A.BORIOSA, cstnr do buen hu­jos dom¡(&ticos. Que tengan entendido mor en toda circuustant,in., y sobro las mnjorcs rpw lí nadie iutcrc"an tnlos todo saber CALLAn (i tiempo y para cll tmk~jos, 111 con referirlos obtendrán bion. · nunca simp11tta H)rtla. A. UF. S. buen lmmor y la. sercn idaJ ofrecen 1 nu truw¡nilo ~ola~, una. ntnc<ísfcrn. del (Contiuurtrá.} A CECILIA . J,J en las ah!! dt' las cu:nums brisas, Snn:~ml l:u1 ondas del imncnso roar, Y nllá en lns cu111l>re;; de los nitos Auclus 1 Oh cnntos Jo dolor, itl á vibrnr! Y dcvolvedmc cou los rnudos virntoo l.os ecos grntos que eucontrcis allí, l,luc oomo toman á ,;u Dios IIUI nlmllS .Así ellos tioucn que tornar á mí. Yu, infortunn~ueña Uubier~ hallado rni portiido bien? Ay! teda didm ¡mm mí perdida, \•agando crrnntn por ol mundo voy, Y en vano ; ny, ciclos! mi doiOT cngañ11, 'l'oda \'ClntUra Vllrll IIIÍ llC:lOO! Y :sólo anRio, rmoa rnorir y:c. debo r.éjos del vallo c¡ue 1110 viú nacor, Que en ese vallo para Bicmprc queden La tumba de mi hcrmuua y llli laurel ! Pisa (Italinl, Xo,ietubrc \le 1&07. ___ ll. A:.-rolUIAJlCUI Dlt Y. ... __ J Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUISCE.KAL. ú7 DOÑA JERÓNIMA. ~0\'EL.\ m: COSTliMI:Hr:S :\Eo-GlU.).".\IHl\.\S. (COX'l'l~t.'.\CJO~). C.A l'ÍTULO SEGUX DU. 1 ccr u o br~ll~m~ negocio casándose con QUJÚ~J:s r.n.u.- r.os vrAJr.nos. aque!l'!-vieJa nca. y de esta mane_ra. ndqmnendo un lmon fondo de sulJ,.¡s. l>ou 'l'codoro y doñR. .Jerónima Ro. tencia pre~ente. y una CSJICrnnz.'\ )Jala. Jríguez emu hijos de un Lonmtlo ~en. güeña de pingüe y quizíLS 110 muy re. dero c.¡no falleci6 por all:.í en los tiom. mota herencia. I>ero los cálculo;: del pos falmlo~os ue la colonia e::.pañoln, Jesdichado salieron fallidos, como se dejando :.í .:;u familia 110 J>GIJUCiio capi- verií. tal. ganado á dura.:; penas. Durante lo. luwt de 'lnicl {otá. :-;u herumna .J e- ti rlc llevar un real e u In fultl'iquem: róuima, cuya fealdad era. ejemplar, no olla le daba l'Uanto podin nccc~i tar. habia touido janms quince aíios, ni ha. pero dinero n6. La ~ituacion Jel mozo bia memoria 1.1i tradicion de que al. no dejaba de ser mortificante; así ins. guna vez lmbicm sido jónm. Así, ap(.. t{ibnla él sin cesar paro que lo J>nsa-oe nas n·rogioí su herencia, pu~o tienda lÍ uua reutita. auru¡ue fuese corta, de irnitnciou • ¡ ol no tener ofic1o do seguro averiados, lo nJoruos ajados o.0 uj 1 e pcnlerin. La i .. •stencw que mnnl-moho ns ó hilos y seda~ podndas ¡uc f ba. dof&a J.oróutnu en trntnrl~- ___.. l"CudiaiJ como JIUesos 6 1 rqo. os cu mo á un niiíó, exaspero al l"'~l cs. los nlmncenos tlo moda. Con .M tclús, poso; por lo quo < l ln di6 á outcndt!r l cintas y encajes nbsolut.'lm ntc tU\ e u. clnmmcute que, siendo mozo, y ella diblcs confecciou~lm r .tns y ajuares vieja, le tocabn. ñ ~1 gozar y dh erti rse j do ui1ios, •¡uo compmbau hs campesi. y á ol1:1. trabajar; justa compcnsaciou, nas, quicuc hnllabnn qne súlo ella S\.lguu ponsaba, del cnonm: sacrificio hahia pod1do darles forllla á ¡¡us cha- 1¡ue eovolvia matt·imoJoio tan dcspro. rras fnntr~sía~. porciouado. A 1 cabo de muchos aíios de <'Ste vi- La ira que se habiu concentrado en dr oscuro pero lucrativo, corri6 l:L cs. ol pecho do doña Jerónima desde que tuJ;t'"ndn noticin de que doiin Jer6nima se casó, al notar lo. frinldnd de su ma. 60 ' bin casado. l Casada: aquello pa- l'ido para cou ella, y la justa iudigua. re .n increible, pero era la verdad. El cion que la iuspirnrou lns palahms que no:do cm un j6veo de Yeinte níios, l1AS- ~1 babia. vertido, estallaron ent6uccs, tnntc bien parecido, pero do humilde ¡ ,;o pintó en aquella grotesca fisono. , 1 cuna, pobre y perezoso, que crcy<) ha. mfa una expresion tnn tétricn y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. GS LA mal ~TliCro parl\ la heroucin, quo ol herencia de ~~~ mujer, Márcos ~o npre. j6\"en ~e sinu6 iiohrecogido y nsustndo, sur6 ií regre<:nr, aunr¡uo todrn ín le so. 1 ofreciendo rLcoptar cualquiera ocupa. brnbn tJ.lgun dinnrillo. oiou que ella exigie~e. Ahlnnd6sc ln llhl a:zradablcs fnutn.c:íns ntrrne~nban tarasca con la humilrlad do MIÍrco:t por su meutc, quo le hncian >orlo todo (que o.sí so llnmahn su victium) y con- color de c:-pe11Juzn. cunn;lo se dc!'mon. 1 sintió ou mnnclarJ~;¡ en cmniBion á llou-1 tó á lu puerta de la casa de su mujer. 1 d:1, on donde hnbian ofrocido entre. Aunque ~:ra yn d\: norlto, la oucontró gario UJJOS fardos de mercnderíns para abierta, cosa •1ue lo dió en qué J>emar. 1•acorlos llegar prontamento tí Hogotú. Heinabau cm nquE:lla mausion, de ordi. Comision que C::l hnbia podido, dijo, JJario sileuciosn y lúgubre, cierto Lu. parn mnuifeetar su buena voluntad de llicio y movimienio inu,.itnrlos, ¡>ero sen ir á su con~orte, pero en rcalidml que 110 Jonotnhnu e:~so ilo muerte, sino p:~ra poder alejarse lo miís pronto po- coruo de alegria y cont1mto. ::-;¡n que. sihle de tnn espantable mujer, :í qmcn rer vre2\tUtar lo que nq11cllo ~Í!:!llifi. habin cobrndo mC.s que nunca in,·cnci. mba, .M6.n•.os pPnetr6 lmsta ln alcoba hle repugn~ncin. do Hl mujPr. Al empujar In puerta f'unndo '.l\11\•cos se encontró léjos de 1 oyó llorar un nifio rcl"icu nnciclo. y un ln de templada ~ocimla1l do ~>11 mujer'¡ pensamiento horrihll· hl n!'nltc) al pun. 1 1 y duoiio de los mcucionnJos fardos, to. Re dct•t,·o un 111omcnto :1ntes de 1 rosoh ió pasarse una ,;da divertida 1lcvantar ln <·ortina, y nllf l111hicrn }'er.l por nlgun tiempo. Así, veudió ln11 mcr- manccido por m(LS tie1npo, si una se-1 caderíns ú hajo precio y empleó el di. 1iora amiga de su mujer no I'O le hu. uero liberalmente en bailes, paseos y 1 biera ncorcndo y prescutúudolc u u Lul.ll cenas con los fáciles amigos (¡uc su di. tillo cnYuelto en franolns no le dijera: ucro le procuró, no ob<:tautc ns curtas -Mire usted, M:ircos, In hermosa nprominntcs quo por todos los correos niiin que su mujer le ha ciado! 1 rccibin do doíia .Ter6nima, las tlUC con. Mnrcos ~;e c¡u .. •l ho. para limpiarse el sudor ibclado que le nor que \ohicsP inmediatamente ii corrio. por la frunlo y exclamar enhe 1~ JllleS tenia que hnccrle una dientes: importante re\elncion . .Mftrco~ pens6 -MC' lmbia ougnfindo: No era tnu que aquellas palabras rnisterio~us de vi••jn con.o p:m,cin 1 ... Y o soy el padre dofia Jerónima eran un nuevo ardid do hU hija: 1 Quf. horror l , qué i;no. para n.trncrlo rí la. c..'lpital, y <·omo aún minia 1 lo restaba nlguu diuero, 1CSolviú uo lluscó ctt seguida su caballo, que hn.corln ~aso, y ni aun ~:e tornr'Í la porn~ nún no h:~binn tlescnsi Iludo, mont6 1í de <'Outostarln nac.ln.. Pa.sÚ!:on.sí d tic1n. todo.. pri~a y sn ah•jr'í ul gnlope de la po hasta curopli•se seis meses ele nu. cnsa, del barrio y de la ciudntl. sencin de Bogotií, y cerca do diez de 1 Diez años do~;pues recihiú ln noticia l matrimonio, cuando rocibi6 .Márcos doiía .Jer6uima del fusilnmionto del una. cnrtu de don 'l'codoro on que lo rnísoro Múrcos un Cuhn, l'n don se dccia que la ''ida do su hermana esta. había. mezclado cu una con:<:pira on ba en inminente peligro, y quo dcbin contra el gol.iemo Pspañol. Ya para regresar ul instnnte. Pcns:mdo l{UC lm. ont6nce::. so )¡n.bia consolado de la ingrn. hin !legado el momento feliz que t&nto titnd do ~u esposo rllcrcúnd~e en ~>U siaha, y creyéndose ya duofío de In hija, la que á modidn que crccin. y se Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. desarrollaba era mr.s y 111,¡:¡ parecida á mrion fuó marchitar úutc de tiempo su pt1.dro, pues la Naturalc?..a hnbin te. la naciente bcll(•za de la niña, que en nido el hueu gusto de romper a-1 molde reulidtul prometin ser muy hermosa, en r¡uc hnhia formado iÍ. doiín .Toruni. cuando muy jovencita; poro el nndar ma, cuya fealdad um úmca y monu. con clnpretadUes, de Hny mujeres que, Sln que compren. cxtrniiar qtll! impu,:;icra (i su hija el damo:; la causa, jnmaE llegan ú iuspi. uom'brc 1lu Oasandrn. en memoria de rar amor. bieu qt•c con frcr.:uencin >01.1 la uo\ el a ele e~ te título, r¡uc t:íuto la Je wás mérito fitiico y IIIOml 'JUO otras había t1ucantado. cortcjnJn..ailndo en todos los lJai. ntt•uciou, por su hcrrnosuro, Jc nlgnulltlS ele ¡;¡>gnudo y lt:rc~·r "'hdcu que ~;e j6\Cil dP alto rnngo: no hn.bin cerP.-Ihnbiau dado en Bogotá, 1l11rnntc los monia religiosa coucurriJn á In quo t~ltimos quiucc nfíos, ahunhrudo eu to. no~ 1 tiesc, ni paseo en quo no lll ho.. d~s Jns procesiones (H'.stidn. do manto 1 llnscn en los chns de mayor almud 1n. tlo punto y tiritnndo do frío , n~;istido c1n de cunosos; on las fiestns do tow , toda funcion de '17U', Nl a ' de te. tro, fue eu e u Bo:;otú ó en las nldens vec1- y Slll mubar 'O, e u lo nnul~ • de ~ .­nas, un el to 1trv, on los conciflrto , en dn aun no so la. hahm nccrc do un lo cort6moncs de la Univc.rrndnd y de rio ]>rcteudicuto de su mnuo. \ nn lo- cole¿ios pri,ndos, siempre y cu to. \CCcs su cornzou candoro o se lmhu. das palies lo primenYquo se Hia ero conmovido con lns pn&1joras ntenri - tí Ca nndrn, lujosa pi!ro charrnmontc ut:.o do nlgun galnu quu, fuosc por fal~1 ll!a\_iUdll, y )>01' aii11dídurn .. c~n airo d.o de objeto lll:ÍS ntmctÍ\0 Ó JlO~CJUC o(. nctuna 'J 110 ll~.:H\11 al su I>llcto. La m.' scara llcspcrtar algun soutlmtuuto lh ña, rpté no Ola t:.&n tonta como parecía,' coJos on la porsona tunnda, la habi 1 OOlllJHt:lndin en parte el ridículo papul hecho la corte Jumnto unu. aocho, u 1 que hnciau ella y su maure, JlCro uo día ó IUédia semnnn. Pero estas aficiCt­sc atre,in ú protestar. Casandro. tenia ncs trnnsitofins so cxtiuguinn en bre' · uua nlmn tan tímida y humilde, que en el sencillo y recto comzon de Üf­obedccin á dofín Jer6nirua cicgnmcntc, sandm, v ella ,oh in {¡su vidn ngituda y en medio do todo se había conserva. nuuque "monótona, como la que llcm do cv.udorosa y hast."l. infantil. el asno en torno de 13. noria.; campa- El rcsultnJo de este sistoml\ Jo cdu. rocion que nada tiene Jo poética, p Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ¡o ls .A l\1 U .1 E H . que es c:mct:~.. pnc3 In existent"ia no ero parn olla m{no'" peuo~n. Don 'J'codoro. que cou::iderobn 1í ,;u hermana como una vieja loca y om. pomda, •JilOrin y estimnlm mudan tí s11 soloriun, :í r¡nit•u mimal•a y nprtleial•ll en ~-;u .iusto valor. Hin mnhargo, eu medio Jc :m frnn. qué7.a chnbn.cann. don Teodoro {¡ las 'l'CilS ofoutlin b. delicadczn. ele C:lS.'\11- dm, pues por contradecir á su hcn.Ja .• 1111., que Re empeñaba en proclamar perdurublemeute qne su hija npénas habin cumplido veinte años, Sn<'aba ú mlucir los natalicio-< de Casaudm. con u un lisum que uunca os del agrado de 1 una mujer que ha pns:.do de los veinte, wnn éstos abriles ó agostos. Al:...-ruuns :-omanas úute!! dr•) din en que empieza nuestra rolaciou, la. >'alud do In l1ija. de dmia .1 cnínima se babia nltcrndo notalolcmentc, y el médico qno coosultarou recomendó cambio de t:mperatura y tmnquiliJnd; pero ol.l '1claudo la madre la ~;egundn recomen. dacion del fnculta.ti\'o, optó por ir á 1 pasar un par ele meses un • • "', en rlonde !'abia que se preparaban unas sonada.:: fiestas, ohteníendo que su her-1 mnno las acompafiarn. ÜW.\. CONSEJOS. j Ln nmign que procura ocultar mtes.ldndose. Ella vive tanto lmjo el techo 1 1 tros defectos nos es ménos 1ítil <¡uc la pajizo como en los }'alacios, y lo em. que nos los seiinla. bellcce todo, desde lua; ocupaciones más 1 - poéticn..." hnl'tn lns rnás vulgares faenas ~o t~ngnis nmistnd sino con pcrso. de\ hogar. La imagiuncion posee, en la nas PSlimnblcs: más 'nlc estar solas juventud. una hija. que se llnmn la. e~- 'IliC mnl ncompaüadas. ¡pm·an.:a, y en la vejez, otro que se -· titula el ?'I'CIIf'tUen partí. ciudad. En este pl:mtel do oducncion cu1armento qno !':liS hijnE reciban hue. so trntar6 de dtula religiosa, mornl y nos ejemplos do instruccion y de domésticn IÍ lns sciiori¡as, adccuadn r¡n. virtud. Jt\1 formnr no solamente mujeres ins., S. A DE S. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R E Y I S T A <~ lJ J S C E :N A T. . íl REVIST \ DE EUROPA. nl fin se unieron todos. no pam mandar, sino Los periódicos europeos 110 se ocupan en p.ll'n twpli~ar al el ro prvtcstnnto q•to pro­l'stn \"l':l ~¡1111 1!o la paz 1111e 86 firu,ú cll Jlrr- curnso continuar en lo posihlc un las pructi­lin en he Hnt~ia y '!'nrquia. Ditwlli"SIIB e u el <·as del prutestalotisrnu lutcmun q110 1lt sol e un Parla•ucnlo ingi!SM r¡uo llenan mudtas•·olnrn- prindpio se institnyoi t:n luriluterra, y no nns del 'f'imt 11, 1·tt favor ú en t•ontm 1!o Jo~:~ 1' •nnitir de nin:;nn mrnlu l.tB •·onfesioncs tral~ pcriúdi<-os Y I>Or rierto qne 110 fnlta mwn ú lus pro­curo¡~ ens : anécdotn8 conccrnit•nh·s ,¡ Bis- tcswn!cs pura ru:Hiifcstarsc nl;mua•los. 1:11 rnnrck y tÍ los dcmas 4ne han tcui.!o ¡onrlc c11 lnglatorm el r-atoliciRmo ha \'neltn ñ entro­las coufcrcncias: pn.>ltju~ noticias de los pai- niznrso en muchos ánimos.) en Escocin su ses limítrofes entre Uusía y Turquía: ltc ohi ¡tropagacion es ~>Orprcndcnto. casi LO! lo el fondo de lo qnc ,e lec en los iGI.A'fJ:nnA tlo la isla de J:u ¡¡;;~i!, á!l tlat·erdotcs catoilicos. En 1877 Chípn•, •·n el ~lc•litt•tTIÍnco, ha llamado tam- snhian tÍ 2;)6. bien rnnc·ho la atenl'Íon nn Conrilin do ohis- En h2ti, 15 capillas callili• .1s. En 1~77 poA pmtt•stnrlles Olidal! ,.01110 fh•- bucrm en un cau1po hic11 arud•J lu coso< ha ltn masiado <'nlulicas, dl"J~IIu el tillrnlm do lit no- •le ser abuudautisima, segun lo untura!. forma. J•;stu HÍlual'ion alurmó t·t•usi.luiulole- 11 IllClltO ,¡ los mirmhr<>S de la r~lcsi.l proti!S- J·:n .\ l.l'll.\:>"J,\, cnttutnnt.o, IIUI cloccioncs tnnto mús nfPrrtulos d 811 antiguo crCII•J, y ltun shlo fntulee para l• tausa del cird u, y con e te rooth o Jlrincipnlmentc es que so la a lt<'é;'I1U parece, ya se snll('o de 11eguro que en el cOrl\ ocado el rn• lLI".iouado Concilio, al cual no l'.u·lnnu:lllo teudrún asiento más ruiembros deberían concurrir sino obi~110s rutglo-saJO- socialistas de lo que se ho.btn pens1ulo. 1:1 ncs do todas pnr~ del mundo. ::iin cmh:ngu. cst.'\do mornl en llcrlin l~j' dinn mente, y dice el Ma1l del 31 do Julio, "muchos de el alnnnn cunde en todll In ied d. J,us estos ob•sr>Os no aceptan ñ In reina \'i• toria CSCltciM &in lJ¡otJ han proICbc, ~·a t J cntólicos." 1-:n el aiio pasatlo a•¡ncl lt••elw "que no tienen reli;;iou, so eontiuclnu con la (sugunrnnchos protestante<~ snmll!Ocntc r.tar- " lutcnt.Lciounl." mantc) se dcvó hnsta el Parlamento, ol •¡11•' Y la 1 utcrnacional ;, snbcis lo que es'! la sin embargo no pudo prohibir la pubhcneion, eomupa y el petróleo! como lo dcscaimn muchos, porque en l ngla- Dosdc 1 ... :;2 escrihi~ 'm Jteriú Hco protcs­terra, tnnto el Gobierno como lns Cámaras tante: '' En al¡:;-onos Esta os nlcmanet~, so­lcgislntivns, no so ntrc,cn nunca á ~iolnr la Lro 2,353 entierros hny 60 religiosos: eobrc conciencia pública, como suele suceder en 11 cristiano11 bautizados, ú •13 los entierran 1 otras intJrt!atJ políticas. Otro tanto sucedió como aoimnles ... en el Uou<'ilio mouciouado, ú pesar de ioa. é injust:J. pam <'On los Jlllclolos lJII<' tiene Lajo -Eso no, contcsní: en otro tiempo 11Í rreia Rll dominio. ~f. d\l .Mdt ruich, el famoso mi­en (;8n farc;a; pero eso cm tintos, cuando yo nistro diplumntit•o, de i • nnn vez: " Bl A u s­cm i¡;nomuto. tdn ~nrp•cn•lcni ul m•111do ron :;n iut;rati- Ln ÍITt·ligioRiclaol 1\dlllr,.lrn~nto corrompe t•ul .'' l'n i'ru\"nLio csh'''J cli• c.l: "El yugo el hogar liomt.Ístico, y los dh·orc·ios '"'11 rnn turco CR de mad~ra: d nu10, de hierro;· p<:ro frc u~ntcs, que dicen haber de 6{1 á G2 por má.~ vale el knout (Cllllllgo mso) que la lib,r­ca! ln den mnllimonios, en nlgunns pro' in- ltl l ni emana :" cic1s; y con sc.,"llridad un matrimomo sobro Por tanto. si en 'Prusia el soci.,Jismo amc­dir:: se rlcsnnc en Prusia al cal.o d 1lgnno" naz:1 e<'l.nr por tiorrn !11 sociedrvl y el Go­nños. Y no pucñc 'er de otro modo, l"ll mio loicrno, en Austria se oon11vh ~ por h; l.J."ljo. l"s orad orea sociali-t..-·b proclaman púbhcn- l'cro fclj,:J l'nte ¡mm cstn illtima, todos aquc­mente que el matrimonio es uno de l(•S mo- llos pueblos dif rrnt s ¡¡o tieneu cnvidm uuos 'ftlt]?lllillr que es preciso a'\)QJi¡·, Los suicidios :í otros, y 111) ;vlmitcn que uin~IIIIO ha¡;n ea- 6011 tnmhien frecuente~. Lt.R ladrones son tan l.x-z11. :"uced!', ¡mero, que por lo misrn<• quo nbuntlnnrcs en el mismo BP-I'iin, que • s peli- todo, eon,pmw, ellos misrnoH impiden que groso lllllil' rt deshoras do la uochc, nuu por ningunn tome en relllil mnl I'S fJIIC Anstti:l logra C011- g11 laR llll'rtnll •lo lm; juz¡;nclos se cnttH'II- 1 ~<'rvar la paz. Siu r•mlrurgo, 1111 paz r•s fal!ln trnn hornhrcs JIN"Cinlarios y ,jn ofi<'io, •ptll y ugitnola. y aquel Ocohic• nn no se ntrcYc ti ofre cn sus 1:1 n icios como tutir¡o11 en cual- tomar nin¡;nua mdidn sérin, trmcroso ele qui m e a usa, ti truet¡ue de un:i li¡;c1.1 pro-, despenar t"olos y IIUSce¡ltibilidadcs latentes. p"nn ... I~n fin, la inmoralidad, In corrupciou 1 \' ~¿os ~~~iclia ~~!e~::~~!~stn~tt!~oq:c~~1; 1 En l·'nAXCIA ~ntinunha IBl~xposicion lb- • CQmu modelo, y con la que Jtretcuden cdut":\T mn~do In e.tet!c!' n 1 . . In ·n\cntnd: O alá uc nuestros obemnntcs I:u la cxhlbll'lon 'o pmtnl"llfl. se hnlnnn 80 ~nJ;UI1lll 111~~08 d~ bellas fl"llS! é indr.g-n- lnc•tlo not.'lblcmento algunas. rnu~ercs '-1'Yer- tnmb1cn hnn ll:L!narlo In att•Ju 1on por .sns "d 1 J" • J 'J • obms al llDfH mJC!ObiOS del S "3:0 fcmenmo. se¡;u1 ° 11 cnto Jczsmo en os u timos ti mpo · 'l'an bellas 1 nn si\! o comudemllus 1118 obras lii de f!os muj res 1 •rti ularmcnto (de mndama Jla.'IU\ nhorn no h!'mos dicho na la, en lllorc.-m y d? Mrmn Lnfont), lJIItl los cspecla­nu tms anteriores n •vistAs, del A u TmA. listas de mnf! f¡una en el mundo se lum aprc­Aunquo por nhom nnda de notahlc lm ocu- snmdo ri comprarlns. rrido en aquel país, no csrnró por dr·rnns el J•iccse que en adelante yn no 80 ,;abrñ dis­cchnrlo un L mi111da parn Rabcr nir¡tlicm en tin¡;uir sin ¡;rnn dificultad cnt1 o l11.• joya& qné lJn veuido li p:-~rnr un Imperio !: S.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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La Mujer - N. 3

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La Mujer - N. 23

Por: | Fecha: 05/09/1879

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1 LA MUJER, REVISr! QU I NCENAL CXCL.USIVAMCNTI: REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑORITA$, p \JO lo \ IJ IIU¡CClO~ Dl.: l.A &!-.SOR, SOLEDAD ACOSTA DE SAM f ER. ~- 1 ====~~¡ ====~==== vrf;RNB~, SETIE~IBRE ;¡ DI-J 18 ~--__..--- ESTUDIOS HISTORICO ,..:;u u Ht•: fu\ ,!\IU,JlGH. l<~N LA C' J V LIZAUJ ON. 1',\ l'ÍTUI,O ~0\"E:-iO. L .A \f T; .J E R R O ~f A i\ A . CU:\1'1 StJ.\CION). 1 V la mujor (i conocer las consccueociac; do , . . su condiciou ~utre lo:. Romanos, y bcn. :-5EGli:\' el t'tKhgo :omatto (,hce el diga cou toda. a eficacia de su COJI\ZOD, n.h~to Ga.umc) ·• HL mnJCr quo. hl\ pasado la. r~ligion saot r¡nc quehro.ntó ol yugo h:'Jo la. potr.sta.,~ cio ."" Ul:t~tdo, no 00 odioso con qne la tuvo apri ionada por vtrtn•l riel matr10101110 ?<'ostdcmdo . .::o. tanto tiempo 0 pagnoismo." . n~o r~n~rato natural, SHlO ~~tno a.lOJ?· El os poso t !<1\ba de e u prop•edad ctou ctvl~~ toma. cu_l.~ fatmhll.la ~ah; como á bien ~euia, y disponía do su dnd du b9a d~. ia.mt_lt.L con. resp~<-to ~ vid'l y do su n norte,-y aun desde el ~115 proplo_:c; htJOS. :Su utawlo nuuo 11 fondo de !:J. tu 1bB ejorcin. sobro ello. s~r el utte11o ahf.olnto do su porsoo~ Y su poder tir1í · co, - a'-Í, l:1 dcsclicl~:\da h1onos. como lo ?11 cl~.la po.~so,M Y lne. CE>ci:Lva no so v a libro, ni tiÍquiora. en stt nos dn sus )•roptos _hiJOS. S1 ni muo re viudez, pues su onsiderab:~ deshonrada 1~ ltorndar.~ .1~ mttJC~, no como esposa la. que contraí. ,¡eguuda~ nupcias. s~n? l'•>mo htJa a~opt.Jv~ do ~st~ }>1\dro Como habi3. dos especies do matri. CivtJ. Una co~ "olo le faltara &Hltnprll, roonio, el que e contra{o./JOr C'ompra la. hbcrta~l.... . • y el qno se ha a.llevan~o a mujer un La muJer on los ¡mmt:ros ttempo:-~ ciote, lbrotibau le las pruneras mrulraa do R,ma. se compra/>(' romo qnion com- rle familia, y n) m:Íq, y In~ otra~ touinn pra un ca hallo ó 11u muoblo: ofrccíansc ol título de n t1·o·nrM y cs¡')(),,a.;. los prel!ios, so regateaba con oly~dro, Natnralmon .e el coutrato con una y so 6rma.b.1. un docmnento por ulttroo, mujer escl:wa. no pod1a. ser dmadero, por el cnn.l la mujer, dospuc-; de ser y so instituy6 1 divorcio por las causas propWad de su patlrc pnsabo. á serlo más leves. As sncerli6 que habiendo de su marido. repudiado un de los romanos mt&a " Aprenda, añadt> ol mismo abn.tc, ret;petables á conocida por Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 246 LA MUJE~. su belleza y sus virtudes, sus amigos hacia los oficios m611 duros del mena­le reconvinieron. Él contest6 con uua je. C\ ando los Sabinos entregaron sus sonriE>a, estirando los piés y mostrán- hijas a los Romanos, estipularon que doles el calzado: las m~ jeresno trabajarían mannalmen- -i Acaso no será bonito este calza- te sin , con el huso y la aguja. Hízose, do? No e~;tá bien hecho 1.. .. Pues bien, pues, n deber de la mujer el de fabri­ninguno de vosotros me podrá decir en car to os los vestido~> de los hombres de d6nde me aprieta. * lla ~ . Costumbre fué e¡¡ta que se pro- El divorcio era, pues, generalísimo, serv6 ~1 traves de los siglos, tanto que y ya casi no se consultaba sino el ca- Augu tono usaba ~ino los vestidos que pricho pn.ra. repudiar á su mujer. Como. hiln.b~ 11 y labraban su mujer y 11ns hijas. es de presumirse, la mujer á quien se En re las curiosas ceremonias del trataba así se hizo inmoral, astuta, 1 ma.tri ponio, se con~ervaron dos que mañosa é hip6crita. durar n muchos siglos. Así, la primera. A pesar de esta situacion degradante, vez q~ e una mujer t'asaba el quicio de ¿ c6ruo seria la suerte de la mujer en ,la. ca. ~ de su mando, debía ser en aquellos tiempos, cuando l:ie consideraba., brazos para recordar el rapto de las á la romana como la más feliz y a ven- Sabio ~· Ademas, cuando la poninn los tajada entre todas? Se la juzgaba dicho. l vestid ps nupciales, no la peinaban sino sa. porque ella no trabajaba sino rara despu s de haberle partido el cabello vez en los campos, como sucedía. en 1 sobre la frente con un dardo, corno Egipto por ejemplo, y hasta la más po- señal ae que la habinn ganndo con la bre poseía un esclavo, por lo ménos, que punta: de las armas. • Probablemente aqttel ynsajo dió márgon al rcfran tan conocido de ' cada uno sabe e1t dólldt le aprieta el zq.pato." 1 S. A. DE S. ( ~cmtinuarú). POESÍAS DE LA SEÑORITA F ~LICIANA TEJADA. TENGO UN AMIGO. Tengo nn amigo que quiero, Que me honra con su tunit~túd~ l'un¡ue es sincero, l'ot·que es virtuoso, Y es tipo de cal'idad. 1 fa ee raro en este mundo Y más en aquesta edad, Porqu_e es profundo, Porque os constante En su intachable amistad l. ... ~ :MI HE1UIANO DEMETRIO. ~L RECISIRSI! DE SACERDOTE.) 1 Ya estás en po~>esion de tus anhelos, N<.ble ~fuerte varon 1 Y ~A erO!:! dichoso! ¡ Ser ] ini.stro del Padre de los ciclos, E~o es Lermooo~ Sí, wuy hermo&O! ¡ DE far las vanidades de la vida, Por se vir al Setior y á sus creaturus, Con a fila, oorazon y fe cumplida Es de almas puras, Sí, de almas puras !.. .. -- - -------- ---11------------------- ------------ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 247 LOS DESCUBRIDORES. CUADROS HISTÓRICOS Y NOVELESCOS-SIGLO XV. ( CONTINUACION). ALONSO DE OJEDA. V Hondamente humillado, y presa de Es·rABA Alonso de Ojeda en la. más una. g:_a.nde indigoa.cion con sus viles oscura y nauseabunda division de la companeros, que tan cobardemente le bodeaa de la carabela de Verga.ra ha.biau vencido, Ojeda pensaba triste. carg:do de fierros y encadenado com~ !De~te en la perspicacia na.tu~al y ~1 un leon, á quien aún así se le teme y 11nst1nto de If;abel, que le habta suph. se le cree capaz de libertarse. cado no se entregara eu manos de Ver. Hé aquí lo que babia sucedido : gara,- c1;1aodo se ~Y? ~lamar muy paso habiéndole invitado á que bajase á ver por medto ~e la. dlvtston de ~a bodega, las provisiones que habian traído Je en que habta una ancha. gneta en la llevaron á un estrecho camarote' en madera. Trat6 de acercarse á ese lado donde le rodearon sua enemigo;, y en cuanto las ~adenas se lo permitieron. echándole en co.ra mil desa.fuerc,s le -Amo roto, sefior don Alonso,­notificaron que estaba preso. Los car~os decía la india Isabel, i estais ahí 1 que l~ hacían e.ran : el haber quendo -Sí,, contest6 el otro en voz baja, colontzar en tlerra. que no era de su i eres tu, Isabel 1 gobernacion sino de la de Bw;tidas; el -Ah 1 exclam6 ésta con concentrado 1 haber declarado varias veces guerra á los entusiasmo. ¡Gracias tí vuestro Dios; os l naturales, contra las expresas órdenes babeis rmlvado á lo u1únos con la vida! reales, sacrificando en el la sin provecho Isa.bel le refiri6 ent6nces cómo, mer. 1 muchas vidas de e~;paffole~; el ha.bers~ ced á la costumbre de nadar que babia. ¡ npoderado de las llaves del arca de los adquirido desde nii'ía, en la. laguna de '1 re¡;cates, que deberían estar en manos Coquibacoa, ho.bia. Jlodido llegar entre de los tres jefes de la expedicion - dos aguas ha.stn. el navío, y tv.itndose de intentando con e~;to hacerse dueño'nel una escala de cuerdas que habían de. 1 tesoro que deheria dividirr;e equita.ti. jado pendiente de un costado, pudo vamente entre el real erario y los com. llegar sin ser oída basta sobre cubierta. paiieros de la expedicion. Ademas, el buque esta.ba. silencioso, y -Esto es todo ! preguntó Ojeda. 1 todos parecían descuidados, mé11os los -i Os parece poco 1 contestaron. confederados Ocampo y Vergara, que ll -Sí, es poco, - porque con la mayor platicaban en el camarote, hasta cuya 1 facilidad puedo probar la falsedad de puerta lleg6 ella sin ser vista. 1 esos cargos. -Amo mio dijo la india al concluir Sin conte:.tarle entónces quisieron su relacion, l~s espafioles os quieren quitarle las armas, pero él se defendi6 matar .... con tu oto brío que logró herir á dos -Imposible ! exclamó Ojed& inte- 6 tres soldados y salir basta sobre rrumpiéndola. cubierta, pero allí se vi6 tan rodeado -Lo digo porque lo oí decir .... de- ; que no se pudo defender sino que le. sean salir de vuesa merced para. ha. arrancaron las armas de las manos, y 1 cer su gusto y apoderarse de la parte enc~denándole, le arrastrarou hasta ,· de ganancia. que os toca. Por su con. sumulo en la bodega más segura del versacion ~>upo en d6nde os habían en­buque. cerrado, y como conozco bien esta ca. -- ~~- ~-'------- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 248 .... ~-- L A ~I U J R ~- _- . _ 1 1 rabela., por haber viajado eo ella, a.l oy6 o ruido leve que hi:¿o al sumergiroo t momento recordé que esa. bodega. tenia en 1 nar. 1 una grict.a. que comunica con este lugar, VI qne que:ia. debajo do la escalerilla que Al dia aiguiente el capitan Ojeda. 1 ! sirve al entrepuente. . y me Yine á pidi~ á HUS encarceladores una entre. , 1 buscaros. vista en la. cual hicieron un convenio, 1 -i No tendrían por ventura aques. , que los (temerosos del castigo que les tor. misern.bles otro objeto en mi muer. podri 80brevonir con motivo de haber 1 te, repuso Ojeda, que el de apoderarse , pues las manos sobro un Gobernador ¡ de mi parte de oro í nom a.do por los Reyes) aceptaron, 1 -Parece que eso es lo que máo les desp es de ba.ber debatido largamente importa, para poderse voh·er á España, las e cesiones que m!Huaruente se hi. 1 rioos y eu breves dias. ciera~. Resolvió:io, pues, que se lleYa.- 'l -¿ Piensas que saldrán de mí esta riau 11 s confederados tres de los navíos misma noche ~ á Es ~1fia, así como las dos te1'Ceras -N o,- aguardan á maña. na, segun p.ut de las ganancias y de las provi. entendí. siooe , -dejándole al Ca.pilau la cara· Qued6se Ojoda.suspenso un momento. be la. ás pequefia. y la. gente que tu. -Escúchnme, l..;a.bel,- haré un cs. viera bien quedarse con él volunta.. fuerzo para salvar mi vida, para lo nte, con la cual él continuaría. cu:~.l trataré de hablar con esos ntfia.nes. resa de colonizar aquella costa Entretanto, anda :l tierra tú. busca. á umplir las 6rdene~t de los sobo-mis amigos (tti conoces cuáles son) díles mno Adema.s obtu\·o Ojeda de sus lo que sabes, y e~plícalos bien cu.ll es a~;oci os que ántee de partir le fabri. mi situacion y mi peligro, para. que ~aria un bote grande que le sirviera estén apercibidos y vengan á ayudarme en e o de que se dañara el único na­mañana ten1prí\DO. vío, sa muy comnn en aquellas cos. -Han-: lo que manda el o.mo, con- ~ tase donde la carcoma. echaba :í. pique test6 Isabel. nn b ·el en poco tiempo. AuuqtlO de. -Poro, ¡cómo ,·olverá5l sea.nd abandonar la costa de Tierra -Como vine : naJando. Fmn lo m;ís pronto posible, Yergara -Te puede suceder algo en medio y Oc ro convinieron en aguardar al. do la oscuridad de la noche... ¿Si te guno dtM e u cambio de apoderars"e de fatiglímil tíntel:i Je llegar ti In. orilla? · los t oro~ de la coronl\, junto con los -Sefior, más fácil es pan~ mí nadar propi s, lo cual ~>O efectuó inmediata. ' que caminar; y u u ob~eqnio de vuosa. rnunt , y O jeda. fué ¡me,;to en libertad. merceJ no puedo sentir fatiga.. .. No solamente Ojcda sino que todos 1 -Pero si te a.lcan;¡¡áran á ver dosd~ Íf?OS y adictos no pudieron ocultar el bugue te podrían matar. ignacion y despecho con la inca. -Th.:scuiJc vuesa. morced, que yo sé le y pérfida captura. del Ca.pita.n, 1 andarme con maña. f~chemo la bendi. y el ·an daño que hacían ú la. iuci. ciou, mi amo, que ya. me voy, y esa me pient colonia, truucnndola. desdo su guardiirá tlc todo peligro. princ pio y sembrando el gt-'rmtln do -Ah! Isauel, qué buena eres .... sólo la di lucion y In. rebeldía entre los ' tú rue lH\S querido en el mundo \'erda. solda o~. 1 derameute,- sólo t1i ores capaz de ~;a.. En tanto que los carpiuteros traba- ~ 1 crifica.rtc por mí 1 ja.ba.n ca fabricar el bote pa.ra Ojeda, -Repito, Nspondi6 ella, que cua.udo éste 1 van taba. informaciones y pedia !' r.c trata de contentar ;i mi amo yo no decla ciones para. sincerarse despues hago sacrificio, sino que es para mí un y sac en limpio su reputacion, si sus pl:icer l!ervirle. enem os, como lo ha.bian dicho, le '¡ Dicho esto la india :;e alejó cautelo- n al llegar ú España para. pcr. j samcntc, y n1omentos despues Ojeda n el ánimo de los Reyes y de 1 -- -- - ·1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. RE\~ISTA QlJI~CE~AL. 2-!!l 1 1 Ruc; protectores. Pero como fuese el Ca- animales nocturnos que pueblan los ¡ pitan demasiado frauco para manejarse bosques tropicale'-1, y llegaban ha'lta.lM 1 con cautela, no supo ocultar la!! iuteu. uu.víos, en alas de una lo>e hrit>a, va. 1 1 1 ciones que tenia de quejarse de In. cou- riados y deliciosos perfumes de!Cpedidos ·¡ ducta falsa. de sus co-expedicionarios. por li\S flores C<~rupestres. 1 Supieron éstos lo que pasaba y lo que Aunque llevaba grillos remachados ! 1 se decía en el campamento contra ellos 1 ú los piés, O jeda. gozaba á bordo doll por i ostigaciones del Ca pitan,- y re. buque que le servía de pri~ioo de cier­solvioron aprehenderle. nmordnY.arle, talibertad, y a~í permitín.ule recorrer encadenarle, y haciendo embarcar á to. la cubiertA. Íl toda hora del dia y de la dos los españoles que componían la noche, pues bien seguros e.;tabau sus colonia cou Mts efectos v haberes, dar. , captores de que le seri1~ impo~ible es-se á la. ,·elll, abandonando por entero caparse. la Tierra Firme. Con facilidad Ue,a. 1 Un grupo compuesto de tres perso. ron tí efecto su prop6sito, apoderándo- nas so veía entre las sombra~, en la se en primer lugar del descuidado Cn. popa del navío: era Ojoda y sus dos pitan, y metiendo en seguida á toc.lo~ l e1:clavos, Corinno é Jsnbel, - 6 los que, los demas ií bordo ; en breve salierou por fn.vor especial de los confederados, las cuatro carabelas de Bahía-Honda, lmbinn permitido que le 1\Qompn.íia!'en y !.O dirigieron á la Es pafio la, en do u.: y ~irviesen durante su en u ti vario. El de pooe;aban dejar á Ojeda con sus Capitan contemplaba con ávidas mira­adictos y proseguir ellos su joruada ú das las costas de la isla que tantas ve­Espatía, llevándose el arca. de los teso- ces babia recorrido en su primera ju­ros, cama líuica. de todas aquellas fae. v<.ntud, diez años ántes, - lleno de nas y desavenencias. brío, esperanzas y sobre todo con Ji- Pocos dias des pues de aquél en que bertnd. Recostada á sus pi ~l> le miraba tan misero.b~cmente nuestro héroe lie Isabel a.l travez de la oscuridad, y si babia visto ,·eocido por la suerte y los no le veía con los ojos corporales malos iu~;tin tos de sus corupa.ñeros, las lo adivinaba con el alma, - en tanto carabelas de los confederados anclaron que él contemplaba la. costa y Coriano á In vista da la costa occidental de la parecía lformir profundamente á su isla Espafiola, y como fuese ya tarde lado enrd:>cado como unn. culebra. cuando llegaron li e~e punto, aguar. De repente Ojedn se e!ltremeci6 co­daban la luz del dia. pa.m proseguir su roo si hubiese recibido un golpe vio­ruta y llegar ci la. capital de la isla (Í lento, y volviéndose t4 habella dijo en hora competente. voz baja : Llcu6 la noche: una. de aquellas no- - Teorro una idea. que me ha inspi-cbes Yuminosas, serenas, tranquilas, ra.do repentinamente, " rona de Esp a, dejó la existencia casi esclavos de Tierra Firme, los cuales, en la miseri y adcmas calumniado, despues de embarcarbe eu canoas que menosprecia o y desestimado por el ellos mismos hicieran, ~e dirigieron á ingrato rey rno.ndo, y sin haber ob. las costas del continente. Decíase que tenido su jur deseo: el de la recou. eEtos indios alzados llevaban una. india quiste. de e sahlm. muy hermosa que lloraba sin cesar y Despues d mucho trabajo, al fin el parecio. acompañarlos contra su vo. hijo de Col , don Diego, merced á luntad. influencias e rtesanas, obtuvo el virei. - nato de las Jonias descubiertas por CUADRO IX - ALONstl DE OJEDA Y DIEGO DE SU padre, e pleo tan solemnemente NICUESA-1~~. prometl'd o a J 'u..:1 escu bn ' do r por l os reyes I Católicos, pa. a él y para. sus deseen. RABIAN p..'\Sado siete años, desde dientes. Hn io. apénas tres 6 cuatro aquel en que vimos por última ve1. ú meses que el uevo vi rey babia tomado nuestro h~roe arribar cautivo, triste y 1 posesion de ' nto Domingo cuando rea. abandonado por la. fortuna, ú la isla nudamos nu tra. intermitente historia. Espafiola. Era por ci rto extraordinario el pro. 1 . areso que se ncontraba en la Espafio. • Eeta tentativa de fuga la refiere W. Ir- ~ 1 · 1 1 ving en loe "Viajce do los compañeros do Ja, ta.nt? en a ca.p1ta como en as 1 Colon." dema.s v1llas aldeas fundadas por los 1 ~ - __ , Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ' 1 . • • -11 1 •\.;1) ! ¿,.,.., 1 / ' l ~ailolelJ á costa del~ ~angre indíg~n~~ .. -Por .tp~~~~to qu~ uo .se componía .In. 1 COmo ll.ntes heroos dicho, la ciudad coloni 11olarnente de gente do clara llamada por Colon lsabelfl. fué á poco alcu a y de artífices honrados y per. ¡ ~ a'bRndounda, por reconoce!'Fe qne aquel ! 110nas ti les á la sociedad, nl contrario,! j 1 olima no era propio po.ra habitarse, y éstos empre fonnaban la minoría y , l · fundaron una ciudad oo mejor paraje, babia atumhneute rnayor númoro de ¡ i , que se llam6 Sauto Domingo, y má!': avent oros, .,.aftamundo~. gentes do 1 i léjos de la costa levantaron otra po. mala 1 y y cab:~l eros de industria que l · blacion·, que prosperó rápidamente, ' iban • bu~car fortuna do cualquiera 1 1 llamada La Concepcion. mane ó :í ocultar bajo un nombre r : De~~eugaflados los españole!! de la 11upuc. l011 crímenes q11e habían co. 1 ¡ inutilidtvl de trabajar lo.e minas de oro metid en Europa. De aquí resultó que ' de la Espafiola, que eran muy po- se ha an cada dia más comuno11 lo~ bres y ·escasas de mineral, habían- plei ase11inatos y toda clase de dcli- HO dedicado al ·cuiti'\"'o de la caña de tos en quella heterogénea poblncion, a7;\~car, cuyo provecho e-ra mayor que comp ta 1le tantos clementes dife. el }aboNo de las agotada11 minas. La rente.'~ que em imposible amalgamar fama do ~a riqeeza que se podia al- y con ndir, sin producir chC)(¡ues vio­canzar en poco tiempo en el Nuevo lentos peligrosos para la gente tran­Muodo, produjo en EspRi'ía entre tod&ll quila trabajaciora.. lM clase11 de la: sociedad un deseo loco Ent los que daban m(¡s que hacer de piUlar.¡ las Iadias, y era tan excesiva n.l gob rno ~ Nuevo 'Mundo en buscadeaque. Vi~loria, Lebron, &c. abandonaron sus Ha ne sidad de agitacion que se nota. lares "P'"a formar en 'Haití 11na rica, b:~ eo ocio hombre do ániruo de ese culta y elegante sociedad. En ella 11iglo, el C\lal se vivía on medio de Yeíanse letrados (como el cronista Ovie- 1014 p igros y se huaCa& o siempre do, antiguo paje del príncipe de Astu- las m violentas iruprel>ionea : los rias), pMJtas, hombres importante~~ y unos abian pasado á lndias en poe pentaeloreé, ol~trOll taJ.ontos y ricos bom- del o , las nquezas y 1~ gloria, loa brea que aba.ndonnron con gusto su pa. otros, eroed á la atnccion del pe. tria pa.ra establecel'!.le eA aq~lla tie- {igro de ~Bll !lventura~~ arriesgadas era Dueva y privilegiada por la natu- por r y por tierra; en fin, todos r:aleaa. Como estas gentes llevaban á eran ombres aud:ocM, de prop6sitos donde ~uiera so11 hábitos dé magnifi- iDque antables., in fiestas, días antojó. Entre os confederado!>, dueños ánte11 anuucinda!:, eo las cnales se ln. , del oro que e errnb:\ ol arca. de la dis. cieron los caballeros en los torneos, put.a, y t:ll ho 1re pre¡;o y abatido por sortijas. caffas, ~arreras de caballos y. In suerte, los uecos naturalmente se toroR. Entre los que llam:Hon la aten.' inclinaron á í vor ele los triunfantes. cion por su noble apostura, despejo y 1 Ojeda, pues, se i6 vencido, '\'ojado y ex­destreza. en todos aquellos juegos, no- propiado do anto poseía, miéntras táb:\nse particularmente varios j6venes quo sus enem os se embarCAban en que clespues se hicieron célebres en la vía para Espa á d.u cuenta á su gua­historia. de América., como Hernan to do los ac tecimiontos do &hía Cortéz, Francisco Pizarro, Va:;co N1í- Honda. Este utra.tiempo que Je do. TQ:\10 11. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1: 254- LA MUJER. jaba en la miseria é impedía volver n del mundo. Referíale que la ceremonia su patria, no quitó el {mimo 6 nuestro babia. sido muy suntuosa, asistiendo á héroe. Apénas se vi6 fnera. de la cár- ella el Rey don Fernando y su nueva cel entabló pleito contra sus acusado- esposa doña Germana de Foix, quienes res, apeló á los soberanos y pidió pro- ofrendaron ricos presentes y ob;equios teccion ú Fonseca. Al cabo de algun valiosos al monasterio. Por último le tiempo recibió la órden de que le fue- ~ decia que por especial favor la habían ran devueltas sus ganancias en la ante- permitido entrar á la portería del con­rior expedicion, y fué declarado públi- vento y recibir un abra:Go de la nueva camento que su honor quedaba sin profesa., la que llevándola aparte la. mancha. dijo que deseaba le hiciera saber á su Desgraciadamente cuando lleg6 aque- ¡hijo, Alonso, que profesaba. con entera lla. restitucion, Ojecla. babia contraído voluntad y creía. firmemente que el es. tantas deudas que á pesar de lo que le tado que tomaba era el único que cou. fué devuelto, su boh•a, al cabo de tres 1 dueia á la dicha eterna. Que aunque 1 años de litigio, estaba tan limpia como era cierto que durante largos afios ha. cuando llegó á la isla, -pero le queda. l bia batallado á brazo partiJo con las ba. el consuelo de que se babia salvado¡ tentaciones del mundo, al fin Nuestro su reputacion. Señor Jesucristo babia vencido en su Despues de mil calamidades y estre. corazon y estaba tranquila y feliz á la checas Ojeda logró adquirir una snrua sombra de la Cruz, ú11ico signo que suficiente para poder regresar á Enti 1ttWrtí ). GALERÍA DE MUJERES VIRTUOSAS Y N O 'l.' A B J .. 1<~ S . (CO~TINUACION) . PARTE TE'RCERA. casas ricas como de los talleres, parn MIJJERES BIENHECHORAS DE lA SOCIEDAD. ofrecer ú Dios su cora.zou, su alma, su III cuerpo virginal, sn ternura y su vida I..A 11¡\DRE DARAT, ItUNDADORA m: LA so- entera.. Aquella parte del género hu. orE»AD DEL co:aAzoN DE n:sus.. mano es como UIU\ &r cubierta de ro. "'DIARIA..'\!ENTE, dice :Monta.lembert, cío, y que no ha sentido sino los rayos miles de criaturas snlen, tanto de los del sol levante, y no ba. sido manchada palacios como de las C.'\bañas, de las jamas con el polvo terrestre. ----- ----..."----------'--- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCEN L. 2.S5 "En todas estas vírgenes prometidas vista su'! debe es, y si aroa.ba lo bello y á Dios, se encuentra. algo de intrépido se entusiasro, a I!On las artes y las y que parece ajeno de sn sexo. Suele ciencias, aque lo no lo. enorgulleció ni suceder que la vida religiosa trasfigura deslumbró, al ontrario, e!'las cosas la la naturllleza humana, dando al alma hacían elevar u alma 11 DioP, y desde lo que le fnl ta. en la. vida tlia.ria ; a.que. su más tiern infancia. decia que su llas vírgenes manifiestan en sus persa. vocacion era J de hacerse monja. A. nas algo de viril que ias impide mos- medida que e cia. y se desarrollaba. su tra.rse débiles, y aún mási, que las entendimieot su vocacion se bi1:o mús convierte en heroínas cuando llega el fuerte. Su ve iJo em humilde, huía caso ... poro en heroínas tiernas, suaves, de t-oda di ve ion mundana y en el llenas de una inmensa humildad, de fondo de su e azoo se :preparaba sin obediencia y de amor, con lo cual su- era. Lo smgular es que pera.n todo valor humano ...... " afirmaba. en su deseo Estas líneas nos vinieron 11 la. me. era. en la. épo fatal de la. Revolucion moria cuando leímos la. vida. de la. fun- francesa y cu do se consideraba hasta dadora de la." S-ociedad del Corazon crímen hablar: de Dios. de Jesus," escrita por el aba.te Ba.u- Entretanto u hermano, acusado co. nard, obra muy larga., interesante y re- mo propen~o a. clericalismo, fué enca.r. pleta de pormenores acerca de esa. san. celndo en Par , y durante dos affos le ta mujer. Fundado en este 'libro será pasearon de p 'sion en priRion, y le hu­el estudio que procura.rémos hacer hoy. hieran guillot do si Robespierre no l Hija de un honrado artesano de la cayera á tiem que le iban ú sacrificar. provincia de :&rgofia (en Franoia.) Mag- Cuando se ó libre el j6ven &rat 1 daleua-Luisa-Sofía-Bamt, na.ci6 en se hizo coofer las 6rdenes sacerdota­l 1779, débil y frágil, y no se crió sino les, y en seguí la JlasÓ á Joygny li visi. merood á la abnegacion y iÍ los grandes ta.r á su famil . La intenciondel nue­cuidados de su madre. Sin embargo ú vo sacerdote a radicarse en París y poco cobr6 fuerzas, y creció robusta, ejercer allí su inisterio secretamente. 1 úgil y llena de enlusiasmo y de brio. Viendo el esp itu eminentemente re. l Su inteligencia era tan viva y tan ligioso de &í , su piedad á toda pruc. despejada, que tenia poco mí\S de diez ba y su gtan d seo de dedica rAe á Dios, años cuando uu hermano suyo, que es. obtuvo de !lUS dres que la permitiesen 1 tudiaba. pnra tomar las 6rdenes reli- acompnfia.rle , París, en donde se con-giosas, resolvi6 educarla dumute el sagraria á edu arla. J instruirl:~o debida. f tiempo qu_, permaneciera en su Ctlsa, mente paro ue fuese digna de su ú donde se babia retirado al empezar, vocacioo. Sus adres accedieron 6. sus la Revolucioo. En breves me"es la nifia deseos, y Sofí en casa. de su hermano, aprendi6 el suficiente latio para poder sufri6 un nov indo mucho más duro ' leer ú Virgilio en el original. Despues que en cualq er convento. El a.ba.te continu6 con el griego, y leía á Home. &mt la haci pasar por pruebas dolo. ro sin dificultad. Sorprendido el ber- rosísima..q, y ra aniquilar en ella has­mano, continuó euseñúndolacua.nt.o sa. ta. el más leve ac;omo de amor propio bia, abriendo ancho campo á su ardieo- la hacia culti r la h11ruildad hasta. la te imaginacion. Dedicúse ú estudiar 1 exageracion. ciencias naturales cuando hubo agota. Como el ab te Bara.t se huhiese uni­do los idiomas muertos y vivos, despues de á una. com idad ó l'ociedad religio­del espatiol, el italiano, &c.; se enca.nt6 sa. titulada de Pad1•es de la fe, encon­con la botúnica, la. astronomía, la mi-· tr6 qtle ellos m bien tenían una idea neralogía, la zoología... ¡ Qué cabe1.a que germinab en él, y era la de for­tan privilegiada l Sus estudios no la mar con el mi mo objeto una S6lciedad impedia.n ayudar á su madre en las de mujeres q se ocuparan en educar faen&a domésticas. Nunca perd i6 de las jóvenes en la. fe de Jesucristo. -- -~------ - 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. La. Revolucion babia hecho un mal Barat, con tres compañeras más, pro­inmenso y b Religioc empozaba á ol. nunciaron los Yotos que liVl consagra­. vidarse hasta en las familias mÚJ! ho- ban a' Corazon tle .Tcl!us, pero no fl\($ norables. i Qué ba.cer para impedir 11ino ~ afio más tnrcle que se pudo , que esto mal cundiera m!is l Fundar funda el priruer e'!tablecimietí'to reli. una sociedad de mujeres que se ocu. gioso ajo esa advocacion. Lot~ princi. pa:ian con preferencia en la instntc-\ pios d1e la Rociednd fueron pobrísimos, cion moral y religiosa, no sol1.1.mente: pero '' poco tiempo todas lu mujeres de las Lijas del pueblo, sino de 1M so. virtuds~ de .Amicns (que fué donde fioritas de la alta sociedad, y ésta bajo primelro se fund6) r;e unieron para pro. 1 la n.dYocacion del "Corazon do .Jcsus." teger el naciente plantel de educncion. En Roma babia ya una ca8a de Edu. Y cuando bablamo~> de las ruujere~ vir. cacion por el mismo e!! tilo, pero los tuo. · ; de aquella época ya conocemos Padres de la Fe deseaban fundar una cuál eria su templt!, puesto que 1~ en F1ancia. que fuese enteramente na. hemo 1 visto á lu obra durante la Ra­cional. i A quién ofrecer la direccion Yoluc on francesa. do tiemejo.nte fundacion si no era á El segundo convento que se fundó Sofía, educada, se puede Jecir, por in!l- fué e de Grenoble, en la misma. ciu. piracion divina, con esu objeto ! Sofía dad en el mismo edificio que regentó no tenia ~>in o 20 años; pero á pesar de Santa Juana Chnntal. Poro no fué sino su grande humildad, ella. teuia. con. eu 18 6 tJUC, elegidn Superiora gene. ciencia. do sn fuerza. moral, y acept6 ral de la Orden del Coruon de Jes1as, la direccion que su bermnno la ofrecía, la lliiJrc &rat dictó las Reglas que ya que .~1 la babia. preparado para el deberlan re~;ir la institucion. • caso, manifestándole que aprobaba ln . . hubie11en escogido á ella para una obra • ~ compcnd1o do las rc~lu da la Soc1e-d 1 dad d Jcsu11, ante11 de que 11C hubi~en re-tan tra.iCen enta · . , dactado forrualmentu ttUII conetituciollcs, son N o podemos méno<> que decn uqut lae si ~ientes : cuatro pn.labras acerca del Superior "E fin uo la llo<:iodt.d 011 la perfeccion de de loa Padres de la Fe un ,·ordndero los rui rubros que la componen, y lo ~tal\'u- Ap6stol de Jesucristo. El padre Varin l ciou ~ 1 p~ój.imv. . . • . . •• E up1rtt1t de la 11oc1edad, e11 el deavren-c~ hiJO de una do_ esaa muJO~eli he- di mico {J del mundo y do ai 1uisrno, la pureza rou•u de la. Revolucaon, que hab1an su. de inu t·iuu para 111 ¡.;lotili do Dio~. el celo y bido al cadalso como vordaJeras wár. la duh~nrn paru c:on d vrújhueslues de estudiar en un Se. de ol dit!ucia.<.'OD la• IIUJ~rim;". · · · ' \r · b' l'd "L 111 Jnt•ltol do Manuticanon 1<111: J>ara ru1Unf!O, e JO\"CO :u~~. ha lO. sn 1 O 1311 rel lgi083ll, el no,·ici!Wu y loa c.-jercicioa dol de allt pam hacer!!e mllttnr, y en se. cri!lti no· parn lu I•Crlollaa do fuera la guida, dedictíndose ~ Dio~>, cu cuerpo y educa 1im; de laa cqlegitti•UI, la inatru~ion fLhntl, ha.bi~ fundado )a Sociedad do que ¡;rutú1 1 dc_laa cla!!cl pobrca, y loa retiros hablamos para. trabajar en recrilitia. para 1 a llcllorall del mun~o. . . 1 · • p' · d 1 R " pocto el!! l:l qr~amt.a<:Jon de la SocJe-n. l:tar ''. 11.~1~, espues, ~e a ovo.lu. dad y n r<>glam~:nto general, se mandaba lo c1on. Ji,} mlSlonero catohco, en un1ou t Todos loa ~iu ec ha!~ una hora de . "61 D' d'd 1 · ornc1o1o. por la mauana, medu~ llora por la 1 S .o lOS ha po 1 o con~r e mmen. noche una lectura l'lpiritual, dos exáu1encs so b1ou que este hombre h1zo en }'ran. do co ~iencia y se roza~ el oficio pequeño de citL eo aqutJlla época ~ la San~isima Virgen." El21 de Noviembre de 1800 Sofía (Tomo 1.o-P. 138). Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ¡1· 1 ' R E V 1 S 1.' A Q U 1 ~ C E N A L . 2.?7 t, _ E_ o_s-·e_; _u-id_a_. l_ie_ f_u_n_daro-n conventos iruponia. Por Jo demas~s~mpre la del " Corazou de Jesus " en touchas encontraban dispnestn á perdonar, con 1 ciudadc:. de l.-' rancia. Pero no se crea tal de que se pu111illasco. E m raro que 1 que todo esto se hizo siu graves difi. las peuitenc as de mndnrua &rat no cul tades, SU:!CÍtadns por los miembros; llevaran ÍtnpJ esas el11ello dtt \ID grande 1 misruos de aquella Sociedad. N o fué espíritu de e. Un dia. uuu novicia se siuo en 181.1 que, allanados todos los permitió uu queja. 6 uua. chauza sobre 1 disSt\}st~s,~;o convocó una Junta. general &u vtJstido r mendndo : ahora bien, en PMis de las Superioras para ncor. burlarse de a pobreza em para la. dar Esta.tutosdefiuitivos que re~lamon. madre Barat ••n crímen do le,.;n majestad taran las comunidades. cometido contra. el Rey del establo. Ven moR lo que dice el biógrafo de la -No apreniai:. vuestros honores, dijo Fundadora. acerca de su carácter y de á la herman:l culpable, lo que prueba la manera. de manejar ú r;us religiosas. que no los Ulereceis. Id nhom mismo á tomar vue tro traje secular ; y ya Ln madre Barat, dice, hacia u un , veremos cuá o sea tiempo de volveros guerra cruda á la. voluntad propia. d~ ú revestir co las libreas de Jesucristo. sus roligio¡,a!l, aplicándose á destruirla Otro día d s de sus hijn.s ftLltnron ú completamente, sobre todo en el novi. uon de la~~ 'sposiciones de In. regla. ciado. Higuienuo este si11tema, 11e hn.hin La madre Ba t, que lo supo, las hizo propues~ contro.riar el gusto de una llamar a.J dio. 11iguiente por la mn.ñaua, de ellas, contemplativa en toda la ncep. despues de ]o. ~editacion, y haciéndolas cioo do ]a palabra, y m(~ dispue~;ta ú acercarse á 1ma, lna dijo gravemente estar en oracion que á ocupar:.e de la pero con bon ~ad : vida. n.otim. -Hija~~ rui ts, o.yer fult(~tei!t á ,·ueNtro "Durante las largas vi~;itns do la deber: es u ~esario expiar e11ta falta, hermana 1'eresa al Santísimo Hacra. y yo lo haré n lugnr vuestro. SentaoH mento ( retiere madama Barat) entraba porque voy ú saroE~los piés. ~;u efacto, yo á la capillo., é interrumpiéndolo. In. lo. superiora rrodil1611e y lo hi:~:o así, decía: 'Hay que ir al jnrdiu, hcrmn.un, dejando ú las dos hermanas conlusaa y ú cortar yerba pan~ Jo.s va.ca.O la mejor de !&ti mujeres, :r para couset;uir esto, ser todns Ja¡; or11ciones, cual es el sacrificio." rica en los df versos conoc1n1ientos que Por ahí se puede juzgar del carúcter¡quitan de 1 .s conversaciones aquella que tenia la autoridad de madama vul~rarida.d 6 ~rivolidnd de que ordioa. Barat. Ella reinaba por la bondad, pero riamente nd ecen. Ec segundo lugar: "en medio de esta bondad su fuerza. no ser para su rido una compañera de la abandonaba." Sus reprensiones eran j inteligencia., al ruismo tiempo 'lue de firmes, y graves las penitencias que alma y de razon; 11ervirle en caso 1 __ _ .t._- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 258 LA ll U J E R •. nece<;nrio, tanto de consejera. como do se esmeraba. en que lo.s colegialas que apoyo; poder poner en comun, no sólo tenian más edad agregasen á las ius­el tesoro de loiJ afectos sino tnmbien el truccio ~es que son las bases de la fe, de las luces; compartir con él los pre- sólidas ociones de sana filosofía, á fin sorvadores goces del espíritu, y aun de que udieran no liÓlo darse cuenta inicio.rlo eu ellos, si rl no los conoce. ll sí m' mas de su religion, sino, en Ultimamente, ser capa~ de guiar los caso ne esn.rio, dar cuenta de ella lllos primeros paso& de sus hijos y tle sus demas. El R. P. Roger y el P. Bara.t hijas en la ciencia tanto oomo en la daban á las colegialas instrucciones vida, y por e~e lado mis, conservar dogmáticas. Mooc;efior Frayssinous pre­largo tiempo el respeto y la influencia sidia. los exáruene!t, y aun no desdeñaba pam la verdad y la virtud ... Oh! á"eceselleerlesenSanSulpicioconfe­i cuántos tesoros de instruccion t.upooe rencias que las entusiasmaban. Y como semejante tnrea.! compl mento, la superiora babia pues- .. Pero Ai ahí está el objeto de los to ú la. oispo'>icion de las nifias una bi­estudios de la mujer, dice el abate bliote ~ de libros escogidos y sólidos, Bannard, ahí tambien eRtá ~u merlida; para q e nada faltara á su esmerada y es necesario leer eu el texto de las educac on. Constituciones las precauciones verda-deramente admirables que toma el " De esta manera se levantaba en Instituto contra todo lo vacío, lo frí- París una generacion de mujeres, á la volo y lo supérftuo que pudiera desli- cual tiunen tanto que ab~decer el es­zarse en au método l Si comienzo. por píritu Jtrances y al espíritu cristiano pedir que se redacte un pl"n de es tu- del principio de este siglo. , ' w unas di011, 1~ primera condicion que pone os ejerci~ron en una po~;icion eleva.da una que "ae desterrará enteramea..te do él poder sa illfluencin, poniendo sus fa­todo lo que no sirva sino para alimen. cultad IS al servicio de las obras y las tar la vanidad, y que estará basado en instituEiones que son hoy toda~ía el el e!!p(ritu de humildad y de sencillez sosten ~e la Iglesia de Frnncia; las que forma el carácter do la religion de otras, ás cultas en el retiro de sus .Je¡¡ucristo." "Yo temo para la mujer, morad s, fueron de e!la raza de muja­escribía lt'enelon ántes del conJe de res qu~e nombra la E~critura cuando Maistre, la demasiada agudeza; porque dice q\ e, 'sus hijos se bao levantado quizás la ciencia brillante no está en y las li n llamado bienaventuradas, y sus atribuciones ni en su misiou, y po- &us esposos fe han complacido en cele­dría ser peligrosa para el ejercicio de brar s 'IS alabnnzas.' su deber, para la flor de au virtud, y " preciso ensefiar ú l11s mujeres, la delicadeza de su di~;tinciou. Ella decía a Fundadora, todo aquello que debe tener reserva en el saber, y cierto pueda erles útil y afirmar su buena pudor do espíritu que es uno de sus condu , para que no solamente sean mayores atractivos." • el oro mento sino to.mbicn el apoyo de la so edad en que deben vivir. La La seilora Barat daba á los estudios cienci de la educacion femenina, así una grande importancia. Gustaba de como I masculina, dice }'enelon, con­que se tuviese aficion ú la literatura, siste e·n instruir en todo aquello que "porque, decía, ella ennoblece las al. debe Ot~uparnos durante la vida. Segun • mas, las trasporta á un mundo superior, la catelgoría y la t.uorte de los j6venea las deeprende de la materia, y las hace a.sf de~1e ser su instruccion." aspirar tí DiOll." Ella exigía, sobre todo, Pe , como no se puede cnaefiar sino que para la iustruccion religiosa hubie- aquello que se conoce bien, durante se particular consagra.cion. N o conteo- su no ciado las maestras estudian á ttíndose con la sola doctrina cristiana, fondo materias que deben enseftar. • Tomo 1.0 , página 408. "Ade as, decia la madre Barat, al Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 259 mismo tiempo debían aprender á tocar gitus Dei es (el dedo de Dios los cora.zon~s. vivificar las conciencias eRtú allí). y enseñar IÍ las almas la palabra que Las furias evolucionarlas en 1848 da la. vida." interrumpí e n las santas tareas de Los conventos se multiplica.ron en las Jeligiosas en Italia y en Saboya, Francia, en Suiza, en Italia. En 1818 y tuvieron és s que volver á Francia se mandaron algunas religiosas á fun- IÍ pedir auxil á In madre fundadora. dar una institucion en la América del Pero esta te estad duró poco y nue. Norte, de las cuales hablaremos más vas institucio 01:1 se fundaron en mu- 1 extensamente en otra parte. cbas ciudades IÍ tiempo que las eu1i- 1 En 1828 la Sociedad del Corazon de gradas volvía ú suR antiguos domici. Jesus fué llamada ú Roma, y esplén. líos purificad s por la persecucion y didamente inst~lada en un antiguo bendiciendo Dios que las permitía convento. continuar sus tareas. Al empezar el afio de 1830 la insti- " Todo gob¡ erno, dice el bi6grafo de tucion iba viento en popa, y solamente la madre Bad t, se divide en tres par­en París se educaban 150 niñas de las tes, organiza y constituir, conservar primeras familias de Francia, y 50 no. y dirigir, y s e11 preciso ,·eform~r y .vicias estudiaban yara ir despues á corregir." Co stituir,dirigirycorregir llevar la semilla de bien á todas par- h6 aquí la ob de toda la vida de esta tes del mundo. santa mujer l A pesar de que la Revolucion de Ella no ce ~ba de trabajar, escribir, 1830 caus6 grande alarma, y por a.lgu- amonestar, v· filar sus diferentes con. nos meses se dispert~aron las comuni- ventos. Lall fias que se habían edu. dadas, a.l cabo de poco tiempo todo cado en sus e nventos encontraban en volvió á stt curso ordinario y se hicie- ella siempre poyo y consejos. Entre ron nuevas fundaciones. éstas se nota muchas que se han día- El c6lera de 1832, que asol6 ciuda- tinguido. La. condes' de Orandville, des y campos, puso á prueba el temple por sus relev ntes virtudes y su ins. de la Superiora del Instituto del Co- truccion crist a na y las obra.'i de piedad razon de Jesus. Ella organiz6 hospita. que fundó á sta de una grao parte les ambulantes, envinba socorros ií loR de su fortun es entre todns la más enfermos, y por áltimo u.audó que en conocida. en Norte de Francia, y se todo convento se arreglara un asilo la puede cita como una de las muja­para recibir, ednct\r y vestir á costa res que más n trabajado en la gran. de las educandas ricas, ú las niñas po- de obrn de laJ civilizacion cristiana en bres que quedaron desamparadas á con- su país. secuencia de la peste. De esta manera A medida u e envejecía, más se des­la madre Ba.rat enseñaba prúcticamen. pertnba en e la el celo por la reli­te la manem de hacer el bien l ejer- gion y un de o ardiente de conquistar cer la. caridad. Dios protegí ú los las almas q e estaban en riesgo de conventos del Corazon de Jesus, por- perderse. que en ninguno de ellos l'enetró el "La. nocb llega apresuradamente, c6lera en aquella primera vtsita. docia en una rta., y no podremos se- En 1832 la Ruperiom fué á visitar guir trabajan o .r.,am salvar las almas; las Instituciones fundadas en Italia, y esto es lo qu mas siento, si fuera par­estando en Roma la fué á visitar el mitidonodes arloqueelAmomanda." Papa Oregorio XVI, para llevarla per- En otra ca ta decía: sonalment~ su bendicion apost6lica y "Ser ap6s 1, ser salvadores lo áni. felicitarla. por el juicio, el acierto y co po~itivo q e nos puede hacer amat' el talento con que gobernaba la nueva la vida.'' 6rden que babia creado. Gregorio XVI Continua nte rogaba por el alma decia, hablando de esta Sociedad "Di- de ciertos p cadores empedernidos, y --------------------~-u--- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. --~-----------------------~ 260 LA MUJER. sin cesar recomendaba. á sus religiosas cion, ninguna piedad profunda. Entón. que pidieran por ellos. Todo sér crea. cc11 Dio!; mandiÍ á una mujer, la más do por Dios era. para ella sagrado, y no humilde, la mús débil, la méno~ conoce. sólo trataba de hncer el bien á sus se. dora de su propio m~rito, que creó una mejnntes, sino que protegía á todos los obra nueva bajo llll dependencia divi. 1 animales, cuidaba de los árboles, re. na, á la manera de los santos. En bre. cogía. las flores, que n, símbolo de las ilullio. j bre y concurrido " Chapinero," úntes nes de su mente. Prendidas á ollas van ; 1 ¡ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 2Gl alguna.~ florecillas, tomadas al acaso, así como parecen tambien recibir como por casualidad los favores de que el Sor Supremo rodea siempre esta. edad. Si os deteneis un poco mfls la.c; vereis encaminarse al baño : a111 entre los úrboles, y sentadas al rededor del pozo, algunas cantan y rien, otras más sérias conversan, y algnua má!l reflexiva con. templa el azulado cielo, las cristn.linns agua.~~, y presta un oído nteoto tÍ los vagos rumores de la naturaleza. Mas, ¡ qu~ hermosa O!! la juventud l No hay semblante t'uya expresion no ¡;ea sim­p~ tica. . Una. dulce paz se derrama en el corazon al contemplarls.s! Me es grato veros alegres, Pon rientes, llenas de vida: mas ¡ay l vuestra alegría rel\.anba ea mi corazon cotUo el eco de u un. campana fúnebre: en vano trato de persuadirme que todas vosotras sereis dichosas.... ¡Y por qué no ha.bría.is de sorlo 1 ¿ Qui~n no hallará Ynestras cándidas frentes propias para. ceñir frec;ca.s gn i rnaldas 1 Reíd, jugad, amiguitas miaR; yo gozo con vueRtra. dicha.; si alguna. 14grima ro beldo asoma. ú mis ojos, perdonad mi c.l~bilidnd y no me pregunteis la causlL; ¿qué ~nbeis de recuerdos vosotras pMa quienes la viJa no tiene toda.vÍil un pn~arlo?.. . . mirad!\1:1 en este hermoso cielo y enviar á álguieu que allí me e~pera, una mi. rada, una promesa, una oracion .... Ay: Cuántas veces contemplé á su lado este mismo cielo, oyendo el mismo murmullo de las aguas, respirando el mismo perfume de flores silvestres 1 El viento, como ent6nces, bate mis ca. bollos, mas la mauo que jugaba con ellos, t d6ndo está 1 1'nmpoco hay ya rizos en torno do mi cuello .... Reclina.. da estoy sobre la gramo., cual en esos tiempos, pero ya mi mnno no busca las florecillM pnra. acloroar mi cabeza, yo. mis ojos no ven al que se miraba en ellos; ya mi pensamiento es s6lo mio; la. inteligencia que lo recibía y perfec. cionaba ha recibido la pleuiturl de la. snbiduría, y ha dejado la mi a e m po­brecida y solitaria L. .. Oh l e~poso mio, a.lmn mil veces ben­decida l Cuando recuerdo estas pala. bras dichas con tan inmensa ternura, en vue¡¡tros t~himos dias de existencia sobre la tierra: "Mi mayor dolor es no poderte consolar en tu dolor," siento al mismo tiempo que una profunda. amargura, un suave b(4ls"mo en mi mortal angustia. Tú sabias que yo no podría olvidarte; tú sabias que mi vida seria un eterno sollozo~ Eterno be di. cbo 1 oh; no, mil veces no l Felizmente el tiempo no es la. eternidad; algunas jorno.das mús, y á la noche de o~;curidad y llanto Ruced~:rá el dia. do etorua. luz y eterun dicha, oh: ent(Íuces .. . . II U o pasado be dicho !. .. . Oh! yo vivo sol:\meo te do él, y ahorn, eu estoR momento!{ en que fijo mis miradas ea el límpido azul de los cielos, en que os oigo cnottl.r feliccR :\ u\i lado, paréceme reoo.cer IÍ eso pMado, hermoso on PU mañ(l.oa y tan lúgubre en su ocaso. Suena. alegre la voz de la campana Ta.m bien en otros tiempo!:! frescas rosas coa vitlando :i orar; . . . Venid, queridtlS rodearou mi freute; cuallCI' vuestroR mia.s, á pedir 6. la. dulcÍ!'Ítna. Madre del mis labio'! soureían dulcemente, y t\1. Salvador, conRuelo para el desgraciado, guion vit) lucir en mis ojos un rn.yo de alivio pa.ra el enfonno, perdon para el traDt[Uilu. Jicba. ¡Oh l qne en los vu9.'1- culpable; venid á darla gra.c1as por tros brille para siempre, que omlca el vuestra. dicb~~., ú implorarla. para vue~­llanto Onlp&fíe iU urillantez, que nunca. tros padres y bienhechores j DO olvideiG tenga.is que sofocar los gemidos deutro pedirle su f:a.nta y protectora bendicion de vuestro cora.zon, por temor de mo- para que os prooer\·e de todo mal. Ro. ¡ }estar ¡¡ lo11 demas como sucede á vues. ga.dle dé luz Íl vue~tro entendimiento 1 1 tra. pobre amiga.. y valor á vuestro débil t1 inexperto co. Seguid vuestros juegos, triscad ale. ra.zon para. resi11tír al bnracan ele lns ·~~ gres por ol prndo: desde aquí os acom. pa..c,iones y saberlo cncamina.r bien ; paño; dejadme á mi vez hundir mis pedidle que nunca pierdan vuc6t.ra¡; . 1 ----· - ----- 1 ~-- 1'0\~0 ] l. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 262 L A M U J E ' ) a.lmns el casto perfume de b inocencia. ' al ami ni molestar al indiferente!.... 1 que hoy destella en vuestras frentes!. ... aquí do de halla fuerza..jante bate de la vida, nuestra alma agltada dicha 1 "El corazon humano, ha obser. ha luc do hasta postrar nuestro cuer. vado alro ruada d fatlga,, e~ la d.ulre presencia. en cuyo fondo, si lo examinamos deteni- del Se r, y alh, 111Seus1bles á cuanto da mente, hallarémos alguna sierpe." 1 nos rod , r~posar com.o e o un d~lce 1 Parécemc que la. diferencia sólo consi:;te sueño, eme Jan te al mño que Vlenf' en el taro año y rualiaoidad del monstruo 111orand al regazo maternal, y allí se que se oculta en el fondo de ese purolduerme al fin, amoroso y confiado~ manantial. Cual má~, cual ménos, masA ninguno está exento de la ley del dolor. ~o hay corazou, por dichoso que sea en i Qui '?interrumpe mi dulc~ sueño 1 apariencia, que al examinar atenta. iSois v sotras, amiguitas mias1 1 Qué mente sus escondidos pliegues, no ha- roe que eis1.. .. Ah 1 es verdad, lo babia Hemos u o dolor más 6 méoos acerbo, olvidad ; preciso es partir; partamos, que uo por ocultarse á lasmira.das,deja pues. de ser méuo!l punzante. El r do de varios carruajes anuncia Vamos á orar .... 1 Qué bien estais que el ~eo toca á su fin. Entrad, niñas a~( á los piés de la Madre Inmo.culada! mias. ed r6mo huye entre sombras Vuestros tiemblautc~, sonrosados por la too o á uestra vista. Los sitios en que agilacion del paseo; vuestros ojos bri. ia.n co tentas habeis estado hace un llando con el fuego de In jul"entud; momeo o, ya q\ledan atras .... Taml>ieo vuestros labios rojos cual la granada termiu ya el placer-con vuestro paseo. en flor: Con esos ojos, con esos labios, i Qué i presiones ba dejado en v11estra con ese iuoceute corazon nmadla.; amad. alma? o no lo sé ; s6lo sé que la roia la coa todo vuestro ser. Iuclinau á sus n.péna" opos<Í un 10omeuto á los piés piés vuestras frentes, úntes que el dolor deJes y de María, mas que o.l volver bs abata; sonreidle ántes que en vues. á la re lidad de la vida. se hall6 con sus tros labio'! se extinga la. sonrisa; mi. mismo recuerdos, su mismo cansancio, radh~dulceroente úntes que en vuestros su mis o dolor. ojos se apague el brillo de vuestras mirndns. MIA CABRERA DE BoRDA. ¡Qué paz siento aqu{, aquí donde puedo llorar sin temor de entristecer Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ---- REVISTA QUINCE 263 DIA TERCERO. 1 , ( CONTI'Nt'" ACION). Dos Gnr.outo (con derto a•'re ir6m'eo) qué quertSn>e arrancar si es su salva. -Perfectltmel'lte bien e:tplicado; pero co- guardia? La vv.an.w, confiesan ustedes mo no be eatudiado teología aino huma- mismos, no s puede mirar cara :l cara sin uidndes, no me pago de palabras y sólo ofuscarse, y icren que los ignorante,¡ la me fijo en los resultados. Por ejemplo, contemplen velos! "La verdad uo es cunndn queremos conocer la suerte de una planta d In tierra," segun la expre­uua naciou, no nos atenemos IÍ lo que di- siou de Zoro tro, ¿.y pretenden ustedes que cen sns leyes, sino que investigamo~ cuñl todo hombre, l!in distinciou, con sólo usar ha !iido el re:-.ultado do éRt:ls cuu relaciou d~ ella, y en cual á ~;u modo, nl<:anc.-e á al carácter del pueblo, i.le manera que no comprender juz!,rnr el e:~pfritu de la Re­hay precisa necesidad de examinarlas pa- ligiou, cuy" nteligeucia no han poseído ra saber ~>i son buenas ó malas teórica- sin largos est dios los teólogos del mundo mente: la nacion es feliz y prospera si entero dura te muchoa siglos ? Alegan sus leyes son ndt:cuadas y do fácil aplica- que todo se lana con la razon naturol. ci••u, y viceversa, si ~;on prácticamente ¿Qué cosa esa razon? ¿Quién nos la malas. "Por sus frutos los conocerei~," ha dado? ¿ o dónde viene? ... No pue­dico el Evangelio. Pues bien: es un hucho den contesta e~t1:s preguntas, porque n la que eu Suizo. y en Alemania los cantones ~erdad nadi puede comprender ni pro­y lns provincias en que impera la religion bar matemáti mente cJUC Dios exit,te y que católica son los más pobres y corrompi- nuestra almu s un destello Ruyo. Y quie­dos .. .. . ren :ll'rancarl al ignorante, por via de pro- M.\xmo (con fue[Jn )-V ca u~ted lo que grel!o, sns cr nc ín~, ofrecitindolo en ca m­son la:> preocupaciones! X o pregnntan bio la duda, orrible torcedor del alma ó cuñlo:~ pnodau set· lns demns causnll do- infierno del ensamieuto! Cuún necesa­termiuo. utc:. de que un pueblo sea dOIS- ria no I!E'l'li l {t;, cuando el mi~mo Vol­graciado, ¡;ino que el) dnn por ~;atiafechos t&ire dijo " 6 t;.i no hubiera Dios, e;eria cuando Mbcu c1110 &u religion es la cató- preciso inv larln! '' Por qué? Porqne líen, y :>iu m:\l! o.n riguar fallan qne la uue~tra alma o t~cne otro refugio en las culpa <.ost:i en el catoli cismo~ Seria fúcil tribulaciones e ln vida, !>ino la es¡,crauza conte~~tar o:o cargo con documentos, pero de otra vida ejor. Y yo digo IÍ mi nz alwro no hl\y tiempo para seruej•lnte pro- que si la Re! ion no fuera más que una b:1oza. fan¡a se la de ria respetar. 1 Desgraciado Do~ Ottr.Gomo-Yo se la pediré des- del¡¡~1e qnie~ eliruiundn, porque ella es puca: no crea usted que so lile olvida! la t: mea gar tín l:ililida que tiene la so­No adruitu narln sin pruebas, por cuanto 1 ciedad; y el 'nico bien po:;itivo que tiene tldÍ lo exigs la rnzon, que es nue¡,tra legí- el hombre es confi.auza en la venidera 1 tima ~,;o!Jernua. vida, exenta e lns miserias de la pro- 1 M.í.xnw-La razon le!! bat~ta á u~tedeo sente. los racionnliMtas para darse cuenta de ALJcu-. la prueba la tenemos :i la cuanto sucede, y se consideran Mbios, de- mano: ¿qué nuiere deoir e3c desmorona­jaudo las prácticas religiosas y la ley ruiento de la ivilizacion france11a que he­para el vulgo de los ignorantes; segn- mol! visto en uOlstros días'? ¿Por qué las 1 rameule tienen por divisa aquel pro- mujeres se h n vresentndo bajo el aspec- • verbio chino : " la ley os para los igno- to repugnan de fieras, si u temor á la 11 rantes y la razon para los sabios." .Poro muerto y sin freno ante los delitos más si oreen que os COSll. indispensable la no- atroces? L apostasía 1·eligiosa que ha 1 cion ~ la ley para los ignorantoa ¿ por ido cundien en lut1 almas en todos los f ._-.--- - l Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ------ ------------- 264 LA MUJER. --·--- - ------------- grandes centros de la civilizacion, como por irrefiexion y vnnidacl que por verdn­en París, ha. sido la caUIIa evidente de una dera. maldad que los llamadO!> despreocu­oorrupoion tan profunda corno irreme- pados declaman contra la religion de t-Utó diablo. padres ; frocuenten1cute lo hacen por el M Áxmo--Sí: horrible es el crimen qne prurito de eobar Á lucir un tonto orgullo han cometido los qne años trae años han y disfrazarse de instruidos y filósofos. preparado á la sombra este eapanto¡¡o des- Dos GuEG()JUo-E¡,o que usted llama enlace, arrancando cuidadosamente todo deapret•cnpaoion, no es más que el deseo sentimiento de piedad de los corazones, de oomprende1· aquello que ustedts pro­quitando al alma la esperanza y al eapí. tenden que oreamos sin entenderlo. ritu la fe. Matar el alrua, sumir en la de- M.h:uro-'l'odo lo que no pertenezca nl sesperacion aquellos hombres, dejarleuólo órden de los mist~rios que la humana na­la vida material por final destino, y 6lia turaleza no puede penetrar, conviene es­vida llena de las privaciones de la wÍlieria, forzarse en com¡lrenderlo. Sau Agustín sin un más allá en qné fijar los ojos; ¿ có- dice : " Estamos obligados ti creer, poro mo llamnis vosotros esa conducta? Y aoa- no nos es prohibido querer entender lo so no habrñ cansado romot·dimiento á todos que creemos. Porque ni ano creer podtia­los espíri\us fuertes quo se han ejercitado mos, .;i no fuésen10s capaces de rnzon." en la empresa de deprimir y desacreditar DoN GuoORJo--Difícil es volver al la Religion, único freno que podia conto- redil una vez que se ha bebido en la fnen­ner á esas masas desgraciadas condenadas te de 1'1 incredulidad! En cambio,¿ pien- 6 morirse de hambre miéotras que ven sa usted que no creyente, de osos que do hat·tar~;e de !ojo á los ricos ! Creo que Á nada dudan, ee muy feliz ? los socialistas frane&es les debe de haber ~!Áxl'Xo-Si, señor: tanto oomo puede sucedido como al discípulo de la leyenda serlo un mortal on la tierra. ·• Hay en las alemana, que habiendo evocado á. los es- aspimoioue~ del creyente, dice Luis Ul­píritus que obedecían á su amo, no supo baoh, nua serenidad tan coulpleta y tan despues oómo volverles á. sus n:domas. superior á los desengaños de la vida, que DoN Gn.Eooruo-Eu nuestro país no el sact·ificio del mundo viene á ser para sucederá jamw; eso, nnn cuando fuera ellos un egoismo ideal y perfecto." ¿ Qnó cierto que sean malas algunas do la~~ doc- importan la:l rui~;orias del mundo y de la 1 trinas que se enseñan : los jornaleros no vida al que confía en la eternidad de go­leen tales cosas, ui las entenderiau si las ces cele!>-tiales? leyesen... DoN Guoo1no-¿ Et1 det>ir, Máximo, M.\xuro-Da usted por hecho que los que un hombre de juicio y de ilustracion incrédulos enseñan doctdnaa: pero la. ,·or- conto usted, cree sinceramente que debe­dad es que no enseñan ninguna, l>ino que wos cerrar !011 ojos do la razon, y que el dootrnyen el edificio de uue,tras WÚK san-¡ ejerciciO ue UUCbtro penSD.miento debe li­tas tradiciones, sin cuidarse de levantar ruitarse á creer sin exámen, cuanto nlnn-otro eu su lngar. da la Jgle~;ia y nada más? MAUIUOro (qti(J habia oida la• tí.lfimas .Múuw -En wnteria de doctriDa y de frasc,s de Mcúimo Cll el n~ouwonto Clt que en- fe así lo pienso 1 porque lo contrario seria traba)-Un filósofo iuglós, Tomas Buckle tanto como pretender que un niño esto­dice en su " Histori~ do lll civilizncion : " diara sin guia del maestro la ciencia que " 'roda gran reforma hu coru.i11tido siem- quiere aprender, siguiendo únicamente su pre, no en hacer algo nuevo, sino en deo- caprichosa voluntad. hacer algo viejo." Ea preci~oo destntir DoN Gli.EGORIO-Bravo! Hénos, pues, para volver á edificar! cond¡,na.dos á. ser perpetuamente niños, MÁxtlllo-Tri.ste::~ arquitectos que no soruetidoa fl eterna tutela ! E~to es absnr­tienen planes, ni cuentan con los mnteria- do, salvo para los tutores. les que han do emplear en \ID edificio cu- M.ix tlllo-Pero si usted mismo dice que yo objeto ignoran ! 13álm6ll dice: "Sin no ha estudiado teología, ¿como pretendo t la autoridad de la. iglesia nada queda de sor waestro en ella? seguro en la fe, es dudosa la divinidad de DoN G&JtGoRio-No me gustan por cier- 1 1 JesucrÍIIto, es disputable su mision, y des- to los maestros de ella. M.uohos de los que aparece completamente la religion cristia- han inventado eBal\ leyes de la Iglesia, na." Sin embargo, creo que es máa bieit ¿acaso no sabemos que fueron meros am- -----~~-- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ----- ~- REVISTA QUINCENAL. 265 biciosos unos, ignorantes y visionarios DoN Gazoonto-Vaya 1 pues las beatas otros ? y los sacristane-1 l .M.hruo-No negaré que han sido hom- 1ttÁx nro-No tal : nuestros mejores bres, es decit·, propensos al mal. ¿ Pero amigos son u~;tedes, los que pretenden ser respetl. usted ménos las leyes dictadas por incnidulol!, porque nos combaten, y de la el Congreso de su patria, porque muchas perseoucion t>urge el proselitismo ; en lo veces han ~;ido obra de hombre~ malos y qúo ganan los defensores de la Iglesia, frecuentemente ignoruntes é iceptos? puesto que aumentan sus filas. Doli Gtuooato-¿ Es decir que unda MAUJUOio-¿ Ent-ónces quiénes aou los hemos adelantado con esta coestion y que enemigos del catolicismo ? hemos venido Á parar al ponto por donde 1tHxnw-Nada ménvs que muchos de empezamos? los que se entrometen Á ser IIUS defensores, M.hnm-Así parece; pero bien visto porque bajo el pretexto do su amor á la ro.;ulta que aacatuos el fruto de toda di11- causa de la lgle3ia, viven despertando ousiJn ; sintiéndonos cada cual mús firme odios mal apagados y empleando mochas en sus creencias y opiniones 1 veces un lengnajo que nos hace gran daño; AottlANA-Ahora me he convencido más gentes desavisadas, que ostentan un celo que nunca de la verdad que expresa esta exagerado, que es arma de dos filos, siem­máxima con aires de paradoja : "que no pre perjndic¡al; lo que hacia decir al fa­puede haber disonsion provecboea y útil moso Talleyrand, en forma de advertencia sino entre personas de una mibma opiniou." á 11us su bailemos: ''En suma, 11oñorcs, ALICIA-Sin embargo, dicen que del nada de celo 1 " ohoque de la ;ear; y como uadie }.;uttornl.o• en u ontocnlnst~c:- • peusn."' en pedín;clo como u u favor, se Y en cae puntot nuubos """I!T"roa 1" quedó dbgu:;tadísimo. consigo ruitmla y con -Alicia, afi iú en ''0Z btlju ; tal vez los demás. seré importuno, pero u~t.ed sube que para · L~ noche e!.btb:\ en realidad espléndida, ' mí no La y mar ti o comparable al de la~ y hasta los caballos ¡¡e e~>tromecian gozo- 1 duda: t;Í nnest Ot! 0\U"Bzones simpatizan, sos nl aspirar el ambiente fr~:sco y delicio-1 ~i nnel'tro pens iento armoniza en todo so qno ,·enia de los campo~. ~uo::.tros pa- tiempo, ¿por q ' rehusa ustod darme Ki­seautes bnjat·on la colina en que e,taba In lpiÍem la esper za do un porvcuit· dicho­ansa y tomdrou el camino it orillas del río, l so? ACMO ti en idea desventajosa do mi sombreado por altos y e.-;pcsos árboles. conl!tancia y de 1i earúcter? Los perfumes que impregnaban la atmós- -No, Máxi o: no puedo dudar de fera, el zumbido y ol cauto de }o, insectos msted, contestó ella sériamcule, pero la y }>líjnrofi noctum~. elmurumllo ud agua ¡;impatía quo e ontrnmos en nn&trofl 68- delrio, la ~emi-clnriunu mi:,torio~n de In víritm1 no el! lo nico que ~e requiere pura luna al tra\'e>; del ramaje; toclo concurría foi"DH\1" la felici d y ahegurarln. á dar uu aspecto ideal é indofiuilJie nl -¡,Quién pu de afirmar que asegurará lJnisaje, superior ,¡ lo imnbioado por lo~ la. felicidad, p uta que no 0:1 de e:.ta 1 poetas en IIUj idilio.,¡. tiena? contebt MáxiJUo: pero sí CA una Cuando &e siente mucho, cl'labio eumu- cosa avet·iguad que la "\'erdadera y bon­deee; y así todos Clllltro callaban abso,ios dn simpatía nu s sino amor, y que ~ta en meJit:l<"iODCS ÍlltiJUfLS. )l:iximo babia Cl! Ju ba~e de la UDÍOUC.i fe}ÍCC$. emparejado su c.tballo con el de Alicia, y -X o tnuto, orquo pnedc haber amor úrubos ~entian que o:ti!itia entre los do:-~ entre dos pe onns cuya!! ideas sean tma siD!patía tan coropl<:ta en aquel ins- ¡ OlJUestaa. tante, que no nccesitabnu hablar para co- S. A. DE S. wunicarse sus pen~amientos. (Continuará) REVISTA DE EUROP MODAS. I mujeree de la ta sociedad son estas qne imitan en su aap to y en su vestido lo11 cua­dros de loa pinto es anteriores al fl\moso Ra- LA moda de loa vestidos aprct11dos al cnerpo fael. Deben ser a anterafaeli•ta• pálidas, ha dado márgen á. una eapeoie de SPcta en B&ens, vaporosa sus vestidos tan ccnidos al Inglaterra, que se llama de anUrafaeli.,tas ; cuerpo que par can esqueletos. y los colo- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 268 LA rea do ellos tan desteñidos r extragn":mtes, que realmente su aspecto deba Aer el de som­bras evocadas de otrne aigl011. Eatns román­ticas no eeouchan sino la música de matstros aentiment:lle~~; no leen sino composiciones en que sólo ae trate del céfiro, del perfuma de las floree, -68 I~A na bes, del eco . . .. y de otrns cosns por el estilo ; no se alimentan sino con merengues, crellloa, sorbetes y todo lo ménoa palpable posible, y <.ui no hablan porque loa suspiros ahogan su voz. " El otro oio desteñido, como loa de una pintura de Florencia, del sigl.o XIV ó XV. "-Qué veetido tan insensato l exclamé. "-Insensato tiG, repuso un inglés 11migo mio: ea apén1111 a'11.terafaeli$ta y n~da más." ¿Podrá haber algo mús ridicnlo que una mujer que pretende ser esclav.a de la moda hasta Ollte punto? ¡,Y pouw-Á110 respetar un ser humano, que c11 solamente el remedo absurdo do un igurin ó de una pintura de otras épocns? Un3 mujer quo no tiene per­sonalidad, que no es sino lo que quiere que sea la modista y loa tristes inTentores de las modas, no ea por cierto un ser racional sino la parto mia débil dol gwero htuoano. II joyna á11 admirada& do la canastilla de boda11. Mor 6 rnrna y curiosa& peripecias, que no es del aso referir aqui, aquel collar, que omó lnnov a garganta do la entóncrl! triunfante y hcrrno ísirna Emperatriz, vino á caer en manos do un actriz que lo exhibió sobre las tabla11 del tea ro despnea de haber lucido en las del trono; LY hoy, cuando la misera Eugenia todo lo ha rdido sobre 1:~ tierra, y llora la muerte doau hfjo, el último bien que le había quedado, su colar favorito, rocuerdo do sns paaad:1s gloria es vendido en pCJblica subasta para llenar 1111 ~~rcas de una. actriz l. ... ¡ Quá tt·iato la glorio., y qué valen en el mundo to11 encumbrndoR, la fama, las riquezas y la leza, cuando en tan pocos años todo pasa y¡ i:lesaparoce como vaga sombra!. ... No ea pr iR<> tener mucha edad para recordar cómo voluntad de la Emperatriz era ley en la mo , y lo que ella tenia á bien vestir era imitad uesde Noruega hasta el Cabo de Buena spernnza, y desde el C11nadti hMta la Pa gonia. ... I.n muerto del deegraci:1do Prínci e Imperial h:1 obligado á que el mundo e por unaB sem:mns de la viuda de n III; pero no se pasarán muchos ea de que nadie vuelva á nombrarla, e hablará de paliO de ella cuando ae e bl\ muerto. lli uo hablam011 de perlas no catará do cir que están muy do moda, y no sin pues no hay joyt\ roña elegante y basta odeata, se puedo decir. Parece que la poraon en el mundo que tiene aderezos de perlas mis vali011oa ca el Shab de Peraia, Las modas continúan poco roáa Ó menos nmch de 1311 cuales son del tamaño de una sin variacioa alguna, nunqno 110 nota cierta avella 0 y la máa grande de todne vale tendencia IÍ. h!'"cer máa ancho.'' loe trajea en i.600, o francos, segun asegura la Jfode la p:1r.to aupenor, formando _Pher;uea sobre los frarv; e. La perla qua dicen loa antiguos cuadnle~, lo cual e~ preetao ~feaa.r. que hilito · dores que diaoh·ió Clcopatra ( para. ca oosa q~e na~a t1ene ue gr&ctosa m de darle 0 qué entender al bonazo do Marco agrada~le a la vtsta. . . Anton ) era del tamnño do \tn huevo de Las JOYM se hacen cada dta ~as. extr:1va- pieho y segun Plinio valia un reino. ~ntee ~n sus forroM, y _ya n~ 1m1tan florea Otr moda muy digna de notarse se está m cnpnchosoa t.do!"flol, a~ o~ ammalea fe.rocca hacie 0 costumbre entre gente de tono, y es ó r~ngn~nt011. Aat, cxht~Ja.nso en Pana, en elt~eñ •r el lugar que debe octtpar cadn dama las Joyenas á la moda: ttgl"tl y d'Nl{Jonu de en loa anquetee y ambigúe con un abAnico diamante!!, co~ ojos de rubf •. en forma. de pren- el cu ella se lleva dcapuca ~omo un recnerd~ d~r ; murct~Zagol de zafiros, con me rusta- de la. ata. EstM abanicos son más ó méooa c1ooee de per!aa; ado~oa para. la cabeza. oo eloga ea, y el buen gua,to consiste en. .sn.- llores, ¡0 cual 80 gasta tanto dinero, aio ment~ trabaJadoe con vanas ptedro.a de dtfe- oue si a.n parn. otra coMa ai no ea de estorbo rentes colores. llaa ñoraa ni levantarse de la. mesa. En una vendut.a que hacia una. actriz muy S. a. D.Z S. afsm:1da de Paria, de sus mejon!e y mh va- __ liosas joyas, ántca de separarse del teatro, notab& el publico, no ain pena, un collar com­puesto de •7~ perlns particnlarmente bellas á iguale11, el que babia pertenecido i. la desdi­chada. Emperatti21 Engeni&. .Aqnel collar ba­bia sido re~ lo del Bmperador, y era una do lae a composicion intitulada Fanla$ia, a en el número ~2 de Lit Mt~.jer, 222, dice: fuCAJI.DO DE LA p .4.Lli(A1 RICARDO l)J'i LA. PA:a:&.4..
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La Mujer - N. 23

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La Mujer - N. 17

Por: | Fecha: 05/06/1879

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LUZ Y FE DAN FUERZA. LA MUJER, REVISTA QUINCENAL EXCLUSIVAMENTE REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑORITAS, JIAJO LA DJRECCION Dll: L\ SF.j:IQBA SOLEDAD ACOST A DE S AMPER. ======~~~====~~~--~--~======== N.0 17. ~ ==--_=:_~::.-:==·~~-=~,~:::: - ~ -- --- ~ JUEVES, JUNIO 5 DE 1879. ~ PaacJo 30 u. ESTUDIOS HISTORICOS SOBRE LA MUJER EN LA CIVILIZAOION. ' G.APfTULO OCTAVO. J,A MUJER GRIEGA . (CONTINUACIOS). VI nos eruditos, faé Ja inventora del me. . . . . . . tro poético, que tom6 des pues el nombre A med1da que la C1V1bzac1on se 1b& de 1cijico, por haberlo usado Safo. desar~lla.o.do. en ~recia, la muj.~r fué SAFO fué la poetisa más fam~. de la tambum d1stmgmendose y cultivando antigüedad. Era natural de Mttilene, su inteligencia. Las primeras que se segun Suides, pero vivi6 en Leahoe bici e ron notables como poetilla.8 fueron hMtA la muerte de su e.'lposo, cuyo nom. MlBTJS, C<>RINA. y Pu \X 1 LLA, contem. bre se ignora. A! vene viuda 118 dedicó poráDeas todas tres del mí ... célebre al cultivo de las letras y fund6 una el­poeta lírico de Grecia, Píndaro. (1) cuela para enseñar á las mujeres de KlBTIS fué la. maestrn de elocuencia Leaboe la literatura y el arte poético. de Píndaro y de Colina. Pero en breve, las mujeres, envidiosas Co&UU., nátural de Tanagra, tom6 de su ciencia. y de su talento, la hicie. parto en cinoo concul'liOs de poesía, y ron la guerra y la. persiguieron, hasta. au11que tuvo por rival á Píndaro, ella que tuvo que dejar su patria y pasar ' obtuvo el primer premio on todos ellos. Sicilia. Allí fué recibida. con tanta!~ ae. Segun ellexiccSgrafo griego Su id es, Co. ñales de aprecio y atlmimcion, que sus rina fué autora dfl una obra. sobre el compatriotas, volviendo sobre tus pa­arte poética. que ae ha ~r?ido. sos, se arrepintieron del manejo que PBAXILLA., segun la op1n1on de algu. habían observado con ella, y le levan. ( 1) PíDdaro nació en Tébaa 520aiioe intee ta.ron una estatua en Sicilia é hicieron do Je~~ucriato. Oompuomuohu obraaqueno acuñar moneda que la representaba de han ll ~~gado ~~~~ noaotroe. No se con mujeres, y en couroerno-¡ siglos! 1 racion del hecho, levantaron una e~ta .• Safo compuso muchas odas. elegías tua á :Marte en honor de las qne mu-é himnos ti cual más dignos de elo- rieron en el combate y erigie1~n á 1 gio, segun el sentir de sus contemporá. l Telésila una column:\, encima de la neos. Desgraciadnwentes estas obrasl'e 1 cual pusieron la estatua de la poetisa, 1 han perdido en el trascurso de los siglos, rodeada de rollos de manuscritos y en 1 y no podemos jt zgctr de su mérito sino el momento de pooarse el casco gue. por una oda y un lti'fltno á Vénus, cuyo rrero. Ademas decretaron que todos los 1 relevante mérito es incontestable. La años tendria lugar una fiesta, durante 1 mejor version de la. oda en español, ha la cual las mujeres deberían salir ves. ¡ sido hecha por la famo!lll. poetiEa cu. tidas de hombre, y los hombres no po­bana doñ:\ Oertrudis Gómez de Ave- drian presentarse fuera de sus babita-llaneua. ciones sino di~frazndos de mujeres. J 1 Cout~ruporánea. de Rafo fué la poe. Otras T•oel isas !'e hicieron notables ti:;a Em:\:-IA, natura.! de Lesbia. Sin durante In. upor:a. mús fiorecieute de embargo, nada se sabe de su vida, y Grecia, pero sus obrns nos son de;.cono­s6lo ha llegado hasta nosotros una oda ciclas, y solo ha llegado hasta nosotros incompleta. algunos .le sus uombrcs, corno el de TELÉSILA era. natural de Argos, y ~fl'l'Í; uB TEGEO, DAMÓI<'ILA, Nos::;Is (2) l~t1t.a roca, que doruina élrnar. ~ y Mm.;nrs DE BIZ~L:W. en una de laR islat! J ónicns, conocida hoy con ol nombre de l'i:111ta Matía, lugar bellísimo y S. A. DE S. muy fértil; t1Ut~ habitantes cultivan el olivo y la viiía, pero son pobreB é i¡;-uor:mtcs. 1 { Coni i t' llfl t'tÍ). ·------- A DORILA. (t;;AXDO en mil! noches de tenaz imsomnio Moja. mi alruobarla lágrima de hiel Y l'l l¡ mis arteria!.< la iuflau1acla sangre Sit•u :to latir en mi ardo1·os:1 sien; Inril!ndo tn inefable ¡;ot.o, IIl 1 En tu regazo á reclinar mi ai .. n. 1 r allí contigo y con mi ticrua hija Olvido el mundo y el dolor y cl mal ; Palp!t:• el cornzon alborozado I.a dulce paz,ja emb~iagndora dicha, J,n lira humano fmnca cantarti : Y vutlh'o ol pecho libro á reapir .. r. Qnc aaí consnela la llusiou tunante A lo.i t¡uc sufren de la au¡¡cncia el mal, Y devoran su llanto y su torrucntu Eu triste y dolorosa soldad. Ir Bienes fugaces y¡ 'amas completos Xo tienen fuctjta ni inspirar podrán. Qne sólo puedo ~ vnntar el ruma A la e~~fera de noble inspiracion l 'o sentimiento piMJeroeo 1 fuerte Que la soatenga, ~ue la do vigor : Que Lrote de el a, como brota sangre T>el centro de la , ida al pa!Jiifar, Que In Batuda, q ~e le arranque acentos Que ti desgarrar 1 1 corazon irán. Pero nn jnzgttes mo desmayo el alma y ose terrible , poderoso móvil l'onJ!tc CSIUI lineas do dolor trazé, Que así trasforml nuestro débil 1101', Que quien de amur y do osperan~a vivo . Es el dolor, iugé· ito en el hombre Tiene en In tierra el más preeiadp bien. Y de la vida las proma ley · Y aquí Dorila, como t'n todu part88, Y esa la causa e que caate mi alma La inttable vicll\ Sil eom~J'rte en dos ; No eecuas dich ni fugaz placar, Dias serenos, dulcc.'f y tranquilos, Sino esa~~ horas e amargura intensa Y nmargas horaR du tctllll'. dnlor. En quo destila e corazon au hiel. Y en CHI\8 hurnA mi' t·ccuordo toma La que al vert e en la sentida estrofa Hácia esos tiempoll qno pasaron ya; Que extraño oido á deleitar irá, A mi11 aruac!oe, venembles padres, j Deja ali\·iudo el razon doliente A mis henuanoa y mi dulce hogar, Y al alma vuelv 1a perdida paz Donde ya utmca cecuchnrois amautea 1 IV . Entre 1118 vuestras resonnr mi voz, Hermana, dulc 3 hennana ¡cuán* -..cM Ni ya comunes volvenín ti aemoa Vil'nca á mi alm· en ilusion fugaz La esperanza, la dicha y el dolor; Como un íris de ¡lmor y d11 esperanza Hlicia la dulce y tau querida patria, La pena do la a~ÍCncia á mitigar! Sus verdea campos y au cielo uul, Bendita seas! jlle parece verte Sus tihios airea, sus hermosas uochca, Jauto á mi lecho ae dolor velar Su brill.n1tc y ctuma juventud ; y compartir, 80Jí,cita y amanto, Hácia esos bienes, ju'l"edill!l! años, La ruda carga d un cont!nuo afan: Rico poéma de ilusion y amor, lleudita al, po ue vert11te ea mt alma, Cayo recuerdo me doagarrn el alma En horas de amal ~¡8¡ 1110 pesar, Y enluta para siempre el ~;orazon. Un tesoro inefabl de ternura Hácin CBáS tumhaa quo en diatiutoe climas Con tu inmenso cj ·¡¡0 fraternal. HennanoR reetos ent'enaron ya, To debo mucbq y gratitud eterna ~janclo. triste. aolitArio, mudo, TIUl santa deuda . 0 podrá pagar El que n.ntes fu.ern nueatro alt¡;re hocnr. .Mauicmprc,siem re, á dondequicrquo-.a;ru, Y entonces stcuto ... lo que nunca, nunca, lli tierna bendicil 11 te seguirá. Uum ~na pluma á dC!lcnl.ir llc¡;ó: 1 Callemos, pues, y solitaria Jll¡;rirn:~ · H. AmoxARCUJ DE Y. Mi aentimiento cxplicnr:í mejor. Boyacá, F'ebrc de 1871. ------~··-------- LOS DESCUBRIDORE fcuAT>ROS HISTÚHICOS Y NOVEI~ES OS-SIGLO XV. (CONTJNUAOIOS). ALON~O DE OJ EDA. CUADRO V -14114- H A 1 T l. ~b}e, que ni UD& hoja 1t IV moria en 1 boles de los alrededor-. Tooo eataba en ai.leacio, W1t.o n el Ojeda, que pia noches no dormia campameoto indígeu ooaao • tl fuer. J dies que 10lo comia ~ra ~ delíall~ te. oobijadoe poi' ua JlGCiiae m.., ~ oer, viendo la ;ranqnLdod ea qae ya. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. --- -~------- -~~--------~----- 1- 104 LA MUJ] R . - --------~--~~--------------------- oía. el enemigo, quiso retirarse ñ gozar - !Alonso! tornó á decir la voz de de algunas horas de sueño despues de enat es, pero no pudo distinguir sisa.. haber dejado centinelas en la~; parles lia d ~ la imúgen del altar ó de la pos· m{LS débiles de los muros y palizadas. trad figura ; Alonso, deoia, yo pienso Era tanta la fatiga que sen tia aquel en t .. . no me olvides nunca .. .. bom bre, que jamas dejaba. ver debilidad .....; ~lana, ltfaría! articuló por fin Oje. en su cuerpo ni en su espíritu, que da c< n trémulo acento. apénas se hubo reclinado en su duro - , los e~pafioles, haciendo parte de ella señor, trayendo ademas obsequios ¿e todos los jefes indígenas 'de la isla. La coosideracion. intencioo de Caonabó era caer al mis. -¿Cuántos son 1 repuso el cacique. mo tiempo y el mismo dia con todos -Diez hombres y un jefe: el mi3- sus coaligados sobre la nueva ciudad y mo que defendió la fortaleza de Santo sobre los fuertes de la Concepcion, la Tomas. Magdalena y Santo 'l'omas y no dejar -¡El que llaman Ojeda.1 uu solo español vivo en todo el terri. -El mismo. torio de Haití. Para llevar á cabo esta -Qué fortuna: exclam6 Caonab5. audaz empresa, sólo se aguardaba la ;Yo que deseaba ta.nto ver (1 e¡¡te hom. llegada de ciertos emisarios del caci- bre de cerca.! que que vivía más léjos, para con ellos -i Y permitirás que llegue hasm señalar el dia de las proyectadas Vís. aquí? preguntó Ánacnona; i no temes perll.S Sicilianas indígenas. alguna falsía de parte de los españoles UnA. hermos:1. tarde de Diciembre ba. en las presentes circunstancias 1 llábase Caonab6 recostttdo muellernen- -¿Qué podemos desconfiar de once te en su hamaca refiriendo á su esposa hotn bres cuando tengo aquí rmmidos favorita las maravillas que babia visto más de cinco mil guerreros 1 Admíra. en los alrededores de la r~abela., hasta me la grande alma y nobleza de estos cuyas puertas babia logrado llego.rocnl- hombreH qne vienen á libran;e en mis tamente, con el objeto de descubrir la mano$ atenidos á mi generosidad. Co. manera más fácil de asaltar lu. nueva rre, Mtadi6, dirigi~orlose al mensajet·o, ciudad españolo.. Describíale, entre dí que lo:> dejen pasar inmediatamente otras cosas, el asombro y el enoantú y los reciban como si fuese yo mismo. que babia experimentado con el sonido Apéoas hubo partido el úgil enviado de la campana de la iglesia, cos.'1. que de lo~ vigíM que guardaban las selvas, suspendía y entusiasmaba. mús que to- 1 cunndo Caonab6 ma.udlÍ que se prcpa. do á los indígenas de aquella isla, bast.1. rasen á recibir á los españoles con to. el punto de qne muchos arriesgaban su do el bot~to de que podía disponer su libertad y su vítla sólo con el objeto de desnuda majestad. Conforme Íl sus ór. acercarR~ al lugar en que sonaba para denes salieron en primer lugar con sus ellos la música más sorprendente y mn.. mejores atavíos (es decir, plumajes y ra.villos!~ del universo: creían que la pinturas) los principales cortesanos y campana era un presente divino, obse. 1 habitantes del pueblo, con antorchas quío del Dios de los blancos, y que no encendidas en las roa.uos, pues ya. ha. podía haberse fabricado sino en el cielo 1 bia llegado la noche: seguían les una y por m:.tno de séres sobrenaturales. comitiva. de treinta mujeres de la casa 1 ~Ah 1 decía Ánacaona, cuánto diera rMl, vistosamente aderezadas con de­yo por oir esa m•ísica. que decis ! lantales de algodon bordados de varios -Eso lo lograr1~mos tal vez, pero no colores, y anchos brazaletes de conchas 'sé como la tocan y si sonará lo mismo relumbrantes, coronas de flores sobre en nuestro poder que en el de los f0- el cabello ca ido por la espalda, y en las ra.steros. manos instrumentos músicos las unas, 1 Interrumpi6 la. plática de los dos y palmas y ramos floridos las otras. '------------------------------------------------------------~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 107 Admirót>e Ojedn al ver llegar por pasado ruido de varias conchas que entre los árboles al acercarse al pue. -adorna bao sus cuerpos. blo, una procesion tao imponente á la Terroinado este poeñal de que les habían preparado en una casa respeto, y avanzó por la vereda segui- grande que pusieron los inciio~ ú su do de los tlemas españoles. disposicion, suplicó al cacique qué lo Al llegar á cierto punto se detuvo permitiera tener cou él una conferen­la procesion á uno y otro lado del ca. cía, para la cual tmia intérpretes. mino, y se adelantaron las mujeres Despues de los cun.plimieotos del cantando y danzando, yendo á deposi. caso por ll.no y otro lado, Ojeda le ma. tar al pié de Ojeda las palmas que lle- oifestó que venia á las tierras de Cao­va. ban en señal de pn,z y bienvenida, y nab6 como embajador de su jefe el lo condujeron á la presencia de su ca. almirante Crist6bal Colon, con el objeto cique. Aguardaba éste á su huésped á rle invitarle á que le hiciese uua visita la puerta de su casa, que era la m;Ís en la Isa.bela, y así é~ra. tÍ can~ hacer grande del pueblo, tenieudo á su lado las paces con él y con todos los ba.bi. á su mujer favorita, la guerrera Ana. tantes de lll. isla, de quien él, Caonab6, ca.ooa. Ambos recibieron ií los españo. era el nato jefe, segun comprendiao les con 1ma. natural cortesanía que hu. los españoles. hiera hecho honor á príncipes ch·iliza. Caona.bó contestó con dignidad que dos, y los llevaron al lugar en donde él tendría mucho placer en ver al Gua. tenían preparado un banquete. Caona. núniqui·na (así llamaban los indígenas bó que no se hnbia pintado para ate. á Colon), y que no se oponía á que lo rrar, como lo hacia cuando entraba en visitase per~onalmeute si lo tenia á campaña, no parecía tan fiero como le bien, asegurándole que seria recibido habían visto ántes los españole~, y e~tt:o lo mejor posible en sus Estados, pero circunstancia, unitla á su deseo tle agra.- rpte él uo tenia por qué salir de su te. dar á Ojed.tl y ú la dignitlad de Rn pues. l'ritorio para buscar una amistad que to, le. hacían muy afable cou sus ene. no necesitaba. roigos. Ojeda eotóncos no insistü) en su in. Anacnou:~., cuya belte~a resaltaba ¡ vitaci6n, manifestando a.t cacique que si u necesidad ele atavíos, la acreceut6 daría p:nte de su contesta.cioo á Colon, con lns usuale(; galas de su clMe. Ves. y púsose (. hablarle de las maravillas tia un fa.ldon ricamente bordado que ¡¡ue teniau los espaiioles en la lsa.bela, lo caia hasta las rodillas, muchos sar. hasta que el cándtdo salvaje le dijo taJos de cuentas y primorosas plnmas que lo que deseaba. ver era la campana, sobre el pecho, uua guirnalda de flore!! 1 cuyo sonido le Labia encantado, aña. rojas y blancas en torno de la cabeza é 1 díendo que por poseerla haría cual. igual adorno en los brazos y tobillos; quier sacrificio. 1 Añacaona., que era poetisa y se acom- ¡ Sonrióse Ojedo. nl descubrir que paí'laba con un instrumento hecho con aquel era el lado débil de Caonab6 y por ¡ la. pintada concha de una hicotea, espe- el cual podía cautivarlo, y así dijo, co-l cie de tortuga pequeña, cantó 'arios mo al descuido, que cabo1mente Colon cweytos (1) rimados y compuestos por lla.bia. intentado obsequiarle con aquel ella misma, en tanto que otras indias objeto si el cacique llegaba. á entrar danzaban á 1n luz de la luna en la. pla .. como amigo á la. lsabela. Adamas le za del pueblo, formando coro al acom .. asegur6 que le enseñaría ln.s misterio. sas palabras que babia de pronunciar ( 1) • Cantos y baladas p1·opias de Jos indí- para que el instrumento produjese el gen.as de Haití y de Cuba. sonido armonioso que le encantaba, sin 1 • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~---- ~- ·- -------------- toa LA MUJER. las cuales la. campana permanecía m u. pañol e~ con el espectáculo; terminado da é inútil. el cual Ojeda significó á su huésped Dejándole bajo esta impresion, el que deseaba regresar á la !sabela. á ·españo1 se retir6 á dormir, y Ca.ona.bó da.r part.e de su mision al Almirante, á dar parte á Ana.caona.de las palabras quien tenía. vivo interesen hacer las del huésped, pasando largas horas en paces con todas las tribus indígenas deliberar sobtte lo que harían para. con. de la isla y favorecerlos con valiosos seguir .tamaña dicha, pues segun babia presentes. entendido el cacique nada obtendrían Caonabó entónces anunci6 que ha. con robarse la campana si 110 sabían bia. decidido acompañar á Ojeda. en su las palabras que la harían son~r. regreso á la Isabela si con toda sin. Al dia siguiente el cacique mostró á caridad le aseguraba. que en cambio su amigo Ojeda las curiosidades y gran. de los tratados que harían en aquetla dezas de su pueblo, llevándole (favor ciudad le garantizaba que le da.rian la que no prodigaba);al templo del Zeme, campana. de la. iglesia y enseñarían á dios tutelar -de la tribu, alojado en una manel'atla.. Sumamente satisfecho con casa bastante espaciosa y puesto sobre aquel a promesa., Ojeda le ofreció que una especie de altar de madera: era de seguro conseguiría. cuanto quería de piedra y to¡¡camente labrado, segun si llenaba los deseos de Colon. !!e manifestó al descubrirlo¡ houor se. No tenia el español la conciencia ña.lado que hizo á Ojeda, relajando la muy tranquila. de~e que le dieron severidad de sus ritos, porque era. de parte de la confianza. que de él hacia mal agiiero que otra per!!ona de otra el cándido cacique, tan extremado en tribu ó nacion coutemplara. el Z6'YM de manifestarle cariño y aprecio, en ta.n. Magua.na descubierto. to que él babia ido á Maguana. con .A.demas de este ídolo adorado por la una mision muy pérfida y desleal. M u. tribu en comun, cada familia tenia u o cbo nos duele tener que presentar en Zeme particular que era el patrono de este caso á Ojeda como hombre falso, l~~o casa.. El cacique poseia tambien tres ingrato y ruin para con el generoso piednl.S maravillosas ó talismanes, cftie indígena,-pero hay que notar que los ·prestaba ú. sus súbditos, como eficaz 1 españoles de aquel tiempo, estaban medicamento, sirviendo como preserva. acostumbrados á hacer la guerra á los tivo cun.nd<> les amena~aba algun gran 1 moros con engaños y artificios, recibí. riesgo. dos. como estratagemas lícitos, trlttán. Para el cuidado del templo habia dose de infieles á quienes no era malo varios Butios -ó sacerdotes, que lleva. engañar con promesas y a.un juramen­b& n el cuerpo pintado con ja imágen tos que luego se quebrantaban sin em. d(ll Zeme, y adamas de este empleo y pa.cho. el de presidir las ceremonias religio. Sucedió que ha.bíendo llegado á oi. sas eran los médicos natos de la. tribu. dos de Colon la. noticia de la conspira- El cacique no debía nunca. morir de cion tramada por Caona.b6, quiso en. muerte natural¡ y para esto los Butios contrar a.lgun medio de impedir que tenían la mision de ahorcarle cuando, estallase, así aceptó con gusto el ofre. estando enfermo, agonizab11, en tanto cimiento de Ojeda. que le pidió licen. que la. chusma moría sola. y abandona. cia. para internarse hasta el campa. da. por todos sus parientes, á ménos mento de Ca.onab6 con algunos compa.. que el cacique los mandara ahorcar, ñeros, determinado á embaucarlo y lo que se apreciaba mucho, y se creía. traerlo inerme, maniatado y preso á cosa. de honra y prueba. de grandeza.. la. !sabela. Semejante empresa, que Pa.sarou algunas horas entretenidos hubiel'a. parecido imposible á cualquiera en esto y en presenciar la.s evolucio. otro, no lo era. en el concepto de los nes militares de los guerreros de Cao. conquistadoree. para. el héroe de Santo nab6, que quiso deslumbrar á los es. Tomas, y así Colon a.c.!edió á lo que le •.. --- ----- ------ ~-- \ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .. ---·----- - REVIS'l'A QUINCENAL. 109 Tomas, y así Colon accedió á lo que le guerrero : \'ed estos adornos fabricados pedia exi~iéndole solamente que trn. eu el Turey (cielo) do Vizcaya, y que jera al cn.cique pre~o, pero vivo, n la. sólo usan en grandes solemnidades los l colonia. es paño la. Y a. hemos visto cómo soberanos de Castilla. !llegó á Magunna, c6o10 fué recibido Y le presentó unos grillos y unas es. por el jefe caribe y de qué manern. im- 1 posas c.le hierro que brillaban corno prevista vino á facilitár~ele su pro. plata. yecto, al parecer descabellado; pero al l -Esos adornos, continuó, los he tra.i. 1 tiempo de ponerse en marcha, O jeda. do para que os los pou~ais en honor del notó, no sin recelo, que habían prepa. Almirante don Cristóbal Colon, que rarlo numerosas huéstes como acompa- debe de estar ruuy cerca do aquí, por­ñamionto del cacique. que me ofreció venir á recibiros no Preguntó quó t>ignificaba aquéllo, léjos de estos parajes. puesto que t{l no tenia más séquito que Admiró agradecido el sencillo caci. diez hombre~. y que le parecía. impro. que aquel precioso regalo y desde luego pio que á Utll\ visita entre amigos Re quiso adornarse con lÍ$iruo, llegaron á la ls:1.bela. les preciso dar rodeos y á veces per- con su cautivo en toda seguridad; expe­derse por escabros..'\S sendas para no dicion nllieutcmeote cousmuada, pero dejar huellas de su paso. No tenemos cuyo perfidia OM;urece su mérito. tiempo de describir las aventuras que afrontaron los infatigables españoles S. A. DE S. por entro las oEcura.s selvas, llanuras (Collli nuarrí ). fangosas, rios hol.ldísimos, sin encontrar (1) Tallcynmd. ___,_ ... __ UN RECUERDO DE CARIÑOSA AMISTAD EN LA MUERTE DE SU QUERIDA ~!ADRE la seuo~a dolla ~milia ~tálor.a de !in. Trajo del paraíso en sus miradas La inefable ternura de una madl·e, La dulce candidez do las palomas Y la dulzura celestial de un ángel. Y se durmió en la tumba sonreída Con eaa unciou bendita, incomparable Del alma que termina su jornada Camino del dolor, sin agotarse. Pero al decirle en su postrero lecho Sus últimos adioses ! al dejarte ... Tú has sentido loa hielos de la muerte Sobre tua aiooee 14nguidas posarse. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ----------------- -----. REVISTA QUINCENAL. Ah! porque nada llenarú. e,n la. tierra El inmenso vacío de una madre ! 1 Y á las densas tinieblas de la. vida Se suceden las albas inmortales. 111 El dolor de su ausencia es una fuente, Perenne, misteriosa, inagotable ! 1 Ten valor en la. lucha, que tu amiga Bajará. desde el cielo ú ~nsolarto Empero, seca el llanto, dulce niña Y á decirte que tienes eir la tierra No llorca más; dichosos los que parten Y dejan á su paso por el mundo Por recuerdos virtudes inefables ! Hija tú de la mndn\ quo perdiste, Sah<>s que á la cxistortcia de la tarde El inmenso cariño de tu padre .A.GRIPINA MoNTES DEL VALLE. Marzo-1879. ------~·~----- ELEMENTOS DE HIGIENE GENERAL. {¡;~aduccion del fr,anccs poq :~. )(, da $. PRIMERA PARTE. 1 nace al mundo y al aire exterior, el niño CAP Í TU J, O S E G U N DO· continua necesitando que sus órganos fun-nr: L . a Luu rm•»Au&NTALES ncL ooo.o.>na>~o 1'V>l""o 'lionen regularmente y que los elementos T nc sua ··uNmosca ur.>otoncias llo la nismo, y otms le Yieueu del exterior. econo ía animal. Es, pues, imp.wt:Mto, bajo el 1111nto de. l>e o lo que se debe repetir coustaute­, ·ista do la salud y de la }¡igicne, que tic- mon para ser oidos, es c¡ue la ley de l11 ne por objeto eomen nrl:l y lllcjorarla, hcrenc:ia os segura, com;tante y uui\'ersal; conocer tanto las unas como Ja;¡ otras, y que lo~ padre~; comunican á sus hij08 su podor apreciar sn iufiuencin. orgauilznoion, y que el niño hereda con ee- Uua do las primeras condiciones de la gurid~ d sus di~posiciones mórbidLLS. vida y de In salud de cadn ser, ¡;n hnlln cn 'Es~" lrasmision puede 1>er regulat· ó al­la fuerza que lo hnco vivir y do.;;arrollan;e. tcrnath·a, directa ó indirecta ; ir del pn­Esa fuerza es ul }Jrincipio y la bnse de su dre ó de la ma.dre nl hijo ó á la bija, de existencia, é influyo en él dc¡;de que ew· la tia l sobrino, y ovit~r taló cual micm­pie?. a ' existir. bro d lu fnmilia ; ¡1cro siempre es &e- Cuántos niüo~t mueren temprano porque gura • cvnstaute. han uncido débiles y raquíticos, miéntr.1s Algunas ,.oces las enfermedades se trtl8- quo otros, uacicntlo sanos y vigor08os, be miten viaiblo y direcuunoute de los nn­mucstran desdo ol principio de su exis- topa ~os; poro tambien otras son causa­tencia fuertes parn toufrir y vencer toda dns polt· las di~posieionOll mórbidas Itere­influencia extl•1ior ! dadas, y que, nl deDarrollnrso, se couvier- F,o~~tas dispobicionos natnmle~> que apa- ten eu una enfermedad. Mas siempre y recen desde sn origen, en ln• con~titucio- en todr,s pnrl& ese vínculo existe, y la ncs fuet·tes ó débilc~, ¡¡anns ó enfennizas, rolud Uol niño se Jiga á la de sus aseen­vigorosas ó degradadas, tienen una im- dient 11 Mt.urnles. portllncia capital en ]a higiene, y e.-to La bigicno del que está predi¡;pu06to á prueba que 6U debe estudiar dutenida- ciertns, onformedacles, no puede ser igual, meulAl los fenómenos de In herencia. porou¡ ueitO, llla del ¡¡ano y robusto; on- I,ero aunque so cree conocer los feuó- tónces¡ In medicina so hace un auxiliar menos do la horcnoin, tencmoll, eu geno- intelig nte, indisponAAble, y tiene la mi­ra!, una idea muy fulsa de ello;;. No im- sion dje pre\'er é im¡1edir la futura enfer­pedimos bttficioillCtllente que las malas in- m edad, deteniendo lln cuanto o.; }K>~>ible finencina be d~1rrollen en nuestras fa- bU d6$1rrollo. milias, introduciendo á ellas otras poco " ¿ or ventura el nt te do curar ojorcertl sanas o de mulos precedentes. vorda m·nmonte una influencia notable En cuanto Á l(U! enfermedades, S4l hs en el si-tema socinl y la mlud general de considera, sea ouul fuero sn origen, como la ~ ldciones? ''-preguntaba el doctor un acontecimiento Cll.lillnl, igual al •!UO ~ueut let; y bO contcstnba á si mismo : daiia el mecanismo do un teloj y cuyas '' QuL crn creerlo, pero declaro qne nada causas son puramente el.tm·ior(ls. Se cul- 1 ju~t.ifi H·-u~;uposicion. 'Podo prueba, efec­pn al frio, la fatiga, la hnmednrl, &c. ti' m u u te, c¡ne los médí<·os, al trutar de Sin embargo, liO puede prohar !Jn.'lta la prolot 1r ¡,, vida, no aumentan el núme­evidencia que lu mayor parto d& la'~ cu- ro de los 'ivOl', y hablo t•or ll\ experiencia fermedados uo son acoidoutalos, sino r¡uo do m hos siglo5 y por hechos cont.cm­se doanrrollnn lentamente bajo la infiuen- pet·tín s. Sin embargo nos pueden sua­cia do cansas físicas y moraleii que se do- traer mnc!Jns miseria!!, á muchos dolo­ben aciialar y combatir con la propagn- res, y su mision limitad" ba:.ta ahí,. Oló cion de la higiene. Lt>aS canf.a.S modifican sufiO más comprender, que se duerme cuaudo le lójos, son débiles de cuerpo pero no se hablan de algo serio, y bosteza si le lle- debe calumniar su inteligeucia ; con fre. gais d leer cualquier cosa? ¿Por ventura cuencia tienen mucha, y Calji siempre un este e~ vuestro tipo ideal'? No,-pues eu- gran ft•ndo ue buen beutido que está pi­tónoes iluminad el entendimiento feme- 1 diendo que le utilicen. ¿Quién no reconoce nino con el resplandor de la verdadera In sutileza y el sentimiento delicado que insh·uccion, pero no la falsa qne se en- pt·eside en todos sus actos? Cuán uatural­cucntra en las novelas de mala ley y en mente expouot! su alma á los vivifiolln­" ersos 1:\uguídos y malsanos, que des- tes rayos de lo bello y de lo verd!ldero 1 picrtan lo.s pasione!1 y aletargo.n el enten. "Entiónd8be oien que en esta especie dimiento. "Lo mú.~ peligro~o para la mu- do reivindicacion de los derechos de la jer, dice más léjos el autor que vamos mujer al estudio, no doy á. éste más que citando, es una instmccioLL incompleta," su parte en las ocupaciones de lo. vida: i nosotros añadimos: una instt-uccion fa.l- claro es que deben figurar en primer tér­sa y errónea. mino los cuido.dos de la casn y de la fa- Si es difícil y mal dirigida la educa- milia, y que su marido, sus hijos y sus sir­cion de la mujer en }'rancia, en doude vientos son los primeros cuidados de una hay tantos métodos para el caso y t·ecur- mujer, que comprende los grados de sus sos infinitos, libros y maestros en todos debet·es. Mi opínion, si se quiere que la los ramos del saber humano, ¿ qué diré- precise, seria sencillamente que, por ¡·e­mos ¡ Dic.s Santo 1 en Colombia, en donde gla general, la mujer reservase en su Ti­no hay nada de esto, y ademas tenemos da ordinaria dos horas ó tres, á ser posi­hábitos arraigados de desidia y repog- ble, paro el estudio y la cultura intelec-nancia por la. instruocion ? tual." Monseñor Dapanloup dice que la edu-cacion de la mujer en Francia consiste Generalmente dicen las mujeres: " Yo en algunas noctones generales, sin ningun sí quisiera loor, estudiar, pero los debe- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUI.NCEN 115 ---- l"etl de la famil~tno lo p~ite::-y ¡un instante, con ri~i~ndo sus deuo.rcs con raro vez puedo abril' un libro sin que me .Dios! con .bu f1 r,nha, con lt~ evcwdad ) interrumpan." cou!ngo nu!>mas. No lo crcnis as¡ : siempre eu tJ>dns lns 1 existencias humanas hay horas en que si so qniere ¡¡j se hace un esfuerzo, se en- J,a regln de da no debe tomnr~:~e ti la coutrariÍ~ horas libres. Para esto sólo ligera y la mny ilul'trada madnma Swet­basta una cosn, de la (:Ual carecemos en chine decia: •• Es preciso exnminnr, cla­Colombia en todas )al; situaciones Y esfe- !lific:lr y rc:;olveJ desde la víspera el trn­ras de la Yidn: ÓRIHa·t. bajo del din sig iento; disponer las cosas Quien tiene órden, lo. aseguramos, al- segun 811 impor ancia respectiva y obrar canza á hacer lo que 1}\Ut~re.. _ en conciencia ; he aquí el s-idades J gmr la ruu.u1·los tliOillOUtos por~idos, rovcchcn é · n•truyan. órden, de ateuc10n Y fiJeza, ~ue se refleJan Próximame te nos ocu1>amoa ex\ensa-de la ~idn material en la VIda ~~~oral; laR wonto du U~otc ,bu oto. mujeres máe .alegres, las ~ás JgualOlt de oorácter y nun 1M de meJOr 11nlud, son S. A. 01; ~- las muj:rcs inteligentes y laborio~. que han sabido encontrar, en una activ1dad bien ordenada, el secreto de no perder Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. - ----------~-------------------------- 116 LA MUJER. LA AMISTAD CRlSTIANA, P O R ::\1: ADA ::\lA. M O N N I O T . ~qndw:ido del f~ances pa1;a "~a ¡:tlujc~" po~ una seño~ila. ( CONCLUSIO~). EscUCHlhiOS, u.cerca de este intere. Lacordairc para preguntarse si ¿real. sa.nte asunto, las piadosas palabras de mente existirá una amistad tan ideal, un orador elocuente, para siempre 6 si no seríi, despues de todo, sino un amado de la juventud católica. He 'fW1YI,b-i'C sublime y consolador ? Pero aquí el modo como se expresa el ilus. inmediatamente se responde á sí mis. tre Padre Lacordaire en su libro de mo : que le seria. tan imposible dudar "Santa. Magdalena," en el capítulo lla- ¡ de la amistad como le seria dudar de ruado : "De la amista.u cristiana fun. la religion, porque tanto el Evangelio dada en Jesucristo." , como su propia historia desvanecerían "La amistad, dice tq, es el más per. sus dudas. En seguida prosigue así: fecto de los sentimientos del hom. "La simpatía no se le niega sino á bre ...... Fundada como está en la be- quien no la inspira. Todo corazon puro lleza del alma, ella. nace en regiones la posee, y, por consiguiente, atrae así más puras, mús libres y más profun- otros corazones, sea cual fuere su edad. das que las de todo <'tro afecto. "Jer.;ucri¡¡to amó á las almas y nos "La amistad vive por sí misma y trasmitió t!se amor, que es la esencia por sí sola., y ef\ tan libre en su prin. del cristianismo. Niogtm cristiano pue. cipio como en su duracion. Es un con. ¡ de llamarse tal si no tiene en sí una. veoio espiritual entre dos almas que chispa. de ese amor que circula en une una misteriosa semejanza. entre l nuestras vena.s como ]a. mi$ma sangre la belleza. invisible de la una y la de de Cristo. Desde el momento en qu& la otra, belleza que se manifiesta con amamos,- sea en calidad de padre 6 mayor claridad por medio de la con- de espor.;o, de hijo 6 de amigo,- desea.. fianza que de dia en dia va. aumen- mos salvar el alma. de la persona á tándose entre ellas. 1 quien amamos; es decir, que desea. " La. edad no puede destruir ni de. mos darla, á costa de nuestra vida., la bilita.r esta union, porque el alma no verdad en la fe, la virtud en la. gracia, tiene edad. Ella, superior al tiempo, y la paz en la. redencion ...... En re. habita. la mansion eterna del espíritu, súmeo, darle á Dios! el Dios conocido, y, aunque está atada al cuerpo á quien el Dios amado, el Dios servido! anima., no conoce jamas, si no lo quie- ¡ "Y si á este sentimiento venido del ' re, ni la. mancha. ni el desaliento del cielo agregamos la. simpatía natural, mal. ,arraigada en los mismos corazones por "La amistad, merced 6. un privile- ' la voluntad divina, se forma en ellos gio admirable, aumenta y se robuste. l un afecto de ta.l intensidad, que no ce con el tiempo. Los acontecimientos 1 tendría nombre sobre la tierra. si J esu. quo llenan la. vida de dos amigos a.fir. cristo mismo no hubiera dicho á sus ma.n su felicidad, y el empuje de las discípulos: " Os he U<1/I'YI.IJ!lo mis ami. pruebas que hubieran podido destruir- gos! " Es, pues, la amistad!...... la la, les hace conocer mejor la unidad 1 amistad tal como pudo imaginarla el de sus sentimientos." Dios que se hizo hombre y murió por Eu este punto se detiene el Padre· sus hermanos! . '-- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCE "Pero entre estas almas, por las j ne realment cuales Jesucristo vivió y muri6, hubo cir en el co algunas que fueron el objeto de su y bueno. , predilecto amor. Él las amó á todas, 1 San Juan sí, pero am6 á algnnas más que á las más querido de mas ...... " nos lo refier Detengámonos aquí y meditemos en 1 designarse e estas palabras, q ne resúmen tan bien 1 quien J esus lo que deseábamos saber : El las amó " Y uno d á todas: pero amó á ahyuna.s mrís que quien Jesus á la8 derrws. reco~>tado en Ahora, sobre todo, es cuando mejor comprendemos que ll\ amistad que vie. 1 (Concl11-i ----4·--- EL TALISMAN DE ENR NOVELA. SEGUNDA PART 117 de Dios no puede produ. on sino un efecto noble era uno de los amigos del Salvador. Él mismo con sencilla. gratitud, al el nombre de Aquel á ba: sus discípulos, aquel á maba, estaba á la mesa seno de Jesus." '). (S. Juan, XIII, 23.) Pff-}1 f.~ I-f PPfJ"f'f~.f P · PfPJ¡Z. ( CONCLUSIO~). PaJe, iJ marchait.- A u bruit o son pas grave et sombre, TI voyait a chnque nrbre, hél ! so clresser l'ombro Des jours quo n ont plus ! On dit que sur les coours ploi do troublo ct d'éffmi Y otro griico s'cp che; ::-:out<-ncz- moi, Seignr.nr 1 ~:'e •nenr, soutencz moi, Car jo sens qno t ut ponche! -Vea usted, dijo olla, aquí no hay ¡el favor de d sino algunos versos copiados segura. unas gotas qu mente por ella, y este pliego rotulado alcoba al lado cí mi attsente cspo.-o. ha evitado o -Y mi madte novióesa carta? pre. cie el mal. guntó él. En tanto q --.CH, pero dijo que no daba ninguna cino aposento luz sobre quiéne~ podrían ser mis pa- bo)¡¡illo la ca dres : no tiene fecha ni direccion. • ¡ -Aquí ti e Enrique se apoderó de este tíltiríto dados en la e, paquete, y pomendo los otros papeles ziíndole la lla con el n.oillo entre ):¡. cajita, dijo: na los verém -Me siento, Cármeu, más y más En seguida malo .... conozco los síntomas del mal gotas que le que mi madre teme tanto. la cabeza con -Dios mio! exclamó Cármen ; ¿qué -i Y mi m harémos? roas vi6 ese e -N o hay nada. que hacer .... bágaroe -N o. ¿Po VÍcTOR Huoo. me un vaso de agua con usted encontrará en mi e mi cama .... esto me as veces que se pronun-e Cármen pasaba al ve. Enrique guardó en un a cerrada. usted sus papeles guar. ita, dijo Enrique entre­ecitA de la caja: mafia. despacio. e tom6 el agua con las recia Cármen y recostó a la mesa. re, dijo de repente, ja­cifijo? qué me lo pregunta l 15 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ---------------- 118 LA MUJER. -Porque eso lo hubiera abierto los una niña que he mandado que bauti-ojos. ccn con el nombru de mi patrona la -¿Cómo así? pregunt6 Cármeo sor- Vírgeo del Cármou ... Mi fiel Manuela prendida. me asegura que ella lograrí& engañar Íl -t Qué dije 1 mis enemigos y que sacará á mi hija -Que eso le huLiera abierto los de su poder para llevártela... Rccíbe-ojos. In, esposo idolatrado, y mirándola no -Quise decir que le hubiera llama- me olvides; yo casi no la he visto, pero do la atencioo . .A.b ! no sé lo que di- la amo tanto . .. ! Una. fiebre horrible se go l. .. Permítame C:írmen retirarme ú ba apoderado de mí. Adios, adios: me mi aposento. Creo que el silencio y la siento morir, no me olvides... Te doy oscuridad me aliviarán y evitaré el cita en el cielo... G.'' ataque. Cúrmen le acompañtí hac~ta la puer- Cnyó al suelo el papel, y Enri- l ta del aposento y se retiró sumisa, peu- que, poniendo su pálida fnz entre las sando r¡ue evidentemente esa era la manos, pcrmaneci6cnsi inanimado lar. manera do evitar el ataque que doña go rnto. · Clemencia temía tanto, pues podia mo- -Cármen es roi hija, pens.'\ba. ; qné rir en él. horror! mi esposa e~; mi propia hija. ... Enrique permane~i6 quieto durante con razon que mi afecto fuera tierno algunos minutos y cuando se persua- pnrnconella.,~ronndamás. ¡Ctímosalir dió de que Cármeu se babia. aleJndo de de este paso? Y el mundo qul- dirá de RU aposento, ecb6 llave á la puer~ por nue~tra situaciC\u? Qué han~, Dios mio, dentro, -en seguida se acerc6 tÍ la luz, en este Ca."O? \" l'ltCtrá.'f t)(fr este ~'"Í!(YLO J que elb había dejado sobre un mueble es el mote del crucifijo do mi familia lojano, y &ncnudo la cartn dirigida ú y por él me he "nlvado ... ¡ Qu6 dirá til leyó lo siguiente con una emocion Cármen cuando sepa que su espo!o e¡ que f.Acilmente podrá imaginarse el su propio ¡><'ldre?.. . No, no Jo sabrá lector. jamas, no quiero que su frente de ún- " Esposo mio ¡por ventura. Uegarús gel se nuble con tan horrible idea. Su 6 leer alguna. ve1. estos renglone11 que vida se tnrbarin en adelante ... Pero, escribo pnra tí con el presentimiento c6mo decí~elo, y !'tSmo permitir que do mi pr6xima muerte? ... Oh J queri- lo ignore!.. . Mis idon11 Fe turban, sien. do mio, no me ohides, no olvides ú tu tola. ola ele fnogo, precursora. del ata. de.o;gmciada cspos.'\ que tnoto te ha que que subcl. sube hácia mi cerebro .. . amado; te le pido en nombre de los tal vez éste ~crá rl 1Htimo, Dios mio l veinte dias de felicidad quo pasamos ten piedad de mí, .; iluminadme el mi en la quinta: .. desolacion : "Nunca podrás comprender cuttnto . .. ....... .......................... ....... .. te be atnado y lo mucho que he sufriJo Pasaron algnnos momentos en los 1 coa esta separacion fotzada, que será cuales permaneció meditabundo J ah­le. causa de mi muerte, y, crécmelo, eorto. muero de mal de tlusoncia, porque lo -Sí, dijo cnsi en e.lta voz, es pncillo 1 11é, lo presiento, qne nunca, nunca m{lS destruir eate papel, el único que poiria te 'folvercS á ver, tui tierno esposo: Si dar alguna luz ... Al decir esto acercó pudiera al mí-nos legarte el fruto de la carta á la lumbre y la ~uem6 coro­nuestro amor. si pudiera entregártelo pletamente; cuando la vio destr..tida para qt•e t<> si rviem de consuelo en tu abri6 la puerta-ventana que daba á un desolacion ... : balcoo largo que miraba al jnrdin, y arroj6las cenizas. La luna habta bajado "Tuve que interrumpir esta carta considerablemente sobre el borizollte ... porque me seniia. morir ... Y a llegó al ¡ Enrique fi.j6 en ella ma.quinalmtnte fin la hora, esposo mio, soy maare de &WI miradas ; nubecillas blanca.s !»da- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .. REVISTA QUINCENAL. 119 ------- ------.----- - han sobre el ci~lo azul como sombras sucedía. Pero ya el navío babia. partí. va.gn.s, y un suave y fresco ambiente le do desde iiotes de a"larar el día y no llevó el perfume de las flores del ja.r. se veía. ni rastros de él. din y los aromas campestres. Un rosal -No hay nada que poderle hacer, blanco habia trepado hasta las baran. dijo el primer médico que lleg6 (, la das del ba.lcon, sus fiorer, se dec;tacaban quinta, - e!>tá entera.meute muerto,- ~ entre el verde ramaje y sus péhlos des. esto se lo tenia yo anunciado, pero no pedían un perfume penetrante: Euri. creía. que seria tan pronto. que record6 la c/w,c¡•a de Chancay y los -Usted lo ha examinado, dijo otro ramos de rosas blancas que Cecilia ponia dirigiéndose al primero,- y le ha en. delante de su Cristo. Un dolor inmen. contrauo todos los síntomas que causan so le atraves6 el corazon y como una la muerte en esta enfermedad, - eso ola de sangre le quit6 la. respiracion y basta. le turbó el cerebro. Sinti6 que la vida -Efectivamente es un caso previsto le dejaba, y dando un paso atras, entró por la ciencia y no puede fallar, afia­al aposento y apén11.s tuvo tiempo de dió el tercero. Cúrroen rog6 y 1iuplic6 tirarse sobre la cama ánles de perder en vano que le aplicaran algunos reme. enteramente el conocimiento. dios, pero ellos no le hicieron caso, diciendo que era. inútil, y le dejaron en III manos de los amigos y parientes, los cuales ]e amortajnTon y pusieron un La capilla. de la hermosa quinta. de hábito de San lhancisco, segun las don Enrique Najara, que habíamos órdenes que él daba en un papel que visto repleta de flores y de alegres 6. hallaron en su escritorio, previendo su sonomías, al día siguiente estaba cu. muerte repentina. Lo único en que bierta de negro, y en medio de ella se logró Cármen que hicieran su gusto, levantaba un túmulo, y sobre éste un fué en dejarle en su casa para velarle féretro rodeado de cirio&. tres dias. Hé aquí lo que babia sucedido. 1 Hacia, pues, dos noches y un dio. Despues de pasa.r la. noche llena de que Cármen vivía. al lado de su esposo angustia y sin saber qué hacer, cuando muerto, llorando y gimiendo en su des. Cúrmen vió que empezaba á a.manecer, 1 gracia; varias amigas la habían acom. quiso entrar al aposento de 1.u esposo 1 pañado en su triste tarea, pero cerca para. pregunta·de cómo se sen tia.; pero ya. de la madrugada de la segunda. no. como encontrase la puerta cerradt\ por che, sus compañera::; fueron saliendo do dentro golpeó suavemente primero, la capilla. y recostándose en el salon 1 despues rnás recio y al fin alarmada vecino, veucidas por el suefio, que siem­empezó ú dar voce~ y llamar ú Enrique. pre produce aquella hora, y sin caer en Sin embargo como éste no contesta. la cuenta de que la triste viuda se ha. se, corrió al balcon, que comunicaba. bia quedado sóla con el cadáver de su 1 con el vecino aposento, y entró á la. t~l- esposo. coba, le llam6 allí otra vez, y vién. Una ténue claridad entraba. por las dole i:1móvil, tirado sobre la. cama, se l ventanas abiertas, haciendo contraste acerc6 y le encontró frio al tacto y sin con la roja llama de los cirios encen­vida.. 1 didos, y al mismo tiempo un viento -Muerto, muerto! grit6 loca. de fresco y perfumado hacia mover los angustia y sa.li6 á alarmar la casa. Eu. l:Ortiuajes negros, pasando por enci­traron corriendo los sirvientes y em. ma del yerto cuerpo de Enl"ique, como peza.ron á hacer todo lo que se hace en un aliento de vida 6 como burla de la semejantes casos, y como no volviera no.turaleza, siempre alegre, á pesar de . en sí, un sirviente corri6 á buscar mé- los lutos y tristeza de los mortales. dicos á la ciudad, y otro fué al puerto 1 Cármen se babia acercado á su esposo, para avisarle á Dofia.Clemencia lo que é inclinándose sobre él exclamaba de. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. , .. 120 LA MUJER. jando caer sus lágrimas sobre el rostro del muerto: -Oh! Enrigue, Enri~ue, no me abandones al principiar la vid&, lléva. me contigo, llévame l í Qué haré sin tí, mi tínico apoyo, mi protector, mi es. poso1 He tenido esperanza hasta ahora, pero ya la he perdido l Al acabar de decir estas palabras, creyó notar un estremecimiento en los párpados de Enrique, quien repentina, mente abrió los ojos y los fij6 en ella. Espantada cayó de rodillaS', y un grito abogado, que parecía el estertor de un moribundo, salió de sus labios. En tanto Enrique se babia sentado en el estrecho cajon y mira.ba en torno suyo. -Cármen, dijo en voz baja; Cúr. m en! no temas, estoy vivo .... Ayúdame á salir del ataúd. Convencida entóncos ella de la ver. dad de lo que le decía, le ofreció el brazo, y él bajó al suelo. -Esposo mio! exclamó, echándo­le los brazos al cuello; me muero do alegría! Enrique se estremeció, y tomándola tiernamente en los brazos la puso sobre un sillon y se alejó, diciéndola con acento conmovido: -Su esposo 1 su esposo 1 jamas, hija mia! Eso no puedo ser .... -Que no puede ser: repuso ella mi­rándole. -No .... no, eso es imposible .... -Pero ha perdido usted la memo-ria .... i no juró usted serlo allí al pié de ~quel altar? El no contestó sino que se acercó tambaleando ú la pared y se apoyó con­tra ella! -Ah 1 dijo Cármen corriendo á to. marle las manos; olvidaba su debili­dad .... voy ú traerle algun refrigerio. -Deténgase, Cármeu, no salga us­ted 1 Yo no tengo nada .... pasó el acci. dente, no volverá por ahora. -Que no tiene nada ! i no acabo de verle en aquel ataúd? -Sí, y pluguiera á Dios que aún estuviera! -Enrique i qué tiene usted ? \ -No me bable, Cármen, contestó él ocultando la cara, que me siento des. fallecer ante mi dolor .... -Corro á llamar auxilio .... -N o llame á nadie, Cármen, quiero estar solo con usted. -Pero .... -Cierre aquella puerta, se lo su-plico, obedézcame l Ella temblando hizo lo· gue 1e mao­d6 v volviendo ú su lado dijo: ...:...¿ Qu<; misterio encierm.n sus pala. hras, Enrique~ creo soñar, y me horro­riza eso vestido. -Preciso será que lo conserve siem­pre 1 -Cómo es eso? -Escúcbeme con calma, Cármen, será el últiruo favor que le pido .... cuando haya oído lo que tengo de de. cirle no trate de disuadirme de mi in­tento, ni hacerme reflexiones para que no cumpla un voto que hice, pues estoy resuelto ¡¡ cumplirlo. -C6mo he de negarle nada á usted, Enrique ! A usted, mi esposo, que ha vuelto á la vida merced á mis ruegos y lágrimas. -Esto es demasiado! exclamó él; su bondad, Cúnneu, me desespera .... Al decir esto apoyaba de nuevo su frente, cubierta de frío sudor, cont.ra el espaldar del sillon. -No bable, Enrique, que volverá ñ desfallecer ! -No me lo impida, porque estoy resuelto! -Pennítame entónces darle un tra. go de vino parn. refocilarlo, dijo ella abriendo con trémulas manos una. ala. cena en qne se guarJaba el vino que Mrvia. para decir misa en la capilla., y echando un poco en un vaso se lo pre­sentó. -¿Cuanto tiempo hace, dijo él al caho de un momento, que creyeron que había muerto 1 -Desde ayer á la madrugada. -Bien.... lo último que recuerdo es una. horrible sansacion de angus. tia. que me obligó á tirarme sobre la cama en donde seguramente perdí el !. conocimiento. Desperté oyendo golpear ~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R E V 1 S T A Q U 1 :N C E N A L . _ __ 121 lj ' á la puertn de mi aposento, y la voz de ~ que, es un pretexto, y nada. más, parn ttsted que me llnmabn.. 'l'rn.tú de mo. sepu.rn.rse de mí. verme y contestar y no lo pude hacer, -Dio~ mio~ exclamó él con angus. ni manifestar tampoco que esta.b.'\ 'ivo. tia: ¡ c¡ul: haré en este cnso 1 Creí, como hahia sucedido otro~ 'ece~, Uármen se babia serenado repenti­que los remedios que IDO hicieran me nnrueute, y al nr eutrnr los claros volverían á la vida, pero fueron en rayos del dia por las ventnuas abiertas, vano. Do~pues oí el fallo y la con ver. se estremeci6, y acercúnclose tÍ Joq cirio~ sn.cion de los médico~!, y cuando seotí iios fné npagando uno ú uno, pero con que me amortajaban y me pouian en tal airo do resignacion y abatimiento, el atnúu comprendí que e~;t.aba perdi. que conmo"\"iÓ profuu\lameote ú Enri. do .... Mi angustia y dP~qCf']>Crncioo no (fUe, •1uieo la dijo ooo ternmn: teniau Jílllites cuando la oin ú usted -Cármen, pcrdóncmo si la be las. llorar y afligirse, y me dolin on el alwa 1 timado, perdón eme por Dios: Esto ea no volver á "\"er á mi madre ausente. Le. horrible: ¿qué hacer? vo.ntó entóoces mi e:.píritu nl Dios de -Enrique, contestó ella tristemen. misericordia. y en nombre utll Crü~to te, \tsted uo me ama, ni me ha amado que \lSteJ, Cármen, mo Labia puesto !lo. nuuc:t, y por eso es que queric acabar bre el peoho .... (el Cristo un -E~ decir. Enricj\tC, cxclam6 ella, esfuerzo pnm abrir los ojos y lo conse. que cu realidad no le n!Jmgnaria Rer guÍ.. .. ngoJ p6se la S."ngre a.} COfllZOD y lllÍ eR~OSO 1 á la cabe7~-t, y sentí que vivinJ podia -(,ómo IDO babitL de repugnar l dijo moverme. ~[i voto es, como ustc ve, sa. él estremeciéndose involuntarian.entc, grado, puesto que conseguíloque pedia. y aiindi6: escribiré 1Í Roma, diré lo Cármen no conte~tó una pal~bra. que ha pasado .. .. -¡Nada me dice Ul:ited, O.írmon, hijn 1 -1 A su madre ! • mi a. l -N o, direct.'\mcnte ú la Santa Se. -Nadn, dijo ella con tLire sombrío. de .. . ¿esto la S.'Ltisfnco1 -Por <{\ll~? -Gracias, gracias, };nrique! -Porque usted no me ha dicho toda -Pero, en• tanto os pteciso que me la verdad, y creo quo su voto es conse. alejo de usted. cuencia de un sentimiento que no me -Irs'e de su casa 1 revela. ~ -."í, es preciso que roe vaya á un -Cármen, ¿por qué dice esto? convento ú aguardar el fallo del Va- - Y o misma no lo sé, pero lo siento ticano. en el for:do de mi alma como por ins. .,....Oh l Enrique, no me abandone 1 tinto. Enrique, por Dios no me deje .... por- -Hija de mi almo.! que presiento que jamas volverá! -i No &abe usted que ese 'voto no Pero él no quiso escucharla mas, y vale, porque anteriores obliga.cionesle,dejándola postrada y sin fuerzas ¡¡obre impiden cumplirlo L. Ese voto, Enri. las alfombras del pa.vimento, abrió la , Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 122 LA )fU J E R. puerta y salió apresuradamente, mur. ejemplo á los demns, y cuyos sermones mur:>.udo por lo bajo: brillantes y llenos de uncion causaban -Sucumbiría en esta lucha si per. siempre grande iwpresion en la ciudad. maneciera un momento más ! 6 tendría Este fraile, que babia muerto poco que decirla la verdad.... ántes, se couoci6 en el siglo con el Despertáronse aterrados los amigos nombre de Enrique N ajara, pero al que le habían velado al ver pasar ul tomar órdenes le había cambiado por m'U?·tc á su lado; deso;¡ayáronse la~ el de fray Cruz de la Salvacion. Parece mujere11, y los hombres ~spantados no' que el Papa., en contestacion á un me. so atrevieron á hablar. El pasó por en morial que le presentó, le orden6 q.ue medio de todos casi sin verlos, y diri. persistiera en !'!U voto, y anuló el ma. giéndose á un sirviente que enganchaba trimonio con Cármen, dejándola. á ella un carruaje po.ra..tr á traer á la ciuda.d en di'>posicion para con\raer nuevas algunos parientes de la familia que de. nupcias si á bien tenia. bian concurrir al entierro, le mand6 Antes de retirarse á la vida monás. que le condujera IÍ Cádiz. Trabajo le tica, Enrique babia donado la mitad cost6 persuadir al criado que estaba de su fortuna á su esposa de un dia, vivo, y que no era un fantasma quien pero sin revelarle el misterio de su na. le hablaba, pero al fin el cochero se cimiento ni el motivo que el tuviera oonvenci6 de la realidad del hecho, y para separo.n;e de ella. (1) C()ndujo ú su amo al convento francis. ArDEBARÁ...'i cano de la ciudad de Cúdiz, en donde, ' · de.~pues de hablar con el provincial en (1) Ko ae crea que hemos inventado esta secreto, fué inmediatamente admitido. novela, pues si aaí fuera, la hubiéramos hecho mas verosímil: los hechos que citamos son verdaderos, acaecidos rtalmente )' conocidos E11tos e::r:traflos y al parecer in veros{. de muchns personas en una provmcia de Ca-miles acontecimientos, los refería años lombia. Poco hemos aiiadido á la relacion que despues un fraile del convento francis. nos hicieron, y hasta la 'escena mortuori~ y d L . 1 1 b" ·d · el simulacro de muerte do Enrique, &c., todo cano e 1m a, e cua ha 1a. 81 0 a.m1go sucedió, aunque no en !na ciudades que hemos do otro, espafiol de nacimiento, cuya dicho, y esta y tal ounl dcaoripcion es lo único vida virtuosísima se citaba como un que !Üiadimoa y cambiamos. ----- Con motivo de haberse tardado el paquete, no hemos recibido peri6dicos, y por esta causa no habrá Revi8ta de Ew·opa en esta vez. En bU lugar publi. ca.mos el siguiente artículo : • LA EMBRIAGUEZ . ¿ Qunhr ignorará el inmenso mal que el vi- Est.aa reflexionce lu hicimoa en diaa pasa-cío de la bebida hace entre nosotros? So dirá dos al leer un artículo tan erudito como sen­tal vez que puesto que en la sociedad culta sato acerca del alcol1olilmo en Francia. (l) je.maa se encontrará une. mujer ébria, ca inú- Esta clase de lecturas, penaaruoa, no cstlln til, y no viene al caso en nneetro periódico, al alcance de todaa uueatraa lectoras, lo cual trat.ar de esto asunto tan repugnante. Pero 011 sensible porque las mujeree tienen una aunque ee verdad lo primero, no penaamoa l miaion demasiado grave para que deban igno­que sea exacto lo segundo. La mujer M y aeri rar ciertos hechos. Resolvimos, pue'!l no tras­siempre no solamente el ornato de la aociedo.d, cribir el artículo entero, pero SI anahzarlo, ya sino tambien aa conseJera nata; si ella qui- que su lectura puede aprovechar á muchos. aiera caatigar loa vi'ctos de loa hombree al Despues de diacurrir aobre "el origen del alcance de sua facultades, éstoa indudable- vino y de loa licorea ferment.adoa, el mencio­mcnto se corregirían. nado autor refiere cómo en loe tiempos de lo!l Así, puee, pensamos que es preciso, india- antiguos griegos el hombro ébrio era no aola­pe~ aabl~, que la mujer comprenda laa cauau mente deapreciado, aino h~ta condenad~ á pnmordtalea que corrompen nuestra eooiedad, muerte por lu ley ea dracomanas que reg¡an porque sólo de cata manera podrá emplear su infiueno!a para tratar de cut"arlu. (ll V~ate " n.Tuc du llonole CatboUque," U de Mano de 18,9. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. --l--- --- REVISTA QUI~CENAL. 123 ---- - --- --- --------- -------~---- en A té;1as en una época. Añade que en Roma, 1 Clemente XIV decía: "La mayor parte de siglos despues, tambien era prohibido que los- Itas mujeres pasan su vida ofendiendo á Dios hombres probasen el vino ántes de haber 1 y confesándose de haberle ofendido." cumplido treinta años, y en cuanto á las mu- Volvamos, pues, por nuestra reputa!)ion; jercs, no se las permitia que bicienm uso mm- maoejémonos do tal manera que en adelante ca d11 licores. Todo el mundo sabe qne M abo-¡ no sólo nos amen y nos admiren, sino qno nos ma había prohibido absolutamente el vino ll respeten. Tengamos valor para transitat· por sus secta!"ios. las veredas peligros:HI de la realidad; miré- Hasta el siglo XTII no se conocían otros 1 mos cara d. cara la vida en toda su fealdad y licores que los fermentados, como el vino y !su repugnante prosa. En el día el gmn vicio la cerveza hecha de varias sustancias. I:Jticia reinante on todo el mundo es el del abuso de esa época se hizo el primer ensayo del aleo- la bebidn, vicio que crece y aumenta por mo­ho! en Europa (aunque en la Ohina so cono- mentas, y que se levanta, como una ola aso­ció mucho tintes). El alcohol 'producido por 1Jadora, desde las últimas capas de la sociedad Ir\ destilacion se le consideró en un principio 1 basta las primeras. ¿Qué deberíamos hacer como un veneno, en se¡rtida se le aplicó con l para poner dique á esta marea invasora ? muchas precauciones y como remedio beróico Pocas serán las personas que no hayan para reanimar á los moribundos. Sin P.robargo, 1 tenido la desgracia do haber visto hombres en breve empe7.aron á usarlo tambien los ea~ en todos los grados de la embriaguez ; seria nos, y aquella bebida se fué haciendo popular preciso no haber transitado jamas por una y aumentando au consumo de siglo en siglo, via pública para ignorar lo que es una per­de nño en aüo en todo "1 mundo. sona. que ha pe\·dído el juiciRnAN7.A DE I..A REG};NERA- la raza. czoN DEL lllUNDO ! J!.:lla, y sólo ella, puedo Es cierto que todos loe licores no son igual­darle vida á esa espcmnza, y si no escucha mente perniciosos y hay algunos que son roo­aquella voz, si no hace un e¡¡fuerlo supremo nos malos que otros. Por ejemplo, el vino, paro responder á ella, tenga por seguro que cuando es puro, no cnnsa más enfermedad las sociedades modernas se hundirún en el que la gota, la gastritis, &c.; los lico1·es fer­fango de los vicios, y degenerarán hasta con- mentados, coluo la. cerveza, producen una vertirse en hordas inmundas de salvajes per- excesiva obesidad y algnn embrutecimiento ; niciosos, sanguinarios y crueles. Ahl la vida pero el aguardiente, la ginebm, el bmndy, los no os un placer continuo, ui una cadena de ajenjos, &c. son terriblemente funestos y los floree, ni un idilio poético : es algo de muy estmgus que hacen en el organismo humano serio y de muy triste; todas las vi as llevan son espantosos. Paro algunas personas es á la ruina si olvidamos que cada uno. de noso- sumamente pernicioso el licor en ayunas, y, tras tenemos que responder algun día ó. nues- segun el autor que nos guia en este estudio, tro Creador do las facultades que nos dió la costumbre de desayunarse con algun lico1· pata hacer el bien, y que desperdiciamos en es mucho más perniciosa de lo que se piensa. futilezas, en ociosidades y en vanas y daño- Asegura que la preocupacion de que es pro, sas acciones. Segun un autor español, el Papa vecbosa la copa de ag¡¡ardiente al levantarse, -------------------------------------------- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 124 LA 1 ha oausado ~ravísimos males en lugar de bie-1 cioe, evantac!, mujei'CIJ, la frente y recha­nea, y que aquello de que el bran.Jy es IIIHl zad a que no es tligno de tocar vueatra mano. panacea nnive111al, es idea sumamont.o perni- 'fodo loa caminos llevan al cielo al que Jo ciod\ para la snlnd. Dice qne loa médicos dese. sed vosotra11 ese camino, y que wuestro tienen muchas veces la culpa de graves nu\- arect 11en el galardon del máa virtuoso¡, y por les, porque recetnn con impn1dencia el licor, abo eso !Jastará. La virtud lleva conJBigo en el oual suele suceder qne al principio 8e toma 118&, y el que por cualquier Jl'llotivo con repugnancia, Jlt!ro que despues se con- , la practica al principio con aiificul-viet ·te en una necesidad, y por último en un puee la encuentra dulce y agn-adable vicio arraigado por la costumbre. uelve un hábito al cual uo 11e.1 puede Repetimos, el vicio de la bebida es el gran cáncer que carcome el corazon do nuestra so- La usa principal para que loa Jcóvenee ciedad. Ri en Europa su aumento empiezl\ á 1 entre oaotroe, se entreguen á loa victcoa, eaU alarmar á las gente11 pensadoras, qué diremos en la oca firmeza de aus creencias religio1n1 aquí cuando la embriaguez ya no causa re- y mo lea, aun entre los que se precian de pugnancia aino riaa? ' practi ar la Religion, pues este mal es tau -FulMlo, dicen, eetú. muy aficionado al 1 que ya 110 dan garantías ni looa hijos trago. padrea más respetables, ni los miem- 1 -Butano, añaden, estuvo muy imperti- las familiae máa honorables. Tambieu 1 tiaente en tal parte : pero él no tuvo la eul- tá an la ociOBidad, vicio á que •tamos pa, ane amigos lo obligaron á tomar tantaa peneos siempre loa deacendiewtes de 1 copu que ya no sabia en donde estaba. as meridionales ; así como la f:alta de · ¡Y laa aeñorit11.11 se rion y celebran loa chis- ion que se nota en todas partea, y la 1 tea del que no sabia en dónde estaba 1 rdialidad en las rolacionea acocialoa. Ademaa, etl'preciao no tener nunca la ton- Pero a que entro nosotros no hay dh·eraio­tería de creer que un hombre se ha embria. nea p blicas, ni J•naeoa o¡,'Tadnblea, mi otra gado por dar gusto á ans amigos; una pel'llona cosa e tal cual tertulia CIIIIOr& ú algu¡aa que se da á '1'118pt!tar no hará. eso. y si tieoo funci ea de teatro, cuando una co111panía 1 ooetambre de seguir loa consejos de autt ami- extra "era se aventura entre nosotros, ¿por goa, ea porque halla gusto en ello. Que invi- qué n se educa á loa jóvenes de UDCll y otro ten á un júven despn·ocupado á rer.ar el Ro- •sexo una manera que encuentren dentro aario, y verán si nt> tiene fuen:a de ''oluntad 1 de si iamoa lo que Do hallan por fuesra? La para rechazar la propuesta de sus amig~Ja. inatr ion que ae dá aquí á niños y á niñu No hay, pues, aino u u camino que acgnirai' sólo t nde á materializare! espíritu cm lugar se quiere la reforma de esta sociedad. Loa de 6111 t·ihtalizar la materia. Así, los jóvenl!fl vicioa no se corrigen con leyes ni con scrmo- que lo piensan en loa goces materiales no nee, tanto máa cuanto que nadie entiende ni tt-ata de aolnzaTBe sino 011 laa tabemes y en obedece á las primeros, y pocos son loa que IIIS ca as do juego. Tanto más hacen esto eecuchan loa 110gundoa. Pet·o si las señoritas cu:mt que bien saben que nada pierden con no recibieran ju111118 loa olJ&ej¡uioe y no acep- t>ll • conducta; 6 &ea~~n son mal recibidos taran las palabraa de afecto de loa hombrea jomaa en In sociedad pon¡no 1111 vieioe son que tienen frecuente costumbre de embriu- conoc 011? No tal ; el di a en que uno de ea tos gane, DO dirémoa que esto curaría repentina- homb , embrut& . .'ido por la bebida, perver­mente el mal, ni que la sociedad 80 aulvaria tido 1 r aus malas ideaa, corrompido por sna de un aalto, pero aí aaegurámoa que tendría- pn11io , el dia que quiera llamar á la puerta moa andado mncho camino por la via do la del ci adano mú respetable y pida Jaruano regtneracion aocial. Ea probable aun mb, de la ija de la cua, bien sabe él que le aoo-que runchos hombTf'JI vidoaos, al verse recba.. n el mayor gusto loa padre., y qne udoa de las cana J"l>llr.etablea, ae entregarían rita no vacilará en entre¡:arle sa mano, con máa ahinco á la bebida y perderían por indudablemente la hará dagraciada entero la vorgfuloza. ¿ Pero pensaia que eatna mundo y criará hijos pamque padez-pDtes ee reformarían con la indulgencia ? el otro. No tal, y ta prueba estA palpable. En cambio, aa, muchísimas mujeres ae ouan por • toa cierta que Dlllchoa jóvenes que empe- casar , simplemente por no qucdane aolte­z* a ya á resbalar por el mal camino, al ver ras (1 que oonsidenm como una ignominia), que ae rechazaba de la buena sociedad al vi- y ao\1 todo por neta ignorancia. Onintu no oioao, ae eapantarian con tan triste ponoenir bomoe :visto que careceo euteramente de con­y 1t0 se reeoi'Vman á arrostrar la sitnacion oienci que no baa peneado Dunoa aieo en degradante que lee aguardaba, Oon ea&e mo- lu v idaliea del aoviazp ,-ne ea la. napon­tivo evitarían á tocio u.ce seguir loa malos .. bir de la madre de famitia;! ej .. ploa de ¡,,. demu, y • corregiria.n taD A loa oje» mujelw; ejercitad ~eatra perfeatamente eomo • nfonna el que lo baoe inteli ola. co.o ~ Monalee 1 pea- ~ A propia vohat.d. Si el freoo de la Be- ad o porvepir &.n. de dar V1lt!ll&a 1111180 HgiOn y el de la~ no iaplde A• la ju- A 1111 In 4¡ue • •tNgae á la Mtlida. 1 ftlded Be eMnpl 111 _..dalo - b vi- S. , H S. (C••iÑ).
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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La Mujer - N. 17

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La Mujer - N. 19

Por: | Fecha: 05/07/1879

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LUZ Y FE DAN FUER~ A. LA MUJ R, REVISTA QUINCENAL EXCLUSIVAMENTE REDACTADA POR SEÑOF AS Y SEÑORITAS, BAJO LA DTlU>CCION Dl> LA !IEÑOJl ~ SOLEDAD ACOST A DE SAl\ PER. N.o 1!>. r . - JUEVES, JULIO 5 DE 1879. ~ PRRCIO 30 C$. --~~----~----~~-- ESTUDIOS HISTORICC S 1:50BRE LA MUJEH, EN LA OIV~LIZACION. CAPÍTULO OCTAVO. LA )!UJER GRIEG.tl ( CONTINUACION). IX Segun las yes de Licurgo, los pa- HASTA uc¡uí no nos heruos ocupado dres no emo uefiosde sus hijos: n.pé­casi si u o de las mujeres de Atéoa.s y de nas nacía el n ño 6 la niñrt, era. llevada otras ciudades que imitaban aquella; delante de un consejo del E~tado que aborn. nos toca hablar do las esparta- la examinaba y si lo encontrnbnn débil nas, las mujeres heroicas por exc•Jlencia. 1 6 mal confor ado, lo mandaban arre- Como bs dn.h crau pues no conv nía á lo. República tener tan robuHas, grande.i y bien formadas ti su cargo un crin tu m tplu acaso seria ' coruo sus hermano~. poro ta.muien como inútil para. la ociedad. A los siete años ellos carecían completamente do deli- los niiíos salí. n de la. tutela de los pn­cadeza. y de finura. Pa.ra.lns espn.rt~nas dres y ernn ~ucados por el Estado la. vida. era un deber y onda. más, así para que fuE un l.menos ciudadanos. siemp~e so manife¡¡tabao sérias, graves Entre otros p imores les enseñaban el y prudentes. En FAipa.rta. todo se hacia arte de robar para que practicasen con con arreglo á las leyes, y la sociedad astucia, los 1 andaban que con mafia reglamentada en todos sus pormenores, se ejercitasen en el asesinato, permi­se movia como una grao máquina. e o tiendo que ro asen á los ilotas 6 escla.. que el individuo era solamente una vos. Tanto 1 s hombres como las mu­parte de un todo, y por consiguiente, jeres tenian l deber de casarse á la. siempre era sacrifictHlo al bienestar de edad que pre ~ribian las leyes, ni ántes la sociedad comun. L1a embargo, como ni despues de !~O años los hombres, y los extremos se tocan, su amor á la li- las mujeres á os 20. En las principa­bertad lleg6 hasta el punto de que, les fiestas, qu emo las de Baco, las como deseasen ser todou igualmente mujeres se d pnta.ban, casi desnudat~, libres, resultaron todos esclavos. el premio de a carrera . . TOMO li. 19 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. --------- 150 Las mujeres casadas vestían túnicas, coutes ha sido el largas y anchas que 1M cubrían todo el rcsult, ]o de la batalla." El hombre cuerpo, y llevaban al salir á la calle 1 repuso:-" Hemos triunfado!" un velo. Las doncellas no llevaban más -" "utóoces, dijo ella, me resigno vestido que una. camisola corta, abro- ¡ con pl cer ú la pérdida que he sufrido!" cbada. sobre los lados, para dejar mayor IIa endo tlabido una. madre que su libertad á lor¡ ejercicios de la lucha, la 1 hijo v lvia. derrotado, y huyendo del carrera y el manejo de la flecha y elJ campo ae batalla, en que babia o llJuer­dardo, en los cuales pasaban la mayor 1 to tod sus compaííeros, le sa.li6 al parte de su exibtencia ántes de casarse. encue tro y le mat6 diciendo: Las mujeres espartanas eran conside- -•· 1 Eurotas no corre para. los radas como máquinas de formar buenos sieno ! " ciudadanos y nada más; así las educa- Son ·o terminables las anécdotas que ban robustas, sanas y vigorosas. Eran refiere los Jüstoriadores acerca de es. tan mal miradas las mujeres pequeñas, ta.s m res inhumanas, má~; bien que que el rey Arquidnmo fué multado por heróic ~. algunas de las cuales mataron que se cas6 con mujer endeble y pe- á sus ijos porque se habiau manifes­queña.. Pero ántcs de todo, las espar. tado e bardes ó 01éoos valientes que nas eran patriotas, y primero pensaban pnííeros de armas. en el bien de la 11acion, que cu el de aquellos tiempos de barbarie sus familias particulares. s prisioneros de guerra erau Citaréwos algunos ejemplos que nos s como esclnvos. Una vez VOll-parecen más característicos. Tenían o una plaza p•íblica del Asia ú. tan alta idea del honor ~uerrero, que una m jer espartana. Uno que de.,caba una espartana le escribía á un 1tijo Mtyo 1 comp rla lo preguntó qué sa.bia bncor. que hn.bia. lograrlo escapa.rse cou 'itla.llt~ "Sor ibre:" conte~tó. Lle ..... ada á la una batalla: -" Corren malos rumores casa. d su amo le mandaron que hi­con re11pecto de tu conducta.; pt·ocura. ciera lguna cosa que le pareció 'il y hacerlos cesar ó cesar de vivir." l bajo, más bien que obedecer se dió Refiriéndole unos forasteros á AQUE- jla m u rte. LONIDAS (madre do un general espar. Un vez un:~. extranjbra, sorprendida tano, que babia muerto e o un comb.•lte ), ante p:1 triut istuo y virtudes cívicas. cómo babia. pelead:> su hijo, a~e=>rurán- l de las c~partaoa. .; , que tomaban parte dolo que jamas E-;parta. ha.b;n produ. con t to iute res en los negocios pú­cido tan famoso guerrero, ella les con. blicos dijo á In. r11njer de Lecnídas (1): testó:-" Es verdad que mi hijo era osotras lm. espartáuas !>ois las valiente, poro mhed que Esparta posee mujeres ~n el mundo que teueis muchos ciudadanos que valen más cía sobte vuestros maridos.'' que él." \o consiste, contestó la reina, Otra. mujer, cuando corrieron 1favi. sa.rle que \IDO de sus llijos ncabnba de <'fJnÍda,., fné aqnel famoso rey que se · 1 izó delcudiéndm;e de las huéstcs del monr en e puesto más peligroso del rgesen el eH trecho de ¡38 Termópilns. ejército, dijo : -" Q11e lo ectierreu, y das sólo tenia 300 hombres; Jergcs que tome su lugar su hermano menor.'' ejército innumcrable.El pe11•:\le mnn-Á< Yuardaban \·arias roujoros en la dó dec al espartano que rir.dit•Ae las a• mas. orill~ de un c.'\roino la noticia. del re. -V id por e11~s! contestó Leonídae. A.n- 1 l tes del ombato btzo que los soldados connc-su tado de una b~ta la que dnban los rnn, nc nsejlindole11 que lo hicieran con la espartanos, no leJOS de aquel lugar. l JlCit~ua 'on de que esa noche ceuariau cou los -"Vuestros cinco Lijos han muerto en 1 diot~cs. . . el combate!" exclamó un posta, que .Ant. d~ dcJ~r su pn~na, el rey espartano llegaba con las noticias del campa. le habr dtcho n. su muJer: . d. · ·, d . , d l ¡ -C neo yo muera, buscad un esposo dig-mento, ,~ng1cn ose u una. e as espar- no de uestros métitos, y dad á la patria tanas.- Eso DO C8 lo que deseo saber, otros e dadanos dignos de ella y de vos. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ------------------------------------------ REVISTA QUINCENAL. 151 ~que n~estros hijos son dignos della-1 serenidad es el sólo bien que nos per­marse así y no séres afeminados." teucce realmente, porque depende de Cleomeno, rey de Lacedemonia ó Es- 1 nuestra voluntad, puesto que los acon. parta, lu1.hia hcnho uo tratado con un tecimieutos son obra de los dioses!" 1 rey ele E~ i pto, pero éste le exigía. que De la corto d(j 'l'olomeo, esta valien-le dier;ln en rehenes iÍ su nmdre y ú sn te mujer le escribía :í su hijo que no hijo, niiío de pocos nños. Cleomello no pensara. sino en el bien de su pa.tt·ia, se atrevió por muci10S din.s á decir á :;in tener en cuenta la miserable exis. su madre Cratesiclea. la exigencia del tencia de uoa vieja y de un niño. rey t.le Eppio, pero como éste le apu- Efectivamente, Cleomeno tuvo al fin rn'>e para. que llevase á cabo su ofrecí. que dejar sacrificar :í su familia, y el miento, al fin le dió parte de la triste rey de Egipto envió al suplicio á Cra­situaciou en que se balbba. tesiclea con sus nietos y todas las mu. -" ¿ E-;to era, pues, exclamó Orate- jeres de su comitiva, las que murieron siclea. riendo, lo qne tanto te preocu. como espartanas. paha 1 Qu6 aguardas para cumplir tu Sin embargo,observa Can tú, "aquella 1 promesa? Bnsca en breve un navío en virtud de las espartanas que no se fuu­que mandar fuera. de aquí ú tu familia, d11.ba sino en un falso honor, al fin "e ! y que este cuerpo pueda ser útil á Es- relaj6, y una vez que las mala11 costun - parta, ántes de que la vejez lo gaste en bres y el vicio se entronizaron en h 1 la inaccion ! " sociedad, la corrupcion cundió con do- En el momento de embarcarse, y ble fuerza en naturalezas llenas de pa- : cuando llevabu. de la mano á su nieto, siones, y sin más freno que un dobcr, -afligido al dejar su patria tal vez se puede decir imo.ginario, puesto que parasiempre- Cratesiclea, notando que estaba edil1cado en el aire, sin más re!:. Cleomeno se enternecía, le llamó a par. peto que el humano y sin otra espe. te y le dijo: - "Vamos, rey de Lo.cedc- ranza que el estéril aplauso de sus co!l. monia, teued valor y que no v~au ver. ciudadanos." ter lágrimas ni manifestar tristeza á S. A. DE S . todo un rey de los espartanos. Nuestra {Continuará). -~ ... - -- UNA NUEVA POETISA. Con el mayor gusto io1>ert::unos en el presente número de La .Mujer, y lo haremos en subsiguientes RcvÍ!,t,.'\.o;, algunos ens.J.yos poéticos de una señorita, perteneciente á la. muy notable familia 'Tejada, que cuenta entre Rus nscen­d~ eutes á ilustres ese. :tore~, hombres pÍtblicos y mártires de la Iudepeuclon. cm. La sefíoritn. es, ademas, prima l1ermana. del señor Temístocles Tejadn, poetn. u e nohble mérito, conocido en toda la América como tal. 1 Jt'elici(laa Trjculct ~énas cuenta lG años, es oriunda del Estado de Cun. dinamarca, pero vive Mé!tualrneute en el pueblo de 1n. Floresta, en el E stado 1 de Boynd. ~i á su tierna edad, sin mál\ educacion que la que ella mismn. se proporciona en el seno ele Ru familia, y vivieudo en un lugar distante d~: 1:1. alta civilizo.cion, la señonta Tejada va compone versos como los que se leerán á cont~nuacion, con el tiempo ella podrá Rer una notable poetisa.. N os atreve. mos, Rln embargo, á aconsejarla que estudie mucho en los libros, y que en la naturaleza observe con cuidado cuanto la rodea, pues no puede haber verdn.. , de ro literato sin el instinto de la observacion muy desarrollado. Decimos esto, porque las poetisas idealizan demasiado, y es preciso aprender á obsermrlo ¡ todo para. tocar el corazon del lector, que busca. en las poesías, no lo que lm soñado sino lo que ha sentido. l Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ,------------------------~----------~~----------------~------- 152 LA MUJE)l. LA NOCH~. ¡ Llega la noche, y sus sombras A extenderse empiezan ya, Y pronto envueltos seremos En su negra soledad ! ¡ Tal a.CJÍ la triste madre, Envuelta y llorosa, va 1879. P, la tumba de sus hijos .r; e la noche en la honda paz l . ¡ Ay ! c111Ín medrosa e,¡ la noche, l ~ro cuánto alivio da, } las almas afligidas C u e tenemos que llorar ! ..... . FF.J,!ClAN4 TEHDA. LOS DESCUBRI ~ORES. OUADROS HISTÓRICOS Y NO' ELESCOS-SIGLO XV· (CONTINUACIO ) . ALONSO DE O EDA. CUADRO VI-DOS AÑOS EN ESPAÑA-1497. l ellas ~ puede celebrar el OfiCiO divino con to ~a pompa, sin que se estorbe el II uno a otro, aunque en cada capilla hay CoMo lÍo tes hemos dicho, el palacio 1 un ór ano grande y sonoro. Arzobispal está en la plaza y al frente Ero pezaba á caer la tarde cuando se halla la Catedral. O jeda era muy Ojeda entró en el templo, débilmente devoto, en su turbacion y perplejidad 1 ilumi ado por los últimos ra.yos del volvió na.turalrneute los ojos al cielo y sol q\.1 ~entraban por las ventanas, cu. entró en la Catedral para invocar la yos e~ sta.les opacos no los dejaban pe. proteccion divina. 1 netra. sino amortecidos. El interior de esl.a iglesia es tan im. Oje a, que conocía la Catedral, se ponente como su puta de afuera, y dirigí fÍ una capilla retirada en la. que está poblado de pilares, columnas, cor. se dal ""culto :~ la Vírgen. El templo nizas y grupos de estatuas de diversos esta!, silencioso y solitario y sólo se r.nfÍrmoles, que armonizan con las be. oían l !i acordes solemnes de un 6r~o.­llas pintura.s y costosos adornos de lo~ uo ve no, en el qlle en..;a.yaba una mtsa. o.ltn.res. El coro, cuyos bajos relieves de re uiem un organista; y estas a.r. representan episodios del o.ntiguo y del moní~ graves y profundas parecían nuevo Testamento, es una obra maestra como 1 eco de las almas que en otro ejecutada. por famo!':Ísiruos artista.c;, á mund se acordaban de este y de sus quienes se pag6 por ello más de mil afecto , de sus penas, de sus dolores y ducados. Adema.s de las obras pro- de sm remordimientos. pías para. el culto religioso encuéntran. Hi cóse con recogimiento al pié del se muchos grandiosos monumentos, bajo altar, t con una profunda fe invocó al los cuales esMn enterrados varios re. cielo ara. que le iluminara el espíritu yes y muchos grandes de España.. N u. en est s circunstancias en que tanto méranse, fuera del cuerpo principal naces· aba su ayuda. Poco á poco, y del edificio, 8 capillas laterales,. tan miént as que la. oscuridad invadía todo espaciosas y bien construidas, que en j el rec pt<~, fué convirtiendo su oracion Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R E V I S 'f A Q U I N C E ~í\. L ~ 153 - --- ----------~-";:_ ______ en vago raciocinio. Con los ojos fijos ella jamas la volverás á ver: promete en la hermosa estatua de la Vírgen, que no obrar nunj:a contra tu conciencia, estaba 110bre el altar, apoyó los brazos y sabrás en d ¡nde se halla María. contra. el enrejado al pié de él, pennn. Pero en aquel momento 'lgltÍen en. neci6 largo rato como anonadarlo, mi. tró ú la cnpi~~~· y son6 la desapa.sible rando entre In oscuridad las indeciSAS voz del sacriR n que decía : forma.'! de la imágen, hasta que, arrulla. -Sefior ballero, se cierran las do por lot~ sonidos del 6rgano é irnpreg. puertas : ten d la complacencia de nánJose, por decirlo a.'>Í, en el perfume salir. de las ftore!l que adornaban la capilla, Inmediatarx ente deAApareci6 á los sintióse como presa de un letárgo ex. &Rombrados oJos de Ojeda la. claridad traño, y sus párpados se cerraron in. misteriosa quEt iluminaba tí la im~en, voluntariamente ...... :No supo cuánto y saliendo de su trance ó enagenac10n, tiempo permanecería en aquel estado, púsose en pié, pin contestar al portero cuando crey6 vol ver en EÍ con el rumor salió tras de ~ de h\ capilla y del tero­que hiciera el roce del ve~tido de una plo,proponién ose volver al diluiguien­mujer, y levantando loa ojos po.reci6le te á continua su plática con la Vír­ver la estatua de la Vírgen iluminada gen¡ puesto q e él de ninguna manera por una luz interior, y auli fo.cciones, peus6 que aqu llo podía haber sido un que no babia podido distinguir ántes, ,ago suefio, á tes qued6 persuadido de tomaron un color de vida sobrenatural; la realidad de' milagro y de la protec. entreabriéronse sus labios, y aunque no cion que la rEina del cielo le dispen­ofa con loa oído~ del cuerpo BOnido al. saba hasta el punto de entablar du'ilo­guno, con los del almacompreudi6 que gos con él. A,sí eran los hombres de ella le dirigía estas palabras: aquella époc ., valientes, e&forzadoa, -Alonso, no manches tu vida con ind6mitos, pe~o infantiles en sus creen­una accion pérfida. N o te fies de Fon. cías ha~>ta la~lemencia 1 seca y su11 falsos halagos. Sigue los dic. Al día sigu ~nte mand6le á don Juan tados de tu concioncia. Rodríguez de ~nseca,unn no muy bien Sobrecogi6se Ojeda con el misterioso redactada mi va (pues O jeda era mús suceso, y con los cabellos erizados por hábil con la e a que con la pluma), el pavor que causa todo lo que parece on la cual reli u&aba decididamente el sobrenatural, permaneci6 pustrado y cargo de la ex icion á laa Indias si sin atreverse casi á respirar, en tanto aquello deberi de hacerse sin el con­que desde el fondo del alma contesta- sentimiento ~~ Colon, Conteatóle el ba así : Obispo que to maria nota de su nepti- -Seilora, a6lo deseo que me ampa- va, pero que .o la aceptaba como ure­reis y aconsejeia en mis vacilaciones: vocable, y qu 1 aguardaria algun tiem­dadme, reina del cielo, fuerzas y valor po que volvie en su juicio llutee de r:ra obrar siempre bien . .. pero bien darle li otro e ofrecido e~leo. o sabeis, no tengo más que un deseo, Apénas lle la tarde ÜJeda se diri­un anhelo en el mundo: volver á ver gi6 ú la Cate 1 y fuó á buscar la Ca.. á mi María, saber en d6nde se halla y pilla de la Vír en, y al pié del altarp er­poderla hacer mía alguna vez. Bien lo maneci6 larga: horaa esperando oír de aabeia, sefiora, que p&:ra.lograrlo no hay nuevo la comunicacion em,PCzada el sacrificio que no hiciera : y aun no sé día anterior, - pero todo fue en vano: si ~~ia. re1ist.ir á una falta, á un crí- ningun so~r Hnisterioso adormeci6 1us meo, 81 con ello obtengo el blanco de sentidos m 11z6 su espíritu, ni la mú mis aspiraciones.... leve vision ni el menor ruido le di6 á Frunoi6 laa cejas la imágen y mir6 entender que la Ví~ volvía ' "IJUir con disgusto al pottrado j6ven. platicando ~ él. Sali6 ' la vos dtl -Nunca la obtendrás, imagin6 que taerietan, pa volvw ~ lu tardee deciao. ~tus labios,- •i DO erea digno de por mú de oc dial que permaneció Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ------ ------- - -----.,..--------~-- ---.- - ~---. , 154 LA M:UJER. --------- ------------------------------- en Búrgos; pero todo fué en vano: la hrar en aquella antigua ciudad, cuna Vírgcn permaneci6 muda y sorda á sus de !>us antepasados, el matrimonio del ruegos, á pesar de que basta lleg6 á príncipe heredero, don Juan, con la pasar en el templo una noche invocún. archiduqnesa de Austria y futura go­dola postra,lo á sus piés. beroadora 6 vireina de Jos Países Ba. Decidido á no aceptar l)or ningnn jmt Parecía que el príncipe tenia uno. precio los ofrecimientos de Obispo de salud débil y delicada; y aunque sólo Búrgos, Ojeda apeló á su pariente el contaba 19 años, su espíritu era sério Inquisidor que llevaba. su mismo nom. basta la rigidez, resena.do y profunda. bre y apellido, suplicándole le iufor. mente devoto como sus padres,- mién. mase de la suerte de María, en d6nde tras que Margarita, criada en la corte se encontraba y si aún estaba libre. francesa, era franca, robusta, alegre y Pero su pariente no pudo 6 no quiso un tanto despreocupada. El acompaña. darle r:iuguu iuforme. Entóoces volvió miento y eirvieotes de uno y otro no­á buscar al duque de Medinaceli y pi. vio ünitaban el carúcterde sus sefiores; di6le que le llevase consigo á la corte de modo que no podio. verse un con. entre su sé1uito. Ojeda aguardaba te- traste más grande que el que se nota. ner noticias más segul'as de la suerte ba entre los flamencos y los espafioles de María entre los cortesanos y las d~ de la corte que recorrían la antigua mas que rodeaban {!Isabel. Pero est5. ciudad. estratagema le salió tarubien fallida: Con motivo de este enlace se cele. las damas fingían no acordarse de ella, braron muchas fiestas de toros, cafias y 6 aseguraban que desde que la. habían torneos á lns cuales naturalmente con. llevado á un convento no habían vueL curri6 la flor y nata de los ricos- hom. to á tener noticia suya. bres, hidaluos y caballeros, no sola.men. Así se pasaron las semanas y los me. tt' de Casti11a y Ara.gon, sino de toda ses, y Ojeda vagaba como una sombra la península Ibérica, y aun de varias en la corte de los Reyes Católicos en cortes europeas. La corte eRpaffola era el séquito del duque de Medinaceli, y por eotónces grandemente acatada y aunque nada descubría, jamas perdía atendida por todos los reyes de la cris. la e!!pemnza d~ encontrar al fin la tiandad, pues se preveía que aquel tro. huella de su querida María, cuyo re. no seria en breve muy poderoso. Due. cuerdo era. ya no un amor real y ver. ños de todo el antiguo imperio godo; dadero, aino un fanatismo, una manía, victoriosos en Italia; aliados con Aus. un pensamiento continuo : era la for. tria. por medio del matrimonio del ma palpable de sus sentimientos mW! príncipe y el de la infanta Juana; alía.. puros y verdaderos, idea alta. y elevada dos con e1 Portugal tambien, puesto del afecto humano que le preservaba que Isabel babia prometido dar por de toda mala accion y le llevaba por segunda vez su mauo á un rey de la senda del bien. Era ent6nces nues. Portugal, - los Reyes Católicos acaba. tre héroe, el bello ideal del espejo de bao ele contratar la union de su terca. caballeros, valiente, denodado, ~oble, ra bija, Catalina, con el príncipe be. jóven, elegante y heroico. Sólo un amor redero de la corona inglesa, alianza como aquel es capaz de inspirar grao. muy del gusto de aquellos reinos. Ade. des y nobles pensamientos, y sin él el mas tenían la esperanza de ver e u bre. corazon del j6ven s6lo produce espinos Ye imperando sóla la Religion Católica y abrojos. en la península, pues el rey de Portu. ITI gal se prep:haba á expulsar tambien de sus dominios á los judíos y á los moros Un dia de Abril del siguiente año que se habian acogido allí para ampa. de 1497, Alonso volvi6 otm vez á Búr. rarse de la~ persecuciones en España: gos en el séquito de los Reyes Católi. esta babia sido la exigencia que le babia cos, - pues éstos tenían pensado cele. hecho para admitir su mano la infanta. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. Isabel. El Santo Oficio por otra part~ 1 lo. oculta novicia. Extraíiahnn mucho comolidaba su imperio más y más. Im- ¡las damas el aspecto melancólico, uui. perio que con el tierupo debería ha. do á la grande audacia y agilidad que cerse tao poderoso que temblaban des. desplegaba en todo juego guerrero,- y de los príncipes, cu medio de los suyos, no pocas hubieran aceptado sus home. basta el labrador en su campo, s6. najos si él se manifestara múoos retra.i. lo con el nombro de la. Inq uisicion : do y huraño. nadie teoin &eguridad ni en su mis. Sucedía frecuentemente que eu tan. ma alcoba do que no supiesen los to que sus compañeros se ocupablln en inquisidores lo que decían, y los es. nle~res di ,·ersiones, pao;eoli y saraos él pa.ñoles que no excusaban las a.ccio. pasaba las horas postrado al pié de la 1 nes m{¡s valientes y audaces, se humi. Yírgen eu la Catedral ó tHl su estancia. liaban y no osaban ca;;i re!>pirar cuan. ó si no vagando sólo por los contornos clo oían el menor mandato de un inqui. de la. ciudad. Una. tarde en que más sidor: su red de hierro cubría toda la afligido y desconsolado babia ~:a.lido de na.cion, y ilU poderoso brazo alcanzaba la Catedral, despnes de orar ferviente. al reo hasta en los lugares más rec6n. mente se dirigi6 {1 las puertas de la di tos. Cou e!! te motivo notóse que des. ciudad y salió de ella tomando sin pan. de prir.cipios del siguiente siglo XVI snrlo el camioo que lleva al convento el noble y romántico espíritu caba. de la.'l Huelgas. Estando en la orilla lleresco, e¡ u e por diferentes causas ha. de él notó que pasaban iÍ su lado dos bia. decaído en las demas naciones caballeros, montados en magníficos ca. europea<~, - pero que aún se conser. bnllos, y aunque el uno parcoia excu~r vaba en todo su nuge en España, - el ser vi~>to, nuestro amigo vió que era ese ellpíritu mismo empezó á caro. nnJa. ménos que el rey Fernanclo, y el biar de a~pocto en nquella naciou do otro un cortesano muy de sm confianza. héroes, é hízose méoos libre, ménos Siguiólos por el empolvado camino, frnnco y mÍis egoisla. • y en breve vi6 que Olltrn.hau con cierto Sin cm hargo, merced al culto y ad. ~;igilo e u el monasterio de lnll ÜMrneli. mirncion qno todos ~us súbditos tenían tas, ya mencionado. Una. idea a.c;nlt6 á 1:1. reina hu.bel, ol rMpeto por el be. ent6uces á Ojeda y comprendió ií las llo se..xo se roan tuvo incólume en E;pa. claras que en aquel comento debía de ña. por muchos aiíos, y en los torneos y estar la que tanto había buscado. en las fiesta<; lo:.cahnlleros lle. .-. aban aún Lleg6se al monasterio manifestando los colores do ~u~> damas, por cuyo ho. curiosidad grande, y entabló conversa. nor combatino sin desmayar. Durante cion con un locuaz jardinero que en. ' aquellas fie.~t.'\8 del matrimonio del prín. cootr6 tomando fre!'co ú h puerta de cipe de Asturins viéronsc en las justas ~us dominios exteriores. A poco descu. lucirse 1Í muchos caballeros, pero uiu. brió que lss enrejadas veutn11o.s que guno como nuustro Alonso de O jeda, ú 1 daban sobre el jardín pert cnecian a.l pesar del luto que vestía y los colores noviciado de la. abadía, a.unqne el jar. tristes que llevaba., con motivo de sus dinero le dijo que (L ellas, por Ror 111uy deseos siempre frustrados de halla.r ú ¡11.l ta.'l, jamas se podía u asomar las no. ,·icias, salvo á una. m1ís grande c¡ne por. * La Jnqnisic!on no e~·n! como lo picnaan teoecia ú la capilla del noviciado y mucho11,. Un!\ Soc1ednd reh~tosa sol_amento, al daba luz á aquel recinto -pero aun es. contra no, lo!l Royca la ha01an servu· como un t t lta. d d' 11' medio polítiro pnm reinnr. De aquí natural- ~ era an a qu_e. el e ~ ~ no. po­mento resultaron enormes abusos, y los Inqui _, d1a.n! aunque qulSleran, d1st1nguu el sidores bacio.n servir el inmenso poderío del jard1n. cual disponían parn lleva~ ó. ca~o. sus veo-. -i Y las reverendas monja.Ír08. Aquí y al lí veían. pres cía de ánimo del acróbata más se iírboles de granado, pinos reales, li. expe "mentado. Cuando pudo llegar moneroR, naranjos, membrillos, cipre. hast la reja que decimos, se agarró ces, pimiente pa- ven a, los que estando sólo entorna. seando por aquellas alamedas hasta que dos e dieron, y pudo ver lo que babia cayó el dia y salió la luna,_ que pla. dent de aquel recinto. tea.ndo todo con su lnz puso de relieve i tál seria su asombro cuando ,.¡6 aun más las bellezas de él. El jardinf'. ante us ojos una capilla que él cono. ro quiso ent6nces que saliese, pues él ci4 "ectamente, aunque porsupuesto pensaba retirarse á dormir, Ojeda re. nunc babia podido verla t Ricas al-sistió á abandonar un sitio que le pa. fi entapizahan elsuelar ... .... es decir, poner yo misma -María, repitió él con suavísimo y ol sello á nuestru. uterna scparo.cion. tierno acento, vuelvo á veroR, rui seño. Pero el rJcnsa.tuieuto que vos no me ra. mi vida, JUÍ reina ! olvidábais me ha. 80stcn.ido basta ahora Ella. se acercó rnú~ y mit·ánclole iln- en los mús amargos traucet;. Sin cm-minado por los rayos de la luua que bargo, Alonso, hoy ya Ctul¡ezaba á des­brillaba on su zenit: · mayar, os lo confieso, pues ayt:r estuvo -Alonso ? cx.clam6 eutcrucciJa .. aquí el rey don Furnaudo ú notificar­él os !. .. al fin le veo, y le he llamado roo que ú todo trance debería profesar tanto, tauto ~ si no qneria incurrir e11 su real des­y juotaudo las manos le coutempló placer; y ántes lan!Jíruno vi~itado el extática, olvidada de toiu acor- Obispo do Búrgo~, quien me aseguró darse que una doncull:~ reca~ada no que vos yl\ no pons;íbais en mí. .. y aun 1 mira jamas á un hombre así. Ella rni- que era. cos:l. sabida. en la corte, que l raba tambien, y fué su: dicha tan gran- obsequiiíbai~ ,í otra dama. .. , de en aquel momento tjtte quedó re-¡ - ?lieutÍil.! e-.:claruó Ojeda, mentía, 11 compensado en u u instante ele todns , os lo juro, y él lo hacia con intencion, las pasttdas angustias y sufrimientos. pue~ bien sabe lo contrario ¡el pér. -María l de~ia. él :;in poder añadir 1 fido : . , ' otra. cosa ¡Marta.... r -N o ha.blet:; tao alto, que nos pue- 1 -Alonso ! repetía. ella, y en esa. ' den oír ... · palabra ponía toda ~m alrua. -Peto .Marí11., ¿qué dijisteis al Rey ¡,Podrá en este mundo haber dicLa 1 cuando os queria itnpooer su voluntad 1 igual á la que proporciona un amor -LlorJ, supliqué, gemí en vano, no puro y mútuo, cuando se tiene la per. pudo ablandarle ... sin etnbargo, ofre. sua.cion de que es verdadcrarner.te co- cí dar mí consentimiento dentro de r respondido? Cuando dos personas se tres dias; o~o fné todo lo que pude lo. l ama. o con el alrua ¿,acaso porque están grar .. . Y cutre tanto tenia una vn¡;t~. ausentes¡;econsideran separadas? i ~o y loca esperanza de que algo descn- TOl!O IJ. - - ---- ----20 _ 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 158 L.A. 1 briria. ántes de qne- se cumpliera el ¡ sencia plazo. Esta noche, á la hora de ret i- aquel! 1 rarme, pedí licencia de entrar iÍ la Ca. J\lnría, 1 pilla para orar. El corazon me palpi- geruid taba y sentía algo en el aire que me ¡,uelo, 1 anunciaba no sabia qué... huella -Era mi vecindad, querida l!faría, adema e ánimo que le disting~ia, - que podía perder la reputacion de uvo valor para no exhalar un y deslizóse con tiento hasta el ajando, sin poderlo evitar, una. e sangre por todo el muro y la cuerda atada en lo alto de exclam6 Ojeda, no lo dudeis ! la rej -.Así seria; repuso la novicia,- y El s frimient.o babia sido tan atroz no podia orar sino pensaros, Alonso, que cu ~ndo toc6 la. tierra con los piés y en lugar de invocar la misericordia y se vi en salvo se dejó caer largo á divina os invocaba ú vos .. Eran tan largo tre las flore!, sin sentido, en extrafíos mis sentimientos que aunque donde ¡ ermaneci6 basta que llegó el Die sorprendi6 vuestra voz hasta el dia,¡ 'OU el día el jardinero que le punto de creer morir de alegría, la abri I puerta.. Inmediatamente Ojeda. aguardaba... tomó e camino de la ciudad, casi loco Ojeda ent6nces empez6 á decirle de dol r y con la ensangrentada mano c6mo habi&. llegado hasta allí, y trata- envuel a en la capa. · ba de darle cuenta de sus pasados años • Ent ha Ojeda precipitadamente en cuando se o.bri6 la puerta de la. Capi- 1 su pos a en donde quería bacerc;e cu. lla y present6se en ella una monja !la. rar la ano cuando pusiérousele por mando ú ~a.r!a. P.arn que se ~eti,rnse 1 delaut dos 'hombres que exclawa.ron á su dorm1tono, s1eudo contrano a las al mis1 o tiempo: reglas estar fuera de él 6. esa hora. -E tais pre~o. Alonso Je Ojeda., en -Idos por Dios! exclamó María tem- nombr del Santo Oficio ! blando. - P r qué? preguntó con debilitarlo -Mo.ñana vendré á la. misma hora., acento pues h sangro que babia par­respondió el j6ven bajando tarubien dido d rante la noche le babia. dejado la voz. deswa ado y siu fuerzas. -Hermana María de los Angeles! 0 os lo dirán, si á bien tienen, gritó la monja vi~ndola, no al pié del e'l del Santo Oficio. contostá-álta. r, en donde hnbia pensado hallarla, s corchetes, - nosotros cumplí. sino cerca lle la roja i qué ba.ceis aso- llevaros. mada á esa ventana. 1 preci~o obedecer y seguir á -La. cerraba.; contest6 con dehili. toras hasta la prision, en donde tada. voz la novicia., -y temiendo que llegt'1 cayó al suelo moribundo. la. monja. se acercara y .viera á O jeda onse los carcelero~ y viéroulc la úntea de que éste hubiese tenido tiem. e~ pedazada; lleg6 un méuico po de bajar, empuj6 con violencia los e declaró en tanto peligro de maderos. ue le llevaron directamente á 1 El jóven no babia podido sacar aún la. en rmeria, sin bentido y devorado la. mano que tenía metida. entre los por u a fiebre ardiente. Alonso por­enrejados de hierro, y los maderos se manee o entre la vida y la. muerte du. la apretaron entre los barrotes has- rante rgos días y semanas. ta hacérsela casi peduzos.... El dolor que sinti6 fué tan agudo que estuvo i punto de dar un grito y dejarl!e caer abajo,- pero recordando, con la pre- (Co tintumí). --- - ----- -----lif- S. A. DE S. ____.. ---------------- , _______ , ______ ___, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. . REVISTA QUINCENAL. 159 LA AZUCENA Y LA ROSA. 1:!- un f!o!"ido vergel U m' ros!\ peregrina .thí hablaba á bll 'ed:1a, Cou profunda comp:ls;on, A una gentil azucena, Cándida, pura, inocente, Que bajaba el alba frente Uevelaudo su aflicciou. -¿Por qué te miro tan tri~te 1'ú, que halagan lob amores, Y ú quien cu,·iuinn In~ flores La fragancia de tu olor ? m céfiro, blando siempre, 'l'o acaricia con sus nln:~, Dio11 te dió touas las galas Que puedtl dar~e ú una flor. 'l'e dió candor, hermOflura, Y algo de su pura esencia, l'11011 eres de la inocencia, El emblema seductor, Y .t posar de todo gimes, Y á pesar dE> todo lloras, 'fe ajl\8 y te desoolorns .... ¿Cuál es, dime, tu uolor? -Ya que tú molo preguntas 'fnn dulce y tan cariiiuoa, 'l'o contaré, bella rv.~n, La causa do mi pe 'U' ; l'am quo ten~ns presento .\l oit• UIÍ t:ril>lO hisloria, Que la dicha es ilu•orin, lJJJn sombra, y uad\ más. Jóven yo, y envanecida, Alegro ~iowpre y mimada, A mi dcspeoho fuí nmndn l'or un risueüo jt1zruiu, Que con aliento uulcítlimo Me prometió sor constante, Y yo, al ,·erlo tan amante, Lo di mi CAriño al fin. ~'elices un tiempo fuimos, ~;1 gozó de su ventura, Y \lna dicha dulce y pura De mi ser se apoderó. Enero 12 do 1879. 1· )'oro como en c ... to mundo 1'odo e:; frgaz, os in~t.able, !\o fné su afi..Cto durable 1 su promesa olvidó. Desue entónces, defi<>lnda, Abatida, mustia, I!Ola, Tri~te iuclino mi corola Echando ménos mi amor. Ya del cielo ni aun rooibo Su benéfioo rocío Solo con el llanto mio Riego la tiena en reuor. Aunque él me asegura siempre Qno 11u afecto no ha cambiado, Conozco que se bn entibiudo ..\qucl su ferviente amor. Y una planta delicada I>ara so~teaer su Yida, Necesita sor querida, O In destruye el dolor. F.t~ un sufrir continuado Y nu doloroso lamento Ver que no tiene alimento La llama de nuestro amor ! Scutir encendido siempre Eu nuestro pecho ~;ensible J•;so fnogo inextinguible, Que nos consume en eu ardor. Aprende, cándida rosa, Que para vivir contenta, Debos tener siempre exenta 'l'u alma virgen de pasion. l'uos co verdad bien sabida, Nadie en el mundo lo nief,ta, 'l'ms del amor siowpro llega La triste deailusion. Quiera el cielo, tierna amiga, Que nunca oigas placentera La prom~ lisonjera Do un mentido y folgo amor .... Si alguna vez, de~~dicbada, Conoces de amor la pena, Compadece á la a:r.ucena Que te cuenta su dolor. AzuCE:lU. DF.L V .u.LJC. --~--------------------~~-----------------------__1 , Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 160 GALERÍA DE MUJERE~~ VIRTUOSAS Y N O '1' .\ B T. E S . PA~TE TaRCERA. mania,, en Rusia ó en Italill ...... al MU~EBES BIENHECHORAS DE LA SOCIEDAD. mome lto todos nue'ltros periódicos re. ~nos estucl.i~clo ya -varios tipos do produ~:en aque]la noticia ¡t ¡1orfia; loa muJeres todos d1versos. pero calla cual po~meoores, m•:s escandaloso,;, la~ con. interesonte on su ~fcrn. Así, vimo1~ á le~10n IS mas mdecoros~'l, )n..c; cau~M las mujere!l virtuos:\11 en las cortes, ro- 10as corrnptorall, c?yo eJemplo puede deadas de nquel esplendor que solo allí ~er fu esto para la JUVentud, tod~ Aque. se encuentra; despue& las nclmirnmos llo lle a las columnas d_e l(>s pon6d1cos en ol cadalso de los mártires, en Jos YJ?M del~nte. de In: VJAta rle nne~t~os campamentos, e u la.~ cárceles, en don. hiJOS. i Que o_b~eto t1cne.n las. relacJO. de fuero11 los áugel68 protectores de o es d loe VJe.10s. más 1 natt~J tos q~e los cautivos y de los desgraciado<~. En refior los d1anoa; extranJeros . lllD ae~üda, bajando al hogar doméstico, emb~ y que los. nuestrofl rep1ten las presentamos sirviendo de ejemplo s~rv1lr ente? Su obJC~ ~s de~pertar, como hijas. novias, hermunas y amigas. sm dt:¡da, mall'~Da cuno~1?ad, tnterc. Réatanos ahora contemplarlas bajo el sar cor la. rel~c1on de VlCIOil, muchas aspecto de verdaderas santas y como veces < e~conocu.lc•s ?utre n~tr?"! por. bienhechoras de la humanidad. que ~e. pum'-a 9ue !iulo aquelro rhvu~rte, 1 eutrct1,ene y d1strae; y sin embArgo no es así: Ln. virtud tnmbien es a~rada. l. A HEBliA~A ROS.\LÍA. ble, sm; acciones pueden ser dramút ica¡:;, El biógrafo ,Je la homtana Rosalía la vida. do los seres lmenos tienen sus (Vizconde de :Melun) dice en tHl pró. cuadros tan intere!;aotes como la vida logo lns siguientes palabras, que son de lo!l malos, -con esta Hlnt.'\jiL: que dignas de copiarse al pi(. de la letra : al dej~ r el libro 6 el periúclicll fll cnra • .. El poriodü;mo cuide. tanto de pu. zon pnlpitn. entu,tinsrnnclo por olbien, blicar los crímenes, de.,cubrir los cs. y ha1>t • las personns iotlifercntcs sien. Cándalos j tiene tanta habilidad ~m ten YÍ fÍr en el fondo de Sil alma el dar luz 110bre las iniquidades que tm. de~eo le imitar á &C}uel ser q•lc le pre. tan de ooultan;o ; en bu¡;c3r los moti. sentan tao ejemplar. VOl olvidadOfl c¡ue pueden tener los Par probar lo que hemos dil'ho tra. hombrea para r;er acreedores nl doqprc. tarém de sacar á luz e."cena11 dmmá. cio de llUs contemporúneos y de la pos. ticas ~ interesantes de la. vidn, no de teridad, que es preci!lo oponer ú aqne. una re~ na, de unn. princo!!a, de una m u. llos malos ejemplos otros que revelen jer de a n.ltn 11ociedad, do una viajera, las secretas \'Í rtudes. en on~nbio de los uua có ica, cantatriz ó :wcnturcrn, no, vicios mi~terioso•, y la odificacion, ,¡los no ncc 1 si tamos salir de un bo.rrio de C~teándaloR." Pnris P. ra ello, y ni sic¡uiera de un con. Y entre ooaotros cuúnta verdad no veiJto E 1 m(LS pobre, el mús humilde, hay eu esto coa NRpecto del extran. él máR ulro, sito en la misornble calle jero y de Dueatra. patria 1 Que Ae co. llamad; desde tiem¡>Q inmeJl)Orial de meta un crirueo inauclito, que se per. " La es de palo." pe~re un ~inato, lUta iofami& cual. li qu1era, aquí o en loa Estados Unidos, en Fran01a, en Ioglaterra, en Ale. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ---~-- --------- - ·- - .. --1 REVISTA QUINCE 161 ' hermana Rosa. lía. en su comunidad ) J nana te ni poco mús de diez y seis nació en una lejana pro•incia francesa., años,- vivió incuenta nños en París y en Gcx, cerca de las fronteras de Sa. su madre pe aueció siempre e o Gex; boya, de padre'> honrados, de la. clase murieron ca i en el mismo dia, y sin media, que vivian de su trabajo. Había embargo no volvieron tí ver más en venido al mundo poco á o tes de que se 1 este mundo l desencadenara sobre Fra.ucia. la. gran Aquella. v acion en J u a. na era tanto tempestad revolucionaria (en 1787 ). más meritori cuanto que su salud era Su madre tuvo grande influencia sohre • delicada; le enia miedo á los muer-el carácter de 1m hija, á quien crió re. tos, y tan ne Ío!'a, que todo la impre­ligiosa. sin afectacion, amante da los sionaba. Sin mbargo, sn voluntad era pobres, incapaz de mentir y entusiac;t.'\ más grande 1 1e Ru constitucion débil, por todo lo bueno y lo noble. Así. pues, y supo vence e, dominarse y formarse Juana, al abrir los ojos á la razon, en un carácter nérgico y valiente a toda el tiempo del Tm·or en Francia en- prueba. i Po y entura no será un estu­contr6 que su fe era perseguida, y ql\e dio tnás inte snnte el de una. alma de las persouas por quien su familia pro. este temple, ue lucha y sujeta los ins­fesaba m(&s respeto, tenían qne ocul. tintos de su atnraleza. y uo la do un tarse para conservar In vida. Hizo su mahado 6 d un ente débil que se de­primera. comuniou en un subterráneo, ¡ja llevar por us malas pasiones~ en donde se babia asilado un sacerdote Una vez p fesa la hermana Rosa­católico, y fuéle preciso ocultar aquel lía, puso ma s á la obra con activi­acontecimiento de su vida tí las perso- dad en la re eneracion de los pobres nas de su pueblo, á riesgo de causar da su barrio, egeneracion tn.nto física un grave perjuicio ú todtl su familia. 1 como moral. o breve se le reconoció De esta manera aprendió desde su pri- j un mérito t incontestable, que fué mern infancia tí .~er discreta. y supo nombrada s eriora de la casa de la cuán útil es saber callar á tiempo. 1 calle de la" spada de palo." La Re- Cuando concluy6 la época del Terrot volucion qu ht:.bia hecho olvidar el Juanafuéenviadaácompletarsueduca. camino de 1 Iglesia á los desgracia­cion en un convento de U rsulinns. Pero, ! dos del barri más miserable de París; á pesar de que desde su infancia ha.hia las guerras u e },a bino arrancado á resuelto consagro.rse á Dios, no lo. satis. los hombres e los talleres y :í los ni­fizo aquel convento: necesitaba. uo so- ño!! de las es 1elas; Ir. situacion efer­lamento orar y meditar en la mi,;eri- Yescente de os a.fios anteriores: todo cordia Divina, sino que la hacino falta aquello hn.bi sumido en los vicios y los pobres; era. para olla. preciso hacer en la misori á lol' habitantes del ba­el bien material Íl los desgraciados, rrio de San arcclo. Cincuenta años coosolnr á los afligidos de fuera. y soco- luchó la he aoa RoAAlía contra la rrer á los enfermos en sus sufrimien- impiedad y 1 inmoralidad, siu desma­tos; en fin, babia nacido IJerm..ana de la yar nunca, si descausar, sin fatigarse Caridacl como otras nacen coquetas. jama.c;, Fiemp sobre la brecha, COIJ la Cuando st\lió del convento su mayor sonrisa en lo labios, la confianza y la dicha em pasnr temporadas cou una fe en el corn n .. .. .. ¡,No podria.mos, amiga de su madre, que era superiora decidme, se ras mias, poner á esta del hospital de Gex. En fin, su vocacion mujer en In tegoría de las heroínas, parecía. tan completa., y su deseo tan como una J u na do Arco, una Carlota vehemente de consagrarse á Dips sir- Corday 6 un Pola Salavarrieta 1.. .... viendo á los pobres, que su madre la Ln Revoluc n babia de~lojado todas permitió ir ú Paris, á un convento de las antiguas i tituciones de beneficen­Herma. nas de la Caridad, en el cual cía y dostrui las iglesias: era. preciso debería. hacer sus prirncra.s cwmas. reconstruirlo do, y á fuerza de vigor, Madre é bija se despidieron llora.ndo ; paciencia, ac vida.d y un gran génio gu- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. , _....._ ___ --------- - --- -------- 162 LA . - ----~ bcrnati vo, aquella pobre provinciana, biogr ía si q ui¡;iéramos Üa.rrar todas Rin relaciones, !;ÍU amigos, si u Jinero, sus bu nas acciones y las innumerables al fin tuvo tal influeucin en In. so- conve iones que efectuó entro la bez ciedad fra.nce~a, que la visitabau los del p blo, volviendo á la. vida. moral potentados, la acataban los grandes á i nfiu dad de familias entregndns al y los príncipes, y la escribían de to. vicio ú la clegrndtlcion más absoluta.. das partes del mundo pidiéndola con. El me orar la ~uerte desgraciada de la sejos y auxilios, sin que jamas ningu- niñez ra lo que mf.s la ocupaba, y no hubiese sido frustrado en sus pre. creó n solamente asilos y escuelas gra. tenciones, si eran buenas, y en sus de- túitas ara. los niños desvalidos, sino un seos, ei eran conformes con la moral y asilo ra los anciano~ enfermos, el que la Relit:,>iou. despu de su muerte se fundó definí. Desgraciadamente no nos es po~ible, tivam te bajo la advocacion de su pa-en el corto espacio de un artículo de anta Rosalía.. periódico, delinear siquiera la marcha era la. consoladora de todos los triunfante de nuestra heroína por el dcsgr iados de cualquiera categoría ú camino del bien; aunque eiempre hu- que p rteneciera.n: á unos enviaba ú milde, bondadosa, alegre, ocupada co. los ho pitll.les, á otroR á las escuelas, ó mo un!\ ahejn, pero sin manifestarse conse ia una beco. en algun colegio impaciente con los impertinente!!, era, para 1 estudiantes: á loa conventos no diré querida sino idolatrada pur iban 1 s niñns sin asilo; al seminario •los infelices de todo el barrio, quienes los j6 nesque lo deseaban; conseguía sabían que siempre tenia tiempo para emple s ú los que querian seguir esa atender á sus quejas y socorrerlos en carre ; oficio al artesano sin trabajo; sus necesidades. en fin, todos salían llenos de consuelo Su iuuulgcncÜ\ con los pobres era de su resencia. No era extraiio, pue11, tal, que estando un dia enferma en su que t 'Íese diariamente una n.udiencia celda, de donde el médico le babia como de ttn príncipe reinante 6 un prohibido que saliera, oy6 -voces ú lo Secre rio de Estado. léjos y no pudo ménos que salir tí pre-, Los · 6venes que le mandaban de las guntar qué sucedía. provin ias con una carta de recomen. -Ec¡ un pobre, contestó la portera, dacion eran úmpliamentc protegidos que está furioso porque no ve ú In Su. por el ; en personales buscaba aloja.­periora, con quien tiene un empe.ño. mien honrado y bamto, les recomen- Al momento hermana RMaha. bajó da.ba ra. que les diesen empleos, y ú hablar con el hombre y lo despidi6 • los cuí aba. si enfermaban; sólo con la satisfecho y contento. 'condic o de que algunas veces le ayu­- Por qué no me avisásteis 1 dijo la i' dara.n despachar su correspondencia bueun hermana¡ espero que esto no ó la a mpañaran á cumplir una obra. volverá á suceder. de ca ad en alguna guarida sospecho. Y como la otra se excustLba recor- . sa de barrio. Si la conducta de sus dándole su enfermedad, y diciend.Q¡ade. l pro te dos era mala, procuraba refor­mas que el pobre le babia. contestado ma.rlo pero si continuaban en ella, m&l: los bf\ ·a Balir de Paris. Un dia mandó -i Cómo quereiF:, repuso la Supe. llama ú uno de sus protegidos, que no riora, que aquel infeliz haya tenido babia erido corregirse, y le dijo: tiempo de estudiar las reglas de l¡j, bue- ba.llero, tiene usted un empleo na educacion? Es preciso uo alejarlos stantinopla. Hé aquí el pasa. con palabras duras, ni desconuar de su pagado ya el viaje por ferro-aspecto vulgar. Generalmente esta po- vapor. Vaya usted á componer bre gente es más estimable de lo que letas porque debe partir esta parece. Seria preciso referir aquí su entera. lla noche (sin querer ella escu- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. char sus prornes.'\.'3 de enmienda) el j6ven partió para Constantinopla, y esto sin que se le hubiese ocunido de­IObedecerln., á pesar de que ella uo te­nia sobre él m(u; derechos que los que la daban su influencia y su virtud. Algunas veces &e reunían en su sala de audiencia un gran n1ímero de jóve­nes de todas opiniones y partidos, que iban á poner!lo bajo su direccion pn.rn ayud:ule en lo que ella quisiese. Así vieron muchns veces salir de aHí á Do­noso Cortés con una lista de pobre¡¡ que ella le halJia dado para que los visita.'le, encargo que él cumplía con el mayor gusto, distribuyendo entre los desgro.- 163 lnba (¡ loa qt e se afliginn y luchaba 4 brazo partid ' con la ei'pBntosa peste.'' En 1854 ~apoleon y la Emperatriz Eugenia fue 'on persounlmento á visi­tar á nuestr heroina en su pobre al­bergue, y el Emperador la <:oudecor6 con In órde do In Legion do Honor. Eqto favor g~ nó los comzooes de los pobres del bt rrio de San Marcelo, más que lli el So' erano los huhiem. conde­corado ú C4.. desdo t~iuo como á rseguidos y de graciados. Napoleon 1 hasta ~apoleon III, le en- Lo policía a ivierte 6 la Hermana que viabau inmensa cantidad de limosnas si vuelve á p,roteger la fugl\ de loa cul. para que las di11tribuyera entro los po- pa.bles se la poudrá en la c.írcel., Al breP de su barrio. Ella jama-11 ~te mezcló cabo de poc dias s;íhoso que ha incu. en la política, y recibin de todos los rrido tm In isma fnlta. Antes de dar partidos, con igual ontu!liasmo y ngra. úrdeu para e se lleve tÍ cabo la ame­decimiento, cuanto la daban para svs naza, el jefe de policía líO le 11resenta det~raciudos desvalido!!. un dia á la ennanu : Esto en tiempo normal, ¿qué Reria -Vengo, la dice, á advertir ú usted en las angustiosas épocaR de epidemias, que está brrav mente comprometida por durante laa cuales roorian centenares haber hecho salir de Paria(¡ un impor­de infelices en los barrios pobres de tanto miemlho de los revolto6os, y be Paria t "Ella, dice Imbert de Saintr venido á preguntarle ti usted c6mo se Amand, durante las epidemias del c6- ha atrevido ¡manejarse a.sl, tanto más lera, ert. sublime de energía: pasaba cuanto ya estaba advertida. lu noches cerca de los enfermos, orga. -8eiior refecto, contestó ella, yo nizaba los hospitales, reanimaba al pue. no soy sino u a Hermana de la Caridad. blo aterrado con sus consejos, couso- Y o no tengo bandera y sólo tengo la Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. J64 mision de proteger ú los do:~gmcindos -N 1, aquí no, si no quiere la Her. y J~Crseguidos en donde los encuentre: mana, >oro en la calle :sí: Su muerte yo no los juzgo. ARí, pues, sefior Pre. está de •retada! • fccto, se lo prometo, s1 n.lguna ve:& U!l- Uua. l1ora. entera duró aquella lucha ted se encuentra. en la. mi11ma 11itua.rion, entre 1 ángel del bien y ol génio del acud!l usted á mí,que le Rerviré tatobieu, mal. L l.s hombres furiosos no cedian ni En seguida dijo al .Jefe de policía un pu to, ni ella tampoco. que las Hermanas de la. CariJa.d !iÍem- -Er. tregue el prisionero! gritaban. pro pertenecen al partido de los veu. -Nc, lo entregaréjatn&!l! contestaba. cido:~ y de los más infelices, y nunca -Er tr&.rcmos á buscarlo ! quiso prometerle que Jlejarin ele prole- -:No entrarán ! ger á cuantos co::~spirndores le pidiern.u Al fib llegaron basta el lugar en don. auxilio. de e:sta.ba el oficial, disputando el te- En la siguiente semana., estl\udo clln rreno la Hermana Rosalía palmo á ¡ conversando con un jefe n:lDdeauo que palmo. bnbia itlo á darla las gmcias por la -M ere, iufame! gritaron los más prot.eccion que babia dado á muchos de euergú euos, y varias armas se levan. los pseudo-insurreccionado!!, repentina- taron uutündole. mento entro á la sala nada ml-uos que La ermana Rosalía se interpone, y el Jefe de policía.. La Hermana, sin encarál do"e con aquellos locos levanta turl.rse, hizo seña al descuido al cons. las mat os y exclatoa de rodillas: pirador para que s:1lie~e lo mi'! pronto -H: ce cincuenta aflos, señores, que posible, y en !Seguida, c.:ou gmn &creui. os he Clt>n~agrado mi vida ; por to:lo el dad, entabló con el.Jefe de policía una bien que Oi he hecho á VOiOtros, á vues. larga é interesante conversacion, que tras n ujeres y ú vuestras hijos, sólo dió tiempo al otro de alejar11e lliu que pido 1 vida Je este hombre : sospecharn natla. su.perse;;uidor. Una conmocion eléctrica in11pira á Cuando al cabo de poco' días el Jefe todos quellos hombres, y al mismo de policía tnvo uoticit~ de c6mo In Her. tiewpq las armas se inclinan, ol ailen. mana lo ha.bia engañado, fu~ á recon- cio su de ú los grito!! de odio, lágri. venirla. mas de ternura inundan muchas meji. -Qu6 quería usted que hiciera i ex. Has e• negrecida!J por la. póh·ora, y clam6 ell" ; yo lo hice tanto por él volvier~do la espalda salen corriendo como por usted . Deseaha que usted uo de aq1 ella casa, vencidos y subyuga. tuviera la pena de tenerlo que npreAAr, dos, sú o cou la voz de una humilde y en seguida sumirlo eu una prision ; mujer. El prisionero se hal>ia~~alvado: ¡por ventura no hice bien? Pod :iamos multiplicar becb011 y p&· ~hiendo logrado huirso de entre la!Jras heroicas, que pintan el carácter laa mnuos de Jos ener~ómcno11 insurrec. de est mujer qu6 tuvo todas las vir. t011 de Junio de 1848, un oficial de )¡, tud&~ las cualidad el! de la mujeduer. Guardia .Móvil, se babia refugiado en te de Escritura. - la mansion de la Hermana Rosalía. Los J Há a el fin de ~u vida cegó, cosa amotinados se presentan ú la puerta que 1 afligil\, porque no podía conti. pidiendo ven¡_!anza y que le.'! entregasen nuar s rvieodo ú los d~racio.doa. "Ah! ' áan victiwl\. La Hermana Rosalíasalió decia, ios me ha quttado la vista, ' conferenciar con ellos, pero aquellos por•¡m yo gozaba demasiado viendo á hombres estaban ébrios de sangre y de mi11 pq Lres 1" Tenganza, y á todas sus palabras con. S6lo unB vez us6 la cruz de la Le. testaban con grit<-s horribles: gioo .e Honor: cuando la llenron al -El prisionero es nuestro 1 es:cla. ceme terio. Vestida con su hábi&o de mftbaD; entréguenlo para matilrlo! herm ba de la caridad, llevada en el -Matarlo aquí! dice ella¡ i en esta carru e de loe pobrea, aua fuoeralea co.sa ! hacia un mro contl'Mte con la. ilnnen. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCEN sa. multitud que Acompañaba su cadá-1 La. vida de 1 ver; un cardenal, un obispo, los prin. puede compeo ci paJes miembros del clero, con <.les, du. que ella repetí ques y marqueses, mendigos, artesanos, "Tengamos estudiante!!, pobres, ricos, viejos, j6ve. con Dios, de nes .... la nacion entera. estaba repre. de juez para co sentada. en aquel entierro. y ademas le 1 rindieron honores los soldados como ú miembro de la Legion de Honor. 165 Hermana Rosa.lía. se nr en estas palabra¡;, frecuentemente : corazon de nii'ío para. l?·e para el pr6jimo y nosotros mismos." S. A. DE S. MIS SOBRINOS EN LA IGL SIA. Querido lector mio: -Ha muobo tiem­po que nCI os dirigía mis letras. ¿Por qué tal silencio? preguntareis acaso, y yo o!t conte:.taré qno mil moti>Oll, que no es del cnso deciros, y por cierto no os importa. conocer, llle lo habían impedido. Pero no croais qtie por haber 'guardado silenoio he dejado de observa¡· lo que pnsa on la &o­ciedad ; no tal : y lo peor e,.¡ qno poco de lo que he visto n•e hn agmdado. Hepotiré aquí lo qne años atrns dije, y es quo en mí se ha cumplido aquel proverbio popu­lar qne dice: "á quien Dios no le da hi­jos el diablo lo d•1 Eubrinos." En verdad que 'estos benditos jóvenes son mi peren­ne pesadilla, y los que 1uo proporcionan toda clase do quebraderos de cabeza. Y ~;i no 1no lo creeis, l!á:;teos saber que un hom­bre como yo, porteuccieuto ' otra época, que mira todo con ojos qno nacieron en ot.·o ~iglo, y qne licuo la do~gracia no ya do \'ivir, sino de tter rit·i,· á los demaa: qne bn abandonado las tablas do In exis­tenc: in para convertirse en simple ospoc­tador; un hombre quo no tiene hijos sino sobrino~, ,¡ quienes no puede colTegir sin que se burlen de él ; repito que 11n posi­cion no os muy halngüeña ni ag¡·adablo en ll!>ta ciudad progresil'ta. de Dogotá, qno jactanciosamente se titula "L~ Aténas de t)ud Amét·ica." N o liÓ si tilguion se acordartt do la'> a von­tllrns qne en oie11o tiempo referí, ouaudo mo vi precisado, por cironnstaucins intie. pendientes de mi voluntad, á acomp~ñnr 1\ mis sobrinas ti los bailes y otras concu­rrencias que ya no son propias para los viejos como yo. Desde entónces había ju­rado no volver jamns á los sitios en que mo !Jndiora encontrar con mis quol'iuus sobrinos, á qnienes suelo vor eu su casa en las horas en contrar persona do este p1·opó~it cncontrarruo co frecuento, cosa buen humor, ni espíritu, nlgnna que sucede en e Vengo ahora mio, lo que me dins en una igle brnr. Deseaba o teológico (cuyo habiéndome inf iglesif\ como un onaudo ~Íiu e~ yo 'ivo léjos do no funcionan e resolví aguarda pi•t de h1 fiesta, na\'o, que roo p oaso y do donde nl proclioador ; oomo en seguid Hacia apéu estaba allí, cuan faoron entrando rins señoritas, qt como á no toatr estilo ; tnn engn taban, y cou tan jo miraban en t ban sayns y mnn acostumbran las ni templo, nsab llenos de lazos dajns, que est¡¡n llos tan largos at·aodelaa, ena exagerados, y st gres, quo tuvo p - - - --------+>-~· -----~ e no hay riesgo de en­de fnorn. Pero, á pesar me sucede, por acaso, ello!! en los lugnres c¡ue que no me di~pone al propia para serenar mi eces conturbado con lo din. referiros, amable lector sucedió no ha muchos a que no quiero nom­prcdicar á un orador ombre tampoco diré) y ·mado mnllll'guó á la hora fmtos de tiempo, y solitnrin ; poro como cruplo, y mis piernns ya su antigua actividad, n nn dncon el priuoi · cogioudu nn ladn de la eció muy propio para. ol otlria c.ir cómodamente !la que no dobia suceder, lo verá el lector. algunos momentos que o oí muchas pisadn!S, y or diferentes partes va­llegnron á la iglesia ú otr~ ·di vorsion por el nndns y compuestas cs.: franqueza y dcsparpa ­o SUJO. Aunque lleva­llos ncgt·as como las que iiorns de Bogot$ p3rn ir los peinados tan altos y cintns y demas :uu·an­n moda hoy : los zaroi­visto~ os, los recogidos, ns y sobrenaguas tan miradM ta.n vi vns v ala­r un momento la inton- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. f 166 LA MUJER. cion de acercarme á ellas para advertirlas -Más nle que piense en lo que va á que se habían equivocado de edificio y hacer. que á la ''casa de Dios " no debe concu- -¡ Pues ! cabalmente para distraerme rrirse sino con un continente modesto y y no pensar en lo que vo.v á hacer, es que aspecto humilde ; pero reflexioné en se- quiero conversar. guida que probablemente aquella indica- Entre tanto dos de las del monton ba­cion seria mal recibida, pues noté qne en- bian entrado ya variM veces á la sacris­tre las señoritas estaban dos de mis so- tía á preguntar por el ausente confesor, y brinas, y así permanecí tranquilamente en como el sacristan no les diera contesta­mi asiento. Las 1·ecien venidas (que iban cion terminante, al uso de loa sacrista­solas y sin sus madre~, al uso inglés ó ame- nes, volvían al punto de reunion y con ricano del Norte) se fueron reuniendo al toda franqueza continuaban la ie-to malcriado igual! dico contra el q pctor ••• ? Para eso ne- -Recnerde nllted que es mi hermano; ce.Qito oir el sor pon. contestó la otra amo~Stazada. -Déjate de frioleras ...... acompáña- - Ya no saldrá al confesonario el doc- me ahora, y de pues volvereruos. tor ! exclamó ott·a interviniendo, y con el --Perderiam s el pue:;to. cambio impidió un disgusto entre laot-que, ba~Sta cuándo e iScüor :11isericordioso per-al contrario, les rla t"lltro á los hombre."l.... mitir:"1 que este ridículos ó ignorantes -Y bieu oo lo merecen ellos ! mozuelos pedau ~' con motivo de su mis­Bu tunto que así hablaban en voz baja ma ignorancia, penetren en la casa de aquellA:~ &eñoritaa, noté que varios de mis Dios para insul da con sus palabras irra­sobriuos, en un ion de otros jóvenes y le- vereutes y turb á los fieles en sus ora­chuguinos del mi!>wo juez, se habiuu ido 1 cioues? acercat.dó y hablaban en vo"' mós alta; -Fuera.! fuE a el viejo Coco 1 dijo el por consiguiente, no pude méuos que oir- insultado. le~ la conver11aciou. --H111>e visto nsolente! añadió otro. -Qué te parece, hombre, dijo uno de -Yo no hag tlino contestar al apóHtro-ellos; he recorrido toda la igle.sia y no la fe del jóven, re use. he podido encontrar ! -No, señor, ~~~o no le tocaba á un ve- -l!:&tará detras de alguna columna.... jet~ como usted -No tal; sé, poco más ó ménos, en -La libertad de la palabra y del pan-dónde había de arrodillarse. samieuto es sag ada 1 dijo otro. - Pero, entre tántas mujeres, cómopue- -Eao mismo ~igo yo, contestó, y por dea distinguirla? ooo interpelé á stcdes, haciendo uso de -Fácilmente...... Me dijo qno llevaria mis derechos. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. , . ~----------'------- - - ---~--.,--... ---- - - ----- -- ·- 168 LA MUJER. -Pues nosotros DO le escuchamos ! -Mal criado ! le dije. -Que le echen fuera de In iglesia, pues ya sube al púlpito el predicador ! replicó uno. -Pues no me iré, ni me callaré. -Que le pongan mordaza ! -Así tratan ustedes á un anciano ! -Así irrespeta á la juventud ilustrada! -A la esperanza de la patria ! Y o iba á <;oute~otar, pero... . . . lo confie­so, me embargó de tal modo la cólera, que tomé mi sombrero y salí al punto de la iglesia, por DO hallarme en un templo que aquell08 mozuolos profanaban; más pt1ra mi satisfaccion alcancé n oir las pri­meras palabras del predicador : " Amados oyentes 1nios ... " -Ah, sí ! dije para mis adentros ; Dios ama aún á lolf que le del!couooon ó le in­sultan 1 Pbrdónalos y oorrígelos, Señor, así como los amais. RENATO. ANALES DE UN PASEO. DIA PRIMERO. Et in Arcadia ego ! (Yo tambien viví en Arcadia). El sábado 2 de Julio de 1871, no ha- y no hay momentos más agradables en la hiendo salido el sol todavía, los amigos de vida que los que se pasan en la sociedad Alicia se reunieron & la puerta de su casa, de personas unidas por una amistad leal, formando una alegre cabalgata, la que formada en la conformidad do ideas y pocos momentos despues emprendió oami- edncacion. no. A más de Alicia, doña Catalina, don Era ya más de medio dia cuando la Gregario, Pepita, Bartolomé, J\Jstina, caravana, pasando un caudaloso río por Adriana, Máximo y Mauricio, les acom- un pint<>resco puenta de madera, casi pañaban los dos niños de Alicia, montados completamente cubierto por el follaje de en mansos caballitos enseñados á su ligera los altos árboles de la ribera, llegó á la. carga. hacienda. La casa de habitaoion ocupaba El día iie anunciaba sereno y el cielo se lo alto de una erupinada colina, y sólo era mostraba cubie1t0 con la ligero niebla que abierta cuando la familia del duefio iba á precede á un dia brillante. Todos, más 6 pa~'\r temporadas en la hacienda; estando ménos, formaban alegres proyectos de pa- á orillas dol rio los edificios y enramadas seoe y diversiones campOI>nes, proyectos para viviendas de los ¡leones y el mayor­que probablemente no &e cumplirían, ó que domo, y para las oficinas concernientes al al cumplirse se borrarinn despnes de su beneficio y administrocion de la hacienda. memoria, con la lllit1ma fncilidad con que La. ca~a era de teja, alta de techos, y se secaba el rocío brillante en los arbustos rodenbanla anchos oonedores con baran­que los viajeros rozaban al pasar. das de madera cubiertas por cortinajes de Bajaron lentamente el camino pedre- gualdas y enredaderas floridas; osten­goso, formando variados grupos, ndelau- tando el jazmin bUS estrellas blancas, la tándoso algunas veces unos y quedándose bellísima ~;us rosados pétalos, los raor~:io• su atras oh·os, para acompañar alternativa- perfume, el subí y cojéme sus alegres fru­xuente R. los niños. En breve salió el sol, tas, y las bella.s ele noche sus magnífi088 y el calor fué creciendo hasta que á medio y aromática& flores. El cuerpo principal día ero tal su intensidad, que agobiaba de de la habitnoion se componía de llll& gran lleno á loa viajeros, como si les rodeara sala amoblada sencillamente y nrias al­una hoguera, no obstante lo cual todos iban cobas ; lllliándose con otro edificio por tan contentos qne la conversaoion amena un ancho oorredor que, á manera de y animada no languideciÍl ui un momeuto. puenta, dividia en dos un bello jnr­La simpatía. es an verdadero don del cielo, 1din-huerto. El comedor era espaoioeo y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ----------- -- REVISTA QUINCENAL. 169 bien ventilado, perfumado tambien por¡ más fuerte subia del rio, murmuraba en­varias plantas aromáticas. Antes de subir tre los árboles, mezclada con el perfume á la caaa, resolvieron los do la comitiva de las flores, y, enfilando los corredoret~, bañan.e en el río, que corria claro y fres- despertaba sus ecos y dejaba tras sí los co bajo los altos árboles de la ribera, fren- ricos aromas del campo y el apagado ru­te de la casa del mayordon1o. Al pasar mor delt·io. pur un estrecho sendero que oonduoia al L" oonven;acion entre los amigos, que retirado sitio que habían escogido las se- babia sido al principio alegre y aniroada, ñoras para bañarse, Alicia sintió que el fué poco á poco languideciendo, hasta que velillo de su sombrero se babia enredado al fin se quedaron callados. en un espino, y al quererlo desprender -Cuán hondamente suspira nsted, oayó en torno suyo una lluvia de florecí- Máximo ! exclamó Pepita, incorporándo­llas delicadas como plumas y de un suave se en su hamaca. color de rosa: eran flores de amé, planta -Yo suspirar! Seria Maurioio ... llamada vulgarmente madre de a!llla en -No me creo culpable, dijo el interpe-algunaa provincias, y carbcmero en el lado riéndose; et10 es bueno para Jos Canea. poetas. Alicia mostró á sus compañeros, al tiem- -Me deolaro culpable, contestó Míxi-po de dirigirse á la oaaa, un ramo de es- mo, pero perpetr6 el suspiro á duo con taa flores, diciendo : Mauricio. · -Esta flor me ha recordado hoy un -Y por qué? preguntó Alicia.' ¿Ya curioso lance de mi primera niñez. están ustedes faatidiadoa con nuestra com- -Que la rogamos nos refiera usted, pañía? dijeron rodeándola todos. 1 Al contrario, contestó lláximo, yo pen- -Alioia no contestó, quedándose pon- saba en este momento que la vida que aativa, y Máximo, que se babia acercado v11mos á llevar aquí, será la de los pasto-para darla el brazo, la preguntó : res de la Arcadia ... encantadora. -¿ Es acaso un secreto quo u o u os pue- -Sí, Pevita, la triate:Ga ea nuo de loe de usted re\'elar? sentimientos más poderosos del corazon -Secreto no, pero oreo que apliqué humano. 'l'odo en la naturaleza es tria­malla palabra • curioso ' al lance, pues te, añ&dió, porque todo lo que conmueve máa que de curioso tiene de raro y ex- arranca lágrimas, enternece. 6 Por qué es traño. esto ? Consiste eu que en el fondo de to-y como todos pedian que lo refiriera do sentimiento se enouentt·a la melanco-oontestó : lía, aun en lo qne so oonoidera mía fea- -No, ahora no. Esta noche tal vez, ú tivo. Nadn ea más cierto que aquello de otro dia. que traa de cada sonri~~a hay siempre una -Dcspue. de comer llegó la noche : la lágrima. noche de tierra caliente, tranquila, serena, -Tiene usted razon, dijo Alicia ; hasta trayendo consigo el fresco y el bienes- las belleza111 de la n11turaleza física, nl con­tar,- midiéndose por horaa de gozo deli- mover pt·oducen tristeza. Ante los impo­oiOBo, indesoribible, en que el mero acto nantes espectáculos del sol poniente ó de de existir ea una dicha. la aurora, de un hermoso paisaje ó pri- Alioia, Máximo, Adriana, Pepita y Mau- moroso jardín, ¿ nu es verdad que ex po­ricio dejaron ¿loe demas en la ~~ala en- rimentamos una confusa pena y una tria­tretenidos jugando, y Blllieron á tomar el teza vaga ? fresco á una esqnina del corredor en que -Así será para algunas personas, ob­habian colgado dos grandes hamacas. Las servó Adriana, pero no todus sienten lo tree señoraa se acomodaron bien ó mal en mismo, aunque para muchos un bello dia una de ellas, dejando la otra para Máxi- y un cielo azul y despejado sean ooaaion mo y Mauricio. más bien do tristeza que de alegría. Soplaba un vientecillo suave pero cons- -Sí, repuso Máximo, la tristeza ea el tante, que esparcía loe sueltOB cabellos fondo de todas nuestt'all alegrías. ¡, Des­rubios y castaños de AliciA y Adriana y pues de una ausencia no volvemos á ver jugaba con loe rizos de Pepita. La luz de á nuestros parientes y amigoe más bien la luna que se ocultaba, moria en loe oam- con melancolía que con regocijo? ¿No e. poa, y coando alguna ráfaga de viento verdad que una nOQhe eileooioaa, tranqui- ---- - --~------------------------------------------~ ~--~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 170 LA MUJE la, seren; nos infunde m~yor recogi~ien-1 te i un ór querido, sentim~~o~ como to que una tempestuosa y oscura, que pl.lr nn dese gaiio, y una justa queja estalla lo eomuu cautSa espanto y pavor ? Del en nues o cornzon." fondo de toda música alegre surge un [ -Qu troz() tan verdadero ! exclamó suspiro, una queja, una lngrin1a. El mur- Adrinn y qué feliz debe ser usted, señot· mullo de lAs fuentes y rios, el golpear de Arandn poseyendo nua memotia como las olas del mar, el canto de las aves, el la que ne 1 viento entre el ramaje de los árboles... -X o lo orea usted, contestó él: la me­todo esto conmueve, es decir, entristece. rooria e el peor de lo:~ martirios y nos -Oh 1 la alegría es siempre un ebfuer- causa 1 mayores penas: yo que despues zo, dijo Alicia ; para sentirnos alegres, es de hab leido un libro ú oido un discur­preciso olvidar las penas de la vida; per- so recu rdo capítulos y trozos enteros, der de vista las realidades de la exi:rten- cambia1 a muchas veces este don por el cin, entusiasmándonos. del olYi o. -Es tan cierto lo que usted dice, con- -M parece, dijo Mauricio, que la fe­testó Máximo, que no ha mucho leía yo licidad s enteramente convencional, y en una obt-o. de Madama de Gasparin un 1ede ser muy dichoso á pesar de trozo que me hizo mucha impresion; y nndo al traves de un crespon na-aunque no só ¡,j las palabras serñu las mis- n1emoria puede efectivamente mas, el fondo del pensamiento es este : enas ; pero tambien nos propor- " Causa compnsion la dura suerte del tas y alegrías, ret.:ordi.LDdo lo pa.- actor que se ve precisado á salir á la es- que fuimos felices y dándonos cena al dia siguiente de haber llevado al positivos. cementerio lo11 re.stos de un sér querido. d es todavía muy jóven, Mauri- Difícil seria imaginar un suplicio mayor. t>tó Má.ximo, pero de::,graciada- Sin embargo, bajo su careta el actor es mente pasarán muchos años ántes de dueño do &ns sentimientos y de su verdn- estar p suadido de lo contrario : que no dera fisonomía. Ha penetrado en una in- bay quí n no lleve un luto que más ó mó­dividualidad ajenn, definida, que encu- nos enu greco la vida y turba toda felici­bre hasta cierto punto la integridad de dad. ¿ uión no tiene en sí mismo un su carácter, y lleva con aparente holgura recuerd de su infancia cí de su primera vestidos de fie&ta ; más el luto permanece juventu , que no le baga estremecer en el mismo : puede rein,e, contestar, chan- medio e sus alegrías ·? ¿Quién no ha cearse, accionar; pero su alma es suya, y visto m rir ó desapnrecer algun pariente en ella oculta la vida íntima, cubierta con ó sér q rido, cuyo recuerdo se alza de un velo que ninguna mano discreta le- improv o, iuterponiéudo:>e cual una ro­vantará, ni tampoco le habrá que pueda conven on al goza1· do algo? ~acedad rompe1· las puertas de su santuario oculto. seria q jar¡;e de tales nubes de dolor, Mas nosott·o11 los nctore:; de este lllundo porque 11tas 110n a1hertencias necesarias no tenemos siquiera ese asilo inviolable. en nues ra vida, que nos envía Dios para Nuestro papel u o os el de un personaje que co nendo.mos que no hay nada es­ficticio, sino el de nue:.tra propia vida, y table a 1Í en el mundo. sin contar lo!! indiscretos, ¡ cuánf.Gg per- -Ut. d se equivoca, Mnximo, le con­sonas no D05 perturban con preguntas testó el ermano de Adriaua, si piensa dictadas por el cariño! ¿Cómo nos man- que no omprendo la tristeza; la creo tan tendremos resen1ados ante los que tienen indispe ble en la vida, como las soro­derecho de indagar nuestros sentimientos? bras en n cuadro bien pintado, que ha­Porque nosotros les pertenecemos; su te. cen res tar mejor el juego do la luz de soro 08 nue¡¡tro corazon y ocultárselo es la exist cia en todo su brillo y esplendor. robarles. Quien nos ama quiere leer en -Es idea, replicó Mnximo, me con­nuestro espíritu. La indiferencia es dis- firma e lo que ónt&~ dije : usted no ha traída ; el amor no puede consentir en probad de la vida bino los goce& de la parecerlo. El amor, como el sol, absorbe melanc ía1 aquella melancolía poética y las nubes; sufrir en su pr86encia es inju- sin mot o real, que siente la primera ju­riarlo, o por lo ménos manüestarle que es ventud pero despues cada año le traeri impoténte para llenar nuestro corazon é una pe verdadera, que no es ya melan­inhábil pua curarle. Cuando vemos tris- colía si o tristeza ¡ la naturaleza humana Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -T" ------ REVISTA QUINCENAL. 171 es tan singular, que en la juventud &e rnndo huirla á todo trance. En Elllto con­• imte y se go7.a con la melancolía, mión- si&te que los viejos suelen t~cr ó parecer tras que en la edad mris avanzada, &e la más joviales que muchos jóvenes. comprendo mejor, y por eso se sabe que es necesario ocultarla á los ojo3 do loo do- S. A. nE S. mas, y no dejarnos llevar de ella, procu- ( Continuarú). REVISTA DE EUROPA. I 1 " Ltrrumbam•e.nto social por ol 6pocll, en la cual se enscña. á que todo acaba. otro. Lt~ s•tnacwn es por CJerto cspantosn, Y on la viul\ material ' .. Cuando BO le señala lo peor 1'8 que e~ menor escala on~ontramos ~1 hombre, como el ¿;,¡~o fin do su vida, c~ta formados los nusruos ba_!allones, •zuelas las tr'ste existencia terrestre sns miserias le bdan 1 dertiRdY la. lucha cm penada en todas parles d~aeRperan. ... Todos : Ol;it~pn~, aaccrclotes, e DmI un o. ¡ bc\1 'd ¡ d ¡ c'vTzacion ¡ eg1· s 1a d 01.c s, t o d os d cu'-o-.:rnos p•·o ctu· ar que se ces~ que ~ _ 0 1 ea. e a 1 1 ¡' ntre eleven \nA mirt~da.'l al cielo .... Dig1ímoslo en es la paz, la b 1mandad } la concord 8 e voz muy nlta: la mtu:rt11 es una rutituriOtl,.. todo~ los pueblos, unos con ot~~· en ~odas Dt!bcmos en.:ontrar h Oio11 ni fin 1!0 I01lo ; no las ~·udaOn 1 vuelva á Jos co;azones que !u h. n rochazado eetan .a punto de declararse 1~ guerra), en la con tanto ahinco durante lo11 últimos aiioR! Amér!ca del Sur ao combate sm ceaar: '!'"o: En St•xz \ 80 le siguió cau~;a á un doctor ron m•llarCA ,de ~ersonns Y corro la snn¡;ro 11 nrons11e editor do un periódicu incendiario torrenteR! hn Europa ~~~preparan 1.08 cm!'- titulado' Avatlt Oarde, y 110 lo comlt·nó á do~ bote~ pam lo f•!htro, so SJCmbr~ la cbsconh~, mC'j¡eS dC' prision y die1. aiios de destierro, por se. nuna la aocJe~iad, ao ~rgamznn los n•¡;•- hnber pnblí~ado que era nccoKario nsesinar á m•entoa, sn "Já!l7.nn lo_R puunl~s, Y se hu~e una Jo;; nlon;ncall y altos magistrados rle todas las ~ucrra CI"UIIn !" !od_a ulea de orden, de mora- nnl'ivne¡¡ para plantear el socialismo en au hdad y do rllh.;•oa•dnd. ¡ 1 .~ · n En I'QnTt.·o" L diacuton en laa Ctirnaras le- cvmp e a P~· J UCIO • ~islntivba acaloradamente una ley para ¡olan- lJ tear el matrimonio ch;J obligaturio y otrul' Con motivo de la tcntath·n de asesinato del leyea de la misma escuela. Zar do Rusia, los periódicos europeos so ocu-t~ n Fll.ASCIA so trabaja activamente pnra pan extcns:1mente dclt"Stndo político y social destruir la Universidad católica, y todos los de ese enorme E!~tado semi-europeO y acmi­colelíioa y escueiiUI dirygidos por rcligio!IOB v at~iiÍtico. rcli!!;IOíiBII do ciertas Onlcnca. Aclc1uas, paro La aituacion do aquel Imperio 1'.8 c.ada día. acabar do ~orrompcr los espírituR, 11e lH\ íun- mlia nlarrnante, tanto que dkc Rl 7'int4~ que daño on l'aris un periódico titulado R~vi&tn ca probable qtte el Zar no hubi<'m lamentado R~alista, en la cual so hace una gnorm cruda mucho que el asoaino, quo le at11C'6 •·n lus ca­á todo lo idcnl, lo noble y lo elevado en 11! llcs de San Petersburgu, hubiera llevado á arte y en In. literatura, ocupándose particu- cnbo su proyecto. La responsabilidad que latmento do Rqncllas ciencias que prudnrcn pesa sobre él, las augustias, 1<•8 pcli~ros, las ideu materialistas y que matan el capiritua- 11mennzas son l«IC$. que do se¡;nro debe de Hamo en todas las mentes juveniles. :t:stn cstl\r doseoso de salir dl'l paso do cualquier tendencia i materializarlo todo, cou lo cual modo. ae ha trotado de engañar á los incautos, cm- Des pues de la tentativa do 118eeinato sobre el pic;r.a á ni armar á los mismos maestros de las Zar, se han hecho cinco mlls aol.lrc los miuia­idcas llamadas libemles. tros y agentes do policía, y aunquo no se han Víctor llugo, el ídolo de los demócratas llevado á efecto, elterror es tal que Ro dice que franceses, ha pronuneiado algunos diacurRos todos ellos han hecho dimision de su11 empleos, últimamcnto en lns Cámaras legislativaR, que porque se ha descubierto que casi todo11 los han dejado atónitos á sus amigos. So bablal>a 1 empleados subaltemoa eran miembros de laa do la cnsoiinnza. ctüólica. : sociedades nihilistaR. Dico El 'l'im~s que una Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1~--------------------------~---------. 172 LA MUJER. dama de la corte, y del más alto rango en el Imperio, ha sido arrestada en sus propiedades rurales como soapc.:hosn. Ella se defendió con revólver en mano, pero una V1!l!: capturada confesó que era miembro de las sociedades secretas. Las mujeres han tenido gran parte en estas conspiraciones, a!:l.cando personnl- 1Dento á los condenados á muerte por los tri­btuwlu nihilistas. ·Se han ofrecido millares de rublos á los que denuncien á los criminales y á los impre­sores de un periódico incendiario llamarlo El Paf1 de la libertad, que amanece pegado en las esquinas, lo encuentran los empleados públi0011 sobre sus mesas, Jo descubren los obreros en sus talleres, los soldados dentro de sus cartucheras, los estudiantes en sus pupi­tres, caen de lo alto do los techos sc•bre las personas q11e transitan por las calles .... Se oree que se ti m en las prensas del Gobierno mismo, y que multitud de impresores se reu­nen á deshorM de la noche llevando en sus bolsillos los tipos, y trabajando activamente lo componen en breve rato. En ese periódico publican la lista de los condenados-¡¡ muerte por el comité revolucionario; allí se amenaza y so cumple In amenaza, se anuncia y se lleva & efecto el anuncio. La situacion es tan es­pantosa, que Rusia ontera. está en estado do guerra, y ya nadie ao atreve á ee.lir :í la calln, y ni siquiera á ho.blo.rrocio dentro de su casa. III VolvBmoe ahora lo11 ojos hácin IT.u.u, en donde nos llamará la atencion un espoct.áculo muy interesante. Pnret~ que un roinislro protestante, el doo­tor Ribetli. bnce algun tiempo 80 babia pro­puesto en Romn predicar, publicar y esparcir hojas sueltas muy io~pías contra la Vagen. Lcon XIII, dice El Time~, levantó con m\1cho acierto In vo?. denunciando C8lc hecho que tanto indignó Á loa romanos, que 11iempro hnn profesado especial venerncion a la Virgen. Pidió que el pueblo hiciera un acto público de repo.ra.cion por aquellos insultos, y el Cardenal Vicario señaló el dia ( 19 do Abril) pam que so hiciera una peregrinacion muy solemne. No exagl'r:ll'iamos, dil.>e el mencionado perió­dico, si dijéramos que el pueblo cntC\ro do Roma obedeció á la invitacioo del Santo Pa­dre, y esta demostracion so considerará indu­dablemente, y con mucha razon, como un triunfo do la Iglesia. E u las puertas do todas las iglesias a!l_l\recieron aquel día avisos con este letrero : Viw.1 la Virgen ,lfarf4, ltladre de Dios, á g_uim impíamente se ha insultado. DC8de muy de mañana el pueblo ocupaba las callcR, haciendo laa visitas preecriU!s en las basílicas de Santa María la Mayor y Santa Oruz de Jemsalem. Pero por la tardo, á las tres, las calles estaban tan repletas de gente que iba en procesion reundo, que ora impo­sible transitar por ollas. El Cardenal Vicario, desde lo alto de un balc.•D, exhibió las reli- ,_·-_------- --------- quías quo se veneran en Santa Omoz de Jem,. salem. Y, aseguro. El Time1, que jamaR se ha visto una escena tan imponente y conmovedora en Roma. De improviso, al levantar las reliquias en alto, toda la gente que estaba en la iglesia so prostemó, y otro tanto hizo en las plazas y calles adyacentes la multitud que las llenaba. El pueblo en tanto rezaba el Rosario en alta voz y cantaba himnos religiosos. Aquella ceremonia concluyó con In bendicion Q\le en nombre del Santo Padre di6 el Cardenal Vi­enrio á todos los que hnbian concurrido 1\ su llamamiento: aquella muchedumbre inmensa se componía de nobles y mendigos, de hom­bres, mujeres y niños do todas categorías, loa cuales, conmovidos, elevaban oraciones pi­diendo á Dios perdon y misericordia. En eso acto, dice el y)criódico inglés, " clori­cnles y liberales" 80 unieron como hermanos delante de Dios. Los periódicos liberales miamos, salvo los más exaltados, babian ma­nifestado su disgusto por el insulto del pro­testante, Sin embargo, al din siguiente volviéronso ú ver sobre los muros iDacripciones del doctor Ribetti qne decían : "Gloria á Dios 1ólo." IV Háblase mucho en Francia do la muerto (Abril 16), en Nevera de una humilde •• Her­mana de la Merced y de la Inatmccion cria­titma." Era nada ménos que Bemardita Sou­birons, la pastorcita que vió á la Virgen en Lourdes. Vivia retiradísima. en su convento, dejándose ver lo ménos posible, y le disgus­taba mucho que la visitasen personas extra­ñas.-" ¿ Para qué desear venne ? decía (.qué tengo yo do mt\a que toda la gente? Diol! se sirvió do mí como do loa bueyes do Betharrams, cuyo casco golpeó la tierra en el punto en que estaba enten·ada la e$tatua milagrosa. E&o es todo. Nada mna .... " V Leemos un hecho muy curioso y digno do notarse en el Maga1in de1 Demoiselltl, de .A..bril último, y es este: que se ha Ol!tablocido en Paria, detrae del Jardín de Plantas, UD mercado espocinl para vender aapo1. Llévan­los allí de todas partes del mundo, y los pn­gan, cuando son bien crecidos, á razon do 90 francos el ciento. Parece que utilizan estos animales para destruir los insectos que des­floran las plantas, y los agricultores loa apre­cian mucho en Francia. Como aquí tnl vez no tenemos por eJios la misma estimacion, se debería formar una Compañía para exportar fuera del país algu­nos centenares de sapos (á 90 franco" el ciento!) Señalamos esta nueva industria á los aficionados & buscar empresas que aún DO se hayan explotado entre Doeotros. S. A.. DE S. lmrr•:nl" ele "l.:l Dko Sod,'\l.''
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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La Mujer - N. 19

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La Mujer - N. 5

Por: | Fecha: 05/11/1878

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. J ,1]7; Y l•'N D.\.N 1.<-.UERZA. LA MUJER, REVISTA QUINCENAL EXCLUSIVAMeNTE REDACTADA POR SEÑORAS Y seÑORITAS , BAJO L \ llrir J'.CCJOS lll' I .\ SJ;:¡OB.\ SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER. - ~t,\tni':S, :\OVIE-;-U3RE 5 DE 1878. ESTUDIOS HISTÓRICOS ROH H.l•~ 1 ,A ::\lU.J I•~H. EN I~A CIVILIZACIOX. LA :\1 U .J E R H E B RE A. ( t:OXTINU.\CIOX). IV arreglarse el matrimonio su pndrc, Bo. thuel, y su hermano, Lnban, tlijcron : ABit \TL\~l c¡ui o que Isaac, su hijo, "Llamemos á la muchacha. y cxplorc­toma~ e una mujer •le su Tni'.t\ v linaje, rnos su voluntad." Y como llrunndn hu­por lo quo euvi•Í :i ~lcsopot"amin al biese ,·enido, la pre~untnron: "¿ Quic. l criado m(IS aucinno de su C.'\Ba con la req ir con este hombre 1" Ella. rcc:pon. mision do que lo buscnso cutre sus pn- rlió: "Iré." Y así la dejaron ir, y ú rieute!: una cspos:l pam 1111 hijo. Aun. su nodri7.a. y al criado de Ahrnham y que HEBECA ora hiJn. do uno de los ha. á sus compañero!'. " Isaac nm6 {¡ Ho. hitan tos más poderosos de 1 [nrnm, no beca en tánto gmdo, que so lo tomJ1l6 de.'i1lcñaba. sal•r :i 1 L fu cuto en husc.a 'l ol dolor que le hahi:~ cnusa.do In muer. oc agua, con ol cúutaro sobre ol hom. te de su madre." bro. Eliézcr, el RÍr\"Íontc do Abmbnm, l Andando el tiem_PO vino una grnndo f>C onca.nt6 cou la. grnr.in. candor y ama. hambre sobre la tlcrrn •¡uc bnbitnba bilidad do In hija ele 13ethuel y nieta Isaac, por lo que hubo do cmigro.r ií de N echor, el lwnnauo df3 Abrahnm, l Palestina. Este patriarca hizo como su l y no bien hrLbia penotmJo e u lo. caFn pa.dre : temiendo que le qui tnscn In. l del padre de Hohoc¡~ cuando }¡~ pidi6 vida por apoderarse do su mujer, do. pn.m tm amo. Contcstlironlo con In sen. clo.r6 que era su hermana, pues Rebeca cillez que htLbia en las t.rn.nsacciones 1 era muy hermosa.. Sin embargo, s•ípolo de la. ~~poca: ".Ahí está dolnnto de ti el rey de aquel país y mauc16 á sns l Rebeca: tómala, y vote, y son. mujer súbditos que protegieF:cn á I saac y á del hijo do tu amo." los suyos. El patriarca, como buon ju. 1 No so hi4o rogar Eli.~zcr, y á lo!! po- dío, adelant6 en breve sn capital, lo 1 cos días pidió licencia paro. llovnnoln. cual produjo tal eovidiu entro los na. l Pero segun las Sant~c; };scritura.o;, ella turales de la tierra, que el Rey tuvo 1 no dejaba su hogar sino con su entera que decirle para evitarle desgracias: l libe~tad, porque en el momento de "Retírate, porq11e te has hecho mucho , 'fOYIJ l. )3 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 98 L A )J: U .J E R . - -~ - -- l rn:"Ls podero~o qne nosotro&." A sí I~a.1.c 1 Tomaremos la siguiente página de tuvo que regresar á Cannnn. Rebeca,¡la bella obra ya citada: ".La.'! muje .. • como t;ara, era estt~ril. y Dios no bendi .. res Je In Biblia," en la cual leemoll 1 , jo SU matrÍtnOUÍO !IÍUO Cll:l ndo !'O bttmÍ .. \111!\ preciosa descrÍ pcion de }a vida 116 Isaac ante el Nciior. Oró fervieo- patrian;al de aquella época : "Aque .. temeuto el patriarca, pidil-udole que " llns ilustres familias, que podian con­le diese posteridad, y esto le fué con. " tar toda la larga série de sus proge .. cedido. Rebeca diú :L lu~ dos gemelos, '' uitores, vivían noblemente en el se. que fueron Esau y Jncob, los que ele. " uo do h\ mayor a.buuciancia, pero bian ser, segun una profecía, pndres de.'' seucillamente y de una manera labo .. dos naciones euemigas; "así reñían " riosn. Gozu.ndo de perfecta libertad, desde el seno de su madre.'' " provistos de todo lo uecesnrio para 1 Pero no nos extenderemos en la re- " la vida, y moderatlos en sus deseos, lacion de los cmgaño~ de Jacob para '· formaban corno unos peq neños Esta. 1 con su herr.nauo mayor E~au, de l:t •· dos, 1]110 el padre gobernaba como venta c¡ue éllte le hizo de su primoge. " rey: verdadera. monarquía, en efecto, ni tura, y de la. bendicion dada por Isaac 1" pues nada faltaba. á su poder real, 1 por equivocacion, pues uo hay niña de •· sino vanos títulos y ceremonias in. escuela. que no cono~ca estos hechos. " c6modas. No se necesita.ba. rodear l Sólo diremos: de tal manera respeta. 1 " Qnt6nces la persona del monarca con l hon los antiguos Hebreos In. voluntad "el pre.stigi<) del aparato, porque su de la mujer, que cuando Isaac tuvo ·' :mtoriclarl esta.bf\ en el cora:wn de 11 conocimieuto de que .Jarob había reci .. " '>US stíbditos. ktt princip:tl riqueza bido la. bendicion e•¡uirocndamentt, por "cou~istin. en gauados: eatnbiaba ,)e mandato de su mnjer, se conformó con " domicilio cuando faltaban loR pnstos, nt volnutad y h. mantuvo. 1" y se detenía doorle aqne:sto,: se en. Sabiendo Rebeca c¡ue Esau amena. '' coutrabau mejores y más abundan- ¡ :r.aha rn:ttar á sn hermano Jncob, le " tes. Su imperio le seguía. á doude en vi6 á su tierm natal, cerca de su ti o 1" quiera, y con su itnperio su felicidad. Lahan, cncar:-rándolc, tanto ella como " No se encerraba deutro de murallas, Jsane, que tom~e por espo¡,n. una mu .. ·• a.l morlo de aquellos c¡ue busc~n c6 .. 1 jer ele su casta. Dcsc;íbanlc así porque " mo evitnr t.'l c·a,.;tigo de crímenes con­ltabiumlo E~an tolll:\rio in'~ mujeres de " sum:~.olos, y cúmo asegnral'he el lile­raza!> diferentes, '' e ... to tenia desazo- " dio de cou1etcr impunemente otros; uado el ;ínimo de I~aa.c y de ReLeen.'' "acampnl,a loajo tiendas,, y á cielo Xo clicen las B"criturns el tiempo ·'abierto, no teuicwlo que temer nada ni la época en llcYahnu corno él el muet·to ella cnando regresó .JacoL á su '' peso de la jol'nada y del camino, y pn.ís n:tlal. buiJo,:. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. H.EYIS'l'A QUINCENAL. no 1 segunda q11e (. !11 primera mujer, y ·• IWi'>ll.rme pam que te acompaüaso con auu,¡uc se conformó f:ícilmentl~ n •· ale:lrÍa y cantn.re~. pnnderctns y \i. la. costumbre do lo. polignmín, no por ·• huelas! E-.tá hicn: do~er4l as ir iÍ los eso c¡niso nunca 6 Lin. Ksttl., cuando ·• tuyoc; y teuins on deseo In. cnsa de tuvo el primer hijo, cxrlnmó n.lhoro.l'" tu padre ¡ }•Or<¡uiÍ ltns robado wis zatla: .. y¡,~ el Señor llli nuatilllicuto; « dioses!" ahora me amará mi mnndo!" Pero l!espondióle .la col•: "El hnbcrme en vano so lmmillaha Lin; .Tacob uo "marchado sin dalle m·iro ha sido tenia L'ariúo Riun Jlam Haquol. Di6 á " porque temí quo por fuorzn me qui. luz Lia su segundo niiío y dijo: ·• Por " taras tus l•ijas. Y tocante á lo que cuanto oy,) el Seiior que yo cm de<;. " me ncu<;as de lmrto, nqucl cu cuyo 1 preciada. me hn dado tmu bien t stc." " poder hallares tus diu;::cs, liea muerto Y <:unwlo nnci6 el t••n·cro ,•ohi1'í ií •le. ·• ií la vista de uue~tros hermnnos." cir. licua de espo:nm:a: " .Ahorn. yn f'O Jacou dijo así porr¡uc uo sabiu que 1 1 uuir;L :í 111i roruzon mi l•Hnido.'' Bm. Raquel ba1ia. lntrtndo los ídolos, los lana en e!;tn ~'Spt>rnnzn, fu.~ madre de que ella felizmente logró ocultttr, ele uu enarto níiio, y eut6nr.e:; y:t puso su rnauera. que no p1Hlicrou ltallu.rlos (•u confinuza s<ílo 011 Dios, v no t rntú de las tiendas de .Taco h. luchar m.ís l'Ontra la it;difot·enci:. de Las Santas Escrit\Hns no dicen por Jacoh. qué ui coo qué oltjl ~xtua ain fin que no ee ...uende LAa ~.,., d~ e!!tt• m•nd<>:'arn>J"' ; r<>n """'""" amoJOU :uDADte tiendo Jlo.l an.o!ado Jioor L• dulce 001"'. Donde el encantu dt-J .. Ít'lr ee anida. Y n>tr~ amor 7 placer dulee t11 la \'ida. G. ~IATTA. Triste es vivir como In. estéril planta Sacida en las arenas del desierto, Esa que airado el ñbrego quebranta Y á quien niegan las auras su concil·rtol Su purísimo aroma nadie <:anta, Dobla su cáliz desmayado y yerto, Y muere confundida en la hojarasca .Al ímpetu fatal do In borraaca. Vivir y contempln.r en lo pasado, Hundirse las clorndat1 ilusionl>ll, f'omo se escapa c11 sueño eva¡>or.ulo Un coro de fantÍiijlicns visiones; Seguir en pos de un porvenil' airado Pidiéndole risueñas impresiones, Y sólo hallar al fin de In. jomad:1 Ohido, sombra&, vanidad y unda ! ¡Ah! ¿ Sad:t.? So, que Dios omnipotente Qui~o que la esperanza no murio1a: El hombre vive, y miéntras vivo siente Un m!\3 allá. que devorar quisiera, J,a luz, el agua, el aromado runbiento, La luna, cual ma¡;nética lnmbran, Todo Jlo,·a un destello de otro mundo Que el hombre bus<.':!. en su ponur profundo. - ----- CUADROS Y RELACIONES NOVELESCAS l > 1<} t , A 1 f J 1::\ 'r O H I A D J:<~ A l\1 :¡.:J H I G A . 1<; L lt' U E R T E DE S A M P ARAD O . CAPITULO l. cos, y unas tras otros ,·olahan, dostn­cándose sobre ~l cielo azul sembrado SERI.AX las cinco y m(di~ de la tar. de nacarados y brilln.ntes arreboles, y de, en 11n campo retirado de In provin- dando destemplados chillidos, se diri­cia del Yalle.DUJ•O.r. El silencio era giao á las cercanas rocas en busca do completo, salvo que de cuando en cuan- su alb~rgue nocturno. Aunque el sol do pasaban bandadas de loros y peri- estaba sobre el horizonte é iluminaba Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 llEVISTA QUINCEXAL. JOl -------~------.,-- la parte superior del cerro que so veía El camino real serpenteaba. al pié al frente, el valle, qt1e era muy estre. del fuerte, que lo dominabr., hasta per. , cho, emper.ab..1. á perd er la. lur. del din.. ~~r;;e por el lado de abajo un lonta. ' Rodeado por elevarlísimos cerros cu. nan:t.a entre un laberinto ue cerro;;, biertos por altos y espeso~ hosques, era unos más bajos que otros y teñidos por reo-ado por un riachuelo bien surtido los rayos del sol con tintas aznlo~as 6 deo aguas. ó más bien un abundante moradas, segun la. dist:wcia á que !'e arroyo. que cortaba el valle bajando iÍ hallaban. El mismo camino subía. por sn.ltos de risco en risco, y ahondando el lado opuesto un corto trecho y des­cada día más su cauce, porque en in. pues atravesaba el río por un puente. vierno se convertía en furioso y cau- cilio tan largo y angosto, que raros es. dalosísimo torrente cargado de piedras, pañol es se n.tre\'ian á pasarlo á cn.ballo, que impetuosas chocaban contra las 1 y preferían desmontarse ; ¡1ero como en orillas, produciendo un estruendo sordo aquel punto no se podin. bajar al agua é intermitente. por ser la ribera. muy honda, escarpada Como hemos dicho, todo aquel pai. y estar el lecho del rio lleno de rocas saje estaba cubierto de monte, salvo y piedras rodadas, era preciso echar la 1 1 una parte del terreno en donde se veía cabalga.dum por el peligroso puente ; un fuerte, edificado lo m{\S stSlida.meote sucediendo á veces que los caballos re. posible por los Españoles, con grandes cien llegados de España, poco enseña­piedras sin tallar, cascajo y gruesas dos á semejantes pasos, se dejaban caer palizadas, y en contorno del cual ha. en el fondo de la corriente, despeda. bian formado un claro, desmontando la zándose contm las piedras, semi.cubier. selva para dar cabida á algunas semen- tns por las espumosas aguas y soro. 1 teras de mníz, m·racachas, repollos y breabas por un pabellon de frondosísi­otras legumbres propias de las tierra.c; mos árboles y arbustos que crecían templadas. apiñados en las orillas del rio. En ee- El fuerte estaba situado en uu pun. guida el camino, del otro lado del to­to e¡;tratl'gico que terminaba el valle rrente, continuaba orillando por arribn. por el lado de arriba, y e u dollde ;>e ¡' de los precipicios que dejaba el hondo formaba un boqueron entre dos altos cauce del rio, en cuyo fondo se oia y escat·pados cerros. de suerte que en 1 mugir y estrellarse, y formando rilpen- 1e l último tercio del siglo XVI por c11ti namente un codo, verdadero replie- 1 se pasaba de Sa.utamarta á b. ent6nces gue sobre lrl mismo, empezaba á subir 1 recien fundada cindad de los Reyes, en por la. falda. del opuefito cerro, da.nuo 1 el Valle Dupar. A la espalda del fuer-pruoltas y revueltas por mitad del bos-te, contra el cnnl estaba arrimado el que hasta llegar á la cima, en donde edificio do las habitacioDés, se levanta. 1 des:tparecia completamente parn. Lajar ba perpendicularmente un cerro de ro- al valle opuesto. cas superpuestas y corouado Jo espeso Desde lo alto de una pequeíía torre bosque. Al frente mismo del fuerte ba. almenada. que habían hecho los Espa­bia un ancho patio roJeado de gruesas; ñoles encimn. del fuerte para que les palir.adns y dividido en dos ptutes, á,. sirviese de mirador, y señorear todo el manera de trinchorM, para defender campo del contorno, contemplaba. unn. mejor la posicion de los ataques de los mujer el paisaje que hemos tratado de salvajes, que abundaban á poca. distan- describir; pero el espectáculo, que pa- 1 cia; y las sementeras, corral de las ga- ra un a.rtiMa hubiera sido encantador, ¡ llinas, porquera., pesebreras, &c. se ex. para. aquella pobre mujer estaba re­tendían á uno y otro lado del edificio; pleto de peligros, de sustos y a preben. todo ello defendido por palizadas, fue- siones. Vestida al estilo espafiol ele la ra de otra. más alta y más ancha que época, pero con traídas y pobres telas, rodeaba el fuerte como una muralla. su aspecto descuidado, su ninguna ju. exterior. ventud y aire triste y azorado, denota- ------------- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 102 L A l\1 U .J E R . 1 --- han que elln Jmhia sufrido muchos mi. serias y pen11s úuto.r; de llcgo.r allí. aunque el aspecto, el nndl\r y hac:ta el moJo de usar RU .,.~!'tido mnnifeqtnb:m <1ue no era mujer vnlgnr, y 'lue tal vez venia de alguna familin bidnl¡:.:n. S:íc:unP de efotn cnCdla queJnruos No te tnrdes, que me muero, Carcelero, No te tardes, que me muero. • de nue:;tras desgracias, viendo que vos ernis la mús infeliz y sin embargo las soport:íbais con rcsiguacion ! La interpelada hizo uu csfuer.lo su. premo para serenarse, lo cual cousi. Decia la negm con suavidad, y nña. ~uiú en breves momentos y limpiún. dia., continuando la caucion : dose 1M tÍitimas lágrimas que ú porfía Aprfll!nm tu venidn Porque no ('icnln la viro, No te tardes, que me muero. -Escuchad aquellas coplas; las can. ta.ba mi Cnlixta y todos so las celehrú­hamos .. Ah 1 tal me parece que es ella que me llama desde su cautiverio ~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 O;{ y se quejn de In soledacl y el nbnudono 1 ;rcudercic; mi dolor inrnonso cunn•lo en •¡uc la. hemos dejado l vi r¡ue me arrel•atnrou la uiiia c]IIC Prosiguió la ucgm: nle!!mba mi hogar, nacida cunudo ya ~ hnbia perdido yo la e-penln7..a de tener ¡.; ,;icmpre cuanrlo ~·inil'rc-. fam ilia; el apoyo de mi vejez, cuando Haró lo que tú qui11icres : l"d ¿· 1 ' Si merced ha<:crmo de loe • ' · indios l'~lvajesi.. . Oh l lo que "iettto, -Jtm:litn: exclamó la osp:ülola con ¡.Junnita, no tiene nombre l Imngin:íos vehemencia: pnrécemo oír el tíltimo lo,; pcli5ros que In. rotlunn, )1\.S escenas ¡ adios: de mi hija c¡no :;e mucre i ... •¡lll.! pre~enciar:í en wedio de esos Férc~ Oh t ya no lo dudo: uuncn la volver{\ inltlundos que no !uelo que decirla, sino se ri~ de los }tcligros! •¡ue voh-iendo la cam se cnjug6 uno. -Así es; pero por lo mismo ella l:ígrimn de compasion, y ~~robas guar­no no:s aliouta ui uos compadece, sino Jnron silencio por uu rato. 1 que se mofa de nuestros sustos y te- ¡ Entro tnnto habíausc ido perdiendo morco:. poco ú poco lo:; n•Hejo~ do luz. que do. -Yo tenia fucrws miéntms tU\ e mbnu ]a:; cumbres de los cerros, y el 0..'-'peram·..a; phro ya no la tongo, ui cielo tom<Í ropcotiunmcuto uua tlntn creo que nadie volvcn'L lí amparnruo¡;. 1 de fuegq líquido t¡ue dur6 un momento, 1 Ya vereis cómo los indios tup'.S los sa- f.ute,; de empezar 6 destciíirso ltnsta critican tl todos . . cambiar su color rojo por uuo de plntn, -¡Y quién, seiiorn,auimó li los hom- que anuuciaba el fin dul dia y la veni. brcs ptua que cmprcndiornu In cx¡w- da de In uocLe; pero no una uo<:h•• dicion y uos dejar,\ u soli\S! 1 o~c nra y tri:;tc, sino que apénns morinu -¡Quién si u o yo, .J un oi ta : yo. yo 1Jos 1íl tirnoR ra vos del sol cuando ya se desventnrada : 1cubria el ciclo con uu nmuto do cstrc. -Es ciorto c¡uo tuvístciR muclm parte 1 las, rnyos reflejos atrf\vonabau las so m. en ello; }H!TO todas cstuvimo~ con vos; 1 bras nocturna.<; ilumintíudolas. creíamos «¡ne volverían prouto; -Otro día, dijo doiia Germana con -"No trntois de disculpanne, .Jua. do~;nlicnto, otro din se ha pasnJo y nita. 1 opuso rloiia Oennnua con voz en- nada sahemo~ de los e.xpedicionarios l trecort~da. Pero decid me i. cútno po. -Acabo de ver, dijo .J unnitn, n.tra. dría una madre resistí r al ardiente vcsar un bulto por el en mino y llega.r deseo de que fuernn {¡ dnr nlcance {¡ :í la puerta. exterior de las p!l.li~d LS ; los robadores de su hija! Sois jóvon y aun paréceme que oigo lla:ma.r todavía, amiga mía.. y no sahois lo que -Debe de ser Diego! o.xclnm6 dofia :;e ama.n los hijos: n.sí tnl vez no com- Germana; vamos á ver! Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • l lO 1 J, A :M U ,J E R . Ambas mujeres bajaron precipita. UD!\ roal.gcniada r valiente espaiiola, dnmcntc la o,;calerilla empiundu del dofia Ana de Peün, gnditann; morena, torreon; de pnso M·isaron IÍ lns demns ojinegra, cejijunta y t'ornida. 'fcniau cornpafioras tÍ lo que ihnn. Una de estos dos e;;poso;; :Í su !'en·icio dos in­cllns 11\s ncompnñtS al patio, así como dios cristiano~ y casados, de la raza l11. c~;clavu. negra, cuyo canto hnbin im- tupe, los cun.lcs pnrecilut cxr.e}Jcional. pre~ioundo t:.ínto ií su seffora. 1 monte civilizados é iuteligcntos. Sin Cuando llegaron al patio exterior embargo, dofil\ Ann. trn.tabn. rnnl :í la oyeron golpes reiterados en ll\ puerta iudin, bautizndn Francisca, ú posnr de y el nombro de doña <.::errntmn rcpe. antauf\ para llegaron ú la.s posesiones ele ~:u tribu y t¡ue fnndnse nua ciudad en ul V nllo Du. iÍ la residencia do su c~ci<¡ne,'Coro • pnr, lo <:na! babia éste llevado 1Í cabo, Pouia.no, á •¡nieu la india en sentidas j no sin haber tenido que comh:üir con palabra!> dió cuenta y rn~ou de cómo h loa inclígcna. .c ; que habitnhnn aquellas hnbinn moltmtndo sus nmos; quejóse 1 hcnnMÍsi111a~ comarcns. T.:~ pohlncion do la suerte (fue la tocnm, mostrando (¡ue .lehin sor el m1cleo do ht conquista sobre f;\l cuerpo lns ~eilnles do los nzo. y colonizncion rlel Vallo Dup:n so lln- tos, y pidiendo al mismo tiempo ven~nc- 1116 ciudnd de lo" Reyes, y ostnha sita 7 .. lL do semejante humillncion. Indig. on una fértil llanura sohru el rio O un- nado el Caci,tue prometió darla gusto¡ tnpurí, ú cuarenta. le~Jas de Santnrnnr. convocados los cnudillos do In tribu, ta y en uu clima del\cioso. Adomns, }e,;; refirió lo que hnbia sucedido á 1 rodelíbaula. toda ~uerte do hellems na. nquella iudia, parienta suya, en la roo. tumlcs, unn fertilidad nsornbro~n en rad1~ de los cristianos, y pidi6le« Au el terreno, ric:u: minas en los distritos coopemcion pnm a1ac..·u la nueva ciu. vecinos, y 1m sin ntimero de vuntnja<; d:\d do los Reyes. Todos vinieron en •¡tte seria ocioso enumerar. ello, pues á unos les hal:tgr•ba In idea No 1\u~ difieil hallar pobladores prHa de vengar 11u :, y con macana en mano ata. cacique Coro Poniaoo era. dueiio de la ca.bao furiosos ú cuanto hombre, mujer ciudad; dividiendo su tropa en cuatro 1Í niño hallaban en su camino, y M-I partes ltabíaosc entrado los indios ca· c¡ueando las casa~ y apoderándose rle llandito por la'! calles. incendiando cuanto les venia ú las m11nos, parecían 1 casa por casa, y la iglesia y el conveu-1 en realidad demonios salidos del in. to de domínicos. 1 ficrno. Pero úutos rle que dieran ol grito Hahian puesto fuego á la iglesia por do ataque, siu el cual los salvajes nun- cinco partes diferentes. En la portería. 1 ca entrnb!ul en combate, I<'rancisca. y del com·ento vcía~:e á un fraile viejo, su nutrido pidieron licencia pa.ra ata. llamado Pedro de Palencia, el cual con car en primer lugar y con engaño la 1 espada en mano defendía el edificio casa de Pcreira., por ' ha.bia arJido. que un mulato, criado suyo, que mn. 1 Llegúrow;e, pues. los dos indígenas con ¡neja ha. con presteza un machete, y otros compaiíer~ ;Í la casa, y ocnlt:in- entre los dos teuiun á distancia á llll:l. do¡;e en la ~:;ombra., merced ú la oscuri. turbn. de indígena~. En tl\.nto c¡ne el 1 dad de la. noche. gol pearou :'i ht puerta uno rompía. nn crúneo allí cou ¡;u ma-noa. y dos verc'l, 11idiendo auxilio con che te y el fraile ntravesa.bn. al gol ro voz angustiada y fiugida. cuerpo de salvaje de parte á ptLrto, sin Desport:íronse sobresaltados los dos · lograr que los indios clejnra.u de ata- 1 esposos Pereim y ml\llda.rou que uo car! el dominirano gritnhn. con voz de abriesen RÍn s~1bcr c¡nih1 era, pero yn trueno, que se oía en modio do la. alga. · estaban dentro de la~ puerta!! los ~~~~- zam y espantosos ahullirlos de los l'nl- 1 vajc!:, y uua vez I}UO estnvioron en la vajes: 1 casa. no di~imula.rou SUM1111llos intentos. .. Oh! líbreoos Dios de e~ts1s ??1r1ll."'s Gniad~ por Fru.ncisr..a., se Ji rigieron m:ejc's del obispo de Chiupn.: "' ~nu. nu pr1\ncr lugr.r al ~lormi torio de los tiago. cicrrn. con ellos t Ah~ las nvcjas duouo~; de t'rtHt. Euccmtmron va I':Liil.!n- so !tan convorti1lo en tigres v lohos! tlo de él :i Pen~im, n.cclio ·desnudo, l\o me gustan vuestros \)nlidos. o' eji. t¡uieu nl vot· ti lo,; salv;Ljcs apéna.s tuvo tas .. A ~:~llos, ti ellos! que las oveju..o.; tiempo tic rtJCO~l'l' del sudo uua nsta nos corneo l 1lu la.uza lóiu el liorro, cou la cuttl en¡. i Qué bncer en semejan lo aprieto! JlC"'I) :i det'endorsc t·on tal c..lemtcdo, Los Pereirn. no pensaron sino en pn­lf\ 16 doi\a Aun. s•t mujer, tuvo oeao;iou nerse cu snlvo, por lo que, seguidos tic l.ia acuJi r e u ;;u ayncla con b t!-;paJa. "ari:ts mujeres y niños que habían potli. 1 de su wal'itlo, y d~uclo cou clln. tajos y do e:>capa.rse tlo la. poblacion asolada, 1 reve:;es o!Jli;.::ó :\ loa iudio1-o ti que l'ie se metieron en el monte más coreano. lticie;:rau i\ ttn lado. En scguiJa. oll!L En tanto r¡uc ol valiente fray l'cdro ttp:~.~ó ln ]u., qne haLia. cu f!l apollento, defendía la portería., el prior del CNt­qneJúntlo~ c todos en ht oscuriJad. A vento entraba en la iglesia, y ternicw.lo favor cie las tinieblas los dos eSJlCt;OS alguu de~acn.to de los indígenas. sacaba , lograron escapar:se por otro. puerU\ (L el l::>aotisimo del ~tros hijos á prac­cn diferente situacion habría rechaza. ticar la verdadera caridad; porque una do con orgullo. El bien que se derra. madre no dejará terminada la educ.~­ma en el mundo, dice un distin~ido 1 cion moral y religiosa de su familia, e§critor, es á un mismo tiempo un bál. sin haberln. inculcado y hecho ejecutar sa.mo, un ejemplo. una. semilla que, esta virtud, una de las más hermosas como el grano arrojado en la tierra, del Cristianismo, la cual produce, espe­da ciento por uno. cialmente en la mujer, sentimientos Ln. parta m(lS elevada de la caridad, de pa21 y de felicidad que bril!tm hasta su más pura esencia, y tambien la mús eu In. m{LS ~>encilla y oscura oxisteJJcin. difícil do ejecutar, es lu. benevolencia y tolerancia con las fu.ltas y errores de Cr:\'T.S'f.\. nuestros pr6jimos. ~os desprendemos con placer del dinero, de una preud& Octubre 17 do 1878. TUS OJOS. Á LA SEÑORITA ANGELIN.\. AGUTAR TOSCA~O. Yo he vislumbrado en tus ojos, Que no TC!ICC':l !•1 Vl'rnno Divino;; ojo~ de ~~uiu, Con RU caluroso :llicllt<>, J,uz y ful'~o y vibracionoa De las tri ... tezas del mundo t'vmo de doro1idos ecos... ¡, l'ómo hns do t~CIIlir ul JH!~u? l'cro rt vcc<•:~ 110 amor1iguan M:1s ¡ay! tus ojos lo dit:CII1 Sus mi!ltoriosos reAejue PuLro uiii;~, ticn~ ~t'nio, Con algo que oprime rudo Sinóuimu de martirio, I.n luz de tu pens:\micnt!l, De mnnrb'"ltraH y tonuentn ! Vomo la sombrn que alterna Pero ya quu llios lo qui"o Del prisma cou los destellos I'on tus ojos tn el ciclo, Como b estela do un ravo Y en tus c'tUIc tu tierra olvida el cieno; ¡,Cómo'! tú, la dulce nliia, _ Y cuando las libres alas Quo aun en tus primeros sueños J)e tus inmortales sueños Ya tiendes la fautiiSÍa Qoioran descender al barro l'or los e¡~pucios inmensos; Doude yo cantando ro•1ero1 Tú, Jo. flor de primavera '!'o pido para mis penas Que no ronrchitn el invierno, La sombro. de tu recuerdo. Dogotti, Octubre 1.0 de 1878. AGnll'INA MoNTEs D.f:L V A.LLE. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~~----------------------------------------- H.EVIS'J'A QUI~CENAL. 109 DOÑA JERÓNIMA. :'\0\'EL.\ DE COSTU)fH!IJ.;S 1'oi}:O-GRA::-.A.DI!\AS. C.\l'ITULO lY. Jl!ll ... SA. C.UlTA IH: .lt!LU"'A A 15C ~~A"4 M4RU. poner fe en el hombre ¡ ponpH~ he de qnojanne. si hice b prucbn y me salió mal' :ll de A¡;ost•>de ,...... .. Pero r.ablemos do lo que sucede Querida min: arptí, y de las pc~onas c:on dido siempre. Hoy pienso viene de la. capitnl, pt•ro propewms escribirte nna. larga carta parn de:.a. tarnbien á criticar úlns hogotnna:;: de gra.viarto dol silencio que he guardado esta. buena. gente eHttí pohlnda estn. 1 1 hasta. aquí; ac;:í prep:írate á ello y no villa, In. que nos h~t acatado honda•lo- 1 te impacioutes, lo cual seria, lo diré de ¡;amento, pero cuyos nombres no te pa¡;o, lo rniÍs raro del mundo, puesto diré. y ha.rú la descripcion do olla. eu qno undio to ha 'i to jamas J.lerder tu tna..>a.. Los padres son campechanos y ocnnnimidnd. fmncotes, pero retrnidos y poco comu. '· !Jura u te los primeros dins tlospucs nicati \"O:'!; la.; madres, \ cstidil~ al uso 1 de nuostm llegada á e.sto lugar, lo. 11a- nntigno, lml•lao recio y mucho, pero lull de uucst m madre me tt:nia ll\n sir\'eo mús do lo t¡uo h•lblau; los jóvc­ah\ rnmiuo los domingos ser corta:> y lncJ•Íuicns; pero ltoy, quú ó dins de fiesta ntnvindos con sus me-el doctor n ... , nsí como otros dos 111l-. jo res gn.lns: unos no httl•lau una pnln­tlicos quo In lum visto (L ~a. pa.sndn, me bm, sino que so sonrion y suspiron; nsegurn.u •JIIO su repostcton es seguro, otros que han el.!tndo 1"!11 la .Afcii'ÚJ..JOli, ya pm·do escribirte cou Eereuidlld de ('.omo ellos dicen, lmblun cu térmtnos únimo y entrar en mil ponncnorcs que 1 tan rebuscados y retumbantes, que cou hasta nhom he callado. frcononcia ellos y su nmlitoriosequcdnn "Jo:n tu última carta me Jicf's quo on ayunas de lo t¡ue hnu querido decir. contiuún!l sufríc11do, como hnstn nquí,ILns muchachas so dividen tambicn en ,Jo tus males. ¡..;¡ no fuem. porque no dos clus01i: unas son cluu·lataucitas y debemos iutlngar lo:; decroto!l de ltL tli. un t.unto entremctiJils y progtllltonci­vina Pro\ iu edu. hn. pensado en aliciounr~UCS de muerta su protectora renunció uu tipo euternmeute nuevo para mí, y nl seminario y vol.-ió al mundo. De creo que podría ¡;er]o cu el ::;cutido del clam capncidad, sumamente religioso, jeí!·en L'YÍ.•túmo por excelencia, género poco amante do rociedad, nuuq.tc ame~ raro y que ha pnsaJo do moda comple. no y :florido cu su conversaciou, P.S tan tameute entre no;;otros, cuando la ju. natumlmeutc serio quo no simnpre YCntud hace gala de bCr despreocltpada. n.gmda. ;~ lo.s personas n.tnnntc~> do lns ~ jrreverente. Luis oye su mil:a. impá. cunliJndes superficiales del hombre de viJo y cumple con 1ms dohero¡.¡ religío. muudo. Posea un corto capital quo nd. sos con fervor, Riu pregonar sus sentí. ministra. con 6rden y economía y trn. mientos, pero sin ocultn.rlos tampoco; baja en aumentarlo, aunque clicc que cosa que ha llamado la atencion partí. de uiuguna. manera quisiera 110r rico, cularmente aquí en e!;tos dias pasados porctue el rico tiene una gmn rcspou~ tic fiestM, en que muchos j6venes de sabi idad sobre !:Í. Anll,JUO no estoy In jn>entud dorndn de Rogotú l1an ve. se~um, IJuis tlmdrú unos ''eiuticinco 6 nido proponiéndo~o manifestar á cual vcmtiscis años: sin ~>Cr de alta esta. miÍs desprcocupacion en materia~ reli. tum no es pequaño, y su cuervo tiene giosas. El fondo do su cnrácter es una la. elegancia y la. armonía !pte 11e en. piedad sincero y sin aft!ctncion; él pi en. cuent m en sn espíritu porfectmncntc sn que la mejor mano m do l'en·ir ú e'JIIililnwJo. ~~~tez es hlnnca y púlidn Dios es l1nciando ohrns do caridad, y sin ser enfermizo., SUS CAbellos, (:II!IU\iiOS1 ese ha sido el motiVO ele nuestra amia. son nbnuuantos y finos, su frouto es tncl. ~ubieudo ol ollflulo de gra,cdad nuchn, litnpin y sin unn nrntgu: fP. en qne est.ahn. mi madre, nos prest6 compnmdo t¡ue por ella no puedo ntra. servicios eu cuanto pudo, buscando loa vesar un iuuohlo peus:unicnto : sus rnt•dícamentos qno no cucoutrábnmo!l, nzules oj~ tienen ha.bitunlmcntc una f>roporcionúndouos cornodidndos y auxi. oxprcsiou trisw y se\·em; habla !>Oco, íos que no poseíamos. cou motivo del pero con ciertA fria aunque frnucn clo. aturdimiento c¡uc el peligro de per. cuencia; rora vez so ríe, pero cuando doria nos habin. produc1do 6 mi henua. lo hace os cspoutúneamentc y con in. no .Toa.qnin y ú mf. Con motivo de mi gcnuidad. A¡;ogurnn que su intcligen. falta da prcvísiou, do mis nfn.ue!! y mi cío. estú nutrida con serioR cstu,}ios y JJ)auem. de e:r.pr<>sarmo, uuostro pro. qu.o os el autor do varias pousfns y o.r. t~ctor no htt dejrulo du mn.nifestarmo tfculo& do controversin tcológicn, que •¡uc mi genio y mi modo de ser ~;on exa. andan impresos en varios poriúdicos gerados, y t¡ue, por consiguion lo, no Froy Lajo alJ>SI.mdóuimo de Tidco. Pero en do su gu¡:to. Esto uo deja de humillar. medio e estas cualidades tAn rcco- me, y con frecuencia be estado ó punto mcndnble. y dignas de lB mayor esti. de estallar y darle á entender que DO mncion, le falta, segun creo, una, con tiene derecho de criticarme; ma.s su lo cual oscurece aquellas: le falta en tu. mirada fria, I'IIS tnodalOEl bondadosos, s.iasmo. f;in entusiasmo no existe el pero indiferentes pam conmigo, y su g6nio, ni hay ,·i~lidad en las faculta. palabra. juicios.'l. y grnve me intimidan, des humanas; les falta. el brillo, la luz: y en el fondo del alma me encuentro Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ------- ·---- ~ - -~--- REVISTA QUINCE~AL. 111 bien pequei\a. é insignificante. En nm. .. mento, cuando ménos lo ptmsa.ba, suce­lidad i qué puede ser una persona co. di1Í aquel cucnoott·o que Jfl temin., por­roo yo para un s1:r cuyo idealismo es que pensaba que tal VC:t; (¿quién puede tan elevado que, como en los alt011 moa .. estar seguro de sus emociones?) me tes, no se encueotnt en él sino niave conmovería demasiado! ¡ inmaculada y fria 1 Jamas podré llegn.r "i. Recuerdas aquella señora que tie .. á la altura de su indiferencia por mi, n-e tienda en la tercera calle Real, de [ pobre per!lona, tau impetuosa que nada cuya extraña. apariencia. nos asnstába .. ' oculta cie sus preocupaciones y quo no mos tánto cuando éramos niñas: doña 1 puede estar siempre entregado. á uu Jeróuima. Rodr(guez! Pues bien, la : espiritualismo que se pierde en las señora aquella vino hace unos pocos nebulosas. dins á este lugar trayendo 1\ remolque, 1 , "Hace un momento que te hablt~ de como de costumbre, á su infeliz bija, ciertos jó\·eoes que babian venido ú víctima. de toda. fiesta y funcion. Ha.. fiestas desde Bogotá. ¡Te sorprender1ís bian tomado para ella una casita cerca cuando te diga. que uno de ellos es do la nu¿strn., y en la tarde eu que Eduardo ~Iontenegro l Si te hablo de lle;{Ó la comitiva, oyendo ruido de ca­él es porque al fin hay que dejarnos ballos, me ttsomé á la ventaca, y en el de ocul ta.r su nombre en nuestras con- momento en que se detenían los vía .. versaciooes, aceptar su presencia en jeros (doña Jer6nima. y familia) al pié el mundo y mirar cam :t cara el suceso de ella, oí una voz cuyo timbre me era mús penoso de mi vidn, sin que por eso demasiado conocido. Era. la de ~duarJ nos conmovamos. Ademns, te aseguro do ~Iontenegro, qne se despedía de lo..s que la única impresion que conservo recieu llegns demasiado indigno pn.ra turb:tr mos, al partir él para li:nropn, con tan­en lo mínimo mi serenidad, y me ad- to dolor y 11.margo sentimiento, nhora 1 miro cuando recuerdo lo euga.iiadn que siete aifos, cuándo y cóu1o Jo volveri" á 1 11 estuve úntcs, pues no hay duda cp10 ver l Ji.Ate pcnsaroiouto me conmovió é su naturaleza debe de haher sido siem. hi:to estremecer en el pritner momen- . pre baja. y vil, porque no en un dia el to; poro á medida qne lo exmuiuaba án~cl se convierte en demonio, si ya 1 l'e deslwcio. toda ilusioo y todo recuer. oo.germinnba en su st!r la levadura do do dulce de lo pa.~ado, y aquellos :.enti. las mnlns pru;iones. Confie!'o que por su miontos terupe.stuosos de mi corazon ingratitud r.ufrí mucho en un tiempo: lso trocaron de stíbito en uua gran com. no lo puedo negar; roas l1oy día. estoy pasion hácia. ese desgraciado libertino, segura de mi cornzon y sé <1ue ésto no como si hubiera. visto cucr rota. y con .. es capaz c.le a.briga.r oi .;iquiera encono, vertida en polvo una. estatua que ba .. ni áuu pe~ar por la felonía. sufrida, bin. tomado por de mánnol. ¡ Cn(mto sino la. inuifercncia más complota. ·Labia cambit\C.lo l Cómo se traslucían "Pero volvamos á mi relacion, pues ya siu rebozo Jas pasiones adueñadas quipro referirte cómo le vi por prime .. de 1íl, oscureciendo su alma l En su ra vez despues de tántos afio:> de nu .. ftente arrttgl\da y en su tez marchita. sencia. Habin. dado la casualidad, co .. se nota el sello do los vicios; un ulÍ­mo tú sabes, que aunque él viviese en rar soez é impudente, lo. cabellera. e~­Bogotá yo no le había visto ni una. vez·, casa. ya. y el t.mnte. gndos adorno¡.; y lujo¡;as tel;¡s con que rin hru;tn su mismo espíritu imnortall la eogala11a su madre, lmstrv parecer '' Por tonpncsto q11e no fotull~ esto nu altar de (),írpn!i!, 1 juicio completo en los pocos moull'utos "Anoche, por uua CX('P)Icion, me Ín!'\tÓ que (l tuvo delante de mis ojo..; out6n. t:lnto Joaquín pam que concurriera á cc-..s, pero lo ndi>iné así mgnmentc y una repre::cntacion tcatrnl. nje..:ntnda. mi! }u) ratificado en ello al \"Orle oc,;. por aficionados en In pln7.a de la .. ·illa, }JUCS, como te referir(.. que re;:;oh1 concurrir :í elln. una vez .. A\ el in ~i~uiente do la llcgndn. de 'tu e mi madre me a~cgur.) de su rlcc;co de la fanulia. do doña ,J enínimn, don Te-o. r¡ne yo tuvie:;e algunn clistmcciou des. doro, sn lumnauo, que hauia teuido ¡me,; tla mi prolongado cur.iurro. Uunu­algnua. s relacione<> con mi pndre, al clo llcgúmos allngnr iÍ rlonclc fe hahian finher qnc llOS tenia de vecino~. vino :í enviarlo nuestro¡¡ :u•Ío11los, lo:; hnllú. vi!lito.rnos, y ~;nplicó l)llO le pérmilit~- mos nl l:tJo d.., los de doiín .Jcrc'ínima y "'~mos traer (, r.asa á doi"ín ,J Pníuimo. y Ca!'audra, .'· si llHJ~O corc:n á mí nuestro á su hija, que dcsenhan ardientemente amigo Luil' d.., In Encirm, quien serna­:; nlndamos y ofrecer tm.; scn·icios á mi uife;-stÓ m(¡:, cxpau&i\o y animado que mndro dumuto su ooumlcsccncin.. Sin otros '"ecos. Eduardo cortejaba. desea. ¡ embargo de r¡ue entabloba. rna uo comprendo !'eguidos de tautas tempestades, !iíntas cómo me l1e dejado llevar á referirte 1 llígrirons ocultas por mi parto y, uo tímtas !:il\ndocos: perd6uamelns y quié. Jo dudo, remordimientos por la. suya? reme mucho l • Esta idea es desoladora, porque da :l "N o te daré ningun mensaje de parte '()Onoccr ln medida. de los afectos hu ron. de nuestra. madre: ella to escribe pe~­uos y la triste farsa de lM relaciones nalmente, así como lo l1ace J oacp1in; eu. socia le.-;: tre tanto recibe un abrazo de tu " lJumnte los dias de fiestas ele to~ JrLIA~A." Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. HEYISTA QUI;\CESAT.. 113 1':~u1 cartn. dejo. conocer IÍ uuc:-tros fncultades morale~. 11i su ospíritu sua­loctorcs quo .Juliana em la ex-novia ve y evangélico. Euaqucllns circuus. de gduanlo Moutencgro. Juliana so taucin.s, la villano. conducta do Jo:duar. hubia d~stiuguido dosde su m!Ís te m- do, do quien J uliuua aguardaba sim­praua edncl por una bellez:t hrililmtc, pntÍ:\ y consuelo, agmv6 sus penas; pe­~ ltruct i vo singular, y genio vivo y dos- ro uauu dijo á su farn i 1 w, y su fri<í con pierto. Su padro, t¡ue ocupo.ba Hnu os meses ánte~ Jel principio de niña. su mrmo, ponlue el novio l>:trccia nucstru. rclaciou. dofia .lunun habin. tc­ll: Lr las mejores garantías de fe icidatl, nido 'lue llalir á tierra templada para tanto rntís cunuto aquél estab.'\ ya an. mejo1n1' su salud, y como .María no ciano y nchncoso y dc,-eaba Jcjar uu pudiese viajar, tmo que clcjnrla cu apoyo á su familia, que :-;o componía Bogotá y emprender viajo con .Joaquín, de do tia ,J un.ua, su Jnujer, )latía~ niño. ttUC ya era un hornUro, y .Juliana, (jllc de salutl débil y e~píritu mlllaucólico, uo ah:,~.uuou:l.ba uunca á su mndre, á ,J ulinnn, y nu niiio pequeño que fLun quieu !\maLa con cutusíusnw, ns'Í 1..'01110 no pouia ~en.·ir IÍ su madre y hormauos. i,lolatrah:~ á :>U herm!Ht:l monor y c¡ue. CuauJo gcluarclo envió, á sn regreso ria á su hermano, pues atpwl cora:&on un Europn, á h\ madre de .Tuliaun la so hnhi:~ formado pam amnr. cartu lJIIC deshnmtub11. el proyectatlo Hennudnrewos on d l'r6ximo capí­rnatrimouio, In frunilia e:stnua bajo la tulo el hilo do los acoutccirnieutos impresiou ponosísirut\ de d('l" dt·~gm. desdo el punto on que loo; dejam .Ju. cins que la atacaron ca-.i al mismo linnn en su carta ú l\lnría. tiempo: In muerto· de~ padre y el Jo. { Contin1w¡·1( ). lor do ,·et· ú :\laña sufneudo un ataque de pnrálisi~ que la dejó tullida pnm i'iempre, auuqno eu na.dr~ uubló sus ÜLGA."' • l'or una equi\'ocacion del cnjisto, ••n al­gunos ejt•mplarcs del último uumt·ro so puso á esta 1\0\'Cln uua firma quoJ no dcbia tauer. ---'!111·~--- LA HERMANA DE LA CARIDAD. Con lrL innceute lnz entristccicla Y hrisa mntiual, l.loru uu uiüo sin 1 ad10 y ~in ami¡;o, Y siu el dulce abrigo llol seno m:1t~ rnn 1 ; Pero en "Cll do su madre Dios le cnvin l"u ñngol dcstcrr:~dot una muj r, Qoo Jo rcoogo ll~n:l ua alegria Y lo nt"•rign llorando de plaocr: y C1l3 jÓ\ en tan oolln y candorosa J.o huui oh·idar nu mísera orfandad, t,¿uo tllM débil tniiJf"r e11 poderosa t-i ticn\l fe, s1 tiene caridnd. 'rinos, HCllientOl!, El hambre y el nfan so drjan \ r .. Nns Uios sabe sus pcn 18 y wrmeutos, Y en sn 10corro manda cna muJer; Y esa mu.JOr In : los cna. hu cultimr en ellos, porque l1\ t~uiclad dnímanos ~;on i ncn paces de ar,render elche emplearse con todo sér viviente, lo que no sea tle sn gusto, y solo obe. y ~;iompre ~;e tiene mezquino. idcn. del ducen ú su capricho, tm.lvo cu muy ra. corazon do aquel c¡ue los ntorment.'\. ras ocasiones . .Así, pues, creemos que no será mal Su ha. notado, sin embargo, <(lle son acogida en La ~lfujer una seccion desti- muy susceptiLlus al cariíío, y cuando nada ó referir anécdotas curiosa" acer- so lC<> trata hien obedccun r. "us :uno~> ca do los diversos animales que nos sir- ciegamente, y se m:mificstan ha.«ta he­ven y uos entretienen diariamente. roicos con los objetos de su predilec- X o pretendemos aquí ~er originales, cioo. ni sacaremos á luz uuevas teorías, ni Cuento. un capitnn, Grnndpr~ (via­• Íun l1ablnrcruos con lt\ RericJnJ du la joro y naturnlist:~.), que una vez vió á pcrsoun. c¡ue &e ocupa do historia. nt\tu. bordo de un navío, r¡uo lancia la nave­m l : S<Ílo trataremos de referir algunas gacion entro América y fl~uropn, á una. historietas y anécdota., intoresautes mona curio~;ísima que portcuecia al quo scnn propias para entretener (L los cocinPro del burp10 y por quien ella soucillos entuudimientos inf~lntiles. }}¡. teuia p~rticular tnriiío, ayudándole ponuu.os, pues, que ]o;¡ j6venos lectores con bueun voluntad cu sus faouas do­de {J([ :i1htjer los leerán con boncvo- mé:~ticas-loucia y con gusto. Aquella. monn, entro otras cosas, se habia encargado del horno: echaba la I leño. á ~1 con una ncth•idad, unas pi­ruetas, unos gestos gruciosísimos, y una }; I, M o~ o. vez que estaba ptondido cuidaba de que no cayesen ul suelo los co.rbones Por lo general estos nnimnles, cn.ri- oucendidos, empujándolos cou un palo, catum y remedo del hombro, hau sido y adema~ utiz:LlH~ ol fuec,;o, harria el 1nirados con dcsprocio y nutipalÍtl por horno cuando cm tiempo, y nl estar l. la humnuidncl entern. ~olnruouto entro de ptllltO iba :'í t\\'ÍI':u al panadero, ha­los l1ahitnutcs do la India y entre los ciendo visnjcs y d1111do saltos que di­antiguos Egipcios el mono lanbin sido vertinn tí cuantos ln \OÍan. vonorndo como un sér superior. Allí En otras horas del din la moua le le\aoto.ron templos y omtorios, en ncompa:iiaba tí los marineros sobro cu­doude reinaba dcsp6ticnmonte, 'Y. sus hiertll. sin·iéndolcs y nyud6ndoles en s1íbditos le oucdecinu con htm)ddad. sus oficios cuando se lo mnnduban con Ac1ucllos pueblos cstn.ban iÍ In altu- dulzum. El mcndonado viajero o.se. m do In filosofía dol prcsonte siglo, en gura que la vi6 frccuoutementc tirar ol quo se hao encontrado hombres quo las cuerdas parn. izar las velas con mu. nsecruron que el primer A dan orn. nnda. cha habilidad, MÍ como tomar su ¡mc'lto m.~~oK (JIIO un monazo muy tmvieso, y entre el equipaje para levar ol ancla ll\ primt!m H~'ct una monitn muy gra- Ó tirarla al mar. gu rosúmeu, la bnenn ciosn. l'oro volvamos i\ nue¡¡tro asunto. mona era cousidornda entre los mari. neros c.'\Si como una persona rncional. • ~o hnbicudo recibido últimnmente "Pá- Desgraciadnmouto el piloto, c¡ue cm s:innl! pnm los uiiio~," de la señora Silveria hombre de mnl genio y entraña¡¡ duras, }~spinozn de Ucndon, y no queriendo defrau- h b' b d t' tí t. 1 b 1 1 • t' d 1 1 f • a 1a co ra o un 1 pa n .1 n po re m o- ' 3 r ca por maa tempo e o que es o r~ct- d · b d · 1 d mos en un prin<'ipio, publicamos hoy estaa na, Y nunca . CJO. a e ct\stlgar n ca a \lp:iginus dodicad:-~s á ellos. • vez que hacto. o.lgun Jnflo, coruo era Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. H.EYISTA QUINCENAL. 115 natuml en lr~ condicion de un animal ! con indiferencia, pero nl fin se fué que andaba. suelto por el buque. ~acercando, en seguida lo t~c6 y por Un din In dió tflntos golpe~, á JlCsar último lo tom6 en los hrazos, le hizo de que)[~ mona chiHa.ba doloro~ameuto mil caricias y acabó por adoptarlo, poniendo ln.<~ 111nno~ y haciendo mil11e- manifestándole un amor mntcmnl. Em­ñales de st~ pl j¡·;~ y de coutricion, quu 1Jez6 por limpiarlo la piel, que tenia ella al fin pareció como si 11\luiese rnuy descuidada, <.lespues lo In vó y le COmprendido tHI triste suerte de escJn. Jnua do comer COll Sil lllllllO j lo lll'l'U­\"! 1.. Aga~'hó la calle<'-:\, no volvió á le. 1 llnba. cuando pensr~bn. ¡¡ue tenia sueño, vantn.r la mirnda, y cuando aquel hom- y nunca se sep:uaha do su protegido, bre cruclísimo hubo saciado :;u snñn, de dia ni de nocl1e. f5i tmt.'lhan do qui. ella se fué li ocultar en un riocou os- tarle el monito, ]{oh, so enfurecía y lo curo; se cubrió allí la cara. con lns defeodin. con piés y manos. Estn amis­mnno,; y rehusó todo alimento, ú pesar tad duró varias ~fuerzo fué imítil: ni los un dia el pobre hurrfanito enfermó, y cariños ni los ngn ... ajos de su amo In al fin murió á pesar de los cuitlo.dos de consolaron, y al cabo de cuatro tli!UI K.oko. El dolor del mo110 ful- do~garrn­murió ele intwiciou y de tristeza. dor. Levantaba en los btn<'-OS el cndtL L:~. tri pula ;;ion la sintió cotno si hu. ,·er de su protegido, lo ~cfíala b!l con bie~e sido un sr~r hnmano, y por mu. las manifestaciones de mnyor sorpresa chos dins no cesaban de hablar de hs y espanto, lo sncudin otros vece;;, se gracias y cuo.lido.de. ... de la mona. •¡uojabn en !eguida. lo nbrnznhn y moc;. Cou esto so verú cuánto poder tiene trnbn. la. mayor dc:;e!'perocion . .Al fin la bueua ó mala influencia del hombro lograron quitárselo y tirlíronlo por en­sobro los sé res vivientes. El cariño Ita. cima do una tapia lí uu r;olar vecino. bia dl"•pert.ndo lo. inteligencia de aquel Koko, loco de desespcrnciou, rompió animal y cncn,lenndo su <'aprichosa vo. sus li¡{ahuras, se prct·ipitó al tujnJo, l'lntncl, y ú su H'~ los malos tratu.mion. ~o tiró ni vecino ¡:;o)ur y \'olvieS en se­tos y la fillrt'ZI\ de úuimo de uu hom. ¡;uida trayendo el cad:Ínlr tlo fiU nmigo bre inhumano lo proJujerou honda abrnzt~do ostrechntncnto. Por ~;cgunda tristel.n y por tíltirno In wuerto. vtll. se lo qnitarou, :; llcviíuJolo lójos Do seguro nnda uche ser tan sovora. lo outcrmron en llll lugnr oculto. Koko mcuto castigl\do en los niños como los so vol\'iÓ á soltar, huyó léjos do lo. hábitos do cruoldo.d con lO!'< animnlos rnansion do MI amo, desnpnrcci6 ele to. indefensos. Quien os duro y desnpin. da In. vecindo.d y nunca se supo más dado con los nnimnlcs, lo serú tambiou de él. con sus ~>omoja.ntes. Todos los monos y micos sou muy Otro nnturnlist.'l cuenta que dllranto buenos pndro~ y madres rio familia, una. tra"os[a por el mar, un mouo fJIIO crian y cuidan á sus ltijos cou u u amor él llewdm, dn In rn;-.n do los cNco¡dtlll'- ahncgado, enternccoelor, hnstn el punto co.~ (•S monos con cola) entable) íutimns do c¡uo no Folamonto la. mndro smo el relaciones con un y(Lt.·uo, y eu brovulpadre tambien Fe Facrificnn alguull!l: vivia.n juutos ú posnr de las tra\'csnras voces por salvarles la. vicln. l~u ol esta­del mono, •¡ue ntorruentaba .•in cesnr ú do domé~tico "~ I1a 'ieto rí las monas 1 su nmigo do plumas. Al fin, poco do - morir de p~;adumbro cuando les qui. pues de Hogar á Europa, el pújnro mu. tan :;u prole 6 se les muero. rió, y ]{ako (que MÍ llamaban al micc) estaba inconsolable. Ocurrióselo ú su amo mostro.rle entónces un monito chi. .JuLIANA. quito, cuya madre acababa do morir. Koko miró al huérfano al principio (Co11tinw:m1 ). Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. lJ(i L J\ .MUJER. LA ORACION DE JESUS. I J:s la hora en f¡n~ ni ooMO Bnjn loutamento el eol, Y ~~~ lumln·e moribuudn 'l'odos los campos inunda ! 'vu 1>U po~trer arrebol. Adonnido o! sihnrit.'l. En el ocio y ~>1 plnoor, ] lo su~ e•cln va.:. el coro Sirve el vino en copa" de oro, Y él hebe hasta la embriagnoz. En bacanal Yorgom:osl\ Ln rloliento humanidad Yat:c : y trilito y de~Yalicln, Por el hombre escarnecida, J,n JDnjcr llorando está, 11 'l'oclo el Oriento agu:mlnh'l., Cun los profetns do :Siou, Al osporad(l lle~ías, l>tl las BliLifl.<; profecías Jlivino enviado do Dios. T.logú por fin: y con pnlmns "{ Q trcpitoso rumor Y palJolloues de flores, Y riquísimos olores ];1 pueblo lo .,aludó. l\rRR ay~ c1ue In mnchotlumhro hen StL<; divinos labios: A,v! y por tÁntos ngravio.'! \' n :í. morir en u un cmz ! IIJ Mas 1intcs de npnmr hastn las heces La profunda nmnrgnrn do! dolor, Ucuno ó. ~;us di~;cípuJo,.¡ querido~, Y en di¡¡cnr~os do ml.dio nunca oídos IJes exhorta ti ,·eucet· In tentacion. " Orad, les dice, qno lleg•í la hora, Mi hora de dolor: ornd, ,·elnd. ·• Y adorando humildísimo al Eterno J,e pide porque s.'llve del infierno ,\ la ciega, cngnii11dn humanidad~ Tri.sto como el dolor su frente inclina, llaiiada en copiosí:'iimo sudor. f'asi abl'lllnndo ñ su 1•csnr exclama: "Si es f>O"iblc, este oliliz que mo infama no mi6 labios npñrtalo, Señor. ~Ias no, tu voluntntl y no In mia Cí•mpla~o, puos, ¡-::ojjo,·, aquí y alllí, Que en la lnohn 1!0 muerto ) a~onía Mi espíritu ,¡ In <·amo \'l·nccni." l :t úugel monsnjoro do los ciclOs ~uLiú con su om11ion ñ lns nlturo«, Y llio~ la rooiLió, y Rus au1nrgnms So tornaron en l•nlsamo do fe. 'l'cmblaron cu sns bnscs do granito I>o Homn los nlc•iznrc.'l png.mo", Quo iba á reinar el Dios de los crbtianos, l'rome.--.'\ rodcutom do lsrnol. JV Jcsus cm el jnrdin t!o las OliYn~. ¡;\ioudo el hijo dl• IJios privilcgindo, ( lró pnrn unsciia1· ni apenado .\ pedirle consuelos ni tioiiur. Porque el alma nJ.atidn, atribulada IJou la lucha constnuto de la vida, :\o :;erá do las penas comh:'ltida :Si las accptn por nmor 1lo Dio:; ! Do Loar. l'os \:So nE A m lAR. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R E Y I S '1' A Q U J N C E X A 1~ . 11i SOCIEDAD PROTECTORA D 1·~ ~ l. X O ~ D Jlj S A :\f P A n A 1)' O ~ . "F.~ta sociedad tiene por objeto dn.r Ya que no tenl:'mos gol,iorno que atien-tmbn. jo y protoccion ú los niños de.-. tln al tirden, ni policín 11110 impida críme­ampn. rnclos, con el doble fin Je aliviar no,~, hagamo3 un csfuorl-O pam moralizar i sus n~c~sidn.dl'ii actuales, y r,.;¡11•cia/. tí los uiños que cmpie111u ;t vivir; ~-- si 71umf,: con ol do elcbc crczcnu en un Jucdio nwr(ll :.· reliyio~o. Y tmbajar y enseñarles una. profesion á Jn·opósito del nsnnto, aunque 011 la hoja producti,·a, os redimirlos de la. miseria quo nrriba citamos no se habla do ello, se ~u. lo futuro, es _hacer de ellos hombres nos ha garantizado que llO cnsoñnrti con utd,e~ á su pn.tn.n;. y desarrollar en su particular ntencion la Ucligion, sin la cunl Cllplfl tu el sentumeuto del amor frn.. no puede haber moralidod ni sociedad ~ torna.l paro. 1p1e amen á !':US semejantes 1 benéfica. ,: Cómo Jlodria oducnrso á los 1 tanto como (¡ RÍ mismos, es elevarlos, niiios pobres y de:;vnlido'!l, uncidos Jlnra es digniflca.rlos; y ¡ quién poclr:í dudar llnfrir y ser dosgracincloH, sin mostrnrlcs de que todo esto contribuye poderosa. un tntí~ allcí que los dñ rotl!molo ~n este mente á In. rnornlizacion de las costu:n. muudo y cspcrnnzn f\u 1:1 otrn nda, yo. bres, nl nfinnzn.mieoto del 6rdeu y por 11110 en ésia sólo enooutmriÍn tri~tez.'ls y consiguiente nl hienestar de todoS! uusoria? ¿Qué clase do ,·irt~al puedo ha- " Ll\ Sociedad que tnles r,ropüsitos bcr, s?bre tod? en bs closos 1guo~~nte~ do b . l J • ] Ju SOCICdnd, SI 110 ,;e OdUC.."\ nl UlUO OU la 1 a. ngn. ncn 1n. o orgnmzarsc e(!'n mon. 1 d u· ., \ ¡ · 0 so ha 1 b d D . ~ 1 1 cscue ,, e 10s . • " , puos, s1 n - te, Y lll. ~om ra 0 para uector,! 0 biB do religion en el progrnma. do la "So­ella al souo! .Juan Obr~gon, pam 1 o. oiodad" tlo qne trntnmo¡;, Ita sido sólo por 1s orero.. . al r::e.no_r Poclro :S U\'ns Azuoro y inadvrrteucia, y c,.. . tn ousciannzn, ¡¡in la para Socrotnno ni scfior Uenaro Oon. cual no puede hn.loet· mornlitlnd, sor!\ la 1 z:'ilez." primera que inculcnrrin ri los niños. Jlo nquí unn lwjn que circnló pocos dios IJá on llogotñ, la que por l'i01to hn licuado do esperanza nue~:olro cornzon y do sntisfaccion nuestro patriotismo: pues ''emos ya alhorar uua érn nueva parn ul porvenir do In Xncion. Al fin en uuestrn patria so han encontrado nlmns cnritntivns que no sólo pieus:ln on aliviar lns mi orins físions do los dOí grncindos, bino en nten­tlor ,¡ los mnlcs mornles qno aquejan ti In gente do! ptwlJlo cutre nosotros. l'oP:t" personas do la olta sociedad, y sobro todo In:~ l'ciioms, tienen ocasion do ox:unilll\1" t•l eshu!o do inmoralidad y do supina iguo­rancm en c¡uo ynoo uue~tra ~cnto ¡rolare: y do lo 11uo dobcmos admirarnos, 110 es del siunírmoro do crímenes que !ultnron lof' m:'Ls per­fectos del mundo artual en nquel ramo. - MEDIAS. Hasta el siglo XVI 11\S m6dias eran C$Í de;:couocidas en Fmucia, y el pri­mero que puso en modn los hechns de seda fné Eurique ll, eu 1547 . .Antes 1lo aquel tiempo lo quu ~e usabn era u un e!lpecie de pnlo i tut do 1 i u o ú de lana. En 'E~paíia, sin (!llll,nrgo, se US.'\­ban mucho ántes lllÍ'tlin!! do :;cdn., y los rroyes enviau1L11 á S\16 amigos un par Jo ml-dias de éstas como nu gran pre. sen te. En un mul'eo de Londres so pueden Yer lns primcrns médias do eedn que us6 In reina Isabel. LAS DOS REINAS DE CHIPRE 1 SIGLO XV). • C 0 A l > H O R D E J ~ A 1 l l 1:> 'J' O H. I A U H 1 l' H l 0 T A. CU'.\.DRO I. 1.\ liJBTOOI.\ DR CHll'Rl: ,\ GnA:o;DES JU">GO::l. C!hipre, cuya historia y orígc·n se "pierde en In noche de los tiempoo," Chipre que ha llc­\' ado IÍ. trt\\'CII de lo:. bigloe mude doce UOill- • Slm4o ('Üa .-e% tan aorta r ll1n lnll!n!ll ls fllo­rutA d~ }:grope, pubbcamoo en au lu;rar ~lllg!lientc llro tleulo, hbt6rlro-noYelesco, d que elcndo do aetul\lida4 puodt! tener algunlntcreo~ hoy dJa, y carecezl da il de.- 11 pues. , ___ brcs diferentes: colonizatln por los Fenicio!!, poblada por Jos O riegos, lus Pcr~M y los Egip­dos ; dependiente del lmperio Homano y dcspnes del Dnjo Imp(·rio; conquistada por los Ingleses en el e1glo XII y \'enrlida ñ los Templarios y en seguida ni caballero fran~s Ouy de Lusignan, t1Ue llovnh'\ el título de Hey de Jerusalem, cuya fruoilia la gobernó durante tres aiglos r.asi; Olaiprc, que hizo un pnpel importautc tn lna ~errns de lo~ Cru­zados y del Imperio Griego, y que h~ta me- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA Q.UINOEXAL lW diados del siglo XV hnbin commrvndo su l!o­ltercmía y su entidad como nadon, con :.:o­bicrno propio é inclepcndiento; Chipre, cuna de Yénus, segun In, mitoll•~i.a; Chipre, ieln dedicada al amor y n la mohcu•, tnn cantn•la por lo~ poetas griegos, tan eelebrn•la por los histori~c.dorcs, tan elogiiLila por lo:o \'Ínjeros antiguos por sns ricas minu de oro, pinta, cobre cristal ele roen, asl como por In c:dm­beran~ ia do su vegctacion, por 81111 delicks:uJ e-stán pobln.rlos sus montell de mUlares de aquellos árboles que se Hicmbrnn sobro lns tutnbn"· TodaYÍa .-e ,·en loa rc:stos do nmcl1ns ciudndes v villas qnc fueron populosas en otrn:o évoé:v!, pero que '\'a son miserables ense­rio~. Ln cnpit 1, Xico><Ía, tiene ec1ea de :?n,OOO hnbitnntes, y e" la rc.;itlencin de un nrzobiapo del rito griego; el puerto priucipal se lhuun LRmaka, famoso en Ir. historia cbifriotn. Y earnoR ahora la~ páginas do nqnelln lustorin quo hemos dicho que not~ interesan. 1 CUADHO U. ' frutas 8118 '\ iñas, olivnrcs, caiinvcrnll!ll, su gusto~n miel y sus flores rniÍs nlmndnntcs y miÍs bolliUI que en todn~> iRlns dt·l Mediterrá­neo; Ohiprc, CI!YO.!I !tal itantc~ (mñs .!e un mi­lton) tc11ian fnbru·aR ele av.ucnr, •lo tcl ~~ de al~odon y rlo seda, y su vino era ·li~no de las libacionc!l de lo!i dioses; Chipre, !11 isla <, tanto por 1:\ incurin do Httll h~lo1tau- e·on loa Turcos, y dueñn do h• it~la clo Cn•ta ó tct1 corno por los tcrrtJmotutl qno hu.lnnn re- Camlia necesitaba unn fortalcz<' mtis ccrcan:t vuelto nqncl sncl!' .Y t·t•g;tdo I!IR no11 Y lns ¡¡) Asia Menor, desdo donde pmlie~11. "igil:!r fuente!! •¡uo 1!' ferllllr.abar~ •l~epucrn, ttl~Ol.ttu.•a cu- del :Mcditerronco ccmda por lns e·ostns do ropoo, cuando uotnrnos que en r., •• t!dnd hay E,.ipto " ::'irin, el Asia l\lcnor y ; vroptns ¡nr~ llenar las cio ;;u;; lagunl\!l y el canto do sus pescador(!!!, ¡.áginnB do /,a .llti.Jr-·, en donde siempre pro- reclinada mncllmn('ntc aparentaba ocu¡.arso curu.mos duuidnr y cstudinr todo lo conocr- tan sólo do In~~ fiestas y lns diYmlllon< 11; de niente rí I.•s ullli"rCS. din v de noche 1118 callea do \'cuocia se veían 1 L:\ isla do Oh.pre, situ~~- repletas do una muchcdnmhrc out.iortu de tl\8 de Sirin y tic Anntuha, n11tlc !I,CiOO kllu- cspléndidoR ata\'Íos, riquezas nrruncaulas á motrus cundnulos y encicr!~' hoy .!in 180,000 todou. los países de Orienlc; músicnR > can­habitantes elo l:lt1 I'I!Z~8 gncg_n, nnlttulmann Y tos se oír.n por te11las partCR y Jthavcsnban lntinn: pero l~s !ehg10nea rclll:mtesson la tlc nr¡ui y nllí misteriosos bultos '11111 corri~111. e11 los griegos l'lll\llall~IS y lu. do loa rualtornuta- busca de am<>wsas nvcnlurns; (n'l., n¡uswl', nos. Siuembargo, aun han qucclaelo hastantcs ,~nnto luje d:mzatl, nhnnclaHcln de nlog• íu.: l judío& y ul¡;IIHOII cntólicotl rum!moH. 1-'M.I Pa: ll..'>ú< ~m Ja 1 exi:stcucia viRihlo do )(ls \"cncda­blo, en uuion ele ~~~!' ~cr!¡,,l¡c, Jil'~'~do Jade! Duxhlllita ladolnltimogun­por primera v~~ el cnSll~lliHIIIicrno, en los po do los O riegos, r¡uo hoy so ll.unau !le 1~ oscuro>~ subterráneos en quo enccrrnbnn ñ loa Santa ~Jn1:r.; en aque!los lJOB•¡ues &•1 unconh:o so~pochosos, en lo houd•> do l?e ~nalca en por pno1em vez el C1Jirf.8 t Y hnsta hoy tha cuyns aguns tirnh:m al quo ltnhmstdo condo­nado mistcriosrunento; en todo se dcam1bria 1 Cllll'l\&"" conupc:i'lD Cl Ctl'llD. una. JIOiítica tenebrosa y un pl:!.n seguro y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1:!0 I, A ..\t U J E R . continuo. Así, tras de hr~ caretas de los en- ó en cualquier otro ptlls, en bro,·e era ,;acriti­mascnrndos de lo~ bailes de disfmz, se cncon- cado, pero con tanta :ute, tanta astucia que lt.th:m innumcmbles e píos pug 1dos por el nadie caí.1 en In cuenta de donde ,·en in ol golpe gohicmo; bajo los ricos vestidos se • ncu- secreto .... Entro tanto, Venecia imuúvil. con brinn los puiialc~ \'Cn;:a•lorcs, i en los oxqní- b mimda fija en C'hiprc, estudiaba su aitua­sitos manjarc11 eon frecuencia 111) escondían clon y mcdiUiba un gran cdmcn .... terrible~ Vt•ncnos: tmlo rl que pt)(lh frustrar 1111;1 omhiuiou do IIL Hcpúhlicn, el quo cstor- 1 S. A. Ill·: :-). lmua du al¡;mHt nuw.cra, cstu,·iera en \'cnuci••¡ ( G'OitiÜttllli'Ú). REVISTA DE EUROPA. - Esta voz, nmndas lcctorall, la rrvi~lrz será I'Orta y os la daremos cu abreYiaturu. Hst:m­do la homeopatía de moda ¡,por qué no os hemos de ndrninistrnr de ,•ez e:1 cuando uu ~lóbulo imperceptible en lugar do mm dósis alopñticn? Quizá os aproveclumi más el glú­hulo que In pocion, o por lo ménos 08 fasti­diará ménos. 1>o ln•¡latura "ólo hemos snhido •lo iu!P..­res~ mto c¡uo 80 cerró el Parlamt•fltU t:Oll 1101\ iusípitb olol'1H:ion ele l:l floirm, la •¡nc ticgnu la rost\llnlJre cliplomática tliju en ••ll•1 lo llll:­nos ¡.oaihlo. ~e hablaba tarnhicn mn<·hn do una gran caiiÍ.strofu acaecíualiJnd, porquu coincidió t'On In fnndadon en Bo¡;ota do un asilo con el roismo objeto, del cunl dnmo~ cuenta en otrn parte d., este periódico. J.a obm del abate Housscl fuó crcnda en l 60, \!n la ahlc.'\ de .\utcnil (ce~ do Paria), con el nombro de " Ohm de In primero comu­nion,'' cuyo ünicc objeto cm tecoger los ni­iios do !,, C311c é instn•irlcs religiosamente paro aquel acto, sin el cnal el hotubre no ('8 católico. En ¡;eguida ocnn Í(;~olo al buen aba­te dar oficio y nsilo á loll niños •h:socu¡m.Jo!l, CRpnuta rlo lns ¡,•rancies l'i11dados, \'crdorlt•ros Oavrorlu~ crmutes y viríoso11. El abato cm­P' zcí llc\'alltlo á 811 Ca"!a 1111 uiuo huérfLino, runlit-ioso, licuo de miseria r du precoz 8tltU­cin; en seguida instaló nlli ,¡otros y pur Úl­timo, sin rccm·~os, sin auxilios, ]tem licuo do fe y caridad, merced á ll\8 limosna~ no m:is, al fin lot;r•; edificar tmn <::11!11 r¡uc c>Onlieno 200 muchachos, los que nprenden t"arla 11110 un oficio lucrativo, y on donde tiene imprenta que da ñ 1m: un penódico rlustrndo, escrito, lito¡:rafiado é implCRO allí. Ahorn ulgun tiem¡Jo se YÍÓ en ¡;rondC!ll apu­ro~. ¡x¡rq•to le faltnron follflos, y se vió ohli­),":: do á despedir á 40 niiios. :;úJlolo 1•l re
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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La Mujer - N. 5

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